varones de un mes arriba era ocho mil seiscientos, que tenían la guarda del santuario Los guardas de las puertas • 1- Crónicas 9:19Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo, como sus padres guardaron la entrada del campamento de Jehová. 20Y Finees hijo de Eleazar fue antes capitán sobre ellos; y Jehová estaba con él. 21Zacarías hijo de Meselemías era portero de la puerta del tabernáculo de reunión. 22Todos éstos, escogidos para guardas en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus villas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente. 23Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos a las puertas de la casa de Jehová, y de la casa del tabernáculo. 24Y estaban los porteros a los cuatro lados; al oriente, al occidente, al norte y al sur. Ujier • Ujier Portero de un palacio o tribunal. “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres… porque a Cristo el Señor servís” (Col 3:23, 24). El lider de ujieres • tiene la responsabilidad de adiestrar a los ujieres, darle las instrucciones oportunas antes del culto, en el culto y despúes del culto. Cada ujier debe conocer la dinámica y el orden habitual de los cultos, así como el programa de las reuniones y cultos especiales. Cada ujier debe conocer su posición y su misión concreta en cada parte del culto, de acuerdo a lo que el líder de ujieres le haya indicado, hasta el más mínimo detalle y debe favorecer y animar con su ejemplo a que todo el mundo respete los momentos de quietud y reverencia en el culto. Llamados a servir Concentrarse en las personas. Sentar a los visitantes Para acomodar a las personas en orden, es preciso saber dónde quedan asientos vacíos, y para ello hay que estar pendiente, sobre todo cuando la iglesia ya comienza a estar llena. El ujier debe ser atento y respetuoso con las personas. Concentrarse en el culto • Un buen ujier sabe concentrarse a la vez en las personas a las que está atendiendo y en el culto. • Debe ser parte de la adoración. • El ujier debe estar muy atento a todo lo que sucede en el culto y con las personas, por lo que no debe cerrar los ojos. Sirviendo con exelencia • a) Adoración. En esos momentos preciosos de quietud reverente, todo lo que un ujier haga debe ayudar a favorecer ese ambiente. No debe estar distraído ni hacer ruido ni nada que pueda distraer a los presentes. • (b) Llamamiento. Cuando el pastor está haciendo un llamamiento, ya sea a recibir a Cristo o para creyentes, el ujier no debe estar distraído. Debe colaborar con el pastor a mantener la atención de la congregación. El ujier en la ministracion • (c) Ministración. Una vez hecho el llamamiento, los ujieres estarán atentos para hacer sitio cerca del altar, plegando y apartando un cierto número de sillas. • Una actitud de piadosa atención de parte de los ujieres es una ayuda para la invitación. Además, deben ayudar a las personas a “pasar al frente” para que se ore por ellas. Es muy importante que algún ujier quede pendiente de las personas que no pasaron al frente y les ayuden a mantenerse en actitud de oración y reverencia, no simplemente de meros espectadores • Los ujieres han de permanecer muy atentos durante la ministración, pues su papel es relevante: Si hubiera alguna manifestación de desorden mientras se ministra, ayudarán al traslado de la persona a otra parte del local para tratar con la persona en privado. • (d) Predicación de la Palabra. Aunque las obligaciones de los ujieres continúan durante todo el culto, es bueno que participen del mensaje escuchando con atención. Como siempre con atención al culto y a las personas. Los ujieres se preocuparán de que el predicador y en algunos casos, el intérprete, tengan un vaso de agua en el púlpito. • (e) Traslado de niños a la Escuela Dominical. Los ujieres prestarán su ayuda para que al terminar el tiempo de alabanza, el paso de los niños a la Escuela Dominical se haga rápida y silenciosamente. • (f) Dirección del culto. Los ujieres se preocuparán de que el que dirige el culto tenga un vaso de agua en el púlpito. Además, estarán atentos a sus indicaciones y le prestarán ayuda cuando se requiera. Durante el tiempo de alabanza si alguien ha llegado tarde, los ujieres discretamente les ayudarán a encontrar asiento para no distraer el orden del culto. • los ujieres sentarán a las personas lo más cerca posible del frente y del centro, como parezca apropiado. Los asientos de atrás siempre pueden llenarse con las personas que se han retrasado, pero a menudo es difícil lograr la cooperación de los que llegan tarde para sentarlos en frente. Acomodar a las personas de atrás hacia el frente es una técnica muy pobre. Muchas iglesias emplean cuerdas para reservar los últimos tres bancos para los que llegan tarde. Sin embargo, si alguien insiste en sentarse cerca de la parte posterior, es mejor tenerlo atrás que no tenerlo en ningún lugar. • En tercer lugar, cuando las personas llegan al pasillo para que se les siente, el ujier les dará un amistoso saludo y les sugerirá su plan para sentarlos. Por ejemplo, puede decirles: “Me gustaría sentarlos cerca de la mitad.” O: “Tengo dos lugares al lado del pasillo”. “Creo que disfrutará del culto si está sentado cerca de la parte de adelante”. Las personas normalmente cooperan cuando se les ofrece amablemente una sugerencia. • Sin embargo, un ujier tiene problemas si cae en la trampa de preguntarle a alguien: “¿Dónde le gustaría sentarse?” Eso puede llevar al visitante a la misma clase de dilema que algunos enfrentan al elegir el menú. Por tanto, la iniciativa en la sugerencia debe hacerla el ujier. • En cuarto lugar, el ujier caminará lentamente por el pasillo deteniéndose en el banco donde sentará a las personas y formará una pequeña puerta en el lugar donde va a sentarlas, poniendo la mano en el respaldo de la silla de enfrente. Si el ujier camina demasiado rápido, las personas se quedarán detrás y se sentirán muy solas. Entonces buscarán un lugar más cerca de la parte de atrás y dejarán al ujier caminando solo. Hay dignidad en caminar despacio, y las personas están lo suficientemente cerca para susurrar alguna pregunta o palabra de instrucción al ujier, si es necesario. • En quinto lugar, hay dos reglas fundamentales para sentar a la congregación: (1) El ujier nunca permite que ninguna distracción le impida estar al tanto de las personas que llegan a su pasillo. El nunca deja su lugar o cae en la desatención. (2) Un ujier nunca señala a un lugar y envía a las personas a sentarse por sí mismas. El les muestra personalmente los asientos. • En sexto lugar, hay varias maneras de estar seguro, de que un ujier está disponible a la cabeza del pasillo, a cualquier hora, para sentar a las personas. En las iglesias grandes que tienen largos pasillos, se necesitan dos ujieres para cada pasillo. En esos casos, un ujier, algunas veces, está a la cabeza del pasillo saludando a las personas y dirigiéndolas luego, al otro ujier que está a mediación del pasillo, preparado para sentarlas. En otras iglesias, se coloca un ujier ambulante en medio de dos pasillos y camina para ayudar a sus colegas cuando es necesario. Este ujier ambulante, en realidad trabaja en dos pasillos de la iglesia. En las iglesias pequeñas sólo se necesita un ujier por pasillo. El líder de ujieres es el responsable de definir el número de posiciones y áreas de responsabilidad de caja ujier • La ofrenda de la iglesia • Al menos desde los días de Pablo, recoger una ofrenda en la iglesia ha sido parte de la adoración: “En cuanto a la ofrenda…cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado” (1 Co16:1,2). • La ofrenda de la iglesia consta de los siguientes cinco factores: • En primer lugar, es pasar al frente en orden: En un culto normal, la ofrenda la deben pasar al menos dos ujieres. Durante el tiempo de la ofrenda, la congregación suele distraerse y aprovechan para conversar. Con el fin de que esto no suceda generándose un cierto desorden, los ujieres pasarán al frente con rapidez, recogiendo los cestos. En la mayoría de las iglesias, los ujieres que sientan a las personas reciben la ofrenda de su pasillo. No obstante, algunas iglesias usan un grupo separado de ujieres que están sentados en el banco del frente, listos para su tarea cuando llega la hora de levantar la ofrenda. Regularmente, el pastor usará algunos comentarios introductorios o pasajes bíblicos para preparar la recogida de la ofrenda y motivar al pueblo a dar. Entonces con una señal dada por el líder de los ujieres, o el pastor, los ujieres pasan de forma inmediata y ordenada al frente, recogen los cestos y se sitúan a ambos lados del púlpito para orar. • En segundo lugar, es la distribución de los cestos de la ofrenda: En algunas iglesias el líder de los ujieres distribuye las cestas de la ofrenda a los ujieres en la parte de atrás del templo, y ellos las llevan en la mano hacia el frente. En otras iglesias, están en la mesa de la Santa Cena como símbolos de adoración y son distribuidos por el pastor o un anciano. Uno de ellos hará una oración antes de recoger la ofrenda. Mientras los ujieres pasan la ofrenda, otro ujier puede leer el siguiente texto: • 1 Cr 29:11-18 “11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. 14Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 16Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. 17Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente. 18Señor, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti”. En el nombre de Jesús. Amén. • En tercer lugar, es la bendición o dedicación: Si los ujieres llevan las cestas de la ofrenda con ellos al frente del templo, por lo regular se detienen al lado de la primera línea de sillas y a ambos lados del púlpito. El pastor o la persona que dirige pedirá que alguien (puede ser un ujier u otra persona) haga la oración de bendición o de acción de gracias antes que se reciba la ofrenda. Los ujieres están de pie con reverencia en sus lugares hasta que haya concluido la oración. • Si las cestas de la ofrenda son distribuidas desde la mesa de la Santa Cena, entonces los ujieres deben dirigirse al frente y al centro del templo para recibir su cesta y esperar con reverencia la oración de bendición. • Como una tercera opción algunas iglesias instruyen a sus ujieres a traer sus cestas de ofrenda con ellos desde la parte posterior del templo y a proceder inmediatamente a recibir la ofrenda comenzando con el primer banco y caminando hacia atrás hasta el fondo. Después que se reciba la ofrenda, los ujieres se detienen frente a la mesa de la Santa Cena donde el pastor hace una oración de dedicación. La ofrenda se pone entonces en la mesa de la Santa Cena hasta que el culto termina. Es bueno que el paso de la ofrenda vaya acompañado de un canto de alabanza, con la congregación puesta en pie, para que no haya distracción ni la gente empiece a hablar. La ofrenda es un acto de adoración. • En cuarto lugar, el recuento de la ofrenda. Una vez terminado el culto, los ujieres cuentan la ofrenda que se ha levantado, la introducen en un sobre, anotando la cantidad en la parte exterior y la entregan al Tesorero de la iglesia. • Funciones diversas • Aparte de las principales obligaciones del ujier de sentar a las personas y de recibir la ofrenda, hay muchas otras funciones de importancia fundamental. He aquí unas cuantas: • Boletín de la iglesia: Los ujieres tienen la responsabilidad de preparar el Boletín de la iglesia, en coordinación con el pastor y los líderes de cada ministerio (Damas, Jovenes, Escuela Dominical, Tesorero, etc). Se encargarán de su preparación, impresión, producción del número de copias necesario y su distribución antes del culto. • Proyector de transparencias e himnarios: Los ujieres deben conocer los cánticos espirituales que se cantan habitualmente en la iglesia, mantener bien ordenado y al día el fichero de transparencias y coordinarse con la persona que va a dirigir la alabanza, para tener todo preparado antes del culto. Durante el tiempo de alabanza, uno de los ujieres se encargará de proyectar la letra de los cantos que se hayan seleccionado. Cuando hay nuevas canciones que incorporar, el ujier responsable toma nota de ellas y se encarga de crear las transparencias correspondientes. Es conveniente disponer además de Himnarios, con la letra de las canciones habituales. Éstos pueden usarse de forma regular o en la eventualidad de que el proyector no funcione. • Niños que abandonan el culto: Los niños debieran aprender muy pronto que no se permite pasear alrededor de los asientos del templo. Esto es especialmente cierto si los niños proceden de hogares que no pertenecen a la iglesia y están sentados lejos de la supervisión de los adultos. Los ujieres deben tratar a estos niños con mucha amabilidad pero no pueden permitirles que distraigan el culto. Pueden sentar a los niños en la parte de delantera permaneciendo al lado de ellos o llevarlos a la parte de atrás si están especialmente revoltosos, de modo que ellos no distraigan a las demás personas al hacerlos volver a sus asientos. Además, cuando un niño deja el culto esto tiende a iniciar una procesión de otros. Propiedad y comprensión son necesarias en el manejo de este delicado problema. Pero con tacto y amabilidad los niños pueden aprender a permanecer en el templo durante todo el culto. Las personas que tienen problemas físicos y que por ello necesitan salir del culto deben sentarse cerca de la parte de atrás y lo más próximo posible a la puerta de salida. • Sentando a los que llegan tarde: Los que llegan tarde deben sentarse durante el tiempo de la alabanza, pero nunca durante un llamamiento o durante el ministerio de alguna música especial. Los que llegan demasiado tarde, después que el sermón ha comenzado, deben sentarse lo más inadvertidamente posible. Haber reservado los últimos lugares ha sido una gran ayuda en el alivio de este problema en muchas iglesias. • Inscripción de los invitados: Los ujieres son responsables de distribuir las hojitas de bienvenida a los invitados y visitas. Algunos invitados no quieren ser identificados; y en ese caso debe respetarse su privacidad. Una buena sugerencia es que la persona que ha traído al invitado le entregue personalmente la hojita de bienvenida. Lo importante es hacer que los invitados se sientan bienvenidos. • Tratar con personas problemáticas: Borrachos, pandilleros y otros tipos de sujetos algunas veces entran en la iglesia con la esperanza de obtener los beneficios del humanitarismo cristiano. Esas situaciones deben manejarse con amabilidad cristiana, pero con firmeza, sin involucrar al pastor. Muchas iglesias de ciudad, que han tenido una gran cuota de esa clase de problemas, tiene procedimientos ya establecidos y los ujieres los conocen bien. • Procedimientos de emergencia; La actuación de los ujieres en situaciones de emergencia como una enfermedad física, fuego, un apagón y otras, deben estar planificadas de antemano, de forma que todos saben lo que hay que hacer. Los teléfonos de la policía, bomberos, ambulancias y servicios médicos deben estar accesibles. Extintores de incendios, luces de emergencia, linternas, etc deben estar a la mano. Y aun más importantes son los procedimientos a seguir por los ujieres en cada caso. • Problemas de estacionamiento: Cuanto más grande sea la iglesia, tanto mayores serán los problemas de estacionamiento. Hay situaciones en que algún vehículo queda mal estacionado y comienza a escucharse el molesto sonido del claxon. Los ujieres deben avisar rápida y discretamente al propietario del vehículo para que proceda a retirarlo y estacionarlo correctamente. • Bodas: Los ujieres de la iglesia deben conocer como se desarrolla la ceremonia habitualmente y cuál debe ser su función en cada una de sus partes. Todo comienza sentando a los invitados. Hay que mantener siempre despejado el pasillo central, ya que éste está reservado para la novia y su cortejo. El pasillo a veces se cubre con una alfombra roja. A los invitados de la novia se les sienta a la izquierda del pasillo central y a los invitados del novio a la derecha. Los parientes del novio y la mamá de la novia se sientan en la misma fila en lados opuestos del pasillo. Nadie se sienta delante de ellos. La última persona en sentarse antes que la boda comience es la madre de la novia. Para sentar a los invitados en una boda debe seguirse un procedimiento muy formal. Los ujieres deben preguntar a las personas cuando van llegando si son invitados del novio o de la novia, y entonces dirigen a los invitados al lugar apropiado. El ujier ofrece su brazo a la dama mientras su compañía lo sigue por el pasillo al lugar que el ujier ha escogido para que ellos se sienten. Como ese es un proceso más lento que la tarea normal de sentar a las personas en el templo, es sabio poner varios ujieres en servicio para evitar un embotellamiento al comienzo del pasillo. Si los invitados dicen que vienen en honor de ambos novios, entonces debe ubicárseles en la parte donde hay menor número de personas. Al final de la ceremonia nupcial, todos deben permanecer sentados hasta que los novios salen del templo. • Funerales: Los que portan el féretro por lo regular son familiares, aunque los ujieres deben estar prestos a ayudar si les fuera requerido. En todo caso, en un funeral de la iglesia se necesita que los ujieres sienten a las personas asistentes, prestando máxima atención a los familiares de la persona fallecida. Los funerales en la iglesia con frecuencia son más largos que los que se realizan en las capillas de las funerarias. En muchos casos, una persona muy conocida puede tener el tributo de una nutrida congregación en el culto fúnebre. Será necesario un culto sosegado y eficaz bajo la supervisión general del pastor, quien comunicará al líder de ujieres cualquier información especial sobre arreglos de acomodo y programa que la familia desee.