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Los guardas del templo

Números 3:28El número de todos los


varones de un mes arriba era ocho mil
seiscientos, que tenían la guarda del
santuario
Los guardas de las puertas
• 1- Crónicas 9:19Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus
hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la
obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo, como sus
padres guardaron la entrada del campamento de Jehová. 20Y Finees
hijo de Eleazar fue antes capitán sobre ellos; y Jehová estaba con él.
21Zacarías hijo de Meselemías era portero de la puerta del
tabernáculo de reunión. 22Todos éstos, escogidos para guardas en las
puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden
de sus linajes en sus villas, a los cuales constituyó en su oficio David y
Samuel el vidente. 23Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos
a las puertas de la casa de Jehová, y de la casa del tabernáculo. 24Y
estaban los porteros a los cuatro lados; al oriente, al occidente, al
norte y al sur.
Ujier
• Ujier
Portero de un palacio o
tribunal.
“Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como
para el Señor y no para los
hombres… porque a Cristo
el Señor servís” (Col 3:23,
24).
El lider de ujieres
• tiene la responsabilidad de adiestrar a los ujieres,
darle las instrucciones oportunas antes del culto,
en el culto y despúes del culto. Cada ujier debe
conocer la dinámica y el orden habitual de los
cultos, así como el programa de las reuniones y
cultos especiales. Cada ujier debe conocer su
posición y su misión concreta en cada parte del
culto, de acuerdo a lo que el líder de ujieres le
haya indicado, hasta el más mínimo detalle y
debe favorecer y animar con su ejemplo a que
todo el mundo respete los momentos de
quietud y reverencia en el culto.
Llamados a servir
Concentrarse en las
personas.
Sentar a los visitantes
Para acomodar a las
personas en orden, es
preciso saber dónde quedan
asientos vacíos, y para ello
hay que estar pendiente,
sobre todo cuando la iglesia
ya comienza a estar llena.
El ujier debe ser atento y
respetuoso con las
personas.
Concentrarse en el culto
• Un buen ujier sabe
concentrarse a la vez en
las personas a las que
está atendiendo y en el
culto.
• Debe ser parte de la
adoración.
• El ujier debe estar muy
atento a todo lo que
sucede en el culto y con
las personas, por lo que
no debe cerrar los ojos.
Sirviendo con exelencia
• a) Adoración. En esos
momentos preciosos de
quietud reverente, todo lo que
un ujier haga debe ayudar a
favorecer ese ambiente. No
debe estar distraído ni hacer
ruido ni nada que pueda
distraer a los presentes.
• (b) Llamamiento. Cuando el
pastor está haciendo un
llamamiento, ya sea a recibir a
Cristo o para creyentes, el ujier
no debe estar distraído. Debe
colaborar con el pastor a
mantener la atención de la
congregación.
El ujier en la ministracion
• (c) Ministración. Una vez hecho el
llamamiento, los ujieres estarán
atentos para hacer sitio cerca del
altar, plegando y apartando un cierto
número de sillas.
• Una actitud de piadosa atención de
parte de los ujieres es una ayuda para
la invitación. Además, deben ayudar
a las personas a “pasar al frente”
para que se ore por ellas. Es muy
importante que algún ujier quede
pendiente de las personas que no
pasaron al frente y les ayuden a
mantenerse en actitud de oración y
reverencia, no simplemente de
meros espectadores
• Los ujieres han de permanecer muy
atentos durante la ministración, pues
su papel es relevante: Si hubiera
alguna manifestación de desorden
mientras se ministra, ayudarán al
traslado de la persona a otra parte
del local para tratar con la persona en
privado.
• (d) Predicación de la Palabra. Aunque
las obligaciones de los ujieres
continúan durante todo el culto, es
bueno que participen del mensaje
escuchando con atención. Como
siempre con atención al culto y a las
personas. Los ujieres se preocuparán
de que el predicador y en algunos
casos, el intérprete, tengan un vaso
de agua en el púlpito.
• (e) Traslado de niños a la Escuela
Dominical. Los ujieres prestarán su
ayuda para que al terminar el tiempo
de alabanza, el paso de los niños a la
Escuela Dominical se haga rápida y
silenciosamente.
• (f) Dirección del culto. Los ujieres se
preocuparán de que el que dirige el
culto tenga un vaso de agua en el
púlpito. Además, estarán atentos a
sus indicaciones y le prestarán ayuda
cuando se requiera. Durante el
tiempo de alabanza si alguien ha
llegado tarde, los ujieres
discretamente les ayudarán a
encontrar asiento para no distraer el
orden del culto.
• los ujieres sentarán a las personas lo más cerca posible del frente y del centro,
como parezca apropiado. Los asientos de atrás siempre pueden llenarse con las
personas que se han retrasado, pero a menudo es difícil lograr la cooperación de
los que llegan tarde para sentarlos en frente. Acomodar a las personas de atrás
hacia el frente es una técnica muy pobre. Muchas iglesias emplean cuerdas para
reservar los últimos tres bancos para los que llegan tarde. Sin embargo, si alguien
insiste en sentarse cerca de la parte posterior, es mejor tenerlo atrás que no
tenerlo en ningún lugar.
• En tercer lugar, cuando las personas llegan al pasillo para que se les siente, el ujier
les dará un amistoso saludo y les sugerirá su plan para sentarlos. Por ejemplo,
puede decirles: “Me gustaría sentarlos cerca de la mitad.” O: “Tengo dos lugares al
lado del pasillo”. “Creo que disfrutará del culto si está sentado cerca de la parte de
adelante”. Las personas normalmente cooperan cuando se les ofrece
amablemente una sugerencia.
• Sin embargo, un ujier tiene problemas si cae en la trampa de preguntarle a
alguien: “¿Dónde le gustaría sentarse?” Eso puede llevar al visitante a la misma
clase de dilema que algunos enfrentan al elegir el menú. Por tanto, la iniciativa en
la sugerencia debe hacerla el ujier.
• En cuarto lugar, el ujier caminará lentamente por el pasillo deteniéndose en el banco donde sentará
a las personas y formará una pequeña puerta en el lugar donde va a sentarlas, poniendo la mano en
el respaldo de la silla de enfrente. Si el ujier camina demasiado rápido, las personas se quedarán
detrás y se sentirán muy solas. Entonces buscarán un lugar más cerca de la parte de atrás y dejarán
al ujier caminando solo. Hay dignidad en caminar despacio, y las personas están lo suficientemente
cerca para susurrar alguna pregunta o palabra de instrucción al ujier, si es necesario.
• En quinto lugar, hay dos reglas fundamentales para sentar a la congregación: (1) El ujier nunca
permite que ninguna distracción le impida estar al tanto de las personas que llegan a su pasillo. El
nunca deja su lugar o cae en la desatención. (2) Un ujier nunca señala a un lugar y envía a las
personas a sentarse por sí mismas. El les muestra personalmente los asientos.
• En sexto lugar, hay varias maneras de estar seguro, de que un ujier está disponible a la cabeza del
pasillo, a cualquier hora, para sentar a las personas. En las iglesias grandes que tienen largos
pasillos, se necesitan dos ujieres para cada pasillo. En esos casos, un ujier, algunas veces, está a la
cabeza del pasillo saludando a las personas y dirigiéndolas luego, al otro ujier que está a mediación
del pasillo, preparado para sentarlas. En otras iglesias, se coloca un ujier ambulante en medio de
dos pasillos y camina para ayudar a sus colegas cuando es necesario. Este ujier ambulante, en
realidad trabaja en dos pasillos de la iglesia. En las iglesias pequeñas sólo se necesita un ujier por
pasillo. El líder de ujieres es el responsable de definir el número de posiciones y áreas de
responsabilidad de caja ujier
• La ofrenda de la iglesia
• Al menos desde los días de Pablo, recoger una ofrenda en la iglesia ha sido parte de la adoración:
“En cuanto a la ofrenda…cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo,
según haya prosperado” (1 Co16:1,2).
• La ofrenda de la iglesia consta de los siguientes cinco factores:
• En primer lugar, es pasar al frente en orden: En un culto normal, la ofrenda la deben pasar al menos
dos ujieres. Durante el tiempo de la ofrenda, la congregación suele distraerse y aprovechan para
conversar. Con el fin de que esto no suceda generándose un cierto desorden, los ujieres pasarán al
frente con rapidez, recogiendo los cestos. En la mayoría de las iglesias, los ujieres que sientan a las
personas reciben la ofrenda de su pasillo. No obstante, algunas iglesias usan un grupo separado de
ujieres que están sentados en el banco del frente, listos para su tarea cuando llega la hora de
levantar la ofrenda. Regularmente, el pastor usará algunos comentarios introductorios o pasajes
bíblicos para preparar la recogida de la ofrenda y motivar al pueblo a dar. Entonces con una señal
dada por el líder de los ujieres, o el pastor, los ujieres pasan de forma inmediata y ordenada al
frente, recogen los cestos y se sitúan a ambos lados del púlpito para orar.
• En segundo lugar, es la distribución de los cestos de la ofrenda: En algunas iglesias el líder de los
ujieres distribuye las cestas de la ofrenda a los ujieres en la parte de atrás del templo, y ellos las
llevan en la mano hacia el frente. En otras iglesias, están en la mesa de la Santa Cena como
símbolos de adoración y son distribuidos por el pastor o un anciano. Uno de ellos hará una oración
antes de recoger la ofrenda. Mientras los ujieres pasan la ofrenda, otro ujier puede leer el siguiente
texto:
• 1 Cr 29:11-18 “11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las
cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.
12Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu
mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso
nombre. 14Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas
semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 16Oh Jehová Dios nuestro, toda esta
abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. 17Yo sé,
Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón
voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado
para ti espontáneamente. 18Señor, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su
corazón a ti”. En el nombre de Jesús. Amén.
• En tercer lugar, es la bendición o dedicación: Si los ujieres llevan las cestas de la ofrenda con ellos al frente del
templo, por lo regular se detienen al lado de la primera línea de sillas y a ambos lados del púlpito. El pastor o la
persona que dirige pedirá que alguien (puede ser un ujier u otra persona) haga la oración de bendición o de
acción de gracias antes que se reciba la ofrenda. Los ujieres están de pie con reverencia en sus lugares hasta que
haya concluido la oración.
• Si las cestas de la ofrenda son distribuidas desde la mesa de la Santa Cena, entonces los ujieres deben dirigirse al
frente y al centro del templo para recibir su cesta y esperar con reverencia la oración de bendición.
• Como una tercera opción algunas iglesias instruyen a sus ujieres a traer sus cestas de ofrenda con ellos desde la
parte posterior del templo y a proceder inmediatamente a recibir la ofrenda comenzando con el primer banco y
caminando hacia atrás hasta el fondo. Después que se reciba la ofrenda, los ujieres se detienen frente a la mesa
de la Santa Cena donde el pastor hace una oración de dedicación. La ofrenda se pone entonces en la mesa de la
Santa Cena hasta que el culto termina. Es bueno que el paso de la ofrenda vaya acompañado de un canto de
alabanza, con la congregación puesta en pie, para que no haya distracción ni la gente empiece a hablar. La ofrenda
es un acto de adoración.
• En cuarto lugar, el recuento de la ofrenda. Una vez terminado el culto, los ujieres cuentan la ofrenda que se ha
levantado, la introducen en un sobre, anotando la cantidad en la parte exterior y la entregan al Tesorero de la
iglesia.
• Funciones diversas
• Aparte de las principales obligaciones del ujier de sentar a las personas y de recibir la ofrenda, hay muchas otras
funciones de importancia fundamental. He aquí unas cuantas:
• Boletín de la iglesia: Los ujieres tienen la responsabilidad de preparar el Boletín de la iglesia, en coordinación con
el pastor y los líderes de cada ministerio (Damas, Jovenes, Escuela Dominical, Tesorero, etc). Se encargarán de su
preparación, impresión, producción del número de copias necesario y su distribución antes del culto.
• Proyector de transparencias e himnarios: Los ujieres deben conocer los cánticos espirituales que se cantan
habitualmente en la iglesia, mantener bien ordenado y al día el fichero de transparencias y coordinarse con la
persona que va a dirigir la alabanza, para tener todo preparado antes del culto. Durante el tiempo de alabanza,
uno de los ujieres se encargará de proyectar la letra de los cantos que se hayan seleccionado. Cuando hay nuevas
canciones que incorporar, el ujier responsable toma nota de ellas y se encarga de crear las transparencias
correspondientes. Es conveniente disponer además de Himnarios, con la letra de las canciones habituales. Éstos
pueden usarse de forma regular o en la eventualidad de que el proyector no funcione.
• Niños que abandonan el culto: Los niños debieran aprender muy pronto que no se permite pasear alrededor de los
asientos del templo. Esto es especialmente cierto si los niños proceden de hogares que no pertenecen a la iglesia
y están sentados lejos de la supervisión de los adultos. Los ujieres deben tratar a estos niños con mucha
amabilidad pero no pueden permitirles que distraigan el culto. Pueden sentar a los niños en la parte de delantera
permaneciendo al lado de ellos o llevarlos a la parte de atrás si están especialmente revoltosos, de modo que ellos
no distraigan a las demás personas al hacerlos volver a sus asientos. Además, cuando un niño deja el culto esto
tiende a iniciar una procesión de otros. Propiedad y comprensión son necesarias en el manejo de este delicado
problema. Pero con tacto y amabilidad los niños pueden aprender a permanecer en el templo durante todo el
culto. Las personas que tienen problemas físicos y que por ello necesitan salir del culto deben sentarse cerca de la
parte de atrás y lo más próximo posible a la puerta de salida.
• Sentando a los que llegan tarde: Los que llegan tarde deben sentarse durante el tiempo de la alabanza, pero nunca
durante un llamamiento o durante el ministerio de alguna música especial. Los que llegan demasiado tarde,
después que el sermón ha comenzado, deben sentarse lo más inadvertidamente posible. Haber reservado los
últimos lugares ha sido una gran ayuda en el alivio de este problema en muchas iglesias.
• Inscripción de los invitados: Los ujieres son responsables de distribuir las hojitas de bienvenida a los invitados y
visitas. Algunos invitados no quieren ser identificados; y en ese caso debe respetarse su privacidad. Una buena
sugerencia es que la persona que ha traído al invitado le entregue personalmente la hojita de bienvenida. Lo
importante es hacer que los invitados se sientan bienvenidos.
• Tratar con personas problemáticas: Borrachos, pandilleros y otros tipos de sujetos algunas veces entran en la
iglesia con la esperanza de obtener los beneficios del humanitarismo cristiano. Esas situaciones deben manejarse
con amabilidad cristiana, pero con firmeza, sin involucrar al pastor. Muchas iglesias de ciudad, que han tenido una
gran cuota de esa clase de problemas, tiene procedimientos ya establecidos y los ujieres los conocen bien.
• Procedimientos de emergencia; La actuación de los ujieres en situaciones de emergencia como una enfermedad
física, fuego, un apagón y otras, deben estar planificadas de antemano, de forma que todos saben lo que hay que
hacer. Los teléfonos de la policía, bomberos, ambulancias y servicios médicos deben estar accesibles. Extintores de
incendios, luces de emergencia, linternas, etc deben estar a la mano. Y aun más importantes son los
procedimientos a seguir por los ujieres en cada caso.
• Problemas de estacionamiento: Cuanto más grande sea la iglesia, tanto mayores serán los problemas de
estacionamiento. Hay situaciones en que algún vehículo queda mal estacionado y comienza a escucharse el
molesto sonido del claxon. Los ujieres deben avisar rápida y discretamente al propietario del vehículo para que
proceda a retirarlo y estacionarlo correctamente.
• Bodas: Los ujieres de la iglesia deben conocer como se desarrolla la ceremonia habitualmente y cuál debe ser su
función en cada una de sus partes. Todo comienza sentando a los invitados. Hay que mantener siempre despejado
el pasillo central, ya que éste está reservado para la novia y su cortejo. El pasillo a veces se cubre con una alfombra
roja. A los invitados de la novia se les sienta a la izquierda del pasillo central y a los invitados del novio a la
derecha. Los parientes del novio y la mamá de la novia se sientan en la misma fila en lados opuestos del pasillo.
Nadie se sienta delante de ellos. La última persona en sentarse antes que la boda comience es la madre de la
novia. Para sentar a los invitados en una boda debe seguirse un procedimiento muy formal. Los ujieres deben
preguntar a las personas cuando van llegando si son invitados del novio o de la novia, y entonces dirigen a los
invitados al lugar apropiado. El ujier ofrece su brazo a la dama mientras su compañía lo sigue por el pasillo al lugar
que el ujier ha escogido para que ellos se sienten. Como ese es un proceso más lento que la tarea normal de
sentar a las personas en el templo, es sabio poner varios ujieres en servicio para evitar un embotellamiento al
comienzo del pasillo. Si los invitados dicen que vienen en honor de ambos novios, entonces debe ubicárseles en la
parte donde hay menor número de personas. Al final de la ceremonia nupcial, todos deben permanecer sentados
hasta que los novios salen del templo.
• Funerales: Los que portan el féretro por lo regular son familiares, aunque los ujieres deben estar prestos a ayudar
si les fuera requerido. En todo caso, en un funeral de la iglesia se necesita que los ujieres sienten a las personas
asistentes, prestando máxima atención a los familiares de la persona fallecida. Los funerales en la iglesia con
frecuencia son más largos que los que se realizan en las capillas de las funerarias. En muchos casos, una persona
muy conocida puede tener el tributo de una nutrida congregación en el culto fúnebre. Será necesario un culto
sosegado y eficaz bajo la supervisión general del pastor, quien comunicará al líder de ujieres cualquier información
especial sobre arreglos de acomodo y programa que la familia desee.

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