UNIDAD DE APRENDIZAJE III

Procesos de Ejecución
Son aquellos que solo se les puede promover en virtud de títulos
ejecutivos de naturaleza judicial o extrajudicial, donde consta
obligaciones con prestaciones de dar, hacer o no hacer,
valorables en dinero, según sea el caso.
Por ello, el título ejecutivo, constituye el presupuesto para el
ejercicio de los procesos de ejecución.
Sin título ejecutivo no puede existir ningún proceso de ejecución.
Estos procesos también son llamados proceso único de ejecución.
D. Leg. 1069.
 El Art. 688 del C.P.C. establece cuáles son los títulos
ejecutivos, tanto judiciales como extrajudiciales.
Dentro de los otros títulos a los que la ley les da mérito
ejecutivo, conforme refiere el Inc. 11 del artículo citado,
encontramos por ejemplo el proceso de ejecución de
garantías y la ejecución de resoluciones extranjeras.
Consecuentemente, todos los documentos considerados
en el Art. 688 del C.P.C. como título ejecutivos, son tales
por disposición expresa de la ley, cabalmente contenida
en el artículo aludido.
Es decir, solo la ley puede definir qué documentos son
títulos ejecutivos.
Analizando el artículo bajo comentario, inferimos que todo
título ejecutivo necesariamente deberá tener una
plasmación documental, pues la documentalidad del título
ejecutivo constituye un requisito formal del mismo.
Ergo, el título ejecutivo debe estar formalizado en un
documento.
Sin embargo, el documento convertido en título ejecutivo
por imperio de la ley, para que tenga eficacia ejecutiva,
no solo debe cumplir con el requisito formal referido, sino
que también es necesario que la obligación contenida en
el mismo satisfaga ciertos requisitos de fondo, conforme lo
estatuye el Art. 689 del C.P.C.
EL Art. 689 del C.P.C., nos informa que para la procedencia
de la ejecución, la obligación contenida en el título
ejecutivo debe ser cierta, expresa y exigible.
Mientras, cuando la obligación sea sobre dar suma de
dinero, debe ser, además, líquida o liquidable mediante
operación aritmética.
Considerando las expresiones mencionadas, es necesario
conocer lo que significa la obligación, la prestación, el
título ejecutivo, la obligación cierta, la obligación expresa,
la obligación exigible y la obligación líquida o liquidable.
Son locuciones básicas para comprender el tema de los
procesos de ejecución.
• Obligación, es el vínculo jurídico por el cual una persona
llamada deudora se compromete frente a otra denominada
acreedora, para ejecutar en beneficio de la acreedora una
determinada prestación de dar, hacer o no hacer, valorable en
dinero.

Cuando la obligación no es cumplida por el deudor, éste queda

comprometido a responder con su patrimonio.
• Prestación, es la conducta que debe
desplegar el deudor para cumplir la
obligación.
Dicha prestación puede ser de dar,
hacer o no hacer, valorable en
dinero, según sea el caso.
La prestación es el objeto de la
obligación.
Las prestaciones de la referencia, son las únicas pasibles
de ser satisfechas mediante el proceso único de
ejecución, pues este mecanismo de tutela jurisdiccional
ha sido diseñado precisamente para el cumplimiento de
las obligaciones de manera forzada.
• Título ejecutivo, es el documento que acredita una
obligación de dar, hacer o no hacer. Ergo, contiene una
relación jurídica o un derecho.
Dicho en otras palabras, el título ejecutivo es el
instrumento que contiene una deuda privada o pública.
• Obligación cierta, es aquella que no genera dudas sobre su
existencia, pues el derecho resulta del propio título
ejecutivo.
• Obligación expresa, es aquella que figura en el mismo título
ejecutivo, sin que sea el resultado de una presunción legal
o de la interpretación de algún precepto normativo.
Refuerza la certeza antes descrita.
• Obligación exigible, es aquella que
puede demandarse inmediatamente,
por haberse vencido el tiempo para
su cumplimiento, sin estar sujeta a la
previa realización de ningún acto
precedente al ejercicio del derecho.
Entonces, una obligación no resulta
exigible mientras estuviese sujeta a
la previa satisfacción de alguna
modalidad: plazo, condición o
cargo, pues con la eventual
presencia de cualquiera de ellas la
obligación no sería exigible.
• Obligación líquida, cuando la obligación sea sobre dar
suma de dinero, siendo una obligación dineraria, dicha
suma debe estar especificada en el título ejecutivo, para
ser fácilmente liquidable mediante una simple operación
aritmética, sobre la base de la suma que conste en el
propio título ejecutivo.
 Legitimación para Obrar
En estos procesos, la legitimación para obrar solo
corresponde a los sujetos que son parte del título ejecutivo:
acreedor y deudor, pero cuando alguien ajeno al deudor
haya otorgado garantía por deuda ajena, tal como el caso
del garante hipotecario, también tiene legitimidad para
obrar. Art. 690 del C.P.C.
 Es decir, el constituyente de la garantía por deuda ajena,
teniendo su bien afectado por dicha deuda, puede ser
incorporado en los procesos de ejecución en la calidad de
litis consorte necesario.
El litis consorte necesario es una figura jurídica procesal
prevista en el ordenamiento procesal civil.
Sin embargo, el presupuesto de la
legitimación para obrar admite
algunas variantes, como cuando
se presenta la denominada
legitimación derivada, que
puede darse en cualquier
relación jurídica obligatoria.
 La legitimación derivada se presenta
cuando se ha sucedido la titularidad de
la relación jurídica obligatoria.
Es decir, cuando la posición del
acreedor o del deudor, se traslada a una
persona que no fue parte inicial de la
relación jurídica obligacional.
Entonces, quien se haya sustituido
en la posición del acreedor o del
deudor, por legitimación derivada,
tendrá plena legitimación para
obrar dentro de los procesos de
ejecución, como ejecutante o
como ejecutado, según sea el
caso.
 En los procesos de ejecución, por su naturaleza y por la
terminología de los mismos, las partes son tratadas como
ejecutante y ejecutado.

parte ejecutante = parte demandante

parte ejecutada= parte demandada
 Los Derechos de Terceros en la Ejecución

Cuando la ejecución pueda afectar el derecho de cualquier

tercero, se les debe notificar con el mandato de ejecución,
para que se produzca su incorporación al proceso, haciendo
valer los derechos que pudiera corresponderles.
 La intervención del tercero se sujeta a lo dispuesto en el Art.
101 del C.P.C., referido a los requisitos y trámite común de las
intervenciones.
Si se desconociera el domicilio del tercero, se procederá
conforme a lo prescrito en el Art. 435 del C.P.C.
 Terceros, son aquellos ajenos a la relación jurídica
obligatoria en discusión entre el ejecutante y el ejecutado,
pero con alguna relación jurídica sostenida con el ejecutado
que involucra el bien dado en garantía.
Su apersonamiento y defensa debe hacerse en tiempo
oportuno, para evitar consecuencias gravosas en su contra.
 Tercero puede ser otro acreedor del ejecutado, que tenga
respaldado su crédito con el mismo bien que también se ha
dado en garantía al ejecutante del proceso de ejecución.
Tercero puede ser el poseedor del bien materia de garantía,
pero con derecho inscrito, como por ejemplo algún
arrendatario.
 Demanda
La demanda debe ir acompañada del respectivo título
ejecutivo, además de observar los requisitos y anexos
previstos en los Arts. 424 y 425 del C.P.C., así como los
que se especifique en las disposiciones especiales.
Ergo, debe respetar los presupuestos procesales: formales
y materiales, establecidos para toda demanda.
 Sin embargo, cuando la demanda esté referida a
obligaciones de dar bien mueble determinado,
obligaciones de hacer, obligaciones de no hacer y a
procesos sobre ejecución de garantías, además de
observarse lo antedicho, deberá cumplirse con los requisitos
señalados en los Arts. 704, 706 y 720 del C.P.C.
 La satisfacción de los requisitos expresados en los Arts.
704, 706 y 720 del C.P.C., está vinculada a la exigencia
de cumplir requisitos especificados en las disposiciones
especiales, establecidos conforme a la naturaleza de las
pretensiones que se puede plantear cuando se promueve
un proceso de ejecución.
 Competencia
La competencia es la capacidad o aptitud que la ley
reconoce a un juez o tribunal para ejercer sus funciones,
respecto de una determinada categoría de asuntos o durante
una determinada etapa del proceso.
La competencia permite individualizar el órgano jurisdiccional
concreto que debe conocer y resolver un asunto
determinado.
• Proceso de Ejecución con Título Ejecutivo de Naturaleza
Extrajudicial.

Juez Civil Juez de Paz Letrado

cuando la cuantía de la cuando la cuantía de la
pretensión sea mayor pretensión no sea mayor
de100 URP. de 100 URP.
• Proceso de Ejecución con Título Ejecutivo de Naturaleza
Judicial
Juez de la Demanda
Es aquel donde se expidió el título ejecutivo de naturaleza
judicial.

• Proceso de Ejecución con Garantía constituida

Juez Civil o Juez Comercial
Será competente el juez comercial en los distritos judiciales
donde se haya creado la subespecialidad comercial.
Art. 690-B del C.P.C.
 Mandato Ejecutivo
Constituye el primer acto procesal del juez en el proceso de
ejecución.
El contenido del mismo tiene por objeto satisfacer un
derecho de crédito.
Estructuralmente, dicho mandato ejecutivo se compone de 2
partes: la orden de pago o la orden de cumplimiento de una
obligación y el apremio.

mandato ejecutivo= mandato de ejecución

Art. 690-C del C.P.C.
 Cuando se trata de la orden de cumplimiento de una
obligación, se infiere que la pretensión formulada en la
demanda se refiere a una obligación de dar bien mueble
determinado, obligación de hacer o a una obligación de no
hacer, calificadas como obligaciones no dinerarias.
Es decir, en los supuestos acotados, acorde a la naturaleza
de la pretensión, el mandato ejecutivo no será una orden de
pago.
La orden de pago será dada cuando la pretensión es sobre
una obligación de dar suma de dinero, esto es, sobre una
obligación dineraria.
Considerando el apremio como componente del mandato
de ejecución, se entiende que el mismo es la consecuencia
jurídica del incumplimiento de una obligación dispuesta en
un mandato judicial.
 El apremio que se dicta en el mandato ejecutivo se
adecúa, tanto en su forma como en su plazo, en función a
la naturaleza de la obligación que se intenta ejecutar.
Ergo, el apremio para una obligación dineraria es diferente
al que corresponde a las obligaciones no dinerarias,
incluso entre éstas últimas el apremio es distinto, como se
verá posteriormente.
 Sin perjuicio de ello, téngase presente que para las
obligaciones de dar suma de dinero el apremio es de
iniciarse la ejecución forzada, conforme se estipula en el Art.
690-C del C.P.C., donde también se dispone la adecuación
del apremio para el caso de exigencias no patrimoniales, tal
como son las obligaciones no dinerarias.
 Denegatoria de la Ejecución
Art. 690-F del C.P.C
Interpuesta una demanda donde se promueve un proceso de
ejecución, puede ser que el título ejecutivo no reúna los
requisitos formales exigidos por ley o carezca de los
presupuestos objetivos o subjetivos necesarios para su
ejecución, entonces, el operador jurisdiccional de plano
denegará la ejecución, es decir no dictará ningún mandato
ejecutivo.
 El auto denegatorio solo se notificará al ejecutado cuando
quede consentido o ejecutoriado.
Este auto es apelable con efecto suspensivo.
Un resolución consentida es la que no ha sido impugnada.
Una resolución ejecutoriada es la que siendo impugnada ha
sido confirmada por la instancia superior
 En este supuesto, es el propio juzgador quien
analizando el título ejecutivo, debidamente
concordado con la demanda, entiende que no debe
despachar ejecución, precisamente, porque se está
ante un título ejecutivo con las falencias anotadas.
 Se incurre en dichas falencias, por ejemplo:
 Cuando se interponga la demanda ante un juez
incompetente.
 Cuando la demanda sea incoada contra un sujeto que
no está comprendido en el titulo ejecutivo.
 Cuando se exija en la demanda una prestación
diferente a la contenida en el título ejecutivo.
 Cuando la obligación no sea cierta, expresa,
exigible y llegado el caso no sea líquida o
liquidable.
 Contradicción
Dictada el mandato de ejecución y notificada la parte
ejecutada, ésta puede formular contradicción a la ejecución y
proponer excepciones o defensas previas. Art. 690-D del C.P.C.
El plazo para plantear contradicción y los supuestos en que se
puede sustentar la misma son diferentes, pues ambos son en
función al título ejecutivo en que se funda el mandato ejecutivo.
Para el mandato de ejecución sustentado en título ejecutivo
de naturaleza extrajudicial, el plazo para contradecir es de 5
días. Para el mandato ejecutivo fundado en título ejecutivo
de naturaleza judicial, el plazo para contradecir es de 3 días.
Art. 690-D del C.P.C.
Los supuestos para contradecir cuando el título ejecutivo es de
naturaleza extrajudicial son:
• Inexigibilidad de la obligación contenida en el título
ejecutivo.
• Nulidad formal o falsedad del título ejecutivo.
• Extinción de la obligación exigida.

No procede fundarse en supuestos distintos a los mencionados.

Art. 690-D del C.P.C.
Los supuestos para contradecir cuando el título ejecutivo es
de naturaleza judicial son:
• Cumplimiento de la obligación ordenada en el mandato
de ejecución.
• Extinción de la obligación.

Se debe acreditar ambos supuestos con prueba instrumental.

No procede sustentarse en supuestos diferentes a los
señalados.
Art. 690-D del C.P.C.
La contradicción que estuviera fundada en causales distintas a
las indicadas, como lo preceptúa la norma procesal civil, será
rechazada liminarmente por el juez.
La decisión precitada es apelable sin efecto suspensivo.
Visto lo antecedente, fluye haberse limitado los supuestos en
que se puede sustentar la contradicción.
 Trámite
Art. 690-E del C.P.C.

Puede haber trámite con contradicción y

trámite sin contradicción. Por eso,
explicaremos ambas variantes, para
conocer lo que la norma dispone al
respecto, sugiriendo revisar el cuadro que
grafica los 2 aspectos aludidos.
Sin embargo. Sea uno u otro trámite, se
colige la sustanciación sumaria que se
ha diseñado para el proceso de
ejecución, donde no existe mayor
cognición, por su misma naturaleza
ejecutiva.
 Trámite con Contradicción

Planteada la contradicción y/o excepciones o defensas

previas, se corre traslado al ejecutante, quien tiene 3 días para
la absolución del traslado, proponiendo los medios probatorios
pertinentes.
Con la absolución o sin ella, el juez mediante auto debe
resolver la contradicción propuesta, observando las reglas del
saneamiento procesal.
 Cuando la actuación de los medios
probatorios lo requiera o el juzgador
lo estime necesario, señalará fecha
para la realización de una audiencia,
que se sujeta a las reglas
establecidas para la audiencia
única.
 Luego de lo acotado, el juez, deberá pronunciarse sobre la
contradicción y medios de defensa que se hubiera formulado.
La contradicción será resuelta declarándola fundada o
infundada.
El auto que expresa la decisión es apelable con efecto
suspensivo.
 Trámite sin Contradicción
Cuando el ejecutado no plantea contradicción, el juez
procederá emitiendo un auto sin más trámite, amparando la
demanda y por ende ordenando llevar adelante la ejecución.
El auto indicado es apelable con efecto suspensivo, aunque el
ejecutado no haya deducido contradicción.
 Para los 2 casos, el auto que se expida en el trámite con
contradicción o sin contradicción, resulta apelable en el plazo
de 3 días, computables desde el día siguiente de su
notificación.
La sustanciación de la apelación se sujeta a lo previsto en los
cuatro últimos párrafos del Art. 376 del C.P.C.