El contrato de seguro es el acuerdo por el cual una de las partes, el asegurador, se obliga a resarcir de un daño o a pagar una suma de dinero a la otra parte tomador, de verificarse la eventualidad pre- vista en el contrato, a cambio del pago de un precio, llamado prima, por el tomador. El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe interés asegurable, salvo prohibición expresa de la Ley. El contratante o tomador del seguro, que puede coincidir o no con el asegurado, por su parte, se obliga a efectuar el pago de esa prima, a cambio de la cobertura otorgada por el asegurador, la cual le evita afrontar un perjuicio económico mayor, en caso de que el siniestro se produzca. El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones recíprocos de asegurador y tomador empiezan desde que se ha celebrado el contrato, aún antes de emitirse la «póliza» o documento que refleja datos y condiciones del contrato de seguro. El seguro es el mecanismo por el cual quienes soportan riesgos pueden transferirlos al asegu- rador quien se compromete a indemnizarlo total o parcialmente de las pérdidas que los riesgos pueden ocasionar. Al realizar un contrato de seguro, se intenta obtener una protección económica de bienes o personas que pudieran en un futuro sufrir daños. Son aquellos elementos que, de no concluir, no permiten la existencia del contrato de seguro: El interés asegurable El riesgo asegurable La prima La Póliza, obligación del asegurador a indemnizar La buena fe En general, el objeto inmediato del contrato es la obligación que por él se constituye, pero como ésta, a su vez, tiene por objeto una prestación de dar, hacer o no hacer, se llama objeto del contrato a las cosas o servicios que son materia, respecti- vamente, de las obligaciones de dar o de hacer. La obligación principal del asegurador tiene por objeto prestar tutela al interés amenazado por el riesgo asegurado, mientras no se haya producido el siniestro, y esta obligación se convierte en la de indemnizar el daño causado, si el siniestro se pro- duce. Por interés asegurable se entiende la relación lícita de valor económico sobre un bien. Cuando esta relación se halla amenazada por un riesgo, es un interés asegurable. El interés asegurado tiene necesariamente un valor económico, que en unos seguros (los de cosas) se determina a posteriori mediante la correspondiente tasación pericial, y en otros (los de personas) se determina a priori, contractual o legalmente. Pero, en aquellos seguros, al tiempo de formali- zarse el contrato se fija unilateralmente por el asegurado la cantidad que él estima suficiente para reparar el daño en caso de siniestro, esta cantidad llamada suma asegurada, representa el valor aproximado del interés, sirve de base para calcular la prima (a mayor suma mayor prima) y de límite contractual a la futura prestación del asegurador. En principio se pueden asegurar todas las cosas tangibles (carros, viviendas, negocios, etc.) e intangibles (perjuicios económicos, paralización de actividad, etc..), además se puede asegurar la vida y el patrimonio. Para que el objeto sea susceptible de ser asegurado debe cumplir con los siguientes requisitos: Debe tratarse de algo tangible o intangible. El objeto debe existir al momento del contrato, o al menos al momento en que empiecen a correr los riesgos o daños El objeto debe ser tasable en dinero La cosa debe ser objeto de una estipulación lícita El objeto debe estar expuesto a perderse por el riesgo que corre el asegurado Contrario sensu, no se pueden asegurar: Los riesgos especulativos (principio básico: "La indemnización no constituye ganancia"). Los objetos del comercio ilícitos. Las cosas en donde no existe un interés asegurable. La finalidad del seguro consiste en proporcionar seguridad contra el riesgo, esta finalidad se consigue no por la supresión del acontecimiento temido (fuego, muerte, enfermedad, etc.), sino por la certeza de tener una compensación eco- nómica cuando se produzca el evento dañoso temido. Desde el punto de vista jurídico, el riesgo viene a ser un elemento esencial del contrato y con- siste en un acontecimiento incierto en cuanto al hecho mismo o en cuanto al momento de su realización, o res- pecto a la cuantía del efecto. El riesgo, es la posibilidad de que por azar ocurra un hecho que produzca una necesidad patrimonial (perdida). Esta necesidad patrimo- nial puede ser concreta, como ocurre en los seguros contra daños; o abstracta, como ocurre en los seguros de personas o, mejor dicho, en los seguros de sumas, especialmente en el seguro sobre la vida. Sin riesgo no puede haber seguro, porque al faltar la posibilidad de que se produzca el evento dañoso, ni podrá existir daño ni cabrá pensar en indemnización alguna. El riesgo presenta ciertas características que son las siguientes : Es incierto y aleatorio. Posible. Lo imposible no origina riesgo. Debe ser incierto, porque si necesariamente va a ocurrir, nadie asumiría la obligación de repararlo. Concreto Licito Fortuito De contenido económico En el contrato de seguro el asegurador no puede asumir el riesgo de una manera abstracta, sino que deber ser individualizado, ya que no todos los riesgos son asegurables, es por ello que se deben limitar e individualizar, dentro de la relación contractual. La prima es uno de los elementos indispensables del contrato de seguro. Es el precio del seguro o contraprestación, que establece una Cía. Seguros. Calculada sobre la base de cálculos actuariales y estadísticos teniendo en cuenta la frecuencia y severidad en la ocurrencia de eventos similares, la historia misma de eventos ocurridos al cliente, y excluyendo los gastos internos o externos que tenga dicha aseguradora. Salvo pacto contrario, si no se ha pagado la prima antes de producirse el desastre o accidente, el asegurador se libera de la obligación contraída en el contrato. También, salvo pacto en contrario, es pagada en dinero; su pago es de carácter obliga- torio para el tomador o contratante según las condiciones establecidas en la póliza de seguros. Este elemento resulta trascendente porque representa la causa de la obligación que asume el tomador de pagar la prima correspondiente. Debido a que este se obliga a pagar la prima porque aspira que el asegurador asuma el riesgo y cumpla con pagar la indemnización en caso de que el siniestro ocurra. Esta obligación depende de la realización del riesgo asegurado. Esto es consecuencia del deber del asegurador de asumir el riesgo asegurable. Y si bien puede no producirse el siniestro, ello no significa la falta del elemento esencial del seguro que nos ocupa, por cuanto este se configura con la asunción del riesgo que hace el asegurador al celebrar el contrato asegurativo, siendo exigible la prestación o indemnizatoria sólo en caso de ocurrir el siniestro. Dentro de la relación contractual encontramos a los siguientes sujetos: El asegurador (empresa de seguros) El tomador El asegurado El beneficiario El ente asegurador puede ser definido como “la persona jurídica que constituida dentro la legislación correspondiente, se dedica a asumir riesgos ajenos, cumpliendo lo que a este efecto establece aquella legislación, mediante la percepción de un cierto precio llamado prima.” Debemos destacar en el asegurador perfiles concretos como: Por Ley, debe ser una persona jurídica. No cabe que una persona natural realice operaciones de cobertura de riesgos. Las condiciones de funcionamiento del seguro y su proyección en el tiempo ya exigen, por si solas, que el asegurador sea una persona jurídica; Aquella persona debe revestir, alguna de las formas que la ley considera validas para la práctica de la industria aseguradora; ha de haber merecido previamente la aprobación de la Administración Publica, para actuar como aseguradora; Debe dedicarse en forma exclusiva a la práctica del seguro o del reaseguro, sin que sea admisible otro tipo de actividades, salvo las operaciones de gestión de fondos colectivos de jubilación; Han de ajustar su situación a las normas de la legislación de seguros, que regulan con detalle la práctica aseguradora, a la vez se hallan sometidas a la inspección y control del sector publico, SBS. Dentro de las posibles personas jurídicas son avalidas: Sociedad Anónima. Sociedad Mutua a prima fija. Mutuales de previsión social. Sociedad Cooperativa. Siendo el seguro un tema que afecta a toda la comunidad, y que está directamente ligado con su bienestar y cuya base indispensable es la confian- za y el crédito. A las entidades que deseen actuar como aseguradoras se le exige una doble serie de formalidades tanto como jurídicas como econó- micas, obedeciendo estas de la entidad que se forme para proveer seguros. El tomador es la persona natural o jurídica “que contrata y suscribe la póliza de seguro, por cuenta propia o de un 3ro, asumiendo las obligaciones y derechos que en la SBS se establecen” busca trasladar un determinado riesgo a un 3ro (empresa aseguradora) a efecto de que le sean resarcidos a él o a un 3ro los daños o perdidas que puedan derivar del acaecimiento de un suceso incierto a la fecha del contrato de seguro. Con tal objeto deberá abonar una retribución (prima) al asegurador. El asegurado puede ser definido como el titular del área de interés que la cobertura del seguro concierne, y del derecho a la indemnización que en su día se satisfaga que, en ciertos casos, puede trasladarse al beneficiario. Es la persona natural o jurídica a quien el acaecimiento del siniestro va a afectarle más directamente. En definitiva, es aquel sobre cuya cabeza o bienes van a recaer las consecuencias del siniestro. La figura del asegurado es esencial dentro del contrato de seguro. Por lo mismo que no cabe concebir un contrato de seguro sin la existencia de un riesgo que cubrir o tampoco resulta dable pensar un negocio jurídico (contrato…) sin que haya una persona o destinatario final de la garantía que se pacta, y cuyos intereses, así protegidos, son la causa eficiente del contrato. Es la persona que tiene derecho a recibir la prestación del asegurador. La figura del beneficiario tiene especial relevancia en los seguros de personas, ya que con frecuencia están destinados a aprovechar a un 3ro e incluso en ciertas modalidades esto es necesario, como ocurre en los seguros para caso de muerte. El beneficiario es también la persona que, va a recibir la utilidad del seguro cuando se produzca el hecho contemplado en el mismo (sin ser asegurado). Es aquel sobre quien recaen los beneficios de la póliza pactada, por voluntad expresa del tomador. La designación del beneficiario responde a unos planteamientos de previsión que corresponden a los seguros de carácter personal, de manera especial a los seguros de vida y accidentes, para el caso de muerte del asegurado. Ley 26702 SBS, establece textualmente que el tomador del seguro podrá designar beneficiario o modificar la designación antes realizada, sin nece- sidad del consentimiento del asegurador. Con ello queda claro que la facultad de señalar y revocar beneficiarios está en la mano del tomador. El ase- gurado no posee ningún derecho o disposición sobre el particular, ni siquiera de aprobar o rechazar el beneficiario que el tomador ha elegido. La póliza es el documento principal del contrato de seguro, en donde constan los derechos y obligaciones de las partes, es un documento privado redactado en varios folios. Las condiciones generales están impresas, mientras las condiciones particulares son personalizadas. La póliza de seguro es la promesa que hace una Cía. aseguradora a la persona (física o moral) de resarcir la pérdida ocasionada por algún riesgo amparado bajo el documento aceptado por ambas partes. La póliza de seguro es un contrato de buena fe, donde la Cía. cree lo que declara el proponente (cliente) para apreciar el riesgo y así determinar el costo y alcance del seguro. La póliza de seguro deberá contener en forma obligatoria los siguientes datos: 1. Los nombres, domicilios de los contratantes y firma de la empresa aseguradora; 2. La designación de la cosa o de la persona asegurada; 3. La naturaleza de los riesgos garantizados; 4. El momento a partir del cual se garantiza el riesgo y la duración de esta garantía; 5. El monto de la garantía; 6. La cuota o prima del seguro; 7. Las demás cláusulas que deban figurar en la póliza de acuerdo con las disposiciones legales, así como las convenidas lícitamente por los contratantes. El agente de seguros es el intermediario entre la compañía y el cliente, para poder intermediar deberá contar con una autorización, tanto de la compañía que representa como de un órgano de gobierno que lo vigila. El agente de seguros está autorizado para verificar que el riesgo existe y está en condiciones de ser asegurado. Todas las condiciones del seguro vienen en el contrato. Esta cláusulas se deben leer muy atentamente. Todos los años, las aseguradoras obtienen grandes cantidades de dinero por las prestaciones escritas en el contrato y que no son reclamadas por el asegurado. El seguro en todas partes del mundo, tiene una doble función, la económica y la social: Función económica: elimina la incertidumbre económica sobre el futuro logrando aumentar la eficiencia, estabiliza la riqueza, combate la pobreza y estimula el ahorro. Función social: estimula la previsión, contribuye con el mejoramiento de la salud. Condiciones esenciales del seguro en el Perú: Se encuentra regulado en la Ley 26702 de la SBS. No pueden asegurarse los siniestros causados por la mala fe del asegurado. La mala fe penal no se asimila, sin más, a la civil, con importantes consecuencias (sobre todo en materia de automóviles). Sobreseguro, infraseguro, El riesgo asegurado no puede ser notablemente superior o inferior al del valor real de la cosa o interés asegurado (suma asegurada), de forma que es esencial una prudente valoración del objeto asegurado. En el primer caso (sobreseguro) producido el siniestro, la aseguradora sólo indemnizará el daño hasta el valor real de la cosa, aunque el asegurado fuera mayor. En el caso de infraseguro, la Cía. indemnizará en la misma proporción en la que cubría el interés asegurado: si la cosa valía 1000 soles y se aseguró en 500, causándose un daño de 500, indemnizará la mitad del mismo: 250 soles. Se aplica en estos casos, la cláusula denominada "Proporción Indemnizable". Esta cláusula se aplica para todo tipo de seguros, a excepción de aquellos denominados como seguros a 1er riesgo. No ocurre así cuando se trata de un seguro de vida, ya que en este tipo de contratos una persona puede ser asegurada en más de un seguro de vida, de una o varias compañías, pero es recomendable cuando se contrata el 2do seguro de Vida, informar en la declaración de la solicitud, sobre el cúmulo de los capitales que tiene contratados en la 1ra póliza y así sucesivamente. Por tanto si un asegurado tiene un seguro de vida, compra una vivienda y contrata un nuevo seguro de Vida para cubrir el valor de la hipoteca, en caso se fallecimiento, los beneficiarios designados en las pólizas cobrarán de ambos seguros. Solo en el caso que exista una cláusula de cesión de derechos a favor de la entidad financiera, la Cía. solicitará al banco que le informe del capital pendiente de la hipoteca, para pagar 1ro al banco y una vez cance- lada la deuda, si existe un sobrante, se liquidará a los beneficiarios designados en póliza. La esencia del seguro estriba en la distribución de los efectos económicos desfavorables de unos riesgos entre los patrimonios individuales que están expuestos en ellos. El individuo evita un perjuicio económico contingente mediante un gravamen económico real y soportable. En el seguro el individuo realiza un acto psicológico de "previsión" por lo que si se llega a consuma el riesgo la persona recibirá la "indemnización adecuada“. Elementos reales del contrato de seguro: 1. El Interés asegurable 2. El Riesgo 3. La Prima 4. La Póliza, obligación del asegurador a pagar la suma asegurada. Elementos personales del contrato de seguros. 1. El asegurador 2. El tomador 3. El asegurado 4. El beneficiario
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