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El Modernismo
El Modernismo
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fue el primero que cultiva asuntos literarios exquisitamente putrefactos, el primero que se regodea, que se recrea en una decadencia esttica perfectamente estudiada. Si bien se mira, Baudelaire no es muy diferente de nuestros Mesonero Romanos, Estbanez Caldern o cualquier otro costumbrista espaol de la poca. l mismo se autodefina como "pintor de la vida cotidiana". Tiene en comn con ellos la superficialidad de la descripcin urbana; le diferencia sus pretensiones ideolgicas que, sin embargo, son igualmente superficiales. Baudelaire no hace ms que poner en verso las idellas de un filsofo tan reaccionario como mediocre como era De Maistre. Desgarrado l siempre, tena un pie versallesco y otro suburbial. Deambulaba por los prostbulos pero soaba con ser un prcer de las letras. Baudelaire transform al romntico en un gtico, un personaje enclaustrado, incomprendido, dandy, despreciado por el rey burgus. Rompiendo los esquemas literarios anteriores, con Poe y con l la literatura comienza a poblarse de antihroes, de personas que deambulan por las calles con sus sueos rotos. Los personajes romnticos eran fuertes, enrgicos, decididos, invulnerables; no haba obstculo capaz de resistir su empuje. El personaje gtico es el smbolo de la impotencia, derrotado por todas las batallas, abatido por los reveses cotidianos. En definitiva, una clase social poderosa y dominante, aunque reducida numricamente, que deriva su fuerza de una expropiacin de la vitalidad y la fuerza de todos los dems, de la inmensa mayora. El expolio capitalista no slo est en la produccin, sino en la poltica y seguramente tambin en todas las facetas de la vida, hasta en las ms ntimas y personales. De ah que Baudelaire nos hable de los "lisiados de la vida" y que entre ellos incluya a la mayora, a casi todos. Pero su diagnstico, una vez ms, no es certero: no es "la vida" la que nos sume en la impotencia sino aquellos que manejan sus resortes, aquellos que acaparan el poder para sembrar impotencia, desengao, frustracin.
Promesa de un futuro
ARTURO PRAT 148, FONO 9847099, SAN BERNARDO
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