RESPONSABILIDAD POR INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL.
ELEMENTOS PARA LA DEFINICION DE UN MODELO
LATINOAMERICANO
Carlos Soriano Cienfuegos
Universidad Panamericana
‘PRELIMINARES
“Toda obligacién presupone la conducta—o la colaboraci6n, como prefiereseHialar
Ja doctrina actual —del deudor pata alcanzar el cumplimiento de a prestacién, que
su objeto. En este sentido, se ha sefialado undnimemente que el efecto principal
de la obligacién es su ejecucién o cumplimiento (Zimmermann, 1996, p. 783).
Sin embargo, las expectativas del acreedor pueden frustrars, bien sea porque
Ja contraparte incumpla en absoluto la prestacién esperada, bien porque prerenda
cumplila fuera del lugar debido o fuera de tiempo, o porque aun cuando haya
cumplimiento, este sca imperfecto. En estos supuestos, se esté ante el incumpli-
‘miento contractual —o inejecuci6n’,trasladando al espatiol la nocién prefetida por
los feanceses—, teniendo presente que a pesar de que el contrato ocupa el centro
de la discusién, no se trata del caso dinico, asf como que esta responsabilidad se
contrapone, en el cuadro institucional, ala lamada responsabilidad aguiliana 0
extracontractual,
En efecto, en caso de incumplimiento, el deudor queda obligado al resarci-
‘miento del daio, si no prucba que la inejecucién, el retraso —mora— o cumpli-
‘iento defectuoso, han sido determinados por laimposibilidad dela prestacién, a
causa de un evento no imputable asu conducta, pues ante tal hip6tesis se considera
que la obligacién ha quedado extinta, con la consecuente liberacién del deudor
respect de su cumplimiento.
Blantculo 1147 del Cade Civil establece: «Le débitew est condanand, iy a lew, a payement de
dommogese incr, soit & mats de inestasion de 'ebligaton, sot bt rason du retard dans Veetcuion
oo.RSsponSABILIDAD POR INCUMPLILIENTO CONTRACTUAL
En sintesis, la nocién de responsabilidad guarda relacién con la inobservan-
cia de una obligacién, que se traduce en fuente de un dafio para el sujero cuyas
‘expectativas estaban depositadas en su cumplimicnto. La responsabilidad implica
hacerse cargo de las consecuencias previstas por el ordenamiento frente a dicha
inobscrvancia.
Justamente esta perspectiva muestra que noes suficiente que se haya actualizado
ta inobservancia de una obligacién para imputat la responsabilidad aun sujeto: por
el contrario, se ha considerado necesario encontrar un ctiterio vinculante entre el
incumplimiento y la conducta del deudor, cuyo modelo histérico mis destacado
ha cortespondido ala nocién de culpa, al que se suman otros tambien importantes,
como el dela responsabilidad objetiva,o el relativo ala responsabilidad por terceros,
Sin embargo, la responsabilidad contractual presenta otros dngulos pata su estu-
dio, concretamente sus relaciones con a principio de buena fe, la nocién de garantia
¥; finalmente, los remedios otorgados por el ordenamiento positive al respecto.
ste trabajo se centraré en el andlisis de los principales modelos actuals, de
modo que su propésivo es destacer las lineas doctrinalesy los elementos comunes
de la institucién de la responsabilidad contractual, especialmente referida a los
modelos ofrecidos por la tradici6n continental, con el fin de facilta la definicién
de un cuadro adecuado para Ia tarea de armonizacién del derecho emprendida
en Amética Latina®, En este sentido, se presupone la existencia de una familia
de derechos que es posible localizar dentro del més amplio sistema de derechos
codificados de tradicién romanista, y dentro de ella un grupo latinoamericano,
mds o menos homogéneo, como ya sefialaba Castin Tobefias y todavia recuerda
la civilistica contemporiinea (Moisset de Espanés, 1994, p, 297).
Elorden expositivo busca presenta los materiales dentzo del contexco doctrinal
cen el que han sido producidos, con vistas a lograr una mayor comprensién del
tema, destacando los elementos quie se han tenido presentes, la intervenciéa de
la jurisprudencia en la construccién dogmdtica, y el significado que cada teorfa
puede asumir en atencién a las distintas exigencias planteadas por cl derecho
privado contemporineo.
1, LATINOAMERICA: UNA TRADICION JURIDICA COMGN
Presente en todas la naciones independientes, el fendmeno de la codificacién
en Latinoamérica comparte un mismo concepto de Cédigo con los derechos
® DIMajo (199), ub ace, de quien se toma la csificacin y exposicién delos modelos dellados
Linea abajo.
> Sobre el derecho privado anterior 2 a formacion de lr nacione independientes, Gata Gallo
(1972, 19726)
308Cantos Sontano Ciawrvecos
‘europeos de tradicién continental en la época moderna, producto de los trabajos
de la escuela del derecho racionalista de los sighos XVI a XVIII: en efecto, de la
‘misma forma que a finales del siglo XVIII y en los albores del XIX, los Estados
del centro y del occidente de Europa emprendieron la codificacién de sus dere-
chos, asi también en América Latina, los paises recién emancipados se dieton @
la rarea de reducir a una unidad orginica las normas vigentes de una cierta rama
del derecho en un determinado momento histérico*.
Laaparicién de esta nueva forma de entender el derecho —-tan distinta de las
anteriores «ijaciones escritas del derechor— encuentra explicacién, en palabras
de Wieacker, en la «alianza del derecho natural con la planificacién politica de la
Mustracién» (1957, pp. 292-293). En América, fue el triunfo del liberalismo, fruto.
dela Hustracién, lo que dio las bases del proceso de codificacién, a saber, soberanfa
popular, igualdad, monopolio del poder por parte de la autoridad, primacta dela
ley como fuente del derecho y constitucionalismo (Soriano Cienfuegos, 2005).
En cuanto a la fuente que ha producido los Cédigos de la regién, como ha
destacado recientemente Sandro Schipani, en un trabajo que se sigue de cerca en
el desarrollo de este apartado (2011), se aprecia el concurso del legislador y de los
juristas, que actian, en ocasiones, en el contexto de una concepcién de la justicia
que implica el reconocimienco de una ética social,
Los Cédigos Civiles son casi siempre obra de comisiones de juristas no ajenos
ala vertiente préctica del derecho, con frecuencia abogados, o magistrados, a veces
involucrados también en la vida polfcicao en la academia; en ocasiones se destaca
la obra de un jurista eminente, cuya contribucién viene sometida a discusién:
tfpicamente, es el caso de Andrés Bello para el Cédigo Civil chileno, de Augusto
‘Teixeira de Freitas para la Consolidacién de 1858 , posteriormente, el Proyecto
de Cédigo para el Brasil, el cual es, ademés, realizado por otto jurista, como Clévis
Beviliqua; es el caso de Dalmacio Vélez Sarsfeld para el Cédigo Civil argentino,
pero también de Eduardo Acevedo, Tristén Narvaja, Justo Sierra, etcétera. Pero
aun si una figura destaca como autor, los textos no dejan de ser expresién de una
Jabor basada en una tradicién comin, que también por medio de este trabajo
refuerza la propia identidad de grupo profesional que cuenta con un lenguaje
especializado y una particular visién de la sociedad sub specie iutis en toro a la
cual se constituye el «citudadano del continente» (Steger, 1973).
Estos juristas se valen, directa o indirectamente, del Corpus luris Civils, lo
rcleen ala luz de las sucesivas exposiciones de los grandes comentadores (glosadores
y posglosadores) del mor italicus, de las Siete Partidas, de la Segunda escoléstica
cespafiola, de los juristas indianistas del barroco (Bravo Lira, 1988), de los tratadistas
* La noci6n corresponde a De Ruggiero (citado en Gonzlex, 1998, p. 281).
309Rasrowsansanan ron rcune!
lusitanos (Alvaro Falasco, Francisco de Caldas Peteira de Castro, Antonio da Gama
Pereira, etcétera), de los «précticas» de la cultura ibérica (José Febrero, Eugenio
‘Tapia, etcétera) o de los autores de obras institucionales de las més diversas ten-
dencias (Heinecio en primer lugar; Vinnio, Magro y Zurita, Belefia, José Maria
Alvarez), a los cuales, también gracias a la apertuca siguiente a la independencia,
se acompafian lecturas de los jurisas franceses o de la pandectistica alemanas son
juristas para los cuales, sobre dicha base, los textos de Cédigos y de proyectos que
paulatinamente se producen, constituyen sintesis doctrinales.
Bl legislador, por st parte, actda en el contexto de una renovacién de la afirma-
‘ign del principio de la competencia originatia del pueblo para establecer st propio
derecho, presente en la tradicién romanista del fundamento del poder imperial
yen los municipios, devuelta al pueblo en las declaraciones de independencia de
los cabildos, y alimentada por las electuras de conceptos y principios cldsicos.
Lasancién del legislador no hatransformado estos Cédigos en abjetos externos
ala labor del jurista, que haga de estos un dato: de hecho, a diferencia del ALR de
1794, pdtrafos 46-49 (remisién allegislador para el casus dubiury alos principios
generates del propio Cédigo para la integracién de las lagunas), ningiin egislador
de estos Cédigos se representa asi mismo como titular de un poder sobre el texto,
stun cuando debe enfatizarse la preexistente tradicin de legalism ibérico. El texto
de los Cédigos ha regresado a los juristas, a su capacidad de hacer permanecer
tunido el derecho, mejoréndolo todos los dias, para decielo en palabras del Digeso
Respecto de su estructura, pueden sefalarse los siguientes rasgos. En primer
lugar, los Cédigos Civiles son breves, contienen prevalentemente reglas, en oca-
siones, también, definiciones cuyo valor frente alas normas es evidente; persiguen
el ctiterio de la economia de los enunciados normativos, para cuya realizacién
presentan partes generales, er las cuales recogen las normas zelativas a los elementos
comunes de varias instituciones, dejando posteriormente las normas conducentes
a las partes especificas en otro lugar, donde la institucién concreta es ratada, porlo
‘cual lareglamentacibn completa de a insticucién se fragmenta y se coloca en sedes
diversas; estas partes generales son sectoriales (ejemplo tipico es la parte general
de las obligaciones, o del contrato, a la cual siguen las normas sobre los contra-
tos en lo individual y otras fuentes de la obligacién) y, de los textos del periodo
lésico, solo el Cédigo de Brasil de 1916 oftece una para el cuerpo normativo en
su totalidad (de esta wparte general, debe notarse que tno de los tres libros esté
dedicado al shecho juridico»), mientras un autor de proyecto (Teixeira de Freitas)
ahha propuesto para un sistema de Ciicigns.
> Allgemeines Landvecr lr die Pease Stason o Obdigo prvsiano.
310Cantos Sontano Cienruscos
De esta manera, los Cédigos Civiles concretan el métado de preventiva ela-
boracién de tipos normativos, descritos en un lenguaje sectoral especializado; la
técnica de redaccién que se sefiala acentia el valor de los téeminos (el Cédigo de
Bello prevé ademds un pérrafo del tculo preliminar sobre el significado de vatias
palabras de uso frecuente). Las rationes, las discusiones, a vatiedad de exigencias
yy de perspectivas, los motivos de las opciones son dejados a la doctrina,
Los Cédigos Civiles se insertan en un sistema de Cédigos compuesto pot los
de Comercio, Penal, Procesal Civil, Procesal Penal, como dicta el modelo francés.
En ocasiones, este sistema se amplia para incluir otros sectores particularmente
relevantes para un determinado pals, pero ello no alterael modelo, Con fiecuencia,
ello no se realiza en un petiodo breve; alguna vex el Cédigo Civil es precedido
temporalmente por otros, pero ello resulta depender de factores contingentes y
podemos considerar el sistema de Cédigos idealmente siempre presente en st
uunidad. De este sistema, los Civiles constituyen el elemento central, asi como él
mismo se erige como el elemento central de una legislacién més amplia: de hecho,
dictan normas comunes vilidas, salvo derogacién, aun para otros Cédigos.
En los Cédigos Civiles, el objeto esté individuado y su disposicién obedece a
un sistema del que es parte integrante. Ello depende de los sectores sefialados por
las Instiuciones de Gayo y de Justiniano: derecho en general, personas (y familia
¢ instituciones afines), bienes y derechos sobre las cosas, suicesiones y donaciones,
obligaciones en general ycontratos. Este orden, con diversadistribucin en relacién,
con los libros, es conservado incluso en textos que asumen del francés la eficacia
real del conteato: México, Venezuela, Costa Rica,
De conformidad con la individuacién del objeto ahora aludida, estos Cédigos
incluyen en el comienzo —o son acompaiados de— leyes distintas pero vinculadas
(titulo pretiminay, introduccién, etcétera), de las que se enfatiza el valor de «intro-
duccién no solo al Cdigo Civil, sino a la legislacién en su conjunton (Cédigo de
Bello), y que se referen al derecho en general (Rubio Correa, 1992).
Ocasionalmente, las normas que incegran esta primera parte de los Cdigos
Civiles incluyen reglas sobre las otras fuentes, particularmente la docttina y la
costumbre, representando un lugar de coordinacién y centtalidad que debe, por
lo demis, ser valorado teniendo en cuenta que, en ambos casos, las otras fuentes
sefialadas son auténomas en el sistema.
Respecto de la costumbre, debe tenerse presente que estos Cédigos prevén
diversas modalidades en celacién con las leyes:validez en ausencia de ley, 0 solo si
autorizadas por las leyes,etcétra. Respecto dela doctrina, ademés de lo que yaseha
sefialado,afrontan el problema de sus lagunas y de su integracién, proponiendo una
indicaciOn sobre la relacién entre ellos y el sistema juridico del que forman parte.
31ResoNSAMILIDAD FOR INCUMPLIMIBNTO CONTRACTUAL
El sistema de los Cédigos Civiles tiene como punto de referenciaal ser humano,
al que dedican, después de las normas sobre el derecho en general, e primer libro.
‘La tendencia hacia la unificacién de Ja consideracidn juridica de base de todos las
hombres se viene perfeccionando paulatinamente, aunque esto en parte se cumple
centre luces y sombras.
Los Cédigos Civiles giran en torno a los hombres, ala tutela de ellos desde la
‘concepcin hasta muerte, asus relaciones familiares; por tanto, giran en torno asus
cosas, ala propiedad de la que son titulares y que, salvo en los primeros Cédigos
afrancesados (por ejemplo, el de Bolivia, articulo 289), no es ya «absolutars a los
otros derechos que tienen sobre las cosas mismas; giran en torno ala colaboracién
recfproca entre los hombres en las abligaciones, que, desvinculadas dela perspectiva
de set via para la adquisicién de cosas se abren mis sefaladamente sobre el haces,
y que provienen principalmente del contrato, expresion de libertad y de buena
fe; aseguran la libertad de disponer por testamento, sin-vinculo alguno de primo~
genitura o sexo, con los limites de la congruente tutela dela comunidad familiar.
‘Los Cédigos de la regién han dado culmen a la recepcién del derecho romano
en América Latina; han producido un nuevo centro de elaboracién del sistema en
‘Ameética Latina un centro en «comunicacién» privilegiada con los otros subsistemas
del sistema juridico romanista, En sintesis, la especificidad del sistema latinoa-
‘meticano, coma subsistema del romanista, ha devenido sucesivamente un dato
adquitido incluso por la cienciajuridica europea, cuando esta ha sabido superar el
‘euro-centrismo que la ha caracterizado atin durante el siglo XX (Catalano, 1990).
Sin embargo, para decitlo en palabras de un gran codificador latinoamericano
Lu] por compleco y perfecto que se suponga un cuerpo de legislacion, la
‘mudanza de costumbres, el progteso mismo de la civilizcién, ls vicisitudes
politics, lainmigracién de ideas nuevas, precursoras de nuevas instituciones,
los deseubrimientos cientlicos y sus aplicaciones lates yal vida pti, los
abusos que introduce la mala fe, fecunda de arbitros para eludie las precauciones
legiles, ocasionan sin cesar providencias, que se acumuulan a las anteriores,
interpretindolas,adiciondndolas, modificindolas, derogindolas, hasta que
por fin se hace necesario refundir esta masa confusa de elementos divers,
incoherentes y contsadictoris, déndoles consistencia y amonia y poniéndolas
ten relacion con las formas vivientes del orden social (Bello citado en Schmidt
Hott, 2005, p. 1235).
Esasf que a pesar de que no todos los cuespos civiles han sido sustituidos por
‘otros con posteriotidad a lo que se denomina como etapa eldsiea de la codificacion
lasinoamericana, es verdad que todos sin excepcién han suftido modificaciones
tanto en su texto, como por medio de leyes que les son conexas o complementatias.
Biz
OCantos Sontavo Cusnuecos
‘Alas tentativas de reforma, sefialadamente la del rexto argentino, entre cuyas
is recientes iniciativas se destaca una que data de 1986, segin la cual, y teniendo
presente el model italiano, se proponta la unificacién de los Cédigos Civil y
de Comercio, detenida por el Gobierno; la del colombiano, de acuerdo con el
Proyecto de Cédigo Civil de Valencia Zea de 1960 deben sumarse las numerosas
legislaciones especiales que, de algisr modo u otro iterferen con cl sistema basedo
en el Cédigo Civil, como son las codificaciones de menores,o de la infancia, de
familia, del trabajo y una abundante normariva que tiende a proteger en forma
especial a los pueblos indigenas o a otros grapos considerados vulnerables, como
Jas mujeres o los ancianos, o titulares de inceresesdifusos 0 colcctivos, como los
consumidores. Asimisiio, casi en todos Jos paises, por lo menos doctrinalmente,
hay una tendencia a reducit la separacién entre las maresins civil y mercantil
‘especialmente eausaéla por la crisis de la nocién de acto de comercio heredada de
la legislacién napoleénica, Las alianzas y tratados comerciales entre paises dle una
misma regidn tampoco deben ser pasadas por eto, en tanto que imponen reglas
y notmas que también modifican In legislacién civil general.
En todo caso, es posible testimoniar que la elaboractén de los Césdigos, cua
lesquiera que sean, se diferencia de la legislacidn ordinaris, por lo que se considers
como una tarea que debe ser puesta en manos de los jurists, en lo individual 0
incegrados en comisiones, y no corresponde al despliegue de la regular actividad
politica de las oimaras de representantes, dato a partir de eval es posible advertt
tum aspeeto mas de a importancie de la misidn que cumpleel cientficn del derecho
enel desarrollo de su propia disciplina.
Estas bases comunes justifican el tratamiento conjunto de las teorfas y modelos
relativos ala eradicidn continental alos que se refiere este trabajo, pero no deben
hacer olvidar las diferencias que desde el interior del proceso pueden ser observadas,
2. MoDELOs ¥ ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
Ladoctrina sefiala en primer lugar el modelo correspondiente ala teorla de la res-
ponsabilidad por comportamiento culposo, que basedo en el esquema aquiliano,
considera como violacidn contractual cualquier conducta imputable ala culpa
al dolo del contratante que conduzca ance alguna hipétesis de incumplimiento,
modelo indisolublemente vinculado con la nocién de diligencia.
Desde esta perspectiva, el acreedor que demanda con el fin de conseguir el
resarcimiento del dafio, debe probar satisfactoriamente no solo ta entidad de
este, sino también ef incumplimiento como situacién féctica. En contrapartida,
el deudor que ha sido demandado, podri neutralizar la pretensién del actor, offe-
ciendo una prueba liberatoria de su responsabilidad, es decir, deberd probar que
313[RASPONSARILIDAD 208 INCUMPLIMTENTO CONTRACTUAL
cl incumplimiento de la prestacién, deriva de una causa que no le es imputable,
«s deci, respecto de la cual no puede afirmarse la existencia de culpabilidad.
Siel comporramiento especiico del deudor, es decir si su conducta en el caso
concreto puede ser calificada como diligente,y pese allo seha presentado el hecho
del incumplimiento de la obligaciOn, deberd considerarse que el deudor no se
encuentra obligado a asumic el resarcimiento del dafo aducido como pretensi6n
del actor en su demanda (Gazzoni, 2006, pp. 635 y's.)
‘Una doctrina asf concebida encuentra sus races en la jurisprudencia romana,
concretamente en la nocién de culpa (Iglesias, 1990, p. 463 y ss.) y ha tenido la
sms grande repercusién histbrica. Las esis fundamentales de este modelo pueden
compendiarse en las siguientes ideas,
Para que exista posibilidad de reclamar la indemnizacién de los dafios y per-
juicios, deben concustit, como ciscunstancias basilares de la demands, el incum-
plimiento de le obligacién de que se trate, teniendo presente que tal inejecucién
debe resultar imputable a la conducta del deudor, y ademds haber causado un
dato al acteedor, a causa del retaido en el cumplimiento de la obligacién, 0 por
falta absoluta de este, o por resulta insuficiente o incompleto.
De ello se sigue que el deudor estard obligido a indemnizar siempre que
ro le sea posible justficar que no le es imputable la causa que moti Ia falta
de cumplimiento o su retraso, mientras que no debe asumit ral obligacién para
el caso de que la causa que impicié el cumplimiento no le ¢s imputable, como
serfala hip6tesis de que un hecho del acreedor le impidiera el cumplimiento, o la
presencia de fuerza mayor o caso foreuito. Ea sintess, la falta de cumplimiento
de la que se hace responsable el deudor puede provenir de su doto o de su culpa
(Mateos Alareén, 2004, pp. 299 y s.).
1a diligencia siempre se valera caso por caso y en tétminos objetivos, es
decir, en relacién con el contenido concreto de la telacién obligacional que se
«std analizando, aunque se enlaza con un pardmetro de comportamiento regular,
esperado y, por tanto, debido, de acuerdo con la norma conductual reconocida
por la sociedad, dentro de cuyos limites ha desempefiado un importante rol el
cconcepro del «buen padre de familia.
En relacién con la diligencia, suce formulatse una ulterior distincién entre las
obligaciones de medios y obligaciones de resultado, correspondiente a que en
Jas primeras la exigibilidad del comportamiento diligente sc identifica propiamente
‘con la conducta que leva a la ejecucidn del deber, con independencia del éxito
alcanzado, en tanto que en las de resultado, al traducie el interés del acreedor
en el logro de un determinado fin, la exigibilidad de la diligencia es meramente
instrumental, En caso de obligaciones de medics, corresponderé al acreedor probar
la negligencia del deudor.
314Cantos Somavo Crmnnuecos
Otro aspecto vinculado con la diligencta en las explicaciones doctrinales de
{os modelos de responsabilidad contractual, esté constituido por la cuestién de la
imputabilidad, pues ciertamente, en ocasiones la jecucién dela prestacién podria
realizarse, pero implicando costos desproporcionados de toda especic, es decir,
econémicos, fisicos ¢ incluso psicolégicos, lo que resultarfa incongruente con un
sistema que cuviera por principio la buena fe y a lealtad de las partes, en tanto
que se configurarfa como un abuso del derecho de cxédito.
Desde este punto de vista, asume relieve el crterio de la inexigibilidad de la
prestacién, que levaa la consideracién dela conduera eausante del incumplimiento
como un comportamiento excusable. Por este camino, se comprende que los con-
ceptos de fuerza mayor y caso fortuito alos que se ha hecho alusién anteriormente,
son entendidos como limites objetivos de la conducta exigible al deudor.
En efecto, el cumplimiento de la obligacién encuentra el limite de estos
supuestos, en tanto que los hechos naturales o del hombre los que no se puede
‘contraponer razonablemente fuerza o previsién alguna, ocasionan que la inejecu-
cién no pueda imputarse al deudos, como regla general.
Sobrelabase de esta ideas, se ha formado una eorla llamada dela responsabilidad
vinculada a la imposibilidad imputable, de acuerdo con la cual debe reputacse
como caso de violacién contractual la circunstancia en que el cumplimiento dela
prestacién haya devenido imposible, a menos que dicha imposibilidad no dependa
de la culpa del deudor.
Esta doctrina es fundamentalmente de cufio alemn, y ha recibido diversas
criticas, entre las que ocupa un importante lugar a que sefala el hecho de que
el contrarante que ha cumplide lo que le corresponde, solamente es tutelado
ante la hip6tesis de que la prestacién se haya tornado imposible, o bien sea
ofrecido su cumplimiento con retraso, pero se encuentra desprovisto de todo
remedio ante la ejecucién parcial o defectuosa que igualmente produzca un
dafo al contratante.
La jurisprudencia alemana ha pretendido solucionar esta laguna producida en
los términos originales de la teoria, proponiendo el principio de la lesién positiva
del exédito, en el entendido de que se considera responsable al deudor siempre que
el derecho de crédito sea cumplido de modo defectuoso o imperfecto.
Entre estos dos modelos principales, se ha insertado un tercero, a modo de
teorla ecléctica, y llamado de la responsabilidad por impedimento prevsible, que
postula como elemento basilar de la violaci6n, el vinculo que se ha contraido por
‘medio del acuerdo que es el contrato, aunque complementindolo con la posibi-
lidad para el contratante de demostrar que el cumplimiento de la prestacién, 0
aun su ejecucién puntual, han sido impedidos a causa de la apaticién de eventos
315,-RUSPONSABLLIDAD POR INCUMPLIMENTO CONFRACTUAL
incontrolables por el obligado dentro de los li
portamiento razonablemente diligente!,
Fuera de nuestra tradicién romanista continental, pero no por ello menos
interesante como modelo, en el sistema anglosajin puede identificarse el criterio
delaresponsabilidad vinculada ala garantia, de acuerdo con el cual se reputa como
violacién contractual el objetivo no realizado del resultado prometido por medio
del contrat, segin el que el contratante deberé responder de élen cualquier caso,
menos que logre demostrar que dicho resultado no podta considerarse compren-
dido en el contenido del acuerdo’,
ies de una exigencia de un com-
3, REGLAS FUNCIONALES: PONDERACION DE LOS MODELOS
‘Como se ha seftalado al comienzo de estas linea, la doctrina francesa posee un
tézmino pata refertse a los diversos supuestos de incumplimiento, a saber, inexé-
ution de Vobligation. De estos aspectos, interesa ahora destacar uno, consistente
en que de conformidad con este modelo, ante alguna hipétesis de incumpli-
imiento, el juer debe juzgar si el contrato debe ser resuelto, o si por el contratio
debe considerarse subsistente’, lo que tasluce una inteligencia peculiar sobre la
institucién analizada, en tanto que no solo se vincula con la indemnizacién de
dafios y perjuicios, sino incluso con la resolucién, y permite advertt que el texto
napoleénico no distingue con claridad las replas relativas a los contratos, de las
propias de la materia de las obligaciones.
6 Beal esiteio que inspiral articlo 79 de la Convene de Viena sobre compravent fserna-
clonal de mercideras, de 11 de abil de 1980, sgin el cua, cuna parte no es responsable por el
incumplimiento de una de sus obligaciones, si demuestra que el iscumplimienco se debié @ un
impedimento causado por crcunstancis extais 2 su esfera de contol, y que raznablemente no
se encontrabaobligado a prever al momento de la elebracién del contraton.
Cli el famoso caso de Taylor vs, Caldwel, 1863: la vega alcanzada por Is labor jursprudencal
«st formula en os siguientes teeainos obcenidos del exe de ventenca dra en elcaso cone
Arovertidos A party duty under aconract is dcharged ifpeformance of th contact noobes particular
g00ds which witht fl of ber pay ae desraged. rendering performance impontber Dich rela
se basa ene sigulente euestionamiento presenta ante el wlbunal: «May connac performance be
exe fring of performance if performance dependsom the continued existence of perton or
thing, and shat pean or thing eae 10 ex,
* shrt.1184.- La condition role est ronjourssourentende dans ler contrats sallagmatique,
pour le caso Vane des de pases ne sais point 10 engagements
Da ee cat le conta ie pone ra de plein dro. La pari aner ligule Pongagement we
pein i extatt, ale choix ou de forcer Uae Fecteuton dela convention longelle er pesible, ou
den demancer le rslaton avec damage eit,
sla réolution doit tre demande en juice, ei peat dre seconde a dfendear un dla selon les
cironsancen,
316Cantos Sontano Crmruzcos
Esta facultad otorgada al juez —tanto para decidir el cumplimicnto en espe-
cie, como para determinar la resolucién del contrato— puede plantearse solo a
condicién de reducir fuertemente el poder regulatorio de los propios intereses por
las partes contratantes, es decir, solamente puede afirmarse frente a un esquema
que sactifica en este supuesto el principio de autonomia de contratacién, en aras
cde otorgae al juex. un ampli poder decisorio,
A pesar de que el cuadro institucional que sirve como esquema’ al articulo del
texto suscantivo civil francés al que se alude ha quedado superado por la docerina
y por la jurisprudencia de los tribunales franceses, se advierte otra circunstancia
particular en este modelo, relativa a la ausencia de toda referencia a algiin crite-
rio subjetivo que pueda coadywvar a plantear los limites del incumplimiento y
1a responsabilidad del deudor, concretamente, se advierte un elocuente silencio
respecto de la nocién de culpa, que la prictica ribunalicia ha debido corregt; lo
cual muestra que el modelo francés estéfuertemente inclinado hacia la tutela del
contrato, en canto que se colocan en primer lugar las remedios que podria acanzat
la parte que ha cumplido con lo que le corresponde ante un incumplimiento en la
obligacién reefproca (cumplimiento forz0so o resolucién), y solo cangencialmente
aparece el elemento dela culpa, en selaci6n con laindemnizacin por dios (incluso
compensatorios) y perjuicios.
El modelo alemn relativo a la responsabilidad contractual, por el contrario,
descansa en dos elementos centrales, correspondientes a la imposibilidad
(anmégchkeit)y ala mora (veraug), ya diferencia del fancés, carece de un concepto
unicarioen que puedan subsumirse las civersas hipétesis de incumplimienco,
Las ctiticas vertidas al esquema pandectista son muy numerosas en esta sede,
pero fundamental es la referida al reduccionismo causado por la nocién de impo-
sibilidad como tinico criterio para valorar la muy variada casufstica de incumpli-
rmienco contractual. En efecto, la doctrina ha sefalado que sla presencia, entre las
Se trata dela condicién reoluteria.
317[RasrowsAnn04D POR INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL
‘como doctrina de la est pasitiva del contrat, pero ain en este caso las directrices
del Cédigo aleman han conducido a incluir en este esquema la tutela de deberes
de proteccién, que claramente no pueden ser considerados como obligaciones
contractuales de prestacién.
‘A propésito de dicha doctrina, se destaca finalmente que ha posibilitado la
integracién de la regla de responsabilidad limitada a la tipologia de la imposibili-
dad imputable y de a mora, lo que no es sino una consecuencia més dela insuft-
ciencia estructural originaria del modelo, que prevendié explicar una institucién
tan compleja como el incumplimiento con la sola nocién de imposibilidad, y
‘complementariamente, con la de mora.
4, CoROLARIO
El modelo francés se advierte inclinado hacia la materia del contrato, sin que
parezca ofrecer un cuadro conjunto que oftezca soluciones absolutas para la ins-
titucién de Ja responsabilidad por incumplimienco distinta a fa aquiliana, pero
cl alemsdn bien parece incurrir en la advertencia de Goethe sobre la desventura
que trae consigo la generalidad de los conceptos, con lo que el pensador parece
recomendar mantenerse alejado de las definiciones, como de toda abstraccién,
por corresponder esta actividad a la arrogancia y a la presuncién del expleitu!®
Del modelo ecléctico, levado a la regulacién del comercio internacional, parece
plantcarse otra alternativa al disefio de un modelo para la América Latina, aunque
ro exento tampoco de dificultades.
Sin embargo, con base en los elementos que se advierten como constantes
ro solo en los modelos plasmados en los Cédigos, sino también los que enfatiza
la doctrina civlista y que han sido descritos brevemente en estas Iineas, podria
oftecerse como punto de partida una nocién de responsabilidad que descanse en
el concepto de obligacién y, de esta forma, sefialar que la contractual se resuelve
en Ia atribucién a favor del acreedor de una facultad o derecho secundario para
alcanvar la indemnizacion del dafo, en sustitucién del derecho primario relativo
al cumplimiento de la prestacién, la cual es debida a causa de una obligacién
contractual, que ha devenido imposibie.
"Allgemeine Begriff und grofer Ditnkel sind immer auf dem Weg, entaiches Unglich anuricbt,
(2007, 11,3).
318‘Cantos Somuno Cienruncos
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