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Mario Mariscott¡, Doctor en Física de lrr Il,rr'rrrtrhrl

de Buenos Aires, ha sido profesor de físir:,r r¡r,r lmr ilt


esa Un¡vers¡dad y tamb¡én director del Dr.p.r rÉrrErlE
de Física de la Facultad de Ciencias Exa¡:r¡rr y Nñtll|l
les. Fue contratado en el Brookhaven N;rtr,,¡ml I llrx
ratory de la Comisión de Energía Alir¡r¡¡,¡r ¡l¡ ha
EE.UU,, dedicándose a elud¡os de r:s¡,,',rro.lHHll
nuclear y modolos fenomenológicos. En 1rl/(, lr{r:Ni
en la Com¡sión Nac¡onal de Energía At¡rrrr¡, E rhltdt
actualmente 5e desempeña oomo D¡redrrr rlo lllrill
gac¡ón y Desarrollo, área que oomprr,rxl,' ¡rl. ila
1.00O investigadores y técn¡cos. Ha sido ¡rr,,lolr y/¡¡
investigador invitado en el Cemro Nuckr¡r ,l¡ hrll¡lt
(Alemania Federall, la Universidad rlr Mnrrrfi¡d¡r
(lnglaterra), la Universidad de Paris (Fr¡r¡r¡ ¡r) ¡l ltt
t¡tuto Laue Langwin de Grenoble (Frarrr ¡,¡), lr hrttli
de Energía Nuclor de España, la Universidad Federal de Rio de Janeiro, la Univurr,hl r[ lr¡
Paulo, la Universidad de Chile y la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. tlr, ri, ' rrlltrtl
cia¡ en lo¡ lugares mencionados y otros centros de inveligación de Elados Unidos y I rrrr¡rt
Sur investigacionc han dado lugar a más de 7O trabajos de los cuales §Q lr,rrr rtll ¡rrrkll
codor por rovistas internac¡onales. En 1983 recibió e! premio KONEX a "las rrn,,r rrrñlHlE
llgurer de la historia argeñt¡na en C¡encias y Tecnología argentinas én la Discr¡rlrrr, I lrl¡t I
Tocnología Nucleares".

Lt historia de los orÍgenes de la energía atóm¡ca en la Argentina h;r pr,rrrrur¡hHH


hosta ahora ignorada. ZQué hubo detrás del sensacional anurrcio de Pr:rr,¡r,'¡ l[hlf
{Por qué en 1947 la prensa extranjera acusó a Perón de estar fabric¿u¡r1,, l,r lrlttthl
ulómica? touién fue y qué papel jugó realmente el "sabio" alrslr,n,, llllrll{
Richror -llegado al país en 19¿18 e investido, por Perón, de todos los ¡xrrl,,r,,r rtt ;l
dusarrollo de los acontecimientos atóm¡cos argentinos? tQué se escorrrlr,r rl',trl. dl¡l
proyocto Huemul y los laboratorios atómicos secretos, de la fan¡or.r ,.lo;tt ll
lugo Nahuel Huapí? lntrigado por la falta de respuestas a estos interror¡,rrrtr,, y r,ltt ll
rorp¡rldo de una especialidad indispensable -física nuclear- el autor r,r o1¡l{r rlrñll
rnontog y testimonios.a lo largo de ocho años para componer una fi(:l y ,r¡r,$lilillllts
hirtorin de ciencias y conflictos humanos que iluminan una etapa furrrl,rr¡r,rrtrrl rl¡ ll
vidu nrgentina.
Ltt mayorÍa de las ref erencias sobre las cuales se sustentl l¡r rrrvrrl l¡ecláfl
hlrtó¡ica do este libro son publicadas por primera vez, incluyen(lr¡ rlrruntrttlHl
conlidenciales y valiosa correspondencia entre Perón, Richter y sus ,r\r'rxrt tllfi
oorcInot.
El doctor Mariscotti conjuga brillantemente el rigor del métoclo r:rlrrttlltrl lrHll
ln amonidad por¡odística. Poniendo en manosdel lector no especializirkr lqlr {rtllH
¡[ntr t?rmo do la historia argent¡na aportando, a la vez, elemenlos furrI'unáttlahl
prl! cl dcbato dol destino de la investigación nuclear.
INDICE

Prólogo t,... ..!... 11


Agradecimientos. ....: t7

Fotografía de tapa, gentileza I. EL A¡.IUNCIO


del Lic. Edua¡do Santos Reacciones termonucleares bajo condiciones de control . . 2l
Entre Perón y Richter 24
El di¿rio de G.D. 28

II. BUENOS PROYECTOS


La, granoportunidad . . . . 35
Los orlgenes de un sueño . i'. . . 38
La "John Hopkins" argentina +2
La bomba atómica 46
Unnuevointento i....... 51
La invitación a Heisenberg . . 55
En el Senado 60
Buenas nuevas 66
El barcd encalla a vista del puerto 70
El fin de una etepa 78

III. EL PROYECTO HUEMUL


Misión en Noruega 91
Una audiencia decisiva 95
L¿ elección de Huemul 99
Ladrillosycentellas ......103
Elgranreector ....109
CreacióndeCNEAyDNIT .....11ó
Vida familiar, espfas y otrris inquienrdes 120
La independencia de Richter se acentúa L27
t3+

O l9!t tr{do A. J. Mrrircotti


IV. CRISIS
Conferencia de prensa 153
O
-
f f ¡f 9ud¡rnc¡icrnr/Pl¡nct¡ (Edito¡e¡) S.A.
l¡ll - Bucno¡ Airc¡ - Ar¡cntinc L¡meddlaperonista ...:. L6r
, 1094 / [¡ concxión holandcsa r67
prwlcirchky tutl}? ,,, i L¡ Dirccción Naciond de lr Encrgla Atómica 174
, ¡ i{i, '. ',' r l,'i,.,,rl. l.l ¡,4,¡rri., Untaü¡oindepondimtc... .....i... t79
a la opinión internrcionel ¡ . . 184
en l¿ isls . . .\. . 188
t96
8r8 comPútir el.nucrÜ éxito 2N
RETORNO A LA RAZON
Go GZ: scto finsl . 21,
¡¡s psrs cl nuoro secrctsrio general 220
cornisiónfisc¿lizrdora .... r..... i..r 229
A mis bijos
, Alberto,
dc¡corre el velo 2t3 Patricia,
"§e de un dictemen .
'ri'Mds 243
Fernando y
248
,,
,l María Eugenia,
I. SUCnO 252
anbebndo qae conozcaa meju Eu País
'258
y deseen lucbar pot su futuro.
264

de Huenn¡l 285
PROLOGO

éQué me mooió a iniciar la intsestigación que condujo d este libro?


Me lo be preguntado más de una uez. éAprouecbar el tiempo de ocio
de unas oacaciones apacibles? ésatisfacer mi curiosidad en un tema
sobre el que nadie parecía tener respuestas ciertas? iContribuir a
fortalecer la actfuidad atómica en la Argentina a taoés del rescate de
su bistoria? éAdelantarme al bistoriador extanjero que torde o tem-
prdno ocuparía el espacio dejado por nuestro indolencia o descuido?
éPromooer una meditación sobre la cuestión de los orígenes de la
energía atómica en el país, una actioidad que hoy día se ba conaer-
tido en un becbo de profundas implicancias nacionales e internacio-
nales?
Todas estas inquietudes ban estado en un momento u otro Pre-
sentes en mi dnimo y contribuyeron parcialmente a sostenerrne cudn-
do la tsolunud se ¿áUiliuUa. Fero mZs atlti de las dioersas motiaacio-
nes recuerdo tres hecbos que estimularon mi curiosidad de modo par'
ticular.
El primero tuoo lugar und tdrde de 1958, cuando revisaba libros
aiejos en una dntigua biblioteca familiar. Esta tenía un atractioo natu-
ral; estaba separada de la casa principal al fondo del jardín y los do-
mingos, a la bora de la siesta, se la podía urguetear en paz y sin apre-
mio. Contenía rtacbísimos aolítmenes y creo que ninguno de noso-
tros, los de la generación jooen, llegamos d etcplorarla por completo.
La mayoría encen:aba bistoria que no babíarnos oioido. Abrir esos
libros tera como sacudir el poloó de una nentana del otio lado de la
cual estaba la aida de nuestros abuelos y del país que rro conocimos;
bojearlos era aborddr la núquina del tiempo.
Aquella tarde me entretuae con una colección de la Bibliotbé-
que de Pbilosopbie Scientifique. de los años teinta que contenía
trabajos de Einstein, de Broglie y Poincaré. Por entonces babía decidi
tu
do intemrmpir mis estudios de ingeniería y _continudr con física, y
#
i)
como reciente conoerso que era me ínteresé naturalmente en los títu-
4
los !, más aún, en los dutores. Entre las bojas amarillenus de estos
f libros encontré oieios recortes de diario esmeradamente gpardados.
!
t' La nuyoría eran artículos de O, Falke, quien, a fínes de la década del
:

I 11
abandonado, nunca dejó de ser und doentura cautiaante. Gradualmen-
treinta, solía escribir para La Nación, sobre las noaedades de la física te la íbamos conociendo más, descubriendo nueaos detalles,llegando
atómica, pero mi atención se fijó en un recorte que de inmediato me mtis lejos a trazsés de una nnleza con espinas y con abroios que crecía
proPids. Este se refería a un hecbo bistórico que por aiío a año cubriendo con pudor los edificios cada aez mds desnudos
aun sin entenderlo, era más mío que lo que me ofre- por
- los sucesiaos e ineaitables despojos.
entonces oolaieron a mi mente algunos grandes tituld- El clírrax de toda t;isiu se alcanzaba cuando recorríamos el la-
res de diarios porteños de la época que erpends los leía. Recordé el de boratorio principal. En los primeros años aún permanecían unos
La Raz6n, escrito con las leÜas mds grandes y mds negras que nunca cuantos equipos de cardcterísticas excepcionales. Era un mundo
babía oisto. Decía: TENEMOS LA ATOMICA. irreal en el centro de un laberinto oscuro de muros en bloque. Nos
Desdoblé el recorte con cuidado. Habían transcurrido sólo ocbo enorgullecía lleaar aisitantes basta allí, y mostrarles los inesperados
años, pero, adolescenc,ia de por medio, el recuerdo era difuso. Conte- secretos de esa extraña construcción aún aestida de recuerdos de una
nt'L un extenso artículo, en su mayor pdrte una conferencia de prensa aüentura misteriosa e bistórica. Allí estaba la batería de condensado-
del doctor Ricbter, el protagonista del descubrimiento at'omico dnun- res y odlaulas rectificadoras gigantes, los bastidores de la sala de con'
ciddo Por Perón en matzo de 1951. Salteé unds cuantas columnas trol, los prolijos agujeros que perforaban de lado a lado las paredes
basta llegar a un diálogo. El periodista le preguntaba a Ricbter: de uno y dos rnetros de espesor y que conaergían en un punto en el
espacio. Parados frente a él tejíamos todo tipo de bipótesis y ansü-
-éHubo explosión?
A lo que bamos secretamente tenerlo a Ricbter d nuestro lado para que nos
contara por boras y días enteros la aerdad que encerrdban esas pdre-
-Sí. Por de uranio las condiciones tienden
también a la rolada y disminuida en intensidad des. ..

para establecer un equilibrio dinámico. Pero bubo otro incentiao, de naturaleza diferente, que me llevó
Voloí a leer. éHabía babido und explosión o no? Era una linda por otro camino a buscar datos que finalmente resultaron conoer-
pregunta acompañada de una curiosa respuesta. gentes.
Apremiado por la pretendida responsabilidad de saber dar ex-
-éHubo un ruido grande? '-insistió el periodista claramente in' plicaciones a los jóaenes físicos nucleares que a principios de la déca-
satisfecbo.
da del 7O fueron incorpordndose a nuestro laboratorio, comencé a
-Sí; hubo un ruido inmenso -respondió el científico. preguntarme cudles babían sido las razones que 20 años atrás babían
Abora sí, el diálogo parecía encarilarse estimulando la curiosi-
dad por saber más. Pero la bilación lógica aolaió a quebrarse: canducido a la adquisición del sincrociclo*ón, entonces el mds po-
--éSe pudo baber oído deroso acelerador de partt'culas de Latinoamérica. Este operaba con
fuera de la isla?
depende de si bay tormenta -dijo Ricbter. éxito desde 1954 y su comprd babía resultado ser uno de los mayores
-Eso aciertos del temprano desamollo atómico argentino. La bistoria del
El innigante dálogo quedó en mi mente, por años, nutriendo
una curiosidad insatisfe c ba. laboratorio estaba a mono. Bastaba reoisar la extensa lista de publi
Otro becho, quizás el más intPortante, que me lleaó a iniciar es- caciones que babían salido de é1. O entreoistar a los principales pro-
te trabajo, fue la oportunidad de realizar oarias oisitas a la isla Hue- tdgonistas de fructíferos años de inoestigación nuclear en el país.
mul.
Pero el origen mismo, el proceso de decisión, pdrecíd eludir toda in-
Playa Bonita es uno de los lugares prioilegiados de los alrededo- dagatoria. éQuién babía realizado el estudio de factibilidad de tan
res de Barilocbe. La uista panordmica, con el lago Nabuel Huapi en importante compra? éA quién se le babía ocunido que tal mdquina
primer plano y la cordillera neoada de fondo, es, desde allí, excepcio- podía ser útil al país cuando aún no babía físicos nucleares a quienes
nal, A partir de 19óO fue el lugar babitual de nuestds aacaciones fa-
preguntar? éQuién babía decidido su compra? Por entonces, en los
a'ños 70, proyectdbamos iniciar las gestiones para cornprdr un nueao
miliares. El temeno se erútiende en pendiente bastd la misma playa
acelerador. La búsqueda de antecedentes para conocer cómo se babía
Desde ese escenario dispendioso la noaedad geográftca más cercona y
becbo antes erd un motioo adicional pdro responder a estas preguntds.
tentadora era la isla Huemul, otrora albergue de un laboratorio ató-
mico secreto, a sólo I kilómetro de distancia... No pasó mucbo tiem- Acudt' al primer jefe del Laboratorio, el ingeniero Galloni, sin éxito.
po ontes que consiguiéramos un bote y cruzáramos el lago pdrd etc- El desconocía quién babía decidido comprar el sincrociclotrón.
plorar sus secretos. Recuní, entonces, a la máxima autoridad en energía atómica en
Internarnos en la isla Huemul, como quien lo hace en un castillo aquella época, el almirante lraolagoitía. Tampoco sabía.

t2 l3
CNEA. Estdn también el Instituto de Barilocbe, el aporte de las uni'
La historia de los orígenes de la energía atómica en la Argenti-
oersidades )/ una posterior trayectorh de CNEA caracteriz¡da por su
tina y del proyecto Huemul en particular constituye un tema basta
hoy oirtualmente desconocido. El canicter fragmentario de la infor-
nnción disponible ba dado lugar a no poóas opiniones encontradas,
las que, en general, ban estado teñidas de prejuicios políticos. Ade-
.por su naturaleza eminentemente técnica, cuyg y{jsis
más, escapa
a quienes no son especialistas, los dictdmenes ban adolecido, con fre-
cuench, de insuficiente seriedad. No es extraño entonces que la ma-
yoría de las personds aún boy se pregunten de buena fe basta qué
Punto el abtapto ftn del proyecto no se debió a razones políticas.
"éFue un fasco o Ricbter tenía un secreto?" es und pregunta que
surge frecuentemente con ingenuidad. Lo indudable es que el "secre-
to de Huernul" ha logrado nwntenerse basta ahora oigente.
Nuestra polarización política de las últimas décadas nos ba im-
pedido oer la realidad histórica sin deformaciones o mutilaciones par-
ciales. Esto no ba ayudado a disminuir la confusión ni tampoco ha
estimulado el objetiao etcamen de este tenm.
Aspiro a que este trdbdjo llene ese oacío o al menos suscite en
otros.el deseo de bacerlo. Algunos quizás encuenten d este libro an-
tiperonista y otros piensen todo lo contrario. Ojald que no sea así,
pero si la casi ineaitable polarización de uno y oto signo es al menos
pireja, mi anbelo de objetioidad se oeni compensado. He becbo un
asfueno por ser objetiao, dunque sé que alcanzar esta meta es, en tér-
mino s ab so luto s, imp o sible.
Estoy persuadido de la importancia de saber oer las cosas como
yn t/ be tratado de ser ftel a este imperatiao. Si no lo be becho bien
los datos de la bistoria estarán allt' al alcance de todos y al menos el
aporte de este trabajo babrd sido eoiur que documentos aaliosos se otros.
perdieidn d eftnitiuame nte. La acti en la
El caso de los orígenes de la energía atómica en la Argentina da ciaexitosa. su b
lugar a la reflexión. Hay quienes se quedan en el episodio Huemul, factibilidad rob os

saboreando sus rasgos más sensacionalistas, y bay otros que desean por encima de permanentes crisis políticas y económicas e inclusiae
pre sione s interna cio nales adversas.
ignorarlo. Pero lo historia aa rnás alld y mds acd de Huemul. d e'

Cuando miramos más alld, no podemos dejar de pensar en la Poco antes de terminar este trabaio, el presidente de la CNEA,
temppna contribución del aoanzado Institato de Física de La Plata Castro Madero, anunció que el país babía obtenido la tecnología
a la fortación de los primeros físicos argentinos, una pionera obra de para enriquecer uranio. Por sus característicds pdrticullres, este logro
Joaquín V. Gonzdlez y Emilio Bose. Pero mds específicantente, d pdr- ilustra como ningún otro la cualidad del programa atórnico de con'
ti¡ de k Segunda Guerua Mundial, en la Argenüna el tema atómico tribuir a la "autonomía de'la Argentina como Nación soberand", co-
daspertó con pretru%t. En 1946, el Congreso discutió la nacionaliza- mo decía Jorge Sabato, uno de los artífices del obietiao de lograr la
ción de los yacimientos de uranio. En ese año, Gaoiola planteó una capacid decisi entes.
oportunidad única m El esta t abre un nueao caPírulo en la
impulsaron ambicio en bi¡torh país, Por ciento de ella esnacional,
Por offo lado, la se concretó a ffaaés de la labor de un reducido equipo de profesio-
ción Nacional de Enugla Atómlcc, oa 195|rqua dio lugar a la actual nales y técnicos impulsado por Conrado Varotto, un flsico de

r4 15
AGRADECIMIENTOS

cimientos que se tratan en este libro, para eaitar caer en la tentación


de juzgarlos con ligereza, como si estuoieran desainculados de nuestra
realidad de aqur'y abora.

,I

t6 17
Importante inJ'ornnción y material se lo debo también a Peter
dezco también los juicios de Pedro lraolagoitía, Edgydo.Bisogni, Da-
Alenann, Mario BtÍncora, Mario Della Janna, Pedro lraolagoitía, Fer-
nando Prieto, Oscar Quibillalt, Antonio Rodríguez, Ricardo Rossi y
niel Bes, Emma PZrez Feneira, Oscar Astudillo, de mi esposa y de
mis padres.
-
Jorge Sdbato. En dioerso e este trabdio la asistencia secretarial de
Otras entreoistas he mantenido con Fidel Alsina, María Cueto e de gran ayuda. Durante el aerano de
de Bdlseiro, Guido Beck, Daniel Bes, Jorge Cosentino, Ernesto Gallo- Marta R. de G
ni, Francisco Gonzdlez, Juan Lobo, Alberto Maiztegui, Carlos Mall- 1gg4 conté con colaboración de las secretarias de INVAP
mdnn, Clara Mattei, Carlos Monti, Cecilia Mossin Kotin, Nicolás
Nzssrs, Ilse de Richter, Soledad Rioero, Walter Seelmann-Eggebert y
Rutb Spagat.
Con mis amigos y colegas Andrés Kreiner y Peter Tbieberger
analizamos dioersos dspectos de las bipótesis científicas que en un
encuademar el manuscrito.
momento u otro se sostuaieron pdra respaldar la oalidez del proyec'
to Huemul. Walter Daoidson, desde Europa, me consiguió una copia
si mts
ocupac o de
del único trabajo científico que salió de Huemul publicado en und no'bab Y de
oscura reoista alenana. A. l, Caraffi, de Birkbeck College, rne asistió
sus autoridades, en especial Caflos Casyo Madero, Hugo Erramuspe y
eficazmente Pdrd da? con el paradero del profesor Fürtb, director de
Emma Pérez Ferreira.
la tesis de Ricbter, en Praga. Prentice Dean, del Departamento de' te,.que ecer a mi
Energth de los EEUU,obtuao para mí documentos preuiarnente cla-
ncta de encieto c
siftcados. Kurt Sitte, desde Aleman'ia, me enaió una generosa descrip-
ones )/ tnd Y tant
ción de sus años en Praga, Mario Bdncora y H. Campos nte brindaron
dpoyo en mis crisis de desdnimo.
aalioso ra terial fotogrdfico.
Me he beneficiado también con la información y asistencia brin-
dada por las siguientes personas: M. Aloarez, C. Balseiro, O. Bemao-
la, J. Bromberg, N. Badino, P. Bicain, E. Browne'Moreno, P. Berg-
mann, J. Coll, M. Crespi, R. Cereijo, J. Claaell Bonds, R. Deza, E.
Duek, P. Focke, M. Foglio, D. Gamba, O. Gamba, E. Kreiner, F.
Lachica, A. López Ddoalos, R. Maglione, W. Meckbacb, E. Maque-
da, C. Pomnr, L. Pyenson, J. Roederer, E. Santos, H. Soler, R. Suá-
rez, W. Scbeuer, H. oan Luke, M. aon Ardenne y S. Weart.
Dioersas personds accedieron generosantente a leer el manuscrito
y-mente
bacer comentarios sobreé1, con lo que ban contribuido sustancial-
a mejorarlo. En primer lugár, deseo agradecer a Süsana
Testoni, porque su estimulante opinión en unct temprana etapa sal-
oó a este trabajo de terminar en el cdndsto.
Roberto Perazzo, colega y amigo, fue un constante impulsor de
la idea de que aalía la pena bacer este trabajo y le agradezco su eití-
mulo que, dunque él lo descon'ozcct, en algunas ocasiones saloó el
proyecio det náulragio. Lo mismo le debl a Conrado Varotto, stn
aliento y dpoyo el trabajo'no estaríd aún concluido.
- Los
cuyo
comeiurios de Alberto Jech, Jorge Martínez Faaini y Mi
guel Sanguinetti sobre el manuscrito merecen mi mds cdlido recono-
cimiento. Asimismo, la opinión de Jacinto Luzzi, Carlos Ardoz, Al-
berto Boselli y Edgardo Venturd contribuyó a mejorar la obra. Agra-
18 19

¿
I. EL AI{UNCIO

Reaccionestermonuclearesbajocondicionesdecontrol

Paseo Colón, al edificio del Ministerio de Guerra, la Aduana Y, más

Argentina. La expectativa que ani


--sólo periodistas locales fueron in
nada se sabía del tetna, Pero algunas
lizados en una isla del sur habían
que siguió a los primeros saludos revelaba el interés por escuchar la
palabra de Perón. Se sentaron alrededor de una gran mesa.
Con su estilo característico, Perón, en la cabecera, quebró la so-
lemnidad inicial' se disculpó por periodistas a
hora tan temprana (eran Iás io d e muchos de
ustedes terminan sus tareas noctu Hubo sonri-
sas y rodos se sintieron menos tensosl .
' El Presidente hizo una breve introducción sobre los trabajos que
en m¿teria atómica se estaban realizando en la Argentina. "Esta clase
de estudios mu-
chas p&rtes d de
otro§, como que
nosoffos no clase

2t
i letras menores: "él dice que la Argentina ha desarrollado una
de lucubraciones científicas.', No
pruebas
lamiento argentino en esta activi i.r..i¿" termonuclear que no usa uranio' Sostiene que las
tienen
personal en el asunto quedó i,an sido exitosas. El método se asemeja a los procesos que
que el tiempo tornaría desafor lugar en el Sol. Autoridade! Y.eIP
es que cuando digo una cosa,,sé tiáos". En Buenos Aires, Noticias
preuamente me aseguro de la ve ción de la tarde del sábado así: "L
Por lo menos hasta ahora siempr la H. Provocó sensación e[ anunci
mentira, que creo que no la h-e mientras que e
querría decirla. De manera que I formó que "La
haciente y tea|". En realida
Más adelante, luego do
de estas experiencias á uni
ciudadano argentino que
do más de lo que parece. cdls camino a la Panacea de una fuente
preparado, segul aclar6, s prácticame nte inagotable de energía..
base de la información del profesor
y revisado por é1, "de modo-que esto es real, científico y ,.¡irtrAo , ^ En 1951 se lensaba q,re esie tipo de energía sólo podía liberan
la verdad y a los hechos en sí,,. se en procero, ,ül.ntos desencadenados por bombas atómicas' De
Enronces Perón leyó: "Er 16 de febrero de 1951, en estas ideas nació luego la bomba
la planta
piloto de energía atómica en ra isla Huemul, de san cailos de generación incontrolable de ener
Barilo_
che, se llevaron a cabo reacciones termonuclárr.t ur;o .onái"io.,., bomba H había sido Probada aú
a.
control en escala técnica,,. noviembre de 1952. Mucho más
lavez insulso del documento del¿- realizar estos Procesos denomina
ación cabal de su alcance reque_ manera controiada. En este estado de cosas ipodría la Argentina ha-
debieron seguramente admitirlo ber dado con uno de esos raros descubrimientos totalmente inespera-
ntes. El comunicado utilizaba tér_ dos que cambian abruptamente el panorama internacional?
an público. No se decía nada Los primero, -.r", de 1951^habían sido, de todos modos, pró-
de
ninguno de los asis- digos en noticias atómicas. Una carrera de pruebas de dispositivos
lo que era una reac- caigados de uranio enriquecido -y d.- plutonio. estaba en pleno
xpresión "bajo con- ,po"g.o. En el lapso de 96 horas, a fines de enero, el desierto- de Neva-
taciones no le rest¿-
d, í". conmovido por tres explosiones atómicas. El 3 de febrero se
idente. porque más allá de la difi_ realiz1 wa cuart; prueba. Ét Z ¿et mismo mes, la quinta. El
ificado, permanecía el hecho cier_ miércoles 2l de con la información de que el próximo
sábado el pre ^rrio,junto
le el anuncio más sensacional que
fuera emitido alguna vez desde la Casa Rosada. .. los trabajos a
ocurrió el sábado 24 de marzo de 1951. Er eco de la prensa no nuevas prueb
se hizo esperar, y la resonancia que las palabras d.-p.;¿;í. wetok, en el
esa ma-
ñana tuvieron mucho más allá de las fronteras argentinas, permitió revelando que la URSS había acc
que gradualmente,con er pasar de ros días, er homire
d.l;;;il.;;"- oue se procisaba al matrimonio Rosenbetgy a Greenglass Por entre-
far a tds soviéticos copia de los detalles de la bombiarrolzdz
diera aproximarse a la cbmprensión der verdadero ,i.rr.. en Na-
de ros
-,iEnergía
resultados anunciados. iondreó, Tbe Times i.rfor-á, gasaki.
-En
atómica barata a través de un proceso original, ;.gri; ;ii;;;sidente pe-
'' Con esta última noticia el mundo se enteró de que el poder ató-
rón". Por su lado, el New ybrk Times áedic¿ba'una corur,na de Ia mico había superado las barreras geográficas de EEUU e Inglaterra.
primera página de su edición dominic¿r para informar Iil dominio del. secreto comcnzaba-a eitenderse. Y a sólo tres días de
lr.' ,,e..ón
anuncia una nueva forma de extraer energía .lcl átomoi-"g'r.lonan esta hecat«lmbe potítica, ttn ¡raís totalmente alejaclo del tablero usual
"n 23
22
*,
de los conflict ricano, virtualmente des_ discutido de Perón, quien había sabido utilizar los servicios del sabio
conocido a no
tercer.poro
mo día que má
de fi::J:i:.:1"1il:::,H,::
cuando otros lo habían despreciados.
El anuncio atómico y el justificado entusiasmo que despertó no
e la noticia concitaba ha- fueron hechos aislados en esa época en que el gobierno impulsaba al
país a una acelerada industrializaciín, en algunos casos, de alto nivel
tecnológico. Apenas un mes ántes, el 9 de febrero, uno de los aviones
de caza más avanzados del mundo, el Pulqui II, era mostrado al pú-
blico en el Aeroparque de Buenos Aires, sobre la avenida Costanera.
ta escala materiales fisionables y pr
Había sido construido en Córdoba por otro equipo de alemanes lide-
rados por el experto Kurt Tank. También en esa época fue inaugrra-
da una nueva locomotora integralmente construida en el país. Se
Entre perón y Ricbter vivía, principalmente en los círculos gubernamentales, una euforia de
irecimjento e independencia a punto tal que las nóticias del ex-
. f., .l acogedor despacho
periodistas alternaba esa
-marianade la Casa Rosada, la atención de los tranjero sonaban distantes y secundarias, aun cuando muchas eran de
e ntre escuchar ar'presiáeri.
var al enigmático protagonista de
y our.r_ una resonancia indudable.
momento no había pronunc
El 15 de febrero, la URSS absorbía Checoslovaquia. Poco des-
pués, el 10 de maÍzo, Tito denunciaba la creciente presión militar
recurría a un intérprete par
rusa. El mismo día que Perón anunció el éxito atómico argentino, el
no", había dicho pérón. §í,
general Mc Arthur ordenaba el polémico cruce del paralelo 38'y se
año antes en una sencilla ceremo
,había distribuido momenros publicaban sus explosivas declaraciones sobre un posible bombardeo
ante atómico a China. Pero esas son noticias que no inquietan a los argen-
informaba que Richter tenía 42
contex tinos; están ahogadas por los acontecimientos locales y un naciona-
cer al lismo efervescente. "Los asuntos argentinos se arreglan en la Argen-
era bie

braba.
mán tí .q'e' tina", declaraba el embajador Paz a la prensa norteamericana, en Wa-
shington ese mismo 24 de matzo6. Mientras tanto, la euforia en los
sectores peronistas estaba alcanzando su apogeo. En un marco for-
campo malmente democrático, con un Congreso legislativo pluripartidario
,el
":t'ffi?':#r,1;xTlil.j:1i1:.¿x-
Su nom- funcionando, ciertas deformaciones demagógicas eran ya. notables.
La confianza en los círculos de gobierno parecía ilimitada. La cúpula
esra crase de investiga.tl,Lrtlrlil gobernante, o paÍa ahorrar eufemismos, Perón y Evita, se convertían
El coronel Gonzárez, sentado frente a Richter, era otro gradualmente en prisioneros voluntarios de un manto creciente de
protagonistas del éxito atómico ar
de ros obsecuencia . La figtra de ambos dominaba el escenario polític<r. Para
con Perón algunos ya enan personajes de leyenda y, como tales, eran reverencia-
men de la dos. La idea de la Nueva Argentina era de uso cotidiano y encontraba
simpatía i tierra fértil en un pueblo ansioso de realizaciones propias. El
cuando la liderazgo de Perón era la respuesta concreta a frustraciones seculares,
teutónico permanecía inalterado p a la dependencia de las potencias del Norte y al predominio de las
ración de entonces se reavivaba nlevamente ahora oligarquías. Perón se fortalecía con la cadena de recientes éxitos tec-
frente a ra cauti- nológicos, mientras las voces de la oposición se extinguían.
vante impavidez del sabio atómico. Desde .r ri;;¿;
ñ;;;;fi."
tino, alemán o austríacoa eran la misma cosa, y Ronald argen- El Presidente continuó leyendo. Explicó que los EEUU, Gran
presentaba, en ese momento, la secular gloria
Richter re- Bretatia y Rusia habían seguido el camino de la fisión nuclear de
.íentific"1.-i, na.ian elementos pesados, tales como el costoso isótopo 235 del uranio o el
germana. Pero la admiración de los presentes
no sólo estatra focaliza- plutonio, cn el tlcsarrollo dc su estrategia atómica. "Durante el pe-
da en Richter. I, éxito a¡rarccía trÁbién como mérir.,
Jeigcnio ir- ríotlo rlc l)osgucrra la Ar¡¡cntina sc tlcdicó intensamente a establecer
24
25

Á
no. Para los extranjeros esto va a ser tan totalmente nuevo como para
si valía la pena copiar la fisión nuclear, con lá consiguiente inversión nosotros, y deseo recalcarles que si no hubiera sido por el amplib
de grartdes capitales, o si r:ra preferible correr el riesgo de crear un apoyo prestado a este proyecto por el Presidente de la Nación, la
camino nuevo", dijo. "La nueva Argentina decidió afrontar el ries- realizaciín del mismo hubiera resultado imposible...". "Pero más im-
go..; los ensayos previos fueron.coronados con el éxito, lo que nos posible - completó Perón- hubiera sido si no hubiera estado él pro-
alentó para instalar en Ia isla Huemul una planta piloto... Allí, en fesor Richter con nosotros." "El proyecto -continuó el científico-
oposición con los proyectos extranjeros, los técnicos argentinos tra- fue llevado a cabo por un grupo de personas que estaban diariamente
bajaron sobre la base de reacciones termonucleares que son idénticas en grave peligro, y este peligro aumenta cadadía -y, €n un rapto de
a aquellas por medio de las cuales se libera energía atómica en el entusiasrno inesperado, agregí "La situación es completamente sensa-
Sol... Pera producir tales reacciones se requieren enorrnes tempera- cional y como técnico que soy no estoy acostumbrado a producir tales
turas de millones de grados... Por ello el problema fundamental a sensaciones. Con este proyecto la Argentina ha atacado en sus bases a
resolver radicaba en la forma de conseguir tales temperaturas... Para los proyectos que sobre terrenos simil¿res se desarrollan en el exterior.
evitar explosiones catastróficas, era menester encontrar el procedi Lo que los norteamericanos consiguen en el momento de la explosión
miento -ediant. el cual fuera posible controlar las reacciones termo- con una bomba de hidrógeno7, en la Argentina ha sido realizado en la-
nucleares en cadena. Este objetivo, casi inalcanzable, fue logrado." boratorios y bajo control.A partir de hoy se está en conocimiento de un
En seguida hizo una revelación sorprendente: "Será interesante camino completamente nuevo que permite la obtención de la energía
que los técnicos de los países extranjeros sepen que en el transcurso atómica prescindiendo de los materiales que hasta ahora se habían
de nuestros trabajos en el reactor termonuclear, los problemas de la considerado imprescindibles parar lograrlo, lo que significa que el ex-
llamada bomba de hidrógeno han podido ser estudiados intensamen- terior deberá girar hacia nuestro procedimiento". Su entusiasmo cre.
te. Con sorpresa pudimos comprobar que las publicaciones de los más ciente estaba creándole dificultades al capitán González -hijo del
autorizados científicos extranjeros están enormemente alejadas de la coronel--, que actuaba como intérprete. Richter señaló las condicio-
reaiidad". Levantb la vist¿ y" agreg6: "...eI gobierno tieie el firme nes de secreto absoluto que habían rodeado a estas investigaciones.
propósito de utilizar el proceso descubierto para fines exclusivamen- "Hace bastante tiempo que la Argentina conoce el secreto de la bom-
te pacíficos, en usinas, hornos de fundición y otras aplicaciones ba de hidrógeno -dijo más adelante--, a pesar de ello el Presidente
industriales, incluyendo la producción de radioisótopos. He querido de la Nación nunca solicitó que le construyeran bombas de hidróge-
informar'al pueblo de la República con la seriedad y veracidad que es no. Por el contrario, siempre encontré la negación de parte del gene-
mi cosnrmbre sobre un hecho que será trascendente para su vida fu- ral Perón para hacer uso de ese secreto."
tl:ta, y I no lo dudo , pata el mundo. A todos exhorto a colaborar en - "iCómo es esa explosión bajo control?" --preguntó un perio-
este gran proyecto". dista.
Hizo una pausa e invitó a los periodistas a hacer preguntas. Pe- -"Yo controlo la explosión, la hago aumentar o disminuir a mi
rón y' Richter, curiosamente parecidos en su complexión y en sus ex- deseo" -respondió Richter-. "Cuando explota una bomba atómica
presiones, fueron rode¿dos por los hombres de prensa, bajo un enor- sin control hay una destrucción espantosa. Yo he conseguido contro-
me óleo conmemoretivo de la gesta del 17 de octubre de 7945. lar la explosión para que la misma se produzca en una forma lenta y
Ambos constituían un.singular equipo, el político y el científi- gradual. "
co, obviamente aunados por el éxito. Era evidente también que am- --"iCuál es la rnateria prima que se utiliza para producir laex-
bos estaban comprometidos por igual en el proyecto de la energía plosión? " -preguntó otro periodista.
atómica. La relación entre Perón y Richter era directa, aunque Gon- - "Usted se sorprendería mucho -respondió sonriendo el cien-
zález, a cargo de la Comisión Nacional de Energía Atómica, atendía tifico- si supiera cuál es el material que se usa; pero como otros tie-
las necesidades del físico. nen supersecretos, nosotros también los tenemos. Tenemos que
Perón y Richter poseían mucho en común, y en el interrogato- conservar los secretos de nuestros amigos para que ellos conserven los
rio que se desarrolló contestcron'a dúo, complementándose magnl- nuestros. No mantenemos el secreto por razones armamentistas, sino
ficamente: "Es un nuevo sistema -volvió ¿ expreser el Presidente-, se simplemente por razones económicas e in puesto que ade-
treta, como dice el doctor Richter, de encender soles artificiales en la más del espionaje para la guere existe e económico, y
Tierra". Y el cientlfico agregó: "Tengo interés en afirmar que esto no
es una copia del extrenjero. Es un proyecto completemcnte srgend-
-concluyó- la Argentinc deberÁ proteger '

27
26
fortalecimiento de la seguridad interna de las repúblicas americanas,
incluyendo temas como espionaje y contraespionaje. Para los Estados
El diario de G.D. Unidos este punto era realmente delicado. Puesro que el objetivo glo-
bal de la Conferencia era discutir la unidad continental contra la in-
Hacia el mediodía la noticia del anuncio de Perón comenzó a di I filtración comunista, era obvio que los Estados Unidos debían jugar
fundirse en Buenos Aires y en el resto del país. Las agencias de 1 un papel de al menos cierto tutelaje y apoyo logístico. Sin embargo,
prensa extranjeras obtuvieron copias del texto leído por el Presidente para el gobierno de los EEUU era importante -de acuerdo con el
,i

durante Ia conferencia de prensa llevada a cabo en la mañana, y lo New York Times- evitar dar su aprobación a regímenes que buscaran
transmitieron de inmediato a sus casas centrales. Los vespertinos de perpetu¿rse mediante la técnica de acusar a todos los críticos de ser
ese día fueron ávidamente leídos en todos sus detalles relativos al comunistas. En este contexto era concebible que el problema de La
descubrimiento argentino. Fue el tema dominante en los tradiciona- Prensa pudiera ser propuesto para el debate. Sin embargo, se pregun-
les cafés porteños. Poco tiempo quedó para comentar sobre los temas taba el corresponsal' iqué nación l¿tinoamericana se animaría a
habituales, tales como el mejor tiempo realizado por el "clbez6¡" poner el cascabel al "gato argentino"? El Departamento de Estado es-
Froilán González en Rosario con el coche de Fangio, o sobre la con- taba claramente dividido acerca de la línea a seguir frente a las
quista del primer I turis- últimas acciones del gobierno argentino, coronadas ahora con el
mo de carretera p ata. El anuncio de Perón. La opinión estadounidense estaba particularmente
volumen de conje casera sensibilizada por el asunto del diario La Prensa. Las respuestas del
estimulaba en los de sus canciller Paz de que toda acción norteamericana en este espinoso
tiras cómicas preferidas, como Mandrake el Mago, el Hombre Fantas- problema no era ni más ni menos que una inuomisión indebida en los
ma y el Pibe Tachuela. Un periodista lo definió como uno de los asuntos internos de la Argentina tenían mucho más efecto en Buenos
an'uncios científicos más trascendentes de la historia de la humani Aires que en Washington. De acuerdo con la información del propio
dadE. La noticia atómic¿ eclipsó prácticamente toda otra que se Pu- New York Times, el personal especializado en política latinoamerica-
blicó ese día, tanto local como exuanjera. na del gobierno de los EEUU estaba analizando nuevas formas de
El retorno a Chile del ex presidente lbáiez declarándose entenderse con Perón, diferentes de las que habían sido utilizadas
convencido de la próxima reelección de Perón para un segundo tér- desde el tiempo del embajador Braden. EI efecto exacto del anuncio
mino presidencial, la partida del príncipe Bernardo de Holanda hacia atómico de Perón sobre l¿ Conferencia era aún incierto. Algunos in-
la Argentina, las maniobras de Mac Arthur en Corea, o la búsqueda dicaban la existencia de cierto resentimienro por parte de las otras
del director de La Prensa, principal diario opositor, prófugo desde naciones latinoamerican¿s debido ala amenuza o advertencia implí-
que el matutino cerrara el mes anterior, quedaron en segundo plano. cita de "ser buenos" con la Argentina durante la Conferencia, pero
El descubrimiento atómico argentino incidía, asimismo, en el esta opinión estaba.sustentada por los medios periodísticos noftea-
desarrollo de otros acontecimientos, tales como la preparación de la mericanos de tendencia liberal y podía muy bien reflejar la actitud
Conferencia de Cancilleres que se estaba por iniciar el próximo lunes g
2ó en Washington.
"A pesar de que no está en el programa, la Argentina ha vuelto
nuevamente a pasar al primer plano de las inquietudes hemisféricas
je no. Otros juz-

:r,:§:::'j:
responder in-
en vísperas de la Conferencia. Si había alguna duda de que el caso del versamente a lo esperado por el gobierno argentino. Lo más probable
diario La Prensa traería el problema argentino al frente de la mesa de es que no fuera ni lo uno ni lo otro. En general los comentarios de la
discusión, el anuncio atómico de ayer proveniente de Buenos Aires prensa latinoamericana de los días posteriores reflejaron simpatía
no hace más que reforzar esa inquietud" -'escribió Milton Bracker, hacia el adelanto argentino en materia atómica. De lo que no había
coresponsal del N¿ar York Timese. Efectivamente, el sábado a la duda era del malestu existente en el gobiemo estadounidense frente
tarde el ministro Hipólito Paz se había reunido imprevistamente en la I esta sorpresa nterfería cqn la estrategia antici-
sede de la embajada argentina con asesores y varios miembros de la pada para la C , la mayoría de las opinlones pu-
delegación estadounidense, encabezada por el embajador Daniels. El blicadas por la rcs de la validez de lis afirmaiio-
más delicado de los puntos previstos en la agenda esteba vinculado al nes de Richter y Perón rcflejaben cscepticismo. Sin embargo, en los
28 29
corrillos internos del gobierno, la noticia provocó alguna inquietud... tancia. Si él tiene algo, nosotros queremos estar allí. Hall dijo
Cierta documentación reservada, cedida a pedido del autor por que hablaría con Arneson. Hall mencionó que ellos habían ya
el gobierno de los EEUU10, brinda un interesante testimonio que discutido esto un poco y que Arneson también dijo que noso-
reuéI, con inusual transparencia los sentimientos que el anuncio de tros queremos ser algo reservados en esto. GD dijo que nosotros
Perón despertó en los ánimos de quienes tenían en sus manos la con- (AEC) no habíamos hecho ningun comentario y piensa que los
ducción dé la polític a at'mica de ese país. su indudable valor históri comentarios que ya han sido hechos soh desafortunados y no re-
co justifica su reproducción textual. Se trata de extractos del diario presentan los verdaderos sentimientos de la AEC. GD piensa que
del doctor Gordon Dean, entonces titular de la Atomic Energy Com- esto debiera serle dicho a Perón. GD dijo que después que Hall
mission, y dice asír1 , hable con Arneson un poco más al reipecio, él podríi hablar
"Matzo 26,1951: con Colby (él tiene contacto con la CIA) y él podría darle una
El doctor Colby vino a informar brevemente a GD sobre el pequeña vuelta de tuerca que podría ser útil, Hall dijo que él
anuncio de Perón de que ellos también habían sido capaces de haría eso.
realizar una explosión atómica controlada.
El señor Boyer llamó desde Los Alamos.. ' GD preguntó Marzo 27,1951:
Iuego si por allá habían hecho algún comentario sobre esa histo- Hall llamó nuevamente para decir que él había hablado con
ria argentina de una explosión atómica controlada. Arneson, quien no sabía cuál sería la reacción de Miller. Miller
Boyer dijo que no; ellos no habían hablado de eso' Piensa es subsecretario de Estado para esta clase de cosas. Hall le dijo a
que es un poco difícil figurarse qué está pasando -sería sor- Arneson que nosotros desarroll rríamos un par de párrafos y iue-
' prendente que un jefe de Estado saliera a decir algo si no es go veríamos si podemos vendérselos a Miller. GD dijo que cuan-
verdad--, pero hay algunas dudas con respecto a sus asesores. to más piensa en el asunto, más siente que nosotroi no debiéra-
GD dijo que Colby le había e§tado dando los antecedentes del mos jugar con esta cosa demasiado tiempo. Piensa que ellos tie-
fulano allá abajor2 en la Argentina -es posible que ellos puedan nen este sentimiento de inferioridad y un sentimiento de orgullo
tener algo. GD dijo que él no había leído el material sobre este que. suele acompañar este sentimiento de inferioridad. El pódría
fulano todavía, pero que él ha tenido cierta información adicio- decirle a Richter (el asesor de Perón) que haga una ampliadecla-
nal más bien interesante que permitiría suPoner que algo haya ración dando todos los detalles y a nosotros no nos güstaría tal
pasado. Boyer dijo que él era un poquito escéptico. cosá.
GD llamó a John Hall y le dijo que estaba un Poco Pertur- Hall dijo que tendría algo listo inmediatamente y se lo
bado por las cosas que se estaban diciendo con respecto a este taerí.a. Hall dijo que él tenía en mente una carra que lé había
asunto argentino. GD dijo que en primer lugar había habido llegado a GD unos meses atrás -una notificación dé la Argenti-
ciertas indicaciones en los archivos de que Perón no es tan hos- na. de que ellos habían establecido una comisión de energía
til con nosotros en esta materia como podría serlo; si bien es atómi.ca de algun tipo. Hall piensa que eso nos da un punto-de
verdad que últimamente ellos no habían estado muy alertas en partida y sugiere que nuestra declaración debería estaf limitada
obtener informes sobre isótopos, etc. El podría inclusive acoger a algo así como 'nosotros hemos tomado conocimiento de que
a un grupo nuestro que se vaya paru allá. GD Preguntó si sería ustedes han hecho desarrollos en el campo de la energía atómica
posible para nosotros sacar algun tipo de carta oficial dirigida a y ,9ue nosotros del Atomic Energy Commission de loi EEUU. ..,
Perón diciendo que hemos oído su anuncio con gran interés y (alguna.expresión que no diera cÉdito a lo que han hecho, pero
hablar de nuestro "interés mutuo", y que talvez nos interesaría que todos los científicos naturalmente dan lá bienvenida a la so-
enviar alguna gente para allá' Hall dijo que nosotros habíamos
tenido la esperanza de hablar de mutuo interés sobre el asunto fugió¡ de estos problemas, etc.). GD preguntó si nuestro em-
bajador
del uranio con la Argentinal3 y sugirió que él podría intentar con el
algo en esa dirección. GD dijo que en el ínterin Hall podría lla- hombre
rnlr a Arneson y hablarle de esto. Perón es un Poco sensitivo y oral a P
tiene algo de un complejo de inferioridad. GD piensa que podría ir y ver )sotros estamos apenados por las
hacernos mucho bien si fuéramos amables con él en esta circuns- cosas que han estado aparcciendo en la prensa americana y que
30
31
estamos por demás ansiosos de compartir sus descubrimientos, NOTAS
etc.? Hall dijo que él escribirá algo en 15 minutos. GD dijo que
1 Las expresiones de Perón y el diálogo con Richter que se tra¡scriben en
él no pensaba que debiéramos darle a los muchachos del Depar-
tamento de Estado muchgs días para esto. Hall dijo que haría este capítulo fue¡on tomados de los diarios El Líder, Clarín, La Nación, La Ra'
zón, Noticias Grdficas del día sábado 24 de marzo a la ta¡de y domingo 25 ala
todo lo posible para conseguirlo a Miller esa misma tarde.
mañana, de l95l .
GD llamó a John Hall y le preguntó si había sabido algo so- 2 De acuerdo con una estimación gtosera, solamente el deuterio existente
en los océenos podrla dar lugar ¿ un riüno de producción de energía equivalente
a 1000 veces el ritmo actual de consumo mundial, por más de I .000.000.000 de
años (R. F. Post, Reviews of Modern Psychics,28, 1956,338).
3 ". ..el proceso de la fusión nuclear...". Debe distinguirse claramente en-
tre fusión y fisión nuclear. En el primer caso se trata del proceso mediante el
que se libera energía al unir núcleos liüanos; en el segundo, cuando la energía
se übera por la fragmentación de un núcleo pesado, tal como el de uranio o plu-
tonio.
4 "...alemán o austríaco..." Richter nació en Falkenau, Egerland, el 2l
de febrero de 1909. En ese momento esa localidad pertenecía a Austria, luego se
convirtió en Checoslovaquia y más tarde en la Alemania "grande" de Hitler.
5
"...otros 1o habían despreciado". Richter deambuló por Europa duran-
te tres años después de la guerra, antes de obtener el contrato argentino (ver nota
l2 del capítulo IV).
6 "Los asuntos argentinos se arreglan en la Argentiflo...", Democracia del
25demarzo de 1951.
? que los norteamericanos consiguen... con una bomba de hidróge-
"Lo
no..." Ninguna había sido explotada hasta el momento, pero la referencia de
Richter demuestra que estaba al tanto de los esfuerzos que, con Edward Teller a
la cabeza, se realizaban en los EEUU en ese tema.
E
"...uno de los anuncios científicos más trascendentes de lahistoria...",
referencia periodística apa¡ecida en Democracia, 25 de marzo de l95l , pá9. 3.
e The New York Times,26 d,e maruo de l95l
,pág. l, col. 5.
'o "...do"u*entación reservada...". Esta documentación fue gestionada a
través de la Oficina del Historiador del Departamento de Enetgía, Washington
D.C., que la remitió al autor después de ser declasificada por el Departamento de
Estado. El autor agradece a Prentice Dean por su asistencia y a Jack M. Holl. Asi-
mismo agradece a'Joan Bromberg y a Lewis Pyenson el valioso asesoramiento
para encarar este trámite.
II
El material recibido consiste en un cierto número de copias Xerox en
donde figura el texto aquí reproducido, interrumpido por cla¡os en donde se
lee extraneous material deleted (material no relevante borrado). El texto tiene
los sujetos y tiempos de verbo mezclados dando la impresión de ser el resultado
del trabajo informal de una taquígrafa o de la desgrabación de una cinta hecha
por una secretaria. El autor ha optado por preservar la fidelidad del texto ori-
ginal con sus errores y ambigüedades hasta donde la traducción del inglés lo
permitiera.
12
"...del fulano allá abqio en la Argentina..." EI autor ha utilizado esta
fórmula incorrecta con la intención de proservar el sabor del original en inglés:
"on the fellow down there".
13
"...¡obrc el a¡unto dol uranlo con la Argentina..." Ya en 1946 el Con-
33
32
greso ¿rgentino hable discutido la conveniencia dc incluir cl torio y el uranio
(también el cromo, aunque dste no estaba vinculado con la energla atómica)
entre los mine¡ales de primera categorfa del Código de Minerla. La ley no pros-
peró por una cuestión constitucional y fuesólo aprobadaen l954,pero de cual-
quier manera cl hecho demuestra eue la inquietud por las reservag uraníferas
se despertó tcmprano en la Argentina (ver también Repudio a la medalla, capl-
tulo V).
l4 "...con el onouentro de los gudamericanoE..."
-referencia a Ia Confe-
rencia de Cancilleres que se estaba llevando a cabo en Washington. II:BUENOS PROYECTOS

La gran oportuniddd

Afortunadamente Enrique Gaviola mantuvo el hábito de hojear las


últimas reüstas que llegaban a la biblioteca aun después de esumir la
dirección del Observatorio Astronómico de Córdoba. En una de esas
ocasiones, en abril de 1946, encontró en la revista Science el texto
del discurso que el físico Edward Condon, director del National Bu-
reau of Standards de los EEUU, había pronunciado un mes antes. La
lectura dgl documento tuvo un efecto singular en el ánimo de Gaviola
y dio lugar a acontecimientos históricos en la Argentina.
"iQué nos está sucediéndo? -'se preguntaba Condon-. A cien-
tíficos prominentes se les niega el privilegio de viajar al,extranjero.
A los físicos no se les permite discutir entre eUos ciertos campos de
su ciencia, ni siquiera a aquellos que están trabajando en aspectos
estrechamente relacionados con el mismo asunto. Ellos pueden
comunicarse solo a través de conductos oficiales que implican
censura de sus s del ejército sin conoci
mientbs y, por mación esencial es negada
a los estudiant , de modo que, si esta si-
profesores
leyes de la
los físicos
dades pro-
fesionales.
Gaviola comprendió, como ningun otro en la Argentina, la im-
portancia trascendental del mensaje en relación con su cruzeda de
tantos años. Volvió a su mesa de trabajo y escribió2 ,
"La ciencia mundial atraviesa actualmente, como resulta-
do de su importencia decisiva en la última guerre, por.una severa
crisis que pone en peligro su fu¡rro. La cultura científica de Oc-
ci«lente fue creade sóbre la base de una ciencia internacional al
sen¡icio del progreso hum¿no. En los países que hasta ayer iban
e le ccbezE de l¡ culn¡re, lc cicncis ha sido ahora nacionaliz¿da
y puests sl cervicio de lr guenl"... "Ante tal sitr¡eción es elto
35
34
orivileeio v es clara conveniencia de los países no directamente dos, era prácticamente imposible afrlet a la Argentina a hombres dc
Int.r.üdor en 1a Tercera Guerra Mundial levantar y mantener ciencia de primera línea. La inseguridad económica y política en Eu-
encendida la antorcha de la ciencia libre internacional'" ropa y la imposición de secreto y de censura en los EEUU y en los
"Centenaréi ¿é tromUres de ciencia, con los mejores a la principales países de Europa hacen que ello sea posible ahora. Tales
hombres vendrían a la Argentina si se les dieran los medios para in-
vestigar y para enseñar y la seguridad de que podrían trabilar con li-
bertad y dar a publicidad sus resultados sin interferencias. Una co-
yuntura tan favorable como [a presente para convertir a la Argentina
en un país civilizado y culto puede no volver a presentarse en los pró-
ximos cien arlos" -insistiría Gaviola. Segun é1, el número de físicos y
químicos capaces de investigar con provecho en el país era entonces
"seguramente inferior a veinte", y "ninguno de ellos ha revelado ser,
hasta ahora, de primeraLínea". iCuántos harían falta? En Inglaterra
sostenían que la supervivencia nacional y económica requería
noventa mil científicos en total. Gaviola propone cinco mil parala
Argentina, entre los cuales debería haber no menos de mil físicos y
químicos.
"Si tuviéramos mil -sostiene- y entre ellos tres o cuatro de pri-
mera línea, la industria podría abrir laboratorios industriales, las
universidades podrían tener profesores que supieran enseñar a inves-
tigar investigando, los institutos y laboratorios podrían publicar
trabajos que serían recibidos en las páginas de revistas científicas in-
ternacionales y podríamos construir institutos tecnológicos. Pero
tenemos veinte". "El camino a andar es, pues, largo y difícil. Quien
crea que con nuestra materia prima, nuestra industria y nuestros
investigadores podremos fabricar bombas atómicas o levantar plantas
de aprovechamiento industrial de la energía atímica en 5 ó 10 años,
sufre alucinaciones. Antes de soñar con hacer tales cosas hay que
pensar en formar hombres capaces de hacerlas y en atraer a otros del
extranjero para que nos ayuden en la ardua tarea".
Adjunta el anteproyecto de ley según el cual se asegura a los
hombres de ciencia libertad, se fomenta la inmigración de científi-
cos y se crea una "Comisión Nacional de Investigaciones" (siendo
este el primer antecedente documentado referente ala creación de
una entidad científica nacional y oficial), y envía el documento com-
pleto a los ministros de Guerra y de Marina. El estilo del memorán-
dum tiene el vigor característico de Gaviola y un comprometido equi-
librio entre la sensatez y la fantasía. Es de los pocos que tienen la
suficiente claridad para reconocer que en ciencia, al menos, se nece-
sita ayuda, y mucha. No hay nadie de primera línea, ni aún é1, que
en gran medida gracias al aporte de científicos extranjeros que años hace el diagnóstico. Es en ese momento presidente de la Asociación
antés buscaron un oasis de trabilo en paz y libertad, iHacía falta Física Argéntina, cuya creación había irirpulsado dos años antes, y
otro ejemplo para sustentar mejor la tesis de Gaviola? tienc una clara idea de las limitaciones locales. A la vez piensa en
'¡En époóas de seguridad y libertad en liuropa y los Estados Uni- granrlc; su programa parcc(: fantasioso pero no llega al límite de lo
36 37

{
irrealizable. Con la suficiente voluntad se podría intentar alctnzerlo. El apostolado científico de Gaviola comenzó a poco de su lle'
El artículo de condon encuentra en-Gaviola terreno fértil. En gada. El primer folleto que escribe se refiere al problema universita-
la inquietud de aquel, este advierte una oportunidad. La desazón de rio argentino y ala. necesidad imperiosa de enviar becarios al exterior
uno se convierte en la esperanza del otro. por docenas. Hay que tener en cuenta la experiencia privilegiada que
él acababa de adquirir al convivir con los gigantes de la ffsica
moderna en la década que sin duda ha sido la más apasionante de
Los orígenes de un sueño toda la historia de la física. El vive esa década en el propio centro de
la acción. Su libreta de alumno universitario lleva la firma de profes-
sores tales como Hilbert, Courant, Bom, Planck, Franck, von Laue,
Einstein y Meitner6. Es el perlodo en el que la teoría de la relatividad
es aceptada por la comunidad científica, la mecánica cuántica
adquiere carta de ciudadanía al encuadrarse dentro de una formula'
ción teórica y las primeras trasmutaciones de elementos, el secul¿r
sueño de los alquimistas, se hacen realidad.
La segunda parte de su estada en el exterior la pasa en los EE
UU, primero en John Hopkins, con Robert Wood ("el flsico expe'
rimental más destacado de entonces"T ), y luego en la Carnegie con
Merle Tuve y Larry HafstadE. El cambio de escenario en modo
nes y nivel social. alguno modifica el nivel de los grupos en los que trabaja, ni los cien-
'EI retorno definitivo de Gaviola a la Argentina se produce en
tíficos que lo rodean. Convive con la bigb society de la física inter-
nacional. Participa de la dulce, dulcfsima, aventura de investigar sen'
deros del conocimiento que nadie transitó antes, y empujar asl la
frontera del saber humano. Aprende que este placer no es gran¡ito.
La "logia" de los grandes es extremedamente competitiva y despia-
dada. Sólo los candidatos a genios son aceptados. Se trabaja sin
pausa y con extremo rigor. Hay muchos laboratorios y cada grupo
está movido por el otijetivo determinante de estar a la vanguardia de
los otros. Un error o una conclusión expresada con ligereza puede
significar la muerte científica, el descrédito definitivo, Los que lle€an
son pocos y goz.n de un prestigio ilimitado. Este es el ambiente don-
frustrado retorno a La Plata. de se forma la personalidad de Gaviola. Y con todo este bagaje y so-
berbia natural de quien a los 30 años ha tenido la oportunidad de
conocer este mundo singular, vuelve al país convencido de que la
formación de una comunidad cientlfica cupuz de competir con la
ciencia del hemisferio norte necesita de muchos jóvenes que vivan'su
propia experiencia. Y estas ideas son volcadas en su prii,ner folleto
que distribuye profusamente entre sus conocidos. Quiere que se haga
algo al respecto, que el plan que propone no sólo sea aplaudido por
todos lo3 que lo leen sino que también se ponga en práctica.
dQuién lo puede poner en práctica? El plan es de dimensiones
nacionales. No basta la buena voluntad de un rector universitario.
Serla neceserio la de todos, conjuntamente. No existe, sin embargo,
órgeno'coordinedor el cu¿l refcrirse para impuls¿r o llevar a cabo su
progrsrns. CQUé hecer? El episodio ponc por primere vez de manifies-
nos Aires le llegó en eses circun¡trncies.
39
3t
El¡r.lohq de htrrpli:

.tJ- rjlJ,'
9o, ]_ l{-

Buenos Aires, Perú 222, 14 de enero de 1931

Al Excmo. Señor Presidente Proaisional de la


Nación Argentina
Buenos Aires

Tengo el honor de dirigirme al Excmo. Señor Presidente so-


metiendl a su alta consideración un estudio sobre el problema
unigersitario argentino, tanto en su faz científica como en su
faz cultural
De acuerdo a las conclusiones de dicbo estudio, me permi-
to soli ente tenga
a bien los Prime'
ros añ comPletos

Fotocopia de una hoia de la tibrata d€ estuoic de Enrique Gaviola, cuando ora estud¡ante
en
BerlÍn, en 1924'1925. En ta t.rcera !ínea se ve la firma de Atb€rt Einstain,profesorde,,Rela-
t¡v¡statsthoor¡€". Más abajo so ven la3 firmas de waltor Nomt, Max von Láue y Lisa Meitner.
(Cortesía de E. Gaviola.)

ración y resPeto.

Doctor E. Gaaiola Foto publicada en la primera página


de The Baltimore News del dbado 1O
Pro fesor Titular de Físic o-Química de marzo de 1928 baio el título
Facultad de Ciencias Exactas, Físicas Maravillas de la ciencia hacen en Hop-
y Naturales kins. La foto está acompañada del
s¡gu¡ente opígraf€: "Dr. Robs¡t W.
Wood, profesor de física experimen-
tal, y Dr. E, Gaviola, de Argpnt¡na,
beca¡io del lnternational Educationat
Board, trabajando en la excitación
del espectro de vapor de mercurio
por medio de luz". La beca fue coh-
cedida a Gaviola por rocomendación
del propio Einstein. (Cortesía de E.
Gaviola.l

El trienio L9+5-L947 fue testigo de una actividad extraordinaria


por parte del infatigeble físico. Tenía a su cargo la dirección del

40
vía un telegrama a Braun Menéndez y, al día siguiente, una cafta.
Con el apoyo de Rigolleau y con el Instituto de Biología y Medicina
Experimental de Braun Menéndez, se tiene una base que permite
encarar de inmediato la creación de la universidad privada. Habiendo
dejado ztris la crisis por el asunto Beck, se manifiesta dispuesto a
dejar el Observatorio en manos de Platzek y dedicarse en forma ex-
clusiva a la nueva universidadrr .
El 17 de setiembre se iniciaron las sesiones de la VI Reunión de
de aquellos años.
la Asociación Física en Buenos Aires. Es una buena oportunidad para
conversar sobre el proyecto de la universid¿d con Braun Menéndez y
La "Jobn HoPkins" lrgentina ponerse en contacto con industriales amigos. Setiembre generalmente
ha sido un mes propicio a los sacudones políticos en la Argentina.
Aquel lo fue de modo muy particular y, por primera vez desde su
creación, la Asociación Física Argentina fue afectada por el primer
cuestionamiento de sus estatutos, debido a tales acontecimientos.
Faltaba solo un mes para el histórico t7 de octubre de 7945. El go
bierno militar de Farrell se debilitaba día a día y su enfrentamiento
con el general Avalos (y toda Ia guarnición de Campo de Mayo, de-
uás de él), motivado por la figura y la actuación de Perón, era pú-
blico y notorio. No era, por cierto, la prime ra vez que los argentinos
estaban divididos por cuestiones políticas, pero era la primeravezert
este siglo que la polarización no reconocía fronteras partidarias. El
peronismo incipiente era un'sector nuevo de gravitación amenazante
cuyos límites nadie conocía. Esta novedad en el escenario político
provocó como reacción ttnaalianza de partidos que hasta el día ante-
rior no se podían ver, todos unidos bajo la invocación de la Libertad
y la Constitución, convocando para el miércoles 19 una multitudina-
ria marcha cívica. La Asociación Física Argentina no permaneció
totalmente ajena a la tormenta y en la sesión vespertina del 18 se
planteó la delicada cuestión: iDebían los físicos permanecer ajenos
invitó a Rigolleau a Córdoba' a estos acontecimientos? Un socio se levantó y propuso que se inte-
---'--
nrr, íirit, t,ruo-i"g" ti z ¿t *tJJt: rrumpiera l¿ reunión en señal de adhesión a la marcha programada
que Gaviola leYera en La Prensa para el día siguiente, "y que las sesidnes no se reanudaran hasta que
l;ñffi;á;d";;;ál do"o' en Bue-
el país volviera a l¿ normalidad"l2. Muchas otras asociaciones profe-
nos Airesl . ./ r. investigador
:-'---.--2-^A^- argenuno
t sionales habían resuelto cosas análogas. La mayoúa se opuso, con
En esta conferencia, el destacado médico Gaviola a la cabeza, quien sostuvo que la AFA se había creado para
privada; nada tan caro
mencionaba la idea de crear universidad hacer ciencia y no política, y que política podían hacer los asociados
a los anhelos de Gaviola: iun
como ciudadanos, individualmente o por medio del partido al que
El entusiasmo desPlaza
pertenecieran, pero no la AFA como entidad. En medio de la agita-
ción general, Gaviola afirmó que "si todos vamos a un campo de con-
centración, en él debemos tratar de seguir haciendo investigación
. Y no era que a G partida-
socio se lorantó in seguirle.
n dos, de entre une
trial Otto Bembcrg. picrde un minuto' Le en-
Gaviolc, a partir de esc momento' no 43
42
Estas circunstancias no impidieron que Braun Menéndez y Ga-
la medicina. He tenido un gran placer en recibir su carta tan llena de
viola se encontraran ese mismo día en el Jockey Club. De allí surgió sugestiones y datos interesantes". Transcurre casi un mes antes que Ga-
el siguiente acuerdo: a) Se organizaría una escuela de Medicina com- viola retome la ofensiva en otro frente. En setiembre, además del
pleta dirigida por Braun Menéndez; á) Gaviola se encargaría de la ingeniero Pratti, también el doctor Larra Sarraté y el ingeniero Oscar
organizaciín de las ciencias naturales, y quí- Sassoli lo habían apoyado manifestándose inclinados por esperar la
mica, a las que seguirían matemática asegu- iniciativa del señor-Rigolleau. En consecuencia Gaviola recurre a su
rado el apoyo económico amplio de i e ofre- viejo y poderoso amigo. iPero qué decir de su discrepancia con
cería el cargo de rector al doctor Houssay, quien sería galardonado,
Braun Menéndez? Hablar abiertamente de ella podría enfriar sensible-
dos años después, con el premio Nobel. Braun Menéndez quedó mente el inicial entusiasmo del industrial filánoopo. Los tiempos
en volcar estas ideas en un memorándum que enviaría a Córdoba.
tampoco eran propicios. La comunidad industrial argentina comenza-
Lamentablemente, al leer la transcripción de las ideas discutidas
ba a inquietarse. Algo muy extraño había ocurrido el 17 de ocrubre
en el Jockey, Gaviola se sintió disconforme. Braun Menéndez hacía
y recelaban, con raz6n del futuro.
hincapié en la formación de institutos de investigación y Gaüola que- Perón, que había estado preso, terminó en el balcón de la Cas¿
ría alumnos universitarios y no de posgrado: "pues estos ya están Rosada. Las fuerzas que lo llevaron al balcón eran indefinidas, desco-
malformados y nada se puede hacer con ellos. Hay que empezar ¿
nocidas. En tales circunstancias era natural que hubiera resistencia a
temprana edad para sacarlos buenos", le contestó a Braun Menéndez. pensar en fundaciones, actos de beneficencia, o Lpoyo a algo tan
Su endurecimiento repentino es sorprendente. La respuesta es cor-
singular -en la Argentina de entonces- como una universidad pri-
tonte: "A fin de evitar malentendidos debo decirle que su memorán- vada.
dum me produjo ,una gran decepción..."; y luego concluye: "Le Gaviola escribe entonces a su amigo Rigolleau: "Comprendo
ruego me indique si aún piensa así (que lo conversado en el Jockey que en los tiempos que coren usted y otros industriales tienen bas-
vale), o si prefiere matar a su hijo espiritual antes de que nazca"r5.
tantes preocupaciones. Sin embargo, estos son justamente los
No obstante, el proyecto de universidad privada o libre, como tiempos en los que uno ve con claridad las fallas.de la instrucción
sus promotores comenzaÍon L llamarla entonces, no murió con esa pública argentina y los funestos resultados a que conducen. En el
carta. Po a de Braun Menéndez es firme pero campo de la política, carece el país totalmente de hombres de prime-
amable y de ideas en el nivel de excelencia pro- ra línea; en el campo de la ciencia hay ocho o diez donde harían f¿lta
pio de e de modo que el lazo de amistad y-res-
petuo mutuo no se rompe. Por otro lado, Gaviola no es tan obceca-
do como para abandonar el proyecto ahora que están comprometi-
dos Rigolleau y Pratti, el presidente de Fabril Financiera. Háy un in-
tercambio de cartas, pero ya no esfuerzo común. "Como usied dice
muy bien,.estamos de acuerdo respecto a la meta final. No es así
respecto al mejor camino a seguir. La divergencia es tan fundpmental
que creo que una colaboración íntima entre usted y yo sería difícil,
mientras ella subsista. Por ello creo preferible, por ahora, que ambos
sigamos en nuestras gestiones, por separado, y con enterá indepen-
dencia. Es l¿mentable dispersar esfuerzos cuando una gestión coordina-
da y orgánica ofrecería rnayor promesa, pero es mala política fapar
las dificultades con un h¿rnero". A pesar de la divergencia planteada,
Gaviola se explaya en sus ideas "sólo a título amistoso y académico,
sin tener en vista ulterioridad alguna". La respuesta de Br¿un Me-
néndez no se hace esperar: "Como usted ve, estoy de acuerdo con la
mayor parte cle su carta del 26 de,octubre, y considero, vuelvo a
insistir, que nuestra principal divergencia estriba en que encaramos
dos problemas distintos: la enseñanza de la física y la enseñanza de Argentina par¡t el Progreso de las Ciencias y logra une carte de apoyo.
+4 45
viola sin demora, en ebril de L946, y éste dedica un consi/errble
tiempo a su lectura y análisis. Haste e[ momento ningtrn flsico qggf
tino ie habla ocupado de la fisión nuclear, con excePción'de Cecilie
Mossin Kotin.
La posibilidad teórica de obtener energla del núcleo_ atómico
surge e equivalencia entre I,a mlsa y la enetg{a
quá E de sus postulados relativistas. Esta tras'
ctnde mesa en energla se observa por primera
vez en 191ó cuando Rutherford logra producir un¿ reacción nuclear
al bombardear nitrógeno con núcleos de helio y convertirlo en oxf'
geno. En ésta, asl como también en muchas otras reacciones nuclea'
ies estudiadas posteriormente, deseparece una cierta cantided de
masa que se convierte en energía precisamente en la cantidad predi'
cha pór Einstein. El velor de la energla equivalente e un gramo de
materia es enorme: 30.000 Megawattios-hora. Sin embargo, hasta
1932, esta fuente de energla no fue más que una posibilid¿d teórica.
H¿bl¿ dos cuestiones fundamentales que resolver. En primer lu'
gar, Cqué re¿cción nuclear p.oqrÍa producir un defecto de m¿sa sufi'
ciente para compensar, o más bien superar, la energía insumida para
iniciarlá, si para hacer chocar dos núcleos atómicos es necesario ven-
cer intensas fuerzas eléctricas repulsivas? Y en segundo lugar, en caso
La bomba atómica de obtener un balance positivo de energía, icómo hacer para mante-
ner encendido el proceso multiplicando el resultado inicial mediante
sucesivas generaciones de reacciones idénticas?
Este era el estado de cosas en esta materia cuando Chadwick, en
1932, descubrió el neutrón, una partícula elusiva debido a'que es
eléctricamente neutra y su movimiento no es afectado Por otras cÍIr-
gas. Puede, por lo tanto, desplazarse a través de la materia sin difi-
éultad, desconociendo por completo la existencia de barreras eléc-
tricas. Magnífica propiedad que convierte a los neutrones en singula-
res proyectiles para llegar al núcleo atómico sin esfuerzo. La impli-
cancia del nuevo descubrimiento para lz rcalizaciín de reacciones nu-
cleares que generan un déficit de masa, consumigndo sólo cantidades
despreciábles de energía, fue inmediata: los neutrones modificaban
sustancialmente las perspectivas de hacer factible la'obtención de
historia. La bomba atómica es top secret y los datos cruciales no Pue- energla atómica.'Se había dado un gran paso, pero faltaba aun resol'
den darse ¿ conocer. Como a cualquier buen físico en su momento, ver el segundo problema de l¿ reacción autosostenida.
Es natural, por lq tanto, que durante la década del 30los mejo-
res leboratorios del mundo se lanza;ta;n al es¡¡dio de las reacciones
nucleares inducidas por neutrones. En estos trabajos se distinguió
Fermi, quien obtuvo el premio Nobel justamente Por reconocer el gi-
gantesco crecimiento de la probabilidad de inicier reacciones cuando
[os neutrones se "terme,lizen"r7. Pero en le carrera, y muy cerca de
la vanguardia, tsmbién esteb¡ el grupo de Cambridge, con Chadwick
4ó 47
y Goldhaber, y el de Joliot y Curie, en París. Eran todos de primera Meitner, en Suecia, unos resultados sorprendentes. Meitner, une exce-
lfnea. Joliot e Irene Curie (hija de madame Curie) hablan recibido el lente investigadora forzada a emigrar por los nazis, sospechó la tr¿s-
premio Nobel por el descubrimiento de la radiactividad artificial en cendencia de estos datos y se abocó de inmediato al análisis y a la dis-
1gl3;lo mismo Chadwick por el descubrimiento del neutrón lE. cusión de ellos con su sobrino (también físico) Otto Frisch, llegando
Fue en medib de esta apasionante batalla científica que Cecilia pronto a la ineludible conclusión de que los elementos livianos que
Mossin Kotin llegó al laboratorio de París a trtbajar con Irene Curie. había detectado Hahn provenían de la fisión del uranio. El efecto de
Habla estudiado primero en el profesorado de Buenos Aires y luego, los neutrones sobre el núcleo del uranio era partirlo en pedazos más
por consejo del prohombre de las matemáticas argentinas, Rey livianos, liberando no sólo energía sino también otros neutrones. Se
Pastor, entró en la Facultad de Ciencias. Allí conoció buenos resolvía así la doble dificultad de obtener una reacción exoérgica y
profesores. El mismo Rey Pastor, Isnardi, Gaviola y Galloni fueron autosostenida.
ius maestros. La carrera de físico en Buenos Aires no tenía entonces Los resultados de Hahn y Meitner fueron publicados en la revis-
un plan de estudios definido. Mossin Kotin avanzaba a tientas cursan- ta Nature de febrero de 1939. Mientras tanto, Meitner le había con-
do las materias que sus profesores le sugerían. En 1935, Rey Pastor fiado sus conclusiones a Niels Bohr, el patriarca de los físicos nuclea-
le aconsejó conoier muñdo e irse a trabajar en rayos X a España, si- res, pidiéndole reserva. Bohr estaba entonces por partir en viaje hacia
guiendo [a trayectoria de Galloni. A su vuelta continuó cursando ma- América. Son tiempos difíciles y el temor a la guerra que se avecina
terias. En 1938 se fue a París. está presente. Las miradas están dirigidas hacia América. La hora de
Irene Curie le confió una intensa fuente de radio radiactivo pu- pasar la antorcha al Nuevo Mundo está por llegar y algunos -especial-
rificada por su propia madre; un obj va- mente los científicos- probablemente así lo intuyen. Por eso la reser-
lor. Aun entonces, óuatro décadas de de va pedida a Bohr no tiene el propósito de mantener el descubrimien-
Marie Curie, la investigación de la ra los to en secreto sino dar tiempo a que éstos salgan publicados en Natu-
temas más atractivos áe h ciencia nuclear. Lttarea encomendada, el re antes de difundirlos más allá de sus amigos íntimos.
estudio de la radiación característica del actinio, significó para Con Bohr viaja Rosenfeld. Imposible transitar las largas horas de
Mossin Kotin la oportunidad de obtener uno de los primeros result¿- ocio sobre el transatlántico sin ocupar la mente saboreando lucubra-
dos de la espectroscopía nuclear mundialre. Durante ese período ciones científicas que se multiplican a partir del análisis del nuevo fe-
también asistió a Irené Curie en la comparación de las radiaciones nómeno y compartirlas con un colega. Así es como Bohr le cuenta a
que se observaban al bombardear plomo y uranio con neutrones. Ha- Rosenfeld... y se olvida de pedirle discreción. Cuando ambos llegan
bla diferencias significativas que no podían explicar- Joliot, Por su a Nueva York, los espera Wheeler, el anfitrión de Princeton, pero
lado, y con la colaboración de Kowarsky, investigaba mientras tanto también está allí Fermi, que es él mismo un recién llegado -en
la posibilidad de producir reacciones en cadena. "Irene era buena ra- diciembre, luego de recibir el premio Nobel en Estocolmo había
decidido emigrar a los EEUU- y desea saludar a Bohr.
dioqulmica -recuerda Mossin Ko
Mienuas Bohr está con Fermi, Rosenfeld -desprevenido- le
se produclan en esas re¿cciones
comunica la gran novedad científica a Wheeler. Cuando Bohr se en-
mentos livianos pero no sabía
fera., ya es tarde. La noticia vuela por los laboratorios de los EEUU y
cefrera: no se ¿nimaron a identi
mentos resultantes de la fisión del uranio al ser bombardeado con
del mundo. Llega también a Fermi, por vía más bien indirecta, y és-
te se disgusta con Bohr que no le había dicho nada. Fermi es uno de
neutrones. Otto Hahn y Lisa Meitner se les adelantaron en la
correcta del nuevo fenómeno", y agtega, no sin un los primeros en lanzarse a,la realización de experimentos para confir-
interpretación
-de
dejo nostalgia: "Tampoco flrvieron coraje unos años antes Para mar el trascendental descubrimiento 21.
Po'r motivos ajenos a esta gran aventura científica, Gaviola viajó
reéonocer al neutrón
Estos acontecimientos tuüeron lugar muy Poco antes del co- a los EEUU en julio de ese histórico año. Su misión era traer para el
mienzo de la Segunda Guerra Mundial. El primero de agosto de 1939,
Observatorio de Córdoba el espejo de 60 pulgadas que estaban pu-
Hitler inv¿dió Polonia y, poco más de un añó más tarde,la propia ca- liendo en Pittsburgh, el mayor a ser instalado en el hemisferio sur. Al
pitel ntemrmpir sus trabajos y volvió a llegar a los EEUU se encuentra con una movilización científica sin
lr Ar precedentes. Se generaliza la convicción de que el descubrimiento de
hEbla envisdo a su colegr Lisa la fisión nuclear trasciende el interés cientlfico y su posible impacto

48 49
cia militar. . . Con la censura impuista en 1940, una era cientlfic¡ -lr
de la ciencia tibre internacional- ha terminado, y otra -la de la cien'
cia nacional al servicio de la guerra- ha comenzado.
...Para formarse una idia medianamente clara sobre los trabajos

ción del Estado. .

-recuerda Gaviola.

flsico austríaco recién llegado de Europa fue un informe detallado


del estado actual del conócimiento soble el fenómeno de la física la Argentina en materia atómica.
nuclear. Un trabajo pionero en la Argentina y de indudable interés
universal, puesto que el secreto rodeó a todas las investigaciones que
(Jn nueao intento
sobre el terna se fueron desarrollando durante lagaerra.
Fue publicado en la revista de la Unión Matemática y Asocia-
ción Flsica22 , y en una serie de contribuciones qúe Mossin Kotin rea-
lizó paru el diario Crítica, en agosto de L945, a los pocos días dela
explosión de Hiroshima. Estas referencias utilizó Gaviola para su tra-
bajo de reconstrucción de una bomba atómica a principios de L94623.
El trabajo de análisis que realizó Gaviola es notable, así como
también lo es el hecho de que sea tan poco conocido en la Argentina.
Dice en la introducción: "Las publicaciones científicas referentes a la
fisión nuclear en general y a la del uranio en'particular cesaron en
L940. Ello se debió a la campaña iniciada por Leo Szilard, en febrero
de t939, en los EEUU para evitar que el enemigo aún no declarado se
enterere de resultados cientlficos que, segun declar¡ciones de E. Fer'
mi, en Wrshington , del 26 de enero de 1939, podlen tener importan-
51
50
cotidiana. "Me estaba volviendo loco...", nos confesó años más tarde
en un calmo atardecer frente al Nahuel Huapi2a .
Por su parte, Beck señala los defectos del plan: falta de personal
Al volver a Córdoba decidió recuperar a su más importante alia- para cursos especializados, períodos de subvención muy reducidos,
do: Braun Menéndez. Desde octubre del año anterior no se escribían. necesidad de ampliar cuatro o cinco veces el cupo de alumnos previs-
Gaviola rcaliza un brevé repaso y reordena las ideas, no sin ajustarlas to para iniciar las actividades.
en cierta medida al objetivo final. El primer párraf.o de su carta al dis- Por supuesto, a Gaviola no le causa agrzdo la sugerencia de
tinguido médico es el más insólito. Escribe: "Han pasado varios Galloni. "El industrial tiene más respeto por el sabio puro que noso-
meses desde que recibí su amable carta del 29 de octubre por la que tros", le contesta, ala vez que insiste animándolo a errcatat no sólo
const¿to, con satisfacción, que nuestras divergencias de criterio res- a los industriales sino también a ganaderos y profesionales. Con res-
pecto al rnejor camino para fundar una universidad privada se van pecto a los primeros agrega: "Me parece bien su propósito de insistir
aclarando y reduciendo...". La cfita es larga y propone con cierto ante ellos a pesar de la intervención. Es posible que la última les sirva
de acicate para obras de bien público". ( iNada menos!) La inter-
detalle programas de estudios y un cronogramá parala creación de las
distintas escuelas, quedando la de medicina para el final. Gaviola ré- vención a la Unión Industrial, ocurrida sólo días antes, era,el temor
trocede en su argumentación formal tratando con ello de recuperar el hecho realidad, la materializrciín de una sospecha que se venla en-
gendrando desde meses atrás y acabaría con el poco entusiasmo que
valioso aliado. Su actitud es ahora eminentemente negociadora. Pero
aun asl el plan final no contempla las inquietudes de Braun Menén- para entonces podría haber existido por obras de bien público. Sin
embargo, para Gaviola este hecho significaba un acicate.
dez, pues la iniciación del instiruto de medicina queda postergada. Es
extraño que, habiendo optado pot zlcanzar un acuerdo, no reserve
El empresario Lamuraglia se excusa por su demora en responder
"a. raíz de los episodios insólitos ocurridos con la Unión Industrial",
para el instituto médico una colocación preferencial, si es que del
apoyo de Braun Menéndez y otros médicos se trata. Desea ansiosa- y señala que "respecto a sus dewelos por la universidad privada espe-
mente contar con é1, pero consciente o inconscientemente insiste en
ro el apaciguamiento de los espíritus en mi medio y sobre todo que la
plantear las cosas con su propia óptica. vida, en general, del país soporte menos sobresaltos. Sólo en un am-
Braun Menéndez no responde ni tampoco participa de las biente de tranquilidad y conftanza pueden encararse y resolverse pro-
reuniones que se llevan posteriormente a cabo; más bien, éste, junto blemas con fines como los que usted persigue y yo lo acompaño".
a Lewis, Houssay y Laphitzondo, sigue bregando por su cuenta por Galloni, por su lado, se esfuerza por disimular su pesimismo y vuelve
los institutos de investigación en biología y medicina. iHubiera sido a escribir contando que Busch y Battana se entrevistaron con el ex
diferente el fin de este proyecto si G¿viola ecertaba a enrolar nueva- presidente de la Unión Industrial y que éste se mostró entusiasmado
mente a Braun Menéndez? por el proyecto y que, en cuanto termine la intervención ("para lo
Gaviola mientras tanto distribuye cartas por doquier a empresa- cual faltan algunos trámites judiciales"), lo hará suyo con una posible
rios, profesores universitarios y otras personalidades. Las respuestas financiación de tres millones de pesos (aproximadamente un millón
casi unánimemente manifiestan reserva debido a la situación reinan- y medio de dólares de entonces). Pero "...po. ahora es necesario es-
te, pero no hacen mella en el presidente de la AFA. El doctor Lewis perar que aclare".
desde su Instituto de Fisiología, en Rosario, le escribe: "...eI clima
general del mundo y muy particularmente de nuestro país es hacia El 4 de junio de ese inolvidable 1946, Perón asumió su primera
une m¿yor intromisión del Estado en todos los asuntos y mucho me presidencia por un período de seis años. Se presumía, acertadamente,
temo que quede aún más reducida la libertad de la universidad por la que era el comienzo de una nueva etapa en la vida política argentina.
legislación anunciada ..."; y más adelante agrega: ". . .No hay entre Para algunos una etapa de esperanzas, para otros todo lo contrario.
nosotros el concepto de lo que es una universidad; la mayor parte de Un tercer grupo, la mayoría posiblemente, estaba a la expectativa sin
les personas cultas, incluyendo a la mayoría de los universitarios, decidirse sobre si 1o que aparecia como bueno superaba a lo malo, o
considera a l¿ universidad como una dependencia del Estado...". viceversa. Gaviola, que posteriormente fue un antiperonista empeder-
Tampoco los flsicos y químicos que en esos días están en con- nido, permaneció políticamente neutro, los primeros meses sintiendo
iere hablar de un ins- desprecio por quienes se permitfan la debilidad de esperer hasta que
prácticos- para "ce- "aclarata" para seguir luchando. Para Gaviola el advenimiento del
ner una fuente de for- peronismo era irrelevante para su cruzada civilizador¿. Se equivocaba,
pero esto lo supo después.
52 53
tengan unos 20 hombres d Y Yo invi
pará constituir la socieda aportes de
iugar donde se instalará gnar una c
."-.ión, un tesorero y un rarios Yel
tuto." Un programa'completo. "De usted depende, coronel, que esta
trascendental óbra sea uh éxito. Yo estoy seguro de que con su
aporte,lo será. Con afectuosos saludos." '

Abarca responde activamen


entre otros, a Pratti, di Tella Y
deseos de obtener el menos "une
parte de las nuevas autoridades de
turas rntromtstones de'la polltica
insiste en que hay que segu
Conseio de Fideicomisarios
punto de vista polltico, "tal
iriales de la confianza de las
en la misma vena, le escribe: "En
permiso está det
bucione entes en hacer lo posible para apla-
car los nfundados en este ceso- dc los
trabajo son los propios milita industriales".
fr¿se de Lewis ("aun la gente como cualquier oportunidad debe ser utilizada, Gaviola intenta
dios superiores son responsab que una persona de su confianza
de rumbo en forma tan drástica? rencia con bodegueros. El incide
porque el amigo no entiende qu
más adecuado para ProPiciar lo
mica, y se ofrece, más bien, a co sidad local. Pero,
po, trrpr.r.tto, lo que a Gaviola le o económico-que
ios bciáeguetot p,r.dan brindarle ductivo, otalvez
antagóniEo, qrré trrt palabras gen stros de una uni-
versidad nacional.

La inoitación a Heisenberg
Armadas. Asimismo, es posible que Gaviola estuviera cansado de la
En esas circunstancias y cuando la.voluntad del indómito ffsico
comenzába nuevamente a desfallecer, aParece en escen¿ una nueva
opornrnidad de avenzar en su oruzada. La propia Marina desea contar
cón el asesofamiento de Gaviola para crear un Instituto Radiotécni
co. La primera entrevista, a la que lo acompaña el matemático Gon-
zález Domlnguez, tiene luglr el 19 de julio..Como acordes mozritia-
nos cae en lós oldos de Gáviola la expresión de los deseos de la Ma-
rina: una escuela de alto nivel cientffico, contar con un director y
profesores de aptitudes probadas y el deseo de contratar profesores
54 55
extranjeros extraordinarios, incluyendo el anhelo "probablemente
imposible de realizar" de obtener la colaboración de un Premio
Nobel, al que la Marina estaría dispuesta a pagú hasta diez mil dóla-
res anuales.Parccía un recetario salido de los artículos del mismo Ga-
viola. Excelencia en el nivel'académico. Aceptación de físicos extran-
jeros. Una propuesta realmente notable parula Argentina de 1946.
No es probable que ella estuviera vinculada al memorándum de Ga-

Con el entusiasmo que es fácil de imaginar, Gaviola vuelve a


Córdoba y escribe a sus antiguos amigos de la Carnegie: Merle Tuve,
el pionero en aceleradores nucleares que en t946 ya es director del
Departamento de Magnetismo Terrestre de esa institución, y a Law- Foto publicada en The Sunday Star, de Wah¡ngton D C ol 11 de noviombre de 1928, baio ol título Atomos des-
rence Hafstad, que para entonces es director del Laboratorio de trozados con corriente de alto voltaje. De izquierda a der€cha ¡a ye a L. Haf¡tad, E. Gaviola y M. Tuve. Eitar apa-
rato fue el primero en alcanzar 5 mitlone¡ do volt¡c y fue el primer anteced.nto conoc¡do en ta hbtoria del de¡a-
Flsica Aplicada de la Universidad de John Hopkins. Asimismo, le rrollo de aceleradoro¡ de pañículas. Por ta! razón €3ta foto so exhibe en el Museo de Ciencia y Teorología de la
escribe al Premio Nobel alemán Werner Heisenberg, sin sospechar la lnst¡tuc¡ón Sm¡thson¡an, en Washington D G (Cortesía de E. Gaviola.l
insólita repercusión que esta invitación iba a tener y su desgraciada
consecuencla. Ouinta reunión de !a Asociación Física Argentina,en realidad la primera depulbdehaber¡idocrradala
Vale la pena transcribir las cartas que intercambia Gaviola a raíz Asociación. La denominación, sin embargo, se dobe al de¡oo de lc fundadores de rcconocer oficiatmente
la exi¡tencia de cuatro reuniones previr. La foto orrtá tomada el 31 de marzo de 1945 en el Ob¡ervatorio
de este asunto. En ellas se reflejan toda su personalidad,sus entusias- de Górdoba. De izquierda a derecha, en primera fila, se ve a Ernesto Galloni (Busnc Airc); Würchmidt
mos y sus ilusiones2s . (Tucumánl; Cecilia Mossin Kotin (Buenc Air¡sl; señora de Wünchmidt, Hócor l¡nardi (La PIaol, Enri-
A Merle Tuve: que Gaviola (Córdoba); Simón Gerschanick. En regunda fita: Jcá A. Bal¡eiro (Có¡dobal, Jorge Bobone
"Querido Tuve: Felicitaciones por tus éxitos espectaculares y lCórdobal; Fidel Al¡ina (La Platal, Adutio A. Cic¡hini (Buenc Aires); Alfr€do Vot¡ch lCórdobál y Gu¡¿o
Bed< (Córdoba). En tercera fila: Anton¡o Rodríguez lLa platal, Rica¡do plmzeck lCódobal; M¡rtín D¡r-
por tu nuevo empleo. Espero verte pronto como presidente de la t¿yet (Córdobal, Porto, Desiderio Papp y Jacobo Gold¡chwartz (Cortesía de C. Mossin Kotin,)
Carnegie. Nuestra Marina está organizando una Escuela de Radioco-
municaciones (Radar & Co.) y me ha pedido que tome contacto con
hombres de primera clase que quisieran venir como prgfesores y co-
mo investigadores con buenos sueldos (hasta 800 dólares por mes),
baio contratos por 3 a 4 años. iEstarías dispuesto a prestarnos a
Larry (Lawrence Hasfstad) por unos años? iO podrías mencionar a uno
o dos físicos u hombres del radar que quisieran y pudieran venir?
Con afectuosos saludos".
El 9 de agosto Tuve contestó lo siguiente,
"Querido Gaviola: Sentí mucho placer al recibir tu carta del29
de julio. P no me siento demasiado feliz por
los debere tes a ser director, pero creo que
ellos dismi meros meses y que lo pasaremos
muy bien haciendo ciencia pura en los próximos.años. He enviado
una copia de tu carta a l{afstad para que él te enviara un folleto ilus-
trado del laboratorio dcl cual él cs ahora director. Lany y yo traba-
jamos juntos durantc la gucrra y csc imponcntc proyccto «lc c«ropcra-
56
to un estilo que sería característico de Gaviola de ahí en mást no hay
para. éljerarquía o autoridad fuet'a de su ¿lcance a la que se sienta in-
irlUi¿o áe diágirse para lograr la concreción de sus proyectos..En Ale-
mania había a"prenáido qüe el profesor era "dueño y_señor de su cá-
tedra"e , y ati debía sef también en Buenos Aires. Es esta filosofía
la que lo impulsa a escribir el 14 de enero de 193 1:

Buenos Aires, Petú 222, 14 de enero de 1931

Al Excrno. Señor Presidente Proaisional de la


Nación Argentina
Buenos Aires

Tengo el bonor de dirigirne al Excmo- Señor Presidente so-


metiendi a su alta consideración un estudio sobre el problema
uniaersitario argentino, tanto en su faz científica como en su
faz cultural.
De acuerdo a las conclusiones de dicbo estudio, me permi-
to soliciur respetuosdnente del Excmo. señorPresidente tenSa
a bien disponir el enoío de unos oeinte estudiantes de los P(me'
ros años de nuestras unioersidades a cursdr estudios cornPletos Bei [Ierrn - -- -.

en las mejores unioersidades del mundo. Esos estudiantes, y los


qae se enoiarían en años sucesiaos, serían los llamados d renol)dr Fotocopia de una hoja do la libreta de €stuo¡G de Enrique Gaviola, cuando era 6tud¡ante en
ál profesorado de la unioercidad a su ouelta, y resolaerían todos Berl ín, en 1924-1925. En la tercera línea se ve !a firma de Albert Eirstein, profesor de "Rela-
t¡v¡statsthoor¡e". Más abajo so ven lr firmas de Waltor Nom3t, Max von Laue y Lisa Me¡tneI,
nuestros problenas académic os. (Cortesra de E. Gaviola.l
Saludo al Excmo. Señor Presidente con la mlyor conside-
ración y respeto.
Foto publicada en la primera pág¡na
Doctor E. Gaoiola de The Baltimore News del sábado 10
Profesor Titular de Físico-Química de marzo de 1928 baio el título
Facultad de Ciencias Exactas, Físicas Maravillas de !a ciencia hacen en Hop-
kins. La foto esüí acompañada del
y Naturales siguiente epígrafe: "Dr. Robert W.
Wood, profesor de física exporimon-
talt y Dr. E. Gaviola, do Argentina,
Quince años más tarde, Gaviola sigue comprometido en la mis-'
ma cruzada y el memorándum sobre "La Argentina-y h .I, atómi-
becario del lnternat¡onal Educational
Board, trabajando en la exc¡tac¡ón
ca" que en i946 envía a los ministros de Guerra y de Marina no es del espectro de vapor de mercur¡o
más i¡ue un eslabón de la cadena iniciada en 1931. De hecho, desde por medio de luz". La beca fue con-
cedida a Gaviola por recomendación
1945'está empeñado en una ca ,paña para fundar una universidad del prop¡o Einstein. (Cortesía de E.
privada al estilo de su admirado modelo, la prestigiosa John Hop- Gaviola,)
i«ins University, y muy poco después se zambulle con igual intensi-
dad en la formuiación de un plan para dotar del máximo nivel aca-
démico a un Instituto Radiotécnico propuesto pbr la Marina.
Iil trienio l9+5-L9+7 fue testigo de una actividad extraordinaria
por partc del infatigablc físico. Tenía a su cargo la dirccción del
40
por ese lado. Pero sus ideas, que expone con tanta ftterua de convic-
ción en su memorándum sobre La Argentina y la era atómica, no son
erradas, como lo demuestra el resultado de su correspondencia a Hei

conocido siendo estudiante en Góttingen, en su época de mayor glo-


puestos a aceptar. Cordialmente."
- ria, cuando estaba desarrollando una formulación matricial de la me-
La contestación de Hafstad dice, cánica cuántica y propuso el célebre principio de incerteza que go-
"Querido Gavi: Acabo de recibir copia de tu carta al doctor Tu- bierna al mundo microscópico. Gaviola no olvidaba el congreso cien-
y de oír de ti tífico de Düsseldorf; en el verano de 1926, "en el cual Heisenberg fue
g conversar co el centro estelar alos25 años de edad, entre un centenar de los mejo-
e ngo, Por lo
s oratorlo que
po para correspondencia personal. Hemos pensado a menudo en ti y
h.rior deseado con freculncia podernos sehtar y discutir contigo so-
bre relaciones internacionales, tendencias, etc. Sin embargo, tendre-

"Querido señor profesor Heisenbergt La ciencia comienza aqul


a caminar co do Beck en 1943
fue una gran Flsica Argentina,
cuya octava Es ahora Posible
invitar a dos roPa Para Buenos
Aires: el Ministerio de Marin a y la Universidad de Buenos Aires or-
ganiztn una escuela pilfa Radio comunicaciones. Ellos quieren
mantenerla a un alto nivel científico y están dispuestos a ofrecer a al-

Ministerio de Marina está dispuesto a aceptar sus condiciones con res-


pecto a plazo (del contrato) y sueldo. Si usted quiere volver a Ale-
mania dentro de dos o tres años, se puede hacer un contrato a corto
plezo; si usted quiere permanecer más tiempo, puede usted nombrar
el término (del contrato). Su sueldo y los gastos de viaje serían paga-
dos por la Marina. Usted podrfa proponer, también, el nombre de un
ella? " esistente. Sus obligaciones serlan las normales de un profesor de
' Efectivamente, la guerra y Ia bomba atómice hablen creado una flsica teórica. Puede especificarse en el contrato que sus investigacio-
gran demanda por Íos fTsicos én los EEUU y Gaviola no tiene éxito nes y publiccciones no estarán sujetas a form¿ alguna de censura o se-

58 59

&
creteo. Su venida abriría una nueva época en la ciencia sudamencana. tenía en sus manos un proyecto de creación de un Instituto Nacional
Yo le pido por ello que venga, aunque más no sea por un par de años. de Investigaciones Físicas preparado por Teófilo Isnardi. Pero
Con los mejores saludos." Gaviola no sentía gran admiración ni particular entusiasmo por el es-
Al principio, Guido Beck se resistió a colaborar. Le parecía in- tilo de su viejo camarada de la Universidad de La Plata. Su fogosidad
conveniente que Gaviola se comprometiera tanto con una personali- contrastaba con el rigor y prudencia de Isnardi y, aun cuando ambos
dad como Heisenberg sin tener un poder firmado por el ministro de se trataron siempre con respeto, era difícil que pudieran trabajar jun-
Marina y por el interventor en la Universidad, pero, ante la insisten- tos. Isnardi, un excelente maestro, nunca compartió la inquietud de
cia y seguridad de Gaviola, finalmente aceptó escribir a su antiguo Gaviola y Beck por alentar la investigación científica en el país. En
maestro y colega. Beck gozaba de un sólido y justificado prestigio abril de 1944, cuando se realizó la segunda Reunión del Núcleo de
internacional. En la década del 30 publicó trabajos de investigación Física en Buenos Aires, originada en una iniciativa de Beck y precur-
de vanguardia: fue un pionero en discutir la aplicación de un modelo sora de la Asociación Física Argentina, Isnardi, que entonces era di-
de capas para el núcleo atómico, propuso una teoría del decaimiento rector del Instituto de Física local, fue elegido presidente. Su entu-
beta, alternativa a la propuesta por Fermi cuando ¿ún no se conocía siasmo por estas actividades ere tan pequeñ.o que el segundo día de
el neutrino, investigó la energía de los fragmentos de la fisión del ura- reniones no se presentó y los asistentes "tuvieron que peregrinar para
nio a sólo pocos meses del descubrimiento del fenómeno y varios encontrar un aula donde reunirse"26 . Este desagradable episodio fue
trabajos más que le valieron el reconocimiento universal. Así lo des- paradójicamente la chispa que generó la necesidad de crear una aso-
tacó el famoso físico Eugene P. Wigner en una conferencia conmemo- ciación, de modo que, indirectamente y sin buscarlo, Isnardi conüi-
rativa de los años 30 que tuvo lugar en 1977 , en Minnesota. El mismo buyó también ala fundación de la AFA.
Heisenberg, que en 1930 escribió el libro Los principios físicos de la
El relato de Gaviola sobre su negociación con Savio es revela-
teoría cudntica, basándose en un curso dictado en la Universidad de
dor27 no sólo de hechos, sino también de su propia personalidad:
Chicago, incluye en el prefacio un agradecimiento a G. Beck por
revisar la edición alemana del libro y por su "valiosa asistencia en la "Savio se había enterado por mi carta al ministro de la Guerra y
preparación del manuscrito". Era obvio que si alguien podía conven- de Marina de la cuestión de la energía atómica. A él entonces se
cer a Heisenberg de aceptar la oferta de venir a la Argentina, ese al- le ocurrió que él tenía que dirigir eso. Entonces, lo llamó pri-
guien no podía ser otro que el mismo Guido Beck. mero a Teófilo Isnardi y le pidió que le hiciera un proyecto de
-Isnardi
instituto para los estudios de energía atómica. me
most¡ó el proyecto a mí y como yb no deseabaL colaborar
En el Senado con los militares, le di un buen reto, y le dije que eso era una
porquería, que presentar un proyecto así era-haóerles el juego a
Mientras Beck preparaba su carta a Heisenberg y Gaviola espe- los militares, _para que.los militares dominaran la ciencia, qui lo
raba contestación de Tuve y Hafstad, y a la vez mantenía una activa que yo con mis notas a los Ministerios era conseguir el
-que_ría
y proselitista correspondencia con el coronel Abarca, procurando 1p9y9 de ellos para la física civil, pero no poner la físicá civil
mantener a flote el proyecto de la universidad libre, un nuevo acon- bajo la bota de ellos. A los pocos días, Savió me invitó a mí y
t-ecimiento auspicioso vino a reforzar la idea de Gaviola de que el me propuso que yo organizara un laboratorio de física nuclear y
éxito, a pesar de los escépticos, no estaba lejos. Como le había eicrito que me garantiza,ba un presupuesto de 40 millones de pesos, que
¿ Heisenberg: "La ciencia aquí comienza a caminar con firmeza...,,.
en aquel tiempo era una suma tremenda (alrededor de 10 mi-
El 9 de agosto el general Savio, director fundador de Fabricaciones llones de dólares de entonces). Eso fue en presencia der doctor
Militares, prestigiado en la Argpntina por sus valiosos esfuerzos para Delfino, abogado de Savio. Yo le dije que éso era un disparate
dotar al pals de producción propia de acero, le escribió al presidénte porgu.e.me iba a obligar a nombrar un monrón de burócratas y
de la AFA, invitándolo a conversar . Había leído el memoúndum de de inútiles en cargos que no merecían. eue con una cifra mü-
Gaviola sobre una política atómica nacional /, siendo él mismo un chlsimo menor se-podría h¿cer una obra más eficaz. propuse 5
hombre de acción, proclive a e ntusiasmarse con los grandes millones. En aquel tiempo el Observatorio de Córdoba terrí, u,
proyectos, no dudó en enrolarse. Iin realidad, cuando Caviolilo visi- millón al año y andaba bastanre bien. y empezamos a pelear.
tó en sus oficinas cn IJucnr¡s Aircs dos semanas más tarclc, Savio ya Fue una pelea muy divertida entre Savio, Delfino y yo.-peleá-

60 6t

¿
ron los 75 años del Observatorio de Córdoba, institución única en
Sudamérica, creada por el visionario Presidente Sarmiento, y con tal
motivo asistieron astrónomos distinguidos del Observatorio de Mount
Wilson, de la Universidad de Michigan, y de otros centros latinoame-
ricanos. Además, esta reunión fue importante Porque en ella se aPro-
baron los primeros estatutos de la asociación. Todo un signo de ma'

Guerra, está condenado al fracaso.


Las son: a) La base del entrenamiento mili-
tar es Ia el entrenamiento cientlfico es la rebeldla
intelecnr con las teorlas y métodos existgntes, el

dep4sar de Industrie
especlfic o de Guerra
ministrb Pública fues
nico, se podrla pensar en poner instituto, pero
es un abogado, por ser ministro iempo. Una re'
forma de irascendencia serla pas a Hacienda. Si
ello se h un Ministerio de Ins'
trucción donde tendrla su ubi'
ceción n berls conservar su ca'
ó3
rácter autárquico, para poder tratur a las universidades de potencia a
potencia. ..".
Esta c¿rta fue distribuida profusamente entre colegas y senado-
res amigos. Aparentemente tuvo su efecto. Unos días más tarde, el
senador Sosa Loyola le dijo a Gaviola: "Después de su carta el pro-
yecto está muerto, )zo lo tengo en un cajón del escritorio y no va a
salir más de alll".
Con todo, el proyecto de Savio no era malo. En realidad, visto
ahóra con 1¿ perspectiva de casi cuatro décadas, el texto presentado
en la Cámara de Senadores era excelente y mueve a imaginar los
resultados de haber sido aprobado. Aparte de su discutida dependencia
del Ministerio de Guerra, se propone que el instituto sea autárquico,
y no existe en el resto del texto mención alguna de intervención mili
tar, a no ser que el Consejo Técnico es integrado por cinco científicos
y un representante del Consejo de Defensa, lo cual, para un organis-
mo que se supone va a entender en todo lo relacionado con la energía
atómica, no parece demasiado disparatado. El proyecto, por otro
lado, auspicia la colaboración con las universidades y promueve la
contratación de cientlficos extranjeros, dos puntales de la propuesta
original de Gaviola. De acuerdo con aquel primer documento,
también Savio incorpora la idea de un director general con amplibs
poderes, nombrado de acuerdo con una nómina confeccionada en
consulta con las universidades,las academias de ciencia de Buenos Ai-
res y Córdoba, y también por las ¿sociaciones profesionales reconoci-
das -verbigracia, la AFA-, con una permanencia de diez años, pu-
diendo ser reelecto, reflejo de una genuina intención de dotar al insti-
tuto de una estabilidad excepcional en la Argentina.
El edificio del Ccrrgreso, luego de invernar por varios años,
había vuelto a su actividad específica. Senadores y diputados
estaban transitando sus primeras semanas de labor legislativa, con el
ancho horizonte'de mil y una cosas por hacer en el país, delante de
ellos. Es como una pradera virgen que se ofrece para el cultivo. La
oportunidad de una carrera política en un nuevo capítulo de la histo-
ria argentina. Ambas Cámaras hervían de proyectos e iniciativas, dis- Por otro lado, el artlculo 1'establecía que el Instituto Superior
cursos extensos y comisiones de trabajo. Y, entre mucha cosa secun-
daria -un subsidio para el Colegio Divino Cortz6t, nuevo procedi-
miento para identificar a recién nacidos, una subvención para la Aso-
ciación Criadores dg Criollo-, había ideas valiosas y trascendentes
sólidamente sustentadas. Entre ellas, la idea de dotar al país de un
organismo superior dedicado a la investigación científica con masivo
apoyo estatal comenzó a gozat de pronto de un amplio consenso ge-
neral, sin duda bajo la influencia del resultado de la guerra y el ejem-
plo del extranjero. En pocas semanas, tal idea, a pesar de no conter
con antecedentes que facilitar¿n su tratamiento, no serfa obietada :

6+ 65
nes firmadas por usted y yo, para una reunión a fines de este mes o a
rado- no sólo fue enviado a las comisiones de Defensa Nacional y. de principios de noüembre?" Un nuevo fin de año se acercaba, y Ga-
ir;áp;a, Hacienda y Finanzas, colrlo el.p.royecto de Savio, sino viola deseaba que los cursos comenzaran en t947 . iQué se podía ha-
oue támbién fue a parar'ala comisión de Legislación General. cer para tranquilizar a los industriales? El siguiente párrafo de su
=-- -Ei li á. o..irUr., Gaviola se dedicó á escribir c¿rtas. Una de carta, a. Abarca es en tal sentido significativo: "Le pido que
-domi-
ellas fue dirigida a Mathus Hoyos y S nando sus escrúpulos- incluya a Miranda en la lista de invitados. Yo
sobre "la desproporcionada dimensión lo hice hablar con el general Savio y se manifestó bien dispuesto".
to". Otra carta fue a Go¡zález Domln Miranda era, entonces, el poderoso ministro de Economía del
recientemente a ru{z del proyecto de gobierno de Perón, identificado por muchos como el "inventor" de
técnico, adjuntándole coPia la inflación en la Argentina. Gaviola conocla su influencia y sabía
y sugiriéndole que se entrevi que si lograba enrolarlo en la causa podría convencer a los remisos in-
una ieunión conjunta con el dustriales. Abarca responde: "Este es el peor momento, pero al cono-
cerse la orientación económica del gobierno en materia económica,
-Lgrega
ciencias. El interés Por este tema top (la
adenado era verdaderamente alen- snoced '
:va conciencia y de una gran oportuni- Miranda
dat. Significaba un dramático cambio operado en muy Poco tiempo. nión. Gaviola decide esperar el el comien-
árui"fí podía recordar con orgullo ei acierto de su invitación a zo del nuevo ciclo lectivo. "Yo del protec-
Guido Beck, cuando éste se encoñüaba acorralado en Portugal, y has' cionismo ¿duanero los industri ,,
crear una entidad en nombre de la cual hJ.j:11:

:,::i;l:::lr:1'l'3,l;,'.ñ:'#Li"lil:¿,":i#.J;

cimiento de sus colegas. Justame


tie oagradecerYtambir
,f eriór de la Úniversidad de Buenos Aires como profesor formándolo de la situación, y-me trasladé a Buenos Aires para ayudao
ho sa casa de estudios. una distinción muy respetable en a a"ctivü los trámites de creación del
Instituto Radiotécnióo,,.
ese tiempo, especialmente para Gaviola, que sólo tenía 46 años. "Pre-
fiero espirar diez años más" -respondió'

Buenas nueods

"Habfe que buscar, pues, candidatos en Inglaterra, Francia, Ita-


67
66
lia y Alemania, especialmente entre los hombres de valor desplazados interventor en la Facultad de
por las consecuencias de la guerra." pacho. En ella, el arquitecto
"Y había que hacerlo pronto, pues varios países, entre ellos Ru- proponiendo, de acuerdo al
sia y los EEUU mismos, estaban tratando de atraer a esos hombres de a director del Instituto Radi
ciencia con ofertas tentadoras. Lo que nosotros podíamos ofrecerles y Ernesto Gallon asentimiento del
y ellos no, era libertad cientlfica y seguridad personal y económica. representante de conveniencia de
lhgía, pues, enviar invitaciones oficiales a todos los científicos enviar de inmedi lficos y técnicos
y técnicos que se deseara contratar, tan pronto fuese aprobado por el extranjeros Heisenberg, en Alemania, Sitte, en Inglaterra, Brillouin
Poder Ejecutivo el Convenio entre el Ministerio de Marina y la Uni- en los EEUU,y Vallauri, en Italia. Propuse que los sueldosanualesa
versidad de Buenos Aires." ofrecerles fuesen diez mil dólares al primero y seis mil a ca'dt uno de
"La lista de personas a invitar, a más de Heisenberg, había sido los otros, propuesta que fue aceptada. Fui encargado de hacer redac-
ya preparada de común acuerdo entre el jefe de Comunicaciones Na- tar los borradores de las cartas ofeftas que revisarlay fkmal.fz el dele-
vales, el delegado interventor de la Facultad de Ingeniería y el que gado interventor de la Facultad, con el asentimiento del jefe de
escribe, después de amplio asesoramiento. Ella incluía al profesor Comunicaciones Navales. "
Brillouin, francés, al ingeniero Vallauri, de Italia, y al doctor Sitte, "Las cartas ofertas salieron por vía aérea rumbo al Norte pocos
austríaco, residente en Inglaterra. " días después. La propuesta para la designación de director -que lleva
"El 27 de noviembre fui informado por el secretario general del f.echa 27 de noviembre- fue elevada al señor interventor de la Uni
Ministerio de Marina que el convenio con la Universidad acababa de versidad, quien la aprobó y pasó, posteriormente, al Ministerio de
ser aprobado por el señor presidente. Ese mismo día tuve una Marina."
entrevista con el jefe de Comunicaciones Navales, en su despacho. EI "El nombramiento de director, de acuerdo al art. 9" del Conve-
capitán Rivero de Olazábal me pidió mi opinión respecto del doctor nio, debe ser hecho por el Poder Ejecutivo a propuesta conjunta del
González Domínguez como candidato a la dirección del instituto. Le Ministerio de Marina y de la Universid¿d."
manifesté que éste satisfacía, al igual que Galloni, las condiciones de "Todo marchaba, pues, sobre rieles a fines de noviembre. En po-
ser argentino, joven e investigador activo; que se ha distinguido por cos meses más, tendrlamos por primera vez en la historia del pafs un
una serie de investigaciones matemáticas aplicadas a la técnica; que el instituto cientlfico-técnico de enseñanza y de investigación funda-
estudio del radar requiere tanta matemática como física, pues el cál- mental y aplicada, al más alto nivel, que serla orgullo del pals y de
culo de electrodos, cavidades de resonancia y amplificación, tubos Iberoamérica, y todo ello se deberfa a la elevada, previsora y práctica
de conducción de ondas, etc. necesitan el uso de carradas de ecuacio- política cientffico-técnica del Ministerio de Marina. Los nombres del
nes diferenciales." contraalmirante CarÍanza y del capitán Rivero de Olazibal pasarlan a
"Poco más tarde concurrimos ambos al despacho del señor jefe la historia del progreso cientlfico-técnico de la Nación."
de estado mayor. En la grata conversación que tuvimos se mencionó
la aceptación de Heisenberg y el problema de su salida. Ante mi Al aceptar Heisenberg la inütación argentina, quedaba,demos-
sugestión de pedir intervención de nuestro servicio diplómático, el trado que las "ambiciosas" y "fantasiosas" ideas del memorándum de
señor jefe de estedo mayor opinó que era preferible esperar a que Gaviola podían llevarse a la práctica y originar un cambio sustancial
Heisenberg agoturl primero personalmente los trámites a su alcance; en el nivel cientlfico local. La Argentina tenla una. chance concreta
asl se evitarlan, tal vez, falsas y malevolentes interpretaciones. Acep- de convertirse en un centro de flsica respetable.
té el criterio del señor contraalmirante. Se mencionaron los nombres La buena nueya de la aceptación de Heisenberg fue acompañada
de los otros candidatos a ser invitados oficialmente y también los pocos días después por un nuevo proyecto de creación de un Instin¡-
nombres de los dos cándidatos a director: Galloni y González to Nacional de Investigaciones Flsicas y Qulmicas dependiente del
Domfnguez. El señor contraalmirante demostró estar en todo de Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. La prédica de Gaviola
acuerdo con lo actuado y planeado por el capitán Rivero de Olazá' pa;.ecf;a estar dando frutos también en este frente. Este tercer proyec-
bal." to fue presentado e la Cámara Alta por los senadores Sosa Loyola y
"Al dle siguiente, 28 de noviembre, a las 18, el jefe del Servicio Luco, de le provincie de §en Luis. Estaba bien inspirado. Se proponla
de Comunicaciones me ecompeñó a una conferencia con el delegado la creación de siete depertemcntos cuyos directores percibirlan
68 69
$ 2.500 mensueles. Su presupuesto anual ascendía -como 1o había
propuesto Gaviola- a Ia suma de 5 millones de pesos. El consejo di-
como "el granero" del mundo, especiallilente de Gran Bretaña. La
rectivo tenía autoridad para establecer la organización interna del noticia de que este país pudiera estar pensando en programas atómi-
instituto, fijar sueldos, contratar y ascender personal, otorgar becas, cos cuando aún ni la Unión Soviética había tenido su bautismo en
esta materia, debía necesariamente causar un impacto de proporcio-
enviar investigadores al extranjero, otorgar premios y subsidios y mu-
nes. Sin duda, Mizelle tenía esto en cuenta cuando escribió a conti-
chas otras cosas.
Estaba muy bien fundamentado. Los antecedentes citados por nuación que "la decidida aventura atómica argentina y su propósito
sus autores y las acotaciones explicativas que se anexan al proyecto
francamente militar no puede ser dejado de lado como si fuera
ocupan nada menos que 31 folios del Diario de Sesiones de la Cámara simplemente un impráctico sueño de una pequeña nación", acotando
de Senadores del día 13 de diciembre de 1946. Incluye, asimismo, que "ella tiene los materiales y el dinero, y ha tomado medidas para
una extensa bibliografía que convierte a este proyecto en un trabajo conseguirse los hombres con el conocimiento necesario para llevar a
de referencia valioso. Al igual que los proyectos precedentes, éste fue cabo este trabajo".
girado a las comisiones de Instrucción Pública y de Presupuesto, Ha- Mizelle señalaba que Argentina tiene uranio y torio, y que el go-
cienda y Finanzas. bierno había invitado a Heisenberg a venir a trabajar en esto "sobre
la base de un acuerdo reservado", puntualizando que Heisenberg sa-
día d. fisión nuclear más que cualquier ser viviente, a excepcióñ del
El barco encalla a aista del puerto reducido número de pioneros que desarrollaron la bomba atómica en
EEUU. A Guido Beck lo describió como un experto atómico de pri-
En noviembre de 1946, el corresponsal de la revista New Repu- mer nivel, ex asistente de Heisenberg, y que había estado trabajando
blic, William R. Mizelle, entrevistó al doctor Guido Beck. Mizelle es- en "silencio" en las sierras de Córdoba los últimos tres años. Mencio-
taba interesado en conocer la actividad de los físicos argentinos, visi- na a la recientemente orgatizada Asociación Física Argentina, "com-
blemente entusiasmados éstos por las perspectivas que se presentaban puesta de 110 de las mentes más prometedoras del país". Segun
para una nueva etapa de desarrollo serio y maduro. Guido Beck se Mizelle, los tres proyectos que se estaban discutiendo en el Senado
prestó al interrogatorio gentilmente con la candidez y profundidad pura crear un organismo nacional de investigaciones habían sido re-
propias de su noble personalidad. Conversaron sobre [a invitación a cientemente reclasificados como "legislación militar secreta", y zgre-
gaba que si bien Heisenberg había sido invitado para trabajar en un
Heisenberg y eventualmente a otros físicos distinguidos; sobre los
proyectos de creación de un laboratorio nacional que estaban siendo
Instituto de Radiotécnica de la Marina, "círculos científicos" en Bue-
nos Aires opinaban que este sabio contribuiría mucho más al proga-
estudiados en el Congreso; acerca de los nuevos yacimientos de ura-
ma atómico que a la enseñanza de la electrónica.
nio recientemente descubiertos en la provincia de Mendoza y El artículo no ahorra dato que pueda ser presentado con rebus-
también de la Asociación Física Argentina.
cada intención efectista. De los comentarios que extrae de su conver-
Mizelle recogió cuidadosamente todos estos datos, entrevistó a
sación con Tabanera, el corresponsal logra producir una sugestiva
otro especialista en cohetería, el ingeniero Teófilo Tabanera, y escri-
analogía "La pampa argentina constituye un tereno ideal para el
bió un artículo que tituló: Los planes atómicos de Perón32 .
Rotulado "Exclusivo", comenzaba así' "Con la inütación al instituto puesto que sus amplias extensiones son similares a aquellas
en Los Alamos, New México" (donde se produjo la primera bomba
mundialmente famoso científico atómico Werner Heisenberg por par-
atómica). Y más adelante: "Argentina tiene todos los materiales que
te del gobierno de Perón y con fuentes uraníferas considerables re-
se necesit¿n para construir reactóres atómicos dentro de sus fronte-
cientemente descubiertas, Argentina está lanzando un programa mili-
tar de 'investigación nuclear para abrir de par en par la caja de ras ".
Finalizando su detallado y sensacionalista estudio, Mizelle ad-
Pandora de la energía atómica."
vertía que aún le tomaría a la Argentina por lo menos dos años -íl
New Republic, rna publicación dedicada a asuntos de política
igual que a cualquier otra nación- producir materiales fisionables en
internacional y dirigida por el ex vicepresidente de los EEUU Henry
cantidades suficientes y convertirlos en armas atómicas. "Argentina
Wallace, gozaba de excelente reputación y tenía amplia difusión en el
tiene, sin embargo, una chance equivalente a cualquier otro país que
hemisferio Norte. Perón era aún casi un desconocido en el extranje-
hayzlanzado un proyecto atómico, de tener éxito", concluía.
ro, y la Argcntina cra una lcjana nación idcntificada simplcmente Consiclerando quc cntonces sólo los Estados Unidos e Inglate-
70
71
correspondfa, podrla dañerse seriemente el n¿ciente movimiento
cientlfico en este pafs, un movimiento que es arin insuficienté para
brindar el personal entrenedo necesario para enseñar flsica moderna
en las seis universidades acn¡almente existentes.
5. La iniciativa de invitar al profesor Heisenberg para venir a tra-
esperar. Su pieza periodlstica habla sido cuidadosamente elaborada bajar a la Universidad de Buenos Aires no se debe al gobierno sino al
doctor Gaviola. La colaboración del profesor W. Heisenberg en el
problema de la form¿ción de flsicos será, en cualquier momento,
muy bienvenida aqul. Sinceremcnte. Guido Beck."
La respuesta de Henry Wallace es inmediete y.., desilusionante
para el pobre Beck. Es posible que Wallace estuviera animedo de bue-
na volunted, pero iqué tergiversadas se velan (y se verlan en el fun¡-
ro) las cosas desde el gran pals del Norte!
Wallace señala, correctamente, que las más importantes preci-
cas que concurren a un determinado resultado, el artlculo del señor siones del artlculo de Mizelle no han sido contradichas. Menciona el
Mizelle preludió una cadena de infortr¡nios que echaron por tierra les hecho de que los tres proyectos en el Senado argentino hubieran sido
cruzadas progresistas que Gaviole hablz inspirado e impulsado en reclasificados como "secretos militares" y el hecho de que todos los
esos años. laboratorios del pafs debieran zportü al objetivo del proyectado ins-
Uno de los más afectados por el malicioso ertlculo fue, sin titLlto de investigación. Es paradójico que su argumentación sea ten
duda, el apacible Beck, Visiblemente molesto, Beck sacudió su reti- parecida a la del mismo Gaviola, solo que Wallace lauttliza para criti-
car el colaboracionismo de Beck y sus colegas, mientras que Gaviola
se basa en ella para generar tod¿ esta actividad que aparccla tan pro-
metedora para la ciencia flsica en la Argentina: "He peleado cons-
tantemente por el control civil internacional de la energla atómica en
los intereses de la paz mundial y la elevación del bienestar general en
1. No recuerdo haber dicho, cuendo me entrevistó el señor todas las latitudes. Objeto firmemente la producción y desarrollo de
arrnas nucleares en mi pafs, en su pafs, y en todos los palses del mun-
do" -decía Wallace en su cart¿ a Beck como si Beck y Gaviola no
pensaran igual, y continuaba, como si esfi¡viera ieyendo del
memorándum de Gaviola, "He abogado continuamente por la liber-
tad de los cientlficos y del trabaj
en l¿s tnanos monopolizadoras de
cidiendo tanto con los ideales de
Gaviola, , tq*u.
fren¿r la Fn la Argentina! Lamentable es el
resultado formación parcial, incompleta, a ve-
ces defor icios, que,-en lugar de iender un
puente entre los hombres de buena voluntad para el desarrollo de los
puebloS, lo destruye.
Le carta de wallace conclula con la siguiente amonestación:

centemente, se presten, o son for-


72
73
resultar en una
zados, a llevar a cabo acciones que fácilmente-pueden
.ri*i.f. *rndial en algún momento futuro'"
claramente, I";;;il;;;;;l; i' "
gente de la Asociación Física
I secreto militar sobre
Ar Ministerio de Guerra' a§
la s Drovectos de Mathus 198
E!
Ni Por otia p"tt' lo de "legis-
oE
oo
Hoyos y Soler y de Sosa Loyola y Luco'
t¡ i¡
gl!J

lación militar ,..r..r;-'-o erá cieáo' Los proyec*: t*tT entonces Lb


p'*"'r, y el mismo
en manos de las .oiririáo ¿.i i."r¿o
esrudio, ot
éát, Lovota salió al cruce de las versio iE
do artícllo (que llegaron al punto, en
Brasil, de sostener que "trabalan actlva.. Eg
trEr
.nla.frUoración de la bomb¿ ¿¡S¡¡is¿" -en yI ' dg
Ot

ii."áo el carácter secreto de tales Proyectos tro


.E .N
difusión a través del Diario de Sesiones" ' g=
-'---ñi"*icurode".:,':,§lÍii:i:y:i;ÍH:31",','il*:L"',:: i:
I E.d
nianejó con típica modalidad. y la cosa se .E=E
E= d.
;;;i;.. no füeron respondidas en el nivel O..O
Á E Etr
., á. prrr*alizar sus errores,el diario peronls- o
L
=b.
-tl c¿.ó
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L.--

,rirer- a la persona del periodista "yankee'


ct)
,¡l¡r
;; J aphriso de sus le'ctores y losdeldólares o 5E 5.
rubio subte- rü§
de su ee de apuro en medio del apretujón -á ! oF
na Ctca{ola con pajita en¿lgún bar retum- 6g
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rráne ;.-frf¿.i. esto para volvár ala cargats '
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t,; 'E.P
bando de boogie-wpo "só E R

S.--t rUi, .rt.irao,- p entonces, de las invitaciones a los otros


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¡r
iE.E
Brillouin' Gans era
ffti.ot ."t.p.o, Crrrl, Sitte, Vallauri y el famoso
Bose como director del €8H
L-

conocido .r, f, eriÉñiiir.-rirUi, ,rr..áido a EI fue qlitq


fEÉ

Instituto de FísicJI;; Pilr,donde estudió Gaviola. E€€


de.l.a U¡iversidad €.9:
recomendó a Gaviola ante sus colegas y conocidos EL.=
§'= J
O

de esa década abando-


alemana de Góttineen, en 1920' d*thi"dos hacia Alemania
nó una Argentina'fi"J t ru?á .,ifitá_" ius simpatías esta renovada :E§
Con
de posguer ru", patzietornar veinte años desoués' oEo
: Erg
artículo tituladoMris
artillería, Mizelle volvió al ataque en un nuevo
se publicó en el número E.EE
;;;;;;; ti, ptonÁ'r;ó*i;;;he Petón-,.que €'E*
áirru
-" L"aá nepublic del 31 de marzo de 1947 '
bajo
áe i,sistir en los argumentos anteriores -legislación EH§
secreto militar, ¿.r."Uii-i.nto"d. uranio,
invit¿ción de Heisenberg- =;g
-..-
€=8
señala que el principal- obstáculo para llevar a cabo lo-s planei atómi
"fuentes E:.8
cos del gobierno .r', 1, falta de iecursos humanos' ltgon un .Fgs
construir
i"f"ttrá;J;, .n ú'l,tgt;in' no había na¡die capaz de
dos mag-
b-
8.9
ct
n
;[l"i;¿;. ú rrrAÁ, it'corarónde esta máquina éonsiste,en
pira acomodarlos de mane-
OE tr

netos opuesaor, y ü-, pri.iriOo,, necesaria É sf


de la máxima habili
ra satisfactori" ,..¡u"ila un "experto elécirico"
7+
su tesis sobre el factor atómico del berilio y su informe de actualiza-
ción sobre la física nuclear. El resultado fue un despacho fechado el
5 de abril y publicado e¡ Tbe Newspaper PM, titulado La Argentina
trabaja sobre el átomo d Pesdr de los desmentidos, que decía: "El
doctor Guido Beck, físico atómico internacionalmente famoso, que
en una curfu a New Republic ha desmentido que él y sus asociados
estén involucrados en investigaciones atómicas en Argentina, co-
menz6 a dirigir a su discípula más brillante entre los añ,os L943 y
t945, de acuerdo a los archivos del Observatorio de Córdoba".
"Beck personalmente sugirió y dirigió una investigación llamada
'Un informe detallado de la fisión nuclear', realizado poruna cientf-
fica rusa, Cecilia Mossin Kotin, que estaba vinculada al Departamento
de Ffsica de la Universidad de Buenos Aires, de acuerdo a estos ar-
chivos." ... "La planificación y dirección de Beck en la investigación
de Kotin sobre la fisión del átomo está incorporrda a las actas oficia-
les del Observatorio de.Córdoba de los años 194345, publicada con
la firma del doctor fnrlque Gaviola, director del observatorio, qn el
número de noviembrediciembre de 1946 de la RevistaAstronómica."
"A pesar de que Beck ha negado en forma terminante que el
grupo de científicos argentinos, del cual él y Kotin son figuras moto-
ras, están estudiando flsica atómica, el mismo periódico científico
publica en su número anterior las actas de la última reunión de la
Asociación Física Argentina, en Córdoba, en donde figura un
informe de Kotin sobre la 'Determinación experimental del factor
atómico del berilio'."
"El berilio 8 produce neutrones lentos cuando se bombardea
con rayos alfa. Los físicos consideran al neutrón como el proyectil
ifleal para inducir fisión nuclear, según me afirmó un físico reconoci-
do aquí."
Guido Beck no respondió a esta nueva versión de sus "críme-
nes" a pesar de que tenía material. En primer lugar era falso que
hubiera negado estar trabajando en física atómica; era su especialidad
y además, iqué habla de criticable en eso?; y en segundo lugar el
trabajo de Cecilia Mossin Kotin -una científica argentina nativa y no
rusa- sobre el berilio 8, realiztdo en los años 30 (antes de que la fi
sión se conociera) nada tenía que ver con la propiedad de producir
neutrones sino con las propiedades de este elemento para difractar
rayos X. Por otro lado, la insistencia de Prewett en mencionar los
"archivos del Observatorio", cuando la información que manejaba
estaba en poder de cualquiera de los miembros de la AFA, sugiere
una tendencia injustificada al mismo sensacionalismo de su fuente.
A partir de la difusión de estas noticias por el hemisferio Norte,
las cosas cambiaron drásticamente de color. La Marina modificó sus
iders progresistss rcspecto ¡l Instin¡to Radiotécnico. El contraelmi-
77
76
andidatos a director del
el ingeniero Galloni,no cos, dando por descontado que la cosa estaba ya encarrilada. Por ex-
a un concurso amPlio. traño que patezca, no es menos cierto que los físicos argentinos
tomaron rrruy poco en cuenta el artlculo de Mizelle y su impacto no
sólo en el ámbito internacional sino también y más especialmente en
berg. Es cierto que esto, en Pafte los clrculos del gobierno. El hecho es que el empuje desaparece: el
toriáades inglesas de ocuPación, P golpe por el cambio de criterio de la Marina con reipécto al interés en
mismo Gaviola: "es extraño que Heisenberg se hace sentir en el ánimo del principal gestor de esta frus-
trada oporarnidad.
encia de Ottawa? iAcaso alguien
Pero aún quedaba un resto de energía para insistir con el
proyecto de la Universidad. Ayuda ¿ mantener la llama el eco, sin
duda reconfortante, que tuvo una conferencia sobre "El problema
moral argentino", pronunciada por Gaviola en el Club Universitario
y cuyo texto se publicó el 9 de mayo3e.
permitan salir? Bastarla seguram
Su estilo directo, carente de toda concesión, ya abieftamente
inglaterra no puede oPonerse al crítico del gobierno, con palabras duras para aludir sin eufemismo a
tino". una selección de vicios y corruptelas del momento, generó, como
Gaviola tenía razo¡es Para sentirse herido. Htbla' comprometido otras veces, una adhesión casi delirante de mucha gente para quie-
su prestigio, el de Beck y timbién Argen-
nes esas manifestaciones eran una expresión cabal de inquietudes
tin¿ en elta cruzada de invitarlo a es clen'
reprimidas.
;ífi."; *.op.or. "Si tales compromis ,. restigio
Hubo cartas de felicitaciín y apoyo y también entrevisras. En
ini.r"r.io"a'l del pals en el mundo cientlfico y técnico sufrirá gran- uno de los múltiples encuentros que sostuvo con gente pudiente en
demente. En el füturo ningún honbre de valer tomará en considera- Buenos Aires, durante los días de la novena reunión de la AFA, reci-
bió un estirmrlante impulso: la oferta de 100 hectáreas de campo a
elegir entre las localidades de Brandsen, Mercedes o Gral. Belgrano,
todas a menos de 80 km de Buenos Aires, para instalar la universidad
de sus sueños.
o.
Gaviola creyó entonces que había llegado el momento de dedi-
car su vida a esta obr¿ao .

El de una etaPa rta permanente de apoyo pecuniario por


ftn u, decidió renunciar a su cargo de direc-
a un conflicto de poderes. Simplemente,
Las iniciativas en el Senado siguieron su curso dentro de las res-
pectivas comisiones que deblan estúdiarlas en detalle. El 10 de abril que por su obra cumbre, su nuevo hori-
de 1947 ,la Asociación Flsica Argentina e
el que manifestaba su
la y Luco. Es notable
ción tenía en el medi
o Y el mismo diario La Prensa
il'fl'J.fl ,liiigl',llT¿'fl1T:
strial y Comercio del
cer qué pasó. Los testimonios de Bunge y Born, R.
cuestión. Es concebible que, I golleau, E. Herbin, T.
les, se sucediera un confiedo com A. Salamanca, G. Bu-

78 79
zón, M. Alemann, O. Sassoli, L. King, P. M' Miranda' éste
r.fftit"o *inistro de Hacienda. En agósto 250 copias de un
mrnut.tito sobre su concipción de-una ' Comenzaba asl:
;-ü;;i*rsidad argentina'siempre ha.sido mala. La esencia de las
Uu.nm universidadís ái iodo ei n undo -la investigación cientlfica
áiigi*t y la enseñanza dadapor los.propios investigad.ore.s-.es extra-
méritos individu¿les no
li", l, ínirrnr. Raras .*c.pcion.s dlUiáasdea intereses
,it.rrn el hecho. La red pótidimensional creados.que la
á;;i;; no f.r*it. esperar un progfeso eserÍcial Provenga de den'
que
tro'{1
en el cálido recuerdo de su queri'
ón que lo habla acogido 20
su trabajo
.r* eI.:llorcsconde'
oue lo lleve a un nivel moral, esté excesivamente lejos de la capital."
Itual corresPonde a las nece- Y terminaba; "LL creación de la universidad privada argentina
Gaviola. Insistirla une Y otra será de trascendenrcia nacional y sudamericana. Los que la hagan po-
vez en la importancia de contar con Personal cientlficg..syPerior. sible habrán colabor¿do en una obra de importancia histórica y habrán
i,Los ho-Ur.i d. ciencia son más impoitantes que lo.s edificios: hay servido sus mejores intereses y los de sus hijos".
gue encontrar al investigador pri rero, construirle el laboratorio des- Junto con este manuscrito, Gaviola confeccionó un proyecto
pués." de estatutos para Ia creación de una sociedad con personerlajurldica,
EI oresupuesto anual seda. de $ 22 para 6 pro- que denominó Universidad Austral, para que administrara los bienes
fesores, L'asisientes, 6 ayudantes, 1 dire y 11 perso- y el funcionamiento del instituto. Envió estos dos documentos a
nas más de maestranza, mantenimiento os Prevrstos mucha gente, junto con una invitación para asistir, el 15 de setiembre
in*rniif"n alrededor áe $ 50.000. La era admitir en el Club Universitario, a una primera reunión con "personalidades
iA;. ZS estudiantes al año. Un sesenta por ciento del presupuesto de la Banca, Industria y Comercio con el fin de cambiar ideas sobre
del
anual sería cubierto por los aranceles estüdiantiles' La iniciación la mejor forma de llevar alaprá.ctica" la creación de una universidad
Tambidn mencionaban las
i;;;i.";;;queriría u'nos cinco millones. se
,,que podrían organizarse unos años
libre.
;;;i; de Liología y medicina, Pero la reunión estuvo mal preparada. En algunos casos,la invi-
después", hacienáo :imos contactos con Braun Menén- tación fue enviada el 9 de setiembre, es decir, con menos de una
dez. con respecto a to de los.diplomas, Gaviola escri- semana de anticipación. Muchos rehusaron. Enüe otros, Houssay es-
ü'l "i"
B"ü"' o1o cribió una justificación para no asistir, luego se arrepintió de un
de ras cienc,,ffiJ::f:r1ffiiTi11ilo,::lJ::l párcafo,lo quitó y envió la nuevaversión retocada. Lacarta de Hou-
e encarar con éxiio los'próblemas de la industria' ssay, en sus párrafos centrales decía: "Tengo el mayor deseo de que
a la industria Po se organice alguna vez une universidad privada y considero que ello
lahaga posible y Püa que abs tendrá importancia trascendente para nuestro país, pero no deseo in-
útil. Los diplomas que la escue tervenir en ningún acto que tenga ese fin mientras no reciba la pro-
indusuia. No hace falta, ni es puesta de una orgarnizaciín económica segura por un período de 5 o
de 1O años, el prestigio que habr 10 años por lo menos. Mientras esto no exista creo que no debo estar
propiciando simultáneamente varias instituciones científicas, dado lo
limitado de los fondos de que hasta ahora se dispone para este fin".
Houssay era antiperonista. El párraf.o que decidió omitir es el siguien-
te: "Otre ruz6n importante per¿ que yo no figure como invitante ¿ la
vagancia. Segun é1, tenla que esta reunión proyectada es que mi nombre podrla representar inconve'
8t
80
nientes pues muchas personas temerlan que el apoyarme desagradará La conveniencia de contar con un capital cuya renta permitiera sol-
a los poderes públicos. A esta consideración son muy sensibles algu- ventar los gastos fue mencionada por el doctor Gil. El asunto estaba
nos industriales, según he podido comprobar últimamente"a2. poco claro. En su presupuesto, Gaviola no había incluido el costo de
Naveira, que había ofrecido las 100 hectáreas de terreno, a la edificios y obras generales. Saliendo al paso, opinó que con seis mi-
vez que confirmaba su voluntad de cumplir con lo prometido,,escri- llones se podrían encarar las obr¿s. Otros barajaron cifras similares,
bró éxcusándose por Ia enfermedad de ün familiar,'pero también se hasta que Martín propuso una salida prictica que recibió aprobación
manifestó "partidario de aplazar estos trabajos", agregando que unánime: que se consiguiera el primer millón ad referéndum de otros
"en estos últimos tiempos han ocurrido sucesos que no podíamos cinco. Este objetivo quedarla en manos de una comisión de siete
prever cuando tuve el gusto de conversar con usted. Convendría es- miembros, incluidos Gaviola, el mismo Martln y Sánchez Elfa. El
perar una época más propicia porque cada día es más notoria la co- cónclave insumió una hora y media. Al terminar, el doctor Gil quiso
iriente estatal de anular y absorber la iniciativa privada, cualquiera que constara en acta la felicitación más calurosa de toda la asamblea
sea su nattralezt y fines". por la iniciativa del doctor Gaviola. No era mucho, pero algo se había
Sin embargo, algunos aceptaron firmar la carta invitación, tales conseguido. Un pasito más en la ardua cruza.da.
fueron J. Allende Posse, E. Artaza, F. Alsina Fuentes, el químico iCómo seguir adelante? El ambiente no era propicio y esta rea-
Busch, García Olano, Galloni, E. Gil y C. Ruiz, además del propio lidad imperaba en el espíritu de los miembros de la comisión, cosa
Gaviola. La reunión -que se realizí como estaba planeada- contó que le restó impulso. En esas circunstancias, Gaviola resolvió escribir
con la presencia, además, de Di Tella, Buenaño, Martín, Sánchez una.cafta que le pesaría por mu-chos años. En su archivo_ quedaría la
Ella, Sassoli, Salamanca, Torralba y dos señoras no identificadas; copia con una sugestiva nota al pie agregada por Gaviola posterior-
en total, una pequeña fracción de las 140 personalidades a las que mente. Decla: "humillación sin respuesta".
Gaviola había hecho llegar su inütación. La, c*ta estaba dirigida al ministro Miranda. Fue un verdadero
Gaviola abrió el debate explicando las principales ideas que abo- manotón de ahogado después de la intervención de Francisco Pratti,
naban la iniciativa de hacer una nueva universidad. Esta sería libre e director de Fabril Financiera. Pratti tenía forma de llegar a Perón, y
independiente, "ni en contra del gobierno ni a favor del gobierno". fue a hablar con él directamente. El resultado se lo comunicó a Ga-
No era su deseo hacer una institución para absorber profesores de viola por teléfono, "Perón -te dijo- me ha respondido que no va a
otras casas de estudio ni para dar trabajo a otros que no lo tienen por tolerar esto de la universidad privada, y si Perón dice eso no tiene
el simple hecho de haber sido cesanteados, dijo. Insistió con caracte- sentido que nosotros pongamos dinero'43. Esto era un nuevo y mo-
rlstica convicción en la necesidad de seleccionar profesores y alum- numental obstáculo. Gaviola lo llamó a Di Tella, pero sin resultado.
nos. Se entendí¿ que ambos gupos eran pequeños; no más de 6 pro- La opinión de éste coincidía. "Si Pratti se retira y Perón dice que no,
fesores y alrededor de 25 alumnos por año. no hay nada que hacer."
La universidad debería abstenerse de pedir un centavo a entidad La idea de escribirle a Miranda surgió entonces como último re-
oficial alguna y debería rechtztr subsidios. Con el tiempo la obra to- curso. Gaviola ya ha.b{a entrevistado a Miranda a fines de L946, poco
marí¿ una mayor dimensión para acomodar escuelas de otras disci- menos de un año antes. No le había ido bien. Gaviola se había mo-
plinas. lestado en ir a verlo a su propia f.ábrica en las afueras de Buenos
A partir de allí la atención de los industriales presentes se foca- Aires, y Miranda lo trató despreciativamente, haciéndole notar que
lizó en determinar la factibilidad de obtener los fondos necesarios. "tenía cosas mucho más imponantes que atender antes que preocu-
Di Tella pidió que se realizara un censo para evaluar las posibilida- parse por un proyecto de universidad privada'r. A Gaviola esto le
des, señalando que debía evitarse iniciar algo que sólo tuviera apoyo produjo una impresión horrible e imborrableaa. A pesar de todo, su
por tiempo limitado. Gaviola respondió que con un millón de pesos dedicación al proyecto fue, en esta circunstancia, superior a su orgu-
se podla comenzar, aunque,,precisó, uno de los invitados ausentes, llo y escribió: "Distinguido señor Miranda: He admirado en silencio
el doctor Spradling, había indicado que la cifra mínima era 25 mi- su polltica económica argentinista; su valor, coraje e integridad al sos-
llones. La incertidumbre sobre este aspecto crucial de la cuestión se tener, por primera vez en nuestra historia, una política no sugerida
hizo más evidente aún cuando Sánchez Ella terció afirmando que no por embajadas extranjeras. He tratado de proseguir en mi campaña
se podla comenzar con menos de 70 a 80 millones. pere le cresción de una universided distinta que complemente a la
Ninguno de los presentes creyó que se pudiera obtener tal cifra. universidad oficiel, sin distreer e usted de nuevo en sus eminentes
82 83
t¿reas- He consegurdo el apoyo moral y pecuniario de algunos señores El polo de gravitación para er desarrollo de la ciencia en el país co-
de la banca, la industria, el comercio, lá ciencia y la cuitura. pero he
menzaba a deslizarse a otros escenarios muy distintos y un nuevo
llegado a un punro del que no p
capítulo, de características diferentes, se .estaba. por iniciar. Final-
Los señores dispuestos a Lpoyar
como un acto político de oposi -érrt., en setiembre de 1948, llegó a la Cámzru Alta el proyecto de
de exponer los fines de dichá ins
y material, señor Miranda, sería e
que mis propósitos son constructivos, argentinistas y apolíticos. su
ores y me permi- ella informó brevemente sobre la
colaboración de io, citando, entre otras razones, la
iEl apoyo mate- de "hacer viable |a sanción de este proyecto." El proyecto fue así
nada menos que
200.000 pesos! El pánafo final aprobaco en el sena.lo por unanimid-¿del 15 de setiembre de 1948.
de ser conmove- ^ pero la necesaria ianción del Poder Ejecutivo Para convertirlo
dor, cuando se piensa en el drama de un hombre entregado por com-
pleto a una causa superior. Decía: "Le pido de nueio diiculpe la en ley, sin embargo, nunca se produjot.un hecho-en principio inuas-
molestia que le causo; sin su apoyo, el propósito al que deseo dedicar .."áéá,., .o-o i" llegada de'un hombre al país, ocurrido casual-
el resto de mi vida está abocado al fiacaso; con su apoyo, el éxito mente un mes antes, hízo que el primer magistrado perdiera todo su
está ya asegurado." La mano salvadora nunca llegó. interés en este asunto.
Como corolario de esta historia que quedó en la nada, pero que
pudo llegar a ser trascendente para el paísicitemos las observaciones
escritas por el viejo luchador en una hojita suelta, de esas que se re-
iempre quedan adosadas a papeles
de esta amarga
s calles en apo-
de autorizar la
. Dirigida posiblemente a nadie,la

"La idea de universidades privadas ha germinado. En ese senti-


do la reunión del 47 ha sido fértil. Hasta ahtra ninguna universidad
privada creada, o e1 yía¡ de ser creada, satisface lo! propósitos que
nos animaron en 1947. La dictadura no la permitió. Las esp..a.rras
cifradas en el movimienro de 1955 se desvánecen en deshonestidad
política, atraso económico y síntomas de
la policía tirotea impunemenie al Congreso,
brados p_or EstadoJ gue existen dentio del
Estado o po1 de presión). Han pasa-do 14 años desde la
flrpos
reunión del club universitario Buenos Airés. Algunos de sus anima-

del que imperaba un año antes.


decafdo, huérfanos como estaban del esplritu infatigable dc Gaviola.
84 85
? Sobre Robert Wood, Gaviola le escribió al autor el l0 de octubre de
l98l: ..Trabajar con wood era muy difícil según la fama ambiente. Pronto
NOTAS
1 Edward U. Condon, Science; abril 5, 1946.
2 Enrique Gaviola, Revista de la Unión Matemdtica Argenting, vol' XI,
-"'...y
t946,213.
además siente nostalgra...". "...Ia mejor oferta era posible-
mente la de van Vleck en Wisconsin. Me ofrecieron una cátedra de física teó-

ese momento contaba con su confianza y re§peto". Durante el año que Gaviola
estuvo con Wood pubücó seis trabajos -la mitad en colabofación con Wood,el
resto solo- e¡ Phil. Mag. y el Natttre, sobre espectroscopía atómica especial-
de enero de 1979). mentc del mefcurio.
! "...co, Merle Tuve y L,.''y Hafstad...". "Yo llegué allí inütado por
(Gregory) Breit. endo apar
do condensador hojas de
grbz r través de tenlan un
canzaba a produ voltios. P
inicial de Bose y el respaldo de Joaquín Y. Gotzález, y las perspectivas no eran
ya tan brillantes. Gans le aconsejó irse a Alemania y le escribió ca¡tas de reco-
mendación. ¿Pero cómo irse?" En aquel tiempo ni se me oCurrió pedir una beca
o cosa por el estilo. No existían esfrs cosas. Entonces pensé que debía recibi¡me

D.C.
e .....dueño y señor de su cátedra..."
-Expfesión utilizada por Gaviola
Unive¡sidad de La Plata, 1982.)
t "...r" disputaba su apoyo y su prestigio.,.". Cuando Gaviolavolvió a al relata¡ sus dificultades con la cátedra que tuvo en Bariloche en los años 60;
.?o estoy acostumbrado a la alemana donde el profesof e§ dueño y señof, ni el
La Plata, los profesores Loyarte y Loedel sostenían una agria golémica a ruíz
rey puede interferi¡ en una cátedra..." (Conversaciones con Gaviola, 16 de fe-
de la insistencia del primefo en la existencia de un nuevo número cuántico. "Por
brero de 1980).
Supue§to, la cosa no tenía sentido. Loedel le hizo una crítica muy §evera a l0 "...activo en la investigación cientlficz...", Gaviola, en esa época, tra-
Loyarte, y, naturalmente, se pelearon. Hasta übros se han escrito criticándose
uno al otro. ¿Y quién ganó? Pollticamente ganó Loyarte pofque tenía influen-
cia política. Loedel no tenía ninguna..." (Conversaciones con Gaviola,30 de
enero de 1979.)
6 "...Ia fi¡ma de profesores tales como ...". Hilbert y Courant fueron dos
pilares de la matemática moderna; Born aportó la interpretación actualmente
nal, matzo 1950).
aceptada de la función de onda en la mecánica cuilntica; a Planck §e lo considefa lr ca¡ta de Gaviola a Bfaun Menéndez, fechad¿ el 8 de setiembfe de 1945.
el padre de la mecánica cuántica; von Laue se
A¡chivo de Gaviola en la biblioteca del Centro Atómico Bariloche' Otros datos
rayos X; Franck ganó el premio Nobel junto c
citados en este capftulo sobfe €l prOblema de la Universidad Privada fueron ob-
talmente la existencia de estados cu,lnticos en
ngen, pSfa fgcomen' tenidos do csto archivo.
atoln, el Padrc de l8
12
Mcmorl¡ Bl¡nu¡l dcl Prc¡idcnte do la AFA. Primavera 1952-54, E.Ga-
Hehn, dcrcubrió la viole. No publlsedo. A¡chlvo Ccntro Atómico Bariloche.
tt'i...y no crt quc ¡ O.Y{ob lo dlryurta¡a la actlüdad partldaria"'"'
fl¡lón nuclcrr.
87

3t lbfd.2s.
"...yo conocl a Repetto cuando ambos éramos profesores del Colcgio Ubre
1o 32 Wiliam
R. Mizelle, Peronb Atomic pl¿z¡, New Repubtic 24 de febrero
do Eetudios §uperiores. Yo di unos cursos alll. Repetto me invitó varias veces a d.e 1947,pá5.22.
afiüarme. Al final acepté pensando que al menos aprenderla cómo funqionaba un 33 G. Beck,
carta al editor. New Republic, 3 I de marzo de 1947 , pág. 2l .
partido polltico. Estuve afiliado dos años y aprcndf que el partido Socialista cra o' Declaraciones del senador sosa Loyola pubücadas por el diario La hen-
un partido demagógico, como todos los demás, y además corrompido. Enton- ¡¿ del I I de abril de 1947.
cos mo salf del partido. Mientras tanto, a ml siempre me ha gustado ir a contra- 35 W.
pelo, es decir, haccr lo contrario de lo que la gente cree o hace. Entoncos me
R. Mizelle, More About Peron'¡ Atom plans, New Repubüc,31 de
marzo de 1947 ,pá9.20.
ontrotuve dentro del partido en llevarle Ia contra a Repetto y I su g¡upo de vie- 36 El
desmentido oficial del 8 de marzo de 1947 está citado por el propio
jos e hice un plan para reformar la carta básica del partido SocialistE que se dis.
Mizelle en su segundo artlculo, ref . 3 5.
cutló en una aeamblea en Santa Fe a la cud yo me negué a concurrir como delc- 37
"...nadie mÉs realizó reclamo alguno...". El caso de Gaviola es nota-
¡ado porque ya el asma me tenla muy mal. Pero en osa discueión resolvieron di- ble. En ca¡ta del l0 de abril de 1983 al autor, dice: "Del artículo de Mizelle en
vldlr el partido y se formó el partido Socialiste Obrero con el plan que yo habla New Republic, su mención es la primera noticia que tengo. Habla ofdo hablar
oscrito..." (Conversación con Gaviola, I I de febrero de I 980). de ello, pero nunca tuve noticia concreta. ¿Podrla usted conseguirme una copia
14 lbld,12.
l5 Archivo de Gaviola. Biblfoteca del Centro Atómico Bariloche. del artlculo?". A vuelta de correo Gaviola declz(17 de agosto de l9g3): ,,...La
tó Henry D. Smyth, Atomic Energy Escuela de Radiocomunicaciones, como parte de la Facultad de ciencias Exac-
for Military Purposes, Reo. of Mod, tas, fracasó por el cambio del jefe de estado mayor de la Ma¡ina. yo hablé con
Phys. 17 (194s) 3sl. uno que estaba dispuesto a apoyar la inütación a Heisenberg. una vez,que Hei-
l7 "...cuando los neutrones se 'termaüzaÍi ....". Equivale a decir que los
senberg aceptó venir por dos años, apareció otro jefe al que no le interesaba la
neutrones pierden casi toda su energla cinética al chocar con núcleos de un ma- Egcuela ni Heisenberg. Le remitf una carta que terminab a: ,La Asociación Ffsica
terial dado, por ejemplo p'arafina, adquiriendo asl la "temper¿tura" de esc mete- Argentina espera que el estado msyor cumpla con su palabra asl como ella
rial. Los neutrones térmicos se desplazan con una velocidad de unos pocos miles misma ha cumplido con la suya' , o algo semejante. Alguien, en la Marina, pidió
de metros por segundo (comparado con los neutrones que habitualmente se libe- que se me exonerara. Gotzález Domlnguez conoce la historia. Heisenberg fue
ran en las reacciones nucleares que tienen velocidades de decenas de millones de
inütado por Beck y por mI, y no tuvo relación alguna con el gobierno de perón.
metros por segundo).
rE From X-rays Lo que dice Mizelle en los puntos 2,3 y 4 es parcial o totalmente fafso. El resto
to quarks, Emilio Segre, Freeman & Co., San Francisco, del artfculo de Mizelle y de la carta de Henry wallace contienen tantas false-
California, 1980.
le "...'.rrio de los primeros resultados de la espectroscopla nuclear mun- dades que se Militares que yo
veté ofrecfa e no haya inten-
di¿l...". El principal trabajo desarrollado por Mossin Kotin fue elestudio de las t¿do hablar c
r¿diaciones del actinio y en particular la identificación, por el método de Ia 3t r:¡o
absorción, de una línea gamma de 50 keV. que tenían más
20 Testimonio de Ceciüa Mossin Kotin,2l relaciones con los senadores eran westerkamp (taqufgrafo del senado) y Galloni.
de mayo de 1980.
21 lbld. Por mi parte, después de mi renuncia al observatorio, aceptada rechazándose sus
lg. términos, lo que me convertla en 'contrera'y mi terminación como presidente
22 C. Mossin Kotin, Rev.
UMA y AFA 10 (1945) l30.
23 E. Gaviola Empleo de la AFA, habfa perdido toda representatividad. Mi casamiento fue posterior
, de la energía atómico (nuclear) paro fines industria-
a la aceptación de la renuncia. Don Luis Fourvel Rigolleau me ayudó, por suge-
les y militare,r, Rev. UMA y AFA
24
// (1946) 220.
rencia de Houssay, con un cargo decorativo en Berazategui. Mis viajes entre Bera-
Conve.saciones con Gaviola, I I de febrero de 1980.
25 E. Gaviola Sobre la invitación zategui y córdoba, donde segula asistiendo al seminario y desarrollando mi tra-
, al hemio Nobel Heisenberg y el Instiru-
bajo sobre bombas de vaclo, ocupaban todo mi tiempo. De modo que mi casa-
to Radiotécnico, Memorándum no publicado, del I I de marzo de 1947,diigtdo
el scñor jefe del est¿do mayor general de la Armada, contraalmirante Juan M. miento no tuvo nada que hacer con mi alejamiento del senado. Del a¡tículo de
Cerr¡^a¡ze. Archivo de Gaviol¿. Biblioteca del Centro Atómico Bariloche.
Mizelle e¡ New Republic, su mención es la primera noticia que tengo. Había
26 lbíd.12. oldo habl¿r de ello, pero nunca tuve noticia concreta... (y más adelante)...
27 Testimonio de E. Gaviola Lor orlgenes de la versión (de Mizelle) fueron seguramente mi artlculo sobre la
al autor del I I de febrero de 1980.
2E lbl.d,27. bomba (ver ref. 23) y el semina¡io de verano de don Guido en la pampa de
2e E. G¿viola, La Asociación Física Argentina. Su Historia basta
1965, e
Achala, donde se decla que habla uranio. y hay, pero recién ahora están por
oxplotrrlo." De una ca¡ta de Gaviola del l0 de abril del9g3 en respuesta a una
Inlorme Bianual del P¡esid,ente saliente de la Asociación Ft'sica Argentina (1948-
dol autor en donde éotc preguntaba sobre posibles razones para que los buenos
I950/. No pubücado. Archivo de Gaviola. Biblioteca del Centro Atómico Bari- proycctos eucpmbioran y más oepoclficamonto sugerla tres poaibilidades: la lle-
loche.
30 Ibld.29. ¡ada dc Richtor, ol artlculo do Mlzollo y el cacamiento do Gaviola. westerkamp y

88 89

Ér
Galloni, mencionados por Gaviola en su carta, también fueron consultados al
respecto , pero no ofrecieron respuesta al interrogante.
3e E. Gaviola El problema moral argentino, 1947,folleto impreso. Archi-
,
vo de Gaviola. Biblioteca del Centro Atómico Bariloche.
a0 Carta de E. Gaviola al ministro Mi¡anda del 29 de setiembre de 1947 .

Archivo de Gaviola. Biblioteca del Centro Atómico Bariloche.


4r Ibl¿. l s.
42 lbld. ls.
43 Ibfd. 27. Sobre esta cuestión del fracaso de la Universidad Privada, Ga- III. EL PITOYECTO HUEIVIUL
üola confió al autor, el 2l de febrero de 1980, queélcreíaquePerónno quiso
'saber nada porque el principal apoyo venía de Bemberg (el señor Martín era su Misión en Noruega
representante), que era enemigo de Perón. Tenía el monopolio de la cerveza, se-
gún Gaüola, y Martín, en una oportunidad, le había dicho: "Pida el doble". "Espere órdenes", decía el telegrama. No era lo que el mayor G¿llar-
Perón veía a la famiüa Bemberg con malos ojos por la sospecha de que no habían do Valdez deseaba recibir. Hacía semanas que eiperabr. Éra incom-
pagado los impuestos a la herencia que debieron haber pagado, una denuncia que prensible que su viaje a Moscú siguiera demorándose. ieué raz6n
süó publicada en aquellos tiempos en un übrito que se llamaba Cien maneras de podría haber? Con De la C
robar al pat's. sido claramente habladas' la
44 .'..|e produjo una impresión horrible e imborrable ..." En los testimo-
" fesionalmente y esta oferta
nios de Gaüola del I I de febrero de 1980, éste tuvo palabras muy duras para del retiro definitivo. iA qué
con el ministro Miranda. "Fue el que le enseñó a robar a Perón lnseñándole a
en Suecia?
crear inflación. Perón le llamaba la varita mágica de Miranda. Le enseñó a impri-
Había, al menos, dos razones, aunque él podría a lo sumo, sos-
mi¡ billetes... Y no sólo le escribí a Mi¡anda sino que lo fui a ver personalmente
y me hizo una impresión horrible. Me dijo: 'Nó venga aquí ahacermeperderel pechar de una. G¿llardo Yaldez era víctima delenfrentamienro, tem-
tiempo. Hay l5 embajadores esperándome en la Casa de Gobierno para hablar de
cuestiones importantes del país conmigo y usted me viene a hacer perder el tiem-
po por esa porquería de Universidad Privada', y así me despachó".

resaba d llí podría profundizar su especia-


lidad,la no estaba én sus planes. Gailardo
Yaldez s stido con su retiro.
Faltaba aún el tercer telegrama que llegó
.l¡d. Este, que lo entristecería más que los o
clave de su destino incierto. L¿ nueva orden
s€creta, a Noruega. Allí, el cónsul argentino le entregaría a tres ciu-
dadanos alemanes, a quienes, con paJaportes falsos, a1Uía trasladar a
Buenos Aires.
Gallardo Yeldez se había especializado en meteorología y su
organizaciín, en el Instituto caltech de california. Tenía [nclinación
por las ciencias y había asistido a charlas de Gaviola en el óbservato-
rio de Córdoba. La f¿miliarizeción con ambientes científicos le
ayudó a sacar provecho de su estada en el extérior. "siempre lo tuve
presente a Gaviola --recordaría ¿ños más tarde-r . Cuandó estuve en
Caltech, Millikan y Anderson (ambos premios Nobel de física) lo
recordaban muy bien".

9t
90
vista cada vez que pasa un avión". Preguntó si tenían algo preparado.
"El mayor Ojeda ha escrito un anteproyecto de creación de una sub-
secretaría", dijo alguien. Perón lo hojeó y estuvo de acuerdo. Le pre-
guntó a Ojeda si podía ir a trabajar con él al Ministerio. "Soy profesor
de la Escuela de Guerra" -contestó el mayor. Perón reflexionó. "No
debo sacarlo de allí... iPodrá hacer las dos cosas al mismo tiempo?"
A las cuarenta y ocho horas Ojeda estaba yatrabajando para Pe-
rón junto a Bengoa y Embrioni. Para evitar roces con el Ejército, se
decidió empezar por la creación de un comando en jefe de la aero-
náutica. Perón, que gustaba de ahorrar etapas para llevar una idea a la
-"Ojedita",
práctica, simpatizó pronto con Ojeda, u como lo llamó
después de un tiempo de trabajar juntos.
El proyecto caminó gracias al empeño de Ojeda, que estaba pre-
parado para empujerlo a través de las dificultades acosrumbradas
aprovechando las brechas más pequeñas. Gracias a su entusiasmo, y al
convencimiento favorable del propio Perón, ambos logran casi lite-
ralmente "arrancat" la firma del presidente Ramírez sobre l¿ hora
misma de su alejamiento en febrero de 1944. "Creo que fue lo últi-
mo que firmó'l, rememoraría Ojeda años después, sin oculter su or-
gullo. La firma de ese decreto fue el primer paso, el más importante.
En 1945 se creó la Secretarla de Aeronáutica y, en 1946,la Fterza
Aérea.
A pesar de ser el candidato natural, Ojeda no podía aspirar al
cargo de secretario pues sólo era mayor. Perón nombró al comodoro
De la Colina, aunque tampoco reunía todas les condiciones. Este te-
'sus
nía problemas... domésticos: su esposa se negaba a asistir a acto
público alguno en donde tuviera que encontrarse con Evita. Por eso
iba poco a los actos oficiales y aun a su oficina. Ojeda, en la práctica,
manejaba la mayoría de los asuntos.
El conflictuado comodoro sentía aprecio por GallardoYaldez,
no siendo ajena al mismo la afinidad política de ambos. A esto se
debió que el retiro de Gallardo Yaldez, favorecido por Ojeda, no se
hubiera concretado aún en 1947 y que, como solución de compromi-
so, De la Colina le ofreciera entonces la agregadtría en Moscú. Al
hacerlo, le rnanifestó su admiración por el eco que un informe suyo
sobre la organizaciín de un servicio meteorológico había tenido en

El cónsul argentino Muret le entregó los rres hombres. No habla-


ban otra cose que elemón. Debieron convivir 4O horas, la duración
93
92
del vuelo a Buenos Aires, casi sin comunicarse. Sólo se intercambia-

En esas ocasiones hablaron de l¿ década pasada. Muchas lindas cosas


para recordü parl dos antiperonistas que en ese momento abrigaban
grandes esperanzas en el nuevo gobierno. Revivieron las conferenci¿s
en el Observatorio, las gestiones de Gaviola para.lograr que Perón le-
vantara su veto al proyecto de universidad privada, la posible venid¿
de Heisenberg y otras ideas lamentablemente frustradas, que ahora,
til vez, podrían resucitarse. En un clima cordial de cálidos recuerdos
y de afinidad polltica, Gallardo Yaldez rompió el silencio. "En una
de estas oportunidades me contó la historia de sus actividades secre-
tas... cu¿ndo un ingeniero se le presentó con una valija llena de mi
crofilmes del último diseño de los aviones Messerschmiflt, que no
pudieron ser construidos en Alemania"s. Gaviola fue quizás e[único
que en muchos años escuchó la historia de esa misión en Noruega de

Una audiencia decisioa

casi un año antes de venir a la Argentina, Kurt Tank habla via-


jado a Londres y en esa ciudad conocióá Ronald.Richter. El encuen-

Kurt Tank!
Gallardo Yaldez ansiedad y se cuidó mucho de
intervenir en la pesqu odrla.estar.gt jgfe de policla de
sospechar q.r. tu ptdp r habfa treldo al primer grupo de
94
95
poco después, de manera más ofici¿
iáutica plteri. Por entonces Richter mentenla ciertos contectos con
del ejér ense con vistas a un contrato de tra-
"á.iri.,
- del
bajo ouo lad
Pero Ia pos no se concre- usted se anim¿?' Richter me contestó q
tó. Entonces^ Ri embarcó sin ces yo le respondl: 'Métale no más'. Le
recibido. Era Los demás procedimientos los ha descar
de Tank hablan sido muY buenas, Este es el método barato"E.
da fue citado Por el ProPio Presi No hay duda que para Perón éste era un desafío por demás ten-
tador. Tampoco hay duda que para Richter ésta era una oportunidad
on desde el Primer momento. No de apoyo única, codiciada por años. Parecía un cuento de hadas.
:aracteres y actirudes; ambos aprecia- Richter gozar{a de un privilegio casi inigualable -envidia de cualquier
amistad mutua. A la reunión, que tuvo lugar cientlfico en el mundo- y Perón, si era cierto lo que Richter decfa,
, también asir ero tenía al alcance de sus manos la llave de un tesoro incalculable. En
v muy segu: de al Pre' efecto, ambos hombres se necesitaban mutuamente.
i" ,rtíüraéi( de Sabla Richter guardó también un buen recuerdo de aquella entrevista.
e analog(as didácticas. "Lo qu.e Cuando los periodistas lo visitaron en la isla Huemul, en junio de
Sol -dijo. La inmensa energla t95L,les confesó que después de su primer encuentro con Perón que-
dó asombrado del espíritu resuelto, de la comprensión y de la deci-
.*'iH"o3Htffi lJ:J,.;,iíltl;: sión creadora del presidente de los argentinos. "Sus conocimientos"
escapan a la estimación común que pueden hacer los hombres de
su energla en el ciencia acerca de las aptitudes de los polfticos, de los gobernantes,
el arco voltaico sobre los problemas cientlficos de orden universal. Cuando le planteé
pelfcula se detie al general Perón mis proyectos, después de escuchar atentamente, me
de Richter era brindó su apoyo decidido y sin reservas.
enetg{a1 .
-Describió "Comprendió inmediatamente la trascendencia de mis planes
los principios de I científicos. En sfntesis: si Perón no hubiera tenido la audacia y la
entre e[ proceso de la fisión voluntad creadora que 1o caracteriza, la Argentina no tendrla la
el proceso de Ia fusión que r energla atómica."
livienos mucho más bar¿tos. En otra oportunidad no ocultó su admiración por Perón, pro-
nuevas. A medida que las exPlic ducto de aquella primera entrevista.
ban, se notaba en la audiencia un creciente entusiasmo. Las perspec- "Cuando yo llegué al pafs a través de múltiples y azarosas vici-
tivas y poiibilidades eran fascinantes. Richter insistla 9n qYe las reac- sitr¡des -que se hicieron más frecuentes después de terminada la
ciones termonucleares de fusión I rindarlan energla virn¡almente ili guerra-, traía mis experiencias y mi fe, pero también mis dudas. Me
mitada y...bareta- habfan dicho que Perón era un dictador terrible. Ahora sé bien de'
Trás ¿ños más tarde, en reunión de periodistas, Perón recordarla dónde procede esa campaña contra la Argentina. Apenas tardé una
esta entrevista de la siguiente menere: sem¿na en hablEr con el presidente. Quedé sorprendido. éDónde es-
"Richter me dij-o que nosotros podlemos inicier los trebajos taba el dictedor? {Dónde e¡tsbs el clime de opresión en le
96 97
Argentina? Mis dudas se fund
comprenderán fácilmente: Yo La elección de Huernul
sionádo e histérico y viví
verdadera dictadura... Me bastó En Córdoba, Richter trabajó normalmente por unos meses. Vi-
que Perón no es un dictador, sino lla del Lrgo, una pintoresca población de las sierras cordobesas, fue
sista. Accesible, sencillo, llano acogiendo gradualmente nu svinculados
Comprendió de inmediato el problema, me alentó y me ayudó. Su especialmente a l¿ aeronáu alianos. Los
enn¡;iasmo radica sobre todo én el convencimiento de que los traba- famosos pilotos Behrens y a incipiente
jos que emprendamos se derivarán hacia una finalidad constructiva y comunidad extranjera. El gobierno continuaba con sus esfuerzos por
paclfica"e
' Después de su primer encuentro con Perón, Richter se tr¿sladó a atraer gente y orgrnizí oficinas de enlace en distintos puntos de Eu-
roPa.
Córdoba, a trabajar-con Tank. Ojeda ordenó que se le asignara un la- Mientras tanto, Richter mantenía contacto con Tank, Pero guar-
boratorio particúlar. El contrato de trabajo se concretó sólo en no- daba distancia del resto; no era un genuino miembro del grupo aero-
viembre. El primer artlculo decía: "El contratado se comPromete a náutico. De hecho, Richter y Tank hacfan llegar al gobierno la lista
prestar sus servicios profesionales en el Instituto Aeronáutico en la dé técnicos que deseaban invitar a la Argentina, en forma indepen-
ii.rd"d de Córdoba, en calidad de consejero científico en energí¿ ató- diente. En las oficinas de Buenos Aires se los identificaba como "in-
mica, en cualquiera de sus establecimientos, fábricas u otras depen- geniero en Cór-
dencias de la'República Argentina." Por otro lado, el gobierno se doba", merecía
comprometla a sposición del contratado, sin pérdida cualqui Richter
de tiempo, un aún dependía formalmente de Tank, y juntos viajaban semanalmente
los elementos d a Buenos Aires, donde participaban de discusiones técnicas en la Se-
ratos de medición, material de e cretaría de Aeronáutica. A ellas concurría el mayor Ojeda, que no di
suficiente cantidad y a tiemPo P simulaba su gozo y admiración por los temas científicos que aborda-
de las investigaciones, estudios, Proyectos' construcciones y ensayos' ban estos dos hombresl3.
para que el cóntratado pueda reálizar en forma práctica y efectiva los Una noche, en los primeros meses de 1949, se produjo un incen-
ii.r.r á. su misión." Pór su parte el contratado se comPromet{L a dio en el laboratorio de Richter, que obligó a violentar la entrada. Lo
"tealizar este proyecto a base de un máximo de economíay a dispo- que, de acuerdo con la indagación policial posterior, fue resultado de
ner de tal mahera sobre los medios financieros y materiales que su un cortocircuito, Richter lo interpretó como un acto de sabotaje e
inversión se hará oportuna y escalonadamente en relación y-con- intento de quebrar la barrera del secreto que se había convenido. Por
formidad cdn los risultados- prácticamente alcanzados." El súeldo esfa raz6n el episodio adquirió dimensiones desproporcionadas,
mensual de Richter quedó fijado en $ 5.000 (aproximadamente dando, inilusive, lugar a la intervención de la Policía Federal y a acu-
u$s 1.250 de aquella época)lo . saciones de espionaje. Como resultado de este episodio, Richter se
Los trabajos en investigación atómica de Richter comenzaron negó a seguir trabajando en esas condiciones. Por otra parte, el jefe
con todo auspicio. Como se advierte del texto del contrato, Richter del Instituto Aeronáutico se sintió herido en su autoridad cuando la
contaba con todos los medios necesarios. El gobierno se comProme- Policla Federal tomó cartas en el asunto sin su conocimiento.
tía a suministrarle lo que hiciera falta para su trabajo. El gran pro- El hecho llegó rápidamente a los oídos de Perón. Si Richter iba
yecto atómico estaba lanzado. a continuar gozando de su apoyo, era necesario modificar el orga-
Dieciocho años más tarde, Richter, empujado por el entusiasmo nigrama. El escándalo en el Institr¡to de Aeronáutica no era compa-
de un periodista, preparó un listado de hechos ordenados cronoló- tible con un intento.de restituir la armonía perdida entre las partes.
gicamente para una hipotética autobiografíarr , y en este interesante Cualquier intento en ese sentido obligaría al retiro del jefe del Insti
documento el encuentro con Perón del 24 de agosto de 1948 fue re- nrto o del propio Richter. Cuando un.sendero se cierra, hay que
gistrado por Richter como: "Una audiencia decisiva". Y en verdad buscar un atajo por el costado. A Perón no le faltaba talento para el
¿sl lo fue. manejo de conflictos de este tipo, ni tampoco voluntad para insistir
99
98
en el gran desafío que le proponía Richter con el tema atómico,
Pérón, entonces, recurrió a su antiguo amigo y camarada Enri-
que González. Hablan estado juntos en el GOU y luego en la Casa
Rosada -González como Secretario General de la Presidencia-, Pero
¿ún la amistad se remontaba a l9t7 , cuando ambos compartieron el taJe.
mismo destino en Paraná. Los años no borraron el cariñoso recuerdo Estos episodios fueron alejando a Richter del resto de sus con-
que González gtardtba del camarada Perón, veinteañero, dandy, pa- nacionales en Villa del Lago. Unos meses más tarde, cuando a:.ribb a
séandero, y despreocupado, que se h¿cía de tiempo para pasarle pe-
llculas del-far-west a los chicos d:l vecindario. Desde entonces venla
Ia amistad. Sólo el ejercicio del poder en esos últimos años de la déca-
da del 4O había puesto cierta distancia entre ambos. González se ha-
b(a retirado del gobierno con ciertas reseruas, y comenzaron a circu- ter a trepar por las sierras cordobesas. Juntos también solían ir de
lar rumores de que andaba en rel compras a la ciudad de Carlos Paz o a la propia Córdobars .

zaba aín de sólido prestigio en el ti D el grupo aeronáutico da


ir. A principios de i948, lo llamó
+i
i:-i
1,1
-:1
cuenta ca que relata una velada en
reconstruyeran la vieja amistad. P la casa n alemana.
a la Casa de Gobierno. Estaba e
Patagonia. "Está desierta -le dijo. T9 pido que te hagas cargo de ver
cómó encaramos el problema de la colonizaciín efectiva de Ia Pata.go-
nia." No podía duáarse de la trascendencia del proyecto. Go¡zález
aceptór'.
-
Fue unos meses más tarde cuando Perón acudió nuevamente al
amigo para resolver el conflicto
nés unos cuantos pesos de gast
en este asunto." Y luego de exPli
de él habla hecho Tank, las Posib
para llegar al proceso inversó de la fisión-, agreg6 ."1P-ot qué no me
iracés el-favori Porq.r. este tiPo ha armado un escándalo en Córdoba la búsqueda. Sobrevolaron buena parte del territorio nacional. La
y quiere irse a los Estados Unidos, y yo quiero que se quede Porque Patagonia fue recorrida varias veces. Ojeda favorec{a los desiertos
ierrgo fe,,. Perón mostraba un genuino y desinteresado entusiesmo. sanjuaninos. Otros propusieron zonas desérticas del noroeste. En
Gorrzález asintió nu ev¿mente. general, la imagen del futuro laboratorio atómjco estaba ligada al de-
por una rara coincidencia, el coronel Gonzále|yatenía noticias sierto, posiblemente inspirada en el legendario laboratorlo de Los
directas de los episodios de Córdoba. Su hijo, entonces teniente de Alamos, en los Estados Unidos, donde se desarrolló la primera bomba
aeronáutica, estaÉa destinado al Instiruto. Como hablaba varios idio- atómica.
mas, especialmente inglés y alemán, parl Perón, interesad o atagonia,
obrar dL intérprete dél gápo de ex Asl, se inclinaba por Rlo zona, el
desde el principio, estuvo vinculado ecti- grupo llegó hasta el , on brota
vidades de estas personas eran tema de conversación cuando visitaba repentinamente. Zona de lagos rodeados de picos nevados exhibien-
a sus padres en Buenos Aires. do una bellezt extraordinaria; Richter quedó cautivado. Agudo con-
' González viajó a Villa del Lago traste con las regiones desérticas de las cuales venían.
lugar de los laboratorios. : hab A unos 400 km al sudoeste de la ciudad de Neuquén está el
aciividades. Claramentes ade gigantesco lago Nahuel Huapi, de 700 km2, extendiéndose en forma
tario. Manlio Abele, un flsico italiano cePu\ vinculedo a la SS dur' de media.lune desde el borde de le zona desértica hasta casi la lfnea
rante la guerre, estaba encargado del depósito de instrumentos y dc de las más altes cumbre¡. Su brezo Tristeza apunta al Tronador, el
100 101
pico de nieves eternas, que se alza imponente en la frontera con
Chile. "Jamás he visto naturaleza más majestuosa. Cuando esto sea
conocido, la gente vendrá de lejos para contemplarlo", escribió en
1913 un geólogo norteamericano que trabajó durante años eh esta
regiónr? .
El Nahuel Huapi recibió al primer hombre blanco procedente Si la isla Huemul habla de convertirse en un laboratorio de en-
del Atlántico, el doctor Francisco Pascasio Moreno, el22 de enero de
1855. En 1902 se fundó sobre su margen inferior, a unos 30 km de la
desembocadura del rlo Limay, por donde las aguas heladas inician su
camino hacia el lejano Atlántico, la población de San Carlos de Bari-
loche. A ella, con el tiempo, acudieron visitantes destacados atraídos
por la exuberante belleza del lugar. Ya en 191p, Teodoro Roosevelt ¡ión [a va a cumplir". Perón hizo un gesto de resignación. Asl llegó
fue huésped de B¿riloche, anticipándose medio siglo a las excursiones Monti a la Casa Rbsadare
pesqueras de su sucesor Eisenhower. A las acho presidencial, se reunieron
Sólo nueve años después que el primer avión de pasajeros aterri Perón, Sos teniente coronel Plantamurra,
zlra, en Bariloche, la comitiva del coronel González admiraba desde Siebrecht, Lucero -ministro de Guerra-
el cielo el maravilloso espectáculo del Parque Nacional, buscando un
lugar apropiado para instalar un laboratorio atómico. Una pequeña
isla sobre el Nahuel Huapi, frente a Playa. Bonita, situada a 7 km de
Bariloche, pareció reunir las condiciones ideales, según las apuntara
el propio Richter: abundancia de agua pura y fresca para refrigera-
ción, ausencia de polvo perjudicial para los aperatos e'instrumentos y
sitr¡ación ideal para guardar trabajos secretos. Esta era la isla Hue-
mullt.
El mayor Carlos Monti se desempeñab¿ desde fines del año an-
terior como jefe del 2' batallón del Regimiento 21 de Infanterla
de Montaña, con sede en Bariloche, frente a la isla Huemul. En junio
de 1949 recibió un llamado del Ministerio de Guerra indicándole que
viajara a Buenos Aires. Allf se enteró de que había sido citado para
participar de una importante reunión en el despacho presidencial.
Asombrado, le costó hacerse a la idea de encontrarse con Perón, cara
t cuta, en una reunión de pocos. Era inevitable revivir, en silencio,
episodios amargos del pasado. Su mente repasó los sucesos del 45;
Avalos pidiendo el alejamiento de Perón al titubeante Farrell, res-
pondiendo a los deseos vehementes de la ofici¿lidad de Campo de
Mayo; recordó a sus compañeros de la Escuela de Guerra confabu-
lando y la tumultuosa reunión en el Clrculo Militar. iCuántos se
habfan subido a una mesa par¿ gritar contra Perón? "Lo que hay que del primer l¿boratorio de occidente oficialmente destinado a la inves-
hacer es encajarle un tiro en la cabezl" ... La factura llegó un año y tigación de la fusión nucle¿r controlada.
medio después. Hablan transcurrido el 17 de octubre, las elecciones
generales y la ascensión de Perón a la presidencia. En noviembre de
L946, Monti habfa finalizado su canera de oficial de Estado Mayor Ladrillos y centellas
corno segundo de camada. Al entrevistarlo en 1981, Monti recordó al
soldadito que trajo los sobres reseledos pore él y Fraga, le omisión El.zl de julio dc 19,19- llcgrron les primeres topedoras a la isla
Huemul. A prrtir de e¡¡ fechr lo¡ trrbrjos comenzsron con tode
r02
103
gente' ma-
enersía. La sezunda compañía de ingenieros desembarcó
;;;?;;;'; ffi;;irl.;; cimbiando li apacible atmósrera de una isla
utilizaron
i;;i."r;í ""I.tár¿.to
enjambre, en muy pocos
p,,^
días' se
ladiilios, cemento'.mezclado-
balsas ¿a .Ér.ito
srandes
áil;
ffi,]¡"j. "u"
pfr,J gá"i,, hmt" la margen_sudeste de laisla, donde
cal-
;i-;.rfii en media"luna ha dado lugar.a una bahíaelhabitualmente reparo del viento
La isla'misma brinda
-rl lá.rL para desembarcos.
;;; ;;i; ;;pi"; desd. la cordillera, viento,que -tl 1t-Ti:,i:: que aun
navegación a través del lago haciatlla. El muelle Prlnclpal,
1*llT
-h";;;ñi¿
la
luna.
casi intacto, fue áonstruido e¡ el centro de esa media
presten la cons-
La isla .. .r.rrprda' con pocos rellanos que se
'S' prrt to más aito en una extensión de
a

trucción de edificios'grrna.r.
del
Z km cuadrad oírlc n a unás 100 m de altura sobre el nivel
"".,
laso. Fue necesario abrir camin o en zig-zag en busca de lugares apro-
;i?á"; ;;;-h intirtr.iot.s. sólo d'ot ldific'ciones, además de
;;;i.;; ,i"* s"rtaia, pudieron ser emplazadas cerca de la playa' un
;i;ñil;; ñ;; i, griardia de gendarmería que incluía un par de ca-
t iirir,y uri taller q-'ue tuego fuelaboratorio fotográfico' , a: t!:

m
Durante los traLajos y"cuando el camino zvanzaba ¿ unos 200
a la costa, un gruPo de que se
del muelle, casi paralll o' .sold¿dos Balsas transportando materiales a la isla Huemul, a principios de 1950. (Archivo CNEA, cortesía H.
óon"na pieza histórica; tal
,Utf"" prtá a fieiza de machete ,ffopez1 Campos.)

;;; i; ,i;i.a en Ia isla, ya que de ninguna otra se tieneun noticia. Prime-


final-
;;-"i..", ;r, p.daro'd. -rd..r, luágo los restos de quecajón' casualmen-
*."i. pr.,., á. rr' esqueleto. El ingáiero Hellmann, ataúd identifi- Entro tresc¡entos y cuatrocientos hombres dela 2a. Compañía de lngenieros trabajaron en la isla en 1950.
a. trrUf', ido a la isla e^se día, recue'rda que la tapa del (Archivo CNEA, cortesía H. Campos.)
caba a su dueño, el "cacique" Huenul, y la fecha de su
fallecimiento,
tgoz. io.o ,. .áb. d. este cacique, excepto que fue probablemente
el último habitante de la isla. En años recientes, su canoa, un tronco
ahuecado, fue encontrada en el fondo del lago, al-pie del rocón
que
.rrfr.rra, á l, irh desde el extremo este de Playa Bonita. Los restos
del araucano fueron trasladados unos treinta metros más arriba y
las

--'-
topadoras continuaron su trabajo2l .-
S;ü después de unos 30d m de camino se l1egó al primer rella-
no. Allí fueron construidas tres plateas de hormigón s_o-br-e las que se
,áarror, los galpones para alojir a los trescientos soldados que tra-
b;j;;;; en Ia ísla. tamüién se óonstruyó una cantina, una cocina, un
gaipón "Omega", para depósito de cemento y arena, y, posteriormen-
f.,^rrn, casita de dos dormitorios y un depósito de.instrumentos (este
úliimo conocido como el laborátorio número 3). Años más tarde
taml¡ién se iniciaron, en ese sector, otros dos grantles laboratorios.
Las instalaciones más importantcs de la isla se construycron
unos 200 m más adclante . Alli cl primcr ctlificio (luc sc hizo fuc cl
llama«lo laboratorio 2, cl nlás famóso tlc lotlos, tl«rntlc ttichtcr llcvó
('slt', lllíts t¿rrlc sc
a calrg s¡s c:xllcricnci¿ts nrás irrr¡rrlrtlrttlc:s. Vct'itt«rs lt
I04
construyeron la usina, el laboratori o 4 , y , por último, el laboratorio
1, escenario de la obra más monumental efectuada en la isla.
Los trabajos estaban directamente supervisados por el capitán
Pasolli, con la asistencia .del subteniente Prieto. Fernando Manuel
Prieto, que culminó muchos años después su carrera dentro de la
Comisión Nacional de Energía Atómica, ocupando altos cargos ad-
ministrativos, comenzó como soldado conscripto de Pasolli. Cuando
después de terminar la
Compañla trasladarse a
lo persuadió de que Io
cito se debió al hecho
carácter reservado como el que se llevaría a cabo en la isla requería el
enrolamiento militar.
Prieto recuerda que en aquellos primeros tiempos había "una doctor Richter y permite formarse una imagen de su personalidad, se
transcribe textualmente24 .
dinámica muy especial, se trabajaba de día, y en cuanto hubo electri
cidad, de noche también. La gente tenía la creencia de que se estaba
La carta fue motivada por un artículo que poco antes esa revis-
interviniendo en un proyecto de sumo interés para el país"22 .
ta h¿bía publicado sobre el fenómeno de las cénteilas(Balt Ligbtning),
escrito por H. W. Lewis2s.
Algunos de los soldados y albañiles que dependían de Prieto
guardan en su memoria la imagen de un hombre dedicado, compasivo Las centellas, o bolas de fuego, son fenómenos atmosféricos ra-
e. inteligente. Bértolo, inmigrante italiano y uno de los mejores ofi-
ros, que se han observado alguna vez en días tormentosos y que la
leyenda criolla asocia con la luz mala. Se supone que estas bolas de
ciales de albañilería que trabajaron alll, contó esta anécdota2x , "Ha-
bía un ranchito de mader¿ de mala miseri¿ hecho con cuatro chapas fuego están constituidas por materia ionizada t alta temperatura, es
y cuatro maderas y ésa era la pequeña oficina técnica donde tenían decir, por un plasma. En este estado de la materia, algunos electrones
se desprenden de sus órbitas atómicas, dando lugar a cargas eléctricas
los papeles y la pieza donde vivía Prieto. Allí dormía y comía. Yo
me hice a la idea de que este señor nunca salía de la isla. Yo he vivi-
no compensadas. Las bolas de fuego son, pues, materia altamente
electrificada que, por razones aún no conocidas, se mantienen con-
do tres años de prisionero en Rusia, donde los prisioneros tienen que
finadas por unos cuantos,segundos, a veces hasta minutos. Las pocas
trabajar, y viendo que este hombre era inteligente porque sabía y
observaciones registradas describen el fenómeno como una bola lu-
nos mandaba a nosotros, pensé que era un hombre castigado que te-
minosa de alrededor de 30 cm de diámetro que se desplaza suspen-
nía que cumplir una pena. Era una idea que me hice. Un día vino un
dida, capaz de atravesar ventanas o entrar por chimeneas; ¡un verda-
inspector especial a controlar los pasaportes de los inmigrantes y ex-
dero fenómeno en el sentido más coloquial del término!
tranjeros -paru controlar el espionaje y es¿s cosas- y este inspector
Lewis, en su artlculo, puntualizaba: "Si alguna vez se descubre
vino acompañado de su hija. Y mientras estaba conuolando docu- que la centella consiste en una configuración estable para un plasma,
mentos en la isla, a la chica la dejaba del otro lado. Y este inspector
este descubrimiento tendrá una considerable importancia para un
de la policla que vino con el casco colonial -me acuerdo siempre- le
programa de producción de energía termonuclear". Sin duda; este
dice a Prieto: 'iPor el fin de semana para pa-
r pánafo, más que ningun otro, fue él que motivó a Richter a dar su
sear un poco?'Usted domingo se fueron. Prie-
opinión en 1963. En su réplica señala: "puesto que yo no soy simple-
to se fue de la isla a
'a

r el cerro Otto con el ins-


mente uno más sino que, a mi mejor entender, fui el primero en pro-
pector y su hija..., ique resultó ser su futura esposa! El se quedaba
poner la utilización del concepto de centell¿ para desarrollar un reac-
acá' día y noche, sábado y domingo, únicamente dedicado a la obra".
Mienaas las construcciones en la isla continuaban a un ritmo
tor de fusión nuclear controlada e inclusive he obtenido, en el
perlodo 1948/ 52, algunos resultados interesantes, desearía ionuibuir
acelerado, según los planos enviados desde Buenos Aires, el doctor
al problema básico del estudio de centellas, presentando una idea aun
Richter se ocupaba de reunir instrumentos y equipo. En los días que
más interesante, asl al menos espero".
estuvo en Buenos Aires para la importante reunión en donde se deci
En cuanto al descubrimiento del 3 de octr¡bre de 1949, cuando
dió le creación del Centro Huemul, aprovechó para visitar el Observa-
él trabajaba eún en Córdobe, relate que probando un plasma auto-
t06 L07
, "tremen-
cado radioquímico Seelmann-Eggebert, discípulo d-e OttoHahn, que
luego tuvo una influencia decisivl en el desarrollo de la flsica nuclea¡
ffi??iil; en la Argentina.
Cuándo Ehrenberg llegó al pals, a principios de 1950, Richter le
Es decir que, de acuerdo con este documento, Richter en su la- mostró una película que triUla to n¿do unos meses antes, en la cual
boratorio de Córdoba, en vísperas de trasladarse a la isla Huemul, ex- "podla verse el apelmazamiento de energla en el centro de la cruz",
perimentó con bolas de fuego artificiales creadas en el laboratorio réfiriéndos. a la iruz que definíari las diiecciones perpendiculares de
con el propósito de explorar un camino posible hacia la obtención de un campo magnético y un arco eléctrico, esquema que luego fuc tam-
plasmas confinados y controlables. bién utilizado en el laboratorio de Huemul, y que, por lo visto, Rich-
Otros datos sobre las ter ya había rirontado y ensayado en Córdoba.
y los ensayos que rcalizab
nían su mente ' El proyecto atómico eitaba Pues en march¿.-Mienqas en la isla
un extenso in-
forme26 que, en 1,958, ya, su colega y ex Huemul-se imponía un ritmo forztdo al avance de las construcciones,
asistente, el físico Wolfgang Ehrenberg.t Richter rcúiztba. experimentos y
Ehrenberg era conocido de Richter desde años atrás. ya en a esto último, sin embargo, fuero
asmas confinados y la confi- nicos. Richter sólo le pidió al go
perpendiculares a un par de Ehrenberg, dos asistentes suyos e
ahzbla usado y de la cual le pio, también estuvo el doctor Grei
mo ocurrió con el doctor Pinard
espionaje y fue echado del proyecto en agosto de 1950.

El gran reactor

Ronald Richter y su esposa Ilse se mudaron a Bariloche en mar-


zo de 1950. A los pocos días de llegar, el22 de malrzo, Richter ob'
En agosto de 1949, Richter le pidió al gobierno que contratara tuvo la carta de ciudadanía argentin;. Se la entregó unjuez de paz erf
a su amigo Ehrenberg. Fue incluido en una lista junto con otros Bariloche. Este acto fue impulsado por el gobierno más que^buscado
nueve técnicos alem¿nes destinados al Instituto Aeiotécnico. El se- por Richter (aunque en utr infor ne reservado de entonces2e consta
que Richter pidió que en su documento se indicara- qu9 é.1 era ciuda-
dano argentiño), pues se pasó por alto el requisito legal de exigirun
mlnimo de dos años de residencia en el pals, que Richter aún no ha-
bla cumplido. Perón quería que el cienlífico exhibiera ciudadanía
argentina. Unos días dtspués de la ceremonia en Bariloche, se llevó
a óabo en el Ministerio de Defensa, en Buenos Aires, otra importan-
te reunión que probablemente tuvo por objeto interiorizar al gener4
Henneckens, quien había sucedido al general Savio como titr¡lar de
país no era materia tan aventurera y reservada como lo había sido Fa§ricaciones Militares, de los planes atómicos del gobierno pues esi
para el caso de Tank y sus prim,eros colaboradores. El flujo de pro- organismo debla colaborar en el suministro y construcción de
fesionales alentanes que venían a la Argentina al fin de la década, por equipos pesados. Significativamente, en esa oportunidad Perón pre-
otra pafte, ya no estaba limitado a ontrat sentó a Richter ante la concurrencia diciendo: "Ahora es nuestro,
taría de Aeronáutica. En esa mism y qul porque ya ha obtenido la carta
nombre se fueron incorporando a idaiies Con le presencia de Ric qu9 s9
del pals, especialmente Tucumán, en busca de posibilidades de trabe- h¿ble convenido con Pcrón en pa deci'
jo más gue por motivos pollticos. Tel el caso, ibr ejemplo, del deste- siva. Prácticsmentc todr¡ l¡¡ con imposi-

108 109

on facilidad,
ble ambicionar o exigir más medios, etast', recor-
tivo. El panorama era novelesco' un ad por haber
bres enue soldados, albañiles, elec s quedaron
en Ia isla, moviéndose Por todos Ia deslumbrados con la visita presidencial. Algunos recuerdos se mantie-
nes cruz¿ndo el lago continuament nen vivos: "Le regalaron un reloj al cordobés Pedrocca que trabajaba
llos, cemento Y cal; a con la excavadora. Fue el que más trabaj6, día y noche, moviendo
favorables con el lago tierra. Trabajaba sin descanso. Y al capitán Pasolli le regalaron un par
Los recursos del de pistolas"32 .
Ia isla. Fabricaciones En la isla, Perón y Evita se encontraron con el encofrado del
máxima prioridad a cualquier Pedi reactor principal terminado. Fue un impacto importante para los
Lo mismo las fábricas de ladrillos ilustres visitantes. Era una mole impresionante: 12 metros de altura
por LZ metros a se realizaba en el sitio reser-
vado para el lab tonces sólo existla la base, una
platea d.e hormi os.-Los ob¡eros que .trabajah.an
en esta inrnensa iveles en el andamiaje pareclan
, PrinciPalm:",tt |1g"err.a Y personajes de un cuento de Gulliver. Fue en ocasión de esta.visita que
tri d. materiales estratégicos' Evita, impresionada por la dedicación de los soldados dela.2a compa-
iajes ñla, dispuso que se les pagaru el jornal de albañil en lugar del esti-
que pendio fijado para conscriptos33.
dde Un mes más tarde, en mayo, se realizó el hormigonado. El reac-
tor consistí¿ en un volumen de cemento, canto rod¿do y arena, de
las dimensiones mencionadas con un espacio cillndrico interior hueco
de 4 metros de diámetro por 4 metros de altura. Despreciando las
aberturas adicionales -unos quince tupos radiales de 2 pulgadas y un
acceso a la cámarz interior de 1,5 x 2 m-, el volumen neto a hormi
gonar ascendía a unos 1400m3., el eqüvalente a caú 20 mil bolsas de
cemento. La estructura, por especial indicación de Richter, no tenía
hierro. La t*et insumió u¡as 72 horas de trabajo sin parar. Bértolo
h¿ recordado este episodio de la siguiente forma:
"Hemos trabajado 3 turnos, 3 días, 60 personas y 2 hormigo-
neras, evitando interrupciones o separación porque cuando el hormi-
gón para una hora ya no se pega bien. Una noche me tocó el turno a
ml. Cay6 una lluvia torrencial. El hormigón venía de las torres de ele-
vación, se volcaba sobre los baldes, de ahí a las canaletas adentro.
Adentro estábamos dos o tres por turno. Y tanta agua que vino hizo
que el hormigón se ablandara, entonces así blando nos entraba en la
reunión sobre el bota y me quedó el talón muy lastimado. Todavía tengo las cicatri-
la, presencia del ces; el cemento me quemó la piel.Cuandosedesarmóelencofradoun
tipo3r . mes despuds entramos adentrb. El calor del fragüe era aún tremen-
La imPorta do. ilmaglnise un bloque de cemento de 12 x L2 m y con cemento
no de extrañar, Pues' que a P
es de fragüe rápido!'t.
;.;í.;¿"t Evita o una visita a la isla'
áe abril de 1950' Durante ella' Perón'
Dur¿nte las semenes que transcurrieron entre el hormigonado y
Tel visita tuvJ el descncofredo se comtn¡ycron paredes alrededor del reactor. Estas
Eüte'Richterysumsronunclrculolntimo.LaseñoraIl. 111
110
., 6,¡8iE¡¡lix*.,
eran de ladrillos de lm de espesor ltura de 16 m.
Sobre ellas se colocaron cabriadas aguas. La mo-
numental obra se desencofró en j añe suponerlo
algo novelesco; la gente rodeando- dad al'reactor
ti.

::"::,
mientras van cayendo las maderas, como en ra presentación de una
:::r::i

sintió así.
Pero la alegría de ver la obra concluida no duró mucho.
cuando. el gra_n reactor quedó a la vista, el doctor Richter fijó su
atención en los caños.radialei de 2 pulgadas que apunraban haóia el
eje $e la cinara interior. Estos cañós e-ran de'hieoo y nrtrr.almente
estaban embutidos en el cemento. Había visto, en ótro lugar de la
y gato isla, unos caños de fibrocemento de zo cm. de diámetro. Éntorrc.s,
Ronald Richter, su esposa llse, su hiia Mónica (nacida en Bariloche a mediados de 1950) su
siamés Epsilon, en su casa sobre el lago Nahuel Huapi, en la primera época del
proyecto Huemul' fríamente, sin dar explicaciones, manifestó que consideraba ,,indisl
pensable sustituir los anteriores por éstos,,3a .
Quienes lo rodeaban quedárcn estupefactos. Aún no estaban se-
guros de conocerlo bien. El cient
máticas -cuatro meses de convive
contradictorios sobre su person
blanco, como un visionarió, abst
cía una persona que entraba en trance, muy concentrado en sí mismo
luego se
Encofrado del reactor grande cuando aún faltaba la parte superior, emplazado donde odeaban" -tal el recuerdo de prie-
levantaría et laboratorio 1. La foto es de abril de 1950, cuando Perón y Evita realizaron
la única
v¡sata a la isla Huemul. Poco después de hormigonada, esta mole fue demolida'
finiría Hellmann-, era una combi
a ideas propias de un científico...
un carácter doble"3s . Esta impre-
mbién otros. Richter era a la. vez
bonachón y autoritario, despreocupado y minucioso. De hecho,
mrentras que por un lado parecía olvidarse de lo que lo rodeaba, por
otro, era extremadamente escrupuloso y severo. como también lo
ha señalado Prieto: "Mienrras Riihter nb estuvo residiendo en Bari-
loche, no intervenía en el detalle de la edificación y entonces al
comienzo la cosa fue muy rápido. sin embargo, cuando él viene
comienza la lentitud. se metía én todos los detañes y continuamente
introducfa modificaciones. A veces era exaemadamente minucioso
y. . . usted sabe. .. prolijidad alemana,,.
Pronto la_perplejidad se convirtió en franco desasosiego. Eljefe
del proyecto Huemul hablaba en serio; resurtados recieníes de-sus
investigaciones indicaban la necesidad de contar con agujeros más
grandes. "L¿ tarca de retirar los tubos del muro de hormrtón era una

I 113
pués de su intervención inicial en los hechos ocurridos en Córdoba.

estaba tornando decididamente


nuevo argumento en favor de la d Richter que enfren que sin
saber q Richter den podlan
negarle a. Demoler bsurdo,
En ese punto aparen- pero ic e realmente
de que era mejor ha- Richter, mientras tanto, se m¿ntenía inflexible. Pero la suya
en la roca, pues men- no fue una actitud pasiva. A mediados de junio se fue para Cór-
de otro modo no se doba en un vuelo piloteado por Blason. Alll tuvo opornrnidad de
lugar de cambiar la cabriada de presenciar una de las primeras pruebas del Pulqui II, el nuevo avión
re¿lizados en
sus experien_

de previsión
ico, donde se
antes investigados, justificarse)
Prieto, sumidos en el.ipodría
áescon"í.rto.
-se pregun,r#fff*ir?.i
En eso estaban cuando Richter se enteró de ra existencia
de una
fit:t? en^la pared de cemento cerca del t"gr. a. ,...ro-i1,
lnrerror. uuenta prieto: "A la fisura la obsérvamos nosotros;
,e^r*
Richter

duda RThter tuvo participación, que describen las ideas de éste) y al


avance de los trabajos.
propósitos de blindaje Entre otros comentarios de orden técnico, Tank introduce un
relleno tenía que ser
arantizar la solidez es-
relativ¿ de une fisura de unos 50
de ancho y profundidad, parecía
de espesor. y sobre .sa
-bas.
se

Richter no admitía que larisurrffildl.?illt,?l,rtía


en que
el reactor debla ser demoiido. Naturalmente,^se genáró
una discusión
capitán Pasolli, quien se áegaba a aceptar los dgja autor. Su confección y su envío a Pe-
yle costaba comprender que toda esa mole de rón haber sido el verdadero propósito del
enlcos.
Fue el primer gran conflicto que debió encarar Gonzárez viaje
des- Frente e un result¿do dc este tipo, el gasto adicional de recons-
t1+
115
trui¡ un reactor era realmente insignificante y había que afrontarlo.
At dla siguiente de la fecha que lleva el informe de Tank, Rich-
ter voló a Buenos Aires para entrevistarse con Perón, en un vuelo
accidentado que por poc-o termina con él y con el Proyecto Hue-
mul3e
La creación de la Comisión Nacional de la Energla Atómica sig-
nificó hacer público el interés oficial en esta materi¿I Hasta ese mo-
Inentg' rnayo del 5o,.sólo existlan algunos rumores, inevitables por
los gigantescos moümientos que se pódían apreciar en los alrede^do-
res de Bariloche de materiales de cónsuucción y por la sensacional
iluminación que brillaba desde la isla Huemul todai ras noches. pero
los rumores no se hablan extendido mucho, a pesar de todo. Muy po-
co se sabla acerca de los planes y actividades que el gobierno.itáb,
impulsando entonces. El decreto oficializí el tema.
-
Cqué alternativa quedaba?
El presidente ordenó demoler el reactor.

Creación de CNEA y DNIT

res que
famoso
ción de
lo que
los importantes depósitos de uranio descubiertos en catamarca el año

nEmo.
11ó )' tt7
drían, quizás, ser atendidas con une infraestructura más idónea que
tienen muchos datos sino la acusación rotunda de que el gobierno ar-
gentino quería la bomba y que los considerandos del decreto que se la CNEA.
iefieren á los propósitos paCíficos del gobierno no eran más que un Go¡zález no ignoraba sus limitaciones y buscó el apoyo de
gente amiga que supiera más que é1. Su primer contacto fue él áoctor
falso telón para eiconder-la ambición de dominar Latinoaméricá y el
mundo. Pero más allá de las exageraciones de su arenga, Rodríguez Cruz, rector de la Universidad de Cuyo. Este le recomendó al ingeniero
Itrya llega la vanidad Otto Gamba. Luego también obn¡vo el asesoramiento del padre Juan
de los Plaza dentro de Bussolini y del capitán de navlo e ingeniero Manuel Beninson. No
una zo smo", dice. era mucho. No estaba vinculado a los clrculos científicos de mayor
L a atómico; tam- jerarquía en el país, y titubeaba frente a la posibilid¿d de acercarse a
ellos. Los sabla "contreras", pero necesitaba asesores. En este dilema
se encontrtba González cuando una grata sorpresa le solucionó el
problema. El propio Gaviola le tendía una mano.
Gaviola habla leldo el decreto de creación de la CNEA y en par-
ticular la disposición de que cualquier actividad relacionada al tema
debía ser denunciada al organismo. El famoso memorándum sobre
energía atómica que había desatado tanta actividad promisofia unos
años antes, había caldo en el olvido, excepto para su autor. Invocan-
do el "cumplimiento del decreto respectivo", Gaviola aproúechó la
t
oporarnidad para resucitar su obra y le envió Gonzílez una copia.
"Se trata de un trabajo mío, efectuado hace cuatro años que tiene
relación con la energía atómica", le decla en una breve esquela que
terminaba con un "quedo a las órdenes del señor secretario general."
iColaborar con la CNEA? iPrestar asesoramiento sobre el pro-
yecto atómico y los otros muchos que poblaban el escritorio del se-

ex¿ge-
adjun-
Ayde
deseos
de estos organismos de poder contar con su valiosa colaboración cien-
tlfica habida cuenta del alto prestigio intelectual de que usted goza
en los centros cientfficos del país."
Desde su renuncia a la dirección del Observatorio, en julio de

118 119
a un lago de 300 m de
ien, y Epsilon pesa 5000
La vida del jefe del proy
mo su señora se encontra
ción de asesor científico de dichas comisiones o del secretario gene-
ral", respondió el 14 de agostoas.
fl tZ de octubre, el doctor Luca Muro, asesor del ministro Men-
dé, de quien dependía administrativamente la Dirección Nacional de
Investigáciones Cientfficas, viajó a Córdoba para discutir los términos
de un lontrato con Gaviola. Una semana y media después, Gaviola La decisión de Perón de respaldar a Richter en su deseo de de-
moler el reactor robusteció su autoridad. El jefe de Huemul tenía
viaj6 a Buenos Aires, y en el propio Ministerio de Asuntos Técnicos
razones para estar satisfecho. De su entusiasmo de aquellos dlas dan
firinó el contrato de asesor del secretario general de la CNEA y direc-
tor de la DNIT. Todo estaba listo para incorporar a. Gaviola al cuerpo testimonio algunas cartas que escribió en l¿ primaveia de ese año a
algunos amigos suyos.
En una de ellas,
Kurt Tank- decíaso
nievey prolongadas I

y este trasmitió su desasosiego a González. La Pauta del tono y con-


ienido de esa entrevista la da una declaración que González hizo al
autor años más tardeat : "Yo lo llamé a colaborar, pero Gaviola fue
tan pedante que lo tuve que despachar. .. ; lo menos que exigía es que
yo me subordinara ¿ é1...".

Vida familiar, espíds )/ otas inquietudes


Un grato ntlfica en la
isle contribuyó or la contro-
versig desatada ande. A fines

t20
l2t
además, se tenía conocimiento de que en años ¿nteriores esta person¿
habla rcalizado "activid¿des informativas" a favor de Chile en Río
Gallegosss.
Otro'caso, mucho más resonante, fue el del profesor Giovanni
Pinardi, de la Universidad de Cuyo. Pinardi fue contratado por la
CNEA y tuvo acceso al proyecto. Habla estado en los EEUU y a
poco de llegar fue acusado de pasar informaciones al extranjero.
El 7 de agosto, el secretario general enüó la siguiente comunica-
Aqul queda un rincón donde las cosas se hacen en grand.e".-
- Cbmo ción a Bariloche: "Para conocimiento del señor doctor Richter y de
lo demuestran algunas de sus expresiones, Richter tenfa sus colaboradores, a quienes hará firmar el enterado al pie, se lé in-
foma que el profesor Giovanni Pinardi ha sido exonerado de su cargo
y sometido a proceso, por haber incurrido en infidencias, ante auto-
ridades de un pals extranjero, que comprometen el secreto de traba-
jos que se realizan en el nuestro". Al pie se agregeba una nota que de-
cla: "Esta comunicación, con la firma de todo el personal técnico a
las órdenes del señor doctor Richter, debe ser archivada en la caja de
hierro de la secrettít general de la Planta Piloto de Energía Atómica
'Huemul"'.
Los documentos disponibles muestran que el caso fue utilizado,
tanto por González como por Richter, como excuslpurt una pulsea-
da de autoridad entre los dos. El tono severo del comunicado oficial
que, en este c¿so, podtía llegar a ser necesario -aungue la posibilidad tenía ese propósito. Gonzilez deseaba poner a prueba su papel. An-
ela "muy remotat'- tener que evacuar a la población de Bariloche sioso por conocer la reacción de Richter se comunicó telefónicamen-
- protegerl¿
para de contingencias peligrosas para la salud 53. te con el oficial de informaciones que él había apostado en Bariloche,
Pero más allá de estas anécdotas, l¿ vida en el labor¿torio atómi ordenándole un despacho a la brevedad. El memorándum solicitado
volvió fechado el 14 de agosto informando que la nota cursada por
"esa jefatura... causó efectos excelentes. Richter de inmediato reu-
nió a su grupo poniéndoles al tanto de la sinración... Se pudo notar
en el doctor la impresión causada por la llamada de atención oficial
y reglamentaria d informante destaca aquí la importancia del mem-
brete y sellos- ...Richter comentó que el docro¡ Pinardi le había
causado muy rmla impresión en Buenos Aires, por lo cud se cuidó
muy- bien de ponerlo en conocimiento de los detalles de su proyec-
to"56 .
Por otro lado, el comunicado sobre la exoneración de Pinardi
no... me llegó la maldición. .. estoha sido una amargura y una exPe- mereció una pronta respuesta por parte de Richter, que aprovechó
riencia más'r, etc.sa. Con el tiempo, desaforn¡nadamente se sucede- t enfrtiztr la importanéia de la seguridad y el secreto, además de
ríen reiterar el promisorio estado de los trabajos. En send¿s cartas a
unciaron ciertas tentativas de es- "Hochverehrter Herr Praesident" y "Hochverehrter Herr Oberst"
pion informes secretos que recibla el (Excelentlsimo Sr. Presidente/Coronel), en donde se disculpa y "la-
coro se revelaba el nombre de un ciu- menta más que nunca no estar en condiciones de consignar mis obser-
egado reciefltemente a Bariloche y de in- vaciones en casteU¿no", Richter efirma categóricamente que el con'
solicitar cualquier clase de trabajo en la t¿cto dc Pinerdi con uns potcncis cxtranjera no ha dado lugar a la
destacaba asimismo que ese señor tenle dirnrlgeción dc secreto rlguno. Sin embrrgo, dice, el ceso econseja
idades en le UniversidEd de Chile Y Quc,
t23
122
intensiflcar la defensa interna y externa, y agrega,, "si se consigue que empresa" y que "ahora menos que nunca est¿rla dispuesto a entregsr
el secreto sea guardado hasta que sean completadas las instalacioñes los secretos de sus experiencias".
necesarias para producir energla atómica, el éxito -práctico- no po- A pesar de todo, el oficial de informaciones escribe que "la si-
drá ser entorpecido. En el curso de las últirrras semanas han sido lle- ruación ha mejorado sensiblemente", aunque en seguida acota: "por
vados a cabo importÍntes experimentos que constituyen algo positivo el momento no se debe insistir con las llamad¿s de atención o adver-
para el proyecto Huemul, por lo que, más que una posibilidad es del tencias, a efectos de evitar cualquier violencia en las relaciones";
c¡¡so esegurer y¿ una absoluta seguridad en el éxito final." En su car- ifiel índice de la fragilidad de la situación!
ta al presidente, también escribe: "Merced a vuestra iniciativa, la El perfil psicológico (tanto del actor como del autor) que surge
Plsnta Piloto de Energía Atómica se convertirá en breve en uno de del siguiente pánafo es notable. Dice asl: "Periódicamente y por no-
los más importantes centros de investigación del mundo". tas oficiales se le deben dar al doctor Richter pequeñas directivas cla-
Aprovechando la receptividad del Presidente, Richter mantenía ras y terminantes sobre cualquier aspecto de los trabajos. Estas ejer-
una distancia e independencia que inquietaban a Go¡zález. Esta cerán un efecto saludable sobre su espírinr rebelde y caudillesco y
inquienrd, a la cual el oficial de informaciones en Bariloche no era evitarán que se crea un 'dueño de estancia'. Haciéndole sentir que
ajeno, está viva en los mensajes que este último enviaba regularmente tiene que cumplir una misión, de la cual es responsable ante la ley, se
a Buenos Aires. Estos, "Secretos y Estrictamente Confidenciales", limitará en sus excesos verbales y pondrá voluntad para satisfacer. En
poseen imágenes y opiniones que nunca se conclusión' el doctor Richter ha empezado a comprender que asl
manife oficial o en una nota públicay, con como la superioridad Io premia, también le exige". i9"ál lejos esta-
la pers ffanscurrido, son reveladores de los ba el autor de este infoime de comprender la real identidad de las
conflictos hum¿nos que acompañaron la aventura atómica de Hue-
mul.
Mientras se ventilaba el asunto Pinardi, González envió ouo co-

vadir jurisdicciones ajenas.

Buenos Aires, frecuentemente iba a la embajada estadounidense, a


veces más de una vez pot día. iQué hacla Richter en esa embaja-
da?

traban, de Richter
"En aq chter desesb
peño d vim. Lucgo
t2+ t25
seguimos
,manteniendo correspondencia de manera casi regular.,, Es una extraordinaria -y dramática- coincidencia que esta car-
stahl no explica por.qué f¡acasó en su intenro de consefiiii un
contrato para Richter en los EEUU. La versión de éste, que ia rela- ta tenga la misma fecha que aquellas que Richter escribió a Perón y a
t,ó6r ante periodistas argentinos Go¡zález para tranquilizarlos sobre el caso de espionaje protagoniza-
dente gracioso", es pocó creíble do por Pinardi.
plicable popularidad, "el cónsul
La independencia de Ricbter se acentúa

Además del oficial de informaciones que se esforzaba por trahs-


por venir a la Argentina". mitirle con la mayor fidelid¿d la complicada trama que se desenvol'
obtener la visa paraviajar ¿l Norte vla en torno del proyecto atómico en Bariloche, el coronel Go¡zález
e que parezc , aun cuando gozaba, también contaba con su hijo, que en su condición de secretario y trla-
parte de Perón para desarrollar su ductor de Richter, le prestaba una ayuda inestimable. En una opor'
nrnidad, en setiembre, enüó este mensaje6s ,
un runcionario de la embajad, d. i::T;lñ,tTi'J.T;,'ffi.'#iÍ; "Querido papá : Junto con ésta te llegará un a ctrtade Ricardo a la
atestigua62 : que quiero agregü algunas observaciones extra. Como leerás en ella,
"Estimado doctor Richter: sigue empeñado en viajar al Norte. Por mi parte, traté de hacerle
comprender que era mejor que no insistiera en ello, pero no n¡ve re-
. _ El capitán Bergeson me ha escrito que ha [evado su c:rso
al Departamento Nával que está ,segur'o de que ellos podrán sultado. El sostiene que dejando las cosas en condiciones aqul, el
.y proyecto no se va a resentir, y de alll es imposible sacarlo. Por otra
hacer algo para obtenerle i usted ri úsa para'visitar r^nuu y
tes. parte, no afloja tampoco en lo que respecta a la señorita M., o la que
está empeñado en traer a toda costa. Tzlvez fuera conveniente decir-
le que ii la quiere como secretaria privada, se la pague él y que la
chiCa se busque alojamiento por su cuenta. De este modo quizás
se tranquilice y no insista más. Hablé con él ¿cerca del asunto co-
Stahl, haciendo constar ade l¿boradores, y le hice presente que vos deseabas, para el caso de
cumplir su parte en el con no ser posible traerlos de- Europa, conocer las especialidades que
ción al capitán Bergeson, p deberían dominar sus posibles reemplaz¿ntes argentinos. Aquí se
en un plazo razonable. Ad mostró de nuevo irreductible y empezó a irse por la tangente.Traté
oue usted le enviara a Mr. e.n varias ocasiones de hacerle ver que, a pesar de nuestra buena vo-
sería de utilidad. La copia luntad, tú vez la sin¡ación imperante en el Viejo Continente impedi-
y la carta al capitán Beiges rla la búsqueda de esas dos personas y que debía afrontarse ese pro-
ta que a Mr. Stahl, le permit blema con tiempo. Imposible hacerlo enüar en razones. Habló oua
entrada a los EEUU y vez de la falta de experiencia de nuestra gente y la urgencia del pro-
los aspectos comerciales y oficiales de sus yecto y de alll no lo pude sacar. Le pedí que aunque fuera a tln¡lo de
invencionesr psra beneficio de todos los intereíados. serla tam-
curiosidad concretara la especialidad de los señores que tendrían que
bién de utilidad una lista de todas sus invenciones listas para
patentar y sus aplicaciones comerciales. venir. No me dijo que no directamente, pero volvlo a irse por les ra'
mas y, en resumen, quedamos como ¿l principio. Por ahora sin más
El.capitán Bergeson.salió de Buenos Aires el 26 dejulioy
novedades. Va un ab¡azo muy estrecho de tu hijo, Goyi."
prometió que se ocuparía de su caso inmediatamente a-su llé-
grdaa los EEUU.
La comunicación filial era un fiel reflejo de los problemas que
Esperando su pronta respuest¿, sinceramente suyo,
tanto el hijo como el padre enfrentaban en su trato cotidiano con
Richter, ya que, como es innecesario aclararlo, a él se refiere Go¡zá'
A. J. Sforza lez cuendo menciona a "Ricardo". Para entonces ya eran bien cono-
11 de agosto de 1950"
cides por ambos las intenciones del cientlfico de irse a los EEUU, y
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t27
manera la iluminación debía ser continua o a intervalos regulares, se
es evidente cuán despareja es la relación de fuerzas entre ellos. Gon- acla;ra., pues "agentes extraños podiían habinrarse a esto". Las lan-
insista en eso", pero Rich- chas adscritas a la defensa de la isla debían recolrer la isla en direc-
o cede en lo que respecta ciones opuestas ante cualquier señal desde la'torre de observación.
amigo en Suecia?) y a po- "Con este proceder se economiza combustible", apuntaba Richter.
Más adelante\ indica que los "laboratorios ultrasecretos" ten-
No sólo no se habla resuelto el conflicto de autoridades, logran- drían guardia doble y que el pl4n de iluminaciínyz elaborado debía
do evitar que Richter se "crea un dueño de estancia", como lo había ser mantenido "ultrasecreto a fin de que no se produzcan interrup-
descrito el informante del coronel'González un mes antes, sino que ciones en caso de que agentes secretos llegaran a la isla".
parecla acentuarse la tendencia deljefe de la planta a evolucionar sin En gtro pirraf.o se habla de una lancha de "invasión" que debe
dar explicaciones o rendir cuentas a nadie. estar perm¿nentemente dispuesta para trasladar tropas en caso de
Esto quedó patente en un denso informe titr¡lado "Organisa- que agentes secretos llegaran a la isla de noche y que la misión prin-
tionplan Projekt Huemul", que Richter envió a Buenos Aires unos cipal de la guarnición Bariloche "es cortar el camino de escape a los
meses rnás tarde y que muestra hasta qué punto deseaba asegurarse agentes invasores, mientras las lanchas de defensa apoyarán esta ac-
una total independencia a la vez que lo obsesionaba la protección ción desde el lago". Luego vienen consideraciones sobre lo que
del secreto, aspiraciones ambas, que, en último término, eran la mis- habría que hacer si hgbiera una explosión atómica. Entre otras cosas
ma cosa. El plan está contenido en cu¿tro carillas a espacio simple y se establece que "todos seguirán la lancha del director, a fin de evitar
fue escrito en alemán, aunque al pie de la portada se lee Top Se- lesiones atómic¿s graves", pues la lancha del director estaría dotada
cretl. de instrumental para medir la radiación. El informe señala que "es
Un simple esquema en la primera ho¡a a,clara de entrada que el muy improbable que la localidad de Bariloche se vea afectada por el
director del proyecto tendrla c oPera- peligro de radiación o explosiír" y se extiende en detalladas consi-
ciones par:a la producción de icio de deraciones sobre cómo deberla actuarse en tal circunstancia.
informaciones. Todo lo demás l, com- , El 30 por ciento restante del informe se refiere a la administra-
pras, sanidad, etc., quedarfa a cargo del secretario general, el cual ción del proyecto, pero, también acá, el texto está salpicado de re-
-estaba claramente indicado- dependía del director. comendaciones sobre seguridad, tales como la de una administración
El plan organizativo propuesto por e[ jefe del proyecto Huemul propia "a fin de aislar completamente la isla del ambiente", o los re-
comienza por las medidas de protección. Estas ocupan el 70 por cien- caudos para que de ninguna manera se pase información alguna a
to del informe que, entre otras consideraciones, dicet "Una condi gente ajena al proyecto, incluyendo cantidades de combustible, suel-
ción indispensable para un funcion¿miento exitoso de la usina expe- dos del personal, capacidad de energía instalada o jerarquía de ciertos
rimental de energía atómica consiste en que la isla Huemul se alsle empleados. O también la necesidad de íluminar muy intensamente
completamente del medio ambiente", para lo cual se propone la la. zona del gran reactor para reducir al mínimo las posibilidades de
creación de una guardia especial a la que se le dará la orden "de abrir sabotaje. En tal sentido, es también de destacar las prioridades que
fuego ue al primer aviso no se dgtenga. Igual- Richter asigna a las construcciones: primero, la torre parala guardia
mente ción de abrir fuego contra cualquier ve- principal, segundo el laboratorio del reactor grande, tercero,la usina.
hlculo isla, sin previo aviso". Todo el personal Por último, otro aspecto en el que se insiste es en la urgencia
debla poftar armas para "imposibilitar la entrada de agentes secre- con que deben ser tramitadas las compras. "La administración debe
tos". A la guardia en tierra firme se le prohíbe permitir a cualquier insistir enérgicamente en que se cumplan incondicionalmente los pla-
persona, civil o militar, del rango que sea, la entada en la isla, agre- zos de entrega... Las delegaciones de compras en los EEUU e Ingla-
gando <n un amable gesto hacia Perón- que "el Presidente de la terra deben notificarse que por oiden presidencial las entregas de
República puede otorgar permiso". materiales, válvulas de repuesto, etc.... deben despacharse rápido,
En el punto más alto de la isla debla erigirse une tore de obser-
caso contrario en la f.ibnca de energía atómica se producirían de-
v¿ción con un faro giratorio y una ametralladora de largo elcance.
moras de graves consecuencias", dice el informe.
Dos hombres de la guardia especial estarlan observando dla y noche
Como el plen asigna al secretario general la responsabilid¿d de
tod¿ el área. Durante la noche, desde la torre y "en form¿ intermi-
dirigir la edministreción, pero dependiendo totalmente del director,
tente" deberla poder observ¿rse la srperficie del lago. De ninguna
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se desprende que Richter imaginaba tGonzález como un súbdito su- -me contestó-, para m¿ntener la bola. Pero lo del imán vino des-
pués, en 195L. Anteriormente empezó de otra manera."
En efecto, eI 9 de diciembre de 1950, Hellmann y Richter fir-
maron un memorándum al cabo de una reunión rcalizada" en Barilo-
che, en el que se acordaba que el electroimán proyectado de 800 to-
neladas (cuyo costo aproximado era de 5 millones de pesos), no sería
construido. En su reemplazo se construiría un grupo acumulador
Posiblemente Richter sospechaba, con acierto, que Gonzílez no reactivo consistente en 10 bobinas de 90 cm de diámetro capaces de
coincidirla con él en cuanto al rol dependiente que aquel le reselrvaba sostener una corriente de 150 Amp, acompañado de un motor gene-
en el organigrama del proyecto. Seguramente por estarazín Richter rador adecuado, un par de reactancias de gran tamaño y una lista de
finalizí su informe con una aclaración definitiva, hábilmente conce- cosas pequeñas, entre las cuales figuraban carbones para un arco vol-
bida: "Se acoriseja tener en cuenta que el director sólo debe ser res- taico y 500 metros de cable pxaalta frecuencia. Todo esto se esti
ponsable frente al Presidente, como hasta ehora; la Comisión de maba en un costo similar al de la orden cancelad¿ del electroimán.
Energla Atómica debe apoyar el proyecto sin quitar o retacear al di Htbía habido ya algunas marchas y contramarchas en los pedi-
dos llegados de Bariloche; por eso Hellmann había querido acfrlalizar-
rector su independencia previamente convenid¿ con la presidencia,,.
iPor si cabfa algunaduda! los de la forma más clara y precisa posible y de alll la idea del "me-
mo" firmado por ambos.
Richter era consciente de sus exigencias, y hasta se enorgulle-
cía de ellas. "Espero que se haya acostumbrado a los grandes pesos
de mis órdenes"-le h¿bía escrito unos días antes, el 21 de noviem-
bre. En esa carta él dice que está a la espera de la primera bobina de
prueba y agrega; "orden nueva de gran apuro". Pide dos nuevas bo-
binas. Aconseja verlo a Gonzilez pues es muy urgente.
El 1" de diciembre escribe nuevamente pidiendo que las bobi-
nas no tengan núcleo de hierro. "Mi problema del diseño del expe-
rime-nto es más diflcil de lo que pensaba", se queja. "Por el eje de
las bobinas deben ir chorros de gases c¿lientes. Las paredes deben
soportar temperaturas de 3O0 a 600 grados centígrados. Posible-
mente deban ser de cobre o porcelana."
En esa misma carta Richter [e cuenta a Hellmann que ha obteni-
do recientes éxitos que hacen que la situación see "sumamente inte-
resante" y le pide que vuele uigentemente a Bariloche para conver-
ur personalmente con é1. (De este viaje surge el memorándum antes
citado.)
Pósiblemente, Richter tenía otra motivación para reunirse con
Hellmann; además de discutir aspectos técnicos: Go¡zález acababa de
ofrecerle a Hellmann un contrato de asesor. Este ya asistía a Richter;
{por qué querrla Gonzílez también tenerlo de asesor? éHacía f¿lta
un nuevo contrato? iEstaría Go¡zílez tratando de ganar la lealtad de
cste ingeniero que tanto s¿bía acerca de los detalás más íntimos del
pro¡'ecio Huemul?
, En e , onde su inquie-
h¡d. Le n I contrato que le
crtó pre z t con usted." El
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segundo lo aceptaré con agrado," dice. "Estoy ansioso de escuchar su
ala saz6n, poseía más re los
opinión. En caso de que fuera viable,
que ningún otro, incluy nberg
para que el coronel Pl¿ntemura hagala
la potencia eléctrica ins esPe-
mente usted puede conseguir caños de
voltaico, los bobinados de la
refrigeradas por agua. Las
usina (que él suministró y montó), las las mo-
por nuestre parte. Todas
dificaciónes e, inclusive, el equipó que rtud de
caso de que la solución qu
ést¿s. Para Richter la lealtad de Hellman ser Pre-
El 9 de enero, Rich
servada para asegurar el desarrollo'del proyecto sin interferencias mo-
mejor tener una sola bobina. "Para aliviar a usted la construcción, yo
lestas que Richtér adivinaba posibles por parte del coronel Gonzílez.
acepté con cierto desagrado en su momento que usted haga 10 uni-
La brecha entre estos dos hombres incorporaba un nuevo matiz. Co-
dades. .. después del 1" de enero hemos reestudiado el problema y
mo en un certamen de ajedrez,la ofetfa de González a Hellmann sig- hemos llegado ¿ la conclusión definitiva de que una sola unidad es
nificaba una nueva iugada.
mejor." Menciona, además, la posibilidad de reempltzar el generador
La carta del 1" de diciembre es más extensa que lo habitual. In- por una planta rectificadora. "No quiero bajar de los 3000 Amperes.
Lamento que con mis ideas cambiamos otra vez el concepto, p€ro
nosotros estamos en medio de un tolrente de nuevos datos... Ud. es-
tará contento cuando sepa para qué fines se usaron sus eguipos...".
Una circunstancia dolorosa vino a quebrar abruptamente la re-
lación amistosa entre estas dos personas a mediados de enero de ese
año 1951. Inesperadamente, Richter denuncia, en certa a González,
que entre el comandante Blason y Hellmann existla un acuerdo para
que el primero se beneficiara con comisiones indebidas. El corohel
de modo similar a la bobina grande que ya me ha entregado... aun- Go¡zález pide explicaciones al ingeniero y le pregunta si es cierto que
- talEsvez
que io sea posible por el espacio disponible ..," .__
Blason está recibiendo "coimas", lo que Hellmann desmiente en
fácil comprender, al leer esta carta, por qué Hellmann quiso forma terminante, sin entender la motivación de una denuncia ten in-
que la reunión del 9 de diciembre en Bariloche culminara con un me- justificada. Richter hasta ese momento había mostrado simpatla por
morándum firmado, aunque, como se demostró poco después éste no Blason y, sin duda, por Hellmann. iPor qué ahora desearía menchar-
tuvo el efecto esperado.
los con una desagradable sospecha?
Después de la reunión que ambos sosnrvieron en Bariloche, se
Hellmann éscribió a Richter pidiéndole -en términos no y¿
sucedieron otras cartas. Una, fechada el 30 de diciembre, está rotula-
amistosos- explicaciones sobre Ia acusación infundada. Concreta-
da Secreto. En ella Richter expone sus ideas acerca de la posibili mente, le pedla que enüara "unes llneas aclaratorias al coronel Gon-
d¿d de úcarnzarr mayores corrientes y pide a Hellmann su opinión. zález y a mí para que se hzga a un lado esta desagradable situación
que me haría muy diffcil seguir ayudando ala realiztción de sus pro-
yectos como lo he hecho hast¿ ahora".
Hellm¿nn nunce recibió la respuesta solicitada. Tampoco supo
que al dorso de su propia carta Richter le escribió al coronel Gon-
z{lez el siguiente coment¿rio66 : "Con motivo de su visita a Barilo-
confundir a Hellmann, quien se halla en aPuros para seguir los argu- che, el doctor Hellmann comenzó por su propia cuenta a hacer co-
mentos de Richter. Existen también problemas con la obra civil que mentarios de.qu.e.el comandante Bláson desde lac¡ {gun tiempo lo
persigue con insinuaciones de las cuales puede deducirse el deseo de
obtener porcentejes. Est¿ discusión se llevó a cabo desgraciadamente
sin testigos. Yo hubiera supuesto que el doctor Hellmann es un hom-
bre de palabra". CSerle éste le próxima jugada elegida por Richter
para desacreditsr a su rmigo e impedir que éste se convi¡tiera en ese-
sor de Gonzélez?
132 133
Cuando él llegó, yo me retiré. Habrán estado hablando como media

" Re sultad. o s n etame nte p o sitio o s "

El conflicto con Hellmann fue uno más de una serie ya larga que
incluía al doctor Greinel, al capitán Pasolli, al profesor Pinardi, al
suboficial Rodríguez, al óptico de la Fuente y al comandante Blason,
entre otros; pero fue indudablemente el más importante de todos
ellos. Hellmann manejaba los suministros de equipos para Richter.
Sin su colaboración era como retroceder unos cuantos meses. Muchas
cartas y muchos planes quedarlan postergados sin é1. Disgustado con
la actitud de Richter hacia Blason, y aun desconociendo que el cien-
tífico también lo involucraba en sus acusaciones, Hellmann suspendió
los trabajos para Huemul.
Esto, obviamente, agrwtba la situación del proyectoyla angus-
tia de los desorientados González, padre e hijo. Jugados ambos a res-
ponder ciegamente a los anhelos dé éxito de Perón, se sobreponían a
las excentricidades de Richter con creciente dificultad.
Cuando la situación estaba llegando a un límite y aun cuando el
suministro de equipos se había intemrmpido,llegó la noticia, inespe-
rada, de que Richter.había úca;¡za.do el anhelado éxito. Fue en la tar-
de del 1óde febrero de 1951. Jaffke había ocupado él día en realizar
una serie de experiencias en el laboratorio 2, consistente en disparar
un arco voltaico dentro de un cilindro que contenía litio e hidrógeno
y obsenrar los resultados con un espectrógrúo y un par de detecto-
res Geiger Muller. En la placa del espectrógrafo se registraba el es-
pectro de los elementos quemados en el arco; algo así como sus pro- Pocos días después, González se entreüstó con perón. En ese
pias impresiones digitales. Este, sobre el papel fotográfico una vez re-
velado, aparece en forma de una serie de delgadas líneas verticales.
El resultado esperado de estas mediciones era la obseryación de
un ensanchamiento de las líneas del espectro, índice de que la tem-
peratura del material quemado había alcanzado los valores requeridos
para desencadenar las reacciones termonucleares. Los detectores Gei-
ger Muller, por otra parte, deblan acusar la presencia de las radiacio-
nes características de estos procesos.
Hacia media tarde, Jaffke alcanzílas placas recién reveladas a
Richter. Este saltó de entusiasmo y sin demora fue a ver al capitán
Gonzilez- Prieto ha hecho un breve e indirecto relato de este encuen-
tro, tan merecedor del recuerdooT. "EI famoso anuncio se lo hacen al
capitán una tarde. Yo estaba justamente con él en su despacho con-
versando sobre las posibilidades de que me concedieran el trasledo a
Buenos Aires. Yo estaba cansado y también desanimado. Richter ve-
nla por alll muy raramente. Esa tarde apareció imprwistamente.

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siblemente en sólo dos meses de estadía en B¿riloche no había lle- juntó a su carta. Por ella, Richter quedó investido de poderes presi-
gad,o aconocer a Richter ni las normas de excepción que regían
en su
denciales, una concesión sin precedentes y, sin duda, anticonstitu-
cional. Probablemqnte Perón no consultó a n¿die. De su propio puño
y letra escribió: "Por la presente queda usted designado mi único
representante en la isla Huemul, donde ejercerá, por delegación, mi
misma autoridad. Los trabajos de investigación atómica dependen allí
solamente de usted y, en caso necesario, yo indicaré en c¿da caso si
algún funcionario lo entrevisterá" en mi nombre. El coronel Gonzá-
lez, secretario de la Comisión Atómica, es guien normalmente se
entenderá con usted a los fines correspondientes. Igualmente autori-
zari usted en cada caso quién me entrevistari en su nombre cuando
sea necesario. Buenos Aires, 1o de marzo de 1951, Juan Perón."

Restablecido el equilibrio, los funcionarios asociados al proyec-


to se abocaron al análisis de lo que convenía hacer con el sensacional
rl proyecto.
ciega. resultado obtenido en la isla. Hubo numerosas consultas con Richter.
" EliS áe febrero perón envió una carta manuscrita a Richter que Este se entrevistó con Perón a los efectos de precisar el texto de un
decía, comunicado oficial, sus alcances y el de la inevitable conferencia de
prensa. Era una circunstancia muy singular; lo obtenido en la isla no
había sido alcanzado nunca en ningún país de la Tierra.
El famoso anuncio tuvo lugar, como ya hemos señalado en el
capítulo l, el24 de marzo de 1951.
La reacción de la prensa argentina fue variada. Algunos medios
dieron una versión b¿stante distorsion¿da del anuncio. Los periódi-
cos inás populares, y más oficialistas, como El Mundo, Noticias Grá-
ficas y sobre todo Democracia y El Líder, no escatimaron espacio
para reproducir cuanta declaración favorable pudieron pescar, ni
ciones de ningún género. tampoco plra, ltilizar sus moldes más gigantescos. Otros informaron
Para tal-fin ád¡unto una orden inía que usted puede hacer
con prudencia. En este sentido es notable la moderación del
valer atlí en toda circunstancia. Además, tomo las medidas para prestigioso rnatutino La Nación, que optó por un simpler "El
que usted tenga todo en la isla y no dependa de nada ni de nadie presidente de la Nación expuso los trabajos sobre la energía ató-
en sus trabajos. mica".
Con mis mejores deseos le envío un gran abrazo y
congratulaciones'por los éxitos ya alcanztdos'
perón.,,
Juan

t36
r37
del general Perón y del científico Richter72 . ElMeridi¿no de Córdo-
¿rl&
ba -más honesto- ofreció la versión completa del mismo despa-
cho13, "La Comisión Americana para el control de la Energía Atómi-
Fotocopia de la carta manuscrita de Pe-
ca rehusó comentar e[ anuncio argentino. Un funcionario relacionado rón a Richter del 1" de marzo de 1951,
con los trabajos atómicos en el campo internacional dijo 'no dar cré- delegándole a éste su autoridad presi-
dencial en el ámbito de la isla Huemul.
dito'al informe argentino y otro perito lo calificó de 'sospechoso"'.
En general, las autoridades del gobierno de los EEUU y los
círculos diplomáticos demostraron gran interés, pero se inclinaban
por esperar la respuest a varios interrogantes ant€s de arriesgar una
opinión. La versión de las declaraciones del senador Johnson, que se
manifestó escéptico, publicada por el New York Times, coincidía con

'a,a ;úá,/¿ufu"a
la ofrecida por Clarín. No así El Mundo, que informó a sus lectores
que el senador "había formulado votos para que el anuncio fuera lL '
exacto" y que recordando gue muchos técnicos euroPeos se habían l¿ ú.fuí.üt //¿ú/
asilado en la Argentina, había agtegado que "era natural que esos tAz/rlúir¿D,
hombres de ciencia hayan trabajado intensamente en la investiga-
ción atómica"1a. ' J/zA
La agencia The Associated Press citaba la opinión de dos cien- (%¿ 4,.
tíficos estádounidenses de la Oficina de Investigación Naval. El doc- ' hL c"4 c¿/ar./,
tor Lid.l dijo que, si bien una bomba de hidrógeno podría ser per-
feccionada, era improbable que una reacción termonuclear pudiera
.-aC/L @.
ser usada para la liberación controlada de energía atómica para- pro- /rrrrr* eb- /dt tutl*.t z 257
pósitos patíficos prácticos. El doctor Lapp, por su parte, adoptó una
áctitud irónicar "Me sorprende que los rusos no fueran los autores de
un chiste así. Tal vez los argentinos estén probando". La misma agen-
cia recabó la opinión de otros científicos. "Es imposible para mí ha-
cer una aseveráción sobre este asunto sobre la base de información TOMIC ENERGY COMMTSS¡ON

tan incompleta. Sin embargo, diré que de acuerdo con lo dicho por el MEETING NO. 582

presidente- Perón el anunéio parece más bien extraño", declaró el


doctor Enrico Fermi, el primero en lograr una reacción atómica en €GE \.
cadena, que había visitado a la Argentina en 1934, según algunoq con Bleu»|y: or@t.:..co,c

deseos de explorar la posibilidad de radicarse aquí. Copia del acta de la reun¡ón 582 de la Also Fresent

El mismo Heisenberg, que había aceptado la invitación de Ga- Comisión de Energía Atómica de los Cordon Dean
Sumner T. pike
Paul W. McDa¡let
R. W. Gook
EE UU del 26 de julio de 1951 , cedida al Henry D. Smyth
viola y de Beck cuatro años antes y que fue señalado por el corres-
Morse Sallsbury
Ilomas E. Murray Llndsley H. Noble
autor a su pedido, donde se indica la de- T. Keith Glcnnan Fhllip Mullenbach
ponsal Mizelle como posible colaborador atómico del gobierno de Pe- cisión de otorgar al doctor Lyman Spit- M. l,l/. Boyer
Walte¡ f. Wüliams
Capt. John A. \{faters, trr.
David F. Shaw
Col. Robert G. Buüer
rón, también se manifestó escéptico. "No creo que en este momento zer la suma de U$S 50.OOO para un con- Everett L. Holll¡ Carl WaId
trato de investigación en "el área en la lValter Youngs (CRCO)
algo nuevo en investigación atómicahtya sido desarrollado en la Ar-
Roy B. Snapp Edr¡¡a¡d HaU (OROC)
cual el f ísico Ronald Richter, traba- D. G. MacDonald
E. F. Chase, ,!.
gentina que científicos americanos no hayan sabido por mucho tiem- jando en Argentina, ha sostenido haber
po", declaró7s .
logrado óxito". Más adelante dice z "al
ro¡pecto y contertando una pregunta do¡
Otras opiniones fueron aún más concluyentes, quizás demasia- ¡eñor Dean, el señor McDaniel dijo que
do, como se demostró después. Para algunos científicos, temperatu- todavía no habfa ¡ido poeible organizar
ras de 20 millones de grados, como las que existen en el Sol, no po- une vi¡ita de algún micmbro dc l¡ Co-
mi¡ión a Argontln., p.rr dl¡cutlr lo¡ re-
drían ser obtenidas en la Tierra en forma controlable sino solamente ¡ultrdo dol doctor Rlcht.r". Luogo con.
a través de la explosión de una bomba atómic¿. "Aun si los argenti- tlnrir: "El rñor D¡rn dlfo qur ól oral¡
qu. h Coml¡lón d¡b¡rh rcnoytr ru¡ ln-
138 rolr¡
tonto¡ d¡ obtrn¡r mfu l¡rlorln¡olón
.l tnb¡lo d¡ iloht¡r". ((ior tmh P,
Dmn.)
Te rn i nn nLe Dee ln ra c í ón de N ue e t tt Canc íller en

sEltstcloiltLttut_E!
[-rt0cntuo ELDo]tll nos hubicran ol¡tcnirlo lo inrposiblc y cncontratlo una li¡rlnl rl«: ¡lro-
en-.r la Planta Pilob do llurikx'|rc
Contrcladas
J- ¿ * --
-t l t I
t't'.' )¡
"
1 t
" ducir t¿les temperaturas --agrcgaron- cllos n«r podrían c¡lcontrar
ningun material apropiado para mantener estas temperaturas por un
ticmpo prolongado sin que ese material se vaporizara."
Lo cierto es que en 195L, cuando Perón hizo cl anunci«r, lts
rcacciones de fusión controladas no eran consideradas posibles. Sin
cmbargo, poco después el tema comenzó a ser analizado e investiga-
do. Grupos dedicados al estudio de este campo de la física comenza-
ron a folm¿rse durante esa década. Revistas especializadas como It¿-
aiew of Modern Physics, Scientific American, Nucleonics e inclusivc
libros, publicaron artículos de actualización en esta matcria. l'ln
pocos años el tema se convirtió de imposible en "pensablc" y sc co-
menzó a hablar de '¡difícil pero posible".
En 1955, H. J. Bhablia, déstacado físico hindú, quc prcsitlla l:r
Primera Conferencia Internacional sobre los Usos P¿cífit:«rs tlt' lrt
tinergla Atómica, en Ginebra, aventuró la pred.icción ttt: t¡ttt' cl pro-
t¡lemá de h fusión nuclear controlada estaría resucltt¡ clr v<'itllt'
años76. Ese mismo año, el presidente de la comisión rlc linr.rglrr Atir
mica de los EEUU anunció oficialmente que dicha institr¡ciírrr cst¡tlrit
apoyando el proyecto Sherwood, un Programa dc invt:slig¡t'iírtr it
lirgo pltzo pára iograr la fusión nuclear controlada ¡rara tts«rs ¡ritt'l
ficos.
Primera página del diario
Justamente haciendo referencia a las palabras pr«rnttnciirtlits ¡lor
Democrac¡a del domingo
Bhabha, en Ginebra, el L4 de agosto de ese año, el diari«r srlizr¡ l)ir'
25 de marzo de 1951 , con Wocbe señalaba que "esa posibilidad yahabía sido mcncioll¿ttlrt tlltt¡s
la crónica del anunc¡o de años atrás por e[ investigador atómico Richter, calificatl«r (:llloll('cs
Perón de la víspera.
de charlatán, puesto qué en esa época se opinaba en gcncritl t¡rre cl
elevado grado^de temperatura necésario para el proceso -sírl«r ¡rotlrlrt
alcanzarse mediante la explosión de una bomba de uranio".
El prestigioso New York Times continuó publicando casi ¿ rli¿r-
Entrega del título Doctor rio, duránte lá semana siguiente, comentarios sobre el asunto. I'ln su
Honoris Causa de la edición dominical del 1. de abril, apareció un artículo de un especia-
Univercidad de Buenos Ai' lista, Waldemar Kaempffert, de un tono menos escéptico quc l«rs
Ies y la medalla Peronista
a Ronald Richter, en el Sa' anteriores, en el que admitía una posibilidad remota de obtener reac-
lón Blanco de la Casa de clones teimonucleares controladis. Bajo el título "Argentina n«r
Gobierno, el 28 de marzo posee recursos, aunque al menos en teoría s son
de 1951 . Segundo de la de'
recha se ve a Héctor Cám' posibles", el autor ñacía el más cuidadoso ilida-
pora, entonces presidente des en favor del anuncio de Perón, publicad
de la Cáinara de Diputados, Luego de un breve repaso de lo so "un
luego al capitán Enrique argentina", re-
Gonzátez, actuando de flsico auitríaco capaz que ahora tiene la ciudadanía
intérprete (al micrófonol, cuerda los términoi relativamente optimistas con los cuales Sir John
y al general Perón. Tam- Cockcroft, entonces «lircct«rr tlcl laboratorio de Harwell, en Inglate-
bién so ve a Evita, a la se'
ñora de Richter, a Rich- rra, y autor, junto con Wulf on, rle la primera reacción nuclcer ¿rtifi-
ter (con el tftulo en la ciai tn lg32-, sc htlrl¡r rcl'erirkr u los posibilidades dc obtcncr l¿ fu-
mano) y, en la extrema de-
recha, al coronel Goltzález.
r4r
sión nuclear controlada. Cockcroft había dado una conferencia en de las investigaciones formales en este tema en los Estados unidos.
Oxford, en junio de 1950. "Medios serán encontrados algun día de Este hecho ha quedado documentado en l¿s minutas de las reuniones
adas para de la comisión de Energía Atómica (AEC) de ese país, llevadas a
helio'l ha cabo en esa.época, qu-e fueron declasificadas recientemente a pedido
delante r del autor. El 26 de julio de l95l,l¿ comisión consideró un conrrato
Colümbi
miento. La esencia del modelo de Motz es comprimir de manera
veloz un gas de deuterio. Si esto se pudiera hacer a presiones de cien
mil atmósferas, el gas podría alcz¡zer la temperatura mínima nece-
saria de un millón de grados, explica Kaempffert. En estas circuns-
tancias, átomos de deuterio podrían fusionar y liberar energía al con- en la cual Ronald Richter, trabajando en la A tenía
vertirse en helio. Se sucedería una fuerte expansión, junto con una haber tenido éxito". De paso en esa reunión, el do Dean
rápida disminución de la temperatura. Asl podría tal vez evitarse la (presidente de la AEC) dijo "que éI creía que la bería
vaporización de las pare.des del recipiente. Un-o podría entonces vol- renovar sus intentos de obtener más información s úa-
ver a comprimir y continuar el ciclo de esta form¿. iEs posible, sin bajos de Richter...".
embargo, alcznztr estas presiones? El articulista hace referencia a un reciente informeTs de la universidad de princeton reconoce
trabajos de Bridgman, en Harvard, que fie captz de alcanzar veinte
mil atmósferas de presión. No suficiente aún, pero no tan lejos tam-
poco. "Puede ser que Richter esté pensando en estas cosas", aventura
el autor. "En este sentido, el doctor Motz no considera el proyecto
de Richter como una cuestión absurda". Queda la pregunta sobre si
Este hecho marcó el comienzo del programa de investigación a
largo plazo de la comisión de Energía Átómica de ros Estaáos uni-
dos para logrt la fusión nuclear controlada.

su caso en la forma más favorable, no es porque aceptamos el anun-


cio dem¿siado optimista de Perón, sino
puede estar pensando Richter y explicar
dice que los científicos de los Estados Un
do el camino equivocado. Los americanos y europeos conocen muy
bien los trabajos que hemos mencionado."
otro comentario alentador difundido por la prensa en esos días
fue el anuncio del físico francés Funet{aplin, que sostenía que los

que el anuncio de Perón haya actuado de estfmulo para el comienzo


142 143
NOTAS 1943. El autor agradece a Alberto H. Boselli la información sobre este intere-
I sante libro que describe un ambicioso proyecto, alentado por Ramos Mejía a
"...recordaría años más ta¡de..." Conversaciones con el brigadier Me- principios de siglo, de converti¡ la zora del Nahuel Huapi en un centro de desa-
dardo Galla¡do Valdez, del l5 de enero de 1982. Otras citas de Gallardo Valdez rrollo industrial y comercial.
en este capítulo corresponden a testimonios brindados al autor en esa fecha. rt "...Esta era la isla Huemul..." Según el autor Juan Martín Biedma
2
"...recuerda el brigadier Ojeda..." Conversaciones con el brigadier Cé- (Toponimia del Parque Nacional Nahuel Huapi, Servicio Nacional de Parques
sar Ojeda del 16 de marzo de 1981. Otras citas de Ojeda en este capítulo co-
rresponden a testimonios brindados al autor en esa fecha. \acionales, Buenos Aires, 2a. edición, 1978), el verdadero nombre de la isla es
3 "...deseo vehementemente que nunca le hubiera sido encomendada..." Huenul, que quiere decir "arriba". Y en efecto, en los originales de sus cartas a
Gor.zález y a Perón, Richter utiliza el nombre Huenul, aunque el traductoi lo
Gallardo Valdez se negó a hablar sobre el asunto con el autor en marzo de 1981 modifica a Huemul, un vocablo más famitiar eh castellano, en la versión tradu-
y no disimuló su molestia cuando en el transcurso de las conversaciones mante- cida del alemán. El nombre Huemul, en cierto modo, se ofictalrza cuando así se
nidas en enero de 1982,el autor volvió a tocar el tema. identifica a la isla en el decreto 9697 de 1951 (creación de IaPlanta Nacional de la
4 "...me invitó a almotza¡ o cenar en su mesa..." Carta de Gaviola al
Energía Atómica y la Dirección). Por otro lado, Emilio Morales et Lagos, sel-
autor del 2 de abril de 1981. vasy cascadas, un librito escritoenladécadadel l0,llamaalaisla,yaentonces,
5 lbíd. 4.
6 "...desencadenó una espectacular aventura atómica..." Cuando el autor Huemul, aunque incluye un mapa confeccionado por el ingeniero Emiüo Frey,
en donde la isla aparece con el nombre de isla de Las Gallinas, y la que hoy día
entrevistó a Gallardo Valdez éste dijo desconocer que Matthies había resultado tiene este nombre está indicada como isla de Las Cabras.
ser Kurt Tank y además ignoraba la conexión entre este episodio y la venida de re
Testimonio del teniente coronel Carlos A. Monti, 3 de marzo de I 981 .
Ronald Richter a la Argentina con el consiguiente lanzamiento del proyecto 20 Ibíd. 19. Por otra parte, el
brigadier Ojeda le confió al autor que en-
Huemul. tonces Tank ya no hablaba más de propulsión atómica para aüones, como lo
7 Testimonio del brigadier Ojeda, I 6 de ma¡zo de I 981 .
E Declaraciones de Perón a periodistas en la había hecho al recomendar a Richter para el desarrollo de esa tecnología.
Casa Rosada el 29 dejunio de 21 En
su Toponimia... (ver ref. l8), el autor Biedma sostiene que el nom-
1951. (Ver Los hincipios, junio 30 de l95l , o Mundo Atómico, año II, núme- bre Huenul de la isla se debía a "un poblador, Bernardino Huenul, que la ha-
ro 5, 1951, pág. 5.) bitó y que alrededor de l9l9 üvía en Puerto Pañuelo". Otros testimonios ubi-
e Declaraciones de Richter a periodistas en Bariloche. (Yer Noticas Grdfi-
caron a este personaje en la península de San Pedro. Pa¡ece¡ía entonces que la
cas del27 y 28 de junio de l95l .) tumba encontrada en la isla pertenecía a algún familiar de este hombre (¿el pa-
ro Casos de la Segunda Tiranía, I tomo, Editorial Integración (1958), págs.
dre, quizás?), en cuyo caso el nombre tendría un origen anterior. En los años
y
76 ss. El sueldo de $ 5.000 mensuales fue incrementado gradualmente hasta sesenta el autor pudo ver en el fondo del lago junto al rocón de La Florida, una
llegar, en 1952, a $ 20.000, aumento que corresponde aproximadamente a la canoa ¿uaucana que se decía había pertenecido al "cacique" Huenul, enterrado
tasa inflacionaria. en la isla, y que actualmente está en un depósito de Parques Nacionales. (El au-
" "...,rn" hipotética autobiografía..." Indice autobiográfico confeccio- tor agradece el generoso testimonio del viejo poblador de la zona Sr. Maldona-
nado por Ronald Richter. Algunos títulos son novelescos: "Una explosión ines- do, encargado del desembarcadero de Parques Nacionales en Bariloche, en donde
perada", ... "Fusión inducida por choque - un hobby", ... "Encuentro con la actualmente se guarda la histórica canoa).
Gestapo", ... "Bajo sospecha de ser un espía", ... "Amanecer de los dioses", 22
Testimonio de Fernando M. Prieto, l0 de agosto de 1979.
... "Invitado del Servicio Secreto Británico" ... "(Jnencuentro decisivo en Lon- .23 Testimonio de Guerino Bértolo,28 de enero de 1979. Algunos datos de
dres", ... "Una audiencia decisiva" ... etc. Archivo del autor. la biografía de Bértolo son novelescos. Llegó como inmigrante italiano a la Ar-
12 Cita extraída de un memorándum
rotulado Secreto, cedido al autor gentina el 21 de febrero de 1950. Su primer hogar en el nuevo continente fue el
por el coronel González. Hotel de Inmigrantes; su segundo, la isla Huemul. Vino alentado por la promo-
13
lbíd.7. ción inmigratoria impulsada por Perón. Su primer hijo nació 24 hs antes que se
la Testimonios del coronel E. González brindado al autor el 27 de junio embarcara para el Nuevo Mundo, dejando atriís a su familia que se reunió con él
de 1979. Los diálogos que se citan más abajo corresponden a la misma entrevista. nuevamente un año después. Durante l¡ guerra estuvo en Rusia y por seis meses
15 Testimonio de Heinz Jaffke,
brindado al autor el 6 de julio de 1980. lo dieron por muerto. Según su propio relato, "le pagaban la pensión a mi papá
16 Declaraciones de O. Kallenbach y Mildebrath, del 7
de marzo de 1950 y porque un compañero contó que un tanque ruso me había pasado por encima. El
I I de marzo de 1950, respectivamente. Documentos cedidos al autor por el pudo escapar. Yo no. Pero el tanque alcatzí a doblar antes de llegar a mí y pa-
coronel González. ' sarme por encima. Cuando Perón abrió Ia inmigración habla miseria, verdadera
t7 Bailey Willis, EI Norte de la Patagonia, Historia de la Comisión de Estu-
miscria en ltaüa. La USA no ayudaba porque decfan que habla muchos comu-
dios Hidrológicos del Ministerio de Obras Públicas, l9ll-1914. Ministerio de nistas. Los rusos no ayudabsn porquo declan que había muchos demócratas cris-
Agricultura. Dirección de Parques Nacionales y Turismo. República Argentina, tianos. Entoncos vlno o¡t¡ porlbllldad do vonir aqul. Empezó en el 47. Poco a
144 145
1
'

poco la poücla italiana empezó a buscar a los asesinos y ladrones de la época


partisana. Entonces agarraban presa a mucha gente. se iba ce¡rando la libertad, te g¡andes induciendo poderosos cortosi¡cuitos en intervalos de tiempo extre-
y muchos aprovecharon de esta escapatoria de venir a la Argentina y vino lo madamente cortos. (En aquel entonces yo estaba estudiando fenómenos de iner-
bueno y lo malo..." Bértolo falleció en un accidente automovilístico en 1983, cia).
cuando regresaba de un viaje a su ciudad natal. se desempeñaba en el centro El 3 de octubre de 1949, cuando estaba probando un sistema de plasma
Atómico Barüoche como jefe de mantenimiento y todos recuerdan con ca¡ii?o su autoconfinante, un "flash" de radiación visible y ultravioleta, tremendo pero
honradez, su idoneidad, su dedicac mo y su bondad. completamente inesperado, reveló, por pdmefa vez,la existencia de una confi-
a C*tt de Ron¿ld Richter o publicada) del 5 de g¡ración de plasma que colapsaba repentinamente. Prueba del origen electro-
junio de 1963, traducida del inglés autor). áiná*i.o de estos sistemas colapsantes son los Slandes picos de voltaje induci-
"Señores: dos en bobinas detectoras.
En su artfculo sobre Centellas publicado por Scientific American e¡ el Estos experimentos hicieron que yo me interesara definitivamente en el de-
núme¡o de marzo de 1963, el profesor Ha¡old W. Lewis prtsenta argumentos po- sa¡¡ollo de estas cónfrguraciones de plasma en las que se almacena energfa.
co concluyentes sobre uno de los problemas más interesantes de la física del plas- Como la veo ahora, la centella controlada', e§ decir, la electrodinámica del
ma. plasma controlado, jugará un ¡ol decisivo en el desarollo de fuentes de energla
Puesto que yo no sólo soy r¡no sino que, a mi mejor entender, el primero de la mayor densidad energética para prooesos' generación de energía, y espe-
en pfoponer utilizar el concepto de "centella" para desarrollar ¡¡n reactor de cialmente para la propulsión.
fi¡sión nuclear controlada, e inclusive he obtenido algunos resultados interesan- Ün enfoque interesante será la conversión controlada de un plasma de fi-
tes (en el perlodo 1948-1952),desea¡ía contribui¡ al problema básico del estudio sión de reacción en cadena, en una centella feaccionando en cadena, y alimen-
de centellas, presentando una idea aún más estimulante (así al menos espero). tándose de su propia fuente de energfa reaccionando en cadena.
Lo que queremos descubri¡ sobre centellas en primer lugar es (a) si se pre- Almacenando tremendas cantidades de energla eléctrica, la producción
senta algo así como un sistema de plasma autoconfinante, dinámicamente esta- controlada de centellas se convertirá en el combustible ideal para propulsión
ble, y (b) si almacena energfa eléct¡ica electrodinámicamente. de cohetes, repropulsores y vehículos espaciales. Podría, inclusive, se¡ usado co'
La ra¡eza extrema del fenómeno de la centella hace que sea muy impro- mo un sistema de almacenamiento de etetgfa orbital o aun como una mina or-
bable que se pueda obtener alguna información vital ace¡ca de su estabilidad es- bital contra ataques desde el espacio.
tructural y su fuente de energfa, sólo haciendo uso de la observación de estos Como explosivo, podrla llegar a ser superior a las bombas de fisión o aun
eventos. Es por lo tanto mi considerada opinión que nosotros deberfamos con- de fusión, al no produci¡ lluvia radiactiva. Pero hay una chance, asl lo espero,
centra¡rios en bolas de plasma hechas en el laboratorio. que sus a§pectos más p¡omisorios, como un propelente fnico, no sean utiüzedos
En primer lugar, esto nos da la ventaja de someter la bola de plasma a prue- con fines milita¡es sino que el proceso de producción controlada de centellas se
bas rigurosas de laboratorio. Por ejemplo, mediante la fotografía y la fotome- convie¡ta en una herramienta poderosa para alcanzar las estrellas.
tría de su espectro, el an¡llisis del intercambio energético entre la bola de plasma Por supuesto, su factibiüdad depende en primer lugar de hasta qué punto
y la fuente especlfica de energfa, el bomba¡deo de la bola de plasma con ondas nosotros podemos defini¡, analizar y controla¡ su producción.
de chogue y la excitación de resonancias de sonido (cavidad), obtenemos unjue- En 1958, Wolfgang Ehrenberg, un ex asistente mío, publicó dgunos traba'
go de datos concluyentes sob¡e su estabilidad y el incremento de energía alma- jos en los cuales él describe algunos de nuestros experimentos sobre fusión con-
cenada. Uno de los datos más concluyentes, por ejemplo, se trata de la auto- trolada, basados en los fenómenos vinculados a la centella.
inducción de la bol¿ de plasma autoconfmante. Ei presente trabajo, por primera vez ofrcce un4 dcscripción somera del
Mediante el establecimiento de lazos de retroalimentación, entre algunos concepto de almacenamiento. (Dr.) Ronald Richter."
de estos arializadorcs y las variables del proceso de generación de bolas de plas- 25 H. W. Lewis,scientific American, ma¡zo 1963,pág. 107.
ma, es posible estudiar bajo condiciones controladas la estabilidad y crecimien- 6 "...snrg. de un extenso informe..." Wolfgang Ehrenberg, Probleme
to de la bola de plasma. unit Moglichkeiten der Atomkenlusion (Problemas'y posibilidades de la fusión
Nr¡nca podrlamos hacer todo esto con centellas naturales. del núcleo atómico), 1958, Moser-Verlag, A¡chiv-No: 921. Ehrenberg fue el
Sobre la base de lo que yo he encontrado experimentalmente, se puede rlnico flsico que escribió sobre las ideas de Ronald Richter en tono favorable.
suponer que la centella existe por la interacción de dos (o más bien varias) bolas Du¡ante su permanensia en Bariloche, como asistente de Richter, mantenía
de fuego, una genera una poderosa onda dc choque magnetohidrodinámica, la frecuentcs discusiones cientlficas con éste (testimonio de Mario Dclla Janna), y
cual, interactuando con el plasma de la segunda, induce un moümiento violen- luogo en su informe defendió algr¡no db los que sdguramente se inter-
"onc.cptos
to, campos magnéticos 'congelados', lo3 cuales, a su vez, dan lugar a interecoio- c¡mbis¡on en esas discwionos. En particular, Ehrenberg defendió la utilización
nes electrodinámicas intensa¡. En otras palabras, cs la intcrecsión yiolenta cnt¡p dc un campo magnédco tran¡vcnal a la di¡occión del arco puos ecto podla con-
poderosos fenómenos de chóque magnotohidrodlnúmicos, lo quo da lugar a las ttlbul¡ a slovar la tcmporrtur¡ dcl ph¡ma al aumentar la rcci¡tcnda dc la corrion-
condiciones ¡nás adocuadas psrs el autoconñnamlonto y cl almaccnamionto cloc- tc cn cl srco (vor trmblén W. Ehrcnbcr¡ , Atompruxls, volumcn 4 ( I 95E)).
trodinámico dc cncrglr cléct¡lca.
En un¡ prucbs cxporlmcntal dlfcrcntc, yo obtuvc bol¡¡ dc plum. b¡¡t¡n-
" Memoróndum tccrtto dcl 2l dc r¡orto dc 1950 (rrchivo dcl coroncl
Gonzllcz cedido rl rutor,)
t+6 t47
2E
"...también estuvo el doctor Greinel, pero éste duró poco..." En un 37
informe secreto de la serie que recibía habitualmente el coronel González desde "...casi le cuesta la üda al piloto Beh¡ens..." Carta de K. Tank a R'
Bariloche, con fecha 14 de agosto de 1950, se indicaba: "El doctor Greinel ha Richter, del 2 de agosto de 1950, cedida al autor por el cofonel González. En
caído en desgracia con el doctor Richter, es conveniente aprovechar la oportu- esta carta Ta¡k se queja agriamente de que el brigadier Ojedadispuso, L1¿í1de
este accidente, que Behrens, antes de volar nuevamente el Pulqui II, debía hacer
nidad para separarlo de aquí." Por otra parte, Richter le escribió a Kurt Tank, el
1 9 de octubre de I 950: ". ..Hace poco recibí una carta del coronel González e¡
un nuevo curSO de 420 horas de vuelo. "La sentencia pafa uno de nuestros me-
jores pilotos de prueba alemanes no merece comentario", ag¡egaba Tank. Sobre
que se me comunicaba que el doctor Greinel había sido soücitado por el briga-
dier Ojeda para los trabajos del Pulqui. Lamentablemente el doctor Greinel no este asunto, Ojeda le comentó al autor que efectivamente Behrens necesitaba
actualizarse, como lo demostró un nuevo accidente que le costó la vida un año
se halló a gusto entre nosotros y se debe qttizá a que no le llamaba la atención
más tarde.
la física empleada por nosotros, ya que todo su interés está en la aeronáutiia. No 3t "...un informe que... Tank le enüó a... Ahrens..." Partes de este in-
pasaba"allí de los fundamentos básicos, y, dadas sus cuaüdades matemáticas, se-
rá de más utilidad en su sector... Si le interesa mi jÚcio personal, diría que el forme están reproducidas en el trabajo de la Comisión Investigadora posterior a
doctor Greinel vivió demasiado tiempo en Francia, lo que le desganó la volun- 1955 (C¿sos tomo' 1958 Bueios
tad". Aires): "...E sto Po le utilización
29
Memorándum "Estrictamente secreto y confidencial" para informa- de Ia energia n está te en el hecho
de inicia¡ de un modo diferente (que en la bomba de hidrógeno) el proceso de
ción dil coronel Go¡zález del 18 de octubre de 1950(archivodelcoronelGon-
encendido de la transformación térmica."
zilez, cedido al autor). ..El doctor Richter descubrió, con motivo de sus ensayos experimentales
30 Ibíd. 14.
31 .....Hubo varias reuniones de este tipo..." El almi¡ante Quiltillalt, que en Alemania durante la guerra, la posibilidad de hacer cuesiest¿ble la cstn¡ctura
nuciea¡ por la isomenzactí¡ de los núcleos por medio de campos magnéticos.
asistió a un pa¡ de ellas en el Ministerio de Guerra en 1950, recuerda que habla- Por la superposición de este estado con un campo magnético de frecuencia ade-
ron un geólogo cordobés, el padre Bussolini, Gamba y Richter. Durante la alo- cuada se forma un proceso de resonancia por el cual el núcleo atómico résulta
cución de este último se desarrolló el luego famoso "diálogo de las estatuitas de inestable y pasa a otro estado por el suministro de energía de radiación. Por la
oro", en el que Perón habría expresado que Richter merecía una estatua de oro selección de elementos adecuados se pueden conseguir temperaturas por e§te
en la isla Victoria, a lo que Richter respondió que el que mefecía la estatua era proceso de transmutación nuclear (20 millones de g¡ados) que corresponden a la
Perón. En su charla, Richter mencionó que se obtendrlan mejores acefos para temperatura sola¡ mencionada. Después de la iniciación de este procedimiento de
exportar a todo el mundo. Quihillalt también recuerda que casualmente con él encendido se puede mantener de esta manera este proceso de combustión "ató-
estaba el entonces capitán Iraolagoitla, compañero de camada, ambos unidos sin mica" por el suministro adicional de otros elementos como los mencionados (nú-
saberlo pof un destino palecido: asumir la responsabilidad de dirigirlos asunto§ cleos üúanos)."
atómicos en la Argentina unos años más tarde. "El problema en este caso consiste en el hecho de que se disponga do pro-
32 Testimonio de Francisco Gorrzález, en ocasión de visitar la isla Huemul
cedimientos de control adecuados por medio de los cuales los proce§os son
el 28 de enero de 1979 acomptñando al autor. controlables en su desarrollo en cualqÚer momento. Los trabajos realizado§
33 .....en lugar del estipendio fijado para conscriptos..." Bértolo relató al
hasta hoy por el doctor Richter se han dirigido, principalmente, al desarrollo del
autor: .Yiendo las manos de los soldados, Perón dispuso que se les paga¡¿ sueldo procedimiento de control y llegaron al éxito esperado."
de obrero. En lugar de $ 20 por mes, $ 300. A fin de mes los soldados esperaban Este informe contiene inexactitudes y mezcla ideas físicas. El proceso "de
recibi¡ esto, pefo no fue así. Sin embargo, al término de los trabajos Prieto leS isomerización" que Richter habría descubie¡to consiste en el efecto Zeemt¡ co-
entregó a cada uno una übreta de ahorro con todos esos sueldos acumulados, que
nocido desde fines del siglo pasado y no es un proceso de "transmutación",
en ciertos casos alcanzaban la cifra de $ 9000". Este episodio que quedó tan vivo como escribe Tank. Por otra parte, es una seria equivocación vincular la energía
en la memoria de Bértolo no fue ni recordado ni negado por Prieto cuando el de radiación que acompaña este proceso con energla calórica, que daría lugar a
autor lo interrogó al resPecto. las temperaturas mencionadas. El fenómeno de resonancia magnética aquí men-
34 Los datos sobre la demolición del gran reactof se basan en testimonios
cionado está asociado a la llamada precesión de La¡mor y se discute más adelan-
de Prieto, brindados al autor el y a las decla¡aciones de
te (ver capltulo Y , Se descone el velo y Mtis de un dictar\en).
Richter, Prieto y otfos a la comi idia por el doctor Teófi- 3e Carta de frichter a Tank del l9 de octubre de 1950.
lo Isnardi, que actuó después de (ve¡ Casos de la Segunda o Infor*. de l¿ Comisión Investigadora posterior t 1955 en Casos de la
Tiran ía, I tomo, Editorial Integración, I 95 8).
Segunda Ti¡anía,l tomo, Editorial Integreción, 1958, Buenos Aires.
35 Testimonio del ingeniero Heriberto Hellmann, lo de mayo de 1980' " lt rr...Bn'la práctica, la CNEA, como fué coniebida entonces, y hasta
3ó .....volvió a Buenos Aires sin saber qué decidir..." Testimonios escrito§
1952, quedó constituida por sólo cuatro miembros..." Más precisamente, Gon-
del coronel Go¡zfilez cedidos 8l sutof manifiestan que él mismo fue a la isla Hue- zález dei6 la secreta¡la al renunciar en abril de 1952, siendo reemplazado por
mul a obgcfvar cl reactor, en contradicción con lo expuesto en el informe de la Iraolagoitfa. Richter dejó de partenecer a CNEA de hecho en noviemble de
Comisión Invostigadora proaidida por lonardi'
148 149

&
Richter, algo acerca de sus secretos! Le dije que no tenía la intención de hacerlo
pues no era del interés de la Argentina y ml le dije, hacer
átgon"t afirmaciones sobre la bomba de h ha traldo el
tema de los secretos a la conversación. En H emericana
Sforza tomó lápiz
ido y me preguntó
stadoyalaComi-
45 correspondeacia
Gaviolaconález, que el autor tuvo temporariamente os meses más t¿rde
por gentileza del doctor Gaviola. de la embajada Para mentener conferencias de alto nivel,
yo recibí una invitación
$ ptto es, número 9ó, semana del 18 al 24 de octr¡bre de 1955, pá¿irr 2g. en los Estados Unidos". Richter no acudió a la cita, Porque, según le expücó a
n,lan.+s. Alemann, "justo en ese momento estaba en medio de algo interesante".
4E
lbl¿.14. Es una fortuna que la carta de Sforza no se haya perdido para la historia.
ae
carta de Richter ar doctor Bengt paul, en Bromma, Estocolmo, suecia, El contraste con la versión de Richter es not¿ble y Pone en evidencia la fantasfa
del l9 de octubre de 1950. del jefe del proyecto Huemul, con resPecto al interés que EEUU tenía en é1.
50
ttío. 38. Un resultado parecido al que obtuvo con Sforz¿, dio la aplicación que
5r carta de Richter
a Enrique J. Th. Halberstadt - Hertz, Inglaterra, der l9 Richter realizb ante las ¿utoridades estadounidenses en Berlln, en 1947, antes de
de octubre de 1950. venir a la Argentina. El jefe de la Sección Cientffica del gobierno milit¿r en eque-
52 Iur¿. jg.
53
lla ciudad, F. J. Biermann, le respondió: "esta oficina siente informarle que
Memor¡fndum secreto del 14 de agosto de 1950 (archivo del coronel luego de un cuidadoso ex¿men de todos sus papeles, no estalnos en condicioncs
Gonzllez cedido al autor). de iniciar ninguna gestión en su caso".
5a
cartas del suboficial principal Federico Rodrfguez a Leloup, der 24 d,e El autor está agradecido a Peter Alemann Por estos testimonios.
agosto_de 1950, y a Inaraja, del24 de agosto de 1950. 63 Cartt del capitán E. Gonzllez a su padre del27 de setiembre dc 1950.
"5 Memorándum secreto dcl 16 de och¡bre de 1950 (archivo del coronel 64 ..Organisationsplan Projekt Huenul" Top Secret, por el doctor Ronald
Gonzllez cedido al eutor). Richter, cedido al autor por el coronelGonzÍlez,fechado en San Ca¡los de Ba¡i-
s rul¿. s¡. loche el 27 de febre¡o de 1951.
5, Ibíd.5s. 6s Testimonio del ingeniero He¡iberto Hellmann, brindado al autor el lo de

67 lbtd.22.
6 tufd. 14y 4o.
69 "...halo ,.. al que el padre Br¡ssoüni le prestó especial significación " '"'
En el informe de la Comisión Investigadora posterior a 1955 (ver ref. 40) se cita
esta expresión del padre Bussoüni, que además decla¡ó: "Que fueta del espect¡o
visible apareclan halos inexpücables en un e§pectro común, que esos halos
correspondlan a la región ultraüoleta". Como lo puntualiza el citado informe es-
toS halos son "muy comunes cuando es muy gfande Ia cantidad de luz que entra
5e
al espectrógrafo, por esta¡ la fanura demasiado abierta y/o ser la fuente luminosa
La Razó demasiado brillante e inten§a. Los halos se deben a las reflexionss en la§ caras de
60
Lo Razó
6r Noticias lo¡ lcntes. En una fotografla de la explosión de la bomba atómica publicada en el
62
5l . élebre informc smyth (ver ref: l6 del capítulo II), aparece en un ángrlo uno de
Cart¿ de 11 de agosto dc 1951. Sobre el mis- t¡lcs hslog drcularcs, pero en el informe se acla¡a qué se trata de un efecto de re-
mo ,§unto, Richter aponó una versión tot¿lmente difcrente. En uno de sus flcxióo on l¡¡ lontos de la cóm¡re."
D tbf¿. 6J v 44.
r ¡bf¿. +0.'
72 múlo dc 1951, pá9. 3.
Dcmoc¡zcla,23 dc
1t Mc¡tdtano, 25 dc m¡rlo d. 1951, pl¡. l.
150 151
,
rl

77
Th" New Yo¡k Times, lo de ab¡il de 195g, pág.2g;ElMundo,2de
ab¡il de I 951. IV. CRISIS
7t cr'¡1r"
Princeton university plasma physics Laboratory - Aa overview,,,
enero 1979. El autor agradece al doctor Martfn crespi esta valiása referencia. Confetencia de prensa

El domingo de Pascua, un día claro y fresco como los mejores del


otoño porteño, una veintena de periodistas se reunió con Richter en
la quinta presidencial de Olivos. El responsable del éxito anunciado
por Perón en la víspera se había ofrecido con agrado a ampliar deta-
lles de los experimentos realizados en Huemul.

relajado de lo que se lo habla visto en la vlspera en la Casa de Go-


bierno junto a Perón'
o duró tres horas, fiel testimonio de que
sc completo fue reproducido en la.mtyoil.a
! de blemente nunca se haya destinado tanto
espacio periodístico a lo que fue, en su mayor parte, un buen ejerci
cio didáctico en física nuclear. Desde el punto de vista de la difusión
ntribuyó de manera
bir la intrincada pro-
s comprensibles para
había s¿bido utilizar
crsi dos años antes frente a Perón, cuando le expuso sus ideas sobre
lr fusión atómica.

tor,
152 153
D¡spués de un rato y a pesar del esfuerzo por ser comprensible,
. conferencia llegado a estos resultados... Hay dos posibilidades de éxito, el méto-
la se tornó monétona. para peor, se desvió ¿h tem¿ e do o el descubrimiento. Un método puede comprenderlo cualquiera
introdujo a los mesones, que poco tienen que ver con las reacciones que lo conozca, un descubrimiento es fund¿mental. Hemos tenido la
termonucleares; pero, para alivio de la audiéncia, recapacitó: "esta es suerte de hacer dos descubrimientos y en esto se basa nuestro proyec-
una historia muy complicada, y si siguiéramos hablándo de esto lo to." iHabrá sido con ironía que concluyó?: "Creo haberme expresa-
haríamos hasta pasado mañana.i' Los feriodistas ro seguían con aten- do claramente."
e comenzara a referirse a los expe- No era fácil establecer la seriedad de sus expresiones. Por mo-
continuaba enhébrando númeios mentos aparecía solemne y preciso,luego resultaba infantil; un hom-
reacciones en cadena. Luego des- bre fascinado por la aventura atómica como un niño escuchando un
ateria se estaban llevando a cabo relato de guerras entre galaxias. Los periodistas debían esforzarse
"donde se están construyendo fá- para distinguir lo serio, de la broma. Su sentido del humor era sutil.
', agregando que "la única manera Al explicar que el grupo de trabajo en Bariloche era reducido por ra-
onstruir estas enormes fábricas es zones de seguridad, "pues cuanto más numeroso es el grupo, tanto
atribuyéndola a la ex.igencia impuest r repitió mayor es el peligro de divulgación de los secretos", tgregí que esa
lo que le había dicho a Perón, el BÉUU, circunstancia llevó a los integrantes de este grupo a que se irritaran
donde_ estaban produciendo el ":rit e tritioj muchas veces por el exceso de trabajo. iTenía problemas laborales en
para o_btener la primera bomba de hidrógeno, era equivocado. serio? o iera éste un comentario de tono ligero? La clave vino más
"si hubiéramos estado obligados i seguir está método en la Ar- adelante, cuando refiriéndose al empleo de "cerebros electrónicos"
gentina, no hubiéramos tenido otro recursó que seguir el largo cami- trabajo de quinientos n
no del uranio, y el no hacerlo fue el gran riesgo qüe se .orr-ió al ini- eado se enojaba con e n
e, felizmente fueron . La risueña) "es probable o
la siguiente -tgreg6 nte- con el empleado".
Luego de contar una anécdota sobre la compra de ciertas célu-
zon¿ de t€mperaru* i:T :Tr;.[: t'.t#,, neces¿ria? s.s.,rdo,":: las fotoeléctricas -particularmente ineficientes y por eso objetacias
caso de obtenerse esta zona y si se inyectan en ella los nñcleos fac- por la casa proveedora ("creo que ahora comprenderán el porqué de
tibles de reaccionar, iqué debería hacérse si la reacción en c¿dena se nuestra demanda")-, la conferencia adquirió un nuevo ritmo. Como
desarrollara demasiado velozmente?" La conferencia se hacía ahora un motor que alcanza la temperatura de trabajo, Richter entraba en
más interesante. iAvanztía aún más el doctor Richter para satisfa- régimen, gesticulaba más, estaba más suelto y abandonó el estilo so-
cer la curiosidad de sus oyentes? icómo había consezuiio esa zona lemne inicial para hablar más de lo suyo. Habló de su querido profe-
de altas temperaturas? icómo la había controladoi pero Richter sor Rausch von Traubemberg, que había sido uno de los primeros en
volvió a hablar del uranio. interesarse por la reacción hidrógeno y litio. Profesor de-la Universi-
Por momentos salpicaba su charla con comentarios llamativos. dad de Praga en los primeros años de Richter como estudiante, antes
Hablando sobre los secretos de la bomba de hidrógeno, dijo: "Esto de caer víctima del nazismo, von Traubemberg probablemente ha-
podríamos comprobarlo en cualquier momento, peio no lo hacemos ble sembrado l¿ semilla de la inquietud atómicial ahora responsable
porque respetamos los secretos de nuestros amigos". En otfo pasaje, del proyecto Huemul. Lo recordabr con indudable cariño.
"para los expertos será fácil deducir que los experimentos realizados Fue haciendo revelaciones de los trabajos en la isla. "En la plan-
entrañaban continuamente riesgos mortales". También exageraba: tr piloto de Bariloche se cuenta con los mejores instrumentos que
"Ellos (los EEUU) necesiran fábricas de kilórnetros de longitud" o pueden exigirse y que nos hemos permitido modificar para los fiñes
"una vez se llevó a cabo (en la isla Huemul) durante ocho méses con- rcqueridos. "En Bariloche se cuenta con uno de los mejores labora-
secutivos, el mismo experimento, empleándose kilómetros de papel torios espectrales del mundo." Anunció también que se estaba cons-
registrador para asegurar y afianzar un único resultado." Ante esta $uyendo un gran horno solar, sin mencionar que la primera versión
úItima afirmación, el subsecretario de Informaciones, Apold, impre- del reactor había sido demolid¿.
sionado, preguntó incrédulo: "iEn Bariloche?", a lo que Ricñter Luego dijo que "estamos muy interesados en la producción de
asintió. "Sf, señor, talvez cn el cxtcrior se asombren de qúe hayamos hótopos", un tema que serla motivo de polémica h¿cia fines de ese
r54 155
,T

Richter se prestó a responder preguntas. Se suscitó un intere-


sante diálogo, más revelador en su perfil psicológico que científico
que transcribimos en sus partes principales2 :
Periodista: "Doctor, puede darnos usted, dentro de los límites de la
seguridad, una explicación de lo que ocurrió el 1ó de febrero en'la
isla? "
Doctor Ricbter:"Durante un
cleares en las zonas de altas
nes parciales..., pero nosotros quisimos otro en el que sólo se buscó
tor instalamos instrumentos que anúiztn nes nucleares. EI 16 de febre
y cuantos originados, ahorrando así me- parciales en un gran'experimento y por rara coincidencia este no fa-
iló." La crónica no aclara si esta última observación de Richter fue'
"En las primeras reacciones nucleares resultaba indiferente el hecha en tono irónico o no. iHablaría en serio ¿l decir que el éxito
material empleado. Trabajamos, por ejemplo, con deuterio o con hi- era resultado de una rara coincidencia? Posiblemente no. Era habitual
drito de litio; pero, durante los trabajbs, ie aprendió mucho, y esto en Richter tratut a su audiencia con expresiones de este tipo. "Por
tiene a su vez relación con la bomba de hidrógeno. Tal vez resulta in- momentos se abstraía en lo suyo y se ponía extremadamente serio,
teresante afirmar, refiriéndonos ahora ¿ los eitudios realizados en la en otros se compoftaba como un chico", habían manifestado algunos
isla Huemul, que durante las re¿cciones termonucleares hemos alcan- de sus colaboradores más cercanos.
zado enormes velocidades de gas. En publicaciones ulteriores demos- esto I
A con el periodista que llama la
traremos qu 2O0 km por se- atención al le una especie de diálogo de sor-
gundo, que ,.16 veiocida- dos, tal vez p udir la respuesta directa y ftan'
des de los empleados en ca., tal vez
cohetes. Est tad.;,y enton- puestas. (E
lo largo de
habla sido
r la alg6n malentendido ) .
Periodista, " iHubo explosión? "
Ricbter: "Sí. Por ejemplo en una pila de uranio las condiciones tien-
den también a la explosión, pero controlada y disminuida, en inten-
tados "sin decir cómo se efectúan los procesos, pero sl aportando la sidad para establecer un equilibrio dinámico."
evidencia de que han sido llevados a cabo." El periodista, comprensiblemente insatisfecho, volvió a insistir'
La disertación llegaba a su fin. Quedaban muchísimos interro- "CHubo un ruido grande?"
Ricbter: "Sí, hubo un ruido inmenso."
Su interlocutor deseaba obtener más detalles: "éSe pudo haber
oldo fuera de la isla? ", insistió.
No tuvo éxito. Richter respondió: "Eso depende de si hay tor-
menta."
El periodista buscó un nuevo camino para obtener una respues-
te concreta: "Me refiero a si lo pudieron haber oído los pobladores
de Bariloche."
Rlchter: "No lo oyeron. Están a una distancia de seis millas y media."
las. preocupaciones de los funcionariob de le AEC en EEUU, y ram- En este punto otro hombrc de prensa tomó la palabra y la inda-
bién rusos, en esos momentos. gación sobrc los rlctnlles tlc lu explosión se interrumpió.
156 157
Periodista: "éCuál es la diferencia exacta que existe entre la fisión
nuclear y la reacción termonuclear?"
Richter ofreció una respuesta breve: "La fisión es una explo-
sión y la reacción termonuclear es una síntesis".
Periodista: "Yó deseo preguntarle qué relación existe entre nuestro
método y el de la bomba de hidrógeno".
Ricbteri "En Ia bomba de hidrógeno trata de hacerse explosivo lo
que nosotros controlamos."
Feriodista: "iPuede, entonces, controlarse una explosión atómica
norm¿l o de una bomba H?"
Richter en ese punto se extendió en una explicación sobre la li-
beración controlada y explosiva de la energía atómica, Por momentos
contradictoria. Richter explicó que lo que en la bomba ocurre en
foma explosiva, en el laboratorio se controla. Por otra parte, más "No se puede contestar definitivamente todavía -reiteró- por-
adelante dijo: "Sí, señor.'Por primera vez ha sido posible producir que esos ensayos dependen de las construcciones necesarias, de las
una explosión termonuclear dentro de un reactor". instalaciones y de la terminación del reactor grande. Esto puede acla-
Oira pregunta apuntó a la relación de costos entre los métodos rarse con un ejemplp: un químico realiza un experimento dentro de
una probeta y tiene éxito; si luego repite ese experimento también
exitosamente en un recipiente cien veces mayor, comprobará que la
proporcionalidad no se cumple. Por esta razbn es necesario estudiar
le curva de proporcionalidad entre los resultados obtenidos y la
magnitud de los experimentos efectuados, para lo cual pudieran nece-
sitarse muchos ensayos" -y a,gregb enfáticamente: "Lo seguro es que
le reacción termonuclear' sJ lía producido y que la" evolución
necesaria para su aplicación posterior es ya conocida por nosotros."
Antes había hablado de "una rara coincidencia" al referirse al éxito
obtenido en la isla, posiblemente con ironía. Ahora, circunspecto, ad-
plicaría un serio interrogante a no ser que Richter se refiriera a virtió: "Hay que recalcar la suefte que hemos tenido. Efectivamente
mejoras relativamente secundarias propias del avance de toda investi- se necesita mucha suerte para resolver esta cuestión exitosamente en
gación científica. iCuán secundarios o sustanciales eran estos asPec- el plazo relativamente corto de tres años."
tos del método que aún debían ser establecidos? El periodista, desa- Sobrevino la pregunta ineludible:
fortunadamente, no insistió en su indagación. -"iEn nuestro país se puede producir bombas atómicas?"
Otro preguntó acerca de las posibles aplicaciones de la energía -"Posible es, pero, de acuerdo con lo que yo sé, el señor Presi-
atómica a 1á técnica industrial y más concretamente a la fundición de dente se opone a eso."
minerales. "éEs posible la aplicación de la energía atómica en condi El periodista
se excusó: "Yo me refería solamente a la posibili-
ciones económicas y técnicas más favorables que el uso actual común dad. iY
la bomba de hidrógeno?"
de la electricidad o carbón?", precisó.
Richter respondiór "Sí, es posible, puesto que en las zonas de
-"La bomba de hidrógeno sólo tendría dewentajas para ngso-
tros. Conocemos los procesos que conducen ¿ la obtención de la
reacción existen elevadísimas temperaturas. Precisamente uno de los
problemas que debió resolverse fue evitar que el horno pudiera ser
ante en la zona de reacción. Ello se ha
'. El periodista, insatisfecho, reiteró en
nta, y Richter contestó: "Se aplicarlan
usinas. Cualquier otra aplicación técnica teryienen o intervinieron en la primera reacción, quisiera saber si
158 159
todos los materiales son nacionales y se encuentran en el país."
Ricbter: "Sí, ningún material es extranjero." La medalla peronista
Aún los hombres de prensa estaban insatisfechos. Eran pocos los
detalles precisos y concretos que habían recogido. La siguiente Pre- Los ecos periodísticos del anuncio atómico de Perón se exten-
gunta apuntaba a ello: dieron, incluso en el extranjero, a lo largo de la semana siguiente.
- Localmente el énfasis fue puesto en el aspecto polltico más que en el
-'1PLra tener una ide¿ de los trabajos, ies muy grande el
lugar
donde se realiza la reacción? " cientffico. En tiempos en que el peronismo pasaba por su mejor
-"No deseo comentarlo, pero dentro de breve plazo creo que se época histórica, no es extraño que se abusara de expresiones obse-
podrán dar a publicidad fotografías que muestren las instalaciones cuentes, patrioteras y, en parte, huecas de sentido. Hubo actos cLrBL-
donde se ha trabajado", respondió.el científico. dos de solemnidad y declaraciones barrocas.
El periodista tentó una nueva aproximación' "iEn la proximi- El mismo lunes 2ó, el diputado José Emilio Visca presentó un
dad de las instalaciones, existe peligro de rad'iactivid¿d como existe proyecto en la Cámara para que ésta declar¿ra "su adhesión y aplauso
en las instalaciones de otros países?". a la patriótica preocupación del Excelentísimo señor Presidente de la
-"No, pero en cambio hay peligro de explosiones" -contestó Nación General Juan Perón, tendiente a encontrar solución al proble-
Richter, olvidando quizás sus observaciones de unos meses antes en ma de la energía atómica para la ptz y lt grandeza de la Nación Ar-
rueda de amigos, acerca de los peligros de la radiactividad en l¿ zona gentina y la humanidad." Con el mismo espíritu fue realizado el acto
de Bariloche, la posible pérdida de virilidad en los hombres que tre- del 28 de marzo en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Se trataba, en
bajaran en el laboratorio 2, o la necesidad de estrictas normas de se- principio, de un acto de homenaje a Richter: medalla peronista y
guridad para mantener un continuo monitoraje de la isl¿. nombramiento de doctor honoris causa de Ia Universidad de Buenos
Un miembro de la audiencia preguntó qué temperaturas se al- Aires. Fueron convocados ministros, algunos gobernadores, miem-
ca¡zaba¡ en la zon¿ de reacción, un aspecto técnico que ya Richter bros del Poder Legislativo, generales, brigadieres y almirantes. La cró-
había mencionado, peÍo que de cualquier manera valíala Pena pre- nic¿ no menciona, sin embargo, la presencia de ningún físico argen-
cisar. Richter dijo, "Son varios millones de grados, pero -agregó- en tino.
de temperatu- El acto se inició con la lectura de la resolución del Consejo Eu-
tiempo. Habló petior Universitario, por la cual se designaba a Richter doctor honoris
ción de veloci- c¿usa de la Universid¿d de Buenos Aires. Luego habló el ministro de
ada, coexisten Educación, Méndez San Martín. El discurso que pronunció, supues-
átomos de distintas velocidades. "Si tenemos un gas relativamente temente para honrar al responsable del éxito de Huemul, tuvo poco
frío, vemos que este gas posee, sin embargo, una deterrninada parte que ver con éste o su trabajo. Obsecuente, repleto de lugares comu-
de átomos animados de una velocidad elevada". En su concePto, nes, ausente de ideas rescatables y sobre todo revelador de que nadie
éstos podrían iniciar la reacción termonuclear en cadena aun cuando desde el ministerio ni en la prestigiosa Universidad de Buenos Ai-
la temperatura del gas no fuera muy alta, admitiendo, sin embargo, res se había tomado el trabajo de investigar los antecedentes del
que "la única condición necesaria es que el número de partículas homenajeado. No hubo referencia alguna alasrealizaciones de Rich-
animadas de gran energía cinética sea considerable." ter y a su pasado científico. Todo lo que el ministro dijo de él fue'
Cuando terminó, era avanzado el mediodía. Satisfechos o no, ye "El doctor Ronald Richter era. ya. acreedor a tal tltulo (de Doctor
era hora de concluir esta singular conferencia de prensa. El periodis- Honoris Causa) en virtud de sus prominentes servicios..." agregando
ta aún preguntó: "Y para llegar a esas temPeraturas 'millonarias', que también era acreedor al título por su fe peronista, "esta fe pero-
icómo se hace? iSe recurre a la electricidad, al calentamiento o a nista que le conquistó desde los primeros momentos que pisó nuestro
otras explosiones?" suelo...".
Hab:a dado en el clavo. Richter respondió' Con excepción de un par de frases al principio y dos párrafos al
final de su discurso, no hay otra mención del cientffico o de la tare¿
-"Ahí está, precisamente, el secreto." ¡ealizada en Huemul. El resto, que podrfa haber servido de comodfn
pLrL cualquier otro discurso del estilo y de la época, estuvo
dcstinado a "nuestro ¡¡ren presidente y lfder", a la "vibrante y sin
1ó0 1ó1
igual.historia de-l peronismo.en nuestra nueva Argentina,', ,,la
I L rlrd del pensamiento de su ministro de Educación! Sus definiciones
singular y maravillosa presencia de Eva perón." crsn comprometidas y por lo tanto interesantes:
"El éxito, para que sea éxito, ha de ser consciente. Es la obra
combinada del genio y del trabajo, a menudo de la abnegación y del
mcrificio. Los éxitos fáciles se esfuman t¿mbién fácilmente. El éxito
¡c concibe primero, se prepara después, se realiza luego y se aprove-
cha finalmente. Este es el éxito perfecto."
Al concluir, y luego de referirse al sentido reivindicativo de va-
lores morales que h rñedatta peronista otorgaba, Perón se acercó a
Richter y le prendió la medalla en la solapa. Decenas de flashes bri
llaron sobre el mármol blanco de la estatua. La escena fue registrada
por fotógrafos de todo el mundo y hasta el New York Times le de-
dicó un gineroso espacio en su edición dominical del 8 de abril3.
r volü
histori
elost
había
püa gunar terreno en el campo de las especulaciones políticas, esPe-
iielmente aquellas referidas a la reunión de cancilleres en Washing-
ton. Las declaraciones sobre la veracidad o posibilidad de que el anun-
Entonces Perón se acercó a la gran mesa sobre la cual tantos cio de Perón fuese cierto se habían multiplicado interesando a unos
cuantos premios Nobel de física. Algunos medios poderosos de
prensa como el Neu York Times dispusieron de recursos para
estudiar seriamente las posibilidades y consecuencias previsibles del
&nuncio, y, como hemos mencion¿do, hasta un distinguido científico
cstadounidense fue motivado a elevar un proyecto de investigación
"En todas las empresas de la vida el éxito representa la más fun- ¡obre la fusión controlad¿ a las autoridades de la Comisión de Ener-
damental preocupación de los hombres de acción", definió Perón. gfa Atómica estadounidense.
"Napoleón sostenía que el éxito se construye, no se recibe como una Un entusiasmo irreflexivo y carente de seriedad fue exhibido,
gracia del destino o de la fortuna. A veces la casualidad brinda tam- por otra parte, por-algunos sectores del gobierno, a través de los
bién un éxito y la suerte puede existir, pero ni es permanente ni tiene rctos y declareciones efectuadas en la Casa de Gobierno. Algunos
pr9ferencias.rr diari
rtH
que cna
son sufi lrs a
atcanzar ffil ellos con el objeto de hacerlos aparecer favorables al gobierno.
éxito se con- Perón mostró una identificación y compromiso con el proyecto
tinuado. Cada hombre de carácter y de acción construye su propio Huemul simil¿r a Ia que había mostrado recientemente al bautizarse
éxito. De nada vale el éxito fortuito, en manos de quien nó sábe el moderno ari6n caza Pulqui II. La idea de la Nueva Argentina se
aprovecharlo." sustentaba en estas grandes realizaciones y sob¡e ellas pivotetba La
Perón habló con convicción sobre el éxito; sin duda un tema de mlstica del gobierno. Por ello es que el hecho científico, además de
su preferencie. Al hablarle a Richter se hablaba a sí mismo. Estaba ¡u valor intrínseco, era us¿do como plataforma para el desarrollo de
elaborando su propia doctrina sobre la meta de los hombres de un¿ acción polltica. Para el gobierno, éstos eran más que hechos pu-
acción. Sus palabras tenían un significado claro y preciso aun cuando ramente técnicos.
la doctrina no fuera intachable . iQué contreste con la insustenciali- De cualquicr nlancro, cl control dc la fusión nuclear era un he-
162 t63
cho trascendente. "Si fuera cierto sería uno de los descubrimientos
más grandes de la humanidad", drjo un científico prestigioso. El mis-
mo Hans Thirring, físico austríaco, le escribió a un periodist¿: "Si
Richter hubiera realmente obtenido el camino hacia la fusión nuclear
controlada, el premio Nobel le quedaría chico"a .
Pero al cabo de esa semana permanecían legítimas dudas sobre
el alcance de los resultados obtenidos en Huemul, asl como también
sobre los antecedentes científicos de Richter. A pesar de la tinta gas-
tada en el tema, poco se sabla de é1. Ningun medio periodísticohabía
podido ir más ¿llá de referencias generales y vagus. Como hemos
visto, tampoco en el seno del Ministerio de Educación, donde se con-
gregurr la mayoría de los centros de altos estudios y entidades cientí-
ficas del pafs, se había evenzzdo mucho en ese sentido.
Mientras tanto, idónde estaban los flsicos argentinos?
Ninguno había estado presente en los actos de la Casa Rosada y
Estos datos muestran que la actividad en flsica en la Argentina
a ninguno acudió la prensa local para pedirle la opinión. Las cosas
habían cambiado. El sorprendente predicamehto de la Asociación Fl- no estaba muerta ni mucüo menos cuando Perón y Richter caPtura-
sica Argentin¿ de los años 1945,46 y 47 se había desvanecido. Ga-
viola, como hemos mencionado, habla dejado su cargo de director
del Observatorio de Córdoba en 1947 y desde entonces trabajaba
para Rigolleau, una empresa privada. Asimismo, seis meses antes, en
setiembre de 1950, Gaviola había concluido su tercer perlodo conse-
,cutivo como presidente de la AFA y Ricardo Gans habla sido electo se aprobó la moción de "nombrar una comisión para.estudiár el caso
para sucederle. iEra el mismo Gans que le habla inspirado su amor Richter y sus consecuencias para el desarrollo de la física en el país y
por la física 35 años antes cuando estudiaba en L¿ Plata! Coinciden-
cias del destino. Gans había vuelto a la Argentina en t947 gozzndo
aún del enorme prestigio que ya tenía, merecidamente, en 1916. Pero
los años no habían pasado en vano, y su entusiasmo por alentar las
inquietudes de los jóvenes estudiantes del Instituto de La Plata, que
"don Guido" (Beck) había sabido despertar en esos años, era muy ti
contrario al Proyecto
bio. Tampoco sentía por la AFA el cariño de sus fundadores, ni pen- -1951,por manifestarse
nombramiento no prosperó
saba que sus actividades fueran muy impgrtantes. En suma, Gans Huemul. En marzo de vio la oportr:nidad de dar su opinión
habíe sido electo pero no deseaba presidir la Asociación; renunció
muy poco después. En los dos años siguientes la presidencia quedó
vacante, ocupándose de ella Galloni, quien, como secretario local de
Buenos Aires, desplegó una actividad laboriosa y constante en virnrd
de la cual la Asociación siguió funcionando. Pero esta era la situación
cuando Perón anunció el éxito atómico; la AFA estaba acéfala y no
hizo ninguna declaración al respecto. Revisando las actes de entonces sentirnos satisfechos de los resultados alcanzados y confiados en el
se comprueba que las actividades segulan con el vigor de siempre o porvenir de la física argentina si no viéramos más allá de estos hechos
más; simplemente los ffsicos le hab(an dado vuelta la caru al proyecto
(el aumento de socios, el nivel de las contribuciones cientlficas, etc.).
Huemul. Las reuniones se siguieron llevando a cabo con regularidad y Si ampliamos nuestro cambio, vemos cosas que Per-
el número de socios fue aumentando. Y los nuevos socios no sólo turban el ánimo y mu futuro inmediato. El nivel de
eran jóvenes egresados de las Universidades; también se asociaron a la la enseñanza cicntlfic en general, en las universida-
16s
164
des. Persiste el desequilibrio enre flsica teórica y flsica experimental
redactores de Ciencia e Inoestigación. Lo cierto es que lament¿ble-
y el charlatanerismo ha crecido, en forma alarmante, én todo el mente este informe poco ionvencional pero rico en ideas nunca fue
país." A estas palabras, le segula un contundente alegato sobre la im-
publicado. Era un ataque frontal y soberhio al esfuerzo que el go-
portancia de la honestidad intelectual en una entidad de flsicos como
la AFA. "El mayor delito que puede bierno estaba haciendo en Baril< che. Pudo argumenter§e que cr¿
rácter de tal, es simular o falsificar u irrespetuoso hacia la figura del ere comPere'
sión de la comunidad cientffica: la do cbn un obcecado emperador Por las calles
hay un solo camino abierto: rn¿ntener su intolerante honestidad inte- de su reino, I 9ue la dirnrlgació h a-lt ProPP
Asociación. Íbilo también decirse que le AFA debla acn¡er con la
prudencia que ecompaña una actih¡d cientlfica!e4a; poco se sabla
de los uabijos en la isla Huemul y, eunque existlan sospechas, no
habla aún pruebas concluyentes que justificaran una crftica tan ce-
tegórica.
- Era cierto que se sabla poco y que habla margen para la duda,
c¿sos, egociado, malversación y pre- pero Gaviola y Beck se hab esto a buscar datos y antecedentes.
varicat la deshonestidad intelec¡¡al. Merced a la experiencia de actos en el extranjero,
El secr nerfa." poco esfuerzo Ies costó llegar, en , mucho más allá de lo
Y como para rem¿tar la idea, acude al cuento de Hans Christian que pudieron los Ministerios de de Asuntos Técnicos
-
Juntos.
Ellos sablan que lo primero que se pregunta de un cientlfico
cuando se lo quiere conocer, es la lista de sus publicaciones, y que no
hace falta preguntárselo al propio cieritlficó; se puede acudir a una
biblioteca éspécializada y mirar los lndices de autores. Gaviola y
Beck explor¿ron la literatura de los veinte años precedentes. No en-
contraron ningun trabajo del doctor Ronald Richter. La única refe-
rencia al trabajo de Richter en la universid¿d de Praga, donde había
estudipdo, figuraba en un trabajo del flsico Felsinger publicado en la
rs¡ista Annalen der Pbysik de 1937 , donde le agradece a Richter.la
cesión del equipo que él habfa utilizado para medir el efecto foto-
elécuico de ráyós X "blandos" sobre diversas muestras5.

La conexión bolandesa

El día que Perón ¿nunció al mundo que la Argentina dominaba


ón Flsica Argentina, don el proceso dé la fusión nuclear, el prlncipe Bemardo salla de Holanda
rumbo a Sudamérica. Nada más que una simple coincidencia, ya que

tres- de Persia o, por lo


:¿:1T'.'á'Iii'-l::11
menos, a un grupo selecto de sastres percas
. este üaje, realizado con propósitos comerciales, no esrába en nada
vinculado a los trabajos en Huemul.
na¡ivo¡ que fueran de su co¡ftt¡za y queB¡vieranunasólidareput¿- El distinguido visitante llegó a la fugentina el martes 3 de abril,
ción de honestidad intelectual, antes -de contrater al mago charla- luego de pasai unos dlas en Rlo de Janeiro y Montevideo. Dos días
tán." después, Perón lo recibió en la Casa Rosada. El capitán de ftagall
La elocuencia de la, núog(e, elegida por Pedio Iraolagoitla est¿ba accidentalmente a cargo de la C¿sa Mili-
el proyecto Huemul es indiscutible, y no pue tar y e al pie de las escalinetas de la Ca-
condiciones reinantes entonces, heye sido ju ¡e de entonces totslmente dewinculado
de lr ninguna ruzbn Psrs sosPecher que
166
L67
fE

casi exactamente'un año después él iba a estar L cargo de la CNEA. visita de Bakker no tenían el tono más apropiado para dejar a Pc-
Pero así fue, y, como tal, le tocó a él indugurar el poderoso sincroci- rón tranquilo. Algunos parecían interpretar que la visita tenía el
clotrón que la Argentina compró a ralz de la visita del príncipe ho- carácter de una asistencia técnic¿.
landés. Perón le escribe a Richter una larga carta, manuscrita, como es
No es extraño que Perón y Bernardo conversaran sobre las im- su cosh¡mbre. En ella revela, una vez más, su respeto hacia Richter,
portantes novedades ocurridas en el laboratorio atómico de Huemul su convencimiento en el desarrollo de los trabajos atómicos y su
y que éste se interesara por ofrecer equipos de la industria holandesa genuina ansiedad por contar con resultados para el desarrollo de la
que pudieran ser útiles en la isla. "Vine a hacer negocios", confesó siderurgia argentina. En esta singular relación del político con poder
con franquezl en su mensaje de despedida alz Argentina el lunes 9. y el cientffico con el secreto, gana el último. Perón no ordena, sugie-
No sabemos hasta qué punto el príncipe estaba al tanto de lo que re, pregunta o da explicaciones como quien teme ser sancionado por
podía ofrecer en esta materia. La crónica no menciona a ningún sus actos. Está ¿costumbrado a conducir con mano dura y en ciertos
experto atómico entre el grupo de asistentes que lo acompañó en su casos, arbitraria, y, sin embargo, es en extremo cuidadoso con Rich-
gira. iSabía él que en la Universidad de Amsterdam, con la colabo- ter.
ración de la empresa Philips, se acababa de construir uno de los más Con fecha 23 de mayo de 1951, Perón escribió'
modernos aceleradores de partlculas del mundo? Lo cierto es que du- "Mi querido amigo:
rante su visita el ilustre vendedor le ofreció a Perón los servicios y Cuando me visitó el prlncipe Bernardo de Holanda se inte-
productos de la casa Philips, y convinieron que un especialista ven- resó por poner a nuestra disposición la casa Philips de productos
dría a la Argentina" para concretar detalles. eléctricos ofreciendo los servicios en lo que pudiera sérnos útil.
La visita del técnico no se hizo esperar. El 17 de mayo, elNew Yo acepté el ofrecimiento y él quedó en mandar una persona
York Times informaba que "ffsico holandés lleva modelo de ciclo- para conocer l¿ forma en que podíamos rea,lizar esa colabora-
trón a Buenos Aires". El despacho venía de Amsterdam y decía: "El ción en favor de nuestros trabajos.
distinguido físico nuclear hol¿ndés profesor C. J. Bakker viaja a Bue- Se entiende bien claro que lo que nos ofrece y lo que noso-
nos Aires mañana con un modelo del ciclotrón holandés". tros aceptamos es una cooperación industrial, pero no una coo-
"El doctor Bakker dijo que su üaje había sido organizrdo por peración científica, que no necesitamos.
el gobierno holandés. Se estima que é1 es resultado de las discusiones Me ha producido muy mala impresión la publicidad que
que el presidente Perón y el príncipe Bernardo mantuüeron durante precedió al viaje del profesor Bakker porque en ella aparece des-
la visita de buena voluntad que el último realizó recientemente a la virtuado el objeto del viaje del mismo a nuestro país, apare-
Argentina.rt ciendo como que viniera a participar en los trabajos científicos
que están y estarán solamente a curgo suyo, que es el jefe y di
rector de todos los trabajos atómicos en la Argentina.
Por estas razones, creo que convenga tener mucho cuidado
con lo que se diga al profesor Bakker. Yo me inclino a pensar
que hay que proceder con gren reserva y trltur de obtener que
la casa Philips nos abastezca de todo lo que necesitamos para
bía obtenido 'la liberación controlada de energía atómica'." nuestros trabajos y nada más.
'Junto con el profesor F. A. Heyn, el doctor Bakker supervisó De cualquier manera, profesor, usted sabrá mejor que yo lo
la construcción de ünpiclotrón en Amsterdam que, se dice, ha hecho que debe hacer, pero creo que podemos sacar algunas ventajas
a Holanda independiente de Gran Bretaña y los Estados Unidos en de la técnica-industrial que se nos ofrece y utilizar a Philips para
cuanto a isótopos radiactivos." acelerar nuestros trabajos teniendo a disposición la industria
Ante la Concreción de la visita de Bakker, Perón se siente obli holandesa que considero buena y donde, por otra parte, tene-
mos disponibilidad de divisas en condiciones de utilizarlas en las
mejores condiciones.
Hoy sele el profcsor Bakker acompañado por el coronel
Plant¿mura pars quc se lo prcscntc y converse con usted. Bicn
1ó8 169
entendido que su misión es más bien comercial e industrial que que sea reservado. iHace falta? (No hacía pocas semanas que Rich-
científica. ter había confeccionado un monumental "Organisationplan-Top
Usted sabe que mi deseo ha sido siempre ayudar sus traba- secret"? Da la impresión de que Perón está preocupado porque Rich-
jos y ofrecerle mi mayor apoyo. El viaje de este técnico obedece ter se sienta menoscabado con esta visita inesperada, que él no ha
a ese propósito. Si es útil tratemos de aprovechar su ofrecimien- decidido, y se esfuerza de más en tranquilizarlo.'
to de cooperar en el aspecto industrial y si no es útil no habre- Más adelante, la carta se torna que no
mos perdido nada. trabaje.tanto, que se cuide. Al mani pronto
Cuide su salud y descanse un poco de cuando en cuando. una visita para ver el nuevo gran re ce pera
Espero hacerle la visita cuando esté lista la demostración de que complacer a Richter más que por propiá curiosidad: "trataría de
me habla el coronel Gonzilez; pero creo que con el adelanto ex- acompañarlo un poco en sus trabajos" -le dice.
perimentado allí en los trabajos me podré pera esa oportunidad Por último, la confeiión de sus genuinas inquietudes por utilizar
dar el placer de visitar también ya el reactor grande y las demás la energía atómica para acelerar los procesos de producción siderurgi-
instalaciones casi terminadas. ca constituye uno de los documentos históricos más elocuentes sobre
Si puedo disponer este invierno de un tiempo libre me iré a los verdad.eros propósitos de Perón, hasta ahora inéditos. La candidez
pasar unos días de descanso allí y entoncesfratuía de acompa- e inocencia con que Perón le trasmite sus preocupaciones al amigo
ñarlo un poco en sus trabajos. Me interesaría, asimismo, si coin- Richter son conmovedoras y convincentes; el apoyo al proyecto Hue-
cidiera la época de las experiencias a fin de ver todo en un solo mul no estaba destinado a fabricar bombas atómicas (como lo había
vlaJe. denunciado Rodríguez Artya y lo sospecharon muchos) sino al uso
Yo cifro grandes esperanzas en lo que podremos obtener paclfico de la energía obtenida.
en el proceso de producción de energía eléctrica porque eso po- Cuando Bakker viajó a Bariloche en mayo de 1951, encontró
dría acelerar en varios años e inmediatamente todo lo referente cn Richter trabajo y en sus recientes
al plan siderurgico en la línea hierro-aceros, aluminio, hojalata, éxitos, per de ellos. Bakker permane-
etc. Todo esto lo tengo ya resuelto y lanzado, pero el tiempo de ció cuatro Richter formas de colabo-
espera es una verdadera tiranía que ataca los nervios de los que trción, pero no logró concretar mucho. El jefe del proyecto Huemul
tenemos el afán de ver rápidamente crecer a la Nueva Argentina. tomó distancia, mencionó sus planes de un gran horno solar y la
Usted solamente puede ser el bromuro que calme mis ner- necesidad de equipo que Philips podría suministrar, pero condicionó
vios aceierando los procesos. Sé que en el gobierno hay que todo arreglo a la prontitud con que la casa holandesa pudiera cumplir
saber esperar, pero también sé que el que espera desespera. con sus exigencias. Las cosas no fueron mucho más allá que un com-
Bien, amigo profesor,le dejo librado a usted todo el asunto instrumentos. Bakker ni siquiera
referente a Bakker, pensando que usted resolverá si nos convie- , el emisario del príncipe Bernardo
ne el ofrecimiento Philips. Todo esto se debe a un amable . Sin emb¿rgo, había logrado sem-
ofrecimiento del príncipe Bernardo de Holanda, a quien contes- luego sería trascendental, pero no
taré de acuerdo con lo que usted me aconseje. prre el laboratorio de Huemul: la de un sincrociclotrón como el que
Saludos de mi señora para usted y la suya, a quien le ruego tc¡baban de construir en Amsterdam.
quiera presentar mis respetos. Sobre la visit¿ del profesor Bakker, Richter le escribió a Perón:
Un gran zbtazo ttMuy estimado señor presidente:
Juan Perón." Quiero hacerle llegar la expresión de mi más sincero agradeci
miento por su amable carta que me fuera entregada por el teniente
Perón pone mucho de sl en esta comunicación con Richter. La Coronel Plántarrnrre. Me siento mtry feliz por el claro y evidente apo-
carta es extensa. Está prolija y cuidadosamente escrita. Es posible yo que usted demuestra para con nuestro proyecto de energía atóini
imaginarlo a Perón sentado en su escritorio, dedicando una hora o el, El contenido de sus llneas ha dado nueva vida a la situación en
tal vez más a escribirle a un amigo con quien se siente en deuda. In- Builoche.
siste hasta el cansancio en que la visita de Bakker cs de tipo "técni- El profesor Brkker fue tretado por nosotros con la mayor
co-industrial" y no técnico<ientffico. Le sugiere al propio Richter ¡mrbilidad y henno hccho todo prre hacer su estadla en Bariloche lo
170 t7t
Es de suponer que a su regreso a Holanda el profesor Bakker
será interrogado acerca de sus impresiones en la Argentina, por los
periodistas, y será de importancia conocer sus declaráciones. Esto es
todo acerca del profesor Bakker."
Más adelante Richter le cuente ¿ Perón sobre sus últimos ade-
lantos y se manifiesta muy feliz de que el presidente desee visitar las
instal¿ciones, pero condiciona en parte está visita alafinzlización de
las grandes instalaciones:
- "Luego de mi regreso a Bariloche,la Planta de Ensayos fue com-
pletamente modificada para poder efectuar los trabajoi aún necesa-
rios con una instalación totalmente moderniza,da y, por lo t¿nto, de
capacidad mucho mayor. En lo que respecta a ésta, parece que mar-
chamos hacia tiempos muy interesantes. Puede estar seguro de
resultados científicos ht¡ zlcanzado un grado tal de madurez que en que en la Planta Piloto se hace todo lo posible para transformar la
este sentido no necesitamos considerar ninguna ayuda extranjera ventaja argentina en el terreno de la energía atómica, en un gran
más. Le aclaté además que en este momento estamos ocupados en éxito práctico.
la construcción e instalaéión de un horno de alto rendimiento y que Con la rn¿yor alegría he leído en sus líneas que existe la posibi-
en el mismo se estudiarán exclusivamente los problemas técnicos de lidad de que usted nos quiera visitar en Bariloche . También yo soy de
la opinión de que su venida a la Planta Piloto será mucho más interesan-
la te cuando podamos exhibirle el horno grande de energía atómica.
m Tendríamos un gran orgullo en que usted Io bautizara personalmente.
in Pero creo también en cualquier otro momento poder asegurarle que
de entrega cortos serán decisivos Para que se mantenga nuestro inte- verá usted cosas extraordinariamente interesantes. De acuerdo con
rés en esta posibilidad. nuestro actual programa de operaciones, calculamos que aproxima-
Discuiimos además el hecho de que tal vez más adelante pueda damente dentro de tres semanas se reanudarán los ensayos de pro-
ducción de energía atómica.
Le ruego, muy estimado señor presidente, haga llegar a su dis-
tinguida esposa los mejores saludos de mi señoray'mfos propios. Yo
quedo, como siempre , su muy sincero
Ronald Richter."

lizadas. Posiblemente Bakker, que permaneció tres días más en Buenos


Aires antes de retornar a Holanda, tuvo oportunidad de insistir con
los funcionarios de la capital, sobre la ofefta de vender un sincroci-
clotrón, uno de los aceleradores de partículas más poderosos del mo-
mento, pues pocos días después el propio New York Times dedicaba
una doble columna a comentar que "negoci¿ciones entre Holanda y
la Argentina. püa la cooperación en la investigación de la energía
atómica están próxirnas a concretarse. Se entiende que Holanda ha
ofrecido asistencia técnica y facilidades para la construcción de equi
po. Se esperan noticias desde Buenos Aires acerca de la'oferta de
construir un ciclotrón a un costo de aproximadamente u$s 790.000.
Un modelo del ciclotrón de Amsterdam, el más grande de Europa,
pero como en última instancia esto es una cuestión de precio,le rue- fue deiado en Buenos Aires por el profesor C. J. Bakker, director del
go que esta decisión la encare usted personalmente.
173
172
Instituto Holandés de Investigación Nuclear, durante su visita allí el Huemul) y la playa Bonita, frente a la isla. Se cedlan también a la
mes pasado, que tuvo
el presidente Perón Y
lo señalaba que "una
ración sería solament
l1'::ffi".T:J vinculada con los trabaj os

La orden de compra para el sincrociclotrón fue firmada un mes


después de la visit¿ de ilaklier, el 30 de junio de ese año'

La Dirección Nacional de la Energía Atómica

iQué signifrcaba que la venta del sincrociclotrón no estaría di-


rectamente vincul¿da con los trab¿

a?
o decreto, el 9697, vio la luz.
El decreto establecla tres nuevͧ entidades relacionadas con las inves-
tigaciones atómicas Y definía la
dá la energí¿ Atómica que había
Era un laberinto de instituc
iNo se superponían en sus funci
cación? ila Comisión Nacional
ciente? Esta habla sido creada, c
estimular las investigaciones ató
proponer iniciativas al Gobier
ion los considerandos del nu
ii*.i"r realizadas en la Planta Piloto de Energla Atómica de la Isla
Huenn¡I. . . (donde se) han dado resultados altamente satrstactonos. ' '
i;-ñ; ia'necesid"á d. que e[ Estado adopte cuanto planifica- antes las
;;fi¡; a. pi*irian tendiéntes al debido encáuzamiento,
ción y aprovéchamiento de esta nueva energía" '"'
La-lec¡¡ra de los considerandos no es suficiente pafa formarse
una idea del propósito que animaba al Gobjerno_al producir esla-m:-
dida. El artlculo'l" establecía la creación de l¿ Pl¿nta Nacional de la Bariloche y a, González, director. de la DNEA en Buenos Aires.

mes, pequeños promotorios rocoso§ que se sitúan el este de le isle


174 77s
El coronel González ha recordado los orígenes de esta institu-
Go¡zilez sabfa muy poco o nad¿ de energía atómica.y lo ad-
mitía honestamente. Esta iircunstancia hace aún más meritoria su
inquienrd por fundar una institución genuinamente argentina qy-.,.r1
preparára gente y equipos de uábajo
-"ig.t, dei proyecto Huemul,
.r, ,rlm hboi grádual, seria y contiñuada, encaminada según cánones
convencionales.
Entre otras de las funciones asignadas a la nueva dirección, es-
taba la de "subvenir a todas las necesidades de personal, elementos y
materiales de tr4bajo" de la Planta en Bariloche. Richter-querla'este
servicio. No deseaba mezclarse con los asuntos administrativos ni
contables y e
niencia de co
declinar pues
to inevitable.
Huemul quedaba limitada a la gestión puramente administrativa, esto
es, en forma oficial, puesto que en los hechos nunca había sido otra
cos¿.
Las nuevas funciones catacterizaban mejor a la nueva institu- Gonzilez t¿mbién recuerda a Gamba con cariño: "El impulso
lo tenía é1. Era un tipo extraordinario. Me tenía loco todos los días.
El quería
- ir adelante".
Estas cosas se fueron desenvolviendo durante 1950, junto con
er capítulo
los fondos
marco, no
contempló

contralor de los efectos de las radiaciones provenientes de explosio-

ti

!
:!

organizx una Biblioteca Nacional de Ciencia y Técnica Atómica y a los "viejos" Isnardi, Collo y, como hemos visto, a Gaviola, aunque
editar un Boletín Técnico Cientlfico Nacional. sin éxito en este último caso. Es interesante que a poco de hecerse
El esquema es correcto. Más allá de las contradicciones señala-
das en su rLhción con la Planta de Bariloche -que más tarde ¿carea-
ríen sus inevitables consecuencias- la Dirección Nacional de la Ener-
gfa Atómica constitula una cosa nueva e importante. Era-el germel
áe algo sanamente concebido que alcanzarla una relevancia insospe-
chada tres décadas después. ciones Técnicas tampoco prosperó.
177
176
Un testigo independiente

Mienuas tanto, en la isla Huemul había habido cambios. A


también los doctores GonzálezD partir del enojoso incidente sobre la demolición del reactor grande,
las-relaciones de Richter con Pasolli y Prieto habían quedado irreme-
ron los primeros científicos en poblar el viejo edificio de la calle 25
de Mayo.
diablemente afectadas. Ni Pasolli quería seguir trabajando para Rich-
ioincidió el comienzo de esta nueva y pujante actividad con la ter ni Richter quería seguir teniendo a la Compañía de Ingenieros del
oferta del sincrociclotrón Philips. Es notable que González nunca Ejército en la isla. Insistió con Perón sobre la conveniencia de contar
con una compañía civil de construcciones. Fortalecido por el éxito
supo que el poderoso instrumento le había sido ofrecido a Richter y
anunciado en marzo y el impacto que éste habfa logrado en los me-
que ést. lo habfa recomend¿do para el incipiente centro de investiga-
dios oficiales, consiguió lo que querla, al menos en parte. Perón du-
ciones en Buenos Aires. Hagamoi hincapié en las fechas, el 17 de ma-
se crea la DNEA junio con la. Planta.-y el Labor¿torio de r¿nte su estadía en Italia a fines de la década del 30 habfa trabado
yo
'Bariloche. buena amistad con el marqués de lncisa, quien ahora, en 1951, re-
La c*tt de Richter a Perón describiendo las alternativas
genteaba una empresa de construcciones civiles que operaba en la
de la visita de Bakker y su oferta es de pocos días después, el28 de
Argentina. Es probable que Richter buscara otra cosa; preferfa una
empresa alemana, no italiana como le proponla Perón, pero lo mis-
%'J5'r'fi
da con mo aceptó. La empresa SACES firmó contrato el 8 de mayo de ese
arño y su primera tarea fue demoler el gran reactor que, aun ocho
"No fue una propuesta que se le h
meses después de haberse decidido su demolición, seguía en pie.
mente, por as
Pero para entonces se hablan construido rnuros. Como se re
reflejanáo su a incide¡cia que en este asunto
Bernardo y posteriormente del cordará, la. gta;n mole de cemento estaba rode¿da de gruesas pare-
hablá tenido
man des de un nretro de espesor y.L6 m de altura. El efecto de la dina-
doctor Bakker. De cualquier , su testimonio parecería indicar
Perón no intervino en forma mita utilizada por SACES sobre est¿s gruesas paredes es aún visi-
que
- ble. La demolición tuvo lugar con techo y todo. El albanil Bénolo al
La perspectiva de encarar la
acompañarnos gentilmente en una instructiva visita a la isla er.L979,
sincroci'clotrón obligaba a pensar
exclamóE: "Usted se puede imaginar la explosión de todo esto con
ces el ministro Cereijo había expr
dinamita y el techo puesto".
do a fabricar productos farmac
El testimonio de Bértolo, quien continuó en la isla trabajando
Qufmicas del Estado, expropia para la SACES, evoca vivamente la agitación de esos días: "Cu¿ndo
bo de rmlas maneras y pasó a la
se estaba terminando de demoler, llegó la orden de hacer el reactor
antiperonistas para denunciar los procederes deshonestos del go-
bajo tierra. Se puede imaginar, para no romper la chapa del techo de-
bierno.
bimos hacer todo un entablonado con tablones de dos pulgadas. Ud.
Conn la DNEA necesitaba espacio, llegó la oferta de que le
debe imaginarlo ó metros más alto de lo que lo ve ahora sin techo,
fuera destinado la mitad de ese edificio. "Entonces yo fui, vi el edi
pues más tarde el Dr. Richter. ordenó bajar el mufo para hacer una
ficio y cuando volví le dije a Perón: 'Mirá, ese edificio me lo das losa en lugar del techo con cabriada. Las cabriadas se utiliza^ron para
fntegro o no me das nada"', rememoraría Gonzílez sin ocultar su
los edificios de talleres más abajo".
satislacción por lo que obtuvo de esa entrevista. Perón accedió: Un testigo casual de estos trabajoÉ fue el ingeniero Ricardo
"Ocupalo voJy decile a Cereijo que no se meta más"' Rosi, de la casa Philips en Buenos Aires, que.errel mes de junio visi-
Con estilo caracterlsticq el conflicto quedó dirimido. El nuevo tó la isla con los catálogos prometidos por Bakker.
edificio estaba concedido s González. Alll se instaló la Dirección Cuando llegó estaban justamente cavando en la roca viva. Rich-
Nacional de la Energla Atómica en los primeros meses de 1952 y ht ter h¡bla dispuesto constnrir el reactor en la propia roca.
sido su sede principal desde entonces. PErc Rossi la noticia dc que debla visitai la isla Huemul llegó
inesperadamente pue¡ dc¡conocl¡ todo ecerca del viaje de B¿kker. La

178 t79
es para para
toda la isla y no ene la fuetze'16'
gica de las preguntas ingenuas asunto un-P9c.o
ñr¿t ¿. .ttodió, aunque even pecha no hable
llegado al límite- concede, "si Richter lo hay que hablar
ni una palabra y cambiar la usina a donde él diga."
Rbssi viajó acompañado por Morena, encargado de negocios de
Philips. En Bariloche ie alojarón , sobre la ave-
nida^Costanera, que boidea'el Na n a que Cané,
administrador de Parques Nacion alvoconducto
para ir a l¿ isla. El secreto de la isla Huemul, marzo
yt era tema habitual de conversaciones popul tes te-
íí"r, ,tt, vaga idea de lo que est¿ba pasándo. sabla-
amistad personal. mos era que-se luchaba poi tener la bomb¿ H ssi' La
E[ iestimonio de Rossi tiene el valor de establecer un tiempo a oportunidad de entrar eñ la isla era un privilegio compaftido por Po-
cás. Los excitab¿ la curiosidad y escucharon con atención todas las
historias que Cané p la vi
cientffico,-sus salidas . el P
sus secretarias de orig s exP
minación nocturna de la isla a una
superaba tres veces la del pueblo de Bariloche, la guardia que rodeaba
la isla, los vagones llenos d-e ladritlosil#ilXf:?.ril.";.:..T;fl"i;

a en la isla. Era un secreto a voces


dad de los trabajos atómicos. Era
hombre no va a ver las nieves",
en taxi por el camino de la costa
-nevado
hacia Playa Bonit¿. Abajo no hab{a aún en esa temP.orada
invernal (r. .o-..rzabz'. Era una forma de augurar un fin próximo
para Richter.
La, abundante vegetación acompañaba el viboreante camino que
une Bariloche con et llao-Llao, donde comienza el brazo Tristeza.
La olla del cerro Lipez,una enorme plancha de nieve iove1, zparecít
entre pinos y coíhués, imponente, fiente a Ia mirada curiosa de los
visitantes.
El ingeniero Rossi recuerda
oportunidad de ver cuál era el
oiicina no era muy grande. Me
elemental. Libros de nivel secund
lo Nestler, pero no 1¿ sabla manejar. Era torpg con ella. Hebl¿ndo
con la genté, me pareció que esre ho¡nbry habla impresionado a quie-
nes lo ádeaban, áe bajo nivel cientlfico, haciendo prácticamente una
c y mediante
j nt conversa-
s os a, ¿clara).

180 181
Mi entrevista duró apenas una hora. Hablábamos en inglés básico opinión. Su parecer sobre los trabajos de Huemul llegaron al coronel
técnico. El hablaba poco y no manifestaba opiniones técnicas sobre Go¡zilez sólo un año después.
lo que ofreclamos. La conversación fue trivial. El sólo maducía lo El testimonio de Rossi continúa: "Tratábamos de entrar' en
que declan los catálogos. Me llamó la atención que como científico tema Pe
no tratara de medir mi nivel...". Pero no
Este comentario se liga a otro de indudable valor histórico que clgtrón
surgió de modo casual en la entrevista que mantuvimos en agosto de nuestro
1979: "...taI es así que comentando con Cané después sobre esto, las células fotoeléctric.s, tema que yo dominaba bastante Pues ma-
éste me dijo que poco antes habla estado un alemán que había traba- nejábamos diversas aplicaciones de la función
jado con el Pulqui...". trábajo, lo que podía significar trdnica frente
a una determinada cantidad de ubo form¿ de
-iKurt Tank? -pregunté. que enganchara. El insistió
-Sl, sf. Este hombre aparentemente habla ido allá para estudiar Si las quería poco eficiente
los aspectos termodinámicos que podían encerrar los trabajos de
Richter. Y bien, Cané me dijo que este hombre había renunci¿do a tos que el oro que permiten
conversar con Richter porque expresó que 'no tenía jerarquía técni "Nos permitió visitar
ca para seguir hablando'. escasos conocimientos técnicos. Yo estaba inquieto Porque no en-
Tenemos evidencia de que Tank apoyaba a Richter aún en agos- tendía cómo harían para evitar la explosión de hidrógeno con oxíge-
to de 1950. En aquella época le envió el comentado memorándum al no. iCómo podían evitar el oxígeno en la cámara de reacción si no
brigadier Ahrens, que Richter le encomendó a su paso hacia Buenos estaba al vacío cuando inyectaban el hidrógeno? Yo recordaba que
Aires,cuando se estaba dirimiendo el conflicto provocado por la de- en Holanda h¿bía volado una planta donde se trataba de hacer hierro
cisión de demoler el gran reactor. Para esa época Tank le esCribió a su hidrogenado. Y esto me quedó muy grabado, al punto que, una vez
amigo Richter una carta que refleja su amistad y confranza con é110. en Buenos Aires, tuvimos que trabajar con hidrógeno y yo tenía
En ella le confiesa su consternación por algunos intentos fallidos con mucho miedo. Tomábamos un sinfín de precauciones.
el "Pulqui" que desataron la admonición de los jefes aeronáuticos "Yo le comentaba estas cosas al que nos acompañaba mientras
¿rgentinos, hiriendo la soberbia del técnico alemán. "H¿llado el observábamos el gran agujero que estaban cavando en la roca. Me im-
motivo, el accidente no significa nada" -le describía Tank a Rich- u'
ter-. "Lo lamentable es que 'sus connacionales' no tienen para un m el hecho de
caso así suficiente conciencia técnica... y ahora Ojeda quiere que u y le refiero
Behre¡s haga un nuevo curso de entren¿miento de vuelo antes de se uno de los
volver a volar el 'Pulqui"' -y a;gtega,ba: "La sentenci¿ contenida para
uno de nuestros mejores pilotos de prueba alemanes no merece
conrntario. Como paralelo tendrla usted que contar que en
cualquier pequeño percance en sus trabajos de ensayo, instalación
deficiente, etc., después de aguantarse las maldiciones, usted o algr¡-
no de sus colaboradores será sentenci¿do a un curso de diez semestres gó: "Mi impresión es que en ese momento el profesor estaba en otra
de ensayos físicos en cualquier universidad argentina, antes de poder cosa. Corno si estuviera pasando por una situación personal especial
retornar a la experiment¿ción". donde no le interesaba lo que estaba ocuriendo en Huemul. Un des-
En junio de 1951, Tank no pensaba más asf. Tzl vez en ese precio ollmpico por todo lo que, compraba y cómo hacía las cosas.
momento, r jtzger por el comentario de Cané, no hubiera conside- En una obra tan monumental, yo, en su lugar, htbtía. estado enlo-
rado tan disparatada una sentencia semejante pa¡a Richter como la quecido controlando planos, haciendo mediciones, yendo de un lado
que imaginaba, herido en su orgullo, inaceptable para un profesional a otfo...".
demán, diez meses entes. En junio de 1951 C¿né le contó e Rossi Al llegar a Buenos Aires, Rossi fue inmediatamente convocado a
que Tank no deseaba continuor comprometido con un proyecto don- laCasa de Gobierno. El coronel GonzáleV estaba ansioso por escu-
de no h¡ble jenrquls cientlfice. Trnk no hizo entonces públicr ru cherlo. Rossi dijo lo que pensaba sin atender las recomend¿ciones del
182 183
condecoraciones y nombramientos, la visita del prlncipe Bernrrdo y
su emisario cientlfico, la creación oficial de la Planta Piloto de Ener-
gía Atómica,la formalizzciín de la ¿utoridad de Richter en su Labo-
ratorio de Huemul, el contrato con la SACES, el restablecimiento de
l¿s buenas relaciones con Hellmann. Todos hechos auspiciosos. éPo-
drfa algo ennrrbiar el entusiasmo del cientlfico, haciéndole perde¡ su
ecostumbr¿do vigor y aplomo?
Quizás sl: Richter no esperaba l¿ secuela de comentarios desfa-
vorables de parte de la comunidad cientlfica internacional que su
anunciado éxito habla tenido. Convencido de la validez e importan-
cia de sus resultados, cabe suponer que habla anticipado que al fin,
su prestigio mundial quedaría definitivamente consolidado. No h¿bla
logrado hacerse reconocer en su afanoso periplo europeo al cabo de
la-guerra, buscando de un lado a otror2 un cóntrato de trabajo dis-
tinguido. En cambio, Perón le habla brindado la gran opornrnidad
de poner a prueba sus ideas. Ahora que estas comenzaban a dar fn¡-
tos, era el momento de cosechar el crédito tan largamente codicia-
do. Y, junto con éste,le concreción de la meta inicial, aún vigente,de
obtener un contrato en los EEUU para incorporarse al equipo de los
llderes consagrados de la investigación nuclear mundial.
Pero no fue asl. Los comentarios de Fermi, Heisenberg, Gamov
y otros femosos no habían sido nada halagrieños. Por el conttario,
todos hablan sido inequívocamente escépticos. Ahora, dos meses
después de aquellas primeras reacciones, el editor de la revista United
Respuesta a la opinión internacional ,Nations World le enviaba a Richter un inquietante desafío. El profe-
tor Hans Thirring, director del Instituto de Flsica Teórica de la Uni-
versidad de Viena, habla escrito un ácido artlculo a pedido de la re-
vista, publicado en su número de mayo, donde el ilustre físico ma-
nifestaba en forma contundente su opinión sobre el anuncio de Pe-
rón. El editor le ofrecla a Richter la oportunidad de ejercer su dere-
Gho de réplica utilizando el mismo medio.
t En las propias palabras del editort "Cúando la noticia de la
tomba atómica argentina se dio a conocer, los editores debUnited
World se persuadieron de su importancia en la escena
ional y decidieron investigar este evento inesperado. .. El
fruto de este trabajo periodístico es la declaración del
Thirring, la que será enviada a Mr. Rondd Richter con el
lo de que nos comunique su reacción. Si ésta llega, nos compla-
publicarla en el próximo número"r3.
El ertlculo de Thirring se titulaba "Is Peron's A-Bomb a
dle?" ( dEs la bomba atómica de Perón una estafa?)" . No era un
rjo muy elaborado. Más de la mitad del artlculo se referla a un
hechos se hcblen PreciPitado' odio protogonizedo por un embaucador que en julio de 1950 h¿-
cio en msrzo rcomPrñrdo de visitedo le Universidrd de Vicns pe¡8 mostr:r lo que según él era
r85
1t4
Había además algunas afirmaciones de Thirring que Para Richter
hubieran sido difíciles de soslayar, tal como que sus resultados eran
"logros seudocientíficos que capnrrdn de un modo tan irresistible la
imaginación de dictadores sedientos de poder", o la sutil evocación
de la imagen de científico ¡a;zi colaboracionista gue se insinuaba en
el artículo, y que Richter tanto aborrecía.
La simultaneidad de ambos episodios, la. ca;rta del editor de

omo también
8l nidad que le
bri eufemismos:
De 'no contiene

¡ecreto de bo
Explica Problemas de altas
tcmperahrras las reacciones ter-
Eroáucleares e investigación de
oondiciones extremas de temperatura. Al hacerlo "hice algunos descu-
himientos relacion¿dos co1¡ el control de estos plasmas extremada-
mente calientes. Más tarde aprendí cómo hacer Para producir una
zona de tremendo calor".
,,Perón nunca me pidió que estudiara los problemas ¿sociados
con la bomba.:. más bien é1 me dio Ia oportunidÍad de desarrollar
resctores termonuclea,res... (mientras) que el resto del mundo
g¡fecle fascinrdo por el Proceso de la fisión nuclear." Richter evita
intr., en dct¡lle¡ iécnicoi PGro advicrte que Posee los más modernos
irutrunrcntot y equiPol,
186 L87
z

Se destacan algunos párrafos. Hablando de los problemas rela- tión era ya entonces abiertamente discutida con Gonzilez y con Pe-
tivos a la bomba H, que surgieron en el cur§o de sus investigaciones, rón, para quienes sin duda la situación era bien incómoda. iEl posee-
Richter dice que "...esto nos permitió entender por qué en una dor del secieto atómico argentino, beneficiario del más extraordina-
bomba H uno debe utilizar tritio producido en un reactor de fisión", rio apoyo oficial que algun cientlfico haya alguna vezgozado indivi
comentario que tiene un valor histórico particularre. Igual califica- dualmenle, deseaba abrir un paréntesis en sus trabajos para visitar los
tivo merece el siguiente pánafo, "Hace un año yo.le informé al pre- Estados Unidos! Y justamente cuando las expectativas creadas Por
sidente Perón acerca de la desintegración explosiva del litio ó y sobre sus recientes resultados alcanzaban su máximo nivel. iQué iría a
el nuevo tipo de reacción en cadena inducida por neutrones tan deci- hacer Richter a los Estados Unidos? Perón y González se hacían esta
siva en bombas termonucleares". y otras, mientras procuraban ecertar con el temPeramento
Más adelante es contundente: ". ..es mi opinión que en nuestra Pregunta,
apropiado para negociar con Richter.
planta piloto nosotros hemos obtenido más información acerca de la Perón le escribió a su prot:gido el 1' de junio, encarando el
cinética de los procesos termonucleares que lo que poseen en los tema resueltamente. Sin rodeos, Perón se refiere a la inquietud del
EEUU y Gran Bretaña actualmente"2o. cientlfico por viajar al norte. Obviemente ést¿ había sido trasmitida
En cuanto al experimento del 16 de febrero, es también categó- verbalmente, a través del capitán González, a su padre, y de éste al
rico al sostener el éxito obtenido en poner a prueba un reactor ter- presidente.
monuclear por primera vez el escala técnica. "Los científicos en los El presidente no tiene reparos en usar la pluma para tratar el te-
EEUU y Gran Bretaña y otros países están ansiosos por tener infor- ma, a pesar de que no le faltarían razones para sentirse exPuesto a
mación detallada sobre nuestros procesos y -subraya- los rusos etaques si el ¿sunto trascendía. Mucho se había comPrometido él y
también están esperando por la misma información". mucho también había ya comprometido al país como para no ser
La comunicación de Richter está escrita en buen estilo, aunque inquietante la posibilidad de que alguien pidiera explicaciones si
permanece ambigua y difícil de evaluar científicamente pues no Richter se alejaba aún temporariamente de la isla Huemul. No obs-
suministra -como es de esperar- datos concretos. tante esto, la actitud de Perón, tal cual lo refleja su carta, es admira-
No sin un dejo de galantería se ofrece a manteqer discusiones ble. Es sencillo, claro y noble. Le dice: "Usted sabe que entre
con sus colegas de otros países y revelando cierto espíritu deporti nosotros existe sólo un compromiso moral y usted es dueño de deci-
vo, sugiere que deben dejarse de lado los métodos de "guerra psico- dir libremente cuanto concierne a sus actos personales. Es un ciuda-
l6gicr" empleados por Ia prensa, y el asunto debe convertirse en una dano argentino y como tal tiene los mismos derechos y gerantías que
carrera de caballeros en donde todos están unidos por un único tengo yo, y no seré en manere alguna yo quien se los limite. Sólo me
propósito, " gtnarla para Occidente". permito darle algunos datos por intermedio de Gonzilez, pero, si
En esos días, la prensa internacional había cometido justamente decide viajar estamos a sus órdenes para facilitarle todos los me-
rna gaffe sensacional. A partir de un despacho publicado en Brasil, dios"2r.
la noticia de que Richter había sido arrestado el24 de mayo (en esa Richter no viajó a los Est¿dos Unidos. No sabemos si González
fecha actuaba de anfitrión del profesor Bakker) se había difundido logró persuadirlo o si no consiguió la visa, por falta del conuato que
por el mundo. Richter, con acertado sentido del humor, no desperdi- gestionaba sin éxito desde el año anterior. Richter, en todo caso,
cia la oportunidad para señalar en su carta a United Nations World iecordó más tarde el episodio de esta manera22 : "Al respecto,la car-
que había leído con mucho interés en la revistz Time el informe de ta que el general Perón me escribió el 1'de junio con sus propias ma-
su arresto mantenido en absoluto secreto. "Debe efectivamente ha- nos, fue muy importante. Yo tenía la libert¿d de irme; el presidente
ber sido hecho en el máximo secreto pues yo sólo me enteré a través me dijo (a pesar del contrato que me ataba hasta agosto de 1953)
de los diarios", concluye. que sólo existía un compromiso moral entre nosotros. Fue este noble
gesto del presidente que tuvo el efecto de mantenerme en la Argen-
Peyiodistas en la isla tina: yo no podría haber traicionado a Perón y quise resPeter su
emistad. Uno no puede ni siquiera decir que su deseo fue casi una or-
Otro motivo de perturbación para Richter en ese mes de junio den porque este deseo ni siquiera fue pronunciado." Sin embargo hay
de 1951 eran l¿s dificultades que hallaba pare conseguir una visa para razones para creer que no fue, ,al menos únicamente una decisión
üajar a los Estados Unidos. Aún él segula empeñado en esro, y [a cues- suya, sino que le visr no le obtuvo2s .
188 189
De cualquier rrranera, el resultado de este episodio par€ce haber
obrado favorablemente en el ánimo habitualmente intransigente del
jefe del proyecto Huemul, Pues
desde que comenzuron los trab
visita de los hombres de Prensa,
anfitrión durante cuatro días. Los
dida condicionados por el oficialismo, llegaron predispuestos a ver
maravillas, y se fuerón hondamente impresionados. Durante casi une
semana se iucedieron artículos, despachados desde Bariloche, en va-
rios diarios capitalinos con titulares espectaculares: "Son inminentes
magnas experlencras en la isla Huemul", o "Desde la isla Huemul una
,or"pr.r, cánmoverá al mundo", o "Richter fue prisionero de los ru-
5or'.r, el año L945" ,' o "Aun sin R ter el experimento_ atómico p-o-
t'Nuestró
País es el Primero del

mentos fundamentales de su acción.,,


"Llegan a la parte más ¿lta de la isla donde está el leborrtorlo l,
jados en el Hotel Pistarini Hay un enorme boquete horadado en la roca viva de l l mctro¡ tle
Richter, pero no creen qu
cielo está cubierto Pero al
olla del cerro LóPez. A las 11.10
quien se excusa de no haberlos re
mo. En ese momento la lluvia ha
a la isla." Richter les asegura que Los artfculos aparecidos en Norícias Gnificas son aún más entu-
a" qr. ,,el científi.o ,o-pi.ttri en sí sino en los demás". "Despreocu- siastas. se habla de las revolucionarias conseóuencias del nuevo mé-
pado de todo lo que no se
(ue sólo a,lcanza;¡ los que.
son, Por momentos, P¿recr
esconder su admiración, el
siones del profesor: "Es lógico
procedimiento atómico. Como no h¡ mente acuerdos de colaboración con otras naciones más industriali-
[.nf" q". inventar algo asl... lo que es poco", y a:ot? que Richter se zadas.
echa a'reír feliz de háber dicho algo que "siente íntimamente y
que ión no pasó des
confía que todos puedan comprender"' ó por el mundo
Lal crónica iontinúa, "üiajan a Playa. Bonita, donde hay una ?, el New York
lancha esperándolos. La isla, e 60 hectáreas' Parece una.fortaleza a
una milla de la costa. Richter rlude nuevamenté a Ia maledicencia ex-
traniera. ,lamento no darles la alegríz de fotografiarme preso'. se
,.n'.ofirrét y alrayanes. Desembaróan. Chapalean barro' Al comen-
zar el ascenso .oln'i.rza a llover de nuevo' Ante la preocupación de
Richter sigue con la ctbeza descubierta y
ientras camina a buen paso. Frente alta
bajo cejas pobladas y claras, boca bien
190 191
La isla Huernul en perspec
tiva y sus principales edifi-
cios. (1) Laboratori«¡ 1, lu-
gar donde se levantó el
El primer periodista extranjero que entró en la isla fue Zugsch.- reactor grande; después se
werr. El podlatomunicarse con lichter en su idioma natal y visitó delnolió, y rnás tarde se co-
el laboratbrio unos días antes de que lo hicieran los periodistas argen- menzó su construcción en
profundidacl, y al fin se ta-
tinos. En su informe2a Zugschwert cuenta que las instalaciones ató- pó el pozo . l2l Laborato-
micas de Huemul son diferentes de las que se ven en otros'laborato- rio 2 d onde R ichter reali -

rios con la misma finalidad. Le impresionó que la gente se moviera z6 sus experimentos. (3)
Laboratorio 3, depósito.
con tanta libertad. "No hay milei sino, quizás, doscientos" -di- l4l Laboratorio 4, que no
ce. A Bariloche no llegan irenes cargados de minerales o contai- llegó a usarse. (5) Usina.
) de R ichter
-su transportar grandes cantidades".
ners para (6 Casa para
,'Estoy parado en medio de las instala- recibir visitantes; rara
vez
relato .s ca.rtirante: se usó de noche. 17) Lugar
ciones -describe más adelante-. Corre una brisa helada. Richter no donde se comenzó la cons-
ha puesto reparos cuando quise fotografiar lo que veía, pero no pude trucción de una casa para
Richter ylo Jaffke, del
mirar en el interior de ningún edificio excePto la casa con el centro otro lado de la isla. (8)
más sécreto. Hasta ahí me acompañó él mismo y me dijo que hasta Laboratorio de fotografía.
ese momento había ocultado el horno atómico, 'Usted es el primer (9) Guardia.
periodista a quien le cuento algo sobre él', me-dijo Rich191"..
^ "Un ruiio ensordecedor nos ltegába de la profundidad pues los
cimientos van a estar a 12 m bajo tiérra y sólo la cuarta parte estará
por encima de la superficie. Este es el horno más grande que va a oPe-
iar aouí; un enorme cilindro de concreto cuyas enornes paredes de
nó.-igóí, que no dtcen nada en sí mismas, álbergarán una multipli
cidad áe prócesos técnicos. En su estado final represe-ntará una cons-
trucción ir-"-ent. complicada con unos cientos de metros cúbi-
cos de hormigón enc reto."
"Nos diiigimos desde donde se Pu-9-
de ver todo. Sé ven on de interés. El edi
ficio en el que está el horno, éste tiene como tres pisos de altura. Dos
labor¿torioi d. ,rrr" sola planta. Ñinguno de ellos cubre más de 500
#. n" total, por lo tanto, hay a rroxlmadamente 2000 m2 de labora-
torios en lo que representa el C
(Zugschwert está parado en la s
encuentran los laboratorios 1, 2,
destinadas al alojamiento de Pers
das cuando él visitó la isla, en la
jo)."
-
"En el medio de la isla, el secreto parecla más inalcanzable pues
uno se siente como en una instalación industrial pequeña. No hay
chimeneas. No hay postes de alta tensión. No hay ruidos de procesos
Foto compuesta obtenida desde la oficina que B¡chter tenía en el punto más alto de la isla, De iz-
importantes."
' "Con respecto a los laboratorios, parece haber algo especial- Se qulcrda a derecha se ve, en primer plano, el edificio del laboratorio 1; más atrás, la usina, y a su
kquierda, ol laboratorio 2 coh el apéndice para la reactancia gigante instalada en 1952. En el centro,
supone que disponen de los aparatos más mod-err-ro¡ que pudieron ¡1. hboratorio 4, y a la izquierda, el edificio "Omega", utilizado como depósito de bolsas de cemento.

conseguiise, pero iqué pasa detrás de esas paredcs? Sea-como fuere, lArchivo CNEA, cortes¡a H. Campos.)
éstos ion los'únicos-qué están rodeados de al¿mbrado de púa, puer-
tas de acero, doble guirdia, reflectores de noche."

192
"Quedan por mencionar cuatro barracas de montajc, cl c«lificio
de la guardia, el laboratorio fotográfico y la cantina. Se mc pcrmi-
Reactancia gigante de 47
toneladas instalada a
tieron notables libertades para poder moverme según mis «leseos du-
mediados de 1952 prepara- rante varias horas pero acompañado. Los verdaderos obstáculos t¡uc
da para diez mil voltios y hicieron que yo viera solo una décima parte de la isla, se debían a las
un millón de vatios. (Cor- condiciones del terreno y zla vegetación."
tesía M. Báncora.)
"Delante del laborátorio principál me esperaba ltonald ltic:h-
ter nuevamente. 'iQué ha visto?', me preguntó. 'No hc vist«r nilrlil',
respondí. Richter se rió, 'Yo tampoco', dijo."
"Nos dirigimos nuevamente al lugar de la c«¡nstrrrcciírn «lcl
gr¿n reactor. Me mostró una foto del primer horn«¡ rl«rlrrlc l:r ¡rrilrrcrr
reacción termonuclear del mundo tuvo lugar. Es un rt't'i¡rierrte rlc
concreto desnudo sin equipo.t'
"Caminamos hacia el muelle. Nos cruzamos ('(xr rtlt clrrri/rtr, lrrc
go vino un jeep. iSe esconden cosas distintas en l:t lsl¡r/ /.Y rtt r¡lrr¡r
lados de la Argentina?"
Hasta aquí su descripción de la visita. Más adcl¡¡rrtc, Ztt¡4rr ltwrt I
ofrece su punto de vista. "En el intercambio d«'o¡r.ilttottr¡ lto r/rlrr
valen los aigumentos científicos -dice-; el apoyo ltt¡ls l¡¡cl'lr ln lrr I
ben los escépticos cuando hacen preggntas precisas. l()rriórr ltr olr¡¡'l
vado qué, en el experimento ató úco decisivo? Clit¡c l(lt'lrtrt ¡r¡lor'l
que cómo iniciador, observ¿dor_y descubridor cicrrtfl'tt'o ¡rultró r'rr'
experimento tan controvertido? Y agrega: Se durlr¡ rle sl r¡le t. x¡rll
ménto ocurrió o si tuvo tales éxitos- No hay pruelrn. Nirr¡rirr lulrr¡lu
El doctor Richter se ret¡ra del laboratorio 2' torio va a repetir el experimento o examinar cl rcsrlllnrlr, lrortlllt.
nadie sabría cémo empezár." Interesantes preguntrls t¡rtc sil.lttilit'ullvu,
y- lamentablemente, los periodistas argentinos no stl¡tirroll ¡lrrlt.§[rr..
,.El gobierno argeñtino
-contiñuaba el periotlistt h¡¡ crc¡rrkr
un comité paru" la aplicación de la energía atómica irl curl ltit'lrtcr
pertenece cbmo úniCo expefto físico. Unos días tlcspués tlc ltalrcrsc
ireado este comité me encontré con Richter por ¡rrintcra vez, afttt'rit
de su casa. Una de tantas otras casas. Lo único que llama la atcnciír¡r
de esa casa es que del lado de enfrente hay un puesto tle guardit tlt:
dh y de nochC. Yo llevaba un paquete de diarios. Una colorith co-
lección de crlticas sobre las cualei querla hablar. Denostaciones tle
tipo personal, como la ¿cusación de que Richter era ul Cagliostro «r
ignoránte, que le hacfa el periodismo. Sin duda, el problema del se-
creto representa el problema más saliente. Richter es conscientc dc
esto y habla abiertamente. No faltó la nota pintoresca. Cuando se
pasó la noticia de que Richter ha;bía sido detenido, po¡ un instantc
ie sorprendií y lulgo se rió. Me dijo, 'Ve, usted llegó juslo a
tiempo', una-agencia de los EEUU habfa trasmitido esa noticia falsa.
No tuve la sensación de que esta noticia hubiera impresionado a
Richter. (l«rmo si él estuviera alejado de estos problemas. Uno sospc-
r 95
do eún más
de industria en lugar de un cien-
chaila que él es un comerciante honore-s públicos y de
dierianrnte
,fico. No muestra su tlfl¡lo, no es amigo d. r corto plaz
meroso púb
"dentro de tres dlas comenzeré e trabajar con el laboratorio 2 mo-
dificado, con el fin operativo de producir isótopos radiactivos, en
especial cobalto 60", y "con esto podrá demostrarae fehacientemente
que en la isla Huernul se produce realmente energla atómica, " aun-
que condiciona estos resultados al envío de ciertos tubos de

a El 12 de setiembre el capitán González informó telegráficamen-


ter. La visita de los Periodistas
te a Buenos Aires que el doctor Richter instalará una planta de pro-
Huemul cerró un semestre Y ul 9 ducción de agua pesada, y una semana después comunica que el doc-
ii".*"f t el más espectacular' El cl tor Richter llevará a la capital dentro de cuatro o cinco semanas un
i;;i. ¿.;. r,zarítn las dificultades presente a sus amigos, esto es, cobalto 60.

side s la reacción poco gratificante de


y
sus no pareciero"' ii"
embargo' amila-
Richter'
nar
Esquizofreniazs

escribió a su hijo pidiéndote que le puente, intentando lo imposible, en una situación embarazosa. En
Buenos Aires se realizaban agitadas reuniones con Hellmann para dis-
cutir si el electroimán pedido desde Huemul debí¿ ser fabricado con
piezas de fundición o se lograría ecorrar los plazos utilizando cha-
pas. Los directores de las acerías más importantes eran contactados
telefónicamente. "listoy con el dinero agotado después de pagar dos
197
196
se queja el coronel. Su hijo
bien. Richter con quien es-
enct¡entra divertidas las di
ficulted Consider¿ que los enemigos reci-
birán u
'hacerse encarecidamente al coónel no
sfuerzo por m¿ntener el optimis-

Como se ve, Richter alude a enemigos y a una campaña de in-


sidias y traiciones. No se encuentran nombres que los identifiquen
aunque el capitán Gonzílez en una de sus comunicaciones telegráfi-
cas menciona dificultades con e[ personal en la isla. Dice que será
neceserio reemplazar a cuatro personas, una de ellas para hacerse
cargo del laboratorio fotográfico, otros dos, mecánicos. Sin embargo,
es mucho más significativo un pllriiú.o de una carta íntima del coro-
nel González a su hijo fechada. el L4 de setiembre, donde insiste en
que es neceserio tener cuanto antes algo material que poner en evi-
dencia, "pues de no ser asl, no sé cómo podré solucionar los proble-
mas de fondos y de fondo." Se refiere a que "con el cobalto radioac-
tivo en la mano no habrá más problemas, porque fo les repito que la Es notable el poder que Richter ejercla sobre los funcionarios
sinración misme de Perón por ayudarnos es molesta... la guerra la más cerc¿nos a é1, éomo ló reflejan estós documentos. En ra misma
tiene en la casa, pues quien más nos ha atacado es la señora, influen-
ciada, nan¡ralmente, por la etern¿ camarilla." Es decir que la señora;
Evita mism¿, habrla comenzado por esa época a dudar del proyecto
de Huemul y a poner objeciones al continuado flujo de recursos des-
tinados al mismo. Esto sl era una dificultad insoslayable para Perón.
"La guerra la tiene en casa", habla escrito Go¡zílez implorando por
resultados. Perón habfa eludido el asesor¿miento de los enrditos pero
no podla ignorar l¿s recomendaciones de su esposa, principal eje sus-
tentador de su brillante c:urera polltica.
Suele suceder, como en este caso, que los más importantes tes-
timonios históricos se extraen de los papeles lntimos escritos sin ne-
cesided de guardar las formas, con sinceridad e inocencia. Seguramen-
te Richter nunca llegó a ser depositario de esta confidencia y es de
ta cuando se quejaba de
el capitán González, en-
este huidizo personaje,
su padre enfrentsbe en
ciertos clrcr¡los del gobierno.
E¡s mis¡¡n crnr frmilier del coronel Gonzólez contiene otros
198 199
En une conferencia en el Ministerio de Defensa, frenqe ¿ oficieles de
admitirlo es matar el ProYecto alta jerarqula, donde se realizó une Presentación del proyecto Hue'
de donde sea Para alimentar mul,-Peróñ le hebla dicho: "Gon zalito, vos que no entendés.neda de
buscando el aliento que escasea,
En una de esas comunlcacro todo esto, vas a venir bien, asl dejás hacertr26. ] esl cra el tr¿to entre
estos dos'hombres. Go¡2,ález nó se sintió menoscebado. Si algo de'
sus
muestran sus cartas femiliares y otros documentos es que la misión
v"
los
que le encomendó Perón se la tómó a pecho _y eul cuando ¿travesaba
li crltica situación que en esos meses le brindaba Richter casi a diario
le brotaban expresiónes tales como: "en estos momentos de lucha

lud de Evita mostraba signos inq


sofocar un golpe militar liderado por el general Menéndez desde Cam'
po de Mayó -aún encontraban tiempo para charlar con la informali'
á¿d de dás jubilados que se encuentran en un banco de plaza. Una
tarde hablarón sin apuro mientras Perón se h¿cla cortar el cabello.
La conversación derivó en Richter. Perón dijo que tenía plena con-
fta¡za en é1. González recordó las últimas comuñicaciones de su hijo
de otro tiPo. No haY telegrama en Poco tiemPo. Perón est¿ba
10 de octubre de 1951 llega' a'
dicta a su asistente: "Mi querido :*fffi n.ffi#llf',*su¿
enterado de su ¿ctual estado de
zados. Gonzllez no lo contradijo.
motivo de preocuPación. N
CPara qué inquietarlo? Los
eso lo habla llamado Perón
dejarse inundar por la dulce espertnza.de| gran éxito.yapróximo. Si
Rithter tenía una personalidaó complicada y conuadictoria, ino era
rcaso tlpico de loi cientlficos genialts ser asl? Como en las mejores
charlas de c¿fés porteños, don?e se suelen constn¡ir castillos en el
tos. No olvide, Por favor, que col
precisamente Poi eso debo rePetfu porque es agradable pensar en ellos, los dos amigos se. entretuvie-
iron !r, imaginar-maraütlis. Ahogando eflmeros Presentimientos, el
irA.t.t éxito befinitivo ya nos espera'" licnhrsi¿smo Tre en aumento. Hablaron del funrro argentino, pletórico
Un socio pdrd compartir el nuetto éxito energla atómica. Richter era un personajg. con- quien 9l paf;
¡drla üna enorme dzuda. Se hacla neces¿rio disiparle toda duda, si
Perón Y Gorrzál h hubiese, en cu¿nto a su autorid¿d.
veniles. A diferencia
il futuro del proyecto tiene,que estar
una breve disPuta Por el lider h¡rle conforme e lo que él propusiera
íNo permitiré que otios mét¿n la mano" 27.
entre ambos ie sustentaba en 'Pero le reilidcd era otra. La, grtn crisis se estebs gestando-y el
de González- de sus roles Presen un violento enfren'
ba e su servicio, Y cste era P Proceso de deterioro que conducirlá ¿ Gonzllez a
hmiento pocot mcrcidespués, ere ye inoriteblc. He¡tg los mós cetc&'
Hebla resPeto Por'los deseos de
201
200
prudente. Respondió sucintamente. Habla acuerdo con el comunica-
do de prensa, aunque por "razones muy especiales que el doctor
Richter sabrá apreciar, el presidente desea que el comunicado sea
dado a conocer con la firma del doctor Richter en su carácter de
director de la Planta, lo gue daú al mismo el verdadero valor cientf-
fico que debe desearse".
El anuncio, no obstante, contenla un dato de especial interés ¿l
prometer que en breve la planta podrla ser üsitada por técnicos y
cientfficos argentinos y extranjeros. Esto era promisorio. Haste el
momento todo intento de organizzÍ lna.üsit¿ de técnicos habla sido
cctegóricamente rechazado por Richter, respaldándose en la seducto-
ra exigencia de mantener el secreto. El coronel González debió sentir-
¡e aliviado con esta promesa. Descargar en parte la pesada responsa-
bilidad que habfa ¿sumido en gente que entendier¿ del asunto y echa-
re luz sobre las múltiples dud¿s que acosaban crecientemente su
lnimo. Dlas antes del anuncio habla recibido un telegrama que le
informaba que el laboratorio 2, doúde Richter llevaba a c.abo sus
experimentos, habla quedado totalmente contaminado por radiacio-
nes. No obstante esto, se acotaba, el doctor Richter seguirá traba-
jendo. Alentador por un lado, pues era gratificante saber que habfa
rcdiaciones (que sólo podfan originarse en reacciones nucleares),
Bunque francamente inquietante, por otro lado, pues significtbrgra-
ves riesgos personales. Necesitaba contar con un especialista que le
ryudara a evaluar el significado y también las consecuencias de este
hccho. Ni Gamba, ni Isnardi, ni Beninson, a guienes tenla a su l¿do
podfan contribuir mientras no pudieran visitar el laboratorio. Ahora
despuntaba la opornrnidad, y la idea de ir pensando en integrar una
comisión de ex r su mente .
El 11 de lecciones generales en el pals,
G¡taba cercano bln-Frohdizi constitula la úni-
ct amenÍrza posible -aunque no probablq- a una reelección de Pe-
lón. El llder justicialista no estaba inquieto. Le bastaron un par de
por radio y por televisión (el primer canal televisivo
la Argentina habla comenzado a funcion¿r poq¡s semanas antes)
¡ satisfacer sus preocupaciones electorales. No se equivocó; los
imputos finales lo favorecieron en una relación de 2:1 con respecto
los radicales; a esto contribuyó de modo nada despreciable la intro-
del voto femenino que, por iniciativa de Evita, ingresó en el
electoral del pals en esa ocasión.
Las elecciones no hubieran sido un freno para visita¡ la isla Hue-
La visita fue aplezada momentáneemente por una operación
quc
lgicaalrque-
luñ¡rgrca e t8 " oonede
neoe
frhgüeño. Decdc e vein-
dcinco dlcs mfu lr
203
202
Pasados losveinticinco dlas, la visita se vio nuevamente Po§ter.
gada. En lugar de ir Perón a Bari
áonde man¡rvo "conferencias sec

ica.

condiciones de comenzü Ye a
cala con fincs industriales con I
de una industria local suficiente

dustrial.
Perón eParentemente creYó e

bito y significativo desPrecio Por


dorei. Désde el Punto de vista t
lugar donde se est
to no habla más q

habla llo,ado a cabo el 2ó de ocn¡


teórica? Las motivaciones Perso
en cl análisis de estas circunstanc
rados pedidos de G
mo la'producción
Richteri en Buenos
v- Dera Go¡zÍlez el menos, lr
áániuio de confignza sc hrbls r
ceminos. {Serfs .riá io que rc proponlr Richter rl virju r Buenos

204
"§ubidos a las palmeras,,3l
dictorios cuando Richter se NOTAS
I .las llneas espectrales tienen que desplazarse hacia el úoleta. . ." Esto
.,.
.

serla asl si los átomos que emiten le radiación que se mide se desplaza¡an todos
en un mismo sentido (como en el caso de una estrella que se aleja),
pefo esto no
por los átomos de la
era o Richter, donde
ma gran agitación térmica, se desplazaban
en rai¡ lt ensanchamiento y to w corri'
,fl'.Ti:'; y
miento de las lfneas, este efrof conceptual lo condujo a una interpretación
(Ver Epflogo El Secreto de
ealizar con equivocada de sus ¡esultados del 16 de febrero.
los reacto_ Huemul).
nde aún no estaba terminado,los 2 Ver la mayorla de los dia¡ios del 26 de marzo de l95l y Mundo Atómi-
e tipo ,,probeta,,. Una lectura cui_ co,n,alrzo de 1951, pá9. 66 Y ss.
3 El New York Times volvtb a publicar la misma foto el 5 de diciemb¡e de
no permite resolver el dilema. Un
amente si est¿ba hablando de ener_ t9s2.
aCarta de Hans Thirring a Peter Alemann, det l2 de agosto de 1954'
o se refería a cómo construir reac_ 5 Hans Felsinger, (Intersuchungen an Sperrschichtphotozellen mit weichen
En base a los trabaios realizados en
Roentgenstrohlen ('I¡yestigaciones sobre células fotoeléctricas de ba¡rera me-
mo se pueden construir reactores
diante rayos X blandos"), Annalen der Physik,5. Folge 29, 8l ,193'l '
antidad de energía,,. Como el reac- 6 Ibíd, 14, cap. III.
1 Esto'Es,'nímeto 96,§ernana del l8 al 24 de octubre de 1955, páS'29'
E
"exitoso ensayo en gran escala e e o Rica¡do Rossi.3 de agosto de 1979.
tac.rón nuevos altos problemas c ro del 2 de agosto de 1950 (ver tef' 37 ' cap' III')
su comunicado de octubre. rr Archivo del coronel González cedido al autor.
1' .....bu§cando de un lado a otro un contrato de trabajo distinguido...".
La versión de Richter sobre su odisea en la posguerra es novelesca. uno de los
periodistas que lo visitó en junio de l95l en la isla describió esta historia de la
siguiente forma (Noncias.Gruificas,28 de junio de l95l):
..cuando Alemania capituló, Richter seguía trabajando en Berlln. Llegó
la ocupación rusa. El profesor no puefta de su secreto. con
unlco representante con autoridad su amilo y ayudante destruyó el os rusos vigilaban el luga¡
para. rcalizer- estas negociaciones."El profesor ni.ttiiá..rinó con- con pislolas y ametralladoras. Y ar a Alemania occidental,
tesrar cuando se le preguntó si el socio poara r.r toJ'Brt"¿o, ayudado por los norteamericanos.
Unidos". ..El coronel norteamericano Elmer G. Stalrl, di¡igente de organizaciones
Concluía asl un año
sólo en la Argentina. En
habfa re¿.lizado una medi

profesor."
..comienza, entonces, una odisea para el estudioso de la energía atómica.
En 1945 lo inyitaron losinglesesahabla¡desustécnicas,desusteorlas.Fueron,
el 20 de diciembre entró en ope- dice, más corectos que los otros, pero les impulsaba el mismo fin: descubrir el
ucción de energla atómica del sec¡cto. Lo invlta¡on a ir a Inglaterra, pero se excusó. Era, dice, demasiado tem'
prano. Poco má¡ t¡¡dO ¡o intc¡cearon por él los france§e3, y lo invitaron a Badon'
-Badon,
dondo cl Soblc¡no mlütct lo intorrogó. Lo inüta¡on a tra¡leda¡¡o a Parlo,
206 lo quc no tudó ¡n h¡oct,"
207
"Pcro en Parls, Ioliot4uric, dc fiüadón comunista, dirigfa lec i:nvestiga- Gracias a la imparcialidad de lo¡ editores dc uNW, ton¡o h oDoilunldrd da
cionc¡ atómlces. Richtc¡ no creyó compatible con ¡us conviccioncs ponorsc a efec elr
t¡abql¡¡ ¿lll. Con¡iguló sslir dc Prrlo, pose a la vlgüancla, y volvió a Bcrlln. No hrudf ?t',
t¡¡dó cn ¡or vl¡ltado por los oxportos norucgor. ¿Cómo ¡o habla difundido cn Pub l¡oo H¡nr
Eruopa dq¡concortada do l¿ posguorra la celidad do los o¡tudio¡ do Riohtc¡? La Thirring, contione cn vcz de hechoo, infamie¡.
cl¡vc c¡ ¡bncllla: cl ¡crvlcio dc ospionqio dc lo¡ aliadog funcionaba admirable- El cquipo de opcración del roactor y yo compadoccmor profund¡manta
mcntc. '§icmprc fuc mojor que el do lo0 8lcm8ngs."' el ¡cño¡ Thirring porque se ha revelado como cl tfplco profuor d¡ üb¡o ó¡
"Los noruogo¡ tembién quorlan tab€r', y lo invltaron a ir a su pafs. Pero, texto con un fuerte complcjo de infcrioridad cicntlflco, probrblomlnta rloF
con¡ocucntc con rus prornoEas, Richtcr viqió e Lond¡es. Alll fuc 'bicn recibido', zado por cl odio polltico. Nunca me hc oncontredo con él y olortrmrntr no
pcro no tuvo éxito cn sus plantcor. Un ojérc{to de invostlgado¡es elemancl, t€n- conozco lo¡ detallog con rcspccto a su dlrpoaición porsonal
dldo¡'al cncmigo dc aycr, trabejaban on el Rcino Unido por ca¡nlnos distintos. -t¡l v¡z ¡¡tl p¡d¡.
clndo de ci¡cungtancias polftica¡ no doscada¡ en Europa. Ertoy rc¡uo dr qur
Lob inglosor no pudicron dl¡corni¡ quiénes e¡¿n log cientlficos bien orientados y nos entcndorfamos ¡i nos encodtráremo¡ ca¡a e csra.
quiónes no. Y Richtcr volvió a Berlfn. Las sigúentos afi¡maciones no tlenen nada que vcr con la polfüo¡. coa ¡l
"Los holurdescs también se interesaron en los estudios de Richter. Rocibió fin de explicar lo quo ocurrió verdaderamonte on, la Argentlna cn ol ormpo dc h
una oferta para viqiar a Holanda, pero sb negó a üajar 'disfrazado' de soldado energla atómica, tendrfa que empezsr con lo¡ tftulos de dlario¡ o¡t¡dounld¡n¡c¡
brltánico como le cxigfan a él y a su osposa. E¡ 1947 volvió a Londres, llamado tdes como: t'Explosión atómica en la Argentina".
do nuevo. Pero ot¡a vez no quiso esperar en Inglaterra. Volvió a Berlfn y poco Es un hecho que nunsa hemog desarrollado o explotado une bornb¡ ¡tó.
después pasó a Holanda, sielnpre en viqjes un tanto subrepticios. Pero, al llegar mica en este pals y no tenemos intenciones de hace¡lo en el futuro. por lo trnto,
¡ Amsterdam,loa holandeses 19 informaron que los ingleses habfan ordenado que no hay ningrln secreto de bomba atómica en la Argentina. ¿euó puó rodmcntc?
debfa pa¡tir a Berlln en el término de veinticuatro horas en un avión norteame- En Europa, yo habla desaEollado procesos en la flsica de alt¿¡ tcmpcntu.
ricano. Lo lleva¡on de vuelta. Entonces se ofreció la oportunidad de i¡ a los ¡as. Parecfa posible producir enetgla, atómica sobre la base de la fusión do lo¡ clc.
EEW. Richter aceptaba, Después verfa. Pero un incidente gracioso, que él ce- mentos más livianos mediante una reacción termonuclea¡ en escala do l¡bo¡¡to-
lebra, anuló el viqie. El cónsul norteamericano que lo sometió a un riguroso inte- rio. En primer lugar, mi intención era usar el rendimiento de la ¡oacción tcrmo.
rrogatorio le preguntó si tenla hiio. 'No, tengo un gato'. 'Pues bien -contestó nuclear como una prueba pa¡a las condiciones termodin¡lmicas extrema! quc ln.
el cóngul- no podrá vi4jar con gatos'. Y Richter que quiere entrañablemente a tentaba estudiar. En conexión con estos estudios, hice algunos descubdmlcntor
su gato Epsilon, compañero de aventuras y ücisitudes, desistió del viaje." respecto al control de "zonas extremadamente calientes de plasma". po¡torlor-
"En diciembrc de 1947 volüó por segunda vez a Parfs. Encontró 'gente mente, aprendl cómo producir une zona de tremendo calor.
rara e lnteligente' y se vio envuelto por el sen¡icio sec¡eto. Pero consiguió eludi¡ Durante el otoño de 1948, vine a la Argentina para continuar eoto irabrJo.
cl cerpo. Poco después, por sugerencia de amigos, se emba¡có para la Argenti- El ¡nundo entero parecla fascinado exclusivamente por el proceso do fisión nu.
na..." (yer también La Razón,28 de junio de l95l). clear en pilas de uranio y en bombas atómicas. Pero el mismo presidente porón
rt Untted Nationt lüorld, mayo de l95l , pág,2. me dio la oportunidad de proseguir con el desa¡rollo de reactores termonucloa-
14 lbfd, l3,pág. l. res. con toda veracidad les puedo decir que nunca me pidió estudiar problcmar
15 En carta del 12 de agosto de 1954, el ffsico Hans Thirring le escribió de la bomba atómica. Además, el proceso termonuclear parecfa ser la única opor-
al periodista Peter Alemann: "pn el texto original en alemán de mi contribución tunidad técnica pa¡a que la Argentina pudiera participar en la car¡era de cnergla
a la revista United Nations World yo decfa, relativo a la primera alternativa que atómica.
?erón fue vfctima de un fantasioso que habla sucumbido a sus propias ilusio- Los primeros pasos de nuestra investigación"tuüeron éxito. Un año más
nes'. La tr¡ducsión al inglés que no pude ver a tiempo lo transformó en una ex- ta¡de inetalamos una planta piloto de energla atómica en la igla Huemul, inclu-
presión rnucho más dura, al usa¡ 'loco' (cronk) en lugar de 'fantasioso'. Yo estoy yendo la conEtru
ahora convencido de que esta alternativa es la co¡recta". iilenta píloto con
1 6
El autor realizó la bhsqueda bibüográfica en Science Abttract¡, entre los el muhdo entero.
años 1935 y 1950. control de nuest¡os problemas de operación. Algunos de los instrumentos com-
r7 Peter Alemann, Esto Es, tlltima scmana de octubre de 1955. prados han sido.modificados para usos eepeciales.
ra C¡rte del docto¡ Ronald Richtcr en el número de junio-rgosto En relasión con e¡te trabajo,tuümog que estudia¡ intensivamente los pro-
l95l dc
United Nations World. blema¡ do la bomba dc hidrógeno. En oste tipo de bomba atómica, las ¡oacciones
tcrmonuclcarcr cntro núcloo¡ atómico¡ livlano¡ ¡e iniclan por el tromcndo calor
La Argentlru no tlcne nlnguno bomba atómlca producldo cn h cxplodón do un¡ bomba ¡tómica do fl¡tón nucloa¡.
por doctor Ronald Rlchtcr Muy pronto dc¡cub¡lmo¡ quc cl ¡rm cdor rcrfr lmprcrclndlblc no ¡ola-
mcntc pr¡rh crplorlón dc l¡ bomb¡ dc hldrógcno ¡lno t¡mblón prn lr lntcn¡¡
208 209
ción es notablernente lejaaa, las implicaciones de Richter en su carta son suma-
emisión de neutrones de la bomba inicial de fisión. Esto nos permitió compren- mente sigrificativas.
dor por qué deberla utiliza¡se t¡itio prepa¡ado en pilas para la bomba de hidró- En vista de la importancia global del problerna, [rNW publicará el mes
8eno. próiimo un análisis de los anunciados logros del serfor Richte¡ en la Argentina
Hace un año, informé al Presidente Perón sobre la desintegración por ex- por el cientffico norteamerica¡o doctor Hugh C. Wolf, profesor de ffsica, Cooper
plodón del isótopo de liüo 6 y el nuevo tipo de reacción en cadena de neut¡o- union school of Engineering y vicepresidente de la Federación de cientfficos
nes, tan decisiva en las bombas te¡monucleares. Desde aquel entonces, hemos Norteamericanos. La reacción inmediata del doctor wolf a la ca¡ta de Richter es
aprendido algo más sobre esta técnica de reacción y, por lo tanto, tenemo¡ un la siguiente:
nl¡mero apreciable de detalles constructivos respecto a la bomba de hidrógeno. "Las pretensiones del señor Richte¡ resultan algo ambiguas y modestas y
Aunque los sec¡etos de la bomba de hidrógeno no nos interesen di¡ecta- bastante diffciles de evalua¡ porque no vienen respaldadas. P¡etende haber estu-
mente, es mi opinlón personal que en nuestra planta piloto probablemente te- diado los principios de la reacción te¡monucleares y conocer mucho sobre cómo
nemol mds conocimlentot sobre la cinértca de lo reacclón termonuclear que los hacer una bomba de hidrógeno. Dice tener una planta piloto de .energla atómi-
E¡tadot Unidos y Gran Bretaña en el momento actual. ca' y estar construyendo un teactor termonuclear'que espera tener en opera-
Ha sido para nosotros una sorpresa el escepticisrho de estos pafses respecto ción dentro de un año. Ha hecho un tipo no especificado de ,ensayo exitoso' del
I nu$tfos anuncios porque estamos convencidos de que ellos saben mucho acer- reactor termonuclear el l6 de febrero."
ce de nuestros procesos termonuclea¡es. En ese dfa crltico del 16 de febrero no UNIV espera que la declaración del mismo doctor Richter y la crltica de
explotamos una bomba atómica en la isla Huemul pero sl ensayamos exitoso- ella por expertos norteamericanos y europeps reconocidos acla¡a¡án un tema que
mente huestto reuctor termonuclear por primera vez en escala técnica. no es solamente de interés cientffico abrumador sino también de gran importan-
No hay ningrur misterio en los ensayos de reactores. Cientlficos de los Es- cia polltica.
re En una de las entreüstas que Poter Alemann mantuvo con Richter en
tados Unidos, de Gran Bretaña y de otros palses están esperando información
detallada sobre nuestros procesos -y los rusos estdn esperando la misma infor- 1954 éste le contó que en su carta a LJNW le habfan suprimido un 'no'después
mación-. Tenemos bajo construcción un reactor termonuclear de graa escala y de la palabra \rno', quedando: 'nos permitió entender por qué en una bomba H
serfa posible tener este 'horno atómico" en plena operación dentro de aprod- uno tto debe utiliz¿r tritio producido...". Este detalle y otros sin¡ieron e Ale-
madamente diez meses. En el mismo sitio, es nuestra intención construi¡ un la- Jnenn per¿ desarrollar una interesente hipótesis (ver ref. 20).
boratorio para que cientlficos y técnicos estudien, en calidad de huéspedes, los 20 La info¡mación a la que se hace ¡eferencia en le, como también la refe-
problemas de la aplicaci6n técnica de nuestros procesos termonucleares en la rencia al 'litio y un nuevo tipo de ¡eacción en cadena...'y la afirmación de que
industria. Adem¡ls de este trabajo de ingenierla, falta realizar mucho trabajo cien- 'hemos obtenido más información... que los EEUU y Gran Bretaña...'condu-
tlfico: ffsica de partfculas veloces, problemas especiales, flsica de oscilación de jeron a Pete¡ Alemann a tejer una teorfa en defensa de Richter que merece ser
plasma, sinética de reacsiones termonucle¿[es, procesos de activación nuclear, mencionada. Las investigaciones de Alemann, un periodista del Argentinisches
ctcétera. Tageblatt en la Argentina, comenzaron a talz de un artlculo de la rc{tsta, Time
Como es de imaginar, en la isla Huemul estamos muy ocupados con el me- titulado "The making of the H Bom", del 12 de abril de 1954. En este artlculo
joramiento de nuestros conocimientos. Quisiéramos discutir, con nuestros cole- se rafirmabe que el monurnental reacto¡ de Savannah River construido para fa-
gas en los palses de las Naciones Unidas, el control internacional de la energfa bricar tritio en la costa este de los EEUU "no habrla sido necesario, tal cual re-
atómica. Es nuestra conücsión que la base anterior de discusión ha sido alterada sultaron las cosas al final". Se referfa a que la primera "bomba" H, explotada
por el proceso termonuclear, ya que no se necesitan más los materiales raros por los EEUU en noviembre de 1952, resultó ser un artefacto monumental de
controlables. 60 toneladas y con un volumen simila¡ al de una casa de dos pisos. La razón es
Recientemente he leldo con mucho interés en diarios estadounidenses y que el artefacto funcionó con deuterio y tritio, ambos isótopos pesados del
prrticularmente en la revista Time que me han arrestado y que se mantienen en hidrógeno que deblan ser licuados. La mayor pa¡te de aquella instalación consis-
la má¡ abgoluta reserva los detalles sobre este a¡resto. Realmente deberla ser la tla en un ücuefactor. Antes de que par¡ara un año, en agosto de 1953, los sovié-
rclew8 más absoluta porque yo sólo me he enterado de ello a través de la prensa. ticos, en una demostración sorprendente de la acele¡ación de su programa ató-
No me impresionan estos bien conocidos métodos de guerra psicológica y creo mico, explota¡on su propia bomba H, un dispositivo mucho más manejable que
quc deborlamos convertirla en una carera competitiva bajo condiciones justas el estadounidense. La clave de la diferencia estaba en que los soüéticos hablan
-con todo el mundo tratando de ganarla para Occidonte. utilizado litio. Alemann recordó las decla¡aciones de Richter de l95l a United
Natlons llorld y a la prensa argentina después del anuncio de Perón, y asf, le-
Ronald Richter gltlmamonto intrigado, inició una investigación que le demandó varios años,
numcro¡aE cntrcvlgta¡ con Richtcr y cor¡cspondensia con dive¡sas personas, en-
El cüto¡ dc UNW a¡rcgaba al plc dc c¡ta cart¡: trc otrao,con cl proplo Thlr¡ln¡. Curndo, cn 1972, Alemann leyó le autobiogra-
Cbmob¡ dontlfloó¡ ñortc¡mcrlcano¡ y brttánlco¡ aún tlcnon quc crcar fle del profcror Mrnf¡cd von fudcnnc, dondo é¡to cuont¡ ol pánlco do lo¡ rurc¡
un¡ rGacolón tc¡monuolcor, y como l¡ po¡lbllld¡d dc control¡r romGJtntc rcec- 2Lt
210
sión es notablernente lejana, las implicaciones de Richter en su ca¡ta son su¡na-
cmisión de neutrones de la bomba inicial de fisión. Esto nos permitió compren- mente significativas.
der por qué deberla utilizarse t¡itio prepa¡ado en pilas pa¡a la bomba de hidró- En visla de la importancia global del problema, UNW publicaró el mes
8eno. próiimo un an¿ilisis de los anunciados logros del se¡ior Richter en la Argentina
Hace un año, informé al Presidento Perón sobre la desintegración por ex- por el cientlfico norteamericano doctor Hugh C. Wolf, profesor de flsica, Cooper
plodón del isótopo de ütio 6 y el nuevo tipo de reacción en cadena de neutro- union school of Engineering y vicepresidente de la Fede¡ación de cienilficos
nca, tan desisiva en las bombas termonucleares. Desde aquel entonces, hemos Norteamericanos. La reacción inmediata del docto¡ wolf a la carta de Richter es
aprendido algo más sob¡e esta técnica de reacción y, por lo tanto, tenemor un la siguiente:
nf¡mero apreciable do detalles constructivos respecto a la bomba de hidrógeno. "Las pretensiones del señor Richte¡ rest¡ltan algo ambiguas y modestas y
Aunque los sec¡etos de la bomba de hidrógeno no nos interesen di¡ecta- bastante diffciles de evalua¡ porque no vienen respaldadas. Pretende habe¡ estu-
mente, es mi oplnlón peruonal que en nuesffo phnta piloto probablemente te- diado los principios de la reacción termonucleares y conocer mucho sobre cómo
nemos mós conocimlentos sobre la cinética de h reacción termonuclear que lot hacer una bomba de hidrógeno. Dice tener una planta piloto de .energfa atómi-
Estados Unidos y Gran Bretaña en el momento octuol. ca' y estar construyendo un teactor termonuclear'que espera tener en op€ra-
Ha sido pa¡a nosotros r¡na sorpresa el escepticisrho de estos pafses respecto ción dentro de un año. Ha hecho un tipo no especificado de .ensayo exitoso'del
I nuestros anuncios porque estamos convencidos de que ellos saben mucho acer- reactor termonuclear el l6 de febrero."
ca de nuest¡os procesos termonuclea¡es. En ese día crftico del 16 de febre¡o no UNW espera que la decla¡ación del mismo doctor Richter y la crltica de
cxplotamos una bomba atómica en la isla Huemul pero sf en$ryamos exitosa- ella por expertos norteamericanos y europeos reconocidos acla¡arán un tema que
mente huestro reoctor termonuclear por primera vez en escala técnica. no es solanrente de interés cientffico abrumador sino también de gran importan-
No hay ningrur misterio en los ensayos de reactores. Cientlficos de los Es- cia polftica.
tados Unidos, de Gran Bretaña y de otros países están esperando información
re En una de las entrevistas que Poter Alemann mantuvo con Richter eD
detallada sobre nuestros procesos -y los rusos estón esperando la misma infor- 1954 éste le contó que en su carta a UNW le habfan suprimido un 'no' después
moción-. Tenemos bajo construcsión un reactor termonuclear de gran escala y de la palabra 'uno', quedando: 'nos permitió entender por qué en una bomba H
serla posible tener este "horno atómico" en plena operación dentro de aproxi- uno tto debe utilizar tritio producido...". Este detalle y otros sirvieron a Ale-
madamente diez meses. En el mismo sitio, es nuestra intención construi¡ un la- mann prira desarroll¿r un¿ interesante hipótesis (ver ref. 2o).
boratorio para que cientlficos y técnicos estudien, en calidad de huéspedes, los 20 La información a la que
se hace referencia en
le, como también la refe-
problemas de la apücación técnica de nuestros procesos termonucleares en la rencia al 'litio y un nuevo tipo de reacción en cadena...' y la afirmación de que
industria. Además de este trabajo de ingenierfa, falta realizar mucho trabajo cien- 'hemos obtenido más información... que los EEUU y Gran Bretaña...' condu-
tlfico: ffsica de partfculas veloces, problemas especiales, flsica de oscilación de jeron a Peter Alemann a tejer una teorla en defensa de Riclrter que merece ser
plasma, cinética de reacciones termonucleares, procesos de activación nuclear, mencionada. Las investigaciones de Alemann, un periodista del Argentinirches
etcétera. Tageblatt en la Argentina, comenzaron a ¡aÍz de un artfculo de la re{tsta Time
Como es de imaginar, en la isla Huemul estamos muy ocupados con el me- titr¡lado "The making of the H Bom", del 12 de abril de 1954. En este a¡tfculo
joramiento de nuestros conocimientos. Qr,isiéramos discutir, con nuestros cole- se lafirmaba que el monutnental reactor de Sava¡nah River construido para fa-
gsg en los palses de las Naciones Unidas, el control internacional de la energla bricar tritio en la costa este de los EEUU "no habría sido necesario, tal cual re-
atómica. Es nuestra convicción que la base anterior de discusión ha sido alterada sulta¡on las cosas al final". Se referla a que la primera "bomba" H, explotada
por el proceso termonuclear, ya que no se necesitan más los materiales raros por los EEUU en noüembre de 1952, resultó ser un artefacto monumental de
controlables. 60 toneladas y con un volumen simila¡ al de una casa de dos pisos. La ¡azón es
Resientemente he leldo con mucho interés en diarios estadounidenses y que el artefacto funcionó con deuterio y tritio, ambos isótopos pesados del
particularmente en la revista Time que me han arrestado y que se mantienen en hidrógeno que deblan se¡ ücuados. La mayot pa¡te de aquella instalación con¡is-
l¿ má¡ absoluta reserva los detalles sobre este arresto. Realmente deberla se¡ la tla en un licuefactor. Antes de que pasara un año, en agosto de 1953,lossoyié-
rogctra más absoluta porque yo sólo me he enterado de ello a través de la prensa. ticos, en una demostración sorprendente de la acele¡ación de su programa ató-
No me impresionan estos bien conocidos métodos de guerra psicológica y creo mico, explotaron su propia bomba H, un dispositivo mucho más manejable que
quc deberfamos converti¡la en una csrrera competitiva bajo condiciones justas ol estadounidense. La clave de la dife¡encia estaba en que los soviéticos habían
-con todo el mundo tratando de ganarla para Occidente. utilizado litio. Alomann recordó las decla¡aciones de Richter de l95l s United
Nations ll)orld y I la prensa argentina después del anr¡nsio de Perón, y asl, le-
Ronald Richter gltimamonto lntrigado, inició une invostigación que le demandó varios ulos,
numcrole! cntrtvl¡te¡ con Richtor y coroepondGncia con dive¡s8s personas, en-
El cdltor dc uNlV agrogaba al plc do oEts csrta: trc otrssrcon cl proplo Thl¡rln¡. Grutdo, ol 1972. Nomann loyó la autoblo¡ra-
Cbmo b¡ dcntlflcó¡ nortc¡mcrlc¡not y brltánlco¡ aún tlcnon quc crcar fla dcl profcror M¡nf¡cd von Ardcnnc, dondc é¡tc oucnt¡ cl plnlco dc lo¡ ru¡o¡
un¡ rc¡cclón tc¡monuclcor, y como l¡ po¡lbllld¡d dc controlrr romcJrntc rcac-
2tl
zto
¡l cntcr¡nc dcl anuncio dc Pcrón, y, ubicndo lo¡ antoccdcntc¡ do Richtcr, hizo
l¡¡ ¡l¡Ulcntc¡ rcfloxlono!: on 1943 Richtcr t¡¡bqi¡ con von Ardonnc, cn 1945
ó¡to ñ va a Rud¡ ¡ dc¡¡r¡oll¡¡ h bomba H..., cn l95l Rfchtcr haco su afifml'
ción en Bueno¡ Airrs..., l¡ bombe H ru¡¡ e¡ lrnz¡d¡ en 1943 Psrs scr copirdr
luc¡o po¡ lo¡ occldcntalcr; cr, dcclr, quc lol n¡¡o¡ habl¡n clc$do cl c¡mino
coiccto quc ot¡ ol quo Ardonno ya 9¡tlb¡ cxplorando on 1953 y, por lo tanto,
Rtchtor po¿f. rnuy blcn ¡abor má¡ cn l95l quo lo¡ anglo¡qioneo' y cxpllca cl Y. RETORNO A LA RAZON
pánico dit loncr¡t ¡u¡o (rror Pctcr Alcmcnn, "HÓtto Argontlnicn dlc thcrmonu'
ilt ¡t. ¡c¡dtof.7.,, Argcntttnbchcs Tagcblatt, 23 do fcb¡cro dc 1958. También Gonzdlez: acto frndl
peter Alemrnn, ,jRonrJd Richter und die Ge¡chichte dcr H-Bombe", Argenti-
niscbes Tagcblatt, l2 de sctiembrc de 1972),
Richt o de que debla mu-

sutof.
2l Carta dc Pcrón a Richtcr, l'dc junio dc 1951 '
22 Oicl¡raaono¡ dc Richtci ¡ Pctor Alcmmn, cedida¡ por cstc l¡ltimo al

¡3 ..'.,Eino quc la vi¡a no la obt rvo...,'. Vcr ca¡ta dc A, J. Sforza t¡en¡.


r1."*t
sa constn¡ctore. Los italianos de
nffiffiff*rt:l
la SACES nunca le heblan gustedo.
,.Vi¡8 frmiliar, cspfrs y ours inquierude3", y rcf ó2 del Además, las fricciones originadas en las frecuentes órdenes y contre-
crit¡ cn cl crpfnrlo III,
órdenes dificultaben los trabajos. Richter habla imaginado un& em-
---'-III.
c¡p.
L y revis'
Rcportdc dcl doctor Juan Zugrchwcrt, cottctpon¡al d-e diario¡ presa alem¡na cuando Pcrón lo embretó con la compeñla de su amigo
tu elomana¡ cn Buonog Airor, junio dc l95l' A¡chivo CNEA' Dopartamcnto do Incisa¡ no habla abandonado la idea, y p*e entonces hable iniciado
contactos con ingenieros de la GEOPE, una firme de constn¡cciones
-"-'-i¡-L; Técnica.
Informaclón
atu ri"Ura¿as cn o¡ta ¡occión fuc¡on sacadas do documento¡ ori' alemana, a espaldss de González.
dn¡lc¡ r.ttoni.i*t.¡ al ¿rclúvo dcl co¡oncl Gonzfilcz,ocdido al autor. El dla 3 de enero el joven González desde Beriloche telegrafió
----fi io¡tlmonlo dcl almi¡antc Quihil att, 2 de octubrc dc 1980' preguntando sobre las novedades que "hubiere respccto ingenieros de
I9 de sotiembre de I95L
2? carta dcl coroncl Gonzúloz a su h$o,
GEOPE". El coronel Plantamura, transitoriamente a cargo de la
potoncia inductflal (v. g¡. EEW)..." En sus decla¡aciono§ I
zc.---un"
pctcr Alom¡nn, luogo cedida¡ por é¡tc al autor, Richter dojó bion cn claro que él
CNEA (Gonzllez estaba de vacaciones) responde "no conoáco nadr
Sin embar' respecto a estos ingenieros. No sé con quién se ha hablado de esto. Le
tcnle ¡ los EEÚU en mcntc cu¡ndo propulo un ¡ocio industrislizado.
I al autor' ro' pido que usted me diga lo que sabe. Creo que este problema debe
io, ¿*u*.ntos dol Departamcnto estar relacion¿do con la continuación o no de los trabajos que allá se
iit* qu", on abril dc i952, cicrto sospechaban
ptit in Álcmenia, a ra ntonces Kutt realizen por cuenta de la empresa SACES. Le ruego me aclere."
;;;"1 cucstión e¡a
pals. El párrafo rclevante de esos documentos dicc No hay respuesta. Richter lwanta un muro a su alrededor y la
ianf neUta rcalizado a ese
cn Alema-
tcxtu¡lmcnte (traducción dei autor): "...Tank estuvo recientemente comunicación con los funcionarios de CNEA virnralmente se inte-
nieydiouna¡ericdccnt¡evi¡t¡¡alaprensa,cuyoprincipaltema.fuesob¡ela rrumpe. Mientras tanto continúa negociando el traslado de la Planta
pafscs; él también su-
¡ml¡tad gormsno{rgentlna y la cooperrción entre ambos a Indio Muerto, sin suspender los trabajos en la isla. El electroimán
proparada para avanzar en sus in\re¡tigacionce cien'
¡irié q*-1" Argentina esta¡ia pa¡ece¡la confirma¡ la idea
finalmente fue instalado a mediados de enero, y los pedidos e Hell-
itA."r cn estrrcha cooporacion con Alemania. Esto
que refierc Richter' Yo mann m¿ntienen su carácter habin¡al de urgente con cambios de ú1-
ái qo. Alcmania es ct pafs altamente industrielizado al se
visita timo monpnto. El 29 de enero, Richter le informa a Hellmann que
en esta reciente
mo imagino que la brse de la negociación debe ser hallada
ahora necesita una potencia de 10 millones de vatios y 100 mil vol-
'-
do T¡nk."
--ló'
iltundo Atómlco, año III, númoro 7,1952, y dia¡ios argentinos del 12 tios de corriente continua.
dc dlclcmb¡c dc 1951. La avenü¡ra atómica parece evolucionar en espiral haci¿ el cen-
to lbld.2?. tro de un huracán iner¡itable. Los hechos, algunos decididamente in-
! I cortcrpondoncia Rlchto¡-Hcllmsnn, srchiYo ingcnio¡o Hellmann. sólitos, se suceden cn intervalos cada vez más brwes. Richter no sc
detiene¡ más bicn se lsnza de ctbeza, hacia el conflicto que seviene.
No tin¡ber. P¡recerl¡ no repsrú en la lógica consecuencia de sus ac-
tos. ¿O se trita de un exceEo detonficnzs en sus fuerzas? Quizás. El
hccho es que ru srrojo e¡ notrblc¡ de frcntc hscie la tonnenta, con el --
P¡ro re$clro.
212 213
!
r
*
Í*
ai
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En los primeros dfas de febrero, Gonzilez, de vuelta de vacacio-
nes, es informado por su hijo qrre el gerente de GEopE está en Bari- deberé regres¿r a esa". Escribe "saludos", se detiene un instente, ta-
loche. Esta noticia enfureció a[secretário general. "cuando me ente- cha y continúa: "Presumo que el ministro Mendé pudo informar al
ré,a,gané el.avión y me fui paruúlide inmédiato', r. General en la residencia y haber enviado por avión de mañana la solu-
Gonzílez se da cuenta de que la sinración es diflcil y el encuen- ción requerida. Aqul en todos los aspectos se han sobrepasado los
tro con Richter va a ser inevitablemente violento. Reflexi-ona sobre el llmites de la toleraqcia. Saludos afecfi¡osos."
alcance de su autoridad. Tiene presente la carta del presidente por Plantamura advierte que las cosas se están poniendo serias. Gon-
la cual Richter ha quedado investido de poderes plenos. Las inocln- zfilez he enviado un velado reproche a Mendé como el amigo que se
tes contradicciones del decreto 9697 del lz de m¿yo de 1951 otor- siente abandonado. Plantamura desea llenar el vaclo con su propio
g-an-do potestad absoluta a Richqer en Huemul,pero a lavez afirman- eporte. "Comprendo,mi coronel,que usted está pesando un momento
do la plena responsabilidad administrativa de G-onzález e¡elmanejo muy diflcil. Pero discúlpeme que le haga una sugestión sana y de co-
de contratos de servicios y de compras, se convierten súbitamente en raz6n. Creo que usted nada perderá y en cambio mucho puede hacer
dificultades gigantes. ganar si una vez más hace gala de paciencia. Considero que no convie-
Est¿s ideas monopolizan la nen en este caso las reacciones violentas. Más bien es preferible que
llega a Bariloche el viernes 8 de con calma estudie el problema y taiga aquí la situación real para que
cón en su ánimo cupaz de acoge con todos los elementos de juicio, el señor General pueda adoptar
Richter lo disponga", como decla una resolución al respecto. Le pido tenga la paciencia que el c¡rso re-
una dramática secuencia de telegramas se establece entre Bari- quiere."
loche y Buenos Aires a parti¡- del mediodía2 .,,Llegrmos muy bien No tiene éxito. El grave diálogo llega a su fin, con una respuesta
, pero encontramos variantes fundamentales en el plan de obras- cortante: "Muchas gracias por sus buenas intencionesr p€ro aqul hay
ado con Richter, pero que tomar resoluciones. Muchos saludos.". Platamura se da por ven-
la isla. Ambiente pesa- cido y le pide al telegrafista: "dígale que gracias, que retribuyo los
as sin¡aciones persona- saludos y que le deseo mucha suerte".
El encuentro de ese día con Richter fue muy breye. A pesar de
ctda,vezmáslacartadelpresidentleailS'ffi ;:'#.iiiE',i;r1::f*: todo, González optó por postergar el enfrentamiento unas horas más,
Duarte por si fuera posible hacer llegar ordén personal del presiden- y sólo le preüno a Richter que no tomara ninguna resolución sobre
te sobre mi misión y atribuciolgs en ésta. préveo inconvenientes y las nuevas obras hasta conversar a la mañana siguiente.
por le anticipo esta apreciación. Hoy a las 19 hs. le haré conocer El sábado a las 10 González llegó a la casa del físico. "Con gran
-eso-
resultados de la primera entrevista." sorpresa me encontré con técnicos de la GEOPE que estaban
A las 17 Plantamura responde: "pot razones de la reunión de tratando con Richter el traslado de las instalaciones a Indio Muerto,"
gobernadores y otros problemas h¿ sido imposible hablar con el se- escribió luego en un informe al Presidente3. Durante una entrer¡ista
con el autor casi 30 años después, Go¡zález rememoró estas circuns-
tancias sin poder evitar cierta alteración en su voz: "Me zujeté a tiem-
po porque le iba a dar una cachetada en la cara. iCon la GEOPE esta-
ba tratindo en forma secreta! ...Si Perón conocla algo de esto yo
nunca lo supe porque puede ser que est¿ gente hubiera hablado con
Perón sin que yo llegara a enterarme..."
onoce y ctJya autoridad debe ser En realidad, esa mañana los ingenieros y Richter estaban discu-
inconvenientes para el se- tiendo aún una nueva variante. El ingeniero Trimmel, uno de los pre-
7.30 hs. cuatro ingenieros sentes, explicó que el planteo gue estaba haciendo el doctor Richter
en ese npmento no era el mismo que se habla hecho en una reunión
ción es inmediata: "Lamento que el General no haya anterior, sino que ahora éste proponfa constnrir una planta interme-
pg qdo de la sitr¡ación informada. Esta tarde en reuni6n dia para luego ejecutar la otra en Indio Muerto. Entonces intenino
ini sin¡ación y resolveré mi si¡¡ación prcsumiendo que el doctor Richter diciendo que la empress SACES, tanto como la Se-
gunda Comprñle de Construcciones hcblsn construido e "tontas y a
2t4
215
locas y que esto heb{a ocurrido gracias a Ia complicidad del capitán potencia pasaron en solo un mes del millón a 12 millones de vatios.
González". El diálogo se fue haciendo cadevez más áspero. La señora González también trafa consigo la opinión de varias personas. El
Ruth Spagat, que en esa oc¿sión acnrabe como traductora, comenzó mismo Kurt Tank, que en 1948babla recomendado la contratación
a tener dificultades pere teúizar su trabajo esquiVando epftetos. de Richter, habla cambiado Ce idea. Consideraba ahora que a Richter
Richter y González empezaron a gritar . "El capitán miente; me mien- le faltaba capacitación y que debla abandonar "el ocultismo" en el
te ¿ ml y también a usted", le increpó Richter, La señora tradujo. qqe se habla encerrado. Otras citas inclulan los relatos del ingeniero
Richter continuó. "Este es,.un pa(s lleno de monos con colas largas Rossi, la opinión del ingeniero Hellmann ("no está capacitado para
subidos a palmeras, como ustedl",La señora se detuvo un instante. seguir adelante solo"), el testimonio del ingeniero Beltrami, de la
Luego tradujo: "El profesor dice que está ofendido con usted" General Motors, que habla sido obligado a vendarse los ojos cuando
-"Ño, gritó Richter,tadizcale exectemente lo que he dicho"'. concurrió a la usina a" reparar el generador de 1000 kw, etc. Signifi'
Poco después, González se sentó a escribir, aún agitado, una bre- cativ¿mente, una de las opiniones menos comprometidas alll volcadas
ve crónica de los hechos. Querla enviársela de inmediato a Plantamu- era la del doctor Teófilo Isnardi, quien, de acuerdo con ese documen-
ra con la recomendación de que la pusiera en conocimiento del Pre- to, dijo que "sobre el memorándum presentado por Tank no puede
sidente. Terminaba de modo previsible: "Considero que mi misión abrirse juicio"s .

asl como la del capitán (González) han terminado y entiendo que En aquella reunión con Perón, González fue preciso: "Mirá, esto
ante los intereses del pals el General no debe tinrbear en eceptar hay que terminarlo." El presidente no se querla dar por vencido:
nuestro renunciamiento a los cargos con gue nos ha honrado y a los "No, le respondió, esto hay que hacerlo. Comprendé que es posi-
cuales hemos sérvido desinteresadamente y con entero patriotismo, sa- ble.. ."6 .
crificando todo aspecto personal". Luego intentó int'ructuosamente Después del choque frontal con Richter, González obvi¿mente
ubicar a Plantamura por teléfono. Entonces telegrafió el mensaje al no podla continuar. Pero, por otra parte, a pesar de su ánimo altera-
mayor Mones Ruiz, anunciándole que él tomaba el tren de welta esa do, evitó ser rudo con Perón. -"Posible o no posible, yo no puedo
misma noche. seguir con algo con lo que no estoy de acuerdo"- insistió, para agre-
Pasado el fin de sernana, se reunió con Perón y con Mendé,lle- gar en tono conciliador, "Te pido que organicemos una pequeña co-
vando consigo un glosario de hechos y opiniones de diversas perso- misión, que vaya a Bariloche, que se ponga en contacto con Richter
nas que avel¿ban su nueva postura. Una tenue sensación de sosiego y se le ordene a éste que autorice la enuada de esta gente en la isla".
soplaba en su ánimo, liberado ahore del enorme peso que habla sig- Entonces Perón dijo: "Bueno, organizá la comisión". Y dispuso
que Richter viajara a Buenos Aires a fin de comunicarle la decisión.
-
nificado soportar la responsabilidad de atender ¿ las excenuicidades .

Los nombres de §us colaboradores más cercanos estaban ya en la


de Richter. Habfa enfrentado finalmente al poderoso jefe del proyec-
to Huemul. No más esquizofrenia. Por fin podía hablar claro con,Pe- mente del director de la DNEA para integrar el grupo. Gamba est¿ba
rón y. . . consigo mismo. en ese momento en Suecia, y por esaraz6n no lo mencionó a él sino
a Isnardi, a Collo y a Beninson.
Las dudas reprimidas brotaban ahora sin freno alguno, adqui-
riendo el c¿rácter de hecho cierto, sin amparos ni atenuantes. El glo- -"No, no. Isnardi no. Le tengo más fe a Gamba" -objetó Pe-
sario que ¡ala era extenso y contenla hechos de variada significa- r6n. González no opuso resistencia y mandó telegrafiar a Gamba para
ción. Alll se mencionaba el gasto de $ 19.000 en flete aéreo solamen- que volviera al país. Por Isnardi sentía respeto, más que simpatía.
te para traer desde Suiza un osciloscopio con la máxima urgencia, Desde el principio de su gestión como secretario científico de la
a pesar de lo cual seis meses después éste estaba aún embalado en un DNEA, el decano de los físicos argentinos habla mantenido una
depósito. O la orden de Richter a la SACES invocando sus poderes distancia que González resentla. Rraravez había companido sus ideas
presidenciales, de construir'20 chalets y dos pabellones en Indio sobre la necesidad de impulsar la investigación atómica en el país.
Muerto cuando aún nada se sabla en Buenos Aires de la idea del tras- Con Collo dedicaban la mayor parte de su tiempcr a la discusión de
ledo de las instalacionés al nuevo lugar. En otro párruf.o se denuncia- problemas de física clásica. Isnardi era miembro titular del Comité
ba que la obra del reactor demolido habla costado más de un millón Internacional de Pesos y Medidas con sede en Parls y la flsica
de pesos. Otros ejemplos de obras demolidas también eran citados en atómic¿ y nuclear le interesaba menos que la metrologfa. Ilustrativo
ese informe. L¿ usina fue un caso especial. Los planes pare su empla- de la reserve de Isn¡rdi es un episodio al que Gonzllez aludió con
zsmiento fueron modificedos custro vecesy los requerimientos de ihsistencia eños después. G¡mba esnba cnhrsiasmado por impulsar
2t6 2t7
un proyecto de colaboración con la Universidad de Cuyo para la Peftenecfa a la Universidad de Rosario y,luego de especializarse en
prospección de uranio en la zona cordillerána. Era una idea razonable EEUU, habla construido un pequeño ciclotrón. Esto le valió un pres-
y bien intencionada que afortunadamente más tarde se llevó a cabo tigio merecido -para la época era un logro significativo- y cierto
con todo vigor brindando incuestionables frutos al país. Sin embaigo, predicamento en el Ministerio de Asuntos Técnicos, a cuyo tin¡lar le
en la reunión que se realizó para discutir este proyecto, presidida por habla presentado algunas ideas poco tiempo antes de ser convocado
el coronel Plantamura y t la que también asistió Beninson, Isnardi y para integrar la comisión fiscalizadora del proyecto Huemul.
Collo se manifestaron contrarios a é1, argumentando que la Argenti Los preparativos se hicieron en corto tiempo. Para fines de esa
na estaba muy lejos de necesitar este material y que, cuando ello segunda sernana de febrero hasta un avión estaba alistado en el aero-
ocurriera, podrla ser fácilmente adquirido en el mercado mundialT. parque de Buenos Aires para trasladar la comitiva a Bariloche. Sólo
Poco antes que se desencadenara la crisis que estamos i faltaba que Perón le hablara a Richter.
comentando, el doctor Isnardi, en su carácter de secretario científico La crucial reunión entre el Presidente y el director de la Planta
de la DNEA, le habla preparado aGo¡zilez un Plan de Actividadesr Atómica en Huemul se efecn¡ó en la Casa Rosada el martes 19 de
en donde presentaba una caprichosa interpretación de las funciones febrero. Cabe imaginarlo a Perón, molesto por tener que desempeñar
de esa Dirección. En uno de sus párrafos decfa, "Las investigaciones un papel que le disgustaba, buscando las palabras más suaves para co-
tendientes a la aplicación y utilización de la energía atómica son de municarle a Richter la grave decisión que habla adoptado. Era una
carácter secreto y están reservadas a la Planta Nacional de Bariloche. sin¡ación incómoda para el Presidente que había dado su palabra de
Las funciones asignadas a esta Planta. . . agotan este aspecto del tema, respetar el secreto, especialmente porque en el fondo no estaba per-
en cuanto a investigaciones se refiere. Recién cuando éstas hayan al- suadido de que hubiera llegado la hora de romper ese compromiso.
canztdo resultados que permitan su aprovechamiento, enüará a iNo se habrla dejado influenciar injustificadamente por un colega
acnrar est" óir...ión." Á "recién irritable que habla sido herido en su propio orgullo?
entonces será también de ere a la Es probable que este tipo de duda asaltara a Perón cuando se
misión que la Dirección técnico encontró de frente con su amigo. Desconocemos el diálogo que se
en esta materia. De modo que aunque el articulado del decreto de desarrolló entre ellos, pero sf sabemos cuáI fue el resultado. Para ha-
cre¿ción de la DNEA no fija ningun condicionamiento de sus ¿ctivi- cerse una idea'de lo que ocurrió en esa reunión es ilustrativo citar el
dades en la investigación nuclear a los resultados que se obtengan en despacho que más tarde difundiría Associated Press a sus abonadose,
la Planta de Huemul, Isnardi propone que éstas se demoren. Simple- "El presidente Juan D. Perón hoy instruyó a su Ministro de Asuntos
mente no cree en este tipo de investigación. La Dirección no sólo Técnicos que centralizara los gabajos del proyecto atómico argentino
est¿ba totalmente habilitada por dicho decreto para entender en todo e hiciera uso de la energía atómica ya obtenida. El críptico anuncio
lo relacionado con este tema, sino que esto era su obligación. Llama se dio a conocer luego de una reunión entre el presidente Perón y el
Ia atención, pues, la opinión de Isnardi, uno de los físicos más sobre- doctor Ronald Richter, jefe del proyecto atómico en la isla Huemul".
s¿lientes del país. Estaba todo dicho; Richter había |ogrado nuevamente el
Con estos antecedentes se explica que Gonzilez no haya titu- respaldo del primer mandatario al persuadirto ¿e que ya se había
beado en transmitir textualmente a Isnardi la reacción de Perón cuan- obtenido energla atómica, y González había perdido, está vez defini-
do su nombre fue propuesto para integrar la comisión fiscalizadora. tivamente. Mendé estaba ahora a cügo.
Estos hechos, además, permiten suponer que Perón tenía razones El vicecomodoro Rodrlguez Lonardi, piloto del avión que se en-
pera sospechar de los prejuicios de Isnardi y que sus reservas no se contraba dispuesto en el aeroparque, fue quien uasmitió la novedad
debfan, al menos tot¿lmente, al inocultable antiperonismo que pro- de que el viaje de la comisión inv stigadora a Bariloche habla sido
fesaba el ilustre flsico. c¿ncelado por orden del Presidente.
Como consecuencia de este veto, Isnardi y Collo renunciaron La comisión investigadora, sin embargo, no se disolvió. Sus
e la DNEA. L¿ comisión quedó entonces constituida por Gamba, miembros se reunieron el ó de marzo en la nueva sede de la Dirección
Beninson, el padre Bussolini y el ingeniero'Báncora. Este último no Nacional de la Energla Atómica sobre la avenida Libertador para con-
pcrtenecla al grupo de profesionales que en los meses recientes feccionar un informe cientlfico sobre los trabajos realizaáos en el
hablan comenzado a poblar la nueve sede de la DNEA sobre l¿ eveni- Laboratorio de Huemul. Además de los ya mencionados, Beninson,
ds Libertador, y su nombre fue probablemente sugerido por Mendé. Gambe, B¡ncor¡ y el pcdre Bussolini, timbién perticipó el doctor
218
219
Presidente. Yo contesté que este prazo depende de su informeción
sobre la reactancia...

secretario genetal
Sorpresas para el nueoo La GEOPE comenzó a traba,jar en la isla la última semana de
ma¡zo. La primera obra ampliación
del laboratoúo 2 con un darla reac-
tancia de 47 tonelaias. 8 de abril,

Otro aspecto principal en el plan de constn¡cciones en la isla era


la obra del gran reector. iQué habla pasado con ella en los últirnos
nueve meses desde que los periodistas que visitaron la isla en junio
de 1951 vieron un gran pozo?
En la conferencia de prensa del 11 de diciembre de 1951, cuan-
do se anunció que la Argentina buscaría un socio para la industriali-
zaciín de su energía atómica, Richter se habla adelántado a los hom-
bres de prensa con la misma pregunte: "Posiblemente los tenga a
ustedes preocupados qué se ha hecho durante los ocho meses trans-
curridos desde el anuncio de que se habla conseguido liberar energía
atómica". Y a modo de respuesta a;greg6, "Los tiabajos realizadosln
los últimos ocho meses hañ ir la manera
de realizar con éxito la liber gran escala
en los reactores, es decir -a rse los'reac-
tores"lI.
La realidad -dramática- era que con el reactor grande nada se
habla hecho ese ¿ño y 9ue, como lo mueitran ciertós informes de
la. GEOPE, aún en abril de 1952, Richter permanecla indeciso sobre
5
cómo hacerlor .
El víüdo relato de Bértolo, cuando gentilmente ngs guió por
la isla en el verano del79, viene a la memoiiar'6 . Nos encontrábamos

22t
220
encofrado en el fondo para llenar dos metros arriba de hormigón pa-
ra que quedara parejo a L2 m de profundidad." Cambiando dé tono, H:1,'.:,,l;rT,lf;,ffi*"'.:ü
envoz más grave, agregór "Parece cuento, pero es verdad." '. Esta obra fue concluida sólo
en la primera quincena de julio de 1951; del reactor "al aire libre" no
"Entonces se hizo todo el encofrado alrededor, cortando tablo- se hizo nada.
qes al centímetro porque había que darle la 'redondidad'. El encofra-
do debla soportar todo el peso de la gran mole de cemento preüsta. La GEOPE encaró muchas otras obras en la isla. Enue las más
Cuando estaba todo listo para empeáar, la cosa se para y viene la gr a terra-
nueva orden: illenarlo todo de hormigón! irodo de vueltai La orden 1 de 400
era usar cemento y las mismas piedras seleccionadas para el 5 doctor
hormigón para efectuar el llenado -nüevamente su voz se vuáve más sa arla un
grave-. Dé n-oche le hemos metido la mula y tirábamos piedras, "p€queño" reactor de 11 x 11 x 11 m, a causa de lo cual las paredes
rocas, lo que fuera." deblanelevarse2mmás.
En marzo, Richter le habla pedido a la GEOpE la confección de Otros dos laboratorios debían ser absolutamente secos, insistió
planos para proseguir la obra del ieactor tal cual estaba prevista desde el jefe {e la Planta. Uno de ellos (el laboratorio 4) fue construido sin
.l T9 anterior, es decir, dentro del pozo, aunque. -introdujo un ventanas y sobre una doble losa, cada capa de 10 cm separadas entre
sí por un tratamiento asfálticol e . Tan áislado del extérior resultó,
c-amblo én lo que respecta al edificio qui rodeaba a éste pues ahora
deseaba que las paredes se zlzartn 7 m más hasta alcanzir la altura
que cuando se hizo el revoque fino interior, el local no se secaba. Por
de 22 m. Es interesante señalar que estos planos fueron firmados por tal razó¡ se colocaron "estufas a leña calentando el edificio día y
Richter el 31 de rnarzo en la propia casa de Gobierno en presencia noche, pero sin dar resultados", según el informe técnico de la GEO-
del ministro Mendé, obviamente un recurso de éste para evitár nuevos
cambios. Pero si efectivamente esa fue la intención de Mendé ar orga-
nizar un acto tan formal, éste no sirvió de nada, iólo tres días
después de firmar estos planos Richter no titubeó qn introducir un
nuevo cambio.
El reactor sería ahora constn¡ido fuera del recinto, al aire libre,
quedando el laboratorio 1 di bre2o.
pos y tableros de Otra obra encargada a la GEOPE fue la constn¡cción de una ofi-
control. El cambio se oficiali ér cúmplió en en- cina para Richter sobre uno de los puntos más altos de la isla, desde
virle una nota a Mendé explicánd< ntajas de la modi- donde prácticamente se podían ver todos los edificios de la Planta. El
ficación. ..r 7 .
lugar elegido se situaba en una roca detrás del edificio del reactor
Quedaba el problema del relleno del gran pozo.La GEOpE pro-
grande, 40 metros más arriba. Se comenzó a fines de junio, después
puso. taparlo con una losa apoyada en co[umnás. Según un infoime
técnico de la empresa, el "dbctor Richter no aceptó-esta propuesm que Richter reclamó urgencia "para poder re'cibir en ella al señor-Pre-
a causa de que tt19y.Q inconvenientes para el reflejo y h médición de sidente Perón cuando éste üsitara la isla." Segun el testimonio de al-
los 'rayos activos"'rE. Sc convino entonces re[énar con hormigón gunos, Richter ordenó bajar la altura de las paredes del edificio del
reactor grande, lna vez que se decidió hacer este en otro lado, a fin
muy pobre,manteniendo las columnas armadas bajo la losa del piso de desbloquear la hermosa vista que podía disfrutarse desde l¿ casilla
para soportar grandes pesos.
en lo alto. La oficina quedó terminada el26 de agosto. Su acceso in-
Más tarde, el 2L de abril, en ocasión de visitar Richter el avance
cluía una escalera de doscientos escalones.
nte sustiflrto del coronel Gonzi- e de emergen-
de frtgatz lraolagoitía, "al ver la bre de ese año
se y los tron- obras mencio.
'J:i:1ff:: donde, en se-
tiembre, Richter recibió a los miembros de la comitiva fiscalizadore.
La lecn¡re del informc final de l¿ GEOPE sobrc los trabajos rca-
En consecuencia, el trabajo se reElizó sin user hierro. se utiliza-
222 223
lizados en la isla genera sentimient e ln-
credulidad por uñ lado; el detalle enes,
brinda un éxcelente material peri o,.I,
sobre todo, induce en el lector una e tnl-
gualable.
- Mientras tanto, la renuncia
cretado sin uascender al Público.
tando la Casa Rosada "Para no d
ramente se tejerán con tu renuncia." Con eI :

atendió las coias durante el mes de marzo, las relaciones §e r.nantu'


,i.io, cordiales, en buena parte porque le habló con toda franquez.a
i-ái"zález supó valorar suiinceridad-. Mendé le confesó que le había
í.t"1;¿; afto'incómodo tener dentro del ministerio una repartición
que trabajaá por su cuenta. Era verdad, y González no lo tomó a Lo que queda del reactor grande. En este tugar se construyó la mole de cemento
de
mal2l . 12 m de altura Y 12 m de diámetro que luego se demolió. Más tarde se hizo
un pozo
Perón eligió al capitán de fuagatt aviador naval Pedro E. Iraola- en la roca, de 14 m de profundidad y 16 m de diámetro, que luego se rellenó
con ce-
mento. Este edificio sin terminar se llamaba laboratorio 1. (Foto det autor, L-nero
soitía para suleder a'González. Htbía sido edecán del Presidente
"¿.rai \g+g ¡rt setiembre de 1951. Perón le tenía confianza ili 1981 .)

^
mitada: solía acomptñar t Evita a actos sindicales alosquesuelPg-
;; podfa asistir.'En setiembre del 51, cuando se p-rodujo el f¿llido
int.ntó de derrocar al gobierno, Perón lo destinó a la base de Punta 1

, ,i.

Indio, un importante punto insurrec-cional. Des I -:

preparó una cimpaña aéronaval histórica, que llev


de \gSz, estableóiendo el primer correo aéreo a
mando de dos aviones "Catalina".
cuando en marzo estaba escribiendo el informe de su misión al
continente helado, lo mandaron llamar. "Vearlraola, ahí lo necesita
,Perón" -le trasmitió el ministro.
i,'l'de El presidente lo recibió y le dijo que tenía que hacerse cargo
la Atómica".
Iraolagoitfa apenas sabía de la existenpia de esta institución. Lo
h¿bfa visto"a Richter visitar la Casa de Gobierno con frecuencia. Le
t rur, tocado recibir al príncipe Bernardo un año antes.
Y había
asistido a aquella conferencia
en el Ministerio de Defensa P
capitán Quihillalt y el caPitá
Márina en esa reunión donde
2
Richter2 .
pu.esto inmanejable'
-"Tengo un problema con Richter; se ha
se armó un-lío con González y ét te ha renunciado" -explicó el Pre- Laboratorio 4, on ta actualidad, con el
sidente. cartel que allf se pintó luego de la cafda
pensarlo 24 horas?" -Preplto el ex. edecán' del gobierno do Perón, en l gSS (ver in-
-"iPuedo sertol, cubieño de plnturr negra a port¡r
Iraolasoitfa estab¿ desorientado. Ñolabla a quién pedir consejo de 1973 de¡puft do la a¡t¡nción del go-
o al menos"a quién recurrir para enterarse de qué era la "Atómica". bisrno dc Clmpora.(Foto rlul nr¡tor j,,
Berto, cortosirt rftr Mr¡rio f lu(l()tu V Alrr.l¡r
224 Muriscotti.l
Recordando aquellos días, lraolagoitla confiesa qu.'.yltn:Plado en
la cómoda oficina que le dejaba éonzález en [a Casa de Gobierno, es-
cuchaba hablar corriinuamente de la "sede central" sin saber qué era
eso. Al cabo de una semana se animó a Preguntar. "Son los labora-
torios que están en el ex edificio Massoné",1e contestaron.Para allá
se fue.'S. ..r.orrtró con que estaba ya ocupado por-personal técnico
montando laboratorios. 'tamba tenía su oficina allá. Mallmann tam-
bién. Este estaba detrás de unos grandes espectrómetros naranjas que
hablan sido encargados a Fabriciciones Miiitares. El dinero invertido
en grandes equipós dab¿ miedo. Era inusual gastar tanta Plate en
ciencia23."
Si le insumió una semana enterarse de cu¿fl era la sede central
de la institución que presidía, ipodría haber tomado una decisión
razonada. en 24 horas?'La respueita es que ni siquiera pudo -pensarlo
24 horas. Perón lo volvió a llamar antes de ese plazo. En Bariloche se
ha"bla armado un nuevo alboroto que requería atención urgente. Una
nueva instancia de gbotaje, según el doctor Richter. En su telegrama
explicaba que había habiáo una explosión que- destruyó un recipien- El doctor Richter aparece sentado frente al tablero de comando en el labora-
te'de presián que conrenía una meicla de nitróg_eno e hidrógeno. Pe- torio 2. En primer plano se ven los tubos de gar, presumiblemente de hidróge-
día, aáemás, el'envío de dos técnicos asistentes. yaolagoitía h¡vo que ño, y más atrás, una media docena de osciloscopios. En los bastidores hay re-
gistradores gráficos.
deiidirse y su-primera furea fue enviar a los suboficiales Borrás y
Eguireun.
- Es sugestivo que los ingres ez ol-
tía después, en la función de at esi se
hayan producido a causa de ci ür aÍ¡'
fambi¿i en octubre de 1949, un to de
Richter en Córdoba (que éste también llamó sabotaje) habfa sido el
motivo de que Perón acudiera aGo¡zález.
Este episodio fue, en cierto modo, ttna bendicióa para el nuevo
director de Energía Atómica pues le dio justificación para visitar
Huemul: era lógió que el nuevó administrador se interioriztra. de los
detalles de un acto d'e sabotaje. Sin una excusa d9 es-te tipo, Ccómo
hubiera rcalizado contacto cón la Planta en Bariloche sin arriesgar
un humillante desaire?
Viajó una semana después de aceptar el cargo. Lo. atenüeron
bien, y é1, por su lado, se óuidó de sef amable y receptivo. Richter
despachó a un secretario para qu,e 19 recogiera. en e.l ae¡gnuerto y lo
alojara en el hotel Roma, de trahloche- Enla pie2a 9. d, Jld" se alojó
Pedro E. lraolagoitía, secretario
el á" comandante de gendarmería Fiscina, quien en los últimos meses general Cb CNEA y director de
habla sembrado'ene DNEA, entre abril de 1952 y se-
cumplla las órdenes tiembre rje 1955.
especial, incluyendo
terior, Iraolagoitla n
En la tarde del domingo 2
encontraba con una espléndlda vista dc le femosa isla Huemul, mien-
226
tras conversaba con el matrimonio Richter alrededor de una acogedo- rellenando el gran pozo del reactor y Richter le explicó la raz6n de
ra mesa de té. Fue una velada amistosa en la que el anfitrión le relató ser de las columnas de hierro que estaban preparándose para sostener
con minucioso detalle el accidente ocurrido una semana antes: un ci- la losa superior.
Al dla siguiente de su llegada madrugó. Sabla que era costum-
bre de Perón iniciar sus jornadas de trabajo bien temprano y que a
esas horas lo podrla ver tranquilo. El lunes 28 a las ó ya estaba con
el Presidente provisto de su informe. Le mostró la lista de evidencias
irrebatibles. Perón se encontró entre la espada y la pared. Le costó
creerlo. Si era cierto lo que su ex edecán le mostraba, entonces habla
sido estafado.
lraolagoit{a físico soy sólo piloto
aviador naval, y ido que esto sea inves-
tigado. Es urgent comisión".

Nu eoa co misi ó n fis c alizad o ra

La concreción de la pericia cientlfica que ya había propuesto


González y ahora auspiciaba con urgencia Iraolagoitla se dilató, aun
a pesar de las evidencias convincentes que éste habla aportado. Segun
lraolagoitía, esto ocurrió porque Mendé apoyaba a Richter. ("Cada
vez que iba a verlo a Perón, lo convencla de lo contrario y yo ten{a.
que empezar de nuevo"). El padre Bussolini, que entonces actuaba
como asesor cientlfico de Perón, también favorcc{a la continuación
del proyecto.
No es sorprendente, por otro lado, que al Presidente le costara
y escribió: "energía tóni- convencerse de que habla sido engañado y demorarala decisión. No
to. "Lo que el día an a" era obstante, los argumentos de Iraolagoitía produjeron algún efecto
una demóstración qu 624 . pues a mediados de mayo Perón dispuso que los equipos pedidos por
Al desvanecerse alla- Richter que fueran llegando al pals quedaran en la Dirección de la
boratorio había sido arrancada de cuajo. "Diablos. Y esto tengo que Energía Atómica2 5 .
Otros problemas, que bien podrían justificar un deseo humano
de postergar el desencadenamiento del acto fiqal de esta comprome-
tida aventr¡ra, aquejaban el ánimo del jefe de gobierno. Quijano, su
compañero de fórmula presidencial acababa de fallecer y el gobierno
se vería obligado e convocer a nuevas elecciones. El acto de asunción
de Perón a su segundo término gn la Casa Rosada tuvo lugar el4 de
dor naval. Aun asl anotó hasta catorce hechos que ponían en eviden- junio. Perón estuvo acompañado de su esposa, en quien los efectos de
cia un r.nanejo mul. Casi tres décadas des- su incurable enfermedad eran penosamente visibles. Por eso, "los
pués, Iraolago la docena y m_edia de re- meses finales de la primera presidencia de Perón transcurrieron en
gistradores 5p mención que- Richter ha- una atmósfera cada vez más enrarecid4 con la sensación de que su
bla hecho dé dolitos para el tendido de esposa iba m¿rchando hacia le muerte... Ese dla (el 4 de junio) fue
cables que controlarlan a distanc la última vez que los argentinos la vieron con vida2ó ". En verdad, por
Muerto; y un comentario sobre la más interesado y compromgtido que estuüera con el proyecto Hue-
¡lo magnético terrestre" cuando mul... un peréntesis digno de respeto se abrió hasta fines de julio.
228 229
El ingeniero Hellmann, según su propio testimonio, intervino sión, y éste a su secretario cientlfico, el capitán Beninson, que había
también para facilitar la aceptación por parte de Richter de una co- estudiado física en su país natal, Francia, en los años 10. No era
misión investigadora. Al informarle al ministro Mendé que los últi tampoco un experto en materia nuclear.
mos pedidos del doctor Richter insumirían hasta 300 millones de El ingeniero Gamba, desde abril subdirector de la DNEA, era
pesos, la primera reacción de éste, como hemos mencionado, fue de otro candidato firme. Tenía mejores credenciales que Beninson y
total estupefacción. Repuesto del susto, sin embargo, Hellmann re- Bussolini, a pesar de sus 33 años, pues en Illinois y luego en el Insti-
cuerda que le pidió su opinión acerca de las posibilidades de éxi- tuto Poincaré y el Instituto de Radio en París, había realizado cursos
to27 . de posgrado en física nuclear y trabajado con radioisótopos. Aun así,
soy ingeniero electromecánico. En mi especialidad yo voy
-"Yo no era especialista en estos temas; era ingeniero químico y su caffera
-respondió el empresario.-
a opinar, pero en física nuclear no puedo docente, tanto en Mendoza como en Buenos Aires, estuvo dedicada a
Yo propongo que ustedes nombren una comisión de expertos nuclea- enseñar físico-química y termodinámica.
res. " El ingeniero Mario Báncora, de la Universidad de Rosario, había
-"Sí, pero Richter no deja entrar a nadie en el laboratorio. iUs- ya participado en la primera comisión fiscalizadora y, como hemos
ted se anima a convencer a Richter de que reciba a esta comisión?" mencionado, sus antecedentes incluían una estadía de especializaciín
en temas afines en California y luego el diseño y construcción de un
-preguntó el desorientado ministro, poniendo de relieve el extraor-
dinario dominio que el jefe de la Planta Atómica había llegado a ejer- pequeño ciclotrón en su laboratorio santafesino, una encomiable em-
cer sobre los funcionarios del Gobierno. Hellmann, que percibía un presa, reveladora de iniciativa y creatividad que con justicia impre-
sueldo como asesor de la DNEA, viaj6 a Bariloche con ese propósito sionó a Mendé tanto como a Iraolagoitía. Báncora aprendió electro-
y, de acuerdo con su relato de aquellas circunstanc.ias ("Usted debe magnetismo de la manera más efectiva, es decir, ensuciándose las ma-
permitir la visita de una comisión de científicos, si no, no hay más nos construyendo imanes, fuentes de alta tensión y circuitos de ra-
medios para sus trabajos") logró convencer a Richter. Este éxito, si diofrecuencia. No había duda de que su experiencia lo habilitaba
verdaderamente lo consiguió, fue efímero. para informar sobre las instalacions en la isla Huemul.
A fines de junio se produjeron nuevas promesas de una gran ex- El quinto mi a sido Staricco, pero,
periencia en el plazo de 15 días. En una carta familiar fechada el 31 según Báncora, se miedo al avión." Por
de julio, el coronel González le escribía a su hijo entonces en Ho- supuesto que en e a Árgentina se podría
landa2E : "Gracias a los últimos acontecimientos (se refería a la muer- haber escogido una docena de personas preparadas para realizar esta
te de Evlta), el sabio se salvó, pero Iraolagoitía me dijo que la semana tarea,pero la entidad, con Gaviola ala cabeza, ya estaba jugada en
que viene lo aprietan -y agregaba-: salvo otra alternativa,,el asunto contra del gobierno.
termina antes del 15 (de agosto). El sabio se tiró el lance de venira -"Sabe lo que pasa,mi general -le dijo Iraolagoitía a Perón un
saludarlo a Perón, pero le dijeron que no se molestara. La verdad es día que discutían sobre la composición del grupo de expeftos-, ro
que venía a tirarse en contra de Iraolagoitíay a decir que le faltaban hay físicos peronistas en este país" no lo contradijo.
En la DNEA había unos cuantos -Perón
elementos para la prueba. " científicos que no eran pero-
Integrar la comisión fue un tira y afloja agotador. El candidato nistas, un hecho nada despreciable si se tiene en cuenta la atmósfera
inamovible de Perón era el padre Bussolini. Este no era físico; había imperante entonces en los otros medios académicos y sobre todo en
estudiado astronomía en el Observatorio de La Plata a principios de el sistema educativo del país. Esra caracrerística de la DNEA, mérito
la década del 40 "preparándose para sucederlo al padre Puig en la de s consecuencias para su
dirección del Observatorio jesuita de San Miguel", pero no había des e las principales causas
terminado los cursos regulares. "Era muy campechano y buen ami- de Iraolágoitíi, a quien le
go -recoidaría su profesor de Mecánica Racional. La Compañía lo toc rma del nombramiento
mandó a Alemania para que aprendiera el idioma. Luego, en La dcl ingeniero Galloni, se esforzaron por evitar la perniciosa influencia
Plata, se alojaba en una pensión de estudiantes y desafiaba a sus com- dc las discriminaciones pollticas, tartristemente de moda entonces.
pañeros a la calle con su sotana. Un gran tipo, pero... Pero una c a Perón de que pe
sabla poco t¡r a cientlficos DNEA, y otra que
Perón aolagoitla la formación del resto de la comi- értos fueran a ju un dictamen esórit

230 23t
Casi por azar el doctor
ron. Se armó un lfo de la gra"n siete... Lo cierto es que Mendé lo lla-
José Antonio Balseiro, mó por teléfono para pedirle disculpas e invitarlo a que se fuera a sus
pertenec
Bálseiro . Luego
pagos al día siguiente, lo que asl ocurrió."
de doctorarse en La P a incor-
La visita de los científicos esta vez no se suspendió, pero A,tendé,
para suavizar las cosas, insistió en que la conritiva debla incluir un
grupo numeroso de diputados y senadores. La partida hacia la ya
histórica isla Huemul se produjo -al fin- el viernes 5 de setiembre de
1952.

Se descorye el oelo

Los cinco científicos y veinte legisladores llegaron a la isla poco


después del mediodía. Les tocó un día excepcional. Sin nubes en el
cielo, el sol permitía estar cómodo sin abrigo, a pesar de la brisa'he-
lada de las cumbres andinas. Richter los saludó sonriente, en caste-
llano. Vestía su usual camisa a cu¿dros pero ese día también se había
donde tuvo como celador a Sahade, luego distinguido astrónomo ar- puesto saco y corbata. Comenzaron el'ascenso. A pocos metros del
gentino. Sahade era compañero de Silvio Tosello, quien en 1952 pre-
muelle, una placa recordaba a Evita. Unos metros más, el edificio de
iidía, como hemos mencionado,la Dirección de Investigaciones Cien- la guardia, la carpintería, el laboratorio fotográfico. Mendé y otros
tíficas y Técnicas. Fre a raíz de esta relación que Tosello le recomen- legisladores rodeaban a Richter. lraolagoitía Balseiro y Báncora los
dó a Mendé que hiciera llamar a Balseiro para integrar la comisión. acompañaban algo apartados. Los menos jóvenes, Beninson y Bussoli-
Asl, curiosamente, a pesar de que Mendé se resistía a permitir la ni se atrasaban fatigados. Llegaron al primer recodo, próximo a la
fiscalización de l¿ obra de Richter en Huemul, fue gracias a él que el tumb¿ del cacique. Pasaron por las antiguas barracas que habían alo-
grupo científico contó con su figura más capacitada para destruir el jado a los soldados de la 2a.Compaí'tía de Ingenieros y ahorautiliza-
mito. ba la GEOPE. Aparecieron los primeros edificios gigantes aún incon-
clusos. Una nueva curva hacia el oeste. Los terraplenes más altos
estaban semicubiertos con piedras. Finalmente llegaron al sector
principal; a la izquierda,el laboratorio 2 rodeado de un cerco de 3 m
de alto con un centinela en la puerta; al frente la.usina;ala derecha
el laboratorio 1 y junto a éste el laboratorio 4, donde en ese momen-
prueba o sin prueba." Sin embargo, aún hubo de esperar más.
- Richter, alertado, fue sin pérdida de tiempo a. ver a Perón. En
to se estab¿n haciendo grandes aberturas para instalar ventanas. En
el laboratorio 1 ya no.había_.nada que-ver: e-l pozo eitaba tapado y
los informes técnicos de la GEOPE se señala que el 28 de agosto se la losa superior concluida. Ni rastros de las fañtásticas obras que se
hablan llevado a cabo en ese lugar, ni de los miles de bolsas de ce-
mento sepultadas. Es paradojal qu ¿a visi-
tado la isla en el único período de ¿ba ha-
ciendo algo respecto del gran react das las
exPect4tivas y promesas. '
Algunos miembros del grupo estaban ya jadeantes. La mayoría
de los sobretodos colgaban de los hombros de sus dueños. Richter,
poco comedido, les señaló el camino de la escalerilla de los dos-
cientos escalones. De todos los lugares posibles, habla elegido llevar-
visitar a 'sus amigos' (se refiere a la embajada de EEUU) y lo agerra' los a su novelesca cebine en el peñón. Y hacia alll los condujc..
El panorame desde esa ¡lturs es magnffico. No sólo ofrece una
232
233
d:..3.:f ::*rí.:::T:ÉiT

hermos¿ .vista del lado oeste de la isla, sino qu-e


0a Ug3 1
más allá
catedral. Para qulenes
;;;;¿ú .i ,rit. ¿.t Gutiérrez.y el.belto cerro de.Buenos Aires,
hacía unas hor"s .staban en lí agitada ciu{ad
este
gozarlo du-
.rp..,¿."f. :ra un u.tar¿.to seáante y se detuvieron a
rante unos mlnutos.
Luego
uso de la le
prensa del
contiene át
ficarla para obtener una distribució
altas veiocidades necesarias para desencade ::.i
'
.
.nqi..
1!

clear. En esa oportunidad dijo 91¡e. si el2 po ffi'


catzaban esta velocidad era suficiente para
Balt.ito, Báncora y los otros miembros de
puso a discutir
mitaron ¿ escuchar. Nártitf diputado Rumbo' que se
6¡. La se entreveró,
con Richter detalles á. f, .itráa distribuci cosá
p,osteriores, algunos
alarsándose más de Io debido. segun testimonios
.o-. nzaron a-sentirse incómodo.s, -pero afortuna-
;;'i;';iliiiá,
ár*á"r. la sesión fimliz1 sin que se alterara la atmósfera cordial que
había existido hasta ese momento'
De allí, el doctor Richter los condujo al laboratorio
2, Su cen-
la isla era
tro de operaciones. Br -e, antiguode loi laboratorios en
ancho y
;i-;; niodesto de tamaño -"'iot 30 m de largo.porse'5utilizó. .9.t
cuan-
sólo 4 de alto- y ,r-uién elúnico que en definitiv¿
estaba
do la comisión lo visitó, el anexo ion la reactancia gigante
de- un
ubiendo la escale¡a de los doscientos
i.r*ir,r¿o. Bl local .siaia sectorizado por muros de hormigón
escalones hacia t
ichte¡. Más padre Busoorini acompaña
Estos muros conformaban "¡"¡", ""iúIL",se istingue al capitán
d¡stinque - ""::lj::-"i:l
eoirán M. |!ñ9n-.-El
Beninson. (Cortesía
ü. áí"*r".1 a
Á.t o de ancho qrr, ,rá llegaban al tecño' protección
*p*i. ¿. rru.ri"it y íeníanel objeto de brindar una
".,
contra las radiacio;;;;"; se producirir.r .r, el sector central, donde
.ráU" el electroimán. Ün, bitería de condensadores y bobinas ocu-
mieritras en.1l más alejado
o¿ba el lugar más pró*itt o a la puerta, ,qu-e
5r*ür^f, iá"*h e. control, ,rn át., rodeada dé bastidores repletos tY
de registrado
tubos de gas,
del
El centr en-
electroimán. AIIí había dos elect
;ñ¿;d ñ-r.iá"aá-.t"2 con el del
électroimán tenían perforaciones l:l
elementos reactivos' y este conJ
L4¡
t#3
-. n.. . n..rrad o, p ót'bl o q,,.t of ):üff :t::?::: :s.:§T Hf
ector con los controles' Dos de los
ngucras concctaclas a los tubos clt'

. J,:, ;i:i TlU, n':*t,f;?ffi ::


234
Muller y un altoparlante. La función del primero era clara: detectar
las radiaciones originadas en el proceso termonuclear; no así la del
altoparlante3o.
Lo que la comisión vio en ese recinto difería de lo que había
visto el coronel González cuando fue invitado a presenciar una prue-
ba luego del anunciado éxito del 16 de febrero de 1951. En su rcla-
to, como se recordará, describía un reactor "chico -un cilindro dc
unos 3 m de altura y 2 de diámetro con paredes de cemento- y tam-
bién un espectrógrafo." Era justamente este aparato, el espectró-
grafo, que al impresionar placas fotográficas con el espectro de los
gases quemados en la reacción, habría brindado la evidenci¿ esencial
del éxito: las líneas ensanchadas del espectro indicarían que sc
h¿bían alcanzado las temperaturas necesarias para iniciar la reacción
termonuclear.
Ni el reactor chico ni el espectrógrafo estaban allí cuando lt
comitiva de científicos y legisladores visitaron la isla Huemul en sc-
tiembre de 1952. Richter había anunciado en sus comunicaciones a
González de un año antes que había introducido grandes cambios cn
su laboratorio. Sin duda se refería a éstos. En lugar del cilindro d«:
hormigón, ahora tenía el electroimán y sólo contaba con detectores
Geiger para observar los efectos radiactivos de la reacción atómica.
Lo¡ cinco mlembrq de la coml¡lón de ttlcnico¡ di¡cuton dotalta d. la vL¡ta con el doctor Richtor. De izquier' Richter guió a sus visitas hasta las proximidades del electroimán,
di ¡ dcrech¡ le ve al ingenlerc Otto Gamba, tl cap¡tln Benlmon (con Qoina, parcialmente oculto), al doctor
Bahiro, al lngeniero Bfncora y al padre Bur¡ollnl. (Cortesla M. Báncora') y luego a la consola de control. La cantidad de equipo, así como
también su tamaño y complejidad impresionaron a los congresales.
Grmba, Balqoifo, Báncora y et padrr Bu¡¡olini et¡enden lar explicaciona¡ de Richter en ¡u cabin¡ on el
peñón, La popular expresión "de película" era aplicable en este caso, pues
i¡"ntá-n.fu Mándá, mini¡tro de A3unt6 T6cnico¡, obsewa su¡ re.ccione¡. (Cortesía M. Báncora.) seguramente ninguno de ellos había alguna vez observado una insta-
lación semejante, a no ser a través del cine.
Balseiro y Báncora fueron gradualmente complementándose cn
sus tareas de inspección. Procuraban registrar en s s mentes el modo
en que los'equipos estaban conectados (o desconectados, como sc
comprobó luego). Báncora, en su informe posterior, sostuvo haber
podido reproducir el circuito utilizado por Richter, lo que lo habilitír
luego a repetir sus experimentos. Cuando Richter advirtió este "cs-
pionaje" tuvo un acceso de ira acusándolos de "haber abusado de su
confianza."
Iraolagoitía recuerda que los legisladores estaban absortos. Al
producirse la explosión, algunos de ellos retrocedieron tropezándosc
en unas canaletas instaladas en el piso, para cables, cayendo unos so-
bre otros. Sorprendentemente, Richter no les exigió que se protegie-
ran detrás de los muros de blindaje antes dc comenzar las pruebas.
Richtcr estaba sentado frente a la consola dc control, y el alt¡añil
Bértolo, un micnibro tlel selcct() "grt¡po t{ichter" y lt la saz,ón uno dc
sus principalcs asistt:ntcs tle l¡rtlrlrutorir¡, estrllr cncargado cle conec-
tar las "cuchillas". "l,r¡ hnlll¡r lrrt'ho otr¡rs vrccs ya --recordarla en su
237
Inyección de Loborotorio
Li
+
sencillo estilo n
yo, con un par
tensión. Richter
Ias conectaba sa
los reóstatos para
J-.ii."iro, Richter, desde el comando, ¡mpl,1ab1
;;;;;;;i, por"rái, á.r-ri.o v tbría las válvulas para inyectar eI Bqterío de
condensodores
reactivo.
La primera exPlosión d
modo de exPlicación, el Pad
te al Presidénte, escribió32 '
taico) no revestía sino el catáctet

Reqc toncio borot or io


fuerte sonido comenzando con un
Lo
10KV y 1000 KW

estaba cerca de Richter cu¿ndo Planta del laboratorio 2. La sala de control se encuentra en la extrema derecha, y, separado de ésta por
un blindaje de d¡s metros de espesor de hormigón, el corazón del recinto en el centro del imán, don-
en'tollo burlón' " iQué Pruebita de convergía la inyección de litio e hidrógepo. Los muros de blindaje, en general de I m de espesor,
no llegaban al techo.
un
En el pico de potencia, junto con la llamarada' se produjo Foto del imán principal tal cual lo vieron los miembros de la comisión investigadora cuando visitaron
gran ruido acomPañado el laboratorio en setiembre de 1952. Cuando se realizó el experimento que dio lugar al anuncio de
iegistradores montados 1951, sste imán no €staba. En su lugar había un cilindro hueco de hormigón, dentro del gue se
producía el arco voltaico entre electrodos de carbón (parcialmente visibles en la foto entre los dos
metros. Estos elemento polos del imánl. (Cortesía M. Báncora.)
conectados al contador Geiger cer
recepción de señales.
En su informe Posterior, el
facie se obtuvieron resultados. pos
si se comPutaban como testlgos
presencia de las radiaciones com
.
proceso36 ". r :_r- _-^ )!^ r -
Co,, esa prueba concluyó la visita ¿ la isl¿ ese día. La comitiva
se trasladó al'hotel Pistarini, so rre el"lágo More-no' en
un lu.gar de
regresaron
É.ff .r, .".epcional. Los congresales satisfechos
estabar-r y.
*
g,r.rro, la comisión de técnicos.
, Aiies a la mañana slguiente. No así
expliceciones
qi
'il.",r"'

Li ,rVyort, mantenía serias réservas con respectoa las fr,.,,', ,,¡t


s

teóricas del doctor Richter, pero sobre todo era el resultado experi F

mcntal el que menos los cánv.ncía. Es que.algunos miembros de


Ia &

comisión rrabían tomado la precaución de llevar co¡slgo un moru- tr

tor dc radiación gamma y éstc, durante la experiencia, no habla de-


.¿

r"
tccratlo natla di lo quc había áetectado el Geiger que utilizaba Rich- \
tcr. . .
2 3tt
Este hecho contradictorio y otras dudas fueron discutidas con sido pues político el modo de proceder de la comisión, que se me
Richter el sábado a la tarde en el hotel. Las otras dudas se referían a
la modificación de la distribución de Maxwell y si ésta brindaba la
cantidad necesaria de átomos con velocidades suficientes para desen-
cadenar la reacción a las temperaturas alcanzadas con el arco voltai-
co. También discutieron otras de
el transcurso de sus demostracio
controlar la reacción. Richter sost errores, contradicciones y simpleza de conceptos les hicieron perder
to circular en los átomos con el c toda duda, y así se lo confiaron munlamente al salir de la casilla. El
minado precesión de Larmor, él P cuchicheo entre ambos tuvo al menos un testigo, el diputado Astor-
del proc-eso, pero nadie de la comisión logró rescatar una respuest¿
satistactoria'-bt. esta cuestión durante la indagatoria que realizaton
en aquellos días3? . De cualquier manera Balseiro tealizó, en su infor-
-e, ür, análisis detallado de la me d de
sión en las condiciones experimen que
pudiendo mostrar que el sol exPe
suboficiales llegados en abril y que ahora,
i presión atmosférica hacía que a Richter en sus pruebas, fue el encargado
cular se iniciara. n el arco con "cucharitas de café"3e. Nue-
En cuanto al problema de la medición de la radiación gamma llamarada,la explosión, pero las láminas de
que había arrojado resultad indio no quedaron activadas.
mo Richter propuso realizat Richter admitió que la experiencia había arrojado resultados ne-
do esta vez agoa Pesada con el gativos, pero insistió en que eso no demostraba nada. Bussolini, en
fusión entre dos núcleos de deute su informe a todas luces favorable ¿ Richter, decía, "a mi modo de
cia de la reacción hidrógeno{itio ver no acusaron resultados positivos -pero agregaba- tampoco in-
neutrones, además de rayos gamma. Los neutrones pueden detectar- tentó esto el doctor Richter, pues fue una experiencia motivada por
se a trúés de l¿ radia"iiui¿i¿ que producen al incidir sobre ciertos las discusiones teóricas con los expertos".
materiales. En este caso se deciáió utilizar láminas de indio, un ele- A raíz de esto, se le pidió al doctor Richter que repitiera la ex-
mento que se caracferiza por la alta probabilidad con que caPtura periencia del viernes anterior utilizando hidruro de litio. Mientras
neutrones y se radiactiva. éste hacía los preparativos en la sala de comando, Báncora y Balsei-
Duraáte el domingo, el grupo Richter trabaj1 en la_isla en los ro se dediclron a realizar algunas comprobaciones importantes. En
preparativos para ltevar"a cabo la-experiencia acordada. A1 describir- --rrestra
primer lugar, utilizando ,rra raáiactiva de radi,o que habían
ie al presidenie la actividad de esos días, este hecho fue señalado con traído de Buenos Aires, establecieron que los contadores que estaban
iaba del
dispuestos cercanos al lugar de la reacción no eran sensibles a la radia-
alizador ción gamma, como lo era el monitor de ellos. En segundo lugar, al
escorría ponerse en marcha el arco voltaico y antes de inyectar la sal de litio
que "el e hidrógeno, verificaron que aquellos contadores acusaban una fuerte
actividad.
:'r':['.'J.ÍTB$:iffi",T]?l*: En ese momento Richter advirtió lo que estaban haciendo y
día dé [egada. lJnavez tealiza-
as del apareció del otro lado del muro de blindaje "en un estado de ira com-
das éstas, expresiones sin suficiente ponderación científica corrobo- pleto increpándolos de pretender que era un farsante y que en esas
raron la'impresión adversa predomiñante. Si los técnicos hubieran condiciones lo que a él le cabía hacer era echarlos de la isla". Desgra-
quedado plénamente satisfeahos, no habrían solicitado permanecer ciadamente también agregí que "el había sido informado por el
tinos dfas^más para resolver interrogantes que lógicamente fluían de padre Bussolini quc ellos sospechaban la posibilidad de que él
las expcriencias y quc qucdaban, y1ún quédan, por resolver' No ha efcctuara algún cxpcrinrcnto fraudulentoa0 ".
2+O 24r
Mds de un dictamen

Los miembros de la comisión de expertos, con una excepción,


volvieron a Buenos Aires con una idea clara de lo que había detrás
del famoso proyecto atómico: nada más que conceptos generales
bien conocidos mezclados de cierta fantasía y ninguna idea seria que
permitiera esperar algún resultado positivo. La excepción era el padre
Bussolini. El y el Ministro Mendé, quien había regresado antes a Bue-
ssolini agrega que "fuera de ese mo nos Aires con Iraolagoitía y los legisladores, quedaron impresionados
el docto-r ñicÉter, el Profesor se por el despliegue de equipos y el tono de las discusiones científicas;
afabilidad y
corrección' no esqurv
no es difícil comprender esta actitud por parte de personas sin cono-
Más adelante es mucho más categó cimiento técnico. Vieron cosas que nunca habían visto, escucharon
diálogos que no entendían. Richter tenía que entender de.estas cosas,
pensaron, si era capaz de exponer teorías tan complejas y haber insta-
lado equipos tan complicados.
kaolagoitía no era tampoco especialista, pero ya se había
formado su opinión en abril: no tenía duda de que Richter fantasea-
ba. Pero frente a Perón eran dos contra uno, ya que los otros miem-
bros de la comisión no tenían la misma influencia. Por lo tanto, el
resultado final de la visita permanecía aún ambiguo cuando Iraolagoi-
tía lleg6 a Buenos Aires, y lo apesadumbraba la duda de poder anán-
car de Perón una decisión definitiva. Un depositario de su desánimo
fue su predecesor, que manteníaviva su curiosidad por el desarrollo
de los acontecimientos, que luego trasmitía a su hijo en el extranie-
ro. "De las pruebas quedó como saldo la duda y los trabajos se van a
o a Pesar de la situación tensa' Se seguir hasta que se haga la (prueba) grande en el reactor que ahora
Y t.ii'o la exPlosión voltaica' Los propone, pero con la colaboración de argentinos. Esto va a ser lo de
mlsma actividad de antes; los de la siempre. Iraolagoitía creo que se va... Pero no hay nada que hacer-
Ie..., primero Richter", escribía González el 12 de setiembre, muy
de la comisión no c pocos días después del retorno de la comisión a Buenos Airesaa .
La tatei:a
No sabemos qué argentinos serían enviados a la isla para colabo-
rar con Richter, si alguno realmente iba. La referencia a esta colabo-
ración tiene más bien olor a algo que se dice para suavizar una sensa-
ción de desastre e impotencia. No obstante, esta expresión de deseo
?;'-t T',1'l i,Í o"tori o p ara evoca un hecho gracioso ocurrido durante ese fin de semana histórico
producir agua estaba instalado en dos sencillas que la comisión pasó en Bariloche. En una ocasión,luego de mantener
bre la ruta al Llao-Llao y frente a discusiones técnicas por un rato, Richter les ofreció a Balseiro y a
casas del barr "'o
ran Richter' Jaffke r' él mismo' Bóncora que trabajaran cón é1. Por supuesto que ambos declinaron el
las viviendas q 5
Richter, ,io, la comisión á gt¡t lugar' dJ1q"t "aun- ofrecimicntoa .

^
que de apariencias -oJtit", se han obtenido con esta
instalación lilministro Mendé había pedido a cada miembro de la comisión
sin embarg.o,.cuando los científicos Ie pregun- que prcsentara un informe técnico y otro con una opinión personal.
;;;ü ;ili;;J;." del agua listos informcs dcblan scr individualcs y les fuc pedido que
raron a lrhrcnocig J*o ,"iiñcaba cl cnriquccimicnto había rcaliz.ado respctaran csta norm¿l cvitnntio intcrcambiar información entre ellos
común cn ¿gua p;ir.i;'&" r.ipon.lió quc
aún no sc

;i;il;,,,i"ifrruiirtció. cn cstc scntitl.o3 ' 2+3

242
antes de confeccionarlos. Fueron entregados el 15 de septiembre,
junto con un informe general que decía que "la Comisión. Técnica Estos informes no eran lo Que Bussolini y Mendé hubieran de-
iampoco ha tenido elémentos de juicio que pueda-n justificar de seado. Eran críticos de la obra realizada en Bariloche, y esto no
modo alguno las afirmaciones de la magnitud de las formuladas por podía quienes etido tanto en
el doctor Richter. . .". apoyo otra Pa zgar hasta. qué
De los informes individuales ya hemos comentado algunos punto ble de I de la comisión
párrafos del presentado e- invalid todo lo mento Y las Po-
mos visto, fivorable a el sibitid¿des futuras. No estaban capacitados para entender los argu-
informe general no fue o' mentos técnicos. Estos corrfan, Pues, por un lado y las consideracio-
Bussolini manifiesta, no n- -dificultadpor otro, como dos sustancias insolubles.
nes pollticas Se tratab¿ de
una no del todo inusual entre los dos campos, el científi-
co y el polltico. Habitualmente, sin embargo, el político cuenta con
un as.sor cientlfico de confianzay confía en é1. Pero no era éste el
caso. Bussolini y Mendé titubeaban entre creer a uno o a otros.
Ante el dilema, era aconsejable ganar tiempo y elementos de
juicio,y brindar al acusado la oportunidad
de la rép ra facilitar latarea del juez.
Ric Aires. Venía confiado en el apoyo

Bariloche sin usar, por supuesto, ninguno de los ingredientes para una
reacción termonuclear, tales como litio o hidrógeno. En esencia, el
circuito de Richter no era más que la configuración tradicional de los entonces el Presidente estaba ya persuadido de que el fin del Proyec-
to Huemul era inevitable.
Fue la última vez que Perón y Richter se vieron. La reunión
tuvo lugar el25 de setiembre.
Rithter volvió a Bariloche, apesadumbrado. Traía consigo copia
de los informes de los técnicos, con orden de responder a ellos en el
menor plazo posible.
tes de reacciones termonucleares- eran res- Lá 'réplica de Richter está fechada el 11 de octubre . La trajo
que acusaban los contadores mal calibrados personalménte. Perón se negó a verlo, y Richter tuvo que
conformarse con entregársela a Mendé e Iraolagoitía. Gamba,
Por su parte ' Balseiro mostró cuentitativamente que PLra mientras tanto, había viajado a Europa, por lo que Tosello, rePresen-
obtener sólo el uno por ciento de los átomos con velocidades tante de Mendé, se incorporó al grupo en su lugar.
Este documento no agrega nada nuevo y tamPoco refuta las
objeciones de los informeq anteriores, aunque es extenso y acusa a los
miembros de la comisión de haber confundido las cosas. Por ejemplo,
en cuanto al cálculo de Balseiro mostrando que para desencadenar la
vieron en Huemul. reacción harlan falta 40 millones de grados, si era cierto que el 1 por
ciento de átomos con una cierta energía umbral eran suficientes,
Richter dice que con una energla umbral menor también se podría
hacer, por lo que aquella tempera¡¡ra mlnima no es correcta. Pero no
se tonu cl trabajo rlc calcular cl valor que ante la nueva hipótesis él
244 24s
co. Las exageradas declaraciones
considera corTecto. Esto lo hace luego la comisión para demostrar dilapidado a lo largo de dos años
que las cosas no se modifican sustancialmente con [a nueva - y T4t amenazadores para el desorientad
discutible- hipótesis. Richter también insiste sobre la posibilidad de ma de su buena fe. Bussolini lo a
distorsionar la conocida ley de Maxwell, pero no aporta argumentos hacia el proyecto, pero si la hecatombe del escándalo público se desa-
y elude por completo responder ala seria objeción de Balseiro sobre taba, no-tendría que "sacar la cata" como é1. Poco consuelo, pues, le
el efecto Larmor. aportaba su respaldo.
En consecuencia, la conclusión de la comisión es nuevamente La situación era, en verdad, tan conflictiva que se decidió cons-
negativa y en el nuevo informe que fue entregado al ministro el 16 de tituir una nueva comisión que, de ser necesario, volviera a Huemul.
,'No se puedé abrigar esperanza alguna de una rea-
ocíubre, se leeae: Era como empezar de nuevo.
lizaciln exitosa,, y ,'no .xist.r, eleméntos de juicio que puedan jus- Esta nuiva comisión fue integrada por el profesor Richard
tificar en modo alguno las afirmaciones formuladas". Gans
Aun así Busiolini y Mendé vacilaban. Entonces Iraolagoitía le cional
pidió a Báncora que intentara repetir.la.experiencia que había llevado jando
a cabo en Rosari,o con un circuito similar al utilizado en Huemul, en había
Buenos Aires, frente a ellos. compañero de estudios de Balseiro y doctorado en la Universidad de
La prueba se realizó en la Escuela de Mecánica de [a Armada, so- Edinburgh, bajo la dirección de Max Born. Si bien menos numerosa,
bre la avenida Libertador, frente al edificio de la entonces DNEA, esta nueva comisión era más especializada que la primera pata jtzgar
pues en ese lugar se disponía de un gran generador eléctrico (utiliza- un proyecto de investigación en el campo de la física;los dos eran
áo pr., los refllctores antiaéreos). Báncora conectó el generador a un físicos bien entrenados.
arcó voltaico y a un gran transformador usado como impedancia Gans y Rodríguez fueron citados el 20 de octubre a las 8 de la
(equivalentr rirrrrrt ntia que tenía Richter). Mendé no asistió a esa mañana al despacho de Mendé en la Casa Rosada. Iraolagoitía les ex-
demostración, pero confiabá en Tosello que estuvo presente. Al po- plicó de qué se trataba y les entregó los dictámenes de la comisión
nerse la inst¿lación en marcha los contadores Geiger arrancaron como anterior y la réplica de Richter. Les llevó poco tiempo comprender
lo habían hecho un mes antes en la isla Huemul, aunque no se había los argumentos de una y otra parte y anibar a una conclusión sin
inyectado ninguna sustancia en el arco. I,a experie.ncia mostró que reservas. En dos horas habían concluido con la redacción de un con-
los Geiger poáírn acusar señales a causa de las oscilaciones electro- ciso y categórico informe que avalaba en su totalidad el dictamen
magnéticas del circuito. previos I .
No fue suficiente. Bussolini pidió una nueva demostración, que Pero aún hubo otra instancia más. De acuerdo con el testimonio
se realizó al día siguiente, y ala que acudió "con otra persona del
Observatorio San Miguel". Sólo entonces concedió que "aceptaba la
idea de sus colegas eñ el sentido de que de las experiencias de Richter
no se deducía aéuse de energía atómicas0 ".
Pero tampoco esta demostración puso fin al proyecto-Huemul'
Mendé aún se resistía a admitir que todo hubiera sido una farsa, des-
pués de tanta plata, tanto equipo, tanto
ápostado. Go¡zález ya no estaba, Iraolagoi
metido, había estado en contra desde el
ahora que Perón había bajado los brazos,
h respónsabilidad echada sobre sus propias espaldas. Si se había equi-
vocad; una vez, no quería equivocaise otra; si había que volver atrás,
debla estar seguro mis allá dt toda duda por pequeña que ésta fuera.
Además de PeIón, a quien por lealtad o delicadeza no abandonaría en
el momento de las aiusaciones que presentla, no quedaba más que él rlcmán, rcspondió: "Señor Richter, nosotros tampoco estamos aquí
pera responder a un juicio público si se liquidaba cl proyccto etómi- t'rr nrisil¡n t«rtllmcntc inoficial ".
246 247
' me llevé una nota de Perón. No sabía cómo iba a ser y qué iba a
La reunión duró 4 horas a partir del mediodía, y se desarrolló
hacer. iY si venía Fiscina y no me dejaba entrar? Me fui a Quincha-
principalmente en inglés, con salpicaduras de alemán, cuando Richter
huala (residencia del ministro de Guerra, sobre el Nahuel Huapi) y
perdía la calma. "Lo acaba de insultar en alemán", le sopló Gans a
de allí nos cmzamos a la isla."
Rodríguez en una de esas ocasiones. Richter intentó, infructuosa-
El comand¿nte Fiscina fue el primero en ser relevado. La seño-
mente, escudarse en el secreto, pero la nueva comisión no tenía du-
rita Blaha, fiel y tenaz asistente de Richter, opuso resistencia blo-
das. A los pocos días, Perón quiso entrevistarlos, pero la renuncia del
queando la entrada, naturalmente sin éxito. se clausuraron los labo-
ministro Vuletich frustró la reunión. Los atendió Mendé. De acuerdo
con la correspondencia de González, el ministro intentó aún que el r¿torios y oficinas y se confiscaron los dos autos y un piano que el
gobierno había entregado a Richter (aunque el piano y un auto fue-
dictamen se acomodora un poco más a sus deseos, pero los científi
cos se mantuvieron firmes, "Del estudio de los informes se desprende
ron luego devueltos a Richter por orden de Perón). Fue una acción
rápida y efectiva, ayudada sin duda por el hecho de que habiéndose
categóricamente que no existe ninguna prueba experimental ni teó-
paralizado los trabajos en la isla un mes antes, era un secreto a voces
rica que pemita afirmar que se hayalogrado reacción nuclear algu-
que algo se venía. Entre el personal subalterno sobre todo, era natu-
na", decía el comienzo del informes3. No hacía faltaviajar nueva-
mente a Huemul. Estaba todo dicho.
ral que existiera ¿nsiedad por el futuro. Un simpático relato de Bér-
tolo viene al caso.
Interaención, disirnulo J/ planes
El suboficial Eguireun, que había sido enviado por Iraolagoitía
para asistir a Richter meses antes, había desaparecido de la islá des-
pués de la visita de la comisión fiscalizadora. Sus compañeros de tra-
La explosión de la primera bomba de hidrógeno en el mundo,
el 1" de noviembre de l952,pasó casi inadvertida para los responsa- bajo se preguntaban dónde se habría metido; Bértolo tenía morivos
para estar preocupado. Cuando Eguireun apareció por el laboratorio
bles de la actividad atómica en la Argentina a causa del trajín de
2 como nuevo miembro del grupo Richter atrzbajar bajo las órdenes
esos días bochornosos.
Mendé no sabía aún qué hacer con Richter ni tampoco cómo de Bértolo, éste notó que no tenía manos de albañil y sospechó que
proceder a liquidar el proyecto Huemul, después de tantos afanes y era un espía. Y, en efecto, siempre estaba preguntando cosas sobre
esperanzas. Aparentemente, en esos días Mendé andaba tratando de
Richter. "...y rn buen día se me escapó lo que pensaba", confiesa
ver cómo podía prolongarse la situación, y lleg6..a decirle a Richter Bértolo agitado. "Yo le dije, esto no va a dar nada a la Argentina.
Porque si esto es bueno o no, yo no lo sé; yo soy albañil, él es un pro-
que propusiera un precio para vender su invento. "Parece que al final,
le va a hacer un contrato para que siga trabajando...", le escribió fesional y yo no estoy capacitado para jtzgar su trabajo, pero al me-
González a su hijosa. nos no me parece que trabaje para la Argentina. Y cuando dije esto
kaolagoítia, por su lado,no cejaba en su propósito de poner fin me atormentó con preguntas; y para qué esto y por qué lo otro. Vea
a las actividades en la Planta del Sur. El24 de octubre se había envia- lyo le contesté para justificar lo que había dicho- aéá, por ejemplo,
do la orden a la empresa GEOPE de suspender definitivamente todos él me pide que ponga este caño. Viene el secretario y me pregunta
Ios trabajos. Richter hizo todo 1o que pudo -no mucho entonces- cuánto tiempo voy a demorar. Le aseguro que el trabajo sghaie en
dos horas y él me dice, 'ah, otro día sin trabajar'. Y todo era igual.
para invalidar Ia orden, realizando frecuentes viajes a Buenos Aires
para entrevistarse con Mendé. Entre otras cosas, intentó desacreciitar Si habla que poner grampas, tenían que estar cada 6O cm, no páafa
a Iraolagoitía y proponer que se lo llamara nuevamente a Go¡zálezs s
ser ni 61 ni 59. Los bloques de hormigín para blindaje de 1 m de
El 22 de noviembre Richter se encontraba en la capital. Ese día ¡ncho salieron. por.el revoque 2 cm más anchos y los tuvimos que
Iraolagoitía y un grupo de colaboradores viajaron a Bariloche e inter- echar abajo y hacerlos de nüevo. Ganas de perder'el tiempo. y eito
mc. indicab a a mí que no,esraba trabajando para la Argentina. y des-
vinieron'la isla y las otras instalaciones pertenecientes a la Planta. Ira-
pués dé haber dicho todo esto quedé muy asustadó por temor a
olagoitía ha revelado con franquezala intranquilidad que lo domina-
que me echaran. Pero fue al revés. Eguireun me salvó. El apareció con
ba cuando decidió llevar a cabo la intervención. "Era una situación
peligrosa. La isla estaba custodiada por guardias armados que tenlan l¡.intervención, de uniforme, y habló bien de ml dicieñdo que yo
orden de obedecer a Richter antes que a nadiesó ". h¡bla trabajado bien y para la Argentina."
Por supuesto que no hubo rcpresalias para nadie, pero la preo-
"Lo fui a ver al ministro de Gucrra (gcncral) Luccro para pcdir-
le que pusicra al jcfc dc rcgimiento dc allá a mis órclcncs. l'ambión cupación estaba viva en todos. Muchos, como Bértolo,-continuaron

24tl 249
trabajando paru la DNEA después que se cumplió la intervenctÓn. sión de lo que ocurría en Huemul. En su réplica, Richter no dice
hi.nt.i volvió a Barilochá a los dos días de la intervención. El y nada nuevo, pero es interesante que no haqe referencia alguna a la
que arre- cancelación definitiva de su proyecto, cosa que, por otra parte,
su familia fueron autorizados a permanecer en su casa hasta
glaran sus asuntos privados. Prieto fue nombrado administrador, y Nucleonics también ignora. El episodio es revelador, por lo tanto,
ñ;;;r;;lrnto con'MacMillan, se pusieron a hacer un inventario de del relativo éxito que Iraolagoitía y Mendé ruvieron en su inténto de
hacer pasar la intervención a la isla lo más inadvertida posible. Por
supuesto, en lo que respecta a los vecinos de la famosa isla, no fue
así. De acuerdo al relato de un visitante, en febrero de 1953 "Ios
barilochenses tejen los más variados comentarios en torno al asunto
atómico, y los cientos de obreros que trabajaban en la isla y que han
sido despedidos se expresan en términos irreproducibles. Los pobla-
dores hablan en general de mistificacióny despilfarro"sE.
Antonio Rodríguez recuerda que en enero viajó a Bariloche
acompañando a Iraolagoitía, Balseiro, Gans y otros. Tenían el pro-
pósito de decidir qué hacer con las instalaciones. "Se deseaba preser-
var la imagen y hacer algo con todo eso", señalase.
Visitaron la isla. A esta excursión se les unió Roederer, que ha-
bía ingresado en la DNEA a mediados de 1951. Acababa de volver
de Europa y estaba de vacaciones en Bariloche, cuando se encontró
con sus colegas. "Richter estaba aún ahí, y uno de los asistentes de
haolagoitía iba armado" -recordaría al hacer hincapié en la persis-
tente inquietud que aún reinaba en los ánimos con respecto al ex jefe
del proyecto Huemu16o.
Una vez en la isla, los físicos del grupo no pudieron resistir la
tentación de conectar los equipos. "Rehicimos la experiencia del
arco explosivo y revisamos todas las conexiones" -señala Rodrí-
gtez, zgregando: "la mayoría de los registradores estaban desconec-
tados".
De ese viaje a Bariloche surgió la recomendación de no hacer
nada en la isla, pues el transporte era dificultoso, pero sí mantener
algunas instalaciones en los terrenos cedidos por el Ejército, situados
entre el regimiento y el barrio de suboficialei. Rflí náUía algunas ba-

Había un laboratorio de "altas temperaturas". Se sugirió que se


montara un laboratorio de radiación cósmica
-un tema de avaizada
en ese.tiempo 9n el que los grandes aceleradores de protones no ha-
hlan sido aún desarrollados- y, además, que el lugarie utilizarapara
organiz,ar escuelas de vertno.

250 251
A pesar de que Ia opinión del grupo era contraria al estableci-
miento áe un Centro de Estudios permanente, Rodríguez recordaría
más tarde que en aquel verano habían discutido con Balseiro la nece-
sidad de contar con institutos de enseñanza e investigación superiores
que pudieran quedar al margen de las fluctuaciones pollticas, como
És qüe en aquél dempo estaban haciendo estragos en las universida-
des nacionalés debido a la implantación de severas discriminaciones
ideológicas.
Lá idea, rechazadt en ese momento, quedó sin embargo latente
hasta germinrr .on éxito un par de años -y de escuelas de verano-
más tarde.

Gaoiola r sucita su antiguo sueño

Antes de 1949, nadie habría podido sospechar que Bariloche,


región de hermosos lagos y del imponente cerro Tronador, se conver-
tiiía alguna v z en.rn-i-portante centro académico. Y no 1o fue por-
que alñ¡ien lo programaia. asf. La historia es caprichosa a veces y en-
án..í al examinaila, se hace más inreresante. A principios de siglo, R ichter en 1982. (Cortes ía de
,rr, ,.ti.ioso proyecto de convertir al Nahuel Hyapi en.u.n polo de Ronald
Edgar Sánchez , Palnr Beach Post.)
desarrollo nacibnal había dado vueltas por las oficinas del entonces
ministro Ramos Mejía61. Era un proyecto extraordinario y no es
fácil imaginar la grandeza que hubiéra brindado a la región y al país
de haber"ptotpeádo. De cualquier modo, este-Pr-oy.ecto que tenía
que ver cdn d industria y el cómercig .no con la física- quedó, de-
üfortunadamente en la nada, y Bariloche enfiló hacia su inevitable
destino turístico. Hasta que el ávión que traíaa Richter y su comiti-
va eri busca de un desierto apropiadó para instalar un laboratorio
atómico secreto, orilló este paiaíso verde y azul rodeado de cumbres
nevadas. De hecho el grupo ño hubiera rumbeado para el sur_si Perón
-interesado en poblar lá Patagonia-
no lo hubiera -sugerido. Asf
quedó Bariloche iigado a la inveitigación atómica,_y el fiasco de Hue-
mul no llegó a qu.Srar este vínculo-. EI fracaso pudo haber conducido
a la gente de DNEA a enterrar todo 1o que en Bariloche tenía que ver
con énergía atómica y olvidar la embarazosa aventura lo más pronto
posible. Áfortunadamente tomaron el c mino inverso y decidieron
sacarle todo el provecho Posible.
La historii de la créación del hoy prestigioso Instituto tiene dos
etapas. La p imera comienza a mediados de L953, antes que se or'
ganizaran las escuelas de verano. Su principal protagonista fue linri-
lue Gaviola, en quien el sueño de fundar una "John Hopkins argenti-
na" no habla aún-sucumbido a pesar de las frustraciones sucesivas.
(iaviol¿ trabajaba cntonces en llucnos Aires para (iener¿l []lcc-
tric. Alll l«r lire ir vcr Báncora para ofrcccrlc Ia tlirección d«: la l'[antn
252
Errrlr¡rrr (irvlola y rollorr ¡n ¡u cttr ¡ohro rl Kn. f¡ «lr le rutr ¡l Llto
tho, rn lchrrro dr 1976. (l otr¡ rlnl et¡lol .l
zaciín actual
de alumnos e
Era un buen t
gunos de los c

raturas.

volvían de La Plata, y Gaviola les pidió que le gestionaran una entre-


vista con kaolzgoitía.
El directol de Ia Energía Atómica los récibió, junto con el capi-
tán Beninson -su asesor ciintífico-,dos días después. Su receptivi
dad habitual y su sana inclinación por evitar burocracia innecesaria
facilitaron mucho ese primer encuentro en que Gaviola exPuso sus
ideas acerca de las características que debía tener el Instituto. Irao-
lagoitía sólo pidió dos días para consultarlo a Perón.
- Perón eituvo de acuerdo. Volvieron a reunirse el 28 de mayo y
Gaviola esc describía la idea del Instituto ór-
y también tumbre- un ¿nteProyecto de de
áecreto de comenzaba: "El país necesita los
físicos. Físicos de calidad." Estaba escrito con el estilo vigoroso de ro.

* Mientras tanto, Gaviola se había ido ¿ visitar las instalaciones en


lrriloche para ver qué modificaciones o adiciones hacían falta. Lo
gcndió el ex teniente Priero, que estaba de vuelta por allá, ahora a
terlos a un ritual más o menos complicado y extenso. Tendrlamos f¡rgo.de.todo.lo_.que había quedado del proyecto i{uemul. Gaviola
quinientos charlatanes". nió los pabellones y las Casas en construtción. En dos de aque-
- Más adelante decía' "A los 25 años un físico comienza a envejc' ¡e encontró con 26 habitaciones con baño y cocina. ,,Todo lu-
cer como nal, lenta pero irremediablemente. En esto ", anotó al margen de su cuaderno. Había talleres, un salón co-
se.parece ".
Luego citaba a Bragg al sostener qu9 l'Li con cocina, una cuadra pura tropa y otros laboratorios. proli-
esperamo buenos por año, somos aún optimistasót ". nlg epyn_lg el nombre de cada local, su destino y lo que hacía
Era el número propuesto: quince alumnos por año, becados por , El pabellón.3
pabellón 3 servirla para trabajos prácticos y Íaboralorios de
la DNEA. Habría sólo 5 profesores, 3 de flsica, un qulmico y un mt' ; hacla falta oxlgeno, gas y airé comprimi¿o.
temático. Se establecerlan becas para perfeccionamiento en el exte' peb ra lab el 4 para residentes solteros y
rior para los I decálogo ereóhot el 2 y bib c. Lubgo fueron a ver el instrú-
del profesor oó4. La pr se y de' !!ue. . do Ri ¡la más de cien equipos impor-
tallade. Es n se filtró ev orgxni- , Geviole tiene que haber qucdcdo meravilledo¡ i eipectrógra-
254 25s
fos, varios registradores con cámaras filmadoras, galvanómetros, vol-
tímetros y amperímetros, generadores de alta y baja frecuencia, os- Iraolagoitía reiteró su apoyo al proyector / €n una expresión
cilógrafos y osciloscopios de distinto tipo, algunos excepcionales, cé- alentadora le pidió a Gaviola que no tomara nuevos compromisos con
lulas fotoeléctricas, contadores Geiger, instrumental fotográfico y ci- la General Electric. Sin embargo, las cosas se siguieron demorando,
nematográfico, etcéteraó7 . especialmente a la espera de Abele. Gaviola deseaba comenzar las cla-
A su vuelta, Gaviola'preparó un informe sobre la "adaptación de ses en el próximo mes de marzo y le inquietaban los días que se iban
la Planta a[ Instituto de Física". Contenía algunos elementos discuti- sin motivo aparente. Comenzó a sospechar que la demora de Abele
bles. Los estudiantes irían a las casas en grupos de cinco. Los báños estaba vinculada a los rumores desfavorables. El 1" de setiembre le
deberían sei reformados quitando la bañaderay el bidet para acomo- escribió con franqueza: "Estoy un poco preocupado por su ausencia
dar tres duchas. Se contemplaba la construcción de una pileta de y su silencio. Comprendo que es abusar de usted fotzarlo a venir a
natación y dos canchas de tenis. El pabellón de aulas requería modifi ésta, pero mi insistencia se debe a dos causas principales: 1. El capi-
caciones más importantes: debía levantarse el piso para instalar una tán (Iraolagoitía) le tiene a usted respeto especial por ser extranje-
gradetía, y construirse una torre coronada con un reloj y una cúpula ro. Balseiro, Busch y yo no somos más que argentinos, es decir, na-
astronómica. Un buen número de tabiques debían ser levantados. La tivos como él mismo. 2. Usted se ha ocupado de aceleradores lineales
cuadra para tropa estaría destinada a convertirse en gimnasio con y eso le interesa muchísimo a lraolagoítía. En mi proyecto he desti-
algunas pocas modificaciones, aunque una era particularmente origi- nado un local de 14 x 16 x 9 metros paralaboratorio de alta tensión.
nal (para la Argentina de entonces, al menos): se proponíala instala- El instituto será lo que usted, Balseiro, Busch, el matemático
ción de un baño "sauna". En fin, la lista merecía estudio... e lraola- (Calderón o González Domínguez) y yo hagamos de é1, sl nos ayuda-
goitía se la pasó a su secretario Beninson, junto con el proyecto de mos mutuamente. Si usted no puede venir en esta semana, iré yo a
creación del Instituto. Córdoba el sábado 5. Perder un año podría ser fatal para el proyecto,
Días después Gaviola obtuvo respuestas afirmativas del químico por lo menos en lo que a mí respecta."
Busch y de Balseiro para integrar el cuerpo de profesores. Balseiro y A partir de esa carta se sucedieron dos telegramas de Abele, que
Gaviola hablaron unas horas sobre el proyecto i no hubo discrepancia finalmente anunció su llegada apenas para el miércoles 1ó. El ánimo
alguna. Balseiro, como Gaviola, ya tenía ál á.ri-o preparado dé antes del promotor desfallecía. Se sentía herido en su orgullo. iA qué
para una empresa de este tipo. Ambos creían en la necesidad de or- viene tanta espera si el acuerdo básico está asegurado? No era así; el
ganizar algo al margen de las universidades oficiales;aunque las moti- acuerdo básico no existía aún. "Beninson ha elaborado un informe
vaciones no fueran idénticas, eran semejantes. en contra que está ahora incorporado al expediente", le avisó Balsei-
Imprevistamente Abele demoró su visita a la capital. La DNEA ro el día antes de la llegada de Abele.
le pagaba el viaje. No obstante, a través de un par de telegramas y car- Sobre su ánimo acosado por la sospecha, esta noticia tuvo el
tas, insistió en que sus ocupaciones no le permitirían ausentarse en la efecto desúuctor de una bomba. Gaviola no estaba dispuesto a acep-
próxima quincena. Gaviola comenzó a preocuparse. tar la opinión de Beninson. Es más: le negaba autoridad para poner
Otras voces comenzaron a escucharse desde la trastienda. El ho- en tela de juicio su proyecto. Pero, como suele ocurrir, el sentimien-
landés Heyn, que había venido a aytdar en el arranque del acelerador to de malestar tenía más de una causa y las circunstancias se combi-
en cascadas Philips, supuestamente deslizó un naron mal.
rio, "The Institute in Bariloche, would blow No sin esfuerzo, Balseiro convenció a Gaviola de que asistiera
(EI Instituto en Bariloche destrozarálas univer a la reunión "cumbre", pero la predisposición de éste a convenir un
había unos cuantoslue compartían este temor6E . acuerdo razonable era ahora nula y las posibilidades de éxito eran por
lo tanto escasas. Hay diversas versiones de lo que ocurrió en esa opor-
tunidad en la que estuvieron presentes aciemás de ellos dos, Abele,
Iraolagoitía y Beninson.
. Beninson leyó su informe. Propuso que se suprimieran los dos
primeros cursos y quc cl Instituto ofreciera los cursos del ciclo supe-
rior de la carrcrr dc flsico. [isto era casi sacrílego para Gaviola que
estaba obcccatlr¡ Por la irlca tlc la selección a la más temprana edad po-
256 257
sible, "antes que el alumno termine de ser corrompido por la medio- primer reactor alemán, el FR1, que nunca llegó a estar crítico porque
cre educación convencional". Se inició una discusión sobre este as- los aliados lograron cortar el suministro de agua pesada?r.
pecto y sobre otros. Lo que quedó en la memoria de Gaviola es que Los ¿ntecedentes de la venida de Seelmann-Eggebert a la
en un momento dado, Beninson dijo, refiriéndose a Richter, que se le Argentina merecen ser recordados. Ellos apoftan una visión distinta
deberla levantar un monumento por haber obtenido fuertes partidas de la influencia de la inmigración europea de posguerra en el desarro-
en el presupuesto. Fue la chispita desencadenante. Gaviola se levantó llo de las actividades atómicas en el país. El caso Ricfter representó
y se fue6e. una cara de esa compleja madeja histórica; Seelmann ejemplificó
Iraolagoitía, por su parte, en su versión de estos episodios reco- otra, mucho más cercana a lo que Gaviola tenía en mente cuando es-
gida muchos ¿ños después, no recuerda que Gaviola se enojara con cribió su memorándum de 1946 e impulsó le invitación a Heisenberg.
Beninson. Más bien quedó la imagen de una personalidad difícil, En tal sentido, la venida de Seelmann-Eggebert tuvo el efecto que
Gaviola deseaba conseguir cuando proponía atraer a los buenos cien-
"-ry coqueta", con ideas extravagantes tales como la torre con galli- tíficos europeos, aunque no se haya concretado a través de los meca-
to" o la insistencia en que el gas debía ser de carbón porque el "otro
en lugar de supergás erairfragls"To . nismos imaginados por éste.
Desafortunadamente, un nuevo gran proyecto quedó trunco sin Al concluir la guerra, las investigaciones nucleares fueron prohi
que aparentemente hubiera razones de importancia para abando- bidas en Alemania. El grupo aliado liderado por Samuel Gousdmit
narlo. ocupó el Instituto de Otto Hahn, que más tarde se transformó en una
En los archivos se encuentra un borrador de carta de Gaviola al fábrica textil. "Tomaron a Heisenberg casi como prisionero y lo
capitán haolagoitía. No sabemos si fue enviada, pero sus términos enviaron a Inglaterra" -relata Seelmann, evocando la época en que
resumen bien la situación: "Le agradezco su defensa del proyecto. Le Gaviola y Beck hacían gestiones para traerlo a la Argentina.
hubiera estado aún más agradecido si nos hubiera ahorrado al capitán En 1948 se pudo reorganizar el viejo Wilhelm Kaiser Institut en
Beninson y a mi momentos desagradables: a él la pena que debe lo que hoy es el Max Planck Institut, congregando nuevamente a los
haber sentido al atacar un buen proyecto con malos argpmentos; a mejores físicos alemanes. Sobreüno la ocupación francesa y los
,ml la am¿rgura de escuchar su informe." laboratorios fueron asociados al Commissariat de l'Energie Atomique.
Las circunstancias adversas para, trabajar en física nuclear tentaron a
Las primeras actioidades de una nueoa etdpa Seelmann-Eggebert a irse al extranjero y aprovechó un viejo vínculo
con Guido Beck para indagar qué posibilidades había en Sudamérica.
la Dirección Nacional de la Energía Para Beck era la. repetición de su propia historia seis años después;
plantel de profesionales y numerosos se movilizó y consiguió que la Universidad de Tucumán le ofreciera
t" a Seelmann un contrato. Con él en la mano, Seelmann acudió a las
uno de los " fl::tl:
esa época fue el que se autoridades francesas a pedir permiso paraviajar a la Argentina, pero
formó alrededor eelmann-Eggebert, otro emigra- éste le fue negado por Joliot, entonces presidente del Commissariat
do alemán que h en 1949, contratado por la úni- porque "era para $abajat cqn el dictador Perón". Intentó entonces
versidad de Tucumán. Discípulo nada menos que de Otto Hahn cuan- por otra vía. Formalmente cambió su domicilio a la zona de ocupa-
do éste trabajaba para resolver el enigma de la fisión nuclear, Seel- ción norteamericana, pues éstos autorizaban a emigrar si el contrato
mann-Eggebert poseía conocimientos sobre radioquímica como era sólo por un año, y se las arregló, con ayuda de tijeras y fotoco-
pocos en el mundo entero. Aunque, como él mismo lo ha puntualiza- piadora, para modificar el documento de modo de obtener el
do, Hitler durante la guerra había considerado que la construcción de permiso. En julio de 7949 partió de Amsterdam en un DC-6 de KLM,
una bomba atómica demoraría demasiado tiempo, el laboratorio de un vuelo organizado por la-Argentina. De este viaje Seelmann-Egge-
r la construcción de reactores para la propul- bert arin recuerda el temor de ser detenido por los franceses al pasar
nos y Seelmann, en particular, investigó los por Dakar; su viaje de Buenos Aires a Córdoba en el "Rayo de Sol";
producción de plutonio, un elemento nuevo el encuentro con un somnoliento Beck ("trabajaba de noche y dor-
más pesado que el uranio, de importan mla de mañana") y la llegada a Tucumán ("donde yahtbía muchos
mismo, el grupo de Hahn ma tecto con alemanes").
y Karl Wirtz, otras dos auto cl teme. Seelmenn-Eggebcrt se hrbls venido con algunos equipos de Ale-
258 259
mania. Con ellos ("la generación siguiente tl apartto con el cual Otto yenido a I más Poderoso de
Hahn descubrió la fisión"), comenzó a instalar un pequeño laborato- América I New York Times,
rio de investigaciones nucleares (iel primero que tuvo el país?) y capaz de il voltios Para reali-
con la asistencia de Violeta Hensey de Gai¡za inició estudios de mi zat teacc deuteronesTa. Slo-
ner¿les radiactivos. Poco después se le acercó un químico italiano bodrian pe incorporó al grupo de Alsina, Scheuer y Lugomirski, que
para ofrecerle a su hijo con las mejores recomendaciones. Así comen- estaban con el acelerador, y Bes se fue a trabalar primero con Bem-
zó Renato Radicella, quien llegó a ejercer la presidencia de CNEA 30
años después, a trabajar en Ia separación de radionucleidos naturales
de la familia del radio y del torio. Algunas muestras eran de Alema-
nia, otras de los yacimientos de Córdoba. En 1950 Wirtz visitó la
Argentina invitado por Gamba. Una de las consecuencias de este viaje
fue que se estableció un contacto entre Seelmann-Eggebert y Gamba.
"Gamba quería hacer una 'CNEA' aparte de Richter. Me ofreció que publicaciones de estas mediciones. Alsina, Mallmann y Bertomeu se
y,o mismo elaborara un contrato -recuerda Seelmann-. Yo pensé en habían interiorizedo del funcionamiento de este enorme instrumento
la burocracia y en la caja chica. Necesito una caja chica muy gran- en un viaje que Gamba les organizí por laboratorios europeos y gra-
de, reflexioné entonces. Y resultó." El primer contrato de Seel- cias a ello fue posible superar entre "40 y 50 averías" antes de poner-
mann-Eggebert con la DNEA se firmó en 1951, en la oficina del lo en funcionámiento, según el testimonio de Alsina?s. Tanto un
coronel González, en la Casa Rosada. En aquel tiempo era profesor nuevo campo cientffico, como tecnológico, se inauguró en la Argenti
en Tucumán y también en Mendoza y viajaba a Buenos Aires .in¿ vez na al iniciarse la operación de este acelerador, un delicado instrumen-
por mes. Sólo en diciembre de 1953 se trasladó a BuenosAirespara to constituido por dos columnas de ciencia ficción de casi 10 metros
trabajar con dedicación exclusiva en los laboratorios de avenida de altura. Tal vez la fecha merezca ser recordada: martes 16 de junio
Libertador. No fue la suya una estadía prolongada, pero tuvo una in- de 1953.
fluencia decisiva. Volvió a Alemania a principios de 1955. Paru Habla otros grupos de apoyo dedicados a la construcción de de-
entonces ya había comenzado a funcionar el sincrociclotrón y él con tectores y a las técnicas de vacío. Se iniciaron laboratorios de electró-
su grupo de jóvenes radioquímicos, Baró, Rodríguez, Flegenheimer y nica, de rayos X, de química, etc. En noviembre de 1953 llegaron las
el mismo Radicella que vino de Tucumán, se lanzaron en una caÍÍeÍa primeras piezas del sincrociclotrón, e Iraolagoitía le pidió a Galloni
desenfrenada a sacarle fruto a esta máquina de vanguardia con rotun- que abañdonara temporariamente süs estudios de cristales y tomata a
do éxito' en pocos meses lograron descubrir radioisótopos nuevos?2. su cargo el montaje de este nuevo acelerador, mucho más poderoso
Estos resultados, los primeros que la Argentina obtuvo en el campo que el primero.
de las investigaciones nucleares a nivel internacional, fueron parte del Múltiples e_quipos grandes se ponían en marcha. Como había
considerable paquete de trabajos presentados en la Primera Confe- dicho kzolagoitía confesando su estupor inicial, "nunca se había gas-
rencia sobre los Usos Pacíficos de la Energía Atómica, que a me- tado tanto en instrumentos de física en el país". Era el comienzo de
diados de 1955 se llevó a cabo en GinebraT3. una nueva era que se desarrollab¿ un poio a ciegas, sin que mediara
Ese grupo de radioquímica hizo punta, otros lo acompañaron. una poderosa planificación centrelizada, pero los grupos, en su ma-
Tal vez el grupo más privilegiado por el número y volumen de los yoría constituidos por gente muy joven, avanztban en la dirección
equipos que poseía era el de los físicos. El primer ¡gan equipo fue correcta al amparo de un respaldo alentador.
el acelerador en cascadas tipo Cockcroft-Walton, comprado a la No sólo eran equipos. También había cursos y viajes de especia-
Philips junto lizaciín como los realizados por quienes pusieron en marcha el ace-
cho antes qu lerador en cascadas. Roederer fue el primer becario que tuvo la
ración. El in DNEA en el exterior, y su viaje, que realizó en 1951, fue también
junio de 195 producto de la visita de Wirtz a la Argentina un año antes. Con él fue
r6n y les estrechó la mano. stupefactos, pens a trabajar Roederer, en Alemania. Un poco más tarde, Bosch, otro jo-
una cosa trabitual que el Pr a Nación recorrie ven flsico nuclear, viajó a especializarse en el prestigioso Laboratorio
torios saludando a sus cie o no ere ten esf. Lawrence de Berkeley,
261
260
Unos de los cursos de especialización que se realizaron en la
DNEA fue el origen del grupo de reactores. Lo organizó Gamba y se
inició en setiembre del 53. No había en el país especialistasenreac-
tores. Gamba recurrió, sin embargo, a gente cLpLZ; los profesores de
ese primer curso que contó con la asistencia de siete alumnosT6 fue-
ron los distinguidos matemáticos González Domínguez, Santaló,
Scarfiello y Durañona y Vedia, y los físicos Balseiro y Staricco. Este
curso fue muy importante antecedente, como veremos, de otros.
Un tema no del todo convencional que se abordó desde los pri-
meros años en la DNEA fue metalurgia. Cuando Iraolagoitía volvió
de Bariloche en el verano de 1955, se lo encontr6 a.lorgé Sabato que Una pregunta diflcil de responder, aunque pueden citarse algu-
acababa de ingresar en la DNEA y le trasmitió sus deseos de que se nos ingredientes rescatables entre los que se cuentan las buenas ln-
hiciera metalurgia,
"Yo tenla la gran sospecha de que para ir a DNEA había que ser
peronista -recuerda Sabato, que unos años antes había quldado
fuera de la Facultad donde participaba de un seminario con O. Var-
savsky, Giambiagi y Gutiérrez Burzaco, por esa ruzón-. "Luego es
Fidel Alsina gue me lleva a DNEA y me hace hablar con Iraolagoi-
tía. Así enúé en la DNEA."
"En ese momento ya se hablaba de que iban a traer una planta
piloto de uranio de Alem¿nia, que la iban a poner enBzeizayhabía
que hacer los elementos combustibles para reactores nucleares. Nadie
sabía cómo se hacían. Yo tampoco, pero tenía sí un poco de expe-
posiblemente, al tino de Gamba, que supo seleccionar la gente que
riencia de mi trabajo de tres años en Decker. Y así comenzamos a tra-
convocó a la. tzrea y otganizarla de modo adecuado. Estos hecños
bzjar. Primero al lado del sincrociclotrón, luego en el primer piso,
fueron probablemente el germen de una "mística" institucional que
después en el sótano. Finalmente nos mudamos a Constituyentes,
se hizo apreciable con los años.
donde se hablan tomado unos terrenos para depósitos y pura el RA1
(el primer reactor). Compramos equipós y nós instaiamos en dos ambiente así de trabajo serio y progre-
galpones allá. Hicimos de todo, la mayor parte con caja chica. Hasta
sivo, elas de verano en Bariloche encontrara
losas de contrabando se hicieron allí; el edificio, la obra maestra de
terre gente.
La primera escuela se llevó a cabo en enero y febrero de 1954,
Kittl, se hizo es{"1i . bajo la dirección de González Domfnguez. Solo se dictó un curso de
La actividad en la DNEA era, pues, significativa. No tenía prece-
reactores, y colaboraron Santaló y Balseiro.
dente en el país, salvo, quizás, el esfuerzo que había hecho Bose en el
Instituto de La Plate a principios de siglo. Pero después de aquella La empresa de organizar una escuela de verano no era nada del
progresista experiencia alentada por JoaquínY. Gonzilez, nunca más
otro mundo, especial
jetivos modestos. Per
las universidades argentinas u otro organismo académico, gozaron de
un presupuesto semejante para dedicarlo al desarrollo de la investiga- un antecedente para I
ción en física (o incluso en otra ciencia). Una experiencia posible se Fue la primera activi
habí¿ frustrado en1947, cuando los proyectos de creación de un Ins- nueva era que se abría en el desarrollo de la energía atómica en la
tituto de Investigaciones Científicas -para los que se preveían gene- por la exitosa experiencia, los funcionarios de
'súmas una segunda escuela de verano al año siguiente,
íosas de dinero- murieron en el Parlamento, después de haber
sido acogidos con un entusiasmo extraordinario. Y ahora imrmpla la
DNEA, cumpliendo funciones similares a aquellas previstas en los Belseiro fue el director de e
¿ntiguos proyectos, pero gestada de modo muy diferente, sin análisis ron cursos de re¿ctores, flsica y
temss tsles como flsica nuclear,
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263
magnetismo. Los dos primeros se organizaron alrededor de textos
que eran leídos y luego comentados por algún miembro del grupo
que era sorteado cada día. La actividad era intensa y de buen nivel.
En electrodinámica cuántica participaron, entre otros, Beck, Balseiro,
Bollini y Bes. En física nuclear estaban Mallmann, Peyre, Suter, Ma-
yo,Lagatta y Slobodrian. El ya numeroso grupo de Seelmann-Egge-
bert profundizó su entrenamiento en radioquímica con los primeros
resultados experimentales obtenidos pocas semanas antes en el
sincrociclotrón. Abele, Meckbach (que hacía poco había llegado al
país) y Frte¡z dieron otros cursos, entre los cuales se comenzó ¿ dis-
cutir la construcción de un acelerador lineal para electrones. El mis-
mo Iraolagoitía estuvo presente la mayor parte del tiempo. El grupo
de reactores se había ampliado?E.
Hacia el final del verano también se organizb un curso para pro-
fesores latinoamericanos y vino gente de Peru, Chile y Bolivia. En
general, la escuela fue un éxito y contribuyó a plasmar una auténti-
ca comunidad científica. Pero el resultado más importante fue qui-
zás la decisión que se tomó en esos días de fundar un Centro Ató-
mico y un Instituto de Física en ese lugar. Esta idea, que había fra-
casado enL953, volvió entonces a resucitar.
§egunda E¡cuela de Verano en Bariloche, en enero-febrero de 1955. En ese Yerano se decidió la creación del
Repudio a la medalla ln¡tituto. En la foto 3€ ve ldo izquierda a derechal a: Jorge Cosentino, Hernán Munczek, Rodolfo Slobodrian,
dotrác do Elsa Rosenva¡¡er, Sonia Nassif, Pilar Reyes, Daniel Bes (la percona que está detrás de Bes no está
ldontificada), Lara, T¡to Suter, Juan.Peyre, sañora de Munczek, Rubén Norccini, Mario Foglio, detrás de Lu-
Mientras tanto, a mediados de 1954, el gobierno resucitó la vie- cfa Lagatta, Santoc Mayo y Wolfgang Meckbach, con su esposa e hijo. (Cortesra del doctor Foglio.l
ja inquietud de ocuparse de los depósitos de uranio que había en el
país. Por un lado, el Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto
de ley por el que se declaraba que el uranio y también el torio serían
considerados como sustancias comprendidas en la primera categoría
del Código de Minería vigente. Esto quería decir que, de sancionarse
la ley, estos dos minerales quedarían bajo la jurisdicción del Estado y
su explotación estaría sujeta a concesiones legales otorgadas exclusi-
vamente por autoridad competente. Por otro lado, el gobierno estaba
realizando negociaciones con una empresa estadounidense, la corpo-
ración Atlas, para tender una extensa línea de oleoducto desde Neu-
quén hasta Bahía Blanca, y llevar a cabo un amplio programa de pros-
pección de uranio. El negocio incluía, también, la construcción de
una planta atómica?e.
El .ambicioso contrato con esta empresa encontró obstáculos
pues fue ampliamente criticado por la oposición. "La California ar-
gentina" fue el nombre que se le dio a la propuesta, que desprestigió
al gobierno, tradicionalmente jugado a una política nacionalista resis-
tente a la penetración de empresas extranjeras en el desarrollo de las
industrias básicas y en la explotación de los minerales estratégicos. Josó Antonio Balseiro, (Cortes ía
del doctor Ló¡rez Dávalos.)
Sin embargo, cl pafs habla dejado de ser tan rico como lo era al co-
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mienzo de la primera presidencia de Perón, y éste se veía ahora obli
gado a buscar inversiones de capitales extranjeros. Eventualmente, la En segundo lugar, habló el jefe de la bancada opositora radical,
presión en contra obligó al gobierno a abandonar el plan. Pero mien- Carlos Perette. Su discurso, similar al anterior en contenido y en
tras tanto la ley de protección para el uranio y el torio llegó al Con- espíritu -también los radicales prestaban su caluroso ¿poyo al pro-
greso, donde, después de ser aprobada por el Senado, recibió también yecto de ley-, rnantuvo a los congresales en estado de atención la-
unánime apoyo en l¿ Cámara de Diputados. Fue tratada en este últi- tente, respetuosos pero no interesados ( équé legislador podría inte-
mo cuerpo enla l7a. sesión del 1. de setiembre de 1954. resarse en escuchar dos veces la historia de la física nuclear?), hasta
En realidad, un proyecto muy similar había ya sido discutido en que la modorra fue abruptamente sacudida por las palabras del pres-
el Senado en 7946, pero no había prosperado por una cuestión cons- tigiado diputado, "...Por muchos autores se ha sostenido que el ura-
titucional que quedó salvada con la enmienda de 1949, al establecer nio es el material básico para todos los procesos atómicos. Sin em-
ésta que todas las minas del país eran propiedad imprescriptible e bargo, en nuestro país se anunció como un descubrimiento de ver-
inalienable de la Nación. dadera conmoción universal que se podían producir reacciones
Poca relevancia tendría este proyecto de ley en nuestra historia, termonucleares sin utilizar ur¿nio. "
a no ser que en virtud de su tratamiento, el proyecto Huemul surgió El discurso tomaba ahora un rumbo inesperado. Hacía dos años
de pronto en medio de los discursos de los legisladores y su mención que no se hablaba de Huemul. La sala se animó de repente. Los radi-
tuvo una repercusión insólita, el doctor Ronald Richter reapareció cales, felices de meter "el dedo en la llaga" a través del líder del blo-
en público... exigiendo ser escuchado. Obtuvo, en cambio, una con-
que. iAdónde iría L parar Perette? Los peronistas se pusieron en
guardia, sabiendo que deberían responder sobre algo esencialmente in-
dena por desacato: cinco días en el edificio del Congreso.
defendible, una aventura costosa que hacía agua por todos lados.
Debemos recordar que Richter había abandonado su residencia
Comenzó a recordar hechos y anuncios desagradables para la
de Bariloche en febrero de 1953, silenciosa y disimuladamente. Su
memoria de muchos. "Nosotros queremos que el país no quede reza-
alejamiento fue virtualmente ignorado por la prensa local. Richter,
gado en las investigaciones atómicas, pero necesitamos saber qué ha
con su señora e hija fueron a establecerse en una cómoda casa en la
sido de esos estudios: por qrté raz6n en el segundo Plan Quinquenal
se ha ignorado totalmente las investigaciones atómicas; por qué no
existe ningún capítulo en ese plan que se vincule con la energía ató-
mica, tan fundamental y en torno de la cual los países que están en la
guerra fría viven disputándose el predominio y el futuro de aplica-
ción de esa bomba atómica que nosotros queremos ver empleada con
fines de paz, de fraternidad, de justicia, de progreso y de herramienta
universales", señaló en la primera intervención oficial,reclamando
explicaciones n Huemul.
Insistió spuestas ¿ cuestiones que habían
comprometid el país. Más adelante mencionó el
problema del petróleo y aquí hizo una crítica a las negociaciones en
progreso: "Existe también el anuncio grave de que se vea afectada
nuestra economía y de que se vea también afectada nuestra indepen-
dencia con la celebración o apoyo al proyecto de convenio que los
empresarios extranjeros han elevado al gobierno y que regiría por el
término de 25 años, en materia de petróleo".
En este punto el presidente de la Cámaru lo interrumpió para
reclamarle que se ciñera al tema en discusión. Perette volvió a la ener-
gía atómica. Cuando terminó, el grupo radical se levantó en aplausos
y muchos fueron a saludar al orador.
Nudelman, correligionario dc Perette, habló más tarde. Nueva-
mente, una larga introtlucción, mÁs tlctall¿da aún que la de sus pre-
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producido, sí, señor presidente; no negemos que Richter haya fraca-
decesores. El lego que lee esos extensos diarios de sesiones se pre- sado." Labanca sólo había admitido un hipotético fracaso. Rumbo
gunta si la exhibición de tanto enciclopedismo sirve para algo más fue más franco, y frente a una bancada acostumbrada a responder
que ocupar tiempo. Luego comenzó un ataque incisivo al proyecto sólo a estímulos verticalistas la actitud de este inquieto diputado es
Huemul y a las declaraciones de Richter en los años que estuvo a car- rescatable.
go de los trabajos atómicos. Exigió explicaciones, citó el escepticis- "Lo que ocurre en Perón realizador es el drama que vive todo
mo internacional y recordó ciertas frases de Perón que luego no se realizador cuando mira hacia sus espaldas; cuando gira su cabeza y
compatibilizaron coD la realidad. Fue aún más duro que Perette. En mir¿ hacia atrás -explicó- no encuentra sino desolación, no encuen-
un momento de su discurso fue interrumpido por el peronista Laban- tra nada más que desazón, no encuentra más que desconfianza en eI
mplacía con ese porvenir de ciertas masas y de ciertos sectores del pensamiento"
instancia de la a pesar de lo cual fue saludado con aplausos.
oficialismo adm -dijo confusamente,
Intentó justificar a Perón como un rcalizador que había acogido a
el posible fracaso de Huemul. Nudelman respondió: "Nosotros siem- Richter con cordialidad y rectitud, como "lo hacía con todos sin
pre sentimos tristeza y dolor cuando el país aparece en el ridículo y discriminación de razls, colores políticos, credos, posición econó-
el desprestigio por la f.alta de seriedad en el gobierno." mica, ciencia o ignorancia", acudiendo a una figura seductora pero de
El fogoso diputado opositor se dejó llevar por el entusiasmo y dudosa validez para el caso. Había sido la avidez por la realizaciín,
de hecho exageró cuando anunció públicamente -anuncio que tuvo la impaciencia creadora que había impulsado a Perón a aceptar el
eco en diversos medios, tales como la AFA- que en Huemul se ha- ofrecimiento de Richter -acotó con mayor realismo, agregando que
bían despilfarrado mil millones de pesos, una suma dieciséis veces todo eso había finalmente conducido aunagrar, iiriciativa que fue el
mayor que la gastada en realidad. Nuevamente su discurso fue cerra- primer paso en un camino ya emprendido, cuya "marcha no se deten-
do por una salva de aplausos y vivas.
dría mis" (nuevos aplausos). Alentado, prosiguió: "Así se inició el
Entonces tomó la palabra el señor Rumbo, uno de los legislado-
camino; se inició por un error. iBenditos sean los errores que abren
res que había visitado la isla junto con la comisión técnica, justamen-
caminos nuevos a los pueblos! " (nuevos aplausos).
te dos años ante¡, y que había demostrado tener inclinación por la Concluyendo su vibrante discurso, Rumbo contó una anécdota
energía atómica al interpelar a Richter cuando éste explicó sus ideas
de su inspección en Huemul con el afán de robustecer su imagen de
acerca de la ley.de Maxwell. Recordó que había ido a visitar los labo-
erudito en el tema, aunque el efecto fue probablemente el opuesto.
ratorios de la Dirección Nacional de Energía Atómica en Buenos'Aires
Contó Rumbo que él y un grupo intentaron detectar la radiacti-
y que había tenido una grata sorpresa. "Más de ciento cincuenta úidad que supuestamente se originaría en las experiencias atómicas de
hombres de ciencia están trabajando silenciosamente... baio la direc-
Richter (las del viernes 5 de setiembre de 1952) mediante el uso de
ción de un distinguidísimo oficial de marina: el capitán de navío un reloj con números fosforescentes (radiactivos, dijo Rumbo). "Si
Iraolagoitía" -indicó con orgullo. Nudelman, cáustico, lo inteffüm-
había rayos gamma, tal cual se nos dijo, los números del reloj debie-
pió' ... " iPodría (también) el señor diputado decirnos qué fue de los ron haberse excitado, pero no lo hicieron." Entonces preguntaron
estudios, del montaje y de los gastos efectuados en la isla Huetnul, cómo era eso posible y la respuesta (.ide Báncora, de Balseiro?) fue
así como de la suerte del prot'esor Richter, condecorado con la meda-
que si hubiera habido ravos gamma estarían todos muertos. Y, en
lla de la Lealtad?'l
efecto, ya hemos mencionado la contradicción de poseer anchas pa-
Su interlocutor no perdió [a calma. Volv
redes de cemento y permitir por otra parte que los vistantes despre-
importancia de la energía atómica en el mund
venidos pudieran exponerse a la reacción atómica sin protección al-
bajo que se desatrollaba en la DNEA. Hizo t
guna, dándose incluso la libertad de acercar un reloj para detectar
importante al mencionar que los técnicos le habí¿n informado que en
radiactividad. A pesar de los dislates de su relato, Rumbo arribaba a
menos de 10 años se esperaba contar con la primera usina atómica en
la conclusión correcta: no había radiactividad alguna.
el pals8 I . Pero este fracaso, drjo, "iA qué llevó? Algun sueldo mal gasta-
Finelmente, Rumbo aceptó el desaflo y enfrentó .el irritativo
do, pero nada más que eso que no significa nada en el camino de la
tema. Fue valiente y sincero. También demostró inteligencia al tomer grandeza de la Nación".
el asunto sólo-luego de extenderse en loas r la gente de-te DNEA y no El debate terminó agitado, mientras Perette gritaba desde su
cuendo Nudelm¡n lo epuraba. Pero no lo eludió. ,,El frecsso se hs
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banca, " iQue Richter devuelva la medalla de la Lealtad ahora mismo!],. Richter debla ser Brrettldo por cinco días en el propio edificio del
Al día siguiente, los diarios porteños dieron publicidad a lo ocu- Congreso por desBcrto, L¡ ¡esión concluyó en la madrugada del vier-
rrido en la Cámxa de Diputados, y el tema fue comentado no sin nes 17 de setiembre y s c¡8 hore le policla fue a buscarlo.
cierta avidez por la opinión pública, puesto que er¿ la primera vez Richter se pwo furioso. Atrás habían quedado sus expresiones
que desde el gobierno se hablaba del proyecto Huemul, desde 1952. favorables heci¡ el gobierno de Perón cuando los periodistas lo entre-
La noticia conmovió a Richter, al punto de resolverse éste a en- vistaron en le isle en junio de 1951. "Me arrestaron en el mejor estilo
viar un telegrama al Congreso reclamando el derecho de una audien- de la Gestapo", se quejó snte un periodista del Nez¿r York Times qrue
cia pública sobre el tema de las investigaciones en Huemul, di modo pudo entrevisterlo en su improvisada celda en el Congreso esa misma
que él pudiera dejar clara su reputación científica y responder a las tarde. "Lo primero que hego cuando salgo de aquí es devolver la me-
acusaciones de que todo aquello había sido un fraude, acusación so- dalla peronist¿ ¿ l¿ Lceltad" -prometióE2 .
bre la que parecía existir inusual acuerdo en Diputados, ya fuera de A los cinco dlas volvió e su cas¿ en Monte Grande. Pero nada se-
peronistás o radic¿les. ría igual a partir de ese momento. La culpa de la suspensión del pro-
Aún más, después de casi dos años de silencio, Richter convocó yecto Huemul podla asignarla a las malas intenciones de una persona:
lraoLagoit{a;pero el tr¿temiento despectivo que su caso había mereci-
do en la Cáma.re de Diputados y su arresto posterior indicaban que
el propio gobierno, todo, oficialmente, le daba las espaldas. Ellazo
de lealtad se habla roto; tenía raz6n en devolver la medalla.

y aho
que, stión había trascendido al público, él La Planta de Bariloche encuenta su destino
afi
dese¿ba nte que no hubo errores o-resultados
experiment proyecto Huemul mientras yo estuve Fue durante el transcurso de la segunda escuela de verano en
a cargo del Bariloche cuando Balseiro y MacMillan, con alguna participación de
un interesante dilema para Abele, comenzaron a pensar en reflotar la idea de crear un Instituto
la postura de que era una de Física. Iraolagoitía fue a Bariloche a principios de marzo. En esa
r respondido con un dicta- oportunidad se efectuó una reunión en la casa "13" para discutir po-
sibilidades. El proyecto básico estaba a mano. Ya habí¿ sido analiza-
do. La reunión fue principalmente destinada a concretar lo que
estaba latente en el ánimo de todos. Sólo había que ajustar detalles.
Se habló de planes de estudio y estilos de vida. Segun ha contado un
testigo, en un momento de la reunión, Iraolagoitía expresó su preo-
cupación por la convivencia de hombres y mujeres. "iQué pasa si
nace un pibe?", preguntó. "A usted lo nombramos padrino", le res-
pondieron. Otro problema que había que resolver era el convenio con
la Universidad de Cuyo, entidad académica habilitada para otorgar
títulos. El instituto debía funcionar como un ente mixto, amparado
económicamente en la DNEA y académicamente en esa universidad.
El convenio se concretó entre murzo y agosto, sin dificultades,
gracias al fluido contacto de Iraolagoit'lay el doctor Carretero, rector
de la universidad.
La idea era que la Planta de Altas Temperaturas tuviera un sec-
tor de investigaciones y otro de enseñanza que sería el instituto.
"Balseiro era el líder natural para dirigir el instituto", recordaría
De cualquier manera, los radicales eran minorla -una pequeña Maiztegui, su amig<l y colaborador en aqüellos primeros pasos83.
minorle: le votación salió 90 & 8-, y prevaleció la opinión dé que Otra cosa era la dirección de la planta. Iraolagoitla optó por in-
270 27r
vestir a su camarada el capitán Quihillalt, con esta responsabilidad.
iProdujo esta decisión algún rasguño entre los físicos? Aparente- Sobrevinieron dificultades en los años siguientes, tanto de
mente, no. De cualquier modo, en una ocasión, kaolagoitia se acer- orden económico como polltico. Pero la obra prosperó con iniguala-
có a Balseiro y le ánticipó que él debía nombrar a un marino ala do éxito, bajo la inspiración acertada de Balseiro. una nueva expe-
cabeza del Centro y que éste iba a ser Quihillaltsa . riencia peda[ógica en-el país se había iniciado. Segun el.propio Fal-
El entonces capitán Oscar Quihillalt fue mandado a llamar. No seiro, tál cuál lo ha rehtádo uno de sus discípulos,lo más.revolucio-
era extraño a la DNEA. Había estudiado ingeniería y luego se había nario de la idea no era contar con profesores con dedicación exclusi-
especializado en Suecia entre t945 y t948. A fines de 1952 comenzó va sino el régimen de convivencia en el campus de profesorgf y alum-
a irecuentar la sede central de la DNEA, donde se dedicó al estudio nos juntos y las becas que aseguraban alumnos con dedicación exclu-
de ondas de choque. Estaba de vacaciones "lo más lejos posible"85, slva.
en Ushuaia, cuando lraolagoitía lo llamó, reponiéndose de la amargu- "Desde que se iniciaron las clases, Balseiro mantuvo un ritmo de
ra de haber sido a último momento desplazado de un ascenso. Tal trabajo intensísimo -cuenta Arturo L6pez Dávalos, un egresado de
vez el director de la Energía Atómica tuvo esto en cuenta cuando los piimeros años- ocupándose dg tbdos los problemas diarios, dic-
resolvió nombrarlo en Bariloche. Quihillalt asumió la doble función tando los cursos de física teórica que estaban a su alcance y Progra-
de director de la Planta (luego Centro Atómico) y director del sector mando las estrategias para -ase gxar la evolución del instituto ' "
de investigaciones. Mientras tanto, Prieto quedó a cargo de la ,,Balseiro .rr1.rráió la tárea que había emprendido como una
administración. cruzada en bien del progreso científico y tecnológico del país en la
Por otra parte, la tarea de otganizar el instituto quedó en manos que no escatimó esfüerzos. Era un brillante expositor y sus clases
de Quihillalt, Balseiro, Meckbach, Maiztegui y MacMillan. A veces dictadas generalmente sin ayuda-memoria, apenas dejaban entrever
colaboraba Abele. la enorme carga que llevaba sobre sus hombros."
Paradójicamente, la gestación del Instituto de Bariloche coinci "Antes d1l reposo forzado a que lo sometió la enfermedad,llegó
dió con la declinación acelerada del gobierno peronista. Los encon- a tener a su cargo hasta tres cursoi simultáneos. En un país sin tradi-
tronazos violentos entre gobierno y oposición habían comenzado en ción científica, debió sentar las bases para una institución que soñó
1953 con el incendio del Jockey Club y se habían agravado notable- seria y sólidamente fundada."
:'quienes tuvimos la suerte de iniciarnos en la investigación cien-
mente cuando; al año siguiente, Perón ttacó e la jerarquía eclqsiásti
ca. IJn miembro del grupo organizador del institutoE6 recordaría que tífica bajo su dirección,lo conocimos de cerca en circunstancias muy
el 1ó de junio de 1955, día en que aviones de la Armadaatacaronla especiales. El tratamiento de su enfermedad requirió su traslado a
Casa Rosada y sus alrededores, ellos estaban reunidos en el despacho Búenos Aires, donde vivió con su familia en Martínez. Allí nos llevó
de Iraolagoitía en una sesión de trabajo que obviamente se interrum- como huéspedes a su c¿sa para trabajar a su lado' Contábamos con
pió. todo su tiempo, mientras las fuerzas le permitían."
Pero los graves acontecimientos que ocurrieron ese día y en las "Vi3to a la distancia se aprecia todavía la originalidad de los te-
semanas siguientes no impidieron que el plan prosiguiera. En julio se mas que nos había propuesto, y se lamenta la calidad de la tarea cien-
tornaron los exámenes de ingreso a la primera camada de estudiantes tífica que pudo haber realizado de no haber fallecido a esos temPra-
que tuvo el instituto y las clases comenzaron puntualmente el 1" de nos cuarenta y dos años."
agosto. La selección de aspirantes -estudiantes que ya habían apro- "Esto que relato -continúa L6pez Dávalos- puede crear la im-
bado su segundo año de estudios universitarios- consistió en conver- presión de que Balseiro fuera un hombre de una sola mira con la cien-
saciones informales con los candidatos. óia como su único fin. No es así. Profundamente creyente, tenía una
Balseiro tuvo a su cargo la dirección del Instituto y el curso de cultura general sumamente amplia y hablaba con deleite sobre músi-
electromagnetismo; Meckbach se ocupó del laboratorio; Foglio dictó ca, filosofía o historia bíblica, con el mismo entusiasmo con que en-
química; Moretti enseñó mecánica, y Balanzat dio matemáticas. El ctreba una discusión sobre física. Hay quien dice que detrás de todo
Instituto de Física de Bariloche esraba en marcha. gran hombre hay que buscar una gran mujer. Ciertamente, detrás de
Con la caíd sta, en setiembre de 1955, Qui- él tuvo una compañer¿ admirable en su esposa Covita. Considerando
hillalt reemplazó lo recomendí para el cargo al Ias dificultades de todo tipo con que chocó para llevar adelante su
retirarse, y Balse n total del Centio Atómicó Ba- obra, José Antonio Balseiro nos dejó, a quienes trabajamos en el Cen-
rilochet ? tro Atómico Bariloche, el ejemplo de cuán importante es no deiar de
272 273
hacer siempre lo mejor cuando no se puede hacer lo imposibleEE." visitante temporario ve es lo que podría hacerse si el pasado se olvida
En la reuni6n 27a. de la Asociación Flsica Argentina que se re¿- y si las universidades y la CNEA ( ooperan. En ¿mbos-lados hay gente
lizb e¡ rnayo de 1956, ya aparecieron las primeras cuatro cornuni- que está "patológicamente" en c
caciones cientlficas del Cenuo Atómico Bariloche. Eran una especie aún acepta el mito de que la Un
de slmbolo; Bariloche se integraba a la comunidad de flsicos argenti- cambiar (y ellos están equivocad
nos después de los penosos años del o nos lado, hay gente que no puede ol
engañemos y seamos fieles a la histo he no durante el régimen de Perón y que no
fué recibido con los brazos abiertos. da de I,a CNEA. Así, viviendo en el pasado, esta gente está ,,contribuyen-
Perón en setiembre de 1955, comenzó la reconstrucción de las do" al futuro de su p.aís sólo a través de un pensamiento y un háblar
universidades, y con ella, la puja por los mejores profesores. "Parala .pasivo., y diría también, destructivo. Afortuñadamente, sih embargo,
nueva Escuela de Bariloche la si¡¡ación era diflcil", recuerda Guido en ambo-s lugares hay también gente con la mente abierta que se-da
Beck. "Ella. tuvo intereses divergentes de Ia Universidad de Buenos cuenta. de que 19 qy9 importa es el fururo de la Argentina y no el
Aires. Muchos pensaban, entonces, que la nueva escuela había queda- prestigio personal e histórico".
do sin objeto. Efectivamente, en Buenos Aires se necesitaban urgen- "La solución extrema, que muchos propician, de cerrar Barilo-
temente profesores con suficiente formación, y la existencia de la che, no sería otra cosa que una catástrofé nácional en la ciencia ar-
escuela en Bariloche aumentó la escasez de personal8e." gentina", agregaba Bergstrom. Afortunadamente, tal ,,solución,, no
El problema fue agudo por unos años. Gente capaz que regre- se concretó y sirvió, como lo dijo Beck, para establecer una sana
saba del exterior o retornab a a la vida ¿cadémica luego de duros competencia académica entre ambas instituciones.
años de ostracismo político, anhelaba reformar las estructuras uni- "No hay duda de que la existencia de la escuela de Bariloche en
versitarias paru rcalizar un gran "despegue". La atmósfeta era adecua- !i91ta medida dificultó y Ltrasí el desarrollo del Deparramenro de
d¿. Frre en esos años cuando se creó el Consejo Nacional de Investi- Física de IJuenos Aires. Lo que Buenos Aires perdió, sin embargo,
gaciones Científicas y Técnicas, producto de la ex DNIT de Mendé y fue ampliamente compensado por lo que ganó por la existencia-de
Tosello, bajo la presidencia del Premio Nobel Houssay. En estas cir- una_competencia seria. El feliz desarrollo del Depártamento de Física
cunstancias, a la tarea reconstructiva era re- de Buenos Aires durante los últimos años lo prueba. Balseiro, en su
sentido y... che representaba eso, especialmen- escuela modelo independiente, podría fijar loi patrones mínimos de
te para los d ca en Buenos Aires, sus más próxi- la enseñanza universitaria que la univeisidad áe Buenos Aires tuvo
mos competidores potenciales, en la Facultad de Ciencias Exactas y que alcanzar_y, efectivamente, alcanzb y, tal vez, sobrepasó. Siem-
en la de Ingeniería. pre consideré este aspecto.del problema como uno de los mayores
Un testigo independiente de este conflicto fue el profesor Ing- aportes de la escuela de Barilocheer .',
mar Bergstrom, que vino a la Argentina como "experto en física nu- Guido Beck escribió esto en 1962, en ocasión de la prematurq
clear", enviado por la UNESCO, por nueve meses e¡ 1958/1959. muerte de su discípulo Balseiro, cuando el conflicto Bariloihe u.rrur\
Sus comentarios adquieren aún más valor con la persPectiva que brin- Buenos Aires se había superado, en gran parte, por er desarrollo ace-
da el tiempo. Fueron volcados en un informeeo que escribió al final lerado pesar de todo, en esos áños ie habia logrado en Buenos
-gue., 1
de su misión en la segunda mitad del 59. Aires. No había aún llegado. la hecatombe universitaiia de 19ó6, que
"Después de la revolución, la situación era tal que la CNEA te- puso una nueva nota de relieve al acierto que
-cuando ocurrió este
nla un gran presupuesto, cantidades de equipo y más de 1000 em- nefasto episodio- había sido conservar el Initituto de Barilochee2 .
este sentido,la Facultad de Ciencias representaba casi un "Es sorprendente ver el resultado obtenido en Bariloche
to... Era natural que la gente a la que se le encargó hacer taba Bergstr'om en el comentado informe-. La sincera amistad -ano- entre
Facultad encontrara inmedi¿tamente el rasgo más distin- estudiantes que se ha creado en Bariloche será de gran importancia en
tivo de la ciencia actu¿l ergentin¿; las grandes posibilidades de CNEA unos pocos años cuando estos esnrdiantes tengan posiciones claves en
yel " .
to s tienen lo que yo no en-
s primeros grupos de flsica nuclear tan- ia un modo depensar colec-
to c n Buenos Aires como en el Instin¡to de in para el futuro del desarro-
Brriloche, más ¡delsnte declE con envidiable scnsatezr "Lo que un
274 275
NOTAS
I lul¿. 14, cap.III.
2 A¡chivo del coronel González ceüdo al autor.
3 lbl¿. 2.
a Testimonio de Ruth Spagat al autor el 7 de febre¡o de 1978 e infor-
me de González a Perón (ref. 2).
s ttrl¿. 2.
6 tUí¿. 14, cap. IIL A esta nüsma fuente corresponde el diálogo que
sigue.
7 Iof¿. 14, cap. III.
I -
Iul¿. z.
e The New York Times,20 de febrero de 1952.
lo lbfd. 40, cap. tII.
I tbfd. 3l , cap. IV.
I
2 Testimonio del ingeniero Hellmann, I o de mayo de I 980.
r
13 Informe de GBOPE, Compañía General de Obras Púbücas, del 23 de
febroro de 1953 al "Señor Jefe de la Oficina Técnica de la P.E.A.T.". Otros
datos citados en esta sección están sacados de este informe.
nunca. 14 lbld. 29, cap; IV.
Parecía una grieta insalvable, pero afortunadamente nolo fue. l5 ",..Richter se rnantenla indeciso de córno hacerlo...". De acuerdo con
En 1967, siendo Quihill¿lt presidente de CNEA, le envió a Gaüola el lnforme de la GEOPE (¡ef. l3), se sucedieron afin otros cambios ymodifica-
una invitación para visitar Bariloche. Meses más tarde, Gaviola se dlones introdusidos por Richter en lo que hace al ¡eactor grande.
16 Testimonio de Guerino Bértolo, 28 de enero de 1979.
ofreció para reemplazar a Platzek en el dictado de un curso durante 1?
el veranó de L96i, y a fines de ese año hizo una donación de libros Iul¿. t3.
tc "...rayos activo§,.."Esta expresión trae tt la memoria la delos "rayos
al instituto. La paz.estaba sellada.
terrestres" sob¡e los que Richter quiso desa¡rollar su tesis doctoral. Al respecto
Pocos mesés más tarde, Mallmann, que había sucedido a Balsei- 'cirbé citar el testimonio del doctor Kurt Sitte, quien generosamente nos he ofre-
o,le escribió a Gaviola agradeciéndole la dona- cido sus recuerdos de los años pasados en Praga cua¡do fue compañero de Rich-
nombramiento de profesor en el instituto. Ga- ter: "Recuerdo muy vivamente mi encuentro con Ronald Richter, uno de mis
días más tarde y no sólo acepta sino que primeros dlas como estudiante en la Universidad alemana de Praga. Casualmente
escuela de Bariloche como la "única verdadera me tocó Bentarme a su lado en nuestra pequeña aula de flsica teórica, y quedé
escuela de física (en el país)"ea. profundatnente impresionado cuando lo vi garabatea¡ furiosamente durante un
Gaviola inició su éstadía en Bariloche en agosto de 1963 y fue, intervalo, todos con signos y sfmbolos que me parecieron entonces :to gra uo
principiante- altamonte sofisticados, y no prestando atención a lo que ocurrla
a su alrededor. Creo que él estaba entonces en su tercer año y era un estudiante
fogoso, pero algo introvcrtido, que raramente pa¡ticipaba en las discusiones in-
formales y otras activi{ades con sus compañeros. Mi admiración se dewaneció en
los años siguientes cuando nos encontfemos en los cursos y seminarios más avan-
zados. El no se distingula alll; los lfmitos de sus habilidades técnicas se hicieron
de ambos en Córdoba donde iniciaron la cruzada. Balseiro, el discfpu- ten evidentes como su falta de espfritu crftico y, especialmente, autocrltico.
'lo ausente, fue el puente entre entonces y ahora pasando por encima Además su agistencia comenzó a ser er¡ática y su avance en los estudios práctica-
de Huemul. mcntG Bo dotuvo. Tiempo más tarde, cuando yo ora asistente del profesor Furth
on cl Dcprrtamonto do Ffaica Exporimental, él vino a interesarnos en un proyec-
to f¡ntá¡tlco. El h¡bla loldo (no on una rovi¡t¡ cientffica, por supuesto) acerca
dcl dc¡aubrlmlonto dc un¡ ¡¡dl¡clón mlrtcrloaa, loi "rayos tetrcstres", que ema-
n¡brn dcl lntcrlor dc le Tlcrrr y cr¡n c¡u¡¡ do toda cla¡e do efectos fabulosos.
E¡to c¡¡ lo quc ál qucrla lnvotl¡rr. El crtrbr muy oxcltado con la idoa, y nos dio

276 277
trabajoconvencetlo(siesquerealnrenteloconvencimos)dequela'evidencia' podla
el menor sentido. guerra. Fantasla y realidad cientlfica se mezclaban ta¡to en é1, que uno no
qu, ét era espuria o ieor alrn, y que el asunto no tenía
que tecuerda
Al él aceptó hacer su iral¡ajo ¿e tesis sobre un tema más convencional
final"ituuu óonfiar en los resultados de sus trsbajos". Más adelante von A¡denne
tenlaquever,simalnorecuerdo,conlaaplicacióndefotocélulasconbarreraen
de ese trabájo
d; :t" en 1943 le habla escuchado a Richter la idea de convertir y
núcleos livia-
reconoce que con
la medida de rayos X. Yo no estuve co ectado con la supervisión no, * heüo usando descargas en gases de altas corrientes",
su propia' De pefo accionar "no digno de un cien-
; ;;; b iarrto, t o sé nada acerca perode
p ieron dudas
esto Richter se movfa
en
en la
presentar
llnea correcta
especulaciones
§u
teórica§ como hechos reales y me'
.r"jqrir. moao, et obtuvo su título, tlfico consistla
ir para sus tra'
validez de sus resultados, y Felsin
el trabajo
sobre la diante una presentación mentiro§a de la situación conseguir medios
y, en efecto, encontró discrepancias"' ' experimentales".
bajos
Prof. R. Fürth, director de la tesis de Rich'
re lblcl.l3 v 16. Otio jücio autorizado es el del
n ".-..gr^rráes aberturas.'. hechas a mediados de setiembre'''"' Se puede
terenPraga.Enunaca¡taaPeterAlemann(ver.ref.l?delcap.IV),escribió:
,'PersonalÁente consideré a Richter como hombre de ciencia medianamente do-
observarhoydlasestasgrandesaberturasconrevoquesintermina¡asual¡ede-
posee un detalle de interés histó- tado,' que posefa un exceso de imaginación y carecla de suficiente autocrltica".
dor. Este amplio local, lLrnado laboratorio 4,
rico:luegodelacaídadelgobiernodePerón,en1955,seutilizócolnosalónde Ét está agradecido al almirante Quihillalt por el relato de sus conver-
y descrip-
en Huemul, "utor
exposicidn de los instrurrr"-rrto, que se habían utilizado saciones con Gordon Dean.
por Richter. En la pared del fondo, es decir 2s carradel coronel Gonzilez a su hijo del 11 de mayo de 1952'
ción de los experimentos realizados
;nir"¿", ,. t pintado un gran cartel de aproximadamente 8 m por ,. fét* Lwa, Argentina, de Perón a Lanusse, Bibüoteca Universal Pla-
"Ñ;;i" "uía
i'-, q.r. informaba sobre Él costo dei Proyecto Huemul: en construcciones'
neta, Barcelona,1972.
miliones de pesos; en instrumental, casi 1o; en sueldos, T,ó, y en gastos 21 lbíd.'12.
35 julio de 1952'
g.n.r"l.r, otros 1o' La última línea decíat "Gastado sin ningún provecho: 2c Cartadel coronel Gonzáleza su hijo del 3l de
despué el peronismo volvió 2e Testimonio de Fidel Alsina, lo de febrero de 1979'
S 62.+28.729.82". DieÁcho años
tado ra como el Pizarrón 3o .....no así la del altoparlante..." La versión generalmente aceptSda e3
üsit testimonio de la in- que Richter utilizaba los parlantes para contribuir con energla acrlstica
I elevar
uno tro srgno. la temperatura del plasma, un despropósito si se tiene en cuenta el escssfsimo
2r "...8¡a verdad, Gonzálezno lo tomó a mal""'La DNEA dependía
y ,¿o. á" esta cont¡ibuc Richter en sgosto
pero González consideraba a ofreció ót entonces' él utili'
del lvtinisterio ae Rsuníos Técnicos, en realidad, arlilg,éste pues' segtln
esta Dirección como un territorio propio. Así como a Gorrzález le había moles- zrtba el sonido p¡ua me
plasma

tadolaindependenciadeRichter,alten¿élehabíamolestadoladeGonzá|ez. ¿¡o, "f" velociáad del sonido es p cuadrada de la tempera'


22 Ibíd. 26,cap.lY.
tuia'¿et medio a través del cual se cierto' Sin embargo' este
23 Testimonio del almirante Iraolagoitia,2S de agosto de 1979. Otros
método es impracticable en un medio t o como era el caso' Ade-
de Iraolagoitla co- sonido y e§to no era asl
datos citados más adelante que se vinculan con la actuación más, hubiera sido necesario tener una fuente pulsada de
fecha' la comisión Investigadora de
rresponden también a la ent¡eüsta nrantenida en esa de acuerdo con la declaración del doctor Balseiro a
---'-;¡ ,;...este tipo está loco..." semejante reacción tuüeron otros. uno de igss ("", ¡ef.. 34). Cuando asf se lo hice notar, Richter no mostró ninguna con-
Gordon Dean, que
ellos fue Edward Teller, el "padre de la bomba H". En 1956, tra¡iedad Y cambió de tema.
l95l yquesehabla En esa misma entreyista Richter reiteró su conocida afumación
de que no
había sido presidente ¿á u Atomic Energy commission en
(ver I),fue invitado por el en- que mencionó
efa paÍaél necesario alcanza¡ altas temperaturas. una de las
puesto tan neryioso con el anuncio de Perón cap.. ideas
q"itillalt, presidente dr 6NEA, visitar Ia Argentina. En esa hasta alca¡za¡ extraordi-
I;;;; l,"ii - Ia a
pidió Dean una en-
i"" q"" era posible inyectar deuterio en un recipiente y fusionarán"'
ocasión Richter, que vivía in las afueras de Buenos Aires, Ie a
n"ri", p."riorres. En eílímite "§e forma¡á un plasma los átomos
vino y me dijo que nadie mundo capaz de
trevista. Esta se llevó a cabo en el Plaze Hotel. "Richter cuando le señalé que no hay recipiente ni compresor en este
iá-.o,,,pr.naía. euerfa ir a los EEUU. Entonces yo Ie sugerí que me..enviara sus sostener tales presiones me respondió: "Ese es mi secreto"'
le contó Dean a Quihillalt. Seis 3r Iuld. 16.
;;;[r, prometiéndole que los iba a esn¡diar", ,
meses oespués, Quihillalt viajó a los E luu y se encontró con Dean. En esa oca- 32 Informes dLI padre Juan Bussolini del 15 de sedembre de 1952 aPe-
,ián, ¿rt" t" contó que los papeles de Richter los había enüado a Edward Teller rón.
y que ta respuegta de este habfa sido:
..leyendo una llnea de lo de Richteruno 33 .....se utilizó hidfl¡¡o de ütio..." según el ¡elato de Bértolo (ref. 16),
este experimento y al
iitnt" qut es un genio. Loyendo la sogunda llnea uno ve que es loco"' fcforonto a l¡ visita de la comición y más on particular a
Una opinión llgcramcntc rlifcrcnto og la Recuerdo que
t8' ,,Yo cnc¡¡¡sdo dc concctsr las cuchillas.
. urc dcl lldo: c8tab8
fia): "Yo tuvc oon o¡tc ¡Gflo¡ (Rlchtor) dcot lo
ñint¡r¡ lo¡ 20 ¡cnadorGl y dlPut¡dol Pcsonht¡s sl Primcr bumm 8G escapafon'
tuvc quc dcrpcdlr muy Pronto ¡ po¡¡¡ dc la

279
27t
Balseiro y Báncora pedían más y más. Y él (por Richter) se empezó a poner ner- 46 lbtd.32.
vioso, 'Yo les hago una unidad atómica, ¿y ustedes qué me dan?' 'Eso es lo que 47 Ibfd,45.
buscamos de usted', contestaron. Entonces pararon. Habíaqueveniíconlaaspira- 4E Informo tto Brlrclro, archivo del autor cedido gentilmente por el Dr.
'desparramaba
dora a recoger todo el litio que se por el suelo. Con el calor el Carlos Balsei¡o.
ütio se deshace y me hacía cortocircuito en la aspiradora. Me explotaba a mí 4e Ibfd.40, crp, llt, pÁg. 50.
después y la gente pensaba que era energía atómica, pero no era más que los 50 Ibld.40, crp, lll, plg. ó9.
carbones sucios." sl Testimonlo
il Ibíd. 40, cap. III,
pág. ó2. El "testigo presencial" al que se refiere el 52 lbfd.51.
dol tlor.ltor Antonio Rodrlguez, 5 de enero de 1981.

texto de esta referencia es Balseiro, como puede deducirse de la cita a la foja 53 Ibíd.40, crp. lll, p{g. 50.
260, que corresponde al informe técnico de éste, como se indica en la págrl.a 5a Carta del co¡onol Oonzález a
su hijo, l6 de noviembre de 1952.
anterior de la ref. 40 (cap. III)
35 Testimonio de Vidiri a lraolagoitía y de éste al autor.
tt "...quo so lo ll¡mrra nuevamente a Go¡zá7e2,..- El 2l de setiembre
36 lbíd.32. de 1952, el coronol (ionrltoz le escribía a su hijo: "Por aquí no hay mayores
37 Testimonio delingeniero Mario Báncora,28 de agosto de 1979. Sobre novedades, salvo quo Mondó me encontró los otros días y me pidió que te diga
que le interesarfa rcclblr por el conducto más rápido todo artículo que interese
el asunto de la precesión de Larmor, ver el informe de Balseiro y ref. 4o del cap. a nuestro pals, como lor crlticas y comentarios que se hagan del gobierno, etc.
III' 3s Ibíd.32. También conversamoo ¡obro el colo. Tienen que resolver su futuro en una entre-
3'rbíd.23. vista que mantendrdn con Pablo el próximo jueves. Los cinco grandes del buen
aoEstimonio de Balseiro a la Comisión Investigadora posterio¡ a 1955. humo¡ ya presentaron tu lnforme, que, como era de esperar, es desfavorable,
Ver ref.4O del cap. lll,Pág. L49.
pero sin ser definitiyo (a ml manera de ver) pues dicen que es un asunto viejo,
4t lbíd.32. caro, etc., etc. Es docir, lo que ya sabíamos nosotros. Completando la conversa-
42 algunos berrinches..," En cier- ción, me dijo Mendé quc por lntermedio de una persona de confianza, el colo le
"...de quien había tenido que aguantar
ta ocasión Richter echó de la Planta a Ehrenberg, quien se üo obligado a viajar habla mandado a decir que era necesario que yo me hiciera cargo nuevamente
con su madre a Buenos Ai¡es en un plazo perentorio. Más tarde Richter lo vol- del trabajo como única fo¡ma de llevarlo adelante y agl.egaba un montón de
ponderaciones, asl como dc bleque a lra. Eüdentemente el tipo es un descen-
üó a llarna¡ y Ehrenberg continuó trabajando en el proyecto.
43
"...ninguna determinación en este sentido..." Esta observación está
trado..." Gor.zllez, que había contribuido a la creación del Servicio de Infor-
maciones, en 1934, era. cuidadoso en asuntos de seguridad, y las cartas a su hijo
extraída del informe de Balseiro. De cualquier manera, es importante destacar
un hecho singular ürtualmente ignorado: Ehrenberg, con la colaboración de Jaff-
en Holanda (trabajaba en Philips) están pobladas de nombres figurados más o
menos obüos: el colo es Richter (el "loco"); Pablo es Perón y los cinco grandes
ke, pubücó un trabajo científico sobre enriquecimiento de agua pesada, lo que
sigrrificó el único resultado científico publicado del proyecto Huemul. El traba-
del buen humor son los miembros de la comisión investigadora que visitó Hue-
jo mul. Ira, es, por supuesto lraolagoitía.
fue publicado en Z. angew. Physik 5 (1953) 375, una poco conocida ¡eüsta s6 lbíd.23.
alemana difícil de localiza¡ hoy día (el autor está agradecido al doctor \Valter s7 De un comentario
Daüdson, National Resea¡ch Council, Canadá, por §u diligencia en conseguirle titulado "Desde Huemul" y firmado por "Corres-
ponsal viajero", publicado por el periódico Nuevas Bases (órgano oficiat del
una copia de este trabajo). El trabajo se refiere a los resultados obtenidos en
Bariloche para enriquecer agua en su contenido de "agua pesada" (D2O), Pa¡tido Socialista), el 20 de febrero de 1953.
5E
mediante el método de destilación fraccionada. Los autores dicen que el doctor Ibíd. 57.
5e Ibíd.51.
Richter dio el estímulo para el trabajo y sostienen haber tenido un éxito parcial, 60 Testimonio
al alcanzar un cierto grado de enriquecimiento. Admiten que los resultados ob- de Juan Roederer, abril 1983.
ór lbíd. 17, cap. III.
tenidos aún no llegan a converti¡ este método en competitivo con respecto al de 62 Ibfd. 45.
electról.isis fraccionada. Desde el punto de vista técnico, el ttabqio adolece de 63 Informe de Gaviola
ciertos defectos, tales como el hecho de dar valores "aproximados" (zirka, en del l8 de julio de 1953. Bibüoteca del Centro Ató-
el original en alemán) sin evaluar,o mencionar los errores involucrados, o que las mico Bariloche.
6a.El decáogo del profesor, propuesto por Gaviola
en 1953, era el siguien-
experiencias'se hayan realizado sin usar agua natural de partida sino que se uró
te:
agua ya enriquecida y, finalmente, la ausencia de referencias a otros trabajoo so'
bre el tema. Debe notarse que ninguno de los dos métodos mencionados son adc'
l. Dedicar todo su tiempo y todas sus energías a la investigación, laense-
ñanza y el estudio dentro de la Escuela.
cuados para la producción industrial de agua pesada. El autor agradece al doctor
2. Formar disclpulos de calidad igual a la propia o superior a la misma si
Andrés K¡cincr discugioncs sobre el anÁlisis de este trabqio.
a' Carta dol co¡onol Gonzáloz a su hijo dol l2 dc setiemb¡o do 1952. fuese posible, enscñtlndoles a investigar investigando. El número de disclpulos
rcrá el mayor po¡lblo gln desmodro de su caüdad.
'5 To¡tlmonlo dcl lngcniero Báncora, 28 dc ¡gosto do 1979.
280 281
en cascadas y del sincrociclotrón mediaron un año y casi cuatro meses' tiempO
3. Publicar los resultados de sus investigaciones en revistas cientfficas de más que sufrciente para que deseáramos con avidez poder irradiar con deuterones
prestigio y circulación internacional. y pasar a cosa¡¡ mayores. Aqul fue fundamental la ayuda dól profesor Aten, del
4. Elegir semestralmente el curso a dictar, dentro de su campo de investiga- Instituto de Investigación Nuclea¡ de Amste¡dam. Llegado a la Argentina por pri'
ción, teniendo en cuenta las necesidades de la enseñanza. mefa vez en octubre de 1953, nos dio coloquios sobre su ampllsima experiencia
5. Percibi¡ una remuneración que le permita viür sin preocupaciones eco- radioquímica con el sincrociclotrón de Amsterdam, del cual el gemelo, que serla
nómicas, forma¡ una familia y educar a sus hijos y efectuar üqies de estudio den- el nuestro, estaba en gestación..." (vet 25 años,Depto. de Flsica,CNEA, 1979,
tro y fuera del pals. NT 23181, Buenos Aires).
6. Tener asegurada la estabilidad de su empleo. a Ibld. Z6,cap.lll.
7. Concurrir a reuniones científicas nacionales e internacionales y comuni- 7a The New York Times,junio l7 de 1953.
ca¡ a las mismas los resultados de sus investigaciones. 75 Fidel Alsina, Energía Nuclear, No. 5, Año l,pá9.51, Piedras 930, Bue-
8. No ser distraldo de sus actividades específicas por designaciones de nos Ai¡es.
miemb¡o de comisiones oficiales o privadas, salvo las de su propia Escuela y las 7o
"...siete alumnos..." Estos fueron: Carlos Büchler, Unrico Koppel, Cla.
de su propio gremio. ra Mattei, Eduardo Nasjletti, Emilio Roxin, César Sastre y Esteban Vagi.
9. No ser presionado ni obligado a dictar conferencias o cursos de divulga- 77 Testimonio de Jorge A. Sábato, 3l de agosto de 1979. Según su propio
ción ni de "extensión universitaria", ni cualquier otro que lo aparte de sus cursos testimonio, Sábato le sugirió a Balsei¡o hacer física de metales en Bariloche.
rcgulares. "Balseiro se agarró la cabezai no querla saber nada, pero asl nace la flsica de
10. No efectuar propaganda o proseütismo político o religioso dentro de la metales en Bariloche". Iraolagoitía le habfa pedido a Sábato que desarrollgra la
Escuela; metalurgia. Balseiro, en conocimiento de esto y sospechando que Iraolagoitla
6c Cart, de Gaüola a Éimoldi, 20 de julio
de 195 3 , archivo de Gaviola, Bi- deseaba que esto se hiciera en Bariloche, probablemente interpretó que flsica de
blioteca del Centro Atómico Bariloche. metales significaba, en la idea de Sábato, metalurgia. Pero de acuerdo con Sdbato
66 Correspondencia con Manlio
Abele, archivo de Gaviola, Bibüoteca del esto no era así. El entendfa que la metalurgia debfa hacerse cerca de la indust¡ia
Centro Atómico Ba¡iloche. y por eso lo convenció a Iraolagoitfa pa¡a hacerla en Buenos Ai¡es. El que inició
67 A¡chivo
de Gaviola, Biblioteca del Centro Atómico Bariloche. flsica de metales en Bariloche fue Schoeck, un destacado especialista austrlaco.
6t Ver en este mismo capítulo La Planta de Bariloche encuenfia su desti-
Según Sdbato, Schoeck vino a la Argentina por un plato de talla¡ines: 'Estando
no,yrcf.90. en Birmingham en 1958, apa¡ece un inglés que recomienda a Schoeck como can-
6e rbíl.61
10
.
didato porque quiere esquiar. Lo invité a veni¡ a casa y le dije a mi mujer que le
lbld.23. hiciera tallarines al tuco, si el tipo aguanta los tallarines con tuco, entonces es el
7r Testimonio de Seelmann-Eggebert, l7 de mayo d,e 1982.
72 Es candidato ided para Argentina'. Y así se resolvió que venla a Bariloche".
importante también destacar la contribución del flsico holandés A. 7E
A este segundo curso de verano asistió Jorge Cosentino, que más tarde
H. W. Aten en los primeros meses del sincrociclotrón y el uso que el grupo de tendrla una decisiva actuación en el programa de reactores en la Argentina. Co-
Seelniann hizo previamente del acelerador en cascadas en funcionamiento des- sentino ingresó en la CNEA (entonces DNEA) el 3 de enero de 1955, al inicia¡se
de julio de 1953. Bero y Flegeinheimer han relatado Ia fascinanre avennrra que el curso en Bariloche.'Era ingeniero químico de Santa Fe, donde Otto Gamba
tuüeron el privilegio de vivir entonies, en estos términos: "...cuando no había era un "hombre legendario", y a quien ent¡evistó en un lujoso hotel de esa ciu-
laboratorios, ni neutrones, ni aceleradores, y sólo alguno que otro contador Gei- dad, a taíz de un aviso para incorporar gente joven.
ger de fabricación casera, herencia de Tucumán q viejo eqúpo proveniente de 7e
"...E1 negocio inclula, también, la construcción de una planta atómi-
Otto Hahn, Seelmann nos entrenaba en la separación de nucleidos obtenidos a ca" ... La sección financiera del New York Times,lunes 6 de setiembre de 1954,
partir de minerales de torio y uranio ... El panorama de los nucleidos obtenibles traía el siguiente titular: "Argentina espera el Pla¡ Odlum para una planta eléc-
por nuestro grupo se amplió en forma maraüllosa en cuanto empezó a operar trica de tipo atómico", y más abajo, "Un diario de Buenos Aires informa que la
el acelerador en cascadas en 1953. El primer nucleido artificial, producido y me- instalación usa¡ía solamente u¡anio del pals. También se negocia petróleo y gas-
dido onteramente en la Argentina, se obtuvo el l7 de julio de ese año. Los neu- ductos." El señor Floyd Odlum era quien negoció estas cosas con Perón. Presi-
tronos eran abundantes, aunque no tanto como queríamos, y como ya teníamos dla la Corporación Atlas y ofrecía en un amplio paquete invertir dóla¡es pa¡a el
algunos kilos de uranio purificado a partir de minerales, enseguida empezaron a desarollo de las reservas petrolfferas y uraníferas en la Argentina. El acuerdo en
apa¡ccGr los nucleidos de fisión. En realidad, toda la tabla de nucleidos era nues- gestación mereció un nuevo artículo en la primera páúta del suplemento finan-
tro csmpo de caza en aquellos años y estábamos justo a tiempo todavla. En ciero del New York Times el 1ó de setiembre de 1954.
nucstra biblia de entonces, la tebla d,e Revlew of Modern Physics de abril de Üo
"...e8tas ci¡cunstancias sufrieron un abrupto cambio en 1954..," En
1953, flguran mil nucleldos radiactivos, muchos de ellos con información una vl¡lt¡ quc cl autor realizó a Monte Grande en feb¡pro de 1979 para entre-
crrónca o dudo¡¡... ¡olfamo¡ hacor li¡ta¡ con Mallmann dc los nuclcldos nucyos vi¡t¡¡ ¡cnto dcl lu¡u, le idca dc quo a mcdiados de los años 50 Richter se habfa
e bu¡ca¡ quc fucnn dc lntcré¡ para todor. Entre la lnauguraclón dcl acclcr¡dor
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ido de Monte Grande era común entre aquellos que hablan conocido a Richter
en su extrovertido estilo e¡í tgS¡ y 1954. Ninguno de ellos sabla que Richter
aún vivla alll. El señor Guillermo Rodríguez, un ex colectivero, contribuyó con
una vlvida descripción de las f¡ecuentes reuniones de Richter con otros P8¡ro-
quianos compartiendo una botella de vino en uno de los bares situados frente a
la placita cercana a la estación del ferrocarril.
El "...en l0 años... la primera usina atómica..." En realidad fueron 20 EPILOGO
años hasta que Atucha I se puso en marcha. Pero el primer ¡eactor de investiga-
ción se puso en marcha cuatro años después, en 1958, y en 1961 seinauguró el lil socroto de Huemul
RA3 para producción de radioisótopos, en el Centro Atómico Ezeiza,.
E2 The
New York Times, 18 de setiembre de 1954.
E3 Testimonio del doctor Alberto Maiztegui, l2 de diciembre de 1980. El 16 de fcbrero rlc 1951, t{onald Richter le comunic' al éapitán
E' Ibfd. 83. González, cn su oficitl¡t úobre cl lago Nahuel Huapi, que había obte-
Es
Testimonio del almi¡ante Oscar Quihillalt, l2 de diciembre de 1980. nido el tan ansiudo éxito, Los resultados de ese día dieron lugar, cin-
16 Ibfd.83. co sernnas nrás t¡¡rtlc I utlo dc los anuncios científicos más sensacio-
t7 "...e¡erció la di¡ección total...". Balseiro ejerció la di¡ección total del nales de la historiu: cl c«¡ntrolde la reacción de fusión nuclear.
Centro Atómico desde I 95 5 h4sta I 957 , cuando se hizo cargo del Centro (no del i, A pcsar (lc su tre$cendencia, sin embargo nunca se llegó a saber
Instituto) el capitán Cabrera. Un par de años más tarde, Balseiro volvió a ser di- $r cuál fue la cvirlcnciu cxperimental que dio sustento al anuncio. (Qué
rector del Centro.
tE A¡turo López Dávalos, Rt'o Negro. Suplemento sobre el Centro Atómi-
I
ocurrió exactanrc¡ltc csc dla? iQué fue lo que llevó a Richter a con-
cluir que habla alcanzado temperaturas suficientes Para sostener una
co Bariloche, I 3 de diciembre de 1980.
Ee Guido Beck,Ciencia e Investigación, número 4, T. XVI[, abril 1962. reacción termonuclcsr en cadena?
eo Ingmar Bergstrom,
"Projecto Number 5 for Argentine", Final report
La incógnit¿ -clsve de todo el proyecto Huemul- Permane-
to the UNESCO Headqua¡ters, 1958. ció sin respucst¿ por casi 30 años. En el invierno de 1980, mi entre-
el Ibíd.89. vista con tleinz Jaffke me permitió dilucidar el misterio.
e2
"...hecatombe universitaria de 1966...- Referencia a la asl llamada Jaffkc, amigo y asistente de Richter por muchos años, estaba
'troche de los bastones largos", cuando la policía entró violentamente en el edifi- encargado dc la toma de datos en aquella jornada histórica y se pres-
cio de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, enjunio de 1966,apoco de tó gentilmente a recordar los detalles instrumentales del experi-
4sumir el gobierno de Onganía, hi¡iendo a unos cuantos profesores y deteniendo mento.
a muchos. Como consecuencia de este episodio, más del 80 por ciento de los pro- En aquel tiempo como hemos señalado (ver "Resultados neta-
fesores de esa casa de estudios renunció interrumpiendo un notable progreso que mente positivos", cap. III), Richter tenía instalado su primer reactor,
se había logrado en los últimos años en lo que hacía especialmente al nivel de la un cilindro de 3 m de altura y 2 m de diámetro y un espectrígrafo
investigación y la enseñanza en las careras de física, química y meteorologla. con una placa fotográfica sobre la que se registraba el espectro -una
e3
Enrique Gaviola, Esto Es, número 96, l8 al 24 de octubre de 1955, pág.
secuencia irregular de líneas delgadas verticales- de los átomos "que-
26; Mundo Argentino, 14 de diciembre de 1955;Mundo Argentino,2l de di-
ciembre de 1955.
mados" en el arco voltaico situado en el centro del cilindro.
ea Archivo de E. Gaviola. Centro Atómico Bariloche. Gaviola exageraba. A medida que se producía la descarga en el arco, la placa foto-
Estaba, entonces, resentido con l¿ Facultad de Ciencias Exactas en Buenos Ai- gráfica se movía hacia arriba, registrando el espectro emitido en los
res y, por Io tanto, optó por ignorar l¿ enorme contribución que se hizo en este distintos instantes de la experiencia. De esta manera, en el supuesto
última a la formación de cientlficos en esos años. Hemos recordado esta cita, sin de alcanzarse altas temperaturas, la placa registraría un ensancha-
embargo, pera testimoniar el hecho de que efectivamente Gaviola se reconcilió miento de esas delgadas líneas del espectro. En este sentido, el es-
con Bariloche y, por extensión, la CNEA y la "paz estaba sellada". pectrógrafo funciona como un termómetro, y con este propósito lo
émpleé Richter en los primeros experimentos que llevó a cabo en la
isla.
"El mecanismo de deslizamiento no era bueno -me hizo notar
Jaffke al describir las características del instrumento-;a veces se tre-
baba y la placa al avanzar quedaba inclinada."

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L
La placa obtenida el 1ó de f'ebrero de 1951 la reveló el fotó- l*
grafo Niérman. Jaffke la examinó mientr'as cruzaba el lago para lle-
vársela a Richter. Se sorprendió; las lfneas no aparecían rectas como
era habitual sino que en lna zona de la placa se desviaban de l¿ ver-
tical.
"Al ver este extraño efecto, Richter se entusiasmó y dijo que
eso era la señal del éxito" -recuerda Jaffke-. "Aunque no soy físico
y no podía jtzgar enteramente lo que Richter hzcía, me pareció que
la desviación de las líneas podría deberse al mec¿nismo defectuoso de
deslizamiento de la placa del espectrógrafo. Así que le sugerí repetir
el experimento, pero Richter se negó."
Esta descripción de Jaffke me dejó perplejo. El secreto atómico
de Huemul quedaba reducido a una falla en el mecanismo de desli-
zamiento de la placa del espectrógrafo. Y Richter -actuando contra-
riamente a las normas elementales de la investigación científica- se
negó a repetir la medición cuando todo indicaba que, efectivamente,
había habido un error instrumental.
Pero eso no era todo. A mi perplejidad inicial se sumó otro mo-
tivo de desconcierto. Richter pensaba que las líneas espectrales
debían "desplazarse hacia el violeta". Así lo dijo en su conferencia de
prensa del 25 de marzo de 1951 (ver Conferencia de Prensa, Cap. IV,
y nota 1 de ese capítulo). Pero un plasma caliente, donde los átomos
se desplazan en todas las direcciones, exhibe un ensanchamiento de
sus líneas espectrales; no un desplazamiento. A tal punto llegó la su-
perficialidad del análisis científico del responsable del proyecto Hue-
mul, que ni siquiera tenía en claro los resultados que debía esperar.
Richter no sólo actuó contrariamente a las más elementales nor-
mas de la investigación científica al negarse a repetir el experimento;
también se equivocó drásticamente al creer que debía esperar una
desviación de las líneas del espectro en lugar de un ensanchamiento.
El misterio del sí develado; fueron
estos dos hechos los enrolar al gobierno
-y Ll país- con el de marzo áe 1951.

Esta edición de 3.000 ejemplares


se termihó de imprimir en offset en el
mes de marzo de 1984,
en los talle¡es gráficos de la
Compañla Impresora Argentina, S.A.
Alslna 2(XO - Buenos Aires - Argentina
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