Está en la página 1de 84

José Milei y Norma Isabel Sánchez

Alberto Carlos Taquini


(Emergente de un colectivo de investigadores biomédicos
en la Argentina del siglo XX)

Norma Isabel Sánchez Hace cinco años, los autores de este nuevo libro escribieron: Alberto C. José Milei
Taquini y el 75° Aniversario del descubrimiento de la angiotensina. 70°
José Milei y Norma Isabel Sánchez
aniversario de la fundación del Instituto de Investigaciones Cardiológi- Es Doctor en Medicina y Médico Cardiólogo Universitario.
Profesora Consulta Regular Adjunta de la UBA. Se ha desem- cas y nos apresuramos a aclarar que, de ninguna manera el que tiene Ex-Director, por concurso, del Instituto de Investigaciones
peñado, en su calidad de historiadora, como docente e inves- usted en sus manos es una reiteración de contenidos; por el contrario, Cardiológicas “Prof. Dr. Alberto C. Taquini” de la Universidad
tigadora, en el Departamento de Humanidades Médicas de Buenos Aires (UBA) y del Consejo Nacional de Investiga-
encuentran la oportunidad para detallar, de forma precisa y amena, la
(Facultad de Medicina de la UBA), de ahí que una parte ciones Científicas y Técnicas (Conicet). Es Profesor Emérito de
historia personal de Taquini, desde sus años de estudiante, de novel
importante de su producción está vinculada a la historia de la Medicina Interna de la Facultad de Medicina (UBA) y Miem-

Alberto Carlos Taquini (Emergente de un colectivo de investigadores biomédicos


medicina (ya en artículos ya en libros). graduado, de becario, de profesional, de copartícipe de consorcios nuevos bro de la Carrera del Investigador del Conicet, categoría
En segundo lugar, se ha interesado por la Historia Económica de investigación en biomedicina, de director de un centro cardiológico de Superior. Su tesis sobre los efectos de isoproterenol en el
(es titular de esta materia) y otros de sus textos así lo reflejan. alta complejidad hasta sus posiciones como profesor universitario y acadé- miocardio fue publicada en Am Heart J en 1976 y ha sido
Es la directora del Instituto de Historia de la Ciencia de la mico, amén de las labores de gestión a nivel nacional, que lo perfilan como ampliamente citada internacionalmente, así como sus inves-
Sociedad Científica Argentina (SCA) y promueve publicacio- un ciudadano comprometido con el país y el entorno social; no omiten su tigaciones en la década del '80 en el NIH, National Heart,
nes, encuentros, reuniones académicas. faz humana y familiar. Para ello, hicieron una exhaustiva búsqueda entre Lung, and Blood Institute, USA, bajo la guía de su mentor,
Ha tenido premios nacionales y extranjeros. Tiene favoritis- los papeles del “Archivo Taquini” y no se quedaron en la mera descripción Víctor Ferrans. Es Miembro Titular de la Sociedad Argentina
mo por dos de sus libros: La higiene y los higienistas en la de lo hallado, sino que está ubicado en un contexto amplio. Grato resulta de Cardiología desde el año 1975, ocupando diversos cargos
Argentina (1880-1943) y Ciencia, Técnica y Medicina en la detenerse en las fotografías que acompañan la obra. societarios. Forma parte del Comité Editorial de varias
Filatelia Argentina (1856-2013). revistas científicas nacionales e internacionales. Es Director
del Módulo de Cardiología e Hipertensión de la Asociación
Prof. Dr. Ricardo Gelpi
Médica Argentina dedicado a la formación de médicos
Decano de la Facultad de Medicina, UBA generalistas de América del Sur y Ex-Director del Departa-
mento de Doctorado de la Universidad del Noroeste. Sus
En los últimos años descolló como comunicador y divulgador especializado investigaciónes sobre la cardiomiopatía chagásica crónica
en temas de su competencia, que podía cumplir en la medida que se contribuyeron al conocimiento de su fisiopatología y su
tratado “Enfermedad de Chagas” continúa siendo el libro de
sustentaba en su precedente instrucción teórico-práctica. Fue un precursor
referencia en los últimos 20 años. Sus trabajos sobre las
de la organización sistemática del saber médico en la Argentina, con lesiones pre-ateroscleróticas en los fetos y niños ayudaron a
particulares contribuciones en las áreas de fisiología, cardiología y clínica, sentar las bases de la importancia de los engrosamientos
por el nivel de excelencia que imprimió a su cátedra universitaria y por intimales en la génesis de la placa. Son conocidas sus inves-

en la Argentina del siglo XX)


todos sus otros aportes a la disciplina. tigaciones en infarto indoloro en el diabético, isquemia-re-
perfusión, hipertensión y sindrome metabólico. Fue Subse-
Prof. Dr. Guillermo Di Girolamo cretario Académico y Consejero Académico de la Facultad de
Director Instituto Alberto C. Taquini de Investigaciones en Medicina Medicina, UBA. Ha publicado más de 450 trabajos de investi-
Traslacional (IATIMET). Facultad de Medicina UBA-CONICET gación clínica o aplicada, 169 en revistas indizadas en Medli-
ne, así como más de una decena de libros. Ha desarrollado
profundos lazos de cooperación científica con diversos
centros de fama internacional.
Con el apoyo de: Publicación del Instituto Alberto C. Taquini de Investigaciones en Medicina Traslacional, Facultad de Medicina. UBA.
A todos los médicos, bioquímicos, biólogos, investi-
gadores básicos, técnicos, administrativos y perso-
nal de servicios generales que, a lo largo de la larga
y prolífica vida del Profesor Taquini, hicieron posible
ACTUALIZAR INFORMACIÓN sus sueños.

Milei, José
Alberto C. Taquini y el 75º Aniversario del descubrimiento de la
Angiotensina : 70º aniversario de la fundación del Instituto de Investigaciones
Cardiológicas / José Milei ; con colaboración de Francisco Azzato ... [et.al.]. -
1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : José Milei, 2014.
200 p. : il. ; 20x15 cm.

ISBN 978-987-45414-0-6

1. Medicina. 2. Cardiología. I. Azzato, Francisco, colab. II. Título.


CDD 616

Esta obra se llevó a cabo gracias a la generosa contribución


de la Fundación Gador.

Diseño: Mariana Milei • www.dosvecesm.com

Impreso en Contartese Gráfica S.R.L.


Av. Vieytes 1709 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina.

Foto de tapa. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX


Alberto Carlos Taquini
Emergente de un colectivo de investigadores biomédicos
en la Argentina del siglo XX

José Milei y Norma Isabel Sánchez


Índice

Prólogo Prof. Dr. Ricardo J. Gelpi 9


Primeras palabras Prof. Dr. Guillermo Di Girolamo 11
6 7
Presentación 15
¿Quién es Alberto C. Taquini? 17
Facultad de Ciencias Médicas 18
El profesional. Primeras tareas de investigación 21
El doctorado. La Sociedad Argentina de Cardiología. Solicitud de una beca 23
Estancia y regreso desde el exterior. El momento glorioso de la Angiotensina 25
El Centro de Investigaciones Cardiológicas 34
Un período muy fructífero. Profesor de la Facultad 43
Momentos difíciles 51
Dificultades en la Facultad de Medicina 54
Taquini. Presidente del Rotary Club 56
Taquini. Primer Secretario de Ciencia y Técnica 56
El Congreso Mundial de Cardiología (1974) 64
La jubilación no lo deja inactivo 65
Distinción por el desempeño científico 70
Miembro de la Academia Nacional de Medicina. Años Finales 71
El presente del Ininca 73
Campo científico/áreas de investigación 76
Conclusiones 81
Alberto C. Taquini. Curriculum Vitae 83
Trabajos de investigación 87
Cronología sobre el sistema Renina-Angiotesina 117
Anexos 121
Algunas imágenes 153
Prólogo

Prof. Dr. Ricardo J. Gelpi

8 9
Una de las contribuciones importantes de la ciencia argentina a esca-
la universal, sin duda, ha sido el descubrimiento de la angiotensina.
Alberto C. Taquini fue uno de esos iluminados que formaron el grupo
liderado por Bernardo A. Houssay e integrado por Eduardo Braun
Menéndez, Juan Carlos Fasciolo, Juan M. Muñoz, Luis Federico Leloir,
de donde salió tan notable aporte (1939).
Hace cinco años, los autores de este nuevo libro escribieron: Al-
berto C. Taquini y el 75° Aniversario del descubrimiento de la angioten-
sina. 70° aniversario de la fundación del Instituto de Investigaciones
Cardiológicas y nos apresuramos a aclarar que, de ninguna manera el
que tiene usted en sus manos es una reiteración de contenidos; por el
contrario, encuentran la oportunidad para detallar, de forma precisa
y amena, la historia personal de Taquini, desde sus años de estudian-
te, de novel graduado, de becario, de profesional, de copartícipe de
consorcios nuevos de investigación en biomedicina, de director de
un centro cardiológico de alta complejidad hasta sus posiciones como
profesor universitario y académico, amén de las labores de gestión a
nivel nacional, que lo perfilan como un ciudadano comprometido con
el país y el entorno social; no omiten su faz humana y familiar. Para
ello, hicieron una exhaustiva búsqueda entre los papeles del “Archivo
Taquini” y no se quedaron en la mera descripción de lo hallado, sino
que está ubicado en un contexto amplio. Grato resulta detenerse en
las fotografías que acompañan la obra.
Quienes tuvimos el inmenso placer de conocer y tratar a Taqui-
ni, damos fe de la profundidad de sus conocimientos, la grandeza Primeras palabras
de espíritu y de cómo, por la constancia, tenacidad y originalidad
de pensamiento, ayudó a consolidar el saber médico nacional, con Prof. Dr. Guillermo Di Girolamo
proyección universal.

Prof. Dr. Ricardo J. Gelpi


Decano de la Facultad de Medicina.
10 11
Universidad de Buenos Aires. De la lectura de esta obra surge, a las claras, la trascendencia y la
impronta que ha tenido el Dr. Alberto C. Taquini para el avance de
la ciencia argentina; su actuación, junto a la de otros de equivalente
excelencia, fue decisiva.
Formó parte del grupo que participó del descubrimiento de la
angiotensina, resultado de la visión y sabiduría del Dr. Bernardo
A. Houssay, que compuso con Luis Federico Leloir, Eduardo Braun
Menéndez, Juan Carlos Fasciolo y Juan M. Muñoz. La receta del éxi-
to: dirección, trabajo, constancia, perseverancia, dedicación e inteli-
gencia. En esta asociación habrá, años después, dos premios Nobel:
Houssay, en Fisiología y Medicina (en 1947) y Leloir, en Química (en
1970). Es tan importante la angiotensina, que la terapéutica actual,
de primera línea para el tratamiento de la hipertensión arterial, se
basa en inhibir la producción de esa sustancia o antagonizarla.
Taquini recorrió casi un siglo de nuestra historia (1905-1998),
prácticamente todo el XX; fue hijo de la Reforma Universitaria de
1918, padeció y gozó de los entretelones políticos que la marcaron
y se impregnó de la máxima aspiración epocal, que aunaba buen
profesional con original creatividad. Su inclinación por la cardio-
logía y la innovación la puso de manifiesto como alumno del tercer
año de la carrera de medicina, cuando se incorporó al Servicio del
Prof. Dr. Francisco C. Arrillaga, en el Hospital Alvear. Estos prime-
ros pasos posiblemente definieron su orientación definitiva.
Con la creación en 1933, por iniciativa de Houssay, de la Aso-
ciación Argentina para el Progreso de la Ciencia (AAPC), que tuvo emoción y reconocimiento, por mi condición de actual director del
por objetivo promover la investigación básica entre quienes deseaban Instituto, menciono que uno de los asistentes de es primera promo-
perfeccionarse, Taquini tuvo, oportunamente, la posibilidad de solici- ción fue mi padre, el Dr. Nélido Di Girolamo.
tar una beca, con destino a la Universidad de Harvard y al Hospital de A partir de la década de 1950 está en su momento de excelencia,
Massachusetts, para continuar su preparación. La estadía en EEUU lo desempeñando la presidencia de sociedades nacionales e internacio-
capacitó y lo hizo depositario de confianza de profesionales de prime- nales, docencia, investigación, conferencias, publicaciones, reconoci-
ra línea y de más de una fundación, tanto que fue fiduciario de ayudas mientos y distinciones académicas por su fructífera trayectoria.
económicas con destino a la compra de aparatos e intensificación de En los últimos años descolló como comunicador y divulgador es-
las tareas de analista avezado (una de ella, fue la Rockefeller Foun- pecializado en temas de su competencia, que podía cumplir en la me-
12 13
dation). Al regreso, armó el Centro de Investigaciones Cardiológicas dida que se sustentaba en su precedente instrucción teórico-práctica.
“Fundación Virginio F. Grego”, de alta complejidad, al que amó y le Fue un precursor de la organización sistemática del saber médico en
dedicó parte de su vida, dado que lo dirigió desde 1944 hasta sus días la Argentina, con particulares contribuciones en las áreas de fisiolo-
finales; orientaba, estimulaba a cientos de jóvenes y no tan jóvenes gía, cardiología y clínica, por el nivel de excelencia que imprimió a
pesquisadores y profesionales. su cátedra universitaria y por todos sus otros aportes a la disciplina.
En simultáneo, en 1943 Houssay había sido separado de la cá-
tedra y, frente a este escollo, el grupo no se dio por derrotado sino
que promovió la creación e instalación de institutos privados, como el
arriba citado; y le siguieron el Instituto de Biología y Medicina Expe- Prof. Dr. Guillermo Di Girolamo
rimental (IByME, 1944); el Instituto de Investigaciones Bioquímicas Director Instituto Alberto C. Taquini de
(IIB, 1947). Para su concreción lograron el mecenazgo de algunos in- Investigaciones en Medicina Traslacional
dustriales como el empresario Virgilio F. Grego, la familia Campomar (IATIMET). Facultad de Medicina
y la Fundación Juan Bautista Sauberan. Lo positivo es que en los tres UBA-CONICET
sitios (CIC, IByME e IIB) encontraron asilo y espacio para mantener
la tarea, por voluntad colectiva, nacida de un acuerdo de las partes,
que eventos inesperados, en este caso de matriz político-ideológico de
ese momento, no pudieron anular o torcer.
En 1948 por decreto del Presidente Juan D. Perón, Taquini fue
designado en carácter de representante de la Facultad de Medicina en
misión honoraria para compenetrase, en la Universidad de California,
de todo lo relacionado con la organización de los estudios de cardio-
logía en el postgrado. A su regreso crea el curso superior de médico
cardiólogo, bianual, limitado a 10 profesionales, para los que exigió
dedicación de tiempo completo. Por razones del destino y con gran
Alberto Carlos Taquini

Emergente de un colectivo de investigadores


biomédicos en la Argentina del siglo XX

José Milei1 y Norma Isabel Sánchez2

14 15
Presentación

No ofrecemos una hagiografía que canonice a Alberto C. Taquini y lo


lleve al cielo sin hacer pie en la historia cotidiana, pequeña, diaria, nacio-
nal y occidental. Por el contrario, sí elaboramos una biografía, objetiva y
de sentido crítico, con pocas concesiones; en particular, valoramos sus
méritos como médico-investigador, con aportes que tanto han servido a
quienes tuvieron necesidad de recurrir a sus fundamentales hallazgos
(o seguirán necesitando), hasta que la ciencia ofrezca nuevos caminos.
Y, acá, deseamos detenernos; hay dos aspectos: siempre existe la posi-
bilidad que, en los tiempos por venir, estas cosas “maravillosas” sean
obsoletas y se archiven en el rincón de los recuerdos. El otro: la ciencia
no es una labor aislada, solitaria, individual; por el contrario, si bien no
se niega el talento personal, es la acción del conjunto la que “aflora”.
Habrá tenido amigos, enemigos, admiradores, detractores, sim-
patizantes y críticos; sin embargo, dado que los “papeles”, los testi-
monios, suelen ser asépticos, para llenar esa oquedad es necesaria la
pluma de sus contertulios3. Sí se advierte, en el cúmulo de escritos
analizados, que hubo una época en el que se carteó con sobresalientes

1
Profesor Emérito Regular. Facultad de Medicina, UBA.
2
Profesora Consulta Regular. Facultad de Medicina, UBA.
3
Por eso se incluyen, en este libro, dichos que pertenecen a parte de sus colaboradores, dis-
cípulos o asistentes (al modo de Alberto J. Fernández Moores, Haydeé Senín y algo más). Ver
material incorporado en los anexos.
hombres de la medicina, con especialidades equivalentes a la suya, y ¿Quién es Alberto C. Taquini?
unos pocos están mencionados en el texto. También tuvo sus propias
pasiones y, en una ocasión, fue tentado con un cargo público, que Un argentino que recorrió 93 años de nuestra historia: es decir casi todo
aceptó. Se interesó por aparecer en diarios, reportajes y, un buen nú- el siglo XX. Se lo pude ubicar como un profesional de la generación de
mero de artículos que escribió para la prensa gráfica, entre los cuales 1925, impregnado de positivismo y catolicismo; afirmación que parte,
están los auto-justificadores, son fundamento de lo dicho. por un lado, de su rigurosidad en la aplicación del método científico, su
El pensamiento cristiano impregnó su vida y su praxis. Amó el pasión por el saber y, por otro, por la continuidad de sus ideales absorbi-
trabajo y se mantuvo en “su” instituto hasta la muerte, desde donde dos desde su tierna juventud y que, más adelante, como hombre adulto,
dirigió, orientó, estimuló a cientos de jóvenes y no tan jóvenes investi- pondrá en evidencia por sus prácticas y el sentido de la mayoría de un
16 17
gadores y profesionales. Buscó que el brillo de aquel no decayese con escrito de divulgación. Vivió una época de vicisitudes, de fermento de
el paso de los años. ideas, que ayudarían a moldear su personalidad y dejarían rastros en su
Su vida transita desde los previos a la Primera Gran Guerra, atra- labor profesional y en la de su grupo de pertenencia.
viesa la crisis de 1929, la Segunda Guerra Mundial, la caída del Muro Este relato intenta ajustarse a los informes hallados en el archivo
de Berlín y se quebró antes de la llegada del tercer milenio. En el que se guarda en el Instituto de Investigaciones Cardiológicas5 (Figu-
orden local: desde los años del liberalismo conservador, del radicalis- ra 1). Es posible que se acopien menos documentos que los deseados,
mo, del peronismo, de los golpes militares a la democracia nueva y la pero, con otras “ayudas” pudimos llenar ciertas oquedades6.
Argentina moderna. En la Facultad de Ciencias Médicas fue hijo de Había nacido en Buenos Aires el 6 de diciembre de 1905; alternó
la Reforma Universitaria de 1918; padeció y gozó de los entretelones su niñez entre su casa, en el barrio de Flores, con la casa quinta del
políticos que la marcaron. abuelo materno en Hurlingham. De sus vivencias infantiles provino,
Cuando falleció una escueta noticia, elaborada por la oficina seguramente, su afición por el campo. Ya adolescente, su paso por el
competente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), plasmó el Colegio del Salvador contribuyó a fortalecer la disciplina y el respeto
siguiente juicio: a las jerarquías que, según sus propias palabras, “nunca mostró fisuras
ni aceptó licencias”. Fue deportista múltiple y hábil danzarín.
“Taquini, en la mitad del siglo, junto a Houssay, Leloir, Deulofeu, Santaló Ingresa a la Facultad de Ciencias Médicas, ubicada en la calle
y Stoppani fundaron la moderna organización sistemática de la ciencia Córdoba esquina Junín, en los tiempos del decano Julio Iribarne. En-
en la Argentina”4. tonces existía el arancel universitario, pero no tuvo problemas econó-
micos para afrontarlo.

4
Archivo Alberto C. Taquini (en adelante: Archivo Taquini). Escrito mecanografiado, con el 5
Instituto Alberto C. Taquini de Investigaciones en Medicina Traslacional, Facultad de Medici-
título: “Fallecimiento del Dr. Alberto C. Taquini”. Hemos reducido la extensión del párrafo y na. UBA. Ubicado en: Marcelo T. de Alvear 2270 (CABA). República Argentina.
mínimamente corregido el estilo. 6
Por ejemplo, usamos el archivo de Alfredo G. Kohn Loncarica.
En 1926, como estudiante del tercer año de la carrera de medicina, El Instituto de Fisiología fue instalado en 1919, por el médico y
se incorporó al Servicio del profesor Francisco C. Arrillaga en el Hospi- farmacéutico Bernardo A. Houssay, que tenía entonces 32 años8; allí
tal Torcuato de Alvear, cuyo razonamiento clínico y preferencia por la se formó una escuela de fisiólogos de primera línea, interesados por
cardiología fueron los factores que definieron su orientación definitiva. la investigación básica y/o clínica o por la medicina asistencial. Por
Con 24 años, termina los siete de estudios y alcanza su titulación. esos años recibió una pléyade de becarios provenientes del exterior, in-
Era 1929; implica reconocer que fue un alumno de las aulas post-refor- clusive desde los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y Europa;
mistas, cuando la máxima aspiración pasaba no por ser tan solo un buen inspirado en la idea de terminar con la enseñanza repetitiva, aspira a
profesional sino algo más, un innovador, un creativo. Recorrerá estos pa- transformaciones, siguiendo los pasos de no muchos pero si sólidos
raninfos, sin aun saberlo, como docente y como investigador (Figura 2). maestros9. Designado profesor con dedicación exclusiva, dejará el ejer-
18 19
cicio de la medicina y comenzará una incesante prédica, en pos de la
de tiempo completo: fundamental si se deseaba cumplir, una y otra (do-
Facultad de Ciencias Médicas cencia/investigación), con éxito. Estuvo allí un largo período, durante el
que becarios externos e internos, interesados en temáticas afines, tesis-
Quienes aspiraban realizar la carrera de medicina tenían dos posibili- tas, visitantes y demás, solicitaban su atención y de quienes integran el
dades: concurrir a la facultad que dependía de la Universidad de Bue- equipo. Comenzaba en el país, como alguna vez se ha afirmado, la etapa
nos Aires; o hacerlo en la de Córdoba7. Una y otra casa de estudios se de la investigación biomédica (es decir, que atañe a la biología y a la
regían por la ley n° 1.597 (1885, conocida como ley Avellaneda). Pero, fisiología), responsabilidad de un puñado de pesquisadores silenciosos
al llegar la segunda década del siglo XX se dio la tan mentada “Refor- que, en poco tiempo, tendrán reconocimiento internacional.
ma Universitaria de 1918”, con exigencias de cambios curriculares, Otro es el Instituto Experimental para el Estudio y Tratamiento del
de autonomía y calidad académica, de integración con la sociedad en Cáncer, instalado en 1922 y una figura valiosa, Ángel H. Roffo, quien no
su conjunto, expresado en su “Manifiesto Liminar”; las repercusiones solo se dedicaba a la investigación sino que potenciaba un accionar preven-
llegaron a un gran sector de América latina. tivo, a través de la radio, la conferencia, las publicaciones especializadas.
Lo anterior quedaba en el pasado; con pausa, aumentó el núme-
ro de institutos de investigación, de sitios de cuidados médicos y de 8
Ampliar con: Kohn Loncarica, Alfredo G., “La enseñanza de la Fisiología en la Facultad de
Medicina de Buenos Aires. Reseña histórica”; monografía presentada a la Primera Cátedra de
formación de expertos, para favorecer a la población en su conjunto.
Fisiología de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, obligaciones correspondientes al trabajo
Tres, sin ser excluyentes, serán provechosos. de tesis de doctorado, 1972 (inédita). Además, no puede olvidarse que en una entidad privada, la
Asociación Médica Argentina, Houssay creó la sección Sociedad Argentina de Biología (1920),
7
filial de la Société de Biologie (con sede en París), ámbito de reunión y discusión de ponencias
En Buenos Aires: desde 1821 hasta 1856 se denominó Facultad de Medicina; a partir de allí,
que fueron publicadas, en buen número, por la RAMA (revista de la AMA). Cfr.: Sánchez, Norma
Facultad de Ciencias Médicas hasta 1966, cuando volvió a tomar el viejo nombre, que hoy man-
Isabel, “Latinoamérica y la Argentina entran a la ciencia por la puerta principal. El premio Nobel
tiene. La carrera de ciencias médicas de Córdoba funciona desde 1878.
para B. A. Houssay”; en: (DM-MD (Edición especial sobre el Museo “Houssay” de Historia de la
Nota: las primeras seis universidades fueron las de Córdoba (instalada en 1613), Buenos Aires
Ciencia y la Tecnología). Buenos Aires, Revista DM-MD, vol. X, n° 4, abril 2016, p. 9-15.
(1821), La Plata (1905), Tucumán (1914/21), el Litoral (1919, con sede en Santa Fe) y Mendoza 9
Stoppani, Andrés O. M., “Bernardo A. Houssay y la Fisiología en la Argentina (1917-1943)”;
(1939). Desde fines del XIX hubo admisión de mujeres en la de Buenos Aires y, a principios del
en: Saber y Tiempo. Revista de Historia de la Ciencia. Buenos Aires, Publicación de la Asociación
siglo siguiente, en la de Córdoba.
Biblioteca José Babini, vol. 12, julio-dic. 2001, p. 141-54.
Un tercero, la Misión de Estudio de Patología Regional Argentina (Me- en su conjunto. Los nuevos centros de investigación se orientaban a
pra), en el noroeste del país, que se completó con las sedes de la Sociedad estudios no tradicionales (por el contrario: encaraban, cuanto menos,
Argentina de Patología Regional del Norte (Saprn o SPR): un punto de vo- nuevas miradas sobre la fisiología, el cáncer y las dolencias rurales).
cación científica y asistencial, que aglutinó a un número relevante de pro- Era el nuestro un país periférico en lo geográfico, no en su capaci-
fesionales y técnicos que expresaron interés por conocer afecciones poco dad cultural e intelectual y hasta empezaron a visitarnos prominentes
analizadas y estudiar la posibilidad de su arrinconamiento o desaparición. hombres de ciencia y del saber en general.
Más de uno advirtió que la mirada brindada desde las aulas universita-
rias no los había preparado para achaques del interior profundo del país y,
con pausa, se transformaron en auténticos especialistas en dolencias casi El profesional. Primeras tareas de investigación
20 21
desconocidas, habilitados para un buen ejercicio profesional en estas sub-
regiones. Allí se prestó especial atención a la “enfermedad de Chagas”, cau- Inicia su desempeño laboral, que no le resultará fácil por las particula-
sada por la vinchuca (Triatoma infestans) que anida en los ranchos y entre ridades locales y, además, está en edad de formar su familia.
la población rural. Se ponen en marcha las grandes campañas dedicadas Unas horas las dedicaba a concurrir al Hospital Alvear, al servicio
a combatirla y hasta dispuso de un vagón-laboratorio (de trocha angosta de Clínica Médica, que conducía uno de sus maestros, Arrillaga, otras a
y autorizado a usar la red ferroviaria sin costo) que hacia un recorrido por su consultorio y al Instituto de Fisiología, donde solidificó los lazos con
las zonas de mayor incidencia (de Jujuy a Mendoza). Ese interior profundo Oscar Orías, Antonio Battro, Pedro Cossio, Luis A. Solari, Eduardo Braun
fue objeto de consideración, no solo el litoral-inmigratorio. Allí hará escuela Menéndez; son casi coetáneos, con cierta homogeneidad de formación,
Salvador Mazza, entre 1926 y 1946, quien junto a su equipo fue capaz de lenguajes equivalentes, relaciones personales que se intensifican con
completar/ampliar los trabajos de sus colegas brasileños y dar sentido cien- los años, compromisos compartidos y reconocimiento de uno o varios
tífico a aquello que los cuerpos expresan. “maestros” como guía. Allí coparticipó de unas cuantas investigaciones11.
En suma: tratamos de fundamentar que hay empeño por la salud
de la población10, como lo evidencian, también, los períodos guberna- “estábamos iniciando -escribió más tarde- una nueva era de la medicina,
mentales anteriores (y así, nos podemos remontar a la etapa colonial). que desbordaba el límite anatomoclínico vigente y avanzaba hacia las
Tal vez, menos exigido, menos extendido que el deseado desde una pers- causas primeras, hacia los secretos de la salud y de la enfermedad. Una
pectiva actual, pero, nunca inexistente. Hay una insistencia machacona medicina integrada que enriquecía su raíz antropológica porque transi-
sobre la enfermedad como resultado del contagio, de la presencia de taba hacia el origen de la vida misma”12.
microbios, para desbaratar toda otra interpretación mágica o su posible
vínculo con el pecado y castigo. Fueron los miembros del movimiento 11
Así lo reconoce Houssay en un escrito, clara sinopsis, que da cuenta de la importancia de la
medicina nacional de la época. Cfr.: “Adelantos médicos recientes en la República Argentina” en:
sanitarista quienes, con el aval de los políticos, ayudaron a la adopción
América Clínica. Buenos Aires, vol. III, n° 5, mayo de 1942, p. 86-96 (o en: Boletín de la Oficina
de ideas y prácticas higiénicas que tan bien le harían a la población Sanitaria Pan-Americana; vol. 20, n° 12, dic. 1941, p. 1216-24). También ver del mismo autor: “El
papel de la ciencia. La importancia de la ciencia en el momento actual”; en: Anales de la SCA.
10
Buenos Aires, n° 150, 1950, p. 197-209.
Solo un ejemplo: desde 1928, existía el Instituto de Nutrición, creado por Pedro Escudero 12
En: Maestros de la Medicina Argentina, t° II (1989-1991), “Palabras del Dr. Alberto C. Taquini”. Bue-
(ubicado en el Hospital Rawson; dependencia de la Municipalidad capitalina).
nos Aires, (coedición de) La Prensa Médica Argentina y Fundación Alberto J. Roemmers, 1991, s/p.
Hace sus primeras publicaciones y prepara los trabajos para cum- Becas de Perfeccionamiento en el Extranjero
plir con su adscripción al Instituto de Fisiología; da los pasos prelimina-
res en la preparación de su futura tesis doctoral. La Asociación otorga dos becas para realizar estudios de perfecciona-
En 1933 se instala la Asociación Argentina para el Progreso de la miento en el extranjero, consistentes en el pago del pasaje de ida y vuelta
Ciencia (AAPC)13, inspirada por Houssay, a quien acompañaron, en sus y el costo de permanencia durante un año …
inicios: Alfredo Sordelli, Enrique Butty, Venancio Deulofeu, Lorenzo Pa- Se otorgarán a ciudadanos argentinos, que hayan cursado estudios su-
rodi, Pedro Elizalde, Juan Bacigalupo, Juan Vignaux, Adolfo Williams, periores y graduados en el país y que sean presentados por un profesor
Enrique Zappi, Horacio Damianovich, Carlos A. Silva. universitario o director de instituto oficial … los que atestigüen que el
Houssay es un “hombre del mundo”: analiza y conoce cómo, en becado podrá trabajar con ellos a la vuelta …
22 23
otros lugares, se favorece a quienes desean perfeccionarse (que si bien La Asociación … otorga subsidios para ayudar a la realización de tra-
es un beneficio personal, lo supera y ronda en pos de un conjunto so- bajos de investigación, los que pueden ser empleados en la compra de
cial)14. De ahí su propuesta de esta entidad privada, con un objetivo material, drogas, etc…
nuclear que no es otro que promover la investigación científica básica Setiembre de 1937
y, a tal fin, otorgar becas internas y externas. Recibió el amparo de la
ley nº 12.338, que la dotó de fondos públicos15 y, desde 1945, estuvo
en condiciones de publicar Ciencia e Investigación; también promovió, El doctorado. La Sociedad Argentina de Cardiología.
desde 1950, Acta Physiologica Latinoamericana (órgano de la Asocia- Solicitud de una beca
ción Latinoamericana de Ciencias Fisiológicas).
Podría ser un asunto a debatir si no resultaba más urgente, ante la Se doctora en 1936, con: Exploración del corazón por vía esofágica
gran recesión económica que se vivía, solucionar otros contratiempos (que se publicará como libro)17 (Figura 3).
locales; pero, quienes tienen mirada de lince saben que esto no es la En 1937 nace la Sociedad Argentina de Cardiología18; allí Taquini, que
exclusividad. Por el contrario, son las inversiones a largo plazo las que la integra, hará nuevas relaciones: Rafael A. Bullrich, Mariano Castex,
suelen dar resultados positivos duraderos. Roberto Vedoya, Ernesto Merlo, Tiburcio Padilla, …, eran algunos de
En una nota promocional, leemos16: los prominentes médicos de la época. Con posterioridad, en 1942, fue
elegido su presidente (y reelegido en 1946).
Mantiene un rito sostenido de publicación de artículos, moda-
13
Recuérdese que en EEUU existía, desde 1848, la American Association for the Advancement lidad que se advertirá en los años sucesivos. Solicita a la Asociación
of Science (AAAS). De la nuestra, el primer presidente fue Houssay y estuvo por 15 años en esta
función; lo sucedieron Deulofeu, Leloir, Stoppani y Paladini; con sede en: Perú 272 (Ciudad de
Buenos Aires).
17
Confrontar con los anexos.
14
La AAPC, tuvo apoyo, además, privado (de personas, de laboratorios, fundaciones, empresas).
18
Demartini, Alberto. Historia de la Sociedad Argentina de Cardiología. Desde su fundación
15
Nota: hemos tenido acceso a un Anuario (Memoria y Balance; 24° ejercicio), muy interesante, hasta 1969. Buenos Aires, Sociedad Argentina de Cardiología, 1980. Curiosamente la SAC tuvo
de 1958, con un resumen de situaciones anteriores y un detalle de las donaciones, subsidios y su revista antes de su fundación: el número 1 es de 1934. Completar con: José Milei, Federico
demás que recibía. Tuvo vínculos con el Departamento Técnico de la Unesco y otras entidades. Pérgola y colaboradores. Aportes para la historia de la cardiología argentina. 1969-2000. Buenos
16 Aires, Ediciones Médicas del Sur, s/f.
En: Archivo Kohn Loncarica.
Argentina para el Progreso de la Ciencia una beca externa, para tras- Estancia y regreso desde el exterior.
ladarse a Estados Unidos y continuar sus estudios; tiene el potencial y El momento glorioso de la Angiotensina
la edad apropiada. Se materializará a través de la mediación de Hous-
say y del norteamericano Paul Dudley White19. En efecto, su riguroso Una buena noticia; el gobierno nacional dispone:
tutor hace unos años que ha solidificado entendimientos con profe-
sionales de aquel país, amparado en el prestigio de su Instituto de Artículo 1º. Acuérdase el beneficio de la beca a que se refiere el artículo
Fisiología, uno de los puntales de la Facultad de Ciencias Médicas. Nos 2º apartado a) de la ley nº 12.338, para personas que se hayan formado
cuenta un historiador que las dificultades económicas de los años de o actúen en las universidades o institutos científicos de Córdoba o del
1930, eran gravitantes y: Litoral, y que se comprometan a su regreso a desarrollar sus activida-
24 25
des en las mismas universidades o institutos, al Perito Químico Víctor
“Nonetheless, and in spite of all their accomplishments, Argentine physio- Samuel Nicollier; y el de las becas a que se refiere el artículo 2º aparta-
logists faced difficulties, especially in terms of the heavy teaching load, do; b) ”libre para todo estudioso del país, al Ingeniero Agrónomo José
the acquisition of equipment and supplies, which came from abroad, and Vallega, al Doctor en Ciencias Físico-Matemáticas Ernesto Roque Sába-
the opportunities for postgraduate training. These problems began to be to y al Doctor en Medicina Alberto Carlos Taquini21.
partially solved by the association of Argentine physiology with the Roc-
kefeller Foundation”20. Así podrá continuar con su formación, paciente y cuidadosamen-
te. ¿Cuál será el motivo que entusiasma a tantos viajar al país del norte?
Así es; Houssay desde finales de los años de 1920 hace gestiones Intentaremos unas pocas explicaciones: es una nación que conserva,
para enviar a algunos de sus colaboradores a perfeccionarse: primero sin interrupciones, su tradición democrático-republicana, con clase go-
fue Juan T. Lewis, quien trabajó con Walther B. Cannon, luego Oscar bernante proclive al conocimiento, a la ciencia, con universidades pre-
Orías, quien lo hizo con Carl J. Wiggers. Con estos y otros ejemplos, la dispuestas a recibir buenos becarios, con una capacidad de trabajo sin
fisiología argentina adquirió un marcado acercamiento al patrón ame- excesivos altibajos, … y que, a la vez, necesita acelerar/potenciar ciertas
ricano (por sobre el europeo, que no atravesaba el mejor momento). áreas científicas. Pareciera que esta realidad se hizo evidente en la déca-
da de 1920 y se dispone a receptar “cerebros” que desean allí ubicarse.
Tal vez, Salvador Mazza, es un buen ejemplo de los que buscan el viejo
continente, que recalan en el Instituto Pasteur de París y en sus filiales
(como puede ser Túnez, Argelia, …). Nunca, el único; por ejemplo Braun
19
White (EEUU, 1886-1973), pertenecía al Massachusetts General Hospital (Boston). En el Ar- Menéndez también hizo especializaciones en Europa.
chivo Taquini se acopian cartas enviadas por White, con la particularidad que terminaban así:
With kindest personal regards.
20
Cueto, Marcos, “Laboratory Styles in Argentien Physiology”; en: (revista) Isis. USA, órgano
oficial de la History of Science Society (HSS), n° 85, 1994, p. 228-46. Ampliar con: Cueto, M. 21
Decreto del Presidente de la Nación Argentina (Roberto M. Ortiz) del 15 de junio de 1938.
(editor). Missionaries of Science. The Rockeffeller Foundation in Latin America. Bloomington, Cfr.: Agüero, Abel L., Norma I. Sánchez y Edmundo I. Cabrera Fischer. La organización científica
Indiana University Press, 1994. y tecnológica en la Argentina de los tiempos de Bernardo A. Houssay y sus primeros becarios.
Buenos Aires, Letra Viva, 2009, p. 64.
Analicemos el caso de la Rockefeller Foundation. otorgó un subsidio para equipar un laboratorio completo para continuar
mis investigaciones …”24.
Nació en 1913 y, entre sus logros, cuenta la creación de la Johns Hop-
kins University Scholl of Medicine, de Baltimore (Maryland), vinculada * “Cuando Taquini -leemos en otro documento- volvió de EEUU, donde había
a otros lugares que se ocupaban de la formación de enfermeros, espe-
estado becado en la Universidad de Harvard y en el Hospital de Massachu-
cialistas en salud pública, pediatría, etc.
La escuela ha sido importante en logros relacionados al estudio del setts, si bien traía un rico bagaje de conocimientos científicos, venía enriqueci-
cáncer de mama, de las enfermedades del corazón, en la reanimación do con un tesoro inagotables de efluvios vitales y ninguna forma de energía le
cardiopulmonar, …; en inventos médicos como el marcapasos cardíaco era ajena. Pero traía algo más, una donación de la Rockefeller Foundation para
recargable, la bomba de insulina implantable, … Ejemplos de la primera armar un centro cardiológico de alta complejidad. La ofreció a la Municipali-
26 cadena de logros, a los que siguieron otros. 27
dad con idea de instalarlo en unos viejos pabellones desocupados del Hospital
Entre muchos, vale recordar a dos prestigiosos directores del área Inves-
Alvear. Las alternativas burocráticas abortaron la iniciativa …”25.
tigación Médica: Herbert Spencer Gasser y Detlev W. Bronk, contempo-
ráneos a estos años de nuestro estudio22.
Lo confirma el propio Taquini: “la Rockefeller Foundation me con-
cedió un grant que me permitió adquirir el equipamiento científico”26.
Taquini se ubica en Harvard (Figura 4), una casa de estudios de ori- Más de una vez se refirió a las asistencias económicas que percibió27. La
gen privado, como Research Fellow (asistente de investigación); transita estadía en EEUU lo capacitó y, como queda dicho, lo hizo depositario de
el hospital y el Fatigue Laboraty, donde ejerce David Bruce. Y, a requeri- confianza, como para darle la responsabilidad de fiduciario de ayudas
miento de Houssay, mantendrá la correspondencia epistolar que le per- económicas con destino a la compra de aparatos y trebejos específicos.
mite al hombre de Buenos Aires conocer los pasos del becario (costumbre Se cumplía la premisa tan evidente en unos cuantos: necesidad
que el maestro sustentó con todos sus discípulos enviados al exterior). de reelaborar y profundizar el saber a lo largo de toda la vida, pues
Le llegó la oportunidad de publicar en una afamada revista, como: superada la etapa que incluye unos 10 o 12 años de educación formal
The American Heart Journal, donde apareció: “The production of a pres- (e informal), viene el tiempo de aplicar el conocimiento adquirido,
sor substance by the totally ischemic kidney” y “The esophageal pulse como profesional adulto. Después, un segundo momento, donde lo
under normal and abnormal conditions”23, con bibliografía que, es ob- prioritario es continuar instruyéndose, actualizando lo aprendido en
vio, no soslaya a Houssay, Harry Goldblatt y unos cuantos más.
24
En: Archivo Taquini; manuscrito/borrador de nueve carillas.
25
En: Archivo Taquini; mecanografiado, de tres carillas, sin fecha y otros datos. Se trata de uno
* “Durante mi permanencia allí, -dicen unas hojas manuscritas- realicé
de los esbozos del discurso que pronunciaría Alberto J. Fernández Moores, el 12 de junio de
varios trabajos y participé de congresos, entre ellos el anual de la Ame- 1969 con motivo del 25° aniversario de la fundación del Centro de Investigaciones Cardiológi-
rican Heart Association … al terminar … la Fundación Rockefeller me cas. Además, complétese con el título: 40 Aniversario del Instituto de Investigaciones Cardioló-
gicas (1984), incorporado en el anexo. (Ver cita 133).
26
En: Maestros de la Medicina Argentina, t° II (1989-1991) ...
22
Nota: Dice su logo, The wellbeing of mankind throughout the world. Sin olvidar que en EEUU 27
En: Archivo Taquini. Vemos dos escritos: uno, de junio de 1959, “aceptando la donación de la Fun-
hay otra importante como la Ford Foundation (nacida en 1936). O en Suecia la Alfred Nobel y dación Rockefeller (expedientes en trámite en la Aduana)”, por lo que inferimos se trataba de algún
así podría seguir la enumeración. instrumental. Otro, del 23 de febrero de 1961, donde agradece a Risieri Frondizi, rector de la UBA, el
23
Saint Louis, USA, 1940, vol. 19 y 20. subsidio otorgado por el Conicet, para adquirir un angiocardiógrafo (a iniciativa de Houssay).
los años iniciales (e incluso, por qué no decirlo, desaprender: en oca- sustancia angiotonina. Con posterioridad se acordó el nombre híbrido
siones ciertas novedades chocan con certezas y experiencias adquiri- de angiotensina30 (Figura 7 y 8).
das y resulta imperioso no negarse al cambio y deshacer el statu quo; En una oportunidad, Houssay escribió (y hay que prestar atención
ignorar para prender). a sus dichos, porque aportan una clara intención):
Nuestro biografiado retorna en 1940:
“La cardiología es una de las ramas clínicas de mayor actividad cientí-
“Lejos de mi país consolidé mi convicción de que si quería contribuir en forma fica del país, en especial por la implantación de métodos modernos de
efectiva al progreso de la medicina de mi patria debía esforzarme por tender exploración. La Revista de la Sociedad Argentina de Cardiología, publi-
un sólido puente entre la clínica y la investigación y por él establecer un en- ca la mayor parte de los trabajos originales … (y a continuación, en ver-
28 29
riquecedor y estimulante tránsito bidireccional de preguntas y respuestas”28. dadero compendio, los detalla y da los nombres de sus responsables).
De una manera firme y bastante rápida se van desarrollando paulatina-
Y reinicia sus trabajos como médico y los estudios en el Instituto mente en número y calidad las investigaciones originales en el campo
de Fisiología, donde suma nuevos colegas y amigos, abocados al estudio de la medicina en nuestro país. Es de desear que todos los países ame-
de la patogenia de la hipertensión; en paralelo organiza un laboratorio ricanos conozcan la labor científica de los otros, para evitar malsanas
de estudio cardiorespiratorio en el Hospital Alvear. tendencias de localismo provincialista o de desdén imperialista para el
Los discípulos de Houssay (Figura 5), prosiguen unas cuantas lí- prójimo. El conocimiento mutuo, la crítica objetiva y seria, la moderación
neas de investigación, con experimentos bien diseñados e idiolecto del elogio recíproco excesivo, la trasmisión de enseñanzas y la ayuda mu-
propio, que buscan resolver cuestiones puntuales; nos vamos a concen- tua, deberán aumentar rápida e intensamente, para consolidar la amis-
trar en una: la que llevó al descubrimiento de la angiotensina (Figura tad y el adelanto médico y sanitario de las naciones panamericanas”31.
6) y de la que Taquini participa, junto a Juan Carlos Fasciolo, Eduardo
Braun Menéndez, Luis Federico Leloir y Juan Mauricio Muñoz; usando Taquini se concentra en las observaciones del corazón y alienta la
una expresión actualmente vigente: una junta de actores-en red29. Las idea de crear (en ese acuerdo entre generaciones que estimula el maes-
disquisiciones sobre la hipertensión nefrógena, que continuaron las de tro Houssay) un centro ad hoc, sin embargo hay un obstáculo poderoso:
Goldblatt, aclararon el sustrato químico de la citada hipertensión y cul- la falta de suficientes recursos económicos; bien sabe que no es fácil ha-
minaron con el hallazgo de esa sustancia vinculada a la renina y a la que cer investigación sin dinero. Sin embargo, la historia da esos destellos
bautizaron con el nombre de hipertensina. En Estados Unidos, Irvin H. inesperados y el empresario Virgilio F. Grego decide apoyarlo y se agre-
Page llegó, de manera simultánea, a los mismos resultados y llamó a la gó la colaboración familiar (Figura 9). A los años, Nidia Basso escribió:

28
En: Maestros de la Medicina Argentina, t° II (1989-1991) … 30
Véase el texto de Juan C. Fasciolo, “Breve historia del descubrimiento de la hipertensina”; en:
29
El grupo era mucho mayor y, sin dudas, no podemos olvidar a Juan T. Lewis, Enrique Hug, Ciencia e Investigación. Revista patrocinada por la AAPC. Buenos Aires, t° 15, n° 9, setiembre 1959,
Virgilio Foglia, Alfredo B. Biasiotti; para cada uno habrá un futuro promisorio. Hacía tiempo que p. 254-9. Completar con: Dosne-Pasqualini, Christiane, “Juan C. Fasciolo. Discípulo de Houssay y
había estudios en este sentido y, en los años que analizamos, dos equipo llegaban a simultáneas descubridor de la angiotensina”; en: Medicina. Buenos Aires, 2011, vol. 71, n° 4, p. 405-7.
conclusiones (el de Buenos Aires y el del Laboratorio Lilly, de Indianápolis). Se advierten, por lo 31
Houssay, B. A., “Adelantos médicos recientes en la República Argentina” en: América Clínica
menos las siguientes orientaciones: básica, farmacológica, cardiológica, nuevas tecnologías. … (ver cita n° 11).
“Taquini, que se desempeñaba como jefe de investigaciones en el Ins- democracia, de la Constitución nacional y la solidaridad con las poten-
tituto de Fisiología, ratificó experimentos previos mostrando que la re- cias Aliadas. En resumen: enfrentaba a las autoridades del momento. Al
perfusión de riñones mantenidos en isquemia total por ligadura de sus referirse a este acontecimiento Houssay dijo en cierta ocasión:
pedículos provocaba un ascenso muy significativo de la presión arterial.
Aún más, demostró que un efecto hipertensor similar se observaba si se “El gobierno destituyó de sus funciones a los firmantes, y por lo tanto fui
injertan riñones en isquemia total por seis horas, en el cuello de perros separado ilegalmente de mi cátedra y de mis posiciones honorarias …
nefrectomizados o normales … Para extremar el increíble atropello se me comunicó el 9 de noviembre
Los descubridores del sistema renina-angiotensina, seguramente, nunca ima- que se me destituía de la presidencia de la AAPC, a pesar de que era una
ginaron la importancia y trascendencia de su descubrimiento y la cantidad entidad privada y no oficial…”34.
30 31
de información que se agregaría al conocimiento del sistema enzimático”32.
Si bien es cierto que resultó reincorporado en 1945, por corto tiem-
Aun así los atascos no son pocos y pueden aparecer de diferentes po, se lo volvió a separar al año siguiente. Por eso, en la hoja de ruta del
ángulos: una asociación de damas hace una denuncia, demoledora, maestro, hay un período extrauniversitario: 1943-1955. Esta particular
contra Houssay y sus colaboradores por el mal trato a los perros que situación le dio a Taquini la oportunidad de escribir:
se practicaba en los laboratorios experimentales. Pertenecen a la Liga
Argentina contra la Vivisección33, responsables de la revista Antivivi- “En 1943 el Dr. Houssay fue separado de la cátedra y conjuntamente
sección. El grito de justicia. Algo equivalente le había acontecido, un con él dejamos el Instituto la mayoría de sus colaboradores…; con Braun
tiempo antes, a Claude Bernard. Podríamos reflexionar si se trataba Menéndez, Fasciolo, Leloir, Muñoz, aprovechamos este interregno para
de una denuncia abnegada o si había detrás una intencionalidad; no escribir el libro Hipertensión Arterial Nefrógena, en el que volcamos la
descartamos esta última: existían, por entonces, diferencias ideológi- experiencia de seis años”35.
cas que se expresaban de muy diferentes maneras y que ponía en el
grupo de Houssay un foco de atención. En efecto, los jóvenes discípulos no pierden el tiempo; por el con-
Houssay fue cesanteado a finales de 1943 (el 4 de junio de ese año trario, hay que seguir con las tareas y, frente al escollo, la energía. Hous-
se había producido un golpe de estado); el motivo tuvo fundamenta- say crea el Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme, 1944)
ción política (no de idoneidad): había sido uno de los firmantes de un (Figura 10), clarividente decisión, destinado a la investigación pura, de
célebre manifiesto, publicado por el diario La Prensa que ha pasado a carácter privado, para cuya fundación logró el mecenazgo de algunos
la historia local con el nombre “Por la democracia efectiva y la solida-
ridad americana”, texto en el que se reclamaba la vigencia plena de la 34
Discurso titulado: “Pasado y futuro de la Asociación Argentina para el Progreso de la Ciencia y
su papel en el adelanto de la Argentina”, pronunciado en las Sesiones Científicas Argentinas, de la
Sociedad Científica Argentina. Buenos Aires, 6 de diciembre de 1963, a 30 años de la fundación de
32
En: Archivo Taquini. Nota mecanografiada, firmada por Nidia Basso: “Historia del descubri- la AAPC (de la que era en ese momento presidente honorario; pues ya estaba a cargo del Conicet).
miento de la angiotensina. Breve reseña” (ver cita n° 120). En efecto, hizo pasos secuenciales en En: Archivo Kohn G. Loncarica (texto mecanografiado, de 5 p.).
la investigación y entraba en el dominio de un eje temático, que le dará satisfacciones múltiples. 35
En: Archivo Taquini; manuscrito/borrador de nueve páginas (También transcripto en: Milei,
33
Con personería jurídica desde 1937; pero, con actuación anterior. José y colaboradores. Alberto C. Taquini y el 75° aniversario del descubrimiento de la Angiotensina.
Buenos Aires, publicación JM-Ininca, 2014, p. 146).
industriales y una de las principales aportantes resultó la Fundación verdad, el peronismo tuvo intereses en la ciencia aplicada y la tecno-
Juan Bautista Sauberan36. Para la planificación de este centro tomó logía, mirando con desdén la ciencia pura; su gran apuesta científica
como modelos el Instituto Pasteur, la Fundación Rockefeller, el Lister estuvo en la energía atómica.
Institute y el Kaiser Wilhelm Gesellschaft37.
Su segundo gran acierto fue no inactivarlo durante la fugaz rein- k Lo positivo es que en los tres sitios, instalados entre 1944 y 1947
corporación a la universidad; tal vez intuyó que su reintegro a las aulas (el CIC, el Ibyme y el IIB), los interactuantes del equipo Houssay, una
iba a ser transitorio, lo cual resultó providencial y le permitió mantener fructífera comunidad, encontraron asilo y un espacio para mantener la
una continuidad en su tarea científica, aun en el ostracismo al cual lo tarea, por voluntad colectiva, nacida de un acuerdo de las partes, que
condenó el régimen peronista38. Estuvo a su frente hasta 1971 y lo su- eventos inesperados, en este caso de matriz político-ideológico, no pu-
32 33
cedió Virgilio Foglia. El Ibyme todavía nos da grandes satisfacciones. dieron anular o torcer. En la historia de los acontecimientos humanos,
Después, en 1947, nació el Instituto de Investigaciones Bioquími- ya individuales ya colectivos, hay siempre una compleja combinación de
cas (IIB), también privado, producto del apoyo económico de la familia factores, que explican por qué los sucesos se desarrollan en un sentido u
Campomar39, a cuyo frente se colocó a Luis Federico Leloir (quien lo otro. Los apoyos económicos locales (de Greco, Sauberan y Campomar)
dirigió hasta 1987). Unas palabras al respecto: “En 1947 … Jaime Cam- resultaron esenciales y se sumaron a los de la Rockefeller Foundation41.
pomar, fundó el Instituto … A la muerte de su fundador, su hermano, el
doctor Carlos Campomar, continuó con su patrimonio al sostenimiento
y, posteriormente, instituyó un muy importante legado …”40. Recibió, de
igual modo, algunas colaboraciones de la Rockefeller Foundation.
La separación de Houssay fue ruidosa, con repercusiones en
extramuros del país, tanto en la primera ocasión (1943) como en la
segunda (1946); no obstante ni el régimen militar ni el posterior pe-
ronismo tomaron nota ni se enmendaron. Lo mismo ocurrió en 1947,
cuando se le adjudicó el premio de la Academia Sueca. En rigor de

36
Una muestra complementaria de la filantropía local.
37
Esta sociedad (gesellschaft) alemana (KWG), bajo el amparo de la Universidad de Berlín, ope-
ró entre 1911 y 1945 y representaba un conjunto de entes científicos. Fue disuelta al terminar
la Segunda Guerra Mundial (1946, por directivas del gobierno militar de EEUU -OMGUS-) y fue
reemplaza por otra, casi equivalente: la Sociedad Max Planck, con una red de institutos.
38
Houssay fue el gestor, además, de Asociación Latinoamericana de Ciencias Biológicas y el
Comité Interamericano de Ciencia y Tecnología de la OEA.
39
Otro ejemplo de filantropía local. Los Campomar donaron una considerable suma de dinero 41
“Quienes hayan visitado un laboratorio incluso de análisis clínico de nuestros días, se encuen-
y pagaban el alquiler de la casa ubicada en Julián Álvarez 1719 (Ciudad de Buenos Aires). tran en condiciones de apreciar los recursos casi franciscanos en los que se desenvolvía el Institu-
40
Cfr.: dos cartas de lectores, con igual nombre, “Fundación Campomar”; en: (Diario) La Nación. to (IIB), y de aquilatar lo magro de la contribución de la Fundación Rockefeller”. Cfr.: Lorenzano,
Buenos Aires, 7 de diciembre de 2000 y 2 de setiembre de 2001, firmadas por Héctor Carminatti César J. Por los caminos de Leloir. Estructura y desarrollo de una investigación Nobel. Buenos
(quien fuera presidente del IIB) y Jorge M. Campomar. (En: Archivo Kohn Loncarica). Aires, Biblos, 1994, p. 35.
El Centro de Investigaciones Cardiológicas 3°- Que la Universidad provea el personal subalterno (enfermeros, muca-
mas, etc.) y la alimentación y medicamentos para los enfermos interna-
Para que se hiciese realidad un eje abocado a un tipo especial de inves- dos con fines de investigación …
tigación, además de contar con el fundamental apoyo de Houssay y su Hago constar expresamente que me reservo el derecho de dejar sin efec-
propia capacidad, necesitaba recursos; por lo general los programas to, en un momento dado, la precitada subvención, en cuyo caso la Uni-
de fondo de equipamiento demandan mucho esfuerzo para los gesto- versidad quedará como única dueña del edificio y las instalaciones …”44.
res de iniciativas y este no fue una excepción. Comenzó con los pasos
burocráticos, que suelen ser remisos y crueles42. Entre tanto consiguió 2.- En otra, muy próxima, de tres días posteriores, hay una constan-
una asistencia económica privada43. cia de la donación de $100.000 m/n para el edificio; $ 50.000 m/n para
34 35
las instalaciones y $ 42.000 m/n de subvención anual y la aceptación, a
1.- Leemos en una nota girada por Virgilio Grego al decano Nica- cargo de la Sala de Comisión45. Sobre ella se aclara que forma parte del
nor Palacios Costa: complejo Hospital de Clínicas José de San Martín; en tanto, el edificio
Buenos Aires, 11 de junio de 1941 propio, se ubicaría en Marcelo T. de Alvear 2270 (Ciudad de Buenos
(la) “finalidad primordial será de fomentar las investigaciones científicas Aires), con una superficie de 1500 m2 y, a continuación, detallar aquello
en el país ... (y, a tal fin, hace donación en dinero, más una subvención que existente en el subsuelo, la planta baja y los cuatro pisos (Figura 9).
anual y pone condiciones).
1°- Que se dé a la Universidad (y) disponga de un terreno en la fracción 3.- Una tercera, del año 1944:
destinada al Policlínico, o en su vecindad, para asiento del edificio. El interventor delegado de la Facultad de Ciencias Médicas, resuelve:
2°- Que se dé la dirección del Centro de Investigación Cardiológica a El Centro de Investigaciones Cardiológicas “Fundación Virginio F. Grego”,
crearse, al doctor Alberto C. Taquini, aspirante a profesor de esta Casa y recibido por la Facultad el 12 de junio de 1944, funcionará de acuerdo a
con antecedentes de investigador que son del conocimiento del H. Conse- la siguiente reglamentación:
jo, estimando de mi deber dejar expresa constancia de que el nombrado 1°- Los fines de este Centro son: la investigación científica y el tratamien-
facultativo me merece el más elevado concepto por sus prendas morales to de enfermos del corazón.
y su formal dedicación a estudios científicos. 2°- De acuerdo con las condiciones de la donación será designado Di-
rector el Doctor Alberto C. Taquini, quien dependerá directamente del
decano y podrá ser removido: por enajenación mental, condena por cri-
42
Que están compilados en varios tomos. Son los que corresponden al expediente n° 44.558: men o delito, negligencia o mala conducta en el desempeño del cargo, o
Centro de Investigaciones Cardiológicas, 1941-1960 (un tomo). Y al expediente, n° 20.573: Prof.
abandono de sus funciones.
Dr. Alberto Taquini, que inventarió documentos en tres tomos (el primero, 1923-1950; el segun-
do, 1951-1955 y el tercero, 1956-¿?). 3° - El Director es directamente responsable de la marcha y organización
43
Se trata de Virgilio F. Grego (1872-1945). Industrial, dueño de la Manufactura de Tabacos Parti- interna del Centro …
cular F. V. Grego SA, en la que había dispuesto, para sus operarios, hacia 1935, la semana de 40 ho-
ras, otorgado variados beneficios de tipo económico y organizado servicios médicos y de asistencia
44
social. También contribuyó con otras iniciativas: como el suministro fondos para la habilitación de En: Archivo Taquini. Carpeta n° 1 (re-clasificación de 2015-6).
45
una ciudad-universitaria. Véase el anexo (discurso/homenaje de Alberto C. Taquini). En: Archivo Taquini. Carpeta n° 1. Sin datos.
5°- En caso de licencia, el Director actual será reemplazado por la perso- tratamiento de enfermos del corazón” (como determina la Reglamen-
na que designe el Decano, y en caso de vacancia, el nuevo, será designado tación inicial). Taquini, quien aportó un equipo de rayos X y su propia
por concurso de antecedentes; títulos y trabajos …”46. biblioteca, agradeció en esa oportunidad al Poder Ejecutivo Nacional,
a la Fundación Rockefeller y otros (como al arquitecto Julio F. Ota-
Carlos P. Waldorp mendi). También su familia le hizo donaciones.
Luis de Prado
4.- Una nueva, con cambio de nombre: 5.- Ya en funcionamiento, el flamante director escribirá:

El Presidente de la Nación Argentina decreta: Buenos Aires, 22 de agosto de 1944


36 37
Artículo 1°. Modificase la denominación de la cuenta especial “Instituto
de Investigaciones Cardiológicas/Donación Virginio Grego”, cuya apertu- Sr. Interventor Delegado de la Facultad de Ciencias Médicas
ra fue dispuesta por decreto n° 13.377/944, de fecha 23 de mayo último, Profesor Doctor Don Carlos P. Waldorp
la que se denominará “Centro de Investigaciones Cardiológicas-Donación “para solicitarle quiera tener a bien designar en el carácter de Médico
Virginio Grego47. Residente Extranjero del Centro de Investigaciones Cardiológicas a mi
Edelmino J. Farrell, cargo, al Doctor Manuel García Campo, becado por la Asistencia Pública
Alberto Baldrich de esta Capital, para efectuar trabajos de la especialidad de este Centro.
(Ministro de Justicia e Instrucción Pública) Deseo hacer notar al Señor Interventor Delegado que el propuesto Ayudante
César Ameghino de la Cátedra de Semiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de
(Ministro de Hacienda) Concepción (Chile) y ha sido comisionado, asimismo, por la Junta Central de
Beneficencia de Chile para realizar estudios de Cardiología en esta Capital.
Los meses y años pasan y, finalmente, la inauguración: un 12 de En la seguridad de que la designación del doctor García Campo contribui-
junio de 1944 (Figura 9); fue un primer paso protocolar, con asistencia rá a fortalecer el intercambio cultural argentino-chileno, espero que el Se-
de autoridades eclesiásticas (como monseñor Santiago L. Copello), del ñor Interventor Delegado se dignará dar curso favorable a este pedido”49.
rectorado (interventor Carlos Obligado), de la facultad (interventor
Carlos P. Waldorp, quien puso poco entusiasmo) e invitados48. Des- Ese simple ejemplo, es una demostración de que recibe becarios;
pués cumpliría, de manera clara, la labor de “investigación científica y que hay un proyecto de conectividad, en esta ocasión con un país ve-
cino. Por otras, hay noticias de nombramientos de residentes, técnicos,
46
En: Archivo Taquini. Carpeta n° 1. Posiblemente expediente U/8.655/944. empleados. Y la pregunta que aflora: ¿cómo se miden los resultados?;
47
En: Archivo Taquini. Carpeta n° 1. Sin datos. Consta que es el expediente U/10.115/944.
48
Véase: Taquini, Alberto C., “Discurso pronunciado en el acto inaugural del Centro de Inves-
Tales datos también en: Revista de la Universidad de Buenos Aires, 1944 (Tercera época, vol. II,
tigaciones Cardiológicas Fundación Virginio F. Grego”; en: Boletín Oficial de la Facultad de
año II, n° 3 y 4, p. 179-86). Los diarios capitalinos (como El Cronista Comercial, La Prensa) y
Ciencias Médicas. UBA, Imprenta de la Universidad, 1944, vol. III, p. 189-194. Se incluyó la
algunos del interior (El Litoral, de Santa Fe), le dieron su espacio.
Reglamentación (dada el 13 de junio de 1944), que exigía elevar anualmente una memoria y
Ampliar con una nota, publicada en: Ciencia e Investigación …; año I, n° 2, febrero de 1946, p. 80.
rendición de gastos y dar a conocer, de manera anticipada, las reuniones, conferencias y demás 49
que se llevarían a cabo, para claro conocimiento de la Facultad, de quien dependía. En: Archivo Taquini (copia de la nota).
una manera posible es por la cantidad de solicitudes de interesados por 6.- Posteriormente, en la década de 1960, bajo el rectorado de
incorporarse a estos compromisos, por las publicaciones y los reconoci- Risieri Frondizi, se aprobó un Estatuto Universitario que define con
mientos internacionales y locales, por las transcendencia de los aportes claridad a los institutos como unidades de investigación51 e, incluso,
y su gravitación en la calidad de vida de la población y pertinencia por resoluciones pertinentes se detallan la misión y funciones que de-
social, por los requerimientos de las comisiones evaluadoras, por los ben priorizar. El Instituto de Investigaciones Cardiológicas estaba en
convenios que se firman, por las patentes y servicios. No es una cuan- condiciones de solicitar esta re-categorización y así se explican ciertas
tificación fácil y, en ocasiones, la trascendencia se evalúa en el largo notas, como la: de 1966,
plazo. Para ampliar, releamos unos párrafos redactados por Taquini (h):
Visto el dictamen de la Comisión de Enseñanza … se resuelve:
38 39
“Cuando vuelvo de Estados Unidos en el año 1961 el National Institute of Solicitar a la Universidad … apruebe la categorías de Instituto para el
Health de Estados Unidos otorga al Instituto un subsidio para la sección de Centro de Investigaciones Cardiológicas …52.
hipertensión de casi 200.000 dólares. Para tener una idea de lo que significa- Osvaldo Fustinoni (Decano)
ba ese subsidio lo quiero referir a que, para el departamento de Fisiología de Juan J. Camoirano (Prosecretario)
la Universidad de Michigan, de donde con Blaquier veníamos y cuyo “chair-
man” era el Dr. Horace Davenport, Presidente de la Sociedad Americana de
Fisiología, había recibido ese año la misma fuente para las secciones circu- Sin embargo, demoró. Se acercaba el fin del gobierno de Illia.
latorio, neurofisiología, riñón, y medio interno 1.000.000 de dólares, es decir,
nos habían dado el 20% de lo que había recibido el laboratorio de fisiología 7.- En otra, de años posteriores:
más importante y dinámico en ese momento en Estados Unidos”50.
“El CIC ha sido beneficiado con subsidios de la Rockefeller Foundation,
Según esta opinión, hay un financiamiento oficial importante el National Institute of Health y de la Fuerza Aérea de los EEUU. Además
desde Estados Unidos y, en general, se da por seguro que este mode-
lo de entidades es eficiente y competente cuando se hacen controles 51
Véase del Estatuto Universitario (Título I -De las facultades, las escuelas, los departamentos, la
enseñanza y la investigación-); Cap. III -De la Investigación-; artículo 10°: El instituto es la uni-
sobre las subvenciones. ¿Cuál será la razón por la que el gobierno
dad de investigación. Puede componerse de secciones o laboratorios dedicados a aspectos parti-
norteamericano haya decidido dar tanto dinero?; intentamos dar al- culares de su labor. Sus únicas tareas de enseñanza son las de formar investigadores, contribuir
gunas posibles respuestas: tiene confianza en el grupo de expertos a la formación de docentes, dirigir a becarios y dictar cursos de especialización; artículo 11°: Los
institutos se crean atendiendo a las necesidades que tengan las facultades o los departamentos
argentinos; es más económico girar a la periferia que hacer concentra- de formar investigadores en determinadas disciplinas que les son propias, siempre que la pre-
ción en sus propias corporaciones de investigación; es una dolencia sencia de especialistas de reconocida capacidad y la existencia de medios adecuados aseguren
su funcionamiento regular. Dado por la Asamblea Universitaria, de fecha 8 de octubre de 1958;
de repercusión generalizada que necesita ser controlada y, mientras
Boletín Oficial: 13-10-1958. Vigente desde el 23-10-1958. Con modificaciones por la Asamblea
mayor efectividad, mejor para el conjunto de la población mundial, Universitaria del 22 de julio y el 11 de noviembre de 1960; Boletín Oficial: 28-07 y 6-12-1960
por … Tal vez, sean otras o una conjunción de ellas. (mas unas cuantas posteriores).
52
En: Archivo Taquini. Carpeta n° 1. Sin datos. Resolución n° 1.866, de fecha 30 de abril de 1966
(Remite al expediente n° 11.751/63; menciona expediente: I. 1.944/44; y otros).
50
Taquini, Alberto C. (h), “Taquini, algunos recuerdos”; en: Milei, José y colaboradores …, p. 26.
a la ciencia, las de su grupo y de sus discípulos, y la continuidad del Ins-
ha recibido importante ayuda financiera del Conicet, desde la creación tituto que sigue hoy en ese camino”54.
de este organismo, al que por otra parte está estrechamente vinculado
ya que buen número de sus miembros se ha incorporado a la Carrera de Entre los muchos que allí se dieron cita aparecen los nombres
Investigador Científico. de: León de Soldati, Jorge Suárez, Bernardo Lozada, Manuel García
Como consecuencia natural de la tarea cumplida, por resolución de la FM Campo, José González Fernández, Hugo Chiodi, Mario Villamil, Jorge
y aprobación ulterior de la UBA, el CIC, fue elevado en el año 1972 a la ca- Verdaguer, Reynaldo Donaldson, Enrique Ballina, Fernando Tricerri,
tegoría de Instituto (Ininca). A partir de abril del año pasado la vinculación Alceo Barrios, Benjamín Furman, Robinson D’Aiutolo, Tulio Capris,
con el Conicet se ha formalizado mediante la firma de un convenio entre Fidel Donato, Abel Bengolea, Sandor Plesh, Alberto Agrest, José Fer-
este y la Facultad con vistas a hacer de Ininca un centro de excelencia”53. moso, Aquiles Roncoroni, Jorge de la Riva, Patricio Garrahan, Carlos
40 41
Nijensohn, E. de Winckler, Arturo Bollini, Víctor Vallmitjana, Nesmo
Adviértase que, este tipo de institutos, por las tareas que ejecuta, Yeyati, Carlos Rubianes, Daniel Jofré, Adolfo Cosentino, María A. Ene-
es demandante de buenas partidas de dinero y, el comentario anterior ro, Roberto Mercier, Axel Kaumann, Miguel Cannata, Carlos Adrogué,
detalla algunas fuentes de financiamiento: privadas y estatales nacio- Alfredo Raimondi, B. Massell, Bernard Walsh, T. Cocke, R. Schwab,
nales; privadas y estatales norteamericanas. David B. Dill, A. Graybield, Alberto Hurtado, Edward Bland, Domingo
Aviado, Alicia Fourcade, Alfredo Bello, Alberto Gallo, Nidia Basso y
8.- Para cerrar este acápite apelamos a un texto que bien resumen Norberto Terragno y unos cuantos citados en este texto; sin olvidar la
la labor del Instituto de Investigaciones Cardiológicas: asistencia de María J. Cora y Guillermo Castiglione.
Ahora, se impone, retornar al registro de los acontecimientos.
“se desarrolló (y se desarrolla) investigación y docencia. Se estudiaron, En 1947, Houssay recibe el Nobel, en el rubro Fisiología y Medi-
desde el inicio, la hipertensión arterial, la hipoxia y las adaptaciones cina, que comparte con con los esposos Cori (Carl F. y Gerty Th. Rad-
hemodinámicas, la fisiología del riñón y los electrolitos, la pared arterial, nitz), bioquímicos con residencia en EEUU, quienes unos años antes
el metabolismo cardíaco, la farmacología del miocardio y el papel regu- habían descubierto una enzima (fosforilasa) y lograron la síntesis de
lador del sistema nervioso central en la circulación … los experimentos y glucógeno en un tubo de ensayo. Un diario capitalino informó, sim-
las discusiones que culminaron con el descubrimiento de la hipertensina, ple, sobre la importancia del equipo:
las demostraciones experimentales sobre la renina, que constituyeron ob-
jeciones básicas a hipótesis entonces prevalentes … Desde 1972 la labor
del Instituto se centró casi exclusivamente en la investigación básica y
pasó a asociarse al Conicet. Decía Taquini que la investigación científica 54
José Milei y José M. Trujillo, “Historia del Instituto de Investigaciones Cardiológicas Alberto
C. Taquini en su 60° aniversario”; en: Medicina. Buenos Aires, 2004, n° 64, (p. 163-9), p. 163.
es algo más que proyectar y producir. Es algo más que una factoría de
Véase, además: Milei, José, “Alberto C. Taquini and the ‘links’ that led to the discovery of angio-
conocimientos: es crear. El mejor ejemplo de ello son sus contribuciones tensin: on the 100th anniversary of his birth”; en: Journal of Hypertension, 2005, n° 23, p. 1267-9.
Y, del mismo autor: “A cornerstone in the history of hypertension: the seventieth anniversary of
53
the discovery of angiotensin” (Seventieth anniversary of discovery of angiotensin); en: Journal
En: Archivo Taquini. Texto mecanografiado, de cinco folios, con membretes de la Facultad de Me- of Cardiovascular Medicine (Federazione Italiana di Cardiología. Italian Federation of Cardiolo-
dicina, sin fecha (que estimamos de 1974). Incluye una lista con los nombres del personal científico. gy), 2010, vol. 11, n° 4, p. 260-4.
“El nombre de Houssay y de su escuela, sus investigaciones sobre las fun- mismo tiempo hay situaciones fastidiosas, que hacen difícil la vida de
ciones de la hipófisis, las glándulas suprarrenales, las sustancias minerales ciertos profesores universitarios y, en determinadas publicaciones, se
del plasma, etc. eran citados con frecuencia en todos los trabajos cientí- deslizaban comentarios fastidiosos por la intromisión gubernamental
ficos, sobre el tema, llamaban la atención de los fisiólogos, que toman de en cuestiones relacionadas con la investigación científica57.
ellos nuevos puntos de partida, para ulteriores investigaciones … la escuela
de Houssay (ha alcanzado) un grado de madurez que forzadamente debía
hacerla gravitar en los progresos de los estudios médicos y biológicos … Un período muy fructífero. Profesor de la Facultad
En los últimos años se han realizado estudios sobre el papel de las glán-
dulas de secreción interna en la formación y utilización de las proteínas, Por lo general, detallar todos los congresos o reuniones a los que
42 43
de los hidratos de carbono y de las grasas. También se han realizado concurren profesionales encumbrados, es tedioso y suele dar lugar
investigaciones sobre la circulación de la sangre, sobre los ruidos del a errores, en parte debido a que sus nombres son semejantes, a que
corazón (Orías, Braun Menéndez), sobre la existencia de la llamada hi- aparecen y desaparecen con el devenir. Aún así comentamos que irá
pertensina (Braun Menéndez, Leloir, Fasciolo, Taquini y Muñoz) sobre al Segundo Congreso Interamericano de Cardiología (México), que
fenómenos pulsátiles (Orías, Braun Menéndez, Taquini, Cossio y Batto), tenía como sobresaliente responsable a Ignacio Chávez58 (y, como
sobre trastornos de la circulación coronaria y de los bloqueos del cora- honorario, al presidente del país: Manuel Ávila Camacho). Podemos
zón (Orías, Braun Menéndez, Solari y Battro) etc.”55. preguntarnos cuál es el valor de estos encuentros y la respuesta es ge-
neralmente aceptada: cotejar situaciones científicas contemporáneas
Sin embargo, para las autoridades del momento la biomedicina no pa- y equivalentes. Pero, no es menor el valor de las relaciones humanas,
recía ser lo fundamental; tenían especial interés en la física, tal como de los contactos personales; de ahí, suelen surgir, posteriores invita-
expresamos líneas arriba, y se hace una fuerte promoción del Proyec- ciones que, en ocasiones, son tantas que hay que limitar, pues dejan
to Huemul (1948-52), que, a través de un físico austríaco, llegado en la sin tiempo para la labor de fondo59.
postguerra56, supuestamente se generaría energía por fusión nuclear
(el principio de la bomba de hidrógeno); el tiempo mostró el fraude 57
Esta característica se advierte, por ejemplo, en sucesivas notas editoriales de Ciencia e Investiga-
ción y en uno de sus ejemplares debió incluir las disposiciones del Segundo Plan Quinquenal sobre
y sobre estos escombros se organizaría el Centro Atómico Bariloche
las Investigaciones Científicas y Técnicas (t° 9, n° 12, de diciembre 1953, p. 559-60).
(1955), que conduciría José A. Balseiro y con dependería de la Univer- 58
Chávez (México, 1897-1979). Fundó el Instituto Nacional de Cardiología de su país (1944). En el
sidad Nacional de Cuyo. En 1950, se le daba forma a la CNEA; en 1951, Archivo Taquini se acopian cartas intercambiadas entre el mexicano y el argentino; también con
Mario Salazar Mallén, quien tendrá destacada actuación en la preparación del citado congreso.
al Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas (Coni- 59
Se realizó en 1946 y concurrió con Antonio Battro. Ahí se juntó con profesionales de Cuba, México,
cet) y al Instituto Antártico Argentino; en 1954, al Centro de Investi- EEUU, y unos cuantos mas. En esa oportunidad, pasó por Lima y se vinculó con actividades que le
gaciones Científicas y Técnicas de las Fuerza Armadas (Citefa). Pero, al eran de interés; en ocasiones debe poner límite a las invitaciones pues lo deja sin espacio para la
labor de fondo; aun así estrechará nexos con muchos otros, que trabajaban en EEUU, al modo de: Os-
car A. Carretero (en Detroit), Juan Carlos Romero (en Rochester) y Carlos M. Ferrario (en Cleveland);
55
(Diario) La Prensa. Buenos Aires, 24 de octubre de 1947. además de Eduardo M. Krieger (de Brasil); Héctor R. Croxatto (de Chile), J. O. Davis (de Columbia) y
56
Se trata de Ronald Richter; no es un caso aislado, pues también Estados Unidos y la URSS salieron podría seguir el listado.
a la búsqueda de científicos capacitados y letales del nazismo. Es la época en que están con el proyecto de creación de la Pan American Society of Hypertension, “on
continental scala” (1978). Material en el Archivo Taquini.
Recibe, en igual año de 1946, un nombramiento para aglutinar, cardiólogos, bianual, limitado a 10 médicos para el que (exigió) dedi-
como presidente de la primera comisión directiva de la Asociación cación de tiempo completo”62. Asociado a lo dicho, leemos:
Universitaria Argentino-Norteamericana (AUA o Auana), a quienes
habían realizado estudios de perfeccionamiento en el país del Norte. Buenos Aires, 21 de septiembre de 1948
Es la postguerra y tiene su valor conocer el listado: en los inicios eran Visto:
161 socios argentinos y para 1953, 80760. Es decir, en seis años había Que la intervención en la Facultad de Ciencias Médicas, por resolución
crecido el 400%; indica que el interés por hacer cursos de capacita- del 18 de agosto 1948, ha designado al Profesor Doctor Alberto C. Taqui-
ción, allá, se mantiene vivo. ni, para que se traslade a los Estados Unidos de América en carácter de
representante de esta casa de estudios ante la Universidad de California
44 45
“Se creó -escribe Taquini- la Asociación Universitaria Argentina Nor- con el objeto de participar en el curso de cardiología de post-graduados,
teamericana, de la que fui designado primer presidente. Viajé a Chile, organizado por la misma, y considerando:
Perú, México y Cuba donde di conferencias y fui designado miembro Que es conveniente encomendar al Profesor Doctor Don Alberto C. Taqui-
honorario de las respectivas sociedades de cardiología. Concurrí al ni la misión de estudiar en dicho país todo lo relacionado con la organi-
congreso Interamericano de Cardiología … (y) con otros cardiólogos zación de los cursos citados,
de Europa y de Norteamérica fundamos la Sociedad Interamericana Por ello
de Cardiología y creamos el Comité Internacional de Cardiología que El Presidente de la Nación Argentina
pasé a integrar junto a Paul White, John Parkinson, Gustav Nylin, Char- Decreta:
les Laubry, Ignacio Chávez, …”61. Artículo 1°. Encomendar al Profesor Doctor Don Alberto C. Taquini, la
misión honoraria de estudiar en la Universidad de California (Estados
En 1947 concursa para el cargo de profesor Adjunto de Clínica Unidos de América) todo lo relacionado con la organización de los cursos
Médica y, al año siguiente, “(organizó) el curso superior de médicos de cardiología de post-graduados, organizados por la misma.
Artículo 2°. Por el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto se extenderá
la Credencial y el Pasaporte correspondiente.
60
Guía de Socios AUAN. Buenos Aires, setiembre de 1953 (la sede social estaba en Solís 227, Artículo 3°. El presente decreto será refrendado por el Señor Ministro
Capital; con personería jurídica desde 1950, por el decreto n° 10.254 del PEN). Entre los nom-
bres aparecen: las médicas, Telma Reca de Acosta, Elena Toneff de Albino, María Teresa Ferrari
Secretario de Estado en el Departamento de Marina e interino de Rela-
de Gaudino, Nydia Ana Gomes-Ferrarott, Paulina Satanowsky de Neuman, Dora Raijman de ciones Exteriores y Culto y por el señor Secretario de Educación …63.
Bistoletti. Además: Eduardo Braun Menéndez, Pedro Cossio, Venancio Deulofeu, Alberto y Héc- Juan D. Perón
tor Houssay, Luis F. Leloir, Oscar Orías, Tiburcio Padilla, Alejandro Paladini, Alfredo Pavlovsky,
Alberto C. Peralta Ramos, Aníbal Ruiz Moreno, Alfredo Sordelli, Jorge A. Taiana, Alberto C. Ta- Fidel L. Anadon (Ministro de Marina)
quini, José y Jorge Valls y así continúa hasta el número de socios arriba detallado. Sin embargo, Oscar Ivanissevich (Ministerio de Educación)
no se puntualiza, por ejemplo, Carlos Galli Mainini, de quien sabemos estuvo con una beca entre
1940 y 1941. Debe haberse tratado de una inscripción voluntaria o un registro con errores.
62
Nota: puede buscarse una relación con la posterior oficina de subvenciones de la OEA. También En: Archivo Taquini; manuscrito/borrador de nueve páginas. Lamentablemente acá finaliza el
con las becas Fullbright, programa que beneficia a 155 países, administrado por el Departamen- documento.
63
to de Estado de los Estados Unidos de América. En: Archivo Taquini; expediente n° U/10.883/948.
61
En: Archivo Taquini; manuscrito/borrador de nueve páginas.
Dos novedades, de 1950 y 1951: aprobó las oposiciones para el Había realizado un trabajo profesional y respetuoso de la ética y el
cargo de Titular de Clínica Médica (cubrirá el período: 1952-6); pre- secreto médico; nunca formuló comentarios sobre el tema.
senta la tesis de profesorado: Corazón pulmonar64 (Figura 11); este es- Su hijo ha afirmado:
crito se transformará en su tercer libro.
Estará presente en el Premier Congrès Mondial de Cardiologie “Papá estaba a cargo de la Cátedra de Clínica Médica por haber sido
(La Sorbona, París, 1950) como miembro del Comité International propuesto por el jurado pese a que su concurso estaba cajoneado en el
de Cardiologie. Era nuestro año conmemorativo del centenario de la Rectorado de la UBA, por no haber estado afiliado …
muerte de José de San Martín y a lo mucho que se realizó en el país El 16 de junio de 1952 … Eva Perón le dice a papá que el Dr. Jorge Taiana, Rec-
hay que agregar lo internacional. Hubo una febril actividad oficial. tor de la Universidad, había resuelto el concurso que estaba cajoneado …”67.
46 47
En 1952 es muy evidente la enfermedad de la esposa del presi-
dente del país; está grave y será llamado para asistirla, para sumarse El peronismo, proclive en su agenda de la política exterior -propia
al equipo de médicos que la atiende. Esto ha dado lugar a muchas del tramo inicial de la Guerra Fría- a la denominada “Tercera Posición”,
notas, artículos y comentarios. Brevemente, aportamos, los siguientes mantuvo relaciones distantes con EEUU68 y en este contexto debe ubi-
datos: en 1996, el historiador de la Georgetown University Law Cen- carse la frialdad por aceptar ayuda o asistencia norteamericana, como,
ter (Washington), Joseph A. Page, le escribe a Taquini una misiva con asimismo, de los organismos internacionales creados en la Segunda
párrafos como los siguientes: Postguerra, ya sea la OMS, la Cepal u otros. Sin embargo, el sentido
práctico o la conveniencia, no eran impedimento para negar y/o poten-
J. A. Page: “Soy el biógrafo norteamericano de Perón … He traducido Mi ciar ciertos contactos; y así leemos:
mensaje, de Evita (y saldrá en New York) ¿le pertenece o no? 65.
Taquini: “Solo puedo contestar a su pregunta parcialmente. Yo atendí a la Ministerio de Educación de la Nación
señora de Perón en el último mes de su vida. Durante el mismo ella estuvo Buenos Aires, 8 de julio de 1953
totalmente lúcida y sobrellevó con valor su enfermedad. Sus últimas horas Visto:
de conciencia y lucidez las pasó a solas conmigo (11 horas del día 25 a 2 La conveniencia de destacar al profesor doctor Alberto Carlos Taquini,
am del 26.) Me habló de muchas cosas, pero no mencionó libro alguno”66. Titular de Clínica Médica, IIIª Cátedra, de la Universidad Nacional de
Buenos Aires y Director del Centro de Investigaciones Cardiológicas para
que se traslade en misión científica a Estados Unidos de Norteamérica y
64
Sus tres primeros libros (el ya mencionado de 1943, el de 1952 y este de 1954) llevaron el sello Considerando:
de El Ateneo. Por entonces, también Houssay había dado a conocer, por igual editorial, Fisiología
Humana (1951).
65
En: Archivo Taquini; escrito del 05 de june de 1996. No confundir al historiador con el cardió-
logo: solo comparten el apellido. 67
Taquini, Alberto C. (h), “Taquini, algunos recuerdos”; en: Milei, José y colaboradores …, p. 26-7.
66
En: Archivo Taquini; escrito del 11 de junio de 1996. Nota: Eva Duarte había fallecido, 44 68
Que remite, por lo menos, a los tiempos de la campaña electoral de 1945-6, cuando Spruille
años antes, el 26 de julio de 1952. Ver José Milei, “Eva Perón, Taquini y la ética médica”. (Diario) Braden, quien, a través de la Subsecretaría de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Esta-
Clarín, Buenos Aires, 3 de julio 2004. do, apoyó a la Unión Democrática.
Que reviste alto interés para la relación cultural y científica y el perfeccio- Está en un momento de excelencia: docencia, investigación, via-
namiento de la enseñanza universitaria como asimismo el progreso de la jes, conferencias, nombramientos variados72, correspondencia fluida,
cardiología, las actividades programadas en relación al citado profesor … jurado de premios, publicaciones, veladas conjuntas con entidades
El Presidente de la Nación Argentina médicas y de la ciencia, difusión periodística, vida familiar y social.
Decreta: Algo equivalente le acontece a los otros miembros de la “intimidad
Artículo 1°. Destácase en misión oficial en Estados Unidos de Norteamé- intelectual de Houssay”, cobijados -como adelantamos- en no menos
rica, con relación a los fines señalados en los considerandos del presente de tres centros o institutos.
decreto, al señor Profesor Titular de Clínica Médica, III° Cátedra, de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y Director del k Intentaremos, tras la información dada (heurística), una suerte de
48 49
Centro de Investigaciones Cardiológicas Doctor Alberto Carlos Taquini …69. mínima interpretación (hermenéutica). Taquini integraba grupos, por
lo general, antiperonistas: tanto por su pasado como por sus contactos
Juan D. Perón profesionales y núcleo de pertenencia; no resultaba fácil, para muchos,
Armando Méndez San Martin (Ministro de Educación) asimilarlo. Implicó una ruptura de costumbres sociales y hasta tuvo
Jerónimo Remorino (Ministro de Relaciones Exteriores) osadías no pensadas, que coinciden con descompresiones sobre sensi-
Raúl A. Mende (Ministro de Asuntos Técnicos) bilidades occidentales de larga data.
Miguel Revestido Fue un malestar para muchos médicos católicos, del mismo modo que lo fue
Alfredo Gómez Morales (Ministerio de Finanzas o Asuntos Económicos) la implantación de la Libreta Sanitaria, la educación sexual y una variedad
de propuestas legislativas. También es verdad que el peronismo irritaba y, en
Taquini se negó a cobrar honorarios por la atención de la esposa ocasiones, fue intolerante con quienes no compartían sus postulados y/o pe-
del Presidente. Algunos interpretaron el apoyo oficial a la misión cien- culiaridades, de tendencias acaparadoras. Fue uno de los variados momen-
tífica como un pago indirecto a su labor profesional. Cumplió su tarea tos de las grietas de la historia nacional que, incluso, se repetiría. Y, al final,
en el extranjero y, como corresponde, redactó el informe pertinente70. se impusieron liberalizados hábitos sexuales, renovadas nociones de familia
Le aguarda el período de cargos de peso mundial: la Sociedad y de matrimonio, el fin de rechazo a los hijos extra-matrimoniales y la cos-
Internacional de Cardiología, lo nombrará su presidente (1954-62) y movisión de los trabajadores, de escaso nivel de instrucción, como plebeyos
también lo será del Consejo Internacional der Hipertensión (1954-6). y subordinados. El permitido protagonismo de la mujer resultó exasperante
Algo después, se desempeñará como presidente de la Sociedad Argen- para algunos. No está de más recordar que la clausura del ciclo peronista está
tina de Investigación Clínica71. entreverado al conflicto con el catolicismo que, no obstante estar ya resque-
brajado, mantuvo su fuerza hasta avanzada la década de 1980.
69
En: Archivo Taquini; expediente n° U/95.457/1953.
70
Véase en el anexo (listado de publicaciones): (Taquini) “Informe al señor Decano de la misión 72
Por ejemplo, en mayo de 1953 fue incorporado como Miembro Honorario de la Universidad
que se me encomendó, sobre la administración hospitalaria de las Escuelas de Medicina de la de Chile, oportunidad en la que pronunció el discurso: “La formación del médico” (en: Ciencia e
Universidades de Estados Unidos de Norteamérica”. Buenos Aires, 1953 (dactilografiado). Investigación, …, t° 9, n° 9, setiembre de 1953, p. 406-8).
71
Realizaba reuniones anuales, de dos días de trabajo; los resúmenes de los aportes, se publica-
ban en la revista Medicina (órgano oficial de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica), así
como algunos artículos. (En: Archivo Kohn Loncarica).
Taquini, dicho de manera genérica, está cómodo con miradas liberales, Resultó un apologista de la conveniencia del tiempo com-
católicas, conservadoras; y el aceptar algunos nombramientos del “régi- pleto o full time de los investigadores: “El verdadero hombre de
men” es una adaptación a los tiempos que a cada uno le toca vivir. ciencia -dijo- es que se dedica a ella en forma exclusiva y prepon-
derante, para investigar verdades nuevas y no el simple erudito
En 1958 se estructuró el Conicet73, situación que reaviva el interés que repite o transmite lo ya conocido, ya que la ciencia vive y
por la investigación, un tanto aletargada (pero no inexistente). Es casi progresa por la investigación”.
un momento fundacional, con la aparición de la carrera de investigador
científico (1961). Houssay conocía muy bien a nuestros profesionales, k Tomaron forma el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
como potencialmente iguales a los de cualquier nación y tenía un enor- (INTA, 1956), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI, 1956)
50 51
me entusiasmo por el futuro del país. Sabía que el porcentaje de la y la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE, 1960).
población apto para iniciar estudios de este tipo no difería del europeo,
pero, también, aceptaba que los métodos de aprendizaje eran distintos
y el medio intelectual otro. Intentó revertir uno y otro obstáculo y su- Momentos difíciles
perar la etapa de producir conocimiento, para llegar a la de crearlo. No
dudó en aceptar este ofrecimiento de un gobierno de facto; entendible Protege sus cátedras, dirige el centro de estudios cardiológicos, viaja,
pues para él (y parte de su grupo) lo anterior era la “dictadura”. publica. Sus vínculos con profesionales del exterior, son muchos. En
1951 consigue la visita del francés André Cournand; el gobierno na-
73
El acrónimo simplifica: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Houssey cional le presta su concurso y así leemos en dos documentos:
(quien sería su primer presidente, 1958-71) fue convocado para que lo fundara y él, a la vez, re-
unió a 12 personalidades, que lo acompañarían en el inicial directorio: Federico Leloir, Eduardo
De Robertis, Eduardo Braun Menéndez, Lorenzo Parodi, Ignacio Pirosky (médicos), Rolando New York, 26 April 1951
García (meteorólogo), Alberto Sagastume Berra (matemático), Venancio Deulofeu (químico), “After receiving your recent letter inviting me to deliver the Antonio Bat-
Félix González Bonorino, Humberto Ciancaglini, Alberto Zanetta (ingenieros) y Fidel Alsina
Fuentes (físico). Se hizo realidad un 5 de febrero de 1958, de acuerdo con el decreto nº 1.291 tro Lecture …
(del gobierno de facto de la Revolución Libertadora) y cierta semejanza con el Centre National One of the two followings subjects would, I believe, be a suitable choice
de la Recherche Scientifique, que reconoce al Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y
Científicas (1951-5) como antecedente inmediato.
for this lecture: Cardio-Pulmonary Function in Chronic Pulmonary Disea-
Es una entidad dedicada a la promoción de la ciencia y la tecnología, que desarrolla las actividades se, or Pulmonary Circulation in Normal Man and in Cardio-Pulmonary
en cuatro grandes áreas: agrarias, ingeniería y de materiales, biológicas y de la salud, exactas y na- Disease. I leave it to you decision whether the lecture should be delivered
turales, sociales y humanidades. Artífice de investigadores, técnicos y personal de apoyo, así como
promotor de becarios con subsidios, exigidos para cumplir con rigor la labor que se les impone. in French or in English …” 74.
En el presente tiene más de 5.000 investigadores, de 2.700 técnicos y 123 centros de investigación,
que producen trabajos publicados en revistas especializadas y representan casi el 75% de la pro-
ducción científica nacional (con el 23% del presupuesto y el 25% de los recursos humanos del
sistema público de ciencia y tecnología). Del 100% del personal (con más mujeres que varones) el
69,1% son investigadores y el resto es personal administrativo y de apoyo. Ver: (Diario) La Nación, 74
En: Archivo Taquini. Nota firmada por Cournand, por entonces del Cardio-Pulmonary Labora-
Buenos Aires, 27 de mayo de 2016, p. 20. Advertencia: estas cantidades difieren significativamente
tory. Bellevue Hospital. Chest Service. Columbia University Division. Más tarde, en 1956, logró el
si se compara con un artículo firmado por Roberto C. Salvarezza, “Un balance positivo sobre la
premio Nobel junto con Werner Forssmann y Dickinson W. Richards, por sus trabajos sobre la
ciencia argentina”; en: (Diario) La Nación. Buenos Aires, 15 de junio de 2016, p. 25.
realización del cateterismo cardíaco. En 1954 vinieron al país: White, Chávez, Dexter y otros.
Buenos Aires, 23 de mayo de 1951 “Dear Alberto:
Considerando:
que el acrecentamiento de los conocimientos técnico-científicos relacio- I was wondering how things were shaping up for you and I certainly would
nados con la medicina se ve altamente beneficiado con el valioso aporte quite understand that you had better stay home until things got straightened
de los hombres de ciencia que visiten nuestro país; around. We shall miss you very much as we looked forward to your visit. As
que ello tendría confirmación una vez más con la visita del destacado soon as they are squared around, we will expect you back with us …”77.
profesor André Cournand, Jefe de Departamento de Investigaciones Car-
dio-Pulmonares del “Bellevue Hospital” de la Universidad de Columbia y Se prepara para concursar como profesor Adjunto de Fisiología,
autor de importantes estudios sobre la función circulatoria. que se concretará en 1958.
52 53
El Ministro de Salud Pública de la Nación resuelve: En agosto de 1959 se realizó, en Buenos Aires, el XXI° Congreso
Artículo 1°. Invitar al profesor André Cournand … a visitar nuestro país. Internacional de Ciencias Fisiológicas con la presidencia de Houssay y
Artículo 2°. Declararlo -para el caso en que la invitación fuera aceptada- una importante colaboración de sus discípulos y asistentes. Fue un mo-
huésped oficial de este Ministerio por el tiempo que permanezca en el país … mento especial, por la cantidad de invitados extranjeros que se dieron
Ramón Carrillo75 cita (al modo del norteamericano Charles P. Huttrer). Los 20 anteriores
fueron Congresos de Fisiología; ahora -por disposición de la Unión In-
El fin del peronismo fue un alivio para la mayoría del equipo de ternacional de Ciencias Fisiológicas- tenía un diferente nombre.
Houssay y tenían esperanzas de remozadas oportunidades. Tal vez el Era la primera vez que este tipo de reunión se hacía en el hemisfe-
caso de Taquini era diferente y, por el contrario, para él había cierta rio austral y país de lengua española. Fue precedido de dos simposios:
amenaza de “aislamiento” de “segregación”, por su acercamiento al ré- sobre las hormonas hipofisiarias humanas y sobre la fisiología de la
gimen (por cuestiones profesionales -¿médico de Eva Perón?- pero no aclimatación al frío78. Fue apoyado por el gobierno nacional, la munici-
todos estaban en condiciones de así entenderlo). Alguna vez, dejó de palidad de la Capital, la UBA y tres facultades (Medicina, Odontología y
concurrir a encuentros internacionales76, para evitar situaciones ríspi- Farmacia), la CNEA, el Conicet y varias sociedades estatales y empresas
das y se guardó a la espera de momentos calmos. Hay una elocuente privadas. Los resultados (de las conferencias y los simposios) se dieron
carta de Irvine H. Page: a conocer en una publicación de dos tomos. Era el momento oportuno;
es posible que antes, la situación hubiere sido deslucida, en tanto que
ahora fue una manera que tuvo la comunidad científica internacional
de apoyar a los investigadores locales. Houssay, en el discurso inaugu-
75
En: Archivo Taquini. Copia de la nota, mecanografiada. RA Ministerio de Salud Pública de la Na- ral, “El presente y el provenir de la Fisiología”, dijo:
ción. Resolución 34.901. Expediente n° 44.643/51.
76
Por ejemplo (sin ser el único), no viajó al Second World Congress of Cardiology and 27th Annual
77
Scientific Sessions of The American Heart Association held in Washington (DC) (1955). Oportuni- En: Archivo Taquini. Carta datada el 12 de octubre de 1955.
78
dad en la que hubiera podido visitar a los Lilly Research Laboratories. Véase: Ciencia e Investigación …, año XV, n° 7-8, julio-agosto 1959, p. 229. Nota: allí se comenta:
Téngase presente que entre 1956 y 1962 no ejerció la docencia, es decir, entre el fin de su titularidad que el discurso inaugural estuvo a cargo del belga Corneille Heymans (y se transcribe) y el cierre
en Clínica Médica y la nueva en Fisiología; ¿el motivo?: (leemos) “en 1955 no fue confirmado por fue responsabilidad de Andrés Stoppani. El siguiente congreso se realizaría en Holanda con Hous-
un jurado ad hoc”. say ya designado presidente de la Unión Internacional de Ciencias Fisiológicas.
“Los adelantos de la Fisiología y la introducción de nuevos métodos Unos cuantos de la original comunidad de Houssay, tienen una edad
de estudio han provocado el desarrollo y luego la separación de nume- que solicita más el descanso que el trabajo continuo. Sin embargo,
rosas ramas … como son: Bioquímica, Biofísica, Nutrición, Farmacolo- casi todos permanecen firmes y entusiastas; unos pocos se desempe-
gía, Histofisiología, Fisiología Patológica, Inmunología, Neurofisiología, ñan en el interior el país y ya no es época de viajes de estudio sino
Fisiologías de la circulación, respiración renal, muscular y del trabajo, de visitas a las diversas entidades académicas para dar a conocer los
Endocrinología, Radiobiología, Fisiología del espacio, etc. Dentro de es- resultados de sus trabajos previos. Taquini está acreditado y recibe
tas ramas existen infinitas especializaciones: vitaminas, hormonas, ner- numerosas invitaciones, que acepta o pospone dado que el Institu-
vios, esteroides, etc. Además se han desarrollado ya y constantemente to de Investigaciones Cardiológicas le demanda presencia. No menos
aparecen nuevas ramas de Fisiología aplicada, con cuantiosos medios exigente es la nueva cátedra, que ha recobrado tras (como anuncia-
54 55
de estudio y laboratorios. Cada rama sigue subdividiéndose a su vez en mos) un período extra-docencia y, tanto es así que, en 1963 nacen
forma que no parece tener límites”79. las Guías Prácticas. Fisiología. Manual de mostraciones. Circulatorio,
respiratorio, riñón y medio interno, neurofisiología, que firma con cola-
boradores82, de particular uso entre los alumnos.
Dificultades en la Facultad de Medicina80 Nos preguntamos: ¿qué sucedía, por entonces, con la ciencia argenti-
na? Una posible respuesta: había renovación y dinámica; momentos
Fue la época de dos decanos: Luis Munist (quien sustituyó a Florencio en que se creaban o remozaban instituciones y se diseñaba un siste-
Escardó) y Osvaldo Fustinoni; este, responsable de aciertos como del ma científico vernáculo83; entre otras, la Facultad de Ciencia Exactas,
equipamiento y paulatina puesta en funcionamiento del Hospital de se expresaba vigorosa, mientras a nivel mundial, se veía emerger la
Clínicas José de San Martín; otro de sus méritos fue sobreponerse al Big Science, de escala y nuevos campos de investigación, algunos sor-
atropello del gobierno de facto, que hace su irrupción en el año 1966, prendentes. Sin embargo, por debajo de nuestra realidad aparente,
dado que preservó todo lo que fue posible la dignidad de su cargo, zigzagueaba un aire asfixiante.
hasta que presentó la renuncia81.

79
Ciencia e Investigación …, año XV, n° 7-8, julio-agosto 1959, p. 233-9. Ver: Sánchez, Norma Isabel.
Ciencia, técnica y medicina en la filatelia argentina (1856-2013). Buenos Aires, SCA, 2014, p. 47-48;
que analiza los tres sellos postales de 1959 que se tiraron en conmemoración de este encuentro, que
82
recordaban a William Harvey, Claude Bernard, Iván Pavlov. Editadas por Eudeba, de 127 p., con 11 capítulos y las guías de aprendizaje (preparadas por la
80
Recuérdese que desde 1966 tomó este nombre. (Reléase la cita 7). Cátedra II de Fisiología de la FM/UBA); los colaboradores fueron: Jorge Affani, Pedro Aramendía,
81 Pedro Blaquier, Arturo Bollini, José D. Fermoso, Mario Hernández Villamil, Alberto C Taquini (h),
El 29 de julio de 1966, el decreto-ley n° 16.912, ponía fin a la autonomía universitaria y obligaba a
Carlos M. Taquini y Juan H. Tramezzani. Con segunda edición en 1967.
los rectores y decanos de las ocho universidades nacionales a asumir como interventores dependien-
Nota: véase un comentario de José Milei, en: Eudeba. Libros para todos. 1958-1966 (Colección bajo
tes del Ministerio del Interior. El nuevo decreto se había propuesto “eliminar las causas de acción
la gestión de Boris Spivacow). Buenos Aires, Biblioteca Nacional, 2012.
subversiva” en la universidad. Los rectores de las universidades de Buenos Aires, Córdoba, La Plata, 83
Tucumán y Litoral decidieron apartarse; los de las universidades del Sur, del Noreste y de Cuyo asu- Solo para reconfirmar lo dicho: son los años de Rolando García, Manuel Sadosky, el Conicet
mieron como interventores. de Houssay, …
Taquini. Presidente del Rotary Club dador”; con resultados -obviamente- no correspondidos; padecía de
“necrofilia ideológica”, pues intentó revivir ideas muertas (como el
Para unos cuantos fue la hora de hacer reacomodamientos y ajus- franquismo, el salazarismo, el corporativismo). Fueron sus sucesores:
tes con los flamantes agentes, nombrados en reemplazos de los Roberto M. Levingston y Alejandro Agustín Lanusse. Esto no hace ol-
que se iban. Taquini recibe ayuda del Conicet (del que será con- vidar que convocaron a asesores o ministros de cierto prestigio: va el
sultor), tiene una buena disposición con el rectorado de la UBA y caso de Guillermo Borda, un probo del derecho civil argentino. Y que
preserva los vínculos con la Fundación Rockefeller, que le resul- otra medida valiosa fue la instalación de la Secretaría de Estado de
tan fundamentales. Ciencia y Técnica, para la cual Taquini fue nombrado su máximo res-
Integra el panel de expertos de la OMS (1959-78) y es presidente del ponsable (1968-1971); tiene reputación por su formación profesional
56 57
Rotary Club Buenos Aires (el n° 37, 1959-60); consultor de comisiones (y, además, no era poca cosa que hubiera pertenecido al equipo de un
asesoras de la Unesco, de la OEA (Figura 12). Nobel) y la fuerte militancia católica84. Son los años de la ley n° 18.020
Preside la Asociación Argentina para el Progreso de la Ciencia (1960- (1968), de la Política Científica Técnica, que dice en él:
86) y aprobó las oposiciones que le permiten acceder a Titular de Fi-
siología, Segunda Cátedra (y allí estará entre 1962-71), en reemplazo Artículo 1°. Institúyese el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica que
del recién fallecido Eduardo Braun Menéndez. tendrá por objeto formular, promover y coordinar la política del Estado
en materia científica y técnica.
Antes de avanzar unas palabras sobre el Rotary Club. Artículo 2°. El Consejo Nacional de Ciencia y Técnica será presidido por
Su origen se ubica en Chicago, EEUU, 1905, cuando el abogado Paul el Presidente de la Nación y estará integrado por los comandantes en
Percy Harris y una red de colaboración solidaria de amigos fundan una
jefe de las Fuerzas Armadas y los ministros.
organización de servicios. Los moviliza la situación de los pobres y des-
amparados. Artículo 6°. La Secretaría de Planeamiento y Acción de Gobierno será
La creación del de Buenos Aires se remonta a 1919 (con el padrinazgo asistida en materia de ciencia y técnica por un Consejo Asesor Nacional
del Rotary Club de Montevideo) y tuvo como primer presidente a Jorge integrado por aquellas instituciones públicas y privadas, nacionales o
A. Mitre, por entonces director del diario La Nación. Diez años después provinciales, que tengan reconocida actuación en el campo de la ciencia
aparece la publicación El Rotario Argentino; en 1934 vio la luz su Boletín. y de la técnica y que oportunamente se designen.
Su área médica está ampliamente desarrollada. El Instituto de Investiga-
ciones Cardiológicas recibió apoyos económicos y los sigue recibiendo.
Es posible que hoy, mirada la historia por el espejo retrovisor, se
le aconsejase a Taquini abstenerse de participar; en general, fue un
período de marcado dejo represivo (acompañado de una tendencia
Taquini. Primer Secretario de Ciencia y Técnica
84
Por lo general, en sus escritos de divulgación incluía algún aspecto religioso. Ejemplos, así co-
mienza uno de ellos: “Pablo VI considera la investigación como la penetración de la obra de Dios”
Esta etapa que estamos analizando, conducida por las Fuerzas Arma- (“La investigación en la Argentina”; en: Ciencia e Investigación, …, t° 22, n°11, noviembre de 1966,
das, tuvo tres dictadores; el primero fue Juan C. Onganía, quien, para (p. 482-94), p. 482. Tiene otros equivalentes. Adviértase, además, que en el equipo de Houssay
había otros investigadores muy vinculados con la iglesia Católica, al modo de Braun Menéndez.
muchos historiadores, es el hombre que pretendió ser un “jefe refun-
tecnocrática -aunque insuficiente para borrar la mala imagen que ha Argentina, ello se podrá llegar a alcanzar si se sigue una política en lo
dejado en el imaginario nacional- que intentó incorporar la política que se refiere a la inversión en Ciencia y Técnica -tal como fue trazada
científica como cuestión del Estado nacional). Después, por ejemplo para el período 1970-1980 …”87.
durante el alfonsinismo, se apeló a un matemático, cuando cedió aque-
lla mirada de la ciencia como muy cercana a lo biomédico. Debemos Desde allí se lanzó el “Plan Taquini”, elaborado por Alberto C.
procurar, como dice Bloch85, entenderlo, antes que juzgarlo y evitar Taquini (h)88, que contemplaba la descentralización y regionalización
el maniqueísmo de buenos/malos. Tampoco es obligación que fuera universitaria, ante lo que se estimaba un desborde de la capacidad de
“perfecto”, que representara de manera impoluta el ethos del científi- las grandes y tradicionales, mientras había una casi total carencia en
co. Su obra sobrevuela por encima de este complicado contexto. otros parajes del territorio nacional y, como resultado, se crearon unas
58 59
cuantas (llegándose a superar las 20 en total) y se agregó, años des-
Con posterioridad, ya fuera de la secretaría, justificó así: pués, el proyecto de colegios universitarios para las ciudades chicas.
No todos están de acuerdo en considerar que fue una medida acertada
“La complejidad y exigencias crecientes de la Investigación y Desarrollo en el corto plazo; sí mirada a la distancia.
(I/D) -designación que se da hoy a las investigaciones básicas y aplicadas El paso por la función pública suele dejar marcas; muy particu-
y al desarrollo experimental en su conjunto- ha motivado la creación de larmente cuando se es criticado (en este caso no por falta de capaci-
diversos organismos para promoverla y programarla … dad, sino por la ideología de la dictadura a la que asistió) y en Taquini
El inventario del potencial científico actualizado es la pieza clave para una afección física. Le escribe a Vittorio Puddu:
que el órgano del primer nivel cumpla eficiente función. En la Argentina
se hizo en el año 1970 …”86. “estarás enterado que en noviembre culminando un período de gran ten-
sión psíquica y física … tuve un cuadro agudo coronario del que resultó
En otro, un infarto de cara posterior. Un mes después me reincorporé al Instituto
...
“Los gobiernos deben comprender que para tener investigación científica Desde hace dos años después que dejé mis funciones en el gobierno, que
original se requiere contar con buenos investigadores y con medios que sin dudas limitaron mucho mi tiempo para la investigación, he retomado
permitan estar en la vanguardia de la ciencia. En lo que respecta a la mi actividad full time …: he podido dar nuevo impulso a nuestros tra-
dicionales temas de trabajo: la hipertensión arterial y la hipoxia tanto
85
experimental como clínica. En la primera hemos desarrollado un mo-
Marc Bloch, fue un historiador francés, de alta influencia en el siglo XX; de análisis interdis-
ciplinarios donde no faltaban los enfoque económicos y sociales, de largo alcance. Fundador de
la Escuela de los Annales. Para el caso que nos ocupa, si bien no es el objetivo de este trabajo, 87
Taquini, A. C., “Ciencia y desarrollo. La investigación científica”; en: (Diario) La Nación. Buenos
no puede silenciarse totalmente cómo ciertas resoluciones locales están entrelazadas con dis- Aires, 13 de enero de 1978.
posiciones de gravitación occidental o mundial, algunas propiciadas por la Unesco y/u otros 88
A. C. Taquini (h) fue decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica; presidente de la AFIC
organismos equivalentes. (Asociación Fomento a la Investigación Científica). Hizo dos programas: uno, de 1968, Plan de
86
Taquini, A.C., “Ciencia y desarrollo. Para la estructuración del sector como sistema”, en: (Dia- Creación de Nuevas Universidades; y, el otro, de 1989, Creación de Colegios Universitarios. Autor
rio) La Nación. Buenos Aires, 13 de noviembre de 1977. de libros sobre esta temática.
delo experimental casi perfecto que nos permite analizar las variables a reubicar el lugar de reunión de la International Society of Cardiology,
sistema renina angiotensina, esteroides, catecolaminas, función del SN pensada para Atenas. En una carta que reciben, desde Basilea, tanto
autónomo, etc. en animales conscientes entrenados y confrontarlas con Taquini como I. H. Page, aparece la siguiente explicación:
las que se observan en enfermos hipertensos renovasculares.
En lo que respecta a la hipoxia, con un grant de la OEA, hemos instalado “From your circular letter of February 24, 1968, I got the impression that
una cámara de hipopresión de gran capacidad y un laboratorio climati- our planned meeting en Athens is more or less out. Whereas I fully agree
zado que nos ha permitido analizar aspectos básicos de la adaptación a with you that no start is preferable to a bad one, I feel that we should
la carencia de oxigeno de particular trascendencia fisiológica y fisiopa- have gone ahead according to our decision of last September, when the
tológica para nuestra especialidad cardiovascular”89. political situation in Greece was neither better nor worse than today. I
60 61
particularly regret a postponement of the meeting in view of the fact that
obviously the great majority of the members of our group was inclined
Tal vez, exageraba con las auto-exigencias; recordamos que, to read a paper …
mientras era secretario de Ciencia y Técnica, condujo la AAPC (1967- I just received a letter from Werkö, in which he suggests that the Scienti-
87) y publicó, con cierta asiduidad, en su revista: fic Councils of the ISC meet wherever they like and that the Board Mee-
ting should be held … in Geneva”91.
“El presupuesto regular del Conicet es provisto por el Estado. Ha recibi-
do además fondos de las Fundaciones Rockefeller, cuya contribución ha Tras varias otras circulando, Taquini le escribe a I. H. Page:
sido de inestimable valor hasta hace dos años para el equipamiento de
los laboratorios de los becados a su regreso del extranjero; de la Funda- “Your circular letter February 24 confirms my prediction that the Athens
ción Ford, que ha facilitado la creación de diversos institutos y de otras Meeting will most probably be postponed. Unfortunatelly considering
organizaciones privadas que preferentemente han apoyado al Consejo your arguments I can not see any other possibility.
mediante becas y premios d a la labor científica”90. Undoubtedly this will not be gladly accepted by some of the members of
our club, specially for those who didn’t favor our association with the ICS
Al mismo tiempo, recibía permanentes invitaciones para participar and also for those who regretted the change of place from Buenos Aires
de congresos y encuentros científicos. Y le aconteció, como a muchos to Athens …
otros, que en oportunidades es el curso de la historia la que dispone si I agree with Franz that as soon as possible should be necessary to have
de concurre o no. Veamos este ejemplo: la crisis griega de 1968, obligó an Executive Committee Meeting in order to discuss the future of our
society and the relations with the ICS”92.
89
En: Archivo Taquini; carta del 3 de febrero de 1973, enviada por Taquini (que firma como
91
profesor Titular Emérito a Vittorio Puddu (de Roma). En: Archivo Taquini. No sabemos quién la firma; pero que fue dirigida a I. H. Page (Director
90
Taquini, A. C., “La investigación en la Argentina”; en: Ciencia e Investigación ... t° 22, n° 11, Cleveland Clinic Foundation -Ohio-), con copia a Taquini. Datada en Basel, February 29, 1968.
92
noviembre de 1966, (p. 482-94), p. 484-5. Le tocó estar al frente de la asociación cuando cumpla En: Archivo Taquini; copia de la carta datada en Buenos Aires, del 5 de marzo de 1968, dirigida
25 años: para entonces la publicación ya había incluido la leyenda: Órgano de información del por Taquini a I. H. Page.
Conicet y de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires.
Esta muestra de inconvenientes se reiteró con frecuencia: ya Es de suponer que los Estados tienen una clase dirigente, capa-
sea porque en los potenciales países anfitriones había crisis (polí- citada, que es la que debe determinar las prioridades y actuar con
ticas y/o económicas) u otro tipo de problemas, como puede ser la consecuencia. En el caso argentino: podría existir una política de eli-
distancia geográfica (como los intentos de celebración, hacia 1966, minación de los “ranchos” y mejoraría en mucho la calidad de vida de
en Nueva Delhi). los trabajadores rurales, para alcanzar la baja incidencia de la enfer-
En 1972, se lo distingue como profesor Emérito de la UBA. Y, medad citada. Es esta una verdad de Perogrullo.
desde ese año, la labor del Instituto se centró casi, con exclusividad,
en la investigación básica y, sin dejar de depender de la Facultad de k Procuraremos aportar unas breves reflexiones. Aceptar tan alto cargo
Medicina, pasó a ser asociado del Conicet. que le ofrecen las autoridades de facto nos lleva a pensar (como adelanta-
62 63
Hay otro escrito (casi se trata de una serie), en el que leemos y mos) que Taquini ve en estas una garantía contra ideologías subversivas,
compartimos su afirmación: contra costumbres disolutivas y desmanes enloquecidos. Tal vez valoraba
más el orden que la libertad de pensamiento y la pluralidad ideológica
“El mantenimiento del bajo estado educacional, sanitario, alimentario, que, justo es reconocer, en ocasiones llevan al caos, cuando sus principa-
etc. de la mayor parte de los países del mundo no se debe a la falta de les conductores o gestores se extralimitan, cuando hacen predominar el
conocimientos científicos o tecnologías adecuadas para mejorarlo o a las rédito personal o de un grupo sobre la conveniencia colectiva. Aceptó un
limitaciones impuestas a su transferencia por parte de algún organismo cargo técnico: una Secretaría que apoyaría el saber, el conocimiento; pero,
nacional o internacional, sino a la incapacidad de los propios países como contrapartida podemos dar lugar a la pregunta, ¿qué saber, qué co-
para incorporarlos … Por ejemplo, el carácter endémico de algunas en- nocimiento cuando hay un corsé que limita toda forma del pensamiento
fermedades generadas por vectores o agentas conocidos que diezman abierto, de libre albedrío, de iniciativa creadora?
poblaciones … no se mantiene porque falten los conocimientos básicos
indispensables o se desconozcan los medios o procedimientos más idó- La historia nos pide imparcialidad; por ello, no podemos silenciar
neos para erradicarlas, sino debido a limitaciones culturales, sociales y una interpretación sobre este período, que sostiene:
económicas de los países que las sufren y, en algunos casos, como el de
la enfermedad de Chagas en una gran extensión del territorio argentino, “A mediados de 1967 … (hubo una renovación parcial del directorio del
a incapacidad o negligencia para encarar el problema por la vía que Conicet, para favorecer) los siguientes objetivos: … (como) disminuir la
corresponde …”93. influencia del grupo Houssay-Deulofeu (y) aumentar el número de perso-
nas independientes, pertenecientes a disciplinas no médicas …
Según el gobierno de facto, la dispersión institucional podía ser corre-
93
gida mediante la centralización y la planificación … De esta forma …
Taquini, A. C., “Ciencia y desarrollo. Desarrollo experimental y transferencia”; en: (Diario) La
Nación. Buenos Aires, 29 de enero de 1978. se creó el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (Conacyt) en enero
Nota: en un Curriculum Vitae, de 1990 (cuando es postulado para Maestros de la Medicina Ar- de 1969, con una secretaría, la Seconacyt. En el texto de la ley que lo
gentina) dice haber publicado 92 escritos para diarios y revistas de extensión científico-técnico;
563 trabajos científicos para revistas nacionales y extranjeras. creaba, se señalaba que sus competencias incluían: Formular la polí-
tica nacional científica y técnica, fundamentalmente sobre la base de
los objetivos perseguido en el Plan General de Desarrollo y Seguridad … Dos años después, en 1976, entre julio y agosto, en Mendoza, se
Al frente del Conacyt fue nombrado el fisiólogo Alberto Taquini … llevó a cabo el XI Congreso Latinoamericano de Ciencias Fisiológicas,
Los científicos cercanos a Houssay se opusieron a la creación del Conacyt oportunidad en la que se hizo un homenaje a Houssay La tarea fue
con el argumento de que la ciencia no debía ser manejada por el Estado … responsabilidad de la Asociación de igual nombre (Alacf) y la Socie-
Entre las escasas iniciativas concretas impulsadas por la Seconacyt, tal dad de Biología de Cuyo. Los máximos responsables locales: Juan C.
vez las más visibles fueron un censo de potencial científico y la unifi- Fasciolo y Mario H. Burgos, para Taquini fue la distinción de presidir
cación presupuestaria del gasto … realizados durante el segundo el se- el Simposio sobre Renina-Angiotensina.
mestre de 1969. El censo incluyó 961 institutos que declararon haber
realizado en 1968 actividades de investigación y desarrollo … De este se-
64 65
gundo censo científico nacional -el primero se había realizado durante el La jubilación no lo deja inactivo
primer peronismo- surgía que un total de poco más de 31.5000 personas
eran empleadas por los 961 institutos de las cuales poco más de 12.700 En general, se aceptaba que en el país se conjugan unos cuantos bue-
eran clasificadas como personal científico -solo el 36% con dedicación nos referentes en cardiología, cuyos méritos trascendían las fronteras
exclusiva- y el 65% trabajaba en las universidades”94. y así, en oportunidad de la inauguración del Nuevo Instituto Nacional
de Cardiología de México (18-20 de octubre de 1976) coincidieron:
Taquini y Favaloro; uno, en el simposio de Hipertensión Arterial y
El Congreso Mundial de Cardiología (1974) el otro, en Cirugía Cardiovascular. Estaban en el podio junto a desta-
cados investigadores de Europa y América. Y, recordamos, también,
Le aconteció, como a tantos otros, vivir con algunos sobresaltos, pues así es- el halago de Pedro Lain Entralgo, a cargo de la conferencia: “El saber
taba el país, con intensa actividad y desempeño de los grupos guerrilleros o cardiológico en la historia, sonata en cuatro tiempos”.
rebeldes armados. Fue una época violenta, potenciada en la posterior. Sin Taquini recibió reiteradas consultas y/o misivas, al modo del ruso
embargo, como suele acontecer, en medio de sombras, unas pocas luces: Alexander L. Myasnikov, del italiano Vittorio Puddu, del mexicano
afirmación que se sustenta en que, en 1974, fue la ciudad capital del país la Ignacio Chávez, del chileno Alejandro Garretón Silva, del norteame-
que hospedó a los asistentes del VIII° Congreso Mundial de Cardiología y ricano Lewis Dexter, del sueco Gustaf Bernhard y así podría seguir el
en el que puso tanto empeño la Sociedad Argentina de Cardiología95, con listado. Recibía invitaciones desde EEUU, Gran Bretaña, Canadá, par-
años de preparación. Asistieron: Paul D. White, Otto Ritter, Vittorio Fatto- ticipaba de congresos, meetings, celebraciones, le solicitaban notas,
russo, John Girshman, Eugene Braunwald, … Fue un encuentro científico etc. Esta afirmación, no desconoce que, algunas veces, tuvo sinsabo-
que, de manera clara, rendía reconocimiento a los especialistas locales. res, que hirieron su estima. Un caso se dio en 1976; le escribe Marcel
Roche de Interciencias:
94
Hurtado, Diego. La ciencia argentina. Un proyecto inconcluso (1930-2000). Buenos Aires, Ed-
harsa, 2010, p. 130-3. “Nuestros árbitros se han demorado un poco en leer tu artículo …; en
95
Tiempo ha pasado. En 2018 se realizó el 44° Congreso Argentino de Cardiología, que organizó
la sociedad mencionada (en la CABA, predio de La Rural).
realidad ambos árbitros recomiendan no publicar el artículo en Inter-
ciencias, principalmente porque, aunque encuentran cosas muy buenas, prestaba un favor a la Nación. Apostaba a un rol como comunicador y
no ven cuál es la idea central, la columna dorsal de la discusión. Creo que divulgador especializado en cuestiones de su competencia, que podía
tu tratas de establecer la relación entre ciencia y desarrollo, pero la idea cumplir en la medida que se sustentaba en su precedente formación
no surge muy clara …”. teórico-práctica. En una de ellas, extensa, leemos:

A ello responde, con cierta indignación y termina así: “no puedo “El papel desempeñado por la ciencia y la técnica en los países de avan-
silenciar mi opinión desfavorable … El resultado de esta experiencia zada ha llevado, también, a que muchos países en desarrollo consideren
es suficiente para darme la certeza de que, por mi manera de ser y de que para superar sus deficiencias socioeconómicas deben disponer de
pensar, no soy la persona indicada para ocupar el cargo de Redactor una estructura científica eficiente y siguiendo este criterio, han dado
66 67
Regional de Interciencias …”. Tal vez sea innecesario recordar que es- prioridad en su política a la creación de la misma …
tas situaciones suelen darse de manera más frecuente de lo que puede El que la ciencia se haya extendido a todos los sectores de la actividad y
estimarse y a nuestro biografiado le aconteció96. Argumentó que se el que se haya extendido generalizado el empleo de tecnologías comple-
trataba de un escrito preliminar y de difusión. jas, no quiere decir que se esté haciendo uso de la ciencia y la técnica en
Tiene edad para acogerse a los beneficios de la jubilación; sin la magnitud y con la amplitud que ellas lo permitirían.
embargo siempre manifestó su voluntad de continuar con las tareas El empleo condicionado de la ciencia y la técnica ha sido, sin duda, el
para las que se había preparado durante toda su vida. No se ve en factor determinante del progreso actual: notable en cuanto a los logros –
un descanso calmo por el resto de sus días: no la piensa como una la prolongación de la vida del hombre, la elevación del nivel social medio,
solución inteligente ni sana. Entiende que puede hacer un servicio de la progresiva alfabetización, el significativo aumento de la producción,
alta capacitación, a través de un programa progresivo y de horarios los revolucionarios avances en la automatización, las comunicaciones,
flexibles y fundamenta, en reiteradas notas, las razones para seguir el transporte, etc.-; pero inmaduro en cuanto a sus fines, irregular en sus
en el cargo97. alcances y peligroso en sus posibles consecuencias …
Por entonces, resultaba frecuente ver sus opiniones en artículos Son muchos los pensadores que han llamado la atención sobre los peli-
que se publicaban en los diarios capitalinos, en los que es posible ha- gros que acechan al mundo en este final del siglo XX.
llar huellas cualitativamente iguales; estaba interesado en una suerte Cabe esperar que la humanidad encuentre el racionalismo y la universali-
de periodismo científico o, tal vez, había algo de nostalgia por aquel dad de la ciencia bases para despejar las nubes que hoy se perfilan … para
cargo que dependía de la Presidencia de la Nación y le había dado llegar a una sociedad en que la libertad y el respeto a las instituciones se
cabida en las reuniones de gabinete, a través del cual, entendió se le combinen armoniosamente, en la que la solidaridad y la justicia prevalez-
can sobre el egocentrismo, las pasiones y los prejuicios; en la que el pro-
greso ofrezca a todos la posibilidad de disfrutar de un bienestar aceptable
96
En: Archivo Taquini; carta, datada en Caracas, del 3 de noviembre de 1976 y respuesta del 22 y de tener igual acceso a la salud y a la educación, en la que los valores
de diciembre de igual año. Interciencias pertenecía a: Una Federación de las Asociaciones para intelectuales y culturales alcancen su justa dimensión y jerarquía.
el Avance de la Ciencia en las Américas.
97
En: Archivo Taquini (hay documentos mecanografiados sobre este asunto). Ver anexos.
… hechos de trascendencia espiritual, material o política, como la po-
sición sustentada por la Iglesia católica, expresada en la encíclica Po-
pularum Progressio, en las recomendaciones del Concilio Vaticano II y tening personally, to Franz Volhard postulating that vasospasms, charac-
en reiteradas homilías de Su Santidad el Papa Paulo VI … parecieran teristic of pale hypertension, were produced by a vasoconstrictor subs-
indicar que ya se empieza a andar por el buen camino”98. tance released by the kidney, which was still under study …”.

Pasados los años, aceptó nombramientos para cumplir quehace- Así continúa el relato y no olvida señalar los aportes de Braun
res relacionados con el accionar científico-tecnológico99. Fue una épo- Menéndez, Leloir, Muñoz (“we studied the renin-angiotensin system
ca de conferencias, viajes, vida social intensa. Llegó el año 1981 y exhaustively from the physiological and pharmacological point of view
escribió sus Personal memories, donde leemos: and tried to show its functions as a mediator in experimental and cli-
nical hypertension”), Pedro Blaquier, como los de I. H. Page, George W.
68 69
“I am grateful to the organizers of Einthoven Meeting for honoring me Pickering y otros. “Five years of working together with one scientific
with an invitation to present personal memories at this symposium devo- aspiration, created an atmosphere of exceptional friendship which put
ted to the History of Hypertension. I have accepted this privilege as an ack- aside personal ranks and interests. A permanent example of this rema-
nowledgement to the contribution made by Houssay’s school to the unders- ins in the alphabetical order of authors which was adopted for all our
tanding of the pathogenesis of this disease. Thus, I shall limit my talk to papers and also in the book which compiles our experiences. At the
the research carried out by the team working at the Institute of Physiology end of 1943 our group was scattered …”100 y explica las actividades que
under Houssay’s direction and to that related to the former and performed asumió cada uno.
at the Institute of Cardiological Research under my direction … También entonces, a cargo de la Asociación Argentina para el
(Harry) Goldblatt’s classical report showing that partial occlusion of the re- Progreso de la Ciencia, apoyó la Exposición de Ciencia y Técnica
nal arteriae produces sustained hypertension in dogs, similar to that seen (CITEC 81) (tal vez, un muy lejano antecedente de Tecnópolis (mega-
in human beings, plus some additional evidence denying its reflex origin, muestra habilitada en 2011) y en un escrito que preparó para el diario
led Houssay, mainly an endocrino-physiologist, to foresee the presence of Clarín afirmó:
humoral mechanisms. In 1936 he gave Fasciolo, a recent medical graduate,
the challenging task of reproducing Goldblatt’s dogs which the pursued “(se) convocó a los principales organismo, instituciones y empresas na-
with praiseworthy skill. Then, using the grafting technique, Houssay with cionales y privadas con el fin que la exposición fuese una muestra signi-
Fasciolo were able to show that in fact the ischemic kidneys released a ficativa del variado y amplio espectro de la I/D nacional …
pressor substance that increased the recipient’s blood pressure. Las 85.000 personas, los 52.750 alumnos de la enseñanza media y univer-
In 1931, when I was initiated in cardiology, I had had the privilege of lis- sitaria … que pasaron por la muestra tuvieron oportunidad de conocer lo

100
98
“La política científica y su futuro”. Sección: Ciencia y desarrollo. (Diario) La Nación. Buenos En: 2nd Einthoven Meeting on Past and Present Cardiology. Theme: Blood pressure measure-
Aires, 4 de junio de 1978. ment and systemic hypertension. University of Leiden and Einthoven Foundation; organized by
99
Para funciones de valuación de proyectos de investigación, de becarios y otras complemen- the Boerhaave Commitee for Postgraduate Medical Education, p. 231-7. Correspondió al: Sympo-
tarias. Algunas se las ofertó Fermín García Marcos, también, a su turno, secretario de Estado sium on history of hypertension. (En: Archivo Kohn Loncarica).
de Ciencia y Tecnología e Interventor en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Completa, como era de esperar, “as the great philosopher Spinoza said, as far as the scientific mind
Técnicas (1978-81). sees facts in their eternal aspect, it participates in eternity”.
que hacen organismos de trayectoria fecunda como: CNEA, INTA, INTI, Miembro de la Academia Nacional de Medicina. Años Finales
Conet101, CIC; empresas estate y privadas de primer nivel …; institutos
de investigaciones de las FFAA, etc.; de enterarse a través de los medios En 1990, recibió la distinción “Maestro de la Medicina Argentina”
audiovisuales y de conferencias de los avances científico-técnicos más (a 13 años de la primera entrega), que otorga la Fundación Alberto
actuales y de interiorizarse de los problemas que ellos plantean. J. Roemmers, de manera conjunta con La Prensa Médica Argentina.
… ha sido una valiosa experiencia, aunque perfeccionable …”102. Durante 1992, dos designaciones: de miembro honorario de la
Fundación Bernardo A. Houssay y de la Sociedad Argentina de Hiper-
tensión Arterial.
Distinción por el desempeño científico A continuación, en 1993, el “Diploma al Mérito”, del Premio Konex105,
70 71
por la disciplina Medicina Interna y Especialidades Médicas (Figura 13).
Estamos en diciembre de 1983 y tiene 81 años; recibe insistentes pre- En 1994, fue incorporado a la Academia Nacional de Medicina;
siones para que se retire de la conducción del Instituto, situación que ocupó el sitial 19106. Al siguiente recibió la distinción de investigador
se reiterará con cierta frecuencia103. Su energía parece desmentir el ca- Emérito del Conicet; mantenía una actividad efectiva, supervisaba la
lendario; le llueven reconocimientos. Las sociedades suelen premiar labor del Instituto, respondía correspondencia de quienes le pedían su
con pedido de conferencias, galardones, convites sociales. consejo e incluso expresó:
En 1989, recibe una medalla de oro por su desempeño científico
y la participación en el descubrimiento de la angiotensina104. “En la actualidad estoy comprometido en proyectos institucionales: Pro-
yecto Bid-Conicet; Proyecto conjunto Inserm-Conicet; Proyecto subsidiado por
la UBA, que exigen mi participación activa”107.

Taquini falleció en 1998, asistido en lo espiritual por monseñor Esta-


nislao Karlic (presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y amigo
de la familia)108. Sus restos fueron velados en el Instituto y trasladados al
Cementerio de la Recoleta. Tanto el Rector de la UBA, Oscar J. Shuberoff,
101
Consejo Nacional de Educación Técnica. Sus orígenes se remontan a 1944 y, formalmente, como el decano de la Facultad, Salomón Schächter, lo honraron.
tiene existencia con la ley n° 15.240 (1959). En 1995 fue creado el Instituto Nacional de Edu-
cación Tecnológica (INET), como continuador del Conet, que dio al Ministerio de Educación
105
un instrumento para el desarrollo de las políticas relacionadas con la Educación Técnico Pro- Existe desde 1980 y los otorga la fundación argentina de igual nombre. Son anuales y distin-
fesional (según la Ley Federal de Educación y por la consecuente transferencia de las Escuelas guen a personalidades/instituciones sobresalientes en diversas ramas del quehacer nacional.
106
Nacionales a las provincias y CABA). Que había correspondido a: Manuel Porcel de Peralta (1856), Manuel Blanco (1883); Carlos G. Malbrán
102
En: Archivo Taquini; nota mecanografiada, de un folio, con la leyenda: “Enviado a (Diario) (1909); Alois L. Bachman (1927); José F. Malfino (1962); Luis E. Caponovo (1965), Virgilio Foglia (1973).
107
Clarín. Buenos Aires, 15 de julio de 1981”. En: Archivo Taquini. Nota elevada a Domingo Liotta (presidente del Conicet), en respuesta a un
103
En: Archivo Taquini; variados documentos (vg.: decreto n° 2.205/94). pedido para que apresure su jubilación (según decreto n° 2.205/94). La nota no tiene fecha (que
104
En su Curriculum Vitae, de 1990 (cuando es postulado para Maestros de la Medicina Argenti- estimamos de 1995); sí la firma de Taquini. Está en la misma línea que, poco después, presenta a
na) menciona otros premios y distinciones. Bello (ver anexos).
108
Otro de sus caros amigos fue el religioso jesuita Ismael Quiles.
Casi se inmediato se dio curso a un proyecto de resolución de la Ininca, la UBA y la Asociación para el Fomento de la Investigación Científica
Cámara de Diputados de la Nación que dispuso: (AFIC) y representantes del sector privado)111.

1°. Rendir homenaje al reconocido científico e investigador recién Uno de sus profesionales, Hernán Gómez Llambí, hizo saber que
fallecido, Dr. Alberto Carlos Taquini, precursor de la organización siste- a la suma de propósitos que los guían, agregan el de llegar a la pobla-
mática de la ciencia en la Argentina, por sus importantes contribuciones ción en su conjunto y colaborar con el Plan de Reforma de la Salud,
en las áreas de fisiología, cardiología y clínica médica, por el nivel de con articulaciones entre la Facultad de Medicina y la Secretarías de
excelencia que imprimió a su cátedra universitaria y por todos sus otros Salud de la Ciudad de Buenos Aires; este complejo médico-asistencial
aportes a la medicina. fue ubicado en las instalaciones del Ininca, con un promedio de aten-
72 73
2°. Solicitar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de ción que supera las 400 personas por mes.
Buenos Aires que imponga su nombre al Instituto de Investigaciones Cardio-
lógicas, de su dependencia, cuya dirección fue ejercida por el Dr. Taquini por
más de 55 años … (11 de marzo de 1998)109. El presente del Ininca

Desaparecía un hombre que, sobre los méritos que acá se mencio- En sus 75 años de existencia ha tenido varios directores: Alberto C. Ta-
nan, acumuló profesorados y doctorados honoris causa, nombramien- quini (1944-1998); Norberto Terragno (1998-2002), José Milei (2002-
tos en los paneles de expertos de la OMS, consultorías para la Unesco 2016) y Guillermo Di Girolamo (desde 2016). Mantiene una actividad
(en Política Científica para Latinoamérica) y las colaboraciones para permanente y una, de las muchas a recordar, es la semana de la Hi-
la OEA, premios varios -como el del 170 aniversario de la UBA110 ; y pertensión Arterial y Factores de Riesgo Cardiovasculares, rama de la
no concluye el listado. campaña de prevención, detección y tratamiento de la hipertensión
Casi a punto de cerrar la última centuria del siglo XX, algunas arterial, con evaluación gratuita a toda la comunidad.
empresas comerciales aportaron para el lanzamiento de un complejo En tiempos recientes, una publicación del rectorado de la UBA112,
asistencial. Y, de ese modo: resumió así el comentario sobre esta institución:

“Fundaron el Centro Universitario para el Estudio y Tratamiento de la Hi- “El Instituto de Investigaciones Cardiológicas (Ininca) se creó por reso-
pertensión Arterial (Cuetha), que presta asistencia gratuita” (impulsado por el lución del 13 de junio de 1944113, inicialmente como Centro de Investiga-

111
109
En: Archivo Taquini Cfr.: Buenos Aires Económico (Diario de negocios) (BAE). Buenos Aires, del 15 de setiembre
110
En: Archivo Taquini. Ver: “Prof. Dr. Alberto C. Taquini. Una breve autobiografía inédita”; de 1998. Nota: hubo donaciones de La Serenísima ($ 200.000), Diario BAE, Fundación TIM, Edi-
publicación de Ininca (director José Milei), UBA. Facultad de Medicina, decanato de Salomón torial Estrada, Laboratorios Bagó, Merck Química, laboratorio de Análisis Clínicos Menéndez y
Muchnik, s/f, alude a “nueve premios a la labor científica”. Kohn Loncarica lo distingue porque empresarios particulares.
112
“aportó técnicas originales de electrocardiografía intraesofágica” (ver de este autor: “Contribu- Véase. UBA. Institutos de Investigación, 1922-2008. Buenos Aires, Secretaria de Ciencia y Técnica
ciones originales de la medicina argentina a la medicina universal”; en: La Semana Médica. de la UBA, 2009.
113
Buenos Aires, t° LXXXXVI, n° 5.075, 1979). Hay una permanente confusión entre 12 y 13 de junio de 1944; carece de importancia.
ciones Cardiológicas ‘Fundación Virginio F. Grego’, designándose como llone114, consta de una recepción, cinco consultorios con PC para la
Director al Profesor Alberto C. Taquini, dependiendo dicho centro direc- atención ambulatoria, baños estándar y para personas discapacita-
tamente del Decano de la Facultad de Medicina de la UBA. das y sala de espera. Allí funciona el ‘Centro Universitario para el
Por resolución (CD) 1866/66 la Facultad de Medicina modificó el nombre Estudio y Tratamiento de la Hipertensión Arterial’.
de Centro de Investigaciones Cardiológicas ‘Fundación Virginio F. Grego’, Este Instituto fue creado específicamente para el desarrollo de la inves-
a Instituto de Investigaciones Cardiológicas ‘Prof. Dr. Alberto C Taquini’, tigación en el campo de la cardiología, con el objeto de interrelacionar
que ocupa el subsuelo, la planta baja y el primer piso. la investigación básica con la clínica; desde entonces, ha incorporado
El Instituto pertenece a la Facultad de Medicina de la Universidad de notorios avances en esta área del conocimiento, reconocidos tanto en el
Buenos Aires, pero a su vez una parte del mismo ha sido destinada re- ámbito nacional como internacional”.
74 75
cientemente a albergar la Unidad Ejecutora Ininca UBA-Conicet (Resolu-
ción CS n° 5.025/08), ocupando los pisos 2, 3 y 4 del edificio.
La Dirección del Instituto fue ejercida ininterrumpidamente por el Pro-
fesor Taquini desde su creación hasta su muerte acaecida en 1998. A lo
largo de 54 años, el Dr. Taquini prestó una loable y desinteresada labor,
desarrollando gran actividad en el campo de la cardiología y de la hiper-
tensión arterial, tanto desde el punto de vista de la asistencia como de la
investigación básica.
El Profesor Taquini formó parte del equipo dirigido por el Dr. Bernardo
Houssay, conformado por los doctores Fasciolo, Muñoz, Braun Menéndez
y Leloir, quienes en el año 1939 descubrieron la angiotensina. Habiendo
desaparecido el Instituto de Fisiología, creado por Houssay, el Ininca ha
continuado con el mismo espíritu, manteniendo condiciones de excelen-
cia en docencia, asistencia e investigación.
Estas características lo destacan como centro universitario de la espe-
cialidad; por esa razón, la Facultad de Medicina llama a concurso para
Director y a partir de marzo del 2002, fecha de asunción del nuevo Di-
rector, se dispuso un plan de reactivación del sector asistencial y una
reorganización del área de investigación vinculada al Conicet.
En el subsuelo del edificio que ocupa, se encuentran tres bioterios para el
trabajo con ratas Wistar, SHR (espontáneamente hipertensas) y su con-
trol WKY (Wistar Kyoto), varias cepas de ratones “knock out” (apoE-/-;
ob/OB y deficitarios en gulolactona); también, un sector para conejos. 114
En: Archivo Taquini; expediente n° 505.112/95, del 19 de agosto 1996 (y el n° 510.758/95),
La planta baja, remodelada por una donación de la empresa Maste- sobre los aportes de esta empresa.
Campo científico/áreas de investigación Dirección del Prof. Dr. Guillermo Di Girolamo (desde 2016)
Según la Resolución n° 3212/16, el Prof. Dr. Guillermo Di Girolamo
Dirección del Prof. Dr. José Milei (período 2002-2016) fue designado, por concurso, Director del Instituto de Investigaciones
Dentro de las Ciencias Biológicas y de la Salud, se han desarrollado las Cardiológicas “Prof. Dr. Alberto C. Taquini”.
siguientes líneas: El Comité de Gestión Estratégica (CGE), instancia de coordinación en-
1.- Energética del metabolismo basal: gradientes de calcio y sodio. tre la Universidad de Buenos Aires y el Consejo Nacional de Investiga-
2.- Energética de la isquemia-reperfusión y su relación con los movi- ciones Científicas y Técnicas, acordó, en razón que en el Instituto que
mientos de calcio en adultos y neonatos. desarrollan investigaciones básicas y clínicas que excede el campo de
3.- Curso temporal de la liberación de calor en la contracción cardíaca. la cardiología, la fusión del Instituto de Investigaciones Cardiológicas
76 77
4.- Modelo energéticamente contrastado de la célula muscular cardíaca. “Prof. Dr. Alberto C Taquini” y el Instituto de Investigaciones Cardio-
5.- Perfeccionamiento del sistema de microencapsulación de islotes lógicas (Inica) bajo el nombre “Instituto Alberto C. Taquini de Inves-
de cerdo con fines terapéuticos para diabéticos tipo I (en etapa de tigaciones en Medicina Traslacional” (Iatimet) por Resolución (CD) n°
implante en el perro). 1054/19, designándose, en carácter de Director Interino, al Prof. Dr.
6.- Aclimatización del miocardio a la hipoxia hipobárica crónica. Guillermo Di Girolamo, hasta la sustanciación del concurso.
7.- Análisis de actividad mecánica y su respuesta a la hipoxia/reoxi- En la actual gestión se ha priorizado la integración entre la investiga-
genación. ción básica y la clínica, con una orientación traslacional a la investi-
8.- Actividad de óxido nítrico sintasa mitocondrial y enzimas respira- gación que se realiza en el Instituto, desarrollándose actividades de
torias. docencia en el pregrado y postgrado de la carrera de medicina y carre-
9.- Perfil psicológico y trastornos cognitivos en el paciente hipertenso. ras conexas, incorporación de becarios en proyectos de investigación
10.- Evaluación de la función barorrefleja en ancianos por test presor aprobados y tratamiento de tesis de doctorado.
no invasivo. Se suman actividades de extensión gratuitas, con jornadas pensadas
11.- Efecto de distintos tratamientos antihipertensivos sobre los baro- para la comunidad, sobre hipertensión arterial, muerte súbita y cur-
quimiorreceptores carotídeos en ratas espontáneamente hipertensas. sos de RCP, tabaquismo y alimentación sana.
12.- Mecanismos bioquímicos y ultraestructurales en la producción
del miocardio hibernado.
13.- Lesiones coronarias preateroescleróticas en la muerte súbita del Docencia en el postgrado
lactante y muerte fetal inesperada.
14.- Mecanismos moleculares de la ateroesclerosis. Curso Superior de Médico Especialista en Farmacología Clínica, Cur-
15.- Elementos moleculares de la interacción entre la policistina- so Superior de Médico Especialista en Arritmias y Electrofisiología
2(trpp2) y el citoesqueleto. Clínica, Curso Superior de Médico Especialista en Neurología, Curso
16.- Caracterización funcional de canales en el cilio primario de las Superior de Médico Especialista en Psiquiatría.
células epiteliales.
17.- Volumen de cardiomiocitos aislados bajo los efectos de la hipoxia.
Docencia en el pregrado ca; Biología de Membranas; Enfermedad de Chagas; Electrofisiología
cardíaca y Estudios de Seguridad Cardiovascular.
Asistencias regulares de la materia Neurología, curso complementario
sobre Tabaquismo (Tratamiento orientado a la Cesación Tabáquica),
actividades de practicantado para alumnos de la carrera de medicina Cooperación/vinculación/intercambio
en las orientaciones de investigación clínica o básica, fármaco-vigilan-
cia, con rotaciones por los diferentes laboratorios del Instituto. Convenios específicos Facultad de Medicina (UBA) y Universidad de
Perugia, Italia. Laboratorios Gador115.
** En lo referido a la integración entre la investigación básica y la clí-
78 79
nica se han alcanzado varios objetivos que la sustentan:
1.- Por expediente n° 2018-66558938-APN-SSCRYF#MSYDS se cam- Reconocimientos nacionales/internacionales en la última década
bió la tipología del Instituto de Centro de Diagnóstico y Tratamiento
sin Internación a “Establecimiento de Salud con Internación Simple”. 1.- Beigelman, R.; Izaguirre, A.; Robles, M.; Grana, D.; Milei, J.; acree-
2.- Por disposición DI-20149-5456-APM-ANMAT#MSYDS, fue habi- dores del “Premio Dr. Eduardo Braun Menéndez al mejor trabajo de
litado como “Centro de Investigación para Estudios de Farmacología Investigación Clínica en Hipertensión Arterial”, del XXXIV Congreso
Clínica de Bioequivalencia en Población Adulta”, contando con 8 ca- Argentino de Cardiología. Buenos Aires, Argentina, 2007.
mas de internación y sala para manejo de emergencias. 2.- José Milei. Scholarship grant for abstract #81407. World Heart
3.- Por resolución (CD) n° 2003/19 se crea el Comité de Ética en Biomé- Federation-World Congress of Cardiology. Barcelona, España, 2006.
dica en el ámbito del “Instituto Alberto C. Taquini de Investigaciones 3.- Milei, J. y otros; acreedores del “Premio de la Sociedad Argentina
en Medicina Traslacional”. de Cardiología al mejor proyecto”. Buenos Aires, noviembre de 2006.
4.- Milei, J.; Grana, D.; Azzato, F.; acreedores del “Premio Dr. Luis Sivo-
ri 2006”. Facultad de Medicina, UBA.
Servicios/oferta tecnológica
k A esta síntesis agregamos:
1.- Consultorios externos: Clínica Médica; Cardiología; Hipertensión Mantiene y custodia una muy buena parte de los documentos que permi-
Arterial; Neurología; Nutrición y Diabetes; Salud Mental, Dermatolo- ten hacer tanto la historia de Instituto como conocer la labor de su primer
gía, Programa para Cesación Tabáquica, estudios complementarios en director. Dispone de un buen acervo en papeles, numerosas fotografías,
el área de la cardiología y laboratorio de análisis clínicos. variados trebejos116 y un interés permanente (que se refleja en periódicas
2.- Nueve laboratorios con sus correspondientes líneas de investiga-
ción: Microencapsulación de órganos y tejidos; Energética Cardíaca; 115
https://www.fmed.uba.ar/instituto-de-investigaciones-cardiologicas-taquini-prof-dr-alberto-c-
Hipoxia y Respiración Celular; Hipertensión Experimental; Ateroes- taquini/informacion-
116
Para corroborar, mirar las fotografías que se incorporan en este libro. El centro, conserva
clerosis e Isquemia-reperfusión; Histopatología e Inmunohistoquími- muchas otras.
publicaciones que rememoran su pasado) por comunicar a la comunidad, Conclusiones
en su conjunto, las razones del nombre del centro y su desempeño.
Puede responder con hondura, cuando se interroga sobre la repercusión La Argentina tiene orgullo en reconocer que su ciencia goza de cierto
de la entidad a nivel nacional e internacional. prestigio a nivel internacional y que algunas de sus universidades deten-
Quienes sucedieron al maestro Taquini, no lo han desmerecido, tanto es tan buen crédito; que determinados gobiernos, en sentido amplio, de los
así que, solo a modo de ejemplo, reafirmamos lo adelantado: desde 2008 últimos 100 o 150 años, idearon un conjunto de dispositivos y de accio-
alberga la Unidad Ejecutora Ininca UBA-Conicet. nes para favorecer el estímulo del conocimiento que, de manera mediata,
Se ha dado la poco frecuente realidad: construcción iniciada y susten- gravite sobre la población en general, a la que procura brindársele un ni-
tación consolidada. vel aceptable de calidad de vida117, donde la salud no es un tema menor y,
80 81
a tal fin, se apoyan o apoyaron iniciativas de estudio innovadoras, capaces
de perseguir la equidad. De ahí que se propenda al cuidado de la salud
pública (por encima de la individual), sin que se haya logrado poner fin
al recurrente debate sobre cuál es la mejor práctica socio-sanitaria. De
las pocas certezas que se filtran está la que reconoce que es conveniente
tener coyunturas político-económicas favorables.
Salud y vida son dos metas deseables y acá deben darse cita, para
acercarlas, desde los profesionales y especialistas en contenidos mé-
dicos a los dirigentes, estadistas y gobernantes, con participación de
los propios pacientes, los economistas, antropólogos, sociólogos, am-
bientalistas, juristas, filósofos, bioeticistas y, por qué no, orientadores
religiosos y/o espirituales y, posiblemente otros, para que la toma de
decisiones resulte provechosa y oportuna.
Una particularidad que caracterizó a buena parte de los trabajos ahon-
dados por el equipo de Houssay, es que trascendieron las demandas locales
y enfocan dolencias de incidencia general, en cuanto conformaban una
organización científico-tecnológica ligada a las ciencias de la vida. Taquini,
como miembro de esta cofradía, comparte méritos y, suma los propios: fue
un investigador concienzudo, que no esquivó el esfuerzo personal para que
se beneficiase el equipo (y de igual modo se condujo la mayoría de ellos).

117
Los Estados, por lo menos en Occidente, han virado desde miradas liberales, donde se busca y
proclama la felicidad de la población, hacia las de bienestar-social (propias de la segunda mitad
del XX) y a las actuales, propensas a defender la calidad de vida.
Alberto C. Taquini. Curriculum Vitae118

Datos personales
Lugar y fecha de nacimiento: Buenos Aires el 6 de diciembre de 1905
Esposa: Haydeé Lucía Azumendi
Hijos: Alberto Carlos, Graciela, Carlos María

Principales antecedentes científicos y docentes


82 83
• Doctor en Medicina, Universidad de Buenos Aires
• Director del Instituto de Investigaciones Cardiológicas (UBA)
• Investigador Superior del Conicet
• Presidente de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias
• Presidente de la Academia del Plata
• Presidente de la Fundación Bernardo A. Houssay

Cargos docentes universitario superiores desempeñados en el país


• Jefe de Investigaciones de Circulación, UBA, 1937-1938
• Jefe de Clínica, UBA, 1940-1941
• Profesor Adjunto de Clínica Médica, 1947
• Director de Curso Superior de Médicos Cardiólogos, 1949
• Profesor Titular de Clínica Médica, UBA, 1952
• Profesor Titular de Fisiología, UBA, 1962 (II Cátedra)
• Profesor Titular Emérito, UBA, 1972

Cargos docentes superiores desempeñados en el extranjero


• Research Fellow Universidad de Harvard (1938-1939)
• Lecturer Universidades de California y de Stanford, EEUU (1943)
• Lecturer Universidad de Recife (1952)
• Profesor Invitado Universidad de Chile (1953 y 1956)
• Profesor Invitado Universidad de Lima (1959 y 1966)

118
En: Archivo Taquini. Posiblemente sea el más completo. Su fecha aproximada de preparación: 1984.
• Profesor Invitado Universidad de Pensylvania (1960) • Sociedad Médica de Valparaíso
• Lecturer Universidad de Toronto (1962) • Sociedad Médica de Pernambuco
• Lecturer Universidad de Kingston (1962) • Sociedad Belga de Cardiología
• Profesor Invitado Universidad de Michigan, EEUU (1962) • Sociedad Centroamericana de Cardiología
• Sociedad Cubana de Cardiología
Conferencias y congresos • Sociedad Boliviana de Cardiología
174 conferencias en universidades y/o sociedades científicas del extranjero. • Sociedad Peruana de Cardiología
Presidente, relator o coordinador en 74 congresos y simposios nacio- • Sociedad Chilena de Cardiología
nales e internacionales. • Sociedad Dominicana de Cardiología
84 85
Miembro de las sociedades académicas científicas (del país y extranjero). • Sociedad Francesa de Cardiología
• Sociedad Mexicana de Cardiología
Fundador de • Sociedad Venezolana de Cardiología
• Sociedad Argentina de Cardiología • Sociedad Interamericana de Hipertensión
• Sociedad Argentina de Fisiología • Pan American Medical Association
• Sociedad Argentina de Investigación Clínica • American College of Physicians
• Sociedad Interamericana de Cardiología • American College of Chest Physicians
• Club Internacional de Hipertensión • International Council of Hypertension
• Comité Internacional de Cardiología • International Council on Epidemiology and Prevention
• Asociación Universitaria Argentino Americana • Revista Argentina de Cardiología
• Asociación de Fomento a la Investigación Científica
• Asociación Internacional de Cardiología Labor editorial en el país y el extranjero
• Ex Director de: Ciencia e Investigación (de la AAPC)
Honorario de • Ex Miembro del Comité de Redacción de la: Revista Argentina de
• International Academy of Medicine Cardiología
• Academia de Medicina de Venezuela • Ex Miembro del Comité de Redacción del: American Heart Journal
• Academia de Ciencias de América Latina • Miembro del Comité de Redacción de: Medicina
• Academia de Medicina de Chile • Miembro del Comité de Redacción de: Acta Physiologica Latinoamericana
• Asociación Médica Argentina • Miembro del Comité de Redacción de: Acta Cardiológica Belga
• Sociedad Argentina de Cardiología • Miembro del Comité de Redacción de: Malattie Cardiovascolari
• Sociedad Argentina de Investigación Clínica
• Consejo Argentino de Hipertensión Libros
• Sociedad Médica Argentina 1936. Taquini, C A. Exploración del corazón por vía esofágica. Buenos
• Sociedad Médica de Santiago Aires, El Ateneo.
1943. Braun Menéndez, Fasciolo, Leloir, Muñoz, Taquini. Hipertensión Trabajos de investigación de Alberto C. Taquini, de autoría
arterial nefrógena. Buenos Aires, El Ateneo. individual o colectiva (Hallados en los ficheros de la Biblioteca
1954. Taquini, A C. Corazón pulmonar. Buenos Aires, El Ateneo. Central “Juan José Montes de Oca” de la FM/UBA)
1963. Taquini, A C. y colaboradores. Guías Prácticas. Fisiología. Ma-
nual de mostraciones. Circulatorio, respiratorio, riñón y medio interno, 1930
neurofisiología. Buenos Aires, Eubeba. (Segunda edición: 1967). Taquini, A C; F C Arrillaga e I Berconsky, “A propósito de cianosis por
hipoventilación alveolar en “un cardíaco negro” de Ayerza”; en: Revis-
Premios ta de la Sociedad de Medicina Interna y de la Sociedad de Tisiología.
• Premio Facultad de Ciencias Médicas, 1936 Bs As, 1930, vol. VI.
86 87
• Premio Comisión Nacional de Cultura, 1936-1938
• Premio Comisión Nacional de Cultura, Trienio 1942-1944 1931
• Premio Sociedad Argentina de Cardiología, 1954 Taquini, A C y F C Arrillaga, “Neumopatía crónica de difícil diagnósti-
• Premio F. C. Arrillaga, Facultad de Medicina, Buenos Aires, Bienio co”; en: La Semana Médica. Bs As, 1931 (II).
1955-1957
• Medalla de Oro otorgada por el Gobierno de Alemania (Centenario Taquini, A C; F C Arrillaga y M Mordeglia, “Consideraciones sobre los
W. von Humboldt) 1969 absesos de pulmón”; en: Cuarto Congreso Nacional de Medicina. Bs
As, 1931 (II).
Cargos en organismos científicos nacionales e internacionales
• Miembro del Panel de Expertos de la OMS, 1959-1978 Taquini, A C y M Del, “Sobre el latido torácico universal”; en: La Pren-
• Miembro titular de la Junta y Miembro titular y consultor de Comi- sa Médica Argentina. Bs As, 1931, vol. XVIII.
siones Asesoras del Conicet y de la Secretaría de Ciencia de la Nación
1961-1984 Taquini, A C; F C Arrillaga y M Mordeglia, “Tratamiento de la gangre-
• Secretario de Estado de Ciencia y Técnica (Conacyt) 1968-1971 na pulmonar”; en: Cuarto Congreso Nacional de Medicina. Bs As, 1931
• Consultor de la Unesco en Política Científica para Latinoamérica, (II) y en: La Semana Médica, 1932 (I).
1968-1971
• Presidente Honorario de la Reunión de la OEA dedicada a estudios Taquini, A C; F C Arrillaga e I Berconsky, ”Consideraciones sobre los
de base para la planificación de la ciencia, 1970 abscesos de pulmón”; en: Cuarto Congreso Nacional de Medicina. Bs
• Miembro de la Comisión Científica Consultiva del Servicio Naval de As, 1931 (II).
Investigación y Desarrollo, 1975
1932
Taquini, A C y F C Arrillaga, “Acción diurética del bromuro de amo-
nio”; en: Revista de la Asociación de Médicos del Hospital T. de Al-
vear. Bs As, 1932 (I).
Taquini, A C y F C Arrillaga, “Sobre la insuficiencia cardíaca irreductible”; Taquini, A C y F C Arrillaga, “Battement thoracique universal. Nouvel
en: Revista de la Asociación de Médicos del Hospital T. de Alvear, 1932 (I). élément diagnostic pour les anédeurismes de l’aorte rétrocardiaque”;
en: Bulletins et Mémoires de la Societé Médicale des Hospitaux de Pa-
1933 ris, 1934, vol. LXIX. Y, en: La Semana Médica, 1934 (I).
Taquini, A C; F C Arrillaga y otro, “Levantamiento hilear derecho en
las grandes dilataciones de la aurícula izquierda”; en: Revista de la Taquini, A C y F C Arrillaga, “Modificaciones del híleo derecho en las
Asociación Médicos del Hospital T. de Alvear, 1933 (II). afecciones cardiovasculares”; en: Revista de la Asociación de Médicos
del Hospital T. de Alvear, 1934 (III) y en: Revista Argentina de Cardio-
Taquini, A C; F C Arrillaga y M Mordeglia, “Consideraciones sobre logía. Bs As, 1934 (I).
88 89
gangrena pulmonar”; en. Revista de la Asociación de Médicos del Hos-
pital T. de Alvear, 1933 (II). Taquini, A C y F C Arrillaga, “Tumor abdominal. Dificultades para su
interpretación”; en: Revista de la Asociación de Médicos del Hospital
1934 T. de Alvear, 1934 (III).
Taquini, A C y M L Pérez. Reumatismo poliarticular agudo y gestacio-
nes ulteriores. Bs As, 1934 (folleto). Taquini, A C y F C Arrillaga, “Fisiopatogenia de la cianosis en los tu-
mores del mediastino”; en: Archivos Uruguayos de Medicina, Cirugía y
Taquini, A C y F C Arrillaga. Fisiopatogenia de la cianosis en los tumo- Especialidades. Uruguay, 1934, vol. V. Y en: Quinto Congreso Nacional
res del mediastino. Bs As, 1934 (folleto). de Medicina. Rosario, 1934, vol. IV.

Taquini, A C y A H Roffo, “Modificaciones electrocardiográficas pro- Taquini, A C y M L Pérez, “Reumatismo poliarticular agudo y gestacio-
ducidas por la aplicación de ondas cortas”; en: Revista de la Sociedad nes ulteriores”; en: La Prensa Médica Argentina, 1934, vol. XXI.
Argentina de Biología. Bs As, 1934, vol. X (y folleto).
Taquini, A C y A H Roffo, “Modificaciones electrocardiográficas produci-
Taquini, A C y F C Arrillaga: “Fisiopatogenia de la cianosis en los tu- das por la aplicación de ondas cortas”; en: Boletín del Instituto de Medicina
mores del mediastino”; en: Revista de la Sociedad Argentina de Biolo- Experimental para el Estudio y Tratamiento del Cáncer. Bs As, 1934, vol. XI.
gía, 1934, vol. X y en: La Semana Médica, 1934 (II).
Taquini, A C y F C Arrillaga, “Soulévement du hile droit Dans les gran-
Taquini, A C y F C Arrillaga. Soulévement du hile droit Dans les gran- des dilatations de l’oreillette gauche”; en: La Semana Médica, 1934 (I).
des dilatations de l’oreillette gauche. Bs As, 1934 (folleto).
Taquini, A C; F de B Otero y M L Pérez, “Capilarografía en el curso de ges-
Taquini, A C y F C Arrillaga. Battement thoracique universal. Nouvel tación”; en: Revista de la Asociación de Médicos del Hospital T. de Alvear,
élément de diagnostic pour les aneurismas de l’aorte retrocardiaque. 1934 (III). Y, en: Revista Médica de Rosario. Rosario, 1934, vol. XX, n° IV.
Bs As, 1934 (folleto). También, en: Quinto Congreso Nacional de Medicina. Rosario, 1934, vol. V.
Taquini, A C y M L Pérez, “La presión media dinámica en el estado 1937
puerperal fisiológico”; en: Quinto Congreso Nacional de Medicina. Ro- Taquini, A C. Pulso esofágico normal. Bs, As, 1937 (folleto).
sario, 1934, vol. V.
Taquini, A C. Los ruidos cardiacos normales por vía esofágica. Bs As,
Taquini, A C y M L Pérez, “Reumatismo poliarticular agudo y gestaciones 1937 (folleto).
ulteriores”; en: Quinto Congreso Nacional de Medicina. Rosario, 1934, vol. V.
Taquini, A C, “Ruidos esofágicos en el bloqueo completo aurículo ven-
Taquini, A C y F C Arrillaga, “Comportamiento hilear en las afecciones tricular y en el aleteo auricular”; en: Revista de la Sociedad Argentina
cardiovasculares”; en: Quinto Congreso Nacional de Medicina. Rosa- de Biología y sus filiales la Sociedad de Biología de Rosario y la Socie-
90 91
rio, 1934, vol. IV. dad de Biología de Córdoba. Córdoba, 1937, vol. XIII.

1935 Taquini, A C, “Pulso esofágico normal”; en: Revista de la Sociedad Ar-


Taquini, A C y F C Arrillaga, “Disociaciones aurículo-ventriculares gentina de Biología y sus filiales la Sociedad de Biología de Rosario y
transitorias; en: Revista de la Asociación de Médicos del Hospital T. la Sociedad de Biología de Córdoba, 1937, vol. XIII.
de Alvear, 1934 (III). Y en: Revista Argentina de Cardiología, 1935 (I).
Taquini, A C, “Los ruidos cardíacos normales por vía esofágica”; en: Re-
Taquini, A C y E Braun Menéndez, “Constancia del ruido auricular vista de la Sociedad Argentina de Biología y sus filiales la Sociedad de
por auscultación o inscripción esofágica”; en: Revista de la Sociedad Biología de Rosario y la Sociedad de Biología de Córdoba, 1937, vol. XIII.
Argentina de Biología, 1935, vol. XI.
1938
Taquini, A C y F C Arrillaga, “Comportamiento hilear de las afecciones Taquini, A C. Producción de sustancias vasocontrictora renal en diver-
cardiovasculares. Estudio radiológico”; en: Revista Médica Latinoame- sas circunstancias. Bs As, 1938, 1 vol. (inédito).
ricana, 1935, vol. XX.
Taquini, A C. Liberación de la sustancia hipertensora en el riñón com-
1936 pletamente isquemiado. Primer trabajo de adscripción. Bs As, 1938.
Taquini, A C. Exploración del corazón por vía esofágica. Tesis de doc-
torado en medicina. Bs As, 1936, 1 vol. Taquini, A C; J C Fasciolo y B A Houssay. The blood-pressure raising
secretion of the ischaemic kidney. Chicago, 1938 (folleto).
Taquini, A C “Evolución y pronóstico de las miocarditis agudas”; en:
Actualidades Médicas. Bs As, 1936, vol. V, n° 57. Taquini, A C; J C Fasciolo y B A Houssay, “La secreción hipertensora
del riñón esquemiado; en: Libro de oro dedicado al Dr. Mariano R.
Taquini, A C. Exploración del corazón por vía esofágica. Bs As, El Castex, con motivo de sus bodas de plata. Bs As, 1938.
Ateneo, 1936.
Taquini, A C, B A Houssay y J C Fasciolo, “Mecanismo de la hipertensión Taquini, A C; B A Houssay; E Braun Menéndez y J C Fasciolo, “Action
arterial de origen renal”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1938, vol. V. hypertensive du rein ischémié”; en: La Prensa Médica, 1939.

Taquini, A C, “A propósito de características poco comunes en un caso k Una década de publicaciones, donde co-firma con Arrillaga, Mor-
de disociación auriculoventricular permanente”; en: Revista Argenti- daglia119 y su grupo de trabajo. No faltan lo que lo asocian a Houssay.
na de Cardiología, 1938, vol. V. Predominan las revistas locales (La Semana Médica, La Prensa Médica
Argentina, del Hospital T. de Alvear, de Biología, de Cardiología). Partici-
Taquini, A C. “Acción hipertensora del riñón aneciado”; en: Revista pa de congresos locales. Hay escritos en francés.
Argentina de Cardiología, 1938, vol. V.
92 93
1940
Taquini, A C; F C Arrillaga y C Donovan, “Diverticulo del pericardio”; Taquini, A C. Estudio comparativo de la acción de la efetonina en suje-
en: Revista Argentina de Cardiología, 1938, vol. V. tos normales e hipertensos. Bs As, 1940, 1 vol. (inédito)

Taquini, A C; F C Arrillaga y C Donovan, “Diverticule du pericarde”; Taquini, A C; B A Houssay y J C Fasciolo, “Mecanismo de la hiperten-
en: Archives des Maladies du Coeur et des Vaisseaux. Francia, 1938, sión arterial”; en: Acción Médica, 1940, vol. X.
vol. XXXI, n° 235.
Taquini, A C, “The production of a pressor substance by the totally ische-
Taquini, A C y B A Houssay, ”Especificidad de la acción vasocons- mic kidney”; en: The American Heart Journal, St Louis, 1940, vol. XIX.
trictora de la sangre venosa del riñón isquemiado”; en: Revista de la
Sociedad Argentina de Biología y sus filiales la Sociedad de Biología de Taquini, A C, “The esophageal pulse under normal and abnormal con-
Rosario y la Sociedad de Biología de Córdoba, 1938, vol. XIV. ditions”; en: The American Heart Journal, St Louis, 1940, vol. XX.

Taquini, A C, “Los ruidos cardíacos por vía esofágica”; en: Sexto Con- Taquini, A C y L de Soldati, “Disfunción cardiovascular por carencia
greso Nacional de Medicina. Actas y Trabajos. Córdoba, 1938, vol. I. de vitamina B. Una forma clínica de beriberi cardíaco”; en: Revista
Argentina de Cardiología, 1940, vol. VII.
Taquini, AC; J C Fasciolo y B A Houssay, “Mecanismo de la hiperten-
sión arterial neurógena; en: Sexto Congreso Nacional de Medicina. Ac- Taquini, A, “A propósito de la onda RIII alta en los electrocardiogra-
tas y Trabajos. Córdoba, 1938, vol. II. mas con complejo ventricular de tipo izquierdo”; en: Revista Argenti-
na de Cardiología, 1940, vol. VII.
1939
Taquini, A C; B A Houssay y J C Fasciolo, “Mecanismo de la hiper- 119
Médico patólogo. Sería presidente del Consejo Nacional de Educación, en los inicios del peronis-
tensión arterial neurógena”; en: Livro de Homenagem aos profesores mo. Un “socialcristiano, con interese nacionales”, al decir de AdrianaPuiggrós (Qué pasó en la edu-
cación argentina. Breve historia desde la conquista hasta el presente. Buenos Aires, Galerna, 2006).
Alvaro e Miguel Ozorio de Almeida. Río de Janeiro, 1939.
1941 Taquini, A C, “Radiología del aparato cardiovascular”; Conferencias
Taquini, A C y F C Arrillaga, “Chasquido de apertura de las sigmoideas de Cardiología dictadas en el Círculo Médico durante el año 1941; en:
pulmonares”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1941, vol. VIII. Revista Médica de Córdoba, 1942 (suplemento).

Taquini, A C, “A propósito de consideraciones sobre un síndrome Lib- 1942


man-Sacks (lupus eritematoso diseminado)”; en: Revista Argentina de Taquini, A C. Radiología del aparato cardiovascular. Bs As, 1942, 1 vol.
Cardiología, 1941, vol. VIII. (inédito).

Taquini, A C, “Pararritmia auricular con QRS ancho y mellado”; en: Taquini, A C. La disnea en la insuficiencia cardíaca izquierda. Bs As,
94 95
Revista Argentina de Cardiología, 1941, vol. VIII. 1942, 1 vol. (inédito).

Taquini, A C, “El electro-cardiograma en la enfermedad de Chagas ex- Taquini, A C, J R E Suárez y J C Fasciolo, “Capacidad funcional en la
perimental”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1941, vol. VIII. estenosis mitral”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1942, vol. IX.

Taquini, A C, “Significado del servicio médico-social (relato oficial)”, Taquini, A C; L F Leloir; J C Muñoz; E Braun Menéndez y J C Fasciolo,
en: Jornadas de la Asistencia Social del Cardíaco. Bs As, 1941. ”La formación del hipertensinógeno”; en: Revista Argentina de Car-
diología, 1942, vol. IX.
Taquini, A C, “A propósito de los efectos inmediatos de los diuréticos
mercuriales sobre el volumen sanguíneo en el edema cardíaco”; en: 1943
Revista Argentina de Cardiología, 1941, vol. VIII. Taquini, A C; E Braun Menéndez; J C Fasciolo; L F Leloir y J C Muñoz.
Hipertensión arterial neurógena. Bs As, El Ateneo, 1943.
Taquini, A C y F C Arrillaga, “Endocarditis maligna consecutiva a ex-
tracciones dentarias”; en: La Revista de Medicina y Ciencias Afines, Taquini, A C; M Mordeglia; H Taquini y F C Arrillaga. Diagnóstico
1941, vol. III. radiológico de las pericarditis (pericarditis segmentaria). Santiago de
Chile, 1943 (folleto).
Taquini, A C, “Líquido extracelular”; en: Medicina. Bs As, 1941, vol. II.
Taquini, A C; J C Lascano González y F C Arrillaga, “Un caso de pe-
Taquini, A C, “Estudio comparativo de la acción de la efetonina en sujetos riarteritis nudosa de evolución favorable”; en: Medicina, 1943, vol. III.
normales e hipertensos”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1941, vol. VIII.
Taquini, A C; L de Soldati y F C Arrillaga, “Consideraciones acerca
Taquini, A C y E Braun Menéndez, “Liberación de la renina por el ri- de la muerte repentina”; en: Revista de la Asociación Médica Ar-
ñón totalmente isquemiado”; en: Revista de la Sociedad Argentina de gentina. Bs As, 1942, vol. LVI. También en: Revista Médica Vera-
Biología, 1941, vol. XVII. cruzana, 1943, vol. XXIII.
Taquini, A C y L de Soldati, “Adelantos en medicina. La muerte repen- 1944
tina”; en: Medicina, 1943, vol. III. Taquini, A C, “Significado del servicio médico-social”; en: Revista Ar-
gentina de Reumatología. Bs As, 1944, vol. VIII.
Taquini, A C; M Mordeglia; F C Arrillaga y otros, “Diagnóstico radioló-
gico de las pericarditis (pericarditis segmentarias)”; en: Revista Médi- Taquini, A C, “A propósito de mecanismo del reforzamiento del pri-
ca de Chile, 1943, vol. LXXI. mer ruido cardíaco en el bloqueo completo auriculoventricular”; en:
Revista Argentina de Cardiología, 1944, vol. XI.
Taquini, A C; E Braun Menéndez; J C Fasciolo; L F Leloir y J M Muñoz,
“Método de medición de la renina humana”; en: Revista de la Socie- Taquini, A C; J C Fasciolo y J R E Suárez, “La acción de la atropina
96 97
dad Argentina de Biología, 1943, vol. XIX. sobre el volumen minuto cardíaco”; en: Revista Argentina de Cardio-
logía, 1944, vol. XI.
Taquini, A C; E Braun Menéndez; J C Fasciolo; L F Leloir y J M Muñoz,
“Relaciones entre la hipertensina y pepsitensina”; en: Revista de la Taquini, A C, “Discurso pronunciado en el acto inaugural del Centro
Sociedad Argentina de Biología, 1943, vol. XIX. de Investigaciones Cardiológicas-Fundación Virginio F. Grego”; en:
Boletín Oficial de la Facultad de Ciencias Médicas. 1944, vol. III. Tam-
Taquini, A C, “A propósito de potenciales de acción del esbozo cardía- bién en: Revista de la Universidad de Buenos Aires, 1944, vol. II.
co de embriones de pollo y de rata cultivados in vitro”; en: Revista de
la Sociedad Argentina de Biología, 1943, vol. XIX. Taquini, A C, “Modificaciones circulatorias producidas por los anes-
tésicos”; en: Revista de la Asociación Médica Argentina, 1944, vol.
Taquini, A C, “A propósito de mecanismo del choque traumático ex- LVIII. También en: Boletines y Trabajos de la Sociedad Argentina de
perimental”; en: Revista de la Sociedad Argentina de Biología, 1943, Cirujanos, 1944. Y, en: Revista Argentina de Anestesia y Analgesia,
vol. XIX. 1944, vol. VI, n° 4.

Taquini, A C; E Braun Menéndez; J C Fasciolo; L F Leloir y J M Muñoz, 1945


“Medición del hipertensinógeno”; en: Revista de la Sociedad Argenti- Taquini, A C, “Miocarditis aislada o intersticial de Fiedler”; en: Medi-
na de Biología, 1943, vol. XIX. cina, 1945, vol.V.

Taquini, A C, “A propósito de “El primer ruido cardíaco y el soplo pre- Taquini, A C y J R E Suárez, “Modificaciones respiratorias y circulato-
sistólico en la estrechez mitral con fibrilación aurícular”; en: Revista rias en los aneurismas arteriovenosos; en: Medicina,1945, vol. V.
Argentina de Cardiología, 1943, vol. X.
Taquini, A C y A Villamil, “La producción médica argentina. Cardiolo-
Taquini, A C; L de Soldati y F C Arrillaga, “Consideraciones acerca de la gía”; en: Medicina, 1945, vol. V.
muerte repentina”; en: Revista Médica Veracruzana, 1943, vol. XXIII.
Taquini, A C,” Tratamiento de la fibrilación y del aleteo auriculares con clo- Taquini, A C. Antecedentes, títulos y trabajos, presentados en la Fa-
rihidrato de fagarina”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1945, vol. XII. cultad de Ciencias Médicas para el concurso de profesor Adjunto de
Clínica Médica. Bs As,1946 (folleto).
Taquini, A C; B B Lozada yM E García Campo, “Interferencia de dos
ritmos con los caracteres del síndrome de Wolff-Parkinson-White; en: 1947
Revista Argentina de Cardiología, 1945, vol.XII. Taquini, A C, “El empleo de tiouracilo en las insuficiencias cardíacas y
angina de pecho”; en: Medicina,1947, vol. VII.
Taquini, A C. Antecedentes, títulos y trabajos, presentados en la Fa-
cultad de Ciencias Médicas para el concurso de profesor Adjunto de Taquini, A C; J R E Suárez y B ELozada, “Las funciones respiratoria y
98 99
Clínica Médica. BsAs, 1945 (folleto). circulatoria en los tricuspideos”; en: Medicina,1947, vol.VII.

1946 Taquini, A C,“Las respuestas presoras en la hipertensión arterial.


Taquini, A C, “Fagarina. Una nueva droga para el tratamiento de las Factores que la influencian”; en: Revista Argentina de Cardiología,
arritmias”; en: Segundo Congreso Interamericano de Cardiología. Mé- 1947, vol. XIII.
xico, 1946, vol.I.
Taquini, A C, AYodicey otro, “Efecto de la distensión vesicular sobre
Taquini, A C,“Insuficiencia cardíaca en la enfermedad tricuspidea”; en: el corazón sano con infarto de miocardio agudo y crónico experimen-
Segundo Congreso Interamericano de Cardiología. México, 1946, vol. II. tal”; en: Revista Argentina de Cardiología,1947, vol. XIV.

Taquini, A C, “El valor de las pruebas presoras en la hipertensión”; en: Taquini, A C yJ R E Suárez, “Atresia la pulmonar conductus arteriosus per-
Segundo Congreso Interamericano de Cardiología. México, 1946, vol. III. meable, sin cianosis”; en: Revista Argentina de Cardiología,1947, vol. XIV.

Taquini, A C,“Adaptaciones circulatorias en el síndrome de Ayerza Taquini, A C y J CFasciolo, “El papel de la renina circulante en la hiper-
cardíacos negros”; en: Segundo Congreso Interamericano de Cardiolo- tensión arterial”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1947, vol.XIV.
gía. México, 1946, vol. III.
Taquini, A C. Antecedentes, títulos y trabajos, presentados en la Facultad
Taquini, A C; B B Lozada yM E García Campo,“Frecuencia de las le- de Ciencias Médicas para el concurso de profesor adjunto de Clínica
siones de la válvula tricúspide en las cardiopatías reumáticas”; en: Médicas. Bs As, 1946 (actualizado para presentarse en 1947)(folleto).
Medicina, 1946, vol VI.
Taquini, A C yJ C Fasciolo,“Métodos para el reconocimiento de peque-
Taquini, A CyB B Lozada, “El diagnóstico clínico de las afecciones de ñas cantidades de renina”; en: Revista de la Sociedad Argentina de
la válvula tricúspide”; en: Medicina,1946, vol.VI. Biología, 1947, vol. XXIII.
1948 Taquini, A C y J C Fasciolo, “Un método para la estimación de la reni-
Taquini, A C; J R E Suárezy J MGonzález Fernández, “Las funciones na en los tejidos”; en: Medicina, 1949, vol. IX.
circulatoria y respiratoria en la pericarditis constrictiva”; en: Medici-
na, 1948, vol. VIII. Taquini, A C y A Villamil, “Modificaciones del volumen sanguíneo
determinadas por la simpaticectomía tóracolumbar (smithwick) en
Taquini, A C; J R E Suárezy J M González Fernández, “Las funciones hipertensos; en: Medicina, 1949, vol. IX.
circulatoria y respiratoria en la pericarditis constrictiva”; en: Medici-
na, 1948, vol. VIII. Taquini, A C, J R E Suárez y A Villamil, “Las funciones circulatoria y
respiratoria en la policitemia vera”; en: Medicina, 1949, vol. IX.
100 101
Taquini, A C y B B Lozada, “Corazón pulmonar crónico con y sin in-
suficiencia cardíaca. Funciones respiratoria y circulatoria”; en: Medi- Taquini, A C, “Cor pulmonale subagudo broncógeno”; en: Medicina,
cina, 1948, vol. VIII. 1949, vol. IX.

Taquini, A C, “Reflejos cardiorrespiratorios”; en: Medicina,1948, vol. VIII. Taquini, A C; J R E Suárez; J M González Fernández y J Verdaguer
Arriaga, “Fisiopatogenia del corazón pulmonar subagudo broncóge-
Taquini, A C; A C Taquini (h); J R ESuárez y J González Fernández,“Las no”; en: Medicina, 1949, vol. IX.
funciones circulatoria y respiratoria en la pericarditis constrictiva”;
en: Medicina, 1948, vol. VIII. k Tiene publicaciones en revistas del exterior y en las nacionales: Medi-
cina (nacida en 1939), Argentina de Cardiología, de la Sociedad de Biolo-
Taquini, A C y A Villamil, “La producción médica argentina. Cardiolo- gía. Co-firma con frecuencia con Villamil y los miembros de su equipo de
gía (1945)”; en: Medicina, vol.IX. trabajo. Participa de congresos internacionales. Hay textos en inglés.

1949 1950
Taquini, A C; J C Fasciolo; H Chiodi y J R E Suárez, “Mecanismos de Taquini, A C, “Hipertensión arterial. Clínica y tratamiento médico”;
algunas adaptaciones cardiorrespiratorias en la anoxia crónica”; en: en: El Día Médico. Bs As, 1950, vol. XXII.
Medicina, 1949, vol. IX.
Taquini, A C, “Discurso pronunciado en el sepelio de los restos del
Taquini, A C y J C Fasciolo,“Isquemia renal completa y contenido de Profesor Dr. Francisco Arrillaga”; en: La Semana Médica, 1950 (II).
la renina renal”; en: Medicina, 1949, vol. IX.
Taquini, A C, “Hipertensión arterial. Clínica y tratamiento quirúr-
Taquini, A C y J C Fasciolo,“Acción de la isquemia incompleta sobre el gico”; en: Actas del Séptimo Congreso Internacional de Cirugía.
contenido de la renina del riñón”; en: Medicina, 1949, vol. IX. Bs As, 1950 (I).
Taquini, A C; J C Fascioloy D Fernández Luna, “EL lugar de formación Taquini, A C; J R E Suárez y J M González Fernández, “Modificaciones
de la renina dentro del riñón”; en: Medicina, 1950, vol. X. circulatorias provocadas por la simpaticectomía en la hipertensión
arterial. Modificaciones del volumen minuto cardíaco, presión arterial
Taquini, A C y J C Fasciolo, “Acción de la isquemia parcial sobre el con- y resistencia periférica”; en: Medicina, 1951, vol. XI.
tenido de renina de riñones denervados o injertados”; en: Medicina,
1950, vol. X. Taquini, A C y J F González Fernández, “The cardiac output in diffe-
rent stages of chronic cor pulmonale”; en: Acta Physiologica Latinoa-
Taquini, A C, “El tratamiento quirúrgicola hipertensión arterial”; en: mericana, 1951, vol. 1, n° 3 (con ilustraciones y bibliografía).
Medicina, 1950, vol. X (con ilustraciones).
102 103
Taquini, A C y J M González Fernández,“The factors envolved in the
Taquini, A C, “El papel de los nervios en la formación de la renina del maintenance of the oxygen tension of the tissuesin patients with
riñón”; en: Medicina,1950, vol. X. chronic cor pulmonale”; en: Acta Physiologica Latinoamericana, 1951,
vol. 1, n° 3 (gráficos y bibliografía).
Taquini, A C. Antecedentes, títulos y trabajos, presentados en la Facul-
tad de Ciencias Médicas para el concurso de profesor titular de Clínica 1952
Médica. Bs As, Talleres Gráficos La Prensa Médica Argentina, 1950 Taquini, A C, “El electrocardiograma en el corazón pulmonar crónico
(folleto, 23 p.). (i). Su correlación con el cuadro clínico”; en: Medicina,1952, vol. XII
(con cuadros).
1951
Taquini, A C, Corazón pulmonar. Bs As, 1951 (tesis de profesorado). Taquini, A C; RDonaldson; J M González Fernándezy E S Ballina, “El
UBA, FCM (dactilografiado). electrocardiograma en el corazón pulmonar crónico (II). Su correla-
ción con el grado de anoxemia”; en: Medicina,1952, vol. XII (con ilus-
Taquini, A C y C Donovan, “Corazón pulmonar crónico (I). Corazón traciones).
pulmonar crónico sin anoxemia”; en: Medicina, 1951, vol. XI.
Taquini, A C; B B Lozada yB Furman, “Cardiopatía chagásica crónica”;
Taquini, A C, J R E Suárez, J M González Fernándezy J Verdaguer en: Medicina, 1952, vol. XII.
Arriaga, “Corazón pulmonar crónico (II).Corazón pulmonar crónico
con anoxemia, sin insuficiencia cardíaca”; en: Medicina, 1951, vol. XI. Taquini, A C, Corazón pulmonar crónico y subagudo. Bs As, El Ateneo,1952.

Taquini, A C; J R E Suárez; J MGonzález Fernándezy J Verdaguer 1953


Arriaga, “Corazón pulmonar crónico (III). Corazón pulmonar crónico Taquini, A C, Informe al señor Decano de la misión que se me encomendó,
con anoxemia, con insuficiencia cardiaca”; en: Medicina, 1951, vol. XI. sobre la administración hospitalaria de las Escuelas de Medicina de la Uni-
versidades de Estados Unidos de Norteamérica”. Bs As,1953 (dactilografiado).
Taquini, A C; S A Plesch; T A Capris y B N Badano,“Eosinófilos y linfo- 1955
citos en la hipertensión arterial”; en: Medicina, 1953, vol. XIII. Taquini, A C, “Hipertensión pulmonar”; en: Medicina, 1955, vol. XV
(gráficos).
Taquini, A C y B BLozada,“Cardiopatía reumática y corazón pulmo-
nar”; en: Medicina, 1953, vol. XIII. Taquini, A C y T A Capris, “Simpaticectomía en la enfermedad hipertensi-
va (I). Modificaciones tensionales”; en: Medicina, 1955, vol. XV (gráficos).
Taquini, A C,“Estenosis mitral con cor pulmonale”; en: Medicina,1953,
vol. XIII (con ilustraciones). Taquini, A C y T A Capris, “Simpaticectomía en la enfermedad hiper-
tensiva (II). Modificaciones cardiovasculares”; en: Medicina,1955, vol.
104 105
Taquini, A C, “La formación del médico”; en: Ciencia e investigación. XV (cuadros).
Revista patrocinada por la Asociación Argentina para el Progreso de
las Ciencias. Bs As,1953, t° IX, n° 9. Taquini, A C, “Dr. Oscar Orías. Falleció el 4 de junio de 1955 en Córdoba.
Nota necrológica biográfica”; en: Medicina, 1955, vol. XV (fotografía).
Taquini, A C, “Interacciones quirúrgicas de la estenosis mitral”: en: El
Día Médico, 1953, vol. XXV. Taquini, A C; T A Caprisy S A Plesch, “Medicación de la enfermedad
hipertensiva (I) Modificaciones de la presión arterial”; en: La Prensa
1954 Médica Argentina, 1955, vol. XLII (gráficos).
Taquini, A C; S A Plesch;A Sandor; T A Capris y B N Badano, “Pruebas
de función adrenal en la hipertensión evolutiva”; en: Medicina,1954, Taquini, A C; T ACapris yS A Plesch, “Medicación de la enfermedad
vol. XIV(gráficos). hipertensiva (II) Modificaciones clínicas”; en: La Prensa Médica Ar-
gentina, 1955, vol. XLII (gráficos).
Taquini, A C, “Fisiopatogenia y clínica de la estenosis mitral desde el
punto de vista clínico quirúrgico”; en: Vigésimo Congreso Argentino Taquini, A C;J Diez;A SIntrozzi; J C Etchevesy TPadilla, “Trata-
de Cirugía. Bs As, 1954 (I). miento de la hipertensión arterial”; en: El Día Médico. Bs As,1955,
vol. XXVII (ilustraciones).
Taquini, A C; F E Tricerri; B B Lozada; F Donato; R Donaldsony A M
Bengolea, “Estenosis mitral. Complicaciones operatorias y posopera- 1956
torias inmediatas en cien enfermos sometidos a tratamiento quirúrgi- Taquini, A C, “El papel de la esclerosis coronaria en la cardiopatía hi-
co”; en: La Prensa Médica, 1954, vol. XLI. pertensiva”; en: Medicina,1956, vol. XVI (gráficos).

Taquini, A C. El corazón pulmonar. Bs As, El Ateneo, 1954. Taquini, A C; A Agresty J E Rodo, “Estudio de la función cardiocircu-
latoria y hepática con bromosulfaleína” (Primera Parte); en: Medicina,
1956, vol. XVI (gráficos).
Taquini, A C; A Agresty J E Rodo, “Estudio de la función cardiocircula- Taquini, A C, “Hemodinamia de la insuficiencia tricúspidea”; en: Con-
toria y hepática con bromosulfaleína” (Segunda Parte); en: Medicina, greso Argentino de Cirugía. Bs As, 1958, fasc. II (29).
1956, vol. XVI (gráficos).
1959
Taquini, A C; A M Bengolea y C A Aslan,“Valoración electrocardio- Taquini, A Cy J D Fermoso,“Sobrecarga experimental aguda del ven-
gráfica del bifosfato de trinitrato de trietanolamina en la angina de trículo derecho, por J D Fermoso, P Aramendía y A C Taquini”; en:
pecho”; en: Medicina, 1956, vol. XVI (gráficos). Congreso Argentino de Cirugía. Bs As, 1959.

Taquini, A C. Antecedentes, títulos y trabajos, presentados para optar Taquini, A C y P Aramendía,“Capacidad y elasticidad del lecho vas-
106 107
al cargo de profesor titular de la Tercera Cátedra de Clínica Médica. Bs cular pulmonar, por P Aramendía, J D Fermoso y A C Taquini”; en:
As, Imprenta Parra Hnos., marzo 1956 (folleto, 29 p.). Congreso Argentino de Cirugía. Bs As,1959.

1957 Taquini, A C y A J Roncoroni (Colab.), “Central blood volumen in ex-


Taquini, A C, “Primer Congreso Latinoamericano de Neurología. Pri- cersise in normal subjets”; en: Acta Physiologica Latinoamericana,
mer tema oficial: hipertensión arterial y su repercusión en el sistema 1959, vol. 9, n° 55-65.
nervioso. Fisiología de los accidentes cerebrales en la hipertensión
arterial”; en: Orientación Médica. Bs As,1957, vol. VI. Taquini, A C, “Influence of postural changes on ammonia excretion
by the kidney in ammonium chloride loading”; en: Acta Physiologica
Taquini, A C; A J Fernández Mooresy R Donaldson, “La presión arterial Latinoamericana, 1959, vol. 9.
pulmonar en las cardiopatías congénitas con shunt de izquierda a de-
recha”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1957, vol. XXIV (gráficos). k Publica en Medicina, en Acta Physiologica Latinoamerica, en la Ar-
gentina de Cardiología y, ha dado comienzo, su posterior larga presen-
1958 cia en Ciencia e Investigación (nacida enenero de 1945). Participa de
Taquini, A C; J DFermoso y PAramendia, “Hemodinamia de la insuficiencia congresos locales e internacionales.
tricuspidea”; en: Revista Argentina de Cardiología, 1958, vol. XXV, n° 4 (gráfico).
1960
Taquini, A C. Antecedentes, títulos y trabajos, presentados en la Fa- Taquini, A C, “Experiencia personal en residencias en clínica médica”;
cultad de Ciencias Médicas para el concurso de profesor adjunto de en: Revista de la Asociación Médica Argentina, 1960, vol. 74, n° 3.
Cardiología. Bs As,1958 (folleto, 30 p.).
Taquini, A C y J Fermoso (Colab.), “Cateterismo izquierdo a través del tabique
Taquini, A C, “Comportamiento del volumen de “sangre central” y del interauricular”; en: Congreso Argentino de Cirugía. Bs As, 1960, vol. II (31).
volumen minuto en enfermos con valvulopatía mitral en reposo y en
ejercicio”; en: Congreso Argentino de Cirugía. Bs As, 1958, fasc. II (29).
1961 pulmonary artery with referente to aortic constriction on performan-
Taquini, A C y T A Capris, “Efectos de la guanetidina (SO-5864) en sujetos ce of the right ventricule”; en: Acta Physiologica Latinoamericana,
hipertensos”; en: La Prensa Médica Argentina, 1961, vol. XLVIII, n° 12. 1963, vol. 13, n° 3.

Taquini, A C, “Los estudios fisiológicos en la Argentina”; en: Revista Taquini, A C (y Colab.),“Changes in cardiac output and total periphe-
Universidad de Buenos Aires, 1961, vol. 6, n° 1. rals resistance produced by pithing in renal hypertensive dogs”; en:
Acta Physiologica Latinoamericana, 1963, vol. 13, n° 4.
Taquini, A C, “El médico investigador en la investigación clínica”; en:
Revista Asociación Médica Argentina. Bs As, 1961, vol.75, n° 5. Trabajo Taquini, A C, “Nota necrológica biográfica del Dr. Carlos J. Wiggers”;
108 109
presentado en el: Tercer Congreso de Educación Médica. Bs As,1960. en: Revista Sociedad Argentina de Biología,1963, vol. XXXIX, n° 5-8.

1962 Taquini, A C, “Muco y glicoproteínas séricas en la cardiopatía chagási-


Taquini, A C y M F Villamil, “The infuence of desoxycorticosterone on ca crónica”; en: Medicina, 1963, vol. 23, n° 1.
water and solote excretion in crhonic renal failure”; en: Acta Physiolo-
gica Latinoamericana, 1962, vol. 12, n° 2. Taquini, A C y A Bollini, “Estenosis de la arteria renal en la hiperten-
sión arterial”; en: Medicina, 1963, vol. 23, n° 3.
Taquini, A C y T A Capris, “Efectos del tosilato de bretillo ensujetos
hipertensos. Acción comparada con la guanetidina”; en: La Prensa Taquini, A C y J D Fermoso (Colab.),”Estimación del volumen sangui-
Médica Argentina, 1962, vol. XLIX, n° 46. neo pulmonar mediante curvas de disolución con T-1824”; en: Medi-
cina, 1963, vol. 23, n° 4.
1963
Taquini, A C y N Yetati (Colab.), “Renal circulatory effects of a tiophanium Taquini, A C, “La investigación y el gobierno”; en: Ciencia e Investiga-
derivative”; en: Acta Physiologica Latinoamericana, 1963, vol. 13, n° 1. ción, 1963, t° 19, n° 10.

Taquini, A C y P Aramendia (Colab.), “Response of the pulmonary Taquini, A C (y Colab.). Fisiología. Manual de mostraciones, circula-
circulation to infusión of norepinephrine and isoproterenol”; en: Acta torio, respiratorio, riñón y medio interno, neurofisiología. Bs As, Eude-
Physiologica Latinoamericana, 1963, vol.13, n°1. ba,1963 (segunda edición en 1967).

Taquini, A C, “Angiotensin tachyphylaxis in the rats”; en: Acta Physio- 1964


logica Latinoamericana, 1963, vol. 13, n° 2. Taquini, A C y P Blaquier, P, “Hemodynamic mechanism by which
renal transplante lower the blood pressure of hypertensive animals”;
Taquini, A C y P Aramendia (Colab.),“Influence of venous return on en: Acta Physiologica Latinoamericana, 1964, vol. 14, n° 2.
intraventricular pressure, changes induced by parcial occlusion of the
Taquini, A C y S A Plesch (Colab.), “Ensayo de una medicación anti- Taquini, A C; “La investigación en la Argentina”; en: Ciencia e Investi-
coagulante por vía parenteral con warfarina sódica”; en: Revista Ar- gación, 1966, t° 22, n° 11.
gentina de Cardiología, 1964, vol. XXXI, n°3.
Taquini, A C, “A propósito de la nueva ley universitaria”; en: Ciencia e
Taquini, A C, “Emigración de científicos”; en: Ciencia e investigación, investigación, 1966, t° 22, n° 11.
1964, t° 20, n° 6.
1967
Taquini, A C, “Residencias en cardiología”; en: Revista Asociación Mé- Taquini, A C; N Bassoy A C Taquini (h), “Catecolaminas en la hiperten-
dica Argentina, 1964, vol. 78, n° 7. sión”; en: Medicina, 1967, vol. XXVII, n° 4.
110 111

Taquini, A C, “¿Cumple la Universidad sus fines?”; en: Universidad Taquini, A C; NYetatiy otro, “Chloride content and distribution in ar-
Nacional del Litoral. Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Santa tery wall at diferent external potassi concentrations”; en: Acta Physio-
Fe, Biblioteca (Temas de Pedagogía Universitaria. Serie 5, 1964). logica Latinoamericana, 1967, vol. 17, n° 4.

Taquini, A C y S Blum de Sogwarcz, “Variaciones hemodinámicas en Taquini, A C, “La divulgación científica”; en: Ciencia e investigación,
el embarazo normal”; en: Medicina, 1964, vol. 24, n° 2. 1967, t° 23, n° 3.

1965 Taquini, A C, “Las reuniones científicas; sus motivaciones”; en: Cien-


Taquini, A C y A J Fernández Moores, “Hiperaldosteronismo primario. cia e investigación, 1967, t° 23, n° 11.
Estudio clínico funcional”; en: Medicina, 1965, vol. 25, n° 3.
Taquini, A C, “Una mirada al clima científico de 1967”; en: Ciencia e
Taquini, A C, “Fondo universitario para la investigación”; en: Ciencia investigación, 1967, t° 23, n° 12.
e investigación, 1965, t° 21, n° 1.
1968
Taquini, A C, “El salario de los investigadores”; en: Ciencia e investiga- Taquini, A C, “Necesidad de una política científica efectiva”; en: Cien-
ción, 1965, t° 21, n° 6 1966. cia e Investigación, 1968, t° 24, n° 1.

Taquini, A C, “Autarquía y política financiera universitaria”; en: Cien- Taquini, A C,“La política del Return”; en: Ciencia e Investigación,
cia e investigación, 1965, t° 21, n° 11. 1968, t°24, n° 6.

1966 Taquini, A C, “Universidades privadas”; en: Ciencia e Investigación,


Taquini, A C, “Nueva encrucijada/La investigación científica”; en: 1968, t° 24, n° 11.
Ciencia e Investigación, 1966, t°22, n° 5.
1969 Taquini, A C, “Organización de la enseñanza y la investigación; la formación
Taquini, A C, “Sus palabras en ocasión de haberle sido otorgado el títu- de los profesores universitarios”; en: Ciencia e Investigación, 1970, t° 26, n° 7.
lo de Honoris Causa por la Universidad Nacional de Córdoba, en aten-
ción a sus altos merecimientos y actuación relevante en el campo de Taquini, A C; R A Gobbee y N L Yeyam,“Effect of acute hypotension
la investigación científica”; en: Ciencia e Investigación, 1969, t°25, n° 6. on kidney concentration ability and excretion in Essentials hyperten-
sion”; en: Medicina, 1970, vol. 30, n° 1.
Taquini, A C, “25 años en la información y promoción de las ciencias”;
en: Ciencia e investigación, 1969, t° 25, n° 11-12. Taquini, A C, “La política científica oficial; reportaje a Alberto C. Ta-
quini”; en: Ciencia Nueva. Bs As, 1970, vol. 1, n° 5.
112 113
Taquini, A C yC M Taquini (y otros), “Acute renal hemodinamics
effects by inhibition of sodium reabsortion; en: Acta Physiologica La- 1971
tinoamericana, 1969, 19, n° 1. Taquini, A C y N Basso (Colab. ), “Effect of bilateral nephrectomy on
the renin activity of blood Wessel walls; en: Acta Physiologica Lati-
Taquini, A C. Factores patogénicos de la hipertensión nefrógena. Bs As, noamericana,1971, vol. 21, n° 1.
Impresora Argentina, 1969 (folleto, 45 p.).
Taquini, A C y N Basso (Colab.), “Effect of kidney on angiotensinogen
k En esta década predominan las publicaciones en Ciencia e Investi- concentration and renin activity in plasma”; en: Acta physiologica la-
gación y hay interés por la pedagogía médica así como por temas gene- tinoamericana, 1971, vol. 21,n° 4.
rales o de divulgación científica. Coincide, en parte, con el período que
es secretario de Ciencia y Técnica. Taquini, A C, “Palabras pronunciadas con motivo de los 80 años de
creación de la Asociación Médica Argentina”; en: Revista de la Asocia-
1970 ción Médica Argentina, 1971, vol. 85, n° 10-11-12.
Taquini, A C y H Adrogué (Colab.), ”Hemodynamic response to hy-
poxia in dogs with special referente to ventilation”; en: Acta Physiolo- Taquini, A C, “Creación de universidades”; en: Ciencia e investigación,
gica Latinoamericana, 1970, vol. 20,n° 1. 1971, t° 27, n° 10.

Taquini, A C y L E Costa (Colab.), “Effect of chronic hypoxia on mio- 1972


globina cytochromes and ubiquinone levels in the rat”; en: Acta Phy- Taquini, A C, “Discurso inaugural/Simposio sobre peptidos vasoacti-
siologica Latinoamericana, 1970, vol. 20, n° 2. vos”; en: Medicina,1972, vol. 32, suplemento n° 1.

Taquini, A C y N Basso (Colab.), “Changes in the renin-angiotensin 1973


system alter bilateral nephrectomy”; en: Acta Physiologica Latinoame- Taquini, A C, “Historia de la cardiología argentina”; en: Boletín de la Aca-
ricana, 1970, vol. 20, n° 4. demia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Bs As, 1973 (1° semestre).
Taquini, A C, “Promoción de la región semiárida chaqueña”; en: Cien- 1979
cia e investigación,1973, t°29, n° 7-10. Taquini, A C, “XX Aniversario de la fundación de la Sociedad Argen-
tina de investigación Clínica. Discurso por el primer presidente de la
Taquini, A C, “Behavior of the rennin in some experimental condi- Sociedad, doctor AlbertoC Taquini”; en: Medicina, 1979, vol. 39, n° 6.
tions”; en: Acta Physiologica Latinoamericana, 1973, vol. 23, n° 6. Tra-
bajo presentado en el: Congreso Latinoamericano de Ciencias Fisioló- Taquini, A C, “Introducción/Hypertension arterial”; en: Medicina,
gicas. Mendoza, 1973 (11). 1979, vol. 39 (supl. 1).

1974 k Comparativamente con la década anterior, ha disminuido el ritmo


114 115
Taquini, A C y L E Costa, “Effect of chronic hypobaric hypoxia on de publicaciones y vuelve a los temas médicos, casi con exclusividad.
ubiquinone levels in heart muscle”; en: Acta Physiologica Latinoame-
ricana, 1974, vol. 24, n° 6. 1980
Taquini, A C, “Hipertensión arterial: los factores etiopatógenicos”; en:
Taquini, A C, “La erosión del suelo”; en: Ciencia e Investigación, 1974, Médico Moderno, 1980, 18, n° 7.
t°30, n° 7-8.
1982
Taquini, A C y H Polidoro, “Oxygen leptake of nervous and muscular Taquini, A C y L E Costa, “Actividad respiratoria de mitocondrias car-
tissues from normal hypertensive rats”; en: Medicina,1974, vol. 34, n° 1. díaca y hepáticas de rata en la hipoxia hipobárica crónica”; en: Medi-
cina,1982, vol. 42, n° 3.
1977
Taquini, A C, “La investigación científica. Metodología”; en: Revista Taquini, A C, “El riñón y la hipertensión esencial”; en: Revista de la
Comahue Médico. General Roca (Río Negro),1977 (julio-agosto). Asociación Médica Argentina, 1982, vol. 95, n° 1.

1978 Taquini, A C, “Avances tecnológicos; su relación con la calidad médi-


Taquini, A C y D Dubner, “Changes in DNA, RNA and protein content ca”; en: Medicina y Sociedad. Bs As, 1982, vol. 5, n° 5-6. Trabajo pre-
of the artery wall of rats subjected to bilateral renal infarction”; en: sentado al: VII Congreso Argentino de Auditoría Médica. Bs As, 12-14
Acta Physiologica Latinoamericana,1978, vol. 28, n° 6. de agosto de 1982.

Taquini, A C y S Kramer, “Participation of the anterior hypothalamus 1984


in the regulation of arterial blood pressure”; en: Acta Physiologica La- Taquini, A C, “Venancio Deulofeu (nota biográfico-necrológica) (1902-
tinoamericana, 1978, vol. 28, n° 6. 1984)”; en: Medicina, 1984, vol. 44.
1985 Cronología sobre el sistema Renina-Angiotesina120
Taquini, A C, “Enseñanza de postgrado en Medicina”; en: Revista de la
Sociedad Argentina de Diabetes, 1985, vol. 19, n° 1. 1836 Richard Bright vincula las lesiones renales con cambios
cardiovasculares.
1987
Taquini, A C, “Houssay y la investigación clínica en la Argentina”; en: 1868 En estudios sobre inflamación de los riñones (nefritis),
Medicina, 1987, vol. 47, n° 6. George Johnson sostuvo que ciertos cambios renales se de-
bían a una impureza de la sangre que también causaba un
Reduce la cantidad depublicaciones. agrandamiento del corazón.
116 117

1993 1872 Frederick A. Mahomed registra la presión arterial elevada,


Taquini, A C, “Ajuste del nivel basal de la presión arterial”; en: Medici- utilizando un primitivo esfigmógrafo. Relacionó un au-
na, 1993, vol. 53, n° 1. mento del tamaño del corazón con la hipertensión debida
a la inflamación de los riñones.
Taquini, A C y J E Ponce Hornos, “Energética del comportamiento
iónico en la contracción muscular cardíaca: aspectos fisiológicos y fi- 1896 Scipione Riva-Rocci describió el primer esfigmomanóme-
siopatológicos”; en: Medicina,1993, vol. 53, n° 5. tro para el registro indirecto de la presión arterial.

1994 1898 Robert Tigerstedt y Per Bergman, del Karolinska Institute,


Taquini, A C, “Homenaje al académico José F. Molfino (1894-1964)”; descubrieron una sustancia presente en el riñón que au-
en: Boletín de la Academia de Medicina de Buenos Aires. Bs As, ANM, mentaba la presión arterial y la llamaron “renina”. Explica-
1994, n° 72 (2° semestre). ron que la asociación entre enfermedad renal y aumento
del tamaño del corazón se debía al incremento de la pre-
1997 sión arterial, producida por la renina.
Taquini, A C, “Presión arterial: sistema renina-angiotensina”; en: Bole-
tín de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires,1997, n° 75 120
Sobre la base indiscutible de un aporte de Nidia Basso, los autores realizaron pequeñas mo-
(2° semestre). dificaciones o agregados.
Nota: Taquini tuvo varios becarios; una, posible a mencionar es Nidia Basso. En una nota (del
20 de marzo de 1957), agradece al Prof. J. Lequime, la invitación que le ha enviado para parti-
Son 283 entradas cipar del World Congress of Cardiology (Bruxelles 14-21 de setiembre de 1958) y le comenta:
“el nuevo embajador de nuestro país en Bruselas es el Dr. Germinal Basso, cuya hija Nidia es una
bioquímica, muy simpática y trabajadora que desea trabajar en Bélgica sobre un tema vinculado
al metabolismo tisular”. Ella trabajará por varias décadas en el Instituto como investigadora del
Conicet y hará una excelente revisión sobre la angiotensina y escribirá el obituario de Taquini
publicados ambos en la conocida revista Hypertension.
Mientras tanto, en Indianópolis, EEUU, Irvine H. Page tra-
1934 Harry Goldblatt idea una técnica que permite asocial el bajaba en una línea similar. Postuló su existencia a una
estrechamiento de las arterias renales con la hipertensión, proteína en la sangre que era necesaria para la renina se
reproduciendo en forma exitosa el fenómeno en un perro. activara, y la denominó activador de la renina.
Así, comenzó la búsqueda de los mecanismos que incidían
en la hipertensión. 1940 El equipo argentino comprobó que la renina era segrega-
da por el riñón (“hipertensina”) se formaba en el plasma
1936 Juan C. Fasciolo, en el Instituto de Fisiología de Buenos a partir de una sustancia que se llamó hipertensinógeno.
Aires, dirigido por Bernardo Houssay, inicia su tesis de Page sugirió que este compuesto era producido por el hí-
118 119
doctorado y el maestro sugiere reproducir el experimento gado y la denominó “angiotonina”. Leloir y sus colegas lo-
de Goldblatt en un perro, para investigar los mecanismos graron efectuar experimentos concluyentes a favor de la
involucrados en el aumento de la presión arterial. hipótesis argentina.

1937 Estos logran detectar el agente vaso activo121. 1957 Dos equipos de trabajo internacionales, en forma indepen-
Constataron que el aumento de presión se debía a una sus- diente, lograron sintetizar la hipertensina, que Page había
tancia segregada por el riñón. Alberto C. Taquini, que se llamado angiotonina. En una conferencia realizada en la
desempeñaba como jefe de investigaciones en el Instituto Universidad de Michigan, Braun Menéndez, Taquini y co-
de Fisiología, contribuyó a confirmar y probar la existencia laboradores, presentaron los resultados de sus trabajos,
de esta sustancia. que fueron publicados en Circulation. Braun Menéndez y
Page acordaron la nomenclatura para el sistema enzimáti-
1938 Taquini parte con una beca a los EEUU y retorna Eduardo co descubierto. La sustancia activa se llamó “angiotensina”,
Braun Menéndez de Gran Bretaña, donde se había perfec- angiotensinógeno al substrato de la renina y angiotensina-
cionado en metabolismo del corazón y queda a cargo de la sas a las enzimas que podían destruir el compuesto activo.
jefatura de Investigaciones. Al equipo se suman dos cientí-
ficos cercanos a la química: Luis F. Leloir y Juan M. Muñoz.

1939 El equipo de Braun Menéndez descubrió que existía una


sustancia, de efecto fugaz, que producía aumento de la pre-
sión arterial por vasoconstricción. Se la llamó hipertensi-
na, pero todavía no se conocía su relación con la renina.

121
Cfr.: Houssay, B. A. y J. C. Fasciolo, “Demostración del mecanismo humoral de la hipertensión
nefrógena”; en: Boletín de Academia Nacional de Medicina. Buenos Aires, ANM, 1937, n° 18, p. 342-4.
Anexos

1.- Discurso de homenaje a Virgilio F. Grego, por Alberto C. Taquini

En nombre de la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires

Virginio F. Grego trajo a la vida las virtudes elementales. Era bue-


no, honrado, generoso, trabajador infatigable. Trabajó siempre con
seriedad, con inteligencia, con cariño. Y así, como natural conse-
120 121
cuencia creció y se agrandó su obra. Hizo mucho bien, sin discrimi-
nación. La gente que suele distinguir lo bueno de lo malo, decía de
él siempre las mismas cosas. Se formó en torno suyo un clima de
cariño y de respeto. Lo llamaban grandes y humildes “Don Virginio”,
y, seguramente en muchas ocasiones, no tantas como sus obras, le
debió alcanzar la gratitud de alguien en la palabra o en el gesto. Su
delicada personalidad, reacia a las ceremonias, habrá encontrado
seguramente más hermosa recompensa en la mirada reconocida de
un obrero que diplomas y pergaminos.
Espíritu cultivado, fomentó con su estímulo y ayuda económica todo
lo que fuera una aspiración de mejoramiento intelectual. Compren-
dió que la investigación científica debía ser una preocupación no
solo de aquellos que estamos vinculados a ella directamente, sino de
todos los hombres que aspiran a tener una patria libre y próspera.
Porque como él también lo vio, es sobre la base de las adquisiciones
científicas florecen todas las ramas de la actividad humana, se enal-
tece a la patria y se acercan los hombres. Con esta exacta compren-
sión, culminó su obra social entregando a la Universidad del Centro
de Investigaciones Cardiológicas que él construyó, habilitó y dotó.
La Facultad de Medicina de Buenos Aires y el señor Decano, cuya
representación invisto, agradecen conmovidos a este trabajador ar-
gentino, sin título universitario, el haber hecho por ella para que
ejercite y crece y el surco de emulación que su obra abre.
El Centro de Investigaciones Cardiológicas, sus médicos y su perso-
nal, seguirán trabajando con entusiasmo, en el deseo fervoroso de su presencia, por esas condiciones que los que le conocimos bien adver-
complacer su aspiración. Su director, que tuvo el placer y el honor timos siempre en su vida; trabajador metódico e inteligente, observador
de ser su amigo, tiene presentes, agradecido, los singulares gestos sagaz, espíritu sencillo, sin egoísmo ni renunciamientos, respetuoso de la
que tuvo para con él. Cuando pasen los años, en sus recuerdos fi- labor ajena, con claro sentido de la duda, precisamente las mismas de un
gurara que en una etapa se acercó a su vida, con afecto y con gran investigador en un trabajador ajeno a las actividades de la ciencia.
desinterés, para ayudar su acción, un ejemplar hombre de bien122. Quizá esta identidad explique como una razón más, su deseo soste-
nido de propiciar la labor científica y de realizar todo esto.
Menester es destacar como un ejemplo y ejemplo de argentinos, a
2.- Discurso de homenaje a Virgilio F. Grego, por Alberto C. Taquini estos hombres acostumbrados a disponer, a hacer y a triunfar, que
122 123
sienten la necesidad de dar sin retaceos y apoyan la investigación
El Centro de Investigaciones Cardiológicas cumple un deber al rendir teniendo fe en su ciencia y en sus hombres.
homenaje a quien con clara visión de las necesidades científicas del Nosotros que hemos tenido el honor y el placer de su amistad, como lo
país, dio las bases económicas para su fundación y sostenimiento. dijimos en otra ocasión, aceptamos la responsabilidad que nos brindó y
Don Virginio F. Grego, emprendedor múltiple, realizó esta obra, con sentimos el permanente deseo de prestigiar siempre su hermosa idea123.
su manera habitual de proceder, sobria y recatada, enemiga de los
primeros planos. Fue construyéndose este edificio y organizándose
su funcionamiento, mientras su fundador dejaba hacer -tenía con- 3.- Discurso de homenaje a Virgilio F. Grego, por Alberto C. Taquini
fianza y depositaba su fe en otros-. En armonía con esta actitud,
parecía sentir el pudor de sus buenas acciones, que no las sumaba Don Virginio F. Grego ha fallecido el 5 de septiembre.
para la vanidad ni el orgullo -caían en el saco sin fondo de su buen Con él desaparece una figura de significativos relieves. Un industrial que
quehacer cotidiano- que esa era su condición fecunda. se acercó a la ciencia con su espíritu y con su ayuda de hombre de acción.
Así, sin los lastres tan frecuentes del triunfador, podía mostrar en cam- Nació el 21 de agosto de 1876 en Chivilcoy, de una familia tradicional.
bio, lo que es frecuente encontrar en esta escasa clase de gente, senti- Desde sus comienzos actuó en la industria del tabaco. Prototipo del self-
mientos sencillos, como el temor de incomodar o de ocupar demasiado made realizó sus primeros esfuerzos desde modestos puestos al servicio
el tiempo de los demás. En varias ocasiones que vino hasta aquí, en el de otros, escalando por imperativo de sus excepcionales condiciones los
curso de su enfermedad, resultaba simpático verle apuntar ese temor en cargos directivos. Conoció por haberlo vivido y observado inteligentemen-
su apariencia seria y medida; venía y después de exteriorizar rápidamen- te los detalles de la técnica y las inquietudes y necesidades del trabajador.
te su afinada conversación y su invariable cordialidad, se iba, segura- Tenía aliento para más y realizó su obra personal. En 1922 fundó la
mente contento de caminar entre estas paredes, como un enfermo más. Manufactura de Tabacos “Particular” a cuyo servicio puso sus ideas,
Hoy, los integrantes de este centro, estamos complacidos de que su nom- su experiencia, su tenacidad y su bondad.
bre figure aquí, ligado permanentemente a la vida de esta casa, fortalecida La llevó al puesto de vanguardia que hoy ocupa imponiendo desde un

122 123
En: Archivo Taquini (texto s/d). En: Archivo Taquini (1945; texto sin otros datos). En igual año, también lo homenajeó en el Rotary Club.
principio, conceptos de solidaridad humana, consagrados luego por
la legislación nacional en ese y otros sectores del trabajo: semana de 4.- Discurso pronunciado en el Rotary Club de Buenos Aires en
cuarenta horas, participación en las utilidades del establecimiento en ocasión de asumir la presidencia
forma de aguinaldos, servicios médicos y odontológicas gratuitos, sa-
lario familiar etc. Comprendió que parte de la independencia del país Ocupar la presidencia del Rotary Club de Buenos Aires es un honor
radica en su capacidad productora y en el adelanto e independencia y también una seria preocupación. Hacerlo siguiendo a la brillante
de sus industrias; y así, rechazó sistemáticamente toda propuesta que presidencia de Nerio Rojas, es casi una temeridad.
significara disminuir esa limpia y patriótica concepción. Cuando algunos amigos me consultaron si yo estaría dispuesto a
Su obra se extendió a la ciudad universitaria, a la organización de sucederlo, contesté: si todos creen que debo hacerlo, acepto. No ha-
124 125
actos culturales y deportivos, a la importante obra educativa que de- bía en ellos temor a una compulsa electoral; había, escondido en el
sarrolla el Consejo popular de Educación de Flores, a los pequeños e fondo, un temor fundado. Hemos transitado un año por un cami-
infinitos problemas de la pobreza sin institución patrocinante. no firme, guiados por un Señor Presidente. Lo dejamos para entrar
El 25 de mayo de 1943 creó la Fundación Virginio F. Grego en cuya en la huella. Todos ustedes la han elegido. Si sus baches les hacen
acta primera dice: “que satisface un anhelo de su espíritu al promo- sentir nostalgias del camino que quedó atrás, podrán resignarse y
ver con este modesto esfuerzo una obra de aliento para la investiga- esperar que adelante encuentren uno mejor.
ción científica que puede adquirir contornos de importancia con la En los 15 años que llevo en esta Institución, como supongo debe
colaboración de los presentes y la de los hombres de hoy y del futu- haber hecho todo el que ha vivido algún tiempo en ella, me he for-
ro de buena voluntad”. Y agregó “la fecha de esta reunión evocadora mado mi propio concepto de lo que es y de lo que debiera ser.
de los acontecimientos patrióticos más importantes del país parece Como todo concepto personal, el mío es, probable, el que tenga cier-
ser promisora de un feliz desarrollo de esta pequeña Institución, ta deformación profesional. La vida de laboratorio, la investigación
digna y noble en sus propósitos al bien público. científica, enseña a ajustar la conducta y el pensamiento a la reali-
El 12 de junio de 1944 entregó a la Universidad el Centro de Investi- dad de los hechos y a analizar las variables con prescindencia del
gaciones Cardiológicas en cuya construcción y habilitación invirtió deseo personal. Pero además, exagera la crítica, la búsqueda y el
$ 350.000 y al que dotó con una renta anual de $ 42.000 marcado error. Yo he dedicado la mayor parte de mi vida a la investigación y
con ello, como dijimos el día de su inauguración, “un hecho nuevo y si bien no he descubierto nada importante, he adquirido las defor-
promisor en el desenvolvimiento de nuestra Facultad de Medicina maciones que ella moldea.
ya que por primera vez una Fundación privada, asocia su esfuerzo Para mí los fines de Rotary no son más que formas de expresar
al del Estado para apoyar la investigación científica, factor primor- principios generales de moral. Son los mismos que deben ajustar la
dial en el desarrollo universitario y en el agradecimiento del país”. conducta de cualquier hombre de bien. Los que hemos aprendido
Dotado de bondad y fe, Virginio F. Grego, fue un realizador, segunda en las casas, en la escuela, en la vida. Jesús, que murió en la cruz por
parte que falta a muchos bien intencionados124. salvar la vida eterna del hombre, dijo: “amaos los unos a los otros”.
Los miembros del Rotary, antes de entrar al club debemos haber
124
En: Archivo Taquini (texto s/d). dado prueba de conocer y vivir de acuerdo a este principio moral;
que mantengamos esta conducta no deriva del enfático y solemne
compromiso que contraemos al incorporarnos a esta Institución. El 5.- Fundación “Virginio F. Grego”, Centro de Investigaciones
Club no puede acreditarse nuestras obras o actitudes individuales. Cardiológicas
Si así lo hiciese se adjudicaría un mérito que no es propio, sino que
es de cada miembro en particular. El 12 de junio de 1944 se inauguró el “Centro de Investigaciones
Es indudable que la amistad y el compañerismo, que nuestro club tien- Cardiológicas” que dirige el Dr. Alberto C. Taquini. Es esta la prime-
de a lograr con esta particular forma de reunir alrededor de una mesa ra obra de la Fundación Grego, institución fundada el 25 de mayo
a figuras representativas de distintas actividades es valiosa, espiritual, de 1942 por el Señor Virginio F. Grego, presidente del Directorio de
moralmente para nosotros pero el compañerismo sin obra común tien- la misma, y que tiene por fin fomentar el desarrollo de la ciencia.
126 127
de a apretarse y arrinconarse en círculos cada vez más cerrados. El doctor Taquini fue becado en 1938 por la Asociación Argentina
Para que una institución que no es formativa tenga vivencia plena para el Progreso de las Ciencias, para perfeccionar sus conocimien-
se requiere, a mi juicio, que del conjunto derive una obra difícil o tos en cardiología en la Universidad de Harvard, bajo la dirección
imposible de realizar por sus miembros en forma individual. del Prof. Paul D. White.
Nuestro club parece conformarse con la jerarquía y obra de sus miembros. El local de este Centro, en el que la Fundación ha invertido $ 350.000,
La vida de una Institución la traducen sus obras. El mantenimiento es un hermoso edificio construido con criterio funcional en el terreno
estático de las corporaciones o su quieta rutina son contrarios a la del Hospital Escuela de la Facultad de Medicina. Tiene una sección ex-
esencia misma de la vida, que implica acción y evolución. El pre- perimental con laboratorios y viveros animales, una sección de inves-
sente aunque sea virtuoso no existe para los seres que viven y pien- tigación clínica con instalaciones para hospitalizar enfermos de am-
san. El hombre tiene solo pasado y futuro el presente es transición. bos de sexos y un dispensario para enfermos del aparato circulatorio.
Cuando no se realiza todo es pasado aunque se lo está viviendo. Las instalaciones permiten el estudio de las funciones circulatorias y
Pienso que nuestra Institución tiene que demostrar su vitalidad en respiratorias en condiciones normales y patológicas, empleando los
obras. Hacer, hacer bien y hacer el bien: activa, constructiva, ob- métodos más modernos. La Fundación costea los sueldos del personal
jetivamente. Sé que miembros que la conocen quizás mejor que médico y los gastos de las investigaciones: el Estado cubre los sueldos
yo piensan de distinta manera. Es posible que esta necesidad mía del resto del personal, los gastos administrativos y los que demanda
de resultados tangibles derive de mi ya mentado hábito de buscar la asistencia de los enfermos. En el Instituto se estudian actualmente
pruebas en hechos experimentales, objetivos y medibles y que el los siguientes problemas: 1) La hipertensión arterial desde el punto
planteo la hipótesis una vez más no sea la correcta y por naturale- de vista experimental y clínico; 2) La función circulatoria y respira-
za, educación y convicción. Prefiero equivocarme a detenerme. De toria en los enfermos con cardiopatías congénitas, en la enfermedad
cualquier manera quienes no comparten esta visión mía, tómenla de Ayerza en las anemias; 3) La función circulatoria y respiratoria en
como el primer bache de la huella que todos han querido tomar125. la insuficiencia cardíaca izquierda en diferentes condiciones experi-
mentales; 4) La significación clínica del segmento S-T ascendente del
125
En: Archivo Taquini. Versión mecanografiada y corregida, posiblemente, por él; datada el 1° electrocardiograma; 5) El estudio experimental de las relaciones entre
de julio de 1959. afecciones vasculares e insuficiencia cardíaca. Secundan al Director
del Instituto, los doctores Juan C. Frasciolo, como jefe de investiga- Cuál es la razón por la que la investigación clínica lejos de contribuir
ciones; Jorge R. E. Suarez, como jefe de sección; Eugenio E. Vonesch, a fortalecer las sociedades médicas especializadas, conduce al espontá-
como jefe de laboratorio; Bernardo B. Lozada, como jefe de clínica, y neo retraimiento de aquellos de sus miembros proclives a la ciencia y
Hugo C. Taquini, como jefe de Rayos X126. deriva en su asociación ulterior en una institución nueva, heterogénea
en lo que respecta al conocimiento medico en sí mismo. La explicación
debe buscarse, pienso, en la evolución que por diversos factores siguen
6.- Discurso pronunciado al hacerse cargo de la presidencia de la la generalidad de las sociedades médicas de este país y de todos los
Sociedad Argentina de Investigacion Clínica países del mundo y en el carácter particular del investigador clínico.
La mayoría de las sociedades médicas, tarde o temprano, se apartan del
128 129
Al iniciar la actividad de una Sociedad es bueno hacer algunas re- móvil o razón que les dio origen. Su desarrollo y jerarquización les da
flexiones sobre la causa y oportunidad de su creación, sobre sus valor político, social, profesional, primero local y luego internacional.
planes y ambiciones futuras, sus peligros mediatos e inmediatos. El mejor y más profundo conocimiento de la especialidad preocupa en
La mayoría de las asociaciones nacen por la obra de un grupo re- cambio cada vez menos. La incorporación de nuevos miembros, deja
ducido de personas y salvo excepciones, que tienen su origen en de ser el resultado de una rigurosa y equitativa selección. El tiempo
deseos que no merecen consideración en ambientes científicos, su cambia los intereses superiores por intereses prácticos, cuando no sub-
nacimiento obedece a un propósito común y sano: el de mejorar. alternos. La contribución al progreso científico se va perdiendo en la
Las sociedades médicas también nacen de unos pocos con inquie- maraña de otros intereses o en la inoperancia del desinterés.
tud de progreso en una rama de la medicina. En sociedades así evolucionadas las especulaciones científicas sin
La extensión de los conocimientos médicos ha exigido su fraccio- una ostensible aplicación, pasan a ser un idioma extraño. Los inves-
namiento en múltiples especialidades con amplitud cada vez más tigadores clínicos que hablan de funciones o mecanismos aparente-
reducida, pero con profundidad y alcance cada vez mayor. La espe- mente escondidos, llegan a sentirse ajenos, escuchados, a veces por
cialización ha llevado, por derivación natural, a la multiplicación de complacencia o respeto, pero extraños.
sociedades que reúnen a médicos interesados en el mejor conoci- Su educación médica por otra parte es también extraña a sociedades de-
miento de un sector determinado de la patología. dicadas exclusivamente a las ciencias básicas. Solo los pares, los investi-
Desviándose de esta, que pareciera una evolución natural, en una etapa gadores clínicos, de las distintas sociedades parecen hablar igual idioma o
más avanzada de la ciencia médica vemos aparecer un nuevo tipo de al menos sentir el contenido filosófico de una común inquietud.
asociación: las sociedades de investigación clínica, que, contrariamente Así por su doble personalidad científica y médica en un momento dado
a las anteriores, agrupan médicos pertenecientes a distintas especiali- se hace necesario para algunos su argumentación de estas sociedades
dades no conectadas definitivamente por el conocimiento específico. que, como dijera Starr127, cobijan a aquellos de nosotros que somos
Resulta interesante meditar sobre los factores, más fuertes que la es-
pecialidad misma, determinantes del nacimiento de estas sociedades. 127
Starr, Isaac, “Funtions and dysfunctions of Learned Societies. Presidential addres; 32nd
Annual Meeting of the American Society for Clinical Investigation”; in: Journal of Clinical In-
vestigation (sin otros datos).
126
En: Archivo Taquini (texto s/d).
considerados clínicos por los fisiólogos, bioquímicos e inmunólogos y ginativa pueden llevar a falsos caminos la teorización excesiva, la
fisiólogos, bioquímicos o inmunólogos por la mayoría de los clínicos. generalización axiomática, la falta de precisión, la capacitación téc-
Llegados ya a la realidad de esta asociación cabe meditar si nace en nica exigible al investigador clínico moderno, los equipos complica-
un momento oportuno y cuáles son sus posibles dificultades. dos pueden crear una confusión entre técnica o resultados difíciles
Esta sociedad, que hoy inicia su vida, estaba en el espíritu de la ma- de extraer pero sin alma con investigación.
yoría de los que hemos decidido su creación esperando el momento Nada de esto ha de suceder; sus miembros tienen siempre presente
propicio. Aparentemente él ha llegado. La ciencia médica comienza (identificado con su propia personalidad), el método científico, esa
a rebrotar en nuestro país, con expresiones todavía un poco turbu- conciencia intelectual que crea la evidencia; que encierra la búsque-
lentas e informes, como aprestos, pero con decidida esperanza y da de la verdad, curiosidad por lo desconocido, hechos extraídos
130 131
firme voluntad de progreso. Nuestra sociedad es una expresión más con rigurosidad, análisis juiciosos, hipótesis y esperanzas probadas
de ello; su nacimiento parece oportuno. negadas, finales aceptados sin distorsiones, sin vanidad, con idénti-
En el reciente Congreso de Educación Médica señalé algunas de ca sensación interior de servicio al progreso y bienestar humanos.
las dificultades que comprometen el desarrollo de la investigación Nace una sociedad más, como tal, expuesta al progreso degenerativo
clínica y los factores primordiales a considerar para evitar su es- de toda asociación humana, el límite de edad para sus miembros
tancamiento, antesala de la decadencia: “modificar las condiciones activos, 55 años, fijado en sus estatutos, lleva implícito el deseo de
económicas de los investigadores y de los centros de investigación; sus fundadores de que sea siempre una sociedad joven. “Ella debe
utilizar los bienes con prudencia; concentrar todas las posibilida- alentar el adelanto científico y marchar aceleradamente con él”.
des en los medios y laboratorios ya experimentados; seleccionar Conviene sin embargo reflexionar que no son los estatutos, ni los prin-
con rigurosidad los jóvenes de hoy con visión de su capacidad la- cipios, ni los fines, ni la tradición, ni la edad de los miembros, los que de-
tente para ser los orientadores de mañana; no dejarse influenciar terminan la conducta presente y potencialidad futura de una sociedad.
por razones circunstanciales o efectivas del país; tender un manto Cada presente está determinado por la capacidad de los hombres que
entre su tornadizo clima político social y la calma y fin superior e en él actúan. Si se desea una sociedad plena en función de su finalidad
indiscutible de la ciencia”. Las antiguas, dificultades y limitaciones -el progreso de la ciencia médica- si se ambiciona que ella sea rectora y
de la investigación clínica se proyectarán necesariamente sobre esta estímulo para los jóvenes, la principal y permanente preocupación de
sociedad y representan su mayor peligro. sus directivos deberá ser la selección rigurosa de sus nuevos miembros.
Además, nuestra sociedad tiene registros que derivan de su propia Motor de muchas revoluciones y de rápido distaste, requerirá continúa
estructura, de la índole de su actividad, de la personalidad posible o reposición con elementos cada vez más nobles, aptos para mayores exi-
aparente de sus miembros. La base científica que la sustenta puede gencias y mejor rendimiento. Solo así nuestra sociedad tendrá siempre
derivar en una errónea e hipertrófica valoración de sus virtudes. “un presente”, instante en un trayecto hacia el progreso128.
Club de supuestos notables esta sociedad puede disgregarse o ser
disgregada del medio, no alcanzar o perder gravitación educativa 128
En: Archivo Taquini. Primera reunión de la Sociedad de Investigación Clínica. Discurso In-
(condición o función primaria exigible a toda sociedad científica). augural; 25 de noviembre de 1960. Además, cfr.: Taquini, A. C., “El médico investigador en la
investigación clínica”; en: Revista Asociación Médica Argentina. Buenos Aires, 1961, vol. 75, n° 5.
La preferencia por lo aparentemente abstracto o la mentalidad ima- Trabajo presentado en el: Tercer Congreso de Educación Médica. Buenos Aires, 1960.
científica -materia imprecisa- en parte identificable del progreso.
7.- Bernardo A. Houssay. Como lo conocí y lo recuerdo Conocí a Houssay en marzo del 1924, cuando asistí a la primera cla-
se del curso de fisiología. Tenía él, entonces, 36 años, hacía tres que
Ejemplo de conducta, maestro e investigador singular, promotor de la ocupaba como titular la cátedra y su prestigio ya se había expandido
enseñanza superior y de la investigación científica, tutor de genera- por todo el ámbito de la facultad, como el murmullo confidente de
ciones sucesivas, Houssay, sin caer en sentimentalismo, debe ser in- los barrios. Houssay daba clases en el aula principal del edificio de
corporado al pequeño cuadro de auténticos prohombres Argentinos. la vieja facultad, a la que se accedía desde el primer peldaño de la
Sirvió a la nación durante más de 60 años con el poderoso recurso escalera principal por una puerta coronada con una gran reproduc-
de la ciencia y con su obra contribuyó a prestigiarla en el orden ción del famosos cuadro de Rembrandt: La lección de anatomía. Era
132 133
internacional. un aula digna, silenciosa y acogedora; vestida de madera con gradas
A medida que los años van alejando su presencia física, Houssay se empinadas. Lucía en el frente un gran pizarrón enmarcado por dos
va transformando en un modelo para los científicos y los universi- puertas; encima de él otro cuadro clásico, El médico y el niño enfer-
tarios y en un personaje de nuestra historia para la mayoría de los mo; delante una larga mesa. En pocos minutos todos los asientos se
argentinos. Aulas, institutos, hospitales, una Plaza (solar que ocupó cubrieron de alumnos y los pasillos centrales y superior se llenaron
el recordado Hospital de Clínicas, bordeada por la vieja y mutilada con los regados. A las 11 en punto apareció Houssay por una de las
Facultad de Ciencias Médicas, hoy Facultad de Ciencias Económicas, puertas del frente, sin que casi de lo sintiera. Vestía un guardapolvo
por el Hospital Escuela José de San Martín y por la actual Facultad blanco cerrado hasta el cuello con tablones y cinturón, su cara era
de Medicina) llevan su nombre. Las figuras alegóricas “Prevenir” y serena y poco expresiva; como si estuviera de paso, sus ojos, detrás
“Curar” e Hipócrates, Paracelso, Claudio Bernard y Luis Pasteur, de de lentes con armadura de acero, parecía no mirar. Sin preámbulos
pie en el frontispicio de la Facultad, simbólicamente son un home- entro directamente en tema: su voz era monocorde, se movía poco y
naje permanente de la medicina y de las ciencias universales. sus ademanes eran casi imperceptibles. Sin embargo su exposición
Para quienes hoy transitan por su plaza y para los que seguirán se hizo clara y penetrante. A las 12 horas, puntualmente, dio por
haciéndolo en el futuro queda, grabado en el mármol con carac- terminada la clase. Como todos, dejé el aula sin esa euforia que deja
teres indelebles, Bernardo A. Houssay 1887-1971. Insigne médico el orador lúcido, pero con la profunda sensación de haber apren-
y fisiólogo argentino. Académico y Doctor Honoris Causa de las dido. Le seguí durante todo el año desde el mismo asiento y cada
más importantes Universidades del mundo. Docente e investigador nueva clase que le escuchaba más crecía mi interés por la fisiología.
de la Universidad de Buenos Aires. Sus relevantes investigaciones Poco antes de terminar el curso, Houssay viajó a España. Le reem-
lo hicieron merecedor entre otros del premio Nobel de Medicina y plazo en la cátedra su discípulo preferido, Juan T. Lewis, que en ese
Fisiología (1947). Síntesis apretada de lo que al fin ha de perdurar, entonces era un muchacho, pero, que ya había dado muestras de
porque, aunque sea triste reconocerlo, los años correrán paulatina- laboriosidad, bonhomía e inteligencia. El internado de Lewis duró
mente lo perecedero: su personalidad, sus desvelos, sus virtudes el muy poco. La trágica muerte de O’Farrel, prácticamente el Hospi-
fruto de su experiencia; el tiempo convertirá sus trabajos en silen- tal Parmenio Piñero -triste derivación de los tradicionales manteos
ciosos expedientes archivados en los anaqueles y su contribución estudiantiles- llevó a la inmediata supresión del internado en los
hospitales municipales, medida que derivo en huelgas y tumultos a año se iban amarillentando y cubriendo en los rincones de notas
estudiantiles que condujeron a cierre de la facultad al promediar el nuevas; con su misma permanente sólida necesidad de enseñar.
mes de octubre. Recién en marzo de 1925, a la finalización del perio- Días después de dar examen volví al Instituto de Fisiología para
do de vacaciones, la facultad reabrió sus puertas para exámenes. En informarme como se cubrían las ayudantías. Houssay me vio, me
ese entonces fisiología se estudiaba conjuntamente con física bioló- llamo y cuando le explique el motivo que me llevaba me ofreció in-
gica, a cargo del profesor Alfredo Sordelli. La mesa examinadora la corporarme a la cátedra con carácter condicional. Lamentablemente
integraban estos y la presidia Houssay como titular de la materia y cuando debía hacerlo en forma definitiva motivos de salud me lo
director del Instituto. Por la importancia y extensión de la asignatu- impidieron. Cuando le comunique que renunciaba a la ayudantía
ra y por la rigurosidad de los examinadores, Fisiología había pasado Houssay, en forma que me lleno de dudas, me dijo: “Lo siento por-
134 135
a ser la valla más difícil de salvar de la carrera. Para nuestro curso, que quizá hubiese llegado a ser un buen colaborador”.
interrumpido y teñido por disturbios estudiantiles, había adquirido A principios de 1930, ya iniciado en medicina, sentí la necesidad de
características aterradoras. Houssay daba la impresión que, para él, formarme en la investigación. Arrillaga, que en ese entonces era mi jefe
tomar examen era una obligación que había que cumplir celosa- y mi consejero, me sugirió que lo hiciese bajo la dirección de su condis-
mente, con pulcritud. Sus preguntas eran precisas, claras, concre- cípulo y amigo Bernardo Houssay. Así, días después volví al Instituto
tas y sus calificaciones justas. Con expresión invariable escuchaba de Fisiología en el que fui acogido sin reservas como todo el que tenia
contestaciones brillantes y atrocidades; reprobaba o aprobaba. En deseos de trabajar y mejorar y desde ese momento seguí ligado a él sin
los muchos exámenes que le vi tomar jamás observé que influyera interrupción hasta 1943, año que Houssay fue separado de la cátedra.
el azar para el alumno y razones de simpatía para su veredicto. La Durante ese período de 13 años vi trabajar a Houssay un día tras
máxima diferencia que le conocí la tuvo con un amigo mío, hijo de otro. Llegaba regularmente, caminando desde su casa, bastante antes
uno de los miembros del Consejo Directivo de la Facultad que lo de las ocho de la mañana, hora en que se reunía con sus colaborado-
apoyó en la pareja votación en que Houssay gano la Cátedra de Fi- res inmediatos para coordinar la labor del día y entregarles fichas
siología. Juntos veníamos cursando los años con regularidad desde de trabajos aparecidos en alguna revista, hechas por su señora y en
el secundario. En ese turno de exámenes de marzo de 1925 mi con- las que el escribía con lápiz el nombre de quien debería leerlos, y
discípulo sufrió el primer traspié; en julio, el segundo y en diciem- eventualmente comentarlos. Después de esta ceremonia, que duraba
bre, el tercero. Al término de este último, Houssay, posiblemente en minutos, recorría todas las secciones del Instituto, que con el tiempo
atención al padre para quien obviamente tenia gratitud, se sintió llego a ser muy grande, para en forma sutil informarse de lo que cada
obligado a darle aliento. Luego de aplazarlo lo llamo y le dijo: “lo uno estaba haciendo, asiduamente supervisaba los trabajos prácticos
siento pero todavía le falta un poco más”. Probablemente mi amigo y corrientemente se arrimaba a las mesas para observar la labor de
ya había dado todo lo que podía dar y dejo la medicina. los alumnos y de paso hacerles alguna pregunta y aclararles algún
Años más tarde, como miembro del Instituto, tuve oportunidad de concepto. Personalmente realizaba experimentos, organizaba y coor-
asistir a muchas clases de Houssay. Siempre fue igual: la misma ex- dinaba los seminarios, dirigía tesistas, aconsejaba o adiestraba en las
presión, la misma voz, la misma forma, los mismos modos; hasta las más diversas técnicas: trabajaba, guiaba y enseñaba.
mismas hojas con apuntes que le hacían de muletilla, hojas que año Su erudición apertura para el dialogo científico, su metodología para
el trabajo y su dominio de las más diversas técnicas experimentales Vestía siempre oscuro; se movía con paso mesurado; nunca le vi reír
hicieron que durante ese período confluyeran en el instituto de Fisio- y tampoco le oí elevar la voz. En general era poco expresivo. Lo que
logía prácticamente todos los argentinos que querían hacer un traba- le agradaba como lo que le disgustaba lo aceptaba como los resul-
jo de investigación serio y también numerosos extranjeros. Muchos tados, buenos o malos, sus experimentos, sin que en apariencia le
llegamos desde la medicina interna y por ese camino, bajo su direc- afectaran. Se preocupaba por igual por todos los que trabajaban a su
ción su consejo y su apoyo, la investigación clínica en la Argentina lado. Sus críticas eran medidas y sus ponderaciones tibias. Externa-
llego a alcanzar un nivel que le valió reconocimiento internacional. mente era equidistante. Sin embargo era sensible al halago y tenía
Para Houssay no había razón para faltar al Instituto; tampoco re- preferencias marcadas y, también, antagonismos que los hacía sen-
cuerdo que lo haya hecho nunca durante los 13 años que estuve en tir en cosas más trascendentes que el trato o el trabajo diario. Quizá
136 137
él, por enfermedad o por algún otro motivo. En el año 1936 murió porque fue un pionero que abrió un ancho camino con su propio
su hermano Emilio; Houssay concurrió esa mañana al Instituto, sa- esfuerzo venciendo la inercia del medio, que no comprendía el valor
lió alrededor de las 11 y regreso a la tarde antes de asistir al entierro. de la ciencia, fue muy personal y reservado en sus decisiones y se
En ese momento interpreté su proceder como una carencia de senti- molestaba cuando alguien le contradecía abiertamente.
mientos; hoy sé que no podía dejar de hacerlo. Aunque no era político ni poseía aptitudes para la política tenia a
Houssay tenía una memoria excepcional, una inteligencia clara y este respecto una posición bien definida y cierta oculta vocación
vastos conocimientos, pero, fundamentalmente, era un trabajador por ella. Sabía que a todos les halaga ser saludado por el nombre y
metódico e incansable. La laboriosidad era la condición que él más que una persona importante como él era le pregunte ¿siempre sigue
estimulaba y reclamaba. Siempre repetía: “la ciencia progresa gra- haciendo tal cosa? O ¿Cómo andan sus estudios sobre tal otra? En
cias a la imaginación pero más aún a la transpiración”. Quizá por- su colosal memoria almacenaba el nombre de todas las personas
que él era así, todos los que tuvimos el privilegio de estar muchos con las que tomaba contacto y los unía al de la actividad que cada
años a su lado y que en buena medida podemos considerarnos su uno realizaba. Un día me di cuenta que prestaba particular atención
producto, con las diferencias y matices individuales, tenemos un a esto. En 1946 concurrimos juntos al Congreso Interamericano de
rasgo común; laboriosidad y disciplina. Cardiología que se realizaba en la Ciudad de México. El mismo día
Además de su memoria y su claridad de ideas Houssay tenía una que llegamos el Dr. Ignacio Chávez nos hizo visitar el Instituto que
capacidad de concentración que le llegaba al subconsciente. En las él dirigía, nos paseó por todas sus dependencias y sucesivamente
reuniones de seminarios que se realizaban en el Instituto a última nos fue presentando a sus colaboradores. En la breve conversación
hora en la vieja aula de Física Biológica, sentado en la primera fila, que tuvimos con cada uno de ellos Houssay los nombro más de una
abría la reunión y al poco rato dejaba caer los telones palpebrales vez. Cuando regresaron al hotel anoto cuidadosamente sus nombres
y entraba aparentemente en un profundo sueño reparador. Cuando y apellidos y la labor que realizaban y los repaso luego conmigo.
el expositor terminaba sus presentaciones todas, incluso los más No tenía las características del hombre de Sociedad. A pesar de esto
advertidos, mirábamos hacia él con curiosa preocupación. Haussay, gustaba de las reuniones sociales o por lo menos cumplía con ellas, ya
instantáneamente abría los ojos e iniciaba los comentarios pertinen- que sistemáticamente concurría a todas las que se lo invitaba y además
tes como si hubiese estado en alerta máxima. reunía en su casa con relativa frecuencia. Era un conversador poco pre-
dispuesto al diálogo. Con interlocutores de todo tipo viejos o jóvenes, reloj. Envueltos en una amena lección llegaron las seis de la tarde,
pares o no pares monopolizaba cualquier tema, mostrando su vasta hora en que felices emprendimos el regreso.
erudición. Como buen descendiente de franceses habitualmente para Houssay era un convencido de que la investigación debía estar liga-
las mujeres deslizaba una frase que rezumaba cortesía versallesca. da a la universidad. Miraba la actividad privada con cierta descon-
Sus opiniones en aspectos extra científicos estaban tan arraigadas fianza y era renuente a aceptar que se pudiese realizar una buena
en él que era imposible discrepar sin crearle una tensión que, aun- tarea de investigación en un medio que no estuviese vinculado a la
que no manifestase abiertamente, se traslucía en un cambio abrupto docencia superior. En 1940 Virginio Grego me ofreció fundar un
del tema, en un tic, y ocasionalmente, en el filo de una chocantería. Instituto para que continuase las investigaciones cardiocirculatorias
Houssay ordenaba su vida en forma casi horaria y como era extre- que había iniciado como becado en la Universidad de Harvard. Le
138 139
madamente metódico le costaba mucho modificar algo que tuviese sugerí que para garantizar el futuro de un Instituto privado lo acon-
programado o comprometido. En una ocasión -en la primavera de sejable era crear una Fundación que asegurase su funcionamiento
1937- lo invité a pasar un domingo con su esposa y sus tres hijos regular y permanente. A mi pedido invitó al Dr. Houssay a discutir
en nuestra quinta de Bella Vista. Había quedado en recogerlos a al carácter que se debía dar a la misma ofrecerle forma parte de su
las 10 de la mañana y como es de práctica la visita incluía un asado Directorio. Houssay aunque no se opuso a la creación de la funda-
al aire libre algún deporte y un paseo por esa localidad, que en esa ción, categóricamente desaconsejo crear un Instituto desvinculado
época tenía parajes que hacían honor a su nombre. A la madruga- a la Universidad. Su opinión fue definitoria y consecuentemente
da del día previsto se desató una tormenta fenomenal; a las nueve el Instituto fue donado a la Universidad de Buenos Aires. Paradóji-
de la mañana llovía torrencialmente y el pronóstico anunciaba -y camente, en las etapas finales de su constitución y habilitación, en
el cielo lo afirmaba- que iba a llover todo el día. Me comuniqué 1943, Houssay fue separado de su cátedra y solo pudo retomar su
con Houssay y le sugerí postergar el programa para otro día más labor de investigación gracias a la creación del Instituto de Biología
adecuado, anticipándole que para mí y para mi mujer transferirlo y Medicina Experimental con aporte privado.
no nos creaba ningún problema. Me contestó: “yo tengo anotado Su posición respecto a la importancia de la investigación en la Uni-
pasar el día de hoy con ustedes en Bella Vista y prefiero no cam- versidad era tan arraigada que, pese a la experiencia vivida, cuando
biar los planes”. Cuando salíamos, lloviendo a cantaros, tanto a en 1945 fue reintegrado a la cátedra, su intención fue desmantelar
mí como a mi mujer nos preocupaba el imaginar cómo soportar el instituto de reciente creación cosa que afortunadamente no se
un día encerrados con sus hijos Alberto, Héctor y Raúl que tenían llegó a hacer por la firme oposición de Eduardo Braun Menéndez. El
16,15 y 13 años respectivamente y con los nuestros que tenían 2 Instituto de Biología y Medicina Experimental sobreviviente, pron-
y 1. Tal como anticipó el pronóstico llovió ininterrumpidamente to volvió a cobijarlo y esta vez por el resto de su vida. En más de
todo el día. Pero Houssey se encargó que nadie sintiera el paso del una oportunidad después de este episodio y de muchas otras crisis
tiempo. Comenzó hacer preguntas sobre los más divertidos temas: políticas y sociales que ha vivido el país, con Houssay comentamos
los árboles, los pájaros, las nubes que, ante el silencio general, el lo imprevisible que es el destino del universitario argentino. Pero,
mismo contestaba. Con Alberto, nuestro hijo mayor, que tenía 2 aun admitiéndolo, siguió sosteniendo que la investigación científica
años, pasó más de media hora enseñándole el funcionamiento del no debe desvincularse de la enseñanza superior.
Los avatares de la política lo golpearon y lo elevaron a sitiales de
responsabilidad nacional. Dentro de su coraza imperturbable de 8.- Discurso de incorporación a la Academia Nacional de Medicina
maestro, como ser humano sintió y asimilo los golpes y los halagos.
Sin duda, así, dejo en el camino algo de la severa equidistancia con Por lo que representa, por su pasado y por su presente, ocupar un
el brillo en sus años jóvenes para juzgar las cosas de los demás. Pero sitial en esta Academia es un privilegio reservado para pocos y un
ni los honores y sitiales que ocupo, ni los reveses modificaron su honor difícil de alcanzar …
natural sencillez, su conducta, su disciplina, su amor por el trabajo, Mellaría mi personalidad, mi educación, mi disciplina, mi conducta
se devoción obsesiva por el adelanto científico. de siempre, si no dijese que no ha escapado a mi preocupación y a
Hasta los 82 años mantuvo su claridad mental y una actividad ex- mi crítica, el análisis del significado de esta elección, que me alcanza
140 141
cepcional. En el último periodo de su vida su salud lo fue quedan- con un manifiesto retraso …
do. Pero, en los intervalos de las varias crisis que precedieron a su Es difícil y riesgoso hacer un juicio valorativo de la obra personal …
muerte sus virtudes aflojaron intactas. En su último periodo lucido, (Traigo al recuerdo mis) dos grandes maestros de la medicina y de la
11 días antes de morir, el viernes 10 de septiembre a mediodía, lo ciencia: Arrillaga, erudito, riguroso en el juicio, profundo en la reflexión,
visite con carácter oficial acompañado al entonces presidente de la humano en el trato, humilde en la sabiduría, y, Houssay: fuente inago-
República General Alejandro Agustín Lanusse. Física e intelectual- table de conocimiento, trabajador incansable, investigador metódico,
mente estaba muy disminuido. Sin embargo, todavía en esas visita lector intemporal, arquetipo de docente, maestro de maestros …
final, rodeado por su familia y frente a la más alta autoridad del Me incorporo a la Comisión de Ciencias Biológicas, Físicas, Quími-
país, Houssay era el mismo que yo había conocido casi medio siglo cas y Naturales. Represento a la Fisiología como rama de la Biología.
atrás: digno, tranquilo, con voz pausada, con cortesía medida; sin La Fisiología es un área del conocimiento de la medicina relati-
deponer su autoridad paternal distanciadora. vamente nueva. Puede aceptarse que nació a mediados del siglo
Con una laboriosidad, disciplina y generosidad ejemplares, incluso pasado con la introducción del método experimental, por Claudio
en los periodos más amargos de su vida, Houssay sembró a la Ar- Bernard. En nuestro país se la empezó a enseñar en 1801, como
gentina y América de discípulos a los que les enseñó a respetar los un complemento de la morfología. En 1873 aparece, por primera
hechos, a buscar la verdad y a sentir el contenido humano de esas vez, como disciplina separada en el curriculum universitario. Pero,
aparente fría disciplina que es la investigación científica. Los que le recién a partir de 1919, con la designación de Bernardo Houssay
seguimos durante años, en las buenas y en las malas, en el acuerdo como profesor, y de 1920, con la creación del instituto correspon-
y en el desacuerdo, quisiéramos que se le recordara siempre como diente, …, la Fisiología pasó a ser lo que debía ser, una disciplina
fue; que quedase viviente su personalidad, con sus grandezas y, dinámica, experimental …
también, con sus pequeñas y humanas debilidades; que no pasase a En el corto período de siete décadas, que yo he asistido, de lo que era,
ser una figura de bronce; un nombre de plaza; una cita en el diccio- una grosera descripción de la función de los órganos, pasó al estudio
nario; tampoco, solo un prócer argentino más129. de los sistemas, de sus interrelaciones, de su regulación, nerviosa, hu-
moral. Luego, con la bioquímica y la biofísica, llegó a las células, entró
129
En: Archivo Taquini (texto s/d). en su intimidad y comenzó a manejarse a nivel molecular …
Es evidente que el vertiginoso avance científico técnico ha origina- creado en 1942 por donación, pertenece a la Universidad de Buenos
do profundas transformaciones estructurales, económicas, sociales Aires y es dependiente de la Facultad de Medicina.
y políticas, que han actuado acentuando la incertidumbre, creando 3.- Que desde 1973 el Instituto funciona asociado al Conicet, por
turbulencias, puesto a la vista desequilibrios ofensivos … convenio firmado por este último organismo y la Facultad.
Puedo decir … que he vivido como espectador y como actor la etapa 5.- Que ejerzo la dirección del Instituto desde su creación y por cláusula
más rica de la fisiología y de la medicina. Experiencia vivencial … de donación seguiré al frente de él salvo causas mayores o renuncia.
He dedicado 71 años de mi vida a la universidad … 6.- Que mi vinculación con el Conicet se inicia con la creación de la
Me incorporo a esta Academia con natural orgullo. Como cierre de Carrera de Investigador, a la que ingresé por pedido del Dr. Houssay
mi iniciación en ella quiero dar gracias a Dios por haberme guiado, y en la que desde mi ingreso hasta mi promoción a Emérito reviste
142 143
sin desviarme, en esta apasionante tarea de enseñar, investigar y de en la categoría superior.
permitirme gozar … la singular emoción de ayudar a ver, de pene- 7.- Que como director del Instituto continúo generando, participan-
trar en lo desconocido y acercarme a lo imaginado …130. do y/o supervisando todos los proyectos de investigación que se
realizan en el mismo y sigo teniendo responsabilidad directa con
becarios y tesistas.
9.- Una de las tantas respuestas de Taquini al Conicet
Considero que las circunstancias enumeradas revelan que mi alejamien-
Buenos Aires, 25 de marzo de 1997 to del Conicet crearía dificultades funcionales e individuales que afecta-
rán seriamente al funcionamiento del Ininca. Por ello solicito se contem-
Sr. Interventor del Conicet ple mi permanencia como Director e Investigador del mismo en base a lo
Lic. Juan Carlos del Bello establecido en la resolución 0574 artículo 3 de ese Consejo131.

El día de ayer he recibido la nota de fecha 21 del corriente mes en
la que se me comunica que, de acuerdo a la resolución 574, del 14 10.- 40 Aniversario del Instituto de Investigaciones Cardiológicas
de marzo de 1997, se limitarán mis servicios de acuerdo a lo nom-
brado en el artículo 2°. Alberto J. Fernández Moores
Teniendo en cuenta las consideraciones de la resolución menciona-
da considero necesario señalar a este respecto: Resulta difícil, luego de las cálidas y precisas exposiciones que me
han precedido, intentar aquilatar el prestigio alcanzado por el Cen-
1.- Que a raíz de mi designación de investigador Emérito y de acuerdo a
lo convenido solicité mi jubilación, la que actualmente está en trámite. 131
En: Archivo Taquini. Copia de la nota. Hay otra (del 23 de abril de 1997) que completa a esta y
donde comenta que uno de sus becarios es Alejandro Mazzadi, que trabaja en su tesis: “Evolución
2.- Que el Instituto de Investigaciones Cardiológicas que dirijo fue mecánico-energética del músculo cardíaco durante la isquemia y la reperfusión”; que tiene como
tesista A Pablo La Padula y que es el responsable del proyecto: “Efecto de la hipoxia hipobárica
130
En: Archivo Taquini. Año 1994. sobre el precondicionamiento”. De parecida tónica y contenido es otra dirigida a Domingo Liotta.
tro de Investigaciones Cardiológicas, cuyas primeras cuatro décadas con la cual siempre soñó y cuyos 40 años de vida hoy recordamos.
de existencia celebramos y el de su director, a quien hoy tenemos el Don Virgilio Grego era un hombre de empresa, dotado de una espe-
honor y la alegría de acompañar. cial inquietud social. Eran bien conocidas las avanzadas reformas al
Para quienes allí nos formamos, el Instituto constituyó la platafor- régimen laboral con que beneficio a su personal, así como también
ma de desagüe de nuestras ilusiones y el Dr. Taquini quienes nos su proclividad a participar en distintas actividades del bien común.
proveyeron, sin retaceos, las herramientas para poder concretarlas. En esas circunstancias ofrece su donación a la Municipalidad.
En recuerdo de tales circunstancias es que el pido iniciemos juntos El Decano Arce, interesado en que la novedosa y fraterna vincula-
y en un tono coloquial, una breve travesía hacia ese cercano ayer de ción entre la industria y la ciencia cunda como ejemplo, solicita que
1944, fecha de su fundación. el futuro Instituto entre, mediante un convenio a formar parte del
144 145
Me corrijo: retrocedamos más todavía, hasta 1933, cuando Alberto patrimonio de la Universidad.
Taquini, luego de dos años de proficua labor al lado de su maestro, el Ya estamos a sus puertas.
Dr. Bernardo Houssay, se traslada a Estados Unidos para continuar- Pero la construcción se demora y el Instituto, como expresión de su propia
la en Massachusets General Hospital de Boston y en el Laboratorio y vigorosa necesidad, empieza a funcionar en 1942 como huésped del Ins-
de Fatiga Muscular de la Universidad de Harvard. tituto de Fisiología, contando con Fasciolo y Suárez dentro de su plantel.
Desde allí regresa al país con una carga de expectativas y espe- Mientras tanto, ya cercana su inauguración, nada parece poder dete-
ranzas de peso equiparable al de los equipos que la Fundación nerla. Alberto Taquini (padre) dona el mobiliario del primer piso y
Rockefeller le ha donado. Martina Iraizos de Azurmendi provee todo lo necesario para poder
Aquello de “sé realista, piensa lo imposible”, formulado 25 años des- habilitar en el segundo las salas de internación.
pués por Cohn Bendit, estaba ya en su subconsciente e intuyo que El mismo Taquini traslada su equipo de rayos y su biblioteca parti-
fue entonces cuando el Instituto fue concebido como proyecto. cular al nuevo edificio.
Para Taquini -así lo llaman sus hijos- la definición de mínima distan- Hace falta talento y habilidad para ser el arquitecto de una idea. Y
cia debe ser la que media entre proyecto y acción y “si te detienes te como si ello fuera poco, hicieron también falta valor y convicción
equivocas” su adagio preferido. para, una vez terminada esta obra, iniciar otra consecuente con ella:
Su accionar al llegar de vuelta al país continuó sin solución de conti- la de continuar constituyéndose a sí mismo. Y para lograrlo, Taqui-
nuidad en la vieja sala del Hospital Alvear, donde como Jefe del Dis- ni se traslada con su familia de Bella Vista, en el afán de huir de la
pensario de Cardiología del Servicio del Profesor Arrillaga, buscar mundanidad, repartiendo su dedicación entre los suyos y este nue-
ubicar y poner en funcionamiento todo cuanto al país trajo con él. vo huésped de sí mismo que su vocación le ha impuesto.
Obstáculos administrativos y de maestranza parecen detenerlo … Fue así como resultante de su avasalladora fuerza vital y el apoyo de sus
pero no por mucho tiempo. allegados, amigos y colaboradores, el instituto se inaugura, al fin, en 1944.
Hace depositario de su momentánea decepción a su íntimo amigo Puesto en funcionamiento de inmediato, junto al plantel profesio-
Fito Grego. La necesidad de hacer tiene su propio lenguaje. nal inicial convergen becarios, residentes, invitados y concurrentes.
Permeable a él, Grego lo pone en contacto con su padre al día si- Conforman un grupo humano heterogéneo y policromo en cuanto a pro-
guiente, y de esa entrevista surge la posibilidad de concretar la obra veniencia, modales, opiniones, acentos y creencias pero monolíticos frente
a los proyectos que lideran el accionar del Instituto en cada circunstancias. La imbricación de la investigación con la enfermedad, o sea la inter-
Taquini era un jefe respetado porque sabía respetar y querido por- pretación fisiopatología de la clínica, constituye la metodología que
que sabía querer. rige al Instituto desde su iniciación.
De este numeroso y selecto grupo de colaboradores surgieron algu- Este enfoque, acompañado de una labor docente insistente y me-
nas figuras relevantes de la cardiología argentina. Su propio presti- tódica y a veces hasta mordaz en su crítica a los antiguos métodos,
gio hace innecesaria su mención. unido a una producción científica rigurosa y a una labor asistencial
Pero en cambio me siento compulsado a recordar aquellos que hoy irreprochable, produjo un vuelco importante dentro de la cardiolo-
ya no nos acompañan. gía argentina, cuyo eco ha repercutido durante largo tiempo, provi-
Como olvidar la extroversión y natural simpatía del Dr. D´Aiutolo, la tími- niendo desde ambientes lejanos.
146 147
da ingenuidad que protegía al Dr. Plesch, la serenidad y bonhomía del Dr. La designación del Dr. Taquini como director del curso Superior de
Furman y la original personalidad del Dr. Villamil. Ellos también contribu- Médicos Cardiólogos en 1948 constituyó la vía natural de encauza-
yeron con su esfuerzo a plasmar parte de cuanto hoy estamos recordando. miento a su creciente prestigio y a su vocación de enseñar.
A poco de su iniciación el Instituto contaba ya con un moderno equipo Y así, desde esa época, lo vemos ganas altura sin necesidad de
para la investigación experimental, habiéndose organizado el aspecto escalar hombres.
asistencial en base a reuniones bibliografías, clínico-patológicas y un Disfrutamos de su enseñanza y nos vimos rápidamente induci-
servicio de residencias médicas instalado por primera vez en el país. dos a cambiar la cómoda y pasiva actitud de estudiar sin cuestio-
Cuando se haga la historia de estas últimas deberá encabezarla un nar por la activa e inquieta posición de pensar y analizar. En esto,
colega, el Dr. García Campos, becario chileno que ocupó ese cargo al parecer tan simple, radica la forma educacional por la que
durante el año inaugural. le vimos incansablemente bregar desde nuestro primer contacto
El Instituto fue también pionero en cuanto a la práctica del cateterismo con él y constituye quizás la antepuerta para su próxima escala:
cardíaco que luego, usado en forma sistemática, permitió sacar impor- la Cátedra de Clínica Médica.
tantes conclusiones fisiológicas sobre el comportamiento del árbol vas- Profesor Titular de esta disciplina en 1952, impone a la cátedra su fiso-
cular pulmonar en enfermos broncopulmonares y mitrales. Desde el nomía particular, intentando con éxito extender al resto de las especia-
punto de vista clínico, abre inéditas posibilidades de acceso a la cirugía lidades lo que ya había conseguido implantar dentro de la Cardiología.
cardiovascular. De allí surgen los primeros intentos de corrección de la Navegamos juntos épocas tormentosas para el país y quien tenía en
estrechez mitral por valvulotomía y del cierre de comunicaciones inte- sus manos el timón de la Cátedra y del Instituto no hizo variar su
rauriculares por sutura o parche a corazón abierto, mediante la utiliza- rumbo de acuerdo a las coordenadas vigentes, sino que, mantenién-
ción de hipotermia por inmersión, tal cual practicaban en el Hospital dose fiel a su primitivo itinerario, siguió firme en la travesía hacia
Italiano y Británico los doctores Tricerri, Donato y Pisanú. su Norte de investigación y docencia.
Fue para nosotros en resumidas cuentas s el paso de la magia a Las conmociones políticas penetraron al Instituto por sus hendijas, nunca
la gnosis por intermedio de la ciencia y significó, visto en forma por sus puertas; circularon por sus pasillos, pero nunca ocuparon sus aulas.
retrospectiva, el primer eslabón de la cadena de sorpresas con que Como corolario de su inveterada vocación, complementada por un
la cirugía cardiovascular nos ha ido progresivamente asombrando. tesón ejemplar y una vitalidad incólume hasta hoy, fue designado
sucesivamente profesor Titular de Fisiología en 1960, Primer Se- junto a él. Su eficiencia ha superado con creces ya todas las prue-
cretario de Estado de Ciencia y Técnica en 1968 y en 1971 profesor bas y nos queda como broche el reconocimiento público que hoy
Titular Emérito de la Universidad de Buenos Aires. hacemos de su actuación.
Taquini ha cumplido en todos los parámetros con la Universidad Vínculos y lealtades son palabras que difícilmente figuren en archi-
Argentina y también con el país. vos, pero creo que el camino de lo intangible resulta a veces impres-
Ha transmitido la cultura, ha enseñado la Medicina, ha ordenado y cindible para llegar a la esencia de las cosas.
promovido la investigación científica y despertado vocaciones, re- Mi estimado profesor Taquini:
corriendo una y mil veces los caminos de la investigación original. Su conocimiento y experiencia modeló nuestra juventud. Su cálida
En todas y en cada una de ellas ha dejado su sello en forma incuestionable. y consecuente amistad acompañó nuestra madurez. Y hoy su relu-
148 149
Pero Taquini representa más que eso. ciente integridad, corolario de una vida proba y plena, constituye
Si se pretende hacer el resumen de una larga y destacada trayectoria para nosotros un incentivo para el tramo de vida en común que nos
me resulta imposible eludir la referencial al sólido y consecuente queda por recorrer132.
contexto familiar y a la lealtad del personal que invariablemente lo
ha rodeado durante toda su gestión.
¿Cómo pasar por alto la inefable presencia de Haydée en sus fre- 11.- Yo conocí a Taquini
cuentes visitas, deliberadamente sigilosas, matizadas por el calor de
su presencia y la discreción de sus modales? Ni la de Graciela, que El Profesor Alberto C. Taquini fue, indudablemente, un investigador
en su breve paso por el Instituto nos dejó el rigor de sus exigencias, que se distinguió por su dedicación a la docencia e investigación; crea-
su sana curiosidad y su sólido afecto. dor de proyectos en su condición de director del entonces Centro de
Capítulo aparte son sus hijos, a quienes hemos visto recorrer distin- Investigaciones Cardiológicas, para luego continuar en esa función al
tos tramos de su carrera en el Instituto, al que desde adentro o fuera elevar la jerarquía del mismo a Instituto. Se desempeñó en el cargo du-
de él ha quedado indisolublemente ligado. rante un largo periodo, siempre consagrando sus horas de trabajo para
Son hoy destacadas figuras dentro de Medicina: Alberto en su obtener descubrimientos trascendentales, cuyos resultados a lo largo
dedicación a problemas educacionales y universitarios y Charles del tiempo fueron reconocidos en nuestro país y en el extranjero.
dentro de nuestra especialidad. Desde mi “infancia” administrativa en la dirección de Consejo Di-
Un indestructible lazo de afecto y admiración los unió siempre a su parte. rectivo de la Facultad de Medicina, hace años, tuve la posibilidad de
Los he visto, junto a él, de jóvenes escuchar con atención, y ya tratarlo personalmente, brindarle mi colaboración y asesoramiento
hombres conversar y disentir. Su disenso era en el trasfondo un en las consultas que realizara como integrante de comisiones vincu-
verdadero recreo afectivo e intelectual en el cual vencer era entre- ladas a trámites de proyectos de investigación, designaciones, beca-
gar y herir era perder. Solo así pudo tejerse ese sutil pero evidente rios y cursos de postgrado.
lazo que hasta hoy los une sin atar. Fue una figura distinguida, amable en el trato hacia mi persona
Encarnamos la lealtad en su Secretaria María Julia Cora, que lo
acompaña prácticamente desde el comienzo y continúa hasta hoy 132
Ver cita 25.
cuando yo exponía los temas a analizar, a través de los expedientes
que eran girados a los profesores para su dictamen. Tanto Eduardo 12.- Semblanzas de los exayudantes de Cátedra de Fisiología
Braun Menéndez como Alfredo Lanari con sus presencias, opinio- sobre el Prof. Dr. Alberto C. Taquini
nes y conclusiones, facilitaban la redacción final del dictamen. Fue
un lujo y gran satisfacción acompañarlos en esta tarea. Debo agre- Nos hemos reunido para recordar nuestro paso por la cátedra del
gar que, en muchas oportunidades, Taquini también se acercaba al Prof. Alberto C. Taquini. No podemos hacer un elenco ordenado
Prosecretario de la Facultad, en aquel entonces Juan José Camoira- y exhaustivo de las valiosas experiencias que en esos años de
no, para formular consultas, dado que se trataba de un funcionario estudiantes, nosotros vivimos junto a muchos otros amigos. Se
de muchos años en el decanato e idoneidad. Y, por su tesón, logró trata de un verdadero ejercicio de la memoria, es decir, un jui-
150 151
refuerzos económicos imprescindibles para proyectos científicos y cio reposado y sereno de aquellos acontecimientos que marcaron
mantenimiento del personal, para desarrollar tareas asistenciales y nuestras vidas en la cátedra y en los que hemos sido de uno u
unas cuantas otras iniciativas. otro modo protagonistas.
Formó discípulos, promovió la visita de destacados investigadores El Prof (así lo llamábamos), tiene el excepcional privilegio de ser
extranjeros a nuestra Facultad para exponer los adelantos clínicos, recordado como quien inspiró un perdurable entusiasmo por la
con la finalidad de lograr un intercambio de cooperación y consoli- medicina en los que fuimos sus ayudantes en la cátedra de Fisiolo-
dar grupos de estudio. gía. Sobre todo recordamos la emoción y la sorpresa admirando los
Publicó innumerables trabajos y fue autor de libros que permitirán resultados de las experiencias realizadas con un riguroso método
a los graduados, becarios y alumnos conocer y divulgar los adelan- científico en cada trabajo práctico con los alumnos. En las reuniones
tos que se producían en esa área de la investigación. de ayudantes para la preparación de los prácticos, de docencia y/o
No puedo dejar de mencionar, como simple observación personal, el las periódicas reuniones de camaradería, profundizamos una dura-
apoyo y satisfacción que demostraba como padre, por la actividad y dera amistad entre todos.
reconocidos aportes tanto en la cardiología como en el campo de la La atenta compañía de los jefes de Trabajos Prácticos, médicos e
educación de sus hijos Alberto y Carlos María. investigadores de excelencia, era una permanente provocación para
Taquini desarrolló una labor extensa e importante que consta en su profundizar nuestra formación médica en la comprensión de la fi-
legajo personal. Debemos estar orgullosos; integra la galería de los siología de los procesos normales y patológicos.
grandes médicos argentinos. Buen observador de nuestras personalidades, eligió con acierto
sus colaboradores. Prueba de ello son las excelentes carreras
Haydeé Senín133 médicas de los que fuimos ayudantes ya sea en la Argentina y/o
Cumplió funciones administrativas en la Facultad de Medicina, en el exterior.
durante 38 años, en el sector del Consejo Directivo y se retiró, Taquini fue un médico íntegro, investigador severo y meticuloso.
como Directora, del área académica, en 1995 Académico por antonomasia, científico de excelencia, de pensa-
miento libre y original, comprometido con su fe, con la docencia
133
Texto que nos entregó en 2016. universitaria, con la Investigación y con su patria. Ha sido un ejem-
plo de conducta médica y docente. Su respetuosa cordialidad en el Algunas imágenes
trato con todos nosotros ha dejado memorias indelebles134.

Alberto Riva Posse; Juan A. Mazzei; Horacio López; Carlos Ma-


mondez; Héctor E. James; Pablo Denes; Horacio J. Adrogué; Luis
A, Ernesto Morita; Alejandro Raimondi; Graciela Mouzo; Carlos
Gonzalez del Solar; Juan Carlos Procaccini; Marcelo Fernández
Casares; Federico Beláustegui; Horacio Prati; Oscar Iturralde Arge-
152 153
rich; Claudio A. Bellido; Eduardo Otolengui; Juan A. Cicco; Roberto
Donaldson; Malcom Donaldson; Guillermo Raimondi; Mario Feld-
man; Hugo Arroyo; Cristian López Saubidet; José Suárez; Alberto
Loizaga; Daniel Gonzalo Grassi; Ernesto L. Schiffrin; Oscar Bazzino;
Michel Gantmacher; Jaques Gantmacher; Hernán Gómez Llambi;
Carlos Levy; Juan Pablo Gallo; Martin Nougues; Eduardo Del Valle;
Roberto Reussi; Beatriz Michelet; Angélica Marchezzotti; Félix Mar-
tínez Landa; Fernando Resano; Fulvio Rainoldi; Juan Carlos Stag-
naro; Albert Zubillaga; Roberto C. Geria; Oscar R. Iavícoli; Luis A.
Ravaioli; José Egozcue.

Nuestros recordados compañeros fallecidos


Juan Pablo Lenoir; Alejandro Oría; Julio Etcheverry; Omar Lestón
Ravaioli; Oscar Carlomagno; Martin Bercetche; Eduardo Agejas;
Juan J. Bares; Roberto Pittaluga; Daniel Scagliotti; Andrés Carrasco;
Adolfo Fort.

Figura 1. Frente del Instituto en Marcelo T. de Alvear 2270. Buenos Aires (construcción
iniciada en 1942 e inaugurado en 1944). Recientemente renombrado:Instituto Alberto
C. Taquini de Investigaciones en Medicina Traslacional (Iatimet). Facultad de Medicina.
UBA-Conicet.
134
Texto que nos entregaron en 2018-2019.
154 155

Figura 3. La tesis de Taquini: Exploración del corazón por vía


esofágica, recibió el premio Facultad de Medicina (1936).
Figura 2. A. C. Taquini, año 1948.
156 157

Figura 4. Taquini en la Universidad de Harvard (1939). (Segundo desde la izquierda Figura 5. Bernardo A. Houssay. Retrato realizado con carbonilla, por el artista plástico
última fila). Antonio Berni, con dedicatoria a Taquini.
Figura 6. Se observan cambios en la presión arterial en un perro
normal siguiendo a: 1. inyección de 100 cm3 de sangre venosa de
158 un riñón normal; 2. Inyección de 100 cm3 de sangre venosa de un 159
riñón totalmente isquémico. (Figura reproducida del trabajo original).

Figura 7. Irvine Page (derecha). En 1937, Irvine H. Page y sus colegas, en Indianápolis,
postularon que la renina tenía que ser activada por el plasma para volverse vasoactiva y Figura 8. Programa de las Sesiones Científicas del American Heart Association (1939),
producir efectos hipertensivos. Retrato original de Irvine Page autografiado, con la leyenda: donde Taquini es incorporado por invitación y participa junto a Harry Goldblatt en la
“Al Dr. Taquini con un cordial saludo y respeto”. Harry Goldblatt (izquierda). Retrato original Lewis Conner Lecture. La página del programa original fue marcada probablemente por
de Harry Goldblatt autografiado, con la leyenda: “Al Dr. Taquini con un amable saludo”. Taquini como uno de los momentos importantes de su vida científica.
160 161

Figura 9. A. C. Taquini durante su discurso inaugural del Instituto, el 12 de junio de 1944


con asistencia de autoridades eclesiásticas (monseñor Santiago L. Copello), del rectorado
(interventor Carlos Obligado) y de la facultad (interventor Carlos P. Waldorp).

Figura 11. El Corazón Pulmonar, por Taquini, dedicado a su


esposa (1954).

Figura 10. Integrantes del grupo de investigadores argentinos cuya labor culminó con el
descubrimiento de la angiotensina (1939). De izquierda a derecha, sentados: Juan Carlos
Fasciolo, Juan M. Muñoz, Bernardo A. Houssay y Luis Federico Leloir. De pie: Taquini y
Eduardo Braun Menéndez. Posiblemente tomada en el año 1940.
162 163

Figura 13. A. C. Taquini (UBA, 1993).

Figura 12. A. C. Taquini en la década de 1960.


164

También podría gustarte