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EL CORRE-RIESGOS

El objetivo de esta charla es reconocer a los corre-riesgos es decir a los avezados, quienes juegan
con la suerte, ponen como prioridad la producción antes que la seguridad de las personas, los corre-
riesgos asumen una conducta poco analítica la que puede conllevar a accidentes no solo para ellos
sino también para sus compañeros

Un trabajador que corre riesgos a veces lo hace con la creencia que está ahorrando tiempo o trabajo.
Al hacerlo, se somete a un peligro que les puede lesionar a él o a sus compañeros.

Generalmente conoce el peligro que le acecha y sabe que está corriendo el riesgo de lesionarse. Lo
que no sabe es que su suerte se acaba.

Ustedes pueden salirse con la suya una vez, quizás muchas veces, porque las condiciones no eran
propicias para que ocurriera la lesión, pero estén alerta, porque la próxima vez que corran un riesgo
probablemente sufrirán un accidente. Hasta ahora han tenido suerte.

Jugar con la suerte significa:

• Trabajar sin gafas de protección cuando existen partículas en proyección


• Estirarse demasiado desde una escalera en lugar de mover la escalera
• Trabajar sin guantes mientras maneja materiales afilados
• Pasar debajo de cargas suspendidas
• Arrojar materiales en lugar de transportarlos, etc

El jugar con la suerte en el trabajo no es mejor ni más inteligente que el hacerlo en las apuestas, la
probabilidad es que terminarán perdiendo de una forma o de otra. El jugar con la suerte en el trabajo
o fuera de ese es el juego más serio y peligroso; están arriesgando su vida, su futuro, y su felicidad
– no solamente su dinero.

No sea un corre-riesgos más de los tantos que terminaron en un hospital o en un campo santo, el
correr riesgos innecesarios no te hará el más valiente o el más capaz si no el más tonto por no saber
apreciar el precio de la única vida que tienes.

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