EL PADRE DE
MIEXNOVIO
i pr SaEl padre de mi exnovio
Capitulo 1
Cindy Varela
Mi jefa Nancy me llama a su oficina. Me siento
extrafiamentenerviosa.cuando ella se niega a
mirarme aJos ojos.
-Cindy. Por favor sientate-ella respira
profundamente y siento que las paredes se cierran
sobre mi.
—gEsta todo bien?—sonrio'nerviosamente para
enmascarar mi inquietud.
—No sé deiqué otra manera decir esto, Cindy. Eres
‘una excelente empleada y odio que las cosas hayan
llegado a este punto—sus amables ojos me taladran
y veo una profunda emocién alli—.Sabemos que te
han venido a visitar unos tipo un poco extrafios—ella
me mira fijamente y bajo los ojos. No necesito
preguntar qué visitantes—.Hemos recibido informes
de al menos de tres ocasiones que te han venido a
visitar en el estacionamiento a la vista de los
trabajadores. Y, francamente, los empleados estan
hablando. No se sienten seguros. Y también tengo
que pensar en su seguridad—siento que viene. Y soy
incapaz de detenerlo. La oigo suspirar antes de que
V6vuelva a hablar—.La gerencia ha discutido el asunto
y hemos decidido que es mejor para todas las partes.
involucradas que tu te tome un permiso.
Se hace el silencio y es como si pudiera ofr caer un
alfiler. Lamo mis labios nerviosamente.
—zTomarme un permiso? Pero ya he usado todo mi
tiempo de vacaciones—me limpio las manos
htimedas en la‘falda, rezando para que esta
conversacién termine.
—Esta bien. Puedes tomarte todo el tiempo que
necesites para:solucionar tus asuntos personales—
intenta sonreir amablemente perd'fracasa,
—éMe estas despidiendo?—susurrola pregunta, mi
mente corre a un kilémetro por minuto.
= Despedir es una palabra muy fuerte. Es un tiempo
libre para poner tus asuntos enorden— su sonrisa
desaparece y su comportamiento se vuelve frio.
—zY si nunca se ponen en orden?— espero con gran
expectacion su respuesta, como un paciente
esperando saber cudnto tiempo me queda de vida
después de que me diagnosticaran una enfermedad
terminal.
—Entonces te quedas de permiso— ella ni siquiera
se inmuta.
Me siento en silencio, tragando el nudo que tengo en
la garganta.
216-Asi que, basicamente, necesito encontrar otro
trabajo.
—Bueno, ponlo de esta manera. Si renuncias te
proporcionaremos una referencia brillante. Eres una
excelente trabajadora. Eres organizada y eficiente.
Cualquier empleador estaria feliz de tenerte como
asistente. Lo siento, Cindy. Ya sabes lo duro que es
esta ciudad. No podemos correr ningtin riesgo y
poner a personas inocentes ena linea de peligro. Te
diré una cosa, puedo hablar con cuentas y ver cual
es la mejor manera de calcular un salario en Jugar de
un acuerdo de preaviso. Y si hay algunos dias de
vacaciones que te hubiéras ganado, también
podemos pagarlos—ella garabatea los detallesen
una libreta.
—Te lo agradeceria—asiento y me levanto—Gracias:
Salgo de la oficina rapidamente, con la mente
entumecida por lo sucedido.
Estoy tratando de alejar esos pensamientos mientras
me apresuro a casa. De repente, una mano agarra mi
brazo y, antes de darme cuenta, me arrastran hacia
un callején y me empujan contra una pared,
dejandome sin aliento.
—zDénde esta nuestro dinero?— escucho ese
familiar tono gutural y cierro los ojos. Este dia sigue
mejorando cada vez mas.
—iPor favor, no tengo dinero!- aprieto mis ojos aun
3/6mas fuerte y gimo mientras trato de recuperar el
aliento sin tragar contra la presién de la hoja fria
contra mi garganta. Siento como si el corazon se me
fuera a salir del pecho. Mi cerebro esta en una
niebla. Lo unico que puedo pensar es que seré el
préximo titular de las noticias cuando mi cuerpo sin
vida sea encontrado cubierto de sangre en algun
callején anodino.
—Bueno, entonces gdénde estaese pequefio novio
tuyo? Nos‘debe una deuda.
—Te lo dije, ya no es mi novio. jHace meses que no
lo veo!
Intento controlar los sollozos mientras el matén.
presiona su Cara contra la mia.
Seria un gran crimen estropear una cara tan bonita.
Pero ese novio tuyo necesita desembolsar nuestro
dinero. Encuéntralo. Dile que queremos lo que es
nuestro. O la préxima vez no seré tan amable-el
maton grufie mientras presiona la hoja aun mas.
profundamente en mi piel, rozandola ligeramente. Un.
temblor me recorre cuando siento el ardor de la
espada y temo que me voy a desmayar. Justo
cuando me pregunto si voy a empezar a ver mi vida
pasar ante mis ojos como una sefal del principio de
mi fin, la presién disminuye y el frio del viento de la
tarde de febrero me recorre. No me atrevo a abrir los
ojos.
De repente, mis piernas ceden y mi pecho se
4/6contrae dolorosamente como si acabara de correr
una maraton. Sin previo aviso, mis piernas ceden y
mi cuerpo se desliza por la pared contra la que
acaban de inmovilizarme. Las lagrimas corren por
mis mejillas al pensar en cudntas veces en los
Ultimos tres meses me han acosado. Y todo es
gracias a Gerson.
Sostengo mi cabeza mientras sollozo
incontrolablemente. Ojala nuncaylo-hubiera visto esa
noche en la cafeterfa. Justo antes del Dia de Accién
de Gracias del afio pasado, lo eché. Una semana
después, el primier matén aparecié una mafiana
cuando me dirigia al trabajo. Al principio, pensé que
era solo un asaito de rutina hasta que me di cuenta
de que no estaba interesado en mis escasas
pertenencias, sino mas bien en entregar un mensaje
verbal.
—Dile a Gerson Spencer, que quiero tener una
pequefia charla con él, sefiorita—mi corazén habia
golpeado mi pecho de miedo esa mafiana. Y eso
habia sido sdlo el comienzo.
Saco un trozo de pafiuelo de mi bolso. Me limpio los
ojos mientras las lagrimas disminuyen. Sé que
necesito levantarme y regresar a casa pero no
puedo confiar en mis piernas. Me pregunto si habria
sido mas facil para mi que me hubieran cortado el
cuello hace unos minutos. Al menos no tendria que
estar mirando por encima del hombro por el resto de
mi vida. Me pongo de pie y me apoyo contra la pared
5/6en busca de apoyo. Miro la farola al final del callején,
delineando a la gente que corre de un lado a otro. Si
tan solo hubiera salido del trabajo antes. Pero claro,
el tiempo no habria hecho ninguna diferencia. Me
hubieran estado esperando de todos modos, como.
lo habia hecho las ultimas veces que se acercé a mi.
Por primera vez desde que comenzé esta terrible
experiencia, me pregunto si deberfa considerar
obtener algtin:tipo.de proteccién para mi. Pero za
quién engafio? No podria permitirmelo ni aunque mi
vida dependiera de ello, cosa que, cada vez mds,
aparentemente ocurre. Estoy jodida.
6/6Capitulo 2
Cindy Varela
Respiro profundamente y me acerco atin mas a mi
chaqueta. Asi sin mas se acaban cinco afios de un
trabajo que me gusta mucho. Esa es la historia de mi
vida: pesimismoiy fatalidad.
Tomo otro respiro.reconfortante antes:de dar un
paso vacilante. Pronto me encuentro de nuevo en la
calle pringipaleLa gente continua pasandoa mi lado,
sin apenas mirar mi estado desalifiado. Si me
desplomo enel/pavimento, sé que simplementeme
pasardn por encima y seguirdn adelante. Asi es la
vida.
Me uno a los peatones y empiezo a moverme. Saben
dénde vivo si aparecen en mi antiguo trabajo y no
me encuentran. No puedo quedarme en el
departamento.
Lagrimas débiles llenan mis ojos una vez més.
Miro a mi alrededor mientras el panico me invade.
Me detengo bruscamente mientras miro a una chica
bonita con cabello oscuro arremolinado y enormes
ojos verdes. Mientras la chica me mira fijamente, me
pregunto qué pudo haber pasado para que se le
cayeran los labios carnosos. No es hasta que se
pone la chaqueta al mismo tiempo que yo que me
V8doy cuenta de que soy yo. Siento como si alguien me
hubiera dado un pufietazo en el estémago. Casi
corro por la acera, sin importarme si me topo con
alguien. Encuentro un pequefio café a unas cuadras
de mi departamento y me meto en una mesa de la
esquina. Busco en mi bolso miteléfono y llamo a la
Unica persona que se me ocurre: mi mejor amiga.
Ella contesta al segundo timbre.
—Hola carifio.
—Michelle?' YOu!
Sin previo avisoj las lagrimas brotan y empiezo a
sollozar.
—éCindy? ¢Dénde estas?
Me compongo lo suficiente para darle mi ubicacion
antes de'finalizar la llamada. Pongo mi cabeza entre
mis manos mientras sollozos silenciosos sacuden mi
cuerpo. Es demasiado. Tengo cuentas que pagar. El
mercado laboral en mi campo también es tacafio.
{Qué diablos voy a hacer?
No sé cuanto tiempo me siento ahi antes de sentir
un suave toque en mi hombro. Levanto mi cara
hiimeda y encuentro a Michelle deslizandose en el
asiento frente a mf. Una nueva ola de lagrimas me
llega y empiezo a temblar.
—zQué pasa?—ella me mira, con la preocupacién
grabada en su rostro.
2/8Huelo un par de veces.
—Me despidieron hoy.
—jQué! 2Qué pasd?
Yo suspiro.
—Estos cobradores a los que Gerson debe siguen
viniendo a mi trabajo y mi jefa y compafieros se
sienten incémodos.con ellos merodeando por ahi.
Pero no debo preocuparme—mi tono estalleno de
sarcasmo—Me daran una recomendacion
entusiasta y pagarén en lugar de avisarme Si
renuncio silenciosamentes Han pasado meses,
Michelle. jMeses! No puedo seguir mirando por
encima del hombro por el.resto de mi vida. Y ahora
esto. {Qué voy a hacer?
Giro él trozo.de pafiuelo que tengo entre mis dedos,
triturandolo en pedazos.
Michelle me da una sonrisa alentadora, extiende la
mano y la aprieta ligeramente.
—Bueno, lo primero que vas a hacer es quedarte en
mi casa esta noche. De todos modos, estoy en una
zona lenta entre proyectos, asi que me vendria bien
la compafia. Vamos.
La sigo fuera del café, feliz de no tener que pensar
més. Sigo su ejemplo mientras nos subimos a un
autobuis y cruzamos la ciudad. Cierro los ojos y me
apoyo contra la ventana. El ataque combinado con el
3/8trastorno emocional que estoy experimentando me
ha provocado una migrafia punzante. También me
siento mal del estomago. Es como si el estrés de los
Ultimos meses finalmente me estuviera alcanzando.
Camino detras de Michelle cuando nos bajamos del
autoblis. Me siento muerta cuando subimos los dos
tramos de escaleras hasta su casa. El departamento
de dos habitaciones siempre ha sido un espacio
seguro para midesde que conoct a Michelle hace
casi diez afios. Ella habia entrado al restaurante en el
que yo trabajaba una mafiana al comienzo de mi
turno. Su rostro brillante y su dulce personalidad me
habian atraido hacia ella'y, antes dedarme cuenta,
estaba derramando mis problemas en su ofdo. Ella
ha sido mi confidente y mi hombro en quien
apoyarme desde entonces.
Me doy una.ducha rpida y me pongo la camiseta
que Michelle me dejé en la habitacién de invitados.
Salgo a calentar comida y una taza de té. Tomo un
sorbo de la relajante bebida y suspiro.
—Esto es justo lo que necesito para que este dolor
de cabeza desaparezca.
—Tengo analgésicos si los quieres.
—Deberia estar bien.
Cierro los ojos y suspiro.
—Ojala nunca hubiera conocido a Gerson. Michelle.
—Son situaciones que pasan.
4/8—Si. gPero quién deja que su novio se mude con ella
después de sélo cinco meses de noviazgo?
Ella se acerca y me da unas palmaditas en la mano.
—Todos hemos cometido errores, carifio. No seas
demasiado dura contigo misma.
Sacudo la cabeza.
—Pero deberiayhaberlo sabido. Las sefiales estaban
ahi. No tenia un trabajo estable, mi salariolse
estiraba tratand6'de cubrir viveres y facturas extras.
Y por si fuera poco, estoy segura de que mé estaba
engafiando. gTienes ideaide lo emocionalmente
agotador que fue eso?
—¢Recuerdas a Antonio? estuviste ahi para mi
cuando rompi con él, de la misma manera que yo
estarélaqui, Cindy. Vamos a superar esto, un dia ala
vez.
Tomo otro sorbo de té y suspiro.
—Estos tipos son peligrosos. Y no me creen cuando
les digo que no sé dénde est Gerson en este
momento. Las amenazas son cada vez peores. Esta
noche me sacaron un cuchillo.
Bajo los ojos cuando veo que sus ojos se abren en
estado de shock.
Respiro profundamente mientras las ldgrimas pican
mis ojos. Los cierro, Estoy cansado de llorar ahora.
5/8—Gracias a Dios fue mas una tactica de miedo.
Una silla raspa el suelo y luego los brazos de
Michelle me envuelven. Las lagrimas corren por mis
mejillas.
—jTrabajé duro para conseguir este trabajo, maldita
sea! Escuela nocturna, trabajar en tres lugares por el
salario minimo para llegar a fin de mes, iy todo se
acabé por culpa,de.ese maldito hombre! Vete a la
mierda, GerSon Spencer. Si tan solo pudiéta hacer
retroceder-los 6S tiltimos jAfios y sigue caminando
en lugar de entrar en esa maldita cafeteria!
—Estd bien, carifio. Saldremos de esto—ella acaricia
mi cabello reconfortantemente. La miro entre
lagrimas.
—¢Estds segura de que no te estorbaré én el
camino? Sé que necesitas todo el espacio disponible
cuando tienes estos proyectos masivos.
—Estoy entre proyectos ahora. Mira alrededor.
—Cierto.
—Bien. Y aunque estuviera trabajando, siempre
tendré espacio para ti. No he olvidado tu amabilidad
conmigo cuando pensé que iba a perder la cabeza,
Cindy. Te tengo, carifio.
—Gracias. Aunque desearia conocer mi don como tu.
Ya sabes, mi vocacién. Algo que pueda hacer que
me haga feliz y me dé suficiente dinero para no
6/8depender de un horario de nueve a cinco.
—No todo es glamour. Trabajo por comisién. Y rezo
para que nunca llegue el dia en que la gente ya no
esté interesada en el macramé y el crochet.
—Simplemente creo que hay més en mi vida que ser
una secretaria y asistente administrativa eficiente.
—Bueno, tal vez ese sea tu regalo. No todo el mundo
sabe lo que se necesita para organizar una oficina—
vuelve a sti asiento y me mira alos ojos—. Creo que
deberiamos ir a la policfa mafiana. Estos matones
son cada vez mas imprudentes. Y son peligrosos.
implacable. No quiero que te pasé nada, carifio. Creo
que es hora de.involucrar a las autoridades—dice.
—No quiero...—empiezo a sacudir la cabeza, el
miedo deslizandose dentro de mi pecho.
—Tenemos que. Y no aceptaré un no por respuesta—
argumenta Michelle.
—Al menos déjame pensar en ello.
—Esta bien, carifio—acepta antes de levantarse y
dirigirse a su habitacién. Michelle limpia mientras yo
cambio los canales. Ella regresa a la sala para
desearme buenas noches antes de regresar a su
habitacién. Despierto y demasiado ansiosa por
dormir, hojeo sin pensar los canales de noticias. Mi
corazon se hunde con los informes de actividades
criminales que se extienden por la ciudad, y nadie
esta exento. Cuando apago la television en medio de
718un reportaje sobre una familia encontrada muerta en
su s6tano después de un allanamiento de morada
que salié mal, estoy nuevamente llorando. Huelo
mientras me arrastro hasta la cama.
Me quedo mirando el techo oscuro durante lo que
parece una eternidad, las lgrimas corren por los.
lados de mi cara hasta la linea del cabello. Hay gritos
aleatorios de las sirenas de los vehiculos de
emergencia mientras corren deunaescena a otra.
Me siento muy afortunada de estar viva cuando
recuerdo'lo cerca que estuve de convertirme en una
estadistica estainoche. Mi cuerpo podria haber
estado tirado en alguin éallején frio y sucio. Cuanto
mas lo pienso, mas me doy cuenta de que Michelle
tiene razon.
Mafiana iremos a la policia.
8/8Capitulo 3
Arturo Spencer
—j No! jEscucha ! Te he aguantado el tiempo
suficiente y ya terminé. jEstoy harto de esto! Crees
que esto es alguin tipo de broma? jEres un
drogadicto y necesitas,ayuda!— siento un tictac en
un musculo de mi mandibula mientras camino por la
oficina.
—jEres muy bueno para hablar imbécil!
—j; Yo soy tu padre! jY me tratards con respeto! He
hecho lo mejor que he podido para ayudarte.
Mi Unico hijo me despotrica y me grita por teléfono y
se me pafterel corazén. No es la primera vez que me.
pregunto en qué diablos habia estado pensando a
los dieciocho afios en tener una esposa e hijos y una
carrera en el ejército. Estuve en el extranjero poco
después de que él naciera y desde entonces senti
como una pendiente resbaladiza. Tratar de ser un
joven esposo, padre y construir mi carrera militar
habia sido un acto de malabarismo. Entre mis
estancias en el extranjero, a menudo intentaba ser
ese padre estricto que imponia disciplina. Habla sido
un fracaso miserable. Cuando cumplié trece ajios,
Rebecca pidié el divorcio. Sin oposicién, yo habia
firmado los papeles y le habia dado la custodia.
Tenia derechos de visita pero rara vez los habia
Wwutilizado. Me dediqué a mi carrera. Hace cinco afios,
cuando me jubilé, recordé mis logros con una
sensaci6n de satisfaccién. Lo habia logrado. Pero
escuchar a mi Unico descendiente gritandome en
este momento me hace preguntarme si valid la pena
el precio.
Rebecca se acercé a mi hace unos ajios, justo
cuando yo puse en marcha mi empresa de
seguridad. Se mud6 con sus'padres que querian
jubilarse ef su tierra natal.
—Estd en serios problemas, Arturo. Simplemente no
sé donde me equivoque.
—Hiciste lo mejor que pudiste, dadas las
circunstancias Rebecea ;Dénde dijiste que lo vieron
por ultima vez?
Nuestra conversacién terminé después de que
obtuve la informacion que necesitaba. Puse un
equipo tras su rastro y agradeci saber que no estaba
muy lejos de donde podia vigilarlo. La primera vez
que lo enfrenté mientras estaba sentado drogado en
un callején, me resulté dificil creer que tuviera
veintitantos afios. Parecia mayor que yo. Tenia todos
los rasgos de su madre, el pelo rojo, los ojos verdes
y las pecas. Pero su altura era toda mia.
Rapidamente lo Ilevé a un centro de tratamiento. Se
habia limpiado bastante rapido. Nuestra relacién
todavia estaba en la basura, pero al menos yo habia
podido ayudar. Movi algunos hilos y le consegui un
27trabajo como archivador con uno de mis clientes. Y
él habia estado bien. Luego, hace unos dos ajios, los
signos de uso habian regresado. Dejé su trabajo y
desaparecié del radar, apareciendo en Irlanda con su
madre hace unos meses. Ella simplemente habia
dicho que él estaba alli, apareciendo en su puerta
cuando queria dinero para otra dosis. Ella habia
cedido un par de veces, aunque le dije que no
permitiera su adiccién. Esta majiana, ella se puso
firme y cométié el error de decirle que yolle habia
dicho que dejata'de apoyar su habito. De ahi la
llamada telefonica,
—jNunca estuviste alli! $Sabes lo que se sienté al ver
a otros nifios aprender a andar en bicicleta consu
padre, jugar a la pelota con su padre, hablar sobre
nifias con su padre, y todo lo que yo tenia era mi
madré’y lacriada? jNunca estuviste ahi entonces, asi
que no intentes estar ah/ para mi ahora! -seme
retuerce el estémago mientras él contintia gritando.
Hijo...
~iNo me Ilames asi! ;No soy tu hijo! jNo eres mas
que un donante de esperma! jYa terminé con esta
mierda!
Hago una mueca cuando la linea se corta. Muy
pocas cosas pueden meterse bajo mi piel, pero esta
es una de ellas. Soy un hombre consumado, la
personificacién del éxito. Sin embargo, esta drea de
mi vida, en la que he fracasado espectacularmente,
37es un claro recordatorio de que soy humano.
Me miro en el espejo que cuelga detras de la puerta
de mi oficina. Mi cabello ahora esta acentuado con
plata. Los marcos de mis nuevas gafas también son
plateados para complementar mis mechones
canosos. Mi rostro todavia es bastante agradable y
muestra muy poca evidencia de un hombre de unos
cuarenta aftos. A pesar de los trajes oscuros que
uso, que se han convertido practicamente en la
versién civil de mi untforme, todavia hay evidencia
de mi fisi¢o fornido. Me enorgullezco de mi intenso
régimen de ejeréicios. Flexiono mi pufio. Todavia
puedo lanzar un pufietazo fuerte si es necesario. Me
paro derecho, examinando cada centimetro demi
altura de seis pies y cuatro pulgadas. Soy un hombre
fuerte y exitoso. Entonces, zpor qué este fracaso
on milesposa y mi hijo. me duele tan
profundamente?
Desde el divorcio, no he pensado en otra relacién
seria. He mitigado mis necesidades cuando ha sido
necesario pero me he centrado en salir vivo y entero
del servicio. La empresa fue una creacién hace diez
afios, cuando comencé a planificar mi jubilacién. Me
habian dado la opcién de seguir subiendo de rango y
retirarme en un rango atin mas alto, pero ya habia
tenido suficiente y estaba feliz de salir con una
buena suma global y cualquier otro beneficio
relacionado. He volcado mi alma en la empresa,
resignandome a que es mi Unico amor. Me habian
47dado una oportunidad en una familia y la habia
desperdiciado. Lo apunto a experimentar y acepto
mi castigo. No merezco ser amado por nadie. Es lo
que es.
Suspiro y me dejo caer en mi silla, mirando al techo.
La oficina es mi espacio tranquilo y refugio seguro.
Llegué temprano como siempre, para trabajar un
poco cuando soné mi teléfono. Y ahora me tomara
un poco de tiempo volver aordenar.mis.
pensamientos y concentrarme en la tarea que tengo
entre manos. Tengo un plan a veinte afios y ahora
estoy en el primer hito. Necesito concentrarme
Me sienta y enciendo mi computadora. Unos
minutos més'tarde, estoy hojeando las paginas del
documento relacionado con la nueva oficina. Tan
pronto como termino de leer, cierro el documentojy
abro otro.
No doy la vida por sentado.
Hojeo el documento detenidamente. Todos mis
actives conocidos estan enumerados en una lista lo
mas detallada posible.
Mi plan a veinte afios esta bien detallado y todo esta
orientado, pero no puedo ignorar la posibilidad de
que algo salga mal. Especialmente en mi linea de
negocio. Entonces, me senté con mi abogado hace
unos meses para preparar mi testamento.
Los derechos de autor del modelo de negocio
57quedardn en manos de mi mano derecha, Jared. El
estara a cargo de la nueva oficina. Ha estado
conmigo desde el principio.
Mis bienes tangibles, como mis autos y la casa,
pasardn a manos de mi hijo, junto con una buena
suma de dinero en efectivo. Sin embargo, habra un
albacea en lo que respecta a su herencia. No se le
puede confiar nada relacionado con el dinero en su
estado actual, Pero no puede quedar fuera de mi
testamento. Et es, después de todo, mi hijo.
También he incluido una clausula para cubrir
cualquier otra descendencia que pueda tener. ¥)
aunque me encantaria tener la oportunidad de volver
a ser padre, intentar corregir mis errores, hacerlo
mejor, estar allf desde el principio, no tengo ninguna
esperanza de estar con una mujer fuera del plazo
acordado mutuamente. sexo casual. Atin asi, esta
ahi, por si acaso.
Lo guardo y envio un correo electrénico a mi
abogado.
Todo este éxito, todos estos activos y no tengo con
quién compartirlos. Sélo soy yo. Desearia que la vida
hubiera sido diferente, pero esta fue mi tirada de
dados.
Me sacudo de mi depresi6én y reviso algunos
archivos de casos mas y compruebo los informes.
He completado cinco informes cuando llega mi
asistente Colleen. Mi dia ha comenzado
67oficialmente.Capitulo 4
Cindy Varela
Mientras miro la pared frente a nosotros, todo lo que
tengo en la cabeza es lo fria que habia sentido esa
espada contra mi garganta ayer. Intento visualizar el
rostro del hombreval.que estoy a punto de denunciar.
En los ultimos tres meses, lo he visto dos veces. Eso
es todo loque sé. ¥ también sé que él es el lider de
la red, ya que sus otros matones hacen referencia a
que Gerson le debe a Parker.
Michelle y yo.nos sentamos en el frio banco
esperando que nos vean. Llegamos a la comisaria
més cercana justo después del desayuno. La
estacién @sta.repleta de actividad. Personas como
yo estamos esperando para denunciar diversos
problemas mientras agentes de policia uniformados
entran y salen de la comisaria, algunos incluso traen
a delincuentes esposados. Michelle y yo esperamos
pacientemente.
Toma un tiempo, pero finalmente nos condujeron al
escritorio de un oficial Dixon.
—zQué puedo hacer por ustedes, bellas damas, en
esta hermosa mefiana?
Dudo antes de hablar: —Nos gustaria denunciar una
agresion.
ww—¢Sus novios?
Miro a Michelle y luego otra vez al oficial.
—No exactamente. Pero las amenazas son
consecuencia de mi exnovio. Pidié prestado algo de
dinero...
—Y no puedes devolverlo y ahora te estan utilizando
para llegar hasta él. Bueno. Sabes cémo es la
persona querte agrede?
—Mide aproximadamente un metro noventa, cabello
castafio desgrefiado y tiene un tatuaje en la mejilla
de manos orandoy También tiene algunos piercings—
el oficial me mira fijamente cuando escucha la
descripcién; Lo veo intercambiar miradas con el
oficial en el escritorio de al lado antes de empujar su
silla hacia atras.
—Déjame darte algunas fotos para que las mires y
veas si puedes identificar al tipo.
Empuja una carpeta sobre el escritorio y la abre.
Siento sus ojos sobre mi mientras escaneo las fotos,
En la pagina dos, sefialo.
—Ese es él.
Mira la foto y luego mira a su colega. Habla
despacio.
—zEsta segura?
—Si. Me ha acosado més de una vez, tanto
anpersonalmente como enviando a otras personas en
su nombre.
—¢Por cuanto tiempo ha estado sucediendo esto?
—Desde noviembre pasado.
—¢Y recién lo estds reportando?
—Bueno, pensé que podria manejarlo. Pero anoche
me puso un cuchillo.en la garganta.
Mira a su alrededor antes de Inclinarse hacia
adelante y bajar la voz.
—Hay alguna manera deique puedas pagarle loque
tu novio debe?
—No, porque como le dije una y otra vez, no tengo
dinero.
Sus ojos se clavaron en los mios mientras continua
hablando en voz baja.
—Escucha, Parker no es alguien con quien quieras
enredarte cuando se trata de deber dinero. Es una
pena que te hayas visto atrapada en este lio. gNo
tienes idea de dénde esta tu novio?
—No, eché a mi exnovio y nunca lo volvi a ver. Sé
que tiene familia en Europa, pero eso es todo.
Suspira y se recuesta, sacudiendo la cabeza.
—Es una pena. ¢Tiene algtin testigo de esta
supuesta agresién?
3—No es una alegacién. Este hombre— sefialo
repetidamente la cara de Parker en el album de fotos
que me dio el oficial de policia—. Me empujé hacia
un callejon y me puso un cuchillo en la garganta.
—Es muy posible que sea asf, pero gtienes algiin
testigo de ello?— él me frunce el cefio.
—Por supuesto que no.
—Entonces, Jo siento, pero realmente no podemos
continuar €on lo que nos estas presentando ahora.
Estoy sin palabras. Miro a Michelle en estado de
shock antes de encontrar mi voz.
—Entonces, zme estas diciendo que no hay nada
que puedas hacer?
El oficial se encoge de hombros,
—Bueno, ahora estas haciendo un informe por el
presunto asalto de anoche, asi que tendremos que
investigarlo, pero sin testigos, es tu palabra contra la
de él—él se encoge de hombros.
—2Qué pasa con todas las otras veces? zY todos los
demds matones que envié también?— Pregunto.
—¢Fueron violentos?