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PRIMERA PARTE. Humanidades y Humanismo CONTENIDOS De repente en los Estados Unidos... que es donde se producen estos fendmenos... de la cultura de masas... los conjuntos 0 grupos musicales han comenzado a componer... cantar en latin. No sé si a Catulo, Ovidio, Propercio 0 Marcial, o textos ahora nuevamente escritos... Alguien se ha percatado de que el latin aparece en nuestro tiempo con una extrafeza como la de los jeroglificos egipcios. Las nuevas generaciones no lo han oido, ni de lejos, en el culto de las iglesias; tampoco se han encontrado con él enel bachillerato, asi que echar mano de él de nuevo podria ser una revolucién.... de ‘modo que esto del latin en las canciones, aunque sea el latin medieval y de bajo estilo de los goliardos, que eran canciones estudiantiles para gamberrear, es una buena noticia, Gamberrear e incluso decir desvergiienzas en latin exige ya de por siun cierto ejercicio cultural, y esto es lo que mas necesitamos... y si se agotase el latin como novedad atractiva, ahi estd a mano también el griego, y por supuesto cualquier ‘apartado de la cultura antigua, que es seguro que serd inédita novedad y Wena de resplandores... este hecho de que la cultura antigua tenga, como tiene, un poder tan enorme sobre nuestra inteligencia y sensibilidad, es algo a repensar muy seriamente Primero, para afirmar que su capacidad para ofrecernos belleza y hacer de nosotros hombres con wn “yo” y wn sentido mitico... es bien conocida... y es perfectamente ocultada a los pueblos que se quiere esclavizar, ofreciéndoles en su lugar “cultura popular”. Pero, ademds, hay todavia una consideracién més decisiva ain: La de que ‘solo desde el pasado puede venirnos la instancia critica... porque lo que nos ocurre ya hha ocurrido y nos conviene saber cémo se desenvolvieron las cosas porque asi se desenvolverdn; cémo un pueblo se convierte en esclavo 0 en idiota, cules son las técnicas para ello... (J. Jiménez: Lozano, “Los goliardos vuelven”, en “Abe” de Sevilla, 15-1X-96). ACTIVIDADES 1. Resume las ideas de este texto. {Cudles son las virtudes de la cultura clisiea para su autor? 2. ,Quiénes eran los goliardos? HUMANIDADES Los jesuitas norteamericanos Schoder y Harrigan eseribian en 1947 en su obra 4 ‘Reading Course in Homer Greek, vol. 1, p. 1: “Hemos estado viviendo en la edad de Ia “Ciencia”, y era dogma popular que, si todos adorasen y sirviesen a esta diosa extrafia, se resolverian los problemas del mundo y el paraiso perdido seria a la larga recuperado por la humanidad. Pero ahora, después de las dos més desastrosas y horribles guerras de la historia del género humano, hay muchos que empiezan a dudar de si las teorias sobre ceducacién que ellos defendieron con tanto ardor serin en la realidad teorias aceptables. Se preguntan si entre los estudios acerca de las ranas, de las estrellas, de las fuerzas y de Jos rayos, no habria también lugar para el estudio acerca del hombre. No precisamente ie rombee considerado fisiologieamente, sino de sus pensamientos, sus mouives, £t wiealee, Nosotros ereemos que entre esos estudios valiosos y necesarios hay fe dejar tin espacio considerable para los estudios que nos dan a conocer al hombre: LAS HUMANIDADES”. Sele ser muy instructiva Ia historia de fas vieisitudes por las cuales. ha ido pasando el significado de ciertas palabras. Cuando se nova ave el sentido primitivo de vena voz persiste en el fondo de todas sus acepciones sucesivas, y due Se acepeiones vescubren sentidos cada vez. mas amplios, seal es de que el conceplo encerrado en la SKmologia de la palabra es de mucho interés ys juntamente, de riaulsimo contenido, ideolégico. Fe. de las palabras que por la persistencia de su significado y por su misietes evolucién semantica atrae més vivamente la curiosidad de un observador inteligente €s ta palabra Humanidades. Vou de antiguo y noble abolengo, cue ‘concepto debe encerrar sensi algo de vital importancia, cuando por tantos siglos ha circulado en todos los paises altos, y hoy mismo ve debatirse en torno suyo problemas que dan en qué pensar a los ): pers & partir de vaantacha estuivo muy en boga entre los eseritores romanos, Ciceron. sobre todo, la usa echo y hasta con cierta visible complacencia: solas sus obras nos facilitan suficientes Gemplos de las varias acepciones en que se solla tomar. ‘Como derivada de humanus, se tanto.originariamente como indole’ o condicion de hombre: yt particular wane tbe aquellaingénita inelinacién de simpatia que el hombre sists hacia sus ‘emejantes por ser todos, como él, participes de la misma naturaleza humana. “Grande setter del instnto de humanidad”, dice Tulio hablando de ¥4 repugnancia que el Fesrtbre experimenta hacia algunos crimenes del todo inhumanos (Pro Roscio Amerino, 2), De ahi paso a significar aquella-virtud moral que nos inclina a tratar con benignidad y mansedumbre a los demas, y a compadecermos de Sus trabajos y a interesarnos por su Yicnesar, no menos que a disculpar y aminorar las faltas «7 os hombres por fragilidad humana suelen incurrr (Cie. Pro Lege Mant, 14; 1d. Epistolae ad Atticum, XV. I: 1d, De offcis, I, 6; Séneca, Bpistola 88). Célebre cl verso de Terencio en que la antigiedad dejo esculpido su crterio acerea de Jo que ahora se llama filantropia aN amo: Homo sum: Iuumani nil a me alienum puto: “Hombre soy: nada de cuanto al hombre diga relacién lo miro como ajeno a mi interés” (Heautontimorotimenos, act. 1, ese. 1, 54). como ta virtud de la humana benignidad se traduce en est muesttas cextetiores de respeto y delicadeza en el trato y de composturs ¥ miramiento, que distinguen a una persona fina y cortés; todo eso se sig icaba también en Ja palabra ‘hamanitas, Por donde se reputaban impropias de un sujeto ‘adornado de esa cualidad todas Ins desatenciones que desdicen de una buena educacion, ys ¢* general, todas las Tracwades inciviles que se toma Ta gente ristica y grosera. Y la que blasonando de aennwada,provede inurbanamente por pasion (Cic. De afficis, |. 36 y 40) y aun las cavssras de recibir molestia y desagrado en complacer al préjimo (id. De oratore, HI, 90), Mas amplio es ain ef sentido de ta umanitas: abarca todas esas dotes de sociabilidad que les ganan a algunos las voluntades y predisponen en su favor a cuantos jas’ rodean, al verlos tan afables y obsequiosos, tan indulgentes y acomodadizos, tan distintos de ottos cuyo caricter intratable y egoista retrae de su conversacién (Cie. Ad iiticum, XVI, 16; Id. De senectute, 6; Id. Ad Att. |, 13). Los que por naturaleza han ‘ecibido el don de la humanitas -el don de gentes- y por educacién lo han cultivado, merecen bien de la sociedad y de la familia por su comprension de los hombres, por su facilidad en seguir el humor a sus camaradas, por el gusto que muestran en alegrar la existencia de todos. Y, si a esto juntan una buena dosis de ingenio y de cultura y aun de tracejo de buena ley, que les capacite para amenizar la plética con su buena gracia en et hablar y sus toques de erudicién y sus salidas ingeniosas y sus urbanos chistes; contribuiran con esa su indole humanisima y ese su cultisimo ingenio a solazar y embellecer la vida, y hasta a levantar los espiritus desde el plano pedestre de la inculta vulgaridad a una més alta y selecta distincién intelectual (ld. De orat. | 8) "Ahora bien, una de las cosas que més ayudan a educar tan humanamente ef espiritu es el estudio de las ciencias y de las letras, encaminado como va a suministrar al hombre, no precisamente los conocimientos itiles a la vida, sino los que tienden a perfeccionar y enriquecer las mismas facultades humanas, dindoles verdades y Uespertindoles aptitudes que levanten y ennoblezcan a una persona con el ascendiente dde una superioridad cultural, Por esta causa se extendid con fundamento el sentido de ta ‘voz humanitas a denotar todo el conjunto de disciplinas cientificas, historicas. artisticas yliterarias que forman las delicias de los espirtus selectos, y les inducen a procurar que fa juventud reciba en ese mismo molde su conformaciin més propiamente humana. Lat indole desinteresada de tales estudios y ejercicios dice muy bien con las inclinaciones de esas almas superiores que buscan ahi el alimento més adecuado a la porcién mas espiritual de su propio ser. Tanta verdad ¢s esto, que no faltaron entre los més ilustres hombres piblicos de Grecia y Roma quienes, convidados de la dulzura y atractivos de semejantes estudios, pospusieron a su quieto disfrute las dignidades y ocupaciones del gobierno (Cie. De orat. Ill, 15; Id. De finibus, V. 19) ‘Aunque bajo ef nombre de estudios de Humanidad se comprendian en Roma, no solamente los que ahora Ilamamos estudios de Letras, sino en general todos los especulativos: Filosofia, Astronomia, Mateméticas, Jurisprudencia, Historia, Bellas ‘Artes: con todo, de varios textos se infiere que se designaban mas en particular con ‘aquel nombre fos estudios que mejor influian en el desarrollo integral del espiritu, en el conocimiento del hombre y de sus hechos, y en la formacién del estilo. Tales se reputaban los de oratoria y poesia, y los de historia (Cic. Pro Archia poeta, 13). Semejantes estudios, frecuentados por un joven desde sus primeros afios, le iban uitando la ruda tosquedad con Ia erudicién que le daban (e-rudirey: esos eran los que le pullan y aguzaban su ingenio (litterae poliviores): tos que le adornaban con una Educacién digna de un hombre libre y distinguido (Litterae liberaliores, ingenuae, optimae): los que le despertaban el sentimiento de la belleza y del arte (litterae pulehriores): 10s que, finalmente, le humanizaban mediante Ia eonvivencia con los Escritos de aquellos grandes autores que mejor han sentido y retratado al hombres y le maestraban en el arte de interpretar el pensamiento a través de la palabra, y de manejar a su vez esa misma palabra, don quizas el mas humano entre los dones humanos de influencia social (Cie. De oratore, |, 8). En griego, la voz Aoyos significa con misteriosa ambigdedad razén y palabra, ;Tan humano es que el pensamiento se encarne nel lenguaje! Se entiende ya con cudnta razén se llamaron los tales estudios Litterae Irumaniores, éstudios eminentemente humanos? Pero, en lo que influia mas poderosamente la educacién humana, fruto precioso de los estudios de Humanidad, era en la formacién del orador, tal como en los tiempos de Tulio se entendia, Un espiritu, ast plenamente desarrollado y humanizado, se provisto de las mejores armas para triunfar en el Foro; cuales eran el conoeimien del ermazon humano, de fas leyes de la Historia, del dominio de la técnica y del estilo (Ci. soe orat. 1. 12), Imbuido en Tos mas nobles sentimientos y aspiraciones,cifraba su més bella ilusién en servir con su palabra y con su pluma a la patria y 8 los suyos Y Siempre, en las mas variadas y adversas condiciones de la vida, contaba con una res510 sernelizimas aficiones y human(simos solaces. “Estos estudios son el allmento de la Juventud y el recreo de la ancianidad: sirven de ornato en la prospera fortuna y de se veador retro en la desgracia: nos retienen con su halago dentro de las paredes ): pers & partir de vaantacha estuivo muy en boga entre los eseritores romanos, Ciceron. sobre todo, la usa echo y hasta con cierta visible complacencia: solas sus obras nos facilitan suficientes Gemplos de las varias acepciones en que se solla tomar. ‘Como derivada de humanus, se tanto.originariamente como indole’ o condicion de hombre: yt particular wane tbe aquellaingénita inelinacién de simpatia que el hombre sists hacia sus ‘emejantes por ser todos, como él, participes de la misma naturaleza humana. “Grande setter del instnto de humanidad”, dice Tulio hablando de ¥4 repugnancia que el Fesrtbre experimenta hacia algunos crimenes del todo inhumanos (Pro Roscio Amerino, 2), De ahi paso a significar aquella-virtud moral que nos inclina a tratar con benignidad y mansedumbre a los demas, y a compadecermos de Sus trabajos y a interesarnos por su Yicnesar, no menos que a disculpar y aminorar las faltas «7 os hombres por fragilidad humana suelen incurrr (Cie. Pro Lege Mant, 14; 1d. Epistolae ad Atticum, XV. I: 1d, De offcis, I, 6; Séneca, Bpistola 88). Célebre cl verso de Terencio en que la antigiedad dejo esculpido su crterio acerea de Jo que ahora se llama filantropia aN amo: Homo sum: Iuumani nil a me alienum puto: “Hombre soy: nada de cuanto al hombre diga relacién lo miro como ajeno a mi interés” (Heautontimorotimenos, act. 1, ese. 1, 54). como ta virtud de la humana benignidad se traduce en est muesttas cextetiores de respeto y delicadeza en el trato y de composturs ¥ miramiento, que distinguen a una persona fina y cortés; todo eso se sig icaba también en Ja palabra ‘hamanitas, Por donde se reputaban impropias de un sujeto ‘adornado de esa cualidad todas Ins desatenciones que desdicen de una buena educacion, ys ¢* general, todas las Tracwades inciviles que se toma Ta gente ristica y grosera. Y la que blasonando de aennwada,provede inurbanamente por pasion (Cic. De afficis, |. 36 y 40) y aun las cavssras de recibir molestia y desagrado en complacer al préjimo (id. De oratore, HI, 90), Mas amplio es ain ef sentido de ta umanitas: abarca todas esas dotes de sociabilidad que les ganan a algunos las voluntades y predisponen en su favor a cuantos jas’ rodean, al verlos tan afables y obsequiosos, tan indulgentes y acomodadizos, tan distintos de ottos cuyo caricter intratable y egoista retrae de su conversacién (Cie. Ad iiticum, XVI, 16; Id. De senectute, 6; Id. Ad Att. |, 13). Los que por naturaleza han ‘ecibido el don de la humanitas -el don de gentes- y por educacién lo han cultivado, merecen bien de la sociedad y de la familia por su comprension de los hombres, por su facilidad en seguir el humor a sus camaradas, por el gusto que muestran en alegrar la existencia de todos. Y, si a esto juntan una buena dosis de ingenio y de cultura y aun de tracejo de buena ley, que les capacite para amenizar la plética con su buena gracia en et hablar y sus toques de erudicién y sus salidas ingeniosas y sus urbanos chistes; contribuiran con esa su indole humanisima y ese su cultisimo ingenio a solazar y embellecer la vida, y hasta a levantar los espiritus desde el plano pedestre de la inculta vulgaridad a una més alta y selecta distincién intelectual (ld. De orat. | 8) "Ahora bien, una de las cosas que més ayudan a educar tan humanamente ef espiritu es el estudio de las ciencias y de las letras, encaminado como va a suministrar al hombre, no precisamente los conocimientos itiles a la vida, sino los que tienden a perfeccionar y enriquecer las mismas facultades humanas, dindoles verdades y Uespertindoles aptitudes que levanten y ennoblezcan a una persona con el ascendiente dde una superioridad cultural, Por esta causa se extendid con fundamento el sentido de ta ‘voz humanitas a denotar todo el conjunto de disciplinas cientificas, historicas. artisticas yliterarias que forman las delicias de los espirtus selectos, y les inducen a procurar que fa juventud reciba en ese mismo molde su conformaciin més propiamente humana. Lat indole desinteresada de tales estudios y ejercicios dice muy bien con las inclinaciones de esas almas superiores que buscan ahi el alimento més adecuado a la porcién mas espiritual de su propio ser. Tanta verdad ¢s esto, que no faltaron entre los més ilustres hombres piblicos de Grecia y Roma quienes, convidados de la dulzura y atractivos de semejantes estudios, pospusieron a su quieto disfrute las dignidades y ocupaciones del gobierno (Cie. De orat. Ill, 15; Id. De finibus, V. 19) ‘Aunque bajo ef nombre de estudios de Humanidad se comprendian en Roma, no solamente los que ahora Ilamamos estudios de Letras, sino en general todos los especulativos: Filosofia, Astronomia, Mateméticas, Jurisprudencia, Historia, Bellas ‘Artes: con todo, de varios textos se infiere que se designaban mas en particular con ‘aquel nombre fos estudios que mejor influian en el desarrollo integral del espiritu, en el conocimiento del hombre y de sus hechos, y en la formacién del estilo. Tales se reputaban los de oratoria y poesia, y los de historia (Cic. Pro Archia poeta, 13). Semejantes estudios, frecuentados por un joven desde sus primeros afios, le iban uitando la ruda tosquedad con Ia erudicién que le daban (e-rudirey: esos eran los que le pullan y aguzaban su ingenio (litterae poliviores): tos que le adornaban con una Educacién digna de un hombre libre y distinguido (Litterae liberaliores, ingenuae, optimae): los que le despertaban el sentimiento de la belleza y del arte (litterae pulehriores): 10s que, finalmente, le humanizaban mediante Ia eonvivencia con los Escritos de aquellos grandes autores que mejor han sentido y retratado al hombres y le maestraban en el arte de interpretar el pensamiento a través de la palabra, y de manejar a su vez esa misma palabra, don quizas el mas humano entre los dones humanos de influencia social (Cie. De oratore, |, 8). En griego, la voz Aoyos significa con misteriosa ambigdedad razén y palabra, ;Tan humano es que el pensamiento se encarne nel lenguaje! Se entiende ya con cudnta razén se llamaron los tales estudios Litterae Irumaniores, éstudios eminentemente humanos? Pero, en lo que influia mas poderosamente la educacién humana, fruto precioso de los estudios de Humanidad, era en la formacién del orador, tal como en los tiempos de Tulio se entendia, Un espiritu, ast plenamente desarrollado y humanizado, se provisto de las mejores armas para triunfar en el Foro; cuales eran el conoeimien del ermazon humano, de fas leyes de la Historia, del dominio de la técnica y del estilo (Ci. soe orat. 1. 12), Imbuido en Tos mas nobles sentimientos y aspiraciones,cifraba su més bella ilusién en servir con su palabra y con su pluma a la patria y 8 los suyos Y Siempre, en las mas variadas y adversas condiciones de la vida, contaba con una res510 sernelizimas aficiones y human(simos solaces. “Estos estudios son el allmento de la Juventud y el recreo de la ancianidad: sirven de ornato en la prospera fortuna y de se veador retro en la desgracia: nos retienen con su halago dentro de las paredes

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