Residuos orgánicos: son los residuos biodegradables, como restos de
alimentos, hojas, ramas, entre otros.
Residuos inorgánicos reciclables: son los residuos que se pueden recuperar y reciclar, como el papel, el cartón, el vidrio y los metales. Residuos inorgánicos no reciclables: son los residuos que no se pueden recuperar o reciclar, como los plásticos no reciclables y otros materiales sintéticos. Residuos peligrosos: son los residuos que representan un peligro potencial para la salud humana o el medio ambiente, como productos químicos, baterías, neumáticos, entre otros. Residuos voluminosos: son los residuos que por su tamaño o peso no se pueden manejar fácilmente, como muebles, electrodomésticos y chatarra. Residuos de construcción y demolición: son los residuos que se generan en la construcción y demolición de edificios y estructuras, como escombros, madera y hormigón.