Ana Martínez Sagi está una gran activista feminista.
A los diecinueve años empezó a publicar en el suplemento femenino del diario
Las Noticias y, posteriormente, colaboró en el periódico La Rambla.
Fundó el primer club de mujeres trabajadoras de Barcelona, en el que se
intentaba ayudar en la alfabetización de la población femenina.
Entrevistó a todo tipo de personajes, desde mendigos y prostitutas hasta
políticos catalanes. Especialmente destacados son sus reportajes sobre el sufragio femenino, que en la época era muy controvertido, ya que muchos progresistas, incluidas algunas feministas, temían que las mujeres decidieran su voto influenciado por sus maridos o la iglesia. También fue importante su labor de reportera en la Columna Durruti. La Columna Durruti fue una columna de milicias populares, de ideología anarquista, que participó en la Guerra Civil Española.
Como deportista, Martínez Sagi destacó en el lanzamiento de jabalina,
siendo de España y plusmarquista nacional. También practicó el tenis, el esquí y la natación. En 1934, a los veintisiete años, se convirtió en la primera mujer miembro de la junta directiva del Futbol club Barcelona y en la primera mujer para obtener un puesto de importancia en el fútbol español. Tenía como objetivo potenciar el deporte femenino en el club y crear una sección específica, pero no lo consiguió y el fracaso del proyecto la llevó a dimitir de su puesto un año después. Martínez Sagi entendía el deporte como necesario para llevar a la mujer a la modernidad, compatibilizando cuerpo y mente. Mantuvo una relación con la escritora Elisabeth Mulder,2 relación que fue inspiración de su poesía. Cuando la madre de Martínez Sagi lo supo las obligó a la ruptura y le hizo quemar la correspondencia. Solo logró guardar los poemas, que ocultó por miedo a la reacción del hijo de Mulder. En tiempos de preguerra y posguerra, la homosexualidad no solo era una inclinación moralmente tóxica, sino también socialmente despreciada.