Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La contaminación del aire es una mezcla de partículas sólidas y gases en el aire. Las emisiones de
los automóviles, los compuestos químicos de las fábricas, el polvo, el polen y las esporas de moho
contaminación del aire en las ciudades. Cuando el ozono forma la contaminación del aire también
se denomina smog.
Algunos contaminantes del aire son tóxicos. Su inhalación puede aumentar las posibilidades de
tener problemas de salud. Las personas con enfermedades del corazón o de pulmón, los adultos
de más edad y los niños tienen mayor riesgo de tener problemas por la contaminación del aire. La
polución del aire no ocurre solamente en el exterior: el aire en el interior de los edificios también
pág. 1
La Contaminación Del Aire
La contaminación atmosférica es la presencia en el aire de materias o formas de energía que
implican riesgo, daño o molestia grave para las personas y seres de la naturaleza popular,1 así
como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores
desagradables y enfermedades.2
Desde que la Revolución Industrial inició en la segunda mitad del siglo xviii, los procesos de
producción en las fábricas, el desarrollo del transporte y el uso de los combustibles han
incrementado la concentración del dióxido de carbono en la atmósfera y otros gases que son muy
perjudiciales para la salud, como los óxidos de azufre y los óxidos de nitrógeno.
La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados al foco se
sufren en las inmediaciones del mismo, o global, cuando por las características del contaminante,
se ve afectado el equilibrio del planeta y zonas alejadas a las que contienen los focos emisores.
Ejemplos de esto son la lluvia ácida y el calentamiento global.
Según la Organización Mundial de la Salud, el estado de la atmósfera actual provoca, por simple
acto de respirar, la muerte a alrededor de siete millones de personas al año (respiración de
partículas finas), viéndose muchas más perjudicadas.34
pág. 2
psiquiátricos como la depresión y al detrimento de la salud perinatal.8 Los efectos de la mala
calidad del aire en la salud humana son de gran alcance, pero afectan principalmente al sistema
respiratorio y al sistema cardiovascular del organismo. En general, la contaminación atmosférica
provoca la muerte de unos 7 millones de personas al año en todo el mundo, lo que supone una
pérdida media de esperanza de vida de 2,9 años, y es el mayor riesgo medioambiental para la
salud.9 La contaminación del aire en interiores y la mala calidad del aire urbano figuran como dos
de los peores problemas de contaminación tóxica del mundo en el informe de 2008 del Blacksmith
Institute World's Worst Polluted Places. El alcance de la crisis de la contaminación atmosférica es
enorme: más del 90% de la población mundial respira aire sucio en algún grado.10 Aunque las
consecuencias para la salud son extensas, la forma en que se maneja el problema es a menudo
desordenada.
Los contaminantes primarios son los que se emiten directamente a la atmósfera11 como
el dióxido de azufre SO2, que daña directamente la vegetación y es irritante para los pulmones.6
pág. 3
hasta hidrocarburos, con sistemas de captación de partículas, monóxido de
carbono, ozono, metales pesados, entre otros
pág. 4
CONCLUSIÓN
En los últimos años, la preocupación de la población por los temas ambientales ha aumentado
significativamente y como consecuencia la regulación normativa sobre la materia. La sociedad
reclama de este modo la intervención de las administraciones públicas para que actúen como
garante de la salubridad del entorno que habitan, pues ello es sinónimo de bienestar y calidad de
vida.
Dentro de este movimiento la calidad del ambiente atmosférico es crucial, pues el aire en el que se
desarrollan las personas sufre hoy en día numerosos trastornos originados por nuestra propia
actividad (lo que se conoce como contaminación atmosférica) y esto se ha traducido en un
aumento del número de reclamaciones recibidas en las distintas administraciones públicas y en la
aparición de quejas sobre nuevas situaciones, como las molestias producidas por ruidos y olores,
que hasta hace pocos años no eran objeto de reclamación.
pág. 5
ANEXOS
pág. 6