explorar el campo. Un día, encontró un pequeño tesoro escondido bajo un árbol. Pero no era un tesoro normal, ¡era un mensaje de la Tierra!.
El mensaje decía que la
Tierra estaba triste porque la estaban lastimando. Mia quería ayudarla, así que pidió consejo a sus amigos del pueblo. Juntos, idearon un plan para cuidar de la Tierra.
Cada día, recogían la basura, plantaban árboles y
ahorraban energía. Pronto, la Tierra comenzó a sonreír de nuevo. El sol brillaba más, las flores eran más hermosas y los animales estaban más felices.
Mia y sus amigos aprendieron que cuidar de la Tierra
es como cuidar de un tesoro. Con pequeños gestos, podemos hacer una gran diferencia y mantener nuestro hogar feliz y saludable para siempre.