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LEDC
LEDC
1
Serie
Heaven Sent
Libro
6
Revelaciones
(Revelations)
Jet Mykles
2
Página
Este libro fue traducido por el blog
BRAD PACK C para libre lectura solo te
pedimos que no cambies nada de él.
Nuestro staff realizó mucho esfuerzo
para que puedas leerlo.
Este libro es de contenido homoerótico,
es decir tiene escenas de sexo explícito, si
te molesta el tema no lo leas, y si eres
débil de corazón no sería recomendable.
4
Página
Resumen
Los chicos de Heaven Sent han decidido tomarse un
descanso, por lo que su manager Gretchen toma un poco de
tiempo para ella misma.
5
Página
Capítulo uno
―Así que, ¿aburrida hasta la médula todavía?
Abrió el e-mail.
—Así es.
—Lo haré.
Ellen resopló.
—Sólo en su cara.
que hacer.
Página
Había tenido miedo de encontrar a alguien competente tras
la promoción de Ellen, pero el primo de su ex asistente se fue
ajustando al puesto bastante bien.
—Ahí lo tienes.
—Aquí está.
—¿Archer Thanos?
Heaven Sent.
Página
—¿En serio?
Ella parpadeó, mirándolo brillando de emoción.
Se encogió de hombros.
—¿Yo?
Sacudió la cabeza.
Resopló.
—No.
A pesar de que se rió con él, le hizo preguntarse una vez más.
¿Era gay? Hasta el momento, no podía decirlo. No había oído
hablar de él saliendo con alguien, hombre o mujer, o mostrar una
preferencia. Se lo había preguntado a Ellen, pero, a pesar de que
eran primos, no eran lo suficientemente cercanos como para que
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Sonrió.
—¡Oh bien! Creí que no iba a venir hasta este fin de semana.
—Me extraña.
Reese.
Página
—Hey, Gretch.
—Hola, cariño. Estoy tan contenta de que estés en casa.
—¿Está segura?
El se rió.
—¿Contenta?
con Luc acerca de eso. Era una lástima el que Reese no tuviera más
obras suyas.
Página
Pero eso era para otro momento. Bebiendo champán rosa, le
dio un codazo en el hombro.
—¿Dónde están?
—¿Fueron a fumar?
—Encantada de conocerlo.
1
Barba estilo vandyke es lo que comúnmente se le conoce como barba de candado
—Creo que ha llamado a mi oficina. ¿En cuanto a un juego de
video? —Si hubiera sabido que era así, podría haber vuelto a
llamar de nuevo.
—Bueno, yo...
—¿Por favor?
—¿En serio?
Página
—¿No es tu negocio?
La siguió rápidamente.
—¿Alguna parte?
Deslizó las manos por sus brazos para rodear las muñecas.
Oh, sí.
Susurró su agradecimiento.
—¿Nos vamos?
Oh, ¿por qué no? Había pasado tanto tiempo desde que se
había ido con un hombre a la cama, sin complicaciones. Y esto no
sólo le interesaba, él era uno de los hombres más hermosos que
jamás había conocido. Habida cuenta de la compañía que le
esperaba, se lo estaba reafirmando. ¿Qué daño podía hacerle eso?
completamente diferente.
Página
—¡Oh, sí!
—Creo que sí. Debería hacerle saber a mis citas que no voy a
irme con ellos.
29
Página
—¿No crees que ellos se han hecho a la idea? —Si se molestó
por el hecho de que tenía dos citas, no lo demostró. Por otra parte,
si había trabajado con Heaven Sent, sabría acerca de Luc y Reese.
—Lo saben. Estoy segura de que si. Pero Luc tiene mi cartera
y las llaves.
31
Página
Capítulo Tres
Había un agradable hotel al final de la calle. Incluso
compartieron el mismo estacionamiento en el garaje público, por
lo que fueron capaces de caminar a su destino. Mientras que
Archer iba a la recepción para conseguir una habitación, Gretchen
entró en la tienda de regalos. Cuando se reunió con ella otra vez,
ella sin pudor colocó una caja de condones, tres botellas grandes
de agua, unos bonitos pantalones cortos, un jersey y un par de
sandalias en el mostrador.
—Ah. Bien pensado. Esa debe ser la forma en que has llegado
tan lejos en el mundo.
—Sólo a ti.
—¿Te importaría?
—Hay otro.
—Si que lo hay. —Él soltó el primer pie para dar el mismo
tratamiento al segundo.
—¿Atractivo?
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Página
—Oh, por favor. —Ella miraba con impaciencia cuando el
comenzó a desabrocharse la negra camisa de vestir, presionando
ella sus muslos con el entusiasmo. —Eres más que consciente de
que eres muy atractivo.
—¿Qué pasó?
—Dios.
a la puerta.
Esa era una luz que apenas alumbraba nada a la oscuridad,
sobre todo la sala iluminada por la luz de la luna que iba más allá
de los visillos en las ventanas.
—Wow.
Página
—Gretchen.
—¿Dónde estás?
—¿Necesitas algo?
—¿Qué?
—¿Dónde?
Ella se rió.
—No me importa.
—De acuerdo.
—Adiós, cariño.
—¿Cariño? ¿Dulzura?
Se rió.
—¿Sólo Owen?
—Es mi asistente.
Ella se rió.
—¿Es gay?
—Aquí.
—¡Mira!
48
Página
Alardeaba en realidad. Eso, junto con el hecho de que su pelo
de color rojo anaranjado estaba recortado de su cara, sin
maquillaje y llevando una camiseta y pantalones cortos, le daban
el aspecto de una chica con la mitad de su edad. Viendo las pálidas
pecas que por lo general estaban cubiertas con maquillaje era una
ventaja. Demasiado emocionado por esto, cogió el folleto y lo miró
mientras ponía sus pensamientos de nuevo en marcha.
—Lo compré.
—¿Archer?
—Oh, sí.
—Archer Thanos.
—Sí.
—¿Yo?
Jane?
—Porque ella es de tu edad y los dos parecen llevarse bien.
—No sé...
—¿Owen?
—Sí. Muy bien.
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Página
Capítulo Cinco
—¿Palm Springs?
—Sí.
—Sí.
—Sí.
¿verdad?
Página
En momentos como este, lamentaba profundamente haber
confiando en Jane. Pero se habían convertido en buenos amigos en
los últimos meses, y necesitó a alguien con quien hablar.
—Caramba, gracias.
Ella sonrió.
—Sabes, cariño, tengo que decir que eres el hombre gay más
extraño que he conocido.
—Lo haré.
—¿A…rcher Thanos?
—¿Huh?
—¿Juegas videojuegos?
—Es un placer.
—Gracias.
Una vez que Archer se fue, Owen solo se quedó sentado ahí,
mirando la puerta, recordando como respirar. El hombre era...
ungh. No es de extrañar que Gretchen fuera tomada así. Owen
tenía miedo de que tuviera que usar el cuarto de baño privado en
la oficina de Gretchen a menos que pudiera controlar la erección
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en sus pantalones.
Página
Se echó hacia atrás y se mantuvo respirando hasta que
controló su corazón y la ingle lo suficiente para llegar a su teclado
para abrir la búsqueda de imágenes que había empezado antes de
que el hombre entrara por la puerta.
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Página
Capítulo Seis
El lunes, Gretchen se encontraba deambulando a un costado
de su piscina, observando a Archer nadar a través de la cristalina
agua azul. Después de un glorioso fin de semana lleno de buena
comida y de buen sexo, llegaron a su casa la noche del domingo. Le
había costado muy poco convencer a Archer de que pasara la
noche, y fue idea suya llamar a su oficina esa mañana, diciendo
que tenía permitido tomarse un día libre de vez en cuando.
Sonrió.
—Sangre griega.
—Eres griego.
—No, la UCLA.
—¿Fuiste a la 'SC?
—¿Alguna vez tuviste algo más que solo amigos con alguno
de ellos?
Se echó a reír.
—Aunque no lo creas, no. Algo así casi pasó con Johnnie una
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—Lo siento.
de trabajo.
Página
—No lo es. Eso es lo que lo hace especial.
—¿Tu asistente?
—¿Por qué?
Ella suspiró.
—¿En serio?
Se detuvo en la puerta.
—¿Quieres una?
—Si.
—Estás ciega.
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es cierto?
Página
—San... angh! —Con su otra mano cubrió uno de sus pechos,
el dedo índice y pulgar pellizcaban su pezón. El deseo ardiente
cobró vida dentro de ella, quitándole todo pensamiento sensato.
Este hombre se las arreglaba para excitarla como ningún otro.
—Archer.
—Suéltame.
—¡Cómo te atreves!
La rata sonrió, lamiendo sus dedos.
—¿Qué he hecho?
—Lo hace.
Se echó a reír.
Ella lo miró.
satisfacción suprema.
Página
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Página
Capítulo Siete
—Tú sabes, tu jefa está haciendo hooky. Eso significa que tú
también puedes hacerlo.
—¿Son buenos?
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Página
—Podrían serlo, con un nuevo cantante. —Owen puso en
marcha uno de los videos en la página de la banda MySpace.
—¿En serio?
Se encogió de hombros.
—No lo conozco.
—Y no te gusta.
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—Ajá. ¿Pero?
—¿Qué? No hay pero.
—Yo... No.
Solo mintió:
—Lo sé.
—No.
objetiva.
Página
Su prima no lo sería, pero agradeció el gesto e insinuó una
sonrisa para ella.
—Gracias.
—No lo haré.
que no!
Página
Volvió a su ociosa navegación por Internet, poco dispuesto a
volver a casa. Su apartamento estaba vacío, y sólo lo haría pensar
más. No tenía suficientes amigos para llamar simplemente a
alguien para pasar el rato. Tal vez debería trabajar en eso también.
Cuando alguien abrió la puerta de su oficina un poco más tarde, él
pensó que era la señora de la limpieza. Hasta que cayó en la
cuenta que, por lo general, ella se anunciaba. Alzó la vista para
encontrar a Archer Thanos de pie al otro lado su escritorio,
sonriéndole. Owen parpadeó su lengua estaba atada por un
arrebato de lujuria que se disparó a su vientre.
—Hola, Owen.
—Archer.
Dios, lo que no daría por lamer la larga línea del cuello del
hombre. ¡Ahhh!
—¿Eh?
—¿Conmigo?
Página
—Sí. —Los ojos marrones examinaron atentamente la cara
de Owen, después los dejó caer perezosamente por su cuerpo
antes de arrastrarlos hacia arriba. Owen casi podía sentir la
mirada como una caricia caliente sobre su piel. De repente, sus
pantalones y camisa de vestir le irritaban. —Puesto que no podía
atraparte en la casa de G, tuve que venir aquí para encontrarte.
Archer sonrió.
—Lo sabía.
Owen retrocedió.
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Página
—¡No!
—¡No!
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—¿Qué?
Había algo que debía decir. Tenía una vaga idea de que esto
debía parar. Pero su cuerpo se impuso.
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—Voy a…
Gretchen.
¡Oh Dios!
—¿Qué?
—Ya lo sé.
—Sólo la engañaste.
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intención de decírselo.
—¡No puedes decírselo!
—Fue la idea del trío lo que hizo que todo funcionara para
ti. Puedo hacer que suceda.
—Todavía no lo sé.
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—Lo dudo.
—¿No puedo?
—Sí.
—¡No!
—¿Cuando?
—Pronto.
—¡Archer!
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Página
Capítulo Ocho
Owen durmió por primera vez esa noche. Casi se había ido
directamente de la casa de Gretchen, después de pasar una hora
tratando de quitar la mancha de su sofá. Mejor a tener que admitir
sus propios errores, correcto, aún cuando no estaba muy seguro
de ¿que fue lo que había sucedido? Aún cuando su cuerpo todavía
se seguía sintiendo excitado por el tacto de Archer. Pero entonces
se acobardó y se había dirigido a su propio apartamento. Era
demasiado idiota como para encontrarse con Archer de nuevo, así
que no tendría oportunidad de que Archer pudiera estar con ella.
Se paseaba por su habitación, sin cesar luchando consigo mismo.
—Más adelante.
—¿Pero...?
La besó en la nariz.
—Paciencia, cariño.
—Algo pasa.
Cuéntame.
Miró el reloj de la mesita de noche.
—Yo... no puedo.
—Está bien, soy yo. Pero estoy tratando de ser un poco más
agradable aquí. —Se centró en Owen. Quien mantenía su rostro
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—Tuvimos sexo.
—Sorpresa.
un.
—No entiendo.
—¿Interesado en un trío?
—¿Qué hiciste?
—Explícate.
—¿Yo?
—Sí.
—¿Qué le pregunte?
—Owen, cariño, soy demasiado vieja para ti. —Eso es, trató
de darle una de las razones por las que habían mantenido sus
Página
—Sé que esto hace que nuestra relación laboral sea extraña,
pero algo podemos hacer.
—¿Quieres esto?
Ella se enderezo.
—Vamos.
Owen sonrió.
—Arriba. Ambos.
—¡Hey!
—No luches contra él, Owen. —Ella estaba tan cerca, justo en
frente de él. —Cuando se trata de sexo, resulta que por lo general
se sale con la suya.
—Ven aquí.
—¿Bueno?
distraídos.
Página
Owen respiraba con dificultad a medida Archer acariciaba su
polla. Él gimió, dejando que su aliento acariciara a Gretchen
cuando Archer lentamente hundió dos húmedos dedos en su culo.
Él metió la lengua en Gretchen mientras Archer masajeaba dentro
de él. Archer encontró ese lugar, y Owen transfirió su propia
emoción a Gretchen, chupándola así que ella se corrió de nuevo.
—¿Owen?
—Sí. Más.
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—Vete a la mierda.
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Página
Capítulo Nueve
Contrariamente a lo que Archer le gustara creer, Gretchen no
tenia que dormir después del sexo. Ella simplemente le gustaba.
¿Qué mejor manera de quedarse dormida cuando su piel
cosquilleaba y su sangre tarareaba? Teniendo en cuenta el sexo
que acababa de tener, esperaba sucumbir entretanto. Sin
embargo, después de dormitar durante tal vez una hora, sus ojos
se abrieron.
Perturbador pensamiento.
—No importa.
Página
Otro encogimiento de hombros mientras Archer se dirigía la
sala de estar pasando a un lado de ella.
—Vuelve aquí.
Ella llegó ahí justo a tiempo para verlo caer sobre el sofá.
Archer suspiró.
—Debiste decirlo.
cama?
—Era Owen.
—Sí.
—¿Cómo?
—No te entiendo.
—No veo por qué no. Soy un hombre muy, muy sencillo.
—O mejorarlo.
—No es tu decisión.
Eso la detuvo.
—¿Por qué debería tener miedo?
—A lo desconocido.
—Será.
—Sigue.
—Owen…
Archer la interrumpió.
Archer vaciló.
Página
—¿Por ejemplo?
—¿Estás dispuesto a comprometerte a no ver a nadie más?
—Sí.
—¿Por qué?
Lo mismo digo.
—¿Y?
Él parpadeó.
—¿Estás bromeando?
—No.
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labios carnosos.
—Sí. Estoy bien con eso.
Al igual que una abeja a una flor, ella cerró la distancia entre
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tocó, no todavía.
Se puso tan cerca que ella podía jurar sentir el calor de su
rubor en su piel, traspasando el delgado algodón de su blusa al
rozar el pecho de Owen. Ella inclinó la cabeza para que sus labios
se posaran ahí para un beso.
—Sí.
—Siéntate.
—¿Sí?
—¿Necesitamos un condón?
—¿Qué?
—¿Necesitamos un condón?
—Estoy limpio.
que ella estaba en topless, pero ya era demasiado tarde. —No hay
ninguna razón que tengas que...
Página
—No. Estoy limpio.
—Sí.
Ella sonrió.
—¿Estás segura, G?
—Sí.
Archer se congeló.
—Dios, sí.
se estaban besando.
Besos por encima de ella, mientras que sus dos gallos fueron
enterrados en su interior. La sola idea era demasiado
emocionante. El orgasmo la tomó desprevenida, su grito fue
ahogado por la polla en su garganta. Se las arregló para convertir
el grito en una succión desesperada, las uñas de ambas manos se
clavaban en la carne del culo de Owen.
Ella miró por encima del hombro para verlos apoyados uno
contra el otro, frente con frente. Owen se aferraba de ambos
hombros de Archer entre tanto las manos oscuras de Archer,
abarcaba ambos lados de su caja torácica. Ambos tenían los ojos
cerrados, boca abierta, los labios húmedos e hinchados por el
beso. Ella se movió, y Archer gimió, sus caderas involuntariamente
empujaron dentro su vara de acero de su polla en ella.
—Fóllame, joder.
Ella hizo todo lo posible para tragar, pero Archer escogió ese
momento para tirar de ella, perdiendo su ritmo y su control. La
leche de Owen escurrió de su boca mientras ella se vio obligada a
sujetarse en el sofá para salvar su vida. Él se estrelló contra ella,
consiguiendo que ella gimoteara una vez más antes de que él se
saliera. G escuchó húmedas y furiosas cachetadas por unos
segundos, luego el calor líquido espeso, salpicado su espalda.
—¿En serio?
—Sí.
—¿Sí?
—¿Ambos?
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Página
Gretchen no pudo evitar la sonrisa que se dibujó en los
rincones de la boca. Sólo de pensar en su fin de semana increíble
la hizo sonreír.
—Sí.
—Archer.
—Lo descubrió.
—Oh-hoh.
—¿Qué?
—Sí.
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—Él no es un niño.
—Cállate.
—¿Cómo es él?
—¡Ellen!
—¿Qué?
148
—Es tu primo.
Página
—Y él es, obviamente, mucho más que un adulto ahora que
ha dormido contigo y Archer. —se rió, bebiendo en su copa. —
Supongo que eso responde a nuestra pregunta acerca de que si él
es gay.
—No te atrevas.
—¿Es un secreto?
—Sí.
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—Te odio.
—Sí.
—¿Los tres?
—Sí.
—¿Cómo es eso?
—Sí.
—Sí.
—¿Y?
—¿Ah, sí?
—Sí.
—Interesante.
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—¿Por qué?
—Prueba.
—Interesante.
esta manera.
haría.
—Archer notó que me sentía atraída por Owen. Además notó
que Owen se sentía atraído por mí. Según él, nos reunió.
—Oh, hombre.
—¿Qué?
—¿Más ahora?
—¿Gretch?
—Sí.
—¿Estás enamorada?
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—Tal vez. Pero creo que hay algo diferente en estos dos
hombres.
Ella se burlaba.
—¡Oh, Dios mío! —Jane llegó y sin más le dio una palmada
154
—Algunos.
—Sí.
—Sí.
—¿Él lo empezó?
—Sí.
—Sí.
—¿Y tú y Archer...?
Coca-Cola.
—Está bien, voy por otra bebida. Quieres una.
—Sí.
—¿Qué?
—No. No lo sé.
—Sí, incluso con eso. —Se rió entre dientes. —La mayoría
del trabajo que ella quería hacer en su casa ya esta hecho, y ella se
aburre en casa. Archer acaba de ser requerido por un montón de
trabajo de esta semana, por lo que decidió volver a trabajar
también.
Él se ruborizó.
—Es una lástima. —Le dio una mueca de traviesa. —¿Así que
no lo hacen en la oficina?
—¡No!
159
Se mordió el labio.
Ella gritó.
—¿Cómo...?
—¿Quién te lo dijo?
—¿Importa?
Se echó a reír.
—No. ¿Atractivo?
—No.
—Mierda.
—Sí, claro, para que Tyler haga una masacre. Pero tengo que
checar al tipo antes que te tiente para que entres en un trío.
Johnnie sonrió.
—Lo leí, —Hell dijo con un tono de tenor. —Me gusta la idea.
Es como...
Luc se rió.
—Él lo tiene todo. Es curioso que hubieras mencionado
Génesis.
—Sí.
—Podría ser.
Página
Johnnie y Luc intercambiaron sonrisas pero no hicieron más
comentario.
Hubo una pausa. La falta de sonido indicó que los otros dos
tenía el teléfono en silencio. Gretchen miró a Luc, que se encogió
de hombros, pero no parecía preocupado.
Gretchen asintió.
—Lo haré.
costumbre.
Una de las cosas que más amaba Gretchen acerca de cómo
trabajar con esta banda fue que a pesar de que eran caprichosos y
relajados, también eran extremadamente profesionales. Sólo rara
vez su vida personal se interponía en el camino. Era una rareza
entre los grupos de rock, y ella atesoraba el hecho de que sus
chicos no eran los rockstars mimados que normalmente había.
—Suposición.
Gretchen suspiró.
Página
—No he visto a Archer fuera de los dos últimos fines de
semana. Está sobrecargado con el trabajo. Y, francamente, yo
también solo he visto a Owen en la oficina.
—¿Esto es serio?
—¿Lo amas?
—¿A quién?
Gretchen lo apretó.
—Lo sé.
—No va a suceder.
Ellen se rió.
—Espérame aquí.
—¿Por qué?
Levantó el contrato.
—Ahora no.
—Quédate.
172
oficina.
Owen apartó su mirara del monitor a su entrada. Sólo al
verlo con su camisa azul cielo con el pelo rizado sobre el cuello y
las comisuras de su boca se levantaron. Su sonrisa como saludo
rompió su concentración cuando regreso a su monitor.
—Hola.
—¿Por qué?
daré a Archer.
Página
—Sí.
—Archer me lo dijo.
—¡Oh Dios!
—Sí.
—¡Ja! Yo lo sabía.
—¡Johnnie!
—¿Qué?
Página
Detrás de él, Luc llenó el resto del espacio de la puerta, con
los brazos cruzados, con una sonrisa a juego.
—Nada. No importa.
—Hablaremos mañana.
—Está bien.
Johnnie se rió.
—¿Qué es eso? —Hizo una seña con la mano libre para que
Owen se acercara.
Owen se acercó.
—Un contrato.
—¿Contrato?
beso profundo. Owen casi dejó caer el contrato cuando tuvo que
agarrarse de Archer como apoyo.
Página
En cambio, él envolvió sus brazos alrededor de la cintura del
hombre más grande y felizmente sucumbido al beso.
—Eres mi ángel.
sonrisa.
Página
para que pudiera venir. Con los ojos aún evitándolo, él asintió con
la cabeza.
Página
Algo cayó sobre la superficie del escritorio, sonaba como el
contrato.
—Ven aquí.
Owen levantó la vista para ver a Archer hacer señas hacia él.
Se mordió el interior de su labio inferior, se levantó y cruzó el
pequeño espacio. Archer lo acercó, sus muslos presionando la
parte exterior de las piernas de Owen. Owen miró hacia la puerta
para asegurarse de que estaba cerrada.
—Sabelotodo.
—Sí, yo también.
Archer suspiró.
Página
—Por desgracia, tienes razón. —Dejó que sus manos
soltaran a Owen, liberándolo lentamente. —¿Has comido ya?
—No.
—Oh, ahora tienes que venir a casa conmigo. Tal vez nos
saltarnos la cena.
Eso le recordó.
—¿Archer?
—¿Sí?
—¿Estás en problemas?
—No le digas a G.
Owen se sorprendió.
—No es su problema.
—¿Es un problema?
187
Fue muy fácil para que Owen que entendiera el por qué
Gretchen estaba tan a gusto con Archer. Ellen le había dicho que
ella había tenido relaciones fallidas en el pasado, es decir, debido a
los celos de su puesto de trabajo. Pero Owen no creía que sería un
problema con Archer. Tenía sus propios intereses y su propia
vida, tanto que Archer era generoso en compartirla, incluso con un
niño ingenuo como Owen. Los dos eran, de hecho, muy parecidos.
Ambos seguros de sí mismos hasta el punto de que no les
importaba mucho lo que los demás pensaran de ellos. Ambos
llenos de una confianza en sus propias capacidades y no era
arrogancia, fue solo un simple hecho. Owen siempre había amado
a Gretchen desde que la conoció. Se sintió atraído por las mismas
cualidades en Archer.
detrás.
Owen mantuvo las manos en la barandilla de madera
pintada, pero se acurrucó dentro de los brazos de Archer.
—No.
—Bien.
—Um... poco.
—G...gracias.
¿Lo que sea? Owen miró los ojos oscuros de Archer, pero no
tuvo el coraje de preguntar si realmente quería decir eso. En su
lugar, se arrodilló al lado de Archer y extendió su mano sobre el
esternón del hombre. La piel de Archer era un telón de fondo
oscuro contra la más pálida de Owen. El vello corporal bajo su
palma era sorprendentemente suave, un interesante contraste con
el sensual Archer, de piel satinada. Inclinándose, Owen apoyó su
peso sobre el colchón justo al otro lado de Archer, colocándose de
modo que pudiera tomar un poco de un pezón oscuro.
la boca de Owen.
Página
—Vamos, bebé.
Poco a poco, Owen se puso de rodillas, mirando la polla de
Archer levantarse para él. ¿Era más grande que antes?
—¿Qué te pasa?
—Pocas.
—¿Estás bien?
—Oh, bebé.
Página
Owen encontró su equilibrio, incorporándose a probar hasta
que logró el ángulo correcto. Un poco de movimiento
experimental le provocó que jadiara de sorpresa ante el nuevo
ángulo excitante. Empujó la mano de Archer, y luego hacia abajo
sobre su polla, cayendo en un ritmo que hacía que sus muslos
ardieran y el calor de su vientre.
Owen miró hacia abajo para ver su propia mano, todavía con
los dedos envueltos alrededor de su polla. Sintió la erección de
197
—¿Estás bien?
198
Página
Capítulo Trece
Gretchen estaba en su cinta de correr cuando el coche de
Archer dio vuelta en la avenida. Gretchen había situado su equipo
de ejercicio frente al gran ventanal en la habitación de arriba que
generalmente lo utilizaba como sala de entrenamiento y en
ocasiones como oficina. Era un espacio agradable y bien
aluminado, había pensado que sería un lugar ideal para el
dormitorio principal la primera vez que lo vio. Pero el hecho de
que la otra habitación tenía un cuarto para el vestuario, dos
closets, y el baño con la cabina de ducha y bañera con chorros
había optado a favor de esa habitación.
—Bestia.
—Lo eres.
mirada lasciva.
—No.
Página
—Hemos traído comida, —dijo Owen con una sonrisa. —La
tendremos lista para cuando salgas.
—Gracias, cariño.
Archer suspiró.
—Voy a intentarlo.
—Después de comer.
—Estás bromeando.
—¿Estás bien?
—¿Owen?
—¿Mmph?
—¿Eh?
—¿En serio?
—Está bien.
—¿Sabes qué?
—¿Qué?
—Voy a nadar.
208
Página
Capítulo Catorce
Tanto Archer como Gretchen estaban perdidos en sus
propios pensamientos mientras Archer la llevaba a su casa
después de otra fiesta de la industria. Era un silencio cómodo, un
descanso después de horas de charla y networking. Su séptima
fiesta en el último mes. Ella había explotado su negocio después
de que había empezado a tantear el terreno para Heaven Sent y
Archer le dio la bienvenida a la oportunidad de acompañarla, ya
que hizo más contactos de negocios para él. Todo salió muy bien
para los dos. También fue el único tiempo real que pasaban juntos
recientemente. Ambos estuvieron ocupados en sus negocios que
no le dejo mucho tiempo para su vida privada.
—¿Vas a entrar?
Él se echó a reír.
Página
—No me hiciste venir. Siempre soy feliz de ser tu
acompañante. —extendió la mano y le tomó la mano. —Sólo me
perdí un par de horas de trabajo que tengo que hacer, eso es todo.
—Te lo advertí.
—Puedo explicarlo.
Le soltó la mano.
—¿No vino?
—Tú también.
—Como si me escucharas.
—Te escucho.
—Vamos.
—Debe serlo.
—Niños.
215
—Algunas.
—Espera...
218
Página
Capítulo Quince
—¿Otro retraso? —Algo de su pánico llegó en un zumbido
cercano.
—No lo sé. —Owen inclinó una taza de café hacia él para ver
el resto del contenido frío. ¿Cuántas tazas bebió hoy? Ella
probablemente querrá ayudar.
convencido de no hacerlo.
—Está ocupada. No sirve de nada decirle. Estaremos en el
estudio pronto.
—Owen...
en incumplimiento de contrato.
Página
Las fosas nasales de Archer se dilataron, sus ojos se
estrecharon un poco antes de que se pusiera bajo control.
—O podrías decirle.
—Bien.
—Bien.
—No puedo.
223
desde la puerta.
—Está bien. Te hablaré mañana.
—Jódeme aquí.
—Jódeme así.
224
—Sí.
—Sí.
—Por supuesto.
acabas de llegar.
—No seas tonto. Estoy a media hora de camino a casa. ¿Qué
Página
pasa?
Suspiró.
—Básicamente, lo que necesito saber si estos retrasos con el
juego van a seguir ocurriendo. —Ella frunció el ceño —¿Qué?
—El diablillo nos quiere incluir en su grupo con un acuerdo
a corto plazo en Bruselas el cual nos encantaría tener, pero si esto
sigue así sería como un retroceso… Necesito saber si tenemos que
cancelar.
—¡Aguarda! ¿Qué retrasos?
—¿Perdón?
—Wow. No lo sabías.
—¡Por supuesto que no! ¿Qué pasó? ¿Por qué es la demora?
—Ni idea. ¿No has hablado con tu novio?
—¿Con cuál de ellos? ¿Por qué no me dices lo que sabes?
—No sé mucho. Recibimos tres llamadas en las últimas dos
semanas posponiendo la fecha en que se supone que deberíamos
estar en el estudio.
—¿Todos ustedes o sólo tú y Hell?
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—Todos nosotros.
Página
—¿Y nadie me llamo para avisarme?
—Hey, Owen llamó. Pensé que al hacerlo estarías enterada.
— El frio recorrió las venas de Gretch.
—¿Owen?
Brent silbó suavemente.
—Oh, hombre, ¿por qué tengo la sensación de que esto no es
nada bueno?
—Porque no lo es. —Gretch respiró profundamente para
intentar tranquilizarse. —Está bien, dime lo que sabes y lo que
necesitas, y comenzaremos desde ahí.
últimos dos meses había estado ocupada con el trabajo, pero había
Página
Podría ser.
—Wow, —Owen murmuró cuando finalmente le permitió
respirar. Ojos aguamarina oscurecidos como el océano azul en las
sombras, brillante. —Yo también te extrañe.
Gretchen tragó saliva y asintió con la cabeza, dando un paso
atrás de él. No podía confiar en sí misma para hablar. Todavía no.
No con una audiencia.
Los hombres recogieron sus tres maletas, y ella cargó con su
equipaje de mano. El conductor los dejó con un gracias en el
vestíbulo. El olor a curry llenaba el aire. Como había sospechado,
Owen había proporcionado la cena.
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—¿Pero?
Jugó con las púas del tenedor sobre los fideos en el plato,
inquieto en su asiento.
—Ha habido algunos retrasos.
—Retrasos.
—Uh, Si.
—¿Qué tipo de retrasos?
—Archer estaba teniendo problemas con el espacio que él
235
había alquilado.
Página
—Owen.
Dejó el tenedor en la mesa, su mirada vagaba hacia su plato,
pero no logró llegar a ella.
—Está todo resuelto ahora. Ellos irán al estudio dentro de
una semana, eso es seguro.
Él se removió.
—Archer dijo que lo tenía que resolver.
—Obviamente, no lo hizo.
—¿Qué?
236
—¡Nada!
Ella frunció el ceño, el calor se levantó para acumularse en
sus tímpanos.
—Owen, yo confiaba en ti para mantenerme al tanto de esto.
Su mirada bajó a su mano.
—¡Contésteme!
Página
—¿Debería?
Había visto el blanco en todo el azul-verde en sus ojos,
demasiada tensión en su ágil cuerpo. Sus dedos se cerraron en
puños, y luego poco a poco lo aflojó.
—No lo quiero—, dijo antes de que pudiera responder, —
pero hay que saber que esto cambia las cosas.
—¿Sólo en el trabajo?
—No. —Tenía que ser honesta, ¿no? —Estoy más allá que
lastimada de que ambos pensarán que yo actuaría sin
consideración a sus problemas. Sé que Archer ha estado bajo
presión. Me hubiera funcionado...
—No, no lo harías. Ambos sabemos que Heaven Sent es tu
máxima prioridad. Todo lo demás, todo, pasa a segundo plano.
Ella no podía negarlo. Ese hecho había disuelto la mayor
parte de las relaciones personales que ella había desarrollado en
su vida, y ambos lo sabían.
—¿Estoy despedido?
—No. Pero tendremos que tener una charla seria.
Él asintió. Con la columna vertebral rígida, se volvió hacia la
puerta principal. Sacó las llaves del bolsillo mientras abría la
puerta. Haciendo una pausa, jugueteó con las llaves, a
continuación, las coloco en la mesa auxiliar.
Ella cerró los ojos cuando se fue, sabiendo que había dejado
su llave.
240
Página
Capítulo Diecisiete
Owen se quedó en la sala principal de su apartamento, casi
no lo reconocía. Había pasado tan poco tiempo ahí en los últimos
dos meses que casi no la sentía como en casa. Las revistas sobre la
mesa delante del sofá eran viejas, todavía había un vaso vacío
sobre la mesa en la cocina que había estado ahí por semanas. Sólo
había estado ahí para recoger la ropa y, una o dos veces, para
dormir. Todo su tiempo había estado en el trabajo, o con Gretchen,
o con Archer.
Archer?
Página
243
Página
Capítulo Dieciocho
—¿Qué has hecho?
—¿Qué?
—¿Gretchen?
Ellen suspiró.
—No.
—Mierda.
—¿Qué sucede?
—Tuvimos un desacuerdo.
propio escritorio.
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—¿Dónde puedo encontrar el número de teléfono de Jim? —
Cuando no obtuvo respuesta, ella miró hacia la otra mujer. — ¿Y
bien?
—¿Tu punto?
—Él me mintió.
—¿De qué?
—¿Qué?
—¿Con que?
—No es su problema.
—¿Lo es?
Ellen se rió.
—¡Eso es diferente!
—Jódete.
249
Ella suspiró.
—¿Qué hay de mí? Tengo que disfrutar a los dos de ellos por
un tiempo.
—Cobarde.
—Tal vez.
—Dile hola.
—No lo sé.
—¿Qué te dijo al respecto?
—Gretch.
—Johnnie.
—¿Jane?
—¿Sí?
Jane lo hizo.
—Mmm, Sí.
—Uh, Si.
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—Jane... —Ella suspiró. Era evidente que Jane sabía algo y no
quería decirle. ¿Owen le habría dicho que no hablara? —Estoy
segura de que sabes lo que ha pasado entre nosotros, y no cabe
duda de que te ha dicho que tuvimos una discusión la semana
pasada. Me gustaría mucho hablar con él sobre eso, pero eso es
casi imposible si no puedo ponerme en contacto con él.
Ella vio el ceño fugaz que pasó por el rostro de Jane antes de
que ella lo quitara. Cerró los dedos sobre las rodillas que dejaron
al descubierto más allá del borde de la falda y apoyó los brazos
rectos.
—Owen se fue.
—Se fue.
—Sí.
— ¿Adonde?
—Regreso a Atlanta.
—¿Cuándo volverá?
—¿Qué?
escritorio.
—Pero él nunca... nosotros... ¿Por qué?— El último estaba
fuera de su boca antes de que pensara en eso. El pánico llenó la
cara de Jane. Gretchen negó con la cabeza. —No. No respondas a
eso. —Levantó una mano para protegerse de sus ojos, no
queriendo que la más joven viera las lágrimas que ardían.
Parpadeó para evitarlas, luego se enderezó. —¿Tienes alguna
forma de ponerte en contacto con él?
—Sí.
—Bueno... no.
—¿Pero?
—Lo apreciaría.
—¿Importa?
—Sí.
—Es personal.
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—¿Qué?
—No lo sabías.
teléfono.
Página
Gretchen asintió.
—Gracias. Puedes... —Ella hizo un gesto hacia la puerta
cuando su voz se quebró. —Gracias.
¿Qué había cambiado? ¿Por qué estos dos? No podía ser solo
por sexo. ¿Fue el hecho de que Archer se ajustara a la vida con una
perspectiva muy similar a la de ella? ¿Era esto lo que Owen vio en
ella y por qué siempre estaba ahí cuando lo necesitaba? Uno de
ellos era el adversario digno que la desafiaba, y el otro le
provocaba todas esas cualidades femeninas que nunca había
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tenido la necesidad de sentir sin ser una mimada. Tal vez ella
realmente necesitaba a esos dos hombres.
Página
Con cualquiera de ellos solo acabaría loca, pero con el
equilibrio de los tres, ¿podrían hacer que funcionara? ¿Qué
pasaría con ellos? Se había dado cuenta de que Archer mimaba a
Owen en una forma en que probablemente nunca lo haría con ella.
¿Podría Owen soportar tener dos dominante en su vida?
—Sí.
—Voy a esperar.
—Eres un idiota.
Bufó.
—No.
—No deberías.
—¿Perdón?
—¿Lo era?
—Lo fue.
—Sí.
—Creció.
—Eso es imposible
—¿Lo es?
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—¿Qué?
—¿Qué?
268
—Owen. Se fue.
—¿Qué? Pensé...
Ella asintió.
—Atlanta
—Sí.
mandíbula.
Página
—Cada palabra.
—Yo tampoco.
Él asintió.
—Lo sé.
—Lo sé.
—Tonto.
sobre sus nudillos. —Tenemos que averiguar qué hacer con Owen,
pero primero tengo que escuchar las palabras.
Página
— ¿Qué palabras?
—No te hagas el tonto conmigo, señor. He puesto mi corazón
para ti. Merezco oír las palabras.
manga. —El brillo en los ojos de Archer le dijo que ella tenía
razón. —Además, si necesitas un trabajo, es probable que pueda
Página
—Owen.
—Owen.
—Nosotros lo lastimamos.
—Realmente.
274
Página
Capítulo Veinte
Hacía calor. Deep South, mojado, la húmeda y calorosa
Atlanta. Owen suspiró, tirando de su camiseta sin mangas para
refrescar un poco su piel húmeda debajo de ella. Una banda
sujetaba el pelo fuera de los ojos y absorbió la mayor parte del
sudor que habría caído detrás de sus gafas de sol y los ojos. Una
nube de tormenta se cernía en la distancia. Sólo podía esperar a
llegar a casa antes de que lloviera. ¿Por qué había pensado que era
una buena idea ir a la tienda por los cigarrillos que quería su
madre? Su lógica anterior se le escapaba.
donde trabajaba.
Página
Finalmente, llegó a su calle y vio un coche desconocido en la
entrada. No le prestó mayor atención. Su madre era una de la
horda de rapaces mujeres que dirigían su pequeña parte de la
ciudad, y ellas siempre iban. Lo que hizo que las cosas fueran más
difíciles, desde que había conocido a la mayoría de estas mujeres
durante gran parte de su vida y querían saber lo que estaba mal
también. Cuando ella las llamó este fin de semana, Ellen le había
advertido que venir a casa no era la respuesta. Tal vez tenía razón.
Podía admitir que había escapado, pero era mejor hacerlo más
temprano que tarde, ¿verdad? Abrió la puerta que conectaba el
corto camino hasta la puerta principal, disfrutando de la sombra
del magnolio enorme que dominaba el patio. Archer no había
respondido a sus llamadas, y Gretchen había dejado claro que no
quería hablar con él. ¿Por qué tendría de quedarme? Aunque,
suponía que tendría que hablar con Gretchen después y dejar
oficialmente su puesto de trabajo. Si ella no lo había despedido
por su ausencia. Eso fue poco profesional por su parte. Demostró
que era sólo un estúpido después de todo, ¿eh?
—Hola, Owen.
—Hola, Owen.
ignorados.
Difícilmente podría ignorarlos. A cualquiera de ellos. Ellos
resaltaban en la cocina de su madre como panteras en un cuarto
de juegos para niños. Pero, ¿Qué podría decir? Vio como Gretchen
se acercaba a él, lamiendo el té helado derramado en el pulgar.
—¿Sorprendido?
—¿En serio?
meterlo en problemas.
Y funcionó. Su madre resopló mientras le servía más de su
interminable oferta de té.
—¡Má!
—¿Qué? Es cierto.
—¿Por qué?
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importa?
Ella lo hizo. Sabía que lo haría. Sabía que él sabía. Pero
también era su madre y cuidaba sus mejores intereses en el
corazón.
—Está bien. Por qué no van todos al patio. Betty estará aquí
en cualquier momento, y sabes que tan entrometida es.
Owen asintió.
Él asintió.
—Bien.
—¿Dijo eso?
Él frunció el ceño.
—¿Huh?
—Pero…
Archer sonrió.
—Amas a Gretchen.
—¿En serio?
—¿Ustedes... me quieren?
Owen sonrió.
—¿Sí?
—Sí.
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Página
El hombre se paró en toda su altura, apretando con sus
manos cada lado de la cara de Owen para atraerlo hacia él en un
beso que hizo que Owen se quedara sin aliento, abrió los labios
bajo el asalto de Archer. Él había estado convenció de que nunca
sentiría este asalto de nuevo. Para tenerlo aquí robó todo tipo de
razonamiento de su parte.
—¿Casa?
Y con esto el abrió los ojos. Su visión se llenó del rico oscuro
de la mirada de Archer.
—¿Qué?
—Mi Turno.
—Eso es seguro.
2
El tabardo es un ropón blasonado que usaban antiguamente los heraldos y reyes de armas , y que usan
todavía los empleados de ciertas corporaciones, como los maceros de las Cortes y los de algunos
ayuntamientos.
—Lo cual es exactamente el por qué no te lo dije. —
Gretchen deslizó un brazo alrededor de él, sólo para manejarlo no
para empujarlo suavemente con la espada que colgaba de su
cadera. —¿Te molestaría saber lo que quería hacer primero en la
ducha?
—¿Qué?
—Sólo espera.
—¿Sigues enojado?
—¡Gretchen!
—¡Tyler!
Tyler sonrió.
Incluso con tacones altos, con los que caminaba mejor que
Página
muchas mujeres.
Si no fuera por la amplitud de su pecho y la ausencia de
senos, él fácilmente podría pasar por una mujer. Él, por supuesto,
se estaba exhibiendo con el traje, constantemente lanzando su
pelo castaño suelto en una buena imitación de principios de Cher.
Tyler suspiró.
—¿Un qué?
—Te estás tomando esta cosa del juego un poco lejos, ¿no es
así?
—Gretchen, no te atreverías...
—Hola.
Él la besó brevemente.
—Oh, no sé. Pero creo que hablar con Johnnie para que entre
en el negocio conmigo. Eso me haría feliz.
Frunció el ceño.
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Él no le creyó.
Página
—Está bien. Te prometo que te contaré mañana.
—¿Lo sabes?
La besó en la mejilla.
besando.
—Sí, sí. Hablaremos de eso más tarde. —Ella le dio una
mirada suave a Hell. —Gracias.
Fin
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Página
Sobre el Autor
Desde que estaba en la preparatoria, Jet Mykles ya escribía
historias que involucraban a sus amigos y estrellas de sus grupos pop
de ese tiempo. En esos días, ella no dejaba de escribir sobre sexo,
aunque sus conocimientos sobre el tema han mejorado ampliamente.
http://www.jetmykles.com/
Coordinación del proyecto
Cinty
Traducción
Joseline/Tina/Viky
Corrección/Revisión
Visionepica
Limpieza de Portada
Clau
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