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Laboratorio 3. Clasificación en campo de Rocas Ígneas.

Objetivo:

Clasificar las rocas ígneas a partir de la información obtenida del análisis


macroscópico, según criterios tales como color, características del tamaño de
grano y composición mineralógica.

Tiempo estimado: 3 horas.

Metodología:

El estudiante recibirá de parte del profesor tres muestras de rocas ígneas


para que sean analizadas, con el objetivo de extraer de ellas la información
necesaria que permita su clasificación, utilizando criterios tales como color,
características del tamaño de grano y composición mineralógica (análisis
modal). Por esta razón, el estudiante deberá disponer de las herramientas
necesarias para identificación mineral (lupas, ácido, fragmento de porcelana,
aguja para prueba de dureza, etc.).

Como en cada laboratorio, es indispensable una lectura detallada, con


anterioridad, del apartado ‘Consideraciones Previas’, el cual presenta los
elementos necesarios para desarrollar el laboratorio.

Al final del laboratorio, el estudiante debe entregar un informe, el cual


consiste en llenar completamente la ficha 1 (ver ANEXO 1).

Consideraciones previas:

Clasificación basada en el Color de la Roca

El color de una roca depende de los minerales presentes y de su tamaño de


grano. Por lo general, las rocas que contienen feldespato y cuarzo son de
colores más claros, mientras que aquellas que tienen piroxenos, olivinos,
anfíboles (minerales ferromagnesianos) son de colores más oscuros. Pero este
principio puede resultar engañoso si vemos rocas de la misma composición, pero
de tamaño de grano distinto. Por ejemplo, un granito, el cual contiene

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feldespato y cuarzo, es generalmente de colores claros. Contrariamente, una
roca de la misma composición, pero con una historia de enfriamiento inmediata,
hasta el punto de formar una masa de vidrio volcánico (obsidiana), presenta
colores más oscuros.

Todavía, en la bibliografía se utiliza una clasificación muy elemental de las


rocas ígneas basada en el color. Así, se habla de rocas máficas, como aquellas
que presentan gran contenido de minerales ferromagnesianos, y félsicas,
como aquellas con gran contenido de feldespato y cuarzo.

Como se puede apreciar, esta clasificación no permite hacer consideraciones


de mayor detalle, pero como criterio para una primera aproximación al análisis
de una roca ígnea es aceptado.

Es muy importante diferenciar dos términos que en ocasiones generan


confusión: 'Índice de Color' (IC) y 'Color' (ya explicado). El IC se refiere a un
parámetro modal que incluye a los minerales máficos (M), menos la moscovita,
apatitos, carbonato primario y otros minerales que pueden ser considerados
como incoloros. En este caso, en lugar de hablar de félsico y máfico, se utiliza
los términos 'Leucocrático', 'mesocrático' y 'melanocrático' (Streckeisen,
1973; 1976). El uso de estos términos será ampliado más adelante.

Clasificación basada en las características del tamaño de grano.

Rocas Cristalinas

El tamaño de grano en una roca ígnea depende en gran medida de la historia de


enfriamiento del magma. Por esta razón, podemos tener rocas de la misma
composición química y mineralógica, pero con tamaños de grano diferentes, tal
como se dijo anteriormente.

Utilizando el límite de tamaño entre cristales de 'grano medio' y 'grano fino',


como 0.5 mm, se logra dividir las rocas en afaníticas (donde no se puede
distinguir cristales a simple vista) y faneríticas (donde se pueden distinguir
cristales a simple vista). Esto a su vez, define el campo de las rocas volcánicas
(incluidas las rocas porfidíticas y vítreas) y plutónicas, respectivamente. Por
consiguiente, el limite 0.5 mm (recomendación original de la IUGS) es más
lógico que el tradicionalmente usado, 1 mm ( Gillespie y Styles, 1996).

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A continuación se indican los límites que tomaremos como referencia para
describir los tamaños de grano en nuestras muestras. Estos valores, son
utilizados por el Servicio Geológico Británico (Gillespie y Styles, 1996).

Grano muy grueso: ≥ 8 mm


Grano grueso: ≥ 2 mm <8 mm
Grano medio: ≥ 0.5 mm < 2 mm
Grano fino: ≥ 0.032 < 0.5 mm
Grano muy fino: < 0.032 mm

Cuando se asigna el tamaño de grano a una roca, hay que tener en cuenta lo
siguiente:

El volumen relativo que ocupan los cristales o fragmentos en una roca, de


cualquier división de tamaño antes citada, es el factor que hay que tener en
cuenta, más que el número de cristales en sí. Por ejemplo, si una roca tiene
cristales de grano medio que ocupan un volumen mayor (pero menor en número
de cristales), que aquel ocupado por los cristales de grano fino (pero con mayor
número de cristales), debe ser clasificada como de grano medio.

Las rocas que tiene cristales con un amplio rango de tamaños de grano, debe
ser clasificada según el tamaño de grano promedio.

Rocas y Depósitos Volcanoclásticos

Los fragmentos volcanoclásticos se dividen según su tamaño en:

Bloques y bombas: >64 mm


Lapilli: ≥ 2 mm <64 mm
Granos de ceniza gruesa: ≥ 0.32 mm < 2 mm
Granos de ceniza fina: < 0.032 mm

Una bomba es un fragmento piroclástico (material asociado a las explosiones de


un volcán) con una forma y una superficie que recuerda al pan. Esto indica que
ese material estaba completa- o parcialmente fundido durante su formación y
transporte.

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Un bloque es un fragmento piroclástico con morfología angular o subangular, lo
cual indica que este material ya estaba sólido en el momento de su transporte.
Como Lapilli se conocen aquellos fragmentos piroclásticos de cualquier
morfología, que se diferencian de las cenizas por el tamaño de sus partículas.

Clasificación basada en la composición mineralógica (volumen modal):

Rocas Plutónicas y Volcánicas

La clasificación de las rocas ígneas a esta escala, se fundamenta en el criterio


del contenido mineralógico o el análisis modal. Para ello, se agrupan todos los
minerales posibles en cinco grupos, denominados con las letras Q, A, P, F, M.

El grupo Q: representa al cuarzo, la tridimita, cristobalita.


El grupo A: representa el feldespato alcalino, incluidas la ortoclasa,
microclina, pertita, anortoclasa, sanidina y albita sódica (Desde An0 hasta An5).
El grupo P: Representa a la plagioclasa (Desde An5 hasta An100) y la escapolita.
El grupo F: Representa a los feldespatoides (fooides), incluida la nefelina,
leucita, sodalita, noseana, etc.
El grupo M: representa a los minerales máficos y relacionados, por ejemplo,
todas las micas (incluida la moscovita, anfíboles, piroxenos, olivinos, minerales
opacos, fases accesorias (circón, apatito, titanitas, etc.), epidota, allanita,
granate, carbonato primario, etc.

Los grupos Q, A, P y F, representan por lo tanto a los minerales félsicos,


mientras que el grupo M, a los minerales máficos. La suma de todos los grupos
Q+A+P+F+M debe ser igual a 100%. Los minerales del grupo Q y F no se
encuentran juntos (se excluyen). Por ello, se debe determinar el volumen modal
de cada grupo y hacer un recálculo para obtener 100%. Por ejemplo, una roca
con Q= 30%, P= 20%; M= 40% y A= 10%, debe dar los siguientes vapores
recalculados de Q, P y A:

Q= 100x30/60 = 50%
P = 100x 20/60 = 33.3 %
A = 100x 10/60 = 16.7 %

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Esta información puede ser proyectada directamente al diagrama QAP. Solo
aquellas rocas con contenidos mayores a 90% de minerales máficos, utilizan
otros esquemas de clasificación, que serán más adelante descritos.

Para asegurar una correcta proyección y lectura de estos valores en un


diagrama ternario, a continuación se explican los pasos a seguir, utilizando
como ejemplo tres componentes que llamaremos A, B y C.

El valor del porcentaje de A se lee desde cero en la línea del eje basal, hasta
100% en el vértice superior del triángulo. Similarmente, el valor de B se lee
desde cero en la línea del eje derecho, hasta 100% en el vértice inferior
izquierdo. Finalmente, los valores de C se leen desde cero en la línea del eje
izquierdo, hasta 100% en el vértice inferior derecho (Ver FIGURA 5).

Ejemplo: A= 30%; B=20% ; C= 50%.

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
C
C= 50%
B B= 20%
A
100
A 10
90
100
20
80
90
30
70
80
40
70 60
50
60 50
60
50
40
70
40
30 m
30 80
20
20 90
10
10
100

B 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 C
A= 30%
A=30%
B=20%
C=50%
FIGURA 5. Ejemplo de proyección en un diagrama ternario.

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Para obtener el porcentaje volumétrico de los minerales presentes en las
muestras de mano, se recomienda coger la muestra y sobre ella poner una
regla, para ir contando el número de veces que aparece un determinado mineral
cada 2-10 mm (según el tamaño de grano de los componentes). Esto se
recomienda hacer, al menos en dos superficies distintas de la muestra. Así, del
número total de puntos analizados (p. ejemplo 20 puntos equivaldrían a 100%),
es posible determinar el porcentaje correspondiente a cada especie mineral
presente en la muestra. Una vez realizado esto, se procede como se indicó
anteriormente (asignar porcentajes a Q, A, P, F, M, etc.).
Otra manera de realizar el cálculo antes mencionado, es utilizando los
diagramas de estimación visual de porcentajes (ANEXO 4).

Si el contenido de máficos es superior a 90%, se utilizan los diagramas de


clasificación de las FIGURAS 23 y 24 (Laboratorio 6).

Realizados los análisis macroscópicos antes mencionados (determinación de la


composición modal), se procede a clasificar la muestra utilizando el esquema de
clasificación de Streckeisen (1976), para el caso de las rocas plutónicas
(FIGURA 6) ó el esquema de Streckeisen (1979), para el caso de las rocas
volcánicas (FIGURA 7).

Rocas y Depósitos Volcanoclásticos

Como componentes piroclásticos se consideran cristales, fragmentos de


cristales, fragmentos de vidrio, fragmentos de roca, o una combinación de
todos estos, siempre y cuando hayan sido formados directamente por
enfriamiento del magma, durante el transporte aéreo o sub-aéreo. El material
restante que se puede encontrar en estos depósitos o rocas, puede ser
igualmente fragmentos de roca, cristales, etc., pero que no son considerados
producto directo de la actividad volcánica. Estos últimos componentes se
denominan fragmentos epiclásticos.

Para clasificar las rocas y los depósitos volcanoclásticos, se tiene en cuenta


fundamentalmente el porcentaje de los componentes piroclásticos, así:

Depósitos y Rocas Piroclásticas: > 75% de fragmentos piroclásticos


Tobas: 25-75% de fragmentos piroclásticos
Rocas y Depósitos volcanosedimentarios: <25% de fragmentos piroclásticos.

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Una vez realizados los pasos señalados anteriormente para el estudio de los
depósitos o rocas volcanoclásticas, es necesario continuar con el estudio
composicional de los fragmentos piroclásticos, es decir, se llena la ficha 1,
clasificándolos con la ayuda las FIGURAS 6 ó 7.

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Q
Cuarzolita
90%

Granitoides ricos en
Cuarzo
60%

Rocas Graníticas

65%
20%

Rocas Sieníticas R. Dioríticas


R. Gabroicas
A R. Anortosíticas P

10%
Rocas sieníticas
feldespatoidicas R. Dioríticas feldepatoidicas
R. Gabroicas feldespatoidicas

60%
Feldespatoiditas

FIGURA 6. Clasificación de las rocas ígneas plutónicas en campo, según


contenido QAPF. Si M<10% la roca se denomina anortositoide, si M>35
gabroides. El nombre ‘Rocas Graníticas’ suele ser reemplazado por el término
‘Granitoides’, el de ‘Rocas Gabroicas’ por ‘Gabroides’, etc. (Modificado de
Streckeisen, 1976).

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Q

60%

Rocas Riolíticas Rocas


Dacíticas

65% 20%

Rocas Traquíticas R. Andesíticas


A R. Basálticas P

10%
Rocas Fonolíticas
R. Tefríticas

60%
Rocas Foidíticas

F
FIGURA 7. Clasificación de rocas volcánicas en campo, según contenido QAPF
(Modificado de Streckeisen, 1979).

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