Aplicación del índice de fricción Internacional (IFI)

El índice de fricción internacional es importante para evaluar la seguridad vial

y la eficiencia del transporte. EI IFI se centra en la resistencia al deslizamiento
entre los neumáticos de un vehículo y la superficie de la carretera, por lo
tanto, desempeña un papel fundamental en la prevención de accidentes y el
diseño de vías seguras. Diferentes países llevan a cabo investigaciones
exhaustivas para comprender la relación del IFI con los accidentes de tráfico
causados por el estado de las carreteras. Los estudios demostraron que las
carreteras con un índice de fricción inapropiado aumentan las posibilidades
de colisiones, volcaduras o percances viales.

Las causas que originan los accidentes son la geometría de la vialidad, las
altas velocidades de operación, las negligencias del conductor, la falta de
señalamiento e iluminación, asimismo existe el riesgo debido al hidroplaneo,
este se asocia con la macrotextura del pavimento. Los países con
infraestructuras viales en buen estado, que incluyen altos estándares de
fricción, logran una eficiencia en el transporte vial, por lo tanto, han
experimentado una reducción en los costos operativos como el consumo de
combustible y el desgaste de llantas.Los conductores deben de
concientizarse sobre los aspectos esenciales de las carreteras. Informar a los
usuarios de la carretera sobre la importancia del IFI y cómo afecta a la
seguridad puede fomentar conductas más seguras, como reducir la velocidad
en condiciones adversas. Los avances tecnológicos ayudaron a la creación
de dispositivos avanzados para evaluar en tiempo real la fricción en las
carreteras, esto permite a las autoridades monitorear la calidad de las vías de
comunicación.

La ventaja de considerar el IFI es que se tendrá una escala común de valores

para englobar los resultados de medidas de fricción de los pavimentos de
carreteras y aeropuertos con una precisión aceptable. Un alto índice de
fricción contribuye para mejorar la seguridad vial al proporcionar una mayor
adhesión entre las llantas y la carretera, por lo tanto, ayuda a los conductores
hacer frenadas más cortas siendo esencial para evitar colisiones. La
capacidad de los vehículos para detenerse depende de un buen índice de
fricción. También influye en la capacidad de los conductores para maniobrar
con seguridad, esto permite un control más preciso del vehículo, facilitando
giros, cambios de carril y maniobras evasivas.