Está en la página 1de 1

“LAS VUELTAS DE LA VIDA”

Había una vez dos amigos leones hermosos, uno


era negro y el otro era blanco.
El león negro era el mayor, destacaba por su
hermoso pelaje brillante y largo, su nombre era
Arnau, el era muy bondadoso, leal, fiel y sobre
todo muy protector.
El león blanco era el menor, su nombre era Siloé, destacaba por su belleza física,
pero el era receloso, egoísta y sobre todo muy falso.
Un día los dos amigos fueron a cazar a la sabana. Arnau comenzó a ponerse en
posición para atacar, pero lo distrajo Siloé provocando así, que su presa se fuera.
Arnau muy enojado le dijo: - ¿Qué es lo que haces Siloé?, espantaste a la presa y
ahora no tendremos que comer- para lo que Siloé le contesto: -hermano, eso no
importa, deberíamos ir a divertirnos, a conocer a unas cuantas leonas y pasear por
ahí, ¿Qué mas da? La comida la podremos conseguir después-. Arnau no muy
convencido acepto la idea, así que fueron a pasear.
En el camino se encontraron con varias hienas que querían pelear con los leones
por el simple hecho de pisar sus tierras. Al primero que atacaron fue a Siloé ya
que era el mas débil, Arnau como pudo se deshizo de algunas hienas que
atacaban a su amigo y logro que este saliera vivo, pero después las hienas que
quedaban atacaron a Arnau: -hermano ayúdame, ayúdame a quitármelas de
encima por favor así como lo hice yo contigo- a lo que Siloé contesto: -lo siento
Arnau pero no puedo, me tengo que ir antes de que me hagan mas daño- y así sin
mas dejo a Arnau solo peleando con las hienas.
Arnau como pudo logro salir vivo de aquella pelea, siguió su instinto y se apresuro
a alcanzar a Siloé.
Cuando por fin lo encontró, Siloé se encontraba en una situación bastante fea, ya
que estaban presentes varios leones feroces y agresivos. Arnau paso de largo por
Siloé. Siloé de manera asustada le pidió ayuda a Arnau: -hermano, ayúdame por
favor- para lo que Arnau le contesto: -no soy tu amigo y mucho menos tu hermano,
tu me dejaste, no te importo que hubiera muerto, así que adiós- y así sin mas
Arnau se fue dejando solo a Siloé.

Autor: Ariadna Ramírez Guijarro 3° “C”

También podría gustarte