era negro y el otro era blanco. El león negro era el mayor, destacaba por su hermoso pelaje brillante y largo, su nombre era Arnau, el era muy bondadoso, leal, fiel y sobre todo muy protector. El león blanco era el menor, su nombre era Siloé, destacaba por su belleza física, pero el era receloso, egoísta y sobre todo muy falso. Un día los dos amigos fueron a cazar a la sabana. Arnau comenzó a ponerse en posición para atacar, pero lo distrajo Siloé provocando así, que su presa se fuera. Arnau muy enojado le dijo: - ¿Qué es lo que haces Siloé?, espantaste a la presa y ahora no tendremos que comer- para lo que Siloé le contesto: -hermano, eso no importa, deberíamos ir a divertirnos, a conocer a unas cuantas leonas y pasear por ahí, ¿Qué mas da? La comida la podremos conseguir después-. Arnau no muy convencido acepto la idea, así que fueron a pasear. En el camino se encontraron con varias hienas que querían pelear con los leones por el simple hecho de pisar sus tierras. Al primero que atacaron fue a Siloé ya que era el mas débil, Arnau como pudo se deshizo de algunas hienas que atacaban a su amigo y logro que este saliera vivo, pero después las hienas que quedaban atacaron a Arnau: -hermano ayúdame, ayúdame a quitármelas de encima por favor así como lo hice yo contigo- a lo que Siloé contesto: -lo siento Arnau pero no puedo, me tengo que ir antes de que me hagan mas daño- y así sin mas dejo a Arnau solo peleando con las hienas. Arnau como pudo logro salir vivo de aquella pelea, siguió su instinto y se apresuro a alcanzar a Siloé. Cuando por fin lo encontró, Siloé se encontraba en una situación bastante fea, ya que estaban presentes varios leones feroces y agresivos. Arnau paso de largo por Siloé. Siloé de manera asustada le pidió ayuda a Arnau: -hermano, ayúdame por favor- para lo que Arnau le contesto: -no soy tu amigo y mucho menos tu hermano, tu me dejaste, no te importo que hubiera muerto, así que adiós- y así sin mas Arnau se fue dejando solo a Siloé.