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Isla Tropical

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Rating: Mature
Archive Warning: Creator Chose Not To Use Archive Warnings
Category: M/M
Fandom: Original Work
Language: Español
Stats: Published: 2023-08-18 Completed: 2023-09-07 Words: 202,302
Chapters: 120/120
Isla Tropical
by LimboDeDante

Summary

Llegó después de un día a una isla en el Ecuador después de que el crucero en el que iba se
hundió.
“¿Cómo sobrevivo en este lugar donde no hay nadie y cómo hago para volver?”
Luego encontró a un hombre que había naufragado por el mar. Era un arrogante alfa, que
estaba inconsciente.
“…no puedo dejar que muera”.
Lo arrastró a un lugar seguro, y le dio agua para evitar que muera,
“¡Maldición, no!”
Quedó atrapado cuando el alfa llegó a su Rut.
-¿Puedes salir de la isla a salvo?
Chapter 1

Aún estaba muy desorientado.

El cielo alto, el aire fresco y el viento, la sutil sensación de la gravedad y la vista panorámica
no eran ciertamente un sueño, sino una realidad.
Hasta hace unas horas, no había gritos de personas que perforaban sus oídos, ni el sonido de
un bombardeo destruyendo un edificio. Era increíblemente pacífico y parecía haber tenido
una pesadilla.

La razón por la que eligió el ruidoso país del Oriente Medio como punto de partida para ser
mochilero fue sólo por su codicia. Hay un dicho que dice que lo mejor es vencer tus miedos,
él quería recorrer el mundo desconocido, al que más temía, cuando tuviera la resistencia,
fuerza mental y una cierta cantidad de dinero.

Los lugareños que conoció desde el comienzo del viaje eran amables y el paisaje exótico era
muy satisfactorio. La comida local se adaptaba más a su gusto que el arroz que comía todos
los días hasta hace poco.

En una situación en la que sus preocupaciones y la ansiedad se desvanecieron gradualmente,


se sintió bien después de comenzar su viaje como mochilero.

Sin embargo, mi mentalidad tan positiva fue destrozada por el bombardeo que golpeó en
medio de la noche. Tres días después, había cruzado la frontera hacia una zona libre de
terroristas, y esta mañana, los rebeldes bombardearon la capital.

Primero, el aeropuerto internacional y la estación de tren estallaron. Inmediatamente, las


fuerzas armadas irrumpieron en el ayuntamiento y la oficina monetaria, y la capital fue el
escenario de Abigail… Fue un ataque terrorista a gran escala, fue tan grande que los muertos
y heridos no pudieron contarse inmediatamente.

Byul-Ha se apresuró a la embajada en busca de ayuda, pero sólo dijeron que no podían hacer
nada de inmediato y solo le dieron la ubicación de la terminal internacional de ferris.

La terminal de ferris, a la que llegó en el transcurso de varias horas, ya estaba llena. Era como
un campamento; con lugareños, fuerzas militares en espera y muchos turistas en una
situación similar. También era una situación en la que no sabían cuándo iban a ser atacados.

Afortunadamente, había un último crucero internacional que quedó en el muelle. El crucero


extra grande que se dirigía a Europa Occidental estaba a punto de partir, y faltaban tres horas
para abordar el crucero con la ayuda de los gobiernos.

“haaa…”

Suspiró mientras miraba el sándwich en su mano. Miró el paisaje del Océano Índico mientras
los tomates se deslizaban fuera del pan y los tiraban por la barandilla. La historia humana está
cautiva por el constante conflicto y la codicia, pero la naturaleza más allá de ella era tan
hermosa y profunda.

Tomó un bocado del sándwich resbaladizo y a sus oídos les llego un sonido muy ruidoso. Era
un barco de gran tamaño con miles de personas a bordo, aún así huyó deliberadamente a la
esquina de la cubierta para escapar de las multitudes, pero ese lugar también era ruidoso.
Nuevamente miró hacia el sándwich.
Detrás de los pilares de la escalera cercana, había mucha gente reunida en la cubierta trasera.
Había partes del equipo de tiro entre la gente que vigilaba todo el lugar. Los que parecían ser
los espectadores eran mujeres jóvenes.

Las mujeres que miraban fijamente la barandilla de la cubierta trasera de repente gritaron y
vitorearon. Sonaban como si hubieran ganado una lotería de varios millones de dólares. Los
trabajadores trataron de tranquilizar los alrededores, pero el ruido no desapareció.

Byul-Ha devoró por completo el sándwich, se apoyó en la barandilla y se puso de pie. La


comida no bajaba con facilidad, como si se le atascara en la garganta y apenas la pasó con un
sorbo de agua, y cogió la mochila del suelo y la puso alrededor de su hombro.

En un esfuerzo por evitar el ajetreo y el bullicio, pasó entre los espectadores y volvió la
cabeza hacia el ruidoso sonido inconscientemente.

La puesta de sol resplandecía tan rojo como la sangre en la oscuridad detrás de las nubes, fue
lo suficiente hermoso y brillante para hacer que sus ojos se abran momentáneamente.

Apoyado en la barandilla, con tal sorprendente fondo detrás, el imponente In-Young está
hecho para llenar todos los estándares de belleza de todos los pasajeros.

Parecía un dios masculino que bajo del cielo.

Piel blanca pura sin manchas y el cabello rubio platino volando como un campo de trigo
sano.

Con una enorme altura y los músculos que están finamente esculpidos son iluminados por las
brillantes luces a través de la camisa abierta.

Había varios otros modelos, igual de hermosos como las estatuas, de pie uno al lado del otro,
pero el dios masculino contra la puesta del sol no tenía rival entre la gente, incluso parecía un
ser maravilloso que imitaba la imagen humana.

Sin duda era un alfa de rango alto. Un rostro angelical miraba al frente en silencio al sonido
del obturador de la cámara.

Cada vez que eso sucedía, una sonrisa mordaz golpeaba los labios de los espectadores.

Byul-Ha sin prestar más atención, inmediatamente volteo la cabeza y salió del ruidoso lugar.
La gran embarcación del barco estaba en pleno apogeo mientras se preparaban para una
espléndida cena como un extravagante crucero.

La puesta de sol cada vez se hacía más oscura, y cuanto más oscuro se pone, más sopla el
viento.

Byul-Ha encontró un rincón en el banco, se sentó allí y se quitó la pesada mochila.

Cuando la tensión que lo había estado acechando todo el día desapareció, sus músculos se
relajaron.
Byul-Ha se frotó los hombros y se quedo mirando la oscuridad que se extendía más allá de la
barandilla.

Su físico no es muy bueno, pero era muy fuerte tanto en la escuela como en el ejército.

No pensó que todo esto fuera suficiente. Sin embargo, es difícil recorrer este vasto mundo
solo con sangre y arrogancia.

Después de todo, no fue fácil. No quiere arrepentirse cuando recién había comenzado, pero el
futuro sigue corriendo.

Estaba preocupado.

¿Puedo hacerlo bien? ¿Realmente puedo hacerlo bien? ¿Por qué comencé esto?

Byul-Ha soltó un profundo suspiro y volteo la cabeza.

De todos modos, se ha apartado del camino y ha sacado la espada para luchar y continuar de
este modo durante de 6 meses.

Tuvo que decidir si salir o no, porque se había prometido a si mismo que uno que debe
aceptarse incondicionalmente.

Ha pasado mucho desde que se enfrentó a la realidad.

“…”

La falda de la mujer que pasaba por allí en ese momento, fue levantada por el fuerte viento
que sopló durante mucho tiempo en el momento en que ella pasó.

Se dio la vuelta tan pronto sus ojos se abrieron así que se frotó los ojos con el dorso de la
mano.

Cuando se puso el sol, el viento sopló aún más fuerte. La temperatura parecía haber bajado,
pero ahora apenas la sentía.

No quería volver a la habitación de cuarta clase a la que ingresó. Es un poco genial, pero está
mal ventilada.

La cubierta le trajo paz a la mente y a su cuerpo. Si tenía demasiado sueño, estaba pensando
en quedarse un rato en la sala de descanso.

Se quitó los zapatos de montaña que se le habían aflojado. Las ampollas estaban por todas
partes, sus pies estaban hinchados. Mientras se frotaba el pie, bostezó

“Uaaahh. Ya tengo sueño. “

He estado caminando de aquí y para allá todo el día, así que tuvo suficiente. Sintió que había
caminado más de 50.000 pasos.
Tan pronto como empujó su mochila hasta el final del banco y se inclinó hacia atrás por un
momento. Algo pequeño cayó el suelo cerca de él.

Byul-Ha rápidamente recogió ese objeto brillante bajo la pálida sombra. Los pasajeros
pasaban sin saber nada.

Entonces habló con un transeúnte.

“Disculpa, encontré esto…”

In-Young no miró hacia atrás. Dado que el único campo en el que confiaba Byul-Ha era la
lingüística. No había forma de que no pudiera entender lo que estaba diciendo.

Un transeúnte que parecía no haberlo oído a causa del fuerte viento, Él solo seguía su
camino, revoloteando una camisa blanca de manera despreocupada.

Byul-Ha vaciló por un momento. A parte de sus habilidades lingüísticas, realmente no quería
hablar con las personas y más aún si su contraparte era un extranjero. La forma de mirarse a
sí mismo era vil.

Era contradictorio que un hombre que viajaba con una mochila era reacio a las personas, pero
todos los desafíos consistían en superar tales problemas.

El objeto pequeño y pesado en su mano era un botón de puño. El cuerpo está hecho de oro
puro, con rojo y violeta. Las joyas estaban bien incrustadas y eran demasiado glamurosas.

Byul-Ha se puso sus zapatos de montaña, se levantó y persiguió al transeúnte.

“Oye, se cayó esto”

Y mientras tomaba aire para elevar la voz, aquel transeúnte de gran altura se detuvo y miró
hacia atrás. En el momento en que se encontró con aquel rostro iluminado por las luces de la
cubierta, se quedó sin aliento sin saberlo.

Esta persona era aquel modelo masculino que mostraba su abrumadora apariencia a la gente.

Un hombre muy apuesto con el rostro frio, dejando su rubia cabellera revoloteando en el
viento.

Miró hacia abajo, como si le molestara que algo se entrometiera con él.

Sostuvo lo que tenía en la mano.

“… Esto se cayó”

“…….”

“Este es tú botón ¿cierto?”


El hombre sin respuesta no lo aceptó. No parecía simpatizar con lo que tenía en la palma de
su mano.

Bajo la mirada y miró a los ojos a Byul-Ha. Lo observo como si estuviera comprobando algo
y luego se dio la vuelta rápidamente.

Una voz grave mezclada con suspiros llego débilmente.

“Maldito… “

“¿…?”

Byul-Ha miró fijamente al hombre que se estaba alejando, sin entender inmediatamente lo
que estaba pasando.

Pronto se dio cuenta del significado y frunció el ceño.

¿Qué pasa con esa cara que parece haber visto algo asqueroso?

Instintivamente se dio cuenta de lo que significaba, sabía que era Omega.

Después de la vergüenza, estaba la ira. Byul-Ha agarró el botón de puño de alta gama que
había sido abandonado y lo tiró hacia la espalda del hombre.

El hombre que fue golpeado en la espalda sin dudarlo dejó de caminar.

Byul-Ha miró aquel brillante botón de puño, que había golpeado la espalda del hombre, rodar
por el suelo.

Byul-Ha giró la cabeza hacia otro lado y enderezó la espalda. Rápidamente oculto sus
temblorosos dedos en un puño.

Apretó los puños y rápidamente cerró las yemas de los dedos temblorosas. Se miraron
fijamente por un tiempo en una cubierta llena de gente y ninguno dos los dos se retiro de
aquella lucha.

De repente aquel hombre se acercó a grandes zancadas y quedó frente a Byul-Ha. El hombre
que se encuentra a una corta distancia debe medir de metro ochenta.

Era un cabeza más alto y Byul-Ha estaba debajo del promedio de altura del hombre adulto
coreano. Contra el hombre con una mirada afilada y una rubia cabellera color plata.

Era una batalla que no solo tenía que ver con la altura si no también con el físico. Era un
estado de ira que nunca había experimentado. No hay ninguna ley que requiera que devuelvas
favores, pero desde el principio la mayoría de estos humanos eran viciosos.

A ese ser especial que debe haber vivido en un templo confortable, alabado por la gente del
pueblo por su apariencia angelical.

Byul-Ha se sintió disgustado. Debía dejarlo en claro.


“Yo no lo robe. Se cayó.”

Surgió una voz aguda. El hombre levantó deliberadamente más la barbilla y miró a Byul-Ha.

Los ojos grises pálido proyectados por la sombra azul marino eran tan fríos como el hierro
congelado. Y por un momento sus ojos parecían como si él fuera a parpadear.

Byul-Ha no quería irse, pero ya no quería enfrentarlo en el mismo espacio. No era que tuviera
miedo de las habilidades endebles de ese alto alfa.

Fue la resignación. Entiende mejor que nadie que nada que cambiara si se enfrenta a quienes
no lo hacen, porque enojarse solo lo hace más doloroso.

“Mierda.”

Murmuró en coreano que su oponente no podía entender y se preparó para darle la espalda.
Justo antes de dar la vuelta por completo, la voz baja del hombre rozó sus oídos.

“¿Adónde fue tú mamá?”

Byul-Ha ladeó la cabeza. Lo escuchó correctamente, pero fue desconcertante.

¿Por qué estás buscando a su madre? Esto no es Corea.


Chapter 2

El hombre no pudo responder al instante y le dijo de manera seca al desconcertado Byul-ha.

“Mamá te está buscando, pequeño. Vamos, vuelve a tu habitación”

El hombre se mostró sarcástico, por lo que Byul-ha frunció el ceño y sacó una placa de
identificación que colgaba de su cuello.

“Acaso tus lentes de contacto están al revés. Soy un soldado que fue dado de alta hace un
mes, maldito gigante”

Los fríos ojos del hombre se endurecieron.

“Sal de mi vista. Antes de que ponga esa linda cara en el fondo del mar”

Byul-ha apretó los dientes y los puños.

“¿Qué pasa si no lo hago? ¿Vas a llamar a tu papá?”

Los ojos grises del hombre brillaron. Byul-ha se acercó un paso más y se puso de puntillas.
Cerrando mucho más la distancia entre ellos.

“Cuida tu boca, Omega. También soy igual a los débiles”

“¿Débil? ¿Tú?, el alfa, que no sabe cómo funciona el mundo está hablando de igualdad.
Antes de eso primero aprende las habilidades básicas, alfa arrogante”

“…”

“Oh, lo siento. ¿O es un alfa narcisista?”

“…”

No hubo retirada alguna de ambos. Byul-ha se mantuvo en alto incluso cuando sus ojos
estaban fríos por el viento helado. Apretó los dientes y mantuvo la mirada.

El aliento tibio de su oponente cayó a la parte posterior de su nariz por lo cerca que lo
enfrentó.

Los ojos grises son tan claros y brillantes que parece estar usando lentes de colores, eran tan
claros que pudo verse a sí mismo a través de ellos. Repentinamente sus ojos se
estremecieron.

El hombre pronto notó un destello de tensión en sus ojos, y las comisuras de sus labios se
elevaron hacia arriba con orgullo. Fue una burla salpicada de desprecio y ridículo.
Byul-ha apretó la mandíbula y los músculos de esta resaltaron. Se mordió los labios que
ardían de ira.

Su cara se iba endureciendo cada vez que aquel hombre se reía de su comportamiento
violento e imprevisto.

El hombre miró tranquilamente a Byul-ha.

Tok-

“¿…?”

Byul-Ha miró hacia arriba. No importa qué tan oscuro fuera el cielo de noche, estaba seguro
que el agua que cayó en su frente vino del cielo. Eran gotas de lluvia.

El hombre se dio cuenta de lo que había sentido y miró hacia arriba. Nubes oscuras cubrían el
cielo nocturno. Era un día lluvioso.

Byul-ha aún seguía mirando hacia arriba.

De un momento a otro, el hombre se encontró con los ojos de Byul-ha, él rápidamente se dio
la vuelta chasqueando la lengua.

Byul-ha sacudió la cabeza y le dio la espalda al hombre que se alejaba sin remordimientos.
Volviendo al banco, se puso los zapatos y la mochila sobre los hombros. Siguió su camino y
no miró hacia atrás.

Tok-

Limpió las gotas de lluvia que cayeron sobre sus mejillas con el dorso de su mano. Miró
hacia arriba.

“Me gustaría dormir cómodamente por una noche”

La lluvia, que caía rápidamente provocó un enorme tornado negro.

Cada vez que el torbellino de agua y aire se elevaba contra la superficie del mar, golpeaba
con fuerza, haciendo que ni siquiera el gran crucero pudiera soportarlo y se moviera de
izquierda a derecha, tambaleándose.

Los altavoces internos continuaban transmitiendo advertencias sobre un huracán, que los
habían desviado de su camino previsto. Era un huracán con una de las categorías más altas
de la historia, por lo que había que explicar los procedimientos que debían hacerse en el peor
de los casos u orar por la protección de Dios.

La voz sonaba más espeluznante que una historia de fantasmas y a la vez poco realista, como
si fuera un sueño.

Los pasajeros que no fueron evacuados a sus habitaciones se reunieron en la sala de


recepción del vestíbulo de la plaza central.
Byul-ha, quien estaba esperando para poder pasar, se sentó cómodamente en la mesa del
pasillo junto al salón. Miró ansiosamente por la ventana. La cubierta, iluminada por las luces
de la noche, es alta y áspera, pero el agua del mar se encontraba constantemente sobre ella.
Las olas eran devastadoras.

Soltó un profundo suspiro. Ahora, esta situación es literalmente tratar de evitar al zorro y
encontrarse con un oso. Fue como encontrarse con un tigre mientras intentaba evitar al oso.

Aprendió a decirse a sí mismo que puede sobrevivir en cualquier lugar o situación si se


mantenía alerta, pero por el momento parecía imposible mantener esa creencia, hasta que
sobreviva esta serie de dificultades.

Suspiro…

Byul-ha sacó una camisa a cuadros que estaba sucia ya que no pudo lavarla, recargo su
cuerpo cansado contra la silla y cerró los ojos.

Se frotó los párpados. Poco a poco sus ojos se fueron cerrando, las flores del mantel de la
mesa estaban balanceándose hacia adelante y hacia atrás.

Aunque las gigantescas olas, el fuerte sonido de la lluvia y el viento golpeaban las ventanas,
la sala de recepción estaba en silencio. Deliberadamente la música jazz sonaba como si
estuviera llamando la atención del huracán.

Byul-ha, que dormitaba somnoliento, movió la cabeza junto a un brillante trueno.

Escuchó un rugido crepitante que parece dividir el cielo, mientras las llamas blancas caían
una tras otra afuera de la ventana.

¡Waahhhhhh …!

Varias personas gritaron al mismo tiempo dentro de la sala de estar. En un instante, todos
miraron hacia un lugar…

Hacia la cubierta que fue iluminada por un rayo, el relámpago iluminó el mar nocturno, que
se agitaba endemoniadamente.

Un trozo de tela de color amarillo fluorescente estaba rasgado y enredado en la cubierta. El


objeto que voló como un trozo de tela no era otra cosa que parte de un abrigo impermeable.

Un hombre, con un gorro impermeable de trabajo, intentó levantarse resistiendo la fuerte


lluvia y el potente viento.

Cada vez que las olas golpeaban, se caía como una hoja de papel mojada. Otro hombre con el
mismo atuendo se apresuró, pero cuando se acercó para salvar a su colega, sosteniendo la
cuerda de seguridad, ambos fueron golpeados por las olas.

El candelabro del salón se sacudió violentamente y los gritos de la gente estallaron.


Byul-ha examinó alrededor de la barra donde las olas golpeaban, pero no habían ni las
sombras de las dos personas que se aferraban a la cuerda de seguridad hace un momento.

“¡¿?!”

Buscó de un lado a otro a toda prisa, pero no pudo encontrar a ninguno debido a la oscuridad
del cielo.

Con desconcierto se levantó de su asiento. Los oficiales de seguridad que habían estado
trabajando diligentemente hace un rato ahora ya no los veía.

Al acercarse a la ventana, miró con ojos atemorizados. Ambos parecían haber sido tragados
por las olas. Ni siquiera sabía que el sudor frío fluía por su cuello.

Los ojos de Byul-ha, que miraban hacia afuera, estaban clavados en un solo lugar.

Vio un trozo de tela amarilla sobre la barandilla que estaba siendo opacada por la noche. Las
olas eran como una columna de agua.

El trozo de tela que ondeaba cada vez que las olas se elevaban era un impermeable. El
hombre, que pensó que fue tragado por las olas, se aferró a la pared exterior del barco.

Byul-ha no tuvo tiempo de pensar en nada más. Salió corriendo de la sala y gritó.

“ ¡Alguien se va a caer del barco! ¡Llamen a un oficial de seguridad!”

La gente le prestó atención, pero nadie se movía.

¿Qué está pasando?

Lo miraban con la cara asustada, como si no supieran lo que estaba diciendo, o como si no
tuviera nada que ver con ellos.

Byul-ha sin dudar, abrió la puerta principal que llevaba hacia la cubierta.

Tan pronto como la puerta se abrió, el cuerpo principal del barco se sacudió y se inclinó.

La gente nuevamente gritó mientras una enorme bomba de agua golpeaba la cubierta.

“Uh, ugh…”

Se empapó de la cabeza a los pies en un abrir y cerrar de ojos por la fuerte lluvia, el viento y
las olas.

Byul-ha, cubriéndose los ojos con su brazo, agarró la cuerda de seguridad y corrió hacia la
barandilla. Toda la gente lanzó un grito ensordecedor provocando dolor en sus oídos.

Es muy ruidoso.

Fue empujado por las olas, se estrelló contra el borde de la cubierta y se tragó un quejido de
dolor, mirando más allá de la barandilla.
El mar nocturno es tan vasto y ondulante, que parecía devorarse al mundo cada vez que caía
un rayo.

Byul-ha se estremeció al instante.

Frente a una tormenta que rugía fuertemente, un crucero que se balanceaba a la deriva, era
como un trozo de papel.

Byul-ha fue hasta el lugar donde pudo ver el trozo de tela amarilla a través de los pilares de la
pared exterior de la barandilla. Como era de esperar, había un hombre colgado. La mano que
estaba agarrando la cuerda era tan blanca como una estatua.

La cara del hombre, escondida bajo un impermeable, era como un cadáver justo antes de
descomponerse.

Estaba luchando hasta la muerte con sus últimas fuerzas.

“¡Aguanta un poco más, Joe! ¡Solo un poco!”

El hombre no parecía haberlo escuchado y no hubo movimiento. Con la cara empapada buscó
algo para sujetar al hombre y tirar de él, pero todo lo que pudo ver fue la espuma arrojada por
el agua de la lluvia y las olas agitadas.

Se agarró de la barandilla que se inclinaba bruscamente y extendió su mano con urgencia.

“¡Toma mi mano! ¡De prisa! ¡Toma mi mano!”

Byul-ha, con la mano izquierda extendida el mayor tiempo posible, gritó con todas sus
fuerzas.

Fue una voz fuerte que no salió ni siquiera durante el entrenamiento.

Como una cigarra en un árbol viejo, que aguanta la tormenta, los ojos del hombre miraron
hacia él.

La luz parpadeó momentáneamente en sus ojos oscuros, presagiando su muerte.

El hombre tomó su mano sin dudarlo un segundo. En el momento en que tocó su piel fría, tiró
de él con todas sus fuerzas.

“¡Uf!”

Levantó al hombre con ambas manos debido a que pesaba más de lo esperado y las olas
golpeaban una tras otra. No pudo pasar la barandilla.

“¡Joe, un poco más! ¡Seamos fuertes! ¡Otra vez!”

“Sal… Salva… Sálvame”

“¡Resiste! ¡Si quieres volver con vida!”


“Ugh”

El hombre colgado de la barandilla no podía pasar fácilmente por encima, por el contrario
tiraba de la otra persona que lo ayudaba con tremenda fuerza.

Byul-ha estaba mojado y los zapatos resbalaban bajo la lluvia, lo que le dificulta mantener su
fuerza.

Con el ceño fruncido, sus ojos rápidamente se pusieron rojos.

“¡Una vez más! ¡uno, dos!”

Cuando se detuvo el movimiento del barco, el hombre se aferró a Byul-ha con todas sus
fuerzas.

Las delgadas uñas se clavaron en su piel, Byul-ha apretó los dientes y resistió con todas sus
fuerzas. En poco tiempo, la parte inferior del abdomen del hombre apareció por la barandilla,
iluminada por la luz nocturna. Teniendo cuidado de no estropearlo, estaba a punto de cruzar
el último obstáculo, pero el hombre que tenía prisa por cruzar la barandilla se resbaló y
perdió el equilibrio.

En un abrir y cerrar de ojos, el hombre, que pensaba que iba a sobrevivir, fue arrastrado a la
oscuridad.

“¡Ahhhhhh!”

Byul-ha ni siquiera pudo exhalar cuando se cayó de la barandilla con un hombre que se
aferraba a él.

Voy a morir .

Cuando pensó que todo estaba perdido, una poderosa fuerza agarró a Byul-ha de la espalda y
tiró de él hacia atrás.

“¡Sí!”

El hombre gritó tan pronto sus pies tocaron el suelo.

Un brazo cubierto con un impermeable amarillo se extendía junto a su brazo con sangre al
final de su manga.

El brazo que se puede ver desde el borde del impermeable es pálido y blanco, pero a la vez
fuerte, fue lo suficientemente poderoso como para levantarlos.

En el momento en que el hombre cruzó la barandilla y quedó en la cubierta, fueron sacudidos


por un fuerte tifón. El crucero pronto se inclinó bruscamente. Estaban dentro de las olas.

Los gritos de hombres y mujeres se mezclaron uno tras otro. Un relámpago cayó en ese
momento, nadie pudo moverse con el terrible cambio.
“…”

Byul-ha aclaró su visión borrosa y miró hacia la escena que tenía delante.

Era una ola. Pero no era una simple ola que golpeó a un crucero con miles de personas a
bordo. Era un tsunami enorme que estaba lista para devorar un crucero hecho de fuego y
hierro como un simple barco de papel.

Todas las personas a bordo se quedaron en silencio como si al emitir cualquier sonido este
desastre natural terminaría con sus vidas. El mar era como un campo de batalla.

Con una tranquilidad helada, Byul-ha se agarró silenciosamente a la barandilla.

Desde un lado, una voz grave atravesó sus oídos.

“Mierda.”

La voz nerviosa que escuchó en alguna parte fue absorbida por la sombra oscura que
abrumaba al crucero.

Entró y se dispersó en un instante.


Chapter 3

Su frente estaba distorsionada debido al constante contacto al que se sometían sus ojos. Trató
de evadir el abrasador sol volteando su cabeza, pero al ser consciente, era aún más difícil
soportar la luz que entraba por sus párpados.

“Uhm…”

En el momento que abrió sus pesados ojos y encaró el sol, su cuerpo entero dolió. Los
músculos gritaban con dolor como si hubiese sido golpeado por varias personas.

Byul-ah trató de doblar su entumecido cuerpo gimiendo sorpresivamente . Al mismo tiempo,


unos insectos pasaron frente a su cara por lo que levantó su cuerpo como reflejo.

“Ugh”

El suelo se sacudió con fuerza y pronto volvió a recostarse. Con un “plup” Byul-ah cayó
dentro del agua e instintivamente trató de mover sus piernas y brazos para nadar. Tratando de
alcanzar el pedazo de madera que había sido aventado, pero paró de moverse cuando tuvo
una sensación en la punta de sus pies. Las suelas de los tennis estaban tocando el suelo.

Cuando por fin pudo pararse debidamente, sintió alivio en su estómago. A primera vista,
estaba dentro dentro de agua poco profunda ya que podía observar los tennis enterrados
dentro de la arena. No era aquel océano en el cual no tenía ni idea de su profundidad.

“…”

Byul-ah miró aquel océano con reflejos destellantes de sol, con una cara en blanco. La parte
del mar que chocaba en la orilla con pequeñas olas era toda verde. Un suave verde con un
azul fluorescente pintado y un brillante cielo azul, no le impresionaba para nada.

Como si estuviera encantado, se quedó parado observando el horizonte sin ningún tipo de
expresión por un largo tiempo. No fue hasta que sintió el pedazo de madera tocándole los
pies, empujado por las pequeñas olas, que regresó la vista a sí mismo.

Era una tierra. Después de todo un día a la deriva, ahora encontraba tierra. Tenía mucha
suerte. Pero la complexión de Byul-ah no mejoró. Llevaba una tez pálida y sangre derramada.
Miró desde el comienzo hasta el final de la tierra, de hecho le era difícil saber si era un lugar
o una isla.

Era una playa ecuatorial de arena blanca, del tipo que se ven en las películas, era sinuosa y el
borde del suelo era visible en la distancia, pero detrás de ello, frente a él había un bosque.

El paisaje que mezclaba palmeras y todo tipo de plantas tropicales, era una jungla sin fin. Era
la forma de una jungla primitiva donde la vida comenzaba a extenderse espantosamente, tenía
la sensación de que un reptil gigante aparecería rodando por el suelo en algún lugar.
Byul-ah, que incluso alzó la vista en busca de un volcán inactivo. Pensó que no sería extraño
si incluso perdiera la cabeza.

“Wow, demonios…”

Sus labios que estaban resecos, murmuraron impotentes. Había una sombra debajo de los
ojos que rara vez parpadeaban, y en su mejilla había un montón de arañazos que daban la
impresión de que había sido arrastrado. Su ropa y las zapatillas estaban bien, pero estaban
todas húmedas y las yemas de sus dedos, debido a que estuvieron en el agua todo el día,
estaban arrugadas.

“…”

Byul-ah miró hacia el cielo azul sin ni siquiera una nube delgada con ojos cansados. Era tan
brillante que bajó la cabeza rápidamente, pero seguía sin pensar en salir del agua.

Desde el momento en que se encontró en la tormenta y cayó del crucero, hasta este en que
llegó a un lugar extraño, había perdido los sentidos. No sabía exactamente qué tipo de
accidente tuvo, dónde había vagado o dónde estaba.

Solo era consciente de que este no era el lugar por el que había pasado o el lugar al que
estaba tratando de ir.

Byul-ah salió del agua, humedeciendo sus labios secos y manchados de sal. No importa cómo
funcione la situación, en este momento había un asunto urgente. Sed . La sed que comenzó
anoche se había vuelto aún más intolerable. Pisó directamente la playa.

La arena excepcionalmente brillante, era extremadamente blanca y suave, como si nunca se la


hubieran mostrado a nadie. Las huellas comenzaron a grabarse en la arena, formando un
camino dentro de ella. La selva estaba más llena de lo esperado, como si no quisieran que
entrara a la jungla. No pudo encontrar la manera de entrar y tampoco le interesaba hacerlo.

Mientras luchaba contra una sed intensa, Byul-ha pudo hacer un juicio apresurado frente al
denso bosque.

¿Qué tan probable es que encuentres lo que buscas al entrar?

Con la misma suerte con la que llegué a este lugar, podría conocer a los lugareños. Ya con su
ayuda y la del ministro de relaciones exteriores, regresaré sano y salvo al lugar en dónde
comencé el viaje. Después podría tomar una coca cola fría llena de hielo y comer una pizza
de pepperoni con un mousse de papa hasta que mi estómago crezca.

De pronto comenzó a recordar la escena de él acostado en su cama desde la escuela primaria


y apretó con firmeza la mandíbula.

Para hacer realidad su imaginación, se necesitaba cumplir una sóla condición. Debía
mantenerse con vida.

Miro a la distancia, tratando hacer funcionar su cabeza que no había estado haciéndolo
correctamente desde hace algún tiempo, pues parecía haber sido bloqueada por una pared.
Pensaba que podría encontrar a cualquier persona o cosa a lo largo de la playa.

Tenía una idea de cómo hacer agua potable que había aprendido hace algún tiempo, pero no
contaba con las herramientas necesarias. Ahora tenía que dejar de pensar y moverse
rápidamente antes de que se agotara y colapsara.

Byul-lha soportó la sed forzando un nudo en su garganta, ni siquiera dejaba pasar su aliento.
Se quitó la camisa, que acababa de empezar a secarse, se la ató a la cintura y caminó por la
sombra de la selva.

La playa de arena, que era particularmente brillante como si hubiera sido rociada con cuentas
de vidrio, no representaba un problema significativo. A pesar de que estaba caminando por la
playa sin quitarse la salinidad, su piel no se sentía pegajosa ni húmeda en absoluto. Aunque el
sudor goteaba por su garganta bajo el sol abrasador.

Byul-ah se sacó la camiseta por la cabeza y se la colgó del cuello. Luego miró hacia sus
pantalones, la espuma blanca en la que sus pies estaban hundidos y finalmente al lugar.

“…¿Qué es esto?”

Era el mismo primer plano. Sintió un poco de vergüenza en la escena, que no había cambiado
ni un poco desde donde había pasado unas horas antes. El mar, las playas de arena blanca y
los densos bosques que parecían pintura pastel, continuaron durante horas sin fin.

Cuando salió, esperaba poder encontrar un puesto de guardia o una cabaña en un área tribal a
la vuelta de la esquina, pero la realidad no era así. No había nada. Se quedó mirando
fijamente el paisaje virgen, donde no había pequeños signos de objetos artificiales.

¿Estás mirando una mierda? De lo contrario, ¿que no han sido horas, sino unos minutos? o
tal vez soportar la sed… ¿Quizás terminé volviéndome loco sin siquiera darme cuenta?

Una persona que ha estado deshidratada durante mucho tiempo no puede pensar
correctamente en el sentido del tiempo o mantener activo el sentido común básico. Byul-ah
tenía miedo de morir en este lugar.

Miró hacia el mar que rodeaba su cuerpo. El agua clara era lo suficientemente ligera como
para mostrar los cordones de los zapatos. De repente le atrapó un impulso.

¿Puedo saciar esta terrible sed por un momento si la bebo?

El solo pensamiento movió la garganta, que parecía haberse tragado un puñado de arena.

“…”

Levantó los ojos inyectados en sangre y volvió a mirar al frente distante. Pensó tanto como
pudo en los factores que le hacen sentir como si fuera una ardilla que escarba en el mismo
lugar. El dolor muscular era tan severo que ni siquiera podía sentirlo y pensarlo durante
mucho tiempo.
Se tambaleó fuera del agua por temor a perder el autocontrol y beber el agua del mar. La
arena blanca debajo del agua era tan suave como una esponja de baño. Una variedad de vida
marina colorida y diversa estaba en el agua clara y limpia. Byul-ah miró fijamente a esta
grandiosa y feliz diversidad marina que es completamente indiferente a su situación. Luego
continuó caminando hasta que tropezó con las rocas enterradas en la arena. En el momento en
que perdió el equilibrio y se inclinó, se sumergió en el agua.

“¡Uh!”

Arrugó el rostro con irritación, mientras se hundía hasta la punta de la cabeza, golpeando su
trasero en el suelo. Después de confirmar la ubicación de la roca que le hizo caer, trató de
ponerse de pie y, de repente, sus ojos se volvieron hacia un punto específico.

Con la punta de los dedos de los pies golpeó la cáscara redonda y negra con largas algas
encima. Una pequeña criatura que se escondía debajo se hundió en la arena como un rayo.

Byul-ah respiró brevemente y volvió a tocar la roca. Tomó el objeto, tan pronto como vió que
el mar lo empujaba, levantando polvo blanco.

Puk

Salió a la superficie del agua y miró lo que tenía en sus manos sin quitarse la visión
distorsionada por el agua salada del rostro. El hemisferio podrido y negro estaba hueco, pero
le resultaba familiar. A primera vista, parecía una cáscara de sandía. Byul-ah que miraba la
parte trasera lisa pero firme, de repente levantó la cabeza ante la idea que le llegó.

“¡…!”

Cuando se dio cuenta del inesperado hecho, su cuerpo saltó primero. Cortó la corriente, saltó
sobre la arena y dejó de caminar frente a la densa jungla.

Byul-ha se echó el cabello hacia atrás con las gotas de agua que se derramaban e inclinó la
cabeza hacia atrás. Moviéndose de un lado a otro como un danzante debido a la arena de la
playa blanca y caliente, rápidamente miró la forma elevandola hacia el cielo.

Los hermosos árboles que caracterizan las plantas tropicales pronto aparecieron a la vista. El
tronco parecía un cuello de tortuga. Eran palmeras.

Había muchos frutos verdes debajo del gran tallo que se extendía en una curva. Esas
palmeras estaban alineadas a lo largo de la playa de arena. Los ojos de Byul-ah estaban llenos
de vigor juvenil. Cuando pensó en el sabor tibio pero suave, se le hizo agua la boca.

Ahora se calmaría la sequedad de su boca y fue directo a la palmera. Después de mirar


alrededor de las palmeras cercanas, eligió una de ellas, la que poseía la longitud más baja.

“Aaahhh…”

Byul-ah miró por encima de su cabeza y mordió su boca. Las palmeras vistas de cerca eran
mucho más altas de lo esperado. Parecían tener más de tres metros.
Chapter 4

Aunque era atlético, no estaba seguro de poder trepar a un árbol ahora que se encontraba en
tan malas condiciones. Sin embargo, si no lo hacía por falta de confianza, tendría que
enfrentarse al hecho de que necesitaba moverse primero porque tarde o temprano moriría de
sed.

Una vez que se quitó las zapatillas pesadas y los calcetines, agarró el grueso tallo de las
palmeras con ambas manos. Saltó sin dudarlo después de evaluar aproximadamente la altura.
Tomo un lado del tallo, que tenía el grosor de su muñeca, y del otro lado lo piso con un pie, el
caparazón delgado como de tortuga se clavó en la palma de su mano. Cada vez que la mano
se le resbalaba por la fuerza ejercida, su codo interno era raspado y se hinchaba tornandose de
color rojo. Incluso si resbaló varias veces, permaneció en el mismo lugar, los ojos de Byul-ha
nunca se apartaron de la fruta de la palmera.

“Oh”

Utilizó toda su fuerza, y se enfrentó a la fruta delante de él con un suspiro de alivio. Cuando
agarró la base de la fruta,se dio cuenta de que era demasiado grande para sostenerla con una
mano y que cayó en su mano con más facilidad de lo que pensaba.

“Estuvo bien”

Bebiendo el agua de la vida, Byul-ha humedece sus labios secos y deja caer las cosas de su
mano sobre la arena esponjosa. Recogió los frutos visibles uno tras otro de inmediato.

Con los pies sobre la arena tibia, recogió el coco más grande sin demora. Mirando de un lado
a otro la fruta dura como una bola de boliche, se preguntó cómo podría arrancar la cáscara.
No era un problema que se resolviera tirando o pisando, por lo que primero se necesitaba una
herramienta.

Mirando alrededor de la jungla, una piedra de tamaño similar a la gruta apareció ante su vista
.La recogió rápidamente y golpeó el coco. ¡Ttung! ¡Ttung! ¡Ttung! Con un sonido pesado,
solo la superficie se despegó, no se partió como pensaba.

El apresurado Byul-ha rondó por la jungla otra vez. Agarró un grueso palo de madera
mientras excavaba entre arbustos de formas inusuales y arbustos enredados que nunca antes
había visto. Dobló los extremos a ambos lados hacia arriba y sintió una fuerte elasticidad, ya
habiendo comprobado que no se rompió a pesar de la fuerza volvió a repetir la misma acción
pero esta vez pisó con fuerza el centro del palo contra la arena.

Crac― Después de revisar la sección transversal afilada de los dos palos, dejó escapar un
breve suspiro.

“Whoo”
Perforó el borde de la cáscara de coco cortada superficialmente pero la superficie era tan dura
que no había ni una pequeña grieta. Lo mismo sucedió cuando sostuvo el extremo del palo
con ambas manos y lo presionó hacia el coco. El sudor le goteaba de la parte superior de la
cabeza hasta la punta de la barbilla.

“…Maldición”

Las gotas de sudor caían una tras otra sobre las piedras enterradas en la arena, con un rostro
perplejo, Byul-ha miró hacia abajo y de repente sus ojos destellaron como si hubiera pensado
en algo. Agarró una piedra rápidamente y golpeó la parte superior del palo mientras la otra
punta estaba sobre la cáscara de coco.

En ese momento, el duro caparazón se rompió con un sonido sordo.

“…!”

Un olor fuerte se extendió desde el interior. Era como un olor dulce mezclado con miel,
azúcar y todo tipo de almíbar.

Byul-ha lo levantó con cuidado y puso sus labios en grieta como si estuviera tratando con una
criatura recién nacida en caso de dañar el contenido. Cuando la inclinó hacia la derecha, la
bebida dulce brotó del interior.

Los ojos de Byul-ha se enrojecieron rápidamente por el líquido que fluía en su garganta
pegajosa, humedeciendo sus labios y lengua secos. La grieta de la cáscara era tan grande, que
apenas estaba bebiendo, pero incluso si se derramó sobre su ropa el éxtasis no se apagó. Tan
pronto como la última gota se derritió de la punta de su lengua, tomó otro coco.

Esta vez, ajustó la fuerza para hacer el agujero más estrecho. No sintió ningún dolor cuando
se lastimó el dedo con la piedra. Todo lo que tenía que hacer era beber el dulce néctar.

Byul-ha, apretó los labios con fuerza para evitar tirar una sola gota de agua dulce que salía
del hoyo. Cada vez que la nuez de su cuello sube y baja, sus labios se vuelven más rojos y sus
ojos se humedecen.

Cuando vació cinco cocos seguidos, Byul-ha se dejó caer en la arena como si hubiera
cumplido su misión. Su respiración, que subía y bajaba por la exaltación, se calmó. Al sentir
el viento fresco que soplaba a la sombra de las palmeras cayó débilmente sobre la arena.

Graznido

En algún lugar, se escuchó un sonido extraño. De repente despierto, Byul-ha miró sin
comprender el objeto que volaba ante sus ojos. Solo después de darse cuenta de que el objeto
tambaleante era una rama larga y estirada, se levantó.

No reconoció dónde estaba este lugar de inmediato y miró alrededor del paisaje blanco y
azul.

“…”
Se miró a sí mismo tumbado en la arena a la sombra de las palmeras y soltó un largo suspiro.
Ya no había sed. Sentía hambre, pero no estaba tan desconcertado, vacilante o en una
sensación de crisis.

Byul-ha, hizo rodar el coco pegado en la arena y abrió la dura cáscara de una manera
previamente aprendida. Todavía no tiene sed, pero por si acaso saciaría su garganta lo
suficiente.

Levantó su pesado cuerpo cuando su abdomen plano sobresalió. De pie fuera de la sombra y
bajo el sol abrasador, miró a su alrededor desde un extremo de la isla hasta el otro extremo,
cuando llegó aquí por primera vez.

En ese momento, no podía observar objetivamente el paisaje ante sus ojos debido a su mala
condición física, pero ahora que su mecanismo de defensa se ha roto, definitivamente puede
reconocerlo correctamente.

Esta realidad frente a él, un lugar donde el paisaje y la geografía eran tan desconocidos que
no se podían medir en absoluto, solo había una cosa que tenía sentido.

Naufragio.

Tan pronto como se dio cuenta de que había estado angustiado, su rostro se puso blanco. El
miedo de naufragar en el vasto océano y quedar atrapado en una tormenta, después de caer de
un crucero, pareció volver a su mente. Ni siquiera sabía lo sorprendido que estaba por su
duro destino.

Graznido― Graznido―

Los pájaros se reunieron en la playa, batiendo sus enormes alas y chillando fuertemente.

Byul-ha no podía decidir fácilmente qué hacer, solo jadeaba por su respiración irregular.

Comprobar si estaba realmente angustiado en sí, era una cuestión. Luego estaba su sentido
del tiempo que también era un desastre, en cuanto a dónde debería ir y cuánto tiempo pasó…

El reloj envuelto alrededor de la muñeca señalaba las 2 p.m. Ahora, no sabe en qué mes, pero
solo puede predecir con precisión la pendiente del sol.

“…”

Byul-ha que estaba tratando de aclarar su mente confusa tanto como fuera posible bajo el sol
abrazador, se movió rápidamente, había algo que realmente necesitaba hacer primero.

Le dio la espalda a la deslumbrante playa y se dirigió a la extensa jungla junto al aire fresco.
No sabía qué había dentro, por lo que deambulaba alrededor sin entrar y recogió algunas
ramas visibles. Independientemente del tamaño, reunió todo lo que pudo y regresó a la playa.

Graznido― Graznido―
Desde lo alto de su cabeza, miró hacia el sol y midió el este, oeste, norte y sur, antes de
rodear la arena que no alcanzaban las olas ni la sombra de la selva. Dejó huellas en la arena
tan limpias como un papel de dibujo nuevo y pronto recogió una de las ramas más grandes.

Las líneas que formaban las ramas, que había traído, una tras otra parecían tomar alguna
forma.

Lo más ancho posible, insertó las ramas, luego se unieron ramas pequeñas para formar un
vértice. Si sentía que no era suficiente, recogía ramas alrededor de la jungla de nuevo y las
colocaba en el suelo de arena.

Graznido― Graznido― Graznido―

Mientras trabajaba en esto durante mucho tiempo, la presencia del agua de repente le
perturbó. Byul-ha se secó el sudor de la punta de la barbilla con el dorso de la mano y miró
hacia atrás.

Los no invitados que lo despertaron hace un tiempo seguían chillando fuerte. En el centro de
la parvada, agitaban frenéticamente la cabeza en el agua, como si hubieran encontrado
comida deliciosa.

Rugido de estómago―

Sintiéndose repentinamente hambriento, levantó su espalda encorvada. Estaba pensando en


recoger algunos cocos, pero descartó la idea porque echaba de menos la comida masticable.

En lugar de escribir letras en el suelo, se levantó y sostuvo una rama larga en la mano. Lo
agitó en el aire dirigiéndose hacia los pájaros donde algunos comían y otros descansaban.

Graznar.

Los pájaros sorprendidos batieron sus alas y se retiraron. Graznar― Graznar― También
había algo en el lugar donde se apiñaban. Cuando me acercaba para comprobar el tipo de pez,
sus pies se detuvieron de repente.

El objeto que se empujaba a lo largo de la marea baja eran algas. Algo cubierto de algas
negras de un color amarillo brillante, exactamente amarillo fluorescente.

Byeol-ha contuvo la respiración. El color artificial no era como las escamas de los peces
tropicales. Era algo más familiar, la ropa humana. Se dio cuenta de lo que significaba esta
situación y no pudo acercarse más. Como para saborear el cadáver, los pájaros no volaban
muy lejos y fisgonean por allí de vez en cuando.

“Jesús, maldita sea”

Byul-ha agitó las ramas y las ahuyentó, miró el cuerpo a la distancia y tenía una pequeña
expectativa, pero el cuerpo no se movió.

Rodeado de algas, parecía haber llegado hasta aquí, empujado por las olas como él. Byul-ha
sintió un claro escalofrío al superponer su imagen con la de la persona que murió en un lugar
remoto. Si le hubiera ido un poco peor, habría sido él quien yacía allí.

Cuando se cayó del crucero al mar, ciertamente previó la muerte. En ese momento, era tan
urgente que no podía pensar bien en la situación, pero pudo salvar su vida agarrándose a una
tabla de madera y ahora estaba aquí parado en dos pies.

No es que fuera un experto en supervivencia. Simplemente, su suerte no fue tan mala. No,
solo evitó lo peor de su vida de forma ligeramente indirecta.

Se dio la vuelta e iba a alejarse a un lugar donde el cuerpo no fuera invisible. Graznar―
Graznar― Mientras el intruso se iba, las aves se apresuraron y se acercaron sin perder la
oportunidad.
Chapter 5

“…”

Una gran profundidad de agua se encontraba frente a Byul-ha, quien no pudo girar por
completo y se detuvo. Entonces se dio cuenta que los familiares de los cuerpos estarían
esperando por ellos en su país de origen. Aunque los cuerpos de las personas quedaran casi
irreconocibles, se sentía abatido al pensar que habían personas que estarían esperando el
regreso de su familiar. ¿Cuán doloroso sería descubrir que una persona cercana había sido
devorada por pájaros?

Byul-ha recordó las caras sonrientes sus propios amigos y padres adoptivos, cuando declaró
que se iría de mochilero, quienes le aconsejaron que mejor escribiera una nota de suicidio
antes de irse. Aquellas palabras mitad en broma y mitad verdad se superpusieron y tomó una
determinación.

Con un breve suspiro, agitó el palo con brusquedad hacia los pájaros que se reunían con
entusiasmo.

“¡Bastardos! ¡Vayan a comer pescado!”

Los pájaros grandes respondieron con chillidos y se retiraron, pero no se alejaron mucho.
Significaba que lograrían lo que querían si había una oportunidad.

“Ah…”

Una vez que Byul-ha se alejó adecuadamente de los pájaros, se acercó al cuerpo. Iba a
enterrarlo antes de que se empezara a descomponer.

Nunca había visto un cuerpo hinchado durante el proceso de descomposición, pero estaba
más nervioso porque había escuchado acerca de ello. No quería presenciar que los intestinos
se pudrieran en caso de que los tocara accidentalmente.

Agarró un palo largo y con cuidado retiró las algas que cubrían el cadáver. El objeto amarillo
fluorescente era, por supuesto, una prenda. Eso es exactamente lo que vio en el crucero.
Byul-ha, tragó en seco. Sintió una sensación de alivio al descubrir que no estaba solo.

También aumentaron las expectativas de que hubieran más sobrevivientes del crucero. Al
mismo tiempo, se sintió abrumado por un extraño sentimiento de culpa porque solo él
sobreviviera.

Mientras miraba el cuerpo con pensamientos confusos, movió sus manos con más diligencia.
Pensó un plan para encontrar otro sobreviviente que pudiera estar cerca y su corazón latió
apresuradamente.
El cuerpo que yacía boca abajo con la parte inferior del cuerpo sumergida bajo el agua,
parecía ser un hombre y era más alto de lo esperado. Pudo ver la mano del cuerpo mientras
limpiaba la parte superior del cuerpo manchada con arena húmeda.

La piel blanca aún no estaba descompuesta y estaba limpia sin heridas. Los dedos rectos se
veían bien. Las venas debajo de la piel blanca eran tan azules que parecía como si estuvieran
a punto de moverse en cualquier momento.

Fue un espectáculo escalofriante, pero fue una suerte que la desastrosa situación que le
preocupaba no sucediera. La mirada de Byul-ha, quien se preparaba para sacar las algas y
llevar el cadáver a tierra, de repente se enfocó en la cabeza del cuerpo.

El cabello, cubierto ligeramente por un impermeable, estaba mojado. Sin embargo, pudo
reconocer instintivamente de qué color era aquel cabello rizado.

Rubio platino.

Un presagio incómodo recorrió su mente. Miró en silencio el cabello que cubría la cara del
cadáver y lo movió con ayuda del palo. En el momento en que un rostro tan blanco como la
piel del dorso de la mano se expuso al sol, un gemido que no pudo ser evitado se escapó de
los labios.

“Ah…” Es él.

Aquel arrogante alfa que conoció en el crucero.

Incluso este alfa, cuyo orgullo atraviesa el cielo, parecía incapaz de evitar la muerte frente a
desastres naturales. Byul-ha, quien pensó en las duras palabras que pronunció sin saber que
vendría una situación tan patética, se mordió la lengua. Si hubiera sido más paciente en ese
entonces, no se habría exaltado tanto con la primera persona que conoció.

Se sintió más arrepentido cuando pensó que podría haberse convertido en un pasajero con el
que intercambió saludos.

En silencio, inclinó la cabeza y lamentó la muerte de esta persona, pero de repente sintió la
sensación de la muerte adherirse a su piel. En el momento en que trató de reprimir la
sensación que lo hacía temblar, un fino movimiento fue detectado por la visión de Byul-ha.

“¿?”

Un lado de la cara del cuerpo fue sumergido superficialmente en la marea baja, empujada
suavemente hacia atrás y luego se mostró nuevamente. Al mismo tiempo, la superficie del
agua que tocaba la punta de la nariz tembló.

Había pequeñas ondas regulares. Como en una película de terror, a menos que un gusano
estuviera escondido en su nariz, entonces significaba que estaba respirando.

Byul-ha rápidamente levantó su dedo índice y lo acercó a la punta de la nariz del cuerpo.

“…”
Quizá fue una ilusión, pero en ese momento sintió un leve estímulo en la punta de sus dedos.
Era una respiración pequeña y lenta.

Sorprendido, dio un paso atrás. Era un sobreviviente y víctima de este desastre al igual que
él.

Cuando confirmó que no estaba muerto, no quiso prestar más atención a esta persona. Dado
que es un alfa, se preguntaba si aquella persona estaría mejor que él.

“…”

Miró en silencio a la figura que mantuvo su apariencia angelical a pesar de que estaba
inconsciente y rápidamente se dio la vuelta. En lugar de preocuparse por esas criaturas duras
y fuertes, pensó que era más significativo seguir trabajando.

Maldita sea.

Estaba tratando de volver a su lugar original cuando vino un aire fuerte por detrás.

Los pájaros que husmeaban el lugar, vinieron corriendo en masa, creando una corriente.
Rodearon rápidamente a la figura caída y trataron de comérsela. Intentó con todas sus fuerzas
poner sus manos sobre el centro del impermeable. El alfa arrogante ni siquiera notó lo que
estaba ocurriendo, incluso si fuera pellizcado por un hocico o picoteado en el dorso de su
mano.

Picoteo, picoteo, picoteo

“…”

Como si no hubiera visto nada, Byul-ha les gritó a los emocionados no invitados.

“¡Pierdanse! ¡Malditos bastardos!”

Tumbado en la sombra de las palmeras, Byul-ha exhaló una respiración agitada. Fue mucho
más difícil de lo que pensaba arrastrar hasta aquí a un gran Alfa inconsciente.

Estaba disgustado con la vista somnolienta de un rostro sin sangre, así que tocó la punta del
único zapato que le quedaba a Alfa.

No hubo reacción en absoluto.

“Ah…”

Byul-ha se levantó y se secó el sudor. Recogió algunas ramas a su alrededor y las extendió en
el suelo de nuevo.

Se le ocurrió una forma de hacerlo reaccionar, pero la ignoró y sostuvo la cabeza de Alfa con
sus manos. Trató de inclinar su cabeza ligeramente, pero aquel cuello no se movía.

“Muévete arrogantemente como antes.”


El cuello de Alfa estaba caliente. ¿Estaba sufriendo de insolación?

De alguna manera, Byul-ha se sintió nervioso cuando tocó la frente y el cuello de esa
persona, midiendo su temperatura corporal.

Como era de esperar, la fiebre estaba alta.

No sabía por qué tipo de dificultades pasó para llegar hasta aquí, pero sentía una camaradería
compleja y sutil al pensar que este alfa se aferró a su deseo de vivir al igual que él.

Se sentía incómodo, reacio, incluso un poco avergonzado, pero ahora tenía que salvar su
vida.

Byul-ha se llevó el coco a la boca y bebió el agua dulce. Se inclinó para acercarse a la boca
del Alfa, pero no pudo resistirse y se tragó el agua sin darse cuenta.

“Mierda”

Volvió a llenarse la boca con agua dulce. Apretó y soltó su puño vacío, dobló las piernas y
tembló, cerró los ojos con fuerza y besó a Alfa.

“Bien”

En el momento en que sintió el suave toque, empujó el agua hacia su oponente. Cuando
empujó el agua y aplicó presión para que no saliera de sus labios, el agua dulce que se había
acumulado en la boca del Alfa, entró.

“¡!”

Funcionó.

Finalmente se sintió aliviado. Byul-ha, quien se conmovió sin motivo, repitió el acto con el
agua dulce nuevamente.

Tan pronto como el líquido que apenas había pasado se evaporó por quinta vez, una extraña
sensación se apoderó de sus mejillas.

Rápidamente se alejó del Alfa con una vergüenza completamente diferente a cuando se dio
cuenta de su situación.

Percibió un fuerte olor que se adentraba por su nariz, metiéndose a su cerebro.

“De ninguna manera…”

Una terrible fuerza atrapó su tobillo al momento de intentar salir de allí. En un instante, Byul-
ha se encontró con dos ojos que estaban clavados en él. Antes de que pudiera decir que no, su
tobillo fue arrastrado con malicia.

“¡Waa!”
El alfa, quien se despertó sin saber cuando, respiró pesadamente y tomó el control del cuerpo
de Byul-ha.

“¡Joder, no!”

Era el RUT del alfa.


Chapter 6

En ese momento aquel Alfa era como una bestia, se notaba por las pupilas grises con
destellos de locura que se vislumbraban a través del cabello rubio platino mojado. La
respiración de Byul-ha se volvió agitada. Rápidamente, luchó por escapar del Alfa que había
empezado su RUT.

“¡Quítate! ¡Loco bastardo!”

El Alfa, que había acorralado a Byul-ha debajo de él, no se movió. Se quitó la gabardina rota
y comenzó a bajar los pantalones de Byul-ha.

“Ugh… qué… ¡Detente!”

Byul-ha que estaba debajo, resistió con rudeza, pero no pudo hacer mucho frente a la
diferencia de fuerza, así como la diferencia significativa en el físico. Con la cara pálida
golpeó al Alfa en todos los lugares que alcanzaba a ver. Mientras golpeaba los firmes
hombros, el pecho y el abdomen del alfa con sus puños, sus dos manos fueron atrapadas y
arrastradas hacia arriba al mismo tiempo.

“¡Tú, loco!”

“Ha-ah… ah…”

El alfa rasgó los pantalones de Byul-ha y se los arrancó del cuerpo. Luchando con ambas
piernas, respirando bruscamente, el pecho de Byul-ha subía y bajaba, casi sin aliento. El auge
del que no quería quitarse la ropa y el que sí quería quitársela, no duró mucho. La parte
inferior del cuerpo de Byul-ha pronto quedó descubierta frente al Alfa, quien le quitó la ropa
interior y se convirtió en un animal.

“No, detente, ahh”

Byul-ha, que nunca había imaginado que esto sucedería en un lugar así, estaba casi entrando
en pánico. Pero lo que más le impactó fue la reacción de su propio pene, el cual ya estaba
erecto. Byul-ha trató de no estar consciente de esta situación, sin embargo cuando el alfa
abrió los ojos empezó a desprender un irritante aroma que, aunque lo intentara no podía
ignorar. También influyó el hecho de que desde el día en que lo diagnosticaron Omega hasta
este momento, nunca había sentido feromonas que le dieran tanta estimulación, en
consecuencia, ante este tipo de situación no sabía qué hacer.
Su conciencia se había negado, pero su cuerpo era completamente diferente. Su cuerpo estaba
anhelante e hirviente. Su aliento era tan caliente que le picaba la garganta. Había un ardor
penetrante en la parte baja de su espalda que le hacía marear.

Al mismo tiempo, sus testículos se encogieron y la parte perineal palpitó hasta el punto del
dolor. Sintiéndose todo empapado en ese lugar, Byul-ha jadeaba con fuerza. En el momento
en que se dio cuenta de la verdadera naturaleza del dolor desconocido, literalmente le invadió
el miedo.

Entre en calor.

Estoy en celo.

Cuando el alfa sintió las feromonas de Byul-ha, volvió su respiración irregular, haciendo que
se apresurara en abrir la hebilla de su pantalón. El objeto que se levantaba abultado en su
ropa interior húmeda, era obviamente un pene. Pero por la forma que se vislumbraba, el
tamaño llegaba al punto de lo absurdo.

Byul-ha sabía que esta era la única oportunidad de escapar. Ahora es el momento de huir.

Se volteó, con las manos y rodillas sobre la arena, dándole la espalda al alfa. Tan pronto
como el agarre de su brazo se aflojó, golpeó el lado izquierdo del alfa con su puño. ¡Golpe!
¡Golpe!

“¡Muere! ¡Loco bastardo!”

“Hah… hah…”

Bajo el cabello rubio que cubría sus ojos, el rostro de Alfa no se movió. De repente, perdió el
control sobre Byul-ha, quien puso toda su vida en ese golpe que en realidad no tenía poder.
Sin perder esta oportunidad Byul-ha trató de escapar, pero no le fue fácil levantarse, fue
como si hubiera ingerido una droga adictiva porque sus extremidades no las podía mover.
Todo su cuerpo estaba empapado en sudor y dolorosamente caliente.

“Ugh….”

Apenas levantando la parte superior de su cuerpo sobre la arena suave, Byul-ha temblaba
como un ciervo recién nacido. el Alfa, que reveló su pene en auge, no tuvo piedad alguna.
Agarra las piernas encogidas de Byul-ha y las acerca hacia sí mismo. Encerró, al hombre
arrastrado, en su área y le arrancó su delgada camiseta.

“Nhh”

A pesar de rechazar desesperadamente el toque del alfa, su trasero ya estaba empapado con
sus propios fluidos corporales. Su pene traicionero estaba todo viscoso y mojado. El alfa
enterró el rostro en la parte posterior del cuello de Byul-ha abrazándolo. Borracho por el
aroma corporal del Omega, lamió y chupó la nuca. La parte posterior de su cuello brilló
rápidamente con la saliva de alfa, mordiendo sus labios temblorosos las lágrimas caían por
sus ojos.

“Este id-idiota, como…”

El alfa respiraba agitadamente, chupando el cuello y lóbulo de la oreja, que estaba al rojo
vivo, de Byul-ha.

“Hah…. no te niegues”

“Joder, sal y muere. Te mataré, Alfa idiota…”

El alfa no se movió, por el contrario, se complació aún más con el cuerpo de Byul-ha,
chupando persistentemente su piel, como si pudiera comerse la carne y sangre que fluye
debajo. La piel de Byul-ha, que había sido en principio blanca, por el sol se puso morena,
ahora se encontraba rojiza, sus ojos estaban húmedos y sus labios eran como un capullo
floreciente de color rojo. Cuando la feromona del alfa se espesó, su cuerpo respondió y se
preparó para aceptar su semilla.

Byul-ha se retorció dolorosamente y resistió hasta que su último pensamiento razonable


desapareció.

“Si no fuera omega, no, ahh… si tu no fueras…”

Cuando el alfa sostuvo una protuberancia del pecho de moreno rojizo, Byul-ha no pudo
pronunciar una palabra y se mordió la mejilla interna. Sintió un cosquilleo cuando esa zona
fue frotada, la punta de la lengua lamía alrededor de la tetilla. Cada vez que esto sucedía, un
diente afilado lo rozaba, haciéndolo temblar. Viendo las hojas de las palmeras que volaban
sobre la cabeza del alfa, Byul-ha contuvo un gemido que trataba de filtrarse.
El Alfa que había estado acosando las tetillas hasta que se erguieron, deslizó su lengua a
través del estómago dejando un tramo húmedo. Bajo al pene de Byul-ha dejando un beso en
la punta, le abrió los muslos suavemente hacia los lados.

“Mmn…”

Byul-ha se apresuró a juntar las rodillas, pero el alfa ya había ocupado el espacio entre sus
piernas. El alfa extendió la mano y tocó la parte posterior de Byul-ha. Estaba tratando de
verificar si estaba en las condiciones adecuadas para penetrarlo. Después de revisar el agujero
húmedo, irrumpió sin pedir permiso a la otra persona.

“¡Ah, ugh…!”

Gimió mientras una columna ardiente penetraba en el cálido y palpitante lugar durante mucho
tiempo. Byul-ha estaba casi fuera de sí, trató de mover la cadera para impedir que el enorme
pene del alfa entrara, pero su interior fue destrozado. No pudo gritar así que se agarró a la
cintura del alfa.

“Nn, ugh, deten-”

El alfa, que se insertó de manera imprudente, también sintió dolor y los músculos de su
mandíbula se tensaron. Aún así, no sacó su pene, por el contrario, movió su cintura
profundizando la penetración y saboreando el interior dolorosamente apretado.

El alfa, que abrió las piernas del lastimoso Byul-ha, sacó el pene y antes de que el húmedo
agujero se vuelva a hacer más angosto, acercó la cintura de nuevo y volvió a destrozar la
parte baja de Byul-ha.

“Ah…!”

“Umn…”

El gemido que había soportado estalló. Negándose a ceder hasta hace un rato, Byul-ha jadeó
fuerte mientras miraba entre sus piernas, cada vez que era penetrado sufría de una sensación
placentera que le bajaba por la espalda hasta donde se unían.

El dolor de ser desgarrado, por solo haber usado los fluidos del celo como lubricante, era
débil, casi inexistente. En cambio, una sensación de éxtasis pasó por su mente. El alfa
también estaba en medio de un intenso placer, jadeando y penetrando fuertemente como una
bestia. El haber reprimido con esa fuerza a Byul-ha hace difícil creer que hace unos
momentos estaba lo suficientemente indefenso como para que lo creyera un cadáver. Los
fluidos mezclados fluyeron por la parte posterior de su cadera, y cuando el pene
sensiblemente caliente se metió profundamente, dolorosos gemidos fluyeron de la garganta
de Byul-ha.

“A-ahh, Huh…”

El alfa puso sus brazos detrás de cada pierna de Byul-ha, al mismo tiempo le mordía la
garganta, que subía y bajaba rápidamente, penetrando el interior cada vez más rápido
aplicando fuerza en la cintura y las caderas. Byul-ha retorciéndose sobre la arena, quiso
detenerlo, así que lo sujetó del hueso de la cadera.

“Es-espera, ngh, ahh”

“Hahh…. Hahh….”

Sus miradas se encontraron en ese momento. Los ojos negros simples y los ojos claros bajo el
pelo rubio brillaban en diferentes tonalidades. Byul-ha gimió ante el pene en expansión
dentro suyo que expulsó el calor a toda prisa.

“Ah!”

Cuando la pared interna se apretó al mismo tiempo, el alfa no pudo resistir la presión y sacó
su pene. El omega sintió dolor por los pliegues donde el glande rozaba.

“Hah, hah”

“Mnh”

Tembló ante la sensación de vacío en su interior y sentía un escalofrío insoportable mientras


sudaba. El alfa lo sostuvo en sus brazos y le acarició el cuello empapado. Si decidía morderle
la nuca ahora, podría tener que darle la bienvenida a su pareja de una noche como compañero
de por vida, sin embargo el alfa solo se quedó así no se acercó más. No importa qué, incluso
si este alfa era una persona arrogante, sentía que eso era un asunto trivial, ahora mismo,
dentro suyo solo estaba el instinto de arder con el fuego en su interior, todo lo que quería era
el pene del alfa. Cuando era un niño que aún no había tenido su primer celo, jugaba con un
amigo, pero no fue un sexo memorable, la otra persona era un alfa que también no paso por el
celo, pero el único recuerdo fue el dolor.
Desde entonces, no ha habido ninguna fantasía sobre el sexo, y en el período de celo de su
adolescencia, por la impotencia de ser un omega y la hostilidad ante los alfa, tomar los
inhibidores del celo se volvió su prioridad. Así que, habiendo experimentado un celo y sexo
adecuados por primera vez, Byul-ha se encontraba en un estado caótico.
Chapter 7

El alto alfa, esa persona que veía solo en la TV como un alfa dominante con un estatus alto,
ahora mismo, estaba encima suyo.

Tiene sed, pero es de la que no se puede saciar bebiendo de un coco, ni nada parecido. Se
estremecía ante la sensación de morir si no se conecta con este alfa de inmediato.

El Alfa lamió el pene erecto del Byul-ha. El pene tembloroso fue succionado en su boca, y
luego barrió los testículos con su lengua.

“Huh…”

Las piernas de Byul-ha, empapadas en sudor y fluidos, fueron dobladas y extendidas


revelando un orificio hinchado y rojizo. Al ser penetrado por su lengua, la entrada resbaladiza
que fue estimulada fuertemente, se volvió algo estrecha.

El Alfa presionó allí de inmediato. Lamiendo los pliegues suaves, que estaban embarrados
con fluidos corporales, los succionó como si inhalara.

“¡Hah, ahh!”

Byul-ha no pudo reprimir un gemido. Alcanzó el pene del Alfa, luchando con la excitación
que nubló su mente. Pero lo que tocó fue un pilar tan grande y robusto que era difícil de
sostener con una mano.

“Mnh, huh, mald…dición…”

“Ah…. hah…”

El Alfa exhaló un fuerte suspiro. Con más urgencia que antes, se abrió paso en el cuerpo de
Byul-ha y penetró en su interior. Tan pronto como se unieron, como si hubiera estado
esperando que el alfa lo penetrara ferozmente, Byul-ha apretó los dientes. Los dos cuerpos
atrapados por la pasión chocaron entre sí.

Cada vez que Byul-ha sentía que su entrada era abierta de par en par, temblaba ante la
sensación que le provocaba ver destellos. Se aferró al hombro del Alfa, que empujaba
violentamente con fuerza y soportó el miedo a la sensación desconocida, haciendo que el
placer fuera más claro.

El cuerpo del alfa goteaba de sudor, la temperatura corporal calentaba la piel del otro
llevándolos a su punto máximo. Mientras el alfa se sumergía por completo en el cuerpo que
estaba debajo del suyo, compartiendo el aliento húmedo y los gemidos, hizo una pausa en el
movimiento de su cintura por un momento y susurró con voz húmeda.

“Haa… Inhibidores”

“Mmn…”
Byul-ha, que jadeaba y tensaba la espalda, levantó sus ojos húmedos, y miró al otro que
respiraba agitadamente con los ojos fijos en él, sintió la mente vagaba recordando el
inhibidor del celo que tomó hace una semana.

En ese momento no le había llegado el celo, pero tomó el doble de lo habitual para evitar
incidentes en el lugar, tuvo un resfriado durante unos días, pero no hubo ningún otro
problema. Hasta que llegó a esta situación.

Levantando su espalda y en estrecho contacto con el Alfa, Byul-ha respondió.

“Esta….esta bien, asi que met- mételo dentro…”

Los ojos del Alfa miraron de manera profunda a los ojos húmedos de Byul-ha. Miró la nariz
estrecha y pequeña y los rojizos labios brillantes que estaban muy próximos a la entrada
húmeda. No hubo un contacto más profundo, pero las respiraciones de ambos iban y venían
por el encuentro cercano.

El Alfa miró el rostro de Byul-ha distorsionado por la exitacion y se hundió profundamente


entre las paredes internas como si estuviera a punto de eyacular. Los fluidos corporales, que
no se sabe a quién pertenecen, estaban salpicados sobre la arena.

“¡Haa, ah…! ¡Ah-hah, ngh!”

El Alfa se hundió en el suave interior sin un respiro. Byul-ha sollozó por el intenso placer
mientras el gran e hinchado glande continuaba penetrando el delicado punto, en el momento
en que su espalda baja se puso tensa, se estremeció y los fluidos blanquecinos brotaron de su
pene.

“Haa haa ha….!

La espalda del Alfa se tensó por reflejo y eyaculó de inmediato.

“Hmm”

“Ah, no-”

Byul-ha sintió claramente el semen caliente fluyendo entre sus paredes internas, gimió y
apretó su entrada. La respiración agitada uno del otro se mezclaba en desorden.

Incluso después del clímax y la eyaculación, ambos cuerpos no se separaron. El Alfa, que
estaba anudando, sostenía su pene dentro de Byul-ha y contenía la respiración. La forma
hinchada al máximo pareció durar horas.

Byul-ha tampoco parecía tener intención de alejarse del Alfa. El foco de sus ojos estaba
borroso como si aún no se hubiera despertado del intenso orgasmo, el rubor apareció en sus
mejillas suaves y los labios entreabiertos estaban más rojos que nunca.

Estaba tan absorto en el calor que este tomó el control de su ser interior, no pudo calmarse
fácilmente. Estiró las piernas ampliamente y torció la cintura. Resopló bajo, enrollando sus
piernas alrededor de la cintura del Alfa, quien estaba mirándolo.
“Más…”

El sol suavemente inclinado era rojizo. Byul-ha miró el sudor que goteaba sobre la arena y
apretó el puño. Estaba en una lucha con la arena que le llenaba las manos y luego salía
lentamente.

El alfa levantó pacientemente a Byul-ha, quien estaba mojado en la parte trasera por el
chapoteo constante, lo volteó presionando su pecho contra la espalda de Byul-ha. Y comenzó
otra vez a acelerar los movimientos de su cadera.

“Ahh,ah…”

El gemido que Byul-ha apenas había reprimido en su garganta, finalmente salió. Estando
boca abajo, tenía al alfa muy cerca de su espalda, quien a su vez persistentemente entraba y
salía de su interior, no se detuvo en ningún momento incluso después de varias horas hasta el
amanecer, sin embargo la sensibilidad de Byul-ha no decayó.

Cada vez que era estimulado por los movimientos bruscos del otro, eyaculaba. No pudo
contar cuántas veces lo hizo. Pero aún cuando el semen se había vuelto aguado seguía
teniendo numerosos orgasmos. Había fluidos corporales en su interior, pero también en su
entrepierna, provocando que constantemente se adhiera sobre la arena.

Después de eyacular y tomar un respiro, volvió con todo. El Alfa todavía podía arremeter con
ligereza, pero Byul-ha, quien aceptó el enorme pene durante mucho tiempo, apenas aguantó.
El semen de Alfa hizo que la parte inferior de su abdomen se hinchara y el orificio se
cubriera con semen.

Los pezones que fueron chupados por el Alfa también estaban hinchados y adoloridos.
Después de horas de sufrimiento provocadas por un pene incansable que anudaba todo el
tiempo, las paredes interiores convulsionaban con pequeños movimientos. Todo el cuerpo,
sudoroso y brillante, estaba cubierto de pequeñas marcas florecientes rojas.

Los gemidos de la lujuria resonaban sin cesar en la hermosa playa, donde el sonido de las
olas lo ahogaba. Byul-ha tratando de inducir la eyaculación del alfa, apretó su interior
fuertemente, mientras este mordía la nuca. El Alfa abrazó a Byul-ha, quien estaba agachado
y alcanzó su clímax final.

“Hah, ah, hahh”

“Mm, hmm”

Tan pronto como el Alfa terminó, Byul-ha cayó sobre la arena. Finalmente, como si se
hubiera acabado de anudar, el pene que no se había movido, salió resbaladizo.

“Hmm…”

El semen salió del interior, pero Byul-ha no pudo mover un dedo. Se rindió y cerró los ojos
ante la fatiga. Aunque podía sentir a Alfa acercándose, su conciencia, que había sido tensa, se
desvaneció como una fina banda de goma tan pronto como hubo un descanso.
***

Graznido―

El impermeable amarillo fluorescente en la palmera, era ondeada por la brisa del mar. Byul-
ha, sentado en la arena sombría,observó a detalle su cuerpo. Estaba vestido y sus
extremidades estaban bien acomodadas. Si no fuera por el dolor de su espalda baja, podría
haber pensado que todo fue un sueño extraño.

El calor que se esparce detrás de cada respiración le provocó un impacto mental mayor que el
dolor físico. Incluso si fue arrastrado por las feromonas de Alfa de repente, no podía creer
que había actuado así, tan mansamente. No importa cuán poderosa sean las feromonas, no
tiene ningún interés en un alfa arrogante como ese…

La tasa de éxito del embarazo era tan alta y fue llenado totalmente con el semen del Gran
alfa, lo que podría conducir a un embarazo si no tiene suerte. Byul-ha agarró su abdomen
bajo, lo sentía pesado por alguna razón.

Sintiéndose incómodo más tarde, rápidamente tocó su nuca. Afortunadamente, no lo


mordieron, pero no se sentía deprimido.

Trató de fingir que no estaba consciente de la nuca palpitante y arregló su delgada ropa.
Primero que nada, iba a llenar su estómago hambriento y luego pensaría en los pasos futuros.

Estaba tratando de levantar su cuerpo rígido, pero los pezones que rozaban su ropa le
picaban. De repente, le vino a la mente la feromona estimulante del Alfa y la resequedad de
su boca desapareció a voluntad. La sensación pesada y estimulante en su parte trasera
revivió, su lengua dio un chasquido.

“Maldita sea, hmm”

Le dolía la garganta. Algo captó su atención en su vista lateral, exhalo un suspiro superficial
y soportando el dolor físico, volvió la cabeza y comprobó a la distancia. Habían cinco o seis
cocos grandes apilados junto a sus zapatillas y calcetines secos, a un lado su camisa a cuadros
bien doblado.

“…”

Solo una persona podía ser la fuente por lo que los sentimientos de Byul-ha se volvieron más
pesimistas. Sintió la necesidad de enterrar los cocos, que parecían un macizo de flores
paleolítico, en lo profundo de la arena.

Caminó hacia la playa soleada, tratando de no recordar el rastro de la bestia alfa tanto como
pudo.

Byul-ha consultó su reloj mientras miraba el mar intranquilo. La hora actual eran las 8 a.m.,
pero no tenía sentido del tiempo ni de la realidad. Estaba en trance, todo esto parecía como si
hubiera entrado en una cuarta dimensión desconocida.
¿Estuvo en apuros? ¿Realmente tuvo sexo con un Alfa que vio por primera o segunda vez
desde que conoció? ¿Quizás el recuerdo de permanecer en el crucero fue un deja vu? El día
antes de partir para un viaje de mochilero, pensó que tal vez todavía estaba atrapada en un
sueño por apenas dormir.

“Hahh”

Byul-ha tenía un punzante dolor de cabeza. De todos modos, tenía algo que hacer ahora
mismo y para vivir en un lugar extraño, hay momentos en los que debe dejar su dignidad de
lado por un tiempo.

Los cocos están bien, pero tenía que comer alimentos con más calorías que eso.
Chapter 8

Hubiera sido mejor si existiera una pulpa con alto contenido en azúcar, pero la densa jungla
era una sombra, no hubiera sido extraño si un leopardo adulto apareciera de inmediato.

Existía la posibilidad de que se tratara de una isla inhabitada cerca del ecuador o de algún
continente, por lo que podría aparecer un cocodrilo de mar que superara los 5 metros de
largo. Además de las huellas dejadas por los disturbios del día anterior y la repentina
solicitud de rescate con ramas de árbol, la arena de la playa estaba limpia y parecía apilarse
como la nieve blanca.

Miró a lo lejos hacia la playa, a través de la franja de Mobius.

En su primer día aquí, caminó durante horas por la playa, pero no pudo encontrar otro
camino. Incapaz de decidir adónde ir, tropezó y deambuló de un modo vago.

Era una situación de emergencia, podía quedar atrapado aquí para siempre en caso de que no
existiera una trayectoria aérea de un avión o la ruta marítima de un barco. Ya sea
construyendo una balsa de inmediato o escribiendo mensajes de emergencia (SOS) por toda
la playa, estaba atrapado por el hambre a pesar de que se encontraba en una situación de vida
o muerte en la que nunca debería quedarse quieto.

Agarró un bote y miró el mar, ya que no podía entrar a la jungla se preguntaba si podría
pescar en la arena unas estrellas de mar y comérselas. Con el diverso conocimiento que se vio
obligado a aprender en la Liga Omega cuando era joven, de alguna manera pudo prender
fuego.

En el momento en que estaba cruzando la playa para recoger brochetas y usarlas como equipo
de seguridad vio a lo lejos, en la playa blanca, un objeto distante, era una figura que se
elevaba como una palmera la cual se dirigía hacia aquí.

El cabello rubio que brillaba bajo el sol se destacaba desde lejos. La camisa blanca arrugada
estaba abierta hasta la parte inferior del pecho y el pantalón de traje de color oscuro estaba
pulcro, incluso con el trabajo pesado. Fuerte pero resbaladizo. La manera en la que sus brazos
y sus piernas se movían y se estiraban le recordaban claramente a una forma.

Alfa.

Malditos alfa dominantes, son más estúpidos que los alfas recesivos. Aunque pensó en huir
de inmediato no podía moverse del lugar.

Mierda, maldita sea! No podía moverse, era como si estuviera congelado, mientras escupía
todo tipo de malas palabras que no suelen poner en su boca.

¡Maldita sea!
Durante el período de celo causado por el alfa, se produce una intensa actividad hormonal, lo
que hace que el recuerdo de la acción no sea claro. Uno de los rasgos de un Alfa era reducir
el dolor y aumentar las posibilidades de embarazo mediante la observación continua.

Aunque el rango de capacidades de cada individuo alfa difería del cielo y la tierra, el alfa alto
frente a él debe haber tenido una constitución extraña. Cuanto más trataba de olvidar el
incómodo recuerdo de esa pesadilla, más claramente le llegaba, y las sensaciones que sintió
momento a momento mientras mezclaban profundamente su cuerpo parecían estar grabadas
en sus huesos.

Ahora, me escondo silenciosamente bajo mi piel, pero si llega este tipo de situación, me temo
que me tragará de un solo bocado.

Byul-ha, desde la pubertad, ha tenido varias ocasiones en las que olvidó administrar un
inhibidor cuando se expresaban las características de Omega, pero nunca ha mostrado
síntomas tan extremos. En el pasado, nunca había sentido más codicia que la de costumbre.
Ahora con la espalda húmeda y febril, el deseo de sexo era mucho más fuerte que el de
costumbre.

Por esta razón, había diferencias raciales entre omegas, debido a la falta de experiencia
amorosa y las características pobres en un omega, pero el hecho de que no hubiera un alfa
con feromonas poderosas a su alrededor durante su proceso de crecimiento fue el mayor
factor para hacer más crítica esta situación.

Byul-ha tragó saliva y observó de cerca al Alfa, el cual lo había asustado el día anterior.

La fiebre repentina terminó en horas, pero algo como lo que sucedió ayer pudo haber
sucedido nuevamente. El alfa alto hizo lo suficiente. A diferencia de los modelos recesivos ,
que tienen un ciclo de calor más largo, era difícil saber qué tipo de advertencia fisiológica
funcionará debido a la situación.

Si olía así, Byul-ha saltaría a la jungla, ya sea mordido por un leopardo o asesinado por un
cocodrilo de mar no quería solo ser un accesorio para aquel Alfa arrogante en este lugar
remoto.

El Alfa, que caminaba por la arena mirando lo que tenía en la mano, de repente levantó la
mirada, sólo entonces dejó de caminar lentamente como si hubiera encontrado este lado. A la
distancia mirándose de frente, nadie se movió primero.

La luz del sol era tan fuerte que no podía ver bien el rostro de la otra persona, pero la
respiración que se había elevado como vapor ahora era tan tranquila como si tuviera un
escalofrío.

“…”

“…”

Byul-ha miró hacia otro lado primero chasqueando su lengua. No quería ser consciente de un
ser humano al que no hubiera tenido ningún interés si no fuera por la diferencia entre Omega
y Alfa.

Quería de alguna manera quemar los recuerdos de las feromonas y el semen de Alfa que
parecían tan dulces al punto de desilusionarlo. Si realmente pudiera hacerlo, sacaría su
cerebro, lo lavaría con agua de mar y lo devolvería a su lugar original.

El Alfa también había pensado mucho en el incidente de ayer, motivo por el cual no se
acercaba más. Miró persistentemente a Byul-ha como si tuviera algo que decir, y pronto
volteo la cabeza mirando hacia otro lugar.

Byul-ha chasqueo su lengua como de costumbre. Olvidó por completo lo que iba a hacer
ahora, así que pensó adónde mudarse; de repente recordó un lugar cuando se encontraba
caminando en la dirección opuesta al Alfa. Era la estructura SOS escrita en la arena. Ayer se
tomó el tiempo de trabajar en el bote aún cuando se encontraba hambriento y era injusto que
tuviera que renunciar a eso. Cuando imaginó que la persona que habría sido acusada de
violador sería la primera en ser rescatada si no fuera por ese lugar, se enojó muchísimo y solo
dijo con un suspiro

“Mierda”

Por supuesto, podría hacer lo mismo en diferentes lugares y tuvo la confianza para hacerlo
aún mejor. Sin embargo, estaba locamente insatisfecho con la situación actual en la que
tendría que dejarlo cuando no hizo nada malo pero se vio obligado a dar un golpe. ¿Para
quién es bueno?

Se dirigió a través de los campos de arena que brillaban bajo el sol hasta donde estaban
apiladas las ramas con el mensaje de emergencia. No tenía idea de cómo lograría dispersar su
ira.

Entonces, un pajarito cantó en alguna parte. Byul-ha inconscientemente giró la cabeza en la


dirección del sonido, sus ojos se encontraron con los del Alfa, que estaba de pie a la sombra
de un árbol cercano.

Las cejas de Byul-ha se distorsionaron cuando tardíamente se dió cuenta que en realidad el
pequeño canto de las aves era el silbido del Alfa. Justo antes de que la cara se arrugara
bruscamente, algo voló desde el Alfa.

Byul-ha lo recibió reflexivamente y miró hacia abajo, el verde circular que llegó a su mano
parecía una piña a medio crecer y un pan de melón que solía disfrutar en sus días de escuela.

“¿Qué es esto?”

Se dio la vuelta confundido y desconcertado, mientras un breve silbido llegaba a su oído. Tan
pronto como Byul-ha levantó la cabeza, recibió otra fruta, naturalmente, la tomó con sus
manos, la fruta era más grande que la anterior, y miró al Alfa.

“¿Qué estás haciendo? ¿Qué es esto?”


El Alfa no respondió a la dura pregunta. Bajó la mirada y de su mano rodó lo que quedaba.
En el momento en que el viento esparció gentilmente su cabello rubio, respondió
suavemente.

“Dulce de manzana”

Los labios rojos que estaban sobre la piel blanca se abrieron brevemente y luego se volvieron
a cerrar con fuerza.

“…¿Dulce de manzana? ¿Manzana?”

Solo el nombre era manzana pero no tenía la forma de una manzana. Byul-ha miró
sospechosamente al Alfa, sosteniendo en sus manos la fruta que nunca antes había visto. No
podía ver el lado arrogante en su respuesta por ningún lado. A primera vista parecía tranquilo,
pero claramente estaba profundamente consciente de este lado.

No podía adivinar cuál fue el repentino cambio de la actitud del Alfa, si estaba agradecido
por salvarlo de ser la comida de los pájaros? estaba impresionado por alimentarlo con el agua
dulce de coco? O si fue a cambio de pasar un buen rato con un Omega quien ignoró su celo
que vino inesperadamente.

No puedes estar loco por abrir los ojos en un lugar como este.

Sin arrepentirse le dio la espalda al Alfa, que ya no miraba a este lado. Dejando la estructura
de SOS en paz, regresó al lugar original mirando lo que tenía en la mano. Sintió una textura
suave cuando presionó firmemente mientras giraba la superficie exterior que se asemejaba a
la forma de la cabeza de un Buda.

Mordió la piel de la fruta con los dientes frontales derechos, estaba pensando en romperlo o
roerlo, pero se despegó fácilmente. En el momento en que sintió el agua azucarada y el olor
dulce fluyendo desde el interior, lo comió sin pensar. Incluso las semillas que se movían en la
boca fueron masticadas y tragadas.

Entre los dedos profundamente mojados, lamió el néctar que fluía por su brazo con la lengua
y luego peló el otro con sus dientes frontales.

Sus ojos se encontraron con una persona sentada muy lejos en la sombra.

“…”

“…”

El alfa giró la cabeza lentamente y mostró un perfil imponente.

…maldición.

Byul-ha logró tragarse la maldición que había llenado su garganta y se centró en comer,
incluso después de limpiar la pulpa blanda, la fuerte dulzura que no desaparece de la punta de
la lengua fue lavada con el agua de coco que dejó el Alfa. La cantidad no fue suficiente como
para saciarlo por completo, pero el hambre que se reducía en el abdomen parecía haber sido
calmada.

Una repentina sensación de fatiga surgió una vez que se encontraba lleno. Pensó en averiguar
de dónde venía la fruta y ponerla en su estómago hasta que estuviera satisfecho, pero de
repente perdió la energía.
Chapter 9

La brisa seca pero fresca, la suavidad de la arena fina y la sensación de que el hambre se
alejaba eran cómodas. Esa impresión de comodidad no encontrada en mucho tiempo, se
hundió en él haciéndole sentir como si su cuerpo cansado estuviera enterrado en la arena.

Byul-ha acostado en el lugar, miraba fijamente a las largas hojas de los árboles tropicales que
revoloteaban bajo el cielo azul. Sabía que sería peligroso si se quedaba dormido así, pero su
cuerpo no se movía.

Antes de moverse, tuvo que terminar las letras de SOS (Rescate), y mostrar sus puños al
maldito Alfa que silbaba o soplaba sin decir una palabra de disculpa incluso después de
cometer atrocidades, pero ahora todo era molesto.

Estaba pensando en cerrar los ojos por un momento, cuando volvieron a aparecer las secuelas
del golpe que había sido rechazado por el hambre. La inconformidad que sentía en todo el
cuerpo, junto a una ligera fiebre, era muy desagradable e incómoda.

“Ah…”

Con un suspiro de silencio, le dio la espalda, tratando de ignorar la mirada que sentía desde
lejos.

Huuuuuushhhhh -huuuuuushhhhh- huuuuuushhhhh-

El sonido ocasional de las olas era similar al sonido de la guerra en el estómago de Byul-ha,
quien había estado durmiendo sin saber que ya había oscurecido. Abrió los ojos con hambre
extrema. Mientras levantaba la parte superior de su cuerpo, una puesta de sol rojiza intensa
iluminó su rostro nebuloso.

Rápidamente se frotó los ojos soñolientos para recuperar la vista y luego miró a su alrededor.

La playa, que poco a poco fue devorada por la oscuridad, no estaba muy oscura, pero el área
alrededor de la jungla estaba oscura como si hubiera sido pintada para comer. No sabía dónde
o qué acechaba.

“…”

Byul-ha, cuya espalda estaba helada sin motivo, miró debajo del árbol no muy lejos. Era el
lugar donde “alguien” evitaba el sol durante el día. Una larga sombra familiar yacía sobre el
suelo de arena. Incluso si estaba durmiendo, no podía ver ningún movimiento. También era
cierto que incluso un Alfa como ese, dependía de su existencia en un lugar tan remoto en el
que no se sabía dónde o qué te saldría al encuentro.

Me sentí aliviado solo por el hecho de que hay personas que hablan el idioma. Incluso si sale
una bestia, podemos luchar juntos.
Byul-ha soltó un pequeño suspiro y luchó con el vientre arrugado. A veces, de un conocido
cercano que estaba a dieta, había escuchado la expresión: “estaba enfermo porque tenía
hambre”. Este sentimiento le era desconocido, ya que él es delgado y no tiene mucho apetito;
además, porque le gustan los deportes que le ayudan a mantenerse físicamente.

Pescar esta noche sería incómodo. Estaba a punto de levantarse con la intención de recoger
una estrella de mar o algún marisco cuando de repente se encontró con una forma apilada
junto a sus artículos. Ahora estaba oscureciendo y era difícil saber si la forma oscura era una
roca o una tumba de cáscaras de coco.
Mientras miraba de cerca con los ojos enfocados, había un olor extraño en la punta de su
nariz. Era dulce. Durante el día, la fruta entregada por el Alfa se amontonaba como una pila
de piedras. También había un coco relleno.
Sus ojos negros brillaban con los restos del sol poniente, dispersando destellos y
desapareciendo en el horizonte.

Miró la sombra del Alfa quien parecía haberse quedado dormido, e inmediatamente recogió
las frutas. Las cortaron con una forma mucho más familiar que antes. La manzana de azúcar
increíblemente dulce y el coco extrañamente frío que parecía haber sido puesto en el
refrigerador fueron comidos en secuencia.

Cuando sus labios estaban hinchados mientras le arrancaban la piel y la barbilla, manos y
brazos estaban llenos de jugo, la fruta que Santa trajo un día de verano estaba casi vacía.
Estaba tan lleno que no pudo comer más de los cocos restantes. No tenía más sed y tampoco
hacía calor. La brisa nocturna sobre su piel seca era refrescante.

La vista de la playa por la noche era más deslumbrante que el atardecer. La luna llena, que se
elevaba grande en el cielo nocturno, brillaba blanca sobre el tranquilo mar nocturno y la
playa de arena. Las estrellas que se levantaron innumerables veces en el cielo nocturno tenían
una intensidad luminosa que nunca se había visto en Seúl. La Vía Láctea parecía fluir por
encima de sus cabezas.

Byul-ha miró hacia las estrellas, que parecían a punto de caer. Ahora comprende
completamente su situación, que se ha quedado a solas en este paisaje impresionante.

“Yo podría morir.”

Podría morir aquí.

Pensó que era la última vez que vería una escena como esta y se lamento por matar a un
joven con muchos sueños*. Era como recibir la comida que elijas tu último día en el corredor
de la muerte.

(*) NC: Hace referencia a que antes de partir de su casa a ese viaje como mochilero, le
dijeron que era un suicidio y bromeó al respecto.

“…”

Los ojos del difunto se sonrojaron de emoción. No podía ver bien a la sombra de las hojas,
pero sus labios fuertemente cerrados temblaban finamente. Aunque escribió una nota de
suicidio como le aconsejaron sus padres, fue casi una broma y el hecho de que tuviera que
irse sin decir adiós correctamente, hizo que su corazón se agitara.

Si tan solo pudiera decir que estaba realmente agradecido con los benefactores por cuidar de
un Omega, quien solo puede vivir como una herramienta de un Alfa.
Byul-ha se levantó de su asiento porque la persona a su lado notaría sus lágrimas. Con la
cabeza gacha, salió del árbol y cruzó la arena. Los pies descalzos se enterraron en arena
suave, creando huellas poco profundas.

De pie sobre la arena húmeda donde entraban las olas, miró el distante enjambre de luz más
allá del mar. En ese momento, deseó ser un pez y perder la voz. Si tan solo pudiera nadar en
el mar y regresar a casa con sus seres queridos que están dormidos…

Una espuma blanca envolvió suavemente la parte superior de los pies de Byul-ha y luego se
cayó. Secando la humedad de las pestañas negras con el dorso de la mano, suspiró
profundamente. Miró la Vía Láctea en el cielo nocturno y lo repitió varias veces como si
estuviera tratando de recomponerse.

“Whoo…”

Los sentimientos furiosos disminuyeron gradualmente. No se han escuchado buenas noticias


en el cielo o en el mar durante días, pero es demasiado pronto para darse por vencido.
Afortunadamente, encontró una fruta tropical con alto contenido de azúcar y pensó que podía
esperar por un tiempo a que llegara la ayuda.

Después de comer todas las frutas, podría comer pescado. El agua potable era la clave, pero
las palmeras también estaban atascadas en sus pies. Si come tanto como sea posible, podría
durar varios meses. Quizás.

Byul-ha miró el futuro de manera positiva. Había problemas realistas dispersos, pero parecía
que todo terminaría a medida que profundizaban en ellos. Por ahora, tenía que estar
agradecido de aceptar incluso lo mínimo que le costaría la vida allí.

Apenas comprendiendo su mente, caminó lentamente hacia el agua. Quería lavar su cuerpo
después de comer fruta rápidamente. Incluso de noche, el mar cristalino todavía estaba tibio,
con granos de arena debajo de sus pies. Cuando sintió las ondas en su piel se sumergió hasta
la altura del abdomen.

De repente, su cuerpo se echó hacia atrás como si lo jalaran del hombro por detrás. Byul-ha
sorprendido abrió mucho los ojos y se volteó. El Alfa estaba de pie. Con el cabello rubio
despeinado cubriendo sus ojos, el Alfa respiraba superficialmente, con una tez desconcertada.

“¡¿Qué demonios estás haciendo?!”


Byeol-ha también se quedó estupefacto. No podía entender por qué gritaba de la nada.

“Tú, ¿qué estás haciendo de repente? ¿Tuviste el sueño equivocado?”

Byul-ha, movió bruscamente su hombro capturado y escapó del agarre del Alfa. El Alfa no
ejerció más poder, pero sus pálidas pupilas estaban profundamente agitadas. Como si
estuviera velando por la seguridad de su padre, incluso miró hacia abajo y le recorrido con los
ojos las piernas sumergidas e irritado se apartó el cabello rubio.

Sin estar convencido en absoluto del comportamiento del Alfa, Byul-ha miró más allá de él y
chasqueo su lengua como para escuchar.

“Cachorro de alfa osado”

Aunque murmuró en coreano, los ojos del Alfa se apartaron de él. Como si entendiera
perfectamente un idioma desconocido. Primero, iba a salir del agua y volver a mi asiento
original, pero un tono bajo sonó justo detrás de mi espalda.

“Lo siento.”

Byul-ha miró hacia atrás. La altura del oponente era mucha, por lo que levantó un poco la
barbilla y alzó los ojos. Su boca cerrada era una señal de que no podía entender las palabras
del Alfa. Exactamente lo que significa disculparse. El Alfa volvió a abrir la boca con los ojos
bajos.

“He hecho algo terrible contigo. Lo siento.”


“… lo siento, ¿Qué dijiste?”

“No esperaba que mi Rut llegase en esta situación. Estaba loco.”

“…”

“Debe ser difícil, pero por favor, comprenda.”

Las pestañas doradas de Alfa, que parecían ser más comunicativas, brillaban en la fina
sombra.

Byul-ha miró en silencio al Alfa, quien no hizo contacto visual. Este fue un evento que
consumió tanta emoción que fue difícil de recordar, pero el Alfa, que trató de proteger su
conciencia, fue abominable con la expresión de “Celo inevitable”.

“Me temo que es el alfa el que tiene la culpa.”

Como si no quisiera mirarlo, se dio la vuelta y habló con voz solemne.

“No pretendo hacer como si nada hubiera sucedido. Asumiré la responsabilidad por lo que
hice mal.”

Byul-ha arqueó las cejas y repitió lo que acababa de escuchar.

“¿Asumirás la responsabilidad?”

¿Qué? El Alfa levantó los ojos e hizo contacto visual. La mirada inquebrantable era bastante
firme.

“No puedo ser tu pareja, pero puedo ser tu Alfa hasta que salga de aquí.”
“…”

“Si tu quieres.”

Dos miradas brillantes a la luz de la luna se entrelazaron durante mucho tiempo. Byul-ha
miró fijamente al Alfa y respiró entrecortadamente.
Chapter 10

Byul-ha buscó con sus pulgares para ver si la herida en su mejilla estaba irritada, entonces se
arrastró con su boca abierta y rió.

“¡ja,ja!”

“¿……?”

“El gran y alto alfa tiene un lado humano. Eres realmente humano, tú. Los betas se pondrán a
llorar”

Esta vez el alfa se quedó en silencio. Byul-ha secaba el agua de las esquinas de sus ojos
cuando se encontró con una persona que no tenía nada de qué reír.

“ ¿Quieres que vuelva al punto, verdad?”

Una apenas perceptible sombra se proyectó en la frente imponente del alfa. Byul-ha asintió
cuando vio que el alfa no pudo responder de inmediato.

“Siento romper tu pequeño sueño, pero no lo haré con un alfa que se calienta como un
camión en cualquier momento. Ya sea un celo, rut, o lo que mierda fuese; ser tratado como
una maldita herramienta para aliviar el libido de un alfa en un lugar como este-”

“…”

“Te mataré”

De hecho. Byul-ha sabía lo poderoso que el celo de un alfa podría ser. No entendía el punto
de vista de los omegas al 100%, pero aprendió a mentalizar que era docenas de veces más
poderoso que un doloroso rut. Se dice que estimula ciertas partes del cerebro que no pueden
ser invadidas por estimulantes sintéticos o agente alucinógenos, causando que el cuerpo tenga
un sentido de propósito distinto, emitiendo varias veces más energía térmica de lo usual.

La teoría general de los alfas era que en ese sentido de propósito, podría solo terminar su
periodo de rut cuando las feromonas estaban activas. En altos alfas dominantes era aún más
que eso, no menos.

El alfa frente a él sufrió un repentino Rut en medio de una encrucijada entre la vida y la
muerte, así que podía sentir su dolor sin que lo expresara. Todas estas situaciones fueron
duras dificultades y pesadillas para Byul-ha.

No hubo ningún sonido proveniente del alfa hasta el momento, como si hablar fuera una
autodestrucción a lo que había hecho.

Antes de llegar a esta isla, era natural que recibiera apoyo de las personas y disfrutase de
todos los beneficios del mundo, pero parecía que no tenía inmunidad ante esta situación. Era
como si nunca hubiese tomado a un omega tan entusiasta, uno que se atrevió incluso a
rechazarlo a él un alto alfa .

“No quise decir eso. Nunca pensé en tratarte de esa manera. Lo digo en serio.”

La voz del alfa era profunda y oscura. Se volteó hacia él, y con la mirada baja dijo
impaciente.

“Me disculpo si me malinterpretaste. Juro en el nombre de mis padres. No habrá algo tan
desagradable de nuevo.”

“…”

Byul-ha no tenía nada más que decir. Nunca vio a un alfa reflexionar en sí mismo. La
mayoría de ellos amenazaban con el rut.

Agresión sexual, violación y el acoso sexual eran comunes aún ahora cuando las leyes de
derechos humanos se reforzaron. Cuando los omegas fueron forzados a ser mordidos en la
parte posterior de sus cuellos para convertirse en un compañero de por vida, a menudo
renunciaban a la demanda, tragando más lágrimas.

Byul-ha nunca creyó en nada, no solo sus dulces palabras, porque él ha visto repetitivamente
en el caso de sus familiares, ex compañeros de clase y colegas viviendo en depresión, donde
su nariz es punzada y son tratados como una salida a sus deseos sexuales. Él tampoco sintió
confianza en este alfa, quien dijo que no lo haría de nuevo.

Si el rut se manifestara de nuevo, algo como ayer podría pasar en cualquier momento. Es el
deseo que trasciende la razón y la emoción.

Aun con todo, no podía reír ligeramente e ignorarlo.

Dejando de lado el poder de su fascinante y hermosa apariencia, los ojos que le miraban
directamente parecían jalar las cuerdas de la razón. Reduciéndolo lentamente, más allá del
reconocimiento de que un día podrían cortar fácilmente, si lo necesitaran.

¿Es este un alfa dominante?

Byul-ha sintió un sabor amargo en el destino de un omega, quien no podía escapar. Aún en
tiempos así, no quería mezclar su boca con la del alfa, quien emitía fuertes feromonas. Tomó
el primer paso y caminó a la playa.

Mientras pisaba la arena muy suave y regresaba al lugar donde vibraba el olor a frutas
tropicales dulces, un sonido bajo, que ya no era desconocido, voló en la brisa tibia de la
noche.

“Fabian Blackgray”

Era una voz que no podía ignorar, como si no lo hubiese escuchado, Byul-ha paró de caminar
y miró por encima de su hombro. El alfa seguía de pie sobre las olas, mirando a Byul-ha.
“Ese es mi nombre.”

“…”

“¿Tu nombre?”

La vía láctea se extendía detrás de la espalda de Fabian, cuando cuidadosamente le preguntó


sin cerrar sus ojos gris claro. Se sentía como si pudiera tocarlo si extendía su mano. Entre las
incontables estrellas, un pequeño cometa desapareció entre el cabello rubio de Fabian.

Byul-ha miró hacia abajo tocando brevemente sus labios.

“Byul-ha”

El rostro de Fabian lucía particularmente blanco bajo la brillante luz de la luna, inclinó
ligeramente la cabeza.

“¿Byu-la?”

“Byul. Ha”

“Ah, Byul-ha”

“…….”

“Si no te molesta, ¿puedo preguntar? El significado de tu nombre.”

“……¿Por qué?”

Fabian inclinó su cabeza hacia el otro lado. Preguntó de nuevo esta vez sin acento.

“Si salgo de aquí, no te volveré a ver, ¿es necesario saber eso?”

Fabian no mostró ningún ceño u hostilidad hacia la actitud franca de su oponente. Incluso
cuando recogió los costosos gemelos de su camisa, respondió con una mirada amable que no
vio.

“Las probabilidades se incrementarán una vez que trabajemos juntos.”

“…”

No estaba mal, no importaba el tipo de relación que compartieron hasta el momento, se


necesitaban entre ellos para sobrevivir en este lugar y mantenerse a salvo. Cuantas más
cabezas y manos hubiera, mayor era la posibilidad de encontrar comida, derribar obstáculos y
encontrar el camino para salir de aquí.

Byul-ha, miró silenciosamente a Fabian, levantó su dedo índice y apuntó al cielo nocturno.
Siguiendo su mano, volvió la espalda mirando hacia arriba y caminó hacia la oscuridad que
había descendido hasta el borde de la playa. Dijo mientras tocaba la cama para dormir que
tenía un fuerte olor a fruta.
“Estoy de acuerdo con unir fuerzas, pero no vayas más allá de eso, si mantengamos la
distancia tal como está ahora, hasta que seamos rescatados-”

Cortó el final sin prometer mucho. El cielo nocturno iluminado por las estrellas captó la
atención de Fabian quien miró de vuelta a Byul-ha. No sabía si entendió el mensaje de
advertencia correctamente o si no lo escuchó, pero no hablaron más después de eso.

Byul-ha dejó atrás a una oscura jungla sin una pizca de luz y se recostó sobre la arena
mullida. Se obligó a cerrar los ojos aún si no tenía el sueño suficiente para descansar. Podía
sentir que la persistente mirada ya no estaba ahí.

‘Puedo ser tu alfa.’

Una incesante voz baja pasó por su mente. Aunque él no parecía ser particularmente mandón,
su única subyacente confianza era definitivamente la del alfa.

Preguntó cortésmente sus intenciones, pero él estaba realmente convencido. Los omegas no
pueden instintivamente rechazar a un alfa. Aún más si fueran de esos con habilidades
superiores.

“Tsk”

Byul-ha recostado sobre su espalda chasqueó la lengua. Estaba enojado y ansioso sin ninguna
razón. Todavía tenía una ligera fiebre en su débil cuerpo, y cada vez que respiraba, los rastros
de otros dentro, tocaban sus nervios. No era otro que él mismo quien lo enfurece más.

En medio de esto, no se entendía reaccionando a las feromonas de su oponente. El celo


temporal acababa de terminar, pero la parte trasera seguía húmeda.

Aunque Fabian había limpiado el desastre, los resultados del incidente se mantenían dentro.
En su momento de conciencia, el semen tibio fluyó fuera del agujero estremecido.

“Um…”

Byul-ha mordió su labio y se tragó un gemido. El calor de alfa, que ya había pasado a través
de él varias veces, se sintió vívidamente de nuevo, causándole escalofríos. Pasando por su
espalda, erizando los pelos. Estaba muy avergonzado por esa reacción; así que enroscó su
cuerpo sintiendo que de momento no había nada que pudiera hacer. No tuvo elección más que
cerrar los ojos y esperar a que este problema pasara.

Vamos, rescatenme.

Espero que salgamos de aquí.

Ante los nerviosos presentimientos abrió los ojos a la realidad.

******

Hay variadas características de climas tropicales, pero una de esas es la alta precipitación de
lluvia.
Nubes oscuras se precipitaron al amanecer y comenzó a llover temprano en la mañana. La
arena blanca se volvió húmeda y oscura, incluso las frescas hojas de árboles cayeron
silenciosamente. El mar como un lago en la punta de la montaña estaba turbulento.

Byul-ha miró inexpresivamente el paisaje lluvioso después de desayunar una fruta que
alguien trajo para él de nuevo la noche pasada. Se ocultó debajo de un árbol lleno de hojas
como pudo, pero no podía evadir la lluvia.

El agua de lluvia se escurría entre las anchas hojas. Gotas de lluvia en la parte superior de la
cabeza caían al lado de las cejas. Byul-ha secó su mojada cara y miró nerviosamente al cielo
oscuro, parecía no tener señales de detenerse.

Incluso ahora, era bastante infernal, pero afortunadamente, solo estaría lloviendo. Si hubiera
un fuerte viento, no podría garantizar un futuro. Las olas podrían haberlo sumergido en la
playa, o la temperatura corporal podría bajar, haciendo difícil de soportar. Aún si estaba con
una camiseta sobre otra, seguía agachado abrazando sus piernas porque entendía que esta
situación era la mejor en este caso.
Chapter 11

Mientras recordaba la comodidad de su hogar y luchaba contra su ansiedad, sintió que algo se
acercó a su lado. Byul-ha miró hacia arriba. Un hombre alto estaba observándolo bajo la
lluvia.

Era Fabian.

“…”

“…”

Con la mirada perdida, miró hacia las manos del alfa. Era un impermeable de color amarillo.

Fabian extendió el impermeable hacia Byul-ha para que lo usara. Estaba empapado de la
cabeza a los pies, pero no parecía importarle mucho. De hecho, la temperatura corporal de los
Alfas era ligeramente más alta que la de los Omegas o los Betas.

Byul-ha giró levemente la cabeza. No quería mojarse, pero tampoco quería aceptar la ayuda
que le ofrecía el alfa.

No tenía ganas de hacer nada, quería pasar por estas dificultades y mantenerse en silencio.

“Si coges un resfriado en un lugar como este, tendrás neumonía”.

Las palabras de Fabian eran correctas. Sin embargo, aún permaneció inmóvil. Enterró su
rostro en ambas rodillas y cerró los ojos.

Fabian, que había esperado pacientemente durante mucho tiempo, pronto se acercó a la
sombra del árbol. Desdobló el impermeable que tenía en la mano y lo envolvió alrededor de
la espalda de Byul-ha. Cuidadosamente cubrió su cabeza con el sombrero.

“No lastimes tu cuerpo … tal vez no lo sepas…”

Byul-ha levantó la cabeza al escuchar eso.

“¿No sé qué? ¿Si estoy embarazado? ¡No lo estoy!”

“…”

Los ojos desconcertados de Fabian estaban incrustados en el rostro de Byul-ha. Gotas de


agua se deslizaban por las blancas mejillas. Byul-ha se dio cuenta tardíamente de su propio
temperamento explosivo y se mordió la mejilla interna.
“… no estoy embarazado ni nada por el estilo porque tomé la medicina justo antes de subir al
barco”.

Fabian miró hacia abajo sin decir nada. Se pasó el pelo mojado con expresión abrumada por
los pensamientos y levantó ligeramente la cabeza.

“Aún así, ten cuidado. Si vuelvo a atraparte, entonces todo habrá acabado”.

“Si te controlas, nada se pasará.”

“…”

El sonido de la lluvia golpeando la superficie del agua se abrió paso entre los dos que habían
dejado de hablar.

De repente el fuerte viento golpeó la playa. Las olas altas y ondulantes se adentraron
profundamente en la orilla. Incluso el árbol, en el que se escondía, fue atrapado por el fuerte
viento y se balanceó bruscamente.

Cuando la fuerte lluvia comenzó a mojarlos, Fabian, a quien no le importaba mucho el clima,
y Byul-ha, quien estaba cubierto por un impermeable, quedaron indefensos.

Byul-ha miró hacia atrás, mientras sus labios temblaban. Los arbustos alrededor de la jungla
revoloteaban cuando estaban a punto de ser arrancados de raíz debido al fuerte viento, por
otro lado, el interior no era tan ruidoso.

En este clima, los depredadores no saldrían a cazar, ya fueran insectos venenosos o plantas
venenosas, todos se esconderían para no morir.

Con la marea negra que llegaba justo frente a él, Byul-ha se levantó sin pensar.

Estuviera mojado o no, Fabian, quien miraba hacia el mar lejano como una sólida figura de
yeso, lanzó una mirada sospechosa. Mientras ponía una mano en el impermeable que
seguramente saldría volando, dijo:

“Si nos quedamos aquí por más tiempo, podríamos ser arrastrados y morir de hipotermia”.

Luego tomó un palo largo de madera que estaba esparcido en el suelo y se metió bajo la
lluvia sin mirar atrás.

Después de pasar por la carpa blanca, recobró el aliento frente a la jungla oscuramente
sombreada. Solo había una forma de superar las dificultades de no tener un lugar a donde ir.

Avanzando.

Una vez que comenzara a avanzar, podría ver cualquier camino.


Byul-ha empujó las hierbas que se apegaban a sus muslos con palos de madera.

En medio de las altas palmeras, árboles de hoja ancha de color verde oscuro y arbustos
mixtos bloquearon la lluvia y el viento, y el frío se desvaneció rápidamente. La situación era
mucho mejor que la de la playa excepto por la lluvia que caía como una cascada sobre las
hojas anchas.

La linea de visión era vaga debido a la falta de luz solar, pero valió la pena.

No había lugar para descansar porque solo había charcos de agua alrededor.

Byul-ha miró a su alrededor, sentado a horcajadas, mirando las grandes hojas que bloqueaban
su vista y las enredaderas que descendían como una cortina, enredadas en el tronco de un
árbol. Se adentró un poco más para salir del terreno bajo donde no podían refugiarse.

El sonido de la lluvia, que había estado soplando violentamente en el mar, se desvaneció


gradualmente.

En tanto que atravesaba un charco con sus zapatillas ya muy mojadas, miró hacia atrás
mientras pasaba junto a un árbol de caucho de decenas de metros de altura.

No había nada.

La playa lejana se veía a través de las hojas revoloteando.

“…”

Pareciera que el Alfa le estaba diciendo que tuviera cuidado en aquel entonces, pero parecía
reacio a entrar. Byul-ha se burló y se apresuró a hacer lo que estaba haciendo. Tuvo que
encontrar un área alta que pudiera evitar la lluvia y el viento y que no tuviera charcos de
agua.

Por ahora, cuanto más lejos de la playa, más seguro será, pero no deberían haberse ido de allí
en caso de que viniera un equipo de rescate. Además, la densidad del bosque era mayor de lo
que pensaba, así que no pudo ir más lejos.

“Maldición”

Byul-ha encontró un lugar adecuado cerca, que evitaba que la lluvia cayera dentro.

Un árbol de plátano grande se encontraba entre las palmeras jóvenes de la colonia y las hojas
redondas eran tan grandes que el agua no se acumulaba debajo. Los helechos del suelo no
estaban en mal estado.

Después de comprobar la ubicación de la playa lejana, fueron allí.


Su cuerpo y mente se relajaron cuando su cabeza estaba cubierta como si hubiera entrado en
una sombrilla. Byul-ha se quitó el impermeable mojado y apartó bruscamente la suciedad del
suelo para crear una zona para sentarse.

El refugio estaba apenas construido, pero no estaba tan mal para evitar la lluvia. Con un poco
de ayuda sería bueno para pasar la noche, bajo la premisa de que no hay criaturas
devoradoras de humanos en esta densa jungla.

Byul-ha apenas suspiró mientras observaba la jungla bajo la intensa lluvia. Un escalofrío
elevó la temperatura de su cuerpo al frotar sus brazos. Sin embargo, la temperatura no pareció
subir a menos que se repitiera esta acción en corto plazo varias veces. La lluvia y el viento
eran cada vez más fuertes.

Rápidamente se quitó la ropa mojada y la exprimió para eliminar el agua que se acumulo lo
más posible. Sin embargo, el escalofrío no se fue. El clima también influyó en la disminución
de la temperatura corporal, pero el mayor problema fue la ropa. La parte superior e inferior
estaban empapadas y pesaban.

Sintió la necesidad de quitarse las cosas empapadas de inmediato. Quería ponerse una ropa
que oliera a la cálida luz del sol, que estuviera seca y sin humedad. Incluso si fuera un
uniforme militar, sería recibido con los brazos abiertos. Si pudiera encender una fogata,
estaría satisfecho.

Su rostro, que perdió la expresión, estaba más pálido de lo habitual. Sus labios, que solían
tener un color vivo, ahora eran azul pálido. Byul-ha se agachó con los brazos cruzados. Se
apoyó en una palmera, que era un poco más alta que él, y exhaló un pequeño suspiro.

“Haa…”

El bosque desierto estaba tranquilo. El sonido de la lluvia torrencial golpeando las hojas,
estrellándose contra el suelo, mezcladose con la arena y la tierra, y el sonido de de todo
entrelazándose entre ellos estaba por todos lados…

Había una razón por la cual su condición aún no había regresado a la normalidad y se sintió
somnoliento incluso después de un breve descanso, probablemente debido al clima repentino.
Se sentó mientras apoyaba hacia atrás y se frotaba los ojos. El área alrededor de los ojos se
enrojeció rápidamente, lo que dificultó la humectación de los ojos.

“…”

Byul-ha estaba satisfecho con el descanso de su mente y cuerpo para recuperar su estabilidad,
pero se sentía incómodo porque la solitaria jungla era un paisaje que no le era familar. Era
escalofriante pensar en lo que se mostraban en las películas, como una anaconda enorme
montada en un árbol, que se trago a un hombre adulto de un bocado; o una escena en la que
un dinosaurio, que deambulaba por el bosque aparecía mostrando sus dientes.
Suspiró nuevamente como si ya fuera un hábito. Pensó que se sentiría mejor si aquel hombre
desapareciera, pero sin ninguna razón se sintió aún más extraño. Aquel enemigo a veces se
convertía en aliado, y la situación era exactamente esa ahora.

No había palabras, pero como no pudo ver la figura de ese alfa, surgieron pensamientos
ansiosos.

Se preguntaba si fue arrastrado por las olas o estaba perdido en la jungla.

¿Acaso se quedó solo? …

Se sentó en una postura diferente. Estiró las piernas durante mucho tiempo pero no se sintió
cómodo con nada, asi que cruzó las rodillas, se inclino hacia atrás y apoyó su cabeza sobre
sus brazos. Al mirar la fuerte lluvia que probablemente duraría varios días, apretó
profundamente el impermeable.

Swoosh~

Byul-ha se quedo dormido por un rato mientras estaba sentado, abrió los ojos al sentir que
algo estaba cerca. Tan pronto como pudo confirmarlo, tomó una rama del piso y apuntó al
lugar de donde provenía el sonido.

“¡¿?!”

Esperaba una bestia salvaje o un gran reptil, pero había una figura familiar en el lugar de
donde vino el sonido.

Era Fabian de nuevo, quien estaba deslizándose debajo de una palmera que goteaba por la
lluvia, escuchó un sonido y miró hacia atrás.

“¿…?”

“¿…?”

Intercambiaron miradas curiosas. El sonido de la lluvia aún cayendo resonó en el denso


bosque. Byul-ha negó con la cabeza y miró hacia abajo, tratando de no parecer sorprendido.
Se sentó en donde la lluvia no estaba salpicando y preguntó con calma.

“¿Qué estás haciendo aquí?”

A pesar de que Fabian vestía una camiseta mojada, haciendo que su cuerpo desnudo fuera
visible, el color de su piel era tan suave como siempre, hiciera frío o no. Tenía los labios
teñidos de rojo y los pies descalzos estaban rectos y limpios.
Chapter 12

La imagen de Fabian pasándose una mano por el pelo húmedo parece un comercial de TV,
una escultura que no era humana.

Aunque esa categoría era la correcta, para Byul-ha era incomodo que la belleza del otro no
desapareciera ni siquiera en esta difícil situación.

Fabian no respondió la pregunta fácilmente. Miró la cortina de lluvia transparente y habló


como si fuera monólogo.

“Este es un buen lugar”.

“… Sí, es igual a un hotel. Pero no encontré este lugar para ti.”

A pesar de su cortante respuesta, el alfa respondió dócilmente.

“Por supuesto.”

Byul-ha se puso el sombrero y cerró los ojos. Hubo un momento de silencio. Quería
descansar más así, pero perdió el sueño, así que cambió de postura varias veces.

Hubo un pequeño ruido en el silencioso espacio contiguo. Era el sonido de pequeñas ramas
mezcladas entre sí.

¿Está intentando hacer una escoba y barrer el suelo? Byul-ha soltó un suspiro silencioso.
Pensó en si debía moverse o patear a la piedra rodadora(1) cuando esta llegara a acercarse sin
previo aviso.

Entre el olor a hierba mojada, madera, arena y el leve olor del mar, algo desconocido tocó la
punta de su nariz. El olor desconocido eran las feromonas de Fabian.

Le sorprendió que el aroma permanezca fuerte aún después del celo. Volvió la cabeza hacia
afuera con el ceño fruncido.

Byul-ha pensó que era hora de considerar seriamente a la piedra que rodaba como si fuera
natural. Escuchó un ruido extraño de algo friccionando, y después algo crujió. Crack―

“!¿?!”

Abrió los ojos fuertemente cerrados y miró hacia el lugar de donde provenía el sonido.
Entonces vio a Fabian de espaldas sentado, estaba jugando con una rama. Byul-ha lo miró
con total desconcierto.

El amplio fondo en sí mismo no era objeto de su interés. Lo mismo ocurría con las ramas y
los postes de madera que no estaban mojados ni siquiera en ese clima. Fue el encendedor
Zippo(2) en la mano de Fabian lo que llamó la atención de Byul-ha con más intensidad.

“¿T-tenías un encendedor?”

Fabián volvió la cabeza ligeramente por encima del hombro. Lo miró a los ojos por un
momento y rápidamente le mostró.

“Creo que después de encender un cigarrillo me lo puse en el bolsillo.”

Lo dijo como si no fuera un asunto importante.

“¿Se enciende correctamente? ¿Y el aceite?”

Byul-ha, apoyado bajo una palmera, mostró interés a primera vista. Fabian respondió a la
persona que vino aquí por primera vez para hablarle desinteresadamente.

“Lo sequé al sol durante un día y funcionó. Pensé que no podría usarlo de nuevo porque no
podía revisar el interior. Tuve suerte.”

Reanudó el trabajo que estaba haciendo. Juntó los palos con grosor de uno o dos dedos, y las
separó de las más delgadas. En lugar de romperlas, puso literalmente el encendedor zippo al
final de lo que parecían palillos de madera. Crack―

Mientras el pedernal(3) rodaba y chispeaba, inmediatamente una chispa que parecía volar
cobró vida, y se transfirió rápidamente al palo. Fabian lo empujó hacia una torre redonda de
madera. La vara de madera blanca se volvió negra y pronto se cubrió de un color escarlata
claro.

Byul-ha lanzó una exclamación en sus adentros. En un día tan malo, ni siquiera esperaba
poder hacer un fuego bajo la fuerte lluvia. Lanzó una mirada corta a la persona que estaba
manipulando las hojas para que el agua de lluvia no se derramara desde arriba, y luego se
acercó a la hoguera.

Aunque las brasas todavía eran insignificantes, la tez de Byul-ha se iluminó con la luz como
si presenciara el sol naciente. Volteando su gorra un poco hacia atrás, preguntó a la ligera.

“¿De dónde vino la madera seca? Debe haber estado mojado por la fuerte lluvia.”

Habiendo reparado el techo, Fabian regresó a un lugar alejado con basjoo(4) en el medio,
buscó en el área del basjoo y de repente sacó algo.

” Había árboles gigantes que cayeron. Los metí debajo “.

“…”
Byul-ha lo miró fijamente mientras lo hacía. No fue porque no supiera cuál era el objeto que
se encontraba en la mano blanca. El objeto, con una vivida curva, de color verde claro era un
plátano. El gran grupo tenía tres pies de altura en su forma.

En la confusión del momento Byul-ha recibió un plátano. Cuando lo agarro era lo


suficientemente pesado como para agarrarlo con ambas manos, y lo acercó a sus labios
ligeramente abiertos.

“¿Dónde diablos encontraste esto? ¿Alguna vez has estado aquí?”

Tomando asiento cerca de la fogata, Fabián respondió.

“Lo encontré por casualidad mientras recogía leña.”

Apoyado en una palmera con con el pesado plátano, Byul-ha murmuró.

“¿Un alfa es tan especial que siempre tiene suerte?”

No lo dijo con malicia, pero Fabián guardó silencio.

Mientras apartaban la vista por un momento, la pequeña hoguera se movió hacia el palo de
madera más grande y se elevó en alto. Crepitar― El sonido de la madera seca quemándose
flotó.

Byul-ha miró fijamente las llamas con su sombrero completamente inclinado hacia atrás. A lo
lejos, apoyado en una palmera, Fabian abrió el encendedor Zippo con un sonido de click y se
quedó pensando.

Con el paso del tiempo, el cielo se oscureció y la lluvia torrencial se intensificó. Cuando las
hojas del techo se sacudieron, las gotas de lluvia rebotaron hacia adentro.

Fabian, sosteniendo el mechero en la mano, en voz baja dijo.

“Estoy pensando iniciar una búsqueda cuando deje de llover.”

Los ojos negros, que habían estado absortos en las llamas que producían calor, se volvieron
hacia él. Fabian continuó con calma.

“Sin un plan en particular en mente hemos esperado, pero ningún avión o barco ha pasado
desde que llegamos aquí”

“…”

“Es necesario conocer la forma exacta de la isla o tierra para aumentar las posibilidades de
supervivencia. Existe una alta probabilidad de que el agua dulce fluya en la jungla, donde tal
vez se encuentren personas o animales grandes “.
Byul-ha recordó al Jaguar escondido detrás de las espesas enredaderas. No estaba seguro de
poder ganar si la bestia mostraba los dientes. Incluso si logra apuñalar en un punto vital del
animal y lo expulsa, con recibir tan solo una herida esta podría infectarse causando que
muera a causa de la infección. Sin embargo, también era cierto que había muchos factores
inestables si simplemente esperaba.

“¿Qué pasa si te pierdes en el camino?”

Fabian se encogió de hombros ante la pregunta de Byul-ha.

“Supongo que será el destino”

No fue solo un juego de palabras. Realmente tenía en mente la muerte. Sentía una fuerte
voluntad de hacer esfuerzos mientras viviese, incluso si moría como el destino lo tenía.

Byul-ha suspiró un poco, levantando una rama por encima de la hoguera para despejar las
llamas ascendentes.

“… ¿Cómo has llegado hasta aquí?”

Los ojos de color claro se dirigieron hacia Byul-ha, quien levanto los ojos para encontrarse
con la mirada, pero Fabian giró lentamente la cabeza y miró hacia la lluvia torrencial.

“Tormenta de lluvia.”

“Ya sé eso.”

“Cuando recobré el sentido ya estaba nadando. Moví las extremidades tanto como pude.”

Byul-ha inclinó la cabeza. Incluso cuando interpretó la situación basándose en esas palabras,
no pudo adivinar del todo.

“¿Qué significa eso? ¿Estás diciendo que como si fueras una foca nadaste todo el camino
hasta este lugar?”

La pregunta estaba llena de sarcasmo, y aunque estaba consciente del mal lenguaje, no pudo
detener el rechazo hacia el pretencioso Alfa. Lo supiera o no, Fabian respondió con
sinceridad.

“En la Natación subacuática no soy bueno. Nadé en Estilo libre.”

“… ¿Lo dices en serio?”

Esta vez Fabian ladeó la cabeza.


“¿Qué quieres decir con ‘en serio’?”

“…”

Byul-ha lo miró fijamente. Las pestañas doradas de Fabian proyectan sombras profundas ante
la luz parpadeante. Su piel parecía húmeda como si acabara de ducharse, y su actitud era
gentil, sin sensación de crisis en ninguna parte.

En términos de su estilo de conversación, personalidad y estatus social, no parecía estar


jugando una broma porque era menos inteligente que el promedio; en todo caso tenía un
temperamento de estafador.

Probablemente era su propia personalidad, y no una personalidad creada externamente, sino


su propio yo.

Byul-ha tanteó en la hoguera con la mente confusa.

“Es una locura. Las corrientes me empujaron durante todo un día y apenas llegué aquí. ¿Y tú,
solo llegaste nadando? ¿Día y noche?”

“De lo contrario, me hubiera ahogado.”

“…”

Byul-ha nunca había sentido tanta empatía con el alfa hasta ese momento. Se encogió de
hombros al recordar el miedo y la soledad de quedarse solo en el vasto mar.

“Como se esperaba de un Alfa. Si fuera yo, me habría estado moviendo durante tres o cuatro
horas y luego me rendiría y moriría.”

“…”

El silencio se hizo de nuevo. Fabian se acercó a la fogata con un leve suspiro. Sacó una rama
de debajo del Basjoo, donde había tirado un plátano, lo empujó al fuego y dijo.

“Definitivamente es mi culpa por dar la primera impresión de esa manera. Pensé que eras un
paparazzi de baja calidad.”

Byul-ha estaba estupefacto, tenía un sabor amargo en el paladar. En medio del ruido Fabián
hizo un tono bajo y suavemente dijo.

“Pero un Alfa también es humano. Byul-ha, igual que tú.”

“… ¿No es demasiado inquietante la brecha para afirmar que es lo mismo? Si el celo te llega
ahora mismo, ¿puedes decirme que eres igual a mi?”
Byul-ha entendió sus intenciones pero no pudo evitar decirlo. Fabian bajó los ojos.

(1) N/T: ‘Piedra rodante que remueve a la piedra incrustada’ Proverbio coreano, significa que
“una persona que acaba de llegar de afuera está tratando de expulsar o dañar a alguien que ha
estado allí durante mucho tiempo”.

(2)N/T: Zippo, es un encendedor con tapa. Los mecheros de tipo Zippo constan de tres
componentes fundamentales, la rueda, su pedernal y la mecha. Una vez encendidos su llama
se mantiene constante durante el tiempo que quieras o que dure el combustible.

(3)N/T: Pedernal, es una piedra que está debajo de la rueda del zippo.

(4)N/T: Musa Basjoo[también conocida como la planta de la banana japonesa] planta


perenne, es una especie perteneciente a la familia Musaceae.
Chapter 13

“Nunca volverá a suceder”.

“…”

“Créeme.”

La arrogancia y la altivez del Alfa no se pudo encontrar en su voz tenue. El cabello mojado
fluía sobre su frente, haciéndolo parecer un cachorro atrapado en la lluvia. Los elegantes
músculos de la mandíbula de Fabián se destacaron, cuando Byul-ha no dio ninguna respuesta.

Siendo un alfa extremo dominante, ¿no le gustó la situación en la que tuvo que poner una
excusa poco convincente para un omega recesivo? ¿O es porque todavía tiene que perdonarse
a sí mismo por sus vergonzosas atrocidades?

Byul-ha miró el plátano maduro. Pensó que el significado de la fruta que seguía trayendo
podría ser más adecuado para esta última pregunta que para la primera.

“Aquí…”

Los ojos grises enterrados en la sombra de las pestañas se volvieron hacia Byul-ha. Byul-ha
dejó de hablar por un momento, luego miró a la persona a su lado y sus labios temblaron.

“Quiero llevarme el mejor recuerdo que pueda de aquí. No hay otras personas, solo
estamos tú y yo”.

“Si.”

“Eso no te convierte en un idiota. Quiero que trabajemos juntos con moderación y


esperemos el rescate. Ayudándonos cuando lo necesitemos, siempre y cuando estemos a
esta distancia”.

Fabián levantó la cabeza. No hubo pequeñas quejas o lamentos, como si estuviera de acuerdo
con sus deseos. Añadió Byul-ha antes de cortar la conversación.

“Siempre y cuando no digas esa mierda de ‘tu alfa’ “ .

Fabián se acomodó frente a su cara con ojos claros. Los dos ojos reflejados en la luz brillaban
con colores ligeramente diferentes. Pronto la boca fuertemente cerrada se elevó sin un sonido.
Él sonrió levemente, curvando los ojos.

“Lo tendré en cuenta.”

“…”
Byul-ha, avergonzado por la mirada traviesa, giró silenciosamente la cabeza. No quería esta
atmósfera suave, pero se preguntaba qué estaba pasando.

Fabian apartó la mirada de la persona que no respondía y volvió a pulsar el encendedor


zippo. Byul-ha también miró alrededor de la fogata con la cara rígida y trató de alejarse de la
extraña atmósfera.

El silencio natural creó una atmósfera incómoda.

“…”

“…”

Byul-ha sintió un calor repentino. El interior del impermeable estaba caliente y húmedo,
haciendo que le incomodara la espalda. Se secó el sudor de la frente con el dorso de la mano
y dijo, como escupiendo.

“Y en cuanto lo sientas, dímelo de inmediato”.

“¿Sienta?”

“Sí, tu Rut. En ese momento tengo que mantenerme alejado, así que avísame con
anticipación.”

Fabián estuvo de acuerdo sin problemas.

“Por supuesto.”

“No te pierdas ni una pequeña señal. Odio imaginarlo, pero si él maldito celo vuelve a
ocurrir, entonces no hay vuelta atrás. Estaré 100 por ciento embarazado”.

“…”

“Me voy al infierno.”

Fabián levantó la cabeza y asintió con la boca cerrada. Byul-ha aguantó y finalmente se quitó
el impermeable. Se sacudió el pelo y la camisa húmedos, y miró la lluvia que aún caía.

Parecía que iba a llover durante unos días. Cuando estaba tratando de averiguar cómo superar
la situación cada vez más sombría, de repente sintió una mirada sobre él y miró a su
alrededor.

“¿…?”
Fabián, que estaba mirando el perfil de Byul-ha en silencio, miró lentamente hacia abajo.
Mientras bajaba ligeramente la cabeza, el cabello rubio platino aún mojado caía suavemente
sobre su rostro. Sus mejillas que no podían ocultarse por la luz, estaban especialmente
rojizas.

***

Hoy era el cuarto día. Seúl podría haberse convertido alguna vez en un mar de agua, si se
recogiera la lluvia que había estado cayendo durante cuatro días aquí. Afortunadamente, el
mal clima no era tan intenso como antes, pero no era adecuado para estar activo.

Después de preparar su comida con coco fresco, manzanas dulces llenas de semillas, y un
plátano, Byul-ha se acostó a la sombra de las palmeras y miró hacia el cielo blanquecino.

“…”

Solo tenían fruta, pero al menos había comida, estaba aburrido, pero había un refugio.
Después de una semana, estaba increíblemente desordenado, pero había ropa. Ya me había
adaptado a mi aburrida vida, por lo que no podía encontrar ninguna incomodidad
importante.

Al principio, era difícil soportar la sensación de estar aislado del mundo, así que estaba
triste, luego resentido y enojado, luego sonreí sin sentido y no pude controlar mis emociones,
pero ahora estaba bastante tranquilo. Después de comer, dormía, me despertaba y repetía la
comida una y otra vez, así que parecía haber olvidado cómo pensar de manera complicada.

Byul-ha pensó que no era tan malo. Hubo momentos en los que el mundo que lo perseguía y
lo acechaba le hacían dudar de su propia realidad, incluso de quién era él mismo. Esta
pacífica vida cotidiana, ahora se sentía como una realidad y, parecía que podría esperar una
eternidad por el rescate si fuera necesario. Echaba de menos la panceta gruesa de cerdo y la
sensación familiar de saber que sus padres estaban esperando noticias de su hijo.

Con la mirada perdida en la llovizna, Byul-ha se levantó. Miró de reojo a su lado,


organizando toscamente su cabello corto que no recordaba cuándo lo había peinado. El lugar
de Fabián, quien salía temprano por la mañana para orientarse, estaba cubierto de grandes
hojas como ropa de cama.

“…”

Desde el día en que acordaron la paz, si no fuera por asuntos urgentes, con frecuencia
compartían comidas y se dormían a la misma hora. Compartieron la vida del otro en una
atmósfera que se transmitía incluso sin una conversación en particular.

Byul-ha estaba bastante satisfecho con la tranquilidad y la pasividad de Fabián,


contrariamente a sus preocupaciones. Su personalidad, que aprendió a conocer después de
muchas penurias, también contrarrestó su primera impresión que no fue muy buena. No sé
qué tipo de persona era antes de llegar aquí, pero ahora era una dulce oveja.
Fabián se encargaba de traer comida y buscar leña. Incluso si el viento voló el techo y la
lluvia comenzó a gotear, él se adelantó primero para arreglarlo. A veces, cuando le
preguntaba algo, le respondía bien y le daba detalles al respecto. No había mentiras, como
tampoco había mal humor.

Desconfiaba de un ataque en medio de la noche, pero ni siquiera me miraba de esa manera, y


mucho menos lo olía.

Byul-ha sabía que no tenía talento ni capacidad para ver a las personas. Sin embargo, la
actitud constante del Alfa vista por sus ojos, fue suficiente para ganarse su confianza. No ha
pasado mucho tiempo, pero no importaba ya que creía que la forma de responder a las
dificultades estaba en su naturaleza.

Sin embargo, la sutil atmósfera que a veces le inundaba lo hacía sentir incómodo. Hubo
muchas ocasiones en las que sus miradas se encontraron inconscientemente y giraron la
cabeza de manera incómoda. Nunca se quitó la camisa húmeda porque no usar ropa o
quitársela le preocupaba.

Para no perder su yo habitual, trató de ignorarlo tanto como pudo, pero sin saberlo respondió
y se agitó ante la apariencia del oponente. Entonces Fabián también bajó sus ojos como
gemas, mostrando signos de vergüenza.

“… Maldita sea.”

Salió de su puesto, sonriendo con irritación y un lenguaje abusivo. Su piel le pico durante
unos días porque no podía lavarse. Ahora las secuelas del celo habían desaparecido por
completo, no había fiebre leve ni escalofríos. Estaba pensando en cambiar su estado de
ánimo, tomar un baño y nadar para refrescarse mientras la lluvia remite.

Si tenía la oportunidad, quería pescar. Solo imaginarse cocinando pescado en una hoguera le
hizo agua la boca.

Byul-ha fue directamente a la playa. Cuando entró en el bosque, sintió que caminaba por una
jungla espectacular, pero fue solo por un corto tiempo. Poco después de salir de la jungla, vio
el paisaje familiar de la playa.

Las nubes oscuras todavía estaban estancadas en el cielo, pero la lluvia casi había cesado. El
mar había vuelto a su color original y el viento no era lo suficientemente fuerte como para ser
un problema.

Byul-ha miró a ambos extremos de la playa y se preguntaba si Fabián estaría allí.

“De ninguna manera …”

Afortunadamente, no había ningún hombre apuesto de piel blanca en ninguna parte. Byul-ha
estaba en la playa, Fabián parecía estar dentro de la jungla, fiel a su respectiva misión en la
selva.

Con un corazón alegre, pisó la arena esponjosa. La aspereza del día anterior no se veía por
ninguna parte en la espuma blanca que se enrollaba alrededor de los tobillos. Hacía un poco
de frío, pero hacía más calor que en el agua de mar de la isla de Jeju durante un día de
verano.

Se quitó la camisa de inmediato. Retiró la camiseta húmeda y los jeans por dentro y se metió
directamente al agua. El agua de mar fresca que se enroscaba entre sus piernas pronto
envolvió su piel cálidamente. Con el agua hasta la cintura, Byul-ha suspiró suavemente ante
la acogedora comodidad que sintió después de mucho tiempo.

“Ah…”

La fiesta de las nubes del cielo, donde el sol se escondía en el horizonte lejano fue tan intensa
como una pintura impresionista. Mientras miraba en silencio el paisaje inmóvil y espléndido,
Byul-ha hizo flotar el agua con las manos y se mojó los hombros. Miró el reflejo de sí mismo
en la superficie del agua, mientras mojaba su rostro seco más allá de los huesos de su cuello.

Su cabello, que cubría su frente redonda, era particularmente oscuro. Sus cejas rectas y
pestañas negras levantadas eran perfectas, sus ojos parecían afilados y dóciles a primera vista.
Los ojos en blanco y negro claro, brillaban húmedos y la nariz era pequeña. Sus labios
gruesos estaban rojos como la sangre. Aunque no tenía un contorno fuerte como los demás,
sus líneas suaves y su piel clara, hicieron que su apariencia delicada destacara aún más.

Byul-ha volvió a humedecerse la cara con ambas manos. Entonces, percibió que su cuello
estaba vacío.

“¿…?”

No estaba su placa metálica de identificación del servicio militar. Ni siquiera tenía un


recuerdo de cuando la perdió. Después de un momento de incomodidad, se preguntó si era
necesario aferrarse a cosas de las que ni siquiera se dio cuenta cuando se fueron. Pronto tomó
un respiro y se sumergió en el agua sin dudarlo.
Chapter 14

El agua transparente estaba mucho más caliente que el exterior. La arena del fondo todavía
estaba fresca y la colorida vida marina disfrutaba afanosamente de la corriente.

Abrió los ojos cerrados y miró a su alrededor. Con curiosidad, sus ojos se encontraron con los
peces que se acercaban a él y de sus labios salieron burbujas de aire: Plop, Plop…

Extendió la mano rápidamente para atraparlo, pero el pez se escapó velozmente a través de la
corriente, riéndose del movimiento del Byul-ha. Las algas y los crustáceos no estaban
familiarizados con ninguno de los suelos de arena. No sabía si se enfermaría del estómago en
caso comiera alguno sin saberlo. Trató de atrapar una estrella de mar mientras estaba en el
agua, pero no pudo verla.

Byul-ha contuvo la respiración tanto como pudo. Caminó suavemente por el agua del mar
tropical sin dolor muscular. A medida que su pecho se hinchaba gradualmente, el maravilloso
paisaje circundante ya no le llamó la atención, y salió a la superficie, arrojando agua como un
delfín.

“Ahh…ahh…”

Dejó escapar el aliento con una gran bocanada de aire en el pecho. Gotas de agua escurrían
de su rostro y caían por sus hombros y pecho ligeramente secos. De pie en las profundidades
con el agua hasta el ombligo, Byul-ha miraba vagamente al horizonte que estaba en contacto
con el mar.

” ah…”

Solo pudo moverse tan poco con una respiración tan largamente sostenida y no podía
imaginar cuánto tiempo tenía que contener la respiración para llegar tan lejos. ¿Cuál es la
diferencia entre Fabián y él mismo que hacen realidad tal cosa?….

“…”

Byul-ha se pasó la mano por el pelo mojado y dejó escapar un largo suspiro. Aparte de varias
situaciones, se sintió mucho mejor porque movió su cuerpo después de mucho tiempo. El
tiempo no era tan malo, aunque el sol estaba débil. Era bastante cómodo pasar tiempo en el
agua porque no había luz reflejada.

Estiró los brazos y se tumbó en la superficie. Tumbado boca arriba, agitó los pies y se dejó
llevar por la suave corriente.Sin pensar en nada, solo se dejó llevar por el flujo del mar.

Mirando fijamente el cielo cambiando de formas y flotando en el agua. De pronto puso los
pies en el suelo como si algo le viniera a la mente.
Miró a su alrededor y se quitó la ropa interior. Se frotó en el agua con ella. Frotó a fondo sus
brazos y pecho, abdomen, piernas e incluso aquellas partes que eran de difícil acceso. La
toalla de baño, que fue reemplazada por la ropa interior, se lavó nuevamente y los ojos de
Byul-ha inconscientemente se volvieron hacia arriba.

Había algo en el cielo sobre su cabeza en una nube blanquecina.

“¿Es un ave migratoria perdida?” Luego, en el momento en que se dio cuenta de que era
un avión, su cuerpo apareció primero.

“¡Oye, aquí …!” Gritando fuerte y corriendo por el agua. “¡Aquí está!” ¡¡Hay alguien aquí
!! “

Fue empujado por la corriente y no podía apartar la vista del avión. Byul-ha, que tropezó con
la arena, cayó hacia atrás, bebió mucha agua y tosió. Sintió un dolor agudo en la parte
posterior de su pie izquierdo, pero no presto atención. No había forma de que pudiera ser
visto desde un avión que vuela a gran altitud, y mucho menos podrían escuchar una voz
humana, pero sus gritos no se detuvieron.

“¡Ayuda! ¡Aquí! ¡Aquí- !!”

Byul-ha tropezó fuera del agua y corrió. Cuando llegó al lugar donde se habían hecho las
señales de rescate SOS, se quedó sin palabras. Las señales que había hecho durante horas no
se encontraban por ningún lado. Las ramas estaban esparcidas aquí y allá como basura, como
arrastrados por la lluvia y el viento.

El avión desapareció sobre las nubes en un abrir y cerrar de ojos.

“…”

Byul-ha miró vagamente el cielo vacío y la arena en ruinas y pronto se dio la vuelta.

No pudo dar unos pasos y volvió a gritar al cielo salpicando el agua con pequeñas gotas.

“ ¡Eyy! ¡ ¡Hay un hombre aquí … !!”

Byul-ha que estaba vestido de manera informal con ropa húmeda , se sentó en una roca
debajo del árbol de plumeria. Estaba mirando el mar lluvioso, pero su espíritu no estaba aquí.
Parecía haberse alejado nadando en el mar infinito.

De repente,una señal surgió a un lado.

“Pensé que había pasado algo”.

El rostro de Fabián estaba pálido mientras se acercaba al costado de Byul-ha. Su voz, que no
expresaba emoción, también era rígida. Parecía bastante preocupado porque no podía
encontrar a la persona que había estado todo el tiempo con él. Byul-ha suspiró con la mirada
hacia abajo. Se levantó de la roca y preguntó mientras pasaba junto a Fabián.

“¿Hay una carretera?”

“…No, no lo he encontrado todavía.”

“No puedes encontrarlo porque no hay forma en primer lugar”.

“…”

“Estoy atrapado aquí. Podría morir aquí. No, definitivamente, tú y yo moriremos


aquí”.

Aunque Byul-ha no era una persona notablemente positiva, no era una persona lo
suficientemente negativa como para ser un problema. Fue bastante positivo en términos de
intentar romper los problemas de la realidad. Sin darse cuenta del motivo del comportamiento
inusual, Fabián siguió en silencio a quien estaba de mal humor.

“Mierda.”

No se sorprendería del poco cerebro que tuviera. Hubo una serie de suspiros no se podían
ocultar.

Fabián, que lo estaba mirando desde atrás, dijo en un tono tranquilo mientras estiraba los
hombros y continuaba con sus pesados pasos.

“No seas impaciente. No hay nada decidido todavía”.

“¿Alguna vez pensaste que somos los únicos que no somos conscientes de la realidad que
ya pasó?”

Fabián se detuvo abruptamente. Parecía no comprender la objeción anterior.

“Nada ha terminado. Estás respirando”.

“…”

” Todavía estoy vivo. Y tú también”.

Byul-ha se detuvo lentamente. Después de respirar lenta y profundamente, miró por encima
del hombro. Fabián estaba de pie ante la palmera de flores blancas. Su rostro grave y serio
estaba lleno de preocupaciones por su compañero. Byul-ha tuvo una sensación extraña.
Nunca pensó que obtendría algo de tranquilidad con un Alfa superior extremo, un hombre
excesivamente apuesto; un ser humano de primer nivel que no conoce el mundo inferior.
Una raza completamente diferente, no un enemigo. Esta situación, que nunca habría
experimentado si hubiera renunciado a viajar como mochilero y hubiera vivido a salvo en
Corea del Sur, se sintió extraño y lo molestó aún más.

“…eso es tan.”

La respuesta llana fue sincera. Byul-ha no quería mostrar sus sentimientos, por lo que se
apresuró a regresar. Luego hubo un sonido familiar de pájaros a sus espaldas.

Volvió a mirar atrás en lugar de seguir adelante. Fabián, todavía de pie, inclinó ligeramente la
cabeza para señalar el interior del bosque.

“Por aquí.”

Byul-ha miró a su alrededor con los ojos muy abiertos. Todavía estaba confundido donde
estaba a pesar de que no tenía problemas para ubicarse. Cuando regresó con Fabián, que le
estaba esperando, dijo:

“Gracias por avisarme”.

Había una atmósfera incómoda de nuevo por la mano amable que le pidió que entrara
primero. Reprimiendo la extraña sensación, caminó entre los arbustos y tropezó con la raíz
del árbol que sobresalía sobre la superficie.

“Ahh”.

Fabián extendió la mano y agarró a Byul-ha por el hombro.

“Ten cuidado.”

Incluso después de sostener la cintura de Byul-ha, no pudo enderezar su espalda doblada. El


dolor en su pie, que había estado conteniendo, aumentó provocando un gemido que no pudo
contener .

“Uh …”

Fabián se agachó apresuradamente y miró los pies de Byul-ha. Pregunto enojado, mirando el
área hinchada de color rojo.

“¿Cuándo pasó esto?”

El dolor como un pinchazo en los nervios se desvaneció gradualmente, pero el dolor punzante
y caliente no mejoró. Apoyándose en el árbol, Byul-ha respondió, conteniendo la respiración
entrecortada.

“Debo haber pisado una piedra o algo mientras corría en el agua a toda prisa”.
“No es una torcedura. Te mordió algo”.

“¿Fui mordido?”

Fabián me preguntó sin responder.

“¿Algún otro síntoma? ¿Te sientes paralizado? ¿No es difícil respirar? ¿Y la sensación
de náuseas?”

Byul-ha negó con la cabeza más avergonzado por su reacción.

“Todo está bien.”

“Por la forma de la lesión parece que no es una medusa, pero puede ser otra entidad
venenosa”.

“¿Mortal?, ¿Está hinchado?”

Preguntó Byul-ha con calma, pero su voz era toda rígida. Fabián levantó la cabeza y miró
hacia el deprimido Byul-ha. Incluso en medio de la cálida protección que les daba la sombra
de un árbol, los ojos de pigmentación pálida brillaban amargamente.

“Un hombre no muere tan fácilmente”.

“…”

“Dado que no hay otros síntomas, podría tratarse de una simple reacción inflamatoria,
el dolor durará unos días”.

Byul-ha miró a Fabián sin decir una palabra. Pensó que todo esto era un sueño, mientras
miraba el cabello rubio platino que era igual al cabello de su personaje favorito de dibujos
animados que disfrutó cuando era joven. Si fuera un sueño, disfrutaría de esta serie de
eventos que nunca antes había experimentado.

De pie contra el árbol, Byul-ha suspiró.

“Entonces, ¿qué debemos hacer ahora?”

Fabián apartó sus manos de los pies hinchados de Byul-ha y permaneció en silencio por un
momento. Abrió la boca pesadamente, como si lamentara decir esto.

“No hay más remedio que aguantar”.

“…”

Byul-ha asintió. ¿Qué harías si no soportas la situación de no poder ir a un hospital de


inmediato?.Como dijo, no tuvo más remedio que soportarlo incondicionalmente. Mientras
entraba cojeando y exhalando un suspiro silencioso, Fabián le bloqueó el paso.

“¿…?”

Cuando Byul-ha lo miró asombrado, él extendió su gran mano.


Chapter 15

Debería saber lo que esa acción significa. Byul-ha negó con la cabeza de inmediato.

“Por favor, tenga paciencia.”

“Sólo tomará un minuto”

“No, no quiero. ¿Hay algo de qué avergonzarse cuando alguien está apunto de
colapsar?”

“Esto no es vergonzoso.”

Byul-ha rápidamente se apartó del lado de Fabián.

“Debe ser algo natural donde vives, pero no para mí. Es más fácil ir solo aún si te estás
arrastrando.”

Caminó con más fuerza a propósito para evitar cojear. Entonces, su pequeño pie se atoró en
una pequeña piedra y pisó mal.

“Ugh”

Byul-ha gruñó por el dolor en la punta del pie. En ese momento una fuerte fuerza lo levantó.

“!Uh, Ah¡”

Finalmente, Fabián tomó a Byul-ha entre sus brazos sin pedir permiso, cruzó el bosque a
grandes zancadas.

“No, llueve, m-maldita sea, ¡bájame!”

“Shh.”

“¡E- Este alfa está actuando como un loco!”

Byul-ha luchó moviendo brazos y piernas para salir de su cálido agarre. Fabián suspiró
suavemente. Sin importarle, él lo abrazó aún más fuerte para que no se cayera.

“Entiendo tu sinceridad así que bájame ahora. Caminaré por mi cuenta, Déjame
caminar por mi cuenta.”

La cara de Byul-ha estaba roja, mientras suplicaba con su respiración entrecortada. La


actitud de Fabian parecía no querer cambiar, caminaba cómodamente,con una respiración
suave y dijo en voz baja para calmar al más pequeño.

“Si es realmente difícil, cierra tus ojos por un momento. Estaremos ahí pronto.”

Byul-ha elevó sus cejas y su voz.

“Tú eres el más difícil.”

Fabián no se rindió, solo caminó directamente sin dar ni una mirada al que no se podía
mover a voluntad .

“Por favor, déjame ir.”

“…”

“Te pedí que me bajaras.”

“…”

“¿No puedes oírme? Tú, maldito Alfa bastardo.”

“…”

“Ha… esto me esta volviendo loco.”

“Estaremos ahí pronto.”

Ante la insistencia de Fabián, Byul-ha no tuvo de otra más que rendirse. No podía morir por
ser abrazado, pero no encontraba lugar donde poner sus manos, como mantener su postura
incluso no había lugar donde mirar.

Giró su cabeza a otro lado y trato de mirar alguna otra cosa, pero le seguían haciendo
cosquillas los oídos. La respiración cálida rozaba regularmente las orejas y el pelo en su
cuello.

Byul-ha no sabía qué hacer en esta situación vergonzosa. Mientras estaba en sus brazos
debido a la cercanía comenzó a sudar frío por oler el fuerte aroma del alfa. Su corazón
palpitó con más fuerza, en su boca podía sentir el dulce aroma, y sintió como su propia
temperatura se elevaba de repente.

Se repetía que solo era una simple reacción física que no significaba nada, pero no podía
deshacerse de la extraña sensación que le producía la singular atmósfera.

Por otro lado, Fabián, se mantuvo en silencio. No miró hacia abajo, ni prestó atención a
ningún movimiento de Byul-ha; solo siguió su camino.
Al pasar por las largas enredaderas debajo de las ramas, un tallo con hojas anchas golpeó la
cara de Byul-ha.

“Agh”

Cuando sus ojos se encontraron, apartaron la mirada de inmediato en diferentes direcciones


sin importar quién fue primero.

“…”

“…”

Fabián se disculpó.

“Lo siento.”

“…”

Byul-ha no pudo frotar el picor en su rostro y apretó los molares con fuerza.

Las pequeñas gotas de lluvia que bajaban por las hojas parecían dejar de fluir. La jungla
estaba en calma porque el viento dejó de soplar. Solo se oía el sonido de pequeños animales e
insectos moviéndose. Ocasionalmente el sonido de aves ruidosas llegaba desde la distancia.

Poco después de llegar al terreno de instalación, Fabián bajó cuidadosamente al omega de sus
brazos. Tan pronto como Byul-ha bajó de él, dio un paso atrás. Lucía como una bestia
aterrada ocultándose detrás de las palmeras sombreadas.

La fogata que ardía, iba y venía silenciosamente. Fabián no tomó asiento y preguntó desde
afuera en la lluvia.

“¿Cómo está tu pie?”

Byul-ha respondió sin mirarlo

“Está bien ahora. Estoy mejor.”

En realidad, sus tobillos estaban doloridos, pero no quería tener más atención del otro.

Mientras lo miraba, Fabián recogió una roca plana del piso. Tomó un coco de la pila de las
frutas y lo cortó ligeramente. Después de cortar gentilmente la entrada para hacer fácil de
comer, se lo extendió a Byul-ha.

“Será mejor que repongas tu hidratación. Así la inflamación puede desaparecer más
rápido.”
Byul-ha solo cuidó de la fogata, no aceptó ni lo miró. Fabián lo bajó y lo puso a su lado.
Partió otros pocos, los puso a su lado y regresó a su asiento.

Así como el sol se ocultaba, la lluvia cesaba. El cielo estuvo nublado y blanco por días, sin
descanso; repentinamente las estrellas se hicieron presentes. La última fase de la luna ponía
su cara detrás de las lentas nubes oscuras desvanecidas, estaba excepcionalmente brillante.

La temperatura atmosférica volvió al nivel promedio, la fogata ardía ruidosamente , pero


Byul-ha sintió un fuerte escalofrío. Incluso si se quedaba quieto, su cuerpo temblaba así que
balanceaba hacia adelante y hacia atrás sin saber qué hacer. En ese momento, él estaba tan
cansado que no pudo mantener su mente clara, así que solo asintió.

Respirando pesadamente como si estuviera en coma, algo fresco presionó ligeramente su


húmeda frente. Byul-ha consiguió abrir sus ojos y mirar hacia arriba, había una borrosa figura
a su lado.

“¿Todavía llueve?”

Había una náusea en su voz bloqueada.

Fabian, que solo veía desde la distancia, empeorar con el avance del día a Byul-ha, se acercó
más a verlo; le gustaría poder hacer más por él. La hinchazón en su pie izquierdo ahora
estaba hasta su tobillo, afortunadamente no existían signos de enfermedad o de supuración.

“Ya paró.”

Byul-ha se agachó como si no pudiera creerlo.

“¿De verdad? Hace mucho frío.”

“Ya ha pasado un tiempo desde que se detuvo.”

“Es muy frío. Es como estar en pleno invierno en Seúl.”

“…”

“Mi madre me dijo… que una vez estuvo a -23 grados centígrados en el día más frío.
¿Has estado en Seúl?”

La mano rozó suavemente el cuello de Byul-ha, para medir su temperatura.

“No.”

Byul-ha inclinó la cabeza y puso una mejilla sonrojada en el dorso de la mano de Fabián.

“Ha… que raro. Es frío pero fresco.”


Fabián no se movió y solo ofreció su mano en silencio. Byul-ha, que se aferró a su brazo,
mientras empapaba su piel caliente, levantó sus ojos húmedos.

“¿Puedes poner más leña?”

Los profundos ojos de Fabián observaban suavemente el rostro de Byul-ha.

“Tienes una severa fiebre.”

“Está bien. Cosas como esta mejoran pronto. Es menos doloroso que un celo…”

Susurraba en un tono infantil que no era utilizado normalmente. Fabián empujó leña delgada
al fuego oscilante. Trajo uno de los cocos que le había regalado durante el día, pero ni bien lo
acercó a su boca, lo volvió a sacar.

“Toma un poco.”

“Um… Siento que voy a vomitar.”

“Tienes que tomarlo incluso si vomitas.”

“Lo siento, pero no puedo tomarlo. En serio voy a vomitar…”

“Byul-ha.”

Byul-ha cerró los ojos por la desgana. Esperando a que abriera los ojos de nuevo, Fabián
suspiró bajo. Entonces él mismo bebió el agua dulce de coco. Bebió bastante, pero su
garganta no se movió.

Fabián inmediatamente bajo su cuerpo y gentilmente sujetó la barbilla de Byul-ha.


Presionando mis labios contra sus labios, tratando de girar su cabeza sin fuerza, y lo forzó a
abrir la boca.

“Hmm…”

Empujó el agua dulce a través de sus labios abiertos. Sacudió la cabeza para no beber nada,
pero fue atrapado por Fabián y lo aceptó intacto. El agua dulce que no podía beber salió de
sus labios.

“No… um…detente…”

Fabián repitió la acción silenciosamente. La manzana de adán de Byul-ha no se movía hasta


que subió y bajó lentamente. Tragó, Byul-ha pasó el agua dulce por su cuello, miró a Fabián
con lágrimas en los ojos.
“No lo hagas ahora.”

“… ¿Puedes beber solo?”

“Dije que no puedo beberlo…”

Fabián trajo un nuevo coco y lo puso en su boca. Aunque Byul-ha se rehusó con un ceño
fruncido, sus labios se abrieron más fácilmente que la primera vez.

“Um, um….”

Byul-ha, quien fue forzado a beber, beber y beber el agua dulce varias veces, pronto se volvió
dócil. Cuando el agua dulce ingresó a su boca, ya no se negó, sino que se la tragó dejándola
correr suavemente por su garganta. La seca membrana mucosa se vuelve blanda y húmeda.
El estómago vacío se abultó y los ojos se mostraron vivos.

Los labios que se mantenían quietos mientras transferían agua se separaron con un sonido.
Fabián miró hacia abajo durante mucho tiempo a Byul-ha jadeando superficialmente, con sus
labios ligeramente abiertos debajo de él. Sus ojos se encontraron mientras secaba el agua
dulce de alrededor de sus labios rojos con la punta de sus dedos.

“…”

“Ha…”

Antes de que Fabián escape, Byul-ha inclinó su cabeza y chocó sus labios. Los labios
empapados en agua dulce se adhirieron suavemente. Los labios que no tenían porqué
moverse, se movían fácilmente.

Byul-ha frotó sus labios con los de Fabián, exhalando ligeramente. Mientras besaba
emitiendo sonidos, presionaba cuidadosamente entre los labios para estimular la mucosa.

“Um….”

“…”

Fabián, que no rechazaba ni aceptaba tal oferta, abrió ligeramente sus labios y tocó la
membrana mucosa. Probaron cuidadosamente el toque y el calor del otro, y compartieron las
miradas embelesadas.

El beso, que solo se adhiere a los labios abiertos, naturalmente se vuelve más espeso al
mezclar la lengua. Un trozo de carne caliente golpeó ligeramente como si buscara a un
oponente, y luego se acoplaron profundamente.

****
Chapter 16

“Ooh, sí…”

“…”

Byul-ha besó a Fabián sin resistencia y le succiona la lengua. Fabián parecía estar cohibido,
pero aceptó el agresivo beso de Byul-ha y se movió lentamente.

Envolvieron la carne de un color más rojo que el de los labios brillantes y se hundió uno en el
interior de la boca del otro. Envolvió su mano alrededor de su pequeña mandíbula para evitar
que cerrara los labios, inclinó la cabeza y se pegó a ella.

El beso, dirigido por Byul-ha, se fusiona rápidamente con el espíritu de Fabián y se volvió
espeso. La carne húmeda entraba y salía entre los labios abiertos y emitía un sonido morboso.

Cuando se tragaban la respiración profunda del otro, la carne profundamente entrelazada


brillaba a la luz. Era como si los nervios periféricos de la boca estuvieran paralizados porque
la saliva, que era más dulce que el agua de coco, alrededor de la lengua enredada, no se
desbordó.

Acostados uno al lado del otro junto a una hoguera, se enamoraron mutuamente. Byul-ha
luchó con un beso largo y profundo, pero no apartó a Fabián. Mientras lo hacía, movió la
lengua y se entregó a la agradable sensación de dulzura.

La punta de la nariz ligeramente rozada se envolvió con el aliento. Mientras separaban


brevemente sus labios para recuperar su aliento perdido, tan pronto como se encontraron con
sus ojos no podían soportar la emoción de penetrar a través de ellos y encontrar la lengua del
otro nuevamente.

“Ha, ngh…”

“Mmph…”

La saliva que no se tragó, salió de los labios de Byul-ha, que se habían abierto al máximo.
Fabián le dio un beso profundo y acercó a Byul-ha suavemente a sus brazos. Le acarició con
cuidado las mejillas, el cuello sudoroso y metió la mano en el abrigo húmedo.

No tenían nada para comer, así que pasó lentamente por el abdomen delgado, el estómago
suave y sintió el corazón. La respiración de Byul-ha se alteró notablemente cuando tocaron
el pequeño trozo de carne pegado a su pecho plano.

Las miradas se encontraron, pero Fabián no se detuvo. Movió lentamente los dedos,
tragándose la lengua y saboreando la membrana mucosa. La piel sensible pronto se puso
rígida. Byul-ha fue estimulado siendo frotado sin dolor por los dedos.
“Hm nn…”

Cada vez que empujaba ligeramente los pezones endurecidos hacia arriba, un gemido
reprimido se filtraba por la garganta de Byul-ha.

“Hum… mm, eso…”

Fabián devoró el gemido húmedo de Byul-ha y siguió besándolo. Emocionado, exploró


debajo de su lengua, temblando de excitación le acarició los pezones. Tocó suavemente la
otra protuberancia del pecho y bajó la mano.

Chock Chock― Él abrió ligeramente la hebilla de los jeans de Byul-ha con una mano.
Encontró el vello púbico y el pene que inmediatamente se revelaron sin reparo, entonces
apartó los labios.

“¿Qué pasa con tu ropa interior?”

Byul-ha lamió sus propios labios como si estuviera decepcionado por la repentina bajada de
calor. Exhaló un aliento caliente y respondió.

“No lo sé… Lo perdí.”

“…cuando?¿aquí?”

“Mientras nadaba durante el día”.

“….”

“Me duele”

“…. ?”

“Se metió vello púbico en la cremallera”

El rostro serio de Fabián tenía un aspecto extraño. Byul-ha giró la cabeza como si no
quisiera pensar más en el objeto perdido. Los labios de Fabián se elevaron levemente como
si fueran visibles. De alguna manera presionó los labios en la frente de Byul-ha, quien
evitaba su mirada.

“Está bien. Te daré la mía”

Mientras miraba a otro lado, los ojos negros alcanzaron los ojos grises transparentes. Sólo
entonces Byul-ha, que se enfrentó a Fabián con la punta de la nariz, notó la diferencia de
color.

“Ojo peculiar”
El ojo derecho, que se parece al de una muñeca, era gris claro y el izquierdo era púrpura claro
con baja saturación. A primera vista, parecía un color oriental, pero sólo ahora que está cerca
de la hoguera lo veía .

La gran área era claramente visible hasta las profundidades del iris. Byul-ha miró al ojo
peculiar moviéndose a lo largo del rostro.

Fabián se inclinó para acercarse. Lamió los labios hinchados de Byul-ha durante mucho
tiempo y acarició el suave vello púbico y jugó con él envolviendo con su mano el pene
erecto.

“Mn….”

Los labios de Byul-ha se abrieron cuando dibujó el contorno con el ya ligeramente húmedo
pene en su mano. Las lenguas estaban envueltas densamente en la mucosa que se pegaba de
nuevo. La respiración y la saliva, iban y venían constantemente de uno al otro

Fabián rozó lentamente el pene que tenía en la mano. El duro pilar fue envuelto en la palma
de la mano y presionando suavemente, estimulando el glande con los dedos índice y medio.
Mientras frotaba suavemente la uretra por donde fluía el líquido acuoso, Byul-ha torció la
cintura dolorosamente.

“Ha, sí…”

La mano fuerte pero pausada continuó llevándolo a la cima. Cada vez que le chupaba la
lengua era como si le estimularan los genitales, y la respiración de Byul-ha se volvía áspera.
Independientemente de su voluntad la entrada estaba mojada, haciéndolo estremecerse. El
perineo y la cadera se llenaron rápidamente de fluidos.

Fabián acaricia a la persona que yace acostada debajo suyo, con una cara dura.

Cuanto más emocionado estaba, más profundo era el aroma de Omega que se percibía, y
Fabián más persistentemente tocaba las áreas sensibles. La lengua roja fue succionada como
si se estuviera derritiendo y el pene empapado fue estimulado con tanta fuerza que la sangre
se acumuló. Cuando sus labios se separaron por un momento, debido a los gemidos, con la
lengua jugueteó y acarició los pezones.

Byul-ha, que temblaba por todos lados no podía razonar fácilmente, agarró la mano de
Fabián y lo puso entre sus piernas.

“Extraño… a-aquí….”

Desde que se le mojó la parte trasera, su razonamiento se fue volando, solo pensó en una
cosa. Fue un intenso deseo de eyaculación. Por lo general, podía eyacular simplemente
siendo estimulando por el pene, pero por alguna razón ni siquiera podía querer hacerlo ahora.
Al darse cuenta del placer del sexo, el cuerpo del Omega quería más calor en su interior.

Byul-ha se bajó los pantalones por su cuenta y abrió su agujero. Fabián vaciló, echó un
vistazo a las feromonas que emanaba.

Una sombra oscura cayó sobre los ojos peculiares, que apareció lentamente por el pico de
feromonas y luego desapareció.

“Haa……Haaa…..”

Con los ojos borrachos por el calor, Byul-ha apuró a la persona opuesta que no se estaba
moviendo. Fabián, que vaciló un momento, volvió a moverse con un suspiro silencioso. En
algún momento en adelante, llevó la mano hacia la parte baja de Byul-ha, que estaba mojada
por el calor. Mientras empujaba la mano entre los montículos lisos, el agujero húmedo se
retorció y tensó.

Fabián apretó los músculos de la mandíbula, estimuló con habilidad y cuidado los pliegues
irregulares, los presionó lo suficientemente como para cubrir las yemas de sus dedos. Un
fluido transparente fluyó desde el agujero que se apretó con fuerza para que no se abriera.

Olvidó el dolor y la frialdad de sus pies, y frotó sus labios con los de Fabián. Cuando
retrocedía aunque fuera un poco, lo persiguió con un espíritu agitado y enredó la lengua.
Fabián, que tocaba la parte trasera insistentemente con el dedo índice y el medio, se tragó los
labios de Byul-ha de un bocado. Tan pronto como la carne suave de ambos se envolvió entre
sí, unos dedos penetraron el agujero.

“Hmmm….”

Fabián insertó profundamente sus dedos, succionando la saliva de Byul-ha, quien gemía.
Cavó en la pared interior y luego lo sacó de inmediato, fue suficiente como para que Byul-ha
estrechara el trasero contra la palma de la mano.

“Aa, oh…”

Byul-ha negó con la cabeza y rápidamente miró su pene. Fabián bajó la mirada en silencio a
las manos mojadas de amor.

“…”

Con una sensación de hormigueo, agarró y estiró lentamente la mano restante, pero no pudo
superar la emoción. Repitió los movimientos y volvió a tantear entre la entrepierna de Byul-
ha, quien se masturbaba. En cuanto las yemas de los dedos tocaron los pliegues arrugados,
abrieron el agujero con fuerza.

“Humm”
Los dedos rectos corrieron hacia dentro y fuera de la pared interior. Fabián presionó hacia
abajo en los labios de un Byul-ha gimiendo y movió las manos gruesas. El sonido de sus
cuerpos mezclados se propagó a través del bosque tranquilo.

Byul-ha, poco después de jadear y frotar su pene, derramó semen blanco. Salió un gemido,
pero fue absorbido por Fabián y desapareció sin dejar rastro.

“Haa…. Haa….”

Byul-ha se derrumbó en un instante después de expulsar todo el calor. Todos los recuerdos de
haber sufrido una larga enfermedad se evaporaron después de alcanzar el clímax. Con los
ojos en blanco, incapaz de superar el peso de sus párpados los cerró. Se acostó con un débil
aliento, y pronto se quedó dormido. El sonido de la respiración regular se mezcló con la
quema de madera. Las hojas se agitaban con la cálida brisa nocturna que soplaba desde la
playa. Byul-Ha se encogió de hombros en su sueño e instintivamente se acercó en un lugar
cálido.

“…”

Fabián se quedó mirando al hombre que tenía en brazos. Las cejas oscuras brillaban con
humedad. Las mejillas esponjosas, una nariz pequeña, labios hinchados por la fricción, la
mandíbula estrecha y el delgado cuello, parecía un niño que aún no había terminado de
crecer. Después de organizar la ropa dispersa en su condición original, mantuvo los ojos en
aquel que se quedó dormido en sus brazos.

La parte delantera de sus pantalones estaba abultada, pero no se tocó ni con las yemas de los
dedos. Todavía podía respirar y saborear el aroma del cuerpo que estaba acostado. El pelo
negro que caía sobre la frente redonda se balanceaba en el viento. Fabian frotó los labios en
este, y susurró con voz baja ligeramente cansada.

“ Sleep tight.”(1)

(1)N/T: Esto Fabián lo dijo originalmente en inglés, en español es” Duerme bien”.
Chapter 17

Byul-ha, abrió los ojos ante el frío del aire y lo primero que vio fue una hoguera que casi se
había apagado. El impermeable amarillo, que había sido usado como una manta, se deslizaba
hacia los pies mientras levantaba el cansado cuerpo que se retorcía.

“…”

Byul-ha no pudo deshacerse del sueño y lo miró con una mente confusa. Mientras trataba de
recordar cuándo fue que se quedó dormido, se congeló por escenas que le pasaron por su
mente.

En el momento en que se dio cuenta, su pene hormigueó, obligándole a tragar su propio


gemido. Sintió una sensación similar cerca de su pecho. Recuerdos que parecían un sueño
lejano se fueron desplegando uno por uno frente a sus ojos, y naturalmente tragó en seco.

Presionó sus labios hinchados y calientes y se presionó la frente.

Lo hizo otra vez

Ni siquiera recordaba haber tenido sexo, pero el recuerdo de aceptar algo por detrás con las
piernas bien abiertas y el agarre instintivo de tocar su pene estaba borroso. En el momento en
que fue consciente, sintió un frío recorrerle toda la espalda

“Uh.”

Sentía una extraña sensación de un cuerpo extraño, pero no hubo dolor previo intenso. En
lugar de sentirse con suerte, Byul-ha se sintió más avergonzado por la autodestrucción. Él era
el que se tomaba tan en serio la castidad del Alfa, pero disfrutó tanto el besarlo que casi
pierde la cabeza. Ese Alfa también lo buscó….

“Maldita sea”

Se tocó la frente y logró manejar su mente confusa .

Después de moverse rápidamente se giró la cabeza a un lado, como si estuviera pensando.


No vio el gran cuerpo que siempre hacía sombra, Fabián no estaba, lo único que vio fue un
lagarto pequeño que pasó por encima de las hojas.

No quería pensar en su ropa interior. No quería recordar intencionalmente que había besado a
Fabian y estallando sus labios, dejándose arrastrar por la atmósfera como atrapados en la
corriente . Más que eso, tenía la boca seca y tenía sed. Buscó cocos a su alrededor, pero no
veía bien debido a la débil luz de la hoguera.

Incluso cuando buscó a tientas el lugar alrededor de él no había nada. Solo encontró trozos de
leña y cáscaras de frutas vacías. Probablemente todo lo que había comido antes ,era todo lo
que tenía disponible. Se preguntó si habría alguna otra fruta, pero pronto se dio por vencido
porque no podía oler la dulzura.

Byul-ha miró desde la distancia hacia la fogata agonizante. Cuando las brasas que apenas
sobrevivían se apagaron, tuvo que encender el encendedor zippo. No sabía cuándo lo
rescatarían, pero se preguntaba si debería usar el preciado aceite cuando podría quedar
atrapado aquí y morir de vejez. El fuego no se apagará si ponemos leña ahora.

“…”

Estaba absorto en sus pensamientos, mientras tocaba sus labios hinchados, se puso de pie con
determinación. Cuando puso fuerza en las piernas sintió un cosquilleo en las cercanías del
tobillo. Todavía estaba hinchado desde el pie hasta el tobillo. Sin embargo, no hubo más
dolor , por lo que no estuvo mal pararse. Cuando piso el suelo ligeramente, pudo soportarlo;
se sentía como si los nervios se hubieran enfriado. Aunque todavía tenía una ligera fiebre, ya
no tenía dolor de sentir que su cuerpo fuese a romperse.

Byul-ha revisó su condición varias veces y se dirigió directamente a la selva. En vez de


recoger leña, pensaba traer un poco de coco. No estaba seguro de poder trepar al árbol con el
estado actual de sus pies, así que deseaba encontrar frutos caídos o algo así.

La selva tropical de la noche tiene un ambiente diferente al del día. Cientos de árboles, flores
coloridas, arena blanca mezclada, hierbas e insectos hacen del paisaje nocturno exótico y
desconocido. Sin embargo, la luz de la luna que se filtraba a través de las hojas alargadas y el
brillo sutil de la Vía Láctea lo hacen ver misterioso y hermoso.

Gracias a la fuente de luz más brillante que otros días, la percepción del espacio no se vio
afectada, pero la sombra alrededor de los arbustos espesos se veía más oscura, por lo que se
sentía un poco sombría.

Byul-ha no pretendía ir muy lejos. Había pensado entrar solo donde sabía que se hallaba un
árbol caído por qué Fabián se lo había dicho previamente.

Caminó por el sendero que entraba sin ninguna dificultad, ni obstáculos que le molestaran
mucho. Mientras capturaba la forma y la topografía de los árboles y las constelaciones en el
cielo nocturno para no perderse,se tropezó con la raíz de un árbol y volvió a caer.

Encontró la palmera con frutos de coco sin dificultad. Pudo ver algunas de las delicias que
había en la selva; sin embargo no se detuvo a recogerlo pues pensaba hacerlo en su camino de
regreso. Después de pasar por un exuberante bosque húmedo, rocas de basalto gris negro
bloquearon su frente. Había grandes rocas esparcidas alrededor de dos o tres metros, que
parecían haber rodado hasta aquí cuando los altos picos en medio de la jungla eran volcanes
activos.

Como había escuchado de Fabián, los trozos de roca están enmarañados como un solo
cuerpo, y pudo encontrar fácilmente un árbol gigante apoyado contra otros árboles. No era el
único que estaba, pero había muchos árboles en la misma posición.
Los árboles frondosos en los que crecen las setas,eran mucho más grandes de lo esperado,
como si hubiera pasado mucho tiempo desde que cayeron. El hueco dentro del árbol era
suficientemente grande para que entren tres o cuatro personas y no tenía humedad. La tierra
circundante, donde ni la luz del sol ni la luna llegaba, estaba cubierta de musgo.

Byul-ha tomó una rama dura en su mano y miró dentro. La luz de la luna brillaba desde
varios ángulos, por lo que no hubo dificultad para arrancar los árboles. La punta de la rama se
clavó en el árbol y la utilizó como una palanca, para ser arrancada fácilmente a lo largo de la
veta. Era una tarea que no requería mucha fuerza.

Se concentró en ello y arrancó poco a poco varias ramas más. Cuando puso peso en su
tobillo, se sorprendió con el dolor punzante y cambió su postura.

Después de haber arrancado lo suficiente para poder cargar sobre su espalda, dejó de trabajar
y se dio cuenta de que algo pasaba frente sus ojos mientras recogía las cosas esparcidas por el
suelo en sus brazos.

“-?!”

Levantó la cabeza y se fijó en su alrededor para encontrar el objeto que había divisado. En la
sombra del bosque, solo se oía el distante sonido de un búho nocturno y un insecto cercano.
A veces, el viento agitaba las hojas.

Byul-ha miró hacia atrás para ver si era un depredador, pero no había tal señal. Luego de
recoger la leña con la intención de regresar rápidamente, de repente se enfrentó a un
movimiento inesperado.

Apareció algo entre los árboles iluminados por la luna blanca plateada. ¿es agua? Pero era
diferente de la luz reflejada de la superficie del agua. No era de color acromático, sino luz
fluorescente de un color amarillo verdoso. La luz que parecía un candelero se extendió
rápidamente como una corriente de agua.

“¿Luciérnagas…?”

Las diminutas luciérnagas nadaban entre los arbustos como semillas de diente de león. Se
veía igual que aquella vez estando de guardia junto a un amigo en una noche de servicio
militar no hace mucho tiempo. Sonrió con una expresión extraña al recordar aquellos
momentos cuando atrapó a algunas y se las dió a sus colegas como obsequios para usarlos
como sustituto de una linterna.

De repente, recordó a alguien que nunca había conocido ni visto tal existencia . No había
seriedad ni humor, pero tenía un poco de curiosidad acerca de cómo se siente, a veces
avergonzado y otras veces tímido, esto reflexionaba mientras miraba a estas pequeñas
criaturas.
“ …”

Byul-ha también estaba tratando de cambiar la atmósfera incómoda de ser diferente, así que
se acercó a los chicos que estaban ocupados buscando compañeros con la intención de
llevarse solo unos pocos. Su rostro de repente se endureció, admirando la vitalidad y viendo
con curiosidad cómo ponían sus huevos en un lugar así sin un arroyo. * N/T se refiere a las
luciérnagas *

De pronto su rostro se distorsiono y palideció por un momento.

Con los ojos muy abiertos miraba a su alrededor. No se escuchó ningún ruido extraño en la
tranquila jungla, respiró profundamente mientras el aire de la noche impregnaba la punta de
su nariz como si le hiciera cosquillas, llenándole de olor a hierba, musgo… y algo que era
completamente diferente de ese olor; algo que penetró sus neuronas y tocó sus células
nerviosas. Tenía un poder irresistible para provocar una reacción química particular.

Dio un paso adelante, guiado por un fuerte instinto que no podía comprender. Paso a través
de un grupo de las luces parpadeantes en amarillo y verde brillante y lentamente entró a la
sombra donde la luz de la luna no podía llegar.

La Luz de la luna que apenas se escapaba de las hojas enredadas, brillaba sobre la hierba
baja y se oía el sonido de los insectos. Los árboles tropicales se estaban volviendo densos y el
estrecho espacio entre los pilares mostraba una playa muy brillante.

Pero los ojos de Byul-ha estaban enfocados en un lugar y no se movieron.

Había árboles caídos bajo suave sombra de la blanquecina luz de la luna. La figura, que
estaba sentada allí con su gran espalda recostada, no se movía como una naturaleza muerta.
Era Fabián con camisa blanca.

“…”

Pensó que estaba dormido, pero no era así. Sus mangas estaban desabrochadas y los brazos
estirados hacia abajo se movían constantemente. Los músculos y tendones que parecían estar
dibujados sobre la piel blanca estaban tensos y destacaban cada vez que se movían. Estaba
tan absorto en su trabajo que no tenía idea de lo que estaba pasando allí.

Byul-ha ni siquiera podía parpadear. Sabía instintivamente lo que estaba haciendo Fabián
ahora. Los cinco sentidos que se habían vuelto lo más sensibles posible, se dirigían por
completo hacia allí y sentía su calor vívidamente, como si estuvieran juntando su suave piel.
Chapter 18

El sonido de una fuerte fricción, como si se frotara carne húmeda, atravesó las sombras.
Hubo un suave gemido mezclado finamente con la respiración perturbada. Los tensos
músculos de la espalda de Fabián se elevaron bruscamente sobre su camisa mientras sus
manos envolviendo su miembro se movían más rápido y fuertemente. El lado lateral del
rostro estaba expuesta por las pequeñas luciérnagas que revoloteaban a su alrededor.

Tan pronto como los músculos de su mandíbula se tensaron claramente, Fabián exhaló un
gemido y se corrió.

“ohh, sí.”

El semen salpicó la hierba. A medida que los músculos de todo el cuerpo temblaron se
esparció un fuerte olor a feromonas como un tsunami. Byul-ha dejó de respirar y retrocedió
lentamente. El solo hecho de resistir las feromonas de Alpha provocó un mareo extremo.

“Mierda.”

Fabián, que estaba irritado maldijo, movió mecánicamente su cuerpo y con la mano tomó su
miembro, que no perdió su erección incluso después de correrse. Su respiración pesada era
áspera, como si estuviera enojado.

Byul-ha retrocedió sobre sus pasos en silencio y se retiró. No se fue hasta que no pudo ver
más la camisa blanca, que estaba cubierta por arbustos. Se dio vuelta rápidamente sobre las
sombras donde ya no podía ser visto y salió velozmente del camino donde bailaban las
luciérnagas volviendo sobre sus pasos. La rama que sostenía en sus brazos fue arrojada a los
arbustos y los frutos de coco se quedaron atrás; se dirigió al refugio corriendo.

Antes de darse cuenta, la fogata se había apagado, dejando nada más que cenizas. Si ponía
aire entre la leña, el fuego podría reavivarse de nuevo, pero no tenía tiempo para
preocuparme por ello. Byul-ha respiró hondo y se quedó quieto.

Una risa nerviosa se mezcló con un suspiro profundo para escapar de sus labios.

“Aaaah, ooh, ooh…”

Regresó al lugar donde había dormido y sacudió sus pies sucios luego de recuperar el aliento
agitado. Debía estar dormido antes de que regresara Fabián.

Cerró los ojos subiéndose con el impermeable con el que había arropado sus pies, pero de
repente no pudo encontrar la calma. Volvió a sentir entumecida la pierna izquierda, que había
estado bien todo el tiempo, tal vez porque había estado corriendo demasiado.

“…”
Se obligó a dormir, pero no podía hacer más que dar vueltas y vueltas incómodo, volvió a
girar y noto una fiebre ligera.

Lamentablemente, cuanto más pensaba que tenía que dormir, más pensamientos venían a su
mente. Estaba más claro que nunca, así que sentía vívidamente la brisa nocturna que
acariciaba las hojas, la luz de la luna sobre los párpados cerrados, el olor de los insectos que
pasaban y el placer que se evaporó hace mucho tiempo. Contó ovejas, siguió el método de
respiración para inducir el sueño que aprendió cuando era joven y trató de hipnotizarse
imaginando cómo relajarse, pero no sirvió de nada. Su oído estaba más que atento, como si
pudiera escuchar el sonido de las olas que se precipitaban desde el océano.

“Me estoy volviendo loco….”

Byul-ha murmuró para sí mismo. Mirando el humo de la fogata que se elevaba en la


oscuridad, pensó y pensó en la realidad de esta situación.

¿Por qué estoy acostado aquí?¿ fingiendo estar dormido a la fuerza?.

Estaba triste por la situación de temblar y oler la feromona de alfa que nunca quiso. Si no se
hubiera encontrado con el desastre, podría haber llegado a Europa occidental y continuar su
viaje de mochilero. Estaba resentido con la guerra civil del país, que le obligó a subir al
crucero que nunca había planeado.

Apretó bien los labios con la idea de tranquilizarse. En ese momento, se sentía mareado y
quería ir a orinar, sintió una señal no muy lejos de allí. Era el sonido de un hombre alto que
atravesaba un espeso bosque y se acercaba a este lado. Byul-ha rápidamente cerró los ojos.
Fingió estar dormido, apenas controlando la respiración que parecía no poder calmarse.

El impresionante olor a feromonas todavía vibraba para la persona que venía en silencio
como si no quisiera perturbar el dulce sueño de los demás. Se sintió como si estuviera en el
mar nocturno.

Parecía que el olor intenso y su atmósfera se habían humedecido, pero fue solo algo
tremendamente agradable al punto, que se mareó en el momento en que lo olió.

Fabián entró por debajo del techo de hojas y se sentó de rodillas al lado de la hoguera, tenía
una hilera de cocos con montones de leña y enredaderas duras en ambas manos.

Dejó la fruta y la camisa mojada y miró la hoguera que se había apagado.

Miró a su alrededor hacia el trozo de carbón negro y silenciosamente lo sopló.


Inmediatamente, las llamas que se escondían en el carbón se reavivaron. Cuando acomodó la
leña y sopló nuevamente sobre el carbón, el fuego se quemó por sí mismo.

La luz revivida reveló claramente la parte superior del cuerpo de Fabián sin camisa. Los
músculos grandes y pequeños envueltos alrededor del esqueleto, se retorcían como mármol
húmedo cada vez que se movían.

Fabián, barrió el cabello rubio que goteaba con agua, limpió el área sin hacer ningún ruido
tanto como pudo y miró a Byul-ha que parecía dormir. Levantó el impermeable suavemente y
miró las piernas y los pies que estaban expuestos fuera de los jeans. Suspiró suavemente
después de ver que estaba claramente mejor que antes cuando estaba rojo e hinchado.

Lo cubrió nuevamente con el impermeable y tocó la frente de Byul-ha. Había un poco de


sudor, pero no sintió mucho calor. Revisó el pulso alrededor del cuello y tomó su temperatura
nuevamente. Después de confirmar que la fiebre alta había bajado, se quedó junto a él.

Cuanto más fuerte se hacía el sonido de la leña quemándose, más fuertes se volvían las
llamas. Fabián se sentó con el brazo apoyado en el muslo y miró el lateral del rostro de Byul-
ha oculto en la sombra del fuego. Retiró con cuidado el cabello negro que se pegaba a la
curva de su frente y tocó su mejilla que acababa de sonrojarse.

“…”

Estaba oscuro por los ojos grises que inmediatamente se sumergieron en pensamientos
profundos. Mientras la persona dormida se agitaba y giraba incómoda, y suspiró, bajando
lentamente su mirada endurecida. Se recostó con los brazos hacia atrás, como para dormir.
Finalmente se quedó mirando el cielo nocturno, que podía ver a través de las hojas y pronto
cerró los ojos.

Las largas sombras de las pestañas sobre la piel blanca se agitaron como briznas de hierba, y
luego desaparecieron silenciosamente. Byul-ha giró hacia Fabián, se agachó con la espalda
sudorosa y miró en silencio la hoguera ardiente. Ahora, la temperatura en el ambiente ha
subido hasta el punto de estar cálido; pero los temblores del cuerpo no han desaparecido. Es
cada vez peor. Temblando hasta la punta de los dedos. Un dolor completamente diferente al
de la fiebre lo molestaba y lo azotaba.

Desde que presenció la masturbación de Fabián, su erección no cedía. Desde el glande hasta
los testículos, palpitaba como si lo agarrara un fuerte poder. Después de mojarse ya estaba
sufriendo el calor por lo que no quería darse cuenta.

Byul-ha apretó la mandíbula temiendo que pudiera ser atrapado por la persona detrás de él,
percibiendo las feromonas que se manifiestan a sus espaldas, cortó todos los pensamientos
relacionados con Fabián y conscientemente pensó en asuntos mucho más urgentes. Sin
embargo, su mente estaba totalmente en blanco, no podía haber ningún accidente, y solo
ocasionalmente exhalaba una respiración agitada.

No podía contenerse a sí mismo, ya que todos los nervios se estaban de punta, pero se
preguntaba de qué se trataba todo esto. Acurrucó sus rodillas contra el pecho como para
defenderse de un poder que no podía ser derrotado.

Su piel estaba caliente, como si la fiebre hubiera vuelto a subir. No pudo soportar el calor
que comenzó a retorcerse en su estómago. El cuerpo y la mente se derritieron como si hubiera
tomado un acelerador del celo.

“Ahhhhh…”– Suspiró

No podía negarlo. Quería tener sexo. Quería la dulce sensación del calor del Alfa y el calor
del cuerpo de Fabián, que lo penetrara llevándolo al clímax y lo elevará al nivel de la
abnegación.

En ese momento, se estaba volviendo lo suficientemente loco como para no importarle nada
más.

***

El oscuro cielo nublado era lo suficientemente azul como para enfriar mis ojos. Durante la
noche, la arena seca estaba más blanca que el día anterior y el mar estaba tan claro como un
lago. Era increíble que hubiera estado aislado por el mal tiempo durante varios días.

Las letras de la estructura SOS, recuperadas durante horas bajo el sol abrasador, eran mucho
más grandes y gruesas que antes. Byul-ha lo miró satisfactoriamente y de repente giró a
mirar a la persona que arrojó una gran sombra sobre él.

“¿…?”

Fabián, que había estado en el agua toda la mañana, ya estaba de pie vistiendo una camisa sin
abotonar desde la que se notaban sus abdominales.

El vello corporal dorado, que se extendía desde la parte superior del cuerpo y el ombligo
hasta el interior de los pantalones, era claramente visible.

Le mostró lo que tenía en la mano sin decir una palabra. Byul-ha miró con curiosidad algo
con textura suave en su mano. Estaba hecho de seda en color azul cobalto. La parte superior
tratada con goma estaba fuertemente incrustada con el logo de una marca de lujo que se ha
visto mucho desde alguna parte. Tan pronto como lo abrió, salió una luz inmediatamente. Es
ropa interior masculina.

Mirándolo sin comprender, tan limpio como nuevo, Byul-ha miró a la persona que estaba al
lado.

“…¿es tuyo?”

Fabián asintió con la cabeza. La cuestión del día no se ha resuelto.

“¿Por qué me lo das?”

“Porque prometí dártelo.”


Preguntó Byul-ha como si no tuviera recuerdos de la noche anterior.

“¿A mi?”

Fabián respondió con calma, como si entendiera la posición de la persona que había tenido
fiebre.

“Dolerá si el vello se atora en la cremallera, por eso te dije que te lo daría”

No había señales de vergüenza o ironía en sus palabras.


Chapter 19

Byul-ha respondió con calma, controlando la vergüenza, la ira, resignación y fingiendo no


tener ningún sentimiento de pena.

-“Yo no lo voy a usar más” .- dijo Fabián.

-“¿Hmm?”

-“No lo quiero, úsalo tanto como quieras. Aprecio tu gesto”.

Volvió a extender lo que tenía en la mano. Pero Fabián se lo recibió.

-“Lo lavé”.

-“…”

-“Está limpio.”

No se trataba de si estaba limpio o sucio,era una cuestión de identidad. Lo que lo hizo aún
más perturbador fue que usara solo ropa interior de alta gama que era muy codiciada.

Byul-ha miró de reojo los pantalones de Fabián. Llevaba ropa fina mostrando su elegante
ajuste, pero sus labios se estremecieron sin poder controlarlo cuando recordó el interior de
esta ropa que le cubre. Se llevó la mano a la barbilla y miró hacia el mar distante, para
parecer relajado. Luego metió la ropa interior en el bolsillo como si no tuviera más remedio.

-“Bien lo usaré, de todos modos.”

Fabián lo miró con indiferencia y se dio la vuelta. Byul-ha también centró su mirada en otra
cosa.

Insistió tanto que no le quedó opción, fingiendo que no le interesaba nada más, se concentró
el agua que tenía al frente.

Luego de dejar lo que estaba haciendo, Byul-ha entró en la selva. Se ocultó en los arbustos,
donde no podía ver la playa y sacó lo que tenía en el bolsillo. Era bastante reacio a usar la
ropa interior de otra persona y menos la del Alfa, pero esto era mejor que el dolor que le
causaría el vello púbico atorado de la cremallera o incluso tener dolor en los testículos.

Se quitó los jeans y se puso los extraños bóxers. La sensación de cubrir las nalgas y los
genitales fue bastante agradable. Se sentía bastante bien. La parte superior del elástico que se
aferraba a su cintura estaba un poco floja, por lo que le quedaba suelto, pero fue lo único
incómodo, comparado con el alivio que sentía, valía la pena usarlos.
Byul-ha miró el boxer con satisfacción y suspiró avergonzado. Rápidamente se puso los
pantalones y se arregló la ropa. Estaba pensando en tomar una siesta en el refugio, pero se
sentía tan aburrido que se dirigió de regreso a la playa.

En ese momento, escuchó una pequeña señal dentro de la jungla y miró hacia allí.

“…”

Los arbustos oscurecidos estaban quietos. No había depredadores ni sombras monstruosas.


No se escucharon roedores tampoco. Quizás era un mono o una serpiente.

El primer día que llegó, Fabián dijo que vio un grupo de monos, pero Byul-ha aún no los
había visto. Todo lo que vio fueron insectos, peces y algas de formas únicas.

No importaba si no era una especie que pudiera dañar a la gente, cualquiera puede ser una
amenaza.

Entonces silbó y las ondas sonoras que se extendían hacia la jungla boscosa pronto rebotaron,
así que Byul-ha perdió el interés y se dio la vuelta.

Cuando salió a la playa abierta, vio a Fabián sentado bajo la sombra de una palmera, parecía
estar inquieto.

El humo de la fogata se elevaba alto, acrecentando el fuego. El humo gris se elevaba y había
otro olor conocido en el ambiente. Era el olor a pescado asado. Se acercó a Fabián
directamente.

“¿Qué, cómo lo atrapaste?”

Las ramas de la nueva hoguera estaban intercaladas. De las ramas duras y puntiagudas,
colgaban pequeños peces del tamaño de una mano. Estas les cruzaban desde el hocico hasta
la cola. El olor era bastante apetitoso.

Fabián sacó un pincho de madera de la arena y se lo entregó a Byul-ha, que se había sentado
a su lado.

“Afortunadamente, encontré una buena rama de árbol. Es dura, elástica, no se rompe


con facilidad, por lo que atraviesa las escamas fácilmente”

Respondió a la ligera y metió algunas almejas en la hoguera. Byul-ha observó el pescado


completo. Nunca lo había visto antes, pero la carne blanca dentro del cuerpo escamoso se
despegó bruscamente.

“Estaba delicioso”.

Dijo, levantando ligeramente la parte tostada y comprobando que la carne esté bien cocida.
” Yo tendría suerte si alguna vez capturara algo así”.

Fabián inclinó la cabeza con un rostro inocente ya que para él no había sido tan difícil.
Preguntó con ojos bien abiertos.

“¿Qué quieres decir?”

Byul-ha puso la brocheta de pescado poco cocida al fuego y la giró de un lado a otro. A pesar
de que lo estaba observando, siguió moviendo las manos y respondió lentamente.

“Tengo un arpón de alta tecnología. No todo el mundo es tan bueno para esto, yo me di
por vencido después de intentarlo varias veces, creo que los pequeños son demasiado
rápidos. Escuché que la visión de los alfas es como la de un águila, supongo que es
cierto.”

Sólo entonces Fabián pareció comprender lo que Byul-ha estaba tratando de decir. Se explicó
en voz baja; volteando los pinchos de pescado uno por uno para que no se quemaran.

“Cualquiera puede hacerlo si aprende los trucos. He estado nadando y pescando desde
que era joven. Mi ciudad natal está en el campo”.

“Hmm.”

Byeol-ha volvió la cabeza y miró hacia la playa de arena como si no estuviera interesado. El
cielo y el mar estaban abiertos, pero de alguna manera la frustración no desapareció.

Agachó la barbilla y vio el jugo de la carne filtrándose entre la piel del pescado mientras se
cocinaba, y las preguntas salieron volando de su boca, casi sin darse cuenta.

“¿Hay alguna parte de tu cuerpo que se sienta incómoda?”

Byul-ha movió inconscientemente su pie izquierdo. No ha vuelto a sentir dolor desde que se
despertó tarde por la mañana. Había una pequeña hinchazón y rastros de manchas en la parte
posterior del pie, pero no causaban ningún dolor.

Bloqueó la tos que salía de manera involuntaria con el dorso de la mano. Se dio vuelta hacia
Fabián, que parecía estar bien. Puso la brocheta de pescado al fuego y lo movió sin ningún
motivo y sus labios se retorcieron.

Sabía muy bien que tenía que agradecerle por cuidar de él toda la noche. Pero si lo hace, no
puede fingir no recordar lo que había pasado la noche anterior. Fabián pensó que Byul-ha no
tenía memoria debido a su fiebre y Byul-ha reafirmaba este supuesto, fingiendo no recordar
nada. Ninguno de los dos quería hablar al respecto.

Byul-ha trató de ignorar la presencia de su acompañante y sacó el pincho de pescado del


fuego. Lo sopló y sintió el olor salado, trató de enfriarlo, e inmediatamente lo mordió.
“Oh, está caliente.”

La carne, que tocó la punta de la lengua por un momento, cayó sobre la arena. Fabián fingió
no verlo y sacó las almejas del fuego una a una con un palo de madera.

Para el desayuno, Byul-ha comió muchos plátanos y manzanas de azúcar, pero se comió el
pescado con impaciencia como si fuera un hombre hambriento. Lo primero que había que
hacer era tener cuidado con el vapor caliente y soplar, para llevarse la carne bien cocida a la
boca.

“Come lentamente, Byul-ha, si no es suficiente, puedo pescar más.”

“Bueno, es que está bastante delicioso, más de lo que pensaba. Tú también deberías
probar.”

No bastaba con decir que estaba delicioso. El pedazo de proteína que se derrite y desaparece
tan pronto como entra en la boca fue realmente rico.

Byul-ha se lo comió rápidamente, sin dejar rastro de nada. Quitó la espina de la aleta pegada
a la carne y eliminó los intestinos del pescado.

Cuando terminó las brochetas de pescado deliciosamente cocidas, Fabián bajó las almejas
asadas frente a Byul-ha.

“Está caliente, así que ten cuidado”.

Byeol-ha tragó saliva ante la aparición de una almeja más grande de lo normal. Esta era su
comida favorita y solía comerla seguido en Corea. Sin embargo, a pesar de que era el mismo
caparazón, el patrón y la forma que vio por primera vez, eran un poco diferentes y
sospechosos.

“En el pasado, comí incorrectamente un caracol y sufrí de intoxicación alimentaria, así


que es cuestión de vida o muerte tener cuidado. Tal vez eso fue lo que me mordió el pie
en el agua…”

Fabián se detuvo y miró a Byul-ha fijamente a la cara. Parecía adivinar lo que estaba
pensando. Pronto, asintió con la cabeza de manera convincente y recuperó la almeja.

“Quizá. Entonces, ¿puedo probarlo primero?”

Su cuerpo se movía con naturalidad, Byul-ha se sintió algo extraño, pero no pudo precisar
por qué.

“Como quieras…”
Fabián abrió los labios y se llevó la carne de la almeja a la boca. Tan pronto como la lengua
roja giró alrededor del pedazo de carne blanco, su boca se cerró. Los músculos de la
mandíbula inferior y los huesos del cuello destacaban y se marcaban de forma varonil cada
vez que masticaba moviendo la barbilla lentamente.

Byul-ha miró la escena, pero sus ojos se encontraron y ambos giraron la cabeza rápidamente.
Acomodó las piernas y se sentó sobre una rodilla, sacudiéndose el cabello despeinado.

Los pinchos de pescado que comenzaron a quemarse lentamente, causaron un humo molesto.
Byul-ha volvió a mirar al hombre que se había quedado en silencio, colocando las brochetas
detrás de él y dejándolas sobre la arena.

“¿Cómo está? ¿Es comestible?”

Fabián, que comprobó el estado de la almeja, con un rostro muy serio, respondió con cuidado
frotándose la barbilla.

“No deberías comerlo”.

Byul-ha lo miró con los ojos bien abiertos, asustado.

“¿Qué te pasa? ¿Tienes síntomas? ¿Te sientes mal?”

“Bueno…”

“¿No es bueno? ¿te sientes enfermo?”

Fabián ya no podía ignorar los ojos negros clavados en él. De repente, sonrió suavemente,
cerrando un poco sus ojos.

“Es mejor comer cosas deliciosas, solo “.

N/T: se refiere a no tener que compartir .

“…”
Chapter 20

Byul-ha lo miró con seriedad mientras Fabián se reía fuertemente de la reacción de su


compañero, completamente diferente a lo que esperaba. Dentro de la hoguera, solo habían
más almejas hirvientes que se alinearon frente a Byul-ha.

El profundo suspiro de alguien rompió el silencio.

“Hoy supe que existía una persona más aburrida que yo”

El habitual rostro inexpresivo de Fabián, se sonrojó por un momento debido a la vergüenza.


Sostenía una brocheta de pescado en la mano y hablaba con indiferencia.

“No tenía una reputación tan mala”.

Byul-ha se encogió de hombros. Comió la carne de modo que solo las espinas del pescado
sobraban y preguntó con habilidad.

“¿Reíste porque mi cara es particularmente graciosa?”

“¿Reírme de tu cara?”

El semblante de Fabián oscureció visiblemente.

En Corea, la expresión se usa para elogiar la apariencia hermosa y maravillosa, pero parece
haber sido interpretada con un significado completamente diferente para los occidentales.

Byul-ha se dio cuenta de inmediato de que había cometido una imprudencia, pero no lo
corrigió. Él debe ser consciente de que son diferentes, pero no quiso repetirlo como un loro,
no es que les vaya a servir para quedarse en este lugar.

“Bueno, los gustos de la gente son tan diversos que hay personas que hacen sus bromas muy
divertidas”.

“…”

“Si sales de aquí, ve a buscar a las personas que se rieron de tus bromas, visítalos e invítalos
a una comida deliciosa ya sea el almuerzo o la cena.”

“…¿Por qué?”

“Por supuesto. Porque ellos son tu verdadera gente.”

Fabián, que escuchó seriamente a Byul-ha, se echó a reír. Su rostro, era claro y espléndido
como la escena de una película romántica.

Byul-ha dejó sus brochetas, rasgó las entrañas del pescado y lo miró fijamente.
Murmuró, masticando y comiendo al mismo tiempo.

“Lo digo en serio.”

Fabián miró a Byul-ha y cubrió su sonrisa con su gran mano. Las pupilas de sus ojos se
iluminaron claramente.

“Si nos rescatan, seré el primero en intentarlo”.

Aunque su actitud era muy dulce, lo miró con desconfianza y sostuvo la almeja asada en su
mano. Incluso si era una almeja venenosa, no tuvo ninguna reacción después de comerla y
sabía que podía repetirse lo que pasó ayer, pero se preguntaba cómo sería ahora… si era ese
tipo de comida en un lugar tan remoto, valía la pena tolerarlo, aunque esté un poco enfermo.

Dio vuelta a la almeja para cocinarla bien y llenó su boca. Cuando masticó estaba muy suave
y fresco, jugoso y delicioso. Era salado, sabroso y profundo, lo masticó solo unas pocas veces
y luego pasó por su garganta.

“Bueno, está delicioso. “Sería mucho mejor si estuviera solo”.

Fabián sonrió. Byul-ha lamió sus labios con jugo de carne y habló de nuevo con la boca
llena.

“¿De dónde diablos sacaste esto? Nunca los vi, por más que revisé insistentemente.

Fabián, que estaba poniendo sus ojos en él mientras comía, de repente extendió la mano y
limpió el hollín de la boca de Byul-ha con el pulgar y respondió cortésmente.

“Si vas a la derecha, hay una base rocosa. Hay muchos otros tipos además de este, pero con la
puesta del sol podremos atrapar cangrejos, puede que no sea fácil de asar”.

“…”

El movimiento de la mandíbula Byul-ha se ralentizó. Trato de evitar el toque cálido de


Fabián, dobló la espalda como si fuera a recoger más almejas porque era casi insoportable
aguantar su calidez .

“Ahora, si cavas un pozo, puedes vivir 100 años aquí”.

Fabián asintió con la cabeza y estuvo de acuerdo con la opinión de Byul-ha. Si el agua
potable estuviera asegurada, podría soportarlo durante un año o 10 años hasta que llegara el
equipo de rescate. Llevaría algún tiempo, pero el refugio podría hacerse como medida
temporal tejiendo palmeras. Por supuesto, el requisito previo más importante era no
enfermarse. Pareció perdido en sus pensamientos por un momento, empujó una rama pesada
hacia la fogata y preguntó con calma.

“¿Qué te parece entrar?”

Byul-ha inclinó la cabeza y le preguntó de vuelta.


“¿En la jungla?”

“Caminé por una semana y no encontré nada… No existen senderos de pasos de personas. Ni
un avión pequeño se pasa por aquí; ni siquiera un barco”.

Incluso sin necesidad de palabras, entendía inmediatamente lo que Fabián quería decir.

“De hecho, vi una especie de avión de combate ayer. Volaba a gran altura, por lo que ni
siquiera podían divisarnos”.

“Lo siento, pero no hay ninguna posibilidad.”

Byul-ha tragó las dulces almejas y respondió con calma como si nada hubiera pasado.

“Es verdad.”

“No estoy seguro de que sea una buena decisión esperar así… por ahora”.

El rostro de Fabián no tenía ninguna expresión, pero estaba más cauteloso que nunca. Byul-
ha, que sintió una ansiedad inexplicable, preguntó sin rodeos.

“¿Qué vamos a hacer al respecto?”

La respuesta siguió como si hubiera estado esperando.

“Creo que deberíamos revisar lo que hay en lo profundo de la selva”.

“Espera un minuto.”

“Dejaré una señal, periódicamente, mientras exploramos. Humo y huellas en los árboles”.

“….”

“Si eres afortunado y te rescatan primero, lleva a la gente y ven a buscarme”.

Byul-ha no sentía nada por él. Físicamente, era muy atractivo, pero sus sentimientos hacia él
eran otra cosa. Sin embargo, fue difícil aceptar de inmediato la situación en donde debía
separarse de su único acompañante.

Es cierto que hay un poco más de posibilidades de ser rescatado, pero ¿y si sucede lo
contrario? ¿Se pierden en la jungla sin salida y no encuentras escapatoria para salir de allí
nunca? Recordó su antiguo yo aquí, muriendo solo. No es un futuro lejano, lo describió tan
claro como lo que sucederá mañana, tal vez esta noche.

“Entiendo lo que quieres decir. Ya veo, pero no es urgente en este momento, así que
pensemos más detenidamente en ello”.

Fabián asintió suavemente con la cabeza. Byul-ha no comió más. Dijo, hurgando en la arena
bajo sus pies con ramas cubiertas de hollín.

“Quién debería hacer tal cosa”.


“¿…?”

“Seamos justos”.

“…¿qué?”

Byul-ha levantó su cabeza, y mira fijamente a Fabián… La luz brillante del cielo, iluminaba
por completo sus ojos. Fabian se concentró en los ojos oscuros de Byul-ha y dijo

“Debo ser yo quien entre a la selva, soy un Alfa”

“…”

“Creo que es correcto decidir quién entra de manera justa, ya sea que haga una apuesta o
haga lo que sea”.

Fabián miró a Byul-ha con ojos fijos y tan agudos como los de una bestia y tan inocentes
como los de un niño. Abrió los labios fuertemente cerrados y entregó su mensaje en voz baja
y tranquila.

“Me disculpo si te hice sentir mal. No era mi intención mostrar mi fuerza porque soy un Alfa.
Solo quería aumentar la posibilidad de rescate tanto como sea posible”.

“Te aseguro que me han dado de baja del ejército debido a que ya terminó mi tiempo allí y
puede que no tenga tanta fuerza que tú, pero tengo muchas otras habilidades. Puedo hacer un
fuego en 5 minutos sin un encendedor zippo. Soy bueno trepando árboles y mi visión
nocturna es bastante buena”.

Fabián suspiró en silencio con una sonrisa oscura.

“Tienes una buena habilidad”.

“Por supuesto.”

“Como dijiste, no es un asunto urgente, así que pensémoslo y decidamos quién, cuándo y
cómo entrar”.

Byul-ha estuvo de acuerdo y el silencio se apoderó del lugar; la conversación quedó


suspendida. El cielo y la tierra estaban tan quietos como si estuvieran dormidos. Fabian miró
fijamente el fuego ardiente y se hundió en sus pensamientos y Byul-ha perdió el apetito y
solo revolvió la arena suave. Luego, se miraron el uno al otro como si hubieran tomado la
decisión correcta.

“¿…?”

“¿…?”

Sintiendo una atmósfera extraña, Byul-ha evitó sus ojos primero. Fabián también volvió la
cabeza hacia el otro lado, pero la atmósfera incómoda no desapareció.
“…”

“…”

Era más difícil soportar el ambiente incomodo así que se levantó de su asiento y charló sin
motivo.

“Vi muchos insectos después de la lluvia. Me picaron en el brazo. ¿Y a ti?”

Fabián negó con la cabeza

“Hay un refrán que dice: La sangre llama a los bichos”.

“¿Uds. usan esa expresión en tu país?”

“Creo que algunos tipos de sangre son dulces y otros no tanto”.

“No lo sé, pero los insectos pican fácilmente a los bebés de olor dulce”.

“… Yo no tengo ese olor. En absoluto.”

Fabián no dijo nada más, pero no estaba convencido. Hay un olor corporal único que el
omega siente del Alfa, y del mismo modo, el Alfa fue capaz de absorber el olor corporal
profundo y único del Omega. Son las feromonas las que se expresan en forma de todo tipo de
perfumes y aromas, empezando con la sensación más dulce.
Chapter 21

Aunque fue una lección que había aprendido durante la pubertad, Byul-ha se sintió
avergonzado como si acabara de entenderlo hasta ahora por primera vez. En estas
circunstancias, cambió de tema porque no quería hacer énfasis en la diferencia de su posición
con respecto a su compañero.

“Tengo sed por la comida salada. Voy por un coco. ¿quieres uno?”

Fabián inmediatamente se puso de pie y le preguntó.

“¿Te acompaño?”

Byul-ha negó con la cabeza y le estrechó las manos.

“No, no es necesario. Tenemos que proteger este lugar porque no sabemos cuándo
vendrá el equipo de rescate. Dime si necesitas algo y lo conseguiré para ti.”

“Estoy bien. Y aquí está lleno de palmeras”.

“Pero es un desperdicio de energía. Y ahora estoy cansado de montar árboles”.

Se dio la vuelta sin esperar la respuesta de Fabián. Pero no dejaba de sentir su intensa mirada
ni un solo momento; incluso hasta cruzar el límite de la sombra hacia la jungla. La sensación
punzante en la parte posterior de la cabeza fue tan fuerte que chasqueó la lengua molesto.

“Vamos, maldita sea.”

La única fruta que quedaba en el refugio eran tres piezas de coco. La hoguera se apagó y las
hormigas pasaban por las hojas del suelo.

Byul-ha partió un coco en el acto y se lo bebió todo. Después de quitarse agradablemente la


sed, cargo el resto en sus brazos y se puso de pie. Estaba a punto de volver a la playa de
inmediato, pero dejó de caminar porque recordó el ambiente incómodo de hace un momento.

“…”

Se preguntó si sería buena idea seguir la sugerencia de Fabián. Por cierto, no quería alejarse
de él por el ambiente incómodo; incluso con un compañero, extrañó a los humanos. Pero
estar completamente solo, después de dejarlo ir, era el ambiente perfecto para morir en
soledad.

Por otro lado, si escalan la montaña más alta podrán ver a través de la jungla y toda la
geografía de este lugar. Encontrar así donde sería más probable que los rescataran. Había
muchas ventajas para identificar dónde estaba el mejor lugar.
Sin embargo, ni siquiera podían pensar en intentar moverse juntos porque tal vez no pudieran
encontrarse con los equipos de rescate que pasaran por la costa. Si se mueven de acuerdo a
sus planes iniciales, al final, sólo se podía orar por la vida y la muerte del otro. Sabía que si
encontraban a uno de los dos, esta persona sería responsable del futuro rescate del otro.

De repente, le vino a la mente el rostro sonriente de Fabián y suspiró. Apretó los labios, y
presionó su mandíbula, mientras bajaba la vista, frotó su cara con el dorso de la mano y se
rascó desde el borde de la mejilla hasta los ojos. Sin embargo, la extraña sensación no
desapareció. Cuanto más consciente estaba, más claro lo volvía y más nervioso se ponía. Se
sentó en una roca cercana, y vio el cielo azul totalmente iluminado por el sol.

“…tal vez este sea el síndrome de Estocolmo.”

Quería referirse al fenómeno en el cual la víctima siente aprecio por los objetos que le causan
miedo, pero pensó que era sutilmente diferente. Desde la perspectiva de Byul-ha, la causa del
miedo no fue Fabián Black Grey, sino la situación actual.

“… ¿O es un efecto del naufragio?”

Supo de un estudio en alguna parte que dice que cuando un corazón late en una situación de
crisis, puedes perder la razón, o sentimientos similares al amor pueden surgir a causa de esto.
Byul-ha se sintió más tranquilo luego de estos pensamientos. Estaba seguro que las
emociones y sentimientos que tenía ahora, eran como efectos secundarios causados por fallas
cerebrales. No importa qué tipo de Alfa fuera, incluso si era un Alfa dominante, con un
cuerpo que no tenía pretensiones, era difícil creer esta situación, con sentimientos por alguien
en tan poco tiempo, no podía creerlo. Era difícil pensar racionalmente, se sentía como si
estuviera poseído por algo. Pensó detenidamente en cuál era el problema, rascando un poco
su cabello desordenado para encontrar la causa. Estaba muy concentrado, tanto que sentía su
cabeza caliente. De repente escuchó un sonido entre los arbustos. Sonaba como si una
pequeña criatura estuviera huyendo a toda prisa.

“-?!”

Byul-ha se levantó de un salto. Era un humano; no lo vio claramente, pero era una figura
humana, exactamente la espalda de un niño moreno que se escapó.

Si no lo persigue ahora, no podrá volver a encontrarlo. Un niño no vagaría solo por la jungla
sin un guardián que lo acompañara. No importa de quién se tratara, estaban desesperados por
ayuda.

Trató de juzgar la situación de la manera más racional posible, pero ya estaba corriendo hacia
los arbustos donde el niño había desaparecido.

“¡Oye!”
El niño huyó lejos y a un ritmo increíblemente rápido. Mientras entraba a través de los
arbustos que le golpeaban la cara, Byul-ha ya no podía correr , debido a la densidad de los
árboles. Se inclinó y abrió paso entre los arbustos y las enredaderas para entrar.

Respiraba muy agitado.

“Aahh”

Respiró hondo y en algún momento se giró en busca de la señal del niño que había
desaparecido. Busco detrás de las rocas, por las palmeras y dentro de los arbustos que eran
más espesos que los árboles, no había rastro humano. Debe haberse ido muy lejos o
esconderse en un lugar que no pudo encontrar.

Claramente hay gente viviendo aquí, quería gritar, pero solo se tragaban su aliento agitado,
sabía que podía encontrar depredadores u otros factores de peligro.

“Por favor,”. Dijo y suspiró

Fue cuando estaba a punto de regresar por donde había venido para traer a Fabián y que lo
ayudara a buscar, que vio una figura desconocida no muy lejos de los arbustos. Byul-ha cruzó
los arbustos sin dudarlo. Sus ojos buscaron tan pronto como se movió a través del espeso
grupo de arbustos que eran tan grandes como llenos de flores blancas, completamente
silvestres.

“¿…?”

Asombrado Byul-ha centró su mirada en los ojos que aparecían del centro de la maleza,
cuando los vio se dio cuenta que tenían grandes flores blancas en la boca, de ellos vinieron
gritos y se apresuraron a huir en un instante, sorprendidos por la aparición de una criatura
desconocida; las criaturas eran monos.

Uh-uh-ah-ah

Byul-ha, que los confundió con personas, también sintió un leve pánico. Fue aún más
vergonzoso porque la forma en que se movía y la forma en que respondía era muy similar a la
de una persona. Byul-ha miró rápidamente alrededor de los tranquilos espacios, había
esparcidos por aquí y por allá flores blancas.

“…”

Los monos disfrutaban comiendo estas flores y las llevaban a su boca con las manos. Byul-ha
pensó vagamente: ¿No podría la gente comer estas flores?

Abrió una flor por el tallo y miró dentro. Las flores, en el centro tenían una apariencia rojiza,
y un olor fuerte que se percibía sin tener que acercarles la nariz. Mordió un pétalo que se
curvaba hacia afuera. La primera impresión fue amarga, pero luego llegó un ligero dulzor.
Arrancó un pétalo de flor y se lo metió a la boca. Sintió una dulzura más fuerte que cuando
sólo probó los bordes.
Byul-ha, que descubrió la nueva comida, suspiró y se burló de sí mismo.

Las hojas anchas, moderadamente gruesas, eran perfectas para usar como canasta, así que
tejió una, con las hojas como enredaderas duras, la llenó de flores y a pesar de esto no pesaba
nada. Byul-ha lo tomó en brazos y volvió a la playa. La reacción de Fabián fue mejor de lo
esperado. Después de probar las flores, le mostró dónde estaban.

Señaló debajo de un árbol de palmera y dijo que se sentía un poco culpable

“Bueno, si necesitas algo más, avísame en cualquier momento”.

El lugar estaba lleno de frutos de coco de montaña y plátanos de color amarillo verdoso
dulces como azúcar. No tuvieron que preocuparse por la comida durante unos días.

Fue increíble pensar que habían encontrado tantas cosas, solo por casualidad cuando
descubrió los monos. Mientras pensaba en eso, Byul-ha estaba improvisando una cama para
descansar debajo de una palmera cerca de la fogata.

Fabián no mostró signos de estar alterado por los elogios.

“¿Sientes algún olor?”

“¿Lo hueles? ¿No me digas que estás percibiendo un olor?

“Es así.”

Byul-ha sacudió la cabeza. Sabía que el Alfa tenía talentos que ni siquiera podía imaginar,
pero también era inevitable sentirse incómodo cuando mostraba este tipo de habilidad
extraordinaria.

Sintió como si un muro invisible, tan alto como una montaña estuviera eclipsando la poca
amistad que había construido con Fabián; luego recordó los bóxer que le había obsequiado
como un gesto más que generoso y se tranquilizó.

Después de organizar su cama, se fue a descansar de mejor humor, estaba cansado de tanto
correr.

Se había acostumbrado tanto a la arena suave que ahora la sentía más cómoda que la cama de
su habitación. En el barco había comida y mucha gente, nunca se enfermó y el clima era
perfecto; sin embargo ahora aunque el sol ardía, estaba bajo la sombra de un árbol y era
fresco, casi como tener un ventilador al lado, era un momento perfecto para una siesta.

Byul-ha suspiró lentamente y miró hacia la luz del sol que brillaba a través de las hojas. En
ese momento, se fijó en Fabián; que masticaba flores blancas más allá de la fogata, estaba
acostado sobre el campo de arena fresca. La parte superior de su cuerpo estaba expuesta,
dado que la camisa estaba abierta, su cuerpo era fuerte y firme. La piel que brillaba incluso
en la sombra débil y no tenía ni una pequeña mancha, aún así era muy masculino.
Chapter 22

El cuerpo de Fabián era como una escultura de mármol de siglos pasados, tan perfectamente
representada, que incluso los finos poros no podrían ser identificados a simple vista.

Byul-ha se levantó y se quitó su camisa. La colocó al lado del impermeable colgando de un


árbol como una bandera y volvió a su lugar. Fabian, descansaba sobre su brazo cuando sus
ojos se encontraron,ya no sentía la rara sensación de incomodidad del día anterior.

Ya sea que tuviera sueño, un espacio vacío dentro de sus pantalones de traje apareció, apretó
su mandíbula firmemente para no fruncir los labios de la nada en lugar de sus crudas
emociones .

Cerró sus ojos escuchando las relajantes olas. La brisa del mar se sentía en sus pies descalzos
provocando cosquillas en los dedos de los pies. El pequeño gesto de Fabián de hurgar en la
fogata le tocó el oído.

Byul-ha preguntó sin sinceridad, como si tratara con un vecino con el que no era muy
cercano.

“¿Tienes prometido?”

Fabián levantó los ojos y lo miró mientras limpiaba el fuego para evitar que salpique.

“¿Prometido?”

“Escuché que los alfas dominantes estaban comprometidos desde una edad temprana
para preservar los genes dominantes. ¿Tienes una pareja así?”

Fabián no respondió. Byul-ha abrió sus ojos y miró a su alrededor. Su cara estaba inexpresiva
mientras miraba la fogata con un brazo apoyado en la arena. Parecía enojado a primera vista
porque no tenía ninguna de sus expresiones habituales. Rápidamente agregó, preguntándose
si había pisado campo minado.

“No hay nada que hacer, por eso pregunto. No lo tomes tan en serio. No me
malentiendas”

Fabián respondió tranquilamente.

“Había un Omega que mi abuelo me presentó. No lo marqué.”

Byul-ha apartó los ojos de él y miró las ramas que se balanceaban.

“…Escuché que las feromonas de Omega dominantes se terminan.”

No hubo respuesta para él. Inmediatamente le siguió una pregunta con clara curiosidad.
“¿Qué pasó?”

“Yo rompí. Hace mucho tiempo”

“Lo siento, no sabía que era un asunto complicado.”

“No tengo ningún sentimiento especial. Él simplemente no era mi pareja.”

Parecía haber tenido una relación así, tanto como su tono de indiferencia.

“Ya veo. ¿Qué hay de un amante?”

Fabián miró en su dirección. El viento soplaba las hojas y un rayo de blanca luz del sol se
deslizaba hacia abajo. Byul-ha se movió para evitar el sol y añadió con un suave toque.

“No me malinterpretes. Solo intento conocer a mi único colega en caso de que suceda
algo.”

“… No tengo.”

“…¿?”

Un momento de silencio fue desmoronado por la risa de Byul-ha.

“¿Un Alfa sin un amante?¿Quieres que crea eso?”

“Porque es verdad.”

“Hmm.”

“No pude permitirme ese tipo de relación. Estoy ocupado con el trabajo.”

Sabía que él no tenía el temperamento de disfrutar mintiendo, pero no le creyó del todo. Era
increíble. A pesar de ser Alfa dominante y extremadamente racional, de base era Alfa. Lo que
implica que su instinto es lo primero, si no tiene pareja, es sinónimo de ser asexual. Ya sea
voluntario o no, un error o no ¿Cómo puedo creer que ha hecho eso?.

De hecho, no pregunté más sobre el tema porque sabía que habría una historia.

“Te vi haciendo cosas y que te tomaban fotos en el crucero. ¿Eres modelo?”

“Algo parecido.”

“Las personas te reconocen mucho. Debes ser bastante popular allí.”


Fabián sonrió con un suspiro.

“Más que reconocer, el grupo de personas que utilizan tales accesorios en atuendos
inusuales se ve obligado a destacar ”

Fue un comentario bastante modesto. No había una señal de decoración deliberada. Byul-ha
bostezando se frotó los ojos con el dorso de la mano.

“¿Cuál es tu nacionalidad? Creo que eres del norte de Europa, considerando tu


apariencia. No lo sé.”

“Es correcto.”

“¿De verdad?”

“Tengo doble ciudadanía del norte de Europa, pero mis ancestros son de muchos países.
Es por eso que puedo hablarte en inglés.”

“Hmm. ¿Es por eso el color diferente del ojo?”

“Pues.”

Fabián nunca usó un lenguaje asertivo y convincente. Byul-ha cerró sus pesados ojos y
preguntó mecánicamente sin mucho significado.

“¿Cuántos años tienes?”

“Veintinueve.”

“…”

“30 menos 1”

Responde de nuevo como si pensara que no lo hubiese escuchado. Los ojos negros que
estuvieron cerrados apuntaron a la persona que estaba a su lado. Byul-ha, quien adivinó que
tenía su misma edad, estaba impresionado por la apariencia joven de Fabián.

“No sabía hasta ahora, pero tu no tienes barba tampoco, ¿o sí? Era un aliado.”

“…”

Fabián buscó en el bolsillo trasero de sus pantalones. Entonces sacó algo y lo inclinó en un
ángulo para que pueda ser visto desde el lugar donde Byul-ha descansaba. Había algo blanco
y redondeado, de la mitad de la palma de la mano, aunque era difícil de ver en la sombra. La
forma delgada del material plástico parecía una herramienta multiusos en la forma de una
simple tarjeta.
“¿Qué es eso?”

Fabián contestó, girándola de un lado y del otro .

“concha de mar”

“…¿?”

“Es más fuerte que otras especies.”

Byul-ha preguntó, miraba la concha de mar que tenía una excelente fuerza.

“¿Por qué llevas conchas de mar?”

Fabián se levantó con facilidad. Se acercó a la persona que no podía adivinar el propósito de
la concha de mar y se la entregó.

Byul-ha se llevó el artefacto a la nariz para mirarlo con atención.

La concha de mar tenía una ligera forma triangular, un borde era claramente más filoso que
los otros dos.

“Si lo afinas bien, serán más filosos de lo que crees. No es tan bueno como un cuchillo,
pero puede cortar una barba o una simple conveniencia. Como cortar enredaderas.”

“Ah.”

Byul-ha levantó la parte superior de su cuerpo y lo miró a la luz. Como se esperaba, era lo
suficientemente afilado como para reemplazar una navaja. Sus ojos se abrieron tanto como si
descubriera un nuevo mundo.

“Eres bueno con las manos. Es un desperdicio de tu habilidad ser elogiado sólo por tu
apariencia.”

“…”

“¿No haces nada más? Pienso que serías bueno creando y ensamblando.”

“Solía trabajar por un tiempo como carpintero antes de empezar en este trabajo.”

“¿Un carpintero?”

“No podía concentrarme tanto como quería en mi vida personal.”

“Esa es una imagen completamente diferente. Es realmente inesperado.”


Fabián bajó la mirada en silencio. Me pregunté si fuí malinterpretado de nuevo, pero no
parecía ser muy serio. Por el contrario, sus ojos imparciales mirando la fogata brillaban.
Lucía feliz como si el cumplido de reconocer su talento le gustara.

Rápidamente devolvió la concha de mar cuando estaba apunto de regresar a su lugar. Pero su
oponente no lo aceptó.

“Quédatelo. Está bien para que lo uses como quieras.”

“¿No te está ayudando? Para ser honesto, no tengo barba. Si lo tuviera, lo usaría para
rascar pulpa de coco o picaduras de insectos.”

Fabián se rió con un agradable bufido.

“Ese es un propósito mucho más beneficioso que rasurarse.”

“…”

“No importa cómo lo uses, las herramientas solo necesitan ser convenientes.
Especialmente cuando haces un trabajo que requiera uñas y dientes.”

Byul-ha jugueteó con la concha de mar en sus manos. Manejó cuidadosamente la sección
transversal para que su piel no sea cortada y dijo, “Si ese es el caso, lo usaré bien”

Fabián regresó pronto a su asiento. Descansó en la sombra y esperó a la siguiente pregunta,


pero no había más preguntas.

“¿Entonces es mi turno ahora?”

“…¿?”

Byul-ha elevó su barbilla y lo miró nuevamente. Sus ojos redondos no parecían comprender
el significado. Fabián preguntó sin esperar. Como alguien que comienza a hacer 20
preguntas de la nada.

“Last name?”(¿Cuál es tu apellido?)

“Las-, ¿huh? ¿Qué?”

Byul-ha tartamudeó de vergüenza.

“Byul-ha, tu apellido.”

“…Kwon.”

Fabián inclinó su cabeza.


“¿Geon? ¿Kon?”

Trató de seguir la pronunciación previa, pero lo perdió extrañamente. Byul-ha dió un suspiro
superficial. Empujando las conchas el bolsillo de su pantalón, empezó a corregir su acento.

“Kwon. Guo. Eon.”

“Guo. Eon.”

“Kwon.”

“kwon.”

“Good job.”(Buen trabajo. Bien hecho.)

Fabián lucía como si hubiera superado un gran obstáculo . Sus mejillas brillaban con un rosa
pálido.

“Okay, Byul-ha Kwon”

“Kwon Byul-ha en Corea, el apellido va al frente.”

“Así es como funciona.”

Fabian tenía una actitud muy positiva al adquirir nueva información. Repetía su apellido sin
sonido, pronto suspiró con somnolencia y cruzó los brazos.

“Ya sé que no ha pasado mucho tiempo desde que te dieron de baja del ejército, así que
¿debería comenzar con la historia de subirme a un crucero?”

Byul-ha cerró sus ojos como si no lo viera. Haciendo una almohada con la arena, apoyó su
nuca y habló profusamente.

“No será divertido. Soy un ciudadano ordinario, no como tu vida.”

Fabián no parecía importarle lo más mínimo. También pensó que no había nada más aburrido
que tomar una siesta en tan remoto lugar. Una voz grave y suave sonó a través de mi
garganta.

“No te sientas presionado. Solo trato de conocer a uno de mis colegas en caso de que
algo pase.”

“…”

“Igual que tú.”


Un lado de la boca de Byul-ha estaba ligeramente curvado. Abrió los ojos cerrados, miró
hacia las hojas de un azul brillante con la luz del sol y abrió los labios apretados.

“Bueno, no hay nada que no puedas hacer.”


Chapter 23

Han pasado 15 días desde que ocurrió el naufragio. Una semana después de esto, se comenzó
a llevar la cuenta de los días transcurridos en una roca que estaba cerca al refugio. Hubo días
en los que Fabián realizó las marcas y algunos otros días Byul-ha lo hacía. A veces ambos se
olvidaban de ello. Por eso, solo podían imaginar la cantidad aproximada de días que habían
pasado.

Desde aquel día hasta hoy, no han pasado aviones que sobrevolaran el cielo o barcos por las
rutas circundantes, hasta que llegaron al punto donde experimentaron fuertes tifones, se
enfermaron y se vieron en la necesidad de entrar en la selva a buscar frutos tropicales..

Byul-ha observaba con la mente en blanco hacia el horizonte lejano, el agua era poco
profunda y llegaba hasta su abdomen. La luz del sol era tan fuerte que le impedía poder
observar claramente, pero sabía bien lo que había más allá.

“…”

La vista era tan amplia y vasta que no se podía cubrir de una sola mirada, pero encontraba
una gran sensación de libertad. se sentía como si estuviera atrapado en un espejo invisible,
solo vislumbrando su reflejo. Sin embargo el sentimiento no se comparaba con lo
desesperado que se había encontrado en un principio, pero la depresión persistía cuando se
daba cuenta de que no podría salir fácilmente de esta situación

“Byul-ha.”

Él miró en dirección a la voz que lo llamaba. Fabián, que tenía desnuda la parte superior de
su cuerpo, estaba parado justo detrás de él. Miró a Byul-ha en ropa interior y le mostró lo que
tenía en la mano.

“…¿Es esto de lo que hablabas?”

Dos estrellas de mar rojas se retorcían en su gran palma. Byul-ha se aproximó y las miró de
cerca

“Oh, si. yo lo intente, pero no encontré nada, sin embargo tú conseguiste dos. ¿Dónde
las encontraste?”

Fabián no respondió. Cuando Byul-ha lo miró a los ojos, rápidamente se las entregó.

“En el piso rocoso.”

Byul-ha las sostuvo con ambas manos. Miró abajo donde las criaturas le hacían cosquillas en
la palma de las manos y volvió a preguntar.
“¿Quizás deberíamos movernos para allá? La playa de arena blanca es más ancha que
aquí, así que podemos hacer las letras del rescate mucho más grandes”.

“…”

Tan pronto como Byul-ha alzo la cabeza para mirarle a la cara, Fabián se giró se fue a la
playa.

“…¿?”

Usualmente, él le preguntaría o trataría de enseñarle muchas cosas, pero hoy estaba callado y
su actitud era extrañamente diferente.

Desde el momento en que se levantaron por la mañana y desayunaron, lo veía algo enfermo,
pero Buyl-ha pensó que era solo su imaginación. sin embargo ahora estaba seguro de que no
estaba equivocado.

El día del cuestionario no programado, hablaron hasta después de la puesta del sol, incluso
hasta tarde en la noche. Aunque no tuvieron una conversación densa, esta se detuvo por un
rato, como si estuviera incómodo, pero después la continuaron sin problemas

Era solo simple información personal acerca de cada uno; a que se dedicaban, por que
llegaron al crucero, e incluso el pueblo natal de sus ancestros se convirtió en un tema
destacado. Los temas incómodos eran conscientemente evitados e incluso se enseñaron
mutuamente sobre la historia de Corea y el norte de Europa. Mientras discutían seriamente
sus diferencias culturales, peculiaridades y la situación en el mundo, eso los condujo a una
charla acerca de las inusuales dietas de los actores de Hollywood.

Incluso cuando todo a su alrededor estaba sumergido en la oscuridad, pasaron un largo


tiempo confiando en el otro. Después de comer juntos, de dormir cerca el uno del otro y
moverse por la misma ruta todo el día sin poder evitarlo, ahora su relación se volvió más
natural. Por lo tanto, era casi como si fueran amigos en ese momento.

Sabía que no estaba enfermo porque nadaba y pescaba perfectamente, pero había un cambio
de actitud. Incluso trato de recordar si había sido imprudente al hablar, pero todo lo que
podía recordar era hablar y comer como siempre.

Primero, Fabián llegó a la arena de la playa y se dirigió a la sombra sin mirar atrás. Buyl-ha
llegado después de él a la playa, dejó las estrellas de mar sobre la arena, mientras se quitaba
los boxers e intentaba ponerse los jeans que estaban tendidos sobre la arena caliente, pronto
se dio cuenta, que estaban intentado regresar a su hogar en el mar.

“Oh, no pueden hacer eso.”

Rápidamente las volvió a capturar cuando estaban en aguas poco profundas. Las dejó en la
arena lejana a la marea, repentinamente sintió una intensa mirada y elevó su cabeza para
saber qué pasaba. Incluso antes de darse cuenta, se encontró con la persona que miraba a su
dirección.

“…”

“…”

Byul-ha, que no había alcanzado a ponerse sus pantalones, estaba completamente desnudo.

Sin embargo en este momento usar ropa no era algo importante en su cabeza . Las preguntas,
que se había estado haciendo hace solo un momento, se resolvieron en su cabeza tan pronto
vio la mirada de su compañero.

Fabián sufría del síndrome de pre-rut. Esa era la razón del por que la persona que le dijo
buenas noches suavemente antes de irse a dormir cambió.

Fabián permanecía parado bajo la sombra con su pecho mojado y expuesto, giró su cabeza
lentamente. Se puso una camiseta que colgaba de una rama, se dirigió a la jungla y pronto
desapareció

La expresión de Byul-ha palideció , sin ser capaz de moverse aun después de que él
desapareciera. Cuando notó que las estrellas de mar regresaban al agua con todas sus fuerzas,
no las detuvo.

“…”

Llevaba jeans con rastros de arena, la camiseta que había lavado el día anterior y otra debajo
que estaba ya roída. Su cabello goteaba agua, pero sin importarle esto se movió hacia la
sombra. Byul-ha se sentó junto a la hoguera que nunca se había apagado desde ese día y lo
miró desde lejos.

Trató de no pensar en nada. Sabía que estaría fuera de control si comenzaba a concentrarse en
algo, así que solo empujó leña en la hoguera, para que lentamente se consumiera frente a sus
ojos. Sin embargo, el silencio disfrazado de calma no duró mucho. Su rostro se arrugó
mientras miraba hacia la jungla donde Fabián desapareció.

“Mierda…”

Byul-ha chasqueo la lengua con un sentimiento de vergüenza. Ni siquiera imaginó que se


sentiría traicionado por alguien en quien confiaba. No es que no supiera que Fabián era Alfa,
pero se culpa a sí mismo, más que a nadie por esperar algo especial. Recordó la cara de
Fabián, antes de entrar en la selva, y tuvo sentimientos encontrados.

Le costaba respirar debido a una desconocida sensación de incomodidad, pero Fabián se


mantenía a raya, se estaba esforzando. A pesar de su instinto de Alfa profundamente
arraigado.
Cuando Byul-ha trató de entrar a la selva, no pudo evitar recordar el día en el que fue forzado
y no pudo dar ni un paso más.

Fabián será capaz de esconderse, en el estado en que estaba, hasta que su Rut
finalizara.Quizás pasaría al contrario, así que pensó que sería necesario, esconderse donde
nadie lo encontrara,claro que eso no evitará que las habilidades del Alfa lo detecten.

Pensó que lo obligaría a aceptar su propuesta. De ser así, no sabía en qué tipo de situación
estaría y qué dolores sufriría.

Todo esto lo pensó en un momento en el que estaba ansioso por matar el tiempo imaginando
eventos futuros que aún no habían sucedido.

Una forma humana familiar repentinamente apareció desde la jungla.

Fabián vino a la playa con algo entre sus brazos, los puso en el lugar que habían designado
como depósito de provisiones bajo un árbol, eran una seria de frutas, de las que comían
seguido y varias flores comestibles que había cortado una a una, de rama en rama y habló sin
mirar a Byul-ha.

“Podría tomar algunos días.”

Su voz sonaba calmada como si nada pasara. Byul-ha miró en silencio la pila de frutas y
flores que estaban sobre la arena. Como agua de manantial que no se seca, como una fogata
que no se apaga, la fruta y la comida nunca faltaron, incluso en medio de esta situación.

“…”

Byul-ha se limitó a parpadear. Estaba avergonzado de sí mismo por no soportar la ansiedad y


sospechar del hombre llamado Fabián Black Grey. No había razón para hacerlo, incluso
sabiendo que era realmente un Alfa .

Estaba tan apenado y avergonzado de no poder encontrar las palabras correctas para hablar.
No pudo evitar tragar su saliva espesa y no salieron palabras de su boca.

Fabián regresaba a la jungla después de finalizar su trabajo, de repente dejó de caminar.


Observó de vuelta a la persona que no respondía y ansiosamente preguntó.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha lo miró a los ojos.

“¿Estás seguro de querer ir, no preferirías esperar?”

Fabián inmediatamente apartó los ojos.


“…Pronto el Rut.”

“¿Estás seguro que es tu Rut? No creo que haya pasado mucho desde el último Rut, tal
vez comiste algo que estaba descompuesto o tal vez tienes un resfriado”

“En este momento nuestro ritmo biológico es irregular y lo más seguro es alejarnos,
mientras pasan los síntomas”

Estaba decidido, no iba a ceder a la más pequeña posibilidad de arriesgarse.


Chapter 24

“…”

Buyl-ah tenía palabras atoradas en su garganta, pero si escupe lo que siente, solo por impulso,
podría tener consecuencias desastrosas, de hacerlo podría ser tan complejo, que la expresión
‘terrible’ sería insuficiente para describir mi vida.

Incluso si era un destino en el que sabía que podía morir en cualquier momento, tenía que
aguantarlo porque ese día aún no había llegado. Incluso si se encuentra en un estado de
confusión o deprimido.

“No vayas demasiado lejos. Podrías perderte ….”

“…”

Fabián no respondió, pero no se metió en la jungla, no se movió en el acto como si tuviera


algo que decir, se quedó mirando en silencio el lugar en donde estaba Byul-ha y recitó como
un monólogo

“No tomará mucho tiempo. No tengo un Rut largo”

Byul-ha asintió con la cabeza de inmediato.

“Si.”

“Si pasa algo malo, prende la fogata. Para que pueda verlo desde lejos”.

“Si.”

“No debes nadar en aguas profundas. A veces aparecen tiburones y medusas


venenosas”.

“No te preocupes por mi, debes pasar el Rut lejos para que esté a salvo, debe ser
bastante difícil para ti sin inhibidores”.

“…si.”

“…”

Cuando se cortó la conversación, las miradas se encontraron. Fabián, que había estado
evitando sus ojos todo el tiempo, sonrió vagamente. Sus labios apretados estaban rojos como
la sangre, pero su rostro estaba muy pálido.
Byul-ha lo llamó, con una voz entrecortada, cuando se dio la vuelta.

“Fa- Fa- Fabi…án”

Nunca lo había llamado por su nombre, en ninguna conversación solo uso el ‘usted’, ‘tú’ y
‘hey’. Fue la primera vez desde que llegó aquí que su voz como guiada por el viento, llevó el
nombre de Fabián a su propietario.

Fabián volteo lentamente. Después de unos rápidos pasos, Byul-ha vaciló deteniéndose.

Byul-ha no sabía por qué llamó a Fabián. Sin embargo, tenía la sensación de que nunca lo
volvería a ver. Aunque sabía que tal cosa no podría suceder aquí, lo invadió la extraña
sensación de que Fabián desaparecería para siempre.

“¿Byul-ha…?”

Byul-ha preguntó de repente.

“Un apretón de manos, ¿podemos hacerlo?”

“…”

Fabián guardó silencio por un momento ante una sugerencia inesperada y se acercó. Se
acercó a él sin dudarlo y le tomó la mano bajo la luz del sol.

Tan pronto como la piel seca y cálida entró en contacto, el agarre firme cubrió el dorso de la
mano de Byul-ha, él tomó la mano de Fabián con más fuerza de lo normal, más que con un
apretón de manos social o incluso uno del ejército.

“…”

“…”

El interior de la palma, que estaba firmemente en contacto, hormigueaba. La temperatura


corporal de los dos era alta, pero no había ninguna molestia. Por el contrario, quería estar más
cerca de la calidez familiar.

Primero aflojó el agarre de la mano para que quien se había despedido, no se sintiera en
problemas.

Entonces Fabián también le soltó la mano, cuando las yemas de sus dedos se separaron por
completo, se abrazaron naturalmente, no había nada que decir.

Byul-ha que había odiado a Fabián mostrando su incomodidad, lo abrazó levemente.


Apretando ligeramente su hombro, fingió estar bien.
“Lo siento. Esto no habría sucedido si no fuéramos Omega y Alfa”.

“…”

“Quizá podríamos haber sido buenos amigos, tanto como aquí…”

Las manos de Byul-ha, tiemblan mientras habla a pesar de tratar de estar indiferente. Fabián
exhaló un breve suspiro y acarició con cuidado el cabello húmedo pegado a la nuca de Byul-
ha.

“Está bien. Espera un minuto.”

“…”

“Solo un minuto, no te asustes”

Byul-ha levantó la cabeza y apoyó la mejilla en la mejilla blanca de Fabián. La piel que se
sintió un poco húmeda se pegó suavemente. Fabián también movió la cabeza y comenzó a
frotar la otra mejilla con afecto.

Añadió un ligero beso al lugar que estaba en contacto, ninguno se avergonzó. Se movió
naturalmente a los labios y besó una y otra vez imprimiendo un poco más de fuerza. Sus ojos
se encontraron y la mirada estaba tan cercana que se podía ver perfectamente el color del iris.

“…”

“…”

Sus labios se abrieron junto con la calidez de su aliento, las membranas mucosas húmedas se
conectaron y las lenguas rojas se entrelazaron. Sin embargo, solo se tocan levemente sin
profundizarlo, como si solo se estuvieran probando.

Fabián, separó sus labios primero y frotó las mejillas de Byul-ha. Luego bajó las manos,
echándole un último vistazo a sus labios. Le dio la espalda y se adentró en la jungla.

“…”

Cuando la gran figura de Fabián ya no era visible, Byul-ha se dio la vuelta y se acomodó al
lado de la hoguera, que estaba bajo la sombra de un árbol.

No podía recordar lo que estaba haciendo hasta ahora, no tenía nada que hacer, pero pensó en
llevar leña y disfrutar de una siesta, acción que se ha convertido en un hábito ahora, o hacer
letras más grandes (se refiera a la señal de SOS).

“…”
Tuvo una sensación de letargo por el repentino silencio. Había bastantes cosas que hacer,
pero realmente no quería hacer nada. Ni siquiera tuvo la voluntad de llenar su estómago.

De todos modos, estaba solo y no sabía cuándo moriría, así que se sentía tan deprimido y
perdido como para pensar que de nada sirve esforzarse.

De repente, el olor de Fabián estaba en la punta de su nariz. Sintiéndose mareado, Byul-ha


juntó las rodillas. Cuando abrazó a Fabián, notó su pene duro atreves de la tela, tenía una
erección. No fue por el contacto, sino por el olor de Omega, ya habían estado en contacto
durante mucho tiempo. Si no se hubiera alejado, podría haber sido atrapado en el Rut del Alfa
y recreado el accidente del primer día.

En ese momento, podría haber sido seguro si tuviera inhibidores, pero ahora no había por
ninguna parte. Byul-ha negó con la cabeza en agonía. No tenía ese sentimiento por Fabián,
solo estaba obsesionado con su única compañía, pero sin lugar a dudas esto no podía ser
amor.

**N/T: esta frase me suena tan familiar, Onoreda ? **

Si no pudiera soportar las emociones que estaba sintiendo y tuvieran relaciones sexuales,
seguramente quedaría embarazado y todo se acabaría. Sería como cruzar un río por el cual no
podía regresar.

Byul-ha apoyó su frente en las rodillas. Si no se hubieran convertido en personas cercanas, no


se habría sentido así. Desde el momento en que se dio cuenta de la calidez de esta persona fue
consciente de estos sentimientos y emociones.

No había más remedio que culparse a sí mismo por no poder digerir tales emociones.

“Ahhhhh…”

Cerró los ojos con un suspiro. Fabián estará fuera solo por un tiempo, pero no podía entender
por qué estaba tan afectado y sintiéndose tan solo. Era como si se fuera a acabar el mundo.

Sacudiendo la cabeza, Byul-ha egoísta aspiró lentamente el aire y saboreó las huellas de
Fabián, que aún no habían desaparecido.

La dulzura de las feromonas fue más fuerte que nunca. Trato de contener el aliento porque
temía que se acabaran del todo si seguía respirando. Apretó el puño y aguantó hasta que pudo
soportarlo, aspiro solo un poco. Pero el dulce aroma ya se había ido.

Byul-ha se las arregló para reprimir sus impulsos; a penas logró calmarse, pero no podía
lidiar con las emociones que apretaban las finas grietas del fondo de su cuerpo; era muy
difícil.

Quería ir tras él, no le importaba el Rut, deseaba tener sexo, quería ser sostenido por Fabián
y no alejarse de él. Pensó en amigos, colegas, familiares y en el resto de la humanidad, pero
nada sirvió.
Quería estar con él, deseaba a Fabián.

Sus ojos se abrieron de repente, se había quedado profundamente dormido sin darse cuenta.
Byul-ha abrió sus ojos abruptamente y su cuerpo se agitó.

Miró hacia abajo y vio el impermeable que había atado al árbol que le cayó encima. Toda la
zona circundante estaba cubierta por la puesta de sol azulada. A la hoguera, que había estado
ardiendo diligentemente, ahora solo le quedaba carbón vegetal. Ya era de noche. Byul-ha
miraba a lo lejos el asiento vacío, buscando las huellas de Fabián. No había nada más que el
sonido de las olas en la playa. No se escuchó ningún pequeño bicho en la jungla donde la
oscuridad había caído durante mucho tiempo. Después de recordar que se habían separado se
frotó los ojos adormecidos.

Todavía estaba aturdido y se levantó de su asiento. Trajo leña y la ocultó de la brisa y la


llovizna y así las brasas agonizantes se arrastraron alrededor de la leña y recobraron la fuerza.

Gruuu

Su estómago hambriento hizo un escándalo. Posteriormente, Byul-ha, se llenó el estómago


con frutos de coco y se volvió a acostar, en busca de dormir. Miró hacia el cielo nocturno
donde la luna se elevaba junto a las hojas de los árboles y cerró los ojos.

“…”

Todavía tenía sueño, pero no podía quedarse dormido de inmediato. Girándose de un lado a
otro, miró las llamas que florecían lentamente.

Sintió calor, a pesar de que corría una suave brisa y se concentró en el lugar vacío a su lado.
Cada vez que se despertaba repentinamente en medio de la noche o temprano en la mañana,
siempre revisaba el espacio a su lado. Cuando sentía miedo de estar solo, solo se concentraba
en la persona que estaba dormida a su lado y encontraba paz mental. A pesar de que fue ayer,
se sintió como si fuera un hace décadas que Fabián se había alejado y Byul-ha dio vueltas
para sacudir su tristeza.
Chapter 25

Byul-ha seguía repitiéndose a sí mismo que Fabián estaba en algún lugar por aquí y se fue a
dormir. Cuando se despertó nuevamente, espero que regresara pronto y ese espacio no siga
vacío.

Su corazón estaba así, pero no logró tranquilizarse para así dormir. Su mente confusa se fue
aclarando gradualmente y se volvió aburrido mentir.

Gruuu – Gruuuuu

Su estómago sonó, se sentó de nuevo a regañadientes ante las vibraciones que sonaron
después de intentar ignorar el hambre por un rato. Extendió la mano hacia la pila de frutas,
tomó todo lo que pudo y lo peló, el sabor dulce le hizo la boca agua, pero no pensó que fuera
delicioso.

Byul-ha apenas se comió un plátano y arrojó la cáscara a un rincón de la jungla. El sonido de


caer sobre las hojas provenía de la penumbra del interior. Sus manos se habían llenado de
jugo, la situación no mejoró después de limpiarse con su propia ropa, así que se levantó con
pereza.

Se lavó las manos sentándose junto al agua que estaba reposada sobre la arena iluminada por
la luna. El cangrejo, que se arrastraba sobre la arena oscura y húmeda, se encontró con él y
se escapó rápidamente.

“…”

Mirándolo sin comprender, Byul-ha pronto se levantó. La luna brillaba y miraba la isla de
espaldas al mar resplandeciente. En algún lugar de la oscuridad, pensó en el Alfa, que estaba
soportando su Rut solo y se cuestionó si esto era realmente posible. Comparado con un Alfa
que usa adecuadamente su poder, un Omega es solo un pequeño roedor dentro de un frasco,
como una fruta en sus manos esperando ser devorada. Solos, en esta isla, no había reglas que
seguir, no era necesario que frenara sus instintos o su naturaleza y pasar por un doloroso Rut
solo, era incomparablemente más fácil hacer uso de su poder y obligar al Omega a ceder a
sus instintos y deseos.

Pero Fabián no eligió ese camino. Hasta este desastre, era un extraño y aunque no había nadie
que lo señalara con el dedo, tomó un camino difícil. Por lo que pudo adivinar, Fabián era un
hombre que valoraba más sus principios que los placeres del cuerpo. Byul-ha regresó a la
fogata, preocupado por el Alfa, la leña seguía encendida en la hoguera y se acomodó
nuevamente en su lugar, de repente dejó de caminar. La cáscara de la fruta que acababa de
comer estaba justo ahí.

“…”
La había tirado en la selva, para evitar un accidente y torcerse el tobillo, pero no podía
explicarse por qué estaba aquí. Miró fijamente y levantó la cabeza con curiosidad.

“¿Fabián…?”

El único sonido era el de las olas en la playa al anochecer. Miró hacia atrás a la densa selva,
donde no podía escuchar ni a los insectos de la hierba y habló más fuerte.

“¿Fabián? ¿Eres tú?”

En ese momento, hubo un leve rastro en la selva oscura.

Crack

Escuchó una rama romperse. De repente, sintiéndose extraño, Byul-ha dio un paso atrás de la
jungla.

“… No juegues conmigo. No es momento para eso.”

Como si el mundo se hubiera detenido el sitio se veía desierto. No podía oír la voz baja de
Fabián en ninguna parte.

Se imaginó que el grupo de monos, que corrían como si estuvieran en recreo, habían llegado
hasta aquí, pero su intuición continuó alertando, algo se siente extraño y diferente.

Tomó un trozo de leña que estaba en llamas , por si era una bestia. Se adentró un poco en la
selva y puso sus sentidos en busca de algo que no se ve, un olor desagradable tocó su nariz.

“―?!”

En el momento en que reconoció el olor, la sombra del árbol frente a él tembló mucho. La
sombra que se escondía pasó a una velocidad increíble , que los ojos no pudieron seguir y se
ocultó en el árbol contiguo.

Dio un paso atrás sin hacer ningún sonido. La leña cayó de su mano y sus pies se hundieron
en la arena, tropezó, sin embargo, no podía apartar la vista de la jungla.

“Suspiro … ¿Qué, qué …?”

Exhaló y su pecho sobresaltado subió y bajó violentamente. Rápidamente se frotó los ojos
para asegurar la visibilidad porque pensó que se acababa de despertar y estaba confundido,
pero el olor único que se adhirió a la membrana mucosa de la nariz no desapareció.

Debe haber alguien, alguien diferente a Fabián.


Byul-ha retrocedió lentamente y se protegió de la sombra oscura que se ocultaba en los
árboles a su alrededor. Un sudor frío se disparó y le secó la boca. Tan pronto como puso sus
rígidos ojos hacia dónde había visto el movimiento, la sombra del árbol volvió a temblar.

Pronto la sombra se hizo más larga y se vislumbra bajo la luz de la fogata.

No podía creerlo a pesar de que lo veía con sus propios ojos. Era un humano. La estructura de
la cabeza, brazos, torso y piernas debía ser humana, pero los rasgos eran completamente
irreconocibles.

No pudo encontrar ninguna otra similitud con él porque estaba todo cubierto de tinta de la
cabeza a los pies. Solo los ojos blancos y amarillentos aparecen y desaparecen de vez en
cuando. Otra forma negra emergió detrás de la que ya estaba frente a él y se acercaban
lentamente. Eran dos personas. Byul-ha forzó su voz, que casi no sale..

“Oye, no sabía quién vivía aquí. No he visto a nadie en semanas, así que pensé que era
una isla deshabitada… mi amigo y yo estamos aquí angustiados. Dios mío, ¿pueden
ayudarnos? ¿Pueden ponerse en contacto con el exterior…?”

Seguramente no hablaban inglés sin el desarrollo de la civilización, pero eso no era lo que a
Byul-ha le preocupaba ahora. Pensó que era urgente que la gente supiera que no eran
personas peligrosas.

Por el contrario, las formas negras no abrieron la boca ni mostraron ninguna reacción. Lo
único que podía hacer Byul-ah era tener ojos fijos en ellos que caminaban lentamente.

“…”

Sintiendo una sensación de crisis, Byul-ha se apartó de las personas que se acercaban. No
pudo apartar los ojos ni por un momento porque pensó que le morderían el cuello, si les daba
la espalda. Las personas que se acercaban daban pasos mucho más largos que los suyos hacia
atrás, por lo que la distancia disminuyó rápidamente.

Las repugnantes feromonas de Alfa, de un momento a otro salpicaron su cavidad nasal. Al


darse cuenta de su propósito, Byul-ha se sintió asustado y gritó, ellos estaban interesados en
él.

El solo era un Omega…

Cuando las formas negras llegaron a la hoguera, fueron visibles. Algunos patrones en sus
caras, pecho, hombros y miembros, que eran más oscuros que la sombra de la jungla, estaban
borrosos, pero brillaban bien cuando la luz los tocaba. No llevaban una sola hoja para
cubrirse y mucho menos ropa, mostrando sus penes caídos y testículos.

Byul-ha, asustado, siguió cada movimiento de los invitados no bienvenidos con los ojos bien
abiertos. Sus cinco sentidos estaban en alerta por la amenaza, pero no había forma de
reaccionar. El frente era una jungla oscura y en el fondo sólo estaba el mar. No importaba lo
rápido que fuera, no tenía la habilidad para superar corriendo a dos Alfa.

“Ahh maldición …”

Cuando las formas negras pasaron por la hoguera, cubrieron las llamas con arena usando los
pies. Tan pronto se vio envuelto en la oscuridad, se activó y comenzó a correr.

Giró a la derecha por reflejo y corrió. En el momento que estaba atravesando las palmeras
con los montones de frutas, una gigante forma negra saltó sobre él y lo atrapó.

“¡Uf!”

Como si no pesara nada, Byul-ha fue arrastrado por la arena por el poder de su oponente.
Golpeó y pateó a las figuras negras y se resistió con dureza.

“¡ Basta! ¡Loco! ¡Whoo! ¡Whoo!

La palma de una mano tapó su boca y hubo un fuerte impacto al caer sobre la arena.

Byul-ha perdió la conciencia.

03. Cerca (aquí cambia de perspectiva, para la de Fabián)

03. Close By

No se podía mover fácilmente. De pie a la sombra de la jungla, miró hacia la playa. El


hombre que estaba sentado apoyado contra el árbol estaba perdido en sus pensamientos. Su
rostro oscuro cambiaba cada minuto según lo que estaba pensando. Estaba aturdido,
deprimido, miraba al aire como si se hubiera rendido y sacudía la cabeza como si intentara
deshacerse de su agonía. Enterró su rostro en sus rodillas y permaneció inmóvil durante
mucho tiempo.

¿Estás dormido?

Desde entonces, no ha habido ningún movimiento con el pasar del tiempo. Los brazos, que
abrazaban sus piernas, cayeron sin fuerza en la arena.

“…”

Un pequeño suspiro escapó de los labios fuertemente cerrados de Fabián. Salió de la sombra
y se acercó a Byul-ha. Con la frente pegada a las rodillas y una respiración lenta, miró a la
persona que estaba dormida.

El cabello, que había estado goteando agua, ahora estaba seco y se movía con el viento. Se
veían sus mejillas blancas y su nuca que fueron barridos, como si hubieran sido acariciados
por sus ojos. Tan pronto como estuvo a punto de pasar las manos por la curva de su oreja, el
hombre dormido se movió y un suave suspiro salió de sus labios.

“Um …“

La persona dormida volvió la cabeza y apoyó la mejilla en la rodilla. Sus pestañas, que
parecían estar soñando, a veces tenían ondas suaves. Sus mejillas estaban tan rojas como un
niño dormido. El dulce aroma que salía de su aliento cada vez que respiraba, se hundía
silenciosamente en su cuerpo.

Fabián, que no podía apartar los ojos de él, dio un paso atrás lentamente. El impulso que
había logrado controlar por un tiempo, no perdió la oportunidad y se apoderó de su cabeza.

“…”

En silencio soportó el deseo de sostenerlo. Respiró silenciosamente como si no pudiera oír ni


sentir nada. Cada vez que tomaba el delicado aroma del cuerpo de Byul-ha, sus sentidos le
tocaban las fibras más sensibles de sus nervios y era doloroso.
Chapter 26

El dolor era una constante en su cuerpo febril, pero solo los músculos de la mandíbula se
destacaban por la presión y Fabián se quedó quieto.

El hombre que dormía precariamente sobre sus rodillas finalmente se derrumbó. Estaba
enterrado en la arena, olía a agua de mar. Estuvo profundamente dormido por un tiempo,
parecía que no despertará nunca, a menos que alguien lo llamara.

Fabián, mirándolo de lejos, pasó bajo el árbol. Soltó el impermeable y cubrió a Byul-ha que
parecía una bestia que estaba hibernando. Con sus manos estrechó, sus hombros y su cuello
que despedían un olor fragante.

Extendió la mano y barrió con cuidado la mejilla de Byul-ha. La piel suave era cálida y tersa,
sus mejillas se ven un poco delgadas. Cuando se despidió de mala gana, puso la yema de sus
dedos sobre sus labios que temblaron levemente y se abrieron como si estuvieran
floreciendo. Fabián dejó de respirar antes de ser arrastrado por el instinto y el impulso que
apenas lograba controlar.

Lentamente, salió de la sombra y se quedó bajo la luz del sol sin aliento. Su rostro estaba
pálido y sus pantalones abultados por una creciente erección. Fabián, que exhaló un largo y
silencioso suspiro, se giró por completo.

El lugar donde se puede ver el mar teñido por la puesta del sol, se encuentra entre las lianas
que cuelgan de las ramas de los árboles y estaba rodeado de grandes rocas y arbustos.

Fabián, se sentó en una roca con musgo, sujeto fuertemente su pene duro, el pecho que se
reveló entre la camisa abierta y estaba reluciente de sudor. Se frotó enojado, el calor se
extendía por su cuerpo y no podía detener la fricción para lograr su liberación, su pene se
abultaba y eyaculó varias veces, el semen parecía no tener fin, pero no podía detenerse,
quería acabar con su Rut a toda prisa, no tenía más remedio que seguir masturbándose sin
cesar, hasta agotar todas sus energías e instintos, antes de que pudiera recuperarse la energía
en ebullición.

Cuando llegó la primera vez no pudo controlar su deseo de volver a la playa, así que para
mantener la compostura golpeó una roca con el puño, su piel se rasgó y continuo de la misma
forma sin parar. Aunque todavía estaba bajo intensos impulsos, logró aferrarse a su razón y se
concentró solo en las yemas de los dedos. Sin embargo, el hombre que esparcía sus
feromonas y se aferraba a él gimiendo, no desapareció de su mente.

“Mierda…”

Rasgó en su mente la ropa de Byul-ha, que estaba dormido, y saboreó su dulzura como una
fruta. Se imaginó lamiendo y chupando, hasta que la sed fuera saciada y anhelaba probar la
humedad de su cuerpo y sentir su sudor. Sintió un deseo intenso de abrir sus piernas y
penetrar su agujero para eyacular sin parar; sujetarlo por la cintura, moverse sin cesar. Quería
tragarse su aliento y verlo luchar debajo de él.

“Suspiro…”

El cuerpo, familiarizado con la sensación de arder, se estremeció violentamente cuando


recordó a Byul-ha. Fabián apretó nuevamente su pene firme, mientras su semblante se
arrugaba de manera sombría. Cada vez movía sus manos, recordaba cómo se sentía la pared
interior de Byul-ha llena de semen y movía apresuradamente la mano, recordando como su
agujero lo apretaba con fuerza.

‘Fabi.. án …’.

Tan pronto como imaginó el aliento de Byul-ha pasando por sus oídos, las palmas que
cubrían el glande se llenaron de semen..

“Hmm.”

Fabián apretó su puño caliente y recostó su cabeza contra la roca. Un aliento áspero salió de
sus labios calientes. El pecho que subía y bajaba rápidamente disminuyó gradualmente y
pronto soltó un suspiro lento. Mientras tanto, su pene seguía firme y el calor dentro del
estómago era el mismo.

Dejando el crepúsculo cargado, el sol brilla sobre su majestuoso rostro.

Su rostro ensombrecido tiene las muestras de su lucha por contenerse aún. Se sintió como si
estuviera en una guerra sin fin, al menos hasta que perdiera la conciencia. Afortunadamente,
el trabajo que había continuado por horas estaba cayendo poco a poco.

Fabián agitó su puño lleno semen blanco chorreando y volvió a apretar fuerte. Movió su
mano mecánicamente y comenzó a mover sus genitales.Pero la sensación no parecía
atenuarse aunque eyaculara, exhaló un profundo suspiro y pensó en alguien.

En ese momento, su cuerpo reaccionó inconscientemente. Cuando se enfrentó al olor dulce


único, a la temperatura corporal alta y a los ojos negros que brillaban sin impurezas, sintió
como si estuviera siendo absorbido por ellos sin poder hacer nada.

Fabián presionó las orejas con las manos. En un instante, todas sus emociones se dispararon
nuevamente. Él, arrodillado, con la barbilla hacia arriba y el pene erecto, se masturba
fuertemente y el sonido húmedo se escucha sin parar.

Puck, puck

Movió las caderas sin vacilar, se imaginó mirando hacia abajo al que aceptó sus embestidas
con las piernas abiertas. La cara húmeda de Byul-ha se retorció dolorosamente mientras
empujaba su amplio trasero con fuerza y se metía dentro de su agujero haciendo que sus
pliegues se extiendan ante la intromisión. Fabián fue certero y se hundió en él como si
estuviera a punto de estallar por el calor. Byul-ha jadeó.
‘Fabi, án ...’.

Fabián lo atacó y se tragó sus labios rojos con su boca. Tan pronto como el aliento fluyó
dentro de él, castigó la pared interior caliente. Rociando semen en el suelo cubierto de
musgo, contuvo el aliento y lo tragó.

“Eh, umm.”

La respiración entrecortada se apagó después de mucho tiempo.

Fabián miró el espacio vacío del hombre que se había ido volando como humo. El bosque,
donde incluso los restos de la puesta de sol desaparecieron, se llenó de oscuridad.

Incluso después de agitar varias veces su pene ya no reaccionaba y por fin no consiguió
eyacular más. Todavía lo deseaba, su estómago estaba caliente. Al final del día, el Rut estaba
tan feroz como una vela a punto de apagarse, ahora la razón regresaba lentamente. Fabián,
que se dirigía a la playa cercana para lavarse el cuerpo empapado de sudor y fluidos de
repente miró hacia atrás.

“…”

Parecía haber oído algo, pero la selva estaba quieta como si estuviera muerta. El silencio que
se siente era incómodo, prestó atención para ver si lograba oír algo,estuvo de pie durante un
tiempo, pero ya no había ningún signo que le pusiera nervioso.

Bajó a la playa sin abrocharse la camisa holgada y los pantalones. A pesar de la luna redonda
que se elevaba en el cielo nocturno, el mar estaba más oscuro que el día anterior.

Entró en el agua, mirando el horizonte invisible, y desapareció tan pronto como entró en el
mar. El mar nocturno, que se lo había tragado, lo empujó suavemente hacia afuera y luego
volvió a entrar lentamente.

Después de mucho tiempo, Fabián, que apareció en la superficie lejana del agua, se pasó los
dedos por el pelo mojado y contuvo la respiración. Levantó los ojos y miró hacia la selva
oscurecida y al cielo. El cielo nocturno, donde aparecían las estrellas, estaba tan tranquilo
como de costumbre. No había humo.

Debía tomar una siesta, pero primero tenía que llenar su estómago urgentemente. Recordó a
la persona que comía fruta y el jugo se escapaba de su boca mientras masticaba.

Una leve sonrisa cruzó los labios de Fabián al recordar su rostro distorsionado por el fuerte
sabor amargo de la mala elección de fruta poco madura. No pudo ocultar su decepción a
pesar de que solo cumplió su promesa de alejarse por un tiempo.

“…”
Moviendo lentamente sus pies estuvo flotando en el agua durante mucho tiempo, y volvió a
adentrarse en ella. El Rut no ha terminado todavía, pero pensó que no reconocería las
feromonas del otro en el agua.

Nadó alrededor del mar, alternando entre buceo y estilo libre. Fabián, que pronto llegó al
lugar donde se encontraba el terreno familiar, subió a la superficie lentamente

“Ahhhhh…” Suspiró

Exhaló y sacudió levemente la cabeza para sacudirse el agua. Buscó la hoguera con la vista
más clara

“¿…?”

Reconoció la ubicación de las palmeras y las rocas de forma familiar. Miro despacio desde el
principio hasta el final del campo, pero no pudo ver la hoguera. Encontró la gabardina en el
suelo de arena, nadó rápidamente y pisó la orilla.

Corrió hacia el árbol donde habían estado durmiendo hace un rato. El asiento estaba vacío y
no había ninguna señal de nada.

La hoguera se cubrió de arena y se enfrió sin emitir calor. Fabián abrió los ojos con fuerza y
miró a su alrededor. Echó un vistazo de cerca a la arena desordenada. Encontró el punto de
partida alrededor de la jungla, pasó alrededor de la hoguera y la siguió hasta las palmeras con
montones de frutas. Había alguien más aquí que no era Byul-ha. No era solo una persona.
Había al menos dos. Una chispa azul brotó de los ojos profundamente crispados de Fabián.
Tan pronto como se fue, el propósito de las criaturas que se le acercaron fue firmemente uno.

El Omega Byul-ha.

Se apresuró a seguir el extraño olor. Al entrar en la selva, el olor se sentía más claro.

Originalmente, el Alfa no tenía mucha conciencia de la feromona de otro Alfa. De vez en


cuando, su olfato le juega una broma inusual, raramente se identificaban hasta la pubertad, o
el sentido del olfato difería ligeramente según las características individuales.

El olor que detectaba Fabián era de un Alfa y la característica única que parecía punzar de
una manera diferente se sentía igual en cada momento, antes del accidente nunca se había
imaginado persiguiendo este olor que se adentraba en la jungla.

“…”

Los ojos extraños brillaban llenos de ira mientras miraban a lo lejos en la jungla, donde ni
siquiera la luz de la luna podía llegar.
Chapter 27

A pesar de haber despertado, se quedó inmóvil por un tiempo prolongado, fingiendo seguir
inconsciente, temía el daño que podría llegar a recibir si hubiera reaccionado tan pronto se
despertó.

“…”

El suelo se sentía frío en su espalda. No podía sentir ninguna luz directa, era como si
estuviera en algún lugar, pero podía sentir una luz que entraba y salía cuando oía señales de
gente moviéndose en el exterior.

Byul-ha movió lentamente su cuello y tragó en seco. Antes de perder la cabeza, reflexionó
sobre lo que había pasado en su mente antes de perder la conciencia.

Había dos o tres Alfa en su lugar de reclusión.

No parecían ser sobrevivientes del naufragio, por la postura encorvada, pies descalzos con
un andar especializado, ojos muy peculiares y un olor corporal muy singular. Eran muy
diferentes de Fabián y él; unos extraños que deambularon por los caminos durante las últimas
semanas en esta jungla. Se veían como hombres indígenas que habían evolucionado durante
varias generaciones en esta isla deshabitada .

La respiración de Byul-ha, que tenía miedo, se alteró un poco. Había estado seguro de que era
una isla completamente deshabitada, pero sintió escalofríos cuando se encontró en este lugar.
Se dio cuenta que sólo aparecieron cuando Fabián se fue por un tiempo y tembló sin poder
evitarlo.

¿Cuánto tiempo llevaban espiandolos?

Si los hubieran detectado desde el principio, seguramente él los hubiera olido. En un


principio pasaba mucho tiempo solo, por lo que habían tenido la oportunidad de entrar.
Quizás fue después del tifón. Tal vez lo notaron enseguida porque conocían muy bien la selva
o desde que empezaron a hacer fuego.

“…”

Cualquiera sea el caso, estaba convencido de que la razón por la que lo trajeron aquí no sería
agradable, su mente estaba totalmente intranquila, le molestaba el fuerte olor a feromonas de
Alfa, que le hacía picar la nariz.

Byul-ha se le ocurrió conscientemente otra idea, si solo piensa en esto, se volvería loco. Era
triste estar perdido, pero era terrible verse envuelto en esta situación, ser arrastrado a la fuerza
solo por ser un Omega.
No había sido agredido, ni violado, pero en un futuro cercano, era una posibilidad muy
grande. La vida de un omega era así. En la sociedad civilizada, se pretende proteger sus
derechos humanos con la ley y la conciencia, pero en el mundo natural, no existían tales
derechos para los Omega.

Violar a los Omega, para forzarlos a quedar embarazados era la naturaleza de los Alfa. Si
recibieron educación superior o no, era indiferente este era el deseo básico de su propia
naturaleza .

Byul-ha movió un poco los brazos y las piernas. Perdió el conocimiento por un tiempo, pero
sus extremidades aún estaban completamente intactas. Agudizó el oído y miró a su alrededor
durante mucho tiempo, pero no pudo sentir ninguna señal de alarma, así que abrió los ojos
ampliamente.

Estaba muy oscuro a su alrededor, así que no podía decir dónde estaba. Desde una pequeña
distancia, solo la luz tenue se veía a lo lejos. No había ninguna figura en movimiento, y el
ruido que se había escuchado de vez en cuando se cortó, por lo que estaba tranquilo.

Byul-ha abrió los ojos por completo y rápidamente miró alrededor dónde se encontraba
acostado.

El espacio tenuemente iluminado constaba de cuatro paredes, casi de dos a tres pyeong (lo
equivalente a 3.3 mtrs cada uno). Los tallos de madera rectos y gruesos se tejían en una rejilla
y formaban una celda y el único agujero era del tamaño de un brazo.

No pudo encontrar una salida o algo parecido en un espacio que pudiera llamarse ventana,
para ver al exterior. En cierta forma, era una prisión. Byul-ha echó un vistazo y miró las
enredaderas, que estaban envueltas en agujeros en el techo. Su cabeza no podía seguir la pista
de cómo estaba pasando esto en ese momento.

Tal vez todavía estaba soñando, así que intentó cerrar los ojos de nuevo, pero hubo una señal
repentina desde el rincón que no estaba iluminado por la luz.

Un susurro

Byul-ha se levantó de un salto y se sentó. Su espalda choca contra la pared sólida.

Blur-o-o-o-o-o’-ooh-ooh!

Un cerdo negro sacudió su cabeza y luego volvió a dormirse.

Su corazón sorprendido se detuvo durante mucho tiempo. Byul-ha se tensó y se puso


nervioso en medio de la celda oscura y dejó escapar un débil suspiro.

“Ahhhhh…”
Tan pronto relajó sus hombros y levantó la cabeza, encontró una persona que estaba de pie
más allá de la pared. Su corazón se hundió nuevamente porque no lo había escuchado entrar.
Byul-ha contuvo la respiración y fijó sus ojos en la persona que lo observaba.

No eran las figuras negras que encontró en la playa. Su físico y edad eran completamente
diferentes. Esta persona tenía el pelo corto y negro, no distinguía si era hombre o mujer. Su
rostro parecía joven, pero su contextura era bastante gruesa, por lo que parecía un joven en su
adolescencia.

Había pinturas de color rojo oscuro debajo de los ojos negros y alrededor de la boca, parecían
manchas de sangre a primera vista, por lo que era espeluznante. La mitad superior del cuerpo
estaba desnudo y la mitad inferior tenía algo parecido a la seda, que apenas cubría los
órganos reproductores.

La secuencia de trazos era la de los nativos, que solo se había visto en la televisión.

Los ojos con iris negro, rodeados de un blanco amarillento miraban a Byul-ha. No quitó sus
ojos de encima de él por un largo rato, seguramente era la primera vez que veía a un Omega;
al igual que él, que veía a un aborigen. Byul-ha soltó un suspiro tembloroso. El chico
enfrente a él era definitivamente Alfa, ahora era más que urgente salir de aquí.

“¿Hola, hola…?”

El chico parpadeó mientras lo saludaba lo más suavemente posible. Incluso si no entiende lo


que está diciendo, podrá adivinar los sentimientos de la otra persona solo con el tono de su
voz. El chico se acercó a la pared en donde esta recostado Byul-ha quien aprovechó para
preguntar con cuidado, mirando a los ojos negros que seguían sus movimientos.

“¿Sabes dónde está la puerta? ¿una puerta? . Una puerta que se abre así, ¿sabes?” hizo señas
con sus manos.

El niño inclinó la cabeza, mientras fingía empujar la pared con las manos, tratando de
entender el comportamiento de Byul-ha de empujar la pared.

De todas formas, después de mirarlo desde varios ángulos, rodeándolo, se acercó


inesperadamente. El niño deslizó su mano a través de la celda y presionó la barbilla de Byul-
ha con sus dedos negros.

“¿…?”

Byul-ha usó todo su cerebro para entender lo que hacía el chico, pero no podía adivinar. El
rostro inexpresivo del chico hizo más confuso lo que estaba sucediendo. El volvió a presionar
su barbilla y tiró de repente del cuello de la camiseta de Byul-ha. Los ojos brillaron cuando
vieron lo que ocultaba la prenda de ropa.

“Ugh.”
Byul-ha juntó sus manos y retrocedió en silencio. El niño levantó la cabeza y sonrió mientras
mostraba los dientes. Cuando escuchó señales de gente fuera de la celda, rápidamente se
escapó sin hacer un ruido de pasos.

“Hijo de puta…”

Con una gran sorpresa, él se escondió en la sombra. Aunque era un presagio desde que los
agresores lo atacaron, se sentía diferente ahora… Además, esto no fue nada comparado con
las desgracias que se avecinan… Sabiendo que la mala suerte aún no había comenzado, Byul-
ha tembló de miedo. Sentado en un rincón, reflexionó sobre su maldito destino. Pensó
desesperadamente en qué podía hacer y que debía tener cuidado, reflexionó sobre la
posibilidad del 1 % de salir de aquí a salvo.

Pensó en Fabián, que seguramente ya había vuelto a su refugio, Byul-ha apenas tragó el sabor
amargo que nunca desapareció de su boca. El día llegó mientras estaba sumergido en la
ansiedad.

Debido a las ramas grandes del árbol que cubren la parte superior de su cabeza, el cielo no
era visible, pero el sol que se colaba por entre las ramas era lo suficientemente brillante. El
cerdo, que abrió los ojos en cuanto amaneció, olfateó el suelo con la nariz. Afuera, parecía
estar tranquilo, pero de un momento a otro las personas comenzaron a aparecer una tras otra
y lo rodearon en un abrir y cerrar de ojos. Había decenas de ellos.

Literalmente se había convertido en un animal del zoológico, Byul-ha trató de esconderse


pegándose a la pared. Personas vestidas de manera similar al niño, pintados de oscuro, lo
miraban y susurraban entre sí en un idioma desconocido. A veces se reían y hablaban de una
forma que no podía entender

“Maldición”.

Su rostro se estaba volviendo cada vez más pálido por lo que estaba experimentando, pero,
aún así, debía estar tranquilo. Quería patear el poste de madera y correr hacia la selva. Ese
tipo de ambición se sentía como una llama ardiente, pero no podía hacerlo fácilmente, porque
los tipos con las caras pintadas lo seguirán como la noche anterior y le harían daño. En ese
momento, hubo un ruido sordo desde afuera donde la leña estuvo encendida toda la noche.
Luego, la multitud que se había reunido se dirigió hacia ese lugar.

Poco después, un muy mal olor de comida llegó hasta allí. Las personas que rodeaban el
fuego de la fogata, de todas las edades, reían, hablaban juntos y tocaban instrumentos
musicales. Byul-ha miró afuera con sus ojos indiferentes toda la noche. La celda en la que lo
mantenían estaba muy alejada de la plaza. Entre los pilares de madera alrededor de la plaza,
había varias chozas que parecían haber sido construidas con un madero gigante. La mayoría
de las personas a la vista eran hombres, y una o dos de las mujeres que escasamente se
tapaban el trasero. Byul-ha tembló ante el único hecho que de repente notó. La mayoría de
los hombres y mujeres aquí eran Alfa. A primera vista, parecía que había algún beta, pero
cuando se fijó bien estuvo seguro en decir que era un grupo de Alfa. Niños, adultos y
ancianos… todos eran Alfa.
Chapter 28

Para reproducirse tanto, definitivamente es normal que tuvieran muchos Omega, pero no se
veían por ningún lado. Se sintió más disgustado. Miró a aquellos que tenían una comida feliz
y dudaba de la existencia de Omega aquí.

¿Quizás los han aislado en celdas o jaulas? ¿los obligan a trabajar sin alimentarlos?.

¿No me digas que se los han comido…?

En un viaje imaginario que se asemejaba a una película de terror, descubrió que el Alfa, que
había terminado de comer, entró en una cabaña con un plato de la comida. Era como una
porción para alguien que no podía salir de casa. Fue solo cuando Byul-ha asumió que la
comida era para un Omega y suspiró. No importa cuán incivilizada sea una sociedad, no
podrían comerse a sus Omega.

“Ahhhhh…”

Una vez más, él se concientiza de su situación, que es mucho más oscura que la de otros
Omega. Luego se dio cuenta de algo; ahora, cuando ellos están en otra parte… ¿No es una
oportunidad para escapar?.

Rápidamente exploró la pared interior del lado de la selva. En el punto donde la música de
los instrumentos y las risas se unen, pateó el centro de la pared de madera con los pies.
Aunque el ruido no fue tan fuerte como lo esperaba, la pared de madera tampoco se movió.
Era mucho más fuerte de lo que pensaba. Byul-ha tuvo algunos síntomas de pánico y se
quedó mirando fijamente al cerdo que revoloteaba a su alrededor. Sus labios estaban secos
por la sed y escuchó a alguien acercándose, así que retrocedió un poco más.

Era una mujer joven que apareció con algo en la mano. Ella también era Alfa, llevaba su
pecho desnudo y no mostraba signos de vergüenza.

Sus ojos y boca estaban pintados con tinte rojo, miró a Byul-ha a través de los agujeros de la
rejilla. Mostrando que estaba divirtiéndose, se rio y arrojó lo que había traído al suelo.

Mientras las cosas blandas caían al suelo, el cerdo se precipitó como loco. La mujer se giró
sin arrepentimientos después de terminar su trabajo.

“…”

Byul-ha se retiró al borde. Mientras el cerdo estaba devorando los desperdicios de comida
que eran una mezcla de residuos de fruta y todo tipo de porquerías, tragaba las cosas grandes
naturalmente como si fueran un manjar.
Byul-ha observando con detenimiento, encontró varios trozos pequeños de carne en el piso
cercano. Lo miro medio incrédulo… de alguna manera parecía un ratón bien hervido. Cuando
Byul-ha se acercó para mirar más de cerca, el cerdo se lo comió apresuradamente, como si se
lo fueran a robar.

Le dolía el estómago y, giró la cabeza con el ceño fruncido. Se movió para no estrellarse con
el cerdo que giraba alrededor, de repente y piso algo suave y húmedo. Byul-ah que miró el
suelo quitó el pie y lo sacudió con un repentino impacto.

“¡Oh, Dios!”

Se limpió las manos en la ropa porque no podía soportarlo, las plantas de los pies también se
frotaron contra la pared, tratando de quitar la asquerosa sensación. Finalmente, a Byul-ha lo
invadieron las arcadas.

Se dio cuenta que la carne que pensó que era una rata no lo era en realidad. Era un pedazo de
carne, que se pegaba a un hueso delgado… era un dedo humano.

Incluso después de varios intentos para vomitar, las náuseas no desaparecieron. Ahora que se
dio cuenta del olor que se percibía a lo lejos, el olor de la comida se evaporó; sintiendo un
olor podrido se cubrió la nariz. En cuclillas en la esquina, Byul-ha apretó la boca con los
brazos para soportar las náuseas que le surgieron.

“Uhhh …”

La risa amistosa de los nativos, la música interminable y todo el ruido de la plaza eran
espantosos. Era como si los demonios que tomaban sangre y carne, estuvieran celebrando una
cacería exitosa.

Eran los nativos y caníbales de este lugar.

La curiosidad de los caníbales por el Omega, un extraño, estaba disminuyendo. Byul-ha, que
todavía estaba en cuclillas en la esquina de la jaula de los cerdos, fue atacado de manera
inesperada y lo sacaron del corral de cerdos a rastras.

“¡Ugh! ¡Bueno, no! ¡Vamos, detente!

Resistió con todas sus fuerzas porque no quería ser un ingrediente de la cena, pero cuando lo
sostuvieron con ambos brazos, no pudo zafarse del agarre, a pesar de estar revoloteando
como un pez atrapado en un arpón. Los dedos de sus pies se arrastraban por el suelo y lo
llevaron directamente a la plaza.

La plaza, donde el fuego ardía mucho más grande que antes, se oscureció por la enorme
sombra de un árbol enorme. Ya había muchos Alfa indígenas alrededor de la plaza, pero
parecía que estaban esperando algo. Susurraban de dos en dos y de tres en tres, y cuando el
extraño Omega, pasó cerca de ellos guardaron silencio en forma conjunta.
Byul-ha trató de no mostrar su estado de angustia, por lo que puso una cara tan fea como
pudo, pero no pudo ocultar sus escalofríos. Todo su cuerpo temblaba y su espalda estaba
empapada de sudor. Nada es tan aterrador como predecir cuándo y cómo morirá.

“Aaaah, ooh, ooh…”

Su respiración fue lenta, como si hubiese dado un salto. Respirando hondo y despacio pero
no se podía calmar.

Arrastraron a Buyl-ha hasta la gran hoguera y se detuvieron allí. Más allá del fuego al rojo
vivo, un hombre estaba de pie con un bastón. Era el anciano más viejo y saludable que jamás
había visto. No pudo percibir feromonas en él, vestía una seda grande de la cabeza a los pies
que cubría todo su cuerpo, a diferencia de otros nativos que solo cubrían sus genitales. Su
rostro profundamente arrugado estaba pintado igual que los otros, pero con un rojo mucho
más intenso, sus ojos amarillentos no dejaban de enfocar a Byul-ha, sintió que podría
entender lo que decía, solo con mirarlo, aún sin entender su idioma.

El anciano ordenó a sus subordinados que lo acercaran, luego, lo sujetaron por el brazo y lo
arrojaron al piso en un instante. Byul-ha, cuyas piernas cedieron y arrodillándose en el suelo,
miró al anciano con ojos enojados y asustados.

“Déjenme ir.”

El anciano parpadeó. Como si tratara de escuchar su voz con atención, se inclinó un poco y
fijó su rostro. Byul-ha hablaba un inglés que no sería aceptado incluso si el cielo se dividiera
en dos en este momento.

“Déjame ir. No soy de aquí. Estoy aquí porque tuve un accidente, no tengo nada que ver con
ustedes. No daré un paso hacia aquí hasta que me rescaten. No le diré a nadie de ustedes, por
favor. Déjame volver. Por favor. “

“…”

El anciano no respondió, lo ignoró como si estuviera escuchando los ladridos de un perro o


el sonido divagante que sonó desde de la mañana. Byul-ha se estremeció y levantó la voz.

“¡Déjame volver! ¡Déjame ir a donde estaba!”

En ese momento, la sombra debajo del árbol detrás del anciano se distorsionó de inmediato.
Figuras negras que atravesaban la sombra de la jungla se pararon en el borde de la leña y
revelaron su existencia. Fueron los que golpearon a Byul-ha la noche anterior.

Incluidos los tres de ayer, eran tres o cuatro veces más que el número de ayer ahora estaban
alineados como una sombra. Eran superiores en estatura y físico a otros Alfa, por lo que daba
una sensación de dominio.

Ellos, como los caballeros de la guardia del viejo, se pararon alrededor de él y empezaron a
murmurar. El lenguaje sin acento y sin notas sonaba como el ruido de un animal. No podía
entenderlo, no podía adivinarlo.

El anciano apartó los ojos de Byul-ha y les habló. Se escuchaban las voces de las figuras
negras, que cada vez alzaban más la voz; finalmente todas las figuras negras se escondieron
gradualmente en la sombra. No solo ellos, sino que nadie más le habló al anciano. Cayeron
de rodillas y obedecieron completamente. El anciano era el Alfa, el líder de esta tribu. Byul-
ha exhaló un suspiro superficial y en sus ojos se reflejaba el temor. El jefe habló nuevamente
con una voz ronca.

“Maldita sea…”

Byul-ha murmuró un poco y mantuvo su mirada en el piso, no había nada bueno en su


situación ahora. El jefe levantó su bastón y golpeó el suelo. La amplia plaza estaba en
silencio en ese momento. El jefe levantó la voz como si estuviera cantando algo.

“¡Doo Doo!”

Gritó continuamente, con una pronunciación borrosa.

“¡Doo Doo!”

Los Alfa alrededor de él también gritaron.

. ¡Dudu! ¡Dudu! ¡Dudu!

Los fuertes gritos de la tierra resonaron y sacudieron la selva. Una bandada de pájaros, que
posaban en las ramas altas de un árbol, huyó sorprendida.

Byul-ha contuvo el aliento por los actos incomprensibles de estos Alfa.

Poco después, una gran sombra de un hombre caminó hacia allí desde detrás del árbol de
ceremonia. Por su figura se puede saber que es un gran Alfa, su sombra es más inmensa que
la de todos los otros miembros de la tribu e incluso que la del jefe del clan.

Su piel era más oscura y su cabello ondulado hacia atrás era negro. Era similar a los otros
Alfa, pero destacaba por los collares y las armas inusuales que sobresalen a ambos lados de
la cintura.

Además de su rostro oscuro, tenía también pintura roja debajo de los ojos y en su boca, y
tintes blancos y negros por todo el cuerpo, como su propio signo de valentía.

Él se acercó al jefe que lo llamó, y escuchó silenciosamente. Luego, de repente, miró hacia
atrás.

“¡…!”
Byul-ha bajó la cabeza rápidamente cuando se encontró con sus ojos sobre el fuego de la
leña. Rezó para que no lo viera, pero aquí él era el único Omega y eso era imposible.

Estaba ocupado mirando de reojo, buscando una forma de escapar y escupiendo todo tipo de
palabrotas en su interior, vio una sombra que se acercaba rodeando el fuego.
Chapter 29

Había muchos Alfa en la plaza y cada uno de ellos tenía un olor terrible, definitivamente no
había un solo buen olor entre ellos. Sin embargo, una feromona, superando fácilmente a la de
todos los otros, estimuló los sensores neuronales de Byul-ha.

Cuanto más se acercaba el hombre, más fuerte era su olor corporal. Tan pronto como pasó
por el lado del fuego y se paró en frente de él, Byul-ha se dio cuenta. Era un Alfa tan alto
como Fabián.

Su cabeza se movió lentamente. Era diferente de las feromonas vertiginosas de Fabián, pero
eran igual de intensas, por lo que su respiración se agitó. Giró la cabeza y se obligó a
contener la respiración para que el fuerte olor no traspasara la membrana mucosa de su nariz.

El hombre miró a Byul-ha sin decir una palabra, observó al Omega en silencio y al extraño
con apariencia diferente al resto, diferente tono de piel y ropas, se arrodilló en frente de
Byul-ha y lo miró de frente, las miradas se encontraron al mismo nivel.

Con los ojos bien abiertos, Byul-ha apretó el puño, apretó los dientes y miró al hombre que
tenía directamente al frente. Tenía patrones amenazantes que cubrían los ojos y la boca y algo
similar a piercings en el rostro, los huesos bien marcados en la cara y feromonas que
amenazaban la nariz de Byul-ha, estaban unidas con tendencias agresivas, pero sus ojos eran
diferentes.

Sus ojos se parecen a los del jefe, pero a diferencia de éste, el rostro estaba limpio y sus
dientes eran blancos.

Byul-ha no despegó los ojos de la pupila negra que le seguía, parpadeó rápidamente, mirando
de un lado para otro sin rumbo fijo, avergonzado. Sin embargo, los ojos negros del hombre
no cayeron y miraron a los ojos de Byul-ha durante unos segundos.

“…”

“Aahh…”

Pronto se incorporó y lanzó un rugido de león.

¡Grrrr!

El mismo rugido se extendió por toda la plaza.

¡Grrr! ¡grrr! ¡grrr! ¡Grrr!

El jefe, que tenía su mirada fija en ellos, golpeó su bastón contra el suelo.

¡¡Pom!!
Un ruido sordo retumba por la selva.

“¡Grrr! ¡Grrr!”

El hombre, como si hubiera terminado su trabajo, volvió por donde había venido. Todas las
figuras negras y el Jefe se metieron entre las sombras, detrás del árbol grande. Los Alfa en la
plaza se mueven como los fanáticos del béisbol que abandonan el estadio después de ver un
juego emocionante, o como los cinéfilos que se reúnen en un café cercano después de ver una
película exitosa.

Byul-ha estaba estupefacto por lo que estaba pasando. Sintió el mal presentimiento todo el
tiempo antes de que lo trajeran aquí, pero cuando sintió la ansiedad y la desgracia más fuerte,
envolvió el cuerpo con sus brazos nuevamente.

Contrariamente a las expectativas de que sería arrastrado a la celda junto al cerdo, lo


forzaron a ir un lugar diferente. Pasando por la plaza y por todo el pueblo, entraron en la
selva profunda, él no podía distinguir en dónde estaba. El sol estaba calentando fuertemente,
pero su cuerpo no se calentó ni por un solo segundo. Byul-ha se dio cuenta tardíamente de
que no era un Alfa quien lo llevaba. A su lado había un Beta ordinario e inoloro. Él lo llevó a
un lugar con una forma familiar.

“¿A dónde demonios vas? ¿A dónde me llevas?”

Solo sonó el eco de su voz sin respuesta. Una pila de arbustos, no muy lejos, crujía sin parar,
y cuando movió la cabeza, una bestia con cuernos miraba hacia allí con las orejas erguidas;
era un ciervo, se escuchó un sonido extraño y varios de los que lo llevaban se escondieron
detrás de los arbustos y se alteraron.

En el bosque no solo se vieron ciervos sino también monos jugando en ramas altas. Pasaron
junto a una criatura parecida a una roca y se encontraron con un enorme pájaro posado en un
árbol que mostraba sus coloridas plumas decorativas.

El Beta lo obligó a seguir por el camino, ignorando los muchos animales que se atravesaron
en su camino. Las raíces de los árboles, sobresalen de la tierra y sus pies se tropiezan y se
enredan con los tallos abultados. Byul-ha miró hacia arriba y miró hacia adelante, y de
repente sintió el aire húmedo diferente a través de su piel. Era una humedad más fuerte en la
playa.

“No, no, no…. “De ninguna manera….”

Después de atravesar el prado, donde la luz del sol brillaba levemente, cuando bajo la fina
pendiente, pudo escuchar el murmullo del agua que fluía de frente, Era un río.

Parecía que el destino al cual lo llevaba el Beta era allí , soltaron el fuerte agarre del cuerpo
de Byul-ha. Entonces todos apuntaron al agua.
“¿…?”

Byul-ha, de repente libre, los miró desconcertado. No sabía por qué estaban señalando el
agua. El hecho de que fuera un cuerpo en libertad era más importante que eso. Estaba listo
para salir en cualquier momento a la selva y los estaba mirando, un beta le señaló hacia atrás.
La figura negra que miraba desde detrás del árbol se escondió en la sombra en un instante.
Otro Beta señaló hacia el agua haciendo un sonido como el de un animal pequeño.

Debía entrar.

¡Dios mío!

“…”

Byul-ha miró hacia el río con un rostro deprimido. El río que fluye suavemente no era muy
ancho. El agua era trasparente como el agua de un manantial, y debajo de ella,parecía pasar
el agua de mar de color azul pastel . Los manglares que florecían a lo largo del río hacían de
este un paisaje pintoresco, las raíces del agua, se veían como dioses de la montaña o como
sirenas.

Mojó los pies en agua poco profunda obligado por el Beta. No estaba caliente como el agua
termal, pero estaba un poco más caliente que el agua del mar. El agua era más profunda de lo
que pensaba, y el Beta le siguió indicando que se adentrara más en el mar.

Era como si Byul-ha pudiera entender lo que decían.

Más adentro- “Quieres que me mate…”

El agua pasó sus muslos, el ombligo y luego llegó hasta el pecho. Sintió la presión del agua
suave en su cuello y barbilla, lentamente enterró la punta de su nariz. Pronto los Beta
consiguieron que se sumergiera completamente.

Glup Glup!!-

Incluso después de entrar al agua, Byul-ha se preguntó si podría correr o huir. Poco a poco
salió a la superficie cuando se quedó sin aliento. El Beta asintió en un gesto de satisfacción
cuando salió.

Regresaron por donde habían venido, empapado y mojado. Incluso antes de entrar en la
plaza, el fuerte sonido de la música y cánticos de la gente sonaban alrededor del bosque.
Aunque Byul-ha todavía no sabía dónde estaba, se preguntó cómo no había escuchado un
ruido tan fuerte hasta ahora.

¿O es porque es una jungla profunda tan lejos de la playa?


Él sintió una gran derrota, sabía que no podría sobrevivir en un lugar como éste, que no
conoce nadie más en el mundo, de nada serviría escapar. Cuando Byul-ha volvió a entrar en
la plaza, nadie lo miró. Las personas que en la mañana lo habían estado molestando y
burlándose de él, no se acercaron más, era como si ya no lo vieran.

El Beta lo llevó por la plaza, pasando al lado del gran árbol. Mientras caminaba un poco más
hacia un área oscura por un camino largo, atravesando por gruesos troncos de árboles y
enredaderas, se pueden ver los magníficos árboles color verde que llevaban a una colonia.
Entre los árboles había una choza, dos o tres veces más grande que las pequeñas chozas que
estaban alrededor de la plaza.

Se dirigieron directamente hacia la cabaña aislada, era el destino final del beta, Byul-ha se
sintió inquieto de repente, Instintivamente se dio cuenta de que no debía entrar a esa cabaña,
pero con su escasa fuerza no se podía resistir. Si solo hubiera una forma, tendría que
morderse la lengua y apresurarse a hacerlo. Cuando abrió la puerta hecha de ramas tejidas, el
aire fresco se filtró desde el interior de la sombra. Las feromonas espesas, que lo aplastaban
con su perfume y le producían dolor de cabeza.

“Uh…”

El Beta condujo al vacilante Byul-ha dentro.

La estructura interior de la cabaña era bastante inusual. Al entrar por la puerta, había pasillos
en los lados derecho e izquierdo, y había un espacio en el medio donde varias personas
podían reunirse y pasar tiempo juntas. Si bien el pasaje no fue perturbado por la luz externa
que brillaba aquí y allá, el lugar que parecía ser la sala de recepción en el centro, estaba
oscuro como una cueva, porque no tenía ventanas y no entraba el sol

El Beta se dirigió primero al pasaje de la izquierda, haciendo un gesto para que Byul-ha lo
siguiera. Byul-ha dejó al resto de los Beta esperando frente a la puerta detrás y lo siguió. El
espacio de la izquierda con una pequeña ventana rectangular estaba lleno de cosas
elaboradas cuidadosamente en barro.

Había muchas cosas en la pared, no sabía si eran decoraciones o alimentos. Había tejidos
como pieles de animales, huesos y garras por todo el lugar, pero los hombros de Byul-ha se
sobresaltaron porque parecían de un ser humano. El Beta señaló su ropa mojada e hizo un
discurso onomatopéyico. Byul-ha negó con la cabeza cuando se dio cuenta de lo que quería
decir aunque no conocía el idioma.

“Shh,no, nunca me lo quitaré. No me lo quitaré.”

Entonces el Beta tiró de su ropa con fuerza como si quisiera destrozarla, reprimió fácilmente
a Byul-ha, quien se resistió, se sostuvo la camisa y se cubrió con ella.

“¡Detente! ¡Detente, detente!

¡No me toques, loco!”


Originalmente, Omega y Beta tienen condiciones físicas similares, pero el agarre y la fuerza
del Beta que vive en la naturaleza eran muy superiores a los de otras personas. El Beta tuvo
dificultades para quitarle los jeans mojados a Byul-ha, pero lo hizo… también rápidamente le
quitó los bóxer que Fabián le había dado, dejando al descubierto su cuerpo blanco desnudo.

“Oh, mierda…”

Byul-ha soltó maldiciones. El Beta le pasó una pequeña tela, para cubrirse la parte baja de su
cuerpo, igual a la que los nativos usaban, también detuvo el intento de Byul-ha de recoger la
ropa mojada y se negó a devolvérsela. Fácilmente derribó a Byul-ha, haciéndolo caer en el
suelo y le puso el extraño taparrabos con facilidad

“Ay.”

Uso tinte blanco para pintar en la cara de Byul-ha, también sus ojos y sus labios. Después de
vestirlo y decorarlo, el Beta, agarró con fuerza a Byul-ha y lo llevó al pasillo de la derecha.
Chapter 30

El espacio de la derecha era más amplio y brillante que otros. Parecía un dormitorio porque
había algo como una gran cama de madera, pero el Beta que puso a Byul-ha allí se apresuró a
salir como si hubieran terminado su trabajo.

“…”

Solo, en un espacio desconocido, Byul-ha se quedó mirando el taparrabos que cubría sus
genitales. No entendía la situación que se presentaba, pero igual, no quería entenderla.

No quería saber por qué fue al río, por qué se puso esta ropa y por qué lo trajeron aquí.

Byul-ha se secó el sudor de la parte superior de la cabeza y vio el tinte blanco que le manchó
la mano.

“Oh¿Qué es esto?”

Frotó frenéticamente sus brazos y sus manos. Pasó rápidamente la puerta de la habitación
frotando sin parar los tintes que no eran fáciles de borrar. Estaba pensando en escapar cuando
se hizo el silencio.

Mientras se dirigía a la habitación contigua para cambiarse de ropa, Byul-ha se detuvo de


repente en un pasillo estrecho, en medio del pasaje estaba una figura negra.

Los patrones en la cara, la piel oscura, el cabello largo y los contornos robustos no eran
desconocidos. Era el Alfa alto que vio en la plaza hace un rato.

“…”

Byul-ha retrocedió lentamente. La única salida es la puerta detrás del Alfa, pero era mucho
más peligroso acercarse a él. Después de cruzar el umbral nuevamente, Byul-ha se refugió
junto al muro interior, que es el más alejado de la puerta.

El Alfa, que lo siguió lentamente, miró a Byul-ha, y usaba el mismo atuendo que él, sin decir
una palabra se acercó.

“¡No vengas!”

Byul-ha gritó fuerte, se sintió como una rata acorralada. El Alfa se detuvo y miró a Byul-ha.

¿Qué sucede contigo?

Tenía un rostro que no podía entender. El hombre era Alfa, si quería sexo, para esta tribu de
nativos, era normal pensar que el Omega debería aceptarlo. Además de ser un nativo
primitivo, sentía un fuerte odio hacia el Alfa, que quería tener una relación con él. Byul-ha
nunca quiso acercarse al nuevo Alfa y los caníbales parecían no tener sentimientos y mucho
menos inteligencia.

En lugar de dar a luz a un niño caníbal y convertirlo al mismo canibalismo, hubiera sido
mejor que se lo cenaran. El temperamento del Alfa no era muy bueno cuando notó que el
Omega lo estaba rechazando. Respiraba rápidamente, subiendo y bajando fuerte el pecho.

El taparrabos del Alfa estaba abultado, sobresalía un pene erecto y grande. Las feromonas
eran tan intensas como en la temporada de celo, aunque no era su Rut.

Byul-ha ignoró la codicia del instinto de Omega, que se siente atraído naturalmente por el
Alfa. El cuerpo puede desearlo, pero la mente está en proporción inversa. Sin embargo, los
sentidos tan sensibles y afilados lo han penetrado. La fiebre aumentó en respuesta a la
feromona del Alfa que invadió el espacio oscuro. Tenía la boca seca y le faltaba el aliento, el
sudor goteaba por el cuello y se deslizaba hasta el pecho. Mientras más consciente se hacía de
la situación, más fuerte era el olor del cuerpo de Byul-ha. El insoportable Alfa se acercó
rápidamente.

“Uh.”

Girando la cabeza apresuradamente, acercó la nariz al cuello del tembloroso Byul-ha y el


Alfa lo olió. El Omega de piel blanca miró de cerca sus misteriosos hombros anchos, el
pecho que subía y bajaba rápidamente, pezones duros y su abdomen como roca. No tocó a
Byul-ha, pero miró todo su cuerpo y su piel.

Byul-ha cerró los ojos con fuerza. Asustado, un escalofrío se apoderó de la piel rígida.

“¡Detente!.”

“…”

“Sácame de aquí…”

Rogó desesperadamente con todo su corazón. El Alfa de repente empujó su mano entre sus
apretados muslos, midiendo su reacción. Negándose a participar en el juego, se sacudió del
toque del Alfa, después de retirar su mano, gritó y se alejó al rincón de la habitación.

“…”

El Alfa, que lo estaba mirando en silencio, golpeó la pared con sus puños. La cabaña vibró
como si se fuera a derrumbar. Gritó, como si no pudiera contener la ira por no poder devorar
a su presa.

“¡Urgh!”

Luego se dio la vuelta y salió de la cabaña con tanta fuerza, que le dio miedo.
Byul-ha se derrumbó en el piso. Tenía que huir antes de que el monstruoso y enojado Alfa
pudiera regresar, pero no podía moverse.

Ambas piernas, estaban débiles y temblaban

“Aahh…”

Byul-ha estaba desesperado. Estaba seguro de que moriría allí.

Estudió varias veces más duro que otros, desarrolló fuerza física haciendo ejercicio y cumplió
con su deber militar, pero aquí no pudo hacer nada, era un inútil.

Un Omega nunca podría vencer a un Alfa, los Omega eran el juguete y la herramienta de
alivio sexual de los Alfa. Solo eran comida. Se cubrió la cara con ambas manos en agonía.

Mostró una apariencia débil pero no tenía ninguna motivación. Se sentó aturdido, ya no podía
soñar con tener esperanzas.

¿Debería simplemente morir?

Si no podía salir de aquí, era mejor morir.

Si solo le espera una larga vida de dolor y sufrimiento, será mejor simplemente darse por
vencido de muchas maneras. Será cómodo y más sencillo.

Byul-ha recordó el río en el que se había empapado hace un momento y las enredaderas de
los árboles que llegaban a la copa del árbol. Recordó una colonia de árboles que parecían
esconder incluso serpientes venenosas, pero también recordó el refugio para tifones hecho de
palos y una serie de frutas amontonadas a los lados, El jugo de la fruta que fluía por el
exterior de sus labios… ese recuerdo, se sentía como si fuera real. Se le hizo la boca agua.

Tan pronto como recordó al hombre que trabajaba tan diligentemente, no importa lo que
pasara, sus labios se curvaron.

Una sonrisa cruzó su cara.

“…”

¿El Alfa de allí había escapado para pasar su Rut solo, es diferente del Alfa de aquí, que no
tiene más que su instinto?

Cuando recordó esos ojos azules, casi transparentes, sus labios rojos y sus mejillas rosadas,
como se sentía el toque suave de la punta de su lengua, sintió pena por ese corto beso que se
dieron antes de despedirse. El tiempo que pasó con él fue como un dulce sueño,
Byul-ha sencillamente pensó, que no debió haberlo dejado ir así, debió tener sexo con él
como lo pedía su corazón y su cuerpo; pasar juntos los días de celo como si hoy fuera el
último día del mundo …

Se arrepintió tanto de haberse separado de él y no poder volver a verlo.

Cuando la puesta de sol llegó, la luz que entraba a través de una pequeña ventana,
desapareció y llegó la oscuridad total. Escucho que alguien entraba en la cabaña e iluminaba
el salón. La luz que se esparcía lentamente por los huecos de la rejilla de la pared iluminaba a
la persona que se escondía en la oscuridad.

La Byul-ha contuvo la respiración hasta que el extraño desapareció de la puerta. Tenía


muchas ganas de que la puerta se abriera de nuevo, pero el silencio dentro y fuera de la
cabaña continuó durante mucho tiempo.

Gruuu-

Está hambriento, con sed y sus piernas las tiene entumecidas. Sobre todo, tiene mucho sueño.
Sin embargo, no podía relajarse porque no sabía qué pasaría de repente al quedarse dormido
en paz.

Se quedó mirando la sombra que hacía el fuego,

La parte de atrás de su cabeza apoyada contra la pared seguía deslizándose débilmente y se


quedó dormido. Cuando el peso se inclinó hacia un lado y le dolió el cuello, inclinó la cabeza
hacia atrás. Byul-ha, que bostezaba, se frotó los párpados y gritó en silencio cuando encontró
una gran figura negra que estaba justo frente a sus ojos.

“- !!”

El Alfa, que había salido furioso por la puerta, estaba de regreso. Todavía parecía estar de
mal humor, pero la ira que parecía romper la cabaña parecía haber disminuido. Él estaba
sosteniendo un recipiente grande con sus manos y olía muy agradable.. Se puso pálido, ya
que sabía que era ese olor, lo reconoció… El Alfa le dio el cuenco pero él negó con la cabeza.

“No necesito comer. Prefiero morirme de hambre que comer eso”.

El Alfa miró lo que tenía en la mano, pareció entender el significado de la expresión de Byul-
ha, dio media vuelta y salió de la cabaña. Aunque la sustancia del disgusto desapareció, el
olor no se perdió fácilmente, por lo que la boca de Byul-ha se cerró y se aguanto las náuseas.

No había comido nada, pero se sentía tan incómodo por dentro que pensó en moverse. Se
preguntó qué hacer cuando el Alfa viniera a dormir, pero escuchó a alguien que salió y
regresó a la cabaña.

Byul-ha se agachó y se protegió ante la idea de la llegada de Alfa.


Al regresar, el Alfa tenía el mismo cuenco en la mano, pero no estaba el desagradable olor de
la comida anterior, dejó el cuenco junto a Byul-ha, él giró la cabeza y fingió no estar
interesado en absoluto, pero miró hacia abajo inconscientemente. En lugar de los
desperdicios de comida que comía el cerdo, el cuenco redondo estaba lleno de frutas de
colores.

Gruuuu, su estómago sonó nuevamente

“…”

“…”

El Alfa se paró al frente y miró hacia abajo. Pensó que estaba tratando de ver si comería esto
o no. Byul-ha quería comérselo de inmediato, pero no pudo acercarse porque temía
confundirlo con estar de acuerdo con la relación. El Alfa golpeó el cuenco con el pie.

Significaba que debía comerlo rápido, Byul-ha lo miró.

Los ojos iluminados, que no coincidían con la apariencia fea, miraban a Buyl-ha.

“…”

“…”

Byul-ha pensó que no pasaría nada si comía fruta. Si va a suceder de todos modos, ahorrará
energía y encontrará una manera de escapar. Sería más sabio hacerlo que intentar otra cosa.
Metió la mano en el cuenco y cogió una tan rápido como pudo.

Los ojos de Alfa estaban pegados a los labios de Byul-ha cuando clavó los dientes en la fruta.
Chapter 31

Clavó sus dientes en la pulpa blanda, la mordió, la aplastó con sus molares y rápidamente
tragó, se lamió el jugo de los labios y volvió a morder la pulpa. Después de terminar en un
instante, el Alfa todavía miraba a Byul-ha.

El Alfa empujó el cuenco. Significaba que siguiera comiendo. El dulce sabor en su estómago
rápidamente le hizo sentir más hambre y no se sació en lo absoluto. Byul-ha miró la fruta,
pensando en si comer más o no, el Alfa siguió empujando el cuenco. Fue tan persistente que
tuvo que sacar las frutas y empezar a comerlas.

Comenzando con un plátano común, vio más frutas que no conocía, todas eran dulces y
deliciosas. Empujó las pequeñas semillas por su boca, mientras sostenía la siguiente fruta en
su mano.

El Alfa, que estaba de pie y mirando hacia abajo, se sentó y miró fijamente a Byul-ha
mientras llenaba su estómago. Tenerlo frente a frente era bastante incómodo, pero Byul-ha
simplemente giró la cabeza y se comió todo ignorándolo como si fuera invisible.

Cuando su estómago estaba algo lleno, la ansiedad de Byul-ha se hizo más profunda. Cuando
el frutero se quedó vacío, los ojos fulminantes de Alfa hacia él, agregaron concentración.
Ahora la mirada seria no se puede ignorar. Se acercó tanto que pudo sentir su aliento, y miró
con curiosidad hacia Byul-ha, mientras comía.

Doblando sus rodillas, con sus piernas muy unidas, sus pies blancos sin callos y sus uñas
rojizas que no habían sido pintadas, el Alfa lo miró a la cara mientras tocaba la punta de un
dedo del pie de Byul-ha.

“…”

“…”

Byul-ha fingió no saber nada y solo masticó frutas como si no estuviera interesado. Los ojos
del Alfa vagaron por todo el cuerpo de Byul-ha. Se quedó mirando el pelo corto que dejaba al
descubierto sus orejas durante mucho tiempo, y de repente miró explícitamente entre sus
piernas. Cuando Byul-ha mostró su enfado y junto con fuerza ambas rodillas hasta hacer que
el espacio entre los muslos se cerrara, el Alfa miró los pequeños puntos rosados que resaltan
en el pecho plano. Sus grandes ojos negros, se enfocaron en sus pezones. Byul-ha tuvo el
presentimiento de que la última fruta que quedaba sería la última. Estaba pensando
seriamente en si comerla o no, pero una mano cálida tocó los pezones de Byul-ha.

“Uh.”

Después de estar nervioso todo el tiempo, levantó las cejas y se negó, empujando su cuerpo
hacia atrás. Hizo mala cara, para que no malinterpretara el sonido extraño que hizo.
Ignorándolo el Alfa, froto repetidamente su dedo índice sobre el lugar.

“¡Oh, no me toques! ¡No me toques!”

Byul-ha, frustrado, agitó los brazos y se negó. Pero tal contacto era insistente aunque se
negara.

“…”

El Alfa, que fue detenido por segunda vez, lo observó de cerca con más firmeza que nunca.
Tenía los ojos de un depredador antes de atrapar a la presa, tenía una energía tan fuerte como
si los afilados colmillos quisieran meterse profundamente en el cuello de la presa y
desgarrarla hasta el esternón. Byul-ha se agachó por instinto, sabía que no estaba con alguien
civilizado, en ese momento que estaba tan asustado y miró hacia abajo. El Alfa agarró a
Byul-ha del brazo y tiró de él.

“¡Oh Dios mío!”

Con un poder inesperado, el indefenso Byul-ha fue arrastrado sin poder resistir.
Inmediatamente se dio cuenta de que estaba sentado con las piernas abiertas sobre el Alfa,
que lo oprimía, y exhaló un fuerte suspiro. El pene del Alfa, que ya se había elevado por
debajo de él y parecía sobresalir de la parte inferior.

“Detente, déjalo.”

Byul-ha estaba asustado, empujó y golpeó al Alfa con todas sus fuerzas para tratar de
alejarse, tratando de quitar su trasero se resistió ferozmente. La dura lucha volcó el frutero
cercano y la cabaña traqueteo como si la pared fuera a derrumbarse. La amplia cama fue
empujada hacia un rincón y la tierra del suelo se levantó en el aire

“¡Ugh! ¡Detente, guárdalo!”

Byul-ha apretó los dientes y luchó para escapar del Alfa. Tan pronto como logró soltar su
agarre, lo golpeó con todas sus fuerzas.

Lo golpeaba y luchaba tan fuerte que sentía que su mano se rompería, usó sus piernas para
patearlo también. Usando más poder que el que utilizó mientras estuvo en su servicio
militar, para salir de las crisis. Sin embargo, el Alfa se mantuvo firme, él dominaba
fácilmente a Byul-ha, que estaba a punto de desmayarse por el esfuerzo, Byul-ha incluso usó
las uñas cuando sus puños y patadas ya no funcionaron en absoluto. Los brazos y hombros
del Alfa pronto estuvieron llenos de sangre por los arañazos.

“…”

El rostro del Alfa, que había sido paciente con la resistencia de Byul-ha; se distorsionó de
inmediato con furia. Levantó el puño, que era grande, abrió la mano y le dio una bofetada a
Byul-ha en la mejilla.
¡ ¡haha!!

Byul-ha voló y chocó contra la pared. En un momento, por el impacto tan fuerte, cayó al
suelo sin fuerzas. Tenía la sensación en su rostro como si hubiera sido golpeado por un palo
de hierro.

La sangre corría por la boca hinchada. Byul-ha se agarró la mejilla donde el dolor apareció
tardíamente y lentamente miró hacia arriba. Los ojos sorprendidos estaban llenos de
oscuridad, el Alfa se paró frente a él con rabia. Como si hubiera soportado lo suficiente,
mostró su deseo de dominar al hombre sin ninguna bondad y olvidando la gentileza de hace
un rato. De repente, el Alfa agarró a Byul-ha del brazo y lo arrojó sobre la cama.

“¡Huh!”

Después de darse cuenta instintivamente de lo que Alfa iba a hacer, Byul-ha se negó. En la
conmoción del momento, forzó su brazo sin éxito y luchó por levantarse de la cama.
Entonces el Alfa volvió a levantar la mano, estuvo a punto de golpear de nuevo. Byul-ha se
agachó y protegió su rostro con temor, el Alfa derribó fácilmente al asustado Omega.

Presionando su espalda que estaba temblando, levantó su trasero con brusquedad, abrió sus
glúteos y revisó su interior. Su agujero no estaba mojado en absoluto; sin importarle el Alfa
metió los dedos por el agujero seco con su respiración entrecortada.

“¡ Detente! …”

Lejos de excitarse, estaba congelado y rígido ante actos de barbarie que no tenían piedad.
Clavó las uñas en la palma de su mano, apretó el puño hasta el punto de romper la piel y
soportó la rabia que corría violentamente por su cuerpo.

“Uh …”

El Alfa indujo la excitación entrando y saliendo del agujero, pero la tensa membrana mucosa
no se mojó. Pronto renunció a excitar a Byul-ha y dejó su trasero, tomándolo por el muslo
comenzó a frotar su pene erecto como una roca en la entrada del agujero, ante la sensación
Byul-ha retorció su cuerpo con todas sus fuerzas.

No podía respirar adecuadamente por la fuerza del agarre en la parte posterior de su trasero y
jadeó, pero no detuvo su convicción de negarse.

“Basta, por favor… por favor… Yo, eh…”

“ahh… ahh …”

El Alfa estaba excitado, se acercó al trasero de Byu-ha y aspiró su olor. Como una bestia
susurraba palabras misteriosas, como si quisiera comunicarse con él. Con la respiración
profunda recorrió sus hombros y espalda. El Alfa, que sostenía el trasero de Byul-ha
fuertemente, froto con fuerza su pene en el agujero seco.

Byul-ha abrió mucho los ojos, su cuello estaba presionado y temblaba ante la pesadilla de
que pronto sería golpeado.

“Fa, Fabián …”

Fue un nombre que se filtró inconscientemente. Sin saber lo que estaba diciendo, solo repitió
el nombre que le vino a la mente.

Fabián.

Fabián…

¡¡¡Fabián!!!!

El Alfa estaba tan excitado que vertió su aliento empapando el cuello de Byul-ha,agarró las
rígidas nalgas y presionó los pliegues que lentamente se fueron abriendo y comenzó a
introducirse en Byul-ha. Apretó su mandíbula y cerró los ojos con fuerza, tan pronto como
lo hizo, la respiración del Alfa se detuvo de repente.

Estaba a punto de introducir su pene del todo, pero levantó la cabeza y comenzó a olfatear
por todos lados como un perro.

El Alfa aflojo su agarre y se puso de pie lentamente. Algo mucho más intenso e importante
que tomar al Omega parecía haber estimulado al Alfa.

“…”

No se podía oír ni un suspiro. No hubo cambios en la expresión facial, ningún movimiento


importante, pero ahora el Alfa se ha vuelto muy feroz. Las feromonas se dispararon
agresivamente y el interior de la cabaña estaba caliente.

El Alfa, que caminaba alrededor de la pared donde se veían las sombras del fuego, se detuvo
en un punto; junto a la cama, había una chispa de fuego en sus ojos, pero no se veía nada.
Gruñó como una bestia enojada durante un tiempo y golpeó la pared con el puño
inesperadamente.

¡Grrr!

Una pared sólida tembló con el golpe. En un instante, se levantó polvo. A diferencia del
reciente impulso de golpear la pared para demostrar su fuerza , el Alfa se tambaleó hacia
atrás.
Un objeto blanco estaba envuelto alrededor del grueso cuello del Alfa. No era otra cosa que
el brazo de un hombre, en forma sólida y lisa.

El Alfa mostró sus colmillos y gruñó violentamente, pero fue empujado sin poder hacer nada
por la fuerza desde afuera.

“¡Oh! ¡Ah! ¡espera! ¡ah!”

Parecía un animal con una voz espesa y muy nerviosa. Pronto, la sombra blanquecina, lo
empujó y se introdujo en la cabaña. El contorno de la sombra que lo sostenía por el cuello se
reveló claramente a la luz del fuego de leña; es más alto que el Alfa.
Chapter 32

El hombre era Fabián, que todavía vestía pantalón de traje liso, con su cabello rubio
blanquecino, un rostro pálido, blanco, ojos hundidos y una camisa con manchas a la que se le
habían caído botones.

Recorrió toda la cabaña con la vista, agarrando por el cuello al Alfa y reprimiendolo.
Cuando encontró a la persona que apenas se había podido liberar de la tiranía del Alfa y vio
que su cuerpo era ignorado, respiró profundamente. La forma de su cabeza redonda y bonita,
su delgada espalda, y el cuerpo que nunca había olvidado desde entonces… Era la misma
persona que había estado buscando.

“¿Byul-ha…?”

Byul-ha no pudo oír la voz que lo llamaba, luchó por levantar su trasero desnudo y levantó la
cabeza como si buscara algo y tomó sus pantalones sus manos temblorosas.

“¿…?”

Los ojos de Byul-ha estaban empapados. La piel blanca estaba bañada en sudor y manchada,
la boca hinchada estaba roja como si le hubieran colocado lápiz labial. La sangre goteaba
desde los labios desgarrados hasta el pecho y todo a su alrededor estaba cubierto de manchas
rojas. El cuello y los brazos estaban negros y azules, como si lo hubieran atado a algo.

Byul-ha, que había estado parpadeando, respiró lentamente, aspiró el aire unas cuantas veces
más, hasta que sus labios se abrieron.

“¿Fa… bián…?”

El rostro de Fabián frente a Byul-ha era de un azul profundo. Lanzó al Alfa que luchaba por
soltarse de su agarre y corrió hacia Byul-ha.

Fabián se arrodilló frente a Byul-ha, incapaz de mantener su cuerpo recto, y miró su rostro
devastado. Ni siquiera podía tocarlo.

“Su esencia…”

Byul-ha frunció el ceño.

“¿Fabián?… ¿De verdad eres tú?”

Fabián respondió con sinceridad.

“Sí, lo soy. Fabián Blackgray…”


El dulce olor familiar vibró y el tono grave y bajo era cálido. Sobre todo, las palabras
funcionaron. Sin embargo, Byul-ha no podía creer en la persona que estaba sentado frente a
él. Rápidamente se frotó los ojos para eliminar las lágrimas que estaban enredadas en sus
pestañas y volvió a enfocar su mirada, sus labios hinchados hicieron un puchero sólo después
de enfrentarse al claro color de sus ojos.

“Lo siento… ¿Hmm? Lo siento…”

Byul-ha se disculpó abruptamente sin motivo y Fabián, que estaba mirando su rostro herido,
miró hacia arriba y lo observó nuevamente. El Alfa, que fue atacado por un invitado
inesperado, respiró con fuerza, en un estado de gran ira y le gritó ferozmente a Byul-ha, quien
se pegó al otro Alfa.

“¡Woo! ¡Ow!”

Mientras los músculos de todo el cuerpo se tensaban de emoción, las figuras pintadas en su
cuerpo parecían tener vida. El asustado Byul-ha se alejó lo más que pudo del alcance del
Alfa. Fabián, se levantó rápidamente y se interpuso entre él y Byul-ha. El Alfa, que estaba
ardiendo de ira, hizo contacto visual con Fabian.

“….”

“…”

El nativo no tenía palabras para compartir. En su lugar, cada feromona fuerte se mezcló de
manera ofensiva en ese espacio estrecho.

Byul-ha, atrapado entre las feromonas de los dos Alfa dominantes, temblaba, pero recuperó
un poco de lucidez e intentó escapar corriendo, pero el Alfa trató de interceptarlo. Fabián
agarró ágilmente la mano del Alfa y lo detuvo.

“Déjalo ya. Él no es tu pareja”.

El rostro del Alfa estaba distorsionado por la ira. Su agarre se movió como una serpiente
hacia el cuello y Fabian nuevamente lo sujetó y volvió a advertirle con severidad.

“No eres tu pareja. Él es mi…”

“¡Ah! ¡Woo-woo!”

El Alfa rugió. Con la fuerza de un gran león sacudió la cabaña y toda la pared rota se
derrumbó. Tan pronto como Byul-ha salió por el pasillo, los Alfa se entrelazaron como
grandes bestias, luchaban tratando de proteger sus puntos vitales y atacar los de su oponente,
el Alfa no pudo vencer el poder de Fabián, que era mucho más grande que él, siguió
empujándolo y agarrándolo y sacó lo que llevaba en su cintura todo el tiempo, era un
cuchillo de piedra negro. No tenía la forma contundente para apuñalar o golpear, sino una
forma que era como para tallar algo. Cada vez que se encendía el fuego de leña, sus sombras
brillaban.

Fabián respiró hondo. Después de mirar a Byul-ha, que se escondía detrás del pasaje, dio un
largo suspiro. El calor que crecía en su estómago se había extendido a la cabeza, congelando
su expresión por la ira contenida.

Esto no impidió que el Alfa lo atacara y fuera directamente contra él. Abrió los brazos y le
dio un fuerte golpe en el cuerpo, que se sintió hasta el cerebro.

“Te lo mostraré si quieres”. Le gritó al Alfa.

Byul-ha encontró su ropa y se escapó justo a tiempo antes de que las feromonas lo sofocaran.
Sufría de fuertes mareos y fiebre leve y tropezó mientras sus piernas seguían temblando
tratando de vestirse a toda prisa.

“Uh …”

Su cuerpo no le ha respondido correctamente desde que respiró la feromona de Fabián. No


fue tanto como cuando fue aplastado por las feromonas del Alfa, pero era difícil respirar con
claridad. El sudor caía sobre su piel como lluvia, incluso con el viento que lo recorría
llegando desde lejos.

Tan pronto como Byul-ha salió de la cabaña, se escondió en un grupo de árboles. Ahora, más
que nada, era urgente escapar de las feromonas de Fabián.

Trató de mantenerse lo más lejos posible de la cabaña cubierta de polvo y el ruido sordo, así
que mordió sus labios y atravesó el laberinto de árboles. Aunque tenía prisa, no era fácil
encontrar el camino con un cuerpo acalorado y cautivado por un deseo intenso. No tenía
buen juicio y su vista estaba nublada.

Byul-ha no pudo soportar la sensación de fiebre alta y se cayó en poco tiempo. Sentía las
sombras alrededor de su cuerpo, mientras se acurrucaba y respiraba con dificultad.

“”Aahh…”

“…”

“…”

Las sombras se proyectaron y pronto lo rodearon, cuando observó vio al beta que estuvo con
él durante el día.

La cabaña estaba en estado de devastación. Todos los muros se derrumbaron, por lo que era
imposible adivinar su forma original; estaba siendo consumido con gran fuerza por el fuego
llegando las llamas hasta el techo.
Había un largo rasguño en el cuello de Fabián. La sangre se había detenido, pero el cuello de
su camisa estaba rojo y húmedo. Habiendo adquirido el cuchillo de piedra del Alfa después
de varios intentos, levantó la barbilla y lo miró.

“…”

“Aahh”.

El Alfa, acostado bajo los pies de Fabián y respirando con dificultad, estaba mucho peor, el
hueso de la nariz estaba torcido y había manchas de sangre alrededor de su boca. Las pinturas
que cubrían la piel estaban destrozadas y cubiertas de sangre roja oscura. Sin embargo, sus
ojos brillaron vívidamente como si hubiera presenciado un mundo desconocido. Era la
primera vez en su vida que un oponente era más fuerte que él. Se lo notaba intrigado por el
Alfa dominante, que tenía una apariencia completamente diferente y usaba una forma de
poder completamente diferente.

Además, estaba más entusiasmado por su propio instinto de Alfa, que era más implacable que
nunca. El cabello dorado de Fabián se agitaba como un revoloteo cada vez que había un
movimiento violento, pronto disminuyó suavemente. La expresión de Fabian era tan fría que
daba escalofríos, no dejaba ver ningún tipo de emoción.

“…”

“¡Aumin miya! ¡Ratniss!

El Alfa gritó, escupiendo en un idioma desconocido. Fabián todavía agarraba el cuchillo de


piedra en su mano. El Alfa cambió su expresión, cuando Fabian giró la punta del cuchillo
hacia abajo para que fuera más fácil tirar hacia abajo.

“¡Aryum uryanai!”

Como si sintiera amenazada su vida, luchó por levantar su cuerpo en el suelo. El cuerpo, que
estaba violentamente agitado, pierde energía debido a enfrentamientos anteriores y fue
aplastado por el poder de Fabián.

“¡Woo! ¡Whoo! ¡Whoo! ¡Whoo!”

“Cállate.”

“La amida…!”

Por un momento, el músculo del antebrazo de Fabián se tensó y el tendón del dorso de su
mano se apretó, no dudaba ni vacilaba. Como si estuviera tratando de terminar con la
situación, puso la punta del cuchillo brillante en el medio del pecho del Alfa. Exactamente,
en el momento en que estaba a punto de clavarlo, un fuerte grito se extendió en la parte de
atrás.
“¡Doo doo!”

Fabián se detuvo de repente y miró hacia atrás, su pecho se apretó. El muro exterior
derrumbado estaba rodeado de nativos. Aquellos que usaban la máscara con forma de lobo y
levantaban sus lanzas eran todos beta. En medio de ellos, el jefe del clan estaba frente a
Fabián con sus ojos desorbitados.

Los ojos de Fabián pasaron por los betas y el jefe. Byul-ha estaba arrodillado a sus pies. Una
enredadera áspera le apretaba el cuello y las manos con fuerza, como si hubieran atado a un
perro que no escuchaba. Sus ojos se encontraron con Byul-ha, quien apenas volvió la cabeza.
Fue justo antes de que cayera una lágrima. Fabian estaba en llamas. Se detuvo abruptamente
mientras se dirigía directamente hacia ellos con un gran paso.

“¡¿…?!”

Una enredadera de pequeñas espinas sujetaba con fuerza el cuello de Byul-ha. Byul-ha
apenas pudo dar un leve gemido y luchó tratando de cortar las enredaderas que sujetaban su
cuello. Pequeñas gotas de sangre se juntaron y fluyeron como un arroyo.
Chapter 33

Cuando Fabián dejó de moverse, la correa pronto se aflojó. Byul-ha sintió el vómito atorado
con su saliva en su garganta. Fabián gruñó, y levantó su cara.

“¡Déjalo ir!”

El jefe levantó la voz golpeando el suelo con su bastón.

“¡Doo! ¡Doo! ¡Doo! ¡Doo!”

Las feromonas furiosas de Fabian se dispararon a sus niveles más altos. Estaba listo para
atacarlos y hacerlos pedazos. El Beta, que apenas reconocía las feromonas Alfa y Omega,
estaba asustado. El jefe parpadeó y gritó más fuerte.

Fabián rugió en un tercer idioma que nunca había usado. La adrenalina, la lucha y la crueldad
llegaron al límite por la feromona que está mezclada con su enorme ira.

El deseo de exterminar a todos los que estaban frente a él se desbordaba, pero Fabián no pudo
dar un paso más en el acto. Se quedó allí como si hubiera sido atrapado en una trampa
invisible y solo miró a Byul-ha que estaba con la cabeza gacha.

En ese momento, una enredadera que volaba como si hubiera estado esperando se envolvió
alrededor del cuello de Fabián. El Alfa, que agarró las enredaderas, tiró de ellas con furia y
lo ató.

“Ugh…”

Fabián no se resistió. Respiró ondo tratando de calmar su ira y se enfrentó a los ojos de un
hombre que lentamente levantó la cabeza.

‘Está bien, Byul-ha.

Te salvaré de inmediato’.

Con los hombros caídos, solo sus ojos húmedos brillaron.

El Beta los llevó a un pozo profundo, situado al fondo de la plaza, no estaba a la vista de los
vecinos. Era como un lugar para aislar ganado apestoso, un almacén de alimentos o un lugar
para aislarse del pueblo.

Cuando abrieron la puerta con pesados tallos de madera, el aire negro se filtró desde el
interior. El Beta con una antorcha, los arrojó dentro del pozo que estaba vacío. Entre el olor a
barro y hojas secas, había un olor sutil desconocido, pero no estaba el cerdo ni los
desperdicios de comida. Byul-ha y Fabián, cuyo cuello y manos estaban atados a una
enredadera resistente, fueron empujados al fondo. El Beta cerró inmediatamente la puerta y
la bloqueó. Tan pronto como se cerró el único camino que los llevaba al exterior. la oscuridad
que había llenado el pozo, llegó a su nariz. El escaso oxígeno fue consumido por la antorcha
que el Beta había arrojado dentro, pero solo era cuestión de tiempo. Fabián levantó a Byul-ha
de inmediato, que era incapaz de controlar su cuerpo.

“¿Estás bien…?”

La voz, llena de preocupación, fue muy suave. Sólo exhaló un débil suspiro que pareció
romperse, sin dar una respuesta. Con su ayuda, logró arrastrar su cuerpo a un rincón donde el
fuego no podía llegar.

“…”

Fabián se alejó. No se hablaban, pero lo sintió instintivamente. Byul-ha ahora sufría síntomas
de celo en respuesta a las feromonas de Fabián. Incluso Fabián, que se sentó lo más lejos que
pudo de él, estaba en una situación muy difícil. Aún estaba alterado por la pelea con el Alfa,
pero lo más difícil fue el hecho de que el Rut aún no había terminado, incluso solo el
pequeño estímulo de estar cerca del Omega hizo que su pene se erigiera. Trató de arrancar las
enredaderas, pero no lo logró. Levantó los hombros y empujó la puerta que estaba bien
cerrada y bloqueada. Las paredes internas del pozo se sacudieron ligeramente y oyó un ruido
en algún lugar pero la puerta no se movió. Pensó que podría abrir la puerta si lo intentaba
varias veces, pero se dió por vencido, porque estaba sin aliento.

Los dos fingieron no percibir las feromonas del otro y no se miraron. Ni siquiera tuvieron una
breve conversación. Solo inspiraron lo suficiente para no morir, luego exhalaron con cuidado,
esperando y deseando que el tiempo pasara rápidamente. Byul-ha, enterrado dentro de una
profunda sombra, tenía la cabeza gacha. Hizo un gesto de dolor con el cuerpo tembloroso,
sacudiendo sus labios hasta que se le pusieron blancos.

“¿Cómo sabías que estaba aquí…?”

Fabián se mordió la mejilla interna. En un instante, quedó fascinado por el olor de su


compañero y respondió lentamente.

“…Tus feromonas”.

Byul-ha sonrió vagamente. Sonrió a pesar de que casi muere a causa de esta feromona
maldita, y ni siquiera sabía el porqué. Fabián lo miró en silencio.

“…”

“…”

Cuando volvió a caer un pesado silencio, dijo.

“Perdón por llegar tarde…”


Había muchos sentimientos en la suave voz. Confusión, remordimiento, arrepentimiento, ira,
culpa e incluso autodestrucción. Byul-ha lo miró. La tez de Fabián, mirando hacia adelante
con largas pestañas que hacían sombra en las mejillas blancas, era muy frustrante. Parecía
que pensaba que todo ocurrió por su culpa. Byul-ha movió lentamente el cuello, lo cual era
muy doloroso. Se las arregló para sacar una pequeña voz de su interior.

“Gracias por venir”.

Era lo único que podía decir por ahora. Fabián miró a su alrededor con una expresión
ligeramente suavizada. Cuando intercambiaron miradas incómodas, Byul-ha recordó de
repente lo que tenía en el bolsillo. Se puso de pie y trató de meterse la mano en el bolsillo.
Cada vez que lo intentaba unas espinas de vid estrechamente conectadas le apuñalaba el
cuello.

“Ugh ..”

“¿Qué pasa?”

¿Qué pasa?” Byul-ha respondió conteniendo con fuerza su respiración entrecortada.

“Tengo esa cosa”

“¿Ese?”

“La concha que me diste…”

Fabián estaba muy asombrado, sin embargo, no estaba dispuesto a moverse primero. Byul-ha
intentó volver a meterse la mano en el bolsillo.

“Uhgh…”

Continuaban brotando gotas de sangre de la herida punzante. Fabián lo detuvo con firmeza.

“Basta, Byul-ha. Preferiría…”

Fabián, que no podía hablar con claridad, veía como Byul-ha no podía alcanzar sus propios
bolsillos, se quedaron en silencio por la vergüenza. La puerta, empujada por el viento, crujió
levemente. Entonces el fuego de la antorcha, que había estado ardiendo constantemente, era
un enemigo acérrimo para ambos.

No fue hasta mucho tiempo después que Fabián habló con una voz que no pudo transmitir
ninguna emoción.

“Sólo tienes que contener la respiración un rato”.


Parecía un pedido para sí mismo, Byul-ha tragó en seco. De hecho, era difícil de soportar
incluso esa distancia. Su cuerpo estaba tan caliente que no pudo evitarlo, incluso su cabello
se erizó con solo escuchar la respiración de su compañero.

“Sí…”

No se movió después de la respuesta inevitable

“…”

“…”

Fabián preguntó cortésmente cuando el fuerte y rugiente fuego se calmó nuevamente.

“¿Puedo ir allí?”

Byul-ha asintió.

“Nos encontramos en el medio…”

Después de inhalar, sus rodillas se tocaron, luego de un par de movimientos. Byul-ha mostró
el bolsillo de sus pantalones que contenía la concha marina que le había dado su compañero.
Fabián, que se acercó con el rostro pálido, inmediatamente metió la mano en el bolsillo de
Byul-ha. El bolsillo era pequeño y profundo, por lo que sus dedos no entraban bien.

“Mmm.”

Cuando se inclinó y empujó su mano con fuerza, sintió como tocó ligeramente una parte de
su cuerpo. Mientras Byul-ha miraba hacia el techo del pozo donde caían las raíces de los
árboles y se mordió los labios resecos.

“…”

“Un poco más por allí, y acaba.”

Fabián, que agarró la concha una vez y falló, intentó intensamente meter más sus manos en el
bolsillo. Byul-ha, torció su cintura, arrugó las cejas y miró su barbilla. Luego se encontró con
la mirada de Fabian. Byul-ha no pudo soportarlo más, volvió la cabeza y respiró
profundamente. Inmediatamente, bebió nuevamente su aroma y luego se hundió hasta el
fondo de la feromona de Fabián. Este, que buscaba en su bolsillo, perdió el equilibrio y
cayeron al suelo.

“Uh…”

“Bueno, se acabó”.
En lugar de sentir el dolor por golpearse la espalda con el suelo de tierra, la mente de Byul-ha
estaba dirigida hacia Fabián, que estaba encima suyo. Las mejillas de Byul-ha estaban
enrojecidas y sus labios hinchados. Sus ojos estaban desenfocados como si estuviera
borracho. Todo su cuerpo ya estaba caliente y empapado en sudor. Byul-ha levantó sus manos
atadas y cubrió su cara, jadeando.

“Fa-Fabián… Sólo te lo pediré una vez… Por favor, ten sexo conmigo…”

Incluso antes de que Fabian respondiera, levantó la cabeza y lo besó. A toda prisa, abrió su
boca y metió la lengua y dividió los labios de Fabian.

“Hmm…”

Empujó al interior de su respiración y mordió la carne sin dudarlo. Fabián no se negó a


besarlo. Abrió los labios y torció la lengua por un momento, inclinó la parte superior de su
cuerpo hacia abajo y rápidamente metió la mano en el bolsillo. Tan pronto como la concha
tocó las yemas de sus dedos, la sacó de inmediato.

“Fabián…”

Byul-ha ni siquiera miró la concha. La atención se centró en Fabián, que la puso entre los
dedos y cortó la enredadera que envolvía sus brazos. Besando sus labios y mejillas, olfateó su
cara en la parte interna de su cuello.

“Fabián, vamos…”

“…”

Fabián cortó con cuidado las duras enredaderas. Incluso cortó las que se encontraban en el
cuello de Byul-ha y se sentó boca arriba. Tanteó alrededor de su cuello revisando el corte, y
rápidamente abrió la hebilla de sus pantalones.

“Ahhhhh…”

Tan pronto como se bajó la cremallera de los pantalones, apareció un gran pene muy rojo y
duro. El olor a feromonas era muy fuerte.
Chapter 34

Nunca en su vida había acariciado el pene de un Alfa, y no sabía cómo hacerlo, pero Byul-ha
parecía saberlo por instinto; dónde y cómo estimular a Fabián para excitarlo y así provocar su
entusiasmo.

Byul-ha abrió la boca y probó con su lengua los fluidos transparentes que escurrían por el
glande. Cuando lamió la parte posterior del pilar palpitante y lo llevó hasta el fondo de la
membrana mucosa, un gemido reprimido de Fabián se filtró a través de sus labios.

“Uh, uhhhmm, hmmm…”

Mientras Byul-ha estaba entre sus piernas, Fabián le quitó por completo la enredadera que le
hería el cuello. Mientras lo hacía, mantuvo la barbilla hacia arriba para no perder el control ,
logrando así liberar su cuello, luego miró a Byul-ha.

“Ahhhhh…”

“Fabián, Fabián…”

Byul-ha estaba muy excitado, esparciendo feromonas calientes y pidiendo sexo con todo su
ser. Fabián respiró con fuerza. Sobre todo, estaba ansioso por tomarlo, pero no quería tocarlo
apresuradamente. Incluso en estas circunstancias, quería cumplir su promesa de ese día.

Byul-ha suplicó como si fuera a morir de inmediato.

“Por favor, Fabián… Hasta que salga de aquí, ahora mismo, sé mi…”

“…”

Abrazó el cuello del inmóvil Fabián y le chupó los lóbulos de las orejas con fuerza. Metió la
lengua en la oreja, mojó el interior y susurró, conteniendo los jadeos.

“Sé mi Alfa…”

Fabián ya no pudo resistir la creciente pasión y abrazó a Byul-ha. Inclinó la cabeza y metió
su lengua en la boca de Byul-ha. Las lenguas rojas entrelazadas profundamente, se frotaban
entre las membranas mucosas, sin separarse.

“Ohhh, sí…”

“Mmmmmm”.

Aunque Byul-ha tenía doloridos sus labios, por las heridas pasadas, pero ahora sólo tenía una
ligera sensación en el rostro ya que su deseo por Fabián era más importante. Su beso se hizo
más profundo, parecían no querer que ni una gota de saliva se perdiera. Fabián
inmediatamente le bajó los jeans a Byul-ha y se los quitó. Incluso antes de que la ropa
interior se desprendiera por completo, frotó su pene en el agujero y se pegó a la parte inferior
del cuerpo. Podría meterlo fácilmente, el agujero llevaba empapado largo tiempo. Miró al
Byul-ha, estirando cada pliegue del ano con la cabeza de su miembro.

“Lo siento, espera, ahhhh… ¿Puedo ponerlo?”

El tono suave, fue un poco tembloroso. Era difícil de creer que él era la misma persona que
peleó con una fuerza formidable en la batalla contra otro Alfa. Byul-ha provocó a Fabián
como si no pudiera soportar esperar más.

“Fa…bi… Date prisa…”

Tan pronto como sus cuerpos calientes se pegaron, Fabián penetró el agujero de Byul-ha.

“¡Oh, eh..!”

Con una estocada fuerte llenó las profundidades de la pared interior. Fabián mordió sus labios
y movió la cintura. Antes de que volviera a atrapar los lóbulos de las orejas se movió, levantó
la espalda de Byul-ha aplicado fuerza en la cintura y se escuchó estallar un gemido acalorado.
Cuando los labios que se habían separado se volvieron a entrelazar, los movimientos de la
cintura rápidamente se volvieron más feroces.

“¡Puck, puck!”

Tenían una impresionante urgencia de saciar su sed por el otro, enloquecidos por el dulce
aroma.

Byul-ha se colgó de los hombros de Fabián y trató de abrir las piernas lo más que pudo, sin
embargo, era difícil soportar las estocadas en su entrepierna.

“¡Sí, ahhh, ahhh…!”

Gimió con fuerza, Fabián sostuvo los muslos de Byul-ha y abrió sus piernas de par en par. El
pene duro, entraba y salía de la abertura sin parar, llegaba tan profundo en su estómago, que
una protuberancia resaltó sobre su abdomen y pudo sentir sus testículos golpeando en sus
glúteos. Byul-ha miró a Fabián, temblando de placer, sin importarle el dolor que parecía
perforar su estómago.

La carne sensible y al rojo vivo se adhería fuertemente al pene que entraba en el agujero; sus
genitales estrechamente se rozaban suavemente, sus cuerpos, que habían estado excitados por
largo tiempo se precipitaron rápidamente al clímax, Byul-ha alcanzó rápidamente su
orgasmo.

Aunque Fabián estaba muy excitado no se apresuró, solo intentaba darle más satisfacción a
Byul-ha, de repente sacó su pene que estaba cavando suavemente y tan pronto como el
agujero se cerró por reflejo, lo penetró, atravesó las arrugas y perforó la pared interior.

“Fa, eh, Fabián…”

“Ohh, siiii…”

“Fabi, por favor… oh, oh, ahhhh, siii, ajjj…”

Mientras gemía repetidamente varias veces, Byul-ha enterró los dedos en el suelo de tierra y
sollozó. Una vez más eyaculó un chorro de semen, curvando su columna y sintiendo el aire
caliente, inmediatamente Fabian se introdujo en su interior de nuevo.

“¡Hah, eh…!”

El semen que se disparó al pecho de Fabián lo empapó, Fabián no detuvo el movimiento de


su cintura. Abrazando al tembloroso Byul-ha, constantemente se clavaba en el cálido y suave
interior. Después de eyacular, creyó que perdía el sentido y que se quedaba sin aliento. Tuvo
una erección de inmediato y sintió una fuerte presión en el estómago. Antes era grande, pero
ahora se sentía como si su estómago estuviera a punto de partirse. Presintiendo lo que estaba
sucediendo, agarró la cintura de Fabián y lo detuvo.

“Eh, Fabián… ¿Qué está pasando, eh, es un nudo…?”

Fabián, que había lamido los labios, las mejillas, los lóbulos de las orejas y el cuello de Byul-
ha, empujó su pene más profundamente enterrandolo en su interior. Con su glande
densamente hinchado, se enganchó en la entrada y finalmente no salió.

“Oh, ¿Qué, acaso está anudando…?”

Frunció el ceño ante el dolor al intentar retirarse a la fuerza. Fabián inmediatamente empujó
su pene hacia adentro. Torció su cintura y abrazó a Byul-ha con fuerza entre sus brazos.

“Ahhh, lo sacaré…”

“Oh, yo no… No digo… No…”

“No es correcto anudarte, está bien. Está bien. Lo sacaré de modo de no lastimarte…”

“Huh…”

Fabián estaba a punto de ceder, con la mezcla de sus fluidos en los genitales, tomó el trasero
de Byul-ha y lo separó, agregando velocidad a la cintura.

Incluso si no lo anudó correctamente, su pene, que estaba más grande de lo habitual, era
como un arma. Sentía una sensación inmensa de placer, no era doloroso del todo, pero Byul-
ha apenas lo estaba aguantando.
Fabián sostuvo con firmeza el cuerpo de Byul-ha mientras estaba profundamente en su
interior, allí se había vuelto tan caliente que pensó que su pene se derretiría. Luego
rápidamente tiró su espalda hacia atrás con una sensación de eyaculación. El glande volvió a
quedar atrapado en la abertura del orificio.

“Byul, uh, Byul-ha … Espera …”

“Oh, oh…”

Byul-ha se mordió los labios y relajo su entrada. Tan pronto como la cabeza del pene se
retiró, salió semen blanco derramándose por los pliegues del agujero.

“Ohhh”.

“Ahhh”.

Byul-ha dejó escapar un breve suspiro, y su cuerpo se estremeció al sentirse vacío. Fabián
después de terminar de eyacular, tomó su pene que no había perdido la erección, y se
introdujo nuevamente por sus arrugas, ayudado por el semen que se desbordaba por el
agujero.

“Uh…”

Byul-ha se negó encogiéndose de hombros. Fabián tensó los músculos de las caderas y se
abrió camino a través del agujero empujando con fuerza nuevamente en la pared interna
húmeda. Tan pronto como tomó posesión de su interior, Byul-ha gimió y arañó la espalda de
Fabian.

“Oh, Fabián… Fab…, détente…”

“Un poco más, un poco más…”

Sus piernas pronto se abrieron cuando la Byul-ha sintió el suave estímulo en el lugar
sensible, que respondió de inmediato, y sus nalgas se aflojaron para que no doliera. Una vez
más, el dulce aliento se movió entre sus labios. Poco después, Byul-ha, muy excitado, puso
su brazo alrededor de la espalda de Fabián, que se movía suavemente entre sus piernas, y lo
atrajo hacia él. Tan pronto como sus ojos se encontraron, embriagados de placer, se besaron,
como si nunca lo hubieran hecho, como si lo estuvieran esperando. Era sólo el principio.
Después de innumerables orgasmos, y eyaculaciones , el sexo no terminó. Incluso después de
que el fuego se apagara, los cuerpos húmedos chocaban entre sí en la oscuridad. Byul-ha
estaba casi agotado por Fabián, El suelo estaba lleno de sus fluidos mezclados. Fabian sintió
una sensación de eyaculación y sacó el pene, como si estuviera tratando de resolver el
problema.

“Uhhh…”
Su pene grueso al fin ha perdido un poco su dureza mientras el semen se escapaba goteando
por el hoyo rosado de Buyl-ha.

“Mmm”.

Cuando Fabián intentó volver a meterlo sin dudarlo, Byul-ha lo empujó en el hombro y se
negó. A diferencia de antes, fue terco esta vez.

“Basta, loco… ¿Cuántas veces vamos a hacer esto? ¡¡voy a morir!!”.

“Oh… ¿No te gustó?”

“No importa si es bueno o malo. Es una cuestión de vida o muerte”.

“…”

“Por eso no me gustan los Alfa”.

Fabián pareció decepcionado, pero guardó silencio. El calor aún persistía en su respiración
entrecortada. Byul-ha, que estaba tratando de escapar rápidamente, quedó atrapado por la
mano que se extendió en la oscuridad .

“Oh, Fabián. Mi celo ya terminó. Ahora tienes que despejar tu mente”.

Su celo había terminado, y el momento anterior cuando estaba dominado por feromonas ya
quedaba en el pasado. Fabián no se mostró satisfecho y no abandonó las críticas que surgían
en su mente.

“Si crees que se acabó, vuelve. Incluso si realmente piensas que acabó, podemos permanecer
juntos de esta manera.”

Cuando regresó a su razón después del celo, Byul-ha observó la situación actual de manera
más objetiva manteniéndose de espaldas a Fabián.

Me pregunto si Fabián Blackgray, que solía ser muy malhumorado, amable y tímido, tenía
razón.

“Estoy loco por esto. Tú y yo…”


Chapter 35

Después de comenzar el viaje de mochilero se vio atrapado en una guerra civil en el Medio
Oriente y más encima tomó un crucero no programado en donde reconoció claramente que
estaba en peligro después de encontrarse con una tormenta y un tsunami.

Los nativos caníbales que de repente aparecieron de la nada, mientras continuaba su vida
solo con un Alfa dominante y que encontraron en la isla deshabitada, fueron una verdadera
sorpresa. Fue aún más impactante porque no se encontraron rastros humanos durante las
semanas previas.

Además fue llevado a la fuerza para ser compañero del caníbal Alfa. Byul-ha, quien recordó
los terribles actos que le hizo ese Alfa, escupió un lenguaje abusivo como si él pudiera
escucharlo.

Fabián estaba con él, por lo que no tuvo la misma desesperación que antes, pero la ansiedad
no desapareció. La población nativa era decenas de veces mayor, casi todos Alfa, tenían
armas y, sobre todo, conocían la geografía de este lugar.

Al pensar en los nativos que habían estado comiendo tranquilamente y cantando canciones, la
intención del jefe de encerrarlos en esta pocilga como cerdos fue como mínimo,
desagradable.

Byul-ha se frotó las comisuras de la boca, agonizando por su precario futuro. Pensando en
cómo lograr salir, que iba a pasar con ellos y cómo alejarse de manera segura de su patio
delantero, no se le ocurrió nada.

“¿Qué pasa si el equipo de rescate llega mientras tanto? Nadie sabe que estamos aquí…”

Fabián dijo, con la nariz en la nuca de Byul-ha, respirando lentamente.

“Dejé un rastro”.

“¿Rastro?”

“Byul-ha, que tu y yo estamos aquí”.

La Byul-ha ladeó la cabeza. Fabián levantó la cabeza tan pronto como trató de preguntarle
qué quería decir. Al mismo tiempo, un pequeño sonido se escuchó detrás de la puerta

“¡¿-?!”

“Están aquí…”

Byul-ha palpó rápidamente el suelo y recogió su ropa. Solo entonces Fabián bajó de Byul-ha.
El sonido de abrir la puerta desde el exterior retumbó en el el pozo. Justo antes de que se
abriera la puerta en la oscuridad, Fabián agarró a Byul-ha del brazo y lo condujo detrás de él.

“Atrás, un paso atrás”.

Byul-ha se paró detrás de él en un abrir y cerrar de ojos. No podía verlo en la oscuridad, pero
claramente sentía la mirada de sus ojos de diferentes colores hacia él.

“…”

No podía decir cuánto tiempo había pasado desde que estaban atrapados aquí. Mientras tanto,
se sintieron mucho más cercanos al compartir la temperatura del otro y los fluidos
corporales entre sí. Ni siquiera sabía que sentía cuando el Alfa estuvo a punto de violarlo, y
tuvo suerte cuando Fabian apareció y lo salvó. Tal vez fue desde cuando lo cuidó, la vez que
se lastimó el pie…

Era muy consciente del hecho de que no era un tipo de ingenio rápido. Sin embargo, no pudo
evitar no pensar, que la persona en la que tiene que confiar, y la que se queda a su lado hasta
el final es este Alfa llamado Fabián que está frente de él.

Byul-ha tembló cuando sintió las huellas en el interior de su cuerpo.

Aunque nunca eyaculó dentro debido a la posibilidad de un embarazo, la sensación constante


de que era penetrado con un pilar erguido y caliente como un hierro en el fuego nunca la
olvidará, sin importar el Alfa que encuentre en el futuro.

Sufrió de sensaciones y emociones tan intensas, siendo inevitablemente arrastrado por su


gran instinto, del que ni siquiera pudo controlarse a sí mismo.

“Ahhhhh…”

Byul-ha se concentró en la situación frente a él, sosteniendo los brazos que lo sujetaban. Con
un traqueteo de fricción, la puerta pronto se abrió y una antorcha ardiendo entró volando
desde el exterior. El interior oscuro del pozo se volvió tan brillante como el día. Pronto, un
Beta, que mostró su rostro con cuidado, revisó el interior y rápidamente informó algo hacia la
parte posterior. Fabian, que había descubierto el arma entre las piernas, hasta que se apagó
el fuego, ahora está usando camisa y pantalones. Byul-ha había logrado terminar de vestirse
en la oscuridad. Después de que el Beta pasó, una gran sombra cubrió la puerta y bloqueó la
entrada. Era el Alfa de antes, tenía el rostro sombrío como si estuviera oliendo el olor
corporal desde el interior.

Él Alfa hizo una seña a Byul-ha.

“¡Woo! ¡Haz! ¡Haz!”


Parecía que quería que saliera, pero Byul-ha negó con la cabeza. Tenía un recuerdo claro de
haber sido golpeado por el Alfa, quien mostró una apariencia amable pero no pudo ocultar su
actitud violenta. Byul-ha no pudo negarse más y se escondió detrás de la sombra de Fabián.

Aunque fue un problema, sintió rabia en el rostro del Alfa manchado. Sin embargo, siguió
llamando a Byul-ha.

“¡Doo doo!”

Byul-ha no se movió. Entonces se escuchó una voz familiar detrás del Alfa. Él era el jefe.

Cuando el jefe gritó algo con la misma voz de antes, el Alfa mostró sus afilados colmillos y
se enfrentó a él. Curiosamente, Fabian sólo lo miraba a la cara.

“¿Por qué están peleando de repente?”

“…”

Fabián lo miró fijamente. Él Alfa, que gritó fuertemente cubrió la voz del jefe con su grito y
entró. El Alfa llamó a Byul-ha con una voz más suave que antes.

Aunque Byul-ha había tenido sexo con Fabián, para el Alfa no fue ningún problema, parecía
que el concepto de ser pareja o compañeros solo significaba algo para los Omega.

El Alfa expresó su enojo sin dejar lugar a duda y extendió la mano para arrebatar Byul-ha.
Cuando Fabián bloqueó el toque, los dos volvieron a enfrentarse.

Fue un deja vu del día anterior.

“…”

“…”

El Alfa, que una vez experimentó la fuerza y el temperamento de Fabián, no repitió el mismo
error que cometió ayer. Dio un paso atrás para evitar una guerra total y ordenó a los Beta de
afuera que hicieran algo. Siguiendo las instrucciones del Alfa, los Beta aparecieron adentro.
Apuntaban con su arco a Fabián y Byul-ha. Parecía que la intención era evitar que Fabián se
comportara violentamente. Byul-ha se sorprendió y Fabián observó en silencio la situación.

“¡Duuu! ¡Doooo! ¡Uuuuu!”

El Alfa siguió llamando a Byul-ha. Mantuvo su actitud de que dispararía y mataría a


cualquiera si no escuchaba.

“¡Doo doo!”
Byul-ha se paró junto a Fabian saliendo de la gran sombra, temiendo que el Beta realmente
disparara a Fabian.

Observó desde todos los ángulos desde donde estaba el jefe hacia el Alfa y Fabian y desde
donde estaba el Alfa hacia el jefe y Fabián, pero no pudo encontrar la semejanza entre
ellos. N/C: Se refiere que a pesar de que los tres son Alfas dominantes , no encuentra
similitudes entre ninguno de ellos.

Lo único que sabía era que él era la causa de todos estos problemas. Fabián que vino aquí
buscándolo, el Alfa aquí que trató tomar como compañero al Omega forastero, Los Alfa
peleaban por un Omega ordinario …

Aunque la relación entre el jefe y Alfa no parecía ser una relación padre-hijo, solo lo asumió;
tenía pensamientos contrarios, parecía que estaban en conflicto por el Omega.

¿Aceptaría al Omega como pareja del Alfa o usarían como ingredientes para la cena?

“Ahhh…”

Sólo entonces Byul-ha comprendió una serie de situaciones. El Alfa está tratando de salvarse
a sí mismo oponiéndose a la voluntad del jefe de usar a dos extraños como ingredientes para
la cena. Si las predicciones eran correctas, el Alfa ordenaría al Beta que hiciera algo.

Inesperadamente, la punta del arco se dirigió a Byul-ha, no a Fabián. El Alfa, sabía que
Fabian era muy poderoso, así que fue lo suficientemente inteligente para controlarlos a los
dos al mismo tiempo con un solo movimiento… A Byul-ha y a Fabian.

“¡Woo! “¡Ohoo! ¡Doo! ¡Doo!”

El Alfa tiró del brazo de Byul-ha. Fabián no se movió porque le preocupaba que Byul-ha
pudiera ser herido por el arco. Incluso si el Alfa lo agarraba con dureza, solo podía mirarlo
con una cara feroz.

“Ughhh…”

Byul-ha se soltó de inmediato del agarre del Alfa y regresó con Fabián. Deteniéndose frente a
él, no junto a él, reveló abiertamente que había elegido al otro Alfa dominante. El Alfa
distorsionó el rostro de manera extraña. En lugar de mostrar sentimientos vívidos como la ira
o el enojo, fue como un cambio sutil en las emociones, como cuando otra persona le quita
algo que él no puede tener.

“…”

Mientras los miraba con una expresión extramente relajada, el Alfa de repente sacó un
cuchillo de piedra guardado en su cintura. Se preguntaba si volvería a pelear, pero lo
balanceó y lo clavó en el suelo cerca de Fabián.
“Inidya mirradii”.

Como si estuvieras tratando de indicarle que lo sacara.

“…”

Fabián no lo sacó. Al sentir algo, Byul-ha también negó con la cabeza.

“No lo saques, Fabián. Tengo un mal presentimiento.”

“…Siento que tengo que sacarlo.”

De hecho, el Beta y el jefe del clan los miraban con rostros consternados. Estaban mirando el
cuchillo de piedra clavado junto a Fabián que el Alfa sacó de nuevo, como si hubieran
presenciado el descenso de un Dios.

El Alfa señaló repetidamente al cuchillo de piedra clavado en el suelo.

“¡Inidya mirridai!”

Byul-ha dijo:

“No puedo entender el comportamiento de este Alfa ¿Está sugiriendo un duelo?¿Por qué lo
golpeaste ayer?¿No me digas que quiere pelear hasta morir …?”

“…”

“No creo que sea tan ignorante”.

Fabián miró el cuchillo de piedra junto a él y abrió la boca en silencio.

“Es un duelo o algo así”.

Byul-ha miró por encima de su hombro y volvió a preguntar nerviosamente.

“Eso es, ¿ahora qué?”

Fabián miró hacia arriba. Cuando la luz llegó a su rostro se encontró con la mirada del Alfa,
que parecía querer matarlo.

“Juguemos, entonces”.
Chapter 36

Pronto amaneció. El sol brillaba a través de la puerta abierta y la gente seguía reunida.

Su expresión se endureció. Byul-ha desconfiaba de la actitud de Fabián.

“¿Es un juego…?”

La actitud del Alfa era diferente a la de antes. Siempre ha podido moverse como le place y
siempre ha podido hacer lo que le gusta.Si permitiera revelar su estado se podría ver que
estaba agitado y estaba reprimiendo esos sentimientos ahora. Seguramente el oponente sacará
un cuchillo de piedra.

Su actitud era extremadamente diferente a la anterior y parecía reverente a primera vista.

Fabián miró a Byul-ha, incapaz de ocultar su ansiedad, esperando su respuesta, le habló


suavemente.

“A veces, cuando compartes tu temperamento y compites por la fuerza, puedes adivinar


vagamente la ideología de tu oponente. Instintivamente puedes darte cuenta “.

“¿…?”

Byul-ha ladeó la cabeza. Fabián continuó en voz baja.

“Si estoy en lo cierto, creo que este Alfa está tratando de apostar por ti”.

“¿Ese maldito? No soy una apuesta…”

“Lo que lo motiva es ser un Alfa dominante, ese estatus y orgullo son más importantes para
él de lo que tú y yo pensamos, pero también sabe que no puede ganar “.

“…”

“Es la forma más segura de alejarte de mí, sin perder más su estatus.”

“…”

“No importa la apuesta que sea, el nacido y criado aquí tendrá la ventaja”.

Byul-ha no podía detener sus pensamientos. Definitivamente fue una suposición perfecta. Es
realmente como lo dice, así son las cosas.
Si la suposición es correcta, Fabián responderá a la apuesta o al reto del Alfa tan pronto como
tome el cuchillo de piedra, eso significa que acepta la apuesta.

Incluso si no tiene idea de si ganará o perderá.

Sus palabras hicieron más firme mi voluntad.

“Entonces no tomes el cuchillo. Nunca lo tomes, Ni siquiera lo toques. Fabián, no quiero que
te arriesgues por mí, mientras seas el Alfa dominante aquí, no nos atacarán fácilmente “.

“…¿Hasta cuándo?”

“¿Eh?”

Fabián le preguntó con calma.

“¿Cuánto tiempo tenemos para seguir así?”

“…”

“Este es su hogar, no el nuestro. Tenemos que salir de aquí, no podemos seguir perdiendo el
tiempo”.

Él estaba en lo correcto.Mientras están allí puede que haya venido el equipo de rescate.

Es difícil encontrar este lugar por casualidad.

Pero si tuvieron éxito y entendieron mal… Si sólo vieron que quedaban los restos de los
supervivientes y se retiraron pronto.

No había forma de saberlo.

Byul-ha era plenamente consciente de esta situación, pero la ansiedad inmediata se sintió más
amenazadora.

Incluso si no hubiera comida, no moriría de inmediato, pero si hubiera un accidente, si


moriría de inmediato.

“… Pero si lo que está en juego es una apuesta arriesgada,que puede quitarte la vida ¿qué
harías?”

Fabián exhaló un suspiro superficial. Se enfocó en los cuchillos de piedra en el piso, que se
están convirtiendo gradualmente en la principal causa de su perturbación.

Pensó por un momento y respondió con calma.


“Durante semanas, solo había pensado que esta era una isla deshabitada. También sé poco
sobre esta isla. Ni siquiera sé quién o qué criaturas viven aquí, si esta montaña es un volcán
activo o uno inactivo”.

“…”

“Como habrás adivinado, es difícil salir de sus manos de todos modos”.

“…”

“Cualquiera sea la apuesta, significa que tengo que elegir esta”.

La voz baja de Fabián estaba tan tranquila como siempre. Como si hubiera adivinado su
futuro. Byul-ha rugió mirando al Alfa y al Beta.

“No, Fabian. No es tan fácil decidir. Averigua lo que están tratando de hacer y después
decide, porque tampoco puede atacar de inmediato”

Entonces Fabián agarró el mango de uno de los cuchillos de piedra y lo sacó rápidamente.

Los silenciosos suspiros de quienes observaban, conteniendo la respiración llenaron el pozo.

El Alfa, que había estado esperando en silencio, no mostró ningún signo. Apartó la mirada
de Fabián, miró a Byul-ha y pronto se dio la vuelta y salió del pozo.

El jefe, que miraba a Fabian de espaldas, hizo rodar su bastón y gritó a los beta.

Byul-ha miró fijamente el cuchillo de piedra.

“¿En serio?”

Fabián miró la sección transversal del cuchillo de piedra sin responder. Ya lo he usado una
vez y estoy seguro de que es el mismo.

Es ligero y nítido. Con la yema del dedo toco el material maravilloso y extraño, que parece
tener temperaturas frías y cálidas al mismo tiempo.

Fabián fingió deliberadamente no ver los ojos de Byul-ha.

“No es solo un juego de supervivencia. Realmente podría matarte”.

“…”

“Te podrían matar, Fabián”.

Byul-ha logró reprimir sus sentimientos, pero no pudo ocultar su resentimiento por completo.
Fabián bajó el cuchillo de piedra a un lado de su cuerpo e hizo contacto visual con Byul-ha.

“Si fueran tan malos, me asfixiarían o me asarían en una parrillada”.

Byul-ha negó con la cabeza y sonrió. Su boca sonreía, pero sus ojos estaban más aterrados
que nunca.

“Estoy seguro de que te comerian, incluso si no te ahogaban”

“¿Nos comerían?”

Fabián preguntó con más calma de lo que pensaba. Quizás no esté tan lejos de sus
expectativas.

Ni siquiera entendía de lo que hablaba.

Al mirar hacia atrás había un fuerte ruido fuera del pozo, en la plaza, Byul-ha forzó su voz a
salir de su garganta.

“Vi una papilla de cerdo con un dedo humano cortado como un trozo de carne. Les dan la
comida que dejan…”

“…”

“Nunca he visto un Omega aquí con mis propios ojos. Los Beta hacen los quehaceres más
insignificantes, pero el resto de los residentes son Alfa. Pero, ¿cómo es posible, cómo puede
ser que haya tantos Alfa?”

Esos impactantes y repugnantes recuerdos vinieron a su mente, y chasqueó la lengua una y


otra vez. Tembló como si fuera una pesadilla que no quería volver a recordar. Y Fabían
preguntó.

“¿Te lo comiste?”

Byul-ha se rió a carcajadas.

“¿Podría comerlo?”

“…Si estás muriendo de hambre”

“Fabián no es una broma o un chiste para cambiar el ambiente. Hablo en serio”.

“Ay…”
Byul-ha se tocó la frente. Esto también era grave, pero en este momento, hay algo más
delicado de lo que pensar.* se refiere a que sigue con fiebre por el celo que aún no ha pasado
del todo.

Después de tomar el cuchillo de piedra, la actitud de los nativos cambió en 180 grados y se
tranquilizaron.

Se preguntaba si podría hacerlo. Podría haber arrancado la cabeza de Byul-ha ahí mismo si
hubiera mostrado algún signo de intentar empujarlo.

El rostro de Byul-ha estaba en blanco mientras luchaba con el nerviosismo, la ansiedad y el


miedo de no poder saber que pasaría.

Fabián lo consoló.

“Está bien, Byul-ha.”

“No está bien. Tengo miedo de imaginar lo que te van a hacer …”

“…”

“Es terrible.”

Fabián dio un dulce suspiro y acaricio en la nuca a Byul-ha, que aun estaba cubierto
ligeramente de sus huellas.Mirando las marcas, palpó la piel alrededor.

“Byul-ha, no será tan difícil como crees.”

Byul-ha respondió de manera triste.

“No confíes en el futuro que ni siquiera un adivino conoce”.

“Estoy seguro.”

“…”

“Estoy seguro, todo estará bien. No importa lo que él quiera, lo que que haga, al final
ganará yo” * se refiere a que no sabe que prueba tendrá que superar, pero tiene certeza que
la ganará.

Era la confianza del Alfa dominante que llena a Fabian. Byul-ha, levantó los ojos y se
miraron fijamente.

Ha descartado que las ventajas de Fabian se limiten al cuerpo. Una leve sensación de alivio
apareció en el rostro de Byul-ha, quien tardíamente se dio cuenta de una de sus muchas
características y que había descuidado.
El poder de confiar en él mismo, la seguridad, en lugar del deseo de ganar el juego que se
expresa con más fuerza, fue quizás el mayor poder aquí ahora.

“Oh Dios mío…”

Byul-ha envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Fabian y lo abrazó. No había ninguna
promesa de cuándo podría volver a compartir su temperatura con él, no había ni una pulgada
entre ellos dos. Fabián abrazó la espalda de Byul-ha con mucha fuerza. Susurró con un suave
beso en la frente y enterró su rostro en el pecho de Fabian.

“Te sacaré de aquí”.

“…”

“Me aseguraré de que te vayas a casa. Hasta entonces, pase lo que pase…”

“…”

Byul-ha besó el pecho de Fabian y luego hizo contacto visual. Tenía mucho que decir, pero
se las arregló para contenerse. Fabián atrapó sus labios , tan pronto como la membrana
mucosa y las cálidas lenguas estuvieron en contacto, cerró sus ojos y estuvo a punto de
abrazarlo más fuerte, pero el ruido afuera cesó.

Un Beta sacudió el brazo hacia afuera haciendo un sonido de hierro agudo con el tambor.

Debían salir. Los tambores sonaban en la plaza. Sentía un ambiente muy diferente al de la
cena. A diferencia de antes cuando estaba lleno de enredaderas, los Beta los llevaron a la
plaza. Cuando Byul-ha y Fabián estaban a punto de entrar al lugar lleno, pasaron al lado de
un grupo de Alfas.

Byul-ha miró a una pequeña figura, que estaba mezclada con la multitud, fue la que pintó los
patrones blancos en su pecho cuando lo llevaron con el Alfa dominante, era una mujer joven.
Ella también volvió la cabeza y miró a Byul-ha , tenía una mirada vacía.

“¿Es una Omega…?”

Se escuchó un grito desde el frente, que transmitía el significado de apurarse.Sin espacio para
pensar en nada más, Byul-ha entró en la plaza acortando la distancia con Fabián, que se
alejaba.

Los Alfa, sentados en grandes capas de leña alta, se dirigieron hacia allí de inmediato. Todos
usaban máscaras con forma de lobos y sostenían lanzas y arcos en sus manos.
Chapter 37

Pasaron por al lado de los Alfas, observando cada movimiento y cuando llegaron al fuego,
todos estaban de pie junto a la hoguera.

El jefe y el Alfa dominante salieron de la sombra. Ellos compartían el poder real aquí.
También había varios otros Alfa que estaban presentes. El Alfa dominante, con una máscara
más oscura que los demás, gritó más fuerte.

“¡Woo! ¡Dua! ¡Dua!”

Entonces los otros Alfas en la plaza vitorearon con sus armas.

“¡Woo! ¡Dua! ¡Dua!”

La parte superior del cuerpo sólido del Alfa dominante, que levantó la espada de piedra
sobre sus hombros para aumentar el impulso, se podía ver que en sus pantorrillas, los muslos
y en todo su cuerpo habían muchas pinturas que representaban un significado desconocido.
El comportamiento ostentoso y las pinturas coloridas fueron las técnicas originales para
mantener la ventaja sobre el oponente.

Cuando el jefe señaló a Fabián con un bastón, la plaza se sintió como si hubieran vertido
agua fría. Byul-ha tragó en seco, receloso de las miradas deslumbrantes hacia él.

“¿Qué quieren…?”

“…”

Fabián levantó su cuchillo de piedra. Luego, el jefe habló con entusiasmo salpicando
saliva.No entendía lo que estaba diciendo, pero podía entender su tono único y su
comportamiento. Pudo adivinar vagamente por las reacciones de las Alfas reunidos en la
plaza. Lo que está ocurriendo ahora es justo la predicción de Fabián. Pensaban en competir
por el poder en un juego o juegos, por su propia cuenta. Se dio cuenta que él era el premio
para el ganador.

“Maldición”.

No importa quién gane, aunque Fabián gane no será propiedad de nadie. No confiaba en
persuadirlo. Ni siquiera se sintió motivado para hacerlo. El jefe se mantuvo erguido entre el
Alfa dominante y Fabián. El jefe ahora está encorvado, pero de joven debió ser imponente,
todavía tenía un físico robusto, hasta el punto que no estaba lejos de los que eran más
jóvenes.

“Mill dam laminarimer! ¡Diridaseooh!


Con un grito parecido a una maldición, sacó algo de su capa… Alzó su bastón y lo sostuvo
por encima de su cabeza con ambas manos. Los Alfa de la plaza hacían sonidos de tambor
con su boca y golpeaban el suelo con las lanzas.

¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!

Tenían un gancho del tamaño del puño de un hombre adulto con los cinco dedos dentro de un
guante con forma de garra, era inconfundible que era una bestia o un monstruo.

Como si estuvieran leyendo un cuento a los niños, las miradas de Byul-ha y Fabián se
cruzaron mientras los indígenas hacían sonidos como si estuvieran constantemente imitando
a un monstruo.

Byul-ha frunció los labios e interrogó a Fabian.

“¿En verdad tienen algo así aquí… Dónde está eso en primer lugar?”

Fabián, respondió sin apartar la vista de la narrativa realista del patriarca.

“No me parece que esté mintiendo”.

“¿Hay una bestia con grandes garras, aquí?”

“…”

“Probablemente sea una garra de algo que encontraron por accidente o algo así.Eso es… Es
tan grande que parece de un dinosaurio…”

Byul-ha chasqueó la lengua como de costumbre, como si estuviera diciendo algo


absurdo.Fabian negó con la cabeza en silencio.

“No es un dinosaurio”.

Fabián mantuvo la cabeza quieta.

“No es un dinosaurio”.

“Podría ser de un leopardo adulto o un cocodrilo tropical”.

Ojos oscuros y rostros con máscaras, observaban a las personas que explicaban las aventuras
de vida o muerte con su actuación. Fabián se encontró con los ojos del Alfa dominante que
miraba por sobre la máscara y levantó la barbilla.

Mientras lo observa se ve en él su espíritu de lucha y las chispas en sus ojos.En cambio, lo


miró directamente y gritó como recitando un monólogo.

“O algo más extraño que eso”.


La narración terminó rápidamente. Los tambores volvieron a sonar.

Byul-ha trató de persuadir a Fabián con su rostro mucho más disgustado que antes.

“Huyamos.”

“Las posibilidades son escasas. Puedes resultar gravemente herido si haces algo mal”.

“¿Qué pasa si te muerden cuando vas por un lugar extraño? Puedes ser víctima del veneno, o
contraer un virus, o te puede dar una sepsis, nada peor que la sepsis. Es mucho más probable
que escapemos”.

“No quiero ser terco, lo siento”.

Susurró con dulzura mientras bajaba las cejas, lo cual era inusual para el tono suave de
Fabian.

“No tienes que hacerlo”.* se refiere a que no tiene que arriesgar su vida por el.

Fabián sonrió suavemente y limpió el polvo de los labios de Byul-ha.

“Si nos persiguen no podremos relajarnos ni por un segundo. Hasta que nos encuentren,es
decir hasta que llegue el equipo de rescate, vamos a continuar. Por otro lado, si gano se
terminó y podemos volver a la playa “.

“¿Eres un tonto? ¿Dónde está la garantía de que se rendirán solo porque tú ganas?¿En qué
crees ahora?”

Afirmó sin ninguna duda.

“No estoy mintiendo. El Alfa dominante lo hará”.

Byul-ha gimió.

“Ahhhh … Fabián… Fabián…”

Aunque Byul-ha nunca ha sido un Alfa,entendía su comportamiento, era como normalmente


se comportan los humanos.

Dependiendo de su puesto y cargo, solían tener el hábito mezquino que difiere de vez en
cuando,era como un comportamiento implícito que se aplica de manera justa a todos, ya sea
Alfa, Omega o Beta.

Byul-ha no pudo persuadir a Fabián, que era firme y solo miraba con nerviosismo.
Entonces Fabián miró a su alrededor con la cabeza en alto a los líderes aborígenes y Alfas en
la plaza.

Permaneció en su lugar sin inmutarse.

Byul-ha miro a Fabián y tapó su nariz con la palma de su mano, bloqueando el olor.

“Va a ser una buena comida”.

“¿Buena comida?”

“No comas lo que te den, a menos que sea fruta”

“…¿Qué es lo que dijiste?”

Byul-ha, que recordaba a un cerdo que se comía los dedos de una persona a toda prisa, puso
sus manos en la garganta y sintió náuseas.

“Lo que es aún más espeluznante es el olor”.

Fabián estuvo de acuerdo. El olor era más fragante que el de cualquier comida.Tan pronto
como lo sintió, le dolió el estómago y se le disparó el apetito. Si no supiera cuáles eran los
ingredientes, tendría un sabor tan tentador que podría habérselo devorado.

Byul-ha se sintió aún más incómodo, gotas de sudor bajaron por su frente. Empezó a sonar el
tambor.

Doong doong doong doong

Cuando comenzó el alboroto, se veían a los Beta por todas partes cargando diligentemente la
comida. No fue como la última vez, que cada uno tenía un cuenco, sino que estaba en un
pincho largo y fue llevado de un lado a otro y luego a la plaza …

Era una barbacoa que acababa de asearse.

Era un cerdo con sus patas atadas bien cocido, seguro era el mismo cerdo que disfrutaba de la
carne humana. La piel estaba bien tostada y dura, al pelar la carne y dejarla en un fuego de
leña mientras se cocían los músculos y la grasa uniformemente.

La plaza se llenó. La gente bailaba y cantaba. Byul-ha, contrariamente a sus expectativas, se


quedó mirando una barbacoa de cerdo normal.

“¿Es el festival lo suficientemente importante como para matar un cerdo…?”

“…”

“No puedo comerlo de todos modos porque era un cerdo que solía comer carne humana”.
Fabián no respondió.

Los Beta cocinaron todo el cerdo de manera uniforme de lado a lado girando las brochetas. A
medida que se cocinaba el cerdo, independientemente de su voluntad, se le hizo agua la
boca y tragó su saliva espesa. Era odiosa la sensación interior era tener el deseo de comer
mientras por otro lado temblaba de disgusto.

La carne, que se cocinó rápidamente con un fuego fuerte, cautivó la mente y el cuerpo de
todas las personas a la vez. El grupo de los Alfa estaba reprimiendo su deseo de comer,
esperando el permiso del líder.

“¡Dooohh Dohnoo!”

El preciado cerdo entero fue trasladado a los líderes. El Alfa dominante sacó un cuchillo de
piedra y cortó el cerdo por el abdomen. Tan pronto como cortó la cabeza haciendo un corte
limpio, la sangre ennegrecida se derramó por el suelo.

El Alfa dominante abrió las costillas del cerdo hacia afuera con un fuerte agarre.

Crock …

Tan pronto como los huesos se rompieron y el interior se abrió, los órganos internos que aún
no se habían cocinado por completo se derramaron. Los largos intestinos faltantes rodaron
por el suelo.

Byul-ha sintió algo extraño pero no dijo nada. Era algo extraño que solo había sentido en sus
pesadillas. Mantuvo su boca cerrada porque pensó que si lo decía, se haría realidad.

Fabián, que miraba en silencio de principio a fin, abrió la boca.

“No es un cerdo común y corriente…”

“…”

Se tapó la boca con el brazo.

El Alfa dominante le dio fuerza a los músculos del brazo, de modo que todo el cerdo se
dividió cuidadosamente. Fue un corte experto. Extrajo un gran trozo de carne de los huesos y
las costillas que había quitado,y cortó cada uno, en un tamaño que fuera fácil sostener y
comer con la mano.

La columna vertebral fue abierta con un cuchillo de piedra y raspó incluso el cartílago blando
dentro de los huesos. Los intestinos crudos fueron envueltos en una hoja y arrojados de nuevo
a las llamas.
Las únicas partes que quedaron en el largo palo fueron muñecas y tobillos atados a las
enredaderas y retorciéndose.Después de terminar su trabajo, el Alfa dominante miró hacia
ellos, lamiendo su mano extendida.

El jefe de la tribu aborigen, distribuía la carne alrededor de quienes eran los pilares
principales de la fiesta.

El Beta más pequeño se lo llevó a Fabian y Byul-ha.

La carne asada en las hojas verdes se veía tan deliciosa que se hacía la boca agua.El olor a
carbón estaba aumentando. La porción que les llevaron era como costillas traseras y una oreja
bien tostada.

El jugo fluía de la carne gruesa que no sabía de donde fue cortada.

“…”

Los ojos inyectados en sangre de Byul-ha se movieron hacia un gran trozo de carne que
estaba en el centro aún crudo. La superficie de la carne estaba manchada y había algo blanco
enterrado dentro del hollín.

Había algo allí debajo.

De momento, a Byul-ha se le vino a la mente el Omega, con el que se encontró antes de


entrar en la plaza… Que se veía bastante disgustada.

“¡Wow! ¡Qué asco!”

No comió nada, por lo que solo tragó saliva. Fabián, que estudiaba la carne con sus ojos, se
sorprendió y se quedó en silencio.

A excepción de Byul-ha y Fabián, todos en la plaza se reunieron alrededor del fuego para
comer un poco más de la carne que quedaba. La agradable comida continuó durante mucho
tiempo con el sonido de las divagaciones de la tribu, en cambio para ellos aquella cena fue
reemplazada por fruta y pasto.
Chapter 38

Byul-ha retrocedió. Quería correr lejos hacia la profunda selva, temblaba porque pensó que
lo perseguirán y lo obligarían a comer. Fabian estaba a su lado, le ofreció una fruta que lucía
similar a una manzana.

“¿Estás bien…?”

Byul-ha no lo recibió, ahora quería rechazar incluso cualquier cosa que estuviera relacionada
con el tema de la comida. No, el hecho de ser un ser humano al igual que los los caníbales lo
hacía odiarse a sí mismo.

Las náuseas cesaron, pero su estómago no estaba lo suficientemente bien como para comer,
corría sudor por su frente, tenía los labios secos y sintió un sabor agrio alrededor del área
desgarrada .

Fabian cortó la fruta en rodajas en silencio y preguntó. Él tampoco tenía apetito, pero
conscientemente llenó su estómago pensando en lo que vendría.

Byul-ha miró a las bestias de piel amarilla y dijo,

“No dejes nada para mi. Cómetelo todo. Comí bastante ayer.”

“…”

Fabian lo observó silenciosamente y preguntó con ansiedad.

“¿Qué comiste?”

Fabian lo miró fijamente, él sólo negó con la cabeza. Byul-ha se lamentó en voz baja y agarró
la fruta que tenía en la mano y la llevó a sus labios.

“Come, rápido.”

Naturalmente durante el celo se necesitaba consumir muchas calorías. No solo en el celo


sino también el el Rut, la fiebre y el proceso de producción y descarga de semen requiere de
mucha energía, se sabe que algunas personas se desmayan debido al increíble esfuerzo físico.

El deseo sexual tiende a disminuir durante el estro por cortos periodos de tiempo, esta es
como la autodefensa del cuerpo, que los genes desarrollaron y crearon para poder superar la
extrema situación.

Ante tal situación , sentí pena por Fabian que había corrido por toda la selva solo para
encontrar a un Omega ordinario de clase baja como él,y que ni siquiera era su pareja. Byul-
ha no pudo evitar sentirse incómodo y culpable, por ser una carga para él, por eso debía
consumir la mayor cantidad de calorías posibles.
Byul-ha observado a Fabian, mientras comía la fruta restante, y finalmente mordía sus labios
al terminar.

“…”

“…”

Fabian susurró sin mirarlo a propósito.

“No va a pasar nada malo”.

A diferencia de lo habitual, uso un tono casual y suave, pero Byul-ha supo que era una voz
diseñada para que no se preocupara.

“…”

Byul-ha giró la cabeza y miró fijamente a la plaza. Los líderes, peones, hombres y mujeres de
todas las edades, estaban ocupados comiendo. Estaba asqueado, algunos chupaban carne
colgando de una brocheta y rasgaban con sus dientes.

Se escuchaba claramente a las muelas y los dientes triturando y rasgando el alimento y sus
gargantas, mientras pasaba el alimento. Más rápido de lo que imagino, alguien más sin
avisarles tomó la porción de él y de Fabian.

Byul-ha observando atentamente uno por uno a los participantes de la ceremonia y murmuró
a Fabian.

“…Vamonos. ”

Fabian masticó las semillas duras de la fruta, inclinó su cabeza y miró bajo hacia él.

“¿Qué dijiste?”

Byul-ha miro a Fabian con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa en los labios.

“¡Corramos! ¡Vamos a huir!“

Agarró el brazo de Fabián e inmediatamente corrió hacia la selva.

“Ahhh… Ahhh…”

Su respiración agitada le tocaba la parte trasera del cuello. Byul-ha lentamente redujo la
velocidad porque sintió que su corazón estaba apunto de explotar si corría más. Fabian, quien
estaba corriendo delante de él, le apretó el brazo y tiró de Byul-ha.
“Ugghh…”

Le pregunto rápidamente y con urgencia a la persona que jalaba .

“Haaaah… ¿A dónde?”

Byul-ha no podía responder y miro hacia a los arbustos iluminados por el sol y corrieron por
un largo tiempo en esa dirección.

El terreno de la jungla estaba desnivelado y existían bastantes obstáculos con los que tropezar
y caer, hubo momentos en los que resbaló y cayó de rodillas. Fabian dejó caer el cuchillo de
piedra, pero nadie lo recogió.

Cuando escaparon de la plaza y huyeron a lo profundo de la selva, Byul-ha pensó que estaba
completamente fuera de su alcance, ya no podía sentir el terrible olor, el sonido de todos
comiendo, y estaba libre de todas las miradas que les apuntaban sin cesar. Disfrutó de la
sensación de libertad, sin embargo su alivio duró poco tiempo.

Fabian, que había estado siguiendo la voluntad de Byul-ha todo el tiempo, sintió el olor
corporal de los Alfa que los estaban cazando. El aroma era un poco diferente del que percibía
en la plaza, no eran tantos sus perseguidores, pero definitivamente los seguían de cerca, se
alejaban de la plaza y se acercaban a ellos.

“Ahhhh… Hahh…” respiraban agitados

“Haa, Haaa…”

Llegaron al lugar donde Byul-ha apuntó anteriormente, pero no había nada que ver. Solo se
hallaban árboles y pasto. Era su primera vez en ese lugar, así que no sabía dónde más ir y
observó a su alrededor con el oído atento.

Fabian despertó sus cinco sentidos y miró a su alrededor. Podía sentir el rastro de la
persecución no muy lejos. Primero, trató de encontrar otro camino para escapar, pero
primero, Byul-ha sollozó.

“¡Bueno eso es todo!”

Antes de pensar en ello, Fabian abrazó de la cintura a Byul-ha y huyó, a través de los
manglares llenos de una enorme jungla, lo metió directamente en el río blanco que fluía
lentamente.

“¡Uhg…!”

“…”
El agua cubría todo su cuerpo, hasta la parte superior de su cabeza, era mucho más profunda
que donde habían entrado, cuando los dedos de los pies de Byul-ha y Fabían, tocaron la
arena, unas sombras oscuras pasaron sobre sus cabezas.

Byul-ha puso los ojos en blanco y comprobó a su derecha e izquierda del agua. Después de
que las sombras pasaron, no existía ningún signo de movimiento.

¿Se fueron?

Cuando miró de vuelta a Fabian, presionando su agitado corazón y la última sombra que
pasó rápidamente volvió . Poco después, la sombra saltó al agua.

“―!”

Glu Glu Glu

Pequeñas burbujas de aire escaparon de los labios de Byul-ha y salieron a la superficie.


Fabian tapó la boca de Byul-ha de inmediato y lentamente se escondieron en la sombra de
las exuberantes raíces de los manglares.

“…”

“…”

La sombra oscura movía sus brazos para verificar la superficie y lo profundo del agua. Tan
pronto como tocó el agua, oyó el estallido de burbujas de aire y se sumergió.

La sombra miró debajo del agua clara moviéndose lentamente con la intención de generar la
menor cantidad de corriente posible, cuando encontró un pez nadando lentamente, abandonó
su búsqueda.

“¡Glup, glup!”

Byul-ha estuvo casi a punto de asfixiarse. Fabián rápidamente cubrió los labios de Byul-ha y
le entregó el aire que había sostenido. Después de eso, le dio unas palmaditas, para que se
calmara y salió a la superficie.

El bosque y el agua estaban silenciosos. No pudo sentir el rastro de las sombras que los
perseguían por ningún lado.

Tan pronto como saco los labios del agua, tosió violentamente.

“Coff… Coff… Coff… ”

Tenía sus labios casi azules. Fabián le acarició el pelo mojado para animarlo.
“Bien hecho. Lo aguantaste.”

“Ahhh… Ahhh…”

El empapado Byul-ha dio un largo suspiro y sonrió.

Bajaron por el otro lado del arroyo donde la persecución desapareció. Mientras caminaban
abajo de las raíces del manglar para esconderse, Fabián encontró algo y se lo mostró a Byul-
ha.

“¿Qué es eso?”

Byul-ha estaba complacido de ver a donde apuntaba. Era una cueva. Más que una cueva, era
un lugar formado por raíces degeneradas gradualmente con el tiempo.

Había tierra seca y hojas dentro, no se veía mal para descansar por un tiempo porque no era
tan oscuro debido al reflejo de la luz.

Fabian hizo a un lado las raíces del manglar oscuro y se adentro primero, buscando algún tipo
de riesgo o peligro.

Parecía no haber nada malo, pero un largo ciempiés pasó entre las sucias raíces de los árboles
que bajaban del techo. El agua goteaba de algún lado por la pared interior, aun así no parecía
que fuera a colapsar pronto.

Llamó en voz baja a la persona que estaba detrás.

“Entra.”

Byul-ha pisó en el suelo seco con la ayuda de Fabian.

“Es un poco pequeño, pero podemos escondernos por el momento.”

“Si , debes ser cuidadoso.”

“Si…”

Cansado de correr, saltar y nadar, su cuerpo colapsó de inmediato cuando se sintió aliviado.
Byul-ha se sentó con su espalda contra la pared y exhaló un largo suspiro.

“No esperaba que el ser perseguido diera tanto miedo. Maldita sea…”

Fabian se quitó su camiseta y exprimió el agua.

“No se rendirán…”
Byul-ha tembló. Ahora se sentía tan libre, cómodo y tenía el mundo entero, y era aterrador
imaginar ser capturado por ellos y ser secuestrado nuevamente.

Fabian a su lado entró en su campo de visión, mientras estaba tratando de averiguar cómo
evitar ser capturado por ellos y como ser libre.

“…”

Miro a Fabián desde la distancia mientras se quitaba los pantalones mojados y los escurría.
Las nalgas se veían pulcras y firmes, con sus piernas de modelo y la espalda con esos
músculos esculpidos, sus geniales proporciones corporales, que no se ven fácilmente ni en el
Alfa más apuesto o el Omega más hermoso, llamaron su atención completamente.

Los músculos resbaladizos de su cuerpo, generaron un efecto inesperado en Byul-ha, las


intensas e inesperadas emociones llenaron su cuerpo. La temperatura y la textura de su
cuerpo se sintieron vívidamente, incluso sin tocarlo.
Chapter 39

Byul-ha, que de repente se puso muy caliente, rápidamente volvió la cabeza y se centró en
otros pensamientos.

Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa…

De repente, Fabián volvió a mirar a Byul-ha.

“Byul, ¿estás excitado?”

“Maldita sea.”

Estaba resentido con las feromonas que no podía ocultar. Byul-ha cruzó las piernas y las
abrazó frente a su pecho.

“No.”

“…”

Sin decir una palabra Fabián colgó la ropa escurrida sobre las hojas secas.Luego se acercó a
Byul-ha y le tendió la mano.

“Quítatelo, yo exprimiré el agua”.

“Está bien, me quedaré así”.

“Hazlo ahora mismo”.

Byul-ha volvió a negar con la cabeza y fingió no ver el enorme pilar balanceándose frente a
sus ojos.

“Te resfriaras.”

La preocupada voz de Fabián no contenía ninguna energía o intención oculta. Él estaba


realmente preocupado de que se enfermara.

Cuando Byul-ha se quitó la camisa, Fabián las retorció con sus grandes manos para quitar la
humedad. Cuando terminó, le tocó el brazo y miró hacia abajo.

“¿Qué hay de los jeans?”

“… No me los quitaré.”
“¿Por qué?”

“…”

“¿Por tener una erección?”

El rostro de Byul-ha se puso rojo con la pregunta tan casual. Fabián sonrió suavemente. Se
sentó cerca a su cuerpo y acarició el cabello mojado. Byul-ha se siente extrañamente
tímido,hablaba como un niño sin hacer contacto visual.

“No te avergüences”.

“No tengo vergüenza”.

El rostro de Byul-ha se puso todavía más rojo y le ardían las orejas.

“…”

“…”

Cuando Fabián lo miró fijamente, apoyó su brazo alrededor de sus rodillas, finalmente Byul-
ha no pudo soportarlo, se quitó los jeans y los entregó. Los boxers salieron enredados en los
dedos índices.

“Ohhh…”

Byul-ha se recostó , escondiendo su pene erecto con sus manos. Después de quitar la
humedad de la ropa al máximo, Fabián se apartó el cabello rubio mojado y se sentó junto a
Byul-ha.

“…”

“…”

Mirando a Byul-ha que estaba sentado con las piernas muy juntas, Fabián preguntó
amablemente.

“¿Tienes frío?”

“No”.

“Tus labios están azules.”

“…”

“¿Puedo abrazarte?¿No lo rechazas?”.


“…”

Una pequeña gota de agua caía sobre la superficie blanca de su rostro y producía una fina
ondulación. Byul-ha que tenía los ojos fijos en ello, miró a la persona que tenía a su lado.

“¿Por qué no tienes una erección?¡¡ Así es como estoy yo!!”

Byul-ha bajó la pierna y mostró su pene. Su pene se estremece y el líquido acuoso fluye de
su punta. Fabián miró la piel de Byul-ha, desde la mejilla al cuello, hombros, el pecho y las
rodillas estaban enrojecidos.

“…”

Fabián le mostró su pene erecto, donde los músculos estaban claramente marcados. Antes de
saberlo, el olor a feromona se elevó por los aires, incitando a Fabían a querer insertarlo en
su cuerpo de inmediato.

“Si tomo una feromona así, también me vuelvo loco”.

“…”

Susurró suavemente pareciendo avergonzado y mirando hacia abajo.

“Byul-ha, sólo puedo pensar en tí…”

Las dulces feromonas de Fabián rodearon el ambiente. Byul-ha jadeó superficialmente, sus
labios se apretaron. Incapaz de resistir el furioso calor y el palpitante deseo, Byul-ha se le
acercó.

Se sentó sobre las piernas de Fabian, con sus piernas bien abiertas y rápidamente cortó el
espacio entre sus labios de una manera suave pero firme, tan pronto como abrieron los labios
y juntaron la membrana mucosa, las lenguas se enredaron. A pesar de que estuvieron
atrapados por la mañana, estuvieron separados durante lo que él sintió fue mucho tiempo.
Dentro de la cueva estaban profundamente entrelazados y envueltos uno alrededor del otro,
como si recién se hubiesen encontrado.

Mientras su lengua acariciaba el interior de sus mejillas, el paladar y los dientes, también
succionaba la saliva que brotaba. Sus brazos estaban alrededor del cuello de Fabián. Byul-ha
inclinó la cabeza y movió la lengua. No quería desperdiciar la saliva que corría por su
barbilla y la lamió con la punta de la lengua.

“Ahhh…”

Fabián, acariciaba los muslos abiertos de Byul-ha y respira aceleradamente, Byul-ha se


sujeta de su cuello, lo lamió sin parar y susurro a su oído, arañando su cuerpo.
“Yo también, Fabián, ahhh… Sólo pienso en ti”.

“Uhhmmmm…”

“Sólo puedo pensar en ti. Sólo puedo pensar en ti.”

“Aahhhh…”

Byul-ha jadeó y envolvió su mano alrededor del pene agarrándolo.

“Vamos, golpéame con esto… En mi interior…”

Fabián cambió su postura y tomó a Byul-ha. El dulce olor está cubriendo toda su piel,
mientras lo acariciaba con la lengua. Fue tan cariñoso que no podía resistirlo, lamió el cuello
y los lóbulos de las orejas, jadeando. Mientras lamía su clavícula marcada, y tocaba sus
pezones hinchados Byul-ha gimió, torciendo la cintura.

“Uhhhhh siii…”

Fabián movió la lengua y la frotó sobre sus puntos endurecidos. Cuando sus gemidos salieron
sin control, casi como si sintiera dolor, lo acarició suavemente, barriendo con la lengua
nuevamente. Byul-ha acarició su pene y abrió las piernas, con rapidez.

Fabián estaba ansioso por entrar en su cuerpo, pero no podía moverse con facilidad..

Se deslizó hasta el abdomen de Byul-ha y metió la lengua en su pequeño ombligo en el


medio del vientre plano.

“Ohhh…”

Puso sus labios en la parte inferior del abdomen sin vello, mientras estaba rozando la cadera
que sobresalía con sus dientes, justo ahí, en la parte más dulce.

Lo besó una y otra vez hasta llegar a su pene erecto que emanaba fluidos y al tomarlo con su
boca. Byul-ha se movió arriba y abajo sin poder evitarlo.

“Oh… Fa-Fabián…”

Se tragó todo su pene,con un repetido movimiento, lo sacó lentamente y lo lamió, luego


volvió a meterlo en su boca. Todo el cuerpo de Byul-ha estaba ardiendo, cuando succionó el
glande mientras se desliza fuera de su boca. El líquido lubricante comenzó a fluir desde su
trasero.

“Fabián….”

“…”
Fabián agarró las nalgas de Byul-ha y las abrió. Paso la lengua por su agujero que se
estremeció ante la sensación y succionó el líquido que salía de su agujero. Sin embargo, no lo
tocó con las manos.

Byul-ha jadeó y curvó los dedos de los pies estremeciéndose.

Su lengua no se despegó ni un solo momento, lamiendo el interior de sus muslos abiertos.


Hizo una marca roja en su trasero y en las piernas, besó los delgados tobillos, talones y
hasta los dedos de los pies. Fabián que lamió hasta las plantas de los pies marcados por la
arena, escupe un grano de tierra con la punta de la lengua. Estaba muy excitado con el cuerpo
de Byul-ha.

Byul-ha se aferró a Fabián como si le doliera. Jugando con su pene que está a punto de
estallar, Lo instó a insertarlo , pero Fabián no se movió a pesar de que lo provocaba para que
lo penetrara.

“Por favor… Vamos Fabián…”

Contuvo el aliento y cubrió los labios de Byul-ha. Repitió la caricia de hace un momento.

Lamiendo su cuello, Byul-ha jadeó y arañó la espalda de Fabián.

“Vamos Fabián…”

No pudo soportar el calor que alcanzó su punto máximo mientras sollozaba y eyaculó como
estaba. Fabian se asomó en el momento en que Byul-ha derramó el semen y lo penetró con
fuerza de una sola estocada .

“¡Oh, uh..!”

“Uhhmmm…”

La pared interior estaba tan mojada y tibia, como si estuviera esperando con ansias los
genitales excitados de Fabián. Tan pronto como golpeó la pared interna, se movió
apresuradamente, donde no pudo terminar la eyaculación y se preguntó cómo lo había estado
aguantando hasta ahora.

Continuó el movimiento de cintura. sin perder el ritmo nunca…

“Vaya, vaya…”

“Es tan bueno, ahhh, ohhhh…”

“Ahhhh, ummm…”

“Fabián, Fabián… Ughh…”


Byul-ha, quien acababa de venirse pero rápidamente se excitó y su pene se levantó. Los dos
cuerpos se calentaron violentamente .Dentro del estrecho espacio, los gemidos emocionados
y la carne caliente y húmeda suenan obscena y fuertemente.

Fabián, que había exprimido el placer hirviente, cavando en la estrecha pared interior durante
mucho tiempo, gimió incapaz de soportar el placer repentino, cuando su mirada se encontró
con la de Byul-ha.

“Uh, uhhh, umm,”

“Ahhh, aahhh, Fabián…”

Fabián tomó a Byul-ha en sus brazos, quien estaba luchando por adaptarse a las estocadas
con la cara llena de lágrimas. Abrazados aún, disminuyó la fuerza de su empuje y suavemente
se movió en la pared interior. Estaba muy agitado y excitado por toda la situación.

“Fabián, Fa, ughhh… ¡Fabián..!”

Gritando su nombre sin cesar, corrió hacia el clímax. Fabián enterró su rostro en el cuello de
Byul-ha, intercambiando el calor de sus cuerpos y sentimientos. El glande salió y se volvió a
insertar profundamente adentro, sabiendo que será muy difícil detenerse.

Byul-ha, estaba aceptando a Fabián y agarró su propia pierna y la abrió, de repente eyaculó
cuando frotó la membrana mucosa de sus labios con él.

“¡Huh!”

Sintiendo una fuerte presión, Fabián sacó apresuradamente su pene. Tan pronto como lo saco
derramó semen caliente en el perineo.

“Siiii…”

“Hmmmm….”

Byul-ha jadeó pesadamente y sintió el calor que cubría su perineo, frotándolo con la punta de
los dedos. Sacudió su cuerpo y se dio la vuelta, cayendo de bruces. Frente a Fabián que
respiraba frenéticamente, tomó su trasero, separó sus nalgas y se lo mostró.

“Fabián… Más… Esta vez, no lo hagas afuera, derrámalo dentro, dentro…”


Chapter 40

No estaba en celo, sólo intoxicado con las feromonas de Fabián, Byul-ha no sintió ninguna
otra emoción en ese momento. No hubo vergüenza, ni pena, ni pudor, ni la moralidad que
siempre lo gobernó. En este momento, incluso si el cielo se divide y el suelo se hunde, sólo
siente a Fabián, sólo piensa en Fabián, no quería parar.

Lo pensó y lo quería.

Fabián levantó a Byul-ha y lo hizo sentarse sobre él. Con amor, de nuevo lo envuelve
suavemente y derramó besos, tomando los labios con la respiración agitada y disfrutando del
agua de miel que fluye desde el interior, lamiéndola.

Cuando tocó el lugar por donde acababa de salir el semen, la cintura se estremeció y se
inclinó hacia adelante.

El agujero que había sido penetrado con un calor abrasador , se tragó fácilmente su dedo y lo
apretó.Las anchas caderas se estremecieron y tensaron. Cuando sumó el dedo medio,presionó
profundamente la membrana mucosa, la pared interna se tensó con fuerza.

“Siiií…Ohhh sií….”

Los dedos índice y el dedo medio entraban y salían del agujero con facilidad, moviéndose
dentro y fuera con flexibilidad entre los espacios.

Empujó hacia dentro mientras presionaba la pared interior arrugada y luego, abrió los dedos y
los frotó hasta que los sacó del agujero.

Luego lo presionó de nuevo y lo movió repetidamente.

Byul-ha frunció levemente el ceño sudoroso, retiró los labios húmedos y sacudiendo la
cabeza a toda prisa, agarró el brazo musculoso de Fabian..

“Esto es un dedo… No…”

“Ahhh… ¿No con los dedos?”

“Ufffff, algo más grande que tus dedos…”

Fabián hizo marcas rojas en la piel de Byul-ha, barrio con sus manos sus hombros, pecho y
nuca para crear muchas marcas, pero nunca retiró los dedos.

Más bien, intensificó sus estocadas con cada vez más poder, hundiéndose en el agujero.

“Huh, ahhh…”
Con la otra mano, agarró su trasero, mientras movía su mano tenazmente de adentro a afuera.

Un líquido claro fluyó por su dedo. Byul-ha miró hacia abajo entre sus piernas y jadeó.

Enterró su cara en el cuello de Fabián.

“Tu, tu pene…”

“Ahhh….”

“Me gusta más tu pene, más que tus dedos… Fabián”.

“Mmm…”

“Vamos, vamos. Pon el tuyo en mí…”

Fabián sacó su dedo de inmediato. Su pene se mueve de un lado a otro en la parte posterior
de Byul-ha que está conteniendo los gemidos.

En el momento en que el glande encajó en el agujero estremecido, lo clavó con fuerza.

“¡Uhhh…!”

“¡Siiiiiií!”

Sosteniéndose del hombro de Fabián, y frotando su cuerpo, era tan diferente la sensación
que sintió como si su cuerpo se abriera y si su estómago fuese a desgarrarse. Fabián, liberó
unos breves suspiros y acarició la espalda de Byul-ha donde las gotas de sudor resbalaban
constantemente.

“Ahhhhh…”

“Ohhhh, Fabián…”

“Mis caderas están cansadas. Solo un poco más…”

“Ahhhhh, ahhh…”

Tan pronto como logró relajar sus nalgas, el pene fue enterrado hasta la raíz.

“Haa, haaa… “

“Hhmmmm.”
El aliento áspero se mezcló, cuanto más excitado estaba, su olor corporal más se intensificaba
y más abría su cuerpo para Fabián.

Lamió y chupó su nuca densamente estimulada, luego movió su cintura para estimular el
pene atrapado en él. Para intensificar más la fricción y adentrarse profundamente, trabajó
duro con sus piernas y espalda haciendo un movimiento abierto y rebelde, mientras movía las
piernas y la espalda con fuerza.

Fabián, que tenía los ojos clavados en la nuca de Byul-ha, empujó suavemente su cintura
hacia arriba.

Cuando el interior estaba comprometido con el calor vertiginoso se abrió hasta el límite.
Jadeó mientras lo frotaba, Fabián levantó una pierna de Byul-ha y golpeó el interior con
fuerza.

“¡Ahhhh…!”

Asombrado, salió del interior y entró cada vez con más fuerza.

“¡Huh! ¡Ugh! ¡Uhhhh-huh…!”

“Haaaaa…”

“…”

Poco a poco, a medida que le imprimía más fuerza a la cintura, el cuerpo que era golpeado, se
puso de pie. Ambos con las rodillas en el suelo y las piernas bien abiertas, se aferran el uno al
otro. Cada vez que su carne choca, en una oleada de calor, el sonido de fricción empapada
hace eco y estalla un gemido acalorado junto con un sonido de fricción empapado. Los
cuerpos envueltos en placer, se empapan constantemente.

El pene cerca del abdomen rebosaba un líquido diluido. Fabián sostiene una de las piernas de
Byul-ha. Este que había sido penetrado profundamente, pronto sintió un escalofrío por la
espalda y disparó un fluido seminal.

“Ahhhhhhhh…”

Fabián no se detuvo. Penetró más vigorosamente en la persona que convulsionaba. Sus


rodillas pegadas al suelo se balancean impotentes, colgando de él, dejándose llevar.

““Ohhh, cielos, cielos, ahh, ah…”

“Lo siento, uhmmm, Byul-ha, sólo un poco más…”

Fue empujado contra la pared por un poder sin precedentes y golpeó muy fuerte desde atrás.
“Fabi… Fa… Oh no…”

“Hmmmmm.”

Cuando Fabián, sintió una ráfaga en su interior que anunciaba su eyaculación, sacó el pene
por un momento y Byul-ha se vino abajo. Fabián roció con semen sus nalgas y exhaló,
respirando salvajemente..

“Haaaaaaaaaaaaaaaa…”

El cuerpo blanco desnudo, con los músculos tensos y retorciéndose de placer, estaba todo
brillante. Sus labios se veían completamente rojos y el calor en sus ojos ardía ferozmente.
Acariciando lentamente su cabello rubio mojado, volvió a golpear el cuerpo de Byul-ha,
respirando entrecortadamente.

Lamió su cuerpo desnudo empapado en sudor y fluidos corporales y verificó que su agujero
no estuviera desgarrado. Estaba ligeramente hinchado por la fricción, pero no había sangre.
Lamió el agujero en toda su dimensión, que está complementen cubierto en su semen.

Siguió subiendo y se deslizó hasta la espalda, la columna y el cuello. Cada vez respirando
más fuerte, presiono su lengua contra el cuello ardiente, no inserto el pene, pero le arañó el
cuerpo con los dientes.

Cada vez que exhalaba , empujaba su lengua contra los huesos de su cuello y apretó a través
de sus piernas. Byul-ha miró hacia atrás, Fabian soltó su cuello y gimió, aunque apenas pudo
hacerlo.

“Pregúntame…¿Quieres hacerlo?”

“…”

“Muérdeme en el cuello. Hazme tu Omega, Fabián…”

“…”

Fabián quería morderlo, pero no lo hizo. La probabilidad de imprimirse sin anudar es casi
nula. No lo marcaría definitivamente, pero dudaba también. Ni siquiera trató de hacer tal cosa
mientras hacían el amor.

Su deseo por Byul-ha era más y más claro que nunca.

En su vida, Fabián se ha visto tentado por varios Omega, Beta y Alfa, pero nunca ha tenido
ningún sentimiento o deseo especial por ninguno de ellos. Este deseo de imprimirlo y
convertirlo en su Omega, llegó a sus propias manos sin que se diera cuenta.
No tenía ningún significado porque consideraba que eran reacciones físicas con un sólo
propósito, el placer sexual. Ese era el caso pero ahora Fabián estaba sintiendo un deseo
desconocido por primera vez en su vida. Estaba sintiendo un fuerte deseo de posesividad, que
nunca antes había sentido y ahora lo había desarrollado bajo la influencia de este Omega
justo frente a él. Quería trascender su deseo de protegerlo hace mucho tiempo, convertirlo en
algo suyo y que nadie jamás lo toque. Pero la otra persona ahora estaba dominado por sus
feromonas.

Anteriormente cuando el fuego de su cuerpo se apagó, luego de que tener sexo, recordó al
arrepentido y resentimiento que demostró Byul-ha con él, tras esa imagen mental apretó la
mandíbula con fuerza.

La suave caricia de repente se volvió más fuerte y un rastro claro quedó sobre la piel de Byul-
ha. Presionó la espalda de la persona que lo miraba a los ojos y abrió con urgencia un espacio
entre ellos..

“Ugghhh, siiií … ¡Ahhhhhhhhhhh!

Los fluidos corporales mezclados en sus cuerpos cayeron al suelo. Fabián abrazó sus
hombros con los brazos y dividió el interior para que el cuerpo de Byul-ha no fuera
empujado. El ardiente deseo estaba al máximo, palpitando muchas veces dentro de la pared
interior y su pene creció más. Su cuerpo está muy emocionado y excitado, aunque no era su
Rut, su pene entusiasmado se hinchó mucho imitando el nudo.

“Wow…”

“Hmmmmm”.

La fricción continua hizo que los muslos y las caderas de Byul-ha se enrojecieran. Durante la
última eyaculación, Fabian, que derramó semen en innumerables ocasiones, lo abrazó
temblando por su cuerpo cansado. Sin embargo el cuerpo que fue estimulado gimió de placer
y derramó semen caliente nuevamente. Mientras se calentaban el uno al otro al mismo tiempo
cuando alcanzaron su clímax, Fabían sacó apresuradamente su pene y eyaculó afuera.

“Ahhhh, uummm”.

“Ahhhh”.

Byul-ha que se sostenía con ambos brazos, cayó como de cabeza, con las mejillas enrojecidas
pegadas al suelo, soltó un suspiro.

“Ahh… Ahh”.

Su cuello estaba sudoroso, las gotas de sudor que se deslizaban entre los omóplatos, se
juntaron en la espalda rígida y luego volvieron a fluir hacia abajo sobre la piel.
Fabían apretó suavemente su pene sucio, manchado de lascivia y dejó caer el último líquido
sobre los muslos de Byul-ha.

Incluso después de la eyaculación el pene no retrocedió. Sentía que era posible continuar toda
la noche e incluso días después.

Byul-ha no se movió y sólo miró a Fabian.

“Inhibidores…”

Fabían calmó su respiración en silencio, lamió el cuerpo desnudo y húmedo frente a sus ojos
y miró a Byul-ha y besó sus dulces labios.

“Quiero inhibidores”.

“…”

“¿Dónde los podría conseguir estando aquí?”

Fabián inclinó la cabeza y se secó el sudor que se había acumulado en su barbilla con el
dorso de la mano y le preguntó.

“¿Por qué? Hay consecuencias, especialmente para los Omega”.

Inmediatamente llegó la respuesta.

“Tengamos sexo con el corazón”.

“…”

“Quiero hacerlo contigo a mi antojo sin preocuparme por el embarazo”.

Fabián guardó silencio como si fuera una respuesta inesperada pero sus mejillas blancas
estaban sonrojadas.
Chapter 41

Fue tan agresivo hasta ese momento, pero ahora sonreía vagamente por su vergüenza,
consciente de sí mismo.

“Pensé que era el infierno…”

Habló con un murmullo parecido a un suspiro. Fabián, que fingió no oírlo, puso sus labios en
la mejilla de Byul-ha como para decirlo de nuevo.

“¿Hmmmm?”

Byul-ha respondió a su beso y susurró en voz baja.

“Quiero quedarme contigo…”

“…”

“Seguir así…”

Fabián se levantó sosteniendo en sus brazos a Byul-ha que no podía moverse debido a que
había perdido toda su fuerza. Se puso de pie lentamente, sosteniéndolo de la cadera y de su
espalda, él firmemente agarrado del cuello del Alfa, se aferró para no caerse.

“Ohhh…”

Abrazando a Byul-ha suspiró levemente y se metieron al agua juntos. El agua no era


profunda y solo llegaba hasta la cintura, ahí lavó toda la suciedad del cuerpo de Byul-ha,
enjuagó su cabello sudoroso, el cuello y piernas que estaban pegajosas con fluidos
corporales, metió la mano entre sus muslos y los lavó, mientras lo limpiaba se besaron con
naturalidad.

Tan pronto como sus labios se abrieron, las lenguas rojas brillantes se mezclaron. Fabián
sostuvo el trasero tembloroso de Byul-ha con una mano e inclinó la cabeza para excavar
profundamente en la membrana mucosa.

“Ohhh, sí…”

“Mmm…”

La carne suavemente sensible se entrelazó rápidamente como si estuvieran teniendo


relaciones sexuales. Rápidamente lamió la dulce saliva de su lengua, mientras su pene se
levantaba. Tan pronto como sus ojos se encontraron, el fuego volvió a encenderse y calentar
el ambiente para ellos dos.
Byul-ha se apresuró a abrir las piernas. Fabián se apresuró a penetrarlo también, exhalando
un aliento áspero y disperso. El interior, que apenas se había encogido, volvió a abrirse con
fuerza y lo atravesó como una ola de calor.

“Hahhhhh…”

El cuerpo, que estaba tan sensible, se sintió rápidamente abrumado por el placer y
simplemente aceptó el gran pene, que estaba moviéndose en su interior con urgencia. Cada
vez que los cuerpos se tensan y chocan nuevamente, surgen ondas ásperas en la superficie
del agua .

“Huh, uhhh, uhhh…”

“Si, si, sii…”

Fabián lo sujetó firmemente a la cintura con los brazos para que Byul-ha, que se encontraba
exhausto, no se sumergiera en el agua. Incluso en medio del agua tibia, sentía escalofríos.
Fabián lamía la piel de sus pezones con la lengua, succionando cuidadosamente toda el área
alrededor de los puntos sensibles y endurecidos.

Creó innumerables marcas en la piel rojiza, empujando constantemente con su pene dentro de
Byul-ha para estimularlo.

“¡Fa-Fabián…!”

La cintura de Byul-ha se sacudió enormemente por el repentino orgasmo. El miembro, que


había estado fuertemente enganchado a él, salió rápidamente.

“Ahhh, ahh…”

“Ohhhhh, hmmm…”

Fabián llevó a Byul-ha, que estaba sumergido en el agua hasta la punta de la nariz, y lo puso
contra la pared de piedra que cercaba el río. Lo abrazó por detrás mientras gemía y frotaba la
parte inferior de su cuerpo contra su trasero abierto. Tan pronto como las arrugas bien
cerradas se aflojaron, levantó la cintura y se clavó dentro.

Siempre que una fuerza fuerte golpeaba la espalda, sus caderas se ensanchaban y su espalda
se estremecía. Byul-ha, que no podía seguir el ritmo de los golpes desde atrás, gimió de dolor
y torció la delgada cintura.

“Ay…”

Fabián lo abrazó con fuerza presionando la espalda contra su pecho. Tomó su pecho plano y
movió su cintura de inmediato
La superficie del agua tembló como si se estuviera desbordando..

“Vaya, Fabián… Yo no…”

Los fluidos corporales mezclados profundamente desde el lugar donde se conectaban


fluyeron por sus muslos. Tan pronto como Byul-ha sintió el calor de su interior, eyaculó ,
Fabián salió rápidamente del interior y liberó su semen.

“Haaaaaa…”

“…”

Después de haber tenido relaciones sexuales varias veces, se tumbaron en las hojas caídas en
la orilla y recuperaron el aliento lentamente. Estaban acostados mirándose el uno al otro,
mezclándose en un lugar donde solo el olor a hierba mojada y el olor de la fragancia del otro
se encontraba, donde no existía ningún ruido ni aroma diferente.

Byul-ha miró fijamente a Fabian, respirando en silencio. Ya no sentía más el calor ardiente de
sur Rut, pero el calor residual permanecía y brillaba.

“¿No es mentira que no tengas ni siquiera un amante?”

Fabián miró a los ojos oscuros bien abiertos en el rostro blanco y profundo de Byul-ha.

“¿Por qué?”

“¿Cómo resolviste esta abrumadora necesidad sin un amante? No todo el mundo tiene un
amante, pero no creo que haya un Omega, que no pierda la cabeza con tus feromonas, no hay
alguno así en ningún lugar del mundo, así que puedes hacerlo a tu antojo. Incluso si no es
exactamente solo un Omega”.

“…”

“Ah, pero ¿por qué no tener un amante?”

Fabián no respondió. No era cierto en absoluto, pero pensó que sonaría como una excusa por
la turbia atmósfera reciente si trataba de negarlo, así que simplemente se guardó sus palabras.

Byul-ha exhaló un largo suspiro como si entendiera. Se dio la vuelta y murmuró mirando
hacia la raíz del árbol del techo del pozo.

“Pensé que realmente se me rompería el culo”.

“…”

“Como si tu pene me bloqueara la garganta”.


“…Lo siento”.

Fabián parecía realmente arrepentido. Acarició la piel ligeramente seca de Byul-ha y apretó
los labios contra sus mejillas y la frente. Su voz fluyó con vacilación.

“Nunca había hecho algo así”.

Byul-ha sonrió con un suspiro. Respondió con un beso en el dorso de la mano de Fabián,
quien no se rió para nada.

“No sé qué es esta dulzura de ahora, pero me halaga ser especial para un Alfa dominante”

“…”

“No estoy siendo sarcástico. Lo digo en serio. Es un cumplido que digo por primera vez…
Estoy un poco avergonzado”.

“…”

“…”

Fabián acarició la mejilla de Byul-ha sin decir una palabra. Sus labios se rozaron
naturalmente cuando sus ojos se encontraron. Cuando inclinó la cabeza contra el otro y
volvió a besarlo en los labios,de repente el rostro de Fabian se endureció. Byul-ha que estaba
mirando sus labios miró a los ojos de Fabián que había dejado de moverse. Abrió mucho los
ojos después de notar la repentina ansiedad.

“¿Qué está pasando?”

Fabián se puso de pie e inhaló profundamente.

“…”

Sintió claramente el olor del bosque, el olor del agua del río, el olor de la tierra húmeda y la
profunda fragancia del cuerpo de Byul-ha, y miró por encima del hombro .

“Están cerca”.

“Oye, ¿ya nos han descubierto?”

La tez de Byul-ha cambió instantáneamente. Fabian respondió, levantando la mano de Byul-


ha, que se había endurecido.

“No, no nos han encontrado todavía. Simplemente están rondando”.


“¿Cómo lo supieron y se acercaron? No es como si hubieran olido de este lado de la selva,
¿verdad? ¿No hay forma de que pueda ser…?”

“…”

Algo fue positivo de todo esto y fue que Fabián se dio cuenta de que la feromona se reveló
durante el sexo. Se pusieron apresuradamente la ropa que aún no se había secado. Preguntó
como si no pudiera entender, mientras se estaba vistiendo la parte superior de su cuerpo con
ropa húmeda.

“No importa lo fuerte que sea el olor corporal, ¿es posible que lo guíe hasta aquí? ¿Estoy
subestimando las habilidades del Alfa dominante? “

La camisa y los pantalones de alta gama de Fabián estaban casi secos. Poniéndolo dijo,
mientras estaba quitando las hierbas de la parte de atrás de Byul-ha.

“Hay varias posibilidades”.

“Varias cosas…? “

“Por un lado, ni tú ni yo tenemos inhibidores en el cuerpo, así que cuando las feromonas se
sobrepasan, ellos pueden sentirlo y la otra es que es probable que su sentido del olfato supera
nuestras expectativas”.

Byul-ha tragó en seco y esperó sus siguientes palabras. Fabián continuó con calma.

“No sé si es por casualidad o coincidencia”.

Fabián hizo un guiño y tomó la delantera primero.

“Tenemos que salir de aquí. Ahora”.

Byul-ha lo siguió lentamente y le preguntó como un monólogo.

“Si nos imprimimos, ¿se rendirán si nos convertimos en pareja…? “

Fabián, que regresaba al agua, respondió en voz baja.

“No lo creo, no puede ser. Están poniendo sus vidas para impulsar el orgullo del Alfa
dominante, así que es más probable que no se rindan”.

“…”

“Seguramente, si nos imprimimos, nos comerán, tanto a ti como a mí”.

Definitivamente era cierto. Byul-ha rápidamente acortó la distancia entre Fabián, que se
había alejado diciendo pequeñas maldiciones.
El exterior se había ensombrecido antes de que se dieran cuenta. El sol se alejó de la cueva
oscurecida y se movió al otro lado del bosque, alejándose lo más posible del río.

Al principio, se movieron a gran velocidad, pero Byul-ha perdió rápidamente su resistencia, y


no pudo seguir el paso de su compañero. El caminar se volvió muy pesado, y se ralentizó aún
más al encontrarse con piedras puntiagudas, corteza rugosa, enjambres de insectos y musgo
resbaladizo. Luego fue tomado de la mano por Fabián y cargado sobre su espalda por un
tiempo.

La compleja jungla no dejaba saber dónde se estaba. A medida que la luz del sol, que servía
de guía, se debilitó, el paisaje no se pudo distinguir en absoluto, como si estuvieran rondando
el mismo lugar. Respiraron un rato bajo un árbol gigante que cubría los árboles circundantes
en un lío de enredaderas tan grandes que se veía como muslos humanos. Con la espalda
apoyada contra un árbol, Byul-ha miró a Fabián, respirando hondo.

“¿Crees que todavía nos persiguen?”

Fabián, que miraba su semblante bajo la sombra, lo dijo como si se lo preguntara.

“Desaparecieron en algún momento”.

“¿Tengo olor corporal? ¿Ahora no? ¿Apenas te deshiciste de él?”

Respondió después de un largo tiempo para preguntarle a Byul-ha.

“…No puedo oler nada”.

Byul-ha se sacudió una piedra que le pinchaba en la planta del pie y preguntó..

“¿No hueles nada? ¿Qué quieres decir?”

“…”

Fabián, que miraba a su alrededor, miró a Byul-ha. Se sentó y miró a sus pies. Había una
espina bastante grande en el interior de la planta de su pie.

“Quédate quieto. Tienes una astilla”.

“Oh, no me extraña que duela…”

Lo sacó lentamente con las uñas, los ojos de Byul-ha se enfocaron en la parte posterior de la
cabeza de Fabian.

Bajo las ramas de la sombra oscura, una enredadera tupida descendió lentamente. Tenía un
color y grosor similar a una enredadera, movía su lengua y abría su hocico que se
ensanchaba lentamente.
Byul-ha gritó asustado.

“¡Fa-Fabián detrás tuyo!”

Al mismo tiempo que Fabián miró hacia atrás, vio una anaconda gigante que mostró su
garganta roja y se movió rápidamente.

“¡Es peligroso, muévete!”

Byul-ha se apresuró a abrazar la espalda de Fabián y se hizo a un lado. En el momento en que


pensó que lo habían evitado, los dientes de la anaconda quedaron atrapados en sus jeans y fue
arrastrado inevitablemente hacia los arbustos.
Chapter 42

“¡Ugh! Fabi …”.

Fabián rápidamente agarró la mano de Byul-ha y lo sacó de los arbustos. La criatura gigante,
que parecía tener más de ocho o nueve metros de largo, movió la cola recta como si quisiera
envolver a Byul-ha y tragarlo con sus dientes.

“¡Byul-ha! ¡Espera!”

Fabián miró a su alrededor rápidamente, agarrando a Byul-ha. Una piedra grande y pesada
apareció entre sus pies y la tomó en sus manos, golpeó la mitad del torso de la anaconda justo
antes de que lo envolviera.

¡Kaak!

Lleno de adrenalina, golpeó fuertemente una y otra vez, levantando la piedra contra la cabeza
de la anaconda, Byul-ha se aferró a él con sus brazos.

“¡Mierda!”

Tan pronto como golpeó con una impresionante fuerza, los ojos de la anaconda se salieron y
el hocico abierto se cerró de inmediato. Fabián no detuvo la fuerte paliza. Inmediatamente
golpeó su cabeza varias veces.

Las escamas duras se desgarraron, la carne blanda y el líquido se derramaron. Tan pronto
como la mandíbula quedó expuesta bajo la cara aplastada, el feroz reptil extendió su cuerpo
enorme en el suelo.

Byul-ha logró escapar del pesado cuerpo de la anaconda, con la ayuda de Fabian, había caído
encima de él. La mano de Fabián, que aplastó la cabeza de la anaconda, estaba roja.

“¿Estás herido? “

Lo revisó ansiosamente, Byul-ha se apresuró a limpiar la sangre que fluía de la mano de


Fabián y lo comprobó. Sus palmas eran bonitas, excepto por algunos callos. Fabián dijo con
una respiración larga y distraída.

“No es mi sangre”.

Se miraron los rostros como hipnotizados e inmediatamente después miraron hacia atrás. bajo
la sombra escondido apareció lentamente otro reptil. Era varias veces más grande que la
anaconda muerta.

“… “
“…Yo también quiero algunas piedras.”

Los ojos negros de esta anaconda revolotearon con urgencia y la lengua se movió como si
quisiera apresurarse, algo de repente entró en su cuerpo y se atascó. Las flechas volaron en
sucesión y rápidamente penetraron los ojos de la anaconda.

El sonido del viento cortado por las flechas se elevó en el aire.

¡Kaak!

En el momento en que una flecha desde la distancia atravesó la cabeza inestable con
precisión, la criatura que parecía poder romper un árbol gigante cayó en la misma posición
que la anterior..

Byul-ha miró rápidamente hacia la dirección de dónde venía la flecha. Más allá del río claro
había figuras humanas negras.

“¿Cuándo llegaron aquí?… “

“Cuando haga la señal, corre hacia la roca de la izquierda. Estaré justo detrás de ti, así
que mira sólo hacia adelante “.

“Ahora, espera un minuto …”

“Tres.”

Con su mandíbula apretada fuertemente, miró a Fabián de pie junto a él y también a las
figuras humanas negras sobre el río.

“Dos.”

“Respira …”

“Uno.”

Tan pronto como lo escupió, Fabián arrojó la piedra que tenía en la mano hacia el río. En el
instante en que la superficie del agua rebotó bruscamente y obstruyó su vista, giró su cuerpo
y corrió hacia la roca. Justo antes de que Fabian alcanzara a Byul-ha, la flecha voló más
rápido que él.

“¡Puaj…!”

Sintiendo un fuerte dolor en su brazo, Byul-ha colapsó. En el momento en que Fabián intentó
acercarse a él, hubo un sonido diferente al de antes.
¡Track!

El objeto que voló e hizo un sonido de ruptura mucho más grave que la flecha, pasó entre
ellos y se hundió profundamente en el árbol detrás.

Fabián se puso de pie y miró hacia atrás, lo que estaba atascado en el costado fue un cuchillo
de piedra que les tiraron.

“… “

El Alfa Dominante, que estaba sobre el río, todavía tenía tensado el arco. La cabeza de arco
estaba dirigida a Byul-ha, a ningún otro lugar. Tirado con fuerza, contenía un mensaje de
advertencia de que, si hacía más alboroto, esta vez seguramente mataría al Omega.

Fabián miró el brazo de Byul-ha, que estaba lleno de sangre, distorsionó ferozmente su nariz.

“Mierda.”

***

La plaza de la que escaparon estaba casi vacía. La mayoría de los nativos se quedaron en
silencio sin mostrar ningún signo de adónde habían ido, tal vez se escondían en sus chozas, o
incluso estaban cazando de noche. No había más olor a carne quemada en el asqueroso fuego.
En cambio, el hedor a pescado de los cadáveres de anaconda atravesaba la plaza llenando
todo el ambiente.

El jefe, que parecía muy enojado, miró de un lado a otro entre la gente que estaba frente al
fuego de leña. Miró el cuello de Byul-ha y comprobó dos veces que no estaba impreso, y
emitió un sonido como el de un animal llorando, dirigido a el Alfa Dominante bajo de un
árbol lejano. Sin embargo, el Alfa Dominante no habló en absoluto. Estaba mirando a
Fabián con los brazos cruzados como si fuera a matarlo.

Fabian, que sostenía el cuchillo de piedra, miró en silencio la mancha de sangre que estaba en
el patron de cuadros negros, que ahora había detenido el sangrado.

Luego, cuando Byul-ha y Fabián cruzaron sus miradas, lentamente cerró y abrió los ojos. Lo
miró como diciendo que estaba bien. Aunque sale un poco de sangre, la flecha atravesó sin
perforar el hueso. Fue una herida hecha de forma deliberada.

Sin embargo, la ira de Fabián no se desvaneció. Se sentía así, en medio de este silencio. En el
exterior se veía tan tranquilo como la superficie de un lago, pero en el interior estaba más
agitado que la tormenta que encontraron en el crucero. Luchaba contra el deseo de eliminar
todas las figuras que tenía delante sin dejar ninguna viva.

Al sentir su feromona, el jefe emitió una voz salvaje. Levantó sus garras gigantes por encima
de su cuello y continuó señalando en algún lugar de la selva oscura. Parecía informar sobre el
hábitat lleno de criaturas desconocidas con garras gigantes, sonaba como una advertencia
para tener cuidado allí.
Fue solo después de presenciar el acto de volver a poner la garra gigante en sus brazos, que
Byul-ha y Fabian fueron plenamente conscientes de lo que indicaba una serie de situaciones
desconocidas. Se trataba de una prueba para traer una garra gigante.

Desde entonces, el jefe extendió su mano dentro del guante en forma de garra y pasó los
dedos uno por uno, diciendo algo relacionado con los números, el número de días. A primera
vista, parecía cantar su propia serenata mientras señalaba el cielo nocturno lleno de estrellas y
alternando su mirada con Byul-ha, mientras alzaba la voz.

Cuando algo se vertió sobre el fuego de leña que ardía silenciosamente, un fuego rojo
brillante se elevó hasta el punto de llegar a la copa del árbol. El jefe se movió por el suelo con
el bastón. Las figuras oscuras escondidas en la sombra también movieron sus pies e hicieron
un ruido como de trueno.

Thump- thump- thump- thump-

En el interior de un pozo invisible, también hubo sonidos y sacudieron el suelo como en un


terremoto…

Thump- thump- thump- thump-

Fue una señal para salir. Tan pronto como el Alfa Dominante lo escuchó, desapareció
rápidamente en la oscuridad.

Byul-ha se dirigió rápidamente hacia Fabián. Pero antes de eso, los Betas lo atraparon y
detuvieron. Byul-ha, entristecido por la falta de tiempo para poder hablar un poco, llamó a la
persona que pareció querer desaparecer de inmediato.

“¡Fa, Fabián!”

Fabián levantó la cabeza reaccionando a la voz de Byul-ha y le prestó atención de inmediato.


Byul-ha preguntó con voz suave.

“Bueno, ¿realmente se supone que debes hacer esto?, ¿Es esto realmente, sinceramente
lo que necesitamos?”

Era una realidad que tenía que aceptar aunque no quisiera, Byul-ha tuvo dificultades para
controlar sus emociones. Este momento podría ser el final. El final de todo.

Fabián asintió en silencio. Y le habló con voz tranquila y baja.

“Vuelvo enseguida.”

Byul-ha abrió los labios temblorosos con los ojos cerrados.

“¿Cuánto tiempo tardará?”


“Cuando descubra, de qué son esas garras, empezará realmente todo”.

“Eso es ridículo. Significa que no hay fecha límite”.

El sonido como el trueno que retumbó por el suelo no se detuvo ni siquiera en medio de la
conversación urgente. Seguramente el retumbar seguirá hasta que el otro Alfa alto cruce la
línea de salida. Fabián no se preocupó en lo absoluto. Dijo con calma con el mismo acento de
antes.

“No hay fecha límite, pero tengo un objetivo”.

“… “

“Eso es suficiente.”

Byul-ha murmuró, mordiéndose los labios.

“No es suficiente …”.

Fabián era un hombre moderno, por muy Alfa que sea. La forma de pensar era diferente a la
de los nativos que aquí vivián. La fácil captura de la aterradora anaconda de hace un rato, fue
por los métodos de caza desarrollados por generaciones. Tenían un sentido del olfato
suficiente para detectar sus feromonas desde lejos, tenían suficiente visión para moverse
rápidamente por la jungla de noche, piel gruesa que los insectos no huelen y aprende
rápidamente las características del terreno de aquí.

Por encima de todo, la mayor fortaleza radica en compartir las historias del jefe que parecía
haberse encontrado una vez con todo lo desconocido.

Por otro lado, Fabián solo tenía un cuchillo de piedra en sus manos. Sus características físicas
eran superiores a las del Alfa Dominante, pero todo lo demás eran desventajas. En este lugar,
donde acechan muchas variables, incluida una Anaconda, nunca fue una situación ventajosa
para él aunque su físico fuera sobresaliente.

Se necesita tanta información como sea posible para sobrevivir en la naturaleza que no podría
ser superada por el poder humano.

Además, la existencia de ‘eso’ que solo podían intuir e imaginar , hacía que la angustia de
Byul-ha se profundizara.

*se refiere a la gran bestia que parece debe matar ,Fabian y traer sus garras.

Byul-ha no apartó los ojos de Fabián, quien pareció volverse de inmediato hacia él. Parecía
querer decir algo ahora mismo, sus labios se apretaron con impaciencia, pero no salió nada.
No pudo decir nada. Un ten cuidado o decir adiós…Pedirle perdón. Fabián tampoco quiso
decir nada. Después de hacer contacto visual por un rato, se dio la vuelta.
Byul-ha torció sus brazos y hombros para liberarse del agarre de los Beta que lo oprimían.
Balanceó el codo, pero no pudo escapar por lo fuerte que lo sujetaban por ambos lados.
Levantó su voz dándole fuerza a su garganta, que seguía cerrada fuertemente.

“Fabian…!”

La voz que fue reprimida por el repetitivo sonido del fondo…

¡ooh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!

Su voz no llegó más allá por los sonidos estruendosos como truenos y su grito pronto se
dispersó.

Byul-ha se tragó el nudo de emociones hirvientes que ahogaban su garganta, y se esforzó


como si se estuviera desgarrando los labios.

Fabián, que se estaba alejando con la espalda al aire, de repente miró hacia atrás frente a la
selva oscura.

Byul-ha, que seguía su espalda sin apartar los ojos de él, respiró. En cuanto las miradas se
encontraron nuevamente, le dio fuerza a su abdomen y gritó más fuerte que antes.

“¡Lo decía en serio!”

Fabián estaba mirando hacia allí, con su cuerpo semienterrado en una sombra profunda.

Byul-ha gritó a toda prisa y sin descanso.

“¡Lo decía en serio cuando dije que me imprimieras! Cuando te pedí que me mordieras.
¡No solo fueron las feromonas las que dijeron que quería estar junto a ti! ¡No se trata
solo de feromonas! ¡Porque yo siento lo mismo ahora! ¡Quiero estar contigo!”
Chapter 43

Era difícil saber si Fabián lo escuchó o no. Parecía que estaba sonriendo cuando bajó
levemente la cabeza. Byul-ha no pudo continuar diciendo lo siguiente. Solo sus labios
temblorosos se apretaron a medida que Fabian se perdía en la distancia.

“No sabía que esto iba a pasar. Nunca pensé que sería capaz de …”.

Fabián, que había estado parado allí durante mucho tiempo, pronto se dio la vuelta. Caminó
lentamente hacia la jungla oscura. Poco a poco desapareció entre la oscuridad que lo
consumió como si lo hubiera estado esperando, y luego su presencia se disipó completamente
sin dejar ni un rastro de su presencia.

Murmuró en voz baja, siguiendo su rastro con la mirada.

“Me gustas…”

Incluso después de partir siguiendo al Alfa Dominante, los sonidos estruendosos continuaron.
El fuego de leña de la hoguera tampoco bajo su impulso, parecía que llegaría al cielo, y los
Alfa escondidos en sus cabañas también salieron a la plaza uno a uno para intervenir en el
desmembramiento de las anacondas.

Alguien cantó una canción. Con esto, comenzó un festival que no se detendrá hasta que el
Alfa Dominante regrese, cumpliendo con su propósito y ocupe el primer lugar.

Byul-ha fue llevado a una cabaña , ubicada al otro extremo de la aldea y encerrado en ella.
En un pequeño espacio circular sin nada, la luz de la luna reflejada a través de la puerta era
todo. Se mantuvo de pie mientras lo empujaban hacia adentro. Miró inexpresivamente al
Indígena, que no podía moverse, y observó hacia atrás.

Empujó la puerta bien cerrada con fuerza, pero la puerta solo chirrió y no quiso abrirse.
Golpeó con el puño, pateó con el pie y golpeó la puerta con el hombro , pero no cedió
fácilmente. Lo único que pasó, es que las manos y los pies que golpean ahora estaban
hinchados. Finalmente, Byul-ha dio una patada a la puerta traqueteante, soltando insultos
airados.

“¡Oh maldita sea!

Mientras la puerta seguía traqueteando, se oyó un grito del Beta que vigilaba afuera. Al darse
cuenta de que no podía salir de allí después de golpear la puerta, Byul-ha respiro con
dificultad y dio vueltas por el oscuro interior.

Su cabeza estaba perdida tratando de descifrar todo esto. Estaba locamente enojado con todas
estas situaciones, enojado consigo mismo, que no podía perseguir a Fabián, que fue recluido
en la oscuridad, y era tratado como ganado por los caníbales.
Mientras se maldecía a sí mismo, por ser un maldito Omega, una herramienta de
reproducción, sintió una emoción indescriptiblemente profunda hacia Fabián, quien
voluntariamente se ofreció a correr el peligro por un Omega tan insignificante.

“Suspiro…”

Eran sentimientos que nunca había tenido antes, causados por un Alfa.

En este lugar, nunca imagino que sentiría esta intensa emoción hacia un Alfa. No esperaba
que le gustara un arrogante Alfa, solo se topó con él en la cubierta del crucero y actuó como
si fuera a golpearlo y a pelear inmediatamente, sin saber que entendió mal a la otra persona.

Byul-ha vagó en la oscuridad, incapaz de quedarse quieto debido a sus constantes


pensamientos hacia Fabián. El dolor que dejó en su cuerpo fue tan dulce que fue difícil
soportar este silencio. Un suspiro lleno de todo tipo de malos sentimientos se filtró como un
hábito.

“… “

Apoyó la espalda contra la fría pared del interior donde la luz de la luna apenas brillaba
tratando de descubrir cómo salir de aquí. Cómo salir de aquí y estar con él… Con Fabián.

No importaba si moría en el intento, quería estar con él. Fue aún más doloroso y difícil ahora
que no sabía en qué tipo de peligro estaría, mientras estaba tan lejos y mataba el tiempo sin
poder confirmar si vivía o moría.

El sonido de la fiesta en la plaza se escuchó débilmente. Byul-ha, que se había sentado


mientras se apoyaba en la pared, recordaba conscientemente el tiempo que pasó con él. El
primer reencuentro aquí, pensó que él era un cadáver , tenía un cabello tan rubio y
llamativo, un hombre mítico y guapo entre la multitud, con quien tuvo su primer sexo, que
ridículo e injusto.

“Loco…”

Byul-ha hizo una desesperada autoayuda. Y recordó las diversas imágenes de Fabián en
donde aprendieron a pasar tiempo juntos día a día, su tono cuidadoso y cariñoso y su rostro
con una leve sonrisa tímida que lo observaba como si fuera una joya.

“…”

Solo lo veía como un colega que lo acompañaba, abandonados en esta isla deshabitada. Pero
ahora era más que un colega o un amigo indispensable. Y él era la única persona con la que
quería continuar. El hombre llamado Fabian Black Grey.

Byul-ha abrió los ojos con fuerza. Su cabeza desordenada de repente se volvió clara,
haciéndolo más consciente que nunca de lo que debería hacer.
Había dos cosas que hacer ahora. Primero, tenía que salir del encierro. Y tenía que volver al
lado Fabián.

No sabría decir cuánto tiempo había pasado desde entonces. El sol no salió incluso después
de dormir un rato y llenar su estómago con algunas de las frutas que habían enviado. Estaba
durmiendo nuevamente, y cuando la luz del sol brillaba a través de la puerta, una pequeña
voz vino del exterior. Byul-ha, sentado junto a la puerta, abrió los ojos y escuchó las voces de
los Beta.

“… “

Su lenguaje aún sonaba como los gritos de animales, pero su tono y comportamiento claros
le permitió captar el significado de una manera aproximada. Solo quedaba un Beta aquí,
donde antes custodiaban varias personas.

Byul-ha se quitó rápidamente la camisa antes de que llegara el otro Beta. Envolvió ambas
manos, apretando y pateó la puerta.

¡Boom, boom, boom, boom!

No hubo respuesta del exterior. A Byul-ha no le importaba en absoluto patearla, siguió


golpeando sin parar.

En el momento en que la sensación en las planta de sus pies se estaba volviendo dolorosa, se
escuchó una voz de advertencia fuera de la puerta. No se rindió y siguió haciendo ruido.

¡Boom, boom, boom, boom, boom, boom, boom, boom!

Finalmente, sonó la puerta. Byul-ha contuvo el aliento con la espalda junto a la puerta.

Chiiirrr-la puerta sonó mientras se abría

El Beta asomó su cabeza y miró hacia el interior oscuro.

Tan pronto como dio un paso hacia la sombra, Byul-ha envolvió su cuello en el brazo
izquierdo. Lo empujó directamente en la cabaña con todas sus fuerzas.

“¡Puaj!”

El Beta, quien fue agarrado por el cuello, se rebeló salvajemente incluso cuando cayó al
suelo. Byul-ha no soltó su mano apretada mientras pataleaba con las piernas y los pies del
Beta no dejaban de moverse. Apretó los dientes, que parecieron aliviar un poco el temblor.
El Beta, que había estado luchando durante mucho tiempo, perdió la conciencia y se
derrumbó.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”
“…“

Byul-ha miró hacia afuera rápidamente, respirando con dificultad. Como era de esperar, no
vio a nadie. Byul-ha, que estaba mirando a su alrededor buscando cualquier rastro, decidió
moverse de inmediato. Cogió la lanza del Beta, que rodaba por el suelo, y cerró la puerta de
la cabaña con fuerza. Luego, se escondió en la colonia frente a él.

Byul-ha corrió por el bosque después de estimar la posición del sol y el ángulo del cuadrado
con sus ojos. Corrió y corrió hasta que su ropa se empapó de sudor que fluía como la lluvia. .
Su sentido del olfato no era tan bueno como el de un Alfa, por lo que no podía decir si
alguien lo seguía, pero movió las piernas al máximo de su fuerza. Mientras su cara se
calentaba, sintió un leve mareo como de anemia. Dejó de correr y se arrodilló en el suelo
cubierto de musgo respiraba tan rápido, que sintió náuseas.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”

“… Whoo … “

Miró a su alrededor a toda prisa, frotándose los ojos con gotas de sudor que fluían hacia
adentro y hacía que los ojos le ardieran.

La selva tropical llena de vegetación estaba igual. No importa lo familiar que fuera el
paisaje, no podía sentirse aliviado. Al igual que la anaconda que encontraron antes, no sabía a
qué más debía enfrentarse.

Por supuesto, si solo evitaba el río, las posibilidades de encontrarse con reptiles como
anacondas eran extremadamente bajas. En cambio, la posibilidad de encontrarse con criaturas
que viven lejos de los humedales es un poco mayor, por lo que no hubo más remedio que
tener cuidado y vigilarlas incondicionalmente.

Byul-ha levantó su lanza y extendió su cuerpo. Se movió para encontrar el lugar donde el sol
era visible para encontrar su ubicación.

Era el momento de buscar un prado estrecho y mirar al cielo para ver la posición del sol.
Hubo un sonido de arbustos sacudiéndose por el viento desde atrás. De repente, consciente
del sonido sutil que era difícil de escuchar, Byul-ha inconscientemente se volvió hacia el
lugar de donde provenía el sonido. En ese momento, la figura oscura oculta a la sombra del
árbol salió a la luz y sus ojos se encontraron.

“¡¡…!!”

No pudo hacer ningún ruido y respiro hondo. Se dio vuelta y corrió antes de expulsar el aire
de nuevo. Midió la dirección en la que se inclinaba el sol, corrió a toda velocidad y nunca
miró hacia atrás.

También apretó los dientes porque ni siquiera tuvo tiempo de mirar atrás. Incluso si las
enredaderas rozaban su mejilla y la cortaban, no se detuvo, ni cuando una espina perforó la
plata de su pie y las piedras rotas lo desgarraban hasta hacerlo sangrar, tampoco lo hizo.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”

A medida que la jungla se hizo más profunda, la luz del sol se debilitó gradualmente. Al
entrar en la sombra el ambiente se enfrió, Byul-ha tropezó con las raíces de un árbol y cayó
de rodillas.

“Puaj…”

Ni siquiera podía ponerse de pie porque estaba exhausto y colapso en el acto.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”

Era difícil respirar, así que solo sus hombros temblaban. Byul-ha apenas volvió la cabeza y
miró la presión que sentía en su espalda. Un aborigen negro estaba parado debajo de un
árbol. El indigena negro de alguna manera, no se movió tan brutalmente como antes.

… ¿Qué pasa?

Estaba cubierto de tinta y escondido en la sombra, por lo que no podía distinguir la expresión
de este. Como no hubo movimiento, no podía adivinar por qué adoptó una actitud diferente a
la anterior.

Byul-ha miró a su alrededor con asombro. Lo mismo ocurrió con otro indígena negro que
apareció a paso lento. No venían a atrapar a Byul-ha, solo intercambiaron miradas entre los
desconocidos. Solo lo miraban desde lejos.

“… “

Fuera lo que fuera lo que estaba pasando, Byul-ha no podía perder esta oportunidad de oro.
Apenas se puso de pie con las piernas flojas y retrocedió hacia la sombra.. Los aborígenes
nunca dieron un paso atrás del lugar. Lo persiguió todo el camino hasta aquí, pero solo miró
al objetivo, dejando sus manos quietas.

Mientras caminaba hacia atrás, Byul-ha rápidamente se dio la vuelta y se movió. Sacó el
poder que tenía escondido y corrió hacia la sombra entre el espeso olor a musgo.

Se dio cuenta que este era el mismo lugar donde el jefe, que tenía un gran fuego de leña
detrás de él, señalaba repetidamente.

Donde vive el gigante con garras desconocidas.

El lugar al que se dirige Fabián.


Chapter 44

El interior de su garganta estaba seco. Encontró algo similar al agua mientras sufría pasando
saliva seca, pero se preguntaba si podría beberla, solo por tener la suerte de encontrarla.

Cómo sabía que aquí viven anacondas, en realidad tenía miedo de acercarse al agua. En ese
momento, si Fabián no lo hubiera ayudado, habría muerto de asfixia, sintiendo el dolor de
todos los huesos rotos, envueltos alrededor de un cuerpo enorme y pesado.

“…”

Mientras sostenía la lanza con fuerza en su mano, miró la tupida selva verde.

Ni siquiera podía adivinar dónde estaba este lugar, pero estaba claro que era mucho más
profundo y duro que la selva alrededor de las residencias de los nativos. Era la primitiva selva
que rodeaba al volcán, que creía era la parte más profunda de la isla, en relación a la playa.

¿Era la isla así de ancha? Dejó de caminar inundado por un sentimiento de desesperación.

Cuando la sed y el hambre llegaron al mismo tiempo, era más difícil de soportar. Su
condición física también era muy mala, por lo que tenía un fuerte deseo de caer y dormir de
inmediato.

Byul-ha miró a su alrededor, preguntándose si habría un lugar para cerrar los ojos aunque
fuera por un momento. El piso de tierra estaba cubierto de musgo suave, pero no era
apropiado dormir debido a todo tipo de insectos y sedimentos del bosque que deambulan día
y noche. Bajo los exuberantes arbustos, había sombra y estaba oscuro, todo era desconocido,
y todos los robustos troncos de los árboles que eran buenos para montar a horcajadas
parecían anacondas y no podía acercarse.

Estaba confundido hacia dónde iba porque no podía ver el cielo debido a la densa vegetación.
Estaba considerando si este lado era realmente correcto y si debiera ir al otro lugar en donde
se proyecten las sombras.

“Suspiro… “

Tenía que saciar su sed, llenar su estómago, encontrar el camino correcto, descansar y
encontrarse con Fabián máximo en una hora.

No había nada que no necesitara, pero lo que tenía que hacer ahora mismo era revivir su
cuerpo débil, ya le era difícil poder caminar. Tiene que lograr moverse lo suficiente para
poder encontrar un camino, abrir un camino o avanzar en el que ya está.

Pensó en las frutas dulces y jugosas. Como a menudo hay animales pequeños por todo lado,
pensó que podría encontrar bastantes presas para aprovechar. Concentró su mente en la punta
de la nariz, luchando a través de los arbustos con la lanza afilada. No era tan bueno como
Fabian o los nativos, pero estaba acostumbrado al olor a fruta de la isla. Estaba seguro de que
algunas de las frutas desprendían un olor peculiar que podía percibirse incluso a 100 metros
de distancia.

Cuando pensaba en la pulpa que se derrite en su interior, se le hacía agua la boca y mucha
saliva se amontonó debajo de su lengua. Mientras blandía la lanza con fuerza en la mano, las
hojas se cortaron sin rodeos. Estaba entrando en el laberinto de vegetación sin principio ni
fin. De repente, algo blanco pasó a mi vista.

“¿… ? “

Él era el único objeto que se movía por todo el terreno, así que miró a su alrededor con
mucha precaución. Bajo los árboles de hoja ancha no se veían ni siquiera si se agachaba,
había arbustos que crecían en hileras de 1 o 2 metros de altura.

Era una flor que estaba en plena floración… era blanca. Tan pronto como vio las flores que
comía en la playa, corrió hacia ese lugar. Después de comprobar la apariencia familiar una
vez más, la abrió y rápidamente la metió en su boca. Encontró pequeñas hormigas pegadas al
tallo, pero eso no fue un problema. Cuando lo comía antes, parecía tener un sabor amargo,
pero ahora solo sabe dulce. Era tan delicioso que se emocionaba hasta con los bordes de los
pétalos como si estuviera chupando agua azucarada. Habiendo acabado con todas las flores,
dejando solo las que están en la copa del árbol, presionó su boca con el dorso de su mano y la
secó.

“…”

Pareciera que había comido mucho, pero no se sentía lleno. Aún así, expresó su gratitud a las
flores que le quitaban el hambre y volvió a el camino, pero una gota de agua cayó sobre su
frente. Byul-ha levantó la cabeza y miró hacia arriba. La luz del sol, que parecía
insignificante más allá de la vegetación, se veía aún más oscura. Aún no era hora de que se
pusiera el sol, así que parecía que había una nube oscura.

Para empeorar las cosas, parecía que iba a llover. Con un pequeño suspiro, volvió a
impulsarse en el camino sin destino. Lo mejor sería un árbol grande con varios troncos y un
terreno alto donde no se acumulara lodo o agua, nunca deberían estar en un lugar en el que
una anaconda pudiera esconderse. La mejor opción eran los arbustos circundantes que crecían
moderadamente como para no obstruir su vista y había unas plantas de plátano allí.

Recordó haber escuchado que las serpientes odiaban los plátanos, así que esperaba que fuera
cierto. ¿Y qué más? Byul-ha pensó detenidamente mientras caminaba mecánicamente a
través del arbusto. No había uno o dos maneras de pasar la noche de forma segura. Por
supuesto, la parte más problemática fue no ser devorado por las bestias en la noche cuando no
se veía nada.

Mientras caminaba sin rumbo fijo en sus pensamientos, la lluvia comenzó a caer con fuerza.
Byul-ha abrió una hoja grande y cerró un extremo. Metió la boca allí y bebió el agua de lluvia
que se había acumulado dentro de la hoja.

Después de recoger y comer las flores, su sed se apagó, pero estaba muy complacido con el
sabor del agua que llenó la membrana mucosa seca y pasó por su garganta. Después de beber
hasta que el estómago se hinchó, una señal ruidosa pasó por sus oídos.

“¡¿…?!”

Se estremeció y se preguntó si eran los aborígenes negros, pero siguió acallando el sonido de
sus pasos y miro a su alrededor.

Girando silenciosamente detrás del árbol, de un momento a otro escuchó una señal de un
ruido muy cerca. Alrededor de la espesura y el túnel generado por los árboles, el agua de
lluvia saltaba uniformemente. A medida que la hierba temblaba con las gotas, los insectos se
dispersaron por todos lados.

Mientras deambulaba silenciosamente detrás de los árboles alrededor de la enorme zona,


escuchó un ruido revoloteando de cerca. El agua fangosa y de lluvia salpicaba los arbustos y
las enredaderas. Mientras un arbusto se balanceaba ruidosamente, las hojas se esparcen en
todas direcciones.

A primera vista, vio algo azul a través de la lluvia nebulosa.

“¿…? “

Algo con un fuerte color azul revolotea las alas con urgencia para escapar de una culebra que
se envolvió alrededor de su cuerpo, pero no se pudo liberar del poder de la tremenda tensión,
rápidamente la frágil figura colapso. Una culebra gruesa, de 2 o 3 metros de largo, estiró el
hocico para tragarse el pájaro muerto.

Tan pronto como Byul-ha levantó la lanza, voló hacia la cabeza de la serpiente. La culebra,
furiosamente sorprendida por el repentino ataque, abrió el hocico. Tiró la presa que sostenía y
se escapó, agitando la cola en el arbusto a toda prisa.

“Mierda.”

Tajjj; Saco la brillante puta de la lanza, clavada en el suelo. En el lugar donde desapareció la
serpiente, solo quedó el pájaro muerto bajo la lluvia. Era un loro de cola larga, vientre, pecho,
alas y cabeza.

“… “

En un mundo de depredadores salvajes, sintió compasión por los seres vivos débiles igual
que él.
Aún así, pensó, ¿puedo comerlo? No tenía un hambre loca en este momento, pero
definitivamente se arrepentiría mañana después de pasar la noche. Lo tomo rápidamente antes
de que la serpiente regresara y se llevara el loro.

De pie bajo la lluvia, se preguntaba qué hacer con el pájaro muerto. En ese momento, sintió
algo en el fondo de un arbusto cercano. Era de una apariencia pequeña, de modo que gruesas
gotas de lluvia caían sobre él. Apuntó su lanza a ese lugar. No sabia de donde podría ahora
salir una serpiente, levantó los hombros y miró el arbusto alerta

“… “

No salió ninguna serpiente, pasó el tiempo y su cabello estuvo empapado, las plantas de sus
pies se hincharon y sintió pesado su brazo con el peso de la lanza. El pájaro muerto seguía
ahí. ¿me lo imagine? En el momento en que lo pensó, el arbusto volvió a temblar. Algo azul
pasó por el suelo empapado de lluvia.

Byul-ha bajó, se inclinó y miró al fondo del arbusto. Efectivamente, algo se escondía en la
sombra. No fue la serpiente la que se escapó. Era un loro igual al pájaro muerto, empapado
con agua de lluvia y plumas azules. El loro que miraba a su amigo muerto estaba escondido
en la sombra, temeroso, tembló cuando hizo contacto visual con Byul-ha.

“… Yo no lo maté “.

El loro se escondió en una sombra profunda. Byul-ha se apartó del arbusto, evitando la lluvia
debajo de un árbol cercano. No se olvidó de revisar la parte superior del árbol tan pronto
como se acercó a él y se recostó del lado sur de este. Mientras se limpiaba el cabello y la cara
mojados, de repente se dio cuenta de la gravedad de su situación. Ni Hansel y Gretel habían
estado tan perdidos, se preguntaba qué tipo de prueba estaba enfrentando Fabián en esta
amplia y profunda jungla..

Estaba perplejo y pronto se puso ansioso y sintió miedo. Atrapado en una jungla con forma
de laberinto e imaginando incesantemente revoloteando por el mismo lugar, una ansiedad
incontrolable lo golpeó. Estaba seguro de que podría encontrarme con Fabián si iba al lugar
que el jefe había señalado. Vagamente creí que el excelente sentido del olfato de Fabián
podría encontrarme. Pero, ¿y si estoy por el lado equivocado del camino?, ¿Qué pasa si
seguimos avanzando así mientras mantenemos una distancia que no se estrecha entre
nosotros?, ¿Y si le pasaba algo malo a Fabián?,¿Si ya le pasó… ? Cuanto más lo consideraba,
más pensamientos negativos salían de su mente. El rostro de Byul-ha estaba pálido y su labio
se curvó hacia abajo. Si no lo encontraba rápido, iba a morir de una enfermedad mental, así
que conscientemente se respondió a sí mismo.

“Puedo encontrarlo”.

“ Me reuniré con él”.

Debo encontrar a Fabián. Como lavando su cerebro, repitió lo mismo una y otra vez. Con el
paso del tiempo, su respiración y ansiedad disminuyeron gradualmente. Byul-ha, que se había
adaptado a una realidad de la que no podía escapar aunque luchara, se mantuvo a distancia y
miró fijamente la jungla cubierta por un velo nublado.

“…”

El mundo donde solo el sonido de la lluvia continúa sin fin estaba en silencio. Fue en ese
momento cuando se sintió dejado atrás y abandonado. Nuevamente vio el loro escondido
debajo del arbusto distante, que solo asomaba su cabeza.
Chapter 45

El mundo estaba en calma, y solo el sonido de la lluvia continuaba sin cesar.

En ese momento sintió que se habían quedado atrás y abandonado. Vio el loro escondido
debajo de un arbusto distante, asomando la cabeza y escabulléndose.

Saco una pata, como si estuviera incómodo y miró a su alrededor con atención. El loro fue
directo a la lluvia, mordió las alas caídas de su amigo con el pico y tiró de ellas bajo los
arbustos.

Muerto y mojado por la lluvia, el pesado cuerpo no se arrastraba fácilmente.

El loro no se rindió, aunque las plumas azules estuvieran manchadas de barro y las uñas de
sus patas torcidas estuvieran rotas.

Luchó por meterse en los arbustos, sin dejar al otro atrás batiendo sus alas empapadas.

“…”

Byul-ha lo miró en silencio. Las gotas de lluvia comenzaron a cavar en la jungla cada vez
más violentamente, como si no fuera la lluvia pasajera. El loro, exhausto, se paró junto a su
amigo que se había enfriado y solo estaba aguantando la lluvia. Parecía que había decidido
morir junto a él.

Byul-ha de repente cayó bajo la lluvia. El loro no se movió ni siquiera cuando se acercó a su
costado, proyectando una sombra oscura.

Se quedó quieto con ojos asustados, sostuvo al loro que estaba debajo de él. Siguiendo al
loro que se negó, batiendo sus alas ampliamente, levantó al pájaro muerto del charco. Luego,
las ásperas aletas del loro se suavizaron gradualmente.

Era poco probable que la lluvia se detuviera rapidamente, por lo que Byul-ha se mudó a un
lugar más seguro. La base del árbol lo suficientemente grueso como para ser apenas rodeado
por los brazos de algunas personas era como una fortaleza natural, lleno de raíces altas.

Gracias a las densas hojas, bajó con cuidado el loro y lo dejó cerca del pilar que aún no
estaba mojado.

Cuando el pequeño cuerpo fue depositado cerca, el loro corrió al lado de su amigo. Sus patas
estaban dobladas hacia afuera, por lo que no podía mantener el cuerpo recto y chocaba.

Ya fuera un hermano, un amigo o un socio que prometió estar junto a él por el resto de su
vida, no pudo salir de la situación anterior.
Su vida o su dolor parecían haberlo traumatizado hasta el punto de que ni siquiera podía
darse cuenta.

Byul-ha estaba perdido en sus pensamientos y sin motivación. Se estaba proyectando en el


loro.

Sabía que estaba viendo su peor futuro proyectado en una pequeña criatura que perdió su otra
mitad. Fue terrible incluso imaginarlo, pero tal vez sucedió lo peor. Su compañero murió
luchando contra una serpiente y se quedó solo …

“… “

Byul-ha negó con la cabeza. La movió como si estuviera sacudiendo sus pensamientos y
agitó su camisa a cuadros mojada. Arrancó el dobladillo de la camiseta, con sus dientes.

El loro, de pie junto al cadáver de su compañero, que estaba quieto como un muñeco, Byul-
ha lo levantó lentamente y pasó por encima de su pierna sin dificultad.

El loro no se resistió. No hubo respuesta como si hubiera perdido todo su apego y motivación
por la vida. Sin embargo, la temperatura que sentían en las yemas de los dedos era cálida.

“Por favor, sé paciente.”

Byul-ha susurró en voz baja y revisó cuidadosamente la pata torcida, del grosor de su dedo
meñique. Ya sea que haya sido golpeado con fuerza por algo o presionado por un objeto
pesado, parecía habérsela roto. Pensando en el resbaladizo pero malvado cuerpo de la
serpiente miró por encima de su cabeza. Movió su mano nuevamente solo después de
confirmar que la energía lúgubre no se sentía.

Las técnicas de primeros auxilios aprendidas en la Federación Omega o en el ejército estaban


sujetas sólo a los humanos..

Byul-ha nunca había tratado a perros y gatos, y mucho menos a pájaros. Se trataba de
desinfectar la zona lesionada y aplicar el vendaje a la persona lesionada.

No era suficiente tratar el área de la fractura solo con vendajes, así que miro alrededor.
Necesitaba un soporte para sostener la pata rota. Byul-ha encontró una rama delgada debajo
de sus pies, la tomó y rompió por el medio. Sin dudarlo, tiró el trozo que sobraba, esto podría
servir de apoyo.

En ese momento, de repente miro hacia arriba, algo le rozaba el pelo. Las enredaderas que se
extendían desde el tronco del árbol y se balanceaban con el viento en una rama, se extendían
en docenas de ramas más.

Byul-ha exhaló un suspiro superficial. Encontró una enredadera recta y jalo de ella. El grosor
y la dureza eran adecuados para realizar un entablillado.
Trató de cortarlo correctamente, pero era duro y no se rompía fácilmente. Mientras trataba de
cortarlo con las uñas, se metió la mano en el bolsillo recordando repentinamente. Había
olvidado por completo, estaba la cáscara de la almeja que había usado antes, era muy buena
para cortar.

Es un propósito mucho más beneficioso que afeitarse.

‘No importa cómo lo use, las herramientas son convenientes. Especialmente cuando trabajas
en algo que requiere filo’.

De repente le vino a la mente la conversación con Fabián, y el calor se formó débilmente


alrededor de la boca de Byul-ha.

“… “

El calor que permaneció vagamente en su cuerpo rápidamente se desvaneció y tensó sus


labios.

Byul-ha usó la concha para cortar la enredadera gruesa rápidamente. Después de cortarlo para
que coincida con el largo de las patas del loro, presionó suavemente su espalda cubierta con
plumas azules. Cuando los ojos del loro y sus propios ojos se encontraron, rápidamente
volvió a poner su pata torcida en su lugar.

¡Krick!-

El loro batió sus alas una vez y no hubo más reacción. Byul-ha le puso una férula en la pata y
la envolvió con un vendaje de camiseta rota. Inicialmente quedó muy apretado, por lo que
ajustó la férula y los vendajes varias veces antes de terminar el tratamiento en una forma
similar a la que había aprendido.

Incluso después de completar su trabajo, el loro se mantuvo a su lado. De pie sobre el muslo
de Byul-ha, estaba mirando en la dirección donde su compañero que estaba en el piso.

Byul-ha tampoco intentó retirarlo.

Pensó que en esta selva aterradora solo había depredadores para los cuales, su instinto de
comer lo era todo. El depredador era él mismo aquí, pero cuando se encontró con un ser más
débil que él, sintió emociones extrañas.

Sintió como si sus nervios se aflojaran debido a sentimientos como la unión y la camaradería.
Hacía más calor que cualquier otra cosa. La temperatura corporal transmitida por un cuerpo
pequeño consoló la mente cansada más que cualquier resolución y determinación en ese
momento.

El agua de lluvia caía de un lugar a otro como una cascada. El musgo del suelo sumergido en
el agua de lluvia , se agitaba como algas. Las largas hojas se inclinaron y esperaron con una
familiar a que pasara este tiempo.

Cuando se puso el sol, el frío lo invadió rápidamente. Byul-ha apenas si reprimía su deseo de
recoger ramas no mojadas y hacer una hoguera. Quería evitar el riesgo de ser descubierto por
criaturas perturbadoras tanto como fuera posible.

Inevitablemente, la distancia del próximo ser se hizo cada vez más cercana. El loro
empapado, no se fue volando o se alejó de Byul-ha parecía que le gustaba su temperatura
corporal.

Las gotas de lluvia salpicaban bajo el árbol cuando soplaba el viento. Byul-ha se abrazó al
loro y soportó la creciente oscuridad.

Descansando en ese árbol, no pudo dejar de preocuparse por Fabian,se preguntaba en dónde
estaba, qué estaba haciendo y si estaba en peligro. Era más difícil de lo que pensaba, porque
era un lugar impredecible.

“…”

El loro, que estaba silenciosamente en sus brazos, gemía incómodo mientras movía sus alas
entre sueños. Byul-ha se puso de espaldas para abrir un lugar por el cual entrara algo de luz.
Entonces el loro logró saltar sobre las raíces del árbol con una pierna inmovilizada.

“¿…? “

Rápidamente miró al loro, preguntándose si iba a morir. En ese momento, la criatura que
estaba aleteando desapareció de repente. Estaba preocupado por si podría soportar la noche,
estaba luchando como si fuera a morir hasta hace un momento, así que se preguntaba si
podría pasar la noche solo.

¿A dónde se fue?, ¿Regresó a su casa? Su amigo sigue ahí.

Volvió a mirar el cuerpo tendido en el suelo frío, sonriendo ante la pequeña calidez que había
desaparecido como un sueño. Estaba a punto sacudirse del sentimiento de tristeza, pero el
sonido del pájaro penetró sus oídos. Era como el sonido de los zapatos que usan los niños
pequeños cuando aprenden a caminar.

Byul-ha miró hacia arriba y miró hacia atrás para identificar de dónde provenía el sonido. Al
girar alrededor de un gran tronco de madera, pudo ver una cola azul entre las enredaderas
meciéndose con el viento. Después de confirmar quién vino a verle, el loro saltó por el
amplio tronco. Y luego se acercó.

“… ¿Qué estás haciendo?”

Mientras Byul-ha permanecía perplejo, el loro que había entrado en algún lugar volvió a
hacer ruido.

Brirb
“No querrás que te siga, ¿verdad?”

El loro gritó como si respondiera. Brirp brirp

Byul-ha miró hacia el lugar donde el sonido era increíble. Luego pisó el tronco del árbol y
trepó.

Cuando subió por él, no pudo evitar sorprenderse. Un loro se paró frente al tronco de madera
que conectaba con sus pies. Después de eso, vio un agujero bastante grande, y el interior
estaba negro como un sumidero.

A primera vista, el loro no se asustó en absoluto. Byul-ha bajó la cabeza y miró atentamente
el lugar. El interior negro era tan ancho y profundo como el grosor del tronco del gran árbol.
No se filtraba la lluvia ni el viento, tampoco estaba mojado. El hoyo del árbol, que parecía
hecho de forma natural, tenía algunas hojas extendidas en su superficie, como si fuera un
lugar para que los animales pequeños descansaran.

También fue sorprendente que el loro encontrara ese lugar, estaba emocionado consigo
mismo. Byul-ha llevó el cuerpo del loro muerto del suelo y su lanza, entraron juntos en el
agujero del árbol.

El espacio donde estaba cerrada la parte superior de la cabeza era más acogedor que en
cualquier otro lugar. No había lluvia fría ni viento proveniente de afuera, ni el bullicio de la
lluvia y el viento , ni la necesidad de esconderse para protegerse de los indígenas negros, que
no sabía cuando podían atacar.

Estaba lleno del olor a madera y todo el ambiente era adecuado.

Byul-ha, se acomodó dentro y dio un largo suspiro.

Apoyando la espalda contra la pared interior del árbol, miró fijamente la oscuridad que se
desvanecía. El loro, que estaba mirando la condición de su compañero, de repente saltó sobre
Byul-ha. Tal vez le gustaba la temperatura cálida, pero tan pronto como se posó encima de él,
se quedó dormido.

“… ”

Byul-ha cedió su asiento sin problemas. Compartió su temperatura con el loro, miró hacia la
quietud de la oscuridad durante mucho tiempo e inmediatamente cerró los ojos. Muchos
pensamientos cruzaron por su mente, pero ahora tenía que obligarse a dormir.

Estaba planeando ir más lejos mañana. Si no funcionaba, prendería fuego al árbol gigante y
así reduciría la distancia entre él y Fabián. Para hacerlo, tendría que ahorrar incluso un poco
más de resistencia cada vez que tuviera oportunidad. También debía pensar que podría
encontrarse con alguien que no sea Fabián.
“Quién… “

Apoyó la espalda contra el árbol. Inmediatamente, su conciencia disminuyó y la angustia se


vertió en él. El agotamiento, la sed, el hambre y la tensión, que continuaron durante todo el
día, presionaron todo su cuerpo con un poder incontrolable. Lanzó un suspiro perezoso. El
loro no se movió.

Byul-ha sintió fatiga extrema por lo que ya no pudo levantar ni las manos. Así como en el
tifón anterior, fue difícil abrir los ojos a pesar de la lluvia violenta. En el momento en que
aflojó un poco su mano, porque era demasiado difícil aferrarse al pequeño cuerpo. Su mente
que se hundía pesadamente en su conciencia fue absorbida por la oscuridad , que era
profunda como el pozo de árbol.
Chapter 46

El cielo estaba despejado, eclipsando la preocupación que pudiera haber un tifón. El aire era
tan dulce y refrescante que era un desperdicio respirar nuevamente . El suelo todavía estaba
húmedo, pero no lo suficiente como para inmovilizarlo.

Byul-ha eligió el suelo alrededor del árbol que habían usado para dormir, el loro, que no
había podido abandonar el cuerpo de su pareja hasta la mañana, no mostró interés después de
enterrarlo en el suelo. Sentado en las raíces de un árbol distante, estaba concentrando toda su
atención en limpiar sus alas desorganizadas.

Después de limpiar el área circundante, sostuvo la lanza en su mano. Estaba en muy buena
forma gracias a la buena noche de sueño en un lugar inesperado. Está acostumbrado al dolor
muscular tolerable, por lo que parecía estaba en buenas condiciones.

Cuando partió, el loro dejó de organizar sus plumas y miró hacia él. Agitó sus alas
posándose en su hombro antes de que se alejara más.

No importa qué pasará el loro que se sentó en su hombro y ahora estaban conscientes de la
presencia de otro, el loro sería su compañero de viaje. Quizás porque pasaron una noche muy
larga juntos, se aceptaron a pequeña escala.

Lo primero fue medir su posición a la vista del sol recién naciente, volvió a apresurar sus
pasos. Después de pasar por los arbustos bajos, sació su hambre con restos de frutas dejados
por algunos animales, y su sed la calmó con agua de lluvia que había en las hojas.

Como era de esperar, rápidamente sintió hambre y no pudo evitar pensar en el pájaro
enterrado en el suelo, pero cortó de inmediato sus pensamientos al ser consciente del peso de
su amigo acomodado en su hombro.

Byul-ha se quitó la camisa, se secó el sudoroso cuello y se la ató a la cintura. Debido a la


lluvia que cayó durante la noche, la humedad fue considerablemente más alta que en otros
días. El clima era desagradable, con una alta temperatura e intensa humedad, toda la piel
estaba pegajosa porque no había viento. La jungla se hacía cada vez más espesa, así que
caminaba con gotas de sudor por su cuerpo.

Se encontró un pequeño poso de agua en una pendiente poco profunda llena de arbustos
rojos. Era agua del manantial. Sintiendo una leve sed, Byul-ha se movió rápidamente al
lugar..

Dejó la lanza cerca del agua y se arrodilló para mirar el agua transparente. Cuando vio
pequeñas criaturas acuáticas nadando, inmediatamente sintió urgencia en la garganta. La cara
y el cuello sudorosos se lavaron y se enfriaron hasta la parte superior del brazo que sentía
caliente. Mientras tanto, el loro se sentó quieto sobre los hombros de Byul-ha.
“Es un poco pesado”.

Dejó al pequeño animal, que no podía entender lo que decía y se metió en el agua para
lavarse los pies, de un momento a otro los arbustos que estaban del otro lado temblaron.

“¿…?”

Algo apareció a través del denso bosque; seguramente estaba a punto de beber agua, pero
encontró al desconocido de este lado y dejó de moverse. Byul-ha también se quedó inmóvil
en donde se encontraba. Siguieron segundos de silencio y contacto visual.

La figura negra mostró sus colmillos afilados, torciendo la parte posterior de su nariz antes de
que su oponente retrocediera y huyera. Una pantera negra cruzó corriendo el manantial hacia
la Byul-ha.

“¡Puaj!”

Byul-ha trató rápidamente de agarrar la lanza que tenía a su espalda, pero la pantera fue
mucho más rápida. Voló con un cuerpo que parecía tener más de dos metros de largo y
mostró los colmillos apuntando el cuello de su objetivo. Sorprendido, el loro aleteó
apresuradamente.

Byul-ha levantó los brazos alrededor de su cuello, tratando de bloquear el ataque. Justo antes
de que los colmillos de la pantera se clavaran en su antebrazo, el animal revoloteó sobre el
agua por un objeto voló desde un lado y lo golpeó. Después de haber sido golpeado en el
abdomen por un objeto como un disparo, se levantó rápidamente y salió corriendo por entre
los arbustos.

“ahhh, suspiro apresuradamente …”

“ …”

Byul-ha, que casi se muerde el brazo por la impresión, respiraba con dificultad y se dirigió en
la dirección de donde había venido el coco que salió volando.

Debía ser Fabián.

Mientras se apresuraba a través del arbusto, detuvo su mano ante el familiar aroma corporal
que sentía a través de su nariz. En ese momento, el Alfa Dominante apareció más allá del
arbusto..

“… “

“…”
Byul-ha se retiró. Era el Alfa Dominante, no Fabián.El Alfa Dominante que inició la carrera
antes que él. ¿Cómo podrían encontrarse allí? No quitó los ojos de él, temía que si volvía los
ojos por un momento, podría ser mordido en cualquier lugar, incluso en el cuello como lo
intentó la pantera hace un momento.

El Alfa Dominante, se veía exactamente igual que cuando se fue, miró a Byul-ha con la boca
cerrada. No parecía preguntarse la razón del por qué el Omega, que debería estar esperándolo
tranquilamente en casa, estaba aquí.

Lentamente miró de la cabeza a los pies a Byul-ha y pronto pasó de largo. Recogió la fruta
de coco que le tiró a la pantera y reviso para ver si estaba roto.

Byul-ha tragó en seco. El Alfa Dominante de repente se hizo a un lado y miró hacia la lanza
que había dejado cerca del agua. Los ojos de los dos se encontraron.

“… “

“… “

Byul-ha saltó a los arbustos. Entonces uno de sus pies resbaló por completo y golpeó su
trasero en el agua.

“Ugh.”

Gruñendo y chapoteando, levantó su cuerpo. Vio tarde que estaba armando un alboroto él
solo y se dio la vuelta girando sus hombros. El Alfa Dominante lo estaba mirando con cara
inexpresiva. Parecía que se preguntaba qué era lo que estaba haciendo.

El Alfa Dominante no tenía intención de atacar. Cuando vio que llevaba su lanza, pareció
muy sorprendido. Él partió ligeramente el fruto del coco y bebió el dulce del interior. Luego
rasgó la pulpa de la fruta con un cuchillo de piedra y se la entregó.

“… “

Parecía franco y sintió deseos de aceptarlo. Sin embargo, mientras tuviera ese cuchillo de
piedra, era mejor solo mantener distancia e imaginar el sabor de la fruta.

Se negó, y el Alfa Dominante se llevó el trozo a la boca. Se lo pasó y después le miró


fijamente otra vez.

Gruu, Gruu.

“…”

“…”
Byul-ha se esforzaba en fingir que no pasaba nada. Tenía que irse ahora y se dio la vuelta
lentamente, suplicándole con la mirada que se quedara quieto y no hiciera nada hasta que se
hubiera alejado..

“Doo, Doo”.

Fingiendo no escuchar nada inusual, lentamente se internó en los arbustos. Entonces, el Alfa
Dominante habló nuevamente alzando la voz.

“¡Doo! ¡Doo!”

Volvió la cabeza a regañadientes al sentir que lo agarró por la espalda. El Alfa Dominante
señaló a otro lugar con las yemas de los dedos.

Parecía que quería indicarle que debía acompañarlo o enseñarle algo.

“…”

Se sintió inquieto e inseguro. Sin embargo, si negaba con la cabeza, no sabía si lo volvería a
golpear. Sintió un dolor punzante en la mejilla al recordar el golpe que le había propiciado
anteriormente.

“Doo, Doo”.

El Alfa Dominante seguía repitiendo lo mismo. Es como un animal, presiona y es persistente,


y su estómago no dejaba de sonar y gruñir, así que no pudo evitar sentirse avergonzado e
incómodo. Entonces, de repente, pensó en las palabras de Fabián.

Este es un Alfa, que tiene fuertes creencias; como dijo Fabián, no habría trucos, estaba
compitiendo limpiamente en su apuesta por el Omega.

Era cuestionable si el comportamiento del Alfa Dominante en una sociedad civilizada y en


una sociedad primitiva coincidiría, pero ahora no tenía más remedio que creer en las palabras
de Fabián, si no quería volver a ser golpeado por el hombre que tenía al frente.

Byul-ha se sintió derrotado. Tuvo que darse cuenta que el destino lo obligó a ceder ante el
Alfa frente a él.

Y recordó a otro Alfa, que se comportaba completamente diferente que este.

Que no ostenta él su poder de Alfa, no ve al Omega como un instrumento sexual, y no hace


nada en contra de sus creencias, nunca lo obligó a nada, un Alfa que es tierno y protector. El
alfa que quiere para él…

“Dooo, Dooo.”
“… “

Byul-ha miró al que repetía las mismas palabras. ¿Qué quieres? El Alfa tomó la iniciativa
como si supiera lo que quería decir. Primero se acercó a la orilla y sacó la lanza que estaba
clavada en el suelo y se la arrojó a los pies de Byul-ha, quien se estremeció sin darse cuenta.

Byul-ha tomó la lanza rápidamente.

Se preguntó por qué le dio el arma cuando podía ser atacado, pero no se molestó en lo
absoluto. El Alfa le dio la espalda por completo a Byul-ha y comenzó a caminar a través de
los arbustos.

Se abrió camino a través de la jungla como si estuviera deambulando por el patio delantero
de su casa. Incluso cuando se enfrentó a campos de piedra puntiagudos, coloridos insectos
venenosos, musgo resbaladizo y lodo bastante profundo, nunca tropezó ni flaqueo.

Byul-ha, que siguió al Alfa desde lejos, solo esperaba el momento de escapar, cuando
estuviera más lejos iba a correr hacia otro lado y se alejara de él.

“… “

De repente, al darse cuenta de que sus hombros se habían vuelto más ligeros que antes, miró
hacia arriba. No se vio el loro en ninguna parte. No pudo encontrar una sola pluma azul.
Mientras se imaginaba cómo fue volando sin despedirse, nuevamente escuchó al Alfa,
enfrente suyo.

El Alfa de pie debajo de un gran árbol señaló hacia arriba con sus dedos. Al reconocer la
identidad del olor de inmediato, Byul-ha miró hacia donde apuntaba el Alfa.

El árbol, con ramas largas, tenía frutos. Era una fruta verde con una superficie puntiaguda. El
rostro de Byul-ha, quién sabe qué es, tiene un color brillante.

“Es durián”.

Byul-ha se apresuró y miró al árbol de cerca. Había decenas de un solo vistazo. El durián,
que tiene un sabor y una textura completamente diferentes de su olor fuerte, no se comió ni se
vio en la playa. Era una fruta que Fabián no pudo encontrar, ya sea porque fueron recogidas
apresuradamente por los animales que conocían el sabor antes de madurar..

Su boca estaba llena de saliva, recordando el sabor suave y delicioso.

Cuando Byul-ha intentó trepar al árbol, el Alfa saltó al árbol primero sin mirar atrás.
Moviendo sus largas piernas varias veces y sin mucho esfuerzo, llegó a su destino con
ligereza y agarró la fruta. Los trozos fueron arrojados uno a uno sobre los arbustos , rodaron
por el suelo y fueron amontonados.

Byul-ha las peló rápidamente y separó los caparazones duros. Fue duro y difícil abrirlos bien,
así que al hacer una pequeña abertura vio que se abrió y aprovechó para arrancar la dura piel.
Cuando logró arrancar la piel exterior, se reveló la pulpa que yacía en el interior.
Rápidamente le dio un gran mordisco. La pulpa se derritió como crema y se lo terminó en
dos o tres bocados, el Alfa saltó del árbol.

Byul-ha se centró en comer como si no lo viera. El Alfa, se acercó a la pila de frutas, las
pelaba y amontonaba fácilmente frente a él.

“…”

Byul-ha se sintió muy incómodo, pero fingió no darse cuenta.

“Doo. Doo.”

El Alfa seguía presionándolo para que comiera.

Doo. Doo.

Byul-ha no tocó nada de lo que le ofreció. Podía ser igual que en el pasado, después de comer
lo que se le dio. Si esto es algo que la otra persona entiende como aceptación a estar con él,
no debe acercarse ni relajarse. En ese momento, no entendía nada y cometió un gran error.

“Doo. Doo.”

Byul-ha no volvió la cabeza hacia el Alfa, pero rompió la piel del Durián él solo. Con su
mirada furiosa, murmuró, chasqueando con su lengua, de forma fría.

“No te necesito, Maldito bastardo.”

“Doo, doo.”

A primera vista, pudo sentir calidez en la voz del Alfa. Byul-ha le devolvió la mirada. Los
ojos del Alfa estaban iluminados y brillantes.

“Doo .Doo.”

El Alfa, que parecía un monstruo, se veía como un niño a simple vista. No podía creer que
fuera él mismo que lo golpeó salvajemente y hacía alarde de su fuerza, y partió el torso de
una persona con solo un cuchillo .

Byul-ha miró la pulpa de fruta extraída y preguntó como si estuviera hablando solo..

“…¿Ese es tu nombre?”

El Alfa respondió, presionando su pecho con su palma.


“Doo. Doo.”
Chapter 47

“…..Uh, sí. Ese es un nombre encantador, Doo-Doo.”

Una leve sonrisa surgió alrededor de la boca de Doo Doo.

“Doo Doo.”

“…”

Para Byul-ha estas palabras dejaron de ser un sin sentido. Y siguió llevándose frutos a la
boca, fingiendo no ver nada y no oír nada. Para huir en las mejores condiciones, sin importar
cuándo ocurra el peligro.

***

Debido a que había estado lloviendo toda la noche el suelo estaba mojado. Fabián estaba
sentado agachado, revisando el barro mojado.

Había algunas huellas pequeñas, de la mitad del tamaño de la palma de su mano, no eran las
huellas que estaba buscando. Además, no eran huellas de una sola criatura, parecía ser de un
grupo de ellas. También había marcas de patas con garras afiladas.

Por el tamaño de las garras, lo que sea que fuera ‘eso’, seguramente estaba solo y no estaba
en grupo, se destacaba demasiado.

Fabián, pensativo, se llevó a la boca lo que tenía en la mano. Lo masticó repetidas veces
porque estaba duro, era como masticar un chicle viejo y no tenía ningún sabor.

Solo movía mecánicamente su barbilla para reponer su energía comiendo lo que fuera.

Fue en ese momento, en el que quitó los ojos del barro y se levantó lentamente, que Fabián
miró hacia atrás inconscientemente.

Algo estaba sentado en una rama no muy lejos, tenía un color azul profundo.

“… ¿Era un loro?”

El loro, que no había visto antes, estaba arreglando sus alas, de repente volvió la cabeza hacia
Fabián y lo miró con curiosidad.

Guardaron silencio, desconfiando el uno del otro, Fabián reaccionó y disparó su cuchillo de
piedra a la criatura que tenía al frente. Fue muy repentino. Antes de permitirle reaccionar, la
hoja atravesó el aire y voló justo hacia el loro.
El cuchillo de piedra, que falló de su objetivo por muy poco, dio en un poste de madera que
se dividió por el golpe.

El loro cayó directamente al suelo sin poder abrir sus alas correctamente, como si se hubiera
desmayado debido a la onda expansiva que explotó junto a él.

Fabián escupió lo que había estado comiendo lejos y se dirigió hacia allí.

Se acercó haciendo una gran sombra, extendió las alas, y revisó la espalda y las patas del loro
caído. Estuvo lloviendo toda la noche, las plumas azules estaban sucias y la tierra estaba
enterrada en algunos lugares. Los ojos pequeños estaban al revés y una lengua rosada
asomaba por el pico que no se podía cerrar.

Fabián tocó al loro inmóvil con los pies y lo puso boca abajo. Tan pronto como se reveló
claramente el vientre, sus ojos se dirigieron a las patas cubiertas por las plumas.

“… “

Tomo de la cola al loro y lo levantó boca abajo, con sus alas colgando, lo dejó al nivel de sus
ojos y miró de cerca sus dos patas.

Para ser exactos, se fijó en el vendaje alrededor de una de ellas. El loro no pudo hacer esto
solo, tal vez los nativos le ayudaron.

Revisando el método con el que fue tratado, supuso que esta férula y los vendajes usados…
no podían provenir de la isla.

Era el mismo material de algodón blanco que había tocado un día, incluso tenía el dulce
aroma que se le pegó, casi pudo saborearlo.

Fabián finalmente resolvió su pregunta. ¿Por qué sentía el aroma de Byul-ha en esta pequeña
criatura?

“¿Se escapó?”

¿Cómo? Al darse cuenta de que Byul-ha estaba en algún lugar aquí, se mordió los labios
fuertemente.

Miro hacia arriba y a sus lados.

Usó sus cinco sentidos para poder identificar y encontrar a la persona que ansiaba, pero las
feromonas de Byul-ha no se sentían en absoluto. Tal vez sea porque están en un lugar en
medio del bosque primitivo, o …

Debido a sus características geográficas, solo se sentía el aroma natural en la selva. El olor de
los animales aquí era tan tenue que apenas podía sentirlo.
“… “

Estaba mirando hacia arriba para saber cómo lidiar con la criatura en su mano, y los ojos al
revés del loro volvieron. Tan pronto como Fabián y sus ojos se encontraron, agitó sus alas y
luchó.

¡¡Trua ,Trua ,trua!!

El loro luchó con todas sus fuerzas para escapar del poder que lo había puesto patas arriba,
pero su cuerpo estaba sujeto con fuerza y ni siquiera podía caer.

Incluso, cuando trató de picotear con su pico, no pudo alcanzarlo por un pequeño margen.

Trua, trua ,trua.

Fabián agarró ambas alas del loro que se agitaba bruscamente y las puso en posición vertical.
Fabián agarró suavemente las alas del loro y lo giró en línea recta. La criatura que sintió en
riesgo su vida abrió el hocico y lloró con urgencia.

Trua, trua, trua, trua, trua.

De repente, escuchó una voz casi humana. Rápidamente Fabián buscó con sus ojos. El loro se
estremeció, imitando la voz de un hombre tan familiar para Fabián que nunca podría
confundir.

¡Fabi! Bián-! Fabi-án-!

“…”

Inclinó la cabeza un poco para hacer contacto visual con el loro que parlotea su nombre.

La pequeña criatura, que estaba firmemente sujetada, tembló sin pestañear. Parecía sentir
miedo de ser devorado por un depredador.

Fabián no podía imaginar cómo se encontraron Byul-ha y el loro que estaba en su mano, pero
estaba seguro de que habían pasado bastante tiempo juntos.

Era muy probable que no hubiera pasado mucho tiempo desde que se separaron si había
tenido tiempo de tratar su pata rota y aprender su nombre. Eso significaba que estaban muy
cerca a la ubicación de Byul-ha.

¡Fa! bián-! Fabián-!

Fabián suspiró suavemente, si soltara a la criatura, volaría hasta Byul-ha, casi podría
apostarlo.
Tal vez iría a su propio y cómodo nido o tal vez buscaría a su benefactor, que le curó su pata,
simplemente era una apuesta al azar, era una gran oportunidad para encontrar a Byul-ha, tal
vez tuviera buena suerte.

Suavemente soltó sus alas y cuando la sensación que lo tenía aprisionado desapareció el loro
miró a Fabián con ojos sorprendidos.

Él habló en voz baja.

“… Adelante. Ve a buscar al benefactor que te salvó la vida.”

Tan pronto como el loro se soltó del extraño, aleteó y voló hacia arriba.

¡Fa…bián! Fabián!

Sin mirar atrás, se sumergió entre las ramas de los enormes árboles y desapareció más allá de
su vista.

Fabián miró al árbol frente a él. Saltó rápidamente y sacó el cuchillo de piedra clavado en el
pilar de madera. Con un ligero movimiento, cayó al suelo y corrió a grandes pasos en la
dirección en que desapareció el loro.

***

Después de comer la fruta con una suave textura como la mantequilla y un tremendo sabor
dulce, comenzó a cansarse del sabor. Sin embargo, comió del fruto, hasta que no hubo
espacio vacío en su estómago y pasó por su garganta lo que tenía en la boca. Cuando el olor
a durián se volvió insoportable, la comida parecida a la miel terminó.

Byul-ha no se fue de inmediato. Sabía que dentro de poco tendría nuevamente hambre, así
que pensó en qué hacer con las frutas que quedaban.

Pensó que sería virtualmente imposible llevarla con él debido a la corteza puntiaguda, y si la
quita, la fruta se estropea.

“Uhmm. Uhmmm.”

Disfrutó de la sensación de saciedad después de mucho tiempo, pasando la lengua por sus
labios que aún tenían el sabor del jugo de la fruta.

Iba a descansar un poco más y averiguar qué hacer a partir de ahora.

Mientras descansaba de espaldas contra un árbol, de repente Doo Doo le entregó más pulpa
de durián. Byul-ha negó con la cabeza sin mirar a su lado. Doo Doo, que había estado
mirándolo desde el momento en que comenzó a comer la fruta, no se rindió fácilmente.
Presionó a Byul-ha para que comiera más y le metió la pulpa en la boca.
Byul-ha lo miró, arqueando las cejas.

“Detente. Te dije que no comería.”

“¿…? “

“Déjame en paz y come tú”.

Le dio mucha fuerza a su voz y negó con la cabeza, pero no había señales de que le
entendiera.

“Doo Doo.”

“Está bien, detente.”

“Doo Doo.”

“Suspiró …”

Byul-ha se dio cuenta de que había llegado el momento de tomar una decisión. Estaba
pensando en simplemente dejar la fruta restante. Su cuerpo tenía que ser lo más ligero posible
para alejarse de quien no le quitaba los ojos de encima. Cuando se levantó, con la lanza en la
mano, sintió el fuerte agarre en su otra muñeca.

“¿…?”

“Doo Doo.”

Doo Doo impidió obstinadamente que Byul-ha se fuera. El rostro, que parecía puro, con una
sonrisa por un momento, ya había vuelto a sus feas facciones originales.

Sabía que trataría de ejercer su poder de inmediato, Byul-ha agarró una lanza y puso fuerza
en su brazo. Soportó tanto como pudo, pero no era competencia ante la fuerza del Alfa
Dominante.

Pronto, fue arrastrado al lado de Doo Doo y lo sentó a la fuerza.

“Mierda. Doo, Doo “.

Doo Doo, agarró la parte delantera de la camiseta de Byul-ha, quien perdió el equilibrio y
tropezó, Doo Doo miró la ropa que había atrapado en su mano con ojos confundidos. Era
como si estuviera viendo algo terriblemente incómodo. Parece que se preguntara ¿por qué
estás usando este tipo de cosas?

Byul-ha, que se vio obligado a sentarse, jadeante. Sabe que en realidad nunca podrá vencer al
Alfa Doo Doo usando la fuerza, pero no sabía cómo controlar los sentimientos de derrota y
enojo que surgen cada vez que se enfrenta a una situación así. Ahora no tenía más remedio
que apretar los dientes y soportarlo.
Chapter 48

Byul-ha estaba tan enojado que sus labios, perdieron su color, estaban temblando con la lanza
en la mano. A diferencia del cuchillo de piedra, que era fácil de usar, las armas de largo
alcance como la lanza debían ser apuntadas muy bien para dar un golpe preciso.

Su vida podría estar en peligro si llega a fallar. No tuvo más remedio que aguantar hasta tener
una buena oportunidad.

Doo Doo empujó el durián de nuevo para que lo comiera, parecía no entender lo que le decía
Byul-ha o fingir no entenderlo. Byul-ha volvió los ojos y los dejó en blanco.

“Ugh, no lo quiero. ¡No lo necesito!”

Doo Doo llevó la pulpa pegajosa a los labios de Byul-ha, quien se negaba obstinadamente.
No se trataba solo de alimentarlo, Byul-ha sabía que si le aceptaba en este momento, Doo
Doo creería que está aceptando su cortejo y su corazón. Cuando Byul-ha continuó negándose
y se alejó, usó la fuerza para meter la fruta en su boca.

“¡Puaj! ¡No lo hagas, maldita sea! “

Le apretó con fuerza, como si quisiera romper la muñeca del hombre que no quiere ser
arrastrado.

“¡Basta! Hagas lo que hagas, ¡no estaré en una relación contigo! ,¡No soy tu omega! Mi
compañero es …”

“¡Doo Doo!”

“¡Puaj!”

Byul-ha agarró la lanza tan fuerte como pudo, aun sintiendo tanto dolor en sus muñecas como
si estuvieran a punto de romperse y miró a Doo Doo. Las venas de su mano se marcaron por
la fuerza que hizo.

¡Ploc!

Una gota de un líquido gris, grumoso cayó sobre la nariz de Doo Doo.

“¿…? “

Mientras empujaba a Byul-ha, tocó con la punta de sus dedos la parte superior de su nariz,
tocando el líquido.

Miro hacia arriba de inmediato. Byul-ha también miró con la cara sonrojada. El loro sentado
en una rama parloteaba con una voz recordada, sacudiendo su cola afanosamente.
¡Trua!, ¡Trua! ,¡Trua! ¡Fabi -Fabián!,¡Trua!

Byul-ha abrió mucho los ojos.

“oh, ¿no te escapaste …?”

De repente, el rostro de Doo Doo se distorsiono, sacó el cuchillo de piedra de su cintura y lo


arrojó hacia la ruidosa criatura en la parte superior.

El loro, que había experimentado una situación similar hace poco, rápidamente agitó sus alas
y lo esquivó. Doo Doo, más enojado con él, levantó el durián de cáscara puntiaguda.

Tan pronto como trató de poner todas sus fuerzas en su mano, una gran sombra apareció
sobre los arbustos detrás de él. Al mismo tiempo, una mano blanca que sobresalía de la
sombra agarró ambos lados de la cabeza de Doo Doo y lo golpeó contra el suelo.

“¡plaf!”

Tan pronto como el gigante se golpeó en el piso, la fuerza de su agarre se redujo y Buyl-ha
se pudo apartar a toda prisa, sus labios se abrieron por el asombro.

El loro lloraba ruidosamente por encima de su cabeza.

¡Fa- Fa -,Fabián Fabián!

Doo Doo, quien colapsó indefenso debido al golpe repentino, de repente se puso de pie como
preparándose para pelear.

Cogió su cuchillo de piedra del suelo y se alejó antes de recibir un nuevo golpe. Se frotó la
hemorragia nasal con la mano y mantuvo sus ojos enfocados.

Fabián miró la condición de Byul-ha y se paró justo al frente de Doo Doo. Se miraban
ferozmente el uno al otro, pareciera que fuesen a tener una batalla feroz, similar a la de la
cabaña.

Byul-ha respiró agitado y le miró emocionado.

Doo Doo, estaba muy enojado, hizo una serie de rugidos como un león salvaje, pero eso no le
importó en lo más mínimo.

Hace solo un momento, estaba furioso y se sentía dispuesto a llegar hasta el final para
liberarse, pero en este momento su emoción era por algo completamente diferente.

“ahh… ahhh…”
“…“

Tan pronto como sus ojos se encontraron de nuevo, Byul-ha corrió. Naturalmente, extendió
los brazos y abrazó la cintura de Fabian, quien también se aferró a él.

“¡¿Fabián?!”

Fabián inmediatamente puso sus brazos detrás de la espalda de Byul-ha y lo abrazó con
fuerza. Le dio cálidos besos sobre sobre su cabello oscuro que aún olía a lluvia. Preguntó en
voz baja para que solo la persona en sus brazos escuchara.

“Byul-ha, ¿estás bien? ,¿Te lastimaste?”

Byul-ha negó con la cabeza y hundió la cara en su pecho.

“Fabián, Fabián …”

Doo Doo, que estaba rugiendo como una bestia salvaje que no pudo cazar, de repente cerró la
boca. Después de mirar fijamente a Fabián durante un tiempo, rápidamente se dio la vuelta.

Se detuvo por un momento como si tuviera sentimientos encontrados y desapareció de su


vista.

Cuando toda la selva nuevamente quedó en calma, Byul-ha inclinó la cabeza y miró a Fabián.

“¿Qué pasó?”

Fabián, que entendió la pregunta, simplemente negó con la cabeza.

“Todavía no hay rastros.”

“¿Sabes qué es?”

Fabián no respondió.

No pudo responder porque no podía estar seguro, ‘eso’, que ni siquiera sabía que era, no
podía encontrar rastros ni pistas de ello.

Desde que entró en la selva primitiva, no ha habido señales de que los indígenas le
persiguieran, pero Byul-ha si se siente angustiado. Cuanto más tiempo se quedarán aquí, la
posibilidad exponencial de ser rescatado tendía a disminuir, y estaba impaciente porque no
podía dejar el bosque primitivo hasta completar la misión que los nativos le habían impuesto.

Sin embargo, no sintió la misma desesperación y depresión que antes. Más que eso, el alivio
y la alegría de encontrar a Fabián de nuevo fueron incomparablemente mayores. Fue tan
emocionante, ya que no esperaba encontrarlo sin tener tantos problemas.
Se sintió como si hubiera presenciado un milagro frente a sus ojos.

¡Fabián!, ¡Ah!, ¡Trua- Faabián!

El loro sentado en la rama sobre su cabeza parloteaba y gritaba. Escupió el nombre de Fabián
tan pronto como abrió el pico. Byul-ha preguntó con asombro.

“Tu nombre, ¿cuándo se lo enseñaste?”

La pregunta para Fabián, solo generó más preguntas.

“Byul-ha, ¿no le enseñaste tú ?

“… “

Byul-ha buscaba en sus recuerdos, pero estaba seguro que nunca le había enseñado algo al
loro. Más bien, él le enseñó a encontrar insectos raros en la selva y la ubicación del hoyo en
el árbol o el momento de despertarse.

Tal vez ¿Habló en sueños?

Aparte de ese caso, no recuerda que el de nombre de Fabián saliera de su boca.

Pero Byul-ha no profundizó más en sus pensamientos. Incluso ahora, todavía se está dando
cuenta de cómo su realidad ha cambiado en relación a antes, incluso su subconsciente
anhelaba profundamente a Fabián y esperaba encontrarlo.

Fue consciente que había cruzado un río sin retorno.

¡Fafa!, ¡Fabián,! ¡Trua!,¡Fa…Bián!

El fuerte grito del loro resonó y se extendió.

“…”

“…”

Byul-ha y Fabián se echaron a reír sin decir ni una palabra.

Byul-ha abrazó el cuello de Fabián inclinándose como dando un salto, justo cuando sus ojos
se encontraron.

Fabián lo sujetó en sus brazos y de inmediato sus labios abiertos se unieron en ese instante.

Se enredaron en un mar de besos y caricias apresuradamente sobre la hierba espesa, estaban


codiciándose con todos los sentidos puestos en el otro.
Había otros problemas urgentes, pero los pensamientos racionales sólo tenían espacio
después de calmar el cuerpo acalorado.

Sus besos se volvieron cada vez más intensos, haciendo imposible hasta pasar su saliva.
Fabián desabotonó la camisa de Byul-ha y metió la mano en el interior de la ropa. Mientras
acariciaba su esbelto abdomen y estómago, agarró su pecho, que se movía hacia arriba y
hacia abajo.

“Ugh, ahh …”

Aún su mano no lo había tocado, pero rápidamente sus pezones, que no habían sido tocados
ni chupados, se pusieron duros.

La lengua que se movía entre los labios abiertos dejó de moverse. Fabián quitó la parte
superior de la ropa de Byul-ha, lo apoyó y lo giró de espaldas. Quitando el cabello rubio que
caía sobre su frente, desabrochó el botón de su propia camisa. Byul-ha soltó rápidamente
todos los botones de su camisa.

“Fabián, rápido, date prisa …”.

Byul-ha, que tenía mejillas enrojecidas, estaba muy excitado. La parte delantera de los jeans
estaba abultada, el cuello y el pecho se tiñeron con sudor. La llama ardiente se elevó entre los
dos y el olor a feromonas era dulce y vibrante.

En pene de Fabián ya estaba completamente levantado y duro.

Rápidamente se arrancaron los pantalones, lamieron y chuparon sus labios húmedos.

“Uhh …”

Cada vez que Byul-ha sentía humedecer su trasero, apretaba los dientes y doblaba la punta de
los dedos de los pies, sentía mucha urgencia, quería que Fabián lo penetrara rápidamente.

Anhelaba el calor ardiente y sentía que su membrana mucosa se derretiría. Byul-ha le susurró
suplicante.

“Rápido, Fabián. Apresúrate…”.

“Byul-ha.”

“Vamos, ponlo.”

Fabián puso al angustiado Byul-ha encima de él, sin alcanzar tan siquiera a quitarle los
boxers, los corrió a un lado y trató de penetrarlo de inmediato en su estrecho agujero, en ese
momento se escuchó un sonido extraño justo a su lado.
Byul-ha y Fabián dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron a su alrededor al
mismo tiempo. El loro, sentado en una rama cercana mirándolos, inclinó la cabeza. Luego
volvió a abrir el pico y alzó la voz parloteando más claro que antes.

¡Fabiiiaaaán! ,¡Fabiaaánn …!

“…”

“… “

Byul-ha olvidó su excitación y que estaba a punto de explotar, miró fijamente al loro que lo
imitaba. Fabián tomó una rama que encontró cerca a sus manos y se la lanzó.

El loro no fue golpeado en lo absoluto, parloteo y salió volando como si hubiera sido herido
en su corazón.
Chapter 49

¡Fa… Fabián!

El grito del loro se desvaneció gradualmente.

“… “

“… “

Nadie habló primero debido al repentino silencio. Byul-ha movió los dedos de los pies
mientras estaba sentado en las piernas de Fabián, este estaba en silencio y preguntó en voz
baja.

“¿Puedo continuar, por favor?”

“…”

Byul-ha sintió el pene duro entre sus nalgas, rozando su abertura. A pesar de la interferencia
del loro, su pene no se relajó en lo absoluto. Estaba tan erecto como una barra de hierro.

Fabián no mencionó su condición, pero no pudo evitar notarlo cuando sintió el rose de su
piel. Byul-ha sintió el deseo de Fabián de penetrarlo con urgencia.

Con su aliento entrecortado, sintió como se humedecía su parte baja.

“Ahh…”

Byul-ha lo observó dando un largo suspiro. Fabián, que miraba fijamente la cara de Byul-ha,
contuvo la respiración cuando sus ojos se encontraron.

Tiró de la persona que estaba sentada sobre él y se aferró a su cuerpo, volvió a preguntar con
voz suave.

“¿O te gustaría cambiar de lugar? A un sitio más oculto”.

Byul-ha miró la espesura de los arbustos y preguntó.

“¿Realmente crees que puedas contenerte?”

Fabián bajó los ojos e inclinó la cabeza. Dejando la rubia cortina de cabello sobre su hermoso
rostro y respondió suavemente.

“No hay posibilidad.”


“…”

Sus ojos se encontraron nuevamente. Fabián sonrió suavemente curvando sus labios y dijo.

“Lo decía por cortesía.”

Se acomodó con calma y se sentó derecho.

No podía creer que en este momento pudiera juntar su pecho con el de Fabián y abrazar sus
hombros. No estaba seguro de poder volver a encontrarlo, hasta solo hace unas pocas horas.

Pensó incluso que este sería su final.

Recreó el peor escenario en su cabeza en innumerables ocasiones y se vio atrapado en una


pesadilla que parecía irreal.

¿Tal vez todavía sea un sueño …?

El calor que sentía a través de su piel, el intenso olor corporal de Fabián, la voz dulce que
hace cosquillas en los oídos, la agradable sensación y el peso, todo se sentía vivido frente a
él, pero era como si estuviera sumergido en un sueño. Tan pronto como recobró el sentido,
creyó que lo perdería.

Tenía tanto miedo de que lo llevaran lejos.

Byul-ha abrazó sus anchos hombros y la espalda del poderoso hombre que tenía frente a él.
Fabián también atrajo a Byul-ha con una fuerza poderosa.

Tan pronto como hicieron nuevamente contacto visual, su boca chupó los labios abiertos de
Byul-ha.

Las lenguas se movían entre los labios abiertos, se entrelazaron apresuradamente y Fabián se
hundió en la membrana mucosa húmeda. Acarició con fuerza toda la lengua de Byul-ha
lamiendo cada centímetro del interior de su boca.

Chupó cada gota de saliva que fluía como agua de manantial, toda su boca fue invadida por
esa cálida lengua que se apoderaba de él, apretando el labio inferior con sus dientes,
ejerciendo la presión necesaria para que la carne se enrojeciera.

“Aahhh…”.

La saliva que no había contenido salió de sus labios. Byul-ha, tiñó sus mejillas de rojo, gimió
con una clara muestra de placer que parecía no ser real.

“Fabián, yo …”.
Fabián acarició el interior del muslo de Byul-ha, que estaba sentado sobre él con las piernas
abiertas.

Acarició suavemente rodillas y pantorrillas, para no sorprenderlo. Byul-ha se excitó


rápidamente cuando volvió a tocar su trasero como lo había hecho antes.

Byul-ha hundió la nariz en el cuello de Fabián y se frotó el pene, del que ya salía líquido pre
seminal, contra el abdomen duro de Fabián. Cuando se topó con su pene erecto y duro como
una estaca, juntó las manos y rápidamente lo acarició.

“Ugh, Fabi …”.

“Ummm.”

Fabián no podía apartar los ojos de la expresión Byul-ha. Lo miró corriendo hacia su
orgasmo, besándolo sin parar en las mejillas sonrojadas y su frente húmeda.

Con ambos penes empapados en líquido pre seminal en sus manos, pero sin llegar a eyacular
ninguno de los dos.

Byul-ha jadeó, se estremeció y movió su cintura.

“Fabián…”.

Las cejas rectas de Fabián se distorsionaron levemente cuando sus palmas calientes y suaves
estimularon el glande.

Acarició la espalda y las nalgas de Byul-ha que no paraba de moverse. Deslizó sus manos por
la esbelta cintura y agarró fuertemente el trasero abierto de Byul-ha.

Al sentir el dulce escozor, Byul-ha gimió suavemente. Fabián tocó alrededor de su agujero.

“Ugh!!.”

Sentía su abertura caliente y muy mojada. El área alrededor de su ano fuertemente apretado
estaba empapada y podía saber cómo su interior se estira con cada movimiento, aunque no
había estimulado directamente el agujero. El líquido que fluía por la parte posterior del muslo
olía más dulce que cualquier fruta, esto sedujo y volvió loco al Alfa frente a él.

Fabián exhaló un profundo suspiro y contuvo el aliento que estaba tratando de contener. Si
bien aún mantenía su razón, Byul-ha estaba llevándolo a un callejón sin salida. El agujero no
estaba lastimado, ni en sus alrededores, pero aun así estaba apretado.

Byul-ha, que levantó la cabeza del cuello de Fabián y lo miró con ojos iluminados y
humedecidos. Su voz que había intentado reprimir, estaba filtrándose.
“Ahhh! Espera…”

Fabián, que estaba acariciando el cuerpo de Byul-ha, deslizó su dedo hacia adentro con un
ritmo abrumador, sin poder contenerse Byul-ha eyaculó en su propia mano.

“Aahhhh …”

La pared interior apretó los dedos índice y medio fuertemente, a la vez se escuchó un grito
ahogado, proveniente del cuerpo sensible y acalorado.

Cuando impulsado por el deseo Byul-ha intentó retirarse y moverse sin cuidado, Fabián lo
retuvo de la cintura. Inmediatamente, empujó los dedos profundamente y sus palmas
movieron las caderas.

“Ahhhh …”

“Tómalo con calma, Byul-ha.”

Tan pronto como se aseguró de estar en lo profundo de su interior, dobló los dedos
ligeramente para moverse hacia de arriba y hacia abajo por la pared interior. Byul-ha, estaba
torciendo la cintura para escapar de la persistente caricia que se repetía en el mismo lugar y
cogió rápidamente el pene de Fabián. Los ojos intoxicados por el deseo estaban
profundamente confundidos.

Fabián, apretó los dientes y movió las manos en silencio, de repente sacó sus dedos. Ante el
agujero que se había aflojado debidamente, penetró a Byul-ha de una sola estocada.

“¡Ahhhhh …!”

“Mmm.”

Una vez su pene caliente estuvo todo dentro, Byul-ha sintió como si su agujero se estuviera
rompiendo de lo mucho que se tuvo que estirar para recibirlo.

Fabián enterró el pene dentro de la parte más profunda de Byul-ha y presionó los labios por
toda su piel húmeda, le provocaba escalofríos con las caricias de su lengua, esperando
pacientemente a que su compañero sorprendido, se adaptara a él.

Cada vez que tenía sexo con Byul-ha, este temblaba ante la sensación impactante al principio.

Aunque es familiar ahora, cuando su pene se clava por primera vez en su interior, cada vez
que lo inundaban sensaciones tan intensas, su mente se sentía confundida. A veces pensaba
que su cuerpo se partiría por la mitad y moriría. Sabía que iba a sentir placer de inmediato,
pero el comienzo siempre fue abrumador.

“Umm …”
Fabián, que vio que la respiración de Byul-ha, se había detenido y el aire no logró escapar,
agarró su delgada cintura y pego el cuerpo al suyo. Su pene, metido hasta el fondo, ocupaba
todo el espacio dentro del estrecho agujero.

“Ay, Dios mío…”

“Respira…”

El pene empapado de líquidos sexuales, se deslizó suavemente hacia afuera y antes que el
glande atravesara las suaves arrugas del agujero, lo levantó tomándolo de la cintura y lo
penetro nuevamente .

Byul-ha se colgó del cuello de Fabián, sin poder emitir ni un solo gemido. Lamió su cuerpo,
sin retirar ni por un instante la mirada de él.

Sus actos se repitieron sin piedad, metió y sacó su pene tantas veces como le fue posible,
hasta llegar al límite de su interior.

Cuando Byul-ha, que sudaba frío, dejó de sentir dolor, los movimientos en la cintura de
Fabián se fortalecieron y cuando lo embargó una sensación aún más intensa que el dolor,
abrió inmensamente los ojos.

Las rodillas de Byul-ha pegadas al piso estaban firmes y su trasero, que había sido penetrado
intensamente estaba hinchado y rosado.

“¡Ugh, sí, sí!

“Ummm.”

La velocidad aumentó rápidamente, provocando un sonido fuerte de fricción cada vez que los
dos cuerpos chocaban.

¡¡Puck-Puck!!

Sólo el sonido de los apasionados gemidos de Byul-ha y el aliento reprimido de Fabián


flotaban entre los densos arbustos bañados por sol de la tarde.

Sus fluidos mezclados se filtraron por el lugar que los unía.

Byul-ha arañó la espalda para contrarrestar el poder de Fabián, quien movía tan fuertemente
sus caderas. Su fiebre no se detuvo en ningún momento. Presionó la pared interior,
penetrando una y otra vez, empujando de adentro hacia afuera sin piedad, incluso si el
interior de Byul-ha le apretó.

“Sí, sí…”
La fiebre de Fabián y Byul-ha, junto el hambre provocados por las feromonas, solo los
dejaban sentir placer. Todos sus sentidos estaban inundados de deleite.

Rápidamente alcanzó su orgasmo y torció su espalda húmeda.

Sintiéndose tenso, Fabián movió la cadera más intensamente. Tan pronto como penetró la
membrana mucosa que se contraía espasmódicamente en un solo golpe, Byul-ha se apresuró
a arañar el hombro de Fabián.

“¡Oh, sí…!”

“Mmm.”

El semen explotó sobre el fuerte abdomen de Fabian.

Fabián cambió repentinamente de posición, movió a Byul-ha, quien tenía los dedos de los
pies manchados de tierra y dejó escapar el semen restante. Empujó sus brazos detrás de las
rodillas de Byuh-a y lo levantó ligeramente.

“Espera, Fabián. Eh… “

“Sujétate de mis hombros fuertemente para no caerte “.

“Fabián, Fabián … “

Sacudió la cabeza y se abrazó al cuello para no resbalar.

“Espera, tómate un descanso. Vaya, aunque sea un momento “.

“Está bien, Byul-ha. Lo haré con calma”.


Chapter 50

“Ugh. No, Fabián. Hazlo despacio, no te aceleres.”

“Haré todo lo posible para hacerlo lo más lento posible”.

Las acciones de Fabián no fueron para nada tranquilas, a pesar de lo que dijo. Tan pronto
como logró la posición deseada, ni siquiera pudo hablar correctamente. El cuerpo de Byul-ha,
que se levantó medio metro del suelo y se elevó en el aire con fuerza.

“¡Uf! ¡Fabián…!”

“Mmm…”

Fabián se arrodilló en el suelo de tierra e inclinó su espalda. La sensación abrumadora de ser


penetrado, con un firme falo que llega hasta su estómago, dejó desorientado a Byul-ha, esto
sumado al hecho de encontrarse elevado por el aire, aún en contra de la gravedad lo hacía
respirar bruscamente.

Fabián apretó los dientes mientras se movía a toda prisa, entrando y saliendo de Byul-ha.

Cuando su trasero es golpeado, por el trozo de carne endurecido, se abre de tal forma, como
si fuera a desgarrarse, el pene es apretado y succionado por el ano de Byul-ha, como si
quisiera ser devorado por el cuerpo del Omega, los sonidos obscenos inundaron el ambiente.

Empapados en fluidos corporales se entrelazaron innumerables veces.

Byul-ha, quien constantemente fue empujado en el aire con las piernas abiertas, eyaculó su
semen en el pecho de Fabián nuevamente. Ni siquiera sabía que había eyaculado y gimió
sollozando, forzando los músculos de sus nalgas cada vez que una nueva estocada caliente
llegaba.

Fabián preparó todos los músculos de su cuerpo y lo llevó a la cima. Aunque su cintura es
flexible y resistente a cada golpe, quien es penetrado sintió tanta presión e impacto, como si
su culo apretado fuera a partirse.

Byul-ha se corrió por segunda vez, al notarlo Fabián llegó a su punto máximo, al sentir su
pene apretado de manera irregular por el orgasmo de Byul-ha.

“Mmm.”

El semen caliente se derramó por el agujero que no lo pudo contener.

“Ugh …”

Byul-ha de repente estremeció todo su cuerpo y apoyó su frente en el hombro de Fabián.


Su agujero cubierto de semen caliente palpitaba como si se estuviera derritiendo.

Fabián, que acababa de correrse volvió a mover la cadera antes de que Byul-ha pudiera
calmarse. El agujero rojo e hinchado se abrió fácilmente y le permitió cavar en su interior.

“Vaya, Fabián … “

Emocionado, inmediatamente comenzó a mover su cintura, follándolo nuevamente.

Era más agresivo e impaciente que el sexo que tuvieron en días pasados, Fabián tiró de la
espalda de Byul-ha que gimió como si estuviera sufriendo.

“Tú …Uugh, ¿escuchaste lo que te dije …? “

Fabián miró a los ojos a Byul-ha, quien no paró de estremecer su cintura, mientras lo
penetraba con toda su fuerza. Byul-ha reprimió los gemidos doblando su cintura con una
repentina oleada de placer en su cuerpo.

Habló con el aliento que tenía contenido en su garganta y abrió sus labios lastimados

“Lo decía en serio, era verdad..”

“¿…? “

Fabián no detuvo el movimiento de su cintura ni por un solo momento. Byul-ha no lo rechazó


en lo absoluto, aceptó todo lo que él deseaba. Aún así, preguntó en silencio con la voz con un
poco de resentimiento.

“Al escuchar que dije que me gustas…. Ahh es tan bueno… Es tan bueno … ¿Solo estás
haciendo esto? “

Fabián dejó de mover su cintura. Como si hubiera escuchado una noticia impactante, Byul-ha
miró el pene que estaba atrapado en su interior, y que había dejado de moverse.

“¿…? “

“… “

Sus miradas silenciosas se cruzaron. Byul-ha miro sus caderas y frunció el ceño mientras
estaba en el aire.

“… Lo decía en serio, pero no te dije que te detuvieras.”

Fabián suspiró profundamente y lo miró con los ojos llorosos.


Bajó a Byul-ha al suelo y lo dejó sobre el suave musgo, su parte inferior tembló mientras los
brazos temblorosos y la parte interna de su culo le apretaban suavemente en su agujero
hinchado y rojo, de tanto resistir todo su poder.

“Lo siento si te hice sentir mal”.

“… “

“Hice lo mejor que pude”.

“… Más que eso.”

“Debo trabajar más, para que no sea vulgar”.

“No, es eso.”

“Me refiero a lo que me dijiste …”

Byul-ha sostuvo la cintura firme de Fabián con cara seria y lo atrajo hacia él. Su pene se
enganchó profundamente, provocando un cálido gemido que salió de su garganta. Chasqueó
la lengua y dijo con rudeza.

“Puedes disculparte, charlar o lo que quieras más tarde, así que muévete. Fabián,
idiota …”.

Fabián empujó suavemente su cadera y abrió su pared interior, con su pene internamente
metido en su cuerpo. Abrió más las piernas de Byul-ha y lo estimuló, reanudando las
estocadas en el trasero y moviendo el trozo de carne húmedo con ritmo.

“Ahhh, ugh, espera, ahhh…”

“Ajjj, ahhhh, Byul-ha … “

Puck Puck

El poder se hacía más fuerte y Buyl-ha sentía que sus nalgas se iban a desmoronar. Byul-ha
contuvo un grito ahogado y trato de hablar entre el placer.

“Fa, Fabián. Solo un poco, es demasiado rápido …”.

Fabián aflojó la parte inferior de su cuerpo y meció su cintura lentamente.

Acarició su cuerpo húmedo, con su aliento caliente, se acercó a la piel sensible y con la
lengua acarició cada rincón del cuerpo mojado , barriendo parte de su piel brillante y creando
tantas marcas rojizas como se le antojaron.
Lamía debajo de su pequeño cuello y por las orejas sensibles, recorriendo toda la bella
clavícula Byul-ha que solo puede estremecerse con todas estas emociones juntas.

Fabián chupó con cuidado los hombros prominentes y los pezones erguidos que sobresalen
en su pecho plano.

“Ugh …”

Cada vez que succionaba, un trozo de piel entraba en la membrana mucosa húmeda y el
abdomen de Byul-ha temblaba. Incapaz de soportar la estimulación continua en ambos lados
de su cuerpo, levantó los brazos y negó con la cabeza.

Fabián agarró los brazos de Byul-ha e hizo un sonido al chupar a propósito, lamiendo y
succionando sus pezones. Byul-ha gimió ante el placer arrollador que sentía en su trasero al
tener el pene entrando y saliendo de su cuerpo, agarró la hierba con las yemas de los dedos y
la presionó.

Cuanto más excitado estaba, más presión sentía de las paredes internas que rodeaban un gran
pene caliente y duro. Fabián presionó más su interior con sus incesantes movimientos

“Ahhh!!, Mmmm!, Ayyy!!! Ssssí!, Ohhh!”

Cuando Byul-ha sintió que su eyaculación se aproximaba, no pudo quedarse quieto y movió
su cuerpo con urgencia, Fabián tampoco pudo soportar la necesidad de eyacular y saco el
pene de agujero estrecho. Tan pronto como el glande grueso e hinchado abrió el agujero y
salió, el semen salpicó la superficie de las nalgas abiertas

.”Mmm.”

“Siii….”

Byul-ha inmediatamente se estremeció y derramó semen.

“Oh, sí …Ahhh …”

“Ahhhhh….”

Fabián, que miraba a Byul-ha y disfrutaba de su estimulante expresión, se movió rápidamente


y metió el pene blando en su boca y lo chupó. Del trozo de carne, solo salía un sabor dulce
para el gusto del Alfa, lo mantuvo en su boca e incluso el semen que quedaba en la uretra fue
tomado en su totalidad, pasándolo por su garganta con gusto.

“Oh.”

El pene estimulado, rápidamente se puso duro. Luego Fabian frotó su glande entre las nalgas
de Byu-ha cubiertas de su propio semen, y lo volvió a penetrar sin avisar.. Sintiendo el dolor
de la penetración instantánea, Byul-ha volvió la cabeza con los dientes apretados.

Entonces, sus ojos se encontraron con una criatura sentada en una rama distante y mirando a
este lado.

“Vamos, espera, Fabián. Espera un minuto, mira ahí.”

Fabián no lo dejó hablar más y siguió moviéndose para que los dos sintieran placer.
Emocionado, Fabián mordió el cuello de Byul-ha y se hundió un poco más en la pared
interior.

“Ahhhh … Fabián, el pájaro …”.

“Umm….”

Como si no pudiera escuchar sus palabras, como si no quisiera ser molestado por el
momento, Fabián chupó solo su dulce cuello.

“Él está vigilando allí, Fabián …”.

“…”

“Detente por un segundo. Espera, ese loro está parloteando extrañas palabras,
aahhhhhhhhhh …”.

Cuando Byul-ha no pudo concentrarse en absoluto, Fabián agarró un puñado de hierbas y


arbustos que estaban a su alrededor y cubrió su cuerpo con ellas, Tapó completamente el
cuerpo de Buyl-ha con su enorme figura y siguió sus estocadas sin piedad.

Estaba enormemente avergonzado , pero Fabián chupó entre sus labios la oreja de Byul-ha,
quien solo podía gemir y susurro con su dulce voz baja, sin dejar de acariciar los estimulados
lóbulos de las orejas.

“Está bien, Byul-ha. Te sentirás mejor pronto, una vez más.”

Junto con él, la feromona dulce y fragante se fundió en la membrana mucosa, provocando
una intensa excitación.

Byul-ha no podía permitirse el lujo de pensar en otra cosa, envolvió sus brazos alrededor de
sus hombros y abrió su cuerpo de par en par.

El pene endurecido y excitado, está más que dispuesto a moverse en el interior de Byul-ha.

“¡¡…!!”

Byul-ha fue arrastrado por un calor incontrolable y se enfrentó a otro fantástico clímax.
***

La puesta de sol había oscurecido el ambiente, solo podían saber exactamente dónde estaba el
otro por el sonido de su respiración y la calidez de su temperatura corporal.

Apretó su espalda, mordiéndole los labios y sudando. La lujuria de Fabián, arrodillado y


excitado como una fiera, que hacía todo lo que quería con su cuerpo. El pene que no paraba
de endurecerse, con el tiempo entraba y salía sin parar por el agujero que se encontraba
hinchando a su máximo. Cada vez que había oportunidad se escapaba de su agujero el semen
blanco y tibio que le cubre hasta los testículos.

Sintiendo un orgasmo y con su cintura fuertemente sujetada por Fabián, Byul-ha solo logró
sacudir todo su cuerpo.

Fabián presionó tanto como pudo a Byul-ha y dejó todo su corazón en cada estocada,
derramando todo el semen que pudo en su interior. Byul-ha, que había soportado el sexo
irracional del Alfa desde que la luz del día estaba en su esplendor, se derrumbo de
agotamiento. Con los ojos húmedos cerrados, pronto se quedó sin aliento.

Fabián respiró hondo y miró el estado de Byul-ha.

A primera vista parecía preocupado, pero Byul-ha ya no se dejaba engañar. Era tan obvio
como ver el fuego que se precipitaba de un lado al otro.
Chapter 51

“Ya está anocheciendo, Hmhh…”

“… “

“No puedo ver nada, debemos encontrar un lugar para dormir antes de que
oscurezca…”

“Todavía estamos a tiempo.”

Click Click

En ese momento, se oyó el sonido del encendedor zippo,que con una pequeña llama iluminó
en medio de la oscuridad y lograron distinguir sus rostros. El pene de Fabián seguía erecto y
más firme que antes, pero no obligó a Byul-ha a hacer nada más.

Fabián, fue armando una hoguera con varias ramas que encontró alrededor y así fue
disipando la oscuridad. Sin embargo todavía no podía apartar los ojos del hombre a su lado
sentado en el suelo, sólo se rindió cuando notó que Byul-ha no le prestaba atención.

Fabián arrancó las hojas suaves de los arbustos que estaban cerca y secó las piernas de
Byul-ha. Limpio lo mejor que pudo el semen que reposaba entre las nalgas, el vello púbico,
y el abdomen de Byul-ha.

Byul-ha se levantó rápidamente y se puso los bóxer que estaban sobre los arbustos, antes de
que Fabián cambiara de opinión, también vistió sus jean y camiseta y preguntó casualmente.

“Por cierto, ¿dónde dormiste durante dos días? Ayer llovió mucho”.

Mientras tanto, Fabián, que rápidamente se puso sus pantalones, le ayudó a ponerse la ropa
sin apuntar los botones y subir la cremallera. El cuello de la camisa a cuadros de Byul-ha,
estaba enrollado hacia adentro, Fabián lo acomodó cuidadosamente y abotonó de manera
adecuada cada uno de los botones.

“Estuve cerca del volcán, por donde hay bastantes cuevas. ¿Tú dónde estuviste?”

Byul-ha trató de ignorar, el bulto grande de carne en la entrepierna de los pantalones de


Fabián y pasó los dedos por su cabello, levantó la cabeza y miró a los alrededores.

“Estuve con él, antes de llegar aquí”.

“¿y?”

“El loro voyerista”.


Fabián dirigió su mirada a la pequeña criatura sentada en la rama junto a su cabeza.

Desde que se acomodó ahí, se durmió mostrando sus alas bastante limpias. Byul-ha habló con
un pequeño suspiro.

“Me encontré con él ayer. Se las arregló para encontrar un lugar para resguardarnos,
un árbol. Era muy espacioso y limpio, así que dormí allí. Tuve suerte”.

Fabián se abrochó su camisa con brusquedad y prendió fuego a una pequeña rama de un
árbol.

No era tan brillante como una antorcha, pero este brillo era valioso y precioso en la jungla
oscura. Parecía perdido en sus pensamientos superficiales y preguntó nuevamente.

“¿Cuándo saliste de allí?”

Byul-ha apretó el puño vacío. De repente recordó el golpe que le dio al nativo Beta, este cayó
desmayado después del ataque sorpresa que le propinó esa mañana. No habría muerto,
seguro, pero sentía temor de haber infligido daño mortal a una persona. Incluso si el objetivo
era un caníbal que no podía comunicarse, eso no significaba que no sentía culpa.

Byul-ha nunca había lastimado a nadie en su corta vida. Incluso aún cuando era niño y fue
acosado por un ambiente familiar desfavorable, ni tan siquiera cuando le tenían envidia y lo
acosaba por dedicarse a sus estudios o sus tareas más que a las relaciones con otras personas,
incluso cuando fue objeto de agresiones, tema que es común para todos los Omega, nunca
atacó a nadie.

El propósito final de viajar como mochilero, que fue como empezó todo esto, era romper esas
costumbres de desconfianza e interactuar con la gente sin problemas.

Por supuesto, su comportamiento fue un acto para defender su vida y sobrevivir, pero Byul-
ha se sintió triste y deprimido muchas veces. Tomando la lanza que estaba entre los arbustos
le respondió.

“Ayer por la mañana. Cuando solo quedó un guardia.”

“Bueno.”

“Yo no lo maté.”

Fabián asintió con la cabeza como si la situación en ese momento fuera obvia por la
expresión de su rostro.

“Fue una sabia elección. Byul-ha. Se lo merecía, así que no te culpes”.


Byul-ha frunció los labios un poco. En ese momento, el loro, que se despertó después de
escuchar la charla, batió sus alas. Como si hubiera estado esperando, voló y se sentó en el
hombro de Byul-ha. Aunque era pequeño, sentía un gran peso sobre sus hombros. Le explicó
la situación a Fabián, quien le miró con curiosidad.

“Su pareja fue asesinada por una serpiente, le ayudé cuando se lastimó, porque nadie
más lo iba a hacer, pero ya no quiere irse a su casa “.

“…”

“¿Cuando se conocieron?”

Fabián, que apartó los ojos del dobladillo de la camiseta de Byul-ha, miró alrededor por toda
la jungla que estaba completamente oscura y tranquila. Tomó la iniciativa y respondió
pasando primero por el sendero.

“Estaba sentado en un árbol, arreglándose las plumas. Sentí un olor familiar, así que
traté de comérmelo”.

El loro, que estaba sentado en silencio sobre el hombro de Byul-ha, de repente levantó la
voz. ¡Fabi!, ¡Fabián!, ¡Trua! ,¡Trua!

Byul-ha se tapó una oreja y dijo.

“Cállate”.

La criatura que no pudo comprenderlo salió volando de sus hombros y voló hacia la
oscuridad.

“¿Adónde vas?”

Fabián se movió apresuradamente, con una ligera ansiedad.

“No he visto nada, pero todavía no sé qué tipo de peligros habitan este lugar. Hay que
moverse con cuidado, especialmente de noche. Para no llamar la atención de algo
peligroso ”.

Byul-ha murmuró ansiosamente mientras miraba hacia la oscuridad donde había


desaparecido el loro.

“Si vienes de nuevo, tendré que castigarte”.

Fue en ese momento que vio a Fabián, y miró por encima de su hombro. El grito del pájaro
sonó en la oscuridad.

“!¿…?!”
“¿…? “

Trua ,Trua, Trua.

Un sonido suave, se escuchó cerca. Era un sonido que se le hacía familiar, el loro ya lo había
hecho anteriormente.

Cuando Byul-ha notó que era el loro que desapareció repentinamente, le habló a Fabián con
un recuerdo que llegó a su mente.

“Sé lo que le pasa”.

Fabián tenía cara de sospecha. Mientras tanto, el sonido del pájaro se detuvo rápidamente. El
loro no envió más señales, como si se hubiera dado cuenta de que era peligroso emitir un
sonido durante la noche cuando todo estaba cubierto de oscuridad. Byul-ha se volvió hacia el
lugar donde escuchó el sonido y le guiñó un ojo a Fabián.

“Está bien. Por aquí.”

Byul-ha y Fabián se movieron hacia el lugar de donde provenía el sonido. El loro que no
podía esperar voló en la oscuridad, encontró a Byul-ha y se volvió hacia donde había venido
volando. Había un pequeño río que fluía donde se podía escuchar el breve parloteo del loro.

“Oh…”

Parecían estar en el nacimiento del río Blanco.

A pesar de que ayer estaba lluvioso y ventoso, el río angosto era tan transparente como el
agua de mar. A primera vista, la profundidad del agua no parecía mucha, pero el bosque de
hierba cercano estaba muy oscuro. A lo largo del río, pudo ver el cielo nocturno, e incluso las
estrellas distantes estaban claras después de que pasaran las nubes oscuras.

En el cielo nocturno brillaban como granos de arena al medio día. Todo el cielo estaba lleno
de estrellas brillantes.

Como si supiera que le gustaba y lo invitara, un loro sentado en un árbol enorme y espeso
batió sus alas e instó a Byul-ha.

“Está bien, simplemente no hagas ruido.”

Fabián preguntó, bloqueando el camino de Byul-ha.

“¿Qué está tratando de hacer?”


“Oh, nos muestra un lugar para descansar”.

“¿Descansar, donde?”

“Te conté que encontró un pozo en un árbol ayer. Creo que halló otro. Debe ser un lugar
seguro para descansar”.

Fabián miró al loro en el árbol, preguntándose si esto era posible. La criatura era consciente
de la existencia de su benefactor quien le salvó la vida, podía comunicarse sutilmente y que
los guiaba, viéndolo de esta manera el loro era definitivamente una reliquia.

Fabián, que suavizó su estado de alerta ante el pequeño pájaro se hizo a un lado. Se volvió
hacia el loro y lo miró para que no se preocupara.

“Es un tipo bastante bueno. Cuando veas lo que encontró “.

“… “

Fabián le entregó lo que tenía en la mano. Paso por el lado de Byul-ha, aseguraba que todo
estuviera bien y miró a su alrededor. Parecía esforzarse buscando señales o signos de peligro
antes de establecerse.

Byul-ha se acercó al loro con la rama en llamas. Estaba seguro de verlo agitando su cola azul
y desaparecer en un grueso árbol detrás de él. Es un pozo de madera.

Byul-ha colocó las ramas y las lanzas en el suelo de tierra cercano y se subió al tronco del
árbol que se extendía a través del río y los arbustos. No estaba en muy buenas condiciones, se
sentía como si estuviera usando el cuerpo prestado de otra persona, pero igual se esforzó y lo
siguió. El loro mostró su cola mientras se movía con su cintura tiesa como si lo hubieran
golpeado.

Cuando el loro lo vio acercarse, batió sus alas y se fue a la sombra del pozo de madera. Byul-
ha también empujó su cabeza hacia el lugar que parecía similar a donde se quedó el día
anterior.

En ese momento.

¡Pum!

Antes de que la punta de su nariz entrara, su cabeza golpeó algo duro.

“Puaj.”

El loro, que se hizo a un lado sorprendido, parloteo como si llorara. Byul-ha miró hacia
adelante en la oscuridad, frotándose la coronilla con una sorpresa inesperada.
“¿Qué es eso?”

Extendió la mano y buscó a tientas algo invisible. Pensó que tendría la misma profundidad
que antes, pero era un pozo mucho menos profundo. Era difícil llamarlo pozo, pero solo uno
o dos pájaros podían escapar de la lluvia en él.

“…”

Byul-ha, quien dio un paso atrás, presionó aún la parte superior de su cabeza. El loro asomó
la cabeza desde adentro y lo miró como preguntando, “¿Por qué no vienes?”

Le respondió a la pregunta que no había sido pronunciada, mirando a la criatura.

“Mira mi talla. No puedo entrar”.

El loro inclinó la cabeza de un lado a otro e inmediatamente volvió a entrar como si quisiera
que él lo hiciera.

Byul-ha bajó del árbol, dejando atrás su decepción. Tan pronto como pisó el suelo, sintió
dolor desde los talones de los pies, hasta las nalgas, la cintura y la nuca. Era como una
corriente de alto voltaje que lo atravesaba.

El dolor en su cuerpo era fuerte, pero fue la hoguera lo que llamó su atención de inmediato.
Unas pequeñas brasas crecieron e iluminaron la oscuridad debajo del árbol.

“¿Cuándo recogiste la leña? Si me lo hubieras dicho con anticipación, lo habría


recogido contigo”.

El fuego azulado consumía los trozos de madera secos. Sentado frente a la hoguera con un
gran árbol a sus espaldas, Fabián miró las lanzas que habían pertenecido a los nativos y fijó
su vista en Byul-ha … Preguntó con calma.

“¿Qué es lo que quiere, lo consiguió?”

Byul-ha se sentó en el suelo fingiendo estar bien, pero no pudo ocultar sus cejas
distorsionadas. Justo a tiempo, sus ojos se encontraron con Fabián, sonriendo torpemente y
encogiéndose de hombros.

“Está orgulloso de su casa”.

“¿Te mostró su casa?”

“Sí, ni siquiera puedo meter la cabeza. El espacio es un par de veces más pequeño que
yo, pero creo que pensó que sería posible que yo entrara”.

Fabián pronto entendió lo que estaba pasando, miró la lanza nuevamente.


Chapter 52

“Su percepción del espacio puede ser un poco escasa, pero es sorprendente que te lleve a
su nido”.

“Eso es cierto. Los loros son muy inteligentes, similares a las urracas”.

“Quizás la confianza jugó un papel”.

Byul-ha sobo su cabeza que aún le dolía y asintió por que seguramente Fabián tenía razón.
Había perdido su pareja y tenía una lesión en su pata, pero sintió confianza ciega y apego por
un extraño en ese momento. De repente Byul-ha se preguntó si debería seguir con el loro por
más tiempo disfrutando el uno del otro, o si debería enviarlo de regreso a la jungla para que
no fuera domesticado por sus manos humanas.

El sonido de la hoguera ardiendo y el río fluyendo se escuchaban al unísono. Byul-ha salió de


sus pensamientos al escuchar a los grillos que venían del interior de los arbustos y bostezó.

Fabián miró alternativamente las lanzas y el cuchillo de piedra que estaba en su mano,
tocando la hoja afilada.

“¿Sabes que?”

Fabián levantó la cabeza ante la tranquila pregunta de Byul-ha..

“¿Qué?”

“Están teniendo un festival allí ahora mismo. Desde que empezó la competencia “.

Fabián respondió que no estaba sorprendido.

” Tal vez dure hasta que regrese con el tótem de la victoria “.

Byul-ha se incorporó apoyado en su rodilla y estuvo totalmente de acuerdo.

“Creo que sí.”

Luego se inclinó hacia el otro lado mostrando que estaba incómodo.

“Doo Doo es ese…El Alfa Dominate… “

“¿Doo Doo?”

“Si, él dijo que su nombre es Doo Doo “.


Fabián respondió con indiferencia, pareciendo estar completamente desinteresado.

“Eso es genial. Doo Doo “.

Byul-ha sonrió algo incómodo y luego preguntó con el rostro manchado de preocupaciones y
miedos.

“Si Doo Doo regresa primero con las garras o lo que sea ¿qué nos pasará?”

“… “

Fabián guardó silencio por un rato. Se imaginó varias escenas que pasaron por su mente, pero
pensó en los sentimientos de la persona a su lado y dijo lo más suave posible.

“Bueno, ¿no deberíamos estar preparados hasta cierto punto?”

Byul-ha suspiró y enderezó su cintura.

“¿Cuánto cuesta la vida…?”

Fabián le devolvió la mirada. Bajó su rodilla erguida y cambió la posición de ambas piernas,
de repente, extendió la mano.

“¿…? “

Le señaló suavemente a Byul-ha, quien pareció desconcertado.

“Es incómodo estar sentado allí, hazlo aquí”.

Le estaba indicando que se sentara en sus piernas, Byul-ha lo miró seriamente.

El suelo de tierra era incómodo y con su agujero hinchado era difícil, tampoco podía
acercarse a la hierba exuberante debido al peligro de insectos y serpientes venenosos.

En el tronco grande había solo un pequeño y redondo hueco que encontró el loro, pero solo
fue una ilusión porque era demasiado pequeño.

El cuerpo de Fabián no era tan cómodo como él pensaba debido a su perfecto cuerpo
musculoso, pero debido a su temperatura cálida y su dulce físico, era tan tentador que ni
siquiera pensó en otras opciones.

“…”

Byul-ha miró fijamente la hoguera ardiente con los ojos bien abiertos. Para ocultar sus
sentimientos, miró alrededor del oscuro bosque circundante sin ninguna razón y se sacudió la
suciedad de los pies.
Fabián extendió su mano para que pudiera sostenerse de él, Byul-ha ocultó sus ojos para no
revelar su agonía.

“Aquí, Byul-ha”.

“…”

Byul-ha se mordió bien el interior de los labios y tomó la mano de Fabián. Mientras tiraba de
él, Fabián lo jaló y finalmente se sentó, dejando sus nalgas sobre unas piernas duras.

La silla que hizo Fabián era mucho más cómoda y cálida de lo que imaginaba. Era tan
cómodo que ni siquiera podía pensar en lo que estaban hablando justo antes, así que pasara lo
que pasara en el futuro, solo quería disfrutar de este consuelo ahora mismo.

Por supuesto, su relación era cercana, mezclaron sus cuerpos innumerables veces, pero de
alguna manera era vergonzoso acercarse de repente, sin ninguna otra intención.

Había una ligera diferencia entre hablar y actuar, aunque ahora sabe lo que quiere.

Byul-ha suspiró lentamente, apoyando su rígida espalda contra el pecho de Fabián. Este
inclinó la cabeza y le dio un ligero beso en la mejilla.

“No te preocupes. Puedes quedarte todo el tiempo que quieras así.”

Su suave susurro rozó el vello debajo de las orejas de Byul-ha

“…”

Byul-ha lentamente se relajó cerca de su cuerpo y confió completamente en Fabián. Al


escuchar los sonidos de los insectos en los arbustos cercanos, miró en silencio el fuego.

El sueño pronto lo venció cuando la estabilidad mental y física inesperadas lo invadieron.

Estaba tan cansado que su cabeza se volvió pesada y sus párpados se cerraron solos, pero de
alguna manera sintió pena por quedarse dormido así.

¿Cuándo volverá a tener este tiempo de paz y qué tipo de día los estará esperando mañana?

… Quería disfrutar este tiempo un poco más.

Sin embargo, Byul-ha no podía mantener erguida su pesada cabeza y como un loro en medio
de la noche se apoyó en el hombro de Fabián. Cerrando lentamente los ojos, un tono bajo y
perezoso como una canción de cuna fluyó hacia sus oídos.
“Mi padre es un Alfa Dominante como yo; y mi madre un Omega dominante de
alcurnia“.

“…”

Byul-ha alzó levemente los ojos. Trató de concentrarse en su voz, pero estaba tan cansado
que su cuerpo no podía obedecer. Fabián miró fijamente la fogata y dijo en voz baja.

“Un padre orgulloso que prioriza el honor y el poder de un Gran Alfa Dominante sobre
los demás, a quien no le importan los sentimientos que eventualmente se desvanecen
con el tiempo. Una madre, que priorizaba sus sentimientos sobre todo en su vida, quien
era tan hermosa que todos los que la conocieron se enamoraron”.

La forma en la que Fabián hablaba de sus padres era extrañamente ambigua y difícil de
entender, no era claro si hablaba admirado de ellos o con sarcasmo.

El tono que usaba era suave, pero Byul-ha sintió que había una distancia que no le permitía
acercarse. Era tan duro como si estuviera bloqueado por una barrera invisible.

Los ojos de Byul-ha, que habían estado por cerrarse, se llenaron de energía. A Fabián nunca
le importó si lo escuchaba o no.

Justo estaba charlando como si hablara con un amigo que le gustaba, conversando de sí
mismo como nunca antes había hablado.

“Al igual que cualquier otro Gran Alfa dominante, mi padre fue emparejado antes de
que pudiera ver la luz del mundo con mi madre. Mi padre era orgulloso y apuesto; mi
madre, una noble de la realeza, juntos eran una pareja que todo el mundo envidiaba.
Me dio a luz inmediatamente después de casarse, justo después de cumplir con su
trabajo de impresión, que es como lo anhelaba el deseo de su familia “.

“…”

Byul-ha no parpadeó, sino que centró toda su mente en la voz de Fabián. El cantar de los
pájaros nocturnos se escuchaba a lo lejos.

El loro se escuchó en el árbol de madera detrás de él, pero no salió.

El sonido del agua que fluye del río provocó un breve silencio.

“Mi madre se fue”.

“¿Desapareció?”

Byul-ha le preguntó de nuevo, casi sin pensarlo. Fabián respondió suavemente.


“Como humo, no queda ningún rastro de su existencia”.

“…”

“Según el deseo de mi padre, crecí en un área remota. Por supuesto, no culpo a nadie.
También es el momento más hermoso de mi vida “

Las palabras de Fabián no contenían mentiras. Continuó su conversación privada como un


monólogo con su respiración calmada en la nuca de Byul-ha.

“Mi madre tenía una relación oculta con un Alfa recesivo de bajo nivel . Fue antes de
estar con mi padre, pero como no la imprimió, solo quedó como una relación de amor
pasajero oculta ”.

“Vivió tomando un inhibidor costoso, que aún no se comercializaba, reprimiendo sus


deseos e impulsos por su amante, ¿puedes creerlo Byul-ha? Con un Alfa que mantenía
una relación oculta… Escogió vivir dependiendo de inhibidores”.

“…”

“Mi madre, que es una noble Omega dominante, que se casó con un Gran Alfa
dominante y me dio a luz bajo un contrato familiar. Como dando a luz a un lechón “.
**oh bebé :(**

Byul-ha no pudo decir nada. Miró por encima del hombro a su rostro pálido. Fabián no se
veía afectado.

La luz roja brillante de la hoguera hizo que su rostro pareciera más claro que en el día.

Se corrigió con una leve sonrisa.

“Dado que la expresión “ cría de cerdo ” es muy explícita, sería más fácil entenderlo
como procrear un “ semental ”.

“…El padre de Fabián, entonces… ¿También depende de los inhibidores? “

“Bien. Supongo que no habla de ese tipo de cosas en absoluto, pero tal vez”.

Byul-ha suspiró. No importa lo bueno que fuera el inhibidor, no podía sofocar por completo
el deseo de una pareja. Para hacerlo, las emociones deben eliminarse por completo, pero era
imposible sin importar cuán avanzada fuera la ciencia y la tecnología médica.

El deseo también fue la razón de la existencia de los Alfa y Omega, por lo que las células
podrían estar completamente inactivas sólo cuando dejaron de tener vida y murieron. Era
como un dolor que no terminaría antes de eso.
No era un problema para los Alfa bajos recesivos, que pueden tener tantas parejas como
quieran, pero para los Gran Alfa Dominantes, es diferente; estos solo tienen una pareja en
toda su vida.

Fabián habló todo el tiempo en un tono suave, desde el principio de la historia.

“Puede que lo hayas adivinado, pero justo esa es la razón por la que no tuve una
relación específica con nadie. No hay otro motivo”.

“…”

“Esa es la respuesta que no pude dar ese día”.

Estaba hablando del día en que se sentaron a charlar juntos y nostálgicos, conversando de su
vida, cuando estaban solos en la playa.

Se sentía como si estuviera viendo lo profundo de sus sentimientos. De alguna manera,


podría no ser tan grave como lo reflejaba la actitud de Fabián, y seguramente con solo decir,
lo lamento, podría haber terminado la atmósfera incómoda, pero era difícil pasarlo por alto,
como un episodio más en su vida.

Este fue el asunto que formó la base de la idea y sus sentimientos hacia los Omega y además,
sobre el tener un compañero.

Tal vez la idea seguiría persiguiéndolo y permanezca en su cabeza y lo moleste tanto como
para no permitirse salir con nadie y no sea algo solamente trivial.

Como letras escarlatas en el interior de tu piel.

Byul-ha contempló la hoguera. Viejos recuerdos que había olvidado de cierto momento
pasaron ante sus ojos uno a uno. No estaba tan claro ni tan nítido, pero eran los recuerdos que
guardaba en el cuerpo.

Murmuró en voz baja mientras miraba hacia el pasado distante en el fuego vertiginoso.

“Nací entre un Alfa y un Omega ordinarios”.


Chapter 53

Su voz suave fluyó en la oscuridad a lo largo del río donde la luz de la luna se fundía.

“Fui adoptado por mis padres incluso antes de que me inscribieran en la Federación
Omega”.

Los padres con hijos mayores de 3 años tenían la obligación legal de registrarlos en su
respectiva federación, bien sea como Alfa, Omega o Beta. Si violaban esta ley, podrían
enfrentar una sanción como un criminal sin fianza por abuso infantil.

Con el fin de mejorar los derechos humanos y generar conciencia para proteger a los Omega,
se creó un centro para manejar los delitos sexuales, el gobierno protegía a los más débiles con
toda la fuerza de la ley.

Sin embargo, los padres biológicos de Byul-ha no le registraron en la federación Omega hasta
que pasó de los 5 años.

“Mis padres biológicos eran una pareja de Alfa y Omega, con una relación normal y me
criaron como un niño más. Como es común en parejas entre Alfa y Omega, el Alfa
quería relacionarse con más compañeros sexuales…En realidad ya tenía una relación
especial con un par de Omegas más. La esposa Omega fue profundamente herida por el
Alfa, pero no podía apartarse de su lado.”

“Mi madre Omega, que apenas logró completar su educación obligatoria, tenía una
rara enfermedad crónica y fue abandonada por sus padres biológicos, solo tenía un
insignificante trabajo a tiempo parcial, pero desde que dio a luz, no le fue posible volver
a emplearse, con los subsidios del gobierno como único ingreso no le era posible criar a
su bebe y menos aún comprar los inhibidores especiales que necesitaba, por lo que no
podía escapar su maldita pareja”.

No podía recordar claramente a sus padres biológicos, pero instintivamente se dio cuenta de
su relación. Incluso a los ojos de un niño cuyo olor a leche no ha desaparecido, el padre Alfa
y la madre Omega tienen, sin duda, una relación de depredador y presa.

“Después de dar mis primeros pasos, mi madre me atendió bien. Sus manos y pies
volaban cuando de niño tenía hambre, lloriqueaba o mojaba el pañal. Ella, quien me
había cuidado, solía mantener su mirada perdida, y se veía letárgica”.

“Como un ciego que ha perdido la vista por completo, la esposa Omega, que no pudo
soportar más la violencia doméstica de la personalidad variable de su esposo Alfa, no
tuvo más remedio que escapar de la restricción por su cuenta. Se dejó vencer por su
enfermedad crónica que le había estado afectando durante mucho tiempo y acabó con
su vida frente a su hijo pequeño”.
El pequeño no sabía que su madre estaba muerta. Sus extremidades fueron masajeadas por el
niño durante toda la noche; sus labios se habían vuelto azules y una gruesa manta de algodón
le cubrió hasta el cuello.

“En el clima de fines de la primavera, el cadáver que se estaba descomponiendo, fue


encontrado gracias al informe de un vecino y solo entonces se encontró en estado de
desnutrición extrema a un niño que fue protegido por el gobierno.”

Sus padres adoptivos eran Betas y no hubo diferencias significativas con otras parejas Beta.

A pesar de tener algunas disputas y reconciliaciones frecuentes, tenían un amor mutuo y


compartían generosamente ese amor con su hijo adoptivo Omega.

Byul-ha recordaba todo esto vagamente…Como si fuera un sueño, pero no creía que tuviera
un gran problema o que fuera un humano dañado.

Se esforzó mucho más de lo normal en sobrevivir. Sin embargo, también era innegable que
fue influenciado inevitablemente por esos recuerdos, grabados como letra escarlata bajo su
piel.

Estaba lleno de hostilidad hacia los Alfa y pensó que viviría toda su vida celoso de sus
habilidades, sin acercarse a ninguno; como líneas paralelas que nunca se tocan.

Estaba convencido de esta manera de vivir, hasta que conoció a Fabian.

Byul-ha miró en silencio la hoguera. Fue la primera vez que pensó en todos esos recuerdos
borrosos pero imborrables.

Fue su propio abismo oscuro, que nunca confesó a sus padres, quienes seguramente
aceptarían cualquier dificultad o dolor para ayudarle.

“…”

Byul-ha exhaló un profundo suspiro. Se sintió completamente diferente de lo que imaginaba.


Cuando pensó en su suerte por primera vez, le preocupaba deprimirse por un tiempo, y que la
agitación de su corazón no fuera muy grande.

Se sintió como si acabara de contar un cuento de hadas para adultos, sin un final feliz.

Fue triste y doloroso, pero se sintió un poco diferente al Byul-ha de antes, con un
comportamiento diferente, la historia del personaje principal estaba viviendo una vida
diferente.

“…Tal vez sea la situación actual.”


Se sintió un poco raro; pero una calidez llegó después de su monólogo. Una mano cálida
acarició suavemente su espalda rígida, hombros y brazos.

Fabián escuchó en silencio hasta que la persona sentada en sus piernas terminó
tranquilamente de hablar sobre el pasado.

La historia comenzó fuertemente y se aceleró poco a poco, de repente se volvió más lenta,
como si tuviera miedo, y luego movió sus hombros finamente como si sintiera ira.

Cuando terminó la historia, con un suave suspiro tranquilizador, Fabian hablo como
susurrando.

“Byul-ha, no fue tu culpa.”

Fue la misma voz de siempre, no había signo de lastima en su tono. No repitió el discurso de
siempre … ‘El destino de Omega es inevitable’.

Simplemente lo consoló acariciando su espalda como si sintiera su sufrimiento.

Byul-ha sonrió. Apartó los ojos de la hoguera y volvió a mirar al hombre que se convirtió en
su cómoda silla. Miró directamente a sus ojos de diferentes colores y la luz dio una fuerza
penetrante a sus tonos.

“Lo que quería decirte es que no eres un lechón. Por supuesto, tampoco un semental.
Eres solo Fabian Black Grey”.

“…”

Fabián ni siquiera parpadeó. Con un rostro que no contenía ninguna emoción, se enfrentó a
Byul-ha. Quién añadió rápidamente asumiendo que había dicho algo sin tacto y que lo
molesto.

“Si te incomoda que te llamen por un apellido, solo te llamaré por tu nombre, Fabian.”

Fabián dejó escapar un suave suspiro y acarició la mejilla de Byul-ha.

“No lo odio”.

“¿De verdad …?”

“Mi padre todavía sufre de las heridas que nunca sanaron, pero finalmente me dio
amor, al igual que tus padres”.

Byul-ha recordó a la gente que le estaría esperando en Corea. Desde que comenzó su viaje de
mochilero hasta lo que está sucediendo aquí y ahora, es posible que hayan intentado volar a
los países del Medio Oriente o buscado en las islas de caníbales de inmediato si hubieran
podido.

Cuando recordó a sus padres que lo despidieron con amor, extraño aún más su lejana ciudad
natal.

Estaba profundamente inmerso en un sentimiento de soledad y nostalgia, pero de repente se


encontró con los ojos de Fabián.

“… “

“…”

“No hay ningún otro Alfa igual en este mundo, quiero que sepas que este Omega, que es
completamente diferente al resto de los Omega, y lo especial que vivimos ahora”

“…”

“…No quiero decir que lo sea.”

Fabian sonrió con una voz ronca. Sus brazos abrazaron la cintura de Byul-ha y acomodo su
cabello negro enredado. Byul-ha puso los ojos en blanco al saber que podía ver sus orejas y
nuca moviendo su cabello.

“Está bien. Me dormiré pronto.”

“… “

“…¿Está muy desordenado?”

“… “

Fabián no le contesto nada, ignorando sus preguntas a propósito. Byul-ha, quien estaba
avergonzado a pesar de saber todo sobre su compañero, puso su frente en el hombro de
Fabian. Parecía estar tratando de ocultar su rostro sonrojado, pero estaba lo suficientemente
cerca para sentir la temperatura de su compañero más allá de su camisa.

Fabian frotó su mejilla en el cuello de Byul-ha. Enterró la nariz silenciosamente en su cuello,


que estaba transmitiendo su olor corporal fragante y una calidez que nubla su vista. Aspiró
profundamente y retuvo el aire en sus pulmones, hasta que su pecho se llenó de aire. Luego
lo miró a los ojos y le dio un beso en los labios.

“Funcionó de nuevo”.

Fabián lo miró, una lagrima que escapo de sus ojos negros, rodo hasta correr por su nariz, sin
embargo, Byul-ha estaba sonriendo. Los ojos iluminados y labios húmedos sonrientes
mostraban un cariño infinito por su compañero.

“Yo también estaba pensando en otra cosa”.

“¿…En qué?.”

“Me gustaría agradecerle a tus padres algún día”.

“…”

“¿Podemos hacerlo?, ¿Al salir de aquí …?”

Incluso en los labios tensos de Fabian, había una sonrisa tenue y segura, al pasar su pulgar
alrededor de los ojos de Byul-ha.

“Por supuesto que lo haremos”.

“…”

“Byul-ha, tu sueño se hará realidad.”

“Eso espero…”

“Estoy seguro.”

“… “

Byul-ha se sintió ansioso por el futuro incierto, pero no dijo nada. Quería estar
completamente cerca de Fabian en ese momento, así que no dijo nada y se mantuvo aferrado
a él. Fabián puso fuerza en sus brazos para evitar que Byul-ha se resbalara.

Se abrazaron con todas sus fuerzas y no se alejaron hasta que la hoguera que iluminaba la
oscuridad se apagó y el sol volvió a salir.

… ¡Fabi! …¡Fabian!

El ruido repentino hizo que Byul-ha se despertara y girara su cuerpo.

La hoguera se apagó y el viento que soplaba desde el río era fresco. Se hundió más en los
brazos que lo rodeaban, la temperatura corporal cálida y la suave presión que lo rodeaba se
sentían bien.

En ese momento sintió el aliento de la persona a su lado sobre su frente y cayó en un sueño
profundo.

¡Fa! Fabian! ¡Trua Trua!


Los párpados fuertemente cerrados trataron de abrirse.

“!¿…?!”

Byul-ha miró fijamente el lugar de donde provenía el sonido. Un loro sentado en la rama
justo encima de su cabeza levantó el cuello con el pico abierto.

¡Fabian! ¡Fabian! ¡Trua Trua!

El loro agito sus alas azules y siguió siendo ruidoso.

“Ese loro loco …”.


Chapter 54

Byul-ha que todavía tenía mucho sueño, miró a su alrededor con los ojos medio cerrados.
Fabián elevó sus doradas pestañas, al despertarse con el ruido .

“Hum.”

Byul-ha frunció el ceño entre sus ojos secos y chasqueó la lengua.

“¿Qué demonios pasa con él?, ¿Cuál es el problema?”

El loro nació y se crió en la naturaleza, no tenía que ser alimentado. Por el contrario, es un
cazador extraordinario capaz de cazar insectos raros e intentaba obligar a Byul-ha a
tomarlos. Pero no sabía porque lloraba tan repentinamente, eso no significaba que estuviera
aburrido de estar con ellos.

Con un sentimiento de incomodidad, Byul-ha miró a su entorno con sospecha, rápidamente


pestañeando sus ojos secos.

“…”

El bosque, donde hasta ahora amanecía, todavía estaba oscuro y silencioso. Observó cerca a
los arbustos, por las rocas, junto al agua y detrás de los árboles. El viento sacudía las hojas a
veces, pero no había señales de nada especial.

¡Fabian! ¡Fabiaan!

Cuando giró su cabeza para bloquear el pico de una criatura que parloteaba sin ninguna
razón, algo llamó su atención. Algo atravesó los distintos pilares de madera. Byul-ha sacó la
lanza clavada en el suelo.

“¡Fabián…!”

Se levantó rápidamente cuando escuchó el grito . Con un cuchillo de piedra en su mano,


miró en la misma dirección que Byul-ha.

“…”

“…”

Una vez más, una sombra oscura pasó detrás de un poste de madera, creando una débil señal.
Fabián se acercó silenciosamente, haciendo silenciosas sus pisadas. Tenía la intención de ser
el primero en atacar. Como si supiera lo que pensaba Byul-ha avanzó por el otro lado, de
pronto dejó de caminar. Una figura se puso frente a sus ojos, grande y oscura, como si se
enfrentara a la sombra de un árbol.
“Espera, Fabián.”

“¿…?”

Byul-ha se movió hacia un lugar cercano. Había una sombra oscura parada allí donde brillaba
una luz blanquecina. Eso no era una figura artificialmente coloreada en la piel, sino una
criatura con colores naturales. Un Alfa, era inusualmente alto, similar a Fabián y estaba
cubierto con pelaje negro hasta el punto donde se sentía brillante. A primera vista, se veía
familiar a un rostro humano y su forma muscular. Era un gorila.

Un grupo de gorilas que pasaban detrás de un árbol a una hora temprana, cuando aún no se
habían levantado, miraban en su dirección. Como si fuese interesante ver una campana por
primera vez, los miraban mientras se comunicaban entre ellos con ojos y manos, pero no
detuvieron su camino.

Byul-ha miró nuevamente a Fabián.

“De nuevo, pensé que estaban molestos.”

Fabián giró el mango y bajó el cuchillo de piedra, moviendo la cabeza como si lo pensara.
Antes de saberlo, cerró su boca con fuerza y echó un vistazo al loro sentado en silencio sobre
el árbol como si algo hubiera pasado.

“Es ruidoso, pero no está mal.”

Definitivamente era un jungla profunda con algo sobresaliente justo ahora. La noche anterior,
hizo fuego para prevenir el acceso a depredadores y malas criaturas, pero tenía que estar
alerta toda la noche por fallaba en hacerlo o no funcionaba. Sin embargo, había una conexión
entre el límite del ángulo de su visión en el suelo y la vista mucho más amplia que tenía el
loro posado en el árbol. La alarma era también precisa.

Byul-ha lo siguió y miró al loro.

“…No está mal. Si solo no dices cosas extrañas.”

Cuando el loro hizo contacto visual con Byul-ha, extendió sus amplias alas y voló. Sentado
en su hombro como si fuese obvio, elevó su pico.

¡Fabián!

Fabián suspiró y se dirigió a la hoguera donde las brasas se habían apagado.

“No tengo más opción que educarte.”

Byul-ha observó al loro que se sentaba en su hombro y chirriaba justo a su oído. Estaba tan
ansioso por ver si el tipo que sentía morir después de perder a su compañero recientemente
estaba realmente bien.

“¿Educación? Nunca he hecho eso antes, ¿Cómo puedo hacer eso…?”

Mientras colocaba corteza seca a las brasas restantes de la hoguera, sopló y rápidamente se
incendió con humo blanco. Fabián miró a este lado mientras colocaba las ramas a su
alrededor en la hoguera.

“Con zanahorias y palitos.”

“…”

“Lo haré por tí si quieres. El látigo.”

“¿… El látigo?”

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, sus ojos se encontraron con el loro. El loro
movió sus alas como si leyera su mente. Fi-fi-fik- ¡Fabián! No tocó ni un solo cabello pero
se dirigió al bosque con un sonido de muerte.

“Ha…”

Byul-ha negó con la cabeza. En la fogata las llamas se avivaron y sentado a su lado, miró a
Fabián buscando algo se dirigió al río. Estaba pensando en lavarse el cuerpo con rastros del
sexo de ayer.

Puso una lanza en la suave arena y colgó su camiseta. Enrrolló sus jeans hasta las rodillas y
observó el agua donde la colorida grava podía ser vista.

Un muy estrecho arroyo de agua no era lo suficientemente grande para ser llamado río como
pensó que era en la noche oscura. Era una corriente de profundidad que pasaba por las
rodillas y llegaba hasta la mitad del muslo. Pequeñas criaturas se arrastraban pacíficamente
en el agua clara.

Byul-ha puso sus manos juntas y agarró agua. La sed desapareció sin rastro solo después de
bastantes repetidas vaciando el agua de sus manos.

Lavó su cara de inmediato. Fregaba alrededor de su cuello y presionaba su mano dentro del
cuello y debajo de la axila para enjuagar la pegajosa piel con sudor. Sintiéndose más
incómodo cuando su ropa estaba mojada, se la quitó pensando que sería mejor tomar un baño
así. El agua estaba baja, pero no era malo remojarla.

Sentado de rodillas, Byul-ha se frotó con muchas hojas frondosas sacadas de ramas por
encima del agua como un sustituto de toalla. Se lavó a fondo entre la parte superior del
cuerpo, las piernas, pasando por su cuello, hombros y brazos. Trataba de enjuagar su brazo
con dificultad ,inclinó su espalda y repentinamente una larga sombra cayó a su lado.
“Byul-ha, Te ayudaré.”

Fabián. Él se acercó de manera libre y frotó la espalda de Byul-ha.

“…”

Byul-ha le dio la toalla de hojas en un inesperado momento, solo miró abajo a sus piernas
sumergidas en el agua. Además del vello corporal dorado brillante a la luz del sol, un largo
objeto blando seguía capturando su mirada. Fabián naturalmente se paró atrás cuando le dio
la espalda, fingió no verlo. Frotaba hacia abajo por la columna con algunas hojas ásperas. Se
deslizó por los omóplatos, debajo de los lados y escaló a su espalda de nuevo. Mientras la
mano barría por sus hombros penetró las axilas sin avisar, Byul-ha se encogió y gimió sin
darse cuenta.

“Uh. Fabián.”

Fabián lo tocó y susurró con cariño como si estuviera pasando.

“Dime si te duele.”

“Si…”

Byul-ha rápidamente se sostuvo de su mano cuando las hojas frotaban la piel bajando a sus
caderas más allá de su espalda.

“Haré todo lo que pueda.”

“¿No fue genial?”

“Fue genial, pero es genial cuando yo lo hago. Oh, voy a frotar tu espalda, voltea.”

“…”

“¿Fabián?”

Fabián no se volteó. Él no dio un paso atrás, solo miró abajo a Byul-ha. Byul-ha tampoco se
movió. Estaba nervioso pero solo se sumergió así mismo en el agua. Un familiar tono bajo le
rozó el cuello mojado.

“No seas tímido, Byul-ha. Es una reacción natural.”

“Uh…”

Byul-ha mordió sus labios. Su pene tenía una erección a pesar de que solo le frotaba la
espalda para lavarlo donde no podía.
Ayer, estaba sorprendido por el pene que se erigío incluso despues de tener relaciones
sexuales hasta el punto de que el semen dejó de salir. Era cuestionable si él debería estar
complacido o arrepentido de tener esa energía escondida en él.

Mientras Byul-ha estaba sumergido en sus pensamientos, Fabián le besó en la cabeza, el pelo
y la mejilla. Le lamió el lóbulo de la oreja al rojo vivo, los hombros y los brazos.

“¿Dormiste bien anoche?”

“Huh…”

Byul-ha intentó asentir ante el sonido de la carne húmeda sonando en sus oídos. Entonces
agachó su hombro mientras frotaba sus pezones pasando por su abdomen. A pesar del leve
estímulo, la carne marrón rojiza se elevó firmemente.

“Fa,Fabián…”

Fabián suspiró suavemente mientras miraba el pecho de Byul-ha, que se elevó ante su toque.

“Esta bien, no te asustes.”

Tiró de los erizados pezones con el pulgar y el índice. Como Byul-ha estaba dolorido
,entonces los estiró gentilmente lo suficiente para que no duela, los hizo girar amablemente
con las yemas de los dedos. Cuando los estiraba mientras los giraba, Byul-ha volteó la
cabeza.

“Uh. Uh…”

La carne era notablemente más gruesa que el primer día que fue tocado. El fluído del cuerpo
salía del pene sumergido en el agua aún cuando solo fue tocado un poco. Fabián frotó ambos
pezones con su gran mano, con la otra mano alrededor del pene. Él gimió y torció su espalda,
pegó su pecho a la espalda de Byul-ha vio el pene elevarse. La piel adherida en el agua fría
repentinamente caliente, transmitiendo calor caliente.

“Uh.Ugh.Hu…”

Fabián estimulaba el pene aceleradamente con fuerza en su agarre. Siempre que su espalda se
estremecía con placer, lo frotaba mientras presionaba un pezón y el gemido que no pudo
resistir salió de la garganta de Byul-ha.

“Fa-bián…”

Byul-ha no pudo eyacular de inmediato, aunque lo tocasen en una zona erógena. Jadeaba en
agonía y quería una sensación más fuerte de placer. Fabián empujó su pene a través de las
caderas rápidamente exitadas de Byul-ha. El agujero estremecido era frotado con el poste
grueso, no insertado y sostenido por cintura pequeña.
Siempre que la mitad inferior del cuerpo golpeaba, sentía una sensación de placer sin
dificultad para estimular la parte posterior de su cuerpo. Él gimió bajo el poder de estar al
acecho y la fuerte presión en el pene como si estuviera a punto de estallar por el agujero, y
derramó semen en la mano de Fabián.

“Hu…uh…ugh…”

Fabián se inclinó de inmediato y cubrió los labios de Byul-ha con sus propios labios, que se
habían abierto debido al gemido.
Chapter 55

Fabián se inclinó y cubrió los labios de Byul-ha, a quien se le escapó un gemido de su boca.

Mezclaron su saliva y sus lenguas inevitablemente. Byul-ha miró fijamente su pene, que
estaba cubierto por el agua, jadeando apresuradamente.

“Ahhhh …Ughhh…”

“… “

Fabián volvió a levantar las hojas, soltando el pene de Byul-ha que estaba en su mano.

Nuevamente limpio con movimientos mecánicos las piernas de Byul-ha y entre ellas, lo lavó
minuciosamente hasta que no quedaron huellas de la aventura amorosa de la noche anterior.
Lo ayudó a recostarse cómodamente, lavando su cabello y frotando sus hombros y espalda
como si estuviera masajeando para aliviar su rigidez.

Se lavaron el uno al lado del otro agitando el agua, que estaba un poco reposada. Fabián se
sentía relajado con su baño matutino. Todo su cuerpo, parecido a una escultura, brillaba con
el sol fresco. Su pene grueso todavía estaba erecto, pero no se sentía desubicado o vulgar.

Las gotas de agua caían de las puntas de su cabello rubio y las pestañas mojadas y doradas se
inclinaban hacia abajo. Su piel todavía estaba blanca y perfecta, sin siquiera manchas de
polvo o cicatrices. Las gotas de agua que fluían por la suave piel parecían el rocío fresco de la
mañana.

No se necesitó de mayor iluminación. Era una vista hermosa, parecía una escena para una
sesión de fotos, que se mostraría en un futuro

“… “

Byul-ha escurrió su cabello y exprimió el agua de su ropa interior. Se acercó a Fabián, que lo
estaba haciendo bien solo.

“Limpiaré tu espalda.”

Fabián se inclinó y besó la palma húmeda de Byul-ha. Se dio la vuelta con una leve sonrisa
en los labios y le entregó las hojas secas en la palma de la mano, como pidiendo un buen
cuidado.

“… “

Byul-ha trató de ocultar su agitación y frotó las hojas sobre sus anchos hombros. Era difícil
recorrer toda su espalda de extremo a extremo porque era un área ancha y grande… y Fabian
era mucho más alto que él. Cuando el agua empapó su parte superior, Fabián se sentó bajo el
agua.

“Lo siento, Byul-ha.”

“… No tienes que sentarte. Puedo a hacerlo”

Se giró y dijo con la cara de lado.

“Es más fácil”.

Su tono era tan dulce y suave, digno de un ángel.

Un mechón de cabello rubio empapado corrió por su frente, cubriendo las pestañas doradas.
Byul-ha, frotó repetidamente su amplia espalda y preguntó con valor.

“¿Quieres que lo lave también?”

“¿Mmm?”

“Tu cabello. Mientras estás sentado.”

Fabián miró por encima de su hombro. Byul-ha parpadeó con sus ojos negros y miró con
vergüenza. Fabián se tumbó en el agua de buena gana. No había nada que no fuera
absolutamente perfecto en la apariencia de esta persona desnuda, con su pene erecto, y una
cara seria que sobresalía del agua.

Fue como una obra de arte que llevó al máximo el sentido ideal y estético al cual los
humanos pueden llegar.

Byul-ha puso su mano entre su rubia cabellera, agitando el agua transparente. Deslizando los
cabellos entre los dedos, con movimientos muy suaves y delicados. Era como una seda de
alta calidad empapada en agua, el movimiento del agua se veía como una ola dorada. Incluso
sin mucha luz el cabello se veía brillante, Byul-ha jugo con su cabello reluciente durante un
largo tiempo, luego empujó los dedos entre los cabellos.

Fabián suspiró lentamente y cerró los ojos mientras frotaba suavemente su cálido cuero
cabelludo con las yemas de los dedos. Parecía genial.

Byul-ha movió sus manos lo mejor que pudo. Froto desde la frente, pasando por el contorno
de su rostro masculino, hasta la parte superior de su cabeza, al lado de las orejas y su cuello.
Mientras movía las manos sin detenerse, sus ojos se posaron en el rostro de Fabián.

A diferencia de los asiáticos que generalmente tienen rasgos simples, la cara y rasgos
tridimensionales eran hermosos. Una nariz respingada, un bonito surco nasolabial y sus
labios claramente rojos eran frescos y hermosos.
“… “

Byul-ha recordó de repente la carne roja escondida en su interior. La lengua húmeda y suave
era tan dulce como una fruta, y cuando se sentía tan cerca y entrelazado a él… En ese
momento se encontró con una mirada de ojos de colores diferentes frente a él.

No sabía hace cuanto lo estaba mirando.

Se quedó atrapado viendo sus ojos negros y no parpadeo.

Byul-ha nunca detuvo su mano. Lentamente, bajó la mirada y naturalmente saco un tema de
conversación.

“Los gorilas de antes supongo que viven aquí, ¿no?”

Los labios de Fabián, que habían estado bien cerrados, se abrieron levemente.

“Quizás.”

Byul-ha se detuvo ante una pregunta repentina.

“Esos tipos repugnantes no entran aquí. ¿Por qué? No parece que haya un depredador
peligroso ni nada, aquí. Aparte de “eso” que estamos buscando “.

“¿Los repugnantes?, ¿Aborígenes?”

“¿Has visto a algunos de los nativos pintados de negro? Ellos me han estado
persiguiendo. Desde el primer día que me capturaron”.

“… “

“Pero en algún momento dejaron de hacerlo. Parecía que querían protegerse de esta
selva primitiva”.

Fabián se puso de pie lentamente cuando la mano dejó de tocar su cabello. Peinando su
cabello mojado hasta la nuca para secarlo, se sumergió en un pensamiento sombrío.

Byul-ha también se hizo nuevas preguntas sobre situaciones que no significaban mucho en
ese momento y también tiene una profunda sensación de malestar.

“¿Por qué no me siguieron hasta aquí?”

Rápidamente, Fabian caminó hacia la orilla y expresó en voz alta sus pensamientos.

“Significa que saben que es un lugar peligroso o un lugar sagrado”.


“Un lugar sagrado…”.

“Si, podría significar que es el reino de “ eso ”lo que estamos buscando”.

“Eso tiene sentido.”

Teniendo en cuenta el estilo de vida de los caníbales que cazan incluso anacondas gigantes
sin dificultad, los dos se encontraban en una situación en la que el lugar sagrado y el reino de
‘eso’ encajaban perfectamente. Después de que Byul-ha exprimió el agua de sus boxers con
fuerza entre sus manos y lo siguió fuera del agua. Fabián habló mientras se dirigía a la fogata
con su ropa en la mano.

“Si de “eso” son las garras que el jefe lleva en sus brazos, es un animal de valor especial.
Va a ser difícil de muchas maneras”.

“… “

Byul-ha no quería imaginar un cocodrilo tropical, un leopardo adulto y algo más monstruoso
que una anaconda gigante. No quería creer que podía ser real y no quería creerlo, así que solo
quería ignorarlo como si fuera una pesadilla.

Al contrario de su voluntad vestía su ropa rápidamente y sus piernas seguían tambaleándose.

Colgó sus pantalones y camiseta sobre el cuerpo mojado. Mientras se acercaba a la hoguera
con sus boxes limpios, camisa y lanza, Fabián continuó desentrañando tranquilamente su
opinión privada.

“Por el tamaño de su garra, es un tipo bastante grande. Es probable que se mueva solo e
inevitablemente coma carne. Tal vez algo como un gorila sea solo un bocado “.

Las cejas de Byul-ha, que lo escuchaba mientras estaba de pie junto a la hoguera, estaban
distorsionadas.

“No importa lo hipotético que sea, da tanto miedo. No quiero imaginarme a un gorila
devorando a alguién tan grande como tú”.

Fabián miró la hoguera y levantó la cabeza sin poner ni una rama. De repente subió la
guardia al nivel máximo, pero su voz no salió a pesar de que quería decir algo, se mantuvo en
silencio.

No fue hasta mucho tiempo después que pareció terminar la conversación sobre el tema.

“Todavía hay niebla, pero por los movimientos de los animales alrededor, parece que
sigue siendo una zona segura”.

“… “
“Probablemente por el momento”.

Sin embargo, el nivel de alerta de Byul-ha no disminuyó. Miro alrededor de la selva que los
rodeaba. De repente, se preguntó si la isla era muy grande. Ni siquiera sabía el tamaño de la
playa, pero parecía mucho más grande de lo que esperaba. No era una isla, sino casi un
continente.

Pensó ¿Por qué solo vivían nativos en este lugar, que no es diferente de un continente, y por
qué el equipo de rescate aún no pudo encontrar esta gran isla?

Fabián vestía pantalones y camisas después de secarse en una hoguera. Sacó un palo de
madera que acababa de incendiarse y clavó un cuchillo de piedra en el suelo. Levantó tierra y
tapó la hoguera con ella. Con todas las brasas apagadas, estuvo listo para moverse, Fabián
miró al hombre que guardaba silencio a su lado.

“¿Debo empezar a moverme?”

Después de mirar la pequeña abertura en silencio por un rato, Byul-ha observo el árbol. Las
ramas estaban en silencio, sin señal alguna.

“¿Qué hacemos? Creo que aún no ha despertado”.

Fabián habló, volviéndose hacia el agua.

“Te perseguirá pronto. Es un tipo inteligente “.

Estaba convencido basándose en la experiencia. Byul-ha también estuvo totalmente de


acuerdo con él. El inusual loro tuvo un excelente juicio sobre la situación. En broma, era
comparable con la mayoría de Alfas en Seúl o quizás sea mejor.

Fabian lo miró indicando que ya era hora de irse. Byul-ha respondió guardando sus boxers
que no se habían secado todavía en el bolsillo del pantalón.

“Vamos, movámonos.”

***

Hacía un tiempo increíblemente soleado. El otro día, la luz del sol no llegaba al suelo debido
a la vegetación verde oscura sobre sus cabezas. Era mucho más cómodo que el tiempo
lluvioso incluso con el calor y el sudor en la nuca.

“Ajjj…”.

Byul-ha apretó la boca con el dorso de la mano contra un bostezo repentino. Un bostezo se
filtró de nuevo a través de la boca y las palmas que caían lentamente.
“Ha-a-am …”.

Fabián, miró al cielo, decidiendo el camino a seguir, y volvió hacia su lado.

“Byul-ha, ¿estás muy cansado?”

Byul-ha negó con la cabeza de inmediato.

“No, está bien.”

“… “.

“No hay problema.”

Dijo que no; porque no quería interponerse en su camino, pero de hecho, se sentía muy
cansado. Aunque durmió bien sin soñar anoche, su fuerza original no volvió. Una vez más, el
problema parecía ser demasiado sexo. Además, la fatiga mental parecía haber jugado un
papel importante en la confesión de su pasado inesperado.

Byul-ha volvió a mirar a la persona que lo observaba a la cara y le dijo que todo estaba bien.

Todavía no podía ver al tipo que ya debería estar siguiéndolo, agonizando, pensó en si
debería hacer algún ruido para llamarlo, un poderoso aleteo vino de la parte de atrás.

Fue el loro que salió de su casa.


Chapter 56

El loro, que parecía haber estado jugando en alguna parte, aterrizó de inmediato sobre el
hombro de Byul-ha.

Se acomodo como si estuviera en el sofá de su casa y agito las alas como si no pudiera
esperar y lo hubiera extrañado por su ausencia.

Se acercó a la mejilla de Byul-ha, quien giró la cabeza para evitar que le con tocaran las alas
que se batían y señaló a su pico.

“No vayas demasiado lejos”.

El loro continuó frotando su cabeza en Byul-ha emitiendo un sonido con su voz parecido al
ronroneo de un gato.

Byul-ha giro su cabeza a un lado por que el loro seguía empujando. Estaba sosteniendo algo
redondo y negro en su pico .

“¿ … ? “

Byul-ha Inclinó la cabeza y lo miró. Decenas de pies sobresalen del interior del objeto
enrollado y se retorcía.

Era una larva de gusano.

Byul-ha sacudió su cabeza y movió sus hombros de un lado a otro.

“Ugh, no hagas eso.”

El loro siguió ofreciéndoselo a Byul-ha. Mientras tocaba su ala en un intento de alejarlo,


inclinó su cabecita y lo miró… Como si se preguntara la razón por la cual no tomó esta
deliciosa cosa.

No fue hasta que Byul-ha miró hacia otro lado y no le presto más atención, que el loro se
tragó lo que tenía en el pico y lo pasó por su garganta. Después de mover la lengua y tragar
por completo, emitió un sonido como si estuviera de buen humor.

Fabián, que lo estaba mirando sin decir una palabra, clavó el palo encendido en el piso y
preguntó.

“¿Podrías esperar un minuto?”

Byul-ha, que tenía sus ojos enfocados en los arbustos, pregunto.


“¿Aquí?, ¿Por qué de repente?”

Fabián no dijo mucho. Le hizo una seña para que descansara en la sombra y se internó en la
espesa selva.

No parecía una persona que se fuera de repente para luchar contra una bestia. Byul-ha, que
imagino una situación más privada, se refugió en la sombra cerca del fuego.

Se sentó sobre las raíces gruesas y se secó el sudor de la nuca con el cuello de una camisa.
Sentado en su hombro, el loro naturalmente se subió a una rama alta y miró a su alrededor.

Trua Trua

“… “

De repente, sintió hambre, pero ahora el interés de Byul-ha estaba en otra parte. Se sintió
nervioso de nuevo por lo que sucedería si Doo Doo encontraba «eso» antes que ellos, una vez
más se sintió inseguro sobre lo que pasaría.

Desde que entró en la selva primitiva, los aborígenes negros no lo han seguido, pero no se
puede seguir viviendo aquí. Tienen que salir lo más rápido posible a la playa.

En este momento, los equipos de rescate podrían visitar la isla, incluso esta misma noche. Si
registran la playa y los alrededores, al llegar aquí, seguramente los tratarán como meros
desaparecidos, por no poder encontrar sus rastros, Byul-ha se mordió los labios ante la
repentina ansiedad y angustia.

Por supuesto, él confiaba plenamente en el instinto y la habilidad de Fabian. Pero se


preguntaba cómo encontrar un objetivo invisible y si era una criatura real en primer lugar.

Tal vez se trate de una deidad de los aborígenes y solo es una excusa diferente para disfrutar
de este juego loco y tener una excusa para un festival.

Debido a que los festivales hacían parte de la rutina de los aborígenes, la actitud del jefe
frente a ellos y la fuerte voluntad de Doo Doo, las posibilidades eran muchas.

Después de un largo suspiro, Byul-ha se quitó la camisa y la envolvió alrededor de su cintura.


Miró al loro, que estaba en toda su gloria y apoyó la espalda contra un poste de madera.

Cerró los ojos por un momento, siguiendo el deseo de su lánguido cuerpo hundido. Se quedó
sumergido en una oscuridad profunda, de repente un olor dulce rozó la punta de su nariz.

“Um …”.

Byul-ha abrió sus ojos pesados y levantó la cabeza. Cuando encontró a su compañero sentado
justo frente a él, se sorprendió y se echó hacia atrás.
“Oh, ¿cuándo llegaste aquí?”

Fabián, que miraba hacia adelante, y el loro, que estaba comiendo a su lado, miraron hacia
atrás sorprendidos. Fabián le entregó lo que tenía en la mano con cara de preocupación.

“Ha pasado un tiempo.”

Byul-ha lo aceptó reflexivamente e inclinó la cabeza.

“¿Qué quieres decir? Solo cerré los ojos.”

Fabián, limpiando la saliva de la boca de Byul-ha con el pulgar le dijo.

“¿Por qué no me lo dijiste? Puedes descansar.”

“…”

“No hay nada más importante que eso”. * *como te amo Fabian!!**

Su voz preocupada era tan dulce. Byul-ha se frotó la boca con el dorso de la mano y frunció
el ceño.

“¿Cuánto tiempo llevo durmiendo?”

“No ha pasado mucho tiempo. Espera un minuto.”

Dijo que era poco tiempo, pero pudo ver que no fueron solo 5 o 10 minutos. Parecía durmió
tanto que su saliva se filtró y sus dos piernas estaban entumecidas.

Byul-ha se frotó los ojos secos y pisó el suelo con el cuerpo muy flojo pretendiendo estar
bien.

Por un momento, apretó los dientes para contener el dolor sordo en la espalda y las caderas.

“Perdón por retrasarte. Movámonos ahora”.

Fabián no se movió.

“Puedes descansar más. Cierra los ojos, Byul-ha.”

Byul-ha habló con una voz decidida indicando que no tenía intención de hacerlo.

“Está bien. Dormí lo suficiente. Ahora me siento renovado”.

“… “
“Debes estar atrasado porque ayer te tomaste demasiado tiempo. Hoy hay que
encontrar algo, por lo menos excremento”.

Fabián tenía una mirada terca. Como si no tuviera intención de moverse en ese momento,
movió su mentón y señaló lo que Byul-ha tenía en la mano.

Primero llena tu estómago. No has comido desde ayer.

Realmente mezclaron sus cuerpos innumerables veces y dejó toda su energía en ello, a pesar
de eso solo había bebido agua.

Por supuesto, tenía hambre, pero de alguna manera no tenía apetito, miro lo que tenía en la
mano.

Fabián susurró como si se culpara a sí mismo.

“Debería haberlo empacado con anticipación. Fui descuidado”.

“… “

Era una fruta del tamaño de una pelota de béisbol. El mismo maracuyá que comieron varias
veces en la playa. Tan pronto como recordó el sabor agridulce, la saliva se acumuló debajo de
su lengua.

Tragó saliva y dijo con firmeza.

“Gracias, pero tienes que encontrarlo más rápido que Doo Doo”.

Fabián bajó la mano cerca de sus pies y tomó otra fruta grande.

La parte superior de la fruta se cortaba fácilmente con la hoja afilada del cuchillo de piedra.
Tomó una ramita del grosor del dedo meñique y la cortó, la insertó como una pajita dentro de
la fruta de la que fluye un néctar amarillento.

Y se lo dió a Byul-ha.

“Está bien.”

Byul-ha no lo aceptó fácilmente. Trago saliva y preguntó como si no pudiera entenderlo.

“¿Qué está bien? Si Doo Doo lo encuentra primero, no hay vuelta atrás”.

“… “

“Si no hacemos lo que quieren, todos los nativos nos perseguirán como zombies para
comernos, ¿cómo lidiamos con todo eso? No importa lo fuerte que seas, no puedes. Es
demasiado peligroso. No tenemos otra opción, debemos encontrarlo primero para que
no lo tenga “.

El loro comía fruta jugueteando con su pico sin importar si había un buen o mal ambiente.

Fabián no se inmutó en absoluto, como si ya hubiera resuelto el caso. Dijo sin quitar la mano
de la fruta.

“No es así de fácil.”

“Por supuesto que lo es.”

“Byul-ha, si le pudieran cazar tan a menudo y tan fácil, no sería un reto para
asombrarse”.

“… “

Byul-ha se quedó sin palabras en ese momento. Definitivamente tenía razón.

De repente se dio cuenta de que la razón por la que Doo-Doo tenía prisa no era solo por su
fuerte voluntad, sino porque lo sabía bien.

En un silencio repentino, Byul-ha se sentó junto a Fabián, pensando en lo que estaba a punto
de decir. Murmuró, mirando el jugo y la pulpa del interior.

“¿…Deberíamos estar bien?”

Fabián respondió con calma.

“Está bien. Relájate. Todo está bien.”

“…”

“Aunque tengan uno, lo arreglaremos.”

A primera vista, se sintió relajado por el tono bajo y suave. No pretendía estar tranquilo o
fuerte, sino más bien era su espíritu y confianza que provenían de su verdadera naturaleza
Alfa.

Byul-ha lo miró levantando la cabeza.

Cuando sintió el olor de su cuerpo fragante y pudo ver las pupilas de bonitos y distintos
colores, su cuerpo se movió sin darse cuenta.

De repente, puso sus labios sobre los de Fabián.


Se pego y despego a la mucosa hasta que salió un sonido y agarrando las frutas de maracuyá,
comenzó a comérsela.

“Es realmente delicioso”.

“…”

“Gracias, Fabián.”

Después de terminar de comer, el loro saltó y se sentó en el hombro de Byul-ha. Organizó


con su pico las plumas del pecho, limpio el néctar y con habilidad.

Byul-ha masticaba pulpa fresca y hacía estallar las semillas en su boca, le preguntó a la
persona que estaba a su lado.

“¿Tú también comiste un poco?.”

Miro hacia atrás a la persona que no respondía, y de repente los labios de Fabian atraparon
los de él. Fabián abrazó la cintura de Byul-ha que se alejaba y chupó sus labios de inmediato.

“Sí.”

El loro sorprendido voló rápidamente y se sentó en el árbol.

¡Fa Faa! ¡Fabian!

Fabián rozó la lengua que tenía un sabor dulce, profundamente entrelazados.

Empujó, chupó y besó la membrana mucosa hasta que su respiración se interrumpió y se fue
relajando lentamente.

Dejó un beso corto en los labios de Byul-ha, que se habían vuelto suaves con la saliva, y
luego puso una cara simple como si nada.

Paso la fruta que tenía en la mano a Byul-ha, para que también la comiera.

Byul-ha , que quedó tan fascinado por el beso, como si lo hubiera atravesado un rayo y lo
miró fijamente.

“¿…? “

La fruta, que es completamente diferente al maracuyá, parecía más bien maíz sin pelar.
También parecía un pepino o un calabacín. Fabián pelo la cáscara verde cuando Byul-ha
prestó atención al objeto no identificado que veía por primera vez en su vida.

Había un color de pulpa completamente diferente escondido en el interior, que se


desmoronaba como una escama de pescado.
“¿Puedo comerlo?”

Fabián sonrió.

“¿Crees que te daría algo que no pudieras comer?”

Una sonrisa brillante apareció en los labios húmedos de Byul-ha. Cuando la cascara se
despegó por completo, aparecieron granos amarillos finos. Tan pronto como se lo entregó, le
dio un gran mordisco.

Miró al rostro de Fabián y a la fruta alternativamente, esta desapareció de su boca sin siquiera
masticar.

“¿Qué es esto? Es tan suave y dulce. delicioso.”

“Monstera”.
Chapter 57

Sintió que podía vivir sin comer nada durante unos días. Al final, más de la mitad de las
frutas restantes se clasificaron por separado y se colocaron en las hojas de un árbol, eran
grandes y duras.

Las hojas se juntaron como si se hicieran bolas de masa, apretó la entrada con enredaderas
delgadas e hizo un asa. Quedó lo suficientemente apretado como para evitar movimientos
excesivos y colgando a ambos lados de la lanza, cargándose detrás de la espalda de Fabian.

Byul-ha como de costumbre se frotaba la barriga porque estaba satisfecho y miró a la persona
que caminaba junto a él. El cuchillo de piedra enrollado alrededor con una enredadera
colgaba de la cintura de Fabián.

Su apariencia, se parecía a la de los antiguos antepasados de Corea del Sur, que llevaban agua
de pozo recogida sobre sus hombros, con las manos libres. Le pareció gracioso ver esa
apariencia completamente diferente y le hizo sentir extraño, curioso y jocoso. Miro hacia
adelante nuevamente con una sonrisa silenciosa.

“¿Te reíste de mí?”

Se preguntó si Fabian lo vio o no. Su sonrisa se ocultó detrás de la antorcha, moviéndola con
la mano en la que la sujetaba.

“En el pasado, en mi país, se hacía lo mismo para llevar agua de los pozos lejanos o
cuando abonaban un campo. Las situaciones son muy diferentes, pero se ven
extrañamente familiares “.

Fabián sonrió levemente como si lo hubiera entendido.

“Si ese es el caso, también pasaba en Europa. Solo es un poco diferente”.

“¿De verdad?”

“La mayoría lo hacía para mover la basura. Todavía debe ser usado en algún lugar. Tal
vez incluso pase en el siglo 30”.

“Bueno, probablemente ya compran todo lo que necesitan para vivir. Deben usar
herramientas diferentes”.

“Aunque sean un poco diferentes”.

Cuando Fabián terminó de hablar, sus ojos y sus sonrisas se cruzaron varias veces. Byul-ha
no podía apartar los ojos de la persona a su lado mientras movía sus labios. Fabián bajó los
ojos con una leve sonrisa con su mirada profundamente apegada a él.
Luego, rápidamente extendió la mano y cubrió el rostro de Byul-ha.

“Puaj.”

El loro, que dormitaba en su sofá privado, sacudía las alas y temblaba.

Byul-ha, que no prestó atención al frente, apenas logró evitar que las ramas enmarañadas le
rasparan la cara. Fabian, que parecía más preocupado que la persona en cuestión, revisó
cuidadosamente el rostro de Byul-ha.

“Byul-ha, ¿estás bien?”

Byul-ha, quien rápidamente quitó las ramas frente a él, tomó la mano de Fabián en lugar de
responder. Tenía un leve rasguño en el dorso de su mano grande y había sangre saliendo.

La mano de Fabian fue herida, en lugar del rostro de Byul-ha.

“Estoy bien, Fabián.”

Byul-ha rápidamente apretó las heridas ensangrentadas en la parte interior de su camiseta.

Cuando pareció culpable, Fabián retiró su mano atrapada como si nada de malo pasara. Quitó
las hojas del cabello a Byul-ha y dijo.

“Voy a hacer un camino primero, así que ¿vendrás por detrás?”

Byul-ha negó con la cabeza.

“¿No sería mejor que yo tome la iniciativa? Tú has cargado todas las frutas. Eso es
pesado. Dame eso. Lo vamos a cambiar”.

Byul-ha estiró la mano para llevar la lanza pesada.

Fabián se negó suavemente para que la persona que se ofreció no se sintiera ofendida.

“No es pesado en absoluto, así que no tienes que preocuparte por esto. Solo ten cuidado
con la antorcha. Y mira al frente “.

Significaba que mirara hacia adelante y camine. Ciertamente, no le estaba prestando mucha
atención. Byul-ha No pudo encontrar ninguna señal de que fuera demasiado pesado o se
sintiera agobiado. Aunque la lanza rígida se balanceaba la levantó con suavidad y atravesó la
jungla.

Byul-ha asintió con la cabeza e inmediatamente estuvo de acuerdo. No había nada bueno en
esta situación solo porque él fuera terco y lo obligará a entregarle algunas bolsitas de frutas.
Solo se reduciría su maniobrabilidad.
Actuaban como si estuvieran bien el uno con el otro, pero sin saber dónde está ese lugar en
este momento, Fabián se estaba retrasando mucho

“…”

“…”

Después de compartir sus breves miradas, se movieron diligentemente de nuevo para lograr
su propósito original.

Era el momento en que cruzaba la selva tupida. El loro sentado suavemente sobre el hombro
de Byul-ha de repente se puso de pie y voló hasta un punto alto por encima de su cabeza.

¡Fabian! ¡Fabian!

El loro giró en su lugar y mirando hacia abajo, girando en su lugar, susurró con una voz
urgente sin precedentes.

“¿ … ? “

Byul-ha volvió la cabeza hacia atrás y miró a la criatura que no podía dejar sus alas quietas.
Más adelante, Fabián, que se había adelantado mucho, miró hacia atrás.

“¿Qué está sucediendo?”

“Bueno, no lo sé. Él está así de repente.

“… “

“¿Qué? ¿Has visto un enemigo natural?”

Era extraño, si fueran serpientes o bestias, ¿porque el cuello del loro se dirigía hacia Byul-ha
que estaba abajo?

Fabián miró a su alrededor, receloso de posibles intrusos. Byul-ha se movió unos pasos hacia
un lado en busca del loro que estaba escondido entre las ramas.

“Oye, no hay nada, así que baja. Déjalo ya …”

Se miró los pies, incapaz de encontrarlo. Tan pronto como pisó el suelo tapado por las hojas y
enredaderas, el piso a su alrededor se hundió rápidamente. Dando un paso en el aire, perdió el
equilibrio y cayó en picada en la superficie inclinada.

“¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!”
¡Fa Fa Fabian!

Fabián arrojó lo que tenía en la mano y corrió. Corrió lo más rápido que pudo y estiró el
brazo, pero por una ligera diferencia, sus dedos se deslizaron hacia abajo. Sus ojos se
encontraron por un momento.

Byul-ha abrió los ojos asustados y volvió a extender la mano.

“Fa…”

Fabián, quien agarró el aire, inmediatamente extendió su mano opuesta, pero Byul-ha
desapareció frente a sus ojos como si lo arrastraran a la oscuridad. Un grito resonó mientras
caía al acantilado.

“¡Byul-ha!”

Fabián se arrastró por el suelo y miró hacia el acantilado en forma de un pozo sin fin.

Miró el acantilado, donde no se oía ningún grito y no entraba ni una luz tenue. Sintió el dulce
olor corporal que quedaba en el aire, de la respiración agitada.

“… “

Sin vacilar, pisó el extremo del acantilado. Planeaba saltar.

El acantilado en el que los gritos hacían eco a lo lejos tenía al menos varias decenas de
metros. Si caía, sería una muerte instantánea. Ni siquiera se encontrarían sus huesos.

La imagen de un hombre luchando por sostener su mano se quedó en su cabeza. Fabián se


puso pálido al recordar sus ojos negros, que parecían haber previsto su muerte. Era como un
hombre muerto porque ni siquiera podía ver una mancha de sangre.

Un pequeño gemido vino de la parte oscura más baja del acantilado, justo cuando estaba a
punto de dar un paso en el aire, con los pies al borde del acantilado.

“Uh …”

“¡¿…?!”

Fabián se sentó apresuradamente y miró hacia debajo de sus pies.

“¿ Byul-ha …?”

“…Fa- Fa, bian …”

La voz apenas audible era claramente inusual.


Fabián, que estaba seguro de que estaba muerto, gimió su nombre.

“Byul-ha”

El loro que se escondía detrás de los arbustos entró volando y se asomó por el acantilado.

“Fabian … Ayúdame, te necesito…”

“… . “

La voz urgente logró trepar por el acantilado. Fabián se apresuró a mirar a su alrededor.
Cogió la antorcha que estaba tirada en el suelo, la amarró a la enredadera durante mucho
tiempo y lo envió al punto de donde se oía la voz.

Las llamas que penetraron en la oscuridad revelaron claramente la situación debajo del
acantilado.

Fabián, mirando hacia el acantilado vertical, se lamentó. Byul-ha apenas se agarraba a las
raíces del árbol que sobresalía del acantilado. Si la liana se rompiera, sería una caída
inevitable.

Fabián, tan pronto se encontró con sus ojos negros y vio lágrimas en sus ojos, sintió dolor
como si le arrancaran el corazón.

Fue una sensación que nunca había sentido en su vida hasta ese momento.

Era miedo.

“Fabian….”

Fabian apretó los dientes con firmeza, matando sus emociones. Lo primero que debía hacer
ahora era salvar a la persona que estaba en crisis. Quería correr hacia abajo y empujarlo hacia
arriba de inmediato, pero la posición era más baja de lo esperado. Era una distancia que no
podía alcanzar sin una cuerda.

“Byul-ha, solo un poco más.”

Resiste.

En lugar de responder, Byul-ha solo parpadeó.

Se acomodó lo mejor posible, en las raíces del árbol que soporta todo su peso para que no se
rompieran de repente.

Fabián buscó una enredadera entre los arbustos a su alrededor, lo suficientemente fuerte para
que pudiera soportar el peso de Byul-ha. Las esbeltas enredaderas eran todas frondosas y
delgadas.

No podía alejarse mucho de ahí, el tiempo era poco.

“¡Maldita sea, maldita sea!”

Fabián, quien usó su puño contra un poste de madera y maldijo repetidamente, arrancó las
enredaderas circundantes tan pronto como pudo y regresó al acantilado. Las raíces del árbol
aún no se veían demasiado dañadas, pero Byul-ha parecía haber perdido su fuerza y ni
siquiera podían hacer contacto visual.

Fabián tejió apresuradamente la enredadera. Como era de esperar, estaba lejos de llegar a
Byul-ha. Si la enredadera se estira demasiado, podría romperse al trepar.

“… “

“…”

De repente, Fabian fijó sus ojos en un lugar en específico y estaba pensando en la mejor
manera de hacerlo. Estaba al otro lado del precipicio.

Fabián bajó un poco más la antorcha para confirmar la forma del acantilado opuesto, que
estaba a unos dos o tres metros de distancia de Byul-ha.

Una sección sobresalía un poco por debajo de la ubicación de Byul-ha, había un área
suficientemente grande como para tumbarse.

No parecía que se derrumbaría solo porque tener el peso de Byul-ha

“Byul-ha, ¿puedes ver eso?”

Byul-ha apenas miró hacia atrás donde señalaba Fabián. Después de verificar la ubicación,
sus labios blancos y secos se entumecieron con una cara terrorífica.

“Ugh, no puedo. Es imposible …”.

Fabián afirmó poniendo más fuerza en su voz.

“Puedes hacerlo.”

Byul-ha negó con la cabeza sin confianza.

“Está muy lejos.”

En ese momento, su mano se quedó sin fuerza y se deslizó por completo.


“¡Puaj!”

Él apenas se detuvo después de darle fuerza a los dedos de sus pies, sosteniéndose de la raíz
del costado en el acantilado. Fabian, que estaba de rodillas, dijo con una cara fría y tranquila.

“Puedes hacerlo, Byul-ha. Tenemos que hacerlo”.


Chapter 58

“Aahh….”

Byul-ha miró hacia sus pies. Hacia la oscuridad donde no se ve nada, sin duda moriría si
cayera. Ese sería el final. Llegaron a su cabeza muchas cosas que pasaron ante sus ojos.
Fueron las alegrías y las tristezas de su vida, que fueron cortas y largas.

No tenía ningún sueño en concreto, excepto viajar como mochilero, pero aún había muchas
cosas que no había hecho. Esa era su verdad, después de atravesar tantas penurias, la vida era
abrumadora, así que varias veces pensó que sería más fácil morir, pero ahora era diferente.

Él quería vivir.

De alguna manera, quería sobrevivir por más tiempo para entender mejor lo que sentía su
corazón.

“No tengas miedo.”

Fabián lo animó, en este momento de dificultad, con su voz suave.

“No importa a dónde vayas, yo te seguiré”.

“… “

Byul-ha miró hacia arriba. Hizo contacto visual con Fabián, quien lo miraba como si
estuviera a punto de saltar sin dudar. Por su cabeza pasaban un sinfín de preguntas… ¿Puedo
saltar? ¿Qué pasa si me resbalo? ¿Qué pasa si no puedo alcanzarlo? La preocupación y
ansiedad aún no se desvanecen, su corazón latía sin parar, pero logró calmarse y tener la
fortaleza de un gran tronco de madera.

Byul-ha puso el pie en el borde del acantilado.

El sonido de las raíces agarradas y rasgadas se escuchaba con frialdad.

Le dirigió una breve mirada a Fabián, que no parpadeó.

Saltare.

Tan pronto como se sintió decidido, saltó por el acantilado como si no tuviera ningún tipo de
temor. Logró estirarse a través del espacio oscuro hasta el lado opuesto del acantilado.

Tan pronto como alcanzó el acantilado con los dos pies, su centro se inclinó para atrás.
“¡Puaj!”

Byul-ha rápidamente se inclinó y movió su centro de gravedad hacia adelante. Tan pronto
como se equilibró, logró pegar la espalda a la pared interior del acantilado.

“Ajjhhh … Ajjjhh …”

Sus piernas se aflojaron y se sentó de inmediato en el estrecho espacio. Pequeñas piedras y


escombros de tierra cayeron sobre su cabeza. Las raíces del árbol, de las que se había estado
sujetando y ejercían función de una cuerda, se desmoronaron y cayeron.

Fabián se tocó la frente y exhaló un largo suspiro de alivio.

“Buen trabajo. Muy bien, Byul-ha.”

Ahora la distancia entre ellos era un poco más amplia. Byul-ha miró hacia arriba, todavía
respirando temblorosamente.

“Fabian….”

No pudo poner ninguna fuerza en su garganta y su voz salió como un susurro entre sus labios.

Fabián respondió como si hubiera escuchado claramente la vocecita.

“Sí, está casi hecho. Solo tienes que aguantar un poco más”.

Arrojó la antorcha encendida al lado de los pies de Byul-ha. Después de recibirlo


rápidamente, Byul-ha miró alrededor del entorno oscuro. Su rostro estaba azul pálido, ya que
aún tenía rastros del terrible miedo.

Trago en seco, mirando todo el espacio que los separaba.

“Oye, ¿qué hacemos ahora? ¿Cómo puedo subir?”

Fabian bajó la parte superior de su cuerpo para acercarse un poco más a Byul-ha.

“Se necesitan muchas enredaderas para arrastrarte de forma segura. Voy a trenzar las
enredaderas para hacerla más gruesa. Planeo terminarlo lo antes posible, pero puede
llevar tiempo si el trabajo se retrasa. Hasta entonces, esfuérzate un poco más y aguanta
“.

“Sí….”

El rostro de Byul-ha, asintiendo con la cabeza, estaba volviendo lentamente a su estado


original.

Fabián también suspiró lentamente, calmando su salvaje agitación.


Sus ojos se encontraron y no se necesitaron palabras para expresarse, sostuvieron sus miradas
por un tiempo.

El momento impactante pasó en un abrir y cerrar de ojos, pero Fabian le preguntó a su


compañero que todavía seguía con cara de desesperación.

“¿Estás herido en alguna parte? ¿Estás bien?”

Byul-ha revisó su cuerpo. Tenía unos pequeños rasguños en el dorso de la mano y los brazos.
Parecía que se había golpeado al caer por el acantilado. Cuando bajó los ojos debido al dolor
en los dedos de los pies, vio la uña del pulgar azulada y amoratada. Fue sorprendente que la
uña del pie no se cayera, por lo que había un hematoma en el interior del segundo dedo.

En cualquier caso, bastaba con no haber caído por el precipicio. Respondió con una voz más
tranquila a propósito.

“Está bien. Las piernas y brazos aún siguen unidas al cuerpo”.

Fabián no se rió en absoluto. Se levantó lentamente después de mirarlo por un tiempo.

“Tiraré más leña, así que asegúrate de que no se apague la llama”.

Luego desapareció más allá del límite del acantilado.

Byul-ha bajó las rodillas y recogió ambas piernas, sintió un dolor muscular completamente
diferente en la parte posterior de las pantorrillas y los muslos. Los músculos inflados latían
como si estuvieran desgarrados. Satisfecho de no romperse un hueso, recostó la espalda en la
pared interior del acantilado. No le interesaba el fondo enorme del pozo en donde solo se ve
oscuridad.

A primera vista, se sintió fresco gracias a la ropa mojada por el sudor frío. Mientras miraba la
antorcha que era devorada por las llamas, solo quedaba un palmo, sintió una presencia en el
acantilado.

Fabián apareció y mostró lo que tenía en la mano.

“Byul-ha, ¿puedes hacerte a un lado por un momento?”

Eran leña atada en una enredadera. Byul-ha se acercó al borde del espacio en donde se
encontraba. Tan pronto como hubo espacio disponible, Fabián lo lanzó sin medir ángulo ni
distancia.

Grandes montones de leña cayeron exactamente en un espacio vacío. Lo atrapó de inmediato


para evitar que rebotara y cayera.

Miro a la persona que le observaba desde arriba con un gesto preocupado.


“Gracias.”

Fabián asintió con la cabeza y dijo, recogiendo algo al lado de sus pies.

“Te arrojaré un poco de fruta. Para que refresques un poco tu garganta “.

“Sí, solo una poca”.

Le arrojó por el acantilado maracuyá madura con la piel arrugada. Después de recibir toda la
fruta que fue arrojada una por una para que no se desperdiciara, Byul-ha rompió las cáscaras
y tomó jugo fresco. Fabián apoyó un brazo en su muslo y miró hacia abajo.

“Ahora voy a traer las lianas. Si pasa algo malo … “.

Aplastó sus palabras como si ni siquiera quisiera pensar en esta posibilidad. Pronto habló con
un suspiro superficial..

“Si pasa algo, grita fuerte. Estaré lo más cerca que pueda”.

“Ten cuidado Fabián. No sé dónde más estará este maldito sumidero”.

Fabián habló con un rostro serio y firme.

“Seré cuidadoso”.

Byul-ha esbozó una sonrisa de consolación. Su boca estaba tensa, demostrando lo mucho que
le incomodaba dejarlo solo.

“Descansaré un poco. Tómate tu tiempo.”

“…”

“Como plátano en la tierra”

Fabian torció la cabeza en confusión.

“¿Plátano? ¿quieres que te los consiga?”

“No, Es una broma coreana”

“¿Tienen la costumbre de recoger plátanos de la tierra?”

“No, no. Es una especie de broma, que se usa cuando vas a viajar”

“Oh”
Definitivamente era un extranjero y no funcionaban sus bromas. Después de darse cuenta de
la realidad, Byul-ha revisó su expresión.

“Es solo un juego de palabras, así que no te preocupes”.

“Entiendo.”

Fabian ni siquiera fingió reír, pero su tez estaba más suave que antes. Se dio la vuelta y
desapareció rápidamente, expresando su voluntad de regresar a salvo.

La quietud golpeó entre los oscuros acantilados.

Byul-ha recogió la nueva leña cerca a la antorcha casi quemada por completo. No pasó
mucho tiempo después de crear un espacio para que el aire entrara y saliera, y las llamas se
dispararon. El aire fresco se retiró y había humo a su alrededor.

Enterró su espalda contra la pared fría y miró hacia el acantilado.

“…”

¿Era la selva originalmente de ese color? La luz verde fluorescente brilla con luz clara.

Contempló la escena como si mirara al cielo y al paraíso.

Hace unos minutos, él mismo caminaba por ese paisaje, y no podía creer, incluso cuando se
topó con la realidad que estaba atrapado en un acantilado. A pesar de que había sufrido toda
la mala suerte del mundo, le sorprendió que aún quedará más mala suerte que no había
probado.

Byul-ha suspiró profundamente. Tenía la esperanza y la ilusión de salir rápidamente de ese


lugar y regresar a la vegetación mullida y tupida.

Como el agua que entra por el fondo del pozo, cerró sus ojos por un momento para obtener la
energía que no había podido recuperar.

En el momento en que se sumergió en la sensación de sueño como si lo hubiera esperado, de


repente recordó una imagen residual de él cuándo tropezó y cayó en el agujero.

“¡…!”

Estaba tan enojado que le temblaron los hombros y abrió los ojos.

“Oh.”

Se sintió como si estuviera haciendo puenting bajo el acantilado a pesar de que no se movió
ni un milímetro del mismo lugar que antes de cerrar los ojos. Escurría sudor frío por su
cuerpo, preguntándose si el espacio en el que habían confiado pronto colapsaría.

“Maldita sea.”

Crack Crack

Mirando la leña ardiendo y tratando de estabilizar su mente y cuerpo. Recogió la fruta apilada
junto al fuego con la idea de humedecer su garganta y de repente pequeñas piedras subieron y
bajaron del acantilado. ¿Ya volviste? Byul-ha estiró el cuello y miró hacia arriba.

“¿Hay muchas enredaderas?”

No hubo respuesta. Ni siquiera pudo distinguir su gran sombra.

Solo se podían escuchar débilmente algunos ruidos diversos

“¿Fabian?”

Pronto, incluso los signos más débiles desaparecieron y el acantilado quedó en silencio.

“… “

Sintiendo una extraña presencia, Byul-ha tenía uno de los maderos más gruesos en la mano.

Si algo saltaba, volaría por los aires.

Lentamente, se levantó y apoyó la espalda en la pared interior. Fijó su mirada en el borde del
acantilado y agarró leña tan fuerte, que los huesos del dorso de su mano sobresalían.

Tan pronto como elevo la madera encendida apareció una sombra negra más allá del límite
del acantilado.

Tenía una armadura de pelo que brillaba con los ojos saltones, garras puntiagudas y pico
afilado… era ….

Un loro

“¿Fabian?”
Chapter 59

“¿Fabián?”

“Ha…”

Byul-ha Con un suspiro de alivio, dejó lo que tenía en la mano. Bromeó con el loro que lo
miraba como si tuviera ganas de ir hasta donde él estaba.

“Oye.”

El loro solo lo miró desde muy lejos sin moverse. Se paró en el borde del escalón en donde
estaba Byul-ha y se asomó cerca a su hombro, pero no voló como antes. No sabía si era un
cambio de percepción momentánea, pero no estaba realmente reacio.

Byul-ha con el hombro levantado y le dijo al loro que se subiera.

“Gracias por dejarme saber del acantilado oculto, pero la próxima vez, usa un método
diferente. Casi muero de un ataque al corazón antes de caer.”

El loro inclinó su pequeña cabeza y parpadeó con sus ojos redondos simultáneamente. Byul-
ha no habló más. Miró en los ojos del loro como frijoles negros y agregó brevemente.

“Gracias.”

Se volteó de regreso hacia el fuego. De repente se escuchó un sonido sobre el acantilado. El


loro, que había extendido sus largas alas voló hacia ese lado, no pudo pasar la mitad del
acantilado y se dio la vuelta apresuradamente.

El loro agitó las alas como si hubiese caído en lodo y logró aterrizar en el borde del escalón
en donde estaba Byul-ha. Se tambaleó en su lugar, chirriando de mal humor.

Se agitó como si quisiera volar junto a la persona que estaba ahí, pero no intentó volar de
nuevo.

Byul-ha de inmediato entendió la situación.

“Tu también estás asustado.”

El loro extendió sus alas como si estuviera apunto de volar, pero las ocultó como si no tuviera
confianza. Byul-ha extendió los brazos repentinamente. Queriendo indicar que estaba bien si
venía y se sentaba allí. ¡Fabian! ¡Fabian! El grito del loro se hizo más fuerte. Seguramente
se preguntaba si debía ir o no y sus alas se agitaron con ansiedad.

Con los brazos abiertos, Byul-ha cogió un par de maracuyas, dividiéndolas a la mitad,
revelando el interior y tentando al curioso loro.
“Hey, todavía tienes alas.”

¡Ppik, Ppik–!

“Esta bien, apresúrate.”

El loro abrió su boca y elevó su voz. ¡Trua-! ¡Trua-! Byul-ha tranquilizó gentilmente a su
compañero dudoso, con las palmas bien abiertas.

“Buen chico.”

El loro calló su pico. Extendiendo lentamente sus alas dobladas y agitándolas varias veces,
puso mayor energía en sus movimientos y voló por los aires. Cuando fue cubierto por la
sombra que inundaba el acantilado, se detuvo por un momento y se movió
determinadamente directo a su destino. Tan pronto aterrizó su brazo estirado, saltó sobre su
hombro.

Byul-ha sonrió un poco a la criatura que voló hacia él con todo su coraje.

“Muy bien, loro. Buen trabajo. Eres más valiente que yo.”

El loro encogido de hombros, levanto su pico de buen humor. Byul-ha se sentó al lado de la
hoguera y bajó al loro a su pierna. Cuando le pasó la fruta al tipo que inclinaba su cabeza,
este comió poco después dándole fuerza a sus movimientos y haciendo un ruido fuerte.

Byul-ha miró atentamente el vendaje envuelto alrededor de su pierna rota.

“¿Qué tal aquí?”

Los vendajes con nudos sueltos estaba sucio. Afortunadamente, le puso la férula, pero si no
lo hubiera revisado, podría haber llegado pronto una situación peligrosa. Cuando estuvo en
posición vertical y el vendaje suelto fue apretado como en un principio, el loro batió sus alas
como si le doliera y luego no se resistió más.

“Te pondrás mejor pronto. Aguanta un poco más “. ”

Byul-ha gastó tiempo esperando en la cercanía después de arreglar gentilmente la pata del
loro pulcramente amarrada. Todavía estaba nervioso de pensar en que el piso colapsaría, pero
era más fácil de soportar porque se sentía más tranquilo que cuando estaba solo.

Sentado en sus piernas, limpio sus plumas y Byul-ha mantuvo su mirada en la actitud linda
de la criatura, extendiendo sus alas presumiendo sus azules plumas y doblandolas de nuevo.
El loro parecía haber ganado peso en pocos días, ya no tenía la apariencia deprimirte, como
cuando se conocieron.

El plumaje limpio y ordenado era bastante suave.


Byul-ha jugó con él y pensó inevitablemente en el compañero que se fue a buscar
enredaderas para hacer una cuerda. Extrañaba bastante a Fabián aun si solo se iba por un
momento.

Extrañaba sus ojos claros, la suave voz que solo le dirigía a él, las fragantes pero pesadas
feromonas, las doradas pestañas, su cuerpo blanco pero duro como el acero, e incluso las
huellas que dejaba.

Necesitaba más sentido del humor que nunca.

Ojalá pudiera tomar prestado sus alas un rato y volar hacia él ahora mismo..

“…”

Byul-ha miró abajo a las coloridas plumas en frente de él, perdido en su imaginación.
Revivió y repasó el tiempo que pasó con él, su pequeña charla trivial; de pronto hubo un
pequeño sonido en el borde del acantilado, era el sonido de los árboles moviéndose en
desorden.

Byul-ha se paró rápidamente. Bruscamente, el loro fue lanzado y agitó las alas con
fuerza. ¡Trua-! ¡Truai-!

“Lo siento”.

Byul-ha se disculpó brevemente y miró arriba con apuro.

“¡¿Fabian?!”

Una sombra grande y familiar apareció en el borde del acantilado. Como se esperaba, era
Fabian.

“Byul-ha, ¿está todo bien?”

Respiraba agitadamente como si hubiese hecho un ejercicio intenso. El pelo rubio se peinó
maravillosamente por los dedos de sus manos, pero aun así estaba desorganizado sobre la
frente y los botones de su camiseta estaban desatados hasta el pecho.

Independientemente de cualquier cosa, parecía que había hecho su trabajo tan rápido como le
fue posible.

Byul-ha asintió a toda prisa con alegría.

“No pasó nada, con excepción de que él bajó. ¿Qué hay de ti?¿Estás bien?”
Los ojos de Fabian se dirigieron al ave y de inmediato volvieron a Byu-ha para revisarlo de
pies a cabeza. Fue solo después de inspeccionar su condición y comprobar con sus propios
ojos que nada pasó, que agarró las cosas detrás de él y se las mostró. Esas eran unas
enredaderas más grandes que las anteriores.

“Por ahora, arranque todo lo que estaba cerca pero probablemente necesitaremos más.
Volveré más tarde.”

“Si.”

“Por supuesto.”

Fabian no habló más. Se instaló en el borde del acantilado donde su rostro era visible desde el
fondo y comenzó a retorcer las enredaderas en un manojo. Byul-ha le preguntó.

“¿Hay algo en lo que pueda ayudar?”

Fabian contestó sin voltear la cabeza en su dirección.

“Tiraré de la cuerda en cuanto este hecho, tómate un descanso hasta entonces.”

Byul-ha miró de vuelta a el loro sentado en su hombro. Más allá de eso, la oscuridad
acechante y la frialdad que venían desde el fondo era tan vívida que le dio escalofríos. La
hoguera se quemaba sin parar, pero no fue suficiente para enfrentar la enorme oscuridad en la
que se sumergía todo el acantilado.

“…No voy a descansar aquí.”

Fabian absorto en su trabajo, miró furtivamente a Byul-ha.

“¿Te preocupa que vaya a colapsar?”

“Así es, esto … ¿es realmente un sumidero?”

Byul-ha miró a la oscuridad debajo de sus pies. Vio la profundidad como si cayera en un mal
sueño. Fabian respondió antes de que su condición empeorara.

“Es muy probable que se haya creado durante la actividad volcánica. Al igual que el
terreno kárstico, debe haber sido creado por la erosión “.

“…”

“No te imaginas un pterodáctilo,¿verdad?”

Byul-ha lo miró con una sonrisa.

“No hay forma de que haya alguna cosa así.¿En qué época estamos?”
Obviamente, doblo los labios y la suave voz contenía una risa, pero sus ojos negros estaban
mas serios que nunca. Fabián dejó lo que estaba haciendo, se levantó y desapareció un rato.
Byu-ha preguntó entrecerrando las cejas.

“¿Qué pasa?”

Poco después, La mano de Fabian apareció de nuevo, tenía la rama de un árbol en llamas . Lo
dejó caer al acantilado. La antorcha descendió verticalmente por la gravedad y pasó por los
ojos de Byul-ha.

“¡―!”

Fabián, Byul-ha y el loro miraron abajo a la antorcha cayendo como si fuese succionada por
la oscuridad. La antorcha caía sin cesar. La bola de fuego más grande que la mano de Fabián,
rápidamente se volvió lo suficientemente pequeña como para desaparecer sin dejar rastro.

“…”

“…”

“…”

Fabián rompió el silencio.

“Afortunadamente no hay pterosaurios.”

Byul-ha se escuchó tragando en seco. Se veía más oscuro que nunca, con una sonrisa
incómoda..

“Si, te dije que no había.”

En ese momento, surgió una leve señal como si se pudiera escuchar desde el fondo.

“…¿?”

“¿Qué…?”

Sus ojos se encontraron por un instante para luego ver a sus pies. Que el espacio oscuro
donde la antorcha fue lanzada se sacudió tan sutilmente que fue difícil de discernir con los
ojos. Algo no identificado, estremeció la oscuridad y se acercaba.

En el momento en que Byul-ha, quien notó una energía rara, tropezó hacia atrás, una gran
cantidad de criaturas negras se elevó a través de la oscura sombra justo debajo.

¡jik-!¡jjikjjik-!¡jik-!¡jjikjjik-!¡jjikjjikjjik-!

Había más de cien murciélagos. Byu-lha elevó sus manos rápidamente para cubrir su cara.
“¡Ugh!”

¡Trua-!¡Trua-! El loro asustado picoteo a un murciélago que corría hacia él. Los
escandalizados murciélagos reconocieron al loro como un enemigo y lo atacaron juntos.

¡jik-!¡jjikjjik-!

Byul-ha cogió una antorcha encendida ágilmente y la agitó.

“¡ Maldita sea !”

¡Trua! ¡Fa Fabián!

Fabián agarró una piedra que estaba cerca y la lanzó a la conmoción. El murciélago se hizo
para atrás después de ser golpeado por la piedra.

Los murciélagos lucharon vigorosamente y se apresuraron hacia el exterior, siguiendo al líder


distante.

En el momento en que el último murciélago escapó del acantilado, los alrededores se


calmaron como si hubiera pasado un tifón ruidoso.

“Ha…Ha…”

Byul-ha que fue arrastrado por una bandada de murciélagos y miró hacia el acantilado en un
estado de confusión. Como era de esperar, el loro, cuyo pelaje fue arrancado en algunos
lugares y desordenado, recuperó el sentido tardíamente, se aferró a Byul-ha y tembló. Fabián
volvió al trabajo sin más demora.

“Por favor, tengan paciencia conmigo un poco más. Acabaré lo más pronto posible “.

Con voz suave, Byul-ha solo recordó en su cabeza.


Chapter 60

“Si se intenta ¿se puede realmente reprimir el deseo y el impulso de tener una pareja?”

Byul-ha sentó el loro entre sus piernas y acarició la diminuta cabeza de la criatura. Fabián
respondió con calma, comprobando la longitud de la cuerda de enredadera en la que había
trabajado hasta ahora.

“Cada individuo es diferente, pero se dice que tiene una eficacia excelente”.

Los costosos inhibidores especiales eran cosas a las que la gente común no podía acceder
fácilmente. Dado que las empresas multinacionales monopolizan la tecnología, fue muy
difícil desde la fabricación hasta el proceso de distribución. Tuvo que unirse a una
organización relacionada y necesitaba dinero para manejar la gestión sistemática.

Los inhibidores alternativos para la gente común también están disponibles en el mercado,
pero su eficacia es la misma, solo que su precio es diferente al de los inhibidores generales.

Byul-ha estaba perdido en sus pensamientos.

Si puede reprimir su deseo y urgencia por una pareja, sería casi como un Beta. También
significa que podrían vivir una vida libre de las feromonas de Alfa y Omega.

“¿Cuánto costará? en dólares”.

Byul-ha preguntó como si no estuviera interesado. No estaba impreso o tenía un compañero,


solo estaba atrapado en un acantilado, pero pensó que no había nada malo que saber.

Porque nadie está seguro de cómo será el futuro.

Fabián guardó silencio por un momento. Cuando el sol se puso y la jungla se oscureció, la
sombra de su rostro se hizo más profunda. Suspiró en silencio, mirando al curioso Byul-ha
que quería saber por el inhibidor especial.

“Los precios varían mucho según el paquete”.

“¿Se debe pasar un examen médico y pagar unos 5,000 ?”

“… “

“¿10,000 …? “

“…”
“…¿Más que eso?”

“…”

“¿Cuántas veces eso?”

Byul-ha cerró la boca.

Ni siquiera sabía qué tipo de trabajo tenía que conseguir para cubrir la enorme cantidad de
dinero.

Fabián agregó que en algunos casos no se podía tener fe ciega en los inhibidores especiales.

“Definitivamente es efectivo, pero los efectos secundarios siempre aparecen”.

Los ojos de Byul-ha, que flotaban en el aire, se volvieron hacia arriba.

“¿Efectos secundarios?”

Las luces rojizas de la hoguera en el acantilado reflejaban los ojos profundos y hundidos de
Fabián.

“Depresión crónica e irritabilidad nerviosa, enfermedad autoinmune, leucemia aguda,


enfermedad cardíaca aguda, algunos con más de 3 años de tratamiento han recibido un
trasplante de riñón”.

La voz baja y tranquila corrió por el acantilado a lo largo de la penumbra.

La garganta de Byul-ha, al pasar saliva espesa se movió de arriba a abajo. Miró en silencio a
Fabián, que trabajaba duro con la cuerda.

“Entonces tu madre Fabián … ¿Lo usa? ”

Las manos de Fabián nunca se detuvieron. No se notó ninguna señal o cambio de actitud al
recordar a la persona con la que no mantenía contacto y respondió después de un rato.

“Seguramente.”

Byul-ha no preguntó más. Además de la decepción por los inhibidores especiales que parecen
tener más cosas malas que buenas, pensó en las circunstancias más profundas de su uso,
incluso a riesgo de correr riesgos considerables.

La conversación que habían estado sosteniendo se cortó por un tiempo. Fabián no parecía
estar particularmente ofendido o molesto, pero al igual que Byul-ha, parecía estar sumergido
en sus pensamientos y se quedó sin palabras.

“Bien…”.
Byul-ha barrió su rostro con las manos. Pensó en alguna manera, en sacar un tema más
liviano para traer de vuelta la conversación que había tenido.

“¿Cuál es tu cosa favorita?”

Fabián ladeó la cabeza y no respondió. Pareciera no estar seguro de qué responder a esa
pregunta.

Byul-ha miró a la rubia cabellera que se ondeaba en el viento y le hizo preguntas específicas.

” Quiero decir, como la comida y las películas. ¿algún juego? ¿juegas algo en
específico?”

Fabián respondió con una sonrisa vaga.

“No disfruto nada en particular”.

Quería decir que no le gusta nada. Byul-ha enarcó las cejas y levantó la barbilla con
incredulidad.

“¿Pero…Debe haber algo que prefieras?”

“Bien.”

“Debe haber gusto por la moda. Aun así, eres una celebridad “.

“…”

“¿Realmente solo estás cortando árboles y jugando?”

Los ojos de Fabián se profundizaron.

“Me gustan los deportes.”

“Ya me lo imaginaba.”

“¿por qué?”

“No se consigue ese tipo de cuerpo por sí solo”.

El cuerpo de Fabián era sobresaliente entre los Alfa. Incluso si no lo fuera, la armonía entre
los huesos grandes y gruesos, y los músculos bien formados era fenomenal..

Byul-ha, quien fue dado de baja del ejército, contra de su voluntad, lo sabía bien. Solo el
propio Fabián parecía no ser consciente de esa parte de sí mismo y hablaba de ello como si
no fuera gran cosa.
“¿Qué tipo de ejercicio?”

“Bueno…”

“No estás tratando de decir que te gustan todos, ¿verdad?”

Fabián sonrió, revelando sus hermosos dientes.

“Me gustan la mayoría de los deportes, pero disfruto especialmente el esquí, el hockey,
el snowboard, la esgrima, la equitación, el rugby y la escalada. Es un gusto”.

Se retiró el mechón de cabello rubio que caía sobre su rostro con un movimiento inconsciente
y elegante.

Seguramente no tenía intención de hacerlo, pero se parecía a Narciso, quien fue intoxicado
por su buena apariencia.

Un hermoso joven que finalmente se enamoró de su reflejo en el agua, fue maldito por su
increíble apariencia.

Byul-ha, que de repente recordó su primera impresión de él, cuando lo vio en el crucero,
actuaba como si fuera lo más normal, el recibir los flashazos de las cámaras y la mirada de la
gente susurrando.

‘Es un Gran Alfa… Un Gran Alfa domínate’.

Fabián, que estaba trabajando en silencio en su tarea, le prestó atención por un tiempo, pero
no habló más.

Byul-ha se dio cuenta de la oscuridad que le rodeaba en medio del acantilado se volvió más
espesa y miró hacia la hoguera. Las llamas, que habían estado ardiendo mientras se consumía
la leña, ya se habían debilitado.

incluso la poca leña que quedaba fue arrojada a las llamas y limpió el carbón esparcido a su
alrededor.

Entonces de repente preguntó hacia arriba.

“Tengo curiosidad de repente. ¿Cómo se te ocurrió esto? ¿Es que sabes de


carpintería?”.

No hubo respuesta. Byul-ha detuvo su mano y miró hacia el borde del acantilado.

“¿… ? “
No pudo ver a su compañero, que acababa de estar sentado al borde del acantilado.

Miro directamente hacia el borde del acantilado. El espacio ennegrecido estaba más tranquilo
y oscuro, en comparación al día cuando iluminaba la luz del sol, todo estaba silencioso como
si el sonido hubiera sido devorado.

No parecía haberse caído por allí. Byul-ha se levantó apresuradamente y llamó a la persona
desaparecida.

“¿Fabian?”

El loro, que se había quedado dormido, voló sorprendido, luego se despertó rápidamente y
aterrizó en el hombro de Byul-ha

La respuesta de Fabián no se ha escuchado en mucho tiempo. Si tuviera un asunto urgente, se


lo hubiera dicho, pero no pudo entender cómo interpretar el paradero de la persona que
desapareció.

Miro hacia la parte superior de la vegetación con angustia, pensando que tal vez apareció una
anaconda o una bestia no identificada, pero no pudo ver ni percibir nada extraño.

Todo estaba tan tranquilo, que tal vez le había ganado el sueño.

“¡¿Fabian?!”

¡Fa Fa Fabian-!

Sus voces cruzaron el acantilado y resonaron en la oscura vegetación. Preocupado por él,
Byul-ha bajó el loro en su hombro.

Iba a enviarlo a buscarlo.

La criatura reconoció la situación y batió sus alas y se negó. En ese momento una voz
familiar llegó justo por encima de su cabeza.

“¿Estás listo?”

Byul-ha volvió la cabeza desde adentro del acantilado y miró hacia el arriba al borde de
donde provenía el sonido… Fabián se mantuvo erguido en la oscuridad. Con una cuerda de
lianas en la mano.

“¿Byul-ha?”

Las cejas de Byul-ha se fruncieron y apretó su pecho con las manos sorprendido.

“Me sorprendió no poder verte de repente”.


Fabián dijo que lamentaba haberlo molestado y luego bajó la enredadera de su mano Byul-ha.

“La longitud no es demasiado larga. Te levantaré yo mismo, así que agárrate. “

“Sí.”

Pronto la cuerda bajó ante los ojos de Byul-ha.

La cuerda, fuertemente envuelta en varias enredaderas, era bastante gruesa.

El trabajo fue tan bueno que no tuvo que preocuparse de que caerse mientras subía.

Parecía que se retrasó por eliminar las espinas y las hojas ásperas, porque la superficie de la
cuerda estaba muy organizada y limpia.

Byul-ha tomó rápidamente su entorno y agarró la cuerda en su mano. Preguntó, haciendo


contacto visual con Fabián, que miraba hacia abajo en silencio.

“¿Puedo subir?”

Fabian contestó con instrucciones estrictas.

“Pon la cuerda en la cintura”.

Byul-ha ató la cuerda alrededor de su cintura con tanta fuerza como le pidió. Después de
confirmarlo, Fabián habló en un tono serio.

“Lo levantaré cuando cuente hasta tres. No pienses en nada más porque solo tomará un
momento”.

Byul-ha asintió apretando los dientes dentro de su boca.

Fabián retrocedió lentamente y desapareció más allá del límite del acantilado. Pronto la
cuerda se tensó y las notas bajas señalaron el número paso a paso.

“Tres, dos, uno.”

Tan pronto como terminó la cuenta atrás, los pies de Byul-ha levantaron del escalón.

“Puaj.”

Byul-ha se apresuró a sujetarse de la cuerda. Tan pronto como el cuerpo se balancea


ansiosamente, se transmite un fuerte poder a través de la cuerda.

Byul-ha se deslizó hacia arriba y miró a sus pies. La hoguera, que no se había apagado, se
alejaba cada vez más.
“ahhh…”.

Levantó la cabeza y miró hacia la cima del acantilado. Extendió la mano sobre el suelo y en
un instante la cuerda templada dejó de moverse por un tiempo.

Byul-ha agonizaba elevado del suelo por el temor. ¿subo escalando? Era una buena distancia.
Se preguntaba si debería seguir esperando así o si lo mejor era moverse tan rápido como le
fuera posible, antes de que algo malo sucediera, pero afortunadamente la cuerda se movió de
nuevo.

Fabián lo estaba jalando nuevamente.

Sus ojos se encontraron en medio de la oscuridad solo iluminados por la luna.

“Sólo un poco más, aguanta”.

“Fabian…”.

“Lo estás haciendo muy bien, Byul-ha.”

Byul-ha respiró superficialmente y se mordió los labios.

¿Quién debería decir eso ahora?.

Mantenía un hombre adulto con su fuerza sin ninguna vacilación.

Byul-ha pronto cruzó el borde del precipicio. Agarró la gran mano de Fabián y respiró hondo
tan pronto como pisó el suelo. Inmediatamente abrazó a la persona que tenía enfrente.

El loro, que había estado sentado en el hombro de Byul-ha todo el tiempo, se subió a la rama
para evitar el alboroto. El corazón de Fabián latía con fuerza y respiraba con dificultad.
Tardíamente, soltó la cuerda de su mano y lo abrazó.

Nadie habló. Pero se abrazaron con todas sus fuerzas. Como si se asegurara que no volvería a
caer.

La respiración de Fabián, que había estado subiendo y bajando bruscamente, disminuyó


gradualmente.

Byul-ha miró hacia arriba cuando sintió la cálida caricia, que tocaba su pelo sobre la nuca.

Sonrió mientras miraba el rostro rígido, que estaba más pálido de lo que había visto desde la
distancia.

“Lo siento. Te sorprendiste, ¿no?”


“… “.

“Yo también pensé que iba a morir. Esta vez, de verdad”.

Fabián guardó silencio. Estaba ocupado revisando a la persona que estaba frente a sus ojos.

Miro por todo el cuerpo de Byul-ha como si no pudiera creer que volvía a sentir su
temperatura corporal. El cabello desordenado fue cuidadosamente peinado y la barbilla
manchada de tierra se frotó suavemente.

Encontró un pequeño rasguño en su frente y lo acarició con el dorso de su mano.

Byul-ha le tomó la mano y la bajó.

“Está bien, Fabián.”

“… “

“Todo está bien.”

Susurró y besó el dorso de la mano de Fabián.

Luego encontró algunos rasguños desagradables aquí y allá.

Las heridas profundas y superficiales continuaron por el dorso de la mano, la palma y el


codo, esto parecía haber ocurrido cuando quito las espinas de las lianas e hizo la cuerda.

Además, se formó sangre debajo de la uña del pulgar y la herida de la palma sangraba.

Se le formó una especie de marca por el esfuerzo de levantar a Byul-ha.

Byul-ha, que descubrió tardíamente los cortes que cubrían la piel blanca y limpia, se lamentó.
Miró a Fabián, que no mostraba ningún signo de arrepentimiento, y distorsionó su rostro
rígido.

“Debiste envolverlo con hojas y arrancarlo, idiota.”

Fabián retiró la mano que sostenía Byul-ha como si no fuera gran cosa.

“Esto mejorará pronto”.


Capítulo 61

Incluso si no se trataba de una herida profunda, el grado de sufrimiento era diferente según la
ubicación del área afectada. No hace falta decir que si el área afectada estaba expuesta es más
difícil que si no lo está. En particular, sus manos, esto podrá ser un gran obstáculo para su
vida diaria.

Lo era aún más en un lugar donde había que llevar comida, ropa y refugio.

Byul-ha suspiró. se reprochó a si mismo por no hacer nada por él.

“Fue mi culpa.”

Fabian miró a sus ojos negros. Sus ojos húmedos brillaban con luces lejanas. Lo miró en
silencio y pensó que parecían estrellas en el cielo nocturno.

“Cuando entran en contacto múltiples males, ocurren desastres. No te culpes a ti mismo.


Byul-ha, estás vivo, y eso es una bendición inmensa para mi “.

“Ben…”

Las palabras salieron de su boca de forma natural, como si no notara su significado.

“Bendición.”

“…”

Byul-ha miró a Fabián, estaba soltando la cuerda alrededor de su cintura. Independientemente


de si habian tenido sexo fuerte, sintio un pequeño rechazo a este gesto amable y desconocido.
Aunque no hubo ningún cambio sobre lo que pensaba de Fabián, sintió una energía
espeluznante cuando se desencadenaron sentimientos incomprendidos, no sabía cómo
enfrentarse a esto por la peculiar cultura de los coreanos que no expresan de manera explícita
su afecto.

No sabía si Fabian sabía esto, pero susurró dándole un beso en la frente cuando se acercó a
Byul-ha.

“Ahora se acabó.”

“Si…”

La cuerda cayó y Byul-ha completamente libre miró atrás.

A primera vista, era difícil adivinar la existencia del acantilado de la muerte, y no se puede
medir su profundidad. El ancho era estrecho y no largo, así que si ponías hojas era
simplemente una trampa. El pozo con forma de sumidero estaba quieto como si nada hubiera
estado oculto, pero con el hocico abierto, estaba esperando a atrapar a su próxima presa.
“… Y la mala suerte no terminará después.”

Fabián le entregó la lanza que había traído a Byul-ha. Sentado en una rama por encima de su
cabeza, miró al loro, que estaba ocupado arreglando sus plumas.

“No tienes que ponerle atención a él. Solo mirame a mi, Byul-ha”

El loro inclinó la cabeza hacia abajo en lugar de acicalarse. !Trua-! Byul-ha agarró con fuerza
la lanza que tenía en la mano. Se volteó del lugar donde experimentó una inesperada
dificultad.

“Salgamos de aquí. Tan pronto como sea posible.”

El loro voló y se sentó en el hombro de Byul-ha. Fabián tomó la delantera en la oscuridad de


la jungla como de costumbre.

Todo estaba cubierto en tonos oscuros, la visibilidad era extremadamente limitada, Solo con
una distancia de uno o dos metros podían distinguirse. Fabian tenía buena vista y disminuyó
la velocidad lentamente pensando que era imposible avanzar más.

Miró a la persona detrás de él, sin quedarse quieto, observó a su alrededor buscando un lugar
apropiado para descansar. Solo entonces Byul-ha respiró sin aliento.

“Ha…Ha… Lo siento por apagar la antorcha. Mi visión nocturna es buena, pero no puedo ver
nada.”

Fabian dijo, cortando ligeramente todo lo que obstruía el camino con el cuchillo de piedra.

“Con calma, guarda energías. Yo lo encenderé”

Sus ojos estaban llenos de confianza.

“Por favor.”

Se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa.

“Tomará algo de tiempo, si es que hay ramas secas.”

“¿Lo aprendiste en la escuela?¿Ejército?”

“Federación Omega. Obtuve un premio cuando terminé mi educación. Unas pocas veces. ”

“Eras un estudiante de honor.”

“Trabajé duro. Es también gracias a ellos que puedo hablarte así. Dí lo mejor en la escuela,
pero es un lugar difícil para estudiar con comodidad.”

“… Pensé que era un grupo inutil, pero tuvo buena influencia.”

Byul-ha sonrió débilmente.


“Si esto no hubiera sucedido, no habría pensado de esa manera”.

“Bueno.”

Fabián giró su cabeza hacia adelante con una ligera sonrisa. Byul-ha lo siguió, buscó leña
para usarlo después y árboles de frutas para la cena. El loro se quedó dormido en su sofá
privado, revoloteo y voló a algún lado para ver por un lugar menos incómodo.

“¿Lo encontraste?”

Byul-ha abrió los ojos y vió en la dirección donde el loro desaparecio. Fabian preguntó,
mirando al mismo lugar que Byul-ha.

“¿Un lugar para descansar?”

“Si.”

“…”

Mostró signos de falta de confianza, pero no dijo mucho, volteó a la dirección en donde el
loro desaparecio. Como se esperaba, el loro se sentó en un gran árbol cantando Pik Pik Pik-,
y se veía feliz. Observando a Byul-ha y Fabian que lo observaban, agitó sus alas azules y se
escondió sobre el pilar.

“De ninguna forma volverá a ser una crítica 0.1”

Byul- ha trepó el árbol siguiendo la guia del loro. Mientras escalaba dando un par de pasos
arriba apoyado de las exuberantes ramas, una brillante criatura azul esperaba en un lugar en
la oscuridad. Después de eso, había un agujero redondo, el cual era algo grande.

Byul-ha tuvo una sensación de dejavu. Fue la misma escena que el día en que soportaron el
tifón al depender de la temperatura corporal del otro.

“Creo en tí, loro.”

¡Trua-! El loro hizo contacto visual con Byul-ha y entró en el hoyo oscuro. Byul-ha miró
hacia la parte inferior del árbol. Fabian miró arriba como si no tuviera intenciones de subir.

“Sé cuidadoso.”

“Si luce apropiado, te llamaré.”

Dentro del hoyo, el loro chilló apurado. Byul-ha envolvió sus manos alrededor de su cabeza y
se empujó en un espacio oscuro. No había obstáculos en el interior, lleno de aire fresco. No
era estrecho y era algo abierto. El piso era algo desigual, pero era más amplio que en ningún
otro lugar. Era suficiente espacio para que tres personas pasarán la noche.

Gritó fuerte, tanteando las paredes del árbol, que parecía estar un poco húmedas.

“Fabian, creo que este lugar es bueno.”


Mientras sus pupilas se adaptan a la oscuridad, la luz brillante de afuera se sintió mínima. El
loro se posicionó en un lugar cóncavo y se preparaba para dormir. Byul-ha sacó la cabeza del
agujero y llamó al que estaba abajo.

“Fabián.”

“¿Estás bien?”

Una voz rozó frente a él.

“¡…!”

Fabián trepó al árbol y se acercó. Sus ojos de diferentes colores estaban frente al rostro de
Byul-ha, que brillaba en la oscuridad, quién se tragó un suspiro de asombro.

Pensó que se había adaptado completamente a las feromonas del Alfa y su energía, pero
ahora estaba seguro que no era así del todo. Más bien se volvió más y más sensible. Estaba
convencido de que este escalofrío ocasional no se detendría hasta que cesara la actividad
celular.

Byul-ha fue forzado a pensar acerca de los inhibidores especiales y dio un paso de lado para
permitir a Fabián ingresar.

“Entra. No es tan malo como pensaba. Está bien.”

Fabián inclinó su cabeza y presionó sus cabellos dorados. Cuando su cabeza entró y trató de
empujar sus hombros ligeramente doblados hacia adentro, se quedó atascado en la entrada.
Byul-ha organizó los hongos que crecían aquí y allá, entonces miró atrás.

“¿Qué pasa?”

“…”

Fabián flexionó un poco más ambos hombros y empujó. Trató de entrar moviendo su hombro
desde varios ángulos cuando no entraba. Cuando trató de nuevo con fuerza, el poste de
madera se sacudió. El loro extendió sus alas en vez de agitarlas.

“¿Qué?”

*…”

Fabián estaba muy lejos frente al agujero y miró dentro. . Byul-ha también miró a la persona
que no pudo entrar.

“¿Es por tus hombros?”

“¿Puedo romperlo?”

Fabián parecía querer cavar en el poste de madera si se le concede el permiso.Byul-ha se rió


tan pronto miró sus anchos hombros y su rostro que estaba sombrío como el de un cachorro
bajo la lluvia.

“¿De verdad?”

“…”

Fabian agarró la estrecha entrada de ambos lados, mostrando su mal temperamento. Cuando
lo agarró con fuerza y aplicó un agarre suficiente como para romperlo, una grieta
rápidamente comenzó hacerse en la columna de madera.

¡Fabian-!¡Fabian!¡Oi-! El loro gritó disgustado.

Soltó un suspiro y liberó el poder en su mano. Mirando hacia abajo para ocultar el
arrepentimiento por no poder entrar. Dijo

“Dormiré abajo. ¿Byul-ha, dormirás ahí…?¿Quieres dormir?”

Byul-ha respondió la pregunta cautelosa de inmediato.

“Por supuesto.”

“…”

Fabián miró hacia abajo y saltó del árbol. Byul-ha chasqueó la lengua al aire, inhalando el
dulce olor de su cuerpo.

“Lindo.”

Mientras trataba de salir rápidamente, estableció contacto visual con el loro que lo miraba.
Susurro, acariciando su cabecita.

“Gracias por encontrarlo. Perdón por los problemas, pero la próxima vez, busca un lugar más
amplio “.

Partió del cómodo nido, dejando atrás a la criatura con hermosos ojos redondos. Bajó como
escalando usando las ramas y se encontró a Fabián haciendo una fogata abajo. Fabian levantó
su mano para ayudar a Byul-ha a bajar a salvo.

“Esta muy oscuro, como para romperse el tobillo”

“Si.”

Byul-ha pisó en el suelo sin esfuerzo, trató de dar las gracias, pero de repente sintió que no
era nada.

“Iba a hacer el fuego, pero estoy un paso atrás.”

Una llama que acaba de florecer iluminó la oscuridad. Fabián no se sorprendió, su cara sin
expresión estaba iluminada. Le ofreció lo que le había encontrado a Byul-ha. Era un racimo
de bananas.
Byul-ha aceptó con gusto.

“¿De donde lo sacaste?”

Fabian se recostó en la espalda del árbol.

“Hay un grupo de árboles de banana atrás.”

“¿En serio? Es un buen lugar aquí. Le daré un cumplido.”

“Cuando hay bananas.”

“¿Huh?”

“Es tarde.”

Byul-ha sonrió como si se diese cuenta tarde.

“Recuerdo eso.”

Fabián lo daba por sentado. Con los ojos llenos de seguridad y confianza, Byul-ha se acercó a
la hoguera, mordiéndose los labios extrañamente.

Sentado en un sitio lleno de luces cálidas, pasó una silenciosa noche con Fabián. Masticó las
semillas de la suave pulpa y humedeció su garganta con maracuyá traída desde el acantilado.
El loro no salió, parecía estar dormido.

Tadak-Tadak. El sonido de la leña quemándose volaba en el oscuro bosque.

Byul-ha tenia el estomago moderadamente lleno, se recostó en el pilar de madera y recordó el


día que parecía un sueño. Todavía estaba asombrado por lo que realmente pasó. El momento
vertiginoso cuando casi muere fue el mismo, pero estaba más preocupado por cuando un
terreno tan peligroso volvería a aparecer inesperadamente.

“¿Cómo surgió este lugar?”


Capítulo 62

Fabián levantó los ojos para mirar el fuego mientras en la mano sostenía la hoja del cuchillo
de piedra. No parecía haber encontrado la respuesta a la pregunta, así que guardó silencio
durante un rato.

Después de un tiempo, se sintió libre de pensamientos y abrió sus labios que habían estado
fuertemente cerrados.

“Solo es que el área es mucho más grande de lo que esperaba”.

Fue lo mejor que se le vino a la mente, el problema estaba en la ubicación actual y la limitada
movilidad.

Byul-ha miró alrededor de la jungla oscura, era difícil ver algo, a pesar del cielo nocturno
iluminado.

“¿Cómo es posible que no se haya descubierto hasta ahora una isla tan grande? Incluso hay
un volcán cerca del ecuador “.

“Bueno”.

“¿Es una isla en primer lugar?”

“Estoy seguro que es una isla. La cultura caníbal es un fenómeno ocasional que sólo se da en
grupos aislados y en espacios especiales. También está la vieja variedad de frutas que ya no
se pueden encontrar en otra parte de la tierra “.

Fabián miró un plátano lleno de manchas.

Byul-ha negó con la cabeza como si no quisiera pensar en eso. Sin tener idea de lo que estaba
pasando, se sintió más horrorizado por el comportamiento de los nativos puros, por lo que su
espalda estaba helada.

Fabián continuó tranquilamente.

“Byul-ha, no ha pasado nada más desde que viste el avión de combate, tampoco por el mar”.

“… “.

“Solo podemos imaginar el cómo llegaron aquí, pero estoy seguro de que nunca han
conocido a un forastero desde el día en que se establecieron en este lugar. Seguramente
seamos los primeros. Desafortunadamente, también significa que estamos completamente
aislados”.

Byul-ha ni siquiera podía parpadear. Pareció experimentar un leve pánico cuando de repente
se encontró con el hecho de que se había estado haciendo el de la vista gorda
conscientemente.
“… “.

Como dijo Fabián, las posibilidades de salir de aquí eran cercanas a cero. Estaba
completamente atrapado en una isla más allá de la civilización. Para empeorar las cosas, el
único problema, no era solo el estar atrapados.

Si no pudieran llevar las garras de

desconocido, podrían ser la sangre y la carne de los nativos de aquí. También tenían que
vencer a otros competidores destacados.

Byul-ha respiró profundamente, sentía una presión dentro de su pecho.

Se sintió asfixiado por la realidad de que no había escapatoria a ningún lado y solo existía
una opción.

Las dificultades, que comenzaron el día que abordó el crucero, se volvieron más pesadas.

No estaba seguro de las otras pruebas que enfrentaría y de si sería capaz de soportarlas
adecuadamente.

Sintió que podía soportar cualquier tipo de dolor en su cuerpo de alguna manera, pero si por
alguna razón perdía a su compañero, a Fabian todo se acabaría en este lugar, él era lo único
que le daba fuerza a su existencia.

Perderlo sería lo peor que podría pasar ….

Byul-ha guardó silencio mirando la hoguera. Sintiendo la atmósfera lúgubre, Fabián dijo
como para animarlo.

“Eso no significa que sea muy escéptico”.

“¿… ? “

“Ahora estamos cerca del volcán. Imagino que es el hogar de “eso” que dijo el jefe, seguro lo
veremos pronto “.

“No pasará mucho …”.

“Terminará pronto”.

El cuchillo de piedra en la mano de Fabián brillaba con luz roja brillante. Byul-ha miró hacia
arriba y volvió a mirar a la persona que estaba a su lado.

“¿Está bien? Ni siquiera puedo adivinar qué es “.

Fabián también parecía inseguro de “eso”. Sin embargo, no había señales de ansiedad o de
miedo en ninguna parte de su ser. Por el contrario, el instinto combativo de Alfa brilló en sus
ojos como si estuvieran en llamas.
“Si en el pasado alguien lo logró, quiere decir que no es imposible”.

Se notaba su guerra interna, filtrándose en su nota suave.

Byul-ha se sentó con las rodillas levantadas y miró fijamente su uña negra del pie.

“¿Qué pasaría si volviéramos con las garras? ¿crees que nos liberen? ¿y podamos volver a la
playa?”

Los ojos claros de Fabián se volvieron hacia Byul-ha.

Después de una breve mirada en medio de la selva oscura por la noche, en la que solo se
escuchaba el sonido de los insectos, pronto desvió su atención.

Respondió poniendo más leña nueva sobre la hoguera que poco a poco fue aumentando sus
llamas.

“Va a ser así”.

Mientras miraba la hoguera, Byul-ha puso los ojos en blanco y miró el perfil de Fabián.

Fabian miraba silenciosamente el cuchillo de piedra en su mano, que estaba tenuemente


iluminado.

La sombra de las pestañas rubias, suaves y largas se veía reflejada sobre su nariz recta.

Con sus labios fuertemente cerrados y rojizos, su mentón, nuca y hombros anchos parecían
firmes como una roca.

Cada vez que su dedo grande y firme barría y tocaba la hoja del cuchillo de piedra, las
heridas en su piel blanca se movían como una imagen.

Su cabello rubio brillaba intensamente.

Fabian nunca perdió su apariencia atractiva, incluso a pesar de la situación, nunca se dejó
influenciar por las circunstancias ni perdió la compostura, Byul-ha sintió respeto y
admiración por la actitud de Fabián que siempre estaba genial y manejaba todo con frialdad.

Jugueteó con las uñas de los pies y abrió sus labios.

“¿Los Alfas reciben alguna clase de entrenamiento especial?”

Fabián inclinó la cabeza mirando hacia allí.

“¿Qué?”

Alguna clase para tener más confianza. Byul-ha estaba tratando de explicarse, pero incluso
cuando lo pensó, negó con la cabeza entre risas.

“No, solo creo que es más asombroso de lo que pensaba”.


“… “.

Fabián no dijo nada. Se quedó observando a Byul-ha, quien, hacía preguntas, como
cuestionándose sobre las cosas que habían pasado, e inmediatamente se detuvo y preguntó.

“Por cierto, Byul-ha, ¿qué tienes a tu lado?”

“¿Al lado de?”

Byul-ha miró inmediatamente a donde estaba apuntando. En ese momento, sus ojos se
encontraron con algo negro sentado a su lado.

“¿Que?”

Byul-ha saltó de la sorpresa. El mono, que había cogido el plátano que Byul-ha había dejado
a un lado, levantó la cabeza con asombro.

El mono, cubierto de pelaje marrón grisáceo, no era grande. Era del tamaño de un perro
pequeño, ojos negros tan grandes como los de una vaca, y una la cola larga que tenía rayas
blancas y negras.

El mono sostenía el plátano con sus pequeñas manos negras y miraba alternativamente a
Byul-ha y Fabian.

¡¡Uuaa! Uuaa!!

Byul-ha miró al mono, que se quedó rígido en el lugar.

“¿Qué es esto? ¿Cuánto tiempo lleva aquí?”

Fabián pareció desconcertado por la reacción de Byul-ha. Como si realmente no lo hubiera


notado.

“Ha sido por un tiempo”.

“Por el amor de Dios”.

El mono agarró los plátanos restantes y los abrazó como para evadir la mala reacción de
Byul-ha.

Byul-ha se dio cuenta de que el pequeño mono no era una especie agresiva y suspiró
profundamente. En ese momento hubo un alboroto en el árbol.

¡Fabi! ¡Fabian!

Otros monos aparecieron en las ramas sombreadas. Sostenían algo azul en sus brazos, era
nada menos que el loro. Uno de ellos apretaba con la mano el pico del loro que luchaba,
mientras que el otro sostenía sus alas con fuerza para evitar que se escapara.

El loro, que había sido golpeado en su nido acogedor, en donde dormía, estaba aterrorizado.
Byul-ha que lo miró a los ojos aterrados gritó fuertemente.

“¡Loco! ¡Bájalo ahora!”

Iba a tratar de golpearlos con la lanza, que estaba clavada en el piso, pero antes de eso, algo
redondo voló por detrás.

¡Puck!

El mono golpeado por una piedra grande como un puño, en la cabeza hizo un sonido
chirriante.

Los monos asustados soltaron al loro y rápidamente huyeron hacia la oscuridad.

¡Fa! ¡Fabian! ¡Trua! Fabian-!

El loro asustado batió sus alas y corrió hacia Byul-ha.

Rápidamente se acomodó sobre su hombro y todo su cuerpecito tembló.

Byul-ha volvió a mirar a su alrededor, organizando rápidamente las enredadas plumas del
loro.

Se habían escondido en la oscuridad, así que estaba prestando mucha atención por si
regresaban, sin embargo no podía distinguir ninguna señal, parecía que se hubieran ido muy
lejos.

Se volvió hacia Fabián y le preguntó asombrado.

“¿Un mono así también come pájaros?”

Después de dejar la piedra que tenía en la mano, Fabián apartó lentamente la mirada de la
dirección en la que habían desaparecido los monos.

“Tal vez coman animales más pequeños. Pero nunca había visto alguien que comiera algo de
su mismo tamaño”.

Byul-ha dio un largo suspiro profundo y acarició al loro pegado en la nuca.

“No subas esta noche. Dormiremos aquí juntos”.

El loro asintió con su cabecita como si hubiera entendido perfectamente.

Byul-ha limpió con cuidado la suciedad de su trasero, cuidando el pequeño cuerpo del loro.

“Te protegeré, no volverán”.

Mientras lo miraba, Fabián extendió su mano.

“Ven aquí”.
Byul-ha se sentó a donde le indicaba sin ninguna resistencia.

Con la temperatura cálida y el olor corporal de Fabián cerca, arregló la venda alrededor de la
pierna del loro.

Sintió un ligero dolor en el dedo del pie cuando enderezaba la tablilla torcida y le ataba el
nuevo vendaje.

Fabián, que encontró la uña magullada de Byul-ha, lo acarició.

“¿Cuándo te pasó esto?”

“Oh, debí haberme golpeado en algún momento cuando me caí del acantilado. Está bien, no
duele”.

“… “.

“Me alegro que no se haya caído. Hubiera sido difícil caminar”.

Fabián se levantó de repente de su asiento.

Entró en la selva cercana donde no llegaba la luz del fuego y salió antes de que Byul-ha le
preguntara algo.

“Pero si lo dejamos así, podría caerse”.

Puso el pie de Byul-ha en su muslo y miró la uña negra, por la sangre acumulada.
Capítulo 63

Fabian rodeó el pulgar de Byul-ha con las hojas anchas de los arbustos.

Utilizó hojas largas y duras como sustituto de para un vendaje, las enrollo y fijó varias veces.

Reviso muy bien, para que no se aflojara fácilmente.

Byul-ha lo observó con ojos llenos de vergüenza y encontró un pequeño rasguño en la parte
inferior de la barbilla de Fabián.

El área alrededor del rasguño en el que había una costra todavía estaba roja e hinchada.

Byul-ha levantó rápidamente la cabeza y le lamió la herida con la lengua. Como una gata que
muestra afecto por su gatito, movió la lengua mostrando todo su afecto.

“…”.

Fabián levantó lentamente los ojos y miró hacia el bosque que tenía delante. Esperó en
silencio hasta que terminó la limpieza de Byul-ha. Después de un rato, cuando el toque que
molestaba desapareció, miró hacia abajo y revisó sus pies para ver si tenía otras heridas.

Es un hombre, igual que él, pero con pies notablemente más pequeños que los suyos, y miró
hasta la parte superior de los tobillos.

Los jeans de Byul-ha quedaban más holgados que cuando se conocieron, había perdido peso
notablemente.

“…¿Dónde más?”

Estaba preguntando si tenía heridas en otro lugar. Byul-ha sostuvo la mano de Fabián sin
responder.

Mirando las heridas en el dorso de la mano, dedos y palmas que aún no tenían costra, habló
en voz suave.

“Hay muchas hierbas medicinales en Corea. Algo así como plantas curativas que son
efectivas para enfermedades o heridas. Había de muchos tipos “.

La voz triste carecía de fuerza. Acarició la mano herida de Fabián y sonrió con amargura.

“Cuando era joven, era un poco débil, pero pude superar los resfriados y la dermatitis después
de beber el té medicinal que hacía mi madre. En ese momento, habría sido bueno haber
aprendido algo, así fuera simple “.

“…”.

“Entonces en este momento … Habría ayudado un poco.”


Fabián levantó el loro a la fuerza y miró a Byul-ha que jugueteaba con su mano.

Le acarició las pestañas negras y los labios bien cerrados, pasó los ojos por la esbelta
clavícula debajo de la camiseta de cuello estirado.

Cuando Byul-ha levantó la vista y le miró, naturalmente sus ojos se encontraron. Susurró,
presionando sus labios contra su frente escondida bajo su cabello oscuro.

“Yo tampoco sé cómo hacer queso”.

“¿Queso…?”

Fabian sonrió levemente.

“Porque es una especialidad local de mi país “.

“…Oh”.

Una leve sonrisa pasó por los labios de Byul-ha, que comprendió tardíamente. El loro, que
rápidamente se quedó dormido en sus brazos, roncó levemente. Incluso para una criatura
pequeña, hoy parecía haber sido un día bastante largo.

Byul-ha apartó la mirada de los brillantes ojos de Fabián y se apoyó en su pecho.

Respiró hondo, escuchando el lento pero fuerte latido del corazón.

“Vamos a comer algo que aumente nuestra energía mañana”.

Fabian abrazó a Byul-ha por los hombros y preguntó con sensibilidad, moviendo y
acariciando el brazo con su mano.

“¿Qué quieres? ¿Algo para aumentar tu energía? “

Byul-ha respondió de inmediato sin pensarlo ni un momento.

“Por supuesto carne”.

“Bueno, con más detalle”.

“Será fácil atrapar un animal pequeño, ¿verdad? No me gustan los pájaros, así que olvídalo.
Tampoco me gustan los monos porque se parecen a los humanos”.

Fabián resopló suavemente.

” Entonces hay mapaches. Topos. Ciervos. Perezosos. Koala”.

“…”.

“Comadrejas, zorros, pumas, jaguares, armadillos, lagartos y tortugas”.


La voz que los enumeró uno a uno fue muy suave. Byul-ha bostezo y se frotó los párpados
pesados.

“¿Cómo no puedo escoger una sola cosa?”

Fabián besó la cabeza húmeda y los cabellos del costado de Byul-ha. Sus labios se frotaron
contra el lóbulo de la oreja que estaba al rojo vivo.

“Si lo asas estará bien”.

De repente se sacudió la cabeza, pensando en algunos malos recuerdos.

“¿O pescado? ¿Qué tal pescado?”

“Eso tampoco está mal”.

“Lo atraparé. Hay un método de pesca que aprendí en la Federación Omega, he corregido
algunos errores. ¿Sabes que a veces se arrastran hasta las rocas?”

No estaban seguros de si podrían encontrar un río para pescar. Incluso si sus anhelos eran
sueños que nunca se harían realidad, el solo hecho de compartir sus pensamientos y
sentimientos en ese momento les daba un gran consuelo.

Byul-ha le explicó con entusiasmo sobre su propio método de pesca arrancando hojas largas
y atándolas de un lado a otro.

Fabián escuchó la conferencia de Byul-ha y dejó innumerables besos amorosos en sus


mejillas y frente.

“Tengo muchas ganas de hacerlo”.

Cuando sus ojos se encontraron, las membranas mucosas de los labios se tocaron como
atraídas por un fuerte magnetismo. No fue suficiente con una sola vez, por lo que se besaron
varias veces y se apartaron lentamente. Byul-ha inclinó la cabeza y sonrió mientras miraba a
Fabián besándole.

“¿Estás cansado de que te hable sobre cómo pescar?”

Sus ojos de colores diferentes, iluminados por la luz se pegaron a los labios de Byul-ha, y
atrapó su dulce boca.

Lentamente levantó los ojos para mirar a Byul-ha, que se había puesto rojo a la luz de la
fogata.

“Es asombroso. No me canso de lo que dices”.

“¿De verdad…?”

“Sí, es más divertido que cualquier otra historia que haya escuchado. ¿Había realmente un
mundo así? No lo dudo”.
Byul-ha sonrió tranquilamente.

“El lugar es tan aburrido, que incluso una historia de pesca suena interesante “.

Fabián lo miró sin reír. Los movimientos grandes y pequeños de los ojos negros, la
respiración débil, las expresiones faciales que hacía cada vez que hablaba y los colores
ocultos de los ojos lo tenían fascinado. Byul-ha, quien se sintió avergonzado por la mirada
apasionada, dijo, girando su cuerpo como si nada.

“Entonces, cumpliré tus expectativas y te contaré una historia más interesante”.

“Lo que sea”.

“Es una historia sobre un hombre Alfa llamado Fabian Black Grey”.

“…”.

Byul-ha, como si no fuera gran cosa, hablo aprovechando su suerte.

“Nunca tuve mala suerte. Maldita sea”.

Fabián finalmente frunció los ojos y se rió. Sus suaves mejillas tenían largas marcas que
formaban hoyuelos, mostrando un rostro iluminado que nunca antes había visto. Se vio
obligado a soportar la risa que estaba a punto de estallar y agudizó la voz.

“No deberías reírte así todavía. Hay muchas historias realmente divertidas detrás de esto “.

Fabián no pudo ocultar sus dientes blancos.

“Fabián, shh. Detente”.

Como si una carcajada hubiera estallado, sonrió inútilmente y sus hermosos dientes
relucieron.

Como si no pudiera soportarlo más, también reveló su sonrisa de par en par.

“Maldita sea, Fabian”.

“Lo siento, Byul-ha. No me hagas caso. Sigue”.

Byul-ha logró agregar algo a la historia, mordiendo sus labios que no querían parar de
sonreír.

“Pero, ¿no es ese Alfa que está buscando a su madre?”

La risa de Fabián se hizo más fuerte. El loro despierto chilló, reclamando por ser muy
ruidoso.

Byul-ha lo cuidó como una madre pájaro.


“Lamento despertarte. ¿Te gustaría escuchar mientras estás despierto? Lo más destacado
sigue a continuación”.

El sonido de madera quemándose, se mezclaba con las risas.

Crack Crack

La pequeña hoguera ardía firmemente en la profunda oscuridad, donde ni siquiera la luz de la


luna podía iluminar. Como el día se abría paso a través de la larga oscuridad y el sol se
elevará desde lugares altos.

***

El sol abrasador en la parte superior de su cabeza estaba caliente. Incluso bajo la vegetación
verde profunda, el calor se sentía muy fuerte. Byul-ha miró el árbol de madera delante de sus
ojos, secándose la gota de sudor que derrama al lado de las cejas.

Ya no se veían criaturas que huyeran por encima de los árboles de más de 7 y 8 metros.

“Eso es una lástima. No hay nada que atrapar”.

Buscó por todas las ramas a una ardilla que no logro encontrar con la mirada, mientras sacaba
la lanza profundamente clavada en el suelo. El loro, sentado en el hombro de Byul-ha,
estiraba el cuello y miraba en la misma dirección, de repente abrió las alas.

Las hojas a la izquierda volaron hacia las frondosas ramas y el loro elevó su voz hacia un
punto.¡Loco! ¡Loco! Byul-ha estaba disgustado y recogió piedras pequeñas.

Las lanzó una por una, pero la ardilla roja que se escondía en la sombra se subió rápidamente
en el árbol. El loro levantó las patas y lo amenazó antes de subir más alto. Sorprendida por él,
la ardilla falló su pata delantera y cayó al suelo.

Byul-Ha se apresuró a rodear el árbol y se dirigió al lugar donde cayó la ardilla.

La ardilla cayó al suelo y se tumbó boca abajo. Presionó la espalda del animal contra la punta
de la lanza para capturarla fácilmente y la apretó.

Y esta chilló y chilló…

Mientras el loro volaba tranquilamente sobre el árbol, miró hacia abajo satisfecho con el
juego de capturar a la ardilla y regresó a su cómodo sofá.

Squeak Squeak.

Byul-ha miró hacia abajo a la criatura que reveló sus pequeños dientes para morder su mano.

“…”.

Podía sentir los ásperos latidos del corazón de la ardilla en su mano. Definitivamente le
atrapó para comer, pero cuando percibió la temperatura de su comida, se sintió mal. De
hecho, podría calmar su hambre con solo frutas. Perdió mucho peso, pero no tuvo un gran
problema para obtener energía.

Sin embargo, estaba en su mente qué le prometió a Fabián pescar un pez anoche. Por
supuesto, no pudo encontrar el río y los peces, así que quería alimentarlo con carne de ardilla.

Chillido …

Pero cuando se enfrentó a los ojos asustados de la ardilla, la suave grasa del vientre y la
temperatura corporal cálida, tal promesa tembló como una caña.

En el momento en que recordó a los bebés recién nacidos esperando el regreso de su madre,
Byul-ha no pudo soportar más su cargo de conciencia.

“Ahh…”.

Dejó escapar un suspiro y lentamente liberó la fuerza de su mano. La ardilla no perdió el


momento y rápidamente se escapó de su mano y corrió hacia los arbustos.

¡Loco-! Loco-!

El loro abrió el pico y rodó las patas. Byul-ha palmeó las alas del loro llenas de descontento y
susurró.

“Es un secreto para Fabián”.

En ese momento, surgió una señal desde atrás.

“Byul-ha, ¿lo atrapaste?”

El cariñoso tono de voz era de Fabián. Byul-ha rápidamente miró hacia atrás.

“Oh, me lo perdí. ¿Y tú?”

Había algo flácido en sus manos acercándose, dando una atmósfera brillante como si
estuviera esparciendo polvo de oro. Era una ardilla de la misma especie de criatura que Byul-
ha acababa de soltar. Había cinco o seis de ellos, no solo uno.
Capítulo 64

Los ojos de Byul-ha y el loro se encontraron con complicidad. Se frotó la barbilla y preguntó
fingiendo estar avergonzado.

“¿Es este su territorio? ¿Cuándo los atrapaste así?”

Las criaturas al revés ya parecían haber fallecido y no tenían ningún movimiento. Fabián
levantó la mano, de la que sujetaba la cola de las criaturas.

Explicó amablemente ante el interés de Byul-ha.

“Tuve suerte de encontrar el nido. Simplemente bloquee la entrada para que no pudieran
escapar y logre manejarlo sin dificultad. Debemos ser cuidadosos de no ser mordidos, aquí no
hay hospitales, y tampoco antibióticos “.

Byul-ha, tragó en seco.

“Claro que sí”.

“Capture uno más en camino”.

“…Eso es genial”.

Fabián, a quien Byul-ha elogió, cerró los ojos como si estuviera de buen humor.

Su rostro con una sonrisa sutil estaba blanco y más limpio que cuando llegó aquí por primera
vez y preguntó a Byul-ha, bajando las ardillas al costado de sus piernas.

“¿Tienes hambre, Byul-ha? ¿Regresamos ahora?”

Byul-ha asintió con la cabeza, sujetando la lanza en las manos vacías.

“Sí”.

Fabián, que se que fue por el camino que había llegado, dijo por encima del hombro, como si
lo acabara de recordar.

“Oh, había un manantial en el camino hacia aquí”.

“¿En serio? ¿Sucedió cuando llovió antes?”

“Estamos en lo profundo de la jungla, por lo que hay muchas posibilidades”.

Byul-ha suspiró en silencio, mirando la deslumbrante luz del sol a través de las hojas.

“Significa que en este lugar no solo hay cosas completamente malas”.


“En cualquier lugar, habrá dos lados para cualquier cosa”.

Byul-ha estuvo completamente de acuerdo con él, pero no pudo deshacerse de su vergüenza.

“Sí, pero no estoy muy feliz de sentir que me estoy acostumbrando a este lugar”.

Fabián se rió.

“Está un poco lejos, pero es bastante profundo, así que prepárate para comer allí. Puedes
lavarte como antes”.

Sólo entonces Byul-ha se secó el sudor de la punta de la barbilla con una tez más brillante.

“Está bien”.

Temprano en la mañana, una llama volvió a arder en un nuevo lugar.

El manantial era un poco menos profundo que el lugar en donde se había encontrado con la
pantera anteriormente, pero era lo suficientemente profunda como para sumergir sus muslos.

Fabián, quien primero se lavó la cara para preparar la comida, mostró la parte superior de su
cuerpo saludable y empezó a cocinar.

Retiro la piel y corto en trozos su alimento, mientras goteaba sangre de sus presas. Al
principio, le fue difícil saber en qué orden hacerlo, pero después de extraer la sangre, trabajó
a gran velocidad como si lo comprendiera bien.

Byul-ha intentó ocultar sus sentimientos de vergüenza y se ofreció a ayudarlo, pero Fabián lo
rechazó rotundamente.

Incluso si no lo expresó, inmediatamente notó su condición.

“Está bien aquí, así que tómate tu tiempo. Te llamaré cuando esté listo”.

Byul-ha habló con pesar.

“Iba a hacérselo hoy”.

Fabián sonrió mientras se limpiaba las puntas de sus dedos rojos y ensangrentados en las
hojas.

“Yo también lo estaba esperando. ¿Puedo pedirte un favor la próxima vez, Byul-ha?”

A medida que la luz del sol se derramaba de a pocos, los ojos, como cuentas de vidrio,
brillaban como el mar en una noche de luna llena.

Por un momento, Byul-ha sin palabras solo lo miró a la cara. Cabello rubio brillante, cejas
rectas con el mismo color, rasgos rectos y bien definidos, un rostro pálido e inmaculado y
algunas gotas de sangre por su cuerpo llamaron su atención.

Aunque parecía espeluznante y amenazante, Byul-ha se sentía diferente a eso.


Fue la primera vez que se sintió así en su vida. Estaba totalmente asombrado por un Alfa.

No era la envidia del fuerte poder o autoridad Alfa. Estaba admirado por el poder y la energía
primitiva con la que se precipitaba hacia un objetivo.

Byul-ha rápidamente cambió de opinión. Se dio cuenta de que tal vez no era asombro por un
Alfa, sino los sentimientos que tenía por este hombre único llamado Fabian Black Grey.

Más allá del simple hecho de ser Alfa, Omega y hombres, estos eran los sentimientos
fundamentales de respeto y admiración hacia un ser humano.

Byul-ha asintió con la cabeza al hombre que esperaba su respuesta.

“Por favor, déjame hacerlo la próxima vez”.

Fabián se limpió lentamente la una gota de sangre roja de la mejilla con el dorso de la mano y
le guiñó un ojo, diciendo que lo haría.

El agua de manantial transparente estaba más fría de lo esperado.

Byul-ha lavó su cuerpo sudoroso después de mojarse el cuello lo suficiente como para
lavarlo. Al mismo tiempo, quería sumergir su cabeza en agua fría, pero no pudo ser lo
suficientemente descarado como para jugar solo en el agua fresca, así que se apresuró a
terminar rápido su trabajo.

Poco después, el olor a carne asada vibraba a su alrededor. Una brocheta de madera con un
trozo de carne atravesado estaba sobre una gran hoguera.

La carne estaba picada en trozos en una forma irreconocible y el olor era increíblemente
estimulante. Tan pronto como lo olió, pasó saliva violentamente. Las gotas claras de grasa
caían sin cesar de la carne dorada.

Fabián tomó un trozo de carne que estaba bien cocido y lo colocó sobre las hojas que había
preparado con antelación. Lo corto al tamaño perfecto y se lo entregó primero a la persona
que estaba a su lado.

“Come, Byul-ha”.

Byul-ha poso sus ojos sobre pincho de carne que se asaba sobre la hoguera y miró los trozos
de carne frente a él. Pero sus manos no se movieron fácilmente a pesar de que su saliva se
acumuló, no podía moverse fácilmente.

Sintió como un hueso atascado en su garganta por el recuerdo en el que no quería pensar
hasta el día de su muerte, pero la escena se superpuso en este momento.

“…”.

El fuerte olor a carne asada al carbón hizo que su estómago se encogiera con más hambre,
pero tragó saliva.
El loro subió al árbol, lejos de Byul-ha, porque odiaba el humo. Fabián dijo en voz baja,
asando el resto de la carne.

“Es diferente. Esto es una ardilla “.

“…Lo sé”.

“Incluso si lo sabes, no significa nada si no te mueves. El trabajo duro que hemos hecho hasta
ahora también es una pérdida de trabajo”.

Le sorprendió el tono bastante fuerte que usó.

“… “.

Byul-ha dudo. Quería comer más que nadie, deseaba comerlo locamente, pero realmente
estaba traumado por el impacto de ese momento, así que no pudo tocar fácilmente nada que
le recordara la carne humana. Del mismo modo, el acto de comer carne en sí mismo se sentía
como un pecado.

En un momento en que Byul-ha apenas se mostraba valiente, Fabián extendió la mano y se


llevó un trozo de carne a la boca.

Mastico bien el bocado. Rápidamente lo pasó por su garganta y comió otro pedazo.

“… ¿Delicioso?”

Fabián no respondió a su pregunta. En cambio, comió carne jugosa nuevamente.

Un pequeño trozo de proteína pasó rápidamente por su garganta.

Byul-ha tragó la saliva que se acumulaba debajo de su lengua.

Pronto, se aferró a los palillos de madera que había hecho con su mano. Cogió un trozo de
carne humeante, miró hacia abajo durante un rato y se lo metió en la boca.

“Umm…”.

Su rostro estaba pálido. Se quedó mirando el cielo, la luz del sol y se vio obligado a masticar
lo que tenía en su boca, y de repente sus ojos se abrieron como platos.

La carne, que no había sido masticada varias veces, estaba tan tierna que no se podía
comparar con nada de lo que había comido hasta ahora. Cada vez que masticaba la carne
esponjosa, los jugos sabrosos fluían, y cuando lo paso por su garganta, confirmó que estaba
delicioso.

Byul-ha gimió y se secó la boca con el dorso de la mano.

“No puede ser”.

“¿No es de tu gustó?”
“No se compara con el pescado o las almejas. Es tan delicioso”.

Fabian miró a Byul-ha con una expresión suave.

“No sabemos cuánto tiempo caminaremos hoy, así que tenemos que acumular energía en
cuando tengamos la oportunidad. Debemos comer mucho”.

Byul-ha respondió haciendo contacto visual con él. Cogió dos trozos de carne y se los llevó a
la boca apresuradamente. Era difícil de creer la reacción que había tenido antes, su deseo de
carne se desbordó de manera incontrolable.

De repente se sintió igual que los nativos, pero no había vuelta atrás.

Cuanto más lo pensaba, más trataba de dejarlo ir, para no sentirse más culpable y
concentrarse sólo en comer.

“Vamos come tu también, Fabián. Puede que me lo coma todo”.

“Tienen mucha carne porque son gordos y bien desarrollados. Si no es suficiente, puedo
atrapar más cerca de aquí, así que no te preocupes. Come todo lo que quieras “.

Después de decirlo, Fabian puso una nueva brocheta de carne en el fuego.

Un par de horas, después de disfrutar de una comida perfecta, con la que sintió una saciedad
que no tenía hace tiempo, se dio cuenta de la pendiente del suelo.

Era una pendiente suave que no se vería a menos que prestara mucha atención, pero la forma
de la selva era un poco diferente.

La espesura de la jungla era menor, pero la altura de los árboles era mucho mayor. Había
rocas gigantescas por toda la superficie cubierta de musgo, parecía ser un acantilado.

Aunque la luz del sol no estaba directamente sobre ellos, era un poco más brillante que en la
densa jungla en la que habían estado antes. Mientras Byul-ha caminaba con cuidado por el
piso de musgo suave y esponjoso revisando con la punta de la lanza, de repente le preguntó a
la persona que estaba a su lado.

“¿Dónde está ese tipo ahora?”

Fabian miró hacia adelante usando su aguda visión, no parecía ni un poco interesado en el
protagonista de la pregunta.

“¿Quién?”

“Doo Doo.”
Capítulo 65

La mirada de Fabián apuntó al lugar más cercano.

“Quizás por el volcán, que está por aquí”.

Byul-ha miró hacia atrás.

“¿Lo hueles?”

“Antes sentía un vago aroma, pero ahora no. Casi nada”.

“¿Lo sentías en la jungla?”

“Como el humo de la hoguera que apagué hace unos días”.

“…No significa que nos han estado siguiendo, ¿verdad?”

Fabián dejó de caminar. Y habló, mirando hacia la alta roca cubierta de musgo a la derecha.

“No es eso. Solo puedo sentir el ligero olor persistente”.

Byul-ha también dejó de caminar.

Fue a la sombra de un árbol que había crecido y se frotó la espalda caliente. El loro, sentado
tranquilamente en su hombro, naturalmente trepó al árbol y exploró los alrededores como si
fuera el momento de un descanso.

” Él no debe tener muchas más información sobre” eso ” el jefe no dio muchas pistas. No
sabemos nada. Todo lo que sabemos es que tiene grandes garras”.

“Es verdad”.

“Cómo diablos se ve, qué tan grande es, qué come, a qué es vulnerable, dónde vive. No
sabemos nada”.

Mientras miraba el terreno circundante, Fabián volvió a mirar al nervioso Byul-ha.

“No será muy diferente para él. Su única ventaja es ir un paso por delante”.

Su tono tranquilo estaba lleno de confianza. Parecía no haber más dudas, recordando que fue
derrotado en una lucha de fuerza. Se quedó mirando a la persona que se acercaba a la sombra
fresca mientras jugueteaba con la lanza.

“Parece estar en una posición mucho más ventajosa con solo conocer su identidad. Al menos
puede juzgar la probabilidad de qué método de captura es más efectivo “.

“Bueno”.
“Y tenemos que minimizar los daños al momento de la captura. Es inútil atraparlo si salimos
lesionados o tenemos heridas fatales”.

En el camino, Fabián levantó la cabeza, haciendo rodar la fruta que había recogido de su
mano.

“Eso también tiene sentido”.

Byul-ha suspiró un poco. Mirando al loro en el árbol, murmuró con una voz que no sería
escuchada por la persona a su lado.

“De todos modos, en lugar de Doo Doo…”.

Fabián cortó la fruta por la mitad y se la entregó.

“Él también debe divagar constantemente en este momento. No lo ha visto con sus propios
ojos, para él es sólo un mito. Hasta que lo enfrente en carne y hueso “.

“…”.

Byul-ha miró la fruta que había recibido. Los pensamientos que se colaban en su mente, solo
buscaban la oportunidad de crear problemas, y los evaluó rápidamente. La mayoría de ellos
eran sobre un mal final.

Byul-ha levantó los ojos y miró hacia adelante. Respiró hondo mientras miraba la ladera que
se elevaba entre los arbustos. Exhaló lenta y suavemente el aliento que había acumulado
minuto a minuto.

Después de ensayar varias veces, sacudió al loro sentado en una rama.

“Chip Azul”.

Fabián y el loro lo miraron al mismo tiempo.

“…¿Chip Azul?

Byul-ha se encogió de hombros y sonrió brevemente.

“Sí, Chip Azul. Es el tipo más seguro aquí. También es azul”.

“Bueno”.

“¿Por qué seguirlo llamando loro? Creo que estaremos juntos por un tiempo, sería mejor
ponerle un nombre. ¿Es muy extraño?”

El loro voló derecho y se sentó en el hombro de Byul-ha. Cuando le dio la fruta, metió el pico
como si lo hubiera esperado. A veces hacía contacto visual con Byul-ha o actuaba de forma
linda moviendo su pequeña cabecita.
Parecía cumplir perfectamente con los requisitos de una amada mascota, hasta el punto de
dudar si se trataba de un loro salvaje que no había sido domesticado por una mano de un
humana.

Chip Azul recibió un nombre y pareció sentirse mejor, y estaba ocupado extendiendo sus
coloridas alas alternativamente.

Fabián volvió a cortar la fruta que tenía en la mano y se la entregó a Byul-ha.

“¿Algo extraño como estar aquí ahora?”

Byul-ha se rió y suspiró profundamente.

“Eso es cierto. Eso es lo más extraño”.

“Es un nombre perfecto para él”.

“¿De verdad? Eso es un alivio. No sabía si era una hembra o macho… Así que estaba
pensando en eso”.

Fabián, que se comió la pulpa llena de jugos agridulces de un bocado, afirmó.

“Es una hembra, Byul-ha”.

Byul-ha ladeó la cabeza, murmurando ante la fruta pelada.

“Se ve un poco como un macho, ¿no?”

“Umm. No creo, es más probable que sea una hembra”.

“Nunca has tenido un pájaro, ¿verdad?”

“… Lo sabes solo por sostenerlo en tu hombro. ¿Cuál es la razón?”

“… Nunca he tenido uno antes, pero se siente como un hombre, ¿verdad?”

“Bueno”.

Para Byul-ha parecía tan inaceptable lo que decía Fabián, que lo que decía no era del todo
confiable.

Chip Azul, que de repente se convirtió en el centro de la conversación, estaba ocupado


mordisqueando la cáscara de la fruta que había terminado rápidamente.

Sus ojos se dirigieron a la vez hacia la cola de chip azul, pero ya no tenían más curiosidad por
los pequeños sueños del otro. Fabián se movió saliendo primero de la sombra y dijo:

“La verdad saldrá a la luz gradualmente. Necesito revisar el área un poco antes del atardecer,
así que tendremos que movernos”.

“Sí”.
Byul-ha lo siguió, tirando la cáscara de la fruta hacia atrás. Chip Azul, empapado de jugo,
tomó la mitad de la fruta y se internó en el arbusto, devorado lo que quedaba de ella.

“Chip Azul. Te daré otra en un rato, así que vamos”.

Los arbustos, que se batían alrededor de la base del árbol, fueron excavados por los
movimientos chip azul. Byul-ha pensó en ir primero por él, pero no lo hizo porque le
preocupaba que algo similar a una serpiente saliera de entre los arbustos.

“Oye”.

Los arbustos se sacudieron violentamente. Un tipo que luchaba buscando la cáscara de fruta
que rodó hacia el centro saltó a una roca cubierta de musgo en el costado.

Efectivamente, tenía la cáscara de fruta vacía en el pico.

Suspiró mientras veía a la pequeña bestia agitarlo como un trofeo de campeonato.

“Yo iré primero”.

¡Loco , Loco ,Trua! Chip Azul rápidamente elevó sus pies y voló. En ese momento, el musgo
que cubría las rocas y las hojas circundantes colapsaron juntas.

“¿…? “

Los hombros de Byul-ha se volvieron tan pesados como de costumbre, pero no se movió. La
expresión ‘No puedo moverme’ era correcta.

Sus ojos ya no están en Chip Azul. Estaba pegado exactamente en la roca redonda gris
negruzca sobre la que había estado pisando la criatura.

Movió la punta de la lanza para sacar el sedimento que cubría las rocas.

“…”.

En el momento en que el sedimento se cayó y la forma de la roca redonda se reveló, Byul-ha


vaciló y dio un paso atrás. De ninguna manera, lo que había imaginado se hizo realidad en
verdad.

No había ninguna roca donde estuviera la punta de la lanza de su mano. El círculo negro
grisáceo no era realmente una roca.

Era un cráneo.

Parecía ser una momia, era un cadáver humano que parecía haber estado muerto durante
décadas.

“Vete a la mierda”.
Fabián, que había estado esperando a Byul-ha desde lejos, sintió el mal ambiente y se acercó
con grandes zancadas.

“¿Qué está sucediendo?”

“Es un cadáver”.

“¿Un cadáver?”

“Un hombre muerto”.

Fabián se acercó al lugar donde señalaba Byul-ha.

La piel de la seca del cuerpo estaba deformada y arrugada como vinilo negro que había
estado enterrado en la tierra durante décadas.

Los párpados caídos estaban pegados a los pómulos y la punta de la nariz estaba aplastada,
así que no se podía ver nada.

La boca, que estaba muy abierta como si fuera un agujero, era plana como si la parte de los
labios no hubiera existido desde el principio.

Un trozo amarillento se erguía alto en el musgo que se había llenado profundamente en la


oscuridad, era un diente. Faltaba la articulación de la mandíbula, pero ambas orejas estaban
intactas y las arrugas en el lóbulo de la oreja eran claras.

A pesar de que era un lugar abierto, la apariencia no decaía como una momia había
aguantado años en la intemperie…Esto era muy extraño.

Fabián tomó prestada una lanza de Byul-ha y limpió el musgo y los sedimentos sucios que
cubrían la parte inferior de la mandíbula del cadáver.

Muy tenso, Byul-ha advirtió contra el silencioso ambiente.

“Ten cuidado, Fabián”.

“Es un nativo también”.

Fabián señaló el pecho del cuerpo cuando quedó al descubierto.

Estaba en mejor estado que el rostro destrozado, el pecho estaba lleno de tintura con varias
formas dibujadas.

Llevaba solo los mismos taparrabos de los nativos que vio en la aldea, pero en cuanto al
esqueleto no era pequeño y el cuerpo parece ser también de un Alfa. El cuerpo tenía una cara
cubierta por el dolor y el sufrimiento, pero sus manos y pies estaban pegados, no había
suficiente daños como para acabar con su vida.

“¿Cómo murió? ¿Se enfermó?”


Byul-ha también preguntó como si tuviera curiosidad. Fabián respondió moviéndose hacia la
parte posterior del cuerpo erguido.

“No le tomó mucho tiempo morir”.

Después de cortar el arbusto alto con la hoja de una lanza, raspó por completo el musgo
adherido a la parte posterior del cadáver.

La parte posterior del cuerpo, que estaba escondida en la oscuridad luego de un fuerte sonido
de fricción, pronto se reveló completamente.
Capítulo 66

La parte posterior del cuerpo con la columna doblada estaba en peores condiciones que el
tejido del rostro. Estaba endurecido como una roca, negro y podrido, como se esperaba, hubo
un trauma cerca de la espalda. Tenía una laceración desgarrada y un corte hecho con algo
como una hoja afilada y puntiaguda. La herida no era solo una pequeña lesión, era
sorprendentemente fatal cómo para que hubiera podido mantenerse en una posición sentado.

Las heridas lo suficientemente grandes como para revelar los huesos, eran largas y regulares,
la laceración interna era todavía más profunda. Era como si lo hubiera atacado un oso pardo
gigante o un tigre macho adulto.

“… “.

“…”.

Byul-ha y Fabian se quedaron en silencio como si estuvieran pensando lo mismo. Sólo Chip
Azul sentado en su cómodo sofá jugaba afanosamente agitando la cáscara de la fruta.

Byul-ha preguntó con voz muy desanimada como si estuviera hablando solo.

“¿Lo hizo “eso”?”

Respondió Fabián, mirando de cerca la herida fatal que mató el cuerpo.

“Si piensas en las bestias que hemos visto aquí y el daño que son capaces de hacer,
seguramente si es muy probable que lo sea “.

“…”.

Byul-ha miró hacia arriba y volvió a mirar a su alrededor. La selva primitiva, iluminada con
luz solar estaba muy tranquila. De forma intermitente, el viento era débil y no se escuchaban
señales extrañas. Finalmente se dio cuenta de que el sonido distante de los pájaros no se
había escuchado en absoluto desde hace un rato.

Sintió escalofríos por un momento y miró hacia atrás. Solo había tres objetos de este lado que
tenían movimiento en la jungla de hojas anchas y árboles que se mezclaban extrañamente. De
repente, todo su cuerpo estaba lleno de ansiedad.

Fabián encontró otra peculiaridad del cuerpo y la añadió con calma.

“No creo que este sea el lugar en donde sufrió la herida fatal”.

“¿Qué? Pero si está profundamente herido”.

“No estará muy lejos, pero …”.


Fabián bajó su tono de voz al final de la frase. Byul-ha como si no entendiera lo que estaba
tratando de decir, inclinó la cabeza y preguntó.

“¿Quieres decir que el nativo caminó hasta aquí con sus heridas?”

“Este tipo tiene más desarrollada la parte superior del cuerpo que la parte inferior. Debe haber
sido una persona talentosa en la técnica de la lanza, considerando su antebrazo, los hombros,
su espalda y el muslo. Estas armas dejan pocos rastros “.

“…”.

“A pesar de que ha pasado mucho tiempo, es raro que no quede nada”.

Fabián miró a su alrededor y habló secamente.

“El entorno alrededor está tan limpio”.

“Ante una herida tan grande, es posible que se haya roto el coxis o un hueso pélvico. No
tengo muchos conocimientos médicos, pero caminar sería casi imposible por el dolor. A
menos que la parte superior del cuerpo y la parte inferior hayan sido separadas. ¿Debió haber
colapsado por un ataque cardíaco antes de dar algunos pasos? “

Fabián asintió con su cabeza por lo acertado del comentario de Byul-ha.

“Buen trabajo, Byul-ha. Debe haber muerto por sangrar demasiado tan pronto como se
lastimó. Debe haber estado frente a su perpetrador.”

“¿…?”

Se levantó y habló como preguntándose a sí mismo, después de entregarle la lanza a Byul-ha,


quien me miró con rostro firme.

“¿Qué pasa si no camino por su cuenta?”

Las cejas de Byul-ha estaban distorsionadas. Ni siquiera pensó en recibir la lanza de Fabián y
apretó los dientes.

“¿En ese caso?”

” Literalmente. ¿Y si lo movió otra persona? Justo antes o después de morir”.

“…”.

“Por supuesto que es solo una suposición”.

Los ojos de Byul-ha y Fabian se cruzaron. Byul-ha se rió brevemente cuando recibió la lanza,
después de un rato.

“No importa cuánto digas, ¿crees que tiene sentido? ¿Un tipo con esas horribles garras usa su
cabeza para pensar? ¿Por qué? ¿Por qué lo puso aquí? ¿Por qué no se lo comió?”
Fabián respondió con una sola palabra a las preguntas que brotan como un torrente de agua.

“Camino”.

El rostro oscuro de Byul-ha se llenó de más y más dudas que no lograban tener forma.

“¿Camino?”

“Mira hacia atrás”.

Siguió la mirada de Fabián y miró hacia atrás. El bosque al otro lado estaba tranquilo y
silencioso. Sin una sola nube, el cielo era azul, la tierra era suave y con una vegetación verde
profunda. Fabián continuó tranquilamente.

“Puedes pensar que hemos estado construyendo un camino, pero creo que inconscientemente
hemos encontrado un lugar por el que ya se ha pasado muchas veces. No solo tú y yo”.

Claramente, la altura de los arbustos era baja y no crecían enredaderas a lo largo del camino,
como las que habían esquivado hábilmente entre los árboles y arbustos.

“Debe ser el camino que usan los indígenas”.

Byul-ha miró a Fabián. ¿Entonces? Aún quedan preguntas sin resolver.

Aún presumían mucho, pero era de gran importancia que poco a poco se acercaban a la
verdad relacionada con lo que era ‘eso’.

Fabián dijo claramente lo que estaba pensando.

“Creo que lo dejo aquí a propósito. Después de que mató a este tipo “.

“…¿Por qué?”

“Como advertencia para que no vengan aquí”.

Byul-ha cerró la boca y lo miró. Parecía que había aceptado los pensamientos y opiniones de
Fabián.

Chip Azul que había jugado con la cáscara de la fruta vacía, la arrojó y ahora estaba decidido
a acicalar sus plumas. Un pequeño rastro de aleteo de alas interrumpió el silencio de su
alrededor.

Fabián dijo a la ligera, esparciendo el cabello de Byul-ha, quien había perdido sus palabras.

“Es el escenario más probable en este momento, pero hay otras posibilidades. No vino solo,
si no tal vez eran varios”.

“…”.

“Es solo una suposición, así que no te preocupes demasiado”.


Lo dijo como si nada hubiera pasado y pasó junto a él, tomando la delantera. Después de un
rato, Byul-ha no se movió, Fabian volvió su mirada hacia atrás.

“Ven aquí, Byul-ha”.

“Ya voy, ya voy…”.

Byul-ha lo siguió lentamente, mirando hacia el bosque en donde no había ningún sonido ni
rastro alguno.

La hipótesis y la realidad se dividieron drásticamente durante un período de tiempo. Un


segundo cadáver fue encontrado al cruzar el bosque con mayor alerta que antes.

El segundo cuerpo, en similares condiciones que el anterior encontrado debajo de un árbol,


no estaba cubierto de musgo, cuando se le retiró la delgada capa de hojas, se reveló el
abdomen con heridas mortales.

El abdomen, que había sido perforado por algo, tenía un hueco lo suficientemente grande,
como para que entrara un puño, lo atravesaba y a simple vista se podían ver los arbustos a su
espalda.

El cuerpo, que estaba sentado con las piernas estiradas contra un poste de madera y parecía
que no había pasado mucho tiempo desde que se convirtió en momia.

La ansiedad y la tensión de Byul-ha fueron notablemente altas, inmediatamente después del


descubrimiento del tercer cuerpo.

El tercer cuerpo que se descubrió estaba más aplastado y azul.

Fue tan lamentable verlo acurrucado mientras abrazaba sus rodillas como si estuviera
protegiendo su pecho gravemente herido.

Aunque eran nativos caníbales que comían Omega y tenían malas costumbres de
apareamiento, se vio obligado a sentir dolor por ese ser humano. Eran sentimientos
instintivos incluso si no querían tenerlos.

“¿Qué diablos está pasando …? ¿Por qué los cuerpos están por todos lados? Es como dijiste,
Fabián …”.

“…”.

Fabián ya no miró el cadáver. Simplemente miró alrededor del bosque circundante con rostro
firme.

En ese momento, Byul-ha sostuvo la lanza que tenía en la mano muy apretada, de modo que
los huesos en el dorso de su mano se veían marcados.

“¿Es como lo dijiste?”


Byul-ha no podía creerlo. Sin embargo, las predicciones de Fabián fueron correctas sin
ningún error, por lo que no se pudieron pensar en otras hipótesis.

La mano de Fabián, que agarró el cuchillo de piedra, también tenía un tendón afilado. Miró
hacia el lado oculto por la densa colonia de coníferas*.

**(coníferas)

Subdivisión de plantas gimnospermas (árboles y arbustos) de tronco recto, ramas


horizontales, de forma cónica, hojas perennes, en forma de escamas o agujas, flores
unisexuales y fruto en forma de piña

“Probablemente significa que nos estamos acercando a ‘eso’”.

Byul-ha miró al mismo lugar que él. Las colonias de coníferas, que rara vez se armonizaban
con la jungla atrás, estaban sombreadas y oscuras.

El sol todavía estaba sobre el cielo, pero estaba tan oscuro como la noche cuando la luna
había desaparecido.

La piel de gallina que le había brotado en su nuca no desapareció ni siquiera después de un


rato.

Fabián volvió la cabeza hacia allí y miró a Byul-ha.

“Esta es una prueba que se me ha dado, no tienes que venir. Intenta esconderte cerca. No
tomará tanto tiempo”.

Su voz suave era muy dulce. Una energía inesperada apareció en los ojos negros de Byul-ha
que se encontraron con los de Fabian. Tenía una batalla de ansiedad interna, estaba
preocupado y tenso a la vez. Se vio decidido a batallar intensamente para superar cualquier
cosa que se interponga en su camino.

“He estado preparado desde que me escapé de allí. Nunca volveré a estar lejos de ti”.

“…”.

Byul-ha movió la lengua y habló claramente, para transmitir los verdaderos sentimientos que
tenía.

“No me arrepiento. Incluso si sale mal por la mala suerte, estaré contigo”.

Fabian esbozó una sonrisa nublada. Envolvió sus manos alrededor del sudoroso cuello de
Byul-ha y cuidadosamente se pasó el pulgar por su mejilla.

“Podrías lamentarlo. Byul-ha”.


Capítulo 67

“¿…Por qué?”

La mirada de Fabian hacia Byul-ha, quien preguntó con cuidado, fue muy dulce.

“Si eres capturado en una mala situación, no creo que pueda perdonarme, si algo, aunque sea
solo un poco desagradable te pasa. Ellos vagarán sin fin. Estoy seguro”.

“…”.

“No es tan tarde. Encontraré un lugar seguro contigo, así que por favor dime que estarás
aquí”.

Byul-ha no respondió. Con sus labios apretados, solo miró a Fabián. El viento desde muy
lejos golpeaba a los arbustos circundantes. Chip Azul medio dormido miró a su alrededor con
ojos nublados mientras sus plumas rozaban el viento. Fabian puso sus labios en la frente
empapada de sudor de Byul-ha y transmitió sus pensamientos.

“Byul-ha, no estoy dudando de tus habilidades. Es la codicia escondida en mi interior, quiero


tenerte a salvo. Y lo disfrazó diciendo que no quiero perderte, es mi codicia. Codicia egoísta,
fea y retorcida”.

“…”.

Fabián susurró pesadamente, bajando la punta de sus afiladas cejas doradas.

“Quiero ser egoísta por ahora. Perdóname. Byul-ha”.

“Fabián”.

Byul-ha elevó sus ojos. Respondió directamente a la persona con los ojos anómalos brillantes
y escupió cada palabra.

“¿Lo has olvidado? Somos colegas ”.

“…”.

“Somos colegas que han pasado por varias dificultades juntos, antes de expresar diferentes
sentimientos. Aparte de ser Alfa y Omega, somos humanos que arriesgan por la vida de los
demás. ¿No?”

Fabián entendió de inmediato lo que quería decir y negó con la cabeza.

“Por supuesto”.

Byul-ha no apartó los ojos de él. Continuó hablando con calma y firmeza.
“Ahora, no quiero solo venir hasta aquí para mirar. No quiero escaparme. Quiero acercarme a
todo lo relacionado contigo. Ya sea una posibilidad o una oportunidad. Si es de mala suerte”.

“…”.

“Vencer juntos y volver juntos, Fabián. Como ha sido hasta ahora “.

Fabián lo miró en silencio. Una energía rojiza se mostraba en sus mejillas. Besó a Byul-ha de
nuevo en la frente. La nariz, los ojos y las mejillas sudorosas fueron presionadas por sus
labios amorosos.

Cuando dio un paso atrás tratando de ser cuidadoso, mientras dejaba trazos en sus labios,
Byul-ha levantó la barbilla y enfrentó su cara. Los ojos negros no pestañearon y lo miraron
directamente. Fabián sonrió un poco y dejó un cálido rastro en los descarados labios de Byul-
ha. Muchas veces, como tratando de apaciguar el lamentable sentimiento que quería
disminuir.

Después de un pequeño beso, similar al de los pajarón cuando chocan sus picos, Fabián miró
arriba y adelante, fijándose en el bosque de coníferas que no estaba muy lejos.

“Que hombre tan maravilloso eres. Estoy decepcionado de no poder reconocerlo a simple
vista”.

Byul-ha le dio unas ligeras palmaditas en la espalda. Incluso después de mucho tiempo, la
espalda tras la camiseta, estaba en buenas condiciones, sin manchas de contaminación, se
veía tan firme como su pudiera soportar cualquier dificultad. Sonrió tenuemente, acariciando
la recta espalda de Fabián.

“No es una vista muy mala. Nunca podría haberlo adivinado, pero ahora lo sé”.

Fabián inclinó su cabeza en forma oblicua y miró a Byul-ha. Con los ojos estancados en la
persona que tocaba la punta de su barbilla.

“Nunca he visto a alguien como Byul-ha. Ni una vez”.

“…¿Qué quieres decir con alguien como yo?¿Es un complido?”

Un tono bajo suave continuó respondiendo al instante.

“Una increible y hermosa persona”.

“Me siento avergonzado”.

“Cuanto más te conozco, más adorable eres”.

“Umm”.

“El único”.

Sus ojos se encontraron. Byul-ha asintió entendiendo lo que sentía.


“Me encantaría escucharte todo el día, pero tenemos algo más importante que eso, Fabián”.

Los lóbulos de la oreja de Byul-ha, quien miraba hacia adelante con expresión casual, estaban
teñidos de rojo. Fabián sonrió en silencio y rápidamente apartó los ojos de la persona a su
lado.

“Es cierto”.

“Todavía hay sol, pero bajará pronto”.

“En un par de horas, gradualmente”.

Byul-ha agarró la lanza.

“Si, pienso que sería mejor movernos antes de ello. Quiero ver que está oculto allí y que está
pasando cuando se pone brillante”.

Vio a Fabián respirar determinadamente, Chip Azul estaba sentado en alguna parte de su
hombro y preguntó.

“Entonces, ¿deberíamos ir?”

En lugar de responder, Fabián tomó la delantera con pasos amplios.

La pendiente del área circundante no era muy pronunciada, pero el centro del cuerpo estaba
inclinado hacia adelante por las altas rocas que bloquearon el camino.

Poco después de pasar por un corto campo de hierba, un grupo de coníferas rápidamente
reveló su majestuosidad frente a sus ojos. Los altísimos árboles que miraban al cielo no
terminaban como los rascacielos de la ciudad.

Byul-ha bajó la cabeza y miró a su alrededor, visto desde la distancia, en la oscuridad no se


podía ver el interior, pero el bosque de coníferas visto de cerca no era muy diferente del lugar
por donde había pasado.

Sin embargo la cantidad de luz solar no era mucha, así que era más oscuro, la temperatura del
aire era bastante baja. Además, el olor peculiar de la corteza en descomposición, el suelo y
las hojas caídas era más fuerte que la energía húmeda.

De vez en cuando alguna forma oscura se movía entre las sombras, pero Byul-ha pasaba de
largo deliberadamente fingiendo no verlo.

Las plantas tropicales que crecieron entre los fuertes árboles coníferos eran muy densos,
incluso si se equivocaron de lugar. Fabián paró por un momento y examinó su alrededor,
luego se volvió hacia el lugar donde las rocas se elevaban como árboles irregulares.

Hasta entonces, Chip Azul quien se sentaba en su sofá privado, se puso inquieto. Incluso si lo
que percibían no era correcto, el loro que siempre gritaba por alguna razón, ni siquiera emitía
un sonido y solo gruñó. Byul-ha miró a la criatura que no se podía quedar quieto en su
hombro.
“¿Qué pasa?”

Chip Azul no abrió su pico, pero solo sus alas se sacudieron. Como si fuera a volar de
inmediato. Fabián lo miró.

“¿Qué está pasando, Byul-ha?”

Byul-ha respiró hondo mirando el paisaje que se desarrollaba detrás de Fabián.

“No sé tampoco. supongo que estaba nervioso porque no está en su territorio”.

Fabian miró hacia Chip Azul y observó hacia adelante. Sus ojos se encontraban enfocados
enfrente, pero sus pasos no siguieron más. No había más camino adelante. El frente estaba
completamente bloqueado por una pared de rocas más allá de los árboles.

Byul-ha acarició a Chip Azul y observó la cima de las rocas bloqueadas. La extensión en
forma vertical no era tan diferente del acantilado. Parecía casi imposible caminar con las
manos vacías hacia arriba, el acantilado que bien podría tener un poco más de diez metros de
largo.

“¿Vamos un poco más lejos por el acantilado?”

“…”.

Fabián respiró calmadamente. Miró a su alrededor tranquilamente, movió su cabeza y miró


debajo de sus pies, se movió un poco más hacia el acantilado. Mientras bajaba la rampa baja
con las rocas sobresaliendo, de pronto paró de caminar a un punto. Echó un vistazo por el
área donde un tipo inusual de cebollas verdes estaban concentradas y dijo.

“Debió quedarse aquí por unos instantes”.

Byul-ha, quien continuaba siguiendo a Fabián desde cierta distancia, lo miró. Tomó todo el
aire que pudo y miró alrededor del área sombreada.

“¿Quien?¿Doo Doo?”

“Hay mucho olor corporal por aquí. No es tan fuerte. Debió pasar al menos horas antes”.

“¿Se han estado moviendo por el acantilado hasta ahora?”

“Tal vez”.

Byul-ha murmuró como si fuera inesperado.

“Que astuto. Doo Doo”.

Si él hubiera cruzado el bosque solo, podría haberse encontrado con depredadores, insectos
venenosos, y otros invitados no deseados, junto a la posibilidad de deambular por el camino.
No sé sabía si había otros depredadores con excepción de “eso” o si existían otras criaturas a
parte de los árboles en primer lugar, pero debe haber sido capaz de prevenir varias variedades
como los los sumideros.

Fabián escuchó los murmullos de Byul-ha y se estremeció con una voz seca.

“Si le ha ido bien en geografía aquí, es posible”.

“Oh, ya veo. Olvidé que tenía una espalda fuerte”.

Fabian miró silenciosamente al lugar donde creía que la persona que pasó primero podría
haberse quedado. Byul-ha tocó la espalda de Chip Azul, incapaz de esconder su nerviosismo.
Mientras observaba al interminable acantilado, preguntándose si sacar o no una de las cosas
más curiosas de su boca, Fabian finalizó su búsqueda a su alrededor y abrió la boca primero.

“Inhaló algo con una fuerte esencia para que su cuerpo no oliera. ¿Hierba o madera volátil?
¿Cual parte de la criatura? De todos modos, creo que lo encontraré antes de que se vuelva
volátil”.

“¿De verdad? Que suerte”.

“Es porque el estupido chico pasó por alto las habilidades de su oponente”.

Fabian, quien miró hacia arriba y escupió casualmente, estaba más frío que nunca. Byul-ha
asintió y estuvo completamente de acuerdo. Él inmediatamente sacó la pregunta que no
dejaba su cabeza.

“¿Ya lo capturaste?”

Fabian, respondió incluso antes de pensarlo.

“No, no del todo”.

“¿Hmm?¿Cómo estás seguro?”

Respondió como si no hubiera una pregunta más fácil que esa mientras salía por el sendero
del acantilado que conducía de regreso a la llanura.

“Porque es un tipo estupido”.

El rostro tenso de Byul-ha lo siguió con una pregunta de un color diferente al de antes.

“¿No parece tan estúpido? Aunque ignorante”.

Byul-ha repentinamente recordó la cara de Doo Doo, quien sacaba fruta para él. Ignorante,
feroz y asqueroso, como un niño impoluto en ese momento. A diferencia de otros nativos, de
alguna manera, sus ojos brillaban.

Mostró su cara al Omega que lo aceptó. Quizás estaba emocionado de pasar su primera noche
de pasión.
Entonces, de pronto recordó el vientre de Omega, el cual se había quemado, y reunió todas
las ideas relacionadas a eso. Byul-ha trató de alejar su mente problemática con otras
memorias agradables y recuerdos pasados.

Byul-ha y Fabián caminaron juntos al acantilado con sus propios pensamientos. Chip Azul
seguía en la punta de su asiento, pero parecía más calmado que antes, así que se mantuvo en
su asiento. Las dos patas en el hombro con mucha fuerza, entonces miró alrededor del lugar
inconscientemente.

Fue en el momento en que el sol estaba más inclinado que antes y la sombra debajo de los
pies se volvió un poco más oscura. Le preguntó en voz baja a la persona que estaba a su lado.

“¿Me buscabas así en ese entonces?”


Capítulo 68

Fabián miró por encima de su hombro. Se detuvo inmediatamente frente al acantilado y se


volvió completamente hacia la persona que estaba detrás de él. Hay algo que ha estado
rondando por su cabeza, que no tiene nada que ver con lo anterior.

“¿Cómo está tu pie?”

“¿Oh? Oh, está bien. No hay problema”.

Byul-ha miró hacia sus pies. Las vendas de hojas que Fabián le había puesto la noche anterior
ya se habían caído hace mucho tiempo. Desde entonces, la segunda uña del pie se ha teñido
de negro, pero no ha tenido grandes dolores.

A menos que golpee una roca o patee una piedra mientras camina sin darse cuenta, no tenía
ningún problema para caminar.

Le preocupaba que sus uñas de los pies se cayeran y lo hicieran más incómodo.

Fabián miró a su alrededor y dijo:

“Será mejor pasar la noche aquí”.

Byul-ha levantó la cabeza de repente.

“¿Ya?”

“Va a oscurecer en poco tiempo”.

“¿Qué pasa si Doo Doo lo encuentran primero, después de esperar tanto tiempo? Vamos un
poco más allá hasta encontrar algunas pistas. Todavía es de día, es demasiado pronto para
detenernos ahora”.

“Es peligroso porque el camino no es bueno, Byul-ha”.

“… Todavía no hemos visto nada. No hay nada aquí. ¿Y hay algo realmente peligroso?”

Fabián no respondió, pero no parecía dispuesto a seguir adelante. En lugar de ser terco,
parecía una decisión que se tomaba considerando la condición de fatiga de su pareja.

Cuando Byul-ha lo notó, frunció el ceño.

“Soy fuerte Fabián. Puedo correr 100 metros en 13 segundos. Puedo hacerlo así ahora
mismo”.

“…”.
Fabián se volvió lentamente como si no lo hubiera escuchado. Byul-ha se acercó a él,
mientras buscaba un lugar para descansar por la noche mientras miraba el acantilado
inclinado.

“Oye, ¿estás escuchando?”

“Estoy escuchando todo lo que dices Byul-ha “.

No podría hacer su argumento más fuerte, por su simple respuesta, no iba a negociar.

Fue más porque sabía bien lo que estaba pensando Fabian y que tomó una decisión
finalmente, suspiró y miró hacia el lugar que Fabián había elegido.

El espacio que se adentraba en el acantilado era bastante grande y espacioso, ancho y alto.

Se preguntó si habría una entrada en el interior estrecho, pero ni siquiera un pequeño espacio
era visible. El interior del suelo cubierto de roca dura y grava irregular cubierto de musgo
seco y espeso, por lo que no se veía mal para pasar la noche.

Desde el momento en que encontró el cuerpo, Byul-ha camino y tocó el suelo con la punta de
la lanza. Lentamente respiró hondo y relajó su cuerpo tenso. Sus hombros, que habían estado
tensos, cayeron y la mano que agarraba fuertemente la lanza se aflojo. Como resultado, la
lanza que se aflojó de su mano y rodó por el suelo.

“Ah”.

Fabián la recogió del lado de sus pies y se lo entregó al dueño.

” Has abusado mucho de tu cuerpo, ¿no tienes hambre?”

Byul-ha le dio una mirada de gratitud y acercó la lanza a él. Todavía sentía su abdomen
hinchado y lo froto.

“No he digerido todavía. No creo que tenga hambre durante unos días. ¿Y tú? ¿Tienes
hambre?

“Muy bien. ¿Y sed?”

“Está bien. En el momento en que se diga, tendré tremenda sed, así que, ¿buscamos algo con
anticipación? “

“Eso tampoco está mal”.

Fabian respondió y se sentó frente a Byul-ha.

Al responder su tez era tensa y oscura mientras miraba los magullados dedos de los pies de
Byul-ha. Parecía como si hubiera encontrado un paciente que estaba a punto de morir.

“Antes de eso, tengo que tratar esto primero. No hay nada que pueda hacer excepto
envolverlo”.
A primera vista, se veía su impotencia de no poder curar completamente la herida. Byul-ha se
iluminó y miró hacia su cara.

“Está bien, no duele, eso es todo. Si pierdo la uña del pie, ayúdame entonces. Fabián”.

“Entonces será tarde. Será mucho más incómodo moverse”.

“Está bien…”.

Fabián se puso de pie.

“¿Te gustaría sentarte y esperar un momento?”

“¿Eh?”

Volveré a vendar más fuerte que antes.

Byul-ha asintió, lamentaba no poder seguir negándose.

“Puedes hacerlo de forma tosca”.

Fabián sonrió, levantando levemente una curva de sus labios. Miro el perfil de Byul-ha que
observaba al otro lado en la jungla.

“…”.

Byul-ha apartó los ojos de Fabián y observó los arbustos cercanos, luego se miró los dedos de
los pies.

Los pies que viajaban por la áspera jungla sin zapatos estaban manchados de tierra. También
hubo algunos rasguños, raspones y peladuras.

Miró los pies blancos de Fabián mientras se alejaba. Las plantas de color rosa pálido estaban
cubiertas de tierra negra, pero se veían pulcras como si acabara de quitarse los zapatos ayer.

Ciertamente pisaron el mismo suelo, caminaron por el mismo camino y descansaron juntos,
se preguntó por qué él estaba más sucio.

Byul-ha exhaló un largo suspiro y obligó a su corazón a calmarse. Apoyó la espalda inclinada
contra el acantilado, acariciando la pequeña cabeza de Chip Azul quien miraba a su
alrededor.

Inesperadamente, mientras se apoyaba en la roca tibia y estaba esperando a Fabián, de


repente escuchó una señal silenciosa desde alguna parte.

“¿ … ?”

Pensó que era el sonido del viento, pero ni siquiera las diminutas hojas frente a él temblaron.

Mientras miraba hacia el cielo más allá de la vegetación, parecía como si pudiera escuchar
una débil señal de nuevo. Era un sonido similar a unos pequeños objetos que rodaban en
sucesión.

“…”.

Byul-ha se puso de pie y miró a la izquierda y a la derecha del acantilado. Miré hacia arriba
para ver si incluso una roca estaba cayendo, pero el acantilado con forma de fortaleza estaba
en posición vertical como si no fuera a colapsar después de un millón de años. Fabián se
acercó a él, mirando a su alrededor con asombro.

“¿Qué pasa, Byul-ha?”

“Um …”.

Byul-ha negó con la cabeza como si no lo supiera.

“Nada, debo haber escuchado mal”.

Fabián, que había terminado con sus asuntos, no escuchó y le preguntó en voz baja.

“¿Escuchaste algo? ¿Cómo qué?”

“Como el sonido de las rocas que caen desde arriba”.

Byul-ha y Fabian miraron hacia arriba al mismo tiempo. Como era de esperar, el acantilado
era sólido.

“Parece que el viento ha soplado. Debe haber sido un poco más alto, por lo que la sensación
será diferente”.

“Tal vez…? “

“Terminemos el tratamiento y busquemos algo para beber”.

“Sí”.

Fabián tenía hojas de muchos tamaños en sus manos, como antes.

No había hojas grandes para envolver el área afectada, sino que había algo como una corteza
de madera suave. Cuando Fabián se sentó con las rodillas dobladas frente a él, naturalmente
levantó un poco los pies magullados. Fue difícil mantener el equilibrio y preguntó, señalando
el acantilado.

“¿Está todo bien?”

“Puedes sentarte, o lo que sea, desde que te sientas cómodo”.

“Entonces así está bien”.

Byul-ha Levantó los pies como le decía. Chips Azul, que habían estado moviéndose
nerviosamente de un lado a otro todo el tiempo, voló repentinamente.
Aterrizó en un árbol alto cercano y batió sus alas mirando hacia abajo. ¡Fabian! ¡Trua! Byul-
ha frunció las cejas.

“Cuando hace eso de repente, siempre pasan cosas malas …”.

“… “.

Fabián miró a Chip Azul, que no podía quedarse quieto, como si hubiera descubierto un
enemigo natural y cayó al suelo. El bosque oscuro estaba quieto como si el tiempo se hubiera
detenido.

Parecía que incluso se podía escuchar el sonido de las ramas temblando en la distancia. Se
tomó un tiempo para mirar, pero no pudo encontrar ninguna señal de que algo sobresaliera.
Se volvió a concentrar en lo que estaba haciendo.

“Debe estar hambriento”.

“…”.

Byul-ha estaba alerta y receloso de su entorno. Volvió a levantar la lanza para ver si la
pantera que encontró en la jungla le había estado persiguiendo hasta este lugar, o si aparecía
‘eso’.

Fabián envolvió la corteza alrededor del área afectada para igualar la longitud del dedo gordo
de Byul-ha. El interior estaba lleno de musgo suave y se explicó en voz baja.

“Si haces esto, el impacto será menor. No hay espacio vacío, así que es muy estable”.

“Sí…”.

Byul-ha no podía concentrarse y mantuvo sus ojos en la jungla. Fabián arregló rápidamente
la corteza. Después de tejer la parte superior con hojas duras, verificó la fuerza de sujeción y
soltó los pies de Byul-ha dejándolo libre.

“Haré zapatos sencillos más tarde. Como unas sandalias. No puedo garantizar que quede
bien, pero es mejor que estar descalzo”.

Byul-ha miró el vendaje que era más fuerte que antes.

“Eres tan talentoso que obtendrás buenos resultados”.

Fabián esbozó una sonrisa como si estuviera avergonzado.

Hubo ajetreo y bullicio de Chip Azul, pero Byul-ha, quien confirmó que no pasaba nada con
el tiempo, relajó su estado de alerta.

Apoyó la espalda contra el interior del acantilado donde la luz del sol se reflejaba tenuemente
y miró a su alrededor y a los pies con una ligera sensación de extrañeza.
Luego descubrió las plantas sucias de sus pies que no eran comparables a las de Fabián y
rápidamente se las sacudió.

Fabian preguntó, dejando espacio para un fuego adecuado.

“Byul-ha, ¿quieres hacer fuego?”

Byul-ha asintió de inmediato.

“Oh. Déjamelo a mí”.

“Entonces revisare alrededor por un momento”.

“¿No vamos juntos?”

“Si queremos establecernos antes de que oscurezca, podemos ahorrar tiempo. No iré muy
lejos, así que no te preocupes”.

Mientras Byul-ha demoraba su respuesta, la fuerte voz del Chip Azul sonó a su alrededor.

¡Trua! ¡Loco! ¡Loco!

Byul-ha arrugó la frente con molestia.

“Qué demonios le pasa a él…”.

Crock Crock-

La extraña señal de hace un tiempo. Mucho más fuerte que antes.

Fabián, esperando una respuesta, giró los hombros y miró hacia atrás.

Byul-ha tragó saliva seca. Tan pronto como sintió que algo andaba mal, descubrió una grieta
en el suelo contra el que se apoyaba y este colapsó rápidamente.

Perdió el equilibrio sin darse cuenta, se tambaleó al interior del acantilado derrumbado como
si fuera chupado a la oscuridad.

“¡Otra vez, otra vez!”

Fabián corrió como una flecha. Agarró la roca que sobresalía, y agarró la mano de Byuh-a,
que ya estaba flotando en el aire

“¡Te tengo! ¡Byul-ha, te tengo!”

“¡Fa Fabián …!”

Sus manos juntas estaban agarradas fuertemente

Byul-ha respiró bruscamente con una cara tan pálida, que estaba azul, logró evitar la caída
por muy poco.
Apenas pisó el suelo, miró a Fabián, quien lo atrapó en la oscuridad y bajo sus pies.

“¿Hay un fantasma del acantilado detrás de mí? ¿Qué diablos está pasando con esto?”

“Te sacaré de inmediato. Agarra mi mano con fuerza, Byul-ha”.

“ …”.

De repente, nubes oscuras cayeron sobre el rostro pálido de Fabián.

“¿Fabian …?”

Tan pronto como los ojos de los dos se encontraron, llenos de ansiedad, se nublaron con
confusión.

Fabián pisó el suelo y se derrumbó en un instante.

“¡Mierda!”

Sus groserías resonaron en la oscuridad.


Capítulo 69

Mientras era arrastrado por la fuerte gravedad, el cuerpo chocó contra algo.

“¡Puaj!”

Byul-ha, que se golpeó la espalda y las nalgas contra el suelo duro, gimió y se apresuró a
levantar la parte superior de su cuerpo. El espacio oscuro se iluminó con la luz que se filtraba
por todas partes. Notó una camisa blanca levemente brillante y un cabello rubio, se abrazó al
cuello tenso.

“¿Fabian …? ¿Fabian estás bien o no?”

Un tono bajo familiar se escuchó a través del aire oscuro.

“Mmm…Estoy bien. ¿Tienes alguna herida?”

Como si no hubiera perdido completamente el equilibrio al igual que Byul-ha, rápidamente se


levantó y dio un paso grande hacia su lado.

Extendió la mano hacia Byul-ha, quien apenas podía mover su cuerpo por el dolor que no
disminuye. Sus dedos rectos brillaban más en la oscuridad. Byul-ha rápidamente tomó su
mano.

“Obviamente, esto debe ser un truco de alguien. ¿O cómo me puede pasar esto una y otra
vez?”

La fuerza de Fabián lo levantó fácilmente, le frotó la espalda y las nalgas que le dolían.
Fabián verificó el estado de Byul-ha, además de unos cuantos moretones estaba bien e
inmediatamente después miró alrededor por el espacio oscuro.

“Es una cueva de piedra caliza”.

Cuando finalmente se levantó, Byul-ha miró hacia el lugar por donde habían caído. Había un
agujero en la pared exterior del acantilado del tamaño suficiente para que una persona
pudiera pasar fácilmente, creyeron que era solo una gran roca.

El suelo a su alrededor se había derrumbado y tenía una pendiente pronunciada desde el


exterior, pero no era solo en una parte. Hubo tres o cuatro agujeros más de forma similar
debido al derrumbe.

Se podía ver claramente el polvo en el aire por la luz que se filtraba por él agujero y dejó
escapar un pequeño quejido en forma de suspiro.

“Solo me apoye un poco …”.

Fabián habló, moviéndose silenciosamente en dirección al otro agujero.


“Si estaba a punto de derrumbarse, hubiera sucedido en poco tiempo, incluso sin que nadie se
apoyara en él”.

“Creo que sí”.

Byul-ha estuvo completamente de acuerdo con Fabián. Originalmente tenía un peso


promedio, pero había perdido mucho peso ahora. La cintura de los jeans gira libremente y el
dobladillo de los pantalones se arrastraba ligeramente y fue necesario doblarlos un par de
veces.

Su clavícula estaba expuesta completamente por el cuello estirado de la camisa, la línea de la


mandíbula estaba mucho más delgada. Pero, sobre todo, su ropa interior seguía escurriéndose
hacia abajo.

Se subió los jeans y la ropa interior a la vez y se acomodó la ropa desordenada. Tanteó el
suelo para encontrar la lanza que se había escapado de su mano. La luz se filtraba, pero no
era suficiente para llegar al suelo.

“Fabián, ¿puedes encender el zippo?”

Tan pronto como lo encendió, una pequeña luz brilló en la densa oscuridad. Byul-ha y Fabian
se pararon erguidos en el lugar y miraron el espacio iluminado por la luz del encendedor.

El espacio donde el sonido resonaba con fuerza era de piedra caliza con estalactitas, tal como
pensaba Fabián.

La larga cueva que tenía la forma de un acantilado era similar a una fortaleza no muy amplia,
la piedra caliza y los subproductos obtenidos durante un largo período de tiempo
permanecieron en su lugar. Las estalactitas en el techo y las estalagmitas en el piso se
tocaban, y también había pilares esparcidos aquí y allá.

Fabián bajó un poco más el mechero e iluminó el piso oscuro.

El suelo sobre el que estaban parados era una masa de rocas. Un diminuto insecto pegado
como un musgo fue sorprendido por la luz repentina y se escondió en una grieta de la roca.

“Debemos encender el fuego de inmediato”.

Byul-ha, que estaba dando rienda suelta a su imaginación sobre la historia secreta del
nacimiento de la cueva, rápidamente recobró el sentido y miró hacia sus pies. No muy lejos,
encontró la lanza errante y la recogió. La reviso bien, acercándola a la luz, comprobando que
la hoja y la vara no estuvieran rotas.

“¿Podremos subir? es bastante alto”.

“Si no colapsa más”.

“Oh, Dios mío, ¿va a colapsar de nuevo?”

“Apagaré el encendedor, Byul-ha. Creo que necesitaremos más a partir de ahora “.


“Sí, puedes apagarlo”.

Fabián revisó el agujero y sus dimensiones, él, un hombre tremendamente alto, estiró los
brazos lo más que pudo, pero no alcanzó a tocar el borde del aguiero.

Incluso, después de pararse sobre una roca, no hubo cambio alguno. Byul-ha se le acercó y
dijo

“súbete en mis hombros”.

El tono pálido del rostro de Fabián se llenó de vergüenza.

“¿En tus hombros, Byul-ha…?”

Byul-ha asintió con la cabeza y extendió sus hombros. La silla exclusiva de Chip Azul estaba
rígida e inclinada hacia el otro lado.

Fabián no se movió. Cerró la boca y miró los hombros frente a él. Los hombros se veían
delgados, incluso con tela cubriéndolo. No es que fuera espacialmente pequeño, pero no
parecía lo suficientemente fuerte como para para sostenerlo. Apretó los hombros soltando el
aire lentamente, mirando los labios apretados, con una expresión decidida.

“Son casi 200 libras. ¿Puedes manejarlo?”

Byul-ha miró a Fabián con los ojos bien abiertos.

“¿Qué, 200 libras? Son casi 100 kilos, ¿de verdad?”

“Si, aproximadamente”.

“No me parece cierto”.

“Puede que haya perdido un poco de grasa ahora, pero mis huesos son grandes y gruesos por
naturaleza”.

“Oh, no puedo. Me hará temblar. ¿Quieres apoyarte aquí en lugar de usar mis hombros?”

Byul-ha bajó la lanza y subió a la roca. Dijo, uniendo los codos y las rodillas al suelo.

“De la cintura”.

“…”.

“No puedo, solo quedarme quieto”.

Fabián levantó la barbilla. Miró hacia abajo, incapaz de apartar los ojos del hombre que
estaba tratando de ayudarlo de alguna manera.

Como no se movió, Byul-ha volvió a señalar su cintura. Como si estuviera seguro de poder
hacerlo.
“… Byul-ha, no tienes que hacerlo”.

Fabián, que estaba a punto de decir que no había ningún problema en subir, guardó silencio.

Ojos negros, brillando increíblemente, lo miraban. Estaba tan feliz de poder ayudarlo y
superar las dificultades juntos.

“Vamos, Fabián”.

Fabián lo miró desde su gran altura y sonrió un poco, se acercó a él, lo rodeó con los brazos y
lo levantó suavemente.

“Eso está bien, pero creo que sería más rápido al revés. Tu cuerpo y movimientos son ágiles”.

Byul-ha miró a Fabián con cara de desconcierto.

“¿Uhm?”

“Voy a echar un vistazo más de cerca”.

De un vistazo, entendió su intención al mostrar el interior de sus palmas y levantó la voz.

“¿Qué necesitas?”

“Madera. De resto, como lo quieras”.

“Esta bien”.

Byul-ha se apoyó en el hombro de Fabian y le pisó la palma. Una con fuerza empujó su
cuerpo hacia arriba antes incluso de darle poder a sus piernas. Sin mucho esfuerzo, Byul-ha
llegó al filo del agujero y saltó al suelo suavemente.

Agarró una lanza que fue lanzada directamente desde el fondo.

“Vuelvo enseguida”.

“Ten cuidado, Byul-ha”.

“Tú también”.

Volviendo de la selva, un objeto azul voló rápidamente y se sentó en su hombro. Chip Azul
estaba de vuelta. Frotó el pico contra la mejilla como si lo hubiera estado extrañando. Byul-
ha acarició a Chip Azul y se movió rápidamente antes de que oscureciera.

Las ramas para usar como leña eran más fáciles de encontrar que en la jungla anterior. El
proceso de pisar con los pies y atarlas para dejarlas juntas encima del hombro transcurrió sin
problemas, pero no encontraba nada para saciar su sed. No había ningún rastro de algún
manantial o árbol frutal.

Cuando pensó que no podía beber una gota de agua, Byul-ha sintió más sed sin ninguna
razón.
“Ahh … ¿Qué hacemos?”

Miró alrededor del bosque cada vez más oscuro, cargando la leña. Era húmedo y con muchos
bichos, pero echaba de menos la selva cubierta de frutas.

Miro una conífera que se parecía a un pino y, de repente, Chip Azul voló hacia la conífera
que estaba justo frente a él y se posó en una rama cercana. Luego picoteo las hojas espinosas
con el pico. Cuando Byul-ha volvió la cabeza sin ningún interés, llamó su atención con un
gran batir de alas. Levantó los ojos y volvió a mirar a Chip Azul.

“¿Y ahora qué?”

Chip Azul simplemente picoteo o sacudió las hojas espinosas en su boca.

Byul-ha de repente, descubrió un pequeño recuerdo enterrado en las profundidades de su


memoria. Fue durante las primeras etapas de planificación de su viaje como mochilero,
cuando la emoción era mayor que el miedo.

Antes de iniciar el viaje, había estudiado de antemano, leyó todo tipo de pautas y participó en
reuniones relacionadas. En ese momento, le vino a la mente el sentido común, que no creía
fuera a ser necesario.

Cogió una rama que se extendía hacia abajo. Tomó algunas hojas de espino afiladas y se las
llevó directamente a la boca. Tan pronto como lo mordió, un sabor amargo muy fuerte
atravesó la punta de su lengua.

“Ugh”.

Lo masticó hasta el final mientras movía su lengua. Lo escupió, se volvió blando después de
mezclarlo con saliva, esta vez tomo un poco más y se lo metió en la boca. El sabor amargo
permaneció sin cambios, pero la punta de su lengua se mojó más antes. Había más humedad
de lo esperado.

Byul-ha se llevó repetidamente hojas de espino a la boca mientras recordaba lo que había
aprendido en los libros. Curiosamente, la sed que había estado burbujeando desapareció por
completo pronto.

Rápidamente recogió las hojas y rompió las ramas por completo. Acarició la cabeza de Chip
Azul que acababa de volver a su hombro y lo elogió.

“Buen trabajo, Chip Azul. Te encontraré buena comida más tarde”.

Chip Azul pareció sentirse mejor por un tiempo debido a su expresión de afecto hacia él, pero
aún parecía incapaz de deshacerse de su ansiedad.

Byul-ha acomodo diligentemente su equipaje porque estaba preocupado por quién lo


esperaba en la cueva. Conectó una enredadera a un manojo de leña y una rama de conífera, la
encendió y regresó por el camino apresurado.
La cueva con la puesta de sol rojiza parecía más fresca que antes. Byul-ha miró hacia la
quietud de la cueva y lo llamó.

“Fabián, encontré algo bastante bueno”.

Naturalmente, la respuesta que esperaba no llegó. No había ninguna señal. Byul-ha levantó la
voz después de sentirse ansioso.

“¿Fabian?”

En ese momento, se encendió una pequeña luz desde la parte trasera de la cueva. Era una luz
pequeña. Fabián, quien informó su ubicación, apagó rápidamente el encendedor. Arrojó lo
que trajo del bosque a la cueva. Tan pronto como estaba a punto de saltar, Chip Azul que
estaba sentado en su hombro se asustó y se fue volando.

“Está bien, Chip azul. No pasa nada”.

El pájaro posado en una rama distante no se dejó llevar por la voz amistosa de Byul-ha.

Parecía que su corazón, que estaba nervioso, no se dejaba guiar por la calidez de su cuerpo,
así que no lo forzó, ni le insistió.

“Entonces tómate un descanso. Trata de dormir mejor por la noche”.

Chip Azul batió las alas y miró hacia abajo. Byul-ha lo miró brevemente y saltó a la cueva
sin demora. Aterrizó lo más lejos que pudo de su equipaje, miró hacia atrás donde estaba
parado Fabián.

“¿Encontraste algo?”

Fabián estaba de pie en la misma posición que antes Luego respondió abruptamente.

“Puedo sentir el viento suave por aquí”.


Capítulo 70

“¿Viento?¿Hay alguna forma de salir?”

Le siguió una voz calmada.

“No, está atorado”.

Byul-ha inclinó su cabeza para desempacar.

“¿No es por esto? Me moví”.

Con leña y una delgada rama en su mano, se posicionó en un lugar poco iluminado. Se
colocó leña grande y ancha en el piso y los extremos de las ramas duras se llevaron a las
ranuras del borde de la madera. Él juntó las palmas de las manos -y rápidamente las frotó una
contra la otra. Fabián estaba parado en la oscuridad por un largo tiempo sin moverse, pronto
giró y caminó afuera.

“Lo sentí antes de que Byul-ha regresara”.

Byul-ha lo miró de vuelta a él con sus manos moviéndose sin cesar.

“El flujo de aire es lo opuesto al sellado, ¿verdad? ¿Son las paredes delgadas? Hay una
pequeña brecha”.

“Echemos un vistazo más de cerca después de encenderlo”.

Fabián habló tranquilamente y miró de cerca a lo que Byul-ha hacia. Byul-ha frotaba sus
palmas fuertemente.

Después de un tiempo, un poco de humo ahumado brotó de la zona de fricción. Mientras


trabajaba con concentración, cambiando la posición sentado de un lugar a otro brillo un fuego
ardiente. Byul-ha habló como si volviera en sí tarde.

“Oh, debí recoger algunas pajitas. Unas pajas secas habrían destellado más rápido”.

Fabián se paró en silencio y miró las cosas traídas por Byul-ha. Mientras seleccionaba algo
de leña que fuera fácil de pelar, encontró una rama larga con hojas espinosas a un lado. Se dió
cuenta rápido de que las ramas con hojas espinosas eran un factor importante. Cuando era
difícil conseguir agua en medio de la jungla, se podían recoger hojas espinosas y masticarlas,
para hidratarse.

“¿Aprendiste eso en la Federación Omega?”

Fabian sonrió y se acercó a Byul-ha.El hombre que estaba haciendo la brasa , levantó la vista
para mirarlo a los ojos.

“¿Qué cosa?”
“Las hojas”.

Pronto se dio cuenta del significado de la pregunta y lo apreció a pesar de su humilde


respuesta.

“No, lo estudié por un tiempo antes de empezar a empacar para mi viaje de mochilero, y fue
cuando aprendí. Ni siquiera fui consciente de aprenderlo, pero de pronto lo recordé”.

Fabián peló la madera seca sacando la piel por capas, poco a poco. Los agrupaba juntos como
paja y se las pasaba a la persona a su lado.

“Buenos tiempos”.

Byul-ha las trajo al lugar donde el fuego brillaba y se elevaba con el viento que salía de su
boca. Después el humo blanco rodeó el área. Tan pronto como las ocasionales ascuas fueron
transferidas a las pajas hechas de las capas externas de madera, una pequeña flama salió en la
sombra oscura. Byul-ha apenas cubrió la pajita con otra. Las llamas se comieron y empujaron
la leña uno por uno el fuego pronto se volvió grande.

“Como se esperaba, la gente tiene un poder oculto cuando están frente a un problema. Fuerza
sobrehumana ¿Sabes cuando has olvidado cosas o ideas en las que nunca habías pensado?”

Fabián observando en silencio la serie de procesos, se levantó lentamente de su asiento.

“El poder de la adrenalina”.

“Correcto, adrenalina”.

“Byul-ha, para, descansa. Echaré un vistazo allí y volveré”.

Se dirigió al interior de la cueva con un trozo de madera en llamas en la mano. Byul-ha


también iluminó donde se dirigió y alrededor con una gran antorcha.

La cueva, claramente visible a la luz, no era tan grande como lo era cuando lo vió con una luz
más ligera. El techo sin la estalactita era diez metros más alto y la profundidad era similar a la
del techo, por lo que era poco probable que superara eso.

El interior, hecho de compuesto orgánico que se ha depositado poco a poco sobre los años,
era algo misterioso porque se juntaba con la sombra del fuego. Las rocas, que estaban
formadas por capas amarillentas y esmeraldas, tenían todo tipo de extrañas formas y algunas
de ellas eran como sauces.

Byul-ha se acercó a Fabián, recordando una gran cueva en Corea a donde fue de picnic
durante sus días de escuela.

“¿Qué opinas?¿Hay algo?”

Fabián dio una señal a Byul-ha, diciendo que no se moviera por ahora. Entonces gentilmente
trajo la leña de su mano a la pared interior llena de baches.
“…”.

“…”.

El fuego quemaba gentil y verticalmente, ardía. Es tan fuerte y claro que es difícil confundir
la cabeza o la respiración de alguien. Byul-ha en la pared interna y la sombra de Fabián eran
distorsionados como ondas. Pensó que se podría hundir lentamente, pero eso repetitivamente
era un desastre de nuevo.

Fabián afirmó que ya no había dudas.

“Existe otro espacio”.

Byul-ha pestañeó sus ojos amplios abiertos. Lanzó una pregunta en voz baja.

“¿Es el hábitat de “eso”?”

“Bueno, podría ser otro espacio con esta forma, tal vez un paso de agua. Podría ser un nido de
presas como habrás imaginado”.

“…”.

Byul-ha se acercó a la pared interna y levantó las orejas. Escuchó por un largo tiempo para
ver si era una pared delgada o una gruesa, fuera porque había una buena brecha, o donde era
casi imposible de revisar a simple vista. Se enfocó hasta que las cenizas de la antorcha
cayeron, pero no pudo oír el sonido de las rocas flotando en agua o algo parecido.

Solo existía un sonido de la leña quemándose.

Fabián se giró a la luz como si hubiera finalizado su trabajo.

“El sol ya se ha puesto. Debes estar cansado de caminar un poco hoy, ve a descansar ahora.
Byul-ha”.

“¿Dejarlo así? Es un poco incómodo”.

Byul-ha se calló y se fijó en los puntos ciegos rodeándolo donde no había luz. Buscó algún
hoyo o algo que lo guiará sobre la pared, pero era un perfecto cuarto secreto no importara
donde mirara. Solo lucía como eso.Fabián miró entre el carbón para hacer que la hoguera
ardiera mejor.

“Puedes comprobar ese lugar mañana temprano. Dejar de notarlo por un momento no
significa que se irá”.

Byul-ha no tenía la misma opinión. Sintió la necesidad de romper la pared con un martillo de
piedra o una hacha, pero no podía soportar su propia impaciencia. Si no hubiese hecho nada
por la vegetación, algo podría haber sido imposible de soportar. En el peor de los casos , la
cueva pudo colapsar.
Byul-ha de alguna forma se las arregló para sacar su impaciencia y regresó donde Fabián
estaba.

El bosque afuera del hoyo estaba oscurecido por el sol. Byul-ha se preocupo por Chip azul
que no pudo traer porque estaba muy asustado, miró en silencio.

Quería preguntar porque estaba tan preocupado en este lugar donde solo había árboles e
insectos, y para ser un loro en este momento. Era una reacción exagerada hacer eso porque no
era solo su hábitat. Ha estado fuera de su mente.

Byul-ha observó en silencio a la leña ardiendo en frente de él.

“…”.

Las llamas encontradas en la cueva fría fueron bastante cálidas. Ahora se sentía cómodo en
su estómago. No tenía sed, y los vendajes de hojas envolvían rodeando las uñas de los pies
aún eran fuertes a pesar de los movimientos bruscos.

A medida que desaparecía la tensión que oprimía todo el cuerpo, esta vez la sensación de
fatiga lo inundó como un tsunami. Byul-ha encogió sus hombros y se acercó al fuego. En el
asiento junto a él, miró hacia atrás a la hoja espinosa que había traído y preguntó.

“¿Y si un pirata escondió su tesoro aquí?”

Los ojos de Fabián, como cuentas de vidrio, se dirigieron a él cuando pregunto algo extraño.
No hubo respuesta por un momento imaginó al pirata escondiendo su tesoro detrás de la
pared. Entonces, se sentó en una rodilla con un pequeño bufido. Mientras inclinaba su cabeza
ligeramente, el fuego brilló y el rojo dorado fluyó suavemente.

“La lámpara mágica del genio podría estar escondida”.

Las palabras que fueron recitadas en un tono bajo calmado era de algún modo divertido, así
que los labios de Byul-ha se curvaron.

“¿Que si bellas mujeres de todo el mundo te dan la bienvenida con vestido de noche?”

“…¿Byul-ha, te gustan las mujeres?”

No había una sonrisa en su cara de escultura. Byul-ha encogió los hombros pretendiendo no
saber.

“Nunca las conocí, solo pienso acerca de cómo serían”.

No tenía idea alguna de mujeres. Si era mujer Alfa, mujer Omega o una mujer Beta, los
hombres Omega era difícil que concibieran por la degeneración de la función del esperma.

Sin embargo, hay una extremadamente baja probabilidad que está cerca de ser un milagro, los
hombres Omega eran instintivamente fuertemente atraídos por los Alfas hombres. Incluso
Byul-ha, que siempre había hecho la vista gorda ante los Alfa, hizo lo mismo. La atracción
instintiva se expresó de otra forma.
Fabián estaba callado ante las palabras de Byul-ha. Por alguna razón, Byul-ha añadió,
frotando sus mejillas con la punta de sus dedos.

“Pensé que la conocería si pudiera, pero ya no estoy interesado. Para nada”.

“…¿Por qué?”

Los labios de Byul-ha se fruncieron, pero no ocultó sus sentimientos.

“Fabián, porque tu estas aqui”.

Fabián lo miró sin pestañear. El ojo anómalo brillaba bajo las doradas pestañas, era
absolutamente precioso, pero no pudo leer los pensamientos y emociones que pasaban en el
momento. No pudo sentir el matiz de si le gustaba o no. Sin embargo, él no podia apartar sus
ojos de los negros ojos de Byul-ha.

Byul-ha apartó la mirada primero. La atmósfera que probablemente sería superada o superada
de inmediato era incómoda, por lo que la conversación informal anterior continuó con calma.

“Eso, u otra cosa estaría bien. Habría pollo frito, hamburguesas, lleno de piernas de pollo.
Excepto por los tomates. No, creo que los tomates estarían bien ahora”.

Fabián giró lentamente la cabeza y endulzó sus labios fuertemente cerrados.

“Me gustaría una cerveza. Una cerveza oscura con lúpulos muy fuertes”.

Byul-ha tragó sin darse cuenta. No quería perder contra él, así que pensó.

“Está lleno de billetes de 100 dólares. Tan pronto como rompa la pared, se derramará y se
entierra”.

Fabián lucía como si no no fuera lo suficientemente atrayente.

“Byul-ha, ¿quieres tener algo como eso?”


Capítulo 71

Era una pregunta que parecía buscar la verdad, ¿También tienes ese deseo? Byul-ha frunció el
ceño en ese momento.

“Oye, Fabián, esos son mis gustos. No sé qué tipo de vida has tenido, pero yo, deje de comer
ramen para poder ahorrar dinero para mi viaje. Incluso tenía un trabajo de medio tiempo,
cuando estaba de vacaciones”.

“Y si no fuera en este momento, ¿cuándo haría algo así?, ¿No lo crees?”

Fabián bajó un poco la cabeza. Sus ojos brillaron intensamente y se disculpó con la persona
que lo miraba.

“No había pensado en eso. Es un descuido mío, discúlpame”.

Byul-ha sonrió tranquilamente y jugueteó con los dedos de sus pies. Volvió la cabeza y miró
hacia el fuego y dijo en voz baja.

“No tienes que disculparte”.

“…”.

“Debes haber tenido tu propia vida como yo”.

El rostro sombreado de Fabián fue recibido por una suave sonrisa. Byul-ha se inclinó sobre
sus rodillas y suspiró lentamente.

“¿Seguimos adelante? “… Y … Se rompió la pared de un golpe, y salí corriendo, y miré de


cerca, había un Jardín detrás de la casa”.

“¿Está más allá del tiempo y el espacio?”

“Bueno, es solo mi imaginación”.

“Está bien”.

“Imagínalo también. ¿Qué es lo que más desea o necesita ? ¿Ser un actor de Hollywood que
goza de gran popularidad o un modelo que mantiene el puesto número uno del mundo
durante décadas? ¿Ser un capitalista mundial? ¿Tener una princesa Omega de un país vecino
aliado y ser el príncipe en la boda? “

Fabián sonrió suavemente ante las juguetonas preguntas de Byul-ha.

“Bueno”.

“¿Hay algo que quieras tener?”


“Eso es lo que quería”.

“Tienes uno o dos sueños que no pudiste lograr cuando eras niño, ¿verdad? ¿No me dirías
que no es así?”

Apoyó la barbilla contra su brazo y susurró con un rostro aún más serio.

“No le voy a contar nadie más, así que dímelo”.

Las suaves mejillas de Fabián se curvaron con una suave risa. Se llevó las hojas de espino a
la boca y las masticó lentamente. Miró hacia el fuego y habló evitando deliberadamente los
ojos brillantes que lo miraban.

“Hay demasiados”.

“¿Que?”

“Incluso si nos quedamos despiertos toda la noche, no podré acabar”.

Esta vez, la risa de Byul-ha resonó a través de la cueva oscura.

“¿Son muchos?”

“Cuando era niño, era un soñador empedernido. Imagine que los antepasados del retrato se
reunían en mi habitación todas las noches. Mientras las ventanas se sacudían con el viento”.

“¿Cuántos años tenías?”

“Era pequeño, pero ¿así es la infancia verdad?”

Byul-ha imaginó a un pequeño Fabián. Sintió ternura y cariño por un niño que seguramente
jugaría con su playera pequeña y shorts con tirantes, medias largas y zapatos de cuero,
parecidos a los de los adultos.

Fabián habló con un largo suspiro sin apresurarse.

“Había un jarrón viejo en la esquina de la sala de estudio y creí que podría entrar en Nunca
Jamás a través de él. Así fue por bastante tiempo”.

Una vez más, surgió una risa silenciosa

“Eso fue lindo, Fabián”.

“Bueno”.

Fabián guardó silencio por un momento, como sumergido en recuerdos del pasado.
Parpadeando lentamente miro la base de la hoguera y masticaba hojas de espinas.

En la jungla, no muy lejos, el grito de un pájaro familiar resonó por todas partes. Byul-ha
recostó la cabeza en su brazo y lo miró.
“¿Algo más? Es imposible quedarse despierto toda la noche, pero te escucharé hasta que me
duerma”.

Los ojos de Fabián se concentraron en Byul-hay y sonrió brevemente. Entonces, los ojos de
Byul-ha se abrieron de par en par y la risa se extendió. Incluso la cara seria de Fabián estaba
sonriente ante las palabras que seguían surgiendo sin cesar. Cuando Byul-ha pausaba su
historia, Fabián hablaba, y cuando la voz de Fabián se detenía, Byul-ha continuaba. Durante
toda la noche, las pequeñas conversaciones entre bromas e historias serias continuaron sin
interrupción.

***

Fabian hizo una señal contra la pared, indicando a Byul-ha que estuviera preparado. Él
asintió y miró hacia el agujero en el acantilado iluminado por la brillante luz del sol. Si se usa
fuerza contra la pared, el agujero e incluso la cueva podrían colapsar.

Pudo haber sido una elección peligrosa, pero fue una decisión tomada por ellos que habían
mirado alrededor de la pared interior varias veces desde temprano en la mañana.

La razón por la que Byul-ha y Fabian tomaron esta decisión fue simple. Había señales de que
algo ocurría más allá de la pared.

El origen de estas señales eran tan vagas como el propio ‘eso’ desconocido que estaban
buscando, pero también era posible que pudiera ser el “eso” lo que se ocultara allí. Cuando
Fabián, que estaba mirando el grosor de la pared, encontró un vacío debajo del piso,
conversaron al respecto.

“Si hay pequeños agujeros, la presión no será tan fuerte, así la probabilidad de colapsar se
vuelve extremadamente baja “.

Byul-ha estuvo de acuerdo con Fabián. Sin embargo, no bajó la guardia porque no sabía que
aparecería del otro lado.

Fabián, quien señaló que rompería la pared, recogió una rama del suelo tan pronto como
obtuvo la aceptación de Byul-ha.

Era como un bate de béisbol bastante grande, tanto que sólo podía sostenerse entre ambas
manos. Fabian agarró la base de eso y la apuntó hacia la pared. Byul-ha con algo un poco
más pequeño estaba al otro lado.

“Una”.

Fabián contó tranquilamente.

“Dos”.

“Duro”.

Byul-ha siguió sus palabras.


“Tres”.

En el momento en que el último número salió de los labios de Fabián, los dos
simultáneamente balancearon lo que tenían en sus manos. La pared interior, golpeada por las
ramas pesadas y grandes, se estremeció con un fuerte ruido. Las piedras que habían sido
impactadas desde el agujero en el acantilado rodaron hacia abajo.

Fabian miró fijamente a Byul-ha.

“Una vez más”.

“Uno, dos, tres…”.

Tan pronto como chocaron, la pared interior se derrumbó como un castillo de arena. El aire
fresco salió del interior de la bahía.

Byul-ha comprobó rápidamente el techo y las paredes interiores alrededor. El miedo a que la
cueva se derrumbara disminuyó de inmediato y lo desplazó a la tranquilidad.

“… Fue un éxito, ¿verdad?”

Fabián levantó la cabeza y sostuvo la antorcha en la mano y la puso entre las rocas.

Pisó las rocas que rodaban por el suelo e iluminó con el fuego, el interior.

El espacio expuesto al resplandor rojizo no era muy diferente de donde estaban. La


temperatura era definitivamente más baja, pero no encontró ninguna otra diferencia. No pudo
escuchar ninguna de las señales que le hicieron romper la pared.

Fabián sacó un cuchillo de piedra que colgaba de su cintura para prepararse para entrar.

“Byul-ha, quédate aquí un momento, Vuelvo enseguida”.

Sintiendo un fuerte escalofrío, Byul-ha barrió sus brazos y hablo, pareciendo ansioso.

“¿No habrá un gas tóxico extraño?”

“Si ese fuera el caso, ambos ya nos hubiéramos desmayado”.

“Eh”.

Byul-ha dejó de respirar a toda prisa, luego exhaló lentamente ante la mirada de Fabian.

“… Creo que huele extraño “.

Fabián soltó un leve suspiro y acarició suavemente la mejilla de Byul-ha.

Rápidamente retiró sus manos de la piel tibia y se volvió hacia el interior. Inclinó la parte
superior de su cuerpo y entró.

“Debe ser el olor a azufre. Es una vieja cueva de piedra caliza “.


Byul-ha frotó su mejilla tibia, que había sido acariciada por Fabián. Inmediatamente lo siguió
con la antorcha que arrojó al suelo.

No había nada inusual en la cueva, que estaba partida en dos, con una pared entre ellas. El
techo, las paredes y el suelo eran los mismos que en la cueva anterior. Sin embargo, una señal
poco clara vino de detrás del enorme pilar que bloqueaba la entrada. Era exactamente el
mismo sonido que se percibía de vez en cuando a través de la pared.

Fabián sosteniendo la antorcha se dirigió directamente al lugar donde se hizo el sonido.


Mientras la oscuridad, ahuyentada por la luz y se alejaba a la distancia, se reveló la identidad
desconocida.

“Bien”.

No parecía muy sorprendido, ya que era lo había estado suponiendo. Levantó la voz hacia
Byul-ha, que acababa de pasar por el muro.

“Agua”.

“¿Agua?”

Byul-ha estaba encantado de acercarse a Fabián con un paso dulce. Había una grieta en la
esquina donde no alcanzaba a dar la luz, su profundidad era poca, pero era ancho y amplio. El
agua clara fluía dentro de la brecha.

Fabián sumergió la hoja del cuchillo de piedra en el agua y la sacó para ver su olor y color.
Después de confirmar que era incoloro e inodoro, mojo la mano, tanteando y tocando la
grieta en donde corría el agua fría entre las rocas.

“Es agua que fluye desde su nacimiento”.

Byul-ha se encogió de hombros con escalofríos.

“¿Un estanque?”

” De donde comienza el río blanco”.

“Ah”.

Fabian cogió agua en la mano y se la llevó a la boca. Después de dejarla en su boca por un
tiempo, lentamente la paso por su garganta. El agua fría que baja suavemente por el esófago
estaba bastante limpia.

“Bébelo”.

“Um…Estoy bien. Mastiqué muchas hojas antes”

Byul-ha no parecía estar demasiado sediento. Estaba ansioso por algo diferente al líquido
desconocido.
“¿Byul-ha?”

Cuando Fabián se acercó, rápidamente dio un paso atrás y se dirigió hacia la pared
derrumbada.

“Oh, ahora que hemos comprobado que no hay nada, ¿seguimos adelante?”

“… “.

“Si seguimos en el acantilado, podremos encontrar alguna pista hoy. Tenemos que encontrar
‘eso’ lo antes posible”.

Byul-ha se apresuró a rodear un enorme pilar y tropezó con una pequeña roca que sobresalía.
Fabián, desde atrás, lo agarró por el hombro y lo sujetó.

Byul-ha miró a Fabián y se encogió de hombros.

“Fabian”.

“…”.

Los ojos de Fabián recorrieron la cara y el cuello rojos de Byul-ha. Mientras sentía el
escalofrío, pasó lentamente los ojos por la piel sudorosa.

Inclinó levemente la cabeza para acercar la punta de la nariz a su nuca. Antes de inhalar,
Byul-ha lo rechazó y torció sus hombros.

“Es tan sofocante aquí. Lo siento, Fabián. Saldré primero”.

En tono suave, Fabian le dijo mientras se dirigía a la pared derrumbada.

“Byul-ha, por casualidad”.


Capítulo 72

Byul-ha negó con la cabeza.

“No, es algo así.”

“… “.

“Hace frío aquí, de repente. Creo que es por el mal aire. Estaré bien si salgo”.

Fabian estaba de pie detrás de la espalda de Byul-ha. Dejó de caminar frente a la pared
derrumbada, lo miró fijamente y volvió a preguntar.

“¿Estás seguro de que estás bien?”

La feromona, que era evidente a través del olor de la cueva, era bastante espesa. Las
feromonas de Fabián también se espesaron como reacción natural, no eran tan fuertes como
en el Rut, pero se volvieron más densas de lo habitual. Todas las cosas que había estado
reprimiendo y soportado Byul-ha, fluían naturalmente con la liberación de la feromona
Omega.

“…”.

“…”.

Cada uno percibió la fuerte feromona del otro. Byul-ha miró las sombras reflejadas más allá
de la pared derrumbada y movió sus labios secos.

“Fabian”.

Fabián no se movió. Miraba directamente a Byuh-a, que estaba de espaldas sin darse la vuelta
ni huir.

“¿Qué pasa, Byul-ha?”

“Sí ahora … ¿Qué pasaría?”

Fabián, que no podía oír completamente su pequeño murmullo, se inclinó. Entonces, la


sombra de su rostro serio se movió lentamente.

“Lo siento, pero ¿podrías repetir eso?”

“…Si lo hacemos”.

Aun así, la voz de Byul-ha estaba sumergida en la oscuridad y no se podía escuchar bien. En
la cueva sólo flotaba el sonido de las pequeñas vías fluviales y de las antorchas encendidas.
Mientras esperaba la respuesta de su compañero, Byul-ha se dio la vuelta con cuidado y miró
hacia atrás. El resplandor de la luz reveló su rostro sonrojado. Miró a Fabián, que mantuvo
sus ojos en él, y se tocó los labios una vez más.

“Si tenemos relaciones sexuales ahora, ¿qué pasará?”

“…”.

Fabian no podía retirar la vista de Byul-ha que tenía la piel rojiza con rastros de fiebre a
causa de la fuerte feromona, el deseo inmenso y varios síntomas que pronosticaban un celo
fuerte en todo su cuerpo.

Preguntó con un suspiro superficial.

“¿Tu celo, llegó?”

Se dio la vuelta y lo miró, de pie a una distancia tan cercana, que lo alcanzaría sólo
extendiendo la mano.

“No, todavía no …Tal vez pronto”.

El golpe de celo del Omega llegó inesperadamente, por lo que ninguno de los dos pudo
moverse.

Si tuvieran relaciones sexuales ahora, tendría casi un 100 por ciento de posibilidades de
quedar embarazado.

Los labios de Byul-ha se movieron nerviosamente.

“No estoy listo todavía…”

Fabián se mantuvo a cierta distancia sin mucha agitación, pero las feromonas crecientes de
Alfa estaban indicando su condición. Ciertamente estaba conteniendo su deseo mientras
interactuaba con las feromonas de Byul-ha.

“Entonces no tendremos sexo”.

Byul-ha cerró la boca como si fuera una respuesta que no le gustaba en absoluto.

Fabián se acercó a él, quién no escapó como antes, como si hubiera esperado le abrazó por
los hombros, Byul-ha envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Fabian quien puso sus
labios en la mejilla.

Frotó su mejilla contra la de su compañero que tenía la piel caliente y la besó brevemente de
nuevo. Inclinó la cabeza suavemente y susurró, frotando la punta de su nariz en la nuca llena
de feromonas dulces como si se derritiera.

“Todo lo que tienes que hacer es no tener sexo”.

“Haaaaaaaaa. Fabian…”.
“Te haré sentir bien. Byul-ha, lo suficiente para no recibir un golpe de celo”.

Byul-ha se acercó directamente a él, envolvió su brazo en el cuello de Fabián. Tan pronto
como se tocaron las puntas de la nariz, sus labios chocaron. Con movimientos apresurados,
sintiendo la textura del cuerpo del otro, redujeron rápidamente el espacio entre ellos. El
aliento y la carne roja se entrelazaron rápidamente entre la cada grieta.

“Um …”.

Byul-ha tiró la antorcha al piso y abrazó los anchos hombros de Fabián. Metió su mano
debajo de la camisa y toco la espalda con músculos firmes. Fabián se movió por la membrana
mucosa húmeda de Byul-ha sin soltar la antorcha de la mano.

Mientras movía su lengua entre sus dientes y presionaba la carne del interior de su boca, la
saliva transparente se acumuló rápidamente debajo de su lengua.

Fabián lo chupó con más fervor que cualquier fruta y suavemente le acaricio la espalda.

“Uh”.

Se colgó de los hombros de Fabián, torciendo su cintura después de ser acariciado en un puto
sensible.

Fabián siguió todo el rastro de su cuello y se pegó a su nuca dejándole un suave beso y lo
sentó en una roca cercana.

Se arrodillo frente a él, dejando la antorcha en una grieta de roca le preguntó.

“¿Te puedo quitar los pantalones?”

Byul-ha asintió con la cabeza, jadeando apresuradamente con su respiración agitada. Las
manos de Fabián ya se estaban moviendo antes de que diera su respuesta. La hebilla de los
jeans de Byul-ha se abrió y pronto se reveló la ropa interior familiar. Los bóxer holgados
bajaron hasta la parte inferior de la pelvis, apenas cubrieron el pene debajo del fino vello.

Fabian levantó los ojos y miró hacia arriba, uniendo sus labios al tenso vientre de Byul-ha.

El ojo dorado, brillaba intensamente con un color sutil en el límite entre la oscuridad de la
cueva y las luces resplandecientes

No podía apartar los ojos de él, mostrando su deseo por arrancarle la ropa interior y
acariciándole con las manos. Vio la tensión evidente de Fabián, esforzándose por tomar el
control total de su respiración y manteniéndose con toda su voluntad.

Fabián levantó ligeramente las comisuras húmedas de su boca.

“Relájate. Yo no quiero lo que tú no deseas”.

“Sí…”.
Fabián bajó la ropa interior tan pronto escuchó la respuesta de Byul-ha, lo bajó hasta las
rodillas junto con los vaqueros, hasta el punto de que era asombroso que los hubiera estado
usando hasta ese momento. Como era de esperar, el pene erecto se reveló al aire fresco.

Byul-ha se apretó los dientes y volvió la cabeza. Estaba excitado, pero todavía no podía
resistirse a la vergüenza.

“Ha … Fabián”.

“Todo está bien”.

Fabián le besó sus delgados muslos, el pubis y la parte inferior del abdomen, que se revelaron
frente a sus ojos. Cada vez que el toque cálido llegaba a su piel tensa, la campanilla del cuello
de Byul-ha se movía mucho.

Con la clavícula completamente expuesta y tensa, su pecho se hinchó rápidamente

Él puso los labios sobre las rodillas ligeramente abiertas. Metió sus manos por debajo de la
camiseta húmeda, con el dobladillo hecho jirones. Sintió su abdomen aplanado y trepó hasta
llegar alrededor del punto incipiente del pezón.

En el momento en que Byul-ha respiró profundo, pasó las yemas de los dedos por el pecho
hinchado.

“Ugh”.

El trozo de carne prensada se puso erguida con la más pequeña fricción. Fabián lamió el
cuello alargado de Byul-ha, giró entre las yemas de sus dedos los endurecidos puntos de su
pecho. La cintura de Byul-ha se estremeció con cada suave tirón.

Byul-ha intento contener los gemidos que se filtraban de sus labios pero Fabian empujó su
rostro pálido y atrapó los labios fuertemente cerrados. Lo forzó a abrir la cavidad, que no
quería ceder y cavo dentro de ella y chupando su lengua, bloqueando el gemido. Tan pronto
como continuó estimulando el pezón hinchado y sus alrededores, Byul-ha se encogió de
hombros y retrocedió. Negó con la cabeza y jadeó, de repente golpeó su espalda contra la
pared de la cueva y vio que no había forma de escapar.

“Um, bueno, duele … Ugh, Fabián …”.

Fabián se retiró y apretó los labios.

Subió la camiseta y la camisa hasta el cuello y barrio los pezones con su lengua. El área
sensible fue estimulada, aún con las suaves caricias. Lo lamió durante un largo rato como si
estuviera comiendo helado para que no doliera, le dio un mordisco y lo chupó con fuerza, un
gemido de excitación escapó de la garganta de Byul-ha

“Egh…Uhhh…”.

El pene de Byul-ha con una patética erección no deja de gotear líquido, pero no era solo su
pene, también su culo estaba mojado. Fabian lamió sus pezones de manera más provocativa
mientras aplastaba sus labios rojos contra su pecho, miro a Fabian, que no dejaba chuparlo.

“Fabián, detente ahí …”.

Fabián acarició su espalda fingiendo no escuchar. Jugueteó con su cintura y muslos que se
estremecían, pero no detuvo su persistente caricia.

Byul-ha, que solo había recibido todo lo que hizo Fabián, cruzó una pierna sobre la roca
como si ya no pudiera soportarlo.

El pene que había estado erecto durante mucho tiempo se reveló a través de las nalgas
abiertas.

Cuando metió su mano allí, el tenso agujero se apretó hacia adentro.

“Ohh”.

Byul-ha nunca había tocado su agujero por sí solo, pero sabía que, si no se calmaba ahora,
sería como si fuera arrastrado por un enorme maremoto e iría a las profundidades del mar.

Era esa sensación de incompatibilidad que había sentido instintivamente desde que abrió los
ojos por la mañana. El celo llegará pronto.

Pero en este momento era más fuerte que esto y antes de que le ataran los pies, tuvo que
liberar calor y calmarse para tener algo de tiempo.

De esa forma, no estaría separado de Fabián.

Fabián, que estaba chupando los pezones de Byul-ha como un bebé, se detuvo de repente.

Byul-ha Jugueteó con su propio agujero, intentando insertar su dedo y respirando


aceleradamente

“No me provoques. Byul-ha …”.

Retuvo suavemente la mano y la estrecho. Con su dedo medio, barrió el trasero húmedo.
Byul-ha gimió mientras bajaba la punta de las cejas.

“No te estoy provocando. Tengo que terminar con esto ahora mismo…”.

“Mmm…”.

Fabian miró su lascivo rostro y movió los dedos lentamente. Mientras frotaba el punto
palpitante, con su dedo del medio y presiono las arrugas. Tan pronto como Byul-ha gimió, el
dedo medio, que estaba erguido como un pene, quedó completamente incrustado en su
agujero.

“Hah”.
Fabián inmediatamente movió su mano y lo metió hasta el fondo, incluyendo también su
dedo índice y cavando en su interior.

La inserción fue suave por el abundante líquido de amor que fluía de Byul-ha.

Él apoyó la punta de sus dedos de los pies en las rocas y abrazó sus rodillas, esto, sumado a la
excitación acumulada hizo que la sensación de eyaculación inundara su cuerpo rápidamente.

Fabián, que noto su condición debido al palpitar de su pared interior, agregó el dedo anular
para incrementar el impulso.

Byul-ha con el interior bien abierto, derramó el semen en un instante.

“Ahhhhaha”.

Fabián metió su pene tembloroso en su boca antes de que Byul-ha eyaculara.

Tragó el semen tibio que se vertía en su membrana mucosa, pasándolo por su garganta y
succionó el semen restante de la uretra.

“Ahhhhaha”.

Byul-ha jadeo salvajemente y miró a la persona que estaba cerca de su trasero.

Después de terminar su trabajo, Fabián se detuvo de inmediato.

Saco los dedos clavados en la cálida parte interior de Byul-ha y chupo el pene húmedo
profundamente una vez más.

Dobló sus piernas sobre la roca para ponerle los boxers pero Byul-ha lo agarró por la
muñeca.
Capítulo 73

“Fabian…”.

Había una emoción persistente en la voz de Byul-ha, que acababa de terminar de correrse.

“Yo también te la chupare”.

“…”

“Resiste”.

Fabián no estaba dispuesto a responder y lentamente se puso de pie sujetando las muñecas y
observando el rostro de Byul-ha. No tenía ropa interior y era evidente la parte delantera de los
pantalones abultados, pero no parecía tener ninguna intención de liberarlo.

Fabián bajó los ojos y observó suavemente el rostro de Byul-ha.

Byul-ha Inclinó la cabeza y apretó los labios contra las manos empapadas de Fabián. Se soltó
de su suave agarre e inmediatamente abrió la hebilla de sus pantalones. Cuando Fabián
intentó apartarse y tiró con fuerza hacia él, bajó la cremallera que estaba casi abierta. Un pene
duro como una roca se elevó una vez fue liberado de la ropa. La campanilla en el cuello de
Byul-ha se movió de arriba a abajo.

Puede ser por las emociones que tiene en este momento, pero parecía más grande que antes.
No podía creer, que este trozo de carne, más parecido a un arma, hubiera invadido su interior
innumerables veces. Cada vez que lo veía, sentía temor, ¿como podía atravesar su agujero de
esta manera?.

“Um …”.

Como si estuviera pensando cómo y dónde chupar ese gran pene con su boca, mojo sus
labios.

Volvió la cabeza hacia atrás y miró el rostro de Fabián. Los ojos negros, húmedos y brillantes
querían comprobar si estaba bien chuparle el pene. Si lo toca de manera inadecuada y le
causa un Rut involuntario, estarán en problemas.

“¿Lo puedo chupar?”

Fabián dejó escapar un largo suspiro, abrió sus húmedos labios y se los lamió durante un
tiempo con su lengua roja y mojada.

“Solo un poco”. * ay si tú! Solo la puntita

Byul-ha inmediatamente abrió los labios y sostuvo pene de Fabián en su boca. Incluso con
solo la mitad del pene dentro, el interior de su boca ya estaba lleno y no podía meterlo más.
Miró a Fabián, lamiendo el pene con su flexible lengua.

Fabián bajó sus ojos brillantes y se enfocó en los labios de Byul-ha que lamia y chupaba su
pene.

Cuando los ojos se encontraron, levantó la mano y acarició la parte de atrás de la cabeza de
Byul-ha.

Lamió con entusiasmo todo el pene, luego volvió a meter el glande en la boca. Lo metió tanto
como pudo dentro de su boca y lo chupó, los fluidos corporales se mezclaron y al ser incapaz
de tragarlos, salieron de sus labios.

Byul-ha se arrodilló en el suelo, inclinado y se apretó contra Fabián e inhaló su pene excitado
con fuerza.

La respiración de Fabián, que estaba de pie con su cuerpo pegado a Byul-ha, se volvió cada
vez más áspera. Cuando más húmedo y mojaba estaba el pene, más estimulado sentía y las
manos que cubrían la nuca de Byul-ha fortalecieron su agarre.

“ahh…”.

“Um, umm …”.

Byul-ha no se sacó el pene de la boca a pesar de que frunció el ceño por el dolor en el
esfuerzo de la mandíbula. Agarró los apretados muslos de Fabián, como si se abrazara de él y
continuó estimulando.

Fabián gimió en silencio, como si tuviera la sensación de que pronto iba a eyacular. Incluso
mientras se reprimía conscientemente, su cintura se movía libremente.

Los ojos de Byul-ha, rápidamente se pusieron rojos cuando el glande que permanecía
alrededor de su lengua penetró sorpresivamente en su garganta.

Fabián retrocedió y se escapó de la mucosa húmeda.

“Es suficiente”.

Las lágrimas cayeron de sus ojos mientras temblaba, sin embargo, se colgó nuevamente de
Fabián y puso una vez más el pene profundamente en su garganta.

“Ugh, Byul-ha”.

Fabián trató de obligarlo a ceder, pero fue atrapado firmemente antes de poder sacar su pene,
quería que eyaculara en su boca.

Fabián penetró con fuerza la boca de Byul-ha dándole mayor ímpetu a sus movimientos,
empujo su cintura moviendo su pene hacia lo más profundo de la membrana mucosa y luego
de un suave gemido, espacio el semen en su interior.

“Ummm”.
Fabián sacó lentamente su pene, disfrutando del último toque. Tan pronto como el pene salió
de su boca, después de haber penetrado hasta la úvula, Byul-ha se derrumbó.

“Ughh …”.

Una gota blanca fluía hasta la punta de su barbilla a pesar de que movió su garganta para
pasar el semen caliente. Fabián se inclinó y sostuvo los labios de Byul-ha en su boca.
Después de chupar la lengua hinchada de Byul-ha y tomar los líquidos que no podía tragar, se
retiró.

Escupió el líquido que tenía en su boca y levantó a Byul-ha.

Se llevó agua clara del lecho rocoso para enjuagar su boca.

Hasta hace solo un momento, estaban codiciosos por el pene del otro, pero ahora están muy
separados y silenciosamente hacen lo que tienen que hacer tranquilamente.

Byul-ha después de enjuagarse la boca y saciar su sed, dijo a la ligera.

“Afortunadamente, no obtuve un golpe de celo. Creo que ahora podemos movernos”.

*Cuando habla de golpe de celo, se refiere a un celo espontáneo, por fuera del ciclo.

La voz tranquila ciertamente no tenía la emoción de antes. El color de su cara había retornado
a la normalidad. Fabián se secó los labios húmedos y pasó suavemente sus manos mojadas
por la rubia cabellera desordenada y negó con la cabeza.

“Como tú lo quieras”.

***

Después de pasar una noche segura en la cueva, emprendieron el camino accidentado hacia el
nacimiento del arroyo de la isla y recorrieron todo el acantilado por el mismo camino que
ayer.

Mientras caminaba por el empinado sendero, no pudo ver las plumas de color azul oscuro de
una pequeña criatura.

Si hubiera sido devorado por un depredador, habría habido rastros, pero la cueva y sus
alrededores estaban limpios.

Aunque pasaron poco tiempo juntos, sintió pena en el corazón, claramente era más fácil
volver a casa qué estar asustado.

Byul-ha caminó frente a Fabián, que estaba pasando por el sendero un paso por delante de él.

Tenía innumerables preguntas rodando por su cabeza y nunca las había resuelto por falta de
tiempo. No se atrevía a predecir qué más enfrentarían. Tenía la sensación de que pronto se
encontraría con «eso» desconocido.
“¿Estás bien, Byul-ha?”

Fabián preguntó con la espalda pegada al acantilado que parecía no tener final.

Byul-ha asintió con la cabeza en dirección opuesta. Movió los dedos de los pies mirando el
vendaje envuelto alrededor de su dedo gordo.

“… “

Fabián se apartó de él y miró al cielo por un momento. Observó las delgadas capas de nubes
que flotaban justo encima de su cabeza y volvió a caminar.

El camino del acantilado parecía no tener fin, así que pensó que la isla era muy ancha.

Se preguntaba cuánto más debía seguir y si este camino era realmente el correcto, Fabián que
estaba caminando lentamente se detuvo y le hizo señas con la cabeza a la persona que le
seguía de cerca.

“Estamos en el camino equivocado”.

Byul-ha respiró hondo y arqueó las cejas. Tal vez fue porque caminaron mucho tiempo sin
comer nada que no tenía apetito, entonces sus labios estaban secos y su tez pálida.

“¿Por qué? ¿Está bloqueado?”

“No, no está bloqueado”.

“¿…? ¿entonces?”

Fabián se hizo a un lado en lugar de responder. Byul-ha miró hacia el bosque detrás de él.
Los árboles que formaban la selva eran gruesos y estaban ubicados un poco más bajos que el
suelo en el que se encontraban.

El bosque inferior era tan extenso que fue sorprendente ver lo alto que estaban.

A lo lejos, el mar brillaba bajo el sol y contempló el paisaje inesperado.

Fabián lo miró desde la distancia, teniendo cuidado de no acercarse demasiado para no caer
por el acantilado y lastimarse.

“Ahora, ¿a dónde deberíamos ir?”

Byul-ha volvió a mirar a Fabián, quien siguió observando el acantilado que estaba abajo.

“Bueno”.

“¿Ese es el lugar correcto?”

Cuando le preguntó, confirmó sin ninguna duda al respecto.


“Por la forma en que huele queda claro que hay un camino cerca. Simplemente no es fácil
verlo “.

Byul-ha Inhaló hondo y luego soltó el aire lentamente. En el momento en que la conversación
se detuvo un instante, los ojos de Byul-ha y Fabian se encontraron.

No importa quién fue el primero, en cuestión de segundos, como llamados por un imán,
quedaron atascados.

“… “

“… “

Byul-ha parpadeó con el rostro pálido, en ese momento una pequeña gota de agua salpicó
sobre su frente.

“¿… ? “

Miró hacia el cielo, preguntándose si Chip Azul había regresado.

No había pequeños bichos, y mucho menos estaba Chip Azul, y había una nube oscura que
les cubría. Esta vez, las gotas de agua salpicaron la punta de su nariz. Cuando volvió a sentir
las gotas de agua alrededor de los ojos, lo mismo pasó con Fabián, quien sintió gotas de agua
en la mejilla y miró hacia arriba.

“Está por llover a cántaros “.

“… “.

Un suspiro silencioso se filtró en el ambiente. La predicción de Fabián no estaba nada mal.


Cuando se preguntaba si debía evitar la lluvia o encontrar el camino correcto, cayó una gota
de agua gruesa y pesada.

Se apresuraron a esquivar la lluvia bajo los árboles, pero las ásperas coníferas tenían sus
limitaciones como techo. Las gotas de lluvia se filtraban por las delgadas hojas y caían de un
lugar a otro.

“Creo que cesará pronto, pero necesitamos encontrar un lugar para guarecernos”.

Byul-ha asintió con la cabeza con un rostro extrañamente pálido y estuvo de acuerdo.

Se internaron en el bosque, manteniendo una distancia razonable y buscaron un refugio de la


lluvia. No esperaban un hotel de cinco estrellas, solo querían un árbol con hojas anchas en
lugar de árboles coníferas.

La lluvia se volvió torrencial, a medida que pasaba el tiempo.

Querían encontrarlo antes de que su ropa se mojara más, pero su visión era escasa y la tierra
estaba mojada, por lo que era muy incómodo moverse.
En el momento en que pasaban bajo un frondoso árbol…

¡Trua! ¡Trua Trua !

En algún lugar, el sonido familiar cruzó por los oídos de Byul-ha.

“Este sonido es…”.

Como si lo hubiera escuchado, Fabian giró la cabeza en la misma dirección que Byul-ha.

¡¡Trua!! ¡¡Trua!!

Byul-ha y Fabian se movieron rápidamente a través del velo nublado hacia el lugar donde
había un sonido.

En la parte inferior del acantilado, sobresalen secciones rugosas de roca, con sombras oscuras
colgando en el medio.

Era una cueva.

A diferencia de la cueva anterior, esta no era profunda, era una grieta creada por la
acumulación de enormes rocas.

Tan pronto como entraron en el área cubierta de musgo, algo negro salió corriendo de la
sombra.

¡Fabian-! ¡Loco-!

Era Chip Azul, el mismo que Byul-ha pensó que solo había vuelto a su casa. La pequeña
criatura agitó ambas alas frenéticamente y corrió hacia Byul-ha.

Fabián rápidamente prendió el encendedor y miró dentro de la cueva. A juzgar por la


aparición de un acobardado Chip Azul, tal vez no hubiera depredadores, pero estaba
completamente preparado para encontrarse con cualquier otro peligro.

Después de revisar a fondo la cueva donde con la luz del encendedor, solo puede ver un
callejón sin salida, Byul-ha salió caminando.

“Podemos descansar un rato hasta que deje de llover”.

“Sí…”.

¡Fabian! ¡Trua! ¡Loco!

Incluso después de acomodarse en su propio sofá, Chip Azul no pudo ocultar su emoción y
agitó sus alas.

Sacudió su cuerpo, levantó el pico actuando muy lindo, pero Byul-ha no lo miró.

Respiró hondo y miró fuera de la cueva donde estaba lloviendo.


Fabián se acercó como si estuviera preocupado.

“¿Byul-ha pasa algo?”

Byul-ha negó con la cabeza apresuradamente. Fabián extendió la mano para atraparlo
mientras se tambaleaba.

Antes de que su mano cuidadosa le tocara el hombro, lo alejó de un golpe, como si fuera un
choque eléctrico, incluso su mano palpitaba por la fuerza con que lo golpeó.

El sonido áspero de la lluvia entró a raudales en la cueva.

Byul-ha se puso en cuclillas en el acto. Levantó la cabeza lentamente llorando y miró a


Fabián.

“Lo siento, lo siento Fabian…Llegó el golpe de celo … “


Capítulo 74

Las sombras cayeron sobre el rostro de Fabián. Aunque lo tenía en mente, él también se veía
muy avergonzado por el golpe de celo inesperado. Byul-ha se quedó mirando al hombre que
se había quedado sin palabras y dejó escapar el aliento.

“Traté de contenerme, lo intenté, pero no puedo … Es tan, tan difícil …”.

“…”.

“Lo siento mucho…”.

Dos ojos oscuros que se disculpan sinceramente estaban húmedos y brillantes.La piel pálida
estaba caliente y ambas mejillas estaban teñidas de rojo.

Los labios abiertos también se pusieron rojos, difundiendo un olor dulce y oscuro.La
respiración de Fabian, inhalando la feromona cambiante de Byul-ha, se volvió áspera.

Apretó los molares tensionando la barbilla y miró hacia abajo.

Byul-ha lo sorprendió tratando de salir de la cueva donde caía una lluvia torrencial.

“Espera, no te vayas”.

Fabián se detuvo de inmediato, pero no miró hacia atrás, su pecho, cubierto por la camisa
mojada pegada a él, se balanceaba hacia arriba y hacia abajo, expulsando un aliento caliente.

“… No iré muy lejos”.

Se marcaron los huesos y tendones en el dorso del puño apretado de Fabián, que respondió
con calma. Byul-ha se tambaleó hacia arriba, apoyándose en la pared de la cueva. Chip Azul,
que solo se había acomodado en el hombro de Byul-ha, voló silenciosamente a una roca
cercana y se sentó.

“Fabian”.

Byul-ha dio un paso más cerca de él, llamándolo con voz clara. De pie detrás de Fabián, que
ni siquiera se movió, lo llamó una vez más.

“Fabian…”.

Como si sintiera el calor intenso, agarró su camisa, la bajó y susurró.

“¿Tendrás sexo conmigo …?”

“…”.

“Puedes eyacular afuera, y así no quedare embarazado. Así como lo hicimos antes… “
Fabián de pie, mirando la lluvia, se volvió lentamente. La cara blanca que mostraba el
esfuerzo de tomar el control, con la respiración perturbada, estaba lo suficientemente pálida
como para no reflejar ni una gota de sangre.

Silenciosamente miró hacia Byul-ha que lo estaba tentando con una feromona increíblemente
dulce.

“No puedo estar seguro, esta vez”.

Fabián, que respondió a la feromona de Byul-ha, también expresó una feromona fragante.
Byul-ha abrazó su cintura y enterró su cara en el pecho de su compañero y jadeo bajo.

“Entonces adentro… Puedes eyacular adentro “.

“Muy bien”.

“Si alguna vez quedo embarazado, lo criaré bien. Al bebé de Fabián…”.

La voz susurrante era muy suave. Fabián exhaló un largo suspiro y acarició con cuidado la
espalda húmeda de la persona que se aferraba a su pecho.

Byul-ha, que sufrió de un golpe de celo, sin tener un inhibidor, ya estaba loco.

Abrazado a la cintura de Fabián frotó sus mejillas en el pecho del alfa y miró hacia arriba. Su
rostro enrojecido y sus ojos húmedos estaban llenos de deseo.

“Amo tus feromonas, Fabián. Quiero que tomes el control …”.

Enterró su nariz en el cuello de Fabián y aspiró suavemente.

El calor que se cernía sobre su cuello estirado se movía desde su barbilla hasta su mejilla.
Cuando Fabián levantó la barbilla, Byul-ha inclinó los talones y apretó los labios en la punta
del mentón y debajo de la mejilla.

“…”

Fabián levantó la mano para abrazar a Byul-ha y luego apretó solo el puño vacío. También
deseaba desesperadamente a esta persona cálida, dulce y adorable, pero no podía reunir el
coraje.

Como si estuviera envuelto en un torbellino de emociones que nunca antes había


experimentado, el miedo estaba reflejado en su ojo dorado mientras miraba a Byul-ha, al
mismo tiempo los ojos oscuros estaban más claros y brillantes que nunca, mientras estaba
inmerso en el deseo.

Byul-ha se aferró a Fabián y le dio un beso en los labios, hablando con un tono que solo él
escucharía.

“Está bien, Fabián. No quiero a nadie más, nunca antes y nunca en el futuro. Excepto a ti”.
“Ahh…”.

Cuanto más se mezclaban sus alientos, menor era el autocontrol de Fabián.

La respiración y la temperatura corporal, que intentaba mantener la calma, cambiaron


notablemente.

Al sentir la condición de Fabián, Byul-ha enterró sus labios en la nuca y exhaló.

“Lo sabes. No importa lo que pase, nunca lo lamentaremos …” **Estas bien Zorra, Irala,
Irala nada mas

“…”

Fabián inclinó la cabeza y frotó su mejilla con la de Byul-ha, que se aferraba a su pecho, y
luego puso sus labios allí.

Byul-ha siguió rápidamente los labios de Fabián y lo besó. Los labios secos se tocaron
brevemente y luego se separaron. Tan pronto como se tocaron de nuevo, la membrana
mucosa se pegó con una fuerte adherencia. Su carne que todavía estaba hirviendo se
superpuso y se enredó rápidamente.

“Mmm…!.

El sonido de su estimulante pasión, cubriéndose mutuamente de besos con la boca abierta,


resonó por toda la pequeña cueva.

Byul-ha empujó a Fabián contra la pared.

Chip Azul sentado en la roca se sobresaltó, aleteó rápidamente y huyó a la entrada de la


cueva donde las gotas de lluvia se llevaron.

A Byul-ha ni siquiera le importó, lo vio atravesar los arbustos y en medio de los besos movió
su lengua.

Byul-ha jadeó y chupó la lengua de Fabián, incapaz de superar el calor, se quitó la camisa
apresuradamente como si quisiera que se rasgara. Fabián se sentó en una roca para que Byul-
ha pudiera besarlo fácilmente. Mientras se desabrochaba los jeans, envolvió su brazo
alrededor de la cintura de Byul-ha y tiró de él, acercándolo más.

“Ugh”.

Subió sobre las piernas de Fabián, miró su barbilla, sujetándose de su hombro.

Mientras compartían el aliento, se miraron a los ojos como si estuvieran ciegos de pasión y se
volvieron a encontrar apresuradamente. Apenas logró quitarse la ropa mojada se aferró al
cuerpo bien formado de Fabian.

Incapaz de quitarse del todo los boxers, los dejó colgando de una pierna y se sentó sobre el
pene duro de Fabián. Incluso sin caricias ni juegos previos, el jugo de amor transparente
fluyó por entre las nalgas y piernas.

Cuando encontró el punto exacto, con el glande completamente duro rozando la entrada de su
culo, se deslizó suavemente por las arrugas de su agujero.

Trató de aceptar el calor de Fabián relajando a la fuerza sus nalgas.

Sin embargo, el tenso agujero no se aflojó a la fuerza. Fabián le levantó suavemente la cadera
y empujó su pene en la pared que parecía estar obstruida.

De repente, cuando el glande ligeramente hinchado penetraba en medio de sus arrugas, Byul-
ha gimió con cintura temblorosa

“Hahhh, eh … “.

A medida que el pene avanzaba lentamente, el culo se abrió sin poder evitarlo. Fabián, que
abrazó la cintura agitada de Byul-ha, no podía apartar los ojos de su rostro, distorsionado del
dolor.

“Byul-ha, umm. Por favor aguanta.”

Tan pronto como Byul-ha, supuso lo que pasaría, inconscientemente se acurrucó, el pene
caliente y duro atravesó la pared interior.

“¡¡…!!”

Byul-ha que se concentró en el impresionante tamaño, que no podía ni compararse con sus
dedos ni siquiera fue capaz de gemir.

El pene, que había penetrado su interior, se deslizó lentamente hacia afuera y luego volvió a
entrar con fuerza.

La pared interior y las arrugas se estiraron hasta su máximo límite.

“Ahhhh …”.

Fabian susurró, acariciando las nalgas abiertas de Byul-ha.

“Está bien, está bien. Pronto, será más fácil. Byul-ha”…

Susurrando como un niño, volvió a mover la cintura y se apretó en su interior. El pene


fuertemente incrustado fue retirado brusquedad y luego lo metió nuevamente, moviendo
suavemente con el fluido lubricante que simplemente se filtraba.

Byul-ha, que sintió dolor como si su cuerpo se dividiera en dos, pronto movió su cintura para
obtener la sensación que estaba buscando. Siempre que los cuerpos chocaban de abajo hacia
arriba, de arriba hacia abajo, la inserción estaba profunda y fuertemente entrelazada.

Fabián agarró uno de los muslos de Byul-ha y rápidamente movió su cintura a través del
espacio.
“¡Ugh, uh …!”

El sonido de la carne chocando se mezcló con el sonido de la lluvia cayendo en el suelo,


haciendo resonar la cueva.

Cuando el lugar entrelazado se mojó más, los gemidos embriagados por la pasión se
escaparon de entre los labios de Byul-ha y Fabian.

Feliz aceptó a Fabián con una rodilla en el suelo cubierto de musgo. No se negó, a pesar de
que torció su espalda como si le doliera y tuviera la sensación de que llegaba hasta su
estómago innumerables veces.

La membrana mucosa superior que estaba gimiendo sin cesar se volvió a conectar con él
naturalmente. Byul-ha envolvió su brazo alrededor del cuello de Fabián y lo abrazó, jadeando
con urgencia.

Sintiendo la urgencia de eyacular, la pared interior se tensó irregularmente y Fabián suspiró


profundamente.

Fabián suspiró con un recordatorio.

“Haahhh … Es solo el comienzo, Byul-ha.”

Mientras susurraba, levantó un poco la espalda y excavó en el interior del Byul-ha sin
dudarlo.

Con las piernas levantadas, el cuerpo de Byul-ha flotó en el aire levantándose desde abajo.
Empujado por el gigantesco pene enojado con un tremendo impulso, inesperadamente
expulso semen.

“Fabi, ¡Uf!…!”

Fabián empujó sin descanso a Byul-ha, que estaba sacudiendo todo su cuerpo y derramando
semen.

Después de terminar de eyacular, lo puso sobre el musgo amontonado con juncos y le abrió
las piernas.

Inmediatamente, extendió su cuerpo y barrió todas las partes de su piel sudorosa con la
lengua. Lamió el pecho, el cuello y la barbilla, hasta devorar sus labios jadeantes más allá.

Tan pronto como tocó su lengua, metió el pene por el agujero.

“¡Um …!”

Byul-ha no pudo emitir ni un gemido con su boca pegada a la de Fabián. Paso saliva espesa
por su garganta, sacudido por el poder de su entrepierna.

El ojo dorado de Fabian brillaba con un color intenso. Estaba completamente inmerso en
Byul-ha que estaba debajo de él y vagó por su lugar más sensible con el pene erecto.
El golpe de celo de Byul-ha había estado dominado por un instinto aún peor.

Para Byul-ha lo que estaba haciendo hasta ahora, lo que estaba tratando de hacer en este
preciso momento, esto era…no había nada más importante para él que el sexo, sus ojos
húmedos estaban casi desenfocados y cada vez que el pene de Fabián se clavaba en él no
podía contener su emoción.

“Hhhhhh …”.

“Byul-ha…”

Fabián levantó los muslos de Byul-ha y movió su cintura con flexibilidad. El glande del pene,
que atravesó la pared interna, se hinchó gradualmente y sintió un fuerte dolor al mismo
tiempo.

Era algo que pasaba normalmente en el Rut. Byul-ha lamió la nuca de Fabian sosteniéndose
de su cuello.

“Aahhhaa…”

“Ha-ah …Fabián … Ahhh adentro rápido … “

Fabián abrazó a Byul-ha y lo pego a su pecho. Tenso los músculos de todo su cuerpo y se
apresuró a entrar en Byul-ha, que tenía las piernas abiertas.

“Fabián, adentro… Ugh, ehhh… “.

“Quiero entrar en Byul-ha. En tu lugar más profundo”.

Byul-ha apretó deliberadamente su culo para estimular el pene de Fabián.

Fabián frotó los hombros, la nuca y el lóbulo de la oreja de Byul-ha e imprimió una fuerte
fuerza en la cintura.

El cuerpo de Byul-ha se sacudió fuertemente hacia arriba, se sostuvo fuertemente de sus


hombros y corrió nuevamente.

“¡Sí, ohh!”

Byul-ha volvio a correr de una forma sorpresivamente inesperada. El semen transparente


salió del pene y salpicó sobre su abdomen.

Fabián también sintió que iba a eyacular y se apresuró a sacar su pene, pero el glande
hinchado quedó atrapado en la entrada y no se movió. Byul-ha que sintió el dolor como si la
pared interior se rompiera, gimió y lloró

“Oh, no lo saques. Fabián, eh … No lo saques “.


Capítulo 75

“Byul-ha, si… Eyaculo ahora… Ahh …”

Byul-ha envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Fabian. Asintió frente a él y le instó
como si estuviera suplicando.

“Oye, déjame embarazado…Fabián, quiero tener una bebé que se parezca a ti…”

Fabián apretó los labios contra la frente húmeda de Byul-ha.

“Byul-ha ya es mi bebé”.

“Fabi, vamos, apresúrate…”.

Beso su nariz y apretó fuertemente los labios. Ansioso excavó en la membrana mucosa de
Byul-ha movió su lengua y su cintura vigorosamente.

Puck Puck-Puck.

Chocaron innumerables veces siguiendo el placer físico del otro, la temperatura corporal
caliente y la respiración dulce.

Cuando Byul-ha alcanzó el clímax, una y otra vez, Fabián finalmente derramó todo el semen
caliente que había soportado, en su estómago.

“Si, Eh…”.

“Ugh”.

Byul-ha miró a Fabián, sintiendo el semen caliente fluir dentro de él.

Fabián miró a Byul-ha, respirando con dificultad.

Sus pupilas de un tono claro trazaron suavemente el contorno de la otra persona.

El sonido de la lluvia se precipitó hacia el espacio donde el tiempo se había detenido por un
momento.

Byul-ha yacía sobre el musgo y las hojas, pero su espalda fue aplastada por quien ocupaba su
parte superior. El interior de sus cuerpos se encogió mientras su cabeza daba vueltas y
vueltas.

Luego, Fabián movió lentamente su pene hacia adentro.

“Sí…”.
Los fluidos corporales se mezclaron con el semen esparcido en el interior y el calor continuó
extendiéndose en su interior. Byul-ha reaccionó rápidamente aferrándose a Fabián, lamiendo
y mordiendo su cuello.

“Fabián, tu olor es tan, egh, bueno. Me estoy volviendo loco…”.

Fabián sostuvo la espalda de Byul-ha con una mano, entrando y saliendo lentamente de su
culo abierto.

Su pene, que llegó hasta el fondo del interior de su agujero y luego lo retiró lentamente,
disfrutando de la sensación de ser apretado.

Siempre que su pene caliente se enterraba profundamente, un gemido que no podía ser
reprimido salía de su garganta.

Fabián giró su cuello al sentir la lengua de Byul-ha sin importarle si sangraba.

“El olor de Byul-ha es incomparablemente dulce”.

“Fabian…”.

“Puedo encontrarte donde sea que estés. Incluso en el otro lado del mundo. Incluso en mis
sueños”.

Byul-ha miró a Fabián, quien había detenido la cintura por un momento, y movió sus
ardientes labios.

“Fabián, vamos …”.

El beso de Fabián cruzó el cuello y llegó hasta su nuca.

No hubo ningún movimiento violento que causara dolor intenso mientras se movía como si
fuera a morderle de inmediato.

Sin embargo, las caricias suaves, gradualmente se convirtieron en movimientos ásperos.

Subió las rodillas de Byul-ha y chocó fuertemente con la parte inferior de su cuerpo
empapada.

A medida que el grueso pene entraba y salía rápidamente del agujero, el semen acumulado en
su interior se filtraba a través del lugar por donde estaban unidos.

Inmediatamente tomó una gota y cayó sobre los testículos de Fabián.

“Hah, uh, uh, uh, uh, uh …”.

“Ahhh…”.

Fabián estaba fascinado por todo lo acumulado dentro de Byul-ha, mientras todos sus fluidos
se mezclaban, no podía apartar la vista de él.
Su cintura se mecía con fuerza, tomando desde atrás a Byul-ha, mientras su cuerpo cedía, lo
penetraba sin descanso.

El pene, de un tamaño más grande que cuando empezaron, parecía querer penetrar hasta el
vientre de Byul-ha.

Byul-ha derramó lágrimas cuando sintió dolor en su agujero que parecía se estuviera
desgarrando y su cuerpo libero hormonas para suprimir el dolor.

“Ugh…”.

“Ufff”.

Sin embargo, su emoción era tanta que el sudor tapaba su vista. Fabián, había estado
golpeando obstinadamente el culo de Byul-ha a tal punto que estaba completamente rojo,
parecía que iba a eyacular nuevamente. Levantó a Byul-ha y lo sentó sobre sus piernas.

“Fa fa, ugh-huh”.

Abrazó la cintura de Byul-ha y golpeó sin cesar desde su parte baja.

Poco después, volvió a eyacular en lo más profundo de su interior ardiente. Incluso después
de eyacular, sus fuertes movimientos no se detuvieron y continuaron sin descanso.

Byul-ha continuó balanceándose mientras miraba el paisaje lluvioso fuera de la cueva.


Después de atravesar muchos espasmos y orgasmos, finalmente no salió más semen. Al pasar
del tiempo, después de varios orgasmos secos, sin llegar a eyacular, perdió la conciencia en
los brazos de Fabian.

Sin embargo, Fabián no logró sacar su pene, profundamente hundido dentro de Byul-ha. Su
delgada cintura se estremeció como si sintiera dolor incluso después de perder el
conocimiento. Sintiéndose culpable por codiciar a un hombre exhausto, Fabián esperó un
buen rato sin moverse.

“…”

Lo levantó de sus piernas y lentamente sacó su pene.

El increíble pilar se deslizó suavemente, pero justo como se lo esperaba, el glande quedó
atrapado en el interior, Fabián se volvió a deslizar nuevamente en su interior

“Sí…”.

Las cejas de Byul-ha somnoliento se distorsionaron una vez más. Miró a Byul-ha en ese
estado y esperó un rato.

Después de un tiempo, cuando ya no pudo reprimir su excitación, movió lentamente la cadera


y frotó su pene contra la pared interior.
Suavemente se deslizó de adentro hacia afuera sacudiendo la membrana mucosa caliente y
eyaculo nuevamente dentro de Byul-ha.

“Umm”.

Pene seguía firme, intentó de nuevo sacarlo del agujero cuando el glande se redujo
brevemente a medida que expulsaba el semen. Pero al igual que antes de eyacular quedó
atrapado y no salió debido al nudo.

Presionó suavemente el culo mojado, y de esta manera el glande sumado al fluido corporal
brumoso logró salir del agujero.

Byul-ha abrió los ojos, cuando sintió un hormigueo de dolor, solo una hoguera ardía en una
cueva oscura.

Se quedó mirando fijamente fuera de la cueva donde la lluvia se había detenido, luego miró
su cuerpo desnudo cubierto por una vieja camiseta.

“…”

No llevaba ropa, pero no podía sentir humedad en ninguna parte. Incluso entre las piernas que
se habían empapado con el semen de Fabián, estaba completamente seco, como si se hubiera
limpiado a fondo con una toalla limpia y húmeda.

Byul-ha sintió una gran sensación de armonía en todo su cuerpo y mojo sus labios secos.

“Fa…”.

Su voz quedó atascada, porque su garganta estaba lastimada. Se despertó para encontrar a
Fabián, quien de repente desapareció mientras dormía, en ese momento sintió un leve calor
corporal en la espalda.

Era él. Fabián dormía sobre el musgo con los pantalones puestos.

Byul-ha exhaló un suspiro de alivio. La ansiedad que sintió al pensar que se había ido solo se
desvaneció como un copo de nieve en medio del día.

Byul-ha tratando de acercarse a Fabián, tocó las cosas apiladas a su lado. Pensó que eran unas
rocas, pero colapsaron tan pronto cuando la mano de Byul-ha las tocó. Incluso sin mirar las
formas redondas, podía adivinarlo por su aroma. Eran frutas. Un montón de frutas de sabor
agridulce.

“… “

Estas frutas no crecían en las cercanías, las veía solo en la selva por la que habían pasado
antes…

Tsk.
Byul-ha chasqueó con la lengua ¿Volviste, para traer esta fruta? El camino que habían
atravesado era interminable y parecía casi imposible que regresara solo, mientras él dormía.

Mientras pensaba en el origen de la fruta, Fabián, que abrió los ojos y cerró los brazos
alrededor de la cintura de Byul-ha y tiró de él.

“Oh”.

Estaba asombrado y frotó la mejilla contra su cuerpo sosteniéndolo de los hombros.

“¿Cuándo te despertaste, Byul-ha? ¿Tu cuerpo se siente bien?”

Tumbado de espaldas en el suelo, Byul-ha miró los dientes que le habían torturado. A pesar
de que tuvo relaciones sexuales hasta el punto de perder la conciencia, cuando se enfrentó a
su cara, su estómago se puso caliente de nuevo.

Después de observar la rubia cabellera desordenada de Fabián, frotó sus mejillas y su boca
tenía una ligera curva hacia arriba, inmediatamente notó numerosas marcas en la nuca blanca,
y luego volvió la cabeza. Echo un vistazo a las cosas que estaban arrojadas cerca del fuego de
leña y preguntó.

“¿De dónde sacaste eso?”

“¿Eso?”

“La fruta. ¿Estaba cerca?”

“…”

“No regresaste, ¿verdad?”

¿Busco la fruta en el bosque que pasamos? Fabián hurgó entre las piernas de Byul-ha sin
responder. Aunque se desmayó por un tiempo, Byul-ha, todavía tenía su celo y abrió las
piernas sin dudarlo.

Se acercó a los labios de Fabián y sacó la punta de la lengua.

Se miraron a los ojos, tanteando lentamente la lengua, rápidamente se impacientaron y se


enredaron profundamente.

“Mmm…”

Fabián movió su mano detrás de Byul-ha y buscó a tientas, cuando se mojó preguntó en voz
baja.

“¿Puedes hacerlo más?, ¿Byul-ha?

El pene de Fabián todavía estaba erecto. Después de alejarse de Byul-ha durante el día, el
nudo se soltó rápidamente, pero la erección fue firme incluso después de varias horas.
“Si…”.

Como si no pudiera soportar un momento de distancia, Byul-ha devoró los labios de Fabián y
puso su mano entre sus pantalones.

Se aferraron el uno al otro como si estuvieran teniendo sexo por primera vez, siguiendo el
toque del otro.

Byul-ha luchó con alegría, aferrándose a sus brazos que constantemente chocaba con él.

“Si, Fabián… Ugh, Fabián, Fabián … Fabián…”.

Fabián se calentó con el sonido de la respiración de Byul-ha. Sintiendo un fuego encendido


en su interior, como si fuera a incendiarse, excitado susurro en voz baja.

“Sigue hablando”.

“Fabian, Fabián…”.

“Mi adorable Byul-ha, My fianc*”.

*Mi prometido, pero se lo dice en ingles*

“Ugh, Sii …Fabián …”.

Una luna llena, más brillante que nunca, se elevó en el cielo nocturno después de una lluvia
de nubes.

Con su cuerpo adaptado a este lugar, que es como una isla desierta, pasó un período de celo
corto y espeso.

Byul-ha se quedó dormido sobre el amanecer después de morder y chupar a Fabián hasta el
agotamiento, pero se despertó antes del mediodía.

Sin embargo, no estaba nada cansado. Quizás fue por el buen aire o simplemente después de
tener un golpe de celo satisfactorio por primera vez en su vida, pero fue muy refrescante.

Se podría decir que estaba en las mejores condiciones.

Byul-ha, se lavó en un charco de agua cerca de la cueva y llenó su estómago con la fruta que
había traído Fabian, quien despertó más tarde. Después de tener una pequeña conversación
sobre a dónde ir, sugirieron que revisar el acantilado por el que pasaron el día anterior
nuevamente, era la mejor opción.

Byul-ha, estaba cegado por el golpe del celo y no podía concentrarse en el acantilado
correctamente, estuvieron de acuerdo en ir juntos.

Las puntas de sus dedos se tocaron mientras compartían fruta, y apagaron las brasas que se
estaban avivando, compartieron un corto beso y se separaron con pesar, para moverse de
inmediato.
Antes de salir, Byul-ha inclinó la cabeza y miró hacia la acogedora cueva iluminada por el
sol.

“Ayer, aquí, estuvo Chip azul. ¿o acaso fueron visiones?”

“Si”.

“¿…? “

Fabián apretó la frente de Byul-ha con los labios y salió de la cueva primero.

Al llegar a un acantilado que no estaba muy lejos, miraron a su alrededor desde sus
respectivas ubicaciones.

En el acantilado iluminado por el ardiente sol del mediodía, había un camino que no
detectaron el día anterior cuando estuvieron aquí por primera vez.

Era un camino estrecho en la punta del acantilado, si pisaba ligeramente mal, podrían caer
por el precipicio.

Era un camino creado por personas, no era adecuado de muchas maneras, pero estaba claro
que conducía a alguna parte.

De repente, las miradas de Byul-ha y Fabian se cruzaron.

Byul-ha preguntó a Fabián, mirando sus ojos claros, mejillas blancas brillantes bajo el sol y
sus labios rojos.

“No querrás ir allí, ¿verdad?”

Fabián asintió con la cabeza con el cuchillo de piedra en la cintura.

“Yo iré primero”.


Capítulo 76

“…”

Aunque se le dio un trato preferencial para no tomar la delantera, Byul-ha vaciló. Agradeció
el hecho que hubiera un camino allí. Esperaba que no fuera un callejón sin salida y se hiciera
necesario volver por el camino, correrían el riesgo de tropezar y caer por el acantilado.

Byul-ha, imaginó las peores situaciones posibles, así que respiro profundo para aclarar su
mente.

Si es inevitable, lo mejor será no preocuparse de más y afrontar la situación, así podrán


librarse de lo peor, como siempre lo han hecho

Byul-ha pronto agarró la lanza y miró a la persona a su lado. Ten cuidado. Después de un
breve intercambio de miradas con Byul-ha, Fabian entró al camino cubierto por el arbusto sin
dudarlo.

Definitivamente era estrecho para caminar derecho, así que giro un poco su cuerpo y caminó
lentamente. El camino no solo era estrecho, sino que también estaba más resbaladizo de lo
esperado por el musgo y malezas creciendo en las grietas de las rocas.

“Ten cuidado de no pisar las rocas cubiertas de musgo, Byul-ha”.

Cuando los ojos se cruzaron, Fabián prestó mucha atención a la persona detrás de él.

“Sí”.

Byul-ha caminó con cuidado por el acantilado, manteniendo cierta distancia de Fabián. Un
viento fuerte sopló en la parte de abajo del abismo y Byul-ha sintió que todo giraba ante sus
ojos.

Bajo el acantilado distante, había vegetación verde por todas partes. El mar brillante de
colores pastel, el cielo despejado y transparente estaban creando una vista natural que nunca
antes se había visto. Incluso el sol brillante se fundió en el paisaje y el mundo entero brilló
como si hubiera sido recubierto con un filtro especial.

Fue un momento para darse cuenta de la belleza del viaje.

Byul-ha sintió de repente un impulso. Quería comprar una postal con un bonito paisaje en
una tienda de souvenirs cercana y enviar una carta de saludo a su casa. Y quería llamar al
teléfono de casa y preguntarles si había recibido la postal. ¿Está todo bien ahí, estás cuidando
tus comidas o estás acostado preocupándote por tu hijo?

Si no estuviera en medio de un acantilado en una isla sin nombre, saldría corriendo a hacerlo.

Byul-ha bajó su barbilla y miró las frías puntas de los dedos de sus pies. Bajo los vendajes no
había nada bonito. Fue una escena que le hizo estremecer, era como sentirse entre el cielo y el
infierno, como si las dos realidades no pudieran ser separadas. Pronto, un sudor frío fluyó por
su espalda.

“¿El gigantesco y musculoso Doo Doo ha pasado por este camino?”

El camino del acantilado también pareció un poco difícil para Fabián. No podía imaginarse la
imagen de Doo Doo, cuyo ancho era más amplio que eso, pasando por este camino estrecho.
¿Dio un paso más hacia el acantilado y entró en él? ¿En serio?

Fabián, que había estado caminando por delante, disminuyó un poco la velocidad. Dirigió su
atención al frente, hizo una revisión panorámica del paisaje y fijándose en la persona que
estaba detrás de él.

“Ciertamente, no hay señales de que se haya utilizado como camino recientemente. No sabría
decir si fue un camino usado por los antepasados de los caníbales o por los animales que
viven en las montañas “.

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, un nuevo grito vino de la parte superior de
su cabeza. En el cielo tan alto como si estuviera tocando el sol, había un pájaro girando
alrededor del mismo lugar continuamente. Quizás se estaba preparando para cazar.

En cuanto lo vio, suspiró un poco aliviado por la aparición del animal que nunca había visto
antes.

Había tenido la idea de que se escondía un ser tan malvado, que al lugar no se acercaban ni
las bestias.

Murmuró, mirando hacia el acantilado que estaba mucho más lejos de lo que había
imaginado.

“Me alegra no haber encontrado más cuerpos, pero se siente como si hubiera perdido algunas
migas de pan marcadas en el suelo”. N/T se refiere a que no han podido encontrar el rastro de
Doo Doo.

“Tal vez están usando su propio camino, que nuestros ojos no pueden encontrar fácilmente”.

“Bueno, ¿deberíamos seguir? Tal vez estemos por el camino equivocado”.

Durante la conversación, el viento continuó golpeando desde abajo. Fabian asintió con la
cabeza como si no hubiera otra opción.

“¿A dónde iría Byul-ha si solo hubiera un camino?”

“…”

“El camino que hemos pasado no lleva tiempo”.

Byul-ha curvo sus labios rígidos. No fue una sonrisa, sino una expresión llena de temor.
Fabián continuó avanzando sin detenerse.
“No te preocupes. Si es un callejón sin salida, solo tenemos que regresar “.

“Oh, me siento mejor ahora, así que por favor no lo digas”.

Con una pequeña risa, su tono bajo vagamente.

“También llevará tiempo, pero es mucho mejor demorarse qué arrepentirse”.

El cabello rubio de Fabián brillaba mientras hablaba.

“…”

El mismo cabello rubio, que había estado en sus manos toda la noche, ahora revoloteaba
suavemente con el viento. A diferencia de antes, en donde solo le parecía hermoso, tenía un
sentimiento conmovedor dentro de su pecho.

Sintió una ligera confusión porque el viento, la luz del sol y el polvo que cepillaban su
cabello lo hacían ver tan encantadores. Lleno de sentimientos desconocidos que nunca había
tenido hasta ahora y que no tenía planes de sentir, eran muy poderosos.

Se sintió impotente ante esa poderosa fuerza.

Byul-ha dio un suspiro superficial. El cuerpo apoyado contra el acantilado estaba muy
adolorido, pero era dulce.

Quería profundizar más en este sentimiento extraño y cariñoso que no había tenido por nadie
más, pero ahora estaba en una situación más urgente. Se trata de supervivencia.

“Ahhh…”

Se prometió a sí mismo que solo en el momento en que sus dificultades hubieran terminado,
pensar en eso, ahora debía centrarse en los problemas urgentes que tenía entre sus manos. Se
movió con diligencia de nuevo, mirando a la persona que tenía enfrente, sin volver a mirar
hacia abajo.

Cuando llegó a la esquina más alejada, Fabián lo miró y esperó. Byul-ha tomó un poco más
de velocidad y lo siguió.

Tan pronto como giró completamente en la esquina, pudo ver el estado dentro del acantilado.
En el pasado, seguramente incluso las cascadas fluían profundamente desde la cima hasta la
base de la montaña, ahora había sombras profundas, pero se veían grietas grandes y pequeñas
aquí y allá.

En las grietas había agujeros oscuros de aproximadamente 1 o 2 metros de largo, suficientes


para que pasara una persona. Byul-ha se volvió hacia Fabián, que le estaba esperando

“Por ese camino, ¿verdad?”

Fabián respondió con cara de duda.


“Quizás”.

Byul-ha estaba satisfecho incluso si no era el camino. Si pudiera tomar un descanso después
de atravesar el largo acantilado, podrían regresar.

Por supuesto, sería perfecto si el camino conduce allí.

Atravesó rápidamente la brecha del acantilado donde soplaban fuertes vientos. Byul-ha miró
hacia arriba para secarse el sudor y encontró un insecto volador flotando en el cielo
despejado.

Entrecerró los ojos para ver si los insectos voladores que volaban en línea recta bajo el sol
podían oler a humanos y regresaban a este lado.

Y se dio cuenta de que no era un bicho. Era un helicóptero con cola.

Fabián también lo vio, pero no había nada que pudiera hacer en medio del acantilado. Maldita
sea. Chasqueó la lengua pasando sobre la roca de musgo que tenía justo enfrente. En ese
momento una grieta se abrió en el suelo debajo de sus pies.

Crack.

El lugar en donde pisó se derrumbó como arena seca.

“¡…!”

“¡¿Fa, Fabián ?!”

Fabián saltó ágilmente y se instaló lejos del lugar colapsado. Byul-ha quien
inconscientemente dio un paso atrás, suspiro sorprendido, tratando de calmar su agitado
corazón.

“¿Estás bien?”

Fabián miró el lugar donde se derrumbó el suelo, después de asegurarse de que estaba bien.

El punto donde el suelo colapso ocupaba un espacio aproximadamente de 1 metro y daba


directamente hacia el acantilado del abismo. El viento soplaba muy fuerte y las rocas
circundantes estaban cubiertas de musgo, lo que dificultaba poder saltar. Si no tenía suerte,
era probable que el lugar donde estaba Byul-ha colapsara pronto.

“Vamos ven aquí, Byul-ha”.

Byul-ha imagino fácilmente su futuro, podía caer fácilmente si no tenía cuidado, el paisaje
bajo sus pies era bastante vertiginoso. La situación es peor que el sumidero o la cueva de
piedra caliza, las dificultades frente a ellos eran claras.

Sacudió la cabeza mientras miraba sus pies con la espalda en el acantilado.

“¡¡Esto es definitivamente una maldición!! Maldición“.


Fabián extendió su mano.

“Byul-ha, vamos”.

“…”

Dio un paso atrás un poco como para medir la distancia y respiró profundamente.

“A la mierda”.

Tan pronto como se impulsó, inmediatamente saltó por los aires. Cruzó la roca de musgo y
unió su mano a la de Fabián, el suelo en la parte de atrás se derrumbó.

Byul-ha dio la vuelta respirando lentamente. Al igual que un puente roto, el camino del
acantilado parecía ya imposible de pasar.

“Has estado aguantando bien hasta ahora”.

El lugar al que huyeron, era sobre una roca sólida, pero no sabían la condición del terreno
alrededor.

Dijo Fabián, dirigiéndose directamente a la cueva en la parte posterior del acantilado.

“Había una razón por la que estaba cerrado”.

Como era de esperar, Doo Doo no parecía haber pasado por aquí. Byul-ha se apresuró a
caminar, cojeando un poco mientras sus piernas aún estaban entumecidas.

“Nunca podremos volver. ¿Estamos atrapados?”

Fabián, que llegó al interior del acantilado después de pasar por el camino un poco más
ancho, miró hacia el otro lado. No tenían idea de cuando colapsaría el camino por el que
habían pasado.

Byul-ha chasqueó la lengua porque no quería pasar más por esta situación. Más bien,
adentrarse en un túnel o escalar una roca parecía poder extender su vida un poco más.

“Los acantilados ya son realmente una opción”.

Pasó junto a Fabián, que suspiró con simpatía, y se dirigió primero a una grieta en el
acantilado.

Nadie mencionó el helicóptero, que había pasado sobre la isla invisible, porque significaba
solo desesperación y fracaso para ellos.

Las grietas del acantilado eran tan oscuras como los sumideros o cuevas de piedra caliza. No
hacía tanto frío como allí y el aire era bastante agradable, pero Byul-ha no sabía si este
sentimiento se debía a que en ese momento estaba en mejores condiciones de lo habitual. *
porque le habían dado mucho amor en su celo.
No había madera ni paja, por lo que Fabián sacó un encendedor zippo, que era su último
recurso.

El encendedor, que aparentemente se estaba quedando sin aceite, encendió una chispa con un
sonido de pedernal.

Charleuk.

El espacio donde se agrupaban las extrañas rocas y estalactitas que salían de la pared era lo
suficientemente estrecho como para que solo una persona pudiera pasar y el techo era bajo.

Un pasaje en la oscuridad, como un gran túnel, conducía a alguna parte.

Los ojos de los dos se encontraron a la sombra de una pequeña llama.

Los labios de Byul-ha se abrieron haciendo una pregunta.

“Si hay un camino, está en algún lugar aquí, ¿verdad? Así no podamos verlo”.

Fabián respiró hondo y profundo varias veces como si estuviera tratando de comprobar algo
en silencio.

“Puedo oler algo, pero no lo sé. No estoy seguro porque nunca lo había olido antes”.

“¿Un olor inusual?”

“Bueno, aunque hay humedad, puedo sentir un olor desconocido”.


Capítulo 77

Byul-ha inclinó la cabeza porque no podía imaginar la fuente del olor a humedad que
expresaba. Diferente de la capacidad del Alfa de detectar feromonas, tenía un sentido del
olfato común de que entraba dentro de la categoría de los Beta. Fabian añadió, mirando a su
alrededor la tranquila cueva.

“Puede ser por la humedad de la cueva”.

“Incluso si está empapado, no creo que la esencia sea el olor de la cueva”.

Fabián tampoco difirió de su opinión. Preguntó en voz baja, mirando a Byul-ha, que estaba
sumido en sus pensamientos.

“¿Cómo te sientes?”

“¿Huh?”

“¿Puedes moverte?”

“Oh…”.

Byul-ha de pronto recordó la noche anterior como si fuera un sueño, y su cara se tiñó de rojo.
Volteó la cabeza y miró a algún otro lado sin ninguna razón y respondió calmadamente.

“Esta bien, excepto porque casi se me cae el corazón cuando el acantilado colapsó antes. No
lo esperaba. He estado mucho mejor en días recientes”.

Fabián miró hacia arriba como si no pudiera creerlo. Byul-ha sonrió y miró hacia adentro
cubierto en oscuridad.

“Pongamos en marcha ese impulso, deshacernos de él y regresemos. A nuestra playa”.

La complexión y la voz de Byul-ha eran definitivamente fuertes. Fabián asintió, mirando


hacia el camino oscuro como si hubiera terminado con sus preocupaciones que sólo entonces
habían quedado en silencio.

“Es lo que más quiero ahora”.

Ellos regresaron al camino que alguien encontró previamente y lo había refinado.

Hasta ahora, parecía no haber problema suficiente como para ser considerado obstáculo, pero
a medida que pasaba el tiempo, un gran problema surgió. No había fuego. También era una
corta caminada con fuego más ligero. Gradualmente, el aceite se acababa y pronto se
desvaneció sin dejar rastro de fuego.

No importaba cuanto sus pupilas se acostumbraron a la oscuridad, no podían ver nada, ni sus
propios cuerpos. Después de una breve pausa en la oscuridad, midieron la posición del otro
con la respiración y la temperatura corporal. Byul-ha pisó mal y gimió en voz baja cuando los
dedos de sus pies chocaron ligeramente contra la roca.

“Maldita sea”.

Fabian suspiró y dijo.

“Continuaré, trata de andar a tientas con la punta de la lanza, Byul-ha”.

No pudo parar mientras hablaba. Debió existir un fin en el camino artificial. No sabía cuán
lejos el fin podría estar.

Byul-ha se movió lentamente junto a la lanza que sentía frente a él. Hasta hace un tiempo,
estaba seguro de que podía hacer cualquier cosa, pero a medida que la situación empeoraba,
le asaltaba una ansiedad desconocida.

Se movía junto a las señales previas, pero tenía una extraña sospecha de si realmente Fabián.
Si esa cosa invisible no era el Fabián real, sino una criatura parasitaria de la cueva o ¿un
demonio…?¿si se comió a Fabián y ahora imitaba la temperatura de su cuerpo y las fuertes
feromonas?

Byul-ha sintió escalofríos desde el cuello hasta su espalda.

“¿Cuál es la razón por la que vienen a este lugar ..?”

“Quizás signifique lo mismo que una ceremonia para adultos. También habrá la intención de
mostrar el poder y la fama del Alfa”.

El tono suave pero tranquilo era definitivamente de Fabián. Byul-ha preguntó de nuevo.

“¿Involuntariamente?”

“Bueno, un ritual, equivalente a un culto ese es el significado”.

Habiendo entendido la explicación de Fabián, suspiró. Todos sabían que cuanto más cerrada
era la sociedad, el fenómeno del colectivismo forzado era aún mayor.

Los valores de cada persona eran diferentes entre sí, pero Byul-ha, no lo entendía,
naturalmente no era codicioso. Lo mismo ocurrió con los caníbales que se establecieron aquí,
así como con la ceremonia de mayoría de edad de los nativos del otro lado del mundo que
vivían en el siglo 21.

Siguiendo los rituales de los adoradores de los poderes primitivos, Byul-ha, que caminaba
con un pensamiento u otro, pateó otra roca dura sin resistencia.

“Ugh”.

“¿Byul-ha?”
Fabián se acercó de repente a Byulha a tientas. Abrazó sus rodillas y miró la condición de la
persona agachada y preguntó ansiosamente.

“¿Te lastimaste el pie?”

Solo después de que el dolor calmó, Byul-ha miró arriba a la oscuridad.

“Uh, no. El otro pie. Con mis rodillas”.

“¿Estás atrapado?”

“Me caí”.

“Bueno”.

Manos cálidas estaban debajo de la pierna de Byul-ha. Lentamente sintió sus rodillas y
espinillas pasando por los muslos. El toque para revisar la forma del hueso fue muy
cuidadoso.

“Uh…”.

Cuando Byul-ha gimió bajo, un amable tono le siguió.

“Lo siento”.

Fabián tanteó la punta de la pequeña uña de pie y se sintió levemente.

“Los huesos y los músculos están bien. Se hará un moretón”.

“Pensé que me rompí un hueso”.

“Pon la punta de la lanza un poco más lejos. Hay suficiente espacio para evitarlo”.

Byul-ha asintió y en seguida se pronunció.

“Esta bien”.

Fabián extendió la mano y limpió el cabello de la nuca de Byul-ha. Envolvió suavemente su


cuello, ligeramente mojado de sudor, y dejó escapar un ligero suspiro.

“¿Deberíamos tomar un descanso?”

Byul-ha lo miró nuevamente a su alrededor y no pudo ver ni una tenue sombra.

“¿Aquí?”

“Es silencioso y creo que está bien”.

“Es silencioso, ¿pero sabes dónde estamos?”


En ese momento, una luz se encendió desde el frente. Charruk: una llama más ligera que
sobrevivió con el sonido del pedernal iluminó el interior de la cueva. Ni siquiera podía pensar
en mirar a su alrededor e hizo contacto visual con Fabián, que estaba parado frente a él. La
luz del encendedor se apagó tan pronto como parpadeó ciegamente. Charruk– La luz se
encendió de nuevo, pero la luz se evaporó más rápido que antes. Charruk– Cuando la luz se
encendió de nuevo, Fabián estaba justo frente a su nariz.

El rostro inexpresivo cubierto de sombras oscuras se veía muy pálido porque no era blanco.
Era algo similar a la figura del Conde, que ansiaba sangre humana, que vio en sus novelas de
la infancia. Byul-ha sintió un escalofrío por un momento y tartamudeó sin saberlo.

“¿Qu-Qué estás haciendo?”

La luz no se encendió más. Fabián se quedó en blanco repentinamente.

“Lo siento”.

“…¿?¡¿Qué acabas de hacer?!”

“…”

“De ninguna manera, ¿Estás bromeando…?”

“…”

“Ha. Maldición Fabián”.

Suspiró cuando se dio cuenta de que había estado gastando una broma para hacerlo reír. El
aire incómodo fluyó durante un rato. No fue hasta un tiempo después que Byul-ha se rió de
alguna manera, sintiéndose raro.

La respiración de Fabián, que guardaba silenciosamente su asiento junto a él, se sintió en la


oscuridad. El olor lento pero fragante de las feromonas estimulaba la tensión sexual y al
mismo tiempo despierta un coraje desconocido. Byul-ha sintió el consuelo como si la tensión
del acantilado tomara un paso atrás.

Se quedaron mirando la oscuridad por un momento sin decirse nada. Poco a poco se fueron
adaptando a la cueva donde no podían sentir ninguna forma, sonido u olor. Byul-ha apoyó su
espalda en una roca cercana donde podía alcanzar los dedos de sus pies y preguntó.

“¿Cuánto tiempo hemos caminado?”

“Bueno, tal vez una hora o dos”.

“Siento que caminé como un día y medio. ¿Tú no?”.

“Igual”.

Byul-ha sintió una fuerte sensación de homogeneidad que no era el único que sentía ansiedad.
Sintiendo la temperatura de Fabián tocó su codo, habló para oír más su voz.
“¿Qué tipo de chico crees que es?”

Fue un largo tiempo después que un tono bajo salió como si pensara en una respuesta
correcta.

“Debe ser un tipo grande. Con afilados colmillos y el agarre de los dientes es fuerte como en
el mamífero de cuatro patas. Podría ser más violento de lo que pensaba”.

“…No tendrá alas, ¿verdad?”

“Si tuviera alas que sostienen su gran tamaño, ya estaríamos familiarizados con su
existencia.”

Byul-ha agarró su cuello rígido y expresó.

“Me alegro de que no”.

Su codo tocó el hombro de Fabián e inclinó la parte superior de su cuerpo ligeramente hacia
un lado y preguntó.

“¿Qué harías si DooDoo ya lo consiguiera y se fuera?”

La lenta respiración de Fabián pasó por su cuello, y Byul-ha lo miró. No lo podía ver, pero la
cara de Fabián estaba en frente de él. Su garganta se movió ruidosamente con una dulce
respiración que lo hizo sentir mejor.

“Fa, bián…”.

Fabián respondió con una mirada que era muy intensa incluso en la oscuridad, le transmitía
esa sensación.

“Si hubiera sido suficiente visitar este lugar para las generaciones venideras, ‘él’ habría
vivido durante bastante tiempo. Reproducción significa que existen machos y hembras en
diversos números. No importa cuán dominante sea el Alfa, no se puede mover fácilmente. Si
su cerebro no funciona correctamente”.

Un aliento cálido rozó los suaves cabellos en su cuello. Byul-ha rápidamente trató de
recuperar su desorganizada respiración y preguntó.

“Podría ser un tipo con una larga vida. Como una tortuga de mar que vive más de 200 años.
¿Qué harías si tu vida fuera más larga que eso?”

Fabián sonrió brevemente.

“No pensé en eso”.

“¿Cierto?”

“Bien, ¿qué hacemos en ese caso?”


Byul-ha sintió el toque de la imponente nariz de su oponente, tocando ligeramente la punta de
su nariz con un hormigueo en los labios. Cuando la conversación terminó, Fabián inclinó su
cabeza y presionó sus labios.

“Uh, Um”.

Byul-ha elevó su barbilla y presionó sus labios. Solo con tocar la membrana mucosa seca, su
espalda se calentó y estremeció. El placer que tuvo toda la noche apareció y su temperatura se
elevó de pronto. Sintiendo eso, Fabián alejó sus labios cerrados por un momento.

Byul-ha presenció un halo deambulando alrededor de Fabián incluso cuando nada estaba a la
vista. El hilo de luz que cayó del cabello rubio oscuro parecía balancearse bajo sus pies.

“¿No fluye ahora, Byul-ha?”

Fabián preguntó con una dulce voz y besó a Byul-ha en la mejilla. Byul-ha miró el ligero hilo
de luz brillante detrás de él y preguntó.

“¿Qué fluye, a…?”

“Mi semen dentro de Byul-ha”.

“Oh…”.

Fabian calló su boca de nuevo antes de que Byul-ha respondiera. Carne seca se enredó entre
sus labios abiertos. Byul-ha estaba realmente impresionado de que pudiera tener su Rut bajo
estas circunstancias, pero no pasó por su mente separarse de él. Abrazó la cintura de Fabián,
enredó su lengua y no podía quitar sus ojos del hilo de luz.

El hilo de luz raramente desaparecía durante el frenético intercambio de saliva. Un


pensamiento penetró en la cabeza en el momento se preguntó si era realmente un hilo de luz
que cayó de Fabián.

“Fa, uh ub, bian. Fabi, hum, uh”.

Abrió el espacio presionando el hombro de la persona que estaba apunto de quitarse la ropa.
Fabian, quien apenas había caído, lamió los labios de Byul-ha y respiro un aliento superficial.
Byul-ha frotó sus ojos. El hilo de luz se mantenía en el mismo lugar. No era una visión o una
alucinación.

“Eso, ¿qué es eso?”

Byul-ha apuntó claramente al lugar con su dedo índice, pero era inutil en la oscuridad. No
podía ni siquiera ver a donde miraba Fabián. Apuntó al mismo lugar una vez más.

“Esa cosa a espaldas de Fabián.”


Capítulo 78

Podía sentir a Fabián mirando hacia atrás. Estaba callado como si no pudiera detectar el lugar
donde apuntaba, luego se movió rápidamente. Fabián parecía haber descubierto lo que
señalaba. Tanteando el suelo alrededor con la punta de la lanza, Byul-ha miró de cerca el hilo
de luz que se filtraba entre las rocas junto a él.

El hilo de luz más pequeño que el polvo no era normal de ver en la cueva, tampoco se había
colado por ella. Era menos que un pequeño grano de luz solar brillando a través de una fina
grieta en el suelo. Estaba cubierto por una roca y era invisible a simple vista, se reveló solo
gracias a que los dos hombres cambiaron el nivel de sus ojos.

Fabián tocó el área con la punta de un cuchillo de piedra. Byul-ha lo detuvo rápidamente al
asustarse.

“¿Qué estás haciendo?”

Fabián respondió con más curiosidad.

“Tal vez podamos ver un atajo”.

“¿Y si no es un atajo, si no un acantilado?”

Byul-ha endureció sus hombros cuando se le puso la piel de gallina incluso después de
hablar. Se sintió muy asustado porque Fabian estaba tratando de romper el piso, a pesar de
que sabía que su prioridad era salir de aquí de inmediato.

Fabián le respondió tan tranquilo, que sintió como si no lo estaba tomando en serio.

“No es un acantilado en términos de terreno. Un acantilado no dejaría brillar el sol. Además,


es el oeste”.

“Todavía no creo que esto esté bien, Fabián”.

Byul-ha siempre ha estado totalmente de acuerdo con Fabián. Incluso cuando la confianza
tocaba fondo, su instinto le hacía creer en él. Ciertamente siempre fue así, pero ahora la
situación es diferente.

Era suicidio derribarlo incluso si no había un acantilado bajo de sus pies. No es que sea
imposible, pero no puede entender la necesidad de saltar a lo desconocido donde ni siquiera
se podía predecir lo que sucedería. Era tan peligroso como en el acantilado.

Esta vez, Byul-ha se opuso a su opinión, pero no pudo pensar en nada lógico para responder.

Fabián agarró la mano de Byul-ha y lo movió detrás de él.

“Por favor, mantente atrás un momento”.


Parecía decidido a atravesar el suelo. Byul-ha no siguió las palabras de Fabián. Se paró junto
a él, con la lanza erguida en la mano, de mala gana. Si estaban haciendo esto, era mejor
hacerlo juntos. Incluso si se caían por el acantilado, tenían que morir juntos para que fuera
menos doloroso.

“Tal vez caigamos, Fabián”.

“Debido a la naturaleza de la roca de aquí, no colapsará del todo”.

“¿Cómo sabes eso?”

“Porque aprendí un poco de escultura antes de la carpintería”.

Byul-ha tenía un sabor amargo en la boca.

“Eres un artista realmente muy completo”.

Había un bajo y decidido sonido en la oscuridad.

“Pero si colapsa un poco, tendrás que retroceder tan pronto como se rompa, Byul-ha”.

“Está bien”.

Listos para atacar, agarraron lo que tenían en las manos. Tres, dos, uno … La cueva vibró tan
pronto como el suelo fue golpeado al tiempo por ambos, cuando la breve cuenta regresiva de
Fabián término. ¡Fabián volvió a golpear con el cuchillo de piedra!

Después de que el estruendo similar al de un terremoto se detuvo, se abrió una grieta en el


piso sacudido, de inmediato ambas puntas afiladas golpearon fuertemente , el suelo se
derrumbó como en el acantilado que habían pasado.

¡Chuck!

Byul-ha y Fabian retrocedieron rápidamente.

Al mismo tiempo que se abría un nuevo camino en el piso, una luz fuerte golpeó desde abajo
y Byul-ha levantó los brazos para bloquearla.

“¡Ufff!”.

“…”

Fue un resplandor cegador. Fabián volteó su cabeza ligeramente y miró hacia abajo por el
agujero en el que la luz brillaba. Cuando Byul-ha se acercó a su lado, de repente saltó por el
agujero, fue un movimiento parecido al de bucear sin equipamiento.

“¡¿…?!”

Sorprendido, Byul-ha extendió los brazos hacia Fabián. Tan pronto como agarró el aire, cayó
de rodillas y miró hacia abajo como si fuera a caer por el fondo del agujero.
“¿Fabian, ah …?”

Estaba de pie en medio de la luz blanca pura justo debajo. Como si flotara en el aire, no podía
ver el piso, la pared o cualquier otra cosa. Fabián gritó, mirando hacia arriba bajo la luz
deslumbrante.

“Creo que hemos venido al lugar correcto”.

Levantó la cabeza y miró hacia arriba.

“Puedes bajar”.

La vista, que se había cegado por la repentina fuente de luz, pronto volvió a su estado
original. Miró alrededor de Fabián, parpadeando rápidamente con los ojos doloridos.

Estaba de pie sobre una gran roca. La piedra que era de color similar al cabello de Fabián, tan
brillante como para reflejar la luz su alrededor.

Byul-ha saltó apresuradamente al agujero. En el momento en que aterrizó en el suelo, su peso


se apoyó en la pierna que golpeó la roca en la cueva, le dolió y perdió el equilibrio. Fabián
extendió la mano y lo sujetó.

“¿Estás bien?”

“Uh, está bien. No te sorprenderé…”.

Byul-ha no pudo hablar más en cuanto levantó la cabeza. Puso los ojos en blanco con la boca
abierta mientras se enfrentaba a la escena frente a él.

Había otro mundo. Como en una Fortaleza de Hierro, el acantilado era la pared interior de
este lugar y parecía no tener fin. Había un enorme agujero en el medio del techo que parecía
atravesar el cielo y el sol estaba atrapado allí.

Había una vegetación completamente diferente, a la

del lugar del cuan había venido, antes de atravesar las rocas, y los árboles

que representaban las cuatro estaciones florecían sin ninguna dificultad.

El terreno bajo estaba dominado por pastos verdes y puntos redondos amarillos brillantes.
Eran todas flores, tan densas que el suelo era invisible. Este parecía ser el olor que se sentía
fuertemente cuando estaban en el agujero. El olor que Fabian sintió en la cueva.

Byul-ha tragó saliva. No era un artista polifacético como Fabián ni un especialista


relacionado con la geografía, pero pudo descubrir por qué estos bosques se formaron en un
espacio cerrado en forma de cúpula con solo el techo abierto.

Fue por las rocas que se elevaron por encima del suelo, incluidas las rocas que pisaron.
Había una gran cantidad de minerales anormales mezclados entre las rocas. Había un gran
trozo de oro que no podía ser ignorado.

Tenía un brillo fuerte como si no fuera solo dorado, y reflejaba la luz como un cristal dorado.

La luz del sol que entraba a través de la esfera gigante se encontró con esto e iluminó la
cúpula como si fuera otro mundo.

“¿Qué es esto?”

En su vida, Byul-ha nunca había visto suficiente oro como para formar un bosque. Mirando
la roca dorada bajo sus pies, camino en su lugar. El contacto con los pies descalzos fue un
poco frío y suave. Las rocas que no estaban cubiertas de musgo no eran muy diferentes de las
rocas ordinarias en términos de textura. Excepto por la capacidad de transportar luz.

“… De todos modos, es un volcán muerto”.

Fabián también miró hacia atrás el paisaje inusual e hizo contacto visual con Byul-ha..

“Está inactivo hace mucho tiempo”.

El mundo en la cúpula era tan fresco como para describir al volcán como muerto. Parecía
estar lleno de vitalidad como si tuviera su propia vida. Byul-ha se quedó mirando el increíble
paisaje y preguntó como hablando para sí mismo.

“¿Está viviendo aquí? “Eso””.

“Quizás.”

“Es un monstruo que vive en un ático …”.

Fabián miró la roca dorada y pasó junto a Byul-ha.

“Quizás nos haya escuchado venir. Primero, movámonos de aquí, Byul-ha “.

Byul-ha, que estaba fascinado por el paisaje que solo había visto en las películas de fantasía,
recuperó rápidamente sus sentidos. Fue como dijo. El interior de la cúpula pacífica era
incomparablemente grande, pero, por otro lado, estaba muy quieto. De vez en cuando, se
podía sentir el sonido de la vegetación o la presencia de pequeños pájaros, pero no había más
ruido que ese.

Si aquí es realmente donde vive el “eso”, debe haber notado que un visitante no invitado que
hace ruidos extraños. Byul-ha se paró junto a Fabián y miraron juntos la roca.

“… “

“…“

La roca estaba ubicada en el borde de la pared interior. Fue una suerte que no cayeran al
centro de la cúpula, estaban muy alto, no estaban en una buena situación en absoluto.
Tenía más de cuatro o cinco metros de altura. Byul-ha miró alrededor buscando una
enredadera común y le preguntó a la persona que estaba a su lado.

“¿Cómo vamos a bajar?”

Fabian le preguntó de vuelta sacando el cuchillo de piedra en su cintura.

“¿Has escalado alguna vez?”

“…”

Rápidamente entendió la respuesta de Byul-ha, que se quedó momentáneamente en silencio

“Nada es difícil”.

“Byul-ha es bueno con las palmeras. Es el mismo principio. Tómate tu tiempo y baja un paso
a la vez”.

Byul-ha se preguntó si escalar una palmera en una determinada postura y bajar por una pared
de roca usando los músculos de todo el cuerpo eran algo parecido.

Tenía que hacerlo tanto si le era fácil o no. De lo contrario, ‘eso’ podría matarlo de forma
cruel al igual que los cadáveres abandonados en la selva.

Byul-ha clavó la lanza que tenía en la mano en la roca. Volvió a mirar a Fabián, que estaba
listo para saltar justo después de ver que estaba sujeto al suelo.

“Hagámoslo por ahora”.

De repente, Fabián bajó de la roca y tocó el suelo, fue el primero en mirar a su alrededor.
Después de confirmar que no había nada peligroso, miro a Byul-ha, que aún no había bajado
a la mitad.

Lo hizo con calma, mirando dónde sujetar y dónde poner los pies.

Byul-ha apretó sus dientes y diligentemente bajó los pies que estaban fuera de su vista. Todo
su cuerpo estaba ardiendo tratando de no caerse de la roca donde no había lugar para
apoyarse, pero no podía rendirse ahora.

“¡Salta, Byul-ha!”

Suspendido en una roca de dos metros de altura sospechaba de lo que escuchaban sus oídos.

“¿Qué?”

“Baja de un salto. Te atraparé”.

“No, eso… Con la gravedad pesare más y te haré daño”.

“Está bien, te garantizo que nadie saldrá herido”.


Byul-ha miró por encima del hombro. No era lo suficientemente alto como para no saltar,
pero no quería abusar de él y romperle los huesos. Lesionarse ahora significaba la muerte, no
solo perder el juego. Sin embargo, Fabián ha estado exigiendo obstinadamente que salte con
los brazos abiertos, seguro de que no fallará.

“Maldición”.

Después de confirmar el punto donde Fabián estaba parado, rápidamente soltó su cuerpo.
Capítulo 79

Fabián, estaba esperando a Byul-ha con los brazos abiertos, lo sostuvo fácilmente. Luego lo
bajó con cuidado como si se tratara de una delicada botella de vidrio. Era un movimiento tan
suave que no generó ningún tipo de duda ni preocupación.

“…”

Miro a Fabián, que ni siquiera se agito un poco y luego hacia sus pies. La tierra que tocaba
era bastante blanda. Las partículas se juntaron de modo que era imposible saber si era tierra o
arena, y las huellas se marcaban claramente mientras se movían.

Sacó la lanza que tenía en el suelo y miró a su alrededor.

Debido a la enorme roca dorada, nunca se le ocurrió que el espacio que parecía más brillante
pudiera oscurecerse. Incluso la sombra bajo la vegetación era tenue.

“…¿Qué hacemos ahora?”

Ante la pregunta de Byul-ha, Fabian miró hacia atrás. Respondió, mirando las rocas que se
elevaban en medio de la cúpula.

“Tenemos que observar la situación de aquí por un rato y luego ir para allá”.

“¿Sientes algún olor?”

“Puedo sentir olores desconocidos por todas partes”.

Como era un espacio cerrado a gran altura, no podían estar seguros de nada. Miró a su
alrededor, que estaba tan tranquilo, y agarró la lanza con fuerza.

“¿Vamos?”

“Si nos escuchó, vendrá corriendo. Eso sí está obsesionado con su territorio, hasta el punto de
defenderlo”.

“…”

“Debemos ser tan curiosos, como inteligentes”.

Cuando sus ojos se encontraron, Fabian señaló la selva, indicando que debían seguir hacia
delante.

Se mudaron a una zona boscosa, observando cuidadosamente el punto debajo de la pared


interior perforada y alrededor de ella. Sus manos estaban completamente tensionadas y
sostenía la lanza, sin saber por dónde saldría al principio, definitivamente estaba nervioso,
pero después de un rato, se aburrió cuando no pudo ver ni una hormiga moviéndose.
Luz del sol brillante, aire fresco, tierra blanda, olor fragante a flores, un poco de hambre y
sed, era una paz casi perfecta. Si no fuera por la presencia de un organismo horrible, sería
seguro irse a la cama de inmediato.

Se miraron el uno al otro mientras se distraen y perdían la concentración a medida que pasaba
el tiempo. Byul-ha, sentado en la roca baja, murmuró suavemente.

“¿Tal vez está en el baño…?”

Fabián, estaba a la sombra de un árbol y miraba fijamente un solo lugar.

“Quizás no nos escuchó porque estaba durmiendo”.

“Quizás. Esperar aquí parece una pérdida de tiempo “.

Fabián bajó los ojos como si estuviera pensando lo mismo.

“Tendré que mirar en el centro”.

Tan pronto como terminaron las palabras, Byul-ha y Fabian se movieron.

Por el terreno llano y blando era fácil de caminar. El calor no era tanto, incluso cuando la luz
brillaba en lo alto, el aire era agradable. Para acortar el tiempo, caminaron por el bosque
mientras pisaban flores silvestres, en ese momento una pequeña pila de arbustos verdes se
sacudió. Se detuvo y apuntó con su lanza al lugar donde lo escucho.

“Mira, hay algo.”

Fabián se acercó a grandes zancadas.

“Ten cuidado, Fabián.”

Cuando arrojó un cuchillo de piedra al montón de arbustos, un objeto que se escondía en el


interior se sobresaltó y apareció afuera. Era una pequeña bestia de pelaje blanco. Parecía un
conejo o un conejillo de indias, pero se asustó y corrió rápidamente hacia la sombra de un
denso árbol cercano.

Byul-ha bajó la lanza con un suspiro. Sacó el cuchillo de piedra de los arbustos y se lo
entregó a Fabián.

“Me encanto ver un animal lindo en este lugar”.

De repente recordó a la pequeña bestia azul. Se sintió triste al pensar que Chip Azul no estaba
con ellos, parecía haberse ido a casa porque no podía esperar por ellos. El chico siguió a un
desconocido como si fuera de su familia, pero sintió pena por no poder cuidarlo bien. Podría
haberle dado más frutos, o no mover tanto sus hombros por que se sentían pesados.

Mientras Byul-ha estaba perdido en sus pensamientos, el cuchillo de piedra no regresó a su


lugar.
“…”

Fabián no lo aceptó. Estaba mirando por dónde había desaparecido la pequeña bestia sin
moverse. Con sus ojos bien abiertos y agudos.

“¿Fabian?”

Justo en el momento en el que se preguntaba sobre su repentino cambio de actitud. Un breve


gruñido sonó detrás de los arbustos donde la pequeña bestia se escapó.

“¡…!”

Byul-ha miró hacia atrás a la sombra de un árbol. Hubo un sonido como un traqueteo en los
arbustos circundantes. Parecía el sonido de algo que comía con urgencia usando su hocico
bien abierto.

Lo que sucedió en menos de unos segundos lo dejó con la mente en blanco. Byul-ha no se dio
cuenta cuando Fabián le quitó un cuchillo de piedra de la mano, por lo que no podía apartar
los ojos de allí.

Los árboles, que temblaban como álamos en la tormenta se sacudieron y mostraron lo que se
escondían en su interior. Era una bestia salvaje que apareció sin hacer ningún ruido con sus
pasos. Un Lobo.

El lobo cubierto de pelaje amarillento era enorme, tenía el tamaño adecuado para alcanzar el
pecho de Byul-ha y el hocico alargado estaba lleno de sangre de la presa que había sido
atrapada. Cuando abrió el hocico para limpiarlo, el líquido corporal de la comida que estaba
en su interior cayó.

Byul-ha endulzar su expresión, fingiendo no ver los ojos leonados* del lobo clavados en
ellos. N/C:Leonado: color rubio oscuro.

“Aquí, ¿qué clase de lobo es ese? ¿Ese es un lobo?”

El lobo frente a él era mucho más grande y tenía un hocico más largo que un lobo promedio
del continente. Los dientes afilados le recordaron a los de un cocodrilo de mar, y sus patas
eran grandes y gruesas. Los ojos de Byul-ha quedaron pegados a las gigantescas patas.

“No sé si solo me lo estoy imaginando en este momento. Pero creo que encontramos algo,
Fabián “.

El lobo se saboreó los labios y miró a Byul-ha. Dio vueltas lentamente alrededor de él,como
si estuviera escogido su presa. Agarrando el cuchillo de piedra, Fabián abrió sus labios
fuertemente cerrados sin apartar los ojos del lobo por un segundo.

“Puedo sentir su olor, muy peculiar y familiar “.

Byul-ha también levantó la lanza, desconfiaba de esta criatura inesperada.

“¿Qué tipo de olor?”


Fabián respondió lentamente como si él tampoco pudiera creerlo.

“Un olor similar a las feromonas humanas”.

Byul-ha parpadeó y miró a la persona a su lado.

“¿Qué quieres decir? ¿Huele a feromonas humanas? ¿Ese lobo?”

“Feromonas de Alfa, para ser exactos”.

“…”

Mientras Byul-ha y Fabian compartían sus ojos silenciosos, la distancia del lobo se redujo
notablemente. Fabián apretó los labios y silbó imitando el sonido de una flauta, pero el lobo
lo ignoró y mantuvo sus ojos en Byul-ha.

Byul-ha chasqueo con su lengua y se enfrentó al lobo que parecía haberle escogido como una
presa.

“¿Otra vez lo está haciendo?”

Tan pronto como habló, el lobo corrió hacia él, mostrándole su hocico rojo. Su lanza y el
cuchillo de piedra de Fabián volaron por el aire al mismo tiempo. El lobo saltó rápidamente y
lo evitó, mordiendo la larga lanza con los dientes y se arrojó directamente hacia Byul-ha.

“¡Ugh!”

Era un poder tremendo, comparable con el de la anaconda, parecía que podía tragarse un toro.
Fabián alzó la voz.

“¡Quita tus manos!”

Byul-ha, que estaba siendo arrastrado y sujetaba su arma en la boca del lobo, soltó su lanza
rápidamente. La fuerza de tracción desapareció y el cuchillo de piedra voló inmediatamente
hacia el lobo. La bestia, que se levantó sorprendida por la energía fría del cuchillo de piedra
que le cortó la parte posterior de la nariz, dio un paso atrás.

El lobo gruñó furiosamente a Fabián, arrugando la nariz ensangrentada. Fue muy intimidante
ver a un lobo del tamaño de un oso pardo con el hocico manchado de sangre.

Byul-ha observo la lanza que había caído cerca. Era peligroso recogerla, y era más peligroso
si no se recogía. Después de pensarlo brevemente, voló rápidamente y tomó la lanza. El lobo
tampoco perdió su oportunidad y corrió hacia Byul-ha, cayó cerca de él y lo atacó sin
dudarlo.

Fabián arrojó lo que tenía en la mano tan fuerte como pudo. Tan pronto como la hoja del
cuchillo de piedra golpeó el obstáculo y dio en el blanco en el punto exacto, un aullido agudo
del lobo resonó en todo el bosque. El cuchillo de piedra estaba profundamente clavado en el
muslo del lobo, que huía con la cola entre las patas. Fabián miró más allá de Byul-ha y gritó.
“¡No lo pierdas!”

“¿Uh, eh?”

Byul-ha, que lo miró fijamente, pronto lo siguió a toda velocidad.

“¿Uh, eh?”

Pronto Byul-ha, que lo miraba, corrió a toda velocidad detrás de él.

El lobo no tuvo dificultad en moverse incluso con la pata gravemente herida. Corrió por
delante de un árbol caído y una roca. Como si estuviera tratando de despistar a los que
estaban detrás de él, entró en un terreno escabroso y se escapó.

“Ahh… Ha…”.

Byul-ha miró a Fabián, que se acercó rápidamente a él, respirando con dificultad. Fabián dejó
de perseguir al lobo cuando notó que las señales se alejaron.

“Ha … ¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha respiró hondo, luego exhaló y rápidamente tomó aire.

“Oh, Dios mío … Puede correr sobre sus patas estando herido, ¿verdad? ¿Estás seguro de que
es un lobo? Ha …”.

Fabián miró a su alrededor y se secó el sudor de la punta de la barbilla.

“Estoy seguro de que es mucho más inteligente que los lobos con los que estamos
familiarizados”.

“Mierda. ¿Era un lobo?”

Byul-ha negó con la cabeza. El dueño de la garra gigante era un lobo del tamaño de un oso
pardo. De repente, la máscara que llevaban los nativos pasó por su cabeza. Tenía la forma de
un lobo, con orejas rectas, hocicos largos y colmillos afilados.

Byul-ha, que ahora ha entendido la situación hasta cierto punto, miró a Fabián, esperando que
su condición mejorará.

“No importa lo grande que sea un lobo, no durará mucho. Vamos a recogerlo más tarde antes
de que el caníbal lo encuentre”.

Fabián asintió con la cabeza.

“Está sangrando mucho, y dejando ese rastro”.

La dirección que señaló era un área rugosa donde rocas ordinarias y rocas doradas estaban
ordenadas en una cuadrícula. El paisaje, que era tan pintoresco debajo del techo, y tan frío
como cuando entraron en esa área.
Después de perseguir las manchas de sangre en el suelo, los rastros se cortan repentinamente
cuando entraron entre las rocas altas. Fabián respiró hondo y miró a su alrededor. Un leve
sonido como el del viento vino de alguna parte.

“Hay un olor fuerte por aquí”.

Byul-ha miró la parte posterior de las rocas irregulares y se humedece los labios secos.

“¿Por dónde?”

Fabián no pudo responder rápidamente. Mirando alrededor del área tranquila, hablo en voz
baja cuando sus ojos alcanzaron la cima de la roca que cubría el agujero sobre su cabeza.

“En todas partes”.


Capítulo 80

Sus palabras tomaron forma de inmediato. Una figura oscura apareció detrás de una roca
cercana. El lobo, rugiendo bajo y deambulando, no se veía gravemente herido. Estaba
cubierto de un pelaje gris limpio. Byul-ha Inclinó la cabeza mientras cambiaba su lanza a la
mano opuesta.

“¿Me equivoco? Creo que era marrón”.

Antes de que Fabián respondiera, su atención se dirigió a otra parte. Otra señal se sintió
detrás de la roca en el costado. Esta vez fue de color marrón oscuro. La altura de la espalda
era un poco más baja y el cuerpo era un poco más pequeño. Sin embargo, parecía más grande
que el león que vio en el zoológico cuando era niño.

Junto a él había un lobo con un cuchillo de piedra negro incrustado en el muslo. El siguiente
lobo apareció detrás de las rocas por las que habían pasado Byul-ha y Fabian.

Byul-ha miró a los lobos que los rodeaban con un rostro asustado y pálido.

“¿Qué, qué? ¿No era solo uno?”

La mano de Byul-ha, agarrando la lanza, tembló. Estaba asustado. Los lobos, igual de
grandes a la altura de sus ojos, eran mucho más grandes que los lobos que había visto en el
pasado, todos mostraban sus dientes con fiereza. Parece que nunca los perdonaran por entrar
a este lugar sin permiso.

Fabián mantuvo la calma y clavó los ojos en uno de los lobos. Era el lobo con el cuchillo de
piedra. Mantuvo sus ojos en él en busca de una oportunidad para recuperar su arma.

“Debemos trabajar en equipo y cooperar. No podemos perder ni una pequeña oportunidad, así
que ten cuidado”.

Byul-ha asintió con la cabeza, manteniendo la cabeza despierta. Por fuera, mantuvo la
compostura, pero por dentro, las circunstancias fueron diferentes. Vine aquí y me convertí en
presa innumerables veces en sentido literal, sintió una gran ola en su corazón. Más allá del
miedo y el terror, fue como un error maligno.

Preguntó, mirando alternativamente a los lobos que babeaban hacia él.

“Solo estoy preguntando, ¿son todos Alfa? ¿Estos chicos?”

Respondió Fabián, mirando hacia atrás con calma como para determinar la ubicación de los
cuatro lobos.

“Así es. Es una feromona Alfa fuerte”.

Byul-ha tragó saliva seca. Sabía que había ciertos animales que reconocían a un individuo
fuerte como la cabeza o Alfa de la manada, pero nunca había oído hablar de una feromona
similar a la humana. Una de las principales características de los humanos modernos fueron
los dominios biológicos especiales de Alfa, Omega y Beta.

Se sintió bastante confundido de que lo que sabía no era en realidad la respuesta correcta.
Luego recordó que este era un lugar completamente diferente del mundo civilizado en el que
vivía.

Rompiendo el estereotipo, los lobos frente a él fueron capaces de aceptar la propuesta Alfa
sin dificultad. Naturalmente, numerosas preguntas siguieron a la nueva propuesta. Byul-ha
miró la espalda de los lobos y planteó la pregunta más obvia ahora.

“¿Qué pasa con los Omega? ¿Dónde están esos tipos?”

Fabián no respondió. Estaba concentrado en un lobo del otro lado, lo observaba con su ojo
dorado brillante, parecía que este iba a salir a correr de inmediato.

Byul-ha se enfrentó al lobo que estaba a espaldas de Fabián, de quien sintió el aliento áspero.

Murmuró, humedeciendo sus labios secos.

“Entonces, ahora, ¿elegimos el más grande aquí?”

El pequeño bufido de Fabián se sintió a través de su espalda. Parecía una locura en esta
situación en la que la garganta podría ser arrancada, al igual que un animalito asustado que es
cazado, pero Bul-ha también se echó a reír de repente. Independientemente de cómo iban las
cosas, sintió el poder que casi se había evaporado regresar a él, al pensar que estaba a punto
de terminar.

“¿Qué te parece, Fabian? ¿Aceptas ahora mi apoyo?”

Por primera vez después de escapar de la prisión de los nativos, estaba convencido de su
decisión. La duda y la ansiedad que se había agravado al pasar por todo tipo de situaciones,
no se podían sentir en este momento.

Si no hubiera escapado de la prisión en ese momento, Fabián se habría enfrentado solo a


estos lobos feroces. Pero él estaba aquí ahora. Juntos.

Fabián respondió con voz clara.

“Bienvenido, Byul-ha”.

Mientras sonreían suavemente, los lobos mostraron sus colmillos amenazadoramente y


movieron sus grandes patas delanteras, pero no los atacaron, mantuvieron la distancia de
Byul-ha y Fabian.

Byul-ha levantó su lanza frente a él para que los lobos no pudieran atacar y dijo en voz baja.

“El lobo gris”.


Fue el primer lobo en aparecer. El lobo gris al frente los amenazaba orgulloso. Al principio,
pareció mostrar un gran interés en Byul-ha, pero pronto observó cada movimiento de Fabian
y caminó a su alrededor.

Fabián miró al lobo gris y luego miró hacia el lobo herido con el cuchillo de piedra. El lobo
herido se mezcló pacientemente en el grupo, pero el piso ya estaba lleno de sangre. Estaba a
punto de colapsar.

“Si ese tipo se cae, empezaremos por el gris”.

Byul-ha No pudo abrir la boca. Incluso si el lobo gris era el más grande, no significaba que
los otros lobos fueran pequeños. Los otros lobos también eran una gran amenaza al igual que
el lobo gris.

“¿No atacarán en grupo?”

“Cuando rompes la cabeza, la cola se dispersa naturalmente”. * Se refiere a que, si le gana al


más grande, los otros temerán.

Fabián no dudó de su idea. Parecía entender que el mayor problema era primero romper la
cabeza. Byul-ha lo miró, preguntándose si pensaba que tal vez el lobo gris podría
simplemente morderlo. Fabia se enfrentó a los lobos sin pestañear parecía tener la fuerza para
vencerlos.

“Si lo golpeamos en ese estado, perderá la cabeza”.

Fue en el momento en que Fabián y sus ojos se cruzaron. El lobo leonado, que gruñía, vomitó
sangre. Fabián no se perdió el momento en que la atención de los lobos se volvió hacia su
compañero herido.

Inmediatamente, recogió una piedra grande del suelo y voló hacia allí.

Un pequeño lobo marrón oscuro se acercó a Fabián, mostrando sus colmillos.

“¡Fa, Fabián!”

Byul-ha se movió casi inconscientemente ante la situación que se enfrentaba, sin hacer
ningún ruido. Levantó una lanza y se la arrojó al lobo marrón oscuro con todas sus fuerzas.
¡Uff! El lobo con la lanza clavada en su omóplato aulló un breve grito y se alejó de Fabián.

Fabián no perdió ese momento y golpeó al lobo leonado. El lobo hizo un sonido aterrador,
revelando sus dientes, pero las heridas eran tan profundas que su movimiento era
extremadamente limitado. En el instante en que recuperó el cuchillo de piedra del tipo que
apenas se sostenía sobre tres patas, el fluido corporal que se había filtrado poco a poco se
derramó.

Cuando le sacó el cuchillo de piedra, que solía servir de apoyo, el lobo se derrumbó.

Los lobos aullaron furiosos. ¡Auuu!. Byul-ha miró hacia atrás, dándole la espalda a su
compañero. El lobo gris mostró sus afilados colmillos frente a su nariz.
“¡Puaj!”

Cuando dio un paso atrás, cubrió su rostro con sus brazos, algo de carne en su antebrazo fue
arrancado. Tan pronto como sintió el dolor ardiente, Byul-ha fue poseído por un instinto más
intenso. Tengo que huir. Si no huía rápidamente, estaba seguro de que moriría de una manera
miserable.

Tropezó de espaldas mientras luchaba, agarró el brazo lesionado y miró a Fabián, quien
estaba a punto de agarrar el cuello del lobo marrón oscuro que corría hacia él y clavarle el
cuchillo de piedra en su hocico abierto. De repente, la tez de Fabián, mirando hacia atrás, se
puso azul al instante.

Byul-ha miró la sombra sobre él. El lobo que se apresuraba a morderle la cara y el cuello.

“¡¡— !!”

Fue un gran rugido que sonó dentro de la cúpula. Junto con un grito explosivo, la feromona
fuerte de Fabián rodeó los alrededores.

Los lobos, escupieron saliva y corrieron como si tuvieran rabia, bajaron de inmediato las
orejas y la cola y ensancharon la distancia. Estaban tan aterrados de sentir la feromona Alfa
por primera vez en sus vidas, y no pudieron controlarlo. A primera vista, parecían cachorros
pequeños. El lobo, que había caído, levantó la cabeza y gimió.

Byul-ha miró a Fabián, que se acercaba a él con la cara enrojecida. Las manos blancas y la
camisa de Fabián estaban rojas con sangre de lobo. El cuchillo de piedra manchado de sangre
brilló en forma completamente diferente que al pasar por la roca dorada. Era como una
guadaña con sangre chorreando.

Enojado, sus ojos dispares no se enfocaron en Byul-ha. Solo persiguieron a los lobos que
fueron marcados como enemigos.

Fabián se acercó al lobo gris sin mirar atrás. El lobo retrocedió mientras se acercaba.

El lobo gris se mantuvo firme sobre las cuatro patas como un líder, pero fue abrumado por las
feromonas y el impulso de Fabián.

A veces distorsionaba la nariz y mostraba su malestar. Fabián giró inmediatamente el cuchillo


de piedra como si su intención fuera cortar las cuatro patas del lobo gris.

Byul-ha rápidamente se quitó la camisa y envolvió su brazo herido. Sintió pena por el lobo, al
que tenía tanto miedo hace solo un momento. Eran bestias feroces que dejaron numerosos
cadáveres, pero técnicamente no eran culpa suya. Tenían un solo propósito, y era proteger su
tierra.

Todas estas divisiones fueron causadas únicamente por la codicia humana.

Para que los nativos egoístas llenen su ideología.


Se sintió triste y culpable por la situación de ambos, él y Fabian, quienes sin querer se habían
visto involucrados.

Se tambaleó. Aunque se sintió mal por los lobos, Fabián no podía parar. Si no obtienen las
garras, se convierten en la comida de los nativos. Además, incluso si tenían la suerte de
escapar, mientras no pudieran huir de la isla, los perseguirán hasta la muerte, por lo que se
decidió el final.

Fabián se puso de pie frente al lobo gris. La cola del lobo gris, que miraba a Fabián, sin
pensar siquiera en enfrentarse a él, se inclinaba. No hubo más resistencia. Parecía que había
renunciado a todo.

“… Me molesta”.

Apuntó con el cuchillo de piedra en medio de la cabeza del lobo gris, hablando en voz baja
que nadie oiría.

Justo antes que la hoja afilada tocara el pelaje gris, del otro lado, algo giró y chocó con él
arma de Fabian.

Zzzzz-

Una fuerza externa inesperada obligó al cuchillo de piedra de Fabián a pasar al lado de su
objetivo.

“¿…?”

Fabián levantó la vista de repente. El cuchillo de piedra, se había incrustado profundamente


en un poste de madera cercano.
Capítulo 81

Un cuchillo de piedra que combinaba perfectamente con el color y forma de Fabián. Clavada
en el árbol. Mantenía su estructura original y limpia. Al contrario de Fabián, quien tenía una
con muy mala hoja.

Seca, la cuchilla era seca y brillaba en la sombra. Byul-ha preocupadamente miro en la


dirección del cuchillo de piedra.

“Eso, eso no es…”.

El dueño del cuchillo de piedra pronto emergió detrás del frondoso arbusto. Era esperado que
sea alto con grandes brazos, un cuerpo con forma muscular y imágenes coloridas en la parte
superior del cuerpo, pelo negro y un rostro enojado.DooDoo quien agilmente extrajo el
cuchillo de piedra de una rama, gruñia, haciendo arrugas en la nariz como lobo.

“¡Doo!¡Doo!¡Doo!¡Doo!”

Estaba muy agradecido por la voz fuerte. La advertencia, aparentemente no para tocar a los
suyos, era dirigida exactamente a Fabián.

El trayecto de DooDoo era limpio. No había mucha diferencia de la primera vez que dejó la
casa. No había señales de heridas, ni señales de sufrimiento o hambre. Era como si hubiese
seguido el camino que dejaron en el mapa y llegó a este lugar.

Tomó su victoria como garantizada y, al contrario de sus expectativas, encontró a Fabián


quien llegó antes de lo que esperaba para ganar el trofeo y lucía bastante molesto ahora.
Agarrando un afilado cuchillo de piedra, DooDoo confrontó a Fabián con un lobo gris entre
él.

“¡Doo!¡Doo!”

Los lobos también eran atraídos a las fuertes feromonas de dos Alfas dominantes, sin
embargo Byul-ha se sintió mareado, era difícil mantenerse parado. Jadeo como una persona
sufriendo de una enfermedad respiratoria porque tenía dificultad para respirar cómodamente.
Entonces los ojos de DooDoo que se mantenían en Fabián, voltearon en su dirección.

DooDoo se apresuró a encontrar al herido y sangriento Byul-ha, y se apresuró a acercarse con


una expresión confusa. Fabián bloqueó su camino. Él era más alto por una cabeza, elevó su
barbilla y lo miró abajo.

“Tu no eres alguien que me importe”.

“¡Doo!¡Doo!”

“Debe haber algo más urgente que eso. Tu vida”.

“Uh…”
DooDoo enfrentó al Alfa dominante, quien lo miró con un rostro sombrío. No se encogió a
pesar de que había sido dominado por la fuerza de Fabián anteriormente. Antes que ser un
caníbal analfabeta, era un Alfa dominante. Un ser noble que no se rinde a nada aunque su
vida sea cortada.

DooDoo no dió un paso atrás por nada, pero no se apresuró. Tenía historia de saborear el
poder de Fabián así que lo confrontaba de cerca y viendo por una oportunidad.

“Ha…Ha…”.

Byul-ha se encontraba sin aliento, las mejillas y los labios rojizos. Estaba imponentemente
arrastrado por las horribles feromonas, pero no podía quitar sus ojos de Fabián.

Fabián seguía parado mostrando la espalda, pero su corazón era llevado por las feromonas.
Pronto, quedaba claro que pisotearia al oponente frente a él y lo repremiria. DooDoo también
estaba enojado de ser el dominado.

Los Alfa Dominante, llenos de triunfo, están más o menos enredados como bestias salvajes
que luchan por sobrevivir, y no se arrancarán los dientes que ponen en la nuca hasta que se
les corte la vida al oponente.

Byul-ha mordió su lengua. Sacudió su cabeza para aclarar su enredada mente como si hubiese
tomado un fuerte anestésico.

Agarró su brazo herido fuertemente y trató de volver en sí, pero un sonido extraño fue oído
desde dentro del área rocosa, exactamente en el centro de la cúpula. La voz que duró una y
otra vez fue el aullido de un lobo. Auuu… Byul-ha miró a su alrededor preocupado.

“¿Hay otro lobo…?”

Los lobos que yacían sobre la feromona de Fabián y DooDoo lo oyeron y levantaron las
orejas. Fue cuando, saltó e inmediatamente corrió al lugar donde el sonido fue creado.
Incluso aquel lobo que parecía muerto, cojeando los siguió.

Un lobo gris atrapado entre los Alfas dominantes escapó y de pronto se precipitó sobre Byul-
ha.

“Uh, ¡ugh!”

Con un mordisco en la espalda de Byul-ha, tambaleándose y tratando de levantar una lanza a


toda prisa, corrió tras el líder a la misma velocidad que la luz.

“¡Byul-ha!”

“¡Doo!¡Doo!”

El cuchillo de piedra empapado de sangre y el cuchillo de piedra seca volaron al mismo


tiempo, pero todos fallaron.
Byul-ha no volvió a sus sentidos por unos instantes. Sudaba porque no podía deshacerse del
mareo aun si ponía los dos pies en el piso. Fue mordido por un lobo gigante en la espalda y
saltó sobre rocas altas varias veces.

El agua clara fluía por debajo de un acantilado que no era demasiado profundo, pero Byul-ha
se preguntaba si estaba flotando sobre nubes para ir al más allá después de ser mordido por
un lobo. El aroma de las frescas flores silvestres amarillas, el olor del suelo seco y las rocas,
el olor de los lobos Alfa se sentía tan distante como un sueño, no la realidad. Acababa de
llegar aquí después de vagar por la frontera entre la realidad y el sueño.

Un agujero que era el cráter de un viejo volcán, se elevaba sobre su cabeza. Como un fuerte,
las rocas doradas que rodean el área se elevaban hacia el sol como una montaña. El lugar era
alto, así que miró abajo hacia a través de las rocas y existían pequeñas y grandes sombras.
Era un acantilado. No se veía diferente a la forma de un acantilado que encontré varias veces
en mi camino hacia aquí.

Byul-ha logró sentir su espalda, manteniendo su equilibrio con sus dos piernas. No tenía
heridas del todo. Sin embargo, había grandes agujeros con la saliva del lobo en la parte
superior de su camiseta.

“¿…?”

El lobo gris y otros lobos que vinieron con él deambularon muy lejos. No le mostraron los
colmillos a Byul-ha. Solo los miró como si fuese un prisionero que perdió la guerra.

Byul-ha, a penas libre de las terribles feromonas de Alfa dominante y el repentino secuestro,
miró atrás por el camino por el que pasó. A través de las rocas, pudo ver el bosque, pero
estaba a una docena de kilómetros de distancia.

Pensó que el sentido de Fabián para olfatear podría encontrarlo sin dificultad, pero el
problema era otro. Era desconocido, si cuando DooDoo lo siguiera, podría atacar a Fabián.
Incluso si Fabián no era una persona fácil de tratar, algo peor de lo que imaginaba podría
haber pasado si no hubiera tenido suerte.

“Joder, maldita sea”.

Byul-ha miró a su entorno por un camino de vuelta a él. No perdió la dirección por donde iba,
pero el camino estaba bloqueado por la roca, excepto donde estaban los lobos, por lo que no
podía moverse a voluntad. Si no saltas por encima de las rocas como lobo, estás
prácticamente atrapado.

Lo trajeron aquí y mirando a los lobos no tenían intenciones de comerlo.

“¿Por qué demonios me trajeron aquí?…¿Aquí almacenan su comida?¿Es una ejecución?”

No había respuesta a sus preguntas. Los lobos solo mantenía sus ojos en él

Byul-ha apretó su puño vacío. Piso en el suave pasto y dudó por un largo tiempo antes de
acercarse a ellos. Los pasaría y volvería a Fabián.
Cuanto más se acercaba Byul-ha, los lobos gruñen con sus colmillos como si armonizaran sus
palabras. Estaban determinados a morderlo y matarlo si escaba. Lloró salvajemente a los
lobos.

“¡Aaaah!”

Tan pronto como escupió un grito, los lobos bajan la cola y se sientan en su lugar. Lucian
como perros amables siguiendo las órdenes de su dueño. Byul-ha los miró pestañeando ante
la situación inesperada. Los bien portados lobos solo miraban la cara de Byul-ha.

De pronto, Byul-ha pensó que tenía un talento oculto del que no sabía. Como la habilidad de
Chip azul de actuar como animal.

“!Aah¡”

Los lobos lo miraron. Byul-ha abrió grande los ojos luciendo sorprendido. Byul-ha incluso
puso fuerza en la parte baja de su abdomen esta vez para hacer un grito más fuerte. Tan
pronto escuchó una profunda respiración, una cálida briza sopló en su cuello.

“Ugh”.

Se volteó con sorpresa. El frente era todo blanco. En un instante, no había un copo de nieve
como para ser diferenciado. Pudo sentir la brisa desde arriba nuevamente. Byul-ha elevó
lentamente su cabeza, olvidando respirar.

“…”.

El escenario blanco no era de nieve. No alucinaba y era bastante real. Frente a él se paraba un
lobo hombro a hombro en una roca dorada. Era un lobo cubierto de pelaje blanco.

Los lobos, que eran tres o cuatro veces más grandes que los lobos anteriores, solo eran vistos
en películas de fantasía. Era un lobo, pero no un lobo, con orejas rectas, ojos azules vidriosos,
hocicos alargados y un cuerpo familiar. Tal vez vio a los antepasados antes de que
evolucionaron hasta convertirse en el lobo actual.

Los lobos, quienes trataron de matar a los invitados no deseados, miraron arriba al lobo
blanco con ojos llenos de asombro. Lo mismo ocurrió con el lobo gris. La cabeza de los lobos
era un lobo blanco puro.

El lobo blanco lentamente miró abajo a Byul-ha paralizado. Puso su nariz en el cuello de
Byul-ha, se dejó de mover cuando lo olfateó, y fue abajo de nuevo. Respiró tibio y se quedó
alrededor de su abdomen y la parte inferior del abdomen durante mucho tiempo.

El paralizado Byul-ha lo miró y hacia el lobo, cuyos ojos estaban fijos. Sus pálidos ojos
azules no mostraban signos de dañarlo o comerlo. Mostraba una fuerte curiosidad por Byul-
ha.

“…”
Byul-ha lentamente exhaló su respiración. Entonces de repente sintió una fuerte esencia más
que las flores silvestres. Eran definitivamente feromonas. El Omega recesivo quien tenía un
ordinario sentido del olfato, nunca sintió un aroma tan vivido. No eran de Alfa, sino de
Omega.

El lobo blanco era un Omega.


Capítulo 82

El lobo Omega lentamente rodeó a Byul-ha observándolo. Lo miró fijamente con ojos
brillantes, olía aquí y allá, y acercó su nariz.

Comparado con un lobo de montaña gigante, el pequeño Byul-ha fue empujado como un
muñeco, hacia adelante y hacia atrás, pero no hubo ningún movimiento agresivo en absoluto.
El lobo, que no era violento, se veía como un dios orgulloso y tenía una actitud suave como
su pelaje blanco puro.

Byul-ha le pregunto a la bestia con cuidado intentando comunicarse.

“…¿Eres un Omega?”

El lobo blanco puro vagó alrededor de Byul-ha y de repente se acostó frente a él. Cuando
levanto una de las patas del tamaño de un árbol, vio un vientre abultado.

“¿…? ¿Qué, hey?”

Byul-ha, que no podía entender lo que hacía el lobo blanco, se puso de pie y miró todo su
cuerpo blanco como la nieve, desde su entre pierna hasta sus abundantes pestañas. Dudó en
encontrar algo escondido en su suave pelaje.

“Uh …Hay un pimiento.” *Un pene

El lobo blanco miró a Byul-ha con las piernas levantadas. ¿Quieres que te acaricie? Byul-ha
extendió la mano con cuidado. La piel interior, como algodón de azúcar, estaba entre los
dedos. Acarició cariñosamente su pelaje tan suave y terso como el cabello de Fabián.

“… “

En ese momento no pudo darse cuenta de lo que estaba pasando en ese instante y movió su
mano como le indicaba el lobo blanco que lo hiciera. La parte inferior del abdomen, que tenía
pequeños pezones que sobresalen, estaba vibrando. Byul-ha detuvo su mano y miró el lugar
donde se movía.

La parte inferior del abdomen volvió a moverse con voluntad propia.

“¡¿-?!”

En el momento en que se alejó sorprendido, se dio cuenta. Había algo con vida en el vientre
del lobo blanco puro. Estaba embarazado.

La garganta de Byul-ha se sacudió violentamente al estar nervioso. Se acercó lentamente al


lobo blanco para que no se sorprendiera y lo acarició de arriba a abajo suavemente de nuevo.
Algo sobresalió de la piel donde solo el sonido del corazón se sentía tranquilo, y luego se
escondió.
“Ha-ah … “

Byul-ha respiró profundamente y miró a los ojos del lobo. Los ojos azules eran claros como
si no conocieran los males del mundo en absoluto. Me sentí reverente. No podía creer que
este fuera el asesino original que dejó los cadáveres en la montaña.

Quizás fue la última opción para alejar a los humanos de sus hogares. Eran seres humanos
que hacían cualquier cosa por su propio bien.

“Estas embarazado…”.

Byul-ha acarició el suave vientre del lobo y acercó las orejas. Más allá del sonido de los
órganos internos en movimiento, había signos de vida pequeña, eran leves, pero ahí estaban.

Byul-ha, que cayó impotente ante el extraño y misterioso fenómeno, se arrojó a los brazos del
lobo, como poseído. Dio unas suaves palmaditas en su cálido pelaje y escuchó el movimiento
intermitente de su estómago durante mucho tiempo.

El lobo blanco se acostó sobre la hierba hasta que Byul-ha estuvo satisfecho y mostró la vida
que crecía dentro de él sin esconderla. Sintiendo una fuerte sensación de homogeneidad y
vínculo con tales bestias, Byul-ha acariciaba y peinaba constantemente su pelaje blanco.

Los lobos Alfa solo se quedaron mirando al lobo enorme pero fragante, que parece un
cachorro ante Byul-ha quien cayó en un éxtasis tan grande como para olvidar las
preocupaciones del pasado.

Luego, el lobo blanco se incorporó lentamente y subió a la roca superior. Cuando Byul-ha se
quedó mirando, se dio la vuelta y lo miró. Si no estaba soñando ahora, estaba claro que
debería seguirle.

“…”

Todavía no ha superado completamente sus miedos. Estaba sintiendo asombro por la


presencia frente a él que trasciende el sentido común y la realidad.

El lobo blanco puro permaneció erguido en su lugar y no se movió, pero cuando Byul-ha se
acercó, volvió a pisar la roca.

Había un enorme agujero en el interior de la roca dorada, desde donde se veían los
sedentarios lobos Alfa. Por su ubicación y tamaño, el agujero en forma de cueva
probablemente era la guarida del lobo blanco puro. El suelo en el interior era ligeramente más
bajo que en el exterior, con hojas suaves y gruesas.

La casa era tan grande como la cueva de piedra caliza donde se había quedado una noche
anterior, pero había algo más que llamó la atención de Byul-ha de inmediato.

Era un lobo bebé dormido con una cola redonda sobre las suaves hojas. Lobos bebés. Tres o
cuatro pequeños lobos que se veían como pastores alemanes, pero no habían nacido hace
mucho tiempo, se podía saber por sus rostros cubiertos de felpa mullida, que se reflejaba en
sus rostros dormidos.
Byul-ha volvió a mirar al lobo blanco sentado detrás de él. Ya fueran sus hijos nacidos con
antelación o los cachorros de otro lobo, el lobo blanco puro los miraba con ojos infinitamente
cariñosos.

Ya no tenía miedo del lobo blanco que le trataba como un familiar, que había sido separado,
pero que se conocían hace décadas. Sintió un lazo de amistad, por un colega que conocía
hace tiempo.

Miró las patas de los pequeños lobos y pensó de repente. ¿Sabían los nativos que las garras
de los lobos gigantes a los que tanto temen pertenecen a un Omega? . Un Omega, de los que
solo tratan como una herramienta para aliviar su deseo sexual, o como una cena abundante,
un Omega que es un hermoso jefe aquí.

Estaba seguro de que nunca comprenderán el comportamiento del lobo blanco que conoció
hoy.

Cuando vio a los bebés con olor a leche, los ojos de Byul-ha se volvieron hacia las esquinas.
Debido a las rocas doradas alrededor, la luz iluminó el interior del nido, pero algo se mezcló
entre la hierba espesa.

Pensó que era un trozo de roca dorada, pero se dio cuenta de que tenía la propiedad de
reflejar sutilmente la luz y entró.

Solo después de poner un pie en el nido, Byul-ha se dio la vuelta y miró hacia atrás

“Mmm.”.

El lobo blanco no mostró los dientes. No distorsionó la nariz ni hizo sonar una advertencia.
Miró a Byul-ha con calma, como si pudiera tocar a sus hijos tanto como quisiera. Miró al
lobo, quien mostró total confianza, como si no tuviera ninguna duda.

“Entraré y saldré rápidamente. Juro que nunca tocaré a tus bebés”.

El lobo blanco no respondió y solo miró en silencio.

Byul-ha entró lentamente. Pasó con cuidado al lado del pequeño lobo dormido y se acercó al
objeto atrapado en la hierba. El objeto que mostraba su vívida apariencia era lo que Fabian y
él habían estado buscando y esperando durante cientos de horas. Era una garra gigante de
lobo.

No podía ocultar la emoción de haberlo conseguido sin lastimar a nadie. Mientras se acercaba
apresuradamente, el rostro de Byul-ha estaba tan iluminado que no podía ocultarlo de todos
modos.

No fue la única garra escondida en la hierba. Estaban en medio de la hierba suave de color
del oro, pero había una pequeña montaña apilada en un rincón sin hierba. También se
mezclaron otras formas distintas de las garras de los pies. Eran dientes.

Los pequeños labios de Byul-ha se endulzaron con una sonrisa.


“Están aquí”.

Tenía mucha curiosidad por saber cómo reaccionarían, los nativos si les mostraban estas
cosas, que tenían una sola garra. Mientras se deshacía de sus sentimientos de derrota que ya
no podían lastimarlo, se sintió renovado como si el viejo estancamiento se estuviera
desvaneciendo.

Byul-ha escogió apresuradamente las garras y los dientes más grandes y duros de entre ellos.
De solo un vistazo pudo saber que eran mucho más grandes y mejor que el del jefe. Lo
sostuvo en sus brazos como un tesoro de oro y plata y salió de la acogedora cueva. Mostró las
garras y dientes al lobo blanco, que esperaba gentilmente al sol.

“Lo siento, ¿puedo tomar esto?”

Ya sea que supiera o no que se le estaba pidiendo permiso el lobo blanco, se tumbó frente a él
de nuevo. Parece que quería que le tocara el estómago.

“Sí, ya veo. Antes de eso, espera un poco.”

Tomándolo como un permiso, Byul-ha se quitó la camisa hecha jirones y envolvió las garras
y los dientes. Después de atar las mangas alrededor de su cintura, y dejando que cuelguen de
su cadera, se acercó al lobo blanco y acarició su suave y esponjoso vientre.

En ese momento, en el que se consolaba por los días pasados hasta llegar aquí, sintiendo el
maravilloso movimiento en el interior, escuchó un agudo grito que venía de los lobos cerca.

Aww-

“¡-!”

El lobo blanco puro se levantó. Byul-ha asustado lo siguió y se apresuró al lugar de donde se
escucharon los aullidos de los lobos Alfa.

Como era de esperar, la razón por la que los lobos Alfa estaban al acecho era obviamente
Fabián. Mirando hacia abajo a través de las rocas, encontró a la persona que había venido por
él y palideció al encontrarlo.

“¡Fabian!”

Fabián, que se acercó después de dominar fácilmente a los lobos Alfa con su energía violenta,
se detuvo. Corrió hacia él y lo abrazó. Lo primero que preguntó, era si estaba herido.

“Byul-ha, ¿qué pasó? ¿Estás bien?”

No pudo terminar sus palabras con claridad. Miró al lobo blanco que apareció detrás de Byul-
ha.

Su reacción no fue muy diferente a la de Byul-ha cuando vio al gran lobo blanco puro por
primera vez. La diferencia era que el lobo blanco, que actuaba como un amigo de Byul-ha, ya
no lo hacía y torcía su hermosa nariz y mostraba sus dientes tan grandes como el antebrazo de
un hombre adulto.

Byul-ha, que sintió la feromona saliendo de Fabián, rápidamente y explicó la situación.

“Este lobo no nos hará daño. Entonces, Fabián, tú tampoco deberías expulsar esa feromona.”

Fabian miró al lobo blanco y a Byul-ha alternativamente, como si fuera increíble.


Ciertamente, el lobo blanco se mostró alerta, pero no amenazó ni atacó.

“¿Qué pasó?”

Byul-ha respondió sin dudarlo.

“Me hice amigo de este lobo”.


Capítulo 83

“… ¿Amigo?”

“¿Puedes sentirlo, Fabián?”

Fabián ladeó la cabeza. Era un rostro que mostraba no saber lo que estaba sintiendo. Byul-ha
se respondió a sí mismo, añadiendo vitalidad a su expresión

“Omega, este lobo es como yo”.

Fabián respiró hondo, pero aun así no pudo sentirlo. Byul-ha sintió como si hubiera
encontrado un tesoro, era especial porque había feromonas que ni siquiera un Gran Alfa
Dominante podía percibir.

“Esta embarazado. ¿Te gustaría tocar su vientre? Es asombroso.”

Agarró la mano de Fabián y se acercó al lobo blanco que estaba lejos.

El lobo, que había estado mostrando su barriga como un cachorro de cualquier otro lugar del
mundo hace solo un momento, gruñó, mostrándose muy sensible. Era una señal que incluso
una persona sin haber sido advertida podría entender, significaba que no podían acercarse.

Byul-ha, se puso triste por el cambio de actitud del lobo blanco, lo miró fijamente. Sintió
pena por el entorno en el que una bestia tan gentil no tuvo más remedio que reaccionar con
furia ante un Alfa humano, que emite feromonas.

“Nosotros no te lastimaremos. Nunca.”

El lobo blanco miró a Byul-ha con ojos azules pero no se rindió. Fabián, que estaba
observando al lobo gigante detrás de él, dijo con calma.

“Lamento lastimar a tu amigo, Byul-ha”.

“¿…?”

Byul-ha volvió a mirar a Fabián. No pudo entenderlo de inmediato, y observó el ojo dorado,
que estaba brillando en su mirada, y luego sacó lo que estaba en su cintura.

Solo había una razón por la que Fabián podría lastimar al lobo blanco. Y como ya lo tenían
en las manos, no había necesidad de pecar y sentir remordimientos. Fue una situación
increíblemente perfecta.

“Es enorme, ¿verdad? Estaba amontonado en una montaña dentro del nido, y yo tomé el más
grande. Por supuesto, con su permiso”.

“…”
“No tienes que dañar a animales inocentes”.

Tan pronto como Fabián comprobó las garras y los dientes del lobo blanco, se dio la vuelta
sin arrepentirse.

“Entonces vámonos. Antes de que él encuentre este lugar.”

Sólo entonces Byul-ha pensó en otro Gran Alfa Dominante. Estaba tan obsesionado con las
garras de los lobos como lo estaban ellos hace solo un momento, tal vez incluso más. Aunque
no sabía cómo el jefe caníbal había conseguido las garras, Doo Doo también lograría
encontrar este lugar.

El lobo blanco puro mataría a los visitantes no invitados sin dificultad, como lo ha estado
haciendo hasta ahora, pero no quería ver el hermoso pelaje como copos de nieve manchados
de sangre o los lobos heridos

Antes de que estallara la insignificante pelea, pensó en sacar una garra más pequeña del nido
y dejarla caer frente a Doo Doo. Incluso si pierde en el juego, no será una presa, por lo que se
sintió como la mejor manera de evitar lastimar a alguien.

Entonces recordó la actitud fría del lobo blanco, que no se rinde, ya no podría entrar a donde
dormían los bebes.

“Lo siento, Lobo Omega…”

Byul-ha le susurró en silencio al lobo que le miraba desde la distancia. Dándose la vuelta
primero, siguió a Fabián, pero continuó mirando hacia atrás.

El lobo blanco puro, mostró una apariencia fría, pero, como se esperaba, lentamente lo
persiguió.

Agitó la mano, soportando el deseo de acariciar una vez más el vientre del lobo, que estaba
lleno de vida.

“Byul-ha.”

Tan pronto como se volvió hacia Fabián, quien lo llamó para que viniera, un objeto brillante
fue visto por Byul-ha.

Doo Doo, que dio la vuelta por el camino principal, estaba a punto de arrojar un cuchillo de
piedra a la espalda del lobo blanco.

“¡Cuidado!”

No era claro para quién era la advertencia. El grito de Byul-ha resonó a través de las rocas y
en los acantilados alrededor. El lobo blanco puro inmediatamente sintió la presencia detrás de
él y saltó sobre una roca cerca de Doo Doo.

Doo Doo se paralizó cuando se enfrentó a la abrumadora majestuosidad del lobo blanco puro.
¿Era porque había escuchado lo que decían sus predecesores, que lo habían enfrentado varias
veces, o era solo porque su orgullo como un Gran Alfa Dominante, eso era más importante
que su vida?

Doo Doo se acercó con agilidad, apuntando a la espalda del lobo. Cada vez que balanceaba la
espada de piedra en el aire, surgía el sonido de un corte en el viento. A medida que la
feromona de Gran Alfa Dominante se hacía más fuerte, el lobo estaba más enojado y
mostraba sus colmillos claramente filosos. Se acercó con la intención de morder a Doo Doo.

Gruuuu

No había lugar para intervenir entre los depredadores regidos por el instinto.

“Tenemos que seguir adelante para encontrar otra salida, Byul-ha”.

Fabián habló suavemente detrás de Byul-ha que estaba tieso como una estatua. Estaba claro
que este era el mejor momento para ganar la competencia. Pero Byul-ha apenas podía
moverse. Como ser humano, sentí pena por Doo Doo, pero me preocupaba que el lobo blanco
pudiera salir lastimado.

“Fue tan suave …”.

Sintió simpatía por los lobos que tuvieron que luchar contra los seres humanos a la fuerza.
Fabián suspiró profundamente y afirmó.

“El amigo de Byul-ha estará bien. Así como ha sobrevivido hasta ahora, continuará
haciéndolo”.

“…”

No estaba muy de acuerdo con la opinión de Fabián. Habría creído eso si Doo Doo fuera un
Alfa simple, o si fuera menos hábil, pero era un Gran Alfa Dominante, un caníbal que vivía
en una isla áspera y su cabeza no era tan mala, como su concepto de valentía. El idioma no
funcionó, pero no sabía si podría ser mejor de lo que pensaba. Especialmente cuando se trata
de las habilidades para cazar.

Las preocupaciones de Byul-ha se hicieron realidad rápidamente.

La espada de piedra de Doo Doo se clavó al pie del lobo blanco. ¡Khaak! El cuchillo de
piedra, que no estaba profundamente incrustado, rebotó fácilmente en el empeine. Cruzando
el aire, cayó al borde de una roca escarpada y fue empujado hacia el acantilado.

En el momento en que Doo Doo rápidamente dio un paso atrás y mostró su espalda para
recogerlo, el lobo blanco corrió como un rayo. ¡Kia Hak-! Abrió el hocico y apuntó sus
colmillos más afilados que la piedra al hombro de Doo Doo.

“¡Doo-Doo! ¡Doo-Doo!”

Doo Doo se inclinó y movió la parte superior del cuerpo. Su intención era evitarlo, pero por
una ligera distancia, su brazo quedó atrapado en los dientes del lobo blanco.
El lobo lo separó de su cuerpo sin dudarlo ni un momento.

“¡Argh!”

Tan pronto como el grito de Doo Doo estalló, la sangre de color rojo oscuro brotó como una
fuente. El lobo masticó y se tragó el brazo caído tal como estaba. Byul-ha estaba enfermo y
sorprendido de la situación que tuvo lugar tan de repente.

Fueron heridos en la misma zona, pero la gravedad de las lesiones era diferente. Podría morir
de sangrado excesivo, sin primeros auxilios.

Mientras se tambaleaba, Doo Doo tomó la espada de piedra y apuntó al lobo. Su rostro, que
había sido entusiasta hasta hace solo un momento, rápidamente se volvió pálido, pero sus
ojos estaban vivos. No se rindió ni siquiera cuando le cortaron el brazo.

El lobo blanco, con su hocico teñido de rojo gruñó con rabia. Esta vez, corrió hacia la cabeza
para tragar no solo sus brazos sino también su torso. Byul-ha no pudo ver más y lloró
desesperadamente.

“¡Oh, basta! amigo-!!”

El lobo blanco puro que escuchó la voz de Byul-ha se detuvo de repente. No le rompió la
cabeza a Doo Doo, que quedó debajo de sus colmillos.

Gruu-

Arrugó su nariz con fiereza y babeó, pero lentamente se retiró sin tocarlo más. Mirando a
Byul-ha que estaba lejos, comenzó a respirar.

Byul-ha tampoco supo qué hacer cuando miró al lobo blanco, que estaba masticando, como si
estuviera a punto de rasgarse los labios secos. Doo Doo, tan orgulloso como siempre, se puso
de pie, respirando salvajemente, conmocionado por la situación en la que casi pierde la vida.

El lobo blanco ya no atacaba a su enemigo, que había perdido su espíritu de lucha. Hizo un
sonido lúgubre, retirándose de su propio territorio, en ese momento, se escucharon aullidos
por encima de la roca.

¡¡Aww!!

En el momento en que el lobo blanco lo miró, Doo Doo, que estaba de pie como un perdedor,
levantó una espada de piedra y la lanzó a la barbilla del lobo. El lobo blanco puro, lo evitó
fácilmente incluso con un movimiento lento.

Los ojos del lobo brillaron de color azul en ese momento. Después de darle una oportunidad,
mordió el torso de Doo Doo, quien finalmente había traicionado sus expectativas, y lo derribó
por el precipicio. Los gritos de Doo Doo sonaron con fuerza en los acantilados que estaban
conectados de varias maneras.

“Oh…”
Byul-ha se cubrió la cara con ambas manos al ver el terrible horror.

Si se tiene que criticar a alguien por causar la tragedia que se produjo en ese momento, era
sin duda un pueblo indígena. El comienzo de todas las divisiones se debió a la codicia de los
nativos.

Sin embargo, no podía culparlos completamente. Atrapados en un espacio cerrado, tenían que
ser eliminados si no seguía la ideología. La tasa de supervivencia de los humanos
sacrificados fue nula.

Byul-ha se quedó allí un rato lleno de sentimientos de culpa por no ayudar a Doo Doo. El
lobo blanco no miró hacia atrás. Ya sea que sintiera pena por traicionar las expectativas de
Byul-ha, o si renunció a una pequeña esperanza de llevarse bien con la humanidad, saltó
sobre la roca y desapareció. Los lobos Alfa que contenían la respiración, estaban
desapareciendo rápidamente.

Fabian, que estaba mirando en silencio detrás de Byul-ha, habló en un tono bajo.

“Él debe haberlo tomado con humildad a estas alturas. Mi tema.” *Se refiere a que Fabian es
más fuerte

Byul-ha no pudo dar ninguna respuesta. Al silencioso monólogo de Fabián.

“Cualquiera que, de un golpe directo, puede hacerlo de nuevo, es fácil volverse adicto a eso.
Aunque no tengo por qué poner a prueba mis habilidades.”

“…”

Byul-ha lo miró. Parecía no haber comprendido la esencia de lo que estaba tratando de decir,
Fabian le preguntó.

“Pero Byul-Ha, ¿lo quieres ayudar?”

“…¿De qué estás hablando?”

“… “

“¿Cómo puedo ayudar a los que ya están muertos …?”

Byul-ha comprendido lo que estaba pasando, Doo Doo no estaba muerto. Seguía vivo.

Como si leyera los pensamientos de Byul-ha, Fabián se dirigió al acantilado donde había
tenido lugar la gran batalla de sangre.
Capítulo 84

Fabián se paró en el borde del acantilado y miró hacia abajo en silencio. Byul-ha corrió a su
lado.

Su objetivo se encontraba justo en el límite en el que la luz y la sombra se unían en el fondo


del acantilado, Doo Doo quien perdió la pelea contra el lobo blanco puro, colgaba justo allí.

Clavo el cuchillo de piedra en la pared del acantilado y se sostuvo con una mano. La sangre
seguía fluyendo del hombro donde le habían arrancado el brazo y el líquido goteaba de las
heridas por mordedura, en donde parecía que se habían incrustado decenas de cuchillos de
piedra, antes de caer al acantilado.

El rostro de Doo Doo en la oscuridad alcanzaba apenas a notarse. Agarrando la espada de


piedra, se aferraba en contra de la gravedad, pero era difícil adivinar cuándo lo abandonaría
toda esperanza.

Byul-ha le tendió la mano por reflejo. Pegó su pecho en el borde del acantilado y se estiró lo
más que pudo, pero no alcanzó a Doo Doo por más que lo intentara. Byul-ha miró a su
alrededor buscando algo para arrojarle. No había enredaderas ni nada. Sólo había rocas
doradas, piedras, pasto y flores entonces miró a la persona que estaba a su lado.

“No importa lo fuerte que este tipo se sujete de la espalda, todo es inútil. Nosotros somos
todo lo que tiene “.

“…”

“El juego terminó. Ganaste”.

Fabián se apartó y miró a Byul-ha. Ni siquiera le pidió ayuda, pero sabía que Byul-ha no
abandonaría al oponente que perdió la competencia.

No fue fácil para Byul-ha pedirle ayuda nunca, ni aquí, ni la primera vez, en el crucero.

Fabián pronto bajó los brazos por el acantilado. Se acercó a Doo Doo más que antes, pero aun
así quedaba distancia. Cuando abrió su gran mano para sostenerlo, una luz iluminó (la
escena) miró los ojos hundidos de Doo Doo.

“…”

Doo Doo, cruzó por un breve espacio de tiempo la mirada con Fabián, se impulsó en el lugar.
Le dio fuerza a su único brazo, saltó por el acantilado, pisó el cuchillo de piedra y tomó la
mano que lo alcanzó.

Fabian agarró la mano de Doo Doo y lo levantó. El hombre que había llegado hasta el borde
del acantilado cayó de rodillas y exhaló un fuerte suspiro.

“Ha-ah …Ahhhh…Haah …”
Miró a Byul-Ha y a Fabián a la cara y pronto se derrumbó.

“Doo…”

Byul-ha se desató rápidamente la camisa y sacó lo que había dentro. Luego lo envolvió con la
parte inferior y presionó la sangre contra el área afectada, donde quedó expuesta la sección
transversal del hombro.

La herida no estaba solo en donde habían arrancado su brazo. El otro hombro, el pecho, el
abdomen y cintura también fueron desgarrados por los dientes del lobo blanco, fueron
desgarrados por los colmillos del lobo y la carne fue rasgada. A simple vista, en algunos
lugares los huesos quedaron expuestos.

Sus heridas eran fatales, era sorprendente que aún estuviera vivo…

Byul-ha tembló con las manos llenas de sangre. Independientemente de la gravedad de las
heridas, era urgente que dejara de sangrar. Fabián revisó el pulso en el cuello de Doo Doo, en
el suelo. Después de revisar por un momento, dijo

“Aún no está muerto, pero no es extraño que suceda”.

Byul-ha escupió una maldición con su rostro pálido.

“Mierda. La sangre no se detiene. Uh, ¿qué debo hacer? “

Fabián se quitó la camisa y le ayudó a detener la hemorragia. La camisa blanca se manchó


gradualmente de sangre.

“Pronto estará en shock”.

Se escuchó el aullido de un lobo detrás de Fabian. Auuuu- El sonido de las explosiones


sacudió la magnífica cueva y resonó a lo lejos. Una bandada de pájaros escondidos en un
arbusto cercano estaba despegando.

Byul-ha miró rápidamente hacia la roca superior. No había nada en la roca. Solo los restos del
sol iluminaban el cráter y rayos caían silenciosamente. Fabián miró al hombre herido
inconsciente y dijo.

“Primero debemos moverlo.”

La oscuridad cubrió la cúpula mucho más rápido, que fuera de ella. El sol de la tarde que
brillaba en ángulo desapareció, rápidamente se oscureció como la noche por todo el lugar.

Caminaron durante mucho tiempo fuera del terreno rocoso, pero no pudieron encontrar nada
como una puerta de salida. Había un acantilado, el último bastión, pero para llegar había que
escalar en la oscuridad. Era absurdo montar una roca con un paciente que tenía que
abstenerse de la conmoción tanto como fuera posible, y era imposible caminar en la
oscuridad en busca de un camino.
Era difícil saber cuándo volvería el lobo blanco, cuya ira no había desaparecido, para
condenar a los humanos. Se instalaron para pasar la noche en el lugar más alejado posible del
nido del lobo.

Fabián colocó Doo Doo en sus brazos y lo acomodo debajo de un árbol cubierto de suave
hierba. Doo Doo, cuya temperatura corporal bajó bruscamente, temblaba violentamente
incluso cuando perdió el conocimiento.

Sus características físicas eran tan superiores que había dejado de sangrar.

No había nada que pudieran hacer, excepto cubrir las heridas con ropa empapada de sangre.
El mensajero de la muerte era visible para las personas que estaban a su lado. Si le atacara la
sepsis esta noche sería su última noche.

Byul-ha recogió apresuradamente las ramas para encender el fuego. Fabián se acercó para
frotar ramas secas y rápidamente encendió las brasas.

“Necesitamos agua.”

Byul-ha lo miró, soplando en el humo.

“Hagamos el fuego y te acompañare”.

Si Fabián se encontraba con el lobo blanco, podría pasar por la misma situación que Doo
Doo. Era difícil asegurar que le ganaría al lobo gigante sin ser lastimado, solo porque tenía la
ventaja sobre Doo Doo. Al contrario, no quería ni imaginarse a Fabián, siendo lastimado por
el lobo blanco.

Fabián dijo con calma, para apaciguar la ansiedad de Byul-ha.

“No voy muy lejos. Encontré un lugar que se ve como una corriente de agua en el camino.
Volveré pronto, así que ten cuidado con ese tipo que se muere. Solo lo suficiente para que no
se congele hasta morir “.

Byul-ha no quería, pero tuvo que asentir. El agua era esencial tanto para Doo Doo como para
ellos mismos.

Los dos se miraron en silencio por un momento. Había sangre rojo oscuro por todo el cuerpo
de Fabián, sobre todo en la parte superior de su cuerpo. Su rubio y brillante cabello y el rostro
limpio estaban cubiertos de rastros de color rojo oscuro. Lo observo con atención y luego se
internó en el bosque.

Byul-ha lo llamó urgentemente.

“Fabian”.

Fabián miró hacia atrás.

“Ten cuidado.”
Movió la cabeza y rápidamente desapareció de su vista.

“…”

Con la mirada perdida en el bosque oscuro, Byul-ha se concentró en lo que estaba haciendo.

Frotando las ramas para hacer humo, continuó soplando aire entre ellas. Después de cubrir el
área que arde levemente con ramitas y siguió frotando por un tiempo, el fuego pronto
prendió.

“Ahh…”

Colocó las ramas alrededor del pequeño fuego y miró a Doo Doo. Apretó las palmas de las
manos contra su frente sudorosa. Su cuerpo estaba hirviendo. Estaba lo suficientemente
caliente como para derretirse, pero los labios estaban azules y la piel de la herida era tan
oscura como la de un cadáver. Byul-ha no tuvo el coraje de levantar la ropa para ver la
herida, miró alrededor cuidadosamente.

Incluso después de que el fuego había crecido considerablemente, el paciente temblaba en su


lugar. Miro los árboles que se mecían durante la noche y encontró algo adecuado.

Tan pronto como encontró un árbol grande de hojas suaves, saltó. Las hojas que colgaban de
los abundantes tallos se cortaron.

Byul-ha regresó con Doo Doo, sosteniendo tantos tallos, que no podía sostenerlos con ambas
manos.

Cubrió al paciente, que estaba temblando de convulsiones. Primero cubrió cuidadosamente la


parte superior del cuerpo, que está lleno de heridas, y las piernas y los pies se cubrieron
ligeramente. Parecía un poco insuficiente, así que cortó un puñado de paja cercana y lo
enredó en los huecos.

Byul-ha no podía hacer nada más ahora. Sentado desde lejos, observó a Doo Doo librando
silenciosamente una batalla solitaria para salir del largo túnel.

“…”

Byul-ha cayó en los recuerdos del pasado. En un momento, quiso matarlo con sus propias
manos. Se había tragado el resentimiento, temblando ante su propio límite de no poder
matarlo.

Pero ¿por qué intentas salvarlo ahora? Es un caníbal que no sabemos cuándo intentara
golpearnos por orgullo, como lo dijo Fabian. Es una maldita basura intento violarte.

Sin embargo, no pudo olvidar los ojos inocentes que lo miraban mientras le entregaban fruta.

Con un pequeño suspiro, Byul-ha se paró junto a la persona que se encontraba en una
encrucijada entre la vida y la muerte.
El sonido de las pisadas sobre las ramas secas, venía del interior del bosque. Byul-ha, que se
había quedado dormido contra un árbol, se sobresaltó y tiró de su espalda. Su rostro
rápidamente brilló cuando miró hacia atrás al sonido.

“Fabian.”

Era Fabián quien había estado fuera durante un tiempo para buscar agua. Su cabello estaba
ligeramente mojado, las manchas de sangre se habían limpiado. Parecía haber encontrado
agua

“¿Había agua?”

“Solo hay un rastro que se secó hace mucho tiempo. Encontré un pequeño manantial mientras
me movía”.

En ambas manos de Fabián, quien respondió, había algo redondo del tamaño de un puño. Era
la primera vez que lo veía, pero el color, la forma y el olor eran frutas.

También había un par de bultos brillantes de color rojizo que colgaban de su cintura, pero no
importaba cuánto mirara, no podía averiguar quién era.

Tan pronto como Byul-ha aceptó lo que le estaba entregando, se identificó con un olor a
pescado.

Era un animal al que le habían quitado la piel y la sangre. Pequeños animales que devoraban
los lobos durante el día.

Fabian bajó un poco la cabeza y preguntó, mirando la tez de Byul-ha.

“¿No tienes mucha hambre?”

Byul-ha miró lo que había traído con su sudor. Apenas asintió con la cabeza, sintiendo una
suave caricia en su mejilla.

“Sí.”
Capítulo 85

Empaparon un trozo de tela con néctar y lo dejaron entre los apretados labios del paciente
inconsciente. No sabían si estaba bien o no. Era la mejor forma de afrontar el sangrado
excesivo en el peor entorno.

Gracias a esto, los escalofríos de quien había estado luchando entre la vida y la muerte,
bajaron notablemente.

Byul-ha y Fabián se llenaron el estómago mientras tomaban un breve respiro después de


apenas superar la crisis.

Inicialmente Byul-ha perdió un poco la calma al sentir el olor de la carne en la braza, pero en
cuanto probó un trozo asado, sus preocupaciones desaparecieron. El sabor de la carne cocida
al carbón, como siempre, estaba más allá de toda descripción. Si se lo lleva a la boca, se
derrite. Los huesos eran tan suaves que podían comerse.

Después de que Fabián se deshizo del hambre, empujó su grueso pecho hacia adelante. Byul-
ha le devolvió la mirada mientras arrancaba la carne del pincho.

“Estoy lleno ahora. Come tú, Fabián.”

Fabián se acercó a Byul-ha y limpio suavemente sus labios con el pulgar.

“Está bien. Come mucho, Byul-ha.”

Byul-ha apretó los labios sobre sus manos ásperas y se concentró en comer de nuevo. Cuando
su garganta estaba obstruida, saciaba su sed con jugo de frutas, y arrancaba toda la carne
adherida a los huesos.

Dejaron la porción del paciente, que no sabían cuándo despertará y comieron fruta en poco
tiempo y se tomaron un breve descanso

El bosque que miraba hacia el cielo estaba tan oscuro como una cueva.

Tadak.Tadak.

Fabian, observó la fogata iluminada en la oscuridad, lo acercó a él y miró el brazo herido de


Byul-ha que estaba sentado a su lado. Era el lugar donde el lobo había mordido su carne. En
ese momento, había sangrado, pero ahora ya había costra y se estaba curando poco a poco.

“Trata de no tocarlo. Es peligroso si algo te pasa”.

Asintió con la cabeza en silencio. Sentía un vago dolor en la herida, pero no podía
confesárselo a la persona que estaba frente a él, quien perdió la cabeza después de ver herido
su brazo. Solo miro las cosas que habían dejado junto al fuego. Las garras y los dientes de un
lobo blanco.
“… “

Todavía se sentía atrapado como en un sueño. Definitivamente fue un sueño agradable que
hizo que su corazón latiera con fuerza, pero de repente se convirtió en una pesadilla amarga.
Sintió escalofríos al recordar el poder del lobo, tragando los gruesos brazos de Doo Doo
después de teñir su pelaje blanco de rojo.

Más que eso, lo que apretó su corazón, fueron los ojos azules que vio en el lobo blanco
cuando se dio la vuelta. Esos ojos heridos no salían de su cabeza.

“Había un lobo bebé”.

Fabián apoyó la mejilla en la nuca de Byul-ha y respiró lentamente. Byul-ha continuó


tranquilamente hablando.

“Las garras estaban amontonadas. Si hubiera traído algunas más y las hubiera compartido, no
nos habríamos hecho daño. ¿Es por mi codicia? … “

“…”

“Solo quería volver a la playa. A salvo contigo”.

Fabián le dio unas palmaditas en el hombro, como si lo supiera todo.

“Era su trabajo. Sabía a lo que se arriesgaba “.

“…”

” Para él, era mucho más fácil morir que cuestionar su valor como un Gran Alfa Dominante”.

Byul-ha lo sabía. Sin embargo, era incómodo pensar en Doo Doo sosteniéndose de un
cuchillo de piedra para no caerse del acantilado. Lo fue aún más porque él mismo lo
experimentó, sabía cómo se sentía el aguantar, en un acantilado oscuro donde no se podía ver
nada.

Mientras el viento soplaba desde algún lugar, las llamas se dispersaron. La leña, impulsada
por la brisa fresca, ardía más que antes. Confesando sus viejas preocupaciones, preguntó con
cuidado.

“¿Por qué los indígenas comen Omegas? Hay tantos animales en la isla. Árboles frutales,
pescado, mariscos”.

Fabián respondió pegado la nariz a la nuca de Byul-ha.

“Querían reinar. Como no aprendieron a controlar su inteligencia, eligieron la violencia como


método más rápido y fácil”.

“…”

Byul-ha guardó silencio, seguramente eso era cierto.


Levantó la cabeza y miró la roca de oro bajo el cráter en donde brillaba la luna a lo lejos.
Después del último aullido del lobo blanco, no se escucharon más señales allí. Ni siquiera
sabía si habían vuelto a su hogar o si tal vez se fueron a un lugar seguro. Murmuró,
recordando las fragantes feromonas del lobo blanco.

“¿Quizás fue lo contrario?”

“Bien.”

Fabián no parecía muy interesado. Anteriormente, solo corría hacia el objetivo sin mucho
interés, pero ahora que tenía las garras y dientes en sus manos, parecía casi perderse de vista.
Byul-ha respondió a sí mismo, dejando que Fabián, frotara las mejillas en su nuca y apretara
sus labios en él.

“Me pregunto si ¿los indígenas, comieron Omegas porque querían hacerse más fuertes ?… “

La ofensiva amorosa de Fabián se detuvo lentamente. Miró hacia arriba y observó al hombre
inconsciente por encima del hombro de Byul-ha.

Doo Doo yacía inmóvil como un animal en hibernación.

Byul-ha dijo con calma, mirando hacia el bosque nocturno, donde la salida del sol naciente se
veía como una ola en llamas.

“Si comen Omegas, como un lobo blanco puro, ellos también podrán volverse más fuertes”.

Fabián recordó al líder de los caníbales, que llevó una garra gigante, que parecía más valiosa
que su propia vida, estuvo totalmente de acuerdo con su opinión. Quizás podría ser mucho
más serio que simplemente llenar violentamente el estómago.

Pasear por las islas ecuatoriales infestadas de todo tipo de bestias.

“Tal vez sea así.”

“¿Verdad?”

“Cualquiera que sea la razón, no quiero entenderla”.

Byul-ha negó con la cabeza y suspiró levemente.

“Es lo mismo para mí.”

Fabián bajó los ojos y miró el perfil de Byul-ha.

“Según tu lógica, ¿quieres decir que puedo ser más fuerte si como a Byul-ha?”

En un tono grave, frotó el vello suave de su oreja. Byul-ha, que había estado sumergido en
sus pensamientos por un rato, miró a la persona detrás de él. El rostro envuelto en un tono
rojizo se veía tan maravilloso que parecía desconocido. Parecía estar más guapo hoy, que
ayer y más guapo que cuando lo vio en la mañana.
La fortaleza de Fabián se reveló más de cerca porque se había quitado la parte superior de su
ropa y su torso estaba expuesto. Byul-ha miró hacia sus ojos de dos colores y su cabello
rubio, que ya estaba casi seco. Cuando extendió la mano y peinó el cabello rizado hacia atrás,
su frente masculina, quedó claramente al descubierto. Incluso seguro que, en la adolescencia,
no tuvo ni una sola espinilla, cuando enfrentó su mirada, sintió una pequeña sacudida.

“¿Lo quieres?”

Una mirada extraña cayó sobre el brillante ojo dorado y pronto desapareció. Fabián miró a
Byul-ha con una leve sonrisa.

“Quiero todo de ti.”

Byul-ha respondió vagamente, curvando sus labios.

“Todo es un poco difícil, puedo darte uno o dos dedos”.

No hubo mentira en lo que dijo. Si hubiera bases válidas para la lógica de los caníbales,
podría dárselos sin remordimientos. *Se refiere a uno o dos dedos.

Si es así, podemos quedarnos aquí con más seguridad y sin estar en peligro de enfrentarnos a
caníbales o depredadores feroces.

Fabián bajó los ojos como si hubiera levantado una bandera blanca, mientras veía sus ojos
negros, que claramente lo miraban.

“Espero que eso no sea cierto”.

Byul-ha recordó de repente al Omega que había visto antes en la plaza y rápidamente se
cepilló el cabello. Con un suspiro lento, se apoyó contra el pecho de Fabian.

“Debe ser parte del mito”.

Un bostezo salió del camino mientras murmuraba.

Hauhmm

Su fuerza física, que aguanto gracias a su fuerza mental, ahora casi había tocado fondo.

Fabián habló cariñosamente con los labios pegados al costado de Byul-ha.

“Cierra los ojos. Yo me ocuparé de ese tipo.”

Byul-ha se frotó los párpados pesados con el dorso de la mano.

“Tú también estás cansado. Peleaste con los Lobos Alfa, fuiste a buscarme y preparaste la
cena.”

“Bueno.”
“Entonces resulta que he pasado por muchas cosas hoy. Estoy muy cansado de pensar en ello
“.

“Se terminará pronto.”

“Sí, no puedo esperar a terminar y volver”.

“Podemos volver.”

“¿No sería bueno si pudiera volver a mi ciudad natal con mi familia? ¿ o tal vez sería muy
codicioso?”

Byul-ha cerró los ojos brevemente y se apoyó en su pecho ancho y cálido. Fabián abrazó
suavemente los hombros de Byul-ha para que no sintiera frio. Luego hubo una pequeña señal
en el bosque cercano. Fue un sonido de movimiento rápido. Byul-ha abrió los ojos y volvió a
mirar el sonido.

“¿Qué, qué, es un lobo?”

Fabián negó con la cabeza, y lo calmó acariciando el hombro del sorprendido Byul-ha, para
que se quedara dormido.

“Es un mapache”.

“…”

Byul-ha respiró hondo y miró a Fabián.

Fabián hizo que se apoyara en él, lo indujo al sueño tras acariciar suavemente su espalda y
hombros rígidos.

“Estoy vigilando, puedes dormir bien sin preocuparte por nada malo”.

Byul-ha se apretó entre sus brazos. Mientras estaba envuelto en una feromona muy fragante,
latidos del corazón regulares y la temperatura corporal cálida, una fuerte sensación de sueño
lo golpeó rápidamente. Apenas apretó los labios.

“Lo siento, Fabián. Dormiré un poco y me despertaré, así que despiértame si se hace tarde.
Vamos a turnarnos…”.

“Está bien, está bien”.

Byul-ha sintió el suave roce de sus labios en la frente.

“Buenas noches, Byul-ha”.

En el momento en que el saludo de la suave noche tocó sus oídos con un dulce aliento, el hilo
de la conciencia se soltó por completo de su mano.

07. Casi el cielo .


Era mediodía cuando los párpados cerrados durante mucho tiempo se volvieron a abrir,
cuando el nuevo sol visitó el cráter.

“…”

Byul-ha miró fijamente la hoguera ardiendo en medio del día con sus ojos secos. Durmió
toda la noche sin despertarse, pero había algo que lo avergonzaba aún más. El enfermo
crítico, que había estado vagando entre la vida y la muerte hasta anoche, estaba sentado frente
a la fogata.

También come carne cruda que gotea sangre.


Capítulo 86

Byul-ha pensó que aún estaba soñando, que pasó la noche jugando con los lobos en el viejo
cráter del volcán, y que todavía no despertaba. Por otro lado, la persona que perdió su brazo
no podía sentarse y comer carne cruda así. Es un paciente de emergencia que ni siquiera se ha
sentado todavía.

Era un oponente que no podía hablar en absoluto, pero no pudo evitar preguntar.

“¿Estas bien,como estas…?”

Los ojos de Doo Doo miraban el fuego, viajaron en su dirección. La tez estaba apagada sin
sangre, y aunque estaba muy oscuro debajo de los ojos, solo el foco de los ojos estaba claro.
Doo Doo lamió con la lengua la gota de sangre que fluía por sus labios y volvió a tomar la
carne cruda. En ese momento, Byul-ha tragó saliva seca imaginando al hombre comiendo un
Omega vivo.

Doo Doo solo tenía su brazo derecho. El hombro, donde su brazo izquierdo se había caído,
estaba envuelto en presión con una camiseta empapada en sangre. Podría ser diestro o zurdo,
pero ahora tenía que apoyarse en uno por el resto de su vida.

Era una hecho cuando definitivamente sobrevivió, sin embargo Doo Doo que no tenía un
brazo pero estaba tan bien como antes. No tenía sepsis o algún otro síntoma del que
preocuparse, así que pensó que podría salir de su sitio de inmediato y cazar anacondas o
gorilas.

Byul-ha no entendía del todo si era posible, pero seguramente el ser humano en frente suyo lo
hacía. Considerando el grito que dió cuando el brazo cayó, no era un paciente con molestias,
no tenía opción más que aguantar el dolor en vida.

“…”

Doo Doo desmenuzaba la carne cruda, no parecía sentir el sabor. Comía solo para obtener
energía, para vivir. Cómo consiguió la carne cruda con su cuerpo herido,a donde había ido
Fabían, miró a su alrededor y notó una señal al lado del arbusto..

Mientras trataba de levantarse a toda prisa, se dio cuenta de que el asiento era bastante
cómodo y miró abajo. Había hojas a su alrededor, como hizo con Doo Doo anoche. Quizás
Fabián lo hizo.

Solo entonces Byul-ha encontró cosas recostadas al lado de la cama. Se vieron por primera
vez las enormes garras y dientes del lobo, que parecían brillar por sí mismos. Unos trozos de
carne a la brasa y una fruta diferente a la de ayer. Fueron puestas en línea, parecían
preparadas para ser alzadas y comidas. Byul-ha las levantó inconscientemente y las puso en
su boca porque le recordaron el cielo en la tierra que comió esa noche.
Con ambas mejillas bien abultadas, se dirigió al arbusto donde podía escuchar un sonido
familiar, pero un hombre alto salió del interior. Era Fabián. Encontró a Byul-ha y puso una
leve sonrisa en sus labios

“¿Ya despertaste, Byul-ha?”

Byul-ha lo miró arriba, masticando con la boca llena de carne.

“Te dije que me despertaras, *masticando, ¿lo olvidaste?”

“Tendrás indigestión. Come lentamente”.

“Estuviste durmiendo como muerto. Ni siquiera pude moverte”.

Fabián puso sus labios cortamente en la frente de Byul-ha y se dirigió a la hoguera.

“Esta bien”.

Sostuvo en su mano hojas de plátano alargadas y carne cruda chorreando sangre, y las arrojó
a un lado de Doo Doo. Era como si estuviera viendo un sucio perro salvaje.

Doo Doo miró arriba a Fabián en lugar de masticar la carne cruda. Los resplandecientes ojos
estaban llenos de vida. No lucía como una persona que tuvo un desagradable incidente ayer.
Fabián lo miró con absoluta sequedad.

Inmediatamente sintió el impulso de librar una dura batalla de armas, pero eso no pasó.
Fabián volvió a mirar a Byul-ha, que se había acercado a él. Antes de saber, preguntó con una
suave y gentil mirada.

“¿Puedes caminar?”

Poco después de comer toda la carne, Byul-ha frotó los labios y asintió.

“Por supuesto”.

Se mantuvo ocupado soñando todo el tiempo, pero su condición no era mala. Durmió bien
por más de 12 horas después de mucho tiempo, los síntomas del rut desaparecieron
completamente, así que no podría estar mal. La menor sensación de fatiga se sintió como
vital.

Byul-ha agarró un largo palo de madera con su mano vacía. Cuando fue raptado por un lobo
Alfa, intentó usarlo como reemplazo por su lanza perdida.

Fabián tocó las garras y los dientes del lobo desde el costado. Después de atarlos con hojas de
plátano alargadas, y unirlas a ambos lados. Le entregó algo en forma de bolsa a la persona
que estaba a su lado.

“Fue difícil de encontrar, guardalo bien. No lo pierdas, Byul-ha”.


Byul-ha no quería ser honesto. Ayer, Doo Doo estaba distraído, así que lo llevaba en brazos,
pero más allá de eso, tenía muchas sospechas.

Tenía miedo de poder perderlo porque no era lo suficientemente suertudo como para no caer
de acantilado y descender de la pared donde se paraba. Por mucho que temiera, se obsesionó
con eso. Incluso si muere, cuando muera, no debería perderlo.

Las preocupaciones de Byul-ha no duraron mucho. Doo Doo finalmente se lo entregó. Estaba
determinado a protegerlo con toda su vida hasta que llegaran a la aldea nativa.

“¿Podrá ser capaz de caminar en ese estado más que yo? No creo que vaya a ser fácil
pararlo”.

Doo Doo ocasionalmente tomó una profunda respiración y exhaló. Trató de comer sin
mostrar algún signo de duda incluso después de recuperar el aliento para soportar el dolor en
su hombro. Ya sea que se dio cuenta que lo esperaban o que finalmente estaba lleno, dejó
algo de carne cruda y pronto terminó de comer.

No lo dudó y se puso de pie. Sintió como si se moviera al instante. Fabián dijo calmadamente
sin mirar a ambos lados.

“Cuanto más tiempo te tomes, más sabrás por ti mismo que es peligroso para ti. Mientras no
pierdas la cabeza, volverás a la vida, así que no tendrás que preocuparte por eso “.

Incluso cuidó de la comida de Doo Doo por su cuenta, pero parecía no tener nada que ver con
él. Byul-ha miró al paciente que no era un extraño del todo, incluso si se desmaya en ese
instante.

“La hemorragia no paró del todo, por lo que incluso un pequeño golpe sería peligroso…”

Entonces Doo Doo miró en su dirección, e hicieron contacto visual. A diferencia de Byul-ha,
quien rodó los ojos de vergüenza, él naturalmente los alejó. Definitivamente es una reacción
diferente de antes, cuando mostró sus dientes y estaba furioso como un hombre que fue
privado de lo suyo. Pudo haber reconocido la relación con Fabián al adquirir garras y dientes
de lobo. Su posición también.

Doo Doo volteó pretendiendo que no vió nada, fue por el camino sin ninguna demora. Byul-
ha y Fabián miraban atrás solo ocasionalmente para ver si los seguía, pero nunca le hablaron.

El camino que los nativos hicieron era inesperado. Había una enorme piedra ovalada parada
en una esquina sin luz debajo de una pared profunda de los cuatro volcanes, con un hoyo en
su parte posterior. El hoyo no era más que un túnel donde ordinarios hombres adultos podían
entrar y salir a pie.

Doo Doo caminó por el lugar sin ningún rayo de luz. No había signos de que lo siguieran o
no. Byul-ha dejó salir un profundo suspiro.

“Ha…Si hubiera sabido que sería así, habría hecho una antorcha”.

Fabian miró alrededor de su ubicación y la forma del túnel, y dijo cortamente.


“No será tan largo como la cueva de arriba. Será un atajo”.

Eran palabras reconfortantes, pero no ayudaron mucho a Byul-ha. De todos modos no


podrían escapar de la realidad de tener que caminar por un camino invisible en la oscuridad
una vez más. Byul-ha respiró, jugueteando con lo que estaba envuelto diagonalmente
alrededor de su hombro.

“Vamos, no podemos perder a Doo Doo”.

Fabián se metió con la parte superior de su cuerpo inclinada primero. Byul-ha lo siguió detrás
suyo.

Tanteó desde la entrada y sus pies tocaron algo. Como era una roca, tropezó a un lado y se
golpeó el hombro en otro lugar. Byeol-ha, que perdió el sentido de la orientación en ese
momento, extendió la mano hacia el frente donde se podía escuchar la risa débilmente
familiar. De repente sintió miedo en la oscuridad donde no se veían las yemas de los dedos, y
sus labios se agitaron.

“Fa,Fabián…”

Tan pronto como habló bajo, pudo sentir el calor con las yemas de los dedos. La esencia en la
temperatura familiar de Fabián. Se acercó tanto, que pudo sentir su respiración.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha solo recuperó su sentido de la orientación después de identificar la ubicación de


Fabián. Palpó el brazo y el pecho de la persona que tenía delante y suspiró aliviado.

“Oh, me confundí por un segundo. Está todo bien ahora”.

“…”

“¿Fabián?”

Las barbilla y las mejillas de Fabián no respondian, movió sus manos delante de sus ojos sin
saberlo. Byul-ha apartó sus manos de él, quien fue picado en el ojo y no lo esquivo.

“Los siento. ¿Tus ojos están bien?”

En ese momento Fabián volteó. Agarró a Byul-ha quien trató de dar un paso atrás para evitar
chocar.

“¡¿Huh, Fabián?!”

De repente, Byul-ha fue levantado en un abrazo, luchando con las piernas elevadas del suelo.
Fabián lo abrazó con fuerza para que no se cayera, dijo en un tono bajo.

“Por favor aguanta hasta que salgamos de aquí”.

La tez de Byul-ha, cubierta de oscuridad, palideció.


“No, ¿Hasta que salgamos de aquí? ¿Estás bromeando, verdad?”

De hecho, era bastante para él incluso cuidarse en la oscuridad. Sin embargo, caminar en la
oscuridad en los brazos de alguien es igual a caminar por el camino ciegamente. Byul-ha
agarró a Fabián por el brazo y lo detuvo de inmediato.

“No, no puedo ver nada, ¿cómo puedes caminar en este estado? Yo puedo caminar bien por
mi cuenta. Está bien, bájame, Fabián. Te vas a lastimar”.

Fabián no respondió y dió un paso adelante. La sensación de su cuerpo moviéndose en la


oscuridad era de por sí aterrador.

“Huh. Fabián”.

Byul-ha luchó por forzarse a bajar, temía lastimar a Fabián. Abrazó sus cálidos y amplios
hombros con fuerza y respiró superficialmente al ritmo de un paso cuidadoso que minimizaba
el movimiento.
Capítulo 87

El camino del túnel, impregnado con olor de la tierra húmeda, ciertamente parecía haber sido
abierto artificialmente por los nativos. El terreno estaba limpio y no había obstáculos que
bloquearan el camino. El andar erguido de Fabián también influyó, y nunca tropezó ni se
detuvo mientras caminaba en la oscuridad. Solo una vez, la parte posterior de la cabeza de
Byul-ha golpeó el borde de una roca que sobresalía del costado, provocando un breve
gemido.

Poco a poco, el dolor en la parte posterior de la cabeza desapareció, y cuando se estaba


acostumbrando a los cómodos brazos de Fabián, una pequeña luz parpadeó en el frente. Doo
Doo, que caminaba frente a ellos, no muy lejos, estaba más cerca de tocar el rayo de luz.

Byul-ha parecía incómodo.

“Fabián, ya estamos aquí. Ya casi llegamos, ¿puedes dejar de cargarme?”

Fabián, que llevó a un hombre adulto durante decenas de minutos, nunca curvo su postura, ni
mostró signo de cansancio. Caminaba firme, mirando al frente, a donde los rayos de luz se
hacían cada vez más grandes.

“Todavía está oscuro y peligroso. Iré al punto brillante y te dejaré. Espera un poco más”.

“Oh, eso es realmente bueno.”

Aunque Byul-ha cambió su postura y se mostró incómodo, Fabian no se movió.

Cuando el pequeño rayo de luz fue tan grande como ellos mismos, el largo camino oscuro
había terminado por completo. En el momento en que desapareció la cortina oscura y salió de
la cueva, el sol brillaba intensamente, Byul-ha respiró hondo y exhaló. El olor a madera y
hierba que llenó el interior de su pecho fue muy refrescante.

Mientras sostenía a Byul-ha, Fabián miró la ubicación del agujero del que salieron. El túnel
estaba ubicado debajo de una pequeña colina en un bosque no lejos de la cueva de piedra
caliza donde la pared se había derrumbado. El acantilado del castillo de hierro se veía de
cerca, Doo Doo parecía haber entrado en la montaña a través del túnel después de pasar la
noche cerca del acantilado. Al menos un día o un día y medio antes que Byul-ha y Fabián,
quienes tuvieron un Rut repentino.

Byul-ha miró a su alrededor en busca de Doo Doo.

“¿Llegó allí primero? ¿Espero a que vinieramos?”

Fabián echó una breve mirada a la sombra que estaba detrás de los grandes árboles al lado del
túnel, luego bajó suavemente a Byul-ha al suelo.
“Podría haberlo estado, o podría haber estado echando un vistazo en búsqueda de una
oportunidad”.

“Mmm.”

Apenas fue liberado, Byul-ha primero revisó las garras y los dientes de lobo para ver si
estaban a salvo. Luego, agradeció a Fabián y arregló su ropa desordenada.

“De todos modos, estos grandes caníbales, están tan obsesionados, que se atrevieron a
construir un túnel como este.”

“Entre más grande es tu fe, en las creencias, más ciego estas”.

Byul-ha siempre ha pensado que no hay nada más aterrador que la estúpida convicción
humana. Este fue especialmente el caso de los arrogantes Alfas.

Se sintió profundamente agradecido con el lobo blanco por permitirle tomar las garras y los
dientes con facilidad. Si no hubiera tenido esta oportunidad, o si estaban muy por detrás de
Doo Doo debido a la mala suerte, eventualmente serían devorados por los persistentes
caníbales Alfa.

Es posible que logrará escapar con la ayuda de Fabian por un tiempo, pero la vida de escape
no sería tan fácil. Puede que tenga que vagar por las montañas toda su vida. Byul-ha negó
con la cabeza y se apartó de sus pensamientos incómodos.

“¿Por dónde pasó Doo-Doo de todos modos? Probablemente piensa irse solo, ¿verdad?”

Fabián se inclinó detrás de él. El nativo de pie en la sombra oscura debajo del árbol, los
estaba observando, y se dio la vuelta lentamente.

La tez de Doo Doo se puso aún más pálida tras pasar por el túnel. Sus labios de un azul
profundo y se veían frágiles, y el lugar en donde faltaba su brazo, donde estaba la camisa, se
encontraba empapado de rojo, tanto que parecía que en cualquier momento iba a escurrir una
gota de sangre. Sin embargo, volvió a tomar la delantera y se abrió camino.

Doo Doo entró en el camino bordeado de cadáveres de lobos, en lugar de pasar por el camino
lleno de acantilados. Como era de esperar, el camino del acantilado parecía irracional.

Siguiendo por el camino, junto a Fabian, las yemas de los dedos de ambos estaban en
contacto, Byul-ha de repente sintió una pequeña señal en los arbustos cercanos. Corrió
rápidamente allí, para identificar la identidad de lo que se escuchaba.

Cada vez que saltaba por el suelo a toda prisa, sus largas orejas revoloteaban.

Era un conejo.

“Oh…”

Incluso en el bosque en donde habían creído, no había ningún tipo de animales, la vida seguía
existiendo. Vivían conteniendo la respiración tanto como fuera posible. Con su propio
método de supervivencia aprendido durante un largo período de tiempo.

Byul-ha recordó de repente a una pequeña criatura azul. Miró alrededor del bosque buscando
a Chip Azul, quien imitó perfectamente la voz de las personas y mostró todo tipo de
encantos. No había señales de ningún animal en el bosque tranquilo.

“Chip Azul …¿Regresó a su nido sano y salvo?”

Fabián, que caminaba observando al lejano líder, miró a Byul-ha.

“¿Chip Azul?”

“Sí, chico azul. Tengo miedo de que me vea de manera diferente ahora”.

Byul-ha recordó la primera vez que vio a Chip Azul y sintió un leve anhelo. La temperatura
cálida y el peso de un pequeño ser que había perdido a su pareja a causa de una serpiente,
todavía lo podía sentir en la punta de sus dedos.

Fabián se alejó de Byul-ha, que estaba sentimental y volvió a tomar la delantera, siguiendo a
Doo Doo.

“No te preocupes, Byul-ha. Es un tipo inteligente, así que probablemente sepa dónde estar”.

“¿Seguro…?”

Dondequiera que volara, solo esperaba que no fuera comido por otras bestias.

Caminaron manteniendo cierta distancia el uno del otro. Cuando bajaron la ladera montañosa,
y escaparon del bosque de coníferas, encontraron el paisaje familiar de la jungla.

Fabian, le advirtió a Byul-ha.

“Ten cuidado de no caer en un sumidero”.

Fabián levantó la cabeza. Byul-ha quería advertirle a Doo Doo, que estaba al frente, pero no
había forma de decírselo porque no podían comunicarse y parecía no tener intención de
escuchar.

A medida que Byul-ha se acercaba al punto donde había caído antes, se apartó del camino.
Doo Doo estaba familiarizado con las características geográficas de la zona.

Justo cuando pasaba por el bosque lleno de enredaderas, el líder de la caminata se tambaleó.

Parecía que no tenía la fuerza para quitar las ramas de los árboles como si estuviera agotado.
Byul-ha se acercó rápidamente al líder para ayudarlo.

Doo Doo volvió la cabeza como si se negara al principio y luego se recostó en Byul-ha como
si fuera difícil mantener ese comportamiento.

“Puaj.”
Los hombros de Byul-ha fueron fuertemente presionados cuando él se apoyó, todavía era una
figura enorme. Fabián, que miraba sintiéndose incómodo, se vio obligado a dar un paso
lentamente, de repente cambió de lugar y ayudó a Doo Doo.

“Lo haré. Mantente alejado de él. Odio su mal olor”.

Byul-ha miró a Fabián, frotándose los hombros a pesar de solo brindar una breve ayuda.
Fabian, parecía de alguna manera malhumorado, sosteniendo la cabeza gigante casualmente.
Podría haber sido una reacción involuntaria a la feromona de otro Alfa. Byul-ha tomó la
delantera en la búsqueda de un lugar para descansar, levantando las enredaderas.

El sol todavía estaba sobre sus cabezas. Hacía un clima muy agradable y con poca humedad,
pero ellos consideraron que no era razonable seguir el camino en la situación actual, y se
acomodaron debajo del árbol donde antes habían pasado la noche. Aún quedaba el rastro del
fuego de leña.

Doo Doo, que estaba de mal humor, se apoyó en un árbol y Byul-ha miró su hombro. Tan
pronto como tocó la camisa que cubría la herida, el área por donde fluía la sangre claramente
se reabrió porque se vio obligado a moverse. En esta situación en la que no había
medicamentos ni nada, no había nada para dar primeros auxilios.

Después de darle un poco de agua, Byul-ha extendió la mano para limpiarle la frente
sudorosa. Doo Doo, que estaba conteniendo el dolor, apretó los dientes y agarró la mano de
Byul-ha en un santiamén. Era un apretón tan fuerte que no se podía creer que fuera una
persona herida.

“¿…?”

Confundido por una fuerza inesperada, miró perplejo sus ásperos labios.

“¿Reindie im Aha, Aalmina?” *Taka Taka

“¿…?”

Incluso en este estado, los ojos oscuros no perdieron su luz y se enfocaron en Byul-ha.

“¿Reindiim aha almina, arroz, la?” *Más Taka Taka

“¿Qué…?”

Byul-ha dudaba de sus oídos. Parecía que Doo Doo acababa de llamarlo por su nombre, pero
no sabía si era así, porque no lo escuchó correctamente, si era que estaba mal o la razón por la
que de repente estaba haciendo esto. Sus cejas se fruncieron ante la fuerte presión que sintió
en su muñeca agarrada.

“Doo Doo, duele. Déjame ir.”

“…”
Doo Doo no retiró su agarre. En el momento en que se acercó a Byul-ha con la espalda
apoyada contra el árbol, una gran figura salió de detrás del árbol proyectando una sombra
profunda.

Era Fabián quien salió a recoger leña.

Fabián, sosteniendo el cuchillo de piedra en una mano, lo miró de pie detrás de Doo Doo.

“¿Existe una regla en el juego que diga que no se debe matar a los competidores?”

Nadie respondió a la pregunta severa. Doo Doo, que parecía estar a punto de comerse a Byul-
ha, pronto lo soltó. Se apoyó contra el árbol y cerró los ojos como si estuviera tratando de
controlar el terrible dolor. Byul-ha se frotó la muñeca que había sido atrapada y miró a
Fabián.

“Es porque está muy dolorido en este momento. No es nada”.

“…”

Fabián pasó junto a él sin decir nada y dejó la leña que había recogido en la mancha de
hollín.

Rápidamente hizo fuego y se fue al río en busca de cenar.

Doo Doo, que había soportado el dolor en silencio, cayó inconsciente poco después. Byul-ha
acomodo la cama para que descansara, aunque fuera solo por un momento. La respiración
áspera comenzó a disminuir suave y lentamente.

“Ahh…”

Byul-ha volvió a la orilla del río en busca de Fabian. Parecía haber ido río arriba, ya que no
se veía la sombra debajo del árbol parecía estar pescando. Sentado sobre las rocas en el agua,
Byul-ha estaba empapado. Se lavó la cara cubierta de tierra y se frotó la espalda sudada, y
luego se quitó la ropa pesada.
Capítulo 88

Tropezó por un momento cuando a su mente llegaron recuerdos vergonzosos, un fuerte deseo
de deshacerse de sus sentimientos profundos lo superó. Byul-ha entró en la parte más
profunda del agua y se empapó.

Se acomodo debajo de la sombra de un arbusto espeso, se sintió bien descansar del sol. Se
sumergió lentamente después de sentir la corriente suave. El mundo entero se calmó cuando
el pecho, el cuello, la barbilla, los labios y los ojos se cerraron gradualmente y se sumergió
por completo en el agua hasta la punta de la nariz.

Byul-ha se acostó en el agua baja y miró el cielo más allá del velo transparente. Se dio cuenta
de la realidad solo cuando se enfrentó al cielo azul sobre los árboles que temblaban
lentamente.

Ahora finalmente ha terminado.

Pudo escapar de los caníbales de la pesadilla y regresar a la playa. Estaba un poco


preocupado por la condición de Doo Doo, pero honestamente, fue un resultado bastante
bueno. Bastaba con saber que ya no le iban a perseguir amenazando su vida. Ni siquiera
esperaba volver a casa.

“…”

Plop- Plop-

Byul-ha subió lentamente a la superficie del agua. Pasó las manos por su cabello que había
crecido lo suficiente como para cubrirle los ojos y disfruto del momento tranquilo y pacífico
lavándose los labios y la cara con agua. El sonido claro del agua fue refrescante.

Byul-ha arrancó algunas hojas de los arbustos cercanos y las frotó contra su piel. Se las frotó
en el cuello, los hombros, el pecho, el abdomen y la cintura, y miró dentro de su brazo
lesionado. No sintió ningún dolor por la herida, y ya tenía una costra de sangre. Si lo dejaba
así, se curaría pronto.

Había magulladuras grandes y pequeñas en sus piernas. Se lavó los muslos, las rodillas, e
incluso los dedos de los pies muy sucios. Era algo que nunca se limpiaba con agua, el
esfuerzo ahí parecía en vano.

Lo último fue su ingle. Aunque la parte baja de su cuerpo estaba sumergida y no era visible
desde el exterior, con vergüenza, miró a su alrededor conscientemente. No había nadie, ni una
rana se veía junto al río tranquilo.

Echó la mano hacia atrás para terminar el asunto rápidamente antes de que viniera alguien.

Ahora, después de que su ano solo estaba un poco hinchado, casi del todo se encontraba bien.
Después del celo, no estuvo tan mal y ya no estaba mojado.
No pudo evitar tener la sensación vivida, recordando el cuerpo extraño en su interior, esa
poderosa arma de Fabián, como si todavía estuviera clavada en sus paredes internas, a veces
sentía que la intromisión era tan fuerte, como para aplastar sus nalgas.

“Ah…”

Byul-ha lavo su parte trasera, frotando sus arrugas palpitantes y toda el área circundante.

El primer par de veces, justo antes de alcanzar el orgasmo, eyaculo afuera, igual que el sexo
que tuvieron en el pasado. Pero esta vez fue diferente. Cuando llegamos al pico del celo y
perdimos la paciencia por un momento, no pudimos soportarlo y finalmente eyaculo dentro
mío.

Al igual que cuando tuvieron sexo en la playa de forma inesperada, en ese momento tambien
había eyaculado por dentro, y un placer intenso incomparable invadió a Byul-ha y lo
despertó. Como un niño que probó la dulzura por primera vez, quedó impreso en sus sentidos
a través del semen del Alfa. Después de eso, las riendas se soltaron y continuaron alcanzando
el clímax eyaculando en su interior una y otra vez. Hasta que el estómago se llenó con el
semen caliente de Fabián.

“…”

Byul-ha era claramente consciente de que era un Omega recesivo.

Los Omega dominantes eran elogiados por su excelente apariencia, y su alta tasa de
embarazo. Por otro lado, los Omegas recesivos eran un poco diferentes. Había una gran
diferencia en apariencia y familia, así como en la resistencia del útero.

Esta era una de las razones para ser el foco de delitos sexuales, la baja tasa de embarazo era
increíble.

Byul-ha sintió una extraña satisfacción por primera vez en su vida, por ser un Omega
recesivo. Si no hubiera quedado embarazado, aún pueden hacerlo unas cuantas veces más.

Se detuvo en ese pensamiento, no podía dejar de tener sexo con Fabián. En lugar de desechar
la idea, recordó las innumerables ocasiones en las que le dominaba el placer.

Conscientemente reprimió y fingió que no era así, pero su espalda hormigueaba cada vez que
sus feromonas y temperatura corporal se cruzaban. Cuando estuvimos en la cueva durante
mucho tiempo, realmente estaba en problemas.

Byul-ha jugueteó con su agujero, que tenía rastros de las numerosas visitas de Fabián. A
pesar de que tuvieron relaciones sexuales hasta el punto de quedarse despiertos toda la noche
el día anterior, al momento de recordarlo, lo atrapó una sensación extraña.

Al recordar el calor de Fabián y su peso sobre él, que parecía ser capaz derretir su piel, pensar
en la sensación en su interior cada vez que lo penetraba con fuerza, todo el placer de abrir su
interior hasta que llegaba a lo más profundo, y los ojos cristalinos que se encontraban con él,
cuando los gemidos escapan de su boca debido a la invasión de su pene.
Todos esos pensamientos lo condujeron a la excitación.

Byul-ha bajó la mirada a su ingle, sumergida en agua clara, y metió su dedo medio a través
del agujero que se estremecía.

“Sí…”

Quizás debido a la hinchazón, el agujero no se abrió como lo esperaba bajo el agua. Mientras
miraba hacia abajo, su nariz casi tocaba la superficie del agua, de repente sintió algo a su
espalda.

“… ¿Byul-ha?, ¿qué estás haciendo?”

Los hombros de Byul-ha se estremecieron. Rápidamente salió de su parte de atrás y miró por
encima de su hombro.

“¿Eh, eh? ¿Fa…bian?”

Fabián, con su torso blanco desnudo, se mantuvo erguido. Mirando hacia abajo con asombro,
Byul-ha notó que tenían una gran bola de pelo húmedo en las manos. Era un roedor muy
conocido.

“¿Te estabas masturbando, Byul-ha?”

Byul-ha ocultó sus feromonas y se sumergió en el agua. Metió la parte superior de su cabeza
y lentamente miró hacia arriba a Fabián que estaba en frente de él, y no se había ido en
mucho tiempo.

“… No me masturbé.”

“…”

“Esta vez, la hinchazón desapareció rápidamente, solo estaba revisando un poco… “

Fabián exhaló un leve suspiro. Arrojó lo que tenía en la mano a los arbustos cerca del agua,
se puso al mismo nivel de Byul-ha y lo miro a los ojos.

“Lo miraré. ¿Estás bien?”

Byul-ha negó con la cabeza.

“No, gracias por tu preocupación, pero está bien. Ahora no importa. No hay hinchazón”.

“Es peligroso si el clima aumenta”.

“…”

“Está bien, Byul-ha. No tienes que ser tímido”.

“…”
Byul-ha miró al preocupado Fabián. No había una atmósfera insidiosa ni nada parecido, solo
estaba esperando una respuesta.

De hecho, Fabián estaba lejos de ese comportamiento. A veces era difícil resistir, empujado
por el deseo, pero aparte de eso, solo tuvo sexo con su corazón.

“…”

Byul-ha bajó suavemente los ojos hacia Fabián. Lentamente se levantó de su escondite en el
agua clara.

Cuando el ojo dorado, que relucía más con los reflejos de la superficie del agua, volvió a
llamar su atención, de repente se dio cuenta de un hecho. En este momento, la persona que
realmente está luchando con deseo no es Fabián, sino él mismo.

“Aquí no”.

Se acercaron a la esquina donde había un arbusto frondoso, allí un delgado rayo de luz
brillaba a través de los troncos enredados. El sonido del río fluyendo se escuchó justo al lado,
pero era un punto ciego, difícil de ver desde otro lado. Trago saliva seca cuando se acomodó
justo detrás del árbol.

“¿Lo ves, ahora…?”

Fabián, que estaba sentado con una rodilla doblada detrás de él, no respondió. Pregunto de
nuevo si no podía verlo bien, incluso con el inmenso sufrimiento que estaba atravesando a
Byul-ha “. *Porque está muy avergonzado, que le revisen su agujerito

“Un poco más”.

“Fabian…”

Byul-ha se mordió los labios. Cerró los ojos con fuerza y mantuvo las nalgas abiertas usando
sus manos. Solo entonces Fabián se enfocó en las arrugas ocultas en su interior.

“Yo lo veo.”

Miró de cerca el interior de las nalgas agrietadas. El agujero secó estaba ligeramente
hinchado, pero no había ninguna lesión visible. El color alrededor era rojizo, pero no había
ningún lugar desgarrado.

Byul-ha estaba nervioso por la mirada de Fabián en sus lugares más secretos.

De todos modos, tanto si tenían sexo como si no, era la primera vez en su vida que se
encontraba en una situación en la que podía lucir su agujero estando en su sano juicio.

Cada vez que respiraba de manera irregular, las arrugas dentro de él se estremecían.

“Está bien, ¿no?”


La voz de Byul-ha tembló levemente. Gotas de agua de su espalda rígida se deslizaron hacia
su abertura. Fabián abrió los labios mientras miraba las arrugas dispersas, empapadas que se
estremecieron.

“¿Dónde más?”

“… ¿Uh? ¿Otro lugar?”

Hablo con un tono más bajo.

“¿Cómo está el interior?”

“…”

“Si no limpias el semen de un Alfa, te dolerá el estómago, Byul-ha.”

Byul-ha se quedó mirando la corteza del árbol frente a él. Al ver el musgo pegado y a las
hormigas arrastrándose con fuerza sobre él, se preguntó qué responder. Mientras Byul-ha
dudaba, esperando el futuro cercano, los dedos de Fabián entraron en el lugar estremecido.

“Vaya, espera un segundo. Fabian.”

El cuerpo extraño, que entró presionando las arrugas sensibles, se deslizó dentro de
inmediato. Tras pasar por las arrugas, que hace solo unos minutos parecían cerradas
herméticamente, incluso en el agua, los dedos entraron fácilmente, como si hubiera usado
lubricante.

Avergonzado, Byul-ha se aferró al poste de madera y apoyó la frente en él.

“Fa, espera un minuto …”

No hubo mucho cambio en la cara seria de Fabián. Para tranquilizar a la otra persona, dijo en
un tono bajo y tranquilo.

“Permíteme hacerlo, Byul-ha. Lo comprobaré pronto y lo sacaré.”

Movió su mano, tratando de no acercarse tanto a Byul-ha. Empujó su dedo índice en la pared
interior y raspo con cuidado. Examinó cuidadosamente el interior de las arrugas apretadas, la
membrana mucosa cálida y elástica.

Barriendo cuidadosamente la pared interior con las yemas de los dedos, buscó algún desgarro
o herida.

Como era de esperar, estaba hinchado pero no tenía heridas. Cuando empujó sus dedos hacia
adentro más allá de las arrugas, Byul-ha no podía quedarse quieto y sacudió su espalda. A
pesar del suave movimiento, Byul-ha apretó los dientes como si estuviera sufriendo mucho.

“Oh…”

“Todo está bien.”


“Ugh, bueno.”

Después de comprobar hasta el punto donde el dedo índice alcanzaba tanto como era posible,
Fabián escapó lentamente del interior. En ese momento, las arrugas que se habían abierto por
un corto tiempo se cerraron, algo completamente diferente de antes se encontró entre las
nalgas. El tacto era suave, húmedo y tierno, era la lengua.

“¿Fa, Fabián?”
Capítulo 89

Fabián metió la lengua donde acababa de meter el dedo. Agarró la cintura de Byul-ha para
evitar que se alejara por la vergüenza y lamió el agujero interior abriendo sus nalgas.
Mientras lamía desde el perineo hasta la parte posterior donde comenzaba el hueso, la
membrana mucosa inflamada rápidamente se volvió brillante.

“Ugh, Fabián. Uff, detente”.

Byul-ha giró su cintura para escapar de su posición entre el pilar de madera que le tocaba la
frente y el obstinado Fabián. Fabián suspiró suavemente, lamiendo las arrugas internas de
Byul-ha, que apretó su trasero.

“Ten paciencia con esto por un tiempo hasta que estés mejor, Byul-ha.”

“¡¡¡Cuando esté mejor!!!, ¿harás esto, hasta que esté mejor ahh?”

Byul-ha no podía mirar atrás, estaba temblando por lo que sentía cuando su trasero abierto
era lamido, la sensación que tuvo cuando sus pliegues se estiraron, era casi amenazante.

“Te lameré todos los días.”

“No está tan mal, ah. Uf, Fabián …”

Fabián habló como si estuviera realizando un acto médico y también escucho todo lo que dijo
Byul-ha, pero su cuerpo respondió francamente sin falsedades.

Cada vez que el cálido aliento de Fabián tocaba a través de su entrepierna, su espalda se
estremecía. Los testículos estaban tensos y su pene estaba erguido desde el momento en que
estuvo aseándose en el agua. El líquido transparente pre seminal que se había formado en la
uretra parecía estar a punto de fluir. Para cuando la mucosa empapada en saliva pareció
derretirse con fuerza, Fabián succiono suavemente.

“Fabi, no, Ajjj…”.

La mucosa hinchada se apretó fuertemente, incluso con el más mínimo estímulo. Jadeó en
voz baja con la frente pegada al árbol. Cuanto más intentaba cerrar sus piernas, más fuerte era
el agarre que tenía sobre él. Fabián se extendió detrás de Byul-ha, lamió, chupó y domó el
interior.

Esto iba más allá del propósito del tratamiento médico, era una caricia llena de desinterés.

“Está bien, Byul-ha. No tienes que aguantarlo”.

“Ahh … Ahh…”

“No te pongas nervioso y disfrútalo”.


Byul-ha miró hacia abajo entre sus piernas, respirando con dificultad. El pene entre sus
piernas, al igual que el sonido dulce que venía de su parte baja, estaba subiendo. Había un
sonido obsceno y húmedo, el cual preveía su clímax.

“Uf, Fabián…”

Las sensaciones se podían percibir en su respiración agitada, en respuesta a esto Fabián


estimuló deliberadamente la membrana mucosa con más fuerza. Usó toda su lengua para
lamerlo, y con la punta presionó aún más los pliegues. Succionando el área fuertemente
contraída, el líquido se acumuló, a punto de estallar en el pene de Byul-ha.

De repente, Byul-ha se agarró el pene con la mano. Dando la espalda a Fabián, literalmente
fue arrastrado por la sensación que lo invadía. Rápidamente movió su pene que estaba a
punto de reventar, corriendo directamente hacia la cima.

“Ugh, eh …Sii … “

Fabián tocó tenazmente solo un lugar. Un líquido de amor transparente fluyó detrás de Byul-
ha, quien estaba emocionado por eyacular de inmediato. Lo lamió libremente y llevó una
mano a la parte delantera de Byul-ha. Puso el pene mojado en su gran mano y frotó el glande,
enfocándose solo en él, un profundo gemido salió de la garganta de Byul-ha. Tan pronto
como noto que eyaculara en cualquier momento, la parte inferior de su cuerpo se estremeció.
En ese momento, Fabián lamió las arrugas con tanta dureza que pensó que su culo podría
desgarrarse.

“Ugh, uhh.”

Tan pronto como Byul-ha dobló la cintura después de sentir dolor, un trozo de carne
puntiagudo se hundió en el agujero.

“Ahhhhhaha”.

Byul-ha instantáneamente se quebró en sus cálidas manos. Fabián no se detuvo ni un


momento. Byul-ha, quien exhaló un fuerte suspiro y sacudió la espalda, disfruto las últimas
sensaciones.

“Ahh, eh, Fabián …”

Volvió a mirarlo, incapaz de eyacular. El cabello rubio, que se veía detrás de las caderas,
brillaba intensamente. Se humedeció los labios secos mientras lo veía lamer casualmente el
agujero lleno con fluidos corporales. Hablo con voz ahogada en donde se notaba, su
respiración contenida

“Fabián, vamos.”

Fabián levantó la vista. El pecho de Byul-ha, enfrentado al ojo dorado iluminado y


transparente como un río claro, subía y bajaba violentamente. Incluso después de que
eyaculó, su emoción no disminuyó. Más bien, no pudo ocultar su estado de impaciencia,
como si hubiera sido estafado.
“Fabián. Fabián”.

“…”

Fabián se detuvo suavemente detrás de Byul-ha. Lentamente, se inclinó y miró al hombre que
lo esperaba ansiosamente. Una feromona similar al algodón de azúcar o el caramelo dulce
brotaba del emocionado Byul-ha. No era tan intenso como durante el celo, pero era un olor
fuerte que podía sacudir al Alfa frente a él. La parte delantera de los pantalones de Fabián,
que se erguía detrás de Byul-ha, había estado abultada durante mucho tiempo.

Byul-ha movió su cuerpo desnudo mojado por el agua y el sudor. Agarró sus nalgas por
ambos lados y abrió su culo rojizo y respiró emocionado.

“Fabian…”

Byul-ha se frotó descaradamente frente a Fabián, quien se contenía respirando de manera


agitada, el calor del otro se sintió claramente a través de la tela apretada. La paciencia de
Fabián no duró mucho. Tan pronto como Byul-ha fundió su nombre de nuevo en su lengua,
atacó de inmediato como una bestia que atrapa a su presa.

Ambos, entusiasmados y emocionados se encontraron rápidamente. Tan pronto como el pene


caliente y duro, penetró el húmedo agujero, los gemidos entrecortados se enredaron.

“Ufff”.

“Siii”.

En el momento en el que Fabián ocupó el interior del culo de Byul-ha, se estremeció sin
poder evitarlo. El agujero, lleno por completo con un pene rígido como el acero, se estiró casi
hasta rasgarse. Byul-ha atrapado entre Fabián y el pilar de madera, se levantó bruscamente
sin respirar, sintió de inmediato una sensación centelleante.

Soportó el poder de Fabián aplicando fuerza a su cintura para evitar que el pene tocara el
áspero poste de madera. Le dio fuerza a ambos muslos y se aferró a él, pero estaba indefenso
ante el poder que llegó al punto en que su cintura fue empujada fuertemente en contra de su
voluntad.

Byul-ha aflojó la parte inferior de su cuerpo porque su coxis o su cintura se rompería si


soportaba más. El pene, que había estado cavando con fuerza, se hundió profundamente en la
pared interior y se atascó.

“Ugh, Mmm”.

Byul-ha jadeó ante la sensación de presión en su estómago. Fabián abrazó la cintura de Byul-
ha y apuñaló la pared interior. Fue el lugar que llevó a Byul-ha a la cima en innumerables
ocasiones durante su celo. Una fuerte sensación de placer se extendió nuevamente donde
estaba empapado con semen caliente.

“Ahh, Si, ah …”
Fabián, que había experimentado la profundidad de Byul-ha, jugueteó con flexibilidad en su
culo y lo estimuló. Byul-ha alcanzó su punto máximo poco después de que Fabián lo
penetrara.

“¡Fa, oooh …!”

El semen blanco de Byul-ha se derramó sobre un poste de madera. Cuando la pared interior
se tensó con la eyaculación, las caderas de Fabián tomaron un ritmo más rápido. El culo de
Byul-ha fue levantado hasta el punto que el pene en su interior retumbaba lleno de semen.

“Ugh, Ohh, Fa, Fabián …”

Byul-ha, que no podía soportar sus fuertes estocadas, casi golpea su rostro con el pilar de
madera.

Fabián, que no había parado de jugar con su cintura, de repente se acercó y envolvió
suavemente su mano alrededor del rostro de Byul-ha. Lo jalo hacia él, llenándole de besos las
mejillas sudorosas. Su pene estaba entrelazado profundamente, mientras lo abrazaba con
fuerza sin siquiera un pequeño espacio entre ambos.

“Si…”

Sintiendo mucha presión en el lugar entrelazado, Fabián entró aún más profundamente sin
demora. Apenas se apoyó con ambos pies, lo abrazó fuertemente. El pecho plano de Byul-ha
se sacudía cada vez que empujaba su espalda con fuerza contra el pene que lo invadía. Fabián
lo agarró con una mano y empujó fuertemente.

“¡Ugh …! ¡Ahhaha!

Él enterró su cara en la nuca y estimuló con emoción. En la maleza oscura, donde sólo fluye
el sonido del río, los gemidos acalorados y la respiración urgente se enredaron
vertiginosamente. El sonido de la parte inferior de sus cuerpos húmedos y suaves chocando
constantemente se acumulaba. El fluido corporal espumoso se filtró fuera del área que los
unía y fluyó hacia los muslos de Byul-ha al rojo vivo.

Fabián se estiró sin soltar la parte posterior de su cuello. Le mordió y lamió la nuca
suavemente para que no sintiera dolor. Luego apretó nuevamente los dientes y lame la sangre
acumulada en el lóbulo de su oreja.

Mientras pasaba la lengua y se hundía en su oreja, Byul-ha no pudo soportar y emitió un


gemido.

“Ahh, Ugh, Mmmm…”.

Los genitales cubiertos con fluidos corporales que no sabían a quién pertenecían, estaban
entrelazados suavemente. El vívido despertar de la emoción sexual los llena con placer. Byul-
ha fue capturado por un nuevo orgasmo. Cuando se tragó un gemido y eyaculó rápidamente,
Fabian también hizo estallar el calor dentro del culo de Byul-ha.

“Ahhh…! “
“Ufff..!”

Byul-ha gimió, goteando semen diluido mientras contenía el calor dentro. Naturalmente,
Fabián abrazó a Byul-ha en una posición en la que el pene no se escapó de su interior. Apretó
los labios contra la sudorosa nuca y preguntó muy seriamente.

“¿Estás bien?”

Byul-ha no tuvo respuesta para él. Ahora parecía haber una cuestión mucho más importante.
Antes de que Fabián se escapara de su interior, volvió la cabeza, lo besó y susurró.

“Ahh … Fabián, solo una vez. Hazlo una vez más …”.

La excitación raras veces disminuye y no abandonaba a Fabián. El pene firme de Fabián, que
derrama besos de afecto sobre Byul-ha, todavía estaba enterrado en él.

“… ¿Estarás bien, Byul-ha? “

Byul-ha jadeó fuertemente, apretando su espalda como si lo estuviera persiguiendo.

“Vamos. Está tan caliente por dentro…”

“Ahhh…”

Fabián apretó los labios alrededor de los ojos húmedos de Byul-ha. Cubrió sus labios con un
mordisco y sintió tanta presión en su pene atrapado en la pared interior, como si fuera
succionado. El semen rociado en el interior fluyó hacia abajo a través del espacio que se
había creado durante ese momento.

“Ahhh, Siii …”

Fabián giró ligeramente a Byul-ha y levantó una de sus piernas, enderezando la espalda. Tan
pronto como los ojos de diferentes colores se encontraron, sus respiraciones recordadas se
entrelazaron profundamente.
Capítulo 90

“¿Qué, qué es?”

Fabian confirmó su identidad.

“Este es pequeño. Puedes ignorarlo.”

Parecía ser el cuerpo de un pequeño animal al que le gustan las castañas. Byul-ha, que estaba
nervioso, exhaló un suspiro de alivio y posó sus ojos en el punto brillante. Revisó brevemente
a Doo Doo que yacía al lado de la hoguera y volvió a donde estaba.

Estaba acostado en el brazo de Fabian, tratando de dormir, y de nuevo una extraña señal se
escuchó cerca. Byul-ha estaba ansioso y no podía cerrar los ojos dando vueltas y vueltas. En
su espalda sintió un cálido toque y con un tono cariñoso.

“Está bien. Yo vigilaré. Si algo pasa, te lo haré saber tan pronto como suceda, así que duerme
cómodamente “

Byul-ha se frotó los ojos. Estaba lo suficientemente cansado como para decir que estaba
totalmente agotado. Después de tener relaciones sexuales con Fabián por primera vez, las
secuelas disminuyeron, pero el número de veces que lo hacían aumentó y su fuerza física no
se mantuvo.

Una o dos veces, no fueron suficientes, fue tanto hasta que sus testículos dolieron. Incluso si
Fabián intentaba detenerse, Byul-ha no podía soportarlo y provocó la lujuria y pasión de la
otra persona.

Cuanto más sensible se volvía el cuerpo, más ansiaba todo de Fabián, como si fuera adicto a
él.

Deseo ardiente y fuerte, feromonas dulces, aliento húmedo, sudor espeso y todo tipo de
sensaciones que le llevan a otro mundo. De repente se le vino a la mente una sensación de
excitación tan intensa que no pudo entender, y rebuscó en su cuerpo. La parte trasera y la
pared interior vacía palpitaban, donde aún podía sentir el calor.

Fabián apretó los labios contra la nuca y silenciosamente inhaló el aroma corporal. Respiró
hondo unas cuantas veces y dijo en voz baja como si cantara una canción de cuna.

“¿Sabes qué, Byul-ha? Siempre he estado insatisfecho con las cosas que no podía entender de
ti”.

“…”

“Creo que ahora va a mejorar cada vez más. El olor a feromonas me da una pequeña idea de
cómo te sientes”.

Suspiré ante el susurro de Fabián. Seguramente me atrapó en mis pensamientos.


“No sé si es injusto o desafortunado. Desearía tener esa habilidad. Para poder entender tus
más sutiles sentimientos”.

Fabián respondió de inmediato.

“Es más fácil respirar y cerrar los ojos. Incluso sin esta habilidad “. *La habilidad del Alfa de
percibir las feromonas

“¿Cómo?”

“Siempre estoy pensando en ti.” *Adri aquí… se murió de amor!


Capítulo 91

s. Lo bueno fue que el camino que los nativos habían pisado durante mucho tiempo era muy
cómodo.

Caminaba por el río blanco donde florecían los manglares. Fabián, que caminaba medio paso
atrás, de repente gritó el nombre de la persona que iba delante.

“Byul-ha”.

Respondió, sosteniendo las garras y los dientes del lobo con fuerza en sus brazos.

“¿Eh?”

“¿… Te tomare …? “

Incapaz de escuchar la pregunta por el sonido del agua fluyendo sobre las rocas, giró la
cabeza y lo miró.

“Lo siento, no pude oírlo por el sonido del agua. ¿Qué acabas de decir?”

El hermoso rostro de Fabián, que no respondió de inmediato, mostró una mirada ansiosa a
primera vista. No pudo hacer contacto visual y bajó los ojos.

“De vuelta a la playa”.

“Sí.”

“…”

“¿De vuelta a la playa …?”

El rostro de Byul-ha esperado una respuesta también se vio ensombrecido por la falta de
confianza de Fabián. Sintió una ansiedad repentina de que pudiera estar haciendo una
declaración en la que no quería pensar. Al igual que la vez que decidió esconderse y alejarse
por el Rut.

Fabian apretó los labios en silencio, barriendo la rubia cabellera que fluía por su frente
blanca.

“¿Me lo permitirás al volver a la playa?”

Byul-ha ladeó la cabeza. ¿Qué? Y una pregunta de asombro surgió en una murmuración

“Imprimirme contigo”.
Capítulo 92

Los pasos de Byul-ha se detuvieron. Incluso después de escuchar palabras conocidas, el


significado no se entendió de inmediato y sus ojos parpadearon rápidamente. Parecía
convencido de que había escuchado mal. Fabian expresó sus intenciones con voz clara a la
persona a le que miraba fijamente enfocado en sus ojos negros.

“¿Puedo imprimirte?”

“…”

Byul-ha no parpadeó en absoluto. Creí haberlo escuchado bien esta vez. Miró a Fabián con la
boca cerrada y luego asintió lentamente.

Asentí de nuevo para ver si le parecía que eso era suficiente. Después de eso, Fabián, que
había estado rígido, fue cubierto por una sonrisa en su rostro.

“Gracias, Byul-ha.”

La intensa luz del sol de la tarde los iluminó y sus ojos brillaron profundamente en un
instante.

“…”

“…”

Fabián levantó la mano y quitó algunas hojas del cabello de Byul-ha. De inmediato volvió a
la realidad. La cara de Fabian se puso roja en el momento en que se dio cuenta por completo
de lo que estaba tratando de decir. Fue lo suficientemente rojizo como para recordarle a fruta
madura.

Tardíamente avergonzado, se frotó la mejilla con el dorso de la mano y evitó su mirada.

“Do… Doo Doo, lo perderemos…”

Byul-ha estaba aún más avergonzado por su voz tartamudeante y apretó los dientes con
fuerza.

Fabián observó a Byul-ha con ojos cariñosos y miró hacia arriba. Doo Doo, que caminaba
delante de ellos con grandes zancadas, no podía ver ni un solo mechón de cabello de ellos.
Alrededor, se podía percibir tenuemente algunas figuras humanas negras que se aseguraban
de que Byul-ha y Fabian no se escaparan.

“Entonces, cuando regresemos y hagámoslo bien”.

La voz de Fabián, que no estaba expresando todo lo que sentía, pareció temblar un poco.
Byul-ha no pudo responder nada, las palabras no salían de su boca y solo pudo morder sus
labios. Antes de volver a mirar a Fabián a los ojos, se dio la vuelta y apresuró sus pasos. Y
respondió como si nada hubiera pasado.

“Sabes, es más grande del que tenía el jefe, ¿verdad? ¿Y si tienen miedo de ver esto y nos dan
su asiento? Para ser exactos, para ti“. * Se refiere, a que como las garras de ellos son más
grandes, tal vez quiera que Fabian sea su líder.

Fabián sonrió levemente y siguió a Byul-ha.

“Quizás sí. Siempre y cuando no lo robe”.

“De ninguna manera. ¿Un Alfa tan orgulloso se atrevería a robarnos, como una basura?”

“¿No están aquí? Anteponen sus necesidades a su orgullo”.

Este nuevo mundo, no podía ser considerado un lugar donde los seres humanos se reunían,
Los caníbales salvajes que eran personas, eran una clase completamente despreciable.

“Es verdad”.

Byul-ha levantó la boca y soltó una breve carcajada, pero sus ojos no sonreían en absoluto.
Ahora mismo, esta situación lo avergonzó más que si robaran lo que tenía en sus brazos.

Byul-ha, que caminaba fingiendo estar bien, estaba experimentando una agitación mental
similar a un estado de pánico. ¿imprimir? ¿Quieres imprimirme? ¿La huella que te hace
desear desesperadamente solo la feromona del otro hasta que se apaga la chispa de la vida?

“…”

Por lo general, cuando llegaba su Celo, sentía un fuerte impulso por él, era su instinto que lo
provocaba a buscar la mayor cantidad de placer posible. Incluso si no están impresos, pueden
tener tantas relaciones sexuales como deseen, y podría quedar embarazado y tener hijos.

Sin embargo, por lo que sabe Byul-ha, solo había una razón para imprimirse.

De repente, el interior de su garganta pico. Mi boca estaba seca, por lo que mi garganta subía
y bajaba por sí sola. Byul-ha caminaba mirando hacia adelante, masticando la suave
membrana mucosa dentro de sus labios. Cruzó los brazos y las piernas a su vez y pisó el
suelo, pero no podía decir a dónde iba o si caminaba correctamente. Estaba atrapado en una
extraña sensación como si estuviera caminando en un sueño.

Hasta hace poco, el hombre que estaba acostumbrado, cómodo y estable, ahora se sentía de
repente nervioso por algo totalmente diferente en el mundo. Estaba locamente nervioso por
pensar en donde estaba Fabián, que caminaba por detrás de él, si sus manos y pies chocaban,
y si solo estaba mirando su nuca, incluso estaba sudando.

Byul-ha apretó su mano sudorosa y la extendió repetidamente, tragando en seco. No podía


saber por dónde caminaba la persona detrás de mí, solo podía escuchar el sonido de mi
corazón latiendo con una velocidad fuera de lo común. Byul-ha miró por encima de su
hombro, incapaz de resistir la curiosidad y el impulso.
Tan pronto como giró la cabeza, se encontró con los ojos de Fabián. En el momento en se
enfrentó con la sonrisa que brillaba como la luz del sol y el ojo dorado que iluminaba
suavemente, tuvo una sensación espantosa como si hubiera sido golpeado por su propia
torpeza. El mismo Byul-ha, que había cerrado su corazón dentro de una fortaleza de hierro y
nunca había permitido a nadie entrar en él, sabía cuál era este sentimiento.

Byul-ha se vio envuelto en una repentina ola de emociones y dejó de caminar poco después.

Quería decir algo en este mismo momento.

“Bueno eso es…”

Fabián se detuvo lentamente un paso por detrás. Esperó con calma sin apurar al que no podía
hablar.

Byul-ha miró hacia atrás en su dirección. Doo Doo, que estaba delante de ellos, se detuvo. No
hizo ninguna señal, ni gesto, pero estaba esperándolos. Byul-ha, que tenía prisa, movió las
manos mojadas.

“Fabi, no.”

“Byul-ha.”

“Yo, yo …”

En ese momento, sus labios estaban rígidos, y la tez de Fabián, que tenía una apariencia
suave, cambió de inmediato y se endureció. Sus ojos estaban dirigidos a lo que estaba a
espaldas de Byul-ha.

“¿…? “

Sintiendo una mala atmósfera, Byul-ha miró hacia el lugar donde se dirigían sus ojos. Otras
figuras humanas negras se erguían como sombras al lado de Doo Doo. Eran los nativos Beta
que conocieron anteriormente.

Armados con lanzas y escudos, comenzaron a cuidar a Doo Doo, cuya energía se había casi
que acabado por completo. Un Beta parado frente a él levantó la voz hacia Byul-ha y Fabian,
gritando salvajemente.

“¡Es Ird Nirum!”

El Beta en la parte de atrás gritó repetidamente.

“¡Es Ird Nirum!”

“¡Irdna! ¡Es Irdna Rum!”

Al parecer querían que dejaran de retrasarse y se apresuraran. Byul-ha sostuvo sus garras de
lobo con fuerza en los brazos e intercambió miradas con la persona a su lado.
“A la mierda. Aquí va de nuevo”.

Solo había dos cosas que me gustaban cuando estaba fuera en busca de las garras; poder estar
con Fabián y estar lo más lejos posible de los caníbales que comen Omegas. Eso por sí solo
se sintió como una situación más favorable y más segura de lo que es ahora.

“…”

Fabián no dijo nada más. La dulzura del pasado se borró sin dejar rastro, y los ojos fríos
brillaron y se volvieron hacia ellos.

No era la plaza hacia dónde se dirigían los Betas. Pasaron de largo por este lugar y cruzaron
por los árboles, justo al otro lado.

Byul-ha se sintió aliviado en el fondo. La carga de sentarse en la gran plaza y enfrentar a los
Alfas mirándolos como monos o extraterrestres en el zoológico desapareció, así que se sintió
aliviado.

Si algo salía mal y tenían que huir o defenderse, era mucho más fácil allí que en el cuadrado
donde se reunían los Alfas. No podía adivinar adónde iba.

Byul-ha ahora miró de reojo a Fabián que caminaba frente a él. El hombre que tenía
vergüenza al confesarse, ahora tenía feromonas más fuertes que nunca. Hasta los Betas, que
tenían poca capacidad olfativa, eran conscientes de él y lo miraban como si se sintieran
incómodos.

No podía esperar para hablar con él y decirle, lo que no había podido. No podía recordar
claramente lo que estaba tratando de decir, pero incluso si no lo hiciera, había muchas cosas
de las que quería hablar. Y no podía esperar para volver entonces, quiso volver a la playa y
compartir su temperatura corporal con él hasta que la noche se volviera clara.

Byul-ha exhaló un pequeño suspiro de ansiedad y frustración.

“Ahh…”

Fabián giró levemente la cabeza y lo miró.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

“… Me gustaría decirte que estoy bien, pero es difícil. Honestamente, estoy nervioso”.

“…”

“¿A dónde vamos ahora? ¿No es el escuadrón de ejecución?”

Fabián respondió con calma a la pregunta de Byul-ha.

“Probablemente es donde está el jefe. Tendremos que comprobar quién tiene el trofeo”.
Ese fue ciertamente el caso para determinar la victoria o la derrota del juego. Saber si el
trofeo era cierto.

Byul-ha miró a los Betas caminando al frente de él. Inmediatamente miró hacia atrás, busco
en la sombra del árbol cercano a su espalda y alrededores. Doo Doo, que había estado a la
vista todo el tiempo, ya no se veía por ningún lado.

Es posible que haya acudido apresuradamente a tratamiento médico debido a su estado


crítico.

Como representante de la tribu, falló en la misión de mostrar el poder de Alfa, y podría haber
sido asesinado por honor. Ni siquiera es un Alfa normal, podría ser el caso opuesto.

Mientras Byul-ha trataba de alejar la ansiedad y la tensión, muchos pensamientos pasaron por
su mente. Justo antes de perderse en sus pensamientos, los Betas del frente dejaron de
caminar.

El lugar al que llegaron fue un espacio abierto entre los árboles, donde se encontraba la
familiar cabaña exterior. Una choza más grande y más alta que la de Doo Doo, era claramente
la residencia del líder y jefe nativo.
Capítulo 93

El área alrededor de la cabaña donde se enredaban las ramas de los árboles estaba tan helado
que su sudor se enfrió rápidamente. También era un ambiente tranquilo y acogedor porque
estaba lejos de la plaza. La parte trasera de la cabaña estaba bloqueada con ramas gruesas,
por lo que parecía fácil bloquear la invasión de depredadores.

Excepto por el hecho de que está un poco alejado del río blanco, tenía las mejores
condiciones de ubicación. Estaba claro, aquí era dónde se alojaban los poderosos.

Los beta los dejaron frente a la cabaña. Alguien apareció desde adentro, aparentemente
cuando escucho las señales afuera de la cabaña. Era un nativo Alfa con una lanza en sus
manos

El corpulento aborigen Alfa volvió a mirar a Fabián y Byul-ha, después de una breve
conversación con uno de los Beta que los guiaba. El Alfa, que mira a los extraños con ojos
amarillos, era cauteloso y desconfiado. Les miraron de pies a cabeza revisando su atuendo y
tuvieron que mostrar sus manos. Hablaban rápidamente con un idioma que no lograban
entender.

Byul-ha y Fabian, que recibieron la atención de los nativos, se miraron con caras perplejas.
De inmediato Byul-ha se dio cuenta de algo y apretó con más fuerza lo que tenía entre sus
brazos.

“No me digas que quieren que les entregue las garras, ¿verdad?”

“…”

Fabián miraba a los indígenas que apenas alcanzaban su barbilla. Los ojos amarillos de los
indígenas se dirigían completamente a él, ignorando a Byul-ha. Todos se sintieron
presionados por su gran espíritu y no pudieron apartar los ojos de él. Fabian tiró al suelo lo
que tenía en su mano, como si lograra entender lo que querían. Soltó el cuchillo de piedra que
tenía algunos dientes rotos.

El nativo Alfa se sintió satisfecho, ya que se comportó como lo esperaba. De inmediato se dio
vuelta y abrió la puerta de la cabaña de par en par.

Fabián revisó alrededor de Byul-ha y luego dio un paso rápido allí. Inclinó la parte superior
de su cuerpo y pasó por el umbral de la puerta, inmediatamente después Byul-ha lo persiguió.
Justo cuando estaba a punto de cruzar el umbral, una lanza larga bloqueó repentinamente el
paso de Byul-ha

“¿…?”

Byul-ha pudo entender el significado de lo que estaba pasando tan pronto como miro al
aborigen Alfa. Han vivido como un grupo minoritario inferior, y su voluntad no es tenida en
cuenta. Lo que el indígena lfa quería decir es que un Omega no puede entrar en esta cabaña.
“…”

Byul-ha miró al nativo Alfa que sostenía una lanza frente a él, con una cara amarga. Me
pregunté quién ganaría, si tomaba la lanza que tenía mi mano y apuntaba al cuello del nativo
Alfa. Confiaba en que no perdería tan fácilmente como antes. Estaba dispuesto a devolver
tanto como había recibido.

No sabía por qué se sentía así, pero no le tenía miedo al Alfa frente a él. No importa lo fuerte
que sea para superarlo, ¿Es tan abrumador como un lobo blanco puro?

En ese momento, una mano blanca apareció desde el interior y agarró la lanza del Alfa.
Fabián, que emergió a través de la sombra fría, golpeó con fuerza la nariz del Alfa.

Los Beta, con lanzas en las manos se acercaron al Alfa. Estaban aterrados, pero sus instintos
los hacían estar firmes.

Byul-ha no quería provocar una pelea inútil en una situación que estaba por terminar. Mostró
su palma a los nativos para que se calmaran y le dijo a Fabián.

“Estaré esperando aquí”.

Le entrego lo que había estado cuidando todo el tiempo y lo bajó de su hombro. Un dedo
quedó atrapado en una de las hojas con las que habían envuelto todo, las garras y los dientes
del lobo, que habían estado ocultos en el interior, salieron.

“Oh”.

Alcanzó a agarrar las garras, pero los dientes cayeron al suelo. Se escuchó un sonido
estruendoso que llamó la atención de los nativos. Después de un breve silencio, se retiraron
simultáneamente.

Algunas personas temblaban como si hubieran visto algo absurdo, otros gemían en voz baja y
a otras les brillaban los ojos asombrados. A pesar de que cada uno lo miró con una expresión
única, nadie se acercó realmente. No había señales de aproximarse.

Fabián lo recogió y se lo entregó a Byul-ha.

“Ten cuidado, Byul-ha”.

Byul-ha lo observó avergonzado, Fabián miró hacia abajo con la cabeza inclinada debido al
umbral.

“Gracias”.

Volvió a mirar a los nativos que se habían retirado conservando la distancia, sosteniendo sus
garras y dientes entre los brazos.

Antes de que se dieran cuenta, habían bajado sus lanzas y sus actitudes habían cambiado. La
pared invisible todavía estaba allí, y se sintió avergonzado, pero ya no había mucha
vigilancia.
Mientras se miraban confundidos, Fabián se acercó a la puerta y creó un espacio para pasar.

“ Ven por aquí”.

“Sí…”

Byul-ha miró a los nativos detrás de él y entró vacilante. Nadie lo detuvo cuando entró y se
enterró completamente en la sombra oscura más allá del umbral.

El interior de la cabaña con un olor extraño era más grande y oscuro de lo que pensaba. Había
ventanas largas en la parte superior de la pared más alta para que la luz del sol pudiera brillar,
pero no pareció tener mucho efecto. Pequeños objetos eran visibles en la pared interior y
apenas podían dar un paso.

Al entrar por un pasillo corto de forma similar al vestíbulo, se llegaba a una bifurcación en
una sólida columna cilíndrica de madera. El corredor izquierdo estaba a oscuras sin un solo
rayo de luz, mientras que el interior del corredor derecho estaba lleno de luces rojizas y humo
blanquecino.

Cuando volvió su cabeza hacia allí, escuchó una leve señal desde el interior del pasillo oscuro
de la izquierda. Era como el sonido del viento húmedo o la presencia de pequeños animales.
No quería imaginarlo, pero también sonaba como el gemido de una persona enferma.

Byul-ha dejó de caminar y miró hacia atrás.

“…”

El lugar donde la luz no brillaba estaba quieto. Era cierto que lo escuché, pero no fue un
sonido lo suficientemente claro como para no equivocarme. Fabián, que había estado
caminando, se detuvo y miró hacia atrás porque no podía sentir la presencia de la persona
detrás de él. Lanzó una mirada curiosa a Byul-ha, que estaba muy lejos. ¿Qué pasa? Sacudió
la cabeza y respondió en voz baja.

“Debo haber escuchado mal”.

“¿Estás bien?”

“Si, estoy bien.”

Era hora de fingir estar bien incluso si no lo estaba. Un momento para abandonar las dudas,
la incredulidad y afrontar la verdad.

Después de pasar por el pasillo oscuro y cruzar otro umbral, apareció un lugar espacioso de
techo alto. En medio de un espacio lleno de esculturas desconocidas, había un fuego ardiendo
como si fuera un horno de piedra y humo, en el techo se veía como un oscuro agujero negro.

Más allá de eso, un hombre negro, que estaba de pie en la sombra del pilar, se acercó
lentamente al fuego. El hombre alto con bastón era un personaje que a menudo aparecía
como protagonista en sus pesadillas. Era el jefe, seguía observando a este lado con una
mirada curiosa.
Miró a Fabian, que no traía nada, y luego miró a Byul-ha. El jefe con el ceño fruncido en su
rostro arrugado parecía muy infeliz de que un Omega, hubiera entrado en su residencia, pero
tan pronto como descubrió lo que estaba en sus brazos, su tez cambió en un instante.

“Umlamdam-ri-Mra-Daer-i-“

No había nadie allí que pudiera entender la charla rápida.

“…”

“…”

Fue entonces cuando Byul-ha se dio cuenta de que no había ningún otro aborigen negro con
el jefe, quien se miraba fijamente con Fabian, nadie lo acompañaba, estaba solo el jefe.

El jefe se acercó rápidamente , sus ojos brillaban intensamente. No le importó en absoluto si


el dobladillo de su ropa tocaba el fuego. Al pasar al lado de Fabián, el jefe, de pie frente a
Byul-ha, soltó su bastón y extendió la mano. Debido a sus años, sus dedos secos, que eran
como raíces de árboles en descomposición lenta, se extendieron hacia Byul-ha.

Byul-ha lo miró y le preguntó desconfiado.

“…¿Estás seguro de que puedo darle esto?”

Fabián nunca apartó la vista del viejo jefe que tenía delante. Respondió, mirando el
dobladillo descuidado con los ojos.

“No lo entregues”.

Para evitar la mano del cacique, retrocedió. Luego, el jefe se arrodilló frente a Byul-ha.

“Umlamdam-ri Mra-Daer-i , Umlamdam-ri Mra-Daer-i”

El jefe, repitiendo las mismas palabras como si estuviera haciendo un hechizo o suplicando,
agito sus manos, estaba muy desesperado. Byul-ha confundido se volvió hacia Fabián, sin
saber cómo tratar con él.

“¿Qué, qué se supone que debo hacer?”

El jefe, que se había arrodillado y suplicado a Byul-ha, señaló hacia algún lugar. Era donde
estaba el antiguo jefe. Era difícil de ver debido a las extrañas decoraciones y pilares del
techo, pero había algo como una cama. Parecía una silla grande con reposabrazos a ambos
lados. El jefe siguió señalando el lugar y repitiendo las mismas palabras.

“Umlamdam-ri Mra-Daer-i-“

Sintió un frenesí y puso los ojos en blancos. Como no podía entender su voluntad, negó con
la cabeza.

“No lo sé. No sé de qué diablos estás hablando”.


“Idae-I-I-R-A-R-E-D”

“Ahh…Maldita sea.”

Fabian caminó hacia el interior pasando por aquellos que no podían comunicarse en absoluto.
Observó cuidadosamente la estructura interior y las decoraciones de la habitación que eran
más sólidas y detalladas de lo esperado. Su mirada se posó inmediatamente en la silla
colocada en la sombra más allá de los pilares. Lo miró y abrió la boca que había estado
fuertemente cerrada.

“Significa sentarse. En esa silla”.

Como si entendiera las palabras de Fabián, el jefe se puso de rodillas y se hizo a un lado. Fue
un gesto de estar dispuesto a dejar pasar. A pesar de la bienvenida del jefe, no quería entrar
más. Solo había tres personas, Fabián estaba allí, pero no me sentía bien. Todo lo que podía
hacer era asegurarse de ganar el juego y salir de aquí.

Para asegurar la competencia, el público, los testigos o la gente tienen que evidenciar todo,
pero no había ni rastro de tal cosa, y la duda creció. Fabián habló como un monólogo.

“Tal vez signifique que va a entregar el trono”.

Byul-ha abrió mucho los ojos.

“¿Entregar el trono? ¿A quién?”

Los ojos de Fabián se volvieron hacia él.

“Probablemente sea a quien tenga el trofeo”.


Capítulo 94

“¿…?”

Los ojos firmes del jefe hacia Byul-ha parecían apoyar las palabras de Fabián. Byul-ha bajó
la mirada hacia lo que estaba agarrando con cara de repugnancia.

Pensé que era literalmente un trofeo de campeonato, pero no pensé que sería suficiente para
controlar la posición del jefe. ¿Qué demonios es esto…? Estaba considerando seriamente qué
hacer con algo que ni siquiera podía adivinar qué valor tenía para los nativos.

Byul-ha sintió que los ojos caían sobre él e inconscientemente levantó la cabeza. Fabián y el
jefe lo miraban fijamente. Su significado estaba claro.

“…No quiero”.

Byulha negó con la cabeza. No quería sentarse en esa silla y no quería ser jefe de los
caníbales. Dijo Fabián, mirando hacia abajo, sosteniendo el adorno del techo que tocaba su
hombro.

“Podrías estar más seguro si fueras el jefe. El jefe significa mucho para los muchachos aquí”.

“Ni siquiera puedo hablar, pero ser jefe. No, jefe o jefe, no quiero estar aquí ni un segundo”.

“Simplemente siéntate y vámonos”.

“…”

Fabián miró hacia arriba e hizo contacto visual.

“Solo quiero tu seguridad”.

Byul-ha miró firmemente a Fabián durante mucho tiempo. No pudo pensar en nada más que
negarse porque sabía exactamente lo que estaba pensando. El jefe hizo señas obstinadamente,
como si pensara que con su silencio había terminado la conversación.

“…”

Byul-ha suspiró suavemente y apartó la mirada de Fabián.

Pronto dio un paso y entró. El aire en la habitación no era muy bueno a pesar de que estaba
ventilando. Mientras se alejaba de los adornos alargados que tocaban su oreja, miró hacia uno
de ellos.

El adorno irregular del tamaño de la palma de la mano era amarillo. Algunas de las cortinas
cercanas estaban negras y podridas, casi iguales. Las formas y texturas de lo afilado o
desafilado eran como los dientes, garras y otras áreas simbólicas de la bestia.
Era incomparable a lo que tenía Byul-ha, pero parecía claro que tenía su propio significado.
Como el botín de los depredadores que amenazan la vida de los nativos. De lo contrario, no
podría haberlo colgado tan obsesivamente.

Byul-ha se acercó al pilar, torciendo los hombros para evitar tocarlo. El horno de piedra con
llamas altísimas se cubrió con material negro mientras se quemaba. Fue más lejos a través de
las llamas. Después de mirar a Fabián, mirando en silencio hacia ese lado, se paró frente a la
silla.

“…”

Pronto, se enfrentó a otra terrible experiencia. Desde la distancia, pensó que era una silla o
una cama. Era una silla cuando la vio de cerca. Pero no era una silla normal. La silla, que
estaba hecha de algo negro y amarillo sólido, estaba más allá del sentido común.

El material de la silla tenía una apariencia muy familiar, solo huesos humanos. También
estaba hecho solo de espinillas de cierto tamaño. ‘Esto también le pertenecería a los Omega’.
Byul-ha miró al pelaje oscuro envuelto alrededor de las espinillas y preguntó.

“…¿Viste esto?”

Fabián negó con la cabeza. No apartó los ojos de Byul-ha ni por un segundo, pero no lo
detuvo. Ahora quería terminar con esto, más que cualquier otra cosa, con sentimientos
desagradables.

Byul-ha compartía los mismos pensamientos que él, por lo que apretó los molares y se dio la
vuelta frente a la silla. Fabián, que lo miraba en silencio, miró al jefe, que no podía apartar la
vista del objeto en sus brazos, luego bajó la espalda y se sentó en la silla.

Pigeuk(Chirrido)- El pelaje envuelto en los huesos se frotan unos contra otros y emitieron un
ruido espeluznante.

“Uhg”

La textura dura que tocaba su trasero era espeluznante, así que Byul-ha no pudo sentarse más
y se levantó de un salto. En respuesta, el jefe gritó abiertamente. Pronto se escucharon varias
pisadas desde el exterior. Eran Betas. El jefe les indicó que hicieran algo. Byulha rápidamente
hizo contacto visual con Fabián.

“¿Qué va a pasar ahora? No quiero ser jefe. De ninguna manera”.

Fabián se acercó a su lado, acarició la espalda de Byul-ha suavemente. Como para calmarlo.

“No creo que vayan a ser una amenaza para nuestras vidas ahora, así que observa qué hacen y
sigue adelante”.

“¿Quieres huir?”.

“Sería mejor si me fuera mientras me sacan”.


El jefe, que habló unilateralmente con los Betas, miró a Byul-ha y Fabián. Señaló a los betas
y dijo algo repetidamente. Byul-ha comprendió rápidamente el significado del jefe. Quería
seguirlos.

Después de recibir las instrucciones, los Betas abandonaron la habitación y Fabián los siguió
sin demora. Primero, el jefe se apresuró al lado de Byul-ha más allá del umbral y extendió su
mano.

“¿…?”

Byul-ha retrocedió por reflejo y distorsionó las cejas. El jefe no se rindió fácilmente y
extendió las manos.

“Idae-I-I-R-A-R-E-D”

“¿Por qué está haciendo esto?”

“Supongo que te está pidiendo algo”.

Fabián abrazó a Byul-ha por los hombros y lo sacó como si no tuviera que tomarse más
tiempo. El jefe no lo tomó por la fuerza. Ni siquiera sabía que el poder para hacerlo se había
ido ahora.

Byul-ha fue custodiado por Fabián y salió de la habitación lúgubre. Cuando estaba a punto de
salir del pasillo, escuchó a otra multitud en el pasillo oscuro de la izquierda.

Girando inconscientemente la cabeza, allí estaba un aborigen Alfa, cuya puerta estaba bien
cerrada hace un rato. Al darse cuenta de que había algo brillante en el espacio oscuro, Fabián
sujetó a Byu-lha por el hombro con un agarre levemente fuerte y lo sacó.

“…”

La sensación de apresurarse no era natural. Byul-ha lo miró. Por el rostro inexpresivo de


Fabián mirando hacia adelante, instintivamente se dio cuenta de lo brillaba en ese espacio
oscuro. Eran los ojos del Omega, invisibles desde ninguna parte del lugar.

“…”

Byul-ha pensó de repente mientras salía por la puerta donde brillaba la luz del sol. Digamos
que no estaría mal ser jefe por un tiempo.

Al mismo tiempo se preguntaba si podría salvar al Omega atrapado, se preguntaba si


realmente lo querían. Se preguntó qué tan diferentes serían los nativos Omega, tal como los
nativos Alfa vivían en su ideología.

Espero que no del todo, pero puede que tenga algún significado en el acto de ser devorado
por el Alfa. De lo contrario, podría escapar de una prisión sin jaulas con solo dos Alfa. No
importa lo débil que sea un Omega.
Byul-ha se alejó de la residencia del jefe con sentimientos complicados, guiado por Betas.
Pasando los dientes de lobo a Fabián, regresó por el camino por el que había venido y miró
hacia atrás.

La puerta de la cabaña estaba abierta. Una forma oscura fue vista parada en la oscuridad. El
jefe estaba mirando a Byul-ha distante con sus ojos nublados bien abiertos.

El jefe no parpadeó hasta que Byul-ha apresuró sus pasos y lo perdió de vista por completo.

El lugar donde los guiaban los Beta era el Río Blanco. Byul-ha, que ya había estado aquí una
vez, no entendió fácilmente su significado. Le dijo a Fabián que aún no entendía la situación
y miró a su alrededor.

“Creo que dicen que lo lave. No sé lo que están pensando”.

Fabián levantó la vista del río Blanco y la colonia de manglares que lo rodeaba y miró hacia
Byul-ha. Sacudió la cabeza como si fuera consciente de la situación.

“Significa que el festival se llevará a cabo correctamente”.

Chasqueo la lengua como si no quisiera pensar en eso.

“Realmente no van a entregar el asiento del jefe, ¿verdad?” Maldita sea, maldita sea. Pensé
que se había acabado, pero es aún más difícil”.

Desde atrás, los Beta hablaban hacia este lado. Parecía significar que dejaran de hablar
trivialidades y seguir adelante. Byul-ha dejó el trofeo a plena vista y se sumergió en el agua.
Fabián, que se acercó a un lado, lo miró fijamente a los ojos.

“Si escapo ahora, ¿vendrás conmigo?”

Fabian no respondió de inmediato a la pregunta de Byul-ha.

Ahora sabía que las garras de lobo significan mucho para los nativos, pero se preguntaba si
sería lo mismo para los extraños y para el extraño Omega. También lo hicieron otras
cuestiones en la mente.

Se inclinó en una dirección más realista que huir sin un plan. Por ejemplo, matar a todos los
hombres con las garras más pequeñas que Byul-ha y asegurar una posición.

Byul-ha se negó de golpe, como si hubiera leído los pensamientos de Fabián que brillaban en
sus ojos.

“No lo necesito. No me gusta estar involucrado. Solo quiero dar lo que tengo y seguir mi
camino. Lo antes posible”.

Fabián no estaba de acuerdo con él.

“No es algo en lo que se pueda confiar. No sabemos cómo resultará, así que tenemos que
esperar y ver. No dejes el trofeo hasta el final”.
“Tendré que hacer eso, pero…”

“Eso es todo. Ya casi termina, así que ten paciencia, Byul-ha”.

“…”

Byul-ha bajó los ojos, incapaz de ocultar su odio. Fabián, mirándolo, sacó la mano del agua
hacia la superficie. Pasó el pulgar por la mejilla manchada de tierra de Byul-ha y le pasó
ligeramente el cabello que se pegó en su frente. Los ojos se encontraron de inmediato.

“…”

“…”

Byul-ha estiró inconscientemente los brazos y abrazó el hombro de Fabián. Inclinó la cabeza
con pupilas negras adheridas a sus ojos que parecían bonitas cuentas de vidrio.

En el momento en que trataron de encontrar sus labios intercambiando respiraciones, se


dieron cuenta de algo y miraron a su alrededor. Los Beta que esperaban en la orilla del río y
miraban en su dirección, su actitud de mirar fijamente sin hacer un movimiento era confuso.
Capítulo 95

Byul-ha retrocedió rápidamente, avergonzado por la situación que realmente no tenía


importancia. En cuanto dio un paso atrás, Fabián se acercó y se apoderó de sus labios
rápidamente, tirando de la cintura de Byul-ha, que se había alejado un poco.

“Fa, mmm”.

No le podía importar menos la mirada de los que estaban a un lado. Lamió y barrió todos los
rincones con la lengua y las membranas mucosas de Byul-ha. Solo después de saborear bien
todo el interior de su boca, dejó un beso corto que se alejó.

Byul-ha apretó rápidamente sus labios hinchados con el dorso de la mano y miró de reojo
hacia la orilla del lecho del río. Los nativos Beta no podían apartar la vista hacia ellos, como
si estuvieran viendo una película en estreno. Incluso si las palabras no se cruzaron entre
nosotros, tuve una sensación momentánea de comunicarme con ellos. Byul-ha, que estaba
abochornado y avergonzado sin motivo alguno, se dio la vuelta fingiendo estar tranquilo y se
lavó el cuerpo.

“¿Dónde está Doo Doo de todos modos? ¿Lo están tratando sus amigos? “

Estaba tratando de cambiar el tema. Sin darle la más mínima importancia,Fabian dijo,
mojándose la nuca con agua.

“Así debe ser. Necesito ver su cara cuando enfrente la derrota”.

Byul-ha miró de reojo a Fabián, que hablaba un idioma completamente diferente al suyo. No
parecía particularmente molesto o preocupado por nada. Solo reveló sus pensamientos más
íntimos de forma natural sin ningún escrúpulo.

Byul-ha, recordó su aspecto rudo en el crucero y se sintió muy impresionado. Fabián es un


hombre muy suave y cariñoso conmigo, pero de hecho es también un Gran Alfa Dominante.

Los Alfa Dominantes también son famosos por ser exigentes y grandes combatientes, con
excepcionales habilidades físicas. Se sentía extraño ahora que no tuvo una gran pelea con
Doo Doo, quien no mostró realmente mucha hostilidad. Aunque durmió tranquilamente, se
despertó para comprobar el estado de Doo Doo y se aseguró de que no se moviera.

Se zambulló en el agua y bromeó mirando al hombre que estaba sobre la superficie.

“Pensé que estaría cerca”.

Respondió Fabián, apartándose el cabello que goteaba del rostro.

“Si solo hubiéramos conocido las reglas del juego con exactitud, eso no habría sucedido”.

“¿Eh?”
Lo explicó simple y fácilmente ya que no lograba entender.

“Si matas al oponente y te invalidan, esto te meterá en problemas”.

“…”

“Simplemente me contuve”.

Las palabras de Fabián fueron directas y sinceras. Byul-ha no pudo decir nada especial y solo
miró hacia arriba.

Mientras intercambiaban miradas y se lavaban, se escuchaban las voces altas de los Beta.
Parecía que teníamos que regresar.

Al salir del agua con el pelo mojado, Fabian encontró algo detrás de las rocas cercanas. La
ropa mojada. El tejido conocido estaba allí. Byul-ha gritó bajo en cuanto la vio.

“Uh, ¡¡mi ropa!!”

Eran las camisetas de Byul-ha y Fabian. Estaba empapadas en sangre de color rojo oscuro,
parecía que Doo Doo había pasado primero por este lugar.

Fabian puso la ropa de Byul-ha empapada de sangre en el agua y la sacudió suavemente para
lavarla. La sangre ya profundamente arraigada no se desprendió fácilmente. La camisa,estaba
salpicada de sangre que se mezclaba con el patrón de cuadros de la prenda.

La camisa de Fabián, por otro lado, volvió a tener un aspecto curiosamente limpio después de
algunos batidos en el agua. A primera vista, parecía ropa nueva.

Fabián miró la camiseta, que no podía ser limpiada por mucho que se enjuagara, y se la
entregó a su dueño.

” Mmm, Byul-ha, la camisa”-

Byul-ha recibió rápidamente su camisa de 10,000 wones que compró a un vendedor


ambulante.

Estaba avergonzado, así que retorció la ropa de nuevo.

“Está bien, todavía quedan camisetas “.

Dijo que estaba bien, pero el estado de la camiseta que llevaba tampoco era bueno. Mientras
curaba la pierna de Chip Azul, rompió el dobladillo y había agujeros en la parte del abdomen
y la espalda. Una vez manchado, no se limpió por mucho que lo frotara. Estaba claro que, si
se quedaba aquí por mucho tiempo, pronto estaría andrajoso vistiendo harapos.

Fabián, por otro lado, estaba bien. La camisa no se rompió en ninguna parte, excepto que se
cayeron los gemelos de las mangas. El cuello, el dobladillo e incluso una fina línea de costura
no se rompieron. Lo mismo ocurrió con los pantalones. El brillo inicial estaba ligeramente
muerto, pero aún tenía una apariencia limpia.
Byul-ha bajó la mirada a sus vaqueros andrajosos y sintió un sabor amargo en la boca.
Entonces rápidamente pensó en lo bueno que sería estar en un lugar donde no hubiera nadie
más. Sin los jeans, solo tendría que cubrir sus genitales como los nativos aquí. La ropa
interior de Fabián todavía estaba en buen estado.

Miró a la persona a su lado, sosteniendo los trofeos en sus brazos como una línea de vida.

“¿Debo ir?”

Fabián asintió con la cabeza, sosteniendo la camisa mojada en su mano.

“Sí”.

Mientras caminaba por el sendero desconocido lejos del río blanco, sintió una señal que se
extendía desde algún lugar. Un leve repiqueteo del suelo venía de la plaza. El ruido se hizo
cada vez más fuerte a medida que se acercaban.

Volvió a mirar a Fabián con expresión reacia.

“¿De verdad vamos a celebrarlo?”

Fabián escuchó y miró los movimientos de la plaza. Inhaló profundamente y luego exhaló.

“Está lleno de personas”.

“Maldita sea”.

Antes de que Byul-ha pudiera reaccionar, los Beta entraron en la plaza. La plaza, en la que
estuvo hace solo unos días, parecía mucho más pequeña que antes. Fue el efecto de viajar por
toda la isla.

Cuando Byul-ha y Fabián entraron en la plaza junto con los Beta, los tambores dejaron de
sonar de inmediato. Los nativos que se sentaban en la plaza y hacían sonidos extraños como
si cantaran una canción, miraron atrás. Usando máscaras familiares, se alejaron de Byul-ha y
Fabian, quienes aparecieron con el botín del lobo. Surgió un camino como el de mar rojo
cuando se abrió.

“…”

Byul-ha caminó por el ancho camino, recibiendo miradas vertiginosas. Susurró en voz baja
para que solo fuera escuchada por aquel que caminaba tranquilamente a su lado.

“No nos van a comer, ¿verdad?”

“No, por ahora”.

“Me siento tan mal sin saber nada. No, ¿es natural?

“No permitiré que te coman Byul-ha, así que relájate”.


Había energía escondida en la voz suave de Fabián que fluía pacíficamente. Si eso sucediera,
parecía que acabaría con la vida de todos los nativos. Byul-ha apretó los dientes y caminó
entre los Alfa a lo largo del camino hecho por los Beta.

Más allá del fuego que alcanzaba una gran altura, ya estaba el Jefe y algunos nativos
mayores. Sentí un fuerte deja vu, por la misma escena que había enfrentado antes. La
diferencia con ese momento, era que en lugar de Doo Doo que no estaba por ningún lado,los
ancianos y un par de hombres y mujeres pequeños estaban de pie junto al jefe.

Los hombres y mujeres que aún no habían perdido su infancia eran un poco diferentes de los
nativos Alfa que llenaban la plaza. Ni siquiera eran una versión Beta variada. Desde el físico
hasta la atmósfera, no había duda de que eran Omega.

Byul-ha se sintió abrumado por una misteriosa inquietud que era difícil de explicar. Sería
normal alegrarse de ver la aparición de algún Omega por segunda vez, pero fue al revés. La
ansiedad, la duda y el disgusto aumentaron rápidamente.

El jefe, con bastón, pasó lentamente junto al fuego y se acercó a Byul-ha y Fabián. Cuando
vomitó sus palabras, los Alfa de la plaza brillaron en un destello de los ojos amarillos. Las
palabras del Jefe, parecidas al grito de un animal, continuaron durante mucho tiempo.

Byul-ha giró levemente la cabeza y miró a los Omega más allá de las llamas. Escuchaban la
voz del jefe. No había miedo ni preocupación en sus rostros brillantes, de igual manera que el
de los Alfa.

Las comisuras de sus bocas estaban ligeramente levantadas.

Un Omega hombre que parecía un poco más joven que Byul-ha, o tal vez de la misma edad,
lo observo como si sintiera su mirada. Byul-ha estaba avergonzado, parpadeó, pero no retiró
su mirada.

Sólo quería saber. ¿Cómo se siente ahora mismo la persona que ha vivido como un Omega en
este lugar aislado del mundo? ¿Qué estás pensando ahora? El Omega hombre que lo vio, se
volvió rápidamente y miró a la cabeza del jefe al igual que antes.

“…”

Byul-ha sintió que faltaba algo. No podía entender su sensación de congestión, así que solo
los ojos secos parpadearon. Fabián, que estaba observando la situación con los brazos
cruzados, habló en voz baja.

“Ya lo sabes”.

“¿…?”

“No es algo con lo que vamos a entrometernos”.

“… ¿Qué sabes?”
Tan pronto como Byul-ha preguntó de nuevo, la voz turbia del cacique se detuvo. El sonido
del tambor, que había desaparecido por un tiempo, sonó de inmediato en la plaza.

El jefe miró hacia allí. No solo a las garras del lobo, sino también a los dientes del lobo en la
mano de Fabián, parecían codiciarlos mucho, pero no extendió sus manos tan locamente
como antes.

Levantó la barbilla profundamente arrugada y miró al otro lado del camino de piedra. Era
donde estaban los Omegas. Cuando el jefe golpeó el suelo con su bastón, apareció un nativo
negro, que estaba escondido a la sombra de los árboles, con su largo brazo retorciéndose.

El nativo negro sostenía algo contundente en su mano, en el momento en que vio un cuchillo
de piedra que era completamente diferente al cuchillo de piedra afilado de Doo Doo, apretó el
puño.

“Detente, de ninguna manera”.

Los grandes tambores sonaban por la plaza, la atmósfera tensa en el aire, las llamas que se
elevan como el fuego del infierno, los ojos dementes de los Alfa que contuvieron la
respiración detrás de las máscaras y el sonido de la saliva pasando por sus cuellos que suben
y bajan abruptamente, como si estuvieran talladas en los huesos. También fue un recuerdo
que vino a mis sueños varias veces después de eso y me atormentó.

Era igual que cuando los Alfa hambrientos esperaban a que madurara el Omega colgado del
árbol.

Estaban tratando de cocinar a los Omegas justo en frente de sus ojos.


Capítulo 96

“Ahhhh; Ahhhhh…”

Respirando superficialmente con la cara pálida, no podía apartar los ojos de ellos. Los
Omegas estaban tan tranquilos, ¿sabían o no lo que iba a pasar?. No había expresión en el
rostro del indígena negro que estaba detrás de ellos. Estaba silencioso, como si hubiera
experimentado muchas veces esta situación. Más allá del silencio, no se vio nada más que
eso.

Byul-ha sintió un escalofrío en la nuca. Quería huir de aquí, pero ni siquiera pudo mover sus
pies, como si estuvieran clavados en el suelo. Ni siquiera podía parpadear y miró
directamente frente a él. Con sus labios secos, murmuró para sí mismo como si estuviera
tratando de convencerse.

“No, no lo creo”.

No había más sonido que los tambores para inspirar el ambiente en la amplia plaza. Toda la
atención se dirigió a un solo lugar. A los jóvenes Omegas que llenarán sus estómagos
hambrientos.

Cuando el tambor se detuvo, el nativo negro levantó el cuchillo de piedra. Justo antes de que
se escuchara la hoja por el aire, el hombre Omega que estaba a punto de morir, nuevamente
cruzó la mirada con Byul-ha. El rostro del Omega, que siempre había mirado al jefe, con ojos
brillantes y expectantes, habían perdido todo su fuego. No hubo alegría, ni tristeza, ni miedo.

Byul-ha había visto esa cara una vez en el pasado, sin ninguna expresión facial. Era igual que
el rostro de la anciana Omega, que se cruzó con él en este lugar por primera vez. Un rostro
vacío que ha perdido toda esperanza y voluntad sobre esta tierra. Ojos vacíos.

Tan pronto como un cuchillo de piedra, cortó el aire e hizo un ruido en el viento y tocó la
esbelta nuca, unas manos grandes cubrieron los ojos de Byul-ha.

Al mismo tiempo que su vista se oscureció, estalló un sonido sordo y de fricción.

¡¡Crash!!

Después del gemido que pareció cortarse, los espeluznantes sonidos de fricción se repitieron
nuevamente.

¡Crakc! ¡¡Crunch!!

No hubo vacilación en el acto de cortar. ¡Saz Saz! Y se escuchó una señal de que algo pesado
había caído al suelo y estaba rodando.

¡Crack! ¡Crunch! ¡Cruck! ¡Saz! ¡Saz!

Tan pronto como terminaron los seis poderosos cortes, los tambores volvieron a la vida.
Pom Pom Pom

La emoción del aliento de los Nativos Alfa llenó la plaza más caliente que las llamas.

“Ahhh…”

Byul-ha se quedó allí con los ojos vendados por las manos de Fabián. Su puño, quedó blanco
por la fuerza que usó al apretarlo, en el momento en que contuvo el aliento. Fabián dijo en
voz baja pegado a su oído.

“Solo tienes que darte la vuelta. No lo verás”.

“…”

El hecho de que fuera invisible a sus ojos no significaba que no sucediera. En realidad, no
podía verlo con sus ojos, pero el sonido transmitido a través de sus oídos era tan real como
ver con sus propios ojos. El vívido sonido, al cortar la carne y los huesos rompiéndose se
mezcló con el de los tambores y penetró claramente en los oídos. El olor a sangre y pescado
le atravesó la nariz más allá del olor a leña quemada.

“Aja”.

Byul-ha se dio la vuelta rápidamente porque ya no quería imaginarse esta terrible tragedia.
Mirando con cara de ansiedad, Fabián hizo contacto visual con él que anhelaba salir de este
infierno. En ese momento, el jefe habló desde un lado.

“Iniraya Ryeo Dinam Rani Jhai”.

No hubo respuesta al idioma desconocido. El jefe, que estaba explicando algo con sus dedos
escuálidos en movimiento, pronto recibió algo de un Beta, que se acercó a él. Y rápidamente
se lo tendió a Byul-ha.

“¿…?”

Había algo redondo en la palma, que estaba teñido de rojo. Era el corazón que fue arrancado
del Omega, al cual le acababan de cortar el vientre.

En el momento en el que vio el corazón, que aún no se había detenido por completo y latía en
la palma del cacique, Byul-ha retrocedió a cierta distancia. Luego, figuras humanas negras
desmembraron y cortaron diligentemente el cuerpo del Omega en fragmentos, frente a sus
ojos, se tapó la boca con el dorso de su mano.

El jefe levantó la voz, arqueando sus largas cejas grises.

“¡Inira Yare Dinam Rani Jai!”

Entonces le entrego lo que tenía en la mano a Fabián. Fabián tampoco lo aceptó. Solo lo miro
con una expresión fría.
Byul-ha y Fabian no aceptaron el corazón del Omega, lo que le pareció extraño al jefe.
Parecía no entender el por qué no querían esta cosa valiosa. Los nativos Alfa, que se habían
acercado, también los miraron con ojos desconcertados.

El jefe bajó apresuradamente la cabeza y mordió abiertamente, sin ningún remordimiento. La


dura masa muscular fue cortada y mordida como una carne magra blanda. Cada vez que
masticaba un pequeño trozo arrancado con sus dientes y muelas, la mandíbula se movía y la
sangre se desbordaba y escurría por su cuello. ¡Crunch! su apariencia de color rojo cubriendo
toda la boca le recordaba a un monstruo sediento de sangre que había visto en películas.
Definitivamente fue un monstruo. No era diferente del diablo con una máscara humana.

Los cuerpos de los Omega, separados en decenas de pedazos, fueron ensartados en ramas y
entraron al fuego uno tras otro. Los tambores fueron seguidos por el extraño canto de los
nativos Alfa.

Ellos, cubiertos con máscaras de lobos, a los que les temían con toda su vida, dieron vueltas
alrededor de Byul-ha y Fabian. Esto parecía una celebración de la victoria de los extraños.
Parecían dar la bienvenida al trofeo del lobo que idolatraban.

Sin saber qué estaba pasando, Byul-ha y Fabian observaron y miraron las interminables
fiestas de los nativos con rostros pálidos.

Mientras el olor a carne asada al carbón vibraba en la plaza a oscuras, Byul-ha y Fabián ya no
pudieron atraer la atención de los nativos. Al darse cuenta de que los vencedores no tomaron
la carne de Omega, se apresuraron a comer. Byul-ha miró a Fabián con un sudor frío.

“¿Debo tirar esto y marcharme? No quiero estar aquí ni por un segundo más. Es terrible”.

Fabian secó el sudor de la frente de Byul-ha. Mirando hacia atrás al bosque a su alrededor,
que rápidamente se oscureció con la puesta de sol.

“El sol se ha puesto. Es demasiado peligroso moverse imprudentemente como antes “.

Byul-ha se pegó a su pecho duro como la piedra, luchando por alejarse del sonido de una
cena voraz.

“¿Se supone que debemos pasar la noche aquí?”

“Quizás, es una alta posibilidad”.

La calma suave de Fabián nunca ha sido tan espantosa. Fabián consoló a Byul-ha en silencio,
acariciando su cabeza y su espalda con entusiasmo.

“Aguanta un poco más hasta que obtengamos una respuesta definitiva”.

“¿Es eso posible? ¿Cómo sabremos que es una respuesta definitiva…?”

Fabian no pudo contestar. El jefe, que se comió la masa muscular a toda prisa, pasó por los
Alfa y se acercó hacia ellos.
Con la boca teñida de rojo, parloteó con un crudo sonido animal. Señaló las garras en los
brazos de Byul-ha, les mostro la parte de atrás en donde los enormes árboles se encontraban y
toco sus hombros, mostrando sus ojos amarillos. Probablemente estaba hablando de Doo
Doo.

Cualquiera que sea la voluntad del jefe, simplemente negó con la cabeza. El cacique habló
con aquellos que no podían tener ninguna conversación con él, y pronto se dirigió a alguna
parte. Sin moverse, hizo una seña a Byul-ha y Fabian. Les indico que lo siguieran.

“¿Qué está tratando de hacer?”

Ante la pregunta de Byul-ha, Fabian se quedó en silencio. Miro alrededor de los Alfa
disfrutando de su propio festival en pleno apogeo. Llenando sus estómagos con generosa
carne humana, expresaron satisfacción con canciones extrañas y bailes intensos. El sonido de
los tambores y las canciones fue más emocionante que nunca.

“No parece que se estén quedando sin comida”.

No podía reír ni siquiera con una broma ligera. El jefe alzó la voz y volvió a llamarlos. Dijo
Fabián, soltando sus brazos.

“Tendremos que comprobarlo. ¿Qué tipo de truco estás intentando hacer?”

“Me vas a pedir esto de nuevo, ¿tengo que seguirte? ¿Y si los nativos negros se esconden y
me golpean?”

“No habría organizado esta fiesta si hubiesen pensado en hacer eso”.

“Bueno, ¿qué le pasa? ¿Qué van a hacer?”

“Bueno”.

“Ahh… Mierda”.

Fabián dio un paso primero y se dirigió lentamente hacia el lugar donde esperaba el jefe.

“Será mejor que aquí”.

Byul-ha exhaló un largo suspiro. Lo siguió a regañadientes, murmurando como un monólogo.

“En mi país tenemos un dicho, Fabián”.

Fabián se volvió hacia atrás.

“¿Qué?”

Byul-ha recitó en silencio mientras miraba alrededor de la ruidosa plaza con los gritos de los
Alfa.

“Cinco pasos”.
El bosque rodeado de oscuridad estaba quieto. No estaba tan lejos de donde los llevó el jefe y
no fue tan sombrío como esperaba, y las figuras humanas negras no lo golpearon de repente.
Había una choza detrás de un enorme árbol donde los tambores de la plaza no se podían
escuchar con fuerza.

Las cabañas enfrentadas eran pequeñas, pero estaban construidas con más cuidado que las
cabañas de la plaza. No había ningún defecto visible en la puerta, con las ventanas de la pared
exterior o el techo. La luz se filtraba como si ya se hubiera encendido fuego en la cabaña.

El jefe les hizo un gesto para entrar, señalando la cabaña custodiada por Betas.
Comprendieron lo que significaba y eso estuvo bien, pero el problema vino después. Guió a
Byul-ha y Fabian a diferentes cabañas. Y ya había alguien dentro de cada choza. Era otro
Omega.

Eran hombres pequeños de la misma edad que los Omega que desaparecieron ante sus ojos.
Byul-ha miró a Fabián con cara de confusión.

“¿Qué es esto?”

“…”

Fabián parecía haberlo estado esperando mucho antes de pararse frente a la cabaña. El
Omega estaba en celo. Tanto si fue un celo forzado como si no, parecía estar en su apogeo.

Las feromonas del Omega en celo llenaron la cabaña. Byul-ha, que comprendió tardíamente
las intenciones del jefe, tragó saliva seca.
Capítulo 97

“¿Es esto en lo que estoy pensando ahora mismo? ¿Verdad?”

Significaba que podían tener tanto sexo como quisieran con el Omega, quien llegó a su celo
para recompensar a quienes ganaron el juego.

En lugar de responder, Fabián suspiró. No había ninguna señal de que estuviera luchando
particularmente con la feromona del Omega nativo, pero no fue conveniente de ninguna
manera. Hace poco pasamos un tiempo juntos en celo, pero no sabíamos cuándo nos
sorprendería nuevamente su Rut. Como el día que nos conocimos.

Mientras Byul-ha y Fabian se quedaron sin palabras en una situación ridícula, cada uno de
ellos fue empujado a una cabaña. Solo después de escuchar la puerta cerrarse detrás de su
espalda Byul-ha recobró el sentido. Dentro de la cabaña de leña, pasado la puerta, sin
necesidad de mirar, lo supo, y había una señal justo detrás de él.

“…”

“Haaa… Haa…”

Eran los sonidos de un Omega en celo. Byul-ha miró hacia el lugar donde podía sentir el
calor. El nativo Omega sin duda estaba en celo. El enfoque de la pupila estaba borroso y las
mejillas enrojecidas se veían codiciosas. La temperatura de su cuerpo se elevó y su piel
sudorosa estaba muy brillante a la luz parpadeante.

Tan pronto como vio que la parte delantera de sus genitales sobresalía, extendió la mano
apresuradamente.

“Yo también soy un Omega. Te equivocaste”.

Byul-ha nunca había visto a un Omega, en celo. Solo lo vió en películas y dibujos animados
para adultos. No se sintió bien de ver un golpe de celo en un Omega como él. Sentí una fuerte
repulsión instintiva llena de escalofríos.

Se mostró reacio a acercarse a los nativos de Omega, por lo que dio un paso atrás.

“Wow, cálmate. Tranquilízate”.

“Haaaa…”

El nativo Omega no pareció sorprendido ni avergonzado al darse cuenta de que Byul-ha era
un Omega como él. No sintió ningún encanto o excitación sexual por parte de Byul-ha, pero
no pudo superar su intenso deseo de ser penetrado y en ese momento no tenía justo lo que
deseaba.

Byul-ha se agachó y esquivó la mano del nativo Omega. Como un toro que se abalanza
ferozmente sobre un torero que empuña un paño rojo, una maldición escapó de su boca, sin
poder evitarlo.

“Maldita sea. Levántate, yo también soy Omega “.

“Haaa…Suspiro…Haah…”

El nativo Omega, incapaz de entender, miró al Byul-ha con ojos empapados. Ahora parecía
que no importaba si era Alfa, Beta u Omega. Con que solo fuera un hombre con pene, o tal
vez una mujer que pudiera actuar de manera similar, estaría complacido de que algo lo
penetrara.

Byul-ha se dio la vuelta agarrando el brazo del Omega, que constantemente intenta
provocarlo con la feromona. El nativo Omega perdió la concentración y fue lento debido a la
fuerza de Byul-ha, que tiene un físico bastante bueno.

Byul-ha empujó la puerta sin perderlo de vista en ese momento.

A diferencia de lo que había pensado la puerta no estaba cerrada. Podía sentir una mano
sujetando el dobladillo de su ropa por detrás, pero se apresuró a salir sin mirar atrás. Apretó
el puño y protegió su espalda, pero la puerta que se abrió estaba bloqueada.

“Ahh…Mierda”.

El que custodiaba la cabaña miró hacia atrás de inmediato. Observó a Byul-ha, y exhaló un
suspiro de alivio, pero no lo detuvo actuando tan bruscamente como antes.

Fue como si estuviera tratando con el nuevo jefe, era cauteloso con una actitud precavida.

Byul-ha se volvió ansiosamente por la parte de atrás y se apresuró a dirigirse a la choza de al


lado.

Su mano, tratando de empujar hacia abajo la puerta, se detuvo en el aire ¿Por qué no ha
salido todavía Fabián? Ya debería haber salido después de luchar con el Omega, pero no se le
veía por ningún lado. Fabián todavía estaba en la cabaña.

No creo que esté hablando de sus problemas porque siente lástima por un nativo Omega, o
porque de repente tiene narcolepsia, ¿Se habrá desmayado? ¿Qué haces ahí que aún no has
salido? Byul-ha sintió tanto la necesidad de abrir la puerta como el deseo de esperar a que
saliera por su cuenta.

“…”

Miró a través de la rendija puerta, fingiendo no darse cuenta de la mirada del Beta. Dentro de
la cabaña reinaba el silencio, donde se apagaron las luces. No había señales de una lucha
áspera o charla.

Byul-ha se apoyó contra la puerta y esperó a Fabián. Los ojos del Beta, clavados en él con las
garras de un gran lobo se movieron rápidamente a otro lugar. Bajo los árboles envueltos en
una oscuridad profunda, reinaba el silencio. Byul-ha miró el cielo nocturno entre las densas
ramas, apoyando la cabeza contra la pared exterior.
Si vuelvo a la playa, ¿me lo permitirás?

“Me imprimiré contigo”.

La voz de Fabián, que había estado preguntando sin confianza, era dulce. Todavía no lo podía
creer. Fabian Blackgray un gran Alfa Dominante sería su compañero.

Byulha de repente se preocupó por la condición de Fabián. Supuse que en realidad estaba
bastante agotado después de abrir el camino, buscar comida e incluso cuidar a Doo Doo
durante todo el camino para llevar las garras del lobo. No creo que estuviera en buenas
condiciones, por lo que no pudo pensar racionalmente y lo juzgó de manera espontánea y
emocional …

Obviamente, Fabián fue sincero cuando me habló de sus intenciones. No fue una decisión
tomada a la ligera. Byul-ha lo sabía muy bien. Solo había una pregunta. ¿Es realmente una
elección de la que no te arrepentirás? Incluso después de ser rescatados de este lugar.

“…”

La respuesta de Byul-ha ya estaba decidida. Quería imprimirse con él lo antes posible.

La relación impresa entre Omega y Alfa no es completamente vinculante entre sí, pero en la
mayoría de los casos tiene beneficios. En esta situación, por ejemplo, el Alfa no podía
quejarse incluso si entraba pateando la puerta con orgullo y autoridad siendo su compañero.
Aparte de las habilidades del Alfa, la impronta significaba eso.

Un suspiro silencioso estalló. nunca ha echado tanto de menos la playa como ahora, no puede
estar en posición de interrumpir cualquier cosa que esté pasando con el Omega y Fabian.

Echo de menos la cálida y suave arena blanca enterrada en mis pies, la sombra de las
palmeras, el viento seco, la fecha grabada, el agua de mar de colores pastel, los peces de
colores y las estrellas de mar, y la playa resplandeciente bajo la Vía Láctea.

Byul-ha pensó en sí mismo y en la otra persona que estaba allí. Fue el momento en el que
dibujó sin comprender un paisaje como el cielo en medio de una pesadilla. *Su cielo es la
playa en la que estaban el el principio y la imagina en medio de la pesadilla que están
viviendo

La puerta de la pared exterior en la que se apoyaba se abrió de par en par.

“¡…!”

No fue otro que Fabián quien apareció en la cabaña donde brillaban las luces. Byul-ha
parpadeó con los ojos muy abiertos y enderezó su cuerpo inclinado.

“…¿Ya terminaste?”

Fabián, que tenía ambos ojos clavados en la cabaña del otro lado, rápidamente miró hacia el
lugar de donde provenía la voz. Tan pronto como comprobó la seguridad del Byul-ha, volvió
a preguntar resueltamente.
“¿Qué?”

Byul-ha no respondió. No quería saber ningún detalle de Fabián, así que volvió la cabeza.

“No te alejes. No sabemos cuándo ni qué pasará, así que tenemos que estar juntos”.

Fabián se hizo a un lado junto a la puerta, parecía comprender sus pensamientos. Le indico
que entrara.

“Aun así, iba a ir a buscar a Byul-ha”.

“…”

Byul-ha no respondió. Como antes, miró a Fabián que lo observaba con ojos suaves y entró
en la cabaña.

Dentro de la choza se ve claramente el interior y había alguien. Era un nativo Omega en celo
que se entregó al extranjero como si fuera solo carne humana.

Un Omega aborigen, un poco más delgado que el Omega encontrado por Byul-ha, estaba
tendido en el suelo en la esquina del espacio dentro de la cabaña, sin hacer ningún
movimiento, a pesar de la visita del extraño, con los ojos cerrados, parecía estar inconsciente.

Sólo entonces Byul-ha se dio cuenta de que no podía sentir feromonas pesadas en la cabaña.
Rápidamente miro a Fabián que le seguía y preguntó.

“¿Qué pasó? ¿No está muerto, verdad? “

Fabián llevó a Byul-ha al brasero donde colgó su camisa mojada en una rama. Respondió con
calma al hombre que no podía apartar los ojos de su mirada.

“Lo puse a dormir por un tiempo. Cuando me abordó corriendo”.

“…”

Como era de esperar, Fabián llegó a ese punto. Byul-ha pensó en el nativo Omega que había
saltado sobre Fabián al igual que el Omega que se había abalanzado sobre él.

Simplemente fue fiel a sus instintos como le dijo el jefe, de alguna manera sentí simpatía por
él porque me hizo tocar fondo. No lo hizo él mismo, pero cuando vio a Fabián, que estaba
tranquilo como si nada hubiera pasado, sintió que tenía que decirlo él mismo.

“Byul-ha”.

Fabián le entregó algo a Byul-ha como si no le importara nada más. Era una canasta hecha de
gruesas hojas de plátano. Había un fuerte olor fragante dentro de una gran canasta llena de
frutas tropicales.

Cuando Byul-ha llego aquí, fue capaz de enfrentar las cosas que había visto en la otra cabaña.
En un instante, la fuerte dulzura de la fruta, hizo que su saliva se acumulara debajo de la
lengua.

Fabián rompió el durian maduro y le entregó el fruto interior a Byul-ha.

“Debes haber tenido hambre, pero date prisa y come”.

“…Si, gracias”.

Byul-ha no entendió por qué no pudo mirar directamente a los ojos de Fabián pero lo aceptó.
Tan pronto como se lo puso en la boca, comió lo que se había derretido en su interior y lo
mordió de manera silenciosa.

“¿Qué demonios están haciendo?”

Fabián se llevó la fruta a la boca solo cuando la velocidad con la que comía Byul-ha
disminuyó. Se volvió hacia él que no podía comer más y esperó su opinión.

“Es obvio”.

Byul-ha miró lo que sostenía en sus brazos todo el tiempo.

“¿Esto?”

Fabián asintió con la cabeza y dijo tranquilamente.

“Primero, vamos a dormir un poco y salgamos de aquí tan pronto como amanezca”.
Capítulo 98

La mirada de Byul-ha se volvió hacia Fabian.

“¿No estará esperando a que salgamos?”

“No parece que vaya a ceder su puesto de jefe. No muestra el mismo estado de alerta que
antes. Parece que solo quieren una cosa, así que creo que podemos irnos, tan silenciosamente
como sea posible “.

Fabián ahora parecía decidido a regresar. Byul-ha miro lo que tenía entre sus brazos y le
pregunto a Fabian.

“¿Qué vas a hacer con esto?”

“Tenemos que dejarlos, para que no nos persigan”.

“Mmm”.

Byul-ha volvió a mirar al Omega, que había perdido la conciencia, y se frotó la barbilla.

“¿Está bien entregarlo, sin ninguna condición?”

Fabián también parecía inseguro y no dio una respuesta rápida. Se quedó mirando las llamas
mientras masticaba mecánicamente la fruta con un alto contenido de azúcar para no perder su
vigor.

“Tenemos que confiar en él. Aquí está el orgullo de los Alfas”.

“…”

Byul-ha recordó los ojos de los nativos mirando las garras y los dientes del lobo blanco puro.
Los ojos, curiosos y codiciosos, contenían emociones más intensas que solo esas. Era miedo.

Se encontraron con la existencia de un lobo gigante como de un cuento de hadas, pero estaba
claro que nadie lo había presenciado con sus propios ojos. Lo mismo ocurría con el jefe que
poseía las garras. Aunque no es posible confirmar de inmediato dónde fueron recogidos, de
quién los heredaron o si eran garras de los lobos Alfa, estaba convencido de que solo tres
personas aquí se han enfrentado al lobo blanco cara a cara. Un Omega recesivo y dos Alfa
dominantes.

Si el Jefe realmente se hubiera encontrado con los lobos gigantes, ya habría pasado años
junto a las momias de los bosques en las tierras altas. Porque el lobo blanco no muestra
misericordia con ningún Alfa humano.

Byul-ha murmuró, mientras masticaba el resto de la fruta en su boca.

“…¿Lo sabrán?”
“¿Qué?”

” Que todo lo que codician, pertenece a Omegas”.

Después de cortar la dura pulpa, Fabián se rió secamente como suspirando.

“Tal vez lo sepan”.

Byul-ha ladeó la cabeza.

“¿Lo saben, y aun así los canibalizan? ¿Por eso comen Omegas como ganado? No los
entiendo, también adoran a un Omega, es tan trivial”.

Inmediatamente siguió en un tono bajo y tranquilo.

“Piensa en lo dijiste antes”.

“…”

“Si lo miras como una obsesión fanática, está claro por qué el canibalismo está aquí”.

Byul-ha mantuvo la boca cerrada. En su mente confusa, pasaron las imágenes de la ejecución
de los Omega. Fue como dijo Fabián. El Alfa pudo haber querido aumentar su fuerza con la
carne de los Omega. Podría haber sido que quisiera reinar aquí con el mismo poder que el
Dios blanco, libre de la amenaza de otros depredadores. Este fue el gran deseo de los nativos.

Si bien aceptaba y comprendía la fisiología y las circunstancias de los nativos caníbales hasta
cierto punto, el odio hacia ellos era insoportable. El hecho de que intentaron satisfacer la
codicia de los Alfa sacrificando a los Omega no cambió.

“…”

Byul-ha de repente sintió su mirada sobre él y miró hacia arriba. Fabián se olvidó de la fruta
ante él y miró hacia Byul-ha. Preguntó algo, pero no lo escuchó, por lo que le preguntó,
levantando ligeramente la barbilla.

“¿Hmm? ¿Qué dijiste?”

Fabián negó levemente con la cabeza.

“No. Sin palabras”.

“Ah…Eh”.

“…”

En medio del silencio Byul-ha comenzó a pensar en todo lo que había pasado. Hasta ahora,
me he sentido satisfecho de haber tenido la suerte de sobrevivir, pero han persistido buenos
pensamientos, malos pensamientos e imaginaciones vanas. Al verlo perdido en sus
pensamientos, Fabian se levantó y habló.
“Ahora duerme un poco, Byul-ha. Puedes investigarlo más tarde, cuando estemos libres”.

Byul-ha levantó los ojos y miró hacia el asiento de al lado. Fabián pasó junto a él y se dirigió
hacia atrás. Se paró junto al nativo Omega, que aún no había recuperado la conciencia, y lo
tocó con los pies.

“…”

Lo repitió un par de veces, pero el nativo de Omega ni siquiera movió los dedos. Fabián
levantó al inconsciente Omega con ambas manos. Le dio la espalda a Byul-ha, que parecía
desconcertado, y se dirigió directamente hacia la puerta. Abrió la puerta con el pie, salió y
regresó poco después.

El nativo Omega, que fue cargado un como muñeco, desapareció de su vista y estaba solo
Fabián. Byul-ha se preguntó si había arrojado al nativo Omega por la puerta.

“¿Qué hiciste?”

Pero sigue siendo un Omega en celo. No importa cuán ordinarios sean los Betas, no podría
estar 100% seguro. Fabián respondió como si no tuviera ningún interés en ello.

“Lo lleve a la casa de al lado”.

Lo noqueo, pero afortunadamente, parecía haber sido trasladado de manera segura a la


cabaña opuesta. Tuve una sensación de culpa porque me vino a la mente el Omega, que se
había aferrado a mí. Aunque sabía que no podía hacer nada, se sintió muy mal porque
conocía el dolor atormentador en su cuerpo cuando estaba en celo. Y he pasado por alto lo
poderoso y terrible que puede ser el celo en este lugar sin inhibidores.

“… ¿Qué hay del Omega? ¿Lo viste?”

Cuando Byul-ha le preguntó, Fabián hizo una mueca, indicando que no estaba interesado en
eso.

Pronto cerró la puerta con fuerza y entró.

Fabián acercó la cama al rincón junto al brasero y volvió a mirar al Byul-ha, rápidamente
reconoció el significado de lo que hacía y se levantó. Era para reemplazar algunas mantas
mullidas, suspiró en voz baja, sentado en la cama de madera.

“¿Qué le pasó a Doo Doo?”

Fabián se sentó a su lado sin responder. Cruck ; Se escuchó el sonido de los árboles que
rozaban sus hojas afuera.

“Es un poco perturbador que no pueda verlo. Solo porque estaba herido, ¿no se lo habría
comido? pero no es una presa fácil”.

Cuando recordé la última vez que vi a Doo Doo, que apenas caminaba con la ayuda de los
Beta, mis pensamientos estaban sesgados hacia el lado negativo. Fabián abrió la boca
mientras acostaba a Byul-ha.

“No hay razón para comerse a un Alfa. No, a menos que haya otro propósito”.

Preguntó Byul-ha, pegando su espalda a una dura pero cómoda cama de madera.

“¿Otro propósito?”

“Un castigo por perder en el juego”.

“…”

Fabián dijo con calma.

“Si el castigo es la vida del perdedor, tiene sentido que no se le vea”.

“…Seguramente”.

Aunque sabía que era casi imposible matar a un Alfa dominante aquí, donde el instinto lo era
todo, los malos pensamientos continuaron llegando.

Fabián se inclinó al lado de Byul-ha, empujando sus brazos detrás de su cabeza. Susurró,
barriendo la espalda de la persona que naturalmente se pegaba a él.

“Descansemos. Quizás mañana tengamos que movernos más temprano incluso, más que hoy
”.

“Sí…”

Byul-ha respondió como si nada hubiera pasado, pero en su mente no estaba en absoluto
tranquilo. Además de varios pensamientos, me siguió de cerca la ansiedad sobre si podríamos
caminar de manera segura desde aquí. Fabián besó brevemente la frente de Byul-ha y le
acarició la espalda para inducir el sueño.

“Buenas noches, Byul-ha”.

“…Si, a ti también”.

Un profundo silencio cayó rápidamente en la cabaña. En la brisa nocturna que entraba por la
ventana, la sombra del fuego pintó varios cuadros en la pared del interior. El ruido de la plaza
disminuyó y solo el sonido de los insectos de la hierba se escuchaba de vez en cuando.

Byul-ha miró fijamente la sombra del fuego, escuchando los lentos latidos del corazón de
Fabián.

El techo elevado era lo suficientemente resistente y acogedor como para no derrumbarse ni


siquiera en un tifón. No podía sentir la sed que siempre le seguía, y la temperatura que no era
ni caliente ni fría era perfecta para dormir. No había bichos que perturbaran su sueño y estaba
lleno, pero Byul-ha no podía cerrar los ojos fácilmente. Abracé a la persona a mi lado y miré
la oscuridad cada vez más profunda.
Una conciencia escondida surgió de repente como un sedimento turbio. Temblando, Byul-ha
abrió los ojos. Tenía los párpados pesados, por lo que se los frotó con el dorso de la mano y
movió los ojos con fuerza.

“Mmm…Fa…bian …¿Qué pasó, eup”.

Una mano grande le tapó su boca antes de que pudiera hablar. Shh… Clavado en su oído una
voz baja le llamó la atención de inmediato.

Byul-ha abrió los ojos y miró hacia adelante, y sus labios estaban muy abiertos. Las palabras
bloqueadas por el familiar olor dulce se deslizaron por su garganta.

Byul-ha, que seguía dando vueltas y vueltas porque no podía conciliar el sueño hasta altas
horas de la noche, respiró fuerte y desorganizadamente sin comprender la repentina situación
actual. No tenía idea de lo que estaba pasando, excepto que fue Fabián quien me cerró la
boca.

El brasero, que había estado ardiendo intensamente, ya se había enfriado, sin dejar ni una
pequeña brasa. Todavía estaba oscuro afuera y aún no había señales de luz.

“…”

Cuando la respiración agitada de Byul-ha disminuyó gradualmente, Fabian soltó su mano


cuando notó que su corazón se recuperó por completo. Le susurró rápidamente a la persona
que estaba a su lado.

“Hay algo ahí fuera”.

“¿…?”

Byul-ha miró hacia afuera, frotándose apresuradamente los ojos pesados. El lugar donde
brillaba la luz de la luna de la noche era extremadamente silencioso. Ni siquiera se podía oír
el pequeño insecto de la hierba. Byul-ha miró a la persona a su lado, acostumbrando a sus
ojos gradualmente a la oscuridad.

“¿Qué estás diciendo?”

En lugar de responder a la pregunta en el tono más bajo posible, Fabian transmitió en la


oscuridad, lo que pasaba con movimientos apresurados. Byul-ha tragó su saliva seca y trató
de reprimir su ansiedad.

“¿No escuchaste a los chicos Beta turnarse? El sonido del canto o el tamborileo en la plaza.
Podría ser un animal nocturno”.

Se escuchó una voz baja alrededor del brasero.

“No es así”.

“…¿Entonces?”
Fabián afirmó sin lugar a dudas.

“Son hombres que vienen a matarnos”.


Capítulo 99

Byul-ha se preguntó si todavía estaba soñando. La voz de Fabián era muy suave para la
realidad. Sentado en blanco en la oscuridad, miré el lugar donde había un pequeño rastro. Me
obligue a mojar mis labios secos y pregunté.

“¿Quién por qué?”

Fabián se acercó de repente. se podía sentir su respiración, justo en frente de su rostro. Puso
algo en la mano de Byul-ha.

“¿…?”

Byul-ha miró hacia abajo cuando llegó a sus manos. El objeto sólido era cilíndrico y
alargado. Parecía un palo de madera forrado con piel curtida, era similar a una lanza.

Solo había una forma de encontrar esto en una cabaña vacía, era de la cama de madera en la
estaban sentados. No se trataba de leña para hacer fuego, era un trozo arrancado de la cama.
hizo un arma para lidiar con los invitados inesperados de medianoche.

Fabián habló en voz baja, acariciando las mejillas y la nuca de Byul-ha.

“Tenemos que irnos ya mismo. ¿Puedes moverte?”

Byul-ha miró hacia arriba en la dirección en la que podía sentir a Fabian, con sus ojos bien
abiertos, logro distinguirlo en medio de la oscuridad.

“Eso no es problema, pero…Pero esto es culpa del jefe, ¿no?”

“Bueno, es probable, pero no estoy seguro”.

“Es el jefe, estoy seguro”.

Byul-ha estaba más seguro que nunca. Los ojos del jefe, que me miraban, eran tan
persistentes y codiciosos que no podía fingir no saberlo.

El jefe no le presto mucha atención, desde que vio las garras del lobo, que eran mucho más
grandes que él.

Su plan era evidente al poner a Fabian y Byul-ha separados en la cabaña que contenía un
Omega en celo. Si solo hubiera provocado el rut del Alfa dominante, cocinar al Omega que
estaba solo sería tan simple como recoger fruta que cayó debajo del árbol y comerla.

La razón por la que terminaron enfrentándose a esta situación, a pesar de haber adivinado las
intenciones del jefe, fue porque no creían que fuera tan despreciable como para atacarlos en
medio de la noche.
El jefe carecía del orgullo Alfa. Era como los despreciables jefes de la sociedad civilizada.
Solo una bestia dominada por un deseo de poder cercano al instinto.

“Hijos de puta”.

Con el murmullo, los dedos de Byul-ha temblaron. Fabian estuvo inmerso en sus
pensamientos por un tiempo, luego le habló en voz suave.

“Todo lo que tenemos que hacer es deshacernos de estos tipos”.

“¿Qué vas a hacer? Ni siquiera puedo ver bien…”.

No podía predecir lo que harían los invitados no deseados, que se acercaban sigilosamente
para dañar este lado. Fabian agarró el brazo de Byul-ha y tiró de él ligeramente.

“Primero, espera un momento a que entren”.

Byul-ha bajó el pie de la cama siguiendo un tirón.

“¿Cuándo entren?”

“Tendremos que hacer que sea imposible atacar”.

Los fríos comentarios de Fabián lo hacían pensar que sería capaz de matarlos, si fuera el
caso. Y sintió que su voluntad era hacer lo que fuera necesario.

“…”

Byul-ha levantó apresuradamente su cuerpo esperando que tal situación no llegara, pero que
Fabián y él no salieran lastimados.

Luego, la madera seca rozando entre sí sonó dentro de la cabaña, Creak. Los ojos de Byul-ah
y Fabian se encontraron en la oscuridad. Al mismo tiempo, surgió una leve señal fuera de la
puerta. Era el sonido de suelas planas pisando el suelo. El sonido llegó por la puerta no muy
lejos.

Fabián susurró rápidamente.

“Pégate a la pared junto a la puerta”.

“¿Qué hay de ti?”

Sus pupilas se habían acostumbrado a la oscuridad, pero este no era el ambiente propicio para
luchar. Su propósito era claro al venir de noche cuando ellos dormían. No hay forma de que
estas personas vinieran con las manos vacías. Deben estar armados con cuchillos, lanzas y
flechas.

Fabian rápidamente pasó por el lado de la cama y se dirigió a la puerta. Byul-ha comenzó a
barrer el piso cercano con la lanza y los pies en busca de las garras del lobo, pero se rindió y
chasqueó la lengua, Incluso si las encuentra, no podría mejorar en nada lo que estaba pasando
esta noche.

Byul-ha siguió apresuradamente a Fabián, apoyó la espalda en la pared opuesta y escupió


suavemente unas palabras.

“Mierda. ¿Cuántas personas están ahí?”

“Hay muchas sombras, tal vez haya algunos Alfa ahí”.

Byul-ha pasó saliva seca. Desde el momento en que los vio en la selva, recordó sus imágenes
escondidas en la sombra, como demonios buscando comida y mirándose directamente unos a
otros.

Su carne no temblaba a causa de temor como antes, pero aun sentía un miedo instintivo por
los Alfa. Era un karma de vida que no podía superarse por completo a menos que escapara de
la difícil situación de ser un Omega.

La nebulosa luz de luna se colaba por la puerta. Al mismo tiempo, el viento que se mezclaba
estaba húmedo.

Byul-ha volvió a mirar a Fabián, a lo lejos, con la puerta entre ellos. De pie a la sombra
debajo de una ventana alta, Fabian había estado mirando a Byul-ha durante mucho tiempo.

Habló con calma al hombre que apretó los dientes incómodo por el futuro incierto.

“Cuando haga la señal, corre”.

Byul-ha ladeó la cabeza con asombro.

“¿Así será?” ¿No estamos peleando juntos?”

Fabián se concentró en su acento y habló claramente. Se aseguro de que la pronunciación


fuera correcta para que no hubiera malentendidos.

“Estamos al suroeste en este momento. Al salir por la puerta, la dirección opuesta del bosque
es el noreste. Puedes correr en esa dirección”.

“¿Qué hay en esa dirección?”

Fabián respondió con calma.

“La playa más lejana de aquí”.

Byul-ha, que entendió claramente lo que quería decir, se quedó mudo. Antes de refutar algo,
habló más fuerte que antes, con un acento claro.

“Corre derecho ante la señal. Tan lejos de aquí como sea posible”.
No era una opinión ni una sugerencia, le estaba dando una orden. Byul-ha frunció el ceño
bruscamente y levantó los hombros.

“¿Me estás diciendo que vaya solo? ¿por qué?”

Los invitados no deseados que estaban fuera de la puerta no eran lo importante. El problema
más grande era Fabian, que intentaba resolver esta situación por sí solo. El sonido que se
había escuchado en la oscuridad ahora se sentía justo afuera de la puerta. Fabián respondió
con una voz sin ninguna emoción.

“Byul-ha eres un Omega”.

“…¿Qué?”

“Un Omega nunca puede vencer a un Alfa”.

Siguió un murmullo que no sería escuchado por la persona a su lado. Físicamente, sin
escuchar el pequeño murmullo, Byul-ha agarró la lanza hasta que el dorso de su mano se
puso blanco.

Las palabras de Fabián no eran falsas ni exageradas en absoluto, sino una verdad absoluta.
Era común que un Omega no pudiera controlar su pulso, incluso si sólo se expresaba una
pequeña cantidad de feromona Alfa. Byul-ha también lo sabía. Así que me sentí más
resentido. Estoy lo suficientemente maldecido como para no poder ayudar o tener voluntad
en una situación de emergencia.

Byul-ha no podía refutar ni una sola de sus palabras y miró a Fabián, respirando
entrecortadamente. Fabián bajó la mirada, tenía la intención de que la persona al frente
siguiera sus instrucciones a voluntad, pero no pudo ocultar su expresión de pena y agregó
unas pocas palabras.

“Voy a arreglar esto y te seguiré justo después”.

Byul-ha parpadeó ante la luz que brillaba desde fuera. No estaba seguro de si los crueles
nativos caníbales estarían dispuestos a renunciar a ellos. No podía garantizar que ambos
pudieran escapar a salvo.

Ahora era casi imposible saber si podría regresar a la playa, pero no le quedaba más remedio
que confiar en Fabián.

“¿En serio?”

Fabián levantó la barbilla e hizo contacto visual con Byul-ha. Los ojos con la luz borrosa se
encontraron profundamente. Chasqueó sus labios apretados.

“Apuesto mi apellido”.

Byul-ha apretó el puño. Susurró, mirando directamente a los brillantes y exóticos ojos que no
se despegaban de él.
“Lo siento. Por no poder ayudarte.”

Fabian hizo un gesto con su boca, indicando que no hiciera ruido. No mires atrás, corre.
Byul-ha movió la barbilla y asintió una vez. En el momento en que abrí los labios con
dificultad para pronunciar la siguiente palabra, la puerta se sacudió un poco.

“´¡¿…?!”

“…”

Byul-ha y Fabián intercambiaron señales directamente con sus ojos. Como si hubieran
cruzado palabras, se escondieron en la oscuridad. Chiiiir- la puerta se abrió lentamente hacia
afuera.

La luz gris de la noche brillaba a través de las rendijas de la puerta. Largas sombras oscuras
se proyectaban en el suelo. Las sombras que entraron en la oscuridad no dijeron nada, no se
escuchó ni su aliento. Sólo vibraba el olor corporal a pescado peculiar de Alfa.

Una pierna negra alargada cruzó el marco de la puerta y pisó el suelo. A continuación, la otra
pierna pisó el suelo y cruzó por completo el umbral con un cuerpo robusto. Como era de
esperar, el visitante no invitado, que apareció bajo la luz de la luna tenuemente iluminada, era
un nativo negro, que llevaba una máscara de lobo y sostenía una larga espada de piedra en la
mano.

Mientras miraba alrededor del interior oscuro con su nariz moviéndose en la máscara de lobo,
encontró una cama al lado del brasero y dio un paso silencioso allí. Detrás de el joven negro,
entró otro nativo de piel oscura que lo siguio. Cada uno con cuchillos de piedra de formas
diferentes, flechas y lanzas levantadas, se dirigieron a la cama.

La tez de Byul-ha estaba pálida mientras observaba cómo la oscuridad se precipitaba a la


sombra de la esquina. No podía respirar correctamente porque tenía miedo de expulsar su
feromona nerviosa.

Después de que entraran seis o siete sombras negras, los ojos de Fabián se encontraron con
los suyos, cuando ya no había más sombras para seguir. Se tomó un momento de asombro
ante el guiño de Fabián que le indicaba que debía salir de inmediato, y se movió como le
dijeron sin pensarlo más.

Era hora de dar solo unos cuantos pasos para salir de la profunda sombra. El nativo negro,
que entró en último lugar, de repente miró hacia atrás.

“…”

“…”

Tan pronto como Byul-ha y sus ojos se encontraron, un palo de madera sin filo se clavó en su
boca y evito que gritara. La sangre salpicó por todas partes. Fabián, se movió por detrás y
gritó claramente.

“¡Byul-ha! ¡Fuera!”
Capítulo 100

Las sombras alineadas alrededor de la cama vacía miraron hacia atrás al mismo tiempo. La
sangre que salió de la boca del nativo negro salpico a las mejillas de Byul-ha, quien vaciló,
incapaz de dejar atrás a Fabian.

“¡Vete!”

Tras la orden de Fabián, los nativos negros lanzaron un grito similar al gruñido de un animal.

“Oooh.”

La feromona de los Alfa llenó la cabaña, Byul-ha al no poder soportarlo, giró su cuerpo. Salí
corriendo, dejando a Fabián, que me miró con destello en sus ojos y me instó ferozmente.

Las figuras de humanos negros que se encontraban atrás intentaron perseguir a Byul-ha como
un aerosol *que instintivamente persigue a su objetivo en movimiento. Fabián bloqueó la
puerta más rápido que sus movimientos. Las figuras humanas negras al ver que obstruía el
camino revelaron sus dientes amarillos e hicieron un sonido amenazador. *Se refiere a los
venenos en aerosol, que persiguen a su objetivo

“¡Waaa!”

“¡Hahah!”

Fabián arrojó lo que tenía en la mano a sus pies. Eran las garras y los colmillos de los lobos.
Las personas negras lo miraron con frialdad, pero nadie lo recogió.

“¿…?”

Los nativos negros pronto levantaron la cabeza y se enfrentaron a Fabián que estaba frente a
ellos.

En algún momento, sus feromonas Alfa estaban cubiertas con feromonas superiores de Alfa
dominante, pero no había expresión en sus rostros ennegrecidos. Como sabuesos violentos
que se enfrentan a un oso gigante, los indígenas negros no se rindieron. Parecían tener la
intención de decapitarlo inmediatamente, apuntando a su cabeza con las armas que tenían en
la mano.

Fabián se dio cuenta exactamente de lo que estaba pasando, cuando se fijo en los trofeos
abandonados en el suelo a los pies de los nativos negros. ¿Cuál es el significado del botín del
lobo?. Los Hombres negros, los jefes…que es lo que los nativos de aquí en definitiva
quieren. Poco a poco, se enfrentó a las personas de color negro que venían estrechando el
espacio.

“…”
En este momento no hay ningún Omega o de otro tipo especial aquí. Solo Alfas torpes que se
rebelan contra mí. Fabián se acercó al cadáver del nativo negro, que estaba retorcido. Sacó la
lanza clavada en su boca, que atravesó hasta la parte posterior de su cabeza.

“Aunque fue exagerado, es el momento adecuado. Estoy muy agradecido”.

Las figuras humanas negras inclinaron la cabeza. Fabián se estremeció y curvó sus labios con
una sonrisa sombría.

“Por ser el calmante para mi estrés”.

***

“Ah, ah… “

Mientras corría por el bosque en la oscuridad durante mucho tiempo, Byul-ha, tropezó con
una piedra, cojeó y miró hacia atrás.

Ciertamente no era Fabián quien me había estado siguiendo después de salir de la cabaña y
entrar en el bosque. Tampoco podía ser las figuras negras, porque él las detuvo para hacer
tiempo, así que tampoco fueron esos tipos, me hubieran capturado, seguro son otros Alfa y
Beta.

Byul-ha continuó cruzando el bosque, controlando su respiración salvaje. En algún lugar de


un árbol, del cual no podía ver ni una pulgada al frente, escuché una señal suave, agarré la
lanza y miré por encima de mi cabeza.

“Haah…”

No había ningún Alfa, ni anaconda escondidos en el árbol. Solo se veía la luz de la luna
nublada y la humedad que colgaba de las ramas. Byul-ha miró hacia atrás sin siquiera pensar
en limpiarse el sudor que fluía alrededor de sus ojos.

Una bola de fuego amarillento flotaba a lo lejos en el bosque oscuro. Estaba flotando en un
lugar no muy lejano a la izquierda, pero estaba viniendo directamente hacia este lado.

“Váyanse a la mierda…”

Al darse cuenta de que lo perseguían con antorchas, Byul-ha se dio la vuelta rápidamente.
Luego, encontró una antorcha ondeando más allá del árbol frente a él y se escondió detrás.

No sabía cuándo lo alcanzaron. Para él, esto era una selva espesa y peligrosa, pero para los
que nacieron y crecieron aquí, no era diferente del jardín delantero.

Byul-ha escondió sus pesadas piernas para evitar la luz de la antorcha, si iba un poco más
lejos, era un área desconocida donde ni siquiera los humanos negros podían perseguir.

“Un poco más…”


Byul-ha se apartó ligeramente de donde le dijo Fabián y saltó por encima de la sombra del
árbol. En ese momento la antorcha quedó a sus espaldas. Entre las enredaderas escondido
entre las sombras, paso un joven negro cerca de él.

“¡…!”

Byul-ha dio un suspiro profundo. Cuando la antorcha paso por allí, la figura del indígena se
reveló entre las sombras. Era un niño, no un adulto. Piel levemente oscura, cabello negro
corto, un rostro que no permitía distinguir si era un hombre o una mujer, un niño que se
pintaba de rojo debajo de los ojos y la boca, que le resultaba familiar.

El otro día nos encontramos en la jaula de cerdo, y la mirada de Byul-ha descendió en las
manos del niño. Tenía una flecha; la forma de la punta afilada en el eje no era meramente
decorativa.

“…”

“…”

Byul-ha hizo contacto visual con el niño que estaba liberando la feromona de Alfa y
lentamente extendió su mano vacía. Quería calmarse. El niño miró a Byul-ha sin parpadear ni
una sola vez. La antorcha, que había estado destellando desde atrás, desapareció por un
momento, y cuando se levantó unos segundos más tarde, su flecha afilada y apuntó a Byul-
ha. Disparó la flecha afilada con un movimiento ágil e imparable.

” Olvidalo, ugh”.

Byul-ha movió su cuerpo por reflejo. La flecha que estaba en el aire hizo un ruido agudo y se
alejó de él, voló hacia la oscuridad. Logró evitarlo en ese momento, pero no estaba seguro de
lograrlo nuevamente. No había garantía de que la flecha que volaba exactamente hacia el
corazón fallara la próxima vez.

Para neutralizar su movilidad, podría haber estado apuntado a un lugar que no sea vital. Por
ejemplo, piernas o los ojos. Corrió sin demora mientras el niño lanzaba la siguiente flecha.
Levantó la lanza que tenía en la mano y golpeó la parte lateral de la cabeza del niño. Plop , el
niño sacudió sus hombros y rodó sobre el terreno.

Efectivamente, los perseguidores, que escucharon las señales, lo siguieron de inmediato con
un clamor. Byul-ha corrió rápidamente. No se detuvo a pesar de que tropezó con la raíz del
árbol y con el musgo abultado.

Un olor espeso llegó a la punta de su nariz mientras verificaba la dirección y rodeaba una
gran roca que bloqueaba el camino. Era la feromona de un Alfa repugnante que ni siquiera
podía compararse con la del niño anterior.

“Ahh, ahhh…”

Byul-ha miró a su alrededor, respirando con dificultad. La luz de la luna del cielo nocturno
iluminaba a través de los arbustos que colgaban en lo alto. No brillaba en absoluto porque
había una neblina blanquecina como si fuera a llover pronto. Byul-ha acerco su lanza al
cuerpo, receloso de su alrededor, donde solo podía oír su propia respiración.

Ahora el área desconocida estaba justo frente a él. Era difícil medir con precisión la distancia,
pero podía adivinar aproximadamente por qué la densidad de la jungla era cada vez más
apretada. En el momento en que di un paso para acercarme a la antorcha que me estaba
persiguiendo, dejó de caminar justo detrás de mí.

“…”

No podía permitirme escupir palabrotas. Un objeto con temperatura corporal estaba detrás de
su espalda. Tan pronto como se dio cuenta de la identidad del hedor que se filtraba por su
nariz, corrió tan rápido como pudo. Pero no duró mucho y fue atrapado en una trampa. El
indígena negro presionó el cuello de Byul-ha con su brazo desde atrás.

“Puaj…”

El nativo negro, que ejerció libremente una fuerza poderosa, no buscó solo capturar a Byul-
ha, pareció querer matarlo ahí mismo. Lejos de poder hablar, Byul-ha que tenía dificultad
para respirar, luchó por tirar hacia abajo del brazo que presionaba su cuello. Golpeo con la
lanza y el puño, arañó y pateó, pero el agarre no cedió. Claramente está tratando de matarlo.

“Ugh, uh….Ahhh…”

Jadeando con la cara roja, por la sangre acumulada, algo oscuro se precipitó hacia el indígena
negro con un aleteo. Calp, Calp Flap, los brazos que lo habían estado sujetando como una
soga, se aflojaron en ese momento.

Byul-ha no perdió ni un instante. Agarró la lanza, que estaba a punto de caerse de su mano, y
la clavó a quien estaba pegado a su espalda con toda su fuerza. Había estado preocupado, de
que la gente en el futuro muriera, pero su imaginación, pareció cobrar vida. Como si golpeara
una pared de roca, el Indígena negro ni siquiera se movió. Byul-ha Increíblemente, volvió a
blandir la lanza, pero la situación se mantuvo sin cambios.

“Uf, ¿qué diablos …?”

El nativo negro agito su mano a la criatura que estaba atacando su rostro violentamente. No
tuvo ningún escrúpulo incluso si le caían excrementos blancos sobre su cara negra. Una mano
del tamaño de una piedra golpeó el cuerpo de una criatura voladora en el aire. En ese
momento, el pequeño animal volador rebotó lejos sin hacer ningún sonido.

Cayendo de cabeza sobre el suelo tenuemente iluminado por la luna, gimió suavemente
mirando a Byul-ha, agitando sus alas azules, pronto sus patas cedieron y bajó las alas.

Fa Fabian…

“¡Chi…Chip Azul, Ugh!”

Byul-ha que vio a Chip azul caído, luchó por correr hacia él. Sin embargo, el nativo negro ni
permitió que lo extrañara. Cuando el obstáculo desapareció, el cuello de Byul-ha se apretó
con mayor fuerza que antes.

“Azu, eh…”

Contrariamente a su voluntad, las lágrimas que se habían acumulado alrededor de sus ojos
corrían hacia abajo. Fue un presagio repentino de la muerte. Pensé que moriría en este lugar
oscuro. Sin que nadie sepa de su propia muerte.

“Faby…”

Ese fue el momento en el que una sombra más grande y más larga detrás de la del indígena
negro, se proyecto.
Capítulo 101

La sombra del gigante, que apareció sin previo aviso, agarró del cuello al indígena negro de
inmediato y lo levantó.

“Puaj…”

Frustrado por la fuerza externa repentina, el agarre del indígena negro se aflojo de inmediato.

Byul-ha, que habían salido de la opresión, cayó al suelo de rodillas. Se agarró la garganta,
que sintió estaba a punto de romperse y justo antes de asfixiarse fue liberada, tosió
violentamente. Coff-Coff-Coff-Coff- saliva se escapó de su boca y escurría en un delgado
hilo.

Para cuando recuperó su conciencia, Byul-ha se arrastró por el suelo con las rodillas y se
acercó a Chip Azul. Sin conciencia, rápidamente levantó su pequeño cuerpo flácido. Siempre
que descansaba, jugaba o incluso comía, ordenaba diligentemente las plumas del interior de
sus alas, pero ahora seguía inmóvil. Incluso después de tocar todo su cuerpo, sus alas seguían
colgadas sin fuerza.

“A, Chip Azul!! Chip Azul!!”

Byul-ha enderezó apresuradamente sus alas despeinadas y abrió con cuidado los párpados de
Chip Azul.

“¿Chip Azul?”

Como estaba oscuro, era difícil comprobar su estado, puso las yemas de los dedos en la
pequeña nariz sobre su pico. No podía sentir nada incluso si lo tocaba de un lado a otro, así
que inmediatamente presiono el pecho suavemente con las palmas para encontrar el latido del
corazón.

El propio latido irregular del corazón de Byu-ha se escuchó más fuerte, por lo que acercó sus
oídos al pecho de Chip Azul. Byul-ha se movió afanosamente por todo el pequeño cuerpo
durante mucho tiempo en busca del sonido que no podía escuchar. Para encontrar cualquier
reacción vital de la pequeña criatura.

“…”

Está muy oscuro y hay mucho ruido, así que por eso no puedo escucharte, solo se desmayó
por un momento, pero sus pequeñas patas aún están tibias, un sonido sordo sonó desde la
parte de atrás.

“Crack…”

El indígena negro, que apuntaba a Byul-ha, pronto cayó al suelo con un breve gemido
doloroso. La sombra del gigante, que apareció tarde, se acercó sin vacilar.
“…”

Byul-ha era muy consciente de que la sombra que se acercaba a través de la oscuridad no era
Fabian. Era el gran Alfa dominante, Doo Doo, quien exudaba feromonas claramente
diferentes de los otros nativos Alfa.

“¡Doo Doo!”

Doo Doo llevaba una tela de punto apretada alrededor de la herida. Su complexión aún no era
muy buena, pero no derramaba sangre por ningún lado, parecía que lo habían cuidado bien.
Miró a las antorchas que se acercaban rápidamente desde lejos y se aproximó a Byul-ha, que
sostenía a un Chip Azul flácido en sus brazos.

“Doo Doo”.

“…”

“Doo Doo”.

Agarró el brazo de Byul-ha, que solo lo miró con la boca cerrada, y lo levantó de inmediato.

“Damidianizairia”. *Taka Taka

Doo Doo rápidamente habló en un lenguaje desconocido y tiró del brazo de Byul-ha para
apresurarlo por el camino. No sabía lo que estaba tratando de hacer, pero no me sentía como
si estuviera tratando de engañarme o hacerme daño. Parecía claro que estaba tratando de
ayudar a Byul-ha, quien fue perseguido por los Alfa nativos, y trataba de derrotar a los
seguidores del jefe.

Byul-ha cruzó el bosque oscuro con su brazo en la mano de Doo Doo. Incluso si mis pies
fueron picados por una piedra o rayados por enredaderas y ramas ásperas, no disminuí la
velocidad. Byul-ha miró por encima de su hombro, respirando larga y desorganizadamente.
Las antorchas que los perseguían, ya no se veían por ninguna parte. ¿Fueron intimidados?
¿Se han rendido ahora? sí no…?

Redujo la velocidad, temiendo que Fabián no pudiera encontrarlo. Entonces Doo Doo miró
hacia atrás.

“¡Doo Doo!”

Quise reducir la velocidad. Byul-ha negó con la cabeza a Doo Doo, quien tiró de su brazo
dolorosamente. Su agarre, que había seguido apretando su brazo, bajo rápidamente.

“Doo Doo”.

“…”

“…”

Doo Doo caminó frente a Byul-ha y miró hacia atrás para ver si había personas siguiéndonos.
Byul-ha caminó con él, pero no sabía a dónde iban o si era la dirección correcta que le había
indicado Fabian. Su mente no podía concentrarse porque estaba dispersa. Era difícil imaginar
qué habría pasado con Fabián, que se quedó solo después de que el huyera de la cabaña,
donde los humanos negros estaban invadiendo… ¿Qué estaría haciendo ahora?

No pude evitar preocuparme, aun sabiendo que Fabián era una gran Alfa dominante, y que no
iba a ser fácil de vencer. Porque está en el lugar en donde nacieron y se criaron los nativos
negros.

Byul-ha miró la gigantesca espalda de Doo Doo. Nunca fue tan triste como en este momento
que hablaran en un idioma completamente diferente. Sería genial si al menos pudieran
comunicarse con los gestos de sus manos o de sus pies. Quería escuchar todas las cosas que
sabía, si vio a Fabián, si escucho algo sobre él y por qué los nativos están haciendo esto de
repente.

Byul-ha miro hacia Doo Doo, para confirmar si él podía entender sus sentimientos.

“…”

“…”

Solo intercambiaron miradas rígidas entre sí. Byul-ha que sostenía el mullido cuerpo de Chip
Azul en sus brazos, apretó con fuerza los dientes. Toqué mis labios para decir algo, pero de
repente sentí algo suave en mi frente.

Los ojos de Byul-ha, miraron hacia arriba y nuevamente sintió la textura extraña sobre su
rostro.

Fueron gotas de lluvia. El cielo nocturno, que se podía ver a través de las gruesas ramas,
estaba brumoso. Estaba a punto de llover. Doo Doo también frunció el ceño como si hubiera
sido golpeado por gotas de lluvia.

“Nari, Nidiya, Nari Nari, nidiya niri.

“…”

“Arynnnari, no Adai…”

Doo Doo se apresuró un poco más. Para empeorar las cosas, Byul-ha no pudo ocultar su
preocupación por la situación en la que incluso estaba cayendo lluvia. Estaba preocupado de
que todo rastro de feromona fuera borrado. Se mordió los labios a causa de la creciente
ansiedad, hasta casi rasgarlos.

“Ahh…”

Byul-ha miró hacia atrás en la oscuridad y exhaló un suspiro. Con el pequeño Chip Azul aun
entre sus brazos, siguió a Doo Doo, para protegerse de la lluvia.

Para cuando el viento se sintió en la jungla con creciente intensidad, pudo ver los densos
arbustos, habían llegado a la parte superior del río blanco.
Una luz de luna blanquecina brillaba en la superficie del agua, mostrando el paisaje
circundante. El rio en este punto, fue lo suficientemente profundo, como que los muslos de
Doo Doo quedarán sumergidos. Siguiendo a Doo Doo que cruzaba sin dudar, sumergí los
pies en el agua. Sentí un ligero dolor donde estaba herido, pero no podía permitirme el lujo
de mirarlo. Doo Doo pasó rápidamente el río a grandes pasos. Llegó a la orilla del río
cubierto de arena blanca y espero al hombre detrás de él.

Byul-ha cruzó diligentemente el río que le llegaba a la cintura. Era el momento de pisar la
arena seca y esperaba que la persona que tenía delante le ayudara para no ser empujado por la
corriente. ¡¡Splash!!, Inmediatamente miró hacia atrás al sonido que percibió. ¡Chas! seguido
del sonido de algo cayendo en el agua.

“¿…?”

Byul-ha inconscientemente, volvió la cabeza y miró hacia adelante. Doo Doo también estaba
mirando al mismo lugar como si hubiera notado algo desconocido que no era visible a simple
vista.

En el momento en que tuvo un mal presentimiento escucho el sonido extraño del silbar del
viento. ¡¡Fuuu!!- Doo Doo rápidamente bloqueó el camino de Byul-ha. Sacudí el brazo que le
quedaba en el aire y agarro algo en su mano con fuerza. En el aire atrapó una flecha con
plumas.

“¡…!”

Byul-ha miró a su alrededor con los ojos bien abiertos. No pudo detectar nada en ningún
lugar del bosque cerca del río donde la luz era escasa. La feromona Alfa no se pudo encontrar
debido al olor del agua impregnada a pescado, la tierra mojada, la madera mojada, el olor de
varios arbustos y el aire húmedo. Tal vez estaban mirando desde lejos y no se podía predecir
desde donde habían lanzado la flecha.

Doo Doo rompió de inmediato lo que tenía entre las manos y respiró hondo. Parecía estar
muy enojado.

“¡Doo Doo!” ¡Doo Doo! “

Doo Doo gritó como si amenazara a un oponente que se escondía en el bosque oscuro, y tiró
bruscamente del brazo de Byul-ha.

“¡Puaj!”

Tan pronto como fue arrastrado, una flecha voló desde la dirección opuesta y penetró el lugar
donde estaba parado Byul-ha. Byul-ha, que perdió el equilibrio, se recostó sobre Doo Doo. El
impulso hizo rebotar a Chip Azul en sus brazos y cayó en la arena.

“¡Oh, Chip Azul…!”

Trató de levantar a la pequeña bestia cubierta de arena blanca, pero Doo Doo lo agarró del
brazo para detenerlo.
“¡Doo Doo! ¡Doo-Doo!”

Como si no hubiera tiempo para hacer esto aquí, tiró con fuerza. ¡Faaaah! una flecha quedó
clavada en el madero ubicado en la espalda de Byul-ha.

Byul-ha apretó los dientes. No sabía en qué parte de su cuerpo penetraría la próxima flecha.
Doo Doo lo arrastró al interior del bosque profundo, pero no podía apartar la vista del camino
dejado atrás. La pequeña criatura azul, alejándose cada vez más de su vista, parecía estar
tendida en una tumba blanca y apretó el puño vacío.

“Lo siento…Lo siento, Chip Azul…”

Byul-ha se frotó sus ojos ardiendo y miró hacia adelante. Cuando llegó el peligro, tiró de mí
y perdí a mi amigo incondicional que siempre me ayudaba, ni siquiera tuve tiempo de llorar.
Tenía que luchar para seguir viviendo.

Se movió de un lugar a otro. Tan pronto como sintió la feromona del Alfa, una flecha voló
desde muy cerca.

“Puaj”.

Byul-ha sintió un dolor ardiente en la nuca. Apresuradamente buscó a tientas alrededor de su


cuello con la mano. Podía sentir el fluido corporal espeso entre sus dedos, pero era solo un
corte leve.

Byul-ha y Doo Doo estaban casi al frente de un área desconocida donde los humanos negros
no entraban. Al pasar entre los árboles alineados en una fila, los pasos de Doo Doo se
detuvieron de repente. Miró al frente. Como si se enfrentara a alguna forma más allá de la
oscuridad.

“Ahh, Ahh…”

Byul-ha, con las manos sobre las rodillas, respiró salvajemente y miró a la persona que estaba
a su lado. Pronto enderezó su cuerpo y miró hacia el lugar como Doo Doo. Era una noche
profunda y el clima era tan malo que la visibilidad era extremadamente corta, pero podía ver
las estrellas. Había algo no muy lejano.
Capítulo 102

Flechas volaron de todos lados desde el río, los nativos parecían haber previsto que los
fugitivos vendrían por allí. Podía sentir sus señales por todo el bosque. No se apresuraron a
atraparlos, pero los estaban vigilando y persiguiendo desde cerca. Pudo sentir sus ojos sobre
ellos todo el tiempo en medio de la oscuridad. Incluso el penetrante olor de sus cuerpos
sudorosos con aroma a pescado, estaba en la punta de su nariz.

Byul-ha observo a su alrededor, sudando y buscando por toda el área, pero no podía ver nada.
No sabía de dónde volarán las flechas. O incluso en lugar de flechas, podrían venir lanzas o
alguna espada volando y atravesar su corazón.

“…Ahh, maldita sea…”

Doo Doo apuntó la nariz hacia el frente. Rápidamente tomó la mano de Byul-ha y se volvió
hacia la otra dirección. Pero no tardó mucho y dejo de caminar. Incluso en esa dirección se
podía percibir la presencia. Las feromonas Alfa literalmente viciaron todo el lugar. Doo Doo
redujo gradualmente sus posibilidades al verse rodeado, y gritó un furioso rugido, hacia la
parte más llena de personas.

“¡Doo Doo!”

Entonces, incluso en el bosque oscuro, estallaron los gritos. Sonaba como un grito de feroces
depredadores que se preparan para enfrentarse. Si no supiera la situación actual, realmente
habría creído que eran bestias salvajes.

Byul-ha le dio la espalda a un gran árbol, evitando flechas que podían venir volando desde
alguna parte. Pronto, los jóvenes indígenas empezaron a aparecer uno por uno. Eran Alfa con
máscaras de lobo. Los Alfa que estaban bajo la nebulosa luz de la luna rodearon a Byul-ha y
Doo Doo a cierta distancia. También había Beta en el medio, pero su presencia no se percibía
fácilmente.

“¡Doo-Doo! ¡Doo-Doo!”

Los Alfa estaban aterrorizados por el furioso Doo Doo, pero no retrocedieron. Esto pasaba
porque eran una tribu sepultada en su propio mundo y costumbres.

De hecho, aunque sabían que estaban entrando en el volcán, que era el hogar de los lobos y
sabiendo que solo había muerte para ellos,como en el pasado, cuando los hombres entraban
en este territorio solo a morir.

Eso significaba que su espíritu era tan fuerte como para soportar la feromona de un Alfa
dominante tan de cerca.

Track . Cuando sonó el piso, los nativos se abrieron paso. Alguien entró en el amplio espacio
abierto. Era el jefe con un manto de túnica larga. Golpeó el suelo con su bastón, mostrando su
malestar.
“¡Es Nijada! ¡Ve a Innida ¡Individua!”

El fuerte rugido resonó por todo el bosque. Doo Doo estaba furioso y se puso una marca de
sangre en el cuello antes de que terminaran las palabras del jefe.

“¡Doo! ¡Doo! ¡Ildiania!”

La conversación cargada de emociones continuó por un tiempo. Byul-ha no pudo entender su


conversación en absoluto, pero no pudo evitar saber cuál es el centro del debate de esta
noche. Cuando vi a Doo Doo y al grupo de seguidores del jefe que querían destruirme , sentí
una dura maldición sobre mi.

“Ahh”.

Splash, se escuchó el sonido de la lluvia. Malditos caníbales. Ibas a hacer esto desde el
principio. ¿Por qué, por qué tendría que pasar por un momento tan difícil?…hijos de puta …

Cuando Doo Doo gritó de nuevo, los ojos amarillentos de los Alfa escondidos en la máscara
se dirigieron al jefe. El jefe levantó el bastón en alto con sus ojos venenosos y lo golpeó
contra el suelo. Plaf.

Byul-ha miró hacia arriba inconscientemente. Bayas negras y redondas colgaban de una rama
alta. En el momento en que me pregunté acerca de un objeto de forma extraña que era
extremadamente grande para ser llamado fruta, la figura negra justo encima de mi cabeza se
retorció.

“¿…?”

La figura negra extendió sus largas extremidades escondidas en la oscuridad e


inmediatamente atacó el estómago de Byul-ha. El cuchillo de piedra en su mano brillaba en la
oscuridad.

“¿Qué pasa?”

Byul-ha voló rápidamente hacia un lado para evitar un fuerte ataque del indígena negro. Pero
la situación actual era demasiado desfavorable para él. No pudo encontrar la lanza que Fabián
le había dado, después de que cayó de sus manos, y su visión tampoco era buena. Las
repugnantes feromonas de los Alfa alrededor eran más imponentes de lo que podía haber
imaginado. No podía moverse, era como si tuviera una cadena aprisionando sus
extremidades.

“Wauu…”

Byul-ha apretó los dientes. Deteniéndose ante la amenaza que se acercaba con el indígena
negro, apuntándolo con un cuchillo de piedra, Doo Doo tendió su mano larga entre ellos y
agarró del cuello al joven nativo y lo levantó en pleno movimiento.

“¡Doo Doo!”
Doo Doo ahora era un hombre con un solo brazo, sin embargo, no era un Alfa ordinario, aún
rebosaba de una fuerte energía y no era fácil de vencer.

Byul-ha respiró hondo. ¿Es porque tu vida está en peligro? Hubo algo de agitación por las
feromonas fuertes del Alfa dominante, pero no hubo síntomas de confusión como antes. Ni
siquiera podía secarse el sudor de la punta de la barbilla y sus ojos se movían frenéticamente.

Furioso, Doo Doo estaba a punto de romperle el cuello del joven nativo negro. No parecía
importarle si era de su tribu ni nada. Era como el juicio de un hijo sobre la conducta injusta y
despreciable de su padre. Un castigo por querer matar al ganador y ensuciar el significado de
una fiesta noble. Parecía estar enojado porque sentía que estaban ignorando su posición y
opinión, y el orgullo de Alfa dominante en este juego. Tal vez un poco de camaradería que se
creó al participar es esta competencia de vida juntos.

“¡Doo Doo!

“Eh, eh…”

Justo antes de que el fuerte agarre de Doo Doo rompiera el hueso del cuello del joven nativo
negro, otras sombras rápidamente saltaron desde arriba y lo golpearon. Cabalgando sobre los
hombros de Doo Doo y agarrándole las piernas para derribarlo.

En ese momento, Byul-ha miró a los ojos a Doo Doo en medio de las sombras mezcladas. A
diferencia de los otros Alfa, los ojos de Doo Doo, no eran amarillentos y sus pupilas eran
claras, y solo le trasmite una cosa. Corre. Transmitía claramente el significado de ver la
oportunidad y huir.

“Ugh, Ahh…“

Byul-ha lo miró sin pestañear. Doo Doo, quien fue empujado por los Alfa que lo atacanron y
no soltó al nativo negro de su agarre, sacudió su robusto cuerpo y se resistió. Los Alfa
tocaron su herida para detenerlo, y la sangre brotó, pero no hubo vacilación en su
movimiento. Tiro al tipo de su espalda hacia adelante y lo golpeó con un puño.

El Alfa, que fue golpeado en la cabeza con suficiente poder para destruir su máscara, colapsó
impotente en el suelo sin poder ni gritar. Después de que los tipos fueron dispersados por el
suelo uno tras otro, los otros Alfa se enfrentaron a Doo Doo en fila. El cerco que lo rodeaba
no se aflojó.

Byul-ha los miró conteniendo el aliento y retrocedió.

“¡Doo Doo! ¡Doo-Doo!”

Cuando Doo Doo sacudió su cuerpo violentamente y captó los ojos de los Alfa en llamas,
Byul-ha se apresuró a girar hacia el bosque cercano. Fue el momento en el que entré en los
espesos arbustos. Desde el interior del bosque oscuro, escucho el sonido del viento cortarse
justo en frente de él.

“Puaj”.
Byul-ha dejó de caminar. Era una lanza que dejó de moverse frente a su garganta congelada.
Un nativo, que se escondía en el bosque, salió lentamente. Este tenía la cara pintada negro en
lugar de una máscara de lobo.

Otros indígenas aparecieron junto al joven aborigen, que no pudieron ocultarse ni siquiera
con maquillaje negro. Parecía un poco más joven que el Omega que vio en la plaza, y los
otros nativos, se veían mayores que el Alfa del principio que le arrojó las primeras flechas, se
acercaron con sus rostros espantosos.

“…”

Byul-ha dejó escapar un suspiro superficial y se humedeció los labios secos. No tenían
feromonas Alfa como animales. Eran Omegas como yo. Era la primera vez que veía gente
Omega aquí, de esta manera.

No estaban atados ni deprimidos por la opresión. En su postura y expresión con la lanza,


sintió el mismo espíritu que provenía de los Alfa. Byul-ha nervioso por la aparición
inesperada, levantó las manos.

“Cálmate…”

El Omega miró alternativamente el rostro de Byul-ha y las palmas blancas frente a él. El
rostro parecía no tener idea de lo que estaba tratando de hacer. Un Omega, que tenía una
mirada mordaz en el medio, apuñaló su palma con una lanza.

“¡…!”

Byul-ha rápidamente dio un paso atrás. Sentí una humedad pegajosa entre mis dedos con la
punta de la lanza que se movía ligeramente. el joven Omega desgarró un grito de los más
profundo de su garganta, emocionado con el olor a sangre. La atención de los Alfa en la parte
de atrás se dirigió directamente a este lado.

“Mierda”.

Byul-ha intentó entrar en el bosque para evitar a los Omega, pero fue bloqueado por otros
Omega que revelaron su forma uno tras otro. Justo detrás de Byul-ha, proveniente del camino
por el cual estaba tratando de escapar, la tierra vibró.

Los ruidosos alrededores se silenciaron de inmediato. Tuve una sensación similar a cuando
rodé por un acantilado empinado. Sentí como si tuviera que agarrarme de las raíces del árbol
y pasar de la vida a la muerte.

Miró hacia atrás, tratando de reprimir la sensación de frío en la nuca. Antes de que se diera
cuenta, el jefe estaba parado a sus espaldas, mirando hacia abajo como si fuera a comérselo
de inmediato, con sus ojos nublados bien abiertos.

“…”

Doo Doo, atrapado por nativos los negros y los Alfa, estaba exhausto. La herida, que apenas
había si había empezado a sanar, estaba cubierta de sangre como si hubiera vuelto a estallar.
Fue sorprendente que todavía no perdiera el conocimiento.

El jefe golpeó su bastón con los ojos clavados en los ojos de Byul-ha. En ese momento
golpeó varias veces el piso. Un Nativo negro salió de la multitud que dejó de moverse de
inmediato. El indígena negro que llevaba una espada de piedra conocida colgando en su
cintura, la saco y brillo con el reflejo de la sangre de Doo Doo.

“Ahhh…”

Byul-ha apenas pudo respirar. También sabía lo que significaba esta situación y lo que
pasaría. Lo he visto con mis propios ojos. ¿Para qué se usa esa espada de piedra en las manos
de este nativo?
Capítulo 103

Quieren matar al Omega Byul-ha aquí.

Byul-ha se apartó del jefe y del Indígena negro armado. Luego, su talón se atascó en alguna
parte y se echó hacia atrás. Otro indígena negro estaba de pie junto a él. Pudo ver sus ojos
oscuros cuando inclinó su cabeza, su piel, parecía cubierta de tinta. Sin embargo, pudo ver la
piel en la parte posterior del cuello y la axila, sin ningún tipo de maquillaje. Parecía la
primera vez que lo hacía*. Sin pestañear Byul-ha, hizo contacto visual con una figura que le
miraba fijamente. *Maquillarse, se refiera a que en su mayoría eran muy jóvenes

“…”

“…”

El indígena negro sostuvo a Byul-ha que trataba de huir frente a él, como si tratara de
arrebatarle su presa. Ambos brazos se volvieron hacia atrás y fueron sujetados con gran
fuerza.

“Uf, vaya…”

Una sombra oscura se proyectó frente a Byul-ha, quien gimió por el dolor, sentía que iban a
arrancarle el hombro. Un perpetrador negro, con la espada de piedra sin filo estaba justo
frente a su nariz. Byul-se resistió torciendo el brazo y el hombro dolorido. Esperando que
estuviera con la guardia baja, sacudió su cuerpo con todas sus fuerzas, sin perder la
oportunidad en el momento en que su poder de agarre se aflojó. Entonces el Omega con la
lanza en sus manos se apresuró y ayudo al Alfa negro.

“No, detente… ¡mierda…! “

Hablo en coreano, no el inglés. Byul-ha apretó los puños y se resistió violentamente, pero fue
en vano. No había forma de vencer a varias personas, incluido un Alfa.

“Ahh…”

Byul-ha pronto dejó de resistirse. Con un gran suspiro, miro al indígena negro que estaba
frente a él. La cara de la figura negra frente a él, no tenía ninguna expresión de emoción
humana. Era un segador que cobró vidas con voracidad.

Doo Doo dejó escapar un rugido violento y se liberó del Alfa que se aferraba a él. Pero
rápidamente, perdió su energía y cayó de rodillas, debido al poder de los hombres que
seguían atacando, en su rostro pálido se notaba que estaba a punto de desmayarse.

“Iugh, ah…”

La parca, inexpresiva, levantó su espada de piedra sin filo por el aire cortando el viento. Todo
terminará cuando atraviese el aire. Todo terminará.
“Ahhh”.

Byul-ha miró la espada de piedra que flotaba en el aire. En el momento justo antes de que la
hoja cortara el aire, recordé las numerosas amenazas de vida experimentadas después de
llegar a este lugar. Hubo un momento en el que me atrapó una tormenta y casi me ahogo,
también estuve en peligro de morir con una sed intensa, como para parecer una momia viva.
También fui picado por un insecto desconocido y estuve entre la vida y la muerte.

Fue arrastrado por los nativos y casi se convirtió en un plato de comida, apenas pudo
sobrevivir, pero pronto se enfrentó a otra prueba. El recuerdo de escalar un volcán muerto
para conseguir el botín de los lobos y caer por un acantilado seguía tan vivo como hace unas
horas.

Desde entonces, ha luchado contra el mismo peligro una y otra vez. Ahora, esperaba salir
finalmente de la mala suerte infernal, pero las amenazas para su vida volvieron como si fuera
una maldición que lo perseguía.

Y ahora más que nunca sentí el final de mi vida.

Byul-ha acaba de darse cuenta de sus sentimientos. Curiosamente, no tenía miedo de esta
situación en la que perdería mi vida. Sabía bien que sufriría el dolor mientras la hoja
desafilada me golpeaba el cuello varias veces, pero no hubo agitación emocional. Ni siquiera
se había dado cuenta que había desarrollado resistencia contra las crisis.

Sin embargo, Byul-ha estaba temblando. Ambas piernas apoyadas en el suelo temblaban
visiblemente. Fue una reacción del cuerpo que sintió miedo.

Sin embargo, no fue una respuesta emocional a la situación. En este momento, lo que
asustaba a Byul-ha era la existencia de Fabian Blackgray, quien se quedaría solo en lugar sin
nadie que lo consolara.

Se quedaría solo y miserable, después de que su pareja, con quien había intercambiado,
desapareciera sin dejar ni un mensaje, esto lo aterró hasta desmoronarse, tenía mucho miedo
de un futuro en el que no volvería a encontrarse con esta persona tan valiosa.

La espada de piedra flotando en el aire hizo un ruido espantoso y rompió la oscuridad


inesperadamente. Byul-ha recitó en medio de un susurro, mirando el cielo nocturno gris y
oscuro.

“Lo siento, Fabián …”*Ay mi bebé!!

La sombra negra se movió frente de él, creando un viento denso. Byul-ha apretó los dientes y
los puños. Su garganta se movió, mientras pasaba saliva seca. A pesar de que parpadeó varias
veces, de alguna manera su cuello no se cortó.

“…”

Byul-ha subió la mirada hacia el aire. El nativo negro inexpresivo ya no estaba, desapareció
sin que lo notara, solo estaba su cuerpo negro. Un objeto que rodó por el suelo y tocó la punta
del dedo del pie de Byul-ha.

“¿…?”

Byul-ha miro por todos lados. Se dio cuenta de que era la cabeza de una persona debido a la
forma negra y familiar, y por la textura del líquido caliente salpicado en los dedos de los
pies,. Había sido cortado del cuerpo del indígena negro del que escurrían fluidos corporales
frente a él. Por cortar carne blanda de los huesos duros del cuello.

“¡¡…!!”

Reconoció la situación repentina y levantó la cabeza alegremente. Al mismo tiempo, mientras


miraba alrededor del bosque donde la visibilidad era casi nula, en busca de algo, ambas
manos quedaron libres. Un doloroso gemido se extendió por detrás.

“Ugh”.

“¡Plop!”

Había flechas incrustadas en el indígena negro a su espalda y en el Omega, que estaba


amenazando a Byul-ha. Algunos Alfa cercanos también fueron perforados impotentemente
por flechas que volaban en la oscuridad. El jefe, que miraba a su alrededor, levantó
repentinamente su bastón. Una flecha se clavó en la parte superior del bastón. El jefe
parpadeó y gritó con nerviosismo.

“¡Khaah!”

Entonces se escuchó claramente una voz desde el interior del bosque.

“¡Byul-ha! ¡Por aquí!”

Un tono bajo y suave, como la noche en la playa cubierta por la Vía Láctea, era una voz que
se podía entender incluso durante la confusión. Después de darse cuenta de él, Byul-ha corrió
hacia la dirección del sonido sin mirar atrás. No podía ver ni una pulgada por delante, pero su
cuerpo se movió instintivamente primero. El grito de Doo Doo vino desde atrás.

“¡Doo Doo!”

Parecía como si les estuvieran animando a que se dieran prisa y huyeran.

Los Alfa, que habían sido atacados, aún no habían recuperado el sentido y estaban fuera de
combate. El jefe golpeó el suelo con su bastón y escupió a un grito enfurecido. Figuras
humanas negras y algunos Alfa esparcidos por todo el lugar se fundieron en la oscuridad a la
vez, persiguiendo al fugitivo.

El jefe que dejó de caminar miró hacia atrás. Doo Doo, de rodillas, no podía ponerse de pie.
Le dio al jefe una mirada vaga, apenas respirando.

“Ahh…Doo, Doo…”
El jefe no lo detuvo. Ni siquiera se acercó a él. Una delgada vena se destacó en su frente y su
mirada estaba completamente fría. Esta situación, en la que agonizaba desangrado, no parecía
ser un problema muy importante para el jefe. No parecía haber nada más que resentimiento
contra Doo Doo por traicionar sus expectativas. Se transmitió claramente que, si perdía el
juego contra los extraños y se revelaba contra su voluntad, preferiría que muriera y
desapareciera así como estaba pasando.

Se volvió con frialdad, como un témpano de hielo, parecía que debería agradarle por no
matarlo con sus propias manos. El jefe tiró el bastón de sus manos. Se quitó su larga capa,
reveló su piel moteada cubierta con todo tipo de pinturas bajo la luz de la luna.

Él de repente enderezó el cuerpo doblado. ¡Crack!- Su espalda se enderezó pronto con el


sonido de la torsión del cuerpo endurecido como piedra. El jefe, con la columna erguida,
tenía menos de la altura de Fabián o Doo Doo. Su físico no era tan grande como ellos, pero
los músculos que se habían construido a lo largo de los años se destacan claramente sobre la
piel oscura.

“¡Ahhh!”

El jefe levantó la cabeza como un animal y soltó un rugido. Parecía un monstruo que
anhelaba y aspiraba a un lobo gigante misterioso y finalmente se volvió loco. Salió corriendo
por el bosque tras los otros nativos que perseguían al fugitivo. Tan ágil que era difícil creer
que fuera él, quien había estado sosteniendo en un bastón hasta ahora.

“Ahhh…Faby …Ajjj”.

Byul-ha dejó de correr bajo un árbol oscuro sin un solo rayo de luz. Al escuchar las señales,
que indicaban que lo estaban persiguiendo desde atrás, rápidamente miró a su alrededor. Las
feromonas rezumaban densamente por todo lado.

“¿Fabián?”

Tan pronto como puse su nombre en mi boca, sentí que alguien tocaba el dobladillo de mi
ropa. Una figura oscura, apareció frente a los ojos de Byul-ha.

“Ufff”.

Se asustó y se alejó, pero la sombra lo tomó por el brazo suavemente mientras rápidamente
retrocedía avergonzado.

“…Ha”

“¡¿Fabián?!”

Obviamente, era él, su cuerpo transmitía dulcemente su temperatura corporal, así su piel
estuviera cubierta de olor a pescado. Fabián. Escondido en la oscuridad como un nativo
negro, Fabián guio a Byul-ha y le hablo en voz baja.

“¡Vamos, por aquí!”


Byul-ha siguió a Fabián a través de la selva oscura. No importaba si mi pie se atascaba en
alguna parte y me dolía. La mera presencia de Fabián, que volvió a mí de nuevo, pareció
disipar todas mis preocupaciones hasta ese momento. Byul-ha agarró la mano de Fabián en la
oscuridad.

Luego, Fabián apretó la mano de Byul-ha con fuerza.

Gruesas gotas de lluvia se derramaron cuando dejaron el lugar donde los árboles estaban
sobre su cabeza. La atmósfera estaba cubierta de neblina blanca.

“Haa Ajhhh…”

Byul-ha miró hacia atrás y secó su cara empapada de agua de lluvia. Una flecha voló desde la
oscuridad y se balanceo bajo la lluvia, dispersó el silencio y quedó clavada en un poste de
madera cercano.

“¡…!”

La voz baja de Fabián llegó desde el frente.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha respondió asintiendo.

“Estoy bien, ¿y tú? ¿Estás bien? ¿Estás herido?”

Fabian había quedado en una cabaña llena de nativos negros, que tenían intención de
asesinarlo.

Una visita no deseada, lo hizo escapar y alejarse de él, pero nunca dejó de preocuparse por la
seguridad de Fabian.

Aunque instintivamente predijo que sería capaz de ganar una pelea desfavorable aun estando
en territorio enemigo, con seres que parecían bestias, era difícil deshacerse de sus
preocupaciones, de que saliera lesionado.
Capítulo 104

Afortunadamente, la respiración tranquila de Fabián, su voz calmada y sus movimientos


ligeros no mostraron ningún signo de lesión. No sabría decir si el olor a sangre mezclada con
pescado procedía de él o del propio Byul-ha.

Fabián hizo una pausa y miró a su alrededor rápidamente. Ahora, miro el terreno y el cielo
nocturno para medir su ubicación, pero el clima no era muy bueno, por lo que parecía difícil.
Byul-ha se apoyó contra el pilar de madera y respiró con fuerza protegiendo su espalda.

“Hasta cuando, ja … Tenemos que huir así, ja ¿Eso es todo lo que podemos hacer?”

Cuando se detuvo por un momento, no pudo escuchar ninguna señal de flechas que le
apuntaban.

Los nativos, parecían estar teniendo dificultades también, debido a la lluvia. Fabián
comprobó rápidamente la geografía y respondió, indicando el camino de nuevo.

“No se detendrán. Hasta que logren lo que quieren”.

Fabián miró fijamente su espalda, pisando los puntos que habían pasado primero.

“Ese logro,¿ no soy yo…?”

Pregunté en una oración negativa, pero ahora no pude evitar notarlo. Supe claramente, que
todo lo que querían y codiciaban los nativos y el jefe de esta isla era a mí.

Pasó por su cabeza la imagen de un caníbal que comía el corazón palpitante de un Omega.
Byul-ha continuó con su respiración irregular, subiendo y bajando por su pecho. Como si
estuviera negando su posición como objetivo comestible, apretó los dientes y soltó preguntas.

“¿Qué pasa con las garras de lobo? ¿Qué fue eso? Si va a ser así al final, ¿por qué hicieron
tanto alboroto? No importa lo bárbaro que sea, ¿no hay cerebro? ¿Puedes siquiera pensar en
eso?”

“Por supuesto”.

“Si en ese momento, se hubiera tomado la decisión, su hijo habría podido preservar el orgullo
de un Alfa dominante sin salir lastimado. ¿Por qué diablos se molesta en hacer eso?” ¿por
qué?”

“Al principio, debe haber comenzado con intenciones puras”.

“…”

“Así los dos hubiéramos arriesgado nuestras vidas para hacer lo mejor. Pero desde que Byul-
ha apareció con el trofeo de lobo en contra de todas sus expectativas, cambió su significado”.
“¿por qué?”

Fabian caminó por el bosque oscuro y brumoso.

“Se puede decir que el botín del lobo es un tótem derivado de las aspiraciones de los nativos
que quieren ser los individuos más fuertes de la isla. Cuando Byul-ha apareció con él, los
nativos y el jefe sintieron una codicia que nunca antes habían sentido. Porque era más
precioso que el mismo trofeo de los lobos”.

“…”

“Desde su perspectiva de alabar al lobo Omega y comerse a los Omega de la tribu, nada
podría haber sido más tentador que el Omega que venció a un Alfa dominante. Sería fácil de
entender si los ves como gourmets que dedican todas sus fortunas a buscar los mejores
platos”.

Cuando Fabián terminó de hablar, una luz de luna nublada cayó a través de las ramas con
lluvia. Fabián, que estaba cubierto de sangre y teñido de rojo de la cabeza a los pies, levantó
la barbilla ligeramente hacia arriba. La sangre que se le había pegado gradualmente se lavó
bajo la lluvia. Pronto, el cabello rubio limpio y la piel blanca mostraron su apariencia
original.

“…”

Perdí mis palabras y lo miré. Fabián agregó con cautela, pensando que Byul-ha no le
entendía.

“Antes de que hagan algo terrible, tenemos que lidiar con ellos correctamente de inmediato”.

“…¿Cómo?”

No hubo respuesta a la pregunta, pero el significado se transmitió claramente. Ahora tenía la


intención de matar con todas sus fuerzas. Era difícil decir exactamente si iban a matar solo a
los que los seguían o aniquilar a todos los nativos de aquí. Sin embargo, Fabián, que estaba
más emocionado que nunca, estaba seguro de cumplir su voluntad, aunque le tomara tiempo.

“Después de trasladar a Byul-ha a un lugar seguro”.

Byul-ha se acercó a Fabian, quien respondió con calma. Abrió sus labios, y limpio la sangre
que fluía por sus ojos. Su garganta se movió pasando saliva, sin emitir ningún sonido. Lo
miro con el ojo dorado brillante.

“Lo siento, Byul-ha… Por hacerte esperar “.

Byul-ha negó con la cabeza. Nada se solucionaba ahora, si Fabian se disculpaba. Yo debería
sentirme más arrepentido. Todos estos problemas se debieron al mismo Byul-ha. Si no fuera
porque es Omega, si tal vez fuera por un Beta común, este tipo de problemas nunca hubieran
sucedido.
Estaba tan apenado que no pudo darle ninguna respuesta a Fabián. Me sentí tan pecador.
Fabian puso su mano debajo de su barbilla, como si hubiera notado los pensamientos de
Byul-ha.

Levantó ligeramente la barbilla caída y volvió a mirarlo a los ojos. Las gotas de agua caían
sin cesar de su cabello mojado. A través de la lluvia, incluso las pestañas estaban húmedas y
los ojos no se despegaron de su mirada.

“…”

“…”

Cuando inclinó la cabeza con urgencia y trato de juntar los labios sin decir nada, las señales
que habían desaparecido por un tiempo vinieron por detrás.

Fabián levantó la cabeza y le guiñó un ojo a Byul-ha. Byul-ha chasqueo con su lengua. Como
dijo Fabián, los indígenas que sabían lo que querían fueron incomparablemente persistentes.
Ya sea que murieran o lo mataran, nunca estuvieron dispuestos a rendirse hasta que uno de
los dos lados cayera.

El escenario que quería rechazar a toda costa era esta situación. En el peor de los casos será
perseguido hasta la muerte.

Byul-ha y Fabián se tomaron un breve respiro y corrieron por el bosque de nuevo. El


enfrentamiento con los nativos, debía hacerse desde una buena vista. Era más peligroso que
un cuchillo de piedra o una lanza porque no se podía predecir desde dónde volaría la flecha.
En el peor escenario y el peor clima superpuestos, la prioridad más urgente era evitar que los
encontraran.

Mientras atravesaba la densa jungla, noto que la densidad de los arbustos disminuye un poco.
El suelo era desigual y sus tobillos a menudo se torcían, pero esta zona, donde brilla la luz de
la luna, era mucho mejor para correr.

“Ahh , ahhh…”

Byul-ha corrió tras la inquebrantable sombra de Fabián. No muy lejos en la parte de atrás,
había signos de ajetreo. Siempre que la velocidad disminuye debido a la pesadez de mis
piernas, sentía la presencia de una flecha. Pronto se detuvo y solo una rabia grotesca y oscura
resonó en el bosque.

No sabía cuántas horas había estado corriendo. En un estado de ánimo confuso, incluso sintió
la ilusión de estar atrapado para siempre en un bosque nocturno.

El exuberante césped se acabó mientras apenas lograba moverse dependiendo de la mano de


Fabian. Había un acantilado. Fabián miró hacia el precipicio frente a él y se sacudió el
cabello rubio empapado.

“Tenemos que saltar ahí, Byul-ha”-


El acantilado estaba a casi dos metros de distancia. Por lo general, podía saltar fácilmente
sobre sus pies. Pero ahora la lluvia caía con fuerza, no sabía si era un chaparrón o un tifón. La
situación no era buena en muchos sentidos.

Byul-ha se secó la cara mojada y mordió sus labios temblorosos.

“Sí…”

Tan pronto como Byul-ha respondió, Fabián saltó inmediatamente por el acantilado. Aunque
sus pies fueron ligeramente empujados hacia afuera cuando aterrizó en un acantilado donde
fluía agua fangosa amarilla, sus movimientos fueron tan suaves, que le permitiría subir a la
cima de la montaña Sasan.

Apuntó a la persona que estaba detrás de él.

“Byul-ha”.

Quería que saltara.

“Ahhh”.

Byul-ha miro hacia el acantilado donde el agua de lluvia fluía como un río. La parte inferior
donde no llegaba la luz de la luna era exuberante. No parecía tan oscuro como los acantilados
anteriores, pero el sonido del agua de lluvia era bastante alto.

“Byul-ha, vamos”.

Lo apuro Fabián.

“Ahhh…”

Byul-ha sabía que tenía que saltar rápidamente, pero no podía moverse, como si tuviera los
pies atados. Quizás por el recuerdo de caerme de un acantilado y casi morir, mis piernas
estaban tiesas. Fabián no le apresuró más. Solo dijo el nombre de la persona que no pudo
ocultar su vergüenza por el trauma causado por el pasado.

“Byul-ha”.

“…”

“Byul-ha…”

Byul-ha de repente levantó la cabeza al tono bajo que rozó sus oídos y miró al otro lado.
Fabián se quedó allí mirando claramente a Byul-ha. El agua de lluvia fluyó hacia él, pero no
parpadeó. No apartó los ojos de Byul-ha que apretó los labios.

“Está bien, Byul-ha. Te atraparé, para que puedas correr”.

“Fabián…”
“Te atraparé”.

“…”

“Definitivamente te atraparé”.

Byul-ha volvió a mirar hacia el acantilado. Sus pies se sumergieron en agua fangosa y
lentamente dio un paso atrás, mirando hacia el acantilado frente a Fabián. Estaba tratando de
ayudar.

Se detuvo a una distancia moderada y miró hacia adelante. En el momento en que estaba a
punto de correr con el corazón palpitante, criaturas lúgubres desde atrás corrieron a través de
la oscuridad y se movieron hacia él. Eran figuras humanas negras y varios Alfa.

Saltando desde la sombra del arbusto y corriendo hacia un lugar más brillante, no parecían
estar asustados. Estaban consumidos en la locura como unas bestias que persiguen a su presa
en medio de un hambre extrema.

Una gran figura negra salió detrás de ellos. Frente a su inesperada aparición, Byul-ha dudó de
sus ojos. El jefe que enderezó su espalda ya no se apoyaba en un bastón no era el Alfa que
había conocido. Eran un Alfa superior. También era un Alfa dominante.

“¡Byul-ha!”

Frente a las bestias que mostraban sus colmillos amarillos, Byul-ha corrió directamente hacia
el acantilado donde Fabián extendía su mano. Empujó los dedos de los pies desde el
acantilado hasta el suelo. Tan pronto como se levantó brevemente, saltó al otro lado.

En ese momento, mientras sostenía la mano larga y extendida de Fabián y aterriza con
seguridad en el acantilado, figuras humanas negras saltaron en fila.
Capítulo 105

Poom-Poom-Poom- El suelo del acantilado se sacudió en sucesivos aterrizajes.

“¿…?”

Byul-ha miró a Fabián, sujetándole la mano con firmeza. No sabía si la lluvia torrencial había
salpicado o si era el temblor lo que sacudía todo.

En un instante, los ojos oscuros de las figuras humanas negras iban y venían rápidamente. Un
Alfa enloquecido saltó a toda velocidad y golpeó el borde del acantilado. En ese momento,
todo el piso volvió a temblar. Fue un temblor mucho más fuerte que el anterior.

“¿Qué es eso?”

No fue un terremoto. El suelo del acantilado, debilitado por el agua de lluvia, se estaba
derrumbando debido a una fuerza externa. Al darse cuenta de la situación, los nativos
lucharon por pasar unos por encima de otros para vivir, y se olvidaron de la misión de atrapar
a su presa. ¡¡Catapum!!

“¡Paf!”

“¡Haaa!! Haaaa!!!”

“¡Puajj!”

Byul-ha apretó apresuradamente la mano de Fabian mientras la sostenía. Sus ojos se cruzaron
rápidamente. Fabián corrió hasta el borde de un acantilado lleno de barro, arrugando su rostro
empapado por la lluvia.

Fabian rápidamente estiró la mano para alcanzar a Byul-ha que negaba con la cabeza. En el
momento en que la punta de sus dedos tibios se encontró de nuevo, Byul-ha y las piedras
negras se derrumbaron rápidamente desde el borde del acantilado donde Fabián estaba
parado.

¡Paf! ¡Plaf!

“Ay…Ahh…”

Byul-ha, que había rodado hacia abajo rebotando entre los arbustos, no logró levantarse
fácilmente y se encontraba boca abajo. El agua fría chocó con las mejillas pegadas al suelo.
No parecía tener un hueso roto o una contusión grave, pero los hematomas eran inevitables y
sufrió un dolor punzante por todo el cuerpo.

“Ahhh, ahhhhhh…”

Apenas consciente después del impacto de la caída, miró hacia arriba. ¡Crash! el cielo
cubierto de nubes grises y oscuras, la lluvia caía a cántaros. Podía sentir la energía lúgubre
del amanecer, pero los rayos de luz no atravesaron las capas de nubes oscuras.

“Mmm…”

Parpadeé varias veces, drenando el agua alrededor de mis ojos. La cima del acantilado del
que cayó no era tan alta como pensaba. Sin embargo, no era una altura ridícula para pensar en
saltar arriesgando la vida. Si no hubiera sido por los arbustos y el barro blando que llenaba el
acantilado, podría haber sufrido una fractura grave. Si hubiera tenido un poco de peor suerte,
podría haber muerto instantáneamente al quedar el cuerpo atascado en la base de un árbol
podrido, o podría haber estado gritando con una conmoción cerebral al tener la cabeza en el
suelo.

Byul-ha se dio cuenta de que Fabián, que había estado corriendo para salvarlo, se había caído
igualmente y se despertó apresuradamente. Mientras se levantaba sobre el suave suelo de
barro sumergido en la lluvia, de repente sintió algo extraño y miró hacia abajo.

“¿…?”

Había algo negro en el barro amarillo. Era una forma pentagonal recta, que brillaba incluso
en el oscuro acantilado. El pentágono, del tamaño de la mitad de su palma, estaba conectado
en un patrón. Estaba enterrado en el barro oscuro.

En el momento en que me di cuenta del toque frío y resbaladizo, supe instintivamente su


identidad. Eran las escamas de reptiles las que ya habían tocado su piel una vez.

El objeto enterrado en el barro bajo Byul-ha no era otro que una anaconda. Ni siquiera era
solo una. Como un charco debajo de una cascada, una gran cantidad de anacondas dormían,
mezcladas lo suficiente como para llenar un vasto pantano.

“¡…!”

Byul-ha se congeló y no podía mover ni la yema de sus dedos. Tenía que huir para
encontrarse con Fabián, pero no podía mover su cuerpo delgado. No podía respirar
adecuadamente y una clara sensación de calor pasó cerca de los hombros.

Byul-ha miró hacia atrás, encogiéndose de hombros. Un hombre rubio empapado estaba
respirando agitadamente.

“Ahhh Ahhhh…¿Estás bien, Byul-ha? Ja…”

Después de confirmar el bienestar de Fabian, Byul-ha asintió, vomitando su aliento


reprimido.

“Debajo, ah, de mi Aaaa..,naconda…”

Como si ya lo supiera, Fabian agarró el brazo de Byul-ha con los ojos abiertos y lo levantó
lentamente.

“Está profundamente dormido. Por ahora no podrá hacer nada”.


Byul-ha inclinó la cabeza, levantando lentamente su cuerpo siguiendo su mano.

“¿Por qué?”

La cabeza de la anaconda, con forma de triángulo invertido, estaba sumergida. Pero a veces
el cuerpo enredado que estaba en el lodo daba vueltas y se movía en el agua.

Había columnas de madera rotas al pie del acantilado y alrededor del barro, pero no parecían
haber estado peleando. No se encontraron signos de lesiones en los reptiles gigantes.

Fabián respondió claramente a la pregunta de Byul-ha, quien no podía creer lo que estaba
diciendo.

“Se debieron aparear toda la noche”.

“…”

“Y después llovió”.

Byul-ha volvió a mirar a su alrededor. Las anacondas, que estaban tan desprevenidas que no
les importaba la caída del acantilado, ciertamente parecían desinteresadas. No parecía haber
grandes depredadores aquí para comerse al rey de los reptiles, pero definitivamente hubo un
esfuerzo excesivo. Como si cayera exhausto después de realizar algún ritual complicado y
difícil.

Quizás pasó lo que dijo Fabián. Las anacondas parecían haber pasado la noche
frenéticamente apareándose aquí en las sombras, mezcladas, sin importar la cantidad de
machos y hembras. Lo suficientemente intenso y feroz como para romper gruesas columnas
de madera.

“Ah”.

Byul-ha respiró hondo e hizo contacto visual con Fabián. Afortunadamente, la anaconda
estaba dormida, pero la situación no mejoró significativamente. Estaba atrapado debajo del
acantilado y no veía una salida. Además, los nativos que habían caído juntos, no se veían por
ninguna parte.

Fabián lo atrajo hacia él, mirándolo para que se calmara al ver a Byul-ha, que respiraba con
dificultad.

“Byul-ha”.

“Ahh…Sí”.

“¿Ves los arbustos de allí? Subiremos a ese lugar “.

El lugar al cual apuntó fue el acantilado lleno de agua fangosa que fluían hacia abajo como
una cascada. Exactamente eran las gruesas raíces de los árboles que se extendían en la
sección transversal del acantilado y los arbustos que cubrían los alrededores. No sería tan
fácil como pensaba, no era imposible pisar y trepar.
Byul-ha miró directamente a Fabián para apresurarse y dirigirse directamente hacia allí. No
podría ser más fácil si hubiera algo que agarrar y un lugar donde pisar.

Byul-ha se dirigió directamente hacia allí, Fabián lo miró indicándole que debía darse prisa.
Mientras caminaba con cuidado para escapar del medio de los humedales controlados por las
anacondas, la parte inferior de la camiseta de Byul-ha, teñida con el fango, se sacudió.

“¿…?”

Byul-ha, se estremeció, inconscientemente bajo su barbilla mientras limpiaba el agua de


lluvia alrededor de sus ojos. Una flecha colgaba cerca del abdomen en la parte que sobraba de
su camisa. Se sentó rápidamente y llamó en voz baja a la persona que tenía al frente.

“¡Fabian…!”

Fabián, que estaba pisando el cuerpo de Anaconda, miró hacia atrás en la dirección en la que
voló la flecha, como si hubiera captado la situación solo por la voz de Byul-ha.

Había figuras negras de pie más allá de la tenue lluvia que caía. Eran los nativos Alfa que
cayeron juntos desde los acantilados. Encontraron este lado y se apresuraron a reducir la
distancia. ¡¡Zaz!! Una flecha voló desde atrás y pasó por encima de la cabeza de Byul-ha.

Los nativos continuaron atacando desde el otro lado sin provocar a la anaconda dormida.
Byul-ha y Fabian se enfrentaron a los Indígenas que se habían acercado justo en frente de sus
narices, incapaces de escapar a ningún lado. Uno de ellos arrojó una lanza con todas las
fuerzas que tenía y sacó un cuchillo de piedra en su cintura, parecía que todas sus flechas
habían sido arrojadas.

“Mierda…”

Byul-ha miro a los nativos uno por uno, que arriesgaban sus vidas y lo perseguían sin
descanso. Las máscaras de lobo de los Alfa, que usaron toda la noche, estaban casi
completamente rotas y destrozadas. El agua de lluvia y el lodo cubrieron el cuerpo de los
nativos negros, su piel que estaba pintada con tinta, poco a poco se fue revelando.

El amanecer se elevaba lentamente a través de las nubes oscuras que derramaban lluvia. Cara
a cara bajo la luz azulada del amanecer, se sintieron un poco diferentes de cuando los
encontraron en el bosque oscuro.

Los demonios que codiciaban vorazmente la carne del Omega y ejercían la violencia
locamente, ahora se veían diferentes. A primera vista, parecían sentirse cansados, por esta
presa que no podían atrapar, y también se veían deseosos de regresar a su hogar cómodo y
descansar. Por otro lado, se les notaba asustados.

Cuando los miraron trataron de ocultarlo, pero obviamente estaban asustados por esta
atmósfera. En esta situación, en la cual no se sabe cuándo el grupo de anacondas abrirá los
ojos y levantará la cabeza. sin embargo, los ojos negros inyectados en sangre no se apartaron
de Byul-ha ni por un momento.
“Ahhhh…”

Byul-ha miró a través de ellos con los ojos abiertos. No podía ver al jefe que había
encontrado antes de saltar por el acantilado. Entrecerró sus ojos nublados y miró hacia el
acantilado, pero no pudo ver ninguna sombra.

Se preguntó si se había equivocado o no, Byul-ha recordó lo que había visto en ese momento.

Pensando en ello de esta manera, el jefe definitivamente era un Alfa dominante. Nunca había
visto a un Alfa ordinario exudar una feromona tan fuerte. No fue solo eso. La opresión única
emitida de un Alfa dominante no podía ser imitada por nadie.

Byul-ha se acercó lentamente y le preguntó a Fabián, que estaba de pie en el camino, con la
voz baja.

“Fabián, ¿lo sabías?”

Fabián miró fijamente a los indígenas que no se apresuraron a avanzar y preguntó lentamente.

“¿Qué?”

“El jefe”.

No hubo una respuesta rápida, por lo que parecía no entender la pregunta. Byul-ha también
inclinó la cabeza como si no pudiera entender la situación.

“¿No lo sabías?”

“¿…?”

“El jefe también es un Alfa dominante”.


Capítulo 106

Las cejas doradas de Fabián se distorsionaron. Parecía no entender lo que estaba diciendo.
Mirando a Byul-ha como pidiendo su consentimiento.

“¿De qué estás hablando, Byul-ha? Es un Alfa”.

Estaba afirmando sin ninguna duda. Desconcertado, miró a los nativos.Los nativos presentes
eran los Alfa que con brazos en alto se acercaban lentamente hacia ellos. Estos eran
perturbadores pero no generaban la presión psicológica de un Alfa dominante.

“…¿Alfa?”

Fabián miró ansiosamente a Byul-ha. Creo que está realmente bien. Revisó bien su estado,
porque tal vez por la conmoción no conservaba su buen juicio.

“Arreglare esto, sube primero Byul-ha”.

“Fa, bian, eso es …”

“Vamos. Puede estar resbaladizo debido a la lluvia, así que pisa con cuidado”.

“…”

Byul-ha pensó que podría haberse equivocado debido al agotamiento físico severo.

A menudo se ha visto a un mendigo sin un centavo ganar una fortuna y hacerse rico de la
noche a la mañana, pero nunca he oído hablar del cambio de constitución de un Omega a un
Alfa o del cambio de Alfa a Omega.

No sé si nos ocultó su verdadera identidad desde un principio, pero surgió sólo la sospecha de
si sería posible aquí sin inhibidores.

Estuvo totalmente de acuerdo con la opinión de Fabián de que el jefe es un Alfa. Sin
embargo, no pudo dejar de sentirse intranquilo.

Se preguntó algo realmente inútil había pasado por su mente ya que su cuerpo y su espíritu
estaban en su límite. No podía ver ni la sombra del jefe, que había estado a punto de abrirle el
pecho y sacarle el corazón. Tal vez está escondido esperando a que aparezca desapercibido.

Aunque el jefe era peligroso, lo más urgente era salir de la multitud de anacondas que se
retorcían debajo. Antes de eso, los Nativos Alfa que persistentemente los perseguían, tenían
que mantenerse lejos.

Byul-ha parpadeó con los ojos húmedos y aclaró la visión borrosa.

“Aquí todos podríamos morir…”


Como si hubiera escuchado su pequeño murmullo, la persona que estaba bajo él lo siguió.

“Tal vez sea así”.

“Una vez que salgamos de aquí, pueden golpearnos o matarnos, ¿verdad? ¿Debe ser aquí,
donde todos podríamos morir …?”

Fabián noto a los nativos Alfa con su vista periférica que se acercaban, rápidamente despejó
el camino para que Byul-ha saliera del acantilado.

“Si tuviera una cabeza que pudiera pensar de esa manera, no habría puesto las cosas tan
difíciles”.

Gruñó fríamente, en su cerebro.

“Sin rastros de civilización”.

“…”

Byul-ha no estaba muy seguro de la inteligencia de los nativos. Eran lo suficientemente


astutos como para persistir con un propósito obstinadamente. Si no fueran seres pensantes se
habrían rendido fácilmente al no alcanzar a su presa.

Ellos no estaban nada mal. Simplemente eran excesivamente codiciosos. Incluso en una
situación que ponga en peligro su vida, no perderían la oportunidad de atrapar a la presa.

Fabian miró a Byul-ha señalando la dirección en la que abrió el camino. Le indicaba que
debía pisar el cuerpo invertebrado sumergido en el barro profundo y pasar sobre él. Byul-ha
se movió como él le dijo.

En ese momento, un objeto de apariencia familiar llegó a través de la fuerte lluvia. La afilada
hoja de una lanza apuntaba exactamente hacia Byul-ha. ¡Zas! Fabián identificó el destello y
extendió su mano, lo agarró en un santiamén mientras la desviaba de su lado. Byul-ha que
alcanzó a sentir el filo de la hoja en su brazo, se inclinó, tambaleándose.

“Puaj…”

Las escamas de la anaconda en el barro eran extremadamente resbaladizas, lo que dificulta el


equilibrio. En el momento en que el cuerpo de la anaconda, que apenas pisaba, se movió,
perdió por completo el equilibrio y resbaló.

“¡Hey! Ahhh …”

Plopp-

“¡¿Byul-ha?!”

Fabián devolvió lo que había agarrado en el aire, y lo lanzó en la misma dirección de la que
había venido. Bajo una intensa fuerza externa, la lanza emitió un sonido parecido a un trueno
y se abrió paso entre la neblina.
Los indígenas, cuya pintura negra estaba casi completamente borrada, predijeron el
comportamiento de Fabián y evitaron la lanza. Trató de hacerse a un lado, pero tropezó con la
cola de una anaconda en el suelo. La lanza certera, penetró en el pecho del nativo.

“¡Ufff!”

Antes de que se dieran cuenta, los nativos los rodearon, no desaprovecharon la oportunidad y
se apresuraron al mismo tiempo. Byul-ha, quien cayó golpeando la parte trasera de su cabeza,
se tapó la boca.

El barro era mucho más profundo de lo que pensaba. No podía abrir los ojos en el agua turbia
donde no se veía ni una pulgada adelante, así que sacudió sus brazos con urgencia.

Aparentemente, la superficie del agua no estaba tan lejos, pero de alguna manera no pudo
salir del barro.

El pesado cuerpo de la anaconda cayó sobre Byul-ha, buscando dormir al tropezar con su
mano.

“Ugh…”

Sintió otro cuerpo sobre él, moviéndose a través del espacio frío y resbaladizo. No hubo más
tiempo para escapar. La lluvia fuerte sonaba sobre la superficie del agua, las vibraciones que
emitían las anacondas dormidas y el sonido interminable del agua fluyendo en algún lugar
llegaron a sus oídos.

No pudo encontrar feromonas, escuchar la voz o algún signo de Fabián que estaba tan cerca
hace poco. ¡Glu! ¡Glu! Una burbuja de aire se escapó de sus labios fuertemente cerrados. El
tórax del aterrado Byul-ha se elevó fuertemente.

Aunque golpeó y empujó el cuerpo de la anaconda, varias veces más grande que su propio
tamaño, esta no se movió. Su pecho subía y bajaba cada vez más ferozmente.

“Oop-ooh-ooh”.

Entre la anaconda que presiona su parte superior y el suelo había menos de 50 centímetros.
Entre ellos se llenó de barro mezclado con agua de lluvia. Cuando las yemas de sus dedos se
congelaron sin movimiento, Byul-ha se dio cuenta de que estaba completamente atrapado.

El aliento contenido se escapó en un estallido de sus pulmones y pasó por su esófago. No le


fue posible seguir conteniendo su respiración y sintió que iba a estallar.

Atrapado en la oscuridad sin siquiera un débil rayo de luz, luchó en el piso de barro, que lo
atrapó como una cadena.

“¡Ufff! ¡Puack!”

El aire que estalló de su boca, salió como espuma. Prurup- Prurup- Byul-ha sacudió sus
piernas embarradas y sus labios se tornan púrpuras. Tan pronto como el barro paso por los
mismos lugares destinados a la circulación del aire, el cuerpo de Byul-ha fue levantado con
fuerza.

“¡Puaj!! ¡Puaj!”

Byul-ha, vómito una tos extraña que lo arrastró hacia la superficie. ¡Coff! ¡Coff! ¡Cofff! El
barro rápidamente corrió por debajo de su lengua y se mezcló con la saliva.

Byul-ha rápidamente se tapó la boca para evitar escupir su tos salvaje sobre la anaconda. Su
respiración agitada, hacía subir y bajar su pecho abruptamente.

“Aaahhhhhh”.

Byul-ha jadeó y levantó los ojos húmedos. Con sus ojos cubiertos de barro, se enfocó en la
persona que lo salvó.

“Ha-ha- Fa, Fabi, ha-“

Se inclinó frente de Byul-ha y le tocó la cara, limpio con suavidad el barro de la cara de
Byul-ha. Los dedos estaban fríos, evidenciando que lucho bastante por sacar al hombre del
agua.

¡¡Glump!! El barro fue limpiado de su rostro con el agua de lluvia y sus ojos lograron enfocar
la vista. Tan pronto como su vista borrosa identificó la forma clara, Byul-ha dejó de respirar.

La persona frente a él, no era quien esperaba ver.

No era Fabián. Fue la fuente de todas mis pesadillas, el jefe. El jefe sonrió ampliamente,
revelando sus dientes amarillos y sus encías negras.

“Rice, la?”

“¡…!”

Byul-ha instintivamente volvió su cabeza. Miró con urgencia a su alrededor en medio de la


neblina para encontrar a Fabián, en la dirección opuesta, lo encontró enfrentando a los
Nativos Alfa restantes. Fabián quien también encontró la ubicación de Byul-ha miró hacia
allí con ojos iracundos.

“Ahh…”

No sabía en qué momento llegó hasta aquí. Ni siquiera sabía si era la fuerza que lo empujó
por el barro. Byul-ha se sintió completamente confundido. Los ojos del jefe, mirándolo desde
tan cerca, como para percibir su aliento justo en frente de su cara, en medio de la lluvia.

“… ”

Byul-ha inclinó su barbilla con suavidad. Esta vez estaba seguro, lo que vio fue correcto. El
jefe no era un simple Alfa. Esta feromona fuerte era definitivamente de un Alfa dominante.
Pero ya no importaba, el cómo lo oculto o porque lo hizo. Estaba desesperado por tener la
oportunidad de escapar de este terrible monstruo.

“Haaa…aahh ”.

Byul-ha exhaló lentamente y miró a Fabián.

Fabián, que estaba apretando sin piedad el cuello de uno de los nativos Alfa y lo sacudió sin
cesar, era simplemente el principal depredador del mundo humano. Eso no significó que
pudiera sentirme aliviado. Otro depredador superior estaba apuntando de cerca a su corazón
palpitante.

Estaba entre el enjambre de anacondas y jefe Alfa dominante que lo mira con ojos bien
abiertos y del cual puede percibir su hambre. La situación de Byul-ha, que enfrentaba al jefe,
fue mucho más tranquila que la que enfrentaba Fabian, que se ocupa de varios Alfa. A simple
vista se podía saber que eran muy diferentes. Para un Alfa dominante, un omega era
insignificante.

Byul-ha miró en silencio los pies sucios del jefe e inclinó la cabeza con impotencia. ¡¡Coff!!
¡¡Coff!! se levantó lentamente cuando termino de observar. Byul-ha no perdió ni un instante.
Se movió rápidamente, pasando por encima de la anaconda y pateando el tobillo del jefe con
todas sus fuerzas.
Capítulo 108

“¿…?”

El jefe permaneció inmóvil incluso después de ser atacado en un punto débil mientras pisaba
un lugar resbaladizo. Más bien, miro a Byul-ha como si estuviera haciendo algo inútil.

“Puaj”.

Byul-ha se levantó rápidamente y saltó sobre la parte trasera de la anaconda que estaba a su
lado. Antes de que sus pies tocaran el piso, el jefe se apresuró y lo atrapó del pantalón, de la
pierna izquierda. Byul-ha lo sacudió de su ropa y pateó al jefe, con su pie derecho.

“Puaj”.

Tan pronto como el jefe cubrió su propia cara, soltó el dobladillo del pantalón y lo volvió a
patear. Fue como golpear un trozo de hierro mojado, las plantas de sus pies desnudas, los
tobillos y hasta sus espinillas palpitaron, pero Byul-ha no se detuvo. Se levantó
apresuradamente y corrió hacia donde estaba Fabián.

El cuerpo de la anaconda, sumergido en el barro, estaba mucho más resbaladizo que el


camino helado. Sus pies descalzos resbalaron varias veces, perdiendo el equilibrio y
tambaleándose. Lo mismo ocurrió con el jefe, que le siguió con su rostro distorsionado y
arrugado. Entonces, enojado, el jefe gruñó y lo siguió en cuatro patas. Independientemente de
si se creía un lobo o lo que fuera, realmente lo persiguió como una bestia de 4 patas.

“Ahhh”.

El camino era largo, pero la vista era lo peor. Cuando amaneció, el cielo se tornó rojo
gradualmente, todo a su alrededor estaba cubierto de neblina. La lluvia cada vez más espesa
oscurecía la vista como si hubiera decenas de capas de cortinas opacas.

Byul-ha miró hacia el frente brumoso, del borde de sus ojos, rodaban constantemente agua
tibia.

“Ahhh… Ahhhhh”

Fabián estaba a 50 metros. No pudo distinguir su figura debido a la niebla espesa pero, era
Fabián, estaba seguro. Sin él, no habría manera de poder ir por este camino, pisoteando
anacondas gigantes. Fabián estaba corriendo hacia él sosteniendo el cuchillo de piedra que
tomó de los indígenas Alfa.

Byul-ha escapó de la mano del jefe que trataba de atraparlo como un gancho una y otra vez.

Cuando estaba pasando sobre el cuerpo de una anaconda bajo la superficie ondulante,
repentinamente resbaló.

“¡Ugh, Oh!”
Byul-ha se deslizó por dos o tres metros, como si estuviera en un tobogán. Luego de esto no
pudo encontrar el paradero del jefe. Ni siquiera su sombra era visible, tal vez una anaconda lo
agarró y se ahogó. ¡Splash! ¡Splash!, la lluvia no dejaba de caer a cántaros sobre la superficie
inundada y ondeante.

“Ja , Ja , Ahh, maldita sea …”

Byul-ha sin demora, apresuró su camino. La forma de Fabián, que venía hacia este lado se
fue aclarando gradualmente. Cuando llegó a una distancia donde podía ver sus rasgos
familiares, dejó escapar un suspiro de alivio.

La tez de Fabián estaba pálida, como si no corriera sangre por su rostro. Byul-ha, que hacía
solo un momento estaba a su lado, desapareció de repente, se veía muy preocupado. Cuando
a través de la niebla, pudo ver el ojo anómalo y su rostro pálido, Byul-ha se acercó más y
estiró su mano para que la tomara.

“Ahhh… “

Byul-ha aunque se tambaleó, rápidamente se acercó a Fabián.

Estaba a menos de dos o tres metros de distancia. Justo antes de tomar su mano, Byul-ha, que
corría sobre el cuerpo de la anaconda, tropezó con algo sólido.

“¡Puaj!”

Su cuerpo, como si hubiera sido empujado, estaba atascado en el barro sin poder mantener el
equilibrio. Tan pronto como su rostro mojado cayó al agua fangosa, levantó la barbilla y
busco a su alrededor con su vista nublada. Fabián estaba corriendo hacia él, pero el jefe que
estaba escondido en el agua como un reptil en el pantano y tomó su pie.

Tan pronto como la presa cayó en la trampa, el jefe la arrastró al agua. Parecía decidido a
distanciarse de Fabián haciéndole perder su espíritu.

“¡Jajajajajajaja!”

Byul-ha luchó salvajemente. Sacudió los brazos e intentó soltarse del jefe, que le apretó las
piernas y el cuello. En el agua fangosa que llegaba hasta la punta de su barbilla, se provocó
una corriente repentina y se empujó hacia la boca abierta de Byul-ha.

“¡Oye! ¡Puaj!¡Whoo! ¡Whoo!”

Byul-ha no pudo aguantar más y finalmente fue arrastrado al agua. En el agua oscura donde
no se veía nada, luchó con todas sus fuerzas para liberar sus miembros, a los cuales el jefe
estaba aferrado. Cuanto más lo intentaba, más fuerte lo aprisionaba el jefe. Mientras mi
corazón lata, no importa si el cuerpo se desgarra o se rompe, seguiré luchando.

¡Plop! ¡Glup! Byul-ha que se resistía, haciendo acopio al poder con el cual pensó en lograr
remover de su puesto al Jefe, removió con sus manos el agua fangosa, buscando algún objeto
para defenderse. Cualquier cosa que pudiera tomar con su mano estaría bien. En ese
momento, cuando solo podía sentir agua fangosa y espesa entre sus dedos, algo tocó la punta
de las yemas de sus dedos.

“¡…!”

Byul-ha lo agarró rápidamente antes de que fuera arrastrado por la corriente. El objeto
flotante, que era lo suficientemente fuerte como para flotar en el agua, era más liviano que
una piedra y más duro que la paja. Es una rama rota que vino directamente a mi mano.

Byul-ha, que agarró una rama corta, golpeó de inmediato el muslo del jefe que tiraba de él.
Tan pronto como sintió que perforaba su piel dura, el agarre sobre su cuerpo se aflojó. Byul-
ha se apresuró a sacudir sus extremidades y se subió a la superficie.

“¡Poohhhhh!”

Una masa apareció justo al frente de su nariz, antes de incluso poder respirar adecuadamente.
Byul- ha intuitivamente se dio cuenta de lo que era. En el momento en que intentó coger la
mano de Fabian, una sombra negra de repente se cierne sobre él. No era otro más que el jefe.

El jefe, que apareció fuera del agua, miró a Byul-ha y Fabián con un rostro inexpresivo.
Pronto clavó el cuchillo de piedra que tenía en su mano, en el cuerpo de la anaconda, antes de
que Fabián llegará.

“¡…!”

Tan pronto como la sangre roja brotó, luego de que el cuchillo de piedra fuera profundamente
incrustado entre las escamas, el barro se deslizó como agua hirviendo. La anaconda cercana,
que estaba profundamente dormida, sacudió su cuerpo violentamente y levantó la cabeza que
tenía metida en el agua. Byul-ha gritó inconscientemente.

“¡Fa, Fabián!”

Fabián saltó astutamente al agua para evitar el ataque de la anaconda, pero el viento lo alejó
de Byul-ha. Byul-ha atravesó el barro espeso y corrió hacia Fabian, se encontró con la
anaconda, que despertó al ser apuñalada.

“…”

Esta anaconda era similar en apariencia a las que habían encontrado anteriormente en el río.
Parecía mucho más grande, quizás debido a la fuerte lluvia. Con metros de largo,
seguramente podría comerse un hombre con facilidad. Seguro no tendría necesidad de
asfixiar a su presa debido al enorme grosor de su cuerpo.

Byul-ha miró bruscamente de frente a la anaconda, que lo miraba fijamente, con la cabeza en
alto. El humor de la bestia, que despertó al ser atacada, no era bueno. Su ira era palpable al
ver sus ojos furiosos y su boca completamente abierta.

Ahora que no hay armas ni nada, el momento de poder sobrevivir al ataque de una anaconda
término. Incluso si no moría, era difícil salir bien librado de esta situación. En este lugar
donde es difícil vivir incluso con un cuerpo fuerte, si está lisiado, significa que está
prácticamente muerto.

Era una tortura peor que morir.

Si bien no pudo acercarse a Fabián y vaciló, el jefe golpeó la pierna de Byul-ha.

“Ugh, uh …”

Byul-ha perdió el equilibrio y cayó al agua. Fabián superó tan rápido como un relámpago la
corriente. La bestia, gigante como un árbol, que tenía en sus ojos a Byul-ha de repente se
dirigió hacia Fabián.

Reconociendo a Fabián como una presa, rápidamente atacó y se envolvió alrededor de un


gran torso. En un abrir y cerrar de ojos, Fabián fue capturado e inmediatamente apretó su
torso parecido a un tronco. Intentaba estrangular a su presa.

Antes de que Byul-ha pudiera tan siquiera gritar, fue atrapado por el jefe, este se apresuró a
arrastrar al Byul-ha, que estaba a punto de correr hacia Fabián, por el acantilado.

“¡Eh, detente, Ugh!”

Lo golpeó fuertemente en la cabeza. Parecía estar próximo a desmayarse, y sobre sus cejas
había un corte, estaba rasgado y solo podía ver sangre.

Byul-ha fue arrastrado por la gran fuerza del jefe, pero no pudo apartar los ojos de la
anaconda, que envolvía a Fabián.

Increíblemente, dentro de la maraña de la Anaconda, hubo un sonido de algo duro


rompiéndose en cadena. ¡¡Crak!!¡¡ Crack!! ¡¡Crack!- sonó como si un hueso grueso se
estuviera rompiendo.

“¿Faby, Fabian …?”

No podía creerlo. No podía creer la situación actual incluso cuando lo veía con sus propios
ojos y lo escuchaba con sus propios oídos. La sangre fluyó hacia abajo y miró a la anaconda
con ojos rojos brillantes.

La anaconda miró hacia abajo como si estuviera sosteniendo un huevo. La anaconda de


repente pasó sus violentos movimientos, Byul-ha también notó una atmósfera extraña. En ese
momento, un cuchillo de piedra grueso salió de la parte interior del cuerpo y perforó la
mandíbula inferior de la bestia.

Una mano blanca sujetaba el cuchillo de piedra que la cortó, partiendo el gran cuerpo de la
anaconda de un solo golpe. La anaconda, que tenía fuertemente apretado su cuerpo, se
deshizo lentamente y lo liberó.

Byul-ha abrió los ojos, que ya estaban enjuagados por la lluvia. Fabian estaba bañado por la
sangre de la anaconda y saltó sobre el cuerpo de anaconda que murió, parecía que no había
sufrido ninguna lesión.
La sangre se limpió gradualmente con la lluvia, revelando su rostro pálido. El sonido de los
huesos rotos parecía provenir de anaconda, no de él.

“Ahhh…Ahhhh, Fabián…”

Byul-ha finalmente se quedó sin aliento.


Capítulo 108

Los ojos de Fabian brillaron entre la tenue luz que se filtraba entre las nubes. El ojo dorado,
brillaba como si fuera una perla de vidrio y destellaba ardiente como la lava.

El pelo rubio teñido de rojo con la sangre de la anaconda fue enjuagado poco a poco con el
agua de lluvia, y brillaba repentinamente. No quedaba tan siquiera un hilo de sangre en su
rostro frío. Incluso los labios habían perdido su color, por lo que parecía una escultura hecha
de mármol realmente fría.

La mirada fría y aterradora de Fabian no apuntaba a Byul-ha. Se dirigió hacia el jefe, que
estrangulaba a Byul-ha con sus brazos para que no pudiera escapar.

Él ahora estaba obsesionado con un ardiente deseo. Como hizo con los nativos de Alfa que lo
perseguían, sentía el impulso de coger al jefe por el cuello y romperselo rápidamente.

Byul-ha estaba casi a punto de perder el conocimiento. No tenía fuerzas para respirar bien por
el agotamiento de su fuerza física. Su pierna que fue arrastrada por el barro y la impresión de
la gigantesca anaconda que los atacó, sumados al dolor muscular que sentía en todo el cuerpo
se acumuló y aumento, finalmente solo se sintió paralizado.

Un problema más grave era el olor a feromonas del Alfa dominante que vibraban junto a él.
El olor era increíblemente malo, porque era un Alfa dominante como Fabián. Ni siquiera las
feromonas de Doo Doo fueron tan repulsivas. Tal vez las emociones se introducen en cada
célula y se sienten biológicamente repugnantes.

Además, el olor de la sangre de la anaconda se mezcló con todo esto, estaba sufriendo de
desorientación y perdió su buen juicio. Sin embargo, se resistió a el jefe.

El jefe nunca imaginó que lucharía fuertemente con sus puños y sus uñas. Cuando lo agarró
por las piernas y lo arrastró por el barro, Byul-ha luchó fuertemente. A diferencia de los
Omegas nativos, se defendió con furia, usando la violencia con ira extrema.

Sin embargo, el jefe estaba más preocupado por Fabián otro Alfa dominate. Estaba más
consciente de él que del enjambre de anacondas. Parecía estar emitiendo una feromona
completamente diferente.

Cuando Fabián dio un paso hacia adelante, Byul-ha, que estaba tambaleándose levantó la
mano y gritó bruscamente señalando el vacío.

“¡Fa, Fabián…! ¡Detrás de ti! ¡Detrás de ti!”

Fabián hizo una pausa y miró detrás de él. Tres anacondas se despertaron con el olor a
sangre, revelando sus gargantas oscuras detrás de la espalda de Fabián.

Las tres anacondas eran más grandes que los lobos Alfa del volcán muerto. La piel exterior
brillaba, como si estuviera cubierta con una armadura de hierro, y la cola enterrada en el
barro era interminable.

Las anacondas, que se sentían hambrientas después del duro apareamiento de la noche
anterior, babeaban ante la comida que tenían frente a los ojos. Quizás estaban excitadas por el
olor de la sangre que cubría todo el barro, teñido de rojo.

Fabián lo consideró por un momento ¿Quieres rescatar a Byul-ha primero o quieres


deshacerte de los obstáculos que tienes delante? Pero no tardó mucho en tomar su decisión y
corrió directamente hacia Byul-ha.

Incapaz de soportar el hambre, la anaconda lo atacó ferozmente. Fabián se volvió


rápidamente, chasqueando la lengua. Lanzó un cuchillo de piedra a la anaconda, que estaba a
punto de tragárselo desde la cabeza. La anaconda gigante esquivó el ataque de Fabián con
una agilidad increíble.

Tan pronto se creó un escaso espacio, las anacondas de ambos lados se apresuraron a capturar
la presa primero. La lluvia intensa y las formas oscuras se enredaron rápidamente.

Los ojos de Byul-ha no se podían apartar de Fabián, que estaba rodeado de grandes
anacondas, y rasgó sus labios. Con afán de ayudarlo, torció su cuerpo para escapar de la
represión del jefe.

Entonces, un puño parecido a un martillo de piedra voló y cayó sobre la boca del estómago
de Byul-ha.

“¡…!”

Byul-ha no pudo gemir y cayó hacia adelante. La lluvia intensa y las formas oscuras se
enredaron rápidamente. No podía respirar , así que encorvó los hombros y rodó de espalda.

“Eh…”

El jefe agarró el dobladillo de la ropa de Byul-ha, que no podía caminar en absoluto, y lo


arrastró. Mientras Fabián estaba lidiando con las anacondas, parecía que iba a tratar de
escalar el acantilado que había caído.

Entonces el jefe se detuvo de repente. Soltó a Byul-ha y dejó de arrastrarlo, aparentemente


cambió de parecer.

Byul-ha fue liberado de la coerción, pero no podía moverse, mucho menos escapar. Fabian se
arrodilló sobre la anaconda, que se sacudía en círculos, y gimió de dolor como si se hubiera
roto los huesos.

El jefe empujó a Byul-ha con los pies y lo acostó mirando hacia el cielo. Byul-ha parpadeó
bajo la lluvia que caía sobre su rostro. Apenas pudo respirar y quejarse en un tono bajo.

“Ahh… “

El jefe se inclinó y lo miró. Se turno para mirar ambos ojos por un momento. Estaba
comprobando si se estaba muriendo.
Su respiración era débil pero constante, pronto sus ojos miraron el pecho, que subía y bajaba
bruscamente y el cuello que aún palpitaba.

Los ojos del jefe mirando hacia el lado izquierdo del pecho no ocultaron su deseo. Tenía prisa
por morder carne y huesos.

En primer lugar, lo que más quería el jefe era disfrutar de una cena Omega sin precedentes
con el elogio de los indígenas. Sin embargo, fue un fracaso debido a una serie de obstáculos.

Ahora, como si no quisiera fallar más, el jefe estaba llegando a su límite. Iba a arrancarle la
piel a Byul-ha y romperle los huesos para sacarle el corazón. Aquí mismo.

“Ahhh … “

Byul-ha respiró superficialmente y miró hacia el nebuloso mundo. Giro la cabeza en ángulo y
miró hacia la cortina de lluvia entre su cabello mojado. Grandes sombras se enredaron bajo la
lluvia.

Vio a una persona aplastar a la anaconda junto a él, saltar y golpear con la espada de piedra
en la cabeza de otra anaconda. Trató de superar las anacondas y llegar hacia él, pero los
monstruos que lo rodearon se despertaron uno por uno e intervinieron en la lucha.

Los labios de Byul-ha estaban ligeramente ensangrentados.

“Fabian…”

Él miró hacia arriba a la sombra oscura. El jefe babeaba como una anaconda, mirando a
Byul-ha.

Los ojos con marcas blancas estaban desenfocados y la garganta seguía moviéndose hacia
arriba y hacia abajo ocupada tragando saliva. Fabian, que había clavado el cuchillo de piedra
en la anaconda enfrente, trató de romper el hueso de su pecho.

El jefe, como si estuviera impaciente, apretó sus puños. Estuvo a punto de levantar su puño
con huesos gruesos y golpear el plexo solar de Byul-ha. Los ojos de Byul-ha, que parpadean
sin cesar, sin poder hacer nada más, se enfocaron hacia arriba. Una sombra oscura se
proyectaba sobre la cabeza del Jefe.

“¿…?”

El jefe, que estaba a punto de romper su pecho con el puño, dejó de moverse y miró hacia
atrás. El reptil gigante negro estaba mirando al jefe con su lengua de dos puntas zizeando.
Tan pronto como el jefe movió su cuerpo, la anaconda abrió su boca y tomó la presa frente a
él.

El jefe fue tragado hasta el estómago sin poder siquiera gritar.

“Oh…”
Byul-ha intentó levantar su cuerpo sin fuerzas. Junto al jefe estaba él. Incluso si fue comido
por una anaconda, el mismo, no tenía la más mínima intención de entrar en ese estómago.

“Maldición…”

Byul-ha estaba aterrado porque no podía enderezar las piernas. A pesar de que la anaconda
devoró al jefe frente a sus ojos, el cuerpo, que estaba muy exhausto, no pudo seguir el ritmo
de su corazón.

Se estaba golpeando sus muslos y tratando de levantarse, pero de repente hubo una fuerte
fricción en la superficie. Inmediatamente, un toque helado se sintió en su hombro.

“¡¡… !!”

Byul-ha se agacho y giró hacia atrás. No era una anaconda la que lo arrastraba. Era Fabián.

Fabián, quien estaba completamente cubierto de fluidos de anaconda, se movió rápidamente,


levantando a Byul-ha con una fuerza poderosa.

“Ven aqui…” *Si papi

“Faby, Fabián …”

Byul-ha que había sentido que pronto moriría se agarró de las manos frías de Fabián con
prisa y lo siguió. El cuerpo, de inmediato ganó vitalidad a medida que se acercaba a su piel
cálida.

Corriendo por el barro, Fabián y sus ojos se encontraron. Byul-ha se sintió increíblemente
poderoso cuando se enfrentó a su ojo anómalo, que lo consoló con la mirada. Me sentí como
si estuviera muerto y luego resucitara.

“Fabian…”

Sentí que podría vivir para siempre solo con ese nombre. No tenía miedo en absoluto, aunque
no sabía cuándo iba a morir, qué doloroso podría ser el morir. A él le gustaba todo, en
cualquier lugar siempre y cuando estuviera con él. Incluso este infierno no se sentía como el
infierno.

Los cuerpos de la anaconda estaban amontonados donde Fabián acababa de estar. El agua
turbia amarilla estaba roja con sus fluidos corporales.

Byul-ha miró apresuradamente a Fabián para ver si estaba herido. Después de que la sangre
roja se hubiera lavado, poco a poco regresó a su forma original. La camisa, que había sido
desgarrada, mostraba el torso de su cuerpo, pero no tenía nada más grave que heridas
menores.

Cuando Byul-ha apretó la mano de Fabián con más fuerza, él también le apretó más fuerte.

Fabián abrió el camino hasta el borde de un acantilado boscoso. Señalando un lugar fácil para
escalar, empujó hacia arriba a Byul-ha.
“Byul-ha, date prisa …”

Byul-ha miró a su alrededor con prisa. Decenas de cuerpos sumergidos en agua fangosa se
retorcían visiblemente. Tenemos que irnos antes de que las cosas empeoren. Las anacondas
que se despertaron en el lugar donde el jefe había sido tragado se estaban reuniendo una tras
otra. Me di la vuelta sin arrepentirme.

Luego hubo un pequeño destello detrás de Fabián que trataba de levantarlo.

“¿…?”

Antes incluso de reconocer la identidad del objeto, un sonido de explosión y voló


directamente hacia este lado.¡¡¡Plom!!!
Capítulo 109

De repente, una sombra oscura apareció en el rostro de Byul-ha con los ojos bien abiertos.
Era la sombra de Fabián frente a él.

Sin siquiera darse cuenta de lo que estaba tratando de hacer, una punta estrecha y afilada salió
de la parte delantera del hombro de Fabian. Se esparcieron gotas de sangre de color rojo
brillante. Le atravesó una flecha desde la espalda y pasó hasta su hombro.

Byul-ha miró a Fabián con los ojos bien abiertos.

“Ugh”.

Fabián, cuyas cejas doradas estaban claramente distorsionadas, inmediatamente disparó el


cuchillo de piedra a dónde provino la flecha. ¡Zas!- En la dirección en que voló el cuchillo de
piedra, había un nativo Alfa que apenas sobrevivió escondido detrás de una anaconda muerta.

Obviamente, tuvo suerte de haber recogido el asta y la flecha, pero debería haberlo utilizado
para escapar del hábitat de la anaconda. Los nativos de Alfa, que dieron prioridad a las
órdenes del jefe, sobre su propia vida, se vieron golpeados por la mala suerte que volaba por
el cielo. Fabian lo hirió con el cuchillo de piedra que lanzó, en su hombro. El hombro del
nativo Alfa quedó desgarrado, como un trozo de papel y andrajosos.

“¡Ajjjj!

La mala suerte no terminó y trajo aún más mala suerte. La anaconda que lo rodeaba se
despertó con el escándalo y levantó la cabeza. Otros reptiles hambrientos se acercaron uno
tras otro junto al reptil con su lengua negra siseando, envolviendo a su diminuta presa. Los
gritos del nativo Alfa fueron absorbidos instantáneamente por la garganta de la anaconda.

Byul-ha levantó apresuradamente la mano para detener la sangre que fluía a gran velocidad
con el agua de lluvia. Pero incluso sus manos se pusieron rojas y la sangre no se detuvo.

Fabián sintió la flecha atravesando su hombro. La flecha con la punta doblada no se podía
sacar. Incluso pensando en el sangrado, era más seguro dejarlo allí hasta que salieran de allí.

Tiró de la punta doblada hacia adelante. Rompió la punta que sobresalía. La herida abierta
dio lugar a un largo torrente de sangre.

Byul-ha, hipnotizado por la lesión de Fabián, no sabía qué hacer o cómo actuar. Recordó, lo
doloroso que debió haber sido para Doo Doo cuando le arrancaron sus brazos. Ahora ni
siquiera tenía el lujo de pensar en ello.

En el momento en que se enfrentó a la herida de Fabián, le dolieron los huesos, tanto como si
fuera su propio hombro el perforado. Fue muy triste y lamentable ver su sangre derramarse a
borbotones. Fabian dijo cuidadosamente levantando los músculos de la mandíbula.
“Está bien. Estoy bien. Vamos, sube”.

No se veía bien, pero como dijo, no hubo más reacción de su parte.

No podía ser sencillo y fácil sangrar por el hombro. Si fuera un Omega o Beta débil, podría
haberse desmayado por el shock inmediatamente después de haber sido perforado.

Era una lesión peligrosa que podría haber causado una serie de secuelas, pero lo más grave
ahora era la situación a sus espaldas. Las anacondas que se despertaron estaban a punto de
apresurarse a llenar sus estómagos hambrientos.

El agua fangosa en la parte de atrás ya estaba hirviendo violentamente. La anaconda, que


encontró los cuerpos de otros nativos Alfa y se los comió de un bocado.

“Vamos …”

No había tiempo para más postergaciones. Byul-ha apretó el puño, se dio la vuelta y escaló el
acantilado.

El agua de lluvia fluía hacia abajo como una cascada en el acantilado. Fue difícil abrir los
ojos bajo la lluvia. Byul-ha se turnó para agarrar los arbustos enraizados y las rocas que
sobresalían de las profundidades de la pared, y miró hacia abajo a sus pies mientras trepaba
rápidamente.

En el fondo no había nada más que agua fangosa moviéndose como olas. Ni siquiera pude
encontrar una sombra que se pareciera a Fabián. Una pequeña anaconda en la corriente miró
hacia arriba. Incluso si era pequeña, era varias veces más grande que una cobra.

Byul-ha, sorprendido por la ira, miró a su alrededor con urgencia. Solo se le ocurrió que
había caído en el agua fangosa y no podía salir o que fue devorado por una anaconda que lo
sorprendió de repente.

Como estaba gravemente herido, su imaginación pronto llegó a ser completamente atroz.

“¿Fa…bián?”

En ese momento, un sonido de bajo vino justo a su lado.

“Lo estás haciendo muy bien, Byul-ha”.

Byul-ha miró hacia atrás apresuradamente. Verifiqué con mis propios ojos a Fabián, que se
había acercado a mi lado, y respire hondo.

La sangre fluía sin cesar de la herida de su hombro que se abrían cada vez que se movía.
Fabián trepó por el acantilado con un movimiento desprevenido. A veces su barbilla se
tensaba y soportaba el dolor, pero ni siquiera soltaba un pequeño gemido.

Byul-ha puso fuerza en sus extremidades y escaló el acantilado empinado, extremadamente


resbaladizo. El pie se deslizó sobre musgo mojado mientras sostenía las raíces del árbol.
“¡Ugh!”

Una fuerte fuerza desde el costado agarró el brazo de Byul-ha.

“¿Estás bien?”

“Ahhh…”

Byul-ha, colgando de la raíz de un árbol, rápidamente miró a Fabián con atención.


Inmediatamente, miré hacia mis pies y encontré un lugar para pisar. Al pisar la roca que
sobresalía del costado, Byul-ha miró hacia abajo.

Las grandes anacondas se reunieron rápidamente junto a la pequeña, que intentaba escalar el
acantilado. Incluso los que acababan de despertar venían por aquí como si estuvieran
impresos. Si gira un poco la cabeza y mantiene el cuerpo erguido, puede tragarme fácilmente.

Byul-ha tragó saliva seca. No pudo despegar los ojos de una figura agazapada en la esquina,
que tenía la cabeza levantada.

Era una anaconda en un rincón distante y la parte inferior de su cuello estaba hinchada. Como
si no estuviera en buenas condiciones, continuó abriendo la boca ampliamente y como si
tuviera náuseas. Incluso si tenía náuseas, torció su cuello tratando de evacuar algo de su
interior.

“¿…?”

En ese momento, el cuello de la anaconda, que se retorcía, se abrió de inmediato.

“¡¡…!!”

Byul-ha no podía creer lo que sus ojos veían. La piel de escamas gruesas de la anaconda,
parecida a una armadura de hierro, se rasgó como una imitación de cuero barata. Había algo
más que lo dejó aún más asombrado. Una mano sobresalió del interior del abierto. Era la
mano de un hombre con cinco dedos unidos.

Los escuálidos dedos con forma de raíz de árbol agarraron el agrietado cuello de la anaconda
por ambos lados y lo rasgó. Junto con los intestinos y el líquido fluyendo como agua, un
nativo negro sacó su cabeza redonda. Era el jefe.

“¡¡¡Que…Que…!!!”

Byul-ha no podía hablar correctamente. Mientras observaba al jefe regresar con vida sin un
rasguño, sentí un escalofrío que nunca antes había tenido.

Había sido testigo de cómo se lo comía una anaconda justo delante de mis ojos. Sin embargo,
me preguntaba si era posible como un ser humano podría sobrevivir a eso.

El jefe era vil y repugnante, pero derramaba la misma sangre que otras personas. Pero era un
ser humano. Sin embargo, él, que a menudo mostraba peculiaridades inexplicables, ahora era
aterrador.
El jefe, que lavó el fluido de la anaconda bajo la lluvia, miró a su alrededor, los encontró y se
regocijo. A lo lejos, se podía leer su expresión en las profundas arrugas, así se transmitían las
emociones del corazón del jefe.

“Tsk.”

Chasqueo su lengua con rudeza. Fabián, que miraba en el mismo lugar que Byul-ha, lo instó
con voz firme.

“Ignoralo y date prisa, Byul-ha”.

“No se murió. Maldita sea”.

Byul-ha se apresuró a ir hacia arriba, mirando al jefe de reojo que corría hacia el acantilado
sin temer a las anacondas.

Las anacondas bajo el acantilado miraban hacia arriba como girasoles. Como midiendo la
distancia hacia la presa. Pronto terminaron de medir la distancia y treparon por el acantilado.
Las anacondas pequeñas no se acercaron, pero las anacondas que eran más del doble de
grandes se elevaron ligeramente hacia la parte trasera del Byul-ha.

Una rama delgada se clavó en los globos oculares de la bestia que casi se traga su lengua
negra como una espina venenosa. Un gran trozo de carne invertebrado que estaba en el
acantilado se estrelló rápidamente en el agua. ¡Chash!

Fabián levantó la voz a propósito y gritó fuerte.

“¡Byul-ha, vamos!”

Fue para que las anacondas apuntaran a él. Byul-ha se mordió los labios y escaló el
acantilado.

Fabián amenazó con pisar las anacondas que atacaban alternativamente. La sangre espesa
fluía por sus hombros, pero no se detuvo ni un momento.

El jefe que trepaba por el mismo acantilado era imparable. Como nativo nacido y criado aquí,
saltó por el acantilado como trepando una barra de acero. Rápidamente alcanzó a Byul-ha y
extendió su mano como un gancho.

“¡Ufff!”.

Byul-ha tembló ante la sensación de las yemas de los dedos del jefe, que le rozaban los
talones de nuevo. Se me puso la piel de gallina como con una corriente eléctrica y patee
violentamente.

El jefe no dejó de cazar a pesar de recibir patadas. Byul-ha saltó de repente con la ayuda de
Fabian y extendió su mano. En ese momento, los pies de Byul-ha fueron agarrados como por
una soga.

“¡Mmm, loco!”
Byul-ha se agarró la piedra sobre su cabeza y golpeó con su pie como loco. El jefe, que
estaba colgado con todo su peso, no cayó y lo atrapó como un grillete. Fue difícil soportar el
peso de más.

“Vamos, qué asco… “

Byul-ha miró hacia el acantilado y a Fabián, que estaban a pocos centímetros de distancia.

Fabián, que estaba escalando antes, respiro salvaje e inmediatamente miró a los pies de Byul-
ha.

Cuando Fabián le arrebató a su brillante presa y se alistaba para dejar caer al jefe, una sombra
oscura del tamaño de una casa apareció a sus espaldas.

“…”

“…”

Byul-ha, Fabian e incluso el jefe miraron hacia atrás al mismo tiempo.

“¿…?”

Lo que apareció en la cima del acantilado bloqueando el cielo del cual caía aún una fuerte
lluvia fue una anaconda.

Aparentemente, era una anaconda; pero era completamente diferente. Era una anaconda
gigante, diez veces más grande que las que encontraron antes.
Capítulo 110

La anaconda gigante era mucho más grande que el lobo blanco que murió en el volcán. Un
trozo de escamas negras tenía el tamaño de un rostro humano, y el cuerpo era lo
suficientemente grueso como para conectar varios árboles que se habían visto hasta ahora.
Sobre todo, el enorme cuerpo estaba erguido como una cascada.

La anaconda gigante abrió los ojos ante la muerte de un compañero de su tipo, abrió su boca,
elevándose para castigar a los invitados no deseados que irrumpieron en su territorio sin
permiso. Apareció una garganta de enorme tamaño que podría tragar ya sea un leopardo
adulto o un cocodrilo de mar fácilmente de un bocado. La puerta a la oscuridad se abrió para
ellos, pura y simplemente.

Los dos colmillos que se extendían hacia el cielo no podrían haber sido más amenazantes,
pero la mayor debilidad de la anaconda gigante se reveló rápidamente. El movimiento
increíblemente grande no siguió. La anaconda gigante abrió la boca y atacó a Fabián en la
parte superior.

Fabián se movió astutamente hasta el borde del acantilado para escapar de la cueva negra. La
anaconda gigante se deslizó contra el acantilado vertiendo agua de lluvia, incapaz de
controlar su centro.

“¡Agh!”

Byul-ha se acercó rápidamente al acantilado para evitar el impacto. Mientras el jefe estaba a
punto de trepar sosteniendo la pierna de Byul-ha, su trasero quedó atrapado entre los ásperos
colmillos de la anaconda. El jefe, que acababa de agarrar el dobladillo de la chaqueta de
Byul-ha, lo encontró tarde y distorsionó su rostro. El rostro negro y vívido estaba cubierto de
una sensación de fracaso y frustración.

“¡Damradiraa!”

Fue arrastrado por una anaconda gigante sin ninguna posibilidad de usar sus manos. Fabián
se apresuró a acercar el pecho al borde del acantilado y extendió la mano.

“¡Byul-ha…!”

“¡Agh!”

Byul-ha fue arrastrado hacia abajo con el jefe y alcanzó a Fabián. Las yemas de los dedos
desesperadamente estiradas no podían alcanzarse ni por una mínima diferencia, sino que se
separaban.

“¡Fa, Fabián!”

Fabián bajó por el acantilado y agarró la mano de Byul-ha mientras se alejaba. Tan pronto
como sus manos, que se habían estado moviendo en el aire, se tocaron, una fuerza fuerte que
no tembló en absoluto levantó a Byul-ha.

Jjijik- Jjiik– El dobladillo del abrigo de Byul-ha, que el jefe había agarrado con todas sus
fuerzas para no morir, se rasgó y la gran cantidad de peso gravitacional se evaporó en un
instante.

“¡Aaaaaaah!”

Al mismo tiempo que se oyó el grito turbio,el toque de Fabián atrajo a Byul-ha y lo subió
suavemente del acantilado. Tan pronto como puso las rodillas en el borde del acantilado, miró
hacia atrás. El jefe, chapoteando en los charcos fangosos de anacondas emocionadas, tropezó
sin previo aviso. Reptiles hambrientos se reunieron a su alrededor.

Cuando recobró el sentido y se dio cuenta de su situación, el jefe rápidamente trepó por el
acantilado. Pero fue atrapado por una anaconda gigante a menos de un metro de altura. La
anaconda gigante con uno de los brazos del jefe en la boca lo vomitó. Lo arrojó a la cima del
acantilado, saltó y se lo tragó de un bocado.

“…”

Byul-ha tragó saliva seca. La figura humana, que se subió al acantilado, hizo contacto con sus
ojos por un momento, no pudo deshacerse de la sensación espeluznante durante mucho
tiempo.

Fabián respiró hondo y miró por debajo del acantilado. La anaconda gigante, cuya presa pasó
por el cuello, se hundió en el barro. Fabián confirmó que el cuerpo enorme como el de una
criatura que vivía en el fondo del mar fue enterrado lentamente en agua fangosa, pronto se
dio la vuelta.

“Se acabó”.

Tan pronto como escuchó el tono bajo sin un acento fuerte, contuvo la respiración y exhaló.

“Ha…”

La niebla que fluía densamente se había desvanecido un poco. Byul-ha miró de reojo al fondo
del acantilado donde brillaba el amanecer azulado.

Las anacondas que quedaron en el barro seguían haciendo todo lo posible por escalar el
acantilado. También subían sobre arbustos y rocas, cuando patinaban con el agua de lluvia
como una cascada, se levantaba de nuevo como tontos y repetían el mismo comportamiento
que antes.

Fabián dijo mientras se volteaba hacia el bosque.

“No podremos ir tras ellos, no sabemos cuántos más van a aparecer. Primero, salgamos de
aquí”.

“Si…”
Byul-ha estuvo totalmente de acuerdo con Fabián. ‘No quiero quedarme más aquí’.
Rápidamente les dio la espalda a los malvados reptiles. Se acercó a Fabián, que estaba a
punto de entrar en el bosque, y miró la herida en su hombro.

“Fabián, espera. Hay sangre en tus hombros, mucha sangre yo…”

Fabián agarró suavemente la mano de Byul-ha y la bajó.

“Está bien, podemos lidiar con eso después de que salgamos de aquí”.

“Pero…”

Dijo que estaba bien, pero no se veía bien porque sangraba mucho. Parecía más urgente que
dar unos simples primeros auxilios antes de que la hemorragia se agrandara. Ninguna gran
bestia pasaría jamás alrededor del hábitat de la anaconda, pero podrían subir desde abajo.
Incluso ahora, ha habido una serie de sonidos de salpicaduras.

Le preocupaba que Fabián perdiera el conocimiento repentinamente, como lo hizo Doo Doo,
pero en ese momento parecía mejor cuidar las heridas después de moverse como él dijo.

“Fabián”.

Byul-ha extendió su brazo hacia Fabián. Quiso decir que se apresurara y se sostuviera.
Parecía estar bien caminando con una lesión en su hombro, pero quería darle un poco de
fuerza.

Fabián miró en silencio su brazo hacia abajo. El ojo dorado, que se hundió silenciosamente
entre el cabello rubio mojado que cubría la frente y los ojos, se cerró suavemente y se abrió.
Pronto se levantó levemente la comisura de su boca y puso sus brazos alrededor del hombro
de Byul-ha.

Byul-ha estiró su brazo alrededor de la cintura de Fabian y lo apoyó.

“¿Puedes caminar?”

Fabián asintió con la cabeza.

“Por supuesto”.

Byul-ha también asintió.

A voluntad de Fabián, escaparon sin mirar atrás el pantano donde se escondía el rey de los
reptiles. Caminando quietos por el bosque lluvioso de la mañana, confiando el uno en el otro,
de repente suspiraron.

Cuando Byul-ha sonrió y suspiró, Fabián también soltó un leve bufido. No pasaba nada
gracioso en ninguna parte. Después de una pesadilla, sintió una sensación de desaliento y
varias emociones en la nueva mañana.
Byul-ha sintió una nueva sensación de estar vivo, después de pasar varias veces por las
trampas de la muerte. Era como si estuviera soñando. Ha sido una pesadilla todo este tiempo,
pero de repente la escena cambia y el agradable sueño se vuelve realidad.

“…”

“…”

Byul-ha observó a Fabián, quien lo miró con cariño. Comprendió completamente lo que
estaba pensando ahora sin tener que hablar. Porque definitivamente estaba pensando lo
mismo.

Podrían volver ahora. A la playa donde la luz del sol seca y cálida ilumina la arena blanca y
pura, las brisas frescas están llenas de dulces cocos.

Había un propósito mayor que ese, pero ahora era bueno. Estaba más que satisfecho de que
las sombras que lo perseguían persistentemente desaparecieran pulcramente.

Byul-ha bajó los ojos y miró hacia adelante, a la vegetación. El bosque iluminado por la
mañana era completamente diferente del bosque nocturno cubierto de oscuridad. Aunque
seguía lloviendo, la visibilidad no podía ser mejor. Fue fascinante ver cómo pudo correr por
el bosque de noche cuando estaba tan oscuro que no podía verlo justo frente a él. También
ocultó el hecho de que tenía una fuerte tenacidad para vivir.

De alguna manera no se sintió tan mal. Mientras sufría de fatiga como si estuviera a punto de
quedarse dormido, sintió una frescura desconocida. Mientras pensaba en volver a la playa
rápidamente, tropezó con las raíces del árbol que apareció mientras caminaba con los pies
pesados. Fabián rápidamente agarró a Byul-ha por el hombro.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

“Oh, lo siento. Estaba pensando en otra cosa”.

Byul-ha se obligó a erguir la espalda doblada para enderezarse y miró a Fabián para que se
apoye en él. Pero no se reclinó más. Miró alrededor y se estremeció bajo una palmera para
cubrirse de la lluvia con los grandes plátanos.

“Voy a tomarme un descanso”.

Byul-ha puso una cara reacia. Quería seguir adelante aunque fuera un poco difícil. Quería
salir de la jungla lo antes posible. Incluso si la tormenta barrió la arena durante tres días y tres
noches, estaba tan desesperado que no quería volver aquí.

Tenía ese sentimiento, pero la complexión de Fabián no era lo suficientemente buena como
para obligarlo. Byul-ha apoyó a Fabián debajo de la palmera.

Lo sentó en una suave roca cubierta de musgo y primero miró sus hombros. A la flecha
clavada en el hombro solo le quedaba la cola. Había una razón por la que la flecha no se sacó
de inmediato para evitar un sangrado excesivo, pero el significado parecía haberse
desvanecido hace mucho tiempo. La carne alrededor del área afectada estaba ennegrecida y
aplastada tanto como se podía.

Fue tan desastroso que pensó que sería mejor sacar la flecha y dejarla como está.

“Ah, Fabián”.

Fabián no podía soportar que tocara su herida, envolvió suavemente sus manos alrededor de
las de Byul-ha.

“Está bien, llegaremos a la playa, luego nos desharemos de ella. Hmm…”

Mientras decía eso, suspiró suavemente. Como era de esperar, el dolor parecía considerable.

Byul-ha no podía pensar en nada que pudiera hacer por él, así que solo mordió sus labios. No
era fácil comer aquí de inmediato, y dormir era aún más complicado.

Una vez que luchó en el humedal y se dirigió a los plátanos que habían crecido en el costado
para compensar el agua que se había perdido. Cortó la parte media de la banana ancha y
doblada en forma cóncava. Luego puso la punta de un plátano grande por encima de su
cabeza. Pronto se llenó de agua de lluvia por dentro.
Capítulo 111

Byul-ha recogió el agua de lluvia transparente, se la llevó a Fabián y se la entregó.

“Bebe, Fabián”.

Cuando se lo acercó a la boca para facilitar que lo tomará, Fabián abrió los labios y bebió el
agua de lluvia.

Las pestañas, cuidadosamente colocadas sobre las pupilas, brillaban mucho incluso cuando
estaban mojadas.

Byul-ha bajó los ojos en silencio y tocó su pálido rostro. Las mejillas suaves donde resbalan
las gotas de lluvia, garganta que sube y baja lentamente cada vez que pasa el agua, pequeños
movimientos que siguen cuando inhala y exhala superficialmente, e incluso sus ojos únicos
como perlas de vidrio transparente que lo miran … La persona que mató a las anacondas con
un espíritu feroz y violento, más allá de lo imaginado por el hombre, ahora era como una
oveja amable que lo miraba.

“¿Te gustaría más?”

Fabián apartó los labios del vaso de hojas poco después de unos tragos.

“Humedece tu garganta, también”.

“Bebe más, eso no es suficiente”.

“Está bien ahora. Beberé mucho más tarde”.

Byul-ha tomó lo que Fabián dejó y lo vació. No fue suficiente, así que bebió más. Glub,
Glub. El líquido pasó por su garganta.

“Ahhh…”

El agua de lluvia no puede ser tan dulce. Se sentía tan dulce como el agua de coco que bebió
en la isla y paso por su garganta la primera vez. Byul-ha se frotó los labios con el dorso de la
mano y se acercó a Fabián. Le preguntó, quitando cuidadosamente el cabello dorado que
cubría sus ojos.

“¿Cómo estás?”

Fabián respondió con calma, restándole importancia.

“Duele, pero es soportable”.

“…”

“No tienes que preocuparte, Byul-ha”.


Su hombro estaba perforado, no pudo evitar preocuparse.

La herida estaba abierta, pero si aparecían síntomas secundarios aquí sin medicamentos; era
terrible pensar en ello. Byul-ha palpó la frente, las mejillas y el cuello de Fabián y revisando
su temperatura.

“¿Algún otro síntoma? ¿Qué sientes? Creo que te está dando un poco de fiebre, ¿estás bien?”

Una fina sombra colgaba alrededor de los ojos de Fabian. Sonrió levemente y tomó la mano
de Byul-ha. El barro se adhirió a los dedos, pero aun así los labios se pegaron a la palma
manchada.

“Tienes las manos frías…Podemos resolver la herida del hombro en la playa.”

Byul-ha quería sacar lo que estaba atorado en el hombro de Fabián en ese momento y
devolverlo a su dueño. El dueño de la flecha ya no es un hombre de este mundo, pero eso no
alivia su ira. Además de ser castigado por la codicia de la naturaleza, quería castigarlo
directamente por Fabian.

Al mismo tiempo, esta situación, que se llevó muchas vidas, fue profundamente lamentable.
Nadie habría resultado herido si no hubieran sido codiciosos en primer lugar. Este percance
no habría ocurrido si el líder de los nativos hubiera mantenido la promesa y el honor de Alfa
y Alfa dominante.

Entonces Fabián se incorporó. La sangre volvió a brillar en su hombro, donde la sangre


comenzaba a coagularse. Byul-ha, que había estado enterrado en recuerdos del pasado
durante un tiempo, lo miró.

“Fabián, necesitas descansar más. Está sangrando”.

Fabián suspiró un poco mientras trataba de quitarse la camisa mojada pero no pudo quitársela
él solo.

“La playa no está tan lejos de aquí. Quiero que te muevas mientras aún tengas energía. Byul-
ha todavía puedes caminar.” *Ay mi amor

“Estoy bien, pero… “

Byul-ha dijo eso, pero la fatiga estaba tan superpuesta que podía dormir con solo apoyar la
cabeza a cualquier parte y esperar. Si cerraba los ojos incluso por un momento,
inmediatamente se desmayaría. Los accidentes se fueron reduciendo al mínimo y el cuerpo,
que llegó a su límite, apenas se movía con fuerza mental. Pero el problema no era él.

“Fabián, estás en peligro. Cada vez que te mueves, la herida se abre, si sigues sangrando…
¿No viste a Doo Doo? ¿ Se desmayó repentinamente? ¿Qué pasa si llega una conmoción?

Fabián, que estaba en frente para protegerme, resultó profundamente herido. Los humedales
de anaconda estaban bastante lejos, y los nativos caníbales que los habían perseguido
patológicamente no se ven por ningún lado, no tenían la necesidad de moverse.
Por supuesto, Byul-ha también quería escapar de la jungla y regresar a la playa tanto como
Fabián. Si no hubiera estado así, podrían haberse agarrado las manos con fuerza y corrido
juntos. Fabián, mirando tranquilamente a Byul-ha, que estaba muy angustiado.

“Tenemos mucho que hacer”.

Byul-ha suspiró.

“No te preocupes por nada, ya sea pescado, fruta o carne, lo atraparé todo. Haré lo que
quiera, en la medida de lo posible. Solo curare tus heridas rápidamente, tendré cuidado para
que puedas sanar rápidamente “.

“Bueno, Byul-ha”.

“¿…?”

“Hay una promesa que se ha retrasado”.

“…Retrasado, una promesa? Qué es eso…”

Byul-ha inclinó la cabeza y de repente encontró un fragmento en su memoria.

Si vuelves a la playa, ¿me lo permitirás?

“Me imprimiré contigo”.

Hablaba de su confesión. El día en que ni siquiera había soñado que esto sucedería, de
repente me vino a la mente tan vívidamente como si hubiera pasado hace solo unas horas.
Como si acabara de confesarse, su dulce voz retumbó en sus oídos.

“…”

Byul-ha bajó los ojos después de enfrentarse a Fabian mirándolo. Han pasado menos de unas
pocas horas desde que salí del borde de la muerte, pero esas palabras me hicieron sentir
incómodo.

La atmósfera desconocida en ese momento se sentía más incómoda que la cuestión crucial de
vivir o morir.

No era propiamente incomodidad, más bien fue vergüenza, ese sería el sentimiento adecuado.
Byul-ha no pudo encontrar una respuesta adecuada qué decir.

“No puedes hacer eso conmigo en este momento, las heridas de Fabian son muy graves …”

“No quiero demorarme más”.

Fabián estaba decidido. Byul-ha no tuvo más remedio que estar de acuerdo con él. Cuanto
más atravesaba la crisis, más quería estar con Fabián. Él era la única parte importante de la
vida y su razón de vivir. *Ay mis bebes!!!
Byul-ha asintió y volvió la cabeza para ocultar su rostro sonrojado. Mirando hacia la
vegetación, luego de que la lluvia se desvaneciera, primero caminó bajo el árbol de plátano.

“¿Vamos tan lejos como podamos …? Buscando algo de comida en el camino”.

Un sonido suave y bajo voló desde atrás.

“Sería mejor hacer eso”.

“Sí”.

Byul-ha se humedeció los labios al escuchar las señales que venían desde atrás. Fue solo una
conversación casual, pero cuando pensé en volver a la playa y en el ritual que se llevaría
acabó allí, me sentí mareado. De repente, mi corazón latió violentamente y la temperatura de
mi cuerpo pareció subir bruscamente. Pregunté como si no me importara.

“Fabian. ¿Qué quieres comer? Entre las cosas que tenemos aquí, y no podemos encontrar allá
“.

“Umm”.

Fabián no respondió fácilmente. Byul-ha suspiró en voz baja, mirando los pilares de madera
mojados y las ramas de la lluvia de anoche.

“Ojalá pudiera encontrar una rama de árbol que no estuviera mojada. Podría conseguir algo y
asarlo deliciosamente”.

“No te presiones. Cualquier cosa que coma con Byul-ha…”

“… ¿Cualquier cosa?”

Byul-ha volvió a mirar al hombre que no tenía otras palabras. Fabián también estaba mirando
hacia atrás en la jungla. El bosque estaba en calma en una mañana lluviosa. Los árboles bajo
la lluvia toda la noche estaban acurrucados e inclinados, y los pequeños animales todavía
dormían.

El agua de lluvia acumulada en las hojas anchas a veces fluía de un lugar a otro, produciendo
un sonido refrescante como un instrumento musical.

“¿Fabian…?”

Incluso si tuviéramos una conversación informal por un tiempo, todavía era demasiado
pronto para deshacernos por completo del susto de la noche anterior. Sintiéndose ansioso
incluso en el más mínimo sentido, Byul-ha se acercó a Fabián.

“¿Qué está pasando?”

“…”
Fabián estaba inmóvil. Atento a la jungla y cualquier señal diferente a la lluvia. Pronto dejó
escapar un suspiro silencioso y negó con la cabeza.

“Lo siento, ¿dónde estábamos?”

Byul-ha apartó los ojos de la jungla y lo miró.

“Estabas hablando de comer. Cualquier cosa que comas conmigo…”

Fabián acarició la mejilla de Byul-ha como si recordara y levantó vagamente las comisuras
de los labios.

“Iba a decir cualquier cosa. Si como con Byul-ha, todo estará bien”.

Byul-ha volvió la cabeza y puso los labios en sus dedos. La suave membrana mucosa se frotó
suavemente contra el calor corporal que se extendía por la piel. Fabián frotó suavemente la
boca y los ojos húmedos de Byul-ha.

“…”

“…”

Byul-ha miró los ojos brillantes de Fabián y los bajó a sus labios. A medida que se acercaba
gradualmente a los labios con un ligero color rosa, gotas de agua tibia caían en la parte
posterior de mis pies.

“¿…?”

Byul-ha miró hacia abajo sobre su pie. Los empeines blancos se tiñeron con rojo oscuro. Las
gotas de agua de color rojo brillante que caían desde la parte superior se mezclaron con agua
de lluvia transparente. Era una gota de sangre de la camisa de Fabián.

“Oh…Fabián, creo que deberías descansar. Y detener primero la hemorragia…”

Los ojos de Byul-ha se levantaron junto con su cabeza, fruncieron el ceño y se dirigieron
directamente a las orejas de Fabian. Para ser precisos, estaban enfocados más allá de sus
oídos cubiertos de rubio cabello húmedo. Una sombra negra estaba detrás de Fabián. Era un
personaje humano grande.

“¡…!”

Al darse cuenta instintivamente de la identidad de la sombra, la pupila de Byul-ha se


expandió al máximo. Fabián miró detrás siguiendo los ojos de Byul-ha, que de repente se
puso azul. Un objeto negro, afilado y cónico sobresalió en el centro del abdomen de Fabián.

¡Crag! – El sonido de los músculos duros como un escudo estalló.

“Puaj”.

Un chorro de sangre roja fluyó por la boca de Fabián. *Pero que mierda!!!!
Capítulo 112

Byul-ha miró a través del abdomen de Fabian con los ojos bien abiertos. Lentamente, miré
hacia arriba e hice contacto visual con su ojo dorado, quien me observó claramente. Unos
segundos más o menos se sintieron como una eternidad.

“Fa, Fabi…”

Byul-ha dudaba de lo que veían sus ojos. No podía decir si mis ojos estaban mirando la
realidad en este momento o si había sido succionado a otra dimensión sin darme cuenta. En el
mundo real, solo los labios blanqueados eran dulces, era como si estuviera viendo una
pesadilla que nunca podría suceder.

“¿Fa, bián …?”

Fabián miró su abdomen. En ese momento, un cuchillo de piedra atravesó el abdomen y


sobresalió, desgarrando la carne una vez más. * Que?????????!!!!!!!!!

“¡¡…!!”

Sangre roja y cálida salpicó las mejillas y el cuello de Byul-ha. Byul-ha miró directamente a
la espalda de Fabián sin parpadear con sus ojos inyectados en sangre.

El indígena que apuñaló con un cuchillo de piedra detrás de la espalda de Fabian ejerció
presión nuevamente, enfurruñado con una voz suave que solo él podía escuchar. Cuando el
cuchillo de piedra brillante, manchado de sangre volvió a atravesar la carne, Fabián lo agarró
con ambas manos para detenerlo. Entonces, una fuerza fuerte vino desde atrás como un
tsunami.

El monstruo que fue devorado por una cueva oscura volvió con vida de nuevo, no dudó. Con
sus pies negros, empujó violentamente la cintura de Fabián y sacó el cuchillo de piedra de
inmediato.

El fluido corporal se derramó del abdomen que había sido perforado.

“Puaj…”

Fabián cayó en un charco de lluvia vertiginosa y ondulante sin posibilidad de contraatacar. El


charco transparente se volvió rápidamente turbio como si se hubiera desprendido una pintura
roja brillante.

“…”

“…”

Sus ojos se pusieron rígidos. Miró al jefe mientras caminaba rápidamente hacia Fabián, que
no podía moverse. El jefe nunca ha apuntado a Fabián hasta ahora.
Fabian era un Alfa dominante, no un alfa normal, y tenía una feromona fuerte entre los Alfa
dominantes. Los nativos Alfa le temían instintivamente a Fabián, al igual que le temían a
Doo Doo. Ese fue el caso entre los Alfa dominantes y también entre los Alfa. Fue porque
sabían que, si dos o más entidades fuertes chocan, la probabilidad de aniquilación es mucho
mayor que la probabilidad de que una de ellas permanezca.

Los nativos Alfa que vivían al aire libre lo entendían mejor que nadie. Entonces, a pesar de
que Byul-ha y Fabian eran extraños, solo tenían como objetivo a Byul-ha, el Omega. Por
supuesto, había una gran razón para eso, pero Fabián siempre ha sido un visitante fastidioso e
indeseado para su seguridad.

El jefe, que le siguió persistentemente hasta este lugar, parecía estar empezando a ver un
problema que no podía resolverse de otra manera. Para terminar rápidamente el largo viaje en
esta rueca, primero debes destruir la valla sólida.

El jefe, que aprovechó la oportunidad tras una persecución persistente, estaba a punto de
destruir a Fabián. Gotas diluidas en la sangre cayeron del cuchillo de piedra con el agua de
lluvia.

“…”

Byul-ha no podía apartar los ojos del jefe, que ni siquiera lo miraba.

Desde el momento en que un cuchillo de piedra afilado penetró en el abdomen de Fabián, no


ocurrió nada accidentalmente. Inhalan oxígeno de acuerdo con sus instintos y luego exhalan
dióxido de carbono. A veces, los ojos empapados de lluvia parpadeaban mecánicamente.

El jefe giró tranquilamente el cuchillo de piedra. Se mantuvo erguido junto a Fabián, que
había caído en un charco de sangre mientras giraba el cuchillo de piedra como si estuviera
imitando lo que había visto. Fabián, agarró su abdomen con sus manos cubiertas de rojo,
miró al jefe, apretando los dientes.

“Por qué sí, este es, este Alfa…”

El jefe, que no podía entender sus palabras, inclinó la cabeza. El rostro arrugado y con
manchas oscuras se distorsionó bajo la lluvia.

Fabián apretó los dientes. Trató de enderezar su cuerpo de alguna manera, pero cada vez que
lo intentaba, la sangre roja oscura cubría el dorso de su mano.

El jefe no tenía intención de esperar hasta que Fabián se quedara sin aliento. Agarró un
cuchillo de piedra como si quisiera acabar con él ahora mismo, se levantó de un salto y lo
atacó.

Fue cuando Byul-ha hizo girar su agarre con todas sus fuerzas hacia el jefe. Wow-

“¡¿…?!”

Después de un ataque inesperado, el jefe se tambaleó y fue empujado. El cuchillo de piedra


que tenía en la mano rebotó en el árbol, mientras su brazo temblaba. El golpe que dio Byul-ha
fue correcto, su hombro estaba dislocado. El rostro del jefe, que miraba desconcertado su
brazo tembloroso, estaba profundamente distorsionado.

Byul-ha no se detuvo. Corrió directamente al otro lado con un palo grueso de madera. Al
principio, la atención del jefe se centró únicamente en Fabián, por lo que hubo un momento
para balancear la vara de madera, pero desde la segunda vez, fue imposible. El jefe protegió
su cuerpo lo mejor que pudo, a la vez Byul-ha lo atacó con todas sus fuerzas.

Pronto dejó de sujetar la barra de madera entre sus manos, que mantenía con suficiente fuerza
como para despedazar a una anaconda, Byul-ha aflojo el agarre de sus manos y corrió hacia
atrás.

Para agarrar primero el cuchillo de piedra que cayó detrás del árbol.

“Ahhhh… “

Byul-ha buscó apresuradamente entre los árboles y encontró el cuchillo de piedra manchado
con sangre de Fabián. Una larga sombra se proyectaba sobre el piso, cubierto de fruta
podrida, musgo y hierba alta.

Con su hombro dislocado, hizo fuerza, agarró del hombro de Byul-ha y lo giró.

“Puaj”.

El jefe herido y con su hombro dislocado se llevó a Byul-ha, sin darse el lujo de mover los
brazos. Tiró ligeramente el pie de Byul-ha que se resistió. El jefe trepó apresuradamente
sobre él y lo aplastó después de caer.

“¡Ryul, la! ¡Ryul, la!”

“¡Ugh, Maldito loco …!”

¡Ryul, la!”

El jefe gritó el nombre de Byul-ha quien no sabía dónde lo había aprendido. Lo aplastó para
que no pudiera moverse con su peso y lo empujó hacia arriba rasgándose la camiseta. Su
pecho subía y bajaba bruscamente, agarró su cuello fuertemente y lo apretó con una mano.

“¡Puaj…!”

Byul-ha resistió el dolor en la clavícula, empuñando sus extremidades salvajemente. El jefe


presionó también con su hombro dislocado, considerando que era incómodo hacerlo con una
sola mano. Sus manos se deslizaron varias veces por la lluvia y chasqueo la lengua.

Byul-ha golpeó las extremidades del jefe con sus puños, mientras este presionaba su cintura.
En toda mi vida, jamás había golpeado de esta manera. Cuando el puño de Byul-ha llegó a
algún lugar del costado del jefe, sus ojos brillaron. El jefe, que estaba hombro con hombro,
ejerció poder sobre Byul-ha.

“Ha-uh, ha-ah”.
Byul-ha no se rindió. Miró a su alrededor con urgencia, dándome cuenta de que la situación
actual de nada serviría seguir golpeando solo con mis puños. Tenía muchas ganas de poner
mis manos en cualquier cosa, incluso una piedra pequeña sería suficiente.

Cuando extendió la mano hacia el charco de hierba y forcejeó en el suelo, un sonido salió del
hombro del jefe. Era el sonido de los huesos que se habían salido de lugar y pronto se
acomodaron.

Los ojos de Byul-ha y el jefe se encontraron por un momento. El jefe giró los hombros hacia
adelante y hacia atrás y le sonrió a Byul-ha..

¡Ryul, la!”

Había algo oscuro entre los dientes amarillentos.

“Ugh, hah- hah”.

El jefe corrió hacia el pecho de Byul-ha, quien lo miró directamente con sus ojos que no
parpadeaban incluso si el agua de lluvia los invadía. Agarró su clavícula de inmediato con
ambas manos. En el momento en que trató de abrir el esqueleto con fuerza en la punta de sus
dedos, una hoja afilada y brillante atravesó profundamente el costado del jefe.

“¿…?”

Byul-ha volvió a clavar el cuchillo de piedra en el costado del jefe.

“Muere”. * Pero ya puto

El jefe detuvo su mano y miró a su costado. El cuchillo de piedra, que una vez probó sangre,
estaba profundamente incrustado en una línea diagonal sin piedad. Al final del mango del
cuchillo de piedra, la sangre de color rojo oscuro fluyó rápidamente hacia abajo.

Después de perder su voluntad de combate de repente, el líder de la tribu volteó su postura y


lo miró con los ojos en blanco y rápidamente cambió de postura.

“Eh…”

Tan pronto como se sacó el cuchillo de piedra clavado en el costado, se derramó un líquido
rojo oscuro. Byul-ha lo agarró con ambas manos.

“Muérete”.

Estaba empujando violentamente el plexo solar, pero el jefe lo agarró apresuradamente y lo


detuvo. Mientras ponía fuerza en su cuerpo, un chorro de sangre brotó de su costado. Los
arbustos que los rodeaban se llenaron rápidamente de charcos de sangre.

“Puaj…”

“Ahhh… muérete, muere. Ajj – ja”.


Mientras luchaba con el jefe por mantener el cuchillo de piedra entre los dos, no podía sentir
la fuerza o agarre amenazante de siempre. Ya no sentía amenazada su vida. Byul-ha, que
ocupaba la posición superior, miró hacia abajo al jefe.

“Muere. Muere”.

“¡Iribaya, Yarinafly-! ¡Oh, Ihona Arai! “

La voz del jefe, tratando de agarrar el cuchillo de piedra y gritando con urgencia, contenía
una desesperación inaudita. Como si no hubiera nada más que escuchar, Byul-ha bajó su
cuchillo de piedra con todo su peso.

“¡Eso es suficiente para que mueras, maldito loco!”

La hoja afilada cortó la carne dura y se clavó en el hueso. Byul-ha no se detuvo. Agarró un
cuchillo de piedra en una mano y se clavó en el jefe.

“¡Ya muérete!”
Capítulo 113

El jefe, que agitaba desesperadamente las manos para detener el cuchillo de piedra, pronto se
derrumbó. Torció su cuerpo como una convulsión, pero ya no se movió.

Sin embargo, Byul-ha no detuvo su ataque violento. Las manos y la cara del cuchillo de
piedra estaban manchadas de sangre roja. Fue solo cuando la hoja, que había estado clavando
con fuerza en la carne dura, de repente se deslizó entonces se detuvo gradualmente.

“Ha-Ha-Ha”.

Miró a la figura blanda y respiró con dificultad. El objeto que yacía debajo parecía un
monstruo que se arrastró desde el infierno, no un humano. No había humanidad, no había
compasión. No sabía cómo volvió con vida del estómago de la anaconda dos veces, pero ya
no quedaba más capas para aceptar el extraño destino.

Tan pronto como volvió la razón, Byul-ha arrojó lo que tenía en la mano y se puso de pie
apresuradamente. Mientras deambulaba por los arbustos, se encontró con una figura humana,
que acababa de regresar del árbol de plátanos.

“Fa…”

Era Fabian. Tropezó hacia este lado y se detuvo cuando encontró a Byulha.

“Byul-ha…¿Estas, bien…?”

El rostro de Fabián estaba tan pálido como una sábana, preguntando con gran preocupación.
Parecía como si se alejara de su rostro blanco original y cayera en un sueño que nunca
despertará. Cada vez que respiraba con fuerza, la sangre corría por sus dedos apretando su
abdomen. Byul-ha se apresuró a ayudar a Fabián. No hubo tiempo para hablar. Primero debía
detener la hemorragia.

“So-Solo un momento. Fabián, aguanta. De-Después de que haya dejado de sangrar…”

Fabián se inclinó por completo sobre Byul-ha. Había una diferencia de físico tan grande que
Byul-ha se tambaleó pero no dejó ir a Fabián. Abrazando su cintura con fuerza, encontró un
lugar para escapar de la lluvia. Fabián suspiró en silencio, mirando al Byul-ha empapado en
sangre y agua de lluvia.

“Ha…Que,alivio…”

“No lo digas, Fabián. No lo, no. No. No puedes decirlo”.

“Mmm”.

Byul-ha miró a su alrededor con prisa. Mirando por encima de la nebulosa cortina de lluvia,
encontró un gran árbol. Siempre que se pudiera evitar la lluvia, ahora mismo estaba bien en
cualquier lugar. Cada charco de agua que tocaba el pie era rojizo a lo largo de la lluvia
constante. Byul-ha agarró a Fabián, que tenía frío, y se dirigió al viejo árbol detrás de los
exuberantes arbustos.

Dónde está este lugar y adónde va, sus ojos y oídos están oscuramente cerrados, y se movió
con una determinación para salvar a Fabián.

Al pasar por un charco de agua que llegaba hasta el tobillo, Byul-ha tropezó con el musgo de
piedra por error. Por un momento, el peso de Fabián perdió el centro y cayó, golpeando sus
caderas. Fabián, que dependía totalmente de él, también cayó. Byul-ha se arrastró
rápidamente hacia Fabián, acostado a su lado, sin darse cuenta del dolor punzante desde el
hueso de la cadera hasta la parte posterior de la cabeza.

“¡Fabián!¡Fa,Fabián!”

Fabián respiró débilmente mientras la lluvia caía sobre su rostro. Byul-ha revisó su abdomen
que no podía dejar de sangrar, se levantó llorando. Al levantarse, el suelo estaba resbaladizo y
tropezó varias veces.

“A…guanta un poco más, Fabián. Ya casi llegamos. Es sólo un minuto”.

Trató de levantar a Fabián de inmediato, pero no pudo hacerlo. Respirar con los ojos abiertos
parecía abrumador. Byul-ha levantó la parte superior del cuerpo de Fabian. Se llevó las
manos a la espalda, agarró ambas axilas y las arrastró.

“Ugh”.

Fabián pesaba mucho más de lo que pensaba. Se movió con todas sus fuerzas era como tirar
de una plancha. Byul-ha lo arrastró y descansó repetidamente, después de varias veces, Byul-
ha se metió debajo del viejo árbol, el agua de lluvia goteaba y rápidamente miró al abdomen
de Fabián.

El abdomen atravesado por un cuchillo de piedra afilado fue desastroso. La piel y los
músculos, que eran como un escudo de acero, estaban desgarrados como trozos de tela.
Estaba tan destrozado que solo podía expresarlo como desigual. Ni siquiera podía adivinar
desde el exterior cuánto daño se había hecho a los órganos internos. El tejido de la piel
circundante era de un azul muerto y la sangre se filtraba incluso cuando respiraba
superficialmente. Lo mismo ocurría con una herida en el hombro.

“Ha…ha…”

Byul-ha estaba en un estado de pánico total. No tenía idea de qué hacer o cómo hacerlo y qué
tenía que hacer. Sin aliento, sintió el cuerpo frío de Fabián.

“Fabi…”

Pequeñas gotas de lluvia se escurren a través de las ramas del árbol y cayeron sobre el rostro
de Fabián. Fabián cerró y abrió los ojos y dejó escapar un largo suspiro. Miró a Byul-ha con
las manos sueltas presionando su abdomen.

“Byul, ha. Aquí”.


Byul-ha movió sus ojos siguiendo la mano de Fabian. Fabián estaba señalando la parte
desgarrada de la herida.

“Este lugar”.

“…¿?”

Al principio, no pudo reconocer su intención, miró las puntas de los dedos blancos y pronto
se dio cuenta. Significaba que ponga las manos ahí. Estaba pidiendo comprobar el estado de
los órganos. Byul-ha negó con la cabeza con grandes ojos. Incluso si lo bloqueaba, no tenía
coraje ni razón para lidiar con las heridas que solo le causaban dolor. Fabián contempló a
Byul-ha y miró fijamente sus dulces labios.

“No lo siento. No duele, así que solo necesito que lo compruebes un momento…”

“Ha…ha…”

Susurró suavemente, consolando al confundido Byul-ha.

“Está bien, Byul-ha. Puedes hacerlo”.

“Ha…”

“Sólo Byul-ha puede hacerlo”.

Byul-ha miró la mano. No podía creer la situación en la que tuvo que limpiar su herida. Ojala
ese momento fuera solo un sueño, tan terrible que prefería despertar en una cama de cabaña
bajo la vigilancia de los nativos.

La vida de Fabián pronto se vendría abajo si sus órganos resultaron gravemente heridos.
Enfrentándose a la peor imaginación que había estado tratando de ignorar y fingir no ser
consciente, Byul-ha ya no vaciló. Se lavó las manos con agua de lluvia limpia y presionó el
abdomen de Fabián. Fabián se quedó inmóvil y miró las gotas de lluvia que caen sobre el
árbol.

“Se paciente”.

Byulha respiró hondo e inmediatamente empujó su dedo en la carne hecha un desastre. A


diferencia del frío exterior, hacía calor por dentro. Rebuscó en el fluido que se enrollaba
suavemente y metió los dedos un poco más.

“…”

Las cejas de Fabián estaban ligeramente distorsionadas, pero nada más cambió.

Byul-ha buscó a tientas con cuidado los órganos que logró alcanzar. Comprobó que era cálido
y suave, pero no podía determinar lo que estaba haciendo. Ni siquiera sabía dónde tocaba. Sin
embargo, no pudo encontrar ninguna parte esparcida como el exterior. Byul-ha dijo con la
cara en azul pálido de disgusto.
“Ahora, no estoy seguro. Pero no parece haber un lugar desgarrado”.

Los músculos de la mandíbula de Fabián sobresalieron.

“Eso es todo, ¿verdad?…”

Byul-ha no pudo soportarlo más y rápidamente sacó su dedo del interior. Echó un vistazo a
las manos rojas y su abdomen destrozado antes de quitarle la camisa apresuradamente. La
herida en el hombro era severa, pero no tanto como el abdomen con órganos.

Cuando envolvió el abdomen de Fabián con una camisa, de repente se dio cuenta de una
cosa. El cuerpo de Fabián, al que le faltaba el color, temblaba levemente. Sentía escalofríos
debido al sangrado excesivo.

“Oh, no”.

Byul-ha se levantó de un salto y miró a su alrededor. Estaba pensando en buscar leña seca,
pero no creyó que hubiera tal cosa con la lluvia que cayó anoche. El lugar entero estaba
mojado. Si no había leña disponible, necesitaba algo para cubrirlo.

“Ha…ha…”

Byul-ha se sumergió en la lluvia sin dudarlo. Corrió a la colonia cercana de plátanos y miró a
su alrededor. Mirando hacia arriba a los enormes árboles de plátano de varios metros de
altura, encontró al más duro de ellos y comenzó a despedazarlos con ambas manos.

Las hojas duras parecían tardar horas con las uñas y el agarre. Cogió una piedra del suelo y
dio golpes en la parte inferior de la hoja de arbol de platano. Golpeó su dedo por error, pero
no pudo gemir. Golpeó más fuerte con la roca para volver aunque sea un momento.

Cuando las hojas andrajosas fueron arrancadas con ambas manos, emergió un gran techo del
tamaño de una canoa. Sin demora, lo cargó sobre sus hombros. Algo atrapó su vista cuando
se dio la vuelta. Había algo negro detrás de la exuberante vegetación. Era una pequeña cueva
hecha de grandes montones de sedimentos forestales.

“Ha…ha…”

Después de confirmarlo, Byul-ha se apresuró a regresar con Fabián. No pudo moverse y


apenas abrió los ojos, llevándolo sobre una hoja grande. A pesar del peso abrumador,apretó la
mandíbula y movió a Fabián.

“Byul-ha”

Byul-ha secó el agua de lluvia alrededor de los ojos de Fabián. Respiró hondo y volvió a
enjuagar el agua con suavidad.

“Acabo de encontrar una cueva. Ha… Haré una fogata allí, así que por favor ten paciencia
conmigo un poco más. Iré rápido. Ha…”

“…”
Byul-ha inmediatamente sacó la hoja de árbol de plátano después de examinar el estado de
Fabián. La gruesa hoja fue arrastrada suavemente sobre el suelo húmedo.

Al llegar a la colonia de árboles de plátano a través de los arbustos abarrotados y los charcos,
Byul-ha miró dentro de la cueva. Parecía una cueva donde los osos no tan grandes se
quedaban hibernando.

El olor a madera seca era agradable a través del olor a hierba y tierra húmedas. No había
señales de nada en el interior. No parecía haber señales de depredadores salvajes escondidos
o caníbales hambrientos apareciendo. Byul-ha condujo rápidamente a Fabián a la cueva.
Capítulo 114

El interior de la cueva era más espacioso que cuando se miraba desde fuera. Era un poco
insuficiente para estar de pie, pero una vez que no hubo fugas de agua de lluvia, fue
acogedor.

Byul-ha arrastró a Fabián, que yacía inmóvil, al interior de la misma para examinar su estado.
La piel de Fabián, que siempre había estado caliente, estaba fría y empapada por la lluvia.

“Ahhh…Hace mucho frío, ¿no? Haré un fuego rápido”.

Fabián cerró y abrió lentamente los ojos sin responder. Byul-ha corrió al interior de la cueva.
Las paredes interiores llenas de baches estaban formadas por grandes rocas, troncos en
descomposición, hojas y musgo.

Mientras buscaba a tientas en la corteza de un tronco, encontró lo que se había acumulado


debajo. Ramas secas. Tan pronto como las recogió, las ratas que se escondían dentro
rápidamente salieron corriendo. Byul-ha ni se inmutó.

Se apresuró a volver al lado de Fabián, recogiendo las ramas necesarias. La corteza exterior
del trozo de madera gruesa se raspó e hizo fricción con las ramas delgadas y duras. Se frotó
las manos con fuerza, pero la humedad de sus manos mojadas redujo la fricción.

“Ahhhh…”

Byul-ha se arrodilló y frotó otra rama en su mano. Mientras se concentraba en el trabajo sin
la posibilidad de recuperar el aliento, el débil aliento de Fabián tocó sus oídos por un
momento, y se arrastró hacia él con prisa para comprobar su condición.

No sintió ningún dolor al frotar las ramas en la oscuridad, causando líneas rojas sólidas en su
piel y levantando sus uñas. Aunque froté las ramas hasta el punto en que se me hincharon las
palmas, tiré lo que tenía en la mano con brusquedad cuando definitivamente no hubo humo, y
mucho menos brasas.

“¡Mierda…! “

Miró la sombra de Fabián flotando en una cueva oscura.

“Byul-ha, tómalo con calma. No te apresures”.

El bajo de tono era claro y tranquilo, como siempre. A primera vista, no lo sintió como la voz
de una persona gravemente herida. Ni siquiera sabía que era su intención calmar a Byul-ha,
que estaba sumido en el caos y la desesperación.

“Ha- Ah…”

Byul-ha barrió bruscamente su rostro mojado y tomó otra rama seca en su mano. Dio la
vuelta a un trozo de madera en el suelo y lo intentó de nuevo. Tan pronto como relajé mis
rígidos hombros y froté mis palmas suavemente, el humo se levantó.

Puso mucha corteza de la que había traído y soplo suavemente, en ese momento las brasas
brillaron. Pronto se desató un pequeño fuego y la oscuridad fue apartada. Byul-ha sumo
ramas a la corteza y todo fue devorado por las brasas. Después de confirmar que el fuego
había avanzado por completo, se acercó a Fabián.

“Fabián, ya hay llamas, así que ahora va a hacer un poco más de calor”.

Fabián puso la mano en su nuca y miró con calma a Byul-ha, mientras le medía la
temperatura. No hubo expresión, pero fue una mirada alentadora. Byul-ha miró su camisa
roja y apretó sus dientes.

Aunque no se movía en absoluto, la sangre no se detuvo. A este paso, tenía miedo de que la
toda sangre realmente se escapara de su cuerpo. Parecía completamente imposible detener el
sangrado. El tamaño del área afectada era grande y solo había dolor. En ese lugar, donde no
había agujas ni hilos, no había más remedio que ejercer presión para que se detuviera. Byul-
ha tomó la mano fría de Fabián y con cuidado le quitó el cabello dorado de la frente.

“No deja de sangrar”.

“…”

“Encontraré algo para presionarlo. Hojas o enredaderas. Vuelvo enseguida, Fabián”.

Fabian exhaló un suspiro notablemente más lento y abrió sus labios blanqueados.

“Cuando cese la lluvia …”

Byul-ha se mordió el labio. Sus ojos y sus labios se calentaron y ardieron.

“¿Qué te pasara si esperamos hasta ese momento? ¿Debo dejar que tu sangre fluya así? No,
no quiero. Eso es lo último que quiero. Vuelvo enseguida. Sé que es difícil, pero espera,
Fabián”.

La garganta de Fabián, mirando al lloroso Byul-ha, se movió lentamente. Luego, la sangre


fluyó por su boca. Rápidamente Byul-ha le secó los labios. Se puso de pie porque no podía
simplemente mirar el líquido rojo que se acumulaba dentro de las hojas de plátano.

“No voy a ir muy lejos. Estaré cerca, así que no te preocupes y acuéstate lo más cómodo
posible. ¿bueno?”

Byul-ha Sin esperar la respuesta de Fabián, salió rápidamente de la cueva. Nuevamente, bajo
la fuerte lluvia, encontró lo que estaba buscando. Necesitaba algo para cubrir generosamente
la zona afectada y comprimirla. Afortunadamente, entre las desgracias, pude cosechar
fácilmente hojas sueltas y duras de la plantación.

Mientras los arrancaba, también encontré plátanos. Parecía que aún no estaba maduro, pero lo
rompió sin decir palabra alguna. Volvió al camino y llevaba consigo la banana increíblemente
grande, que había estado escondida.
“Ahhhh…”

La hoguera en la cueva estaba creciendo. Miró a Fabián, que yacía inmóvil. Con los ojos
cerrados, lo observó exhalar un suspiro superficial y luego puso las cosas que había traído al
lado de su cama. Salí de inmediato. Dobló las hojas que habían sido arrancadas de los árboles
cercanos, las llenó de agua de lluvia, entró y se sentó junto a Fabián.

“Fabián, bebe un poco de agua”.

No dijo nada. Byul-ha se llevó el agua de lluvia a la boca. Se inclinó y apretó los labios de
Fabián. Traté de pasar un poco, pero el agua no entró. La sangre que se había acumulado en
su boca apartó la lluvia y salió del crujido. La cara de Byul-ha estaba toda mojada. Antes de
darme cuenta, mi largo cabello negro, ojos, mejillas blancas y labios rojos estaban
empapados y no paraban de caer gotas transparentes de agua.

“Faby, yo no …”

Byul-ha Miró a Fabián y rápidamente se frotó los ojos con el dorso de la mano. No hubo
tiempo para sumergirse en el dolor. Colocó una capa de hojas encima de la camisa empapada
en sangre. El fluido corporal se perdió en la parte trasera, por lo que obligó a Fabián a mover
su cuerpo y enrollar las hojas hacia arriba y hacia abajo por su espalda. Separé la hoja dura en
la dirección opuesta y lo hice un nudo y lo mantuve derecho.

Mientras tanto, Fabián, que abrió los ojos, exhaló un suspiro. Byul-ha volvió a salir corriendo
y consiguió agua de lluvia de las hojas.

“Fabián, agua. Tienes que beber agua”.

“…Lo siento. Byul-ha.”

“Yo lo siento más, lo siento mucho más. Así que vamos, agua, bebe agua”.

Byul-ha rápidamente se llevó el agua a la boca y se la llevó directamente a los labios de


Fabián. Derramé agua poco a poco dentro de sus labios que se abrieron levemente. A
diferencia de antes, sentí que iba entrando poco a poco. Después de pasarle toda el agua a la
boca, Byul-ha lo repitió de nuevo. Fabián movió lentamente la garganta y bebió agua.

“Buen trabajo, Fabián. Buen trabajo”.

Byul-ha presionó sus labios contra la mejilla de Fabian. Fabián también volvió levemente la
cabeza y dejó un beso en la mejilla a Byul-ha. En lugar de la calidez que siempre le
transmitía, la piel estaba fría, sus ojos se enrojecieron tan pronto lo noto.

“Fabián…”

Fabián levantó la mano y frotó los ojos de Byul-ha.

“Lo siento. Me he retrasado.”

Byul-ha negó con la cabeza. Cogió el plátano junto a la cama y lo peló apresuradamente.
“Tienes que comer algo. De esa manera, dejas de sangrar y te recuperas pronto. De esa
manera, de esa manera, puedes hacer cualquier cosa”.

Llevó pulpa a la boca de Fabián, pero no se la comió. Dijo en voz baja, mirando a Byul-ha,
que estaba nervioso.

“Si vas a mi casa, hay una caja fuerte en el estudio del tercer piso”.

“¿…?”

“La contraseña es la ortografía inversa de la casa en la que me alojé cuando era niño”.

“¿Fa, Fabián?”

“Mi padre, te hablará de ese lugar y la cuenta bancaria en Suiza…También tiene un chip de
memoria asociado, así que no lo olvides “.

Byul-ha hizo una mueca en su rostro.

“¿Qué, qué? ¿Por qué y por qué me estás diciendo eso? No hagas eso, lo odio “.

“Podrás encontrar todo lo otro”.

“No quiero oír eso. No quiero oírlo”.

“Escucha, ahora es una tontería…”

“No…no, Fabián…”

“Asegúrate de conseguirlo”.

Tan pronto como Fabián terminó de hablar, tosió. Luego, la sangre fluyó a través de las hojas
que habían bloqueado la herida. Byul-ha rápidamente colocó sus piernas detrás de la cabeza
de Fabian.

“Oh, no. No me lo digas, Fabián. No me lo digas ahora, por favor”.

“…”

Fabián limpió el borde de su boca con los ojos cerrados. Los labios blanqueados se pusieron
rojos de sangre. Toc, Toc, gotas cálidas cayeron sobre las pálidas mejillas de Fabián. Los
hombros mojados de Byul-ha se balanceaban finamente. Se obligó a soportarlo con la espalda
acurrucada, y se mordió los labios y lloró como si no pudiera soportarlo más.

“Ugh…prometiste imprimirnos…”

Había una sombra profunda en los ojos de Fabián mirándolo. Byul-ha reprimió los sollozos
que parecieron estallar mientras se frotaba las comisuras de los ojos, de donde caían gruesas
lágrimas.

“Tienes que imprimirme. Ugh, hhhhhm… Eres mi compañero. Fabián, si no eres tú, yo…”
“…”

“Debes hacerlo, eh… Yo he estado esperando…A partir de entonces…”

Incluso los ojos claros de Fabián brillaron debido a la humedad. Miró hacia Byul-ha y le tocó
los labios con dolor.

“…Tienes que hacerlo”.

“Uhhhhhhhhhaha…”

“Lo siento”.
Capítulo 115

“Lo siento”.

“Hum, um…”

Byul-ha se secó los ojos escupiendo un aliento caliente de su garganta. Cuando se secó las
lágrimas, rápidamente sus ojos se llenaron nuevamente y fluyeron hacia abajo. Fabián
levantó la mano como si fuera un trozo de yeso blanco y secó las lágrimas que corrían por la
mejilla de Byul-ha.

“Mi precioso Omega…”

Byul-ha alzó sus ojos empapados en lágrimas. Con cuidado, tomó la mano de Fabián, que
acarició su mejilla, y puso una punta en su dedo frío. presionando sus labios contra el dorso
de sus manos y apretando con fuerza.

“Aún no es demasiado tarde. Imprimámonos Fabián. Incluso ahora. Déjame ser tu Omega”.

“…Byul-ha ya es mi Omega”.

Byul-ha negó con la cabeza apresuradamente.

“No me has mordido todavía”.

“…”

“Muérdeme. Ahora mismo, Fabián”.

Fabián, que miró en silencio a Byul-ha, tenía una expresión en el rostro diferente a la de
cuando sufría de dolor físico. Parecía dolerle más, que cualquier herida en su cuerpo. Fabián
miró con ojos apesadumbrados a Byul-ha que se balanceaba débilmente, esperando su
respuesta.

“Siempre he pensado en mi padre, mientras crecía, extrañando a mi madre. Nunca iba a dejar
huella en nadie... Mmmm … Cuando hay un desafortunado final que no se puede evitar, yo sé
lo mucho que eso representa…”

Fabián respiró hondo como si estuviera conteniendo el dolor y continuó.

“No quiero dejar que mi ser querido viva de inhibidores tóxicos por el resto de su vida”.

Byul-ha respondió en voz baja, tomando las manos de Fabián con ambas manos.

“Entonces no tienes que morir. Puedes vivir conmigo. Solo tienes que vivir conmigo.
Entonces puedo vivir sin tomar tales inhibidores… “
Las lágrimas, corrían por sus mejillas húmedas, caían hasta la punta de la barbilla. Fabián no
respondió. Cada vez que las lágrimas de Byul-ha caían sobre su rostro, cerraba y abría
lentamente sus ojos oscurecidos.

“¿Entonces no te daras tiempo para pensar…?”

Byul-ha asintió, dejando caer gotas de lágrimas.

“Sí.”

Fabián sonrió levemente, tirando vagamente de las comisuras de su boca.

“Nunca pensé que estaría con un hombrecito , que encontraría en un crucero…hasta este
momento”.

“…”

“La vida está llena de sorpresas que nunca podrás predecir”.

Byul-ha, que logró dejar de llorar, dijo, reprimiendo sus sollozos.

“Hmm … No soy tan pequeño. Fabián, tú eres grande.”

“Es eso así…?”

“Sí”.

“Sí, seguramente”.

“Realmente te odie en ese momento”.

Fabián sonrió silenciosamente.

“Me lo merecía. Era un hombre arrogante que vivía en su propio mundo”.

Respondiendo en voz baja, miró en silencio el techo de la cueva, que brillaba a la sombra de
la hoguera. Byul-ha besó brevemente la frente de Fabián y limpió a su rubia cabellera
enmarañada con cuidado.

” Ahora eres precioso “.

“…”

“Es difícil imaginar la vida en la que no puedo estar contigo ahora”

Fabián guardó silencio. Byul-ha le secó la suciedad y la sangre de sus pálidas mejillas. Se
concentró en el problema urgente como si no necesitara ninguna respuesta.

“¿Tienes hambre?”
Sus ojos únicos miraban al aire, hundiéndose pesadamente sin aliento. Byul-ha continuó
preguntando.

“¿No sería mejor comer algo más que solo tomar agua? ¿Puedes comer algo como una fruta?
Solo necesito molerlo suavemente para que quede como una papilla o algo”.

Fabián no tenía nada de apetito. No tenía ni el más mínimo apetito. La sensación de calor que
hirvió en los hombros y el abdomen fue disminuyendo gradualmente. Al mismo tiempo, llegó
una fuerte somnolencia.

Apenas cerró y luego abrió sus ojos somnolientos.

“Byul-ha, tengo un favor que pedirte…”

Byul-ha, que acariciaba el rostro de Fabián, asintió con la cabeza, como para decir que se
apresurara. Fabián logró lamerse los labios, que rápidamente se secaron bruscamente.

“Las almejas que se asaron a la parrilla y comimos en la playa”.

“Sí, almejas. Solías asarlas. Estaba tan delicioso”.

“Sí, lo hice.”

“¿Por qué quieres eso?”

Le preguntó a Fabián lamentándose.

“¿Puedes conseguirlas …? Va a ser difícil con el mal tiempo, pero puedes encontrarlas
aunque no vayas al mar”.

Byul-ha miró la sangre que fluía de la boca de Fabián y preguntó.

“Jo, ¿Quieres comerlo?”

“Quiero comerlo de nuevo al menos una vez”.

“…”

“No necesito mucho. Uno es suficiente”.

“…”

“Cuando vuelvas, te imprimiré …”

Fabián habló con fluidez. Byul-ha tampoco respondió nada. Quería que lo imprimiera ya
mismo, pero no podía dejar a Fabian ahora.

Pero nunca pidió un favor como este. Sentí que me arrepentiría si no lo alimentaba con lo que
tanto deseaba.
¿Qué tan lejos está de aquí a la playa, adónde debe ir?, Byul-ha no miró ni un centímetro
hacia adelante como si estuviera ciego. Fabián dijo como si hubiera visto a través de los
pensamientos de Byul-ha.

“Sigue al sol. Tarde o temprano, las nubes oscuras se aclararán, así que… ¡lo encontrarás
fácil, tendrás suerte!”

No pudo terminar sus palabras y tosió con fuerza. La sangre, que apenas se había tragado y
reprimido, fluyó rápidamente y se derramó. Coff, Coff, Coff.

“¡Faby….!

Byul-ha rápidamente volvió la cabeza para que sus oraciones no fueran bloqueadas. La
sangre que había sido drenada y el fluido rojo oscuro que corría de la herida abierta se
acumularon en el suelo bajo. A este ritmo, pronto podría ocurrir un paro cardíaco debido a un
sangrado excesivo.

Dejando a Fabián sobre el musgo blando, salió corriendo. Al regresar con el agua de lluvia
llena en las hojas dobladas, se apresuró a derramar agua en la boca de Fabián. Era lo mismo
incluso si lo empujaba por la boca, porque no pasaba en absoluto.

“Fa, Fabián. No, Fabián. No, no, no”.

Estaba en shock debido al sangrado excesivo. Quedó inconsciente y no podía obligarlo a


beber, le podía causar asfixia, si obstruía las vías respiratorias. Byul-ha agarro algo con la
mano. Habiendo perdido los estribos, rápidamente tomó una rama que estaba cerca de la
fogata. La tomó por ambos lados , la rompió rápidamente. Puso una parte afilada en su
antebrazo, sin dudarlo y sin vacilar, se lo clavó en el brazo.

“Puaj…”

El dolor de rasgar la carne era enorme, pero incomparable con el dolor que parecía esparcirse
dentro del pecho. La sangre fluía a través del espacio abierto de la piel. Byul-ha lo llevó a la
boca de Fabián.

“Fabián, Fabián. Bebe, incluso mi sangre. Vamos, Faby. Fabián…”*Dios mio!! Llévame a
miiiiiiiiiiiii

La sangre roja de Byul-ha fluyó hacia adentro a través de la mucosa del labio de Fabián, pero
su cuello no se movió. Byul-ha puso su boca en su brazo y lo chupó. Lo que se estaba
acumulando suavemente a través del espacio roto se transfirió inmediatamente a la boca de
Fabián.

“Fabián, bebe. Por favor, por favor”.

Su cuello rígido se movió lentamente hacia arriba y hacia abajo mientras presiona
ligeramente la parte posterior de su cuello para estimularlo. Byul-ha finalmente dejó escapar
un profundo suspiro. Rápidamente, una vez más empujé mi sangre caliente hacia la
membrana mucosa de Fabián. Fabián, que había estado inconsciente por un tiempo, levantó
lentamente sus ojos profundamente cerrados. Maldita sea, susurró como si no pudiera oír.

“Ugh, detente. Byul-ha…”

Byul-ha lo miró sin comprender, incapaz de detener la hemorragia de su brazo. Fabián miró a
Byul-ha a los ojos. Con una voz clara, pasándose el líquido que tenía debajo de la lengua por
la garganta.

“Por favor”.

“…”

“Byul-ha”.

En medio de esto, una voz suave y dulce lo apresuró. Byul-ha no pudo evitar asentir. No pude
rechazar su solicitud. Porque era lo que él quería, nada más.

“….Vuelvo enseguida. Estaré corriendo sin parar, hasta entonces, no te muevas, tanto como
puedas”.

Fabián asintió mientras levantaba la comisura de la boca.

“Gracias, Byul-ha”.

“Vuelvo enseguida…”

“Sí”.

“…”

“…”

Byul-ha se alejó tropezando, mientras miraba el ojo anómalo de Fabian. Sus pies se
movieron, pero su corazón, no tenía la más mínima intención de alejarse.

Tan pronto como salió de la cueva donde vibraba el olor a sangre dulce, cayó la lluvia..
¡Shass! – Byul-ha miró el hombre acostado junto a la hoguera por encima de la cortina de
humo.

“…”

Los labios fuertemente cerrados de Fabián se abrieron en un instante. Tan pronto como se dio
cuenta del significado de su voz, que era difícil de escuchar, se dio la vuelta y echó a correr.
Rápidamente se abrió paso a través de la jungla cubierta de lluvia, siguiendo el sol escondido
por nubes oscuras. Solo corrió tras el sol sin tener idea de dónde.

“Haaaaaaaaaaaaa… “
Mientras corría por la pendiente poco profunda con agua de lluvia, tropezó con las raíces de
los árboles. Incapaz de equilibrarse en el suelo resbaladizo, cayó sobre los arbustos.

“Puaj”.

Byul-ha no podía levantar su cuerpo. Enterró su rostro empapado por la lluvia en los arbustos
y apretó los dientes. Vamos, sabía qué hacer, pero no podía dar un paso porque estaba
nublado frente a él.

Byul-ha también lo sabía. La razón por la que Fabián me envía a la playa. Por qué de repente
recuerda almejas en esta situación. Se resintió por tener que dejar todo a un lado a pesar de
que lo sabía, y odiaba a Fabián.

“Ugh…”

Byul-ha se dio cuenta de repente después de alejarse de Fabián. Había algo que no podía
decirle. Quería volver atrás y contarte por qué se le ocurrieron las palabras más importantes
entre las dos. Quería decirle a Fabián una palabra que tal vez nunca vuelva a salir en mi vida.

‘Byul-ha …’

El tono bajo de Fabián, borroso fuera de la cueva, era muy dulce y cálido. Como siempre.

“Vuelve sano y salvo”.

“Ugh, uh …”

Byul-ha lloró en silencio, yaciendo inmóvil sobre los arbustos mojados vertidos por la lluvia.
Poco después, se desmayó y colapsó.

***

No era cabello humano. Era más fino, más abundante y suave que eso. En el momento en que
sentí el suave toque en el cuerpo, mis ojos se abrieron de repente.

Lo primero que vi con vista aguda fue arena blanca. La brisa tibia simplemente sopló en el
creciente campo de arena con palmeras. Byul-ha miró a su alrededor sin comprender el viento
que le acariciaba el cabello seco.

No llovía, ni había arbustos mojados. Pero, sobre todo, no estaba en la jungla. Estaba en un
lugar completamente diferente. Más allá de la sombra en donde estaba sentado Byul-ha, había
un cielo azul claro sin nubes y un mar de colores pastel esparcido.

“…”

Ni siquiera podía adivinar por qué estaba aquí. Soñé que estaba subiendo a un objeto que se
movía intensamente, pero nada más me vino a la mente. Sin embargo, la cara apareció en mi
cabeza. Fabián.
Byul-ha se tambaleó con cara azul. No sabía cuánto tiempo me había retrasado desde
entonces. Parecía que al menos medio día había pasado, debido a que el clima se había
despejado.

Como si se hubiera tragado un puñado de arena, se apresuró a salir a la playa tragando saliva
seca con dolor de garganta. Tengo que recoger las almejas y volver con Fabián. La espuma
blanca salió al agua y miró la arena mojada.

Sus ojos no pudieron encontrar lo que Fabián quería, así que saltó al agua. En busca de las
conchas ocultas en el agua clara, balanceó la arena con los pies, pero de repente algo llamó su
atención. Era un trozo de tela amarilla fluorescente que colgaba debajo de una palmera.

En ese momento imagino que en lugar de estar balanceándose en la playa, debía estar
volando a causa de la tormenta.

“¿…?”

Byul-ha se frotó los ojos con sus párpados hinchados y miró el trozo de tela que se movía de
izquierda a derecha. ¿Finalmente me estás volviendo loco? Frente a un trozo de tela que
vuela directamente hacia él, pensando, de repente se encontró con algo extraño.

“…”

Byul-ha quedó cara a cara con un hombre que estuvo frente a él por un tiempo.
Definitivamente era una persona con ojos azules, nariz gruesa, labios, piel clara y cabello
castaño. También era un occidental típico, no un nativo. Byul-ha no podía parpadear y miró
al hombre del chaleco amarillo fluorescente. La otra persona habló primero con cuidado.

“¿Estás bien?”

Era inglés. Byul-ha negó con la cabeza lentamente. Parpadeé ante la increíble realidad y me
eché a llorar. Forzó sus labios secos y habló con frases cortas.

“Ayúdame. Por favor…”

Tres helicópteros y barcos de tamaño mediano estaban en espera en la playa blanca. Había
decenas de socorristas. Soldados mercenarios, personal médico y personas relacionadas que
hicieron de su residencia, la playa.

Byul-ha se negó obstinadamente a que lo llevaran a una de las residencias temporales. No


había tiempo para charlar casualmente. Fabián estaba en un estado crítico. No sabía si había
estado en malas condiciones durante medio día, tal vez más de medio día. Con una
conmoción prolongada, el resultado sería solo uno.

Pensando en la peor situación, Byul-ha suplicó que se movieran rápidamente. Frente Byul-ha,
se acercó un anciano rubio.

“Mi nombre es Joshua Blackgrey”.*Suegro!!!!!


Byul-ha se dio cuenta instintivamente. El anciano rubio de rasgos distintivos era el padre de
Fabián. En lugar de decir algo más, tomó una pequeña foto del interior de su traje gris oscuro
y se la ofreció a Byul-ha, preguntándole cortésmente.

“¿Conoces esa cara?”

Lágrimas fluyeron rápidamente por los ojos de Byul-ha, quien identificó a la persona en la
imagen pequeña. Byul-ha lloró mientras miraba al anciano, que estaba profundamente
preocupado y pensativo.

“Ayúdame…este hombre”.

Bajo el liderazgo de Joshua, se formaron al unísono varios equipos de mercenarios Alfa de


búsqueda en la jungla. Byul-ha entró en la jungla con ellos después de recibir solo primeros
auxilios temporales.

Encontrar el camino en la jungla tomó más tiempo del que pensaba. En primer lugar, no había
un camino, así que busqué a tientas por el camino por el que solo pasaban los animales. En el
bosque profundo, los dispositivos electrónicos fallan con frecuencia.

Con la ayuda de su memoria nebulosa y perros de adiestramiento altamente inteligentes,


logró encontrar la cueva en la colonia de árboles de plátano en dos días. Pero el hombre que
buscaban no estaba allí. Solo los rastros de sangre derramados en grandes cantidades y el
carbón restante permaneció en la oscuridad.

Después de varios días de buscar en el área con mercenarios Alfa adicionales, no pudo
encontrar a Fabián. Como si se hubiera evaporado con el agua de lluvia, no pudo encontrar la
feromona.

Byul-ha no ha dormido ni un segundo desde el día en que fue rescatado. Incluso después de
recibir un estabilizador y recibir varias ayudas, quedó devastado a medida que pasaban los
días. Era piel y huesos, más que cuando estaba en la jungla porque ni siquiera podía pasar el
agua correctamente, y mucho menos arroz.

Al no haber podido encontrar a Fabián a pesar de todos los esfuerzos, buscaron un enfoque
diferente. Fue para obtener ayuda de los lugareños. Pero cuando Byul-ha se acercó con los
equipos de búsqueda, en las viviendas de los caníbales, sólo quedaban cabañas vacías. Alfa,
Omega, Beta e incluso su ganado habían desaparecido. Como si supieran que los buscarán.

Byul-ha recordó a Fabián lleno de todo tipo de contratiempos, mirando en silencio.

Había presagiado su muerte. Desapareció para no mostrarme su muerte. ¿A dónde diablos se


fue? Al predecir su muerte , pensó en lo que habría pensado en ese momento.

Byul-ha miró fijamente las zapatillas nuevas que llevaba alguien y de repente recordó un
lugar en la plaza. No podía creer que pudiera cruzar la jungla con su vida al borde, pero ahora
no podía perder ni una pequeña posibilidad.
Byul-ha se movió de inmediato con el Equipo de Búsqueda 1. Después de pasar el río blanco,
un acantilado rodeado de sumideros y un bosque de árboles coníferos, trazaron el camino del
acantilado hacia la que parecía una fortaleza de hierro. Hasta que llegó a la extraña cueva
entre las rocas, un extraño objeto de duda apareció en la oscuridad de la cueva.

Corrió sin dudarlo a través de la oscuridad donde no había ni una luz tenue.

“¡Fabián!”

Estaba acostado sobre un musgo espeso que los dos una vez rodearon. La linterna de las
personas que lo siguieron iluminó el interior de la cueva. Fabián, que se cubrió la herida del
abdomen con una camiseta roja, permaneció inmóvil como si estuviera muerto.

Byul-ha confirmó apresuradamente su vida o su muerte. Puse mi mano en la punta de su


nariz.

“Fa, Fabián. Fabián…”

En el momento en que sintió un aliento débil pero tenue, lloró, lo que había soportado
durante mucho tiempo.

Fabián fue trasladado a la playa en unas horas. ¿Cómo sobrevivió, si estaba en una condición
crítica sin explicación? Después de recibir primeros auxilios y transfusiones de sangre en una
residencia improvisada, se apresuraron a llevarlo a un hospital en tierra.

Tucu Tucu Tucu la gran hélice del helicóptero giró. Los ricos plátanos y palmeras de la isla
ecuatorial fueron arrastrados por el viento.

Byul-ha nunca se alejó del lado de Fabián, ni por la fuerza que tenía el ventilador. No podía
apartar los ojos de las manos blancas de Fabián, que estaban cubiertas de grandes y pequeñas
heridas. Mientras estuvo lejos por un tiempo, se demacró aún más.

No me pregunté cómo sobrevivió. Estaba agradecido por que lo hubiera hecho de alguna
manera. Estaba más emocionado que cuando le había salvado la vida una y otra vez. Más
allá, no había punto de comparación.

Tucu Tucu- El helicóptero, que descansaba sobre la arena, se elevó. Al elevarse contra la
gravedad, la mano blanca en la mano de Byul-ha se estremeció.

“¡¿Fabián?!”

Byul-ha se acercó rápidamente a Fabián. Los párpados cerrados durante mucho tiempo se
abrieron lentamente. Sus ojos extraños más claros que cuentas de vidrio brillaban bajo el sol
brillante.

“¿Byul-ha…?”

Byul-ha besó a Fabián en el dorso de su mano.

“Gracias a Dios, Fabián. Estoy muy contento”.


Fabián dejó escapar un largo suspiro. Puso fuerza en su mano y sostuvo la mano de Byul-ha,
sin disminuir su agarre. En ese momento, de repente sentí una sensación extraña. Fabián se
quedó mirando desconcertado, pero de nuevo vino una sensación extraña. Era una sensación
de náuseas que subía desde el interior.

“Oops”.

Byul-ha bloqueó rápidamente su boca, pero no pudo resistir la siguiente ronda de náuseas e
inmediatamente continuó sintiéndose igual.

“Ooh…ooh”.

Los ojos de Byul-ha y Fabián se cerraron a la vez. Byul-ha abrió mucho los ojos. Podría
haber tenido malestar estomacal por el almuerzo después de saltarme el desayuno. Pudo
haber sido que el cuerpo se sintió cansado y reaccionó anormalmente debido al alivio de la
comodidad de Fabián.

Eso pensó, pero Byul-ha lo sabía por instinto. La propuesta está cambiando.

Byul-ha, miró a Fabián sonriendo confusamente y miró hacia el lado donde soplaba el viento.

Mucho más allá, el helicóptero dominaba la isla ecuatorial. El mar como una joya llenaba la
vista.

En el momento de mirar la escena, algo azul posado en un rama de la palmera en la playa


pronto desapareció en la vegetación con poderosas alas.

Los ojos de Byul-ha están ligeramente inclinados. Recitó suavemente con una voz que solo él
podía escuchar.

“Hola, Chip Azul”.

“Hola, la maldita isla ecuatorial”-

N/T:Y esta pequeña parte de mi vida se llama felicidad


Extra 1. Historia paralela.

REANUDAR.

Era diferente al viento. No había una leve fuga en la húmeda brisa nocturna, que se había
adherido a la piel húmeda. Estaba seco. El viento era lo suficientemente suave como para
sentir el movimiento del pelaje esponjoso. No tenía nada que ver con la parte más profunda
de la cueva sobre el mar azul.

“…”

Más allá de la gran terraza en forma de arco, los ojos negros se aferraron a la luna llena que
se movía lentamente. Las pestañas oscuras se deslizaron hacia abajo cuidadosamente y
miraron sus pies. El suelo con materiales de acabado como el muro exterior cubierto de
hiedra era una superficie plana que no se mojaba. De pie sobre el suelo duro y limpio, los
zapatos de cuero mostraban su brillo intenso bajo la luz de la luna escondida detrás de las
nubes. El traje azul estaba hecho de seda. La camisa blanca y el chaleco, estampados con
finos hilos plateados, también eran bastante ligeros y cómodos. Las mejillas y su cuello, eran
más hermosas de lo habitual, haciéndose más prominentes en el traje oscuro. El cabello
negro, que tenía la frente al descubierto y pulcramente peinado, desbordaba un brillo como el
de un excelente semental. Esos días, esos días no se veían por ningún lado.

Byul-ha rápidamente apartó los ojos y miró por encima de la barandilla donde la brisa fresca
de la noche rozaba. Se quedó mirando un lugar lejano brillante bajo el cielo nocturno con
luna llena. Era una ciudad metropolitana donde conviven cientos de miles de personas. En el
interior, era una ciudad capital con montañas en los países del norte de Europa y costas con
vistas al Océano Atlántico Norte. No podía apartar los ojos de allí, donde brillaba como la vía
láctea. Pronto un leve suspiro se filtró a través de sus labios fuertemente cerrados.

“Ahhh…”

Luego, una pequeña luz brilló brevemente en la distancia más allá del amplio jardín y
desapareció.

Inmediatamente, una pequeña señal voló desde atrás.

“Los paparazzi son muy dramáticos. La calle está lejos, pero aquí es donde debemos estar”.

La identidad de la voz solemne era Samuel. Un beta latino, originalmente fue secretario y
guardaespaldas de Fabián, pero fue asignado especialmente a él. Estaba ayudando a Byul-ha,
que se enfrentaba a lugares y culturas desconocidas, con un ojo y una perspicacia tranquilos
pero inusuales. Desde el día en que me rescataron de la isla y me establecí aquí.

Ese día fue hace solo 15 días. Byul-ha todavía no se sentía familiarizado con el país de origen
de Fabián, regresó a Corea, pasó un tiempo con sus padres, recuperando su mente y cuerpo
por un tiempo, era algo que no podía imaginar hasta que se le convocó urgentemente para dar
un paso aquí.
No era una sensación de incompatibilidad con Fabian Blackgrey, que se despertó después de
una semana de estar enfermo en cama. Para ser precisos, era una sensación de distancia con
la familia que usaba el apellido Blackgrey. Sabía que era una gran familia en la cima de todos
los ámbitos de la vida, pero la realidad que llegaba a la piel era más cruel. Samuel volvió a
dirigirlo antes de que su Byul-ha se perdiera en sus pensamientos.

“Byul-ha, es casi la hora de comer”.

Byul-ha envolvió levemente su abdomen bajo con sus manos y luego la bajó a un lado de su
pierna. Pronto, como si nadara en la oscuridad, apartó la mirada de las luces parpadeantes y
se dio la vuelta. Levantó la cabeza mientras escuchaba la canción del solo de violín que se
escuchaba débilmente a través de la ventana.

“Lo siento, vamos”.

La mansión lejos del centro de la ciudad era una de las residencias de Joshua Blackgray. Este
lugar, utilizado como lugar social para la familia, era tan grande como su reputación. En el
salón principal de la mansión, había grandes chimeneas hechas por arquitectos famosos, y el
sonido de la leña de roble ardiendo estaba densamente armonizado con el concierto que había
culminado. Los ojos de quienes escuchaban la melodía llenaron el salón mientras saboreaban
el fragante aperitivo quedaron instantáneamente atrapados en un solo lugar. Estaban sobre
Byul-ha que regresó después de irse por un tiempo debido a la atmósfera y la mirada
insistente de los desconocidos.

Byul-ha no evitaba los ojos de quienes lo miraban. Había decenas de personas, desde el padre
de Fabián, Joshua, y su abuelo, que tenían más de noventa años y estaba en sillas de ruedas,
hasta parientes que parecían recién convertidos en adultos. Cabello rubio igual que el de
Fabian, rasgos esculpidos, piel pálida y ojos azules no dejaron de mirar a Byul-ha. Hombres y
mujeres Alfas dominantes de todas las edades. No había Alfas recesivos, no sabía si no había
en esta familia, o si no los habían invitado.

Byul-ha de repente sintió otra sombra sobre ellos. Era como los Alfas de la isla, que lo
miraban con ojos amarillos, codiciando su carne. Los Alfas dominantes de aquí no revelaron
sus instintos, pero no se veían muy diferentes. Su mirada arrogante demostrando que era un
ser inferior lo era todo. Mientras escuchan música noble y exploran el conocimiento, si tienen
la oportunidad, tiraran su máscara blanca y se arrojaran a su presa.

Cuando alguien sentado en el sofá debajo del gran retrato escupe algo brevemente, una
sonrisa rozó las bocas de los nobles Alfas dominantes. Algunas personas se rieron a
carcajadas. Cuando Joshua miró hacia otro lado, saboreó con indiferencia el vino de la
comida como si algo hubiera sucedido.

Byul-ha no mostró ninguna reacción. Ya sea que se trate de una enorme mansión similar a un
palacio o de un grupo de Alfas dominantes desconocidos con los que se reunió por primera
vez hoy, excepto Joshua, que si le agradaba. Para mantener la promesa con Fabián, esto no
fue demasiado difícil. Por ahora. Con un aperitivo sin alcohol preparado especialmente para
él, se empapó los labios secos y escuchó la música en voz baja.
Al final del largo concierto, apareció un mayordomo y le dijo algo a la gente. Samuel, que
siempre ha estado protegiendo a Byul-ha y no se despega de su lado, le habló suavemente al
oído

“Dice que la comida está lista”.

La mesa del comedor tenía decenas de metros de largo. Si se sientan en los extremos, no
podrán ver su rostro correctamente. La mesa larga estaba decorada con numerosos platos,
vidrio brillante y objetos coloridos y aromáticos. En la parte superior, el abuelo de Fabián se
sentó en una silla de ruedas y Byul-ha se sentó frente a Joshua. A un lado,
independientemente de la edad, cada persona se sentó en el asiento que quería durante un
largo tiempo. Charlaron entre sí, con la persona que tenían al lado y se prepararon para
comer.

Cuando Joshua se levantó de su asiento, el caótico entorno se volvió silencioso. Miró


directamente a la gente de la mesa. Después del contacto visual con cada persona, le dio una
mirada amistosa a Byul-ha sentado frente a él y sostuvo una copa de vino.

“Gracias por pasar aquí durante su tiempo ocupado”.

Hablaba en inglés, no en coreano. Fue una consideración para Byul-ha, quien recién comenzó
a aprender el idioma de aquí. Aunque era el mayor a excepción de su padre, hablaba un inglés
muy educado.

“Estoy aquí hoy para presentarles a mi nueva familia. Como saben el es Byul-ha. Su apellido
cambiará pronto”.

Los ojos de la gente se volvieron hacia Byul-ha de nuevo. Él miró a todas las personas a su
alrededor y los saludó brevemente.

“Hola, encantado de conocerlos, soy Byul-ha”.

Algunos levantaron sus copas en respuesta. Estaba intimidado por la gran cantidad de Alfas,
era la primera vez en su vida que tenía contacto con tantos. No hizo nada más, pero seguía
sintiéndose incómodo. Joshua continuó, dándole una mirada de aliento al nervioso Byul-ha.
El discurso conmemorativo, una mezcla de inglés y coreano, fue sobre dar la bienvenida a la
nueva familia y agradecer su regreso sano y salvo.

Cuando Joshua terminó brevemente su discurso y levantó la copa, el espacio silencioso se


elevó rápidamente a una atmósfera amistosa. Varias comidas volaban constantemente y la
música continuaba.

Byul-ha miró la carne blanca que habían dejado en su plato y tomó un tenedor y un cuchillo.
Gracias a la orientación de Samuel desde el lado, no hubo problemas con los modales en la
mesa. En cambio, otro problema lo desconcertó. Tragando saliva seca, presionó suavemente
la carne con un tenedor y notó que alguien le hablaba en un tono bajo desde el frente.

“… Me disculpo en nombre de él, Byul-ha.”


Byul-ha, que no escuchó, sonrió levemente como si lo lamentara.

“Lo siento. ¿Podrías repetir eso?”

Joshua dijo como si no importara en absoluto.

“Lamento dejar el asiento de al lado vacío. Debería haber sido más claro. No estoy diciendo
esto como padre, pero él es muy terco”.

Sombras oscuras se proyectan en las paredes como un lago claro. Al darse cuenta de lo que
quería decir, Byul-ha negó con la cabeza. La ausencia de Fabián no fue culpa de nadie. Ha
sido una estrella en ascenso en la industria del entretenimiento desde hace tiempo, pero ha
ganado reconocimiento mundial después del desastre.

De hecho, estuvo fuera por un tiempo después de recibir llamadas de amor de Hollywood y
Gran Bretaña. Exactamente hoy iba a volver, pero fue solo por el mal clima que el plan fue
cancelado debido a un tifón que venía del otro lado del mundo.

Alguien sentado lejos dijo.

“Tienes suerte. Es bastante inocente, a diferencia de lo que parece”.

“El Alfa dominante tiene una fe tan alta que es un tonto”.

La conversación de la que no pude distinguir a quién se refería era en inglés. Desde el


momento de sus primeros saludos hasta ahora, los extraños hablaban solo en su idioma nativo
que no podía entender.
Extra 2. Historia paralela.

Byul-ha asintió y aceptó.

“Sí, Fabián es un buen hombre”.

Una mujer de mediana edad sentada cerca se rió. Mientras recitaba algo en su propio idioma,
las personas que lo rodeaban miraron a este lado a la vez. No podía decir que había malas
intenciones, pero sus miradas no le daban confianza.

“…”

Byul-ha, que ni siquiera podía adivinar de qué se trataba, solo sonrió suavemente. Estaba
ansioso por recibir ayuda de Samuel que se encontraba cerca, pero no quería interrumpir su
comida. Sin embargo, prometió centrarse más en estudiar el idioma en el futuro.

Alguien preguntó mientras se llevaba el elegante aperitivo a la boca y lo probaba con


cuidado.

“He leído toda la angustia de Fabián, pero ¿es cierto? Estas islas volcánicas y los caníbales
que se descubrieron por primera vez son así, serpientes más grandes que las anacondas y los
loros parlantes son como…”

La persona a su lado habló en voz baja.

“¿Indiana Jones?”

Podía escuchar risas de todo el lugar. Poco después de ser rescatado de la isla, Fabián
contrató a varios escritores anónimos para que escribieran el período de angustia de 15
semanas.

Excepto por la parte extremadamente íntima y la historia de los lobos gigantes que se
esconden de la atención humana, en su libro, registra los eventos que van desde el crucero
hasta el helicóptero, tuvo un gran éxito y se convirtió en un éxito de ventas de inmediato.

En particular, el episodio en el que el Alfa dominante de la familia real cae emocionalmente


en el Omega recesivo asiático, recibió la atención de muchas personas, e incluso llegaban
constantemente solicitudes para convertirlo en una película.

Los Alfas dominantes de la familia BlackGrey no dudaban de Fabián, pero era una historia
difícil de creer.

Byul-ha entendido completamente sus mentes. A pesar de que fue una fiesta que vivió con
Fabián en persona, los días se sentían tan distantes como un sueño hace muchos años.

Algunos días, recordaba vívidamente la alta temperatura, la humedad, los diversos olores y
sonidos del lugar, pero otros días se sentía como si tuviera un largo sueño y del cual
despertaba.
Pero en realidad paso. Durante el relato angustiante de Fabián, no hubo mentiras, ni ficción,
aunque hubo excepciones intencionales. Joshua dijo en voz baja después de lavarse la boca
con vino tinto oscuro.

“Pronto se enviará un tercer equipo de investigadores. El paradero de los nativos aún se


desconoce, pero se espera por ellos de muchas maneras, porque tienen información poco
común tanto geológica como ecológica”.

El anciano que estaba sentado a su lado hizo una pregunta. Estas eran preguntas sobre
disputas de propiedad en la nueva isla.

Los Alfas dominantes continuaron su conversación con considerable interés en este tema,
pero Byul-ha no entendía su idioma en absoluto. Lo mejor era levantar las comisuras de la
boca de vez en cuando mirando sus expresiones contenidas. El plato principal decoró la mesa
durante una tediosa y larga conversación. Su rostro se volvió más oscuro que antes cuando
una carne roja espesa con olor a especias apareció en el plato de Byul-ha.

“…”

Joshua, que estaba conversando, preguntó con ansiedad.

“¿Estás bien?”

Byul-ha asintió con un esfuerzo por sonreír.

“Esta bien”.

Sin embargo, los ojos pegados al plato no cayeron fácilmente. Una persona sentada más allá
del asiento vacío lanzó una mirada misteriosa.

“No te ves tan bien”.

Byul-ha se encogió de hombros como si nada hubiera pasado. Volví a mover el cuchillo y el
tenedor, que se había detenido un rato por la mirada hacia mí. Cortó la carne blanda con un
cuchillo y la apuñaló como un tenedor. Fue el momento en que estaba a punto de llevárselo a
la boca.

“Waouuw”.

Las náuseas llegaron de inmediato. Byul-ha, avergonzado, se tapó rápidamente la boca con
las manos. Inmediatamente siguió una segunda ronda de náuseas. Vaya, todos los comensales
pacíficos miraron a Byul-ha. El padre de Joshua, que era sordo y usaba audífonos, parpadeó
con sus ojos turquesas.

“Lo siento. Yo lo siento”.

Byul-ha soportó la vergüenza secándose el borde de la boca con una servilleta. No ha pasado
durante unos días, pero no sé por qué está apareciendo de repente ahora. No hubo reproche
por la comida en la mesa. La comida elaborada por el chef exclusivo con los mejores
ingredientes fue simplemente un increíble trabajo.
No tenía apetito porque estaba nervioso, pero no era solo una cuestión de comida. Pudo haber
sido porque no pude dormir anoche porque estaba agobiado por lo que iba a pasar. Byul-ha se
humedece la garganta con agua, fingiendo no sentir las miradas acusatorias con cara
desvergonzada. Joshua dijo en un tono despreocupado.

“Escuché que rara vez tienes náuseas matutinas, el olor es fuerte, por lo que parece que no se
adapta a tus papilas gustativas. Si quieres algo más “.

Byul-ha levantó levemente la mano, sugiriendo que no debería hacerlo.

“Está realmente bien ahora. No me pasa todo el tiempo, solo estoy un poco nervioso “

Una risa de alguien vino a él en un pequeño comentario honesto, que no lo afectó. Otra
sombra cayó sobre el rostro de Joshua.

“Creo que es lógico, todo esto es una carga para tu cuerpo y ni siquiera Fabián está aquí”.

“No, padre*. Estaba nervioso porque era mi primera vez aquí, pero es un honor conocer a la
familia de Fabián. De verdad”. *Padre?>.<

Joshua asintió con la cabeza como si entendiera. Ofreció consuelo en un tono que era muy
cariñoso y cuidadoso, diferente de la personalidad con que lo conocen y con la cual llegó a la
cima del poder financiero.

“La primera vez es difícil para cualquiera. Aun así, cuando quiera, puede dejar su asiento
cómodamente. Podemos encontrarnos en cualquier momento a partir de ahora”.

Byul-ha esbozó una sonrisa de gratitud.

“Sí”.

En ese momento, un hombre de la edad de Fabián preguntó. No se habían visto, pero era una
pregunta en inglés.

“¿Pero el niño de un Alfa dominante y un Omega recesivo es un Alfa o un Omega?”

Era como una pregunta por la que tenía mucha curiosidad. Alguien que parecía haber
pensado lo mismo continuó.

“Nunca había oído hablar de esto antes, así que tengo curiosidad”.

“Probablemente, sea Alfa recesivo, es lo más probable, pero el gen es un monstruo que no
hace bromas”.

“De ninguna manera”.

“Los peores casos siempre llegan cuando te sientes confiado”.

Todos usaron el inglés como su primer idioma. Byul-ha se limitó a mirar el plato que tenía
delante y no respondió. No había nada que decir al respecto. Una joven sentada frente a ellos
sonrió brevemente mientras se pasaba el vino tinto por la garganta.

“El primer Omega de los Blackgrays”.*Bruja venenosa!!

Joshua los miró y bajó la mirada.

“Haz lo que quieras”.

El silencio cayó sobre la mesa desordenada. Aunque Byul-ha lo había esperado antes de venir
aquí, se sintió más incómodo y avergonzado de lo esperado. La voz de Fabián, que dijo que
propondría la cita porque no podía ir, parecía sonar en sus oídos.

El servidor dejó la sopa frente al pensativo Byul-ha por un momento. Quizás Samuel pidió
que me lo hicieran. Era una sopa de queso que siempre se comía en Corea. Silenciosamente
tomó la sopa que le dio ganas de comer con solo mirarla, pero esta vez, un joven que parecía
haber alcanzado la mayoría de edad hizo otra pregunta.

“Escuché que los Omega asiáticos son pequeños y buenos para trepar árboles, ¿es cierto?

Alguien tosió. El joven, como un noble Alfa dominante, continuó sin siquiera pestañear.

“No me malinterpretes. Leí el libro de Fabián con gran interés. Escuché que tienes un don
con los loros”.

Byul-ha dejó una cucharada de sopa y sonrió levemente. El joven esperó las palabras de
Byul-ha con un rostro inexpresivo. La gente que lo rodeaba tenía curiosidad, así que no
apartaban la vista de él. Las náuseas de Byul-ha se hicieron más frecuentes, así que vertió
agua en su interior y se hizo más cómodo. Brillaba en la pared y miraba a los que esperaban
una respuesta.

“Claro, no sólo con los árboles, también con las Anacondas, el tema del loro que parece una
muñeca es un extra”.

“Bien. Entonces, ¿qué pasa con el cacique que le hizo daño al cuerpo de Fabián? ¿Cómo era
ese Alfa dominante?

“…”

“Es una variante difícil de describir para un Alfa dominante puro”.

En el momento en que se quedó callado, fui absorbido por mis recuerdos pasados. El rostro
monstruoso del líder de la tribu y el olor corporal a pescado único, que intentaba neutralizar a
Fabián y codiciar mi corazón, rozaban la punta de mi nariz. El ser, que había estado luchando
con las anacondas, huyó y asaltó cuando estuvo aliviado por un tiempo, seguía caminando en
medio de una pesadilla. Con el paso del tiempo, el miedo y el terror se desvanecieron, pero
no había forma de que fuera un buen recuerdo. Byul-ha recitó con calma las palabras que
mencionó repetidamente en una conferencia de prensa en Corea.

“Simplemente lamento no haberlo matado rápidamente”.


De nuevo se hizo el silencio sobre la mesa. Solo sonó el chirrido del tenedor del padre de
Joshua. Preguntó el joven con sus ojos curiosos brillando.

“¿Cómo? Era un Alfa dominante, aunque es una variante “.

“…”

“Eres un sobreviviente, pero eres un Omega. Además recesivo“*Los odio…

Un hombre de mediana edad, que parecía ser el padre del joven, tosió ruidosamente.

“José”.

“Lo siento. Solo tenía curiosidad porque estaba impresionado, así que no me malinterpretes”.

Se disculpó cortésmente, pero en lugar de reflexionar sobre sus acciones, fue más por
educación y hábitos de los ricos. Byul-ha sonrió levemente al joven que lo admiraba.
Extra 3. Historia paralela.

“No solo existen enfoques directos para el método de matanza, sino que también existen
enfoques indirectos. Un ejemplo es el método de utilizar la toxicidad. De hecho, más de 500
especies de almejas son venenosas tanto para los humanos como para los peces. Se espera
que las lesiones mencionadas en los primeros episodios de angustia sean de un tipo similar.
Sin mencionar los insectos venenosos, los portadores podrían estar en el mismo contexto. Los
organismos tóxicos aparecen en todo el ecosistema. Incluso en la hierba que se parece a esa
ensalada fresca que estoy comiendo ahora “.

Los alrededores eran tan silenciosos que la voz de Byul-ha podía extenderse muy lejos. Byul-
ha volvió a tomar una cuchara y pensó en la sopa fría.

“Si hubiera sabido que le haría algo así a Fabián, lo habría cortado en cientos de miles de
pedazos y lo habría quemado en pedazos. Sin dejar rastro”.

“…”

“…”

“…”

“Por su toxicidad”.

La gente se detuvo y miró a Byul-ha de inmediato. Ni siquiera podía oír la lenta bifurcación
del padre de Joshua. En ese momento, surgió una señal de que se avecinaba algo en la
esquina conectada a la sala central.

“¿…?”

Tan pronto como la persona sentada cerca giró la cabeza hacia allí, algo de color azul
brillante revoloteó y voló hacia este lado. Los ojos de la gente se movieron en la dirección en
donde había grandes movimientos a la vez. Los ojos de Byul-ha, que presenció un color azul
cromático intenso, se abrieron de par en par.

“¿Chip Azul?”

Obviamente eran las alas las que sobresalen del cuerpo y revoloteaban. Inconscientemente, se
levantó de un salto y estiró el brazo.

“¡Chip Azul!”

El objeto que flotaba alrededor del techo alto bajó las alas.

“¿Qué es?

“¡Kak!”
“¡Puaj!”

Voló hacia el que lo llamó a través de la gente confundida y ruidosa. Luego aterrizó
exactamente en los brazos de Byul-ha. El objeto azul era, como se esperaba, un pájaro, un
loro.

“Chip Azul…”

Byul-ha, quien hizo contacto visual con un tipo que apareció de la nada, se dio cuenta de
inmediato. El loro del mismo color, del mismo tamaño y peso no eran Chip Azul. Era solo un
chico parecido. Tan pronto como me di cuenta de eso, miré hacia arriba y miré en la dirección
de donde venía el loro. Alguien pasaba junto a la gente ruidosa. Como el loro en su brazo, era
un hombre que estaba esperando y añorando en sus sueños desde la noche anterior. Una
brillante sonrisa se extendió por el rostro de Byul-ha.

“Fabián.”

Fabián, vestido cómodamente con su chaqueta de traje de botones con camisa, parecía haber
regresado. Parecía estar bastante cansado, pero se veía alegre como si nunca hubiera
experimentado ninguna dificultad en su vida. Se acercó a Byul-ha con un gran paso,
apartando su cabello rubio platino cuidadosamente arreglado. Después de saludar a su padre,
abuelo y parientes con los ojos, se arrodilló frente a Byul-ha.

“No me importa arruinar la ceremonia de compromiso. Byul-ha”.

Fabián le tomó la mano. Le dio un beso cariñoso en el dorso, donde quedaban huellas rojizas.
Levantó a Fabián, que estaba muy arrepentido, y susurró en un suave tono, dándole un abrazo
por primera vez en días.

“Gracias por estar a mi lado así. Fabián”.

Fabián inclinó los ojos y se rió. Byul-ha, que besó brevemente su suave mejilla afeitada,
acarició al loro que estaba sentado suavemente en su hombro y le dijo a la gente con los ojos
clavados aquí.

“Siento que mis saludos llegan tarde, pero gracias. Por asistir hoy a nuestra ceremonia de
compromiso”.

***

Desde el último piso de la mansión, se podía ver más allá del resplandeciente centro de la
ciudad. La cortina blanca se sacudió intermitentemente al atravesar una ventana entreabierta.

“Um…”

Mientras Byul-ha se dio vuelta ligeramente y se produjo una pequeña onda sobre la superficie
cálida. Una mano grande rozó el muslo de Byul-ha y toco su abdomen bajo convexo. Con
más cuidado se movió lentamente desde el vientre de abajo hasta el ombligo, donde el cuerpo
creció ligeramente. Estaba vagando alrededor, como si protegiera lo que había dentro. Byul-
ha apoyado profundamente contra el duro pecho de la persona sentada detrás de él,
disfrutando el cariñoso toque.

“Debe ser muy pequeño. No tengo estómago”.

Como dijo, incluso después de unas pocas semanas de darse cuenta del embarazo, el vientre
sobresale solo lo suficiente para ser discernible. Quizás porque sintió en peligro su vida
varias veces cuando estaba embarazado, ni siquiera pudo sentir al bebé. Se quedaba dormido
como si no lo estuviera, pero a veces tenía náuseas matutinas como para recordarle de su
existencia.

“A veces incluso olvido que estoy embarazado”.

Fabián dijo con calma mientras miraba las pequeñas gotas de agua en el lóbulo de la oreja de
Byul-ha.

“Tal vez es tímido porque se parece a Byul-ha”.

Byul-ha sonrió levemente y miró hacia atrás.

“Se parece a ti, Fabián”.

Fabián aceptó rápidamente y se rió después de Byul-ha. Cada vez que inclinaba la cabeza
para mirar el rostro de Byul-ha, que estaba sonrojado, su cabello rubio húmedo caía
suavemente.

“¿Cómo estuvo hoy?”

Cuando se lo preguntó con ternura, Byul-ha guardó sus palabras por un momento. Estaba
perdido en pensamientos superficiales como si estuviera mirando hacia atrás en el día, y
pronto abrió la boca.

“Fue mejor de lo que pensaba. Lo siento, padre me cuidó”.

“Bien. ¿No querías ver a tus padres?

“Porque había mucha gente que lo necesitaba. Está bien tomarse un descanso durante unas
semanas cuando vengan la próxima vez”.

“Ya veo. ¿Algo más?”

“Mmm”.

“Dime lo que sea”.

“Pensé que sería difícil debido a la feromona Alfa, pero no sentí ningún olor”.

Fabián, quien presionó sus labios sobre el lado lateral de la cabeza de Byul-ha, dijo que era
natural.
“Porque estas embarazado. La actividad hormonal no es común”.

“Sí, es asombroso”.

Byul-ha colocó su mano sobre una mano grande que cubría su abdomen inferior. Los anillos
delgados en los dedos anulares del otro brillaban en el agua. El fragante olor a flores vibraba
en la espaciosa bañera donde seguía circulando agua tibia. Fabián hizo una serie de
movimientos mojando los hombros de Byul-ha para mantenerlos secos. Si bien no pude
reunirme, me preguntaron por cosas que habían sucedido y me pidieron comentarios sobre
planes futuros. Agregó fragmentos de recuerdos que de repente aparecieron en su mente y lo
hicieron recordar.

Byul-ha suspiró un poco mientras escuchaba atentamente una amistosa nota baja. Fabián dejó
de hablar y miró la tez de Byul-ha que se apoyaba sobre él.

“¿Tienes sueño? ¿Nos vamos a la cama?”

Byul-ha negó con la cabeza, dando vueltas en la superficie.

“No tengo sueño, solo…”

“¿Sólo?”

“Todavía no puedo creer que estoy contigo. Creo que estoy soñando “.

“Byul-ha”.

“Estoy tan feliz que quisiera que el tiempo se detenga así. Lo siento por los demás”.

Fabián tenía una leve sonrisa.

“Siempre estaré al lado de Byul-ha. Al lado de Byul-ha y nuestro pequeño


bebé”.*AWWWWWWW

“…”

“Dame una última oportunidad.”

Byul-ha miró. Fabián barrió las mejillas húmedas de Byul-ha mientras bajaba los ojos. Ni
siquiera mencionó el día directamente en el libro, pero tenía mucha culpa. A pesar de que
alejarse les ayudó a sobrevivir, apenas podía recordar el día en que abandonó su relación.
Como resultado, ambos sobrevivieron, pero el día fue como una nube para Fabián que nunca
se desvanecerá.

Byul-ha abrazó el cuello de Fabián y puso sus labios en su mejilla blanca.

“Está bien, Fabián. Está bien”.

Fabián abrazó la espalda de Byul-ha sin decir una palabra. El vientre de Byul-ha se agitó
cuando el cuerpo desnudo sumergido en el agua tibia se tocó sin dejar un espacio.
“¡…!”

Fabián también abrió sus ojos y el ojo dorado se iluminó, como si hubiera sentido
movimiento.

“Simplemente se movió. Byul-ha”.

No pude tocarlo y lo miré como si fuera una novedad. Miró mi vientre estúpidamente. Fue la
primera vez que sentí su presencia tan fuerte, así que me sorprendió mucho. No hubo más
movimiento, pero la presencia del feto se sintió más claramente que nunca.
Extra 4. Historia paralela.

ADICIÓN

Después de dudar en responder durante mucho tiempo, Byul-ha miró a Fabián. Después de
ser rescatado de la isla, nunca habían tenido relaciones sexuales. Al enterarse de su embarazo,
a Fabián le gustaban las caricias ligeras que compartían, sin agobiar al otro mientras se
sometía a un tratamiento intensivo. Estar embarazado no evapora el sentido del deseo, así que
una vez lo hice solo, pero tenía al miedo al sexo. Me sentí culpable porque era mi primer
embarazo.

“Fui al hospital ayer”.

Fabián ladeó la cabeza.

“Todavía no es el día de su visita al hospital. ¿Me he equivocado de fecha?”

“Sí, no es el día de la inspección regular”.

“¿Dónde te dolió?”

“No, no fui porque estaba enfermo”.

“¿…?”

“No me sale el estómago y no había movimiento, así que fui a una consulta”.

Fabián suspiró suavemente. Se culpaba a sí mismo por no estar juntos. Byul-ha vaciló un
rato, humedeciendo sus labios secos, y continuó.

“Le pregunté al médico”.

“¿Qué?”

Fabián, que pregunto eso, no tenía realmente curiosidad. Byul-ha dejó escapar un suspiro
superficial mientras se pasaba el pelo mojado por la frente.

“¿Puedo tener relaciones sexuales cuando estoy embarazado?” *Iralo, nada mas, garosa!

Tan pronto como terminaron las palabras, Fabián levantó en brazos a Byul-ha.

“Uf, Fa, ¿Fabián?”

Dejó el baño goteando y se dirigió directamente al dormitorio. Byul-ha, avergonzada luchó


con sus pies y abrazó agarrado del cuello de Fabián. Miró a su alrededor y gritó en voz baja
mientras miraba por todo lado, donde estaba cubierto de agua.
“¡Espera, Fabián! Déjame al menos limpiar mi cuerpo. ¡No, ni siquiera he terminado de
hablar!”

Al entrar en el dormitorio, Fabián acostó a Byul-ha en la cama alta. El dormitorio con solo el
soporte sobre la mesa estaba bastante oscuro. Byul-ha, se apresuró a extender la mano y le
impidió intentar atacar porque estaba mojado.

“Escucha hasta el final, Fabián”.

Fabián apretó los labios entre las manos, los brazos y todos los lugares que podía ver.

“Creo que lo sé. La respuesta del doctor”.

“Ugh. Fabián…”

Byul-ha tenía la cabeza confusa debido a la feromona de Fabián que era muy dulce, pero
antes de eso, había algo de información que debía conocerse. Fabián detuvo la ofensiva y
puso los ojos en la fuerte disuasión de los Byul-ha.

“… ¿Es urgente?”

“Sí…debes saber”.

Se arrojaron dudas sobre el rostro terso de Fabián.

“No me dirás que no se puede hacer, ¿verdad?”

“…”

Byul-ha tragó saliva y buscó a tientas la cicatriz en medio del abdomen de Fabián. Una gota
de agua de la barbilla de Fabián aterrizó en su clavícula y le bajó por la nuca.

“¿Byul-ha?”

“Dijo que está bien hacerlo”.

El ojo dorado sumergido en las sombras siguió las gotas de agua y trazó la nuca húmeda de
Byul-ha.

“… ¿y?”

“Y, no lo insertes demasiado agresivo, ni lo hagas por mucho tiempo… Porque puedes
agotarte…”

Byul-ha volvió la cabeza porque estaba avergonzado incluso después de hablar. Fabián, que
miró hacia abajo en silencio sin decir una palabra, le tocó los labios.

“Entonces, solo saludaré desde lo más lejos posible…Byul-ha”.

“¿…?”
“Para no sorprenderte”.

Byul-ha suspiró profundamente, tocándose la frente.

“Ahh…Fabián, de verdad”.

Un gran depredador se me acercó sin tiempo para reírme de todos los chistes sin sentido.

“Mmm”.

Fabián se apresuró a tomar los labios de Byul-ha y enredar su lengua. Byul-ha también estaba
emocionado por las feromonas intensas de Fabián, pero no pudo concentrarse por alguna
razón. La colcha suave de la cama como si flotara en las nubes, la iluminación atmosférica, el
techo limpio sin polvo y el aire tranquilo se sentían nuevos y desconocidos. Anteriormente,
los lugares donde teníamos sexo eran playas donde se arrastraban insectos, arbustos
iluminados con luces de madera, peces submarinos que pasaban y cuevas con olor a tierra
húmeda. Sentí que estaba teniendo sexo por primera vez.

“Byul-ha, relájate”.

Fabian susurró, cavando suavemente entre las piernas de Byul-ha.

“Ugh”.

El cuerpo desnudo sin un solo hilo se superpuso como un solo cuerpo. El pene, que se había
erigido en posición vertical, derramaba fluidos corporales transparentes entre ellos. Mirando
sus piernas abiertas de par en par, presionadas por Fabián y se frotó los labios con ansiedad.

“No lo hagas demasiado profundo…”

“Solo saludaré y saldré”.

Fabián se rió en voz baja y se mordió los labios. La membrana mucosa húmeda se adhirió y
la carne roja brillante y se entrelaza profundamente. La carne se pega entre sí como si se lo
estuviera tragando, hacia un sonido rígido y enredado. Byul-ha, quien estaba preocupado al
principio, rápidamente se emocionó y abrazó la espalda de Fabián con gran fuerza. Era un
momento que esperaba y deseaba tanto.

“Fabián…”

Fabián abrazó a la persona que le deseaba con fuerza, pero prestó mucha atención a no poner
su peso sobre él. Acarició la mejilla de Byul-ha y lamió el cuello brillante. Con un suspiro
somnoliento, el aroma de su Omega era tan dulce. Siempre que respiraba, susurraba, lamía el
cuello y el vello debajo del lóbulo de la oreja.

“Que afortunado soy, Byul-ha…mucho”.

“Ahhh…”
Byul-ha hizo contacto visual con Fabián. El calor que golpeó el cuerpo era ardiente como
para hablar. Abrazó la espalda húmeda de Fabián, frotando la membrana mucosa nuevamente
y compartiendo el aliento tan añorado. El cuerpo, que no reaccionó en absoluto a las
feromonas de otros Alfa, como si se hubiera convertido en beta, reaccionó incluso más que
antes del embarazo cuando se expuso a la feromona de Fabián. La piel húmeda se volvió más
suave y los labios se enrojecen como sangre. El pezón, que era más prominente que antes, se
mantuvo firme a pesar de que no hubo estimulación. Las piernas estaban mojadas, al igual
que su agujero. Como si quisiera que lo penetraran ahora mismo.

“Fa, Fabián…”

Byul-ha retorció nerviosamente su cuerpo ante el placer de saborearlo por primera vez en
mucho tiempo. Fabián no tenía prisa. Como si no quisiera terminar por un tiempo, condujo
lentamente al ya emocionado oponente. Lamió el pecho que sobresalía un poco y chupó entre
las piernas que estaban lo suficientemente calientes como para derretirse. El pene, que estaba
a punto de estallar, pasó y acarició suavemente el perineo. Byul-ha jadeó y agarró
suavemente el cabello rubio de Fabián mientras trataba de estimular su ya empapada entrada.

“Fabián, vamos …”

Cada vez que Byul-ha jadeaba, líquido de amor transparente fluía del agujero que se
estremecía.

Fabián levantó la parte trasera de Byul-ha y la lamió. Tenía un sabor dulce que no era muy
diferente al de la saliva. Era lo más bello que un Alfa podía sentir. Estiró, lamió, chupó y
estimuló los alrededores brillantes del agujero, que lo invitaba a que lo penetrara, lleno de
líquido de amor.

Byul-ha casi lloraba y suplicaba.

“Fabián, detente…Por favor entra…”

“Ahhh…”

Fabián también abrazó a Byul-ha con fuerza como si ya no pudiera soportarlo. En el


momento del contacto profundo con la parte inferior del cuerpo ablandada por el calor, el
pene caliente lo penetro.

“Uf, sí …”

“Ahh, Byul-ha…”

Fabián penetró suavemente el interior de Byul-ha. Mientras luchaba con los sentidos
transmitidos entre sí, Byul-ha de repente empujó el duro abdomen de Fabián.

“Fa, Fabián. No puedes insertarlo profundamente…”

“Oh, lo siento. Profundo, ¿no? Sacaré un poco”.

“Ummmm”.
Fabián tiró levemente del pene empujado hacia la pared interior de Byul-ha. Antes de que
saliera el glande, volvió a excavar en su interior y un dulce gemido salió de los labios del
otro.

“Haaaaah…”

“Ahhhh… Byul-ha…”

Byul-ha abrazó el cuello de Fabián y le derramó besos en la nuca y en la mejilla. Fabián


apretó los dientes y continuó la inserción superficial. Teniendo cuidado de no penetrar
profundamente, la pared interior se abrió hasta el punto en donde solo el glande alcanza.
Cada vez que se sumerge en él superficialmente y se escapa, sus arrugas se aprietan con
fuerza al extrañarlo.

La columna de calor, que se había escapado por completo del fuerte estímulo, regresó
lentamente y llenó el interior de las entrañas de Byul-ha. El acto, ni apresurado ni perverso,
fue lento y suave durante mucho tiempo. Todo mi cuerpo estaba empapado de sudor, y
cuando mi respiración se mezcló hasta el punto en que no podía saber quién estaba gimiendo,
sentí una sensación extraña. Abrazando silenciosamente la espalda de Fabián mientras
entraba y salía de mí, sacudió su cintura.

“Fa, bián …Ugh-huh, ahora ya yo… soy … “

Fabian suspiró, chupando el cuello y los lóbulos de las orejas de su Byul-ha jadeante.

“Hola … ¿Puedo hacerlo, Byul-ha? Ahhh …”

Byul-ha asintió y hundió la cara en el cuello de Fabián. Pronto los músculos de la mandíbula
de Fabián se apretaron. Empujó su espalda, abrazando la cintura de Byul-ha, quien se aferró a
él con fuerza. El aire caliente, que solía encajar poco a poco dentro y fuera del agujero,
penetraba profundamente en el interior de la pared interior.

“Wow, woo”.

En el momento en que tiró y abrazó la espalda de Byul-ha, contrayéndose involuntariamente,


y lo penetró profundamente, la fuerte presión en la pared interior aumentó. Byul-ha alcanzó
la cima del placer con Fabián adentro.

“¡Ohhhh…!”

El semen brotó del pene que estaba atrapado entre el abdomen. Fabián, sintiendo una intensa
sensación a través de las mucosas entrelazadas, trató de sacar su pene, pero Byul-ha jadeó y
lo atrapó.

“Faby, Faby…”.

Fabián tiró con fuerza de su espalda delgada y empapada en sudor. Después de caer por un
tiempo, en el momento en que cava nuevamente en la pared interior, estalla en el calor
empapado del interior húmedo.
“Ugh”.

Byul-ha como si hubiera estado esperando, besó a Fabián. Lamí y chupé como si fuera adicto
al aliento que salía rápidamente. Fabián miró a la persona que le miraba desde abajo,
reprimiendo su aliento reprimido.
Extra 5. Historia paralela. (Fin)

“…”

“…”

Se abrazaron sin decir nada. No necesitaban palabras. Este momento juntos fue más
significativo que cualquier otra cosa. Byul-ha acarició el pelo sudoroso de la nuca de Fabián.
Fabián levantó la cabeza con un largo suspiro. Preguntó con cuidado, tanteando la parte
inferior del abdomen de Byul-ha, en la que acababa de derramar semen.

“No te sorprendí, ¿verdad?”

Byul-ha sonrió suavemente. Mirándolo a los ojos, acarició la mejilla de la persona


preocupada. Susurró suavemente en su oído, abrazando el cuello de Fabián en sus brazos
esperando una respuesta.

“Me sorprendió”.

“Bien”.

“Así que esta vez, quieres saludar adecuadamente”.

“…”

“…”

“Byul-ha…”

Byul-ha continuó avergonzado.

“Tan lento como sea posible, despacio, tomate tu tiempo…”

Fabián devoró sus labios calientes de un bocado incluso antes de que las palabras de Byul-ha
terminaran. La brisa de la noche madura todavía soplaba a través de las cortinas que se
balanceaban.

***

… ¡Ah! … ¡Trua! …¡ah!

Por el ruido constante Byul-ha abrió los ojos.

“Um…”

El sol oscuro de la tarde brillaba a través de una pequeña ventana con cortinas. Mientras
buscaba a tientas a su lado para dormir un poco más, descubrió que su mano no tocaba nada y
se puso de pie. El asiento contiguo estaba frío.
“¿Fabián…?”

No podía sentir la presencia de Fabián en cuanto se despertó. Byul-ha se levantó de la cama y


apoyó los pies en el suelo. En ese momento, el suelo sobre el que pisé se inclinó
oblicuamente y los adornos de la cabecera de la cama vibraron. Hubo un ruido de nuevo para
encontrar el centro del estante a toda prisa.

¡Vamos, Fabián! ¡Vamos, Fabián!

Era el loro que se sentaba en el sofá frente al televisor y cantaba constantemente. Cuando
Byul-ha se acercó, se sentó familiarmente en su hombro. Era un chip azul que ordenaba
diligentemente las plumas.

“Azul. ¿Dónde está Fabián?”

¡Fabián! ¡Fabián! Azul solo repitió la misma palabra como una máquina. Byul-ha pasó por la
televisión en movimiento y salió del dormitorio. Subí las escaleras y miré hacia el silencioso
salón. Tan pronto como salí en el clima soleado, entró una brisa fresca del mar.

“Puaj”.

Había un mar abierto frente a mis ojos. Estaba de pie en un yate anclado en medio del
océano, donde no había tierra ni isla a la vista. Byul-ha entrecerró los ojos y miró hacia
adelante. El cielo y el mar estaban conectados en el mismo color, y las nubes blancas
parecían flotar justo por encima de la cabeza. Mientras miraba hacia el horizonte sin fin a la
vista, inhalando profundamente el familiar olor del mar, escuché una señal desde atrás.

“¿Dormiste bien, Byul-ha?”

Fabián, vestido con una cómoda camiseta, se acercó con un pequeño pretexto para que la
persona de enfrente no se sorprendiera. Como si estuviera tratando con el precioso Santo
Grial, besó cuidadosamente la espalda limpia de Byul-ha.

“Fabián”.

Con la fuerte brisa del mar, el cabello rubio platino se dispersó como un campo de trigo.
Byul-ha abrazó su cintura y disfrutó por completo del fragante aroma que no sintió mientras
tomaba una siesta. Ahora Fabián acarició el vientre de Byul-ha, que había salido bastante, y
preguntó amablemente.

“¿Estás bien?”

“Si”.

“Ven por aquí.”

Lo guio hasta la parte delantera del yate. El extenso mar, que comenzó a girar a la luz del
atardecer, le dio la bienvenida mientras se dirigía hacia la vela ancha. ¡Vamos! ¡Fabián! Azul,
sentado como una muñeca en el hombro de Byul-ha, brilló y se cierne sobre su cabeza.
Después de mirar el paisaje despejado por un tiempo, miré a mi alrededor.
“¿Dónde estamos?”

Fabián le entregó un zumo de frutas.

“Ya casi llegamos”.

Mira fijamente al frente con su garganta seca. Este es el último destino, después de la boda,
una semana después. El recuerdo del del naufragio era fuerte, por lo que era para curarlo
antes de que se convirtiera en un trauma. Ya no había dolor físico. El cuerpo no estaba lo
suficientemente delgado para que se vieran los huesos, sus heridas se curaron, las uñas
crecieron y la planta de los pies estaba limpia. Quedaron pequeñas y grandes cicatrices en la
piel blanca y pura de Fabián, pero ya no había dolor. Sin embargo, fue el destino elegido por
Byul-ha que algunas veces tenía pesadillas con ciertos recuerdos. Fabián balanceó los
hombros y mostró el costado del yate.

“No somos los únicos”.

Había otros yates cerca del yate de Byul-ha y Fabián. Eran yates con secretarias y
guardaespaldas, y yates con familiares y amigos de Fabián. Los persiguieron
persistentemente, quienes dijeron que regresaran pronto solo con sus guardaespaldas.

“Incluso si hay un tifón, una de estas cosas puede regresar sin problemas”.

Byul-ha se rió. La puesta de sol era muy hermosa como para un tifón.

“¿Pero podemos ir? Es un área en disputa, por lo que es un lugar prohibido”.

“Con la ayuda de mi padre, obtuve permiso para ingresar oficialmente”.

“Ya veo”.

Azul, que volaba cerca, se sentó en el hombro de Byul-ha. preguntó Fabián, que se volvió
hacia el mar.

“¿Cómo te sientes?”

“Bien”.

Byul-ha no respondió fácilmente. Su estómago estaba lleno y su cuerpo estaba cómodo.


Había una vista magnífica dondequiera que mirara, y Fabián estaba a su lado. Cuanto más se
acercaba a la isla, más recordaba el pasado, pero no había mucho miedo. Sin embargo, hubo
mucha tensión. Dudando en responder a emociones que son difíciles de describir con
palabras, Fabián no se apresuró a nada.

El yate controlado automáticamente avanzó rápidamente. Byul-ha y Fabián disfrutaron


viendo pasar a los grupos de delfines, charlando con los yates vecinos y nadando. Después de
una cena sencilla, pase un rato relajándome, bajo el atardecer cada vez más oscuro, y vi un
impulso en el mar a lo lejos. Era una isla que tocaba el cielo.

“Casi estamos allí”.


La isla, que parecía ser un pequeño punto, pronto se acercó tanto que no pudo captarse de un
vistazo. Contempló la isla enterrada en la oscuridad. Era un lugar que solo había visto en mis
sueños después de dejar este lugar.

“No sabía que volvería … me fui maldiciendo”.

Fabián le dijo para consolarlo.

“Porque es una noche”.

“…Sí.”

Mientras arreglaba las velas para anclar, Azul, que había estado sentado en silencio todo el
tiempo, aleteó desordenadamente. Levantó el pico y sintió ganas de gritar. De repente,
recordó al halcón dando vueltas sin cesar por la cima del volcán muerto. En caso de que
alguna vez lo viera, le calmo barriendo su pelaje azul.

“Está bien. No llegará hasta aquí”.

Fabián miró la condición de Azul.

“No parece haber ninguna otra anomalía. Parece no haber fiebre”.

A pesar de sus atenciones, Azul gritaba cada vez más. Los yates vecinos se veían de esta
manera frente a la costa, no en tierra. Luego perdió el interés y aumentó el canto en voz alta.
¡Bip bip bip bip bip bip bip bip bip! El grito desgarrador de Azul resonó en la tranquila isla.
Byul-ha inclinó la cabeza y miró a los ojos parpadeantes de Azul.

“¿Qué te pasa de repente? ¿Estás diciendo hola porque es el lugar donde naciste?”

“Bueno, no lo sé”.

Luego hubo una señal débil dentro de la isla donde había caído la oscuridad.

…¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh!

Los ojos de Byul-ha y Fabián se cruzaron momentáneamente.

“¿Has oído, Fabián?”

Fabián asintió con la cabeza sin lugar a dudas. Azul, que había estado golpeando con el pie el
hombro de Byul-ha, lloró con fuerza y un eco llegó desde el interior del bosque.

…¡Ohh!

Estaba más cerca que antes. Fabián miró a Byul-ha y dijo con convicción.

“Creo que es él”.

Byul-ha miró hacia la selva oscura desconcertado.


“¿Han pasado algunas semanas y todavía? ¿Por qué?”

“Tal vez estaba esperando a un amigo que le dejó atrás. Tal vez”.

Lo dudo, pero el eco del grito le resultó obvio.

…¡Haaaaaaah!

Fabián sacó algo de debajo del mueble del sofá del yate. Le dijo a Byul-ha, quien miró hacia
el bosque con nerviosismo, metiendo un destello de metal en su espalda bajo la suave luz.

“No está muy lejos”.

“¿…?”

“Volvemos enseguida.”

“Fabián…”

“Tal vez necesitemos ayuda”.

Byul-ha negó con la cabeza.

“No, si aún no está muerto, si lo estás.”

Él mismo habló y se echó a reír aunque sus palabras no tenían sentido. Aunque no fue otro
que él mismo quien acabó con el jefe, a veces lo dudaba. Me pregunto si volverá a la vida y
vendrá por mí. Nadie salvo ese maldito jefe podría hacerlo. Fabián acarició suavemente las
mejillas de Byul-ha, cuyo color desapareció de repente.

“Entonces tendremos que comprobarlo. Mientras estemos aquí, lo buscaremos”.

“…”

¡Blip-! Como si no pudiera soportarlo más, Azul saltó en el aire y aleteó poderosamente hacia
la selva. Byul-ha miró ansiosamente alrededor del yate en la costa.

“¿Qué pasará con los demás?”

“Están disfrutando de su tiempo libre. Les pedí que nos ignoraran, de ser posible”.

Fabián saltó suavemente de la barandilla del yate. Splash. El agua subió hasta sus muslos. No
le importaba mojarse los pantalones del traje y se acercó a la persona que estaba detrás de él.

“¿Quieres venir conmigo, Byul-ha?”

Sin más ansiedad, la mano blanca y recta de Fabián fue agarrada con todas sus fuerzas. La luz
de la luna brilló y respondió, saltando directamente al agua.

“Una y otra vez”.


Fabián, contigo una y otra vez …

Isla tropical completada

Final
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