Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Maria Simma AlmasPurgatorio
Maria Simma AlmasPurgatorio
es
El hecho de que los muertos puedan aparecerse a los vivos no debe parecer imposible, porque ya el
mismo Evangelio nos habla de que el Viernes santo:
―Muchos sepulcros se abrieron y muchos cuerpos de santos que dormían, resucitaron y saliendo
de sus sepulcros, después de la resurrección de Él, vinieron a la ciudad y se aparecieron a muchos‖
(Mt 27,52-53).
+++
1
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Todo lo que ella ha sabido por medio de las almas del purgatorio, sobre sus necesidades, ha sido
exacto y ha estado siempre conforme con las enseñanzas de la Iglesia.
Su obispo estuvo de acuerdo con su apostolado en favor de estas almas y lo mismo lo estaba su
director espiritual, el P. Alfonso Matt, quien la dirigió en los primeros años de sus experiencias
místicas.
El P. Alfonso Matt, enviaba los mensajes que ella recibía a los familiares de los difuntos y ellos
quedaban asombrados de cosas que nadie podía saber. Por eso, desde el principio, fue apoyada
por su párroco.
A partir de 1940,
Se le aparecieron algunas almas para pedirle ayuda.
En 1953,
El día de ―Todos los santos‖, comenzó a ofrecer sufrimientos expiatorios por ellas. Algunas
almas le pedían que libremente aceptara sus sufrimientos para su liberación y purificación. María
siempre acepto generosamente esos sufrimientos que le pedían y nunca los rechazo.
Los sufrimientos empezaban y terminaban exactamente en las horas anunciadas.
Durante la Cuaresma, se presentaban día y noche para pedirle que sufriera y orase por ellas.
En 1954
Comenzó un modo nuevo de ayudar a las almas.
Algunas almas pedían dar limosnas por las misiones en su nombre o celebrar misas, porque sólo
así podían ser liberadas.
Algunas personas se han escandalizado, porque pedía a algunos de los familiares limosnas para las
misiones o que se hagan celebrar misas por las almas. Pero ella nunca acepto dinero, el dinero debía
ser entregado directamente en la parroquia o en la curia episcopal.
En octubre y noviembre hasta el 8 de diciembre (fiesta de la Inmaculada) de ese año 1954, venían
cada noche a pedir oraciones o sufrimientos. Ella, poco a poco, pidió la ayuda de otras personas
para poder atender sus peticiones.
Cuando se trataba de sacerdotes, las oraciones debían ser hechas por sacerdotes.
Las noticias e indicaciones, que las almas dieron a María Simma, fueron siempre exactas.
En la avalancha que, en 1954, sepultó mucha gente aquí cerca de donde vivía María Simma, las almas le
dijeron que había algunos vivos bajo la nieve. Por eso, intensificaron la búsqueda y pudieron encontrar algunos
vivos más.
Predijo catástrofes.
(P. Matt)
2
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Sor Emanuel, muy conocida por aquellos que conocen la aparición de María en Medjugorje, tuvo la oportunidad
de realizar a María Simma un reportaje en su humilde casa en la montaña, el cual fue documentado en un
hermoso libro titulado "El maravilloso secreto de las Almas del Purgatorio - Sor Emanuel y María Simma".
Sor Emanuel:
Henos aquí, María, ¿puedes contarnos ahora cómo fuiste visitada, la primera vez, por un alma del
Purgatorio?
María Simma:
Sí, fue en el año 1940, de noche, a las 3 o 4 de la madrugada. Oí a alguno que iba y venía en mi
cuarto. Esto me despertó. Miré para ver quien pudiese haber entrado en mi cuarto.
-¿Tuviste miedo?
- No, yo no soy nada miedosa. Cuando yo era pequeña, mi madre me decía que era una niña del
todo especial, porque nunca tenía miedo.
-¿Y entonces, esa noche? ¡Cuéntanos!
- Oh, vi que era un extraño. Iba y venía lentamente.
Le pregunté con tono severo:
-"¿Cómo has entrado aquí?, ¿qué has perdido?".
Pero él continuaba a caminar en mi cuarto, de aquí para allá, como si nada fuese. Entonces le volví
a preguntar:
-"¿Qué haces?".
Y puesto que continuaba sin querer responderme, me levanté de un salto para aferrarlo, pero no
toqué más que el aire, y el hombre había desaparecido...
Entonces regresé a la cama, y de nuevo comencé a sentir que iba y venía. Me preguntaba por qué
veía allí a ese hombre, y por qué no podía aferrarlo. Me levanté de nuevo para asirlo y para hacer
que desistiese de caminar. Nuevamente me topé con la nada. Quedé perpleja. Volví a acostarme.
No volvió otra vez, pero aquella noche no conseguí adormecerme.
Al día siguiente, después de misa, fui a ver a mi director espiritual y le conté lo sucedido. El me
dijo
-"Si todo eso recomienza, no preguntes: "¿Quién eres?, sino, ¿―Qué quieres de mí?".
La noche siguiente el hombre regresó. Era el mismo, y yo le pregunté:
-"¿Qué quieres de mí?".
Me respondió:
-"Haz celebrar tres misas por mí y yo seré liberado".
Entonces comprendí que era un alma del Purgatorio. Mi padre espiritual me lo confirmó. Me
aconsejó de no rechazar jamás a las almas del Purgatorio, y de acoger con generosidad sus
pedidos.
- Y después, ¿continuaron las visitas?
- Sí, durante algunos años venían tres o cuatro almas solamente, sobre todo en el mes de
noviembre. Luego no vinieron más.
- ¿Y qué te piden estas almas?
- Muchas veces piden hacer celebrar misas y asistir a esas misas; piden de recitar Rosarios, y
también de hacer el Vía Crucis.
- A este punto se nos plantea una pregunta, que es fundamental: ¿Qué es exactamente el Purgatorio?
- Diría que es una invención genial por parte de Dios. Y aquí quisiera proponerles una imagen
toda mía.
Supongan que un día se abre una puerta y aparece un ser extraordinariamente bello, de una
belleza tal, nunca vista sobre la tierra. Aquí quedan fascinados, trastornados por este Ser de Luz y
de Belleza, tanto más que él demuestra estar locamente enamorado de ustedes (lo que nunca se
hubiesen imaginado); se dan cuenta que también él tiene un gran deseo de atraerlos a sí, de
abrazarlos; y el fuego del amor que quema ya en sus corazones los empuja seguramente a
precipitarse entre sus brazos. Pero ustedes, se dan cuenta, en ese preciso instante, de que hace
meses que no se lavan, que huelen mal, que se sienten horriblemente feos; tienen la nariz que
chorrea, los cabellos grasosos y pegoteados, horribles manchas de suciedad sobre la ropa, etc.,
etc. Entonces se dicen a sí mismos: "¡No, no es posible que yo me presente en este estado!. Es
preciso que antes me lave, me duche, y luego, rápidamente, regrese a verlo…". Pero he aquí que
el amor nacido en sus corazones es tan intenso, tan fuerte, tan abrasador, que este atraso debido
a la ducha es absolutamente insoportable. Y el dolor mismo de la ausencia, aunque dure sólo
pocos minutos, causa un ardor atroz en el corazón. Y, ciertamente, este ardor es
proporcional a la intensidad de la revelación del amor: es una Llama de amor...
3
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Las almas del Purgatorio hablan con frecuencia con María sobre ese gran deseo, de esa sed que tienen de
Dios, y cómo ese deseo es para ellas profundamente doloroso; es, sin duda, una verdadera agonía. En la
práctica el Purgatorio es una gran crisis, una crisis que nace de la falta de Dios.
Sobre esto he querido que María nos precisara un punto fundamental:
- María, ¿las almas del Purgatorio prueban alegría y esperanza en medio de sus sufrimientos?
- Sí, ningún alma quisiera volver del Purgatorio a la tierra, porque ellas ya tienen un
conocimiento de Dios infinitamente superior al nuestro, y no podrían nunca más decidirse a
regresar a las tinieblas de este mundo. He aquí, entonces, la gran diferencia entre los sufrimientos
del Purgatorio y los de la tierra: en el Purgatorio, aunque sea terrible el dolor del alma, la certeza
que se tiene de vivir con Dios es tan fuerte e indestructible que el gozo de esta certeza
supera aun el dolor; y por nada del mundo esas almas quisieran volver a vivir sobre la tierra
donde, al fin de cuentas, nunca se tiene seguridad de nada.
- María, ¿ahora podrías decirnos si es Dios quien envía un alma al Purgatorio, o si, en cambio, es el alma
misma quien decide de ir allí?
- Es el alma misma quien quiere ir al Purgatorio para purificarse, antes de entrar en el
Paraíso. Pero aquí es preciso decir también que el alma, cuando está en el Purgatorio, adhiere
perfectamente a la Voluntad de Dios; por ejemplo, se complace del bien y desea nuestro bien;
experimenta tanto amor por Dios, y también por quienes aún estamos en la tierra. Estas almas
están perfectamente unidas al Espíritu de Dios o, si quieren, a la Luz de Dios.
- María, ¿en el momento de la muerte, se ve a Dios en plena luz, o en manera confusa?.
- En manera aún confusa; con todo, hay una claridad tal, que basta, ciertamente, para tener
nostalgia.
¡Es verdad!. Es una luz resplandeciente, en relación a las tinieblas de la tierra; pero
todavía es nada con respecto a la Luz que el alma conocerá en el Cielo. Del resto, a tal
propósito, podemos hacer una confrontación con las experiencias de las que se habla en el libro
"La vida más allá de la vida": muchísimas de esas personas que, de un estado de pre-muerte (por
coma, paro cardíaco, etc.), han entrevisto algo del más allá, quedaron tan fascinadas de esa luz,
que para ellas ha sido una verdadera agonía retornar a la común existencia sobre la tierra,
después de aquella experiencia.
- María, ¿puedes decirme cuál es el papel de la Virgen con respecto a las almas del Purgatorio?
- Sí, viene frecuentemente para consolarlas y decirles que han hecho bien tantas cosas, y les da
coraje.
- ¿Hay días especiales en los cuales ella las libera?
- Si, sobre todo el día de Navidad, el día de Todos los Santos, el Viernes Santo; las libera
también el día de su Asunción y en el de la Ascensión de Jesús.
- Pero, María, ¿por qué se va al Purgatorio? ¿Cuáles son los pecados que conducen con frecuencia a las
almas al Purgatorio?
- Son los pecados contra la caridad, contra el amor hacia el prójimo, la dureza del corazón, la
hostilidad, la calumnia; sí, todas estas cosas. Sé que la maldición y la calumnia se cuentan
entre las culpas más graves que necesitan una larga purificación.
María, al respecto, nos ofrece un ejemplo que la ha impactado mucho, y es un testimonio que quiero
contarles.
Se trata de un hombre y de una mujer; de ellos se le pidió se informase si estaban en el Purgatorio. Con
gran asombro de quienes se lo habían pedido, la mujer ya estaba en el Paraíso y el hombre en el
Purgatorio. Pero en realidad esa mujer había muerto después de un aborto, mientras que el hombre iba
con frecuencia a la iglesia y llevaba una vida, aparentemente, bastante digna y piadosa. Entonces María se
informa nuevamente, pensando que podría haberse equivocado. Pero no, era tal cual: en realidad los dos
murieron contemporáneamente, pero la mujer se había arrepentido sinceramente de lo que había hecho, y
había sido muy humilde; en cambio el hombre, aunque religioso, juzgaba todo y a todos, siempre se
lamentaba, hablaba mal de la gente, y criticaba. Por eso su purgatorio era muy largo. Y María concluyó:
"Nunca se debe juzgar según las apariencias".
Otros pecados contra la caridad son, por cierto, todos nuestros repudios hacia algunas personas que no
amamos, nuestro rechazo en hacer las paces, en perdonar, y todos los rencores que encerramos en el
corazón. Al respecto María nos reveló un testimonio que nos hace reflexionar.
4
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Es la historia de una persona que ella conocía muy bien. Esta persona había muerto. Era una mujer y se
encontraba en el Purgatorio, padeciendo sufrimientos atroces. Y cuando esa alma visitó a María, ella le
preguntó el porqué; y el porqué era que ella tenía una amiga, sí, una amiga con la cual surgió una
enemistad muy grande; y esa enemistad había sido causada por ella misma y, a pesar de todo, había
conservado su rencor por años y años; y cuando su amiga, en varias circunstancias, había venido a pedirle
de hacer las paces, de reconciliarse, ella la rechazaba; y cuando cayó gravemente enferma, había
continuado a tener cerrado su corazón, a rechazar la paz que se le proponía; y hasta en el lecho de
muerte, aquella amiga había venido a suplicarle de hacer las paces; pero aún en su lecho de muerte ella
había rechazado reconciliarse. Por ese motivo se encontraba aún en un purgatorio muy doloroso, y por eso
había venido a pedir ayuda a María.
Este testimonio sobre la gravedad de conservar el rencor es muy significativo. Por lo que se refiere a las
palabras, nunca se dirá bastante acerca de cómo una palabra de crítica, una palabra malévola pueda
realmente matar, y también cómo una buena palabra pueda curar.
- Entonces, María, ¿puedes decirnos quienes son los que tienen mayores posibilidades de ir
directamente al Paraíso?
- Son aquellos que tienen un corazón bueno, un corazón bueno hacia todos. La caridad cubre
una multitud de pecados.
Sí, es San Pablo quien nos lo dice.
- Y ¿cuáles son los medios que podemos emplear sobre la tierra para evitar el Purgatorio e ir derecho al
Paraíso?
- Debemos hacer mucho por las almas del Purgatorio, porque son ellas quienes, a su vez, nos
ayudan. Hay que tener mucha humildad: ésta es el arma más grande contra el Maligno. La
humildad elimina el mal.
A este punto no resisto al deseo de referir un bellísimo testimonio del Padre Berlioux (que ha
escrito un hermoso libro sobre las almas del Purgatorio), con relación a la ayuda ofrecida por estas
almas a aquellos que las ayudan con oraciones y sufragios:
"Se cuenta que una persona muy amiga de las almas del Purgatorio había consagrado toda su vida
a sufragar por ellas. Habiendo llegado la hora de su muerte, fue asaltada con furor por el demonio
que la veía a punto de escapársele. Parecía que el abismo entero, confederado contra ella, la
rodease con sus cohortes infernales. La moribunda luchaba desde hacía tiempo entre los esfuerzos
más penosos, cuando todo de un golpe vio entrar en su casa una multitud de personajes
desconocidos, pero resplandecientes de belleza, que pusieron en fuga al demonio y, acercándose a
su lecho, le dirigieron palabras de aliento y de consolación totalmente celestiales. Emitiendo
entonces un profundo suspiro, y llena de alegría, gritó:
-¿Quiénes son ustedes? ¿Quiénes son los que me hacen tanto bien?.
Aquellos buenos visitantes respondieron:
-"Nosotros somos habitantes del Cielo, que tu ayuda ha encaminado a la felicidad, y, como
reconocimiento, venimos a ayudarte para que cruces el umbral de la eternidad y te libres
de este lugar de angustia y te introduzcas en las alegrías de la Ciudad Santa".
Con estas palabras una sonrisa iluminó el rostro de la moribunda. Sus ojos se cerraron y ella se
durmió en la paz del Señor. Su alma, pura como una paloma, presentándose al Señor de los
Señores, encontró tantos protectores y abogados entre las almas que ella había liberado; y
reconocida digna de la gloria, entró allí triunfalmente, en medio de los aplausos y las bendiciones
de quienes había liberado del Purgatorio".
¡Ojalá que también nosotros, un día, podamos tener la misma suerte!. Entonces hay que decir que
las almas, sí, las almas liberadas por nuestra plegaria, son sumamente agradecidas. Les
aconsejo, pues, que hagan la experiencia; las almas nos ayudan, conocen nuestras
necesidades y nos obtienen muchas gracias.
- Entonces María, ahora pienso en el buen ladrón, en aquel que estaba crucificado junto a Jesús, y me
gustaría saber que hizo para que Jesús le prometiese que, ese mismo día, estaría con él en el Paraíso.
- El aceptó humildemente su sufrimiento diciendo que era algo justo. Alentó al otro ladrón a
aceptar también él su condición. El tenía el temor de Dios, es decir, era humilde.
Otro hermoso ejemplo, que nos contara María Simma, demuestra cómo un gesto de bondad puede
rescatar, en poquísimo tiempo, una vida de pecado. Escuchémoslo narrado con sus mismas palabras:
"Conocía a un joven de unos veinte años. Vivía en un pueblo vecino al mío. Este pueblo había sido
duramente golpeado y destruido por una serie de aludes que mataron un gran número de
habitantes. Era en el año 1954. Una noche ese joven se hallaba en la casa de sus padres.
Imprevistamente un terrible alud se abate precipitando cerca de su casa. El oye gritos
desgarradores, gritos lastimeros que invocan:
-"¡Ayúdennos! ¡Sálvennos! ¡Vengan a socorrernos!... ¡Somos arrollados por los aludes!... ".
5
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
De inmediato el joven se levantó y se precipitó para socorrer a esas personas. Pero su madre, que
había oído los gritos, le impidió pasar, cerró la puerta y dijo:
-"¡No, otros deben socorrerlos, nosotros no!. Afuera es demasiado peligroso. No quiero que
haya un muerto más".
Pero él, puesto que había sido impactado por esos gritos y quería verdaderamente socorrer a esa
gente, empuja a su madre y dice:
-"¡Sí, yo voy! ¡No quiero dejarlos morir así!'
Y salió. Pero también él, a lo largo del trayecto, fue embestido por un alud y murió...
Dos días después de su muerte, él vino a visitarme de noche y me dijo:
-"Haz celebrar tres misas por mí, así seré liberado del Purgatorio".
Yo fui a dar cuenta de ello a su familia y a sus amigos. Ellos quedaron muy sorprendidos al oír que,
solamente con tres misas, se libraría del Purgatorio. Alguno de sus amigos agregó:
-"Yo no hubiera querido estar en su lugar en la hora de la muerte. ¡Si hubiesen visto todas
las fechorías que cometió!... ".
Pero ese joven, con posterioridad, me declaró:
-"Yo he cumplido un acto de amor puro poniendo a riesgo mi vida y donándola por aquellas
personas; y es gracias a esto que el Señor me ha acogido tan rápidamente en Su Cielo. Es
verdad, la caridad cubre una multitud de pecados".
En este episodio se ve cómo un solo acto de amor desinteresado ha sido suficiente para purificar a ese
joven de una vida de fechorías; y el Señor ha aprovechado de ese instante de amor para llamarlo a Sí.
María, en efecto, ha dicho que este joven quizás nunca hubiese tenido en su vida la ocasión de realizar un
acto de amor tan fuerte, y quizás se hubiese convertido en un hombre malvado. El Señor, en Su
Misericordia, lo ha llamado a sí justo en el mejor momento, en el momento más puro a causa de ese acto
de amor.
Ahora he aquí otro episodio que demuestra cómo el Señor acepta y valoriza también un simple acto de
bondad:
- El alma de una mujer se presentó, un día, con un balde en mano.
-"¿Qué haces con ese balde?", le pregunté.
-Es la llave de mi Paraíso, respondió radiante. No he orado mucho durante mi vida;
raramente iba a la iglesia pero una vez, antes de Navidad, he limpiado gratuitamente toda
la casa de una pobre anciana. Ha sido mi salvación".
Esta es la prueba de que todo depende de la caridad.
- María, ¿podrías decirnos cuáles son los medios más eficaces para facilitar la liberación de las almas del
Purgatorio?
- El medio más eficaz es la Misa.
- ¿Por qué la Misa?
- Porque es Cristo quien se ofrece por amor nuestro. Es la ofrenda del mismo Cristo a Dios, la más
bella de las ofrendas. El sacerdote es el representante de Dios y es el mismo Dios que se ofrece y
se sacrifica por nosotros. La eficacia de la Misa por los difuntos es tanto mayor cuanto más
grande ha sido la estima que ellos tuvieron por la Misa cuando eran todavía en vida. Si en
esas Misas han orado con todo el corazón y si han asistido también durante la semana, según el
tiempo disponible, ellos sacarán grande provecho de las misas celebradas por ellos. También en
esto se recogerá lo que se ha sembrado. Además de ir nosotros, no nos olvidaremos de invitar
a nuestros hijos a que asistan a estas Misas, y, si posible, invitemos a los muchachos de las
escuelas. Ningún padre, ninguna madre, ningún catequista puede poner en el corazón del niño lo
que Nuestro Señor personalmente le da, en gracias, durante la Misa y la Comunión.
Agregaré que un alma del Purgatorio ve muy bien el día de sus funerales: si se reza
verdaderamente por él o si, simplemente, se hace acto de presencia para mostrar que está allí.
Ellas dicen que las lágrimas no sirven para nada para ayudarlas. En cambio sirve mucho la
oración. Con frecuencia esas almas lamentan el hecho de que las personas asisten a su sepultura,
pero no elevan una sola plegaria a Dios; derraman muchas lágrimas, pero eso es inútil.
6
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Con relación a la Misa, quisiera citarles un hermoso ejemplo narrado por el santo Cura de Ars a sus
parroquianos:
"Hijos míos, un buen sacerdote había tenido la desgracia de perder un amigo muy querido.
Por eso rezó mucho por la paz de su alma. Un día Dios le hizo saber que su amigo estaba
en el Purgatorio y sufría terriblemente. Este santo sacerdote pensó que no podía hacer algo
mejor que ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa por su querido difunto. En el momento de
la Consagración, tomó la Hostia entre sus manos y dijo:
-"Padre Santo y Eterno, en tus manos divinas está el alma de mi amigo en el
Purgatorio y en mis pobres manos de ministro tuyo está el Cuerpo de Tu Hijo
Jesús. Pues bien, Padre Bueno y Misericordioso, libra a mi amigo y yo te ofrezco a
Tu Hijo junto con todos los méritos de Su Gloriosa Pasión y Muerte".
Este pedido fue escuchado. De hecho, en el momento de la elevación, él vio que el alma de
su amigo subía al Cielo resplandeciente de gloria. Dios había aceptado la ofrenda‖.
"Por eso hijos míos, concluyó el santo Cura de Ars, cuando queramos liberar a nuestros
seres queridos que están en el Purgatorio, hagamos lo mismo. Ofrezcamos al Padre, por
medio del Santo Sacrificio, a Su Hijo Dilecto, junto con todos los méritos de Su Pasión y
Muerte, así no podrá rechazarnos nada".
Otros medios muy eficaces para ayudar a las almas del Purgatorio son el ofrecimiento de
nuestros sufrimientos, nuestras mortificaciones y el sufrimiento voluntario, como por
ejemplo el ayuno, las privaciones, etc. Y, naturalmente, también los sufrimientos involuntarios
como las enfermedades, los lutos, los abandonos...
- María, tú fuiste invitada, muchas veces, a sufrir por las almas del Purgatorio para liberarlas. ¡Puedes
decirnos qué has vivido y probado en esos momentos!
- La primera vez un alma (era una mujer) me preguntó si quería sufrir tres horas, en mi cuerpo,
por ella; y agregó que luego yo podría retomar mi trabajo. Yo me dije:
-"Si es sólo por tres horas, quiero aceptar".
Esas tres horas me parecieron que durasen como tres días, tan terribles eran los sufrimientos.
Pero, al final, miré el reloj y vi que habían pasado sólo tres horas. EI alma luego me dijo que,
habiendo aceptado sufrir con amor esas tres horas, le había ahorrado veinte años de Purgatorio.
- María, ¿por qué, una vez llegados al Purgatorio, no se pueden adquirir méritos y, en cambio, mientras se
está en la tierra siempre se los pueden adquirir?
- Porque en el momento de la muerte los méritos se terminan. Mientras uno vive en la tierra
puede reparar el mal que ha cometido antes. Las almas del Purgatorio tienen una santa envidia
por esta posibilidad nuestra. Hasta los Ángeles son celosos de nosotros, porque tenemos la
posibilidad de "crecer" mientras estamos sobre la tierra. Pero muchas veces la aparición del
sufrimiento en nuestra vida nos hace rebelar y tenemos dificultad en aceptarlo y vivirlo bien.
- Entonces, ¿cómo vivir el sufrimiento para que pueda dar frutos?
- Los sufrimientos son la prueba más grande del Amor de Dios, y si se ofrecen bien, pueden
ganar muchas almas.
- Pero ¿qué hacer para recibir los sufrimientos como un don, y no (como se hace con frecuencia) como una
punición o un castigo?
- Hay que ofrecerlo todo a la Virgen Santa, pues ella sabe mejor que nadie quién
necesita esta o aquella ofrenda para ser salvado.
Quisiera referir aquí un testimonio que María me ha contado a propósito del sufrimiento.
El hecho ocurrió en el año 1954.
Una serie de avalanchas muy desastrosas se abatieron sobre un pueblito cercano al de Mana, causando
gravísimos daños. Otros aludes se habían precipitado en dirección al pueblito de María. Pero aquí sucedió
que los aludes se detuvieron ante el pueblito en modo ciertamente milagroso, sin causar algún daño. Las
almas dijeron a María que en ese pueblito había vivido y muerto una mujer que, durante treinta años,
estuvo enferma y había sido cuidada muy mal; había sufrido terriblemente durante todos esos años,
ofreciendo todos sus dolores por el bien de su pueblito. Las almas revelaron a María que, gracias al
ofrecimiento de aquella mujer, el pueblito se había salvado. Ella había ofrecido sus sufrimientos durante
30 años y los había soportado con paciencia. María nos dice que, si aquella mujer hubiese gozado de
buena salud, no hubiese podido proteger a su pueblito; agrega que con el sufrimiento, pacientemente
soportado, se pueden salvar más almas que con las oraciones. No tenemos que ver siempre el
sufrimiento como una punición. Puede ser aceptado como expiación, no sólo para nosotros mismos, sino
sobre todo para los demás. Jesucristo era inocente, y fue Él quien sufrió más que todos para expiar por
nuestros pecados.
Sólo en el Cielo sabremos totalmente lo que hemos obtenido por medio del sufrimiento soportado
pacientemente, en unión con los sufrimientos de Cristo.
7
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
- María, ¿se da una cierta rebeldía por parte de las almas del Purgatorio a causa de sus sufrimientos?
- No, ellas quieren purificarse y comprenden que los sufrimientos son necesarios.
- ¿Cuál es el valor de la contrición y del arrepentimiento en el momento de la muerte?
- La contrición es importantísima. Los pecados como sea, son perdonados, pero queda la
consecuencia del pecado. Si se quiere obtener la indulgencia plenaria en el momento de la muerte,
esto es, ir derecho al Cielo, el alma tiene que estar libre de toda atadura.
Ahora quisiera referir un testimonio muy significativo que nos ha contado María. Le habían pedido que se
informara sobre una mujer cuyos parientes la creían perdida, pues había vivido una vida muy mala y
estaba totalmente inmersa en el pecado. Fue víctima de un accidente: se había caído del tren que, en su
marcha, la había arrollado y matado. Un alma dijo a María que esa mujer se había salvado del Infierno
porque, en el momento de la muerte, había dicho a Dios:
-"Tú haces bien en retomar mi vida, porque así ya no podré ofenderte",
y eso canceló todos sus pecados. Y esto es muy significativo, porque un solo acto de humildad, de
arrepentimiento en la hora de la muerte, nos salva. Eso no significa que esa mujer no haya pasado
por el Purgatorio; pero se salvó del infierno merecido a causa de su conducta.
- María, quisiera preguntarte en el momento de la muerte ¿se da un tiempo en el que el alma tiene la
posibilidad de dirigirse a Dios antes de entrar en la eternidad, un tiempo, si se quiere, entre lo muerte
aparente y la muerte real?
- Sí, el Señor da a cada alma algún instante para que se arrepienta de sus pecados y se
decida si acepta o no acepta llegar a Dios.
En ese breve tiempo se ve como en una película la propia vida.
Yo conocía a un hombre que creía en los preceptos de la Iglesia, pero no en la vida eterna; un día
se enfermó gravemente y entró en coma. Entonces él se vio en una sala con una pizarra en la que
estaban escritas todas sus acciones: tanto las buenas como las malas; luego la pizarra
desapareció, también las paredes de aquella sala, y todo era infinitamente bello. Luego se
despertó del coma y decidió cambiar de vida.
Este episodio es semejante a tantos otros refrendos en el libro "La vida más allá de la vida": la experiencia
momentánea de la luz sobrenatural es tal que esas personas no pueden vivir más como vivían antes.
- Entonces, María, ¿en la hora de la muerte, Dios se revela con la misma intensidad a todas las almas?
- A cada alma se le da el conocimiento de su propia vida, y también del sufrimiento
futuro, pero esto no es igual para todos. La intensidad de la revelación del Señor depende
de la vida de cada alma.
Ahora María me pide 5 minutos de descanso pues tiene que dar de comer a las gallinas.
La vuelvo a ver en seguida y continuamos con nuestras preguntas
- Sí, por cierto que es difícil describirlos. Pero, dime, ¿Jesús no va al Purgatorio?.
- Ningún alma me lo ha dicho. Es la Madre de Dios quien va.
Una vez pregunté a un alma del Purgatorio si debía ir ella misma a buscar a las almas de las que
pedían noticias. Me respondió que no: es la Madre de Misericordia quien da noticias.
Ni siquiera los santos van al Purgatorio; en cambio los Ángeles están allí: San Miguel... y cada
alma tiene cerca a su Ángel Custodio.
- ¡Qué estupendo, los Ángeles están con nosotros! Pero, ¿qué hacen los Ángeles en el Purgatorio?
- Alivian y consuelan. Las almas pueden verlos.
8
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
- ¡Oh, qué bello!. María, si continuas hablándonos de los Ángeles casi me haces venir el deseo de ir al
Purgatorio. Otra pregunta: tú sabes que, hoy, mucha gente cree en la reencarnación, ¿Qué dicen las
almas sobre este tema?
- Las almas dicen que Dios nos da una sola vida.
- Pero algunos sostienen que una sola vida no es suficiente para conocer a Dios y para tener el tiempo de
convertirse verdaderamente, y piensan que eso no sea justo. ¿Qué le respondes a tales personas?
- Todas las almas tienen una fe interior; aun si no son practicantes, ellas reconocen a
Dios. No existe nadie que no crea totalmente. Cada hombre tiene una conciencia para
reconocer el bien y el mal, una conciencia dada por Dios y un conocimiento interior, ciertamente
de grados diversos, como sea, sabe distinguir el bien del mal. Con tal conciencia cada ser
humano puede llegar a la bienaventuranza.
- ¿Qué pasa con las personas que se suicidan?. ¿Alguna vez te visitó una de esas almas?
- Las almas que vienen a mí son sólo almas del Purgatorio. Por lo tanto, hasta hoy, nunca encontré
el caso de un suicida que se haya perdido; eso no significa que no las haya. Pero algunas almas
me dicen que con frecuencia son más culpables aquellos que han estado alrededor de ellas, porque
han sido negligentes o han difundido calumnias.
A este punto pregunté a María si las almas se arrepienten de haberse suicidado, y María me respondió que
si, pero me dijo que,
- ... con frecuencia, el suicida es una persona enferma. Con todo, las almas se arrepienten
porque, apenas ven las cosas a la luz de Dios, comprenden, en un solo instante, todas las gracias
que les estaban reservadas a ellas durante el tiempo que aún les quedaba por vivir, y ven todo el
tiempo restante (meses o años), y todas las almas que hubiesen podido ayudar ofreciendo el resto
de su vida a Dios; y lo que a ellas les causa mayor dolor por su pasado es ver el bien que hubiesen
podido hacer y que, en cambio, no hicieron porque abreviaron su vida. Pero, si la causa del
suicidio fue una enfermedad, el Señor, sin duda, no lo tiene en cuenta.
- María, quisiera preguntarte si almas de personas de otras religiones, por ejemplo judíos, han venido a
visitarte
- Sí, y están en la felicidad. Quien vive bien su fe está en la paz; pero es a través de la fe
católica que se gana mucho más para el Cielo.
- ¿Existen religiones que son malas para las almas?
- No, pero ¡hay tantas religiones en la tierra!. Los más cercanos a la fe Católica son los ortodoxos y
los protestantes. Hay muchos protestantes que recitan el Rosario; pero las sectas son muy, muy
malas. ¡Hay que hacer de todo para salir de ellas!.
- María, ¿hay sacerdotes en el Purgatorio?. (Aquí veo que María alza los ojos al Cielo como para decir:
"¡Ay de mí!...").
- Sí, hay muchos. Esos no han colaborado para tener respeto por la Eucaristía, y entonces toda la
fe sufre. Con frecuencia están en el Purgatorio por haber descuidado la oración, y su fe ha
disminuido; pero es también cierto que muchos de ellos han ido directamente al Paraíso.
Un encuentro inolvidable para mí fue aquel con un sacerdote cuya mano derecha era negra. Le
pregunté la causa:
-"Hubiera tenido que bendecir más",
me dijo.
-"Di a todos los sacerdotes que encuentres que deben bendecir mucho más: ellos pueden
dar numerosas bendiciones y conjurarían las fuerzas del mal".
- Bien, ¿y qué le dirías a un sacerdote que quisiera vivir verdaderamente según el Corazón de Dios?
- Le aconsejaría de rezar mucho al Espíritu Santo y de recitar cada día el Rosario.
- María, ¿hay niños en el Purgatorio?
- Sí, pero para ellos el Purgatorio no es muy largo ni muy penoso, porque a ellos les falta el pleno
discernimiento.
- Pienso que algunos de ellos han venido a encontrarte. Tú nos contabas la historia de aquella niñita… el
alma más pequeña que has visto; era una niñita de 4 años. Pero ¿por qué estaba en el Purgatorio?
- ¿Por qué?. Esta niñita había recibido de sus padres, como regalo de Navidad, una muñeca. Tenía
una hermana melliza, que también había recibido una muñeca. Y he aquí que esa niñita de 4 años
había roto su muñeca y entonces, a escondidas, sabiendo que nadie la veía, fue a poner esa
muñeca rota en el lugar de la de su hermana, y a hacer así el cambio, sabiendo muy bien, en su
corazoncito, que habría ocasionado muchísimo dolor a su hermana; se daba cuenta que eso era un
engaño y una injusticia. Por esta causa pasó por el Purgatorio.
Sí, los niños con frecuencia tienen una conciencia más viva que la de los adultos, y es preciso
sobre todo luchar contra la mentira; ellos son muy sensibles.
- María, ¿cómo pueden los padres ayudar en la formación de la conciencia de sus hijos?
- Sobre todo con el buen ejemplo: es lo más importante; y luego con la oración. Los padres deben
bendecir a sus hijos e instruirlos bien en las cosas de Dios.
9
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
- Lo dicho es muy importante. ¿Te han visitado almas que, sobre la tierra, practicaban perversiones?.
Pienso, por ejemplo, en el campo de la sexualidad.
- Las almas que he conocido (todas del Purgatorio), no se han perdido, pero deben sufrir mucho
para purificarse. En todas las perversiones está presente la obra del Maligno. En modo particular
en la homosexualidad.
- ¿Qué consejo darías a todas esas personas que son tentadas por la homosexualidad, que tienen en
ellos esas tendencias?
- Les diría de rezar, rezar mucho, para tener la fuerza de alejarse. Sobre todo hay que orar al
Arcángel san Miguel, pues es él, por excelencia, quien combate contra el Maligno.
-¡Oh, sí el Arcángel san Miguel! ¿Y cuáles son las tendencias del corazón que pueden conducir a la
pérdida de nuestra alma, a la pérdida definitiva de nuestra alma, es decir al infierno?
- Es cuando no se quiere ir hacia Dios, es decir cuando se dice decididamente: "¡Yo no quiero!"
Te agradezco por esta aclaración. Y aquí te quisiera contar que, sobre este argumento, he interrogado a
Vicka, una de las videntes de Medjugorje, que me decía también ella que al infierno (¡y ella el infierno lo
ha visto!), van únicamente aquellos que deciden de ir allí, y no es Dios quien los manda. Al contrario, El
suplica al alma acoger Su Misericordia. El pecado contra el Espíritu Santo del que habla Jesús, y que por
tanto no es perdonado, es el rechazo radical de Su Misericordia, y eso en plena luz y en plena conciencia.
Yo señalo que Juan Pablo II lo explica muy bien en su encíclica sobre la Misericordia; pero también en esto
podemos hacer mucho, por medio de la oración, por las almas que están en peligro de perderse.
- María, ¿tendrías algún testimonio al respecto?
- Un día me encontraba en el tren. En mi compartimento había un hombre que no terminaba de
criticar a la Iglesia, a los sacerdotes y hasta de ofender a Dios. No cesaba de maldecir, y yo le dije:
-"Usted no tiene el derecho de decir todo eso, ¡no está bien!".
Llegada a mi estación, mientras bajaba los dos peldaños de la escalerita, dije sencillamente a Dios:
-"¡Señor, que esta alma no se pierda!...".
Algunos años después el alma de este hombre vino a visitarme y me contó haber estado a la orilla
del Infierno y de haberse salvado sólo por la oración que yo había hecho en aquel momento.
Sí, es extraordinario ver como tan solo un pensamiento, un impulso del corazón, una
sencilla oración por alguien, pueda impedirle caer en el infierno, porque es el orgullo que
hace ir al infierno. Y el infierno es eso: es el obstinarse en decir NO a Dios; pero nuestras
oraciones pueden suscitar, en quien muere, un acto de humildad; y sólo un impulso de
humildad, por mínimo que sea, tiene tanta fuerza como para hacemos evitar el infierno.
Un alma me contó:
-"No habiendo observado las leyes de circulación, me maté a causa del golpe, mientras iba en
motocicleta en Viena‖.
Le pregunté:
-"¿Estabas preparada para entrar en la eternidad?".
- "No lo estaba, agregó, pero Dios da dos o tres minutos para que se puedan
convertir a cuantos pecan contra de él con insolencia y presunción. Y sólo quien lo
rechaza es condenado".
El alma continuó con su comentario interesante e instructivo:
-"Cuando uno muere en un accidente, las personas dicen que era su hora. Es falso: eso se
puede decir sólo cuando una persona muere no por su culpa. Pero según los Designios de
Dios, yo hubiera podido vivir aún treinta años; entonces hubiese transcurrido todo el
tiempo de mi vida".
Por eso el hombre no tiene el derecho de exponer su vida a un peligro de muerte, salvo en caso de
necesidad.
Un médico vino un día a lamentarse que debía sufrir por haber acortado la vida de sus pacientes
con inyecciones para que no sufrieran más. Dijo que el sufrimiento, soportado con paciencia,
tiene para el alma un valor infinito; se tiene el deber de aliviar los grandes sufrimientos, pero
no el derecho de acortar la vida con medios químicos.
10
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
- En la actualidad, María, eres muy conocida, sobre todo en Alemania, en Austria y aun por toda Europa,
gracias también a tus conferencias y a tu libro. Pero en los comienzos vivías del todo escondida. ¿Cómo es
que, de la noche a la mañana, la gente ha reconocido que tu experiencia sobrenatural era auténtica?
- ¡Oh! Fue cuando las almas comenzaron a pedirme que suplicara a sus familias para que
restituyeran un bien mal adquirido.
A este propósito, María me contó varios testimonios. Sería demasiado largo referirlos. Pero, muchas veces,
diversas almas han venido a verla para decirle:
-"Ve a mi familia, en tal pueblo (y ese pueblo ella no lo conocía), para decir a mi padre, a mi hijo,
a mi hermano que restituyan tal propiedad, tal suma de dinero, tal objeto que, en tal lugar y en lo
de fulano, me he procurado de mal modo, y así yo seré liberada del Purgatorio cuando ese bien
sea restituido".
Entonces María refería todos los detalles de ese campo, de aquella suma de dinero, de tal objeto, de aquel
vestido así y así, y las personas quedaban sorprendidas viendo que ella conocía todos esos particulares,
porque algunas veces las mismas familias no estaban al corriente de que aquel bien hubiese sido mal
adquirido por sus parientes. Fue por tales hechos que María comenzó a ser muy conocida.
- María, ¿existe un reconocimiento oficial de la Iglesia con respecto al carisma que ejerces hacia las almas
del Purgatorio, y también hacia aquellos que son alcanzados con tu apostolado?
- Mi Obispo me ha dicho que, hasta que no haya errores teológicos, yo debo continuar: Mi párroco,
que es al mismo tiempo mi guía espiritual, confirma también él estas cosas.
11
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
- Te quiero hacer una pregunta, que puede parecer indiscreta. Tú has hecho tanto por las almas del
Purgatorio que, sin duda alguna, cuando te toque morir, miles de almas te escoltarán hasta el cielo.
Imagino que tú ciertamente no habrás de pasar por el Purgatorio, ¿No es así?
- ¡Oh!. No creo que iré al Cielo sin Purgatorio, porque yo he tenido más luz, más conocimiento, y
por tanto mis culpas son más graves. Pero espero igualmente que las almas me ayuden a subir al
Cielo.
- Si, por cierto. Y tú, María, ¿estás contenta de tener este carisma, o bien es para ti una cosa pesada y
fatigosa todos esos continuos pedidos por parte de las almas?
- No, no me lamento de las dificultades, porque sé que puedo ser de mucha ayuda para ellas;
puedo ayudar a tantas almas, y soy feliz de poder hacerlo.
- María, te agradezco, también en nombre de los lectores, por esos hermosos testimonios. Pero
consiénteme de hacerte una última pregunta, Para que podamos conocerte mejor, ¿podrías contarnos, en
pocas palabras, algo de tu vida?
- Cuando era niña, quería entrar en un convento. Mi madre me decía de esperara a que tuviese 20
años. No quería casarme. Mi madre me hablaba mucho de las almas del Purgatorio y, ya, desde
cuando frecuentaba la escuela, esas almas me han ayudado mucho. Entonces yo me decía que
debía hacerlo todo por ellas. Terminada la escuela, pensé ir al convento. Entré en las Hermanas
del Corazón de Jesús, pero, luego me dijeron que era demasiado débil de salud para poder
permanecer con ellas. En verdad, cuando era pequeña, había tenido una pulmonía y una pleuritis.
La Superiora confirmó que yo tenía vocación religiosa, pero me aconsejó que entrara en una orden
más fácil y esperara algún año más. Yo, en cambio quería ingresar en una orden claustral y en
seguida. Después de otros dos intentos, la conclusión fue la misma: era demasiado débil de salud.
Entonces me dije que para mí entrar en el convento no era la voluntad del Señor. He sufrido
mucho, moralmente, y me decía: ―El Señor no me ha mostrado lo que quiere de mí‖.
Esta espera duró para mí hasta la edad de 25 años, es decir hasta el momento en que Dios me ha
confiado esta tarea de orar por las almas del Purgatorio. ¡Me había hecho esperar 8 años!. En mi
familia éramos 8 hijos. Yo trabajaba en casa, en nuestra estancia, desde los 15 años. Luego fui a
Alemania, como doméstica en la familia de un campesino, y después he trabajado aquí, en la
estancia de Sonntag. A partir de los 25 años, cuando comenzaron las visitas de las almas, he
tenido que sufrir mucho por ellas. Ahora estoy mejor físicamente.
+++
12
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
EL PURGATORIO
El purgatorio es un tiempo de espera en que las almas tienen el gran sufrimiento de la nostalgia de
Dios y el enorme deseo de amarlo con todo su corazón.
El purgatorio es un lugar y una condición que cada alma vive cuando tiene todavía necesidad de purificar
y reparar los pecados que ha cometido durante su vida, antes de que pueda alcanzar a Jesús en el
Paraíso.
No es cierto lo que muchos teólogos enseñan hoy, al afirmar que el Paraíso, Purgatorio e Infierno son sólo
condiciones. Todos y los tres también son lugares.
Cada alma lleva el purgatorio consigo. Cuando un alma viene a visitarme, no viene ―fuera‖ del
purgatorio, sino ―con‖ el purgatorio.
Las almas que vienen a visitarme son las que están más cerca de ser liberadas.
Dicen que no se dan cuenta de que no tienen cuerpo. Tienen un cuerpo transfigurado que se
puede presentar sanado y vestido.
Niveles de sufrimiento
En el purgatorio existen muchos niveles, que son tan diferentes como las enfermedades de la tierra.
Cada alma es “castigada” o sufre en aquello o por aquello que la ha hecho pecar o alejarse de
Dios.
Sucede esto también, en cierta medida, en la tierra. Si uno come en exceso, sufre las
consecuencias de mal de estómago. Si uno fuera demasiado, se intoxica y tiene problemas en los
pulmones, etc.
Podemos decir que hay tantos niveles cuantas almas distintas, porque no existen dos personas ni dos
almas iguales.
Los niveles del purgatorio son tantos como enfermedades hay sobre la tierra, pueden ir
desde una simple inflamación de una uña hasta algunas que pueden consumir el cuerpo entero
como el fuego. Este fuego sólo existe en los niveles más bajos del purgatorio y no en los más
altos.
En el purgatorio hay tres niveles principales, pero yo encuentro que las almas necesitan relativamente
poco para ser liberadas para ir al paraíso. Esto es así por dos razones.
En el más bajo,
En los niveles más bajos, Satanás puede hacer sufrir a las almas, pero no puede vencerlas.
Satanás puede todavía golpear a las almas, cosa que no puede hacer más en los niveles más
altos. Es verdad que nosotros somos probados aquí en la tierra y que nuestra prueba termina con
la muerte. Sin embargo, las almas de la tercera parte del purgatorio, aquella parte más profunda,
tienen que sufrir por los pecados que han cometido antes de obtener el beneficio de
nuestras oraciones, de nuestras Misas y de nuestras buenas acciones. Y el continuo ataque
de Satanás forma parte de esos sufrimientos.
Los sufrimientos de ellas son más graves, a veces mucho más graves que los nuestros, sobre todo
en el tercer nivel que es el más bajo.
Estas almas de los niveles más bajos, a veces, se presentan bajo la forma de animales horribles.
Pero el alma puede pasar del nivel más bajo e ir directamente al cielo sin pasar por niveles
intermedios, si le ayudan con una indulgencia plenaria o con muchos sufrimientos, misas y
oraciones.
13
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Algunas almas están solo media hora, y otras por lo que queda del tiempo, hasta el último día. Las
almas dicen que allí una duración de media hora alcanza cuarenta años.
El purgatorio es un estado de cada alma; pero, en cierto sentido, también es un lugar ya que algunas
almas se reúnen para estar juntas en determinado lugar por ejemplo, junto a los altares de las iglesias
o en el lugar donde han muerto. Pero no es un solo lugar sino muchos lugares diferentes y muchas
condiciones diferentes de cada alma.
El fuego sólo existe propiamente en los niveles más bajos, aunque sólo afecte al alma, pues no es un
fuego físico como el que nosotros conocemos. Por eso, algunas almas vienen rodeadas de fuego.
Yo nunca las he visto reír tienen más bien un aspecto sufrido y paciente.
Normalmente, se me aparece un alma sola; pero, en algunas ocasiones, se me han aparecido varias,
porque tenían necesidad de la misma cosa para ser liberadas.
He sido visitada por almas de todos los continentes, que me hablaban en un alemán con acento
extranjero.
Suicidas
En algunas oportunidades he sido visitada por suicidas, que no necesariamente se condenan. La
mayor parte de ellos son llevados al suicidio por circunstancias que limitan mucho su libertad o por
enfermedades síquicas. Pero todos lamentan mucho el haber acortado su vida y todo lo que
pudieron haber hecho y no hicieron. Todos ven que no fue una solución y que cometieron un
gravísimo error.
Homosexuales
También, me han visitado homosexuales. No necesariamente están condenados, pero tiene
que sufrir mucho para ser purificados; porque, aunque la inclinación homosexual no es pecado,
toda actividad homosexual sí es pecado, como dice la Iglesia. Ellos deben orar mucho y pedir
fortaleza para vivir su castidad y rezar a San Miguel arcángel, que es un gran defensor contra el
maligno.
Según la religión
Por supuesto, me han visitado personas de todas las religiones, pues también ellas van al
cielo, aunque la fe católica sea la mejor para ganar el cielo.
Algo muy importante es aceptar antes de morir todos los sufrimientos que Dios nos envíe. Conocí a
una mujer y a un sacerdote, que estaban en el mismo hospital con tuberculosis. La mujer le dijo al
sacerdote:
- Yo le he pedido al Señor que me dé la oportunidad de pasar aquí mi purgatorio.
El sacerdote le dijo:
- Yo no me atrevo a tanto.
Una religiosa escuchó esta conversación. Cuando murieron los dos, el sacerdote se le apareció a la
religiosa y le dijo que la mujer había ido directamente al cielo y él debía pasar todavía mucho tiempo en el
purgatorio por no haber aceptado sus sufrimientos.
De ahí lo importante que son nuestros sufrimientos, ofrecidos con amor.
Los sufrimientos de la tierra valen muchísimo más como reparación de nuestros pecados que
los del purgatorio. Por eso, una larga enfermedad, antes de morir puede ser una gran bendición y gracia
de Dios.
14
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
CRUZ
El Evangelio no promete una vida sin Cruz.
―El Evangelio sin la Cruz pertenece al Cielo,
el sufrimiento sin el Evangelio pertenece al Infierno,
el Evangelio con la Cruz es propio de la tierra.
Con la Cruz del sufrimiento ayudamos a Nuestro Señor a salvar almas‖
(p. 221s).
―El amor sin una Cruz, se encuentra vacío,
la Cruz, sin el amor, es demasiado pesada‖
(p. 210).
DURACIÓN PURGATORIO
Después de esta vida el tiempo ya no existe, pero cuando se dice que un alma tiene que sufrir
durante un cierto periodo de tiempo en el Purgatorio, es sólo porque nosotros no podemos
comprender la gravedad de una pena si ésta no se expresa en términos de tiempo.
Cuando hablan de tiempo o indican el número de Misas que necesitan, en realidad es para indicar
la intensidad y la cantidad de su sufrimiento (p. 26).
Lamentan las ocasiones perdidas para hacer el bien a Dios y al prójimo, y pueden ver también los
frutos de esas acciones.
Cuando morimos ya no podemos hacer el bien
(cf. p. 26-27).
VIDA ORDINARIA
Pregunta: -Cuando ve a las ánimas del Purgatorio ¿qué apariencia tienen?
Se presentan como eran aquí en la tierra.
Llevan la ropa que usaban en su trabajo, para subrayar que nuestro deber es la cosa más
importante. Nuestro trabajo de cada día es nuestra misión
(cfr. p. 31).
El amor en la tierra se revela muy a menudo a través de acciones, gestos y palabras sencillas. Por
ejemplo, trapear la cocina cuando no se tiene gana, hecho por amor a las ánimas del Purgatorio,
las ayudará mucho en su camino hacia la luz. Trapear la cocina ayudará a quien en su vida no tuvo
en orden la casa para su familia.
(cfr. p. 33).
Dios dona sus más grande secretos y sus mayores gozos a los más pequeños entre nosotros.
Satanás promete poder, prestigio y éxito. Dios promete paz, felicidad y realización (...).
No podemos culpar a Dios de las condiciones del mundo actual. Son el fruto de nuestro
alejamiento de Él. Todo lo que nos hiere hoy deriva de que lo hemos ignorado (p. 51).
―Aquellos que están en medio de noticias sensacionalistas no son los verdaderos regidores del
mundo, sino las almas que aman. Éstas, desde el anonimato pueden dar el verdadero sustento
al mundo a través de su amor y de sus oraciones. Aquellos que sufren con paciencia y por amor al
Señor deshacen más nudos religiosos y sociales, que los grandes sabios en sus mesas de
asamblea‖
(p. 214).
ORACIÓN
Pregunta: —Si yo no rezo nunca y hoy deseo hacerlo, ¿qué me aconsejaría?
—Apague la televisión, desconecte el teléfono, vaya a su habitación y cierre la puerta. Busque una
fotografía de Jesús o un Crucifijo y predisponga su atención en esa dirección. Durante este tiempo
de oración, entréguele su corazón a Él y solamente a Él. Podría empezar con 15 minutos de
oración y luego aumentar hasta llegar a una hora. Si es constante durante un mes, se sorprenderá
de la paz y el gozo que tendrá. Posteriormente se sentirá en la necesidad de cambiar radicalmente
su vida (p. 52).
HUMILDAD
Pregunta: -¿Qué consejo da a quien desea volverse santo en la tierra?
- Que sea humilde. Que se sienta nada y no olvide que no es mejor que los demás. Únicamente
Jesús y su Madre no fueron pobres pecadores mientras vivieron en la tierra (cfr. p. 59).
Pregunta: ¿Cuál es el camino más directo al Paraíso?
15
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
C: —De nuevo, el de una actitud de profunda humildad. Así, Satanás no podrá acercarse nunca.
Esta es la vía más rápida y directa al Paraíso. Después, son importantes las obras buenas
hechas por el prójimo... Se necesitan actos de caridad cumplidos con gran humildad (p. 59).
ÁNGELES
Dice María Simma:
Un ánima del Purgatorio me dijo que si todos invocaran la protección de las ánimas del Purgatorio
y del ángel custodio y usaran, además, regularmente el agua bendita antes de ponerse al volante,
el 80% de los accidentes automovilísticos no sucederían. ¡¡El 80%!!... Un porcentaje parecido al de
los accidentes es causado por el demonio (p. 63)
—¿Qué ángeles importantes hay?.
—En las Sagradas escrituras se dice que hay siete Arcángeles, de los cuales los más conocidos son
San Miguel, San Gabriel y San Rafael. San Gabriel está vestido como un sacerdote. Intercede
especialmente por aquéllos que oran mucho al Espíritu Santo. Es el Ángel de la Verdad y ningún
sacerdote debería de dejar pasar un día sin pedir su ayuda (cfr. p. 65).
CONFESIÓN
‖Todo ser humano siente la necesidad de confesar su propia culpa. Todas aquellas interminables,
aburridísimas y costosísimas terapias individuales y de grupo, ya no serían necesarias si sólo
fueran con Jesús‖... Las grandes gracias no llegan de los médicos, vienen de Jesús (p. 111).
ABORTO, DIVORCIO
¿Qué piensa del aborto?
—El aborto es la peor guerra y el horror más grande de todos los tiempos. A Satanás le fue
permitido, por esta sociedad tan enferma, matar a los inocentes por millones como moscas.
Enorme será la reparación que deberá hacer el hombre por esos delitos. No deseo decir más.
Si una mujer desea reparar, ¿qué deberá hacer?
—La mujer debe confesar este pecado a un sacerdote y pedir perdón sinceramente a Jesús.
Después debe someterse a una penitencia profunda para que reencuentre la paz interior. Debe
darle un nombre a su niño para que se sienta acogido y amado en esa familia a la cual pertenece,
y para que pueda ser integrado al Libro de la Vida. Debe pedir perdón a este pequeño, y por
último, debe bautizarlo –mentalmente, es decir, con el deseo- y mandarle decir una Misa. Si hace
todo esto con el corazón humilde y contrito, todo será borrado (p. 134).
La mujer, ¿puede hacer con su cuerpo lo que quiera?
— ¿Cómo se atreven a hacer a un indefenso lo que no permitirían que se les hiciera a ellas? Corren
con el abogado para levantar cargos cuando la rama del árbol del vecino cae sobre su pasto, o
cuando un perro es maltratado, y no defienden una vida humana porque según ellas, ése sí es un
derecho y que nadie de atreva a intervenir en la defensa de aquella vida.
La gran reparación vendrá pronto y será terrible, precisamente por estos dos pecados: el
divorcio y el aborto (p. 178).
Un divorcio o un acto de violencia, de falta de honestidad, de infidelidad, de calumnia, etc., pueden
causar una reacción en cadena del mismo tipo entre los descendientes (p. 182).
LA MUERTE
Cuenta María Simma:
Recuerdo a un señor que vino a verme con dos nombres para saber qué había pasado con ellos.
Cuando le pedí que me contara un poco de estas personas, se negó diciendo que me había dado
esos nombres para ver si yo decía la verdad. Le dije:
-De acuerdo, deme tiempo.
Después de un mes el hombre regresó por la respuesta. Le dije que un ánima, la del hombre,
estaba en los lugares más profundos del Purgatorio, mientras que el ánima de la mujer había ido
directamente al Paraíso. Le dejé ver las palabras textuales que había anotado en el momento en
que las había recibido de un ánima del Purgatorio. El tuvo un shock. Me dijo que yo era una
farsante. Le pedí que me comentara algo de estas dos personas.
El hombre era un sacerdote.
Según mi huésped el mejor, el sacerdote más pío de toda su zona. La mujer, en cambio, había
llevado una vida miserable. Decidí preguntarle a las ánimas, quizás había confundido las
respuestas. Después de un tiempo llegó la segunda respuesta idéntica a la primera, y llegó
también la explicación:
La mujer, que había fallecido primero, había muerto en un terrible accidente bajo un tren. Tuvo
tiempo de decirle al Señor:
-―Es justo que me lleves porque así no podré ofenderte más‖.
Este único pensamiento hizo que todo su pasado de pecado quedara borrado. Fue directamente al
paraíso sin parar en el Purgatorio.
16
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
El sacerdote, en cambio, era como lo había descrito el amigo, pero no dejaba nunca de criticar a
aquellos que no llegaban a tiempo a Misa como él; se había opuesto a la sepultura de esta mujer
en la zona consagrada del cementerio por su mala reputación. Por sus continuas críticas y sus
juicios se encontraba en los últimos estadios del Purgatorio. Nunca debemos juzgar.
(p. 167-168).
La concepción y la muerte son dos momentos culminantes en los que Dios está con nosotros ¡por
qué no estudiamos estos momentos con la misma atención que dedicamos a otros temas?
(p. 172).
Es conveniente acudir a las tumbas a lo menos por tres generaciones. Lo digo porque en la Biblia
está escrito que los pecados de los padres recaerán sobre nosotros por tres o cuatro generaciones.
Nuestras oraciones, entonces, deberían atravesar las generaciones y no ser solamente
dichas por aquellos que hayamos conocido personalmente.
A propósito, es bueno que a los niños se les inculque el interés y amor por los abuelos y bisabuelos
puesto que esto no puede más que traer bien para todos. Deben de crecer sabiendo de la
importancia que tienen las raíces comunes y de un camino por recorrer todos juntos.
Qué triste es la desorientación que se puede constatar hoy en día en la sociedad moderna causada
por los continuos desplazamientos de una familia para buscar un mejoramiento económico y social.
Como bien sabemos, hay siempre un momento en la vida de cada uno en el cual se "regresa a
casa". Satanás trata de desmembrar a la familia en todos los niveles, ya sea en el marco
de la misma generación como entre diferentes generaciones
(p 176).
+++
17
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Aquellas almas, que yo he conocido bien en vida, las reconozco de inmediato. Otras son desconocidas, a
no ser que me digan quiénes son.
Normalmente se presentan en vestido de trabajo.
Si eran personas inválidas o con graves deficiencias físicas o mentales, aparecen sanos. Los que estaban
en silla de ruedas, caminan perfectamente, los mudos hablan, los sordos oyen, los ciegos ven.
En el más allá quedan atrás todas las deficiencias humanas.
Ellas saben de nosotros más de lo que suponemos.
Ellas saben, por ejemplo, quiénes han asistido a su velorio y sepultura, quiénes han ido solamente por
hacer acto de presencia y quiénes han ido a rezar por amor.
Ellas saben también lo que se dice sobre ellas en el velorio, porque están mucho más vecinas a nosotros
de lo que suponemos y se dan cuenta de quiénes asisten a las misas ofrecidas por ellas. Ellas están
presentes a sus funerales y a las misas ofrecidas por ellas. No les gustan los pomposos funerales,
prefieren que sean sencillos, pero fervorosos.
No quieren que su cuerpo sea cremado; porque, al no tener lugar de referencia, se pueden olvidar
más fácilmente de ellas. La cremación está permitida por la Iglesia, con tal que no se niegue la
resurrección, pero ellas quieren todo lo que lleve a su familia a rezar y, el no tener una tumba que
visitar, les hace olvidarse de ellas.
También quieren que se respete su cuerpo y que se evite cualquier profanación. Les gusta que en la
tumba echen agua bendita y tengan un cirio bendito. Las visitas de amor al cementerio les
agradan y ayudan más de lo que imaginamos. Incluso, les ayuda el simple hecho de limpiar su
tumba, por el amor que ponemos en ello.
Personalmente, cuando voy al cementerio, que está junto a mi casa, enciendo una vela por las almas y les
echo agua bendita, y ellas me lo agradecen.
--- ¡Si se supiese cuál es el precio de una sola misa para la eternidad, las iglesias estarían llenas, incluso
entre semana! En la hora de la muerte, las misas a las que hemos asistido con devoción serán
nuestro mayor tesoro. Tienen más valor que las misas encargadas para nosotros después de muertos.
También son importantes las indulgencias. Un alma me habló de su importancia y que para ganar una
indulgencia plenaria era necesario una limpieza total del alma, despegada de todo lo terreno.
--- El Rosario es una plegaria de gran poder pues María es el socorro de los cristianos.
--- Cuando un alma se me aparece y, después de haber hecho sus peticiones, permanece más tiempo, sé
que puedo hablar con ella y hacerle preguntas.
Normalmente es otra alma la que viene, después de un tiempo, a darme la respuesta con el permiso de
Dios.
Puede suceder que pasen dos o tres semanas o años antes de recibir la respuesta.
18
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
--- Uno de los pecados más severamente castigados es el pecado contra la caridad: maledicencia,
calumnia, rencor peleas por envidia, codicia... ¡Cuántas veces se peca contra la caridad, diciendo palabras
o haciendo juicios desprovistos de caridad! Y una palabra puede ―matar‖ un alma o sanarla. Por eso, es
muy importante perdonar y no guardar rencor, ni siquiera a los difuntos.
--- Se peca gravemente por hacer trabajos innecesarios o impropios del domingo. La Misa debe ser el
domingo y no el sábado por la tarde.
Casuística
LA PRIMERA EXPERIENCIA
En 1940 se me presentó, por primera vez, un alma del purgatorio.
Sintiendo que alguien estaba en habitación me desperté y vi un extranjero que iba y venía por mi
habitación. Le dije:
- ¿Cómo has entrado? ¿Qué has perdido?
Él continuaba, yendo y viniendo, como si no me oyera. Entonces, salté de la cama para agarrarlo,
pero no agarraba nada. No había nada. Lo intenté de nuevo y ocurrió lo mismo. Podía verlo y no
podía tocarlo. Al poco tiempo, desapareció.
Al día siguiente, después de la misa, fui a mi director espiritual y le conté lo ocurrido. Él me dijo:
- Si sucede otra vez, no le preguntes ¿quién eres? Dile. ¿Qué quieres de mí?
A la noche siguiente, retornó la misma persona. Le dije:
- ¿Qué quieres de mí?
Él respondió:
- Haz celebrar tres misas por mí y seré liberado.
Entonces, pensé que debía ser un alma del purgatorio. Mi confesor me lo confirmó.
Desde 1940 hasta 1953, cada año vinieron sólo dos o tres almas, normalmente en noviembre
(mes de los difuntos). Mi director el P Alfonso Matt, me aconsejó que nunca rechazara ninguna
petición de ayuda de esas almas.
19
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
(L1-pg67-68)
--- Un día vino un alma a mandarme que no me ocupara de la siguiente. Pero yo tenía la orden de mi
director espiritual de ocuparme de todas las que vinieran. Por eso pregunté:
-¿Qué pasa con el alma que viene detrás?
Contestó:
- No te puedes ocupar de ella porque necesita que alguien soporte por ella unos
sufrimientos de los cuales no eres capaz.
- En ese caso Dios no le permitirá venir
Quede entonces alarmada:
- Dios lo que verá es si tu obedeces o no.
Como no estaba segura, invoqué al Espíritu Santo, que nunca me ha abandonado.
Me vino de inmediato la idea de que podía tratarse del demonio, y así tuve la pronta decisión de
mandarle:
- Si eres el Enemigo, ¡te ordeno en Nombre de Jesús que te retires!.
Hubo un grito de repente y desapareció. Supe desde luego que era el maligno bajo apariencia de
un alma del purgatorio.
(L1-pg83)
--- El día en que tenemos misa por los difuntos a las 9, se distribuye a las 7 la Santa Comunión.
Un día de estos, pues, fui a la iglesia a las 7 menos cuarto. Apenas dos o tres personas solía haber
entonces, pero aquél día estuve sola. De repente llega el cura con fuerte agitación. Llevado por las
prisas olvidó la genuflexión, viniendo recto a mí para decirme enérgico:
- ¡Usted hoy no puede comulgar!
Después sale enérgico sin hacer tampoco la genuflexión.
No entendí el caso, y me puse a rezar el rosario. Poco antes de las 7, entró tranquilo en la iglesia
mi director espiritual. Pensé que se marcharía, al no haber nadie que se acercase al comulgatorio.
Pero en contra de mi previsión, entró en la sacristía. Miré en torno, por si había alguien más, pero
allí no había nadie.
Fui entonces a la sacristía y pregunté porque no podía tomar la comunión.
- ¿Quién ha dicho eso?.- preguntó el cura
- Usted me lo acaba de decir.
Quiso saber cuando había dicho él tal cosa, y le conté el caso. Me tranquilizó diciendo:
- Yo no he estado en la iglesia esta mañana. Ha sido el Enemigo. Venga, pues, tranquila a
comulgar.
(L1-pg83-84)
--- también en Appenzell conocí a una señora, María Graf, sencilla esposa de un campesino, que tenía
frecuentes apariciones de la Santísima Virgen, que le solía dar algún mensaje.
Por una parte se sentía obligada a transmitir los mensajes al mundo, pero por otra el señor Obispo
no quería que dijese nada.
Yo le pregunté si podía hablar a menudo con la Virgen y, habiendo respondido afirmativamente, le
aconsejé que le preguntase lo que tenía que hacer, porque bién sabía la Virgen que el Obispo se lo
prohibía. Preguntó, pues, recibiendo esta respuesta:
- Obedece al Obispo. Yo velaré para que mis mensajes se expandan por el mundo.
María Graf obedeció. En Appenzell casi nadie creía estos hechos extraordinarios, que ni siquiera
creía su marido. Pero no se puede contradecir los planes de Dios. Poco después de la muerte de la
Sra. Graf, que sobrevino el 9 de febrero de 1964, se produjo una cura extraordinaria debida a su
intercesión. Esto despertó la atención general. Venía a su casa, preguntándole al viudo si su mujer
había dejado algún escrito. Y así hallaron sus notas en las que hacía saber que la Virgen expresó
muchas veces el deseo de que se rezase el rosario cada día por la conversión de los pecadores; ya
que tal rezo tiene gran poder contra los asaltos del demonio.
Poco después de haberme enterado de todo aquello, recibí dos cartas con casi idéntico contenido:
-Entre nosotros pasan cosas muy extrañas, que deben ser obra del demonio.
Decidí escribir a entrambos que rezasen el rosario cada día, por la conversión de los pecadores.
Estábamos a 16 de diciembre del 64, a pleno día.
Tomé dos cuartillas y las puse sobre la mesa con los sobres al lado. Tengo la costumbre de escribir
primero la dirección en los sobres. Y de pronto, un estridente silbido. Me quedé espantada. Allí
cerca tenía al demonio. Me atrapó las dos hojas arrastrándolas a una esquina de la mesa, dejando
sobre ellas una huella quemada. Fue para mí una prueba del poder del rosario contra el demonio.
(L1-pg84-86)
20
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
--- Una mujer no podía perdonar a su padre. Cuando estaba vivo, no le había dado cariño de padre y ni
siquiera le dio la oportunidad de estudiar para ser profesional. Por eso, no podía perdonarlo.
Después de muerto, el padre se apareció a su hija; no una, sino tres veces, suplicándole que lo
perdonara, pero ella no quería. Después de un tiempo, esta mujer se enfermó y, entonces,
entendió que debía perdonarlo, porque no podría vivir en paz. Tomada esta resolución, lo perdonó
de todo corazón y la enfermedad comenzó a desaparecer.
21
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Ya dos noches después, vino a pedirme que hiciera celebrar dos misas para él. Su familia
se extrañó de que tan pronto pudiera liberarse, porque no era muy fervoroso, desde el
punto de vista religioso.
Pero el joven me declaró que si Dios había sido tan misericordioso consigo, era por haber
muerto por amor al servicio del prójimo: jamás habría podido tener otra muerte tan bella.
Nunca nos debemos acobardar cuando llegan tales accidentes. No sabemos cuál será su
utilidad. En estos casos, habla la gente de algún bravo mozo o alguna moza, pero he
conocido muchos que han emprendido enseguida un mal camino. Sólo Dios sabe lo que
habría pasado con estos mozos. Sólo en la eternidad conoceremos la bondad de Dios para
con nosotros.
(L1-pg82)
--- Era un día de 1954, hacia las 2 y media de la tarde. Yo estaba en ruta hacia Marul. Por el bosque,
antes de pasar por el territorio de este municipio vecino del nuestro, me encontré a una ancianita. Pensé:
- «He aquí una mujer que tendrá más de cien años», pues tan vieja me parecía.
La saludé amigablemente.
—«¿Por qué me saludas?» —me preguntó—; «ya nadie me saluda».
La consolé diciendo:
-«Merece usted ser saludada más que cualquiera».
Entonces comenzó a lamentarse:
-«Nadie me ofrece ya tal muestra de simpatía; nadie me da de comer y he de dormir por la
senda».
Eso no es posible, pensé: no debe estar bien de la cabeza. Y traté de explicarle que no podía decir
tal cosa.
-«¡Seguro que sí!» —respondió.
Pensé que si era fastidiosa, nadie la querría aguantar largo tiempo, a causa de su edad, y la invité
a comer y a dormir en mi casa.
-«¡Pero no puedo pagar!» —replicó.
-«No importa —dije—, pero debe aceptar lo que le ofrezco; no estoy muy bien instalada,
pero siempre será mejor que dormir al raso».
Todo lo agradeció diciendo:
-«¡Dios se lo pague! Ahora por fin he quedado libre» y desapareció.
No había yo notado hasta aquel momento que era un alma del purgatorio. Seguramente, en vida,
debió rechazar a alguien a quien debió ayudar; y así le ha hecho falta que alguien viniese a
ofrecerle espontáneamente lo que ella a otro rechazó.
(L1-pg73)
--- Me escribió un señor para decirme que, desde la muerte de su mujer, hacía un año, golpeaban cada
noche la puerta de su cuarto. Me preguntó si podría venir a ver aquello.
22
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Fui, pues, y le dije que no estaba segura de percibir algo. Quizá su mujer no pueda aún
comunicarse. Y en tal caso hay que abandonarse a la Divina Providencia. Dormí en aquel cuarto.
Sobre las 11 y media empezó el golpeteo. Pregunté enseguida:
-«¿Qué quieres? ¿Qué debo hacer por ti?»
Pero no vi a nadie ni nadie respondió. Pensé que la difunta aún no podía hablar. Pero al cabo de
cinco minutos oí unas pisadas espantosas; llegó un animalote enorme, lo cual nunca me había
sucedido. Un hipopótamo.
Le eché en seguida unas gotas de agua bendita y volvía preguntar:
-«¿Cómo puedo ayudarte?»
¡Siniestro silencio! Y entonces surgió el demonio, bajo la forma de una horrible serpiente gigante
que se enroscó al animal intentando estrangularlo. Pero de repente desapareció. Me abrumaron
sombríos pensamientos. «Sin embargo, pensé, esta mujer no debe haberse condenado». Poco
tiempo después vino un alma con apariencia humana, como suelen venir a mi presencia. Me
consoló diciendo:
-«Nada temas, porque tal mujer no está condenada, pero sufre el más terrible purgatorio
que existe».
Y me explicó la causa. La mujer había vivido, durante decenios, en enemistad con otra, siendo la
causa de tal enemistad. Su enemiga a menudo quiso hacer las paces, pero siempre rehusó,
inclusive durante su postrera enfermedad. Rechazó con rudeza sus propuestas de paz, y así murió.
Ahí tenemos la prueba de la severidad con la cual castiga Dios a los que se comportan de una
manera hostil para con el prójimo, porque hay ahí una actitud diametralmente opuesta a la
caridad. A menudo en la vida sobrevienen las disputas, pero hay que vigilar para que eso se
resuelva lo más pronto posible, perdonando cuanto antes. La caridad todo lo supera; nunca se
dirá en exceso; ella cubre multitud de pecados.
(L1-pg80)
ACTO SACRÍLEGO
--- En una ocasión, vino un alma y me dijo:
23
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
- Cometí un crimen contra Dios. Un día, por soberbia, tomé una cruz y la destrocé,
pensando que, si Dios existía no me lo permitiría hacer. Casi al instante, me vino una
parálisis que fue mi salvación.
Después me pidió decirle a su mujer que hiciera algunas cosas para ayudarlo y liberarlo del
purgatorio. Ella se había salido de la Iglesia católica y se había hecho protestante. Cuando le conté
el mensaje de su esposo, me dijo:
-«Que mi marido profanó una cruz, sólo él mismo y yo lo sabíamos. Yo no lo conté a nadie
y mi marido no ha podido tampoco contarlo. Si ese desconocido dice tal cosa, le debo
creer».
Y ella volvió al seno de la Iglesia católica.
(L1-pg77)
OBSTRUIR LA VOCACIÓN
--- Otra vez llegó una anciana:
-«He debido pasar 30 años en el purgatorio, porque no dejé a mi hija ingresar en un
convento», confesó.
Cuando los padres reciben un hijo de Dios y Dios lo llama al sacerdocio o a la religión, si ellos se
oponen, contraen una grave responsabilidad. He sabido por las ánimas que muchos jóvenes
habrían sido llamados al sacerdocio, si los padres no lo hubieran impedido. De ello habrán de
responder.
(L1-pg80)
--- Otro día vino un niño de 11 años, de Kaiser para pedirme que rezara por él. Me dijo que
estaba en el purgatorio, porque el día de los difuntos había apagado, por divertirse, varias velas,
que estaban encendidas en el cementerio en favor de los difuntos.
--- Un día vino una niña de unos cuatro o cinco años y me dijo que estaba en el purgatorio,
porque había recibido de su madre, junto con su hermana gemela, una muñeca. Ella lo había roto
y, teniendo ser descubierta, la cambió por la de su hermana, sabiendo que está haciendo algo
malo y que iba a hacer sufrir a su hermana.
24
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
--- En una oportunidad, se me presentó un sacerdote para pedirme ayuda y vi que su mano derecha
estaba negra y sucia. Le pregunté por la causa de aquel accidente y me declaró que tenía que haber
bendecido más.
- ―Diles a todos los sacerdotes que bendigan sin cesar a las personas, casas y
objetos sagrados. Yo me descuidé de hacerlo, porque no le daba importancia y, por eso,
sufro en esta mano‖.
Di a todos los curas que encuentres que bendigan más; ya que así pueden expandir
numerosas bendiciones, conjurando las fuerzas del mal».
(L1-pg77)
Los sacerdotes pueden dar numerosas bendiciones y conjurar las fuerzas del mal. Sobre todo, los
sacerdotes pueden celebrar misas por las almas, que es lo que más les ayuda.
APARIENCIAS HUMANAS
--- Un día vino a visitar un hombre que quería informarse sobre la suerte eterna de dos difuntos del mismo
pueblo. Era el año mariano de 1954 y la respuesta llegó pronto. Un mes más tarde yo le comuniqué:
- La Sra. X está en el cielo y el Sr. X está en lo más profundo del purgatorio. - Él me dijo:
Es imposible. La Sra. X murió en el hospital por una práctica abortiva, mientras que el Sr.
X estaba siempre el primero en la Iglesia y era el último en salir.
Pero, pocos días después, vino a yerme una señora que los conocía bien a los dos y me dijo:
- La Sra. X era como mi hermana. Ella era débil desde el punto de vista moral, pero ha
sufrido mucho, porque este defecto era debido en gran parte a taras hereditarias. Murió
como consecuencia de una práctica abortiva, pero murió con sentimientos de
arrepentimiento hasta el punto que el sacerdote que la asistió en los últimos momentos
pudo decir: ―Quisiera que todos murieran con los sentimientos de arrepentimiento de esta
mujer‖. Ella murió con los últimos sacramentos y fue enterrada religiosamente.
El Sr X era el primero y el último en salir de la Iglesia, pero siempre estaba criticando a
todo el mundo. Lo que más me indignó fue que, durante el sepelio de la Sra. X, él la
estaba criticando y diciendo a algunas personas que la Sra. X no debía ser enterrada en un
cementerio católico.
Entonces, le dije:
- Ahora está claro para mí que el Señor no quiere que juzguemos a los demás. El Sr X
criticaba a la Sra. X, aún en el cementerio, pero el Señor tuvo compasión de ella. No
podemos juzgar a los demás, dejemos el juicio a Dios. Ahora el Sr. X está en lo profundo
del purgatorio.
EUTANASIA
--- Un médico vino un día, lamentándose de que debía sufrir mucho por haber acortado la vida de sus
pacientes con inyecciones, para que no sufrieran más (eutanasia).
Y nadie tiene derecho a quitar la vida, porque mientras están vivos, aunque estén en coma,
pueden recibir las bendiciones de Dios a través de nuestras oraciones y buenas obras.
+++
25
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Resumen esquemático.
según las visiones y mensajes de las ánimas del purgatorio a María Simma.
26
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
La respuesta llega:
No del alma que ha sido preguntada, porque debe quedar libre cuando se cumpla lo que ha
pedido para su liberación.
La respuesta viene de otra alma que a su vez se aparece para pedir su liberación. Tras
hacerlo informa si tal alma todavía se halla o no en el purgatorio.
Puede suceder que pasen dos o tres semanas o años antes de recibir la respuesta, a veces
menos, antes de obtener respuesta. Todo depende de la Voluntad Divina.
QUE ES EL PURGATORIO.
Es un atraso impuesto por nuestra impureza, un atraso antes del abrazo de Dios, una Llama de
amor que hace sufrir terriblemente; una espera, o si quieren, una nostalgia, del Amor. Es
precisamente esta Llama, esta ardorosa nostalgia la que nos purifica de todo lo que aún es
impuro en nosotros. Me atrevería a decir que el Purgatorio es un lugar de deseo, del deseo
loco de Dios, de Dios que ya ha sido reconocido y visto, pero al cual el alma todavía no se ha
unido.
27
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
Satanás puede todavía golpear a las almas, cosa que no puede hacer más en
los niveles más altos.
Las almas tienen que sufrir por los pecados que han cometido antes de
obtener el beneficio de nuestras oraciones, de nuestras Misas y de
nuestras buenas acciones.
El continuo ataque de Satanás forma parte de esos sufrimientos.
El fuego
Sólo existe propiamente en los niveles más bajos, aunque sólo afecte al alma, pues
no es un fuego físico como el que nosotros conocemos. Por eso, algunas almas
vienen rodeadas de fuego.
POR GRUPOS
Curas, monjas, frailes.
Vio gran número por tibieza y falta de caridad.
Hay sacerdotes en el Purgatorio
- Por no tener respeto por la Eucaristía.
- Por haber descuidado la oración, y su fe ha disminuido.
- Por no bendecir suficientemente y conjurar así las fuerzas del mal.
Las almas de los católicos
Sufren más que las de los protestantes, porque tuvieron más gracias, pero la fe católica es
la mejor para ganar el cielo, se gana mucho más para el Cielo.
Los católicos tienen la posibilidad de recibir más ayuda de otros y ser liberados más
rápidamente, ya que los protestantes no creen en el purgatorio y no rezan por sus
difuntos.
Las almas de los paganos
Tienen el purgatorio más liviano, pero reciben menos socorros y les dura más la pena.
Quien vive bien su fe está en la paz.
Las almas de niños
- En el purgatorio también hay niños; inclusive los que aún no van a la escuela pueden
parar en el purgatorio. Desde que un niño sabe que algo no está bien, si lo hace,
tiene pecado.
- Para ellos el Purgatorio no es muy largo ni muy penoso, porque a ellos les falta el pleno
discernimiento.
Los niños muertos sin bautismo
Esos niños tienen un cielo también. Sin embargo, saben tan poco sobre el tema, que
creen poseer lo más bello que existe.
POR PECADOS
Homosexuales
No necesariamente están condenados, pero tiene que sufrir mucho para ser
purificados; porque, aunque la inclinación homosexual no es pecado, toda actividad
homosexual sí es pecado, como dice la Iglesia.
Ellos deben orar mucho y pedir fortaleza para vivir su castidad y rezar a San Miguel
arcángel, que es un gran defensor contra el maligno.
Eutanasia
- Es severamente castigada. El sufrimiento, soportado con paciencia, tiene para el
alma un valor infinito; se tiene el deber de aliviar los grandes sufrimientos, pero no el
derecho de acortar la vida con medios químicos.
Los que no son Católicos
Le han visitado personas de todas las religiones, pues también ellas van al cielo,
aunque la fe católica sea la mejor para ganar el cielo.
También van al purgatorio aunque no hubieran creído en su existencia.
No sufren tanto como los católicos, porque no poseían las fuentes de Gracias de las que
disponen los católicos. No tendrán tampoco la misma beatitud.
Suicidas
-- Los suicidas no son condenados en la mayoría de los casos, por no ser responsables de
sus actos. Los otros que son culpables de su suicidio, llevan consigo una mayor
responsabilidad porque han sido negligentes o han difundido calumnias.
- Con frecuencia, son personas enfermas. Si la causa del suicidio fue una enfermedad, el
Señor, sin duda, no lo tiene en cuenta.
- Se arrepienten de haberse suicidado
28
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
29
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
30
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
En el momento de la muerte
-- Es muy importante, a la hora de la muerte, abandonarse y aceptar la Voluntad de Dios.
Aceptar antes de morir todos los sufrimientos que Dios nos envíe.
-- La contrición y el arrepentimiento en el momento de la muerte es importantísimo.
-- El diablo tiene el poder de atacarnos en el instante de nuestra muerte pero el hombre
tiene también la gracia de resistirlo y de rechazarlo, porque, si el hombre no quiere, el
demonio no puede hacer nada.
31
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
-- Se ve a Dios en manera aún confusa; con todo, hay una claridad tal, que basta, ciertamente,
para tener nostalgia. ¡Es verdad!. Es una luz resplandeciente, en relación a las tinieblas de
la tierra; pero todavía es nada con respecto a la Luz que el alma conocerá en el Cielo.
+++
32
Apuntes sobre las almas del purgatorio María Simma www.izquierdo.nom.es
"Padre Eterno,
te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo, Jesucristo,
en unión con todas las Misas que se celebran en el mundo entero en este día,
por todas las Benditas Ánimas del Purgatorio,
por los pecadores en todas partes,
por los pecadores en la Iglesia universal,
por los de mi casa y mi familia.
Amén".
33