Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Como cultivador y promotor de filosofía y orientación, siempre hay que introducir a quien le
hagamos un regalo o una venta de hongos, las verdades de su acción terapéutica y
meramente reveladora. No como en un discipulado, sino como mera advertencia.Y como de
costumbre, hacer preguntas y no solo dar respuestas. Hay que saber cosas de quien reciba
nuestros hongos, somos responsables.
Cierta cantidad de cierta bebida alcohólica con cierta cantidad de cierta marihuana, en su
delicada justa medida, es un golazo, muchos lo sabemos. Pero sabemos que estar re
borracho y fumar marihuana es un muy grave error para la mayoría.
Muchos recordarán la época donde había que levantar las pepas (LSD) con una birra o un
porro. Se trata de bajos niveles del Ácido que permiten una interacción, no así lo requiere el
ácido de estar bien conservado.
O sin ir más lejos, pseudo cocaína anfetosa la cual, se consume de principio a fin de la
mano de un depresor como el alcohol o ciertas pastillas.
Entonces en este contexto histórico y cultural de altos y bajos momentos, hoy por hoy, la
constante coctelera que todos conocimos hace la pregunta con la cuestión del hongo y los
viajes.
Mi postura personal:
¿Esta es una dosis fuerte? Por un lado, es suficiente para tener unas 4 horas de
experiencia, lejos de lo normal.
Por otro lado, no es suficiente para cruzar el océano y llegar a la otra costa, o siquiera a
aguas internacionales.
Esto aplica tanto a usuarios investigadores, como a usuarios recreativos, que quieren
consumir en contextos donde puedan interactuar y así, el hongo pase a ser un potenciador
hacia y junto a un exterior, con o sin gente.
Son estos casos donde es común que alguien mantenga o refuerce la presencia habitual
mediante otras sustancias, y los hongos estén en un trasfondo permitiendo, digamos,
disfrutar una cerveza, un porro o un pase, pero que todo sea distinto.
Muchas veces se busca que así estas otras drogas no cobren protagonismo, pero al mismo
tiempo que los hongos no nos lleven a desconocernos y por ende, que puedan mezclarse,
ya que así se mantiene al menos un patrón neuronal conocido, o forma de ser en concreto.
Diría que, como suelo sumar una hora al número de gramos para determinar, a groso modo,
la duración del efecto, que, a las dos horas de sentir los 3 g, faltarían 2 hrs, pero el clímax
se alcanzó, y, si se siente que uno sigue siendo uno, y si la noche está en pañales hay luz
verde a querer levantar el efecto con cualquier otra cosa, sobre todo en situaciones de
boliche, recitales, fiestas o reuniones donde puede que no todos tus amigos hayan comido
hongos, pero sí que tengan otras necesidades cubiertas de consumo y uno se prenda.
Pero advierto que: si uno parte de estar bajo fuertes efectos de otras sustancias, borracho,
muy duro, muy empastillado etc. Consumir de un gramo para arriba puede ser
CONTRAPRODUCENTE, a menos que uno espere el tiempo necesario para que el efecto
merme naturalmente. Esto aplica universalmente, con cocaina, si de modo ignorante y
estúpido uno se zarpó, de ser posible esperar, abundante agua baja la presión y la
respiración lo mismo, y luego de mínimo media hora que pasó el pico de efecto, se puede
tomar gradualmente lo que uno esté acostumbrado a tomar, no de una. Jamas de una por
que se produce un choque antagónico.
La microdosis funciona genial con síntomas y cuestiones fisiológicas, pero cuidado con
mezclarla durante estados de ebriedad, dureza o de algo de origen sintético que se esté
sintiendo fuerte y genere ansiedad.
Ahora, en el caso de dosis mayores a 3g, le he dicho a gente que se abstenga de dicha
ingesta en funciones públicas, y al mismo tiempo, entendiendo la psilocibina (siempre) como
un asistente para el autoconocimiento (sólo fomento esto en quienes compren o reciban de
mi los hongos) mucho menos recomiendo el consumo de otras sustancias.
Todos sabemos como somos cuando actuamos bajo ciertos efectos. Sabemos y somos de
cierta manera cuando estamos Fumados, Duros, Borrachos, etc. Somos de cierta manera,
somos así, un patrón conocido.
Para marcar una línea divisoria entre ambas tendencias, sin prejuicios, digo lo siguiente:
No existe un sistema tal para la psilocibina, pero a diferencia del Sol, que no tiene lados
oscuros, la luna y nuestra mente, si los tiene. Entonces una dosis de 5g en adelante
(preferentemente 7g es mi mensaje) llega a lo que está fuera del alcance de los rayos
solares, y desactivan la red neuronal por defecto que siempre estamos escuchando en
nuestras mentes.
Por eso NO encuentro relación lógica a combinar Cannabis durante una ingesta para viajar
a lo profundo.
El viaje a lo profundo desemboca en otro tipo de alma, el alma onírica, hecha de materia
onírica, y esta adquiere cualquier forma. No hay que temer. Pero hay que perder las formas
y esto asusta, una vez perdidas, ya no hay forma para que el miedo circule.
El alma desconocida, es lógico que no tenga afinidad por los receptores de Dopamina.
Incluso nuestra alma conocida no la posee en total medida debido al miedo y la represión.
El alma es, debajo nuestro, el subconsciente conformado por las mentes de otros, luego las
pulsiones genéticas inconscientes de los padres, de aquí veremos el alma masculina
propiamente dicha y la femenina.
El alma de la infancia, luego el alma del animal interior. Y al final nosotros, los cuales no
somos lo que mentalmente conocemos, ni nada de lo anterior, pero que podemos ser todo
eso a la vez.
Con un 7g (no siendo este un número arbitrario), lleva a la persona al polo opuesto del yo
cerebral. Esta dosis llega a abrir la puerta al otro yo, u otros yoes y cruzarla.
Sin derivar esto a otros temas, toda depresión es un pararse frente a un abismo y/o estar en
un abismo. Pero la falta de una cualidad genera este espacio inesperado, que claro, resulta
en un ser sin cierto atributo. Pero siempre va a existir algún atributo y por ende existe un
PATRÓN asociado.
De esto se desprende que verse a sí mismo sin patrones es importante e incluso sanador
frente al hecho de existir una Depresión SEVERA E INHABILITANTE, lo cual es un patrón
en sí mismo.
De este modo, es muy importante para quienes cultivamos y distribuimos hongos, incentivar
el entusiasmo hacia la superación, y el arrojo fuera de la zona de confort, mediante
argumentos que pongan en duda la confianza del que sufre en su resignación, y si se
genera la Duda, esa semilla vale oro.