Una de las características de los alebrijes es su colorido, por lo que
cada uno de los tonos tiene un significado destinado. Por ejemplo, el verde se asocia con la naturaleza y la empatía, mientras que el rosa es un color sensible que simboliza el amor.
El naranja se utiliza para liberar
las emociones negativas y el amarillo se relaciona con la expresión de nuestros sentimientos, la alegría y el lujo. El azul refleja la tranquilidad, mientras que el café significa la conexión con la tierra y los animales.
El alebrije es pintado con distintos colores y
decorado con puntos, rayas y otros patrones. Dado que no se usan moldes para su creación, cada alebrije es único e irrepetible.