Bernardo de Monteagudo

Bernardo de Monteagudo nació el 20 de agosto de 1789 en Tucumán, sus padres eran el español
miguel Monteagudo y la tucumana catalina Cáceres Bramajo. en 1808 se graduó en leyes y a sus
18 años ya había escrito obras que inspiraron levantamientos independentistas en Chuquisaca,
conocido como el primer grito de la libertad.

Tras esto se incorporó como teniente de artillería del ejército revolucionario y cuando los realistas
recuperaron el alto Perú fue encarcelado junto a los demás líderes independentistas. A fines de
1809 se fugó de la cárcel y se incorporó como auditor en el ejército del norte de las provincias
unidas del rio de la plata que había tomado esta ciudad en la batalla de Suipacha

En 1812 fundo el periódico Mártir o Libre donde expresaba la necesidad de proclamar la

independencia e incluso refloto la sociedad patriótica uniéndose a ellos en la logia Lautaro. Apoyo
la revolución de octubre de 1812 que saco el primer triunvirato y puso al segundo.

Fue parte de la asamblea del año XIII representando a Mendoza, fue uno de los principales
impulsores de medidas que reconocían que los indígenas no debían ser esclavos. en 1818 viajo a
chile donde fue auditor de guerra del ejército de San Martín y en 1820 comenzó a dedicarse solo al
periodismo

En 1821 fue auditor del ejercito argentino en Perú en lo que fue la expedición libertadora. cuando
se proclamó la independencia Monteagudo quedo a cargo del gobierno de este país, tratando de
instalar una monarquía constitucional democrática, pero sus adversarios realizaron un movimiento
subversivo y lo sacaron del cargo.

Luego de ser echado del gobierno se convirtió en la mano derecha de Bolívar con quien regreso a
Perú en diciembre de 1824

Bernardo Monteagudo fue asesinado el 28 de enero de 1825 en lima, fue apuñalado frente al
convento san juan de dios por Ramón Moreira y Candelario Espinosa.

«Difícilmente produce grandes cosas el hombre aislado; su genio, su carácter, su talento, todo
permanece circunscripto al círculo de sí mismo, y sólo en la unión con sus semejantes descubre lo
que es en sí, y lo que puede influir en ellos»

Bernardo Monteagudo