Spigoli

¡Oh sombra fría del adiós!

¡Oh cielo oscuro de desencanto!
¡Oh eco sordo del silencio!
¡Oh corazón desgarrado en llanto!

Que no quiero sentirlo

Que no hay lamento que me lo calme,
Que no hay susurro que borre el dolor,
No hay caricia ni lágrima que cure,
No hay alba de olvido en este amor.

¡Oh manto gris de la tristeza!

¡Oh danza lenta de los recuerdos!
¡Oh laberinto sin retorno!
¡Oh promesas rotas en desiertos!

Que no quiero recordarlo

Que no hay pañuelo que enjuge el llanto,
Que no hay melodía que cure el alma,
No hay sol ni consuelo que ilumine,
No hay anhelo en la noche que embalsame.

¡Oh vacío que se extiende como ocaso!

¡Oh murmullo ausente en la penumbra!
¡Oh adiós que se tatúa en las entrañas!
¡Oh lágrimas que brotan como cumbre!
¡Que no quiero revivirlo!
Que no hay plegaria que lo resucite,
Que no hay abrazo que lo devuelva,
No hay eco ni suspiro que lo redima,
No hay rastro de amor que persista.

¡Yo no quiero verlo!

Que no hay cáliz que lo contenga,
Que no hay corazones que lo beban,
No hay escarcha de luz que lo enfríe,
No hay canto ni diluvio de azucenas.