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RELATO SIN IMPORTANCIA

Me acuerde de que estuvimos casi un año y, la dejé, dejándola de hablar, porque un día, por la
noche, un día que salí por la noche, me acuerdo de que yo me moría de ganes de verla, pero
no, no tenía el valor de decirle, “oye tal, quiero estar con tigo un rato, que dejes de estar con
tus amigas y que estes un rato conmigo, porque tengo muchas ganes de estar con tigo”. Pero
yo no quería hacer eso, yo no quería ser posesivo, no quería y no me gustaba que la gente
cambie de planes por estar conmigo, quiero que la gente disfrute de su tiempo y quiero que
salga de ti estar conmigo. Es una situación difícil para mí, porque yo sabía que esto era así,
pero la quería tanto, que daba igual, porque cinco minutos con ella significaban diez horas con
cualquier otra. Y yo, tres esa noche, como una de las otras noches que no salió de ella estar
conmigo, aunque sean cinco minutos, diez minutos veinte, y después ya podía ir con sus
amigas. En el breve momento de lucidez que tienes cuando eres un imbécil enamorado,
porque si eres enamorado eres imbécil, me dije: “ostias, estay tan enamorado que me estoy
haciendo daño, muchísimo daño, cada día que no puedo estar con ella me hago daño”. Lo
único que pienso es en ella, todo el día toda la noche, todo el rato no paro de pensar en ella, y
a ella se la suda todo, queda conmigo de vez en cuando, se la pasa bien y ya está, porque no
quiere nada más, y es totalmente respetable. Ella me habló a la mañana siguiente, como estás
y tal yo le contesté bien y tal, vale me alegro, al rato me volvió a hablar, porque hablábamos
mucho, mucho, y decidí no contestarla más, ella me hico una broma “oye contéstame voy con
resaca”. Porque ella estaba en su derecho, no estaba siendo mala, es que yo estaba muy
enamorado, y no estaba siendo correspondido y no era culpa suya. Ella yo le gustaba nos lo
posábamos bien, pero ya está. Así que tuve que dejarle de contestar la, porque no tenía otra
arma, porque no podía cortar con ella. No podía decirle que no la quería volver a ver porque
me estaría mintiendo a mí mismo, no tuve más remedio.

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