DISCURSO DE GRADO

Cordial saludo directivos, profesores, padres de familia, graduandos e invitados

especiales.
Primero que todo agradezco a Dios por permitirnos estar acá presentes. Es para
mí un honor dirigir estas palabras en este momento tan especial de nuestra vida
en el Instituto Libertad. Deseo expresarles nuestra gratitud por la presencia
de cada una de las personas que asisten a esta ceremonia ya que de
algún modo fueron parte importante de cada uno de nosotros para alcanzar esta
meta. Hoy cuando culminamos la etapa de la secundaria, nos invaden
emociones como la alegría y la nostalgia, porque parece que fue ayer cuando
iniciamos este hermoso recorrido.
Por esta razón vale la pena recordar todos aquellos momentos mágicos: las
clases, tareas y parciales que nos quitaron el sueño; los paseos; las risas; los
llantos, son muchos sentimientos encontrados, en donde el compartir con nuestros
compañeros era un espacio maravilloso para hablar de sueños y fantasías.
En este caminar conocimos personas soñadoras e imaginativas a las que un
día les dijimos compañeros y que hoy les llamamos amigos. A sí mismo ha sido
un periodo de transición en dónde empezamos a dejar una etapa maravillosa, y
con la guía de nuestros profesores hemos aprendido un gran número de
habilidades, conocimientos y valores humanos que nos servirán para el resto de
nuestra vida. Poco a poco y paso a paso fuimos capaces de aceptarnos con
nuestros defectos y debilidades, hemos aprendido a amar la verdad, la
amistad y la solidaridad, aprendimos a restar lo negativo, a dividir lo malo de
lo bueno, a sumar alegrías y a multiplicar sueños.
Ante todo, nuestros docentes nos inculcaron la importancia de ser
personas reflexivas, tolerantes, responsables, alegres y partícipes de la formación
intelectual, social, cultural, con principios y valores éticos y morales. Cabe
destacar que es la culminación exitosa de una etapa, en donde a pesar de las
adversidades, hemos sido ejemplo de superación y nos enfrentaremos a la
sociedad seguros de que no hay barreras, imposibles para cumplir
nuestros ideales.
Comenzaremos nuestra formación profesional seguros de que pondremos
en práctica todo lo aprendido, siendo el ejemplo de un mañana mejor.
Solo queda decir ¡gracias!, gracias a los directivos y profesores, por la paciencia,
la entrega, y exigencias para convertirnos en personas responsables y
cumplidoras de nuestro deber.
Gracias a nuestros padres por la vida, el amor y el esfuerzo que hacen por
nosotros, gracias por acompañarnos y estar siempre presentes
apoyándonos, y guiándonos en nuestra etapa de crecimiento y de
superación.
Gracias ¡compañeros! Ha sido un placer compartir este triunfo con
ustedes, aunque tomaremos caminos distintos, le pido a Dios para que en el futuro
nos volvamos a encontrar y nos podamos abrazar.
“PORQUE ME GUSTARÍA UN MUNDO CON MENOS GOLPES, Y
MÁSABRAZOS”
¡MUCHAS GRACIAS!

KAROL YISELA CORTES ARBOLEDA