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LECCION 1. EL FUNDAMENTO DE LA JURISDICCION.

1. EL PRESUPUESTO MATERIAL. EL CONFLICTO Y SUS MEDIOS DE SOLUCION.

1.1. CASO 1. AUTOTUTELA. DERECHO APLICABLE: ART. 139 Y SS. LEY 15/2015 DE 2 DE JULIO DE
JURISDICCION VOLUNTARIA.

Consideraciones Previas. Nos encontramos ante un conflicto intersubjetivo, regulado por


derecho privado, de naturaleza disponible donde se ha vulnerado un derecho subjetivo.

Para la solución de estos conflictos existen los siguientes métodos: La Autotutela, La


Autocomposición y La Heterocomposición.

A) Cabe solucionar este tipo de conflicto a través de la Autotutela? La Autotutela como medio
de solución de conflictos es primitivo e injusto ya que estamos hablando de que el más fuerte
impone su solución de una manera coactiva. Entre particulares está prohibido usarla
exceptuando en el ámbito Civil, en los casos que dirimen los Art. 612 y 592. Nuestro
ordenamiento radica la Autotutela en el Art. 455 del CP, que prohibe la realización arbitraria del
propio derecho, actuando fuera de los cauces legales, empleando violencia, intimidación o
fuerza en las cosas; también está tipificado el delito de coacciones en el art. 172.1 del Código
Penal que en su párrafo 3º dice “También se impondrán las penas en su mitad superior cuando
la coacción ejercida tuviera por objeto impedir el legítimo disfrute de la vivienda”.

B) Cabe acudir con carácter previo a la Conciliación? La Conciliación es un medio de solución de


la Autocomposición. Es más civilizado pues se supone que se quiere solucionar el conflicto sin
coacción. Es un acuerdo de voluntades. En este caso se necesita la intervención de un 3º, que
actúa de forma institucionalizada, para la llegada a un acuerdo entre las partes.

Se podría acudir a la Conciliación ya que se trata de un conflicto intersubjetivo de derecho


privado. La Conciliación se articula en la Ley del 15/2015 de Jurisdicción Voluntaria, que en su
artículo 139.1 dice que “Se podrá intentar la conciliación con arreglo a las previsiones de este
título para alcanzar un acuerdo con el fin de evitar un pleito”.

También indica el art. 139.2 que no se admitirán a trámite las peticiones de conciliación donde
estén interesados menores...

En el caso que nos ocupa existen menores. Por tanto, aun habiendo una supuesta intención de
acudir a la conciliación, no se podría.

C) Es la conciliación un presupuesto procesal? En la LEC de 1881 se trataba de un auténtico


presupuesto procesal, ya que el interesado antes de interponer la demanda debía promover el
oportuno acto conciliatorio ante los desaparecidos Juzgados Municipales. Tras la modificación
de la LEC en 1984 desapareció como presupuesto procesal y en la actual LEC 2000 se mantiene
igual. Unicamente se mantiene como presupuesto procesal en las demandas relativas a
invenciones laborales. Actualmente es un trámite potestativo.

D) Qué medio de solución escogería Ud para solucionarlo más rápido? Acudiría al método
Heterocompositivo mediante la fórmula del proceso.

El pasado 3 de julio entró en vigor la Ley 5/2018, de 11 de junio de modificación

de la LEC 2000, en relación con la ocupación ilegal de viviendas, que encuentra

su fundamento en el art. 441 CC. Esta nueva legislación es aplicable incluso


cuando el ocupante ilegal de la vivienda exige una determinada cantidad de

dinero, y fundamentalmente lo que trata es de adecuar el interdicto para recobrar

la posesión a la situación actual.

En el Art. 250.4 LEC “Se decidirán en juicio verbal, cualquiera que sea su cuantía las que
pretendan la tutela sumaria de la tenencia o de la posesión de una cosa o derecho por quien
haya sido despojado de ellas o perturbado su disfrute. Podrán pedir la inmediata recuperación
de la plena posesión de la vivienda siempre que se hayan visto privados de ella sin su
consentimiento, la persona que sea propietaria o poseedora de título legítimo...”

En base a esto, utilizaría el Juicio Verbal pues un procedimiento rápido que puede dirigirse
contra los ignorados ocupantes de la vivienda y con la posibilidad casi inmediata de recuperarla,
sin esperar a que recaiga sentencia. Se trata de un proceso sumario sin efecto de cosa juzgada.

La demanda deberá ir firmada por Procurador y Abogado y acompañada de Título de Propiedad,


solicitándose la inmediata entrega y fecha de lanzamiento.

Conocerá de este procedimiento en Juzgado de 1ª Instancia que resulte territorialmente


competente.

La Administración Pública deberá tomar cartas en el asunto de los menores.

1.2. CASO 2. Autocomposición. DERECHO APLICABLE. ART. 10 Y 20.1 LEC ART. 392, 404, 406,
1062 CC

Consideraciones previas. Nos encontramos ante un conflicto intersubjetivo, regulado por


derecho privado, de naturaleza disponible, donde pueden ejercitarse las fórmulas
Autocompositivas y las Heterocompositivas.

A) Podría D. A vender directamente la finca sin contar con el consentimiento de su hermano D.


B, comprometiéndose en todo caso D. A a pagar a su hermano la mitad del precio?

Art. 392 CC: “Hay comunidad cuando la propiedad de una cosa o de un derecho pertenece pro
indiviso a varias personas”.

Art. 404 CC:” Cuando la cosa fuere esencialmente indivisible, y los condueños no convinieren en
que se adjudique a uno de ellos indemnizando a los demás, se venderá y repartirá su precio”.

Art. 406 CC:” Serán aplicables a la división entre los partícipes en la comunidad las reglas
concernientes a la división de la herencia”.

Art. 1062 CC:” Cuando una cosa sea indivisible o desmerezca mucho por su división, podrá
adjudicarse a uno, a calidad de abonar a los otros el exceso en dinero.

Pero bastará que uno sólo de los herederos pida su venta en pública subasta, y con admisión de
licitadores extraños, para que así se haga”.

Si D. A ha comunicado a D. B su intención y D. B no da su consentimiento estaríamos ante un caso


claro de falta de acuerdo entre las partes. Unilateralmente una parte no puede actuar ya que
estaríamos ante un caso de Autotutela y estaría prohibido. Por el método de solución de conflictos
llamado Autocomposición podrían llegar a un acuerdo de voluntades para no tener que llegar a un
pleito.

Según el art. 404 CC, si no llegaran a un acuerdo, el bien se venderá y se repartirá su precio. Pero
para llegar hasta aquí debería usarse una fórmula de solución de conflictos. En la Autocomposición,
si hay un acuerdo de voluntades, podrían darse los siguientes supuestos: renuncia del actor,
allanamiento del demandado, transacción entre ambos, desistimiento o la intervención de un 3º
(conciliación o mediación). En la Heterocomposición, un 3º supra partes, mediante una resolución
definitiva, solucionaría el conflicto.

B) Podría D. B renunciar a su derecho de propiedad para así beneficiar a su hermano? La renuncia


es admisible siempre que no vaya contra el interés u orden público o en perjuicio de tercero (Art. 6.2
CC).

La renuncia, pues, solo requiere para su eficacia, la declaración de voluntad del renunciante.
Estamos de nuevo ante un método de Autocomposición. Lo más fácil sería acudir a un Notaria,
manifestando que los dos son co-propietarios y que se quiere acabar con esta situación. Al ser una
propiedad indivisible, uno de los dos se queda con el 100 por 100 de la finca y el otro recibirá la
compensación monetaria.

En nuestro derecho, el art. 1062 CC, contempla la situación.

C) Qué debería hacer D. A para poder vender la finca y así cobrar el dinero que necesita? Según
indica el Art. 404 CC, deberá venderse la finca y repartirse el dinero.

Por otro lado el Art. 1062 CC, dice que el bien puede adjudicarse a uno, a calidad de abonar a los
demás el exceso en dinero. Pero basta que uno no esté de acuerdo y pida su venta en pública
subasta para que así se haga.

Y el Art. 400 CC dice “Ningún copropietario estará obligado a permanecer en la comunidad. Cada
uno de ellos podrá pedir en cualquier tiempo que se divida la cosa común”.

Para solucionar el caso D. A debería acudir a fórmulas Heterocompositivas, para que un 3º solucione
el conflicto supra partes, mediante procedimiento judicial de división de cosa común. Se
recomendaría, antes de acudir a la demanda (que implica unos gastos) celebrar un acto de
conciliación con la intención de que la otra parte ceda y así evitar el pleito.

El proceso judicial terminaría con la pública subasta del bien.

1.2.2 CASO 3. DERECHO APLICABLE: ART. 592 Y 1092 CC

Art. 592 CC:” Si las ramas de algunos árboles se extendieren sobre una heredad, jardines o patios
vecinos, tendrá el dueño de éstos derecho a reclamar que se corten en cuanto se extiendan sobre su
propiedad, y si fueren las raíces de los árboles vecinos las que se extendiesen en suelo de otro, el
dueño del suelo en que se introduzcan podrá cortarlas por sí mismo dentro de su heredad”.

Art. 1092 CC:” Las obligaciones civiles que nazcan de los delitos o faltas se regirán por las
disposiciones del Código Penal”.

Consideraciones previas. Estamos ante un caso de Autotutela que en nuestro ordenamiento jurídico
está prohibida, excepto en el caso que se contempla en el art. 592 CC., ramas o raíces en fundo
vecino. Y además, después tenemos un caso de daños en propiedad ajena, que según Art. 1092 CC,
se regirá por las disposiciones del Código Penal.
A) Puede D. B exigir a D. A la reposición de su árbol o la pertinente indemnización de daños y
perjuicios?

En el primer supuesto, D. A está en su derecho de cortar la raíces que se introduzcan en su


propiedad por sí mismo. Fórmula de Autotutela.

Otra cosa es el acto de producir la pérdida definitiva del árbol por el lanzamiento de sal. Estamos en
un caso en el que se han producido unos daños y perjuicios en propiedad privada. Por tanto, D. B
puede perfectamente denunciar ante la autoridad judicial que se le indemnice. Fórmula de
Autocomposición o Heterocomposición.

1.3. CASO 4. Heterocomposición. DERECHO APLICABLE: ART. 2.1, 9 Y 11 DE LA LEY 60/2003, DE 23


DE DICIEMBRE DE ARBITRAJE.

Art. 2.1 “. Son susceptibles de arbitraje las controversias sobre materias de libre disposición
conforme a derecho”.

Artículo 9 Forma y contenido del convenio arbitral

1. El convenio arbitral, que podrá adoptar la forma de cláusula incorporada a un contrato o de


acuerdo independiente, deberá expresar la voluntad de las partes de someter a arbitraje todas o
algunas de las controversias que hayan surgido o puedan surgir respecto de una determinada
relación jurídica, contractual o no contractual.

2. Si el convenio arbitral está contenido en un contrato de adhesión, la validez de dicho convenio y


su interpretación se regirán por lo dispuesto en las normas aplicables a ese tipo de contrato.

3. El convenio arbitral deberá constar por escrito, en un documento firmado por las partes o en un
intercambio de cartas, telegramas, télex, fax u otros medios de telecomunicación que dejen
constancia del acuerdo.

Se considerará cumplido este requisito cuando el convenio arbitral conste y sea accesible para su
ulterior consulta en soporte electrónico, óptico o de otro tipo.

4. Se considerará incorporado al acuerdo entre las partes el convenio arbitral que conste en un
documento al que éstas se hayan remitido en cualquiera de las formas establecidas en el apartado
anterior.

5. Se considerará que hay convenio arbitral cuando en un intercambio de escritos de demanda y


contestación su existencia sea afirmada por una parte y no negada por la otra.

6. Cuando el arbitraje fuere internacional, el convenio arbitral será válido y la controversia será
susceptible de arbitraje si cumplen los requisitos establecidos por las normas jurídicas elegidas por
las partes para regir el convenio arbitral, o por las normas jurídicas aplicables al fondo de la
controversia, o por el derecho español.

Artículo 11 Convenio arbitral y demanda en cuanto al fondo ante un Tribunal

1. El convenio arbitral obliga a las partes a cumplir lo estipulado e impide a los tribunales conocer de
las controversias sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante
declinatoria.

El plazo para la proposición de la declinatoria será dentro de los diez primeros días del plazo para
contestar a la demanda.
Consideraciones previas. Estamos ante un caso de conflicto intersubjetivo, regulado por Derecho
privado de naturaleza disponible, cuya solución debe gestionarse mediante la Heterocomposición.

A) Si D. B no paga la renta pactada, ¿podría D. A iniciar un procedimiento arbitral contra D. B con


el único fin de que éste le pague la renta pactada?

El arbitraje impone la solución en virtu de la autoridad que le confiere un contrato. En el enunciado


claramente se indica que no existe ninguna especificación en el contrato de arrendamiento sobre
acudir al Arbitraje.

Se podría iniciar un procedimiento si ambas partes firman un documento de sometimiento de


arbitraje institucional.

B) Si D. B no ha pagado la renta por una causa justa y no quisiera someterse al arbitraje, ¿podría D.
B demandar a D, A con el único propósito de resolver el contrato de arrendamiento que les une?

D. B no paga la renta y no quiere someterse a arbitraje. Es decir, no quiere solucionar el conflicto de


una manera fácil.

[El inquilino puede anular el contrato a partir de 6 meses, siempre y cuando avise con 30 días de
antelación. Pero debe pagar indemnización al arrendatario]

El arrendamiento quedará rescindido una vez el propietario haya requerido judicial o ante Notario el
pago al arrendatario y no obtenga respuesta en los siguientes 10 días hábiles o éste conteste
aceptando la resolución.

Por tanto, D A acude por medio de la Heterocomposición al Juzgado de 1ª instancia para dar
comienzo al proceso y solucionarlo por vía de un proceso judicial.

2. LA JURISDICCION COMO PODER Y SU LEGITIMACION HISTORICA.

2.1 LA JUSTICIA POPULAR.

2.1.1 CASO 5. DERECHO APLICABLE: ART. 1.1.a), 6 Y 8 A 12 DE LA LOTJ 5/1995

1. El Tribunal del Jurado, como institución para la participación de los ciudadanos en la


Administración de Justicia, tendrá competencia para el enjuiciamiento de los delitos atribuidos a su
conocimiento y fallo por esta u otra Ley respecto de los contenidos en las siguientes rúbricas:

• a) Delitos contra las personas.

Artículo 6 Derecho y deber de jurado

La función de jurado es un derecho ejercitable por aquellos ciudadanos en los que no concurra
motivo que lo impida y su desempeño un deber para quienes no estén incursos en causa de
incompatibilidad o prohibición ni puedan excusarse conforme a esta Ley.

Artículo 8 Requisitos para ser jurado

Son requisitos para ser jurado:

• 1. Ser español mayor de edad.


• 2. Encontrarse en el pleno ejercicio de sus derechos políticos.
• 3. Saber leer y escribir.
• 4. Ser vecino, al tiempo de la designación, de cualquiera de los municipios de la provincia en
que el delito se hubiere cometido.
• 5. Contar con la aptitud suficiente para el desempeño de la función de jurado. Las personas
con discapacidad no podrán ser excluidas por esta circunstancia de la función de jurado,
debiéndoseles proporcionar por parte de la Administración de Justicia los apoyos precisos, así
como efectuar los ajustes razonables, para que puedan desempeñar con normalidad este
cometido.

Artículo 9 Falta de capacidad para ser jurado

Están incapacitados para ser jurado:

• 1. Los condenados por delito doloso, que no hayan obtenido la rehabilitación.


• 2. Los procesados y aquellos acusados respecto de los cuales se hubiera acordado la
apertura de juicio oral y quienes estuvieren sufriendo detención, prisión provisional o
cumpliendo pena por delito.
• 3. Los suspendidos, en un procedimiento penal, en su empleo o cargo público, mientras dure
dicha suspensión.

Artículo 10 Incompatibilidad para ser jurado

Serán incompatibles para el desempeño de la función de jurado:

• 1. El Rey y los demás miembros de la Familia Real Española incluidos en el Registro Civil que
regula el Real Decreto 2917/1981, de 27 de noviembre, así como sus cónyuges.
• 2. El Presidente del Gobierno, los Vicepresidentes, Ministros, Secretarios de Estado,
Subsecretarios, Directores generales y cargos asimilados. El Director y los Delegados
provinciales de la Oficina del Censo Electoral. El Gobernador y el Subgobernador del Banco
de España.
• 3. Los Presidentes de las Comunidades Autónomas, los componentes de los Consejos de
Gobierno, Viceconsejeros, Directores generales y cargos asimilados de aquéllas.
• 4. Los Diputados y Senadores de las Cortes Generales, los Diputados del Parlamento
Europeo, los miembros de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas y los
miembros electos de las Corporaciones locales.
• 5. El Presidente y los Magistrados del Tribunal Constitucional. El Presidente y los miembros
del Consejo General del Poder Judicial y el Fiscal general del Estado. El Presidente y los
miembros del Tribunal de Cuentas y del Consejo de Estado, y de los órganos e instituciones
de análoga naturaleza de las Comunidades Autónomas.
• 6. El Defensor del Pueblo y sus adjuntos, así como los cargos similares de las Comunidades
Autónomas.
• 7. Los miembros en activo de la Carrera Judicial y Fiscal, de los Cuerpos de Secretarios
Judiciales, Médicos Forenses, Oficiales, Auxiliares y Agentes y demás personal al servicio de
la Administración de Justicia, así como los miembros en activo de las unidades orgánicas de
Policía Judicial. Los miembros del Cuerpo Jurídico Militar de la Defensa y los Auxiliares de la
Jurisdicción y Fiscalía Militar, en activo.La expresión "y los Agentes de la Administración de
Justicia" contenida en el apartado 7 del artículo 10 ha sido suprimida por L.O. 8/1995, 16
noviembre («B.O.E.» 17 noviembre), de modificación de la L.O. 5/1995, del Tribunal del
Jurado.
• 8. Los Delegados del Gobierno en las Comunidades Autónomas, en las Autonomías de Ceuta
y Melilla, los Delegados insulares del Gobierno y los Gobernadores civiles.Apartado 8 del
artículo 10 redactado por L.O. 8/1995, 16 noviembre («B.O.E.» 17 noviembre), de
modificación de la L.O. 5/1995, del Tribunal del Jurado.
• 9. Los letrados en activo al servicio de los órganos constitucionales y de las Administraciones
Públicas o de cualesquiera Tribunales, y los abogados y procuradores en ejercicio. Los
profesores universitarios de disciplinas jurídicas o de medicina legal.Apartado 9 del artículo
10 redactado por L.O. 8/1995, 16 noviembre («B.O.E.» 17 noviembre), de modificación de la
L.O. 5/1995, del Tribunal del Jurado.
• 10. Los miembros en activo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
• 11. Los funcionarios de Instituciones Penitenciarias.
• 12. Los Jefes de Misión Diplomática acreditados en el extranjero, los Jefes de las Oficinas
Consulares y los Jefes de Representaciones Permanentes ante Organizaciones
Internacionales.

Artículo 11 Prohibición para ser jurado

Nadie podrá formar parte como jurado del Tribunal que conozca de una causa en la que:

• 1. Sea acusador particular o privado, actor civil, acusado o tercero responsable civil.
• 2. Mantenga con quien sea parte alguna de las relaciones a que se refiere el artículo 219, en
sus apartados 1 al 8, de la Ley Orgánica del Poder Judicial que determinan el deber de
abstención de los Jueces y Magistrados.
• 3. Tenga con el Magistrado-Presidente del Tribunal, miembro del Ministerio Fiscal o
Secretario Judicial que intervenga en la causa o con los abogados o procuradores el vínculo
de parentesco o relación a que se refieren los apartados 1, 2, 3, 4, 7, 8 y 11 del artículo 219
de la Ley Orgánica del Poder Judicial.Apartado 3 del artículo 11 redactado por L.O. 8/1995,
16 noviembre («B.O.E.» 17 noviembre), de modificación de la L.O. 5/1995, del Tribunal del
Jurado.
• 4. Haya intervenido en la causa como testigo, perito, fiador o intérprete.
• 5. Tenga interés, directo o indirecto, en la causa.

Artículo 12 Excusa para actuar como jurado

Podrán excusarse para actuar como jurado:

• 1. Los mayores de sesenta y cinco años y las personas con discapacidad.


• 2. Los que hayan desempeñado efectivamente funciones de jurado dentro de los cuatro
años precedentes al día de la nueva designación.
• 3. Los que sufran grave trastorno por razón de las cargas familiares.
• 4. Los que desempeñen trabajo de relevante interés general, cuya sustitución originaría
importantes perjuicios al mismo.
• 5. Los que tengan su residencia en el extranjero.
• 6. Los militares profesionales en activo cuando concurran razones de servicio.
• 7. Los que aleguen y acrediten suficientemente cualquier otra causa que les dificulte de
forma grave el desempeño de la función de Jurado.
Consideraciones previas. La Jurisdicción es el Poder Judicial integrado por Jueces y Magistrados
quienes por su Independencia y Sumisión a la Ley ejercen en Exclusiva la Potestad Judicial. Pero la
LOTJ de 5/1995 contempla la figura del Tribunal de Jurado como juzgadores de conflictos
intersubjetivos y sociales.

Según el Art. 117 de CE: “La Justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces
y Magistrado que forman el Poder Judicial...”

El Tribunal del Jurado es la fórmula más perfecta de participación ciudadana en la administración de


la Justicia. Los ciudadanos a través de esta figura asumen directamente la función jurisdiccional.

A) Puede D. A rechazar ese nombramiento y negarse a formar parte del Tribunal del Jurado?

La función de jurado es un derecho ejercitable por aquellos ciudadanos en los que no concurra
motivo que lo impida y su desempeño un deber para quienes no estén incursos en causa de
incompatibilidad o prohibición ni puedan excusarse conforme a esta Ley.

Por tanto, D. A no puede rechazar el nombramiento sin causa justa y en el enunciado no se


especifica que esté inmerso en ninguna de las incompatibilidades o causas para desistir de esa
función.

B) En su opinión, ¿qué ventajas ofrece el jurado frente a un proceso penal sin jurado?

Para proceder a la contestación, antes expondré algunos argumentos que se utilizan para oponerse
a la implementación del tribunal del Jurado: falta de conocimiento legal de los ciudadanos, que son
fácilmente influenciables, los altos costes de implementación... Y a continuación, expondré las
razones que justifican su establecimiento: crisis de legitimidad del sistema de justicia y su
democratización; porque el juicio por jurado es compatible con nuestro sistema acusatorio de
enjuiciamiento; porque genera mayores resguardos para el derecho de las partes y las garantías del
imputado durante el proceso penal.

En España el Tribunal del Jurado goza de buena salud. Es el pueblo impartiendo justicia en estado
puro. Es, bajo mi criterio, la máxima expresión de la democracia.

2.2. Legitimación popular y designación de jueces.

CASO 6.

A) Si el Jurado es una fuente legitimadora, directa e inmediata, de la Jurisdicción, por qué, al igual
como sucede en determinados estados de EEUU, no se ha instaurado en el proceso Civil (ver Art.
125 CE).

El Tribunal del Jurado volvió a instaurarse en España a través de la LOTJ 5/1995. Su instauración
obedece a un mandato constitucional. Art. 125 CE: “ Los ciudadanos podrán participar en la
Administración de la Justicia mediante la institución del Jurado, en la forma y con respecto a
aquellos procesos penales que la ley determine”.

La exposición de motivos de la ley sólo explica que se han seleccionado aquellos delitos en los que la
acción típica carece de excesiva complejidad. Parece deducirse de esta justificación que se pretende
limitar la participación del jurado a delitos en los que la apreciación de los hechos acaecidos es la
cuestión fundamental, pero además, cuya calificación jurídica no implica dificultad.

B) Si, como establece el art. 117.1 CE “La Justicia emana del pueblo...” ¿porqué el Art. 16.1 de la
LOTC declara que “los Magistrados del Tribunal Constitucional serán nombrados por el Rey...”?
El legislador constitucionalista quiso dejar claro que la justicia emana del pueblo y se administra en
nombre del Rey, por Jueces y Magistrados que conforman el Poder Judicial, y además que estos
Magistrados también son nombrados por el Rey.

El Rey, aunque todos los años se sienta con toga en los Estrados, portando el Toisón de Oro, para la
apertura del año judicial, no pertenece al Poder Judicial.

Ambos artículos dan constancia de un formalismo que destaca el sistema del Estado y exterioriza la
ruptura con sistemas anteriores en los que la justicia emanaba del jefe del Estado. Y además, incide
en el hecho de que el monarca es símbolo de la unidad y permanencia del poder del Estado.

C) Si, como establece el art. 117.1 CE “la justicia emana del pueblo” y el art. 122.2 CE nos dice que
“el Consejo del Poder Judicial es el órgano de gobierno del mismo” ¿no será inconstitucional que
el nombramiento de los Magistrados, según el art. 316.2 de LOPJ y a diferencia del de los Jueces,
que son nombrados mediante Orden por el CGPJ, sean nombrados mediante Real Decreto?

No es inconstitucional ya que según lo establecido en la propia Carta Magna la

LOPJ regulará la constitución, funcionamiento y organización de los Juzgados y

Tribunales, por lo tanto lo previsto en el art. 316.2 LOPJ se ajusta a lo señalado

en la Constitución.

[Opinión propia: Después de leer mucho sobre el tema, mi opinión es, que aparte de falta de
independencia del Poder Judicial ante el Poder Legislativo y Político, se están burlando en nuestra
cara y los dejamos hacer. A la Justicia se llega por medio de una dura oposición después de unos
árduos estudios. A la cúpula de la Justicia, no. España es el único país europeo donde los Jueces del
Supremo y otros Tribunales de máxima relevancia son nombrados por elección casi directa por este
CGPJ tan politizado: a dedo por los vocales nombrados a dedo por los políticos. A mi parecer
totalmente anticonstitucional. Así se puede castigar a los jueces díscolos y premiar a los afines. Unas
herramientas muy poderosas para secuestrar la justicia, se usen o no. Desde las propias instituciones
europeas están llamando la atención a España sobre este tema.]

3. LA LEGITIMACION DE LA JURISDICCION EN NUESTRO SISTEMA DEMOCRATICO.

3.1. Independencia e imparcialidad Judicial.

3.1.1 CASO 7. ART. 52 A 71 LEcrim y ART. 217 Y SS. LOPJ.

Habida cuenta de que era un hecho notorio local entre los profesionales del Derecho de la ciudad
de Z, que D. C actuaba en connivencia con determinados abogados, quienes esperaban a que D. C
estuviera de Guardia en el Juzgado para interponer sus denuncias o querellas con el solo objeto de
extorsionar a ciertos empresarios, con independencia de la denuncia del “juez legal” y del recurso
de apelación contra el auto provisional, ¿Qué procedimiento pudo haber utilizado la Sra. Abogada
(injustamente sancionada) para apartar a este Juez prevaricador del procedimiento penal incoado
contra su cliente?

Consideraciones Previas. En nuestra Constitución existen dos fuentes legitimadoras de la


Jurisdicción: una directa e inmediata que es la del Tribunal del Jurado, y otra, indirecta y mediata,
por la que se otorga el ejercicio de la potestad jurisdiccional en exclusiva a los Jueces y Magistrado,
Art. 117.1 CE, y estos órganos han de ser independientes, responsables, y sometidos al imperio de la
Ley. En este caso, el Juez es público y notorio, que no es independiente ni imparcial. Esto puede dar
lugar a responsabilidad penal. El TS condena a este Juez por prevaricación y detención ilegal.

En respuesta a la pregunta del caso: La Abogada podía haber recusado al Juez, acusándole de
prevaricación y detención ilegal, por el art. 219.4 LOPJ. Además, el Art. 52 LEcrim dice que los Jueces
y Magistrados pueden ser recusados por causa legítima. Y para llevar a cabo el procedimiento de la
recusación habría que hacerlo conforme a la LEC 2000 sobre competencia para instruir los incidentes
de recusación. Art. 108 y ss. El LAJ una vez finalizado el plazo de traslado a las partes de la
comunicación para ver si se adhieren o se oponen a la recusación, pasará el pleito al sustituto del
Juez. La recusación suspenderá el pleito hasta que se decida el incidente de recusación. En este caso,
la competencia para decidir sobre la recusación sería la Sección de la AP que conozca de los recursos
contra sus resoluciones.

3.2 LA RESPONSABILIDAD DE LOS JUECES Y MAGISTRADOS.

3.2.1. CASO 8. ART. 218.2 Y 455.1 LEC; ART. 292, 293, 296, 297, 417.9 LOPJ

Consideraciones previas. Art. 117.1 CE: La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del
Rey por los Jueces y Magistrados que conforman el Poder Judicial, inamovibles, independientes,
responsables y sometidos exclusivamente al imperio de la Ley.

Y el art. 218.2 LEC: Las sentencias se motivarán expresando los razonamientos fácticos y jurídicos
que conducen a la apreciación y valoración de las pruebas, así como a la aplicación e interpretación
del derecho. La motivación deberá incidir en los distintos elementos fácticos y jurídicos del pleito,
considerados individualmente y en conjunto, ajustándose siempre a las reglas de la lógica y la razón.

A) ¿Qué puede hacer D. A para oponerse a esa sentencia? Ateniéndonos a los artículos anteriores,
D. A debería plantear un recurso de Apelación de esa sentencia inmotivada totalmente, realizada
por un Juez falto de responsabilidad. (Art. 455.1 LEC)

B) ¿Puede el Juez dictar sentencia sin motivación alguna? Como poder, puede. Pero estaría
incurriendo en falta muy grave por la desatención y retraso en la resolución de un proceso (Art.
417.9). Lo que conllevaría recurso de Apelación y seguramente una revisión de la sentencia con una
multa al Juez.

C) ¿Incurre en responsabilidad ese Juez? Efectivamente, incurriría en responsabilidad. La absoluta y


manifiesta falta de motivación de las resoluciones judiciales

que la precisen, siempre que dicha falta haya sido apreciada en resolución

judicial firme. Por lo tanto, deberá incoarse procedimiento administrativo

disciplinario que deberá resolver el Pleno del CGPJ al tratarse de una

infracción muy grave, señalando en la resolución si existe dolo o culpa

grave del Juez, ponderándose como criterios el resultado dañoso y la

existencia o no de intencionalidad.

En mi opinión, en este caso nos encontraríamos en un supuesto de

responsabilidad disciplinaria del Juez, lo que podrá dar lugar a las sanciones de

traslado, suspensión y separación del servicio, además de exigirle la


Administración el reembolso de la indemnización, que en caso de proceder, le

haya abonado a Don A.

3.3. LA SUMISION A LA LEY

3.3.1 CASO 9. ART. 24, 53.2, 117 Y 118 CE; ART. 8 Estatuo Orgánico Ministerio Fiscal (EOMF)

Consideraciones previas. Art. 24 CE “Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva
de los Jueces y Tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que en ningún
caso, pueda producirse indefensión”. Art. 53.2 CE “Cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de
las libertades y derechos reconocidos por la CE...”

De las relaciones del Ministerio Fiscal con los poderes públicos


Artículo octavo

Uno. El Gobierno podrá interesar del Fiscal General del Estado que promueva ante los Tribunales las
actuaciones pertinentes en orden a la defensa del interés público.

Dos. La comunicación del Gobierno con el Ministerio Fiscal se hará por conducto del Ministro de
Justicia a través del Fiscal General del Estado. Cuando el Presidente del Gobierno lo estime necesario
podrá dirigirse directamente al mismo.

El Fiscal General del Estado, oída la Junta de Fiscales de Sala del Tribunal Supremo, resolverá sobre la
viabilidad o procedencia de las actuaciones interesadas y expondrá su resolución al Gobierno de
forma razonada. En todo caso, el acuerdo adoptado se notificará a quien haya formulado la solicitud.

A) ¿Puede el Gobierno ordenar a los Jueces y Magistrados que archiven un proceso penal? Si ello
fuera posible ¿Qué garantías básicas se estarían destruyendo?

El Art. 117.1 CE dice que los Jueces y Magistrado son independientes y sometidos al imperio de la
Ley únicamente. Si se sometieran a las órdenes del Poder Ejecutivo estaríamos incumpliendo la CE.

Además, también estaría incumpliéndose el Art. 53.2 CE de tutela efectiva de los Tribunales.

Por tanto, se estaría incumpliendo las garantías básicas de Independencia y Separación de poderes,
además de el de tutela efectiva.

B) ¿Puede el Gobierno ordenar al MF que no formule escrito de acusación o a que solicite las
penas más bajas para, así, intentar corregir el grave problema político existente en España en la
actualidad?

El Gobierno podrá interesar al MF para que promueva ante los Tribunales las actuaciones
pertinentes en orden a la defensa del interés público. Pero en última instancia, será el Fiscal General
del Estado el que resuelva sobre la viabilidad de las actuaciones interesadas, siempre atendiendo a
su independencia del Poder Ejecutivo y defendiendo a ultranza la legalidad.

3.4. LA SUMISION DE LOS JUECES A LA CONSTITUCION Y A LA LEY.

3.4.1. CASO 10.

A) ¿Puede el Tribunal Supremo declarar la inconstitucionalidad de las Leyes Ordinarias o es ésta


una cuestión que incumbe exclusivamente al Tribunal Constitucional?
B) ¿Puede dejar de aplicar una ley, que estima inconstitucional, o ha de plantear la cuestión de
inconstitucionalidad? En la solución de esta cuestión ¿hay que distinguir entre leyes
preconstitucionales y leyes postconstitucionales?

El TS debe plantear la cuestión de inconstitucionalidad ante el TC. Jamás se puede dejar de aplicar
una Ley.

Los Juzgados y Tribunales pueden dejar de aplicar las leyes preconstitucionales según la Disposición
Derogatoria única de la CE por la que quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a lo
establecido en la Constitución. Por tanto, sí que hay que distinguir entre ambas leyes

C) Habiendo declarado del TS, en dicha STS la inconstitucionalidad del Art. 129 LH y de los
preceptos reglamentarios que lo desarrollan, ¿Deben las Cortes secundar esta declaración?
¿Porqué no lo han hecho en la LEC/2000? Y si la sentencia hubiera emanado del TC ¿hubiera
estado el Parlamento obligado a cumplir esta declaración?

En primer lugar, el TS no puede declarar la inconstitucionalidad de una ley, por tanto, las Cortes no
tienen que secundar dicha declaración. Y por esta misma razón no lo han hecho en la LEC2000.

Si hubiera emanado del TC, el Parlamento está obligado a cumplir esta declaración, puesto que es el
máximo órgano en temas constitucionales. Según el Art. 161 CE dice “...la declaración de
inconstitucionalidad de una norma jurídica con rango de ley, interpretada por la jurisprudencia,
afectará a esta, si bien la sentencia recaída no perderá el valor de cosa juzgada”.

D) ¿Cuál es su opinión acerca de la constitucionalidad del procedimiento contemplado en el art.


129 LH a la luz de los art. 24.1 y 117 CE?

En primer lugar, por contraste con el art 24 CE que reconoce el derecho de todas

las personas a obtener la tutela efectiva de los Jueces y Tribunales en el ejercicio

de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse

indefensión, derecho que inevitablemente se relaciona con observancia del

artículo 117.3 CE, y además de acuerdo con el art 53 CE les corresponde a los

poderes públicos el deber de promover la efectividad del derecho a la tutela

judicial, por lo tanto, en este caso el legislador ha incumplido esta obligación al

mantener en la LEC 2000 el procedimiento extrajudicial, cuyo origen se

encuentra antes de la aprobación de la CE. Este derecho no se satisface en el

procedimiento extrajudicial de ejecución hipotecaria, debido a que el interesado

no puede acudir a la vía judicial.

En segundo lugar, la función de ejecutar lo juzgado corresponde en exclusiva a

los Jueces y Tribunales, y no a los Notarios.


TEMA 2. LA JURISDICCION: CONCEPTO Y FUNCIONES.

1. CONCEPTO Y NOTAS ESENCIALES.

1.1 POTESTAD JURISDICCIONAL.

1.1.1. CASO 1. ART. 19 Y SS Y 556.1 LEC

A) ¿Pueden las partes (en particular el actor) negarse a ejecutar la Sentencia o, por el
contrario, una Sentencia firme ha de ser, en todo caso, ejecutada?

El final de proceso no es dictar la sentencia. El final del proceso es ejecutarla. Es una de las notas
esenciales de la Jurisdicción: la Potestad Jurisdiccional de juzgar y ejecutar lo juzgado. El actor no
tiene que negarse a ejecutarla puesto que la sentencia es contra el demandado.

El demandante podrá desistir unilateralmente del juicio antes de que el demandado conteste a
la demanda o citado para juicio. Una vez que ya ha recaído sentencia se adquiere un derecho.

B) Si la respuesta a la anterior pregunta fuera afirmativa, ¿cuál sería la razón que justificaría
esa posibilidad procesal?

C) ¿No resultaria contrario a la potestad jurisdiccional que las partes pudieran decidir no
ejecutar la Sentencia firme?

Exacto. Resultaría contrario a las Notas Esenciales de la Jurisdicción. Ya que la Jurisdicción


implica también Poder de Ejecución.

1.1.2. CASO 2. ART. 24.1, 118 CE; ART. 61 Y 465.4 LEC

A) ¿Podrá negarse el Juez autor de la Sentencia anulada a dictar una nueva resolución judicial
invocando su independencia?

El Tribunal de Apelación de la AP es el que debe dictar la nueva sentencia, no el Juez autor de la


Sentencia.

B) Si la respuesta fuera negativa. ¿podría abstenerse de corregir el defecto apreciado por el


tribunal de apelación argumentando las razones por las cuales considera que su sentencia sí
está motivada?

En concreto, los órganos judiciales competentes para el conocimiento del recurso de apelación son:

- Las Audiencias Provinciales respecto a las sentencias dictadas por los Juzgados de lo Penal, así
como respecto de las dictadas por los Juzgados de Instrucción en juicio por delitos leves, en cuyo
caso la Sala se constituirá con un solo magistrado; naturalmente, la ejecución corre a cargo de quien
haya dictado la sentencia que deviene firme.
TEMA 3. LA INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL.
1.EL PODER JUDICIAL. LA SUPREMACÍA DEL PODER JUDICIAL FRENTE A LA ADMINISTRACION.

1.1. CASO 1

Supuesto de hecho

a) En la STC 166/1998, de 15 de julio, el Pleno del Tribunal Constitucional resolvió la cuestión de

inconstitucionalidad planteada sobre el art. 154.3 de la Ley de Haciendas Locales, según el cual
«Los

Tribunales, Jueces y autoridades administrativas no podrán despachar mandamientos de


ejecución ni dictar providencias de embargo contra los derechos, fondos, valores y bienes en
general de la Hacienda local ni exigir fianzas, depósitos y cauciones a las Entidades locales, excepto
cuando se trate de la ejecución de hipotecas sobre bienes patrimoniales inmuebles no afectados
directamente a la prestación de servicios público», en el sentido de que, "no cabe entender, que el
privilegio de autotutela ejecutiva del art. 154.3 LHL, por sí solo, excluya o límite el ejercicio de la
potestad jurisdiccional de «hacer ejecutar lo juzgado» que en exclusiva corresponde a los Juzgados
y Tribunales", debiéndose distinguir entre los bienes de dominio público y los afectos a un uso o
servicio público, de los patrimoniales (o sometidos al Derecho Privado), los cuales, por su

naturaleza, son susceptibles de embargo y venta en pública subasta para la realización del derecho

subjetivo a la ejecución de las Sentencias firmes. El fallo de dicha Sentencia consistió en "declarar
la

inconstitucionalidad y nulidad del inciso «y bienes en general» del art. 154.2 de la Ley 3911988, de
28 de diciembre, reguladora de las Haciendas Locales, en la medida en que no excluye de la
inembargabilidad los bienes patrimoniales no afectados a un uso o servicio público".

b) El 29 de diciembre de 1993, la mercantil ..., S.A. interpuso en tiempo y forma demanda de


amparo contra el Auto del Tribunal Superior de Justicia de A..., Sala de lo Contencioso-
Administrativo, de 25 de noviembre de 1993 que resolvió, desestimándolo, el recurso de súplica
contra la providencia de la propia Sala, de 8 de noviembre, recaída en el trámite de ejecución de
Sentencia en autos del recurso contencioso-administrativo núm. 5237/1989 seguido contra el
Ayuntamiento de U..., y declaró en su parte dispositiva que «no ha lugar a decretar el embargo ni
la retención de los fondos que solicitó la demandante».

c) Los hechos, de los que trajo causa la demanda de amparo, relevantes para la resolución del caso
son, en síntesis, los siguientes:

a') La compañía recurrente interpuso recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento


de U..., por presunta denegación por silencio administrativo de la petición de pago hecha al
Ayuntamiento citado de la suma de 5.721.780 pesetas por los suministros de energía eléctrica
facturados a su nombre por el período enero de 1986 a febrero de 1989. La Sala de referencia
dictó Sentencia el 13 de mayo de 1992, teniendo por allanado y condenando al Ayuntamiento al
pago de la cantidad reclamada más los oportunos intereses legales que se devengasen hasta que
el pago fuere efectivamente realizado.

b') Firme la sentencia y transcurrido el plazo de dos meses establecido en el art. 105 de la Ley de la
Jurisdicción Contencioso-Administrativa (RCL 1956\1890 y NDL 18435), la actora solicitó la
ejecución de la sentencia evaluando la cantidad que importaban los intereses adeudados. Por
escrito de 27 de octubre de 1992, se dirigió a la Sala para que, ante el impago de los intereses que
ascendían a 2.263.032 pesetas, procediese al embargo de bienes patrimoniales o de los caudales
públicos de dicho municipio por haberse ya satisfecho la deuda principal. Por providencia de 12 de
marzo de 1993, el órgano jurisdiccional requirió al Alcalde del citado Ayuntamiento para que
cumpliese la sentencia en todos sus extremos, incluido el pago de intereses, o que, en su caso,
diese cumplimiento a lo dispuesto en el art. 108.2 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa, así como apercibiéndole de la responsabilidad penal en que pudiera incurrir, de
conformidad con el art. 109 LJCA.

c') Transcurridos dos meses desde el indicado requerimiento judicial sin obtener la parte respuesta
alguna de la Administración Local, presentó nuevo escrito interesando de la Sala que procediese al
embargo de bienes solicitado por ella en su escrito anterior. La Sala, por providencia de 19 de
octubre de 1993, reitera su proveído y requiere telegráficamente al Juzgado de Paz de la localidad
para que explique el incumplimiento de lo por ella anteriormente ordenado.

d’ ) Contra dicha providencia interpuso la actora recurso de súplica con invocación expresa del art.
24 CE (RCL1978\2836 y ApNDL 2875), solicitando que, accediendo a la súplica, se procediese al
referido embargo de bienes para el cobro de los intereses adeudados. El 8 de noviembre de 1993,
se dicta nueva providencia uniendo el exhorto enviado al Juzgado de Paz y teniendo por
cumplimentado lo solicitado por la actora

e') Nuevamente contra esta última providencia interpuso la actora recurso de súplica, interesando
el embargo solicitado de bienes municipales como medio para hacer efectivo el pago de las
cantidades debidas.

Finalmente, por Auto de 25 de noviembre de 1993, la Sala se pronuncia de modo explícito sobre la

pretensión de la recurrente, declarando que "no ha lugar al embargo ni a la retención de fondos


solicitados por el demandante". A tal efecto señala que el embargo interesado no puede ser
decretado por así impedírselo el art. 44.1 de la Ley General Presupuestaria (RCL 1988\1966 y
2287), y los arts. 182.1 y 154.3 de la Ley 39/1988, de 28 de diciembre (RCL 1988\2607 y RCL
1989\1851), de Haciendas Locales, que declaran con carácter general la inembargabilidad de los
bienes públicos.

d) El Tribunal Constitucional, en su STC 228/1998, de 1 de diciembre, mediante la aplicación de su


doctrina establecida por la citada STC 166/1998, estimó el recurso de amparo y, 12) previa
declaración de la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, en su manifestación del
derecho a la ejecución de las Sentencias firmes,dispuso: "2.2) Restablecerle en su derecho, para lo
cual se declara la nulidad del Auto del Tribunal Superior de Justicia de A..., Sala de lo Contencioso-
Administrativo, de 25 de noviembre de 1993 en cuanto rechaza con carácter general, para la
ejecución forzosa de su Sentencia de 13 de mayo de 1992, el embargo de bienes del Ayuntamiento
de U..., y 3.2 Retrotraer las actuaciones al momento inmediatamente anterior al de dictarse el
Auto anulado para que la Sala proceda al embargo de aquellos bienes del Ayuntamiento de U...
que, en sucaso, sean susceptibles de ello" .

Cuestiones:

A) ¿Por qué el Tribunal Constitucional se vio obligado a revisar, en su STC 166/1998, el privilegio
administrativo de inembargabilidad de los bienes públicos?
El artículo no garantizaba por si sólo que el ayuntamiento cumpla con el mandato judicial, pudiendo
aplazar la ejecución de la sentencia y quedando sin resolver el derecho de crédito del particular
acreedor,por lo que en la medida que se extiende a los bienes en general de la Hacienda Local y
comprende los bienes patrimoniales no afectados materialmente a un uso o servicio público, no
puede considerarse razonable desde la perspectiva del derecho a la ejecución de las resoluciones
judiciales firmes que el art 24.1 CE reconoce y garantiza.

Porque a partir de la promulgación de la vigente Ley de la Jurisdicción Contencioso –administrativa


(LJCA- 1998)

que aplica el principio de exclusividad jurisdiccional y también en todo lo relativo al proceso de


ejecución, unida a la STC 166/1998 de 15 de julio, produjo una revisión del privilegio de la
inembargabilidad de los bienes del erario público. Sustentada por la actual Ley 47/2003, en el
sentido de permitir el embargo de los bienes patrimoniales de la Administración y con ello se
restablece el principio de exclusividad jurisdiccional en el proceso contencioso-administrativo.

B) A la hora de ejecutar la 228/1998, de 1 de diciembre ¿podría la sociedad acreedora pedirle a la


Sala de lo Contencioso-administrativo que embargara la Casa de la Cultura, la Biblioteca
Municipal, un parque público o laPiscina de la titularidad del Ayuntamiento de U...?

No, porque según se establece en el art 344 del Código civil son bienes de uso publico en las
provincias y los pueblos, los caminos, las plazas calles, fuentes y aguas públicas, los paseos y las
obras públicas de servicio general, costeadas por los mismos pueblos y provincias.

Debido a esto debemos ir al art 173 de la Ley de hacienda locales donde se recoge que: Los
tribunales, jueces y autoridades administrativas no podrán despachar mandamientos de ejecución ni
dictar providencias de embargo contra los derechos, fondos, valores y bienes de la hacienda local ni
exigir fianzas, depósitos y cauciones a las entidades locales, excepto cuando se trate de bienes
patrimoniales no afectados a un uso o servicio público.

C) ¿Y los fondos o saldos de las cuentas corrientes de la titularidad municipal?

No, ya que, El art 173 establece que de la Ley de Hacienda locales no se podrán dictar providencias
de embargo contra los derechos, fondos y bienes de la hacienda local.

D) ¿Y un inmueble adquirido por el Ayuntamiento mediante contrato privado de compraventa?

El inmueble adquirido por el Ayuntamiento será destinado a fin público, por eso motivo no podría
embargarse, pero si es un inmueble adquirido para uso privado si podría embargarse para el pago,
ya que dicho articulo de la presente Ley de Haciendas Locales recoge que si se podrá embargar
cuando se trate de bienes patrimoniales no afectados a un uso o servicio público.

Derecho aplicable: Arts. 117.3 y 132.1 CE, 18 de la Ley del Patrimonio del Estado de 1964, 44.1 de la
Ley General Presupuestaria (RCL 1988\1966 y 2287), 2.1, 182.1 y 154.3 de la Ley 39/1988, de 28 de
diciembre (RCL 1988\2607 y RCL 1989\1851), 338 y ss. del CC. SSTC 166/1998, de 15 de julio,
228/1998, de 1 de diciembre y 228/1998, de 1 de diciembre.

3.EL AUTOGOBIERNO DEL PODER JUDICIAL.

3.1. CASO 3

Supuesto de hecho
La razón del estudio conjunto de esos tres primeros motivos es que en todos ellos se viene a
plantear desde perspectivas diferentes la misma cuestión: que en los nombramientos aquí
litigiosos el Consejo General del PoderJudicial no indagó ni ponderó correctamente los méritos y la
capacidad profesional del recurrente, dispensándole por ello un trato discriminatorio y no
justificando suficientemente la preferencia que otorgó a las personas sobre quienes recayeron
dichos nombramientos.

Es decir, lo que esos tres motivos vienen a combatir es que los actos que son objeto de
impugnación en este proceso no fueron debidamente motivados desde el parámetro que
significan los principios de igualdad, mérito y capacidad, por lo que el tema primero y central del
actual litigio es decidir cuál es el nivel de motivación que debe exigirse en los nombramientos de
Magistrados del Tribunal Supremo.

Esta Sala ya ha sentado la doctrina sobre la motivación que con carácter general deberá realizar el
Consejo General en los nombramientos judiciales no absolutamente reglados, que ha sido
reiterada en posterior sentencia del mismo Pleno.

Las ideas básicas de esa doctrina que es de interés destacar aquí son éstas tres: (1) la libertad de
apreciación que corresponde al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en cuanto órgano
constitucional con un claro espacio de actuación reconocido; (2) la existencia de unos límites que
necesariamente condicionan esa libertad, especialmente el límite que representan esos principios
de mérito y capacidad; y (3) la significación que ha de reconocerse al requisito de motivación.

Sobre la amplia libertad de apreciación de que goza el Consejo General del Poder Judicial para los
nombramientos judiciales, se afirmó expresamente su plena legitimidad constitucional, invocando
para ello la doctrina del Tribunal Constitucional que lo configuró como órgano de garantía de la
independencia judicial.

Pero inmediatamente se subrayó que hay un dato que ya marca un elemento de limitación de los
poderes del Consejo, que es el sistema de carrera que para jueces y magistrados recoge el artículo
122.1 de la Constitución Española y sobre el que se dice:

"(...) entendido como un "cursum honorum" en el que se desarrolla una progresión profesional
(...) que está igualmente vinculada a los principios de mérito y capacidad, que resultan
proyectables sin reservas sobre los cargos judiciales, como ha declarado eI Tribunal Constitucional,
donde, por cierto, se pone en relación el derecho fundamental ex art. 23.2. CE con el art. 122.1,
donde dice el TC "la Carrera Judicial se concibe como un Cuerpo único de Jueces y Magistrados
profesionales".

Sobre lo que en ese sistema de carrera significa la categoría de Magistrado del Tribunal Supremo
se hizo esta específica declaración:

"A la vez, dentro del que hemos llamado: cursum honorum, se alzan unos hitos más estrictamente
ligados a su sustancialidad, cuales son, primero, los de pertenencia y ascenso a cada una de sus
categorías, siendo de especialísima relevancia el alcanzar la de Magistrado del Tribunal Supremo,
cuyos méritos de referencia en el acto discrecional del Consejo habrán de ser en términos casi
absolutos los de solvencia y excelencia en el ejercicio de la estricta función jurisdiccional”.

Sobre el alcance que tienen los límites que el Consejo habrá de respetar, merece transcribirse esta
importante declaración de la sentencia:
"Y de estas notas fluye con evidencia la consecuencia de que el margen de libertad de apreciación
de que dispone el CGPJ, no reconducible a parámetros objetivados y determinados, no puede
implicar en modo alguno que la decisión sobre la cobertura de una plaza vacante devenga fruto de
un voluntarismo inmotivado y carente de cualquier posibilidad de control".

Luego, la enumeración de cuáles son esos límites se realiza así:

"(...) precisamente porque el margen es amplísimo pero no ilimitado, se puede decir que, en todo
caso, serán límites a los poderes del Consejo, susceptibles de ser controlados jurisdiccionalmente,
la recta observancia de los trámites procedimentales que preceden a la decisión, el respeto a los
elementos objetivos y reglados, la eventual existencia de una desviación de poder (...), la
interdicción de los actos arbitrarios (...) y los que incidan en una argumentación ajena a los
criterios de mérito y capacidad, entendido el primero en el sentido de valores acontecidos y
acreditados en el curriculum del candidato y el segundo en el de aptitudes específicas de
desempeño eficaz del destino pretendido".

Recurso Contencioso-Administrativo que con el número 4.../208 ante la misma pende de


resolución, interpuesto por el Ilmo. Sr. Don ... frente a los Reales Decretos 1.../2008 y 1.42008,
ambos del 27 de octubre de 2006, por los que fueron promovidos a la categoría de Magistrados
del Tribunal Supremo el Excmo. Sr. Don ... y la Excma. Sra. Doña ...

. Cuestiones

A) La posibilidad de revisión de actos como el descrito por la Sala de lo Contencioso administrativo


del Tribunal Supremo, supone una limitación de las facultades del poder Judicial?

No, supone una limitación para el CGPJ porque es un órgano de gobierno que gestiona el poder
judicial, pero no ejerce la potestad jurisdiccional.

B) Afecta al autogobierno del Poder judicial que sus nombramientos discrecionales puedan ser
anulados, como en este caso, por un órgano judicial?

No

Porque dentro de la Estructura y competencias del CGPJ, se encuentra el Pleno y será competencia
de este El ejercicio de la potestad reglamentaria en los términos previstos la LOPJ y la resolución de
los recursos de alzada interpuestos contra los acuerdos sancionadores de la Comisión disciplinaria.

Art. 143.2 LOPJ.

Los actos, resoluciones y disposiciones emanados del pleno serán recurribles en vía contencioso-
administrativa ante la Sala correspondiente del Tribunal Supremo.

Asimismo, La comisión disciplinaria, integrante en el consejo , y le corresponde resolver los


expedientes disciplinarios.

C ) Podría el CGPJ no seguir las exigencias de la subsanación del Tribunal supremo o plantear
conflicto de jurisdicción?

Si porque en última instancia las resoluciones del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional y de
los Tribunales

Superiores de Justicia, son revisables por el Consejo.


El párrafo segundo del art. 122 declara que el Consejo General del Poder Judicial es el órgano de
gobierno del mismo,

y aunque es el máximo órgano de autogobierno de nuestra magistratura, y le corresponde realizar la


totalidad de actos administrativos referentes al ingreso, formación, promoción o ascenso y régimen
disciplinario.

Derecho aplicable: Arts. 58.1, 342 y ss. y 107 LOPJ.

4.EL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL.

4.1. NOMBRAMIENTO Y CESE DEL PRESIDENTE DEL CGPJ

4.1.1. CASO 4

Supuesto de hecho:

Carlos Dívar, ha comunicado su dimisión como presidente del Consejo General del Poder Judicial
(CGPJ) y del Tribunal Supremo, durante la reunión del pleno de la institución judicial. De esta
forma, se convierte en el primer presidente de la institución que se ve obligado a presentar su
renuncia en democracia. Dívar, ha llegado este jueves a las 9.20 de la mañana a la sede del órgano
de gobierno de los jueces para encarar el pleno extraordinario del CGPJ, un pleno que ha
comenzado a las 11.00

horas y que era el tercero que se celebraba en este último mes para tratar la polémica suscitada a
raíz de conocerse que cargó a los presupuestos de este órgano parte del coste de una treintena de
viajes que realizó en fines de semana por valor cercano a los 28.000 euros. Como todos esperaban,
Dívar comunicó su decisión a los 20 vocales nada más comenzar el Pleno, y de ese modo hacía
pública la contundente decisión que había anunciado en un Pleno anterior. Será sustituido en el
cargo de Presidente por el Vicepresidente del Consejo y en el de Presidente del Tribunal Supremo
por el Presidente de la Sala de lo Civil de dicho Tribunal.

Cuestiones:

¿Cómo se nombra al Presidente del Consejo General del Poder Judicial?

Según el artículo 107.1. L.O.P.J., el presidente del CGPJ, es elegido por mayoría de tres quintos, y,
según el artículo 123.3. L.O.P.J., es nombrado por el Rey mediante Real Decreto refrendado por el
Presidente del Gobierno.

Artículo 107.1.: Propuesta por mayoría de tres quintos para el nombramiento del Presidente del
Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial.

Artículo 123.3.: El nombramiento del Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del
Poder Judicial se llevará a cabo en Real Decreto refrendado por el Presidente del Gobierno

¿Podían obligarle a dimitir los Vocales de dicho Consejo?

En virtud del artículo 126.1., el Presidente puede cesar, por incumplimiento grave de los deberes del
cargo, apreciada por tres quintos de sus miembros.

Artículo 126.1.: El Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial cesará:
a) Por haber expirado el término de su mandato, que se entenderá agotado en la misma fecha en
que concluya el del Consejo General por el que hubiere sido propuesto.

b) Por renuncia.

c) A propuesta del Pleno del Consejo, por causa de notoria incapacidad, o incumplimiento grave de
los deberes del cargo, apreciada por tres quintos de sus miembros.

¿Por qué le sustituyen dos personas diferentes, una en el Consejo y otra en la presidencia del
Tribunal Supremo?

Artículo 123. 5. El Presidente del Consejo General del Poder Judicial será sustituido por el
Vicepresidente en los supuestos de vacante, ausencia, enfermedad u otro motivo legítimo.

En base al art. que precede, el sustituto del Presidente del CGPJ (el vicepresidente) no tiene
competencias en el Tribunal Supremo, y en dicho alto Tribunal se procederá por vacante del
Presidente del CGPJ a lo reglamentariamente establecido.

Si hubiera cometido delito ¿qué órgano sería competente para su enjuiciamiento?

Conforme el art. 119.1 LOPJ, la responsabilidad civil y penal de los miembros del Consejo General del
Poder Judicial, en este caso del Presidente del Consejo General del Poder Judicial, se exigirá por los
trámites establecidos para la de los Magistrados del Tribunal Supremo.

Derecho aplicable: Arts. 105, 107, 119.1, 123 y126 LOPJ.

4.2. NOMBRAMIENTO DE LOS VOCALES PROCEDENTES DE LA CARRERA JUDICIAL

4.2.1. CASO 5.

Supuesto de hecho

A) El artículo 122, apartado tercero, de la Constitución Española (CE, en adelante), establece que el
Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se integra por el Presidente del Tribunal Supremo (TS),
que lo preside, y por veinte Vocales; de éstos, doce son nombrados "entre Jueces y Magistrados
de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica". Esta Ley
Orgánica es la del Poder Judicial 6/1985, de 1 de julio (en adelante LOPJ), cuyo artículo 112,
apartado tercero, en su redacción original de 1985, dispuso que los doce Vocales procedentes del
Poder Judicial fueran propuestos y elegidos por cada una de las Cámaras, por mayoría de tres
quintos de sus respectivos miembros, "entre Jueces y Magistrados de todas las categorías
judiciales que se hallen en servicio activo".

B) Este modelo de designación de los Vocales procedentes de la carrera judicial, plasmado en el


citado art. 112.3 LOPJ,

fue objeto de un recurso de inconstitucionalidad por vulnerar el art. 122.3 CE, pues de la
interpretación de este precepto se desprendía que la designación de los Jueces y Magistrados por
las Cámaras debía realizarse a propuesta de los miembros del Poder Judicial y no directamente por
aquéllas. El recurso fue, en este sentido, resuelto por la Sentencia del Tribunal Constitucional (STC)
108/1986, de 29 de julio, en su fundamento decimotercero, que por su relevancia transcribimos a
continuación:
«Tampoco los antecedentes de la elaboración del texto arrojan luz suficiente para resolver el
problema de manera que no deje lugar a dudas. Como ha dicho este Tribunal, los debates
parlamentarios "son un importante elemento de interpretación aunque no la determinen"
(Sentencia núm. 511981, de 13 de febrero). No es necesario, sin embargo, extenderse aquí en el
problema de cuál es el valor de los antecedentes parlamentarios en la interpretación de un texto
constitucional, porque en el presente caso, el análisis de esos antecedentes no conduce
forzosamente a la conclusión a que llegan los recurrentes.

En efecto, el Anteproyecto de Constitución decía de modo explícito que "doce de

los miembros del Consejo serán nombrados a propuesta y en representación de las distintas
categorías de las carreras judiciales"

La ponencia, por mayoría de los representantes de los Grupos de Unión de Centro Democrático y
Alianza Popular y sobre la base del texto contenido en un voto particular de la Unión del Centro
Democrático y de otras enmiendas, dio una nueva redacción al texto estableciendo que, de quince
vocales que entonces se preveían para el Consejo, diez serían propuestos "entre jueces y
magistrados en los términos que establezca la Ley Orgánica" , y los otros cinco por el Congreso de
los Diputados.

En el debate en la Comisión se formuló por el representante del Grupo Parlamentario socialista


una enmienda in voce, en la que se proponía aumentar a veinte el número de vocales, doce entre
jueces o magistrados de todas las categorías y ocho por el parlamento, enmienda que fue

aceptada. Ciertamente, el representante del Grupo Socialista dijo en su intervención que con su
enmienda iba a

"abrirse el Colegio Electoral, ésta es al menos la interpretación de los socialistas, a todos los
miembros, jueces y magistrados" ; pero en el debate que siguió a la propuesta, a la que se
adhirieron Otros Grupos Parlamentarios, no consta que el consentimiento de la Comisión recayese
sobre la "interpretación" dada por el portavoz del Grupo Socialista

al nuevo texto, sino sobre la ampliación del número de vocales a veinte y su extensión a todas las
categorías judiciales.

Tanto es así, que, en el Senado, el texto aprobado por la Comisión (y sin debate por el Pleno del
Congreso)fue objeto de una enmienda (la núm. 71 de progresistas y socialistas independientes) en
que se proponía la atribución expresa de la propuesta de los doce vocales a los jueces y
magistrados "mediante elección de todos los miembros de la carrera judicial" , enmienda que no
fue acogida. Verdad es que del tono de los debates constitucionales e incluso de los que tuvieron

lugar con motivo de otros proyectos de Ley y de la insistencia en tales debates en que los jueces y
magistrados elegibles lo sean "de todas las categorías de la Carrera Judicial" , según el Texto
finalmente aceptado, parece deducirse la existencia de un consenso implícito sobre la necesidad
de que los doce vocales procedentes de la Carrera Judicial expresasen no

sólo diferentes niveles de experiencia por su función y su edad, sino las distintas corrientes de
pensamiento existentes en aquélla, pero ese consenso no parece extenderse hasta la
determinación del procedimiento adecuado para alcanzar tal resultado, de forma que no se
constitucionalizó una fórmula concreta, sino que los constituyentes se limitaron a remitirla a una
futura ley orgánica
Un resultado en cierto modo análogo es el que se alcanza al intentar la interpretación de la norma
contenida en el art. 122.3 CE según su espíritu y finalidad. El fin perseguido es, de una parte, el de
asegurar la presencia en el Consejo de las principales actitudes y corrientes de opinión existentes
en el conjunto de jueces y magistrados en cuanto tales, es decir, con independencia de cuáles sean
sus preferencias políticas como ciudadanos y, de la otra, equilibrar esta presencia con la de otros
juristas que, a juicio de ambas Cámaras, puedan expresar la proyección en el mundo del Derecho
de otras corrientes de pensamiento existentes en la sociedad. La finalidad de la norma sería así,
cabría afirmar de manera resumida, la de asegurar que la composición del Consejo refleje el
pluralismo existente en el seno de LA

sociedad y, muy en especial, en el seno del Poder Judicial. Que esta finalidad se alcanza más
fácilmente atribuyendo a los propios jueces y magistrados la facultad de elegir a doce de los
miembros del CGPJ es cosa que ofrece poca duda;

pero ni cabe ignorar el riesgo, también expresado por algunos miembros de las Cortes que
aprobaron la Constitución, de que el procedimiento electoral traspase al seno de la Carrera
Judicial las divisiones ideológicas existentes en la sociedad (con lo que el efecto conseguido sería
distinto del perseguido) ni, sobre todo, puede afirmarse que tal finalidad se vea absolutamente
negada al adoptarse otro procedimiento y, en especial, el de atribuir también a las Cortes la
facultad de propuesta de los miembros del Consejo procedentes del Cuerpo de Jueces y
Magistrados, máxime cuando la Ley adopta ciertas cautelas, como es la de exigir una mayoría
cualificada de tres quintos en cada Cámara (art. 112.3

LOPJ.). Ciertamente, se corre el riesgo de frustrar la finalidad señalada de la norma constitucional


si las Cámaras, a la hora de efectuar sus propuestas, olvidan el objetivo perseguido y, actuando
con criterios admisibles en otros terrenos, pero no en éste, atiendan sólo a la división de fuerzas
existente en su propio seno y distribuyen los puestos a cubrir entre los distintos

partidos, en proporción a la fuerza parlamentaria de éstos. La lógica del Estado de partidos


empuja a actuaciones de este género,

pero esa misma lógica obliga a mantener al margen de la lucha de partidos ciertos ámbitos de
poder y entre ellos, y señaladamente,el Poder Judicial

La existencia y aun la probabilidad de ese riesgo, creado por un precepto que hace posible, aunque
no necesaria, una actuación contraria al espíritu de la norma constitucional, parece aconsejar su
sustitución, pero no es fundamento bastante para declarar su invalidez, ya que es doctrina
constante de este Tribunal que la validez de la ley ha de ser preservada cuando su texto no impide

una interpretación adecuada a la Constitución_ Ocurriendo así en el presente caso, pues el


precepto impugnado es susceptible de una interpretación conforme a la Constitución y no impone
necesariamente actuaciones contrarias a ella, procede declarar que ese precepto no es contrario a
la Constitución».

Cuestiones

Teniendo en consideración los preceptos antes citados y la presente sentencia del TC,

A) ¿ Considera Vd. (siempre en relación con el sistema de designación de los Vocales del CGPJ
procedentesde la judicatura que el Art. 112.3 LOPJ respeta el Art.122.3 CE?.

Antes de entrar a responder a la cuestión debemos señalar que en la actualidad las competencias
atribuidas al CGPJ
se encuentran desarrolladas por los arts. 558-561 y 595-602 del nuevo Libro VIII de la LOPJ
(introducido por la LO4/2013 de 28 de junio, de reforma del Consejo General del Poder Judicial). La
nueva LO mantiene el sistema de designación parlamentaria aunque modifica sustancialmente dicho
régimen.

Con relación a la cuestión planteada, establece el Art. 122.3 de la CE:

El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por el Presidente del Tribunal Supremo, que lo

presidirá, y por veinte miembros nombrados por el Rey por un período de cinco años. De éstos, doce
entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley
orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado,
elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros
juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más de 15 años de ejercicio en su profesión.

La actual redacción de los artículos. 566 y 567.1 del la LO 4/2013 dicen:

Art.566.- El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por el Presidente del Tribunal
Supremo que lo presidirá, y por veinte Vocales, de los cuales doce serán Jueces o Magistrados en
servicio activo en la carrera judicial y ocho juristas de reconocida competencia.

Art. 567.1.- Los veinte Vocales del Consejo General del Poder Judicial serán designados por las Cortes
Generales del modo establecido en la Constitución y en la presente Ley Orgánica.

La Sentencia del Tribunal Constitucional STC108/1986 estableció que el art. 112 de la LOPJ confirmó
la constitucionalidad de la norma, al entender que respetaba el sistema instaurado, puesto que la
finalidad del art. 122.3 CE es fundamentalmente asegurar que la composición del Consejo refleje el
pluralismo existente en el seno de la sociedad, y muy en especial en el del Poder Judicial.

B) ¿Este sistema garantiza la necesaria “independencia” de la que ha de gozar el Poder Judicial


(Art. 117.1 CE) o por el contrario, la politiza?

Art.117.1.- La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados

integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al


imperio de la ley.

Cabe pensar que la propuesta de los miembros del Consejo procedentes del Cuerpo de Jueces y
Magistrados por parte de las Cámaras podría atender sólo a la división de fuerzas existente en su
propio seno de manera que la distribución de los puestos a cubrir entre los distintos partidos se
hiciese en proporción a la fuerza parlamentaria de estos, pero para evitar esta posible desviación en
la finalidad de la norma constitucional, la LO exige una mayoría cualificada de tres quintos en cada
Cámara (Art. 566.2).

C) El Poder Judicial ha de ser independiente, ¿pero este Poder no pertenece acaso a un Estado
“democrático”(Art. 1 CE), en el cual el Poder reside en el pueblo español, del que emana la
Justicia?

La LOPJ salvaguarda la independencia del Poder Judicial al establecer que “el Consejo General del
Poder Judicial es el órgano de gobierno del mismo”. La constitucionalidad del sistema de elección de
los Vocales del Consejo ya ha sido puesta de manifiesto en la cuestión B) y si bien en cierto que la
Constitución en el Art.1 manifiesta que el Poder reside en el pueblo español, del que emana la
Justicia, lo es también que tal como señala el Art. 66. CE:
1. Las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los
Diputados yel Senado.

2. Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo.

Siendo así que Las Cortes Generales representan al pueblo español, las Cámaras en el proceso de
elección de vocales del CGPJ son la expresión de Poder del pueblo eligiendo al órgano de gobierno
de Jueces y Magistrados que garantizará la independecia del mismo.

5.LA INSPECCION DE LOS TRIBUNALES

5.1. CASO 6.

Supuesto de hecho.

En ese escrito se relataban, en primer lugar, las circunstancias de un préstamo hipotecario que el
actor había solicitado y formalizado, a través de la correspondiente escritura pública, con una
entidad denominada F...; y se hacía constar, entre otras cosas, que dicha entidad no había
entregado ninguna cantidad, a pesar de lo expresado en dicha escritura, así

como que tampoco había levantado una hipoteca anterior, convenida con el Banco Hipotecario, a
pesar, también, de que con esa finalidad se había hecho constar una retención del capital
prestado.

Más adelante se daba cuenta de una querella presentada ante el Juzgado de Instrucción núm. 2 de
Alicante en relación a los hechos anteriores, y de que dicho Juzgado no había practicado las
diligencias interesadas, ni las medidas solicitadas, y había acordado el sobreseimiento en el
procedimiento penal que fue iniciado, y también se consignaba que el sobreseimiento había sido
confirmado posteriormente por la Audiencia Provincial de Alicante.

También se emitían juicios críticos sobre esas actuaciones jurisdiccionales, y se terminaba


haciendo constar lo siguiente: «(...) en el fondo de mi ser en lo más profundo abrigo la esperanza
de que algún día, alguien con la suficiente entidad personal, una rígida y a la vez clara visión de la
justicia, coja del archivo de los sobreseimientos, el llamado caso 1300/1994, y administre de forma
digna e imparcial, esa justicia, con mayúsculas y subrayado en la que siempre he tenido una fe
inquebrantable, a pesar de haberme sido tan esquiva».

El Acuerdo de 3 de febrero de 1998 de la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder
Judicial (CGPJ), acordó el archivo del anterior escrito, e invocó en apoyo de su decisión los artículos
12.3, 176.2 y 423.2 de la LO del Poder Judicial, en relación con los artículos 70 y 119 del
Reglamento del Consejo.

Y asimismo hizo constar que del contenido del escrito no se derivaban motivos ni circunstancias
que pudieran dar lugar a responsabilidades disciplinarias, al ser la cuestión planteada de índole
jurisdiccional y, por lo tanto, de la Exclusiva competencia de los correspondientes Juzgados y
Tribunales, cuyas resoluciones sólo pueden ser impugnadas mediante la interposición de los
oportunos recursos previstos en las leyes.

Cuestiones

A) ¿Puede el Consejo General del Poder Judicial revisar las actuaciones judiciales de los Jueces?
El CGPJ no puede revisar las actuaciones judiciales de los jueces según el artículo 176.2 de la LOPJ;
(“La interpretación y aplicación de las leyes hechas por jueces o tribunales, cuando administran
justicia, no podrá ser objeto de aprobación, censura o corrección, con ocasión o a consecuencia de
actos de inspección.”) Las actuaciones judiciales, cuando administran justicia, solo se pueden
corregir en virtud de los recursos que las leyes establezcan. (Art.12.2)

B) ¿Que ámbito tiene la responsabilidad disciplinaria de los jueces?

Según el art. 414 de la LOPJ “los jueces estarán sujetos a responsabilidad disciplinaria en los casos y
con las garantías establecidas en esta ley”. De una parte pueden incurrir en expediente disciplinario
y por otro lado en un procedimiento penal, aunque se pueden dar ambas según el art. 415 LOPJ.
Sólo podrá recaer sanción penal y disciplinaria sobre los mismos hechos cuando no hubiere
identidad de fundamento jurídico y de bien jurídico protegido.

C) ¿El denunciante puede comparecer y exigir sus derechos ante el Consejo General del Poder
Judicial?

No, deberá interponer la correspondiente denuncia para iniciar un procedimiento disciplinario que
según el art. 423.2 “será objeto, en el plazo de un mes, de informe del Jefe del Servicio de Inspección
del Consejo General del Poder Judicial, en el que se podrá proponer el archivo de plano, la apertura
de diligencias informativas o la incoación directa de expediente disciplinario”.

Derecho aplicable. Arts. 171, 172, 414, 415, 423.2 de la LOPJ

5.2. CASO 7.

Supuesto de hecho

Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo). Sentencia de 05/09/2011.

La legitimación activa del recurrente debe ser examinada con carácter prioritario por constituir un
necesario presupuesto procesal para que pueda ser enjuiciada la pretensión que en su demanda
plantea el recurrente.

En relación con dicha cuestión, ha de comenzarse recordando que una consolidada jurisprudencia
de esta Sala

(por todas, la sentencia de 25 de marzo de 2003 y las que en ella se citan) ha afirmado la falta de
legitimación del denunciante para intervenir en los procesos contencioso administrativos seguidos
contra las decisiones del Consejo General del Poder Judicial que ordenan el archivo de los
procedimientos disciplinarios.

Y merece también ser subrayado que el núcleo argumental de esta jurisprudencia parte del dato
de que la imposición o no de una sanción al Juez denunciado no produce efecto positivo alguno en
la esfera jurídica del denunciante, ni elimina carga o gravamen alguno de esa esfera.

Tras lo anterior, conviene asimismo hacer referencia a las ideas con las que ha sido desarrollado
ese básico núcleo argumenta'. Son las siguientes:

1. La existencia de la legitimación viene ligada a la de un interés legítimo de la parte a cuya


satisfacción sirva el proceso.
Y la amplitud con la que la jurisprudencia viene interpretando el artículo 28.1.a) de la Ley, por
exigencias del artículo 24.1 CE, y la sustitución del concepto de interés directo por el de interés
legítimo, no llegan hasta el extremo de que no se condicione en todo caso la legitimación a la
existencia de un interés real.

Como ha dicho el Tribunal Constitucional (STC 143/87), el interés legítimo al que se refiere el
artículo 24.1 CE, y también el artículo 19 de la nueva Ley jurisdiccional 6/1998, equivale a una
titularidad potencial de una posición de ventaja o de una utilidad jurídica por parte de quien
ejercita la pretensión, y que se materializaría de prosperar ésta.

La clave de si existe o no interés legítimo en el proceso de impugnación de una resolución del


CGPJ, dictada en expediente abierto en virtud de denuncia de un particular por una hipotética
responsabilidad de un juez, debe situarse en el dato de si la imposición o no de una sanción al Juez
denunciado puede producir un efecto positivo en la esfera jurídica del denunciante, o eliminar una
carga gravamen en esa esfera.

3. La clave de si existe o no interés legítimo en el proceso de impugnación de una resolución del


CGPJ, dictada en expediente abierto en virtud de denuncia en el dato de si la imposición o no de
una sanción al Juez denunciado puede producir un efecto positivo en la esfera jurídica del
denunciante, o eliminar una carga o gravamen en esa esfera.

4. El problema de la legitimación tiene un carácter casuístico, lo que no permite una respuesta

indiferenciada para todos los casos, y hace que en cada uno de ellos deba realizarse la búsqueda
del concreto interés legítimo que pueda servir de soporte a la legitimación, incumbiendo su
alegación y prueba a quien se lo arrogue.

5. El haber sido parte en un determinado proceso judicial, no supone necesariamente poseer la


específica legitimación que aquí se está analizando.

El procedimiento disciplinario no puede interferir un proceso judicial en curso, por lo que los
intereses legitimadores de quien es litigante en dicho proceso, por sí solos, no pueden servir como
base de su legitimación para reclamar la imposición de una determinada sanción al juez que, a
criterio de dicho litigante, no satisfizo aquel interés del proceso.

6. Tampoco el propósito de ejercitar la pretensión de responsabilidad del Estado, prevista en el

artículo 121 CE, puede servir de base a una legitimación para reclamar la imposición de sanción a
un

Juez.

Ni en ese concreto precepto, ni en la ley en general, hay elementos que permitan sostener que la

proclamación de una anormalidad del funcionamiento de la Administración de Justicia haya de


derivar de una previa corrección disciplinaria impuesta al titular del órgano jurisdiccional al que se
imputa aquélla.

Esta Sala también ha declarado, en esa jurisprudencia a la que acaba de hacerse referencia, que la

modificación de los artículos 423 y 425 de la LOPJ no supone que se haya atribuido expresamente
a los denunciantes legitimación para interponer el recurso contencioso-administrativo,
confiriéndoles la que no se deriva de la genérica aplicación del artículo 28.1.a) de la Ley
Jurisdiccional de 1956 (y actualmente del artículo 19 de la nueva Ley Jurisdiccional de 1998).
Ha dicho que la normativa contenida en la LOPJ no tiene virtualidad para modificar el régimen
procesal procedente en cuanto a la legitimación de los denunciantes, y que lo único que hace es
salvar la legitimación —o remitir a ella— que pudiera derivar de la Ley Jurisdiccional.

El planteamiento de la demanda, cuya esencia ha sido expuesto en el fundamento primero, revela


que lo pretendido no es imponer al Consejo que desarrolle o complete una actividad investigadora
que no haya sido realizada, pues no se consigna ningún hecho que sea distinto de los que
aparecen reconocidos en los Informes del Servicio de Inspección que sirvieron de fundamento a
los acuerdos del Consejo que en este proceso son objeto de impugnación.

Lo perseguido en realidad es otra cosa: que el Consejo altere la calificación de ausencia de


significación disciplinaria que atribuyó a los hechos que constató en la actividad investigadora que
fue desarrollada como consecuencia de la denuncia y, consiguientemente, aplique a esos mismos
hechos la calificación jurídica distinta de ser constitutivos de algún tipo disciplinario

Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo).

La legitimación activa del recurrente debe ser examinada con carácter prioritario por constituir un
necesario presupuesto procesal para que pueda ser enjuiciada la pretensión que en su demanda
plantea el recurrente.

En relación con dicha cuestión, ha de comenzarse recordando que una consolidada jurisprudencia
de esta Sala (por todas, la sentencia de 25 de marzo de 2003 y las que en ella se citan) ha afirmado
la falta de legitimación del denunciante para intervenir en los procesos contencioso
administrativos seguidos contra las decisiones del Consejo General del Poder Judicial que ordenan
el archivo de los procedimientos disciplinarios.

Y merece también ser subrayado que el núcleo argumental de esta jurisprudencia parte del dato
de que la imposición o no de una sanción al Juez denunciado no produce efecto positivo alguno en
la esfera jurídica del denunciante, ni elimina carga o gravamen alguno de esa esfera.

Cuestiones:

A) ¿Por qué conoce de la demanda la jurisdicción contencioso-administrativa?

El denunciante conoce de la demanda de lo contencioso-administrativo porque tal y como muestra


en la STC 05/09/2011 es competencia propia del Tribunal Supremo la Inspección de los Juzgados y
Tribunales y ejercita la potestad disciplinaria sobre Jueces y Magistrados. Todos los conflictos
relacionados en materia de vulneración de derechos fundamentales se resuelven en dicha sala por el
Tribunal Supremo que es competente para resolver dichos asuntos que incumben a magistrados.

B) ¿Qué pretendía el demandante?

Lo que pretende el demandante no es imponer al Consejo que desarrolle o complete una actividad
investigadora que no haya sido realizada ,sino lo que en realidad se pretende es que el Consejo
altere la calificación de ausencia de significación disciplinaria que atribuyo a los hechos que constato
en la actividad investigadora que fue desarrollada como consecuencia de la denuncia y
consiguientemente aplique a esos mismos hechos la calificación jurídica distinta de ser constitutivos
de algún tipo disciplinario. Y según el art.121 de la CE los daños causados por error judicial, así

como los que sean consecuencia del funcionamiento anormal de la Administración de Justicia, darán
derecho a una indemnización a cargo del Estado y es lo que pretendía él demandante.

C) ¿Por qué la sentencia se niega tener interés?


Existe una falta de legitimación del denunciante para intervenir en los procesos contencioso-
administrativos, ni ejercitando la pretensión de responsabilidad del Estado prevista en el art.121 CE
puede servir de base a una legitimación para reclamar la imposición de sanciona a un Juez. La
modificación de los artículos 423-425 de la LOPJ no supone que haya atribuido expresamente a los
denunciantes legitimación para interponer el recurso contencioso-administrativo. El procedimiento
disciplinario no puede interferir un proceso judicial en curso, por lo que los intereses legitimadores
de quien es litigante en dicho proceso, por sí solos, no pueden servir como base de su legitimación
para reclamar la imposición de una determinada sanción al juez que, a criterio de dicho litigante, no
satisfizo aquel interés

del proceso.

D) Pueden solicitar al Consejo General del Poder Judicial los ciudadanos que sancione a un Juez?

Sí porque es competencia exclusiva de este mediante su potestad disciplinaria sobre estos. Artículo
423 de la LOPJ: El procedimiento disciplinario se impulsará de oficio en todos sus trámites, y se
iniciará, por acuerdo de la Sala de Gobierno o Presidente que corresponda o, en su caso, de la
Comisión Disciplinaria o del Pleno del Consejo General del Poder Judicial, bien por propia iniciativa,
como consecuencia de orden o petición razonada de distinto órgano, o de denuncia.

Toda denuncia sobre el funcionamiento de la Administración de Justicia se podrá presentar en el


plazo de un mes durante el que se podrá proponer el archivo de plano, la apertura de diligencias
informativas o la incoación directa del expediente disciplinario.

Derecho aplicable: Arts. 426 y 425 LOPJ; 121 CE; 19 Ley Jurisdiccional 6/1998.

TEMA 14. LA EXCLUSIVIDAD DE LA JURISDICCION


1.EL PRINCIPIO DE UNIDAD JURISDICCIONAL.

1.1. CASO 1 (PEC 2020)

Supuesto de hecho

A) En los años 1991 y 1995 determinados órganos jurisdiccionales plantearon cuestión de

inconstitucionalidad contra el art. 38.2 de la Ley 16/1987 de Ordenación de los Transportes

Terrestres (LOTT, en adelante), conforme al cual:

«Siempre que la cuantía de la controversia no exceda de 500.000 pesetas, las partes, someterán al

arbitraje de las Juntas cualquier conflicto que surja en relación con el cumplimiento del contrato,

salvo pacto expreso en contrario».

A) La LOTT configuraba las Juntas Arbitrales, órganos de la Administración, como instrumento de


protección y defensa de las partes intervinientes en el transporte (art. 37), que tenían como
función principal la de decidir, con los efectos previstos en la legislación general de arbitraje, las
controversias surgidas en relación con el cumplimiento de los contratos de transporte terrestre y
de las actividades auxiliares y complementarias del transporte por carretera que fueran sometidas
a su conocimiento (art. 38.1)1.
C) En opinión de los órganos proponentes de la cuestión de inconstitucionalidad, el antiguo art.
38.2 LOTT (pudiéndose considerar hoy en día correspondiente con el actual art. 38.1.32 LOTT)
contravenía, entre otros, los arts. 24.1 y 117.3 de la CE, por cuanto condicionaba el derecho a la
tutela o libre acceso de los ciudadanos a los Tribunales, a la vez que impedía el ejercicio de la
potestad jurisdiccional que el art. 117.3 CE otorga en exclusiva a Juzgados y Tribunales.

D) El precepto de la LOTT, cuya constitucionalidad se cuestionaba, venía a establecer, pues, un


arbitraje obligatorio, con el correspondiente efecto de excluir La vía judicial, salvo que ambas
partes contratantes hicieran explícita su voluntad en contrario. Si no existía pacto en contrario, el
convenio arbitral nacía ex lege, y podía invocarse, llegado el caso, como excepción, tal y como
prevén expresamente el art. 11 de la Ley de Arbitraje, y el art. 533 de la, en la actualidad,
derogada LEC de 1.881 (hoy arts. 39, 59, 64, 65.2.11), al que, precisamente, la Ley de Arbitraje
añadió como nueva excepción la de la sumisión de la cuestión litigiosa a arbitraje (apartado 8).

E) Mediante Sentencia 174/1995, de 23 de noviembre, el Tribunal Constitucional estimó esta


cuestión de inconstitucionalidad por vulneración de los arts. 24.1 y 117.3 CE y declaró la nulidad
del art. 38.2, párrafo primero de la Ley 16/1987 de Ordenación de los Transportes Terrestres.

Cuestiones:

1 En la actualidad dicho art. 38.2 queda modificado, al igual que el apdo. 1, tercer párrafo, del art.
38, por la Ley 29/2003, de 8 de octubre, sobre mejora de las condiciones de competencia y
seguridad en el mercado de transporte por carretera. Con la nueva redacción, la cuantía de la
controversia varia en el sentido de que debemos de tener en cuenta si sobrepasa o no los 6.000
euros (art. 38.1.3° LOTT), la LOTT establece un sistema de presunción del sometimiento de la
controversia al arbitraje de las Juntas Arbitrales. Así, si la cuantía no excede de la cantidad
indicada,

y ninguna de las partes intervinientes en el contrato hubiera manifestado expresamente a la otra


su voluntad en contra antes del momento en que se inicie o debiera haberse iniciado la realización
del servicio o actividad contratado, se presumirá que existe el referido acuerdo de sometimiento
al arbitraje de las Juntas (art. 38.1.3° LOTT). Si, por el contrario, la cuantía excede de dicha
cantidad, dispone el citado precepto, que no se presumirá que las partes someten a arbitraje el
conflicto, «salvo pacto expreso en contrario» (actual art. 38.1.1° LOTT). La diferencia del régimen
jurídico establecido a partir de la cuantía de la controversia era y sigue siendo notoria: mientras
que en el segundo caso las partes podían someter al arbitraje de las Juntas la controversia surgida
en relación con el cumplimiento de los contratos de transporte terrestre y de las actividades
auxiliares y complementarias de éste; en el primer caso, no era que podían, sino que tenían que
someter dicha controversia al arbitraje de las Juntas, exigiendo la Ley para evitar este efecto el
pacto expreso en contrario, puesto que de lo contrario operará la presunción (párrafo 3 en
relación con el primero ambos del art. 38.1 LOTT). Es decir, la Ley, en este tipo de controversias de
menor cuantía, sustituía y sustituye el convenio arbitral por una regla imperativa que sólo podía y
puede descartarse mediante pacto expreso en contrarío

A) El art. 38.2 LOTT (correspondiente al actual 38.1.3° LOTT), al establecer la sumisión obligatoria
de las partes, salvo pacto en contrario (es decir, mediante acuerdo de ambas, siendo suficiente la
voluntad discrepante de una de ellas, para tener que acudir obligatoriamente al arbitraje), al
arbitraje de las Juntas Arbitrales del Transporte Terrestre ¿por qué infringía el derecho
fundamental a la tutela judicial efectiva?
Artículo 24 CE Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y
tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda
producirse indefensión . STC 174/1995 Del precepto cuestionado no puede decirse, ciertamente,
que imponga un obstáculo arbitrario o caprichoso para acceder a la tutela judicial efectiva, pues
responde a la plausible finalidad de fomentar el arbitraje como medio idóneo para, descargando a
los órganos judiciales del trabajo que sobre ellos pesa, obtener una mayor agilidad a la solución de
las controversias de menor cuantía; pero al hacerlo de forma que no pueda eludirse más que a
través de un convenio entre todos los interesados, establece un impedimento para el acceso a la
tutela judicial contrario al derecho de todas las personas «a obtener la tutela efectiva de los Jueces .

Es evidente que un sistema como el que se acaba de describir, que es el que consagra el art. 38.2,
párrafo primero, de la L.O.T.T., resulta contrario al derecho a la tutela judicial efectiva que tienen
todas las personas para obtener de los Jueces y Tribunales la protección de sus derechos e intereses.

La primera nota del derecho a la tutela consiste en la libre facultad que tiene el demandante para
iniciar el proceso y someter al demandado a los efectos del mismo. Quebranta, por tanto, la esencia
misma de la tutela judicial tener que contar con el consentimiento de la parte contraria para ejercer
ante un órgano judicial una pretensión frente a ella. Esto es exactamente lo que hace el art. 38.2
L.O.T.T., que, al exigir un pacto expreso para evitar el arbitraje y acceder a la vía judicial, está
supeditando el ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva de una de las partes al
consentimiento de la otra, lo que, por las razones que han quedado expuestas, resulta contrario al
art. 24.1 CE, que otorga el derecho a acceder a los Juzgados y Tribunales.

La L.O.T.T. configura las Juntas Arbitrales como órgano de toma de decisión, excluyendo así la vía
judicial en materia de Transportes Terrestres y como primer recurso para obtener resolución.

B) De lo que se trataba era de "someter al arbitraje de las Juntas" los litigios inferiores a 500.000
pesetas (3.005 euros) (con la modificación efectuada, 6.000 euros), luego tales Juntas habían de
emitir un "laudo"; desde el punto de vista del acceso a los Tribunales, ¿qué diferencia existe entre
un laudo y un acto administrativo? ¿Hubiera sido constitucional el precepto, si, en vez de someter
el conflicto al arbitraje de tales Juntas, hubiera establecido la obligatoriedad de acudir a tales
Juntas para solucionar el conflicto, como requisito previo para acceder al proceso civil?

Diferencia laudo y acto administrativo:

Laudo es la denominación de la resolución que dicta un árbitro y que sirve para dirimir (resolver) un
conflicto entre dos o más partes.

El equivalente al laudo en el orden jurisdiccional es la sentencia, que es la que dicta un juez. La


diferencia estriba en que, mientras que la jurisdicción del juez viene marcada por la ley, la
jurisdicción del árbitro viene dictada por la autonomía de la voluntad. Por lo tanto, el arbitraje debe
ser aceptado por ambas partes (ya sea de forma previa, a través de un contrato, o posteriormente,
cuando ya ha surgido el conflicto) como forma de resolver el litigio

El acto administrativo, es el medio a través del cual la Administración pública cumple su objetivo de
satisfacer los intereses colectivos o interés público.

Es la formalización de la voluntad administrativa, y debe ser dictado de conformidad con el principio


de legalidad.

No es constitucional retirar el derecho de un ciudadano a acudir a los Tribunales, si bien puede


crearse otro proceso (administrativo) para solucionar el conflicto, sin eliminar la vía judicial.
Artículo 9 Ley 60/2003, de 23 de Diciembre, de Arbitraje: Forma y contenido del convenio arbitral 1.
El convenio arbitral, que podrá adoptar la forma de cláusula incorporada a un contrato o de acuerdo
independiente, deberá expresar la voluntad de las partes de someter a arbitraje todas o algunas de
las controversias que hayan surgido o puedan surgir respecto de una determinada relación jurídica,
contractual o no contractual.

C) Al otorgar el legislador a estos órganos administrativos (carentes, por tanto de independencia


judicial) la facultad de dictar laudos arbitrales institucionales, cuya fuerza de "cosa juzgada"
equivale, como es sabido, a una sentencia, ¿en qué convirtió, desde el punto de vista
jurisdiccional, el legislador a las Juntas de Transporte Terrestre? Con independencia de la
vulneración del art. 117.3 CE, ¿vulneraba también la norma el art. 117.5 CE?; razone la respuesta.

-Los convirtió en equivalentes jurisdiccionales como así se ha calificado al arbitraje.

Artículo 14 Ley 60/2003, de 23 de Diciembre, de Arbitraje. Arbitraje institucional:

1. Las partes podrán encomendar la administración del arbitraje y la designación de árbitros a:

a) Corporaciones de Derecho público y Entidades públicas que puedan desempeñar funciones


arbitrales, según sus normas reguladoras.

b) Asociaciones y entidades sin ánimo de lucro en cuyos estatutos se prevean funciones arbitrales.

2. Las instituciones arbitrales ejercerán sus funciones conforme a sus propios reglamentos.

3. Las instituciones arbitrales velarán por el cumplimiento de las condiciones de capacidad de los
árbitros y por la transparencia en su designación, así como su independencia.

Vulnera el 117.3 CE que trata el ejercicio de la potestad jurisdiccional como exclusivo de los Juzgados
y Tribunales.

-El 117.5 habla del principio de unidad jurisdiccional. Expresa que es la base de la organización y
funcionamiento de los tribunales. Y especifica la Jurisdicción militar como Jurisdicción especial. Por
tanto, en este caso n o vulneraria este punto.

D) Si, no obstante, a tenor de la norma y con anterioridad a su declaración de inconstitucionalidad,


alguna de las partes hubiera interpuesto una demanda con una pretensión de las contenidas en el
art. 38.2 de la LOTT, ¿qué excepción y a través de qué cauce procesal podía interponer la
contraria?

Por el mismo cauce procesal, ya sea administrativo o judicial

1.3. Derecho aplicable: Arts. 24.1 y 117.3 y 5 CE; STC 174/1995; arts. 1, 9, 14, 11 y 43 Ley 60/2003,
de 23 de diciembre de 2003, de Arbitraje; 39, 59, 64, 65.2.11 LEC (ver también lección relativa al
derecho a la tutela judicial efectiva).

3.EL MONOPOLIO ESTATAL DE LA JURISDICCION

3.1. CASO 4.

Supuesto de hecho:

Diversos medios de comunicación se hacían eco del acuerdo del Pleno del Senado de 19 de febrero
de 2002 con la siguiente información: "El pleno del Senado respaldó ayer por unanimidad instar al
Gobierno a presentar, a la mayor brevedad posible, un proyecto de ley que otorgue al
Ayuntamiento de Barcelona las capacidades y competencias que se recogen en [...1 la Carta
Municipal de Barcelona". La Carta de Barcelona fue aprobada por unanimidad por el
Ayuntamiento de esa ciudad en 1997 y por el Parlament de Catalunya al año siguiente.

La decisión unánime del Senado pone punto final a una polémica surgida hace una semana,
cuando el grupo Entesa Catalana de Progrés ("el Olivo catalán", que integraba en el Senado al PSC,
Iniciativa y ERC) interpeló al Ministro de Administraciones Públicas sobre la voluntad del Gobierno
de elaborar una ley que transfiriera a Barcelona las competencias recogidas en la Carta Municipal,
que ahora son competencia del Estado.

El Ministro defendió en su respuesta el proyecto de dotar a las grandes ciudades de una ley
especial que, como pide la Carta de Barcelona, les transfiera determinadas competencias, como el
tráfico o los juicios rápidos o algunas cuestiones de seguridad ciudadana. El Ministro incluyó ese
día una frase para la polémica: "Nos pareció que una ley sólo para Barcelona o Madrid sería de
dudosa constitucionalidad y, además, no resolvería el problema de las grandes ciudades. Por ello,
hemos

creído más oportuno dirigirnos hacia las grandes ciudades".

La Carta de Barcelona contenía un Título III, Justicia de Paz en Barcelona, no incluido en la ley del
Parlament de Catalunya, con el siguiente contenido:

Art. 42. La Justicia de Paz en Barcelona tiene como finalidad resolver de conformidad a Derecho y
con criterios de mediación, conciliación, inmediación, equidad, rapidez y proximidad los conflictos,
de pequeña entidad, derivados de la convivencia ciudadana, de acuerdo con lo que las leyes
disponen.

Art. 43. El servicio de la Justicia de Paz en Barcelona se ejercerá por los órganos jurisdiccionales
que determine la Ley Orgánica del Poder Judicial y, en su desarrollo, por el que disponen las leyes
generales de aplicación y el que dispone la presente ley.

Art. 46. La demarcación territorial de la Justicia de Paz en Barcelona son los Distritos municipales.

Art. 48. 1. Los Juzgados de Paz conocerán en el orden civil, de la sustanciación, decisión y ejecución
de los procesos que la ley determine

2. En el orden penal conocerá, en todo caso, de los juicios de las faltas cometidas en el territorio
de su jurisdicción

3. En el orden contencioso-administrativo conocerá de los recursos contra sanciones impuestas


por el Ayuntamiento en materia de circulación y seguridad vial y las demás que la ley determine.

Art. 49. Los Jueces de Paz habrán de ser licenciados en derecho y serán nombrados por la Sala de
Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, a propuesta del Ayuntamiento de
Barcelona, que habrá de ser adoptada por acuerdo de su Consejo Municipal, con el quorum de las
tres quintas partes del número legal de miembros de la Corporación.

Art. 51. Se podrá constituir en Consejo de Justicia de Paz de Barcelona que, copresidido por el
Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el Alcalde de Barcelona, estuviera
integrado por representantes de las administraciones estatal, autonómica y local, del Consejo
General del Poder Judicial, del Ministerio Fiscal y por representantes de las entidades
profesionales, organizaciones socioeconómicas y entidades ciudadanas que se determinen
reglamentariamente.

La redacción que antecede, a los solos efectos de este Manual, permite plantear las siguientes

. Cuestiones:

A) ¿Esa regulación propuesta, ¿respetaría la unidad jurisdiccional?

El principio de unidad jurisdiccional, contemplado en el art. 117.5 CE exige que la potestad de


resolución de los conflictos sea encomendada a un “único” cuerpo de jueces y magistrados, a su vez
se complementa con el principio de “monopolio estatal de la jurisdicción” que la CE recoge también
en el articulo 117.3 “ el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y
haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los juzgados y Tribunales determinados
por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento que los mismos establezcan”.

Lo que viene a significar que resulta imprescindible que esa potestad jurisdiccional sea otorgada con
exclusividad a los juzgados y tribunales que integran dicho Poder del Estado, quedando excluidos
expresamente ningún otro orden de funcionarios que puedan ostentar la potestad de decidir con
efectos de “cosa juzgada” de una manera definitiva e irrevocable los conflictos intersubjetivos o
sociales.

A tenor de lo expuesto se puede afirmar que la regulación propuesta no respetaría la unidad


jurisdiccional.

B) ¿Es posible la elección municipal de jueces?

Dice el artículo 101.1 de la LOPJ que los Jueces de Paz y sus sustitutos serán nombrados por la Sala
de Gobierno de Tribunal de Justicia Superior correspondiente y que el nombramiento recaerá en las
personas elegidas por el respectivo Ayuntamiento.

Así mismo el no 2 del mismo artículo, establece que los Jueces de Paz y sus sustitutos serán elegidos
por el pleno del Ayuntamiento, con el voto favorable de la mayoría absoluta de sus miembros.

Por tanto, sí es posible la elección municipal de Jueces, pero en el caso de la Justicia de Paz de
Barcelona la regulación propuesta no cumpliría con los requisitos establecidos en la LOPJ puesto que
establece en el art. 49 que los Jueces de Paz habrán de ser licenciados en derecho, lo que
contraviene el art. 102 de la LOPJ que establece que podrán ser nombrados Jueces de Paz quienes
no siendo licenciados en derecho reúnan los requisitos establecidos en la propia ley para el ingreso
en la Carrera Judicial.

Además, se exigirá para la propuesta del Ayuntamiento una mayoría del pleno de tres quintos,
mayoría cualificada, superior a la exigida por el art. 101.2 LOPJ que exige mayoría absoluta del pleno.

C) ¿Se integrarían en el Poder Judicial?

En aplicación “stricto sensu” del art. 26 LOPJ si, “El ejercicio de la potestad jurisdiccional se atribuye
a los siguientes juzgados y Tribunales: Juzgados de Paz

Pero a mi criterio, el artículo 46 entra en contradicción con otros artículos de la LOPJ que lo situaría
fuera del Poder Judicial.

Art. 46 “La demarcación territorial de la Justicia de Paz de Barcelona son los Distritos municipales.”

Art. 32 LOPJ “El municipio se corresponde con la demarcación administrativa del mismo nombre”
Art. 99 LOPJ “En cada municipio dónde no exista Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, y con
jurisdicción en el término correspondiente, habrá un Juzgado de Paz”

D) ¿Les seria aplicable la LOPJ?

Establece el art.43 de la Carta de Barcelona “El servicio de la Justicia de Paz de Barcelona se ejercerá
por los órganos jurisdiccionales que determine la Ley Organica del Poder Judicial y, en su desarrollo
por que el que disponen las leyes generales de aplicación y el que dispone la presente ley”-

Pero como hemos señalado en la cuestión anterior, el posterior art.46 entra en contradicción con el
contenido de los arts. 31 y 99 de la LOPJ y lo mismo el art. 48.3 de la Carta de Barcelona “En el orden
contencioso-administrativo conocerá de los recursos contra sanciones impuestas por el
ayuntamiento en materia de circulación y seguridad vial y las demás que la ley determine”. Este
artículo entra en colisión con el artículo 100 de la LOPJ que establece que los Juzgados de Paz
conocerán únicamente en los ordenes civil y penal.

Y con mayor fundamento tal como señala el artículo 3.1 LOPJ. “La jurisdicción es única y se ejerce
por los juzgados y Tribunales previstos en esta Ley , sin perjuicio de las potestades jurisdiccionales
reconocidas por la Constitución a otros órganos”

No siendo este el caso de la Justicia de Paz de Barcelona, no le sería de aplicación la LOPJ.

Por el contenido normativo de la Carta de Barcelona y como conclusión común para las cuestiones C
y D, se constituirían así un orden distinto de funcionarios con funciones juzgadoras que
conformarían un supuesto de “jurisdicción especial” puesto que estos Jueces de Paz una de las notas
esenciales que caracterizan a las jurisdicciones especiales: desde el punto de vista formal no se rigen
por las disposiciones de la LOPJ, ni forman parte del Poder Judicial.

E) ¿Serían inamovibles?

El Art. 117.2 de la CE señala que los Jueces no podrán ser separados, suspendidos, trasladados ni
jubilados, sino por alguna de las causas y con las garantías previstas en la ley, este mismo contenido
normativo se reproduce literal en el art. 15 de la LOPJ.

Pero a tenor de lo expuesto en el Art. 101.1 LOPJ “Los Jueces de Paz y sus sustitutos serán
nombrados para un período de cuatro años por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia
correspondiente.”, entiendo que en el caso de los Jueces de Paz, su continuidad como miembros del
Poder Judicial se encuentra limitado al período para el cual han sido designado, como indica el
Art.103.2 “Los Jueces de Paz y los sustitutos, en su caso, cesarán por el transcurso de su mandato y
por las mismas causas que los Jueces de carrera en cuanto les sean de aplicación.

F) ¿Gozarían de independencia?

Por el contenido del Art.51 ““Se podrán constituir en Consejo de Justicia de Paz de Barcelona que,
copresidido por el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el Alcalde de Barcelona,
estuviera integrado por representantes de las administraciones estatal, autonómica y local, del
Consejo General del Poder Judicial, del Ministerio Fiscal y por representantes de las entidades
profesionales, organizaciones socioeconómicas y entidades ciudadanas que se determinen
reglamentariamente”, entiendo que estos Jueces de Paz no se ajustarían al contenido

de del Art. 117.1 CE que establece que la justicia se administra por Jueces y Magistrados integrantes
del poderjudicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de
la ley.
La constitución de este Consejo por miembros no pertenecientes al Poder Judicial no garantiza a mi
juicio los criterios de independencia y de sometimiento único al impero de la ley.

G) Ese Consejo de Justicia de Paz de Barcelona ¿dependería del CGPJ?

Por la constitución de este Consejo y puesto que ya hemos establecido que estos Jueces de Paz, no
formarían parte del Poder Judicial y no les sería de aplicación la LOPJ y a tenor de lo que establece el
Art. 122 CE que una Ley Orgánica del Poder Judicial determinará la constitución, funcionamiento y
gobierno de los Juzgados y Tribunales (...), que formarán un Cuerpo único, y del personal al servicio
de la Administración de Justicia y en su no 2. El Consejo General del Poder Judicial es el órgano de
gobierno del mismo. Entiendo que este Consejo no dependería del CGPJ

Derecho aplicable: Arts. 117, 122 CE, 3, 26, 31, 34, 84, 89, 99-103 LOPJ

4.2. LA AUTOTUTELA EJECUTIVA DE LA ADMINISTRACION Y LA POTESTAD SANCIONADORA.

4.2.1. CASO 6.

Supuesto de hecho

Sentencia Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo).

La impugnada resolución de I O de junio de 2006 del Ministro de Justicia, como ya se ha


adelantado, acogió la propuesta que fue formulada por la Dirección General de los Registros y del
Notariado

La actuación del notario sin observar las formas y reglas de la presencia física ha sido tipificada
como infracción muy grave

Consecuentemente, se acuerda proponer al Excmo. Sr. Ministro de Justicia, por ser de su exclusiva
competencia, conforme al an. 43. Dos, 5, párrafo 4°, de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, la
sanción de separación del servicio.

Como consecuencia de lo anterior, el notario separado del servicio causará baja en el escalafón y
perderá todos sus derechos, excepto los derivados de la previsión notarial en los casos en que
correspondan, conforme Indica el art. 43, Dos, 4 último párrafo.

La resolución de 10 de junio de 2006 del Ministro de Justicia le impuso dos sanciones de


separación del servicio por considerarlo autor de las infracciones muy graves tipificadas, la
primera de ellas en la letra d) del artículo 43, Dos, A) de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de
Medidas Fiscales Administrativas y del Orden Social, y la segunda en la letra c) del mismo precepto
legal.

La sentencia de la Sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional estableció:

"En definitiva, la valoración conjunta y por vía presuntiva del cúmulo de circunstancias y de
hechos probados que hemos consignado anteriormente llevan a la Sala a considerar que existe
prueba de cargo suficiente para destruir la presunción de inocencia invocada por la parte actora
en relación con esta primera infracción muy grave que estamos analizando, debiendo llegarse a la
conclusión de que el recurrente en su carácter de funcionario autorizaba instrumentos públicos sin
observar las formas y reglas de la presencia física, y que actuaba de tal forma no ocasionalmente,
sino haciendo de ello su hábito".
El Tribunal Supremo dice:

"No puede aceptarse que la decisión de la sentencia recurrida produzca el efecto de restringir la
libre competencia y vulnere por esta razón el artículo 1 de la Ley 16/1989, de 17 de julio. Lo que
dicha sentencia confirma es la falta disciplinaria derivada de haber llevado a cabo un
comportamiento notarial contrario a la normativa legal y reglamentaria que regula ese ejercicio
profesional, y no puede sostenerse seriamente que dicha normativa pueda ser obviada con el fin
de favorecer la libre

competencia.

En cuanto a la vulneración de la presunción de inocencia que se denuncia en el motivo duodécimo,


tanto la prueba directa como la de presunciones a que se ha venido haciendo referencia imponen
descartar este reproche".

Cuestiones.

A) ¿Por qué resuelve un expediente contra un Notario el Ministerio de Justicia?

En primer lugar porque como puede observarse en el Decreto de 2 de junio de 1944, en su Título V,
Capítulo I, art. 307, los Notarios, en su relación jerárquica, dependen del Ministerio de Justicia.

En segundo lugar, en el Título VI de la misma, art. 353 de las correcciones disciplinarias, el cese del
servicio sólo podrá ser impuesta por el Ministerio de Justicia.

B) ¿Qué relación tiene la presunción de inocencia con la responsabilidad disciplinaria?

Los procedimientos disciplinarios deben respetar la presunción de no existencia de responsabilidad


mientras no se demuestre lo contrario. Se practicarán de oficio o se admitirán a propuesta del
presunto responsable cuantas pruebas sean adecuadas para la determinación de hechos y posibles
responsabilidades.

C) ¿Por qué no sanciona a los Notarios su Colegio profesional?

La Dirección General de los Registros y del Notariado será el órgano competente para imponer las
sanciones no reservadas a las Juntas Directivas excepto la separación del servicio.

Derecho aplicable: Arts. 66 y 58 LOPJ, Ley de 29 de diciembre de 2.000: art 43.2

4.2.2. CASO 7.

Supuesto de hecho

Sentencia Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo).

"Lo que sucedió en el campo de fútbol del «... Sport Club» el día en que se celebró el partido entre
el equipo de aquel Club y el del «... CF» a que se refieren estas actuaciones aparece fielmente
expuesto en el acta levantada por el árbitro del encuentro, que reproducimos textualmente: «En
los minutos 23 y 63 del encuentro tuve que detenerlo por lanzamiento de objetos del público de
una de las porterías. En el minuto 74 del encuentro fue alcanzado un jugador del ... CF por una
botella, haciéndole una herida, teniendo que ser retirado del terreno de juego. Se acompaña
justificante médico». Ninguna de las partes interesadas ha impugnado el contenido de este acta.
Por tanto, durante aquel encuentro hubo tres incidentes. Los dos primeros protagonizados por
indeterminadas personas del público asistente, amparadas en el anonimato y determinantes de la
suspensión del mismo en los concretos minutos que especifica el acta; el tercero realizado por una
persona que fue identificada por la policía y contra la que el Juzgado de Instrucción competente
incoó unas diligencias penales, cuyo resultado final no consta en los autos, aunque está
indubitadamente acreditado que la imputación se dirigió contra el autor del lanzamiento de la
botella que produjo al referido jugador lesiones que tardaron en curar once días, como se
desprende del certificado médico obrante en la pieza de prueba de los autos seguidos en la
instancia.

La sentencia apelada, tomando como fundamento el informe emitido por el Inspector Jefe
Accidental de la Comisaría de ...,

llega a la conclusión de que sólo hubo un incidente a lo largo del encuentro, el provocado por una
persona perfectamente identificada. Entendiendo el Tribunal de instancia que esta acción es única
y exclusivamente imputable a su autor, considera que no cabe apreciar culpabilidad alguna —ni
«in eligendo», ni «in vigilando»— en el club en cuyo campo tuvo lugar el encuentro, razón por la
cual estima el recurso y deja sin efecto la sanción de multa y de dos partidos de clausura del
terreno

de juego que, al estimar en parte el recurso interpuesto por el «... Sport Club», estableció como
procedentes el Comité Nacional de Apelación y que luego confirmó el Consejo Superior de
Disciplina Deportiva.

Esta Sala no puede compartir la apreciación de la prueba que el Tribunal de instancia ha recogido
en su sentencia.

Por el contrario entiende que los hechos son los que, en los términos antes transcritos, recoge el
acta, documento redactado cumpliendo rigurosamente lo dispuesto en los artículos 60 y 61 del
referido Reglamento.

Este Tribunal resalta el detalle con que el acta narra los hechos, la inmediación respecto de la
fecha en que aquéllos tuvieron lugar —el acta se extendió el mismo día de la celebración del
encuentro—, la precisión en cuanto a la determinación del lugar de donde procedieron las
acciones que obligaron a suspender dos veces el encuentro y la hora y minuto en que las
suspensiones se produjeron

No existe entre el contenido del acta arbitral y el informe policial una insalvable contradicción que
obligue a optar entre el contenido de una u otro. El informe policial está redactado, en su parte
final, que es la que el Tribunal de instancia ha tenido decisivamente en cuenta, desde la
perspectiva del orden público puesto bajo la protección de las fuerzas de seguridad del Estado. El
inspector informante únicamente destaca como relevante —desde esa estricta perspectiva— un
incidente, pero ello no quiere decir que no se produjeran otros que obligaron al juez del encuentro
—el árbitro— a suspender la celebración del partido.

Que, aparte la agresión por lanzamiento de botella, hubo otros incidentes protagonizados por
indeterminadas personas del público — de las cuales nadie ha podido afirmar y menos aún
identificar indubitadamente que fueran seguidores del club visitante— lo prueba que quien tenía
autoridad para apreciar la gravedad de las circunstancias y para decidir en tal sentido se vio en la
obligación de acordar su suspensión, al menos en dos ocasiones, antes de la agresión sufrida por
un jugador del club visitante. Si a esta doble suspensión no hace referencia el informe policial es
porque concentró su contenido en los aspectos propios de su competencia, aquellos más
inmediatamente relacionados con la agresión física causante de lesiones, sin entrar en aquellos
otros cuya advertencia está reglamentariamente atribuida al árbitro del encuentro, de acuerdo
con el artículo 61 del Reglamento citado, en cuyo apartado f) se establece que el acta, documento
necesario para el examen, calificación y sanción, en su caso, de los hechos e incidentes habidos
con ocasión de un partido, deberá contener, entre otros extremos, constancia de los «incidentes
ocurridos antes, durante y después del encuentro, en el terreno de juego o en cualquier otro lugar
del recinto deportivo o fuera de él, en los que hubieran intervenido directivos, empleados,
jugadores, entrenadores, auxiliares de cualquiera de los equipos, personas afectas a la
organización deportiva o los aficionados».

Por ello, consideramos que acta e informe no son documentos contradictorios sino
complementarios. Y desde tal complementariedad hemos de dar por ciertos los hechos que el acta
arbitral recoge, en cumplimiento del mandato reglamentario establecido en el artículo 60.2, b) y 3,
b) de tan repetido Reglamento, según el cual corresponde a los árbitros, en el transcurso del
partido, tomar nota de las incidencias de toda índole que puedan producirse y, después del
partido, redactar de forma fiel, concisa, clara, objetiva y completa, el acta del encuentro,
requisitos todos ellos que concurren en el supuesto enjuiciado.

Cuestiones:

A) ¿El Comité Nacional de Apelación de fútbol, o de cualquier deporte, al revisar las sanciones
ejerce jurisdicción?

No. La potestad jurisdiccional está encomendada exclusivamente a los Jueces y Magistrados,


integrantes del Poder Judicial, estándoles expresamente vedado a cualesquiera otros órdenes de
funcionarios el ejercicio de dicha potestad

B) En su caso, ¿qué tipo de jurisdicción?

La Administración Pública no ejerce potestad jurisdiccional, aunque para obtener el logro de sus
fines ostenta las prerrogativas de autotutela administrativa y la potestad sancionadora.

Si el administrado estima que el acto administrativo no resulta acorde a derecho, siempre tiene, a
través del recurso Contencioso-Administrativo, el camino abierto a los Tribunales para obtener su
revisión jurisdiccional.

C) ¿De qué órgano emanaba la resolución recurrida ante el TS?

Se recurre ante el TS la resolución del Tribunal de Instancia de lo contencioso-administrativo.

D) ¿La sanción deportiva impuesta imposibilita al jugador agredido, según el relato, para
denunciar tal agresión?

No. Son órdenes jurisdiccionales distintos. La sanción deportiva impuesta por el Consejo Superior de
Disciplina Deportiva es revisable, en su caso por la jurisdicción Contencioso-Administrativa, mientras
que la agresión sufrida por el jugador debe decidirse en la jurisdicción penal.

E) En su caso, ¿la jurisdicción penal tendría que pasar por lo declarado en esta sentencia del TS?

No. Las diligencias penales serán independientes. La sentencia del Tribunal Supremo (Sala de lo
Contencioso-Administrativo) establece que entre el acta arbitral de los incidentes ocurridos y el
informe policial respecto de la agresión, no existe contradicción. Dicho informe policial sería
entonces documento de prueba para la jurisdicción penal, que juzgaría y condenaría si procede al
denunciado por la agresión al jugador.

F) La responsabilidad civil, si se ejerciera, ¿vendría vinculada por la resolución deportiva respecto


al Club local?

No. La jurisdicción civil determinará la responsabilidad correspondiente en base a las pruebas y


hechos alegados. No vinculando a un juzgado la resolución de un órgano administrativo.

Derecho aplicable: Arts. 24, 55, 58 LOPJ

TEMA 5. LA INDEPENDENCIA DE LOS JUECES Y MAGISTRADOS


1.INDEPENDENCIA RESPECTO DE LAS PARTES PROCESALES Y DEL OBJETO LITIGIOSO.

1.1. CASO 1.

Supuesto de hecho

Tribunal Supremo. Sala de lo Penal. Auto de 19/01/2012.

Plantea el recusarte la parcialidad del magistrado integrante de la Sala de enjuiciamiento de la


presente causa, D. por considerar que tiene un interés directo o indirecto en la causa (art. 219.10
LOPJ).

Basa su pretensión en "el apoyo mostrado al acusado mediante el artículo publicado, dentro de la
sección Apuntes, de la que es responsable (o lo era al tiempo de la publicación del artículo)". "La
publicación del artículo de opinión ..., le coloca en una posición dentro de la Sala que ciertamente
causa temor a esta parte sobre la correcta visión que haya de tener eI Magistrado a la hora de
valorar los hechos objeto del procedimiento. En el artículo se toma partido claramente por e!
acusado y se tilda a la acusación popular de "plataforma de la ultraderecha".

Transcribimos los anteriores apartados del escrito de recusación para poder argumentar, desde
esa literalidad, sobre las inexactitudes en las que incurre quien plantea la recusación, lo que nos
llevará a su rechazo liminar.

La sintética expresión del presupuesto de la recusación en cuya virtud —se afirma— el recusado
tiene un interés, directo o indirecto, en la causa, no se ajusta, por entero, a la realidad.

En primer lugar es inexacto porque el magistrado no es autor, ya que, como resulta de la fotocopia
de la revista que se aporta con el escrito de recusación, el magistrado recusado era, al tiempo de
la publicación de la revista, julio de 2009, encargado junto a otras cuatro personas, de una Sección
denominada "Apuntes", destinada a recoger hechos noticiosos acaecidos durante los espacios
temporales de publicación de la revista. Por lo tanto, no hay constancia alguna de que fuera autor
de la reseña, ni siquiera de que estuviera enterado de su contenido al tiempo de su publicación.

En segundo lugar, no se trata de un artículo que refiera un hecho con una argumentación. Se trata
de una relación de noticias breves acaecidas en el mundo judicial en el periodo temporal entre que
media entre los números de la revista.
Idea de esa brevedad es que en una página y media se abordan diversos temas, como la
corrupción, la justicia universal, una amenaza de excomunión a diputados católicos etc.; expuesto
con brevedad y síntesis y en un tono irónico y superficial.

En tercer lugar, en la reseña del hecho que se tiene por noticioso se limita a referir que eI
magistrado que instruye una causa contra el franquismo era objeto de una investigación judicial
iniciada por una plataforma de la ultraderecha. Esa expresión no supone, en sí misma, una
descalificación a quien hoy ejerce la acusación popular, sino una referencia a una plataforma de
acusaciones a la que identifica, de manera genérica como de una ideología de derecha extrema.
Esa referencia no es para quien ahora ejercita la acción popular, sino a los que en aquel momento,
iniciaron la denuncia de los hechos, esto es, la acusación popular per-sonada, que hoy aglutina a
dos acusaciones populares y, además, a otra que fue apartada de la causa, Falange española, y a
otras que intentaron su personación como acusación particular.

No hay una valoración de quien hoy ejerce la acusación popular sino una genérica referencia a las
acusaciones. Es cierto que años después, un periódico digital recoge la noticia y refiere que la
calificación de "plataforma de la ultraderecha" es una referencia clara a la actual acusación
popular, pero eso no deja de ser una apreciación subjetiva del periódico que reproduce la noticia,
completamente desconectada de la primera expresión contenida en la Sección "Apuntes" de una
revista de una asociación judicial.

Por lo tanto, el magistrado recusado, ni consta sea autor, ni lo es de un artículo, ni en la misma se


descalifica a quien hoy ejerce la acusación popular. Obviamente la superficialidad de la
comunicación no supone una toma de partido o una opción a favor de la acusación o de la
defensa.

Cuestiones

a)¿Puede ser causa de recusación la ideología de un juez?

La figura de la recusación sirve para salvaguardar la independencia del juez frente a las partes del
litigio.

Las causas de recusación y abstención son las mismas, y figuran en el artículo 219 de forma
extremadamente detalladas.

En el apartado 10º de dicho artículo figura “tener interés directo o indirecto en el pleito o causa”.
Siendo estrictos, las ideologías personales podrían suponer causa de interés directo o indirecto y por
lo tanto, causa de recusación o abstención.

No obstante, si se aceptara este motivo y teniendo en cuenta que la ideología es una parte
inherente al ser humano y además un derecho constitucional, todos los integrantes de la carrera
judicial podrían ser recusados por uno u otro motivo. La mera circunstancia de que un juez tenga
ideologías no puede ser motivo de recusación, pues en ese caso se estaría prohibiendo a los jueces
tenerlas, lo que además de absurdo es contrario a la Constitución.

No es lo mismo ideología que adscripción a una causa, la cual si podría ser motivo de recusación (por
ejemplo pertenencia a un partido político)

B)¿Afecta a la imparcialidad?

Los jueces deben ser imparciales y aplicar la ley de forma objetiva, en el caso de que su ideología
afecte a su imparcialidad y al resultado del juicio deberán proceder a la abstención.
No obstante, numerosas sentencias del Tribunal Constitucional, indican que la ideología no es causa
de recusación ni de abstención. Los jueces independientes han de estar sometidos únicamente al
imperio de la Ley.

Si esta pregunta se refiere a si la recusación afecta a la imparcialidad la respuesta debe ser NO,
porque en caso contrario, en el momento que se interponga un recurso de recusación a un juez o
magistrado este dejará de ser imparcial y no podrá juzgar el tema en cuestión

c)¿Pueden las partes de un proceso elegir a los miembros del Tribunal?

NO. La elección de los miembros de un Tribunal debe ser imparcial y se realiza en función de las
competencias territoriales y de materias, jurisdicción ordinaria y especial

d)¿Quién aprecia si procede la abstención o recusación de un miembro de un Tribunal?

Por norma general, la competencia para decidir los incidentes de recusación de magistrados
corresponde a la sección o sala de la que formen parte. Cuando el recusado sea Juez, decidirá el
superior jerárquico, salvo que el recusado sea Juez de Paz, en cuyo caso resolverá el mismo Juez
instructor del incidente de recusación.

Derecho aplicable: Arts. 24.1 CE; 219.10 LOPJ; 54 LECrim.

CASO DE EXAMEN. 4 VECES

Supuesto de hecho

En el primero de los motivos denuncia el quebrantamiento de forma del art. 851.6 de la Ley
procesal "al haberse admitido la recusación" de dos de los Magistrados integrantes de la Sala de lo
Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. El recurrente es consciente de que su
queja no tiene el amparo legal que la ley prevé en el art. 851.6 de la Ley procesal, a cuyo tenor,
podrá interponerse recurso de casación cuando hayan concurrido a dictar sentencia algún
Magistrado cuya recusación intentada en tiempo y forma y fundada en causa legal, se hubiera
rechazado. Resulta patente que ninguno de los dos Magistrados a los que se refiere la
impugnación concurrieron a dictar sentencia, pues su recusación había sido acordada con
anterioridad. Por ello intenta que prospere el motivo desde una interpretación analógica del art.
851.6 de la Ley procesal penal. El motivo se desestima. La naturaleza extraordinaria del recurso de
casación impide que pueda extenderse la recurribilidad de la sentencia a supuestos no
expresamente previstos en la Ley procesal penal. Ese tratamiento de la previsión del recurso es
acorde con las reglas de la lógica, pues la imparcialidad debe adornar a los Magistrados que
integran el órgano de enjuiciar, es decir, a los llamados a ejercer la jurisdicción en el caso objeto
del enjuiciamiento. Los requisitos de imparcialidad están previstos en la ley y aparecen
objetivados en la ley procesal de manera que el Juez imparcial es aquel llamado a la resolución del
conflicto planteado en quien no concurren las circunstancias de abstención y de recusación
previstas. Por tal motivo la Ley procesal permite la recurribilidad para las resoluciones de
recusación intentadas y rechazadas y no para las acordadas, pues respecto a los Magistrados
recusados ya no forman parte del órgano de enjuiciar y respecto de ellos no existe la causa de
recurrir porque no han participado en el fallo que se recurre.

Cuestiones

A)¿Qué pretendía la parte recurrente del Tribunal Supremo en este recurso de casación?
La parte recurrente interpone recurso de casación para dilatar el tiempo en la resolución del
procedimiento principal; ya que una vez dictada resolución sobre el recurso de recusación, en virtud
del artículo 228.3, no cabria interponer recurso alguno; se interpondría recurso de casación solo en
el caso de que uno de los dos Magistrados recusados participara en la elaboración del fallo, ahí si, se
podría interponer recurso de casación como aparece recogido en el artículo 851.6 de LECrim.

B)¿Qué mecanismos prevén las leyes procesales para garantizar la imparciabilidad de Juzgados y
Tribunales?

Las leyes procesales prevén como mecanismos para garantizar la imparcialidad de Juzgados y
Tribunales: la abstención y la recusación.

Las causas de la utilización de estos dos mecanismos aparecen recogidos en el artículo 219 de la
LOPJ.

C)¿Qué organismo es el encargado de resolverlo?

En virtud del artículo 244.2 de la LOPJ, el encargado de resolver el recurso de recusación interpuesto
frente a los Magistrados integrantes de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ ha de ser en virtud de un
turno establecido por orden de antigüedad

D)¿Quién puede alegar la existencia de una casusa de recusación?

Quien puede alegar la existencia de una causa de recusación aparece recogido en el artículo 218 de
la LOPJ:

“Únicamente podrán recusar:

1º. En los asuntos civiles, sociales y contencioso-administrativos, las partes; también podrá hacerlo
el Ministerio Fiscal siempre que se trate de un proceso en el que, por naturaleza de los derechos en
conflicto, pueda o deba intervenir.

2º. En los asuntos penales, el Ministerio Fiscal, el acusador popular, particular o privado, al actor
civil, el procesado o inculpado, el querellado o denunciado y el tercer responsable civil”.

En el caso concreto del enunciado haríamos referencia a este mismo artículo, pero solo en el punto
2, ya que elasunto eS penal y no civil.

1.4.3. Derecho aplicable: Art. 219 LOPJ; 54, 851.6 LECrim.

CASO 5. EXAMEN 4 VECES.

Aduce el motivo que en el caso que nos ocupa se ha quebrado esa imparcialidad objetiva respecto
del Ilmo. Sr. A..., que fue el ponente de la sentencia y participó, al menos en cuatro ocasiones, en
las resoluciones sobre la situación personal de doña J... (las dos últimas en los autos de 9 de
agosto de 2007 —rollo 2.../...— y 16 de diciembre de 2.008 —rollo 3.../...--) que suponen su
contaminación objetiva al haber tenido que entrar para adoptarlas en contacto con la causa y
hacer juicios de valorsobre el material probatorio. Añade que al decir que las alegaciones de la
acusada para postular su libertad no logran desvirtuar las consideraciones que determinaron su
prisión —datos objetivos resultantes de la instrucción —sic— nacionalidad de origen y situación
de rebeldía de su esposo—, se está aludiendo directamente al material probatorio acumulado
durante la instrucción, tenido por lo tanto dicho magistrado, formado en su subconsciente, un
estado de opinión próximo al de la culpabilidad que luego expresó en la sentencia condenatoria y
en la concreta pena impuesta, por lo que debería de haberse abstenido de este caso concreto sin
necesidad de ser recusado por la parte.

1.5.2. Cuestiones

A) ¿En qué basaba el recurrente el interés del Magistrado en la resolución de la causa?

El recurrente basaba el interés del magistrado en que había participado en más de cuatro ocasiones
en la resolución de al menos cuatro ocasiones de su situación personal. Con lo que se aduce que
tenía una idea preconcebida de la demandante, lo cual vulneraría el derecho a un Juez imparcial.

A) ¿Puede un juez que ha efectuado la instrucción de una causa penal intervenir en el


enjuiciamiento posterior, formando parte del Tribunal de enjuiciamiento?

No, puesto que al regirse el proceso penal por el principio acusatorio, una de cuyas características es
qué el que instruye no juzga, la persona encargada de recabar la información del hecho delictivo y
de identificar a su autor, no puede llegar a juzgar la causa de dicha persona porque se vulneraria el
juez imparcial que es uno de las características del Juez Legal consagrado, como todos sabemos, en
el Art. 24.2 de la carta magna.

B) ¿Qué remedios tienen las partes para pretender que un Magistrado que tenga un prejuicio
establecido se aparte del enjuiciamiento de una causa?

El remedio es la recusación, según el art 218.2 de LOPJ, que expone que únicamente podrán recusar
en los asuntos penales, el ministerio fiscal, el acusador popular, particular o privado, el actor civil, el
procesado o inculpado, el querellado o denunciado y el tercero responsable civil.

Además de que el art 219 de la LOPJ expone algunas causas de recusación que pueden englobarse
dentro del caso.

219.11a Haber participado en la instrucción de la causa penal o haber resuelto el pleito o causa en
anterior instancia.

219.16a Haber ocupado el juez o magistrado cargo público o administrativo con ocasión del cual
haya podido tener conocimiento del objeto del litigio y formar criterio en detrimento de la debida
imparcialidad. Yo personalmente me decanto por éste.

C) ¿Qué se entiende por contaminación en dicho ámbito?

Se entiende el haber conocido por otras vías distintas del sumario de instrucción de la causa sobre el
procesado, con lo que estaría posiblemente viciada la decisión del juez, que haría que se vulnerase el
derecho al juez imparcial inherente al derecho al juez legal predeterminado por la ley del art. 24.2, lo
cual abriría el paso al recurso de casación del art 851.6o de la LECRIM.

1.5.3. Derecho aplicable: Arts. 217, 218 y 219 LOPJ; 54 y 851.6 LECrim.

TEMA 6. EL DERECHO AL JUEZ LEGAL.


1.JUEZ LEGAL Y RESERVA DE LEY ORGANICA.

1.1. CASO 2.
Supuesto de hecho

La parte recurrente sostiene la falta de competencia objetiva de la Sección Primera de la Audiencia


Provincial de ..., alegando

que la causa se inició por Diligencias Previas por asesinato, a las que luego se acumularon otras
dos diligencias por agresión sexual. Y que la defensa mantuvo reiteradamente que si no se dividía
la continencia de la causa por el enjuiciamiento separado, debería conocer de los delitos de
agresión sexual el Juzgado de lo Penal, y del de asesinato el Tribunal del Jurado.

Si se dividía la continencia de la causa, sería el Tribunal del Jurado el competente para conocer de
todos ellos, como consecuencia de la aplicación de los arts. 5.2 y 19 de la LOTJ. Y que todo ello fue
desestimado implícitamente por el auto de conclusión del sumario.

La reclamación con tal criterio fue reiterada formulando artículo de previo y especial
pronunciamiento, desestimado, a su vez, por auto de la Sección primera de la Audiencia

Y, entiende el recurrente, que habiéndose retirado la acusación respecto del primer delito
imputado de agresión sexual y del relato de hechos, el móvil de agredir sexualmente a la víctima
en el de asesinato, que había sido el motivo central para mantener la conexidad que obligase al
enjuiciamiento conjunto, quedó demostrado que la conexidad no existía ni existió nunca, y

que la acumulación no había sido sino un mero instrumento para huir del procedimiento de la
LOTJ.

Cuestiones:

A)¿El enjuiciamiento por Tribunal del Jurado o por la Audiencia Provincial puede afectar al
derecho al juez predeterminado?

No, en ningún caso. El artículo 23 de la Constitución consagra el derecho de los ciudadanos a


participar en los asuntos públicos directamente o por medio de representantes. De la misma manera
en el artículo 24.2 se estipula el derecho al Juez ordinario predeterminado por la Ley.

Nuestro sistema jurídico configura el principio de jurisdicción única, la jurisdicción ordinaria, al que
pertenecen los jueces y magistrados del poder judicial, quedando además prohibido por el mismo
principio ninguna otra suerte de jurisdicciones, salvo excepción hecha de la militar, consagrada en la
Constitución, como también ningún otro tribunal, a excepción de los consuetudinarios y
tradicionales, no estando el Tribunal del Jurado comprendido en ninguno de los prohibidos, y
debiendo las mismas notas del juez objetiva, funcional y territorialmente competente.

Está igualmente consagrado el Tribunal del Jurado constitucionalmente en el artículo 125, y


desarrollado por Ley Orgánica sus competencias, por lo tanto, además cumple con el requisito de
independencia, al tener que ser obligado, al igual que en la LOPJ que afecta a jueces y magistrados,
el desarrollo de su estatuto, funciones, competencias, incompatibilidades y demás, por el principio
de reserva legal.

Se vulneraría el principio al juez predeterminado por la Ley, en el caso de manipular las normas de la
competencia funcional, tales como el reparto de asuntos, o la intención de que un concreto litigio
pase al conocimiento de un determinado órgano judicial por la razón de intuir o esperar una
resolución del caso favorable a sus intereses, como se hace patente en el intento de una de las
partes en detrimento de la otra, a la que se le vulneraría este derecho al juez predeterminado, en
evitar la sentencia emitida por un Tribunal del Jurado.
B)¿La composición concreta de un Tribunal o de un Jurado se integra en el contenido de ese
derecho?

Si, ambos pertenecen a la jurisdicción del derecho procesal orgánico, que se refiere a los órganos
que componen la administración de justicia, su relación entre si y con los órganos de gobierno,
mediante Ley Orgánica, contemplada en el artículo 122.1 de la Constitución Española: “La Ley
orgánica determinará la constitución, funcionamiento y gobierno de los juzgados y Tribunales, así
como el estatuto jurídico de los Jueces y Magistrados de carrera, que formarán un Cuerpo único, y
del personal al servicio de la Administración de Justicia”.

Se define aquí el derecho fundamental que asiste a los sujetos de Derecho a plantear sus
pretensiones o ser juzgados por auténticos órganos jurisdiccionales, creados mediante Ley Orgánica,
pertenecientes al poder judicial, respetuosos con los principios constitucionales de igualdad,
independencia y sumisión a la Ley, y constituidos con arreglo a las normas comunes de competencia
preestablecidas.

C) ¿Existe un derecho a ser juzgado por un Tribunal técnico o por un Jurado?

Existe el derecho a ser juzgado por el juez ordinario predeterminado por la Ley, la defensa y
asistencia de letrado, y en definitiva el derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales
en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos sin que pueda producirse en ningún caso
indefensión, como proclama el artículo 24.1 y 24.2 de la Constitución española.

Por otra parte, las competencias del Tribunal técnico a la hora de conocer de los casos se estipulan
los artículos 14.3 y 14.4 de la LECrim y respectivamente las del Tribunal del Jurado en los artículos 1
y 5 de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado.

Conocerán y fallarán los Jueces y Tribunales según el artículo 14.3 de la LECrim, de causas por delitos
a los que la Ley señale penas privativas de libertad no mayores de cinco años o pena de multa
cualquiera que sea la cuantía o cualesquiera otras de distinta naturaleza siempre que no sobrepasen
los diez años de duración. También de las faltas imputables a los autores de aquellos delitos o a
otras personas cuando la comisión de la falta y su prueba estuvieren relacionados con aquellos.

En el artículo 14.4 LECrim dice que será la Audiencia Provincial de la circunscripción donde el delito
se haya cometido el delito o en la AP de circunscripción correspondiente en el Juzgado de Violencia
sobre la mujer o la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la que conocerá y fallará el resto de los
casos no comprendidos en el artículo anterior.

En los delitos competencia de la Audiencia Provincial, si fuera de los atribuidos al Tribunal del
Jurado, será competente este para conocer y fallar el caso (art 1o3 LOTJ).

Por su parte el artículo 1 de la LO del Tribunal del Jurado determina los delitos atribuidos a su
competencia, como los delitos contra las personas, cometidos por funcionarios públicos en el
ejercicio de sus cargos, contra el honor, contra la libertad y la seguridad y los delitos de incendios. En
su punto 2, estipula en relación con los primeros, la competencia de delitos concretos, como el de
homicidio, amenazas, cohecho, allanamiento, fraudes y exacciones ilegales, etc.

El artículo 5 de la misma LO determina la competencia del Tribunal del Jurado atendiendo a


cualquiera que sea la participación o el grado de ejecución atribuido al acusado, excepto en el delito
de homicidio que conocerá y fallará el caso sólo si este ha sido consumado.

Se extenderá su competencia además a los delitos conexos, siempre que la conexión cumpla unos
supuestos determinados.
D) ¿Qué determina la competencia de uno u otro?

En el artículo 14.3 LECrim se atribuye el conocimiento y fallo al Tribunal del Jurado que sepa de la
existencia de los hechos, en los supuestos de competencia del Juez de lo Penal.

En el artículo 14.4 LECrim, la competencia se asigna tambien al Tribunal del Jurado, en este caso, en
cuestión de competencia con la Audiencia Provincial (ver también art. 5o LOTJ).

Derecho aplicable: Art. 24 CE; 14.3, 144 LECrim.; 1 y 5 LOTJ.

2.JUEZ LEGAL E INDEPENDENCIA.

2.1. CASO 3.

Supuesto de hecho

A) D. A. prestó sus servicios para el Ayuntamiento de Z., desde el 1 de enero de 1984, en virtud de
sucesivos contratos temporales, primero administrativos y luego laborales.

B) El 12 de diciembre de 1989 instó el reconocimiento como fija de plantilla que fue desestimado por
el citado Ayuntamiento.

Formulada demanda ante la jurisdicción social, fue desestimada, primero, por Sentencia del Juzgado
de lo Social núm. 4 de Zaragoza y, tras el recurso de suplicación interpuesto por la ahora recurrente,
por el Tribunal Superior de Justicia de A.

C) Fue Ponente de la Sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, D. B. Este
había sido designado por el Consejo General del Poder Judicial, entre la terna propuesta por el
Parlamento Autonómico de A., Magistrado de la Sala de lo Civil y Penal, aunque participaba con
frecuencia en las deliberaciones de la Sala de lo Social. Además, D. B ostentó la condición de
Concejal del Ayuntamiento de Z., participando en la toma de diversos Acuerdos relacionados con la
contratación de la actora.

D) En ningún momento, antes de dictarse la Sentencia, fue notificada a la actora la composición de la


Sala que había de resolver su recurso ni la designación del Magistrado Ponente.

E) Contra la Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de A., de 31 de octubre
de 1990, que desestimó su pretensión, interpuso recurso de amparo, que fue estimado por el
Tribunal Constitucional en su STC 282/1993 por vulneración del derecho a un Juez imparcial y a un
proceso con todas las garantías del art. 24.2 CE.

A ¿Debió el T.S.J. de A. haber accedido a la petición de Da. A. acerca de la comunicación

previa de la composición de los magistrados integrantes de la sala que había de conocer

de su recurso de suplicación? ¿Cuál es la finalidad de dicho trámite, que ha de cumplirse

con carácter previo a la deliberación y votación de un recurso?

La situación que se describe consiste en que la Sala de lo Social de un T.S.J. está compuesta

por un Magistrado que no pertenece a dicha Sala, dado que es un Magistrado de la Sala de lo
Civil y Penal, al cual llamaban para formar parte de la Sala de lo Social. Por lo tanto es un

Magistrado que las partes, en principio, no sabían que iba a tomar parte en un asunto de la

Jurisdicción Social. Conforme al art. 202 de la LOPJ, al no formar parte de la plantilla de la

Sala, su designación como magistrado para conocer de ese asunto, se tenía que haber

notificado a las partes a efectos de su posible abstención o recusación.

Además se da la circunstancia de que es un Magistrado que no ha ingresado en la Carrera

Judicial por oposición, sino que ha sido designado por el CGPJ a propuesta del Parlamento

Autonómico, habiendo ostentado con anterioridad la condición de Concejal del Ayuntamiento

de Z., (que era para quien había estado trabajando Da A., la persona que había presentado la

demanda ante la Jurisdicción Social), y además había participado en la toma de Acuerdos

relacionados con la contratación de la actora, es decir, cuestiones vinculadas con las

pretensiones ejercitadas por la actora en su demanda.

Es evidente que el T.S.J. debió proceder, antes de resolver el recurso de suplicación, a

comunicar a las partes la composición de la Sala, los Magistrados que la iban a integrar, a fin

de garantizar que los Magistrados que la compusieran fueran INDEPENDIENTES, pues dicha

nota esencial, que forma parte del concepto del Juez “predeterminado por la Constitución”,

viene a erigirse en la causa legitimadora, a través de la cual la Jurisdicción misma se justifica,

siendo inaceptable que en un Tribunal pueda intervenir un Magistrado que no es

independiente, en la que medida en que carece de IMPARCIALIDAD.

La finalidad de dicho trámite, la comunicación a las partes de la composición del Tribunal, es

decir, los Magistrados que iban a componer la Sala de lo Social y que iban a conocer del

asunto, es dar a las partes la posibilidad de garantizar la imparcialidad del Tribunal a través de

los instrumentos de la ABSTENCIÓN y de la RECUSACION, en este caso, tener la

posibilidad de ejercitar la recusación de ese Magistrado, que no era independiente en su

resolución, dado que carecía de imparcialidad, debido a que había conocido previamente de

las cuestiones que planteaba la demandante, pero no como Magistrado, sino participando con

la parte contraria, formando parte del Ayuntamiento contra el que litigaba la actora, lo que

ahora le convertía en una persona parcial y no independiente.

Por lo tanto, con carácter previo a la deliberación y votación del recurso, se tenía que haber

comunicado a las partes la composición del Tribunal.

B ¿El incumplimiento del anterior requisito por el T.S.J. supone, por sí solo, la
vulneración de los derechos al juez legal imparcial o a un proceso con todas las garantías

o es necesario, además, que la Sala incumpla algún otro requisito?

Efectivamente, el incumplimiento del citado requisito supone, por sí, la vulneración del

derecho al juez legal imparcial y a un proceso con todas las garantías, sin que sea necesaria la

comisión de ninguna otra infracción. Una de las Notas Esenciales del Derecho al Juez Legal,

como derecho fundamental, es que se trate de unos Jueces respetuosos con los principios

constitucionales de igualdad, INDEPENDENCIA y sumisión a la Ley, independencia de la

que en este caso carecía uno de los Magistrados de la Sala, debido a la falta de imparcialidad

antes explicada.

C ¿Por qué, en el presente caso, la circunstancia de que uno de los Magistrados del

T.S.J. hubiera desempeñado previamente el cargo de concejal del Ayuntamiento en

donde la recusante prestaba sus servicios infringe los citados derechos fundamentales?

Porque conforme al art. 219.13a de la LOPJ es causa de abstención o de recusación el haber

ocupado cargo público, desempeñado empleo o ejercido profesión con ocasión de los cuales

haya participado directa o indirectamente en el asunto objeto del pleito o causa o en otro

relacionado con el mismo. Y conforme al art. 219.16a de la LOPJ es causa de abstención o de

recusación haber ocupado el juez o magistrado cargo público o administrativo con ocasión del

cual haya podido tener conocimiento del objeto del litigio y formar criterio en detrimento de

la debida imparcialidad.

Dado que esa persona, con anterioridad a ser magistrado, había ostentado la condición de

Concejal del Ayuntamiento, participando en la toma de Acuerdos que afectaban a la

contratación de la actora (que es precisamente el objeto de las pretensiones por ella planteadas

en el pleito), provocaba que careciera de la debida imparcialidad y que en consecuencia

careciera de la Nota Esencial relativa a que los Jueces y Magistrados que han de conocer de

un determinado asunto, sean INDEPENDIENTES.

Arts. 24.2 y 117.1 CE; arts. 202, 203,2 y 219 y s.s. LOPJ.

2.2. CASO 4. EXAMEN.

Supuesto de hecho.

A) Dña A prestaba servicios desde el año 1994 como enfermera en el INSALUD. En 1990 se le
diagnosticó que padecía una hepatitis C, por lo que solicitó la correspondiente indemnización de
daños y perjuicios al entender que había contraído dicha enfermedad por razón de su trabajo.
B) La pretensión fue desestimada por Sentencia del Juzgado de lo Social num xxx, de la ciudad Z,
que fue dictada por la Magistrada Dña. B. Recurrida la sentencia en suplicación ante la Sala de lo
Social del TSJ de Z, fue desestimada por Sentencia de la Sala de lo Social de dicho TSJ, por una Sala
que precisamente estuvo presidida por la Magistrada Dña. B

C) Contra la expresada sentencia doña A interpuso recurso de amparo por vulneración del derecho
al Juez legal e imparcial que consagra el art. 24.2 CE.

Cuestiones:

A) ¿Puede un Juez que ha fallado un proceso en la 1ª Instancia formar parte de la Sala que ha de
conocer del recurso en la 2ª instancia? ¿Qué preceptos de la legalidad ordinaria y de la
Constitución infringiría esta práctica procesal?

Hay que tener en cuenta que en cada pleito o causa que se tramite ante un Tribunal o Audiencia
habrá un magistrado ponente, designado según el turno establecido para la Sala. Esta designación se
notificará a la partes por si cabe recusación. Y en este caso cabría puesto que el Magistrado asignado
falló en la 1ª Instancia y no puede conocer del recurso en la 2ª instancia (art. 219.11 LOPJ).

Esta práctica incumpliría el precepto del derecho a un Juez Legal e Imparcial poniendo en peligro el
derecho a un proceso con todas las garantías.

B) ¿Cómo puede remediarse esta eventualidad en la instancia? ¿Qué debe notificar a la parte el
Tribunal de Apelación y qué incidente ha de promover la parte interesada? Si dicho Tribunal no
sustituye al Magistrado concernido y participa en la votación y fallo, ¿qué recurso y por qué
fundamento cabe a la parte gravada por la Sentencia?

Ateniéndonos a lo razonado en la cuestion A), la parte afectada tendría que presentar un recurso al
TSJ indicando la circunstancia para que se sustituya dicho Magistrado. En el caso que nos ocupa no
indica si se comunicó a las partes el nombre del Magistrado ponente. Pero en el caso que hubiera
sido comunicado tendrñai que haberse interpuesto recurso ante el TSJ para que fuera sustituido.

Si aún así, el Tribunal no sustituye al Magistrado concernido y participa en la votación y fallo, la parte
tiene el derecho a acudir al recurso de amparo ante TC porque se están infringiendo tanto el art.
117.1 de la CE como el Art. 24.2 CE. Ya que se está incumpliendo el principio fundamental de de
recho a un juez legal e imparcial y a un proceso con todas las garantías.

[La cuestión suscitada en el presente recurso de amparo gira en torno a la participación de una
Magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria en la Sentencia
dictada, en suplicación, el 1 de septiembre de 1995 a cuya decisión la actora achaca el haber
vulnerado su derecho, y el de todos, a un Juez imparcial porque la misma Magistrada había conocido
del asunto en primera instancia como Juez de lo Social núm. 2 de Santander. Tal sedicente vicio de
imparcialidad conduciría a la conculcación del art. 24. 1 CE, desde el momento en que la Magistrada
no formuló su abstención del proceso cuando le llegó en suplicación, estando así (se dice)
prefigurado su voto por la opinión formada con anterioridad para adoptar la primera decisión] STC
151/2000 LEÍDO EN INTERNET.

Derecho Aplicable: 24.2 y 117.1 CE; arts. 202, 203.2, 219.11, LOPJ; STC 151/2000, de 12 de junio.
TEMA 7. LA ORGANIZACIÓN DEL PODER JUDICIAL
1.TRIBUNALES NO INTEGRADOS EN EL PODER JUDICIAL.

1.1. CASO 1.

Supuesto de hecho

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el asunto Del Río Prada (la demandante fue
condenada mediante Sentencia firme a una pena privativa de libertad de 3.000 años de cárcel)
contra España, ha dictado Sentencia de fecha 10 de julio de 2012 que contiene el siguiente Fallo:

"(...) 2. Declara la demanda admisible en relación con las quejas basadas en los artículos 7 y 5.1 del
Convenio, e inadmisible en lo restante.

3. Dice que ha habido violación del artículo 7 del Convenio.

4. Dice que ha habido violación del artículo 5.1 del Convenio.

5. Dice que incumbe al Estado demandado asegurar la puesta en libertad de la demandante en el


plazo más breve posible (párrafo 83 supra). (...)."

En los párrafos 82 y 83 de esa Sentencia unánime del Tribunal de Estrasburgo, se afirma lo


siguiente: "Sin embargo, excepcionalmente, para ayudar al Estado demandado a cumplir sus
obligaciones basadas en el artículo 46, el Tribunal en ocasiones ha tratado de indicar el tipo de
medidas que podrían ser adoptadas para poner fin a la situación constatada (...)

En otros casos excepcionales, cuando la naturaleza misma de la violación constatada no permite


realmente elegir entre diferentes medidas susceptibles de remediarla, el Tribunal puede decidir
indicar una sola medida individual (...). El Tribunal estima que el presente caso pertenece a esta
última categoría de asuntos. A la vista de las circunstancias particulares del caso

y por la urgente necesidad de poner fin a la violación de los artículos 7 y 5.1 del Convenio (párrafos
64 y 75), estima que incumbe al Estado demandado asegurar la puesta en libertad de la
demandante en el plazo más breve posible."

1.2. Cuestiones

A) ¿Es posible que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordene al Estado español ejecutar su
sentencia en esos estrictos términos?

Si. Las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos son directamente aplicables. Los
tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España,
formarán parte del ordenamientointerno con su consecuente obligatoriedad de cumplimiento.

Según el Convenio Europeo de Derechos Humanos, ratificado por España, las partes contratantes se
comprometen aacatar las sentencias del Tribunal.

Por tanto, las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos vinculan a todos los poderes
públicos españoles en virtud de lo dispuesto en el artículo 10.2 de la Constitución Española.

(Art. 10.2 Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución
reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los
tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España)
B) De ser ello posible, ¿cuál es el Tribunal "Supremo" en España: el Tribunal Supremo, el Tribunal
Constitucional o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos?

El Tribunal Supremo se encuentra en la cúspide del Poder Judicial. Es el tribunal superior en todos
los órdenes, salvo lo dispuesto en materia de garantías constitucionales.

La defensa de los derechos fundamentales y libertades públicas se culmina con el recurso de amparo
ante el Tribunal Constitucional una vez agotada todas las demás instancias.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es la máxima autoridad judicial para la garantía de los
derechos humanos y libertades fundamentales en toda la unión Europa. Por ello, cualquier persona
que haya agotado sin éxito los recursos judiciales disponibles en su Estado, puede presentar
denuncia ante este tribunal por la violación de sus derechos, reconocidos por el Convenio para la
Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales o cualquiera de sus
Protocolos adicionales.

Por tanto, sería la última instancia a la que podríamos recurrir, y en este acaso estaría por encima,
únicamente para la defensa de los derechos y libertades reconocidos en el Convenio Europeo de
Derechos Humanos.

Derecho aplicable: Art. 46 del Convenio Europeo de Derechos Humanos; artículo 954 de la LECrim.;
ver STC 245/1991, de 16 de diciembre, y 70/2007, de 16 de abril.

2.EL PODER JUDICIAL Y LAS COMUNIDADES AUTONOMAS.

2.1. CASO 3. EXAMEN

Supuesto de hecho

Sentencia Tribunal Superior de Justicia País Vasco.

El TSJ del País Vasco declara haber lugar al recurso de casación y dicta sentencia estimando
íntegramente la demanda del siguiente tenor literal:

"...La cuestión queda así circunscrita a dilucidar si el invocado art. 10 de la Compilación es


aplicable a todos los vizcaínos, considerando como tales a los vecinos de Vizcaya, lo sean de villa o
de tierra llana o, por el contrario, ha de entenderse establecido el precepto en contemplación a
quienes sean vizcaínos aforados.

La citada disposición establece: «Los vizcaínos, aunque residan en territorio distinto del foral de
Vizcaya, si hubiere parientes tronqueros, sólo podrán disponer a título gratuito "inter vivos" o
"monis causa" de los bienes troncales en favor de aquéllos».

La interpretación lógico-sistemática e histórica del precepto conduce a sostener su aplicabilidad a


todo vizcaíno, sea o no aforado, y ello, por las siguientes razones: 1.9 Porque en la Compilación no
es equiparable el concepto de vizcaíno con el de vizcaíno aforado, según puede colegirse de la
lectura de preceptos en los que se alude a «vizcaínos» (arts. 5 y 10), y de otros en los que se
precisa «vizcaíno infanzón» (arts. 41 y 42); 2.1) Porque, de estar referido únicamente a los
vizcaínos aforados, su inclusión en el citado Texto Legal sería innecesaria y carente de sentido; y
3.9 Dicho resultado interpretativo es el que ofrece el análisis de los hitos históricos y normativos
que guardan relación con el precepto..."

Cuestiones:

A) ¿Qué Sala del Tribunal Superior de Justicia ha dictado esta sentencia?

478 Competencia. Simultaneidad de recursos: 1. El conocimiento del recurso de casación, en materia


civil, corresponde a la Sala Primera del Tribunal Supremo.

B) ¿Por qué conoce de un recurso de casación?

Artículo 73. 1. La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia conocerá, como Sala de lo
Civil:

a) Del recurso de casación que establezca la ley contra resoluciones de órganos jurisdiccionales del
orden civil con sede en la comunidad autónoma, siempre que el recurso se funde en infracción de
normas del derecho civil, foral o especial, propio de la comunidad, y cuando el correspondiente
Estatuto de Autonomía haya previsto esta atribución.

C) ¿De qué recursos conocen los Tribunales Superiores de Justicia en última instancia?

Según establece la LOPJ en su art. 73.1 a) “del recurso de casación que establezca la ley contra
resoluciones de órganos jurisdiccionales del orden civil con sede en la comunidad autónoma,
siempre que el recurso se funde en infracción de normas de derecho civil, foral o especial, propio de
la comunidad, y cuando el correspondiente Estatuto de Autonomía haya previsto esta atribución”. Y
art. 73.1. b) “ del recurso extraordinario de revisión que establezca la ley contra sentencias dictadas
por órganos jurisdiccionales del orden civil con sede en la comunidad autónoma, en materia de
derecho civil, foral o especial, propio de la comunidad autónoma, si el correspondiente Estatuto de
Autonomía ha previsto esta atribución”.

D) ¿Cuál es el fundamento legal de dicha competencia?

El TSJ es el más alto tribunal en el derecho foral, contra sus decisiones no se admitirá acción ni
recurso alguno

E) ¿Figura en todos los Estatutos de Autonomía?

Los TSJ extienden su demarcación al ámbito territorial de la Comunidad Autónoma respectiva.


Excepciones: En Ceuta y Melilla que pertenecen al TSJ Andaluz, Castilla-León y Canarias

Derecho aplicable: Arts. 70, 73 LOPJ y 477, 478 LEC.

TEMA 8. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


1.CONCEPTO Y NATURALEZA JURIDICA.

1.1. CASO 1.

Supuesto de hecho

"Defensa de las atribuciones del Tribunal Constitucional conferidas por la Constitución y su Ley
Orgánica. Invasión de funciones jurisdiccionales de este Tribunal por la Sala Primera del Tribunal
Supremo.
El Pleno del Tribunal Constitucional, reunido en el día de la fecha, ha adoptado por unanimidad, en
el ejercicio de las atribuciones que la Constitución y su Ley Orgánica le confieren, y para cumplir
con el esencial deber de preservar la jurisdicción que tiene atribuida en materia de amparo
constitucional por los arts. 1211 y 161.1b de la Constitución Española, conforme al principio que se
desprende de lo dispuesto en el art. 4.1 y de lo establecido por los arts. 2.1 h) y 10 k) de la Ley
Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), el siguiente Acuerdo:

1. La Sentencia dictada por la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo el 23 de enero de 2004 declara
incursos en responsabilidad civil y condena a indemnizar a todos los miembros que formaron el
Pleno del Tribunal Constitucional que, en julio y septiembre de 2002, dictó las resoluciones de
inadmisión en determinado proceso constitucional en el que se formulaba una pretensión de
amparo.

Tal y como se recoge en la Sentencia citada, se presentó un escrito ante este Tribunal formalmente
dirigido «Al Tribunal Constitucional. Sustituido por formación que garantice un examen
imparcial». En dicho escrito, se formulaba recurso de amparo

«1. Contra el propio Tribunal Constitucional», se recusaba a todos los Magistrados


Constitucionales y se interesaba que por el propio Tribunal se instara al Gobierno «la tramitación
de una norma legislativa que disponga la formación de un tribunal o formación que garantice con
independencia e imparcial [sic] el examen presente asunto» [sic]. Es decir, se formulaba amparo
contra el Tribunal Constitucional, recusando a sus componentes y solicitando la creación
legislativa de otro Tribunal Constitucional.

A la vista de lo anterior, el Tribunal Constitucional, tras examinar el escrito en Sección y Sala y


elevarlo por ésta al Pleno,

acordó: «por unanimidad la inadmisión del mismo, por cuanto que el recurso no se dirige a este
Tribunal Constitucional sino a otro hipotético que le sustituya. En su consecuencia procede el
archivo de las presentes actuaciones».

La Sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, tras rechazar la falta de jurisdicción
alegada en su momento, examinó respecto al fondo la acomodación a Derecho de las decisiones
jurisdiccionales de este Pleno, y lo hizo en términos de grave e inequívoca censura de la corrección
jurídica de aquellas, a las que se imputó quebrantamiento de la prohibición del non tiquet, es
decir, una ausencia de respuesta, y también, con evidente contradicción, una respuesta falta de
lógica y de motivación suficiente, calificándose la conducta profesional de los Magistrados
demandados de «negligencia profesional grave, que supone, para el caso concreto, una ignorancia
inexcusable» de normas imperativas.

Basta el breve resumen de lo acontecido, expuesto anteriormente, para poner de manifiesto el


sentido de la Sentencia, como punto de partida de este Acuerdo; pero no es el acierto o error de la
resolución de fondo contenido en la misma lo que aquí interesa destacar, sino que la Sala de lo
Civil, al enjuiciar la fundamentación dada por el Pleno a una Resolución de inadmisión, pone en
serio peligro la función jurisdiccional de amparo invadiendo competencias que sólo al Tribunal
Constitucional corresponden. Pues no se enjuicia la hipotética concurrencia de algún elemento
añadido a las resoluciones mismas y diferenciable de éstas, en cuanto eventual posible soporte de
la responsabilidad reclamada, sino única y exclusivamente dichas resoluciones.

2. Es sabido que, en virtud de lo dispuesto por el art. 413.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
las decisiones jurisdiccionales a las que se imputa el agravio determinante del daño, permanecen
inalterables y firmes, condición ésta que ha de predicarse respecto de las dictadas por este Pleno
en el proceso constitucional de referencia, y que hemos de considerar, por ello, concluso.

Ello no obstante, y con independencia del plano jurídico-procesal en el que nuestras resoluciones
fueron adoptadas, no podemos dejar de constatar en el ámbito de la defensa de la jurisdicción que
la Constitución nos atribuye, y desde esa perspectiva, que la sentencia referida realiza, sin reserva
alguna, un escrutinio de las decisiones que recayeron en dicho proceso constitucional, propio del
que corresponde a este Tribunal, de tal modo que de facto la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo
parece situarse en la posición de un Tribunal de grado superior, asumiendo funciones de control o
revisión de nuestras resoluciones dictadas en el legítimo ejercicio de la función jurisdiccional que,
de manera exclusiva y excluyente, nos viene atribuida por la Constitución.

El examen o enjuiciamiento acerca de si se hallan o no ajustadas a Derecho las resoluciones


dictadas por este Tribunal en los procesos constitucionales de los que conoce, y en este caso en el
de amparo, es materia vedada, por principio, a la jurisdicción ordinaria, incluido el Tribunal
Supremo, sin que, por tanto, pueda éste, con ocasión de pronunciarse sobre la exigencia de
responsabilidad civil, y cualquiera sea el resultado al que llegue sobre la procedencia de la acción
resarcitoria, enjuiciar en cuanto al fondo la juridicidad de las resoluciones de este Tribunal de las
que se hace derivar el daño invocado por el particular perjudicado.

Ello es así, por cuanto la delimitación entre la jurisdicción ordinaria, que culmina el Tribunal
Supremo, y la jurisdicción atribuida a este Tribunal Constitucional aparece contenida en el art.
123.1 de la Constitución, a cuyo tenor: «El Tribunal Supremo, con jurisdicción en toda España, es el
órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes, salvo lo dispuesto en materia de garantías
constitucionales». Declaración que se completa con lo dispuesto en el art. 161.1 b) CE,

en el que se atribuye al Tribunal Constitucional la jurisdicción para conocer del recurso de amparo,
en los casos y formas que la Ley establezca. Esta referencia a la Ley lo es, obviamente, a la LOTC.
Pues bien, conforme al art. 42 .1 de dicha Ley Orgánica «En ningún caso se podrá promover
cuestión de jurisdicción o competencia al Tribunal Constitucional», mandato claramente orientado
no sólo a impedir la formal promoción de conflictos sino también a preservar y hacer inmune a
cualquier injerencia el ámbito jurisdiccional que la Constitución y nuestra Ley Orgánica acotan en
términos inequívocos, y cuya defensa y afirmación nos viene impuesta.

El desconocimiento de esta clara delimitación por la Sala de lo Civil incurre en una invasión de las
funciones jurisdiccionales constitucionalmente atribuidas a este Tribunal Constitucional.

3. Esta constatación que, con toda objetividad pero también con seria preocupación realizamos,
nos lleva a calificar de clara extralimitación competencia!, y correlativa invasión de nuestras
exclusivas competencias y atribuciones constitucionales, el enjuiciamiento de cualquiera de
nuestros pronunciamientos, efectuado en vía de amparo constitucional, por cualquier Órgano de
la jurisdicción ordinaria. No entenderlo así privaría al Tribunal de la calidad de supremo intérprete
de la Constitución que le reconoce el art. 1 de la LOTC (RCL 1979, 2383), expresando con ello
laposición de supremacía que la Constitución Española le reconoce, y podría enervar el amparo
constitucional tal y como lo configura aquélla.

Desde la perspectiva analizada, hemos, pues, de reafirmar nuestra jurisdicción rechazando, con
serenidad pero también con rigor la invasión de nuestra jurisdicción que supone la utilización de la
vía civil como indebida prolongación del recurso de amparo.

Por todo ello, el Pleno del Tribunal Constitucional


ACUERDA

12

. Declarar que las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en los recursos de amparo
no pueden ser enjuiciadas por ningún órgano del Poder Judicial dado que sólo a este Tribunal
corresponde, conforme a la Constitución y a su Ley Orgánica, resolver tales recursos.

22

. Asimismo declarar que el enjuiciamiento de las resoluciones recaídas en recursos de amparo,


realizado por vía de la acción de responsabilidad civil, constituye una invasión de la jurisdicción,
exclusiva y excluyente, atribuida a este Tribunal Constitucional por la Constitución.

Madrid, a tres de febrero de dos mil cuatro".

Cuestiones

A. ¿Las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional son revisables ante el Poder Judicial?

El TC puede dictar diferentes tipos de resoluciones. Las sentencias no son recurribles ante ningún
órgano del Poder Judicial. Según la literalidad del artículo 53.2 de nuestra Carta Magna, ante una
resolución de trámite denegatoria de revisión de una resolución que inadmite un recurso de amparo
y vulneradora de un derecho fundamental, el recurrente debería acudir a los tribunales ordinarios al
tratarse de una vulneración de derecho fundamental contenida en una resolución de mero trámite.
Pero, ¿cómo acudir a órganos inferiores al máximo y supremo garante de los derechos
fundamentales en nuestro Estado de derecho, para que lo suplanten en su tarea de garantizar los
derechos fundamentales y libertades públicas constitucionalmente reconocidas en nuestro Estado
de derecho?

El propio TC en su ACUERDO de 3 de febrero de 2004 manifestó “que las resoluciones dictadas por el

Tribunal Constitucional en los recursos de amparo no pueden ser enjuiciadas por ningún órgano del
Poder Judicial

dado que sólo a este tribunal corresponde, conforme a la CE y a su Ley Orgánica, resolver tales
recursos”

Esta supremacía se proyecta también respecto a órganos jurisdiccionales supranacionales,


instaurados como consecuencia de la suscripción por el Estado español de determinados Tratados y,
tanto el Tribunal de las Comunidades Europeas, como el de Derechos Humanos, no pueden ser
configurados como tribunales revisores y, por tanto de carácter superior al TC, ya que, ni los
Tratados ocupan una posición jerárquica superior a la CE, ni fuera de la Constitución existen
derechos fundamentales, sin perjuicio de que el TC esté obligado a interpretar nuestra Ley
Fundamental con arreglo a lo dispuesto en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y, por
consiguiente, de conformidad también con la jurisprudencia del TEDH.

B. Si la respuesta es negativa, ¿ante qué órgano cabe recurrir las resoluciones dictadas por el
Tribunal Constitucional?

Las resoluciones del Tribunal Constitucional son recurribles ante el propio órgano constitucional. El
art. 93
LOTC señala que contra las sentencias del Tribunal Constitucional no cabe recurso alguno, pero en el
plazo de dos días a contar desde su notificación las partes podrán solicitar la aclaración de las
mismas. Contra las providencias y los autos que dicte el Tribunal Constitucional sólo procederá, en
su caso, el recurso de súplica, que no tendrá efecto suspensivo. El recurso podrá interponerse en el
plazo de tres días y se resolverá, previa audiencia común de las partes por igual tiempo, en los dos
siguientes.

C. ¿Cabe interponer recurso de amparo contra la Sentencia dictada por la Sala de lo Civil del
Tribunal Supremo?

El TC es el guardián de la Constitución y como tal, su función principal es la de obtener la aplicación


efectiva de la misma a través de varios procedimientos, entre los que se encuentra el recurso de
amparo, utilizado para recabar la protección de los derechos fundamentales y la libertades públicas,
el art. 53.2 CE así lo señala.

Si una sentencia del TS vulnera alguno de estos derechos, se planteará recurso de amparo ante el

Derecho aplicable: Arts. 123.1 y 161.1b CE, 4.1, 2.1.h) y 10.k) de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional; ver la Sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, de fecha 23 de enero de
2004, RJ 2004/1.

2.FUNCIONES.

2.1.LA PROTECCION DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.

2.1.1. CASO 2.

Supuesto de hecho

Don Ángel interpuso un recurso de amparo contra la Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal
Supremo de 20 de noviembre de 2001, que desestima el recurso de revisión interpuesto por el
demandante contra la Sentencia firme de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de
Madrid de 5 de octubre de 1995 que declaró la procedencia de su despido disciplinario en TVE, SA.
La pretensión de revisión se basaba en la Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de
29 de febrero de 2000, que declaró que la sanción de despido vulneró el art. 10 del Convenio
Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales (CEDH:
derecho a la libertad de expresión) y, en aplicación del art. 41 CEDH, condenó al Estado español a
abonar al demandante 6.000 euros en concepto de indemnización por daño material y moral y
4.800 euros por costas y gastos.

Esta Sentencia desestimatoria del recurso de revisión es la que don Ángel estima lesiva de su
derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24.1 CE), en relación con su derecho a la libertad de
expresión [art. 20.1 a) CE], por cuanto considera que al rechazar la revisión pretendida se está
denegando arbitrariamente la ejecución de la STEDH de 29 de febrero de 2000. Y concluye el
recurrente que el restablecimiento en la integridad de su derecho a la libertad de expresión exige
que se anule también la Sentencia de 5 de junio de 1995 del Tribunal Superior de Justicia de
Madrid y asimismo que se declare la nulidad del despido, con las consecuencias legales inherentes
a tal declaración.

El Tribunal Constitucional desestimó la demanda de amparo mediante Sentencia 197/2006, de 3


de julio, en la que, entre otros pronunciamientos, reiteró lo ya afirmado en la anterior Sentencia
313/2005, de 12 de diciembre, respecto de la famosa doctrina contenida en la Sentencia 245/1991
(caso Bultó):

"(en esa Sentencia) se realizaron una serie de declaraciones que ahora, catorce años después,
todavía siguen estando vigentes". Así, se declaró que "de la propia regulación del Convenio, y de
su interpretación por el Tribunal Europeo, se deriva que las resoluciones del Tribunal tienen
carácter declarativo y no anulan ni modifican por sí mismas los actos, en este caso Sentencias,
declarados contrarios al Convenio". En aquél entonces se citaron los casos Marckx y Pakelli,
jurisprudencia que

ha sido mantenida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos hasta el día de hoy, no obstante
la importante reestructuración operada en el Convenio como consecuencia de la entrada en vigor
del Protocolo núm. 11 a fines de 1998 [cfr. inter allia los casos Olsson c. Suecia; Ribemont c.
Francia; Hentrich c. Francia; Scozzari y Giunta C. Italia; Mehemi c. Francia; Assanidza c. Georgia;
()calan c. Turquía].

Del mismo modo, la STC 245/1991 afirmó que «desde la perspectiva del Derecho internacional y
de su fuerza vinculante (art. 96 CE), el Convenio ni ha introducido en el orden jurídico interno una
instancia superior supranacional en el sentido técnico del término, de revisión o control directo de
las decisiones judiciales o administrativas internas, ni tampoco impone a los Estados miembros
unas medidas procesales concretas de carácter anulatorio o rescisorio para asegurar la reparación
de la violación del Convenio declarada por el Tribunal». Y es que el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, de conformidad con lo dispuesto en el art. 46 CEDH (rubricado «fuerza obligatoria y
ejecución de las sentencias»), tan sólo ostenta una potestad declarativa, puesto que la fase de
ejecución de sus Sentencias es encomendada al Comité de Ministros, órgano encargado de «velar»
por su ejecución.

De ello se extraía ya en la STC 245/1991, F. 1, una conclusión esencial en la materia que nos ocupa,
que ahora debe reiterarse. Consiste en que el enfoque adecuado con el que el Tribunal
Constitucional ha de examinar el presente recurso de amparo no ha de ser el de la discusión sobre
la ejecución interna de la STEDH de 29 de febrero de 2000, y ello no sólo porque el debate sobre la
ejecución de aquella Sentencia es ajeno a la competencia del Tribunal Constitucional, sino porque,
además, ha de darse en este punto la razón al Tribunal Supremo cuando señala que las Sentencias
pronunciadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos no son ejecutivas y que del Convenio
europeo para la protección de los derechos humanos no se desprende que el Tribunal Europeo
«tenga atribuciones para derogar una norma, anular un acto administrativo o casar una sentencia
que estimase contraria al Convenio». O dicho en términos de la STC 245/1991, las Sentencias
pronunciadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos son resoluciones «sin efecto directo
anulatorio interno, ni ejecutoriedad a cargo de los Tribunales españoles».

No obstante lo anterior, la propia STC 245/1991, precisó que el hecho de «que el Convenio
europeo no obligue a España a reconocer en su ordenamiento jurídico la fuerza ejecutoria directa
de las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos

ni tampoco a introducir reformas legales que permitan la revisión judicial de las Sentencias firmes
a consecuencia de la declaración por el Tribunal de la violación de un derecho de los reconocidos
por el Convenio... no implica la carencia de todo efecto interno de la declaración realizada por
dicho Tribunal sobre la existencia de infracción de un derecho reconocido en el Convenio», habida
cuenta de que el Convenio europeo forma parte de nuestro Derecho interno (art. 96.1 CE) y que
las normas relativas a los derechos fundamentales y libertades públicas contenidas en la
Constitución deben interpretarse de conformidad con los tratados y acuerdos internacionales
sobre las mismas materias ratificadas por España (art. 10.2 CE), entre los que ocupa un especial
papel el Convenio europeo para la protección de los derechos humanos y libertades
fundamentales, siendo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el órgano cualificado que tiene
por misión la interpretación del Convenio. «De ello se sigue que, declarada por Sentencia de dicho
Tribunal una violación de un derecho reconocido por el Convenio europeo que constituya
asimismo la violación actual de un derecho fundamental consagrado en nuestra Constitución,
corresponde enjuiciarla a este Tribunal, corno Juez supremo de la Constitución y de los derechos
fundamentales, respecto de los cuales nada de lo que a ello afecta puede serle ajeno»

(STC 245/1991, F. 3).

Cuestiones:

A) Tras la lectura de esos fragmentos extraídos de las indicadas Sentencias del Tribunal
Constitucional, ¿el Tribunal Europeo de Derechos Humanos es o no es un Tribunal jerárquicamente
superior al Tribunal Constitucional?

B) ¿Las sentencias dictadas por ese Tribunal internacional con sede en Estrasburgo (Francia) que
declaran la vulneración de un determinado derecho fundamental cometido por el Estado español
pueden ser ejecutadas en España?

C) En el caso de que la respuesta sea afirmativa, ¿a través de qué cauce procesal? ¿El Tribunal
Constitucional tiene jurisdicción para revisar sus propias resoluciones de inadmisión o
desestimación?

D) En el caso de que la respuesta sea negativa, ¿cuál es el sentido o utilidad de la demanda de


amparo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos?

2.1.3. Derecho aplicable: SSTC 245/1991; 313/2005; 197/2006; Tras la reforma de 2015, vide el art. 5
bis LOPJ; art. 954.3 LEcrim

2.2. SUBSIDIARIEDAD.

2.2.1. CASO 3.

Supuesto de hecho

Pablo ha interpuesto un recurso de casación contra la Sentencia dictada en segunda instancia por
la

Audiencia Provincial de Burgos y, al mismo tiempo, ha interpuesto un recurso de amparo contra la


indicada Sentencia. La razón de ambos recursos se debe a la necesidad acuciante de su cliente de
que se resuelva su caso cuanto antes.

Cuestiones:

A) ¿Cabe interponer ambos recursos a la vez?

No, el Tribunal Constitucional no conoce los recursos de amparo provenientes del Poder Judicial si
no se han agotado todas las vías de la Jurisdicción Ordinaria, en virtud del Art. 53.2 de la
Constitución Española que hace corresponder a la Jurisdicción Ordinaria el restablecimiento de los
derechos fundamentales. Por lo que no es posible la admisión del recurso de amparo ante el
Tribunal Constitucional si no se ha pronunciado la Sala competente del Tribunal Supremo, en calidad
de última instancia de la Jurisdicción Ordinaria

B) ¿Qué presupuesto procesal incumple el recurso de amparo?

Como ya se ha comentado, el presupuesto procesal incumplido es el agotamiento de todas las


instancias del Poder Judicial en la Jurisdicción Ordinaria.

C) ¿Cuál sería la resolución del TC con respecto a ese recurso de amparo?

La resolución del Tribunal Constitucional en cuanto a este recurso de amparo sería la inadmisión del
recurso por falta del presupuesto procesal en virtud del principio de subsidiaridad. Art. 44 LOTC

Derecho aplicable: Arts. 53.2 CE y 41,1, 44.1.a) y 50.1.a) de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional.

2.3.CONTROL CONSTITUCIONAL DE LA LEGALIDAD.

2.3.1. CASO 4.

Supuesto de hecho

Con fecha 20 de junio de 2001 compareció ante la autoridad judicial una ciudadana que interesaba
la pertinente autorización para el internamiento en un centro hospitalario de su tío, mayor de
edad, alegando para ello el padecimiento de trastornos psíquicos y alcoholismo.

Por providencia de 20 de junio de 2001 el Juzgado de Primera Instancia núm. 8 de A Coruña


admitió a trámite la comparecencia e incoó procedimiento de jurisdicción voluntaria núm. 48-
2001-C, acordando para el día 21 siguiente el examen del afectado y la elaboración de informe
forense sobre su estado de salud y sobre la conveniencia de acordar la medida de internamiento
pretendida.

Verificado el referido examen, el Juzgado, mediante providencia de 25 de junio de 2001, acordó,


de conformidad con el art. 35.2 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), requerir a
las partes y al Ministerio Fiscal para que, en un plazo de diez días y con suspensión del trámite,
alegaran cuanto estimasen oportuno en relación con la pertinencia de plantear cuestión de
inconstitucionalidad en relación con el art. 763.1, párrafos primero y segundo, de la Ley 1/2000, de
7 de enero, de enjuiciamiento civil, por posible infracción de los arts. 17.1 y 81.1 CE.

El Ministerio Fiscal interpuso recurso de reposición contra el anterior proveído, alegando que el
procedimiento aún no había concluido, toda vez que se había omitido la audiencia al Ministerio
Público prevista en el art. 763.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). Dicho recurso fue estimado
por Auto de 13 de julio de 2001. Concluido finalmente el procedimiento con la celebración del
trámite inicialmente omitido, el Juzgado acordó de nuevo, mediante providencia de 17 de julio de
2001, requerir el parecer de las partes de conformidad con el art. 35.2 LOTC y en los términos
establecidos en la referida providencia de 25 de junio anterior.

El Ministerio público presentó su escrito de alegaciones el 27 de julio de 2001, concluyendo que


procedía plantear cuestión de inconstitucionalidad. A su juicio, y tras afirmar que concurrían todas
las circunstancias procesales necesarias para el planteamiento de la cuestión, las razones
expuestas en la STC 129/1999, de 1 de julio, y en el Voto particular que le acompaña eran
suficientes para considerar que no resultaba infundada la duda sobre la inconstitucionalidad del
art. 763.1, párrafos primero y segundo, de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de enjuiciamiento civil,
destacando el Ministerio Fiscal la admisión a trámite de la cuestión planteada en su día por el
mismo Juzgado en relación con el art. 211, párrafo primero, del Código civil (CI núm. 4511-1999)
cuyo contenido se acoge ahora en el art. 763 LEC.

Mediante Auto de 31 de julio de 2001 el Juzgado de Primera Instancia núm. 8 de A Coruña acordó
plantear la presente cuestión de inconstitucionalidad.

Cuestiones:

A) ¿Con qué fundamento legal puede un Juzgado o Tribunal suspender un proceso por posible
inconstitucionalidad de una Ley?

Ya que los Jueces no pueden dejar inaplicadas las leyes ni tienen potestad para anularlas, cuando un
Juez tiene duda fundada sobre la constitucionalidad de la norma, puede plantear la “cuestión de
constitucionalidad” ante el TC, quedando mientras tanto el proceso en suspenso, pendiente de que
el TC confirme o anule la disposición objeto de dicha cuestión.

Según el árticulo 163 de la Constitución Española: cuando un órgano judicial considere, en algún
proceso, que una norma con rango de ley, aplicable al caso, de cuya validez dependa el fallo, pueda
ser contraria a la Constitución planteará la cuestión ante el TC, en los supuestos en la forma y con los
efectos que establezca la ley.

En la Ley Orgánica del TC se desarrolla dicho precepto en el Capítulo III del Título II, estableciendo
que el planteamiento de la cuestión de constitucionalidad originará la suspensión provisional de las
actuaciones en el proceso judicial.

B) De ser ello posible, y puesto que el Tribunal Constitucional puede tardar años en resolver el
recurso, ¿qué sucede con el concreto caso que estaba examinando el Juzgado de La Coruña?

El órgano judicial plantea la cuestión una vez concluso el procedimiento y dentro del plazo para
dictar sentencia.

El planteamiento de la cuestión de constitucionalidad originará la suspensión provisional de las


actuaciones en el proceso judicial hasta que el TC se pronuncie sobre la admisión. Una vez admitida
el proceso judicial permanecerá suspendido hasta que el TC resuelva definitivamente sobre la
cuestión.

C) ¿Cuáles son los efectos de la Sentencia que declara la inconstitucionalidad de una norma
jurídica con rango de Ley?

Las sentencias tendrán valor de cosa juzgada, vincularán a todos los Poderes Públicos y producirán
efectos generales desde la fecha de su publicación en el BOE.

El TC comunicará de inmediato al órgano judicial competente para la decisión del proceso.

La sentencia que declare la inconstitucionalidad declarará la nulidad de los preceptos impugnados y


aquellos otros de la misma ley a los que deba extenderse por conexión o consecuencia.

Esta sentencia no permitirá la revisión de procesos terminados en los que se haya aplicado las
normas anuladas, salvo en los procesos penales o contencioso-administrativos referentes a
procedimientos sancionadores.
Derecho aplicable: Arts. 163 y 164 CE; 2.1.a), 29.1.b), 30, 35 a 40 LOTC; Sentencia del Pleno del
Tribunal Constitucional 132/2010, de 2 de diciembre de 2010.

TEMA 9. LOS JUZGADOS Y TRIBUNALES


5.CASO 5.
Supuesto de hecho

Doña E.J. está separada desde hace dos años de don J.M. En fecha 20 de febrero de 2006, se
celebró juicio de faltas a raíz de una denuncia presentada por doña E.J. sobre insultos, recayendo
sentencia condenatoria para don J.M. por considerarle autor de una falta de injurias del art. 620.2
del CP e imponiéndole una pena de cuatro días de localización permanente, así como pena
accesoria de alejamiento con prohibición del condenado de acercarse a

menos de 500 metros a la persona, domicilio y lugar de trabajo de doña E.J. durante un período de
seis meses.

La anterior resolución devino firme al no haber sido recurrida por ninguna de las partes.

El día 5 de mayo de 2006 doña E.J. acude al cuartel de la Guardia Civil de Leganés a fin de
interponer denuncia con el siguiente contenido: «que el día 4 de mayo de 2006, sobre las 8.30 h.
de la mañana, cuando se disponía a salir

de su domicilio, sito en la calle ... de Leganés, para acudir a su centro de trabajo, se encontró en el
portal de su casa a su exmarido don J.M., quien se limitó a preguntarle que cómo se encontraba y
que se alegraba mucho de volverla a ver, marchándose a continuación del lugar».

Cuestiones:

A) Si la Guardia Civil de Leganés tramitara la anterior denuncia como «juicio rápido» por un
posible delito de quebrantamiento de condena, ¿qué Juzgado será el competente para el
conocimiento de dicho procedimiento: el Juzgado de Violencia sobre la mujer o el Juzgado de
Instrucción competente? Justifique su respuesta.

Tal y como consta en el art 87 ter. Punto 4 LOPJ al no constituir expresión de violencia de genero los
hechos declarados, la pretensión puede ser inadmitida y remitida al órgano judicial competente, con
lo cual, el quebrantamiento de condena sería competente para conocer dicho procedimiento el
Juzgado de Instrucción de Leganés.

B) En el supuesto de que doña E.J. hubiese manifestado en su denuncia que, al encontrarse con
J.M. a la salida de su domicilio, éste se dirigió a ella insultándola y amenazándola de muerte, ¿cuál
de los anteriores órganos jurisdiccionales sería el competente para el conocimiento de la causa?

En éste caso don J.M. atenta contra su ex mujer, (la intimida e insulta), es una agresión no física
contra ella, por lo cual es competencia del Juzgado de la Mujer tal y como aparece regulado en el art
87 ter. Punto 1 y ss. LOPJ.

Derecho aplicable: Arts. 14, 779 bis, 795 LECrim.; 87 ter LOPJ.
6.CASO 6.

Supuesto de hecho

En fecha 12 de julio de 2005, se presenta demanda de juicio ordinario promovida por don M. A.,
representado por la Procuradora doña Sara F., contra la entidad mercantil CENTRO CLÍNICO DENTAL
COMPOSTELA S. L., sobre infracción de nombre comercial, en el que, tras exponer los hechos y los
fundamentos de derecho de su pretensión, finalizó solicitando que, previos los trámites legales y el
recibimiento del pleito a prueba, se dictase sentencia por la que se declare el derecho exclusivo de
don M.A. a utilizar el nombre comercial DENTAL COMPOSTELA en el tráfico económico en los
términos previstos en la Ley de Marcas y, en consecuencia, se condene a la demandada a la cesación
de los actos de violación del nombre comercial; en concreto, se proceda a retirar los rótulos y los
anuncios publicitarios con el nombre comercial del que es titular el demandante; a variar su
denominación social, suprimiendo de ella los vocablos registrados; a pagar la indemnización prevista
en el art. 43.5 de la Ley de Marcas consistente en el 1% de la cifra de negocios realizada por el
infractor en la actividad realizada bajo el nombre comercial «DENTAL COMPOSTELA»; y se fije en su
día la indemnización a que se refiere e! art. 44 de la Ley de Marcas en 600 euros por día
transcurrido, y todo ello con costas.

. Cuestiones:

A) Indique el órgano judicial competente objetivamente para el conocimiento de dicho asunto.

Conforme el art. 86 de LOPJ, el órgano judicial competente serán los Juzgados del Mercantil

B) ¿Constituye dicho órgano judicial un nuevo orden jurisdiccional?; en caso contrario, determine
el

orden jurisdiccional a que pertenece.

Los Juzgados del Mercantil no constituyen un nuevo orden jurisdiccional; existen cuatro órdenes
jurisdiccionales

(Civil, Social, Penal, Contencioso-Administrativo) en cual se concretan todas las competencias de


cada orden. Losconflictos que tienen origen en el Derecho Mercantil están incluidos en el orden
jurisdiccional Civil

C) ¿Considera acertada la creación de tales órganos judiciales? Justifique su respuesta.

Los asuntos mercantiles requieren conocimientos específicos, por lo tanto, me parece una decisión
muy acertadacrear tales órganos jurisdiccionales especializados.

7.3. Derecho aplicable: Arts. 26, 86 bis, 86 ter LOPJ.

7.CASO 7.

Supuesto de hecho

Por la Procuradora doña. C.B. en la representación de las sociedades Societé Arc, S.A. y Arc Iberia,
S.A., se formula demanda ante el Juzgado de lo Mercantil núm. 1 de los de Alicante, en su calidad
de Juzgado de Marca Comunitaria, ejercitando acumulativamente una acción de violación de
marca comunitaria y otra de competencia desleal.

Cuestiones:

A) Determine si la competencia objetiva y territorial del Juzgado de lo Mercantil en funciones de


Marca Comunitaria es o no la misma a la que corresponde al mismo órgano como Juzgado de lo
Mercantil.

Si, por que los Juzgados de lo Mercantil de Alicante tienen competencia para conocer en primera
instancia y de forma exclusiva todos aquellos litigios que se promuevan sobre la Marca Comunitaria,
al amparo de lo previsto en los Reglamentos números 40/94 del Consejo de la Unión Europea de 10
de diciembre de 1993 y el 6/2002 del Consejo de la Unión Europea de 12 de diciembre de 2001 En el
ejercicio de esa competencia, dichos Juzgados extienden su jurisdicción a todo el territorio nacional
y a estos solos efectos se denominarán Juzgados de Marca Comunitaria. Artículo 86 bis apartado 4.

B) Existiendo conexidad objetiva entre las acciones ejercitadas, ¿resulta posible la extensión de la
competencia del Juzgado de Marca Comunitaria al conocimiento de la acción de competencia
desleal?

Si porque es un Juzgado de lo Mercantil y son competentes para conocer de cuantas cuestiones se


susciten en materia concursal, en los términos previstos en su Ley reguladora (LO 8/2003). Los
Juzgados de lo mercantil serán competentes para conocer las siguientes materias: A) las demandas
en las que se ejercite acciones relativas a competencia desleal, propiedad intelectual y publicidad,
así como todas aquellas cuestiones que dentro de este orden jurisdiccional se promueva al amparo
de la normativa reguladora de las sociedades mercantiles y cooperativas. Artículo 86 ter 6o a)

8.3. Derecho aplicable: Art. 82.4. 86 bis, 86 ter LOPJ.

TEMA 10. EL TRIBUNAL DEL JURADO.


1.CASO 1.

Supuesto de hecho

A) Don A., mayor de edad, estudiante de Derecho, adolece de una minusvalía física que le dificulta

gravemente su libertad deambulatoria hasta el punto de que tiene que desplazarse en una silla de
ruedas.

B) Don A. fue designado, mediante insaculación por sorteo, miembro de la lista bienal de
candidatos a Jurado de la Audiencia Provincial de M.

C) El día... de.... de... recibió, en su domicilio una notificación del Secretario de la Audiencia

Provincial de M. en la que se comunicaba que había sido designado, asimismo mediante sorteo,
como miembro de la lista de 36 jurados preparatoria de la de sesión para formar parte del Jurado
que había de conocer de un delito de homicidio. A dicha notificación se acompañaba un
cuestionario sobre las causas de incapacidad, incompatibilidad y excusa para el oficio de Jurado,
que, dentro de los cinco días posteriores a la recepción de dicha notificación, cumplimentó y
devolvió por correo certificado; en dicho cuestionario alegó no encontrarse incurso en ninguna de
las referidas causas, si bien anunció su minusvalía física.

D) El día... de... de... recibió, asimismo en su domicilio, una citación del Magistrado-Presidente en
la que se le convocaba a una vista para resolver la recusación contra él planteada por un acusador
particular, quien entendía que concurría la causa de incapacidad comprendida en el art. 8.5 de la
LO 5/1995 ("estar impedido físicamente para el desempeño de la función de Jurado").

E) En el transcurso de la citada vista la referida acusación particular alegó que, dada la disposición
física de los estrados a los que había de acceder mediante una escalera y la de la Sala de
deliberaciones, que se encontraba en el piso superior al que sólo se podía acceder igualmente
mediante una escalera, concufría la referida causa de incapacidad, cuyo incumplimiento podía
poner en peligro la incomunicación de ese jurado.

F) Una vez oído a D.A., el Magistrado-Presidente, dentro de los tres días siguientes a dicha vista,
resolvió el incidente en el sentido de estimar, mediante auto, la recusación formulada, apreciar la
incapacidad de D.A. y disponer la práctica de las diligencias de complementación del Jurado,
ordenando la realización de nuevo sorteo para cubrir dicha plaza vacante.

. Cuestiones:

A) Don A. no está, en modo alguno, conforme con la anterior resolución del Magistrado-
Presidente y pretende interponer contra ella, dentro de los 3 días siguientes a su notificación, un
recurso de reforma. ¿Cuál sería la motivación de este recurso?

En dicho recurso, el Procurador que ostenta la representación de Don A., alegaría que la resolución
emitida por el Magistrado-Presidente va en contra de algunos de los derechos fundamentales
recogidos en la Constitución Española, considerada Ley Suprema a la que todos estamos sometidos,
como aparece recogido en el art. 9.1 de la CE: “Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a
la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”.

Estos son los derechos fundamentales no respetados por la resolución del Magistrado-Presidente:

-Art. 9.2 de la CE: “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad
y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los
obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en
la vida política, económica, cultural y social”.

-Art. 10.1 de la CE: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre
desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del
orden político y de la paz social”.

-Art. 14 de la CE: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación
alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social”.

-Art. 23.2 de la CE: “Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones
y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes”.

Además, no va tan solo en contra de derechos fundamentales sino que también de otras leyes como
son:
-Art. 117.1 de la CE: “La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y
Magistrados integrantes del Poder Judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos
únicamente al imperio de la ley”.

-Art. 125 de la CE: “Los ciudadanos podrán ejercer la acción popular y participar en la Administración
de Justicia mediante la institución del Jurado, en la forma y con respecto a aquellos procesos penales
que la ley determine, así como en los Tribunales consuetudinarios y tradicionales”.

-Artículo 54.1 de la Ley 13/1982 de 7 de Abril de Integración Social de los Minusvalidos que recoge:"
La construcción, ampliación y reforma de los edificios de propiedad pública o privada, destinados a
un uso que implique la concurrencia de público, así como la planificación y urbanización de las vías
públicas, parques y jardines de iguales características, se efectuará de forma tal que resulten
accesibles y utilizables a los minusválidos."

Por lo tanto dicho recurso de recusación debería haber sido desestimado

A) Supongamos que, en este hipotético supuesto, el Magistrado-Presidente desestima este


recurso y reafirma su motivación denegatoria sobre la incapacidad física apreciada, ¿puede D. A.
recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional?, ¿qué requisito habrá de cumplir
inmediatamente? ¿Cuál sería la fundamentación de este recurso de amparo?

El requisito que habrá de cumplir de forma inmediata es “que se hayan agotado todos los medios de
impugnación previstos por las normas procesales para el caso concreto dentro de la vía judicial” en
virtud del artículo 44a) de la LOTC.

Tras interponer recurso de reforma y éste ser desestimado por el Magistrado-Presidente, se


interpondría recurso de amparo ante el TC, fundamentándolo en la vulneración de los derechos
fundamentales que vamos a citar a continuación:

-Art. 9.2 de la CE: “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad
y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los
obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en
la vida política, económica, cultural y social”.

-Art. 10.1 de la CE: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre
desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del
orden político y de la paz social”.

-Art. 14 de la CE: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación
alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social”.

-Art. 23.2 de la CE: “Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y
cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes”.

Por lo tanto nuestro recurso debería ser estimado y así, Don A. podría formar parte del Jurado
Popular.

Otra solución sería interponer un recurso de inconstitucionalidad sobre el art. 8.5 de la LO5/1995, de
22 de mayo, del Tribunal del Jurado, que dice: “no estar impedido física, psíquica o sensorialmente
para el empeño de la función de Jurado”. Dicho artículo va en contra de los derechos fundamentales
referidos en el anterior apartado.
En caso de ser dictada sentencia estimando dicho recurso, el artículo 8.5 la LO5/1995, de 22 de
mayo, del Tribunal del Jurado tendría que sería inconstitucional y por lo tanto Don A. pondría
perfectamente formar parte del jurado popular.

El problema es que un Abogado no está facultado para interponer recurso de inconstitucionalidad


por lo tanto esta opción quedaría descartada, ya que solo tiene esa facultad el Presidente del
Gobierno, el Defensor del Pueblo, 50 Senadores o Diputados o los Consejos de Gobierno o
Asambleas legislativas de las CCAA(estos con disposiciones con fuerza de ley que puedan afectar al
ámbito de su autonomía).

B) La defensa y el Ministerio Fiscal tampoco están conformes con esta resolución del Magistrado-
Presidente, ¿qué actos de postulación o recursos pueden plantear para obtener su revisión
jurisdiccional?

En este caso tras interponer recurso de reposición ante el Magistrado-Presidente, Recurso de


Amparo ante el TC, la última opción sería interponer un recurso ante el Tribunal Europeo de los
Derechos Humanos también se fundamentaría el recurso en la vulneración de los derechos
humanos.

Derecho aplicable: Arts. 9.2, 10.1, 14 y 23.2, 117.1 y 125 CE; 44 LOTC (LO 2/1979 del Tribunal
Constitucional); 8.5, 19-23 y 38.4 LO 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado; 54 y ss. de la
Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos.

2.CASO 2.

Supuesto de hecho

A) Don A. interesó del Juzgado Decano de B., alegando razones de conciencia, su exclusión de la
lista

provisional de jurados sorteada para el ejercicio 1995/1996. El Juzgado, por Acuerdo de 21 de


noviembre de 1995 (expediente gubernativo núm. 315/95), resolvió no haber lugar a la exclusión
interesada, toda vez que la Ley Orgánica 5/1995, del Tribunal del Jurado, «no establece en modo
alguno cláusula de objeción de conciencia de ningún tipo, por lo que la mera alegación de esa
objeción de conciencia en sus diversas manifestaciones, bien sea pura e incondicional, bien
indirecta, por la alegación de escrúpulos al acto de enjuiciar hechos cometidos por otros, no puede
excusar el cumplimiento del deber legal impuesto por el ... art. 6 de la LOTI...».

B) Contra dicho Acuerdo Don A. interpuso recurso contencioso-administrativo de protección de

derechos fundamentales (la derogada Ley 62/1978) ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo


del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Dicho recurso fue declarado inadmisible por Auto de
la

Sección Segunda de 23 de febrero de 1996. Para la Sección, la naturaleza jurisdiccional del acuerdo

impugnado hacía imposible la utilización de la vía prevista en la Ley 62/1978. Interpuesto recurso
de

súplica, fue desestimado por nuevo Auto de 7 de mayo de 1996.


C) Don A. interpuso recurso de amparo contra el Acuerdo del Juzgado Decano de Barcelona de 21
de

noviembre de 1995, interesando su nulidad, en el que sostenía que el acuerdo recurrido vulneraba
la libertad ideológica garantizada en el art. 16.1 CE. A su juicio, si bien es cierto que la Constitución
sólo contempla el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar, no lo es menos que la
única prestación personal en ella prevista es la del servicio de armas, de manera que, atendiendo
al espíritu de la Constitución, es preciso concluir que el derecho a la objeción de conciencia debe
extenderse a todo tipo de prestaciones personales que puedan imponerse a los españoles y que
puedan objetivamente repugnar a concepciones éticas, morales o religiosas.

Asimismo, se habría incurrido en «vulneración de la Sección 2..., arts. 30 a 38, ambos inclusive, en
relación con el art. 125, todos de la CE», toda vez que el ejercicio de la función de jurado no se
configura constitucionalmente como un deber, sino como mera facultad, lo que la hace aún más
compatible con la objeción de conciencia que el deber del servicio de armas. Para D.A., «la
prestación personal en que ser llamado como jurado consiste no es equiparable a aquella otra por
la que un ciudadano pueda ser constreñido a formar parte de una mesa electoral. La trascendencia
de su decisión, y la importancia de su función en la administración de justicia, le otorgan una
mayor dimensión al componente moral y ético».

D) Mediante STC 216/1999, de 29 de noviembre, el Tribunal Constitucional inadmitió el amparo


por

entender que la supuesta lesión del derecho a la libertad ideológica no se habría, en realidad
producido, ya que D. A. únicamente fue llamado a ser incluido en la "lista de candidatos a Jurado"
o lista bienal y ni siquiera fue insaculado en la lista de 36 jurados, previa a la de Sesión. Al no
haber sido designado "Jurado de sesión" no se ocasionó lesión alguna al supuesto derecho
fundamental vulnerado.

. Cuestiones:

A) La participación popular en la justicia penal ¿entraña sólo eI cumplimiento de un derecho o

también el de un deber constitucional? ¿Cuál sería el fundamento en nuestra Constitución de


dicha obligación? ¿Está el Poder Legislativo facultado para establecer sanciones al incumplimiento
de la función del Jurado?

La participación popular en la justicia penal es un derecho y un deber. Art.2 LOTJ (Derecho y deber
de Jurado): “La función de jurado es un derecho ejercitable por aquellos ciudadanos en los que no
concurra motivo que lo impida y su desempeño un deber para quienes no estén incursos en causa
de incompatibilidad o prohibición ni puedan excusarse conforme a esta Ley”. Para todas aquellas
personas que estén fuera de los casos expuestos en los Arts. 8 (Requisitos para ser Jurado), 9 (Falta
de capacidad para ser Jurado), 10 (Incompatibilidad para ser Jurado), 11 (Prohibición para

ser Jurado) y el Art. 12 (Excusa para actuar como jurado).

En la Exposición de Motivos de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado (LOTJ)
se expone: El artículo 125 de la Constitución española de 1978 establece que «los ciudadanos
podrán participar en la Administración de Justicia mediante la institución del Jurado, en la forma y
con respecto a aquellos procesos penales que la ley determine». Se define el DERECHO de los
ciudadanos a formar parte del Jurado. Asimismo, se expone la participación directa de los
ciudadanos en los asuntos públicos, del artículo 23.1 de la Constitución española, y el derecho al juez
ordinario predeterminado por la ley del 24.2 de nuestro texto fundamental. Así, se expone de forma
textual: “nos encontramos, de una parte ante una modalidad del ejercicio del derecho subjetivo a
participar en los asuntos públicos, perteneciente a la esfera del «status activae civitatis», cuyo
ejercicio no se lleva a cabo a través de representantes, sino que se ejercita directamente al acceder
el ciudadano personalmente a la condición de jurado” Añade: “nos encontramos ante un derecho-
deber, lo que tiene reflejo en el texto legal al adoptar medidas coercitivas que aseguren el
cumplimiento de la obligación y, consiguientemente, el establecimiento de aquellas otras
encaminadas a mitigar, en lo posible, la excesiva onerosidad del cumplimiento del deber, a través de
la retribución de la función y la indemnización de los gastos ocasionados por su ejercicio. La Ley
parte de la concepción de que el Estado democrático se caracteriza por la participación del
ciudadano en los asuntos públicos” Según lo dispuesto en el Art. 118 de la CE: Es obligatorio cumplir
las sentencias y demás resoluciones firmes de los jueces y tribunales, así como prestar la
colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto.

El poder Legislativo está facultado para establecer sanciones al incumplimiento de las funciones del
Jurado.

En la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado (LOTJ): Disposición adicional
segunda. Infracciones penales. 1. Los jurados que abandonen sus funciones sin causa legítima, o
incumplan las obligaciones que les imponen los artículos 41.4 y 58.2 de esta Ley incurrirán en la
pena de multa de 100.000 a 500.000 pesetas. 2. Los jurados que incumplan las obligaciones
impuestas en el apartado 3 del artículo 55, incurrirán en la pena de arresto mayor y multa de
100.000 a 500.000 pesetas

B) ¿Constituye una excusa legal válida la objeción de conciencia en el oficio de Jurado, al igual

como acontecía con el servicio militar obligatorio?

No, si bien la Constitución recoge expresamente la objeción de conciencia para la prestación del
servicio militar, no lohace para otros supuestos, por ejemplo negarse a pagar impuestos alegando
objeción de conciencia sobre gastosmilitares, subvenciones, etc.

C) Si en vez de haber reaccionado D.A. contra su inclusión en la lista bienal de candidatos a

Jurado, hubiera sido designado, mediante el oportuno sorteo, como jurado de sesión, ¿cuál podría

haber sido el contenido de la Sentencia del Tribunal Constitucional? ¿Habría amparado la libertad

ideológica del recurrente o confirmado las resoluciones judiciales del juez Decano y del TSJ?

Pensamos que habrían confirmado las resoluciones judiciales del Juez Decano y del TSJ. Indica la
Sentencia del TC en la actuación efectuada por el Abogado del Estado que la objeción de conciencia
alegada por el demandante no está contemplada ni por la Constitución ni por la LOTJ, si bien la
propia sentencia tampoco se pronuncia al respecto.

Derecho aplicable: Arts. 16.1, 30 y 31, 118 y 125 CE; STC 216/1999, de 29 de noviembre; arts. 6, 8,
12, 14 y 15, 18, 39, Disp. Ad. 2' de la LO 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado (LOTJ).

TEMA 11. LA JURISDICCION COMO PRESUPUESTO PROCESAL.


1.EXTENSION Y LIMITES DE LA JURISDICCION ESPAÑOLA

1.1. CASO 1.

Supuesto de hecho

Como consecuencia de un control policial sobre la circulación vial rutinario, el Sr. X. ha sido
sorprendido infranganti con un alijo de cocaína de más de 50 kg. y una pureza del 85%.

El Sr. X. es detenido de inmediato por la Policía a pesar de sus enérgicas protestas, puesto que es
el Segundo Secretario de la Embajada de ... en Madrid, hecho que acredita con el pasaporte
diplomático correspondiente.

Una vez finalizado el sumario (fase de instrucción del proceso penal común por delitos graves),
seguido por delito contra la salud pública contra el Sr. X., éste plantea un artículo de previo
pronunciamiento en el que, una vez más, pone de manifiesto la falta de jurisdicción española
debido a su condición de diplomático.

La Audiencia Provincial de Madrid desestima el motivo, al poner de manifiesto que el procesado


ha sido cesado de su cargo en virtud de un télex recibido hace dos días firmado por el Presidente
de la República del país del acusado.

1.2. Cuestiones

A) ¿Tiene España jurisdicción para procesar a un diplomático extranjero que presuntamente ha


cometido un delito en el territorio nacional?

No, porque de acuerdo con el Art. 21.2 LOPJ se exceptúan de la jurisdicción de los Tribunales
españoles los supuestos de inmunidad de jurisdicción y de ejecución establecidos por las normas del
Derecho Internacional Público; y el art. 31 de la Convención de Viena establece que el agente
diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor.

B) En el caso de que carezca de jurisdicción, ¿tiene alguna relevancia jurídica el hecho de que el
diplomático haya sido cesado de su cargo "a posteriori" (después de cometer el hecho punible en
España)?

No tiene relevancia jurídica, ya que en el momento de la detención gozaba de inmunidad. La


detención debe realizarse teniendo en cuenta las circunstancias del momento preciso, no aquellas
que se den con posterioridad, por lo que en ese momento se está vulnerando la inmunidad
diplomática.

Derecho aplicable: Arts. 21 y 23 LOPJ; Convenio de Viena de 18 de abril de 1961, sobre relaciones
diplomáticas (adhesión de España el 21 de noviembre de 1967, BOE de 24 de enero de 1968).

2.JURISDICCION CIVIL

2.1. EXISTENCIA DE FUEROS CONVENCIONALES.

2.1.1. CASO 2. EXAMEN.

Supuesto de hecho

a) D. Iván C.G., de nacionalidad argentina y de profesión futbolista, firmó un contrato de


representación en exclusiva con la sociedad "Fútbol ... argentino, S.A", el día 1 de enero de 2001,
por el que otorgaba a la misma un poder amplio, exclusivo e irrevocable, durante el plazo de dos
años, para que, en nombre de dicho futbolista, realizara las gestiones y negociara los contratos
vinculados con su actividad profesional, recibiendo a cambio una retribución del 10% en función
de los resultados de su gestión, es decir, de todos los contratos por el jugador suscritos bajo la
vigencia del contrato.

a) A los dos meses de la celebración del citado contrato, el futbolista llega a un acuerdo con un
conocido equipo de fútbol profesional español, por una duración de cinco años, y por una cuantía
de cien millones de euros. En este contrato no interviene en absoluto la antes citada sociedad
argentina, sino, directamente, el futbolista y el representante del club español.

e) D. Iván C.G., que también poseía la nacionalidad española, nada más llegar a España se
domicilia en Barcelona, lugar donde desea vivir junto a su familia.

d) Una semana después de la presentación oficial del nuevo fichaje estrella en la ciudad condal, la
sociedad "Fútbol ... argentino, S.A" interpone una demanda de juicio ordinario civil por
incumplimiento contractual, y por una cuantía veinte millones de euros, ante los Juzgados de
Primera Instancia de los de Barcelona. La sociedad demandante alega un flagrante incumplimiento
contractual e invoca la cláusula penal octava del antes citado contrato, que fijaba una multa o
sanción aplicable del 20% de todos los contratos o negocios que el jugador hubiere suscrito bajo la
vigencia del contrato.

e) El futbolista opone, por su parte. la excepción de falta de jurisdicción internacional, al estimar


incompetentes a los Tribunales españoles para conocer del presente pleito, puesto que existe en
el contrato una cláusula de sumisión expresa a favor de los Tribunales de Buenos Aires
(Argentina).

Cuestiones:

A) En su opinión, ¿tiene jurisdicción el Juzgado de Primera Instancia español que conoce del
litigio?

Sí, Teniendo en cuenta que el futbolista fija su domicilio en España y demás tiene nacionalidad
Española, se le aplicaría el derecho Español y la Jurisdicción Española. Además el pleito se plantea en
España.

B) ¿Cómo opondría Vd. la excepción de falta de jurisdicción?

A través de la declinatoria

2.1.3. Derecho aplicable: Arts. 21 y 22 LOPJ; 36 y ss. LEC.

3.LOS CONFLICTOS JURISDICCIONALES.

3.1. CASO 3. EXAMEN (en el examen el enunciado es mucho más corto. Las cuestiones, las
mismas). HAY OTRO EXAMEN 2016/17 SEPT B QUE ES LO MISMO CON DIFERENTES PREGUNTAS.

Supuesto de hecho

Tribunal Supremo. Tribunal de conflictos de jurisdicción. Sentencia de 07/03/2012

El conflicto de jurisdicción se suscita en relación con la pretensión de la Administración


Penitenciaria deducida en el escrito formulado por el Abogado del Estado de considerar que el
control de la ejecución y el cumplimiento de la pena de trabajos en beneficio de la comunidad y de
todas las incidencias a que los mismos pudieran dar lugar, es competencia de su Servicio de
Gestión de Penas y Medidas Alternativas a la prisión, a quien corresponde efectuar las
verificaciones necesarias, de manera que los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria sólo deben
examinar el informe final por aquellos remitido y, en su caso, impugnar su legalidad conforme a
los principios que rigen en el control de legalidad de los actos administrativos.

Considera tal Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, de la que en este caso depende
dicho Servicio, que, a raíz del Real Decreto 840/2011, de 17 de junio, que ha derogado el Real
Decreto 515/2005, de 6 de mayo, la determinación sobre si los penados han cumplido
debidamente las penas de trabajos en beneficio de la comunidad que se les hayan impuesto es
algo que entra dentro de la competencia de la Administración Penitenciaria, no de los Juzgados de
Vigilancia Penitenciaria.

El art. 3.2 del Código Penal dispone en su párrafo final que «la ejecución de la pena o de la medida
de seguridad se realizará bajo el control de los Jueces y Tribunales competentes». Y, en relación
con la pena consistente en la realización de trabajos en beneficio de la comunidad, eI art. 49 del
propio Código establece las condiciones de su ejecución, siendo la primera que «se desarrollará
bajo el control del Juez de Vigilancia Penitenciaria que, a tal efecto, requerirá los informes sobre el
desempeño del trabajo a la Administración, entidad pública o asociación de interés general en que
se presten los servicios». Pero la cuestión —"novedosa" al decir del Fiscal— que suscita el
conflicto planteado es consecuencia de la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, que, al incidir de
manera relevante en el sistema de medidas penales, dio lugar al Real Decreto 840/2011, de 17 de
junio, como nuevo marco reglamentario regulador de las circunstancias de ejecución de las penas
de trabajo en beneficio de la comunidad. En ese nuevo marco reglamentario y según la Abogacía
del Estado, las competencias del Juzgado no se extienden a la forma de ejecutar los planes
relativos a los reclusos, correspondiendo a la Administración Penitenciaria, "en exclusiva", la
Elaboración de los planes, su materialización y, efectuadas las verificaciones necesarias, la
comunicación al Juez de Vigilancia Penitenciaria de las incidencias relevantes durante la ejecución
(art. 8) y el informe final (art. 9), ambos del Real Decreto 840/2011. Todo ello supone según el
informe de la Abogacía del Estado que, "al pretender el Juzgado la verificación del plan, usurpe la
competencia administrativa".

No puede extrañar que la cuestión aparezca como novedosa, dado que se funda en tan reciente
disposición y que altera el modo habitual en el que se había operado al efecto hasta entonces en
las relaciones entre la Administración Penitenciaría y el Juzgado de Vigilancia. Sí resulta
sorprendente, en cambio, que, a la vista de las últimas y citadas disposiciones, pueda fundarse un
requerimiento de inhibición y llegar a formalizar un conflicto jurisdiccional porque, al requerir el
Juzgado determinada documentación, se entienda que "usurpa la competencia administrativa". Y
la sorpresa resulta de que, vistos los arts. 3 y 49 del Código Penal, ningún fundamento se halla
para entender que el control de ejecución y cumplimiento de la pena se sustraiga al órgano judicial
y se traslade al servicio administrativo de gestión: éste hace el seguimiento de la ejecución del
Plan, pero no elimina el control del Juez de Vigilancia Penitenciaria ni en términos generales. ni en
los términos concretos en los que la colisión de criterios se expresa en la documentación que obra
en las actuaciones ahora consideradas.

Y ello no sólo porque el art. 49 del Código Penal no plantea dudas al respecto, sino porque
tampoco los presenta, debidamente interpretado, el Real Decreto 840/2011.
El citado precepto del Código Penal establece, específicamente en cuanto a la pena de "trabajos
en beneficio de la comunidad", que: «1. La ejecución se desarrollará bajo el control del Juez de
Vigilancia Penitenciaria, que, a tal efecto, requerirá los informes sobre el desempeño del trabajo a
la Administración, entidad pública o asociación. de interés general en que se presten los
servicios».

A su vez, el punto 6 de dicho artículo señala que: «Los servicios sociales penitenciarios, hechas las
verificaciones necesarias, comunicarán al Juez de Vigilancia Penitenciaria las incidencias relevantes
de laejecución de la pena...

Y concluye el punto 7 que, «una vez valorado el informe, el Juez de Vigilancia Penitenciaria podrá

acordar su ejecución en el mismo centro, enviar al penado para que finalice la ejecución de la
misma en otro centro o entender que el penado ha incumplido la pena».

Es cierto que el Real Decreto 840/2011 ha introducido una variación —para imprimir agilidad en el
sistema — en el régimen de aprobación de los Planes de cumplimiento de estas penas, planes que
bajo el Real Decreto 515/2005 debían ser aprobados previamente por los Juzgados de Vigilancia
Penitenciaria y que ahora pueden ejecutarse directamente con su sola aprobación por el
correspondiente Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas (Administración
Penitenciaria), que deberá trasladar los mismos al Juzgado, quien podrá no conocerlos en sus
detalles sino también suspenderlos o modificarlos.

En este sentido se ha dotado a la Administración Penitenciaria de mayores potestades


atribuyéndosele la competencia para aprobar el Plan de Ejecución. A tal efecto el art. 5.3 del Real
Decreto 840/2011 establece que la Administración Penitenciaria «elaborará el plan de ejecución
dándose traslado al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para su control, sin perjuicio de su
inmediata ejecutividad».

Como señala el propio preámbulo del nuevo Real Decreto 840/2011 en su párrafo séptimo "...En el
nuevo modelo diseñado por el presente Real Decreto, ordenada la ejecución por el órgano
jurisdiccional competente, articulada a través de la oportuna orden o mandamiento judicial de
ejecución —o de control y seguimiento—, la Administración Penitenciaria procederá a su
materialización, definiendo un plan administrativo que se concretará previa citación para
audiencia del sentenciado, que tiene así la oportunidad de expresar sus prioridades individuales y
sociales —familiares, educativas, laborales—; una vez notificado al sentenciado el plan, éste tiene
ejecutividad, y el sentenciado deberá proceder a su cumplimiento escrupuloso, sin perjuicio de las
facultades revisoras de la Autoridad Judicial a la que se confíe el control judicial de legalidad de la
ejecución administrativa de la medida penal de que se trate, articuladas a través de la puesta en
conocimiento del plan, sin perjuicio de que el sentenciado pueda oponerse al mismo».

Asimismo, como señala el Consejo General del Poder Judicial en el informe emitido el 22 de
diciembre de 2010 al proyecto de Real Decreto 840/2011, «la novedad sustantiva de mayor interés
resulta ser la aprobación de los planes de ejecución de penas y medidas por parte de la autoridad
penitenciaria, tras la cual tendrán inmediata ejecutividad, sistema que se valora favorablemente,
ya que la actividad de ejecución administrativa será supervisada por la autoridad judicial».

Ahora bien, de ello no se deduce en modo alguno que los Juzgados hayan perdido sus funciones de
control, e incluso aceptación final, tanto de los planes mismos, como en especial —ya que lo que
en este caso es lo que ha dado lugar al presente conflicto de jurisdicción— del correcto y efectivo
cumplimiento de las penas conforme a dicho Plan.
Efectivamente, en cuanto al seguimiento y control de la ejecución de la pena, el texto del nuevo
Real

Decreto prácticamente no varía. Así, el art. 8 del Real Decreto 840/2011 dispone que, « efectuadas
las verificaciones necesarias, los servicios de gestión de penas y medidas alternativas comunicarán
al Juez de Vigilancia Penitenciaria las incidencias relevantes de la ejecución de la pena, a los
efectos y en los términos previstos en el artículo 49.6. y 7 del Código Penal», texto que es
prácticamente idéntico aI anterior (sólo varía la mención del nombre de estos servicios —el Real
Decreto 515/2005 hablaba de los "servicios sociales penitenciarios"—).

Es cierto que eI art. 9 del Real Decreto 840/2011 cambia algo el texto respecto de la información
final una vez cumplida la pena ya que dispone ahora (a diferencia de lo que se establecía en el Real
Decreto 515/2005) que, «una vez cumplido el plan de ejecución, los servicios de gestión de penas y
medidas alternativas informarán de tal extremo al Juez de Vigilancia Penitenciaria y al órgano
jurisdiccional competente para la ejecución, a los efectos oportunos». El texto anterior, en el
artículo equivalente, el 10, disponía que «una vez cumplidas las jornadas de trabajo, los servicios
sociales penitenciarios informarán al juez de vigilancia penitenciaria de tal extremo a los efectos
oportunos».

Pero, en definitiva, estos cambios de redacción de los arts. 8 y 9 no significan en modo alguno que
los Juzgados hayan pasado a convertirse en meros observadores, o, más allá que eso, en meros
receptores formales de las comunicaciones que les mande la Administración Penitenciaria una vez
que consideran se ha cumplido el plan y, por ende, la pena, ni mucho menos que el informe final
sea acto administrativo cuya legalidad sólo pueda revisarse por la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa.

Por consiguiente el Juez de Vigilancia Penitenciaria es competente para solicitar los informes que
en el control de la ejecución de la pena estime oportunos, sin perjuicio de que la Administración
pueda utilizar los recursos pertinentes en la vía penal si cree que el Juez de Vigilancia Penitencia se
extralimita en sus funciones de control.

Cuestiones

A) ¿Cuál es la función de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria?

Examinar el informe final remitido por la Administración Penitenciaria y, en su caso, impugnar su


legalidad conforme a los principios que rigen en el control de legalidad de los actos administrativos.

B) ¿Y la de la Administración Penitenciaria en materia de ejecución de penas?

La elaboración de los planes, su materialización y efectuadas las verificaciones necesarias, la


comunicación al Juez de Vigilancia Penitenciaria de las incidencias relevantes durante la ejecución y
el informe final.

C) ¿Por qué se plantea el conflicto?

Porque al requerir el Juzgado determinada documentación se entiende que usurpa la competencia


administrativa.

D) ¿Por qué intervienen el Abogado del Estado y el Fiscal?

Porque según el art. 14 de LO de Conflictos Jurisdiccionales para resolver cualquier conflicto de


jurisdicción el Tribunal de conflictos dará vista de las actuaciones al Ministerio Fiscal y a la
Administración interviniente por plazo común de diez días, dictando sentencia dentro de los diez
días siguientes

Derecho aplicable: Arts. 38 y Disposición Adicional 51 LOPJ; 1, 3, 10 y 14 LO de Conflictos


Jurisdiccionales; 3 y 49 CP.

TEMA 12. EL PERSONAL JURISDICCIONAL.


1.LOS JUECES Y MAGISTRADOS.

NO HAY NINGUN CASO DE ESTE LIBRO RESUELTO. LECTURA DEL ANTERIOR.

2.LOS LETRADOS DE LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA.

2.1. CASO 6.

Supuesto de hecho

Con fecha 7 de abril de 2011, se notificó a nuestro Procurador una Diligencia de Ordenación
dictada por el LAJ del Juzgado de lo Mercantil ... de Madrid, mediante la que se ordena registrar,
numerar y formar autos en relación a la demanda presentada por esta parte contra la sociedad
mercantil ..., y en la que, además, "observándose en la demanda el defecto de acumular
acciones", se requiere a esta parte demandante "para que desacumule las acciones formuladas de
forma subsidiaria conforme al artículo 73 de la LEC al carecer este Tribunal de competencia
objetiva, y subsane el defecto en el plazo de diez días".

La mencionada Diligencia de Ordenación concluye con la siguiente advertencia: "Apercíbase a la


parte actora que si no subsana el citado defecto en el plazo indicado, de diez días, se archivarán
las actuaciones".

OJO!!

1o Art. 73.3 LEC. El plazo de subsanación es de 5 días si se hubiesen acumulado acciones


indebidamente.

2o Art. 206 LEC: Las resoluciones del LAJ se denominan diligencias de ordenación cuando la
resolución tenga por objeto dar a los autos el curso que la ley establezca (SUPER ACLARACIÓN)

2.1.2. Cuestiones

A) ¿Qué órgano es el competente para resolver acerca de la admisión a trámite de la demanda?

La Ley 13/2009, de 3 de noviembre, que reforma la legislación procesal para implantar la oficina
judicial, en su Exposición de Motivos, atribuye al LAJ la admisión a trámite de la demanda. Sin
embargo, la competencia para inadmitir la demanda, que también cabe en el concepto “resolver
acerca de la admisión” compete únicamente a los Jueces y Tribunales (art. 117 CE).

También queda claro en el art. 73.3 LEC al establecer que el LAJ previa a la admisión de la demanda
requiere al actor para que subsane los defectos y dará traslado al Tribunal para que resuelva sobre
su admisión.
B) Si el competente fuera el LAJ, ¿es también competente para inadmitir la demanda y ordenar el
archivo del proceso civil?

La decisión acerca de la inadmisión de la demanda corresponde a Jueces y Tribunales (derecho a la


tutela judicial efectiva). El art. 404.2 LEC hace referencia, asimismo, a los casos en los que el LAJ
trasladará al Tribunal para que resuelva sobre la admisión de la demanda en caso de estimar falta de
jurisdicción o competencia del Tribunal, adolezca de defectos formales o no se hubiesen subsanado
en el plazo establecido.

El archivo de las actuaciones tras la inadmisión suele producirse después de que el actor -tras haber
sido requerido por el LAJ para la subsanación del defecto apreciado- no haya subsanado y el Juez o
Tribunal dictará el auto que proceda.

Derecho aplicable: Arts. 117 CE, 73, 206.2, 208 y 404.2 LEC.

2.4 CASO 9.

Supuesto de hecho

El artículo 234 de la Ley Orgánica del Poder Judicial dispone. en su primer apartado, que "los
secretarios y funcionarios competentes de la Oficina judicial facilitarán a los interesados cuanta
información soliciten sobre el estado de las actuaciones judiciales, que podrán examinar y
conocer, salvo que sean o hubieren sido declaradas secretas conforme a la Ley. También expedirán
los testimonios en los términos previstos en esta Ley";

y el apartado segundo de esa norma también reconoce el "derecho" de "cualquier persona que
acredite un interés legítimo... a obtener copias simples y documentos que consten en los autos no
declarados secretos n ireservados".

Con fundamento en ese artículo, Manuel ha solicitado al Juzgado de lo Penal núm. ... de Alicante
acceso a las actuaciones judiciales para comprobar el estado en el que se encuentran los títulos
originales de determinadas obligaciones hipotecarias.

El solicitante ha justificado su interés legítimo con la siguiente argumentación jurídica: "porque,


como se ha indicado en las anteriores alegaciones, D. Manuel ha sido condenado por la citada
Sentencia civil firme dictada por la Audiencia Provincial de ..., Sección 42 ... con carácter
subsidiario y solidario en su condición de administrador de la mercantil ABC ... al pago de
2.000.000 de euros; porque si la referida Sentencia civil firme condena, con carácter principal, a la
mercantil ABC ... a entregar a los actores las obligaciones hipotecarias cuya adquisición habían
encargado, muchas de las cuales se encuentran en los autos del presente proceso penal abreviado;
porque si, conforme a la jurisprudencia unánime del Tribunal Constitucional, el interés legítimo ex
artículo 24.1 de la Constitución es un concepto jurídico indeterminado más amplio que el "interés
directo" pero distinto de la acción popular entendida como mero interés en la legalidad; que aquél
legítimo interés al que específicamente se refiere el citado artículo 234.2 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial consiste en "cualquier ventaja o utilidad jurídica derivada de la reparación
pretendida" (entre la que se encuentra el interés patrimonial o económico), es evidente que mi
poderdante es titular de un interés legítimo que, conforme al artículo 234 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, le otorga el derecho de acceder a las actuaciones para, así, comprobar si en las
mismas se encuentran todavía esas obligaciones hipotecarias con las cuales vería reducida la
cuantía de la deuda a cuyo pago ha sido condenado en esa importantísima cantidad de dinero.
Recuerde el Tribunal que ABC...

ha sido condenada, con carácter principal, a la entrega a los actores de los títulos originales de las
obligaciones hipotecarias, gran parte de los cuales se encuentran en las actuaciones penales, y si
tales obligaciones hipotecarias son entregadas a sus legítimos portadores, la cuantía de la deuda a
la que mi mandante ha sido condenado subsidiariamente se verá proporcionalmente reducida en
esa misma cantidad; de ahí el legítimo interés en conocer el estado en el que se encuentran los tan
citados títulos hipotecarios, en saber si los mismos han sido o no judicialmente entregados a sus
legítimos portadores para poder, así, determinar el importe total de la deuda actual a cuyo pago
D. Manuel puede ser obligado en sede de ejecución forzosa".

En el día de hoy, el Procurador de D. Manuel ha recibido la notificación de un Decreto que


desestima la solicitud de acceso a las actuaciones con la siguiente motivación:

"Como indica el Ministerio Fiscal, D. Manuel no ha acreditado ser titular de un interés legítimo
dado que no es parte en el presente proceso penal".

Cuestiones:

A) ¿Qué cree Vd. que podría hacer D. Manuel en defensa de sus derechos?

Podrá interponer un recurso de reposición explicando y argumentando sus razones para rebatir la
decisión que el Juzgado dictó. Lo podrá interponer ante el mismo juzgado(art.451.LEC).

B) ¿Qué órgano es el competente para resolver la solicitud basada en el artículo 234 LOPJ?

En el art.234.2 de la LOPJ expone que cualquier persona que acredite un interés legítimo tendrán
derecho a saber del proceso y obtener copias de la resolución por lo tanto Don Manuel podrá a
través de esos funcionarios y secretarios competentes de la oficina judicial resolver su solicitud.

C) En su opinión, ¿D. Manuel es titular de un interés legítimo o, por el contrario, solamente lo


ostentan las partes en ese proceso penal?

Sí, a pesar de que don Manuel no es parte del proceso penal influye la decisión a la hora de su
proceso civil en el cual está condenado

Derecho aplicable: Arts. 24.1 CE y 234 LOPJ.

CASO 10.

Supuesto de hecho

A) El 25 de marzo de 2003 el Juzgado de Primera Instancia núm. ... de Madrid dictó providencia por
la que admitía a trámite la petición inicial de juicio monitorio solicitado por el acreedor —D., SL-
contra la empresa APO, S.A por la cuantía de 10.357,55 euros.

Esta resolución fue debidamente notificada al deudor el 28 de marzo de 2003, requiriéndole para
que, en el plazo de veinte días, pagara la deuda o «comparezca y alegue sucintamente por medio
de escrito de oposición, que deberá ir firmado por Abogado y Procurador las razones por las que a
su entender no debe, en todo o en parte, la cantidad reclamada». También le informaba de las
consecuencias del impago y de la falta de oposición: el despacho de la ejecución contra sus bienes.
B) Con fecha de registro de 23 de abril de 2003 la deudora APOSA presentó un escrito de
oposición al anterior requerimiento judicial de pago. Dicho escrito estaba firmado por la Letrada
doña Raquel ... y por la Procuradora doña Gloria ... Tanto en el encabezamiento del mencionado
escrito como en el Primer Otrosí Digo

del mismo solicitó expresamente: «que es interés de esta parte ser citado por el Juzgado a fin de
otorgar poder 'apud acta' a favor de Procurador y en su caso letrado interviniente». En el Segundo
Otrosí Digo,

invocó expresamente su deseo de subsanar cualquier posible deficiencia cometida en el citado


escrito, diciendo literalmente lo siguiente: «que esta representación ha intentado cumplir
minuciosamente con todos los requisitos exigidos en la Ley de Enjuiciamiento Civil, que le son
aplicables tanto en el fondo como en la forma, lo pongo expresamente de manifiesto al Tribunal
de conformidad con lo establecido en el art. 231 del citado cuerpo legal, a fin de que se me
conceda plazo para subsanar cualquier error en el que hubiera podido incurrir».

C) Por medio de providencia dictada el 29 de abril de 2003 el citado Juzgado resolvió tener por no
comparecida a la demandada. Literalmente se afirmaba lo siguiente:

«Dada cuenta; del anterior escrito y documentos presentados por la Procuradora doña Gloria ...,
únanse a los autos de su razón con entrega de copia a la parte actora; y de conformidad con lo
dispuesto en el art. 24.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, no habiéndose personado y formulado
oposición a la petición inicial del procedimiento monitorio. se tiene a la demandada... por
precluida en el trámite de oposición, sin perjuicio de que pueda comparecer en cualquier
momento en la Secretaría de este Juzgado y en horas de audiencia a fin de efectuar el
apoderamiento apud acta a favor de la Procuradora ... A los Otrosíes, se tienen por hechas las
manifestaciones y estese [sic} a lo acordado».

La anterior providencia fue notificada a la parte el día 30 de abril. Con fecha 8 de mayo de 2003
SAPOSA recurrió contra la misma en reposición. En dicho escrito se invocaba el art. 24 CE en
relación con la indefensión padecida respecto de un defecto procesal no cometido y que, en su
caso, era siempre subsanable Con fecha 7 de mayo de 2003 consta la diligencia de apoderamiento
apud acta realizado ante la Secretaria judicial del competente órgano judicial, por el cual la
recurrente otorgó poder general para pleitos a favor de la Procuradora del inicial escrito de
oposición (doña Gloria ...), como su legal representante «en el juicio monitorio núm. 374/03, así
como en cuantos incidentes y recursos puedan derivarse del mismo».

E) El 23 de mayo de 2003 el mencionado Juzgado dictó Auto por el que se decretaba el despacho
de ejecución contra la ahora recurrente en amparo.

2.4.2. Cuestiones

A) ¿En qué consiste la representación upad acta?

La representación "apud acta" es un acto jurídico a través del cual se otorga a un procurador o
letrado la facultad para que realice todos los actos necesarios para garantizar que se lleve a cabo el
proceso judicial con la mayor celeridad posible en representación de su cliente. Debe realizarse
mediante comparecencia ante el LAJ según señala el artículo 453 de la LOPJ y tiene carácter gratuito

B) ¿Qué ventajas ofrece?

Aquí tenemos dos posibles respuestas:


1a.- Loli entiende que nos preguntas las ventajas del apoderamiento apud acta frente al notarial y
dice:

Existen dos formas de apoderamiento del procurador: El poder notarial, y el poder apud acta. Las
ventajas del notarial es que una vez realizado, y apoderado a uno, o más procuradores, se puede
utilizar para todos los pleitos que se desee, ya que consta notarialmente que se presta el
consentimiento para que un determinado procurador nos represente, y es aplicable a cualquier tipo
de procedimiento judicial (sólo será necesario aportar una copia y exhibir el original). Las
desventajas son que hay que abonar los honorarios del Notario, que supone una molestia tener que
ir a firmar a la Notaría, y que a algunos clientes no les gusta apoderar a procuradores para cualquier
caso genérico e indeterminado, y prefieren hacerlo de forma individual y tener así el control del
poder otorgado.

La ventaja del apoderamiento apud acta es que es gratuito, por lo que sólo debemos acudir al
Juzgado para apoderar a un procurador (sólo uno) para un caso concreto (sólo uno). En la práctica,
en los procedimientos de mutuo acuerdo de familia, la gran mayoría de los Juzgados citan a las
partes para que apoderen al procurador y ratifiquen el convenio regulador en el mismo acto, por lo
que además de ser gratuito, no supone ninguna molestia, ya que se realiza a la vez que la ratificación
judicial que hay que realizar obligatoriamente conforme a la Ley. La desventaja del poder apud acta
es que sólo es válida para un único procedimiento, de modo que para otro, habría que volver a
realizar otro poder.

2a.- Carlos entiende que no se está preguntando por las formas de apoderamiento. Ya que, el propio
caso práctico nos remite al art 231 LEC, que habla sobre la potestad de vigilar esos posibles errores y
abrir un plazo de subsanación.

Sino por la validez del propio documento de apud acta que tiene como característica diferenciadora
del resto que su error o vicio, puede ser subsanado dentro del proceso, a diferencia de otro actos. Y
por ello contestaría:

La ventaja que se recoge es que en la LEC se contempla la posibilidad de subsanación de posibles


errores en los que se hubiese podido incurrir dentro de los actos procesales de las partes

C) "Es subsanable el incumplimiento del presupuesto procesal relativo a la capacidad de


postulación? (en este sentido, ver también la Lección relativa a los Abogados y Procuradores).

Señala el artículo 11.3 Los Juzgados y Tribunales, de conformidad con el principio de tutela efectiva
consagrado en el artículo 24 de la Constitución, deberán resolver siempre sobre las pretensiones que
se les formulen, y sólo podrán desestimarlas por motivos formales cuando el defecto fuese
insubsanable o no se subsanare por el procedimiento establecido en las leyes.

Sí, es subsanable el incumplimiento relativo a la capacidad de postulación, dicha capacidad es una


carga procesal que incumbe tanto a la contraparte en el escrito de contestación a la demanda (art.
405.3 LEC) como también ha de ser vigilado su cumplimiento de oficio por el juez, tratándose, en
cualquier caso, de un requisito que permite su subsanación dentro del mismo (arts. 414 y 415 LEC).

D) En su opinión, tras la reforma del artículo 24 de la LEC de 2009, ¿fue acertada la decisión del
Juzgador? (ahora lo sería del Secretario Judicial ex artículo 816.1 LEC).

No fue acertada, porque la resolución judicial dictada en ese momento por el juzgador (tras la
reforma de 2009 LEC, secretario judicial) realiza una interpretación restrictiva, dentro de las posibles
interpretaciones, en relación con el derecho en concreto como es el monitorio, en el que el
demandado solo dispone de esa oportunidad para oponerse al pago de la deuda reclamada. Por lo
tanto, la resolución en cuestión provoca una consecuencia jurídica absolutamente desproporcionada
sin posibilidad legal de interponer recurso alguno contra dicha admisión tácita y sin que sea posible
acudir a un proceso ordinario.

Del mismo modo también son contrarias al artículo 24.1 CE todas las resoluciones judiciales dictadas
con posterioridad a la providencia, ya que ninguna de ellas se da la posibilidad de subsanación de los
defectos procesales por falta de acreditación de su efectivo cumplimiento.

Con lo cual, podemos decir que la providencia impugnada y las resoluciones judiciales dictadas con
posterioridad vulneraron el derecho a la tutela judicial efectiva, y provocaron su indefensión al
privar a la parte recurrente de su derecho de acceder al mismo, y poder así evitar la conversión del
citado procedimiento en un proceso de ejecución forzosa dirigido contra sus bienes

Derecho aplicable: Arts. 453.3 y 11.3 LOPJ; 24 y 264.12 LEC; Sentencia dictada por el Tribunal
Constitucional 287/2005, de 7 noviembre

TEMA 13. EL MINISTERIO FISCAL.


1.FUNCIONES.

1.1. CASO 1

Supuesto de hecho

Sentencia Tribunal Supremo (Sala de lo Social).

«La sentencia que ahora se recurre en casación unificadora rechazó la nulidad de actuaciones
postulada por entender que «las demandas por despido en las que se invoque la lesión de
derechos fundamentales no se tramitan por el procedimiento de "tutela de derechos
fundamentales" sino inexcusablemente por la modalidad procesal de despido, en la que no está
previsto el emplazamiento del Ministerio Fiscal». Por el contrario, la ofrecida como referencial
acogió el recurso de la empresa y declaró la nulidad de lo actuado, tras razonar que en tales casos
«es imprescindible la intervención como parte del Ministerio Fiscal conforme al art. 175.3 en
relación con el art. 182, ambos de la Ley de Procedimiento Laboral, pues la remisión que este
último artículo hace a la modalidad procesal correspondiente, no impide que deban observarse
todas las garantías procesales recogidas en el proceso específico regulado en los arts. 175 y ss.».

.. el art. 53.2 de la Constitución prevé un único proceso revestido de todas las garantías para la
protección de los derechos fundamentales, que el legislador ordinario puede desarrollar, pero no
diversificar por razón del objeto de la pretensión o de la conducta que produce la lesión; y tal
previsión se habría visto frustrada si se privara de las garantías inherentes al proceso de tutela, a
los procesos que, por mandato legal, deben tramitarse inexcusablemente por alguna de las
modalidades del art. 182, cuando precisamente es en estos últimos donde se ventilan las
decisiones disciplinarias y de dirección de la empresa que, ordinariamente —las sentencias
comparadas dan buena prueba de la bondad de lo que afirmamos—, afectan de modo más intenso
a los derechos fundamentales de los trabajadores. Y por su parte, tanto el art. 13 de la Ley
Orgánica de Libertad Sindical como la Base 30 de la Ley 7/1989 de 12 de abril prevén también un
único proceso de tutela, en el que «el Ministerio Fiscal será siempre parte» (número 4 de la Base
30) y así se recoge en el art. 175.3 LPL. De modo que habría que considerar «ultra vires» toda
regulación dual por parte del legislador delegado que privara a una sola de las modalidades
procesales previstas, de las garantías propias de la tutela; y más en concreto, pues es la única
garantía que interesa en este recurso de casación unificadora, que excluyera la presencia del
Ministerio Fiscal como parte en el proceso.

Y es que su presencia como parte en todo proceso en que se alegue una lesión de tutela de
derechos fundamentales, es consecuencia lógica de las funciones que le atribuye la Carta Magna y
que concreta su Estatuto Orgánico, aprobado por Ley 50/1981, de 30 de diciembre, en el art. 3.12.
Dispone éste que, para el cumplimiento de las misiones establecidas en su art. 1 (entre ellas
promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y
del interés público tutelado por la ley) «corresponde al Ministerio Fiscal intervenir en los procesos
judiciales de amparo», entre los que deben incluirse los contemplados en el art. 182».

Cuestión:

A) ¿Por qué el MF ha de intervenir en todos los procesos, ordinarios o especiales, en los que se
dilucide la violación de un derecho fundamental?

Porque el MF es un órgano, tal y como lo define la CE y el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal,
que tiene como misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos
de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley, de oficio o a petición de los interesados,
así como velar por la independencia de los Tribunales, y procurar ante éstos el interés social.

La Constitución Española establece que el Ministerio Fiscal tiene como función promover la acción
de la justicia, sobre todo en lo referente a los derechos de los ciudadanos, tanto de oficio como a
petición de los interesados (Art. 124 CE)

También la Ley del Procedimiento Laboral faculta al Ministerio Fiscal para que forme parte de los
procesos del orden jurisdiccional social, en los cuales un trabajador o un sindicato consideren que se
han lesionado los derechos de libertad sindical (Art 175). El hecho de que el proceso necesite del
Ministerio Fiscal no significa que no se tramiten por la modalidad procesal correspondiente (Art.
182)

Derecho aplicable: Arts. 53.2, 124, 162.1.b CE, 1, 3 Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, de 30 de
diciembre de 1981 (EOMF en la sucesivo), 177.2 Y 184 DE LA LEY 36/2011 DE 10 de octubre de la
jurisdicción social.

1.2 CASO 2.

Supuesto de hecho

Auto Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo).

«Con fecha 15 marzo 1990, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de


Justicia de la Comunidad Valenciana dictó Sentencia parcialmente estimatoria en el recurso
seguido ante dicha Sala por el cauce especial de la Ley 62/1978 (que instauró un procedimiento
especial de protección de los derechos fundamentales), e interpuesto por don ..., anulando el
requerimiento efectuado por la Inspección de Hacienda de Valencia con fecha 17 de febrero de
1989, para que aportase ciertos datos como cliente de un establecimiento hotelero que había sido
sometido a una inspección.

El recurrente y la Administración demandada no interpusieron recurso alguno contra esta


sentencia. Sin embargo. El Ministerio Fiscal interpuso recurso de apelación mediante escrito
razonado ante la Sala de instancia, que fue inadmitido mediante providencia. Formulado recurso
de súplica contra la inadmisión, la Sala lo desestimó mediante Auto de 10 mayo 1990, con la
argumentación de que al no haber interpuesto recurso contra la sentencia ni eI demandante ni la
Administración y no afectar el contenido de la sentencia a terceros, el Ministerio Fiscal carecía de
legitimación para recurrir.

...la Sala se ha pronunciado en un caso que guarda evidente analogía, si bien en el mismo no se
trataba de la legitimación del Fiscal para apelar una sentencia, sino para promover un proceso
especial de protección de los derechos fundamentales, que fue resuelto en sentido favorable a la
legitimación en una Sentencia de 28 noviembre 1990, en la que decíamos que la del Fiscal para
interponer esta clase de recursos se deduce: A) De los artículos 124 de la Constitución, 435 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial y 19 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal que confieren al
Ministerio Fiscal la misión de promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los
derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los
interesados, actuación que tiene especial relevancia cuando afecta a derecho y libertades que
según el artículo 53.1 de la Constitución vinculan a todos los poderes públicos. B) Del artículo 31.3
del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal en cuanto le encomienda la misión de velar por el
respeto de los derechos fundamentales y libertades públicas con cuantas actuaciones exija su
defensa. D) Si los apartados a) y b) del artículo 46.1 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional
reconocen legitimación al Ministerio Fiscal para interponer recurso de amparo constitucional en
los casos de los artículos 42, 43, 44 y 45, parece evidente que debe estarlo también cuando para
restablecer los derechos y libertades fundamentales lesionados es necesario agotar previamente
la vía judicial procedente, como ocurre en los casos del artículo 43.1.

...el Tribunal Constitucional ha señalado, en una Sentencia de 10 julio 1985, que la legitimación
para recurrir en amparo que la Constitución atribuye al Ministerio Fiscal en el apartado 1.b) de su
artículo 162 y que aparece igualmente recogida en el punto 1.b), del artículo 46 de la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional, se configura como un «ius agendi» reconocido a este órgano en mérito
a su específica posición institucional, funcionalmente delimitada en el artículo 124.1 de la Norma
Fundamental. Promoviendo el amparo constitucional, el Ministerio Fiscal, defiende, ciertamente,
derechos fundamentales, pero lo hace, y en esto reside la peculiar naturaleza de su acción, no
porque ostente su titularidad, sino como portador del interés público en la integridad y efectividad
de tales derechos. Esta legitimación, según se desprende del tenor literal del citado apartado 46.1
b) de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, y como corresponde también a su carácter
institucional, no queda condicionada a la exigencia de haber actuado como parte el Ministerio
Público en el proceso judicial antecedente, exigencia ésta que privaría de sentido a la propia
previsión constitucional y legal de la legitimación que se considera, aunque sí ha de decirse que
ésta no puede desplegarse, en virtud del carácter subsidiario del recurso de amparo, sino una vez
que haya recaído, en la vía jurisdiccional ordinaria, resolución firme.»

OJO ESTE CASO ESTA SIN COLGAR, POR LAS PERSONAS QUE LES CORRESPONDÍA, COMO ES EL
ÚLTIMO QUE FALTA Y SON LAS 17:00 DE 24 DICIEMBRE 2013, TIRAMOS DE REMIX

1.2.2. Cuestiones

A) ¿Qué intereses pretendía defender el Fiscal en el procedimiento de origen?

Los intereses de quien podía haber sido objeto de una conculcación de sus derechos fundamentales
o libertades públicas mediante la promoción de un proceso especial de protección de esos derechos
o libertades.
B) ¿Por qué el TS concede legitimación al MF para recurrir con independencia la Sentencia, cuando
no lo han hecho las partes principales?

Se basa en sentencias anteriores donde prevalece el principio “pro actiones”. Esto es que, en caso de
duda entre conceder la dación o no, la jurisprudencia se ha pronunciado a favor de conceder la
acción.

1.2.3. Derecho aplicable: Arts. 124, 162 CE. 46 LOTC, 3 EOMF.

CASO 3.

Supuesto de hecho

La Fiscalía cree que el robo de niños no obedece a un plan sistemático a nivel nacional.

La Fiscalía de Madrid la llamó como imputada recientemente. Sor María ... acudió, pero se negó a
declarar. El caso que ha llevado a la fiscalía a denunciarla finalmente por detención ilegal es el de
M.L.T., que dio a luz a su hija P... en la clínica ... de Madrid en marzo de 1982. "¡Estoy feliz, no
quepo en mí?", relataba ayer a este periódico M.L. "Hubo momentos que pensé 'con la Iglesia
hemos topado' y me dio miedo pensar que nadie iba a atreverse a acusar a una monja, que eran
intocables. Pero al final, la verdad prevalece y durante el juicio se demostrará que sor María ... me
robó a mi hija".

M.L. asegura que esta monja la engañó. En 1981, se había separado de su marido, con eI que tenía
una niña de dos años, y poco después había conocido a otro hombre, con el que inició una nueva
relación. Se quedó embarazada y él no quiso saber nada. Angustiada, vio en una revista un
anuncio en el que sor María, encargada de la asistencia social en la maternidad, se ofrecía a
ayudar a madres solteras, y fue a verla. La monja le dijo que disponía de unas guarderías donde
podría dejar a la niña, e ir a visitarla cuando quisiera hasta que hubiera resuelto sus problemas
económicos y pudieran vivir juntas. M.L. la creyó.

El 31 de marzo de 1982, se puso de parto. Cuenta que la sedaron y que, cuando despertó y
preguntó por su hija, Sor María le dijo, primero, que había muerto, y después, que iban a darla en
adopción y que si decía algo, la denunciaría por adulterio y le quitarían a su otra hija también. M.
L., que desconocía que tal cosa no era posible porque el adulterio no era delito, se asustó y volvió
a casa sin su bebé.

Aquella niña, P..., fue dada en adopción a un matrimonio que no podía tener hijos. El padre
adoptivo, cuenta que antes de entregarles al bebé, sor María les sometió a un concienzudo
interrogatorio sobre sus bienes y grado de religiosidad.

Y que les hizo pagar una cantidad de dinero en concepto de gastos de estancia de la madre soltera
en una pensión de Arturo Soria.

Hace diez años, P..., a la que sus padres adoptivos contaron muy pronto que la habían adoptado,
comenzó a obsesionarse con la idea de conocer a su madre biológica. Su padre adoptivo decidió
ayudarla, reaccionado de forma contraria a la de muchos padres adoptivos que suelen mostrarse
reticentes a que sus hijos conozcan a su familia biológica por miedo a ser abandonados. A. A. no
tuvo ese miedo. Contrató a detectives y abogados, habló con monjas, investigó todo lo que pudo,
hasta que un programa de televisión, El diario, de Antena 3, encontró a M.L. Las pruebas de ADN
confirmaron que eran madre e hija.
Además de encontrar a su madre, aquel día, P., de 29 años, dejó de ser hija única al descubrir que
tenía dos hermanas. "Mi caso ha salido adelante porque yo he ido a la fiscalía con mi hija de la
mano", explica M.L., "pero esto es una victoria de todos los afectados porque yo confío en que al
interrogar a sor María, se destape toda la trama que había de robo de bebés y se pueda ayudar a
otros".

La Fiscalía de Madrid, que tramita unas 100 denuncias por robo de bebés tras archivar cerca de
150, espera ahora los resultados de dos exhumaciones realizadas en cementerios de la capital y de
Barcelona para comprobar que sendos bebés dados por muertos al nacer fueron enterrados allí. Al
abrir las tumbas, los forenses encontraron restos humanos y ahora esperan el resultado de las
pruebas de ADN para comprobar si son esos niños que sus madres están buscando.

Nota: el artículo 785 bis de la LCRIM está derogado. He resuelto sin tenerlo en cuenta

Cuestiones

A) ¿Puede el Fiscal investigar delitos sin que exista procedimiento penal?

Si, La función de los fiscales señalada por el art. 124 de la CE es promover la acción de la justicia en
defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley,
bien de oficio bien a petición de los interesados. Cuando el fiscal actúa ante los tribunales no está
representando el interés de una persona concreta, sino el de toda la sociedad a quien preocupa que
la ley se cumpla. En definitiva, el representante del Ministerio Público debe perseguir los delitos de
oficio.

Una de las funciones más relevantes del Ministerio Fiscal es su intervención a lo largo de todo el
proceso penal, tantoen defensa de la legalidad como de los derechos de los ciudadanos, y del interés
público. En general, la mayoría de los delitos comienzan a perseguirse a partir de una denuncia de
un particular, pero pueden ser investigados tan pronto tenga la Fiscalía conocimiento de los hechos
por cualquier medio. Los fiscales también tienen potestad para practicar diligencias con el objetivo
de esclarecer los hechos que pueden ser delictivos.

B) Si archiva las diligencias de investigación ¿qué puede hacer el denunciante disconforme?

Puede suceder que el análisis del conjunto de las diligencias practicadas arroje un resultado negativo
en cuanto a la constatación de la existencia de un hecho típico. En tal supuesto debe procederse al
archivo de las diligencias de investigación preprocesal mediante decreto motivado, que debe ser
comunicado al perjudicado u ofendido, o al denunciante, a fin de que valore si formula o no
denuncia ante el juzgado.

Según el art. 773.2 de la LECRIM: “El Fiscal decretará el archivo de las actuaciones cuando el hecho
no revista los caracteres de delito, comunicándolo con expresión de esta circunstancia a quien
hubiere alegado ser perjudicado u ofendido”, a fin de que pueda reiterar su denuncia ante el Juez de
Instrucción

C) ¿Los Juzgados tendrían que pasar por la declaración del Fiscal de que los hechos no son
delictivos?

Sí, según el artículo 5 del EOMF Todas las diligencias que el Ministerio Fiscal practique o que se
lleven a cabo bajo su dirección se realizarán conforme a los principios de contradicción,
proporcionalidad y defensa y gozarán de presunción de autenticidad, por lo que los Juzgados
tendrán que aceptar sus conclusiones.
Derecho aplicable: Arts. 5 RO MF; 773.2 LECrim. 1.4.

2.NATURALEZA JURIDICA.

2.1.CASO 4.

Supuesto de hecho

D. A.........B..........C...., actuando debidamente representado, interpone este recurso contra el D.


1...11991, de 22 de julio, resolutorio de un concurso para provisión de destinos en la Carrera Fiscal,

respecto del nombramiento de D. D E F , como Fiscal de segunda categoría de la Audiencia


Provincial de Valladolid, por entender el recurrente que se vulneran sus derechos preferentes,
pues en el escalafón de la Carrera Fiscal, cerrado el 31 de enero de 1981, y dentro de la categoría
de Abogados Fiscales figura con el núm. 152 y 5 años, 7 meses y 20 días de servicios efectivos en la
Carrera, mientras que el Sr. E F apa rece en el núm 283 y 3 años, 7 meses y 6 días efectivos en el
Cuerpo indicado.

Cuestiones:

A) ¿Quién nombra a los Fiscales para los correspondientes destinos?

Según a lo dispuesto en el art. 38 EO del MF, el nombramiento de los fiscales de las dos primeras
categorías se hará por real decreto. Los demás nombramientos se harán por orden del Ministro de
Justicia

B) ¿Depende el Ministerio Fiscal del Gobierno central o de los Gobiernos de las Comunidades
Autónomas?

Según a lo dispuesto en el art. 22.1 EO del MF, el Ministerio Fiscal es único para todo el Estado. Por
ello, el Ministerio Fiscal goza de una sola personalidad jurídica. Aunque esté integrado por más de
2000 Fiscales.

En su cúspide se encuentra el Fiscal General del Estado quien nombrado y pudiendo ser revocado
por el Rey, a propuesta del Gobierno y oído el CGPJ (art. 124.4), ostenta la Jefatura del Ministerio
Fiscal y su representación en todo el territorio nacional. (art. 22.2 EOMF).

C) ¿Por qué es posible un recurso contencioso-administrativo?

Según a lo dispuesto en el art. 58 LOPJ la sala de lo Contencioso Administrativo conocerá:

Primero. En única instancia, de los recursos contencioso-administrativos contra actos y


disposiciones del Consejo de Ministros, de las Comisiones Delegadas del Gobierno y del Consejo
General del Poder Judicial y contra los actos y disposiciones de los órganos competentes del
Congreso de los Diputados y del Senado, del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas y del
Defensor del Pueblo en los términos y materias que la Ley establezca y de aquellos otros recursos
que excepcionalmente le atribuya la Ley.

Segundo. De los recursos de casación y revisión en los términos que establezca la Ley.

Así pues, cómo los nombramientos de los fiscales de las dos primeras categorías son realizados por
reales decretos y éstos últimos son actos que emanan del Consejo de Ministros, entonces, por lo que
dispone el artículo arriba concluyese que es posible interponer un recurso contencioso-
administrativo.

Derecho aplicable: Arts. 29, 33.3, 37 y 38 EO del MF; 58 LOPJ

2.3. CASO 6.

Supuesto de hecho

Por escrito de 1 de diciembre de 2008, el Sr. D. ... Fiscal, con destino en la Fiscalía...., formalizada
demanda contra el acuerdo de la Comisión de Selección del Consejo General del Poder Judicial, de
fecha 4 de octubre de 2005, sobre nombramiento de miembros del Tribunal Calificador de pruebas
selectivas para la provisión de 70 plazas de alumnos de la Escuela Judicial, al entender que ha sido
preterido sin motivación razonable de formar parte de dicho Tribunal y en consecuencia se ha
vulnerado el artículo 23.2 de la Constitución Española, terminando por suplicar la anulación del
acto impugnado y la condena a la Administración a iniciar un nuevo proceso selectivo mediante la
aplicación de criterios de carácter objetivo, que permitan la igualdad de oportunidades en el
acceso a los puestos de vocal de los tribunales de las oposiciones convocadas por Acuerdo del
CGPJ, de 19 de abril de 2008.

Y en efecto, aunque muchos de los argumentos del actor pudieran ser acogidos en un proceso de
legalidad ordinaria, esta Sala entiende que no se vulnera dicho precepto constitucional, pues del
articulo 304 de la Ley Orgánica del Poder Judicial se desprende que en los Tribunales Calificadores
deberá haber dos fiscales, pero no se determina en la ley, como una obligación inherente al cargo
de fiscal, y tampoco al de Juez, al Catedrático, al Abogado del Estado, o al Abogado, la obligación
de formar parte de dichos Tribunales Calificadores, y además en el presente caso, de los hechos
expuestos anteriormente se desprende que se facilitó a todos los fiscales la posibilidad de
participar en dichos Tribunales Calificadores, seleccionándose entre los mismos los que formaron
parte definitivamente. En consecuencia, la participación de los fiscales no forma parte del núcleo
esencial de su estatuto profesional, por lo que no aparece vulnerado ni el derecho a acceder al
cargo de fiscal, ni tampoco el derecho a ejercer las funciones propias del mismo. Por ello, el
derecho fundamental de acceso y de ejercicio de los cargos públicos no aparece conculcado, y a
este análisis debe someterse exclusivamente el acto impugnado, dado el tipo de proceso elegido
libremente por el recurrente.

Cuestiones:

A) ¿Dependen los Fiscales del Consejo General del Poder Judicial?

En la CE aparece regulado en el Título VII, que reza “Del Poder Judicial”, y no en su Título IV,
referente al Gobierno y a la Administración.

No puede afirmarse que sea plenamente un órgano jurisdiccional, porque ni ejercita la potestad
jurisdiccional (Art. 117.3 CE), ni goza, con plenitud, de la independencia judicial.

El Ministerio Fiscal, de acuerdo a lo establecido en el articulo 124 CE, ejerce sus funciones por medio
de órganos propios, conforme a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica.

Es un órgano imparcial, promotor y colaborador de la Jurisdicción, perteneciente “latu sensu” al


Poder Judicial, aunque no se encuentre ubicado en él.
Todos los fiscales dependen del Fiscal General del Estado, el cual es nombrado por el rey y
propuesto por el gobierno, oído el Consejo General del Poder Judicial.

B) ¿Por qué impugna el Fiscal recurrente un acto del CGPJ?

El Fiscal demanda el acuerdo adoptado por la comisión de selección del CGPJ, por considerar que ha
sido preterido sin motivación razonable de formar parte de dicho tribunal, vulnerando el articulo
23.2 CE “asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos
públicos, con los requisitos que señalen las leyes”.

C) ¿Tal recurso lo resolvería el Fiscal General del Estado, el Consejo Fiscal o la Sala competente de
lo contencioso-administrativo?

Tal recurso será resuelto por la Sala de la contencioso- administrativo, por ser un recurso contra un
acto del Consejo General del Poder Judicial, de acuerdo a lo establecido en el articulo 58 LOPJ.

Derecho aplicable: Arts. 301, 304 y 58 LOPJ.

3.2. CASO 8

Supuesto de hecho

Sentencia Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo).

A) «Mediante providencia de 7 de febrero de 1996 el Tribunal Constitucional inadmitió el recurso


de amparo interpuesto por el hoy recurrente contra Sentencia de la Sala de lo Contencioso-
Administrativo de la Audiencia Nacional de 22 de mayo de 1995, desestimatoria del recurso
promovido contra resolución del Ministerio de Defensa que había denegado su solicitud de
reconocimiento del empleo de ...

En la expresada providencia se ordenaba que se practicara su notificación con indicación de que si


el Ministerio Fiscal no interpusiera recurso de súplica en el plazo de tres días, se archivarían las
actuaciones sin más trámite.

B) Notificada dicha providencia, el señor G. L. dirigió un escrito al Tribunal Constitucional con la


denominación de «recurso de revisión», al que contestó el Jefe del Gabinete Técnico del
Presidente del Tribunal mediante carta en la que le informaba que su recurso de amparo había
sido definitivamente inadmitido por la citada providencia, que sólo podía ser recurrida por el
Ministerio Fiscal, que no había presentado recurso alguno.

C) A la vista de esta información, el señor ... presentó en el Consejo General del Poder Judicial
escrito de fecha 2 de julio de 1996, solicitando su amparo «por la negativa u omisión del
Ministerio Fiscal, para que reconsidere su error u omisión y presente ante el Tribunal
Constitucional el recurso que no presentó en su momento». Dicho escrito fue archivado por la
Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial en su reunión de 10 de julio de 1996,
"porque la cuestión planteada es ajena a las competencias del Consejo" .

En el escrito que dirigió el recurrente al Consejo General del Poder Judicial, pese a que en el mismo
se manifiesta no formularse «denuncia contra el Fiscal ni contra otra entidad judicial», se recogen
unos hechos que sólo pueden ser enjuiciados desde el punto de vista de una supuesta
responsabilidad disciplinaria.
Cuestiones

A) ¿Puede el CGPJ analizar las actuaciones procesales del Fiscal?

No. Tal y como regula el ART.122.1 CE , el CGPJ es el órgano de gobierno de los Juzgados y tribunales
en el que están incluidos los Jueces y Magistrados, y sólo podrá analizar las actuaciones de los
mismos y como aclara el ART 124.2 CE el Ministerio Fiscal ejerce sus funciones por medio de órganos
propios conforme a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica.

B) ¿Está representado el Fiscal en el CGPJ?

No, el Fiscal no está representado en el CGPJ, La CE en su ART.122.1 dice “La ley orgánica del poder
judicial determinará la constitución, funcionamiento y gobierno de los Juzgados y Tribunales, así
como el estatuto jurídico de los Jueces y Magistrados de carrera, que formarán un Cuerpo único, y
del personal al servicio de la Administración de Justicia” .

El Art. 124.3 CE nos aclara que el Ministerio Fiscal se rige por su propio Estatuto Orgánico.

C) ¿Quién puede imponer sanciones a un Fiscal?

El artículo 67 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal establece que serán competentes para la
imposición de sanciones:

1. Para imponer la de advertencia, el Fiscal Jefe respectivo.

2. Para imponer hasta la de suspensión, el Fiscal General del Estado.

3. Para imponer la de separación del servicio, el Ministro de Justicia, a propuesta del Fiscal General
del Estado, previo informe favorable del Consejo Fiscal.

Derecho aplicable: Arts. 122, 124 CE y 66, 67 EOMF.

TEMA 14. EL PERSONAL COLABORADOR DE LA JUSTICIA.


1.CASO 1.

Supuesto de hecho

A) El Sr. X es un funcionario del Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa que presta sus
servicios en el Juzgado de Instrucción núm. ... de La Coruña. Tenía a su cargo, entre otras
funciones, la tramitación de las ejecutorias de los juicios de faltas, encargándose de la recepción
de las cantidades entregadas en concepto de indemnizaciones, costas o tasas, a las cuales debía
dar el destino legal correspondiente.

B) El día 2 de abril de 2001 recibió nueve mil trescientos euros, en la ejecutoria del juicio de faltas
... de 2000, cuya suma le fue entregada, como parte de la indemnización, por el Jefe del Parque
Móvil de ... Lejos de entregar dicha cantidad al perjudicado, D. Jorge C.C., o de ingresarla en la
"Cuenta Provisional de Consignaciones", la ingresó en su cuenta particular, abierta, a su nombre,
en el Banco Popular, Agencia número ... de Oleiros, disponiendo íntegramente de ella en su
particular beneficio.

C) El 20 de septiembre de 2002 reintegró la citada cantidad (gracias a un préstamo bancario que


solicitó al efecto), precisamente, nueve días después de la incoación del sumario por presunta
comisión del delito de malversación de caudales públicos y de infidelidad en la custodia de
documentos, pero más de dos años después de la recepción de la mentada indemnización.

En el citado proceso penal, el Sr. X sostuvo que no dispuso de la citada cantidad y, además, que la
restituyó en su integridad. Igualmente, afirmó que, conforme a lo dispuesto en el art. 459.1 LOPJ,
son los Secretarios Judiciales los que responderán "del depósito de los bienes y objetos afectos a
los expedientes judiciales, así como del de las piezas de convicción en las causas penales, en los
locales dispuestos a tal fin", y como indica el apartado 2 de dicho precepto, también habrán de
responder "del debido depósito en las instituciones que se determinen de cuantas cantidades y
valores, consignaciones y fianzas se produzcan, siguiendo las instrucciones que al efecto se
dicten". Por tanto, según él, ni existió malversación, ni infidelidad en la custodia de documentos.

Cuestiones:

¿Es cierto que no son las funciones encomendadas al Sr. X las propias de los funcionarios del
Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa, sino de los Secretarios Judiciales?

Si bien el Art 459 recoge que las funciones citadas son propias del cuerpo de secretarios judiciales, el
artículo 476 en su apartado K, dice que también serán funciones del cuerpo de gestión todas las
funciones que le sean encomendadas por los superiores jerárquicos y como nos indica el supuesto
de hecho el señor X tenía a su cargo; “ la tramitación de las ejecutorias de los juicios de faltas,
encargándose de la recepción de las cantidades entregadas en concepto de indemnizaciones, costas
o tasas, a las cuales debía dar el destino legal correspondiente “.

Por lo tanto, en este caso sí era una función del cuerpo de Gestión y encomendada al señor X.

Derecho aplicable Art. 459 y 476 LOPJ. 1.2.

2.CASO 2.

Supuesto de hecho

A) El acusado, D. Jesús J.A.. mayor de edad y sin antecedentes penales, se encontraba en su


domicilio, sito en la calle La Estación 6, 1, izquierda, de Murcia, cuando procedió a entregar a D.
Enrique J.M. y a D. Juan M.R., que acudieron al indicado domicilio sobre las 16 horas del día 28 de
octubre de 1996, 0,4 gramos de heroína, con una riqueza de 24,5% expresada en heroína base, y
0,9 gramos de cocaína, con una riqueza del 42,2% expresada en cocaína base, a cambio de dinero,
cuyo importe no ha podido determinarse. La droga se encontraba envuelta en una bolsita de
plástico con tonos azules y granates que era parte de una bolsa de plástico del Supermercado
"Eroski". Dichas sustancias estupefacientes fueron ocupadas al señor J.M. por funcionarios
policiales que vigilaban el indicado domicilio al salir del mismo.

B) En ese mismo día 28 de octubre de 1996, el Juzgado de Instrucción núm. 3 de Murcia autorizó la
entrada y registro en el domicilio de D. Jesús J.A.

La entrada y registro en el domicilio se efectuó a las 17.50 horas del mismo día en presencia del
titular del Juzgado y de la Oficial habilitada (hoy funcionaria del Cuerpo de Gestión Procesal y
Administrativa) donde se encontraron 1,7 gramos de cocaína, con una riqueza del 35,9%, y 5
gramos de la misma sustancia, con una riqueza del 47,7%, en ambos casos expresada en cocaína
base, que los acusados tenían en su poder con el fin de distribuirlos entre terceras personas.
Asimismo se halló una cuchara con restos de heroína, y una bolsa de plástico de un hipermercado
"Eroski", rota. y dos recortes de bolsa de plástico del hipermercado "Eroski", utilizados para
confeccionar papelinas, así como 193.000 pesetas que los acusados habían obtenido de la venta
de las mencionadas sustancias, distribuidas: 13.000 pesetas en billetes, detrás del televisor, y
180.000 en un cajón del armario de la habitación del matrimonio, distribuidas en: dos billetes de
10.000 pesetas, diecisiete de 5.000 pesetas, diecinueve de 2.000 pesetas y treinta y siete de 1.000
pesetas.

El precio medio de las sustancias, atendiendo su grado de riqueza, en el mercado ilícito es el


siguiente: de los 0,4 gramos de heroína 32.300 pesetas, de los 0,9 gramos de cocaína 8.214 ptas.,
de 1,7 gramos de cocaína, 13.199 pesetas y de los 5 gramos de cocaína 51.582 pesetas, lo que hace
un total de 105.295 pesetas.

C) El acusado, D. Jesús J.A. considera nula la diligencia de entrada y registro ordenada por el antes
mencionado Juzgado de Instrucción y practicada con la asistencia del Juez Instructor y de la Oficial,
en sustitución del Secretario, ya que no fue practicada bajo la presencia del Secretario Judicial y no
existía delegación expresa a favor de la mencionada Oficial del Juzgado.

D) El Tribunal sostiene, por su parte, que cabe la habilitación a favor de un oficial del Juzgado, y
dicha habilitación no sólo tuvo lugar sino que, además, así se hizo constar en la diligencia, con
mención de encontrarse habilitado, concurriendo en consecuencia el supuesto de hecho
contemplado en el párrafo cuarto del artículo 569 LECrim., que prevé, en caso de necesidad, la
sustitución del Secretario Judicial, no exigiéndose en ninguno de los indicados preceptos que deba
constar en las propias diligencias de forma expresa la causa de la sustitución, de manera tal que
esa falta de asistencia sea productora de una nulidad insubsanable, máxime cuando en la propia
diligencia se hace constar que el oficial interviniente se encuentra habilitado, quedando con ello
cumplida la finalidad de la norma.

Cuestiones:

A) ¿Es cierto que los Secretarios Judiciales, no obstante ser los únicos funcionarios competentes
para dar fe, pueden habilitar a uno o más funcionarios del Cuerpo de Gestión Procesal y
administrativa para determinadas tareas? ¿Qué norma jurídica, en su caso, establece tal
habilitación?

Los Secretarios Judiciales son los únicos funcionarios competentes para dar fe y no pueden habilitar
a otros funcionarios del Cuerpo de Gestión Procesal y administrativa, ya que quien posee la potestad
para habilitarlos es su inmediato superior jerárquico como aparece recogido en el artículo 451.1 de
la LOPJ.

B) Dicho funcionario habilitado ¿actúa, entonces, como fedatario público o, por el contrario, como
un funcionario que asume competencias que, en principio, no le son propias?

El funcionario habilitado asume competencias que no le son propias, como bien aparece recogido en
el art. 451.3 de la LOPJ, solo se le habilitaría en caso excepcional de no haber suficientes número de
Secretarios Judiciales para la entrada o registro de lugares cerrados de forma simultánea, que haya
acordado la Audiencia Nacional.

Derecho aplicable: Arts. 451 y 453 LOPJ; 569 LECrim.

2. CASO 3. DISTINTO ENUNCIADO. MISMAS PREGUNTAS.

A) ¿Cuáles son las funciones de la Policía Judicial?

Funciones de la Policía Judicial. (Art. 549 LOPJ 6/1985 de 1 de julio)


1. Averiguación acerca de los responsables y circunstancias de los hechos delictivos y la detención de
los primeros, dando cuenta seguidamente a la autoridad judicial y fiscal, conforme a lo dispuesto en
las leyes.

2. El auxilio a la autoridad judicial y fiscal en cuantas actuaciones deba realizar fuera de su sede y
requieran la presencia policial.

3. La realización material de las actuaciones que exijan el ejercicio de la coerción y ordenare la


autoridad judicial o fiscal.

4. La garantía del cumplimiento de las órdenes y resoluciones de la autoridad judicial y fiscal.

Cualesquiera otra de la misma naturaleza en que sea necesaria su cooperación o auxilio y lo


ordenare la autoridad judicial o fiscal

B) ¿Un miembro de la seguridad privada es también Policía Judicial?

Pueden formar parte de la policía judicial o realizar sus funciones por orden de la autoridad judicial,
según el Art. 283.6 LECrim, los guardas de montes, campos y sembrados, jurados o confirmados por
la administración. Así que a petición de los Jueces o Tribunales así como del Ministerio Fiscal, se le
pueden puntualmente encomendar funciones de Policía Judicial a los miembros de la seguridad
privada en el ámbito de sus funciones de vigilancia y ateniéndose a la Ley 23/1992 Reguladora de la
Seguridad Privada

C) En el caso de que la respuesta sea negativa, ¿incurriría en responsabilidad penal Ángel al haber
golpeado a una persona aunque fuera al salir en auxilio del antes citado agente de la autoridad?

En el caso que nos ocupa terminado el evento, Ángel, ya no tiene las funciones encomendadas y por
lo tanto ha incurrido en una falta grave (Art. 22.2.c de la Ley 23/1992) por no cumplir el Art. 13 de la
Ley 23/1992 que limita expresamente sus funciones de vigilancia al interior del estadio de fútbol. Por
lo que incurriría en una responsabilidad penal

Derecho aplicable: Arts. 126 CE, 547 LOPJ y Ley 23/1992, de 30 julio, de Seguridad Privada.

TEMA 15 LOS ABOGADOS Y PROCURADORES


1.CASO 1.DISTINTO ENUNCIADO, MISMAS CUESTIONES.

Cuestiones

A) ¿Es procesalmente posible presentar una solicitud de medidas cautelares con Abogado y sin
Procurador?

Las leyes procesales imponen que para acceder a la jurisdicción, bien como demandado o
demandante, bien como acusador o acusado, como regla general es necesario comparecer mediante
procurador asistido por abogado, al tratarse de una solicitud de medidas cautelares en España (art
23 y 31 LEC).

B) ¿Cuál es la razón de ser de la existencia del Procurador y del Abogado?

La exigencia constitucional de ser representados por Procurador y defendidos por Abogado tiene
como finalidad evitar

situaciones materiales de indefensión, a esto se denomina “capacidad de postulación”. (art 33.1 LEC)
C) Dado que en Italia no existe la figura del Procurador ¿quién ha de soportar los costes
delProcurador: el Abogado o el cliente?

Los costes del Procurador deben correr por cuenta del cliente ya que en ningún momento Abogado y
Cliente llegaron a

ningún acuerdo. En la propuesta de honorarios presentada por el abogado no se incluyen los gastos
procesales, por lo

tanto el procurador al ser representante procesal y la figura del procurador es obligatoria en este
caso (ART.23 LEC).

Derecho aplicable: Arts. 23, 29, 31, 32 y 34 LEC.

2.CASO 2.

Cuestiones

A) ¿Es procesalmente posible presentar una demanda de juicio verbal dirigida a recuperar la

posesión perdida de una cosa, cuya cuantía no supera Ios 2.000 euros, sin Abogado y sin
Procurador?

Nuestras Leyes procesales imponen que, para acceder a la Jurisdicción, bien sea como demandante
o demandado, bien como acusador o acusado, y como regla general, la necesidad de comparecer en
el proceso mediante procurador y asistido de abogado, quienes asumen la función de defensa de
todos los derechos subjetivos, públicos y privados e intereses legítimos de los ciudadanos.

Esta exigencia constitucional tendente a evitar situaciones materiales de indefensión se denomina


“capacidad de postulación”, que consiste en la aptitud requerida por la Ley para realizar válidamente
los actos procesales de las partes dentro del proceso.

Existen supuestos en los que, por estimar el legislador que no se ocasiona género alguno de
indefensión, la intervención de ambos o de alguno de ellos no resulta preceptiva.

Estos supuestos son en el proceso civil:

Casos en los que no es preceptiva la intervención de procurador:

En los juicios verbales cuya cuantía no exceda de 2000 euros y para la petición inicial de los
procedimientos monitorios, conforme a lo previsto en esta Ley.

En los juicios universales, cuando se limite la comparecencia a la presentación de títulos de crédito


o derechos, o para concurrir a Juntas.

En los incidentes relativos a impugnación de resoluciones en materia de asistencia jurídica gratuita


y cuando se soliciten medidas urgentes con anterioridad al juicio.

Casos en los que no es preceptiva la intervención de abogado:

Juicios verbales cuya cuantía no exceda de 2000 euros y la petición inicial de los procedimientos
monitorios, conforme a lo previsto en esta Ley.

Los escritos que tengan por objeto personarse en juicio, solicitar medidas urgentes con
anterioridad al juicio o pedir la suspensión urgente de vistas o actuaciones.
Por lo tanto, al tratarse de un juicio verbal que no supera los 2000 euros, es posible presentar la
demanda sin abogado ni procurador

B) En el caso de que la respuesta sea negativa ¿es subsanable el defecto consistente en la falta de
capacidad de postulación?

Si la respuesta fuera negativa (que no lo es), si se puede y debe subsanarse de acuerdo con la
doctrina general establecida por el Tribunal Constitucional y seguida por el Tribunal Supremo, en
relación además con las disposiciones de la LOPJ que invitan a la subsanación o la imponen

Derecho aplicable: Arts. 23, 31 y 23I LEC

4.CASO 4. DISTINTO ENUNCIADO. MISMAS PREGUNTAS-

Cuestiones

A) ¿Cuál es la naturaleza jurídica del vínculo que une aI Abogado con su cliente?

La Jurisprudencia ha mantenido diversas tesis al respecto, pero la tesis dominante es que constituye
un arrendamiento de servicios por el cual el abogado se compromete a prestar diligentemente y con
eficacia sus servicios profesionales para la defensa de determinados derechos subjetivos de su
cliente ante los tribunales, por un precio cierto en forma de honorarios previamente pactados

B) ¿Cuáles son las obligaciones del Abogado para con su cliente?

Las obligaciones son, entre otras y según la sentencia:

- Guardar secreto profesional.

- Actuar con diligencia en la defensa que le sea encomendada.

- Asesoramiento legal.

- Deber de fidelidad.

- Deber de información adecuada al cliente durante la vigencia de la relación contractual

- Deber de custodia de los documentos, escritos y actuaciones que se derivan de la relación


contractual y actuación profesional.

- Deber de devolución o entrega de toda aquella documentacion al cliente en el momento de su


extinción.

C) ¿Puede el Abogado negarse a rendir cuentas a su cliente?

Según se desprende de la sentencia dictacta por la Audiencia Provincial de Madrid, Sección 13a, de
18 de enero de 2011, en ella se ratifica la obligación impuesta por el Juzgado de Primera Instancia de
rendir cuentas a la demandada ya que no podía hacer suya, de forma unilateral, la cantidad que
recibió de la demandante.

Así mismo, el Código Civil al regular las obligaciones del mandatario establece como una de las más
importantes, la de rendir cuentas al finalizar el servicio.

CASO DE EXAMEN 2018/19

Supuesto de hecho
Don Ángel es un Abogado que ha estado trabajando durante meses para lograr un buen acuerdo
para su cliente en un espinoso asunto relativo a la permuta de unos terrenos sometida a diversas
condiciones.

Finalmente ha conseguido un acuerdo justo y equitativo para ambas partes, pero el Abogado de la
contraparte le plantea la siguiente cuestión: que su cliente no va a pagarle porque considera que
es el cliente de don Ángel quien tiene que abonarle el trabajo realizado, de lo contrario no se
firmará el acuerdo.

Don Ángel, escandalizado, le comunica a su cliente la anterior condición impuesta por su colega. El
cliente no se sorprende e incluso está dispuesto a pagar al Abogado de la contraparte con tal de
que se firme el ansiado contrato.

3.2. Cuestiones

A) De ser Vd. el Abogado don Ángel ¿que le aconsejaría a su cliente?

Le advertiría que no tiene la obligación de pagar al abogado de la parte contraria pero dado que mi
cliente está dispuesto a pagar las cuotas del abogado de la contraparte y está interesado en finalizar
el acuerdo, le aconsejaría que pagara; haciendo constar tal circunstancia en una clausula del acuerdo
final.

B) Si el cliente de don Ángel quiere pagar al Abogado de la contraparte, ¿podría don Ángel
renunciar a seguir defendiendo a su cliente o, por el contrario, ha de continuar con el encargo
hasta su culminación?

Sí, puede renunciar en su intervención profesional cuando surjan discrepancias con su cliente y
deberá hacerlo cuando concurran circunstancias que afecten a su independencia. Esta renuncia no
puede causar indefensión al cliente y está obligado a despachar los trámites procesales urgentes.
(Art 53 Estatuto general de la abogacía)

C) Don Ángel ha pactado con su cliente que solamente cobraría si se cerraba el trato, a cambio
percibiría el 10 por ciento del precio de ese negocio jurídico: ¿es legalmente admisible esa forma
de determinación de los honorarios del Abogado? ¿Y el denominado pacto de cuota litis'?

Sí, es legal esta forma de determinación de los honorarios. El Tribunal Supremo tumbo en el año
2008 la prohibición de la cuota litis, al considerar que violaba las normas de la libre competencia y
era por consiguiente nula.

3.3. Derecho aplicable: Arts. 1.542 y ss. CC; 42 y 43 del Estatuto General de la Abogacía Española.

TEMA 16. EL DERECHO A LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA.


1.DERECHO DE ACCESO A LOS TRIBUNALES.

1.1. EL DERECHO AL LIBRE ACCESO A LOS TRIBUNALES Y LA SUMISION OBLIGATORIA AL


ARBITRAJE.

1.CASO 1.

Supuesto de hecho
A) En la original redacción del artículo 38 de la Ley 16/1987, de Ordenación de los Transportes
Terrestres, se establecía lo siguiente:

"Artículo 38. 1. Las Juntas Arbitrales decidirán, con los efectos previstos en la legislación general
de arbitraje, las controversias surgidas en relación con el cumplimiento de los contratos de
transporte terrestre y de las actividades auxiliares y complementarias del transporte por carretera
que, de conformidad con lo previsto en el punto siguiente, sean sometidas a su conocimiento.

Siempre que la cuantía de la controversia no excediera de las antiguas 500.000 pesetas, las partes
habían de someter al arbitraje de las referidas Juntas cualquier conflicto que pudiera surgir en
relación con el cumplimiento del contrato, salvo pacto expresado en contrario.

En las controversias cuya cuantía excedía de 500.000 pesetas, las partes contratantes podían
pactar expresamente el sometimiento al arbitraje de las Juntas de los conflictos surgidos en el
cumplimiento de los referidos contratos de transporte.

B) El párrafo primero del apartado segundo de este artículo fue objeto de una cuestión de
inconstitucionalidad por parte de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Burgos por
entender que vulneraba, entre otros artículos, el 24.1 de la CE. En el Auto que eleva la cuestión de
inconstitucionalidad se dice textualmente:

"...el párrafo primero del artículo 38.2, a juicio del órgano que promueve la presente cuestión,
contradice el derecho a obtener la tutela judicial efectiva (artículo 24.1 CE), concebido éste, según
expresión de la STC 197/1988, como «el poder jurídico que tienen los titulares de derechos e
intereses legítimos de acudir a los órganos jurisdiccionales para reclamar la resolución de un
conflicto», pues no puede entenderse de otra manera la exigencia que establece el precepto
cuestionado de que para acceder a Ios Tribunales de Justicia sea preciso obtener el acuerdo o el
consentimiento de la otra parte contratante. El legislador en la regulación legal del derecho a la
tutela judicial efectiva debe respetar su contenido esencial (artículo 53.1 CE), y, en consecuencia,
no puede, por ser contrario a dicho contenido, condicionar el acceso a la jurisdicción a que exista
un pacto expreso con eI otro contratante para que un ciudadano pueda acudir a los Tribunales,
pues éste es el contenido esencial del derecho y, por tanto, es intangible para el legislador, quien
quizás podía establecer la obligatoriedad de una conciliación o arbitraje previo a la vía
contenciosa, pero no sustituir la misma por un arbitraje obligatorio. Ni el artículo 24.1 de la
Constitución, ni los artículos 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 14.1 del Pacto
Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, 6.1 del Convenio para la Protección de los
Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales permiten que el acceso a los Tribunales de
Justicia quede supeditado a impedimento o requisito semejante a obtener la aquiescencia de un
contratante para dirimir las controversias que surjan entre ellos".

Cuestión:

¿Cree Vd. que el precepto en cuestión respeta el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva
en su manifestación de libre acceso a la jurisdicción? ¿Cuál fue la decisión del Tribunal
Constitucional?

-Según el art 24 de la CE todas las personas tienen el derecho a obtener la tutela efectiva de los
jueces y tribunales, para defender sus derechos e intereses.

En el caso que nos ocupa entiendo que el precepto no respeta el derecho fundamental a la tutela
judicial efectiva, ya que se obliga a las partes a someterse a una junta de arbitraje para dirimir las
desavenencias que pudiera surgir entre ambas, lo cual les imposibilita a poder acceder a la Justicia
que según la CE han de tener derecho, limitándoseles y restringiéndoseles con el uso de las Juntas
de Arbitraje, que si bien quiere hacer las funciones de Juez, no lo son y no pueden suplantarlos ni
equipararse.

-La decisión del TC se basa fundamentalmente en ratificar el derecho de la tutela judicial efectiva
recogida en el artículo

24.1 de la CE: ”...Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y
tribunales en el

ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse
indefensión...”, entendiendo necesario por parte del legislador en la regulación del derecho a la
tutela judicial efectiva que debe respetarse su contenido esencial recogido en el artículo 53.1 CE:
“...Los derechos y libertades reconocidos en el capítulo segundo del presente título vinculan a todos
los poderes públicos. Solo por ley, que en todo caso deberá respetar su contenido esencial, podrá
regularse el ejercicio de tales derechos y libertades, que se tutelaran de acuerdo con lo previsto en
el artículo 161.1a)...”, quien de algún modo podía establecer la obligatoriedad de una arbitraje
previo a la vía contenciosa pero en ningún caso sustituir la misma por un arbitraje obligatorio.

2.DERECHO A OBTENER UNA RESOLUCION SOBRE EL FONDO DEL LITIGIO.

2.1. LA RESOLUCION SOBRE EL FONDO HA DE SER MOTIVADA, LOGICA, CONGRUENTE Y FUNDADA


EN DERECHO.

2.2.1. DEBER DE MOTIVACION DE LAS RESOLUCIONES QUE AFECTAN AL DERECHO A LA TUTELA


JUDICIAL EFECTIVA.

2.2.1.1. CASO 5. EXAMEN

Supuesto de hecho

A) El Sr. Pérez tiene la explotación del Bar-Terraza, sito en la Plaza Puerto de la Cruz, de la
Urbanización El Veril, parcela 102, de Playa del Inglés, en el término municipal de San Bartolomé
de Tirajana. Así consta en virtud de contrato de fecha 30 de mayo de 1997.

B) A principios de diciembre de 1997, el Sr. Pérez tuvo conocimiento de que en el Juzgado de


Primera Instancia e Instrucción nám. 5 de San Bartolomé de Tirajana se seguían los autos de juicio
de menor cuantía (el equivalente al actual juicio ordinario civil) num. ..., promovidos por Sun Sure
S.A, contra Jardín de Yaiza Mantenimientos, SL, y don Santiago V.G., y de que en ejecución
provisional de la Sentencia recaída en la instancia se había fijado para el día 10 de diciembre, a las
12 horas, la diligencia de entrega material y efectiva a la actora del objeto litigioso, del cual forma
parte la industria que explota el Sr. Pérez.

C) El citado señor, siendo un tercero con interés evidente en el mencionado procedimiento y


viéndose directamente afectado por el resultado del mismo, sin que hubiera sido demandado ni
parte en el litigio, presentó, en legal forma y asistido de Abogado y Procurador, un escrito en fecha
5 de diciembre de 1997 en el que, después de acreditar su condición de cesionario en la
explotación del negocio, al que antes se ha hecho referencia, solicitaba del Juzgado que se le
tuviese como parte en el procedimiento, así como que suspendiese la ejecución provisional de la
Sentencia en lo que pudiera afectarle, acordándose que continuara en su explotación industrial
hasta tanto no fuera oído y vencido en juicio contradictorio por la entidad actora.
D) Ante la proximidad de la diligencia de entrega del bien litigioso y ante el silencio del Juzgado,
presentó otros dos escritos en fecha 10 y 12 de diciembre de 1997, destacando en el primero de
ellos 1ª: Situación de indefensión que padecía al decretarse su desalojo sin posibilidad de
intervención procesal alguna que le permitiera ser oído en ejercicio de sus legítimos derechos e
intereses.

E) El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción núm. 5 de San Bartolomé de Tirajana procedió a


proveer los tres escritos referidos por providencia de 12 de diciembre de 1997, en la que se dice
textualmente:

«Proveyendo a todos los escritos anteriormente referenciados, sin que ello suponga personación
alguna, únase a los autos de su razón, desde las copias a las partes personadas y este sea lo
practicado el día 10 del presente mes y año, en la diligencia de entrega de posesión judicial de los
locales litigiosos a la actora».

F) El Sr. Pérez interpuso recurso de reposición contra la anterior providencia, que no fue resuelto
en modo alguno por el Juzgado, que dictó la providencia de fecha 9 de febrero de 1998 del
siguiente tenor literal:

«Dada cuenta, presentados en el presente procedimiento los escritos que a continuación se


relacionarán, por quienes no son parte en el mismo devuélvanse los mismos a los representantes
sin dejar constancia en autos».

G) El Sr. Pérez interpuso recurso de reposición contra la mencionada providencia, denunciando


reiteradamente la vulneración de sus derechos fundamentales.

Cuestiones

A) De ser Vd. el Abogado del Sr. Pérez, ¿qué recurso legal utilizaría para impugnar la mencionada
providencia?

En cuanto al recurso legal que podríamos utilizar, en el caso concreto, se establece que una vez
interpuesto los recursos de reposición contra las providencias correspondientes, no han sido
resueltos en modo alguno, lo cual consideramos que es una clara vulneración del derecho a la tutela
judicial efectiva establecida como derecho fundamental en nuestra constitución, y al ser un derecho
fundamental se nos abrirá la vía del Recurso de Amparo ante el Tribunal Constitucional, pues como
bien se expone en nuestra Constitución cualquier ciudadano puede recabar la tutela judicial efectiva
no solo ante los tribunales ordinarios, sino en su caso, a través del recurso de amparo ante el
tribunal constitucional

B) ¿Cree que respeta los derechos fundamentales de su cliente? ¿Qué manifestaciones del
derecho fundamental vulnera, en su caso, la citada resolución y por qué motivos?

Empezamos recordando que las personas para ejercer y reclamar sus derechos e intereses legítimos,
tendrán derecho a acudir a juzgados y tribunales que, dicho sea de paso, son los que ejercen la
potestad jurisdiccional, y exigir esta tutela judicial efectiva, que además de estar expresada
textualmente en nuestra Carta Magna, concretamente dentro de dicha constitución está encuadrada
como un derecho fundamental incluyendo, entre otros, derechos tales como derecho a que no se
produzca indefensión, a tutela judicial efectiva, a un proceso publico, etc.

En este caso práctico al que nos referimos, se están vulnerando derechos fundamentales como es el
caso de no dar la tutela judicial efectiva y el producirse una indefensión, pues como se expone no se
resuelven los recursos de reposición impuestos por el Sr Pérez, no satisfaciendo el derecho de
nuestro protagonista a esa tutelación que tenemos como derecho fundamental establecida
constitucionalmente. Además si no se le da a nuestro protagonista la posibilidad de intervención
procesal alguna, haciendo caso omiso a sus recursos está en una clara posición de indefensión, pues
no se le permitiría ser oído en ejercicio de sus legítimos derechos e intereses

Nuestro protagonista puede instar la protección de ese derecho debido a que en el procedimiento
que se expone en el caso práctico puede tomar parte, en base a una serie de criterios establecidos
en la LEC tales como que acredita intereses directos y legítimos en el pleito planteado, aunque no
sea originariamente demandante ni demandado.

Expresándose también que serán considerados partes legitimas quienes comparezcan y actúen en
juicio como titulares de la relación jurídica u objeto litigioso.

Derecho aplicable Arts. 24 CE, 10 y 13 LEC. 3.3.

2.2.3. DEBER DE CONGRUENCIA DE LAS RESOLUCIONES.

2.2.3.1. CASO 7. EXAMEN. 3 VECES.

Supuesto de hecho

A) D. Luis López inició un proceso declarativo ordinario contra D. Javier Pérez, a quien reclamó el
pago de 18 mil euros en concepto de indemnización de daños y perjuicios por incumplimiento
contractual, más el 35 % de interés que se había pactado previamente en dicho contrato.

A) El Juzgado de Primera Instancia núm. ... de los de Madrid, mediante sentencia dictada el día 10
de enero de 2002, desestimó la demanda en su totalidad.

B) D. Luis López interpuso recurso de apelación contra dicha sentencia, alegando exclusivamente
la existencia de error en la apreciación de la prueba acaecido en la primera instancia, suplicando la
estimación íntegra de su pretensión.

C) Javier Pérez no compareció en la segunda instancia.

C) La Audiencia Provincial de Madrid dictó sentencia, de fecha de 10 de enero de 2003, en la que,


tras razonar en la fundamentación jurídica acerca de la validez y exigibilidad de la obligación de
pago de la indemnización, se contiene la siguiente parte dispositiva:

«Que estimando íntegramente el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia de 10 de


enero de 2002, dictada por el Juzgado de Primera Instancia num... de los de Madrid, revocamos la
misma y condenamos a D. Javier Pérez a satisfacer al apelante D. Luis López la cantidad de
dieciocho mil euros y al pago de las costas causadas en las dos instancias».

Cuestiones

A) Como podrá observar, la sentencia dictada en apelación omite cualquier consideración


respecto de la pretensión relativa al pago de los intereses legales pactados: ¿es ello posible?

No.

No es posible debido a que, se está incumpliendo el principio de congruencia, tal que el Art. 218.1 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil, que hace referencia a la congruencia de las sentencias, ya que éstas
deben ser claras, precisas y congruentes con las demandas y con las demás pretensiones de las
partes deducidas en el pleito. Se debe decidir todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del
debate, en este caso, el 35 % de interés por incumplimiento se había pactado previamente en el
contrato.

Asimismo, el apelante al interponer recurso de apelación suplicando la estimación íntegra de su


pretensión, y como reza el art. 465.5 de la LEC, la sentencia que se dicte en apelación deberá
pronunciarse sobre los puntos y cuestiones planteados en el recurso, y como se aprecia en la parte
dispositiva de la sentencia, se omite el pago de los intereses siendo éste uno de los puntos de su
recurso de apelación.

Una sentencia ha de ser congruente, así como definitiva, motivada y razonada, tal y como figura en
el Art.24 CE.

B) De no serlo, ¿cuál es el fundamento legal y constitucional de dicha imposibilidad?

Desde el punto de vista Constitucional, es una exigencia constitucional de las sentencias desde el
punto de vista del derecho de acción o de la tutela, que han de ser congruentes las pretensiones y
resistencias de las partes. Cómo se ha nombrado en el punto anterior, a este requisito de
congruencia, se refiere expresamente el art. 218.1 LEC, en cuya virtud “las sentencias deben
ser...congruentes con las demandas y con las demás pretensiones de las partes.... … decidiendo
todos los puntos que hayan sido objeto de debate”...

El caso que se nos plantea es un claro ejemplo de sentencia “omisiva”, también llamada “ex
silentio”, debido a que el órgano judicial deja sin contestar alguna de las pretensiones sometidas a
su consideración por las partes, a su vez, se incumple el art. 465.3 de LEC, debido a que el Tribunal
de apelación se obliga a tras revocar la sentencia apelada, resolver sobre la cuestión o cuestiones
que fueran objeto de proceso.

Asimismo, el derecho a la obtención de una sentencia de fondo, motivada, fundada y congruente,


viene marcado en la Constitución Española, en su art. 24. Tal es así, que la Constitución exige que los
jueces impartan una justica material a los conflictos. Siguiendo en esta línea constitucional, no
podemos olvidar que en el art. 120.3 CE, las sentencias serán siempre motivadas en los hechos y en
los Fundamentos de Derecho.

Ante esto, la parte interesada puede solicitar una subsanación en la instancia, tal y como se dice en
el art.231 LEC, si no se subsanara, podría interponer un recurso extraordinario por infracción
procesal ante el tribunal que haya dictado la resolución que se impugne dentro de los 20 días
siguientes a la notificación de la sentencia

Derecho aplicable: Arts. 24 CE, 218 y 465 LEC.

3.DERECHO A LA EJECUCION FORZOSA DE LA SENTENCIA FIRME DE CONDENA.

3.1. CASO 8.

Supuesto de hecho

A) Don M.A.L. y su esposa, doña M.P.P., eran propietarios, para su sociedad de gananciales, de
una de las fincas y sus anejos en que se dividió un edificio bajo el régimen de la propiedad
horizontal, sito en Vitoria, calle ..., núm. ... En los Estatutos de dicho régimen, y por lo que ahora
interesa, se dispuso que cada propietario podía dividir, segregar o agrupar las diferentes unidades
o elementos privativos, para formar otros más reducidos o más amplios, sin necesidad del
consentimiento de la Junta de Propietarios.
En atención a dicha cláusula estatutaria, don M.A. y su esposa procedieron, mediante escritura de
17 de marzo de 1995, posteriormente rectificada por otra de 14 de noviembre de 1995, a la
división de su finca privativa, dando lugar a un nuevo piso, debidamente inscrito en el Registro de
la Propiedad por asientos practicados, respectivamente, el 15 de mayo de 1995 y el 13 de febrero
de 1996. Dicho piso, designado como finca urbana, núm. y señalado como «vivienda... de la cuarta
planta sin

contar la baja», lo vendieron, con sus anejos, los referidos propietarios a los Sres. Fernández,
mediante escritura pública otorgada el 4 de marzo de 1996, que fue debidamente inscrita en el
Registro.

B) Con fecha de 9 de febrero de 1996, don M.A.L., actuando en su propio nombre y en


representación de su esposa doña Pilar, interpuso demanda de juicio de menor cuantía
(equivalente al actual juicio ordinario segun la LEC de 1881) contra la Comunidad de Propietarios a
la que pertenece la finca privativa de su propiedad solicitando, en síntesis, que se dejasen sin
efectos dos acuerdos de la Junta de Propietarios declarando su nulidad, y que se declarase el
derecho del actor a ejercitar la división de su vivienda y a realizar las obras necesarias para ello sin
el consentimiento de la Junta de Propietarios.

Igualmente, con fecha de 15 de marzo de 1996 don M.A. formuló otra demanda de juicio de menor
cuantía contra la citada Comunidad de Propietarios, solicitando se declararan determinados
derechos a su favor en relación con la propiedad de su vivienda.

C) La Comunidad de Propietarios demandada se opuso a ambas demandas y formuló a su vez


demanda reconvencional y, tras acordarse la acumulación de ambos procedimientos, el Juzgado
de Primera Instancia núm. ... de Vitoria dictó Sentencia el 14 de enero de 1997 en la que estimó
parcialmente tanto las demandas principales acumuladas como las reconvencionales y, en

síntesis, declaró nula la norma estatutaria que facultaba a los propietarios para dividir sus
viviendas sin el consentimiento de la Junta de Propietarios, y que los demandantes reconvenidos
«no tienen derecho a efectuar obras en elementos comunes ni a realizar la división y segregación
de la vivienda de la calle Nieves Cano, núm. ...». Asimismo declaró la nulidad de «la escritura
pública de división del mencionado inmueble de fecha 14 de noviembre de 1995, así como de los
asientos registrales a que la misma ha dado lugar».

Esta Sentencia fue confirmada en su integridad por la que dictó en apelación el 8 de abril de 1997
la Audiencia Provincial de Vitoria.

D) Firme ya la expresada Sentencia e instada la ejecución forzosa de la misma, se dictó providencia


el 23 de octubre de 1997 en la que se requirió a don Miguel Ángel para que, en el plazo de quince
días, llevase a efecto lo ordenado en aquélla, apercibiéndole de que si no lo verificaba se haría a su
costa, detallando las medidas adecuadas y necesarias para su cumplimiento, entre las que se
enumeraban las siguientes:

1) «Dejar sin efecto el asiento registra' derivado de la escritura de división y segregación de su


propiedad, anulándose así todos los asientos que de ella traen causa».

— «Eliminar la división física de su vivienda, a la que por esta Sentencia no tiene derecho».

2) «Desafectar los elementos comunes utilizados para la efectiva segregación Ñica de su vivienda y
los que afectan al aspecto exterior de la fachada»„veñalando a continuación las acometidas de la
línea telefónica, suministro de gas, energía eléctrica, agua, conducción y enganche de televisión,
vídeo portero y contadores.

3) «Dirigir mandamiento al Registro de la Propiedad para dejar sin efecto la cláusula estatutaria
declarada nula en la Sentencia firme».

E) Se acordó fuera notificada esta providencia, «de conformidad con el art. 260.2Q de la LEC (de
1881. similar al vigente art. 150.2 LEC 2000) a los olvidados Sres. Fernández. Estos se personaron
en las actuaciones, debidamente representados por Procurador y asistidos de letrado, e
interpusieron contra dicha providencia recurso de reposición alegando, en síntesis, la infracción
del art. 1252 CC y del art. 24 CE, por considerar que, al no haber sido demandados ni condenados
en el juicio, la ejecución de la Sentencia no podía llevarse a cabo contra ellos. Suplicaron, en
definitiva, se dejara sin efecto la expresada providencia.

F) A este recurso respondió el Juzgado mediante providencia de 3 de noviembre de 1997, en la que


tuvo por personado al Procurador comparecido en nombre de los Sres. Fernández «entendiéndose
con él las sucesivas notificaciones y diligencias en virtud del poder presentado que, en su caso se
devolverá previo testimonio en autos, a los solos efectos de lo dispuesto en el art. 260.2u de la
LEC». Dispuso asimismo este proveído que «no hafbía] lugar a la admisión a trámite del recurso de
reposición interpuesto en su escrito contra el proveído de fecha 23 de octubre de 1997. por no
tener el recurrente el carácter de parte en las presentes actuaciones».

G) Notificada la anterior providencia, interpusieron contra ella recurso de reposición, insistiendo


en que no podía ejecutarse, contra ellos, una sentencia dictada en un proceso en el que no habían
sido parte ni condenados.

H) En contestación a este nuevo recurso se dictó providencia el 19 de noviembre de 1997 en la que


se dispuso lo siguiente:

«Es obvio que los mencionados son parte interesada en la presente ejecución, y por esa razón se
les notificó la providencia de 23 de octubre de 1997 y ha sido admitida su personación (art.
260.2(2LEC), pero no son parte procesal, y consecuentemente, no pueden actuar como tal e
impugnar resoluciones. La Sentencia del TC que fundamenta este recurso establece que como
interesados pueden ser oídos, pero la aplicación del principio de audiencia no supone
necesariamente la contradicción que pretenden los mandantes del señor E.

Su personación en autos les permitirá estar informados sobre esta ejecución para la mejor defensa
de sus derechos e intereses en el juicio declarativo que corresponda. Así pues, no se ignora el
derecho constitucionalizado en el art. 24, sencillamente se rechaza su ejercicio por vía errónea».

Por último, resulta evidente que, si no se admitió a trámite el anterior recurso de reposición, no
concurre causa alguna para admitir éste, y como ya se ha argumentado, tampoco existe razón para
declarar de oficio la nulidad de la resolución cuestionada.

En definitiva, no ha lugar a admitir a trámite el recurso de reposición interpuesto y queda


confirmada en su integridad la propuesta de providencia de 3 de noviembre de 1997».

Cuestiones

De la lectura de la presente providencia se observa la prevalencia del derecho fundamental a la


efectividad de la tutela judicial respecto de los ejecutantes en la fase de ejecución forzosa,
quienes, probablemente, no conocían de la existencia del derecho de los Sres. Fernández. Por otro
lado, estos señores han sufrido una sentencia que perjudica sus derechos adquiridos respecto de
su piso.

A) ¿Cree Vd. que es posible dictar una resolución que satisfaga a todas las partes interesadas?
Considero

que es imposible dictar una resolución que satisfaga a todas las partes que están interesadas en este
litigio, debido a que los intereses que se ponen de manifiesto son contradictorios. Hay que destacar
el art 24 CE“El derecho a la tutela judicial efectiva del art.24 CE, incluye el derecho a obtener de los
Juzgados y Tribunales una resolución definitiva, motiva y razonada, fundada en Derecho, congruente
con las pretensiones de las partes y, a ser posible, de fondo, que ponga irrevocablemente término al
conflicto”

¿Qué habría hecho Vd. de haber sido el juez de la ejecución?

En el supuesto de que hubiéramos sido el juez de la ejecución, habríamos admitido a tramite el


recurso de reposición, nos basaríamos en la infracción del art 24 CE

B) ¿Goza de prevalencia el derecho de los Sres. Fernández a no padecer indefensión frente al


derecho de los ejecutantes a que se cumpla lo dispuesto en la sentencia firme de condena?

Anotaciones ¿Qué es la tutela judicial efectiva? Por derecho a la tutela judicial efectiva se entiende
aquel derecho fundamental, de configuración legal, contenido complejo y constitucionalmente
reconocido a todas las personas, consistente en el derecho de estas a tener libre acceso a los
tribunales para solicitar de éstos la tutela de un derecho subjetivo o de un interés legítimo y obtener
una resolución de fondo fundada en Derecho.

Resulta fácil de comprender, que pocos derechos fundamentales tienen una fuerza expansiva o
normatividad inmanente como el de tutela efectiva, a pesar del modo tan simple y breve con que se
encuentra constitucionalmente formulado (fuerza y significación del derecho a la tutela judicial
efectiva que se destaca por ejemplo en sentencias como la STC 84/93 (FJ1).

El derecho de cualquier persona a acceder a los tribunales es un derecho reconocido, amparado y


establecido por la Constitución Española como un derecho fundamental inherente a la persona. Y
este asunto que puede parecer baladí, no lo es, cuando en el devenir de cualquier en cualquier
órgano judicial comprobamos cuan de complicado resulta a veces determinar la línea que separa la
justa ordenación del acceso con la conculcación de derechos que puede producir dicha ordenación.
Al respecto es interesante ver algunos aspectos y de insinuar la uniformidad en la

adopción del grado de exigencia para que el derecho de acceso no vulnere la ordenación como
solución.

Entendemos que sobre la cuestión planteada tiene prevalencia frente a este caso concreto, el
derecho de los ejecutantes a que se cumpla lo dispuesto en la sentencia. A pesar de que éste último
derecho forma parte, a su vez, del primero (el derecho a la tutela judicial efectiva, implica, como
recoge el art. 18.2 de la LOPJ que “las sentencias se ejecutarán en sus propios términos”). Por ello, lo
Sres. Fernández podrían interponer el recurso de amparo, basándose en el art. 24 CE, con las
consecuencias que la interposición del mismo pudiera suponer (la suspensión o no de la sentencia...)
e independientemente de que lo establecido en los Estatutos del régimen de propiedad horizontal
en cuanto a que “...cada propietario podía dividir, segregar...) sean efectivamente nulos –como

establece la Sentencia de 14 de enero de 1997 del Juzgado de Primera Instancia de Vitoria- ya que
contradice lo dispuesto en el art. 8 de la Ley 49/1960, sobre propiedad horizontal (“Los pisos o
locales y sus anejos podrán ser objeto de división material, para formar otros más reducidos e
independientes,... En tales casos se requerirá, además del

consentimiento de los titulares afectados, la aprobación de la junta de propietarios,... ”).

Derecho aplicable:Arts. 24 CE, 18 LOPJ.

4.DERECHO A LOS RECURSOS LEGALMENTE PREVISTOS.

4.1. CASO 9.

Supuesto de hecho

A) En el procedimiento de menor cuantía seguido ante el Juzgado de Primera Instancia num. 5 de


Hospitalet de Llobregat en ejercicio de la acción de división de cosa común, instado contra los Srs.
X., se dictó Sentencia estimatoria de la demanda ordenando proceder a la división en fase de
ejecución sin especificar los términos precisos de dicha operación. Recurrida en apelación por los
ahora recurrentes, dicha resolución fue confirmada por la Audiencia Provincial de Barcelona.

En período de ejecución, a falta de acuerdo sobre la forma y términos exactos de la división, el


Juzgado acordó por providencia de 1 de septiembre de 2000 que se remitiesen las actuaciones a
un Notario designado por el Colegio correspondiente «para la autorización de la escritura pública
acordada en los autos». Con fecha 26 de octubre se practicó diligencia por el Juzgado haciendo
constar que «según comunicación telefónica mantenida con la Notaría del señor F. P., comunican
que se ha confeccionado la escritura de división horizontal», dictándose nueva providencia en la
misma fecha que señalaba día y hora para su firma.

B) Contra dicha providencia interpusieron recurso de reposición los Srs. X., aduciendo indefensión
derivada de no haber tenido ocasión de conocer el contenido de la escritura y su adecuación a la
Sentencia dictada y demás resoluciones recaídas en la ejecución, adecuación a las mismas que
tampoco habría verificado el Juzgador. Por providencia de 13 de noviembre siguiente el Juzgado
acordó que «no ha lugar a proveer el recurso de reposición interpuesto... al no citarse disposición
de la Ley que haya sido infringida». Interpuesto nuevo recurso de reposición, por providencia de
17 de noviembre, se acuerda que «no ha lugar.. estándose a lo acordado en la providencia
recurrida...».

Cuestiones

A) ¿Qué recurso cabe contra la última providencia?

Contra la última providencia no cabe recurso alguno porque cuando interpusieron el recurso de
reposición no se manifestó la infracción en que la resolución hubiera incurrido a juicio del recurrente
(art 452 LEC).

El recurrente no interpuso en su debido momento el supuesto de hecho que hizo que no pudiese
disfrutar de su derecho a ser plenamente defendido, por esta razón si se podría interponer un
recurso de amparo por el cual podrá obtener la revocación parcial de la última resolución por el TS,
por una posible infracción del derecho a una tutela judicial efectiva.

B) Si ya se hubiera agotado la vía judicial, ¿qué derecho fundamental vulnera dicha resolución
judicial y por qué razón?
Se estaría vulnerando un derecho fundamental, que es el derecho a la tutela judicial efectiva
proclamado por el art 24.1 CE, al no haberse facilitado el contenido de la escritura y su adecuación a
la Sentencia dictada y la sucesiónde resoluciones recaídas en la ejecución.

Así es que la tutela judicial efectiva se manifiesta como un derecho fundamental bautizado así por la
constitución porque gracias a ella las partes tienen el derecho a conocer la información que le es
necesaria para poder ejecutar plenamente su defensa y los principios de contradicción e igualdad de
armas

Derecho aplicable: Arts. 24.1 CE, 451 a 454, en relación con el art. 455, arts. 562 y 563, todos de la
LEC.

TEMA 17. LA ASISTENCIA JURIDICA GRATUITA.


3.CASO 3 DISTINTO ENUNCIADO. MISMAS CUESTIONES.

Cuestiones

A) ¿En qué consiste el derecho a la litis expensas?

Las litis expensas aparecen reguladas en el Art. 1318.3 CC, dentro de la regulación de las cargas del
matrimonio. El Art. 1318.3 CC establece que” cuando un cónyuge carezca de bienes propios
suficientes, los gastos necesarios causados en litigios que sostenga contra el otro cónyuge, sin
mediar mala fe o temeridad, o contra terceros, si redundan en provecho de la familia, serán a cargo
del caudal común, y faltando éste, se sufragarán a costa de los bienes propios del otro cónyuge,
cuando la posición económica de ésta impida al primero, por imperativo de la ley de enjuiciamiento
civil, la obtención del beneficio de justicia gratuita”.

B) ¿Cuáles son los requisitos que ha de cumplirse para poder beneficiarse de ese derecho?

De la interpretación conjunta de ambas disposiciones, es decir, los Arts. 1318.3 CC y el 3.3 de la Ley
de asistencia jurídica gratuita, hay que llegar a las siguientes conclusiones en lo que se refiere a la
aplicación del beneficio cuando un cónyuge litiga en contra de otro:

1.- Los gastos que el cónyuge acredite para seguir un litigio que sostenga contra el otro cónyuge,
deben ser costeados por el caudal común.

2.- A falta de caudal común, el cónyuge que no tenga bienes propios debe acudir al beneficio de la
justicia gratuita, porque sólo hay derecho a litis expensas a costa del otro cónyuge cuando la
posición de éste impida al litigante obtener el beneficio y a la vista de lo que dispone el Art. 3.3 Ley
de asistencia jurídica gratuita, en este caso la existencia de interesas familiares contrapuestos
permite la valoración individual de los medios económicos del litigante, por lo que la posición
económica del cónyuge “ rico” no va impedir la obtención del beneficio de la justicia gratuita.

3.- Subsidiariamente, cuando ello no sea posible, deberá aplicarse la última parte del Art. 1318.3 CC,
de modo que los gastos judiciales se “sufragarán a costa de los bienes del otro cónyuge”. Es en este
momento en que interviene la previsión del Art. 36.4 de la Ley de asistencia jurídica gratuita, que
prevé la coexistencia de las litis expensas y del beneficio de justicia gratuita”
TEMA 18. EL PROCESO
1.CONCEPTO. NOTAS ESENCIALES.

1.1 CASO 1. EXAMEN. 2 VECES

1.1. Supuesto de hecho

A) D.A. compra, mediante escritura pública, a D.B. la finca rústica X, que se describe con sus
linderos y se dice por el vendedor tener una superficie de 9.852 m2, pactándose como precio el de
591.180 euros, a razón de 60 euros/m2

En la propia escritura se hace constar que D.A. entrega como parte del precio a D.B. la cantidad de
400.000euros, quedando aplazado el resto (191.180 euros), que se pagará en el plazo de seis
meses.

B) El comprador pasados diez días desde la fecha de la mencionada escritura pretende tomar
posesión material de la finca y a ella acude en unión del vendedor, procediendo ambos a realizar
medición de la misma, comprobando que la superficie real es de 9.600 m2.

C) Ante este hecho, D.A. manifiesta a D.B. que en tales condiciones no le interesa la compra,
pidiendo le sea devuelta la cantidad entregada, a lo que D.B. se niega manteniendo la plena
eficacia y validez de la compraventa.

1.2 Cuestiones.

A) Determine la naturaleza del conflicto que se presenta entre D.A y D.B y si pueden dar solución
al mismo de forma amistosa y privada.

Al tratarse de un conflicto intersubjetivo DE CARÁCTER PRIVADO y de naturaleza disponible, si


cabría la posibilidad de dar solución de forma amistosa y privada. Se podría utilizar algún método
Autocompositivo para llegar a algún acuerdo sin tener que llegar al pleito. Se puede renunciar,
allanar, hacer otro tipo de transacción, desistir o hacer que intervenga un 3º para intentar una
conciliación o mediación.

Llegando a acuerdo por ambas partes podrían estudiar de nuevo el precio de la finca y ajustar el
precio a los metros reales de la misma, a razón del pactado desde un principio, es decir, 9.600 m2 a
60 euros/m2, quedando el precio definitivo en 576.000 euros.

Al mismo tiempo, se podría volver a acordar el plazo de pago restante, en este caso ya no serían
191.180 euros sino 176.000 euros, acordando por ambas partes el período. Según Ley los gastos de
la escritura debe satisfacerlos el vendedor (art. 1455 CC) salvo que se establezca otra cosa por
ambas partes.

B) De no ser posible la solución amistosa o si, aun siéndolo, no se lograra. ¿qué vía se les ofrece a
D.A y D.B para solucionar el conflicto a través de qué instrumentos?¿Qué diferencia presentaría la
solución obtenida mediante la intervención de un tercero con la obtenida a través de los
Tribunales de Justicia?

1º. En lo referente a los conflictos intersubjetivos, coexisten métodos complementarios como los
heterocompositivos que pueden facilitar la solución del conflicto mediante la intervención de un
tercero. Es una fórmula determinada por el arbitraje en el que la persona interviniente puede ser
individual o colegiada y llamada a colaborar por las partes. Este método es más breve y goza de la
misma eficacia y efectos que una sentencia por lo que puede agilizar y aligerar elproceso.

2º.-CUÁL ES LA DIFERENCIA DE ESTE PROCESO CON EL DE ACUDIR A LOS TRIBUNALES?

Si los sometidos a arbitraje luego no cumplen, hay que acudir a la vía judicial para solicitar la
ejecución del laudo arbitral, es decir, sólo los Tribunales tiene también potestad ejecutoria.

C) D.A decide acudir a los Tribunales, ¿por medio de qué acto habría de hacerlo?

Según se establece en el art. 399 de la LEC D.A habrá de formular una demanda contra D.B ante el
Juzgado de lo Civil, LLAMADO DE 1a INSTANCIA. Al realizar ésta deberá aportar todos los datos que
conozca del demandado, incluidos domicilio o residencia si los conoce, así como el Tribunal
procederá a los actos de comunicación mediante lo establecido en el art. 155 LEC. y la información al
demandado desde un principio (art.404 de la LEC). En la demanda, se expondrán numerados y
separados los hechos y los fundamentos de derecho y se fijará con claridad y pretensión lo que se
pida (art.399.1 de la LEC).

En la demanda han de concurrir todos los requisitos o elementos de la pretensión que se contienen
en el art. 399 LEC. NO COPIES EL ARTÍCULO, YA SE SABE, Y SI NO, PARA ESO ESTÁ LA LEY.

En este proceso, a diferencia de la heterocomposición, aparece la figura del Juez y se rige por el art.
14 y 24 de la CE.

D) ¿Estarán ambas partes asistidas de derecho de carácter constitucional o sólo estará D.A como

demandante? Iniciado el proceso, ¿se generan obligaciones para ambas partes o sólo para D.B
como demandado? Indique cuáles sean dichos derechos y obligaciones de incidencia procesal.

Tanto D.A como D.B estarán asistidos de derecho de carácter constitucional porque así lo recoge la
Constitución Española en sus artículos 14 y 24 donde prima la igualdad ante la justicia así como el
derecho de acceder a ésta, un procedimiento justo y en igualdad, asistencia jurídica, información del
proceso y de las causas del mismo y a ejecutar sus derechos de acusación y defensa como
demandante y demandado, tanto como no declarar contra sí mismos o no confesarse culpables y la
presunción de inocencia.

Al mismo tiempo, para ambos, se generan unas obligaciones como son las siguientes:

- Obligación de comparecencia ante la llamada del Juez.

- Veracidad y probidad.(honradez).

- Actuar con buena fe procesal (art. 247 de a LEC)

-exhibición de documentos

-manifestación de bienes (patrimonio, art. 589 LEC)

1.1.3. Derecho aplicable: Arts. 17, 18, 24 y 118 CE, 247, 256.1, 328, 399, 496 LEC.
2.PRESUPUESTOS PROCESALES.

2.1. CASO 2. EXAMEN 2 VECES

2.1. Supuesto de hecho

A) D.A., de quince años de edad, es propietario por herencia de su fallecido padre D.B. de una
vivienda sita en la localidad ..., partido judicial X, que desde la fecha de su construcción, (hace más
de 35 años), tiene abiertas en la pared de su lindero E dos ventanas de 1,50 m. por 1 m. con vistas
sobre el solar que con ella colinda.

B) D.C., con domicilio en el partido judicial Z, propietario del referido solar, ha encargado a la
empresa constructora "H" la construcción de un garaje en dicho solar, levantando una de sus
paredes a 1 m. de distancia de aquellas ventanas, obra que se ha iniciado con las oportunas
licencias administrativas.

C) La viuda de D.B. y madre de D.A.,Dña D., no muestra su conformidad y se opone a la


construcción del referido garaje.

2.2. Cuestiones

A) D.A. y su madre, se plantean ante quién han de acudir para evitar la construcción del indicado
garaje, ¿Pueden hacerlo ante la autoridad administrativa concedente de las licencias o han de
hacerlo ante los Tribunales de Justicia?

Acudir a través de Interdictos a la vía administrativa sólo es factible si la Administración ha incurrido


en Vía de Hecho; por tanto y dado que la Administración ha actuado conforme al procedimiento
establecido (se supone), D.A., deberá hacer valer su derecho ante la jurisdicción ordinaria, es decir,
deberá acudir a los Tribunales de Justicia.

B) ¿Puede actuar en su propio nombre D.A.?,¿habrá de hacerlo por él su madre? o, en su caso,


¿quién habrá de actuar en defensa de sus derechos?

El propietario D.A., posee legitimación activa y capacidad jurídica (pese a ser menor de edad), ahora
bien, no posee capacidad procesal y por tanto, habría que saber si su madre ostenta la
representación legal, pues de ser así, sería quién actuara en defensa de los derechos de su hijo; de
no tener tutor puede acudir ante el Ministerio Fiscal, que es quién tiene la tutela de los menores, y
esté debe actuar en defensa de sus derechos, hasta que se le nombre Defensor Judicial.

C) Quien tuviere capacidad de actuación procesal, ¿puede acudir ante cualquiera de los Tribunales
de Justicia existentes en el territorio español o habrá de hacerlo ante uno en concreto y, en su
caso, ante cual y porqué?

No podrá acudir a cualquier Tribunal, sino a aquel que sea objetiva y territorialmente competente,
para lo cual habrá que estar a lo dispuesto en el art. 45 y ss. de la LEC.

D) Si fuese necesario y faltare algún presupuesto procesal, ¿puede el Tribunal de oficio proceder a
su examen o habrá de hacerlo previa denuncia de alguna de las partes?

Los presupuestos procesales pueden sistematizarse en:

a) del órgano jurisdiccional: la jurisdicción y competencia objetiva, territorial y funcional.


b) de las partes: la capacidad para ser parte y de actuación procesal, la postulación procesal, la
capacidad de conducción procesal y el litisconsorcio necesario. Solo el demandado puede aducir la
falta de capacidad procesal del demandante y nunca al revés, pues el actor iría contra sus propios
actos; tan sólo podría a través de un recurso de reposición alegar la incapacidad de algún
interviniente codemandado.

c) del objeto procesal: 1.- generales: la caducidad de la acción, litispendencia, cosa juzgada, el
arbitraje y el pendiente compromiso. 2.- especiales: la Autocomposición, las cauciones y los
requerimientos al deudor.

Los presupuestos procesales han de ser observados por el actor en el momento de la interposición
de la demanda; si se incumpliera alguno de ellos el demandado tendrá la carga procesal de
evidenciar su ausencia en su escrito de contestación mediante la pertinente excepción “antes
dilatoria” (ahora, Declinatoria).

El Juez, de oficio, también examinará los presupuestos procesales, pudiendo en ocasiones inadmitir
de plano la demanda o poner de manifiesto a las partes su incumplimiento en la comparecencia
previa y disponiendo el archivo de los autos cuando la ausencia de dicho presupuesto procesal fuera
de naturaleza insubsanable o bien, cuando transcurrido el plazo concedido para su subsanación ésta
no se llevase a cabo.

E) La pretendida declaración de improcedencia de la construcción del garaje y condena a derribar


lo construido, ¿se podrá dirigir indistintamente contra el propietario del solar que encargó la
construcción y el constructor, sólo contra uno de ellos o contra ambos?

Se tramitan por el Juicio verbal, cualquiera que sea su cuantía, las demandas que pretendan que el
Tribunal resuelva, con carácter sumario, la suspensión de una obra nueva; la legitimación activa del
demandante derivará del hecho de que la obra nueva le produce algún perjuicio.

La única especialidad es la prevista en el art. 441 (LEC): A) El Tribunal, antes incluso de la citación
para la vista, dirigirá inmediata orden de suspensión al dueño o encargado de la obra, que podrá
ofrecer caución para continuarla, así como la realización de las obras indispensables para conservar
lo ya edificado. B) El Tribunal podrá disponer que se lleve a cabo reconocimiento judicial, pericial, o
conjunto, antes de la vista.

2.3. Derecho aplicable: Arts. 117 CE, 6.1, 7.1 y 2, 8, 9, 50, 52.1, 63, 249.2, 250,1.62, 251.5, 441.2 LEC.

3.OBJETO DEL PROCESO.

3.1. CASO 3.

Supuesto de hecho

D.A., usufructuario de la vivienda X, propiedad de D.B., la arrendó por tiempo de cinco años a D.C.;
transcurridos dos años, D.C. se niega al pago de la renta aduciendo que sólo lo hará cuando se la
reclame el propietario D.B., quien está enemistado con D.A.

3.2. Cuestiones

A) ¿Puede pretender D.A. que los Tribunales declaren su derecho al percibo de las rentas, que se
declare resuelto el contrato por falta de pago y se condene a D.C. a entregarle la vivienda, así
como a pagarle las rentas devengadas y las que se vayan generando en el futuro? ¿Cómo cabría
calificar por su naturaleza a cada una de las referidas pretensiones?

Sí, el usufructuario D.A tiene derecho a las rentas del arrendatario D.C, ya que el usufructuario tiene
derecho al uso, disfrute y también a percibir los frutos civiles (los producidos por el arrendamiento
del inmueble). Se podría declarar por resuelto el contrato de arrendamiento, en el momento que
llegase a rescindirse el contrato, bien por acuerdo entre las partes o por sentencia judicial. Podría
pedirse las rentas devengadas, pero no las rentas futuras a la rescisión del mismo.

Conforme al art. 5.1 de la LEC, las pretensiones se clasificarían en declarativas, constitutivas y de


condena:

- Pretensiones declarativas: el usufructuario trata de obtener del juez el reconocimiento de su


derecho subjetivo (pedir las rentas).

- Pretensiones de condena: están dirigidas a obtener la condena judicial del deudor (arrendatario) al
pago de las rentas atrasadas.

- Pretensiones constitutivas: conseguir la creación, modificación o anulación de un derecho o de una


situación jurídica (en este caso el derecho del arrendador) y así declarar por resuelto el contrato.

B) ¿Puede D.B. ejercitar cualquiera de las pretensiones antes indicadas o habrá de hacerlo
necesariamente D.A. y, en cualquiera de los casos, frente a quién?

Las pretensiones anteriormente mencionadas las ejercitará exclusivamente el usufructuario, D.A en


calidad de arrendador, sin necesidad de autorización del titular del inmueble (propietario), y lo hará
frente a la parte deudora D.C (arrendataria).

C) Si la pretensión/es las promueve D.A., ¿le basta con formularla de forma genérica o habrá de
concretarla? En cualquier caso, ¿habrá de fundamentar la petición y en qué forma?

En el proceso civil hay dos tipos de demanda: la demanda ordinaria, regulada en el art. 399 LEC, que
resulta aplicable directamente al juicio ordinario y supletoriamente al resto de procesos declarativos
(sean ordinarios, especiales o sumarios), y la demanda sucinta, regulada en el art. 437 LEC, que
puede ser utilizada voluntariamente por el actor –es decir no necesariamente-, pero sólo en el
ámbito del juicio verbal por razón de la cuantía (250.2 LEC). La diferencia sustancial es que en la
demanda sucinta se puede prescindir de la plasmación en ella de los hechos jurídicamente
relevantes (art. 437.1 LEC), situación que no se da en la demanda ordinaria.

En el caso que nos ocupa, no tenemos constancia de la cantidad reclamada. Si es inferior a 2000
euros el demandante podrá formular la demanda cumplimentando unos impresos normalizados que
se encontrarán a su disposición en el tribunal correspondiente.

Sí tiene que fundamentarla, ya que el juicio principiará por demanda, en la que, consignados de
conformidad con lo que se establece en el art.155 los datos y circunstancias de identificación del
actor y del demandado y el domicilio o residencia en que pueden ser emplazados, se expondrán
numerados y separados los hechos y los fundamentos de derecho y se fijará con claridad y precisión
lo que se pida. Los hechos se narrarán de forma ordenada y clara con objeto de facilitar su admisión
o negación por el demandado al contestar. Con igual orden y claridad se expresarán los documentos,
medios e instrumentos que se aporten en relación con los hechos que fundamenten las pretensiones
y, finalmente, se formularán, valoraciones o razonamientos sobre éstos, si parecen convenientes
para el derecho del litigante (art 399 LEC).
D) ¿Puede el órgano judicial conceder algo distinto de lo pedido o por causa distinta de lo pedid

No, ya que sería falta de congruencia con las pretensiones de las partes. El art. 218.1 de la LEC,
establece que las sentencias deben ser congruentes con las demandas y demás pretensiones
deducidas oportunamente en el pleito.

Cuando el órgano judicial omita pronunciarse sobre alguna de las pretensiones u otorgue cosa
distinta a la solicitada por las partes, existe incongruencia.

E) Dirigida la pretensión por D.A. frente a D.C. para que se declare resuelto el contrato de
arrendamiento, ¿puede este último ejercitar en el mismo procedimiento una pretensión frente a
aquél para que se declare que a quien corresponde el percibo de las rentas es a D.B.?

El arrendatario D.C, no podrá ejercitar la reconvención al no existir conexión entre las pretensiones
del arrendatario D.C y las que sean objeto de la demanda ejercitada por el usufructuario D.A (art 406
LEC).

No procede la Reconvención en los juicios verbales, en los que, partiendo de una demanda escrita,
todas las actuaciones se concentran en un acto único oral: la oposición por el demandado de
compensación y la formulación por el mismo de reconvención en el acto de la vista, puede colocar al
actor en situación de indefensión.

Además, cuando se trata de un proceso sumario, el deudor tiene restringidas sus posibilidades de
plantear excepciones o motivos de oposición frente a la pretensión de la condena.

La LEC, dispone en al Art. 438: "En ningún caso se admitirá reconvención en los juicios verbales que,
según la Ley, deban finalizar por sentencia sin efectos de cosa juzgada". Como es el caso que
estamos tratando, ya que se pretende la recuperación sumaria de la posesión del inmueble y por
tanto la sentencia que recaiga no producirá efectos en la cosa juzgada.

3.3. Derecho aplicable: Arts. 5, 10, 399, 400, 401, 405, 406, 407, 408, 437 y 438 LEC.

4.FUNCION DEL PROCESO.

4.1. CASO 4.

Supuesto de hecho

A) D.A., propietario del piso 39 A del edificio X, constituido en régimen de propiedad horizontal,
tiene conocimiento de que el propietario del local comercial sito en la planta baja, denominado
local "C", ha procedido a la apertura de dos huecos a modo de ventanas en su fachada, que lo es
también del edificio, para convertirlas en expositores, para lo cual ha obtenido autorización de la
Junta de Propietarios, celebrada veinte días antes, a la que D.A. no asistió y cuyos acuerdos no le
han sido notificados.

B) D.A. presenta demanda frente a la Comunidad de Propietarios pidiendo se declare la nulidad


del acuerdo de la Junta y se la condene a reponer la fachada a su estado anterior.

C) La Comunidad de Propietarios, a través de su Presidente, se opone a las pretensiones de la


demanda alegando que la autorización al propietario del local se acordó por mayoría de los
asistentes por considerar que la referida apertura era beneficiosa para la Comunidad.

4.2. Cuestiones
A) ¿Puede el Juez, al que por turno de reparto corresponda el conocimiento de la demanda,
rehusar dictar sentencia por entender que la Ley no es suficientemente clara o, por esta misma
razón, dictar una sentencia conforme a su leal saber y entender y sin fundamentación alguna?

No, el juez no podrá rehusar dictar sentencia, salvo que se trate de un problema de jurisdicción y se
remitan a otro orden jurisdiccional. Los jueces tienen la obligación de dictar sentencia en todos los
asuntos que les correspondan.

Las sentencias tienen que estar fundadas en el sistema de fuentes establecido, es decir, las leyes, las
costumbres y los principios generales del derecho. En todas las sentencias se formularán la relación
fáctica y los fundamentos de derecho utilizados para llegar al fallo. Los fundamentos de derechos
estarán numerados y en párrafos separados, con expresión concreta de las normas jurídicas
aplicables al caso. El tribunal podrá utilizar otros fundamentos de Derecho distintos de los que las
partes hayan alegado, sin apartarse de la causa a resolver. Siempre hay que motivar las sentencias
con elementos fácticos y jurídicos, ajustándose siempre a la lógica y a la razón.

Si no existen normas jurídicas aplicables, se usarán los principios generales del derecho o la analogía,
evitando siempre las opiniones personales.

Si el Juez dictara sentencia conforme a su saber y entender y sin fundamentación, estaríamos ante
un caso de aplicación arbitraria del derecho. Esto no puede hacerse, hay que motivar las sentencias
y se debe aplicar la norma reclamable al caso concreto. La sentencia no solo ha de estar formal y
materialmente motivada, sino que también, la satisfacción jurídica ha de ser razonada y razonable.
Para garantizar este requisito de la sentencia existen los medios de impugnación (recurso de
apelación por vicios in iudicando) y recurso de amparo por infracción del derecho a la tutela.

B) Si el Juez dictara sentencia en la que se declara nulo el acuerdo adoptado por Junta de
Propietarios, pero no condena a reponer la fachada a su estado anterior sin fundamentar el por
qué, ¿sería una sentencia ajustada al ordenamiento jurídico? Frente a ella, ¿qué posibilidades
tienen las partes?

El ordenamiento garantiza al actor la posibilidad de obtener una satisfacción completa de su


pretensión. Para ello se establece la obligación de los Jueces de ser congruentes en las Sentencias
con las pretensiones que se planteen. Si otorgan una satisfacción parcial o incompleta, el afectado
experimentaría un gravamen, pudiendo interponer entonces el recurso pertinente, y si no
prosperara, el proceso le habría quitado la razón, debiendo reestructurar entonces sus expectativas
jurídicas. El proceso no garantiza la satisfacción total de cualquier pretensión, sólo de las que son
legítimas.

Lo que sí garantiza es la posibilidad de obtener una satisfacción completa, si el actor logra demostrar
que le asiste la razón jurídica en toda su integridad.

Las sentencias se deben motivar expresando los razonamientos fácticos y jurídicos de valoración de
pruebas, y también la aplicación e interpretación del derecho. Esta motivación afecta a los distintos
elementos jurídicos considerados individualmente y en conjunto. Cuando los puntos de litigio sean
varios, el tribunal se debe pronunciar de forma separada en cada uno de ellos

En el caso que nos ocupa, el tribunal no se ha pronunciado sobre una de las peticiones, la devolución
de la fachada a su estado anterior. El ordenamiento garantiza al actor la posibilidad de obtener una
satisfacción completa de su pretensión.
C) Dictada sentencia en la que se estiman las pretensiones de D.A., ¿puede la Comunidad de
Propietarios promover un nuevo proceso para que se declare el derecho de la Comunidad a
autorizar la apertura de los mismos huecos o ventanas? Si así lo hiciera, ¿cómo habría de
defenderse D.A.?

La satisfacción jurídica debe ser permanente e irrevocable. De lo contrario, la sentencia no tendría


otro valor que el de un consejo y la insatisfacción podrá reproducirse inmediatamente.

Para dotar de inmutabilidad la sentencia, para garantizar el principio constitucional de seguridad


jurídica, surge la institución de la cosa juzgada, entre cuyos efectos están el de evitar que pueda
reproducirse el conflicto de nuevo entre las mismas partes y siempre y cuando la causa de pedir sea
la misma. Si esto pasara, el demandado podría pedir ejecutar la excepción de "cosa juzgada".

D) ¿Habría de conformarse D.A. con una sentencia que le diera la razón, pero no estableciera
condena alguna? Si ésta viniera establecida, ¿es obligación del propio Juzgado proceder a su
ejecución si así lo pidiere D.A. o podría denegarla por estimarla demasiado gravosa?

La satisfacción jurídica debe ser real o práctica. Por esa razón, otro de los efectos positivos de la cosa
juzgada es su “ejecutoriedad”, llevándose a cabo los fallos de los Tribunales, mediante el proceso de
ejecución, ejecución forzosa o vía de apremio que también reside en los órganos jurisdiccionales,
puesto que la potestad jurisdiccional no solo consiste en “juzgar”, sino también en “hacer ejecutar lo
juzgado”.

4.3. Derecho aplicable: Arts. 117.2 CE, 1.7 CC, 248.3 LOPJ, 209, 218, 222 y 517 LEC.

TEMA 19. PRINCIPIOS Y ESTRUCTURA DEL PROCESO.


PRINCIPIOS INHERENTES A LA ESTRUCTURA DEL PROCESO.

1.1.1. CASO 1. EXAMEN. 2 VECES

Supuesto de hecho

D. A., que dice ser propietario de un reloj marca “C”, que adquirió por precio de 950 € y que

se encuentra en poder de D. B., Alcalde de la localidad de su domicilio, pretende que el

mismo le sea entregado, a lo que D. B. Se niega.

A ¿Le asiste a D. A. el derecho a promover un proceso frente a D. B para obtener la

devolución del reloj, pese a no tener recibo de la compra y dada la condición de Alcalde

de D.B.?

Dentro de los principios inherentes a la estructura del proceso, está el principio de

CONTRADICCION, constituyendo una nota esencial de todo proceso la existencia de dos

posiciones enfrentadas, la del actor que interpone su pretensión y la del demandado que se

puede oponer a la misma. A diferencia de los procedimientos inquisitivos del Antiguo

Régimen, en el proceso moderno se mantiene que la evidencia, presupuesto ineludible de la


sentencia, sólo puede lograrse mediante la oposición entre dos ideas contrapuestas, a través

del choque entre la pretensión y su pensamiento antitético, que es la defensa o resistencia.

El brocardo auditur et altera pars (con audiencia y participación de las partes), está

proclamado en el art. 24 CE, al exigirse que nunca se cause indefensión a alguna de las partes,

y al reconocerse el derecho “a un proceso con todas las garantías”, de entre las cuales destaca

la posibilidad de contradicción.

Un proceso está presidido por el referido principio cuando a ambas partes, actor y

demandado, se les permite de forma efectiva acceder al proceso a fin de poder hacer valer

libremente sus respectivas pretensiones y defensas, mediante la introducción de los hechos

que las fundamentan, la práctica de la prueba, y en el proceso penal, el derecho a ser oído con

anterioridad a la sentencia.

A D. A. sí le asiste el derecho a promover el proceso frente a D.B., pues una de las notas

esenciales del Principio de Contradicción es el Derecho de Acceso al Proceso, estando

garantizado el “libre acceso a los Tribunales”, de tal manera que tanto el actor como el

demandado, pueden libremente ejercitar sus respectivos derechos de acción y de defensa y

acceder al proceso, tanto en su fase declarativa, como en cualquiera de sus instancias.

Dicho libre acceso es una manifestación del derecho a la tutela judicial del art. 24.1 CE, que

ha de ser efectiva. La efectividad se obtiene negativamente mediante la declaración de

ilegitimidad de toda clase de obstáculos que puedan limitar o restringir la comparecencia de

las partes en el proceso.

El hecho de que no tenga el recibo de compra del reloj no le impide su derecho de acceso al

proceso, en los términos indicados. Problema distinto es la prueba con la que contará a la hora

de acreditar que el reloj es suyo, prueba que no necesariamente ha de consistir en la factura,

dado que existen otros medios probatorios con los que acreditarlo.

La condición de Alcalde de D.B., no limita en absoluto el Derecho de Acceso al Proceso de

D.A., no teniendo el Alcalde ningún privilegio procesal. Precisamente el otro principio

inherente a la estructura del proceso es el de IGUALDAD DE ARMAS, en virtud del cual

ambas partes procesales, actor y demandado, ostentan los mismos medios de ataque y de

defensa, tienen idénticas posibilidades y cargas de alegación, prueba e impugnación. Este

principio emana del Principio de Igualdad del art. 14 CE, que en este caso es el principio de

igualdad en la aplicación de la ley procesal.


A este principio de igualdad se atentaría si se le confiriere a alguna persona (como en este

caso podría ser por el hecho de ser el Alcalde) determinados privilegios procesales, carentes

de justificación objetiva y razonable. El Alcalde, a estos efectos, es un ciudadano más, y tiene

la posibilidad de litigar en el pleito con las mismas armas que el demandante.

B) Promovido el proceso por D.A., ¿tiene el Juez, una vez admitida la demanda, la

obligación de citar a D.B. con traslado de la demanda o, si ve desde el principio con

claridad que el reloj es propiedad de D.A., puede dictar sentencia sin oír a D.B?

El Juez tiene la obligación de citar a D.B. y de darle traslado de la demanda al demandado,

como prevé el art. 404 LEC.

El Derecho de Acceso al Proceso, como una manifestación del Principio de Contradicción, al

que antes hemos aludido, implica que tanto el actor como el demandado, pueden ejercitar sus

respectivos derechos de acción y de defensa, y acceder al proceso, tanto en su fase

declarativa, como en cualquiera de sus instancias.

Este Libre Acceso al proceso, se asegura positivamente a través de la obligación del órgano

jurisdiccional de poner “ab initio” (desde el inicio) en conocimiento de la parte pasiva del

proceso (el demandado), su existencia.

Por lo tanto, el Juez no puede dictar sentencia sin oír a D.B., por muy claro que vea desde el

principio que el reloj es propiedad de D.A. Como ya hemos indicado, se vulneraría con ello el

principio de Contradicción, dado que conforme al art. 24 CE no puede causarse indefensión a

alguna de las partes (en este caso se le causaría a D.B., al que se le condenaría a devolver el

reloj sin haber sido oído), y no puede ignorarse el derecho “a un proceso con todas las

garantías”, de entre las que destaca la posibilidad de contradicción, la cual sería claramente

vulnerada si no se le oyera a D.B.

C) Dado traslado de la demanda a D. B., de forma personal y emplazado para que la

conteste, si no se persona, ¿puede seguir adelante el proceso?; si así se hiciere, ¿se

quebrantaría el principio de contradicción?; ¿puede continuar el proceso sin haberse

citado a D.B. por encontrarse ausente de su domicilio?

El principio de Contradicción habrá quedado suficientemente colmado cuando se haya

posibilitado el Derecho de Acceso al Proceso, en este caso, del demandado D. B., dándole

traslado de la demanda de forma personal y emplazándole para que la conteste en el plazo


señalado (arts. 404 y 440 de la LEC). Pero si el demandado D. B deja precluir el plazo para

contestar a la demanda (art. 136 LEC), ya es problema suyo, el proceso continuará adelante y

no podrá invocar D. B que se la ha causado indefensión por haberse vulnerado el principio de

contradicción. Si la parte demandada comparece o no en el proceso, es su problema, pues la

posibilidad de comparecer es una CARGA PROCESAL (ver lección 18, las posibilidades y

cargas procesales), no siendo obligatorio que el demandado comparezca en el proceso. El Juez

cumple con el principio de contradicción mediante la citación personal y traslado de la

demanda al demandado; y si no comparece, se expone a los efectos desfavorables de una

sentencia en rebeldía.

Problema distinto es que cuando se le haya ido a citar a D.B no se le haya podido citar, por

estar ausente de su domicilio. En ese caso, para evitar la indefensión del demandado, habrá

de realizarse las diligencias que sean oportunas (arts. 155, 156 LEC), encaminadas a averiguar

el domicilio del demandado, y asegurarse de que ha tenido conocimiento del proceso y de la

demanda, antes de continuar adelante con el proceso, para garantizar que se ha respetado el

derecho de acceso al proceso del demandado, sin causársele indefensión.

D) Comparecido formalmente D.B., ¿tiene sólo el derecho a contestar a la demanda o le

asiste también el derecho a proponer prueba e interponer recursos?

El derecho de libre acceso al proceso, como manifestación del principio de contradicción,

comporta que el demandado no sólo tiene el derecho a contestar a la demanda, sino también

de proponer pruebas y de recurrir, en su caso, las resoluciones que no le resulten favorables,

es decir, pudiendo intervenir en todas sus instancias.

E) La condición de Alcalde de D.B., ¿le otorga alguna ventaja en el proceso?; ¿le libera

de probar alguno de los hechos relevantes?

Como ya hemos indicado antes, la condición de Alcalde de D.B. no le da ninguna ventaja en

el proceso. El principio de Igualdad de Armas en el proceso, como manifestación del

principio de igualdad (art. 14 CE), impide que determinadas personas puedan tener privilegios

procesales, y el Alcalde a estos efectos es un ciudadano más.

Arts. 24.1 y 2 CE, 5, 136, 179.1, 404, 440 LEC.

1.1.2.CASO 2.
Supuesto de hecho

El 2 de julio de 2008 se interpuso querella contra don J.A.0 y don A.P.D. por presuntos delitos de
detención ilegal y torturas contra un menor de edad, presuntamente cometidos en el ejercicio de
su función de policías locales. Admitida a trámite la querella e incoadas diligencias previas,
posteriormente se acordó proseguir las actuaciones por el procedimiento para el juicio de faltas.

El 19 de septiembre de 2009 se celebró el juicio de faltas en el que don J.A.C. y don A.P.D.
contaron con la asistencia de Abogado de su elección. En el acta de dicho juicio se documenta que
declararon, en primer lugar, el denunciante, después los denunciados y, por último, una testigo
propuesta por la defensa y un policía local. A continuación, el Ministerio Fiscal y el Abogado del
denunciante solicitaron la condena de don J.A.C. y don A.P.D. como autores de una falta de
lesiones y el Letrado de los denunciados su absolución, declarándose el juicio visto para sentencia.

Por Sentencia 23 de septiembre de 2009 se condenó como autores de una falta de lesiones a don
J.A.C. y don A.P.D., quienes interpusieron recurso de apelación alegando, entre otros motivos, que
no se había dado el trámite de última palabra.

En la resolución del recurso de apelación, la Audiencia Provincial argumenta, en cuanto al derecho


a la última palabra, que dicho derecho es sólo de aplicación en el procedimiento por delito en
virtud del art. 739 LECrim., pero no en las faltas, que tiene una regulación específica en el art. 969
LECrim., en el que ya se prevé que el denunciado expondrá de palabra lo que crea conveniente en
apoyo de sus pretensiones en último lugar, lo que así se verificó en este caso a través de la
intervención de su Abogado.

Don J.A.C. y don A.P.D. interponen recurso de amparo ante el TC aduciendo, entre otros, la
vulneración de los derechos a la tutela judicial efectiva (art. 24. CE), a la defensa y a un proceso
con todas las garantías (art. 24.2 CE), con fundamento en que no se les concedió el derecho a la
última palabra.

1.1.2.2. Cuestiones

1. ¿En qué derecho fundamental se incluye el derecho a la última palabra?; ¿qué manifestaciones
comprende dicho derecho?

Por lo que respecta a la Constitución es el artículo 24, el que hace expresa referencia a este derecho
fundamental, en el que se incluye el derecho a la última palabra.

“Todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y a la asistencia de
letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones
indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no
declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia”.

La ley regulará los casos en que, por razón de parentesco o de secreto profesional, no se estará
obligado a declarar sobre hechos presuntamente delictivos (Art.24.2 CE).

Por lo que respecto a la norma legal, deberemos de acudir a la Ley de Enjuiciamiento Criminal, para
encontrar su consagración. Concretamente el artículo 739, el cual cito textualmente, “Terminadas la
acusación y la defensa, el Presidente preguntará a los procesados si tienen algo que manifestar al
Tribunal. Al que constatare afirmativamente, le será concedida la palabra”.

2. Indique las diferencias existentes entre el derecho a ser oído mediante la posibilidad de ser
interrogado y el derecho a la última palabra.
La diferencia entre ser oído mediante la posibilidad de ser interrogado y el derecho a la última
palabra es que en el primero sólo respondes a las preguntas y acusaciones que hacen los letrados y
en el segundo es el acusado el que expone su defensa (conociendo las pruebas y medios que le
llevaran a una sentencia) sin las preguntas ni presión de una segunda persona, pudiendo cambiar su
declaración que dio en el interrogatorio. Mientras que el derecho a la última palabra, es defenderse
personalmente en la medida en lo que regulen las Leyes procesales.

3. El TC denegó el amparo solicitado señalando que, en este caso, los recurrentes se limitaron a
alegar “la infracción art. 769 LECRIM, al omitirse el trámite de dar la última palabra a las partes
acusadas al finalizar el juicio de faltas, vulnerándose en definitiva el derecho de todo acusado a
expresarse en último lugar” sin exponer en qué medida la omisión de dicho trámite les habría
producido un menoscabo en sus posibilidades reales y efectivas de defensa. ¿Qué opinión le
merece la introducción por parte del TC de dicha exigencia adicional para que el acusado pueda
obtener su reparación en los casos en que su derecho de autodefensa por medio de la última
palabra en el proceso penal haya sido desconocido? Razone su respuesta.

Por una parte entendemos que el TC no debería denegar el amparo porque el derecho a la última
palabra es un derecho fundamental que cualquier persona tiene para su defensa y al vulnerarse
dicho derecho, la sentencia debería ser nula y hacerse nuevamente.

Aunque por otra parte de acuerdo con la resolución del recurso de apelación, el derecho a la última
palabra, no es de aplicación para este tipo de faltas, porque ya se prevé en estas faltas, que el
denunciado exponga con su palabra lo que crea conveniente.

Por lo que teniendo en cuenta esta consideración, estamos de acuerdo en que el TC denegase el
amparo solicitado, debido a que nunca se llegó a vulnerar el derecho al acusado a expresarse en
último lugar.

1.1.2.3. Derecho aplicable: Art. 24.2 CE; art. 739 y 969 LECrim.; Cfr. STC (Pleno), de 18 de diciembre
de 2007

PRINCIPIOS REFERENTES AL OBJETO PROCESAL.

1.2.1 PRINCIPIO DISPOSITIVO.

1.2.1.1. CASO 3. EXAMEN. 2 VECES

Supuesto de hecho

D. A., es acreedor de D. B., por la cantidad de 3.000 €, como consecuencia de la venta

realizada de un vehículo automóvil de segunda mano.

A El Juez de Primera Instancia del partido judicial del domicilio de D.A. tiene

conocimiento, en virtud de otro procedimiento seguido entre las mismas partes, de la

existencia de la mencionada deuda. ¿Puede dicho órgano judicial iniciar de oficio el

procedimiento para condenar a D. B al pago de la cantidad adeudada? ¿Quién puede

ejercitar la correspondiente acción en reclamación de dicha cantidad?

El principio dispositivo, en el proceso civil, impide que el Juez de Primera Instancia, de


oficio, pueda iniciar el procedimiento para condenar a D. B al pago de la cantidad adeudada, y

sólo puede ejercitar la correspondiente acción en reclamación de la cantidad adeudada D.A,

que es el acreedor, y por ello quien está legitimado para ejercitar la acción, al ser el titular de

la pretensión.

El principio dispositivo entraña un poder de disposición por las partes del derecho de acción y

del objeto del proceso. Su fundamento se encuentra en la disponibilidad jurídico material de

los derechos subjetivos en conflicto, de ahí que dicho principio esté presente en todos los

procesos en donde se discutan relaciones jurídico-privadas (proceso civil y laboral), e incluso

en aquellos de Derecho público en los que puedan estar comprometidos derechos e intereses

de la titularidad de los particulares (proceso contencioso-administrativo).

El particular, en este caso D.A, es el titular del derecho o de la acción, dado que a él (y sólo a

él) es a quien le deben los 3.000 €, y es quien tiene el Poder de Disposición sobre el derecho

material, es decir, sobre la Acción. Nadie le puede obligar a ejercitar sus derechos (interesar la

tutela jurisdiccional).

El axioma jurídico “donde no hay actor, que no haya ningún Juez” o ne procedat iudex ex

officio, implican que en un procedimiento regido por el principio dispositivo (como sería este

caso) no puede el Juez de oficio entablar un proceso entre las partes, y ante el nacimiento de

un conflicto, las partes son enteramente dueñas de acudir al proceso o de solucionarlo fuera de

él, acudiendo a fórmulas autocompositivas o al arbitraje.

B. Una vez iniciado el procedimiento en reclamación de la cantidad adeudada (3.000 €),

¿puede D.A solicitar se deje sin efecto el procedimiento y abandonar su petición?;

¿Puede D.B reconocer la existencia de la deuda y avenirse a su pago?; ¿pueden D.A y D.

B., una vez iniciado el procedimiento, llegar a un acuerdo fijando la deuda en la

cantidad de 2.500 €? Si se diesen alguna/s de las anteriores situaciones, ¿continuaría el

proceso su curso normal?.

Sí puede D. A solicitar que se deje sin efecto el procedimiento y abandonar su petición, ya

que es quien tiene el Poder de Disposición sobre la Pretensión; se trataría de un desistimiento

de la pretensión. De igual manera puede D.B reconocer la existencia de la deuda y avenirse a

su pago; se trataría de un allanamiento a las pretensiones del actor. Del mismo modo, D. A y

D. B pueden llegar a un acuerdo, a una transacción, y fijar que la deuda es de 2.500 €, en cuyo

caso el proceso no continuaría y se terminaría el proceso anticipadamente, aprobándose por el


Juez la transacción a la que han llegado las partes.

En los procesos civiles regidos por el principio dispositivo, las partes, además del ejercicio de

la acción, son también dueñas de la pretensión procesal y del proceso mismo, pudiendo

disponer de él a través de toda una serie de actos que, con la fuerza de la cosa juzgada

(allanamiento, renuncia, transacción) o sin cosa juzgada (desistimiento y caducidad),

ocasionan la terminación anormal del procedimiento, sin llegar a que se dicte sentencia.

C. Seguido el proceso su curso y llegado a la fase de sentencia, ¿puede el Juez,

atendiendo a la mala fe de D.B. y al tiempo transcurrido desde que se contrajo la deuda,

condenarle al pago de 4.000 € o a la devolución del vehículo atendiendo a que D.B. al

momento de dictar sentencia es insolvente? En el supuesto de que D.B reconociera

adeudar sólo 2.000 €, ¿puede el Juez estimar la demanda por cantidad inferior?

La respuesta es negativa en todos los supuestos que se plantean. Otra de las características del

principio dispositivo es la Vinculación del Juez a la Pretensión, lo que implica que el Juez ha

de ser congruente con respecto a la pretensión del actor y la resistencia del demandado, no

pudiendo incurrir en incongruencia. La condena al pago de 4.000 € implicaría una

incongruencia supra petita, concediendo más de lo pedido. La condena a la devolución del

vehículo implicaría una incongruencia extra petita, concediendo una cosa distinta a la

solicitada por el actor. En el supuesto de que D. B reconociera adeudar 2.000 €, el Juez no

podría estimar la demanda por una cantidad inferior, pues se trataría de una incongruencia

citra petita, concediendo menos de aquello a lo que se ha resistido el demandado.

D. Si la sentencia condena a D. B al pago de 2.500 € y recurre, él sólo, en apelación,

¿puede el Tribunal de apelación condenar a la totalidad de lo reclamado en la demanda?

No, porque la vinculación del Juez a la pretensión, la congruencia, es aplicable también en las

diferentes instancias o recursos, de tal manera que el Tribunal ad quem, el Tribunal superior

que conoce del recurso, no puede gravar más al recurrente de lo que ya lo estaba por la

sentencia inicial, dictada por el Tribunal a quo. A esta regla se la denomina la “prohibición de

la reformatio in peius”.

Por vía de recurso sólo se puede acceder a las pretensiones del recurrente o dejar las cosas

como estaban; en ningún caso puede resultar perjudicado quien recurre, salvo que hayan

recurrido también las demás partes, en cuyo caso los límites de la congruencia vendrán

determinados por las peticiones que todas las partes efectúen en sus respectivos recursos.
Arts. 19, 20, 21, 218, 399, 437, 465.5 LEC, 6.2 CC.

1.2.1.2. CASO 4.

Supuesto de hecho

Da. A presenta demanda para que se declare que D. B es el padre de su recién nacido hijo y se

le condene al pago de la cantidad de 12.000 € por el daño moral a ella causado, así como que

se fije pensión a favor del hijo y a cargo del demandado D. B.

A Admitida a trámite la demanda e iniciado el procedimiento, ¿puede Da A abandonar

el procedimiento?; Si así fuere ¿pondría fin al mismo?.

El principio dispositivo entraña un poder de disposición por las partes del derecho de acción y

del objeto del proceso. Su fundamento se encuentra en la disponibilidad jurídico material de

los derechos subjetivos en conflicto, de ahí que dicho principio esté presente en todos los

procesos en donde se discutan relaciones jurídico-privadas (proceso civil y laboral), e incluso

en aquellos de Derecho público en los que puedan estar comprometidos derechos e intereses

de la titularidad de los particulares (proceso contencioso-administrativo).

En los procesos civiles regidos por el principio dispositivo, las partes son dueñas de acudir al

proceso o de solucionarlo fuera de él, acudiendo a fórmulas autocompositivas o al arbitraje.

Esta regla vale para todos los procesos del Derecho privado, con la sola excepción de los

denominados por Calamandrei “procesos civiles inquisitorios”, que son los relativos al estado

civil de las personas (procesos de familia, filiación e incapacitación), en los que, debido al

interés de la sociedad en obtener una certeza sobre tales cuestiones de estado, puede intervenir

y ejercitar las acciones el Ministerio Fiscal, y actuar en sustitución de los menores.

Las partes también son dueñas de la pretensión procesal y del proceso mismo, pudiendo

disponer de él a través de toda una serie de actos que, con la fuerza de la cosa juzgada

(allanamiento, renuncia, transacción) o sin cosa juzgada (desistimiento y caducidad),

ocasionan la terminación anormal del procedimiento, sin llegar a que se dicte sentencia.

No obstante, en los supuestos antes indicados como “procesos civiles inquisitorios”, la parte

no tiene la disponibilidad de la pretensión procesal, y la renuncia a tal derecho o a tal

pretensión puede ser declarada nula (art. 6.2 CC), y reconocerse legitimación al Ministerio

Fiscal en el proceso. En estos procesos inquisitorios, las partes tampoco pueden ocasionar la

finalización anormal y anticipada del procedimiento.


En el caso que nos ocupa, iniciado el procedimiento Da A ya no puede abandonar el

procedimiento ya que la pretensión principal se refiere a una declaración de filiación de un

hijo, menor de edad, tratándose de un proceso civil inquisitorio, excluido del principio

dispositivo, tal y como acabamos de exponer, siendo nula la renuncia a la acción.

En el caso de que Da A intentara abandonar el procedimiento, no se admitiría el citado

abandono, siendo igualmente nula la renuncia al procedimiento, y pudiendo continuarse con

la intervención del Ministerio Fiscal en defensa de los intereses del menor.

B ¿Podría Da A abandonar su pretensión relativa a que se condene a D. B al pago de la

cantidad de 12.000 € por el daño moral? ¿Y la consistente en que se fije pensión a favor

de su hijo?; ¿en cuál de ambos supuestos debiera intervenir el Ministerio Fiscal?

Da A sí podría abandonar su pretensión relativa a que se condene a D. B al pago de la cantidad

de 12.000 € por el daño moral. Esta es una pretensión que Da A ejercita a favor de ella misma,

por el daño moral que ella entiende que se le ha causado a ella, y por lo tanto sí se trata de una

pretensión disponible, sujeta al Principio Dispositivo, concretamente al poder de disposición

sobre la acción y sobre la pretensión procesal.

Sin embargo Da A no puede abandonar la pretensión relativa a que se fije una pensión a favor

de su hijo. En este caso lo que se discute es una pretensión indisponible, ya que se refiere a

los alimentos que le corresponden al hijo menor de edad, en la que existe un interés de la

sociedad en que se proteja de forma especial al menor de edad.

En este segundo supuesto es en el que ha de intervenir el Ministerio Fiscal en defensa de los

intereses del menor, incluso aunque su madre no los defendiera. Se trata, por lo tanto, de una

pretensión que no se rige por el principio Dispositivo. La regla general es el Principio

Dispositivo en el ámbito civil, pero existen excepciones (como lo es ésta), en la que la

pretensión no es disponible.

Arts. 5, 19, 20, 21, 218, 399, 437, 465.4, 751 LEC, 6.2 CC.

1.2.1.3 CASO 5.

Supuesto de hecho

Por el Procurador D. A., en nombre y representación de D. B., se presentó demanda de modificación


de medidas derivadas del divorcio de D. B. con Dá.C, fundamentando su demanda en que la
demandada y sus hijos, en general, tienen una vida laboral continuada, con trabajos que les
permiten unos ingresos económicos adecuados para su sustento, siendo cierto que no todos son
permanentes, pero sin que ello permita concluir que todos tengan todavía necesidad de vivir a
expensas de su padre.

El actor, en su inicial demanda, una vez expuestos los nuevos hechos en defensa de su pretensión,
solicitó la reducción de su obligación económica, no su desaparición, ofreciendo abonar la cantidad
de 100 euros mensuales, lo cual ponía de manifiesto que consideraba que podía pagar tal cantidad
conforme a sus ingresos y que existían realmente necesidades por parte de su familia.

El Juzgado de Primera Instancia competente objetiva y territorialmente consideró acreditado que


tanto la exesposa como sus hijos tenían plena independencia económica, al estar plenamente
inmersos en el mundo laboral, y, con fecha 3 de noviembre de 2009, dictó sentencia cuya parte
dispositiva decía así: «FALLO: Que estimando como estimo íntegramente la demanda de
modificación de medidas presentada por el Procurador D. A., en nombre y representación de D. B.,

contra DÑA. C., debo modificar y modifico las medidas derivadas del divorcio de D. Alberto G. y D.
Lucía P. en el

sentido de declarar extinguida, con efectos a partir del mes siguiente a la fecha de la presente
resolución, su

contribución a las cargas familiares. Sin especial condena en las costas de la presente litis».

1.2.1.3.2. Cuestiones

1. ¿Qué nota esencial del principio dispositivo resulta vulnerada en la anterior resolución? ¿Por qué

motivo?

En esta resolución resulta vulnerada la nota esencial de la pretensión ante el juez, se puede apreciar
que esta

sentencia esta viciada de incongruencia ya que otorga más de lo pedido y se concede algo que no es
precisamente lo

que se ha pedido por alguna de las partes o bien no corresponde con las pretensiones deducidas por
los litigantes.

El Art. 218.1 de la LEC nos dice que las sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con as
demandas y con

las demás pretensiones de las partes, deducidas oportunamente en el pleito. Harán las declaraciones
que aquellas

exijan, condenando o absolviendo al demandado y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan
sido objeto del

debate.

2. ¿Afecta dicha supuesta vulneración a algún derecho fundamental? Razone su respuesta

Afectaría al derecho fundamental de la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus
derechos e

intereses legítimos, dando lugar a encontrarse indefensa. (Art.24 de la CE

3. ¿De que medios dispone Da Lucia para combatir dicha resolución?


Doña Lucia para combatir dicha resolución dispone de la apelación, el recurso de apelación se
considera una expresión

del derecho de tutela judicial efectiva y que se recoge en el Art. 455 de la LEC, cabe destacar que
serán apelables las

sentencias dictadas en toda clase de juicio, los autos definitivos y aquellos otros que la ley
expresamente señale, a

excepción, de las sentencias dictadas en los juicios verbales (dando por supuesto que este caso no lo
es) por razón de

la cuantía cuando esta no supere los 3.000 euros.

1.2.1.3.3. Derecho aplicable: Art. 218.1 y 455 LEC; art. 24 CE.

1.2.2. PRINCIPIO ACUSATORIO.

1.2.2.1. CASO 6. EXAMEN 2 VECES

SUPUESTO DE HECHO.

D. A. denuncia en Comisaría que, en el día anterior, una o dos personas entraron en su

vivienda, fracturando la cerradura de la puerta principal y se apoderaron de varias joyas, un

televisor, una cámara fotográfica, una cubertería de plata y otros enseres de menor valor, de

los que hace descripción. En la propia Comisaría se le informa de que ya han sido localizados

los autores de tales hechos y que se han puesto a disposición del Juzgado de Instrucción.

Cuestiones:

A. ¿Es necesario que D. A. se persone ante el Juzgado de Instrucción e inste la

iniciación del proceso correspondiente para que se juzgue a los autores de los

hechos y se le reintegren las cosas objeto de sustracción?

El principio acusatorio, dentro del proceso penal, es el que determina el objeto del proceso y

las partes que en el mismo pueden intervenir, ostentando la titularidad de la pretensión.

Una de las notas esenciales del principio acusatorio es la distribución de las funciones de

acusación y de decisión, que se corresponde con el aforismo nemo iudex sine acusatore. El

cumplimiento de esta exigencia no se circunscribe sólo al ejercicio de la acción, sino que es

aplicable también a la interposición de la pretensión penal. Aunque lo normal es que un

proceso penal empiece mediante la presentación de una denuncia o de una querella,

presentada por los particulares, nuestro ordenamiento jurídico también admite la denominada

“iniciación de oficio” (arts. 303 y 308 LECrim.), la cual no conculca el principio acusatorio,
porque lo importante no es que la fase de Instrucción haya podido incoarse de oficio o a

instancia de parte, sino que la fase de Juicio Oral sea abierta necesariamente a instancia de la

acusación, es decir, que haya una parte, distinta al propio Tribunal decisor, que formalice y

mantenga a lo largo de todo el Juicio Oral la acusación y la pretensión penal.

Para garantizar una mayor imparcialidad en la decisión, en el Tribunal decisor, la función de

la acusación se ha otorgado a un órgano imparcial, como es el Ministerio Fiscal, que está

sometido al principio de legalidad (art. 124 CE). Pero en nuestro ordenamiento jurídico no

rige el principio de la “oficialidad de la acción penal”, es decir, el MF no tiene el monopolio

del ejercicio de la acción penal, tal y como acontece en toda Europa continental, sino que, por

expreso mandato del art. 125 CE, nuestra LECrim contempla la Acusación Particular, que

tiene dos manifestaciones: la “acusación popular”, cuando el querellante no es el ofendido por

el delito (se la conoce también como “acción popular”) y la “acusación privada”, que es

cuando el querellante sí es el ofendido por el delito.

En consecuencia, no es necesario D. A. se persone ante el Juzgado de Instrucción e inste la

iniciación del proceso; el perjudicado por el delito puede denunciar los hechos, y también

puede personarse en el proceso como “acusación privada”, pero si no lo hace, el Juzgado de

Instrucción procederá “de oficio” a investigar los hechos y a averiguar sus posibles autores, y

en todo caso el Ministerio Fiscal intervendrá en el proceso para realizar la correspondiente

acusación.

B. El Juzgado de Instrucción ha iniciado el pertinente procedimiento para la

averiguación de los hechos, ¿corresponde al mismo Juzgado de Instrucción

enjuiciar y decidir?; si así fuera, ¿se respetaría el principio de imparcialidad?

Una de las notas esenciales del Principio Acusatorio es el desdoblamiento de la función

Instructora y de la función Decisora. A diferencia del proceso penal “inquisitivo” del Antiguo

Régimen, en el que tan sólo existía el Juez inquisidor y decisor y un objeto de su actividad, el

inquirido, tras la Revolución Francesa, ha pasado a convertirse en una nota definitoria del

moderno proceso penal, consustancial al principio acusatorio, la de que las funciones de

instrucción, de un lado, y las de enjuiciamiento y decisión, de otro, han de estar

encomendadas a dos órganos distintos: la primera (la instrucción), al Juez de Instrucción o al

Ministerio Fiscal (Ministerio Público y Ministerio Fiscal, significan lo mismo), y la segunda

(el enjuiciamiento y fallo o decisión), al Jurado, al Tribunal o al Juez de lo Penal.


Por lo tanto, no le corresponde al Juzgado de Instrucción la labor de enjuiciar y decidir, y si

así fuera, se vulneraría el principio acusatorio, en la medida en que el Juez de Instrucción

carecería de la debida imparcialidad.

Hasta el año 1988 en España existían procesos en los que se le encomendaba al Juez de

Instrucción, no sólo la labor de investigar (instruir) los hechos, habiendo adoptado en muchas

ocasiones la prisión preventiva del imputado, sino que además se le encomendaba la labor de

enjuiciamiento y de decisión, teniendo el Juez un claro prejuicio sobre la culpabilidad del

acusado y con un interés objetivo en que se produjera la condena. Esto fue modificado a raíz

de la Sentencia del TC 145/1988, que estimó que dicha acumulación de funciones era

contraria al derecho fundamental al Juez legal imparcial y también era contraria al principio

acusatorio, que se encuentra implícito en el derecho constitucional a un “proceso con todas las

garantías”.

En cumplimiento de la anterior doctrina se produjo la reforma de la LECrim operada por la

LO 7/1988, por la que se reinstauró en nuestro ordenamiento esta nota esencial del Principio

Acusatorio, y así la fase Instructora se encomendó al Juez de Instrucción, fase dirigida a la

investigación del hecho punible y la averiguación del presunto autor, mediante la incoación

del “sumario” (si el delito lleva aparejada pena superior a los nueve años de prisión) o de las

“diligencias previas” (si el delito lleva aparejada pena inferior a los nueve años de prisión),

mientras que la fase del Juicio Oral y de la Sentencia se encomendó, bien a los Juzgados de lo

Penal (si el delito tiene una pena prevista de las denominadas menos graves, hasta cinco

años), o bien a las Audiencias Provinciales (si el delito tiene prevista una pena superior a

cinco años, penas graves).

C. ¿Precisa el órgano judicial competente para enjuiciar los hechos la existencia de

una acusación o puede enjuiciar y dictar sentencia con la mera existencia de la

denuncia? En su caso, ¿sobre quién recae la obligación de formular acusación?;

¿puede el perjudicado personarse y formular acusación?

La existencia de una denuncia lo único que sirve es para iniciar la Instrucción del proceso, la

fase de investigación de los hechos, dirigida a comprobar si se ha cometido un hecho que

puede ser constitutivo de delito y determinar quién es su posible autor.

Sin embargo, y como consecuencia de la distribución de las funciones de acusación y de

decisión, como manifestación del principio acusatorio, el órgano judicial competente para
enjuiciar los hechos no puede proceder a su enjuiciamiento si no ha existido previamente una

Acusación por parte quienes pueden ejercer esta función acusatoria, que como ya antes hemos

explicado, puede ser la Acusación Pública, ejercida por el Ministerio Fiscal, pero también

puede ser la Acusación Particular, que tiene dos manifestaciones: la “acusación popular”,

cuando el querellante no es el ofendido por el delito (se la conoce también como “acción

popular”) y la “acusación privada”, que es cuando el querellante sí es el ofendido por el

delito. Por lo tanto, el perjudicado sí puede personarse y formular acusación.

D. Formulada acusación sólo por el Ministerio Fiscal, calificando los hechos como

constitutivos de un delito de robo con fuerza en las cosas por el que se solicita la

pena de 3 años de prisión, ¿puede el órgano judicial encargado del

enjuiciamiento apreciar que los hechos son constitutivos de un delito de hurto y

condenar a la pena de 12 meses?; ¿puede condenar a pena superior a la solicitada

por el Ministerio Fiscal, al estimar que los autores hicieron uso de armas?

Otra de las notas esenciales del principio acusatorio es el deber de congruencia que tienen los

Jueces a la hora de dictar sentencia, la vinculación que ha de existir entre la pretensión penal

ejercitada por las acusaciones y la sentencia que ha de dictar el órgano encargado del

enjuiciamiento y fallo del asunto.

Esta vinculación implica que ha de existir una correlación fáctica (respecto a los hechos) y

una correlación jurídica.

Respecto a la primera pregunta, ¿puede el órgano judicial encargado del enjuiciamiento

apreciar que los hechos son constitutivos de un delito de hurto y condenar a la pena de

12 meses?, se refiere a la congruencia desde el punto de vista de la correlación jurídica, pues

sin modificar los hechos, lo que se plantea es si el órgano encargado de juzgar, puede

condenar por un delito distinto del que fue objeto de acusación (hurto, en vez de robo con

fuerza en las cosas), sin que por ello se vulnere el principio de congruencia.

Y la respuesta es que el Tribunal sí puede condenar por hurto. En el proceso penal

“abreviado” (que sería el aplicable a este supuesto) subsiste la vinculación del Tribunal a la

fundamentación jurídica, y conforme a la doctrina del TC sobre la “heterogeneidad del bien

jurídico protegido”, respetando el hecho punible, no se puede condenar por un delito distinto

al calificado por la parte acusadora, cuando tal cambio de calificación conlleve una cambio

del bien jurídico protegido. En nuestro caso, el delito de robo con fuerza en las cosas y el
delito de hurto, sí son homogéneos, puesto que el bien jurídico protegido es el mismo: la

propiedad ajena, y lo que hace el Tribunal es condenar por un delito más benévolo, menos

grave, que el que fue objeto de acusación, y además a una pena inferior a la solicitada, y por

ello no se conculcaría en este caso el deber de congruencia.

Respecto a la segunda pregunta, ¿puede condenar a pena superior a la solicitada por el

Ministerio Fiscal, al estimar que los autores hicieron uso de armas?, se refiere a la

congruencia desde el punto de vista fáctico, dado que se trata de modificar el hecho punible,

incluyendo en los hechos que los autores hicieron uso de armas al cometer los hechos, que es

algo por lo que no formuló acusación el Ministerio Fiscal, de ahí que la respuesta ha de ser

que NO. El Tribunal no puede condenar por un hecho distinto del que fue objeto de

acusación, dado que ha de producirse una correlación entre el Fallo y la pretensión, en este

caso referida al HECHO PUNIBLE, como consecuencia del “derecho de defensa” y del

derecho al “conocimiento previo de la acusación”.

Existirá una vulneración del principio acusatorio y del art. 24.2 de la CE cuando la sentencia

condene al acusado por un hecho punible que no haya sido objeto de acusación, y con

respecto al cual no se le ha permitido al acusado articular la correspondiente prueba de

descargo. Se trataría de una condena sorpresiva, por unos hechos de los que no fue acusado, y

por los que no se ha podido defender.

E. Condenados los autores del delito a la pena de 2 años deciden recurrir la

sentencia, sin que recurra el MF. ¿Puede el Tribunal que conozca del recurso

estimar que la pena adecuada es la que solicitó en el juicio el Ministerio Fiscal (3

años) y condenar en vía de recurso a dicha pena?

La respuesta es NO. La congruencia penal es aplicable también en la segunda instancia,

cuando la causa es conocida por vía de recurso ante un Tribunal superior de aquel que conoció

del Juicio en primera instancia, siendo de aplicación la prohibición de la “reformatio in

peius”.

La vigencia del principio acusatorio en la segunda instancia exige que no se pueda gravar más

a un apelante de lo que ya lo estaba por la sentencia recurrida, salvo que el apelado impugne

también la sentencia recurrida o se adhiera a la apelación ya iniciada.

En este caso, y dado que el MF (la acusación) no ha recurrido la Sentencia, el único recurso es

el interpuesto por los acusados, que obviamente pretenden que se dicte una sentencia más
favorable para ellos, o incluso que se les absuelva. El principio de congruencia, como

manifestación del principio acusatorio, impide en este caso al Tribunal que conozca del

recurso, utilizar o aprovechar el recurso de los acusados para dictar una sentencia que les

perjudique, condenándoles a más.

Derecho aplicable. Arts. 24.2, 124 y 125 CE, 15, 101, 105, 733, 790 LECrim.

2.LA ESTRUCTURA DEL PROCESO.

2.1 LA ESTRUCTURA DEL PROCESO DE DECLARACION Y DEL PROCESO DE EJECUCION.

2.2.1. CASO 7.

Supuesto de hecho.

D. A. presenta demanda frente a D. B. en reclamación de la cantidad de 1.200 €, que dice

adeudarle, como consecuencia de un préstamo por importe de 3.000 €; préstamo que se

plasmó en documento privado en donde se señalaba como plazo de devolución el de 1 año, el

cual ha transcurrido en exceso, habiéndole devuelto tan sólo 1.800 € de los prestados.

Cuestiones:

A. ¿Habrá de fundamentar D. A. la reclamación que formula y, en su caso, qué

extremos debe contener dicha fundamentación?

La función genérica del proceso consiste en la solución definitiva e irrevocable de los

conflictos intersubjetivos y sociales que se planteen, a través de la aplicación del Derecho

objetivo. No obstante, y atendiendo más concretamente al objeto del proceso, el proceso tiene

una función más específica, consistente en la satisfacción de las pretensiones.

Dentro del proceso de declaración, las pretensiones que en este caso se están ejercitando son

declarativa y de condena: que se declare que D. B. le adeuda 1.200 € y que se le condene a

abonar el citado importe a D. A.

El Proceso de Declaración tiene una primera fase denominada de Alegaciones, que tiene por

finalidad introducir el objeto procesal con todos sus elementos esenciales, concretar la

Pretensión, determinando los elementos subjetivos (órgano jurisdiccional que se considera

competente, las partes procesales, es decir, quién es el actor y contra quién se dirige la

pretensión como demandado), y la petición y los hechos con relevancia jurídica que la

fundamentan.

En nuestro caso D. A. tiene que fundamentar la reclamación que efectúa, y para ello tendrá
que explicar que se firmó entre las partes un documento privado de préstamo por importe de

3.000 €, aportando el citado documento, que en el documento se pactó un plazo de devolución

del préstamo de 1 año, y que a pesar de haber transcurrido en exceso el citado plazo, sólo ha

devuelto 1.800 €, aportando el resto de pruebas con las que pueda acreditar las alegaciones

que el actor realiza, todo ello dirigido a alegar y demostrar que se le deben los 1.200 € que

reclama.

En el proceso civil, el acto de postulación más importante es la demanda, que supone el

ejercicio simultáneo del derecho de acción y de la pretensión, y allí es donde D. A. deberá

fundamentar su pretensión.

B. Si el Juez estimare totalmente fundamentada la reclamación que formula D. A.,

¿habrá de dar traslado de la misma a D. B. o podrá, sin más trámites, dictar

sentencia?

Dentro del Proceso de Declaración, la fase de alegaciones no sólo es predicable del actor (en

nuestro caso D. A.), sino que el demandado (D. B.) también tiene la posibilidad de realizar

alegaciones a través de la contestación a la demanda, todo ello en atención al principio de

Contradicción.

Dentro de los principios inherentes a la estructura del proceso, está el principio de

CONTRADICCION, constituyendo una nota esencial de todo proceso la existencia de dos

posiciones enfrentadas, la del actor que interpone su pretensión y la del demandado que se

puede oponer a la misma.

El brocardo auditur et altera pars (con audiencia y participación de las partes), está

proclamado en el art. 24 CE, al exigirse que nunca se cause indefensión a alguna de las partes,

y al reconocerse el derecho “a un proceso con todas las garantías”, de entre las cuales destaca

la posibilidad de contradicción.

Un proceso está presidido por el referido principio cuando a ambas partes, actor y

demandado, se les permite de forma efectiva acceder al proceso a fin de poder hacer valer

libremente sus respectivas pretensiones y defensas, mediante la introducción de los hechos

que las fundamentan y la práctica de la prueba.

Es obligatorio dar traslado de la demanda a D. B., pues una de las notas esenciales del

Principio de Contradicción es el Derecho de Acceso al Proceso, estando garantizado el “libre

acceso a los Tribunales”, de tal manera que tanto el actor como el demandado, pueden
libremente ejercitar sus respectivos derechos de acción y de defensa y acceder al proceso,

tanto en su fase declarativa, como en cualquiera de sus instancias.

Dicho libre acceso es una manifestación del derecho a la tutela judicial del art. 24.1 CE, que

ha de ser efectiva. La efectividad se obtiene positivamente mediante la obligación del órgano

jurisdiccional de poner “ab initio” en conocimiento de la parte pasiva la existencia del

proceso, la cual tiene lugar mediante la “citación personal” para los actos que tengan por

objeto el emplazamiento o comparecencia del demandado.

C. Realizadas alegaciones contradictorias por ambas partes y si alguna lo solicita,

¿está el Juez obligado a abrir el procedimiento probatorio?; ¿pueden ambas

partes proponer pruebas o únicamente el demandante?

Para que el proceso de declaración pueda cumplir su finalidad, que es la obtención de una

resolución judicial que resuelva un determinado conflicto intersubjetivo o social mediante el

descubrimiento de la verdad material, todo lo cual conducirá a que el Juez pueda dar la razón

a la parte que efectivamente la tenga, las partes no sólo tienen la posibilidad de efectuar las

correspondientes Alegaciones, sino pueden solicitar también la Apertura de la Fase

Probatoria, a fin de poder evidenciar o acreditar al Juez ante el que se plantee el asunto, que la

pretensión que se ha ejercitado (en el caso del actor D. A.) o los argumentos de defensa que se

han expuesto (en el caso del demandado D. B.), son los que realmente tienen un mayor

fundamento.

La actividad probatoria incumbe, principalmente, a los sujetos procesales, actor y demandado,

todo ello como consecuencia del Principio de Aportación de Parte, por el cual a las partes les

corresponde, no sólo aportar las alegaciones, sino solicitar la proposición y la práctica de las

pruebas que sirvan para acreditar aquello que previamente han alegado.

Por lo tanto, con que una de las partes solicite que “se abra el procedimiento a prueba”, es

decir, que se abra la fase de prueba dentro del proceso, el Juez estará obligado a hacerlo,

posibilidad de solicitar la apertura del procedimiento a prueba que no sólo la tiene el actor,

D.A., sino que también puede ser solicitada por el demandado D.B., dado que el proceso se

rige por los Principios de Contradicción y de Igualdad de Armas.

D. El Juez dicta sentencia estimando íntegramente la pretensión de D. A. y en ella

recoge que aparece totalmente probado y sin ningún género de dudas que D. B.

adeuda a D. A. la cantidad objeto de reclamación. Ante la claridad de dicha


sentencia, ¿le asiste a D. B. el derecho a interponer algún tipo de recurso contra

dicha resolución judicial?

Por muy claro y sencillo que le haya podido parecer al Juez el asunto, y la evidencia sea muy

notoria, la última fase del Proceso de Declaración dentro de la estructura del proceso, es la

Fase de Recursos, ya que frente a la resolución judicial que ponga fin al proceso de

declaración, la parte que se sienta perjudicada por el pronunciamiento de la Sentencia,

dispone de un conjunto de actos (que en el libro se denominan de “postulación”), que son los

RECURSOS, a través de los cuales se puede obtener una revisión de la resolución dictada, ya

sea por el mismo órgano judicial que la dictó, o ya sea por otro superior (que es lo más

frecuente), todo ello con la finalidad de aumentar las garantías de que las resoluciones

judiciales se adecúen a la justicia.

En el proceso civil, el “derecho a los recursos” no es absoluto, por cuanto se trata de un

derecho de configuración legal, y es el Legislador quien determina el número y la naturaleza

de los recursos que caben. En todo caso, en el proceso civil, contra las sentencias dictadas en

primera instancia por el Juez, al menos cabe un recurso de apelación ante la Audiencia

Provincial respectiva.

E. Recaída sentencia condenatoria firme, ¿finaliza con ella el proceso, sea cual fuere

la actitud adoptada por D. B. frente a dicha resolución judicial?

La Sentencia condenatoria firme significa que, una vez recurrida la Sentencia, ha recaído

sentencia en segunda instancia por la Audiencia Provincial, y contra la misma ya no cabe

recurso ordinario alguno, y por eso es firme. También son firmas las sentencias contra las que

cabe interponer recurso, pero la parte deja transcurrir el plazo para interponerlo, de tal forma

que la resolución deviene firme.

Siendo firme una sentencia por no caber ya contra ella recurso alguno, no por ello finaliza el

Proceso. Habrá finalizado la Fase de Declaración, pero no se termina allí el Proceso. Lo que

ocurre es que si D.B. no procede a dar cumplimiento de forma voluntaria a aquello por lo que

ha sido condenado (en nuestro caso, a abonar a D. A. 1.200 €), se iniciará el Proceso de

Ejecución, dado que el derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24 CE) no se agota con la

resolución del conflicto, dictándose sentencia por el órgano judicial, sino que tal derecho se

extiende a la ejecución de las Sentencias en sus propios términos, dado que a los Jueces y

Tribunales les corresponde también HACER EJECUTAR LO JUZGADO (art. 117 CE),
adoptando las medidas oportunas para que el fallo de la sentencia sea cumplido.

Derecho aplicable. Arts. 24 y 117 CE.

2.2.LA ESTRUCTURA DEL PROCESO DE DECLARACION.

2.2.1.LA INTERVENCION DEL ORGANO JUDICIAL Y DE LAS PARTES EN LOS ACTOS ALEGATORIOS Y
PROBATORIOS EN EL PROCESO PENAL.

2.2.1.1. CASO 8.

Supuesto de hecho

A) D.A. denuncia ante el Juzgado de Instrucción de la localidad X haber sido agredido por D.B., a
consecuencia de lo cual sufre lesiones en un ojo y en la nariz de las que está siendo asistido por el
médico de su localidad desde hace quince días, indicando, además, que D.B. le sustrajo un reloj,
un anillo de oro y una pulsera del mismo metal.

B) El Juez de Instrucción incoa diligencias previas y recibe declaración a D.B., quien manifiesta ser
cierto que agredió a D.A., pero que lo hizo en defensa propia, porque éste le agredió primero y
que, además, las lesiones que presenta D.A. no se las causó enteramente él, dado que en la pelea
intervinieron otras personas que le son desconocidas. En apoyo de su defensa indica que dicho
incidente fue presenciado por D.C. y D.D., a los que también el Juez de Instrucción recibe
declaración y en ella corroboran lo indicado por D.B., negando que éste haya sustraído nada a D.A.

2.2.1.2. Cuestiones

A) ¿Puede el Juez de Instrucción formular acusación contra D.B.?; ¿puede iniciarse la fase de juicio
sin que exista acusación y, en caso contrario, quién habrá de formularla?

El Juez no puede formular acusación contra D.B, pues con ello quebraría el principio de
imparcialidad, pasando a ser juez y parte.

Bien, primeramente hay que decir, que nuestro ordenamiento contempla un sistema acusatorio
formal o mixto, pero no a lo largo de todo el proceso. Así las cosas, en la fase del plenario o juicio
oral, sí que rige el principio acusatorio, pues sin acusador (público, pero distinto en cualquier caso
del órgano judicial, o privado) no existe juicio.

El Tribunal no existiendo acusación del MF y no habiéndose personado en la causa querellante


particular, lo máximo que puede hacer es "buscar" un acusador, es decir, hacer saber tal falta de
acusación a los interesados en el ejercicio de la acción, por si quieren ejercitarla (art. 642 LECrim), o
enviar la causa al Fiscal Superior para que resuelva si procede o no sostener la acusación (art. 644).
Pero si, a pesar de todo ello, no se formula acusación, no puede abrirse el juicio oral. Inversamente,
formulada la acusación, el Tribunal ha de abrir el juicio oral necesariamente, salvo que estime que el
hecho no constituye delito (art. 645),

Ahora bien, el juzgador puede realizar actos que contradicen el principio acusatorio, cuales son:

a) Puede el Tribunal castigar por delito más grave que el que ha sido objeto de acusación, siempre
que lo exponga previamente a las partes (art. 733) y no por ello incurre en motivo de casación (art.
851.4o)
b) Puede el Tribunal, en el juicio oral, acordar la práctica de pruebas no propuestas por las partes
(art. 729.2o), siempre que el Tribunal considere necesarias para la comprobación de cualquiera de
los hechos que haya sido objeto de los escritos de calificación.

c) Puede el Tribunal ordenar la práctica de diligencias sumariales al revocar el auto de conclusión del
sumario y devolverlo al Instructor (art. 631).

d) Puede, finalmente, el Tribunal, ordenar el procesamiento de alguna persona a pesar de haberlo


denegado el Instructor (art. 384 6o, en relación con el art. 630).

Con todo ello, el principio acusatorio se refiere a la fase del juicio oral, en la fase sumarial o de
instrucción, por el contrario, no se requiere acusación para su iniciación, pues la mera "noticia-
criminis" crea en el Juez el derecho y el deber de proceder a la averiguación del hecho y a dictar las
oportunas medidas aseguratorias sobre la persona del inculpado (art. 308). (Lo dicho se refiere,
naturalmente, al caso de que el delito a perseguir sea un delito público, pues los semipúblicos o
privados sólo pueden ser perseguidos si se formula denuncia o querella, respectivamente).

B) Formulada acusación por las lesiones y una vez abierto el juicio oral, ¿tendrá pleno valor lo
actuado ante el Juez de Instrucción o habrá de reproducirse ante el Tribunal que conozca del
juicio?; ¿podrá el Tribunal que enjuicia acordar de oficio la práctica de pruebas o habrán de ser
necesariamente propuestas por las partes?

En primer lugar, sólo constituye prueba suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia la
practicada en el juicio oral bajo los principios de contradicción, inmediación y publicidad.

Ahora bien, nuestro ordenamiento contempla la Prueba Preconstituida: que se practica durante la
fase de instrucción, pues va a resultar imposible practicarla en el Juicio Oral (pero ha de ratificarse
en la misma dentro del J.O. "test alcoholemia") y Prueba Anticipada: se practica en la fase del J.O.
"antes de abrirse las sesiones y en presencia del Tribunal ante el que ha de desarrollarse el J.O."
pues se teme que no se va a poder practicar en dicho acto o bien que puede provocar la suspensión
del acto.

En primer lugar, en cuanto a la aportación de prueba: rige el princpio de oficialidad, aunque son las
partes en sus escritos de calificación provisional las que alegan los hechos y proponen las pruebas.
No obstante existen, entre otras, las siguientes peculiaridades: "El Tribunal puede acordar la práctica
de las pruebas que considere necesarias para comprobar los hechos que hayan sido objeto de los
escritos de calificación". Por tanto, y en referencia a la pregunta, la respuesta es sí.

C) ¿Puede dictarse sentencia con base en los actos de investigación practicados en fase de
instrucción y sin ser oído D.B.?

El Tribunal para dictar sentencia apreciará en conciencia las pruebas practicadas en el acto del juicio;
es decir, viene a establecer el precepto 741 LECrim, una libre valoración de la prueba para el tribunal
sentenciador. Igualmente, me remito a lo comentado sobre la prueba preconstituída y anticipada en
el apartado B anterior.

Con respecto a si debe ser oído o no Don B, el derecho a la defensa comprende no solo la asistencia
de Letrado libremente elegido o nombrado de oficio, sino también a defenderse personalmente, y
así el art. 739 LECrim ofrece al acusado el derecho a la última palabra, por sí mismo, no como una
mera formalidad, sino por razones íntimamente conectadas con el derecho a la defensa que tiene
todo acusado al que se brinda la oportunidad final para confesar los hechos, ratificar o rectificar sus
propias declaraciones o las de sus coimputados o testigos, o incluso discrepar de su defensa o
completarla de alguna manera.

El efecto inmediato de la omisión de este trámite procesal es la anulación del juicio oral, fase en la
que se comete el defecto o vulneración del derecho, y la retroacción de las actuaciones al momento
de la iniciación del plenario.

2.2.1.3. Derecho aplicable: Arts. 14 y 24.2 CE, 728, 729, 741 y 742 LECrim.

2.2.2.LA INTERVENCION DEL ORGANO JUDICIAL Y DE LAS PARTES EN LOS ACTOS ALEGATORIOS Y
PROBATORIOS EN LOS DEMAS PROCESOS.

2.2.2.1. CASO 9.

Supuesto de hecho

A) D.A. denuncia ante la policía judicial que el día "S" circulaba con el vehículo de su propiedad "Y"
por la calle "Z", haciéndolo a escasa velocidad, cuando, desde una calle situada a su izquierda y
señalizada con Stop, sale, sin detenerse, el vehículo "J" conducido por D.B., produciéndose la
colisión de ambos vehículos.

B) Como consecuencia de dicha colisión el vehículo "Y" sufre daños tasados por su aseguradora en
la cantidad de 3.350euros; incoado atestado por la policía municipal es remitido al Juzgado de
Instrucción, que acuerda el sobreseimiento por estimar que los hechos no son constitutivos de
infracción penal.

Cuestiones

A) Firme la resolución que acuerda el sobreseimiento de la denuncia, ¿tiene el Juez la obligación


de iniciar el procedimiento civil?

El juez no está obligado a iniciar de oficio el procedimiento civil, ni tiene potestad para hacerlo. Para
poner en funcionamiento la actividad jurisdiccional del Estado hace falta una petición o impulso de
parte interesada ante el órgano judicial competente, que en este caso es el mismo Juzgado, puesto
que los Juzgados de primera instancia e instrucción son competentes para conocer de causas civiles.

Es el interesado el que puede ejercer sus derechos e interponer la demanda: El art. 24.2 de la
Constitución nos dice que: “todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la
defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un
proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías...”

Es derecho de acción, derecho fundamental que asiste a todo sujeto de Derecho: al actor (quien
desee acceder al proceso para interponer una pretensión), al querellante y a quien tenga que
comparecer como parte demandada o imputada a acceder libremente al poder judicial, a través de
un proceso con todas las garantías y a todas sus instancias.

B) Si Don A inicia un procedimiento civil en reclamación del importe de los daños sufridos en su
vehículo, ¿tendrá el Juez que realizar de oficio investigación sobre cómo ocurrieron los hechos o
habrá de limitarse a valorar los hechos que las partes aporten y no otros?; ¿para esa valoración
puede el Juez acordar pruebas no propuestas por las partes?
Al Juez no le corresponde la investigación sobre cómo ocurrieron los hechos, se limitará a valorar los
hechos que aporten las partes.

El demandado y el actor deberán de probar los hechos.

La Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil (LEC), en el art. 216, Principio de justicia
rogada, establece que: “Los tribunales civiles decidirán los asuntos en virtud de las aportaciones de
hechos, pruebas y pretensiones de las partes, excepto cuando la ley disponga otra cosa en casos
especiales.”

Y en el art. 217 de la LEC: “Corresponden al actor y al demandado reconvincente la carga de probar


la certeza de los hechos de los que ordinariamente se desprenda, según las normas jurídicas a ellos
aplicables, el efecto jurídico correspondiente a las pretensiones de la demanda y de la
reconvención.”

Las partes proponen las pruebas y el Juez las admite o no, pero excepcionalmente éste puede
acordar la práctica de las que estime oportunas, si así lo establece la ley.

En el art. 282 de la LEC “Las pruebas se practicarán a instancia de parte. Sin embargo el tribunal
podrá acordar, de oficio, que se practiquen determinadas pruebas o que se aporten documentos,
dictámenes u otros medios en instrumentos probatorios, cuando así lo establezca la ley.”

Si el juez viera que las pruebas aportadas fueran insuficientes para el esclarecimiento de los hechos,
puede en virtud del art. 429 de la LEC, ponerlo en conocimiento de las partes indicando el hecho o
hechos que a su juicio son insuficientes; el tribunal podrá también señalar las pruebas cuya practica
considera convenientes.

C) Don A propone prueba tendente a demostrar que Don B es una persona aficionada al juego y
que, además, tiene antecedentes penales por un delito de hurto. ¿Debe el Juez estimar ese medio
de prueba o tiene facultades para rechazarlo por impertinente?; ¿le asiste a Don B el derecho a la
práctica de prueba para acreditar que Don A tiene escasa visibilidad sin gafas y el día de los hechos
no hacía uso de éstas?

El juez tiene facultad para rechazar la prueba por impertinente.

Según el art. 283.1 de la LEC: “No deberá admitirse ninguna prueba que, por no guardar relación con
lo que sea objeto del proceso, haya de considerarse impertinente.”

A Don B no le asiste el derecho a la práctica de prueba, por la inutilidad de la actividad probatoria.

El art. 281.1 de la LEC: “La prueba tendrá como objeto los hechos que guarden relación con la tutela
judicial que se pretenda obtener en el proceso.”

En el art. 283.2 de la LEC: “Tampoco deben admitirse, por inútiles, aquellas pruebas que, según
reglas y criterios razonables y seguros, en ningún caso puedan contribuir a esclarecer los hechos
controvertidos.”

D) ¿Puede el Juez dictar sentencia condenando a Don B a la cantidad de 4.000 € por entender que
los daños son superiores a la cantidad solicitada por Don A o porque a éste se le olvidó pedir el
importe de un aparato de radio que resultó dañado?

El Juez dictará sentencia por la cantidad solicitada de Don A que deberá ir fundamentada en la
demanda.
El art. 399 de la LEC: “... se expondrán numerados y separados los hechos y los fundamentos de
derecho y se fijará con claridad y precisión lo que se pida.”

No se puede condenar a Don B al pago de una cantidad superior a la solicitada, porque estaríamos
ante una sentencia incongruente por supra petita (otorgar más de lo solicitado). Las sentencias
deben ser congruentes con las demandas; obligación cuyo incumplimiento podrá dar pie a la parte
perjudicada a impugnar la sentencia.

Establece el art. 218 de la LEC: “Las sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con las
demandas y con las demás pretensiones de las partes, deducidas oportunamente en el pleito. Harán
las declaraciones que aquéllas exijan, condenando o absolviendo al demandado y decidiendo todos
los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate”.

. Derecho aplicable: Arts. 24.2 CE, 216, 217, 281.1, 282, 283, 399, 428.3, 429.2 LEC.

2.2.3.LOS PODERES DEL ORGANO JUDICIAL EN MATERIA DE INTERPRETACION Y VALORACION DE


LOS ACTOS PROBATORIOS. LOS CRITERIOS DE VALORACION LIBRE Y LEGAL.

2.2.3.1. CASO 10.

Supuesto de hecho

A) D.A., arrendador, promueve frente a D.B., arrendatario, proceso en reclamación de las rentas
correspondientes a las últimas cinco mensualidades, anteriores a la fecha de la interposición de la
demanda, derivadas del contrato por el que el primero cedió al segundo el uso de la vivienda "X"
por tiempo de cinco años.

B) D.B. presenta tres testigos, amigos íntimos, que señalan cómo en su presencia D.B. abonó a
D.A. el importe de las rentas reclamadas. Asimismo, D.A. presenta otros tres testigos, también
amigos íntimos suyo, los cuales afirman que en su presencia D.B. intentó abonar las rentas a D.A. y
que éste no las recibió por estimar que lo que pretendía abonar no se adecuaba a lo realmente
debido. Además, por D.A. se presenta testimonio de requerimiento notarial a su instancia
practicado a D.B. el día "J", a la hora "H", no impugnado, y en el que se recoge la manifestación de
D.B. al Notario, en la que reconoce adeudar las rentas reclamadas, pero que, por atravesar una
crisis de liquidez económica, no pudo abonarlas.

Cuestiones

A) Ante las contradicciones en que incurren los testigos, ¿a quién corresponde valorar la mayor o
menor veracidad de sus testimonios? Si dicha función le corresponde al Juez, ¿qué criterio le
señala la Ley para realizar dicha valoración?

Es el Juez quien tiene la obligación de descubrir la verdad material en el proceso, para lo cual
pueden de oficio disponer de la práctica de medios de prueba e intervenir en la misma, formulando
preguntas a las partes y testigos.

El criterio que señala le Ley se recoge en el Art. 316.2 LEC "..., los tribunales valorarán las
declaraciones de las partes y de las personas a que se refiere el apartado 2 del artículo 301 según las
reglas de la sana crítica,...", por el que el Juez procederá a interrogar a los testigos ofrecidos por
ambas partes.
B) ¿Cómo ha de valorar el Juez el testimonio aportado del requerimiento notarial?; ¿en qué
extremos le vincula?

Art. 319.1 LEC en el que se indica que los documentos públicos, autorizados por un Notario con
arreglo a derecho, harán prueba plena del hecho, acto o estado de cosas que documenten.

No le vincula en nada, los tribunales resolverán en cada caso formando libremente su convicción sin
vinculación a lo establecido en el art. 319.1 LEC(Art. 319.3 LEC

C) De no practicarse las pruebas referidas y sólo el interrogatorio de D.B., que reconoce adeudar
las rentas a que se contrae la demanda, ¿queda vinculado el Juez por ese reconocimiento?

El Juez valorará la fuerza probatoria de las declaraciones de los testigos, en este caso la de D.B que
reconoce adeudar las rentas, considerando las causas de la deuda y las circunstancias que han
incurrido en ella, las faltas formuladas y resultados de la prueba (art.376 LEC). Por lo tanto, si D.B
reconoce tal deuda y su interrogatorio es la única prueba a tener en cuenta, sí queda el Juez
vinculado a ésta, valorará las declaraciones y dictará sentencia.

Derecho aplicable: Arts. 316, 319, 367, 376 LEC.

2.3.LA ESTRUCTURA DEL PROCESO DE EJECUCION. LA INTERVENCION DEL ORGANO JUDICIAL Y DE


LAS PARTES EN LOS ACTOS EJECUTIVOS.

2.3.1 CASO 11.

Supuesto de hecho

D.A. es condenado en proceso penal por delito de hurto a la pena de doce meses de prisión y a la
restitución del ordenador y cámara fotográfica, que fueron objeto de sustracción, a su propietario
D.B. y, subsidiariamente, si tales efectos no existieren en poder del condenado, al pago a D.B. de
la cantidad de 1.200 euros en que aquellos fueron tasados.

Cuestiones:

A) Transcurrido un cierto tiempo desde la firmeza de la sentencia condenatoria, D.B. constata que
D.A. no ha sufrido limitación alguna en su libertad, así como tampoco le ha hecho entrega del
ordenador y la cámara fotográfica. ¿Puede D.B. proceder a la detención de D.A. para ingresarlo en
un centro penitenciario con el fin de que cumpla la pena impuesta?; Conocedor de dónde D.A.
tiene el ordenador y la cámara fotográfica, ¿puede D.B. apoderarse de ellos?

No, D.B no puede proceder a la detención de D.A pues corresponde al juez o Tribunal el deber de
hacer ejecutar la sentencia adoptando las medidas necesarias para que el condenado ingrese en el
establecimiento penal destinado al efecto, según el artículo 990 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal.

D.B lo que sí puede hacer es denunciar ante las autoridades competentes que D.A está aun en
libertad, así como comunicar el lugar de emplazamiento de éste si lo conoce y ponerlo además en
conocimiento del Juez que dictó sentencia para que se tomen las medidas oportunas para su
detención y por lo tanto, cumplimiento de la condena.

No puede D.B. apoderarse del ordenador y de la cámara fotográfica, si D.B lo hiciere estaría él
mismo cometiendo un delito. Por tanto, es competencia del Secretario Judicial encomendar a la
Agencia Estatal de Administración Tributaria o a los organismos tributarios la investigación
patrimonial para poner de manifiesto las rentas y el patrimonio presente y lo que vaya adquiriendo
el condenado hasta que no se haya satisfecho la responsabilidad civil determinada en la sentencia.
Artículo 989 de la LECrim.

B) Si el ordenador y la cámara fotográfica hubieran desaparecido y D.A., requerido de pago, no


abonare la cantidad de 1.200 euros, ¿puede D.B. aprehender directamente bienes de D.A. para
hacerse pago de dicha cantidad?; ¿deberá el Tribunal encargado de la ejecución indagar sobre la
existencia de bienes de D.A.?; ¿puede D.B. señalar al Tribunal bienes concretos de D.A. sobre los
que hacer efectiva aquella cantidad?

No, D.B no puede proceder a la detención de D.A pues corresponde al juez o Tribunal el deber de
hacer ejecutar la sentencia adoptando las medidas necesarias para que el condenado ingrese en el
establecimiento penal destinado al efecto, según el artículo 990 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal.

D.B lo que sí puede hacer es denunciar ante las autoridades competentes que D.A está aun en
libertad, así como comunicar el lugar de emplazamiento de éste si lo conoce y ponerlo además en
conocimiento del Juez que dictó sentencia para que se tomen las medidas oportunas para su
detención y por lo tanto, cumplimiento de la condena.

No puede D.B. apoderarse del ordenador y de la cámara fotográfica, si D.B lo hiciere estaría él
mismo cometiendo un delito. Por tanto, es competencia del Secretario Judicial encomendar a la
Agencia Estatal de Administración Tributaria o a los organismos tributarios la investigación
patrimonial para poner de manifiesto las rentas y el patrimonio presente y lo que vaya adquiriendo
el condenado hasta que no se haya satisfecho la responsabilidad civil determinada en la sentencia.
Artículo 989 de la LECrim.

Derecho aplicable: Arts. 117.3 CE, 988, 989, 900 LECrim., 571, 589, 590, 592 LEC.

2.4.EL SISTEMA DE RECURSOS EN EL PROCESO ESPAÑOL

2.4.1. CASO 12.

Supuesto de hecho

D.A. promueve demanda frente a D.B. y D.C. pidiendo se les condene a pagarle, con carácter
solidario, la cantidad de 2.000 euros como consecuencia de un contrato de compraventa, por el
que D.A. adquirió un vehículo automóvil que resultó con vicios; hecho reconocido por los
vendedores que, además, se obligaron por escrito a indemnizarle con la cantidad reclamada.

Cuestiones:

A) El Juez admite la demanda sólo frente a D.B. por estimar que D.C. carece de legitimación pasiva.
¿Tiene D.A. que aquietarse con la resolución del Juez? ¿Qué vía procesal se le ofrece para mostrar
su disconformidad con tal resolución?. Ejercitada la vía procesal que fuere procedente, ¿Se abre
un nuevo procedimiento ?; en su caso, ¿será competente para su conocimiento el mismo órgano
judicial que inadmitió la demanda frente a D.C.?.

D.A. no tiene porqué aquietarse ya que si estima que la resolución del juez le afecta
desfavorablemente puede interponer el correspondiente recurso.
La vía procesal que el artículo 451 de la LEC prevé contra las diligencias de ordenación y decretos
( autos o resoluciones) no definitivas es el de la interposición de un recurso de reposición, excepto
en los casos previstos para la interposición de un recurso de revisión. Este recurso se sustancia ante
el mismo órgano judicial que dictó la resolución de inadmisión de la demanda contra D.C.

La interposición del recurso de reposición no reviste efectos suspensivos respecto de la resolución


recurrida por lo que no se abre un nuevo procedimiento, continuando el iniciado sin perjuicio de que
el Juez resuelva el recurso en cuestión.

B) ¿Puede el Juez, de oficio, dejar sin efecto su resolución? .

Sí, el Juez puede apreciar las consideraciones expuestas por D.A. en su recurso si están debidamente

fundamentadas y estimar el Recurso de Reposición interpuesto, en su caso por éste, dejando sin
efecto su resolución de inadmisión de la demanda contra D.C.

C) Recaída sentencia condenatoria para D.B. y D.C. sólo por la cantidad de 1700 euros ¿quién o
quienes pueden mostrar su disconformidad con dicha sentencia? ¿qué vía se les ofrece para
recurrir?. Quien muestre su disconformidad ¿habrá de basarse en motivos concretos o tiene abierta
la vía por cualquier motivo que estime le haya causado perjuicio? ¿A quién correspondería resolver
el pertinente recurso? .

Tanto la parte demandante (D.A.) como las partes demandadas (D.B. y D.C.) podrán mostrar su
disconformidad con la sentencia recaída si consideran que es desfavorable a sus pretensiones.
Contra dicha sentencia no cabe no obstante recurso alguno, en virtud de lo dispuesto en el artículo
455 LEC, al tratarse de un juicio verbal por razón de la cuantía que no supera los 3.000 euros por lo
que ha de estimarse que la sentencia será firme y ejecutiva sin ser susceptible de recurso alguno . De
no haber sido así cabría un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial , los hechos y
fundamentos de derechos expuestos por el recurrente así como la prueba que en los casos previstos
se practique ante el tribunal serán los que sirvan de base al Tribunal para la resolución del recurso.

D) Dictada sentencia resolviendo la impugnación que se haya formulado frente a la sentencia


condenatoria dictada en primera instancia ¿habrá necesariamente que acatarla o cabe algún tipo
de recurso? . De ser posible la impugnación , ¿bastará con alegar cualquier motivo?

De haber sido viable el recurso de apelación , contra la sentencia de la Audiencia provincial cabría la
interposición de un recurso extraordinario por infracción procesal siempre que este se base en
alguno de los motivos expuesto en el artículo 469 LEC . Dicho recurso se deducirá ante la sala de lo
civil del Tribunal Superior de Justicia.

Hubiese cabido asimismo , de no encontrarnos ante la excepción del artículo 455, la interposición de
un recurso de casación ante el Tribunal Supremo siempre y cuando tuviere interés casacional ( si se
entiende que la sentencia de la Audiencia contradice la doctrina del Tribunal Supremo a cuyo efecto
ha de citar al menos dos sentencias que acrediten dicha doctrina y la vulneración de la misma por la
sentencia recaida en la Audiencia o en su caso jurisprudencia “menor” contradictoria de diferentes
Audiencias Provinciales que requiera su casación para la unificación de doctrina. Redacción dada al
apartado 1 del artículo 455 por el apartado diez del artículo 4o de la Ley 37/2011, de 10 de octubre ,
de medidas de agilización procesal . Dicha redacción entró en vigor el día 31 de octubre de 2.011

por el Tribunal Supremo ) o si la sentencia de la Audiencia provincial se hubiere dictado para la


tutela judicial civil de derechos fundamentales , excepto los reconocidos en el artículo 24 CE.
E) Una vez dictada sentencia firme condenatoria para D.B. Y D.C. y ya ejecutada , este último
obtiene un documento del que durante el juicio no pudo disponer, porque D.A. lo retenía en su
poder y negaba su existencia . ¿Existe algún proceso independiente para rescindir dicha sentencia?

Sí , al tenor de lo dispuesto en el artículo 510 LEC , punto 1o cabría instar la revisión de la sentencia
firme ante la Sala de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia o del Tribunal Supremo.

F) Si la sentencia hubiere recaido estando en rebeldía D.B. y D.C. a los que se emplazó en un vecino
que no les hizo llegar la notificación del Juzgado ¿les ofrece el ordenamiento alguna vía para
conseguir que la sentencia firme no produzca sus efectos?.

Al amparo de la posibilidad contenida en el artículo 501 LEC los demandados podrán pretender del
tribunal que hubiere dictado la sentencia firme su rescisión dado que concurre el suspuesto previsto
en el apartado segundo que ha provocado su desconocimiento de la demanda y del pleito por causa
que no les sería imputable.

Derecho aplicable: Arts. 448, 451, 455, 468, 477, 501, 510 LEC.

3.EL PROCESO CAUTELAR

3.1. CASO 13.

Supuesto de hecho

Sonia, madre de un hijo de cuatro años, mantiene una relación sentimental con Augusto desde
hace más de tres años, de la que se halla embarazada de mellizos.

Acude al despacho del Abogado García al que conocía de años atrás.

Relata Sonia que últimamente, en un período de, más o menos, dos meses, está sometida a una
situación insostenible de agresiones verbales graves e incluso físicas, aunque nunca ha acudido a
ningún centro asistencial.

El Abogado comprueba a simple vista los hematomas y moretones que sufre la embarazada, e
incluso se percata que tiene dificultades para mover una mano, que ella en su relato atribuye a las
acciones agresivas de su pareja.

Sonia no trabaja en la actualidad; Augusto lo hace en una gestoría y viven en un piso propiedad de
él.

Consta policialmente que Augusto ha sido denunciado en dos ocasiones por agresiones a terceros
y el día anterior había llamado por teléfono a los padres de Sonia diciendo que como intervinieran
en su contra «se iban a enterar».

. Cuestiones:

A) dispone la defensa de Sonia de algún medio para garantizar que Augusto estará presente en el
momento de realización del juicio oral?

Si, sería mediante la tutela cautelar, según nos indica el art. 5 LEC. En el proceso penal, junto a la
finalidad de garantizar la ejecución de una posible sentencia condenatoria y para garantizar la
presencia del imputado en el momento de realización de un juicio oral.
Medidas Cautelares personales son aquellas que pretenden asegurar la sujeción del imputado al
proceso y, en su caso, la presencia del presunto autor del hecho ante el órgano jurisdiccional, ya sea
para garantizar su declaración ante el Juez Instructor, o para evitar su inasistencia y consecuente
frustración de la celebración del juicio oral ante el Juzgador.

B. Atendiendo al supuesto de hecho, que fines justificarían la adopción de tal medida ¿Las
medidas que se adoptan en los órdenes jurisdiccionales son para eludir el riesgo de que el
imputado pueda cometer otros hechos delictivos?

Tal y como dice la sentencia del STC 47/2000 así como las exigencias de motivación que el derecho a
una resolución razonable a una tutela con todas las garantías y a una resolución motivada y que no
sea limitativa de los derechos fundamentales.

Al delincuente se le puede aplicar la lecrim art.503 en el que se le puede enviar a prisión provisional
siempre y cuando sea un motivo justificado, hechos imputados y se podrá asegurar de esa forma la
seguridad de Sonia para que ni ella ni su embarazo corran peligro. Además de que teniéndole en
prisión preventiva se puede evitar que destruya pruebas importantes a la hora de cara al juicio.

3.3. Derecho aplicable: Art. 492 y 503 LECrim.

TEMA 20. CLASES DE PROCESOS


1.1. LOS PROCESOS ORDINARIOS.

1.1.1. CASO 1.

Supuesto de hecho

D. I.P.M. inició un viaje a Denia y cuando se encontraba circulando con el vehículo automóvil
marca Jaguar, matricula 2123-BBC, propiedad de «Molduras Pedraz, S.A.», sobre las 15,30 horas
del día ..., y al llegar a la altura del kilómetro 210 de la carretera N-III, término municipal de La
Roda (Albacete), fue alcanzado, en la parte posterior del citado vehículo por el camión Volvo ..,-
CCB, propiedad de la empresa «Camiones Martínez», vehículo conducido por R.M.S., empleado de
aquélla, y asegurado en la Compañía «Mutua de Transportes, S.A.».

Según el atestado de la Guardia Civil, con arreglo a los datos que constaban en el tacógrafo y las
huellas de frenada, en el momento de la colisión el camión circulaba a la velocidad de 100
kilómetros por hora cuando la autorizada específicamente para el vehículo era de 80 km/hora.

Corno consecuencia del alcance, el vehículo Jaguar fue despedido de la calzada, despeñándose por
un talud, sufriendo D. I.P.M. gravísimas contusiones y fracturas, por lo que fue trasladado
urgentemente al Hospital «San Eufrasio» de Madrid, donde fue intervenido quirúrgicamente por
los especialistas en traumatología y neurología Dr. Olarte Grau y Dr. López González. Trasuna
convalecencia de dos meses, el estado de Ignacio empeoró hasta que falleció el 30 de mayo del
año ....

Como consecuencia del siniestro, y en aplicación de lo dispuesto en el baremo de la Ley 30/95 de


Ordenación y Supervisión de Seguros Privados, procede condenar a los codemandados
solidariamente al pago de ... euros, en concepto de indemnización, más la cantidad de euros, en
concepto de gastos de hospital, conforme a la factura emitida por dicho centro sanitario.
Por dicha razón, con fecha ..., esta parte envió burofaxes a los codemandados reclamándoles por
los daños y perjuicios causados, siendo rechazada la responsabilidad en la causación del accidente,
razón por la cual D. I.P.M. se ha visto obligado a interponer demanda.

Cuestiones:

A)Determine la clase de proceso en el que se sustanciará dicha demanda.

Se sustanciará en un proceso declarativo, decidiéndose el mismo en un juicio ordinario al ser válidos


para cualquier pretensión fundada en cualquier relación jurídica.

B) ¿Qué notas distintivas presenta dicho proceso en relación con los procesos especiales y
sumarios?

Los procesos ordinarios son válidos para cualquier pretensión fundada en cualquier relación jurídica,
se caracterizan por la plenitud de su cognición, es decir, en ellos tiene que plantearse la totalidad de
la relación jurídica debatida, en cambio, en los procesos sumarios solo se formalizan determinados
aspectos de la relación, y debido a esa plenitud, las sentencias en estos procesos gozan de la
totalidad de los efectos materiales de la cosa juzgada, con la imposibilidad de volver a reproducir el
conflicto en un proceso posterior cuando haya recaído una sentencia firme en un proceso ordinario,
siempre que se cumplan las tres identidades de la cosa juzgada (de sujetos, cosas y títulos de pedir).
El proceso ordinario se distingue también de los especiales y sumarios por el mayor incremento de
las garantías de las partes y de las posibilidades de alegación, prueba e impugnación.

C) ¿Qué recurso/s puede interponer la parte gravada por la sentencia que se dicte?

Recurso de apelación por razón de la cuantía si ésta no supera los 3000 euros, y recurso de casación
fundándose como motivo único en la infracción de normas aplicables para resolver las cuestiones
objeto del proceso.

D)Agotados los recursos legalmente establecidos, ¿Qué efectos produce la sentencia firme?

Una vez agotados los recursos establecidos la sentencia firme tiene efecto de cosa juzgada material
ya sean estimatorias o desestimatorias, lo que excluirá un posterior proceso en el cual el objeto sea
idéntico que dio lugar a dicha sentencia, alcanzará las pretensiones de la demanda, afectando a las
partes del proceso en que se dicte.

Derecho aplicable: Arts. 222, 248, 249.2, 455, 477 LEC.

1.2. PROCESOS ESPECIALES.

1.2.1. CASO 2. EXAMEN. 2 VECES.

Supuesto de hecho:

D.A. y D.B. contrajeron matrimonio en el año 1990, del cual han nacido dos hijos que en la
actualidad son menores de edad.

D.A. decide interponer demanda de separación contenciosa frente a D.B., solicitando que se
declare la separación del matrimonio, así como la adopción de una serie de medidas en orden a la
guarda y custodia de los hijos menores y a una pensión de alimentos.

Cuestiones:

A) ¿Qué tramitación procedimental deberá seguirse?; ¿existe alguna especialidad en su objeto?


B) En este procedimiento, ¿tendrán las partes libertad para disponer del objeto del proceso?, ¿qué
especialidades se contemplan en su tramitación?

C) Si D.A. decide acudir a un juicio ordinario para debatir la relación jurídico material, ¿puede D.B.
oponer la excepción de "procedimiento adecuado?

A) ¿Que tramitación procedimental debe seguirse? ¿existe alguna especialidad en su objeto?

Conforme al art. 748.1.3o LEC el ámbito de aplicación de los procesos especiales se dará EN “Los
procesos de nulidad de matrimonio, separación y divorcio y las medidas adoptadas en ellos”. Por lo
que nos encontramos ante un procedimiento especial, dictado ex profeso para la materia de la
demanda de divorcio de D. A.

En los procedimientos especiales tan sólo se puede debatir la relación jurídico material para cuya
protección fue creado un determinado procedimiento especial. A diferencia de los ordinarios, en los
que se puede deducir cualquier género de objeto procesal, en los procedimientos especiales tan sólo
puede debatirse la relación jurídica material para cuya protección fue creado un determinado
procedimiento, como es el caso del divorcio regulado en el art. 770 LEC.

Sin embargo, los procedimientos especiales se asemejan a los ordinarios en que la cognición es
amplia, con lo cual los medios de ataque y de defensa de las partes son amplias como garantías que
tienen las partes y asimismo gozan sus sentencias de la plenitud de los efectos materiales de la cosa
juzgada.

B) En este procedimiento ¿tendrán las partes libertad para disponer del objeto del proceso? ¿qué

especialidades se contemplan en su tramitación?

En los procedimientos especiales existen objetos que pueden ser dispositivos. Ejemplo, procesos en
materia de arrendamientos, retracto, impugnación de acuerdos, seguridad social, personal, injurias y
calumnias, etc. Y otros objetos que son no dispositivos. Ejemplo procesos de familia, paternidad y
filiación, procesos penales contra “aforados”.

En nuestro procedimiento es claro el art. 751.1 que trata expresamente de la indisponibilidad del
objeto dice:

1 “En los procesos a que se refiere este título (capacidad, filiación, matrimonio y menores) no
surtirán efecto la renuncia, el allanamiento ni la transacción.

En cuanto a las especialidades del procedimiento están descritas en el art. 770 LEC

C) Si Don A decide acudir a un juicio ordinario para debatir la relación jurídico material, ¿puede
Don B oponer la excepción de “procedimiento adecuado”?

Don B podrá oponer la excepción de “procedimiento inadecuado” ya que este asunto no dispositivo
no puede resolverse a través de un proceso ordinario si no mediante el proceso especial que se ha
creado expresamente para ello.

Derecho aplicable: Arts. 751, 770 LEC

1.3 PROCESOS SUMARIOS.

1.3.1. CASO 3. EXAMEN


Supuesto de Hecho.

A) D. A es propietario de una vivienda y celebra con D.B un contrato de arrendamiento sobre la


misma, pactándose una renta mensual de 600€

B) D. B debe pagar la renta de 6 meses consecutivos, por lo que D. A decide interponer una
demanda en la que pretende el desahucio por falta de pago de la renta de D.B, así como la
reclamación de las cantidades que éste le adeuda en concepto de rentas.

Cuestiones.

A) ¿ A qué tipo de proceso deberá acudir D.A., ordinario, especial o sumario?; ¿a

qué clase de proceso declarativo?

Ateniéndonos al art. 249 LEC “Se decidirán en juicio ordinario las demandas que versen sobre
cualesquiera asuntos relativos a arrendamientos urbanos o rústicos de bienes inmuebles SALVO que
se trate de RECLAMACIONES de rentas debidas por el arrendatario o DESAHUCIO por falta de pago o
extinción de contrato. Estos casos se decidirán, según art. 250 LEC por JUICIO VERBAL cualquiera que
sea su cuantía.

En principio sería un proceso especial, declarativo y verbal en el que existe acumulación de acciones:
en reclamación de rentas y juicio por desahucio por falta de pago de rentas.

B) ¿Tendrán las partes libertad para la proposición de los medios de prueba o

únicamente se admitirán aquellos destinados a acreditar el pago o no de las

rentas?

Al tratarse de dos acciones acumuladas, entiendo que cada una de ellas tiene su propio

régimen jurídico. Respecto de la acción de reclamación de rentas, no tendrá limitada la

posibilidad de proposición de medios de prueba; en cambio, respecto de la acción de

desahucio, considero que sí tendrán limitada la prueba a acreditar lo único que se puede

discutir en esa pretensión sumaria: el pago o no de las rentas.

C) ¿Podrán las partes discutir sobre cuestiones relacionadas con la celebración del

contrato de arrendamiento?

Al haberse acumulado dos acciones, una de ellas no sumaria (la de reclamación de rentas),

entiendo que sí se pueden discutir cuestiones relacionadas con la celebración del contrato de

arrendamiento.

D) ¿Qué proceso sería de aplicación si D.A. únicamente pretendiera el desahucio de

D.B. de la vivienda arrendada por falta de pago de la renta?; ¿tendrían limitados

en ese caso los medios de prueba?; ¿podría posteriormente D.A. reclamar en otro

proceso las rentas adeudadas?;¿en qué tipo de procedimiento?

En este caso, si únicamente pretendieran el desahucio por falta de pago, el proceso sería
sumario, sí tendrían limitados los medios de prueba, sí podría reclamar en otro proceso las

rentas adeudadas, y este otro proceso, como ya antes dije, sería un proceso especial

arrendaticio, a tramitar por el juicio ordinario.

Arts. 248, 249.1.6º, 250.1.1o, 437 Y 447 LEC

1.3.2. CASO 4.

Supuesto de hecho:

D.A., legítimo tenedor de una letra de cambio, pretende el cobro de la misma frente a D.B. en su
calidad de librado aceptante de dicha cambial.

Cuestiones:

A) ¿A qué procedimiento deberá acudir D.A?

Deberá acudir al proceso sumario a través de juicio cambiario que sólo procederá si al incoarlos se
presenta la letra de cambio con los requisitos previstos en la Ley Cambiaria.

B) D.B no está conforme con la reclamación del importe de la letra que efectúa D.A. ¿puede hacer
valer todos los motivos o causas de oposición que considere oportunos?

Si, ya que según el art. 824 LEC en los diez días siguientes al del requerimiento del pago el deudor
podrá interponer demanda de oposición al juicio cambiario. Esta oposición se hará en forma de
demanda. El deudor cambiario podrá oponer al tenedor de la letra las causas o motivos de oposición
como pueden ser:

- La inexistencia o falta de validez de su propia declaración cambiaria, incluida la falsedad de la firma.

- La falta de legitimación del tenedor o de las formalidades necesarias de la letra de cambio.

- La extinción del crédito cambiario cuyo cumplimiento se exige al demandado.

C) ¿De qué forma continuará el procedimiento si el Juez admite la oposición de D.B?

Presentado por el deudor escrito de oposición, el Secretario judicial dará traslado de él al acreedor
con citación para la vista. Si no compareciere el deudor, el tribunal le tendrá por desistido de la
oposición, si no compareciere el acreedor el tribunal resolverá sin oírle sobre la oposición.

D) Una vez sustanciada la oposición y recaída sentencia, ¿producirá ésta efectos de cosa juzgada?

Según el art. 827 LEC la sentencia firme dictada en juicio cambiario producirá efectos de cosa
juzgada, respecto de las cuestiones que pudieron ser en él alegadas y discutidas, pudiéndose
plantear las cuestiones restantes en el juicio correspondiente.

Derecho aplicable: Arts. 819, 824, 826, 827 LEC.

2.TIPOLOGIA MATERIAL DE PROCESOS.

2.1. EL PROCESO PENAL.


2.1.1. CASO 5.

Supuesto de hecho

D.A. interpone denuncia, en la que relata que, en una finca de su propiedad, se han producido una
serie de daños. D.A. desconoce la persona que ha podido causar los mismos, si bien pudo ver que
huía en un vehículo por lo que anotó su matrícula; tampoco sabe en ese momento el importe de
los daños.

Cuestiones:

A)¿Qué procedimiento deberá incoar el Juzgado de Instrucción para proceder a la práctica de las

diligencias de investigación necesarias para la determinación del hecho punible y de su presunto


autor?

En primer lugar el Juez instructor, al haberse producido una serie de daños en la finca de Don D.A,
deberá ordenar que se recojan y conserven los vestigios o pruebas materiales de la penetración de
una persona ajena en la finca donde se realizaron los hechos recogidos en la denuncia, procediendo
a la inspección ocular y a la descripción de todo aquello que pueda tener relación con la existencia y
naturaleza del hecho (art. 326 de la LECrim). Además para determinar la cuantía a la que ascienden
los daños el Juez acordará el informe pericial (art. 456 de la LECrim).

El tipo de procedimiento sería penal, ya que el objeto del proceso es la pretensión punitiva (castigo).
El procedimiento penal aparece dividido en dos fases, instructora y de juicio oral. Para la fase
instructora existen dos tipos de posibilidades. El sumario en el proceso ordinario y las diligencias
previas en el proceso abreviado.

Aquí hablamos de un juicio de faltas, ya que no le corresponden penas privativas de libertad, por la
cuantía, pero como aún desconocemos la cuantía, podremos aplicar el procedimiento abreviado
hasta que se valore el daño.

La fase instructora transcurre ante el juez de instrucción y su función consiste en preparar el juicio
oral, mediante la determinación del hecho punible y de su presunto autor, denominado imputado o
procesado.

Del autor de los hechos, de lo único que disponemos, es de la matrícula del vehículo en él que huía;
el Juez librará el correspondiente oficio a la Dirección General de Tráfico y así averiguar a quien
pertenece dicho vehículo (art.187 y 195 de la LECrim.)

B)Tras varios actos de investigación resulta que la persona que conducía el vehículo que D.A. vio
salir de su propiedad fue D.B. Asimismo, se tasan los daños materiales y resulta que su importe es
inferior a 400 euros ¿qué procedimiento será el adecuado?

El procedimiento adecuado sería el de juicio de faltas por daños ya que en dicho caso aparecen
todos los elementos para tipificar el hecho en falta (art. 962.1 de la LECrim).

C)Supongamos que se realizan averiguaciones para determinar el titular del vehículo que D.A. vio
huir de su finca y resulta que el titular es D.C. Por parte del Juzgado se le cita a declarar y cuando
acude D.C. presenta una justificante de haber vendido su vehículo hace varios años,
desconociendo el actual paradero de la persona a quien se lo vendió, siendo imposible su
localización, ¿qué resolución deberá dictar el Juez de Instrucción?
El Juez dictará el sobreseimiento y archivo provisional de las actuaciones ya que le es imposible
averiguar el paradero actual de la persona a quien se le vendió el coche visto en el lugar de los
hechos, en virtud de los arts. 637.3 y 641.2 de LECrim.

Derecho aplicable: Arts. 779, 962, 637, 641 LECrim. y 263, 625.1 CP

2.2. EL PROCESO ADMINISTRATIVO.

2.2.1. CASO 6.

Supuesto de hecho

D.Z.. Abogado, en representación de D.A., según acredita por medio de escritura de poder que
acompaña, y al que también asiste jurídicamente, interpone recurso contencioso-administrativo
solicitando que se anule la resolución sancionadora del Concejal de Tráfico del Ayuntamiento X, de
fecha 12-02-01, que impuso a su representado multa de 500 euros, así como el Decreto del
Alcalde, de fecha 12-01-02, que en alzada confirma la sanción.

Cuestiones:

A) ¿Qué proceso administrativo ordinario ha de seguirse para la resolución del presente recurso
contencioso-administrativo?; ¿ante qué órgano judicial?

Se utilizará el proceso administrativo ordinario abreviado en todos los asuntos cuya cuantía no
superen los 30.000euros .

El órgano judicial al que corresponde es a los Juzgados de lo Contencioso Administrativo. El


demandante podrá elegir el juzgado o tribunal en cuya circunscripción tenga su domicilio o aquel
donde se halle la sede del órgano autor del acto impugnado. Esta elección solo podrá hacerse
cuando ambos se encuentren dentro de la circunscripción del mismo TSJ

B) ¿Quién asume el rol de parte actora y quién el de demandada?

La parte actora es D.A., representado en este caso por el Abogado D.Z. a quien se notificarán las
actuaciones. Al realizar actuaciones ante órganos unipersonales se podrá conferir la representación
a un Procurador, estando siempre asistidos por Abogado. Si las actuaciones se realizasen con un
órgano colegiado sería obligatoria la representación mediante Procurador.

La parte demandada es la Administración Pública Local (Ayuntamiento X

C) ¿Cómo ha de iniciarse eI correspondiente proceso contencioso-administrativo?

El recurso se iniciará por demanda, acompañada de los documentos en que el actor funde su
derecho. Este procedimiento (abreviado) está desarrollado en el artículo 78 de la LJCA

Derecho aplicable: Arts. 8.1, 14.1.2a, 23.1, 78 LJCA.

2.3. EL PROCESO CONSTITUCIONAL.

2.3.1. CASO 7.
Supuesto de hecho

En el curso de un proceso civil, el órgano competente para resolución se encuentra con que una
de las normas de aplicación al caso y esencial para decidir sobre el mismo, le plantea dudas sobre
su constitucionalidad, por lo que decide plantear una cuestión de inconstitucionalidad ante el
Tribunal Constitucional.

Cuestiones:

A) ¿Debe el Juez, no obstante el planteamiento de la cuestión, dictar sentencia?

Según el art 35 LOTC: una vez terminado el procedimiento y antes de dictar sentencia, el juez debe
plantear la cuestión al Tribunal Constitucional; esto originará la suspensión provisional de las
actuaciones en el proceso judicial hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre su
admisión

B) ¿Qué ocurriría si el Tribunal Constitucional estimara dicha cuestión?

Si el Tribunal Constitucional estima la cuestión, según el art 37 LOTC, se publicará en el BOE la


admisión a trámite de la cuestión de inconstitucionalidad. Quienes sean parte en el procedimiento
judicial podrán formular alegaciones. El Tribunal Constitucional dará traslado de la cuestión al
Congreso de los Diputados, al Senado, al Fiscal General del Estado y al Gobierno y, en caso de afectar
a una ley o disposición normativa con fuerza de ley dictada por una Comunidad Autónoma, a sus
órganos legislativos y ejecutivos. Todos ellos podránpersonarse y formular alegaciones sobre la
cuestión planteada en plazo improrrogable de 15 días. Transcurridoeste plazo, el Tribunal dictará
sentencia en el plazo de 15 días prorrogables mediante resolución motivada hasta un máximo de 30
días

Derecho aplicable: Arts. 35, 38, 39, 40 LOTC.

TEMA 21. LOS ACTOS PROCESALES.


1.CONCEPTO.

1.1. CASO 1

Supuesto de hecho

A) D.A., propietario-arrendador de la vivienda X, le comunica a D.B., arrendatario, que ha tenido


conocimiento de que ha realizado obras en la mencionada vivienda, consistentes en el derribo de
un tabique para ampliar el salón y en la apertura de una ventana a la calle.

Ante esta circunstancia, le requiere para que, en el plazo de 15 días, reponga la vivienda al estado
anterior, indicándole que tiene constancia de dichas obras a través de D.C., propietario del piso
colindante al arrendado, quien en presencia de ambos así lo manifiesta.

B) D.B. extiende un documento que firma y en el que hace constar que ciertamente ha realizado
la obra antes indicada y que repondrá la vivienda al estado inicial en el plazo de 20 días, promesa
que no cumple.

C) D.A. presenta demanda frente a D.B., en la que solicita se declare resuelto el contrato de
arrendamiento y se le condene a entregar la vivienda en el estado en que la recibió, a la que D.B.
contesta negando la existencia de la obra. Enfase de prueba. D.A. aporta el documento antes
referido y depone como testigo a D.C.

Cuestiones:

A) Calificación de los actos realizados por D.A., D.B. y D.C., según las distintas fases en que se
producen.

D.B. arrendatario de la vivienda X realiza unas obras, que consisten en el derribo de un tabique para
ampliar el salón y además en la apertura de una ventana a la calle.

D.C. propietario del piso colindante al arrendado informa a D.A. propietario arrendador de dichas
obras; ante lo cualD.A. le otorga el plazo de 15 días a D.B. para que reponga la vivienda al estado
anterior

B) ¿Tienen naturaleza procesal la comunicación y requerimiento que D.A. formula a D.B., la


manifestación que realiza D.C. y el documento que extiende D.B.?

No tienen naturaleza procesal, ya que tanto la comunicación, el requerimiento, la manifestación de


que realiza D.C., así como el documento que extiende D.B. no se realizan dentro de un proceso.

C) ¿Tiene naturaleza procesal dicho documento y su contenido una vez que ha sido aportado como
medio de prueba en el proceso?; ¿y la declaración como testigo de D.C.?

Si, una vez incoado un proceso judicial y aportados dichos documentos como medio de prueba,
estos poseen naturaleza procesal.

En cuanto a la declaración como testigo de D.C., forma parte del proceso como medio de prueba, en
este caso testifical.

2.CARACTERISTICAS DE LOS ACTOS PROCESALES.

2.1. CASO 2.

Supuesto de hecho

A) D.A., mayor de edad, y D.B., de 14 años, presentan demanda en el Juzgado de Paz de su


localidad en reclamación de 3.606 euros, haciéndolo a través del Procurador D.Z., que presenta
apoderamiento otorgado por ambos, y bajo la dirección del Abogado D.X.; demanda que dirigen
frente a D.C., que se persona "por sí" y asistido del Abogado D.U.

B) Admitida a trámite la demanda, se sigue el juicio por los trámites del juicio verbal y en él se
propone prueba testifical, que resulta admitida. A lo largo del procedimiento D.A. manifiesta que
D.C. ha reconocido adeudarle 3.000 euros de los 3.606 euros que en la demanda se reclaman,
manifestación con base en la cual recae sentencia estimatoria parcial por la que se condena a D.C.
a pagar a D.A. y a D.B. la cantidad de 3.000 euros.

. Cuestiones:

A) Determinación de si el acto realizado en nombre de D.B, está revestido de condiciones de


validez procesal.

La presentación de la demanda, realizada en su nombre por el Procurador D.Z mediante


apoderamiento otorgado por el menor D.B. carece de validez procesal.
El Art.7.1 de la LEC contiene una regla general relativa a la capacidad procesal, atribuyéndola a
quienes estén en el pleno ejercicio de sus derechos civiles: “sólo podrán comparecer en juicio los
que estén en el pleno ejercicio de sus derechos civiles”.

Como quiera que la ley procesal remite a las normas del Derecho civil a los efectos de la
determinación de las personas a las que se reconoce capacidad para actuar en el proceso, debemos
acudir a estas disposiciones para saber qué personas podrán comparecer en juicio por sí solas.

a) El pleno ejercicio de los derechos civiles se atribuye a los que hayan alcanzado la mayoría de edad,
que tiene lugar a los dieciocho años (art 315 Cc y Art.12 CE), lo que convierte a la persona física en
capaz para todos los actos de la vida civil, salvo las excepciones establecidas en casos especiales por
el propio CC (Art.322 CC “ El mayor de edad es capaz para todos los actos de la vida civil, salvo las
excepciones establecidas en casos especiales por este Código” .

Por consiguiente, los mayores de edad tienen capacidad procesal al estar en pleno ejercicio de sus
derechos civiles.

b) Aun cuando no son personas en plenitud de sus derechos civiles, el CC atribuye también
capacidad para comparecer en juicio por sí mismos, junto a los mayores de edad, a los menores
emancipados (art.323).

c) De aquí que, a contrario sensu, carecerán de capacidad procesal los menores, los incapacitados, y
en ciertos casos, los pródigos, por cuanto no se hallan en el pleno ejercicio de sus derechos civiles.

B) Determinación de si los actos realizados por el Juez de Paz son válidos.

Los Juzgados de Paz son servidos por jueces legos, es decir, personas que no pertenecen a la carrera
judicial, a diferencia del resto de los órganos judiciales existentes en España.

Se trata de órganos unipersonales ubicados en los municipios donde no existe Juzgado de Primera
Instancia e Instrucción. Asumen competencias de menor importancia tanto en el orden civil como en
el penal:

Reclamaciones inferiores 90 euros (art.47 LEC)

Faltas tipificadas en los arts.620, 626, 630, 632 y 633 del Código Penal (art.14.1 LECrim)

Funciones delegadas en Registro Civil (art.86 LOPJ)

Por tanto en este caso los actos realizados por el Juez de Paz carecen de validez por exceder de su
competencia.

C) ¿En qué momento produce sus efectos la demanda?

Desde el momento de su presentación al tribunal, pero sujeto a su admisibilidad posterior.

D) El reconocimiento parcial de la deuda realizada por D.C., 1. ¿tiene carácter procesal como
negocio bilateral entre las partes, aunque realizado fuera del proceso?

Se entiende por reconocimiento de deuda el negocio unilateral por el que una persona declara o
reconoce la existencia de una deuda, no se encuentra regulado de forma expresa en el Código Civil,
pero sí está reconocido por la jurisprudencia.

El reconocimiento de deuda no es un contrato aunque pueda tener en él su origen o razón de ser; no


lo es porque en el reconocimiento de deuda solo interviene, voluntariamente, una parte que firma
un único documento que entrega a su acreedor entendiendo que de ese modo se obliga
expresamente a cumplir una obligación anterior subsistente. No obliga al acreedor, que puede estar
de acuerdo o no con la deuda reconocida.

Por tanto, la respuesta es que no tiene carácter procesal como negocio bilateral puesto que no es
tal.

2. ¿si hubiera sido plasmado por escrito y por voluntad de ambas partes se incorpora al proceso?

El reconocimiento de deuda es un documento que puede suscribirse en forma de contrato entre


deudor y acreedor, en el que se pactan unas condiciones determinadas para el pago de la deuda.

Se podrá incorporar al proceso según señala el articulo 19.1,2,3 de la LEC,

Derecho de disposición de los litigantes. Transacción y suspensión.

1. Los litigantes están facultados para disponer del objeto del juicio y podrán renunciar, desistir del
juicio, allanarse, someterse a mediación o a arbitraje y transigir sobre lo que sea objeto del mismo,
excepto cuando la ley lo prohíba o establezca limitaciones por razones de interés general o en
beneficio de tercero.

2. Si las partes pretendieran una transacción judicial y el acuerdo o convenio que alcanzaren fuere
conforme a lo previsto en el apartado anterior, será homologado por el tribunal que esté
conociendo del litigio al que se pretenda poner fin.

3. Los actos a que se refieren los apartados anteriores podrán realizarse, según su naturaleza, en
cualquier momento de la primera instancia o de los recursos o de la ejecución de sentencia.

3. ¿podría considerarse como provisto de causa y con validez procesal?

Un elemento esencial para el reconocimiento de la deuda según la jurisprudencia española es la


causa de la deuda.

Los tribunales españoles entienden que el reconocimiento de la deuda debe ser causal, es decir ha
de tener una causa.

Por lo tanto la existencia de una causa es primordial, ya que de no existir, el contrato no produciría
efecto alguno

(Art.1275 Código Civil).

E) Recurrida en apelación la sentencia por D.C., ¿debe el Tribunal de apelación declarar la nulidad
de lo actuado? ¿Por qué motivo?

En aplicación del artículo 238.1 de la LOPJ el Tribunal de apelación debería declarar la nulidad de lo
actuado, puesto que ya ha quedado establecida la falta de competencia del Juez de Paz.

“Los actos procesales serán nulos de pleno derecho en los casos siguientes: 1. o Cuando se
produzcan por o ante tribunal con falta de jurisdicción o de competencia objetiva o funcional.”

Así mismo y según el art. 240 de la misma LOPJ, también deberia el Tribunal declarar la nulidad de lo
actuado.

1. La nulidad de pleno derecho, en todo caso, y los defectos de forma en los actos procesales que
impliquen ausencia de los requisitos indispensables para alcanzar su fin o determinen efectiva
indefensión, se harán valer por medio de los recursos legalmente establecidos contra la resolución
de que se trate, o por los demás medios que establezcan las leyes procesales.

2. Sin perjuicio de ello, el juzgado o tribunal podrá, de oficio o a instancia de parte, antes de que
hubiere recaído resolución que ponga fin al proceso, y siempre que no proceda la subsanación,
declarar, previa audiencia de las partes, la nulidad de todas las actuaciones o de alguna en particular.

En ningún caso podrá el juzgado o tribunal, con ocasión de un recurso, decretar de oficio una nulidad
de las actuaciones que no haya sido solicitada en dicho recurso, salvo que apreciare falta de
jurisdicción o de competencia objetiva o funcional o se hubiese producido violencia o intimidación
que afectare a ese tribunal.

Derecho aplicable: Arts. 1, 6, 7, 9, 19, 23, 31, 44, 45, 47, 48, 360 LEC, 1261 y 1274 CC y 238, 240 y
241 LOPJ.

3.LUGAR DE REALIZACION DE LOS ACTOS JUDICIALES.

3.1. CASO 3.

Supuesto de hecho

En el procedimiento abreviado seguido por el presunto delito de daños en la vivienda propiedad


de D.A., el Abogado de la acusación particular propone las pruebas que, a continuación se
relacionan: inspección ocular, testifical de cinco personas que indica, una de las cuales se
encuentra con una deficiencia física que le impide acudir a la sede del Tribunal, confesión del
acusado y pericial.

Cuestiones:

A )El Tribunal deniega, por medio de auto, la prueba de reconocimiento judicial y la testifical de la
persona impedida, amparándose en que toda la prueba ha de practicarse en la sede del órgano
judicial. Las demás pruebas son admitidas. ¿Resulta ajustada a Derecho la decisión del Tribunal?;
¿qué cauce se le ofrece a la acusación particular como remedio ante esa denegación?

El artículo 718 y siguientes de la LECrim, autoriza a tomarle declaración. Por lo tanto, no se ajusta a
Derecho la decisión del Tribunal.

El recurrente podrá pedir la práctica de pruebas, que le fueran indebidamente denegadas o


rechazadas, en el proceso. Dentro de los diez días siguientes a la notificación de la sentencia.
Alegando la indefensión que le supuso, en la formulación del escrito de recurso ante la Audiencia
Provincial correspondiente. Como establece el art. 790.3LECrim.

B) La totalidad de los testigos no residen en la misma población en que está sita la sede judicial,
¿puede el juez o tribunal encargado del enjuiciamiento y fallo acordar que toda la testifical sea
practicada mediante auxilio judicial?

Si el Juez así lo considera se podría aplicar el artículo 718 LECr, que especifica que si el testigo no
hubiera comparecido por imposibilidad, el Presidente designará a uno de los miembros del Tribunal
para que se persone en su casa, para tomarle declaración.
Si el testigo residiera fuera del lugar donde se está celebrando el juicio, se le aplicaría el artículo 719
LECr, que dictamina que si se da esta circunstancia, el Secretario, librará un exhorto para que dicha
persona sea examinada ante el Juez correspondiente.

Por lo que, respondiendo a la pregunta, la respuesta sería si: Es posible practicar la testifical
mediante auxilio judicial, ya que los testigos no residen en la provincia donde está sito el Tribunal.

Derecho aplicable: Arts. 268 LOPJ y 718, 719, 720, 727, 746 y 790 LEcrim.

4.TIEMPO DE LOS ACTOS PROCESALES.

4.1. CASO 4.

Supuesto de hecho

A) D.A. interpone demanda el día 31 de julio de 2002, sábado, frente a D.B., solicitando, por el
cauce del juicio verbal, la suspensión de la obra que éste último está realizando y que estima le
causa un perjuicio irreparable.

Admitida la demanda, el Juez de Primera Instancia convoca a las partes a la celebración de vista,
en la que se propone, admite y práctica prueba testifical y pericial.

B) Una vez finalizada la práctica de la prueba, D.B. manifiesta ante el Juzgado que ha tenido
noticias de la existencia de otros testigos y solicita sean llamados y oídos.

4.2. Cuestiones

A) ¿Podrá el Juez, el día 2 de agosto, dictar auto admitiendo a trámite la demanda y ordenar, con
anterioridad a la celebración de la vista, la inmediata suspensión al dueño o encargado de la
obra?; ¿podrá celebrar la prueba testifical junto a la práctica de la referida diligencia?;¿en virtud
de qué argumentos?

Si podrá, ya que ha admitido la demanda y ello significa que estima el carácter de urgencia de los
actos procesales, por suponer daños irreparables al perjudicado y en virtud del art. 183 LOPJ.
Teniendo en cuenta que se trata de un día inhábil ya que se encuentra fuera del periodo ordinario
de actividad que marca el art. 179 LOPJ.

El Juez en virtud del art. 141.2 LEC, podrá ordenar la paralización de la obra, al dueño o encargado
de la misma e incluso la realización de medidas encaminadas a evitar daños a lo edificado, así como
caución para continuarla.

Podrá asimismo practicar las pruebas periciales en virtud del citado artículo de la LEC (441.2), antes
de la vista.

Todo ello en virtud del carácter de urgencia de los actos y el carácter sumario del proceso.

B) ¿Podrá el órgano judicial convocar a las partes para la celebración de la vista el día 15 del mes
de agosto?

No, de ninguna manera, ya que se trata de un día inhábil para celebrar vistas. No creo que se
considere urgente la celebración de la misma, como para habilitar un domingo. En todo caso se
celebraría el lunes 16 de agosto.
C) Como consecuencia de las manifestaciones efectuadas por D.B., una vez concluido el periodo
probatorio, en las que afirma tener conocimiento de otros testigos, ¿puede el Juez retrotraer el
procedimiento y acordar que sean citados y oídos?

No, en virtud del art. 271 LEC, no se pueden aportar pruebas documentales o de otros medios
después de celebrarse la vista, a no ser que el Juez determine que se encuentran entre las causas
que señala el art. 435 LEC.

D) Recaída sentencia el día 1 de septiembre del 2002 y notificada el día 5, viernes, del mismo mes y
año, la representación procesal de D.B. presenta, escrito solicitando se tenga por preparado recurso
de apelación, alegando que el Juez le concedió dos días de prorroga a tal efecto. Si el Juez tuviere
por preparado el recurso de apelación ¿puede la parte contraria oponerse a ello?, ¿en qué momento
y con base a qué argumentación?

De entrada el día 5 de septiembre es domingo, no viernes, con lo que no es día hábil para realizar
notificaciones, ni presentación de escritos en el orden civil, en virtud del art. 135.2 LEC

Derecho aplicable: Arts. 179, 182-185 LOPJ y 132-136, 441.2 LEC.

5.LA FORMA DE LOS ACTOS PROCESALES.

5.1. LA ORALIDAD O LA ESCRITURA.

5.1.1. CASO 5.

Supuesto de hecho

D.A. presenta denuncia en forma oral ante el Juzgado de Guardia declarando que D.B., en pago de
una venta realizada, le entregó un cheque que decía librado por su padre y que, al ir a cobrarlo, le
denegaron el pago por no corresponder la firma del librador con la del titular de la cuenta
corriente a que se correspondía el cheque.

Cuestiones:

A) La denuncia presentada verbalmente por D.A... ¿puede considerarse productora de efectos


jurídico o es necesario que hubiera sido realizada por escrito? ¿y si el acto de iniciación del
proceso penal fuere una querella?

Si, las denuncias pueden hacerse por escrito o de palabra, personalmente por medio de mandatario
con poder especial

(art. 265 LECrim).

En el caso de que sea una querella, el art. 277 LECrim reza que se hará siempre por medio de
Procurador con poder bastante y suscrita por Letrado.

Se extenderá en papel de oficio, y en ella se expresará:

1. o El Juez o Tribunal ante quien se presente.

2. o El nombre, apellidos y vecindad del querellante.

3. o El nombre, apellidos y vecindad del querellado.


En el caso de ignorarse estas circunstancias, se deberá hacer la designación del querellado por las
señas que mejor pudieran darle a conocer.

4. o La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar, año, mes, día y hora en que se
ejecutó, si se supieren.

5. o Expresión de las diligencias que se deberán practicar para la comprobación del hecho.

6. o La petición de que se admita la querella, se practiquen las diligencias indicadas en el número


anterior, se proceda a la detención y prisión del presunto culpable o a exigirle la fianza de libertad
provisional, y se acuerde el embargo de sus bienes en la cantidad necesaria en los casos en que así
proceda.

7. o La firma del querellante o la de otra persona a su ruego si no supiere o no pudiere firmar cuando
el Procurador no tuviese poder especial para formular la querella.

B) Si fuere procedente formular acusación, ¿se podría realizar oralmente?

Si, podría realizarse oralmente tal y como reza el art. 229.1. LOPJ “Las actuaciones judiciales serán

predominantemente orales, sobre todo en materia criminal, sin perjuicio de su documentación” y


siempre que se garantice o se salvaguarde el derecho de defensa (art.229.3 LOPJ). Y para que la
oralidad despliegue su máxima eficacia, las actuaciones procesales deben efectuarse ante el
destinatario de las mismas, esto es, con la inmediación del juez.

C) Un vez abierto el juicio oral, ¿se puede practicar la prueba por escrito o necesariamente lo ha de
ser en forma oral?; en este segundo supuesto, ¿Cómo quedaría constancia de ella.

Si, puede hacerse tanto por escrito como oral y con respecto a la constancia podemos destacar al
artículo 120.1 CE

que reza: Las actuaciones judiciales serán públicas, con las excepciones que prevean las leyes de
procedimiento y por otro lado al artículo 230 LOPJ que nos dice que:

1. Los Juzgados y Tribunales podrán utilizar cualesquiera medios técnicos, electrónicos, informáticos
y telemáticos, para el desarrollo de su actividad y ejercicio de sus funciones, con las limitaciones que
a la utilización de tales medios establece la Ley Orgánica 5/1992, de 29 octubre, y demás leyes que
resulten de aplicación.

2. Los documentos emitidos por los medios anteriores, cualquiera que sea su soporte, gozarán de la
validez y eficacia de un documento original siempre que quede garantizada su autenticidad,
integridad y el cumplimiento de los requisitos exigidos por las leyes procesales.

3. Los procesos que se tramiten con soporte informático garantizarán la identificación y el ejercicio
de la función jurisdiccional por el órgano que la ejerce, así como la confidencialidad, privacidad y
seguridad de los datos de carácter personal que contengan en los términos que establezca la ley.

4. Las personas que demanden la tutela judicial de sus derechos e intereses podrán relacionarse con
la Administración de Justicia a través de los medios técnicos a que se refiere el apartado primero
cuando sean compatibles con los que dispongan los Juzgados y Tribunales y se respeten las garantías
y requisitos previstos en el procedimiento que se trate.

5. Reglamentariamente se determinarán por el Consejo General del Poder Judicial los requisitos y
demás condiciones que afecten al establecimiento y gestión de los ficheros automatizados que se
encuentren bajo la responsabilidad de los órganos judiciales de forma que se asegure el
cumplimiento de las garantías y derechos establecidos en la Ley Orgánica 5/1992, de 29 octubre, de
Regulación del tratamiento automatizado de los datos de carácter personal.

Los programas y aplicaciones informáticos que se utilicen en la Administración de Justicia deberán


ser previamente aprobados por el Consejo General del Poder Judicial, quien garantizará su
compatibilidad.

5.1.1 Derecho aplicable: Arts. 120.2 CE, 229 y 230 LOPJ y 265 y 277 LECrim.

5.2. LA LENGUA

5.2.1. CAS0 6.

Supuesto de hecho

D.A., nacido y residente en La Coruña, presenta querella en el Juzgado de Guardia de su domicilio


por un delito de injurias, que dice haberse cometido en la citada localidad, frente a D.B., nacido y
domiciliado en Madrid, y frente a D.C., nacido y domiciliado en Lugo. Dicha querella viene
redactada en gallego.

Cuestiones:

A) Debido a que la querella se ha de poner en conocimiento de las partes acusadas y a que el Juez
no conoce la lengua gallega, ¿Se puede admitir a trámite estando redactada en gallego?

Si, se puede admitir a trámite estando la querella redactada en gallego.

Tal y como figura en el art. 231.4 LOPJ (declarado constitucional por la STC 105/2000), los
documentos presentados en el idioma oficial de la Comunidad Autónoma donde tienen lugar las
actuaciones judiciales tienen, sin necesidad de traducción al castellano, plena validez y eficacia.

El Juez, por su parte, debe ordenar la traducción del escrito para poder llevar a cabo la función
jurisdiccional (art 117 y 3 CE) (STC 105/2000) y proporcionar a todos la tutela judicial efectiva
proclamada en el art. 24.1 CE, lo cual no podría llevar a cabo sin entender la querella al estar en
gallego y desconocer éste el idioma.

B) D.B y D.C reciben en Madrid y Lugo, respectivamente, citación para que comparezcan en el
Juzgado de La Coruña en relación con la indicada querella, la cual se pone en su conocimiento en la
misma lengua en que viene redactada. ¿Se encuentran ambos en la misma situación?; ¿puede alegar
D.B indefensión y por qué motivo?

No. No se encuentran en la misma situación puesto que una de las partes se encuentra fuera de la
Comunidad Autónoma Gallega, dónde se ha querellado a D.B, nacido en Madrid.

Si, D.B. puede alegar indefensión. El art. 231.2 reza: “Los Jueces, Magistrados, Fiscales, Secretarios y
demás funcionarios de Juzgados y Tribunales podrá usar también la lengua oficial propia de la
Comunidad Autónoma, si ninguna de las partes se opusiere, alegando desconocimiento de ella que
pudiere producir indefensión”. Es decir, los órganos judiciales no pueden usar una lengua oficial
distinta del castellano en el caso de que alguna de las partes alegue desconocimiento de la lengua,
que pudiera producir indefensión, como es el caso relatado.
Al alegar indefensión, se procederá de oficio a la traducción al castellano de la querella para que el
proceso cumpla la finalidad que le es propia en el art. 231.4 LOPJ.

C) Durante el desarrollo del proceso D.B acude al Juzgado de La Coruña y presenta varios testigos,
unos de Madrid y otros de Lugo. Tanto D.B, como los testigos que residen en Madrid pretenden
declarar en castellano, mientras que D.A y los testigos con residencia en Lugo lo desean hacer en
gallego. ¿Tienen derecho los unos y los otros a declarar en la lengua que desean? ¿Qué solución se
prevé para que puedan entenderse?

Si, el art. 231.3 LOPJ especifica que efectivamente es posible que los testigos declaren tanto en la
lengua oficial de la Comunidad Autónoma como en castellano.

El art. 231.3 LOPJ, dice: “Las partes, sus representantes y quienes les dirijan, así como los testigos y
peritos, podrán utilizar la lengua que sea también oficial en la Comunidad Autónoma en cuyo
territorio tengan lugar las actuaciones judiciales, tanto en manifestaciones orales como escritas”.

La solución para que puedan entenderse están en el art. 231.5 LOPJ, por el que es posible habilitar
como intérprete a cualquier persona conocedora de la lengua empleada, previo juramento o
promesa de aquella.

D) Si el querellante fuera inglés, ¿podría presentar la querella y prestar declaración en su idioma?

Si. Los art. 24.1 y 24.2 CE suscriben que todas las personas tienen derecho a obtener la tutela
efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos sin que en
ningún caso pueda producirse indefensión, así como que todas las personas tienen derecho a un
proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías.

De forma aún más específica, tenemos el art. 143 LEC donde figura que cuando una persona no
conozca el castellano ni la lengua oficial de la Comunidad Autónoma, se le habilitará un intérprete.

De las actuaciones se levantará acta, en la que constarán los textos en el idioma oficial, debiendo ser
firmado también por el intérprete.

Derecho aplicable: Art. 231 LOPJ.

5.2.2. CASO 7.

Supuesto de hecho

Don. E.T.G., Procurador de los Tribunales y de don A.A.Z., interpone recurso de amparo contra la
Sentencia de la Sección Y de la Audiencia Provincial de Vizcaya, resolutoria del recurso de
apelación promovido contra la Sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Bilbao.

Los hechos en los que se fundamenta la demanda se contraen, sucintamente, a la circunstancia de


que en autos de juicio ordinario, D. A.A.Z contestó a las preguntas formuladas en el interrogatorio
de partes en lengua vasca, facilitándole así una seguridad y comodidad en la expresión que, según
declaró, no habría tenido de haberse visto obligado a declarar en castellano.

Sin embargo, sus declaraciones fueron vertidas al acta en castellano por un traductor oficial
presente en el acto a requerimiento del Juez, haciendo así posible el conocimiento de las
respuestas dadas por don A.A.Z. por parte de quienes, participando también en el proceso (y muy
singularmente, los órganos judiciales), no tienen constitucionalmente la obligación de conocer la
lengua oficial autonómica.

Se alega infracción de los arts. 14 y 24.1 CE. La vulneración del principio constitucional de igualdad
resultaría del hecho de que, a juicio del actor, habría sido discriminado por razón de lengua, toda
vez que, mientras los castellano parlantes ven siempre recogidas sus declaraciones en la misma
lengua en la que las realizaron, a los vascos parlantes se les exige un plus:

«que determinen si la traducción que se le ha hecho al otro idioma cooficial recoge sus
expresiones originales y en su caso muestre su disconformidad».

En relación con la posible infracción del art. 24.1 CE se alega que «la actuación del Juzgado supone
negar a una de las partes la consumación de s derecho a declarar en juicio en su lengua propia,
que es también oficial del lugar del Juzgado. lo que nos sitúa de lleno en la indefensión del art. 24
de la CE».

Cuestiones:

A) ¿Considera usted que la consignación del interrogatorio de don A.A.Z. en lengua castellana ha

redundado en merma de defensa de sus derechos e intereses legítimos? Razone su respuesta.

No creo que la consignación del interrogatorio de don A.A.Z. en lengua castellana suponga una
merma de sus derechos e intereses legítimos, ya que, el actor es titular del derecho de utilizar
durante el proceso la lengua oficial de su CCAA, pero eso no quiere decir que esa lengua vaya a ser
utilizada durante todo el proceso. Los órganos judiciales no tienen la obligación de expresarse en la
lengua autonómica, aun cuando las partes se dirijan a dicho órgano en esa lengua oficial. Éstos están
obligados a utilizar la lengua oficial del Estado, que es el castellano y podrán utilizar la lengua propia
de la CCAA, si ninguna parte se opusiese. Según el art. 3, “todos españoles tienen el deber de
conocer el castellano”, por lo que, el uso de otra lengua oficial (o del castellano), no supone ni un
incremento ni una disminución de derechos o intereses legítimos, éstos siguen siendo los mismos.

B) ¿Resulta adecuada, desde la perspectiva de la ordenada articulación de las dos lenguas oficiales
en el País Vasco, la solución arbitrada por los órganos judiciales ante la cuestión planteada por don
A.A.Z.?

Los órganos judiciales no tienen la obligación de expresarse en la lengua autonómica. Es más, si ésta
produce efectos fuera de la jurisdicción de los órganos judiciales, se procederá a su traducción, de
oficio, o si así lo disponen las leyes.

También se procederá a la traducción de las actuaciones judiciales y los documentos cuando el juez
o tribunal desconozcan la lengua cooficial distinta del castellano.

Don A.A.Z., si considera que fue discriminado por razón de lengua, porque cree que la traducción no
recoge sus expresiones originales, puede impugnar en el plazo de 5 días siguientes desde el traslado
del documento, manifestando que no la tiene por fiel y exacta. En ese caso, el secretario ordenará la
traducción oficial del documento, pero a costa de don A.A.Z.

C) Si el órgano judicial hubiera obligado a don A.A.Z. a contestar a las preguntas que se le
formularon en lengua castellana, ¿existiría una discriminación por razón de lengua?

Entonces sí que habría discriminación, ya que el actor está en su derecho de utilizar la lengua oficial
de la CCAA en donde tienen lugar las actuaciones judiciales, y en este caso se corresponden.
Derecho aplicable: Art. 231 LOPJ; art. 3 CE.

5.3.LA PUBLICIDAD INTERNA Y EXTERNA.

5.3.1. CASO 8

Supuesto de hecho:

En el Juzgado de Instrucción num. 2 de Madrid se incoa sumario por un presunto delito de


homicidio, cuya víctima resulta ser un menor de edad y la persona, denunciada como autor de los
hechos, su hermano.

Cuestiones:

A) Un hermano común de la víctima y denunciado pretende conocer las actuaciones sumariales,


¿está obligado el órgano judicial a su exhibición?; ¿y si quien tuviere dicho interés fuere el
Abogado designado por la parte denunciada?

El hermano común de las partes presenta un interés legítimo de conocer las actuaciones sumariales
y estará en todo su derecho de obtener copias de los documentos siempre que no hayan sido
declarados secretos ni reservados tal y como anuncia el art 234.2 LOPJ por razones fundadas como
son de orden público art 232.2 LOPJ o de protección de los intereses de menores como es el caso de
la víctima que es un menor de edad.

En el caso del abogado designado por la parte denunciada ocurrirá exactamente lo mismo, el órgano
judicial podrá limitar el ámbito de la publicidad por las razones anteriormente previstas.

B) ¿Puede el Juez, por razones de orden público y de protección de los derechos y libertades,

decretar el secreto del sumario hasta su conclusión?

Si, como mencionamos anteriormente y bajo el amparo del art 232 LOPJ las actuaciones judiciales
serán públicas excepto en los casos fundamentados por razones de orden público y de protección de
derechos y libertades. Se trataría en ese caso de una publicidad relativa indirecta cuando, una vez
realizado el acto, se les da cuenta a las partes de su contenido con posterioridad.

C) ¿Habrá de celebrarse necesariamente el juicio oral en audiencia pública? En caso contrario,

¿qué resolución habrá de dictarse para acordar su celebración a puerta cerrada y por qué motivos?

La fase del juicio oral estará presidida por el principio de publicidad absoluta inmediata,
constituyendo su infracción una causa de nulidad del juicio (art 680 LECrim).

Sin embargo, podrá acordarse su celebración a puerta cerrada por motivos de orden público, de
moralidad o de respeto a la persona ofendida o a sus familiares. Esta resolución debe adoptarse por
el presidente de oficio y a petición de los acusadores, que consultará al tribunal el que acordará en
un auto motivado y sin posibilidad de recurso alguno (art 680 LECrim).

D) Acordada la celebración del juicio en audiencia pública, ¿también será pública la deliberación
del Tribunal?
No, las deliberaciones de los tribunales son secretas, al igual que el resultado de las votaciones. ( art
233 LOPJ)

Derecho aplicable: Arts. 232, 233 y 234 LOPJ y 680, 681 y 682 LECrim.

6.LA NULIDAD DE LOS ACTOS PROCESALES.

6.1. CASO 9.

Supuesto de hecho

A) D.A. presenta demanda frente a D.B. y D.C. en reclamación de la cantidad de 2.400 euros, que
dice le son debidas por éstos a partes iguales; D.A. señala como domicilio de D.B. el piso Y A, de la
calle ..., Madrid, y en cuanto a D.C. dice desconocer su domicilio y solicita sea citado por edictos.
Admitida a trámite la demanda, se acuerda la citación personal de D.B. y la edictal de D.C.

B) D.B. acude a juicio y propone como prueba, entre otras, la de interrogatorio de parte del
codemandado D.C., que se encuentra en estrados. Admitida dicha prueba es llamado D.C., quien
manifiesta que ha tenido conocimiento del asunto en el día anterior y que el demandante conoce
perfectamente su domicilio en Madrid, como lo acredita con una carta que exhibe por éste
remitida unos días antes de interponer la demanda; en este momento, D.C. solicita al Juez declare
nulo todo lo actuado y se le dé traslado de la demanda con nueva citación para juicio. El Juez no
accede a ello y sólo le permite que conteste a la demanda, de la que le da traslado en ese mismo
momento.

C) Seguido el juicio por sus trámites recae sentencia condenatoria, tanto para D.B., que ha
reconocido expresamente ser deudor de la parte que a él se le reclama, como para D.C., que no ha
reconocido su condición de deudor.

Cuestiones:

A) Notificada la sentencia a D.C., esta vez de forma personal en su domicilio, ¿puede invocar
nulidad de actuaciones? Si así fuere, ¿lo puede hacer por mera alegación ante el Juez que dictó la
sentencia?; ¿qué cauce habrá de utilizar?

No, una vez dictada la sentencia definitiva, D.C. no puede invocar la nulidad de las actuaciones
porque se consideran actos procesales nulos de pleno derecho los citados en el articulo 238 de la
LOPJ.

En principio quedan subsanados todos los posibles defectos que puedan existir en el proceso una
vez dictada lasentencia.

Sin embargo, si tuviera que hacerlo, el artículo 240 de la LOPJ contempla lo siguiente: “la nulidad de
pleno derecho... se harán valer por medio de los recursos legalmente establecidos contra la
resolución que se trate, o por los demás medios que establezcan las leyes procesales. “

Por lo tanto, no basta con una alegación ante el juez sino que tendrá que interponer recurso ante el
tribunal en un plazo de 20 días desde la notificación de la resolución. (Artículo 241.1 LOPJ)

B) ¿En qué puede amparar la nulidad de actuaciones?: ¿Puede aducir como fundamento que la
sentencia se dictó fuera de plazo?
D.C solicita la nulidad de actuaciones en base a la prueba que presenta al Juez para demostrar que
D.A conocía su domicilio con antelación a la demanda (comportamiento doloso), con lo cual,
también se le hubiera podido notificar la citación personalmente, y no por Edicto. Al ser por Edicto,
corre el riesgo de no tener conocimiento del termino o plazo acordado para la citación (art.242). Es
decir, puede aducir como causa la indefensión producida por la falta de emplazamiento, al tener
noticia de la demanda el día anterior a la vista, sin haber tenido tiempo material para hacer
alegaciones a favor de su defensa, que vulnera el derecho a la tutela efectiva del Art. 24 CE.

No, no puede aducir como fundamento que la sentencia se dictó fuera de plazo. El art. 241.2 LOPJ
establece que aunque se admita a trámite el escrito en que se pida la nulidad, no quedará en
suspenso la ejecución y eficacia de la sentencia.

C) Si se estimara la nulidad de actuaciones que haya invocado D.C., ¿necesariamente habrá de


declararse nulo todo lo actuado?; ¿puede tenerse por válido el reconocimiento realizado por D.B.?

No, si se estimara la nulidad de actuaciones no habrá que declararse nulo todo lo actuado, ya que
según el artículo 243 LOPJ “ La nulidad de un acto no implicará la de los sucesivos que fueren
independientes de aquél ni la de aquellos cuyo contenido hubiese permanecido invariado aun sin
haberse cometido la infracción que dio lugar a la nulidad. ..”

Si, puede tenerse por valido el interrogatorio hecho porque D.C. ha invocado la nulidad de
actuaciones sobre la sentencia y no sobre la practica de las pruebas. Además según el articulo 241
de la LOPJ no se admitirán con carácter general incidentes de nulidad de actuaciones, al menos que
alguna parte declare que se ha vulnerado un derecho fundamental de los referidos en el artículo
53.2 de la Constitución, y no es el caso.

D) ¿Pudo el Juez, de oficio, declarar la nulidad de actuaciones a raíz de la manifestación de D.C. y


una vez comprobada su veracidad oídas las demás partes?

El Juez de oficio, si así lo considera oportuno, puede declarar una nulidad de actuaciones, siempre
que esa nulidad haya sido solicitada a través de un recurso y antes de que se dictara la resolución
que ponga fin al proceso tal como lo establece el art. 240.2 LOPJ.

Derecho aplicable: Arts. 238, 240, 241, 242, 243.1 y 2 LOPJ y 225, 227 y 228.1 LEC.

TEMA 22. CLASES DE ACTOS PROCESALES.


1.ACTOS DE PARTE.

1.1. CASO 1

Supuesto de hecho:

A) D.A. presenta demanda en la que pide se condene a D.B. a elevar a escritura pública el
documento privado de compraventa con él suscrito, alegando en justificación de su autenticidad la
fecha de su firma, su objeto, el cumplimiento de las obligaciones derivadas del mismo, diversos
requerimientos personales y por conducto notarial dirigidos a D.B., así como los preceptos jurídicos
y doctrina en que ampara su petición.
Además, aporta como prueba el propio documento privado y propone la testifical de las personas
que lo firmaron en calidad de testigos y la de las que presenciaron los referidos requerimientos
efectuados a D.B., así como testimonio de los practicados notarialmente.

B) Admitida a trámite la demanda, D.B. comparece y contesta reconociendo como ciertos los hechos
de la demanda, excepto los requerimientos que señala el demandante, y aduce la excepción de
prescripción, dado que han transcurrido más de quince días desde la fecha del documento privado.
Seguido el procedimiento por sus cauces y admitida y practicada la prueba propuesta, ambas partes
realizan alegaciones, valorando la prueba practicada y estableciendo sus conclusiones.

Cuestiones:

A) Clasificación de los distintos actos procesales que comprende el supuesto de hecho.

Los actos procesales de Parte se pueden dividir en actos dispositivos y actos de postulación.

En este caso se trata de un acto de postulación, pues en estos actos, como el que nos incumbe, se
trata de obtener del órgano jurisdiccional una resolución de contenido determinado.

Podemos distinguir en estos actos (y en el supuesto de este caso):

Actos de Petición, donde se postula o exige al juez (o tribunal) la obtención de una resolución de
contenido específico, ya sea de fondo o de forma (demanda).

Actos de alegación, que se realizan en función de la petición y mediante los cuales la parte
presenta al juez afirmaciones de hecho y de derecho con la finalidad de lograr la resolución
postulada. Los actos de alegación se realizan por ambas partes.

Actos de producción de prueba, destinados a convencer al juez de la verdad de la alegación


presentada (en este caso, documento privado de compraventa, requerimientos personales y por
conducto notarial, prueba testifical).

Actos de conclusión de las partes.

B) D.A. considera que las manifestaciones que le han realizado las personas que intervinieron
como testigos en los requerimientos efectuados a D.B. tienen el carácter de acto procesal por
cuanto van dirigidas a probar los hechos en caso de incumplimiento, y ello, aún cuando dichos
testigos no comparezcan en el proceso.

¿Tienen esas manifestaciones realizadas por los testigos el carácter de acto procesal?

No, por cuanto no se han realizado en el transcurso del proceso. Aunque pueden ser aportadas
como prueba al proceso (incluidas en el acto de producción de pruebas), para que tengan el carácter
de acto procesal deben comparecer en el proceso, asimismo como los peritos y otros testigos de
parte que se propongan.

Derecho aplicable: Arts. 399, 405, 428.429 LEC.

2.ACTOS DEL ORGANO JUDICIAL.

2.1. CASO 2.

Supuesto de hecho:
A) D.A. formula denuncia ante el Juzgado de Guardia por la sustracción de su vehículo automóvil,
matricula ..., cuando estaba aparcado delante de su vivienda.

B) Incoadas y seguidas diligencias judiciales, se tiene conocimiento de que el autor de la


sustracción del vehículo fue D.B., quien transcurridas 12 horas lo dejó abandonado en una
carretera a 30 km. del lugar de la sustracción.

C) Practicadas todas las diligencias pertinentes, se decide que existen elementos suficientes para
formular acusación y que han de remitirse las actuaciones al Ministerio Fiscal, quien formula
acusación y solicita la apertura del juicio oral, proponiendo como prueba, entre otras, la testifical
de D.C., D.D. y D,E.. Se acuerda convocar a juicio oral y se da traslado de la acusación a D.B., quien
ya se ha personado con Abogado y Procurador y formula escrito de defensa, proponiendo prueba
testifical de D.F., D.G. y D.H.; Se remite todo lo actuado al órgano que ha de conocer del
enjuiciamiento y fallo.

Cuestiones:

A) Una vez presentada la denuncia, ¿a quién corresponde decidir sobre la incoación de las
correspondientes diligencias previas y mediante qué tipo de resolución? ¿puede hacerlo el
Secretario?

Es el Juez, el autorizado, a decidir sobre la incoación mediante una providencia. El Secretario no


puede hacerlo, ya que según el artículo 206.2.1a LEC, y que tienen por objeto la mera ordenación o
impulso del procedimiento.

A quien le corresponde incoar las diligencias previas es al Juez, mediante una providencia, ya que
ordena el proceso.

El Secretario no puede proceder a incoarlas, ya que a él le corresponde impulsar el proceso.

B) Acordado que comparezca a testificar en fase de diligencias previas los testigos que, con
posterioridad, son propuestos por el Ministerio Fiscal, el abogado D.B se opone a la práctica de
dichas diligencias por cuanto las mismas han sido acordadas por providencia sin fundamentar.
Ante esta oposición, ¿se puede proceder a su práctica?

No, ya que según el artículo 248.1. LOPJ, la fórmula de las providencias se limitará a la determinación
de lo mandado y del Juez o Tribunal que las disponga, sin más fundamento ni adiciones que la fecha
en que se acuerden, la firma o rúbrica del Juez o Presidente y la firma del Secretario.

Según reza el artículo 248 LOPJ, las providencias podrán ser motivadas, sin sujeción a requisito
alguno, cuando se estime conveniente.

Por lo que la fundamentación de las providencias no es obligatoria, por lo que, podrá procederse a
su práctica.

C) Practicadas determinadas diligencias, el Secretario estima que ya son suficientes, ¿puede dictar
resolución acordando dar traslado al Ministerio Fiscal para que solicite, en su caso, la apertura del
juicio oral? ¿a quién corresponde decidir tal cuestión y mediante que tipo de resolución? si la
resolución procedente careciera de fundamentos de derecho, ¿sería una resolución valida?

Según el artículo 779.5. LECr, es el Juez mediante auto, y no el Secretario, quien dictará resolución
dando traslado al Ministerio Fiscal.
Tal y como fundamenta el artículo 248.2. LOPJ, los autos serán siempre fundados y contendrán en
párrafos separados y numerados, los hechos y los razonamientos jurídicos.

Tal y como expresa el artículo 780 LECr, se procede a la apertura de Juicio Oral, mediante un escrito
de acusación, que tiene que trasladar a las partes.

Como especifica el artículo 248 LOPJ, todos los autos tiene que estar motivados, por lo que, si no lo
estuviera, no sería válido.

D) Formulada acusación por el Ministerio Fiscal, ¿corresponde a éste decidir sobre la apertura del
juicio oral?

Corresponde al Ministerio Fiscal, a tenor del artículo 780 LECr, después de que el Juez haya dado
traslado, mediante auto, solicitar la apertura de Juicio Oral, mediante escrito de acusación.

E) Una vez abierto el juicio oral ¿a quién corresponde decidir sobre la admisión de las pruebas
propuestas y qué tipo de resolución habrá de dictarse para denegarlas?

Le corresponde al Juez decidir sobre las pruebas a admitir y no hay que redactar ninguna resolución,
cuando decida rechazarlas.

F) Celebrado el juicio oral, se estima procedente condenar a D.B ¿qué resolución habrá de recaer?
¿puede dictarse de viva voz? Si a quien corresponde dictarla fuera a un Tribunal ¿la decide el
Magistrado Ponente? ¿qué o curre si uno de los Magistrados difiere de la decisión de los otros
dos?

Para condenar a una persona, se resuelve mediante sentencia y puede dictarse de viva voz en los
procesos penales

(art. 789 LECr). En caso de que sea un Tribunal, quien dicte Sentencia, el Magistrado Ponente, tendrá
el deber de leerla. Y, en el caso, de que algún Magistrado difiera de la decisión mayoritaria, puede
emitir un voto particular.

G) Dictada la oportuna resolución, el Abogado de D.B. le indica que, aun cuando no está conforme,
ya nada se puede hacer, por cuanto la misma es definitiva, al haber sido notificada el día anterior.
D.B. discrepa de lo que le dice su Abogado y, pasados dos días, acude a otro distinto, quien afirma
que su colega estaba equivocado y que, como la sentencia fue dictada por el Juez de lo Penal, cabe
recurso de apelación. ¿Qué resolución habrá de dictar el órgano judicial ante el que se
interponga?; ¿puede dicho órgano judicial modificar o aclarar la pertinente resolución judicial?

Como afirma el artículo 267 LOPJ, los Tribunales no podrán variar las resoluciones que pronuncien
después de firmarlas. El órgano que reciba el recurso, tendrá que dictar una sentencia de apelación
(art. 792 LECr). (La última pregunta no he encontrado la respuesta).

2.3. Derecho aplicable: Arts. 237, 245, 247, 248, 259, 262, 267 LOPJ, 410, 779. 785. 790, 792, 794,
795 LECrim.

3.ACTOS DEL SECRETARIO.

3.1. CASO 3.

Supuesto de hecho
A) El Procurador de los Tribunales X, en nombre y representación de D.A., presenta demanda el
día 5-5-02 ante el Juzgado de Primera Instancia único de la localidad "Z" frente a D.B. en
reclamación de determinada cantidad por daños materiales ocasionados al vehículo de su
propiedad por un hecho derivado de la circulación, invocando culpa extracontractual. Asimismo,
solicita que, previa deducción de testimonio, se desglose el Poder de representación que le viene
conferido y que acompaña a la demanda, y le sea devuelto.

B) En el juicio que se sigue al efecto, D.B. alega prescripción de la acción por cuanto los hechos
tuvieron lugar el día 2-5-01, a lo que D.A. responde alegando que la demanda va fechada el día 1-
05-02.

Cuestiones:

A) Recibida la demanda en el Juzgado, ¿a quién corresponde la acreditación de la fecha en que se


presenta y mediante qué tipo de acto? Hecha constar, por quien corresponda, como fecha de
presentación la del día 5-5-02, Don A alega la existencia de equivocación y afirma que lo hizo el día
1-5-02, argumentando ser ésta la fecha que consta en la demanda, ¿qué alcance ha de darse a su
alegación?

Es el secretario judicial el que debe acreditar la fecha en la que se presenta mediante una diligencia
de constancia ya que pretende certificar la existencia de un hecho o acto procesal.

La alegación no será válida ya que es el secretario judicial quien da fe pública de la fecha de entrada,
de acuerdo al articulo 145 LEC “Dará fe, por sí o mediante el registro correspondiente, de cuyo
funcionamiento será responsable, de la recepción de escritos con los documentos y recibos que les
acompañen, expidiendo en su caso las certificaciones que en esta materia sean solicitadas por las
partes”.

B) ¿Cómo llega a conocimiento del Juez la presentación de la demanda y en qué período?

La demanda llegará al Juez a través del Secretario Judicial, que es el encargado de dar fe, de la
recepción de escritos.

La función de la fe pública es la más importante, ya que determina la intervención forzosa del


secretario en todas las actuaciones procesales como el archivo y depósito de bienes y valores, piezas
de convicción, etc.

Como director del procedimiento el Secretario es el encargado de los actos de comunicación, de la


práctica de notificaciones, así como de dar cuenta al juez del transcurso de los plazos.

C) En cuanto a la petición del desglose del Poder del Procurador, quedando testimonio en autos, si
fuera el propio órgano judicial quien lo expidiera, ¿tendría validez ese testimonio?

Es el procurador de los tribunales el encargado de solicitar el desglose del Poder del Procurador,
mediante un escrito dirigido al juzgado. Por lo que si fuese el órgano judicial quien lo expidiera no
tendría validez ese testimonio.

D) Una vez iniciado el proceso Don A, que no se fía de los funcionarios, pretende, en su condición
de demandante, que se le entreguen los autos para su custodia, a lo que Don B se opone, ¿es
procedente la petición de Don A?

El deber de custodia de los documentos y autos es uno de los que la LOPJ en su art. 458.1 atribuye a
los Secretarios Judiciales al indicar que “Los Secretarios Judiciales serán responsables del Archivo
Judicial de Gestión, en el que, de conformidad con la normativa establecida al efecto, se conservarán
y custodiarán aquellos autos y expedientes cuya tramitación no esté finalizada, salvo el tiempo en
que estuvieren en poder del Juez o del Magistrado ponente u otros Magistrados integrantes del
Tribunal”.

Por lo tanto, Don A no podrá custodiar los autos debido a que solo es el Secretario Judicial quien
custodie los autos salvo el tiempo en que estuvieren en posición del Juez o Magistrado ponente u
otros magistrados integrantes del Tribunal (art. 148LEC y 458 LOGJ).

E) Realizada la vista oral, ¿a quién corresponde reflejar su contenido y en qué forma?

Es tarea del Secretario Judicial reflejar su contenido. Al ser una vista oral, en la que no hay nada
escrito, se documentará por medios de actas o diligencia, de acuerdo a lo establecido en el articulo
146 LEC “Las actuaciones procesales que no consistan en escritos y documentos se documentarán
por medio de actas y diligencias. Cuando se utilicen medios técnicos de grabación o reproducción, el
Secretario judicial garantizará la autenticidad de lo grabado o reproducido”.

F) El Secretario, amparándose en el excesivo trabajo que recae sobre el Juzgado, ha delegado en


uno de los funcionarios la asistencia al acto de la vista, a lo que, tanto Don A, como Don B, se
oponen. ¿Puede prosperar dicha oposición?

Dicho oposición no seguirá adelante ya que una de las funciones del Secretario sería el reparto de los
asuntos siempre y cuando sea para un buen funcionamiento del proceso. El artículo 282 de la LOPJ,
permitía "habilitar a uno o más Oficiales para que autoricen las actas que hayan de realizarse a
presencia judicial, así como las diligencias de constancia y de comunicación". “los Secretarios podrán
habilitar a uno o más Oficiales para que autoricen las actas que hayan de realizarse a presencia
judicial, así como las diligencias de constancia y de comunicación. Estas habilitaciones subsistirán
mientras no sean revocadas; la responsabilidad de la autenticidad de los hechos o actos
acreditadosrecaerá sobre el Oficial autorizante. “

Nota: actualmente el titulo IV del libro III ha sido derogado (artículos 279-289 LOPJ), por lo que esta
argumentación en la actualidad quedaría sin fundamento.

G) ¿Puede el Secretario hacer propuesta al Juez para que resuelva en un determinado sentido
acerca de la prescripción alegada por Don B?

Según establecía la LOPJ en su articulo 291, “Corresponderá al Secretario proponer al Juez o Tribunal
las resoluciones que, con arreglo a la ley, deban revestir la forma de providencia o auto, incluidos los
autos definitivos en los asuntos de jurisdicción voluntaria, mientras no se suscite contienda. Se
exceptúan las providencias en que se revisen las diligencias de ordenación y los autos decisorios de
cuestiones incidentales o resolutorios de recursos, de procesamiento o los limitativos de derechos”

Nota: actualmente el titulo IV del libro III ha sido derogado (artículos 279-289 LOPJ), por lo que esta
argumentación en la actualidad quedaría sin fundamento.

Actualmente solo se atribuye al Secretario la ordenación del proceso, reduciendo las competencias
que tenia anteriormente, por lo que en la actualidad no cabría dicha posibilidad.

H) Recaída sentencia, ¿puede el Secretario acordar se proceda a su notificación a las partes?,


¿quién ha de realizar la notificación?

Si, al Secretario judicial le incumben los actos de comunicación (art. 152.1 LEC) entre esos actos sería
la de notificaciones, a través de los funcionarios del Cuerpo de Auxilio Judicial o de un procurador.

. Derecho aplicable: Arts. 452-462 LOPJ, 145-148 LEC.


4.ACTOS DEL CUERPO DE AUXILIO JUDICIAL.

4.1. CASO 4.

Supuesto de hecho

A) En el proceso sobre resolución de contrato de arrendamiento de finca destinada a vivienda y


reclamación de rentas ha recaído sentencia, que ha adquirido firmeza, en la que, estimando la
demanda, se declara la resolución del contrato y se condena al demandado a que entregue la
vivienda al demandante en el plazo de un mes, así como a pagar la cantidad de 3.606 euros en
concepto de rentas debidas.

B) Transcurrido el plazo indicado, el demandado no ha hecho entrega de la vivienda, ni ha pagado


la referida cantidad. A la vista de tal incumplimiento, la parte demandante insta la ejecución de la
sentencia, que es acordada por el Juez, señalando día para el lanzamiento y el embargo de bienes
del condenado.

Cuestiones:

Transcurrido el tiempo señalado en la resolución judicial para el lanzamiento y embargo de bienes


y no practicado ni uno, ni otro, el demandante presenta escrito en el Juzgado pidiendo se depuren
las responsabilidades pertinentes. ¿Quién resulta responsable del incumplimiento de dichos actos
integrantes del proceso de ejecución?

Según el caso planteado no se ha producido ni el lanzamiento ni el embargo de los bienes, acción


que debería haber sido ejercitada por el cuerpo de auxilio judicial perteneciente al juzgado en
cuestión, ya que según el art. 478 de la LOPJ corresponde al cuerpo de auxilio judicial proceder a la
ejecución de embargos, lanzamientos y demás actos cuya naturaleza lo requiera, con el carácter y la
representación que le atribuyan las leyes.

Por lo que en este caso concreto la responsabilidad cae sobre el personal mencionado.

4.3. Derecho aplicable Art.. 478 LOPJ

TEMA 23. LOS ACTOS DE COMUNICACIÓN.


1.LAS COMUNICACIONES PROCESALES EN GENERAL.

1.1 CASO 1.

Supuesto de hecho

A) El Procurador de los Tribunales D.Y., actuando en representación de D.A., se persona en el


procedimiento (juicio ordinario) contra éste último promovido por el Procurador D.Z., en
representación de D.B., contesta a la demanda y formula reconvención frente a D.B.

B) Por el Juzgado, mediante auto, se tiene por contestada la demanda y por formulada
reconvención, concediendo al demandante-reconvenido el plazo de veinte días para contestar a la
reconvención.

Cuestiones.
A) En relación con el auto teniendo por contestada la demanda y formulada reconvención, ¿ tiene
que pedir el demandado que se notifique al demandante o habrá de notificarlo el Tribunal de
oficio? En este último caso, ¿qué miembro de los que lo integran?

En este caso, las partes están representadas por un procurador, por lo que cada uno de estos deberá
trasladar, con carácter previo, a los procuradores de las restantes partes las copias de los escritos y
documentos que vayan a presentar al Tribunal.

Esto tiene una excepción, cuando se trata del traslado de la demanda o de cualquier otro escrito que
pueda originar la primera comparecencia en juicio. En tales casos, el procurador habrá de
acompañar copias de dichos escritos y los documentos que los acompañan y será el secretario
judicial quien efectuará la notificación a las otras partes (Art. 276LEC)

Por lo tanto, el Procurado D.Y. contestando a la demanda formulada por el Procurador D.Z. en
representación de D.B. y formulada reconvención, tiene que trasladar al procurador D.Z., copia del
escrito, así como copia de los documentos que vaya a presentar ante el Tribunal.

Si fuera el traslado de la demanda o de cualquier otro escrito que pueda originar la primera
comparecencia en juicio, será el SECRETARIO JUDICIAL, como miembro del Tribunal, el encargado de
comunicar de oficio la notificación de la demanda (art. 152 LEC)

En este caso no sería un primer escrito sino la contestación a la demanda, por lo que se deben
encargar los procuradores.

B) ¿A quien habrá de realizarse la notificación indicada? ¿en qué forma? Dicha notificación, en el

curso del procedimiento, ¿tiene relación con algún derecho de rango constitucional?

Con carácter general, cuando las partes comparezcan en el proceso por medio de procurador
legalmente habilitado, las comunicaciones que se les hayan de efectuar se realizaran por medio de
este representante técnico. Como excepción, se comunicará directamente al litigante la demanda
que da origen al proceso.

Por este motivo la notificación se hará al procurador. Los actos de comunicación se realizarán en la
sede del Tribunal o en el servicio común de recepción organizado por el Colegio de Procuradores. A
este servicio se remitirá por duplicado copia de la resolución o la cédula, en la copia que se diligencie
se hará constar la recepción y el número de copias entregadas, junto al nombre de los Procuradores
a quienes están destinadas (art. 28.3 LEC). Una vez recibida la notificación, el procurador dará
traslado de la misma al abogado o poderdante.

Si no se notificase al afecto dicha información, se estaría vulnerado el artículo 24.1 de la Constitución


ya que la falta de información produce efectos contrarios a la tutela efectiva en el ejercicio de sus
derechos e intereses legítimos y se produce indefensión. También se vulneraría el derecho a un
proceso con todas las garantías (art. 24.2) al no cumplirse el principio de contradicción e igualdad
que debe presidir todo proceso.

C) Realizada la notificación de forma defectuosa, ¿puede ser impugnada como acto procesal
autónomo o se ha de impugnar también el acto notificado?

Según el Tribunal Constitucional, no toda notificación defectuosa implica siempre la vulneración del
art. 24 CE, sino solamente aquella que impide un juicio contradictorio o que ocasiona un perjuicio
real y efectivo en las posibilidades de defensa de una de las partes.
Con anterioridad de declarar la nulidad del acto, se le ha de conferir a la parte la posibilidad de
subsanación.

En este sentido solo se podrá impugnar el acto procesal, cuando exista indefensión real.

D) El Procurador D.Y., previamente a presentar la contestación a la demanda y reconvención, ¿está

obligado a alguna actuación ante el Procurador D.Z.? En su caso, concrétela.

Según el artículo 276 de la LEC, “cuando las partes estuvieran representadas por Procurador, cada
uno de éstosdeberá trasladar con carácter previo a los procuradores de las restantes partes las
copias de los escritos y documentos que vaya a presentar al Tribunal”

Derecho aplicable: Arts. 24.1 CE, 149, 150, 153, 154, 163, 276, 406, 407 LEC, 270, 272 LOPJ.

2.PRACTICA DE LAS COMUNICACIONES.

2.1. POR EL PROCURADOR.

2.1.1. CASO 2.

Supuesto de hecho

A) El Procurador D.Y., actuando en nombre y representación de D.A., presenta demanda frente a


D.B. en reclamación de la suma de 4.200 euros, de los que 2.000 euros se corresponden a la venta
de un aparato de televisión y vídeo, y el resto, 2.200 euros, a un préstamo.

B) Admitida a trámite la demanda y dado traslado de la misma a D.B., éste se persona y contesta,
haciéndolo en su representación el Procurador D.Z., que se allana parcialmente, pues
expresamente reconoce adeudar a D.A. el precio del televisor y vídeo, pero niega adeudarle el
importe del préstamo, señalando que el mismo ya ha sido abonado, acreditándolo mediante la
presentación de determinados documentos.

Cuestiones:

A) En atención al contenido de la contestación a la demanda realizada por el Procurador D.Z., ¿se


habrá de notificar a D.A., a él y a su Procurador o sólo a éste?

Se notificará al procurador: Según art 28.1 LEC, mientras se halle vigente el poder, el procurador oirá
y firmará los emplazamientos, citaciones, requerimientos y notificaciones de todas clases hasta que
quede ejecutada la sentencia

B) ¿A quién se da traslado de las copias de los documentos presentados por el Procurador de D.B.?

Se trasladarán al procurador de D.A., pues según el artículo 28.2 LEC, el procurador recibirá las
copias de los escritos y documentos que los procuradores de las demás partes le entreguen

C) Si fuere procedente la comunicación al Procurador D.Y., ¿en qué lugar habría de practicarse?;
¿en qué momento se tendría por realizada?

Se entregará en el servicio de recepción de notificaciones organizado por el Colegio de Procuradores


que existe en Todos los edificios judiciales que sean sede lo tribunales civiles (art 28.4 LEC). Se dará
por realizada la comunicación al día siguiente a la fecha de recepción que conste en la diligencia o en
el resguardo acreditativo de su recepción (art.151.2 LEC)
Derecho aplicable: Arts. 21, 28.2 y 3, 151, 152.2.1', 153, 154 LEC.

2.2.LA REMISION POR CORREO, TELEGRAMA O MEDIOS SEMEJANTES.

2.2.1. CASO 3.

Supuesto de hecho:

D.A., actuando "por sí", presenta demanda en impreso normalizado frente a D.B., cuyo domicilio o
residencia manifiesta le es imposible designar, en reclamación de 481 euros.

Cuestiones:

A) Ante el desconocimiento que manifiesta tener D.A. del domicilio o residencia de D.B. y la
consecuente imposibilidad de su localización, ¿debe el Juez denegar la admisión a trámite de la
demanda o, en su caso, suspender tal admisión y requerir a D.A. para que practique las gestiones
tendentes a la averiguación del domicilio o residencia de D.B., con apercibimiento de que si no lo
hace en diez días inadmitirá la demanda?

NO. Si bien el Demandante debe hacer constar en la demanda el domicilio y cuantos datos conociera
del demandado, en el supuesto de desconocerlo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
156.1 de la LEC, deberá ser el Secretario Judicial quien adopte las medidas oportunas para averiguar
dicho domicilio, por lo cual, si la demanda cumple con los requisitos legales, el Juez está obligado a
su admisión.

B) ¿Puede el Juez admitir a trámite la demanda y sin más acordar la citación del demando
mediante edictos?

La modalidad de Edictos sólo es procedente cuando no sea posible la citación personal, hay varios
supuestos, pero uno de ellos es cuando no conste al inicio el domicilio o paradero del destinatario y
las averiguaciones efectuadas por el Tribunal no han dado resultado. El Juez admitirá la demanda a
tramite e iniciará las gestiones para localizar a DB, solo en el caso de no tener éxito, se acordará la
citación mediante edictos.

C) ¿Puede el Juez acordar las medidas oportunas para indagar el domicilio, residencia o lugar en
que se halle D.B.?

No sólo puede, sino que debe hacerlo, habitualmente delegando en la figura del Secretario judicial.
Se debe indagar en Registros, organismos, Colegios profesionales, entidades y empresas... Si de esta
forma se llega a conocer el domicilio o lugar de residencia, se practicará la comunicación de la
citación. Si no se averigua el domicilio, se ordenará la publicación de edictos. (ley 156 LEC

D) Conocido el domicilio de D.B. y admitida la demanda, ¿se le habrá de citar a juicio?

El Juez tiene la obligación de citar a D.B. y darle traslado de la demanda, tal y como prevé el art. 404
LEC.

El derecho de acceso al proceso (nota esencial de Principio de Contradicción), implica que tanto el
actor como el demandado pueden ejercitar sus respectivos derechos de acción y defensa. Este libre
acceso se garantiza positivamente a través de la obligación del órgano jurisdiccional de poner ab
initio en conocimiento de la parte pasivadel proceso, su existencia.
Por tanto, el Juez no sólo debe citar a juicio a D.B., sino que además debe darle traslado de la
demanda.

¿puede hacerse por correo certificado con acuse de recibo?; si así fuere, ¿debe ir revestida de
algún requisito de constancia?

La citación puede realizarse de distintas formas, una de estas formas, según establece el art.
152.2.2a, puede ser mediante correo, telegrama o cualquier otro medio técnico que permita dejar
en los autos constancia fehaciente de la recepción, de su fecha y del contenido de lo comunicado. En
el caso que nos ocupa, si se envía por correo certificado con acuse de recibo, queda constancia de su
entrega y recepción. Siempre y cuando el acuse de recibo sea positivo, es decir que se recogió el
correo certificado.

¿desde cuando se ha de tener por realizada?

Por último, de acuerdo con el art. 155.4 LEC, la comunicación surtirá plenos efectos en cuanto se
acredite la correcta remisión de lo que haya de comunicarse, aunque no conste su recepción por el
destinatario. No obstante, tratándose de la personación en juicio, habrá de estarse a lo dispuesto en
el art. 158 LEC. Es decir, en éste último caso, si hay constancia de la recepción, surte efectos desde
que se acredite la remisión, pero si no la hay, habrá de procederse a su entrega en la forma
establecida en el art. 161 LEC.

Derecho aplicable: Arts. 28.4, 152.2.2, 155, 156, 160, 164 LEC.

2.3.LA ENTREGA DIRECTA AL DESTINATARIO.

2.3.1. CASO 4.

Supuesto de hecho

B.M. fue demandada por la mercantil BBVA Leasing, S.A., en reclamación del impago de un
contrato de arrendamiento financiero que había suscrito con su esposo por importe de 6.000
euros. En dicha demanda se hacía constar como domicilio de la demandada el que figuraba en el
contrato de arrendamiento financiero, situado en el municipio de Alfaz del Pí.

Intentado el emplazamiento en el domicilio indicado, resultó negativo, obrando en autos un


informe de la Policía local del municipio de Alfaz del Pí en el que se indica que, según los actuales
propietarios del inmueble, la demandada residía desde hacía años en la localidad de La Nucia,
ignorándose su domicilio.

El Juzgado, de conformidad con lo solicitado por la parte actora, acordó por providencia efectuar
el embargo de bienes sin previo requerimiento de pago y emplazar a la demandada por edictos y,
unos meses después, tras constatar la incomparecencia de la demandada, a declararla en rebeldía,
situación en la que siguió todo el procedimiento, realizándose a partir de dicho momento todas las
notificaciones a través de edictos y sin efectuar ningún nuevo intento de localización, ni siquiera
cuando dos años más tarde, aún antes de la subasta de la finca embargada, se incorporó a los

autos una certificación registral en la que figuraba el domicilio actual de la demandada,


precisamente en el municipio que había indicado aquel informe de la Policía municipal

Cuestiones:
A) ¿Resulta censurable la actuación del órgano judicial acudiendo de manera directa a la
notificación edictal en el Boletín Oficial de la Provincial? Razone su respuesta.

La actuación del órgano judicial no es correcta ya que tiene la obligación, bajo la dirección del
Secretario Judicial de proceder a la notificación, considerándose como lugar de domicilio del
demandado el que designe el demandante en la petición o solicitud con la que se inicie el proceso.

Si la comunicación fuese imposible en ese lugar, el Tribunal deberá proceder a la averiguación del
domicilio y solo en el caso de que estas actuaciones resultasen infructuosas, el Secretario Judicial
ordenará la comunicación al Registro Central de Rebeldes Civiles y que la comunicación se lleve a
cabo mediante edictos.

En ningún caso se considerará imposible la designación de domicilio a efectos de actos de


comunicación si dicho domicilio constara en archivos o registros públicos, a los que pudiera tenerse
acceso.

B) ¿Qué posible derecho fundamental y por qué motivo pudo resultar vulnerado con tal actuación
del órgano judicial?

El artículo 166 de la LEC dice que “serán nulos los actos de comunicación que no se practiquen con
arreglo a lodispuesto en este capítulo” (Capítulo V. De los actos de comunicación judicial) y pudieran
causar indefensión.

Dado que se omite la averiguación de domicilio y no se cumple la norma, se vulnera el derecho


fundamental del artículo 24.1 de la Constitución Española que establece que, en ningún caso, puede
producirse indefensión.

C) ¿Qué medios ofrece nuestro Ordenamiento para la averiguación del domicilio real o actual del
demandado? ¿Aquién compete su utilización?

Los actos de comunicación se realizarán bajo la dirección del Secretario Judicial.

El Secretario Judicial utilizará los medios oportunos para la averiguación del domicilio, pudiendo
dirigirse a los Registros, organismos, Colegios profesionales, entidades y empresas en las que se
desarrolle actividad profesional o laboral no ocasional.

También podrá dirigirse al Registro Central de Rebeldes Civiles para comprobar si consta en el y si los
datos son los mismos de los que dispone

Derecho aplicable: Arts. 149.29, 152.2.39, 155 y 156 LEC; 24.1 CE.

2.3.2. CASO 5.

Supuesto de hecho

A) El Procurador D.Z., en nombre y representación de D.A., presenta demanda ejercitando acción


de retracto legal de colindantes frente a D.B. y D.C., señalando como domicilio de D.B. la calle ...,
núm. ..., de la localidad Y, que es el que consta en el padrón municipal, y en cuanto a D.C., señala
el de la calle ..., núm...., de la misma localidad, que es el que consta en la lista de colegiados
publicada por el Colegio Médico de la provincia de que se trata.

B) Admitida a trámite la demanda, se acuerda dar traslado de la misma, con los documentos a ella
acompañados, a los demandados para que la contesten en el plazo de veinte días.
Cuestiones:

A) El funcionario del Juzgado al que por turno de reparto correspondió, oportunamente designado
al efecto por el Secretario, acude al domicilio de D.B. para notificar la resolución de admisión de la
demanda y emplazarle a los efectos de personación y contestación. Hallado D.B., el funcionario se
identifica e indica el motivo de su presencia, pero D.13, se niega a recibir cualquier notificación;
¿se frustra por ello la notificación?; ¿qué puede hacer el funcionario para que la misma produzca
efectos?

El primer acto procesal de comunicación de la existencia del proceso al demandado ha de efectuarse


mediante emplazamiento personal, sin que pueda el órgano judicial sustituirlo por otros medios de
comunicación, el art. 24.1 CE contiene un mandato implícito para promover la defensa procesal
mediante la correspondiente contradicción, por lo que exige en lo posible el emplazamiento
personal.

Cuando el destinatario estuviera en su domicilio y se negase a recibir la copia de la comunicación, en


primer lugar el funcionario le hará saber de la obligación de hacerse cargo de la comunicación, y si
insiste en su negativa, le hará saber igualmente que dicha copia de la cédula queda a su disposición
en la Oficina Judicial, produciéndole los efectos de la notificación, de todo lo cual quedará constancia
en la diligencia. Como se entiende del art.161.2 LEC.

B) Horas más tarde, el mismo funcionario acude, a los mismos efectos, al lugar señalado como
domicilio de D.C., quien no se encuentra presente, hallando únicamente a quien dice ser su hijo,
de 17 años de edad. El funcionario duda si podrá entenderse con él la notificación, por ser menor
de edad y no tener capacidad de obrar ¿pude entenderse la notificación con el hijo de D.C.?

Si no se encontrase dicho destinatario en su domicilio podrá efectuarse la entrega a cualquier


empleado, familiar o persona con la que conviva, mayor de catorce años, que se encuentre en ese
lugar. En aplicación al art. 161.3 LEC.

Por lo que su hijo, no siendo mayor de edad, ni disponer aún de capacidad de obrar, no podrá
entender con el funcionario y recibir la comunicación correspondiente, conforme a lo dispuesto en la
Ley

C) En caso de practicarse la notificación en persona ajena del interesado, ¿se le habrá de hacer
alguna advertencia?; ¿qué se habrá de hacer constar en la diligencia que se extienda a tal efecto?

El funcionario advertirá al receptor, que está obligado a entregar la copia de la resolución o la cédula
al destinatario de ésta, o a darle aviso, si sabe su paradero.

Se hará constar el nombre de la persona destinataria de la comunicación y la fecha y hora en la que


fue buscada y no encontrada en su domicilio, así como el nombre de la persona que recibe la copia
de la resolución o la cédula y la relación de dicha persona con el destinatario, desplegando
plenamente sus efectos la comunicación así realizada .art. 161.3 LEC

D) En caso de negarse, ya sea el interesado, ya sea el tercero que recibe la notificación, a la firma de
la diligencia acreditativa de la entrega, ¿produce efectos la notificación con la sola firma del
funcionario o precisa que sea firmada, además, por testigos?

El funcionario una vez que depositará la copia de la resolución o la cédula en la secretaría del
Juzgado, hará un informe de lo sucedido, siendo suficiente con su firma y declaración para que el
Secretario judicial de fe en los autos de la remisión de haber procedido a la comunicación, de todo lo
cual quedará constancia en la diligencia, no sin ello evitando los efectos de la comunicación y el
inicio del proceso judicial.

Derecho aplicable: Arts. 155, 161 LEC.

2.4.LOS EDICTOS

2.4.1. CASO 6.

Supuesto de hecho

D.A. presenta demanda frente a D.B. en reclamación de la cantidad de 901 euros, indicando que le
es imposible designar residencia o domicilio de D.B., por lo que solicita al Tribunal que practique
las gestiones oportunas para la averiguación de su domicilio.

Cuestiones

A. Debido a que el proceso civil está presidido por el principio dispositivo y de aportación de parte,
¿debe el Tribunal atender la petición de D.A. relativa a la averiguación del domicilio de D.B. o, por
el contrario, es D.A. quien debe proceder a tal averiguación?

El demandante debe aportar el domicilio del demandado en la demanda. No obstante, en caso de no


hacerlo y, si la demanda hubiese sido aceptada, el Juzgado es quien debe hacer la averiguación.

Así, en los casos en que el demandante manifestare que le es imposible designar un domicilio o
residencia del demandado, a efectos de su personación, se utilizarán por el Secretario judicial los
medios oportunos para averiguar esas circunstancias, pudiendo dirigirse, en su caso, a los Registros,
organismos, Colegios profesionales, entidades y empresas a que se refiere el apartado 3 del artículo
155 LEC.

B. Si el Tribunal accediere a practicar diligencias en averiguación del domicilio de D.B. y éstas


resultaren infructuosas, ¿puede continuar el procedimiento?, ¿se vulneraría con ello el principio
de contradicción?

El primer acto procesal de comunicación de la existencia del proceso al demandado ha de efectuarse


mediante emplazamiento personal, sin que pueda el órgano judicial sustituirlo por otro medio de
comunicación. Si no fuese así, se estaría vulnerando el art. 24.1 CE (principio de contradicción). El
proceso, por tanto, no podrá continuar.

C. De poder continuarse el procedimiento, ¿cómo habría de ser citado D.B.?, ¿sería posible, en
algún caso, la citación por edicto a publicar en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma
correspondiente?

Si no se tratara del primer acto procesal, D.B. podría ser citado a través de un edicto, teniendo en
cuanta que es una modalidad de carácter supletorio y excepcional y que solo será admisible cuando,
una vez intentado el emplazamiento personal, utilizando los medios razonablemente exigibles, no
conste el domicilio del interesado o se ignore su paradero.

D. ¿Existe algún Registro en el que se haga constar la identidad y otros datos de personas que,
intentadas ser citadas, no hayan sido localizadas?
Sí, el Registro Central de Rebeldes Civiles.

Derecho aplicable: Arts. 156, 157, 161.4, 164 LEC

3.TIPOS DE COMUNICACIONES.

3.1. NOTIFICACIONES EN SENTIDO ESTRICTO.

3.1.1. CASO 7.

Supuesto de hecho

D.A. presenta demanda frente a D.B., casado con D.C., por una deuda asumida por D.B. cuando
aun no había contraído matrimonio. La demanda es admitida a trámite y se acuerda la notificación
de la resolución de admisión a D.B. como demandado.

Cuestiones:

A) La resolución por la que se acuerda la admisión a trámite de la demanda, ¿es procedente


comunicársela a D.C.? Si así fuere, ¿mediante qué tipo de resolución?

Desconocemos según el supuesto el régimen matrimonial existente. En cualquier caso, si se ha


constituido en régimen de gananciales y según el artículo 1373 del CC se dispone que cada cónyuge
responde con su patrimonio personal de las deudas propias y, si sus bienes privativos no fueran
suficientes para hacerlas efectivas, el acreedor podrá pedir el embargo de bienes gananciales, que
será inmediatamente notificado al otro cónyuge y éste podrá exigir que en la traba se sustituyan los
bienes comunes por la parte que ostenta el cónyuge deudor en la sociedad conyugal, en cuyo caso el
embargo llevará consigo la disolución de aquélla.

Además, si se realizase la ejecución sobre bienes comunes, se reputará que el cónyuge deudor tiene
recibido a cuenta de su participación el valor de aquéllos al tiempo en que los abone con otros
caudales propios o al tiempo de liquidación de la sociedad conyugal. Por lo que en caso de sociedad
de gananciales sería preceptiva la comunicación.

En caso de separación de bienes, Artículo 1440: Las obligaciones contraídas por cada cónyuge serán
de su exclusiva responsabilidad. En cuanto a las obligaciones contraídas en el ejercicio de la potestad
doméstica ordinaria responderán ambos. Por tanto en régimen de separación de bienes será
siempre preceptiva la comunicación al cónyuge en la medida que este pueda estar afectado por la
resolución definitiva.

Con reiteración establece el Tribunal Constitucional que los actos de comunicación procesal tienen la
finalidad material de llevar al conocimiento personal de los litigantes las decisiones y resoluciones
judiciales y por ello, constituyen elemento fundamental del núcleo de la tutela judicial efectiva, que
impone a la jurisdicción el deber específico de adoptar todas las cautelas y garantías que resulten
razonablemente adecuadas al aseguramiento de que esa finalidad de conocimiento personal no se
incumpla por causas ajenas a la voluntad de aquel a quién se dirigen y, a consecuencia de ello, se le
impida hacer efectivo el derecho de defensa que le reconoce el art. 24.1. de la Constitución.

Las notificaciones tienen como finalidad comunicar a su destinatario una resolución judicial o una
actuación de las restantes partes para ponerla en su conocimiento sin que requiera actividad alguna
por parte del notificado.
La notificación debe practicarse en base al Art.152 LEC y en ella hay que contener la expresión del
objeto del litigio, la identificación de las partes, la copia literal de la resolución o acto que notifica, la
identificación de la persona notificada, la firma del notificante, los datos temporales relativos a la
fecha de la resolución y a las incidencias surgidas en la notificación.

Además, debe contenerse la llamada “Instrucción sobre los Recursos” si sobre esta notificación no
cabe recurso alguno, y si cabe recurso alguno ante qué órgano, plazo para interponerlo y naturaleza
de este recurso.

Según el 248.4 LOPJ 4. Al notificarse la resolución a las partes se indicará si la misma es o no firme y,
en su caso, los recursos que procedan, órgano ante el que deben interponerse y plazo para ello.

La notificación se practica normalmente (según la LEC del 2000) a través de procurador si se trata de
sujetos ya personados en el proceso; también es posible hacerla mediante correo, telegrama o
cualquier otro medio que permita la debida constancia

B) D.C. comparece en el procedimiento y solicita del Tribunal que se le tenga por parte, a lo que
éste se niega mediante la oportuna resolución judicial. Dado que la misma en nada afecta a D.B.,
¿se le ha de dar a conocer tal resolución, aun cuando ya se ha personado en el procedimiento y, en
su caso, mediante qué tipo de comunicación y en qué plazo?

Se le ha de informar de esa negativa a través de una nueva notificación, indicando los recursos que
procedan.

Señala el artículo 151 LEC Todas las resoluciones dictadas por los Tribunales o Secretarios Judiciales
se notificarán en el plazo máximo de tres días desde su fecha o publicación

C) Cuando las partes están asistidas por Abogado y representadas por Procurador, ¿es preciso en
la notificación de resoluciones indicarlas si contra la misma cabe algún recurso y, en su caso, el
órgano ante el que habrá de interponerse y plazo para ello?

Según el art. 248.4 LOPJ, al notificarse la resolución a las partes se indicará si la misma es o no firme
y en su caso, los recursos que procedan, órgano ante el que deben interponerse y plazo para ello.

El capítulo V de la Lec 2000 preceptúa que la intervención del abogado en los procesos judiciales
civiles será siempre necesaria salvo en:

Los juicios verbales cuya cuantía sea inferior a 2.000 €.

En la petición inicial de los procedimientos monitorios.

En aquellos escritos en los que se solicita la adopción de medidas urgentes con anterioridad al
juicio o la suspensión de vistas y actuaciones.

Sin embargo, cuando no es obligatoria la intervención de abogado y procurador, y alguna de las


partes decide asistirse de ambos profesionales deberá ponerlo en conocimiento del juzgado para
que éste le de la oportunidad al contrario de presentarse también con abogado y procurador.

Lo que se pretende es garantizar la igualdad de las partes en el juicio, igualdad que puede ponerse
en peligro si una de ellas acude acompañada de letrado y la otra no. En este último caso, el mismo
juzgado o tribunal, si aprecia la existencia de esta desigualdad puede acordar la suspensión del
procedimiento hasta que designe o le sea nombrado un abogado.
Por otra parte, es obligatoria la intervención del procurador en todos los procesos civiles a excepción
de:

Los juicios verbales cuya cuantía sea inferior a 2.000 €.

En la petición inicial de los procedimientos monitorios.

En aquellos escritos en los que se solicita la adopción de medidas urgentes con anterioridad al
juicio o la suspensión de vistas y actuaciones.

En los juicios universales, cuando la comparecencia se limite a presentar títulos de crédito o


derechos, o para concurrir a juntas.

En los incidentes relativos a impugnación de resoluciones en materia de asistencia jurídica gratuita.

Derecho aplicable: Arts. 150, 151 LEC y 248.4 LOPJ.

3.2.CITACIONES.

3.2.1. CASO 8.

Supuesto de hecho

En el juicio ordinario seguido a instancia de D.A. contra D.B., se ha acordado el recibimiento a


prueba. Entre la prueba propuesta y admitida se encuentra la de interrogatorio de parte de D.A. y
la testifical propuesta por D.B. de las siguientes personas: D.C., D.D. y D.E.

Cuestiones:

A) Mediante qué tipo de acto de comunicación se ha de llamar a juicio a los testigos propuestos y
admitidos?; ¿Cómo se realiza dicha comunicación?

La citación es la modalidad de comunicación que se utiliza para llamar a las partes o a terceros a
comparecer ante el órgano jurisdiccional.

Los actos de comunicación se realizarán bajo la dirección del Secretario judicial, que es el encargado
de la organización de este servicio. Se le entrega al destinatario la cédula, que debe de contener: el
Tribunal que dicta la resolución y el asunto sobre el que versa, el nombre y apellidos de la persona a
la que se haga la citación, el objeto de éstos en el lugar, día y hora para acudir al emplazamiento, o
el plazo dentro del cual deba de realizarse la actuación a que se refiera el emplazamiento. En el caso
de que la citación sea para un proceso penal, el órgano judicial ha de llevar a cabo con todo cuidado
y diligencia esta comunicación.

B) Practicado el acto de comunicación en la persona de los testigos, éstos pretenden que se


recojan determinadas manifestaciones consistentes en su relación o vinculación con D.A. y D.B.,
¿pueden admitirse en ese momento tales alegaciones y recogerlas en la diligencia extendida?

Según el art. 152.4 LEC: “En las notificaciones, citaciones y emplazamientos no se admitirá ni
consignará respuesta alguna del interesado, a no ser que así se hubiera mandado. En los
requerimientos se admitirá respuesta que dé el requerido, consignándola sucintamente en la
diligencia”.
Si en vez de una citación fuese un requerimiento, sí que podrían admitirse las alegaciones, pero
como en el caso que nos atañe, el medio de comunicación es una citación, no podrán admitirse las
alegaciones ni recogerlas en la diligencia,

porque (como se menciona en la anterior pregunta), la citación, supone la comparecencia ante el


órgano judicial correspondiente, de las partes o terceros a comparecer.

Mientras que el requerimiento consiste en poner en conocimiento de las partes o terceros una
resolución judicial para que se realice una conducta o inactividad distinto de la comparecencia ante
el órgano judicial.

C) En la audiencia estuvo presente el Procurador de D.A.; siendo ello así, ¿es necesario citar en su
persona a D.A. para la prueba de interrogatorio de parte?

No será necesario citar a D.A. a la prueba de interrogatorio de parte, porque ya ha acudido a la


audiencia previa.

. Derecho aplicable: Arts. 149.32, 152.2 y 3, 429.6 LEC. 3.3.

3.3.EMPLAZAMIENTOS.

3.3.1. CASO 9. EXAMEN 2 VECES.

Supuesto de hecho

A) En procedimiento seguido a instancia de D.A. contra D.B., recae sentencia por la que se estima
parcialmente la demanda.

B) D.A., no conforme con dicha sentencia, presenta escrito solicitando se tenga por preparado el
recurso de apelación; el Tribunal así lo acuerda y le concede un plazo de veinte días para que lo
interponga.

Cuestiones

A) ¿Qué acto de comunicación supone el plazo que el Tribunal concede a D.A. para la interposición
del recurso? ¿qué requisitos debe reunir?

El acto procesal por el que se le comunica a las partes una resolución judicial es el EMPLAZAMIENTO
donde figuraran el plazo fijado para la realización de la correspondiente actuación procesal.

El emplazamiento se dará por realizado mediante la entrega a los destinatarios de la cédula, que
necesariamente ha de contener los siguientes requisitos:

• Tribunal que hubiese dictado la resolución y el haya recaído

• Nombre y apellidos de la persona a quién se haga

• Determinación de su objeto.

• Lugar, día y hora para acudir al llamamiento.

• Prevención de los efectos que, en cada caso la Ley establezca en el supuesto de incomparecencia.
B) Al recibir la notificación de dicho acto,DA. Manifiesta que el plazo que le concede es demasiado
corto, ya que no le da tiempo a contactar con su Abogado; ¿se debe recoger dicha manifestación
en la diligencia de notificación? ¿Puede surtir algún efecto?.

El emplazamiento solamente es un acto de comunicación, que podrá ser realizado por los siguientes
procedimientos:

• A través del Procurador.

• Mediante entrega al destinatario.

• Por cualquier otro medio que permita dejar el el auto constancia fehaciente de su recepción.

(Art. 152,2 LEC)

Los efectos que surgen de la notificación es la validez del procedimiento al ser necesario la
notificación a todos los que formen parte del proceso así como a las que puedan verse afectadas por
la resolución que ponga fin al procedimiento

(Art. 150 LEC)

Los plazos establecidos en la resoluciones son improrrogables salvo razones de fuerza mayor (Art.
134 LEC).

. Derecho aplicable: Arts. 149.2Q y 152.2 y 3 LEC.

3.4.REQUERIMIENTOS.

3.4.1. CASO 10.

Supuesto de hecho

Por el Juzgado de Primera Instancia núm. 4 de Majadahonda, en el procedimiento monitorio núm.


347/2009, se ordenó a D. A.H.C. pagar al peticionario (demandante) la cantidad de 7.040 euros,
concediéndole un plazo de veinte días para el cumplimiento de lo ordenado, advirtiéndole que si,
en dicho plazo, contado desde el siguiente al de la recepción del acto de comunicación, no paga la
cantidad que se le reclama por el demandante, ni comparece en ese Juzgado alegando razones de
la

negativa al pago, se despachará contra él ejecución según lo previsto en el art. 816 LEC. Para el
caso en que desee oponerse, se le indica que deberá realizarlo mediante escrito de oposición
dentro del término de veinte días que, en este caso, atendida la cantidad reclamada, habrá de ir
firmado por Abogado y Procurador.

Cuestiones:

A) ¿Por medio de qué acto procesal se comunica dicha resolución judicial?

Conforme al Art.149.1 LEC es un acto de comunicación denominado requerimiento, por el que se


ordena a alguna de las partes o a un interesado en el procedimiento realizar una actuación a la que
viene obligado y por ello se le notifica a través de este medio.

B) ¿Qué rasgo específico lo diferencia de los demás actos procesales de comunicación?

Este tipo de acto ordena, conforme a la ley, una conducta o inactividad.


En los requerimientos, a diferencia de los demás actos procesales de comunicación, se admitirá la
respuesta que dé el requerido, consignándola sucintamente en la diligencia (Art.152.4 lec)

C) ¿Quién es el órgano encargado de velar por la adecuada organización del servicio de


comunicación?

El secretario judicial es el responsable de la adecuada organización del servicio realizándose los actos
de comunicación bajo su dirección (Art. 152 LEC)

Derecho aplicable: Arts. 149, 152 LEC.

3.4.2. CASO 11.

Supuesto de hecho

D.A. promueve frente a D.B. acción ejecutiva fundada en escritura pública, primera copia, en la
que D.B. reconoceadeudar a D.A. la suma de 30.000.000 euros, cantidad a que contrae la acción,
más la de 4.500 euros, calculada para los intereses que puedan devengarse durante la ejecución y
las costas de ésta. El Tribunal acuerda el despacho de la ejecución.

Cuestiones:

A) El acuerdo de despacho de ejecución, ¿debe contener algún acto de intimación a don B? De ser
así, ¿qué acto de comunicación significaría?

Sí, en este caso de hará un acto de intimidación según lo establecido en el art.581 LEC .Por lo cual si
llegada la fecha acordada no pagase lo que debe procederán ipso facto al embargo de sus bienes.

Le están comunicando un requerimiento de pago de una deuda

Su simple admisión conlleva la adopción de determinadas medidas ejecutivas que deben


corresponder al juez en la medida en que afecta a derechos patrimoniales.

Los títulos que llevan aparejada ejecución.

Comienza el proceso de ejecución con el artículo 517, en el que se

establece que la acción ejecutiva deberá fundarse en un título que tenga aparejada ejecución
(sentencia, laudo arbitral, escrituras públicas, pólizas de contratos mercantiles, títulos nominativos y
al portador, certificados, el llamado auto de cuantía máxima, y por último las demás resoluciones
procesales –entre las que cabe incluir las resoluciones del secretario judicial- y documentos que, por
disposición de ésta u otra ley, lleven aparejada ejecución).

B) ¿Puede don B pedir que, en la diligencia en que se haga constar la comunicación de aquel acto,
se recoja que se limita a consignar la cantidad que se le reclama a los efectos de evitar el embargo
de sus bienes y que formulará oposición?

Si, ya que aunque, En las notificaciones, citaciones y emplazamientos no se admitirá ni consignará


respuesta alguna del interesado, a no ser que así se hubiera mandado. En los requerimientos se
admitirá la respuesta que dé el requerido, consignándola sucintamente en la diligencia.

Según el artículo 528 LEC referente a la oposición a la ejecución provisional y a actuaciones


ejecutivas concretas:
1. El ejecutado sólo podrá oponerse a la ejecución provisional una vez que ésta haya sido
despachada.

2. La oposición a la ejecución provisional podrá fundarse únicamente, y sin perjuicio de lo


establecido en el apartado 4 de este artículo, en las siguientes causas:

1.o En todo caso, haberse despachado la ejecución provisional con infracción del artículo anterior.

2.o Si la sentencia fuese de condena no dineraria, resultar imposible o de extrema dificultad,


atendida la naturaleza de las actuaciones ejecutivas, restaurar la situación anterior a la ejecución
provisional o compensar económicamente al ejecutado mediante el resarcimiento de los daños y
perjuicios que se le causaren, si aquella sentencia fuese revocada.

3. Si la sentencia fuese de condena dineraria, el ejecutado no podrá oponerse a la ejecución


provisional, sino únicamente a actuaciones ejecutivas concretas del procedimiento de apremio,
cuando entienda que dichas actuaciones causarán una situación absolutamente imposible de
restaurar o de compensar económicamente mediante el resarcimiento de daños y perjuicios.

Al formular esta oposición a medidas ejecutivas concretas, el ejecutado habrá de indicar otras
medidas o actuaciones ejecutivas que sean posibles y no provoquen situaciones similares a las que
causaría, a su juicio, la actuación o medida a la que se opone, así como ofrecer caución suficiente
para responder de la demora en la ejecución, si las medidas alternativas no fuesen aceptadas por el
tribunal y el pronunciamiento de condena dineraria resultare posteriormente confirmado.

Si el ejecutado no indicara medidas alternativas ni ofreciese prestar caución, no procederá en ningún


caso la oposición a la ejecución y así se decretará de inmediato por el Secretario judicial. Contra
dicho decreto cabrá recurso directo de revisión que no producirá efectos suspensivos.

4. Además de las causas citadas en los apartados que preceden, la oposición podrá estar fundada en
el pago o cumplimiento de lo ordenado en la sentencia, que habrá de justificarse documentalmente,
así como en la existencia de pactos o transacciones que se hubieran convenido y documentado en el
proceso para evitar la ejecución provisional.

Estas causas de oposición se tramitarán conforme a lo dispuesto para la ejecución ordinaria o


definitiva.

Derecho aplicable: Arts. 152.2 y 3, 517.2-49, 551, 553, 581, 585 LEC.

4.NULIDAD Y SUBSANACION DE LOS ACTOS DE COMUNICACIÓN.

4..1. CASO 12. EXAMEN. 2 VECES.

Supuesto de hecho

A) D.A. presenta demanda en juicio verbal frente a D.B. y señala como domicilio de éste la calle ...,
núm. ..., localidad ... En este domicilio se practica la citación de D.B., resultando no ser su
verdadero domicilio, sino el de un amigo, quien le da traslado de la citación y de los documentos a
ella incorporados el mismo día de practicado dicho acto de comunicación.

B) El día de la celebración del juicio comparece D.B., contesta a la demanda y propone los medios
de prueba que considera oportunos, sin hacer alegación alguna en orden a aquella notificación.
C) Recaída sentencia condenatoria, D.B. prepara e interpone recurso de apelación, que
fundamenta en la nulidad de su citación por haberse practicado en domicilio distinto al suyo.

Cuestiones:

A) ¿Ha sido correctamente practicada la citación de D.B.? ¿En el supuesto de que no lo hubiera
sido, ¿acarrea la nulidad del juicio?

NO. La citación no ha sido correctamente practicada. La comunicación de la citación con traslado de


los documentos adjuntos habrían de haberse notificado en el domicilio del demandado designado
por el demandante, incluso indicando varios posibles domicilios con arreglo a lo previsto en el
artículo 155.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, incluso referenciando el orden en que considera
pueda efectuarse con éxito la comunicación de entre los que indica el número 3 del citado precepto,
a saber: el que aparezca en el padrón municipal o el que conste oficialmente a otros efectos.

La no realización del acto de comunicación con arreglo a lo previsto conllevaría, en principio, la


nulidad de dicho acto, y así sería la entrega en un domicilio distinto de los previstos en la norma, ya
que vulneraría dichas disposiciones legales y produciría indefensión del demandado vulnerando el
derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24 CE.

El órgano judicial viene obligado constitucionalmente a indagar el domicilio real del demandado en
el que practicar los actos de comunicación poniendo una especial diligencia en la comunicación del
emplazamiento no ya sólo para cumplir formalmente el requisito esencial de la comunicación sino
para asegurar la recepción por su destinatario del acto que le permita acreditar su conocimiento y el
ejercicio de su derecho de defensa.

La ley de enjuiciamiento civil obliga a utilizar la fórmula del emplazamiento para los actos de primera
personación de las partes (artículos 149 y 152.1.3 LEC).

En el presente caso la Secretaría Judicial no habría utilizado dicha fórmula ni, a priori con la
información disponible

realizar las averiguaciones tendentes al aseguramiento del domicilio o domicilios correctos


practicando la misma en el de una persona que no es el demandado. Ello determinaría
efectivamente la nulidad del acto, si bien la nulidad de dicho acto no implica necesariamente la de
los sucesivos actos independientes del mismo ni las partes independientes del mismo de la
declarada nula al tenor de lo dispuesto en el artículo 243., apartados 1 y 2 de la Ley Orgánica del

Poder Judicial.

No obstante lo anterior, el Juzgado ha de cuidar, conforme dispone el punto 3 del precepto citado,
de que puedan ser subsanados los defectos en que pudieran incurrir los actos procesales de las
partes dado que la única indefensión relevante es la material , la que realmente supone un perjuicio
irreparable al demandado en su derecho constitucional a la tutela judicial efectiva y a un proceso
con todas las garantías constitucionalmente protegidas según ha venido estableciendo el Tribunal
Constitucional, de forma que un acto de comunicación que presente elementos determinantes

de nulidad podría ser subsanable si estos se presentan en el plano meramente formal, como en el
presente caso sucede con la determinación del domicilio incorrecto por parte del demandante, dado
que en dicho acto en cualquier caso se ha puesto de manifiesto la voluntad de cumplir los requisitos
legales .
La incorrección de la citación no anula el juicio. De alegarse la nulidad del acto no supondría la
nulidad del juicio sino únicamente de dicho acto de comunicación practicado defectuosamente
debiendo subsanarse el mismo totalmente o en aquellas partes del mismo sobre las que se hubiera
declarado la nulidad , y manteniendo en su caso su eficacia los actos independientes del mismo o las
partes del mismo independientes de la declaración de nulidad.

B) ¿Qué efectos produce el hecho de que D. B. haya comparecido a juicio y no haya hecho
alegación alguna en relación con la supuesta irregularidad de la citación efectuada?

Según el apartado 2 del artículo 166 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, si la persona notificada, citada,
emplazada o requerida se hubiera dado por enterada en el asunto, y no denunciase la nulidad de la
diligencia en su primer acto de comparecencia ante el tribunal, surtirá ésta desde entonces todos sus
efectos, como si se hubiere hecho con arreglo a las disposiciones de la ley .

En consecuencia la recepción de la comunicación y los documentos adjuntos por D.B., su


comparecencia a la citación practicada y los actos procesales efectuados por el mismo, así como la
contestación a la demanda y proposición de prueba sin denuncia alguna alusiva a la presencia de
elementos determinantes de nulidad en la práctica de la comunicación, subsana ex lege la práctica
de la misma que ha de considerarse realizada con arreglo a las disposiciones de la ley, surtiendo la
plenitud de sus efectos.

Derecho aplicable: Arts. 152.2 y 3, 166.2 LEC y 243.1 y 2 LOPJ.

5.AUXILIO JUDICIAL.

5.1. CASO 13.

Supuesto de hecho

D. A.G.S., Secretario del Juzgado de Primera Instancia núm. 4 de Cuenca, al Sr. Juez de Paz de
Priego saluda y, de conformidad con lo dispuesto en los arts. 169 y ss. LEC, le comunica que, en
este Tribunal requirente, se sigue el Juicio Ordinario núm. 228/2009, a instancias de D. M.D.M.,
representado por el Procurador D. L.M.D y asistido por el Letrado D. F.G.A., contra Dña. A.P.G., en
el que la parte actora reclama la suma de 15.000 euros a la demandada, como consecuencia de un
incumplimiento contractual. Se ha intentado notificar la demanda interpuesta por la actora a
través de los medios establecidos en el art. 155 LEC, no habiendo constancia de la recepción, lo
que, ex arts. 155.4 y 158 LEC, determina que deba emplazarse al demandado mediante entrega de
la cédula de emplazamiento que se adjunta, en la forma dispuesta por el art. 161 LEC.

Por lo que se solicita que se notifique a Dña. A.P.G., mayor de edad, con NIF ... y domicilio en la
calle ... núm. ... de esa localidad, mediante la entrega de la cédula de emplazamiento que se
adjunta.

Y para que pueda tener lugar la práctica de la mencionada prueba, dirijo a usted el presente, con
la cédula de emplazamiento que lo acompaña, solicitando su cumplimiento y devolución.

5.2. Cuestiones

A) ¿Qué denominación recibe dicho acto de comunicación entre órganos jurisdiccionales? ¿A


través de qué instrumento se solicita?
Dicho acto de comunicación se denomina auxilio judicial, por el que los tribunales civiles están
obligados a prestárselo en las actuaciones que, habiendo sido ordenadas por uno, requieran la
colaboración de otro para su práctica.

Se solicita a través de la Oficina del Juzgado de Primera Instancia del lugar en cuya circunscripción
deba practicarse.

B) ¿Cuál es su fundamento jurisdiccional?

Se solicitará el auxilio judicial para las actuaciones que hayan de efectuarse fuera de la
circunscripción del tribunal que conozca del asunto, cuando el tribunal no considere posible o
conveniente hacer uso de la facultad que el concede esta Ley de desplazarse fuera de su
circunscripción para practicarlas.

También se podrá pedir para las actuaciones que hayan de practicarse fuera del término municipal
en que tenga su sede el tribunal que las haya ordenado, pero dentro del partido judicial o
circunscripción correspondiente.

C) ¿Puede solicitarse la colaboración de un órgano judicial distinto al que esté conociendo del

asunto para la práctica de un acto de prueba?

Sólo se podrá solicitar la colaboración de un órgano distinto al que conozca del asunto cuando por
razón de la distancia, dificultad de desplazamiento, circunstancias personales de la parte, del testigo
o del perito, resulte imposible o muy gravosa la comparecencia de las personas citadas en la sede del
Juzgado o tribunal, se podrá pedir el auxilio judicial para la práctica de los actos de prueba.

Derecho aplicable: Arts. 118 CE; 169 y ss. LEC

TEMA 24. CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PROCESAL.


1.LA LEY PROCESAL Y SU APLICACIÓN EN EL ESPACIO Y EN EL TIEMPO.

1.1. CASO 1.

Supuesto de hecho

D. Carlos Jiménez interpuso en fecha 15 de diciembre de 1999 demanda contra D. Rafael Gil en
reclamación de la cantidad de 6.000 euros, intereses legales y costas, la cual se sustanció por los
trámites del juicio ordinario ante el Juzgado de Primera Instancia núm. 7 de Zaragoza.

Tramitado el procedimiento conforme a las prescripciones legales, por dicho órgano judicial se
dictó sentencia en fecha 6 de febrero de 2001, que estimó íntegramente la demanda.

Contra dicha resolución por la representación procesal de D. Rafael se interpuso, en tiempo y


forma, recurso de apelación,

que fue admitido a trámite por el órgano «a quo», remitiendo las actuaciones a la Audiencia
Provincial de Zaragoza.

Cuestiones:

A) ¿Cuáles son las disposiciones aplicables en la tramitación del recurso de apelación: las
contenidas en la LEC de 1881 o las contempladas en la LEC 1/2000?
Aunque la demanda fuese presentada el 15 de Diciembre de 1.999, el recurso de apelación fue
resuelto el día 06 de Febrero de 2.001 por la Audiencia Provincial de Zaragoza, por lo tanto las
disposiciones aplicables en la tramitación del recurso de apelación serían las contenidas en la LEC
1/2000, en virtud de la Disposición Transitoria Primera de la

LEC: “ Régimen de recursos contra resoluciones interlocutorias o no definitivas. A las resoluciones


interlocutorias o no definitivas que se dicten en toda clase de procesos e instancias tras la entrada
en vigor de esta Ley les será de aplicación el régimen de recursos ordinarios que en ella se
establece”.

1.3. Derecho aplicable: Disposición transitoria primera y segunda LEC 1/2000.

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