La soga

Ya tenía la soga lista para su fin, por lo que, sin más, se sube a una silla
antes puesta para llevar a cabo lo que estaba dispuesto a hacer. Mientras
hace esto, todo le viene a la cabeza, todo lo que había pasado, recuerdos
felices, y tristes... Más estos últimos que los primeros... Sin botar una sola
lágrima, porque estas ya se habían acabado hace mucho, se coloca la
soga, sintiendo una extraña sensación en todo el cuerpo. ¿Sería
adrenalina?
Se ajusta la cuerda alrededor del cuello, y da una profunda inspiración.
La última.
Con sus pies bota la silla, sus ojos se agrandan, su cuello es apretado, el
aire es arrebatado poco a poco de su cuerpo... Se limita a agarrar la soga
que estaba en su cuello, más no lo mueve, lo deja ahí. Se está asfixiando,
muriendo lentamente, dulce agonía... Sus pies comienzan a moverse, el
miedo lo comienza a llenar, mas ya era demasiado tarde para arrepentirse,
y de todas formas no lo hacía. Con un roto quejido que sale de su garganta,
estira la mano a la puerta que esta por abrirse, su vista se apaga, su pulso
se detiene, no hay respiración, no hay nada, solo... Un cuerpo colgando
muerto...