Está en la página 1de 3

Hija muy amada de mi corazón:

Hace tiempo que no hablamos y en este fin de semana te has acercado a mí, mi
corazón se alegra de verte cuan feliz soy con tu presencia, cómo te van las cosas
hija mía, te envío esta carta porque aunque te he dicho muchas veces y de
muchas maneras que te amo una vez más no te hará daño; sabes lo que siento
por ti y lo que pienso en ti; te conozco desde que naciste ya antes cuando estabas
en el seno de tu madre, tú quizás no te has dado cuenta pero siempre he estado
contigo nunca jamás te he abandonado como hubiera podido hacerlo si tú eres mi
mejor obra mi alegría y mi compañía, mi hija en quien se complace mi Espíritu, si
no puedo dejar de pensar en ti me emociono con solo pronunciar tu nombre me
gustaría tanto que me creyeras, que me sigas conociendo que no sea solo la
vivencia de un retiro sino que sea el empezar de una nueva vida conmigo, para
que ames y conozcas el verdadero amor, no soy castigador, si me conocieras bien
sabrías que mi ser es amar y dar vida como el Sol da luz y calor, yo doy vida y
amor es lo mío es lo que soy y lo que quiero hacer sin cansarme nunca porque yo
soy amor y solo amor, mucha misericordia tengo para ti, antes de crear el mundo
yo soñaba contigo sabes que no hay nadie igual que tú, ni nunca lo hubo ni nunca
lo habrá, eres única nunca nadie miró las cosas con tus ojos, ni amo con tu
corazón… conozco el sufrimiento que hay en ti y las luchas que llevas, conmigo
todo se hace más liviano, pero no tengas miedo mi mirada penetra más
profundamente que la tuya y nadie te conoce tanto como yo, no tengas miedo
porque no te rechazo y estoy siempre contigo para que sigas adelante, ten paz, el
mal que hay en el mundo, que causa tanto dolor se combate si acoges mi palabra,
el rosario, la oración, la Eucaristía, los sacramentos, estos benditos regalos que no
son para mi sino para ti tendrás parte adelantada de esta victoria tú eres más que
vencedora yo te di la victoria, el enemigo está derrotado y te digo levántate, lucha
no te des por vencida yo estoy contigo yo no te voy a defraudar sabes te amo y te
amo con amor eterno no te des por vencida porque yo te he creado para la vida
eterna, decídete por mí. No me apartes de tu vida, conserva y acrecienta la Gracia
que brota de mi amor.
Un abrazo, atentamente Dios.

Hijo muy amado de mi corazón:

Hace tiempo que no hablamos y en este fin de semana te has acercado a mí, mi
corazón se alegra de verte cuan feliz soy con tu presencia, cómo te van las cosas
hijo mía, te envío esta carta porque aunque te he dicho muchas veces y de
muchas maneras que te amo una vez más no te hará daño; sabes lo que siento
por ti y lo que pienso en ti; te conozco desde que naciste ya antes cuando estabas
en el seno de tu madre, tú quizás no te has dado cuenta pero siempre he estado
contigo nunca jamás te he abandonado como hubiera podido hacerlo si tú eres mi
mejor obra mi alegría y mi compañía, mi hijo en quien se complace mi Espíritu, si
no puedo dejar de pensar en ti me emociono con solo pronunciar tu nombre me
gustaría tanto que me creyeras, que me sigas conociendo que no sea solo la
vivencia de un retiro sino que sea el empezar de una nueva vida conmigo, para
que ames y conozcas el verdadero amor, no soy castigador, si me conocieras bien
sabrías que mi ser es amar y dar vida como el Sol da luz y calor, yo doy vida y
amor es lo mío es lo que soy y lo que quiero hacer sin cansarme nunca porque yo
soy amor y solo amor, mucha misericordia tengo para ti, antes de crear el mundo
yo soñaba contigo sabes que no hay nadie igual que tú ni nunca lo hubo ni nunca
lo habrá, eres único, nunca nadie miró las cosas con tus ojos, ni amo con tu
corazón… conozco el sufrimiento que hay en ti y las luchas que llevas, conmigo
todo se hace más liviano, pero no tengas miedo mi mirada penetra más
profundamente que la tuya y nadie te conoce tanto como yo, no tengas miedo
porque no te rechazo y estoy siempre contigo para que sigas adelante, ten paz, el
mal que hay en el mundo, que causa tanto dolor se combate si acoges mi palabra,
el rosario, la oración, la Eucaristía, los sacramentos, estos benditos regalos que no
son para mi sino para ti tendrás parte adelantada de esta victoria, tú eres más que
vencedor yo te di la victoria, el enemigo está derrotado y te digo levántate, lucha
no te des por vencido yo estoy contigo yo no te voy a defraudar sabes te amo y te
amo con amor eterno no te des por vencido porque yo te he creado para la vida
eterna, decídete por mí, no me apartes de tu vida. conserva y acrecienta la Gracia
que brota de mi amor.

Un abrazo, atentamente Dios.

También podría gustarte