El transporte de electricidad se efectúa a través de líneas de transporte a tensiones elevadas que,
junto con las subestaciones eléctricas, forman la red de transporte. Para poder transportar la electricidad con las menores pérdidas de energía posibles es necesario elevar su nivel de tensión. Las líneas de transporte o líneas de alta tensión están constituidas por un elemento conductor (cobre o aluminio) y por los elementos de soporte (torres de alta tensión). Éstas, una vez reducida su tensión hasta la red de distribución, conducen la corriente eléctrica a largas distancias que llega tanto a los domicilios como a las industrias.
Aplicaciones y usos del transporte de energía eléctrica
El transporte de energía eléctrica industrial tiene una serie de usos y aplicaciones que son fundamentales para el funcionamiento de numerosas industrias. Alimentación de maquinaria y equipos industriales: La energía eléctrica se utiliza para alimentar una amplia variedad de maquinaria y equipos en las instalaciones industriales, como motores, generadores, sistemas de control y equipos de iluminación. Procesos de fabricación: En la industria manufacturera, la energía eléctrica es esencial para alimentar los procesos de fabricación, incluyendo la operación de máquinas de soldadura, equipos de corte, prensas, hornos y otros dispositivos utilizados en la producción de bienes. El transporte de electricidad es importante para todos los tipos de procesos de fabricación ya sea de: fabricación en taller, fabricación repetitiva, fabricación discreta, proceso de fabricación por lotes, impresión 3D y fabricación en proceso continuo. Sistemas de climatización y refrigeración: Las instalaciones industriales a menudo requieren sistemas de climatización y refrigeración para mantener condiciones óptimas de temperatura y humedad en los procesos de producción. Estos sistemas suelen ser alimentados por energía eléctrica. Por ejemplo, industrias como la química, de alimentación o en la que se emplean grandes equipos tecnológicos, se necesita llevar un control exhaustivo sobre las condiciones de temperatura, humedad y aire. Iluminación industrial: La iluminación adecuada es crucial en entornos industriales para garantizar la seguridad y la eficiencia en el trabajo. Los sistemas de iluminación industriales, que pueden incluir luces LED, lámparas de descarga de alta intensidad y otros tipos de luminarias, funcionan con energía eléctrica. Sistemas de control y automatización: Los sistemas de control y automatización son fundamentales en la industria moderna para supervisar y controlar procesos de producción de manera eficiente. Estos sistemas, que incluyen PLCs (Controladores Lógicos Programables), SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) y otros dispositivos, dependen de la energía eléctrica para su funcionamiento. Transporte de energía a larga distancia: En muchas ocasiones, la energía eléctrica se produce en instalaciones distantes de donde se consume, por lo que se requiere de sistemas de transporte de energía eléctrica, como líneas de transmisión de alta tensión, para llevar la electricidad desde las plantas generadoras hasta los centros de consumo industriales. Suministro de energía de respaldo: Algunas industrias necesitan contar con suministro de energía de respaldo para garantizar la continuidad de sus operaciones en caso de cortes de energía eléctrica. Esto puede implicar la instalación de generadores diésel u otros sistemas de respaldo que funcionen con energía eléctrica.