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Introducción. Escasas investigaciones han explorado la influencia de la calidad de vida (CV) y la gravedad de la enferme- Grupo de investigación VALFIS.
Facultad de Ciencias de la Actividad
dad en la actividad física (AF) en pacientes con enfermedad de Parkinson (EP), así como las fuentes de prescripción de AF Física y del Deporte. Universidad
y consejos para esta población. Este estudio tiene como objetivo ampliar el conocimiento científico sobre estos temas. de León. León (D. Suárez-Iglesias).
Grupo de Investigación sobre el
Pacientes y métodos. Se entrevistó personalmente a 211 pacientes con EP para recopilar datos sobre los niveles de AF con Bienestar. Instituto de Investigación
el International Physical Activity Questionnaire-Short Form y la CV con el Parkinson’s Disease Questionnaire-8. Un cuestio- Sanitaria Galicia Sur, SERGAS-UVIGO
(J.C. Diz, C. Ayán). Departamento
nario ad hoc recopiló información sobre la gravedad de la enfermedad (etapas de Hoehn y Yahr), los comportamientos de de Biología Funcional y Ciencias de
AF y las recomendaciones de AF. la Salud. Universidad de Vigo.
Vigo (J.C. Diz). Departamento de
Resultados. Se encontraron asociaciones débiles, pero significativas, entre los niveles de AF, la gravedad de la enferme- Didácticas Especiales. Facultad
dad (r = –0,218; p = 0,004) y la CV (r = –0,244; p = 0,001). La mayoría de los participantes (85%) recibió asesoramiento de Ciencias de la Educación y el
Deporte. Universidad de Vigo.
sobre AF, principalmente de neurólogos, ya sea en el momento del diagnóstico (52%) o poco después (28%). Antes del Pontevedra (C. Ayán).
inicio de la EP, ~86% participaba en AF, lo que disminuyó al 66% después del diagnóstico. Aproximadamente el 78% in- Departamento de Psicología.
Facultad de Medicina y Enfermería.
formó sobre cambios en la AF, incluida una reducción en la frecuencia (18,4%) y la duración (32,8%), y la caminata era la Universidad del País Vasco. Vizcaya
actividad principal. (I. Bidaurrazaga-Letona). Red de
Investigación de Personas con
Conclusiones. La gravedad de la enfermedad y la CV afectan significativamente a los niveles de AF en pacientes con EP. El Discapacidad: Ejercicio, Actividad
diagnóstico se asocia con una disminución en la frecuencia y la duración de la AF, y la caminata es la actividad preferida. Física y Deporte Inclusivo. Consejo
Superior de Deportes. León, Vigo,
Los neurólogos aconsejan principalmente sobre AF a las personas con EP. Vizcaya, España (D. Suárez-Iglesias,
I. Bidaurrazaga-Letona, C. Ayán).
Palabras clave. Asesoramiento en salud. Calidad de vida. Ejercicio. Pacientes neurológicos. Rehabilitación. Trastornos del
movimiento. Correspondencia:
Dra. Iraia Bidaurrazaga López de
Letona. Departamento de
Fisiología. Facultad de Medicina y
Enfermería. Universidad del País
Introducción rreras de la AF entre pacientes con EP; sin embargo, Vasco (UPV/EHU). Barrio Sarriena,
hay escasa investigación sobre otros factores rele- s/n. E-48940 Leioa, Bizkaia.
La actividad f ísica (AF) beneficia la salud de las vantes relacionados con el comportamiento de la E-mail:
personas con enfermedad de Parkinson (EP) a cor- AF. Por ejemplo, falta conocimiento sobre el com- iraia.bidaurrazaga@ehu.eus
to y largo plazo [1]. La evidencia destaca la impor- portamiento de la AF antes del diagnóstico en per- ORCID:
tancia de la AF como terapia coadyuvante en la EP, sonas con EP, lo cual puede ser útil para compren- 0000-0002-0111-1170 (I.B.L.).
y se aconseja a los profesionales de la salud que tra- der su participación en la AF [6]. De manera simi- Agradecimientos:
tan a pacientes recién diagnosticados informar so- lar, se necesitan estudios adicionales para investigar Queremos expresar nuestro
bre esos beneficios y fomentar la participación en la relación entre los niveles de AF y factores como la sincero agradecimiento a las
siguientes entidades: Observatorio
programas de ejercicio específicos para la EP [2]. calidad de vida (CV) o el nivel de deterioro [7,8]. Parkinson, Federación Española de
Las personas con EP muestran bajos niveles de AF Además, es interesante determinar quién pres- Párkinson; Asociación de Párkinson
de Bizkaia (ASPARBI), (Bilbao),
y comportamientos sedentarios prolongados [3,4], cribe AF a personas con EP y a quién pueden acudir Asociación de Párkinson de Araba
lo que puede afectar negativamente a la evolución para obtener asesoramiento sobre AF. Se espera (ASOPARA) (Vitoria-Gasteiz),
Asociación de Párkinson de
clínica de la enfermedad [5]. En consecuencia, es que los neurólogos proporcionen pautas personali- Gipuzkoa (ASPARGI), (Donostia,
fundamental identificar y desarrollar procedimien- zadas de AF para pacientes con EP después de
tos específicos para aumentar los niveles de AF en identificar sus barreras y motivaciones [9]. No obs-
esta población. tante, los profesionales no neurólogos también
Para lograr este objetivo, la investigación científi- pueden ofrecer un diagnóstico, tratamiento inicial,
ca se ha centrado principalmente en identificar ba- y manejo regular y oportuno de la EP [10], especial-
San Sebastián), Asociación de mente en el ámbito del ejercicio clínico, en el que Comportamiento de la actividad física
Párkinson del Bajo Deba-Eibar las pautas de AF para poblaciones con EP carecen
(DEPARKEL) (Eibar), Asociación de
Párkinson de La Rioja (Logroño), de consenso en cuanto a conceptualización y desa- Tres investigadores desarrollaron una encuesta ad
Asociación de Párkinson de rrollo [2]. hoc basada en su experiencia previa en investiga-
Cantabria (Torrelavega),
Asociación de Párkinson de Finalmente, es crucial investigar las creencias ción sobre la EP. Se les preguntó a los participantes
Asturias (Oviedo, Avilés y de las personas con EP con respecto a los benefi- sobre la modalidad de su AF antes del inicio de la
Langreo), Asociación de Párkinson
de Corvera, Asociación de
cios de la AF y los programas de ejercicio, así como EP, los cambios en el comportamiento de la AF des-
Párkinson Pravia, Asociación las calificaciones de quienes prescriben o supervi- pués del diagnóstico y las razones de estos cambios.
de Párkinson de León (León),
Asociación de Párkinson del
san el entrenamiento, ya que estos factores pueden También proporcionaron información sobre cuán-
Bierzo (Ponferrada), Asociación afectar significativamente a la participación en la do se les aconsejó participar en AF y qué profesio-
de Párkinson Babia-Laciana (León), AF [11]. nal los alentó.
así como a los profesionales y
voluntarios que trabajan en ellas Considerando estas razones, este estudio tuvo
y a sus pacientes, por su como objetivo principal investigar el comporta- Prevalencia de la actividad física
participación esencial en esta
investigación. Su dedicación y miento de la AF en personas con EP y, posterior-
colaboración han enriquecido mente, evaluar la influencia de la gravedad de la en- Se utilizó el Physical Activity Questionnaire-Short
considerablemente los resultados
de este estudio. También
fermedad, la CV y las creencias sobre la AF en la Form para evaluar los niveles de AF entre los pa-
extendemos nuestro prevalencia de la AF. Además, buscó identificar a cientes con EP. El cuestionario consta de siete pre-
agradecimiento a Galicia Sur los profesionales de la salud que proporcionan in- guntas sobre la frecuencia y duración de la activi-
Health Research Institute, así
como a los miembros del equipo formación sobre la AF y desarrollan prescripciones dad vigorosa, la actividad moderada, la caminata y
de investigación (Claudia Martínez de AF para pacientes con EP. el tiempo sentado. Los participantes se clasifica-
Lupiáñez y Francisco Sandoval
Martín) que visitaron las ron como activos o inactivos según el nivel de AF
asociaciones para la recopilación establecido por la Organización Mundial de la Sa-
de datos.
Pacientes y métodos lud. Se estableció un punto de corte (tiempo senta-
Aceptado tras revisión externa: do ≥ 360 minutos/día) para evaluar el comporta-
23.02.24.
La muestra consistió en pacientes con EP recluta- miento sedentario [12]. Este cuestionario ha mos-
Conflicto de intereses: dos por dos miembros del personal de investiga- trado niveles aceptables de validez y fiabilidad en la
No existen. ción que contactaron con 11 asociaciones de EP en evaluación de la AF entre adultos mayores en la po-
Cómo citar este artículo: el norte de España: País Vasco y las provincias de blación española [13].
Suárez-Iglesias D, Diz JC, La Rioja, Asturias, Cantabria y León, ya sea por te-
Bidaurrazaga-Letona I, Ayán C. La
actividad física en la enfermedad léfono o visitas en persona. Tras aceptar participar, Calidad de vida
de Parkinson: identificación de los se llevaron a cabo una o dos reuniones para proce-
responsables de su prescripción,
hábitos e impacto en la calidad de
der con la firma de los consentimientos informa- Se utilizó la versión en español del Parkinson’s Di-
vida, y de la gravedad de la dos y la cumplimentación de los cuestionarios. sease Questionnaire-8 (PDQ-8) para evaluar la CV
enfermedad. Rev Neurol 2024; Para ser incluidos en el estudio, los pacientes de- de los participantes [14]. Este cuestionario consta de
78: 139-46. doi: 10.33588/
rn.7806.2023211. bían: a) tener un diagnóstico clínico de EP confir- ocho ítems puntuados del 0 al 4. El índice resumen
mado por la asociación; y b) ser fluidos en español. de todos los ítems se estandariza en una escala de 0
English version available
at www.neurologia.com Se excluyó a pacientes con deterioro cognitivo o a 100, y los índices más bajos son indicativos de una
falta de disposición para participar. El comité de mejor CV. Este cuestionario se utiliza ampliamente
© 2024 Revista de Neurología
ética de la Universidad de León aprobó el estudio en el contexto de la EP, y ha demostrado su acepta-
(ETICA-ULE-030-2020) y todos los participantes bilidad, facilidad de uso, validez y fiabilidad como
proporcionaron consentimiento informado por es- un instrumento efectivo para evaluar la CV en per-
crito. sonas afectadas por la EP [14,15].
Durante las reuniones programadas, el personal
de investigación llevó a cabo entrevistas individua- Análisis estadístico
les o en pequeños grupos utilizando un cuestiona-
rio integral que abarcaba los siguientes resultados. Después de evaluar la distribución normal con la
prueba de Kolmogorov-Smirnov, representamos las
Datos demográficos y clínicos variables cuantitativas como media (desviación es-
tándar) o mediana (rango intercuartílico), y las va-
El sexo, la edad, el tiempo transcurrido desde el riables cualitativas como n (%). Dividimos a los pa-
diagnóstico de la EP, la edad en el momento del diag- cientes en tres grupos según su etapa de H-Y (1-1,5,
nóstico de la EP y la gravedad de la EP, según las 2-2,5 y 3-5 etapas). También dividimos a los pa-
etapas de Hoehn y Yahr (H-Y), se extrajeron de los cientes en terciles según su puntuación en el
registros clínicos de los participantes. Parkinson’s Disease Questionnaire-8 (0-13, 16-28 y
Tabla II. Comportamiento de la actividad física (AF), supervisión del ejercicio, y barreras antes y después del diagnóstico de la enfermedad de
Parkinson.
NS/NC 15 7,6
N: número total de respuestas para la pregunta; n: número de respuestas para cada opción de selección; NS/NC: no estoy seguro/no contesta. a Sólo se
reflejan las respuestas de ‘sí’ en las columnas n y %.
portamientos de AF. Finalmente, después del inicio Nuestros resultados revelaron que muchos par-
de la EP, se identificó una correlación directa nota- ticipantes participaban en AF antes del inicio de la
ble entre la edad y el miedo a caer (p = 0,008). Ade- EP. Después del diagnóstico, el 20% dejó de realizar
más, se observó que, a mayor edad, menor creencia AF, mientras que otros intentaron mantenerse acti-
en los beneficios de la AF (p = 0,027). vos temporalmente. Los que mantuvieron la AF
ocasionalmente experimentaron reducciones en la
frecuencia o duración, y un número sustancial de
Discusión pacientes modificó sus preferencias, lo que corro-
bora que los pacientes con EP tienden a volverse
En este estudio buscamos explorar los hábitos de menos activos con el tiempo [16]. Los cambios en
AF entre los pacientes con EP, teniendo en cuenta las preferencias de AF de los participantes podrían
la gravedad de la enfermedad y los niveles de CV. deberse a barreras para la AF, como la falta de ener-
Además, buscamos identificar a los profesionales gía y el miedo a caer, previamente informadas
responsables de recetar AF y brindar orientación. [17,18], llevándolos a elegir actividades más segu-
Estas áreas merecen investigación, debido a la limi- ras y menos exigentes, como caminar. Este resulta-
tada cantidad de investigaciones realizadas hasta la do coincide con estudios anteriores que destacan la
fecha. caminata como la AF predominante para esta po-
Figura. Tiempo de caminar (a), tiempo sentado (c) y puntuación del Parkinson’s Disease Questionnaire-8 (PDQ-8) (d) agrupados por la escala de
Hoehn and Yahr (H-Y), y tiempo de caminata según el tercil del PDQ-8 (b). Las barras muestran la media y la desviación estándar por grupo, con
el valor de p basado en la prueba de Kruskal-Wallis.
a b
c d
et al [3] también observaron diferencias significati- resultados incongruentes. Cavanaugh et al [29] se-
vas en la AF diaria, determinada por acelerometría, ñalaron que, a medida que la enfermedad progresa-
y la gravedad de la enfermedad, según la puntua- ba, tanto la cantidad como la intensidad de la acti-
ción de H-Y. De manera similar, en el estudio de vidad ambulatoria disminuían; sin embargo, la CV
van Nimwegen et al [27], la duración autoinforma- no mostraba un patrón correspondiente. Por el con-
da de la AF diaria disminuyó con el aumento de la trario, Jones y Alexander [30] informaron de una
gravedad de la enfermedad, y la inactividad se co- asociación significativa entre la reducción de los
rrelacionó con un peor rendimiento al caminar y niveles de AF y el declive de la CV. Van Uem et al
una mayor gravedad de la enfermedad. En conjunto [7] observaron de manera similar que los pacientes
con la asociación significativa entre el tiempo dedi- con EP que tenían niveles más altos de AF mostra-
cado a caminar y la gravedad de la enfermedad re- ron niveles más altos de CV y se produjo un drásti-
velada en el presente estudio, este resultado refuer- co descenso en la CV a medida que la AF dismi-
za la idea de que el deterioro de la marcha debe te- nuía. Nuestros hallazgos respaldan esto último, lo
nerse en cuenta como un factor sustancial que in- que confirma una conexión significativa entre la AF
fluye en los niveles de AF [5]. y la CV en pacientes con EP. No obstante, no pode-
Se identificó una asociación significativa entre el mos descartar la causalidad inversa, ya que sigue
tiempo dedicado a estar sentado y la gravedad de la siendo incierto si niveles más altos de AF conducen
enfermedad; sin embargo, esta relación no fue uni- a una mejor CV o si los pacientes con una CV supe-
forme entre las etapas de H-Y, con disparidades no- rior se involucran en más actividad diaria. Sin em-
tables entre los pacientes en las etapas 2 y 3. Este bargo, encontramos que los niveles más bajos de
resultado puede deberse a observaciones previas CV se asociaron significativamente con cambios en
que sugieren que la transición de la etapa 2 a la eta- el comportamiento y las barreras de la AF, lo que
pa 3 de H-Y se corresponde con un marcado decli- sugiere que la CV predice el comportamiento de la
ve en la disfunción de la marcha y el equilibrio [28]. AF y respalda la idea de que una baja CV determina
Hasta la fecha, la escasa bibliograf ía sobre la re- la motivación para el ejercicio en pacientes con EP
lación entre los niveles de AF y CV ha producido [31]. La escasez de datos en esta área destaca la ne-
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Physical activity in Parkinson’s disease: examining prescription sources, patterns, and the influence of
quality of life and disease severity
Introduction. Limited research has explored the influence of quality of life (QoL) and disease severity on physical activity
(PA) in Parkinson’s disease (PD) patients, and the sources of PA prescription and advice for this population. This study
aims to expand scientific knowledge on these topics.
Patients and methods. Two-hundred eleven PD patients were personally interviewed to collect data on PA levels using the
International Physical Activity Questionnaire-Short Form and QoL using the Parkinson’s Disease Questionnaire-8. An ad hoc
questionnaire gathered information on disease severity (Hoehn and Yahr stages), PA behaviors, and PA recommendations.
Results. Weak but significant associations were found between PA levels, disease severity (r: –0.218; p = 0.004), and QoL
(r: –0.244; p = 0.001). Most participants (85%) received PA counselling, predominantly from neurologists, either at diagnosis
(52%) or shortly after (28%). Before PD onset, ~86% engaged in PA, decreasing to 66% post-diagnosis. Approximately
78% reported changes in PA, including reduced frequency (18.4%) and duration (32.8%), with walking as the primary
activity.
Conclusions. Disease severity and QoL significantly affect PA levels in PD patients. Diagnosis is associated with decreased
PA frequency and duration, and walking is the preferred activity. Neurologists primarily provide PA advice.
Key words. Exercise. Healthcare counselling. Movement disorders. Neurological patients. Quality of life. Rehabilitation.