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PRESENTACIÓN

NOMBRE:

RUTH

APELLIDOS:

FLORENTINO JOSÉ

MATERIA:

ATENCIÓN PRIMARIA EN SALUD

CARRERA:

PSICOLOGÍA INDUSTRIAL

FACILITADOR(A):

ESTEPHANIE HERNANDEZ CAPELLAN

MATRÍCULA:

2021-3100022

INSTITUCIÓN:

UNIVERSIDAD NACIONAL EVANGÉLICA


OBJETIVOS DEL MILENIO EN SALUD

El primer Objetivo planteado


en la Cumbre del Milenio
refleja el compromiso de la
comunidad internacional por
disminuir considerablemente
la extrema pobreza, lograr el
empleo pleno y productivo y
reducir el hambre para el año
2015. Este es el objetivo
central de los ODM ya que
refleja más directamente las
intenciones plasmadas en la Declaración del Milenio.

La primera meta del Milenio (Meta 1A), "reducir a la mitad, entre 1990 y
2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por
día", busca dar cuenta de las privaciones extremas que afectan la capacidad
básica de las personas para desenvolverse adecuadamente en la sociedad.
Dicha meta ocupa un lugar central en el conjunto de los objetivos de
desarrollo del Milenio, por cuanto la pobreza extrema guarda estrecha
relación con carencias como la desnutrición, la mortalidad, la falta de
educación y de acceso a agua y saneamiento, entre otras, que se encuentran
reflejadas en las demás metas. Asimismo, las metas formuladas en el
Objetivo 8 dan lugar a políticas que conducirían a aliviar la incidencia de la
pobreza extrema a través de una mayor participación de la región en la
Asistencia Oficial para el Desarrollo y un acceso mayor y más equitativo a
los mercados internacionales.

La segunda meta del Milenio (Meta 1B) "lograr empleo pleno y productivo,
y trabajo decente para todos, incluyendo mujeres y jóvenes" pretende
evidenciar la estrecha relación que existe entre el mercado de trabajo y el
mejoramiento de los aspectos materiales del bienestar de las personas y
reconoce la importancia del empleo como mecanismo potenciador del
progreso en los restantes ODM. Esta meta reconoce además la relevancia
de las mujeres y los jóvenes en el aporte económico y productivo, y su
situación de desventaja en el mundo del trabajo.

La tercera meta del Milenio (Meta 1C) "reducir a la mitad, entre 1990 y
2015, el porcentaje de personas que padece hambre" no sólo es parte de los
ODM, sino que también ha sido reiterada en varios foros internacionales,
consagrando así la importancia que tiene este problema para los países y la
urgencia que demanda su solución. El hambre es la resultante de la
inseguridad alimentaria y nutricional, la que se expresa, por un lado, en el
consumo insuficiente de alimentos para satisfacer los requerimientos
energéticos, y por otro, en la desnutrición. de allí que el progreso hacia su
erradicación deba examinarse tanto en relación con la subnutrición
asociada a la insuficiencia de alimentos para el conjunto de la población,
como en su manifestación entre la población infantil, expresada como bajo
peso y baja talla de niños y niñas menores de 5 años.

OBJETIVOS DEL MILENIO EN LA REPUBLICA DOMINICANA

El país asumió el compromiso desde el principio, en el año 2000; y en


mayor o menor medida, los ODM han permeado en los distintos
instrumentos del Sistema Nacional de Planificación las políticas, acciones e
intervenciones de los sucesivos gobiernos, de las organizaciones no
gubernamentales y de la comunidad internacional.

Este tercer informe sigue la ruta del anterior, realizado en el año 2010, con
el fin de rastrear el desempeño y descubrir los rezagos en el cumplimiento.
¿Cuánto hemos avanzado en la consecución de las metas de los ODM?
¿Dónde estamos? ¿Cuánto nos falta? ¿Qué estamos haciendo y qué
debemos hacer para acelerar el paso? El informe que presentamos nos
aproxima a las respuestas a estas cuestiones.

Indudablemente, las cuentas rendidas podían haber sido más prometedoras;


sin embargo, hay que reconocer que el informe reporta buenas noticias en
términos de resultados. Hay ámbitos del desarrollo en los que el país ha
avanzado en el sentido correcto y al ritmo convenido: son los indicados en
las notas verdes del documento, que son reconfortantes.

Por ejemplo, podemos contar que el país ha logrado mejoras significativas


en la reducción de las personas que padecen hambre, así como en la
construcción de la equidad de género en el acceso a la educación; que se ha
reducido de manera importante el avance del VIH/SIDA; que ha habido
progresos en relación con la sostenibilidad del medio ambiente, puesto que
se exhiben indicadores que dan cuenta del considerable aumento de la
superficie de tierras cubiertas por bosques; que la proporción de personas
con acceso a agua potable y a servicios básicos ha crecido
satisfactoriamente; y que ha mejorado de manera significativa la vida de los
ciudadanos que habitan en los barrios marginados.

Desafortunadamente, no podemos mostrar el mismo optimismo en todas las


esferas, pues también están las notas rojas del informe: son aquellas que
suponen un gran reto para el Gobierno y la sociedad dominicana, donde
hay una mayor acumulación de pasivos sociales, y que señalan dónde poner
el énfasis en los próximos años, con vistas al 2015 y más allá, para
disminuir la brecha que separa al país del logro de las metas del milenio.

Es evidente que hay que realizar un esfuerzo enorme y sostenido para


erradicar la pobreza extrema. Son muy prometedores, por ejemplo, los
esfuerzos actuales de la sociedad dominicana para mejorar la calidad de la
educación, componente fundamental para el desarrollo de una nación más
equitativa y cohesionada. Además, la calidad de la salud, sobre todo en lo
relativo a la mortalidad materna e infantil, y la igualdad y el
empoderamiento de la mujer representan retos no menos trascendentales.

Los esfuerzos del Gobierno encabezado por el Presidente Danilo Medina


por impulsar la calidad de la educación, un mejor desarrollo de la
agropecuaria, la mejora del sistema de salud y el desarrollo de las pequeñas
y medianas empresas, entre otros, ponen de manifiesto que las señales de
alerta roja han sido tomadas; que la voluntad política está dispuesta para
revertir situaciones de precariedad que perviven en amplios sectores de la
sociedad dominicana; y que está en marcha ya el proceso para desarrollar
ese país próspero y esa sociedad cohesionada, con equidad e igualdad de
oportunidades, acorde con la visión 2030 consignada en la Estrategia
Nacional de Desarrollo.

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