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El pH y su relación con la disponibilidad de nutrientes en el suelo

El pH es una de las variables más importantes en los suelos agrícolas, pues afecta directamente
a la absorción de los nutrientes del suelo por las plantas, así como a la resolución de muchos
procesos químicos que en él se producen. En general, el pH óptimo de estos suelos debe variar
entre 6,5 y 7,0 para obtener los mejores rendimientos y la mayor productividad (Prasad &
Power, 1997), ya que se trata del rango donde los nutrientes son más fácilmente asimilables, y,
por tanto, donde mejor se aportarán la mayoría de los cultivos.
En cambio, también hay nutrientes (generalmente microelementos) y cultivos que se adaptan
mejor a pH más bien ácidos o básicos.

Compatibilidad de los fertilizantes


Conocer como se comportan los fertilizantes cuando se combinan entre sí, ademas de
conocer perfectamente que fertilizantes pueden combinarse entre sí, es fundamental para
eficiente uso de los fertilizantes.
Algunos fertilizantes utilizados en la fertirrigación de cultivos pueden no ser compatibles
entré si. Un ejemplo de incompatibilidad es la precipitación de sulfatos al combinarse con
calcio. Conocer las compatibilidad entre los fertilizantes evita problemas de precipitación y
disminución de la disponibilidad de los nutrientes por interacciones químicas. Otra
incompatibilidad es la de los sulfatos con los fosfatos que también se precipitan. El hecho de
que un nutriente se precipite significa que no estará en solución del suelo, la planta no podrá
absorber al nutriente pesar de que este se encuentre en el suelo o sustrato.
Consideraciones importantes al mezclar fertilizantes
Nitrato de amonio: Muy soluble, acidificante, elevada capacidad de salinización.
Nitrato de calcio: Completa incompatibilidad con sulfato de magnesio, nitrato de amonio y
sulfato de potasio.
Fosfato tri cálcico: en aguas cálcicas y pH 6.5 existen precipitaciones, son más eficientes
para estos casos los fosfatos mono amónicos, biamonicos o el ácido fosfórico concentrado.
Efectos antagónicos y sinérgicos de los elementos nutritivos en la solución del suelo. Por
ejemplo, en suelos con elevado contenido de fosfatos y pH superiores a 7 no se debe aplicar
sulfatos de hierro u oxidos de hierro como fuente de dicho elemento. Esto por que en estas
condiciones estas fuentes se vuelven insolubles y por lo tanto no llegan a la solución del suelo.
Para este tipo de suelo es recomendable utilizar hierro quelatado con un agente quelante de alta
estabilidad, como lo es un EDDHA y HBED.
Nunca deben mezclarse fertilizantes que en su composición tengan hierro, fósforo y calcio,
porque estos se vuelven insolubles. La compatibilidad entre fertilizantes que aportan estos
nutrientes determina las fuentes a utilizar en la elaboración de la solución nutritiva.
Siempre será necesario realizar un análisis de agua para determinar la cantidad de calcio y
magnesio que el agua aporta y adecuar las soluciones nutritivas a estas necesidades.
Los nutrientes conocidos como micronutrientes: Mg, Mn, Fe, Zn y el elemento secundario
Ca, interactúan fuertemente con otros elementos presentes en el suelo, y pueden precipitarse o
no estar disponibles para la planta debido a estas interacciones. Para solucionar este
inconveniente en el mercado de los fertilizantes existe productos denominados quelatos que
evitan este tipo de interacciones negativas y aseguran la disponibilidad del nutriente.
Los quelatos no se deben aplicar en el tanque de ácidos debido a que en condiciones de pH
muy bajos los agentes quelantes se destruyen y liberan al metal, por lo que se pierde el
beneficio de protección del nutriente. La resistencia particular de cada quelato al pH depende
de su tipo.
Los fertilizantes potásicos deben disolverse bien antes de ser aplicados.
Para obtener el máximo beneficio del sistema de fertirriego es recomendable tener 4 tanques
de solución madre, incluyendo un tanque exclusivo para ácidos. Cuando se usan quelatos para
abastecer los micronutrientes, es muy recomendable tener un tanque extra exclusivo para los
micronutrientes. Esto debido a que los quelatos suelen mezclarse en el tanque junto a la fuente
de calcio. Los quelatos pierden estabilidad con altas concentraciones de calcio y puede
presentarse perdida de quelato.
Para evitar problemas de acumulamiento de sales en las mangueras de riego se recomienda
comenzar y terminar los riegos solo con agua. La compatibilidad de los fertilizantes suele
mostrarse en la ficha u hoja técnica que acompaña al producto.
Para los fertilizantes nitrogenados se recomienda verificar que el contenido de biuret
sea menor al 1%. Debido a que provoca fitotoxicidad en las plantas.
Compatibilidad de los fertilizantes
Conocer como se comportan los fertilizantes cuando se combinan entre sí, ademas de conocer
perfectamente que fertilizantes pueden combinarse entre sí, es fundamental para eficiente uso
de los fertilizantes.
Algunos fertilizantes utilizados en la fertirrigación de cultivos pueden no ser compatibles entré
si. Un ejemplo de incompatibilidad es la precipitación de sulfatos al combinarse con calcio.
Conocer las compatibilidad entre los fertilizantes evita problemas de precipitación y
disminución de la disponibilidad de los nutrientes por interacciones químicas. Otra
incompatibilidad es la de los sulfatos con los fosfatos que también se precipitan. El hecho de
que un nutriente se precipite significa que no estará en solución del suelo, la planta no podrá
absorber al nutriente pesar de que este se encuentre en el suelo o sustrato.
En las tablas de abajo se muestran las compatibilidades (C y color verde) , compatibilidades
reducidas (CR y color amarillo) e incompatibilidades (I, color rojo) que puede existir entre los
fertilizantes utilizados en la fertirrigación.
Consideraciones importantes al mezclar fertilizantes.
Nitrato de amonio: Muy soluble, acidificante, elevada capacidad de salinización.
Nitrato de calcio: Completa incompatibilidad con sulfato de magnesio, nitrato de amonio y
sulfato de potasio.
Fosfato tri cálcico: en aguas cálcicas y pH 6.5 existen precipitaciones, son más eficientes para
estos casos los fosfatos mono amónicos, biamonicos o el ácido fosfórico concentrado.
Efectos antagónicos y sinérgicos de los elementos nutritivos en la solución del suelo. Por
ejemplo, en suelos con elevado contenido de fosfatos y pH superiores a 7 no se debe aplicar
sulfatos de hierro u oxidos de hierro como fuente de dicho elemento. Esto por que en estas
condiciones estas fuentes se vuelven insolubles y por lo tanto no llegan a la solución del suelo.
Para este tipo de suelo es recomendable utilizar hierro quelatado con un agente quelante de alta
estabilidad, como lo es un EDDHA y HBED.
Nunca deben mezclarse fertilizantes que en su composición tengan hierro, fósforo y calcio,
porque estos se vuelven insolubles. La compatibilidad entre fertilizantes que aportan estos
nutrientes determina las fuentes a utilizar en la elaboración de la solución nutritiva.
Siempre será necesario realizar un análisis de agua para determinar la cantidad de calcio y
magnesio que el agua aporta y adecuar las soluciones nutritivas a estas necesidades.
Los nutrientes conocidos como micronutrientes: Mg, Mn, Fe, Zn y el elemento secundario Ca,
interactúan fuertemente con otros elementos presentes en el suelo, y pueden precipitarse o no
estar disponibles para la planta debido a estas interacciones. Para solucionar este inconveniente
en el mercado de los fertilizantes existe productos denominados quelatos que evitan este tipo de
interacciones negativas y aseguran la disponibilidad del nutriente.
Los quelatos no se deben aplicar en el tanque de ácidos debido a que en condiciones de pH muy
bajos los agentes quelantes se destruyen y liberan al metal, por lo que se pierde el beneficio de
protección del nutriente. La resistencia particular de cada quelato al pH depende de su tipo.
Los fertilizantes potásicos deben disolverse bien antes de ser aplicados.
Para obtener el máximo beneficio del sistema de fertirriego es recomendable tener 4 tanques de
solución madre, incluyendo un tanque exclusivo para ácidos. Cuando se usan quelatos para
abastecer los micronutrientes, es muy recomendable tener un tanque extra exclusivo para los
micronutrientes. Esto debido a que los quelatos suelen mezclarse en el tanque junto a la fuente
de calcio. Los quelatos pierden estabilidad con altas concentraciones de calcio y puede
presentarse perdida de quelato.
Para evitar problemas de acumulamiento de sales en las mangueras de riego se recomienda
comenzar y terminar los riegos solo con agua. La compatibilidad de los fertilizantes suele
mostrarse en la ficha u hoja técnica que acompaña al producto.
Para los fertilizantes nitrogenados se recomienda verificar que el contenido de biuret sea menor
al 1%. Debido a que provoca fitotoxicidad en las plantas.
Tecnología que se utiliza en la hidroponía.
Un cultivo hidropónico requiere más tecnología y precisión que uno convencional. Estos son
algunos de los instrumentos y equipos necesarios:
Medidores de conductividad:
La conductividad eléctrica de la solución nutritiva indica los niveles de nutrientes disueltos y si
es necesario reponerlos.
Medidores de pH:
El control de la acidez de la solución y del sustrato es fundamental, ya que cada cultivo tiene un
nivel óptimo ligeramente distinto.
Iluminación:
Es posible utilizar luz del sol, luz artificial o una combinación de ambas para maximizar el
rendimiento. En los últimos años ha aumentado el uso de luces LED por su bajo consumo.
Control del aire:
En entornos cerrados es posible aumentar la concentración de CO2 en el aire para mejorar la
fertilidad.
FORMAS DE ABSORCIÓN DE LOS NUTRIENTES
Durante la absorción de nutrientes se pueden distinguir dos procesos: la absorción de moléculas
y la absorción de iones. La última es la más importante, ya que puede ocurrir mediante la
absorción en las raíces o por las hojas.
en su forma iónica como las plantas absorben los nutrientes inorgánicos del suelo, los cuales
utilizan para construir sus moléculas de proteínas, enzimas, ácidos nucleicos, etc.
Son tres la formas en las que las plantas pueden absorber los nutrientes para realizar sus
funciones fisiológicas
Difusión: Los elementos del suelo se mueven de una zona en donde se encuentran en mayor
concentración a otra zona en donde se encuentran en menor concentración, y estos tienden a
igualarse en concentraciones iguales.
Flujo de masas: Este proceso se refiere al movimiento de agua y nutrimentos que se produce
por una fase líquida que llega hasta las raíces de la planta por efecto de la transpiración de la
misma.
Intercepción radical: Esta forma de absorción se refiere a la intercepción de la raíz con los
nutrientes que ocurre en función del crecimiento radicular de la planta. Es decir, para este
proceso se toman en cuenta todos aquellos iones interceptados por la raíz en crecimiento.

¿Qué es el barbecho?
El barbecho es una técnica de la agricultura por la cual la tierra de cultivo se deja sin sembrar
durante uno o varios ciclos vegetativos. Su objetivo es recuperar y almacenar materia orgánica
y humedad junto con evitar patógenos, esperando a que sus ciclos terminen sin poder volver a
renovarse debido a la falta de hospederos disponibles.
El barbecho consiste en dejar descansar una parcela de tierra por uno o varios años, antes de
volverse a cultivar, cuando, generalmente, se hace limpieza de esta quitándole las malas
hierbas, espinos, y malezas; entonces se dice que se "barbechea", es decir, que la parcela se
labra disponiéndola con el fin de tenerla lista para la siembra.
Es una técnica que se usa en la rotación de cultivos, para que se repongan los nutrientes y la
composición química del suelo antes de otro tiempo de cosecha, para que naturalmente se
pueda restaurar el equilibrio de los elementos que componen la tierra.
Durante el tiempo que permanece sin cultivar, el suelo es sometido a una serie de labores con
objeto de mejorar su predisposición al cultivo.

FACTORES QUE DETERMINAN LA FERTILIDAD DEL SUELO


Los principales factores determinantes de la fertilidad del suelo son:
La materia orgánica
La textura
La estructura
La profundidad
El contenido de los nutrientes
La capacidad de retención de elementos
La reacción del suelo
Ausencia de elementos tóxicos como el Aluminio
Los suelos difieren ampliamente en estos factores. Para saber cómo mejorar la fertilidad baja o
moderada del suelo, los agricultores deberán tener un análisis del suelo que les brinde la
información necesaria para la toma de acciones a realizar.

Importancia del pH del Agua para el Riego


La acidez del agua influye directamente en la capacidad de las plantas para asimilar los
nutrientes.
Si para el riego, se utiliza un agua con pH alto (por encima de los 6,5 iniciando la alcalinidad)
provoca que la planta no pueda absorber los nutrientes de manera correcta ya que se
insolubilizan y quedan retenidos en el suelo. Por tanto, los cultivos pueden experimentar una
deficiencia de nutrientes como el manganeso, fosfato o hierro.
Por otra parte, si contamos con un pH demasiado bajo (agua que sería considerada muy ácida)
puede generar problemas para las plantas como dañar las propias raíces por la acidez, toxicidad
en el suelo y evitar que la planta absorba los nutrientes de manera eficiente al disolverse y
filtrarse de una manera mucho rápida.
Para las decisiones a tomar con respecto a este parámetro, siempre debemos tener en cuenta el
cultivo con el que se va a trabajar, ahora bien el rango estándar que fue establecido como
deseable para la mayoría de las plantas es de 5.5 a 6.5.
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos consiste en alternar el cultivo de plantas, en un mismo lugar y de una
forma cíclica, de diferentes familias y con necesidades nutritivas dispares.
Si año tras año cultivamos en el mismo sitio la misma especie, al final solo lograremos un
desequilibrio en el suelo, donde al final algunos nutrientes terminaran por agotarse y otros
estarán presentes en exceso.
Beneficios:
Reducción de la incidencia de plagas y enfermedades: el cambio de cultivo supone un
cambio de hábitat, por lo que los ciclos de vida de las plagas y enfermedades se interrumpen.
Se puede mantener un control de malas hierbas, mediante el uso de especies de cultivo muy
vigorosas, cultivos de cobertura, que se utilizan como abono verde o cultivos de invierno
cuando las condiciones de temperatura, humedad de suelo o riego lo permiten.
Proporciona una distribución más adecuada de nutrientes en el perfil del suelo (los cultivos
de raíces más profundas extraen nutrientes a mayor profundidad).
Ayuda a disminuir los riesgos económicos, en caso de que llegue a presentarse alguna
eventualidad que afecte a alguno de los cultivos.
Permite regular la cantidad de restos de cosecha, ya se pueden alternar cultivos que producen
escasos residuos con otros que generan gran cantidad de ellos.
Las rotaciones no son suficientes para mantener la productividad, por lo cual es necesario
reponer los nutrientes extraídos con fertilizantes o abonos.
Las rotaciones más seguras combinan cultivos con diferentes modos de crecimiento
(enraizamiento profundo versus enraizamiento superficial; acumulación de nutrientes versus
extracción de nutrientes; acumulación de agua versus consumo de agua, etc.).

LA RAÍZ
La mitad oculta de las plantas, es decir, su sistema radical es el encargado de satisfacer
diferentes requerimientos, como su anclaje en el sustrato, la adquisición y el transporte de los
recursos del suelo (agua y nutrientes esenciales), y el almacenamiento de los mismos. La
nutrición mineral de las plantas está en buena medida bajo control genético porque la
arquitectura de la raíz determina el volumen de suelo disponible para la extracción de agua y
nutrimentos, y porque el funcionamiento de los transportadores en las membranas de las células
radicales representa un proceso fisiológico altamente regulado por la actividad de los genes e
influenciado por múltiples factores ambientales.
IMPORTANCIA DE CONOCER EL SISTEMA RADICULAR DE UN CULTIVO
Conocer y estudiar el sistema radicular de un cultivo debería ser una actividad muy recurrente,
sobre todo en términos de su profundidad y distribución, y su comportamiento fenológico en
relación con la fenología de la parte aérea. Las propiedades arquitecturales de las plantas
determinan en buena medida las interacciones de competencia, complementariedad, o
compensación. La biomasa y la distribución de los sistemas radicales de las plantas cambia de
manera predecible en los diferentes biomas del mundo, y están involucradas en el control de los
ciclos biogeoquímicos e hidrológicos de los ecosistemas terrestres. También guardan relación
con el comportamiento fenológico de diferentes especies.
Las raíces gruesas intervienen en el bombeo de agua y nutrientes de las capas profundas a las
superficiales del suelo, contrarrestan por lo tanto los efectos de la lixiviación de minerales, y
mejoran la fertilidad de suelo y la eficiencia en el uso de los recursos. La sorprendente
plasticidad fenotípica de los sistemas radicales se expresa por ejemplo en la gran adaptabilidad
de la relación raíz: tallo, que tiene profundas implicaciones en la tolerancia de las plantas al
estrés hídrico, y cuya selección a través de las técnicas del fito mejoramiento resultó en la
producción de variedades de cultivos anuales modificadas en su patrón de partición de
asimilados. Esta característica y el conocimiento de los múltiples efectos fisiológicos de las
raíces sobre el tallo han dado como resultado el desarrollo de prácticas agrícolas que modifican
los parámetros.
Es fundamental conocer y manejar el sistema radical de un cultivo para tomar decisiones
correctas en términos de nutrición vegetal. arquitectónicos y fisiológicos de las raíces. Estas
prácticas incluyen la fertilización de los cultivos, la poda de las raíces en sistemas de
rompevientos, el forzamiento de la cosecha de los árboles frutales, la poda por aire de las raíces
de plántulas en vivero, el uso de reguladores de crecimiento en el control del desarrollo de las
raíces, y las inoculaciones con simbiontes.
LOS SISTEMAS RADICALES
Un sistema radical lo integran tanto raíces gruesas como raíces finas (pelos radicales), que
difieren en su distribución en el perfil del suelo, su desarrollo, longevidad, estructura, y
funcionamiento. Es común encontrar las raíces finas en la superficie. Los pelos radicales están
directamente involucrados y son esenciales en la absorción de agua y nutrientes minerales de la
solución del suelo.
Cabe mencionar que varios estudios también han demostrado que las raíces gruesas son
importantes en la absorción de agua, particularmente del agua profunda. Las raíces gruesas
además almacenan agua, carbohidratos, minerales, mucílagos y otras sustancias, que juegan un
importante papel en el control de la fenología de las especies, y en la recuperación posterior a
varios tipos de estrés.
EL SUELO Y EL SISTEMA RADICAL DE LAS PLANTAS
Las respuestas de las raíces a los cambios en el ambiente del suelo son poco conocidas, pero la
información disponible muestra una alta diversidad y plasticidad en la morfología de las raíces
en respuesta al cambiante ambiente del suelo. Esta plasticidad probablemente refleja en alguna
medida la adaptación a la variabilidad espacial y temporal que caracteriza el ambiente edáfico.
Las raíces deben responder rápidamente a cambios en múltiples factores ambientales que
afectan su propio metabolismo, así como la disponibilidad de recursos importantes (agua y
minerales).
Estos factores ambientales incluyen la temperatura, la aireación, la compactación, y las
propiedades químicas de la solución del suelo. Las raíces son de importancia en la
determinación de la estructura y el contenido de materia orgánica del suelo, y de los cambios en
su porosidad. Son capaces de modificar el funcionamiento de la parte aérea (específicamente de
las hojas) acorde a los eventos subterráneos que afectan a las raíces, a través de la producción y
la transmisión de señales hidráulicas, químicas, y hormonales (ABA, citoquininas, minerales
implicados en los movimientos estomáticos).
Una de las características más sobresalientes de los sistemas radicales de las plantas es su
asociación simbiótica casi universal con hongos habitantes del suelo, que culmina con el
desarrollo de las micorrizas. Estas asociaciones frecuentemente mejoran la nutrición mineral de
las plantas hospederas al facilitar la absorción de agua y P en el caso de las micorrizas y la
fijación de nitrógeno atmosférico en el caso de Rhizobium.

Soluciones madre para fertirriego


En la fertirrigación proporcional, las soluciones concentradas de nutrientes se preparan en
una serie de tanques. Las soluciones se inyectan al agua de riego en proporciones adecuadas.
Estas soluciones concentradas se conocen como “soluciones madre”.
En fertirrigación, no es suficiente saber las cantidades de fertilizantes que tienen que ser
aplicadas. Otros factores deben ser tomados en cuenta en la preparación de soluciones madres.
Los factores principales son:
La compatibilidad de los fertilizantes.
El numero de tanques de almacenimiento.
La solubilidad de los fertilizantes.
La proporción de inyección (o el tiempo de inyección).
El tipo de fertilizantes que se utilizan.
El uso de quelatos.
Interacción de los fertilizantes con el agua (reacciones endotérmicas, reacciones con
elementos presenten el agua).
El tipo de fertilizante utilizado y su compatibilidad determinan el número mínimo de soluciones
madres que se requiere.
La calidad del agua de riego y los nutrientes disponibles en el suelo afectan al número de los
tanques de almacenamiento, puesto que determinan que tipo de fertilizantes se debe utilizar.
Si la fuente de agua contiene nutrientes esenciales como calcio, azufre y magnesio, en
concentraciones suficientes, no será necesario utilizar los fertilizantes que contengan estos
elementos, en el programa de fertilización.
Por lo general, el uso de fertilizantes que contienen calcio, magnesio o azufre requieren el uso
de 2-4 tanques de almacenamiento, debido a las limitaciones de compatibilidad.
Por ejemplo, supongamos que los fertilizantes que tienen que ser utilizados son Nitrato de
potasio, Nitrato de calcio, MAP y Sulfato de magnesio.
En este caso, se requiere un mínimo de tres tanques. El Nitrato de calcio es incompatible con el
MAP y el Sulfato de magnesio es incompatible con el MAP.
Una posible distribución es la siguiente:
Tanque 1: MAP.
Tanque 2: Nitrato de calcio + Nitrato de potasio.
Tanque 3: Sulfato de magnesio.
Procesos que interfieren con la disponibilidad de nutrientes en el suelo
Los procesos involucrados en la disponibilidad de los nutrientes para las plantas son de carácter
físico, químico y biológico.
Los procesos más importantes son:
Mineralización: Liberación de minerales de las moléculas orgánicas que se encuentran en la
materia orgánica.
Asimilación: Incorporación de minerales en las moléculas orgánicas.
Solubilización: Liberación de nutrientes disponibles desde los sedimentos y de la roca madre.
Volatilización: Transformación de compuestos solubles en gases.
Precipitación Atmosférica: Transformación de gases en compuestos solubles.
Fijación: Transformación de gases en compuestos orgánicos.
Sedimentación: Precipitación de compuestos solubles.
Lixiviación: Movimiento de compuestos solubles hacia horizontes profundos del suelo y
acuíferos.
Escorrentía: Arrastre de compuestos solubles y sedimentos por corrientes de agua superficial.
Modo de acción de los fosfitos en las plantas
El ión fosfito es sistémico, de fácil absorción y setransloca a través del xilema y floema a
todas las áreas de la planta.
El ión fosfito es muy activo en la planta, especialmente debido a que es inestable, y tiende a
reaccionar con todo.
Es muy soluble en agua, y es fácilmente absorbido por la planta a través de las raíces como
de las hojas.
Tiene doble circulación (sistémico) ya que se mueve a través del xilema y floema. Por ello,
su aplicación puede ser a cualquier órgano de la planta (hojas, tallo o raíz), facilitando la
distribución de los elementos nutrientes a los que está unido químicamente.

Su transporte por floema permite que llegue a las raíces para el control de enfermedades
causadas por hongos del suelo además de los de follaje.
Funciones:
El uso de Fosfito Potásico constituye una herramienta importante debido a las importantes
características que tiene el ión fosfito, siendo capaz de producir un rápido estímulo de
importantes procesos metabólicos en las plantas, provocando los siguientes efectos:
Doble actividad fúngica
Vehículo del elemento nutritivo de importancia: Potasio (K)
Activador metabólico en estados post-estrés.
El doble efecto fungicida del ión fosfito es debido a que tiene:
Acción directa sobre el metabolismo del hongo (fungistático).
Acción indirecta sobre patógenos (activador de defensas de las plantas).
Acción directa sobre el metabolismo del hongo (fungistático).
El ión fosfito compite con el fósforo en diversas rutas metabólicas catalizadas por enzimas
fosforilativas, por ejemplo, en la fosforilación del AMP a ADP, y de éste a ATP. De esta
manera, los procesos implicados en transferencia energética del hongo sufren un considerable
retraso e incluso pueden llegar a bloquearse.
De este modo, el ión fosfito es capaz de suspender el crecimiento y el desarrollo de los hongos,
o la germinación de sus esporas (acción fungistática).
El patógeno es afectado por el ión fosfito.
Los supresores dismimuyen o no se producen.
La célula reconoce la afección.
El fosfito actúa sobre el patógeno dando lugar a la producción de elicitores externos que
estimula la respuesta de defensa de las plantas.
los órganos defensivos envían señales de alarma a las células que todavía no han sido
atacadas.
Se codifican proteínas estructurales de pared para crear unas estructuras que refuerzan las
paredes celulares.
Se codifican enzimas que degradan la pared del hongo.
VEHÍCULO DEL ELEMENTO NUTRITIVO: POTASIO (K).
El Potasio es un macronutriente primario esencial que realiza un papel importante como
regulador activo de las funciones de la planta.
Dicho elemento, afecta a la forma, tamaño, color y sabor de la planta y a otras medidas
atribuidas a la calidad del producto, por diversos motivos:
Nutriente clave en la relación planta-agua.
Ayuda a combatir condiciones de estrés.
Involucrado en la elongación celular.
Activador enzimático que interviene en:
La fotosíntesis.
El transporte de fotoasimilados.
La síntesis de proteínas
Involucrado en la calidad de los frutos.
Morfología del cultivo de papa
El sistema radicular de la papa.
El sistema radicular de la papa, está conformado por dos componentes asociados a los
tubérculos o tallos subterráneos de reserva de la planta, presentando inicialmente raíces muy
ramificadas, fibrosas, superficiales muy próximas al tallo aéreo, aunque subterráneas, de rápido
crecimiento, que pueden profundizar hasta los 80 cm, con la particularidad de ser adventicias y
carecer de radícula, si no se originan de semillas sexuales.
Igualmente posee la papa, la existencia de rizomas, o tallos rizomatosos originados de brotes
laterales de los primeros subnudos de la base del tallo, desarrollando un crecimiento lateral
subterráneo y que en su extremo distal genera un tubérculo, el cual funciona como órgano de
almacenamiento de nutrientes y reserva.
El cultivo de la papa y sus diferentes tallos.
El tallo aéreo, cumple la función de sostén del follaje de ramas, hojas, inflorescencias y frutos,
de la planta de papa, además de su actividad fotosintética y se originan a partir de yemas
presentes en el tubérculo utilizado como semilla asexual, siendo herbáceos, suculentos,
alcanzando de 0,6 a 1 m de largo, de color verde, aunque pueden presentar un color rojo
purpúreo.
Pueden ser erectos o decumbentes, siendo lo normal que vayan inclinándose progresivamente
hacia el suelo en la medida que avanza la madurez de la planta, con los entrenudos alargados en
la subespecie andigena y más bien cortos en la subespecie tuberosum, ocurriendo hacia la etapa
final del desarrollo de las mismas, tornarse relativamente leñosos en su parte basal.
Los rizomas, son otro tipo de tallo, superficial y subterráneo, primordio de los tubérculos, o
tallos subterráneos de reserva de nutrientes, que constituyen un tercer tipo de tallo o tubérculo
de la papa, que en la medida que crecen y engrosan, se cubren de una exodermis al romperse la
epidermis inicial, sobre la cual se ubican de manera helicoidal yemas vegetativas, que
originaran nuevos tallos.
Este tubérculo en su exodermis, igual presenta lenticelas, circulares, u orificios de respiración,
estando conformado internamente, por; la corteza, el parénquima de reserva, el anillo vascular
y el tejido medular, todos constituyentes de la pulpa, con cascara de color blanco o amarillo,
violeta, café o rojizo, presentando forma redondeada, oblonga o alargada.
Descripción de la hoja de la papa.
Las hojas de la papa, son compuestas, constituidas entre 7 y 9 foliolos, de forma lanceolada,
dispuestas espiraladas en el tallo, bifaciales, ya que ambas caras presentan epidermis
compuestas por células sinuosas superficialmente, presentando pelos o tricomas, dependiendo
del cultivar.
Sistema floral de la papa.
La flor del cultivo se presenta agrupada en inflorescencias que se desarrollan en el extremo
terminal del tallo, cuya presencia depende del cultivar, con un número de flores usualmente
entre 7 y 15, pero que puede llegar hasta las 30, con la particularidad de que al expandirse la
primera flor, un nuevo tallo desarrolla en la axila de la hoja proximal, una segunda
inflorescencia.
Estas flores poseen diámetro entre 3 y 4 cm, con corola formada por 5 pétalos unidos, en forma
de estrella, con órgano sexual conformado por un pistilo central y 5 anteras soldadas alrededor
del mismo, midiendo entre 6 y 7 mm., poseyendo el estigma por arriba del anillo de anteras.
La corola puede presentar color blanco, o una mezcla entre azul y purpura, mientras que las
anteras presentan color amarillo brillante, excepto en los androesteriles de color amarillo claro
o amarillo verdoso, con estigmas de color verde, siendo receptivos del polen durante dos días,
ocurriendo la fertilización 36 horas luego de la polinización, aunque igual puede presentar
alogamia.
Descripción del fruto y semilla sexual de la papa.
La fecundación produce un fruto tipo baya, semejante a un pequeño tomate, redondo, ovalado,
alargado o cónico, con diámetro entre 1 y 3 cm., color verde o amarillento, o castaño rojizo
hasta violeta.
Estas bayas se agrupan en racimos terminales, poseen 2 lóculos contenedores de hasta 400
semillas, muy pequeñas, aplanadas, de forma arriñonada, blancas, amarillas o castaño
amarillentas.
LEY DEL MÍNIMO DE LIEBIG
La Ley de Liebig, más conocida como la Ley del Mínimo, es una de las leyes de la fertilidad
del suelo que determina que la producción de una planta es limitada por el nutriente que está en
menor cantidad en el suelo, en relación a la necesidad de la planta, los demás nutrientes estén
en cantidades adecuadas.
El barril es utilizado como ejemplo para explicar la ley, pues así como la capacidad de un
barril con listones de longitud desigual es limitada por la ripa más corta, el crecimiento y
producción de las plantas es limitado por el nutriente con menor disponibilidad en el suelo.
Ley del Mínimo o Ley de Liebig nos explica que el rendimiento de la cosecha está
determinado por el elemento nutritivo que se encuentra en menor cantidad. Además, un exceso
en cualquier otro nutriente, no puede compensar la deficiencia del elemento nutritivo limitante.
La Ley del mínimo fuen enunciada por Von Liebig, en el año 1840.
Este Principio general de la fertilización de cultivos conocido como Ley del Mínimo o Ley
del Mínimo o Ley de Liebig pone en evidencia la relación entre los elementos nutritivos y la
necesidad de alcanzar una riqueza suficiente en cada uno de ellos, para que pueda obtenerse el
rendimiento óptimo.
La interacción entre elementos nutritivos es positiva cuando el efecto producido por un
conjunto de dos factores, en este caso nutrientes, es superior a la suma del efecto de los dos
factores considerados aisladamente. De esta manera, si se satisfacen las necesidades de un
cultivo en potasio se asegura la eficacia de la fertilización con nitrógeno.
En el suelo, la sinergia entre los elementos nutritivos se manifiesta de manera evidente. La
movilización de determinadas formas químicas de un elemento facilita la movilización de otros.
De este modo, la presencia de sulfato y nitrato amónico favorecen la solubilidad del fósforo.
Funciones de las Citoquininas
Las Citoquininas o citocininas se encargan de regular los procesos de división celular.
Dentro de la planta se sintetizan en el meristemo apical de las raíces, aunque también se
encuentran en abundancia en frutos y semillas inmaduras.
Sus principales efectos fisiológicos son:
Estimulan la mitosis celular, en particular cuando actúan en conjunción con las auxinas.
Promueven la formación y crecimiento de brotes laterales.
Estimulan la germinación de las semillas y el desarrollo de brotes.
Activan la movilización de nutrientes hacia las hojas, y en ellas la maduración de los
cloroplastos.
Estimulan el crecimiento celular en hojas y cotiledones.
Retrasan la senescencia, directamente y también de un modo indirecto, al estimular la
síntesis de óxido nítrico.
Las citoquininas son producidas como respuesta a la luz roja (por lo que parece estar
implicado el fitocromo), y son también estimuladas por el aumento de la concentración de
oxígeno en el medio o por la presencia en el suelo de nitratos y sulfatos. Las bajas temperaturas
también son un importante activador de las citoquininas, lo cual tiene un significado biológico
interesante: la activación de las citoquininas en las semillas, y por tanto el inicio de la
germinación, se produce después de que haya transcurrido un periodo frío: el invierno. Por el
contrario, las condiciones de estrés inhiben la acción de las citoquininas, lo que también es
coherente desde el punto de vista de las necesidades de adaptación de la planta, ya que impide
que las semillas germinen cuando las condiciones no son las adecuadas. En cuanto a los
factores endógenos, tanto el etileno como las giberelinas activan la actividad de las
citoquininas.
Cultivos tolerantes a diferentes rangos de pH
El pH del suelo es una medida de la acidez o de la alcalinidad de un suelo. En la escala de
pH, 7,0 es neutro. Menor a 7,0 es ácido, y por encima de 7.0 es básico o alcalino. El intervalo
de pH de 6,8 a 7,2 se denomina como casi neutro.
Aquellas zonas del mundo con escasas precipitaciones pluviales suelen tener suelos alcalinos
mientras que las áreas con mayores precipitaciones suelen tener suelos ácidos.
La determinación del pH del suelo tiene una gran relación con la absorción de los nutrientes
del suelo, el desarrollo de las raíces y el crecimiento de las plantas.
Conforme el suelo se hace ácido, el pH se incrementa en un factor de 10 por cada punto de
caída. Esto significa que los efectos de un suelo bajo en pH son muy notables y muy
rápidamente se reduce el crecimiento de las raíces, disminuye la disponibilidad de fósforo y
molibdeno al igual que se reduce la capacidad de utilización del nitrógeno, fósforo, potasio y de
los micronutrientes.
En un suelo con pH de 6.0 el cultivo pierde su capacidad para recuperar el 11 % del
nitrógeno aplicado. Y cuando el pH baja a 5.0, se recupera tan sólo el 53% del nitrógeno
aplicado. De esta forma se puede ver porque un agricultor que tiene un suelo con bajo pH
puede pensar que no obtuvo todo el nitrógeno que compró dado que su cultivo está raquítico y
amarillo. Con respecto al fósforo el efecto del pH es mucho más dramático. Con un pH en el
suelo de 6.0 el cultivo sólo puede recuperar 53% del fósforo aplicado, y con 5.0 de pH sólo el
39%. Así que si el campo tiene un pH bajo y un análisis con resultados bajos en fósforo,
incluso después de una aplicación de fósforo el cultivo podrá manifestar una alta deficiencia de
fósforo.
El pH del suelo tiene una influencia un poco menor en la captación del potasio. Es más
determinante en los casos del nitrógeno y del fósforo. Sin embargo, el principal efecto de un pH
inadecuado en el suelo es la reducción en el crecimiento de la raíz. Es decir, no se logra un
enraizamiento suficiente para la captación del potasio, aún cuando la nutrición de la planta sea
adecuada. Con pH muy ácidos, el aluminio y el manganeso se disuelven debido a la alta acidez
y se depositan en el suelo. Estos dos elementos son muy tóxicos para varios cultivos.
Con éstos breves ejemplos queremos hacer ver la importancia que tiene para el agricultor el
mantener el pH del suelo dentro del rango adecuado a fin de que el cultivo se beneficie del
fertilizante que se adquiera.

FERTILIZANTES POTÁSICOS
El potasio de por naturaleza se encuentra concentrado en los depósitos que forman minas o
yacimientos minerales bajo tierra, pero también puede estar en los mares o lagos en secamiento.
El 80% del potasio se extrae de las minas, 12% de lagos y un 8% por disolución de depósitos
de sales bajo tierra.
La eficiencia de los fertilizantes potásicos dentro de los sistemas agrícolas, oscilan entre el 40 a
60%, el resto puede ser retenido por las partículas del suelo o lixiviado al combinarse con otros
nutrientes o elementos presentes en el suelo. Dicha eficiencia también puede verse afectada por
el uso inapropiado de las fuentes fertilizantes potásicas, al desconocer sus características físico-
químicas, métodos de aplicación adecuados y características propias del suelo.

LA TRANSPIRACIÓN EN LAS PLANTAS


La transpiración es el transporte y evaporación del agua desde el suelo a la atmósfera, a través
del tejido de las plantas. Un cultivo pierde agua por los estomas, que son pequeñas aberturas en
las hojas de las plantas por donde atraviesan gases y vapor de agua. El agua y los nutrientes se
absorben por la raíz, pero gran parte del agua absorbida se pierde por la transpiración y solo
una pequeña parte se queda en los tejidos vegetales.
Etapas fenológicas de la caña de azúcar
El cultivo de caña de azúcar en su ciclo de plantilla tiene un desarrollo vegetativo de
duración variable, dado a que depende de la variedad y de la influencia del clima. De la siembra
a la cosecha el cultivo puede durar desde 14 y hasta 17 meses. En este periodo la caña de
azúcar pasa por cuatro etapas: germinación y/o emergencia, amacollamiento o ahijamiento,
rápido crecimiento y maduración. En tanto, el desarrollo de las socas (segundo corte de la caña)
tiene una duración de 11 a 13 meses y se distinguen tres etapas: brotación y amacollamiento,
rápido crecimiento y maduración. A continuación se describe cada una de estas etapas.
Germinación y emergencia.
La germinación es el proceso que da paso de los órganos primordios latentes en la yema al
estado activo de crecimiento y desarrollo. Aunque la duración de esta etapa puede variar, inicia
entre los 7 a 10 días después de la siembra. El crecimiento inicial se prolonga hasta los 35 días.
Las temperaturas óptimas para la brotación oscilan entre los 24 a 37°C con disponibilidad de
buena humedad en el suelo.
El éxito de esta fase radica en la magnitud, ritmo y uniformidad de la emergencia (desarrollo
inicial de la plántula), como también en el logro de una adecuada distribución espacial de los
tallos primarios en el surco. Emergencias pobres y prolongadas afectarán el cumplimiento
efectivo de las siguientes fases y finalmente la producción del cañaveral.
Amacollamiento o ahijamiento.
Esta etapa comienza alrededor de los 35 a 40 días después de la plantación y se caracteriza por
el brote de varios tallos a partir de las articulaciones nodales que se encuentran en la base de los
tallos primarios. Los factores que favorecen el ahijamiento son: la variedad, los días de larga
duración y alta intensidad luminosa, una temperatura cercana a los 30°C es la óptima, buenas
condiciones de humedad en el suelo y buen nivel de nitrógeno.
Rápido crecimiento.
En esta etapa se da la formación y elongación de la caña con rapidez. Así mismo, en esta fase
también se presenta una gran acumulación de materia seca y la planta alcanza su máxima área
foliar (hojas). Esta etapa puede prolongarse de acuerdo a la variedad, la temperatura y la
humedad. Sin embargo, como referencia puede citarse que comienza alrededor de los 120 días
después de la plantación y es a los 180 días aproximadamente queda definido la población de
tallos (sólo sobreviven entre el 40 y el 50% de los hijuelos o retoños). En esta fase el cultivo
requiere temperaturas sobre los 30°C, disponibilidad de nutrientes y buena condición de
humedad.
Como se mencionó, durante esta etapa se define la producción de caña al determinarse la
población final de tallos a moler y, en gran medida, el peso fresco por tallo. Además, se inicia
el almacenamiento de azúcar en los entrenudos que van completando su desarrollo. En esta fase
el cultivo expresa la máxima respuesta a los factores ambientales y de manejo.
Maduración.
En esta etapa de desarrollo de la planta de caña se da el proceso de síntesis y acumulación de
sacarosa en los tallos de la caña. La maduración de la caña es de la base al ápice (extremo
superior) de la planta. Esta parte del desarrollo tiene una duración de unos 2 a 3 meses. Los
factores que favorecen el almacenamiento de sacarosa son aquellos que inhiben el crecimiento
de la planta, entre ellos la presencia de noches frescas (temperaturas de 18°C), días calurosos y
secos. Aplicaciones elevadas o extemporáneas de nitrógeno tiene un efecto negativo porque
retarda la maduración.
Cosecha.
La faena (actividad) de la recolección se lleva a cabo entre los once y los dieciséis meses de la
plantación, es decir, cuando los tallos dejan de desarrollarse, las hojas se marchitan y caen y la
corteza de la capa se vuelve quebradiza. Se quema la plantación para eliminar las malezas que
impiden el corte de la Caña, así como posibles plagas (ratas de campo, víboras, tuzas, etc.) que
pudiesen causar daño a los cortadores. Actualmente existe maquinaria para realizar el corte de
la caña, sin embargo, la mayor parte de la zafra o recolección sigue haciéndose manualmente.
El instrumento usado para cortarla suele ser un machete grande de acero con hoja de unos 50
cm de longitud y 13 cm de anchura, un pequeño gancho en la parte posterior y empuñadura de
madera. La caña se corta cerca del suelo al igual que por el extremo superior, cerca del último
nudo maduro, ya cortadas se apilan a lo largo del campo, de donde se recogen a mano o a
máquina para su transporte al Ingenio.
Etapas fenológicas del cultivo de maíz
Germinación y emergencia (VE).
Después de su siembra, una semilla de maíz absorberá aproximadamente del 30 al 35 por ciento
de su peso en agua. Se ha demostrado que las temperaturas del suelo tienen poca incidencia en
este proceso.
Para que la radícula comience la elongación, las temperaturas del suelo deben ser propicias para
el proceso de germinación; una temperatura del suelo mínima aceptada habitualmente es de 50
°F (10 °C). Poco después de que la radícula emerge, de tres a cuatro raíces adicionales emergen
de la semilla. Estas raíces y la radícula forman el sistema de raíces seminales que actúa en la
absorción de agua y algunos nutrientes para la plántula. La mayoría de los nutrientes para la
plántula son provistos por las proteínas y los almidones hidrolizados del endospermo. El
desarrollo radicular de coronas y principal (permanente) se inicia en la VE.
Etapas vegetativas tempranas (de V1 a V5).
Durante este período, hay una mínima elongación del tallo (nodo interno), que, de alguna
manera, depende de la temperatura del suelo. Antes de la V5, el punto de crecimiento está por
debajo de la superficie del suelo, y se inician todos los brotes de la mazorca y las hojas.
Etapas vegetativas intermedias (de V6 a V11).
Durante estas etapas, las plantas de maíz comienzan un período de elongación del nodo interno
muy rápida. El punto de crecimiento se desplaza por encima de la superficie del suelo alrededor
de la V6, y entonces la planta es propensa a sufrir lesiones ambientales o mecánicas que pueden
dañar el punto de crecimiento.
Como resultado de este rápido crecimiento, las tres o cuatro hojas más bajas, incluida la
primera hoja verdadera, pueden desprenderse del tallo y desintegrarse. Cuando esto sucede, se
usan otras técnicas para determinar la etapa vegetativa del desarrollo.
Etapas vegetativas tardías (de V12 a VT).
La longitud de la mazorca (número de granos por hilera) se determina las últimas semanas
antes de la aparición de las panojas. El estrés en este momento puede reducir el número de
granos producidos en cada hilera; sin embargo, el número final de granos se determina durante
y después de la polinización.
Etapa de transición (de VT a R1).
La transición del desarrollo vegetativo al desarrollo reproductivo (de VT a R1) es un período
crucial para la determinación del rendimiento de los granos. En este momento, el brote de la
mazorca superior se convierte en dominante.
La VT ocurre cuando la última rama de panoja ha emergido y se extiende hacia afuera.
La VT se superpone con la R1 cuando los estigmas visibles aparecen antes de que la panoja
emerja completamente.
Etapa de aparición de los estigmas (R1).
La R1 ocurre cuando los estigmas son visibles fuera de las chalas. Una vez que un grano de
polen cae en un estigma (polinización), se forma un tubo polínico, y lleva alrededor de 24 horas
hacer crecer el estigma hacia abajo hasta el óvulo. Una vez que alcanza el óvulo, se produce la
fertilización y el óvulo se convierte en un grano. En esta etapa, los granos están casi
completamente envueltos en glumas (sépalos), y son blancos con un contenido claro y acuoso.
Este período es importante para el desarrollo de los granos.
Etapa de “blíster” (R2).
La R2 ocurre de 10 a 14 días después de la aparición de los estigmas y se la denomina la etapa
de “blíster”. Los granos en desarrollo tienen alrededor del 85 por ciento de humedad, se
asemejan a un blíster, y el endospermo y el fluido interno son claros. A medida que los granos
se expanden, las glumas se vuelven menos visibles.
Etapa de grano lechoso (R3).
La R3 ocurre de 18 a 22 días después de la aparición de los estigmas cuando los granos
comienzan a mostrar el color final, que es amarillo o blanco en la mayoría de los híbridos
dentados, o con variaciones de blanco o naranja amarillento en los híbridos indios.
Los granos tienen alrededor del 80 por ciento de humedad, el líquido interior es blanco lechoso
por el almidón (endospermo) acumulado, y llenan totalmente el espacio entre las hileras de
granos.
Etapa de grano pastoso (R4).
La R4 ocurre de 24 a 28 días después de la aparición de los estigmas. Los granos tienen
alrededor del 70 por ciento de humedad, y el líquido interior se espesa y forma una consistencia
pastosa, como de masa. Los granos obtienen su color final y alrededor de la mitad de su peso
seco maduro.
Etapa de grano dentado (R5).
La R5 ocurre de 35 a 42 días después de la aparición de los estigmas y representa casi la mitad
del tiempo de desarrollo reproductivo. Los granos están compuestos de una capa externa de
almidón duro que rodea un núcleo suave de almidón. Cuando el núcleo más suave de almidón
comienza a perder humedad y se reduce, se forma una hendidura en la parte superior del grano.
Madurez fisiológica (R6).
La R6 ocurre de 60 a 65 días después de la aparición de los estigmas. La humedad de los
granos es de aproximadamente el 35 por ciento, los granos se consideran maduros
fisiológicamente y han alcanzado su peso seco máximo.

SABES CÓMO ES LA MOVILIDAD DE LOS NUTRIENTES EN LAS PLANTAS?


La disponibilidad y movilidad de nutrientes en las plantas es variable, lo cual implica
directamente en el manejo agronómico.
Un correcto manejo no solo debe comprender las cantidades necesarias a aplicar en el cultivo,
sino complementarse con el conocimiento de como es la movilidad de estos en el suelo, dentro
de la planta y reconocer los síntomas de deficiencia o toxicidad debido a los nutrientes.

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