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Apocalipsis 3:20.
• Invitación a la cena
• 1. Cuando cierto hombre hizo una gran cena, ¿cómo respondieron
sus invitados? ¿De qué período religioso fue similar y qué
principios espirituales eran visibles?
• Cada uno de los invitados a la cena que hizo ese hombre respondieron
con excusas; el primero dijo: “he comprado una hacienda, y necesito ir
a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas
de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo:
Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir”.
• Ellos respondieron así porque tenían ídolos en sus corazones, porque
había cosas en sus corazones que los ataría, y a su vez hacía que
disminuyera su amor por el Dios Creador. “Se prohíbe al hombre dar
a cualquier otro objeto el primer lugar en sus afectos o en su servicio.
Cualquier cosa que nos atraiga y que tienda a disminuir nuestro amor a
Dios, o que impida que le rindamos el debido servicio es para nosotros
un dios”.
• Todos estamos invitados a la cena de bodas, cuando Cristo termine de
interceder en el lugar santísimo, empieza la ceremonia para hacerle
Rey y recibir la nueva Jerusalén, entonces vendrá a esta tierra a llevar
a los convidados, a los que fueron dignos de participar de la fiesta de
bodas. Estamos preparándonos para eso, esteremos preparados cuando
eso acontezca?
• Hoy al igual que los invitados de la parábola, también estamos llenos
de excusas para seguir a Cristo y entregarle todo nuestro corazón. Hay
ídolos en nuestra vida. Los invitados de la parábola todos estaban
llenos de ídolos, todos estaban interesados en los bienes materiales y
no tenían ni un poquito de tiempo para atender a la invitación del
padre de familia.
• A todos les movía otros principios, principios que Dios no podía
reconocer. Los invitados a la cena rechazaron la vida eterna por
atender los negocios mundanales.
• ¿Cuál es nuestra excusa par seguir a Cristo? Con quien estamos
casados? Quizás con el mundo?
• Sub pregunta, ¿De qué período religioso fue similar y qué
principios espirituales eran visibles?
• La parábola en primera medida, indicaba a los dirigentes judíos de los
días de Cristo, de los hombres instruidos que conocían el camino de la
verdad. “Sin embargo, rehusaban caminar en la senda que va al
Paraíso de Dios”. Por ello, los principios espirituales que eran visibles
en sus vidas eran los que dice el texto de Apo.3.16, 17.
• Que eran ricos, que no tenían necesidad de nada, pero eran
desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos y estaban a
punto de ser vomitados, su casa iba a quedar desierta. Por eso el texto
de Mateo 22:14. nos dice: “Porque muchos son llamados, y pocos
escogidos”.
• Que estos principios espirituales no sean visibles en nuestras vidas.
Que toda excusa sea puesta en el altar y que extendamos la mano a la
amorosa invitación de la cena de bodas que nos está haciendo Cristo
Jesús.
• 2. ¿Cuál fue la reacción del benefactor ante la descortesía de los
invitados y a quién se extendió entonces su invitación? ¿Quién dio
el ejemplo en su obra de buscar y salvar a los perdidos?
• La reacción del benefactor ante la descortesía de los invitados fue
enojo, no era para menos. “Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su
señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto
por
• las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos,
los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como
mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos
y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa”.
• Así que ante la descortesía de los invitados el padre de familia
extendía otra invitación.
• “El hospedero se apartó de aquellos que habían despreciado su
generosidad, e invitó a una clase que no era perfecta, que no poseía
casas o terrenos. Invitó a los que eran pobres y hambrientos, y que
apreciarían las bondades provistas. ‘Los publicanos y las rameras—
dijo Cristo—os van delante al reino de Dios’. Mateo 21:31.
• Sub pregunta, ¿Quién dio el ejemplo en su obra de buscar y salvar
a los perdidos?
• Nuestro Señor Jesús. Por eso el texto nos dice: “Recorría Jesús todas
las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y
predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda
dolencia en el pueblo. 36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de
ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no
tienen pastor”. Mat.9.35, 36.
• “Cristo anhela que los seres humanos trabajados, cansados y
oprimidos vengan a él. Ansía darles la luz, el gozo y la paz que no
pueden encontrarse en ninguna otra parte. Los mayores pecadores son
el objeto de su amor y piedad profundos y fervorosos. Él envía su
Espíritu Santo para obrar en ellos instándolos con ternura y tratando de
guiarlos al Salvador”.
• 3. ¿A qué conclusión llegó el hombre debido al desprecio de sus
invitados hacia él y su oferta? ¿Qué dijo Jesús acerca de los que
despreciaron la gran invitación, así como de los que asistieron al
maravilloso evento con poca anticipación?
• A la conclusión que llegó el hombre fue la que dice el texto; “Porque
os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados,
gustará mi cena”. Por lo tanto, si nos excusamos para no ir a la cena,
no habrá cena para nosotros.
• “No se escriba de vosotros como del antiguo Israel: ‘Efraím es dado a
los ídolos; déjalo’. Oseas 4:17. No llore Cristo por vosotros como lloró
por Jerusalén, diciendo: ‘¡Cuántas veces quise juntar tus hijos, como la
gallina sus pollos debajo de sus alas, y no quisiste! He aquí, os es
dejada vuestra casa desierta’. Mateo 23:37
• Sub pregunta, ¿Qué dijo Jesús acerca de los que despreciaron la
gran invitación, así como de los que asistieron al maravilloso
evento con poca anticipación?
• Dijo que “ninguno de aquellos hombres que fueron convidados,
gustará mi cena”. Y que los hijos del reino serán echados a las
tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”. Y que
muchos vendrán “del oriente y del occidente, y se sentarán con
Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos”.
La última cena