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REVOLUCIONES MUNDIALES JUDIAS Revoluciones Mundiales Judias (Desde Moisés Hasta el Presente) a L que juzga al judfo y su conducta, tnicamente por lo que ve hoy en dia de su vusblo es un mal politico y nunca llegara a tener una opinién precisa y acertada de los mismos. El judfo no es un ser de nuestros tiempos actucles. El no es, lo que no-judios sin criterio o siervos del judio chatlon: "El judfo moderno” —"El judio decente’"—, etc. El judfo es, como dijo Henrich Heine (= Chain Biickebur): "Un misterio ambulante”. Unicamente puede ventilar éste miste- tlo y conocer al judfo, aquel que analiza su doctrina, sus profecias y su evolucién histérica. El judfo como lo tenemos hoy entre nosotros, es el pro- ducto de su doctrina milenaria. El es el resultado encarnado de su educacién talmidica. El puede comportarse todo lo "modemo" que quiera, pero siempre pensard u obraré talmt- dicamente, consciente 6 inconscientemente. Su unico fin siempre seré, poner en practica lo que Moisés le ha pres- cripto en el Talmud. Desde hace 3 6 4000 afios hasta hoy el judfo espera a su Mesias: Y espera que ese Mesias ponga en prdctica lo que Moisés, predijc. El judio, por lo tanto, no es nada més que una herramienta que trabaja mecd- nicamente pata conseguir el cumplimiento de sus doctrinas y profecias. La historia antigua nos habla de cuatro grandes revo- luciones judias, dos fracasaron y dos salieron victoriosas. Estas dos tltimas las tienen en su calendario de fiestas. Sobre las revoluciones fracasadas escriben los historiadores Tacitus, Cassius y otros. En cuanto a las dos revoluciunes yictorlosas, las podemos leer en las partes referentes a la historia judia conienida en e] Antiguo Testamento, LA REVOLUCION JUDIA EN EL EGIPTO La primera revolucién victoriosa tuvo lugar en el viejo Fgipto. Los judfos se habian infiltrado en el pais de los faraones y uno de ellos, José, consiguié aduefiarse de un ministerio. Llamé a sus Hermanos, q este préspero pais "y les dié propiedad en la mejor regién, en la tierra de Ramsés, como el faraén lo maridara’’ (19 Moisés, 47). Des- pués buscd a todo su pueblo y vivieron, crecieron. y se multiplicaron enormemente durante varios ofios. Este foraén y sus descendientes eran soberanos dependientes de los judios. Ellos vefan cémo por medio del judio el pais y el pueblo iban siendo arruinades. Los ministros judios ‘José y sus sucesores) dejaban morir de hambre al campesino, les robaben las cosechas y los hacian sus siervos. Esto traia por consecuencia, que la peste, sequia, plaga de langostas, desorden y revolucién castigara al pais. El pueblo egipcio sufri6 mucho boio el azote judio, Después de mucho tiempo subié al poder un faraén “que no sabia nada de José” (29 Moisés 1, 8), mejor dicho, que no querfa saber nada de los judios. Dicté muchas disposiciones en contra de ellos pero yet era tarde, pues ienian el poder en sus manos. Fllos framaron muchas sublevaciones y envuna noche mandaron sus asesinos por todo el pais, “Y a media noche el Sefior (quieren decir el Dios de la venganza judia) maté a goipes todos los primogénitos en la tierra de los egipcios, desde el primer hijo del faraén, que estaba sentado sobre el trono, hasta el primer hijo del presidiario.” (2° Moisés 12, 29), El rey de los egipcios organizé un ejército para ahogar esa sublevacién. ""Y los egipcios empujaron al pueblo judio, de modo que lo arrojaron presurosos del pafs”’ (2° Moisés 12, 33). Pero los judfos todavia tenfan suficiente tiempo de hacer una expedicién de saqueo. “Y los hijos de Israel exigian de los egipcios ulensilios de plata y oro y ropa . los tomaban como botin’. (2° Moisés 12, 35 y 36). “Después abandonaron apresuradamente a esa tierra y con ellos mu- cho populacho” (2° Moisés 12, 38). Estos eran los siervos del judio de aquel entonces. As{ termina la primera revolucién judia que conocemos. Este pueblo ha torturcido, atormentado y contamihado al pueblo de los faraones, éstos se defienden y echan-al judfo, que empero ya dejé el germen de la corrupcién. Los israe- jitas se conservaron porque cuidaban sus leyes racicles. En conmemoracién regocijante a esa noche sangfienta en la tierra de los faraones, la fesiejan anualmente con la Hesia del “Passch”, LA REVOLUCION JUDIA EN PERSIA La segunda revolucién judia que tuvo éxito, esit: docu- mentada en el libro de Esther. Tuvo lugar aproximadamente unos mil afios después. Los judios s¢ habian dispersads en al extenso reino babilénico, vero este habia sido conquistade por persas arlos. Desde la India haste el norte de Africa, este pueblo joven y fuerte habia conquistado acquellas tie- rras y establecido un imperio orandioso. Este reino estaba en su apogeo, cuando el rey Asuero (nombre biblico de Dario, padre de Jeries I) sube al trono. Su castillo se hallaber en Susa donde habitaban iambién los judios en gran can- «tidad. El rey Asuere tenia un ministro Mamado Aman, que emaba a su pusblo y administraba el tesoro escrupu- losamente. El veia como los judios prevalecian, se aoode raban del comercio y explotaban al pueblo. Entonces se lo advirti6 al rey. "Hay un pueblo disverso y se entremezcla con todos los pueblos de tu reino. Su léy es diferente a la de todos los otros pueblos y no obran de acuerdo a tus Jeyes. No le conviene al rey, por lo tanto, dejarlos”. (Es- ther 3, 8). Aman aconsejé al rey expulsarlos o exterminarlos el rey le dié poderes para ellos. Aman dicté érdenes de arrear el dia 13 de Adar, a todos los judios y tomarlos prisionsros. Pero en el mismo-lapso, los judios introdujeron a ‘una judic hermosa y ardiente al harén del rey. Se lamaba Esther y supo hacerse su favorita. En la misma corte habia tam- bién un faccioso judio llamado Mardoqueo, el cual se hacia pasar por el tfo de le favorita y al poco tiempo supo adue- fiarse de la confianza del rey. Cuando Aman did esa orden se asustaron los judios en todo el réino y se reunieron en Susa para deliberar. Se pusieron de acuerdo para hacer cambiar de parecer al rey 5 por intermedio de Esther y preparar una gran revolucién con- ira Aman y sus partidarios antisemitas. Esther estaba dis puesta a cumplir lo que se le habfa encomendado. Ahora era reina y habfa arrastrado al rey a la embriaguez y al Ubertinaje. En una de las orgfas le comunicé su peticién. “Y dijo e] rey a Esther habiendo bebido vino: “yQué ruegas ti, que no te sea dado?” La judia pidié el retiro de la orden de expulsién de los judios. El accedié, y ella empezé a calum- nior y hacer apareniar como sospecheso al ministro Aman. Ella expuso que Amén la habfa asaltado y querido violar. Asuero le creyé. Hizo chorcar a su fiel ministro en la mis- ma horca que habia sido designada para el revoltoso Mar- doqueo. Ademéds, puso fuera de las leyes a los adicto: del mismo y se los entregé a los judics. Esta orden era la sefial de levantamiento para los judios. En esa noche corrié mas scmgre atin, que en la noche del ‘'Passah” en el Egipto. Era el 13 de Adar. “Y en el castillo de Susa degollaron los judfos 500 hombres. Ademds degcllaron a los diez hiios de Améan. Y los judios de Susa se reunieron también el 14° dia del mes Adar y volvieron a degollar otros 300 hombres. Pero también los otros judios en el: reino reuniéronse y degollaron a otros 75.000 enemigos”. "Y los jydios de Susa y los judios que vivian en los pueblos y puntog distuntes, hicieron a] 14° dia de] mes Adar, el dia de la buena mesa y de la alegria y uno enviaba regalos al otro”. "Y Mar- doqueo anoié estas historias y envid cartas a todos los judfos de los distintos pafses, para que acepten y festejen al] 14° y 15? Adar anualmente” (Esther 9, 6—21). “Y e! rey dié a Mardoqueo gran magnificencia y éste puso impuesto sobre el pais y sobre las islas en el mar” (Esther 10, !—2). Con este revolucién los persas recibieron su golpe mor- tal y poco después vino la decadencia del imperio persa y Alejandro Magno empezé a extender su poderio. En conmemoracién a esa noche fatfdica en Persia, en la cual degollaron 76.000 antisemitas, lo judfos festejan anual- mente Iq fiesta del “Purim”, 6 LA REVOLUCION JUDIA DEL ANO 66 .DE NUESTRA ERA En la época de Cristo y después de su muerte, los judios no sdlo vivian en Palestina, sino también se habian despa- rramedo por Grecia, Roma y todo el norte de Africa, desde hacfa cientos de afios. En todas partes existian colonias judias bien organizadas que estaban en contacto con Pa- lestina -(la capital del judaismo de aquel entonces). Tanto en estas colonias como en Palestina mismo se conspiraba contra el imperio de Roma. El rey de Palestina Herodes Agripa Il, que era judio, toleraba todo, y contemplaba como sus hermanos de razas se preparaban abiertamente para una sublevacién contra Roma. A la vez los judios tenian un gran apoyo en la esposa del Emperador Nerén, la cucil habia pasado a la religién judi, Nerén hace asesinar a su esposa Popea Sabina, que era en aquel entonces una de las prostitutas més grandes de Roma. Poco antes los judios habian asesinado al ministro Burro, que erc antisemita, por- que el mismo les habia negado la ciudadania en Grecia. Cuando los judios vieron que el emperador se habia puesto contra ellos, dieron la orden de sublevarse en todo el imperio. Técito, el historiador romano, informa sobre este movimiento revolu¢ionario que se extendia por todo el Im- perio Romano: "El oriente se quiere sublevar y Judas se quiere posesionar del dominio mundial’. (Ya en aquella época los nojudios se habian dado cuenta de la aspiracion @ la revolucién y el dominio mundial de los judiosl). El 8 de agosto del afio 66 de nuestra era, se did el gran golpe en Jerusalén. Se asesinéd a todos ‘los no-judios, a excepcién del populacho, el cual se habia sometido. Al mismo tiempo se levantaron los demds judfos en todos los paises y colo- nias. Pero afortunadamente las guarniciones romanas es- aban sobre aviso, junto con la poblacién no-judia pudieron tomar represalias contra Jos judios en Cesdrea, Alejandria, Damasco, Askalon, Hippos, Tyron y Ptolomais. Lo que no consiguieron en Palestina, donde los judfos se habian ar- mado muy bien y asesinaban a todos los que no se doble- gabon. En ‘Jerusalén se formé un consejo revolucionario (igual que on Ia revolucién bolchevique en Rusia). Emisarios ide revolucionarios fueron enviados por todo el gran. Imperio Romano, “ellos tenfan la obligacién de incitar a la pobla- cién judia; salieron unos sesenta sujetos revolucionarios. enardecian a la muchedumbre y cada uno se hacia pa- sar por el Mesias, el cual habia venido para proclamar el imperio universal judio. En muchos paises’ del imperio gontinuamente se avivaba ‘¢l fueyo de la sublevacién, y Neg la hora decisiva para determinar quién iba a ser el yencedor: Roma o Judas. Entonces Nerén envia al legado. de Siria Cestio Galo a luchar contra Jerusalén. Galo no logré tomar la ciudad, la que estaba fuertemente fortificada, entonces Nerén manda a Vespasiano. Pero en el mismo ‘cafio (68 de nuestra era) fué asesinado Nerén y estalla una guerre: civil. : “Vespasiano vuelve a Roma y tras duras luchas vence a Vitelio, el cual pretendia ser el sucesor de Nerén, Una vez hecho emperador Vespasiano, ordena a su hijo Tito destruir definitivamente a los judios (afio 69). Con 80,000 soldados asedia a la ciudad, la cual habia sido fortificada atin mds y en la que se hallaban unos 3 millones de judios. Des- pués de lanzar un ctaque tras otro, consigue romper las forlificaciones, y finalmente el 8 de septiembre del afio 70 cae el ultimo bastion, la parte superior de Jerusalén. Ei gran templo es presa de las llamas y poco después de la gran ciudad no‘ queda més que un montén de ruinas. Se relata que alli perecieron 1.100.000 judios. ‘Al volver Tito a Roma rehusa aceptar los laureles, ‘ma- nifestando que cumplié con la voluntad de Dios. En Roma le fué erigido un arco de triunfo, por el cual todavia hoy no pasa ningiin semita. Pero Jerusalén qued6 destruida. Exactaménte 50 afios después, en el afio 116 de nuestra era tuvo lugar la cuarta revolucién judia. El emperador Vespasiano habia expulsado a los judios de Jerusalén y los disiribuyé en Roma, Grecia y :principalmente al norte de Africa, Alli fueron recibidos por los judios mds ticos, que ya se habion establecido con anterioridad. Cuando 30 afios después el emperador Trajano sube al poder, los ‘emigran- tes” judios habien contaminado ya-a los pueblos y socavado as{ todo el imperio. De nuevo empieza a temblar el Imperio Romano en sus cimientos. El judio Akiba Ben Josef. viaja por todas las provincfas romanas y exhorta a la poblacién @ sublevarse, anunciande la cafda del Imperio Romano y la revolucién mundial judia. Repentinamente estalla la su- blevacién en el afio 116. Los judios se levantan en el Esipto, en el Norte de Africa, en Palestina yen la Mesopotemia, en Sicilia y en la isla de Chipre. All efection measacres contra les no judfos. En Cyrene matan a 220.000 no judios y en la isla Chipre 240.000. Trajano, que se hallaba en el Eufrates cuando estallé la revolucién, manda a sus mejores jefes de eijército al Egipto y la Mesopotamia, Ellos conjuran con mano violenta la revolucién, motivo por el cual los judfos se vuelven mds furlosos y fandticos en su odio y su sed de venganza. Quince afios después, cuando Trajane ya habia fallecido y Adriano reinaba desde los 14 afios, vuelve a estallar nue- vamente con mds intensidad alin. Akiba Ben Josef presagia el] “estado universal judfo” y el comienzo del reino de] rey Mesfas. Un bandolero judio, muy sanguinario, que viniendo con sus hordas desde las montofias y habiendo conauistado 950 ciudades de Asia Menor, se proclama el Mesias. Se . lamaba Bar Kochba (Hijo de las estrellas). En Betir, que era una poderosa fortaleza en las’ montafias, se deja coronar solemnemente como el Mesias de todos los judios y logra aduefiarse de toda Asia Menor y extirpar a los romanos cue la habitaban. Durante muchos afios reina con Akiba Ben Josef en ella. Hasta llegan a acufiar monedas propias. Por fin el emperador Adriano, junto con sus legiones, va. en guerra contra el “Mesfas”. Las pérdidas romanas son enormes, porque los judios habjan erigido cincuenta plazas fuertes en las montafias, que eran casi invencibles. En el afio 134, es decir 18 afios después de haber estallado la ultima sublevacién judia, se rinde la Ultima ciudad forti- ficada, Era Betir, la ciudad donde habia sido coronado Bar Kochba, Bar Kochba se hallaba entre los muertos, pero Akiba Ben Josef fué ejecutado en Cesdrea, teniendo 120 afios. La fuerza de los judios hab{a sido quebrada para el periodo de casi 1500 afios. El suefio de la revolucién mundial quedo siendo suefio només hasta la edad contemporénea. Hoy en dia vuelve a levantarse el judfo con los mismos fines de miles de afios atrés, pero bajo otras apariencias. E] comien- wo zo de ello fué la emancipacién judia (siglo XVIII y XIX), hasta la cual vivian en los ‘ghettos’, Asi se formaron las dos fiestas mdaximas judias: Purim y Passah. Se formaron por medio de la traicién, subleva- ciones y masacres sangrientas. E] judfo santifica estos cri- menes y recomienda a las generaciones su emulacién. Asi se educa al pueblo judfo en la forma mds minuciosa a seguir con las traiciones, insurrecciones y revoluciones. El que cree empero, que el judio de hoy ya no es el judio del tiempo de los faraones, de los persas o de los romanos, se equivoca grandemente. Todavia hoy esperan el dia de la “groan masacre de los no-judios’. De que el pueblo israelita no deiaba en paz al cristiano y siempre volvio a hacer de las suyas, lo encontrames en let historia de tocas las naciones. Pero pora abarcar a todo ello, yo yer saldrfa fuera de lo que me he propuesto, por- que tendria que ser demasiado extenso y no podria pre- sentarle, estimado lector, una sintesis de la historia iudia, que es el fin por mf perseguido. Los historiadores espaficles nos hablan también de las actividades subterrémeas de los judios en la peninsula his- pana. La gran cantidad de semitas que habitaban Esvafia en el siglo XI fué una de las causas que motivé el adveni- miento de la Inquisicién en ésa. Para no‘ ser perseguidos se convertian falsamenie al cristianismo durante la época de las inquisiciones. Utilizaron este disfraz para minar al go- bierno real, emparentémdose con la nobleza que integraban las Cortes (especie de cdmaras que impedian al rey ser absolutisia), de este modo les restingrian sus poderes. Lo mismo vemos en las cortes de los reyes de Inglaterra (donde todavia hoy persiste), de Francia, de Alemania, de Italia, etcétera. Se consiguié recluir a muchos hebreos en los zhet- tos, prohibiéndoles desempefiar cargos como médicos, bar- beros, taberneros, etc. Ello ocurria para la seguridad del pueblo espafiol, al que odiaban. Los judios se enconiraban cargados de crimenes sociales y politicos, Fueron los instigadores de la invasién mora a la peninsula. En 1373 intentaron ceder Gibraltar a los ber- beriscos, pero su intento fracasé. Llenaron de desgracia a Espafia con sus usuras y el pueblo cansado de ellos, se 10 amotinaba de tanto en tanto haciendo grandes matanzas de ellos. (S, J. Llorca: "La Inquisicién Espafiola” y Balmes: ”Catolicismo comparado con el protestantismo”, cap, 36.) IL L sueno del judaismo de dominar a todo el mundo, de hacer siervos a todos los pueblos y dejarlos trabajar para ellos y poder vivir una vida holgada, como vemos no tuvo su principio en los, tiempos actuales, sino ya data de miles de afios atras. Ahora voy a explicar ain mds detenidamente el sueno del dominio mundial, basdndome en testimonios propiamente judios. En todés sus escritos leemos sobre este plan: 19 en el Viejo Testamento, e] libro de la historia judia; 2° en el Talmud, recopilacién religiosa hecha por rabi- nos en los primeros cien afios de nuestra era, en el cual se predice en forma arrogante Ja preferencia de la “raza elegida’’ y el imperio del ‘Mesias’ (imperio mundial judio); 3° en los “Protocolos de los Sabios de Sién”. (Estos son planes, que muestran cémo los judfos quieren apode- rarse del,imperio mundial). Los protocolos fueron: ha- Nados en Rusia en 1901, en poder de un judio, y de alli pasaron a Inglaterra. Los judios, naturalmente, niegan la autenticidad de los mismos, pero nosotros ya estamos viendo hoy en dia, que parte de elles ya son realidad. =e Trozos del Viejo Testamento: “Yo quiero hacer de ti el gran pueblo y bendecitle y “quiero magnificar ti nombre y ta serds el bendito. Yo “quiero bendecir a los que te bendicen y maldecir a los " que te maldigan y dentro de ti ser4n bendecidas todas lus “ generaciones de la tierra’’. (Moisés 12, 2 y 3.) “Y reyes serén tus guardianes y sus princesas tus no- " drizas. Ellos echardn el rostro sobre el suelo y lameran "el polvo de tus pies. Asi sabrés que Yo soy el Sefior”. Gesaja 49, 23.) "Y 61 te dar& los reyes y th extirpards su nombre bajo ” e] firmamento; nadie le podré resistir, basta que los hayas ” extirpado”. (5° Moisés 7, 24.) W 12 Trozos de los “Protécolos” sionistas! Sus profetas dicen, que ellos ‘los judios) son los elegidos de Dios, para reinar por toda la tierra. Dios mismo, asi ma- nifiestan, les ha otorgado ese don de concluir esa “obra”. "Nosotros hemos equipado a ‘edos les partidos, nosotros “hicimos el blanco de toda pasién,‘al poder que gobernaba. “De los estados hicimos campos de lucha, en los cuales “se desarrollaban sublevaciones; todavia un poco de pa- “ ciencia, y los levaniamientos y derrambamientos seran unc. “ apariencia general”. Todos los partidos, desde los comunisias hasta los par tidos mds moderados, son subvensionados por los judios. En los diferentes esiados se producen levantamientos y revo- luciones desde la guerra pasada: Francia, Alemania, Bul- garia, Espafia, Cuba, China, Africa, etc., todos son una “apariencia general’. “El pueblo ha destruido, por nuestra influencia, el poder " de la nobleza. Con la destruccién de la nobleza, el pueblo “cayd bajo el dominio de los rizos improvisados, los que “‘mpusieron al trabajador el yugo de un avasallaje im- “placable. Nosotros aparecimos como los salvadores del ““itabajador, cuando le propusimes afiliarse en las filas so- “ cialistas, anarquistas y comunistas. Estas filiaciones son “las que apoyamos principalments, porque nosotros quere- “mos simularle al trabajador un servicio hémano en el sen- tido de hermandad. 5 Fee ere eee ero ceeee iedicries cel emleteee “Pero nosotros queremos justamente lo contrario, es decir, "la corrupcién del no-judio, Nuestro poder se respalda en el “hambre continuo y en la debilidad del trabaiador”. Lo que viene sucediendo desde !a guerra pasada en todas partes, principalmente en Rusia. "Con ayuda del dinero, el cual se halla integramente en ““nuestras manos, y todos los mamejos clandestinos, produci- * yemos una tencién econémica general y a la vez echaremos "gla calle contidades cuantiosas de trabajadores en los pat- "ses europeos. Esas multitudes derramarém con. goce la " songre de aquellos, c los cuales envidian desde su juventud "ingenua, y cuyos bienes y propigdades podrén robar*en- En los afios 1926, 1927 y 1928 se cred un florecimiento econémico crtificial, una “hausse”, las existencias mundiales del oro fueron acumuladas en U.S.A. y en Francia. Cuando se habia producido la “tensién econémica” deseada, se ori- gina la “crisis mundial", la “baisse, naturalmente también artificial. La desocupacién mundial alcanzaba a prinapios del afio 1933 alturas verdaderamente vertiginosas, 31.000.000 de desocupados. Revoluciones y guerras fratricidas en varios paises hacen correr sangre preciosa. En unos paises habfa crisis por superproduccién y en otros por escasez. Unos no tenian dinero para comprar ma- teria prima, alimentos, etc., y otros empleaban las cosechas como combustible o las echaban al océano. “Nosotros vamos a sugerir a los trabajadores que pidan " salarics mas elevados. La concesién de los mismos empe- “to no les traeré ninguna ventaja porque nosotros encarece- “temos los combustibles més importantes y todo utensilio de “uso diario, Como pretexto utilizaremos el estado de crisis “de la agricultura y de la ganaderfa’’. Los gremios marxistas en muchfsimas naciones han pues- to ello en prdctica, y todavia hoy se sigue pidiendo salarios més elevados, se excita a la masa obrera contra la indus- tria (donde ellos trabajan), contra la agriculture y se produ- cen huelgas de uno u olro gremio. gCudles son las conse- cuencias? El empobrecimiento constante de la clase obrera (como todos son jornaleros, cuando no trabajan no reciben pagal!), continuo perjuicio de la economia estatal, etc. “Si un estado no-judio se animase a ofrecernos resisten- “cia, tenemos que estar en condiciones, de proyocar al ve- "gino a una guerra contra él. Empero si los vecinos quieren “hacer causa comtin con él, tenemos que desencadenor la "guerra mundial”. Esto fué escrito aproximadamente 15 afos antes de la "Guerra Mundial 1914-1918". Por esa guerra mundial les dos potencias, que todavia resistian al judaismo (Rusia y Ale- mania), fueron heridos en forma mds denodada. Rusia pasé a ser el centro de toda actividad judia destructiva, después de haberse anulado (léase “exterminado”) todo factor que 13 pudiera ofrecer resistencia. Con Alemania no tuvieron fanle suerte, porque ella supo‘hallarse a si misma, su eterna fuente de recursos y su juventud milenaria, después de 15 afios de luchas internas, supo deshacerse de la bajeza y encontrar su unidad. Como ella ora un nuevo factor para desencadenar una guerra mundial, azuzaron a los vecinos nuevamente con- tra ella. (2# guerra mundial). Argentinos y pueblos hermanos, sed fuertes y unidos bara que el judaismo internacional (léase U.S.A., Inglaterra y Rusia), no azuze contra vosotros a vuestros hermanos los paises vecinos. que desgraciadamente ya estan bajo @] do- minio de aquéll Los hermanos sean unidos, pués esa es la ley primera. Tengan unién verdadera en cualquier tiempo que sea porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera. (Martin Fierro) espués do haber descnpto dei Zar. Nicolés II tuvo gue abdicor. En su lugar venic un bastarde judfo llamado Kerenski, Todos sabemos que el gobierno de Kerenski no duré mucho tiempo. Los bolcheviques desarrollaban una fuerte propaganda y ‘tuvieron gran afluencia al partido. En unc sesién importante (23|10|17), el comité central de los bol- cheviques resolvié asumir el poder por la fuerza. En esa sesién tomaron parte: Lenin (bastardo), Swerdlow (judio), Si nowiew (judio), Kamenew (judio), Trotzki Gudio), Stalin eor- gicno), Uritsky (judio), Dserschniski, Kollontai (udia), Bubnow Sokolnikow (judio) y Lomow. Se resolvié la fundacién de la Unién Soviética. Ast es como una simple banda de cons- piradores, en su mayoria judios (j8 contra 4!), resolvio la 21 tundacion de la misma, A Lenin también lo consideramos judfo aunque es bastardo (madre judia), porquayal mezclarse la sangre judia con la no-judia, la judia se impone. Lenin era nada mds que un instrumento importante en las manos de los israslitas. En él encuentran aplicacion las palabras de Cristo ““Vosotros (los judios) ambuldis y hacéis siervos. Y haceéis de ellos hijos del infiemo doblemente mds ternbles que vosotros” (Mateo, 23-15, 33). La revolucién bolchevique se llevé a cabo. La partici- pacion en ella por parte de los judios era enorme en las ciu- dades y en los distritos. Como de un solo golpe el judaismo se levants en todos los lugares y se adueiid del poder. Ahora bien, Lenin fué el dictador, pero estaba a merced de los judios. La gran cantidad de revolucionarios israelitas le dicté las medidas y su propia sangre judia lo llevé a poner- las en prdctica. El tnico fin de los semitas era extirpor o - Sus enemigos y asegurarse el poder. Asi entendian la re- volucién y no en otra forma. Asi se les habia profetizado desde hace miles de afios, eso lo esperaban de su Mesias Y de acuerdo a ello obraban. Lenin tuvo que someterse. El 27|7|1918 (nueve meses después de haber tomado el poder) firmé la siguiente. ley: “El Sownarkom (Consejo de comisarios soviéticos) or- “dena a todos jos soviets, tomar medidas decisivas para ex- “ tirpar el movimiento antisemita. Estardn fuera de las leyes, “los que organizen progroms y aquéllos que eierzan agitacién “en tal sentido.” . EQué quiere decir “bolchevism: El nombre del por- tido comunista en Rusia proviene del ruso (‘bolscht’” — mds) porque ontes de la revolucién (105) para diferenciarse del pattide’ “menschevisia” ("mensch programa morxista extremo. Hoy el marxismo no se dife- rencia del comunismo, sino solamente por Jos métodos que aplica, La excitacién de la instintos mas bajos en el hombre (el odio, envidia, venganza, etc.) eran los principales. Ei bolchevismo niega la comunidad y predice la doctrina de las clases y la destruccién de todas las clases “no-proietarias”. Una de las primeras “obras” de la “Revoiucién de Octu- bre 1917", fué poner en libertad a todos los reos. Muchos de los "proletarios" que asi recobraban su libertad, recibieron 22 puestos importantes en la G-P.U. Otros se vengaron de sus antiguos jueces, etc. Lo més significative es, ver como los puesios mas impor jantes del partido comunisia iban siendo ocupados por judios. Los mismos que tienen interés especial en que reinen dis turbios en todo el mundo. En ello los hebreos estan comple- tamente de acuerdo, aunque sean: bolcheviques, social-de- méctatas, socialisias, masones © capitalistas judios. El gobierno soviético habia nrometido a los rusos, que iba a termina con el capitalismo. Pero ahora el tinico capi- talista es el gobierno soviético. jYa no hay mds ricos y po- bres, pero eso si, un pueblo de esclavos a jomal! Sequin la opinién bolchevique “e! camino hacia Ja paz posa primero por la revohucién proletaric’”, es decir, la “paz viene después de la guerra civil. La importancia politica universal de la U.R.S.S. consiste en parte decisiva. en su papel de fomentar lag guerras civiles en todos los paises de la tierra. Con todo lo que hemos visto anieriormente,.en Rusia se habla conseguide lo que los semilas,querian y Jo que }0 ju dia Esther habia exigido a Asuero antes de la noche tragica del “Purim”. Los contrarios de loz judios eran declarados fuera de la ley. Para juzgarlos en ultima instancia no era necesario llevarlos delanie de la justicia (como por lo menos lo hacian los contrarrevolucionarios). Con un despolismo sa- ténico empezaban los israelitas a tiranizar desencadenamente. Se abalanzaban sobre todos los “goim” (no-judios) que ne se queriom doblegar. No solamente los mataban sino que los atormentabon y torluraban tan beslialmente, que lo hu- tmonidad hasta ahora no conocia caso parecido. Todas las torturas, inquisiciones y cdmaras de tormento nos parecen inofensivas y hasia mismo los informes de las sublevaciones hebreas en la antigtiedad palidecen al lado de todo lo que acontecié en’ los ultimos 25 afios. Como es demasiado terrible dar ejemplos de las diferen- tes formas como ultrajaban a ‘las menores y mujeres. tortu- raban y martirizaban, me conformaré con dar las ci- fras que aproximadamente se conocen por medio de eje- cutantes, testigos oculares, esladislicas soviéticas, etc. Digo que es demasiado terrible, porque ni la mente més fuerte po- 23 dria dar cabida « tontas impresiones terrorificas « la vez, Hay tantos testigos oculares que informan y todavia pueden informar sobre ello, que se podricn llenar innumerables tomos solamente con lo acontecido en los primeros afios de "gobier- no soviético”. El ruso Nitostonski informa en su folleto: “Sed de sangre del bolchevismo", sobre sus observaciones hechas en Kiev. (El habia Iuchado en las filas de los cuerpos libres contra los rojos), Principe Awaloff documenta su relato con fotografias, en su libro “Recuerdos” (libro en idioma alemén, impreso en Hamburgo en el afio 1925). Bessedowsky relatc el asesinato de Ia familia del Zar y del Zar mismo, en su libro “Al servicio de los Soviets” editorial Grethleim & Co., Leipzig), en el cual deja hablar al jefe bolchevique Wojkow, el cual fué testigo ocular y participante de este tragico acon- tecimiento. Los oficiales y marineros de los barcos de guerra ingleses “Steadfast, “‘Sarraf y "Montrose" fueron testigos de Io que los expectadores vieron al entrar las fuerzas de los cuerpos libres risos en Odessa (esas unidades inglesas apo- yaban a aquellas valientes que luchaban conira las hérdas tojas, igual que otros cuerpos libres formados por alemanes, franceses, finlandeses, etc.) La tripulacién manifiesta que después de tantos afios de guerra ya habian visto bastante, pero lo que vieron en los mataderos y en las “casas del mar. tirlo" en Odessa, les ha quitado el suefio por unos cuantos dias, Amigo lector, Ud. conoce algiin “ruso blanco” que a duras penas pudo escapar de aquel infierno, dejando a lo mejor todos sus bienes y sus familiares, no sabiendo més nada de ellos? Pregintele a él sobre la forma cétho los co- munistas “‘liquidaban” sus enemigos. Mayormente no quie- ten recordar, lo que se puede entender perfectamente, pero si llegase a contarle lo que le pasé a él y a otros miles y miles de compatriotas suyos, Ud. ver& confirmado todo lo por mi expuesto. La cantidad de “liquidados” por la GP.U., se calcula en. 1.800.000 victimas solamente en los primeros cinco afios de régimen holchevique, segiin datos de los mismos soviets y de fuentes fidedignas. Entre ellos se hallaban: 6000 maestros y profesores, 8800 médicos, 54.000 oficiales, 260.000 solde tdos, 105.000 agentes de policias, 48,000 gendarmes, 12.800 em- Pleados, 353.000 intelectuales, 192.000 obreros y, 815.000

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