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RatiKama

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RatiKama

Prologo

¿Qué somos?

¿amantes?
no, no lo creo, porque los amantes se desean y se necesitan
a cada instante, cada día y cada momento.

¿amigos con derechos?


no lo creo, porque los amigos con derechos buscan cualquier
pretexto para estar juntos, los une un sentimiento, pero no
buscan el amor.

¿novios?
tampoco, porque los novios se mandan mensajes lindos, se
aman con locura, se dedican canciones, se extrañan, hablan
del amor durante todo el día, están al pendientes el uno del
otro y se buscan para pasar el día juntos, abrazados,
besándose y contemplándose de una manera cursi.

¿momentos lindos?
sí, eso somos, solo eso, momentos llenos de ganas y deseo,
con mucha lujuria y un toque de pasión. Nos buscamos, nos

satisfacemos, nos quitamos las ganas y nos encontramos


nuevamente hasta que un nuevo deseo nos pica la piel y nos
alborota el alma. Nuestros cuerpos se unen en uno, el cual

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arde al sentir las carisias del otro, los besos nos llevan al
límite. buscamos formas y maneras de complacernos
mutuamente, nos llenamos de gozo y viajamos a un éxtasis
del cual poco a poco vamos siendo adictos. Somos esos
momentos que queremos repetir y no nos cansamos de
hacerlo.

Sí, eso somos.

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Capítulo I

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Damián

Mire la hora en mi celular, ya que tenía le sensación de


que era más tarde y que el despertador había fallado.
Sentí un profundo alivio cuando me percaté que eran
las seis y media de la mañana, media hora más
temprano, y es donde comprendí que no tenía por qué
haber sonado aún. Contemple por un rato el techo y
suspire profundamente, era viernes y el hecho de tener
que levantarme de mi cama cómoda, hacía que la
pereza creciera aún más dentro de mí. No era que el
trabajo me asteara, sino la gente que ahí laboraba, no
era que esas personas me pusieran las cosas difíciles
con mi trabajo, sino que más bien las hacían imposibles,
esa gente no colaboraba para que reinara la armonía en
el área laboral, aunque no me extrañaba, esas personas
y yo no comportamos nada en común. Yo trabaja en
una empacadora, aunque el trabajo era algo pesado y
rutinario, la paga estaba bien para un chico de 19 años,
además era mi primer trabajo así que no me tenía que
quejar mucho, sin contar que mi sueldo era cien por
ciento para gastos propios. Aún vivía con mis padres,

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aunque ya no sabía por cuánto tiempo más, las peleas


en mi hogar se habían vuelto cosa de todos los días, tal
vez dentro de algunos meses me convertiría en hijo de
padres divorciados (cosa que no me desagradaba en lo
absoluto).

Aun en la cama, aflojerado, estiré mi cuerpo y pude


notar la carpa de circo que sobresalía entre mis cobijas.
Tenía una gran erección mañanera, la sensación de
dormir en pijama de algodón sin ropa interior era
gloriosa, la recompensa era por las mañanas cuando mi
pene rosaba entre la tela de mi pijama. Siempre
levantaba mis caderas y las mecía de arriba abajo para
poder sentir como el algodón tocaba tan delicadamente
mi glande, la mayoría de las veces dejaba un pequeño
rastro de humedad a causa de la excitación, era
sumamente deliciosas esas mañanas; aunque la punta
de mi pene quedara rojiza la sensación siempre era
placentera. Esa mañana solo contemplé mi erección a
través de mi pijama, estaba demasiado aflojerado para
cumplir mi rutina de típico adolecente caliente, me
senté en el borde de la cama y mientras lanzaba un
bostezo, rascaba mis testículos velludos y las sienes de
mi cabeza. Se estaba haciendo tarde tenía que
bañarme, me encamine hacia el baño donde abrí el
agua caliente, el vapor comenzó a inundar el lugar, el

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espejo estaba vaporizado, solo veía una silueta de mi un


tanto borrosa. Me deshice de mi pijama lanzándola al
cesto de ropa sucia, quise contemplar mi desnudes
frente al espejo, era algo que me gustaba hacer, pero el
vapor no me lo permitió. bajé la mirada hacia mi pene
que había perdido la mitad de su erección, pero aun su
punta seguía brillante gracias a la pequeña lubricación
natural que había tenido. lo sujete con mi mano
derecha y lo agite mientras volvía a lanzar un bostezo,
dirigí mi mirada hacia la ducha y deje de tocar mi
miembro el cual ya había recuperado parte de esa
erección mañanera. Entre a la regadera y dejé que el
agua corriera por mi cuerpo, el deslizar de las gotas
hacia que mi piel se erizara, empecé enjabonarme,
primero mi pecho, mi vientre y después sobre mi vello
púbico el cual era un poco abundante. Al frotar esa
última zona pude sentir como por mi pene recorría un
tipo de corriente eléctrica, pude notar que las venas en
ese lugar eran un poco más visibles, pude percatarme
poniendo atención que varias de esas venas eran
nuevas, también noté que tenía un poco más de vello
púbico y una línea de pelo que subía por mi pelvis hasta
mi ombligo. Mi pene se había parado un poco más de lo
normal. Deje de enjabonarme para poder observar más
a detalle, tome mi pene erecto entre mis manos y lo
subí apuntando hacia mi ombligo y comencé a observar

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mis testículos que al igual se comenzaba a llenar de


vello. Era extraño no haber notado ciertos cambios que
había tenido en esa área. con mi pene aun entre mis
manos comenzaba a frotarlo, subía y bajaba a lo largo
del tronco, comenzaba a sentir esa leve punzada de
placer, me detuve de inmediato mientras aun el agua
corría sobre mí, era demasiado tarde y no tenía tiempo
como para masturbarme en esos momentos.

De camino a mi trabajo la ocasión se comenzó a volver


reflexiva, llegaba a mi mente mi pene velludo al igual
que la interrumpida masturbada por decisión propia,
¿Qué había pasado? Creo que el hecho de
masturbarme, al igual que mi trabajo comenzaba a
volverse rutinario. Me masturbaba tres veces al día los
siete días de la semana, la mayoría de las veces ni
siquiera lo pensaba, miraba una película y cualquier
escena que representara algo sexual, así fuera lo más
insignificante del mundo se convertía en una chispa
para avivar mi instinto sexual, el cual provocaba llevar
mi mano hacia mi pene y comenzar a masturbarme para
terminar en cuestión de dos minutos. desde que tenía
memoria siempre había sido de una actitud caliente, me
llenaba de morbo la desnudes, sin duda esas pequeñas
cuestiones comenzaban emerger de mí.
Recurrentemente mis masturbadas se volvían algo

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exprés, normalmente duraba de uno a dos minutos en


terminar, y ¿si no estaba haciéndolo bien? Hablo en
cuestión placer ¿y si estaba retrayendo algo en mí? Un
placer que aún no descubría, algo que no se alcanzaba
con el hecho de bajar y subir el prepucio una y otra vez
durante tres veces al día como si de un medicamento
recetado se tratara. La idea de tener sexo por primera
vez comenzaba a ser algo primordial en mi cabeza, no
quería conformarme con masturbarme, el problema era
que no tenía novia, había cortado con ella ya hacía
cuatro meses, además el único acercamiento sexual que
tuve con ella fue tomarla de sus nalgas mientras la
besaba, recuerdo que llegue a mi casa con mi bóxer un
tanto mojado, corrí al baño y me masturbe. El segundo
problema que tenía era mi personalidad antisocial, para
poder hablar con otras chicas lo primero que tenía que
hacer era cambiar esa forma de ser, mi nulo tacto para
poder ligar con alguna chica comenzó a generar un
problema en mi más tarde, la gente a mi alrededor
comenzó a creer que era homosexual.

Mi circulo de amistad constataba de 4 personas, los


cuales dos ya habían tenido sexo, era algo fastidioso
tener que lidiar con esos dos amigos que lo único que
hacían era hablar de su primera vez. Mientras, Miguel y
yo siempre escuchábamos atentos, yo con una erección

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oculta por escuchar esos relatos, comenzaba imaginar


esas mismas historias siendo yo el protagonista.

Saliendo de mi trabajo había quedado con Miguel,


Pedro y Jorge, habíamos acordado vernos en casa de
Miguel, normalmente todos los viernes tratábamos de
reunirnos, a veces se nos dificultaba vernos los cuatro,
pero esa vez era diferente los cuatro habíamos
postergado asuntos pendientes para poder reunirnos.
Habíamos encargado una pizza para comer, mientras
jugábamos Xbox en la sala. Después de algunas partidas
Miguel propuso que viéramos una película “¿es porno
esa película?” comenzamos a preguntarle a Miguel en
tono de burla y el negó mientras se reía junto a
nosotros. la película que veríamos era SAW una película
norte americana de gore, bueno supongo que esa
película está muy alejada al concepto de pornografía
que tenía en mi mente.

Después de un rato viendo la película, Miguel pregunta


a Jorge que si como eran las tetas de la chica con la que
había estado “no eran muy grandes, pero tampoco
pequeñas, simplemente eran deliciosas” al oír eso no
pude evitar imaginarme esa escena, Jorge encima de
esa chica, los dos desnudos y un poco sudados al calor
de sus cuerpos, el tomando ambos pechos entre sus

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manos mientras chupaba ruidosamente ambos pezones


que ya se encontraban erectos. sentí como la sangre se
acumulaba en mi entrepierna, incomodo me incorporé
en el sillón tratando de ocultar mi erección con un cojín.
La película ya no era interesante para ninguno de
nosotros, el tema había escalado de unas lindas tetas a
la descripción de la vagina de la chica. Los tres
poníamos suma atención al relato de Jorge el cual no se
limitaba a dar detalles, nos habló de sus labios
vaginales, de la humedad y de su vello púbico; pude
notar las erecciones de mis amigos los cuales no se
preocupaban en ocultar. yo seguía con un cojín entre
mis piernas, un tanto avergonzado. Pedro se pone de
pie, de su pantalón sobre salía el bulto de su erección,
el cual tomo con su mano y lo ajito “me puse bien
caliente” todos reímos, Miguel y Jorge al igual que
Pedro, sin ninguna pisca de vergüenza agitaron sus
erecciones, mientras reían. Miguel me observaba
interrogante “me vas agujerar ese cojín” el sospechaba
que la razón por la cual el cojín estaba sobre mis piernas
era para ocultar mi erección. al escucharlo no pude
evitar sonrojarme mientras apartaba el cojín en mi
erección “creo que todos nos hemos puesto un poco
calientes” dijo Miguel mientras se acomodaba en el
respaldo del sillón, Jorge seguía vacilando con su mano
en su entrepierna, podía notarse como su pene erecto

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estaba empujando su pantalón mientras el frotaba su


punta, tal vez recodando a esa chica desnuda. “¿Quién
lo tiene más grande?” pregunto Pedro, todos nos vimos
al unísono mientras lanzábamos una risa nerviosa,
Pedro comenzó alardear de que él tenía el pene más
grande de los cuatro, conto que una vez comparo su
pene con el de su primo de veinte años y que pudo
ganarle por algunos centímetros. Miguel echo a reír
mientras aclaraba que nunca había comparado el
tamaño con nadie y tampoco había medido su miembro
(como si fuera algo normal pensé) Pedro sin previo
aviso desabotono su pantalón y lo bajo hasta sus
tobillos, por poco me suelto a reír cuando observo sus
calzoncillos blancos, de los que en ese momento yo
suponía que solo usaban los señores “vamos a
comparar” dijo Pedro. Su pene se podía observar
abultado en su calzoncillo, y por encima Pedro
continuaba frotándolo para no perder la erección,
Miguel rio y le pidió que el fuera el primero en mostrar,
Pedro que se encontraba parado frente a nosotros no
dudo en bajar su calzoncillo al igual hasta los tobillos,
cuando se incorporó dejo ver su pene, el cual era un
tanto grueso, podían notarse varias venas, podría decir
que el doble de las que yo tenía, era bastante moreno y
su cabeza de un tono morado, sus testículos colgaban
eran algo largos, muy morenos y todo estaba cubierto

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por mucho vello, jamás había visto algo tan velludo.


Pedro se paró de lado mientras que con sus manos
sujetaba su camisa para que pudiéramos contemplarlo
bien. Era la primera vez que miraba un pene en vivo,
normalmente los penes que había visto anteriormente
eran los de las películas porno los cuales eran enormes
lejos de parecer algo normal. Miguel se puso de pie, él
era un poco obeso y de tez blanca, se limitó a
desabotonarse el pantalón y bajarlo un poco, se podía
observar un bóxer a rayas rojo y blanco, al igual que el
pantalón, solo bajo un poco su bóxer y dejo salir su
pene, el cual tenía forma de cono, era delgado de la
base y comenzaba a engrosarse en la punta, era un
poco más pequeño (comparado con el mío y con el de
Pedro) pero era un poco más grueso, carecía de vello,
no podía notarse ninguno. Jorge sentado en el sillón
bajo su pantalón y su ropa interior hasta sus rodillas, el
pene de Jorge era delgado, largo y recto, demasiado
recto diría yo. Tenía poco vello púbico negro en su
pelvis, pero lo que sobresalía entre su entrepierna eran
sus testículos los cuales eran grandes. Mis tres amigos
se encontraban con sus penes erectos delante de mi
esperando que yo mostrara el mío, sus miradas se
desviaron hacia mí, me puse de pie, estaba por
ponerme un poco nervioso, aunque mi erección aún
seguía firme. Desabotone mi pantalón y al igual que

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Pedro lo baje junto a mi ropa interior hasta mis tobillos,


mi pene reboto un poco frente a mí, mi pene era un
poco curvo hacia arriba con una inclinación hacia la
derecha, había algunas venas que podían ser un poco
visibles, era del tono de mi piel, moreno claro. mi vello
era prominente pero no era largo, moví mis caderas de
un lado al otro y mi pene seguía el movimiento,
golpeando mis caderas y haciendo un sonido de “¡plap,
plap, plap!” mis amigos rieron, Jorge se puso de pie,
“acérquense para comparar” estábamos los cuatro
parados en un semi circulo, nuestros glandes por poco
se tocaban, Pedro observo muy detalladamente los
cuatro miembros “creo que el mío es el más grande”
dijo triunfal, al ver los demás penes pude darme cuenta
que me merecía un segundo lugar, Jorge tercero y por
ultimo Miguel en cuarto, aunque si hubiéramos
calificado el grosor, Miguel se hubiera coronado como
campeón. Los cuatro habíamos subido de nuevo
nuestros pantalones a su lugar, la conversación sobre
sexo continuaba, la charla estaba calentándome un
poco. Jorge había introducido su mano dentro de su
pantalón, se estaba tocando, lo hacía mientras la charla
continuaba. En un momento saco su mano de entre su
pantalón y nos mostró su mano un poco mojada, pensé
que tal vez estaba a punto de terminar. Pedro
masajeaba su pene por encima del pantalón, lo hacía

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sobando todo el largo de su tronco y al llegar a la punta


solo daba pequeños apretones. Por mi parte yo había
puesto el cojín de nuevo encima de mi entrepierna,
pero de vez en cuando hundía mis caderas en el para
sentir la presión justo en mi pene, era una sensación
rica. Pedro se sacó su pene de nuevo, a los tres nos
había sorprendido esa decisión. Lo tomo entre sus
manos y comenzó hacer movimientos en su glande de
arriba abajo, lo hacía lento y después de un rato
aumento su velocidad haciendo que sus testículos
comenzaran a moverse de un lado a otro. Jorge imito a
Pedro y también saco su pene y comenzó a
masturbarse, después miguel. Los tres estaban
sentados en el sillón masturbándose, cada quien estaba
concentrado en su propio pene y no ponían atención a
lo que el otro hacía. Yo estaba muy caliente al igual que
ellos y decidí también comenzarme a masturbar sin
ninguna pena. Saque mi pene y lo tome entre mi puño,
comencé a subir y bajar, mi lubricante comenzaba a
salir, yo aumente la velocidad, con la otra mano tomaba
mis testículos velludos y comenzaba a frotarlos
despacio para evitar lastimarme “el ultimo que acabe,
tendrá que lamer el semen de los demás” dijo Pedro
mientras los movimientos de su mano en su pene
aumentaban, yo también aumente la velocidad al igual
que mis otros dos amigos. Pedro lanzo un gemido y

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comenzó a venirse en su puño. Yo comencé a sentir esa


sensación de venida, aumenté los movimientos, subí un
poco mi camisa para evitar mancharla y descargue unos
cuantos chorros en mi vientre. Jorge también estaba a
punto de terminar, lo supe porque había puesto sus
piernas muy rectas, como si se estuviera estirando
(normalmente eso también lo hacía yo) al igual que yo
subió un poco su camisa y comenzó a lanzar chorros de
semen, no había servido de mucho que subiera su
camisa pues algunos de esos chorros habían dado justo
en su pecho otros en su vientre y unos cuantos más en
su puño, su eyaculación había sido muy abundante.
Miguel un poco después se había venido justo sobre el
piso lanzando algunas gotas gruesas sobre el “Miguel,
tendrás que chupar nuestro semen” dijo Pedro, Miguel
lo vio y lanzo una mueca de asco y se negó hacerlo,
todos reíamos mientras limpiábamos los restos de
semen de nuestros cuerpos.

Más tarde después que llegara a mi casa, casi por


anochecer y mientras me ponía mi pijama, contemple
mi cuerpo delgado y desnudo en el espejo, veía mi vello
púbico, el cual juguete entre mis dedos, tome unas
tijeras y lo recorte casi al ras, estaba sorprendido por la
cantidad de vello que había quitado, dejaba ver mi pene
en todo su esplendor, lucía un poco mejor y un poco

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más grande, sonreí mientras seguía observando mi


desnudes en el espejo. Desde ese día decidí, que lo
recortaría cada que creciera. A mi mente llegaba la
primera experiencia sexual en mi vida, esa primera
experiencia fue la masturbación. Mi personalidad
retraída me había frenado en el proceso de aprendizaje
sexual de cualquier adolecente, la autoexploración.
Había estado en un café internet haciendo mi tarea, ya
había terminado, pero en el reloj aún quedaba media
hora de tiempo ¿Qué podría hacer para pasar ese
tiempo? Buscar “mujeres desnudas” en imágenes de
Google. Pase media hora contemplando mujeres, mire
bastantes pechos, unos grandes, otros pequeños, con
pezones diferentes, unos amplios, otros reducidos, unos
morenos y otros completamente rosas. Al igual que los
diferentes pezones también observe diferentes vaginas,
morenas, blancas, velludas, lampiñas, era un momento
en el que mi mente se bloqueaba y solo miraba las
mismas palabras “vaginas, tetas, nalgas, pezones”.
Cuando llegue a mi casa la sensación de orinar hiso que
me dirigiera al baño, pude notar mi ropa interior estaba
mojada, supuse que se había escapado una gota de
orina, pero lo extraño era que no pude orinar, pero la
sensación aún seguía, pude notar como de mi pene salía
una gota espesa y cristalina, la limpie con mi dedo
índice y la observe, era como baba, pero un tanto más

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espesa, que al juntar los dedos y abrirlos formaba hilos


trasparentes, limpie mi mano y no le tome la mayor
importancia.

Conforme crecía comencé a experimentar erecciones


repentinas, es bastante extraño cuando descubres una
erección por primera vez, de primera es impresionante
ver tu pene el triple de grande lo que normalmente era,
además duro. Después supe que se trataba de algo
bastante normal y que le llamaban erección, eso lo
aprendí en la escuela tiempo atrás, así como el nombre
de ese líquido que me había salido anteriormente.
Conocí lo que era el semen, las relaciones sexuales, la
excitación y muchas otras cosas de la sexualidad.
Mirando películas entendía lo que significaban las
escenas de sexo, y no dudaba en rebobinar y mirarlas
las veces que fuera mientras que mi pene estaba erecto
en mi entrepierna.

Caminando por la calle había encontrado un estuche


para CD, había levantado del suelo el estuche y cuando
lo abrí pude notar un disco dentro de él y en la portada
una mujer desnuda con las piernas abiertas, lo cerré
inmediatamente y lance algunas miradas culpables a mi
alrededor para asegurarme que nadie me hubiera visto,
tome el estuche y lo guarde en uno de los bolsillos

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traseros de mi pantalón. Toda la semana había estado


ansioso por ver cuál era el contenido del disco, y
esperaba que se tratara de un DVD. Llego el fin de
semana y por fin me encontraba solo en mi casa, me
dirigí a mi cuarto y conecte mi reproductor en la TV,
saque el disco del estuche y lo metí a la consola para
reproducirlo, cuando la imagen se abrió en la TV pude
darme cuenta de que mis sospechas eran ciertas se
trataba de una película porno, no dude en presionar
PLAY si no antes bajar el volumen, las escenas eran algo
nuevo para mí, no era nada parecido a como lo había
imaginado ni tampoco se parecían a las que salían en las
películas comerciales. La chica tenía dos grandes
pechos, los más grandes que jamás había visto, se había
acercado a un hombre el cual la esperaba en la cama
completamente desnudo y un pene enorme, la mujer lo
introdujo a su boca con dificultad, estaba bastante
confundido no entendía porque la mujer lo estaba
chupando, en mi rostro se había dibujado una mueca de
desagrado no podía imaginar la finalidad de ese acto,
también me inquietaba un poco el gran tamaño del
pene del hombre, era enorme casi tres veces más
grueso y dos más largo que el mío, así que supuse que
más tarde cuando continuara mi desarrollo mi pene
crecería a un tamaño similar. La mujer se subió en el
hombre e introdujo su pene en su vagina y comenzó a

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cabalgar, los gemidos comenzaban a escucharse, así


como el sonido de los testículos del hombre (bastante
grandes) chocando en el trasero de ella. Mi entrepierna
cosquillaba, y comenzaba a crecer, me acosté en mi
cama y seguía viendo la escena de sexo en el televisor,
habían pasado diez minutos y ya habían mostrado
innumerables posees, en cambio yo comenzaba
agitarme, el rose de mi ropa interior en mi pene era
placentero, sentía como se apretaba mi parte, mi mano
viajo a ese lugar y empecé a frotar, descubrí que eso se
sentía bien, así que opte por mirar la película boca
abajo mientras me recargaba en una almohada.
Involuntariamente mis caderas comenzaban a moverse
y era una sensación rica, cada que empujaba mi pene
subía y cosquillaba, soltaba y mi pene bajaba y un
escalofrió surgía, seguía asiéndolo, meneaba mis
caderas al ritmo del hombre penetrando a la mujer, la
sensación crecía y sin darme cuenta lo hacía cada vez
más rápido, había cerrado mis ojos y había apretado la
almohada contra mi pecho, era muy rico. De repente
respire profundamente y corrí al baño, sentía que
estaba por orinarme, cuando saque mi pene de mi ropa
interior, que a ese punto ya estaba empapada de
lubricante, pude notar que de mi pene salían dos gotas
blanquizcas, ya no eran trasparentes como aquellas dos
gotas que había visto anteriormente, al no poder orinar

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RatiKama

regrese a mi cuarto aun con la erección sobresaliendo,


me senté reflexivo en la orilla de la cama y quite la
película, esperaba a que mi erección pasara pero tardo
demasiado. Cuando mi pene se puso flácido comencé a
sentir algo de culpa no entendía que había pasado, ¿las
gotas que me salieron eran semen? No pude evitar
sentir una leve pisca de emoción, pues ya me salía
semen (cosa de hombres adolecentes). En la escuela
como si se tratara de algo que nos había pasado a
todos, el tema del semen comenzó a ser relevante, no
fue hasta que escuché una plática que supe que lo que
a mí me había salido apenas era el comienzo y que la
sensación de querer orinar solo se trataba del semen
que estaba por salir. Un amigo conto que él una vez
tomo su pene y comenzó a masturbarlo, que era algo
muy rico y que al final cuando salía el semen era algo
que teníamos que experimentar todos.

Una noche mientras trataba de dormir, el insomnio hiso


sus jugarretas, no podía dormir. Como manera de
entretenerme llevé mi mano hacia mis testículos, podía
sentir algunos vellos que comenzaban a crecer, al
principio no sentí nada al tacto, pero después la zona
comenzaba a sensibilizarse, sentía algo, era rico y
extraño a la vez. Mis testículos se habían puesto duros
al igual que mi pene, baje mi pijama y mi bóxer, mi pene

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RatiKama

salió, lo sentía pesado, no dude en echar una mirada


por debajo de las cobijas. Después con mi mano
comencé a frotar a lo largo del tronco de mi pene hasta
mis testículos y de nuevo de vuelta, había tomado mi
pene entre mis manos, podía sentirlo caliente, la punta
estaba completamente mojada, y seguía
humedeciéndose cada vez más conforme mis carisias
avanzaban. Lo tome entre mi puño y baje un poco el
prepucio, el tirón hiso que un pequeño éxtasis
recorriera mi miembro tape mi boca para evitar lanzar
un gemido, solté mi pene y quede inmóvil. Reflexionaba
sobre lo bien que se sentía era algo súper rico, deduje
que esa misma sensación era la que se sentía al
introducirlo a una vagina. Volví a tomar mi pene y bajé
de nuevo para subir inmediatamente después, la
sensación creció. Subí y baje, cada vez más rápido, mis
caderas se movían al unísono con mi puño, mi mano
sobrante recorría mi pierna y la entrepierna, el tacto
provocaba sensaciones al mismo tiempo que descubría
vello en partes en las cuales no sabía que crecía,
continúe con el movimiento hasta que de nuevo la
sensación de orinar volvió, pare, tenía miedo ¿y si me
orinaba? No quería hacerlo en la cama. Me dirigí al
baño, saque mi erección y apreté, pero no había orina,
así que estaba seguro que lo que venía era semen,
parado frente al retrete continúe masturbándome hasta

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RatiKama

que mi mente se bloqueó no pensaba en más que en


hacerlo más rápido y más rápido y más rápido. algo se
acercaba subía por mis testículos y recorría poco a poco
mi tronco, estaba por salir. Continúe asiéndolo sentía
que no aguantaba más algo venia, ese algo estaba en mi
punta y estaba por salir, así que lo hice más rápido
hasta que mis piernas se entumecieron, mi vello
corporal se erizo, mi boca se abrió y mis ojos se
pusieron en blanco, los dedos de mis pies se apretaron,
mis brazos se tensaron y mi corazón se aceleró, de la
punta de mi pene lance chorros del líquido blanquizco
mientras aún seguía masturbándome. En esos
momentos el placer era lo máximo jamás en mi vida
había sentido algo igual. Esa noche fue el detonante
para que mis sesiones de masturbación se alargaran
más, a veces usaba mi propia saliva como lubricante,
veces frotaba mi pene por sobre mi bóxer hasta
venirme en él, lo hacía mientras me bañaba, antes de
dormir, al despertar, hice mi propia vagina artificial para
masturbarme e incluso una vez fuera de un
estacionamiento en la plaza comercial de mi ciudad.
Busque formas de masturbarme y las practique todas.
Mi desenfreno por la masturbación aumentaba cada
vez más, y el hecho de estarme masturbando todo el
día comenzó a perjudicar mi vida social puesto que
prefería quedarme solo en mi casa para poder

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RatiKama

“deslecharme” a tener que convivir con otras personas


en otros lugares. La pornografía también se volvió parte
de mis rutinas, escondía revistas, imágenes, películas
libros sexuales, me masturbaba imaginando todo lo que
veía. Mucho de ese material lo desechaba puesto que
normalmente después de masturbarme con pornografía
sentía culpa y prometía no volver hacerlo, las promesas
no duraban mucho.

Rebecca

Mi primer acercamiento al sexo fue viendo películas, no


eran porno, tampoco eran películas eróticas, eran de
terror donde mostraban escenas de sexo un tanto
simplonas, pero aun así el echo me parecía un tanto
interesante, a pesar de desconocer el tema sexual
completamente. Los juegos inocentes en los cuales mi
Barbie y mi Ken demostraban su cariño con un beso,
dormían juntos, desvestía a mi muñeco curiosa por
verlo sin su ropita. ¿los hombres y las mujeres tienen lo
mismo en la entrepierna? Ese tipo de preguntas

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RatiKama

llegaban a mi corta edad de once años. Mi siguiente


acercamiento al sexo se dio en la escuela, durante una
clase de biología. Podía ver las ilustraciones en mis
libros de los aparatos reproductores masculinos y
femeninos. El pene me llenaba de curiosidad ¿Cómo era
tener algo colgando entre las piernas? ¿Cómo se
sentía?, pensaba que era algo incómodo para ellos
sentarse, podían aplastar sus pequeñas bolas. Después
de mis experiencias visuales en el tema sexual, mi
curiosidad seguía creciendo, me di a la tarea de abrir el
buscador en mi computadora y buscar “pene y vagina”
las ilustraciones que aparecían eran parecidas a las de
mi libro, busqué “sexo” y ahí es cuando por primera vez
pude ver un pene en una imagen, era algo raro,
arrugado y peludo, colgado por encima de dos bolas. En
ese instante fue cuando descubrí el porno, había
aparecido un video xxx, la curiosidad era muy grande así
que decidí reproducirlo. El video comenzaba, una chica
estaba sobre la cama, justo de rodillas a la orilla,
mientras un chico frente a ella desabotonaba su camisa
y ella le desabotonaba el pantalón para dejar salir un
gran pene, era muy distinto a los que había visto, este
era demasiado grande casi cinco veces más de los
pequeños penes arrugadas que había visto en algunas
imágenes. Mi corazón comenzó a latir a mil por hora,
mientras yo miraba como la chica tomaba el pene entre

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RatiKama

sus manos y comenzaba a masturbarlo. Comenzó a


lamer su glande para después introducirlo poco a poco
a su boca, chupaba todo el pene mientras que con su
mano bajaba y subía. El chico gemía mientras le tocaba
el trasero, ella al igual gemía y comenzaba a chupar más
rápido. Para eso mi piel comenzó a erizarse, comenzaba
a ponerme nerviosa, comenzaba a sonrojarme y
acalorarme. La chica seguía con el pene en su boca,
supuse que era algo delicioso pues la chica parecía
disfrutarlo. Él la puso en cuatro, mientras besaba su
trasero, paso su pene por su vagina, tan lento y
placentero que comenzaba a provocarme sensaciones
en mi cuerpo que nunca había experimentado, mis
pezones endurecieron y dolían, mi piel se puso sensible
y caliente y fue ahí donde cerré el video, estaba
demasiado agitada no comprendía que era eso que
había causado en mi ese video. No dude en seguir
experimentando visualmente con más videos los días
siguientes.

Sin duda la experiencia a los videos xxx era bastante


curiosa, no entendía el porqué de esas sensaciones en
mi cuerpo, pero en lugar de temerle comenzó a
gustarme, el hecho de ver a una pareja teniendo sexo
era bastante erótica. Después de eso comenzó a
conocer mi cuerpo aún más. Recurrentemente tenia

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RatiKama

sueños donde yo era la protagonista de esos videos,


donde el chico tocaba cada parte de mi cuerpo y eso me
gustaba, quería que siguiera y no parara, muchas veces
me despertaba sudando y agitada con una leve y
extraña sensación en mis partes. Muchas veces después
de esos sueños podía notar que mi ropa interior se
mojaba y no entendía el porqué, tal vez era a mi
sudoración. Más tarde investigando más en el tema
sexual, me di cuenta que era una reacción bastante
normal del cuerpo al estar excitado, esa humedad no
estaba relacionada a mi sudoración, sino que me
“mojaba” era porque estaba excitada, experimentaba
también esa humedad cuando imaginaba escenas
sexuales donde yo era la protagonista. Sin duda el sexo
estaba formando parte de mi vida sin aun
experimentarlo completamente.

Un día normal como cualquier otro estaba sentada


sobre mi cama observando en mi celular FACEBOOK,
mis piernas estaban cruzadas, sin percatarme apretaba
mis piernas, al principio aparecía una leve sensación
que me iba gustando, era muy diferente a todas las
otras sensaciones que había sentido en el pasado, esa
sensación, aunque pequeña era placentera. Continúe
apretando mis piernas, mi concentración ya no estaba
en mi celular sino en detectar esa sensación que

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RatiKama

sorpresivamente iba aumentando más, seguía


apretando y el placer comenzaba a inundar mi cuerpo,
notaba como un escalofrió muy diferente a los que
había sentido anteriormente subía por mis piernas,
recorría mis partes y después paseaba por mis pechos
para desembocar en mis pezones. Continuaba con el
movimiento de mis piernas, mi piel estaba bastante
sensible, mi ritmo cardiaco al igual que el placer
aumentaba, estada muy agitada, después de un rato
pude sentir como algo que no puedo explicar recorría
cada parte de mi cuerpo, pero aumentando el doble en
mi vagina, no pude evitar soltar un pequeño gemido,
abrí mis piernas y me concentré en sentir esa sensación
que iba desapareciendo. Me incorpore en mi cama,
parecía como se hubiera echo ejercicio, estaba cansada,
agitada, pero relajada. ¿Qué había sido eso? Después
de investigar un poco pude darme cuenta que había
experimentado mi primer orgasmo. Seguía leyendo y es
ahí como descubrí las maravillas de la masturbación. Era
un tema fuerte para mí, pero quería volver a sentir eso
que había sentido, era algo que no podía explicar de
habérmelo preguntado. Investigue la forma de cómo
hacerlo, cuál era la pose más placentera y todo lo que
debía saber sobre la masturbación. Mis días se habían
vuelto en estar pensando todo el tiempo en sexo, no
podía evitarlo. A mi mente llegaban recuerdos de los

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RatiKama

videos que había visto, imaginaba cuerpos desnudos y


erecciones introduciéndose en vaginas rosadas.
Comencé a imaginar el momento que un chico me
tocara, que me hiciera gemir como lo hacían las actrices
porno, que chuparan mis pezones y me hicieran gozar al
máximo, esa era la forma en la cual pasaba de un
estado normal a un estado de excitación en muy pocos
minutos.

Estaba sola en mi casa, leía aburrida un libro en mi


cuarto recostada sobre la cama, mis ojos comenzaban a
cansarse por lo cual decido darme un descanso.
Mientras estaba tumbada en mi cama comencé a mirar
en mi cabeza escenas de sexo muy placenteras,
imaginaba como un chico frente a mí se masturbaba
viéndome a mí, pensando cual era la sensación de que
un pene comenzara entrar en mi poco a poco. Deseaba
que ese chico de mi imaginación estuviera ahí para que
metiera todo su pene en mí. Ese día estaba
especialmente caliente, metí mi mano en mi short y mi
ropa interior, pude sentir como mi calzón se había
humedecido, era extraño, pero eso me excitaba aún
más. Me saque el short deslizándolo por mis piernas,
me toque mi vagina por encima de mi ropa interior,
estaba muy húmeda como si ese chico estuviera a
punto de comerme.

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RatiKama

Me saque mi ropa y ahí yo tumbada sobre mi cama


completamente desnuda, pase mis manos por mis
pechos, era muy delicioso así que seguí haciéndolo,
mientras mi otra mano recorría mi vientre y llegaba
hasta mi vagina. Ahí por un momento acaricie el vello
que crecía en mi monte de venus y comienzo a sentir un
cosquilleo que jamás había sentido antes. Pruebo
tocándome suavemente con mis manos las ingles y me
recorren escalofríos por todo mi cuerpo. Me voy
abriendo con mis dedos mis labios vaginales tal y como
había visto en un video, esa parte de mi cuerpo era algo
nueva no conocía lo bien que se sentía al tacto, seguía
tocándolos con dos dedos deslizándolos de arriba abajo,
el desliz era fácil por lo mojado de mi piel intima, era un
placer indescriptible y nuevo, cada vez tocaba más
humedad, así que decido ponerme cómoda a lo largo de
mi cama.

Continúo acariciando mi inglés y a jugar por toda el


área, estaba explorando quería conocerme más y
descubrir más sensaciones que en ese momento eran
sumamente deliciosas. Mis dedos comenzaron a
recorrer toda mi vagina de arriba abajo y de abajo hacia
arriba y ahí era donde el placer creció aún más, en ese
recorrer sentí algo que hiso sacudir mis piernas, había
descubierto el punto ideal, había encontrado mi clítoris.

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RatiKama

Esa parte de mi cuerpo era deliciosa, era súper intenso


el placer, así que comienzo a concentrarme en esa área,
acariciándolo suavemente y eso me puso aún más
caliente. En esos instantes lo único que deseaba era ser
penetrada, era virgen y quería sentirlo, sentir como se
deslizaban dentro de mi vagina. Tenía que probar, así
que decido meter un dedo para ver lo que pasaba
“¡uuuh, siiii!” eso era delicioso, no entendía como no lo
había probado antes. Me meto y me saco mi dedo
índice lentamente, no lo había introducido
completamente, había llegado hasta la segunda falange
de mi dedo. A pesar de ello el placer se apoderaba de
mí, no pensaba en otra cosa más que seguir haciéndolo
y no parar. Estaba muy excitada, tanto que sin darme
cuenta había introducido dos dedos que para ese punto
ya habían entrado con total facilidad. Me los metía y
sacaba con muchísimo placer mientras notaba como
salía lentamente y escurriendo mi lubricante calientito
de mi vagina, y recorría mi piel hasta mi ano. La colcha
al igual que mi ropa interior también se había
humedecido de mí, mis dedos seguían saliendo y
entrando, hasta que los saque y húmedos los dirigí a mi
clítoris para comenzar hacer pequeños círculos sobre el
“uff que placer” ¿será así como se siente que un pene
este dentro?, me busque la entrada con mis dedos,
respire hondo y empuje mis dedos hacia dentro de mi

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RatiKama

completamente, pude lograr sentir un leve punzada de


dolor en mi parte virginal, aun así era placentero “pero
que placer” empiezo a darme con tranquilidad después
que el dolor paso gracias a mi excitación, lo hacía un
poco hacia afuera y otro poco hacia dentro, estaba
excitada y necesitaba más y más. En ese momento no
podía más mi calentura me sobre pasaba y así decido
ponerme de rodillas, pero sentada sobre la cama,
comencé a moverme hacia enfrente y hacia atrás sobre
mi mano, no pude evitar lanzar un gemido, uno de los
primeros puesto que estaba conteniéndome de hacerlo,
pero después del primero los gemidos salían sin
pensarlo. Me tomé uno de mis pechos y lo apreté
fuerte, era espectacular el momento, comenzaba a
sentir algo que crecía y crecía y era inevitable detenerlo,
estaba por llegar a mi orgasmo, me acaricié el clítoris, y
por fin llega, me temblaba todo, y había quedado
completamente agotada.

Después de mi primera masturbación vinieron más, era


algo que quería estar haciendo todo el día, los siete días
de la semana, era inevitable querer más, quería seguir
sintiendo esa sensación y descubrir nuevas, eso
comenzaba hacerme sentir culpable.

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RatiKama

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RatiKama

Capitulo II

Damián

Había continuado con mis rutinas de masturbación,


pero esta vez eran más recurrentes, hacia algunos
meses que había conseguido una novia, a pesar de que
aún no manteníamos relaciones, consideraba que
ambos éramos igual de calientes. La mayoría de las
veces quedábamos de vernos en que su prima, la cual

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RatiKama

estaba casada, pero ambos eran jóvenes entendían que


a veces ocupábamos un momento de privacidad, así
que la mayoría de las ocasiones nos reuníamos por las
noches con el pretexto de mirar películas. Nos
recostábamos en la cama y poníamos la película la
mayor parte del tiempo no mirábamos la película, en
vez de eso invertíamos el tiempo en besarnos, yo
terminaba muy excitado y ella lo sabía puesto que en
ocasiones sentía mi erección y lanzaba una risita. Así
estuvimos por más de un año, hasta que un día
hablando, ella me dijo que deseaba perder la virginidad
conmigo, cuando leí ese mensaje no pude evitar
emocionarme, pero a la ves también comenzaba a
ponerme nervioso. no sabía cómo me comportaría, la
única referencia que tenía eran los relatos de mis
amigos y los videos porno que para ese momento había
dejado de ver.

Ella me había citado igual que otras veces en casa de su


prima, me había pedido llevar un condón y así lo hice, el
camino de mi casa a la suya me parecía eterno, estaba
muy nervioso, pero a la ves excitado al saber que por fin
perdería la virginidad y más con la persona que quería
en ese momento. Al llegar a su casa se podía notar el
nerviosismo de ambos, tanto que evitábamos vernos a
los ojos. Nos habíamos ido al cuarto, donde pusimos

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RatiKama

una película y nos acostamos, estábamos abrazados


cuando comenzaron los besos, en ese momento desidia
relajarme pues sentía que cada vez me ponía más
tenso, y después que solté mi cuerpo y me deje llevar es
cuando las cosas comenzaron su curso. Los besos se
habían intensificado, nos besábamos cada vez más
apasionados, nuestras manos comenzaron a tocar
nuestros cuerpos, estábamos agitados, mi pene
comenzó a pararse y mientras lo hacia lo pegaba a su
vagina aun con ropa, ella movía sus caderas contra mí,
yo desidia esperar para tocar sus partes, no quería
incomodar. Ella puso sus manos en mi nuca mientras yo
me encontraba encima de ella, con su mano recorrió mi
cuello, por toda mi espalda hasta mis nalgas las cuales
apretó para después reírse, paso su mano por debajo de
mí y apretó el bulto de mi erección, mi pene sufrió
contracciones las cuales se sentían placenteras. Yo puse
mi mano en su cadera y comencé a recorrer su pierna,
su muslo y cuando estaba a punto de tocar su vagina,
me detuvo “espera” yo así lo hice, y ella continuo
besándome, le hice saber que tenía un condón, dejo de
besarme, paso a mi cuello y comenzó a succionar “creo
que debemos esperar no me siento lista” de cierta
forma sus palabras hicieron que calmara mi
nerviosismo, sentía que al igual que ella no estaba
preparado, pensé que cuando surgiera el momento de

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RatiKama

poder tener sexo no sería planeado. A pesar de mi


pensamiento volvíamos a planear encuentros con el fin
de tener sexo, y aunque en ninguna de las ocasiones
paso, siempre y en cada encuentro experimentábamos
algo nuevo, hasta terminar en la masturbación mutua.

Habíamos estado besándonos por un largo tiempo,


podía sentir que mi ropa interior estaba mojada, mi
pene llevaba un buen rato parado, liza se había puesto
sobre mí, retiro mi camisa y comenzó a besarme
lentamente a lo largo de mi torso mientras bajaba, sus
manos comenzaron a subir por mi muslo hasta mi
pantalón donde lo desabotono e intento bajarlo, yo
ayude levantando mis caderas, ella bajo mi bóxer y
comenzó a masturbarme, lo hacía suavemente para
evitar lastimarme y eso lo agradecía, jugaba con él, lo
agitaba y después volvía a sus movimientos de arriba y
abajo, se recostó junto a mí y siguió masturbándome.
Yo desidia tocarla con miedo a que arruinara las cosas y
ella decidiera parar, pero no lo hiso, en cambio se
acomodó y abrió sus piernas para facilitarme todo,
introduje mi mano con dificultad por ente su pantalón y
su calzón el cual comenzaba a mojarse, sentir esa
humedad comenzó a excitarme más. Desabotone su
pantalón y al igual lo baje, la deje en ropa interior con
las piernas abiertas, yo continuaba tocándola por

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RatiKama

encima y ella a mí, los dos estábamos agitados y muy


excitados. Mi mano recorrió su entrepierna y por un
costado de su ropa interior mi mano se abrió paso a su
pelvis, podía sentir su vello púbico mojado, después
sentí sus labios y su clítoris que comenzaba a asomarse.
Tumbados sobre la cama nos ayudamos a masturbar y
esa fue la última experiencia sexual con liza, después de
dos años de relación decidimos terminar, decidimos
seguir como amigos. Habíamos estado muchas veces
tan cerca de tener sexo, pero a pesar de ellos pudimos
disfrutar una parte de nuestra sexualidad, de una parte,
que yo apenas experimentaba y comenzaba a gozar a
mis diecinueve años.

mi círculo de amigos comenzó a fracturarse, Miguel se


había mudado de ciudad, Jorge entraba a la universidad
y había hecho nuevos amigos, Pedro y yo
continuábamos con nuestra amistad, puesto que vivía a
unas cuadras de mi casa, podíamos vernos más
frecuentemente y salir. Pedro insistía en que yo
bebiera, era algo que no me llamaba la atención y
tampoco quería, pero tras mucha insistencia logro
convencerme. Después de tres vasos de vodka yo ya me
encontraba ebrio, el momento se hiso reflexivo
comenzamos hablar sobre los buenos tiempos de
nuestra adolescencia, a reírnos de la ocasión en la cual

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RatiKama

decidimos comparar nuestros penes y otras tantas


anécdotas que nos apenaban. En esos tiempos los dos
teníamos algo en común, ambos habíamos terminado
una relación recientemente y el alcohol hacia recordar
esos momentos. Pedro había puesto su mirada en mí, y
sin más nada dijo lo que pensaba “¿puedo preguntarte
algo? ¿cogiste con tu novia?” la pregunta no me había
sorprendido, puesto que yo me había convertido en el
único que no había relatado mi experiencia en el sexo,
lo cual aún no pasaba. Termine contando una anécdota
sacada completamente de mi cabeza, esa anécdota era
de cómo me imaginaba teniendo sexo por primera vez,
Pedro estaba interesado en el tema y al igual termina
contando varias experiencias sexuales que había tenido,
y fue cuando el tema del sexo oral surgió. Recordaba
que había visto varias veces como la chica comenzaba a
chupar el pene de un chico en los videos porno, pero
jamás estuve cerca de que me lo hieran a mí. Pedro
hablaba que se sentía delicioso, que era diferente a
masturbarse o penetrar, aunque yo no tenía otra
referencia más que la masturbación, podía imaginar esa
sensación, la de tener una boca en mi pene.

La tarde había seguido su curso, seguíamos viviendo,


aunque yo trataba de no hacerlo demasiado por mi
inexperiencia. Pedro había puesto un partido de

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RatiKama

baseball en la TV, el tema sexual había terminado,


Pedro se encontraba concentrado en el partido y yo un
tanto ebrio seguía platicando con él a pesar que no
mostraba interés en mi cuento. Arto Pedro me lanzo un
cojín y yo respondí lanzando otro, entre risas me pidió
que me callara y lo dejara ver el partido y así lo hice.
Pedro continuaba molestándome pateaba mi pierna o
cuando trataba de hablar me hacía callar, por segunda
vez lanzo un cojín contra mí y yo respondí, él se levantó
y se lanzó contra mí, Pedro era alto, moreno y un tanto
más fuerte, así que una lucha con el así fuese en broma
sería un asunto perdido para mí, pero aun así desidia
hacerle frente y no dejarme intimidar. el tomo mi brazo
y trato de ponerlo hacia mi espalda, pero se le complico
cuando decidí lanzar una patada, el retrocedió y de
nuevo se lanzó contra mí, me tomo del brazo y lo puso
contra mi espalda haciendo una llave, cada que lo
movía hacia arriba podía sentir un dolor que me
recorría del hombro hacia todo el brazo, yo pedía que
me soltara en señal de paz, pero él se limitaba a
preguntarme si seguiría, yo prometí ya no molestarlo,
pero en vez de eso mientras me tenía sujeto, roso su
pene en mi mano “ ¿vas a seguir?” yo trataba de
liberarme, pero él seguía rozando su pene sobre mi
mano y brazo tratando de simular que no era a
propósito. en cada rosada podía sentir como su pene

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RatiKama

comenzaba a ponerse duro, el seguía rosando su bulto


sobre mí y para poder liberarme trate de golpear sus
testículos con mi puño, pero apenas logre tocarlo. “aaa
si” dijo sorprendido mientras pasaba su mano entre mis
piernas y apretaba mis testículos, aunque no dolía yo le
dije que estaba doliendo y comenzó a sobar esa área,
paso su mano hacia mi pene y comenzó apretarlo
suavemente, yo estaba bastante confundido, la acción
ya no era con la intensión de provocarme dolor, mi
brazo comenzaba aflojarse ya no estaba tan sujeto. El
seguía frotando mi pene el cual comenzó a pararse
poco a poco, reaccione, el echo me había dado pena y
trate de incorporarme, el me sujeto y me lanzo de
nuevo contra el sillón y continúo tocándome y
apretando mi pene el cual estaba completamente
erecto. estaba más confundido que al principio, no
entendía lo que estaba pasando, pero lo estaba
disfrutando, sus carisias se sentían muy bien. Mi cuerpo
comenzó a relajarse y me deje llevar, estaba
disfrutando el rose de su mano encima de mi pantalón
abultado, el desabotono mi pantalón y no pude evitar
ponerme algo tenso y él lo comprendió, así que bajo mi
bragueta lentamente como si nada fuera a pasar, yo
cerré los ojos no quería saber que mi mejor amigo
estaba desabotonando mi pantalón para poder tocar mi
pene por encima de mi bóxer, en vez de eso preferí

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RatiKama

sentir ese pequeño placer que estaba surgiendo cada


que rosaba la punta de mi pene. Pedro trato de
besarme, pero yo quite mi cara girándola a lado
contrario, el comprendió y se concentró en mis partes
sexuales. Se puso en cuclillas frente a mí, subió mi
camisa dejando ver mi vientre mientras bajaba mi
pantalón, paso su lengua por encima de mi bóxer, sentí
estremecerme había sentido algo delicioso. Saco mi
pene y comenzó a masturbarme mientras besaba mis
testículos, había descubierto otra sensación, una
sensación nueva que me gustaba, sentía como la piel de
mis testículos se erizaba cada que pasaba su lengua por
el lugar. Sin aviso introdujo mi pene en su boca, no
podía creer lo que estaba pasando, estaba recibiendo
mi primer sexo oral y se estaba convirtiendo en algo
glorioso, era muy placentero estaba muy excitado. el
seguía chupando y lamiendo al mismo tiempo que me
masturbaba. Estaba por perder el aliento, estaba en
éxtasis, estaba a punto de terminar trate de quitar su
cabeza de mi pene, pero no se alejó continúo chupando
mientras yo llegaba a ese éxtasis trataba de aguantar lo
más posible pero no pude más, me deje ir, sentí como
salía todo, mi cuerpo temblaba y se movía
rítmicamente, apretaba mis piernas y me estiraba para
sentir aún más placer. El paro fue al baño, escuche
como se abría la llave de la lava manos, yo rápidamente

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RatiKama

subí mi ropa y me incorpore, él me había llevado papel


del baño, pero yo le dije que estaba bien. Había tratado
de comportarme normal, para suerte se había hecho
tarde y yo tenía que irme a mi casa así que con esa
escusa me pude ir. Me sentía culpable, sentía en mí que
no tenía que haber pasado eso, era extraño a pesar de
ver sido una experiencia excitante me arrepentía de no
haber parado con lo sucedido. A los minutos que llegué
a mi casa recibí un mensaje de Pedro “no pasa nada, no
te preocupes, no diré nada. Espero no cambie las cosas
en nuestra amistad” yo le conteste que todo seguiría
igual que no se preocupara.

Los días habían pasado y pedro y yo no habíamos


hablado, una noche él mandaba un mensaje
preguntando como estaba, y yo con total normalidad
contestaba a todas sus preguntas, estuvimos hablando
por un rato hasta que el dejo de contestar. Un poco más
tarde, cerca de la madrugada recibo otro mensaje de
pedro, me decía que estaba un poco ebrio y que no
llevaba mucho de haber llegado a su casa, yo estaba a
punto de dormir así que trataba de terminar la plática.

Pedro está escribiendo…


Pedro: ¿tú ya estas acostado?

Damián está escribiendo…

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RatiKama

Damián: si, ya estaba a punto de dormir

Pedro está escribiendo…


Pedro: yo igual, pero me puse a ver videos porno

Damián está escribiendo…


Damián: llevo tiempo que no lo hago

Pedro está escribiendo…


Pedro: deberías ver unos también.

Damián está escribiendo…


Damián: no se me antoja la verdad.

Pedro está escribiendo…


Pedro: ¿Por qué no? Así dormirías más placentero.

Damián está escribiendo…


Damián: no lo sé, se me tiene que antojar para hacerlo.

Pedro está escribiendo…


Pedro envió un link
Pedro: ese estoy mirando yo.

Pedro había enviado el link de una página porno, al


entrar a la página se había abierto un video, el cual era
un video de un trio de dos hombres con una mujer. Me
Salí de la página y empezaba a entender a donde se
dirigía toda la conversación que teníamos.

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RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: esta bueno ese video.

Pedro está escribiendo…


Pedro: está muy rico, me puso muy caliente. Mira.
Pedro envió una foto.

Al abrir el mensaje pude ver la foto que pedro había


enviado, era su pene en erección, lo sostenía con una
mano dando entender que estaba a punto de
masturbarse.

Damián está escribiendo…


Damián: no aguanto el sueño, creo que ya dormiré.
Descansa.

Pedro está escribiendo…


Pedro: buenas noches, yo me masturbare primero y
después también me dormiré.

A partir de esa conversación supe que el incidente en


casa de pedro no había sido un arranque de un
momento de calentura. En los días siguientes trate de
que todo esto no afectara en la amistad que teníamos
de años, pero no fue así la amistad fue cada vez más en
decline hasta que se fracturo y dejamos de hablar. El
echo había sido decepcionante, había perdido una
amistad y de ello había ganado dos cosas, una

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RatiKama

experiencia sexual con mi primer oral y una confusión


por lo que había sucedido. Esa confusión crecía y no
lograba asimilar lo que había sucedido, tenía muchas
preguntas.

Rebecca

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RatiKama

Había conocido a óscar, él era un chico agradable vivía


cerca de mi casa y habíamos comenzado hablar.
Primero lo encontraba de vez en cuando por la cuadra
de mi casa, él se acercaba y comenzábamos a platicar,
estuvimos por varios días conviviendo de esa forma
hasta que él se animó a pedir mi número de teléfono y
yo selo di. Las conversaciones continuaban por
mensaje. Me sentía cómoda con él, aunque yo lo
miraba y lo trataba como amigo, no lo sentía así, en
muy poco tiempo logro ganarse mi confianza y logro
que comenzara a crecer una ilusión dentro de mí que
aun desconocía. Me trataba muy bien, sus pláticas eran
interesantes, aunque no lo fueran yo lo percibía así.
Surgieron varios encuentros, nos mirábamos en
parques, caminábamos por la calle o simplemente nos
sentábamos en la banqueta y platicábamos durante
horas. Comenzaba a pensar en el por las tardes, me
gustaba platicar con él y cuando no lo hacía me sentía
extraña, pero siempre esperaba a que el me mandara
mensaje no quería demostrar tanto interés por si él no
estaba interesado en mí. No paso mucho para que
Oscar un buen día me invitara a ver películas a su casa,
el echo me apenaba, pero después de aclarar que se
encontraría solo acepte. Había llegado a su casa veinte
minutos antes de lo acordado, él estaba afuera
esperando, cuando me vio solo sonrió y me invito a

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RatiKama

pasar. “quieres que miremos la película en mi cuarto o


en la sala, donde tú te sientas cómoda” la pregunta hiso
que me diera una punzada en el estómago, no entendía
el porqué de mi nerviosismo, sin pensarlo escogí su
habitación. Los dos entramos el atrás de mí, yo me
senté en la orilla de la cama con mis piernas juntas y
mis manos sobre ellas, el me miraba y sonreía, yo le
devolvía la sonrisa y bajaba la mirada. Se acercó a su TV
y puso la película, camino en cuatro por encima de la
cama y se acomodó sentado con las piernas a lo largo,
me vio me sonrió y con una seña de mano me indico
que me acercara, y yo lo hice me acerque y me senté
junto a él. La película había comenzado, yo me recargue
en su hombro y el paso su mano por detrás de los míos,
yo inmediatamente pase mis brazos por su torso y así
abrazados continuamos viendo la película. El sol estaba
por ocultarse y la película por acabar, nosotros
seguíamos abrasados y así fue cuando de la nada me
beso, yo correspondí a ese beso, que se prolongaba. La
reacción de mi cuerpo era extraña sentía pequeños
escalofríos, pude notar como su respiración se
aceleraba igual que la mía, nuestras lenguas se unían
era un buen beso sin duda, después de eso nada. La
película termino y yo regrese a mi casa.

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RatiKama

Hablamos del beso, él me dijo que le había gustado y al


igual yo lo confirme, los encuentros se fueron
extendiendo, iba a su casa o el venía a la mía cuando
también me encontraba sola. Nos veíamos con el
pretexto de ver películas, aunque sabíamos que
haríamos más que ver películas. Disfrutábamos el hecho
de estar solos, estar besándonos y tocándonos sin pasar
a mas, aunque no nos limitábamos a explorar un poco
más. Esos encuentros me calentaban, lo sabía porque al
llegar a mi casa mi ropa interior estaba mojada, además
el cosquilleo que surgía en mi vagina cada vez que me
besaba o tocaba tímidamente, me gustaba.

Los encuentros se extendieron durante varias semanas,


él había tenido casa sola un fin de semana, así que lo
normal era que me invitara a ver películas y así fue.
Como tantas veces yo llegue hasta la puerta de su casa
y el me recibía, nos acostábamos ponía la película y
mirábamos los primeros minutos, era como una
costumbre, aunque sabíamos que estábamos
desesperados por besarnos y tocarnos, siempre
mirábamos parte de la película para no pasar el echo
del plan tan desapercibido.

Ese encuentro se había convertido en un tanto


diferente a los otros. Habíamos pasado algún tiempo

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RatiKama

besándonos yo lo sujetaba del cuello y el de mi cintura.


La mayoría de nuestros coqueteos se limitaban a roses
en las piernas, apretones de glúteos o rosar nuestras
espaldas con la mano abierta, pero ese día él tenía su
mano en mi cintura la cual fue subiendo hasta mi
pecho, el hecho no me incomodaba, sino que
comenzaba a excitarme, un chico me tomaba del pecho,
era el momento de experimentar, así que lo deje. El
apretaba suavemente por encima de mi blusa y mi
sostén; a pesar de eso, podía sentir el rose de su palma
por mi pezón, la sensación era deliciosa no quería que
parara. Para cuando el introdujo su mano por debajo de
mi blusa, yo pedía a gritos internamente que quitara mi
sostén y acariciara mis pechos tal como ya lo estaba
haciendo. Como si hubiera mandado una señal
telepática el sin aviso condujo su mano por dentro mi
sostén, su mano estaba tibia, el rose de su piel con la
mía era un momento excitante, lo estaba gozando. Subí
mi camiseta hasta la altura de mi pecho, desabotoné mi
sostén para que tuviera mejor movilidad, acariciaba
lentamente y jugueteaba con mi pezón que a ese punto
estaba erecto, cada que rosaba su mano en él, podía
sentir esa chispa de electricidad recorrer mi cuerpo
hasta mi vagina. Al mismo tiempo que el gloriosamente
tocaba mis pechos, yo apretaba mis piernas como la
primera vez que me masturbe, ambas sensaciones

50
RatiKama

unidas hacían que mi cuerpo experimentara cosas que


nunca había sentido, era diferente a cuando yo me
tocaba, el hecho que otra persona te tocara y no
supieras el movimiento siguiente que estaba por hacer
era en verdad muy placentero.

Estaba muy excitada, pude sentir su erección en mi


pierna, moría de ganas de tocar su pene, de sentirlo, de
verlo, quería saber cómo era un pene de carne. Dirigí mi
mano hasta su abultado pantalón y comencé a frotar, el
sorprendido había dado un pequeño brinco sin dejar de
besarme ni de tocar mis pechos, movió sus caderas
hacia adelante y pude sentir su erección en todo su
esplendor. Metí mi mano con dificultad por dentro de
su pantalón, pude sentir algo mojado, y algo duro y
caliente que guardaba, era su pene. Lo tome con mi
mano rodeando el puño sobre él, hacia pequeñas
presiones, era delicioso sentirlo entre mis manos. Miles
de veces había fantaseado con el hecho de acariciar un
pene erecto que el momento se había convertido en un
triunfo para mí. El desabotono su pantalón, la presión
se había acabado podía tener más movilidad por dentro
su bóxer, acariciaba su punta y después sus testículos.
El llevo su mano a mi pantalón, y al igual que yo
introdujo su mano, sus dedos pasaron atreves de mis
labios resbalando hasta mi entrada vaginal, cuando su

51
RatiKama

dedo paso por mi clítoris pude sentir un grado de


brusquedad que hiso que mi parte se tensara y apretara
su dedo entre ella “despacio” le dije, y el obedeció, pero
el calor del momento hacia que se volviera a repetir esa
brusquedad del principio. saqué su mano de entre mis
piernas, me puse sobre él y fui bajando, él estaba
impresionado, se notaba un tanto nervioso al verme
bajar a la altura de su cinturón. Baje su bragueta y jale
un poco su pantalón hacia abajo, note la figura
encorvada hacia un lado de un pene erecto, lo saque de
entre su ropa interior, tenía su pene entre mis manos,
era una sensación extraña ¿Qué seguía? ¿Qué tenía que
hacer? Nunca había tenido un pene tan cerca de mí,
aunque el momento me ponía aún más excitada no
evite ponerme nerviosa gracias a mi inexperiencia.
Recordé los videos xxx que había visto ¿seguía hacer
sexo oral? La idea inundo mi cabeza, era el momento
adecuado, estaba a la altura de su pene con mis labios a
centímetros de él. Comencé a masturbarlo, tocaba sus
testículos y todo su pene, él lo disfrutaba, algo en mi
interior me gritaba que lo metiera a mi boca y lo
chupara, pero otra me detenía. Quería experimentar el
sentir de un pene traspasando mis labios, quería saber
la sensación y su sabor en mi boca. Su pene se ponía
duro entre mis manos, sus venas eran visibles así como
su humedad, comencé a lamer la base de su pene hasta

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RatiKama

la punta, seguí lambiendo su glande, el sabor era un


tanto salado pero no me desagradaba quería más, pase
mi lengua por toda su punta, él se estremecía y lanzaba
gemidos, comencé a sentir algo en mi cabeza, era algo
extraño que no podía explicar, pero ese algo me hiso
parar, comencé a masturbarlo para que no notara mi
indiferencia y poco a poco subí a besarlo, el en un
movimiento quedo por encima de mí y continuo
besándome y acariciándome. Su mano viajo hasta mi
pantalón lo bajo poco a poco, junto con mi ropa
interior, su mano paso a lo largo de mi vagina, podía
sentir como mi humedad lo inundaba, su rostro se
acercaba a mi estaba a punto de darme sexo oral, pero
todos mis complejos comenzaron a jugarme una mala
pasada, así que lo frene jalando su cabeza a la mía para
besarnos.

Habíamos terminado de vestirnos, yo estaba por irme,


pero antes comenzamos a platicar en el sillón de su
sala, cuando de pronto observo que la puerta de la
entrada se abrió, era su madre, sentí como la sangre de
mi cuerpo se iba a los pies, sin verme pude asegurar
que me había puesto pálida, la punzada en mi estómago
seguía, era seguro que su madre se había dado cuenta
de lo que hacíamos su hijo y yo en el cuarto minutos
antes. Ella nos miraba con bastante normalidad y

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RatiKama

saludando, yo estaba muy nerviosa, me apenaba


mirarla a la cara, tragaba saliva y estaba sudorosa, así
que decidí irme cuanto antes.

Mi primera experiencia cercana a lo sexual había sido


intensa para mí, estaba emocionada de lo que había
sucedido en la habitación de Oscar, había estado
deseando experimentar ese momento desde hacía
mucho tiempo, pero existía algo ¿Qué me paso? Porque
no me deje llevar más de lo que ya lo había hecho,
había deseado tanto ese momento que tal vez había
puesto muchas expectativas, no en la situación sino en
mí. Podía masturbarme imaginando como un chico se
acercaba a mí y me envestía con su pene, el deseo de
meterme su pene a la boca y chuparlo, las ganas de
estar desnudos teniendo sexo en su cama mientras él
me hacía gemir como loca, pero la realidad había sido
otra, al momento de tener su pene frente a mí me
atemorizo, además del echo que no permití que él me
hiera sexo oral ¿Por qué no lo permití? Creo que me
apenaba el hecho de que el tuviera su cara incrustada
en mi vagina, ¿y si olía mal? ¿y si no le gustaba su
aspecto? No estaba dispuesta a que una decepción
surgiera, quería evitar que él se acercara con su boca a
esa zona. Tal vez todo lo que una vez me imagine
pudiera no ser realidad. Aun así, esa nueva experiencia

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RatiKama

había sido excitante, había disfrutado como nunca y


creía que estaba preparada para el siguiente paso,
quería que Oscar me penetrara.

Había estado toda la semana muy caliente, me había


masturbado pensando en el momento de tener sexo
con Oscar, lo cual a partir de nuestro último encuentro
comenzamos a lanzar indirectas de lo que queríamos
hacer. El echo me emocionaba, me ponía caliente
pensar en tener sexo, imaginar a Oscar entrando en mi
lentamente me excitaba, recordaba mis orgasmos
cuando yo introducía mis dedos o cuando jugaba con mi
clítoris, quería ser la protagonista de mi propio
momento xxx.

Ya llevábamos tiempo viéndonos, experimentando con


nuestro placer y nuestros cuerpos, pensaba que era el
momento, así que decidí invitarlo aprovechando que yo
estaría sola por la tarde en mi casa. Aunque sabíamos
de antemano que ese día tendríamos sexo ninguno de
los dos hablo del tema antes. Estaba bastante nerviosa,
no paraba de mandarle mensajes tratando de parecer
normal. Después de esperar escuché que golpeaban la
puerta, cuando abrí era el, no pude evitar sonrojarme y
tras esas risitas sentí ese cosquilleo que me gustaba en
mi clítoris. Habíamos estado viendo por un rato la

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RatiKama

película de Machete KILLS y en el proceso estábamos


nerviosos, él había tomado la iniciativa y comenzó a
besarme yo lo abrasé y respondí también a sus besos
que en ese momento ardían de placer. Nos abrasamos
mientras el buscaba la ocasión para bajar a mis nalgas y
tocarlas, comenzó a besarme el cuello, mientras yo
lanzaba pequeños gemidos, no había notado lo
placentero que eran los besos por el cuello. Seguíamos
besándonos y tocando todo nuestro cuerpo sin
interrupción, empezamos a quitarnos la ropa hasta
quedar en ropa interior. Por encima de su bóxer
comencé a frotar su pene el cual comenzaba a crecer, el
al igual tocaba mi vagina, un tanto brusco. Después de
un rato decidí sacar su pene, era la segunda vez que lo
sentía ente mis manos, calientito, duro y palpitante,
deseaba que estuviera dentro pues el calor había
subido al tope. “¿lo hacemos?” me pregunto, yo en ese
momento pensé que la pregunta era bastante obvia, mi
vagina pedía a gritos que fuera penetrada, nuestra ropa
había sobrado y estábamos piel con piel. Él se puso por
encima de mí, el no paraba de besarme, besaba mis
labios y mi cuello mientras sus manos jugaban con mis
pechos erectos y excitados. Lance un gemido, amaba
que tocara mis pechos lo hacía muy bien, mi cuerpo
estaba excitado, su cuerpo estaba excitado y los dos
estábamos disfrutando del momento. Para cuando él

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RatiKama

me quito mi ropa interior estaba muy mojada, a pesar


de nuestra excitación los dos continuábamos muy
nerviosos, pero disfrutábamos del momento. Comenzó
a pasar sus manos cerca de mi vagina, pero sin tocarla,
intento bajar para hacerme sexo oral, pero yo no me
sentía cómoda con ello así que lo interrumpí besándolo
y masturbándolo, él también estaba mojado, mi puño
estaba húmedo, estaba recibiendo todo su jugo natural,
el continuo con mis pechos. Oscar hiso una pausa, de su
cajonera saco un paquete semi redondo, era un
condón. El hecho de saber lo que se acercaba
comenzaba a ponerme nerviosa, había llegado el día
que perdería mi virginidad, tenía sentimientos
encontrados, estaba tensa y rígida, mientras el abría el
paquete con sus dientes y sacaba el condón, lo puso
justo en su punta y lo extendió a lo largo de su pene ya
erecto. Respire profundo, era algo que deseaba, lo
quería dentro de mí. De nuevo se puso por encima de
mí, sentí como su punta topaba con mi vagina, movía su
pene a lo largo de mi vulva buscando la entrada, sentí
un empujoncito y un leve dolor que logro quitarme la
respiración por un momento, él estaba empujando
dentro de mi lentamente, dolía, pero a la vez era un
poco placentero, pero no como yo lo había imaginado,
tal vez ese éxtasis vendría en algunos minutos más. algo
paso que hiso que Oscar se detuviera, cuando me

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RatiKama

incorpore pude notar que su erección había bajado, el


trataba de recuperarla mientras me miraba
avergonzado, mi excitación comenzaba a bajar, tal vez
yo no era lo que él esperaba, yo no le atraía como el me
atraía a mí, todo se estaba volviendo un fiasco, primero
por mi nulo placer al ser penetrada y segundo por la
falta de excitación que yo provocaba en él, todo eso
comenzaba a hacerme sentir mal. Su erección había
vuelto poco a poco, él se puso de nuevo encima de mí,
acomodo con su mano su pene en la entrada de mi
vagina y empujo, la sensación era rara, algo extraña, era
una combinación de placer con incomodidad, el placer
que sentía en esos momentos no se comparaba con el
que sentía cuando yo llevaba mi mano a mi parte.
Después de unos escasos minutos el termino, se quitó
el condón y se limpió. el suceso había sido algo extraño,
no comprendía como pudo terminar así, no sentí esa
chispa recorrer mi cuerpo, tampoco ese éxtasis que
hacia morder mis labios y apretar mis piernas,
simplemente no fue lo que esperaba.

Habían ocurrido muchas cosas, una erección fallida que


a mi parecer era claro que era porque no le gustaba, sus
carisias un tanto bruscas, mi negación al sexo oral, la
incomodidad de la penetración, sin duda nada había
sido como en los videos porno que miraba, la chica

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RatiKama

gemía de placer con cada envestida de pene, el al igual


gemía cuando entraba en ella, para mí ni había sido
placentero y eso me agobiaba, no sabía si la del error
era yo o el. ¿Qué había salido mal? Comprendía que
todo lo diamativo de los videos e historias eróticas que
leía era falsedad, la realidad era otra y el sexo no era
tan placentero como yo había pensado. El placer que
sentía con mis manos era por mucho mejor, no quería
atenerme a un placer a medias. las largas sesiones de
masturbación volvían, me sentía plena, era placentero
imaginar y sentir, no quería pensar en situaciones
decepcionantes, prefería imaginar a ese chico el cual
me había acompañado desde mi primera interacción
con mi clítoris, el me lo hacía delicioso, el hacía
venirme, él estaba cuando lo necesitaba, él vivía en mi
imaginación. Decidí dejar todo asunto con Oscar y
después de que me mude de casa, el convivir con él se
había convertido en nulo, prefería seguir explorando yo
misma, no ocupaba de nadie para sentir placer.

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RatiKama

Capitulo III

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RatiKama

Damián

Después del suceso con el que había sido mi mejor


amigo, mi confusión en el tema sexual estaba vivo, ¿qué
era lo que quería para mí? Esa pregunta era difícil de
contestar, primero las interacciones sexuales que había
tenido con mi ex sin consolidar nada, y después el
encuentro sexual inesperado con mi amigo. nunca había
pensado en un chico en forma sexual, pero el suceso
acontecido había sido muy placentero, muy dentro de
mi había disfrutado del momento al experimentar cosas
que jamás había ni siquiera imaginado. El recuerdo
recurrente de mi amigo chupando mi pene llegaba a mi
cabeza, pero también llegaban las veces en las cuales yo
y mi ex novia nos tocábamos y masturbábamos. Sabía
que no se trataba de escoger que era lo que prefería,
aunque si me asustaba el hecho de no estar convencido
de lo que en realidad buscaba. Una noche después de
pensar, estuve en mi celular, había abierto una página
porno, en el buscador había escrito “chicos desnudos”

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RatiKama

titubee en presionar enter, estaba nervioso de lo que


eso podía provocar en mí, sin pensarlo más lo presione.
Había cientos de videos, aunque no era la primera vez
que miraba a un chico desnudo o un pene, el hecho de
yo haber realizado la búsqueda era algo extraño.
Después de pasar por varios videos me decidí por uno y
lo reproduje, en el video se mostraba a un chico parado
frente a la cámara, traía un short color gris, no tenía
camiseta, su cuerpo era atlético. Comenzaba a tocarse
todo el torso mientras su erección comenzaba a verse,
había bajado su mano hasta su miembro y comenzaba a
frotarlo. La escena comenzó agitarme, era bastante
extraño y nuevo para mí, mi cuerpo estaba
reaccionando al estímulo del video, estaba un poco
tenso, pero a pesar de echo mi pene comenzaba a
humedecerse sin pararse aún. El chico seguía
tocándose, había sacado su pene, el cual era de un
tamaño promedio, blanco y lampiño, comenzó a
masturbarse, y fue en ese momento cuando mi pene
comenzó a ponerse duro, eso me había tomado por
sorpresa, aunque mi pene estaba erecto no lo estaba
completamente. A escena llegaba otro chico el cual
estaba desnudo, se acercaba al primer chico y
comenzaban a besarse, mientras rosaban sus penes,
compartían su fluido humedeciéndose ambos, tocaban
sus espaldas, sus glúteos y sus testículos. El segundo

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RatiKama

chico se giró mientras el primero pasaba su pene por el


ano, cuando empieza a penetrarlo mi erección
desapareció, la escena me había parecido un tanto
grotesca, mi excitación al igual iba desapareciendo, para
cuando el video termino me encontraba aún más
confundido que al principio. ¿Por qué mi cuerpo había
reaccionado de esa manera a un video de un chico? No
lo entendía, mi experimento sugirió que tanto con
videos de mujeres y hombres provocaba una excitación
en mí. Más tarde comprendí lo que pasaba, sentía
atracción por ambos sexos, pero en diferente forma. La
atracción a las mujeres era sexual, sentimental y todas
las formas posibles, mi gusto al sexo masculino se
limitaba a lo físico, me provocaba ver la desnudes, la
admiración a sus cuerpos, pero en el tema del sexo era
bastante complicado puesto que se encasillaba en una
acción erótica donde intervenía el tacto, los roses las
carisias, los besos, el sexo oral, pero sin ir más allá, ir
mas haya era algo que no me atraía, no me llenaba de
curiosidad ni de tentación.

Me había vuelto un consumidor excesivo de


pornografía, gracias a eso comenzaron a surgir
complejos en mí. El primer tema que surgió fue el
tamaño de mi pene, miraba esos penes enormes en los
videos y sentía que el mío a comparación era bastante

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RatiKama

humillante, eso comenzó a perjudicar en mi vida íntima.


Durante encuentros con chicas me apenaba la idea que
me tocaran y muchas veces los encuentros se limitaban
a besos intensos, lo cual acababa conmigo
masturbándome en el baño. Ese problema se fue
alargando hasta mi primera vez.

El siguiente problema fue la duración, había mal


impuesto a mi pene con las masturbaciones, la mayoría
de las veces lo único que buscaba era el orgasmo, no
me detenía disfrutar de una buena masturbación,
simplemente me frotaba lo más rápido posible para
termina rápido, eso fue conllevando a que mi clímax
llegara más pronto. Para cuando me había dado cuenta
lo que la situación había hecho en mi mente trate de
compensar ese error dejando de masturbarme. Para ese
punto había decidido al igual que la masturbación
también dejar la pornografía, pues comenzó hacer que
dudara de mí mismo y de mis capacidades, basado en
mis experiencias anteriores sentía que no sabía
satisfacer a una mujer, veía que no había gemidos como
los videos, tampoco duraba horas para poder terminar,
y después de que fallara en una erección comencé a
creer que no podría tener sexo, así que trataba de
evitar mantener reacciones sexuales. me daba
vergüenza que el tamaño no fuera suficiente para

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RatiKama

satisfacer, me avergonzaba terminar pronto, me


atemorizaba no poder sostener una erección y todos
esos pensamientos pronto comenzaron a ser un
problema, pues mis miedos comenzaron afectar en mi
rendimiento, al pensar eso las cosas simplemente se
volvían realidad, la situación mental paso a convertirse
en física.

Mi negación a tener sexo se había extendido por mucho


tiempo, la excusa de siempre era el condón, con ese
tema siempre evitaba tener relaciones, y ahí fue cuando
el sexo oral se convirtió en mi forma de dar placer sin
tener que penetrar y por ende pasar por una vergüenza
en el proceso.

Con mi pareja de ese tiempo, pude experimentar un


poco más, los dos éramos bastantes calientes y siempre
encontrábamos la oportunidad para estar tocándonos,
besándonos y manoseándonos.

Yo estaba dispuesto a tener sexo con ella, pero


teníamos que buscar una oportunidad para poder
hacerlo. Durante la fiesta de una amiga en común
decidimos caminar un poco a un lugar más privado,
habíamos caminado unas cuantas cuadras hasta que
vimos un local a medio construir, nos habíamos metido
a ese lugar. Paola me había acercado a ella y comenzó a

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RatiKama

besarme muy caliente, su mano había bajado a mi


entrepierna la cual comenzaba a endurecerse, no lo
pensé dos veces e hice lo mismo, mi mano se introdujo
debajo de su falda, podía tocar su humedad que
traspasaba por su ropa interior. Mis dedos comenzaron
a introducirse en ella poco a poco, su humedad me
hacia el trabajo más fácil, ella estaba recargada en la
pared mientras nos besábamos. Levanto una de sus
piernas y la enredo en mi cintura, la penetración con
mis dedos comenzó a ser más fácil y eso hacía que ella
comenzó a gemir, yo lo estaba disfrutando al mismo
tiempo que ella desabotonaba mi pantalón. Saco mi
pene y se incorporó un poco para poder mirarlo bien, se
volvió a mí y continúo besándome “quiero que me lo
metas” yo estaba excitadísimo así que le quite poco a
poco su ropa interior y levante su pierna, con mi pene
trate de penetrarla, pero ella me detuvo “¿traes
condón?” yo detuve lo que estaba haciendo y negué
con mi cabeza. Paola se incorporó y me dijo que así no.
Yo un poco decepcionado, pero aún caliente, le plante
un beso, separe sus piernas y continúe masturbándola
hasta arrancarle un orgasmo. Los intentos por tener
sexo se habían sido fallidos entre los dos. Terminamos
nuestra relación y quedamos como muy buenos amigos.
De vez en cuando nos encontrábamos en alguna fiesta
de forma casual, nos escapábamos para besarnos.

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RatiKama

Había tenido varias parejas y experiencias sexuales,


pero hasta ese momento con ninguna había habido
penetración, simplemente eran encuentros casuales y
nada serio. No fue hasta que conocí a Alexa, nos
habíamos conocido en una fiesta, ahí mismo
intercambiamos números de teléfono, hablábamos
todos los días, ella era dos años menor que yo, era
agradable, risueña, de actitud alocada y extrovertida.
Aunque en cuestión personalidad éramos muy
diferentes eso fue lo que logro que al poco tiempo nos
hiciéramos novios. Salíamos mucho de fiesta y al calor
de las copas era cuando ella se comportaba caliente
conmigo y claro que yo con ella. Los besos pasaban a
ser más intensos hasta pasar a unir nuestras lenguas,
después de los besos vinieron las carisias, pero cuando
intentaba tocarla simplemente quitaba mi mano, poco
después supe que era virgen y ahí supe porque el
rechazo. Habíamos dormido juntos una noche,
habíamos salido de fiesta los dos estábamos ebrios,
acostados nos abrasamos y nos besamos, yo estaba
bastante excitado, pude notar su respiración, supe que
ella también estaba excitada, metí mis manos por
debajo de su blusa y por primera vez toqué sus senos,
eran tersos y suaves, ella tenía senos grandes y eso me
prendía más en el momento. Ella comenzó a tocar mi
vientre y bajaba su mano de vez en cuando hasta el

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RatiKama

comienzo de mi pantalón, justo donde comenzaba a


nacer mi vello púbico el cual era inexistente en esa e
momento. Seguimos besándonos apasionadamente y
fue el momento cuando ella bajo su mano y apretó mi
erección, me sorprendí puesto que nunca habíamos
llegado tan lejos, comencé a frotar su trasero y su
espalda, ella seguía apretando, sentía una sensación
rica que no quería que acabara. Después de un rato me
anime a pasar mi mano por su entrepierna, ella no
retiro mi mano, y esa fue la señal que podía avanzar
más, seguí tocando su vagina, ella en señal de
excitación abrió sus piernas, dirigí mi mano a su vientre
y comencé a bajar, metí mis dedos por su pantalón y
ella me sujeto de la muñeca, había dejado de tocarme y
permanecimos inmóviles, yo la bese y sentía como su
mano iba soltando la mía mientras yo bajaba aún más.
pude sentir su vello y después su humedad, introduje
mis dedos por sus labios y vulva buscando su clítoris,
ella gemía en silencio justo en mi oído, su respirar
caliente en mi cuello hacía del momento más erótico.
Cuando encontré su clítoris este estaba un poco
hinchado, estaba excitado, su humedad me permitía
que mis dedos se deslizaran con facilidad, ella se había
concentrado en el placer que sentía y había dejado de
tocarme, eso no me importaba yo continuaba moviendo
mis dedos en ella, y ella gemía a lo bajo. Sentí como su

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RatiKama

humedad había crecido más, aunque mis movimientos


eran muy limitados por la presión de su pantalón,
trataba de aferrarme en un solo lugar, las yemas de mis
dedos siempre se mantuvieron encima de su clítoris.
comenzaba hacer pequeños circulitos, los cuales iban
cada vez más en aumento, mis dedos cambiaban de
movimientos, de hacer círculos pasaron a moverse de
arriba abajo un poco más rápido, ella reaccionaba, abría
sus piernas y mordía un poco sus labios, su respiración
estaba muy acelerada. Después de unos minutos ella
comenzó a mover sus caderas de arriba abajo,
empujaba su vagina contra mis dedos, tomo mi mano y
la apretó mientras daba un suspiro largo y pausado,
apretó sus piernas y doblo su espalda, comenzaba a
gemir tratando de no gritar. había tenido su primer
orgasmo, la abrase y ella temblaba, así nos quedamos
dormidos.

La masturbación sigue siendo recurrente entre los dos,


nos habíamos hecho de una actitud provocativa,
buscábamos el momento para estar juntos y disfrutar
del placer. Habíamos ido de fiesta como
acostumbrábamos, estábamos en la casa de mis primos,
normalmente dormíamos todos ahí cuando se iniciaba
un afterparty. Subimos a dormir pues nos
encontrábamos demasiado borrachos, habíamos

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RatiKama

entrado en el cuarto de un primo que no se encontraba,


nos acostamos en la cama y prendí la TV, nos
acurrucamos uno junto al otro, ella había ido al baño y
cuando volvió se sentó sobre mis piernas, en ese
momento no pude evitar la erección, pues en esa
posición mi pene quedaba por debajo de ella y sus
pechos en mi cara, me habían dado muchas ganas de
tocarlos, eran grandes y redondas, más que llevaba una
blusa ajustada y escotada. Estuvo sobre mí por varios
minutos, el control se cayó de la cama y ella se levantó
a recogerlo, cuando se voltio para poder recostarse de
nuevo miro como mi pene estaba parado debajo de mi
pantalón. Ella lo vio y lanzo una risita de complicidad,
me puse nervioso “creo que te gusto que me sentara
arriba de ti” me dijo yo también lance una risa y
apenado se lo confirme, “no te preocupes me gusta que
se ponga así” Alexa se sentó a mi lado, se pegó a mí y
me empezó a tocar el pene por encima de mi ropa, yo
ya no podía más, estaba excitadísimo. A ella parecía
gustarle que mi pene se encontrara parado porque no
dejo de tocarme en un largo rato, “¿puedo tocarte
también?” ella me vio y puso los ojos en blanco, creo
que era obvio que quería que la tocara, fui levantando
una de mis manos lentamente hacia uno de sus pechos,
estaba disfrutando tanto de la situación que por un
momento olvide que alguien podía entrar a la

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RatiKama

habitación. Cuando por fin la toque, ella se volvió hacia


mí y me sonrió y lanzo un gemido despacio, ella se
estaba excitando más.

Estuvimos así por unos minutos hasta que ella se acercó


para besarme, yo le devolví el beso y ambos
comenzamos a meter la lengua en la boca del otro, se
sentía tan rico, y más cuando ella por primera vez metió
su mano en mi pantalón y me empezó acariciar, yo no
dude ni un segundo y deje de apretar uno de sus senos
para desabotonar su pantalón, ella no puso objeción,
metí mi mano y empecé a tocar su vagina, tenía poco
vello se notaba que se había depilado para mí. Metí mis
dedos entre sus labios, ella estaba muy mojada, la parte
delantera de su ropa interior estaba empapada. Nos
seguimos besando y masturbando mutuamente hasta
que ella se levantó y se sentó encima de mí de forma
que yo podía tocar sus nalgas. Ella empezó a besarme
de nuevo, me encantaba sentir su lengua dentro de mi
boca y meter mi lengua dentro de la suya. Deje de tocar
sus nalgas para volver a tocar sus pechos, mientras lo
hacia ella gemía lento dentro de mi boca sin dejar de
besarnos, cada que nuestros labios se separaba un hilo
de saliva nos unía y ella siempre volvía por más. Hasta
ese momento no había habido penetración, pero yo ya
deseaba meter mi pene en su vagina y comerla hasta

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RatiKama

notar su placer. Cerré la puerta con llave para


asegurarme que nadie nos molestara, cuando volví a la
cama ella estaba recostada “quítame la ropa tú, yo no
puedo” primero comencé a quitarme la ropa yo, al
quitarme el pantalón vio mi pene que estaba muy duro
y parado, ella lo contemplo y después desvió su mirada
culpable, me quite mi ropa interior y la lance al suelo,
mi pene estaba libre, era la primera vez que ella lo
miraba y mi pene lo sabía no dudo en lanzar una gota
de lubricante. Ya estando completamente desnudo
empecé a quitarle su blusa, ya no aguantaba más quería
verla sin sostén, pero decidí esperar quería mirarla en
ropa interior, se me hacía demasiado excitante. Empecé
a desabotonar su pantalón y antes de quitarlo lamí el
área de su vagina, ella se mordió el labio. Alexa estando
en ropa interior se incorporó y comenzó a
masturbarme, sentía que no podía más, estaba por
venirme, pero quería esperar para por fin metérsela, así
que le dije que parara para poder seguir desnudándola,
ella se recostó, yo empecé quitándole su ropa interior,
para ese entonces su vagina estaba muy mojada podía
notarse a simple vista, verla así era algo delicioso,
quería tener en mi boca así que decidí bajar pero ella
me sostuvo de la cabeza, aun así yo seguí bajando y ella
accedió, la lamí por unos minutos y ella lanzo un
gemido más ruidoso mientras empujaba mi cabeza en

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RatiKama

su vagina, así estuve por un rato y luego continúe con


sus pechos. Después de quitarle el sostén por fin pode
ver sus pechos, tenían un pezón de tamaño medio del
color de sus labios, se las comencé a lamer y chupar
como si estuviera amamantándome. Ella se dio la vuelta
y yo quedé por debajo, ella bajo hasta mi pene y me dio
unas cuantas lamidas para terminar con una chupada,
volvió acostarse y yo me puse encima de ella, lamí sus
pezones por segunda vez. Me acerque a ella, sentí como
mi pene rosaba con el borde de su vagina, moví mis
caderas al frente y mi pene se deslizo entre sus labios a
causa de la humedad, tome mi pene y lo coloque
encima de su vagina y fui haciendo movimientos de
arriba hacia abajo pasando lentamente la punta de mi
pene por su vulva mojada, ella gemía, ambos
estábamos muy excitados. La puse en la entrada de su
vagina y fui empujando lentamente, ella apretó sus
piernas y lanzo un pequeño quejido, yo pare, pero ella
me empujo de mis nalgas hacia ella. Sentí como mi
pene entraba, se sentía caliente y húmedo, no podía
creer que por fin estuviera dentro de una vagina, era lo
más placentero que jamás había sentido. Salí
igualmente lento para regresar adentro sin ninguna
prisa, ella comenzó a disfrutarlo, me acerqué y comencé
a chupar sus pezones. Ella volvió a lanzar un quejido
“¿te duele?” pregunte temeroso ella afirmo, pero aclaro

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RatiKama

que le gustaba que siguiera. Saque mi pene de su vagina


y empecé a meterle los dedos mientras la besaba,
quería que se excitara más para que la inundara el
placer, ella gimió y eso me decía que no debía parar.

Después de un rato me levanté decidido a meterle mi


pene de nuevo, ella abrió las piernas, yo volví a pegar
mi pene en su vagina, fui metiéndolo poco a poco esta
vez no tan lento hasta que entro toda, ella me rodeo
con sus piernas, fui metiéndola y sacándola en la
posición del misionero por algunos minutos. Ella quería
sacar mi pene de su vagina mientras lanzaba
respiraciones agitadas, me dijo que tenía ganas de ir al
baño, no la obedecí deje mi pene dentro de ella,
continúe sacándolo y metiéndolo, ella se tapó la boca
“aaaah así, así” yo esta vez la obedecí, comenzó a
escucharse un sonido de humedad, su vagina estaba
extremadamente mojada, sus fluidos bajaban por entre
sus nalgas y mis testículos, saque mi pene y pude notar
como unas gotas se deslizaban por fuera de su vagina,
yo tome mi pene y lo masturbe lanzando cuatro chorros
certeros directo en su vientre, el éxtasis era
inexplicable, había tenido uno de mis mejores
orgasmos, el orgasmo de mi primera vez. Con ayuda de
mi calcetín limpie su vientre, nos comenzamos a besar y
a seguir tocando, estábamos exhaustos, pero aun

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RatiKama

excitados. Los besos hicieron que se me volviera a


parar, yo jugaba con sus nalgas mientras ella acariciaba
mi pene, después de un rato comenzó a masturbarme,
me miraba y mordía sus labios. Para entonces estaba un
poco cansado, pero no podía perder la oportunidad de
volverlo hacer. Yo me fui acercando un poco a ella,
primero nos besamos y tocamos nuestros cuerpos
desnudos, metí mi mano entre sus piernas, ella respiro
acelerada, dirigí mi otra mano hacia su pecho. Empecé a
masajear sus pechos mientras mi pene estaba entre sus
piernas muy cera de su vagina. Comencé a lamer sus
pezones, después me tomo de la cabeza y metió su
lengua a mi boca para besarme, estuve a punto de
lanzar un chorro de semen entre sus piernas, pero me
resistí. cuando nos separamos un hilo de lubricante se
unió de su pierna a la punta de mi pene, abrí sus
piernas, me coloqué de forma que mi pene quedara por
arriba de su clítoris y comencé imitar los movimientos
de penetración. Le metí el pene una vez más, ella se
mordía el labio mientras yo le daba despacio, quería
durar un poco más que la primera vez. Sus pechos se
movían de arriba abajo lentamente y después de unos
minutos puse mis manos sobre ellos. “más fuerte” yo
escuchaba sus palabras y no dudaba en pensar en lo
agotado que estaba, pero aun así me motivé y empecé
a darle duro, el sonido de nuestros cuerpos chocando

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RatiKama

era placentero. No podía más estaba demasiado


cansado, caí sobre ella agotado sin haber terminado
aún, ella comenzó a besarme, yo baje y use mi lengua
para acariciar su clítoris me encantaba lamer su vagina
húmeda, mientras lamia yo comenzaba a masturbarme
cuando no aguante más apunte mi pene hacia mi
vientre y termine abundantemente, mi orgasmo fue
placentero, ella me tomo del pene y continúo
masturbándome mientras se manchaba sus manos de
semen.

Mi primera vez, aunque algo torpe se había convertido


en una experiencia erótica, a partir de ese momento
todo lo que hacíamos era tener sexo, a pesar que al
paso del tiempo comenzó hacerse rutinario, la misma
pose, el mismo orden de carisias, los mismos besos,
pero aun así disfrutábamos de nuestra vida sexual.
Pasaron tres años de relación y después de una
infidelidad por parte de ella decidimos terminar con
nuestra relación, y al igual que mis relaciones anteriores
decidimos quedar como amigos por nuestro placentero
pasado juntos.

Los meses habían pasado, Alexa había dejado de


mandarme mensajes de un día para otro, y yo quería
ser comprensivo así que decidí no mandarle mensajes

76
RatiKama

pensando que eso probablemente le molestaría. Una no


noche había tenido casa sola puesto que mi familia
había salido de vacaciones, mientras me encontraba en
mi celular pude notar como llegaba un mensaje por
WHATSAPP, era Alexa me preguntaba que, si en donde
estaba, yo había contestado que, en mi casa, ella no
contesto. Pasaron veinte minutos y recibí un segundo
mensaje de ella “sal estoy afuera” el mensaje me
sorprendió demasiado no entendía que era lo hacia
fuera de mi casa, habían pasado varios meses desde la
última vez que habíamos hablado. Cuando Salí ella
estaba arriba de su carro, yo me subí por el lado del
copiloto y al saludarla pude percatarme que estaba un
tanto borracha. Comenzó a decirme que tenía ganas de
mirarme, que había pasado a saludarme y me ofreció
una cerveza que por supuesto acepte. Después de que
me tomara cuatro cervezas ella se acercó a mí y jalando
de mi camisa me acercó a ella para plantarme un beso,
su estado de ebriedad hacia que sus besos fueran
torpes, pero seguían siendo deliciosos. Continuamos
besándonos, ella apretó mi entrepierna dándose cuenta
de mi erección, rápidamente trato de desabotonarme el
pantalón, pero yo se lo impedí “aquí no, vamos
adentro” ella acepto y nos encaminamos a mi casa.
Justo en la sala ella se lanzó sobre mí, seguíamos
besándonos, yo logre desabrochar su sostén mientras

77
RatiKama

acariciaba su espalda, ella ya me había quitado la


camisa. Sobre mí se tambaleo un poco “estoy muy
borracha, ¿y si nos bañamos?” su oferta me sorprendió,
pero al mismo tiempo me emociono, hace tiempo había
surgido la tentación de bañarme junto a una chica,
poder juntar nuestros cuerpos enjabonados y frotarlos
el uno con el otro, así que sin pensarlo acepte.
Entramos ambos al baño, yo en la regadera abrí las
perillas y deje correr el agua para encontrar la
temperatura correcta, cuando me gire pude notar que
ella ya se estaba sacando el sostén, me encantaba ver
sus tetas colgando en su pecho, ella los tomo con sus
palmas y se cubrió los pezones, yo sonreí, puesto que
era algo que ya había visto muchísimas veces y no era
necesario que los cubriera, ella se giró hacia la pared y
yo comencé a quitarme mi pantalón hasta quedar en
ropa interior, ella saco su bóxer apurada y antes que yo
terminara de desnudarme, entro a la regadera.
mientras lo hacía pude notar su trasero, y eso hiso que
mi pene comenzara a bombear sangre. Yo me metí al
igual que ella a la regadera, el momento se iba
tornando erótico. Alexa debajo del chorro de agua
lavaba su cabello, yo me acerque por detrás de ella y la
tome de la cintura para abrasarla, y mientras lo hacía
puse mi pene semi erecto justo entre sus glúteos. Le di
un golpe en sus nalgas y luego empecé a moverlo con

78
RatiKama

mi mano, ella se giró hacia mi poniendo su busto contra


mi pecho, metí la lengua dentro de su boca, ella paso
sus manos entre mi nuca y mi pelo “date vuelta” le dije,
ella me obedeció, puso sus glúteos sobre mi pene ya
completamente erecto y lo movió, estábamos muy
pegados, ella comenzó a besarme de espaldas a mí, yo
acaricie su vientre y subí hasta sus pechos, los frote
lentamente con el correr del agua. deslice mi mano
hasta su vagina, estaba depilada, era tersa y suave, mis
dedos se encaminaron a su clítoris, ella abrió un poco
las piernas y comenzó a disfrutar de mis caricias.
Empecé a meter un dedo, ella paraba su trasero hacia
mí para facilitar la entrada. mi pene chocaba contra él,
estaba excitado, quería estar dentro de ella “mételo”
sus palabras fueron una orden para mí, tome mi pene y
lo frote por entre medio de sus glúteos hasta su
entrada, mi cabeza rosaba contra ella. Movía de arriba
abajo, pero la posición en la que nos encontrábamos
resultaba un poco difícil para la penetración, ella se
encorvo más bajando su espalda, podía ver su vagina
húmeda y su ano justo arriba. puse mi pene en su
orificio y empuje, ella gimió, se lo fui metiendo poco a
poco hasta la mitad y sin aviso metí el resto de golpe.
Gimió de nuevo, comencé a moverme hacia adelante y
atrás pero mi pene se salía por el movimiento y volvía a
meterlo, mientras se lo hacía yo abría sus glúteos me

79
RatiKama

gustaba la vista del entrar y del salir de mi pene en su


vagina, ella se giró tomo mi pene y masturbo hasta que
me hiso eyacular en sus manos. nos enjabonamos, nos
enjuagamos y nos secamos para después cambiarnos.
Ella, esa misma noche se fue sin más nada, cuando volví
al baño para juntar las toallas me percate que había
dejado su celular, cuando lo tome en mis manos llegaba
un mensaje y la pantalla se encendía, el mensaje decía
“amor” note que el celular no tenía contraseña así que
abrí el mensaje, el perfil tenía una foto de Alexa y un
chico, abrasados rodeándolos corazones de algún filtro,
el contacto se llamaba amor. En la conversación, ella le
decía que ya dormiría que mañana hablaban, compare
las horas y justo ella se despidió de él cuándo me
mando el mensaje, mirando los mensajes pude
comprender que se trataba de su actual pareja, la
misma que con la que anteriormente ella me había
hecho infiel (el desconocía esa información), no pude
evitar sentirme triunfal, estaba complacido con lo que
había sucedido, ella le había sido infiel a su actual novio,
yo había sido el amante de ocasión, el echo me llenaba
de gusto pues él y yo habíamos sido novios y amantes
de mi ex, era como una cucharada de su propio
chocolate. Claro no dije nada, Alexa esa misma noche
había ido por su celular, gracias a su borrachera no se
percató que un mensaje había sido abierto. Después de

80
RatiKama

eso hubo tres encuentros más hasta que decidí parar


con el asunto que se estaba convirtiendo en una
situación toxica.

Rebecca

Después de la desilusión sexual con Oscar, yo seguía


complaciéndome, lo hacía prácticamente cada día de la
semana, me gustaba sentirme mojada, sentir el suave
deslizar de mis dedos sobre mi clítoris, me encantaba
sentir como entumecía al correr de mi orgasmo, yo sola
me satisfacía, yo sola conseguía mis propios orgasmos,
no necesitaba de alguien para poder sentir placer y
menos de alguien que me diera placer a medias. Así

81
RatiKama

como mi fallida experiencia sexual logro que el interés


por Oscar acabara, también acabaron algunas de mis
expectativas, no quería volver a basar la realidad con lo
fingido de un video porno, estaba decidida a que mi
próxima experiencia sexual fuera diferente, pero sin
estar pensando tanto en lo que iba a suceder
simplemente me dejaría llevar por el placer, estaba
segura que esa próxima experiencia seria aún mejor
que la primera.

Pasaron algunos meses en los cuales no dude en


desembocar mi deseo sexual usando mis propios dedos,
y en esos mismos meses había decidido cambiar de
ciudad por algún tiempo, probablemente ese nuevo
cambio traería cosas buenas para mí. Mis tíos me
dieron asilo en su casa, yo y mi prima la pasábamos
bien, nuestra forma de ser era muy parecida y
lográbamos embonar muy bien. Mi prima me había
presentado a Emma la cual era su vecina, ellas dos eran
muy buenas amigas y no dudaron ningún momento en
integrarme a su círculo de amistad, nos habíamos
vuelto confidentes la una a la otra, tanto que termine
contando la experiencia de mi primera vez.

Un día mientras hablábamos de nuestras cosas


sentadas en la mesa, escuchamos que golpeaban la

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RatiKama

puerta, yo me apresure a abrirla cuando la abrí tras ella


estaba un chico, era de unos veintidós años, era guapo
y al verlo no evite sonrojarme, nerviosa pregunte a
quien buscaba, Emma la amiga de mi prima, se levantó
y se dirigió a la puerta y pregunto qué pasaba, el solo le
indico que la buscaban en su casa, Emma se despidió de
nosotras y se marchó. yo no podía dejar de ver a ese
hombre me había atraído demasiado, mi prima me
conto que él era Johan el hermano de Emma. Esa noche
estuve pensando demasiado en el vecino de mi prima,
tenía algo que me atraía demasiado, aunque cruce
limitadas tres palabras con él, eso fue más que
suficiente para ponerme nerviosa. Había puesto mi
mano sobre mi ropa interior mientras la imagen de
Johan aparecía una y otra vez, sin duda había
provocado cosas en mí.

Mi prima me había invitado a una reunión en casa de


Emma, se juntaban cada semana a jugar cartas, yo
acepte, el echo me emocionaba iba a ver a Johan mi
“crush” secreto. Me arregle muy bien, pero tampoco
tanto como para que a los demás se les hiciera extraño.
Llegamos a la casa de Emma, cuando entramos pude
ver una mesa amplia donde estaban dos personas más,
Johan y una chica, una silla al lado de Johan estaba
vacía quería hacer lo posible por sentarme ahí, pero

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RatiKama

Emma consiguió el lugar, yo me senté frente a ellos,


miraba a ese chico y cuando sabía que voltearía yo
desviaba mi mirada avergonzada. seguíamos jugando,
comencé a sentirme incomoda, pero no de una forma
mala, cuando subí la mirada pude notar que Johan me
estaba mirando, yo disimulé para no mostrar interés y
evitar sonrojarme y comencé hablar con mi prima.
Conforme la noche avanzaba las miradas entre Johan y
yo seguían, pero todo acabo cuando Emma dice
“disculpa Rebecca no te presente, ella es Liz la esposa
de mi hermano” en ese momento me sentí como una
tonta, él estaba casado ¿y los coqueteos que habíamos
llevado durante toda la noche? Tal vez simplemente
confundí la amabilidad de Johan con coqueteo, me
sentía avergonzada, así que por el resto de la noche me
limite a concentrarme en las cartas de mi mano.

Las reuniones en casa de mis vecinos continuaban,


aunque conocía la situación sentimental de Johan no
podía evitar sentirme bien estar conviviendo con él.
además, claro que sentía esa atracción que a veces se
siente, ese tipo de tensión sexual. Él era atento, lindo y
muy amable conmigo, comencé a notar que
normalmente no era así con las demás personas, así
que ese trato era exclusivamente para mí. Cierto día
había estado lavando ropa durante toda la mañana,

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RatiKama

había estado lista la última tanda de ropa limpia, la


tome y me dirigí a tenderla, cuando lo hacía por detrás
de mi escuche una voz “hola” era Johan, yo le lanza una
sonrisa y también lo salude, él se encontraba del otro
lado de la cerca, mientras yo tendía la ropa el platicaba
conmigo, yo me sonrojaba y le daba la espalda para que
no lo notara, de repente me deja muy sorprendida con
una pregunta “¿te gusto, verdad?” él había sido muy
directo, al escuchar la pregunta por raro que parezca mi
nerviosismo desapareció, creo que todo se debía que yo
creía que él no se había dado cuenta de ello, pero lo
había hecho y también yo me había dado cuenta que yo
le gustaba a él, que nos atraíamos y todo el jugueteo se
volvía especial, lo prohibido se volvía un tanto
excitante. Yo afirmé a su pregunta y le hice saber que yo
sabía que yo le gustaba a el “haber cuando me visitas”
aunque sentí que me había portado un poco atrevida,
en su cara reflejo que la idea le gustaba.

Ese día había quedado exhausta, me encontraba sola en


la casa de mis tíos, había tomado un baño, escuchaba
que golpeaban la puerta, tal vez era mi prima que ya
había vuelto, me enredé en una toalla y salí, cuando
abrí, tal como la primera vez él estaba ahí parado,
guapo y sonriente, me estremecí al verlo, sin aviso se
acercó a mí, cerró la puerta tras él y comenzó a

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RatiKama

besarme, sus besos eran excitantes, su respiración era


única, avanzamos besándonos hasta el cuarto, ahí
caímos a la cama. Seguíamos besándonos, no pasaba
más, yo comencé a tocar su espalda y sus muslos,
recorría su torso y llegaba a su cuello, el temeroso a que
yo me sintiera incomoda solo puso su mano en mi
cadera por encima de la toalla, yo lo tome de su
muñeca y lleve su mano hasta mi muslo desnudo. El
comenzó a tocarme delicado y placenteramente, tocaba
mi muslo con suavidad y la llevaba hasta mi glúteo para
después bajar de nuevo por mi muslo y seguir por mi
entrepierna, pasaba sus manos muy cerca de mi vagina,
las subía por mi pelvis hasta mis pechos, los apretaba
con exquisita suavidad, mi humedad se dejaba entre ver
y su erección a causa de su excitación. Las carisias
pararon, mis tíos estaban por llegar y él tenía que irse y
así fue. Yo me quede tumbada en la cama acalorada y
con la respiración acelerada, no podía creer lo que
acababa de pasar, aunque simple, había sido delicioso,
no hubiera querido que parara, quería que siguiera que
me diera más, que tocara todo mi ser, cada rincón de
mí. Puse mi mano entre mis piernas y apreté, era
delicioso, mis pezones estaban completamente parados
no dude en acariciarlos suavemente todo el tiempo
pensando quien me tocaba era Johan.

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RatiKama

Las reuniones seguían, Johan y yo frente a los demás


hacíamos como si nada hubiera pasado, lanzábamos
risitas de complicidad y despertábamos esa tención
sexual que llevábamos arrastrando desde el principio.
Por debajo de la mesa sentí como tocaban mi pierna,
Johan me miraba fijamente, supe que era el, con su pie
rosaba mi muslo, yo abrí mis piernas para que el
comenzara a imaginar eróticamente, nadie se percataba
de lo que sucedía. Nos encontrábamos, el tocaba mi
brazo y yo me erizaba completa, un simple toque
bastaba para que mi cuerpo reaccionara. nos veíamos a
solas “a que no me besas aquí” su reto era bastante
erótico para mí, que sin importarnos que pudieran
descubrirnos nos besábamos rápidamente para después
fingir que no pasaba nada. Por debajo de la mesa nos
tocábamos, mi pie recorría su pierna y después lograba
tocar sus testículos, él me sonreía. Era bastante erótico
el hecho de hacerlo sin que nadie se percatara, de solo
saberlo nosotros dos era algo excitante. Comenzaba
imaginar cómo sería tener sexo con él, aunque no
quería hacerme falsas expectativas, estaba segura que
él me haría gozar, no por menos existía esa sexualidad
invisible que nos unía a la distancia.

Había ido a buscar a Emma, también con la clara


intención de ver a Johan, aunque fuera por unos

87
RatiKama

segundos. Cuando llegue a su casa el que abrió la


puerta fue el, para mi suerte estaba solo y claro esas
situaciones se tenían que aprovechar. Me acercó a él de
un tirón y me dio un beso, este era más intenso que el
primero cuando me encontró en toalla. Yo me dejé
llevar completamente y lo correspondí, así nos
estuvimos besando un rato hasta que me tumbo en el
sillón y se puso encima de mí, el aprovechaba cada
segundo del tiempo para tocarme todita, pasaba sus
manos por toda mi cintura y subía hasta mis pechos y
los apretaba muy rico. Así estuvimos un rato hasta que
comenzó a bajar, primero besándome el cuello, luego
levanto mi blusa hasta arriba del sostén y comenzó a
besarme los pechos aun con el sostén puesto. Bajo por
mi abdomen y lamio un poco por encima, su mano
estaba en mi vagina encima de mi ropa, la movía de
arriba hacia abajo. Esta vez se sentía mejor que la vez
pasada, ya no había incomodidad sino puro placer.
chupaba mis senos deliciosos como si fuera la comida
del día, estuvo besando y tocándome por unos cinco
minutos hasta que se levantó y se sentó en el sillón,
toque su pene, la tenía realmente dura, además traía
puesto un short holgado lo cual hacia que se le viera
más grande y apetitosa. Yo lleve mis manos a su bulto y
comencé acariciarlo como si se tratara de un cachorro,
el abría su boca y exhalaba en señal que le gustaba.

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RatiKama

Estábamos en un momento placentero y al igual que la


primera vez tuvimos que parar por temor a que alguien
terminara por descubrirnos gozando de nuestros
cuerpos, salí de su casa un poco despeinada agitada y
sonrojada por la intensidad del momento.

Los encuentros con Johan siempre me dejaban


extremadamente caliente, mi humedad lo constataba,
no había sentido tanto placer desde ya hacía tiempo,
había dejado de masturbarme todos los días y eso
contribuía que causara un desenfreno cuando me
encontraba con él.

Habíamos asistido a una fiesta, estaban mis tíos, mi


prima, Emma, Johan y su esposa y algunas otras
personas que no conocía hasta ese día. Habíamos
estado tomando casi toda la tarde y parte de la noche,
la mayoría de los que ahí estábamos nos
encontrábamos un poco ebrios. Ese día sabía que Johan
estaría ahí, así que me había arreglado súper linda solo
para él, el no dejaba de verme y claro esa había sido mi
idea desde un principio, estar linda para él y que él lo
notara, eso era muy lindo para mí. Al calor de las copas
Liz y Johan terminan peleando haciendo que Liz se fuera
a su casa. Por dentro me dio un poco de felicidad que su
esposa se fuera, así la atención de él solo seria para mi

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RatiKama

sin ninguna interrupción. Algunos invitados comenzaron


a irse, habíamos quedado los que normalmente nos
juntábamos para jugar cartas así que decidimos ir a la
casa de sus papás para jugar y seguir conviviendo. El
juego se había prolongado hasta altas horas de la
noche, yo había dejado de tomar pues ya me había
sentido algo ebria. Emma decidió retirarse a causa del
sueño, solo quedábamos mis tíos, su papá, él y yo.
Johan se notaba algo afligido, no estaba quieto, yo
sentía que deseaba decir algo pero que no encontraba
como hacerlos “tengo hambre, iré a comprar algo de
cenar ¿me acompañas?” me dijo viéndome
directamente, yo por supuesto acepte, esa era una de
esas oportunidades que nunca desaprovechábamos
ninguno de los dos. Claramente mis tíos y su papá
comenzaron a sospechar de nuestras intenciones, para
ellos era muy raro que los dos nos portáramos así,
porque entre la gente éramos indiferentes el uno con el
otro, pero no me importo yo quería estar con él y el
conmigo, quería que esa noche terminara de la mejor
manera y eso era teniendo sexo entre los dos. Él tenía
una moto, se subió y me indico que me sentara tras él,
ayudándome a subir, pues se me dificultaba por mis
tacones y mi falda corta, cuando me senté detrás de él,
roso mi pierna suavemente, esa acción dio pie que
comenzara a calentarme. Él se encontraba excitado

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RatiKama

puesto que pude sentir su erección cuando lo abrasé


para sujetarme y no caerme. Dimos marcha, el aire me
despeinaba un poco, pero no me importaba, me
concentraba más en las carisias y coqueteos que Johan
me hacía, igualmente yo tocaba su pene suavemente de
vez en cuando, estaba imaginando el momento, quería
que me llevara a la playa, imaginaba a los dos tendidos
en la arena, con la luz de la luna, el ruido de las olas
mientras me penetraba con suavidad, era lo que más
deseaba en ese momento, que me penetrara. Aunque
no llegamos a la playa eso era lo de menos en el
momento, encima de su moto comenzamos a besarnos,
el metió su mano por debajo de mi falda y por un lado
de mi ropa interior, lo que hacía con sus dedos era
delicioso, quería mojárselos, dejarlos empapados de mí,
quería que escurrieran dentro de mí y me provocaran
orgasmos sin parar, yo metí mi mano en su pantalón,
baje su bóxer y saque su pene para masturbarlo, por un
momento la idea de chupárselo llego a mi cabeza, pero
pronto la deseche. Tenía su pene tan duro que lo sentía
súper rico cuando lo frotaba con mi mano. Sentí como
me subió la falda y saco mi calzón para empezar a tallar
con su mano a lo largo de mis labios y por encima de mi
clítoris, lo cual hiso que lanzara un gemido de
satisfacción, comenzó a besarme el cuello, mientras
pasaba su pene por todas mis partes que ya estaban

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RatiKama

bien mojadas, y él lo sabía. Se acercó por encima de mí,


yo abrí las piernas para que todo su delicioso ser
entrara en mí, el me besaba y manoseaba muy rico. Yo
tenía las piernas muy abiertas queriendo sentir todo su
pene en mí, pero solo sentía como rosaba, él se
acomodaba de nuevo y traba de pegarse más a mí, yo lo
ayudaba acomodándome también para que llegara, me
beso y metió sus dedos, el echo me arranco otro
gemido, los saco lentamente mientras se masturbaba
listo para entrar en mí. Su pene entro un poco dentro,
esperaba la sensación, el comenzó a menearse, y yo
esperaba, se meneaba rápido, pero la sensación en mí
no aparecía. Mi vecino estaba penetrándome por fin y
no sentía lo que creí que sentiría, había estado tan
excitada por mucho tiempo que sin querer volví a crear
expectativas. el continuaba, pero yo no gemía, en
realidad quería que el echo terminara de una buena vez
y por suerte después de dos minutos el sale de mí y
comienza a eyacular, yo retrocedí un poco para evitar
mancharme, el echo me había provocado nauseas, sentí
el momento un poco raro y asqueroso, él estaba
teniendo un orgasmo mientras el semen salía de su
pene, yo solo estaba sentada viéndolo sin entender que
había pasado. Se guardó el pene y se abotono el
pantalón, yo seguía sentada queriendo alcanzar mi ropa
interior, el solo se voltio y dijo “estuvo bien ¿no?” yo

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RatiKama

afirme, pero en realidad hubiera querido gritarle que


para nada había estado bien, el subió a la moto
mientras yo aún ponía mi ropa interior, “¿eras virgen?”
no podía creer lo que estaba escuchando, era la
pregunta más fuera de lugar que podía haber hecho en
un momento así, yo negué con mi cabeza estaba muy
molesta y esperaba que él se diera cuenta, pero en
cambio el tema de la virginidad se alargó por todo el
camino, yo quería llegar, no soportaba más estarlo
escuchando. Cuando llegamos trato de despedirse con
un beso, pero lo rechace y a él no le pareció extraño, se
sentía triunfal y yo decepcionada.

Los días pasaron y cada que lo veía sentía una gran


repulsión, no quería verlo, no quería que me hablara,
no quería que me tocara, no quería más nada con él. A
pesar de mi indiferencia el seguía con los juguitos,
trataba de tocarme, me lanzaba miradas las cuales ya se
me hacían ridículas, comenzó a molestarse si yo no le
seguía el hilo a una insinuación. Me daba indirectas las
cuales despreciaba. Comenzó a sentir que tenía el
derecho en mi por el simple hecho de haber tenido sexo
conmigo, el cual fue bastante mediocre a mi parecer.
Del solo acordarme verlo parado sonriendo mientras
eyaculaba me llenaba de asco. Así fue por un tiempo

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RatiKama

hasta que él se dio por vencido y dejo de insistir. Yo


volví a mi ciudad y no volví a tener contacto con él.

Mis intentos fallidos de que un hombre me complaciera


en el sexo me habían frustrado demasiado no quería
volver a saber más del tema, habían sido desilusión tras
desilusión, quería conocer a alguien, pero sin pensar en
algo sexual.

Después de meses, mi hermana me presentaba a un


amigo de ella, él era Daniel. Al poco tiempo de
conocernos nos hicimos novios, era algo raro puesto
que mis dos experiencias sexuales no se habían
involucrado tanto emocionalmente conmigo. Lo de
tener una pareja se convertía en algo diferente para mí.
Daniel era simpático, buena persona y amable, pero
ninguna de esas cosas sirvió para que lo nuestro
perdurara, al poco tiempo de que yo no me sintiera
cómoda con la relación desidia darla por terminada, y
entrar de nuevo a la maravillosa vida de soletera, no
quería saber más de hombres por el momento, quería
divertirme, salir, conocer gente nueva. Alberto un
amigo mío y de mi hermana, había llegado como
mandado del cielo, el me ofrecía todo lo que yo quería,
él tenía un círculo de amigos muy extenso, se reunían
en su casa, se emborrachaban, salían y se divertían.

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RatiKama

Había tenido una invitación por parte de él, aunque yo


ya había convivido con él y con Damián un amigo de el
en casa de una amiga en común, yo había cambiado mi
look haba cortado mi pelo, a Alberto le sorprendió el
echo porque no esperaba verme así, él era homosexual
y se encargaba de arreglar nuestro cabello. Comenzó a
burlarse de mi situación capilar, cerca de mi estaba
Damián quien no podía evitar soltar risitas al escuchar
las burlas de Alberto, claro al igual a mí se me hacían
graciosas así que reía con ellos. Yo había conocido a
Damián en una de las intervenciones de Alberto con el
cabello de mi hermana, ese día platicamos sobre mi
show favorito Rick y Morty, habíamos coincidido en el
gusto por el programa. Volviendo al día en que
estábamos en casa de mi amiga, Damián me miraba y
desviaba su mirada, en momento no le tome mucha
importancia a eso y decidí no poner atención, aunque
sentía la mirada, al igual el día que lo conocí por
primera vez, mientras mirábamos NETFLIX paso lo
mismo, el tema de las miradas se repitió en esas dos
ocasiones. Después de mis pocas anécdotas con ellos
decidí aceptar la invitación a su fiesta, me puse linda,
pedí un taxi, cuando llegue podían verse varias
personas, yo baje del taxi y cuando me gire para
comenzar a caminar, ahí estaba Damián mirándome de
nuevo.

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RatiKama

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RatiKama

Capitulo IV

Damián

Pronto mi ex comenzó a ser un problema a partir de la


ruptura que tuvo con el que era su pareja actual y claro
mi socio. a partir que terminaron, ella comenzó un
acoso enfermizo hacia mí, pasaba los fines de semana

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RatiKama

buscándome, llamándome, mensajeándome, aunque


trataba de mostrar mi indiferencia simplemente ella la
ignoraba. Muchas fueron las veces en las cuales ella se
presentaba fuera de mi casa completamente ebria, me
pedía que regresáramos que me amaba, pero yo sabía
de antemano que todas esas palabras se debían al
alcohol.

Una de esas tantas veces yo tenía plan con mi amigo


Alberto, habíamos acordado reunirnos en su
departamento a las ocho de la noche para tomar con
unas amigas. Para las siete de la noche yo me
encontraba listo, solo esperaba la hora para irme,
puesto que él vivía a escasas cinco cuadras de mi casa.
En mi celular recibí un mensaje de Alexa, estaba harto
de su acoso así que desidia no contestarle y apague el
WIFI de mi celular. Recibió una llamada, deje que
timbrara, recibo una segunda, una tercera, hasta una
sexta llamada, contesto. Era Alexa se escuchaba
bastante normal, como siempre me preguntaba que, si
en donde estaba, le dije que en mi casa que ya estaba a
punto de irme, ella me dijo que saliera que se
encontraba afuera y yo salí. Subí a su carro, ella estaba
ebria, cosa que no me sorprendió, pero se me hace
extraño que por llamada no se hubiera escuchado así.
Me ofreció una cerveza y yo le dije que no porque me

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RatiKama

ocuparía, ella insistía e insistía y termine aceptando,


pero sin tomármela. Se acercaba a mí y me besaba
mientras decía que aún me amaba, era una situación
bastante ridícula y más viniendo de ella, por sus
infidelidades, sus mentiras y muchas otras tantas cosas
que ella había hecho durante nuestra relación, como el
hecho que un día encontré mensajes en su celular
donde hablaba con su ex cuñado y le decía que aún
estaba enamorada de su hermano, el hecho de haber
querido besar a mi primo cosa que hiso que se ganara el
desprecio todos mis primos, los rumores los cuales
decían que se encontraba con hombres, o amigos que
me decían que llego hablar con ellos en forma de
lasciva. Una vez había descubierto una mancha morada
a la altura de su busto, ese día ella me dijo que había
sido un golpe, claramente era un chupetón. el pleito
que tenía con una chica que afirmaba que ella se había
metido en la relación de ella y su esposo, entre otras
cosas, la lista era muy amplia. Yo quería deshacerme de
ella, recordé que tenía que recoger un dinero y con ese
pretexto me despedía, pero ella se ofreció a llevarme,
manejaba muy mal, varias veces me ofrecí a conducir,
pero se negó. Me pidió que la acompañara a que su tía,
a llevarle un doce de cerveza que había encargado, ella
vivía en un departamento continuo al de su tía en una
privada, mire la hora y vi que faltaba una hora para

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RatiKama

reunirme con Alberto así que termine aceptando, en el


camino intento besarme justo cuando el carro estaba
en movimiento y termino chocando levemente contra
otro carro, el suceso no paso a mayores, pero para mí
todo pintaba a que acabaría mal. Fuimos a su casa, pero
su tía no estaba, me pidió que bajara la cerveza para
evitar que el carro se empapara con el hielo, entramos a
su departamento, me dijo que tomara otra cerveza que
la esperara que ella iría al baño. Yo solo me senté en su
sala y esperé. Ella salió y cuando salió se sentó encima
de mí y comenzó a besarme, yo entre besos insistía que
tenía que irme, pero ella no me escuchaba, me besaba y
comenzó acariciarme, yo medio respondía sus besos, las
carisias comenzaban a excitarme y no quería seguir, no
quería que el momento saliera de control. Bajo de
encima de mí y se recostó en el sillón “me siento
mareada” comenzaba temer, la privada estaba a las
afueras de la ciudad y faltaba media hora para reunirme
con mis amigos y comenzaba a desesperarme, le pedía
que me llevara y solo me dijo que tenía que recostarse
un rato para poder llevarme. La ayude a recostarse y
ella me jalo de mi camisa para besarme mientras me
tomaba por mi pene y comenzaba a masajearlo, trate
de parar, pero la calentura gano, terminamos teniendo
relaciones sexuales, las cuales fueron demasiado rápido
yo solo quería acabar lo más rápido posible. Después

100
RatiKama

que termine ella se quedó dormida, aunque mi intuición


me decía que solo fingía y que todo el echo había sido
planeado. Ese día Alberto me había recogido en una
tienda OXXO detrás de un parque acuático. Estaba
sumamente enojado ocupaba distraerme y él me dijo
que compraríamos cerveza para empezar a tomar. la
noche siguió, Lily una amiga nos había invitado a su
casa, ella estaba reunida con más amigos y decidimos ir
para continuar bebiendo, Lily estaba con sus amigos y
entre ellos estaba Rebecca.

A Rebecca la conocí un día en casa de Alberto, se me


había hecho un tanto simpática, buen humor y
agradable, habíamos estado sentados en el sillón de la
casa de mi amigo mirando TV, habíamos comido
burritos y continuábamos haciendo chistes.
Normalmente mi carácter con los demás se había vuelto
un tanto “confianzudo” pero de la forma buena. A
cualquier extraño trataba como si lo conociera desde ya
hacía tiempo solo si llegaban a caerme en gracia, y ella
lo había hecho, teníamos cosas en común como el gusto
por un show animado. La serie que mirábamos, aunque
animada tenia escenas de desnudos, lo cual me ponía
un poco incómodo en presencia de ella. En cada escena
solo soltaba una risita nerviosa y ella no se inmutaba
siendo algo normal, yo miraba la situación con bastante

101
RatiKama

morbo. Ese día la habíamos pasado muy bien y no la


había visto hasta ese día con Lily.

Alberto se había burlado del nuevo look de Rebecca, yo


no veía que era eso que le causaba gracia, en verdad se
miraba bien y a mí no me disgustaba el cambio de look,
pero tampoco podía evitar reírme de los chistes que
Alberto hacia al respecto. Al principio decidí sentarme
enseguida de ella, note que traía tacones, y como si se
tratara de telepatía Alberto pregunto a que se debía si
solo estaríamos en la cochera de la casa de Lily.
Seguíamos tomando y pasando el rato, empezaba a
fumar y después que se desocupara una silla alejada de
ella desidia cambiar de asiento, sentía que el humo le
molestaba, los chistes seguían, y yo tratando de que no
se sintiera mal decidí hacer un cumplido “se te ve bien
así el corte planchado” ella me volteo a ver sorprendida
y comenzó a reírse, yo no entendía por qué, hasta que
ella interrogante pregunto que si solo así, todos rieron
estaba muy confundido, trate de arreglar las cosas pero
me hundía más y decidí dejarlo así callando
avergonzado. Conforme pasaban los minutos,
comenzaba crecer en mi un grado de curiosidad por
ella, la miraba y cuando se percataba de ello yo
desviaba la mirada, hubo un momento en el cual
simplemente lo hacía a propósito simplemente para

102
RatiKama

que se diera cuenta de que lo hacía. Pude notar cuando


la miraba, que la mirada de ella estaba dirigida hacia
otra persona, su amigo Max o así yo lo interprete, llegue
a pesar que tenían algo que ver. Cuando Alberto me
dijo que era hora de irnos no evite sentir decepción.

Habían pasado algunos meses y el hecho de la


existencia de Rebecca comenzaba a borrarse de mi
mente. Un día mientras estaba en mi casa, Alberto me
mandó un mensaje a mi celular “Ven a mi casa aquí
esta Rebecca y su hermana, ¿te acuerdas de ellas?” me
sorprendió demasiado pues llevaba meses sin saber
nada de Rebecca, así que no dude en cambiarme
rapidísimo e ir a la casa de mi amigo. ese día convivimos
más, para ese tiempo se acercaba una reunión por el
día del amor y la amistad, y mientras estábamos ahí se
me ocurrió la idea de que Rebecca fuera invitada, a
Alberto le pareció muy buena idea y termino por
invitarla, al principio la note no tan convencida así que
decidí pedir su número de teléfono para así asegurarme
que fuera, ella me lo dio sin ningún problema. A partir
de ese momento comenzamos hablar, cada vez me caía
mejor y sentía que yo a ella, muchas veces trate de
adelantar el encuentro con ella antes de la reunión,
pero simplemente no se pudo. Días antes de la fiesta de
la amistad yo había mensajeado con ella, y ella me

103
RatiKama

aseguraba que iría; hasta el día del evento, me


encargue de que confirmara a lo cual me dijo que sí.

El día había llegado, ya estábamos todos reunidos,


varias veces fueron las ocasiones en las cuales le
pregunte por ella a Alberto y el solo me daba negativas.
No paso mucho tiempo, de pronto un taxi se paró en la
calle justo frente a nosotros y pude ver que Rebecca
bajaba del vehículo, por dentro de mí me alegré un
poco, de que su posible asistencia no fuera una mentira.
La noche continuo su curso habían llegado varios
amigos más, Rebecca comenzaba a interesarse en el
esposo de una amiga “El muchacho guapo” ella trataba
de llamar su atención y yo trataba que desistiera por
dos razones, la primera era porque, aunque no lo
supiera en el momento comenzaba a sentir un poco de
celos, y dos porque conocía muy bien a la esposa del
sujeto, era una muy buena amiga. Aunque mis
esfuerzos a lo largo de la noche no sirvieron de mucho,
cuando el chico entro al cuarto de Alberto para tener
sexo con mi mejor amiga no pude evitar sentir
tranquilidad. Después de esa tranquilidad, Rebecca un
tanto ebria, continuaba insinuando el interés que aquel
hombre que estaba teniendo sexo con mi mejor amiga
en ese momento, despertaba en ella. ya tenía unas
copas encima, comenzaba a decir cosas como de que

104
RatiKama

ella debió haber sido la que estuviera en el cuarto o


cosas relacionadas a la situación que pasaba en esos
momentos, un tema sexual. El echo comenzó a
enojarme y a los demás a incomodar, puesto que al
igual que todos yo también estaba ebrio, y todos sus
comentarios comenzaban a parecerme algo fuera de
lugar. así que encontré la solución, un poco radical;
empecé a darle shots de tequila, uno tras otro,
disimulando mi clara intención de ponerla ebria,
continúe haciéndolo hasta que Rebecca termino
abrazada del retrete. Mi plan era que si en algún
momento de la noche ella desidia irse con él, yo no iba
a poder impedirlo, así que mi opción más viable y
extremista era que estuviera no apta para hacerlo. Su
celular había caído al retrete, lo seque muy bien, y para
ese momento llegaba su hermana, yo le contaba la
“bochornosa” situación, que Rebecca estaba mal y
vomitando, al punto de quedarse dormida en el sofá. Yo
le devolví el celular a su hermana y le sugerí sutilmente
que ella ya no podía, que era mejor que la llevara a
dormir. Aunque al otro día estaba un poco arrepentido
de lo que había hecho, supe que era algo que tenía que
hacer, muy en el fondo mío sabía que estaba mal haber
actuado de esa forma, pero en mi interior yacía esa
personalidad oculta que estaba dispuesta hacer lo

105
RatiKama

posible por conseguir cualquier propósito que a mí me


beneficiara, tenía que ser un tanto calculador.

Era un domingo cualquiera, nada especial, mi primo me


había invitado a un rio y yo decidí acompañarlo, al
mismo tiempo tenía otra invitación, era el cumpleaños
de una amiga. Hablando con Alberto yo le propuse que
después de que me desocupara de con mi primo nos
reuniéramos en su casa y acepto. Rebecca y yo
mensajeamos, supe que ella iría a la fiesta, y fue ahí
cuando me di cuenta que tenía que hacer lo posible por
ir, tenía que convencer a mi primo de que fuéramos al
lugar, iba ser un tanto difícil puesto que el ambiente de
fiesta de Alberto no le agradaba tanto a mi primo.
Benny el primo de mi primo menciono que, si en esa
fiesta habría chicas y yo le mencione que sí. mi primo
había hablado con unas amigas y quedaron en reunirse,
y ahí fue donde la idea me vino a la mente. Sugerí que
asistiremos un rato a la casa de Alberto con la promesa
de presentarle a Benny a una chica. hablando con
Alberto me había comentado que parte de los
asistentes de la fiesta estarían en su casa así que no
dude en que hubiera chicas y probablemente podía
presentarle una a Benny. llegamos a la casa de Alberto,
pero no había nadie, mi primo estaba impaciente e
insistiendo en irse, pero yo no quería irme, pero

106
RatiKama

tampoco quería quedarme y arriesgarme que Alberto y


los demás nunca llegaran, por suerte al poco tiempo
llegaron, Benny me advirtió que me diría a quien
presentarle, para mi mala suerte con Alberto llegarían 2
señoras, la cumpleañera con su novio y Rebecca.
Rebecca se acercó a saludarme y sin saber que hacer la
presente con Benny y mi primo, ella saludo a Benny y a
mi primo y después entró al departamento “¿A esa
mamona me ibas a presentar?” dijo Benny, a la vez que
yo le decía que ella no estaba “disponible” y que era
asunto mío. De nuevo al tratar de arreglar las cosas
termine hundiéndome más. Mi primo decidió irse con el
pretexto que ya lo esperaban y yo desidia quedarme.

La noche había transcurrido, muchos ya se habían ido,


Alberto ya se había dormido y quedábamos solamente
Rebecca, un desconocido y yo. seguíamos bebiendo,
Rebecca había ido al baño y el desconocido con falta de
tacto para hablar pregunto “¿crees que me afloje?” la
pregunta se me hiso un tanto fuera de lugar, yo solo
conteste que si quería saber le preguntara
directamente. A partir de ese momento el desconocido
empezó a coquetearle, yo traba de que Rebecca no lo
tomara en cuenta, porque si ella accedía a cualquier
vulgar coqueteo del hombre iba ser un error garrafal. El
hombre buscaba una clara intención y Rebecca la

107
RatiKama

desconocía, me sentía en el deber de impedir eso. Tras


varios minutos el hombre decide irse. Muy el fondo,
hacía más de una hora que deseaba que se fuera y
cuando por fin lo hiso sentí una gran satisfacción.
Aunque no era un plan preparado como tal, sentía que
ese día pasaría algo entre Rebecca y yo, probablemente
un beso o simplemente dormiríamos juntos, pensaba en
eso puesto que Alberto estaba dormido en el cuarto.
Alberto se había despertado tenía que llevar a su madre
al trabajo. eran pasadas de las cinco de la mañana,
Alberto iba retrasado y se apresura a irse, nosotros
decidimos acostarnos. Me sentía temeroso, tenía la
intención de abrasarla, pero no sabía cómo
reaccionaría, después de un momento lo hice, pase mi
brazo por entre sus caderas, note que ella no reacciono
de mala forma, al contrario, se acurruco hacia mí.
cuando sentí sus glúteos pegándose a mí, mi erección
comenzó a surgir, ella volteo y después de un instante
comenzábamos a besarnos, mi pensamiento jamás fue
parar, simplemente me dije “déjate llevar”. Seguíamos
besándonos, mi mano paso por su espalda hasta sus
glúteos, los toque suavemente, estaba comenzando a
subir ese termómetro, mi erección seguía su curso y
nuestros besos no paraban. Mis manos se escabulleron
por debajo de su ropa, pude sentir como su piel rosaba
por entre mis manos, las carisias seguían, me percaté

108
RatiKama

como su mano se acercaba a mi pene erecto, ella lo


apretó levemente con temor, con nerviosismo, yo me
acerqué más a ella. ella subió su pierna a mi cuerpo, mi
mano viajo a uno de sus pechos, era suave y terso, su
pezón estaba duro, quería comérselo, quería hacerle
tantas cosas, pero a la vez me detenía no quería acabar
con el momento haciéndola sentir incomoda. Bese su
cuello, sus labios y sus deliciosos pechos. Ella metió su
mano dentro de mi ropa interior y empezó a
masturbarme, yo la tocaba y sentía su humedad a
través de su ropa. Cuando ya no quedaba ningún
centímetro por acariciar, comencé a besarla, sentía su
calidez, besé su oreja, su barbilla y su cuello. Ella se
estremecía al sentir mis labios húmedos por su piel.
Sentí su carne tibia y eso hizo que me animara a
continuar con las carisias y decidí ir más allá. Hice más
grande el hueco entre las cobijas y metí mis manos por
ente el elástico de su pijama, lentamente la baje, con el
pijama ya por las rodillas lo siguiente que disfrute, son
sus glúteos; a los que no puedo evitar dar un pequeño
apretón con mi mano. iba deslizando su pijama con mi
pie hasta lograr sacársela por completo y una vez hecho
esto comience a recorrer sus muslos con mis manos
temblorosas de placer. De manera muy lenta pero firme
fui notando su cuerpo y su piel, sentía como se erizaba y

109
RatiKama

temblaba al recorrerla con mi palma completamente


abierta.

Estaba muy excitado y llevaba una enorme erección a


través de mi pantalón, ella seguía acariciándome, así
que decido ir un paso más allá. Le separe un poco las
piernas y comienzo a pasar mis manos lentamente por
el interior de sus muslos hasta llegar por encima de
ellos; ella adormilada lanza un suspiro de placer. Al
pasar mis manos por sus ingles, note su calidez y me
rodeo la humedad de su vagina, pensé que ella también
la estaba pasando bien, porque me parecía sentir
demasiada humedad en su ropa interior. Sin dudarlo
tire de su ropa interior hacia abajo, y con dificultad me
ayuda a sacarla por los pies, abro aún más sus piernas e
impaciente estiro mi mano al máximo para intentar
llegar a su entrada, pero sin éxito, desde mi posición era
difícil y apenas logre rosar sus labios vaginales, esto
hace que ella reaccione lo cual era apenas un contoneo
de caderas y un gemido apagado, pero por algo se
empezaba. Yo bastante excitado me olvide de la
delicadeza y aparte las cobijas a un lado y gire un poco
mi cuerpo hacía, ella para estar más cerca.

Ante mí se mostraba su cuerpo sin barreras, sus largas


piernas, su sexo recién depilado, sus caderas y sus

110
RatiKama

senos ocultos en su camisa. Impaciente comience a


besarla, beso y beso, centímetro a centímetro, mi mano
cerca de sus rodillas comenzaba a subir por sus muslos,
estaba tan cerca, pero aún era demasiado pronto. Rodé
por encima de su monte de venus aterciopelado y subí
hasta su ombligo, recorrí su vientre, me detuve ante la
firmeza de sus pechos, no pude evitar hacer una parada
para lamer sus endurecidos pezones y tras esto subí un
poco más. aproveche para subir su camisa, ella no traía
sostén, tenía sus pechos entre mis manos en medio de
la obscuridad. Escucho su respiración acelerada, sus
labios entre abiertos, hambrientos, y la bese. Me puse
encima de ella, ella me abraso y me toma de la nuca
para besarme, comenzó a bajar sus manos por mi
espalda, yo de forma consiente apoye mi erección sobre
su sexo, con la fina tela de mi ropa interior como única
barrera, presione mis caderas lentamente contra sus
labios vaginales, así mientras nos besábamos.

111
RatiKama

Rebecca

Mientras Damián me besaba podía sentir como se ponía


duro, era una sensación extraña, algo dentro de mí me
decía que tenía que parar, pero en el fondo no quería
hacerlo, quería que el siguiera besándome y
acariciándome como lo estaba haciendo. Ya había
quitado mi ropa interior, estaba sobre mí y yo un tanto
nerviosa, pero disfrutando del momento, sentía como
su pene aun dentro de su bóxer se presionaba contra
mí, era delicioso y excitante, él se detuvo por unos
instantes y con ambas manos abrió mis piernas, era algo
muy sensual pues pude sentir como mis labios se
separaban y eso también provocaba una sensación.
Comenzó hacer pequeños círculos por encima de mi
clítoris, era delicado y eso me llenaba de placer yo
quería más, no quería que parara, quería que lo hiciera
un poco más rápido. Yo acompañaba su ritmo con mis
caderas presionaba hacia arriba contra sus dedos, su
mano estaba en mi pecho, jugaba con mi pezón que
estaba sensible y erecto. Se llevó dos de sus dedos a su
boca y los chupo para después meterlos en mí. Sin prisa
los movió por mi interior, lentamente, buscando mis

112
RatiKama

zonas de placer las cuales estaban despertando.


Comenzó un mete y saca con sus dedos yo seguía
moviendo mis caderas, me lleve mis manos hacia mis
pechos y apretaba en señal de placer, mientras mi
respiración se aceleraba al ritmo de la masturbación.

El saco sus dedos empapados de mí, aprovecho para


quitarse su bóxer que estaba empapado de líquido pre
seminal. puso su pene en mi entrada, yo quería que
estuviera dentro de mí, no quería pensar en mis
experiencias pasadas, esta vez solo me dejaría llevar sin
miedo a lo que pasara. El no espero a que yo suplicara
que lo metiera, simplemente la clavo sin más nada,
podía sentir como entraba lentamente, me sorprendió
esa sensación de placer que me había provocado. Tomo
mis piernas y las puso por arriba de sus hombros y
metió más hasta el fondo, al hacerlo abrí mi boca
satisfecha y lo tomé de sus nalgas para empujar más, él
la saca y me la vuelve a meter, por primera vez estaba
disfrutando en verdad que estuvieran dentro de mí; era
algo que no podía explicar, pero lo estaba disfrutando
demasiado. de pronto escuchamos la puerta de la
entrada, era Alberto que volvía, rápidamente nos
incorporamos y fingimos que estábamos dormidos, mi
ropa interior había quedado en algún lugar entre las
cobijas. Por la mañana y antes que despertaran, trataba

113
RatiKama

de encontrar mi ropa interior entre las cobijas, pero no


estaba teniendo éxito, el echo causaba que yo lanzara
algunas risitas. Cuando por fin la encontré me encaminé
hacia el baño, mi ropa interior aún estaba un poco
húmeda, no podía creer que hubiéramos tenido tan
mala suerte, estábamos disfrutando del momento, yo
por primera vez estaba disfrutando del sexo y
terminaron interrumpiéndonos. Mire mi ropa interior y
por un momento sentí un alivio que todo hubiera
estado obscuro, no era mi mejor calzón. Me
decepcionaba el que nos hubieran interrumpido,
suponía que esa oportunidad no se iba a presentar de
nuevo, podía recordar la sensación que estaba sintiendo
la noche anterior y me daba coraje, estaba segura que
no se repetiría más. Ese mismo día el trato entre
Damián y yo fue bastante normal, decidí que el trato
fuera así, no quería que se hiciera un momento
incomodo puesto que seguiríamos conviviendo. Nuestro
trato siguió de lo más normal, él no me trataba
diferente y yo no lo trataba diferente a él, simplemente
nos comportábamos igual como desde el principio, eso
de cierta forma me aliviaba no quería que el momento
sexual que habíamos tenido arruinara nuestra forma de
convivencia.

114
RatiKama

De vuelta a mi casa, sentía como volvía a la realidad de


todo, los días anteriores habían sido un poco intensos
para mí. Aun se me hacía un poco extraño el hecho de
que Damián y yo hayamos tenido un intento de sexo,
que, aunque no fue largo despertó algo dentro de mí,
como una interrogante. Había estado pensando mucho
en el hecho de esa situación y el como el alcohol nos
había acercado un poco a eso. Estaba un poco
confundía, jamás me hubiera imaginado que Damián y
yo pudiéramos llegar a algo así, me refería al hecho de
no ser tan cercanos, habíamos convivido en máximo
cuatro ocasiones, aunque mensajeábamos casi a diario
nuestro trato jamás fue diferente, jamás sentí que él me
estuviera coqueteando, y claro que yo tampoco lo
hacía. Había notado algunas miradas que ambos nos
lanzábamos, pero no las miraba como ninguna clase de
insinuación, al contrario, yo tenía claro que era
producto de nuestras personalidades, que al decir
verdad eran bastante parecidas. Dejando atrás el
conflicto mental que la situación del sexo entre Damián
y yo había ocasionado en mí, no podía dejar de pensar
en esa noche, lanzaba una sonrisita al acordarme de
alguno que otro detalle que lograba pescar entre los
recuerdos nublados de esa noche. Suspiraba un poco al
recordar sus carisias, sus manos eran muy suaves, eran
delicadas, sus besos eran deliciosos, o así yo los

115
RatiKama

recordaba en ese momento. ¿y el sexo? Comenzaba a


sentirse muy bien, había sido rico a pesar que el tema
de la penetración era algo complicado en mí, y
basándome en mis anteriores experiencias había
supuesto que la penetración no causaba nada en mí,
pero esa noche fue diferente, había algo que me había
gustado. sabía que no se iba a repetir y tampoco quería,
a pesar que en el fondo quería que volviera a pasar,
quería sentir esa sensación de nuevo. Los recuerdos
habían hecho casi sin querer que mi mano viajara a mi
vagina, estaba tocándome, quería terminar lo que
Damián había comenzado una noche antes, quería
sentirlo. mis dedos jugaban encima de mi clítoris, mi
humedad se escuchaba cada que los movía de un lado a
otro “¡aaah aaaah, asiiii!”

Nos habíamos puesto de acuerdo Damián, Alberto y yo


para ir a comer junto con más amigos, esa noche al
igual que muchas se había convertido en una noche de
copas, la estábamos pasando de lo mejor. Damián
estaba ahí pero no había habido un acercamiento, una
indirecta, un rose o algo así. Habíamos llegado al lugar,
aún era temprano, me había sentado junto a él, eso me
gustaba porque su personalidad era muy ocurrente y
siempre terminaba por hacerme reír. No conocía a las
demás personas, pero eran realmente cordiales, así que

116
RatiKama

al poco tiempo ya todos estábamos conviviendo y


riendo. Siguieron llegando más amigos de ellos, entre
más pasaban las horas fuimos haciendo más barullo,
llegaban cubetas de cerveza y todos brindábamos, se
comenzaron a subir las copas y fue cuando bailando caí
al piso, el momento fue muy bochornoso, pero entre
risas mías y de los demás el echo paso y seguimos con la
fiesta que teníamos en ese momento. Habíamos salido
de ese lugar y nos habíamos dirigido a un bar un tanto
de mala muerte, a Damián se le ocurrió la idea de
conocer el lugar, a Alberto y a mí nos pareció muy
buena idea. En el lugar había muchos señores, pero eso
no importaba los tres traíamos algunas copas encima.
Se acercó un transexual ya mayor, me dijo que se
llamaba Alicia, ella me invito a la pista a bailar, aunque
yo no sabía hacerlo acepte encantada, se miraba que
era una linda persona, al volver ella le pide un cigarrillo
a Damián y el amablemente le ofrece mientras
comenzaban una conversación. Después de varios
minutos de conversación note que Damián lloraba junto
con Alicia, los dos se abrasaban y después él nos contó
que ella le había contado la trágica historia de su
juventud. Alberto tenía que viajar en unas horas así que
decidimos marcharnos, Alberto nos propuso que lo
dejáramos en casa de una amiga y que nosotros nos
fuéramos a descansar a su departamento puesto que

117
RatiKama

eran las cinco de la mañana. Mi mente viajo


rápidamente al último día cuando Damián y yo
habíamos estado juntos, de pronto me invadió una
pequeña alegría, en verdad quería estar a solas de
nuevo con él, yo sentía que al igual que yo él quería lo
mismo y ese día se había cumplido. De camino al
departamento de Alberto, empecé a sentirme nerviosa,
quería estar con él, pero yo no estaba completamente
segura de que él quisiera o que fuera a pasar por
segunda vez. El sueño comenzaba a invadirme al igual
que mis ganas por él. Llegamos al departamento y nos
acostamos en la cama, él había abrasado una almohada
la cual estaba entre los dos “Creo que es muy buena
idea que pongas esa almohada ahí” lo dije sin pensar,
¿cómo pude decir eso cuando todo lo que yo quería es
que comenzara a besarme? yo me acomode de
espaldas a su almohada, de pronto sin yo notarlo se
puso detrás de mí y se acercó por mi oreja derecha y
beso mi nuca. yo pude oler su perfume, era exquisito,
yo me quede quieta sin saber qué hacer, él se enderezo
y comenzó acariciar mi vientre y besar mi cuello,
realmente se sentía bien, era lo que yo quería que
pasara, no podía creer que por segunda vez estuviera
pasando, y esta vez nada nos interrumpiría. Me relaje y
el siguió unos minutos más, bajo sus manos hasta mis
pechos por encima de mi blusa, me gustaban sus manos

118
RatiKama

delgadas. me beso el cuello, acerco su pelvis a mí y sentí


su erección. Se movía rítmicamente en mi sin dejar de
manosearme, metió las manos en mi blusa y me quito el
sujetador, me gire hacia él, me dio un beso con los
senos al aire. Se puso encima de mí y comenzó a
bajarme mi pijama, tomo las cobijas y las aparto, me
beso mis piernas y mis muslos era delicioso todo lo que
hacía, toco mi vagina por entre mi ropa interior y
después la bajo, yo ayude sacando mis piernas de entre
ella. me beso y comenzó a bajar lentamente por mi
cuerpo, besándolo, lamiéndolo, acariciándolo, estaba
demasiado excitada como para pensar en otra cosa. El
con su cabeza en mi estómago aun me besaba mientras
desabotonaba su pantalón y se lo quitaba, yo le quite la
camisa. Metió su mano entre mis labios vaginales,
busco mi clítoris y lo froto con delicadeza, me aferre a
su espalda a causa del placer que sentía en ese
momento. El bajo poco a poco y paro justo entre mis
piernas, estaba muy nerviosa, no quería
decepcionarme, nunca había accedido a que alguien
tuviera la boca entre mi sexo, y esta vez lo deseaba en
verdad, pero quería que fuera muy placentero como
todo lo que había experimentado con el hasta ese
momento, sentí que lamio mi monte de venus, yo lo
detuve, ese sentir, aunque delicioso me espantaba.
Decidí arriesgarme y dejarme ir, solo esperaba que

119
RatiKama

supiera hacer las cosas bien con su lengua y no terminar


por parar el asunto. Pero todo pensamiento negativo
acabo cuando paso por primera vez su lengua entre mi
vulva, se sentía deliciosa su boca cálida y húmeda entre
mis piernas.

Capítulo V

120
RatiKama

Damián

Frotaba su clítoris, me encantaba sentirla así de mojada,


deseaba probarla con mi lengua, quería comer de su
humedad, quería que mojara mi boca y yo mojarla con
mi lengua, bese su vientre y fui bajando poco a poco
hasta su monte de venus donde lamí, era delicioso, ella
se estremeció y detuvo mi cabeza con sus manos, sentía
su nerviosismo, quería que se sintiera en confianza para
que me permitiera hacerle ese acto tan delicioso. Yo
estaba en bóxer y me fui tocando un poco por encima,
era delicioso sentir también mi humedad. quería comer
de ella, así que comencé a mover mi lengua de un lado
al otro sin perder el ritmo y al poco tiempo ella quito
sus manos de mi cabeza y me dejo dar rienda suelta a
unos de mis mayores gustos, el sexo oral. Ahí es donde
tome el control completamente de la situación para
disfrutarla, pase mi lengua por su vagina, comencé a
lamer su entrepierna, su ingle y rodeaba con mi lengua

121
RatiKama

su vulva para sentir el suave tacto de los bordes de su


piel sin tocar su vagina, que ya estaba empezando a
mojarse más. Empiece mi descenso entre su vagina, que
fui besando dando pequeñísimas muestras de deseo.
Tome sus tobillos con mis manos y los separe
completamente para tener acceso libre a su intimidad,
la escuche gemir al sentirse completamente abierta y
expuesta, subí rápidamente acariciando sus piernas
suavemente. Llegue hasta su vagina y bese primero sus
piernas, los bordes de sus labios, su monte de venus
perfectamente depilado y proseguí con mis besos
suaves alrededor de su deliciosa vagina. Cuando sentí
que estaba muy mojada y deseosa que la chupé,
comencé a dar pequeñas lamidas a sus labios menores,
procurando escuchar cada cosa que saliera de su boca
para saber si lo disfrutaba. Seguí avanzando por entre
sus labios hasta llegar a su clítoris que ya deseaba mi
atención. Justo en ese momento con mi lengua
comencé a masajear su clítoris, mientras que con mis
dedos abrí sus labios para encontrar cada pliegue y cada
lugar donde ella sintiera más placer. Ella se movía,
gemía y me presionaba contra ella, se tocaba los senos,
pellizcaba sus pezones, sus piernas presionaban un
poco mi cabeza, sin duda lo estaba disfrutando. yo
continúe lamiendo, besando y chupando, lleve uno de
mis dedos hasta mi boca y los chupe para después

122
RatiKama

introducirlo, ella lanzo un gemido ruidoso, lo saque


empapado en su jugo y me decido a introducir ambos,
mis dedos se movían dentro de ella, sus caderas
comenzaron a subir mientras mi lengua bailaba sobre su
clítoris. Continúe metiendo y sacando mis dedos hasta
que mi mano estaba completamente mojada. saque los
dedos y los lleve de nuevo a mi boca para probar ese
sabor exquisito. Me incorpore y masaje mi pene el cual
comenzaba a ponerse demasiado duro, ella lo tomo
entre sus manos y suavemente comenzó a masturbarlo
mientras por su mano corría mi humedad, me acerca a
ella y comenzó a besarme, mis labios estaban llenos de
su jugo y ella parecía disfrutarlo. Baje a sus senos y
comencé a lamerlos pasaba suavemente mi lengua por
sus pezones para después acelerar mis movimientos
sobre ellos, ella gozaba eso y yo gozaba que lo hiciera.
Yo seguía chupando sus pezones, y mientras estaba
encima de ella empujaba suavemente mi pene a lo largo
de su vagina, el rose entre ambos era más que delicioso,
era perfecta la unión de nuestra humedad y nuestra
excitación que nos estaba sobre llevando. Estaba muy
excitado, quería contemplar su desnudes quería verla y
admirarla, le pregunte si podía encender la luz y ella
acepto, y ahí estaba ella completamente desnuda solo
para mí. Me acerque a ella tome un poco de saliva de
mi boca y cubrí todo el largo de mi pene

123
RatiKama

concentrándome en mi glande, lleve mi pene a su


entrada y juguetee en ese lugar con él, lo retire y lo
puse obre su clítoris donde di unos golpecitos. Lo
acomodé de nuevo en su abertura y fui entrando
lentamente.

Rebecca

Se acomodó de nuevo en la entrada de mi vagina y fue


metiéndose poco a poco, su pene estaba cada vez más
adentro hasta que sus testículos toparon en mí, había
encendido la luz y eso era algo excitante, sentí que su
pene salía y entraba de un empujón, eso me robo la
respiración se sentía tan bien, yo abría las piernas lo
más que podía quería que todo su ser estuviera dentro
de mi empujando. La quería dentro de mí, no quería
que parara, quería que me diera más y más. solté toda
la tensión, me empecé a concentrar en el placer que
sentía, estaba disfrutando demasiado, después de
mucho tiempo buscando ese tipo de placer por fin lo
encontraba y no quería que dejara de hacérmelo.

124
RatiKama

Tomo mis piernas y las subió a sus hombros, muy


despacio comenzó a moverse, metía y sacaba su pene
duro, a veces toda, a veces poco, yo estaba realmente
caliente, subió el ritmo y yo le pedía más fuerza “más
duro” el me la metió con más fuerzas, sus testículos
chocaban en mi de forma placentera, yo gemía
mientras acariciaba mi clítoris para incrementar el
placer. El miraba como entraba y salía de mí, su cara
reflejaba su excitación y eso hacía que yo me calentara
aún más. La metió asta adentro de nuevo y volví a
gemir, me apretaba mis senos, estaba realmente
complacida. Sus movimientos incrementaban la
velocidad, su respirar aumentaba, mi humedad se podía
escuchar, mi clítoris punzaba, nuestras pieles se
erizaron, el salió de mi yo lance un gemido y el lanzo su
semen caliente sobre mí, era algo inesperado para mí y
termino por volverse sumamente erótico.

Nos quedamos así recostados por un rato, me tenía


abrazada por mi espalda, yo comenzaba a sentirme algo
incomoda y retire su mano de mí, no me sentía cómoda
a pesar de verlo disfrutado de sobremanera, él se dio la
vuelta y me dio la espalda, por un momento desee que
se acercara más a mí, pero él no lo hiso y termine
quedándome dormida. Por la mañana al despertar no
dudamos ningún segundo en dar rienda suelta a nuestra

125
RatiKama

calentura, tuvimos sexo de nuevo, había sido tan


placentero como la noche anterior, tan excitante y lleno
de sorpresas, habíamos quedado rendidos sobre la
cama, nos fundimos en un beso y nos vestimos,
teníamos que volver a la realidad de nuestros hogares.

Esas experiencias por las cuales había pasado con él, me


sorprendían, había sido algo diferente para mí, sus
carisias, sus besos y todo lo demás hacía en verdad que
lo gozara, pero a la ves también me encontraba tímida,
no quería confundir las cosas, no quería que esta
cuestión comenzara a mal interpretarse no quería que
nada se arruinara. A partir de ese momento estaba
abierta a que volviera a pasar, había sido tan
satisfactorio que no dudaría en repetirlo de nuevo.

Habían pasado los días y los recuerdos de esas sesiones


de sexo volvían a mí, me acaloraban, comenzaba a
excitarme de tan solo pensar estar cogiendo con el de
nuevo, no me avergonzaba la idea de que él se diera
cuenta que lo deseaba, sabía de antemano que él
también me deseaba a mí, podía notarlo en su cara y en
su cuerpo cuando estábamos juntos. Recostada en mi
cama comenzaba acalorarme, esto se comenzaba a
volver adicto, saqué mi blusa y mi short, había quedado
tumbada solo en ropa interior sobre la cama, comencé

126
RatiKama

acariciarme los senos, comenzaba a pensar en Damián,


comencé a imaginar que él me tocaba, que mis manos
eran suyas. Estaba disfrutando de la suavidad de mi
piel, de lo erecto que se me ponían los pezones cada
que me ponía caliente. Los tome en mis manos y los
junte para él, subiéndolos un poco. Baje mis manos
hasta mi vientre y las pase por mis caderas
contoneándome un poco, me puse de costado y baje el
resto de mi ropa. Disfrutaba de mi cuerpo, lo sentía
perfecto y cada vez me siento más sensual. Jugué con
mis senos para él, aunque no podía verme en ese
momento, yo imaginaba que sí, eso me excitaba. Baje
una mano a mi vagina, hace poco la había depilado,
estaba mi monte completamente desnudo, se sentía
suave y liso, listo para su boca. Abrí mis piernas y pude
acceder con más facilidad a cada rincón, mojando toda
mi área, arrastré un poco de lubricante a mi clítoris
mientras mi otra mano jugaba con mi pezón. Me sentía
cada vez más sexy, levante mis piernas y las abrí aún
más para quedar abierta a su deleite, quería que me
viera tocándome. Simulaba el vaivén de sus manos, me
encantaba sentirme tan mojada tan rápido, separe con
mi mano una de mis nalgas mientras que con la otra
frotaba mi vagina bien mojada. De nuevo simule ese
movimiento como si él estuviera ahí, con su pene duro
dentro de mí, dándome duro. Metí mi dedo en mi

127
RatiKama

vagina y bombeé durante unos minutos, y mi mano


comenzó a llenarse de mis jugos, quería que él me viera
hacerlo. Esta vez frote mi clítoris con la otra mano
mientras con los dedos de la otra me estimulaba. Poco a
poco metí un dedo, solo la puntita y alcance mi punto
G, me falta poco para venirme, continúe masajeando mi
clítoris mientras mi dedo entraba y salía lento de mí.

Mis ojos estaban entre cerrados de placer, me mordía


los labios de lo mucho que quería gemir, estaba por
acercarme a mi primer orgasmo y era delicioso, se
sentía el calor recorrerme entera. Las ganas de seguir
masajeando el clítoris me ganaban, continuaba y esta
vez me siento y simulo como estaría arriba de él, muevo
mis caderas rápido junto con mi mano, deseando ese
nuevo orgasmo mientras lo imagino masturbándose,
eso me ponía excitadísima. Mi orgasmo llego con ganas,
mis caderas se movían solas mientras seguía en la ola
del placer, mi clítoris palpitaba, mi vagina se apretaba y
se soltaba, mi respiración era rápida y termine jadeando
exhausta sobre mi cama.

los días pasaban y mi deseo de estar con el crecían,


quería encontrar el momento adecuado para volverlo a
ver. Por suerte había recibido un mensaje de Alberto el
cual, me decía que se reunirían en su casa esa misma

128
RatiKama

tarde, yo emocionada acepte, estaba segura que


Damián estaría ahí y tal vez podría ocurrir de nuevo. Me
puse mi mejor ropa interior, la más sexy de todas, me
puse linda y por fin salí de mi casa para llegar con
Alberto. Mis sospechas eran ciertas, Damián se
encontraba en el lugar. Como la mayoría de las veces
comenzamos a tomar, era muy agradable estar con
ellos, eran muy divertidos, cada que salía con ellos la
pasaba muy bien, sin dejar atrás que entre Damián y yo
comenzaba a crecer una ligera tención sexual. Él estaba
ahí, sentía sus miradas, al igual yo lanzaba esa clase de
miradas, pero con la diferencia que yo no bajaba la
mirada cuando él se encontraba con mis ojos, eso lo
ponía nervioso. Habíamos estado bebiendo hasta que
terminamos todos ebrios. Alberto se había acostado al
igual que nosotros, los tres estábamos en una sola
cama. Damián comenzó a besarme, yo no dude ni por
un segundo hacerlo también, yo estaba caliente desde
antes de acostarnos, así que baje mi mano y lo tome de
su pene sin más nada, el tomo mi vagina y la froto
suavemente, cerca de mi oído me susurra que vayamos
a la sala y yo acepte pensando que estaríamos más
cómodos. Me volvió a besar, nos seguimos besando el
sentado en el sillón y yo frente a él, ahí fue cuando
comenzó a tocarme mis nalgas, me encantaba era muy
apasionado. para ese momento comencé a calentarme

129
RatiKama

más con cada apretón que les daba a mis nalgas, que mi
instinto hiso que le tocara la entrepierna y él estaba
duro. Comenzamos a tocarnos, el tocaba mis nalgas
mientras yo su entrepierna, levanto mi blusa a la altura
del sostén, yo le quité la camisa y me recosté junto a él,
de poco me quito el pantalón dejándome en ropa
interior, el observaba excitado todo mi cuerpo, yo me
senté encima de él mientras lo besaba. le desabroché el
pantalón, ahí pude sentir su pene sobre mi chocando en
mi pierna, era de buen tamaño, no voy a exagerar
diciendo que era enorme, pero me gustaba. Me puse de
rodillas frente a él, se sorprendió un poco, comencé a
bajarle el bóxer para ver su pene saltar de él, lo tome
con mi mano y le baje su piel ocasionando que saliera
su cabeza rosada y húmeda. Nunca había sentido tanto
antojo por hacerle sexo oral a alguien, ese día estaba
decidida hacerlo y no pararía, aunque surgiera una
incomodidad, quería disfrutarlo así que saque mi lengua
para darle una probada, tenía un sabor salado, pero no
era desagradable, lo tome desde abajo cerca de sus
testículos depilados y comencé a meterlo a mi boca,
poco a poco hasta que tope con mi mano, después lo
saque chupando lento. Abrí mis ojos para verlo, él tenía
cara de mucho placer, estaba con los ojos cerrados,
gimiendo cada que yo chupaba. Intente meterla toda en
mi boca, pero no me arriesgue hacerlo, no lo intente

130
RatiKama

otra vez para así comenzar a chupar. Moví mi cabeza


lentamente, su glande rosado entraba y salía de entre
mi boca, en ocasiones lo sacaba por completo para
respirar. El tomo con su mano mi cabello que me
estorbaba un poco, para que yo siguiera chupándoselo
mientras que con mi otra mano acariciaba sus
testículos. Sentí que soltaba mi cabello mientas se ponía
acariciar mis pechos con dificultad. Mi vagina escurría
tanto que en mi ropa interior ya se podía ver la marca
de humedad. Yo seguía haciendo mi trabajo, chupaba y
chupaba sin parar, su pene estaba empapado de mi
saliva, tomé sus testículos y los comencé a saborear con
mi lengua, Damián realmente disfrutaba, suspiraba y
gemía en silencio. Tomé su pene y comencé a
masturbarlo mientras seguía chupando, era placentero
para él, pero también se volvía en algo placentero para
mí, mientras yo tocaba mi clítoris, era delicioso. Me
puso sobre él, me toco los labios vaginales, me tocaba
el clítoris, me comenzó a meter sus dedos, me puso su
pene en la entrada, pero gracias a la posición era difícil
su entrada, así que yo me recosté en el sillón y el sobre
mí.

131
RatiKama

Damián

me puse sobre ella, puse mi glande justo en su entrada,


mientras comencé a tocarle los senos, gracias al oral
que me había dado yo estaba muy excitado, justo al
borde. Metí un dedo y luego dos, ella apretaba su
vagina sobre ellos, yo los deslizaba adentro y afuera
penetrándola sin cesar, ella comenzó a frotar su clítoris
mientras con la otra mano apretaba su pezón. La vista
era demasiado excitante yo quería estar dentro de ella.
Así que volví a poner mi pene en su entrada y empuje,
él se deslizo completamente dentro y Rebecca gimió
tapándose la boca. Saque mi pene por completo,

132
RatiKama

después de la primera vez me había gustado la


sensación al entrar, así que de nuevo lo introduje hasta
el fondo, la tome de las piernas y las levante, esa
posición se había convertido en mi favorita. Ella me
sujetaba de las caderas y empezó a sacar y meter por sí
sola, yo estaba gozando como un loco, mi éxtasis se
acercaba, pero no podía parar, estaba en el límite del
placer. comencé a venirme deliciosamente dentro de
ella, caí agotado sobre ella y Rebecca me abrazo. Dos
minutos después ella ya estaba sintiendo una segunda
erección sobre su vagina, volví a estar dentro de ella,
metía y sacaba, esta vez la humedad era mayor, mis
testículos chocaban, estaban muy húmedos también,
empecé a darle fuerte, ella abría más las piernas y
frotaba su clítoris rápidamente. saque mi pene y lance
un poco de semen en su vientre. El cansancio no nos
impidió hacerlo por una tercera vez.

Había quedado extremadamente cansado después de


mi tercera eyaculación, estaba muy agotado y lo único
que buscaba en ese momento era dormir. Rebecca y yo
nos dirigimos de nuevo al cuarto y nos recostamos junto
a Alberto. Sentí como la mano de Rebecca viajaba hacia
mi pene y comenzaba a tocarlo, pero mi pene ya no
respondía, Rebecca se había dado por vencido en su
tarea de provocarme de nuevo. yo estaba a punto de

133
RatiKama

conciliar el sueño cuando sentí algunos movimientos


extraños a un lado de mí, también pude escuchar los
típicos sonidos que producen los besos, me incorpore y
pude notar como Rebecca tocaba a Alberto, en el
momento no podía comprender lo que estaba
sucediendo y reaccione. Me incorporé de la cama, me
puse mis zapatos y me dirigí a la sala, en mi mente
había demasiadas preguntas ¿Qué había pasado
segundos antes en la habitación? Tal vez todo había
sido producto de mi imaginación, pero por más que yo
quería justificar lo que paso, no podía. yo siempre me
he caracterizado por ser muy orgulloso y entendí que
no existía ninguna clase de justificación válida para lo
que acababa de pasar. Las circunstancias de esa noche
empezaron con mi enfado, había decidido volver a mi
casa, abrí la puerta y salí del departamento de Alberto,
justo detrás de mi salía el, tratando de contenerme,
para ser sincero él no era la persona que yo esperaba
que saliera tras de mi “Damián, yo estaba dormido. Ella
fue la que me toco” por el momento yo no quería hablar
en ese momento y solo le dije que al otro día
hablábamos y el acepto. Yo había llegado a mi casa y
seguía sin comprender y no creía aun lo que había
pasado, comenzaba a sentirme un poco mal con lo
sucedido, y también estaba demasiado molesto. Me
había llegado un mensaje de Alberto, se disculpaba por

134
RatiKama

algo de lo cual él no tenía la culpa, decidí apagar mi


teléfono, no quería recibir algún mensaje de Rebecca,
no quería saber nada de ella. Al otro día ya más
tranquilo encendí mi celular, pude ver algunos mensajes
que Rebecca me había mandado y después borrado,
algunas de sus palabras me hicieron entrar un poco en
razón, “no somos nada” y estaba en lo cierto, ella y yo
no éramos nada, y no tenía por qué reclamarle nada y
tampoco lo hice, sabía que en la posición que yo me
encontraba no tenía ni porque hacer una escena de
celos, tampoco enojarme si ella desidia estar con
alguien más, simplemente no tenía el derecho de
hacerlo, pero la realidad era otra, no me había
molestado el hecho que ella buscara satisfacer sus
deseos con otra persona, lo que me había molestado
era el hecho de que lo hiciera junto a mí, después de
haber estado conmigo dos minutos antes, después de
haberme tocado segundos antes, no comprendía el
porqué de la situación. al calor de las copas Rebecca
había encontrado a mi sustituto, Alberto. Al seguir
pensando, no evitar sentir enojo, me sentía humillado.
Aunque creo que en el momento el que había
confundido las cosas era yo, solo pensaba en lo que yo
quería, en lo que yo sentía, pero jamás me detuve en
algún momento a preguntar qué era lo que Rebecca
quería, que era lo que buscaba o lo que deseaba.

135
RatiKama

Simplemente tenía que tomar un respiro y


concentrarme en el momento y simplemente disfrutarlo
sin ninguna atadura sentimental, no por el momento.
Entendía que ambos debíamos ser libres y explorar ese
lado con quien fuese, donde sea y cuando sea, mientras
no hubiera un mutuo acuerdo o reglas dentro de lo que
pasaba entre nosotros todo podía seguir su curso como
mejor le pareciera al otro. Gracias a que la justificación
que me habían dado ambos, no habían sido válidas para
mí; yo repudie completamente esa situación. Rebecca
se había disculpado conmigo al otro día y yo acepte sus
disculpas a regañadientes, no tenía caso enojarme, ni
tampoco juzgar, solo que una parte de mí se había roto
en esos momentos y jamás se podría reparar de nuevo.

136
RatiKama

137
RatiKama

Capítulo VI

138
RatiKama

Damián

Después del incidente en casa de Alberto, mi actitud


para con ella se había convertido en la más normal,
volvíamos hablar poco a poco, nuestros momentos
sexuales se habían terminado, pero nuestras
conversaciones seguían, al igual que nuestras
convivencias de amigos. Los días habían pasado y no
podía evitar sentirme caliente, llevaba una semana sin
tener sexo y no es que fuera muy común tenerlo, pero
el hecho de pensar en los encuentros que iba llevando
con Rebecca provocaba en mis pensamientos muy

139
RatiKama

ardientes. Esa tarde no había aguantado más,


imaginaba su cuerpo desnudo, lo mojado de su sexo y
su lengua por mi pene, no podía evitar sentirme
caliente. Con las primeras imágenes calientes en mi
cabeza, ya notaba como mi erección comenzaba a
crecer en mi pantalón, a los pocos minutos ya se podía
ver humedad en mi bóxer y ya con el rato traspasando
la licra. Empecé a tocarme por encima del pantalón,
recorriendo toda la erección suavemente con la punta
de los dedos abecés concentrándome en el glande,
comencé sintiendo el placer aumentar más y más
acompañado de cada pequeña descarga de pre seminal,
me estaba torturando, pensaba en sus pechos y no
podía más así que lo saque y presione hacia abajo, una
gran cantidad de líquido transparente empapo mi
mano, chorreando por entre mis dedos. Empecé a
masturbarme muy lentamente, todo esto mientras
imaginaba su cuerpo. Cuando notaba que volvía a salir
un poco más de líquido, paraba unos segundos para
torturarme un poco, haciendo pequeños círculos en la
punta del glande con mis dedos mojados. Mientras lo
hacía me forzaba a mover mi pelvis y las caderas
inconsciente a causa del placer. Volvía a masturbarme
envolviéndome de placer, y cuando estaba a punto de
llegar a mi clímax paraba, así lo repetí unas tres veces,
sintiendo cada vez más intensidad, con unas ganas

140
RatiKama

increíbles de eyacular. Lo guarde en mi bóxer a mi


pesar, tenía que esperar que pasara mi sensibilidad para
así continuar. Después de dos descargas más de pre
seminal en mi bóxer desidia sacarlo y repetir todo lo
anterior, cada vez era más difícil parar, quería sentir mi
orgasmo, mis testículos estaban duros y listos para
vaciarse. Continúe masturbándome y mientras lo hacía
inevitablemente llego un orgasmo, pero sin eyacular, lo
disfrute apretando mis testículos, comencé
imaginándome amarrado mientras Rebecca me
masturbaba, y lamia mis testículos, el echo comenzó a
repetirse en mi cabeza hasta que logre terminar en mi
mano, el semen salía de mi pene y cada disparo era una
ola de placer que hiso que gimiera y apretara los dedos
de los pies, el momento había sido extremadamente
intenso y delicioso. me limpie, en mi vientre había
abundantes gotas de semen que escurría por mi
costado.

Nos habíamos reunido como tantas veces lo llevábamos


haciendo en casa de Alberto, el lugar se había
convertido en el sitio para poder vernos. Ese día en
especial mi trato hacia ella se había convertido un tanto
indiferente. Habíamos estado bebiendo, Alberto,
Rebecca y otra amiga llamada Elisa. Parte de la noche
estuvimos pasando el tiempo con un juego de mesa, era

141
RatiKama

divertido, el juego nos había arrancado unas cuantas


carcajadas, los cuatro nos encontrábamos ya borrachos.
A Alberto le pareció buena idea preguntar a Elisa si
alguna vez había besado a una mujer lo cual ella negó
“¿y si Rebecca te da un beso?” hubo un momento de
silencio, Rebecca encogió sus hombros en señal de que
no habría ningún problema, Elisa tampoco tenía ningún
problema de que ese echo pasara. Rebecca que había
estado sentada en todo momento a mi lado se puso de
pie y se encamino justo al frente de Elisa, Alberto y yo
estábamos expectantes por presenciar el beso. Ambas
se acercaron lentamente la una a la otra, estando cerca
casi rosando sus bocas titubearon, pero al final sus
labios se sellaron al ritmo de un beso, la escena había
sido un tanto erótica, Rebecca había tenido un
pequeñísimo acercamiento a un momento lésbico, fue
con bastante respeto y sin un grado de incomodidad.
Cuando ambas se apartaron se lanzaron unas risitas,
mientras Alberto y yo festejábamos el suceso. Habían
pasado las horas, Alberto y Elisa decidieron retirarse a
descansar. yo y Rebecca nos quedamos solos sentados
en un sillón, aunque no lo quisiéramos el momento era
algo incómodo, los temas de conversación no surgían al
igual que tampoco queríamos tocar temas del pasado.
Ella se había acercado un poco a mí, su acercamiento
había logrado que mi sangre comenzara a calentarse,

142
RatiKama

me ponía cada vez más nervioso, pero trataba de no


hacerlo parecer. Ella se acercó más, había llevado su
mano a mi muslo y ahí había permanecido inmóvil
mientras me lanzaba miradas de complicidad, cada
momento que pasaba me ponía aún más nervioso, ella
se acercó e intento besarme, pero yo gire mi cabeza
para evitarlo, claro que mi reacción no iba ser
impedimento para que ella continuara buscando la
forma para besarme. Tras varios intentos y yo ya en
actitud débil, logro robarme un beso. ella se mostró
triunfal, me robo un segundo y un tercer beso, y para el
cuarto yo ya no me pude resistir, la tome por la cintura
y la acerque a mí y pegue mis labios a los de ella, su
boca húmeda y cálida me mostraba su deseo, nuestros
labios se entrelazaban entre sí, jugueteaban, la
humedad de nuestras bocas comenzó a crecer, nuestras
lenguas despertaron, ella la introdujo en mí, nuestras
respiraciones aumentaban al pasar de cada beso.
Estábamos disfrutando el momento, nos encantaba
estar así, solo besándonos sin ninguna clase de
interrupción. Su piel estaba caliente y la mía también,
roso mi nuca con su mano logrando que mi piel y mis
vellos se erizaran al paso del rose de su extremidad. Era
tarde, no podíamos parar, la llama interna de ambos se
había encendido y era muy difícil el poder apaciguarla,
solo ella y yo sabíamos cómo extinguirla, como acabar

143
RatiKama

con ese calor que nos embriagaba al contacto de


nuestros cuerpos. Habíamos convertido el sillón en
cama, nos metimos entre las sabanas, continuábamos
besándonos, avivando más la llama, queríamos
incendiar el lugar. Ella toco mi pecho suavemente por
debajo de mi camisa, mi cuerpo se estremeció, la
suavidad provocaba que mi espalda se encorvara, había
yo también introducido mi mano por su espalda, su
espalda lisa a la falta de sostén era deliciosa. Seguíamos
besándonos, ella tomo mi camisa por los bordes y el
saco de mi cuerpo, beso lentamente mi cuello, mientras
deslizaba su mano cálida por mi vientre, beso mi pecho,
rosaba sus labios por todo el lugar dejando un camino
húmedo conforme bajaba a mis pezones. Había sacado
la lengua y paso su punta por ellos, me sorprendí
gracias a la sensibilidad de esa zona, desconocía lo bien
que se podía sentir. Marco su camino con otro beso
justo en el comienzo de mi vientre, mientras deslizaba
sus manos hasta mis muslos, sus besos eran lentos y
pausados, conforme bajaba no dudaba en regresar para
sobre besar la zona por las cuales ya había pasado.
Continúo bajando, besando mi vientre, yo con los ojos
cerrados disfrutaba del momento, me concentraba en
cada rose de sus labios con mi piel, en cada caricia y en
cada forma en la cual me hacía sentir placer. Su boca
bajo por mi ombligo y siguió por el camino que formaba

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RatiKama

mi vello semi recortado hasta el borde de mi pantalón,


se incorporó, ella había quedado de rodillas justo entre
mis piernas, sus manos seguían en mis muslos las cuales
bajaron hasta mis rodillas para recorrer después mi
entrepierna. estaba muy excitado, todas las carisias
eran lentas pausadas y placenteras, no había prisa. Se
acercó a mí y dio un beso a mi abultado pantalón, mi
erección sobre salía justo al frente, mi pene estaba
recostado a un lado, lo que hacía que la parte derecha
de mi pantalón se abultara. Paso la mano por mis
testículos, subió, bajo y después dio un pequeño
apretón que hiso que yo tuviera una pequeña
contracción de placer. Desabotono mi pantalón para
después bajar lentamente la bragueta, lo cual ocasiono
que mi pene dejara de sentir esa presión por mi
pantalón; gracias a eso pude sentir mi primera descarga
de lubricante en mi ropa interior. Ella beso todo el largo
de mi pene sobre mi bóxer, beso mi cadera derecha y
bajo hasta el muslo mientras tiraba de mi pantalón
hacia abajo con ambas manos. Al igual que todo lo
demás lo hacía lento, y mientras lo hacía marcaba el
camino con besos. El final del camino lo encontró en los
tobillos donde termino de sacar mi pantalón. Con sus
manos separo un poco mis piernas para tener un poco
más de movilidad, subió besando mis pantorrillas, hasta
el interior de mis muslos, mis testículos se contraían y

145
RatiKama

se erizaban cada que ella besaba cerca. Besando mis


piernas y con su mano en mi bulto, comenzó a girarlo
en pequeños círculos, lo hacía por todo el largo y volvía
para bajar a los testículos. Por arriba de mi bóxer tomo
mi pene y comenzó a masajearlo deliciosamente solo
como ella sabía hacerlo. Acomodo mi erección justo
apuntando hacia el ombligo, mi bóxer había formado
una carpa, ella metió sus dedos entre el elástico y
comenzó a bajar. Dejo ver primero mi vello púbico muy
bien recortado, siguió bajando y pudo notarse la base
se mi pene, conforme bajaba más podía ver mis venas
que bombeaban sangre por todo el miembro, antes que
la punta saliera beso mi área púbica, y después jalo el
bóxer, mi pene reboto contra mí, estaba duro,
completamente erecto, mi glande rosado brillaba por su
humedad. Bajo y mis testículos completamente
depilados se lograron ver, los cuales se movieron
subiendo para luego bajar de nuevo en un suave colgar.
Saco mi bóxer por entre mis piernas, comenzó acariciar
de mis tobillos hasta mi entrepierna, besaba por todos
los lugares sin tocar mi pene, me estaba torturando,
deseaba que lo tocara, que lo frotara y lo tuviera entre
sus manos, quería que lo acariciara con su cálido tacto,
pero ella no lo hacía, quería disfrutar otras partes de mi
piel. Yo estaba por estallar en excitación, me movía
inconscientemente, sentía pequeños espasmos en mi

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RatiKama

glande, mis testículos cosquilleaban, mi humedad


seguía recorriendo el tronco. Tomo mi pene y lo puso
en forma recta y lo sacudió unos segundos, lo puso
contra su palma y lo admiro. bajo un poco mi pielecilla y
yo ahogue un gemido silencioso, ella sonrió para
comenzar a lamer mis testículos lo cual logro
arrancarme un segundo gemido. Su lengua pasaba lenta
entre mis testículos, estaba lamiendo por todo el lugar,
por un lado, arriba, abajo, al costado, no estaba
dejando ningún lugar sin lamer. Continuo su recorrido a
lo largo del tronco de mi pene, lo lamia cual, si fuera
una paleta de sabor, la punta de su lengua se posó en
mi frenillo y se movió con rapidez cual reptil. Mi pene
dio espasmos, mi espalda subió un poco, mis manos
tocaron mi pecho y volvía a gemir, yo disfrutaba aun
con los ojos cerrados. Mi pene entro a su boca, bajaba
lentamente mientras su lengua giraba alrededor del
glande, su puño en la base, subía y bajaba a la par del
movimiento de su boca, su saliva recorría mi sexo,
comenzó hacerlo más rápido, chupaba deliciosamente
mi ser, era un momento muy erótico. Estaba excitado al
tope, no podía más, ella comenzó a masturbarme, la
piel que cubría el glande bajaba y subía y cada que lo
hacía era una descarga de placer que poco podía
soportar sin lanzar gemidos “así, no pares por favor”
ella me obedecía, mientras me masturbaba, con su

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RatiKama

mano izquierda jugaba con mis testículos, los subía, los


frotaba y los masajeaba con placentera delicadeza. Su
mano comenzó a mojarse de mí, sentía una nueva
descarga de lubricante, ella acercaba la lengua a mi
glande y limpiaba todo el líquido del lugar, mis ojos se
ponían en blanco, mis manos no sabían que hacer,
comenzaba a perderme en ese rio de intensidades que
estaba provocando en mí. Seguía masturbándome, su
puño llegaba hasta el glande cubriéndolo y bajaba
deslizante hasta topar con mi vello púbico que ya se
encontraba mojado, ella seguía y no tenía planes de
parar. mis caderas comenzaron a moverse de arriba
abajo al ritmo del movimiento de su puño, el cosquilleo
en mis testículos volvía, mis pezones se pusieron
erectos, mi piel se erizaba, un escalofrío empezaba en
mis pies y terminaba justo en mi espina dorsal, no podía
más, mi orgasmo pronto llegaría, no podía detener el
momento, estaba paralizado de placer, reuní todas mis
fuerzas y la tome de su muñeca, el movimiento
ascendente y descendente paro, ella me vio sonriendo y
yo conteniendo la respiración. hacia todo lo posible por
no venirme, había detenido mi orgasmo justo en el
momento preciso. Se acercó a mí y me beso tan
ardientemente como le era posible, se puso encima de
mí y yo gire para intercambiar posición, me acerque a
su boca y continúe besándola mientras la sujetaba de

148
RatiKama

las muñecas justo por encima de su cabeza, la idea de


verla atada volvía a mi cabeza, en ese momento era
bastante excitante, verla atada de sus manos,
torturándola de placer puro.

Rebecca

Le había quitado su ropa interior, desde el principio


había querido contemplar su erección, pero decidí
hacer las cosas más lento, al parecer fue una muy
buena idea pues su cara reflejaba el placer que le
provocaba, y ahí también descubrí que me provocaba
demasiado el mirar el placer en su cara, disfrutaba y era

149
RatiKama

tan excitante estar estimulándolo. Para cuando saque


su bóxer, el mío ya estaba completamente húmedo,
habían pasado algunos días desde la última vez que
habíamos estado juntos, y necesitaba de sus manos, de
su cuerpo y de todo lo que él podía hacer con su boca.
Me acerque a su sexo, estaba húmedo, lo tome entre
mis manos y podía sentir unas ligeras punzadas que
venían de él, lamí sus testículos y cada que pasaba mi
lengua por sobre ellos, el reaccionaba de una forma
muy excitante a mi vista, deseaba tenerlo en mi boca,
ese deseo ya venía siendo algo recurrente en mí, así
que sin más nada comencé a chupárselo. estaba
disfrutando el momento era delicioso sentir su
humedad bajar por mi barbilla, me gustaba tomarlo por
los testículos y masajearlo, eso incrementaba el
movimiento de sus caderas lo cual me decía que lo
estaba disfrutando de sobre manera. Comencé a
masturbarlo eso me encantaba puesto que estaba
demasiado húmedo, me gustaba sentir esa sensación
resbaladiza de mi mano por su pene, podía notar como
las gotas de lubricante salían de él, lo cual era excitante,
después de un rato me tomo de las muñecas y me hiso
parar, estaba por venirse y podía verse en su rostro y en
su cuerpo tenso que estaba haciendo un gran esfuerzo
por no hacerlo, yo decidí no tocarlo para que esa
sensación desapareciera, y así fue, me subí encima de

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RatiKama

él, pude sentir su firmeza por arriba de mi ropa, me


acerque lo bese. El me tomo de mis muñecas y me
tumbo hacia un lado, se incorporó y mientras lo hacía
yo miraba su erección dura que se bamboleaba de lado
a lado con firmeza, era delicioso. Tomo mis manos y las
puso junto sobre mi cabeza, simulando que estaba
atada, comenzó a besarme igual que yo, lento, tal vez
comprendió cuales habían sido mis intenciones y esta
vez le tocaba ser ah el mi torturador.

Comenzó a besarme el cuello, se concentraba en cada


parte de él, me encantaba que lo hiciera, los besos en
ese lugar provocaban muchas cosas en mi difíciles de
explicar. besaba húmedamente, pasaba su lengua y
mordía el glóbulo de mi oreja, besaba mi mejilla y
pasaba a mi boca, después iba directo al otro lado de mi
cuello, lo lamia, daba pequeñas mordidas que
provocaba querérmelo comer. El tiempo se paraba en
esos instantes mis ojos se entre cerraban, mi cuerpo
comenzaba soltarse y de mi boca salían algunos
“mmmhh” de placer. Había introducido lentamente sus
manos por debajo de mi camisa, su rose iba subiendo
hasta pasar por mis senos y llegar a mi cuello donde lo
tomo y dio un ligero apretón que me lleno de
escalofríos, bajo su mano y lo dejo justo en mi seno,
sentía como mi pezón iba creciendo y topaba en su

151
RatiKama

palma, él se dio cuenta y comenzó hacer pequeños


círculos mientras me besaba, no podía evitar parar de
besarlo para permitirme lanzar un gemido por la
sensación en mis pechos. Subió mi camiseta a la altura
de mis pechos, yo lo ayude sujetándola para que el
pudiera concentrarse exclusivamente en ellos, paso sus
labios por mis pezones erectos casi sin tocarlos, lo que
provoco que endurecieran más. su lengua como si fuera
un pincel comenzó a dibujar pequeños círculos sobre mi
aureola, un circulo que se cerraba cada vez, lentamente
hasta mi pezón, con su punta paso por arriba de ellos
causando que se mojaran, con su boca empezó a
succionarlos, mientras con sus dedos apretaba el otro.
era verdaderamente delicioso, mi vagina había roto la
presa de placer y comenzaba a inundarse de humedad
cálida. Continúo chupando delicadamente para después
mover su lengua de lado a lado, era una sensación
electrizante, la cual se concentraba en esa área y bajaba
dando pequeñas descargas hasta justo mi clítoris. El
masajeo mis pechos suavemente, sus roses parecían
querer tocar cada parte de mi pecho, lamer cada
centímetro de mi pezón, parecía hambriento, quería
comer de mí, succionaba eróticamente y yo presionaba
su cabeza contra mí. Bajo por mi vientre lamiendo y
dando pequeñas succiones, sus manos se movían por
todo mi cuerpo, tocaba cada parte de mí, cada rincón

152
RatiKama

de mi cuerpo, pero hasta el momento no llegaba a mi


vagina. Desabotono mi pantalón y lo bajo dejándome
en ropa interior, beso tímidamente mis pies, besaba mis
piernas, mordía mis pantorrillas y acariciaba mis muslos,
doblo mis rodillas y abrió un poco mis piernas,
contemplo mi humedad, continúo besando a lo largo de
mi entrepierna mientras mi pierna estaba por encima
de su hombro, lo disfrutaba, estaba haciendo muy bien
su trabajo. Recorrió toda esa zona, subió a mi ingle
donde con su lengua jugo, la introducía por un costado
de mi ropa interior alcanzando a humedecer mi pubis.
Comenzó a lamer mi ropa interior, la humedad de su
lengua se unía a la humedad de mi sexo, era
embriagadoramente delicioso. Continuaba lamiendo
hasta que decidió hacer a un lado mi ropa interior para
poder lamer sin obstáculos mi ingle, continuo así hasta
que no le quedo más lugar para seguir pasando su
lengua llena de deseo. Quito lentamente mi ropa
interior, mientras lo hacía se formaron algunos hilos de
humedad que se rompían al descenso de la misma. Paso
dos de sus dedos por mi vagina cerrada, esparciendo la
humedad por toda ella, uno de sus dedos hiso su
recorrido a través de mi subiendo y bajando tan lento
que parecía no avanzar, me percate que lo hacía cuando
ese dedo llego a la entrada de mi vagina y lo
impregnaba de mi deseo líquido. Me pidió como

153
RatiKama

rogándome que, si podía contemplarme a la luz y yo


acepte, el prendió el foco, yo como regalo abrí mis
piernas para que me contemplara por completo. El fijo
su mirada en mi vagina, llego asta ella y la beso
tiernamente para después pasar su lengua a lo largo,
humedeció mi entrada, así como mi clítoris con su
propia lengua, yo abrí más mis piernas, comenzó a
chupar mis labios mayores y después paso a los
menores, mi excitación ya estaba muy elevada, quería
que me penetrara, que me diera duro, quería sentirlo
adentro, mi deseo iba creciendo cada vez que su lengua
exploraba mi entrada. Él lo hacía lento no tenía prisa,
comenzó a lamer mi clítoris, y fuegos artificiales
aparecieron en mi mente, dos de sus dedos paseaban
por mi vagina, mientras yo estimulaba mis pechos, los
tocaba, los apretaba y estrujaba, pellizcaba mi pezón y
lo jalaba delicadamente, había mil sensaciones
recorriendo mi cuerpo en ese momento, no quería que
paran jamás.

Sus dedos viajaron a su boca donde los chupo


sexymente, hiso pequeños círculos en mi clítoris y fue
recorriendo toda mi vagina con delicadeza hasta parar
justo en la entrada, con las yemas de sus dedos
acariciaba los bordes de mi entrada, se introducía unos
cuantos milímetros, los giraba y retrocedía, era un

154
RatiKama

éxtasis de placer me provocaba demasiado. Sus dedos


entraron poco a poco, estaban rectos inmóviles,
entraron hasta que ya no pudieron más, el los doblo
hacia arriba, apuntando a donde se encontraba mi
clítoris por mi interior y comenzó hacer un movimiento
de “ven aquí” sus dedos rosaban mi punto G, lanza un
gemido al mismo tiempo que él acercaba su boca de
nuevo a mi clítoris, lo chupaba, lo lamía lentamente,
mientras yo me contorneaba hacia todos lados. mi
pelvis subía y bajaba, daba pequeños apretones a mis
pezones, el placer que sentía en esos momentos era
indescriptible, era un torrente de sensaciones tan
placenteras que me dejaban por unos momentos sin
respiración, mi cuerpo reaccionaba de forma
espasmódica con cada movimiento que el hacia dentro
de mí, mis ojos se ponían en blanco, mi respiración se
aceleraba al triple, mis latidos eran muy rápidos, mis
manos apretaban su cabello y de vez en cuando mis
pezones, lo aparte de mi para poder disfrutar ese
pequeño orgasmo que llegaba.

Damián

155
RatiKama

Después que probé su deliciosa vagina con mi boca,


empecé a lamer sus pechos de nuevo, mordía
suavemente sus pezones, solo para oírla gemir de
placer, me encantaba acariciarle los pechos, besárselos,
voltearla y tocar sus nalgas mientras mi boca no dejaba
de besar su cuerpo. Aun encima, ella había conseguido
alcanzar mi pene completamente erecto para poderlo
acariciar, el tacto de su mano me estremecía y
provocaba que mi lengua jugueteara más sobre su
pezón. Ella enredo sus piernas en mí, le levante un poco
una de su pierna solo para sentir como su pierna
acariciaba mis nalgas al bajar. ella me rodeaba y me
apretaba contra ella mientras nos besábamos, mi pene
chocaba contra su vagina, eso debió gustarle, pues soltó
un pequeño gemido mientras aun nos besábamos, eso a
mí me hiso excitarme más. volví a bajar hasta su vagina
donde mi boca comenzó a succionar, lentamente,
lamiendo el clítoris y bajando metí mi lengua por su
entrada, ella se retorció de placer, agarraba la sabana y
la apretaba con su puño gracias a su excitación. Mis
manos juguetearon en sus pezones mientras mi lengua
seguía dentro de su vagina. Sus manos oprimían mi
cabeza contra ella y sus piernas completamente
abiertas se cerraban sobre mi espalda, ayudándome a
meterme más adentro de ella. “así, así” sus palabras me
motivaban más para comérsela toda. Me incorpore

156
RatiKama

hasta su altura, mis manos, que antes jugaban con sus


pezones empezaron a masturbarla de nuevo, metía mis
dedos dentro de ella mientras nos mirábamos con
pasión, sus ojos se clavaban en mi mientras podía notar
como su humedad corría por mis dedos. Nos besamos
nuevamente mientras los dos lanzábamos pequeños
gemidos de placer al unísono, por eso no dejaba de
masturbarla, me encantaba darle placer.

Casi sin descansar me puso boca arriba sobre el sofá


cama, y empezó a masturbarme. Lo hacía despacio,
mirándome, aun jadeando por las sensaciones que mi
boca había provocado en ella. Sin quitar los ojos de mi
comenzó a chupármela, jugueteaba la punta de su
lengua por mi glande para luego darle una pequeña
chupada ruidosa. Sus manos manoseaban mis testículos
mientras sus labios masturbaban mi pene de forma casi
perfecta. Mis gemidos iban en aumento mientras su
lengua relamía mi pene una y otra vez. Mis manos
acariciaron su pelo mientras su cabeza subía y bajaba
rítmicamente, aún seguía masturbándome lo que hacía
que se me pusiera completamente dura, tanto que casi
dolía. Seguido se sentó sobre mí, acomodándose tomo
mi pene y lo puso contra su vagina, mis manos la
sujetaban por las caderas ayudándola a sentarse sobre
mi erección, la cual comenzó a hundirse dentro de ella,

157
RatiKama

emitiendo los dos unos pequeños gemidos


alarmantemente excitantes. Sus manos se posaron en
mis rodillas y empezó a subir y bajar lento, haciendo
mover mi pene dentro de ella, mientras seguíamos
mitrándonos excitados y apasionados como nunca
antes. Mientras echa hacia sus caderas hacia enfrente
yo las echaba hacia arriba, para que mi pene la
penetrara lo más posible, me gustaba sentir que
entraba todo. Sus gestos me volvían loco de placer y me
ponían cada vez más caliente.

Su camisa había ocultado sus pechos, los cuales por


dentro se meneaban al ritmo de ella, de arriba abajo. En
ese momento levanté mis nalgas para envestirla más
profundo y del empujón su cuerpo se fue hacia delante
para abrazarme y así seguí levantando mis nalgas
notando como mi pene entraba y salía de prisa de
dentro de ella. “así, así, así” no podíamos parar,
teníamos mucho sin coger, estábamos sedientos de
lujuria. baje un poco el ritmo a causa del cansancio y
para evitar venirme, quería mantener mi pene duro y
poder seguir disfrutando de su cuerpo.

Seguía encima de mí, así que empecé a masajearle sus


pechos por debajo de su camisa mientras ella se movía
despacio, sus caderas masajeando mi pene por dentro

158
RatiKama

de ella. Cada que mi pene salía y entraba podía


escucharse un sonido húmedo, mojado, era excitante.
Se debía al choque de nuestras humedades, de la piel
contra la piel, de su clítoris contra mi pelvis y de mis
testículos contra sus nalgas.

“ponte en cuatro” ella obedeció sin preguntar, se quitó


de encima de mi dejando toda mi área pélvica
completamente mojada, se colocó en cuatro y de forma
completamente insinuante dejando sus nalgas hacia
arriba, apoyada sobre sus brazos. Bese sus nalgas, pase
mi lengua por su ano, se agacho más y levanto aún más
su perfecto trasero. Yo me posé por detrás de ella,
introduje mis dedos en su vagina y empecé a
masturbarla, gemía de solo pensar que lo haríamos en
esa posición. puse mi pene en su entrada y ella apretó
ligeramente, mis manos estaban en sus caderas,
mientras contemplaba como mi pene se abría camino
entre sus labios vaginales. Las paredes de su vagina
apretaron un poco mi erección, era delicioso, me
excitaba mucho, la vista era perfecta podía ver como mi
pene entraba y salía de ella mientras su ano se asomaba
pidiendo que lo lamiera. Comenzaba a moverme, la
comencé a envestir con golpes pausados, pero que
resonaban al choque de nuestros cuerpos, ella lanzaba
un gemidito por cada choque. Acariciaba sus nalgas

159
RatiKama

mientras la penetraba y me inclinaba hacia adelante


para que notara mi cuerpo sobre su espalda. Caímos los
dos sobre la cama, pero yo seguía penetrándola
mientras besaba su cuello y su oreja. Su mano
masturbaba su clítoris, mientras yo seguía
penetrándola, no dudo en lanzar un gemido un poco
más fuerte que los demás, tomo aire y se giró
ocasionando que mi pene saliera goteando de su
vagina. Rebecca no dijo nada, tomo mi pene y volvió a
metérselo en la boca, de rodillas frente a mí, mientras
yo sujetaba su pelo ella me masturbaba con su mano a
la vez que se la metía a la boca, apretaba sus labios
contra mi pene y mis gemidos anunciaban que no
tardaba en venirme. Ella se sacó el pene de su boca y
comenzó a masturbar a toda prisa, mientras me miraba
con los ojos bien abiertos esperando la salida de mi
semen. Lance un gemido que apague tapándome la
boca, en ese momento un chorro de semen callo sobre
su mano y mi vientre, Rebecca se acercó y con su
lengua comenzó a limpiar el semen que corría por mi
glande, la sensación de mirar y sentir ese momento era
indescriptible, arañe mi pecho de puro placer mientras
seguía vaciándome en unas cuantas gotas finales, su
lengua seguía relamiendo y limpiando mi pene
completamente empapado en saliva y semen, ella subió
por mi cuerpo y me dio un beso, sus labios aun

160
RatiKama

guardaban semen el cual terminamos compartiendo al


jugueteo de nuestros labios, habíamos experimentado
por primera vez un beso blanco. Nos acostamos en la
cama, abrasados, acariciándonos, jadeando aun de todo
el esfuerzo. Los besos no cesaban y las carisias nos
estimulaban. Nunca habíamos tenido una sesión de
sexo tan alocado. El deseo hiso entregarnos el uno al
otro, haciendo que nuestra pasión y perversión se
desbordaran.

161
RatiKama

Capitulo VII

Damián

162
RatiKama

Los días habían pasado, Rebecca y yo hablábamos por


mensaje, conversábamos sobre nuestras experiencias
pasadas juntos, habíamos deducido algo, cada
encuentro que teníamos iba escalando más en
intensidad y eso al parecer era bueno. Las últimas
semanas que habían pasado podía sentirme un poco
más sexual, pensaba en el hecho, también comenzaba a
preocuparme por el placer de ambos. Pasaba horas en
internet buscando formas de como complacer,
posiciones nuevas, investigaba un poco más sobre el
placer femenino, estaba sumamente comprometido con
la causa de ofrecer placer. Durante esos días era cuando
más imaginaba escenas de sexo en mi cabeza, de
repente venían ideas a mi cabeza, cosas que quería
hacer y experimentar, fue ahí donde el shibari comenzó
a ser algo que llamaba a mi erotismo, los amarres
eróticos me parecían algo interesante, jamás había
experimentado con algo así. Mis primeras relaciones
sexuales habían sido un tanto normales y rutinarias,
pero en ese presente en el tema sexual las cosas iban
evolucionando, así como también evolucionaba mi
mente. No me quería encasillar en la misma fórmula de
siempre, quería ir mas haya, quería conocer diferentes
tipos de placer, diferentes formas de darlo y de
causarlo, y disfrutar esos momentos, aunque todo esto
no lo había comentado con Rebecca yo sentía que ella

163
RatiKama

sentía lo mismo, desconocía su vida sexual pasada, pero


estábamos en el presente y podía notar que los dos
disfrutábamos del hecho de estar descubriendo en
nosotros mismos formas de placer que no habíamos
imaginado.

Otra cosa que crecía entre nosotros era la confianza,


normalmente nuestras primeras conversaciones se
habían limitado hablar de lo que nos pasaba por el día,
que es lo que hacíamos en esos momentos y los típicos
temas de conversación. Después nuestros temas habían
evolucionado al tema de nuestra última relación sexual,
de esos momentos, nos contábamos que habíamos
sentido, lo que nos había sorprendido, lo que más nos
gustaba que uno le hiciera al otro y cosas que ayudaban
a mejorar nuestra convivencia sexual y ayudaba a que la
próxima fuera más placentera. En nuestra última sesión
de sexo habíamos experimentado con algunas cosas
que entre los dos jamás habíamos hecho, como el de
probar posiciones diferentes, el beso negro, o el beso
blanco inesperado al final de nuestro clímax. Cada uno
de esos detalles hacia que la situación se convirtiera en
algo más placentera y ninguno de los dos tenía
problemas con ello. Después esas conversaciones
evolucionaron a lo que queríamos hacer en un futuro,
que nueva posición nos gustaría hacer, que es lo que

164
RatiKama

más queríamos que se repitiera y lo que no, cuales eran


nuestras fantasías, ahí fue cuando el tema de los
amarres erótico comenzó a surgir. Había encontrado la
oportunidad perfecta para poder poner el tema sobre la
mesa, era algo que quería probar y eso me provocaba.
Rebecca estuvo de acuerdo en todo momento, ella al
igual que yo también quería probar nuevas formas de
placer, y se le hacía bien empezar probando con eso.
Cuando podía verla ella me provocaba tomaba algún
listón, alguna cuerda pequeña y me decía “mira, esto
puede servir para amarrarnos” eso me hacía saber que
ella también quería probar y eso me excitaba, cada vez
que hacia ese tipo de comentarios no podía evitar
imaginando como ya ataba de la cabecera de una cama
y le vendaba los ojos. Mi plan era atarla que ella
estuviera inmóvil mientras yo le mostraba cosas nuevas
que había aprendido leyendo, alguna nueva técnica con
mi lengua en su clítoris, una nueva caricia inesperada un
beso en un lugar que jamás he besado, todo tipo de
esas cosas, y lo que más, me gustaba era que ella
compartía el mismo grado perverso que yo.
Comenzamos a desarrollar una muy buena relación de
confianza lo cual siempre nos ayudaría más adelante
para saber lo que queríamos, lo que nos gustaba y lo
que nos excitaba.

165
RatiKama

Pero a pesar de todas estas cuestiones comenzaba a


surgir algo más en mí, algo sentimental. Comenzaba a
ponerme celoso por algunas cosas, comenzaba a querer
tratarla como si tuviéramos una relación. A pesar de
que en esos momentos ya había existido algunas
conversaciones sobre el tema. Habíamos acordado en
que solo nos limitaríamos a disfrutarnos, sin culpas y
sanamente sin actitudes toxicas. Aunque esto ya me
había quedado claro para ese momento, no podía evitar
que existiera ese algo dentro de mí. Era a algo que le
comenzaba a temer, no quería que por involucrar cosas
sentimentales fuera arruinar lo que veníamos
construyendo semanas atrás, lo cual ambos
disfrutábamos de sobre manera, tanto que teníamos
planes a futuro en cuestión sexual. A pesar de ello, yo
trataba, aunque a veces en forma inconsciente, tratarla
diferente, haciendo insinuaciones románticas, la
mayoría de las veces ella solo terminaba rechazándolas
o no les mostraba algún interés o importancia. También
algo que no ayudaba era mi forma de ser puesto que
cual quiera insinuación mía de esa forma se podía
interpretar como un chiste. Así que lo mejor que tenía
que hacer era disfrutar del momento.

La idea que había surgido durante una de mis sesiones


de masturbación quedo clavada en mi mente, estar

166
RatiKama

amarrado a la cama mientras disfrutaba, después la


imagine a ella y mi pene se erecto, era una idea
estupenda, también otras nuevas formas de causar
placer, había tanto que probar que me resultaba un
tanto difícil poder recordarlo en el momento. tenía que
idear la forma en la cual podíamos explorar nuestros
cuerpos, después de mucho pensar la idea surgió. Podía
juntar todo lo que teníamos ganas de hacer y podíamos,
meterlo en un juego, un juego erótico echo por
nosotros mismos, tome mi celular y mande un mensaje.

Damián está escribiendo…


Damián: tengo una idea

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿Cuál es esa idea?

Damián está escribiendo…


Damián: ¿y si hacemos un juego erótico, con retos y
así?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: estaría interesante, ¿Cómo sería?

Damián está escribiendo…


Damián: ¿tienes baraja?

167
RatiKama

Rebecca

Después de los placidos momentos que habíamos


estado teniendo Damián y yo, comenzaba a darme
cuenta que me gustaba más de lo que quería y de lo
que tenía pensado. Al principio nuestra mera atracción
se limitaba a lo sexual, pero todo este proceso había
escalado un poco más, en verdad me gustaba, me
atraía, me excitaba, nos entendíamos, pensábamos
similar, ambos queríamos las mismas cosas, pero una
cosa era la atracción física y otra era la sentimental. Por
más que lo intentaba no quería comenzar a involucrar
sentimientos, no quería acabar con esto que habíamos
construido, ya habíamos pasado por muchos errores
tantos míos como de él, que a ese punto ya lográbamos
entendernos, estábamos en una sola sintonía, tanto que
podíamos comprendernos con tan solo una mirada, yo
sabía cuándo él estaba caliente y claro que él sabía
cuándo yo lo estaba, nos gustaba saberlo. Quería no
sentir cosas, quería que nuestro único lazo entre
nosotros fuera lo sexual, pero poco a poco comenzaba a
volverse imposible para mí.

168
RatiKama

Había momentos en los cuales llegaba a tener celos,


celos de verdad, cosas que me guardaba, obviamente
no le iba hacer ninguna escenita de celos, tampoco era
algo que debiera comentarle, simplemente tenía que
guardármelo puesto que desde un principio las cosas
habían sido así tanto para mí como para él. Esas
situaciones hacían que yo comenzara a portarme
distante, rechazaba cualquier muestra de cariño o
aparente forma de demostrarlo, no quería confundirme
más de lo que ya estaba, no sabía si él lo hacía porque
en verdad sentía eso o solo estaba diciendo las cosas en
broma como acostumbraba. Me quería alejar de él,
quería tomar distancia, yo estaba decidida a que ya no
pasara nada entre nosotros, ya no quería que esto
siguiera avanzando y que los sentimientos siguieran
escalando. Varias veces insinué este tipo de cosas, el de
la decisión de alejarme, él lo aceptaba y eso me decía
que él no sentía lo mismo tal vez y me reafirmaba que la
decisión de alejarme era la decisión correcta. Pero
volvía a verlo, nos emborrachábamos y por más que
ambos no quisiéramos que pasara ya más nada
terminaba pasando e innegablemente lo que llegaba a
pasar era lo más placentero. el sexo nos daba una
bofetada y nos pedía que despertáramos y yo tanto
como se lo disfrutábamos y era algo que no dejaríamos

169
RatiKama

de hacer por unos simples sentimientos o confusión que


podía que estuviéramos sintiendo los dos.

El sexo se había convertido en algo delicioso y


continuaba mejorando en cada encuentro. En el pasado
había tenido varias desilusiones, pero justificando un
poco podría decir que no di una segunda oportunidad
de que demostraran que podían hacerlo mejor, y no sé
si eso era algo malo o algo muy bueno. El sexo con
Damián me provocaba querer más, intentar cosas
nuevas, el dejar que el intentara cosas nuevas o yo
tratar de salir de mi zona de confort sexual, sentía que
por fin había logrado el sentirme plena en la cuestión
sexual, estaba disfrutándolo como en verdad debía,
entre medio de gemidos, humedad y pieles erizándose.
Comenzaba también a descubrir un poco más de mi
cuerpo, así como también descubrir más del cuerpo de
él, era muy erótico buscar esas zonas en donde más lo
hacía sentir, era excitante ver como su cara detonaba el
placer, el placer que orgullosamente yo le estaba
provocando, era algo triunfal. Quería ser más del tema,
conocer más del placer humano, como podía mejorar,
como podía yo ayudar a mejorar a él. Esto se trataba de
algo de dos personas, los dos estábamos viendo por
nuestro placer, él se preocupaba para que yo sintiera y
yo me preocupaba también por él, siempre cuando lo

170
RatiKama

hacíamos no se trataba de terminar y ya, lo


alargábamos lo más posible, lo cual conllevaba a un
estallido de placer cada que estábamos juntos, sin
importarnos lo que nuestras humedades dejaban sobre
las cobijas.

Damián había propuesto que experimentáramos con


amarres eróticos, la propuesta me sorprendió, me
pareció algo muy excitante y provocador, me parecía
que él tenía este gusto de ya hacía mucho, me imagine
el anudando cuerdas en mi de una forma
experimentada, presentía que conocía del tema.
Siempre lo percibí que tenía mucha experiencia sexual,
desde el primer momento lo supuse, recordaba nuestra
primera vez, esa pose que hicimos, había puesto mis
piernas en sus hombros y el mientras me sujetaba de
las nalgas me daba profundamente era delicioso, pero
no me parecía que fuera un echo básico dentro del
sexo, deduje que era de mente abierta, caliente,
provocador y sumamente pervertido, cosa que me
comenzaba a gustar. Estaba dispuesta aprender de él,
quería que me enseñara todo lo que necesitaba saber
en cuestión placer, yo prometía ser una alumna muy
dedicada y poner todo lo aprendido en práctica las
veces que fueran necesarias. Habíamos desarrollado
mucha confianza, lo que yo tomaba con bastante

171
RatiKama

normalidad, pues conocía su mente pervertida, lo de los


amarres solo sería el principio de otras cuantas
sorpresas que él estaba guardando con ganas de
hacerlas conmigo, a lo cual yo no me negaría.

Habíamos durado muchos días sin convivir, habían


pasado dos semanas desde la última vez que habíamos
estado juntos, esa noche la noche de nuestro próximo
encuentro había recibido un mensaje de él,
sorpresivamente él y Alberto esperaban fuera de mi
casa, habían ido por mí para ir a beber. Había subido al
carro de Alberto, Damián venia de copiloto, cuando subí
pude percibir un aroma inconfundible, era el perfume
de Damián el cual ya lo tenía guardado en mi mente. No
podía evitar sentirme emocionada, y tal vez el al igual
que yo también se sentía así, me lanzaba algunas
miradas por el retrovisor que me hacían ponerme
nerviosa. Habíamos llegado a casa de Alberto, ahí nos
esperaba un amigo de él, Damián se encamino junto
conmigo y cuando me presento con su amigo dijo “ella
es mi novia” yo me quedé sorprendida, jamás se había
dirigido hacia mí de esa forma, él sonrió y el hecho lo
tomé como otra broma del pues la mayoría de las veces
era de una actitud muy ocurrente. Habíamos estado
bebiendo como cada que Damián y yo teníamos
oportunidad de vernos, no me quejaba porque eso daba

172
RatiKama

pie a nuestros encuentros, además teníamos un lugar


en donde quedarnos. Cuando el alcohol se agotó los
cuatro decidimos ir a dormir, Alberto y su amigo se
fueron a su cuarto, Damián y yo de nuevo en el sofá
cama donde la última vez que nos vimos habíamos dado
rienda suelta al placer.

Desde que nos acostábamos comenzaba nuestra


tensión sexual, sabíamos lo que seguía, lo deseábamos,
habíamos reprimido nuestras ganas por algunas
semanas que teníamos ganas de hacerlo ya.
Comenzamos a besarnos muy lento y apasionado, él me
había tomado por las nalgas y le daba pequeños
apretones. Mientras nos besábamos comenzamos a
escuchar un golpe cada vez se repetía más y más.
Sorpresa, Alberto estaba teniendo relaciones con su
amigo, el ruido que se escuchaba era el del respaldo de
la cama golpeando la pared, así que Damián y yo no
dudamos en ponernos en marcha hacer lo mismo.

Desabotoné su pantalón, mientras lo miraba


completamente excitada, sin más nada metí mi mano
para sentir su dureza, su pene ya estaba comenzando a
pararse. Baje sus pantalones un poco más, metí mi
mano a su ropa interior y tome su pene con firmeza
para poder sacarlo, comencé a masturbarlo tal como a

173
RatiKama

él le gustaba, lento pausado, pero sin dejarlo de hacer,


comencé a ponerme más caliente que cuando me
percate ya me encontraba con su pene en mi boca, el
gemía, lo hacía tan deliciosamente delicado para tratar
que no nos escucharan. Mis labios le acariciaban todo el
largo de su pene, el cual ya estaba completamente
duro, punzante y listo para mí. comencé a juguetear con
su glande rosado, que cada vez se ponía más húmedo,
retire su humedad con mi lengua y desidia mojarlo con
mi saliva, chupe, lamí, toque la punta de su glande con
la punta de mi lengua dando círculos encima de su
glande mientras mi mano acariciaba sus testículos, el
comenzaba a mover sus caderas como si estuviera
penetrando. Nunca había sentido tanto deseo que mis
labios estuvieran en el pene de un hombre, esto se
debía al placer que estaba causándole, se movía se
tocaba el pecho callaba sus gemidos mordiéndose los
labios, me acariciaba el cabello como si intentara
hacerme una coleta. No paraba de chupar su pene, mis
manos seguían en sus testículos y mi vagina comenzaba
a mojarse dentro de mi ropa interior. Sentía en mi boca
esa descarga salada de su lubricante, llenaba mi lengua
y mis labios de él y viajaba hasta su boca, nos
besábamos y él podía probarse, sentir su propio sabor,
era muy excitante verlo disfrutar, de disfrutar lo que yo
hacía. Tome su pantalón y junto con su bóxer los saque

174
RatiKama

por completo, su pene estaba bien parado recostado


justo en su vientre, su vello púbico lucia cuidado,
recortado y rasurado por las orillas, su glande lucida
húmedo por mi saliva, quería contemplarlo desnudo, así
que también le quite la camisa para comenzar a besar
su pecho, su abdomen y su cuello, sin dejar de
acariciarlo completo, apretando de vez en cuando su
pene y sus testículos.

175
RatiKama

Damián

Ella estaba desabrochando mi pantalón, mirándome


completamente excitada y agarrando mi pene con
firmeza, me masturbo dos o tres veces mirándome a los
ojos, hasta que lo metió a su boca completo. Ahora era
yo el que gemía. Sus labios acariciaban mi pene
completamente duro, y jugueteaban con mi glande,
tocando la punta de mi glande con la punta de su
lengua mientras que con sus manos acariciaba mis
testículos, estaba muriendo de placer. En ese momento
sentía demasiado placer sobre mi erección, no paraba
de chupármelo, mientras sus manos en mi cadera las
apretaba contra ella, mis manos sujetaron su cabeza,
mientras que sus movimientos hacían que literalmente
estuviera penetrando su boca, afortunadamente la
presión de sus labios no era excesiva, porque de lo
contrario ya me hubiera venido en su boca. Seguía
succionando mi pene completamente entregada a lo
que estaba haciendo, y eso me ponía cada vez más
caliente, la jale hacia mí para besarla con pasión.
Nuestras lenguas se enredaron mientras mis manos
subían por sus muslos para poder bajar su pantalón. Me
puse a notar el tacto de su piel sobre mis manos era

176
RatiKama

delicioso sentirla. comencé acariciarle sus nalgas, no


dude en darle una palmadita, las tocaba con ambas
manos y las abría y cerraba para que sintiera presión en
su clítoris, mis manos bajaban por sus piernas y por el
interior de sus muslos, la deseaba, quería sentir en mi
mano su humedad, ella mientras seguía
masturbándome. No dejábamos de besarnos, de
tocaron, de saborearnos, yo completamente desnudo y
ella en ropa interior. Mis manos se metieron por su
escote, sabiendo que no llevaba sostén y empecé a
pellizcar sus pezones suavemente por debajo de su
blusa. Si había algo que le encantaba eso era, que le
estimulara los pechos; así que se recostó en la cama
completamente excitada. Hice su ropa interior a un lado
para poder lamerla completamente, ella gemía y se
movía mientras yo aumentaba la velocidad de mi
lengua en su clítoris, mi dedo ya se había introducido
dentro de ella y se movían rítmicamente a su
respiración. “mételo” tome su ropa interior y se lo
quite, la tome por las piernas, se las separe y las
acerque a mí, sus piernas rápidamente envolvieron mi
cintura, acariciando con sus talones cada una de mis
nalgas, me incline sobre ella sin dejar de mirarla, la bese
intensamente mordiendo su labio inferior, mientras mi
pene buscaba el agujero de su vagina. En un momento
dado, sus manos se posaron en mis nalgas y me apretó

177
RatiKama

contra ella, mi pene entro completamente, resbaladizo,


hasta el fondo de su ser. “aaaaaaaaahhh” gimió, estaba
muy mojada, su vagina estaba completamente
empapada por la excitación, tanto que pensé que había
metido mi pene dentro de un vaso con agua, era algo
delicioso. Seguí moviéndome despacio, notando sus
piernas sobre mi cintura desnuda, succionando su
cuello mientras mis manos abrazaban su cabeza, las
envestidas eran cada vez más rápidas. “más fuerte” por
un momento me incorporé, pero solo para buscar un
mejor ángulo y que notara más mi pene dentro de ella,
yo me metí de nuevo y empecé hacerlo más rápido, ella
gemía mientras sus pechos se movían de arriba abajo,
sentía ligeros apretones de su vagina, de repente la piel
suave y húmeda que envolvía mi pene se encontraba
con la pared de su vagina convertida en agua, los dos
gemimos de placer. Rebecca jadeaba de excitación,
pero aun no terminábamos. La levanté de la cama, su
mirada se volvió deseosa, le di la vuelta, la incliné en
cuatro sobre la cama. Mis manos pasearon por su
espalda y por debajo de su pelvis, la abrase y acaricie
sus pechos que colgaban sexymente, pase mi mano
entre su vagina y su ano, mordí suavemente sus nalgas
y con mi lengua juguetee por la zona un rato, después
del beso negro, puse mi pene en la entrada y de un
golpe lo empuje hasta el fondo, Rebecca volvió a gemir

178
RatiKama

nuevamente, sorprendida y completamente excitada,


mis manos pasaron a sujetar sus caderas mientras le
daba, mis testículos chocaban contra su pelvis. “así más
rápido” no quería acelerar el ritmo de mi penetración,
no quería venirme aun, aunque de sólo ver como mi
pene entraba en ella y escuchar sus gemidos
completamente entregados a mí, hacían muy difícil mi
tarea. Mi mano recorrió sus nalgas mientras aun la
penetraba, su ano estaba húmedo tras mi beso, puse mi
dedo índice en él y suavemente fui empujando, ella se
estremeció de sorpresa, pero no me detuvo, comencé a
salir y entrar lentamente mientras ponía un poco más
de saliva en el área. yo podía sentir perfectamente mi
pene rosando mi dedo dentro de sus paredes vaginales,
era algo nuevo y muy excitante, los gemidos de Rebecca
se aceleraron y yo comencé acelerar mi penetración.
Rebecca se dejó caer, mi dedo salió de dentro de ella, se
giró, mis manos manoseaban sus pechos, mientras que
las de ella buscaban mis nalgas para empujarme dentro
de ella. mientras la penetraba Rebecca se agarró de la
cabecera del sofá y la idea surgió, con la cuerda de su
bolsa hice amarrar sus manos con un nudo simple, la
mantuve así en esa posición mientras seguía
penetrándola, fuerte y rápido “mas, mas, así, así” sus
deseos fueron ordenes, comencé a darle más rápido
más rápido, más rápido y el éxtasis llego en mí, mi

179
RatiKama

liquido blanco salió disparado llenando su vientre,


seguía eyaculando mientras la electricidad recorría mi
cuerpo. Quedamos exhaustos, abrazados hasta que nos
quedamos dormidos

180
RatiKama

Capitulo VIII

181
RatiKama

Rebecca

Pasamos mucho tiempo sin tener contacto físico, pero


aun seguíamos en contacto, nos veíamos en casa de
Alberto y convivíamos normalmente. Los mensajes
entre los dos aún seguían, sabíamos que ambos
necesitábamos del otro. Conforme los días pasaban,
nuestras ganas de vernos, besarnos, acariciarnos
crecían. Se había vuelto un tanto difícil tener relaciones
cuando nos veíamos, las reuniones en casa de Alberto
se habían vuelto más concurridas, y eso nos
imposibilitaba a poder estar unidos de la forma que nos
gustaba. Teníamos que pensar en algo, no podíamos
dejar pasar un solo día más, yo lo necesitaba,
necesitaba de su cuerpo, de sus manos, de sus carisias y
yo sabía que el también necesitaba de mí. Después de
mucho pensar se me ocurrió una solución, tal vez si le
pedía a mi hermana que nos prestara su casa accedía y
así tendríamos un lugar donde pasar el tiempo por lo
menos una noche. Antes de preguntarle a mi hermana,
le expuse mi idea a Damián la cual le encanto,
estuvimos planeando un poco, él se iría en taxi y al igual
de la misma forma se regresaría al siguiente día. La

182
RatiKama

petición de la casa había sido más fácil de lo que pensé,


mi hermana accedió sin ningún problema, lo cual hacia
que me emocionara, le conté la buena noticia a Damián
y en esos instantes comenzamos a planear el asunto de
forma oficial. Recordé que en casa de mi hermana había
un aceite de almendras, así que se me hiso muy buena
idea el proponer hacernos un masaje, era el mejor
pretexto para poder tocar y rosar nuestros cuerpos y
tocar hasta el último rincón de ellos, sería algo excitante
y algo nuevo. Las experiencias nuevas comenzaban
hacer muy recurrentes entre nosotros, comenzaba
hacer una lista de cosas nuevas por experimentar, en
tan solo dos meses estaba experimentando más de lo
que había experimentado desde mi primera experiencia
sexual, eso me gustaba pues quería seguir haciendo
cosas nuevas y así conocer más de mi cuerpo y mis
gustos.

El día había llegado, había escuchado que tocaban la


puerta cuando abrí era el, lo invite a pasar estábamos
felices de vernos, aunque no llevábamos mucho sin
vernos, pero el hecho de estar solamente los dos eso
nos llenaba de alegría, estuvimos platicando sobre la
cama recostados, mi hermana trabajaba cerca de casa y
no dudo en mandarnos cena y postre, en ese transcurso
seguimos platicando y poniéndonos al corriente con

183
RatiKama

diferentes temas. Por las once de la noche mi hermana


llegó por unas cosas, acababa de salir de su trabajo, por
esa razón nosotros habíamos usado ese tiempo para
charlar y no en otros asuntos que deseábamos. Cuando
mi hermana se fue, yo estaba lista para hacerle el
masaje, pero el recibió una llamada, la cual se iba
alargando y alargando, mientras llamaba yo me
encargaba de besarlo, de tocarlo de acariciarlo para que
se sintiera incomodo con la llamada, pero de una forma
incomoda y excitante. Él estaba recostado de espaldas,
yo subí su camisa hasta sus hombros y comencé a frotar
su espalda lentamente, la besaba y la acariciaba,
parecía disfrutarlo pues al momento termino con la
llamada. me acerque a él y lo bese, tenía muchas ganas
de darle un beso, disfrutaba del contacto con sus labios,
eran deliciosos. Le quite la camisa y saque su pantalón,
él se quedó recostado boca abajo en ropa interior.
Tomé la botella de aceite y comencé a echarle a lo largo
de la espalda en un hilo aceitoso, su espalda se erizo tal
vez por el frio recorrer del líquido por su espina dorsal.
Comencé con mis manos a esparcir el aceite por cada
rincón, él puso sus bazos sobre su cabeza y se relajó, me
encantaba tocar su espalda, me llenaba de excitación.
Le pedí que se girara y el obedeció, de su bóxer se podía
ver su erección, sin duda el masaje había causado que
se excitara. Al igual que en la espalda, sobre su pecho

184
RatiKama

vacié un largo hilo de aceite, y de igual manera


comencé a masajear, pasaba mis manos por su pecho y
su vientre, jugaba con sus pequeños pezones, me
encantaba sentirlo entre mis manos. El siguiente turno
fue el mío, descubrí mi espalda y es desabrocho mi
sostén. Nunca se lo había dicho, pero me llenaba de
pena que viera mis pechos, en nuestros anteriores
encuentros normalmente me dejaba mi blusa, o el
sostén o simplemente si estábamos a obscuras dejaba
que me desnudara, pero nunca lo había dejado que los
contemplara, ni la ves que me pidió contemplarme
desnuda con la luz encendida. Me ponía incomodo
pensar que después de mi espalda seguiría mi frente,
pero tenía que relajarme y dejarme llevar como todas
las otras veces. el comenzó el masaje, era delicioso y
muy relajante, pasaba sus manos con delicadeza y de
forma que cada rose era un escalofrió en mi espalda,
masajeo mis hombros los cuales estaban un tanto
tensos por la situación de mis pechos, pero conforme
me hacia el masaje esa tensión desaparecía dando lugar
a una pequeña excitación que iba creciendo poco a
poco. Como lo había previsto el siguiente lugar para
masajear eran mis pechos, tome valor y me gire, me
quite el sostén completamente, pero conserve mi blusa
la cual estaba enrollada sobre mis pechos. yo cerré mis
ojos, quería concentrarme en la sensación relajante del

185
RatiKama

masaje. él puso aceite en mis pechos, el frio del aceite


hiso que me estremeciera un poco, pero después de
que el comenzara a masajear con sus manos el calor
corporal me inundo, comenzó a dar pequeños círculos
sobre mis pechos, comenzaba a ser delicioso, giraba
sobre los pezones, los movimientos y el aceite se
volvían algo muy provocativo, los roses sobre mi pecho
se sentían muy bien, comenzaba a excitarme, no quería
que parara, quería que siguiera estrujando, masajeando
y tocando mis pechos los cuales en ese momento
pasaban a ser de él.

Me había incorporado, mi blusa cayó sobre mis pechos


los cuales se ocultaron tras ella, lo bese, introduje mi
lengua y el me siguió, abrí mis ojos para echar una
mirada a su entrepierna y pude notar que su erección
seguía, me pare de la cama y le pedí que esperara, el
quedo sentado en ropa interior sobre la cama, yo de mi
cajón tome un detallito y me fui al baño a ponérmelo,
era ropa interior sexy y sumamente provocativa, era
color negro el cual contrastaba con mi piel blanca. Yo
regrese y el me vio pareciera gustarle porque se
incorporó y me llamo con su mano, yo me subí sobre él
y comencé a besarlo lentamente mientras el pasaba sus
manos por mi espalda. Los besos ya no eran tiernos,
ahora eran extremadamente calientes, me llenaban de

186
RatiKama

excitación, mi piel intima comenzaba humedecerse y


mis pezones endurecerse.

Sus manos viajaban por mis piernas, mis muslos, mis


glúteos y mi espalda, los rosaba lentamente,
delicadamente y me encantaba sentir como hacía que
mi piel se erizara a su rose.

Después de algunos minutos de estar así,


intercambiamos posición, él se puso sobre mí, bajo sin
más nada hasta mis pies, comenzó a besarlos, iba
subiendo lentamente, subió por mis piernas, mordió
mis pantorrillas, mientras me acariciaba los muslos.
Seguía subiendo, beso mi vagina por encima de mi
tanguita, recorrió mi vientre hasta mi pecho que al igual
que mi vagina fue besada sobre la tela de mi ropa
interior sexy. Sentí que se me acerco lentamente, con
esa mirada que despierta en mi tantas ganas y entonces
no aguante más, los deseos de sentir su lengua en mi
boca me invadieron, me acerque y mientras mi labio
inferior se dejaba atrapar por sus dientes, sentía
también como su lengua me recorría, me encendía y
sentía como mi corazón se agitaba, lo cual hiso que
disfrutara las mordidas cortas en mis labios, me
encendía en llamas cada vez que lo hacía. Al estar así
tan cerca, mi cuerpo deseaba enormemente sentir el

187
RatiKama

contacto con su piel, comencé a besar sus hombros y


subía hasta su cuello, lo succionaba con delicadeza para
no dejar marcas, pasaba mi lengua y la hacía recorrer
hasta su oreja.

Pegue mis senos en su pecho, llevaba ese precioso


sostén negro el cual lo admiraba con su mirada. Sus
manos comenzaron a recorrer mi espalda, sentía sus
manos muy suaves y a medida que lo hacía, mi vagina
se mojaba, se calentaba y una fuerte sensación ardiente
recorrió mi cuerpo.

Después de unos cuantos besos subidos de intensidad,


con mucha excitación, su lengua y la mía jugaban, sentía
como su piel también se encendía, recorrió mis senos
que aún no estaban desnudos, mi cuerpo reaccionaba a
sus carisias y en esta ocasión mis pezones se pusieron
más duritos, luego sus manos empezaron a acariciarlos
por encima de la tela de mi lencería, eso hiso que mi
vagina se mojara, se calentara, ocasionando que esa
electricidad que tanto amaba recorriera mi cuerpo al
punto que me hizo estremecer. Jugo con mis pezones,
los tomaba entre sus dedos y los pellizcaba
delicadamente, los cuales reaccionaban a esas carisias y
se ponían más y más duros. Ahí junto a una luz tenue de
una lámpara, nos sirvió de cómplice, mientras mis ganas

188
RatiKama

iban en aumento. Desnude mis senos, ya no me


importaba, quería que me admirara así completamente;
esta vez no lo había hecho por él, sino por mí, tenía que
dejar cualquier complejo atrás. Cuando mis senos
quedaron libres, con una de sus manos los acerco a su
boca y ese contacto de mis pezones, de su lengua
acariciándolos, de su respiración agitada, hiso que
deseara sentir su pene, sentir su pecho, sentirlo con
todo lo que me gusta, me acerque a él y nos besamos,
el contacto con su piel, despertó mis pensamientos
perversos, de sexo, de muchas ganas. No aguantaba las
ganas de estar completamente desnuda porque ya el
calor de mi excitación no permitía tanta ropa en mi
cuerpo, lo que quería era que él, sus labios, su lengua y
el calor de su piel, me rodearan de deseo, de carisias
morbosas y de miradas ardientes. El me miraba,
disfrutaba verme desnuda, temblando gracias a la
agitación que provocan los besos y las carisias que
recorren sin contratiempos. Me gustaba estar caliente
para él y porque cuando nos calentábamos ganábamos
orgasmos que nos estremecían hasta la punta de los
dedos del pie.

Estando sobre él, mis manos no aguantaron más, sentí


su paquete duro entre mis piernas, se lo acaricie por
encima del bóxer, se lo sentía duro y ansioso de

189
RatiKama

sentirme, entonces lo tome entre mis manos y


lentamente empecé acariciarlo. Mis manos subían y
bajaban, mientras disfrutaba esa sensación y esos besos
con su lengua que tanto me encanta, todo eso hacía
que yo me mojara más. me empujo sobre la cama, los
besos y las carisias aumentaron su intensidad, trate de
no cerrar mis ojos ya que cuando estoy por
experimentar algo placentero tiendo a cerrarlos pues
así disfruto mucho, el no hacerlo me regalo el placer de
ver su rostro mientras lentamente me lamia mi vagina
que estaba súper mojada y ansiosa de tener esa legua
acariciándola como tanto me gustaba. Su lengua
húmeda se movía por todos lados era excitante, deslizo
su cuerpo entre mis piernas y las separo, elevo mis
nalgas y conecto de nuevo sus labios con mi vulva,
podía ver como mi abdomen se elevaba por encima de
mi pecho, no podía controlar mi placer. También notaba
sus dedos en todos lados, deslizo suavemente la punta
de su lengua en mis labios vaginales, y comenzó hacer
pequeños círculos rozando levemente mi clítoris,
comenzaba a endurecerse lo cual provocaba que toda el
área se pusiera sensible, había aumentado su presión y
había cubierto mi vagina con su boca y comenzó a
lamer profundamente mientras separaba mis labios con
sus manos. Se centró en el clítoris, lo agitaba con su
lengua, tan rápido como mi humedad avanzaba.

190
RatiKama

Después metió su dedo índice en mi vagina, lo


balanceaba mientras su lengua tomaba un ritmo
frenético, me estaba empapando de mi humedad y de
su saliva, fue ahí cuando introdujo dos de sus dedos
mientras suavizaba la presión de su lengua en mi clítoris
sin dejar de tener contacto. Me penetro con su lengua y
sus dedos, lamio mi monte de venus y dejo saliva correr
por mi ano. Uso esa saliva para lubricar sus dedos
mientras seguía con su lengua en mi clítoris, aunque
esta vez también se detenía para darle amor el resto de
mi vulva la cual adquiría una deliciosa sensibilidad,
gemía de placer. Me incorpore y baje su bóxer, su
erección salió entre el, se veía mojado y listo para
entrar en mí, con solo verlo despertaba en mi aún más
calentura, me encantaba tenerlo entre mis manos, ver
cómo reacciona a mis carisias y como se pone duro con
mi contacto. El adivino mis ganas y entonces tomándolo
de entre mis manos lo metió en mi vagina que estaba
mojada, sentía como se deslizaba lento dentro de mí,
sentía su contacto demasiado rico, la temperatura con
la que entro me calentó, me estremecí y entonces su
pene empezó a entrar y salir de mi. Cuando salía me
regalaba el tremendo placer de saber que iba a volver a
entrar. Se recostó y yo me subí sobre él, quería
montarlo, esa posición me encantaba pues siento que
tengo el poder de dirigir nuestras ganas, porque me

191
RatiKama

muevo despacio para retrasar un poco el placer y rápido


cuando el éxtasis está por llegar a nosotros.

Damián

Ella se incorporó y se puso sobre mí, ella estaba de


rodillas esperando, yo tomé mi pene completamente
erecto y lo puse recto hacia ella, ella fue bajando su
cuerpo y puso su entrada gusto en mi glande y bajo
lentamente, resbalando en mí. Cuando sus nalgas
tocaron mis testículos me pude sentir completamente
dentro de ella, la sensación de estar en esa posición era
muy placentera, podía sentir como tocaba su
profundidad, como podía llenarla completamente. En
esa oportunidad ella comenzó a moverse con algo de
velocidad sobre mí, con su mano tocaba mis testículos,
así estuvimos por algunos minutos en los cuales ella
había aumentado la intensidad de sus brincos, empecé
a sentir que mi pene estaba hipersensible, no

192
RatiKama

aguantaría mucho en venirme, en derramar todo mi


placer. Seguía moviéndose encima de mí, el golpe de
sus nalgas en mis testículos me excitaba de más,
provocando lanzar alguno que otro gemido. Mientras
saltaba podía sentir como su vagina apretaba un poco
mi pene, me sentía atrapado dentro de ella mientras
me estremecía de placer. La detuve por un momento
para evitar que mi clímax llegara, ella puso su vulva
sobre mi pene y comenzó a moverse, eso hiso que al
igual mis caderas comenzaran a contornearse. Sus
senos se movían con energía a causa de nuestros
movimientos, ella arqueo su espalda hacia atrás, y sentí
un gran placer porque su clítoris rosaba mi pene, hiso
que me endureciera más, había estado a punto de
estallar en placer, así que apreté mis caderas y mis
piernas para lograr no venirme, sentí como esa ola de
placer me recorría por mis testículos y mi pene y a pesar
que no me había venido había experimentado un
orgasmo, gemí con bastantes ganas.

Ella se recostó junto a mí de lado, comenzamos a


disfrutar de nuestros besos, mojados, lentos y con
mucha calentura, sentía como mi pene rosaba su pierna
dejando una pequeña área mojada, eso me había
provocado calentarme más. me habían dado ganas de
meter mis dedos a su vagina porque la excitación era

193
RatiKama

enorme y no fue hasta que la vi llevar su mano a su


clítoris que metí mis dedos a su vagina, estaba muy
lubricada, caliente y hermosa. Mis dedos se movían
dentro de ella, mientras me empujaba lentamente el
brazo para que no dejara de hacerlo, yo
obedientemente seguía regalándole placer gracias a la
masturbación, ella gemía apretaba sus piernas en mi
brazo, se estremecía, se tocaba sus senos, me besaba y
también me acariciaba. Volvió a incorporarse y esta vez
había puesto mi pene entre sus senos y con dificultad
comenzó a masturbarme lentamente. Ella disfrutaba la
sensación de mi pene lubricado, caliente y duro cuando
la tenía cerca, la tomo con sus manos y la llevo a su
boca para chuparla, ella me besaba, el sabor de mi pene
me provocaba y ponía las cosas aún más calientes. Su
lengua jugueteo en mi glande como probándola, luego
poco a poco se la fue metiendo en la boca, el calor de su
boca era delicioso. Se detuvo un momento y bajo hasta
mis pies, comenzó a lamer cada parte de mis piernas y
yo sentía como me hervían los testículos y el pene. Fue
subiendo hasta que llego a mi entrepierna, se saltó mi
sexo y subió hasta mi cara, se sentó de nuevo sobre mí,
cuando una de mis piernas toco su entrepierna pude
darme cuenta que tan caliente estaba, la desconocía
estaba completamente desatada. Me beso incontable
número de beses, mordió mi labio inferior, lamio mis

194
RatiKama

orejas, mi cuello, bajo por mi pecho y paso por mi


abdomen, comenzó a lamer mi vientre bajo y mis ingles,
mientras que mi pene y mis testículos pedían a gritos su
atención. Siguió lamiendo alrededor de mis genitales,
de pronto dejo de lamer mi cuerpo, sentí como su boca
se posaba sobre mi pene, fue delicioso, lo hizo
lentamente provocando que aumentaran las
sensaciones, estuvo así por un buen rato, bajando y
subiendo por el tronco, ensalivándolo todo, su lengua
recorría todo mi pene, quería comérsela y eso me
estaba enloqueciendo. De pronto se quitó y sentí como
empezaba a lamer mis testículos, los lamia
intensamente, sentía que mi pene se hinchaba
peligrosamente, mientras hacía eso comenzaba a
masturbarme, me gustaba como lo hacía, era como si
quisiera que no parara que toda la vida estuviera
haciendo eso, me encantaba. Volvió introducir mi pene
en su boca y mientras lo chupaba, me acariciaba los
huevos que había ensalivado en su totalidad y eso me
estremecía.

Nuevamente me regalo la emoción de sentir su vagina


en mi pene, comencé a sacarlo y meterlo, una y otra
vez. Coloque sus piernas sobre mis hombros y ella se
estremeció de placer, ver eso para mí fue demasiado
placentero.

195
RatiKama

Rebecca

El me acariciaba los senos mientras me daba con mis


piernas en sus hombros, yo lo tomaba de sus nalgas y lo
empujaba hacia mí, el disfrutaba mis carisias sentía que
lo calentaba mucho. El salió de mí y comenzó a
masturbarse mientras yo lo miraba, sentí mucho placer
que no dude en llevar mis dedos sobre mi clítoris,
estaba muy lubricada, me calentaba el imaginar que
estaba mojada doblemente porque era mi humedad y la
de él, juntas. Nos miramos mutuamente, a mí me
encantaba ver como se masturbaba, mirar cómo se
acariciaba y se daba placer, es motivo para mí de una
gran calentura visual. Veo como su mano sube y baja

196
RatiKama

lentamente, me gusta ver como acaricia la cabeza de su


pene, como esta tan lubricado que su mano resbalaba
con una facilidad deliciosa. Nos miramos de nuevo a los
ojos y volvimos a mirar el placer de cada uno reflejado
en la rapidez de nuestras manos, en nuestros sexos. Fue
en esos momentos cuando una convulsión de placer,
ganas y calentura juntas me estremecieron, gemí
deliciosamente, mientras miraba su rostro, reflejaba un
placer que anunciaba que me regalaría su deliciosa
eyaculación, y fue así cuando lo sentí, tibia y de
consistencia liquida sobre mi abdomen. Llevé mi boca
rápidamente a su pene y comencé a chupar mientras él
se convulsionaba de placer, gemía fuerte jamás lo había
visto disfrutar de su orgasmo así. Comienzo a
masturbarlo despacio pero firme, con mi lengua recorrí
la punta de su pene y saboreé ese líquido blanco. Con
mis labios lo atrape y lo metí a mi boca para chuparlo,
disfrutarlo y sentirlo, es una sensación deliciosa y sé que
a él también le estaba gustando porque sentí como su
pene daba pequeñas punzadas entre mis manos,
continúe masturbándolo, el chupa mis senos y mis
movimientos se aceleran cada vez más, siento como
una oleada caliente y placentera moja mi mano y hace
que el no aguante más, se estremece, se mueve de
placer, se rasguña el vientre y disfruta de su segunda
venida sobre su vientre y su mano, el continuaba

197
RatiKama

recibiendo pequeños espasmos que lo hacían gemir, y


no se detenía su orgasmo había sido más largo que el
anterior, cuando su hipersensibilidad paso nos
quedamos recostados sumamente cansados y nuestro
cuerpos deliciosamente agitados.

Capitulo IX

198
RatiKama

Damián

Ya para estos instantes no nos importaba donde


pudiéramos tener alguna experiencia sexual, nos
divertía manosearnos esperando a que nadie nos viera,
en público o rodeados de gente, lo hacíamos tan
discretamente que nadie nos llegaba a ver, era
excitante los jueguitos con los que nos provocábamos.
Esos juegos al igual que nuestros encuentros iban
escalando en intensidad, eso no me disgustaba al
contrario me llenaba de excitación. Puedo asegurar lo
que hiso la última vez Rebecca, fue uno de los mejores
orgasmos que he tenido en mi vida, fue la segunda vez
que sentía esa sensación que no podía controlar, mi
pene se había puesto muy sensible que al momento de

199
RatiKama

mi orgasmo mi cuerpo reacciono de una forma


inexplicable, lo que sentía en esos momentos hacia que
experimentara el mejor éxtasis, provocaba rasguñarme,
moverme, gemir como nunca lo había hecho, nadie me
había excitado tanto, nada, ni nadie compartía tanto
placer como Rebecca y yo en nuestros encuentros.
Había despertado algo en mí que hacía que
permaneciera caliente cuando ella se encontraba cerca.

Nuestros juegos eran tocarnos disimuladamente,


muchas veces era mientras había más gente con
nosotros, tratábamos de ser lo más discretos posibles,
le daba pequeñas palmadas en sus nalgas, o frotaba sus
senos, ella pasaba su mano por mi entrepierna
rápidamente y causaba escalofríos por todo mi cuerpo,
además el saber que podían vernos nos llenaba de
excitación, lo cual disfrutábamos eróticamente. Nos
juntábamos varios amigos a ver películas, por debajo de
las cobijas nuestras manos recorrían brevemente
nuestros cuerpos, siempre viendo la película sin
ninguna aparente interrupción, fijamos que estábamos
atentos mientras nuestras manos hacían los suyo, era
difícil resistir estar concentrado fingiendo que nada
pasaba mientras su mano frotaba mi pene y comenzaba
a erectarlo. lo que ocurrió un día pasó, como por
casualidad e inesperadamente, lo cual lo hizo más
excitante aún. Aquello que sucedió hizo que Rebecca
siguiera siendo la persona que mayormente me
sorprendía en todas las cuestiones y fantasías sexuales,

200
RatiKama

y todo en un breve lapso de tiempo. Por entonces


éramos bastante activos sexualmente hablando, poco
más que al principio. Rebecca al principio no se había
mostrado tan sexual, la mayoría de las veces que paso
algo en nuestros encuentros era porque yo comenzaba
a besarla o a tocarla y a partir de ahí ambos dábamos
rienda suelta a nuestro desenfreno sexual. Al pasar del
tiempo ella había tomado más confianza en nuestra
convivencia, ahora ella era la que comenzaba las
insinuaciones, los toqueteos y los besos, cosa que me
sorprendía cada que pasaba, al mismo tiempo que el
echo me excitaba.

Lo que Rebecca estaba causando en mi era algo nuevo,


ella había llegado a casa de Alberto sin yo imaginar en
lo que nos íbamos a convertir más adelante, la
confianza que íbamos adquirir para disfrutar el uno del
otro sin tabúes. Yo fantaseaba de vez en cuando con
ella, con sus senos, su cuerpo, sus besos y con la
esperanza que en nuestro próximo encuentro
pudiéramos disfrutarnos como más nos gustaba.
Después de nuestra última vez en mi comenzaron a
despertar fantasías sexuales inesperadas, los amarres
eróticos, volver hacer un trio, los juegos eróticos, todas
esas fantasías me ponían bien caliente y comenzaba a
masturbarme imaginando que todas las cumplíamos,
pues Rebecca estaba en la misma sintonía sexual que
yo, el de disfrutar. Llevábamos más de una semana
quedándonos a dormir en casa de Alberto, de alguna

201
RatiKama

manera la convivencia entre ella y yo comenzaban a ser


más frecuentes, al igual que mi estado excitado durante
todo el día, no podía evitar excitarme con el simple
hecho de que ella me tocara sin ninguna intención
sexual. algunas veces que me estaba tocando en la
habitación de Alberto por las mañanas y por debajo de
las sábanas ella entraba y yo tenía que hacerme el
dormido con mi pene en la mano y sin moverme para
disimular. Siempre pensé que Rebecca intuía lo que yo
hacía pues en algunas ocasiones era difícil disimular mi
calentura, a veces ella se acostaba enseguida de mí, o
me besaba o rosaba alguna parte de mi cuerpo con sus
manos. Ahí era cuando comenzaba mi gran fantasía de
que Rebecca entrara en la habitación y me masturbara
sin importarle que no nos encontráramos solos. Un día
estando yo en la habitación de Alberto, recostado en la
cama mientras, Alberto trabajaba en el cuarto continuo,
yo miraba una película para perder un poco el tiempo,
Rebecca había estado parte del tiempo acompañando a
Alberto. Para mi segunda película, Rebecca había
entrado y se sentó en el borde de la cama estando yo
acostado boca abajo y diciéndome que me levantara
comenzó a hacerme un masaje sobre mi espalda, “¿te
doy un masaje como el de la última vez?” Yo no pude
decir ninguna palabra mientras sus manos iban
recorriendo mi espalda, aquello me condujo a un
estado de excitación indescriptible, recordaba aquel día
cuando sus manos recorrían mi piel desnuda y después
de eso las carisias tan placenteras. Lance una mirada de

202
RatiKama

complicidad mientras ella aun me masajeaba, no podía


disimular el placer que me estaba proporcionando y
que hizo que me empezara a ponerme duro. Las manos
de Rebecca hacían un trabajo increíble, aunque ese
masaje solo se limitaba solo a mis hombros, y después
sus manos descendían cada vez más, hasta que llegaron
a la parte posterior de mi cintura, mi estado de
nerviosismo y excitación iba creciendo lentamente a
medida que Rebecca proseguía con aquella maravilla
“me estas excitando” Rebecca sonrió, me froto una de
mis nalgas y salió de la habitación. Pasó como cinco
minutos hasta que ella volvió a entrar en la habitación.
Yo me había quedado jadiando por la interrupción del
placer que ella me estaba proporcionando minutos
antes, antes de que ella volviera yo me había
acomodado boca arriba con una almohada en mi cabeza
para seguir viendo SPIDERMAN. Rebecca volvió y se
colocó recostándose enseguida de mi compartiendo la
misma almohada, su cabeza quedo en mi hombro y su
brazo rodeo mi torso, concentrados en la película y sin
decir ninguna palabra continuó sobándome por debajo
de mi camisa, ahora pasaba por el pecho y a medida
que poco a poco sus manos bajaban hasta el vientre yo
iba acelerando mi respiración y mi nerviosismo. Yo
llevaba un pans, y tras varias carisias no pude evitar
excitarme, me imagino que Rebecca podía observar
cómo estaba yo totalmente erecto, además de ver mi
cara de sufrimiento con los ojos idos y cerrados por la
excitación que yo tenía, sin dejar de tener presente que

203
RatiKama

Alberto se encontraba a una pared separado de


nosotros. De repente Rebecca deslizó su mano por
encima de mi pans rozando mi pene con suavidad, su
caricia me hizo lanzar un suspiro de placer contenido
“Uuumm” Pasaron unos pocos segundos hasta que
Rebecca repitió la caricia deliciosamente volviéndome a
rozar de nuevo mi pene enormemente dura, yo no me
movía seguía viendo la película mientras ella me tocaba,
el momento se había vuelto como algo normal entre los
dos, cuando de repente y sin aviso, Rebecca introdujo
de golpe toda su mano dentro de mi bóxer y agarro
todo mi pene con su mano, yo me incorpore y saque su
mano de dentro de mi pans nervioso y mirando hacia la
puerta, ella sonrió y me abraso, yo estaba muy agitado,
muy excitado y ella lo sabía y lo disfrutaba, me abrazo y
así nos quedamos por un rato hasta que Alberto entro y
nos dijo que tenía que salir que iba a volver rápido,
nosotros lo miramos ahí parado en la puerta “está bien”
el salió y se fue. Cuando escuchamos que el sonido del
coche de Alberto se perdía a lo lejos, ella se giró a mí y
comenzamos a besarnos lentamente, yo acaricié sus
nalgas y subí una de sus piernas encima de mí, ella
comenzó a tocar mi pene de nuevo el cual volvía a
crecer y entre besos, carisias ella la sacó para empezar a
menearla con movimientos lentos y deliciosos. Rebecca
me meneaba el pene intentando llevar cada vez más
abajo la mano que lo sostenía, eso causaba que cada
vez sintiera aún más rico, era como si me estuviera
estrangulando el pene lentamente a cada movimiento

204
RatiKama

que hacía. Lleve mis manos hacia mi cabeza y las deje


ahí, estaba disfrutando de sus carisias, me estaba
volviendo realmente loco con aquella suave
masturbación, la cual había deseado que me la hiciera
durante días. Yo podía ver su cara de excitación con su
mirada clavada en mí mientras me masturbaba, lo cual
me excitaba aún más y a la vez me ponía más nervioso.
En aquel momento deseaba que me la chupara como
loca, mi mano izquierda se dirigió hacia sus pechos y
avanzando como pude se la introduje poco a poco
dentro del sostén hasta que todo su seno fue mío.

Rebecca me estaba masturbando increíble mientras yo


le sobaba uno de sus senos presionando suavemente su
pezón. En aquel mismo momento ella se abalanzó sobre
mi cuello y sin soltarme mi pene, con su lengua recorrió
dulcemente mi cuello durante un buen rato. Cuando se
reincorporó siguió masturbándome y yo mirándola
fijamente a los ojos le puse mi mano sobre su vagina y
ella me beso. Entonces yo introduje mi mano de golpe
debajo de su ropa interior y comenzó acariciarla, su piel
vaginal estaba húmeda, deliciosa, mis dedos se
deslizaban con bastante facilidad por entre sus labios y
su clítoris. empecé a mover mis dedos a ritmo para que
ella hiciera lo mismo con mi pene y no me hiciera sufrir
más de placer, aunque yo deseaba que aquello no se
acabara nunca, ella sin embargo continuó
meneándomela a su ritmo, sujetándome con la misma
fuerza el pene y bajando con fuertes golpes casi hasta

205
RatiKama

los testículos, gracias a mi humedad aquello era muy


placentero. ella me estaba matando de placer, ahora
me la había empezado a menear cada vez más
rápidamente, cada vez mejor, como me lo había
deseado con locura minutos antes. ahora me estaba
realmente matando de placer. Yo estaba totalmente
extasiado con los ojos cerrados disfrutando del
momento y cuando abrí los ojos un poco pude ver mis
líquidos pre seminales mojando su mano, mientras ella
no paraba de menear frenéticamente, era delicioso, era
excitante. Rebecca al igual que yo estaba
completamente excitada, aunque no sabíamos cuánto
tiempo teníamos antes que llegara Alberto, a ella no
parecía importarle y seguía masturbándome para
llevarme al éxtasis. Me puse por encima de ella, y saque
su pantalón, nos besamos deliciosamente, mientras mi
mano hacia para un lado su ropa interior, mi pene
deseoso y muy mojado comenzó a entrar en ella,
Rebecca lanzo un pequeño gemido y me empujó hacia
ella con sus piernas, comencé a moverme rápido, sabía
que en cualquier momento Alberto llegaría y teníamos
que terminar lo que habíamos comenzado, así que le
comencé a dar fuerte, mientras ella apretaba sus senos
y mordía sus labios sexymente, eso me éxito aún más,
No sé cómo, pero antes de venirme lance algunos
gemidos contenidos de placer, salí de dentro de ella y
me recosté en la cama para masturbarme y terminar,
Rebecca tomo mi pene y comenzó a masturbarme
rápidamente, cuando lance algunos chorros de semen

206
RatiKama

ella disminuyó la velocidad y se iba deteniendo poco a


poco, sus movimientos con la mano llena de semen, era
excitante, ver eso me hizo casi tener otro orgasmo. Ella
soltó mi pene y abandonó la habitación para ir a lavarse
al baño, yo también me levanté como pude, espere mi
turno y me fui al baño, me mire el pene manchado de
semen, eran las secuelas de lo que Rebecca acababa de
hacerme, mi orgasmo había sido delicioso. Nos
recostamos de nuevo a seguir mirando la película como
si nada hubiera pasado, Alberto llego a los minutos, y se
recostó junto a nosotros para también entretenerse
viendo la película.

Rebecca

Habíamos estado una semana entera conviviendo


Damián y yo, eso me gustaba, tenía oportunidad de
dormir con él, aunque no pasara algo sexual, el simple
hecho de estar abrasados era reconfortante. Cuando
teníamos algún momento a solas aprovechábamos lo
más posible, así fueran veinte minutos o tan solo cinco,
nos dábamos el tiempo para poder darnos placer. Días
atrás mientras el miraba una película yo me encargué
de torturarlo, sabíamos que no podíamos hacer nada
puesto que no nos encontrábamos solos, así que
empecé a tocarlo y como lo supuse no tardó mucho en
ponerse caliente, me encantaba ponerlo así, me

207
RatiKama

gustaba verlo agitado, su cara de desesperación de


querer saltar encima de mí y besar todo mi cuerpo sin
poder hacerlo. llegaba acariciaba su pene y me iba
sonriendo mientras el con su mirada me pedía que
siguiera, esos momentos también eran muy excitantes
para ambos, ese día por suerte tuvimos unos momentos
a sola y pudimos hacer lo que tanto deseábamos. Con
Damián mi vida sexual se había convertido en algo
interesante, fue el inicio de muchas más experiencias y
me abrió las puertas de un nuevo mundo.

Después de mis encuentros esporádicos con Damián,


me pasaba los días nerviosa hasta que lo volvía a ver.
Sin embargo, cuando lo veía la mayoría de las veces era
con amigos, o en casa de Alberto, comenzaba a sentir
que ocupábamos tiempo para nosotros dos a solas, sin
nadie más, solo él y yo. Muchas veces también lograba
ponerme celosa, esas veces intentaba enojarme con él y
que él se diera cuenta de ello, pero cuando me hacía
una caricia, un beso o se portaba amable conmigo me
derretía. Mi muro de indignación se destruía cuando
pasaban este tipo de cosas, para pasar a convertirme en
una tonta que le hacía caso en todo. Se daba cuenta de
eso y tal vez por eso se aprovechaba. Mis amigas al
principio me aconsejaban de muchas formas, unas me
decían cosas que yo en el interior quería escuchar y
otras simplemente trataban de decirme la verdad
conforme ellas miraban la situación, me aconsejaban
que me alejara de él porque no era algo sano estar de

208
RatiKama

esa forma. A pesar de sus consejos y a pesar que todo


eso me lo decían para ayudarme, yo no hacía caso,
simplemente pensaba que solo teníamos que disfrutar
todos los momentos que los dos pudiéramos fabricar,
les agradecía, pero terminaba haciendo lo que me daba
en gana. por un tiempo me alejé de mis amigas y
pasaba la mayora de mi tiempo con Damián. Lo cierto
es que no me importaba haberme alejado de ellas,
porque sólo me preocupa volver a tener un momento
solas con Damián, lo que resultaría como todas las
veces en algo placentero, aunque no fuéramos novios.
cuando lo veía lo saludaba como tonta, porque si iba
con sus amigos simplemente nos tratábamos como muy
buenos amigos y eso no me molestaba porque cuando
estaba a solas me robaba besos y carisias, esas cosas se
sentían excitantes pues toda la cuestión parecía
prohibida, ya no era lo de ser novios, sino lo que
acordamos era ser amigos especiales.

Pasaron algunos días cuando, de sorpresa, Damián me


propuso que pasaría por mí para ir como otras veces y
como ya era costumbre a la casa de Alberto. No me lo
esperaba porque llevábamos unos días sin vernos y casi
no habíamos tenido comunicación, pensaba que se
había olvidado de mí, pero no. En esta ocasión llegamos
a casa de Alberto, él se encontraba trabajando y
nosotros ya como acostumbrábamos nos habíamos
metido a su habitación para mirar películas, esperando
que el acabara de trabajar. Después de haber visto una

209
RatiKama

película, comenzábamos aburrirnos, nos fuimos a la sala


y nos sentamos en el sofá, nos dimos un beso en
silencio, Alberto se encontraba con una persona en un
cuarto siguiente a la sala donde nosotros estábamos.
Puse mis piernas sobre él, yo traía un vestido floreado,
mis piernas son muy blancas y él siempre me decía lo
mucho que le gustaban. Puso una de sus manos en mi
rodilla y comenzó avanzar lento hacia arriba por mi
muslo sin ir más allá de lo que yo mostraba a la orilla de
mi falda, lo hacía suave y casi rosando, podía mirarlo
que estaba concentrado mirando como su mano se
movía de la rodilla a mi muslo y de mi muslo hasta mi
pantorrilla, era rico que estuviera tocándome siempre
expectante por si Alberto o su clienta desidia ir a la sala.
Yo seguía mirándolo y pude notar que su agitación
había subido un poco, así que me acerque a sus labios y
los bese lento y tiernamente, él había metido su mano
por dentro de mi falda y roso el comienzo de mi nalga
por debajo de mi cachetero, pero algo pasaba que
quitaba su mano inmediatamente y se incorporaba
nervioso, yo trataba de meter mi mano por debajo de
su camisa pero él me detenía y me hacía señas de que
ese no era un buen momento porque podían vernos,
eso no me importaba a mí el momento era demasiado
excitante, el saber que podían vernos y estarnos
manoseando me calentaba. El al igual excitado me
tocaba, pero seguía quitando su mano cuando
recordaba a Alberto, el acaricio uno de mis senos por
arriba de mi ropa, yo le sonreí porque se estaba

210
RatiKama

animando a seguirme el hilo de tocarnos, él lo hacía con


bastante nerviosismo. yo, en esta ocasión, me atreví a
acariciarle la entrepierna, él se estremeció y se
acomodó en el sillón retirando mi mano de su paquete,
yo por un poco soltaba una carcajada, lo estaba
poniendo demasiado nervioso, parecía su primera ves.
Le metí la mano por debajo de la camiseta, tocando su
pecho desnudo, no tenía vello y eso me gustaba, el
tacto era rico y muy suave. Bajé mi mano hasta su
obligo y comencé a frotar por debajo con la yema de
mis dedos, lo hacía suave y rosando lentamente, eso me
encantaba y hasta me sentí excitada. Y seguí con esos
roses y bajé hasta su pierna, él ya estaba excitado su
pantalón se observaba abultado, tanto que el tubo que
cruzar las piernas por si Alberto entraba no notara su
erección. Damián me tomo una de mis piernas para
colocársela sobre su pantalón. “ve como me tienes” me
dijo en silencio. Yo seguía dándole algunos besos, esta
vez por el cuello. Trató de quitarme, pero yo no pare, al
contrario, apreté un poco su entrepierna. El lanzo un
suspiro en silencio, me miraba y me hacía señas para
donde se encontraba Alberto “no pasa nada” le dije. Yo
en ese momento estaba muy excitada, quería tocarlo y
quería que él me tocara. Era la primera vez que
estábamos haciendo algo así, algo tan excitante, algo
donde en cualquier momento podían descubrirnos, algo
más que besos. Apreté su erección, al principio el me
paro, pero conforme yo seguía apretando su punta él
fue permitiendo que yo lo hiciera, llego un momento en

211
RatiKama

el cual sus manos ya no estaban cerca de su erección,


estaban en mi pierna acariciándola mientras yo seguía
presionando su paquete ayudando a que se parara aún
más. me sentía muy excitada, a ese punto ya me sería
muy difícil parar. Damián continúo tocándome y
metiéndome mano sin tocar aun mi vagina. Y lo cierto
fue que después de un rato él se dejó llevar, sus manos
me recorrieron mis piernas con absoluta presencia del
placer, sentí deseos de devolverle todo el placer que me
estaba dando. Aunque sentía temor, porque sabía que
en cualquier momento podía entrar alguien y yo
quedaría mal, pero no podía aguantarme estaba muy
excitada. Me había ganado las ganas y ahora no podía
parar de besarlo en silencio y acariciarle su bulto. El
silencio también me ponía nerviosa pues era bastante
sospechoso que estuviéramos los dos en la sala sin decir
ninguna sola palabra, así que comenzamos una
conversación cualquiera mientras yo lo frotaba. Nos
besamos con ansia, como si en un momento fuéramos
arrancarnos la ropa para hacerlo ahí mismo, yo seguía
tocando su pene como si estuviéramos a punto de sacar
al genio de la lámpara, de tanto frotar. Era algo increíble
y muy erótico. Nunca en la vida me lo había pasado tan
bien. Damián se detuvo un momento. Yo puse mi mano
sobre su vientre y fui bajando poco a poco, traspasé su
pantalón con mi mano, sentí su vello corto que estaba
creciendo en su pubis, Fue algo muy excitante. Noté su
pene duro, palpitando en mi mano y lo mejor de todo
era que estaba calientito y mojado. Sentí su excitación,

212
RatiKama

como se retorcía entre mis dedos, era delicioso. en ese


momento no sabía que tenía que hacer, tenía ganas de
sacárselo y masturbarlo, ver como mis manos le
provocaban placer, pero era imposible en esos
momentos.

Para nuestra suerte, Alberto había terminado de


trabajar, y a causa de su cansancio decidió meterse a
bañar, cuando escuchamos la puerta del baño cerrarse,
seguido del agua correr, nos miramos entre sí, yo no me
espere más, volví a meter mi mano a su pantalón y
empecé a frotar su miembro, el me acerco para
besarme, yo trataba de sacarlo de su pantalón pero no
podía estaba muy apretado, así que lo desabotone y lo
baje hasta sus rodillas, era una experiencia única y muy
excitante, Alberto se bañaba, mientras yo masturbaba a
Damián frente a una ventana completamente abierta, la
sensación de que nos vieran crecía en mí y causaba que
me calentara. Sentí como le daba gusto cada
movimiento, como sus venas palpitaban de placer,
como su pene se hinchaba más y más como si estuviera
a punto de explotar. Y yo ahí sintiendo el placer en mi
mano, deseando que se viniera para ser cómplice de esa
sensación. Me puse de rodillas frente a él, me miro
extasiado, yo lleve su pene a mi boca y comenzaba a
chupárselo lentamente, pero disfrutando de todo, lamia
su glande, masturbaba cuando aún lo tenía dentro de
mi boca, el momento era sumamente caliente, el agua
aun corría en la regadera, eso me decía que aun

213
RatiKama

teníamos tiempo de disfrutar, y lo estábamos haciendo.


Comencé a besar su abdomen y fui bajando poco a poco
hasta su vello púbico, bajé aún más acercándome a su
pene, lo lamí de arriba hacia abajo, el solo respiraba
profundamente. lo volví a meter a mi boca con cuidado,
sin usar mis dientes, como alguna vez lo había leído.
Subía y bajaba, me ayude con mi mano, escuchaba los
jadeos que provenían de él. Tomo mi cabello con su
mano y empezó acelerar mi ritmo. Mi cabeza subía y
bajaba por su pene, su liquido pre seminal se escurría
por mis labios. Aparto mi cabeza de él y comenzó a
venirse, y vaya que lo hizo. Noté como el líquido
caliente hinchaba un conducto que Damián tenía bajo
su pene Cuando llegó a la punta, salió su liquido blanco,
viscoso y caliente. Pero no sólo eso, al semen le
acompañaba varios gemidos que Damián callo
tapándose la boca. Me dio un gusto especial sentir
como manchaba mis dedos, mientras aún seguía
masturbándolo, él se movía demasiado estaba muy
sensible, tanto que quito mis manos de él, no quería
hacer ningún ruido que nos exhibiera. Creí que por un
momento tendría un orgasmo sin tocarme a causa de la
excitación que tenía. Mi vagina estaba húmeda y yo
seguía caliente, pero el correr del agua en el baño se
dejó de escuchar y teníamos que parar, así que un
nuevo problema surgió, Damián no tenía nada con que
poder limpiar su semen, así que se quitó un calcetín y
limpio su vientre, cuando termino se lo volvió a poner,
yo reí por la solución que había encontrado.

214
RatiKama

Capitulo X

215
RatiKama

Damián

Llevábamos tiempo ya, que habíamos estado planeando


lo de hacer un juego erótico, Rebecca me había dicho
que ella tenía una baraja, así que el juego iba a consistir
en ir tomando una carta y hacer los retos que nos
tocaran, los retos los haríamos nosotros, yo haría los
tréboles y las espadas y ella los corazones y diamantes.
Así cuando ya tuviéramos los retos nos juntaríamos,
compraríamos algo de beber y jugaríamos, para que
mientras el alcohol subiera que también subiera un
poco la temperatura del ambiente. Tenía que pensar

216
RatiKama

muy bien en los retos que pondría, ¿Qué era lo que


quería hacer o tenía ganas de hacer? Era muy difícil, no
quería poner nada tan subido de tono que al final
Rebecca dijera que no se animaba hacerlo, pero
tampoco sabría la intensidad de los retos que ella
pondría así que no tendría como basarme. Había estado
pensando por bastante tiempo y mientras pensaba lo
primero que apunte eran amarres eróticos, esa era la
oportunidad perfecta para practicarlos como eran
debido. Al pensar en eso y ser algo que
experimentaríamos, me puse a recordar las beses que
pude experimentar en diferentes aspectos sexuales,
aunque aún me quedaban muchas cosas por hacer.
también había cosas que ya había hecho en mi pasado y
cosas que había logrado cumplir con Rebecca.

Comencé a recordar algunas de esas cosas que


experimente, como la primera vez que estuve con un
chico previamente planeado. Hacía ya bastantes meses
desde que terminó la que había sido en ese momento
mi penúltima relación, tantos meses como los que
llevaba sin hacer nada sexual, solo me había
masturbado. solo lo típico, trabajo, responsabilidades, y
estar charlando con la persona que me gustaba, ella era
Susy. Susy era mejor amiga de Alexander, él era el novio
de mi prima, habíamos desarrollado una confianza

217
RatiKama

como de hermanos, hablábamos de nuestras cosas sin


importarnos que el anduviera con mi prima y yo
quisiera con su mejor amiga, simplemente yo no
contaba de sus cosas y él no contaba las mías. Había
pasado algún tiempo desde la experiencia en la cual mi
mejor amigo me había hecho sexo oral, llevaba algunos
meses que ya no sabíamos el uno del otro, simplemente
la relación amistosa ya no funciono más. Después de
ese suceso mi confusión había crecido había visto
cientos de videos porno en el proceso “para aclarar mis
gustos” pero terminaba algo más confundido. comencé
a interesarme por los relatos de sexo gay o bisexual. Me
gustaban especialmente aquellos en los que los
heterosexuales acababan seducidos por la situación y
terminaban experimentando algo que no creyeron
jamás hacer. No me engañaba a mí mismo, me
gustaban las mujeres, me atraían demasiado, tenía
pensamientos sexuales hacia ellas, tenía atracción física,
y también sentimental, pero también me atraían
físicamente los hombres, disfrutaba de ver sus cuerpos,
de admirar su belleza. Ya para ese punto en la intimidad
de mi cuarto no tenía ningún problema excitarme
viendo videos de chicas, chicos o videos de sexo
heterosexual, ahí al siguiente paso no había mucho.
Siempre había tenido amigos gays eso jamás me había
causado conflictos ni mucho menos, así que conocía a

218
RatiKama

todo tipo de gente, con todo tipo de preferencias. En


mi FACEBOOK no me importaba aceptar a cualquier
persona, simplemente cuando llegaba una solicitud de
amistad la aceptaba sin tan siquiera revisar quienes
eran, pronto empecé a chatear con personas gay,
muchos sólo querían quedar para tener sexo casual en
el momento, cosa que, por supuesto yo no iba aceptar,
a pesar de eso también con algunos tuve
conversaciones interesantes acerca de mis inquietudes
e incluso conversaciones muy calientes con las que
terminaba masturbándome.

A partir de ese momento ya no me engañaba, aunque


me gustaban las mujeres, tenía ganas de experimentar
con un chico. Tenía ganas de probarlo, quizá incluso
algo más que eso, quería darme cuenta en verdad de lo
que quería y lo que buscaba, lo único que me
desanimaba era que al eyacular todos esos
sentimientos desparecían y me sentía culpable. ¿y si
solo era morbo de alguien que llevaba mucho tiempo
sin tener relaciones? No podía saberlo, la mejor forma
de descubrirlo era probarlo, pero un chat con
desconocidos no me parecía la mejor opción, además
para ese tiempo había tomado la decisión de hacer una
limpia en mis redes sociales, termine por eliminar a casi
la mitad de personas.

219
RatiKama

Había recibido un mensaje de Alexander, Hacía


bastantes días que no nos mandábamos un mísero
mensaje y era realmente extraño porque platicábamos
todo el día o de vez en cuando nos juntábamos a tomar
unas cervezas y me platicaba cosas relacionadas a su
relación con mi prima o yo de cómo iban las cosas con
su mejor amiga. Pero era mi único amigo.

Ese mismo día planeamos salir, mi prima no se


encontraba en la ciudad, además él había invitado a su
mejor amiga era el momento adecuado para vernos.
Cuando llegué al punto de reunión, Alexander, tan bien
cambiado como siempre, me saludó con un abrazo y me
presentó a sus amigos, Gabriel, un chico de gafas, y
Lourdes, una chica rubia de piel clara, ahí también
estaba Susy ella me saludo con un abrazo y un beso en
la mejilla yo estaba feliz de verla. Reconozco que en ese
momento era cuando se me quitaban todas las dudas,
Susy era guapa y simpática, y tenía todo lo que yo
buscaba en una chica. Esa noche bebimos alcohol como
si no hubiera más. Alexander bailo con Lourdes, aunque
pronto me quedó claro que ella no estaba interesada en
él, ni Alexander en ella en absoluto, así que yo no
consideraba que el trataba de hacerle infiel a mi prima.
La noche continuó, ya estábamos bastante borrachos y
era tarde. De camino a mi casa Alexander me pido que

220
RatiKama

no dejáramos de hablar tanto tiempo que yo era su


único amigo, al igual también le dije lo mismo, el gracias
a las copas desidia sincerarse, me dijo que no quería
que las cosas cambiaran entre él y yo, y menos que
todo fuera perjudicar su relación con mi prima, le dije
que no pasaba nada que yo había notado que Lourdes y
el no habían hecho nada malo, y el negó con su cabeza,
de pronto sin más nada me dijo que era bisexual y
también le gustaban los hombres, yo quede helado, lo
que a mi tanto me había costado confesarle, él lo hacía
de un momento a otro, también pensé que tal vez él
tenía sospechas de mí y solo quería que yo le dijera. No
me importo simplemente pensé que no habría
momento más adecuado que ese y desidia confesarle lo
mismo, él se sorprendió, me preguntaba que si porque
nunca le había dicho si nos considerábamos muy
buenos amigos, en realidad ni yo sabía esa respuesta, y
así fue como esa noche de copas los dos confesamos sin
más nada el tema de nuestras preferencias.

Los días habían pasado y nosotros seguíamos hablando


con bastante normalidad, como si esa noche anterior
nunca hubiera ocurrido, hasta que el me pregunto que
si yo ya había estado con alguien de mí mismo sexo, yo
le conté lo que había pasado anteriormente con el que
era mi amigo, pero que solo había pasado eso que ni

221
RatiKama

siquiera nos habíamos besado, él se interesó un poco


pregunto cómo había sido ese momento y cosas así,
también continuo diciéndome que él jamás había
tenido ningún acercamiento con hombres, que ni un
beso a lo que yo lo segunde. Alexander ese día me
había tomado por sorpresa “y que tal si tú me enseñas
a besar” el momento en vez de ponerse incomodo,
comenzó a poner interesante, yo solo le dije que el
pusiera fecha y se hacía, pensando que el solo
bromeaba. ese mismo día él me dijo que fuera a su
departamento a tomarnos algo que estaría solo y que
ahí, si yo quería lo “enseñara a besar”

Él me había recogido, el camino a su casa fue más


agradable de lo que pensé. Alexander era un chico
simpático, inteligente y hacia un esfuerzo por entablar
conversación para que el momento no se tornara
incomodo, hasta que al final la conversación empezó a
fluir sola, hablando de anécdotas, películas, y cosas que
normalmente hablas con tu mejor amigo, pero cuando
llegamos a su casa diez minutos más tarde, empecé a
notar la tensión en el ambiente. Entramos en silencio a
su casa, nos sentamos en el comedor. “¿Quieres tomar
algo?” Asentí con la cabeza en silencio, mientras
Alexander servía dos vasos de wiski. Se sentó a mi lado,
comenzamos hablar de temas que habíamos dejado

222
RatiKama

inconclusos en el camino, los vasos de wiski seguían


aumentando. Ya un poco ebrios el paso su brazo por
encima del respaldo de mi silla “¿y qué es lo que te
llama la atención de un hombre?” a lo cual yo le
conteste sinceramente “creo que el asunto es mas
físico, que algo sentimental o sexual”, en ese momento
el ambiente estaba increíblemente tenso. Me había
preguntado que si alguna vez yo se la había estado con
alguien en un termino sexual, a lo cual yo le recordé
que lo más cercano a una experiencia había sido
dejarme que me hicieran sexo oral en un momento en
el cual no estaba en mis cinco sentidos al cien por
ciento. Todo había sido un error, estaba demasiado
tenso y nervioso como para para continuar con ese
tema. Comenzaba a pensar que probablemente no era
más que una estúpida fantasía producto de los relatos
que había leído y de mi etapa de no tener sexo. Tenía
que cambiar de tema, fue ahí cuando Alexander se
inclinó hacia mí, yo pensaba que iba a besarme y me
aparté, pero su intención era alcanzar la botella de wiski
que estaba enseguida de donde yo estaba. comencé a
ponerme demasiado nervioso, lo miré y él me sonrió
con su dentadura perfecta y me ofreció más wiski, yo
acepte tenía que quitarme ese nerviosismo que me
había provocado. El tema del beso salió, no quería
demostrar mi nerviosismo a lo cual termine

223
RatiKama

acercándome a él para besarlo, el me respondió,


habíamos dejado nuestros vasos sobre la mesa y
continuamos besándonos. Era algo extraño besar a
alguien de mí mismo sexo, los besos eran muy
diferentes a los de una mujer, al contrario, estos se
sentían pesados, duros pero muy mojados. Él me dijo
que fuéramos a su cuarto, lo cual acepte para ese
momento ya la situación me había gustado, nos
recostamos en su cama y ahora él estaba muy cerca de
mí, nos iluminaba solo el brillo de la pantalla de la tele,
con su mano acaricio mi vientre. El ambiente a mi
alrededor cambió. Me sentí dentro de una convinacion
de estrés, incomodidad y excitacion.

se lanzo a mi boca y empezamos a besarnos con ansias,


entre los síntomas de la enbriagues. No había quitado
su mano de mi entrepierna en ningún momento, lo cual
me ponía un poco confundido. Por un instante, el paro
de besarme “si besas bien” me dijo mientras me sonreía
de nuevo, pero no me pareció una burla sino más bien
un cumplido juguetón, aunque a decir verdad el
también besaba demasiado bien.

Alexander se había incorporado por un momento, nos


vimos y lanzamos algunas risitas, él me pregunto que si
era la primera vez que hacia eso por decisión propia y

224
RatiKama

yo acento con mi cabeza “pues a decir verdad me


gusta”. Esa noche ambos dijimos que todo seguiría
igual, pues conocía el distanciamiento que yo había
tomado con el que había sido mi mejor amigo. Él
también me pregunto que, si yo podría estar en una
relación con un hombre, yo le conteste que no, sin
saber que más tarde me arrepentiría de esa respuesta.
Lo que ocurrió después no fue tan interesante, una hora
más tarde llegué a mi casa, asqueado y muy nervioso,
pero también caliente. La experiencia había sido
extraña, aunque después me había ocurrido lo que me
temía, que el arrepentimiento llegara con mi falta de
libido. La pregunta era, ¿volvería a hacerlo?

Después de ese suceso nuestra relación de amistad


siguió, el termino con mi prima y yo fui novio por dos
meses de su mejor amiga. Después que los dos
estuviéramos solteros, la amistad de Alexander y mia
continuo, y conforme avanzaba se iban desarrollando
algunos sentimientos que no llegaron a mas, gracias a
mi respuesta a su pregunta de la noche de nuestro
encuentro. Él se fue a la capital y no nos vimos por más
de dos años, volvió y seguimos con nuestra amistad
hasta este tiempo.

225
RatiKama

Escarbando más en mis recuerdos sobre mis


experiencias llego a mí la de una venganza. Era
diciembre, y las posadas no se dejaban esperar. Había
recibido la llamada de mi ex cuñada la cual me decía
que estaban planeando una posada que si no quiera
ayudarlas y yo acepte. Mi ex también estaba incluida,
pero para ese tiempo Alexa ya había dejado de insistir
conmigo y ya habíamos quedado solo en amistad. Yo
siempre me la lleve muy bien con mi ex cuñada, además
la posada seria en casa de Sofía, que también era mi
amiga además de la de ellas. Sofía vivía a una cuadra de
distancia de mi casa, así que yo no tenía ningún
problema en colaborar. Estuvimos planeando la reunión
durante una semana hasta que el día llego, habíamos
ido a comprar todo lo que necesitábamos y esperamos
a que se llegara la hora para reunirnos. La mayoría de
los invitados eran amigos de Sofía, yo no quise invitar a
nadie al igual que mi ex cuñada, así que esa noche
conocía a varias personas. La noche siguió todos
estábamos muy ebrios, dos de las personas que estaban
muy ebrias eran mi ex y mi amiga Sofía. Los invitados se
iban retirando uno a uno hasta que solo quedamos, mi
ex, Sofía, un amigo de Sofía y yo. Estábamos en la sala
sentados los cuatro y continuábamos tomando, el
amigo de Sofía había dejado de beber no estaba tan
contento de que Sofía se siguiera embriagando, a lo que

226
RatiKama

pensé que era un aguafiestas. Para ese entonces mi ex


ya se había quedado dormida en el sillón donde
estábamos sentados, Sofía se había acercado a mí y se
recostaba en mi hombro, su amigo seguía muy molesto
hasta que trato de acostarla, ella enojada lo termina
corriendo. Yo solo presenciaba la escena la discusión se
había vuelto interesante y cuando ella le pidió que se
fuera no dude en emocionarme, presenciar este tipo de
escenas me gustaba.

Para cuando el chico se fue, Sofía comenzó a portarse


un tanto cariñosa conmigo, me besaba el cuello, la
mejilla y me abrasaba, Basta decir que mi experiencia
en el tema del ligue siempre ha sido nula, por lo que no
sabía cómo actuar cuando pasaba eso, pero a decir
verdad me estaba gustando, además todo era muy
provocador y excitante, pues su madre se encontraba
durmiendo en la segunda planta de la casa y mi ex que a
la ves era mejor amiga de Sofía dormía enseguida de
nosotros. Yo trataba que ella tomara la iniciativa en
todo momento, no quería sentir que yo me estaba
aprovechando de la situación, si ella me besaba, yo la
besaba, si ella me tocaba yo la tocaba y así era. Aunque
era algo frustrante no intentar nada más que unos
simples besos, por lo que comenzaba a surgir mi
incomodidad.

227
RatiKama

Para cuando me beso en la boca, los besos seguían y


seguían y no podía evitar no excitarme. Me tomo de mi
mano y la puso contra su pecho, yo apreté un poco y
ella gimió “tenemos que parar Alexa está dormida” yo
seguía tocándole los pechos, las nalgas, la espalda y
besaba su cuello, he de confesar que al parecer era su
punto débil y eso me excita mucho, le encantaba que
besara detrás de la oreja. Nos excitamos demasiado y la
verdad yo estaba que ardía porque me tocara sin más
nada, pero nos interrumpíamos y parábamos por unos
momentos para asegurarnos que Alexa aun dormía, la
cual seguía en un sueño profundo gracias a la
borrachera que traía encima. Paramos nuestros
coqueteos por un momento, en el sillón empezamos a
platicar de cosas sin sentidos mientras me abrazaba por
la cintura y recostaba su cabeza en mi pecho, me decía
que menos quedáramos así que estaba sintiéndose
bien, y yo accedí, me empezó a besar y frotar mi pecho
por arriba de mi camisa y subió hasta mi cuello, me
empecé a excitar muchísimo ya que es mi zona más
sensible “ ¿si está bien que hagamos esto?” ella me
pregunto pero yo no conteste, dentro de mi decía que
claro que estaba bien, enseguida de nosotros estaba la
persona que más me había hecho daño y yo estaba con
su mejor amiga abrasado y besándonos, así que pensé
que si estaba muy bien que hiciéramos eso.

228
RatiKama

La bese en la boca y jugamos un rato con nuestras


lenguas, me decía que le encantaba como la besaba,
lleve mi mano hasta mi entre pierna y para que pudiera
tocar mi erección, a lo cual ella comenzó a masajear, me
estaba mojando mientras ella me tocaba mi tremenda
erección, además el momento era peligroso y me
llenaba de excitación. Comencé a tocarle los pechos
sobre la ropa y bajaba hasta su entrepierna y la
acariciaba, me decía que era delicioso, con un poco de
dificultad gracias a su borrachera. De repente ella se
incorporó y se sentó arriba de mi con las piernas a
ambos lados, nos besamos apasionadamente, mientras
que ella me acariciaba todo el cuerpo, pero más mi
pecho. Me dijo que le encantaba y más cuando lo hacía
y yo le respiraba en el cuello. empezó a apretar mi
paquete y yo ya estaba más que empapado, empecé a
sentir que mi erección aumentaba mientras ella se
movía hacia atrás y adelante para sentir más mi pene
debajo de ella, yo metí mis manos debajo de su blusa y
empezase a tocarle los pechos sobre el sostén, eso me
encantaba, sentir como sus pezones comenzaban a
endurecer. Ella sin aviso metía su mano en mi pantalón
para tocar mi pene sobre el bóxer, “mmm” era un
momento de mucho placer en el que nos
encontrábamos. Ella se giró sobre mí para poner su
espalda en mi pecho, aun estábamos con ropa, me

229
RatiKama

frustraba un poco pero a la vez lo hacía más excitante,


ya que yo nunca había hecho nada en presencia de
nadie más y menos de quien se trataba, ya estando
sentada sobre mí, la tome de la cintura y empecé a
moverme para que mi erección se frotara con sus
nalgas, me dijo que siempre quiso hacer eso, mientras
que yo empecé a tocarle los pechos por detrás de ella,
estaba tan excitado con todo lo que me hacía, que
aumente el ritmo de mis movimientos. Pude sentir
como junto conmigo se estaba tocando muy
candentemente sus pechos y su vagina por encima,
podía sospechar que ya estaba súper mojada, a pesar
que aun teníamos la ropa puesta, yo besaba su nuca y
su cuello y ella me ayudaba inclinando un poco su
cabeza y retirándose el cabello hacia el lado contrario,
con una de mis manos agarre uno de sus pechos y con
la otra comencé a frotar su vagina por arriba de su
pantalón, me decía que ya no aguantaba más, que me
le antojaba pero que se estaba sintiendo culpable, pero
a pesar de eso empezó a besarme el cuello mientras
trataba de quitarme la camisa y de desabrochar mi
pantalón porque quería sentirme sin ropa, aunque yo
hubiera estado más que dispuesto y deseoso de que
hiciera eso, la realidad era otra, había una persona en la
planta alta y mi ex estaba en el mismo sillón donde
estábamos tratando de desvestirnos. cuando

230
RatiKama

escuchamos que su madre se había levantado al baño


decidimos parar, fingimos que estábamos dormidos,
ella se alejó un poco de mi por si su mamá bajaba a
revisar. Para nuestra suerte escuchamos que su madre
volvía al cuarto y cerraba la puerta, nos levantamos
rápidamente y pude notar la tremenda erección que
tenía, ya que mi pantalón era un poco apretado, ella
noto el bulto y después me vio a mí un poco
tambaleante, nos arreglamos la ropa como pudimos y
fuimos a la cocina a tomar un poco de agua para bajar
nuestra borrachera. Mi ex se despertó y se había
levantado aún demasiado borracha, fingimos que yo
estábamos platicando, sentado en la mesa para ocultar
mi erección. Cuando me tome el bazo con agua les dije
que yo me tenía que ir, pero Sofía dijo que debería
esperar a que amaneciera para sentirse más tranquila,
lo cual era absurdo pues yo vivía a una cuadra de
distancia. mientras ideábamos la forma de continuar lo
que dejamos pendiente, mi ex seguía hablándonos con
mucha dificultad, se había ofrecido a acompañarnos
mientras esperábamos a que amaneciera, yo por dentro
deseaba que volviera a dormirse al mismo tiempo que
pensaba en cómo solucionar el asunto. Sofía también
tenía una leve frustración, no nos quedaba más
remedio que aceptar, mientras seguíamos platicando en
la mesa, Sofía había propuesto seguir tomando y todos

231
RatiKama

aceptamos, había servido tres vasos los cuales dos eran


puro refresco y uno tenía vodka. Mi ex sin importarle su
borrachera continúo bebiendo, a escasos diez minutos
ya se estaba quedando dormida en la mesa, yo me
levante para ayudarla a caminar de nuevo a la sala
donde se quedó profundamente dormida de nuevo. Ella
propuso que nos fuéramos a su carro para no ser
interrumpidos por nadie, a mí me pareció una muy
buena idea y así fue. En cuanto nos subimos en la parte
trasera del coche y en cuanto cerré la puerta me
empezó a besar desesperadamente, en un movimiento
ya se encontraba desnuda de la parte de arriba, me
senté en el sillón con ella encima, sus senos estaban
frente a mi cara, era la primera vez que podía ver sus
pezones morenos, los agarre con mis manos, los estruje
delicadamente, los bese y le di pequeños mordiscos,
ella me besaba intensamente, mordía mi cuello, bajaba
sus manos y las pasaba por mi pecho, yo le apretaba las
nalgas abriéndolas un poco, estaba muy excitado. me
quite la camisa y ella empezó a pasar su lengua por
todo mi torso, ella se incorporó por un instante y me
quito el pantalón, estaba desnudo, con mi pene erecto
a la vista, ella lo miro por unos instantes y lo toco a lo
largo, aproveche para desabotonar su pantalón y
también quitárselo, ella quedo en ropa interior sentada
encima de mí, ella se sentó justo encima de mi pene,

232
RatiKama

me comenzó a besar mientras se movía hacia enfrente y


hacia atrás, el tronco de mi pene rosaba a lo largo de su
vagina y llegaba hasta su clítoris. En la piel de mi
miembro se podía sentir su humedad, estaba
demasiado mojada, tanto que logro humedecer por
donde pasaba, su ropa interior rosa se podía ver un
tanto más obscura en el área donde iba mojándose. Yo
con mis manos hice su calzón hacia un lado, ella dejo
caer su vagina de nuevo en mi tronco, y seguía con sus
movimientos, que se habían convertido en un poco más
resbaladizos gracias al contacto de nuestras pieles y de
nuestra lubricación natural. Se encorvaba hacia
adelante para poder sentir mi pene sobre su clítoris, ella
gemía y yo le tocaba los senos para contribuir, esto
ocasiono que sus movimientos se aceleraban un poco
más. mientras ella se movía, chupaba sus dedos, esos
movimientos iban en aumento, también me di cuenta
que su humedad había aumentado considerablemente,
sentía como su humedad corría por todo mi pene y mis
testículos, llegando algunas gotas a mi perineo, se
detuvo por un momento y apretó las piernas, se llevó
sus manos asía su vagina y las puso por encima como
tapándola, y lanzo un gemido fuerte que silencié con un
beso “¿Qué pasa?” le dije y ella me dijo que nada, que
solo sentía rico. Lleve mi mano hacia su vagina, su
calzón había vuelto a su lugar y cuando lo toque lo pude

233
RatiKama

sentir empapado, ella volvió hacerlo para un lado y me


dio oportunidad de tocarla, frote su vagina de frente
hacia atrás tratando de tocar todo, ella gozaba, y
cuando pude meter dos de mis dedos comenzó a gemir
escandalosamente “así, así. No pares por favor” yo
hacía caso a lo que me desea, sentía como su humedad
escurría por mi mano, tanto que ya mi área púbica
estaba empapada. Quite mi mano, y tome mi pene,
comencé a frotarlo a lo largo de su vagina, ella había
cerrado los ojos y exhalaba con rapidez, se sostenía su
ropa interior hacia un lado esperando que yo la
penetrara, busque con mi pene su entrada y cuando
pude encontrarla, se deslizo sin ningún problema a
causa de su humedad. La había penetrado hasta el
fondo, ella llevaba el ritmo, se movía de arriba abajo
mientras sus dos brazos empujaban el techo del carro,
seguía besándome desesperadamente, con mis manos
abría un poco sus nalgas mientras la penetraba
lentamente. Gracias al movimiento mi pene salió de
dentro de ella. estaba escurriendo, mi pene había
quedado frente a ella, movió su cuerpo hacia atrás y mi
glande quedo justo en su clítoris, mi reacción fue llevar
mis manos a su cintura, comencé a moverla de arriba
abajo lentamente sin que se levantara demasiado, el
rose de mi pene en su clítoris arranco algunos gemidos
más. siguió besándome y yo mordiendo sus senos, volví

234
RatiKama

a poner mi pene en su vagina y lo empezó a meter


lentamente, sentí un poco de dolor pues ella había
apretado mis testículos fuertemente, lance un pequeño
grito ahogado, pero no pare, le empecé a tocarle el
clítoris, y comencé a excitarme cada vez más, ella me
iba mojando y haciéndome sentir más placer.

Yo seguía metiéndola, yo no podía más, no aguantaba,


de repente ella se levantó un poco y dio un sentón
encima de mi causando que entrara toda, “aaaaaah”
ella gimió, se empezó a mover suavemente, despacio,
me besaba, dejo de tocarme los testículos por un
momento, para agarrarme de mi cabello, yo también
empecé a gemir más y más “no la saques, que rico” y yo
seguía moviéndola dentro de ella, yo estaba fuera de
mí, gemía como nunca en ese momento, mientras ella
me pedía más, comenzó a rasguñarme los hombros, el
dolor se transformó en la mayor excitación de nuestro
encuentro, ella seguía sin parar, me miraba a los ojos,
me besaba, me decía cosas sucias al oído, mientras
comenzaba a moverse más fuerte, más rápido, su
cuerpo sudado pegado al mío, sus uñas clavadas en mis
hombros y espalda, mis manos abriendo más sus nalgas.
Yo ya estaba a tope, en cualquier momento me venía,
estaba haciendo un grandísimo esfuerzo por no hacerlo,
pero ella seguía moviéndose muy rápido, empecé a

235
RatiKama

gemir más fuerte, la apreté contra mí, estaba a punto


de tener mi orgasmo, pero reaccione, la tome por su
cintura y la levante de mí, sentía como ella escurría
encima de mí, ella no quería parar, me dolían los
arañazos pero me gustaba en ese momento, ella me
tomo el pene y la metió de nuevo, se sentó tan fuerte
como pudo y gimió fuerte, yo estaba haciendo mi
último esfuerzo, la volví a quitar y no pude más, el
éxtasis me recorrió todo el cuerpo, mis testículos se
tensaron y mi pene se contrajo lanzando algunos
chorros de semen sobre mí. Ella con el dedo índice
quito de mi pene una gota y la embarro en mi vientre
junto a las demás, paso su dedo por los rastros de
semen y me dice que jamás había visto venirse a un
hombre y que había sido excitante, me beso, ya un poco
seca. Nos vestimos y yo volví a mi casa, nuestro trato
siguió siendo de lo más normal, nuestros encuentros
sexuales se repitieron en dos ocasiones más mientras
estábamos ebrios, aunque siempre sospeche que lo
hacía planeando, pues todas las ocasiones que paso fue
porque me invitaba alguna fiesta o a tomar con sus
amigos y justo cuando estaba ebria hacia lo posible
porque nos fuéramos sin ninguna compañía.

Ya había experimentado tanto con mujeres como con


hombres, y fue cuando mis fantasías sexuales

236
RatiKama

comenzaban a despertar, y una de esas fantasías era el


hacer un trio, me llamaba la atención estar tanto con un
hombre como con una mujer al mismo tiempo, y esa
idea comenzó hacer eco en mi cabeza. Yo llevaba años
conociendo a Jaime, yo sabía que él era bisexual, en ese
tiempo andaba con Raquel, era un poco alta, blanca y
tenía diecinueve años, yo y Jaime teníamos veintiuno.
Jaime y yo habíamos desarrollado una convivencia de
mucha confianza, el me platicaba sus cosas y yo me
limitaba a escucharlo. Me había contado que él le había
propuesto a Raquel el tener un trio, ella había aceptado
con la condición que fuera otro hombre, esa tarde
Jaime me había propuesto unirme al trio, pero yo me
atemoricé y le pedí pensarlo. Estuve pensando por un
buen tiempo, creo que era la oportunidad perfecta para
cumplir una de mis fantasías, esperaba que todo saliera
perfecto y fuera muy placentero para los tres. Le hice
saber a Jaime que aceptaba, él me dijo que se haría
dentro de una semana, que él me avisaría el día, la hora
y el lugar. Para esos momentos yo comencé a investigar
del tema, comencé a ver videos porno de tríos y todo
me parecía sumamente erótico, estaba muy
emocionado por que pasara, además cumpliría una de
mis fantasías sexuales, y seria con personas a las que le
tenía mucha confianza. ciertamente de Raquel no
conocía mucho, puesto que mi convivencia con ella se

237
RatiKama

había limitado a mi convivencia con Jaime. Antes del día


habíamos acordado hablar del tema, teníamos que
poner algunas reglas, cada quien dijo lo que se podía y
lo que no se podía hacer, adecuado a los gustos de
todos, las reglas fueron:

 No penetraciones dobles
 No penetración anal
 No golpes
 Usar condón

Ya que estuvimos recuerdo en esto, el día por fin llego.


Yo estaba muy nervioso, no sabía cómo se encaminaría
todo, lo único que sabía es que la pasaríamos muy bien.
Ese día recibí un mensaje de Jaime el cual me desea que
estaba fuera de mi casa, Salí y me subí en la parte
trasera de su carro, Raquel venia en el lado del copiloto.
Jaime hablaba de lo que iba a suceder de forma normal,
yo me limitaba a escuchar. Al igual que yo Raquel se
veía un poco nerviosa, pero a la ves emocionada. Jaime
llego a una tienda OXXO y compro una caja de condones
y una botella de tequila, al mirar la botella intuí que
sería porque nos emborracharíamos primero y esperaba
que así fuera. Ya después Jaime me confirmo lo que
había sospechado, Raquel prefirió hacerlo estando

238
RatiKama

borrachos para minimizar nuestro nerviosismo, cosa


que yo apoye.

Habíamos llegado al hotel, Jaime pido el cuarto


mientras Raquel y yo lo esperábamos en el coche, nos
dirigimos a la habitación, cuando entramos nos
comportamos de lo más normal, podía decir que mi
nerviosismo había desaparecido un poco. Los tres nos
sentamos en una mesa que estaba en el cuarto, Jaime
tomo la botella y la abrió dándole un gran trago “quien
sigue” creo que el proceso de emborracharnos sería
más rápido, había creído que beberíamos de forma
normal. Al poco tiempo ya llevaba cuatro shots encima,
Jaime se había dirigido al baño a fumar un porro de
mariguana, Raquel y yo pasamos, mientras
esperábamos a Jaime, Raquel me pregunto sobre mi
nerviosismo, ella también me dijo que su nerviosismo
había desaparecido, los dos sonreímos y se acercó a mi
dándome un beso, de cierto modo ese beso había
acabado por desaparecer ese nerviosismo y había
hecho que mi entrepierna cosquillara. Cuando Jaime
salió del baño, salió solo con su ropa interior “para
estar más cómodo” Raquel me sonrió, mientras daba
otro trago de tequilla, no pude evitar lanzar algunas
miradas a la ropa interior de Jaime, él se tocaba su bulto

239
RatiKama

que aún no había crecido, podía notarse que era un


poco más larga que la mía cuando estaban en reposo.

Al calor del alcohol las preguntas comenzaron, Raquel


me había preguntado que, si lo había hecho con
hombres, yo le conté de mis experiencias, claro sin
mencionar nombres, sentí que desde hacía ya rato de
eso quería hablar, me pregunto también que si había
tenido una pareja gay, lo cual negué. Y pregunto algo
confusa acerca de cuál era mi verdadera orientación
sexual, yo le había contestado que bisexual, note que
Jaime ponía los ojos en blanco y negaba delicadamente
con la cabeza mientras tomaba la botella y le daba un
trago “okey, igual que Jaime. si es un tema del que no
quieres hablar, pues no se habla” me dijo ella en tono
comprensible, yo le dije que no se preocupara, no me
avergüénzala de lo que hacía, ni de cómo era. tomé la
botella y di un trago también, ella me vio, sabía que
estaba lista para decir algo y eso también lo sabía Jaime,
pienso que también ya había tenido esa platica
anteriormente con el “mira, desde mi punto de vista,
una persona bisexual puede tener sexo y disfrutarlo
tanto con hombres como con mujeres, pero solo se
enamora de un solo sexo. Le he dicho a Jaime que no es
bisexual, lo que ustedes son es pansexuales. Es como el
equivalente al bisexual, pero a la hora de enamorarse

240
RatiKama

pueden hacerlo de cualquiera de los dos sexos sin


importar que preferencia tenga esa persona, porque no
se fijan en eso, sino en la persona y los sentimientos”
me detuve un momento a analizar las palabras de
Raquel y no estaba muy equivocada, pero a juzgar por
la cara de Jaime creo que ese tema lo tenía un poco
harto.

Continuamos bebiendo, Jaime nos hiso saber que


empezaba a sentir un poco de calor, nos dijo que nos
quitáramos la ropa y nos dejáramos la ropa interior, ya
con unas copas encima yo sin pensarlo un poco me
levante, me quite la camiseta, baje mi pantalón y los
saque, me senté de nuevo en la silla, pero esta vez en
bóxer. Al sentir en nuestras pieles el fresco de la
habitación del hotel hizo que los pezones de todos
nosotros se erizaran un poco, así como nuestra piel,
pero sobre todo los de Raquel que eran de forma más
notoria, se dejaban ver a través de la tela de su top de
ejercicio, mostrándose en todo su esplendor. Al ver sus
pezones un poco erectos no pude evitar comenzar a
sentir ese cosquilleo en mis partes, Jaime no pudo
resistirse a abrazarla por detrás y pellizcárselos, ella
estaba frente a mí y la escena había sido un tanto
excitante. Raquel giró y atrapó sus labios con los de mi
amigo, había sido un beso profundo. Raquel se levantó

241
RatiKama

y abrazo a Jaime sin dejarlo de besar, ella estaba de


espaldas a mí, traía un bóxer de licra a media nalga,
Jaime con sus manos en sus nalgas la empujaba contra
él, pude imaginarme que eso había hecho que sus sexos
se rosaran entre sí, era muy erótico imaginarlo, además
veía como Jaime le acariciaba las nalgas. Jaime, rompió
el hechizo de lo que parecía a punto de suceder, se
encamino y brinco arriba de la cama para después
sentarse y recargarse contra el respaldo, Raquel volvió a
sentarse mientras tomaba de la botella, y me sonrió.
Todo estaba por empezar, ya no había vuelta atrás tenía
que dejarme ir, bebí el último trago de tequila para
darme valor, Jaime estaba apartando la colcha y se
sentó justo en el centro, apoyando aun su espalda en el
respaldo. Comenzó hacernos señas que nos
acercáramos, y así lo hicimos, Raquel y yo nos pusimos
de pie y nos pusimos uno a cada lado, Raquel comenzó
a besarlo, mientras yo con la palma de mi mano
acariciaba su pectoral, fue ahí cuando note que la
erección de Jaime comenzaba a notarse, Jaime tomo de
la cabeza a Raquel y después tomo la mía, nos acercó y
comenzamos a besarnos por encima de él, yo tenía mis
ojos cerrados, el comenzó acariciar mi pene el cual aún
no se paraba, pero con el suave tacto comenzó a
erectarse. Cuando abrí mis ojos pude notar que Jaime
con una mano me tocaba y con la otra había sacado los

242
RatiKama

senos de Raquel para comenzar a acariciarlos, casi sin


separarme de ella, busque su sostén y lo saque por
arriba dejando sus pechos cien por ciento al aire, sus
pezones ya estaban erectos, Jaime se había acercado a
chupar uno mientras seguía acariciándome el pene y los
testículos. Mientras nos besábamos Jaime nos miraba
con expresión complacida, estaba siendo un momento
erótico para él. Ella y yo nos pusimos de rodillas a los
costados de él, Nosotros, empezamos recorriendo
nuestros cuerpos en un frenesí de manos, lenguas,
besos y saliva. Raquel, me pellizcaba mis pequeños
pezones sin cuidado alguno, haciéndome sentir placer y
dolor combinados. Yo por mi parte torturaba sus
endurecidos pezones con más cariño o los chupaba
junto con el resto de sus pechos. Tras unos minutos se
separó de mí, se tumbó de espaldas en la cama, Jaime
incorporo, y fue quitando sus calzones poco a poco, yo
estaba enseguida de él contemplando a su novia
completamente desnuda, ella abrió las piernas, y
comenzó acariciar sus pechos “bésense” yo y Jaime nos
vimos, era la primera vez que nos besaríamos, como
una orden comenzamos a besarnos, Raquel comenzaba
a masturbarse mientras nos veía, Jaime bajo su mano
por mi vientre y comenzó a tocarme el pene, yo estaba
demasiado excitado, metió su mano a mi bóxer y con
sus dedos comenzó a masajear mi glande, era

243
RatiKama

demasiado rico. El me dejo de besar y con una seña


apunto a la vagina de Raquel, la cual ya se miraba un
poco ebria, ella separó los labios vaginales con ambas
manos y cerró los ojos dispuesta a disfrutar. Yo me fui
acercando a ella quedando boca abajo a lo largo de la
cama, mi boca llego a ella y sentí un charco de humedad
caliente. Mi lengua se introdujo en su interior haciendo
que soltara un gemido. Mientras tanto Jaime se deshizo
de mi bóxer y comenzó acariciarme las nalgas, se
acercaba a mí y besaba mi espalda por todo lo largo,
acariciaba mis genitales sin llegar a la masturbación,
mientras con la otra mano manoseaba su pene. Ella
abrió los ojos y le dedicó una sonrisa de aceptación
mezclada con un gemido que le producían los embates
con mi lengua en su vagina. mi cabeza estaba casi a la
altura de la ingle de Jaime, así que podía contemplar la
erección que mostraba. Raquel se incorporó al igual que
yo, ella se acercó mientras me jalaba del brazo, ambos
quedamos a la orilla de la cama recostados, mientras
Jaime estaba parado en el suelo con su erección hacia
nosotros, Raquel comenzó a chuparle el pene, me
acercó y nos besamos mientras Jaime ponía su pene
entre los dos, mientras nos besábamos lamiamos su
erección, mis manos estaban en sus testículos y las de
Raquel en su pene, el ambiente se tornaba cada vez
más erótico, Raquel se paró para poder besar a Jaime,

244
RatiKama

yo me quede ahí aun chupando su pene entre mis


manos. Jaime tomo la cajita de condones y la abrió,
tomo un paquete y se dispuso a ponerse uno, yo me
dirigí al centro de la cama y me senté recargado contra
la cabecera, Raquel se acercó y en cuatro comenzó a
chupármela, detrás de ella Jaime se masturbaba y se
acercaba de rodillas a ella, acomodo su pene en la
entrada y empujo delicadamente, Raquel suspiro
mientras aún tenía mi pene en su boca, continuaba
chupándolo, mientras Jaime la penetraba, ella respiraba
por su nariz agitadamente y lanzaba algunos “mmm” de
placer.

Raquel Fue sacando mi pene lentamente hasta


quedarse solo con la rosada cabeza entre sus labios.
Después, con la lengua, hiso un masaje circular
poniendo atención especial al frenillo que me hizo
suspirar largamente. Mientras tanto el sonido de los
testículos chocando con el trasero de Raquel
comenzaban a oírse, era muy erótico escuchar como
Jaime entraba y salía de Raquel, el sonido era húmedo y
golpeado. La calentura de Raquel parecía haber
alcanzado una altura muy cerca de su orgasmo,
comenzaba a gemir mientras Jaime seguía dándole un
poco más rápido, sus gemidos entre cortados hacían
que parara de hacerme sexo oral. Jaime salió de dentro

245
RatiKama

de Raquel, a juzgar por su cara estaba haciendo lo


posible por no venirse, Raquel continúo dándome sexo
oral. Él se acercó a mí y comenzó a besarme mientras
tocaba mi pecho, Raquel comenzaba a masturbarme,
así estuvimos durante un par de minutos hasta que
Raquel volvió a sentir como Jaime entraba de nuevo,
ella comenzaba mover su cuerpo al frente y atrás, podía
ver como chocaba contra la pelvis de Jaime para
mantener su pene dentro. Ambos jadeaban de
excitación.

Raquel dejo de masturbarme para poder concentrarse


en su penetración, había puesto sus manos sobre la
cama, mientras que Jaime la agarraba por la cintura,
moviéndola hacia fuera hasta que prácticamente solo el
glande quedaba dentro, después la jalaba contra él
hasta que sus testículos chocaban con sus nalgas. Yo
me había quedado ahí sentado mirándolos, con mi pene
erecto, ellos se estaban concentrando en su momento.
Comencé a masturbarme mientras ellos tenían sexo
frente a mí. El momento comenzaba a volverse bastante
incomodo, a pesar de eso era excitante estar viendo el
cómo tenían sexo, veía entrar y salir el hinchado pene
de Jaime en un mar de humedad, moviendo los labios
menores con cada salida y entrada de su pene. Desidia
por un momento acoplarme de nuevo, comencé

246
RatiKama

acariciar los pechos de Raquel, pero Jaime me jalo y


comenzó a besarme mientras aun la penetraba.

Raquel, tomo mi pene de nuevo y siguió chupando, en


momentos paraba cuando Jaime aumentaba la
velocidad de sus envestidas. Cuando Raquel por
segunda vez dejo mi pene, yo volví a mi lugar y seguí
masturbándome. Jaime lanzo un gran gemido mientras
seguí penetrando pausadamente, iba bajando su
velocidad, salió de la vagina de Raquel y pude darme
cuenta que había terminado, “haz algo mientras me
recupero” yo buscaba los condones para ponerme uno,
y pregunte por ellos, Jaime me volteo a ver algo
cansado y me dice que le haga sexo oral, era evidente
que él no quería que penetrara a su novia, y es que él
nunca lo había mencionado en las reglas. moví mi
lengua hasta la abertura de su vagina, lanzaba ahogados
gemidos de placer. Raquel se había incorporado un
poco y comenzaba a masturbarse, al igual yo comencé a
acariciar mi pene, que para ese instante se encontraba
sensible, Jaime se acercó de nuevo a Raquel con una
segunda erección y volvió a penetrarla de misionero de
espaldas a mí, podía ver como su pene entraba, sus
testículos se movían rítmicamente cada que se movía,
yo para ese punto me había dado por vencido, y desidia
disfrutar de la película porno en vivo. Me masturbe

247
RatiKama

hasta que termine, habían pasado unos diez minutos y


ellos aún continuaban teniendo sexo frente a mi
mientras yo los miraba incómodo y relajado desde el
otro lado de la cama, con el pene ya fláccido reposando
sobre mi muslo.

Cansados se tiraron en la cama, Jaime me dijo que se


meterían a bañar que después podría bañarme si
quería, estuve por diez minutos escuchando como
tenían sexo ahora en la regadera, mientras yo me
cambiaba. La experiencia del trio se había vuelto algo
decepcionante, había visto muchos videos lo cual había
provocado que me creara muchas expectativas del
momento. La convivencia con ambos se fue tornando
incomoda, al poco tiempo Jaime dejo de hablarme y su
relación se fracturo, Jaime tenia celos de lo que había
sucedido, pienso yo que en el momento por eso
comenzó a excluirme del momento. A pesar de mi
desilusión, mi fantasía aún seguía quería cumplirla, pero
esta ves que fuera perfecta sin ningún tabo. Había
varias cosas en mis experiencias, tenía que encontrar
nuevas experiencias, esta vez para poder cumplirlas con
Rebecca, así que la tarea en encontrar esas cosas que
serían muy placenteras hacer, comenzaban.

248
RatiKama

Rebecca

Estaba sobre la cama, el lugar estaba iluminado con luz


tenue, se sentía cálido. algo en mi decidió dejarse llevar
porque, sin que yo dijera ni que sí, ni que no, él se
acercó y puso sus labios sobre los míos, y yo no hice
nada para rechazarlos. Al principio sólo fue un roce,
pero después el sacó su lengua y comenzó a humedecer
mis labios con lentos movimientos de un lado a otro por
toda mi boca, como pidiendo permiso para entrar. Ya
estaba en ese momento, todas mis barreras se
derrumbaron, y decidí experimentar sin ninguna
limitación, sin que me importara nada más. Abrí la boca
para recibir su lengua húmeda y caliente y con mucha
confianza introduje la mía en su cavidad moviéndola en

249
RatiKama

todas direcciones. Entonces no lo pensé, pero, en


realidad, no había ninguna diferencia entre besar a una
persona conocida y besar a un desconocido, los dos
producen la misma sensación agradable y el mismo
placer. Ese beso causo que su pene se alegrara y
empezara a crecer, mostrando una deliciosa erección en
pocos segundos. el pasó una de sus fuertes manos tras
mi nuca mientras la otra se deslizaba por mi espalda
hasta llegar al borde de mis nalgas, subió después hasta
mis hombros en una caricia que no se detenía. Yo, que
al principio había estado un poco tensa, me relajé
completamente y, aunque no podía hacer nada con mi
mano derecha, porque estaba atrapada de bajo de mi
propio cuerpo, alcancé a abrazarlo con la izquierda
hasta que nuestros cuerpos quedaron totalmente
pegados. Sentía su erección restregándose contra mí,
era como una barra de acero caliente sobre mi
estómago. Mi mano comenzó a acariciar su espalda y
bajaba hasta llegar a sus glúteos y la parte de adentro
de sus muslos. El hecho que tuviera todo el cuerpo
depilado facilitaba el rose de mi mano sin llegar a
rasparme, algo que siempre disfrutaba hacer. La
posición en la que yo estaba comenzaba a resultarme
un poco incomoda debido a la presión que mi propio
cuerpo ejercía sobre mi brazo causando que empezará a
cosquillar un poco, lo empujé ligeramente para que se

250
RatiKama

pusiera bocarriba y pasando mi brazo bajo su cuello


volví a besarlo como si no hubiera mañana. Acaricié su
pecho lentamente con mi mano y lamí sus pezones
como si fueran dos paletas, me puse totalmente sobre
él, como si fuera la postura del misionero. Su pene
estaba de nuevo en mi vientre y sus testículos en mi
clítoris palpitante. Volví a ponerme de lado junto a él sin
sacar el brazo derecho de su cabeza. Su pene, con su
glande rosado y brillante parecía estar llamándome.
Tome su pene justo por el centro con mi mano. Era
gruesa y tenía las venas muy marcadas, subí la mano
hacia arriba arrastrando la piel hasta llegar al glande, el
cual acaricié sutilmente para no hacerle daño. La
ventaja de estar con un hombre desconocido es que no
tienes que pensar en qué hacer, simplemente todo lo
que se haga resultaría nuevo para ambos. Bajé hasta los
testículos y los moví entre mis dedos como si fueran dos
pequeñas pelotas con las que estaba jugando. Eran un
poco grandes y tenían ese plus de suavidad que les
daba la depilación, al tacto de mi mano se sentía muy
bien. Desidia ir por dé tras de ellos hasta alcanzar esa
zona entre sus nalgas y sus testículos, el me facilitó un
poco mi pequeña exploración abriendo un poco las
piernas. Estaba muy excitada y para este punto no
podía soportar la tentación de meterme en la boca ese
pedazo de carne que parecía llamarme, dejé de

251
RatiKama

abrazarlo comencé a bajar mi cabeza hasta su vientre.


Con mi boca inundada de saliva introduje su glande
entre mis labios, Tenía un gusto delicioso, podía sentir
su propio sabor en mi boca, yo estaba tan excitada que
aquello no me importó. Agarre su tronco con una mano
y comencé haciendo pequeños círculos con la lengua
alrededor de su cabeza rosada, después mi lengua giró
alrededor de todo su pene intentando encontrar todos
esos puntos de placer, para terminar de nuevo sobre su
glande donde con la punta de mi lengua le di pequeños
toques, como si de un helado se tratara. Por último,
comencé a succionar aquel pene como si quisiera
hacerlo crecer dentro de mi boca. Repetí todo desde el
principio unas cuantas veces hasta que poco a poco en
pequeños vaivenes de mi cabeza fui introduciendo cada
vez un poquito más su pene dentro de mi boca,
procurando a la vez empaparlo de mi saliva. Trate de
introducirla un poco más, pero su pene había chocado
con mi campanilla haciendo que una pequeña arcada
me hiciera recapacitar de lo que quería hacer. para ser
la primera vez con él no podía ir tan lejos en mi
experimentación. Así que seguí haciéndolo que
podríamos llamar una mamada normal, arriba y abajo,
con una mano sujetando y acariciando todo el pene y
con la otra mano masajeando suavemente los
testículos. Creo que el parecía estar disfrutando lo que

252
RatiKama

yo le hacía en esos momentos porque lo oía jadear y


cuando levanté la cabeza para observarlo me miraba
con expresión placentera. Una de esas veces descubrí
que él ponía un poco de saliva en sus dedos. Alargo su
mano hacia mis nalgas y un poco de saliva cayó sobre
mi ano, sus dedos viajaron hasta la entrada de mi
vagina una vez ahí, presiono con la yema de su dedo
sobre mi entrada, me lo introdujo hasta la segunda
falange buscando estimular mi punto G. yo no me
sorprendí en lo absoluto, era bastante claro que no era
la primera vez que el hacía aquello, yo comencé a
mover mi lengua con rapidez sobre su glande y dio un
pequeño respingo que no podía ser más que de placer y
dejó caer la cabeza hacia atrás para disfrutar de esa
sensación. Empezó a mover rítmicamente el dedo
mientras trataba de ir con los movimientos de mis
labios sobre su pene y con estos movimientos
combinados mi cuerpo comenzó a agitarse en pequeños
espasmos que parecían anunciar la llegada de mi
orgasmo. Ese momento fue bastante raro, llegaron a mí
los deseos de sentir como era recibir una descarga de
semen en mi boca así que aumenté ligeramente el
ritmo y esperé que el llegara a su clímax. En pocos
segundos el comenzó a jadear cada vez más, los cuales
ya eran más intensos. dos pequeñas descargas de
semen líquido y caliente llenaron mi boca, Fue muy

253
RatiKama

excitante sentir como se venía, el sabor de su esperma


era un poco dulce y la temperatura que parecía
quemarme entre los labios. Todo eso hizo que mi
clítoris, ya de por si sensible, pareciera querer reventar
de calentura. Saco el dedo de mi vagina y mientras fui
bajando el ritmo de mis mamadas mientras dejaba
resbalar el semen por la orilla de mis labios hasta que lo
escupí completamente, mientras notaba como la
dureza de su pene seguía a tope.

Él me estaba observando con cara de placer mientras,


yo con mis piernas muy abiertas, me masturbaba
sexymente metiéndome dos dedos en el interior de mi
vagina, la cual ya estaba visiblemente empapada. Pocas
veces me había sentido tan caliente como en ese
momento. Me tiré boca arriba y él se puso sobre mí, me
beso mientras insertaba su pene caliente y húmedo
dentro de mi vagina como si estuviera desesperado. El
comenzó a moverse, lo hacía súper rico, mi clítoris
estaba tenso de placer, y desidia frotarlo, Tanta
excitación acumulada provoco que después que me
diera tres empujones, chocando sus testículos contra
mí, llegara un orgasmo peculiarmente delicioso a la vez
que él se veía esta vez dentro de mí, mientras nos
abrasábamos para sentir nuestros cuerpos en éxtasis.
No sé si él había disfrutado ese momento, pero en ese

254
RatiKama

momento no pude preocuparme más que de mi propia


necesidad de descargar la calentura que me había
generado el contacto con él. “Lo siento, creo que me
vine demasiado pronto” le dije que no se preocupara,
yo sabía en eso momentos que él me lo iba a
recompensar, y a si fue el me pidió que nos bañáramos
y yo acepte. Era un placer muy excitante ver como el
agua hacía brillar su cuerpo bajo el chorro de agua y
como al enjabonarse sus manos resbalaban sobre sus
partes íntimas. Comencé a ver como su pene volvía a
parase, era muy grande, tenía poco vello, su piel era
morena, me puso de espaldas a él, podía sentir su pene
recargada en mis nalgas, el con el jabón subió sus
manos por mi vientre hasta el pecho donde comenzó a
enjabonarme, era delicioso el rose de sus manos
enjabonadas en mis pezones, quise mirar su rostro pero
no podía, no recordaba cómo era, no podía verlo, sentía
sus carisias pero el ya no estaba, era extraña la
sensación que estaba sintiendo, desperté en medio de
mi cama un poco agitada, había sido un sueño húmedo.

Estaba agitada acostada de espalda contra el colchón y


las piernas estiradas levemente abiertas, metí mi mano
por dentro de mi pijama y pude sentir mi humedad, el
sueño había estado muy intenso y había provocado que
aun siguiera excitada. Después de estar acostada viendo

255
RatiKama

el techo en medio de la obscuridad, lentamente subí el


borde de mi blusa de tirantes hasta llegar a mis pechos,
era una gran ventaja que acostumbrara a dormir sin
sostén. Mis dedos de una mano tomaron uno de mis
pezones rosados y lo estrujaron delicadamente
provocando esa pequeña electricidad que viajaba por
todos mis pechos. mientras con mi otra mano
acariciaba el otro pecho. Mordí levemente mi labio
inferior, estaba empezando a ponerme más caliente de
lo que ya estaba. Seguí acariciando mis pechos y
apretando de vez en cuando, una de mis manos la fui
bajando hasta que topo con el elástico de mi pijama,
introduje mi mano y sobre la tela de mi ropa interior
empecé a hacer movimientos circulares por la zona del
clítoris. Solté un suspiro y seguí con los movimientos
hasta que sentí la necesidad de más era muy placentero
el rosé de mis dedos por encima de mi humedad, aparte
mi mano y la dirigí a mi boca. chupe lentamente mis
dedos de en medio tratando de llenarlos con saliva,
mientras que con mi otra mano seguía jugando con mis
pezones hasta sentirlos completamente erectos lo cual
me encantaba sentir, pues se ponían algo sensibles
cuando yo estaba caliente. Saqué los dedos de mi boca
cuando los sentí lo suficientemente lubricados, los metí
dentro de mi ropa interior para ahora acariciar mis
labios vaginales y abrirlos. Lo hacía despacio, a veces

256
RatiKama

me dirigía a mi clítoris para dar unos leves masajes y


después recorría todo hasta topar con mi entrada, pero
sin meter ni un dedo sólo para torturarme un poco.
Tenía mi cabeza completamente hundida contra la
almohada y mordía mi labio repetidamente para tratar
de silenciar los gemidos que querían salir, pues mi
hermana se encontraba en el cuarto de enseguida. con
mi mano libre aparte unos mechones de cabello de mi
cara y coloque uno de mis dedos en mi boca para
morder en lo que con la otra finalmente metía un dedo
en mi vagina. Lo introduje todo lo que pude y lo saqué
para volver a repetir todo el procedimiento, cuando creí
que era necesario introduje otro y empecé a hacer
movimientos en mi interior. Mis piernas empezaron a
temblar ligeramente cada que daba una estocada con
mis dedos, comencé a masajear mi clítoris para más
placer y aumenté el ritmo de las metidas y sacadas que
daba con mis dedos. Para este punto ya estaba
completamente agitada y sumamente mojada, sentía
como mi humedad corría entre mis nalgas hasta mi ano.
quite los dedos de mi interior y en ese momento se me
ocurrió algo, lleve mis dedos a mi boca y probé el sabor
de mis fluidos, eran ricos, no pude evitar imaginar que
ese mismo sabor era el cual siempre probaba Damián,
era rico y comprendí por qué su gusto de comerme esa
parte de mi cuerpo. Me deshice de todas las prendas

257
RatiKama

que estaban en mi cuerpo dejándome completamente


desnuda, pude notar lo empapada que mi ropa interior
se encontraba por lo cual esa la dejé en el suelo
mientras el pijama la puse a un lado sobre la cama.
Acaricié todo el largo de mi vulva, jugando un poco con
mi clítoris sintiendo un calor en mi abdomen bajo, puse
dos almohadas en mi espalda baja para poder tener mi
pelvis un poco más levantada. Ahora en mi nueva
posición lo que hice fue introducir nuevamente dos
dedos en mi interior con la intención de estimular mi
punto G, con la otra mano acariciaba mi clítoris y de vez
en cuando mis pechos los cuales estaban demasiado
sensibles. Comencé a mover mis dedos de arriba abajo y
pude alcanzar mi punto G, después de tocarlo por unos
minutos empecé a dar espasmos, seguí así hasta que
sentí que no podía más y llegué al clímax llenando mis
dedos por completo de mi humedad mientras tapaba
mi boca con mi mano desocupada tratando de acallar el
gran gemido que quería dar. Dejé mis dedos en el
interior un rato sintiendo como eran apretados por mi
vagina, para finalmente sacarlos y relajarme un poco en
lo que dejaba que los efectos del reciente orgasmo se
fueran desvaneciendo. La almohada debajo mía tenía
un rastro de humedad causada por mi excitación.
Finalmente, después de un rato me pare, acomode
todo, la almohada y mi ropa interior las dejé en una

258
RatiKama

canasta de ropa sucia que tengo en mi habitación, con


unas toallitas húmedas me limpie un poco, busque ropa
interior limpia, me puse mi pijama y me recosté entre
mis sábanas blancas para volver a dormir.

Al día siguiente había despertado de muy buen humor,


tenía que pensar en los retos de esa noche, solo había
apuntado algunos, ese día por la noche, jugaríamos por
primera vez al juego erótico que habíamos planeado.,
cada quien teníamos que hacer una lista de retos, los
cuales yo aún no tenía. Tenía que pensar muy bien,
aunque me resultaba un poco difícil pues no sabía qué
clase de cosas poner, no quería verme tan pervertida,
aunque sabía que Damián si lo era, tenía que imaginar
los retos que el pondría y así yo podría escoger algunos
similares. Lo primero que apunte fueron besos eso me
gusta demasiado, besos en los labios, en el cuello, o en
alguna cualquier otra parte que íbamos a escoger en el
momento. También era buena idea poner muchas
carisias, me gustaba que él me tocara al igual de yo
tocarlo a él. Aunque aún faltaba mucho para completar
mi lista ya llevaba un avance.

259
RatiKama

260
RatiKama

Capitulo XI

El día había llegado, Damián se encontraba en


desvistiéndose en el baño de su casa, había
contemplado su desnudes frente al espejo notando su
abundante vello púbico, se metió a la regadera y se
puso por debajo del chorro de agua para poder mojar
su cuerpo, se enjabono y tomo un rastrillo, lo paso por
su torso, sus axilas y su vello púbico el cual iba
desapareciendo en cada pasada. Se enjuago el cuerpo,
examino cada parte por la cual el rastrillo había pasado,
se seguro que no hubiera ningún rastro se vello, se salió
de la regadera, se secó, el rose de la toalla en sus
genitales hicieron que su pene se parara un poco, tal

261
RatiKama

vez era la emoción de ese día. Después de cambiarse se


encargó de asegurarse que todo estuviera bien, los
retos, una bufanda que funcionaría como cuerda de
amarre, también tenía lista una botella de tequila.

Rebecca estaba en casa de su hermana, acababa de salir


de la regadera, estaba desnuda solo envuelta en una
toalla mientras con su mano untaba crema a lo largo de
sus piernas blancas. Comenzó alistarse, Damián le había
mandado un mensaje que ya estaba por ir en camino así
que ella desidia apresurarse. Después de algunos
minutos ella ya estaba lista, escucho que golpearan la
puerta, cuando abrió era Damián, el perfume le dio de
golpe en su nariz, ella lo aspiro involuntariamente, lo
invito a pasar y cerró la puerta tras él. Ambos se
acomodaron en el sillón, no querían perder más el
tiempo, Rebecca saco un mazo de cartas y Damián saco
sus retos junto con la botella, y dos caballitos
tequileros. Damián tomo el mazo entre sus manos y
comenzó a barajear tratando de que las cartas
quedaran muy bien barajeadas, después de eso las puso
sobre una mesita que estaba justo en medio de los dos.
Los dos se sirvieron un shot y lo bebieron, Rebecca se
acercó a Damián y aun con sabor a tequila en sus labios
lo beso, Damián respondió su beso, ese era el momento
más adecuado para comenzar.

262
RatiKama

Rebecca había tomado una carta sin quitar la vista del


rostro de Damián, quien la miraba emocionado por
saber cuál era su reto. La primera carta era un dos de
corazones, Rebecca sonrió pues sabía que tenía que
hacer el primer reto de su lista “debes besar a tu
compañero” Damián le sonrió mientras Rebecca se
acercaba a él para darle un beso, sus lenguas se unieron
y comenzaron a besarse deseosos. Los dos eran como
no queriendo ser consciente de que había iniciado un
juego que no sabía cómo iba acabar. habían cumplido
una ronda, Damián había cumplido un reto de un beso
francés y Rebecca había tenido que besar el cuello de
Damián, lo hiso tan lento y delicado que logro que la
piel de él se erizara y provocara ponerlo nervioso.

El juego continuaba Damián había acaso un 3 de


corazones, tenía que quitarse una prenda, Rebecca
sonrió como si esperaba que ese mismo reto le tocara a
él, Damián se puso de pie y se quitó la camiseta frente a
ella. Habían pasado dos rondas más, Rebecca tenía que
pagar su reto, se tenía que desprender también de una
prenda, así que al igual que Damián la primera vez se
quitó la blusa, Damián ya se había desecho de su tira
huesos y su torso ya se encontraba completamente
desnudo. Ambos se sonrieron y Damián apuró a sacar
otra carta, esa era el cinco de espadas, lo cual indicaba

263
RatiKama

que los dos debían tomarse un shot, se sirvieron en los


caballitos y bebieron profundamente, haciendo muecas
al pasar el alcohol por sus gargantas. Para cuando el as
de trébol salió ambos inundaron la habitación de risas
pues el siguiente reto volvía hacer prenda, Damián se
incorporaba mientras se desprendía de los pantalones,
se dio vuelta y mostro sus nalgas a través del bóxer y
fue poco a poco deslizando la prenda por sus piernas
hacia abajo. el juego continuo y cada que avanzaba el
calor corporal de ambos aumentaba, la siguiente carta
fue el nueve de espadas, Rebecca tenía que besar el
abdomen de Damián, ella se acercó a él y le indico que
se recostara un poco, él la obedeció, ella paso sus
manos lentamente por entre el abdomen y el área
pélvica, rosando con extrema sensualidad, acercó su
cara a esa área, y comenzó a besar, Damián lanzo
algunos suspiros, ella había logrado causarle placer con
tan solo un beso. La siguiente carta correspondía al
cuatro de diamantes, en este reto Damián tenía que
quitar una prenda a Rebecca, él no lo dudo dos veces, la
tomo del elástico del pantalón y la acercó a él, puso sus
dedos en el botón y lo desabrocho con lentitud, ella lo
miraba agitada, mientras el comenzaba abajarlo lento,
tratando que sus manos rosaran su piel conforme
bajaba la prenda, así ella termino enseñando su ropa
interior el cual dejaba ver parte de sus nalgas, Damián

264
RatiKama

la despidió con una pequeña palmada en ellas, ella le


lanzo una mirada picara. En los retos continuaron los
besos, el beso la espalda de ella mientras la recorría
lentamente, ella beso la entrepierna logrando que
Damián lanzara un gemido de placer por el paso de su
boca por esa área. Ella volvía a iniciar el juego, La
siguiente carta era el as de diamante la cual perdería
Damián, y como desafío, se bajaría el bóxer para
mostrar una erección a medias que comenzaba a
crecer, robando la atención de Rebecca, que había
clavado su mirada disimulada en el pene que
comenzaba a crecer, Una a una las prendas restantes
fueron cayendo, también los retos que eran preguntas
ya habían sido contestados. Los dos se encontraban
totalmente desnudos, Damián juntaba sus manos para
ocultar su pene el cual se asomaba entre sus dedos.
Rebecca tenía sus pechos rosados desnudos y dejaba
ver su hermosa vagina sin vello púbico.

Los shots seguían los cuales causaban que cada vez más
se fuera calentando el ambiente. Los desnudos se
contemplaban como si fuera la primera vez que así se
veían, siguieron con el juego esperando a que los
siguientes retos fueran subiendo de tono. La siguiente
carta fue de Damián, la carta que saco era el tres de
trébol, este reto consistía en que Rebecca estuviera

265
RatiKama

acostada sobre la cama con las manos atadas mientras


Damián la hacía disfrutar. Rebecca se recostó en la
cama, Damián tomo sus manos y las ato con un pañuelo
y las puso por arriba de su cabeza, le vendo los ojos con
una bufanda para evitar que observara, Damián
comenzó acercarse poco a poco a la altura de sus pies
los cuales beso. Fue subiendo lentamente por sus
piernas, y llego justo a su entrepierna donde lamio por
un rato, Rebecca ya lanzaba algunos gemidos, de su
vagina podía verse que su humedad empezaba a brotar,
separo un poco sus piernas y comenzó a lamer por la
ingle cerca de sus labios mayores, Rebecca se retorcía
en la cama, estaba muy sensible y el placer iba en
aumento, Damián en cambio puso sus manos en el
vientre de ella y comenzó a subir hasta sus pechos, los
acaricio románticamente para después lamerlos y
succionarlos, pasaba su lengua una y otra vez por
encima de sus pezones que ya estaban visiblemente
erectos y excitados, el recorrido había terminado con
un largo beso en el cuello, para cuando Rebecca se
repuso estaba muy agitada, y sonrojada por las carisias
de Damián. La calentura en esos momentos marcaba un
nivel altísimo en la habitación. Rebecca había sacado
otra carta esta vez era el cuatro de corazones, decía que
debía hacer un estriptis. Rebecca se levantó y se acercó
a él, comenzó a bailar sexymente rosando su vagina con

266
RatiKama

el muslo de Damián el cual se encontraba sentado,


acercaba sus pechos a su rostro y Damián sacaba la
lengua para lamerla en una actitud traviesa, Rebecca
seguía con sus movimientos provocativos, bajo la mano
y apretó el pene de Damián, él se incorporó de golpe, el
gesto había sido inesperado y caliente para él. El tres
de trébol decía que Damián debía sentarse en las
piernas de Rebecca, y ella debía tocarlo como más le
plazca. Rebecca sintió como se aceleraban las
pulsaciones de él, Rebecca empezó a tocarlo por el
pecho, Damián serró los ojos para disfrutar más del
momento. Ella fue bajando sus manos hasta donde
debía estar su vello púbico y empezó frotar en círculos,
bajo más la mano y empezó acomodarle el pene que ya
estaba muy erecto para disfrutarlo. Así, sentado
completamente desnudo, notando la dureza de su pene
y como del salía una gota de lubricante, lo cual ella
noto. Damián se levantó y Rebecca sintió la vagina
húmeda y volvieron a su lugar. A la siguiente carta,
Rebecca tubo que tocar el pene de Damián a modo de
caricia, Rebecca dejo que el pene se posara en su palma
y después pego una pequeña masturbada llevando la
pielecilla hacia arriba del glande, Damián pego un
pequeño gemido por la decisión de Rebecca, la cual al
igual que él ya estaba en una etapa de máxima
excitación. El rey de espadas dicto que Damián debía

267
RatiKama

hacerle sexo oral a Rebecca, él sonrió feliz por su


castigo, Rebecca se acostó y abrió las piernas para sus
mutuas complacencias, él acercó su boca, comenzó a
lamer toda el área sin tocar aun su vagina, ella se movía
desesperada, pero él no desistía en probar todos, su
lengua viajo al ano y pego algunas lamidas, subió
atravesó de la entrada y la introdujo, la metía y la
sacaba como si estuviera penetrándola, ella apretaba
con su mano las cobijas y seguía lanzando gemidos,
subió por sus labios menores y aterrizo en su clítoris. Lo
lamio tan húmedamente como le fue posible, la lengua
se movía lentamente, el clítoris de ella reaccionaba al
tacto húmedo de la lengua lo que hacía que pensara en
placer, ella apretaba sus senos, pellizcaba el pezón, el
aumentaba sus movimientos y ella seguía
humedeciéndose y excitándose. Así estuvieron por
varios minutos hasta que Damián paro, Rebecca estaba
muy agitada, hubiera deseado que él no parara nunca,
esa sesión de sexo oral había sido muy placentero para
ambos. La siguiente carta fue dos de espadas, Rebecca
tenía que masturbar a Damián, él se recostó y puso sus
brazos en su cabeza en señal de que iba a disfrutar ese
momento. Rebecca tomo la erección de Damián que en
ese punto ya estaba muy mojada y dura, empezó a
manosear el pene, tocaba los testículos completamente
rasurados con delicadeza, el miraba los pechos de ella

268
RatiKama

que se subían y bajaban gracias al movimiento de su


muñeca, la masturbación continuaba, la mano de ella
bajaba y subía con bastante facilidad, y él se derretía en
el colchón con lo bien que ella lo hacía, ella sin pensarlo
y sin ser el castigo comenzó a chupar la punta él lo
disfrutaba demasiado, estaba muy excitado y fue
cuando ella paro para evitar que todo acabara en esos
momentos. La siguiente carta fue el ocho de tréboles,
esta carta decía que ella tenía que bañar a Damián, los
dos se encaminaron hasta la regadera, ella abrió las
perillas del agua y la dejo correr, el entro bajo el chorro
de agua y permaneció inmóvil, ella empezó a tocar su
cuerpo, sus manos se deslizaban gracias al agua, estaba
tocando todo, enjabono su pecho, el abdomen y bajo
hasta los genitales, Damián tenía el pene erecto, y
Rebecca lo tomaba para masturbarlo, era glorioso el
momento, él estaba ahí parado en medio de la regadera
mientras ella lo tocaba como más le pareciera, paso sus
manos por las nalgas las cuales acaricio, metió su mano
por entre sus piernas, esa sensación era nueva, el rose
de los testículos y el perineo con el brazo hiso que
Damián se calentara a tope, el salió de la regadera y
Rebecca lo ayudo a secarse poniendo más atención a su
sexo el cual seguía parado. Los dos volvieron a la cama
para terminar el juego, aún quedaban siete cartas,
Damián se acercó contra el pezón de Rebecca y

269
RatiKama

comenzó a chuparlo excitado, Rebecca se detuvo a


disfrutar, fue recostándose poco a poco hasta quedar
completamente acostada en la cama, eso encendió más
a Damián, el juego ya no importo, él se desidia a bajar
para seguir con la sesión de sexo oral que había dejado
pendiente, la lengua se movía por toda la vagina,
chupaba la humedad de ella, jugaba con su clítoris, ella
se estremecía con cada embestida de la lengua en su
clítoris, dos, tres, fuertes, lentas, rápidas, eran
diferentes movimientos y cada uno era sumamente
placentero para ella que ya estaba inundada en un
éxtasis. Introdujo sus dedos en la vagina, y ella sintió
delicioso, el los meneaba lento mientras su lengua aún
seguía estimulando el clítoris. Rebecca apretaba sus
piernas en la cabeza de él, y la presionaba hacia su
vagina para tener mejor contacto. Comenzó a sentir una
explosión de placer que iba subiendo desde la zona más
baja por toda la columna hasta sus senos, que provoco
que la cegara momentáneamente, el seguía lamiendo y
moviendo sus dedos al unísono, echa apretaba sus
propios pezones, la sensación de electricidad comenzó
a moverse por ese lugar bajo por su vientre y se clavó
en su pelvis, ahí fue aumentando hasta que desembocó
en un orgasmo directamente en su clítoris. Damián con
su dedo y las penetraciones cada vez más y más rápidas
provocaba miles de éxtasis en el cuerpo de ella. Él

270
RatiKama

acercó su pene a la entrada y lo introdujo poco a poco


dentro llegando hasta el fondo él comenzó las
embestidas lentas y fuertes que hacían que llegaran
hasta lo más profundo de su vagina, ella comenzaba a
sentir placer gracias al pene que entraba y salía de su
vagina, Damián había tomado sus piernas y las había
puesto en sus hombros como ya era costumbre pues
esa era su posición favorita. El pene continuaba con su
trabajo en la vagina de ella y jadeaban, ella ya estaba
con solo una pierna levantada y apoyada en la espalda
de él, comenzó a tocarse el clítoris haciendo círculos
mientras la penetraban lentamente, el glande daba
pequeños roses en el punto G, los dos gemían
acalorados, sudaban a causa del esfuerzo que hacían,
estaban un poco ebrios, Damián comenzó a moverse
más rápido cada vez, hasta que de pronto saca su pene
y lanzo chorros de semen contra ella, las gotas
alcanzaron a llegar hasta sus pechos, Damián gritaba de
placer, sus cuerpos se contraían, se erizaban y la
electricidad corría por todos lados al mismo tiempo. Sin
duda la experiencia del juego erótico había sido
especial, tenían que subir de nivel y hacerlo aún más
placentero con retos aún más subidos de tono.

271
RatiKama

272
RatiKama

273
RatiKama

Capitulo XII

Rebecca

Me había sentido muy caliente toda la semana, había


estado tocándome esa tarde, mis dedos rosaban mi
entrepierna y me detenía a medida que mi humedad
avanzaba, no había tenido sexo alrededor de tres
semanas, y eso era bastante, si pienso en la rutina
sexual que llevaba con Damián. No sabía cuándo
volvería a sentir sus manos recorriendo mi piel, no sabía
cuándo volvería a sentir su lengua pasar a lo largo de mi

274
RatiKama

sexo, no sabía cuándo sus manos me apretarían de


nuevo los pezones, tan delicioso como él lo hacía.
Damián y yo habíamos dejado de hablar, habían surgido
problemas entre nosotros, estábamos alejados,
molestos el uno con el otro, al grado que creí que jamás
volvería a saber más de él. Las circunstancias y todo lo
que habíamos acumulado en los últimos tres meses
desde que comenzamos nuestra historia sexual,
terminaron por arruinar todo. Ambos no sabíamos lo
que en verdad queríamos, a pesar de que él se había
sincerado conmigo, revelando un tema sentimental, yo
no le creí, sus palabras no me parecían tan sinceras,
simplemente le hice saber que yo no podría tener una
relación con él, pero también ya no me sentía tan
cómoda estando de esa manera, aunque sabía que
siempre nos había unido lo sexual antes que lo
sentimental, tal vez yo no quería arruinar eso que los
dos teníamos en esa cuestión. Damián simplemente
termino por aceptar las cosas como eran, él me había
pedido alejarnos y cuando lo hiso, muy dentro de mi
comencé a sentirme culpable de ello. Al pasar de los
días el deseo por tomar mi celular y mandarle un
mensaje crecía en mí, pero me detenía no quería que
fuera a rechazarme, eso iba a ser bastante
decepcionante para mí. Quería que él me mandara
mensaje, que me dijera que todo iba a estar bien,

275
RatiKama

aunque dentro de mi sabía que no lo estaba. También


sabía que probablemente el estaría como yo, deseando
que yo le mandara mensaje, tal vez por culpa de
nuestro orgullo nos estábamos privando del sentir de
nuestros cuerpos, ¿y qué pasaba con nuestros
sentimientos? Esa era la razón por la cual estábamos en
ese lugar, sin hablarnos, sin vernos, sin sentirnos.

Aunque disfrutaba mucho el que mis manos me


tocaran, que se frotaran en mí, que me dieran placer,
que alimentaran mi deseo de un orgasmo, también
disfrutaba la compañía de Damián, quería que él
estuviera entre mis piernas, que me hiera gozar, que su
lengua recorriera mi entrepierna, que me hiciera
temblar las piernas. Que recorriera mi cuello a besos,
deseaba tanto eso que puedo decir que influyo en algo.
Mi celular sonaba al verlo pude notar un mensaje de
Damián, no podía creerlo, me daba miedo abrir el
mensaje no sabía con lo que me encontraría, después
de varios minutos me decidí abrirlo. El me saludaba, y
yo le conteste, comenzábamos a charlar de la forma
más normal, como si nada hubiera pasado, no quería
tocar el tema de ese nuestro problema, pero en el
interior sabía que tenía que hacerlo así que solo le puse
“perdón” no tenía más que decir, esa palabra había sido
muy sincera y en verdad quería que él lo viera así, y por

276
RatiKama

suerte lo tomo de la mejor forma, ese día seguimos


hablando, yo estaba feliz de volver a tener una charla
con él.

Los días pasaron y el contacto con Damián a través de


mensajes seguía. El comenzaba poco a poco a
comportarse un tanto normal conmigo, así como lo era
antes. Sabíamos que los dos teníamos que pasar por ese
proceso de recuperar esa confianza que teníamos, y al
parecer así era, sentía que volvíamos hacer los mismos,
pero aun así de diferente manera.

Había estado parte del día con mi prima, Yari y yo nos


contábamos todo, claro que sabía el tema mío y de
Damián, y también del proceso por el cual pasamos
para estar como estamos en esos momentos, ella al
igual que yo me contaba sobre su relación, era una
combinación de confianza lo cual hacia que nos
uniéramos más. ella esa tarde había tenido una idea “¿y
si invitas a Damián a quedarse contigo?” esa noche ella
se quedaría con su novio en el departamento de él,
tenía un cuarto desocupado el cual podíamos usar
nosotros. Me había parecido una muy buena idea, pero
no en ese momento, no sé si estábamos tan bien como
para yo hacerle una invitación de ese tipo. Yari estuvo
insistiéndome, me decía que no perdía nada con

277
RatiKama

preguntarle, si él no quería pues simplemente actuar


normal y seguir hablando, y respetar su decisión. Estaba
muy nerviosa, no sabía cómo preguntarle, habíamos
estado hablando de lo más normal, no habíamos tenido
ningún tema sexual en nuestras conversaciones desde
la última vez que nos habíamos visto, tenía que saber
cómo hacerlo. Me anime y pregunte “oye, el novio de
mi prima tiene un cuarto extra, ¿no quieres quedarte
conmigo?” ´presione enviar. Mis nervios incrementaron,
tardaba en contestar, estaba deseando que él me dijera
que sí, pero si la respuesta era negativa no habría más,
yo entendería y no volvería hacer ese tipo de
invitaciones. Sonó mi celular, estaba segura que era el,
no quería abrir el mensaje, pero tenía que hacerlo. abrí
el mensaje y sentí mucha alegría que su respuesta
hubiera sido positiva. No podía creerlo él había
aceptado dormir conmigo, claro que si no pasaba algo
sexual por mí no había ningún problema, me
conformaba con dormir con él. Nos pusimos de
acuerdo, él se iría en taxi a casa de mi hermana y de ahí
nos iríamos con mi prima a casa de su novio.

Mire el reloj y la hora se acercaba, estaba nerviosa, nos


veríamos después de bastante tiempo, no sabía cómo él
se iba a comportar, y yo no sabía cómo yo reaccionaria,
era bastante frustrante estar pensando en esas cosas.

278
RatiKama

Después de media hora recibí un segundo mensaje de


él, me decía que estaba afuera de la casa, yo Salí, él
estaba parado ahí, me sonrió y comprendí que estaba
todo bien, en su mano llevaba una bebida alcohólica, no
entendía por qué “es sábado, tenía antojo de alcohol”
me había parecido una respuesta lógica, pues la
mayoría de las veces era el día donde el salía de fiesta o
a beber con sus amigos, cosa que también me dio
gusto, pues había decidido no salir por ir a dormir
conmigo.

Mi prima y su novio habían llegado por nosotros, nos


subimos en la parte de atrás y empezamos avanzar con
dirección a casa del novio. Habíamos llegado, en el
camino él no había hablado más que lo indispensable,
pero eso tampoco me importaba, ya estábamos de
nuevo juntos. Entramos y nos sentamos en un sillón, el
me ofreció de su bebida y yo le tome un trago, puedo
decir que esa bebida en especial me traía recuerdos de
anteriores encuentros de él y míos, normalmente con
esa bebida jugábamos al reto de cartas que habíamos
inventado. No paso mucho tiempo para que mi prima y
su novio se fueran a su cuarto, yo entre al cuarto en el
cual nos quedaríamos, tendí un poco la cama, moví
algunas cosas que estorbaban y después le dije que
fuera, el entro, tal vez el alcohol ya había hecho de las

279
RatiKama

suyas, pues se le notaba un poco más sonriente y


hablaba más. acomode las cobijas de la cama para
poder meternos en ellas, yo fui al baño y me puse ropa
más cómoda, cuando volví él se encontraba sentado en
la cama, le dije que se pusiera cómodo. Él se quitó los
zapatos y se quitó el pantalón, debajo traía un pans
para dormir, pensé que iba muy preparado. Lo vi que se
acostó, había escogido la almohada más cómoda y yo
tuve que conformarme con la restante, apague el foco,
a causa del piso helado camine en puntitas hasta la
cama, él se movió unos cuantos centímetros hacia la
pared para dejar que yo pudiera acomodarme.
Estábamos acostados, completamente a obscuras,
aunque me costaba mirar podía asegurar que los dos
estábamos boca arriba, con nuestras manos en el
vientre viendo hacia arriba. No cruzábamos ninguna
palabra hasta que yo me anime a abrasarlo, pase mis
manos por su torso “extrañaba abrazarte” el no dijo
nada se giró hacia mí, paso su mano por mi cintura,
claramente esa también era una respuesta. Nuestros
rostros estaban muy cerca, nuestras respiraciones
estaban a la par, nos fuimos acercando cada vez más
hasta que nos besamos, esos besos eran cortos,
pausados y tiernos, después pasaron a ser un poco más
calientes, nuestros labios se unían el uno al otro, el
mordió mi labio inferior con suavidad, ese escalofrío

280
RatiKama

recorrió mi cuerpo, extrañaba esos besos. Nos


seguíamos besando, y esta vez nuestras lenguas
entraron al juego, las uníamos entre sí, era delicioso.
Nuestros cuerpos se habían acercado más
inconscientemente, yo había subido una pierna encima
de él, nuestras respiraciones se aceleraban aún más, y
eso dio paso a las carisias. El comenzó a tocarme por la
cintura, bajaba y subía su mano atravesó de toda mi
espalda, daba pequeños recorridos atravesó de mis
nalgas, para después quedarse fijo en ellas, las
acariciaba, suavemente, en ocasiones apretaba un poco
y eso me llenaba de un poco de placer. A igual yo con
mis manos empezaba un recorrido atravesó de su
espalda, había introducido mi mano por debajo de su
camisa, quería sentir su piel, estaba caliente. El llevo su
boca a mi cuello y es ahí donde yo me perdí por
completo, había estado besando, chupando y lamiendo,
y mi placer iba cada vez más en aumento, con la pierna
que tenía encima de él, lo apreté más hacia mí, levante
su cara para poder besarlo, y le di el beso más delicioso,
use mi lengua, mis dientes para morder sus labios, mis
manos continuaban en su espalda acariciando y
rosando con una suavidad erótica.

Su mano viajo asta mis pechos, por fin después de


mucho tiempo, pude sentir sus carisias, eso causo que

281
RatiKama

mi piel comenzara a erizarse, comenzaba a excitarme


más, la suavidad de sus carisias por encima de mi ropa
hiso que mis pezones comenzaran a endurecer.
Después de algunos minutos se decidió a meter su
mano por debajo de mi blusa, yo no llevaba sostén, me
gustaba sentir la suavidad de la tela rosar mis pezones.
Con su mano tomo uno de mis pechos, mi pezón topaba
justo en su palma la cual estaba tibia, el con sus dedos
tomo uno de mis pezones y los acaricio con poca
timidez, aunque nuestra calentura en ese punto ya era
muy alta, casi volcánica. me froto mis duros pezones y
comencé a gemir por vez primera, sentir esa sensación
de placer en esa área deliciosa y excitante. Trague saliva
y lentamente me acerque un poco más a él, lo más que
podía, pegado el uno con el otro mientras nuestras
manos seguían acariciando nuestros cuerpos.

Yo acariciaba el pelo de su nuca, cuando el con sus


manos fue haciendo hacia arriba mi camiseta, el rose en
mis pezones también era excitante y me provocaba,
subió la camiseta hasta que pudo sacarla sobre mi
cabeza, se acercó a mi cuello, y bajo besando hasta mi
pecho, su boca viajo hasta mi pezón, el cual ya estaba
rígido y comenzó a succionar como bebé hambriento.
Chupo con gusto, dejando su saliva que chorreara sobre
mi sensible pecho, mi pezón crecía y se hinchaba y yo

282
RatiKama

seguía gimiendo, había cerrado mis ojos, me


concentraba en su lengua que pasaba por mi pezón,
cada que lo hacía dejaba un rastro húmedo, el cual se
enfriaba con el frio del ambiente, pero su boca lograba
calentar la zona nuevamente, era una sensación
riquísima, quería que siguiera, quería que me lamiera
de pies a cabeza, que no dejar nada por probar. Con sus
dos manos tomo mis pechos y los comenzó a estrujar
delicadamente, mientras que yo lo tomaba de su cabeza
y lo movía conforme el movimiento de su lengua y sus
manos, de un lado a otro, de un pecho a otro, mordía
suavemente y yo no podía evitar moverme de placer.
Una de sus manos seguía en uno de mis pechos,
mientras que con su boca estimulaba el otro, su mano
restante comenzó a descender a través de mi vientre,
se movía un poco a mis caderas para acariciarlas,
hundía sus dedos por debajo del elástico de mi pijama y
lo recorría hasta parar justo debajo de mi ombligo.
comenzó acariciar mis piernas aun por encima de mi
ropa, las frotaba y las acariciaba, sus carisias me hacían
saber que él ya estaba demasiado excitado, sus besos
no paraban conforme sus toqueteos avanzaban.
Lentamente comenzó a buscar mi vagina la cual en ese
punto ya estaba muy caliente y húmeda. roso con un
dedo mi monte de venus, yo me estremecí, sus dedos
se posaron de nuevo en mi elástico, pero esta vez con la

283
RatiKama

intención de bajar mi pijama, yo le ayudé un poco


levantando mis nalgas para que saliera con mayor
facilidad. Me había dejado en ropa interior, comenzó a
tocar mi cuerpo, usaba sus dedos para rosar mi vientre
y pasar por encima de mi ropa interior y bajar por mi
entrepierna, él podía sentir mi humedad, me toco con
su palma abierta mi sexo, y comenzó a lamer mis
pezones, yo me retorcía en la cama, estaba excitada, él
estaba regalándome placer, ese placer que tanto me
gustaba. Mi ropa interior sobraba, así que también se
deshizo de ella, su mano había acariciado mi monte de
venus, el cual estaba completamente depilado, su
palma paso por todo lo largo mientras su dedo índice se
abría paso a través de mis labios vaginales, su dedo
resbalo por mi humedad, y llego justo a mi clítoris, el
froto ese botoncito de placer, yo jadeaba, y el no dejaba
de chupar y chupar mis pezones tan lujuriosamente
como le era posible. En algún momento había cruzado
por mi cabeza que vendría mi prima y nos interrumpiría
en ese acto delicioso, pero nada me importó, era más
fuerte la calentura y el placer, que estaba
apoderándose de mi a cada instante. Era increíble tener
de nuevo a Damián entre mis piernas dándome
demasiado placer gracias a sus dedos y su lengua. Ya
desnuda él se colocó sobre mí y empezó a besarme la
boca, profundamente, con una ternura erótica y muy

284
RatiKama

excitante. Bajo lentamente por mi cuello y de nuevo se


instaló en mis pechos, lamió y chupó con
desesperación, provocándome esos escalofríos, uno
tras otro. Era algo sumamente caliente, tanto que por
un momento le iba a pedir que no parara nunca, que se
quedara ahí en ese lugar probándome, succionándome,
lamiéndome, quería que me apretara, que jugara con
mis pechos, que los introdujera a su boca, que los
acariciara con frenesí, para ese punto yo ya estaba
perdidamente excitada. Me chupaba y me tenía a su
merced, estaba con dos dedos estacionados justo en la
entrada de mi vagina, daba pequeños circulitos,
esperaba a que mi lubricante saliera y lo esparcía por
todo el lugar, me quería húmeda, quería que cada
rincón de mi vulva estuviera brillando de humedad,
pasaba sus dedos mojados por todos lados, se ponía
sobre mi clítoris y daba pequeños círculos para después
cambiar de dirección inesperadamente, eso hacía que
de mi boca salieran pequeños gemidos. Comenzó a
pasar su mano por mi vagina de arriba abajo, al
principio comenzó hacerlo suave y después iba
aumentando de intensidad, y cada vez que aumentaba
también aumentaba el sonido de mi humedad en su
mano, era un sonido mojado y de rose. el me besaba,
me mordía los labios dejándolos rojos, pasábamos
nuestras lenguas por nuestros labios, nos lamiamos el

285
RatiKama

cuello, sin duda este regreso se estaba convirtiendo en


uno de los mejores. bajo hasta mi vagina y metió su
lengua, profunda, mojada, ardiente. Chupó mi clítoris,
dando succiones delicadas, el placer que estaba
experimentando ese día era incomparable, mis piernas
daban pequeños brincos gracias a los espasmos que me
causaba, yo había llevado mis manos a mi pecho, me
gustaba apretármelos mientras sentía la boca de
Damián en mi sexo, me gustaba contribuir también en
ese placer que él me daba. Me probaba de forma
perfecta, como si quisiera comerme, pasaba toda su
lengua por mis partes, y después solo la punta se
concentraba encima de mi clítoris que ya estaba muy
sensible, cualquier rose, cualquier toque ya
desencadenaba una serie de punzadas eléctricas tan
efectivamente placenteras, estaba al borde del deseo,
probablemente pronto su lengua me causaría un
orgasmo. me giró el cuerpo y se abalanzó contra mis
nalgas firmes, las tocaba, las mordía con mucho placer,
las besó, las lamió con suma delicadeza y sus manos las
acariciaban, estaban ardientes, suaves y deseosas de
más. Abrió mis nalgas y se encaminó directamente a
mis partes, las lamia, pasaba la lengua por mi ano y la
entrada de mi vagina, ambas sensaciones combinadas
se volvían placenteras, el seguía y yo no quería que
parara, estaba disfrutando del momento, quería que me

286
RatiKama

siguiera lamiendo sin parar, lo hacía tan delicioso que


casi hacia que me viniera de placer, mi lubricante
natural salía de mí y él lo probaba, lo disfrutaba, amaba
el sabor de mi vagina.

Habíamos decidido prender la luz, ya se nos había


hecho costumbre mantener la luz encendida mientras
disfrutábamos el uno del otro, nos gustaba vernos, ver
nuestra desnudes y lo que hacíamos, eso era excitante,
a mí me gustaba ver su cara cuando disfrutaba algo, o
me gustaba ver como gemía y al momento de ver su
rostro durante su orgasmo desencadenaba lujuria
dentro de mí. Él no me quitaba la mirada de encima,
mientras seguía con su boca en mi vagina, estaba de
rodillas sobre la cama entre mis piernas, encorvado
para alcanzar a comer de mí, sus manos acariciaron mis
rodillas mientras seguía mirándome a los ojos y
chupaba mis clítoris. Solté un pequeño gemido
mientras, seguía con su trabajo de besar, chupar y
lamer mi vagina, a cada minuto que pasaba yo podía
sentirme aún más mojada gracias a mi propia excitación
y a su saliva que deslizaba entre mis nalgas. Sentí una
especie de punzada en mi vagina como si éste
necesitara más de lo que estaba recibiendo en esos
momentos, comencé a frotar mi clítoris, mientras el
hundía su lengua dentro de mí, el agarró mi muñeca

287
RatiKama

suavemente y retiró mi mano de mi sexo. El me miro,


como pidiéndome que esperara, teníamos que disfrutar
el momento, hacerlo lento para despertar cada lugar
erógeno del cuerpo. nos besamos de nuevo, amaba que
me besara después de chupar mi vagina, me gustaba
probarme, saborear lo que él estaba comiendo en esos
momentos; esa vez fui yo la instigadora, atrayéndolo
hacia mí y besándolo profundamente. No tenía
suficiente de él, no contenta con besar sus labios,
medio devoré parte de ellos, los mordí delicadamente,
la tenía los labios carnosos y suaves hubiera sido un
pecado si yo no los aprovechara como lo hacía en esos
momentos. Comencé a besar su mejilla, su cuello,
continúe mordiéndole los lóbulos de las orejas, Los dos
ya estábamos demasiado calientes y sin aliento. Su
mano bajo hasta mi sexo, y comenzó a masturbarme,
mi humedad ayudo en mucho, pues hacia que cada uno
de sus movimientos y roses se sintieran aún más
placenteros, mi vientre temblaba más que el resto de
mi cuerpo y me apreté mis pechos, pellizcándome los
pezones con fuerza. No pensé que fuera posible estar
tan mojada y necesitar tanto la lengua de Damián en mi
mojada vagina. Damián me masturbaba al mismo
tiempo que seguía dando algunas lamidas sobre mi
clítoris, su lengua le estaba haciendo cosas increíbles a
ese lugar y terminé temblando, estremeciéndome, con

288
RatiKama

mis dedos poniéndose rojos mientras agarraba las


sábanas “Aaaah"

No aguantaba más, lo gire sobre la cama, yo estaba


encima de él, mi vagina logro detectar su erección a
través de su ropa, yo le quite la camisa, comenzó a
besarlo y bajar poco a poco a besos, mientras lo hacía
con mi mano acariciaba su erección que cada vez se iba
poniendo más dura, bese su pecho, lamí sus pezones,
continúe bajando hasta su vientre, ahí al igual que su
pecho también use su lengua, quería probarlo. Mi mano
ya sentí algo duro en su entrepierna, así que baje su
pans y lo arroje al suelo, mis manos viajaron a su bóxer
donde seguí acariciando, siento que lo hacía tan bien
que logre hacer una mancha en su ropa interior de pura
humedad, tome el elástico de su bóxer con los dedos y
los jale de prisa hacia abajo, su pene salía
completamente erecto rebotando debajo de su
ombligo, lo admire por algunos instantes, era del color
de su piel, estaba completamente rasurado, sus
testículos se miraban suavecitos, sus venas comenzaban
a ser visibles, pude ver que su pene daba un pequeño
brinquito de espasmo, la piel de su pelvis comenzó a

289
RatiKama

humedecerse, su lubricante comenzaba a salir de su


pene. Quite por completo su ropa interior, abrí un poco
sus piernas mientras agarraba su pene en mi puño, lo
puse recto apuntando al techo y así lo mantuve
mientras lamia suavemente sus testículos, él se
estremeció un poco, con mi otra mano tome sus
testículos y los hice un poco para arriba para poder
lamer tras ellos, nunca había hecho eso así que sería
algo nuevo para los dos. cuando lamí por primera vez su
reacción fue meramente placentera, seguí asiéndolo y
esta vez comencé a bajar y subir mi mano que estaba en
su pene, él se movía en la cama, lanzaba pequeños
gemidos, lo estaba disfrutando. quise ir mas haya y lamí
un poco más, casi llegando a su ano, pero sin tocarlo, el
abrió un poco más las piernas, yo subí para seguir
lamiendo sus testículos, le daba pequeñas succiones, y
lamidas fugases, subí con mi lengua por todo el tronco
de su pene hasta llegar a su frenillo, ahí moví mi lengua
como si fuera la de una serpiente, pude ver como una
gota de lubricante se escapaba de su pene, mi lengua la
recogió, su sabor me excitaba. introduje su pene a mi
boca y comencé a chupar lentamente, bajando y

290
RatiKama

subiendo mi cabeza al mismo movimiento de mi mano,


con la otra mano acariciaba sus testículos los cuales
había dejado un poco mojados por el paso de mi lengua
sobre ellos. Continuaba masturbándolo, el movía sus
caderas de arriba abajo, empezó hacerlo lento, pero ya
después de unos minutos el movimiento había
incrementado, yo seguía su ritmo, pasaba mi lengua por
su glande mientras seguía masturbándolo dentro de mi
boca. Disfruté también de la vista de su pene
poniéndose cada vez más duro. Su punta brillaba con la
iluminación del cuarto y me lamí los labios para
saborear lo que ya había probado. Lo oí gemir en
silencio, cuando mis suaves manos sostenían su pene
entre ellas bajando y subiendo lentamente, fue
emocionante tenerlo a mi disposición de esa forma.
Comencé acariciándolo con un poco más de firmeza,
mientras podía observar las gotas de forma líquida en el
orificio de su pene. Me agaché y tomé la punta de su
pene en mi boca, lamiendo y chupando sólo el extremo
de él. Comencé a Besárselo con la boca abierta,
chupando suavemente cualquier líquido que haya
escapado de él, para así poder probarlo

291
RatiKama

completamente. Lo tomé por sorpresa y me metí todo


su pene en mi boca de una sola vez y el solo lanzo un
gemido que cayó al cerrar sus labios y apretarlos. Podía
verlo como sonreía mientras su pene salía de mi boca,
esa sonrisa era meramente de placer. con mi lengua
hice un camino hasta sus testículos sin vello y me los
metí en la boca y los chupé también. Agarrándome a
sus muslos, mi nariz empujó la base de su pene a hasta
que me alejé y dejé caer sus testículos sobre mi mano.
Pude haberlo lamido y chupado hasta que terminara,
pero yo tenía otros planes.

292
RatiKama

Damián

Había estado pasando mi lengua por su vagina, estaba


tibia y muy mojada, sus gemidos hacían que mi
excitación aumentara cada vez más, de vez en cuando la
miraba mientras mi lengua hacia su trabajo, ella cerraba
los ojos y se tomaba de sus pechos para apretarlos, yo
incrementaba mi ritmo sobre su clítoris, podía sentir sus
piernas temblar, yo las abría más para poder lamer
mejor su vagina. Ella me había girado y había quedado
sobre mí, comenzó a besarme mientras acariciaba mi
pene con su mano, fue bajando poco a poco hasta que
llego a mi pene, ella lo tomo entre su mano, y comenzó
a bajar y subir mi pielecilla, mi pene comenzaba a
endurecerse más gracias a su estimulación, con su otra
mano acariciaba mis testículos, era una sensación
sumamente deliciosa. para cuando su boca llego a la
punta de mi pene yo ya me encontraba en un estado de
excitación completa, ella había separado un poco mis
piernas, con su mano levanto un poco mis testículos y
comenzó a lamer justo tras ellos, un escalofrió invadió
mi cuerpo de inmediato, era una nueva sensación que
no había sentido anteriormente, era algo extraño, pero

293
RatiKama

era muy delicioso. Ella seguía con su lengua justo en mi


perineo y con su mano en mi pene, mientras ella lamia
esa área, su mano se encargaba de masturbarme; ese
momento se había convertido en uno muy
complaciente. Movió su boca sobre mi glande y
comenzó a chuparlo lentamente, comencé agitarme,
estaba sintiendo muchas sensaciones deliciosas. Su
cabeza se movía de arriba y abajo sobre mi pene, mis
manos estaban sobre su cabeza, mientras sostenía su
cabello, movía su cabeza a un ritmo excitante. Ella subió
hasta mi boca y comenzamos a besarnos lentamente,
seguía masturbándome mientras se acomodaba encima
de mí. Sin dejar de besarnos ella puso su vagina sobre
mi pene y comenzó a moverse hacia enfrente y hacia
atrás, gracias a nuestra humedad nuestros sexos
resbalaban delicada y placenteramente, tomo mi pene y
lo puso frente a ella, y le dio algunas ligeras
masturbadas más, levanto su cuerpo y comenzó a
pasarlo a lo largo de su vagina, le costaba trabajo atinar
a su entrada, así que tomé mi pene y lo puse justo en
ese lugar, ella comenzó a bajar sobre el lentamente. yo
podía sentir como iba introduciéndome en ella
despacio, podía sentir su vagina sumamente caliente y
húmeda, mi pene estaba completamente parado, ella
seguía bajando hasta que sus nalgas toparon en mis
testículos, la tome por la cintura y empuje su cuerpo

294
RatiKama

hacia bajo mientras yo levantaba mis nalgas para ir mas


adentro de ella, podía sentir que mi pene había entrado
por completo, ella lanzo un gemido, fue levantándose
poco a poco para después volver a bajar y estar de
nuevo completamente dentro de ella.

295
RatiKama

Rebecca

Con sus manos en mi cadera, me acomodo sobre él,


podía sentir su pene duro dentro de mí, el me empujó
hacia abajo, mientras al mismo o tiempo levantaba sus
caderas, todo para que pudiera hundir mi vagina y
poderse introducir completamente en mí. Yo
comenzaba a moverme de arriba abajo, dando suaves
sentones encima de él, su pene se había salido de
dentro de mí, él lo tomo con su mano y lo coloco en mi
entrada, contuve la respiración mientras entraba de
nuevo completamente dentro de mí, era la mejor
sensación del mundo, podía sentirlo muy
profundamente y eso me excitaba demasiado, las
sensaciones placenteras aumentaban cada que sentía
que él me llenaba cuando mis nalgas golpeaban sus
muslos. sin perder más tiempo en absoluto, yo
necesitaba sentir su pene moverse deliciosamente
dentro de mí y me apoyé poniendo mis manos en su
pecho, encuclillas y comencé a deslizar mi vagina de
arriba a abajo por todo lo largo de su pene. Mi sexo

296
RatiKama

húmedo hizo que el empuje de su pene se sintiera


riquísimo. Mientras seguía su pene entrando y saliendo
de dentro de mí, comenzó a surgir en mi la necesidad
de otro de sus apasionados besos y apenas
empezábamos. Me incline hacia adelante, para poder
besarlo, le chupé el labio inferior, pase mi lengua
lentamente por encima de sus labios carnosos, se
movían buscando mis labios, el también deseaba un
beso mío, yo rosaba mis labios despacio quería que ese
deseo aumentara cada vez más, así seguí hasta que me
agarró la nuca con la mano y me jalo hacia el para un
beso más profundo. Yo seguía moviéndome encima de
él, rebotando arriba y abajo en su pene, estaba
desesperada por sentir ese escalofrió recorrer mi
cuerpo desnudo. Mis movimientos lentos comenzaron a
subir cada vez más de velocidad, me aferre a las
sabanas del colchón para evitar cansarme por la
postura, con su lengua en mi boca y su pene dentro de
mi vagina, continuábamos con los movimientos, esta
vez el comenzó a mover sus caderas de arriba abajo,
contrario a mis movimientos, eso hacía que las
envestidas al interior de mi sexo fueran más profundas

297
RatiKama

y placenteras, lo que hacía que me mojara más, tras el


deslizar de nuestros cuerpos. Apreté su pene un poco
con mi vagina, eso causo que esa electricidad viajara
por todo mi cuerpo, me incorpore y comencé a gemir,
comencé a sentir mis latidos más poderosos en mi
pecho y en mi vientre, él no se detenía ni por un
segundo, agarro mis pechos y comenzó a chuparme los
pezones, que ya a esas alturas estaban endurecidos y
muy sensibles, estaba demasiado excitada, sentía
mucho placer cada vez que pasaba su lengua por la
punta de mi pezón.
Me levanto de la cintura y me dice que paremos un
momento, tenía que tomarse un respiro para no venirse
y mientras lo hacia sus dedos jugaban en mi clítoris, mi
placer seguía mientras él se recuperaba. Después de
dos minutos, sentada sobre sus caderas una vez más, él
pone su pene endurecido y húmedo en mi entrada y me
siento de nuevo en él y comienzo a sentir de nuevo ese
placer del principio. Sus dedos tibios encontraron su
camino hacia mi clítoris y comenzó a frotar, mis dedos
se unieron a los de él y le enseñaron a frotar al ritmo
que yo disfrutaba, el aprende rápido y yo lo dejo para

298
RatiKama

que me de ese placer que el solo me ha podido dar. yo


tomé mis pechos, y comencé a tocarlos suavemente
mientras sentía como su pene entraba y salía
repetidamente. Podía sentir mis pezones endurecidos, y
cada que los rosaba el placer de ambas sensaciones
incrementaban mi excitación, comencé apretarlos un
poco más fuerte, los jalaba y también los frotaba, era
delicioso lo que yo podía hacer con ellos.

Mis gemidos se hacían más fuertes, a medida que


olvidaba que mi prima y su novio se encontraban en la
misma casa, pero no podía resistirme gracias al placer
que él me daba. Ese placer se estaba convirtiendo en
algo demasiado, yo trataba que mis movimientos ya
fueran un poco más lentos, así podía sentirlo
deslizándose suave dentro de mí y además alargaría ese
momento tan placentero. el me agarro los pechos y me
apretó fuerte capturando mis pezones entre sus dedos
y después los pellizca suavemente. Eso hiso que elevara
aún más mi placer el cual iba en aumento. Me beso y
me mordió el labio, eso me gustaba. Una de sus manos
viajo hasta mi cuello, él quería tener el control de la
situación, puso su mano alrededor de mi garganta y me

299
RatiKama

mantuvo en un solo lugar mientras él empujaba sus


caderas hacia arriba. A cada empuje hacia arriba, él
apretaba suavemente y después soltaba su agarre sobre
mi garganta. Ese control que él tenía sobre mí era
estimulante y existente.

Después de un rato decido ponerme en cuatro, él se da


la vuelta para que yo pueda acomodarme bien, levante
mis nalgas lo más posible, abrí mis piernas un poco y
baje mi pecho hasta el colchón, entre mis brazos tenía
una almohada, el comenzó acercarse, dio algunas
pasadas con su pene sobre mi entrada y sin más nada
empujo, la respiración se me fue por algunos segundos
y lanza un gemido, el siguió dentro empujando, sin
perder ni un solo golpe y empujándome por detrás. Al
principio sus movimientos habían sido lentos pero
duros, pero después fueron más rápidos, nuestras
pieles chocaban provocando un sonido tan exquisito
que quería que no parara de chocar su cuerpo en mis
nalgas. Estaba sintiendo delicioso, le pedí que lo hiciera
más duro y así fue, yo apriete mis paredes y el me
responde con un fuerte empuje, provocando que sus
testículos chocaran en mi monte de venus, era

300
RatiKama

excitante.
Ambos estamos empapados de sudor con nuestros
esfuerzos por buscar el placer y aún no había terminado
el momento.

Me tomo por mi cadera y comenzó a aumentar el


movimiento, me jalaba hacia él lo que ocasionaba que
lo hiciera más fuerte. Mi vagina estaba apretando
intencionalmente a su alrededor y podía sentir cada
centímetro de él, y como sus testículos golpeaban la
parte superior de mi vagina. Necesitaba besarlo de
nuevo y estire mi cuello hacia atrás, el me ayuda
acercándose a mí y lamiéndome la boca sin molestarse
en besarme los labios, para después darnos un beso tan
ardiente que hiso que los dos lanzáramos un gemido al
mismo tiempo.

El salió de dentro de mí, me puso boca arriba sobre la


cama, mis piernas estaban estiradas, él se acercó y beso
mis muslos mientras con su mano daba unas pequeñas
carisias fugases sobre mis pechos, de rodillas frente a
mi tomo mis piernas hacia arriba y las apoyo en sus
hombros, tomo su pene deseoso de mí, y lo fue

301
RatiKama

introduciendo poco a poco hasta entrar completo


dentro de mí, con el primer movimiento y gracias a
nuestra humedad su pene salió, eso hiso que yo lanzara
un pequeño gemido. Él lo tomo en sus manos y lo paso
a lo largo de mi vagina hasta mi ano y después regreso a
mi entrada, ahí empujo con suavidad y logro estar
adentro de nuevo, se inclinó un poco sobre mí, y no
pude evitar poner mis ojos en blanco, en esa posición
era todo más profundo. Comenzó a moverse mientras
con sus manos me tomaba de mis piernas, su mirada
estaba en nuestros sexos, sin duda estaba disfrutando
la entrada y salida de su pene en mí, lo podía saber por
su mirada y su cara de placer en esos momentos. El
choque de nuestros cuerpos húmedos comenzó a
escucharse como bofetadas duras en la habitación. El
bamboleo de su cuerpo me empujaba hacia arriba
sobre la cama y trataba de aferrarme a la cabecera para
que sirviera como amortiguador. sus envestidas subían
cada vez mas de intensidad, había quitado mis piernas
de sobre sus hombros, y las había puesto sobre mí,
doblando mis rodillas sobre mi pecho, de ese modo
quedaba más expuesta, mi sexo estaba completamente

302
RatiKama

abierto, y mi clítoris se asomaba con mayor facilidad.


Cada de sus envestidas hacia que esa electricidad
viajara a lo largo de mi cuerpo, era riquísimo no quería
que parara, su agitación aumento, comenzaba a gemir,
él se le veía muy excitado, sus penetraciones
aumentaron aún más, sabía que se iba a venir, no podía
esperar a experimentarlo. Se agarró a mis caderas y se
concentraba en fortalecer las envestidas de nuevo, los
gemidos que venían de él me decían que estaba cerca
de su orgasmo.

Podía ver como todos sus músculos comenzaron a


contraerse, su pene se había puesto aún más rígido, Se
retiró tan pronto como pudo y comienzo a masturbarse
delante de mí y eyaculando sobre mi vientre,
disparando largos chorros de semen. La salpicadura de
su líquido es tibia sobre mi cuerpo, al ritmo de nuestra
pesada respiración. Su cara de éxtasis desaparece
lentamente, y se derrumba a mi lado, los dos nos
quedamos tirados sobre la cama, esperando que
nuestras respiraciones se normalizaran, después que
limpiamos los rastros de esa deliciosa experiencia él me
abrazo de espaldas a su torso y nos quedamos

303
RatiKama

profundamente dormidos después de dos horas de


sexo.

Damián

Había disfrutado cada segundo de nuestra sesión de


sexo de la noche anterior, había despertado esa
mañana junto a Rebecca, ella estaba de espaldas a mí
en ropa interior y sin sostén, yo había dormido en
bóxer. De mi ropa interior sobresalía mi erección
mañanera, así que aproveche y abrase a Rebecca sin
dudar en pegar mi erección en sus nalgas. Ella estaba
por despertar, así que sintió mi intensión, se giró hacía
mí y me beso, yo había pasado mi mano por su cintura
para abrasarla, ella al igual que la noche anterior, había
subido una pierna encima de mí, yo comencé a frotarla
mientras aun nos besábamos, en menos de un minuto

304
RatiKama

los dos estábamos completamente excitados. Ella llevo


su mano a mi pene y lo apretó con suavidad, mi pene
estaba completamente erecto y listo. Yo comencé a
frotar su vagina con mi mano sobre su ropa interior, ella
abrió un poco sus piernas como dándome permiso para
ir más allá. Al cabo de un minuto su ropa interior ya
estaba completamente húmeda así que decidí meter mi
mano por debajo de su calzón, pude sentir su humedad
y lo caliente que estaba, comencé acariciarla, quería
que mis dedos se mojaran de ella. Rebecca tomo su
ropa interior y la bajo a través de sus piernas para luego
separarlas, mi mano ahora podía llegara a mas lugares,
estuve frotando por todo lo largo con mi palma abierta
hasta que pude conseguir separarle los labios, estaba
totalmente húmeda así que seguí acariciando, rosando
de vez en cuando su clítoris, bajaba para cerciorarme
que su entrada estuviera mojada y fue ahí cuando le
introduje un dedo, jugué por un rato en su interior y
después introduje un segundo, empecé a masturbarla
mientras que con los dedos de la otra mano le
encontraba el clítoris y comencé a frotarlo. Ya no
parecía estar adormilada, gemía desesperadamente en

305
RatiKama

silencio, hasta que empezó a acariciar sus pechos, ella


mordía sus labios, cerraba sus ojos y se concentraba en
el placer que estaba recibiendo en esos momentos, se
estaba empapando completamente de su humedad
sexual. Al ver su vagina húmeda, su clítoris erecto, mis
dedos entrando y saliendo de ella, pude notar como mi
humedad traspasaba mi ropa interior, ahí fue cuando yo
me di cuenta que yo también estaba terriblemente
excitado, así que me quité mi bóxer para dejar ver mi
erección, ella lo tomo entre sus manos y comenzó a
masturbarlo, su mirada estaba clavada en él, miraba
como su mano bajaba y subía a lo largo de mi tronco, mi
humedad comenzó a mojar sus dedos. Ella se incorporó
y se puso sobre mí, comenzó a bajar lentamente hasta
que su boca ya estaba chupando mi pene, ella se tomó
su tiempo, lo hacía delicada y suavemente, su mano
bajaba despacio hasta la base, mientras su lengua
jugaba lento en la punta. No pude evitar lanzar unos
cuantos gemidos cada que su lengua pasaba por mi
glande.

Ella fue arrimando mi pene a su vagina, se la fue


metiendo muy lentamente hasta que de un empujón se

306
RatiKama

la metí hasta el fondo. Las sensaciones comenzaron a


crecer, los dos de nuevo estábamos unidos mediante
nuestros cuerpos, nuestros fluidos y nuestro placer. A
partir de ahí nuestros movimientos se fueron
acelerando un poco y nos fundimos en un solo ser
mientras lanzábamos pequeños gemidos. Unos de mis
dedos viajo hasta su clítoris donde comencé a frotar,
ella aumento sus movimientos e hiso su cadera hacia
delante para que mi dedo estimulara mejor esa parte,
comenzó a moverse de atrás hacia enfrente mientras
apretaba sus pechos.

Seguimos así por más de diez minutos, alternando de


posición, Después de esto se dio la vuelta y quedo
recostada sobre la cama, entonces me acordé que había
tenido olvidado sus pechos, así que los masajeé con mis
manos y acercándome a ella le tomé un pezón con mi
boca y lo empecé a succionar y a jugar con mi lengua,
mientras mis dedos se perdían al interior de su sexo, al
mismo tiempo que ella me empezaba a acariciar el pene
con sus manos, el cual ya estaba muy sensible.

307
RatiKama

Ella se puso encima de mí, pero dándome la espalda,


sabía lo que seguía, y lo esperaba con demasiadas
ansias. Lentamente nos fuimos acomodando para poder
hacer un 69, ella puso su vagina muy cerca de mi boca,
la vista era deliciosa podía ver su hermosa vagina en
todo su esplendor. Comencé a lamer toda el área, yo
alternaba mis lamidas en sus ingles, en su vagina y en su
ano, mientras mis manos acariciaban y abrían sus
glúteos. ella también lamia por todos lados, mis
testículos, mis ingles, mi perineo y chupaba mi pene.

Ella empezó a pasarme la lengua por mi pene y los


testículos, yo casi lanzo un gemido fuerte de la
sensación tan deliciosa. Luego empezó a chuparme la
punta muy lentamente y yo sentí algo, una sensación
nueva y rica, mi pene estaba demasiado sensible y
respondía a la estimulación de ella, y yo sabía que eso
era lo que exactamente ella estaba buscando al tocar
todo con mi pene con su boca. la sensación tibia y
húmeda del interior de su boca, junto con su lengua
suave, dándome vueltas por dentro y sus labios
apretando todo, subiendo y bajando por todo mi pene.
era una sensación que me recorría desde el pene hasta
el cerebro, todo era completamente delicioso y yo no
sabía si dejarme ir con el placer o seguir atento a lo que
yo le estaba haciendo a ella. Pasaba mi lengua por
todos lados, trataba que todo estuviera cubierto por mi
308
RatiKama

saliva, era delicioso probar cada parte de ese lugar de


su cuerpo, ponía mi lengua dura y la introducía dentro
de ella, jugueteaba en su clítoris y podía sentir como sus
piernas temblaban, separaba sus nalgas para poder
lamer su ano, no quería dejar nada por lamer, más bien
no quería dejar de lamer.

Rebecca

Me metí su pene a la boca y traté de succionarlo con


cuidado de no lastimarlo con los dientes. La sensación
de su pene entrando y saliendo de mi boca era más que
delicioso, era más de lo que pude haber imaginado.
Además el sabor de su pene me llenaba toda la boca y
me dejaba una sensación excitante que siempre
experimentaba cuando le hacía sexo oral. mientras
seguía chupando, y tocando sus testículos, él tuvo que
detenerme y de pronto me dijo que ya se iba a venir, yo
sabía a lo que se refería, me estaba avisando para que
yo no siguiera y terminara viniéndose en mi boca,
aunque nunca lo habíamos hecho, en el momento

309
RatiKama

pensé que podía ser algo muy excitante, pero no tenía


idea realmente si ambos queríamos eso, así que decidí
hacerle caso y solo me concentre en sus testículos
mientras la sensación de venirse pasara. Entonces
comencé a lamerle los testículos y me fui yendo más
abajo hasta el lugar entre los sus testículos y el ano,
parecía gustarle la sensación que provocaba mi lengua
en esa área así que seguí, también lamí uno de mis
dedos y no dude en pasarlo por su ano, el subió sus
caderas al mismo tiempo que clavaba su lengua dentro
de mí, había bajado hasta mi clítoris donde se quedó
por un buen rato, yo empecé a sentir unas cosquillas
extrañas que no había sentido antes, de pronto mi
cuerpo empezó a estremecerse, había logrado
encontrar el punto exacto con su lengua, y se había
dado cuenta, Damián leía muy bien mi cuerpo y podía
descubrir esos puntos que me gustaban con tan solo
mirar cómo me comportaba mientras me estimulaba. Al
mismo tiempo que yo sentía esa sensación, el pene de
Damián estaba de nuevo en mi boca, también pude
notar que sus testículos se movían rítmicamente hacia
arriba como si hubiera choques eléctricos recorriendo
esa parte de su cuerpo.
Perdí por unos segundos la sensación de mí, tanto así
que no sabía más si estaba acostada, parada o dando
vueltas, la lengua de Damián estaba haciendo muy bien
su trabajo, lo estaba disfrutando, apretaba mi pelvis
hacía el para que siguiera empujando su lengua por
toda mi vagina, era riquísimo como lo hacía. Como

310
RatiKama

recompensa a lo que estaba provocando en mí,


comencé a introducirme lentamente su pene en la boca
de nuevo, apretando mis labios comencé a meterlo y
sacarlo. Comencé a sentir como él me comía mi vagina
al mismo tiempo que probaba todos mis jugos,
comencé a gemir, nunca antes había sentido algo así, ya
que nunca antes habíamos hecho esa posición, nos
estábamos dando sexo oral mutuamente. Ese placer era
como corrientes de escalofríos que recorrían todo mi
cuerpo hasta mi cabeza sintiendo al mismo tiempo
como corrientes que me dejaban atontada de éxtasis,
mis piernas temblaban de excitación, y me perdía en lo
que estábamos haciendo, gracias a eso
inconscientemente ya me había metido su pene
completamente en mi boca.

Comencé a chupársela más duro, subiendo y bajando


llenándosela de saliva, comiéndome esa parte de su
cuerpo que estaba endurecida y punzando de placer,
estaba como loca, lo hacía rápido “¡no pares, sigue así!”
yo seguía mientras le masajeaba sus bolas llenas de
saliva de forma circular, yo seguía haciéndoselo para
que se excitara más y no parara de lamerme a mí. sentía
como el me chupaba el clítoris y de repente sentí como
toda mi vulva era succionada por su caliente boca,
había introducido todos mis labios dentro de su boca y
empezó a chuparme todo ahí abajo; seguía ahí pegado y
yo no aguantaba el placer que sentía en ese momento.
De repente empezó a pasar su lengua por mi ano,
mientras que con sus dedos comenzó a masturbarme.

311
RatiKama

Yo sentía una especie de lleno y vacío que producía


cada vez que él metía y sacaba sus dedos ensalivados de
dentro de mí. Él tenía todo su rostro hundido dentro de
mis nalgas estimulándome la entrada de mi vagina con
su increíble lengua, mientras yo me agarraba mis
pechos que estaban duros de la excitación. Nos
comenzamos a dar más y más, los dos chupábamos, el
chupaba mi clítoris y yo chupaba su pene, me lo comía y
él me comía a mí. Así estuvimos, hasta que vi como la
vena central de su pene se hinchó y sus testículos
empezaron a contraerse y el empezó a dar unos
gemidos ricos y decir cosas que no le entendía, sabía
que estaba por venirse. empezó a gemir cada vez más
fuerte, más fuerte, el me pidió que parara y así lo hice,
me incorpore y tome su pene y comencé a masturbarlo,
él se tensó mientras yo lo hacía, comenzaba a gemir de
nuevo hasta que de pronto unos cuantos chorros
blancos salen de su pene, yo contemplaba como salían
unas cuantas gotas más, y no dude en acercar mi boca
para chupar su punta, el soltó otro gemido, sus manos
se aferraron a la sabana del colchón, su cuerpo
reaccionaba moviéndose intensamente, el me tomo de
la cabeza y me aparto “estoy muy sensible” me dijo
entre jadeos, yo solo sonreí y me acerque a él para
compartir un poco de sus fluidos con un beso. Logramos
quedarnos dormidos por un rato más hasta que tuvimos
que levantarnos, el novio de mi prima se tenía que ir.

312
RatiKama

Capitulo XIII
313
RatiKama

Damián

Después de nuestro distanciamiento, los encuentros


con Rebecca se habían hecho menos recurrentes,
aunque aprovechábamos cualquier ocasión que se
presentara para poder estar juntos. Ya había pasado un
largo mes desde la última vez que nos habíamos visto,
aunque no perdíamos la comunicación, habíamos
estado en contacto todo ese tiempo. Compartíamos
algo en común, los dos deseábamos estar juntos, de
volver a sentir nuestra piel, sin duda los dos habíamos

314
RatiKama

estado acumulando calentura todo ese tiempo. Durante


una noche mientras hablábamos, no dudamos en
confesarnos lo excitados que estábamos y de lo mucho
que teníamos ganas del uno por el otro, habíamos
estado hablando, nuestra conversación había hecho
que mi excitación creciera aún más, pero cuando había
recibido una foto de ella mostrando sus senos, mi
calentura elevo al máximo, mi pene comenzaba a
erectarse, me comencé a sentir acalorado y agitado, no
podía dejar de ver esa foto, el momento se estaba
volviendo muy excitante. Le hice saber a Rebecca lo que
su foto había logrado en mí, como recompensa decidí
mandarle una foto de mi paquete, se veía abultado a
través de mi ropa interior, había tomado cuatro fotos y
después de analizarlas bien decidí enviar una, después
de un rato ella me contesto, y sus palabras lograron que
llevara mi mano por debajo de mi ropa interior, había
estado acariciando mis testículos, para después tomar
mi pene y comenzar a masajearlo. Comencé a subir y
bajar mi mano atravesó del tronco, moviendo mi piel.
De vez en cuando tomaba mi lubricación y la esparcía
alrededor de mi glande para poder estimular esa zona,
era delicioso, en mi mente llego la imagen de las fotos
que Rebecca, me había mandado minutos antes,
comencé a imaginar que ella era la que me tocaba en
ese momento, quería que mi mano fuera la de ella,

315
RatiKama

quería que me tocara, que me chupara, sentirme dentro


de ella, mi excitación en todo ese tiempo e había
acumulado y estaba por explotar. Después de unos
minutos masturbándome, termine eyaculando en mi
vientre, esa vez mi eyaculación fue abundante gracias a
que ya llevaba tiempo sin hacerlo. Sin duda el acto
había logrado agotarme haciendo que cayera dormido
profundamente.

En esa semana la suerte se acomodó de nuestro lado,


yo tendría casa sola, así que podíamos planear un
encuentro entre Rebecca y yo. Le informe de la buena
noticia por mensaje, a ella le pareció muy buena idea
reunirnos. Habíamos estado planeando, ella llevaría una
botella para beber en la noche, la cita sería más
temprano, habíamos quedado en hacernos un masaje,
bañarnos, descansar, y por la noche beberíamos
mientras jugábamos al juego de cartas. Pero surgió un
problema, ya no contábamos con baraja así que
teníamos que conseguir otra. Después de pensar, surgió
la idea de crear nuestras propias cartas, le pedí a
Rebecca que al igual que en nuestros encuentros
anteriores pensara en 25 retos y yo pensaría en otros
25 retos. Ese mismo día en mi computadora cree
nuestro propio juego de mesa sexual personalizado, ese
día sería la primera vez que jugaríamos con él.

316
RatiKama

Había llegado el día, ella había llegado a mi casa a las


tres de la tarde. Venia acompañada de una botella de
wiski. Cuando abrí la puerta ella estaba ahí parada con
un vestido corto de flores, podía admirar sus piernas
que se notaban tersas, no dude en sentir esa sensación
de una primera excitación, la excitación que había
provocado con solo verla. La invite a pasar, había
puesto la botella a enfriar y la invite a mi cuarto, yo
había preparado unas cuantas botanas para ese día, así
que me dirigí a la cocina por ellas, cuando entre de
nuevo al cuarto ella estaba recostada sobre la cama,
tome el control y encendí la TV, nuestro día comenzaría
con una película, y así fue habíamos puesto una película
de Stephen King en NETFLIX. Durante la película ella se
acurruco a mí, había pasado sus manos por mi torso y
así se mantuvo durante el resto de la película. De vez en
cuando podía sentir su mirada, pero cuando yo trataba
de ver ella ya había puesto su mirada hacia la TV al igual
que yo ella también sentía mis miradas y se pegaba más
a mí. Para cuando la película termino nos habíamos
dirigido a la cocina, esa tarde yo cocinaría, el menú era
una pasta con pollo en crema. Mientras yo cocinaba ella
me veía hacerlo sentada detrás de mí en una barra, no
pude evitar imaginar una escena donde ella me
observaba cocinar mientras yo estaba desnudo cubierto
solo por un delantal, en ese momento me pareció algo

317
RatiKama

erótico, sin dudar que algún día podíamos probarlo. Yo


y Rebecca nos comunicábamos de la mejor manera,
estábamos dispuestos a probar cosas nuevas,
simplemente experimentábamos, si ese acto en
concreto no nos gustaba simplemente no lo hacíamos
más, pero sí en cambio era algo que nos había gustado
y además nos provocaba placer lo repetíamos de nuevo
en diferentes ocasiones, sobra decir que hasta ese
momento no había nada que no hubiéramos vuelto a
repetir, sin duda a los dos gustábamos de experimentar
en la cuestión sexual y así seguiríamos.

Habíamos terminado de comer, ella había lavado los


platos y seguido de eso volvimos al cuarto, de nuevo
prendimos la TV y pusimos una película. Ya estaba
atardeciendo y nuestro día no podía ser más perfecto,
habíamos planeado muy bien ese día que todo estaba
saliendo de acuerdo a plan. le mostré un par de
mascarillas que había comprado para hacer nuestro día
de SPA, no queríamos perder más el tiempo así que
decidimos empezar con nuestro día, empezaríamos por
unos masajes. Le había pedido que se recostara en la
cama, ella me pregunto que si se desvestía y yo le pedí
que se quedara en ropa interior, mientras se quitaba su

318
RatiKama

vestido, le lance algunas miradas disimuladamente,


quería ver su cuerpo en todo su esplendor, sin duda
extrañaba admirarlo de esa forma. Mientras se
desvestía yo ponía en la TV música relajante, para que
el momento del masaje fuera perfecto, pero ella prefirió
otro tipo música, en concreto reggaetón, por un
momento pensé que bromeaba, pero después de ver su
cara completamente seria me di cuenta que hablaba
enserio, así que hice caso a su petición y puse ese
género de música. ella se recostó sobre la cama boca
abajo, me había desvestido y al igual que ella estaba
solo en ropa interior, me acerqué a ella, y comencé a
frotar su espalda para después desabotonar su sostén,
ella se incorporó un poco y lo saco por completo para
luego volver a la posición del principio. Tomé un
pequeño envase de aceite y puse algunos hilos largos
sobre su espalda, su piel se erizo un poco a causa de la
temperatura del líquido. Con mis manos comencé a
esparcir todo el aceite por toda su espalda, lo hacía
lentamente, tratando que no quedara ninguna zona sin
aceite para así comenzar a masajearla, ella había
adoptado una postura cómoda y había cerrado sus ojos
para sentir cada una de mis carisias sobre su cuerpo
enaceitado.

319
RatiKama

Rebecca

Sus manos recorrían delicadamente toda mi espalda


con un tacto erótico, recorría desde la parte de arriba
de mis hombros hasta la parte de mi cintura, a cada
lado de mi espalda, los movimientos eran repetitivos en
ambas partes a la vez que iba subiendo en intensidad,
pero muy delicadamente. Sus manos recorrían la zona
hasta la cintura y al llegar a ella se separaban sus dedos

320
RatiKama

para apretarme otras zonas más y terminar por cerrar


sus manos arriba de mis nalgas. Las carisias eran
repetitivas e iban siendo de mayor intensidad que las
anteriores. Tomo mi ropa interior y la bajo tan
lentamente que hiso que mi relajación se comenzara a
combinar con una pequeña excitación. Estaba muy
relajada, a la vez que también sentía cada sensación
que provocaba su tacto sobre mi piel, me provocaba un
poco, me estaba encantando y me sentía muy bien en
sus manos. Para estar más cómoda, cambié la postura
de mis brazos y los puse estirados alrededor de mi
cabeza, también separé un poco mis piernas para que él
se pusiera entre ellas y se le facilitara llegar a mis
hombros con sus manos. El seguía en lo suyo,
concentrado en sus manos que viajaban por toda la
espalda y a la mitad de mis nalgas, apenas
abandonaban esa zona cuando volvían a regresar para
acariciarla. Sus manos resbalaban subiendo un poco mis
nalgas para terminar juntando los dedos donde
comienza la raya que separa a ambas, después daba
pequeños círculos por encima de ellas y las separaba un
poco, para poder contemplar esa zona. Damián era muy
visual le encantaba ver, le encantaba que me desnudara
frente a él, en nuestros encuentros se detenía solo para
contemplarme desnuda o la ves que nos enviamos fotos
subidas de tono, me dijo lo mucho que le gustaban, sin

321
RatiKama

duda el masaje era la oportunidad perfecta para


poderme mirar detalladamente, así como también tocar
cada parte de mi piel. Sus masajes sobre mis glúteos
comenzaron a prolongarse, y eso para nada me
molestaba, quería que se quedara por más tiempo en
esa zona, comenzaba a sentir rico y ya no de la manera
relajante, sino de una forma sexual. continuaba dando
pequeños circulo, y alternaba pasando sus manos por
mi entrepierna, luego se desplazaban hasta el exterior
de mis nalgas, para subir de nuevo hacía la cintura, y así
una y otra vez. Seguía yo disfrutando de su masaje, de
sus carisias provocadoras, así estuvimos por algunos
minutos hasta que parte de su cuerpo rozo con mi
pierna, note que era su muslo en contacto con esa parte
de mi cuerpo, seguía haciéndome el masaje esta vez
había bajado un poco al final de mis glúteos y parte de
mis piernas, pasaba sus dedos por mis inglesas y mi ano
para subir de nuevo a mis glúteos, esta vez sus manos
no subían más, sus masajes en mi espalda ya habían
acabado. al momento que se desplazaba froto en mi
pantorrilla una zona de su cuerpo que desprendía calor,
tan deliciosamente que pude comprender de lo que se
trataba. Al momento comprendí que tenía rozando sus
genitales en mi pantorrilla. Una extraña sensación
invadió mi cuerpo, no sabía si quitar la pierna, rosarle
con ella provocándolo o dejar que el contacto siguiera

322
RatiKama

como si nada. Volvió a moverse y el contacto volvía a


ser con su muslo y así durante un tiempo. Sus manos se
centraron en mis ingles y en mi entrepierna, para ese
punto yo comenzaba a excitarme un poco más cada vez,
rosaba suavemente cerca de mi vagina, como
provocando, y luego las deslizaba entre mis inglesas
para después bajar a lo largo de toda mi pierna, sus
dedos se introducían por debajo de mí y apretaban con
suavidad cerca de mi monte de venus, el cual estaba
recién depilado. Ahora si sus manos abiertas recorrían
sin tapujos mis nalgas, mientras volvió a ponerme
aceite para llegar mejor con sus manos a mi entrepierna
y ahí fue cuando volví a sentir ese calor de su
entrepierna, pero esta vez hubo algo más. algo duro se
recargo sobre mí, estaba caliente, pero un poco
húmedo, en ese momento eche a volar mi imaginación,
sabía que era su miembro en plena erección, imaginaba
como es que se miraría sobre saliendo de su bóxer
mientras me hacia el masaje, eso combinado con las
carisias que me estaba propinando hacia que
permaneciera excitada en todo momento. No sabía
cómo reaccionar, su pene erecto se frotaba sobre mi
pierna y era imposible que él no se diera cuenta de la
situación, así que deduje que él me estaba provocando
y eso a mí me gustaba, además me ganaba la curiosidad
por ver su erección, quise levantar la cabeza y mirar,

323
RatiKama

pero no me atreví, quería que el pensara que solo


estaba relajada y no me daba cuenta de sus roses. Era
demasiado evidente, Damián estaba disfrutando con el
masaje, sabía que le excitaba tocar cada parte de mí y
eso lo hacía muy evidente la zona de su entrepierna.
Sentía su miembro con mucha claridad, estaba bastante
erecto y duro, me acorde que antes de comenzar él se
había quedado en ropa interior ¿Qué esperaba para
quitársela?, quería sentirla sin el impedimento de su
ropa interior. Tenía muchas ganas de también tocarlo,
pero opte por no hacerlo, pues en un rato más seria mi
turno para tocarlo de pies a cabeza con el masaje, la
sensación era algo difícil de explicar, pero muy
excitante, sabía que Damián se excitaba cada vez más.

Una mano en mi cadera y la otra en la nalga


comenzaron a desplazarse, sus dedos suaves rozaban el
centro de mis nalgas mientras mi vagina comenzaba a
reaccionar. Suavemente sus manos abiertas se
desplazaron hasta mi muslo y terminar en la rodilla. Una
vez ahí regresaban por el interior de mi muslo hasta
llegar a mi ingle y rosar parte de mis labios vaginales. Se
centraba con las dos manos en la parte inferior de mi
nalga, bajaba unos centímetros al muslo y volvía a subir
para repetir de nuevo lo que había hecho cerca de mi
vagina. Se desplazó con sus manos llenas de aceite al

324
RatiKama

lado contrario y realizo el mismo masaje, aunque esta


vez sus dedos rozaron aún más la zona de mi vagina,
pude sentir como una pequeña punzada nacía en esa
área. Estaba claro, él me estaba provocando, yo estaba
por explotar con la situación, mi excitación era enorme
y sospechaba que él estaría peor que yo, lo conocía muy
bien. Después de un buen rato se desplazó a mis pies,
note sus manos untadas en aceite, y comenzó a
masajear todo mi pie, a lo largo de mi muslo hasta mi
rodilla, y mire la oportunidad perfecta, moví uno de mis
pies y lo rose en su bulto, los dos reímos, así que volví a
pasar unas cuantas veces mi pie por ese lugar, moría de
ganas de tocárselo y por fin lo había hecho. Sus manos
seguían recorriendo mis pies, recorrían la parte interior
de mis piernas de arriba abajo. Al llegar al final juntaba
los dedos rozando cada vez más mi vagina, pasando por
mis labios vaginales. inconscientemente separe mis
piernas mientras lanzaba un pequeño suspiro de placer.
Sus manos abiertas esta vez subían para darme placer,
de su boca salía un ligero jadeo, mientras sus manos
apretaban mis nalgas. Yo estaba disfrutando del
momento, mis nalgas se levantaron unos centímetros
de la cama deseando que sus manos me dieran algún
tipo de placer nuevo para mí. Una de sus manos se
centró en mis nalgas y ano, mientras la otra se

325
RatiKama

introducía entre mis piernas para acariciar mi monte de


venus.

Después de un rato el pidió que me girara y yo lo hice,


me puse boca arriba con las piernas juntas, el las separo
un poco y se puso entre ellas de rodillas, tomo la
pequeña botella de aceite y puso más en mi cuerpo,
esta vez encima de mis senos. Comenzó a masajear
lentamente alrededor de ellos sin tocar aun mi pezón,
lo hacía delicadamente, subía por mi pecho y masajeaba
un poco mis hombros para de nuevo bajar a mis pechos,
mi pezón comenzaba a ponerse duro y fue cuando el
comenzó a estimularlos, era delicioso sentir sus manos
sobre ellos. Comenzó dando suaves círculos por todo
alrededor de mi pecho, lo iba haciendo en forma de
espiral a modo que se cerraba con dirección a mi pezón,
eso que estaba haciendo en ese momento me excitaba
de sobremanera, podía decir que en ese momento
comencé a humedecerme en verdad. sus manos
resbaladizas seguían acariciándome, ya no masajeaba,
sino que me acariciaba suavemente y muy
delicadamente provocando que la piel de mi pecho se
erizara, mi pezón reaccionaba parándose aún más,
estaba firme. El paso sus dedos por encima de él, dio
pequeños circulitos que ocasionaban electricidad, los
tocaba como si le subiera el volumen a una radio, pero

326
RatiKama

suavemente. Habría su palma y sobre ellos comenzaba


a dar pequeños circulo para terminar dando pequeños
apretones a todo mi pecho, era delicioso, amaba la
sensación que siempre provocaba en ese lugar en
específico, sus manos sabían cómo tratar esa zona y ni
hablar de su boca húmeda. después de un rato bajo a
mis caderas, tomo un poco más de aceite entre sus
manos y se encargó de humedecer mi monte de venus.
Paso sus manos por mi ingle y las bajo a lo largo de mis
muslos para después volver a mi monte de venus, bajo
de nuevo pero esta vez atravesó por encima de mis
labios mayores hasta llegar a mi entrada, metió sus
dedos atreves de mis labios menores y llego hasta el
clítoris, no pude evitar lanzar un pequeño gemido,
estaba sintiendo delicioso, lo acerque y lo bese. Doble
las rodillas y con su dedo lleno de aceite se introdujo
dentro de mí, lo fue metiendo lentamente hasta el
fondo y luego jugo y jugo, mientras yo disfrutaba sin
restricción. Estuvimos un rato en esa postura para luego
meterme dos dedos chorreando de aceite en mi vagina.
Me estaba penetrando con sus dedos, mientras con la
otra mano manoseaba todo lo que estuviera a su
alcance. Yo abrí más mis piernas mientras sus dedos
entraban y salían de mi tan placenteramente como
siempre. Después puso sus manos en cada labio vaginal
y abrió de par en par, se detuvo un rato a contemplar y

327
RatiKama

después su cara se pegó a mi vulva y comenzó


introducirme la lengua. No podía aguantar más, estaba
a punto de explotar. ya no daba más quería tenerlo
dentro de mí de inmediato. El comenzó a lamer mi
clítoris, hacia movimientos rápidos, mis piernas
comenzaron a temblar, de mi boca no podían salir
palabras, solamente gemido, estaba extremadamente
caliente, el me tomo de mis muslos y me empezó a
chupar mi vagina de nuevo, metiendo su lengua y
jugando con mi clítoris, yo no aguante más, me
incorpore y me subí encima de él, lo bese y comencé a
tocarlo, el me detuvo “ahora sigue mi masaje”

Damián

Había escogido en la TV otro tipo de música, esta vez


era con relajante, yo ya estaba en ropa interior mientras

328
RatiKama

que Rebecca estaba completamente desnuda parada


deslizando su calzón atreves de sus piernas, debo
confesar que eso me excitaba demasiado, contemplar la
desnudes me gustaba de sobre manera, y tenerla ahí
frente a mi sin ningún pudor, era bastante erótico para
mí. me puse sobre la cama boca abajo, con mis dos
brazos debajo de mi cabeza, quería adoptar esa postura
para disfrutar más del masaje, que al fin de cuentas yo
lo veía como una oportunidad para las carisias. Rebecca
deslizo suavemente sus dedos a lo largo de mi espalda,
rosaba mi piel con apenas las yemas de sus dedos, eso
ocasionaba que mi piel se erizara, estaba asiéndome
pequeñas cosquillas con sus dedos. Ella puso un poco
de aceite sobre mi espalda, sentí que estaba a la
temperatura correcta para no estremecerme por estar
frío, se sentía delicioso cuando caía a lo largo de mi
espalda, podía sentir como pequeñas gotas de aceite
comenzaban a correr por ambos lados de mi torso.
Rápido sus manos comenzaron suavemente a
extenderlo por toda mi espalda la cual comenzaba a
relajarme por cada pasar de sus manos sobre ella. llegó
a mi cuello y ahí se detuvo un rato masajeándolo, lo
hacía como una experta, yo había cerrado los ojos y me
concentraba en la música del fondo y en sus manos en
ese lugar, mi cuerpo se había relajado por completo
gracias a la suavidad de sus masajes. Con sus manos

329
RatiKama

bien aceitadas comenzó a moverlas de mi cuello a un


hombro, de nuevo al cuello y luego al otro hombro, la
verdad es que se notaba que sabía lo que hacía, pues lo
estaba haciendo de una manera deliciosa. luego sus
manos volvían a recorrer toda mi espalda, yo estaba
relajadísimo en ese momento, la verdad que las carisias
de Rebecca me encantaban. Rebecca siguió bajando sus
manos por toda mi pierna hasta llegar a mi pie donde se
detuvo un rato, comenzó a masajear con sus dedos la
planta de mis pies, al principio sentí algunas cosquillas,
pero después que ella continuara con su tacto suave
pude disfrutarlo. volvió hacia arriba muy cerca de mis
glúteos y bajó por la otra pierna, se detuvo de nuevo en
los pies y repitió el mismo proceso del otro, sus dos
manos se habían posado en mis tobillos, ella había
vertido un poco más de aceite en mis piernas, masajeo
un poco mis talones y mis tobillos, luego subió y
empezó a hacer un poco de presión por mis muslos,
primero uno, luego el otro. Cada mano se posó en una
de mis piernas y comenzó a bajar y subir lentamente,
para luego bajar de igual forma, cuando subía sus
manos llegaban al borde de mi bóxer, así que ella
decidió bajarlos, levante un poco mis caderas para
ayudar a que salieran con mayor facilidad, mi pene ya
estaba semi erecto así que cuando baje las caderas tuve
que acomodarlo hacia arriba con mi mano para que no

330
RatiKama

quedara en una posición incómoda. Ella agrego aceite


por mis glúteos, podía sentir como corría a través de
mis nalgas llegando a mi ano para después bajar hasta
mis testículos. Comenzó a masajear lentamente en
círculos por enzima y luego apretó fuerte separándolas
un poco, sentía esa presión, pero era agradable, me
relajaba y al mismo tiempo me excitaba. Seguía
recorriendo mis nalgas con sus manos, de vez en
cuando bajaba por mis muslos y pasaba por mi
entrepierna siempre tratando de rosar mis testículos
con uno de sus dedos, mi pene también reaccionaba a
esos roses ocasionando que se parara más. sus manos
se plantaron en mi entrepiernas, y comenzaron acariciar
esa zona, yo había abierto un poco mis piernas pues
esas carisias me estaban llenando de placer, quería que
tocara mi pene pero ella me torturaba, solamente daba
unos pequeños roses lo que ocasionaba que me
humedeciera a cada pasar de sus manos por el lugar,
sus dedos viajaron hasta el perineo, bajaba hasta mis
testículos y después suavemente subía por todo lo largo
y desembocaba en mi ano, sus dedos giraban un poco
sobre él y después volvía a bajar hasta mis testículos
que se contraían de placer. Su mano entro entre mis
testículos y tomo mi pene ya erecto colocándolo hacia
atrás, había levantado un poco mi pelvis para que su
mano se moviera con mayor facilidad. Su mano se posó

331
RatiKama

en mi pelvis, con sus dedos jugo un poco con mi vello


que estaba milimétricamente recortado, era excitante
pues su muñeca rosaba brevemente con mi glande. Su
mano paso a lo largo de mi tronco, cuando llego a mi
glande con sus dedos aceitados comenzó a masajearlo,
lance unos cuantos gemidos y ella retiro su mano
pasando por mis testículos, perineo y glúteos. noté
como se sentaba sobre mí, se inclinaba y besaba mi
cuello y oreja, todo su cuerpo se deslizaba por el mío
escurriéndose por el aceite, notar su cuerpo y su calor
era muy excitante. De mi estado de excitación me saco
la voz de Rebecca que decía que me pusiera ahora boca
arriba. Y así lo hice, me incorpore y gire mi cuerpo, mi
pene me seguía en un movimiento contrario para
terminar cayendo en peso por debajo de mi ombligo,
pude notarlo que ya estaba completamente erecto, no
sabía si iba a resistir más. de nuevo sentí el aceite caer
esta vez por toda mi parte delantera del cuerpo, sus
manos empezaron a masajear desde la punta de los
dedos de una mano subiendo por todo el brazo,
acabando en los dedos de la otra mano, luego se centró
en mis pechos, los masajeaba rítmicamente al mismo
tiempo sin dejar ningún lugar sin tocar, bajó por mi
vientre lentamente y sutil, pasaba sus dedos por encima
de mi abdomen hasta llegar a mi ombligo, siguió
bajando, dio una pasada con su mano abierta por mi

332
RatiKama

vello púbico y bajo con sus dos manos por los costados
de mis caderas hasta mis piernas. Tomó una de mis
piernas doblándola ligeramente y masajeó mi muslo y
ahí estuvo un buen rato masajeando la parte interna de
mi muslo y siguió por todo el largo de la pierna, repitió
la operación con la otra pierna. Cuando acabó de
masajear esa pierna, me acomodó muy despacio y con
mucha delicadeza tomo ambas y las movió a los lados,
dejándolas abiertas, abrí un poquito el ojo intrigado y vi
a Rebecca arrodillada delante de mí, ya sabía que venía
la siguiente fase del masaje, vi como Rebecca tomaba el
botecito del aceite y dejaba caer un hilo sobre mi sexo,
algunas gotas de aceite corrieron atravesó de mi pene,
Rebecca comenzó con sus manos a frotar mi sexo,
mientras yo cerraba los ojos y me relajaba para
disfrutar de ese momento que esperaba con ansias,
empezó con dos dedos a masajear despacio el tronco de
mi pene, sus caricias combinado con el aceite era una
sensación tan placentera; su otra mano recorría
suavemente toda la zona de mi pubis y mis inglés. de
nuevo comenzó a masajear con sus manos mis
testículos mientras el pulgar de su otra mano
jugueteaba en mi perineo, gracias a sus movimientos en
esa zona me vino una electricidad de una intensidad
increíble, mis piernas temblaron un poco, mis manos
intentaban agarrarse de donde fuera, no encontraba de

333
RatiKama

donde agarrarme, puse mis manos sobre mi vientre y


mi cintura, no podía controlar los movimientos
involuntarios de mis piernas, y una gran humedad que
chorreaba por mi pene. cuando ya mi cuerpo quedó
relajado de nuevo noté que su mano se enrollaba en mi
miembro, su mano comenzó a bajar y subir muy
lentamente que apenas podía sentirlo, mientras la otra
mano presionaba suavemente mi pubis, a mí se me
escapaban suaves gemidos. Rebecca paro de
masturbarme y se tumbó a mi lado, ambos estábamos
con nuestra respiración acelerada, el momento había
sido increíble, este masaje había superado al primero,
era satisfactorio saber cómo se podían hacer tantas
cosas con nuestras manos, varias veces durante el
masaje estuve a punto de terminar y yo había estado
haciendo el esfuerzo por no estallar. Con nuestros
cuerpos cubiertos de aceite casi sin darnos cuenta
íbamos dejando recorrer nuestras manos por nuestros
cuerpos, su mano pasaba por el mío mientras
hablábamos, casi sin darnos cuenta nuestras respectivas
manos fueron bajando al sexo del otro, mientras nos
comenzábamos a besar, su mano buscaba acariciar mi
entrepierna, yo por mi parte tocar su vagina y
acariciarla. Rebecca volteó hacia mí y se puso sobre mí,
nuestros cuerpos se escurrían uno sobre el otro
resbalando, mi pene resbalaba por su ropa interior, ella

334
RatiKama

fue resbalándose hacia abajo mientras me besaba, yo


seguía suavemente siguiendo el ritmo que marcaba el
deslizamiento del aceite, Rebecca se me movía arriba y
abajo con sus manos y con él aceite era fácil, yo me
dejaba llevar por el movimiento, cuando vi que nuestras
respiraciones se volvían acelerar y yo comenzaba a
flaquear, me incorporé, los dos nos vimos fijamente,
ella me sonrió y me beso. Le dije que sería buena idea
meternos a bañar para quitarnos todo el aceite del
cuerpo y que seguido de eso nos pusiéramos una
mascarilla para relajarnos un poco, y ella acepto.

335
RatiKama

Capitulo XIV

Rebecca

336
RatiKama

Habíamos terminado de hacernos el masaje, ese


momento había sido muy excitante, yo estaba muy
caliente para ese momento, y cuando Damián propuso
que nos bañáramos esa excitación creció aún más.
habíamos entrado al baño de su casa, él se había puesto
su bóxer, y estaba de espaldas a mi preparando la
regadera para los dos, yo tome mi ropa interior y la baje
sin perder tiempo, cuando el voltio me contemplo
parada en medio baño completamente desnuda, su
mirada recorría mi cuerpo de pies a cabeza, yo tome
mis pechos entre mis manos para cubrirlos
eróticamente y avance a donde estaba el, el bajo la
mirada y también se sacó su bóxer dejándolo caer en el
piso, su pene había salido de entre el, yo lance también
algunas miradas disimuladas a su pene que colgaba
encima de sus testículos aun sin estar erecto. Me abrí
paso hacia la regadera, el detrás de mí al igual entro y
cerró la puerta para evitar que el agua se escapara por
fuera de la regadera. Yo avance hacia el chorro de agua,
la cual comenzó a caer en mi cuerpo, estaba tibia y
deliciosa, Damián estaba parado justo detrás de mí un
poco alejado, sospecho que estaba así porque
disfrutaba de la vista al verme cubrir todo mi cuerpo
con el agua. Yo comencé a tocarme, mientras sentía su
mirada, quería ver como se excitaba al verme, por eso
comencé acariciar mis pechos, suavemente debajo del

337
RatiKama

chorro de agua, podía sentir como el agua corría por mi


espalda y por mis glúteos, por mis pechos, mi vientre y
bajaba a través de mi monte de venus hasta mi
entrepierna, el tal vez no aguanto más y se acercó a mí,
también dejo que el agua corriera por su cuerpo, su
pene comenzaba a hincharse un poco. Yo pase mis
manos a través de su espalda, trataba de quitar los
rastros de aceite que tenía en esa parte de su cuerpo, al
igual que yo el también comenzó a pasar sus manos por
toda mi espalda, pero el desembocaba en mis nalgas, y
las separaba un poco para que el agua corriera a través
de ellas, lo cual se sentía delicioso.

Tome la barra de jabón entre mis manos y comencé


hacer espuma con él, después se lo pase y mientras al
igual que yo trataba de hacer espuma, el jabón salto de
sus manos y fue a dar al piso, los dos nos miramos y
soltamos una risa, habíamos recordado el cliché de lo
que pasaba en las cárceles cuando se caía el jabón, yo
me agache por el de frente a Damián, por un momento
tuve su pene frente a mí, pude notar que comenzaba a
hincharse un poco más. le devolví el jabón y el siguió
haciendo espuma. Cuando por fin consiguió algo de
espuma comenzamos a enjabonar nuestros cuerpos
mutuamente, él empezó a enjabonarme desde el cuello
haciendo espuma pasando por mi hombro hasta uno de

338
RatiKama

mis pechos, donde empezó a masajearlo en círculos, él


pudo notar como mi pezón se ponía duro, tenso,
traspasando incluso la espuma que él había esparcido,
porque su mano siguió haciendo circulitos encima de él
y después de un rato me sonrió mientras seguía
haciendo su recorrido de jabón por mi cuerpo, bajando
por mi vientre, para luego girarme de espaldas a él,
comenzó a meter lentamente su mano llena de jabón
en mi entrepierna al sentir su mano resbalarse por mi
vulva le lance una sonrisa de complicidad, él sabía que
eso me gustaba y yo sabía que a él le excitaba
demasiado hacerlo.

Me separe de él y él me miro como si le hubiera


sorprendido que yo lo hiciera, él estaba un poco
confuso, yo sonriendo tome de nuevo el jabón en la
mano para hacer más espuma, cuando ya tenía la
suficiente, comencé a esparcirlo suavemente por todo
aquel cuerpo desnudo frente a mí, empecé por los
hombros mientras lo besaba en la boca, chupando sus
labios, su lengua, mientras mis manos se movían por su
espalda, sus brazos hasta sus muslos, sentí su gemido
silencioso y su respiración en mi oído, sonreí
complacida de que le estaba gustando lo que le hacía,
me agache suavemente hasta quedarme de cuclillas
frente a él, Damián me miro sonriendo me acaricio la

339
RatiKama

cabeza, mientras yo empezaba a acariciarle la zona de


sus muslos y rodillas, para después subir muy
suavemente, cuando el esperaba que le acariciara con
mis manos su pene que ya estaba bastante crecido, se
sorprendió al ver que solo lo rodeaba y metía
directamente mis manos entre sus piernas, sus
testículos rosaron mi mano conforme se introducían
más hasta poder alcanzar sus nalgas con mis manos y
volver a sacarlas. Me puse de pie de nuevo, mi mano
acariciaba sus testículos mientras mi boca no dejaba de
saborear sus labios. seguíamos enjabonando nuestros
cuerpos, era algo difícil quitarnos el aceite, así que
tuvimos que hacerlo varias veces. Después que nos
quitáramos el jabón de encima, salimos de la regadera,
secamos nuestros cuerpos y nos encaminamos al cuarto
desnudos, ahí nos cambiamos, sabía que más tarde
continuarían nuestros toqueteos, nuestras carisias, por
lo pronto nos habíamos recostado un rato para
ponernos la mascarilla.

Damián

340
RatiKama

Habíamos estado un rato con las mascarillas puestas,


estábamos recién bañados, ya había oscurecido un
poco. Nos habíamos cambiado, ella comenzó a ponerse
un poco de maquillaje, mientras yo preparaba todo en
el comedor para comenzar a beber. Ese día por fin
jugaríamos a nuestro propio y personalizado juego de
mesa. Había puesto sobre la mesa dos vasos, dos
caballitos para tequila, la botella de wiski, las cartas de
nuestro nuevo juego y otras cosas que usaríamos. Ella
se sentó frente a mí en el comedor “¿y en donde vamos
hacer los retos?” tenía razón, así que fui por un par de
cobijas a mi cuarto y las puse en el piso muy cerca de
donde estaríamos jugando, así cuando nos tocara
cumplir los retos lo haríamos sobre las cobijas. Le había
comentado a Rebecca que había visto unas cuerdas,
pero que no las había buscado, ella me insistió que sería
una buena idea tenerlas así que nos dispusimos a
buscarlas hasta que ella dio con ellas, así ya teníamos
todo muy bien preparado para comenzar nuestra noche
la cual presentíamos iba a ser bastante larga.

Habíamos comenzado el juego, ambos abrimos con un


par de shots para calentar motores, el primero en sacar
una carta era yo, mi primer reto era “debes tomar un

341
RatiKama

shot y besar a tu compañero” los dos sonreíamos,


acababa de tomarme un shot y tenía que hacerlo de
nuevo, creo que el comienzo del juego había sido algo
intenso y probablemente terminaría muy ebrio. me
dispuse a servirme el caballito con wiski y lo tome a
fondo, me levante de mi silla y con los labios aun
impregnados de licor bese a Rebecca, rose mis labios
con los de ella mientras mi lengua se iba introduciendo
poco a poco, mi boca estaba un poco helada, y aun con
sabor a wiski, la sensación era deliciosa, el beso se
estaba extendiendo y comenzaba a ser más rápido, al
igual el jugueteo de nuestras lenguas se iba
incrementando así como nuestra respiración, decidimos
separar nuestros labios los cuales estaban humedecidos
de nuestra propia saliva.

El turno para sacar otra carta era de Rebecca, y así lo


hiso, pero esta vez lo hiso lentamente para incrementar
el suspenso, el reto que le había tocado a ella era
“debes estimular el cuello de tu pareja” ese reto me
gustaba, amaba el contacto en mi cuello era muy
excitante. Rebecca se paró de su silla y se acercó
lentamente a mí, me planto un beso para comenzar y
después paso sus labios a mi cuello, lo beso lentamente,
comenzó a bajar a medida que su lengua jugaba con mi
piel, su beso húmedo y cálido en mi cuello hacia que la

342
RatiKama

electricidad que siempre sentía con cualquier caricia de


ella comenzara a despertar. Seguía con sus besos
húmedos subió hasta cerca del glóbulo de mi oreja y lo
atrapo entre sus labios, lo succiono y lo jugo con su
lengua dentro de su boca. Beso mi cuello de nuevo y
bajo hasta el borde del cuello de mi camisa, cuando
llego justo a ese lugar saco su lengua y comenzó a
lamerme, era suave y mojada, y mi placer comenzaba a
surgir, tenía los ojos cerrados, sus manos recorrían mi
nuca para ayudar a que mi piel se erizara y poderla
lamer de esa forma, ella beso mi mejilla y seguido de
eso volvió a darme un beso usando su lengua, cuando
ella se separó de mi yo lance un profundo suspiro ese
acto de algunos minutos había hecho que mi excitación
comenzara, aunque aún no tenía una erección, mi
cuerpo había reaccionado en forma de pequeñas
punzadas a lo largo de mi sexo.

Me había incorporado un poco agitado sobre la silla, me


sentía acalorado, le sonreí de forma que se diera cuenta
que lo que acababa de hacer me había puesto en
asenso hacia mi excitación absoluta. Cuando tomo
asiento yo estire mis manos hacia el mazo de cartas y
saque una, el reto que me tocaba hacer a mi decía
“debes mostrar tu ropa interior, desvistiéndote
completamente” ella me miro de forma picara, yo lance

343
RatiKama

una sonrisa al mismo tiempo que le tomaba un gran


sorbo a mi bebida, me levante y me puse frente a ella,
comencé a tocar mi pecho por encima de mi camiseta,
iba bajando lentamente por entre mi abdomen hasta
que mi mano llego justo a la presilla de mi pantalón, mi
mano fue bajando un poco más y acaricie mi miembro
el cual ya comenzaba a reaccionar, ella sonrió mientras
no dejaba de mirar. Con mis manos desabotone el
pantalón y lo abrí para que la bragueta bajara por sí
sola, pude dejar ver mi bóxer y Rebecca se acomodó
sobre la silla. Baje uno de los costados mientras me
ponía de lado, después baje un poco el otro lado y fui
bajando mi pantalón lentamente hasta que lo solté y
cayó en mis tobillos, yo me gire mientras sostenía mi
camiseta para que ella apreciara mi ropa interior
apretada, eso asía que mi pene pudiera mostrar su
silueta la cual ya estaba comenzando a crecer un poco,
tome mi pantalón y lo volví a subir y lo abotone de
nuevo, me senté en la silla y bebí otro sorbo de mi trago
que estaba sobre la mesa.

Rebecca se había detenido para poder preparase otro


trago, cuando lo hiso le dio un sorbo para asegurarse
que estuviera al punto correcto de alcohol, después de
eso se acercó al mazo de cartas y saco una nueva carta
“debes dar cuatro nalgadas y acariciar las nalgas de tu

344
RatiKama

compañero en ropa interior” los dos lanzamos una


carcajada, y al igual al mismo tiempo bebimos, ella se
levantó antes que yo y me indico que me fuera a donde
estaban las cobijas, y así lo hice, me desabotone el
pantalón y lo baje hasta la altura de mis rodillas, ella me
pidió que me pusiera en cuatro, y también la obedecí,
sin previo aviso bajo mi bóxer y dejo al descubierto mis
nalgas, me dio la primera palmada, después la segunda,
la tercera había sido un poco más fuerte y termino con
la cuarta un poco más despacio, sentí que su palma
completamente abierta se posó en una de mis nalgas, y
comenzó a dar giros suaves como apapachándome por
los golpes que había recibido, después su otra mano
también acaricio la otra nalga, lo estaba haciendo rico,
sus manos eran muy suaves así que sus movimientos se
volvían delicados y tersos, termino por darme un beso
en mis nalgas y después de eso se levantó.

Me incorpore de nuevo a la mesa para poder tomar una


carta, mi próximo reto era quitarme una prenda, fue
fácil, aun sentado tome mi camiseta y el saque de mi
cuerpo y la lanza a uno de los sillones, tome mi trago y
le dio otro gran sorbo, sin duda conforme el juego
avanzaba los dos nos íbamos poniendo cada vez más
borrachos y nuestro calor corporal iba en aumento. El
juego continuaba, yo estaba sin camiseta, pero aún

345
RatiKama

conservaba el pantalón, Rebecca ya se encontraba en


pura ropa interior, faltaba muy poco para que los dos
estuviéramos completamente desnudos tal cual nos
gustaba. Rebecca tomo otra carta y la vio sonriendo
“debes besar la entrepierna de tu compañero en ropa
interior” sin duda los retos se estaban volviendo en
ventajas, de haberme tocado ese reto a mí, de igual
manera lo viera disfrutado de sobre manera. Me puse
de pie para después inmediatamente recostarme sobre
las cobijas en el suelo, puse mis manos en mi cabeza
para disfrutar del momento, ella se fue acercando y
desabotono mi pantalón lentamente, rosando en
ocasiones mi pene con su mano, este reacciono a esas
carisias y comenzó a ponerse duro. Fue bajando mi
pantalón poco a poco hasta que lo saco por completo,
con sus manos separo mis piernas y después las doblo,
acercó su boca a mi muslo, comenzó a besarlo, pausada
y húmedamente, para ir bajando poco a poco con
dirección a mis inglesas. Cuando llego a mis ingles su
lengua hiso su trabajo, comenzó a lamer de un lado a
otro mientras yo sentía su respiración sobre lo húmedo
de su saliva, era delicioso, metía su lengua por entre mi
ropa interior y la movía como si quisiera alcanzar a
lamer mi pene, después paso al otro lado y siguió
haciendo lo mismo de igual forma.

346
RatiKama

Rebecca

Damián estaba recostado, y mi boca estaba en su ingle,


estaba lamiendo toda esa zona la cual tenía un ligero
sabor a jabón, metía su lengua atreves de su bóxer,
quería provocarlo, excitarlo lo más posible, y lo estaba
logrando pues pude notar como su pene se iba
poniendo duro atreves de su bóxer ajustado, mi boca
viajaba de lado a lado, subía y bajaba atreves de su
pierna y luego continuaba besando, cuando Damián
lanzo un pequeño gemido decidí parar, había logrado
mi cometido de excitarlo. cuando me incorpore note su
cara de placer, estaba bastante agitado, se levantó
torpemente mientras volvía a subir su pantalón, yo
llegue a la mesa y seguí bebiendo mientras él se
terminaba de abotonar el pantalón.

El juego continuo, y por suerte me había tocado escoger


que prenda se quitaría Damián, así que sin dudarlo
escogí su pantalón, él se paró y lo saco para lanzarlo al
igual que su camiseta sobre el sillón, pude notar el bulto
en su bóxer además una manchita de humedad, eso me
decía todo, Damián ya estaba muy excitado y al juego le

347
RatiKama

falta mucho para terminar. yo sonreí, aunque al igual


que el yo también estaba excitada, pero conocía a
Damián perfectamente, mientras estuviera bebiendo
podía que su calentura incrementara aún más y podría
ser más animado en a ser más cosas durante los retos y
era lo que a mí me gustaba, así que no dude en tomar
un sorbo largo de mi bebida para poder estar a la par de
él.

El siguiente reto le tocaba a él, había sacado una carta,


me miro y sin decir nada se dirigió al refrigerador de su
cocina, lo abrió y del tomo una botella de chocolate
líquido, yo me sorprendí, desconocía cuál era su reto. El
me indico que me recostara en las cobijas y así lo hice,
aun no me decía que reto le había tocado, yo solo decidí
cerrar mis ojos y sorprenderme de lo que pasaría. Sentí
que sus manos se hundieron en mi sostén, lo bajo un
poco y logro que mis dos pechos saltaran fuera de él,
sus palmas se extendieron por encima de ellos, paso sus
dedos por mis pezones para lograr que se pusieran
erectos y ahí fue cuando la idea de cuál era su reto llego
a mi cabeza, sentí como un líquido muy helado caía
sobre mis pezones, mi piel se erizo de inmediato gracias
a la temperatura, mis pezones endurecieron, su boca se
puso sobre ellos y comenzó a dar pequeñas lamidas, la
sensación del frio combinado con lo caliente de su boca

348
RatiKama

era una sensación especial, excitante y erótica, estaba


disfrutando demasiado de esas lamidas encima de mi
pezón, lo hacía lentamente para quitar todo el
chocolate. del otro de mis pechos el chocolate
comenzaba a correr, creo que él había esperado un
poco para que el chocolate tomara su camino, lamio
desde debajo de mi pecho y subió hasta el pezón donde
recogió gran parte del chocolate, comenzó a dar
pequeñas vueltas alrededor de mis aureolas y termino
dando una pequeña succión a cada uno de mis pezones.
Cuando él se incorporó pude entenderlo por unos
momentos, yo estaba completamente agitada, mis
pezones seguían endurecidos pero esta vez cubiertos
por su saliva, pude sentir una pequeña humedad que
comenzaba a salir de mi vagina, ya no había vuelta atrás
los dos estábamos completamente excitados.

Mi siguiente reto había sido “debes darle un masaje


erótico en los glúteos a tu compañero” me encantaba
ese reto, disfrutaba de tocarle las nalgas a Damián, eran
pequeñas y redonditas, pero eso no quitaba mi gusto
por ellas, él se recostó en las cobijas, esta vez era más
fácil pues no tenía pantalón, tome su bóxer y lo baje
para sacarlo de entre sus piernas, pude ver como su
pene erecto se asomaba por entre sus testículos, pero
él lo tomo y lo acomodo ocultándolo a mi vista. Tomé el

349
RatiKama

aceite que anteriormente habíamos usado para los


masajes y vertí un poco por todas sus nalgas, mis manos
comenzaron hacer lo suyo, comencé a masajear toda
esa área sin dejar ningún centímetro por tocar, yo le
había abierto un poco las piernas para poder
acomodarme de rodilla cerca de él. Mis manos giraron
por el borde de sus nalgas hasta que las pase justo por
en medio, con mis dedos meñiques rose su ano, baje
mis manos por entre sus ingles y logre tocar sus
testículos que ya estaban un poco duros, continúes
acariciando toda esa área hasta que me concentre
específicamente en su perineo, daba pequeños círculos
y a medida que esas carisias avanzaban, el cuerpo de
Damián comenzaba a reaccionar, cada que mis dedos
pasaban por su perineo y cerca de su ano, daba
pequeños brinquitos de espasmo y apretaba sus nalgas,
pero yo insistía en seguir pasando mis manos por esa
área, él se relajaba un poco y me permita volver a
meter mis manos por su entrepierna, el aceite me
facilitaba toda esa labor haciendo que mis manos se
sintieran más suaves por encima de la piel de sus nalgas
depiladas.

Damián se había dirigido al baño para poder limpiar un


poco los rastros de aceite que había dejado por todo su
trasero, llego a la mesa e inmediatamente sacaba otra

350
RatiKama

carta mientras bebía. “debes acariciar los pechos de tu


compañero” estaba agradecida de que a él le tocara ese
reto, me encantaba cualquier forma de estimulación
sobre ellos, y me encantaba más cuando Damián lo
hacía. Yo ya estaba recostada, el con un pañuelo me
indico que lo pusiera sobre mis ojos, eso me pareció
algo interesante, tener mis ojos vendados mientras él se
encargaba de darme placer, sentí como caían algunas
gotas de aceite sobre mi pecho, seguido del
movimiento de sus manos, estaban sobre mis dos
pechos dando pequeños círculos, mis pechos se movían
al compás de sus manos de lado a lado de forma
circular, mientras mis pechos seguían su ritmo, mis
pezones comenzaron a erectarse de nuevo, creo que
era obvio que él lo tomaría como señal que eso me
gustaba. Sus cálidas manos seguían acariciando mis
pechos, las sensaciones que me producían sus manos
era deliciosas. Era demasiado agradable sentir sus
carisias sobre mí, mi respiración se iba agitando cada
vez más, sentía mis pechos cada vez más calientes y con
un leve hormigueo mi cuerpo comenzó a tener
movimientos involuntarios, estaba entrando a esa zona
de placer de la cual no me gustaba irme. Tomo con sus
dedos mis pezones y comenzó acariciarlos suavemente,
la electricidad corrió por mi cuerpo y estallo en cada
uno de mis pezones erectos, mi respiración se convirtió

351
RatiKama

en jadeo, él me estaba regalando un placer delicioso. De


pronto sentí su caliente boca sobre mi pezón derecho,
yo me estremecí de calentura, la excitación era más que
obvia gracias al gemido que había lanzado. Paso su
lengua en forma de punta por todo mi pecho y empezó
a chuparme los pezones, yendo de uno al otro. Esa boca
húmeda y caliente y esa lengua girando sobre mis
pezones me pusieron al borde, y ya no traté de
disimularlo estaba gimiendo por cada lengüetazo que
daba. A los pocos segundos me aferre con ambas
manos su cabeza, moviéndola de un pecho al otro.
"Mmmmh" dijo él en los escasos momentos en que le
dejé su boca libre para poder decir algo, abrió su boca
un poco más allá de los pezones y con sus chupadas me
estaba dando vuelta por todo el rededor del pecho.
Cuando comenzó a hacerme sentir sus dientes en mis
pezones, no pude evitar lanzar otro gemido de placer.
De repente ya no sentí ningún contacto con mi pecho,
me quite la venda y él se estaba parando, yo me
incorpore aun jadeando y un poco agitada por el
momento, creo que eso acertó en su ego, pues me veía
con una cara de satisfacción mientras tomaba de su
bebida, yo estaba algo acalorada así que también tome
mi bazo para beber.

352
RatiKama

Justo íbamos en la mitad del juego y para ese punto yo


ya tenía mis calzones empapados, sin duda los retos
iban cresando en intensidad y de seguir así dudaba en
poder terminar con todos los retos, yo quería ir mas
haya, aun no nos encontrábamos completamente
desnudos, pero el morbo por seguir con el juego y
continuar explorando nuestros cuerpos seguían
excitándome. Tome una carta y pude leer lo que me
tocaba, también era algo muy excitante “debes besar
espalda y glúteos con lo que lleve puesto” Damián aún
conservaba los bóxer así que me las tenía ingeniar para
poder besar sus nalgas sin ellos, para cuando antes que
yo me levantara de mi asiento él ya estaba recostado
boca abajo, yo me acerque y también le pedí que se
vendara los ojos, para mi estar con los ojos vendados
había sido muy excitante así que quería que el también
experimentara esa sensación de no saber lo que seguía.
Comencé a besar su nuca, el encogió un poco sus
hombros por la sensación, yo continúe besando a lo
largo de sus hombros y después fui bajando justo por
en medio de su espalda mientras que con mis manos
iba acariciando los costados de la misma. fui bajando y
bajando sin detenerme hasta que llegue a sus glúteos,
ahí bese algunos instantes por encima de su ropa
interior, yo quería ir mas haya así que sin aviso baje su
bóxer completamente, pude sentir como parte de su

353
RatiKama

ropa interior se detenía justo gracias a su pene erecto.


De esa forma seguí besando sus nalgas, las acariciaba
mientras pasaba mi lengua por ellas, me estaba
encantando hacerlo, lo disfrutaba muchísimo al igual
que el al recibirlo. Pase mi lengua por su raya y separe
un poco sus nalgas, el apretó un poco pero conforme lo
besaba fue relajando esa área, separe un poco y logre
pasar mi lengua por su ano, el levanto un poco sus
caderas esa fue señal de que le estaba gustando, así
que yo continúe pasando mi lengua por esa área, era
muy excitante besar nuevos lugares, mis manos seguían
acariciando sus nalgas mientras mi lengua bailaba por
su perineo y su ano. Note que su puño se había cerrado
en las cobijas, su pene estaba completamente erecto y
su respirar se había acelerado casi el triple, sin duda mi
sorpresita lo había hecho arder de placer, para
terminar, di mi última pasada con mi lengua y subí poco
a poco su bóxer de nuevo, él se quitó la venda y me vio
como si estuviera exhausto, estaba muy agitado, paso
algunos segundos para poderse incorporar, camino
hacia la mesa y tomo todo el contenido del baso como
si muriera de sed. Me sentí triunfal, toda la cuestión del
juego se estaba convirtiendo en una guerra de quien
causaba más placer al otro y eso para nada me
disgustaba yo quería seguir luchando en esa guerra y
estaba segura que el también.

354
RatiKama

Damián

En ese punto del juego los dos ya nos encontrábamos


un poco ebrios, la botella iba justo a la mitad, al parecer
la intensidad del juego nos había hecho estar bebiendo
un poco más rápido, esa cuestión no nos preocupaba
porque nos gustaba estar así, acariciándonos un poco
ebrios, el alcohol nos anima hacer un poco más
calientes y el juego prometía seguir aumentando esa
intensidad. Tomé una siguiente carta, pude leer en ella
“debes besar cerca de las partes íntimas” era mi turno
para provocar diferentes sensaciones en ella con tan
solo mi boca. Rebecca se paró y avanzo hasta el lugar
donde realizábamos los retos, como en los anteriores
retos le pedí que se vendara los ojos, me gustaba
mantener ese tono de secretismo para que no se
percatara de lo que seguía y darle una oportunidad para
que echara a volar su imaginación. Me puse de rodillas

355
RatiKama

frente a ella y abrí sus piernas lentamente sin dejar de


mirar su vagina cubierta por su sexy ropa interior de
encaje, pude notar un poco de humedad en los bordes y
en medio de ella, sin duda mi boca se convertía en
agua, quería saborearla, pero eso sería más adelante.
Me acerque a ella y puse mi boca en el interior de su
pierna, di unos pequeños besos muy húmedos,
comencé a rosar mis labios lentamente para que
sintiera placenteramente el rose de ellos por su piel,
esto hiso que su piel se erizara y eso me decía que yo
tenía que seguir asiéndolo, así que mi boca continua su
camino hacia arriba. Cuando bese uno de sus muslos
por completo, inmediatamente pase al otro, comencé a
besarlo, acariciarlo con mis labios y a pasar mi lengua
brevemente. Mis manos se posaron en sus rodillas las
cuales estaban dobladas, fueron bajando un poco hasta
sus muslos y justo en ese lugar abrí más sus piernas, ella
se acomodó entre las cobijas, estaba esperando, sabía
lo que seguía, así que decidí comenzar a besar sus
piernas de nuevo, quería tomarla por sorpresa. Para
cuando de nuevo se relajó inmediatamente puse mi
boca en su ingle, ella lanzo un pequeño gemido
mientras levantaba un poco sus caderas, mi lengua paso
por el lugar, lamia como si fuera un perro tomando
agua, trataba de dejar el lugar cubierto de mi saliva,
daba pequeñas succiones muy cerca de sus labios

356
RatiKama

mayores, pero sin tocarlos aún. Cuando estimule uno de


sus lados pase al otro, hice exactamente lo mismo, ella
continuaba meciendo sus caderas hacia arriba. pase mi
lengua de nuevo por sus ingles, pero esta vez introduje
mi lengua por el costado de su ropa interior, su pierna
tembló un poco y su humedad creció un poco más,
finalice dándole un beso en su vagina por encima de su
ropa interior, había podido sentir su temperatura y su
humedad que era deliciosamente excitante.

Rebecca se levantó, su cuerpo reflejaba la excitación


que aún mantenía encima, los dos sonreímos, sin duda
estábamos disfrutando ese momento. Le propuse que
nos tomáramos un shot para poner más interesante las
cosas, ella acepto. Así que nos servimos wiski en los
caballitos y los bebimos a fondo, los dos hicimos
algunas muecas a causa del ardor del alcohol en la
garganta, yo bebí un poco de mi bebida para que ese
ardor desapareciera. El juego continuo, Rebecca estiro
su mano y tomo su siguiente carta, la vio y como las
anteriores, me sonrió, sabía que era un reto subido de
tono porque cuando tocaban ese tipo de cartas ella me
volteaba a ver y después sonreía. Su reto era “debes
tocar las partes sexuales de tu compañero con lo que
lleve puesto” al escuchar el reto no pude evitar sentir
un grado de excitación en mí, inmediatamente me puse

357
RatiKama

de pie, aún estaba en ropa interior, me acerque a ella y


me plante justo en frente, ella solo se acomodó en su
silla y me acercó jalándome de la cintura, su mano se
posó en mis testículos, los cuales reaccionaron
moviéndose hacia arriba, yo supiere un poco, su mano
se comenzó a mover en ellos, los acariciaba despacio y
delicadamente para evitar lastimarme, los movía en su
mano como si se tratara de una pelota para relajación.
Los apretó solo un poco, mi pene comenzó a eructarse,
la estimulación que ella me hacía en mis testículos
comenzaban a ser efectivas en mi pene. Su mano se
metió entre mis piernas y acaricio mi perineo
cuidadosamente, volvió a subirla a los testículos y
comenzó a frotarlos, por cada movimiento que hacia
ella iba subiendo un poco más, hasta que su mano ya
estaba en mi tronco, mi pene lanzaba pequeños
espasmos los cuales me provocaban placer. ella subió
aún más y ahí fue cuando pude sentir como una gota de
humedad salía de mi pene, ella tomo la punta y
comenzó acariciarla, sus carisias eran perfectas a pesar
que las hacía por encima de mi bóxer. Tomo mi tronco
comenzó a masturbarme, yo estaba disfrutando, el rose
que mi bóxer hacia sobre mi glande me ponía en un
estado de calentura perfecto. Ella termino dándome
una pequeña apretada mientras me miraba
directamente a la cara. cuando me fui a sentar pude ver

358
RatiKama

que mi pene sobresalía de mi bóxer ajustado, cuando


me senté tuve que usar mis manos para acomodarlo
para no sentir tanta presión de mi ropa interior.

Mi siguiente reto era mostrar mis partes íntimas


sexymente, yo me puse de pie, mi pene aún conservaba
la erección del reto anterior, frente a ella comencé a
frotar mi mano por encima de mi abultada ropa interior,
su mirada se había fijado en mi zona baja. Yo seguía
tocándome no quería perder esa erección, me toqué a
lo largo de mi tronco, toqué mi glande el cual ya se
sentía demasiado húmedo, apreté un poco mis
testículos. Puse mis dedos pulgares al interior de mi
bóxer y comencé a bajarlo muy lento, lo primero que
dejé ver fue la línea de vello que crecía a lo largo de mi
ombligo, fui bajando más y comenzó a verse mi vello
púbico, el cual estaba perfectamente recortado, cada
que bajaba se dejaba asomar más, mi pene erecto se
acomodó hacia abajo, y yo seguí bajando, se me pudo
ver la base del pene y unas cuantas venas que
sobresalían gracias a la presión del elástico en mi pene.
Mi ropa interior se deslizaba, más venas se dejaron ver
a lo largo de mi pene, cuando el elástico del bóxer llego
al glande, mi pene salto siendo libre por fin, estaba
completamente erecto, mi glande rosado brillaba a
causa de mi lubricante natural. Mi pene dio unos

359
RatiKama

pequeños saltitos y después de eso lo tome en mis


manos y lo agite frente a ella, Rebecca sonrió. Volví a
ponerme mi ropa interior y volví a tomar asiento para
prepararme otro trago en mi vaso que ya estaba vacío.

Para cuando yo termine de servirme otro trago Rebecca


se había adelantado y había sacado otra carta, ella tenía
que desnudarse frente a mí. Ella estaba parada frente a
mí, yo me había quedado sentado en mi silla para
contemplar, ella estaba en ropa interior, comenzó a
pasar sus manos por sus pechos jugueteaba con ellos,
los apretaba, los movía en pequeños círculos, sus
manos pasaron a su espalda donde desabrocho su
sostén. Ella seguía tocándose, paso sus manos por su
vientre, su sostén aun colgaba en sus hombros y
tapaban sus pechos. Sus manos viajaron hasta sus
piernas las cuales eran blancas y largas, apretaba sus
piernas, pasaba su mano por encima de su vagina y
después las lleva hasta sus glúteos. Se quitó el sostén e
inmediatamente se cubrió los pezones con las manos,
comenzó a mover sus pechos al ritmo de sus manos, se
dio la media vuelta y me dejo apreciar sus nalgas
redonditas, su bóxer de encaje a media nalga era algo
muy excitante a la vista, no podía dejar de verlo,
mientras yo me concentraba en su trasero ella comenzó
a bajar su ropa interior sexymente de espaldas a mí, sus

360
RatiKama

nalgas estaban al descubierto, unas ganas inmensas de


tocarlas habían invadido mi cuerpo. Ella se giró y me
mostro sus senos, seguía jugando con ellos, los
apretaba y de vez en cuando pellizcaba suavemente sus
pezones erectos, su mano volvió a bajar por su vientre
hasta su monte de venus el cual se veía terso, y liso al
tacto por su completa depilación. Ella se agacho un
poco y se volvió a poner su bóxer. Por un momento me
había perdido en su cuerpo, en su denudes, era algo
que me volvía loco, verla desnuda, me provocaba
demasiado.

Rebecca había decidido no ponerse su sostén, y por mí


no había ningún inconveniente, para mí era un regalo
estar jugando mientras sus pechos estaban al aire,
podía verlos, a veces lo hacía disimuladamente, otras
veces lo hacía para que ella se diera cuenta, cundo esto
pasaba ella los sacaba más para yo poder contemplarlos
mejor. Yo ya sentí un pequeño mareo, el alcohol seguía
haciendo lo suyo. Saque una siguiente carta “tu
compañero debe desnudarte completamente y
permanecer así el resto del juego” por fin estaría
completamente desnudo, Rebecca había tomado mi
bóxer y lo fue bajando para sacarlo por mis piernas,
mientras el bóxer bajaba ella también bajaba con él, me
dio un beso en mi vientre y otro encima de mi vello,

361
RatiKama

cuando mi pene por fin salió salto frente a su cara y


logro rosar su mejilla, yo levante un poco mis pies para
que ella sacara mi ropa interior. Cuando estuve
completamente desnudo ella me vio de pies a cabeza
poniendo un poco más de atención en mi pene que
volvía recuperar su erección frente a ella, una gota de
lubricante salió de mi glande y colgó en un hilo sobre la
punta, yo con mi dedo la limpié y la esparcí a lo largo de
mi tronco.

Rebecca

El juego tenía que continuar, yo ya estaba al borde de la


excitación, mi ropa interior ya estaba completamente
húmeda, cada reto que pasaba mi vagina daba
pequeñas descargas de humedad en ella, estaba muy
deseosa y un tanto ebria, mis pezones ya hacia un rato
que permanecían erectos, estaban deseosos por la boca
de Damián, ocupaban de él y yo también. Como jugada
del destino la siguiente carta de Damián decía que tenía
que estimular mis pechos con su boca, tal vez de tanto
desearlo eso se me había hecho realidad. Me recosté
cómodamente en las cobijas, pude notar que el pene de
Damián comenzaba a ponerse duro, a lo largo del juego

362
RatiKama

eso ya había pasado unas diez veces su pene como si


supiera se paraba cuando tocaba un reto, y eso me
agradaba. Cerré mis ojos para esperar que Damián
hiciera lo suyo, él se acercó a mi pecho y yo sin esperar
le puse un pecho en la boca. El abrió la boca lo más que
pudo y se la metió entera y empezó a chupar emitiendo
algunos gemidos. después le pasó toda la lengua desde
la base hasta la aureola y se metió la otra en la boca,
babeándolas por completo, mientras con su otra mano
no dejaba de estimular mi pecho libre.

Yo le acaricié el pelo y el lamió y chupó más, paso su


lengua por el pezón, eso me encantaba hacia que yo
gimiera involuntariamente, era excitante sentir el calor
de su boca sobre mis pechos, sentir como su saliva
corría atreves de mis redondeados senos, mi pezón
estaba siendo complacido, se había puesto un poco más
erecto para que la lengua de Damián juagara encima de
él, estaba demasiado excitada, mi humedad había
crecido aún más.

Era mi turno, y mi carta decía “debes vendarte los ojos,


debes resistir que el otro te bese y te acaricie, no debes
hacer ni un gesto. Si no lo logras deberás tomar un
shot” era un reto complicado yo sabía de antemano que
no podía resistirme a las carisias de Damián, pero iba a

363
RatiKama

tratar de hacerlo. Me recosté muy confiada de poder


logarlo, el me ayudo a vendarme los ojos, me puse
inmóvil como si estuviera dormida, él sabía cómo
hacerme perder, sabía que lugares estimular, sabia
como tocarme, sabia como besarme, el conocía cada
una de mis debilidades y no dudaría en usarlas en mi
contra, aunque eso me gustaba debo confesar.
Comenzó a respirar sobre mi cuello, ese simple echo
hiso que se erizara mi piel, aun no me tocaba y mi
cuerpo ya estaba reaccionando, podía sentir su aroma,
y eso empezaba a excitarme, el saber que estaba tan
cerca de mí, puso sus labios en mi cuello, yo trataba de
no reaccionar, trataba de estar inmóvil para no perder,
era bastante difícil, su lengua ya había entrado al juego,
no podía resistirlo, tenía que lograrlo, pero su humedad,
su respirar, me provocaba. Bajo directamente a unos de
mis pezones chupo despacio y después movió
rápidamente su lengua sobre él y yo no pude más, me
deje ir, lance un gemido al mismo tiempo que lo
tomaba por su cabeza y lo acercaba a mí. Él se detuvo y
sonrió “sabía que perderías” me sonrió como
burlándose del hecho, y yo permanecía excitada
controlando mi respiración, suspire profundamente y
cuando apenas me estaba incorporando él ya me había
servido un shot de wiski, no me quedo de otra que

364
RatiKama

cumplir con mi castigo provocado por la boca de


Damián.

Damián había sacado su reto, era muy misterioso, me


hiso saber que era uno de los retos que esperaba, pero
no podía imaginarme cual era, él se levantó y me pidió
que también me levantara, yo obedecí y me acerque a
él, su reto era “debes quitarle la ropa interior con los
dientes a tu compañero” me parecía que era un reto
bastante sexy y erótico. Yo me puse dispuesta a que el
usara su boca para desnudarme. Damián se acercó puso
sus manos en mis nalgas y me dio un pequeño beso en
mi vientre, fue bajando poco a poco hasta mi ropa
interior, ahí mismo seguía besando, beso mis caderas y
mi monte de venus, de vez en cuanto lanzaba pequeñas
bocanadas de aire caliente sobre mi clítoris y se sentía
muy bien. Tomo el elástico de mi ropa interior con los
dientes y comenzó a bajar lentamente por mis piernas
hasta que logro quitármelas por completo. Los dos ya
estábamos desnudos y a partir de ese reto todo
comenzaba a ponerse más intensos, ya estábamos muy
excitado y ebrios.

En el siguiente reto, Damián debía atarme y


estimularme, por fin utilizaríamos las cuerdas que al
principio yo había insistido de incorporar. Él ya me

365
RatiKama

había desvestido por completo y también eso era algo


que agradecía, me encantaba estar desnuda, así
ninguna prenda se interponía entre las carisias de
Damián y mi cuerpo. Damián había tomado la cuerda y
yo me acomodaba en las cobijas como las otras veces.
Lo primero que hiso fue vendarme los ojos, creo que a
ese hecho ya le había tomado un poco de gusto, era
delicioso no saber lo que pasaba y solo sentirlo, me ato
las manos juntas con las cuerdas tratando de no apretar
demasiado, cuando termino de atarlas muy bien me
arrastro un poco hacia abajo, de forma que quede con
los brazos cómodamente estirados por encima de mi
cabeza, sin duda eso de los amarres comenzaba a ser
mucho más interesante. En ese momento, él se puso
sobre sobre mí y empieza a recorrerme el cuerpo con
sus suaves caricias que me van poniendo la piel de
gallina, sus manos eran muy suaves, y excitaban por
cada lugar en el que pasaban, eso hiso que
inmediatamente mi deseo por él creciera, yo ya estaba
perdidamente excitada desde ya hacía varios retos
atrás, no aguantaba el deseo de tenerlo dentro y ese
mismo deseo iba creciendo más y más. De repente paro
con sus carisias y yo gemí un poco de desespero y por la
frustración de la pérdida de su contacto físico. Sin duda
las manos atadas, y los ojos vendados hacían que el
placer de momento aumentara por mucho, con tan solo

366
RatiKama

susurrar en mi oído yo ya estaba humedeciéndome, tan


solo eso basta para elevar mi temperatura al menos 10
grados más. Tardo un poco en tener otro contacto
conmigo, al menos yo sentía que había tardado
muchísimo, estaba desesperada por volver a sentir sus
manos, cuando menos pensé, poso sus manos sobre mi
vientre, estaban calientes y suaves, y ligeramente
resbaladizas por lo que creo que se había tardado un
poco porque estaba poniendo aceite en sus manos, el
empiezo a darme un ligero masaje por todo mi cuerpo,
empezando por el cuello, bajando por mis pechos,
siguiendo por mi vientre, siguió más abajo desviando
sus caricias por mis muslos y dejando mi sexo sin esas
exquisititas caricias, recorrió ese mismo trayecto hacia
arriba y yo vuelvo a sentir la electricidad corriendo por
mi cuerpo. Solo podía escuchar mi respiración y la de
él, note que esa misma respiración se acercaba a mí y
empiezo a besarme y darme pequeñas mordidas por mi
sensible cuerpo, mi termómetro iba en aumento,
deseaba que me tocara más allá de lo que ya había
recorrido anteriormente. el roce de sus labios, el notar
los pequeños bellos de su barba en mi piel me
encantaba, esa sensación era muy diferente a cualquier
otra, seguía dándome besos y mordisquitos conforme
iba bajando. Se detuvo en mis pechos y comenzó a
disfrutarlos, mis pezones ya dolían de los duros que

367
RatiKama

estaban, de repente se introduce uno en la boca, y me


estremezco, se deleitaba con mi pecho en su boca
caliente, después de un rato se pasa al otro pecho y
empieza a pasarme su lengua alrededor de mi pezón
hasta que se mete el pecho en la boca y lo devora como
si no hubiese un mañana, estaba tan caliente que por
poco sentía que un orgasmo llegaba, pero por desgracia
era demasiado pronto para que llegara. Siguió bajando
así por mi vientre, besando y lamiendo, acercándose
cada vez más a mi sexo, pero al igual que antes él lo
vuelve a rodear sin estimularlo, comienza a besarme el
interior de mi muslo. en esos momentos yo solo quiera
que posara esa boca caliente en otra parte de mí, me
comencé a mover, movía mis caderas para hacerle
entender lo que yo quería, necesitaba que me besara
en otro sitio, ardía de placer para que eso pasara.
después de un rato, comencé a notar como su boca se
acercaba a mi sexo, me beso y me lamio por encima de
mi monte de venus, tal y cómo me gustaba, lo hacía
despacio muy despacio, hasta llegar casi a mi clítoris y
empieza a torturarme con esa boca, con esa lengua que
me encanta, daba pequeñas lamidas tan
milimétricamente cerca que podía sentir como casi lo
tocaba. Él se detuvo, se incorporó un poco y me da la
vuelta, quedando ahora boca abajo. Vuelvo a notar
como se posan sus manos sobre mí, estaban aún un

368
RatiKama

poco resbaladizas y calientes y comienza a darme un


ligero masaje desde mi nuca, pasando por la espalda,
mis nalgas, y ahí mismo se queda por un buen rato
acariciándolas, bajo hasta mis pies, para iniciar el
camino de regreso y comenzar sus deliciosos besos por
mi cuello, se me erizo la piel de la sensación. Comienza
a bajar por mi nuca, por mi espalda y al llegar a mis
nalgas esos besos se hacen más intensos y húmedos,
también me daba pequeños y agradables mordisquitos,
noto como se acerca de nuevo a mi cuello, y noto su
pene duro y caliente sobre mis nalgas, me eleva las
caderas y abre un poco más las piernas y de repente me
empieza a besar el cuello. Siento su erección muy dura
sobre mis nalgas aceitadas, eso hacía que mi antojo por
que el estuviera dentro de mi creciera aún más, solo era
capaz de sentir una ola de sensaciones que me van a
llevar aún más a la excitación máxima. El paro de
besarme y me da la vuelta otra vez y por unos minutos
no sé dónde está porque no noto su cuerpo cerca del
mío. Tengo mucho calor y estoy empapada, vuelvo a
notar su cuerpo, cómo se acerca al mío y como
comienza a besarme, yo respondo igual a esos besos, y
de pronto noto cómo su pene topa con mi vagina, yo
involuntariamente abro un poco las piernas invitándolo
a entrar, al mismo tiempo me besaba en la boca, me
besa y chupa el cuello, noto su desesperación y la mía

369
RatiKama

por estar juntos, necesitaba eso, pero aun no, el juego


todavía no terminaba teníamos que esperar y seguir
sintiendo más, de pronto sentí como la punta de su
pene se posó en mi entrada, el empujo un poco y su
pene comenzaba entrar, yo sentía demasiado delicioso
quería que empujara más, pero reaccione, lo aparte de
mi cerrando mis piernas y le pedí que esperamos. El me
desato y me quito la venda de los ojos, se miraba
sonrojado, y agitado, al igual que el yo me encontraba
acalorada. Nos levantamos a la mesa y esperamos que
nuestras respiraciones se normalizaran y bebimos
profundamente de nuestros vasos helados.

Damián

Para mi mala suerte mi siguiente reto era tomarme un


shot, la botella ya había bajado demasiado, y yo ya me
sentía más que marido, pero aun así decidí cumplir con
mi reto y me lo bebí. Rebecca tomo su reto y lo leyó
“debes lanzar un dado y poner chocolate liquido en la
parte que te toco” era excitante saber que Rebecca
lamería chocolate liquido de encima de mi cuerpo,

370
RatiKama

estaba deseoso por que le tocara mi pene, pero todo se


lo dejaríamos a la suerte. Rebeca tomo el dado entre su
mano y lo lanzo sobre la mesa, el dado fue a caer justo
frente a mí, pude ver que era un cuatro, leí la hoja
donde había apuntado las partes de cuerpo y me di
cuenta que ella tenía que lamer chocolate de mi pecho.
Yo me recosté para estar más cómodo, ella se acercó
con el envase de chocolate en su mano y empezó
agregar chocolate sobre mi pecho, pezones y echando
apropósito sobre mi vientre. Comenzó acercar su boca a
mi pecho y dio la primera lamida sobre mi pecho, lo
hacía lentamente tratando de no limpiar por completo
el líquido, quería aprovechar cada milímetro para poder
lamer. Sobre mis pezones se tomó su tiempo, los lamia
y los chupaba, yo comenzaba a sentir una leve
sensación, yo desconocía ese placer que podían darme
mis pezones y ella me lo estaba ocasionando gracias a
sus repetidas lamidas sobre ellos, quito por completo
todo rastro del chocolate de mi pecho y siguió con mi
vientre. Estando ahí beso mi abdomen, lo lamio,
esparció un poco más el chocolate para poder besarme
más, pegaba pequeñas succiones que me resultaban
muy placenteras. Termino por quitar el chocolate de mi
torso y se levantó limpiando los restos en sus labios con
su propia lengua.

371
RatiKama

Mi carta siguiente trataba de estimular completamente


todo el cuerpo de ella, no sabía si podía resistir más, sin
duda los últimos retos me habían dejado súper caliente.
Mi plan era torturarla, iba a estimularla lo más posible,
quería que se encendiera, que estuviera al borde, así
como yo, y cuando a estuviera deseando por mas y
pararía, solo esperaba que mi estrategia no me saliera
al revés y fuera yo quien me cegara y quisiera más. el
juego ya estaba por terminar y más que nunca teníamos
que hacer todos los retos. Había olido un poco su
cuello, me daba un pequeño aroma a frutos, podía oler
fresa y tal vez moras era delicioso, ella estaba con los
ojos cerrados mientras yo pasaba mi nariz a lo largo de
su cuello. Mi boca se posó en él, comencé hacer
pequeñas succiones para no dejar alguna marca, pero lo
suficientemente firmes como para que ella reaccionara
lanzando un gemido, pase mi lengua tratando de
recoger un poco de la saliva que había dejado tras mis
succiones, seguí el camino de mi lengua hasta su oreja,
ahí chupe su glóbulo, ella estaba gimiendo, apenas me
había concentrado en el cuello y ella parecía ya estar
disfrutando de sobre manera. Mientras besaba su
cuello desidia comenzar a estimular sus pechos con mi
mano, quería que para cuando yo bajara a su pezón ya
estuviera completamente endurecido, comencé a
tocarlos, pasaba mi dedo un poco ensalivado alrededor

372
RatiKama

de su aureola, pude sentir como su pezón comenzaba


endurecer, no aguante más y baje a lamerlo, le di unas
ligeras chupadas, al igual yo también cerré mis ojos para
disfrutar, me había dado cuenta que me encantaba
demasiado chupar y lamer sus pezones, me encantaba
verlos erectos, me gustaba que estuvieran listos para mi
boca. Los tocaba y le daba pequeños pellizcos, ella
reaccionaba lanzando algunos gemidos, aún
permanecía con los ojos abiertos y su piel
permanentemente erizada. Baje por su vientre besando
y también lamiendo, ahí era mi oportunidad para
probar cada centímetro de ella, me encontraba asarlo,
adoraba lamerla, y besarla de pies a cabeza, para mí era
algo excitante y eso me rebasaba. Su vientre estaba solo
para mí, con mis manos tome las de ella y las apreté
mientras continuaba bajando, conforme bajaba ella iba
abriendo sus piernas para que yo hiciera mi recorrido
por el lugar. Mi lengua se detuvo por unos momentos
en su monte de venus, podía notar como movía sus
caderas guiándome a su clítoris, pero yo aún quería
esperar para llegar a esa zona. Lamí todo su monte de
venus y fui bajando por un costado hasta su ingle
izquierda, ahí di unas suaves lamidas y volví a subir a su
monte, me posé a su ingle derecha y repetí el proceso,
pero esta vez para finalizar di una pequeña succión, su
pelvis se levantó cuando lo hice y ella lanzo un gemido.

373
RatiKama

Estando por esa zona descubrí algunos lunares los


cuales no dude en lamer, estaba concentrándome en
sus labios mayores, pude percibir como su humedad
crecía aún más, habían corrido gotas de dentro de su
vagina asta entre sus nalgas, moría por lamerla, por
probar sus fluidos, cosa que me volvía loco. Seguí
lamiendo, poco a poco me iba acercando a sus labios
menores, los jugueteaba y trataba de separarlos con mi
lengua, trataba de humedecerlos y de robarme un poco
de su humedad con mi lengua. Introduje mi lengua
entre sus labios menores, ella abrió aún más las piernas,
pero aun su clítoris tenía que permanecer intacto así
que baje mi lengua entre sus labios menores, y la pase
por su entrada para probar su lubricante, pase mis
manos por sus nalgas y las levante un poco para poder
llegar a su ano, para finalizar también pase mi lengua
por ese lugar que comenzaba a gustarme.

El siguiente reto era para Rebecca, ya no quedaban


muchos así que eso me hacía saber que lo que seguían
eran los retos más subidos de tono, los que nos harían
perder en cualquier momento, comenzaba a entrar en
el proceso de mi excitación sin retorno. El reto que le
había tocado era “debes atar a en una silla a tu
compañero, y hacer lo que tú quieras” ese reto me
llenaba de erotismo, era algo excitante, de solo pensar

374
RatiKama

que yo estaría inmovilizado a la merced de Rebecca me


excitaba. Me puse de pie para acomodar mi silla
separada de la mesa, Rebecca ya traía las cuerdas en su
mano, yo me senté y ella comenzó a atarme los tobillos
muy delicadamente a las patas de la silla, después subió
la cuerda por el respaldo y ato mis manos con sumo
cuidado para no hacerme daño, pero ajustada para que
yo no me liberara. Se había puesto frente a mí, yo podía
observar su desnudes, sus pezones erectos, su vagina
depilada, estaba viviendo mi fantasía completamente.
Ella se acercó más y se sentó en mis piernas de frente a
mí, me tomo de mi cara y comenzó a besarme
lentamente, su lengua entro en mi boca y la mía la
recibió, comenzaba nuestro jugueteo de lenguas, era el
beso más excitante, sus manos comenzaron a recorrer
mi pecho mientras aun me besaba, metió su mano por
debajo de ella y tomo mi pene y lo acomodo sobre mi
vello púbico y después ella puso por encima su vagina,
pude sentir su calor, estaba hirviendo, comenzó a
moverse de atrás hacia enfrente, estaba cubriendo todo
el tronco de su humedad, estaba mojándome al mismo
tiempo que yo la mojaba a ella, las sensaciones eran
increíbles, no quería que parara. Su boca paso a mi
cuello donde empezó a besarme y a pasar su lengua
provocativamente, sus caderas aún se mecían de
delante hacia atrás sobre mi erección. Hubiera deseado

375
RatiKama

tener mis manos desatadas para tocar sus nalgas, pero


eso mismo era lo que volvía más erótico el momento,
desear tocarla y no poder hacerlo. El movimiento que
ella tenía encima de mi pene era de lo más delicioso,
varias gotas de lubricante habían logrado salir de mi
pene, yo ya estaba en la excitación máxima. Ella se
quitó de encima de mi sin dejar de besarme el cuello,
bajo por mi pecho y succiono mis pezones, bajo más
hasta mi abdomen y después a mi pelvis donde pego
algunos besos, yo me estremecía de placer. Su lengua
paso por mi glande, paso por todo el tronco, hasta el
término de mis testículos depilados, eran gloriosas las
sensaciones que estaba experimentando en ese
momento, chupo uno de mis testículos y después los
levanto para poder alcanzar mi perineo con su lengua,
yo gemí, quería que siguiera, que siguiera más y más, y
más, y no se detuviera nunca, pero lo hiso ella se
detuvo y se incorporó, se acercó a mi boca y me beso
de nuevo mientras comenzaba a desatar mis manos. Yo
estaba inmóvil con mi pene completamente parado
entre mis piernas, mis piernas temblaban un poco, así
como mis brazos, había logrado torturarme de placer,
no podía describir lo que Rebecca me había provocado
en menos de cinco minutos.

376
RatiKama

Los dos volvimos a nuestras sillas, yo aún seguía muy


agitado. Pude percatarme que casi no nos quedaba
alcohol, al igual las cartas estaban por acabarse.
Estábamos muy ebrios y sobretodo muy excitados. Mi
próximo reto lo veía algo complicado, la calentura
estaba por cegarme y los retos cada vez eran más de
contacto físico, teníamos que imitar la posición sexual
que yo eligiera sin tener penetración aún. A mi mente
llegaron miles de posiciones quería probar todas, no
sabía a cuál escoger, y después de una breve
eliminatoria en mi cabeza escogí una. Le pedí a Rebecca
que se acercara a mí, la encamine hasta uno de los
sillones donde le pedí que se pusiera de vientre sobre èl
posa brazos del sillón, ella así lo hiso, a la vista esa
posición era muy sexy, podía ver en todo su esplendor
su vagina húmeda, también sus nalgas y su ano, era una
vista deliciosa. Yo me acerque a ella y la tome de la
nuca y empuje un poco hacia abajo, esto provocó que
sus nalgas se pararan más hacia mí, puse mi pene por
debajo de su monte de venus y pegue mi pelvis en su
vulva, comencé a mesarme de frente hacia atrás, ella
me sigue el ritmo, movía su cuerpo al compás del
movimiento. Mi pene resbalaba con su humedad y
comenzaba a moverse de lugar, yo saque un poco mi
pelvis para reacomodarlo, pero la punta fue a dar a su
entrada y yo empuje completamente mi pene dentro de

377
RatiKama

ella, sentí una presión extremadamente caliente, ella


levanto su cabeza sorprendida y lanzo un gemido de
placer, yo saque un poco mi pene y lo volví a meter
despacio. Los movimientos de mis caderas comenzaron
aumentar y comencé a penetrarla, yo gemía, ella gemía
estábamos muy excitados, su humedad escurría por mis
testículos, todo era delicioso pero teníamos que parar,
habíamos fallado en el reto, ella se incorporó un poco y
yo salí de ella, nos vimos con una expresión culpable y
nos reímos “así no era el reto” me dijo ella entre risas,
yo me sentía culpable tal vez inconscientemente era lo
que quería en esos momentos penetrarla con toda mi
erección y así fue que lo hice.

Rebecca

378
RatiKama

Sin duda el calor nos había arrevesado, aunque en ese


momento hubiera querido que Damián no se detuviera
y siguiera penetrándome, dentro de mi alguien quería
terminar todos los retos, ya faltaban tan solo cuatro
cartas y el alcohol prácticamente ya se había terminado.
Saque mi penúltima carta, y no me pude haber tocado
algo mejor, no aguantaba las ganas de hacerlo así que le
indique a Damián que se recostara sobre las cobijas, el
me pregunto que si cual reto me había tocado y yo solo
le mostré la carta “debes masturbar al otro” Damián me
sonrió nervioso y sin pensarlo dos veces
inmediatamente se recostó cómodamente sobre las
cobijas. Su pene se encontraba semi erecto así que
tenía trabajo que hacer, me arrodille frente a él. entre
sus piernas, mis manos comenzaron acariciar sus
muslos subiendo hasta su sexo, mis manos llegaron
hasta sus testículos, los cuales ya estaban un poco
endurecidos a causa de su excitación. Cuando comencé
acariciar sus bolas su pene comenzó a moverse un poco,
ya se estaba parando. Yo tome su pene entre sus
manos, el cerro los ojos quería disfrutar al máximo.
Comencé mis movimientos con mi mano, lo hacía de
arriba abajo como normalmente lo hacía. El abrió su
boca y comenzaba a lanzar pequeños suspiros. Trataba
de hacerlo lento, mi otra mano comenzó acariciar sus
testículos quería que lo disfrutara lo más posible. Vi

379
RatiKama

algunas gotas de lubricante salir, las tome y las embarre


por todo el tronco para que facilitara mi movimiento,
sus caderas seguían mis movimientos los cuales iban
cada vez más en aumento, así como también crecía su
erección y su humedad, me lamia los labios quería
probarla quería, chuparla en esos instantes, pero estaba
dispuesta esta ves a seguir las reglas del juego y
continúe masturbándolo. Mi mano llegaba hasta su
glande y descendía hasta su base, podía sentir como sus
pequeños vellos rosaban mis dedos, lo estaba haciendo
más rápido, había ensalivado dos de mis dedos
comenzaba a estimular su perineo, dando pequeños
circulitos, él estaba por entrar en éxtasis, pude ver
como sus testículos subían y su perineo endurecía
dando pequeños espasmos, el me tomo de la muñeca y
me pidió que parara. Él estaba muy excitado y había
estado a punto de venirse, pero el al igual que yo quería
alargar el momento lo más posible.

Nos levantamos del suelo y regresamos a nuestros


lugares, Damián se tomó un respiro y tomo otra carta la
cual era su penúltima. “debes dar sexo oral durante
cinco minutos” mi sonrisa se hiso evidente, era lo que
más había estado esperando, que Damián pusiera en
práctica todo lo que me había mostrado todos estos
meses en nuestros encuentros. Él me había sorprendido

380
RatiKama

pues tenía una muy buena idea para mejorar su reto,


quería que yo estuviera atada en la silla, tal como él lo
había estado haciendo un momento antes. Yo lo
obedecí, me encantaban sus ideas, así que me sentí y
empezó atar mis tobillos y mis manos, había dejado un
poco flojas las ataduras de mis piernas, así él tendría
más libertad para poderlas abrir. Cuando ya estaba
inmovilizada, abrió una de mis piernas, se fue
acercando poco a poco y empezó a besar mi entre
pierna, mis labios mayores y menores, ahora si su
lengua llegaba a todos lados era muy excitante, estaba
humedeciendo su boca. comencé a gemir, hice mis
caderas hacia adelante, ese movimiento hiso que se
acercara más mi vagina a su cara, él podía ver muy bien
como empezaban mis glúteos por debajo de mi vagina,
yo estaba suspirando y temblando, empezó con su
lengua a darme placer, suspiraba mientras lamia mis
labios y saboreaba todo esos fluidos que salían de mí,
yo gemía y gemía, el me metió dos dedos de un solo
golpe y empezó a masturbarme, mis fluidos se volvieron
más y más, sus dedos estaban empapados y deseosos
por más. llevo su boca por fin a mi clítoris, y las
descargas eléctricas comenzaron a dispararse por todo
mi cuerpo, yo seguía gimiendo y humedeciéndome, ese
cosquilleo encima de mi clítoris era placentero, su
lengua se movía de lado a lado y después con la punta

381
RatiKama

comenzaba a estimularme moviéndola rápidamente,


mis piernas temblaban mis pezones dolían de lo
endurecidos que estaban, mi clítoris ya se había
hinchado, sus dedos dentro de mi comenzaron a
moverse justo en mi punto G, era muy placentero,
gemía como loca, sentía que venía un orgasmo pero
antes que llegara el paro. Se incorporó y comenzó a
desatarme. Cuando me levanté de la silla pude notar
una gran mancha de humedad en el asiento, era una
combinación de fluidos y saliva, era el rastro de lo que
Damián había provocado en mí.

Mi última carta era la contraparte de la de Damián,


ahora yo tenía que hacerle sexo oral, y tenía que
devolverle lo que él había hecho, así que le indique que
quería dárselo, pero el sentado atado de nuevo en la
silla, él me sonrió yo sabía que le encantaba la idea de
estar atado. Trate de atarlo bien, pero la emoción hiso
que no pusiera las ataduras tan justas, pero aun así el
fingió que estaba muy bien atado. Separe sus piernas, y
me puse de rodillas frente a él, su pene estaba frente a
mi completamente erecto, lo tome entre mis manos y
comencé a masturbarlo, mi cabeza bajo y mi lengua
lamio todos sus testículos los deje completamente
mojados, lamí sus ingles y también las chupe. Baje toda
su pielecilla hasta la base para dejar al descubierto su

382
RatiKama

punta rosada y húmeda, mi lengua dio algunos toques y


saboree su lubricante salado, mi lengua seguía
lamiendo, hasta que decide introducirlo a mi boca, el
lanzo un gemido y empujo su cadera hacia mí. Yo seguía
chupando su punta mientras con mi mano lo
masturbaba era una combinación de varias cosas que le
hacía, mi otra mano estaba en sus testículos que
también estaban siendo estimulados al mismo tiempo
que se la mamaba. Así estuve por un rato hasta que la
saque lentamente de mi boca poniéndola con la mano
hacia arriba para poder chupar a mis anchas esos
testículos metiéndolos suavemente en mi boca, escuche
un gran gemido de placer que Damián había lanzado, yo
seguí chupándoselos, saboreándolos, sin parar, para
después de un rato, cuando sentí que su pene estaba
durísimo metérmelo nuevamente en mi boca, a él le dio
un espasmo de placer al sentir la humedad y el calor de
mi boca en su pene, empecé a chupar y a mamar,
queriendo saborear sus fluidos, quería tenerla toda en
mi boca, probarla como nunca. Saqué su pene de mi
boca y fui besando su tronco hasta su vello púbico, de
ahí me dirigí lamiendo a su vientre y luego a su pecho,
me puse encima de él y comencé a besarlo, me
sorprendió cuando sus manos tocaron mi cintura eso
me hiso saber que se había desatado mientras yo le
hacía sexo oral. Nos comenzamos a besar tan caliente

383
RatiKama

como nos era posible, yo comencé a moverme encima


del como la primera vez, pero esta vez su pene se
introdujo en mi vagina lentamente, cuando me percate
que estaba entrando desidia no parar, empuje mis
caderas más hacia él, Damián lo comprendió y al igual el
empujo sus caderas para que la penetración fuera más
profunda. Comencé a moverme de arriba abajo
mientras nos besábamos, lo deje de besar para lanzar
un gemido, el aprovecho para comenzar a chuparme los
pezones, yo me movía más rápido, su pene estaba
demasiado erecto que sentía que me llenaba toda por
completo, podía sentir como la piel de su pene rosaba
en las paredes de mi vagina. Nuestra humedad hacia
que el choque entre los dos fuera ruidoso, esa nueva
posición estaba siendo muy placentera para mí, su
glande rosaba perfectamente mi punto G estaba siendo
tan deliciosa que estaba a punto de tener un orgasmo.
El comenzó a moverse cada vez más rápido y yo al
compás de sus movimientos no dejaba de saltar encima
de él, quería sentir como sus testículos chocaban en mi
ano, quería todo su pene dentro de mí, la electricidad
corría como loca por mi cuerpo, pasaba por mis
pezones, por mi trasero y desembocaba en mi clítoris,
mis gemidos no paraban y mi humedad escurría encima
de él, comencé a sentir una sensación de querer orinar
y pare. El me beso y yo me levanté, cuando su pene

384
RatiKama

salió de mi vagina pude notar como unos hilos de


lubricante nos unían el uno al otro. No fuimos al sillón,
al igual que la posición que habíamos practicado hacia
un rato me pido que recargara mi vientre en él posa
brazos y así lo hice, el comenzó a penetrarme, no pude
evitar poner mis ojos en blanco, la penetración en esa
posición era extremadamente placentera. el seguía
penetrándome lo comenzó hacer despacio, y para
cuando comenzó hacerlo más rápido yo subí una de mis
piernas al sillón, el con sus manos abrió un poco mis
nalgas, podía apostar que la vista para él era
extremadamente excitante, estar viendo como su pene
entraba en mí, como nuestras humedades se
encontraban, yo podía escuchar el ruido de su pene
entrando en mí, se escuchaba al igual de cómo se sentía
delicioso. Nos pasamos a las cobijas el me levanto una
pierna y la puso sobre su hombro y me penetró sin
piedad, me tenía loca, gimiendo con su sexo empapado
de mí, luego de llevar un rato con ese ritmo rápido,
después se hiso lento y salió de mí, su boca de
inmediato comenzó a lamer nuestros fluidos, mi clítoris
estaba demasiado sensible, tanto que cualquier rose
hacia que yo temblara de placer. Mis piernas estaban
adormecidas por la electricidad que corría por mi
cuerpo, comencé apretarme los pezones para

385
RatiKama

incrementar todo el placer que había acumulado a lo


largo de las casi tres horas que había durado el juego.

386
RatiKama

Damián

había estado chupando su vagina, la cual estaba


deliciosamente húmeda, había estado probando sus
fluidos por un rato, tirados sobre las cobijas en el piso
de la sala, le dije que era buena idea irnos al cuarto y así
fue. Me acerque lentamente, la abrace, mi rostro quedo
pegado a su cuello y mi cuerpo a su espalda, mis manos
lenta y pausadamente buscaban su brazo, lo acaricie
mientras subía por su cuerpo y acariciaba sus pechos,
me perdía en ellos, mientras mis labios le besaban el
cuello, atrás de la oreja y los hombros. Mi mano
comenzó a bajar para buscar su cintura. Mi mano
acaricio todas sus caderas y jugué un rato con sus
nalgas, me encantaban, me excitaban, eran suaves y
redondas, y de un sabor exquisito. Empiezo a besar sus
labios suavemente, también sus mejillas, pase mi
lengua por sus labios entre abiertos y empezamos a
besarnos en un estado de excitación extrema. La
posición en la que estábamos me invito acariciar más
allá, mis dedos se acercaron peligrosamente por su sexo
humedecido. Comencé a frotar a lo largo de su vagina,
me centre por un buen rato en su clítoris, ella había
abierto sus piernas para que yo llegara más fácilmente,

387
RatiKama

mis dedos se habían empapado completamente de ella,


puse mis dedos justo en su entrada y comience a
penetrarla para empezar a masturbarla, comenzamos a
besarnos mientras con mi otra mano apretaba uno de
sus pechos. sentía su respiración agitarse y su pulso se
comenzaba acelerar. sus caderas, nalgas, todos sus
cuerpos comenzaron a responder a la estimulación que
yo le estaba haciendo, sus piernas se habían abierto aún
más y yo continúe abrazándola, jugando en su sexo y
besando su cuello. Estaba muy húmeda, tan húmeda
como me gustaba. Me llevo mis dedos a mi boca, para
sentir su sabor, su olor, para sentir sus jugos en mis
labios. Regresé de inmediato a su vagina y seguí
jugando en ella, metí un dedo en su interior y después
dos, estaba más húmeda, mis dedos se perdían con la
suavidad de sus jugos vaginales. Yo la acerque un poco
más a mí, sin dejar de acariciarla, su respiración
delataba que estaba muy excitada. Al acercarla a mí, sus
nalgas quedaron justo a la altura perfecta de mi
miembro erecto, lo acerqué un poco a ella, empecé a
pasar mi pene por fuera de su vagina, dando un suave
masaje en sus labios, entrada y ano, lo estaba
empapando en su humedad. Lo puse justo en su
entrada la cual estaba goteando de excitación, comencé
a entrar poco a poco hasta el fondo, con suavidad, con
la sensación de éxtasis que se me provocaba penetrarla.

388
RatiKama

Estábamos demasiado borrachos, ella entre despierta y


dormida estaba gimiendo, escuchaba sus gemidos y
siento tu respiración pegado a tu espalda. Comencé a
moverme con suavidad, entrando lentamente y
saliendo rápido, estaba alternando movimientos suaves
con un empujón algo más fuerte, hasta llegar al fondo,
la sensación de profundidad me llenaba de placer, tanto
que me arrancaba un gemido. En la ventana del cuarto
ya se reflejaban un poco los primeros rayos del sol de la
mañana, y nosotros seguíamos en nuestra alargada
sesión de sexo. Me había salido de ella un momento,
nos acomodamos de nuevo en la cama y acerque mi
pene, comenzó a jugar delicadamente entre sus labios
rosados de su sexo, aumentando más y más su
agitación. Mientras, con mis brazos la volteo hacia mí,
abro sus piernas al máximo, y acomodo muy bien mis
rodillas para tener apoyo. Entonces, en un solo
movimiento voy penetrándola de nuevo moviendo mi
pelvis hacia ella, nuestros cuerpos comenzaron a
moverse, se juntaban tanto que el sonido de nuestras
pieles chocando se podía escuchar. Habíamos estado
por un rato así hasta que ella tomo la iniciativa de
ponerse encima de mí, había tomado mi pene entre sus
manos para ayudarme a penetrarla. Comenzó a meter
la punta de mi pene y se dejó caer sin más nada,
hundiéndose hasta el fondo, había sido una penetración

389
RatiKama

profunda, intensa y tierna a la vez. Nos quedamos sin


aliento uno instante, ella seguía clavada en mi pene, el
placer que estaba sintiendo en ese momento corría a lo
logrado de toda mi área baja, recorría mis testículos, mi
tronco y descendía hasta mi perineo el cual se contraía
de placer. Nos besamos, nuestras lenguas comienzan
abrasarse entre sí, nuestra saliva se combinaba y
nuestros labios se unían, era demasiado excitante.
Estaba dentro de ella, muy dentro, podía sentir que
llegaba hasta el fondo de su interior, ella seguía
moviéndose encima de mí, gemía, a la vez yo la tomaba
de sus pechos y los estrechaba, los acariciaba, los hacia
míos, mientras ella seguía subiendo y bajando
lentamente a lo largo de mi erección. Estábamos
perdiendo el control, nos estremecíamos con cada
movimiento de nuestros cuerpos, nuestras humedades
combinadas corrían por fuera de nuestros cuerpos,
estábamos gimiendo, un gemido tras otro, los cuales
hacían saber del placer que estábamos experimentando
en esos momentos. Ella se había incorporado y se había
puesto bocabajo sobre la cama, en esa posición me
regalaba una vista excitante, sus hermosas nalgas me
invitaban a besarla, yo lo deseaba así que me acerque a
ellas y comencé a besar, a lamer a morder, acariciarlas
con mis manos, no deje ningún lugar de ellas sin
estimular, las abrí un poco y pase mi lengua entre ellas,

390
RatiKama

era un momento extremadamente delicioso. Ella doblo


sus piernas un poco y comenzó a levantar su trasero
hacia mí, me dejo ver su vagina jugosa, rosada y tierna
que estaba empapada de excitación, con mi pene
comienzo a acariciar los labios rosados de su vagina,
tome con delicadeza sus caderas y las acerque hacia mí,
observo como mi pene rosa delicadamente haciéndose
camino por los labios de su vulva y comencé a frotar su
clítoris, ella lanzo un gemido, yo retrocedí un poco y
después volví a su vagina, esta vez a su entrada , ella se
estremeció una vez más, comencé a penetrarla en esa
posición, me incline un poco hacia ella para poder
introducir toda mi erección dentro, los dos gemimos, al
mismo tiempo que volvía a sacar mi pene y entraba esta
vez suave y lento, pero firme y a partir de ahí ya no me
detuve hasta llegar al fondo. Ahí me quede, sin
moverme, notando cómo su cuerpo se estremece. Me
moví un poco en su interior y siento como apretaba mi
pene, y comienza a moverse como para sentir esa suave
fricción de mi pene en sus paredes, empecé a moverme
rápido, sus nalgas chocaban contra mi pelvis, podía
notar como mi pene entraba y salía era algo delicioso
poder ver esa escena, de mi boca tome un poco de
saliva con mis dedos y los lleve a su ano donde comencé
a dar pequeños círculos, ella seguía en movimiento
chocando sus hermosas nalgas contra mí, mientras yo

391
RatiKama

hundía mi dedo en su parte trasera, ella se detuvo por


un momento y yo continúe penetrándola por ambos
lugares, sus gemidos incrementaron un poco, así como
su humedad a lo largo de mi pene, estábamos muy
excitados. Ella se dio la vuelta y yo me puse sobre ella
tomé una de sus piernas y las subí a mi hombro como
ya era costumbre, mi penetración ya era acelerada, la
sensación de mi orgasmo comenzaba a crecer, estaba
en éxtasis, no quería parar, no podía parar, la excitación
en ese momento estaba al tope, los dos estábamos
sudando cansados un poco ebrios y con sueño, pero eso
no nos impedía estar disfrutando del momento. Mis
músculos se tensaron, mis testículos endurecieron y se
movieron hacia arriaba, mi pene comenzó a ponerse
rígido, salí de adentro de ella al mismo tiempo que
lanzaba unos chorros de semen contra su vientre, yo
gemía, el éxtasis y la electricidad me estaban volviendo
loco, ella llevo su mano a mi pene y comenzó a
masturbarme mientras aun salía semen de mi glande,
era delicioso no podía con tanto placer. Me lance a su
lado, los dos estábamos exhaustos, tanto que nos
quedamos dormidos completamente desnudos
mientras que de la ventana entraba la luz del sol.

Por la mañana de repente, comienzo a sentir un gran


placer, sin saber exactamente de donde venía. Sin estar

392
RatiKama

totalmente despierto, identifico su mano moviéndose


en mi entrepierna y su cálido aliento en mi pene y
segundos después, su lengua haciendo círculos en mi
glande. No entendía cómo era posible tener una
erección tan fuerte después de lo que habíamos hecho
horas antes, tal vez mi erección mañanera ayudo un
poco. A pesar de estar aún un poco adormilado ya
entendía de donde venía tanto placer, para entonces
todos mis sentidos estaban en éxtasis y mi pene más
duro que nunca. No había abierto los ojos aún, pero un
conocido aroma me llegó e inmediatamente después
olía a frutos rojos, era el perfume de Rebecca, yo me
acomode en la cama para disfrutar de la tremenda
mamada que me estaba haciendo, paro por algunos
momentos y me di cuenta como se ponía sobre mí y
comenzaba avanzar hacia mi cara, sentí su vagina sobre
mi boca la cual ya estaba un poco húmeda. Mi lengua
comenzó a penetrarla primero con movimientos suaves,
pero después más fuertes. Sus nalgas cubrían mi cara y
su sexo inundaba mi boca eróticamente. Suavemente le
pase mi lengua por todo su clítoris, ya un poco erecto
de placer, mientras ella gemía por el placer que yo le
estaba provocando en ese momento. Ella se giró sin
despegar su vagina de mi boca y se inclinó un poco para
que yo pudiera llegar a mas lugares, tome sus nalgas y
las abrí un poco para empezar a humedecer con saliva

393
RatiKama

sus labios, yo estaba tan concentrado en lo que estaba


haciendo, que no me di cuenta que mi pene estaba
totalmente dentro de su boca y al sentir el tope de su
paladar contra mi glande, lancé un suave gemido que
provocó un poco de placer en su vagina. Ella no tardo
en empezar a gemir, y mientras que lo hacía, levantó su
cabeza dejando a mi pene pidiendo más placer. Parecía
como si tuviera una erección tan fuerte solo para
alcanzar su boca de nuevo. Después de un gemido y una
exhalación de placer, mi pene recibió el premio de un
orgasmo y entre juegos de su lengua y su movimiento
de arriba abajo sentí llegar la inminente explosión. El
último segundo fue eterno, era muy placentero y
excitante, un potente chorro de semen salió disparado
contra mi vientre. Luego un segundo, más fuerte que el
anterior, un tercero. Nos quedamos tendidos uno al
lado del otro, totalmente rendidos al placer. Ella se
quedó dormida al instante. Mi erección bajo y al igual
me quede dormido de nuevo. no habían transcurrido ni
una hora cuando me tocó despertarla de nuevo,
hundiendo mi cara entre sus piernas y repitiendo la
misma dosis de placer. De nuevo mi pene estaba
totalmente firme y listo para la batalla. Mi lengua y mis
labios recorrieron todos los rincones de su sexo, que
seguía empapado desde la primera vez. No tardó en
empezar a gemir, lo hacía más fuerte que el primero,

394
RatiKama

arqueando su espalda y clavando sus uñas contra mi


espalda.

Una sonrisa de satisfacción apareció en su cara. Pero


esto no había terminado, así que le di media vuelta,
poniéndola boca abajo, jalé sus caderas hacia mí,
quedando su cara contra la almohada y sus piernas más
abiertas que nunca. Ya con la luz del sol en la ventana,
alcancé a ver su vagina asomándose deliciosamente
entre sus nalgas, mi instinto y mi calentura me hicieron
a meter mi pene sin pensar más. ante la sorpresa un
ruidito de placer se pudo escuchar y comencé un fuerte
embate entrando con rapidez y casi saliendo de ella
para volver a entrar, una y otra vez. Sus nalgas
temblaban con cada penetración lo cual me excitó aún
más. A cada entrada, emitía un gemido, su cara tenía un
gesto de placer, pero no dejaba de repetir “¡no pares,
más fuerte, así!” Pasó una mano por debajo, entre sus
piernas y tomó con mis testículos, que hasta ese
entonces golpeaban una y otra vez sus nalgas. Cerró sus
dedos con delicadeza, hasta que comencé a sentir
demasiado placer, era tan intenso que superaba
cualquier rango de placer. Eso era la gloria, mi pene
daba y pedía más placer. Su sexo, hinchado y húmedo
era complacido por mí una y otra vez. Un orgasmo, más
fuerte aún que el primero de la mañana, me sacudió

395
RatiKama

hasta lo más profundo de mi cuerpo y mi semen nos


manchaba con cada eyaculación, tres, cuatro y cinco
veces. Sus nalgas estaban llenas de mis fluidos, había
sido un buen sexo, yo ya no podía más, me sentía
debilitado. la larga sesión de sexo de la noche anterior,
la resaca que traía encima, la desvelada y además había
eyaculado dos veces en menos de una hora, mi cuerpo
estaba exhausto, pero estaba muy complacido sin duda
esa noche tenía que repetirse de nuevo. Nos quedamos
dormidos hasta las 11:00 de la mañana. Lo demás no
importaba. Solo el placer que habíamos experimentado
a lo largo de varias horas.

396
RatiKama

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RatiKama

Capitulo XV

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RatiKama

Damián

Rebecca y yo habíamos planeado algunos encuentros,


pero hasta ese momento no habíamos tenido suerte,
llevábamos más de un mes desde el último encuentro, y
al ritmo que nos habíamos estado viendo todo ese
tiempo parecían años. Hablábamos de lo mucho que
ocupábamos el uno del otro, normalmente yo me había
dejado de masturbar gracias a los encuentros
recurrentes con ella, pero ya hacía dos semanas que
había retomado de nuevo la costumbre de estarme
masturbando hasta tres veces por semana. Sin duda
Rebecca había mal acostumbrado a mi cuerpo y a mi
libido. Mis sesiones de masturbación se habían vuelto
algo simples, no había esa chispa de placer en el
proceso, ese placer llegaba solo cuando el semen salía
de mí. Nuestros últimos encuentros se habían
convertido en experiencias muy excitantes,
normalmente en cada encuentro durábamos horas
tocándonos, besándonos, probándonos y sin duda eso

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RatiKama

era lo que extrañaba, estar horas desnudo a merced de


sus manos, de su boca, de su lengua, de todo su cuerpo.

Era domingo, unos amigos me habían invitado a beber,


yo no estaba tan convencido de ir, pero al final y
después de mucho insistir termine aceptando.
Habíamos estado algunas horas bebiendo, hasta que
uno de mis amigos se le ocurrió la idea de invitar a un
par de amigas, y es ahí donde la idea llego a mi cabeza.
Estábamos en la casa de uno de mis amigos, su casa era
grande, tenía varios cuartos y claro podía utilizar uno.
Rebecca y yo llevábamos ya tiempo queriendo lograr un
encuentro y tal vez ese día podía hacerse realidad.
Primero que nada, escribí un mensaje para ella y lo
mandé, cruzaba mis dedos para que ella estuviera
despierta, pues ya es un poco tarde. A los minutos me
contesto y le comenté mi plan, y ella acepto. Le pedí
que esperara a que yo le avisara cuando pudiera venirse
puesto que ella tomaría un taxi a donde yo estaba.
Después de una media hora, mande el mensaje
avisándole que ya podía ir y después de un rato ella
llego, yo salí a recibirla, ella se iba bajando del taxi, me
dio gusto verla pues llevábamos mucho tiempo sin
hacerlo, ella se acercó y me dio un beso. Entramos a la
casa de mi amigo comenzamos a beber, también había

400
RatiKama

otras chicas amigas de mis amigos y todos comenzamos


a convivir.

Un rato después ella me pidió que la acompañara al


baño y así lo hice, yo esperaba afuera tras la puerta
mientras ella hacia sus necesidades, una de las primeras
veces que la acompañe aprovechamos la obscuridad del
lugar para besarnos frenéticamente y después salir con
los demás mientras fingíamos que no había pasado
nada. La noche siguió su curso, para ese punto ya
estábamos un poco ebrios y además habíamos
planeado, en cualquier momento meternos e “ir a
dormir”, estábamos buscando el mejor momento para
hacerlo, hasta que se logró. Al entrar a la casa
comenzamos a besarnos, habíamos pasado tanto
tiempo sin hacerlo que teníamos que aprovechar cada
minuto que tuviéramos, mientras caminábamos hacia el
cuarto no dejábamos de besarnos, y acariciarnos
levemente, después que llegamos a la puerta del cuarto
nos apartamos por un segundo y entramos, yo cerré la
puerta con seguro para evitar que alguien entrara y nos
descubriera en pleno acto. nos empezamos a besar de
nuevo, pero esta vez fue de esos besos apasionados,
ricos, que te mojan al instante, usábamos nuestras
lenguas, nuestras manos en el cuerpo, nuestras
respiraciones ya se estaban acelerando un poco y

401
RatiKama

cuando menos pensamos estábamos más calientes que


nunca, le comencé a tocar sus pechos por encima de la
ropa, aun estábamos de pie pardos en medio del cuarto
en plena obscuridad, ella muy lentamente fue llevando
su mano a mi pene, ya estaba un poco caliente y duro,
no aguantamos mucho de pie y la invite a que nos
recostáramos en la cama, ella accedió, pues ya estaba al
igual que yo muy caliente, entonces nos dispusimos
encontrar la cama en la obscuridad, pero nos era muy
difícil hacerlo, encendí la luz y los dos reímos pues en la
habitación no había cama, para nuestra suerte todo el
piso estaba cubierto de una suave alfombra. El
problema iba a ser el frio, estábamos a nueve grados,
pero eso no nos iba a detener, íbamos a calentarnos
fácilmente con nuestra hoguera corporal. no aguantaba
las ganas y empecé a besarla desesperadamente, baje
mi mano hasta su vagina y está caliente, quería sentirla
así que metí mi mano por dentro de su pantalón, ella ya
estaba húmeda era lo más rico del mundo, atrape un
poco de su humedad, que mi mano de su pantalón y me
metí los dedos a la boca para saborear sus jugos. nos
acostamos en el suelo, mientras nos besábamos, yo fui
desabotonando su pantalón, había bajado toda su
bragueta para tener más libertad con mi mano en esa
zona, volví a bajar mi mano y la introduje en su ropa
interior y le metí mis dedos, ella pujo sorprendida "ahí",

402
RatiKama

eso me hizo prenderme más, entonces en ese momento


decidí esa hacerla disfrutar como nunca, le daría todas
las carisias que llevaba sin darle en el tiempo que no
habíamos podido vernos, le dije que se bajara sus
pantalón y ella así lo hiso, yo le separe las piernas un
poco, estaba loco por sentirla, por olerla, por
saborearla, no podía. Toque su vagina por encima de su
ropa interior, su humedad ya había traspasado por
completo, se estaba mojando demasiado y apenas
comenzábamos. Saque su calzón mojado lentamente,
cuando lo tuve en mis manos me pude dar cuenta en
verdad de la intensidad de su humedad, su ropa interior
estaba empapada de sus flujos, tal como si los fuera
mojado con agua. Volví a sus piernas las acaricie, y metí
mis manos por debajo de sus nalgas y las levante un
poco hacia mí, de forma que pudiera hacerle un oral de
lo más delicioso, y así fue, recorrí todo su cuerpo hasta
llegar a su clítoris, y le pase mi lengua por toda su
hermosa vulva, me encantaba hacerlo cuando esta tan
mojada, y ese día en especial su humedad era
prominente así que era un deleite para mí. esa noche
decidí hacerla explotar de placer, empecé a hacerle un
oral magnifico, mientras le metía mis dos dedos en su
vagina, ella gemía y gemía de placer, no se escuchaba
nada más que sus gemidos y el sonido de la música que
estaba afuera. Ella estaba llegando hasta su punto

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RatiKama

máximo, hasta que sentí un poco más de humedad en


mi boca, retorció su cuerpo, sus pernas temblaron
como siempre lo hacen cada vez que tiene un orgasmo,
pero esta vez no pare, solo deje de estimularla con mi
lengua y seguí metiéndole mis dedos, ella me pedía más
y más, y mis dedos comenzaron a salir y entrar más
rápido, porque quería conseguir algo más, Rebecca
estaba estallando de placer y por su vagina seguía
expulsando humedad como nunca, ella gemía y gemía,
sus jugos estaban bajaron por toda mi mano, me pidió
que parara porque ya le temblaban las piernas, yo así lo
hice y ella se quedó estirando las piernas, dejaba ver
todas sus largas y hermosas piernas. Apenas podía verla
debido a la oscuridad, pero si lo suficiente para ver la
forma de su tentador cuerpo, sus nalgas y su deliciosa
vagina mirando hacia mí como pidiendo ser devorada
nuevamente. Estábamos aun en el suelo, yo me acerque
para tener su vagina a la altura de mi cara, mis piernas
flexionadas cerca de las de ella, acerque mi cara hasta
sus labios vaginales, cabe mencionar que se había
depilado dos días ante, mejor imposible, me encantaba
sentir esos pequeños vellos empezando a crecer,
respiré su aroma, adoraba el aroma de cualquier parte
de su cuerpo, desde su cabello hasta sus dulces labios
íntimos. Sin esperar más, bese sus labios vaginales.
Rebecca se movió un poco tras el tacto, yo continúe con

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RatiKama

mis besos sobre su sexo, saque mi lengua, e hice


presión en diferentes puntos de su vagina con la punta
de mi lengua y saboree como nunca lo había hecho.
Estaba demasiado rica y mojada como a mí me gustaba.
Atrapé con mis labios sus labios vaginales, chupándolos
y empecé a dar succiones muy suaves, lametones casi
rozándola con la punta de mi lengua. Rebecca emitió un
suave “mmmm” que me empezó a poner a mil, Yo
continúe con mis lamidas, lentas, sin parar, tenía todo el
tiempo del mundo para devorarla, disfrutarla, era toda
mía. Rebecca abrió un poco más sus piernas y continúe
dándole lamidas, el movimiento de sus piernas me
hacía saber que lo estaba disfrutando de sobremanera,
hasta que finalmente ella volvió a gemir
“ahhhammmm” y levanto levemente la cabeza como
sorprendida, vi la silueta de su cabeza y deje de lamerla
para ver su cara de placer y continúe con mis roses de
lengua en su rica vagina que comenzaba a chorrear sus
flujos en mi lengua y mis labios, es curioso que me
sepan tan deliciosos, en esos momentos era para mí
como la miel, sin duda me atrae todo de ella. Rebecca
jadeo al verme y dejo caer la cabeza sobre la alfombra,
abrió un poco más sus piernas y yo pude colarme entre
ellas. Me puse de rodillas inclinándome hacia ella, puse
una de mis manos a acariciar una de sus piernas y con
mi otra mano acaricié el clítoris mientras continuaba

405
RatiKama

lamiendo toda su vulva de arriba a abajo, y de vez en


cuando chupaba su clítoris.

Rebecca puso sus manos sobre mi cabeza para


apretarme contra ella, y soltó un largo y sensual
gemido, supongo que al notar como penetre de repente
con la punta de mi lengua en su vagina, mientras
masajeaba su clítoris con la mano
“¡aaaaaahhhhhmmmmm! no pares” No pensaba parar,
adoraba cuando me atrapaba con sus piernas y sus
manos para que no deje de lamerla. Tras esa reacción
de ella continué lamiéndola, y aproveché que Rebecca
arqueo su espalda para levantar su trasero y penetrarla
todo lo que pude con la lengua “mmmmmm” Mi lengua
estaba completita dentro de ella. Durante 10 minutos
continúe lamiéndola y comiéndola, penetrándola con
mi lengua y succionando su clítoris sin prisa, hasta que
ella comenzó a gemir más y más, con cada lamida
“aaaahh, aaaahh” al oír sus gemidos, me prepare para
saborear los flujos que salían de ella cada vez que sus
gemidos incrementaban, me relamí los flujos que ya
tenía sobre mis labios, puse mis manos en su trasero, y
comencé a lamerla de arriba a abajo moviendo mi
cabeza sin parar, pasando mi lengua por toda su vagina
y su clítoris una y otra vez, de una forma tan deliciosa,

406
RatiKama

que mi propia excitación por poco me hace explotar


“mmmmmm” quería que me dejara saborearla toda.

de repente Rebecca comenzó a temblar y a gemir más


alto “¡AHH!! AHHMM!” apreté su trasero con una de
mis manos y abrí mi boca sobre su vagina, la penetré
con mi lengua de nuevo y no me moví, solo movía el
dedo de mi otra mano sobre el clítoris, y la lamí por
dentro mientras se movía contra mí, sentía sus flujos
bañarme mi lengua, mi boca, mi nariz y mi barbilla, me
mojo entero de su rica excitación, separó las manos de
mi cabeza. Continúe con mi lengua dentro de su vagina
un poquito más, lamiéndola ya lentamente, después me
retire, y pase mis manos por mi boca secándome sus
flujos vaginales, y me relamí los labios frente a ella para
demostrarle como me gustaban, pase mi mano por toda
su vagina, pues también estaba bañada de sus flujos y
mi saliva.

407
RatiKama

Rebecca

Me había incorporado por un momento, le dije a


Damián que tenía que ir al baño, me puse mi ropa
interior y mi pantalón y salí del cuarto, tenía la
sensación de querer orinar, pero a la ves la sensación
era extraña. Después de ir al baño la sensación de
querer orinar, aunque ya menor aún seguía. Damián
estaba acostado en el piso, cerré la puerta tras de mí y
me acosté a un lado de él. El paso su brazo por mi
cintura, se acerca y comienza a besar mi cuello, al sentir
su aliento muy cerca de mi oído siento el impulso de
voltear mi cara hacia él, al hacerlo su rostro queda justo
frente al mío, y siento sobre mi cara su respiración
excitada y en su mirada veo una pregunta que no es
necesario mencionar, y la contesto entreabriendo mis

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RatiKama

labios y humedeciéndolos con mi lengua. Me aprieta


más contra el poniendo sus labios sobre los míos
mientras sus manos se deslizan por debajo de mi blusa
de nuevo dirigiéndolos hacia mis pechos, apretándolos
con suavidad para luego girar mi cuerpo y quedar frente
al suyo, yo le susurro que me quitara mi blusa, el llevo
sus manos a mi blusa sin dejar de besarme mientras
que la iba subiendo, esa noche yo no traía sostén así
que su tacto contra mis pechos era inmediato. Al
quedar semidesnuda siento como se endurecen aún
más mis pezones mientras posa sus ojos en ellos y se
agacha frente a mí para rozarlos con su lengua. En ese
momento dirijo una de mis manos por debajo de sus
pantalones y la pongo sobre la dureza de su pene, el
cual siento firme y deseable, lo aprieto ligeramente
para sentirlo en todo su esplendor.

Damián se incorpora dejando mis pezones húmedos y


deseando más, siento que mi excitación había crecido
de sobremanera, él estaba frente a mí y coloqué mis
manos en sus caderas y comencé a acariciar su pene a
través de su ropa, estaba un poco duro, pero no al
máximo. Damián era un chico de 1.75, moreno claro y
delgado, era mi contraparte, yo era menor que el, un
poco más alta y de tés blanca y nuestros rasgos físicos
era lo que nos atraía aún más. Damián traía un suéter

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RatiKama

blanco lo cual, hacia resaltar el tono de su piel, ese


mismo suéter fue el que ayude a sacar de su cuerpo, yo
seguía tocando su bulto el cual estaba endureciendo
cada vez más. Desabotoné su pantalón y pude ver su
bóxer abultado frente a mí, era delicioso y me excitaba
de más. Me acerque a él mientras hacia su ropa hacia
abajo lentamente y al sacarla justo enfrente de mi cara
quedo su pene semi erecto el cual seguía creciendo
como pidiendo ser chupado, era de un tamaño normal
de unos 18 cm era exactamente del color de su piel y
siempre sobre salía su cabeza rosada, la mayoría de las
veces lo mantenía completamente depilado y eso me
gustaba, ese día no fue la excepción su pene lucia lindo,
muy bien depilado listo para chuparlo y yo mojándome
por hacerlo. Lentamente abrí mis labios y rose con ellos
la punta sabrosa de su delicioso pene, me incline hacia
enfrente para tenerla toda adentro, entonces empecé a
apretarlo con mi boca saboreando cada centímetro y
sintiendo como se pone más duro en mi boca con los
movimientos de arriba hacia abajo que hacía con mis
labios. Cuando su pene estaba completamente parado
yo seguí chupando, mi vagina cosquillaba y se mojaba
en abundancia más que otras ocasiones. Estuve así por
alrededor de diez minutos y unos momentos después
Damián tomo mi cabeza entre sus manos y trato de
alejarla de su pene, lo cual yo no deje que sucediera

410
RatiKama

aferrándome a la sensación que tengo en mi boca,


"aaaaahh, mmmm" el comienza a gemir mientras da
algunas envestidas contra mi boca, pero al final se retira
y yo me abalanzo a saborear sus huevos que se ven
antójales, los succione y los lamí, finalmente logro
retirarme de él, completamente excitado agitado y
concentrándose para no venirse aun. Con un
movimiento suave, pero a la vez firme me recuesto
cerca de él, desabrocho mis pantalones y los jalo hacia
abajo, yo le había ayudado con un movimiento de mis
caderas, tome mi ropa interior y al igual que mi
pantalón lo saque por entre mis piernas, estaba muy
sorprendidas de lo mojadas que estaban, estaban
realmente empapadas, llenas de mis fluidos que aún no
dejaban de salir por mi orificio vaginal. Lance mi ropa
interior lejos de nosotros y así quede completamente
desnuda de nuevo a sus ojos, gracias a que cuando
llegue del baño deje encendida la luz de la habitación.
sus ojos se concentran en mi sexo el cual estaba
escurriendo gracias al placer que me dio tener su pene
en mi boca, él se arrodillo lentamente separando mis
muslos, sentí sus labios posarse sobre los vellitos de mi
pubis, me dio un apretoncito con ellos, y luego con sus
dedos separo los labios de mi vagina, con su lengua
busco mi clítoris y al encontrarlo hiso movimientos
rápidos horizontalmente, yo siento maravillosas oleadas

411
RatiKama

de placer sobre mí, especialmente cuando sentí que sus


pulgares exploran de nuevo hacia abajo, justo en la
entrada a mi sexo, la sensación de orinar volvía a mí,
pero no quería apagar nuestra calentura
interrumpiendo de nuevo, así que deje que el siguiera
con sus movimientos de lengua sobre mi clítoris. El
permaneció así unos momentos, estaba muy excitada,
escuchaba la música aun en volumen alto así que no me
importo lanzar unos gemidos fuertes. No aguantaba
más y le pedí que me la chupara toda, fuerte, como
queriendo comérsela entera, y el como siempre lo hiso
y nuevas oleadas recorrieron mi cuerpo que ya estaba
ardiendo por el placer. Levante mis muslos por sobre su
cabeza, su lengua quedo exactamente entre sus
pulgares, delicadamente lo paso por mi agujerito no sin
dejar de introducirlo un poco haciéndome desear su
pene dentro de mí, luego me cubrió con sus labios y
succiono fuertemente haciendo que mis jugos pasaran
deslizándose a su boca. Mi deseo creció enormemente,
y en el siguiente instante me encontraba pidiéndole que
me penetrara en esos mismos instantes, él estaba un
poco sorprendido por el grado de excitación que tenía,
tal vez había sido el alcohol que me hiso ser
extremadamente sincera, separe mis muslos abriendo
mis piernas completamente y con mis manos tome su
cabeza y la jale hacia mí, él se incorpora un poco y

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RatiKama

mirándolo a los ojos comienzo a masturbarme un poco


como rogando que me penetrara, necesitaba sentirlo
dentro de mí.

Nos acomodamos cambiando de lugar en la habitación


y nos pusimos en el centro, yo separe mis piernas para
dejarle el camino libre, él se arrodillo entre ellas, las
tomo con sus manos y las coloco a ambos lados de su
cabeza tal como a él le gustaba y a mí me encantaba
eso. Sentí como iba dirigiendo esa parte de él y me
acaricio con esa delicia, separo mi sexo con sus dedos
para descubrir mi clítoris, me acaricio con la sedosa
puntita de su pene de una manera que calentaría a
cualquier mujer, yo me sentía completamente lista y la
necesidad que crecía en mi me obligo a empujarlo hacia
mí de sus nalgas. de repente siento su pene ardiente
introduciéndose en mi provocando una sensación de
infinito placer que me recorría como electricidad por
toda la espina dorsal hasta estallar en mi cerebro, se
regresó hasta llegar a mis caderas y las obligo a
moverse hacia arriba, tratando de cubrir en su totalidad
ese placer que Damián introducía dentro de mí, el
respondió moviendo las suyas en un vaivén tan
delicioso que hizo que empezará a gotear de sobre
manera por la excitación. No había sentido esa
sensación que en ese momento estaba

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RatiKama

experimentando, era rara, pero extremadamente


deliciosa, sentía el pene de Damián tan duro que era
exquisito, ardiendo en las profundidades de mi sexo el
cual desbordaba liquido de puro placer. con sus manos
me tomo de la cintura, con las puras palmas, sin
presionar los dedos, me jalaba hacia el al mismo ritmo
que movía sus caderas provocando que cada embestida
fuera un poco más fuerte, mi deseo se incrementaba
enormemente sintiendo los golpes de sus muslos en mis
nalgas y la deliciosa sensación de sus testículos rozando
el punto preciso donde comienza mi ano. Estaba
gozando enormemente, pero ese mismo placer que
sentía me vuelve ambiciosa y quería sentir mis nalgas
aún más pegadas a él, así que doble mis piernas hacia
mi pecho y con mis brazos lo jale un poco hacia mí,
estaba en la posición perfecta, sus rodillas separadas,
mis nalgas descansando en sus muslos, su cuerpo
recargado en los míos y yo sintiéndote completo dentro
de mí, mis caderas se movían de arriba a abajo,
capturando ese delicioso pene que me estaba metiendo
y rosando justo en mi punto G, yo quería que ese
momento no terminara. comienzo a sentir como su
cuerpo temblaba, su cuerpo se contraía un poco de
placer, y me dice "espera, no quiero venirme aun" eso
me produjo una oleada de placer tan grande que
provoco que todos los músculos de mi pelvis se

414
RatiKama

contrajeran, mis tobillos se cerraron alrededor de su


cuello y lo jalaban hacia mí, sentí como su pene
comenzó a hincharse aún más dentro de mí lo sentía
duro, mi cuerpo lo agradecía dando algunos espasmos
que iban logrando que esa tensión se convierta en una
sensación de placer que me iba dejando extasiada.

Damián no quería que mi excitación bajara así que


siguió complaciéndome con sus dedos mientras él se
reponía para continuar, sentí como sus dedos se
introducían dentro de mí, podía sentir que mi humedad
había aumentado considerablemente, Damián comenzó
a mover sus dedos y como experto o casualidad esos
movimientos daban en el lugar correcto, mis piernas
comenzaron a temblar, sentía una excitación que me
desbordaba. Desde ese momento todo fue movimiento,
calor, contacto completo de sus dedos con mi punto G,
gemidos, gritos, entrega completa a nuestro placer.

Nos besábamos deliciosamente, después su boca


pasaba a mi cuello y después a mis hombros, en mi
cuello, cerca de mi oreja y en mis pezones endurecidos.
Yo veía esos labios y lengua que tanto disfruto, el los
mojaba con su saliva, quería que siguiera besándome y
tocándome y yo quería devorar su pene, saborearlo y
disfrutarlo, Pero estábamos haciendo una pausa, un

415
RatiKama

pequeño descanso para después disfrutar un poco más


de su cuerpo que tanto deseo. El me seguía acariciando,
me encantaba sentir esos efectos que sus manos
estaban provocando en mi cuerpo, mientras hundía sus
dedos en mi vagina, Yo le pedí que usara también su
boca y Damián me complació moviendo su lengua sobre
mi clítoris y entonces empezó a ocurrir algo, mientras el
movía sus dedos tan placenteramente dentro de mí la
sensación de orinar había incrementado al mismo
tiempo que mi placer, yo no quería detenerlo, no quería
que parara, yo lo estaba disfrutando, pero esa
sensación me estaba invadiendo cada vez más, así que
tome la mano de Damián parando sus movimientos, él
se incorporó y me pregunto qué pasaba, yo le dije que
había tenido ganas de ir al baño pero cuando se detenía
esa sensación se calmaba "déjate llevar, no le pongas
atención creo que vas a tener un squirt" al escuchar la
palabra me sorprendí un poco, yo había probado
provocarme uno, pero nunca había podido y tal vez si se
trataba de eso, así que sin más nada deje que todo
fluyera. de nuevo el continuo moviendo sus dedos y
estimulando mi clítoris con su lengua, era delicioso, la
sensación de orinar volvió y cada vez crecía más, yo
estaba gimiendo y no podía parar de hacerlo, comencé
a escuchar un ruidito que jamás había escuchado en mi
cuerpo, podía escuchar el movimiento de sus dedos por

416
RatiKama

el exceso de líquido, no había sentido en que momento


me moje de esa manera, pero él siguió, sentí como mi
pelvis se relajaba y escurrían algunas gotas por su
mano, mire su cara y era de sorpresa al mismo tiempo
que era de lujuria.

Damián

Estábamos completamente excitados, no podía creer


que Rebecca estaba a punto de tener un squirt, eso me
llenaba de morbo y excitación, siempre había sido mi
fantasía provocar uno y en ese momento lo estaba
haciendo. Rebecca estaba completamente mojada,
podía observar como de su vagina salían gotas de
líquido cada vez más abundantes, yo no dejaba de hacer
los movimientos que hasta ese momento estaba
haciendo. mi mano estaba completamente mojada, ella
no podía parar de gemir y me excitaba más cuando le

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RatiKama

decía que no hiciera ruido y no me obedecía, pero sabía


que era algo que no podía contener. con mis manos
tapé su boca para evitar hacer tanto ruido porque nos
podían escuchar. Ella me pidió que parara de
masturbarla, pero no la obedecí, sus piernas temblaban
demasiado, de pronto un chorro de líquido salió de su
vagina, después otro aún más abundante, por mi mano
comenzó a correr ese líquido caliente, mis piernas
estaban empapadas, así como mi brazo y mi abdomen,
su vagina estaba remojada, y el líquido no dejaba de
salir. Yo continuaba y aun algunas gotas salían de ella.

Rebecca se incorporó y empezó a besar la punta de mi


pene, lo tomo con la mano y lo metió a su boca, estuvo
chupándolo como a mí me gusta. paso su lengua por la
punta y bajo hasta mis testículos mientras su mano
presionaba mi miembro, hizo eso hasta que lance un
gemido. empezamos a tocarnos, yo le tocaba los senos,
estiraba sus pezones y comencé a chuparlos de nuevo,
empecé a buscar su clítoris y lo froté mientras
introducía un dedo en su vagina que estaba aún
empapada por su venida. Me puse sobre el suelo
acostado y ella se puso sobre mí, lentamente comencé
a moverme para que sintiera mi erección en su interior,
posteriormente aceleré mis movimientos y ella no
dejaba de gemir, le tocaba las nalgas y le mordía los

418
RatiKama

pezones, la puse sobre el suelo, me salí, y le alce las


piernas sobre mis hombros y rápidamente comencé a
penetrarla con fuerza. la metía toda y la volvió a sacar,
yo movía las caderas y no dejaba tocarle los pechos. Me
excitaba ver como estábamos cogiendo en unión con
los gemidos que alcanzaba a oír de manera fuerte, me
hacían sentir completamente excitado.

Cambiamos de posición, ella se puso en cuatro, y no


tarde en darle una nalgada, ella gimió un poco, mi pene
estaba muy duro, lo tome y comencé a rozar su vagina
de arriba abajo, en esa posición todo su sexo se veía
delicioso así que no dude en pasar unas cuantas veces
mi lengua por el lugar. después pasé a su ano, donde
seguí lamiendo mientras la penetraba con dos de mis
dedos, ella estaba en éxtasis estaba muy caliente.
Acerqué de nuevo mi pene a ella y comencé a
penetrarla, despacio, su vagina se sentía hirviendo, era
deliciosa, y la humedad que había dejado atrás su
orgasmo, era exquisita, el sonido que provocaba su
vagina al chocar con mi pelvis despertaba más el fuego
que tenía en mi interior en ese momento. Mis
envestidas comenzaron hacer más rápidas. Ella se puso
de nuevo boca arriba y me jalo hacia ella, yo la penetre
y comenzamos a besarnos, mi pene entraba y salía con
deliciosa delicadeza, nuestras bocas se abrían para

419
RatiKama

poder lanzar gemidos, ella mordía mis labios y yo lamia


los de ella, estábamos en éxtasis, me salí de ella, tome
mi pene y comencé a masturbarme, mi venida fue
potente, mi semen había caído arriba de sus pechos y a
lo largo de su vientre, era abundante, los chorros
seguían saliendo y la electricidad en mi cuerpo estaba
por volverme loco. Los dos caímos rendidos en el suelo
aun mojado por la experiencia de la suerte, sin duda
había sido demasiado excitante y era algo que yo quería
repetir de nuevo.

Capitulo XVI

420
RatiKama

Damián

Habíamos experimentado tantas cosas a través de


nuestros encuentros sexuales, sentía que había aún más
cosas por experimentar, quería conocer cuáles eran las
cosas que Rebecca quería experimentar, cosas nuevas
que podíamos hacer los dos en la intimidad. Hablando
del tema, le pregunte que si cuales fantasías tenia ella,
la pregunta la agarro por sorpresa y no había pensado
en eso, y al igual que ella, a mi apenas llegaba esa
interrogante. Platicando coincidimos que teníamos que

421
RatiKama

tener un encuentro en un jacuzzi, era algo erótico y era


el tipo de cosas que a mí me atraían. Había propuesto
crear una lista donde pondríamos esas cosas que
queríamos hacer y realizarlas, ir tachando cada cosa,
cada que lo hiciéramos, creo que ya no nos gustaba lo
convencional y queríamos ir mas haya. Estuvimos
hablando un tiempo sobre el tema y habíamos hecho
una lista de esas cosas. Una de las cosas que teníamos
en mente era practicar Kingout, esta práctica trataba de
darnos placer sin la penetración, teníamos que
despertar cada zona erógena de nuestro cuerpo,
hacernos sentir placer despertándolas por medio de las
carisias, besos, toques, roses, lamidas, podíamos usar
todo lo que estuviera a nuestro alcance para hacer
gozar al otro. Quisimos darle un poco la vuelta a esa
pequeña fantasía, podría ser muy interesante la
inmovilización, que la persona a la cual daríamos placer
debería estar atada, de solo pensarlo comenzaba a
excitarme la idea, me imaginaba a Rebecca tocando
cada milímetro de mi cuerpo, estimulándolo mientras
yo permanecía atado, creo que sería una experiencia
sumamente placentera. la desesperación por que la
persona estimulara más haya, pedir a gritos que tocara
las partes sexuales, pero extendiendo lo más posible el
placer sin tener que estimular mi pene o su vagina. La
segunda fantasía había entrado a nuestra lista. Ella me

422
RatiKama

propuso también que sería muy interesante una sesión


con juguetes sexuales, al leer eso mi respiración
comenzó agitarse, no había pensado en esa posibilidad,
dar placer con objetos que habían sido creados
especialmente para eso, seria erótico integrar un
vibrador, lubricantes de sabores o cualquier otro
estimulador corporal. De pronto en esos momentos
volvió a mí una fantasía, el trio, siempre había sido para
mí la fantasía por excelencia, hace años había hecho
uno, pero no había salido nada bien, quería que ese
momento fuera tal y como lo imaginaba, pero no sabía
si a Rebecca le interesaría pues en esto va involucrada
otra persona. Rebecca por unos momentos dudo, pero
al parecer al igual que a mí la fantasía se le hacía
interesante, le comente que si se llegaba a concretar
tenía que haber reglas impuestas por ambos, y es ahí
cuando la idea comenzó a tomar forma, ambos
estuvimos de acuerdo, de hacerse los tres tendríamos
que estar involucrados en el proceso, nadie se quedaría
solo mirando (como ya me había pasado a mi) tendría
que ser con una persona de confianza, que no nos
uniera a ninguno de los dos a algo sentimental y
además solo sería una vez. Conforme la conversación
avanzaba el trio se volvía el tema principal, era el
momento de escoger el sexo de la persona y no paso
mucho tiempo para que ambos decidiéramos que

423
RatiKama

tendría que ser hombre, eso para mí elevaba mis


expectativas, me atraía demasiado imaginar la escena
de yo estar gozando con ambos sexos al mismo tiempo.
Había estado pensando en quien podía ser esa otra
persona que nos ayudaría a cumplir nuestra fantasía,
recordé que Alex, un amigo, una vez me había invitado
a uno, pero yo me había negado porque no cumplía con
lo que a mí me atraía. Alex tenía 20 años, era un poco
alto, grueso, de tés blanca y muy atractivo, era perfecto
para ambos. Yo en ese momento decidí comentarle
sobre mi idea, a primera instancia Alex se mostró
interesado y acepto todas las condiciones que Rebecca
y yo habíamos puesto, así que para cumplir esa fantasía
solo teníamos que decidir la fecha, la hora y el lugar.
Dentro de nuestras fantasías ella también había
propuesto el juego de roles, disfrazarnos e iniciar el
forplay de esa forma, me pareció divertido así que esa
también entraría a nuestra lista. Tras habernos
mandado algunas NUDES semanas atrás, la idea de
hacer Sexthing o video llamada había estado rondando
la cabeza, a ella también la pereció buena idea así que
al igual que las otras, entraría en la lista. Ella me
comento que más adelante y con algo de practica
pudiéramos intentar hacer sexo anal, la idea me
sorprendió y a la vez se volvió bastante excitante que al
igual que yo ella quisiera intentar nuevas cosas, y

424
RatiKama

también propuse intentar provocar otro squirt en


nuestra próxima reunión y ella acepto. Por último y la
cereza del pastel era grabarnos durante el sexo, eso
también se volvía algo erótico Nuestra lista era amplia
solo quedaba empezar a poner todas nuestras fantasías
en práctica, para poder ir eliminando y completar cada
una de ellas.

Habían pasado dos larguísimos meses, no habíamos


tenido oportunidad de poder juntarnos, simplemente
no habíamos tenido lugar, las ganas las teníamos y
teníamos que resolverlo. Por días estuvimos tratando
de solucionar el tema del lugar. después de mucho
pensar y dar algunas ideas, llegamos a la conclusión que
tenía que ser en un hotel. En si el lugar también
provocaba un poco de excitación, nunca lo habíamos
hecho en un hotel y la idea era muy buena. Nos
habíamos estado poniendo de acuerdo, nos haríamos
un masaje, esta vez teníamos que investigar sobre un
masaje erótico y ponerlo en práctica, compraríamos
algo de beber y jugaríamos un rato al juego de cartas
que para ese punto estaba renovado con nuevos y
mejores retos.

Habíamos llegado al hotel, estábamos un poco


nerviosos y no entendíamos el porqué, tal vez era por

425
RatiKama

las nuevas cosas que pondríamos en práctica o


simplemente era por el tiempo que teníamos sin
vernos.

estuvimos un rato recostados sobre la cama, habíamos


puesto caricaturas en la tv, ella se acercó a mí y me
abraso. Sentí que era un poco tarde ya eran más de las
cuatro, así que le propuse comenzar con los masajes de
una vez y ella acepto, antes de recostarse me pregunto
que, si se desnudaba por completo y yo le dije que sí.
mientras ella se quitaba la ropa yo fui por dos toallas al
baño para evitar manchar las cobijas con el aceite, puse
una destendida para que ella se acostara sobre ella. En
ese momento pude sentir ese calor rico y me empecé
agitar un poco mientras ella se ponía sobre la cama con
sus nalgas perfectas frente a mí, puse la toalla sobre sus
nalgas y las cubrí muy a mi pesar, pero quería verme
profesional. ella se acomodó un poco y puso sus brazos
en su cabeza para empezar a disfrutar. Mi pene
comenzó a reaccionar, comencé a sentir un leve
cosquilleo justo en la punta, yo frote mi paquete para
limpiar una gota con mi bóxer y el rose de mi ropa
interior en mi bulto hiso que de inmediato mi pene
respondiera al estímulo del rose, así pude también
sentir la segunda gota de lubricante en la punta de mi
pene. Antes de comenzar había bajado la toalla un poco

426
RatiKama

y le di una palmadita en las nalgas, ella me sonrió con


malicia mientras apretaba sus piernas y se acomodaba
para su goce. Comencé a echar aceite en su espalda y
empecé a untar mis manos sobre ella para llenarlas
completamente de aceite, empecé a frotar mis manos
sobre su espalda, impaciente, yo quería relajarme en
esos momentos, puse sus manos a los costados de su
cuerpo y al hacerlo había tocado suavemente uno de
mis muslos lo que ocasionó que mi piel se erizara
levemente como si fuera un adolecente viendo por
primera vez el cuerpo desnudo de una mujer. Comencé
a masajear sus hombros muy lento, también hacia
pequeñas presiones encima de su cuello tratando de
hacerlo firmemente para no provocarle cosquillas,
bajaba a través de su espalda justo hasta el comienzo
de sus nalgas, frotaba en círculos con mi mano abierta
haciendo lo mismo con ambas manos en cada lado de
su espalda, bajaba con mi puño cerrado atravesó de su
columna, masajeaba en círculos su coxis y de nuevo
subía a sus hombros para ayudar a su relajación.
continúe por las piernas, yo quería abrirlas para poder
pasar mis manos sobre sus muslos y sus ingles y seguir
con mi excitación, pero decidí inteligentemente solo dar
algunos rosones y seguir por las piernas para así
empezar a calentarla. Me pase a sus piernas donde
puse abundante aceite y lo esparcí, primero me

427
RatiKama

concentre en una de ellas, comencé a masajearla con


ambas manos, lo hacía con delicadeza, ella las había
separado un poco a manera que podía ver su sexo por
debajo de la toalla, yo seguía masajeando moviendo su
muslo para ver como sus labios mayores también se
movían a causa del movimiento. Me puse por un lado y
con ambas manos en sus muslos comencé a frotar hacia
sus pantorrillas, mis manos se deslizaban suavemente
gracias al aceite, ella se veía muy relajada y tal vez ya
estaba excitada, pues seguía abriendo las piernas un
poco cada vez más. Masajeaba ambos muslos y al
mismo tiempo que lo hacía iba abriendo sus piernas, ya
podía ver su sexo por completo, era delicioso, podía
observar que estaba completamente depilado, tras esa
hermosa imagen no aguante más, tome la toalla y la
quité de sus nalgas para empezar a masajearlas. Ahora
podía mirarla totalmente, veía por donde empezaba la
entrada de su vagina y terminaba su ano, yo solo
esperaba aprovechar cualquier momento con mis
manos para rozar todas esas partes.

Con sus brazos me tocaba en ocasiones mi pene, casi sin


querer, yo seguía acariciándola con mis manos llenas de
aceite que se deslizan con toda facilidad, así poco a
poco mi pene fue pasando de un estado de flacidez a
semiflacides. a ella parecía que le gustaban mis manos

428
RatiKama

pues cada que pasaban por sus nalgas y su entrepierna,


lanzaba pequeños suspiros de placer, yo en mi mente
grababa cada una de las partes de su cuerpo que me
encantaban, no solo sus manos, su sexo, sus nalgas, sus
pechos, todo lo tenía de tentación, así en un momento
mi pene estaba duro completamente y se podía
apreciar en todo su esplendor por debajo de mi bóxer
ajustado. comencé con el sube y baja lentamente por
sus piernas, pasando mis manos de arriba abajo
acariciando un poco sus labios mayores, su ingle y su
monte de venus, pasaba mis manos por sus nalgas,
daba pequeños giros, las estrujaba, las abría, sentía
unos deseos enormes de probarlas, de tenerlas en mi
boca y poder lamerlas. ella estaba tan excitada como
yo. mi dedo empezó a jugar en su perineo y yo veía
como resbalaba hasta su ano sin ninguna dificultad,
después de estar un rato masajeando toda el área de su
entrepierna pronto mi mano estaba llena de sus
líquidos, ella movía su cuerpo como si no pudiera más,
yo sabía que en esos momentos la estaba torturando,
deseaba que yo la tocara completamente, pero tenía
que esperar, mi masaje aun no terminaba y mi misión
era subir aún más la temperatura en su termómetro de
excitación. Seguí con mis masajes directo en sus labios
mayores, subía y bajaba mis manos a través de ellos,
daba pequeños circulitos con mis dedos pulgares muy

429
RatiKama

bien aceitados, abrí un poco sus labios para que me


dejara llegar a sus labios menores, estos salieron de ella
delicadamente y yo comencé a frotarlos de la misma
forma, pasaba la yema de mis dedos a través de ellos,
su entrada brillaba por su humedad, se notaba
exquisita, mis dedos viajaron justo a ese lugar, comencé
a dar pequeños círculos después comencé a moverlos
vertical y horizontalmente sin introducirlos, el sonido de
humedad que provocaban mis dedos cada que rosaba
era excitante “mmmmh” ella comenzó hacer pequeños
ruiditos, tenía entre abierta la boca y lanzaba suspiros
cada que yo lograba erizarle la piel. Mis dedos
comenzaron a subir hasta su ano, y comencé a
estimularlo, eche un poco de aceite sobre él, algunas
gotas comenzaron a correr y se perdieron entre sus
labios, mis dedos presionaron un poco con delicadeza,
quería acostúmbralo a mi tacto, hice pequeños
circulitos, la yema de mi dedos viajaba por toda su
circunferencia, podía notar como se apretaba, pero
después de varias carisias más dejo de hacerlo y
comenzó acostumbrarse, Rebecca comenzó a
experimentar una nueva sensación en su cuerpo.

Le pedí que se girara, me dejo ver sus hermosos pechos,


yo ya estaba desesperado para tocarlos, su pezón
rosado estaba semi parado como esperándome a que

430
RatiKama

yo lo ayudara a completar la tarea. Mis dedos pasaron


por su cuello y llegue hasta sus pechos causando que su
piel se pusiera de gallina, quería prepararla para lo que
seguía. comencé a echarle aceite por todo el torso, y
comencé a masajear, tomé sus hermosos pechos en mis
manos y empecé a dar pequeños círculos esperando a
que sus pezones se pararan para comenzar mis
estímulos. Cuando ya estaban completamente parados
para mí, comencé a juguetearlos con mis dedos, les
daba pequeños roses y después los movía rápidamente
sobre ellos, Rebecca había lanzado un par de gemidos
con esa acción, la cual seguí repitiendo a lo largo del
masaje, recibiendo de ella de nuevo esos gemidos que
tanto me excitaban. La acomode a mi gusto sobre la
cama, la había puesto con sus piernas abiertas de par
en par. Después de que masajeara toda su parte
trasera, yo ya me encontraba muy caliente, tome la
botella de aceite y comencé a echar encima de su
monte de venus, el líquido comenzó a escurrir entre su
clítoris y sus labios hasta llegar al ano, inicie usando la
mano derecha para acariciar su vagina y con la izquierda
masajeándole los pechos, pellizcando de vez en
cuando los pezones, era una sensación rica pues el
aceite hacia que incrementara más las sensaciones tan
deliciosas que le estaba provocando en esos momentos.
Mis manos muy bien aceitadas se perdieron justo en

431
RatiKama

medio de sus piernas, dando pequeños masajes a lo


largo de los labios mayores, comenzaba a estimularla,
ella estaba excitada pues podía ver su clítoris rosado, el
cual también se sentía duro, pase mis manos muy cerca
del ano, y después regresaba metiendo mis dedos entre
sus labios mayores y menores los cuales separe un poco
para ver su vagina completamente, su entrada ya
estaba demasiado húmeda así que supe de inmediato
que mi trabajo iba por muy buen camino. Con sus labios
abiertos comencé a tocar su clítoris y hacia vibrar mis
dedos sobre él, ella gemía y yo seguía con el estímulo
en esa área. Comencé a dar pequeños círculos con mis
dedos completamente aceitados.

Cuando teníamos sexo me encantaba lamer sus pechos


y morder suavemente sus pezones, era muy excitante
sentir la humedad provocada por la succión en esa área
tan sensible, pero casi siempre me concentraba en ellos
por un rato y después ya ponía mayor atención en otros
lugares. Pero en aquella ocasión y dado que la
excitación me rebasaba podía estar estimulando un
poco de todo, ella se daba cuenta de cada una de las
carisias que le daba, así que podía concentrarse en
varias sensaciones a la ves y eso hacía que se excitara
aún más. Queríamos volver a repetir el squirt y sin duda
lo estaba haciendo de maravilla, mi masaje estaba

432
RatiKama

siendo muy efectivo en su vagina, era delicioso sentir


como sus fluidos se derramaban en mis dedos, eso
hacía que me pusiera muy caliente. me metí los dedos
anular y medio de mi mano derecha y pase mi lengua
por ellos, hasta que quedaron bien cubiertos de saliva,
mientras aún seguía acariciándole el clítoris y la vulva,
lleve los dedos humedecidos de saliva y aceite a uno de
sus pechos y comencé a acariciarlos y untarlos con mi
propia saliva, la escena fue increíble, era erótica y
excitante y Rebecca lo gozaba de sobre manera, lo cual
era lo más importante. tenía que ponerla al rojo vivo,
tenía que estar muy caliente para que pudiera llegar su
eyaculación tan potente como la ves pasada. después
de unos segundos volví a meter los dedos a la boca,
pero esta vez me aseguré de cubrirlos muy bien con mi
saliva, apenas mis dedos tocaron la piel de sus pechos,
los pezones se comenzaron a parar completamente,
estaban tan endurecidos, de una forma deliciosa y todo
gracias a mi propia saliva.

Ya muy caliente, acerqué la mano con la que la estaba


masturbando directo a mi boca y lamí sus fluidos
vaginales, con los dedos muy bien ensalivados volví a
masturbarla directo en su clítoris a un ritmo más rápido,
pero placentero; todo se debía al morbo que me
causaba ver de nuevo esa explosión liquida saliendo de

433
RatiKama

ella. estaba jugueteando deliciosamente con su vagina


húmeda, me llenaba de excitación, podía asegurar que
ella estaba igual o más excitada en ese momento.
Continué haciendo lo mismo un par de veces, pero la
verdad es que el jueguito con la saliva me puso tan
caliente que comencé agitarme demasiado, mis dedos
por su clítoris alternaban de dirección, lo hacía de arriba
abajo, después a los lados y después con dos de mis
dedos estimulaba a los costados, quería que toda su
vulva fuera perfectamente estimulada, quería que
estuviera sensible y lista para recibir mis dedos dentro
de ella.

Sus caderas comenzaron a moverse hacia arriba y sus


piernas se abrían más, dándome completa
disponibilidad a todo su sexo. Pose mi palma al igual
aceitado enzima de su clítoris y comencé a moverla en
círculos, ella se estremecía sobre la cama, quería que
experimentara de nuevo esa suerte e íbamos por muy
buen camino; eso me lo decía su humedad abundante.
mis dedos comenzaron a entrar y salir sin parar, ella
comenzó a tocarse los pechos al mismo tiempo que yo
estimulaba su sexo. Mi dedo índice y mi dedo anular
estaban dentro de ella, empujando su punto G que ya
estaba un poco hinchado, movía mis dedos dentro de
ella de arriba abajo, cuando sus gemidos volvieron

434
RatiKama

hacer más recurrentes puse mi lengua sobre su clítoris,


comencé a chuparlo, lamerlo, ensalivarlo, a probarlo, el
sabor de su vagina era delicioso, tanto que yo no
pensaba parar hasta que mi boca estuviera entumecida,
me encantaba hacerle sexo oral era muy erótico y
excitante para mí, me encantaba meterle la lengua,
chupar sus labios y dar lengüetazos en su clítoris. Seguí
jugueteando, cuando ella estuvo a punto de llegar a su
primer orgasmo, mis dedos se seguían moviendo dentro
de ella, sentí como me mojaba las manos de sus
líquidos tibios, en ese momento había pensado que de
nuevo vendría un squirt, pero solamente era su
lubricante que salía en abundancia, ella apretaba mi
cara entre sus piernas, me pedía que no parara, y
obedecía, mi lengua se movía más insistente y mis
dedos seguían en su interior tocando su punto G. Saque
mis dedos y pase toda mi mano por su vagina, mi pene
estaba ansioso para que lo lubricara con sus propios
jugos, pero aun no era el momento. pronto apunte de
nuevo mis dedos en la entrada ella, esta vez eran tres,
Rebecca se estremecía al sentir mis dedos en la entrada
esperando que los metiera por completo, quería que
ella misma con el movimiento de sus caderas me pidiera
que los metiera más, así ella se impacientaba
moviéndose para hacer que se metieron más mis dedos,
pero yo la controlaba y solo la mitad le tenía dentro,

435
RatiKama

hasta que de pronto los deje entrar hasta el fondo


haciendo que lanzara un grito de placer. Yo estaba
sudando, mi mano estaba entumida, ella se retorcía de
placer, gemía, se apretaba sus pechos, apretaba su
vagina en mis dedos. Yo pare estaba, exhausto, aunque
no pude conseguir la tan deseada suerte, esa
masturbación había sido deliciosa. Ella estaba muy
agitada aun apretando sus pezones con delicadeza para
atrapar las ultimas sensaciones de placer que corrían
por su cuerpo.

Ella ya se había incorporado y ya acomodaba la toalla


que había permanecido debajo de ella durante su
masaje, yo me quité mi bóxer con una semi erección,
me puse boca abajo en la toalla y justo en mi pene pude
sentir el rastro de humedad que ella había dejado, era
excitante. El aceite tibio al fin cayó sobre mi espalda,
ella comenzó a masajear suavemente sobre mis
hombros, sobre mi cuello, bajaba presionando a ambos
lados de mi columna vertebral, de arriba hacia abajo,
con mucha delicadeza, eran movimientos relajantes,
que causaban que mi cuerpo se pusiera flojo. Sentía
como con sus dedos un poco rígidos rastrillaba sobre mi
espalda hasta casi llegar a los glúteos, provocándome
continuos espasmos, yo levantaba un poco mis caderas
para permitir que mi pene se acomodara tras estar

436
RatiKama

creciendo debajo de mí. Sus carisias eran una mescla de


roses y de excitantes sensaciones que causaban que me
perdiera en la relajación mientras mi entrepierna
comenzaba a encenderse.

Me había quitado la toalla de sobre mis nalgas, y las


había tocado aun sin aceitarlas, solo las había frotado y
había dado pequeños toques con su palma
completamente abierta, esto hacia que el cosquilleo en
mi glande comenzara. Puso otro poco de aceite, pero
esta vez sobre mis nalgas, el correr de este por entre
ellas comenzaba agitarme. paso sus pulgares
firmemente casi sobre mis nalgas, curveando hacia
arriba y alrededor por el lado de la pelvis, “ouuuh” se
sentía delicioso su deslizamiento cerca de mi pubis.
Mientras ella continuaba con el masaje sentía como mi
pene se endurecía más, tanto que disimuladamente
apretaba la cadera contra la cama, mi pene reacciono
dando un pequeño espasmo de placer, seguramente
había llenado de lubricante la toalla blanca justo donde
también estaban reposando los fluidos de ella. Ella
continuo, esta vez la estimulación era sobre mis nalgas,
comenzó a frotarlas, las abría un poco y pasaba su
mano muy bien aceitada entre ellas para rosar mi ano,
esa sensación que me estaba provocando cada que
pasaba su mano por ese lugar era deliciosa y diferente,

437
RatiKama

nunca le había puesto atención a esa área en particular


de mi cuerpo, y desde que los encuentros con Rebecca
comenzaron a ser frecuentes ella trataba de estimular
esa área, al principio si era algo extraño, pero conforme
las carisias avanzaban su suave rose enaceitado se
volvía en una mezcla de muchas sensaciones que
derivaban a que en mi aumentara un grado más de
excitación.

Subió un poco y continuó masajeando mi espalda, sus


movimientos se volvían más sensuales, más dedicados,
sus yemas encontraban mis puntos electrizantes, como
si se dedicara a gozarme con sus palmas, me había
arrancado un pequeño suspiro conforme sus manos
volvían a mis nalgas, y para cuando comenzó a meter
sus manos entre mis muslos, mi excitación llego al tope,
podía sentir sus manos tibias deslizándose desde detrás
de mi rodilla hasta topar con mi ingle y de nuevo de
vuelta, era la sensación más deliciosa, cada que ella
entraba por entre mis piernas, podía sentir un suave
rose de sus manos en mis testículos los cuales se
movían expectantes para recibir más de su tacto, esta
vez sobre ellos. Sus roces por mis muslos, alborotaban
mis ingles, su cuerpo inclinado sobre el mío dejándome
gozar del bamboleo de sus pechos sobre mí, del
perfume de su cuello, del rose de sus uñas, me

438
RatiKama

provocaba ganas de querer venirme en ese instante, me


quería dejar llevar, sabía que el masaje apenas
comenzaba y que ella tenía algunos truquitos
escondidos bajo la manga, mi excitación ya era difícil
ocultarla, en cualquier momento me giraría y vería que
estaba completamente erecto y listo para ella. aunque
el bulto en la entrepierna ya era imposible de disimular.
Sus manos viajaron de mis nalgas hasta mi perineo,
para ese punto ella había abierto un poco mis piernas
para poder llegar mejor. comenzó a masajearme de
arriba abajo, muy lento, sin prisas, era la mejor
sensación que había sentido, sus manos seguían
acariciando, sus dedos comenzaron hacer pequeños
circulitos siguiendo el ritmo anterior en forma vertical,
me encantaba como lo hacía, comenzó alternar sus
caricias en mi ano y después de un rato volvía a bajar a
través de mi perineo que ya se encontraba duro por mi
erección. Sus manos seguían y esta vez se deslizaron a
mis testículos, comenzó a masajearlos suavemente, los
puso entre sus manos y comenzó a frotarlos desde la
base hacia su término, cuando una de sus manos
llegaba al final, su otra mano comenzaba el viaje desde
la base, así lo hacía como si se tratara de un ciclo, era
extremadamente delicioso, yo estaba gimiendo no
podía seguir fingiendo que estaba relajado, ella me
estaba regalando un placer inimaginable. Paso su mano

439
RatiKama

por entre mis piernas, por debajo de mí, paso a lo largo


de mi pene erecto hasta mi pubis me acaricio por un
momento y tomo mi pene poniéndolo hacia abajo,
podía sentir como la mitad de él sobresalía entre mis
piernas, de pronto sentí como más aceite caía sobre mi
frenillo, escurriendo por mi glande, sus manos
comenzaron a frotarlo, yo me estremecí, era muy
placentero, abrí un poco más mis caderas, ella no
dejaba de acariciarlo, de frotarlo, yo gemí, mi éxtasis
estaba en camino, una de sus manos se posó en mi
perineo y comenzó a masajearlo junto con mis
testículos, mientras que con la otra mano no paraba de
estimularme el glande, mi cuerpo comenzó a temblar,
estaba gimiendo más, sentía como mi lubricación
comenzaba a salir de sobre manera, y ella no paraba. mi
perineo se tensó al igual que mis testículos, estaba al
borde y la tuve que detener, había estado a punto de
venirme, pero aun no era el momento, eso que ella
había estado haciendo en mi había causado que todo mi
cuerpo vibrara al compás de sus movimientos, mi
cuerpo estaba demasiado sensible y lleno de excitación.

Me pidió que me girara y así lo hice, mi pene estaba


completamente parado y aun aventaba algunos
espasmos rebotando en mi pelvis, yo lanzaba gemidos
de agitación y ella me miraba complacida y muy

440
RatiKama

orgullosa de lo que había hecho segundos antes.


comenzó a calentar el aceite en sus manos, luego
embadurnó mi cuello y dejó que algunas gotas corrieran
mientras subía el masaje desde el abdomen hacia el
pecho, sentí en mi brazo el suave roce de su pelvis,
cerraba mis ojos, con aquella sensación de llenarme
involuntariamente del calor de su vagina húmeda,
mientras mi pene dando brincos de alegría se tensaba
sobre mi pelvis. Moví un poco mi brazo, y el contacto se
hizo más estrecho, estaba a unos centímetros de su
sexo, lo rozaba, pero pareciendo algo involuntario,
sentía su tibieza, quería tenerlo en mi boca para sentir
su sabor y su aroma. Un par de segundos sintiéndola,
me hicieron fantasear con estar entre sus labios, entre
sus pechos y entre sus muslos. De mi pelvis bajó hacia
mis piernas rodeando mis partes con gracia, a pesar de
que no había tenido contacto con mi pene no pude
evitar estremecerme de placer, a esas alturas mi cuerpo
estaba reaccionando de manera irreal a sus carisias,
rosaba partes de mi cuerpo carentes de sexualidad,
pero aun así yo ardía de placer por dentro. Sus manos
nuevamente pasaron muy cerca de mi entrepierna, las
deslizo desde mi abdomen hacia mi vientre, bajó un
poquito hasta el inicio de mi pubis, sus dedos, rozaban
donde deberá haber vellos, sentía como mis testículos
se endurecían haciéndome gemir.

441
RatiKama

Se sentó frente a mí justo en medio de entre mis


piernas, mojo sus palmas de aceite, con una mano
sujetó mi glande y la otra la movía suavemente a lo
largo de mi pene, incrementando el ritmo a momentos,
estaba siendo un ligero masaje sin llegar aun a
masturbarme. sujetaba el glande, empezó a hacer
movimientos de descenso mientras la otra mano se
posaba en mis testículos, el aceite tibio resbalando
aumentaba la tensión en mis músculos. Ella siguió
bajando su mano completamente aceitada, se
concentraba en mi tronco, daba pequeños apretones
con sus dedos a lo largo de él, después comenzó a bajar
mi pielecilla y la dejo así hasta abajo para dejar mi
glande al descubierto, puso su palma sobre él y
comenzó a moverla en pequeños círculos que cambian
de dirección sin aviso, mi cuerpo tembló, estaba en
movimiento y no podía controlarlo, el placer se había
apoderado de mí, yo ya no estaba en el control, mis
caderas comenzaron a subir y bajar involuntariamente,
mis piernas se agitaban, mis manos apretaban mis
pectorales, no podía describir lo que estaba sintiendo
en esos momentos. Me desconecte estaba concentrado
en el placer, por un momento no sabía lo que ella
estaba haciendo en mi pene, solo sentía un placer
extremo que jamás nunca había sentido. Comenzó a
pasar sus manos por mi ingle, siempre rosando mis

442
RatiKama

testículos de una forma maravillosa, mi pene seguía


dando espasmos a la vez que su mano volvía a mi
tronco y daba círculos, yo cerré mis ojos, el placer era
extremo. ella se volvió a concentrar en mi glande,
empecé a gemir, mi cuerpo estaba temblando, casi
convulsionándose de placer, de pronto un éxtasis me
invadió había tenido el más delicioso orgasmo, pero aun
sin venirme, no podía creer que tuviera un orgasmo sin
la necesidad de eyacular. Ella siguió y otro orgasmo
invadió mi cuerpo provocando que me erizara por
completo, mis piernas temblaban, mi cuerpo completo
temblaba al igual que mi pene. Rebecca no se detenía
cada vez daba más placer y yo no podía pronunciar
ninguna palabra, estaba al borde estaba gimiendo,
gemía y gemía, sin darme cuenta de mi pene habían
salido chorros de semen en abundancia, había caído
sobre mi pecho, mi abdomen mi pelvis, en los brazos y
manos de ella, escurría por mi glande y yo temblando
de placer hundiéndome en la cama del hotel, ella bajo
su mano a través de mi tronco, yo empuje mi pelvis
hacia arriba la deje así, mi pene se movió y se contrajo
como si estuviera en plena eyaculación, no podía más,
el cosquilleo en el vientre, la contracción, la sensación
de ahogo y las ganas de gritar se hicieron una y mi leche
fluía arrebatándome el alma.

443
RatiKama

Estábamos muy cansados y cubiertos de aceite así que


decidimos meternos a bañar, los dos estábamos
desnudos al interior de la regadera del hotel, yo
admiraba la desnudes de Rebecca mientras se
enjabonaba, me encantaba verla de espaldas a mí,
viendo sus nalgas y el agua que corría por encima de
ellas, quería tocarlas así que enjabone mis manos y
comencé a frotarlas, subí por su espalda enjabonando, y
pegue mi miembro a ella, mis manos pasaron a sus
pechos , estaban suavecitos y húmedos, sus pezones
comenzaban a ponerse erectos sabía que estaba
excitando, ella enjabonaba mi pene, pero este estaba
exhausto tras la sesión del masaje, yo aún seguía
temblando a causa del placer provocado. Nos besamos
debajo del chorro de agua y nos salimos para
cambiarnos en el cuarto.

444
RatiKama

Rebecca

Habíamos llegado del OXXO, compramos todo lo


necesario para comenzar a beber, ya nos habíamos
relajado, ya nos habíamos bañado y cenado ahora
tocaba divertirnos un poco. Estaba emocionada pues los
retos esta vez eran más fuertes que la ves anterior,
estaba excitada de imaginarme cumpliendo algunos en
el cuerpo de Damián. El saco el mazo de cartas y las
barajeo varias veces, seguido a eso las esparció por la
mesa, esta vez no queríamos perder el tiempo y
decidimos jugar completamente desnudos, pude ver
que Damián comenzaba con su erección y todavía el
juego no empezaba, pero también me alagaba pues
había pasado tras mirar mi desnudes. el saco su primera
carta. “debes lamer chocolate liquido del cuello de tu
compañero” al parecer el juego iba abriendo de la
mejor manera y esa era tener a Damián lamiendo
chocolate de mi cuello. El comenzó agregar el chocolate
en mi cuello, el cual se comenzó a desplazar a lo largo

445
RatiKama

cayendo algunas gotas sobre mis pechos, sabía que tal


vez él lo había hecho apropósito para poder lamer más
haya de solo mi cuello. Se acercó tan lento que pude
sentir su aliento caliente recorrer toda el área, para
cuando su boca tibia se puso en mi cuello, las ganas de
dejar el juego y lanzarlo contra la cama invadieron mi
pensamiento, su lengua se movía a la vez que daba
pequeñas chupadas con sus labios carnosos, deseosos y
húmedos, continuaba bajando serpenteando su lengua
atravesó de mi cuello, pegaba pequeñas mordidas que
comenzaban a elevar mi temperatura, mis pezones se
estaban poniendo duros, y el aún seguía en el cuello
chupando. Bajo más con su lengua plana, lamio sin
contemplación, tal parecía que quería saborearme,
sentir mi sabor junto con el del chocolate. Yo tenía
cerrados mis ojos para cuando el tomo delicadamente
mi pecho manchado y lo llevo hasta su boca, lo apretó
un poco, lo saboreo, paso una lamida por mi pezón ya
erecto, la sensación de su saliva húmeda en mi pezón
hiso que iniciara el proceso de humedad en mi vagina,
lo había hecho extremadamente delicioso tal y como él
solo sabía hacerlo.

El juego había comenzado un tanto intensos, los dos


nos habíamos incorporado sumamente agitados, había
sido muy buen reto, Damián ya conocía los lugares

446
RatiKama

exactos en donde tocar, rosar o besar, usaba todo lo


que tuviera a su alcance para provocarme y yo sabía
que él lo hacía para tortúrame así que esa noche yo
también jugaría su mismo juego, me iba a convertir en
su torturadora. Había sacado mi siguiente carta “debes
estimular el pecho y el abdomen de tu compañero” con
este reto era el momento preciso para poner en
práctica lo que quería hacer. Él se recostó en la cama,
había cerrado sus ojos en espera de mis carisias, yo
contemple su silueta delgada y su pene sobre su pelvis
por un instante y después me acerque, me sentía algo
caliente, creo que mi calentura no había bajado desde
lo del masaje, mi muslo hiso que mis labios vaginales se
rosaran entre ellos y me percate que ya estaba muy
mojada. Sin pensarlo comencé a besar su pecho, me
concentraba en su pezón mientras que con mi mano
daba pequeños circulitos por encima de su pecho, era
muy estimulante estar acariciándolo de esa forma, bajo
un poco para comenzar a besar su abdomen, pasé mi
lengua unos cuantos beses y seguí bajando. Conforme
descendía mis manos recorrían todo su torso,
estábamos piel con piel, la suavidad de la piel de su
vientre elevaba mi apetito y lo recompensaba con
algunas chupadas y lamidas justo en su ombligo. Me
topé con la línea de vello recortado que crecía debajo
de su ombligo, le pase la lengua sintiendo esos

447
RatiKama

pequeños vellos y seguí su camino hacia abajo, llegue a


su pelvis donde juguetee con mi lengua, trataba de
dejar muy húmeda esa zona, el suspiraba como
aprobando lo que yo le estaba haciendo, pude notar
que su pene se contrajo y ahí fue cuando desidia parar,
el lanzo un suspiro más profundo y me hiso saber que
había deseado más de esas carisias.

Tras esa sesión de placer, Damián saco una nueva carta


“debes lamer chocolate liquido de los glúteos de tu
pareja” al parecer los retos comenzaban a ponerse más
interesantes y calientes, tal y como a mí me gustaba, y
sobre todo que él tendría que hacerlo. Me tire a la cama
con mis piernas un poco abiertas, quería que el
contemplara mi sexo, que se excitara al verme y no
poder hacer nada aun, no solo lo torturaría en mis retos
sino también en los de él. Sentí que se iba acercando, y
cuando sentí el líquido chorrear en mis nalgas no dude
ni por un momento en levantarlas un poco para que su
vista fuera un poco más sensual, el tardo unos segundos
en poner su boca en mi trasero, tal vez lo estaba
contemplando mientras su boca se convertía en agua
deseoso por comer. Sentí el primer contacto de su
lengua en una de mis nalgas, fue delicioso, lo hacía tan
lento que conseguía arrancarme algunos suspiros, lamia
y lamia tratando de quitar cualquier rastro del

448
RatiKama

chocolate, tomo ambas nalgas con sus manos y


abriéndolas un poco atrapo el chocolate que por ahí
había corrido, dándole pequeñas lamidas. Podía sentir
que el líquido ya había desaparecido, pero el
continuaba con sus lamidas las cuales cada vez se
tornaban mejor y más ricas, podía sentir mi humedad
aumentar, así que abrí un poco las piernas, si yo perdía
él también lo haría, cuando lo hice su lengua llego más
profundo entre mis nalgas y alcanzo mi ano, al
últimamente le había estado gustando jugar en esa
zona, así que yo lo deje; además que sus movimientos
era deliciosos al grado que me arranco un gemido, él
había cumplido su cometido, se quitó de mi trasero y yo
me levante para caminar a la mesa, él me había dejado
completamente mojada tanto de mis fluidos como de
su saliva caliente.

Apenas comenzaba el juego y yo ya estaba demasiado


mojada, tanto que podía sentir como mis fluidos corrían
por fuera de mi vagina, así que al sentir esto, ahora más
que nunca teníamos que seguir con el juego. Yo saque
la siguiente carta “debes excitar a tu compañero
mientras está amarrado” no pude haber acertado más
en el blanco, sin duda con este reto yo iba a conseguir
que Damián de una u otra forma estuviera más excitado
que yo. Recordando la vez anterior le pedí que

449
RatiKama

permaneciera en la silla, y ahí fue donde lo amarre, le


vende los ojos para que no se percatara de lo que iba a
suceder y comencé. Comencé por su cuello, yo sabía
que ese lugar era una de sus debilidades, lo besé tan
sexymente como me fue posible, él se movía al compás
de mi ritmo mientras ahogaba suspiros. iba bajando y
conforme descendía su erección se iba siendo más
evidente, en su pecho me detuve por un momento a
lamer sus pezones mientras que con mis manos iba
separando poco a poco sus piernas para dejarlo
completamente expuesto, seguí bajando, bese su pelvis
y rodee su sexo para dirigirme a su ingle que ardía de
calor, le di unas lamidas muy húmedas y jugué con mi
lengua para arrancarle un gemido, inmediatamente
tome su pene y lo acomode justo mirando al techo, mi
lengua se desplazó entre su base y sus testículos y
comencé a lamer con deseo, dejaba la humedad de mi
saliva correr a lo largo de sus testículos, esto hiso que
Damián comenzara a dar pequeñas contracciones con
su pierna envolviéndose en el placer que estaba
recibiendo, para cerrar viaje hasta su glande donde le di
una gran lamida con todo el largo de mi lengua
capturando su liquido salado y tibio.

El juego había seguido su curso, ya habíamos tocado


gran parte de nuestro cuerpo, pero queríamos más, así

450
RatiKama

que Damián se apresuró a sacar el siguiente reto sin


perder más tiempo “debes sentarte en las piernas de tu
compañero y él debe hacer lo que él quiera” era
gracioso porque ese reto estaba pensado para que me
tocara a mí, pero como broma del destino le había
tocado a él. El alcohol ya nos había permitido soltarnos
un poco así que Damián no tuvo ningún problema en
pararse y poner sus nalgas encima de mis piernas, podía
sentirlas un poco calientes. Comencé el reto, lo primero
que empecé acariciar fueron sus piernas, eran algo
peludas y eso hace que existieran algunas cosquillas
suaves en la palma de mi mano, era un poco
satisfactorio, aprovechando que mis manos estaban en
sus piernas las separe un poco para tener un poco de
libertad a la hora de tocarlo. Viajé por entre sus muslos,
en esa área casi no tenía pelo así que su piel podía
sentirse un poco más suave, seguí subiendo hasta que
las hundí en mi ingle, el hiso la cabeza hacia atrás como
señal que estaba disfrutando, una de mis manos tomo
sus testículos y los acaricio, su pene daba esos
pequeños saltitos que a mí me gustaba ver. Proseguí
con mis carisias esta vez en su pelvis y su abdomen los
tocaba muy eróticamente haciendo un poco de presión
para que sintiera al cien por ciento esas carisias que le
robaban el aliento, amase suavemente sus pectorales y
cuando pude sentir sus pezones les di unos pellizcos,

451
RatiKama

después de eso termine por besarlo, amaba besarlo, me


gustaba chupar su labio inferior carnoso y rosado, el
momento había sido muy excitante para los dos, creo
que no fue tan malo que le tocara a él.

La estimulación a Damián continuaba esta vez tenía que


estimular su entrepierna, era algo que nos gustaba a los
dos así que yo encantada de hacerlo. Él se recostó de
inmediato sobre la cama, yo me dirijo junto con él y
comencé a besar sus muslos, lo que provoco que sus
piernas dieran un pequeño brinco, subí sin dejar de
lamer, quería que toda esa zona estuviera
completamente llena de mi saliva, que el notara por las
partes por las cuales había estado. Amaba el sabor de
su piel, me llenaba de excitación. Conforme avanzaba
en mis lamidas sus testículos se encontraban cerca de
mi mejilla, moviéndose al compás de los movimientos
que yo hacía con mi lengua, así que comencé a mover
mi cabeza de arriba abajo y sus testículos también
comenzaron a ser estimulados conforme mi boca seguía
haciendo lo suyo en la entrepierna. Él lo disfrutaba de
sobremanera, podía ver como apretaba los dedos de
sus pies, como su cuerpo se ponía rígido y después lo
soltaba al lanzar un gemido, miraba los brincos que
daba su pene cada que una gota de su lubricante salía
su glande, como sus testículos se movían hacia arriba

452
RatiKama

cuando mi lengua pasaba cerca de ellos. Quise imitarlo


de alguna forma y puse una de sus piernas en mi
hombro, sorpresivamente esto me sirvió para llegar
más a fondo y comenzar a lamer. Podía llegar justo
donde terminaban sus nalgas así que aproveche la
prisión para también estimularlas. Conforme las
estimulaciones crecían para Damián, mi humedad
también lo hacía, no podía evitarlo a él sin que yo
terminara mojada, estaba jadeando, mi clítoris
comenzaba a cosquillar, mi vagina se contraía como
buscando alguna estimulación, estaba deseosa en esos
momentos.

“Debes besar a tu compañero de pies a cabeza,


tratándolo de excitar” había esperado el momento para
que la boca de Damián por fin estuviera en cuerpo y por
fin ese momento había llegado. El me pidió que me
recostara en la cama, comenzó a besar mi cuello y
después puso su entera atención en mis pechos, los
tomo lentamente entre sus manos y los sostenía
mientras daba unas pequeñas pasadas por mi pezón, lo
hacía vibrar y eso era delicioso, lo atrapo solo con sus
labios y pego una pequeña succión que hiso que yo
abriera la boca, lo lamio en pequeños círculos, y
después comenzó a zigzaguear por encima de él,
bailando su lengua alrededor. Yo estaba complacida,

453
RatiKama

sus suaves carisias me estaban llevando a volar, la


sensación electrizante que causaba con tan solo pasar
su lengua por la punta de mi pezón era fascinante.
Había jugado por un buen rato con uno, así que se
dirigió al otro y repitió la misma deliciosa formula del
anterior, mientras sus dedos apretaban mi pezón libre
para que no se quedara sin recibir estimulo, estaba
ahogándome en deseo, cruce mis piernas en su cuerpo
y lo jale hacia mí, su pene golpe mi vagina con
delicadeza, me estaba perdiendo en mi excitación,
estaba disfrutando de sobremanera sus estímulos y los
espasmos que su pene daba sobre mi clítoris
endurecido, eso era cosa de otro mundo. Lamio mis
aureolas y dio las ultimas pasadas con su lengua sobre
mi pezón, yo lo jale hacia mí y su cuerpo callo encima
del mío, acerque mis labios a los de él y lo bese
frenéticamente; su pene aún se movía en mi vulva. Él se
incorporó acalorado, yo lo había liberado de las
ataduras de mis piernas y al hacerlo pude sentir como
mi humedad me estaba sobrepasando, era riquísimo
sentirme de esa manera.

En mi siguiente carta podía leer “Faje” creo que esta ves


después de mucho tiempo durante el juego, los dos
estaríamos a la par. Ambos nos habíamos puesto de pie
y nos habíamos acercado rápidamente como deseosos

454
RatiKama

de un beso, unimos nuestros labios, metimos nuestras


lenguas y conforme jugueteaban una encima de la otra,
nosotros íbamos avanzando a la cama, yo iba de
espaldas así que la primera en caer en ella fui yo. El
quedo por un lado mío, paso su mano por mi pierna y la
jalo para que yo la subiera por lo alto de su cintura, él se
acercó lo más que nuestros cuerpos lo permitieron,
pude sentir como la punta de mi pene rosaba con mi
monte de venus mientras aun seguíamos unidos por un
beso. Nuestras manos comenzaron a moverse por todos
lados, el las pasaba por mis nalgas, por mi espalda y
cuando llegaba a mi cintura me jalaba hacia él, al igual
yo toqué sus nalgas y di unos arañazos eróticos en su
espalda sin llegar a lastimarlo, nuestros besos nos
estaban encendiendo, mi pierna se había movido más
arriba por encima de su cuerpo, y él me había acercado
más a él, tanto que el tronco de su pene ya estaba
recargado sobre mi monte de venus. el comenzó a
moverse, movía sus caderas ocasionando que su pene
se deslizara de arriba abajo, yo lanzaba pequeñísimos
gemidos, mientras que nuestras lenguas aún estaban en
acción, sin duda teníamos que detenernos o ahí mismo
acabaríamos teniendo sexo. Los dos reaccionamos y nos
separamos, por un momento nos quedamos acostados
para entrar en sí y después volvimos a la mesa a seguir
con el juego.

455
RatiKama

Ya íbamos en la mitad del juego, y a partir de este punto


los retos se volvían cada vez más fuertes, y eso me lo
hiso saber la siguiente carta de Damián “Debes
masturbarte en la posición que tu compañero te diga”
era lo más placentero, tenía que pensar como quería
ver a Damián acariciando su hermoso pene. La idea
surgió de inmediato, me senté en la cama recargada en
el respaldo, le había dicho a Damián que quería que lo
hiciera encima de mí. Lo tendría muy cerca de mi rostro
casi disponible para lamerlo. Él se subió sobre mí, su
pene estaba semi erecto pero muy húmedo, un hilo de
lubricante colgaba de su glande y fue a dar justo en mi
vientre, había sido un momento de lo más erótico. El
comenzó tocándose los testículos, miraba que lo hacía
despacio casi rosándolos, su otra mano estaba en su
vientre, la cual estaba acariciando bajando poco a poco
hasta llegar a su pubis e hiso unos pequeños círculos en
esa zona. Su mano por fin estaba en su pene, lo tomo
del tronco y comenzó agitarlo un poco, otro hilo de
lubricante salía, pero esta vez él lo limpio y lo esparció
por todo el glande. Podía mirar como su pene crecía
entre sus manos, no aguantaba la tentación de tomarlo
entre mis manos y ayudarlo, era muy erótico que se
estuviera masturbando tan cerca de mí, podía ver cada
detalle de su técnica, el movimiento de su mano que no
llegaba a cubrir el glande pero si a topar en su base, el

456
RatiKama

movimiento de sus testículos al frente y atrás como


columpiándose, el lubricante saliendo de su cabeza
rosada, el palpitar de sus venas, todo era delicioso a la
vista, tanto que me decepciono que se terminara ese
momento. Los dos volvimos a sentarnos, yo con una
tremenda humedad que me sorprendía y el con una
erección tan dura que su pene se había encorvado un
poco hacia arriba.

Yo había tomado otra carta “Debes hacer un estriptis”


ese reto, esa carta, cada vez que se había realizado el
juego, la carta del estriptis me perseguía, siempre me
tocaba a mí, siempre esperaba el momento para que
algún día le tocara a él y poder verlo bailar sexymente
frente a mí. Él se acomodó en su silla sonriendo, sabia lo
mucho que quería que a él le tocara, su risa casi era una
burla, pero era al mismo tiempo complaciente como
también haciéndome saber que le gustaba que yo le
bailara. Me puse de pie, la música sonaba en la TV, me
puse frente a él de espaldas y comencé a bailar, me
contorneaba sexymente mostrándole mis nalgas
mientras mis manos se deslizaban por todo mi torso
acariciándome lentamente. Cuando voltee a mirarlo
pude notar que su mirada estaba clavada justo en mi
trasero, lo miraba con lujuria descomunal, gire mi
cuerpo para que apreciara mi desnudes por completo,

457
RatiKama

mis manos aún continuaban acariciándome, esta vez


comencé a jugar con mis pechos mientras aún seguía
moviéndome sexymente frente a su mirada. Me
acerque un poco más y fui bajando hasta quedar a la
altura de sus rodillas, puse mis manos en ese lugar y le
abrí las piernas, me incorpore lentamente tocando mis
pechos y pasando una de mis manos cerca de mi monte
de venus, me puse entre sus piernas y el no dudo en
acercarme un poco más para poder acariciar mis nalgas,
sus manos bajaban y subían mientras su mirada
lujuriosa admiraba mis pezones en movimiento. Me
senté encima de él quería que sintiera la piel de mis
nalgas en sus muslos, tome sus manos y las puse en mi
vientre y las comencé a mover a hacia mis pechos y con
ellas me di un suave masaje, el besaba mi espalda y
jugaba con sus labios en ella, comencé a sentir como su
pene se endurecía entre mis piernas, gire para darle un
beso y termine levantándome para volver a mi silla, él
me sonrió agradecido de la escena que acababa de
regalarle.

El saco su siguiente carta, su reto era tomarme una foto


completamente desnuda como a él le pareciera. Su
semblante se tornó travieso, sabía que deseaba
tomarme una foto así de mi cuerpo entero. Él se
levantó con una semi erección y tomo su celular. Me

458
RatiKama

acercó a una pequeña mesa que estaba frente a un gran


espejo, él ya había visualizado como seria, me recargue
en la mesita y estando de pie me pidió que cruzara
levemente mis piernas, mis manos estaban
sosteniéndose del borde de la misma mesa mientras mi
espalda estaba recargada al espejo. El con su celular
busco el Angulo correcto, quería que la foto saliera
perfecta, cuando por fin encontró el Angulo adecuado
tomo la foto, en la foto estaba yo parada
completamente desnuda, tapando un poco mi monte
de venus con mi pierna, mis pechos estaban al aire y mi
vista puesta a otro lado de la habitación, sin duda la
foto era buena y sumamente sexy.

El siguiente reto había sido sacado por mi “Tu


compañero debe hacerte un amarre erótico” por suerte
le había tocado a el que lo hiciera, yo no había
practicado ninguno y yo sabía que el sí. Me dijo que me
haría un arnés shibari, había tomado las cuerdas y
mientras las desanudaba se acercaba a mí, el me pidió
que me pusiera de pie y así lo hice, yo desconocía como
seria ese amarre, pero viniendo de él podía asegurar
que sería bastante sexy. Comenzó a pasar la cuerda por
mi cuerpo, la había atado a la altura de mis pechos por
encima de ellos para luego pasarla por debajo, paso la
cuerda restante por atrás de mi espalda y sentí que,

459
RatiKama

hacia un nudo, después paso ambos extremos por cada


lado de mi cuello y las deslizo por en medio de ambos
pechos haciendo un pequeño nudo en los pedazos de
cuerda que habían quedado por arriba y abajo, después
las paso de nuevo hacia la espalda y las ato. Las cuerdas
habían quedado como una especie de arnés en mi
torso, era sexy. el me contemplaba extasiado y
sonriente, miraba mis pechos a la vez que contemplaba
las cuerdas perfectamente entrelazadas, estaba
emocionado de ver logrado a ser correctamente ese
amarre, tanto que me pidió que las conservara por un
rato.

Inmediatamente el saco su siguiente reto “Debes


hacerle lo que tú quieras a tu compañero y el después
deberá recrearlo en ti” ese reto me gustaba pues
Damián tenía la oportunidad de hacer lo que quisiera
para yo después hacérselo a él. Como era de esperarse
me pidió que me recostara en la cama para poder
desplazarse mejor a lo largo de mi cuerpo. El comemos
por mis pies, los había tomado delicadamente en sus
manos y comenzó a besarlos desde la parte de arriba
subiendo lentamente por mis tobillos, cuando llego a
mis piernas su lengua salió y comenzó a humedecer mis
pantorrillas, también dándole pequeños mordiscos tan
suaves que erizaban mi piel. sus manos se movían por

460
RatiKama

mis muslos mientras su boca seguía subiendo ahora a


través de mis muslos, no pude evitar que mis piernas se
abrieran y esto dio en pie para que el terminara de
abrirlas un poco más, para besar la cara interna de ellas.
lamia suavemente mis piernas, su lengua se movía
deliciosamente mientras seguía subiendo con dirección
a mis ingles, cuando llego a ese lugar su lengua
serpenteo por unos instantes y después me chupo tan
deliciosamente que lance un gemido como
respondiendo. rodio mi vagina eróticamente rosando
un poco su barba por el área y subió hasta mi monte de
venus donde paso su lengua sin detenerse hasta llegar a
mi ombligo, ahí comenzó a dar pequeños besos y así
atravesó mi vientre hasta mis pechos. Sus manos
comenzaron a estimular apretándolos y tratando de
atrapar mi pezón entre sus dedos, cuando ya los tenia
bien sujetos paso su lengua, mi espalda se encorvo, era
delicioso sentirlo hacer eso. Siguió subiendo hasta mi
cuello y comenzó a besarlo, mis caderas se movían de
arriba abajo mientras yo abría mis piernas
completamente como esperando a que me penetrara
de una vez. subió por mi mejilla y desemboco en mis
labios donde termino con un beso tan ardiente que hiso
que me perdiera en el deseo por unos instantes.

461
RatiKama

Era el turno de él, al igual que yo también se recostó


boca arriba, cuando me incorpore fui directamente a
sus pies, los tome en mis manos y lo bese, esta vez yo
quería regalarle algo más así que pase mi lengua por
ellos. conforme subía por sus piernas, fui abriéndolas
poco a poco y comencé a frotar sus muslos con mis
manos deseosas de seguir tocándolo, fui subiendo cada
vez más. sin el esperarlo tome sus testículos y los subí
un poco, él se estremeció y puso sus manos en su
cabeza desesperado, mi lengua se unió con sus ingles y
no la aleje hasta que estuvieran completamente
húmedas. Para cuando me iba a dirigir a su pelvis su
pene estaba completamente erecto, recostado sobre él,
comencé a lamer procurando que la punta de mi lengua
rosara un poco su glande de ambos lados, el levanto un
poco sus caderas y yo le regale una gran lamida a lo
largo de todo su pene, el gimió un poco. Yo subí por su
abdomen mientras mis pechos descansaban encima de
su pene, besé su vientre y mis manos masajearon sus
pectorales, hasta que pude alcanzar su boca y le di un
beso igual o más ardiente del que él me había dado,
podía sentir como su pene daba pequeños brinquitos
sobre mi vientre, el cual estaba justo arriba de él.

Con mi siguiente carta tenía que darle sexo oral de


rodillas con las manos atadas a mi espalda, era lo más

462
RatiKama

erótico que me había tocado hacer hasta esos


momentos, comencé a pensar en el reto y sentí como
mi vagina respondía a esa imagen con una descarga de
lubricante. Él estaba encantado con ese reto así que se
puso de pie rápidamente mientras tomaba una
almohada para mis rodillas. La cuerda aún estaba en
forma de arnés en mi torso, así que él me ayudo a
desanudarla para después amarrar mis manos hacia la
parte trasera de mi cuerpo. Ya atada me puse de
rodillas sobre la almohada, mientras que él se ponía
frente a mí con su pene semi erecto, yo acerqué mi
boca y lo metí completo, dentro comencé a mover mi
lengua en círculos alrededor de su glande, sentí como
su pene iba creciendo dentro de mi boca, era muy
excitante, al igual que sentir su saborcito recorriendo mi
lengua. conforme su pene crecía, mi boca iba quedando
más cerca de su punta y cuando por fin estaba
endurecido completamente comencé a moverme de
frente hacia atrás, teniendo cuidado con mis dientes.
sacaba mi lengua y lamia su punta, su pene reaccionaba
teniendo espasmos, el cerraba sus ojos y levantaba su
cabeza para gemir, sus manos estaban en sus pectorales
estimulando un poco, yo no apartaba la vista de su cara
mientras seguía chupando y mamando la punta de su
hermoso pene. el bajo la mirada y se clavó en mí, yo
comencé a mover mi cabeza para que también se

463
RatiKama

excitara con la imagen de su pene saliendo y entrando


de mi boca. Comencé hacerlo un poco más rápido y el
empezó a mover un poco sus caderas, después de un
momento sus caderas ya se estaban moviendo
demasiado tanto que tenía que a ser mi cabeza un poco
hacia atrás para evitar que entrara hasta mi garganta.
Era delicioso sentir como se movía su pene en mi boca,
yo agitaba mi lengua al interior para estimular su
tronco. Así estuvo por unos momentos hasta que lo
retiro “espera, espera” estaba muy agitado, en su cara
se reflejaba el esfuerzo que hacía para no venirse. Yo
me puse de pie y el me ayudo a desanudar la cuerda
con una tremenda erección colgando entre sus piernas.

Para mi suerte el siguiente reto de Damián involucraba


mi vagina, él tenía que hacerme un masaje pélvico, yo
no podía esperar a sentir sus suaves manos recorrer
toda mi vagina, de pensarlo me inundaba de placer.
Recostada él se acercó a mí, en su mano llevaba la
botella de aceite, el cual usaría para ese masaje. Echo
un poco de aceite sobre mi monte, el aceite comenzó a
escurrir entre mis ingles y a lo largo de mi vulva, algunas
gotas corrieron hasta mi ano y desembocaron entre mis
nalgas, sus manos se posaron en ambas ingles y
comenzó a masajear suavemente a lo largo de ellas, sus
dedos pulgares al mismo tiempo pasaban por arriba de

464
RatiKama

mis labios mayores haciendo suaves presiones. Unas de


sus manos paso a lo largo de mi vagina haciendo
camino para poder dejar ser libres a mis labios
menores, con su otra mano iba separando los mayores
para poder hacer visible mi clítoris. Con su dedo índice
comenzó hacer pequeños círculos sobre él, la
electricidad comenzó a generarse en esa área, mis
piernas temblaban por cada rose encima de él, estaba
siendo un momento delicioso, lance unos cuantos
gemidos y al hacerlo él se concentraba más en ese
botoncito endurecido. Estaba muy mojada para cuando
comenzó a penetrarme con sus dedos y a jugar con mi
clítoris, lo cual me provocaba muchísimo placer;
comencé a gemir y esto hacia que lo pusiera más
caliente a él. Damián se inclinó un poco para poder
comenzar a chupar toda mi vagina mojada que tanto le
gustaba. Metía suavemente la lengua, mientras que con
su mano comenzó acariciar mi ano y lo humedecía con
mis propios jugos, comenzando a meter sus dedos
dentro de mi vagina. Me estaba chupando
espectacularmente, estaba provocando que tuviera un
orgasmo, no aguantaba más las ganas de que me
penetrara, realmente quería tener su pene duro dentro
de mí.

465
RatiKama

El juego tenía que seguir su curso así que saque una


carta más, en este reto tenía que mirar un video porno
mientras Damián me acariciaba. Me dispuse a
recostarme, Damián tenia listo el video en su celular y
me lo dio, me acomodé con mis piernas un poco
abiertas, y él se puso en medio de ellas recostado boca
abajo para mayor comodidad, puse PLAY, al mismo
tiempo que el video comenzaba, Damián empezaba con
sus carisias, no podía estar concentrada en ambas
cosas, pero cuando lo hacía era muy placentero. En el
video se podía observar a un hombre encima de una
mujer de muy buen cuerpo, él se acercaba con una
enorme erección moviéndose de lado a lado, ella lo
había recibido abriendo sus piernas dejando ver una
vagina perfecta, rosada y depilada. El pene moreno del
chico se acercó a la entrada de su vagina y comenzó a
penetrarla sin parar, sus grandes testículos chocaban
ruidosamente sobre sus nalgas era excitante. Mientras
tanto Damián había puesto en acción su lengua, estaba
estimulando mi clítoris mientras con un solo dedo
comenzaba a masajear en círculos mi punto G, tanto la
estimulación visual y la corporal estaban siendo
exageradamente placenteras.

El video acabo y yo había quedado tendida en la cama


muy mojada, sentía como aun mis líquidos viajaban

466
RatiKama

hasta mi ano, pase mi mano por mi vulva tratando de


secarla un poco, pero cuando mi mano roso el clítoris
no evite humedecerme de nuevo. Damián se había
adelantado y ya había tomado su carta “beso negro” en
cualquier otra ocasión eso podía haberme incomodado
pero esta vez se me hacía sumamente existente, en
verdad quería que él lo hiciera. Me había puesto en
cuatro sobre la cama, baje mi tórax un poco para que
mis nalgas quedaran más empinadas. Damián comenzó
besándome las nalgas, a ese punto de mi excitación
cualquier caricia provocaba en mis miles de
sensaciones, pero cuando Damián tenía su boca en esos
lugares me volvía loca del placer. Él se movía a lo largo
de mis nalgas, subía y bajaba su lengua por todos lados.
Había dado un pequeño lengüetazo a todo lo largo de
mi vagina, pues podía asegurar que se miraba deliciosa
en la posición en la cual estaba. Jugo un buen rato cerca
de mi entrada y el perineo, yo ya estaba
completamente erizada, quería que continuara. El subió
un poco más y comenzó con la estimulación de mi ano,
movía su lengua en círculos tratando de ensalivar por
todos lados, lamia sin parar, pasaba su lengua en punta
y la movía por todo alrededor probando sin tabúes todo
mi trasero, su lengua comenzó a moverse
descontroladamente y termino chupando con sus labios
gruesos y calientes.

467
RatiKama

Mi reto había sido algo sencillo, teníamos que besarnos,


tenía muchas ganas de hacerlo teníamos algunos
minutos que no lo hacíamos, así que me acerque a él y
me senté justo en sus piernas, lo tome del cuello y
comencé a besarlo lentamente, pero muy provocadora.
su respiración se aceleraba conforme mi beso avanzaba,
sus manos se enredaron en mi cintura y la movió hacia
él, yo me incorpore y me puse encima de nuevo esta
vez de frente a él con la intensión de que nuestros sexos
chocaran entre sí, continúe besándolo sentía como el
me mojaba con su lubricante la parte del capuchón de
mi clítoris, este vibraba a su tacto, de igual forma yo
cubría con mis fluidos sus testículos endurecidos.
Continuábamos besándonos esta ves nuestras lenguas
fueron las protagonistas de nuestro placer, se unían, se
entrelazaban entre sí, su lengua jugueteaba en mis
labios y yo la atrapaba para chuparla. Era sumamente
sensual, nuestros sexos reaccionaban
inconscientemente en nuestras entrepiernas sensibles.
Comencé a mover mis caderas de enfrente hacia atrás
para comenzar a masturbarlo con mi vulva, nuestros
sexos resbalaban de una manera inimaginablemente
excitante.

“hacer un 69” esa carta era mi favorita y sin dudarlo,


estaba completamente segura también era la de él. Los

468
RatiKama

dos apresurados nos fuimos a la cama, Damián se puso


en posición de espaldas a la cama, yo me subí encima,
pero al cruzar la pierna por encima de él trate de
hacerlo despacio, quería que viera lo que se comería en
un par de segundos, el me miro deseoso, ensalivando
sus labios para comenzar. Frente a mi estaba su pene
muy erecto, lo tome entre mis manos y comencé a
chuparlo poco a poco, de repente me estremecí
haciendo que parara de lamer, Damián estaba
estimulando mi clítoris de una forma espectacular, no
llevábamos ni diez segundos cuando ya había arrancado
un gemido de mí, estaba excitadísima lo disfrutaba,
tome su pene y lo metí en mi boca “mmmmmh,
mmmmmh” comencé a chupárselo, su sabor era
delicioso, su temperatura cálida me encendía, su dureza
me ponía al borde. Lamí su cabeza rosada y cada que lo
hacía podía sentir los espasmos en sus piernas, él ya
estaba muy sensible y yo iba aprovechar esa
sensibilidad al máximo, quería que gimiera que se
entregara completamente a su placer. Los espasmos en
sus piernas continuaban y yo no paraba de chupar, lo
hacía como si estuviera chupando un helado, pero esta
vez lo que chupaba era el lubricante de su cabeza que
estaba sonrojada por las carisias de mis labios. El abrió
mis nalgas su lengua llego a mi ano y bajo a lo largo de
mi vagina hasta estar de nuevo en mi clítoris, sus

469
RatiKama

movimientos habían incrementado, eran deliciosos.


había introducido un dedo en mi vagina y lo movía
rítmicamente presionando mi punto G, yo gemí, quería
que siguiera con su dedo en ese lugar, estaba siendo
glorioso. Sus dedos salieron de mí y lo llevo a mi ano ahí
esparció mi propio fluido vaginal para estimularlo, su
lengua seguía en mi clítoris, me cosquillaba y esas
mismas cosquillas fabricaban un choque eléctrico en mi
vientre y en mis pezones que desencadenaban
espasmos por todo mi cuerpo, el no paro de lamer
hasta que le regale una descarga de mi humedad en la
boca. Sus labios atraparon mi clítoris y empezó a
masturbarlo de arriba abajo, yo no podía concentrarme
en seguir mamando, el placer era tan grande que por un
momento cerré los ojos, mi cuerpo temblaba y se movía
involuntariamente gracias a los embates que Damián
estaba haciendo en mi clítoris. el placer era potente,
recorría todo mi ser, mi cuerpo estaba en llamas, y
estaba por explotar, mis gemidos incrementaron, así
como el movimiento de mi cuerpo. no podía más,
temblé de placer al sentir mi orgasmo recorrer todo mi
cuerpo sin dejar ningún solo lugar sin explotar.
Habíamos parado de hacer el 69, me sentía muy agitada
al borde del deseo, no podía soportar más, quería a
Damián dentro de mí en esos momentos.

470
RatiKama

Quedaban cuatro retos, y nuestra calentura iba


incrementando, no sabíamos si podíamos terminar el
juego, pero haríamos todo lo posible por hacerlo.
Damián saco su penúltima carta “Deben rosar sus sexos
entre sí por 3 minutos” era un reto rico, se escuchaba
demasiado placentero. Por un momento considere usar
el aceite para que hubiera lubricación en nuestras
partes, pero los dos ya nos encontrábamos muy
mojados que no ocupamos de cosas extras. Damián se
recostó y puso una almohada en su cabeza para estar
semi sentado, acomodo su pene apuntando hacia su
ombligo y yo puse mi vulva gusto en su tronco, me
incliné hacia enfrente y le di un beso apasionado para
después comenzar a moverme de enfrente hacia atrás.
nuestros sexos resbalaron de inmediato, yo seguía
besándolo a la vez que movía mis caderas, el
deslizamiento era delicioso, puse mis caderas más al
frente, hasta que su glande quedo justo en mi clítoris,
comencé a moverme para comenzar a sentir su punta
dura estimular mi clítoris. Yo seguía con el movimiento
cuando de pronto sentí como el pene de Damián se
había metido dentro de mi vagina, perdí el aliento por
un momento, y el detuvo su movimiento,
permanecimos inmóviles por un momento y yo
comencé a moverme, el juego acabo no aguantábamos
más, queríamos sexo.

471
RatiKama

472
RatiKama

Capitulo XVII

Damián

Rebecca estaba encima de mí, se movía deliciosamente


sobre mi pene, habíamos deseado tanto este momento
que me daba pesar interrumpir todo por ir al baño, pero

473
RatiKama

tuve que hacerlo, ella se quitó de encima, estaba


goteando de placer, yo me apresure lo más que pude
para no perder más tiempo.

Cuando salí del baño ella estaba sobre la cama


dándome la espalda intencionalmente, tal vez para que
yo apreciara sus nalgas que hacían que me excitara por
completo, me acosté a un lado y le empecé a besar el
cuello, mi mano tocaba sus nalgas, las rosaba
lentamente como las anteriores veces que las tocaba,
sentía unas ganas inmensas por lamerlas y morderlas,
me encantaban. ella me miraba, así desnuda frente a
mí, los dos ya muy calientes gracias al juego. me puse a
recorrer su cuerpo con mi lengua, duré un buen rato
chupando sus pezones riquísimos, parecía como si ella
me amamantara, me encantaba también esa parte de
su cuerpo, yo la estimulaba al mismo tiempo que
también recibía estímulo al hacerlo, mi lengua se fue
hacia su ombligo donde recorrió todo su alrededor por
un rato y de ahí paso a su rica vagina. Mi lengua
comenzó a recorrer sus bordes, los cuales ya estaban
llenos de su deliciosa y tibia humedad, ella me empezó
a tomar de la cabeza, a jalarme del cabello, yo mientras
con mi lengua le seguía lamiendo los alrededores, sin
introducirla en su vagina aún. después me volteé y nos
pusimos en la posición del 69, era muy excitante poder

474
RatiKama

apreciar tan de cerca toda esa área que me encantaba


lamer, era como estar recibiendo un premio. ella me
apretaba el pene con una mano muy fuerte para
después sentir el calor de su boca, sentí la sensación de
venirme, pero me quité, no quería que terminara tan
rápido, aun no la penetraba, así que me reincorporé y
nos empezamos a besar. mi mano estaba en su vagina,
le empecé a meter un dedo, luego dos, mientras nos
besábamos notaba que ella ya estaba lista para lo
demás, pues estaba muy mojada, al grado que, al sacar
mis dedos de ella, goteaban por su excitación liquida,
no dude en meterme los dedos en la boca para probar y
después besarla para que ella también lo hiciera. puse
sus piernas en mis hombros y coloqué mi pene en la
entrada de su vagina, ella me miraba a los ojos, y sin
decir más nada se la metí de un solo golpe, ella gimió
tan fuerte que casi hace que me venga, se la saqué
lentamente "mmmmmhh" era delicioso salir de esa
manera para después volver entrar de golpe hasta el
fondo "aaaaah" los dos gemíamos con cada
penetración lo que volvía más erótico el momento. Salí
de nuevo de ella, se estremeció, sólo ella sabía la
sensación que se sienta al que yo saliera tan lento
rosando su interior húmedo y deseoso, así que para
seguir dándole placer nuevamente se lo coloqué en la
entrada y lo metí completamente para dentro "sigue

475
RatiKama

aaaaaaaa, así qué rico, aaaaahhhhh" sus palabras y sus


gemidos me excitaban, me encantaba escucharla y
percatarme que estaba gozando y todo gracias a mí.

Ella me tomó de la cintura y me encajó las uñas, había


notado que tenía un gran orgasmo, sus uñas las tenía
encajadas en mi cintura y su cadera la movía para
adelante y para atrás. yo aún no terminaba y la idea de
tachar otra de nuestras fantasías llego "¿nos
grabamos?" Ella me susurro que sí, estaba tan excitada
que le costaba hablar, así que la puse en cuatro, tome
mi celular y lo acomode justo en sus nalgas, la imagen
era riquísima estaba experimentando gran placer por lo
que estábamos a punto de hacer. Comencé a grabar,
podía observar en la pantalla de mi celular como se la
metía y sacaba con mucha rapidez, mi pene se
apreciaba muy húmedo, a la visita era excitante pues se
apreciaba lo excitada que ella estaba también y como se
mojaba y también como me mojaba por dentro con
cada penetración que le daba.

Cambiamos de posición, ella se había puesto sobre la


cama boca arriba, yo sin pensarlo tome sus piernas y las
puse sobre uno de mis hombros, tome de nuevo mi
celular y comencé a grabar mientras mi pene
comenzaba a penetrarla. Mi pene comenzaba a entrar

476
RatiKama

lento y de la misma forma, su humedad causaba que el


ruido de la penetración pudiera escucharse, mis caderas
comenzaron a moverse hacia el frente y hacia atrás, mi
vista se desvió por unos momentos a la pantalla del
celular para asegurarme que estuviera grabando, mi
pene salió de dentro de ella y desidia seguir empujando,
el tronco se deslizo por encima de su vulva arrancando
un gemido de ella. Lo tome de nuevo con mi mano y lo
puse con cuidado de nuevo en la entrada, empuje
lentamente asegurándome que entrara completo, ella
gimió y yo empecé a penetrar rítmicamente. A causa de
la humedad mi pene volvió a salir, sacando algunas
gotas de su fluido vaginal, con mi glande las esparcí a lo
largo de su vagina y volví a penetrarla, esta vez un poco
más duro. Sus gemidos incrementaron, así como su
humedad y el sonido del choque húmedo de nuestros
cuerpos "así, aaah así mmmh así, así, así", aun no
dejaba de grabar y todo el asunto comenzaba a volverse
eróticamente excitante.

Nos habíamos detenido un poco para cambiar de


posición, ella paso una de sus piernas a mi otro hombro,
yo tenía ya listo mis celular en la mano, ella me vio con
su cara ardiendo de placer y asentó con su cabeza
avisándome que estaba lista, presione PLAY y volví a
penetrarla, ella había tenido una descarga de lubricante

477
RatiKama

lo que ocasionó que nos humedeciéramos aún más, sus


fluidos escurrían por mis testículos y sus nalgas, esto
ocasionó que mis envestidas fueran más ruidosas, ese
sonido húmedo, ahogado y de choque era muy
placentero, escucharlo me excitaba, me encendía hacia
que ardiera, mis latidos se aceleraban dando en pie a
que mis penetraciones fueran más rápidas. estaba
como loco, no podía seguir grabando, lance mi celular a
un lado de nosotros y comencé a penetrar más rápido,
ella gemía "No pares, así, así" yo estaba excitado de
más, así que no dude en también hablar durante el sexo
"¿así te gusta, así te gusta?" Ella me contestaba que sí,
poniendo su cara de placer, nuestros cuerpos estaban al
borde ella había lanzado un gemido más profundo con
la llegada de su orgasmo, yo seguí penetrándola hasta
que salí de ella y lancé algunos chorros de semen
certeros contra su abdomen, mi cuerpo vibraba, estaba
lleno de espasmos había sido la venida más deliciosa
que había tenido en ese momento.

A pesar de que ya había terminado, íbamos alargar aún


más el momento. Ella se incorporó y se puso sobre mí,
con sus dedos hiso circulitos en su clítoris y después
paso sus dedos a través de toda su vulva y comenzó
acercarse, ella puso su vagina sobre mi boca y en ese
momento yo saque mi lengua, pude escuchar un

478
RatiKama

gemido de su parte, era algo delicioso, ella tenía una


cascada en su vagina aún estaba muy húmeda,
entonces tome sus caderas y comencé a pasar mi
lengua de arriba abajo por toda su vagina, por sus labios
vaginales pasando mi lengua por ellos. mi lengua llego a
su clítoris entonces hacía círculos alrededor del mismo y
lo chupaba, jalándolo un poco, algo que la hacía gemir
de placer. mis manos se encontraban postradas en sus
caderas, las dirigí hacia sus nalgas, pasándolas por las
mismas, estrujándolas mientras que mi lengua se
deleitaba con su clítoris, recorría su sexo con mi lengua,
la escuchaba gemir, metí mi lengua a su interior, la
verdad es que al menos sus gemidos me decían que lo
estaba haciendo muy bien, además de que no dejaba de
estar completamente húmeda. sus gemidos, llenaban la
habitación del hotel, sentí como se inclinó para atrás, su
olor era delicioso y muy excitante, mi lengua hacía
círculos dentro de ella, con mis dedos estimulaba su
clítoris para que ella sintiera un mayor placer, sus
gemidos fueron aumentando de intensidad, metí mi
lengua un poco más profunda y acelere el ritmo con mis
dedos, haciendo que sus piernas comenzaran a temblar
como convulsionando. Ella se quitó de mi cara y se puso
a mi costado para poder besarme mientras que su
mano viajaba hasta mi pene otra vez.

479
RatiKama

Rebecca

480
RatiKama

Me acerque de nuevo y lo tome del pene agarre sus


testículos que se sentían suaves, el comenzó a acariciar
mis senos, me tomo de la cara y se inclinó para besarme
de nuevo, creo que con ese beso el volvía a su estado
de excitación completa. El beso fue muy intenso, con
mucha pasión, yo sentí que pasé mucho tiempo
besándolo mientras no soltaba su miembro. Después
del beso mi placer comenzó a elevarse de nuevo y como
hipnotizada sin decirle nada me agache a chupársela,
podía sentir el sabor de su semen y de mi humedad, con
mi excitación eso no sabía nada mal, mi vagina estaba
súper mojada y aun deseosa. Su pene se puso muy duro
muy rápido y se comenzó a hinchar aún más en mi
boca, lo veía grande, lo quería probar, estaba muy
excitada, pero, aunque suene raro esa ves lo estaba
disfrutando como nunca. tenía una cuarta parte de él
dentro de mi boca, así que empecé a besar todo su
glande, besaba y lamia su cabeza endurecida que
comenzó a lanzar pequeñas gotas de ese líquido
transparente y salado, me sabia riquísimo, besaba sus
testículos con bastante delicadeza, pero con bastante
humedad. mi respiración se entrecortaba, mientras el
acariciaba con ternura mi cabeza y soltaba pequeños
gemidos de placer, yo me masturbaba de a poco, mi
clítoris estaba sensible e hinchado como nunca. Tenía
muchas ganas de sentirlo dentro de mí otra vez, pero

481
RatiKama

por el momento quería seguir probando y disfrutando


su delicioso pene. Después de un rato me levantó de los
hombros y como quede a la altura de su pecho se
inclinó un poco para tocar mi sensible e hinchado
clítoris, con la otra mano me agarro firmemente una
nalga y comenzó a besarme el cuello. después me
acostó y me empezó a besar todo el cuerpo, mis
pechos, mi abdomen y abrió mis piernas para lamer mi
vagina la cual punzaba de placer, la besaba y me
lengüeteaba rápidamente el clítoris, metía su lengua en
mi entradita y yo arqueaba la espalda por el placer que
me daba su lengua y sus labios que besaban con pasión
mis labios vaginales. me vino un orgasmo muy rico, fue
cuando se separó y yo casi por instinto me incorpore
para volver a chuparle su pene, masajee sus testículos y
recorrí todo su tronco a lo largo besándolo y
ensalivándola, él sabía que me estaba preparando para
recibirla, así que después de dejarla lo más lubricada
posible con mi saliva, me tomo entre sus brazos y me
volvió a acostar, ahí estaba yo desnuda y ofreciendo a
Damián mi cuerpo para complacernos mutuamente. Yo
ya quería sentirla adentro, sentir su cabeza y sus
testículos chocar en mí. No soportaba más, ya estaba
muy caliente.

482
RatiKama

Tomé su pene y lo puse en la entrada de mi ansiosa


vagina, sentí que el glande de Damián tapaba toda mi
entradita, mis jugos comenzaron a mojar su cabeza y yo
lo jalaba hacia mí, pero aun no entraba, había entrado
de nuevo al juego de torturarme de placer. De repente
se acomodó mejor y me tomo de la cintura para
metérmela completa, con la otra mano acomodo su
pene y lo comenzó a frotar en mi vulva, y ahí fue
cuando sentí que entro su glande, solté un agudo
gemido de placer, me encantaba y le quería pedir que
no fuera a parar, pero estaba decidida a dejar que el
tomara el control de la penetración, de pronto empezó
a moverse y en cada mete y saca la metía un poco más,
hasta que me la metió completa, el comenzó a
moverse, y las sensaciones comenzaron a explotar en
nuestros cuerpos. en esos momentos los dos estábamos
gimiendo, no sabía que podíamos ser tan escandalosos,
gemíamos como locos. de ahí empezó a moverse más
rico y con más firmeza, solo sentía sensaciones nunca
antes conocidas dentro de mí, no sabía qué hacer,
gemía como loca, lo agarraba de los brazos y sin darme
cuenta le enterraba las uñas, no pasaron ni cinco
minutos cuando llego a mí un pequeño orgasmo que
me hiso estremecer. Gemía y todo mi ser empezó a
temblar, mi vagina palpitaba y apretaba el pene de
Damián, sentía esas ricas cosquillas en todo mi cuerpo,

483
RatiKama

pero sobre todo en mi sexo, mis fluidos empezaron a


mojar toda su pelvis. mis nalgas chocaron con sus
testículos húmedos por nuestros jugos, gozaba y en
cada metida y sacada sentía tan rico que no podía dejar
de gemir, ese pequeño orgasmo ya había pasado, pero
sentía de nuevo la sensación de querer orinar ¿se
acercaba un squirt? De pronto me levanto más las
piernas y se encorvo sobre mí para chuparme un pezón.
Su miembro penetro aún más en mí y me toco en un
punto que me hacía sentir un intenso placer, suspiraba
en cada metida, nunca había gemido tanto. sentí que
me orinaba, pero no podía pedirle que parara. Solo oía
a Damián jadear y se concentraba en mantenerme en
ese nivel de calentura y goce y este fue subiendo cada
vez más hasta que sentí otro orgasmo que me corto la
respiración, no podía gritar, todo mi cuerpo se
estremeció, mi vagina y mi ano palpitaron y se mojaron
aún más. Mis fluidos habían salido, bañando todo su
pene, hasta sus muslos, la sabana ya estaba toda
húmeda. Esas fuertes y ricas cosquillitas que paralizan
mi cuerpo y cortaron mi respiración fueron bajando un
poco y solo fue hasta ahí cuando se me escapo un gran
gemido. Habíamos cambiado de posición, él se puso
boca arriba sobre la cama y yo encima de él, metió todo
su pene empujando contra mí, mientras yo apretaba
suavemente mi pezón.

484
RatiKama

Después de estar un rato así el propuso que si nos


grabábamos en esa posición y yo acepte, el tomo el
celular y comenzó a grabar mientras yo subía y bajaba a
lo largo de su pene, podía sentir como de mí se
escapaban algunas descargas de humedad y me daba
cuenta por el sonido que provocaba su pene al salir de
mí y al choque de mis nalgas en sus testículos,
estábamos completamente empapados, el seguía
grabando y yo quise regalar una escena ardiente, me
puse de canclillas y comencé a bajar y subir sobre su
pene, chocando fuertemente en sus muslos. yo estaba
gimiendo había sido una buena decisión, su glande
rosaba mi punto G lo que ocasionaba que mis piernas
comenzaran a temblar y yo no pudiera sostenerme por
más tiempo. Él puso su celular en la cama y mejor
desidia concentrarse enteramente en lo que estábamos
haciendo, se incorporó y me la comenzó a sacar poco a
poco, estaba llena de nuestros fluidos, cuando la saco
se me quedo un rico hormigueo en mi vagina. El me jalo
a la orilla de la cama y me pidió que me pusiera en
cuatro, ahí estaba obediente, mis piernas temblaban un
poco, pero me empine lo mejor que pude ofreciéndole
mi mojada vagina. él se paró y comenzó a masturbarse
un poco, para no perder la erección, paso la punta a lo
largo de toda mi vulva hasta llegar a mi entrada,
después se inclinó un poco y comenzó a lamerme todo

485
RatiKama

era delicioso en esa posición no podía explicarlo y eso


me hacía desearlo aún más. frotaba su cabeza en mis
labios vaginales, de repente me dio una nalgada y me
tomo la cintura con una mano, con la otra tomaba su
pene metiéndolo en mí, la penetración fue lenta y
profunda, sentía y sentía cada vez mejor y cuando sus
huevos chocaron con mis nalgas sentí esa electricidad
exquisita. me empezó a arder, pero era muy agradable,
después sus manos tomaron mis hombros y jalándome
hacia el me empezó a dar a un ritmo tan rico que yo
misma lo buscaba haciéndome hacia atrás, solo se
escuchaban los fuertes “¡pap, pap, pap!” de nuestros
cuerpos chocando y mis gemidos. Mi ano y mi sexo
lleno se contraían, no sé cuánto tiempo paso, pero me
arranco un orgasmo más, tan largo que no estoy segura
a qué hora empezó y a qué hora acabo, por momentos
gritaba y por momentos me quitaba la respiración. Se
detuvo y me la saco de nuevo para poder respirar y no
venirse. él se abalanzo de nuevo sobre mí y le pedí un
momento

Después de tomarnos unos segundos para recuperar el


aliento, Damián se acostó a mi lado, sentí su pecho en
mi espalda, me acomodo de costado y comenzó otra
vez a besarme el cuello, tomaba mis pechitos y me
pellizcaba despacito los pezones, me mordía la oreja y

486
RatiKama

me calentó otra vez sentir en mi espalda su pene


parado.

yo solo quería hacer que él también se viniera como


recompensa por el gran trabajo que había estado
haciendo. Me levanto la pierna y empezó a penetrarme,
esta vez entro sin dificultad, pero me estremecía cada
vez que la metía hasta el fondo, otra vez me llevo a la
cúspide del placer y no sabía cómo agradecerle, yo me
entregaba de lleno, le restregaba mis nalgas para que la
metiera toda y le tomaba sus manos para ponerlas en
mis erectos pezones. después me pidió que me pusiera
encima de él, solo dijo “vente”, ya sabía de qué trataba
y quería coger con el de todas las formas posibles,
aunque estábamos algo agotados y mis piernas
temblaban por el placer. Me tomo por la cintura y me
ayudo a subirme, yo baje mi mano y tome su pene
poniéndolo en la entrada de mi vagina, cuando entro su
punta, lo tome por los hombros y el me empezó a
penetrar, me movía en círculos y el con sus brazos me
hacía arriba y me dejaba caer de nuevo encima de su
pene, solo sentí como empezó a darme más fuerte y me
tomaba de la cintura firmemente moviéndome encima,
comenzó a jadear, yo ya no podía me iba venir otra vez,
yo gritaba y el gemía y de repente nuestros violentos
movimientos se acoplaron tan rico y al mismo ritmo, el

487
RatiKama

salió de mí y comenzó a masturbarse para venirse, la


idea de que terminara en mi cara y pecho me inundo y
le pedí que se levantara pero ya era tarde comencé a
ver su venida, mire sus chorros, su abundante venida
me daba un placer adicional, explote tan rico de nuevo
que me volví a mojar abundantemente y nuestros sexos
se juntaron lo más que pudieron palpitando juntos. Los
movimientos se hicieron poco a poco más lentos y los
gemidos fueron cambiados por suspiros de ambos, por
el cansancio. A mí se me dibujo una gran sonrisa y de
repente comencé a sentirme muy cansada, Damián
estaba agotado con su pene que ya había perdido su
dureza, recuperando el aliento. Me levante poco a poco
y mis fluidos abundantes se escurrieron un poco
mojando sus piernas. reímos un poco y nos abrazamos
acostándonos en la cama aun desnudos. Estaba tan
agotada que no sabía que decir, solo me quede
dormida.

488
RatiKama

489
RatiKama

Capitulo XVIII

490
RatiKama

Rebecca

Durante tiempo comenzaba una interrogante dentro de


mi ¿Qué éramos Damián y yo? No sentía que
estuviéramos en una relación amorosa, tampoco
éramos los mejores amigos, entonces ¿Qué era lo que
éramos? Estuve titubeando durante mucho tiempo, y
era una pregunta que se tenía que contestar,
posiblemente ambos creíamos distintas cosas y
teníamos que aclararlo. La relación que habíamos
construido a lo largo de estos 7 meses era algo
complicada, no sabía leerla al cien por ciento,
imaginaba que era algo más pasional; ambos habíamos
evolucionado desde nuestra primera relación sexual,
hasta ese momento. Habían pasado varios incidentes a
lo largo de todo ese tiempo, como las veces que besé a
otros chicos y él se enteró o la vez que yo supe que él
había tenido sexo con una chica, así que era de
suponerse que no éramos novios, pero ¿qué pasaba? A
veces nos celábamos, pero a la vez no eran celos de una
pareja, sino que era el saber que otras personas podían
estar con nosotros y eso es lo que estallaba nuestros
celos. Hasta ese momento jamás habíamos hablado

491
RatiKama

sobre lo que éramos, creo que para el punto donde


estábamos teníamos que tener las cosas muy claras
ambos, consideraba a ambos como personas
sumamente maduras, estábamos teniendo sexo
frecuentemente, y creo que esa era una prueba de que
algo éramos. Hable con Damián del tema, y al igual que
yo, él se mostró algo confuso; la pregunta también
seguramente lo hiso pensar. En lo que si estábamos de
acuerdo era que no éramos pareja, pero ¿podríamos
llegar hacerlo? Tenía que preguntárselo y así lo hice,
pero basándome en su respuesta creo que yo había sido
bastante prematura en hacerlo, no pude evitar también
sentirme un poco mal al conocer lo que él pensaba al
respecto “creo que nosotros no pudiéramos estar en
una relación por todo lo que ha pasado, no me sentiría
cómodo. Podría decirse que he perdido un poco la
confianza” ¿Qué perdió un poco la confianza? Me
parecía algo un poco hipócrita de su parte, él tampoco
había hecho las cosas como para que yo le tuviera
mucha confianza, claro hablando en lo sentimental.
Pude reflexionar unos minutos y creo que tenía algo de
razón, si lo intentáramos ¿Qué pasaría si no
funcionaba? ¿volveríamos a estar como hasta ahora?
Creo que las cosas cambiarían y nos arriesgaríamos a
que nuestros encuentros ya no existieran. Había estado
agradecida que Damián fuera sincero en ese tema, al

492
RatiKama

igual también estaba de acuerdo en lo que él decía,


pero a la vez me decepcionaba un poco, por un
momento y muy en el fondo, hubiera querido que él me
dijera que podíamos intentarlo, pensaba que
estábamos bien los dos, como para una relación. A
pesar de nuestra conversación la pregunta aún no
estaba contestada ¿Qué éramos? Quería que lo que
teníamos tuviera un nombre, un significado, no éramos
amigos con derechos, ni tampoco amantes, lo que
Damián y yo teníamos era momentos lindos. A partir de
ese momento, ambos nos concentraríamos solo en lo
que estábamos viviendo, no buscaríamos más allá de lo
que ya teníamos, si cualquiera de los dos quería tomar
otro camino sería comprensible, pero por el momento
lo único que nos importaba era el placer que ambos
experimentábamos juntos y eso era, no tendríamos un
título que nos uniera, pero cuando estuviéramos juntos
seriamos el uno del otro, aprovecharíamos cada minuto
de nuestro tiempo en disfrutarnos, en sentir y despertar
toda la lujuria que guardábamos el uno por el otro,
tendríamos sexo sin ningún compromiso las veces que
lo deseáramos, nuestros cuerpos estaban ya
acostumbrados a nuestras carisias que sería muy tonto
dejarnos ir. Yo estaba de acuerdo en seguir con lo que
llevábamos hasta ahora, sexo sin compromiso y nada
más, solo momentos lindos.

493
RatiKama

Habíamos estado deseándonos por más de un mes.


Nuestros encuentros se habían estado haciendo una vez
al mes, anqué al pasar de esas semanas nuestras
conversaciones nos incitaban estar deseándonos, los
días se pasaban rápido, tal vez la desesperación por
tocar de nuevo nuestros cuerpos provocaban que la
espera fuera tortuosa. Había estado casi un mes sin las
carisias de Damián, y no aguantaba más, lo necesitaba,
necesitaba sus manos, su boca, sus carisias recorrer
cada parte de mi cuerpo. la espera había sido un poco
larga, pero después de eso, como si fuera una
recompensa el día de vernos había llegado. Se nos había
hecho más fácil para nuestros encuentros, ya teníamos
un lugar en donde hacerlo, mi casa. Él había llegado ese
día en taxi y yo lo recibía aun con mi cabello mojado,
acababa de salir de bañarme. Los dos dentro de
nosotros, deseábamos estar ya unidos por el deseo.

Damián se había recostado en la cama, estaba sentado


recargado contra la cabecera de la cama, yo aún secaba
mi cabello, trataba de hacerlo lo más rápido posible.
Cuando termine entre al cuarto, el continuaba sentado
concentrado en su celular, por un instante no se había
percatado que yo había entrado. Me había puesto un
vestido corto de flores para no pasar calor, me puse
frente al sentada en un sillón que estaba justo frente a

494
RatiKama

la cama, por un rato estuve mirándolo, quería que


sintiera mi mirada puesta en él, el levanto la mirada y
luego la bajo, inmediatamente la volvió a subir y su
mirada quedo fija en mí. Yo comenzaba acariciar mis
pechos por encima de mi ropa, el lanzo su celular en la
cama y se concentró solo en mí, justo como yo quería.
Estaba mirándome y su calentura estaba subiendo, yo
abrí mis piernas lentamente, el morbo estaba ganando,
el vestido se había subido un poco por las piernas
dejándolas ver en todo su esplendor, otro poco del
vestido tapaba mi entrepierna. Damián se acomodó en
su lugar para contemplar mejor la escena erótica que yo
le estaba regalando. Continúe frotando mis pechos,
pasaba mis manos por la piel de mis brazos, podía sentir
como al recorrerla se iba erizando, yo también me
estaba excitando con lo que estaba haciendo.
Continuaba tocándome, hasta que mis manos pasaron a
mis piernas, comencé acariciarlas y me concentre en
mis muslos, estaban siendo muy placenteras mis
carisias, mis manos viajaron hasta la entrepierna lo que
ocasiono que yo abriera un poco más las piernas.
Damián miraba directo a ese lugar esperando a que yo
descubriera más para su gozo. Yo seguía tocándome, mi
piel continuaba erizada, subí un poco más mi vestido y
dejé ver mi tanguita roja que con dificultad apenas
cubría mi sexo que ya comenzaba a humedecerse.

495
RatiKama

Damián seguía viéndome, esta vez humedecía sus


labios, yo sabía lo que él deseaba, él quería estar entre
mis piernas lamiéndome y gozando, él quería sentirme
lo caliente que estaba en ese momento. Mis manos
viajaron poco a poco hasta mis pechos de nuevo, ahí me
toque por algunos instantes y después también tome el
borde de mi vestido en forma de top de la parte de
arriba y comencé a bajar sin ninguna prisa. Mis pezones
comenzaban a endorsarse con el rose de la tela, yo no
traía sostén así que para suerte de Damián mis pechos
saldrían inmediatamente. Cuando salieron estos dieron
un pequeño brinco hacia afuera, mis dedos comenzaron
a recorrer en círculos lo rosado de mis pezones, se
estaban poniendo aún más duros. Pase mis manos por
mi muslo hasta que llegue al elástico de mi ropa
interior, metí mis dedos pulgares y los fui bajando por
mis piernas, Damián me miraba y esta vez su mirada
detonaba fuego, estaba ardiendo en excitación. Cuando
mi tanga paso por mis tobillos la tome con mi mano y se
la mostré a él sonriendo, se le veía desesperado, pero
no se movía de su lugar, quería seguir apreciando como
yo lo hacía, subí mi vestido el cual se había bajado y al
mismo tiempo abrí mis piernas separando mis labios
para que el me viera en todo su esplendor, su
respiración comenzó acelerarse comenzaba acercarse al
borde de su misma excitación y yo lo sabía. Mi mano

496
RatiKama

viajo a mi vulva, comencé acariciar sexymente sin


dejarlo de ver, mi otra mano estaba en mi pecho, se
apretaba y daba pequeños jalones a mis pezones,
comenzaba a calentarme. el momento estaba siendo
demasiado erótico para ambos, separé con mis dedos
un poco mis labios vaginales para dejar al descubierto
mi clítoris el cual comencé acariciar de la forma más
deliciosa posible. Él había llevado su mano a su
pantalón y dio un pequeño apretón a su erección, esto
hiso que yo me incorporara y comenzara a caminar a
gatas a lo largo de la cama, hasta donde él estaba, mis
manos llegaron a su pantalón y lo comencé a
desabotonar para después deslizarlo por sus piernas
para comenzar a desnudarlo. Me puse encima de él y
comencé a besarlo, sus manos se prensaron en mi
cintura, las movía acariciándome muy eróticamente, yo
estaba sentada en su erección que se podía sentir a
través de su ropa interior. Seguíamos besándonos, el
bajo un poco más mi vestido para poder acariciar mi
espalda, rosaba sus dedos despacio a lo largo de mi
columna, no podía evitar arquear mi espalda hacia atrás
de la sensación tan deliciosa que él me estaba
brindando, al hacer ese movimiento mis pechos
quedaron vulnerables, él se acercó y tomo uno de mis
pezones entre sus labios, yo me incorpore un poco y lo
tome de su cabello para acercar su cabeza más a mí. Yo

497
RatiKama

lo sujetaba de su cabeza, y él seguía rosando mi espalda


mientras su boca chupaba mis pezones, sentía como su
lengua pasaba por ellos y los ensalivaba de una forma
deliciosa.

Metí mi mano en su entrepierna, comencé acariciar su


erección, la calentura hiso que de inmediato bajara su
bóxer para dejar salir su húmedo pene, le ayudé a
sacarse su ropa interior y después de eso volví a
sentarme encima de él. De inmediato sentí esa
sensación caliente de su pene en mi vulva, estaba muy
duro y delicioso, continuábamos besándonos esta vez
de forma más intensa. Sentí como mi humedad salía,
esto hiso que yo comenzara a moverme de frente hacia
atrás, quería cubrir su pene de mis fluidos al mismo
tiempo que nos íbamos masturbando por mis
movimientos. Mi vulva resbalaba de manera exquisita a
lo largo de su pene erecto, lanzábamos pequeños
gemidos de placer cada que mis movimientos subían y
bajaban. Sus manos ayudaron a sacarme mi vestido
completamente, por fin estábamos completamente
desnudos los dos, nuestras pieles estaban unidas,
estaban calientes y deseosas por más de lo que
estábamos haciendo.

498
RatiKama

Ahora sentía que todo era diferente para los dos,


debajo mío sentía que había un hombre que estaba
como destapando una parte de mi muy distinta a la que
yo conocía, pero que siempre había querido tener, esa
parte mía que quería disfrutar de todo y cada uno de
mis milímetros de piel que se iban encendiendo. por
qué no decirlo, cada encuentro con Damián se iba
sintiendo como si fuera mi primera vez, siempre
innovábamos en cada encuentro de los dos, siempre
hacíamos algo por primera vez, queríamos seguir
experimentando aún más de nuestros cuerpos,
encontrar diferentes formas de complacernos, esta vez
yo estaba expectante de que sería lo nuevo que
probaríamos y eso me emocionaba y excitaba más.

Damián como siempre estaba deseando mi cuerpo, por


eso desde el principio me dispuse a disfrutar de cómo
me estaba desnudando para él, había sentido como la
telita de mi tanga iba saliendo con prontitud de mis
piernas, como el encaje de adelante abandonaba la
humedad de mi vagina, un abandono afortunadamente
pasajero porque luego esa tela iba a hacer reemplazada
por la erección que me regalaba Damián. Sus manos
comenzaron a recorrer la piel de mis muslos y yo entre
respiraciones agitadas y jadeos por el placer, sentía
como sus dedos recorrían mis nalgas. Su cara se acercó

499
RatiKama

a mi cuello, sentí como respiraba a través de el para


oler mi perfume y el olor de mi propia piel, su mano
seguía recorriendo mi espalda, esta vez pasaba por
encima de mis nalgas y daba un pequeño apretón, yo
entrecerraba mis ojos por el placer, el comenzó a besar
mi cuello de manera excitante, mis caderas seguían
moviéndose encima de él, la punta de su pene estaba
en mi clítoris, el cual estimulaba rosándolo gracias al
movimiento, estábamos llenándonos de placer
conforme la temperatura de nuestros cuerpos seguía en
aumento.

El me empujo contra la cama quedando encima de mí,


nuestros sexos aún se tocaban y el seguía besando mi
cuello y estimulando mis pechos con su mano, oliendo
mi aroma de mujer, de mujer mojada por la pasión. lo
aprisione con mis piernas enredándolas en su cintura
pegando aún más nuestros sexos, y subiéndome un
poco acerque su cara a mí, quería besarlo como hace
tiempo no lo besaba, nos besamos como si fuera
nuestra última vez, no sé de donde hubo tanta lengua
para darnos y no sé de dónde nuestros labios se
inventaron tantas formas de saborearse, parecía que
estuvieran hechos los unos para los otros, nos
mordimos, nos lamimos, su lengua paso por toda mi
boca y la mía por la de él, poco a poco me fue llevando

500
RatiKama

a la excitación extrema y fueron tan perfectos nuestros


movimientos que quedamos aferrados el uno al otro.
comenzó a bajarse nuevamente dejando en todo su
recorrido marcado por su lengua, mis pechos volvieron
a hacer alimento para su excitación, los recorrió como
quiso, lamia mis pezones como si intentara acabarlos,
ambos pechos estaban siendo complacidos de manera
exquisita, Damián lo hacía muy bien y me encantaba
que lo hiciera. Cuando él se concentraba en mis pechos
lo tomaba de una forma muy seria, hacia lo posible por
estimular cada milímetro de su circunferencia, su boca
húmeda era especial, me brindaba ese placer en
diferentes formas, en diferentes movimientos con su
lengua, lo hacía tan bien que con tan solo sus labios en
ellos podía arrancarme unos cuantos gemidos.

De mis pechos, comenzó a bajar lentamente a través de


mi vientre aun utilizando su lengua completamente
húmeda y volvió a su camino triunfal hacia la parte de
mi cuerpo que estaba más empapada, claro empapada
por mis líquidos, esos fluidos que delataban mi
excitación total, comenzó a recorrer la línea donde
crecían mis pelitos, los chupo, y luego como si se tratara
de un delicioso postre se deleitó mirando mi vagina
como si estuviera hambriento de ella, la miraba con
pasión y dulzura.

501
RatiKama

suavemente me dio un beso riquísimo en mis labios


vaginales, recorrió con su lengua toda la figura de mi
vagina, recorrió todo su entorno, se quedó un rato
dándome lengüetazos en la división de mi vagina y mi
ano, lo hacía suave pero muy húmedo, quería dejar esa
área muy mojada. entre más humedad conseguía
hacerme, más crecía mi excitación, pues esa humedad
conseguía que cada caricia se sintiera de forma gloriosa.
luego comenzó a pasar su lengua por toda mi entrada,
la cual comenzaba a contraerse cada que rosaba, sentía
como solo la punta de su lengua entraba y comenzaba
hacer pequeños circulitos por su alrededor, yo apretaba
mis nalgas, esa técnica me estaba provocando
espasmos, mis piernas también comenzaban a temblar
un poco, él estaba haciendo algo nuevo, pero yo no
sabía que era eso, solo sabía que se sentía
extremadamente bien, al grado que estuvo a punto de
provocarme un orgasmo con tan solo usar su lengua.
Estuvo ahí por un momento, en la puerta del deseo y
luego con bastante erotismo comenzó a entrar,
comenzó a meter la lengua más y más, como buscando
ahí dentro mi placer, yo me retorcía en la cama, jadeaba
en silencio, gemía como loca, abría mi boca y pasaba mi
lengua por mis labios resecos por el jadeo, sentía como
cada contacto de su lengua con el interior de mi vagina
hacia que mi cuerpo vibrara, mis ojos se iban hacia atrás

502
RatiKama

y no podía evitar cerrarlos e imaginarme de que forma


nueva él me daría más placer del que me estaba dando.
una de mis manos acariciaba su cabello y me aseguraba
que su cabeza no se moviera de ese sitio, quería que su
boca y su lengua no se alejaran, deseaba tenerlo así por
siempre. Con mi otra yo me recorría mis pechos, me
acariciaba como si no hubiera un mañana, quería estar
estimulando todas las partes de mi cuerpo, quería
acabar en una explosión de placer, me llevaba mis
dedos a la boca para mojarlos con mi saliva y luego
acariciaba mis pezones. Damián me estaba dando uno
de los mejores orales, sin duda el mismo estaba
rompiendo su propio record dentro de mi termómetro
de placer, estaba a nada de experimentar el primer
orgasmo de la noche en cuestión de minutos, mordí
duro mis dedos y jadeé con más intensidad, él estaba a
punto de levantar su cabeza, pero yo comencé poco a
poco a apretar mis piernas contra su carita, el entendió
que aún no era momento de hacerlo así que continuo.
esta vez comenzó a lamer mi clítoris el cual ya estaba
demasiado sensible y a estimular con su dedo índice al
interior de mi vagina, mis músculos se contrajeron un
poco, mi pezón endureció más, sentí una descarga de
mi lubricante y después de eso un pequeño orgasmo
que consiguió erizar mi piel y que mis piernas

503
RatiKama

comenzaran a temblar de forma deliciosa “aaahh aaah,


mmmmmh”

mis piernas por fin lo liberaron de la lujuriosa prisión en


donde lo tenía, lo tome de los hombros y lo jale hacia
mí para poder tenerlo cerca y sentir nuestras
respiraciones descendiendo poco a poco, lo bese como
si quisiera tragármelo, le lamí sus labios gruesos y
deliciosos, ese sabor a sexo que había en ellos me hizo
tener ganas de también probar el sabor de Damián,
tome su camisa y se la quite, era como destapar mi
regalito. ahora Damián ya estaba al cien por ciento
desnudo, yo miraba ese cuerpo que ya conocía
perfectamente, podía leerlo como si fuera un mapa,
podía ver reflejado en él, los puntos donde le excitaba
más que lo tocara, también esos puntos donde podía
usar mi lengua y mi boca, había puntos regados por
todos lados y yo estaba lista para invadir cada uno de
ellos y explotarlos de placer. Tenía que disfrutar de
sobremanera todo ese cuerpo que me iba a comer. Lo
tumbe contra la cama, él se acomodó un poco para
estar más cómodo, le di un último beso en sus labios y
me acerque a su torso, bese sus pezones, les pase mi
lengua y me deleite con ellos, su pecho bien formado
era lindo, y lo estaba besando como nunca, mordía uno
de sus pectorales, comencé a succionar muy cerca del

504
RatiKama

pezón, lo hacía un poquito duro, lo quería marcar por


esa noche para que se acordara que había sido mío.
estaba agitada con el rose del cuerpo desnudo de
Damián, comenzaba a besar por todos lados, termine
con su pecho, seguí en su vientre, su cadera y su pelvis,
pero yo quería también comer de abajo. me fui
recostando en la cama poco a poco y el comenzó a
moverse hacia arriba para que yo siguiera probándolo,
yo seguí con mi cara a la altura de su pecho y comencé
a bajar por su vientre, con mis manos me aferre a sus
hermosas nalgas, entre dientes el lanzo un gemidito
muy silencioso. Comencé a bajar por donde minutos
antes había tenido su bóxer y mis manos se adueñaron
aún más de sus nalgas, las cuales toque deliciosamente
y el las levantaba para yo poder acariciar aún más y
como respuesta yo se las apreté como si quisiera
amasarlas, seguí bajando mis manos y disfrute del
obstáculo de su erección, lo levante bien para
acomodárselo sobre su pelvis, no quería que estuviera
incomodo, iba a hacer mi comidita para esa hambre
tremenda que tenia de él. la luz de la habitación me
ayudo a contemplar un poco el pene de Damián, me
parecía lindo, era antojable a la mirada, me enamoraba
de esa parte de su cuerpo que se veía deliciosa,
hinchado y un poco más húmedo que al principio. Me
excitaba demasiado que no hubiera más barreras entre

505
RatiKama

su cuerpo y el mío, era inminente el placer de sentirme


penetrada por mi compañero de travesuras y que el
sintiera el placer de penetrar mi vagina que había
estado deseando tanto a lo largo de un mes.

recorrí con mi mirada su pene lo hacía de la punta a la


base, cuando levanté la mirada hacia el me encontré
con sus ojos puestos en mi fijamente, como esperando
lo que yo estaba que, a punto de hacer, como a la
expectativa de saber si yo iba a querer chupar su pene
como nunca. saque con mucho erotismo mi lengua y sin
dejarlo de mirar comencé un recorrido desde sus
testículos perfectamente depilados, hasta casi su ano, el
levanto un poco las caderas y abrió las piernas para
dejar que yo hiciera mi trabajo. pasé por sus testículos
de nuevo lamiendo y disfrutando esa área sin ningún
vello, lo que hacía que en mis labios la sensación fuera
de suavidad, empecé a sentir ese pene erecto en mi
cara, ya olía su aroma más de cerca, era delicioso, olía a
él, olía a su perfume, olía muy bien. Comencé a recorrer
su pene con mi lengua y el cerro los ojos porque estaba
disfrutando del momento, estaba excitado, quería
disfrutar cada uno de los roses que yo le estaba
haciendo con mi lengua en esos momentos, y de todo lo
que el imaginaba que le iba a dar, rápidamente sentí
como mi lengua comenzó a delinear la cabeza de su

506
RatiKama

pene, y de manera certera llegue a la punta, le pase la


lengua varias veces por su glande húmedo y rosado,
quedándome el sabor de su líquido en la boca, no
aguantaba más, pase mi lengua como si lamiera una
paleta, a él parecía gustarle pues levantaba sus caderas
para que yo siguiera haciéndolo, y así lo hice, imaginaba
que estaba chupando una paleta, la más deliciosa. lamia
y lamia dejando mi rastro de saliva, también la rodeaba
con mis labios y pegaba pequeñas succiones que
llegaban a estremecerlo. comencé a darle besitos
tiernos, así como también lengüetazos muy calientes en
su frenillo, me lo metí todito a la boca, sentí como su
punta choco con mi paladar resbalando un poco, hice
que esa cabeza recorriera toda mi boca, paso por mis
dientes y cuando lo hacia el suspiraba sexymente, lo
tuve dentro de mi boca haciéndole pequeños masajes
con mi lengua hasta que el empezó a moverse y entendí
que quería más, fui corriendo mis labios hasta que salió
de mi boca y de inmediato comencé a darle lo que
quería, comencé a chupar su pene, se sentía caliente en
mi boca lo que provocaba calentarme aún más de lo
que ya estaba. se la mame como mejor podía, eso sí,
mis manos no se separaban de sus nalgas, las cuales
apretaba cada que el subía sus caderas, le abría bien las
nalgas y trataba de meter mis dedos para acariciarle sus
testículos, el acompañaba mis chupadas con

507
RatiKama

movimientos certeros hasta que sentí más sabor que


salía de su pene y pensé que se iba a venir, al mismo
tiempo el comenzó a mover sus caderas más rápido, su
cara reflejaba una excitación "espera, espera" yo de
inmediato lo saque de mi boca porque no quería que se
viniera aun, yo quería que me penetrara y si se venía él
podría tardarse un poco en reponerse, no quería que
nuestra excitación bajara del nivel en la que estaba.
estaba muy caliente y quería a Damián ya adentro de
mí, comencé acomodarme en la cama para llegar a la
almohada y me encontré con su carita, nos besamos
ardientemente para dar paso a nuestras carisias y nos
comenzamos a acomodar, sin dejarnos de besar.
nuestros cuerpos se encontraban cada vez más y más,
abrí bien mis piernas y las levante un poco, apoyaba las
plantas de los pies en la cama y con mis muslos
apretaba el cuerpo de Damián como asegurándome de
que no se me iba a ir para ninguna parte. aferre mis
manos a su espalda esperando su penetración en mi
vagina, pero él no se acercaba estaba pensativo, de
pronto se levantó de la cama y se dirigió a donde se
encontraban sus cosas, esculco unos segundos su
mariconera, saco algo, se acercó con él en la mano “te
voy amarrar” yo lo mire deseosa, yo quería estar a su
plena disposición, si él quería amarrarme que lo hiciera,
era muy excitante improvisar en la cama, yo aceptada a

508
RatiKama

cada proposición que él me hacía, sabía que todo


resultaría en algo muy delicioso. Comenzó
amarrándome las muñecas poniéndolas a la altura de
mi cabeza, después levanto un poco mis piernas y las
abrió, comenzó atar mis tobillos, la cuerda pasaba por
ambas extremidades y por detrás de mi cabeza, el
amarre estaba echo de modo que yo no pudiera usar
mis manos y tuviera las piernas abiertas y hacia arriba,
era muy erótica la forma en la cual Damián me había
inmovilizado para estar entregada solo a él. Bajo hacia
mi e inmediatamente puso su cara entre mis piernas,
mis pies quedaban a la altura de sus hombros así que no
dude en ponerlos en ese lugar para mayor comodidad,
la decisión de eso beneficio aún más así el controlaría
con su cuerpo empujando mis piernas hacia arriba, así
mi vagina estaría más expuesta para su boca. El
comenzó a lamer deliciosamente toda mi vulva, movía
su lengua descontroladamente por toda el área, era
riquísima la sensación. El movió su cuerpo hacia
adelante lo que hiso que mis piernas se abrieran aún
más, esta vez llevo su lengua a mi entrada, me tomo de
mis nalgas y comenzó a empujarme en contra de ella,
sentía su lengua entrar y salir mientras se movía, era
exquisito sentir ese placer entre mis piernas, él lo hacía
bien, sentí como mis fluidos y su saliva comenzaban a
escurrir por mi perineo y desbocaban eróticamente en

509
RatiKama

mi ano. El seguía y no tenía planes de parar, se


incorporó por un momento se llevó dos de sus dedos a
su boca y los ensalivo bien, conforme sus dedos
llegaban a mi entrada su boca aterrizaba en mi clítoris.
Al unísono ambos comenzaron a moverse, las
estimulaciones de los dos se complementaban y me
comenzaban arrancar gemidos, estaba desesperada
quería tocarlo, pero las ataduras me lo prohibían, yo
ardía en fuego, sus dedos comenzaron hacer un vaivén
dentro de mi vagina, sus dedos con las uñas
perfectamente cortadas (lo cual agradecí) comenzaron
a masajear mi punto G, mis ojos se pusieron en blanco,
estaba muy excitada estaba haciendo maravillas dentro
de mí. el continuo ahora moviendo aún más rápido su
lengua en mi mientras con su otra mano abría mis
labios menores para poder estimular mejor mi clítoris,
había tenido un orgasmo que hiso temblar mis piernas y
mis nalgas. El me desato para estar un poco más
cómoda, Damián se movía como tratando de encontrar
la manera más certera de penetrarme, comenzó a jugar
con su pene a la entrada de mi vagina, ponía la punta
pero no la hundía, recorría la entrada y mientras tanto
yo lo jale a mí para besarlo como loca y gritándole en mi
mente que me penetrara de una buena vez hasta el
fondo, no aguante más, lo tome de las nalgas y lo jale
hacia mi ocasionando que su pene entrara hasta el

510
RatiKama

fondo de forma deliciosa, resbalando en mi interior,


compartiendo nuestra calentura y nuestra humedad.

Damián me pidió que me pusiera justo en la orilla de la


cama en cuatro, él se había incorporado y se puso de
pie debajo de la cama, yo estaba en la orilla dándole la
espalda a él, mis nalgas estaban a su completa
disposición. yo baje mi cuerpo para una posición más
cómoda, el solo se fue acercando, acariciaba mis nalgas
en todo su largo, las estaba disfrutando, su otra mano
paso por mi vagina esparciendo mis fluidos vaginales en
mi entrada, su pene hiso algunos circulitos en ese lugar
y comenzó a entrar lentamente, despacio, yo podía
sentir su pene resbalarse poco a poco dentro de mí era
muy excitante y estaba siendo muy placentero. de
pronto saca su pene de nuevo y comienza a entrar
lentamente, sintiendo cada lugar de mi vagina por todo
su pene, volvía a repetir la fórmula, sacaba rápidamente
y volvía a meterlo lentamente. La sensación de placer
iba aumentando por cada metida que el hacía, era algo
nuevo yo estaba disfrutándolo demasiado, comencé a
gemir para la quinta metida, no podía evitarlo se sentía
delicioso, yo quería que siguiera. Mientras el volvía a
salir de mí y volvía a introducirse tan lento que me
arrancaba la respiración, no puedo explicar el placer
que esa pequeña técnica estaba causando en mí.

511
RatiKama

Cambiamos de nuevo de posición y volvimos al


misionero, yo abrí mis piernas y él se acercó
rápidamente para llenarme por completo, sentí como
su pene comenzó a entrar dentro de mí, yo apretaba
mis músculos vaginales porque quería sentir como me
acariciaba por dentro, quería sentir como su miembro
resbalaba por mi interior y rosaba mi piel, quería sentir
como nos dábamos calor por dentro y el cómo nos
habríamos paso al placer, disfrute tanto su entrada
triunfal, esa penetrada ojala hubiera sido eterna. Sentí
como llego hasta al fondo, sus testículos chocaban con
la entrada de mi vagina y la punta de su pene estaba
llenando mi cuevita que ahora le pertenecía a su sexo,
sentía que me ahogaba de placer, apreté muy duro mis
dedos en su espalda gracias al placer, entre gemidos y
jadeos comenzó el movimiento acompasado de los dos,
así como nos entendíamos en muchos temas, esa vez y
como las otras veces nos estábamos entendiendo en la
cama. respiraciones agitadas, jadeos silenciosos,
gemidos discretos pero muy excitantes, estábamos
teniendo sexo de lo más rico. Damián entraba y salía
placenteramente, comencé a rodear sus nalgas con mis
piernas, aprisionándolo totalmente a mí, era mío,
Damián era solo mío en ese momento, y yo de él, me
encantaba atraparlo con mis piernas, así yo tenía el
control de sus movimientos y de cuando él tenía que

512
RatiKama

parar. levante un poco mis nalgas y eso hizo que el


tuviera mejor entrada y salida, la cama se movía junto
con nuestros movimientos, lo bese, disfrute sus labios,
estaban ardiendo, húmedos y deliciosos, mordí su labio
inferior y él se quejó un poco, pero eso no importaba en
ese instante, estaba disfrutando totalmente de la
penetración que me estaba dejando llevar por el deseo.
comencé a morder sus hombros porque cada vez más
sentía cerca otro orgasmo, el sentía como me tenía y
por eso comenzó a moverse mucho más rico,
aprovechando que mis piernas estaban bien
levantaditas, paro un momento y se acomodó haciendo
que me abriera más de piernas y que prácticamente
quedaran aferradas a él por su cintura, casi en su
espalda. él se arrodillo un poco en la cama y así el, tenía
mejor punto de apoyo para empujar, eso me hizo
enloquecer más, estaba totalmente poseída por el
placer que él me daba siempre. tomo mis manos y las
sujeto por arriba de mi cabeza, como ordenando que
ahí las mantuviera, me sentía dominada, él era mi
dueño y yo lo disfrutaba, con sus manos acomodo mis
muslos y los subió más, se apodero de mis nalgas y con
sus manos las abría y cerraba. mi cuerpo estaba
arqueado disfrutando del placer y el seguía empujando
como loco. no aguante más sentía que no podía evitar
que los gemidos fueran más fuertes, de inmediato mi

513
RatiKama

cuerpo tembló por el placer que sentía, estaba a punto


de llegar al orgasmo como quería, gemí y gemí varias
veces, sin importarme que llegara algún sonido
delatador al exterior de mi casa, los dos estábamos
gimiendo, el placer se estaba apoderando de nosotros,
estábamos disfrutando el momento, mi cara estaba
ruborizada, la espalda de Damián estaba algo tensa,
reaccione cuando comencé a sentir las contracciones de
Damián en mi cuerpo, acelero su embestida contra mí,
la entrada y salida del pene era cada vez más ruidosa,
apreté un poco más mis piernas en su cintura, sabía que
él estaba a punto de regalarme su eyaculación y yo
quería que lo hiciera dentro de mí. Sus movimientos
estaban siendo acompañados de un jadeo muy sexy, su
cuerpo tembló hermoso encima del mío, cerro sus ojos
y suspiro como si hubiera llegado a la mejor meta de su
vida, sentí como mi vagina se inundaba de su leche,
sentía como su pene se contraía dentro de mí, el gemía
y ponía tenso su cuerpo, yo comencé apretar mi vagina
para exprimir por completo su pene, era delicioso sentir
las contracciones dentro de mí, sentía como su semen
salía. El saco su pene un poco, lo sentí que aun goteaba
dentro de mí, su venida comenzaba a correr por fuer a
de mí, corría a lo largo de mis glúteos a la vez que
también por mis muslos corría la humedad de nuestros
cuerpos. él había terminado abundantemente porque

514
RatiKama

comencé a sentirme empapada, jadeamos juntos,


estábamos demasiado acalorados, era rico cuando su
cuerpo tenía intenciones de seguir, porque eso me
hacía sentir de nuevo excitada. poco a poco sentí como
su pene se iba saliendo mojado de mi vagina, sentía
como algo corría por mis nalgas y desembocaba en la
sabana, eso y más humedad me informaba que había
quedado mojadita con nuestros fluidos, se fue saliendo
poco a poco de mis brazos y bajándose con cuidado de
no manchar más, fue al baño por papel y nos
encargamos de limpiarnos.

Él se acomodó a mi lado, comencé a jugar con mis


dedos y de un momento a otro comencé a llegar a su
pene, estaba un poquito relajado, pero con mi mano ahí
comenzaba poco a poco de nuevo a cobrar vida,
mientras nos besábamos, disfrutábamos de nuestras
lenguas y yo en mi mano disfrutaba de como su pene
estaba creciendo de nuevo. nos reímos al sentirnos así
de calientes, nos besamos. sin dejarlo de besar me le
subí encima, quería hacerlo así esa noche, me fui
acomodando y me senté un poquito en su cintura, tome
su pene con mi mano y lo acomode a la entrada de mi
vagina, con cara de lujuria nos sonreímos y
acostándome encima de él, comencé a besarlo y
mientras tanto sentí como sus manos se apoderaban de

515
RatiKama

mis nalgas y teniéndolo duro sentí como fue entrando


delicioso en mi vagina, ese pene que me tenía tan
excitada, mis senos chocaban con su pecho y mis
rodillas sostenían mi cuerpo mientras Damián empujaba
arrastrando su cuerpo en la sabana, entro y salió no sé
cuántas veces hasta que mi cuerpo me pidió acción y yo
respondí, puse mis manos en su pecho y me fui
sentando, mis rodillas se flexionaron y baje delicioso
sintiendo como todo su sexo entraba lento, apreté duro
sentada encima de él porque quería grabar en mi
cuerpo el placer de sentir su pene bien adentro de mí.

cerré los ojos para disfrutar más de ese momento, sus


muslos contra mis nalgas y sus manos jugando con mis
pechos eran el mejor complemento para lo que creo
que fue un momento de placer absoluto, me sentí sola
en el mundo disfrutando de eso, cuando abrí mis ojos vi
su cara llena de placer, sin quitarle la mirada de encima
comencé a darle sentones lentamente. disfrutaba, cada
movimiento de su cuerpo, hacía que mi cara hiciera
gestos de placer, me mordía el labio inferior como
siempre hago cuando estoy muy caliente.

Cada vez los sentones eran más fuertes, cada vez el


ritmo se aceleraba, mi cuerpo pedía cada vez más,
estaba delicioso porque sentía que el orgasmo venia y

516
RatiKama

se iba, esa incertidumbre me parecía maravillosa,


cuando se acercaba bajaba el ritmo para que se alejara
y cuando se alejaba aceleraba para volverlo a traerlo
hacia mí. cerré totalmente mis ojos y me dediqué a mi
placer, mi mente estaba en blanco solo era mi cuerpo el
que sentía, tenía un cuerpo lindo a mi disposición y lo
estaba aprovechando hasta la última gota de placer. no
sé cuánto tiempo dure brincando encima de él, pero
reaccione cuando el orgasmo estaba a punto de venir,
no lo pude volver a alejar y era inminente, ya estaba
aquí otra vez conmigo la razón de ser del sexo, gemí en
silencio, jadee silenciosamente, abría toda mi boca para
tomar el aire que se me iba, estaba súper agitada,
caliente, comencé a gemir más, a sollozar de placer.
Damián volvió a tomar el mando del momento, me
quito de encima de él y cambiamos de posición, esta
vez el estaría arriba de mí. yo parecía una muñeca
inflable, toda a su disposición, tenía que hacerlo llegar a
su punto de excitación sin retorno, era lo más justo.
Comencé a moverme, a pesar que mis movimientos
eran muy rápidos su pene no se salió de mi vagina, yo lo
miraba y me encantaba ver su cara de placer, me dio
unas cuantas envestidas y salió de mí, yo me acomode,
le ofrecí todo mi trasero para que se deleitara y
comencé a moverme suave, sensual, el me tomo de las
nalgas y las abrió, dando paso a su lengua entre ellas, la

517
RatiKama

movía deliciosamente en mi ano, era glorioso. mientras


su lengua satisfacía mi trasero sus dedos satisfacían mi
vagina, comenzó a penetrarme con ellos, lo hacía rápido
y eso me gustaba, quería escuchar el sonidito de mi
humedad así que trataba de no gemir, lo escuchaba y
era delicioso. “¿te puedo tomar una foto así desnuda?”
yo acepte, el saco su celular y yo deje que me guiara en
las posturas, mientras me tomaba la foto él se satisfacía
con mi desnudes, mi cuerpo estaba disponible para que
él lo fotografiara, no habían sido fotos sugerentes, eran
fotos de lo más sexys y eróticas, me había puesto boca
abajo con una pierna un poco doblada, mis nalgas
posaban en todo su esplendor, mis pechos se notaban,
pero mi pezón se escondía bajo mi cuerpo. La siguiente
fue boca arriba, mis piernas estaban completamente
cerradas, una de mis manos cubría un poco mi monte
de venus y la otra mi pezón, Damián estaba siendo muy
sensual en esos momentos. Cuando termino de
fotografiarme se acercó a mí, me dio un beso mientras
su cuerpo se pegaba poco a poco sobre mí, pude sentir
su pene que aún estaba en erección, moví un poco mis
caderas para que el pudiera sentir mi monte,
continuamos besándonos, paramos por unos
momentos “¿quieres un masaje?” le pregunte y el
asintió, yo me había levantado por el aceite y él fue
directo al baño.

518
RatiKama

Damián

Cundo volví al cuarto, Rebecca estaba recostada en la


cama esperándome desnuda, en el momento que la vi
desnuda se me erizo la piel, era lo que pasaba cada que
yo la apreciaba así y es que tenía unos lindos senos. Yo
me recosté a su lado, ella se incorporó y coloco su
vagina enfrente de mi cara, casi como regalándome el
momento, como si me gritara “chúpala” la verdad es
que me encantaba que lo hiciera; y si ella quería que se
la chupara toda la noche yo lo iba hacer. ella puso su
feminidad sobre mi boca y en ese momento yo saque
mi lengua, pude escuchar un gemido de su parte, la
verdad es que ella estaba muy excitada, ya estaba muy
húmeda, entonces tome sus caderas y pasaba mi lengua
por su vulva, por sus labios vaginales, pasaba toda mi

519
RatiKama

lengua por ellos. mi lengua llego a su clítoris entonces


hacía círculos alrededor del mismo y lo chupaba,
jalándolo un poco, algo que la hacía gemir de placer.
mis manos se encontraban postradas en sus caderas, las
dirigí hacia sus nalgas, pasándolas por las mismas,
estrujándolas mientras que mi lengua se deleitaba con
su clítoris, recorría su feminidad con mi lengua, la
escuchaba gemir, metí mi lengua a su vagina, la verdad
es que al menos sus gemidos me decían que lo estaba
haciendo bien, además de que estaba completamente
húmeda, me estaba mojando media cara, sus gemidos
llenaban la habitación, sentí como se inclinó hacia atrás,
su olor era excitante, mi lengua hacía círculos dentro de
ella, con mis dedos estimulaba su clítoris para que ella
sintiera un mayor placer, sus gemidos fueron
aumentando de tono, metí mi lengua un poco más
profundo y acelere el ritmo con mis dedos, haciendo
que a ella le temblaran las piernas.

Ella se quitó de encima de mí, no dude en llevar mi


mano hacia su vagina y sentir lo húmeda que estaba por
la sesión de sexo oral que le había regalado. tomé uno
de sus senos y lo metí en mi boca, me hizo soltar un
gemido, porque su mano se encontraba en mi pene y
estaba pasando sus dedos por mi vientre, mientras yo
seguía chupándole los pezones. mis caderas

520
RatiKama

comenzaron a moverse, y justo ella se pone de nuevo


encima de mí y nuestros sexos quedaron unidos, sentía
como su humedad se juntaba con la mía, ella también
comenzó a mover sus caderas. tome uno de sus senos
estrujándolo, nuestros sexos rozaban y aquella
sensación que me producía me ponía al límite. los
gemidos por parte de los dos no se hacían esperar,
ambos estábamos muy calientes y muy húmedos. la
miraba tomando uno de sus senos jalando su pezón,
sentía como el calor entre los dos iba aumentando, su
clítoris chocaba con mi pene y aquello me hacía
estremecerme de placer, la acerque a mi e hice que me
besara, la verdad es que deseaba ese beso.

Me pidió que me pusiera boca arriba, ella tenía el


pequeño recipiente de aceite en su mano, así que
supuse que me dará uno de sus magníficos masajes.
comenzó a echar aceite en mi espalda cuidando que no
se escurriera por los costados de mi cuerpo, comenzó a
masajear muy lentamente bajando hasta mis nalgas. Yo
estaba muy ruborizado me quedé y no supe que decir,
dejándola continuar. Comenzó a masajear mis nalgas
siempre de forma circular, de vez en cuando pasaba sus
manos por entre mis nalgas siempre con dirección a mi
orificio anal, pero sobre todo masajeando con ambas
manos mis glúteos “uuummm”. Sentí sus dedos

521
RatiKama

deslizarse entre mis glúteos, presionando con las yemas


de forma ascendente y luego descendente hacia mi
perineo “uuummm”. Pasando una y otra vez por mi
orificio anal, orificio al cual masajeaba de forma circular,
llegando a notar como presionaba con sus dedos
“aaaaammmh” comenzaba a sentirse muy rico, podía
sentir un hormigueo que paseaba por mi ano, subía por
mi perineo y llegaba hasta mis testículos causando que
se erizaran, era delicioso. Seguía pasando sus manos
por entre mis nalgas y mi perineo, primero con su mano
derecha y acto seguido lo alternaba con la izquierda.

Ella continuo con el masaje, era de tal intensidad que


poco a poco me hizo levantar mis nalgas de forma
involuntaria, bueno eso y que me arranco de forma
inconsciente alguno que otro gemido, por no decir
suspiros; evidentemente por su forma de masajear
“aaahhh”. Me sentí atemorizado y algo tenso, no
deseaba que mis deseos y necesidades me delatara,
pero cuando la yema de ese dedo índice muy aceitado
llegaba por mi parte trasera, no solo presionaba
alrededor de mi orificio, sino que acabo por entrar
hasta el nudillo, había sido extremadamente placentera
esa entrada y a la ves incomoda, estaba un poco
confundido, pero yo quería experimentar así que deje
que siguiera. Fue en ese momento, en el momento que

522
RatiKama

esta introdujo su mano por mi entrepierna, mano que


tomo mi miembro parado y duro poniéndolo a un lado,
quizás para evitar que me hiciera daño. Cuando su
mano había tocado mi pene el placer se incrementó el
doble, no pude evitar lanzar un gemido agudo sobre la
almohada, ella comenzó a mover su dedo dentro de mi
ano, la sensación era muy diferente a cualquier otra que
ella me había hecho sentir, seguía moviéndose y cada
vez el asunto se sentía mejor. comenzaba a rosar mi
pene al mismo tiempo que me penetraba con su dedo,
comencé a sentir una sensación extraña, pero muy
placentera, era raro, pero ese mismo placer me
atemorizo, la tome de la muñeca y le pedí que parara,
pero ella seguía, el placer iba en aumento, estaba por
segarme y hundirme en el éxtasis que estaba sintiendo.
tome su mano que estaba en mi pene y la quite y
después de eso me incorpore girándome y poniéndome
frente a ella, Rebecca me miraba con su gesto travieso,
yo estaba muy acalorado y agitado por el momento,
también le sonreí como gesto de complicidad.

la tome de su cadera y la gire hacia la cama, ella quedo


acostada sobre ella, y yo me puse encima, comencé a
besarla mientras dos de mis dedos se hundían en ella y
comenzaba a moverlos. ella ripiadamente comenzó a
gemir mientras se tomaba los senos, me aleje un poco

523
RatiKama

para poder contemplarla, era riquísimo lo que estaba


viendo. Tomé mi pene con mi mano sobrante y
comencé a masturbarme para estar listo para ella.
Cuando mi pene estaba completamente erecto me
acerque y de forma muy sexy la penetre lentamente,
ayudado por su lubricante que mojaba y alentaba esa
parte de mí. Comencé a mover mis caderas de delante
hacia atrás, mi pelvis chocaba en su vulva empapada,
salía y volvía empujar hasta estar completamente
dentro de ella, la tome de las piernas y las sujete hacia
arriba para tener más libertad a la hora de estarla
penetrando. Comencé a envestirla duro, los sonidos del
sexo eran deliciosos “¡plap, plap, plap!” escuchábamos
nuestra humedad, nuestros cuerpos al chocar era muy
excitante y yo cada vez estaba más caliente, mi cuerpo
estaba inundado de placer al igual que el de ella. Podía
ver sus pezones muy erectos, así que me acerque para
chupar uno mientras mi pene salía y entraba con
rapidez de su vagina. Comencé a darle duro estaba muy
excitado y mi orgasmo estaba por llegar, ya no podía
parar, estaba dándole de una manera deliciosa que los
dos comenzamos a gemir como locos. Saque mi pene y
lo puse en su clítoris, sobre el dispare algunos chorros
de semen, ella se estremeció mientras miraba como mi
orgasmo caía en su monte de venus, me jalo hacia ella
mientras seguía eyaculando y me beso de la manera

524
RatiKama

más caliente. Me incorpore para ayudarla a limpiar los


restos de mi liquido blanquizco, me tumbe a su lado y
nos abrasamos desnudos, para sentir nuestro calor,
nuestras pieles unidas la una con la otra.

Capitulo XIX

525
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: listo, acabo de salir de bañarme.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: que bien, ¿no hubo foto hoy?

Damián está escribiendo…


Damián: hoy no me tome, y es raro, porque siempre
que me baño me hago una sesión frente al espejo jajá.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: Seguro terminas masturbándote cuando lo
haces.

Damián está escribiendo…

526
RatiKama

Damián: Esta vez no, lo he estado haciendo toda la


semana Jajá.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: Déjate ahí en paz jajá.

Damián está escribiendo…


Damián: si, más vale. No quiero terminar agotándolo
jajá.

La conversación entre Rebecca y yo comenzaba a


ponerse interesante, la mayoría de las veces este tipo
de conversaciones empezaban de manera muy normal y
terminaban siendo muy sexuales, lo cual no me
disgustaba, era excitante hablar así por mensajes.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿y porque no te tocas por mí?

Damián está escribiendo…


Damián: me estas tentando, estoy comenzando a
excitarme.

Me encantaba tener este tipo de pláticas con Damián,


los dos solo esperábamos cualquier provocación del
otro para poder encendernos en fuego. Habíamos
estado fantaseando en tener sexo telefónico, creo que
de todo lo que ya habíamos hecho, eso nos faltaba. Por
mi parte creía que podía ser algo muy excitante, ya nos

527
RatiKama

habíamos mandado algunas fotos de vez en cuando y


también normalmente cada día teníamos un lapso
donde hablábamos algo caliente, así que solo teníamos
que juntar ambas cosas y hacer algo placentero para los
dos.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: me da gusto saber que tengo ese efecto en ti.

Damián está escribiendo…


Damián: pero esta vez no quiero terminar
masturbándome, y sé que lo hare jajá acabo de salir de
bañarme.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: quiero que te pongas húmedo, mañana te
bañas de nuevo para ponerte más jajá.

Damián está escribiendo…


Damián: quiero amanecer limpio por primera vez en la
semana, me he estado masturbando durante las
noches, además no me he afeitado esa zona, traigo
mucho vello y mojarme no ayudaría mucho.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: pues córtalo ahorita.

Era claro que Rebecca estaba provocándome y para ser


sincero lo estaba logrando, comenzaba a tener un

528
RatiKama

pequeño cosquilleo en mi pene y esa era la señal que


me decía que ella estaba excitándome, no podía creer
que también tuviera ese efecto en mí, a distancia, a
través de nuestros teléfonos.

Damián está escribiendo…


Damián: tengo algo de flojera, quería hacerlo en la
regadera.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: por cierto, hoy me depile y quedo muy suave,
casi como nueva.

Damián está escribiendo…


Damián: ¿esta lisita? Tal como me gusta.

No pude evitar en ese momento imaginarla, Rebecca sin


duda estaba provocándome, y yo estaba echando a
volar mi imaginación, era muy excitante imaginarla,
quería tenerla ahí conmigo para poder tocarla y
asegurarme de esa suavidad que presumía.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: así es señorito, su comida esta lista. Yo
también quería la mía.

529
RatiKama

Sabía que con ese comentario Damián perdería la


cabeza, mi meta era hacer que se masturbara pensando
en mí, y ¿Por qué no? Yo también en él.

Damián está escribiendo…


Damián: debo confesarte que solo me depile mis
testículos jajá

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: muéstrame tu vello, quiero ver.

Rebecca lo consiguió, estaba un poco excitado, estaba


pidiéndome una foto lo cual me parecía muy sexy, en
ese momento comencé acalorarme. No lo pensé
demasiado, puse la cámara de nuestro chat, baje un
poco el elástico de mi pijama y deje ver mi vello púbico
que estaba algo crecido, no estaba muy largo a decir
verdad parecía estar recortado.

Damián envió una foto


Damián está escribiendo…
Damián: así están mis vellitos.

Damián había mandado una foto, cuando la abrí pude


ver cómo había bajado un poco su pijama y había
tomado la foto, a decir verdad, me parecía algo sexy la
zona de su vello púbico, estaba algo recortado, pero con
forma de un triángulo, justo encima de su pubis.

530
RatiKama

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: se ve sexy, como para darle besitos desde tu
abdomen, hasta ese lugar.

Damián está escribiendo…


Damián: me gusta dejarlo un poco recortado, igual se
me hace sexy. Si le diera una recortada quedaría muy
bien. Yo quiero que me des esos besos que dices.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: debería hacerlo así, que sea el nuevo look de
tu amiguito.

Damián está escribiendo…


Damián: no me parece una mala idea. Mañana mismo
le daré una recortadita para emparejarlo. Para ver qué
tal se ve.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: pienso que se verá muy sexy señorito
Rebecca envió un video

Vi que Rebecca me había mandado un video, antes de


ver su mensaje, decidí abrir primero el video. Estaba
ella recostada en ropa interior, la cual era muy sexy, de
encaje y de color negro, sus piernas estaban entre

531
RatiKama

abiertas, se podían ver jugar sus dedos por encima de


su ombligo e iban bajando espectacularmente
provocativo al elástico de su cachetero. Cuando llego a
ese lugar paso uno de sus dedos lentamente sobre él,
tomo el elástico y lo bajo muy lento como si fuera a
quitarlo, pero el video acabo cuando ella bajo solo unos
centímetros. Sentí como la calentura me invadía me
había dejado queriendo más, estaba excitado y esto del
Sexthing comenzaba a gustarme.

Damián está escribiendo…


Damián: dios, se me antojo demasiado.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: esa era la idea.

Damián está escribiendo…


Damián: me gustó mucho tu regalito, se ve súper sexy y
excitante.

El video de Rebecca había acabado conmigo, mi pene ya


estaba parado, y había bajado una mano a ese lugar
para comenzar a frotarlo mientras miraba de nuevo el
video. Quise mostrarle como es que había reaccionado
mi cuerpo con nuestra conversación.

Damián envió un video

532
RatiKama

Damián había mandado también un video, lo reproduje


y lo primero que logre ver fue un gran bulto que sobre
salía de su pijama, él había llevado su mano hasta ese
lugar y lo tomo para comenzar a frotarlo de arriba abajo
a través de su ropa, era su erección que despertaba
gracias a mí.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: estas muy caliente, y veo que alguien
despertó gracias a mí.

Damián está escribiendo…


Damián: mi amiguito es algo hiperactivo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: creo que me extraña, como yo a él.

Damián está escribiendo…


Damián: creo que si te extraña y por eso está activo.
Además, me dieron tantas ganas de tocar tu tanguita y
sentir el rose de la tela en mí.

Tratando de excitar a Damián había terminado por


excitarme también a mí, creo que para ninguno de los
dos había vuelta atrás, yo quería seguir, quería
provocarlo y que él me provocara, extrañaba de
sobremanera su cuerpo, sus carisias, extrañaba la forma
en que me tocaba y me hacia el sexo y esto podía ser un

533
RatiKama

pequeño aperitivo para cuando nuestro próximo


encuentro se realizara.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: yo ocupo el rose de tu lengüita en mí.

Damián está escribiendo…


Damián: y yo ocupo moverla en ti.

Rebecca envió un video


Rebecca está escribiendo…
Rebeca: deberías moverla aquí entre mis piernas.

Rebecca había enviado otro video, aun no lo abría y mi


pene ya estaba reaccionando dando pequeños brincos
dentro de mi ropa interior. Sin perder más tiempo abrí
el video. Rebecca se había quitado su sexy ropa interior,
su monte de venus estaba desnudo, se miraba muy
bien, estaba completamente depilado, podía verse
terso, era demasiado excitante. La intensidad surgió en
mi cuando ella comenzó a pasar su mano por encima de
su monte de venus para comenzar a frotar
delicadamente su rayita, sus piernas estaban
completamente cerradas lo que hacía que me
provocara por querer mirar más. en ese momento
hubiera querido que esa mano fuera mía, se había
tocado tan delicioso a pesar que el video solo duraba
escasos 5 segundos.

534
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: precisamente por ese lugar me gustaría pasar
mi lengua y estar ahí por un buen rato.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: sabes que esa idea me pone muy caliente.

Y era verdad, las palabras de Damián me estaban


poniendo extremadamente caliente, yo esa noche
pensaba masturbarme, y esta vez sí era con ayuda de él,
todo se volvería aún mejor. Yo comenzaba a
humedecerme, quería seguir con nuestra conversación
y saber a dónde iba a parar el asunto que se estaba
volviendo muy erótico.

Damián está escribiendo…


Damián: sabes, ese video me encendió demasiado.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: quiero ver cómo te encendió.

Damián envió una foto

Damián había enviado una foto, al abrirla pude ver


como se sujetaba de la punta su pene completamente
erecto ocultando su glande con su mano, había sacado
su pene por el orificio de delante de su bóxer, podía ver

535
RatiKama

su tronco endurecido, podía ver sus venas corriendo a


lo largo de él, se miraba delicioso.

Rebecca está escribiendo….


Rebecca: me gusta que tu amiguito reaccione así.

Damián está escribiendo…


Damián: y a mí me gusta que el reaccione así por ti.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: creo que deberías tener unas toallitas cerca,
por las dudas.

Damián está escribiendo…


Damián: creo que eso no sería mal idea.

Rebecca mando un video


Rebecca está escribiendo…
Rebecca: pueda que te hagan falta. Mira ellos también
te extrañan.

Rebecca me daba a conocer sus intenciones, ella quería


que me masturbara, tal vez pude titubear un poco, pero
había mandado otro video. En el salía uno de sus
pechos, su mano estaba sobre él y uno de sus pezones
erectos estaban entre sus dedos, uno de sus dedos
comenzó a moverse encima de él provocando que su
pezón se moviera de lado a lado provocándome. tal era
mi antojo por ellos que por poco daba una lamida a la

536
RatiKama

pantalla del teléfono, estaba desesperado y ardiendo de


excitación.

Damián está escribiendo…


Damián: me encantaría lamerlos en este momento.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: sabes, yo también quiero lamer los tuyos.

Damián envió un video


Damián está escribiendo…
Damián: alguien quiere saludarte

Damián tenía una erección debajo de su ropa, su mano


se acercó a su pijama y comenzó a bajarla, su vello
púbico salió a escena, después se comenzó a ver su
tronco y cuando el pijama llego al glande su pene cayó
encima de su pelvis de golpe. Me había gustado que su
pene quisiera saludar, extrañaba verlo, no querría
olvidar su forma, su color, quería grabarlo en mi mente
para imaginarme cosas tan calientes que me
provocaran y erizaran mi piel. Reproduje el video por
una segunda y una tercera vez.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: hola, que rico.

Damián envió una foto


Damián está escribiendo…

537
RatiKama

Damián: trato de escaparse, por entre mi bóxer. Te


busca a ti.

El pene de Damián estaba de nuevo saliendo por el


orificio de su bóxer, esta vez solo parte de su tronco
salía en la foto, podía verse muy bien, sus venas
resaltaban a través de la pielecilla, se veían muy ricas,
su pene se veía muy duro, podía recordar cómo se
sentía, quería sentirlo, frotarlo con mi mano, besarlo y
lamer cada una de sus venas, comenzar a masturbarlo.
Deseaba chuparlo, llevaba varias semanas sin verlo y la
espera me estaba torturando, y ahora el que me
torturaba era Damián, yo ya estaba mojada y deseosa
por más.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: déjalo, quiere venir conmigo. Mira alguien
dice hola también.
Rebecca envió un video

Rebecca tenía su mano encima de su monte de venus,


había bajado a través de ella un par de veces, tocándose
sexy y suavemente. La cámara se acercó más a esa
zona, ella con su dedo índice y anular separo sus labios
vaginales y dejo ver su humedad que cada vez era más
visible, también se apreciaba su clítoris y el pequeño
lunar que tenía en su labio mayor. Sin duda ella lo había
hecho muy intencional, sabía que ese lunar me volvía

538
RatiKama

loco y ella quería que lo viera para hacerme explotar de


calentura.

Damián está escribiendo…


Damián: ese lunarcito ocupa unos besos lentos y un
masajito con mi lengua.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: quiero las dos cosas, mientras que con tus
deditos juegas en mi entradita.

Damián está escribiendo…


Damián: y que con tu mano me empujes la cabeza,
luego chupar mis dedos para probarte y después
probarte directamente con mi lengua

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: Extraño tanto a tu amiguito que estoy
sintiendo un rio de lágrimas entre mis piernas.
Rebecca mando un video.

Rebecca tenía su ropa interior a un lado, de la forma


más sensual, sus dedos estaban posados sobre su
clítoris, sus piernas estaban juntas. Había comenzado a
moverlos de forma circular, como invitándome a que yo
lo hiciera, sus labios mayores estaban mojados, al igual
que yo.

Damián está escribiendo…

539
RatiKama

Damián: mi amiguito y tu amiguita deberían estarse


consolando entre sí. Si estuviera ahí estaría haciendo
temblar tus piernas.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: sería lo mejor

Damián está escribiendo…


Damián: alguien salta de felicidad.
Damián envió un video.

El pene de Damián se apreciaba en todo su esplendor,


estaba muy parado, tanto que había tomado una
pequeña curva hacia arriba, su glande rosado brillaba
por su humedad, su pene daba pequeños espasmos que
hacían que comenzara a brincar deliciosamente.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: quiero darle un abracito con mis labios
vaginales. ¿Puedo saltar encima de él?

Damián está escribiendo…


Damián: le gustan mucho esos abrazos. Claro que
puedes saltar y el dentro de ti.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: Damián estoy muy mojada. Quisiera que
estuviéramos haciéndolo en estos momentos.

540
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: yo también estoy muy mojado. También me
gustaría estar penetrándote ahora, que rico.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: yo ya estaría encima de ti.

Damián está escribiendo…


Damián: Rebecca, mira como me tienes
Damián envió un video

Damián sujetaba su pene con su mano, este aún tenía


una potente erección, Damián bajo su pielecilla hasta la
base y dejo ver su glande completamente mojado y
escurriendo unas gotas que caían en su puño. Eso me
excitaba saber que esa humedad había sido gracias a
mí, también era muy excitante saber que yo le excitaba,
que me deseaba y que quería estar conmigo. Y eso
hacía que lo deseara más, su pene así de mojado lucia
delicioso quería comerlo todo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: me encanta que este así. Tan rico que se
siente cuando está dentro de mí.
Rebecca envió un video.

Rebecca tenía sus piernas cerradas, pero después las


abría y dejaba ver su vagina la cual al igual que mi pene
estaba completamente empapado de sus fluidos,

541
RatiKama

estaba un poco desquiciado por poder atravesar la


pantalla y poder tener sexo con ella. Ella y yo nos
entendíamos muy bien y nos complementábamos a la
hora de sacar nuestros dotes de perversión, quería que
al igual me tocara y me hiera sentir tanto placer como le
fuera posible. Ansiaba poder tener mi cara hundida
entre sus piernas mientras ella me apretaba para que la
comiera a profundidad.

Damián está escribiendo…


Damián: cuando va entrando lento, resbalando poco a
poco, se siente de lo mejor. Más cuando estas súper
húmeda, sentir tu humedad en mí, mojando. Que rico.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: eso se siente muy rico, me lo estoy
imaginando.

Damián está escribiendo…


Damián: ¿verdad que si es lo mejor? Cuando estamos
tan excitados que nuestras partes parecen que están
hechas de agua. Yo también lo estoy imaginando.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: creo que mi humedad siempre se nota.
siempre está perfecto para que entres en mí.

542
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: me encanta cuando termino mojado por tu
humedad.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: tú siempre haces que me moje de más, con tu
boquita y tus manos, luego tu pene.

Damián está escribiendo…


Damián: me imagino todo y la verdad se me antoja de
más, como me gustaría estar lamiendo tus piernas.
Imagino que mi mano es la tuya.
Damián en vio un video

Damián se tocaba sexymente, él estaba imaginando


quien lo tocaba era yo, era muy sexy saber que él
pensaba en mí, en mi cuerpo y en mis carisias cuando se
masturbaba, yo también pensaba en el cada que me
auto satisfacía.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: cuando hacemos el 69 es lo mejor. Me
gustaría lamer tu pene y que se ponga duro en mi boca.

Damián está escribiendo…


Damián: es lo mejor, en esa posición puedo lamer cada
parte de ti, aparte me gusta tenerte así de cerca. Me

543
RatiKama

gusta cuando me lames, se siente tan rico. Me gusta


lamer y acariciar tus nalgas, es lo mejor.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: también me gusta tenerte así, me calienta.

Damián está escribiendo…


Damián: cuando te sientas en mi cara es muy excitante,
me gusta comerte así.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: tu boca y tu lengüita es lo mejor. Me gusta
lamer tus testículos, y ver cómo te estremeces.

Damián está escribiendo…


Damián: cuando lamo tu clítoris es delicioso, me
encanta como te tiemblan las piernas.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: cuando beso tu entrepierna y te mojas todo.

Damián está escribiendo…


Damián: me encanta cuando haces eso, lo haces muy
bien.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: me haces temblar y no lo puedo evitar y
cuando entras en mi me vuelves loca. Me gusta tenerte

544
RatiKama

arriba de mí y abajo, de lado, en cuatro de todas las


formas. Cuando me das más fuerte siento que me
vengo.

Damián está escribiendo…


Damián: cuando lo hacemos lento.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: hasta meterlo todo, completo dentro de mí.
Mira nuestros videos y recuerda cómo es que lo
hacemos.

Damián está escribiendo…


Damián: tenemos que hacer nuestra pequeña colección
de videos.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: cada encuentro hay que grabarlo y así
podemos revivirlo las veces que sea, también sería
buena idea que hicieras un libro con nuestros
momentos.

Damián está escribiendo…


Damián: no sería mala idea, que sea como nuestro libro
erótico. Tennos que hacer más material

Rebecca está escribiendo…

545
RatiKama

Rebecca: con lo caliente que estoy, ahorita haríamos


mucho material.

Damián está escribiendo…


Damián: lo estamos haciendo.

Rebecca
546
RatiKama

Los mensajes habían avanzado, y conforme avanzaban


iban siendo cada vez más calientes, habíamos estado
hablando con tal intensidad, quien hubiera leído los
mensajes en ese momento se hubiera calentado a
nuestro par. Disfrutaba mucho compartir fotos y videos
con él y también me gustaba que él lo hiciera conmigo,
era muy sexy y caliente hacerlo. Yo estaba muy excitada
y un poco agitada por la situación, pensaba en él, en su
cuerpo y en todo lo que me hacía, era demasiado
placentero. Me saqué por tercera vez mi ropa interior y
terminé de quitar mi sostén para quedar desnuda
completamente. Mientras leía los mensajes de Damián,
yo me tocaba mi clítoris con los dedos, estaba tan
mojada que no necesite saliva para facilitar ese trabajo.
Era un poco torpe al principio, pues me concentraba en
estar viendo los videos de Damián, pero estando
caliente, supe donde tocar, las sensaciones que me
causaba el tocar mi vagina, los pellizcos en mis pezones
erectos y las caricias a mis pechos eran
extremadamente deliciosos.

547
RatiKama

Comenzaba a imaginar cuando Damián y yo teníamos


sexo, cuando escuchaba que el comenzaba agitarse, los
sonidos que hacía en silencio como tratando de ocultar
que quería gemir, su cara ruborizada de placer, esos
dulces sonidos provocaban que yo quisiera estarlo
haciendo en ese momento, que él estuviera dentro de
mi sacando y metiendo su rico pene. Con mis piernas
muy abiertas comencé a pasar mi mano por encima de
mi vulva, me encantaba sentir como resbalaba, trataba
de llevar mis fluidos hacia el clítoris y conforme rosaba
esa parte, lanzaba unos pequeños gemidos, lo hice bajo,
mordiéndome los labios para no hacerlo fuerte. Seguí
tocando mi clítoris, ese punto tan sensible pronto hizo
que mis piernas temblaran, que me faltara la
respiración y que de mi garganta saliera un gemido un
poco más alto que los demás. Había sido maravilloso,
quería repetirlo, las sacudidas de mi cuerpo se sintieron
liberadoras y la sensación fue deliciosa. Seguía viendo
los vídeos y fotos que Damián enviaba y yo no dudaba
ni un segundo en también grabar unos para él. Miraba
su pene a través de mi celular, deseaba que se metiera
en mí y comenzara a penetrarme. tras esos recuerdos y
las ganas en mí, empecé a girar dos de mis dedos por mi
entrada para después ya bien lubricados irlos metiendo
poco a poco, mis ojos se pusieron en blanco de placer

548
RatiKama

mientras abría la boca lanzando algunos suspiros por mi


masturbación.

Comencé a usar mis dedos para penetrarme, los metía y


sacaba delicadamente, después de nuevo los empuje
hasta adentro y comencé a moverlos de arriba abajo,
era delicioso sentirme por dentro, estaba demasiado
húmeda y conforme avanzaba esa humedad crecía aún
más. de ser movimientos lentos y delicados pasaron a
ser movimientos rápidos, un poco duros también,
mientras mis dedos me penetraban deliciosamente, mi
otra mano apretaba mis pechos. Damián había
mandado un video donde podía verse su pene muy bien
parado, sus venas estaban un poco más hinchadas de lo
normal, en el video comenzó a dar algunos brinquitos
por el espasmo de la excitación, había sido muy
excitante, lo deseaba lo quería en esos instantes.
necesitaba más, comencé a meter y sacar mis dedos
rápidamente, era muy caliente, se podía escuchar el
entrar y salir por mis fluidos. Subí la velocidad, toqué mi
clítoris con la otra mano, abandonando mis pechos por
un rato, mis dedos comenzaban a rosar mi punto G, mi
cuerpo estaba muy erizado, mis piernas ya estaban
temblando, pensaba en la conversación, en lo que
Damián podía haber estado haciéndome en esos
momentos, en ese instante las deliciosas convulsiones

549
RatiKama

del orgasmo llegaron a mí, sentía como mi humedad


aumentaba dentro de mi vagina. Gracias a esa humedad
deliciosa que brotaba en mí, pude recordar la ves de mi
venida, ese chorro que me había dado aún más placer,
en ese momento lo deseé más que nunca. Quería a
Damián conmigo en esos instantes, me estaba
volviendo loca a la distancia. Mis piernas temblaron de
nuevo, mi cuerpo se arqueó y yo gemí con la boca
cerrada, mordiendo mis labios. Mientras seguía
metiendo mis dedos por completo hasta el fondo y
jugaban con las puntas en el fondo de mi vagina, por las
zonas rugosas donde está mi punto G. note que el flujo
de mis fluidos comenzaba a presentarse de manera
grandiosa. Pasaron tan solo unos segundos para que la
vista se me volviera borrosa por el orgasmo que venía
de camino, las piernas se me cerraron como queriendo
impedir que sacara los dedos, a la vez que unas ganas
grandísimas de gritar me invadían. Lógicamente no
podía gritar ni hacer nada que levantara sospechas así
que apreté los dientes y, con los ojos entreabiertos y
más bien en otro planeta, me contuve mientras mis
piernas cerradas temblaban, sintiendo esa electricidad
recorrer mi piel.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: me siento muy agotada ¿tu terminaste?

550
RatiKama

Damián

Ya estaba muy excitado, no me cansaba de apreciar la


foto de Rebecca, con su tanguita negra de encaje, era
deliciosa a la vista pues deseaba mirar por lo menos un
poco de piel de su vulva. Veía sus videos y después
volvía a las fotos, hacia zoom en la foto para poder
apreciar mejor esa rica zona de su tanguita, esa zona
que tanto me gustaba probar y que me enloquecía
tanto. Estaba recordando nuestros encuentros y eso me
excitaba aún más. estaba tan caliente que mirando la
pantalla de mi celular deseaba tanto tocarla, pasar mi
boca y mi lengua por ella, complacerla hasta que
terminara y sentir como sus piernas temblaban encima
de mis hombros.

muchas cosas me vinieron a la cabeza, por ejemplo, el


recuerdo de mis dedos dentro de ella mientras lanzaba
sus fluidos en mí, también la vez que había eyaculado
dentro de ella, los masajes que le hacía con el pretexto
recorrer su piel completamente y sobre todo esos
videos que tanto me encantaban donde los dos
estábamos unidos a través del placer. mi respiración

551
RatiKama

comenzó agitarse, mis caderas daban algunas fuertes


sacudidas para arriba y para abajo. Sentía como si se me
quisiera salir la leche de lo excitado que me encontraba,
pero me detengo para calmarme un poco. Mi mano ya
estaba toda pegajosa por las gotas de lubricante que
aún estaban escurriendo del orificio de mi glande, lleve
la palma de mi mano a la boca y pruebo, el sabor es
salado y un poco pegajoso, pero me sabe un poco raro,
creo que no sabía nada mal, vuelvo a meter mi mano a
través de mi pijama y consigo agarrar una gota más la
cual vuelvo a probar. Estaba al borde del éxtasis.

me bajé un poco la pijama, su elástico se topó con mi


erección, así que levanté mi ropa para dejar salir mi
pene, sentí como cayo de golpe en mi pelvis, estaba
muy duro y totalmente erecto, goteaba pre seminal a
montones, había logrado mojar mi vello púbico.
Empecé a estimular mi pene de forma pausada, lo había
tomado con mi mano, subía y bajaba lentamente,
quería disfrutar de cada uno de mis movimientos, sentía
como mi pielecilla se deslizaba a través del glande, lo
cual provocaba que mis caderas temblaran de placer.
luego empecé hacerlo de forma un poco más rápida, y
luego otra vez pausada y así repetí el ciclo por varios
minutos hasta que sentí la sensación de eyacular,
desidia parar un poco mientras la sensibilidad pasaba,

552
RatiKama

mientras lo hacía contestaba los mensajes ardientes


que Rebecca me mandaba en esos momentos.

Cuando la sensación de eyacular pasaba, empecé a


masturbarme con más fuerza. Sentí la necesidad de
mirar de nuevo sus videos, eran muy excitantes, miraba
como se acariciaba y deseaba estar ahí acariciándola yo,
mojándola con mi saliva y chupando sus pezones.
Estaba envuelto en un placer distinto a los demás, esta
experiencia había sido nueva para ambos y sin duda
teníamos que repetirlo de nuevo. Me puse de rodillas y
tome mi celular para grabar, mi pene saltaba dando
espasmo, pare el video yo estaba al borde, mi pene
estaba demasiado duro tanto que dolía, mis venas
estaban por explotar, yo estaba por explotar, quería
vaciarme, quería mi orgasmo.

Tomé mi pene de nuevo entre mis manos, cerré los ojos


y comencé a imaginarme a Rebecca sentada frente a mí,
con las piernas abiertas y enseñando en todo su
esplendor una tanguita negra trasparente, dejaba ver
sus hermosos labios rosados de su vagina. Yo subía y
bajaba mi mano a lo largo de mi pene, el cual ya estaba
demasiado mojado. mi puño se deslizaba
deliciosamente a través de él. Seguía imaginando a
Rebecca esta vez metiendo y sacando sus dedos dentro

553
RatiKama

de ella, yo estaba masturbándome de forma frenética


sin abrir los ojos, quería imaginar sus gemidos y cómo
sus dedos frotaban su clítoris hasta mojarla, dejando
ver su vagina depilada, yo fantaseaba con eyacular
sobre ella y que ella limpiara mi pene con su lengua. Yo
seguí fantaseando con Rebecca, ella me dejaba ver
totalmente su vulva, quitándose la tanga a un lado
dejando expuesta su vagina mojada, esa imagen en mi
cabeza basto para que la sensación de eyacular volviera
a mi cabeza. Todavía no quería terminar, pero debí
apresurarme porque Rebecca no tardaría en hacerlo y
toda la cuestión del sexthing acabaría pronto. Seguía
con mi imaginación volando, mi mano seguía en mi
pene moviéndose de arriba abajo, la sensación era muy
rica y mi pene pidiendo más y más carisias sobre él,
estaba duro y temblando del placer que Rebecca me
daba a la distancia.

Empecé a darle duro, como quien dice empiezo a


apretar el paso, aunque lo que realmente apretaba era
mi pene y un poco mis testículos, me da cosquillas
cuando los aprieto, pero que rico se siente. tense las
piernas para detener los inminentes chorros de semen,
tenía la sensación de que el líquido recorría el interior
de mi pene y que ya no los podía detener. Acaricié con
la otra mano mis huevos y los apreté suavemente. Ya

554
RatiKama

estaba más mojado y se resbalaba mucho de mis dedos,


la cabeza de mi pene temblaba, no aguantaba más,
aflojé los dedos y volví a apretarlos. No lo pude evitar
más, de mi pene salían chorros y chorros de leche
blanca, creo que esta vez fueron siete. Me puse rojo de
la cara y sentí el descanso en mi cuerpo, aunque estaba
todo temblorosos. Mi pene seguía dando brincos, solo
que ahora era como para recuperar la tranquilidad. Me
limpié mi vientre y la mano con papel desechable y
recogí los últimos restos de líquido que aun escurrían
por la punta sonrojada de mi glande. respire hondo
tratando de recuperar la calma, me incorpore para ir al
baño a deshacerme del papel humedecido y pude sentir
como mi pene aun temblaba y escurría un poco dentro
de mi ropa interior.

Todas las mañanas, despierto con el pene bien duro y


aunque duermo con pijama se me abulta mucho, es
cuando aprovecho para agarrármela y apretarla un
poco. Ya mi mano sabe lo que tiene que hacer y
empieza lentamente a subir y bajar por ella. A apretar y
aflojar hasta que suelta gotas de agüita pegajosa y
salada que hace más rica la estimulación porque el pene
endurece más y resbala por mi mano y lo puedo apretar
más. Sin duda la experiencia de la noche anterior había
sido muy excitante, tome mi celular y no dude en

555
RatiKama

echarle otra mirada a las fotos que Rebecca me había


regalado, eran deliciosas, tanto que mi pene se puso
duro en segundos.

Capitulo XX

556
RatiKama

Rebecca

Había hecho todo lo posible para que en esa misma


semana un encuentro entre Damián y yo se realizará.
Por suerte ese fin de semana tendría mi casa sola, así
que Damián y yo podíamos disfrutar tranquilos de
nuestro momento. Habíamos estado hablando durante
un mes, los cuales habíamos estado sin vernos. En una
de nuestras conversaciones él me había hablado de una
sorpresa que había preparado para mí, yo estaba
interrogante por saber de qué se trataba, el solo me
había dado algunas pistas de lo que se podía tratar, era
algo que podríamos usar durante el sexo y que ese algo
nos haría disfrutar de sobremanera. Algunas cosas
llegaron a mi mente como juguetes sexuales, ya que esa
fantasía estaba en nuestra lista y la descripción
encajaba en eso. Por días estuve pensando en eso, sería
muy erótico si Damián y yo integrábamos juguetes a

557
RatiKama

nuestra sesión de sexo, de pensarlo comenzaba a


mojarme, sentir esas nuevas sensaciones en nuestros
cuerpos, descubrir más allá de lo que estábamos
acostumbrados a sentir, y eso nos ayudaría a descubrir
más lugares erógenos y nuevas formas de placer.

Después de esperar durante varios días, el viernes de


nuestra reunión había llegado. Yo desidia comenzar
alistarme desde temprano, la mayoría de las veces en
las cuales Damián y yo nos reuníamos, siempre llegaba
cuando yo estaba a la mitad del proceso y no quería que
esta vez eso pasara. Me metí a bañar si no antes depilar
muy bien mi vagina, quería que luciera suave para él,
para que sus manos pasaran sin obstáculos sobre ella, y
mi plan no solo consistía en sus manos sino en otras
partes de su cuerpo. Yo estaba ya lista, me había puesto
un vestido largo de flores muy fresco, esa vez no llevaba
sostén así sería más fácil para el llegar a mis pechos y
eso a la vez sería muy satisfactorio para mí. Yo también
había preparado algunas cosas para esa noche, una
ropa interior sexy, también había comprado una
botellita de aceite por si se requería y sobre todo agua,
un galón entero de agua para evitar deshidratarnos,
normalmente nuestras sesiones de sexo se extendían
durante mucho tiempo, él podía venirse varias veces,
nuestro record era de cinco eyaculaciones en un solo

558
RatiKama

encuentro, así que necesitábamos estar muy bien


hidratados, además también eso ayudaba a mi perfecta
lubricación que a él le encantaba.

Damián había llegado, esta vez había sido extrañamente


puntual (a veces se retrasaba una o dos horas) lo cual
no me molesto. Estuvimos por un rato charlando
sentados en la mesa, sabíamos que tendríamos toda la
noche para estar solitos así que no teníamos mucha
prisa por tirarnos directamente sobre la cama. Después
de un rato en los cuales estuvimos hablando yo recordé
sobre su “sorpresa” la intriga había vuelto a mí, quería
saber qué es lo que era, así que no dude en preguntarle.
Él se puso de pie y camino hasta el sillón y tomo su
mariconera “¿quieres saber ahora, o quieres esperar en
el momento? Yo prefiero esperar” aunque era
demasiado tentador el querer saber de lo que trataba,
yo decidí esperar, quería sorprenderme en el momento.
Yo me incorpore y camine hacia donde estaba el,
Damián estaba sentado sobre el posa brazos del sillón,
me acerque a él poniendo mis manos enredadas en su
cuello, mientras el abría sus piernas para que yo me
pusiera entre ellas y con sus brazos rodeo mi cintura
acercándome más a él. Yo ansiaba un beso de él,
extrañaba sentir su calor, la humedad y la forma de esos
labios que me volvían loca, así que sin pensarlo puse mi

559
RatiKama

boca en la de él y comenzamos a besarnos. Al principio


lo hicimos de manera lenta, pausada y tierna, estaba
disfrutando muchísimo ese beso, el me pegaba más a su
cuerpo, podía sentir como su agitación comenzaba a
crecer. Para cuando nuestros besos subieron de
intensidad él se había puesto de pie y había caminado
hasta la cama sin dejarnos de besar, tomo asiento en la
orilla y yo me puse sobre él.

Mientras nos besábamos el comenzó a tocarme los


muslos sobre mi vestido, pasaba las manos por la parte
de mi espalda y las bajaba directamente a mis nalgas
para después abrirlas un poco. Sus manos recorrieron
toda la zona hasta llegar de nuevo a mis mulos. el
continuaba besándome, mientras subía un poco mi
vestido para poder descubrir mis piernas, el pasaba su
mano lentamente acariciándolas, también acariciaba
mis nalgas sobre mi ropa interior, tomaba una de mis
nalgas y la abría para poder tocar mi ingle, yo comencé
a estremecerme era delicioso lo que estaba haciendo
con sus manos. El continúa acariciándome, esta vez sus
manos habían subido hasta mis pechos, donde comenzó
acariciarlos de forma circular como a mí me gusta, tomo
la parte inferior de mi vestido y la bajo dejando al
descubierto mis pechos frente a él. Damián los miro por
unos instantes mientras los acariciaba, me encantaba

560
RatiKama

observar como concentraba su vista en cada parte de


mi cuerpo que acariciaba.

Lo empuje hacia atrás y quedo completamente


acostado boca arriba sobre la cama, y yo encima de él.
Pasé mi mano por entre mis piernas para poder tocar su
entrepierna, sentí su bulto entre su pantalón, lo apreté
un poco con mis manos y después las subí por su
vientre hasta su pecho por debajo de su camisa. Me
acerqué de nuevo a él y comencé a besarlo, esta vez mi
lengua entraba en él, nuestras lenguas comenzaban a
moverse entre sí, y conforme nuestros besos
continuaban, nuestra calentura se elevaba. Me deshice
de su camiseta, quería besarle cada parte de su torso.
De su boca continúe besando su cuello, trate de hacerlo
de la manera más sensual posible, rosaba mis labios
lentamente, de vez en cuando humedecía esa parte con
mi lengua dejando una línea de saliva a lo largo. Besaba
tiernamente y continuaba bajando. Cuando iba en sus
hombros los mordí delicadamente para después
chuparlos y seguir bajando hasta su pecho arrastrando
mi lengua. Daba pequeñas chupadas las cuales elevaban
la temperatura del momento, mi lengua estaba sobre su
pequeño pezón dando circulitos ayudando a que se
erectara. Cuando lo conseguí le di una pequeña
chupada la cual hiso que el lanzara un pequeño

561
RatiKama

gemidito lo cual me agrado demasiado. Él había


agarrado la parte de debajo de mi vestido y comenzó a
subirlo hasta lograr sacarlo por encima de mi cabeza,
mis pechos estaban más cómodos, al igual que el resto
de la piel de mi cuerpo. Estaba sentada solo en calzones
sobre él, sentía algo duro topar sobre mi vulva y era
muy placentero. Continúe con los besos, esta vez
comencé a besar directamente en su vientre y fui
bajando por su abdomen hasta su ombligo, ahí bese
lentamente, para cuando llegue a su pelvis lanzaba
pequeños lengüetazos y dibujaba cosas sin forma con la
punta de mi lengua por todo el lugar. Mis manos
estaban en su pantalón, las cuales comenzaron a
desabrocharlo, bajé la bragueta y abrí un poco su
pantalón para poder meter mi mano, podía tocar un
poco de humedad, así como su pene que comenzaba a
ponerse duro. Continúe bajando su pantalón hasta que
lo saque de sus piernas, yo volví a ponerme encima de
él, nuestros sexos estaban topando, solo los separaba la
delgada tela de nuestra ropa interior. Puse mis pechos
sobre sus pectorales, mi vagina sobre su pene y mis
labios en los de él, nos besábamos mientras nos
acariciábamos y movíamos nuestras caderas para
estimular nuestras partes íntimas. El tomo mis pechos y
comenzaba acariciarlos de una forma muy placentera,
yo ya me encontraba algo caliente al igual que él y

562
RatiKama

estábamos disfrutando de esta estimulación. Se llevó


uno de mis pechos a su boca, comenzó a chupar como
si fuera un bebe hambriento, usaba su lengua, sus
dientes, su boca y sus labios, era delicioso. Su otra
mano estaba en una de mis nalgas, las frotaba y pasaba
la punta de sus dedos cerca de mis inglés, yo en ese
punto ya me sentía muy mojada lo deseaba, así que
tome su pene y comencé a masajearlo encima de su
bóxer, cuando lo sentí un poco más duro me decidí a
también quitar su ropa interior, la cual me estorbaba
para tocarlo, me incorpore y comencé a deslizar su ropa
interior por sus piernas, su pene había caído a un lado
sobre uno de sus muslos, Damián lo tomo con su mano
y oculto el glande con su pielecilla, la punta de su pene
se veía mojada, lo cual me prendía aún más. yo también
me quité mi tanguita, la cual sentí muy mojada, sin
duda los dos ya estábamos listos para probar los
manjares del sexo.

Yo ya estaba muy caliente, me dirigí de nuevo hacia él,


la poca ropa que habíamos conservado ya no nos
estorbaba en nuestro camino. Damián estaba recostado
aun, su pene estaba sobre su pelvis, lo tome con una de
mis manos y lentamente lo acaricie, jale su piel hacia
atrás y poco a poco fui descubriendo su glande rosado,
el comenzó a reaccionar con una erección que iba

563
RatiKama

creciendo más, lentamente. Me acerque a su rostro y


bese su mejilla tiernamente, al hacerlo sentí el rose de
su barba que estaba creciendo, no se lo reprocho la
sensación que causaba en mi piel era algo placentera.
Mis labios se comenzaron a pasear por encima de su
piel, primero la cara, luego su cuello, entonces él giró un
poco su cuerpo y con una sonrisa me observo a los ojos,
su mano acariciaba mi pelo y descendía para repetir el
gesto, pero esta vez en mi espalda. Me beso en los
labios con fogosidad, estábamos tan concentrados el
uno con el otro en darnos placer, en besarnos, que por
poco olvido que su erección está ardiendo en mi mano.
Vuelvo a reiniciar las carisias en su tronco, mientras el
desliza su mano para rodear uno de mis pechos y
pellizcar tiernamente uno de mis pezones “mmmmmh”
este comenzó a endurecer de forma inmediata, cerré
los ojos y comencé a gemir tímidamente como muestra
de agradecimiento. Damián con su boca rodeo mi pezón
de forma muy sensual, lo chupaba y lo lamia con pasión,
movió su lengua siguiendo el circulo que dibujaba mi
aureola, cada segundo que pasa estaba más excitada.
Mi mano se aferra a uno de sus brazos. Nos
acomodamos para estar más cerca, para sentir nuestras
respiraciones y nuestros cuerpos calientes tocándose.
Su pene duro y erecto resbalo por encima de mi muslo,
una gota le sale del orificio del glande y comenzó a

564
RatiKama

correr sobre mi piel. Nuestros cuerpos comenzaban


arder, juntos el uno en el otro. Yo lo empujé de modo
que el quedara boca arriba y comencé a besar su pecho,
poco a poco comencé a dirigir mis hambrientos labios
en dirección a su ombligo. La caricia que estos
provocaban, hacían que Damián lazara pequeños
gemidos casi silenciosos, y que su cuerpo sufriera uno
que otro leve espasmo. llegue hasta su zona genital y
rodee su pene besando toda la parte de su vello púbico
perfectamente recortado y sexy. Me puse
especialmente caliente ante la visión de su sexo muy
bien parado y listo para poder comerlo, pero antes le
dedique un poco más de placer, continúe dando mi
pequeño paseo con mis labios, como inicie en su pecho,
mi plan era terminar justo en la punta de su pene. Bese
su tronco paso a paso, cada beso era unos centímetros
más hasta mi meta, Damián me mira sonriendo y
después cerro los ojos para dejarse arropar por el
placer. Finalmente, llegue al glande al que abrase con
mis labios y chupe tal y como si me dispusiera a probar
un helado, puse mis manos por encima del estómago de
Damián, quiero que disfrute como nunca. Mis labios
recorrieron su glande, dando suaves chupadas,
conforme chupaba, su pene iba estando más dentro de
mi hasta que alcanzo a estar a la mitad, yo subía y
bajaba mi cabeza, con mi lengua estimulaba por dentro,

565
RatiKama

moviéndola de lado a lado y lamiendo su tronco. Mis


manos estaban en sus testículos, los masajeaban
lentamente, sus caderas comenzaban a moverse, así
que pase acariciar su perineo, el abrió sus piernas un
poco, cada que pasaba por sus testículos y su glande, su
pene se movía dentro de mi boca, el lanzaba gemiditos
y me regalaba una descarga de su delicioso lubricante
justo en mi boca.

Me incorpore y me acomode para un delicioso 69, me


puse arriba de el de lado contrario a como estaba, me
fui moviendo hasta que mi vagina quedo a la altura de
su boca. El me tomo de las nalgas e inmediatamente,
sin perder tiempo acerca mi cuerpo a su boca, yo ya
estaba mojada así que el suave deslizar de su lengua
combinado con su saliva se sentía glorioso; sus manos
ayudaban a que mis labios vaginales estuvieran
abiertos, el pasaba su lengua de arriba abajo
humedeciéndome todo el lugar. Por mi cuenta yo
sostenía su pene perfectamente erecto, comencé a
bajar su glande de arriba abajo para que se llenara de su
propia humedad, puse mi mano en su base y con la otra
comencé acariciar sus testículos. Mi boca comenzó a
chupar lentamente su punta, después bajaba hasta la
mitad de su tronco y subía de nuevo, mis movimientos
se repetían lentamente, yo quería sentir como mis

566
RatiKama

labios resbalaban a través de su tronco, al igual que


quería que el sintiera mis labios subir y bajar a través de
él. Mientras subía y bajaba con mi boca, mi mano
comenzaba a masturbarlo, cada que avanzaban mis
chupadas podía sentir como él se concentraba más en
mi clítoris, los dos nos dábamos placer al mismo
tiempo, recibíamos lo que dábamos. Su lengua comenzó
a bajar y subir rápidamente sobre mi clítoris, mis
piernas daban pequeños espasmos y no podía evitar
dejar de hacer sexo oral para poder lanzar un gemido.
Su lengua estaba hiperactiva en mi entrada y él se
deleitaba con la humedad de esa zona, subía y lamia mi
ano y jugueteaba un rato por sobre él. Su lengua se
introdujo en mí, me encantaba que hiciera eso, que
metiera su lengüita y comenzara a penetrarme con ella,
así sin prisa tal y como lo estaba haciendo en esos
momentos. Sentí como un cosquilleo rico nacía a lo
largo de mi vulva, y conforme sus movimientos con la
lengua avanzaban ese cosquilleo viajaba por todos lados
y desembocaban en mi clítoris, el cual se iba hinchando
poco a poco. Sentí como el pene de Damián se ponía
extremadamente duro, sus venas eran más visibles que
antes, su perineo estaba tenso y sus testículos habían
subido, su lengua había parado de hacer lo suyo
“espera tantito” yo no lo quise obedecer y comience a
masturbarlo, el gemía y gemía, sus piernas se tensaron

567
RatiKama

y el me tomo de la muñeca para pararme, se paró de la


cama y me acostó sobre ella. Se acercó al pequeño
sillón que estaba frente a nosotros y tomo su
mariconera, saco una venda y me pidió que me vendara
los ojos “es hora de la sorpresa” de inmediato me puse
la venda en los ojos y me puse cómoda para recibir
cualquier cosa que pudiera causarme más placer. No
miraba nada, pero podía sentir los movimientos de
Damián sobre la cama, también escuchaba que buscaba
algo en su mariconera. después de un rato el abrió mis
piernas de par en par, y comencé a sentir como su boca
volvía a mi clítoris, la meneaba de tal manera que mi
pelvis comenzaba a moverse involuntariamente, yo
gemía sin ninguna preocupación, abrí mis piernas más,
quería que me comiera todo el lugar y el parecía
disfrutarlo pues puso mayor empeño en la deliciosa
mamada que me daba en esos momentos.

Damián se incorporó, paso su mano por mi vulva, la


toco como satisfaciendo a su vista, de pronto sentí
como un líquido helado caía sobre mi clítoris, de pronto
ese mismo liquido se estaba poniendo caliente,
comenzó a picar demasiado, pero a los segundos ese
picor desapareció. Su dedo giraba en mi clítoris, el cual
se sentía diferente, era una sensación extremadamente
agradable, se sentía muy bien, mi clítoris se había

568
RatiKama

puesto un poco más sensible. De pronto sentí algo


encima de mi clítoris, la sensación era rara no podía
darme cuenta de lo que era, estaba un poco frio lo que
ocasionó que mi cuerpo reaccionara dando un
brinquito, Damián lo seguía girando encima de mi
clítoris. Esa sensación extraña comenzó a transformarse
en algo placentero. De pronto escuché un zumbido, y
después de eso sentí un escalofrió placentero recorrer
cada parte de mi cuerpo como una ola, eso que Damián
había puesto en mi clítoris estaba vibrando de manera
deliciosa.

Damián

Yo había comprado unos juguetes para hacer más


placentero nuestro encuentro, vende los ojos de
Rebecca y también ate sus manos, quería torturarla de
placer. ella no miraría ni tampoco usaría sus manos,
solo sentiría todo lo que yo estaba por hacerle. Lo
primero en entrar al juego fue un gel estimulador. Puse
unas gotas de ese mismo gel sobre su clítoris, al
principio ella reacciono al picor que este le producía en
su sensible sexo, pero después pudo relajarse para que
yo siguiera con lo que tenía pensado hacer. Pude notar

569
RatiKama

como su clítoris se sonrojaba y también doblaba de


tamaño, se veía perfecto y listo para mí, de mi
mariconera tome una balita vibradora, y la comencé a
pasar por su clítoris aun sin encenderla, lo frio del
juguete hiso que Rebecca se estremeciera un poco,
movió sus caderas hacia arriba, pero sin cerrar sus
piernas, había lanzado un pequeño gemido. Yo seguí
pasando la balita por todo su sexo, quería que ella la
sintiera, que comenzara adivinar lo que era, ella tenía la
boca entre abierta y lanzaba pequeños suspiros que me
confirma que lo estaba disfrutando, además su
humedad era muy evidente no podía ocultar e placer
que le estaba ocasionando el rose del juguete.

Puse de nuevo la balita sobre su clítoris y comencé


hacer pequeños círculos en forma de espiral junto a él,
presione el botón de encendido y el juguete comenzó a
vibrar, “aaaah mmmm” ella lanzo un pequeño gemido,
sin duda ella ya sabía de lo que se trataba. La balita
seguía vibrando y yo continuaba moviéndola en círculos
encima de su clítoris, sus caderas se movían un poco
por los espasmos que las vibraciones le provocaban.
Comencé a pasar el juguete por sus labios vaginales, su
humedad me facilitaba el trabajo, la balita se deslizaba
suavemente a través de ellos cubriéndola de
lubricación, no dude en meterla a mi boca para poder

570
RatiKama

saborear su excitación, ella tenía los ojos vendados y no


se daba cuenta de eso. El juguete sigue su recorrido,
esta vez comenzó a estimular su entrada, daba con ella
suaves movimientos en forma circular por sus pequeños
pliegues y después bajaba hasta su perineo, el cual se
movía placenteramente. apretaba sus labios y de vez en
cuando los chupaba para poder humedecerlos.
Continúe por un rato pasando el pequeño vibrador por
toda su vulva, no quería dejar ningún lugar por
estimular, al mismo tiempo que movía la balita yo
observaba cuales eran los lugares donde recibía más
placer, y en esos mismos lugares era donde me
dedicaba a estimular.

Saque el segundo juguete, esta vez era un pequeño


consolador ovalado. Lo pase a lo largo de sus labios
vaginales para que se impregnara de su humedad,
también no dude en ensalivarlo un poco. Mientras el
vibrador hacia su trabajo encima de su clítoris, me
dispuse a colocar el pequeño consolador en la entrada
de su vagina, no quería hacer ningún movimiento
brusco, fui introduciéndolo poco a poco, lentamente,
tanto que los movimientos de entrada eran casi
imperceptibles. La humedad en ella crecía y eso ayudo a
que el consolador entrara fácil mente, cuando este
entro por completo lo deje ahí por unos momentos y

571
RatiKama

me dedique a seguir estimulando con la balita. Ella


habría más las piernas, gemía un poco y se movía
gracias al placer. Jalé un poco el consolador hacía
afuera y después lo volvía introducir, lo volvía a jalar un
poco más y volvía a introducirlo, lo estuve haciendo así
hasta que el consolador salió por completo para volver
a entrar. Yo estaba usando mis dos manos, mientras
miraba como el cuerpo de Rebecca reaccionaba a esos
estímulos. Le retiré el consolador y metí dos de mis
dedos completamente ensalivados, comencé a
estimular su punto G mientras que con el vibrador
continuaba estimulando su clítoris. ella se movía más, y
sus gemidos eran aún más placenteros, mis dedos
comenzaban a moverse un poco más rápido y conforme
la velocidad de ellos aumentaba, también aumentaban
sus gemidos. Podía ver que ella estaba disfrutando del
momento, abría y cerraba sus piernas como queriendo
atrapar su orgasmo, movía sus caderas de arriba abajo
para aumentar su placer, estaba gozando de
sobremanera y yo estaba muy excitado contemplando
esa escena, que cada vez me ponía más y más caliente.

El placer que Rebecca sentía hiso que se quitara la


venda de los ojos, no aguantaba más, ella quería
observar lo que yo le hacía, era muy estimulante para
su vista. Desate sus manos y también la deje que jugara

572
RatiKama

con ellas. Mientras yo la masturbaba, ella tocaba sus


pechos su vientre, hacia todo lo posible para que su
temperatura sexual ascendiera. Comencé a poner
mayor atención en su punto G movía mis dedos en su
interior, presionaba mis dedos en contra de esa zona,
ella gemía más fuerte, cerraba sus ojos y abría la boca
para lanzar gemidos agitados y entrecortados, de
pronto pude notar como sus piernas comenzaron a
temblar, al mismo tiempo que las cerraba, y se apretaba
sus pechos, levanto sus caderas dando espasmos y
lanzo un bello gemido que hiso que mi pene
endureciera de nuevo, Rebecca había tenido un
orgasmo, se le veía agotada, pero su cara reflejaba una
satisfacción absoluta. Me jalo hacia ella y me dio un
beso mientras entrelazaba sus piernas en mi cintura,
sus manos recorrían mi espalda hasta mis nalgas y les
daba apretones. Puse la balita en sus manos y ella de
inmediato la llevo a su clítoris, con su otra mano abría
sus labios vaginales para tener mayor acceso a su
botoncito de placer. Yo había comprado condones
texturizados lo cual sería la cereza del pastel en esta
fantasía cumplida de nuestra lista. Mientras ella seguía
estimulándose, yo me colocaba el condón. Cuando lo
hice me fui acercando a ella, hasta que quede encima,
levante sus piernas a mis hombros y comencé a
penetrarla lentamente, sus ojos se abrieron al igual que

573
RatiKama

su boca, estaba sintiendo esa nueva sensación que le


provocaba la textura del condón en la entrada de su
vagina. Empecé a meterla y a sacarla un poco más
rápido, ella seguía con la balita en su clítoris, yo estaba
muy excitado y por eso mis movimientos aumentaron,
Rebecca gemía delicioso, esos pequeños grititos me
ponían a mil por hora, me encendían y hacia que le
diera más duro.

Ella se deshizo de la balita por un momento, me jalo


hacia ella para poderme besar, yo seguía penetrándola,
enredo sus piernas en mi espalda y con movimientos
casi discretos me empujaba más hacia ella para que la
penetración fuera aún más profunda. “¿y si grabamos
esto?” yo estaba tan excitado que comenzaba a
fantasear, ella asentó con su cabeza y se acomodó en la
cama, tomo la balita y comenzó a masturbarse, me
lanzo una mirada picara y eso me provoco aún más.
abrió las piernas muy bien, una de sus manos separaba
sus labios vaginales y la otra se concentraba en
estimular el clítoris con el vibrador. puse PLAY y
comencé a grabar esa escena, era de lo más excitante,
el sonido de la vibración en su humedad era deliciosa.
Me quite el condón y me acerque a ella, la volví a
penetrar y comencé a grabar, me enfocaba en mirar la
escena en mi celular, miraba como mi pene entraba y

574
RatiKama

salía deliciosamente de dentro de ella, los gemidos y el


sonido acuoso elevaba mi excitación al máximo, tanto
que no pude seguir grabando. Lancé mi celular a un
costado de nosotros y comencé a introducirme hasta el
fondo, dando pequeñas envestidas duras, nuestras
pieles chocaban de lo lindo, mi pene se deslizaba en ella
y ella me empapaba de su lubricación. Mis movimientos
aumentaron, los dos gemíamos, era muy placentero
“así, más fuerte” yo obedecía a sus peticiones, nuestros
cuerpos chocaban fuertemente y cada que lo hacían
nosotros lanzábamos gemidos, de esos gemidos de
placer que no puedes controlar, nuestros cuerpos
temblaban estábamos al punto del orgasmo. Yo me
detuve para poder besarla y ella se incorporó y me puso
boca arriba.

Rebecca se ponía entre mis piernas y tomaba el pañuelo


para que me vendara los ojos “me toca a mí” la
iniciativa de Rebecca me sorprendió pues no me
esperaba que ella también quisiera complacerme como
yo lo había hecho momentos antes.

Yo boca arriba, ella comenzó a besarme, beso mi cuello


y fue bajando lentamente por mi torso besando mis
pectorales, mi abdomen, mi pelvis, rodeo mi pene y se
fue directamente a mi entrepierna. Pasaba su lengua

575
RatiKama

deliciosamente, chupaba esa zona, también estimulo mi


perineo dando lengüetazos y subió a mis testículos para
chuparlos. Tomo mi pene y lo metió a su boca, chupaba
de forma maravillosa, lo estaba disfrutando de
sobremanera, lo mejor era que no podía ver nada, así
no me esperaba sus siguientes movimientos. Mientras
chupaba mi pene escuche como encendía la balita
vibradora, la puso en mi perineo y las vibraciones
recorrieron todo mi cuerpo, no podía explicar en ese
momento lo que estaba sintiendo era extremadamente
delicioso. Abrí un poco más mis piernas para que esas
mismas vibraciones llegaran hasta mis testículos y
recorrieran todo mi pene hasta mi glande, sentí como
las gotas de mi humedad se escurrían. Ella comenzó a
masturbarme mientras la balita viajaba ahora sobre mis
testículos, yo no podía evitar gemir, era delicioso.

Al igual que ella no me pude aguantar más y me quité la


venda, quería ver su desnudes, quería ver como
chupaba mi pene y lo que hacía con sus manos en ese
momento. Ella se puso junto a mí de rodillas mientras
aun me masturbaba y estimulaba mi perineo con el
juguete, yo lleve mi mano hasta sus muslos y los
acaricie, ella como regalo abrió un poco las piernas, yo
subí hasta su clítoris pues sentí que me invitaba hacerlo,
comencé a estimularla al mismo tiempo que ella lo

576
RatiKama

hacía conmigo, era un placer embriagador el que


causaba saber que ambos recibíamos excitación con
nuestras manos. Mis manos fueron más allá y logre
introducir dos de mis dedos dentro de su vagina, estaba
muy caliente, al igual que húmeda. Comencé a meterlos
y a sacarlos mientras ella subía y bajaba su mano a lo
largo de mi pene. Tomo la balita y la puso entre su
mano y mi pene, las vibraciones acompañadas de sus
movimientos de mano me estaban enloqueciendo, yo
estaba al borde y casi por explotar de placer. Ella se
quitó del lugar donde estaba y continúo chupando mi
pene y lamiendo mis testículos, yo me relajé y cerré mis
ojos, sentí como ella abría mis piernas, sus dedos
humedecidos comenzaron a recorrer mi perineo hasta
casi llegar a mi ano era riquísimo. Su dedo jugo por un
momento en mi ano, mis músculos se tensaron, al
mismo tiempo uso la balita sobre mi pene lo que
ocasionó que esos mismos músculos comenzaran a
relajarse de nuevo. el movimiento de su dedo en esa
zona comenzaba a ser satisfactorio, me deje llevar y
deje que siguiera estimulando, de pronto sentí una
ligera presión en mi ano, y después sentí como uno de
sus dedos iba entrando poco a poco, trate de detenerla,
pero ella retiro mi mano y me masturbo para que yo me
dejara ir completamente en el placer. Comenzó a sacar
y meter su dedo, las sensaciones aumentaron el doble,

577
RatiKama

recordaba la primera vez que Rebecca había hecho esto


y no se sentía igual, esta vez era muy placentero. Sus
movimientos subieron de velocidad, mis piernas
comenzaron a moverse involuntariamente, mis caderas
se movían, no podía evitar gemir, sentía un placer
diferente que crecía dentro de mí y recorría mi cuerpo,
al mismo tiempo un placer en mi pene también crecía
gracias a la masturbación. Ambos placeres recorrían mi
cuerpo y chocaban justo detrás de mis testículos, no
podía más estaba a punto de venirme, así que tomé a
Rebecca de su muñeca y la hice parar. Yo estaba muy
agitado, estaba sorprendido de la sensación que me
había producido lo que acababa de hacer.

Rebecca se acercó a mí y comenzó a besarme al mismo


tiempo que se ponía encima de mí, había dejado atrás
mi pene para ascender hasta mi torso, mis brazos
aterrizaron sobre su espalda, con una mano la ayudé a
ponerse sobre mí, pude sentir su vulva caliente sobre
mi pene, era exquisito sentir esa temperatura escurrir
sobre mí. agarre mi sexo y lo introduje dentro del de
ella hambrienta de lujuria, lo mejor estaba casi por
venir, su cuerpo reposaba encima del mío y la mire a la
cara, ella me miraba muy agotada, pero aun
sumamente excitada, su boca entreabierta soltó unos
suspiros, mis manos se aferraron a su cintura y rogaba

578
RatiKama

porque iniciara con sus movimientos de arriba abajo. A


medida que el ritmo crecía, el rose entre nuestros sexos
se aceleraba las descargas de placer, se disparaban por
nuestras extremidades, nuestros cuerpos acumulaban
toneladas de placenteras sensaciones, solo había un
final, estallar en el éxtasis más absoluto. Rebecca
comenzaba a saltar encima de mí, lo hacía
deliciosamente, nuestros sexos estaban unidos y
dándose placer, yo la tomaba de la cintura y la ayudaba
con sus movimientos, después viajaban a sus pechos y
los apretaba con bastante delicadeza para provocarle
placer. Cambiamos de posición y esta vez yo me puse
arriba, abrí sus piernas al máximo y las doble a sus
costados, comencé a penetrarla, podía ver como mi
pene entraba y salía placenteramente y muy sensual de
su hermosa vagina húmeda. Yo no podía más, el placer
era muy grande, ella estaba gimiendo y eso provocaba
que mi piel se enchinara sensualmente, el placer me
segaba, quería terminar, saque mi pene y lo tome en
mis manos para dirigir mis chorros directo a su vientre,
la potencia de salida fue demasiada, mi semen caía en
su hombro, en sus pechos, en su vientre y algunas gotas
sobre su pelvis, yo gemía y gemía de placer, sentía la
electricidad en mis testículos, recorrían mi perineo y
giraba alrededor del ano para volver de nuevo a mi
pene, había sido uno de los mejores orgasmos que

579
RatiKama

había tenido. Rebecca me miraba sorprendida por la


descarga de semen que había tenido, me jalo hacia ella
y me tomo del cabello, me acerco a su hombro
“chúpalo” unas gotas de semen habían dado a ese
lugar, ella me acercó más, saqué mi lengua y comencé a
lamer mi propio semen, no tenía sabor desagradable.
Tomé un poco entre mis labios y comencé a besarla
para compartir el sabor de mi orgasmo.

580
RatiKama

Capitulo XXI

La idea de escribir todos los encuentros míos y de


Rebecca comenzaba a sonar algo muy excitante, poder
tener a nuestras manos nuestro propio libro erótico era
emocionante. Me había pasado toda la semana
escribiendo, recordando cada detalle de nuestros
encuentros. Conforme avanzaba la escritura, la
excitación era inminente, tenía que parar para poder
solucionar mi excitación y de nuevo a seguir
escribiendo. había sido una semana muy caliente, había

581
RatiKama

pasado los siete días de esa semana en una excitación


permanente y eso era muy erótico. Cuando termine
algunos capítulos de nuestros encuentros sexuales,
decidí enviárselos a Rebecca para que ella me diera su
punto de vista. yo esperé a que fuera de noche, así daba
a la oportunidad de que ella fantaseara con nosotros
mismos y de paso que ella también solucionara su
excitación, tal y como lo hice yo en la semana. No
quería ser el único que se masturbara siete veces en la
semana a causa de los recuerdos.

Damián está escribiendo…


Damián: no me dijiste que te pareció nuestro libro.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: lo termine esta mañana, me pareció fuerte y
muy intenso. Me hizo recordar detalles que había
olvidado, fue muy excitante.

Damián está escribiendo…


Damián: duraste mucho leyendo, todo un día. ¿Cuáles
fueron esos detalles que recordaste?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: no alcance a terminarlo anoche. Recordé el
cómo fuimos subiendo de nivel en nuestros encuentros,
también el orden de los retos, las técnicas de los
masajes y el beso negro.

582
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: aunque fue difícil, no tenía tanta memoria
para los detalles. La vez del masaje, no vi lo que me
hacías, solo cerré los ojos y disfrute, estuvo muy
caliente.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: es que era el placer, solo recordabas lo que
sentías en ese momento, aparte no sabías que más
adelante lo escribirías en un libro, así que se entiende
que no recordaras claramente todo.

Damián está escribiendo…


Damián: lo bueno que surgió la idea de escribir todo, es
excitante y algo nuevo recordar. Anoche, mientras leías
y me recordabas lo que hacíamos en esos momentos,
hiciste que alguien se pusiera duro.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿enserio? Que rico, yo también estaba muy
mojada conforme leía. Tuve que meter mi manita
dentro de mi ropa interior, conforme avanzaba me
tocaba.

Era excitante que Rebecca me dijera que usaba sus


manos para tocarse, pues yo también lo hacía,

583
RatiKama

recordando cada parte de nuestros encuentros, era


muy erótico volver a vivir esas sesiones de placer
descontrolado que teníamos ambos. Me gustaba saber
que la provocaba, pues esa era mi intensión, trataba de
escribir cada cosa de la forma más detallada posible
para que ella fantaseara, imaginara y recordara todo, y
mientras lo hacía que se causara placer ella misma.

Damián está escribiendo…


Damián: entonces ¿la lectura fue interactiva?, la verdad
yo también me toque.

No me sorprendí que Damián también se estuviera


tocando mientras leía nuestras aventuras, lo que me
sorprendía era el hecho de que prácticamente lo
estuviéramos haciendo al mismo tiempo, cada quien, en
su casa, a la distancia. Era como tener una conexión
sexual, sin saber nos dábamos placer, como si
estuviéramos teniendo sexo telepáticamente. Eso me
gustaba y a la vez me excitaba pues estaba aprendiendo
y experimentando cosas que jamás creí hacer, y todas
ellas habían sido con una persona, Damián.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: fue demasiado interactivo, ese libro debería
incluir un vibrador de regalo jajá. ¿terminaste hasta el
final?

Damián está escribiendo…

584
RatiKama

Damián: si, termine con el asunto. Aunque fue difícil


aguantarme tanto.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿Cómo pudiste aguantar tanto? Yo no lograba
aguantarme, antes de terminar el primer capítulo mi
mano ya estaba en mi entrepierna.

Damián está escribiendo…


Damián: aunque termine arrepintiéndome a lo último.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿Por qué? ¿fue mucho la tortura?

Damián está escribiendo…


Damián: todo el rato en el cual tú me platicabas tu
reacción, yo estuve tocándome. Además, me vine
demasiado, mi vientre estaba completamente pegajoso
jajá.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿enserio? No lo sabía. Yo me puse a leer en
cuanto me mandaste el avance de lo que llevabas, lo
estaba disfrutando mucho, yo estaba bien mojada. Tuve
que quitarme mi calzón.

Cuando leí el mensaje de Rebecca no pude evitar


ponerme acalorado, estaba imaginando esa escena, la

585
RatiKama

escena en la cual ella estaba demasiado mojada que


tuvo que quitarse su ropa interior para no empaparla,
para después sentir su propia humedad escurrir entre
sus labios vaginales. Era excitante imaginarlo, y cuando
lo hacía deseaba haber estado ahí, llevábamos
demasiado tiempo desde la última vez que habíamos
pactado un encuentro, yo me la mantenía muy caliente,
además estar recordando nuestra experiencia, no
ayudaba a apagar ese fuego en mí, y ahora menos que
nunca, pues Rebecca me estaba relatando lo que le
provocaba y eso era mucho material para mi
imaginación.

Damián está escribiendo…


Damián: te lo quitaste para mayor comodidad, yo
hubiera hecho lo mismo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: fue para mayor libertad a la hora de tocarme.
Eso fue anoche, hoy en la mañana cuando terminé de
leer, tuve que hacerlo de nuevo, he andado muy
caliente todos estos días. Me meteré a bañar, no te
vayas.

Damián está escribiendo…


Damián: bueno, me alaga haber provocado eso. ¿a
bañarte? No te creo, muéstrame para saber que es real.

586
RatiKama

Tenía que aprovechar la situación, ella me había puesto


muy caliente en muy poco tiempo, y tal vez por eso me
atreví a pedirle una foto. Tenía que bajarme la
excitación, así que también decidí meterme a bañar

Damián está escribiendo…


Damián: creo que aprovechare para también meterme
a bañar.

Salí de bañarme y estaba parada en el baño, con solo la


toalla rodeando mi cuerpo, tomé mi celular y pude ver
el mensaje de Damián, estaba completamente segura
que nuestra pequeña platica había logrado calentarlo,
había pedido una foto. Si lo pensaba bien era algo
excitante, así que tomé mi celular y puse la cámara. Me
fotografié, habían sido diez fotos, en todas me miraba
sexy, pero quería escoger una, la mejor. Cuando pude
decidirme por una, la envié.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: aquí está la prueba, recién bañadita.
Rebecca envió una foto
Rebecca: quiero una prueba de ti.

Mientras me bañaba pude escuchar como mi celular


había vibrado avisándome de un mensaje. me apure a
salir, y cuando lo hice, rápidamente mire el mensaje.
Pude ver la foto que me había regalado Rebecca, ella
salía en la foto con la toalla en su mano, su cabello

587
RatiKama

estaba mojado. La toalla tapaba uno de sus senos, pero


el otro estaba libre, colgando de manera muy sensual,
su pezón rosado me llamaba, quería comerlo. Ella
también quería una foto mía, pero yo quise ir mas haya,
grabe un pequeño video de cinco segundos, donde salía
parado frente a la cámara tocando desde mi pecho
hasta mi ropa interior, mis manos bajaban muy
lentamente por mi vientre y pararon justo en el elástico
de mi bóxer, hundí suavemente mis dedos al interior y
comencé a bajar lentamente dejando ver un poco mi
vello púbico recortado. Quería dejar también algo para
su imaginación, para que al igual que yo ella también
fantaseara de lo lindo.

Damián envió un video


Damián está escribiendo…
Damián: ya te creí. Ahí también está mi prueba.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ya vez, no soy mentirosa. Quiero la parte dos
de ese video.

Damián está escribiendo…


Damián: ves, igual tampoco soy mentiroso.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: yo quería verte mojadito.

Damián está escribiendo…

588
RatiKama

Damián: otra cosa esta mojadito.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿Qué es eso que esta mojadito? Quiero saber.

Damián está escribiendo…


Damián: lo sabes, es una cosa muy traviesa.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: aquí estuviera conmigo, de pensarlo se me
hace una laguna entre las piernas.

Damián había querido provocarme disimuladamente,


primero con su petición, segundo con su video y tercero
con sus palabras de doble sentido que yo claramente
interpretaba muy bien. había cumplido su cometido de
provocarme, así que yo también le iba dar una probada
de su propio chocolate. También lo iba a provocar y si
en el proceso yo también terminaba excitada, era un
riesgo que quería tomar.

Damián está escribiendo…


Damián: mándame la ubicación de esa laguna entonces

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: la ubicación tú ya la conoces
Rebecca mando una foto
Rebeca: ups, creo que esa foto se mandó solita.

589
RatiKama

En la foto Rebecca estaba boca abajo, tenía puesto un


blusón de pijama, era corto y demasiado sexy, podía
apreciarse parte de su pierna y una de sus nalgas. La
foto no mostraba mucho, pero lo que había provocado
en mi si lo era, había disparado mi excitación, estaba
muy caliente, parecía como si no me hubiera
masturbado horas antes. Esa clase de reacciones
provocaba Rebecca en mí, estábamos en sincronía
cuando se trataba de temas sexuales, esperaba que
toda esta conversación continuara y fuera subiendo
más de tono, sin duda quería repetir el sexthing de la
vez anterior. Así que como contra ataque también tenía
que excitarla para estar a la par.

Damián está escribiendo…


Damián: me gusta esa pijamita nueva tuya, es sexy.
Creo que mi celular y el tuyo se llevan bien, le regalo
una muy buena foto.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: te diste cuenta que era nueva. Al parecer mi
nuevo celular y el tuyo se caen demasiado bien.

Damián está escribiendo…


Damián: entonces me gusta ese nuevo celular tuyo.

590
RatiKama

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: y ¿la foto te gusta?

Damián está escribiendo…


Damián: tú sabes que me encantan esas fotitos, me
vuelven loco.

Rebecca envió una foto

Mi corazón acelero, comencé a sudar un poco, pues la


temperatura de mi cuerpo se había disparado, mi pene
también reacciono y comenzó a pararse entre mi ropa
interior, esa nueva foto de Rebecca era muy
provocativa. Había logrado que mi imaginación
comenzara a expandirse. estaba recostada en su cama,
no llevaba ropa interior, sus piernas estaban juntas, su
vientre estaba desnudo, su monte de venus se
apreciaba solo un poco pues un corazoncito tapaba la
línea de la división de su vagina. Rebecca estaba
jugando conmigo sabía que al ver yo esa foto, me
perdería por completo. Desee demasiado el poder
quitar el emoji de su pelvis, quería verla, lo deseaba
demasiado.

Damián está escribiendo…


Damián: me encanta, la quiero ver sin corazoncito.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: tú debes quitármelo.

591
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: si pudiera ahorita mismo lo quitara con mi
lengua. Me dio mucho calor, muy rica foto.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: esa foto la tome anoche después de que
termine de leer lo que enviaste. Me gusta que te guste.

Damián está escribiendo…


Damián: creo que tendré que apurarme a escribir para
poder mandarte otro fragmento de nuestro libro.
también tengo una foto de anoche, creo que estuvimos
haciendo lo mismo.
Damián envió una foto

Damián había tomado una foto de su parte baja, estaba


entre las cobijas de su cama, su pijama no podía verse.
Tenía puesto un bóxer rayado, gris y rojo, estaban
ajustados lo que permitía que se notara una tremenda
erección abultándose justo por debajo de la ropa
interior. esto me confirmaba más aun, que existía una
conexión sexual entre los dos. Sin saberlo los dos
habíamos guardado pruebas de nuestra excitación, tal y
como si nos hubiéramos puesto de acuerdo y eso lo
volvía más excitante, pues sin planearlo ambos
pensábamos el uno en el otro, tal vez
inconscientemente ambos queríamos mostrarnos esas
fotos.

592
RatiKama

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: sí que estabas muy caliente, y me parece
buena idea que me mandes otro fragmento de nuestras
historias, me éxito demasiado, es una gran ayuda.

Damián está escribiendo…


Damián: la verdad que estaba demasiado caliente. Y
claro que te mandare más, me gusta saber que también
te calienta el asunto al igual que a mí.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿te éxito estarme recordando? O acaso ¿viste
alguno de nuestros videos donde lo hacemos?

Damián está escribiendo…


Damián: si digo que no te estaba recordando, creo que
mentiría. Es rico volver a recordar, es como volver a
vivir. Y de echo si vi uno de nuestros videos, en donde
estas encima de mí. Creo que me conoces muy bien.

Rebecca envió una foto


Rebecca está escribiendo…
Rebecca: eso me gusta de ti, que seas muy caliente. Ya
recuerdo ese video, me escuchaba muy mojadita cada
que entrabas y salías. ¿viste mi foto? ¿te gusta mi
nuevo look?

593
RatiKama

Rebecca había hecho lo que yo deseaba que hiciera, me


había mandado la foto anterior, pero ahora sin el
corazoncito. Su monte de venus se veía delicioso,
algunos vellitos comenzaban a crecer sobre él, se veía
demasiado sexy y perfecto, la rayita que separaba sus
labios vaginales se veía tierna, la foto era perfecta.

Damián está escribiendo…


Damián: que rica foto, sin el corazón está más que
perfecta. Tu nuevo look se mira demasiado sexy la
verdad.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: y ¿Cómo te gusta más? ¿con vellitos o
suavecita?

Damián está escribiendo…


Damián: me gustan ambas, así suavecita se mira
apetitosa, con vellito se mira sexy, que tal ¿una pista de
aterrizaje?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: esa es fácil de hacer.

Damián envió un video


Damián está escribiendo…
Damián: mira ese también es de anoche.

594
RatiKama

El pene de Damián estaba completamente erecto en su


mano, en su glande se reflejaba restos de humedad, su
puño bajaba de arriba abajo lentamente, se le podía
notar muy excitado.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: que rico se ve, hubiera querido estarte
ayudando en esos momentos.

Damián está escribiendo…


Damián: a mí también me hubiera gustado que me
ayudaras, eso hubiera sido mejor.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: esos videos sí que te pusieron duro, lo bueno
que son varios. Sabes, tengo ganas de tu cuerpo.

Damián está escribiendo…


Damián: la verdad, me encantan nuestros videos.
lástima que esos videos duran bien poquito. Me estas
prendiendo Rebecca

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: lo sé, los debimos hacer un poco más largos,
pero aún podemos hacerlos y mejorarlos. Me están
ganando las ganas, quiero tu cuerpo aquí mismo, ahora.
Quiero tocarte, besarte y lamerte completo.

595
RatiKama

Sabía que a Damián le habían gustado esos videos igual


que a mí, al verlos no podía evitarme sentirme caliente
pues, aunque fueran demasiado ricos a la vista, otra
cosa influía, eso era que sabía que éramos él y yo.
Recordar ese momento en el que él me penetraba, ver
la humedad que había causado con sus carisias y
escuchar mis gemidos, hacía que ansiara devolver el
tiempo para vivirlo de nuevo, quería volver a repetir
esas experiencias que me habían inundado de placer.
En este punto Damián y yo ya nos encontrábamos
calientes y muy mojados, nuestra conversación se
estaba tornando excitante y no quería parar hasta el
final.

Damián está escribiendo…


Damián: esta conversación está haciendo que imagine
ese momento, de tener tus labios recorriendo cada
parte de mi piel.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: dime que es lo que imaginas. Yo imagino que
tomo tus deditos y los meto a mi boca para mojarlos
muy bien, luego tomo tu mano y los llevo hasta mi
vagina para que me toques y los metas dentro de mí.

Creo que ya era la hora de fantasear, a partir de este


momento todo se volvía sexo telefónico, la idea me
excitaba más, así que no dude en también imaginar el
momento, en decirle a Rebecca que era lo que tenía

596
RatiKama

ganas de hacerle, decirle como la estaba pensando en


mi mente, quería que supiera lo mucho que la deseaba
y como estaba consiguiendo que me excitara.

Damián está escribiendo…


Damián: luego imagino que saco mis dedos de dentro
de ti y los llevo a mi boca para saborearte, saborear esa
humedad que me enloquece.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: sí, quiero que hagas eso, para que te ganen las
ganas de probarme más, que uses tu lengua y yo
sentirla correr por toda mi vagina.

Damián está escribiendo…


Damián: quiero usar mi lengua para tocarte
profundamente, después pasarla lentamente por tus
labios vaginales, abriéndolos con ella para poder
estimularte tu clítoris hasta que tus piernas tiemblen de
excitación. Quiero que mojes toda mi boca de ti.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: mientras haces eso, quiero que me metas dos
de tus dedos, mojarlos completamente porque estaría
por venirme. Quiero ponerme arriba de ti y sentarme
en tu pene completamente duro. Empezar a subir y
bajar en el para sentirlo por todo mi interior. Quiero
que mientras tu estés lamiendo mis pezones. Damián,
tengo mucho calor, estoy ardiendo por ti.

597
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: mientras tu humedad va mojando mi pene
dentro de ti, mientras saltas encima de mí, mis dedos se
mueven en tu clítoris, lo que hace que me des una
descarga de tus jugos deliciosos. Estoy ardiendo igual
que tú, muero de ganas por tenerte.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: me encanta que te quedes dentro mientras
me besas. Al parecer los dos estamos más que
excitados.

Damián está escribiendo…


Damián: lo más que deseo es probarte con mi lengua.
Rebecca quiero que hagas algo, quiero que te toques
como si yo lo estuviera haciendo.

Damián había ido más allá que la ves pasada, esta vez
me estaba proponiendo que me tocara y echara a volar
mi imaginación, quería que yo sintiera esas sensaciones
que me causaba cuando estábamos juntos, quería que
me masturbara imaginándolo a él, y eso le excitaba
pues sabía que yo lo estaba haciendo en esos
momentos y el también echaría a volar su imaginación.

Rebecca está escribiendo…

598
RatiKama

Rebecca: me encanta que pases tu lengua sin dejar


ningún lugar por probar, cuando la mueves en mi es
muy delicioso. Que excitante idea ¿Cómo quieres que
me toque?

Damián está escribiendo…


Damián: amo hacerte sexo oral, creo que ya lo he dicho
en otras ocasiones, me encanta lamerte hasta el último
rincón.
Lo primero que quiero que hagas es que abras tus
piernas lentamente, quiero que sientas como tus labios
se despegan para dejar salir tu humedad.

Las instrucciones comenzaban a partir de aquí, yo


estaba dispuesta a seguir al pie de la letra esas
indicaciones tan excitantes, quería hacerlo tal y como él
me lo decía, quería experimentar tal como él lo haría,
quería sentirlo, quería que me hiera suya en esos
momentos. Quité la sabana que cubría mi cuerpo, subí
mi pijama para dejar ver mi ropa interior, tal como el
me lo dijo yo fui separando mis piernas poco a poco sin
prisa, cerré mis ojos para concentrarme en lo que
estaba sintiendo, sentí como poco a poco mis labios
vaginales se separaban y como comenzaba a mojarme
más de lo que ya estaba.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: mis piernitas están completamente abiertas y
yo estoy lista.

599
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: dime Rebecca ¿traes ropa interior puesta?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: si, aun traigo ¿quieres que me la quite?

Damián está escribiendo…


Damián: aun no, por encima de tu ropa interior, quiero
que frotes tu monte de venus con tu palma abierta,
deslízala hasta llegar a tu entradita que imagino que
está muy húmeda. Quiero que sientas la temperatura
de esa parte de tu cuerpo ¿esta calientita?

Tomé mi pijama y la saque completamente de mi


cuerpo y volví a ponerme en la misma posición con mis
piernas abiertas, puse mi mano en mi vientre y poco a
poco fui bajándola hasta mi ropa interior, abrí muy bien
mi palma la cual ya estaba en mi monte de venus. Frote
un poco de arriba abajo y baje lentamente por donde
estaban mis labios vaginales, hasta mi entrada, apreté
un poco, pude sentir ese calorcito que emergía de ella,
así como también esa humedad que comenzaba a ser
evidente en mi ropa interior.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: se siente calientita, mucho diría yo.

600
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: ahora, lentamente sube tu mano de nuevo a tu
monte y bájala a tu entrada lentamente empujando tus
dedos contra toda tu vagina. Trata de sentir con las
yemas tus labios vaginales a través de tu ropa interior,
quiero que todo tu calzoncito se moje.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: siento cosquillitas, siento muy rico.

Damián está escribiendo…


Damián: sigue bajando y subiendo tu mano por todo lo
largo de tu ropa interior. Dime ¿Qué estas sintiendo?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: siento demasiado rico, cada vez estoy más
mojada.

Damián está escribiendo…


Damián: siente tus ingles, rósalas con tus dedos, dales
una caricia suave y dime lo que estas sintiendo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: Damián hiciste que se me erizara la piel.

Damián está escribiendo…


Damián: pasa tus manos por toda tu entrepierna,
acaríciala, juega con ella y sube por toda tu vagina hasta
tu monte de venus.

601
RatiKama

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: que rico se siente. Dime que más, dime.

Damián está escribiendo…


Damián: de tu monte pasa a tu vientre, pasando
lentamente tus yemas, rosando hasta uno de tus
pechos y toca tu pezón. ¿está parado?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: sí que rico, se está poniendo durito.

Damián está escribiendo…


Damián: ayúdalo a que endurezca más. moja tus dedos
de saliva, frótalo dando pequeños circulitos. Pasa tus
dedos de arriba abajo y apriétalo cuando este bastante
duro.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: estoy imaginando que es tu lengua, imagino
que la pasas lento tal y como tú lo harías. Los estoy
humedeciendo muy bien. Se siente delicioso Damián.

Damián está escribiendo…


Damián: toma tu pecho con tu mano y apriétalo suave,
acarícialo, siéntelo. Toca tus pezones, rósalos con tus
dedos, apriétalos. Baja tu mano hasta tu calzoncito y
tócalo ¿Qué tan mojado esta?

602
RatiKama

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: se está mojando cada vez mas

Damián está escribiendo…


Damián: toca esa área con solo tus dedos, hazlo de
arriba abajo lentamente. Que se moje de ti, quiero que
lo mojes más. toca toda el área no quiero que dejes
nada por tocar, quiero que tu ropa interior este muy
mojadita.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: gracias a ti esa tarea está siendo fácil.

Damián está escribiendo…


Damián: ¿me enseñas?

Rebecca envió una foto


Rebecca está escribiendo…
Rebecca: mira, gracias a ti

Rebecca estaba con sus dos piernas abiertas, en la foto


dejaba ver su ropa interior a todo su esplendor, era sexy
y de color rosa. El área baja de su ropa interior delataba
su excitación, la marca de su humedad era deliciosa, y
eso claro que me excitaba más, mientras yo le daba las
instrucciones imaginaba que yo lo hacía, y mirar la
prueba de lo que había logrado con su humedad me
daba más ánimos para continuar con este nuestro juego
sexual.

603
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: se mira delicioso. Creo que ha cumplido muy
bien esa tarea. Quiero que frotes más de arriba abajo,
esta vez trata de concentrarte más en tu entradita,
siente tu propia humedad, siente como te mojas.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: que rico ¿así me lo harías tú? Mmm

Damián está escribiendo…


Damián: cada instrucción que te digo me la estoy
imaginando, así que es como si yo te lo estuviera
haciendo, así lo haría yo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: mis manos ya están resbalando en mi
calzoncito.

Damián está escribiendo…


Damián: entonces quiero que bajes tu ropa interior
poco a poco, lentamente. Disfrútalo.

Sin duda estaba disfrutando cada una de las palabras de


Damián, hacía que todo lo que estuviera haciéndome
fuera el triple de estimulante y provocativo. Tal como
me dijo baje mi ropa interior lentamente, pude sentir
como se despegaba de mi vagina gracias a mi humedad,

604
RatiKama

estaban muy mojados. Imaginaba que con cada


instrucción Damián al igual se tocaba, se rosaba su
pene, acariciaba sus testículos y jugaba con ellos, era
muy excitante también imaginar ese otro lado de la
moneda.

Damián está escribiendo…


Damián: cuando ya los hayas bajado, concéntrate solo
en tus labios mayores, con tus dedos toma tu humedad
y espárcela por todos ellos.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: Damián, me torturas desde lejos.

Damián está escribiendo…


Damián: solo estoy dándote un poco de mi

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: espero estés tocándote junto conmigo,
también quiero que estés acariciando tu hermoso pene.

Damián está escribiendo…


Damián: de echo si lo estoy haciendo también, estoy
muy excitado. Abre un poco más tus piernas, ahora
acaricia tus labios menores, hazlo lento, muy lento,
siente su forma y humedad.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿así?

605
RatiKama

Rebecca envió una foto.

Cuando abrí la foto, mi pene dio un pequeño reflejo de


espasmo, sentí como varias gotas de humedad caían en
mi pelvis, mi glande comenzó a cosquillar, mi
respiración se aceleró el doble. En la pantalla de mi
celular estaba la vagina de Rebecca, se veía exquisita y
muy sexy, dos de sus dedos en forma de V abrían un
poco sus labios vaginales, su humedad también se
distinguía, era muy excitante saber que se estaba
tocando. Mi pene estaba en una erección completa y
comenzaba a incomodarme dentro de mi ropa interior,
así que decidí sacarlo fuera de ella, mi pene estaba
goteando y ya se encontraba demasiado húmedo, todo
gracias a esa foto que Rebecca había enviado para
provocarme.

Damián está escribiendo…


Damián: que rica se ve tu vagina, me encanta que me
muestres, es muy erótico. Al parecer lo estás haciendo
muy bien.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: quiero tu lengua ahí mismo.

Damián está escribiendo…


Damián: ojalá pudiera pasar mi lengua por esa
humedad. Abre tus piernas completamente, separa un

606
RatiKama

poco tus labios menores y con dos de tus deditos, haz


circulitos en tu entrada sin meterlos aún.

Yo hacia esos circulitos en mi entrada, la humedad


comenzaba a brotar, mis caderas se moviendo arriba
abajo, quería tener esos dedos jugando dentro de mí, se
sentía delicioso, quería que Damián me ordenara más,
estaba por explotar.

Damián está escribiendo…


Damián: haz circulitos y después muévelos de arriba
abajo solo en la entrada, moja tus dedos muy bien con
tus fluidos.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: mis piernas comienzan a temblar un poco
Rebecca envió un video

Rebecca me mostraba cada paso que yo le decía, me


mostraba como lo hacía, y en verdad era delicioso y
excitante. Sus dedos estaban justo en su entrada, los
movía en pequeños círculos, la humedad en sus dedos
se reflejaba, al igual que en el resto de su vulva. Sus
labios lucían perfectos, el poco vello a medio crecer que
se dejaba ver lo volvía aún más sexy. No solo la vista era
complacida, para el oído también era excitante, se
podía escuchar un poco de humedad, lo cual comenzó a
volverme loco. Había tomado mi pene y había juntado
toda mi humedad. Con toda mi mano comencé a cubrir

607
RatiKama

todo mi glande se sentía muy bien, al mismo tiempo


que volvía a poner PLAY al video que Rebecca acababa
de enviarme.

Damián está escribiendo…


Damián: lo estás haciendo perfecto, vamos por muy
buen camino.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿pudiste escuchar mi humedad?

Damián está escribiendo…


Damián: si, se escuchaba delicioso. Quiero que vayas
hasta tu clítoris, descúbrelo bien y comienza a dar
circulitos, lentos, muy lentos. Siente como ese placer va
aumentando cada vez más.

Rebecca envió un video

Cada que una notificación de un video de Rebecca me


llegaba, me excitaba de sobre manera aun sin abrirlo
todavía. Me apresure a entrar al chat, quería verlo, lo
deseaba, quería ver cómo me sorprendía Rebecca,
quería ver como seguía mis instrucciones. En este podía
apreciarse un poco más su vulva, su humedad se
reflejaba como brillo en su entrada y a lo largo de sus
labios vaginales, sus dedos giraban sexymente sobre su
clítoris, resbalaban por su lubricante, sus dedos estaban
humedecidos hasta la mitad. En esos momentos mis

608
RatiKama

ganas de traspasar la pantalla del celular comenzaron a


invadirme, era deliciosa la imagen que estaba
recibiendo, me encantaba verla así, cerré mis ojos un
momento me imaginé que ese mismo movimiento de
sus dedos en su clítoris, yo lo hacía con mi pene,
mientras yo con mi palma abierta hacia pequeños
circulitos en mi glande, la sensación de mi fantasía
comenzaba a ser más real, estaba disfrutando de lo que
hacíamos.

Damián está escribiendo…


Damián: estas siguiendo muy bien mis instrucciones, lo
estás haciendo muy rico. Conforme la sensación vaya
creciendo, mueve tus dedos más rápido.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: vas hacer que me venga así

Damián está escribiendo…


Damián: eso es lo que más quiero. Pasa tus dedos
desde tu clítoris, hasta tu entrada. Baja y sube así.
Mójate más. quiero que te vengas así de rico.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: casi me vengo, se siente tan rico.
Rebecca envió un video.

Sus dedos viajaron deslizándose de su entrada hasta el


clítoris, su humedad lo hacía más fácil. Conforme

609
RatiKama

subían, sus dedos fueron abriendo sus labios menores.


Giro su dedo anular el índice sobre su clítoris y bajo de
nuevo lentamente escurriéndose hasta su entrada
donde metió la punta de sus dedos acariciándose su
entrada, lo hacía muy rico, los sonidos de su humedad
continuaban, así como su respiración agitada que
comenzaba acelerarse cada vez más. yo estaba ya
demasiado excitado, y quería que Rebecca notara la
consecuencia de lo que estábamos haciendo.

Damián está escribiendo…


Damián: Rebecca, mira como me tienes
Damián envió una foto.

Por fin Damián enviaba una foto, yo no había querido


pedírsela pues sentía que estaba muy concentrado en lo
que estaba haciendo. Me lleno de excitación al saber
que él estaba siendo torturado también por mí. Me di
cuenta porque la foto había sido hecha desde el baño,
eso quería decir que logre sacarlo de la cama. La foto
enmarcaba completamente todo su pene. Lucia mi
duro, sus venas se miraban gruesas, su glande estaba
mojado y descubierto, tenía esa leve inclinación hacia
arriba, eso le pasaba cuando su pene estaba al máximo
en erección. Tenía algo de vello púbico entre cortado,
se miraba deliciosa, y al mirarla así no dude en
fantasear, mi mano seguía en mi vagina, no aguante
más y sin seguir instrucciones decidí introducir dos de
mis dedos, los metía y los sacaba mientras miraba la

610
RatiKama

foto del pene de Damián, me imaginaba que estaba


penetrándome deliciosamente, podía sentir como mi
humedad comenzaba acumularse aún más en la
entrada de mi vagina.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: desearía tener todo eso dentro de mí, se ve
muy rica.

Damián está escribiendo…


Damián: y yo quisiera también metértela toda. Quiero
que metas tus dedos y los muevas dentro de ti.

Rebecca envió 3 videos.

Cuando vi que Rebecca había enviado más de un video


me excite por completo, estaba en el baño
masturbándome, mientras volvía a ver sus videos, no
dude en abrir esos nuevos regalitos que ella me daba.
En el primero ella tenía dos dedos dentro de su vagina,
comenzaba a moverlos en su interior, parte de su
entrada podía verse, comenzó a salir su lubricación en
forma de gotas, sus piernas estaban completamente
abiertas y el sonido que sus dedos emitían en su vagina
era riquísimo. En el segundo sus piernas estaban
puestas para arriba, sus dos dedos continuaban
moviéndose, esta vez entraban y salían, al principio el
movimiento era lento y después iba incrementando. El
sonido de sus dedos al entrar y salir era exquisito, había

611
RatiKama

lanzado unos cuantos gemidos lo estaba disfrutando,


sus dedos se comenzaron a mover aún más rápido, sus
piernas sufrieron un espasmo y se cerraron un poco a la
vez que lanzaba un último gemido. En el tercero había
cambiado de dedos, esta vez esos dedos permanecían
dentro, y empujaba, al hacerlo podía dejar ver un poco
al interior de su vagina, lo estaba haciendo muy bien,
sus caderas se encorvaron un poco, se movieron al
compás de sus dedos. Yo seguía masturbándome estaba
a punto de terminar, estaba demasiado excitado por el
momento. Quería tener sexo con Rebecca anhelaba
estar dentro de ella, de estar sintiendo su vagina
deslizarse sobre mi pene.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: no me resistí, use mis dos manos, toque mi
clítoris mientras me penetraba, y termine, fue delicioso.

Mi mano bajaba y subía a lo largo de mi pene era una


sensación extremadamente deliciosa, estaba perdido,
estaba recordando en mi mente la imagen de la
masturbación de Rebecca no podía más, estaba a punto
de terminar, logré tomar mi celular y en cuanto puse a
grabar la cámara, solté todo mi éxtasis.

Damián está escribiendo…


Damián: yo igual me vine, y lo hice demasiado.

Rebecca está escribiendo…

612
RatiKama

Rebecca: quiero que me muestres.

Damián envió un video

En el video estaba el pene de Damián exquisitamente


parado, al comenzar el video inmediatamente del pene
de Damián salía un chorro abundante de semen,
después un segundo, luego otro y un cuarto, su semen
corría por todo su pene, escurría por sus dedos, una
quinta y una sexta descarga de semen hiso que todo el
glande se cubriera de blanco, una séptima en forma de
gota fue a dar al suelo, era demasiado semen. Eso
demostraba que Damián estaba extremadamente
excitado, me había regalado la venida perfecta.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: se nota que te hacía falta algo así, te viniste
mucho

Damián está escribiendo…


Damián: ayer me había masturbado, pero pues esta vez
fue diferente, más excitante.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿te ayudaron mis videítos?

Damián está escribiendo…


Damián: muchísimo, esto se tiene que repetir ¿Qué
dices?

613
RatiKama

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: nosotros todo lo hacemos excitante, yo
termine muy agitada. Claro que lo tenemos que repetir.

Damián está escribiendo…


Damián: estoy muerto, me relaje muchísimo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: de premio te mando un beso muy mojado.
Esta vez fue superior a la anterior. Al parecer soy tu
relajante natural.

Damián está escribiendo…


Damián: estoy muerto, creo que ya dormiré. Hasta
mañana, descansa. Que tengas sueños húmedos.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: yo también estoy rendida, hasta mañana.
Descansa.

614
RatiKama

Capitulo XXII

615
RatiKama

Damián

Había llegado a mi casa por la tarde, una noche antes


Rebecca y yo habíamos acordado vernos, sin duda ese
encuentro había sido igual de placentero que los
anteriores, pero había algo dentro de mí que no estaba
bien. Estuve un buen rato analizando y pude dar con la
raíz de ese problema, yo ya no estaba cómodo con los
encuentros que llevábamos hasta ese punto. No se
trataba de ella, en realidad no podía culparla por lo que
yo sentía en esos momentos, al contrario, no estaba
cómodo con la situación en la que estábamos, sentía
que ella merecía más que solo encuentros sexuales, yo
quería que ella feliz y buscara en otra persona eso que
no podía encontrar en mí. Sentía que yo no le podía
brindar una relación normal y quería poner fin a todo
esto que se había acumulado a lo largo de los meses, no
quería dañarla, yo quería liberarla de mí. Estuve horas
pensando cómo debería ser el mejor momento para
decírselo, tenía que buscar las palabras correctas y no

616
RatiKama

precipitarme, no quería que se sintiera mal por las


cuestiones que rondaban mi cabeza, pensé en hablar
con ella en persona, pero eso me seria aún más difícil,
así que la decisión final fue hacerlo por mensaje (no era
lo correcto, pero si lo mejor).

Damián está escribiendo…


Damián: quiero hablar seriamente contigo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿de qué? No sé si mi teléfono soporte largas
conversaciones, no tiene batería. Pero tu dime.

Damián está escribiendo…


Damián: es algo serio, de nosotros. Ya no me siento a
gusto con esto.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: espera, ¿Por qué no me habías dicho? El día
en que nos vimos, por ejemplo. Según yo estábamos
bien con esto, creía que estaban bien las cosas. No sé
qué decir la verdad ¿Qué te hizo cambiar de idea? ¿fue
algo que hice o dije?

Damián está escribiendo…


Damián: no, simplemente no me siento a gusto. Creo
que no es sano para ninguno de los dos estar de esta
forma y también para ti, estar en esta situación no me
parece justo.

617
RatiKama

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: es verdad, no es sano, pero aun así lo siento
extraño de tu parte.

Damián está escribiendo…


Damián: pero no lo es.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: lo digo porque tampoco tratamos que esto
fuera algo bien.

Damián está escribiendo…


Damián: para ser sincero, en todo este asunto el del
error soy yo. Tu sabes lo que yo siempre pensé de esto,
he tratado de no involucrar sentimientos, porque no
quiero que esto avance y se vuelva algo peor. Quiero
que tu busques a alguien con quien darte esa
oportunidad, lo mereces ¿o no?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: y ¿Por qué esa persona no puedes ser tú?
Ambos hemos cometido errores, y lo que más odio es
que no intentemos nada.

Damián está escribiendo…

618
RatiKama

Damián: pienso que ese tiempo ya paso para nosotros,


y es que soy de esta forma, no sé cómo expresarlo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: si lo sé, se cómo eres.

Damián está escribiendo…


Damián: creo que a veces notabas mi indiferencia y esa
es una de las razones por las cuales disidí decírtelo, me
siento mal portarme así contigo. Por eso es mejor decir
lo que siento.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: no sé qué más decir, pero creo que será
bueno para los dos. Pero aun así sigo sin creerlo, apenas
ayer nos vimos y no te note extraño. Me siento mal
porque no veía que fuera algo malo portarme cariñosa
contigo, tampoco creí que gracias a eso tú te sintieras
mal.

Damián está escribiendo…


Damián: ¿estuve mal en decírtelo?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: no, pero por mensaje se siente peor.

Damián está escribiendo…

619
RatiKama

Damián: trate de hacer lo mejor, no soy de decir este


tipo de cosas.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: lo sé, aunque sabía que terminaríamos esto
en algún momento, te confieso que me tomo por
sorpresa. Lo mejor es que no lo estamos terminando de
una mala manera.

Damián está escribiendo…


Damián: pensé en no decirlo hoy, pero no he estado
bien anímicamente y me pareció que era el momento,
para no terminar mal.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: ¿estás bien?

Damián está escribiendo…


Damián: si, solo digo que eso influyo para decir esto.
Quiero estar bien conmigo, con todo y con todos.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: te entiendo, sé que es por el bien de los dos,
espero que ambos estemos mejor así. Aun así,
considérame tu amiga, puedes contar conmigo para
cualquier cosa. Siempre soy de alejarme de las
personas, pero esta vez no lo hare, quiero que esto sea
diferente.

620
RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: igual, considérame tu amigo.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: así lo hare, hasta mañana.

Después de bastante tiempo de no saber nada de Alex,


por fin me había mandado un mensaje. a Alex lo
habíamos considerado para poder hacer un trio, pero
de un día para otro la comunicación de él y mía había
sido nula, el asunto del trio también lo había olvidado,
pero tras ese mensaje, esa fantasía volvía rondar por mi
mente. Habíamos estado un rato hablando,
poniéndonos al corriente de diferentes situaciones, así
hasta que el tema del trio volvió, esta vez por parte de
él. Alex me había preguntado cómo seguía ese asunto,
yo le había contestado que todo seguía en marcha
mientras él quisiera. Yo sabía que, si el trio comenzaba
a tener forma, Rebecca aceptaría sin pensarlo, yo quería
platicarlo bien primero con Alex, estar seguro de que el
plan fuera un hecho y no que el mismo día fuera a
declinar. Alex estaba animado en la cuestión del trio,
me había comentado que el ya haba estado en uno,
pero que al igual que el mío, ese trio no había resultado
como él lo imaginaba. Así que compartía eso con Alex,
además de querer intentarlo nuevamente.

621
RatiKama

Rebecca y yo llevábamos casi cuatro meses desde el


ultimo de nuestros encuentros, aunque a comunicación
por mensajes aún seguía, solo nos dedicábamos a
platicar de algún tema random o lo que nos había
pasado a lo largo de la semana. Yo estaba un poco
nervioso por el tema que quería tocar con Rebecca,
nuestros encuentros sexuales se habían terminado
desde hacía ya tiempo, y llegar de buenas a primeras a
proponerle el asunto del trio podría ser algo
choqueante para ella. No sabía cómo abordar el tema,
tampoco sabía si ella quería cumplir eso de nuestra lista
inconclusa. “hoy estuve hablando con Alex, me
pregunto que si seguía en pie la propuesta del trio. Le
dije que no lo sabía” Rebecca tardo un poco en
contestar, en ese transcurso de espera, me encontraba
muy nervioso, no quería que Rebecca pensara mal, solo
había sido un comentario, pues al principio ella también
estaba involucrada dentro del plan. Después de unos
minutos Rebecca contesto “¿enserio? Creí que el trio ya
no se haría. Estaría bien retomarlo ¿no?” eso me hiso
saber que Rebecca seguía interesada. Mi plan era
ponerme de acuerdo con Rebecca y después avisar a
Alex de todo lo que nosotros habíamos decidido, ella
estuvo de acuerdo conmigo así que pusimos en marcha
nuestro plan.

622
RatiKama

El plan era: yo me iría a casa de Rebecca, ahí


esperaríamos a Alex, y nos iríamos a un hotel,
beberíamos un poco, para después hacer el trio. Todo
estaba muy bien planeado, había reglas como, no doble
penetración, no sexo anal, no golpes y sobre todo los
tres teníamos que estar involucrados en cualquier cosa
que se hiciera. Rebecca me pidió que fuera a su casa un
poco más temprano de la hora acordada, quería pasar
tiempo conmigo, platicar y ponernos al corriente.
Llevábamos mucho tiempo sin vernos y tal vez no
quería que el momento fuera un tanto incómodo.
Cuando llegue a casa de Rebecca, un pequeño signo de
nerviosismo crecía en mí, ya hacía tiempo que no iba a
ese lugar, al mismo tiempo llegaron muchos recuerdos
a mí, como la última vez que había estado en su casa.
Golpee la puerta y ella inmediatamente abrió y me hiso
pasar, llevaba su cabello mojado, parecía como si
acabara de salir de la regadera, estaba un poco
maquillada, llevaba una blusa y una falda que le
permitía mostrar sus lindas piernas largas. Yo había
llevado conmigo un pack de cervezas, estaban muy
heladas, tomé dos y las demás las metí en su
refrigerador con toda confianza. Me senté en su mesa,
ella ya estaba sentada, le acerqué una de las cervezas y

623
RatiKama

ella me sonrió. Era extraño estábamos un poco callados,


yo para que no se notara lo incomodo del silencio, abrí
rápidamente la lata y tome un gran sorbo de cerveza
“con este calor se disfruta más la cerveza helada” a
partir de ahí ya no volvieron los silencios incomodos y
hablamos como antes, con mayor normalidad.

Rebecca se ponía de pie e iba por la tercera ronda de


cervezas a su refrigerador, mientras tomaba asiento de
nuevo me lanzo una mirada de complicidad, de esas
miradas que yo ya estaba acostumbrado a recibir de
ella. Aquella mirada de Rebecca me había encendió y
estaba deseando comerle esa boquita linda con mis
besos, pero a pesar de que ella lucia muy dispuesta
también a besarme, me daba algo de temor hacerlo yo
primero, o tal vez eran los nervios del momento, pues
llevábamos más de cuatro meses que no nos veíamos.
Rebecca y yo nunca habíamos tenido problema en
quien comenzaba los coqueteos primero, la mayoría de
las veces a lo largo de nuestros encuentros esto iba
rotando y estaba bien. El tiempo que estuvimos sin
vernos tal vez había ocasionado que volviéramos al
principio, esas veces en las cuales antes de vernos nos
poníamos muy nerviosos, y esos mismos nervios
aumentaban cuando estábamos frente a frente. Eso
mismo nos estaba pasando en esos instantes,

624
RatiKama

estábamos como dos adolescentes acabados de


conocer. Puedo decir que me sentía nervioso, mis
manos sudaban y no lograba sostener la mirada en el
rostro de Rebecca, mucho menos podía resistir cuando
ella lanzaba esas miradas de complicidad, como
llamándome. Mi nerviosismo por un beso era algo
absurdo puesto que habíamos planeado un trio y
además habían sido demasiados nuestros encuentros,
que ya hasta vernos desnudos para nosotros era
bastante normal, pero no entendía que es lo que
pasaba en ese momento.

mientras ella se tomaba su cerveza, me dije analizando


cuidadosamente la situación “¿Cuál es el mejor
momento para un beso?” Pero no me aguantaba más,
tenía que sacar el tema, no podía creer lo cobarde que
me había vuelto ante la situación. Le dije que sí que le
parecía la idea del trio, ella me había contestado que
estaba algo nerviosa, pero a la vez le excitaba
demasiado la idea de cumplir esa fantasía de nuestra
lista privada, también me confeso que la otra razón por
la cual había aceptado vernos había sido para de nuevo
revivir uno de nuestros momentos, y que aunque
haríamos algo involucrando a otra persona, eso no le
importaba pues era una oportunidad de volver estar
juntos y además tacharíamos algo de nuestra lista que

625
RatiKama

quedó inconclusa. Yo simplemente le respondí que


estaba en lo cierto, porque también apoyaba lo que me
acababa de decir y entonces me puse de pie y la hice
que se incorporara. Su estatura iba en desproporción
con la mía, no era mucha la diferencia, pero era un poco
notorio, así que levanté mi cara y besé sus labios.
Aquella boquita era tan suave, llevaba tiempo de no
probarla, creo que había estado deseando hacerlo
desde hace mucho. La pegué contra mi cuerpo, sentir
sus pechos rosándome mis pectorales, su boca gimió
levemente entonces entendí que comenzaba excitarse,
tal vez ella también había estado esperando ese
momento desde hace mucho. Al igual que ella yo
también comenzaba a excitarme, así que aproveche
para acariciar su hermoso cuerpo. Cuando toqué sus
pechos noté claramente que no llevaba sostén, como
ella acostumbraba en nuestras reuniones. pude sentir
como sus pezones se paraban bajo el suave toque de
mis dedos. Ella comenzó a respirar agitadamente
mientras que nuestras bocas se besaban con ardor y
nuestras lenguas creaban una batalla enredándose
entre sí. Comencé abrir los botones de su blusa
pensando que ella me detendría sin embargo no fue así.
la acomodé sobre la mesa donde minutos antes
estuvimos sentados tomando una cerveza, me puse
frente a ella, Rebecca había abierto un poco sus piernas

626
RatiKama

para que yo me acercara más y continué con mi


exploración en sus senos redondos de grandes pezones
rosados los cuales comencé a tocar suavemente con mi
mano, tenía mi vista clavada sobre ellos, hacia
muchísimo tiempo que no los veía, que no los sentía,
me estaba excitando de sobremanera. Bajé mi boca
hasta ese lugar comencé a chupar sus pezones que ya
estaban endurecidos, ella cerraba los ojos y disfrutaba
de esa sensación que le estaba haciendo sentir. Lamia
como loco, había extrañado tanto jugar con mi boca en
sus pechos, mis manos los apretaban, mi boca los
chupaba. Rebecca estaba lanzando algunos gemidos, se
había encorvado hacia atrás para yo tener mayor
disposición a sus bellos pechos. Estábamos demasiado
calientes, jugaba con mi lengua hasta hacerla casi tener
un orgasmo.

En ese momento estaba disfrutando como nunca de sus


pechos, eran perfectos, me encantaba el sabor de su
piel, me excitaba sentirlos endurecidos en mi boca y me
gustaba tocarlos con mis manos. Estuve estimulándolos
por unos minutos más y después dejé que mi mano
rodara por su cuerpo hasta sus hermosas piernas.
Entonces comencé a subir su faldita, empecé acariciar
sus suaves muslos y ella lo permitió gustosamente, sus
ojos seguían cerrados, estaba agitada, su boca estaba

627
RatiKama

entreabierta y eso me invito a darle otro beso mientras


mis manos seguían recorriendo todo su muslo de arriba
abajo. La castigue así por unos minutos y ella respondía
gimiendo con más intensidad así que mis dedos llegaron
hasta su destino haciendo a un lado su ropa interior.
Cuando por fin toqué con mis dedos, noté como estaba
completamente húmeda, me excitaba sentir sus fluidos
acumulándose en esa área de su cuerpo. Con mi mano
inicié una caricia exploratoria por toda esa zona, mis
dedos comenzaron a recorrer el área, podía sentir esa
humedad, ellos resbalaban con cada caricia que daba,
podía sentir su calidez, era delicioso. me acerqué a ella
sin dejarla de tocar y seguí besándola esta vez un poco
más intenso. Sus labios vaginales eran carnosos y muy
jugosos, su clítoris se había puesto duro y estaba bien
lubricada la entrada de su vagina, la cual comencé a
acariciar en forma circular por todo su borde hasta
volverla loca de placer. Mis dedos se movían
lentamente dando círculos por la zona, una de las
yemas de mis dedos apenas entro, quería sentir
completamente cada milímetro de su piel, mi dedo
exploraba alrededor de su entrada, ella me respondía
abriendo un poco más las piernas y jalándome hacia ella
mientras sus besos comenzaban a ser cada vez más
intensos. Rebecca estaba muy caliente, podía sentirlo
en mi mano, su temperatura estaba elevándose, sus

628
RatiKama

fluidos escurrían por entre mis dedos, ambos


extrañábamos estar de esa manera, nos estábamos
disfrutando de nuevo y eso era lo que nos excitaba aún
más, estábamos desahogando toda esa calentura y
deseo que habíamos acumulado en todo ese tiempo. El
deseo era tan grande que ella tomó la mano con la que
la masturbaba y la empujo en su sexo, gracias a eso uno
de mis dedos entro dentro de ella, sabía lo que ella
quería. Rebecca deseaba que mis dedos estuvieran
dentro de ella, saque mi dedo y acomode mi dedo
medio y anular en su entrada, comencé a meterlos
despacio sintiendo como mi dedo medio se abría paso
en su vagina. Mis dedos comenzaron a entrar y salir
lentamente, quería darle placer, su interior estaba
caliente, mis dedos salían completamente húmedos lo
que facilitaba de nuevo su entrada, mi otra mano
sujetaba su ropa interior hacia un lado. Rebecca se
había inclinado un poco hacia atrás para mayor
comodidad, sus piernas estaban completamente
abiertas. Mis dedos seguían saliendo y entrando, esta
vez un poco más rápido, los sonidos de su humedad de
mis dedos al salir y entrar me volvían loco. Introduje mis
dedos lo más que pude y después los deslicé un poco
hacia afuera, los mantuve dentro mientras los movía
haciendo una señal de “ven aquí” con ambos dedos, mis
yemas rosaban su punto G, ella gemía mientras

629
RatiKama

apretaba sus pechos, su lubricación comenzaba a ser


mayor y yo continuaba moviendo mis dedos
brindándole el placer que ella se merecía en esos
momentos. Deseaba saborear su rica vagina con mi
boca, la cual se hacía agua por las ganas de sentir su
vulva rosando mis labios. me incline un poco, saque mis
dedos de su vagina por un momento, estos estaban
empapados, casi goteando. tomé su ropa interior con
mis manos y comencé a bajarla por entre sus piernas, su
ropa interior estaba completamente mojada, y esa era
la mejor señal que me desea que ella me deseaba como
al principio.

Me puse frente a ella, Rebecca había juntado sus


piernas un poco, yo me iba poniendo de rodillas
mientras iba abriendo con suavidad sus hermosas
piernas, exponiendo su vagina totalmente para mí. era
rosada, y sin ningún vello, estaba completamente
depilada. Había extrañado tanto verla, apreciarla así tan
de cerca, me excitaba de tan solo mirarla, yo
comenzaba a humedecerme y mi boca estaba muy
ansiosa por besarla como antes lo hacía. Yo tenía una
erección tan potente que me dolía, mis venas estaban
demasiado hinchadas, los músculos de mi pene se
apreciaban y mi glande estaba muy sonrojado y
húmedo. Yo seguía observando su sexo, al ver toda su

630
RatiKama

vagina abierta, tan linda, jugosa y vibrando de


excitación dude en si la penetraba en ese momento o le
hacía un delicioso sexo oral, porque tanto mi boca como
mi miembro querían probarla, así que no me lo pensé
dos veces y tome sus caderas acercando su vagina a mi
cara, la atrape con mi boca chupándola suavemente,
probando con mi lengua el sabor de su clítoris como
tantas veces lo había hecho. Mi lengua comenzó a
recorrer toda su vulva, lamia lentamente su entrada y
subía hasta su clítoris donde daba lengüetazos rápidos,
ella gritaba levemente diciendo que era muy rico y que
siguiera. Sus piernas vibraban mientras yo no cesaba de
mover mi lengua en todas las direcciones para
asegurarme de darle el placer más intenso de su vida.
Alargué lo más que me fue posible mi lengua que puse
enrollada y la fui metiendo en su hoyito hundiéndola
hasta donde me fue posible y luego intentaba moverla
dentro de su vagina, era extremadamente delicioso
poder lamer su interior. Cuando mi lengua estaba
dentro comencé a jugar con ella a un “mete y saca” con
destreza a lo cual Rebecca respondía moviendo sus
caderas y abriéndose aún más de piernas mientras que
repetía “así, asiiiiiiii, assshhh, assiiii” mi lengua viajo de
nuevo a su clítoris mientras mis dedos volvían a
introducirse, los movimientos de ambos comenzaban
hacer rítmicos, se movían al mismo tiempo tratando de

631
RatiKama

igualar la velocidad de las carisias. Rebecca seguía


gimiendo, se apretaba sus pechos, mordía su labio
deliciosamente, estaba en éxtasis. Cuando mi ritmo
acelero, también aceleraron sus gemidos “asiii Damián,
asiii no pares por favor. aaaaah aaah” después de esas
palabras de placer, de su vagina salió un chorro
abundante y tibio, el cual corrió por mi boca, yo aparte
mi cara de su vagina, quería contemplar la segunda vez
que le provocaba un squirt, continúe moviendo mis
dedos, y su venida seguía saliendo, unos cuantos
chorros corrieron a lo largo de mi mano, sus labios
lanzaron una ardiente exhalación y todo su cuerpo
estaba temblando de placer. Toda mi boca estaba
impregnada por su dulce fluido que degusté con
fascinación lamiendo toda su vagina de nuevo, pasé mi
lengua por todos lados, su vagina daba aun pequeños
espasmos que hacían que sus piernas volvieran a
temblar. Ella me tomo de los hombros y me puso a la
altura de su cara y volví a besarla, esta vez más
apasionadamente, mordí su labio inferior sutilmente
pero firme, use mi lengua y la moví entre sus labios,
quería que deseara sentirla de nuevo allá abajo.
Acompañando los besos, le tocaba con una mano su
seno derecho, entre su blusa, para luego
inmediatamente intercambiar por el izquierdo, y con mi
otra mano sujetaba su cintura y de vez en cuando la

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RatiKama

bajaba tratando de tocar una de sus nalgas. Poco a poco


notaba como aumentaba el ritmo de su respiración y
suspiraba con cada toque sobre sus senos, a ese punto
ya los tenía muy sensibles. A mí también me calentaba
mucho todo lo que estaba haciendo, no sólo por tocar
su hermoso cuerpo o por el morbo de saber que había
tenido un squirt sobre mi cara, sino también porque en
todo ese tiempo nuestras lenguas creaban una erótica
batalla en nuestras bocas. tenía su mano sobre mi pene
por encima de mi ropa y este ya estaba totalmente duro
y listo para salir.

A este punto ya no me importaba si se hacía o no el trio,


sólo quería poder arrancar su ropa y verla
completamente desnuda como en los viejos tiempos.
Empecé a besarle el cuello y a meter mi mano por entre
su blusa para tener contacto directo con sus pechos y
con mi otra mano abandoné su cintura para tocar su
vagina por encima de sus labios. Fue ahí cuando noté
que aún seguía el calor y la humedad producto de la
excitación que ella sentía, lo cual provocó que se me
hiciera agua la boca de nuevo por pensar en chupársela
otra vez. aproveché para acomodarla justo en la orilla
de la mesa, yo me acerque lo más que pude quería que
sintiera mi erección tocar su vagina desnuda y que me
fuera más fácil ingresar mi mano en su entrepierna y

633
RatiKama

tocar su sexo directamente. Al sentir el contacto de mi


pantalón abultado sobre su vulva dio un gemido y
mordió fuertemente mi labio inferior mientras me
besaba. Estaba muy mojada y para mí eso era muy
excitante. Bajé mi mano poco a poco hasta su vagina y
continué con un movimiento en círculos sobre su
clítoris.

Comencé a desnudarla primero retirando su blusa para


chupar aquellos pechos que tanto tiempo había
deseado volver a probar, lleve mi boca hasta su pezón y
volvía a chuparlo, esta vez trataba de hacerlo de una
forma más sensual y provocador. Mientras lo hacía ella
emitía gemidos ahogados y yo procedí a desabotonar
mi pantalón para bajarlo y sacarlo completamente de
mis piernas, decidí quedarme en ropa interior para
seguir con lo que hacíamos. Tomé su falda y al igual que
había hecho antes con su ropa interior la fui bajando
junto conmigo. Me encontraba a la altura de su sexo el
cual estaba más húmedo que antes, tal vez por todo el
manoseo anterior. Lentamente y disfrutando cada
segundo iba besando sus muslos, noté que al igual que
su vagina, su entrepierna también estaba muy húmeda,
no pude imaginar pensar que todo había sido gracias a
la descarga de fluido que había tenido hace rato. Al ver
toda esa humedad fue la gota que derramo el vaso, no

634
RatiKama

pude resistir más y le abrí sus piernas para tenerla a mi


completa disposición otra vez. Rebecca me lanzo una
sonrisa picarona y acerqué mi lengua a sus labios
vaginales para hacer círculos como alargando el
momento, hasta que finalmente toqué su clítoris que ya
estaba algo hinchado. Ella no pudo contenerse y dio un
gemido muy fuerte, el cual trató de ahogar tapando su
boca con ambas manos, eso no me detuvo, sino que por
el contrario me había excitado aún más, empecé a
hacer círculos sobre su botoncito mientras que con una
mano busqué nuevamente sus pechos. Al notar el sabor
de su sexo supe que se me había hecho adicción comer
su vagina, tenía un leve sabor salado y diferente a las
otras veces, pero no era nada desagradable, tal vez ese
saborcito había sido gracias a su venida. su textura era
tan suave y linda que no tuve más opción que fundirme
en un beso con su hermoso clítoris, había olvidado lo
bien que se sentía tener toda su vulva sobre mi boca, el
momento para mí era muy placentero, no podía dejar
de chuparla, de probarla y de jugar con su clítoris en mi
boca, a veces lo chupaba rápidamente, otras más lento,
a veces sólo lo lamía o hacía círculos o lo empujaba
hacia arriba con mi lengua como invitándolo a entrar en
mi boca.

635
RatiKama

Me incorpore y lleve mi cara a la de ella, Rebecca me


jalo para comenzar a besarme, pasaba su lengua por
mis labios como buscando algún resto de su humedad
para probarse, yo pase mis dedos a lo largo de su vagina
recogiendo su lubricante, ella se estremecía, metí mis
dedos a su boca y ella chupo envuelta en una excitación
extrema. le metí dos dedos que entraron con gran
facilidad por lo mojada que estaba su vagina, volví a
arrodillarme y empecé a acompañar mis chupadas con
el mete y saca de mis dedos. “Ahhh si, que ricooo. Sigue
así, No pares” Yo les hacía caso a sus órdenes y no
paraba de chupar, de lamer y de meterle los dedos,
tenía mi cara y mi boca empapada en sus fluidos por lo
que no podía responderle, pero me encantaba. Saqué
los dedos y en lugar de ellos metí mi lengua lo más que
pude, mientras usaba los dedos que había sacado para
frotar rápidamente su clítoris, estaba repitiendo la
fórmula de la venida anterior. inmediatamente empecé
el mete y saca con mi lengua lo más dura que pude.
Estuve así alrededor de 3 minutos, mi lengua estaba
entumecida y su clítoris un poco rojo, hasta que
finalmente noté como ella empezaba a retorcerse de
placer y un nuevo flujo estaba saliendo de su vagina,
esta vez un poco menos abundante que el primero,
introduje mis dedos y comencé a moverlos
rítmicamente en su punto G “no pares, estoy por

636
RatiKama

venirme, Ahhh ahhh” puso una mano sobre su seno


izquierdo, la otra sobre su clítoris y comenzó a dar
pequeños circulitos alrededor de él, arqueo su espalda
mientras dejaba que su orgasmo recorriera su cuerpo.
Ella estaba en el cielo, acababa de tener un orgasmo
gracias a mí, era la recompensa por mi buen trabajo.

Rebecca

Había tenido un orgasmo de lo más delicioso, pero aún


continuaba muy caliente y deseosa de Damián. El aún
no había terminado así que esto se alargaría por un
poco más de tiempo. Entramos al cuarto y nos subimos

637
RatiKama

a la cama y lo comencé a besar apasionadamente,


mientras, comenzó a tocar mis pechos. tomo mis senos
directamente con sus manos, los masajeaba
deliciosamente, me excitaba demasiado que estimulara
mis pechos, me hacía sentir gran placer cada que lo
hacía. Había extrañado todas esas sensaciones que
Damián provocaba en mí, a lo largo de estos cuatro
meses pensaba en lo mucho que habíamos disfrutado
de nuestros encuentros, extrañaba la forma en la que
me tocaba, la forma en la que me hacía sentir, amaba
que provocara que mi cuerpo temblara, quería más de
él, sin duda extrañaba demasiado estar así, como ese
momento. Damián seguía tocando mis pechos mientras
los miraba fijamente, como recordándolos, lo jale hacia
mí y comencé a besarlo, sus besos me prendían y hacían
que deseara estar con él por horas. el solo estaba en
bóxer, tomo mi mano y la dirigió a su pene haciendo
que la metiera al interior de su bóxer para tomarlo y
sentir que ya estaba bien duro, mi mano se aferró a su
tronco, estaba tibio y pensaba en momentos, estaba
muy erecto y podía sentir algunos rastros de humedad
en su ropa interior. comencé a bajar y subir su pielecilla
despacio, mi mano también bajo a sus testículos los
cuales se sentían muy suaves pues estaban recién
depilados. Continuamos besándonos y decidí mejor
bajarle su bóxer, pues me incomodaba un poco para

638
RatiKama

poder jugar con su pene, lo comencé a masturbar de


arriba abajo y se sentía muy duro, realmente estaba
excitado. Yo por dentro ya quería que me lo metiera, así
que no perdí el tiempo. Él estaba recostado observando
mi cuerpo, me acerque nuevamente y de inmediato
tome su duro pene y le di un besito mientras lo
regresaba a ver de manera picara, lo metí en mi boca y
comencé a chuparlo, lo sacaba y le daba lengüetazos, lo
succionaba, le daba leves mordidas y volvía a mamarlo
como loca, el tomo mi cabeza y me comenzó a marcar
con sus manos el movimiento, mientras con mi mano
que me quedaba libre me comencé a tocar mi clítoris,
daba pequeños circulitos alrededor de él, tomaba mi
propia humedad y la esparcía para que los movimientos
fueran aún más placenteros gracias a lo resbaladizo de
mi lubricación, pasaba mis dedos a través de mis labios
menores y los llevaba hasta el final, de vez en cuando
metía un dedo o pasaba mi mano sobre toda mi vulva,
deseaba demasiado a Damián, ya quería sentirlo dentro
de mí. Mis labios subían y bajaban a través de su tronco,
algunas gotas de mi saliva escapaban y escurrían
atravesó de él hasta llegar a su base y continuar
recorriendo hasta su pelvis, también perfectamente
depilada. Dejé de chupárselo, mi calentura me estaba
sobrepasando “quiero que la metas, quiero sentirte”
Damián me miro con los ojos muy abiertos, nunca se lo

639
RatiKama

había pedido de esa forma, el hecho de mis palabras al


parecer lo había excitado más, me sonrió y eso me hiso
saber que él me complacería, que tomaría el mando de
la situación y me daría más placer del que ya estaba
recibiendo. me tumbo sobre la cama, puso mis piernas
sobre uno de sus hombros y coloco su pene en la
entrada de mi vagina, jugo en ese lugar por un
momento, dibujaba garabatos en esa zona mojándose
de mi humedad, en ese momento su pene era un pincel
y mi vagina un lienzo. Permaneció inmóvil justamente
en mi entrada, sentí como su cabecita iba deslizándose
dentro de mí, para después meterlo de un solo golpe,
haciendo que yo soltara un “aaah” de placer, no
esperaba que me la metería de golpe y eso hiso que
fuera más excitante, sentí su pene completamente
hasta el fondo, él estaba inmóvil dentro de mí, mi
vagina dio algunas contracciones, a pesar que no había
ningún movimiento, el placer de sentirme llena era más
que placentero. Me sonrió, se acercó a mí y me beso,
Justo cuando le iba decir algo comenzó a meter y sacar
un poco rápido su pene de mi vagina, yo solo cerré los
ojos e hice mi cabeza hacia atrás y apreté un poco los
dientes, mientras el me penetraba duro, yo tome mis
pechos y comencé a estimularlos, mis pezones estaban
muy bien parados y no dude en darle unos pequeños
apretones, comencé apretarlos cada que su pene se

640
RatiKama

deslizaba dentro y los soltaba cuando lo sacaba; esa


sensación conjunta me estaba llevando al borde yo
estaba gimiendo, había deseado tanto sentir eso que en
ese momento no podía explicar esa ola de satisfacción
que recorría mi cuerpo como electricidad. Después
Damián bajo un poco el ritmo y comenzó a darme más
suave, justo cuando iba abriendo los ojos incremento el
ritmo nuevamente, yo solo alcance a decir un “asiii”
entre gemidos, bajo nuevamente el ritmo, nos
regresamos a ver a los ojos y nos reímos cómplices del
placer que ambos estábamos sintiendo en ese
momento. Damián estaba feliz mientras me penetraba,
pude notarlo en su cara, su mirada recorría todo mi
cuerpo, como si estuviera incrédulo que eso estuviera
pasando, está complaciéndome muy bien, como el solo
sabía. en eso detuvo el movimiento por completo y saco
su pene diciéndome que me quería dar en cuatro, esa
posición se había convertido en una de nuestras
favoritas, así que de inmediato me puse en cuatro
abriendo muy bien mis piernas y levantando mis nalgas
para él. Damián abrió mis nalgas para contemplar mi
entrada en todo su esplendor, bajo su cuerpo un poco y
me comenzó a chupar mi vagina en esa posición,
también introdujo dos de sus dedos para después
comenzar un movimiento de penetración hacia dentro y
hacia fuera, lo cual me producía muchísimo placer,

641
RatiKama

también lleve mis dedos a mi clítoris ayudando que se


mismo placer se incrementara el triple. Estaba
ardiendo, mi cuerpo estaba a punto de explotar, yo
quería sentir algo más que solo sus dedos y le dije por
segunda vez que me lo metiera ya, y así lo hizo, tomo de
nuevo mis nalgas y las acaricio, me dio una palmada,
esto provocó que yo soltara un leve gemido, después
sentí otra y otra un tanto más fuerte, era riquísimo esos
golpecitos. Se acomodó tras de mí, yo respire hondo
para sentir como entraba lentamente en mí, pero él me
lo volvió a meter de un solo golpe, cosa que vaya que
agradecí se había sentido riquísimo sentirlo de repente
completamente dentro.

en cuanto sentí que su pelvis había topado en mis


nalgas solté un gemido, al oír eso algo se apodero de él,
tal vez mis gemidos tenían algún poder sobre él porque
cada que gemía, en él se activaba algo, como un instinto
sexual. comenzó a penetrarme rápidamente, me tomo
de mi cabello y jalo un poco ocasionando que mi cabeza
se fuera hacia atrás, era delicioso, hasta el hecho de
darme un golpe más en mi nalga, que en lugar de
molestarme o dolerme me gusto. Yo quería sentirla
más, así que comencé apretar los músculos de mi
vagina, lo que ocasionaba que la presión apretara su
pene que entraba y salía, esa misma presión

642
RatiKama

acompañada del rose de su miembro se sentía increíble,


creo que él también lo sentía pues cada que yo lo hacia
el daba pequeños gemidos de satisfacción.

Me tomo de mis caderas y hacia que me moviera más


rápido, me gustaba escuchar ese sonido de su pelvis
chocando contra mis nalguitas, cada que me la metía
hasta el fondo. “¡así, así! ¡Qué ricooo!” mis brazos ya no
soportaron la posición en la que estaba y poco a poco
comencé a caer sobre la cama hasta que
definitivamente caí y el quedo encima de mí, su pene
aún continuaba dentro de mí, así que él siguió
penetrándome, abriendo muy bien mis nalgas, esa
posición era placentera, sentía como sus testículos se
deslizaban por mis muslos, su pene se sentía más, y el
hecho de que tuviera mis nalgas abiertas a él lo llenaba
de excitación, ver como su propio pene entraba y salía
de mí. Damián acelero más dándome muy rápido y
fuerte diciendo “ya casi, ya casi, que rico se siente”
Damián normalmente no hablaba cuando teníamos
sexo, y esas palabras me habían sorprendido, me había
encendido escucharlo, su voz agitada, sus manos
temblando sobre mis nalgas y su pene entrando y
saliendo bañado por mi humedad, era de lo más
erótico. Sus movimientos aceleraron más y de repente
saco su pene y me lanzo todo su semen calientito,

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RatiKama

varios chorros fueron a dar en mis nalguitas, el gemía y


eso era muy sexy, escuchar como el orgasmo de su
venida lo invadía. una vez que soltó todo, se desplomo
sobre mí, besando mi espalda, cosa que hizo que se me
erizara la piel, el aun continúo haciendo movimientos
sobre mis nalgas con su pene, como si me estuviera
penetrando. Pero ya no se sentía tan duro, ya iba
perdiendo firmeza y tamaño. Se bajó de mí y se colocó a
un costado, me miro a los ojos y comenzamos a darnos
besos de piquito hasta enfundarnos en otro beso más
apasionado. Se levantó y fue por papel higiénico y me
limpio su lechita que estaba aún sobre mis nalgas. Le
dije que sería buena idea que nos bañáramos, porque
ya faltaban escasas tres horas para nuestro encuentro
con Alex, a él le pareció buena idea. Habíamos cogido
tan rico que por un momento habíamos olvidado el
asunto del trio, pero a decir verdad ¿a quién le
importaba el dichoso trio? Lo único que habíamos
deseado ambos es estar juntos y hacerlo de nuevo.
Damián me dio un último beso, se puso su bóxer y salió
del cuarto, yo me levante así desnuda como estaba y
me metí a bañar, en la ducha al sentir caer el agua aún
estaba algo excitada y al lavar mi vagina me comencé a
tocar el clítoris y a jugar con él, acababa de ser
penetrada por Damián, pero aún me sentía muy
caliente. de pronto escuche que Damián había entrado

644
RatiKama

al baño y también entraba a la regadera ya desnudo, el


deseaba bañarse conmigo pues ese era uno de nuestros
gustos que normalmente nunca llegamos hacerlo
mucho. Damián sonrió y yo le devolví esa sonrisa como
un gesto de que me parecía muy buena idea que
estuviera ahí conmigo. Entre al chorro de agua y así
mojada me acerque a él para abrazarlo tan fuerte como
me era posible. Caminamos juntos hacia el chorro de
agua, mientras el agua nos cubría besé su cuello
húmedo y acaricié su espalda, clavando los dedos
cuando mis manos se deslizaban hasta sus nalgas,
mientras lo jalaba más hacia mí. Me mojó el cuerpo con
delicadeza y comenzó a enjabonarme de manera muy
excitante, lo hacía muy despacio, poniendo mucha
atención en cada rincón de mi cuerpo. para entonces mi
cuerpo no estaba mojado solo por fuera, mi interior
también estaba muy mojado aun, mis muslos
fantaseaban con rodear su cintura y mi vagina por
comer de ese pene que tanto me gustaba. Tomo de
nuevo la barra de jabón entre sus manos para hacer
espuma, dirigió una de sus manos hacia mis labios
vaginales ya muy sensibles, y comenzó a enjabonar toda
esa área provocándome un espasmo al encontrarse sus
dedos con mi clítoris.

645
RatiKama

Se colocó a mi espalda sin mover su mano de su nueva y


placentera ubicación, comenzó a mover su mano entre
mis piernas, acariciaba cada lugar, tocaba mis labios,
rosaba mi ano, buscaba mi clítoris y lo masajeaba entre
mi humedad y mis gemidos. En ese momento sacó los
dedos, arrimó su pelvis a mis nalgas, pude sentir como
su pene volvía a endurecer, sus manos se posaron en mi
vientre y en mi monte de venus, comenzaron a moverse
por todo mi torso enjabonándolo, mis pechos estaban
muy sensibles y cada rosé de sus manos era una chispa
que avivaba la electricidad en mi interior. Sentí su pene
completamente erecto entre mis piernas, el comenzó a
moverse como si me estuviera penetrando, su tronco se
deslizaba suavemente entre mi vulva. solté un gemido,
el me empujo con dirección a la pared lo que hiso que
me apoyara con mis brazos extendidos en ella para no
caerme. Baje mi cuerpo un poco y encorve mi espalda
para que mis nalgas quedara paraditas con dirección a
él, mi vagina estaba disponible si él quería hacer algo
más. sentí que se volvía acercar, pero esta vez su pene
se deslizo suavemente por mi vagina, comenzó a
penetrarme despacio, con fuerza, profundo, sin
apartarnos del chorro de agua, que al caer en mi
espalda me hacía estremecer, mientras el apretaba mis
nalgas en cada penetración.

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RatiKama

El agua caía cálida entre mis piernas y era incapaz de


distinguir si lo que corría por mis piernas era el agua o
mi propia humedad. Damián me excitaba mucho,
siempre encontraba la manera de hacer algo distinto,
jamás lo habíamos hecho en la regadera, así que eso
también era algo nuevo, sin duda lo extrañaba
muchísimo. El llevó una mano a mi pecho, apretándolo
fuerte sin cesar su movimiento de caderas. El choque de
su cuerpo contra el mío formaba una dulce melodía en
combinación con el agua, el momento era muy erótico y
especial.

Damián comenzó a darme más rápido, su respiración se


había acelerado sabía que estaba al borde de otro
orgasmo “avísame cuando te vayas a venir” Damián
seguía envistiéndome, yo me sostenía bien de la pared
para no resbalar, los ecos de mis gemidos en la
regadera eran gloriosos, así como los sonidos del sexo.
Damián saco su pene, yo me gire y me arrodille, el me
vio sorprendido, tome su pene en mis manos y lo lleve a
la boca y comencé a chuparlo mientras lo masturbaba,
“espera, me voy a venir” el trato de quitar mi cabeza,
pero yo seguí, él se dio por vencido y se llevó sus manos
a la cabeza, sentí como su pene dio un espasmo dentro
de mi boca, un chorro de semen caía dentro y yo seguía
chupando, saque su pene y deje que los demás chorros

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RatiKama

cayeran en mi cara, Damián miraba muy excitado la


escena, yo lo miraba a los ojos mientras saboreaba mis
labios y seguía chupando su glande, él se estremecía y
gemía. Con mis labios tome un poco de semen que
escurría por su tronco y me incorpore para besarlo, su
semen recorrió nuestros labios y se juntó con nuestras
lenguas, el beso era extremadamente erótico, los dos
caminamos al chorro de agua y comenzamos a lavarnos.

Cuando salimos de la regadera, nos vestimos, el aun no


creía lo que habíamos hecho en la regadera, me miro y
sonrió “me has dejado muy agotado Rebecca y ¿si le
digo a Alex que el encuentro sea mañana?, tengo que
reponerme” yo sonreí pues los dos estábamos muy
agotados y teníamos que reponernos. Así que el
encuentro para nuestro trio se había postergado, me
pareció buena idea que Damián se quedara a dormir
esa noche conmigo así no tendría que volver a mi casa
de nuevo al otro día, el acepto con la condición de no
tener más sexo hasta la cita con Alex, yo lance una
mirada picara y el me miro como suplicándome, pero le
haría caso trataría de no caer en la tentación de su
cuerpo y nos guardaríamos hasta el otro día.

648
RatiKama

Capitulo XXIII

Damián
649
RatiKama

Habíamos estado planeando la cuestión del trio por


muchísimo tiempo, siempre terminábamos
poniéndonos de acuerdo, pero al final no se concretaba,
había recibido ofertas por parte de Alex de yo
integrarme a un trio que el planearía, pero siempre me
negué, tal vez creía que los retrasos del plan se debían a
que Rebecca y yo no terminábamos de ponernos de
acuerdo, pero la realidad era otra. Rebecca y yo
siempre éramos los que estábamos preparados, la
mayoría de las veces Alex era el que perdía
comunicación conmigo y al paso de los días el asunto
solo salía de mi cabeza y dábamos paso a otro tipo de
fantasías. Esto se entre laso con los meses que Rebecca
y yo estuvimos sin vernos. justo cuando toda posibilidad
de un encuentro o planes para realizar e trio se
mostraban nulas, Alex había tomado la iniciativa de
nuevo, habíamos planeado lugar, hora y fecha, el día
había llegado, pero la calentura por nuestro rencuentro
ocasiono que retrasáramos el encuentro un día más.
Alex se, mostro un poco molesto y después de que yo
sacara una excusa completamente inventada, pudo
comprenderme y acceder a retrasar un día más el
asunto.

650
RatiKama

Yo había despertado en casa de Rebecca, habíamos


despertado casi a la una de la tarde, sin duda la sesión
de sexo del día anterior nos había agotado. Aun
acostados ella palpo mi erección “mañanera” yo le
recordé sobre su promesa de esperarnos hasta el trio,
Rebecca siguió acariciándome, provocándome tratando
de que yo cayera, pero antes de que mi excitación me
sobrepasara me incorporé de la cama, ella me sonrió
pues sabía lo que estaba provocando en mí. Entre al
baño y me metí inmediatamente a la regadera, por
unos momentos creí que Rebecca entraría en cualquier
momento, pero no lo hiso, tal vez si quería respetar lo
acordado. Cuando Salí solo una toalla me cubría la parte
de debajo de mi cuerpo, Rebecca estaba en el cuarto
completamente desnuda pues así había dormido “creo
que el que no está cumpliendo es otro” me volvió a
sonreír, bajé mi mirada y pude ver mi erección que se
hacía notar tras la toalla, Rebecca paso a un lado de mí
y apretó la punta de mi pene y se dirigió al baño
también para bañarse. Yo estaba algo agitado, no
quería excitarme de más y que termináramos teniendo
sexo, aun no, quería guardarme para nuestro trio.
Mientras me cambiaba había recibido un mensaje de
Alex, decía que en un lapso de 2 horas el me llamaría
por teléfono para que le dijera de nuevo el lugar donde
nos tenía que recoger, porque había perdido la

651
RatiKama

dirección de la casa de Rebecca, también me avisaba


que había rentado el hotel donde nos quedaríamos, eso
me alivio pues yo tenía pensado pagarlo.

Cuando Rebecca salió de la regadera comenzó alistarse,


me desesperaba la idea de que los minutos corrieran
tan lentos, solo miraba como Rebecca se maquillaba
mientras yo estaba en mi celular matando el tiempo. Mi
teléfono sonó, Rebecca y yo nos quedamos viendo
fijamente con cara de sorpresa al recibir la llamada, en
ese momento ella se puso nerviosa y yo decidido a que
era ahora o nunca para llevar a cabo nuestra
experiencia. le di la calle de casa de Rebecca y me aviso
que en una hora máximo llegaría por nosotros. Yo
también comencé a ponerme algo nervioso, los dos lo
estábamos y estaba completamente seguro que Alex al
igual que nosotros también lo estaba. Alex había
llegado, y nuestro nerviosismo creció un poco más, yo
traía mi mariconera con algunas cosas que podíamos
usar, salimos de la casa y nos subimos al coche, yo
estaba en la parte de enfrente mientras Rebecca había
subido a la parte de atrás. Alex me saludo dándome un
apretón de manos, desvió la mirada con Rebecca y el la
saludó de igual forma “mucho gusto” Alex había ido al
grano, nos había preguntado que queríamos tomar, yo
opte por cerveza y Rebecca me secundo, a él le pareció

652
RatiKama

buena idea así que llegamos a una licorería y


compramos la suficiente cerveza para los tres. Del
trayecto de camino hacia el hotel habíamos abierto una
cerveza, no queríamos perder más el tiempo, yo quise
romper con el momento de tensión que se estaba
fabricando y comencé hablar, de diferentes temas no
relacionados a nuestro encuentro, la plática comenzaba
a ser más amena hasta que llegamos al hotel. Llegamos
a la habitación, era demasiado sexy, había un yacusi,
luces tenues, una regadera de cristal, había algunas
luces y un tubo en medio de la habitación, la cama era
bastante amplia para los tres. Nos sentamos en una
pequeña sala que estaba dentro de la habitación,
pusimos música y seguimos bebiendo. Conforme las
latas de cerveza se vaciaban, nuestra ebriedad crecía y
cada vez el nerviosismo fue desapareciendo, la charla
era muy amena, estábamos riendo, estábamos siendo
cómplices los tres. Las cervezas estaban por acabarse y
cada vez se hacía más tarde, así que me decidí a tomar
la iniciativa “¿Por qué no se besan para romper el
hielo?” Rebecca me miro incrédula, Alex bajo la mirada,
los tres sabíamos que en cualquier momento
tendríamos que empezar con el asunto, Rebecca miro a
Alex y él le sonrió, ella se incorporó de su asiento y se
sentó cerca de él, lo tomo de la cara y lo acerco poco a
poco hasta que sus bocas se juntaron, sus labios se

653
RatiKama

entre lazaban mientras movían sus lenguas la una con la


otra, no pude evitar sentir celos, pero conforme su beso
avanzaba los celos fueron desapareciendo, no quería
arruinar el momento y comencé a excitarme tras ver la
escena. Rebecca termino de besarlo y lo primero que
hiso fue verme, estiro su mano y me pidió que me
acercara “ahora quiero que ustedes dos se besen” me
puse a otro lado de Alex y el voltio a mí, se acercó y
comenzamos a besarnos, sus besos eran muy húmedos,
besaba bastante bien, yo tenía cerrado los ojos, sentí
como una mano me tomaba del cabello de la nuca y me
acercaba más a la boca de Alex, abrí los ojos y pude
notar que esa mano era la de Rebecca, ella me acercaba
a él para no dejarlo de besar mientras ella besaba y
chupaba su cuello. La temperatura comenzaba a subir,
los tres estábamos excitándonos poco a poco, Alex
propuso ir a la cama para estar más cómodos y así lo
hicimos, los tres nos pusimos de rodillas en la cama uno
frente al otro, formando un casi circulo. Alex acerco su
mano a nosotros e hiso que nos besáramos. Rebecca y
yo sin pensarlo comenzamos a besarnos, yo la había
tomado de la nuca y ella había puesto su mano cerca de
mi oreja, esos besos eran igual de deliciosos que
siempre. Pude sentir como una mano comenzaba
acariciarme la espalda, cuando abrí mis ojos pude
darme cuenta que era la mano de Alex, su otra mano

654
RatiKama

acariciaba la espalda de Rebecca, yo cerré los ojos de


nuevo y disfrute del momento.

Rebecca tomo los bordes de la camisa de Alex y


comenzó a sacarla por arriba de su cabeza dejándolo
desnudo de su torso, Alex tenia buen cuerpo, era sexy.
yo me acerqué a Rebecca y comencé a desabotonar su
blusa al mismo tiempo que Alex también trataba de
sacar mi camisa. Cuando desabotone el ultimo botón
permití que el sacara mi camisa para después continuar
quitándole la blusa a Rebecca, ella no traía sostén así
que fue fácil estar desnudos los tres. Alex se había
puesto frente a Rebecca mientras yo me puse a su
espalda, comencé acariciarle el pecho y besar su
espalda, mientras Alex la besaba y ella le acariciaba los
pectorales. Alex paso sus manos a la espalda de
Rebecca y la acercó más a él, Rebecca comenzó a lamer
sus pezones mientras Alex me acercaba para que lo
besara, mis manos seguían recorriendo los pechos de
Rebecca.

Rebecca desabotono el pantalón de Alex mientras el


desabotonaba el mío, al ver esta sincronía no dude
viajar al pantalón de Rebecca para hacer lo mismo. Alex
y yo como poniéndonos de acuerdo indicamos a
Rebecca que se pusiera de pie y ella así lo hiso, nosotros

655
RatiKama

estábamos a cada lado de ella, comenzamos a bajar su


pantalón lentamente, Rebecca cerro los ojos y comenzó
apretarse los pezones, su respiración estaba agitada,
todo se estaba volviendo cada vez más excitante.

Quitamos por completo su pantalón, nuestras carisias


comenzaron por todos sus muslos, Alex y yo
acariciábamos suavemente sus nalgas al mismo tiempo
que nuestras manos se juntaban como provocándonos,
gire el cuerpo de Rebecca de modo que su parte
delantera quedara frente a mí, Alex comenzó a gozar
con sus nalgas a la vez que yo iba besando su vientre e
iba bajando poco a poco a su monte de venus. Cuando
llegué a ese lugar comencé a besarlo por encima de su
ropa interior, inconscientemente Rebecca abrió un poco
las piernas, las carisias de Alex y mías viajaron a su
entrepierna, ella estaba enloquecida, lo estaba
disfrutando, estaba disfrutando de las caricias de cuatro
manos en su cuerpo. Alex y yo nos quitamos el pantalón
para mayor comodidad, al mismo tiempo Rebecca se
recostaba, cuando ambos quedamos en ropa interior,
nos besamos, yo lleve mi mano a su erección y el a la
mía, comenzamos a tocarnos mientras yo con mi mano
libre comenzaba a bajar la ropa interior de Rebecca.
Alex se acercó a su muslo y comenzó a besarlo
lentamente, cuando yo logre sacar la ropa interior me

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RatiKama

acerque esta ves a su vientre y comencé a subir, Alex


también subía tras de mí. Llegué a uno de sus senos y
comencé a lamer y chupar, me encantaba sentir su
pezón erecto en mi boca. Jale a Alex hacia el otro pecho
y al igual que yo el comenzó a chupar, concentrándose
deliciosamente en la erección de su pezón, ambos
estábamos chupando y lamiendo, acariciando su
vientre, Rebecca solo gimoteaba un poco y cerraba sus
ojos para disfrutar de su placer. Sentí como un mano
apretaba mi pene, me di cuenta que era la de Rebecca
al mismo tiempo también tocaba el pene de Alex que ya
estaba muy erecto, ambos nos acercamos y
comenzamos a besarnos de nuevo, era provocador el
momento, sentir las carisias de Rebecca mientras los
labios de Alex y míos se unían en un beso muy caliente.
Rebecca bajo mi ropa interior y dejo salir mi pene, Alex
había desviado su mirada hacia él, mientras que yo lo
sorprendía metiendo mi mano dentro de su bóxer, sentí
su pene endurecido, el tamaño era algo parecido al mío,
tenía un poco de vello púbico. Saque su pene, Rebecca
lo contemplo por un momento, el pene de Alex tenía
una ligera curva hacia abajo y era un poco más claro
que el mío. Alex acerco a Rebecca y bajo su cabeza
hasta su miembro, Rebecca sin pensarlo introdujo el
pene de Alex a su boca y comenzó a chupar, mientras
Alex tomaba mi pene y comenzaba a masturbarme

657
RatiKama

mientras me besaba deliciosamente. Mi mano viajo a


las nalgas de Rebecca y comencé a acariciarlas, la subía
y bajaba por todo el lugar, puse mi mano encima de su
ano y baje hasta tocar su vulva, en ese momento dejo
de darle sexo oral a Alex por un momento para poder
lanzar un gemidito. Me incorporé y me puse entre sus
piernas, ella se sentó en mi cara sin dejar de chupar el
pene de Alex, yo al igual que ella comencé a estimular
con mi boca, lamia toda su vulva y jugueteaba en su
clítoris, ella movía sus caderas sobre mi cara, era
delicioso. Rebecca se quitó de arriba de mi cara y me
incorporo ella se acercaba a Alex y comenzaba a
besarlo, mientras él acercaba mi cara a su pene, yo lo
tomé en mis manos y comencé a masturbarlo, y
después de eso lo metí a mi boca y comencé a chupar.
Rebecca iba bajando a lo largo del cuello de Alex sin
dejar de besar, bajo por sus pectorales, lamio
sexymente sus pezones, continuaba lamiendo y
chupando por todo su vientre, rodio la pelvis pues Alex
no estaba depilado, se puso a la par mío y mientras yo
chupaba la punta, ella comenzaba a lamer el tronco y
los testículos, lamíamos en todo lo largo y cuando
nuestras bocas se encontraban nos besábamos con el
pene de Alex en medio. Estuvimos así por un buen rato
hasta que nos incorporamos para besarnos los tres al
mismo tiempo, era un juego de lenguas, saliva y carisias,

658
RatiKama

era delicioso, la experiencia estaba saliendo


completamente como la imagine.

Me puse boca arriba, Alex había tomado mi pene y


comenzó a chuparlo, Rebecca se puso sobre mí en
posición de 69 y comenzó a chupar junto con Alex, yo
por mi parte comencé a lamer su entrada, introducía mi
lengua en ella, chupaba su clítoris, lamia sus labios
vaginales, quería probar sus fluidos me excitaba de más.
Rebecca comenzó a chupar la punta de mi pene
mientras que Alex lamia mi perineo y mis testículos, yo
estaba al borde y demasiado excitado. Alex se puso de
rodillas y Rebecca dejo de hacerme sexo oral, se acercó
a Alex casi poniéndose en cuatro y comenzó a
chupársela, yo Salí de debajo de ella poco a poco,
cuando me incorpore pude ver sus nalgas, y su sexo en
todo su esplendor, me acerque con mi pene
completamente parado, y comencé a penetrarla
lentamente, suave, quería que sintiera como entraba
lento dentro de ella, Rebecca gemía con el pene de Alex
en la boca, yo y Alex estábamos frente a frente, el con
su pene en boca de Rebecca y yo con mi pene en su
vagina. Mis envestidas hacían al mismo tiempo que
Rebecca se moviera haciendo que el pene de Alex
entrara y saliera con delicadeza, era muy erótico y
caliente.

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RatiKama

Alex puso de rodillas a Rebecca para poder besarla, yo


salí de dentro de Rebecca y me acerqué a Alex quien se
estaba poniendo de rodillas, me puse frente a él y
comenzó a chuparme el pene, trataba de lamer toda la
humedad que Rebecca había dejado por todo mi pene.
Rebecca volvió a ponerse en cuatro, esta vez
brindándole sus nalgas a Alex, yo llevé mi mano al pene
de él y comencé a masturbarlo mientras lo acercaba a
ella, el me vio me sonrió y me acercó para besarme,
mientras poco a poco iba penetrando a Rebecca. Yo me
puse de nuevo debajo de Rebecca y comencé a lamer su
clítoris. Alex comenzaba su mete y saca, yo podía mirar
en primer plano como su pene entraba y salía de la
vagina de Rebecca, los testículos de Alex golpeaban un
poco mi frente, mi lengua recorría la vulva y el clítoris
de Rebecca, al mismo tiempo que lanzaba algunas
lamidas al tronco de Alex que entraba y salía con frenesí
de dentro de ella. Rebecca se inclinó un poco hacia
adelante y comenzó a chupar mi pene que estaba a
punto de explotar.

660
RatiKama

Rebecca

Los tres estábamos completamente desnudos, era


delicioso, podía ver dos penes frente de mí, ellos se
besaban y era lo más excitante, me encantaba cuando
los dos se concentraban exclusivamente a darme placer
a mí, sentía que mi entrepierna se convertía en una
cascada. Alex se acostó y yo me acomodé para
chupársela, su pene no era muy grande ni tampoco muy
chico, era de un tamaño normal como el de Damián,
estaba muy dura y mojado, así que no perdí
oportunidad en meterla nuevamente en mi boca.
Mientras le chupaba el pene a Alex, Damián me lamia
los pies, él sabía lo que me gustaba, la experiencia
ganaba un poco sobre el morbo. Siguió subiendo por
mis piernas hasta que llevo su lengua en medio de mis

661
RatiKama

nalgas, se deleitaba en esa zona, lamia por todos lados,


acariciaba y chupaba mis nalgas de forma riquísima
“uummmm” era delicioso, Damián separo un poco mis
nalgas, yo estaba demasiado húmeda, podía sentir
como gotas de mis fluidos corrían por mis piernas,
Damián comenzaba a pasar su pene de arriba abajo por
toda mi vulva como tratando de mojar su pene para que
entrar más fácil. Gracias a que yo estaba muy húmeda
su pene entro de golpe, yo lance un gemido que hiso
que sacara por un momento el delicioso pene de Alex
de mi boca. Damián me tomo de las caderas y comenzó
a moverse, lo sentía muy excitado, sus movimientos
eran más acelerados que antes, se estaba moviendo
muy rápido, causando esos sonidos de golpe que nos
encantaban. Tal vez esos mismos sonidos excitaron a
Alex, pues sentí como su pene se ponía más duro
dentro de mi boca. Damián siguió penetrándome esta
vez con delicadeza, comenzaba a penetraba lentamente
mientras yo subía y bajaba por todo el pene de Alex
tratando de ensalivarla toda.

Damián se había puesto de pie bajo la cama, yo estaba


justo en la orilla en cuatro, Damián se acercó a mi boca,
yo la abrí para recibirlo y el lentamente introdujo su
miembro un poco, comenzó a mover sus caderas
despacio tratando de que su pene no entrara de más a

662
RatiKama

mi boca, solo chupaba su glande, era delicioso sentir


como su lubricante se deslizaba por mi lengua. Alex
comenzó a metérmela poco a poco, sentí como se iba
introduciendo, había dos clases de placer en mí, me
estaba volviendo loca, cada vez quería más y más y más.
cada envestida que Alex me daba, hacía que me
empujara al pene de Damián, era deliciosa esa
coordinación de movimientos. Deje de chupar el pene
de Damián y lo acerque junto conmigo al pene de Alex,
quería que me ayudara a quitar mis fluidos de ese lugar,
los dos comenzamos a lamer lentamente, yo tomaba los
testículos de Alex y me concentraba en ellos, Damián
comenzó a chupársela, me impresiono el cómo lo hacía,
Alex parecía estar disfrutando de nuestras carisias pues
comenzaba a gemir, Damián había intensificado sus
chupadas en él y por un momento Alex lo retiro de su
pene y le pidió que esperara que estaba a punto de
venirse. Damián me tomo del brazo y me acostó en la
cama, “hazle sexo oral” le ordeno Damián, Alex bajo su
cabeza a mi vagina y comenzó a lamer mientras Damián
me besaba y tocaba mis senos, era deliciosa la
combinación de ambas estimulaciones.

Alex se recostó en la cama, y yo inmediatamente tomé


su pene y comencé a chuparlo, Alex acercaba a Damián
para hacer lo mismo, tomo su pene y lo introdujo en su

663
RatiKama

boca y comenzó a chupar, Damián se ponía entre mis


piernas y comenzó a lamer mi clítoris, los tres
estábamos unidos estábamos recibiendo placer con
nuestras bocas, yo le chupaba el pene a Alex, bajaba mi
boca por su glande al mismo tiempo que lo masturbaba.
Alex se metía el pene de Damián casi completamente a
la boca al mismo tiempo que acariciaba suavemente sus
testículos. Damián hacia lo suyo en mi vagina, lamia mi
clítoris suavemente y después incrementaba su ritmo,
bajaba por mis labios vaginales y movía su lengua en mi
entrada, era delicioso.

Yo llevé una de mis manos a uno de mis pechos y


comencé apretar mi pezón, la excitación de ver como
Alex se la chupaba a Damián, como Damián me
estimulaba deliciosamente y yo estar chupando un
pene, me llenaba de excitación, estaba al borde; mis
piernas temblaron, mi cuerpo se tensó, tuve un
orgasmo, no pude evitar apretar a Damián con mis
piernas y sacar el pene de Alex para poder gemir. Ellos
se incorporaron, yo estaba aún acostada mirándolos
“bésense” les pedí, ellos de inmediato comenzaron a
besarse, mientras se acariciaban, pude ver a Damián
como llevaba su mano hasta el pene de Alex y
comenzaba a masturbarlo, Alex de igual forma tomo el
pene de Damián y comenzó a subir y bajar. Los dos se

664
RatiKama

estaban besando y masturbándose frente a mí. Alex


detuvo a Damián un momento, sabía que estaban a
punto de venirse, así que una idea surgió “terminen
encima de mi” ambos se vieron y cerraron con un beso,
se pusieron a mis costados y comenzaron a
masturbarse, Alex acercaba a Damián un poco más y
ponía su pene sobre el pene de Damián, tomo ambos
con su mano y comenzó a masturbar, yo miraba la
escena excitada, Damián había retirado sus manos y se
concentró en el placer que Alex le daba. yo tocaba y
acariciaba sus testículos, sus músculos se estaban
tensando, sus testículos se habían puesto duros. El
primero en venirse fue Damián, lanzo algunos chorros
en mi vientre y cerca de mi pecho, de manera inmediata
lo siguió Alex el cual lanzo unos cuantos chorros sobre
el semen de Damián y otros por mi pecho y pezón, los
dos estaban gimiendo, lanzando unas cuantas gotas
más, yo estaba completamente llena del orgasmo de
ambos. Comencé a ver como sus penes comenzaban a
perder tamaño, habían tenido un orgasmo potente.
Damián fue por una toalla y me limpio los restos de
semen en mi cuerpo. Ambos se tumbaron junto a mí y
los tres esperamos recostados a que la agitación se
fuera.

665
RatiKama

Alex se tuvo que ir, nosotros decidimos quedarnos en el


cuarto, nos devolveríamos a nuestras casas en taxi,
Damián me propuso que deberíamos ir al yacusi y yo
por supuesto que acepte. Lo llenamos de agua tibia y
me metí en él, frente a mi había una regadera con
puertas de cristal, Damián se metió y comenzó a
enjuagar su cuerpo, era excitantes verlo bañándose en
vivo, salió de la regadera y se metió conmigo al yacusi,
nos besamos, mientras nuestras manos viajaban a
nuestros sexos, el introdujo sus dedos y mi mano rodio
su pene, lo subía y bajaba debajo del agua, las
sensaciones eran diferentes, los dos gemíamos gracias a
nuestras estimulaciones, Damián lanzo un gran gemido
y pude ver como su semen salía debajo del agua, yo le
sonreí lo acerque a mí y lo bese complacida de haber
cumplido dos fantasías seguidas en un solo día.

666
RatiKama

Capitulo XXIII
667
RatiKama

Damián

Habíamos despertado en el hotel, aún quedaban 5


horas para entregar el cuarto, y sentí que debíamos
aprovechar cada minuto de ese tiempo. Había
recordado que tenía mi mochilita con algunas cosas que
podíamos utilizar. Rebecca aún seguía dormida, había
dormido completamente desnuda, la sabana que la
cubría hacia que su figura se tornara sexy. Yo me dirigí
al baño y lavé mi rostro, cuando salí ella se había
reacomodado en la cama, sus pechos estaban de fuera,
eran hermosos y la imagen se volvía más excitante,

668
RatiKama

estaba boca arriba. Levante un poco las sabanas de la


parte inferior y me introduje en ellas, pude ver
claramente el cuerpo desnudo de Rebecca, comenzaba
a excitarme. comencé acercarme con bastante cautela
para evitar despertarla. Frente a mi estaba su vagina
rosada, mi boca comenzó hacerse agua, como siempre
que la admiraba. Tenía tantas ganas de probarla, esa
mañana había despertado sumamente caliente y
excitado, tal vez por la fantasía cumplida de una noche
antes o simplemente al contemplar su hermosa
desnudes. Mi cara estaba muy cerca de su monte de
venus, traté de aguantar unos segundos mi respiración
para que el aire caliente de mi exhalación no la
despertara, para mi suerte sus piernas estaban entre
abiertas, puse mi boca gusto en su clítoris y comencé a
lamer con bastante delicadeza. Trataba de que mi
lengua estuviera lo más húmeda posible pues ella al
estar dormida aún no estaba mojada. Sentí como se
acomodó en la cama aun poco adormilada, yo con mis
dedos separé un poco sus deliciosos labios vaginales y
hundí un poco más mi lengua entre ellos. Subía y bajaba
siempre encima de su clítoris, el cual ya comenzaba a
reaccionar, hice unos pequeños círculos después con la
punta hice movimientos rápidos lo cual hiso que
Rebecca saliera de su sueño. “aah aaaah” estaba
sorprendida, pero después de algunos segundos

669
RatiKama

entendió lo que pasaba, comenzó abrir las piernas para


darme oportunidad que la estimulara completamente.
La mitad de su cuerpo estaba fuera de la sabana,
mientras que yo y el sobrante de su cuerpo estábamos
aun en el interior. Mi lengua comenzó a desplazarse
eróticamente a mas lugares, lamia muy bien sus labios
mayores y menores, quería humedecer muy bien toda
el área, ella daba pequeños gemidos y movía sus
piernas como disfrutando del momento. Baje mi lengua
en forma recta hasta su entrada, ahí me deleite
completamente de su primera lubricación, era delicioso
sentir su sabor, era extremadamente excitante para mí.

Sentí como empujaba mi cabeza en su vulva, mi lengua


no dejaba de moverse por todo ese lugar. Por un rato
llevé mi boca hasta sus ingles y comencé a chupar, ella
abrió más las piernas, sentía como la excitación iba
subiendo cada vez más en ella. Hacia pequeños
movimientos con sus caderas al mismo tiempo que
seguía empujando mi cabeza en su vagina. Chupé dos
de mis dedos y comencé a dar circulitos en su entrada,
con mi otra mano separaba muy bien sus labios
vaginales para permitirme rosar cada pliegue de piel de
su entrada. Seguí moviendo mis dedos por ese lugar
hasta que una segunda descarga de su lubricante
caliente llego, me empapé muy bien los dedos y los

670
RatiKama

introduje. Rebecca tomo la sabana y la lanzo hacia el


otro lado de la cama, me miro completamente
extasiada y excitada por el momento, su mirada
detonaba placer al mismo tiempo que se mordía su
labio interior. Sus manos acariciaban sus pechos al
mismo tiempo que jalaba un poco sus pezones que
comenzaban a ponerse duros, “mmm aaah así se siente
rico mmm” yo continuaba lamiendo su clítoris, no tenía
prisa por aumentar mi velocidad, lo hacía de la forma
más lenta posible, lo hacía lento pero firme, jugaba con
su clítoris, quería que creciera y estuviera a su máximo
de sensibilidad.

Le pedí que se girara, y ella así lo hiso. Subí hasta su


espalda donde pasé mi mano casi rosándola, podía
notar como su piel se comenzaba a erizar, era bastante
confortable mirar esa sensación que yo le estaba
provocando. De mi mochilita tome una botellita de
lubricante con olor y sabor a fresa. Vertí un poco del
líquido sobre su espalda, este era un poco espeso, pero
el aroma era delicioso, lo esparcí por justo en medio de
su espalda hasta donde empezaban sus nalgas. Bese un
lado de su cuello, trataba de hacerlo lo más sexy y
húmedo posible, ella tenía sus ojos cerrados, estaba
disfrutando al máximo, al mismo tiempo que ella seguía
mordiéndose los labios muy sensualmente. Empecé a

671
RatiKama

besar justo cerca de su nuca, ella levanto un poco sus


caderas y lanzo un pequeño “aaaah” mi gesto la había
tomado por sorpresa. Empecé a lamer justo en el
comienzo de su espalda, en donde comenzaba el
camino de lubricante que yo había puesto. Pase mi
lengua lamiendo tratando de quitar el lubricante, era
delicioso, era como estar lamiendo un dulce, y esa
mañana mi dulce era Rebecca, así que la lamería hasta
decir ya. Bajaba por su espalda, mi lengua seguía en lo
suyo, chupaba y quitaba todo el lubricante, bajaba más
y más, y cada vez que lo hacia su piel se tornaba más
erizada, sus caderas se movían más y mi excitación
estaba al tope. Estaba completamente hundido en
placer, nunca me había tomado tanto tiempo en
saborear cada parte de Rebecca y eso me estaba
volviendo loco, lo estaba disfrutando de sobremanera,
quería hacerlo todo el día.

El camino de lubricante acabo, frente a mi estaban sus


hermosas nalgas, pase mis manos por ellas lentamente,
quería que sintiera mis yemas tocarlas, ella me
respondía moviéndolas hacia arriba como invitándome
a comerlas. Tome un poco más de lubricante y lo
agregue encima de sus nalgas, tratando que también
cayera en medio de la línea que las separaba. Rebecca
abrió un poco las piernas y dio oportunidad a que el

672
RatiKama

lubricante llegara más haya. Comencé a lamerlas, no


quería parar, estaba resultando algo muy delicioso, las
separaba un poco para poder lamer su interior,
mientras que mis manos las masajeaban suavemente
para permitir su relajación. Tome una de sus piernas y la
doble un poco hacia arriba, eso hiso que su vagina y su
ano quedaran visibles para mí. Un poco de lubricante
más llego a su ano y parte de su vulva. Mi lengua
desesperada comenzó a lamer, hacia pequeños
circulitos mientras con mis manos separaba
completamente sus nalgas, podía ver como ella
apretaba con sus manos la sabana y mordía su
almohada envuelta en una gran excitación que estaba
por desbordarla. Mi lengua lamia su ano, se movía en
diferentes direcciones, primero dando circulitos en
forma de espiral llegando casi a introducirla en su
orificio, lamí con mi lengua destendida y también daba
pequeñas presiones en el con mi lengua en punta.
Comencé a bajar por su perineo, en ese lugar también
había lubricante, tanto del de sabor como el de ella, con
mi lengua recogí ambos quería sentir ese sabor
combinado, era algo delicioso y excitante, yo aún seguía
abriendo sus nalgas con mis manos y ella había
levantado un poco más su pierna hacia su costado. Mi
lengua viajo a su entrada y ahí comencé a probar de
inmediato, era exquisito el sabor de su vagina, se había

673
RatiKama

convertido en un postre frutal para mi boca. Daba


suaves lamidas en su entrada ella gemía, y me
encantaba escucharla. Una de mis manos viajo por
debajo de ella y comenzó a estimular su clítoris,
comencé a masajearlo con mi dedo pulgar
aprovechando ambos lubricantes, la sensación
resbalosa ayudaba para que todos los sentidos de ella
comenzaran a despertar de inmediato. Comencé a subir
besándole de nuevo sus nalgas y de nuevo por encima
de su espalda, mis dos dedos medios entraron en ella,
Rebecca se estremeció un poco al sentir mis dedos
rosar su punto G, mi palma quedaba encima de su ano
así que traté de levantarla un poco para tener
oportunidad de seguir estimulándolo.

De mi mochilita saqué la balita vibradora y la encendí,


sentí como la vagina de Rebecca apretaba mis dedos,
ella sabía de lo que se trataba y se preparaba para
sentir esa clase de placer diferente. Introduje la balita
vibradora junto con mis dedos dentro de su vagina, esto
hacia que mis dedos vibraran un poco, así que los puse
sobre su punto G, esperando que fuera estimulado por
estas mismas vibraciones. Rebecca comenzó a gemir y
mover aún más sus caderas, su humedad también decía
mucho sobre la excitación en la que se encontraba en
esos momentos. Saque la balita mientras aún seguía

674
RatiKama

estimulándola con mis dedos, la lleve sobre su ano y la


deje ahí, los gemidos de Rebecca habían aumentado un
poco más, yo quería que ese momento solo fuera para
ella, esta vez yo solo me preocuparía por su placer y me
olvidaría un poco del mío, aunque debo de decir que
todo lo que le estaba haciendo me resultaba placentero
también para mí. Eché un poco de lubricante sobre la
balita, con ella comencé a masajear su ano, el cual con
cada estimulación comenzaba a dilatar un poco más,
comencé a dar pequeñas presiones lo cual hacia que la
balita fuera introduciéndose cada vez más en ese lugar.
Después de algunos minutos empuje la balita aun
encendida dentro de su ano, mis dedos comenzaron a
moverse más rápido dentro de su vagina, su humedad
se dispara al cielo, comenzó a mojarse cada vez más y
más, mis dedos y parte de la palma de mi mano estaban
completamente mojadas. “ahhh aahh aaah aaaaah”
Rebecca lo estaba disfrutando. Comencé a meter y
sacar la balita lo más lento que me era posible, quería
que sintiera como poco a poco esas vibraciones salían.
Cuando note que estaba demasiado húmeda saque la
balita por completo, le pedí que se girara, su cara lo
decía todo, estaba en un estado de excitación máximo.
Abrí sus piernas lo más que se podían y volví a hundir
mi lengua en su clítoris ya un poco inflamado de
excitación, mis dedos seguían dentro de ella, esta vez

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RatiKama

entraban y salían delicadamente, ella me acerco a su


cara para darme un beso muy caliente y excitante, trato
de tocar mi pene, pero no se lo permití, quería esperar
un poco más quería que estuviera al máximo de
excitación. De mi mochila tome un rollo de cuerda y ate
sus manos a la cabecera de la cama, las ajuste muy bien
para evitar que se desatara, y después de eso continúe
masturbándola, esta vez los movimientos eran un poco
más rápidos, eche un poco de lubricante sobre su
clítoris y tome la balita que ya estaba encendida y
comencé a estimularla muy bien, ella gemía, movía sus
manos como tratando de zafarse, su excitación y placer
estaban tan elevados que no sabía cómo reaccionar, sus
caderas se levantaban y daban pequeños espasmos, de
pronto apretó sus piernas en mi mano, arqueo la
espalda y lanzo un gemido muy fuerte, sentí dos
descargas de humedad en mi mano al mismo tiempo
que su vagina se contraía en mis dedos, había tenido el
primer orgasmo.

Su sesión de placer aun no terminaba y aún quedaba


más, quería enloquecerla de placer quería, que me
rogara parar cuando ya no pudiera aguantar más ese
mismo placer y esta vez yo no la obedecería iba a
torturarla de placer hasta que su cuerpo se rindiera.
Tome de nuevo mi mochila y busque un paquete, este

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RatiKama

era de condones texturizados, me acomode frente a ella


y comencé a masturbarme, quería conseguir mi
erección máxima, mi pene estaba muy mojado. Cuando
estaba completamente endurecido comencé a poner el
condón en él, tomé las piernas de Rebecca y las levante,
fui penetrándola lentamente, ella se retorcía y gemía al
mismo tiempo que ponía sus ojos en blanco. Cuando
por fin pude estar completamente dentro de ella
comencé a salir de igual forma lentamente, estando de
nuevo fuera la penetre rápidamente hasta el fondo, ella
grito de placer, sus pezones estaban muy endurecidos,
estire una mano hasta sus pechos y con lubricante
comencé a estimularlos, ella se movía descontrolada,
estaba sudando, la sabana comenzaba a mojarse de sus
fluidos, sin duda yo estaba cumpliendo con mi
cometido. Seguí penetrándola, el ritmo iba subiendo
trataba de chocar mi pelvis contra su vulva para que la
estimulación fuera mejor, tome la balita vibradora y
volví a ponerla encima de su clítoris, esto combinado
con la estimulación de las texturas en mi pene le
estaban arrancando muchos gemidos. Su humedad
continuaba saliendo imparablemente ella solo me
gritaba que no parara, que le estaba encantando lo que
hacía. La gire dándole vuelta, ella seguía amarrada así
que se recargo en sus brazos, yo la tome de las caderas
y acerque mi pene con un movimiento hasta su entrada,

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RatiKama

cuando pude detectar su orificio empuje un poco y


logree entrar, lo hacía lentamente como las otras veces
y poco a poco fui aumentando de velocidad, yo ya
estaba al borde del éxtasis, aumente mi ritmo, le estaba
dando cada vez más rápido y más duro, el sonido que
emitíamos era más fuertes que nunca, mi pelvis y sus
nalgas estaban enrojecidos por nuestro choque, no
aguantaba más y eyacule mientras continuaba
penetrándola, yo gemía por el placer al igual que ella,
nuestros gemidos se juntaban mientras la velocidad de
mis envestidas disminuían. Ella se giro estaba
demasiado cansada al igual que yo, estaba esperando
que la desatara, pero aun no era el momento, aún
quedaba una sorpresa improvisada más. de la bolsa
saque un pequeño consolador, no era muy grande, el
tamaño se asemejaba al de mi pene, solo que este no
tenía la punta típica dura y además tenía una curva
hacia arriba. Tome otro condón y se lo coloque a lo
largo “seguirás sintiendo mientras me repongo” ella me
vio y mordió los labios, el éxtasis de su calentura aún
seguía, puse lubricante en todo el consolador, encendí
la balita y la puse en su clítoris, de inmediato comenzó a
reaccionar, ella ya estaba demasiado mojada, lleve el
consolador a su entrada y la comencé a penetrar, la
curva de este hacia que rosara más fácilmente el punto
G, combinado con el efecto que tenía la textura del

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RatiKama

condón y la vibración de la balita en el clítoris, toda


sensación anterior quedaba corta a lo que Rebecca
estaba sintiendo, gemía deliciosamente, sus caderas
estaban teniendo grandes contracciones, sus pezones
estaban por estallar, la humedad había logrado hacer
una gran mancha en la sabana, su piel estaba erizada,
su cara sonrojada y todo su cuerpo estaba tenso al
recibir un gran orgasmo, comenzó a moverse de arriba
abajo mientras temblaba, sus piernas se abrían y se
cerraban, sus manos buscaban liberarse sin conseguirlo,
de pronto un chorro salió, estaba teniendo un squirt,
este chorro había sido mayor a los dos anteriores,
estaba muy complacido al ver eso. saque poco a poco el
consolador y retire la balita. Mi boca se acercó a su
vulva, comencé a lamer despacio como queriendo
tranquilizarla, daba pequeños y suaves besos en su
clítoris, ella comenzaba a relajarse, subí hasta su boca y
le di un beso tierno, ella estaba demasiado agitada,
respiraba muy onda, estaba bañada en sudor, yo desate
sus manos y cuando lo hice cayo completamente
agotada y yo aún lado de ella “espero te haya gustado”.

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RatiKama

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RatiKama

Capitulo XXIV

Rebecca

Después del trio, Damián y yo habíamos tenido tres


encuentros no sexuales, después de eso habíamos
mantenido comunicación por un tiempo hasta que
nuestra comunicación se perdió por completo durante
dos meses. mi celular se había descompuesto y no tenía

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RatiKama

manera de comunicarme con él. Cuando volví a tener


celular trate de localizarlo por FACEBOOK, cuatro días
después me contesto y me paso de nuevo su número
telefónico. Volvimos a tener contacto por medio de
mensajes, estábamos retomando de nuevo nuestra
conversación, así como la teníamos antes. Habían
pasado ocho meses desde que lo vi por última vez, dos
de esos ocho meses no había cruzado palabra con él, él
no sabía de mí y yo no había sabido nada de el en todo
este tiempo. Nos habíamos estado tratando como dos
viejos amigos que se rencuentran al pasar del tiempo.

Esa tarde era algo melancólica, me sentía extraña, había


estado leyendo las partes de nuestro libro erótico y
comenzaba a recordar todos esos encuentros, pero no
solo recordaba eso, sino que a mi mente vinieron
imágenes de más antes, cuando nos conocimos. La
verdad que sin saberlo Damián me había llamado la
atención desde la primera vez que lo vi. Muy pronto nos
convertimos en el objeto de nuestras fantasías más
escondidas. Noche tras noche soñaba con él, y el
conmigo, lo sabía porque él me lo decía, en nuestros
sueños disfrutábamos del uno como del otro. La
distancia tampoco nos había detenido pues
encontrábamos la manera de seguí gozando y de darnos
placer. Yo conocía de memoria cada gesto de él, cada

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RatiKama

prenda que se ponía, y cada expresión de placer que


pudiera poner en cada uno de nuestros encuentros.
Siempre disfrute de su presencia y se volvía muy
frustrante cuando no podíamos vernos, esa frustración
crecía al recordar lo bien que estábamos el uno con el
otro en esos momentos, nunca faltaban las sonrisas ni
las carcajadas por cada una de las ocurrencias que
decía.

Un día de la nada habíamos dejado de vernos, ninguno


de los dos hicimos nada para que más encuentros se
realizarán, simplemente lo dejamos pasar como los
lindos recuerdos que eran, solo me quedaban esos
recuerdos de cuando disfrutábamos de nuestros
cuerpos, sin duda a pesar del tiempo continuaba
extrañando esos encuentros y al mismo tiempo, ya que
había pasado casi un año a escasos cuatro meses, creí
que era mejor seguir la línea que habíamos marcado en
nuestros caminos.

Estaba muy aburrida en mi casa, tenía que comprar


algunas cosas en el centro, pero no quería ir sola así que
llame a una amiga para que nos viéramos en el centro
comercial y que me pudiera acompañar. Yo me
adelante y espere en donde habíamos acordado
esperar, luego de esperar un rato vi como ella llego a la

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RatiKama

plaza, decidimos comer algo primero antes de partir, yo


no había comido aun así que era una idea perfecta.
Después de escoger el lugar donde comeríamos nos
sentamos a comer y en un momento se me hizo ver a
una persona conocida, me quede mirando hacia esa
mesa tratando de reconocerlo cuando voltio a verme
pude reconocer a Damián sentado a un par de mesas
junto con otro hombre, mire hacia mi amiga y le dije
“no puede ser que me encuentre a Damián justo aquí”
ella volteo sin disimular a ver dónde hacia unos
segundos estaba mirando y me dice “nos está viendo y
viene hacia acá” yo estaba de espaldas a su mesa, así
que trate de disimular estaba muy nerviosa, después de
tanto tiempo volvería a verlo y todo de forma casual.
Trate de incorporarme para estar lista, pero era
demasiado tarde ya estaban frente a nosotras
saludándonos, él se acercó y muy efusivamente me
abrazo y me dio un beso en mi mejilla muy cerca de la
comisura de mis labios, no podía creer que aún me
pusiera tan nerviosa al verlo y más sentir esas ganas de
besarlo, aun recordaba lo bien que usaba sus labios en
algunas partes de mi cuerpo y era lo que más me
gustaba de él, nunca nos cansábamos del sexo y lo
hacíamos de mil formas diferentes. También pude notar
el aroma de su perfume, llevaba mucho tiempo sin oler
ese aroma, hasta ese olor hiso que mi mente viajara al

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RatiKama

pasado. Aún seguía sin creer como la casualidad me


había llevado de nuevo a Damián, él estaba ahí
contándome no sé qué cosa, para ser sincera no había
puesto atención, mis ojos solo viajaban de sus labios
hasta sus pies de nuevo regresando por todo el cuerpo
hasta llegar a sus ojos, yo solo asentaba con mi cabeza y
él me sonreía “y ¿Cómo has estado?” me quede un
momento pasmada, no entendía porque estaba tan
nerviosa, tenía que controlarme así que tenía que usar
un arma que yo sabía que, a él también lo pondría
nervioso, no quería ser la única que mostrara su
nerviosismo “muy bien ¿tú que tal?” Mire sus labios,
espere que el notara que los estaba viendo, saque mi
lengua para humedecer los míos y le clave la mirada en
sus ojos, lo sabía, el no pudo sostener la mirada por más
de dos segundos, el bajo la mirada y rio mientras me
contestaba que se encontraba bien. Por un momento
nos olvidamos de mi amiga y su amigo, reaccionamos y
tratamos de involucrarlos también en la plática.
charlamos por un rato nos presentó a su amigo y yo a
mi amiga ellos se llevaron muy bien y charlábamos a
gusto, luego de un rato vi el reloj de mi celular y ya era
un poco tarde me levanté y me despedí. Damián me
dijo que estaríamos en comunicación, y en verdad
esperaba que así lo fuera, había vuelto a despertar algo
en mí. Durante esa tarde no recibí mensajes de él, yo

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RatiKama

tampoco quería ser la que tomara la iniciativa, él me


había dicho que estaríamos en contacto así que le
correspondía al hablarme. Cuando la noche llego, el
mensaje que esperaba por fin apareció

Damián: hola, ¿Cómo andas?

Hubiera querido decirle que demasiado caliente, pues


llevaba casi una semana que no me tocaba, y sin duda
este reencuentro había afectado un poco. Pero creo
que esa confesión no iba de acuerdo a la plática.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: muy bien, no te había mandado mensaje
estaba un poco ocupada.

Tuve que mentir un poco, no quería verme tan


interesada, pero tampoco despreocupada.

Damián está escribiendo…


Damián: yo apenas voy cargando mi cel. se me había
apagado. Me dio mucho gusto verte hoy, ya hacía
tiempo que no te veía.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: igual tenía muchas ganas de verte y platicar,
así como antes.

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RatiKama

Damián está escribiendo…


Damián: deberíamos ponernos de acuerdo para vernos
y tomarnos unas cervezas, no sé qué te parezca a ti.

Claro que me parecía una excelente idea, en este


momento no estaba pensando en algo sexual,
simplemente quería divertirme, pasar el rato y charlar
con él.

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: me parece bien, tú dices el día.

Damián está escribiendo…


Damián: ¿qué te parece este sábado?

Rebecca está escribiendo…


Rebecca: perfecto, si quieres puede ser aquí en mi casa,
vente alrededor de las 7 para que el clima este perfecto.

Nos habíamos puesto de acuerdo para vernos, y por fin


ese día había llegado. Era sábado, yo me metí a bañar
desde temprano quería tener todo el tiempo del mundo
para arreglarme. Y así lo hice, siento que ese día, lucia
especialmente bonita. Damián había llegado muy
puntual, con el traía algunas cervezas. Habíamos estado
platicando por un buen rato, poniéndonos al corriente
de todo este tiempo que había pasado, también
hablamos de otras cosas como series y películas, yo le

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RatiKama

recomendé algunas y el a mí. Todo estaba perfecto,


reíamos, deseamos alguna anécdota chistosa y de
pronto todos los temas de conversación nos llevaron a
recordar nuestros encuentros del pasado, del cómo nos
entendíamos en esas cuestiones, lo bien que ya
conocíamos nuestros cuerpos, nuestra lista inconclusa
de fantasías “si tienes un disfraz sácalo, estoy dispuesto
a ponérmelo” me dijo bromeando, estábamos poco
ebrios y nuestras bocas se aflojaban cada vez más
“¿quieres disfrazarte? Hay que hacerlo de Adán y Eva”
los dos reímos. La conversación seguía el me recordaba
cosas que yo había olvidado y yo se las recordaba
también a él, y después de tanto recordar lo mire a los
ojos y el como siempre bajo la mirada, no aguante más,
para que me hacía tonta, lo tome de la cara lo acerque a
mí y comencé a besarlo como nunca, extrañaba
demasiado hacerlo, pase mis labios por los de él,
nuestras lenguas comenzaron a jugar, estábamos
cediendo, él me acercó más a su cuerpo tomándome de
mi cintura, podía sentirlo, no era uno más de mis
sueños, estábamos besándonos uno muy cerca del otro.

El momento se iba acalorando aún más, sentí como sus


manos tomaban mi blusa y de un tirón los botones
salieron a volar nunca dejo de verme a los ojos, abrió mi
blusa y puso sus manos sobre mis senos los masajeo
sexy y delicadamente, yo me estaba excitando, estaba
disfrutando demasiado lo que Damián estaba haciendo,

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RatiKama

hasta pude sentir como mi ropa interior comenzaba a


humedecerse poco a poco. se acercó a mis labios
besándolos con lentitud, lamiendo y bajando por mi
cuello hasta el centro de mis senos donde lamio y dejo
varias chupadas suaves sin dejar marca, paso su boca
por encima de mi sostén y bajo a mi abdomen, de ahí
subió de nuevo a mi boca y comenzó a besarme de
nuevo mientras sus manos acariciaban mi espalda. Por
mi parte mis manos se metieron por debajo de su
camisa, quería sentirlo, hacía mucho que mis manos no
tocaban su piel, me estaba volviendo loca de placer,
conforme pasaban los minutos me iba calentando más y
más y más. Damián no dejaba de tocar mis pechos así
que desabroche mi blusa un poco más dejando a la vista
mi sostén de encaje, se mordió el labio y se acercó a mi
mirándome a los ojos y luego a mis labios, sentí como
sus manos comenzaban a quitarme la blusa, bajo mi
sostén y enloqueció al ver mis pezones erectos los lamio
y chupo con desespero, sentí como toda mi vagina
comenzó a calentarse y como empezaba a humedecerse
de lo excitada que estaba, mi ropa interior estaba
empapada de mis fluidos, baje mi mano a su entre
pierna y sentí como tenia duro su pene, no aguante las
ganas, lo empuje sobre el sillón y baje el cierre de su
pantalón viendo como estaba de excitado, no podía
creer lo duro que lo tenía. Le quite completamente el

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RatiKama

pantalón y su ropa interior. Tome su pene entre mis


manos, sus venas estaban muy hinchadas, lo contemple
por algunos momentos, sin duda lo extrañaba lo
recordaba tan bien que era idéntico a como lo
imaginaba cuando me masturbaba, Damián iba
completamente depilado y eso me invitaba a quererlo
chupar de inmediato. lo devore con muchas ganas,
llevaba mucho tiempo queriendo encontrármelo y tener
sexo con él, no podía creer que lo tuviera ahí de nuevo
en mi casa, así que me dedique a darle el mejor placer
que podía con mi boca lamí todo su pene desde la base
a la punta, masajee sus testículos, lamí y chupe su
perineo, el no dejaba de gemir, su pene se ponía aún
más duro hasta que termino poniéndose como piedra,
no recordaba haberlo sentido así antes, sus venas eran
muchísimo más visibles, habían aparecido algunas otras
cuantas venitas más sin duda él estaba demasiado
excitado. el no dejaba de mover mi cabeza para marcar
el ritmo de mi boca en su delicioso pene. me encanta su
sabor, su forma, su color, me gustaba todo, yo seguía
chupándolo como si no hubiera mañana, lo estaba
disfrutando como nunca, trataba de meterlo todo,
pasaba mi lengua por su glande y después jugaba en su
base, él lo disfrutaba, me miraba con morbosidad, casi
desnudándome por completo con la mirada, su interior
estaba ardiendo y me pedía a mí. me levanto y después

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RatiKama

se levantó el, acercó una silla a donde estábamos,


sexymente y mientras me besaba bajo mi pantalón y mi
ropa interior que ya estaba muy mojada, me puso en
cuatro sobre la silla, mi vagina estaba inflamada y
mojada de lo excitada que estaba. me dio una nalgada y
gemí despacio, después me dio otra un poco más fuerte
y gemí de nuevo, el después paso su mano acariciando
la zona donde me había dado las palmadas, sentí que se
iba agachando y después comenzó a besar mis
nalguitas, las estaba disfrutando, pasaba su lengua y las
dejaba muy bien babeadas. Abrió un poco mis nalgas y
metió su boca entre ellas, comenzó a darme un
delicioso oral, lamiendo y chupando todo desde mi
clítoris hasta mi ano. no dejaba de gemir mientras
masajeaba mis senos, “mmm” sentía como lubricaba
sobre su boca y lamia todos mis jugos, aproveché el
estar solos y gemí muy alto de sentir tanto placer solo
con su lengua y dedos él sabía cómo hacerme venir,
sabia donde tocar, morder y lamer, no podía creer
como extrañaba tenerlo en mi cama, metía su lengua en
mi ano y sus dedos en mi vagina yo no dejaba de gemir,
apretaba mis pezones para poder sentir más de lo que
ya sentía “aaaaaah”

Damián dejo de lamerme y puso la cabeza de su pene


en mi entrada aun sin penetrarme roso todo su pene en

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RatiKama

mi vulva, luego golpeo mi clítoris con su pene y me


penetro sin aviso haciéndome gritar al sentir como su
sexo entraba completo dentro de mí, me tomo de la
cadera y comenzó a embestirme de forma rápida
metiendo por completo su delicioso pene, una de sus
manos subió a mis senos y la otra masajeaba mi clítoris,
se sentía tan rico sentir como me hacía suya, metió sus
dedo llenos de mis jugos en mi boca haciendo me sentir
mi sabor los lamí con desesperación, me dio la vuelta y
puso mis piernas en sus hombros y nuevamente me
penetro por completo haciendo que gimiera de placer
mientras mordía y lamia mis senos dejando un poco de
marcas en ellos, mis manos en su espalda dejaban
marcas de mis uñas del placer que me hacía sentirlo
dentro de mí. me dio unas embestidas más rápido y
fuerte. Bajé mis piernas y me acosté boca abajo, él puso
un cojín para dejar mis nalgas más elevadas, se
posiciono sobre mí y guio su pene a mi entrada
completamente húmeda de lo sumamente caliente que
él me tenía. con facilidad su pene encontró mi entrada y
entro más apretado ya que tenía mis piernas juntas
apretadas entre las suyas, me tomo de los hombros y
mordía mi cuello sexymente sin lastimarme,
penetrándome una y otra vez, sentía como cada vez
aumentaba las embestidas advirtiendo que él se
acercaba al orgasmo, me dio unas embestidas más

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RatiKama

rápido y fuerte luego salió lentamente de mí y me dio


una nalgada que me hizo gemir. Yo me incorpore y lo
hice sentarse en la silla, me puse encima de él y
comencé a subir y bajar, en esa posición las
penetraciones eran más profundas y deliciosas, yo
saltaba, golpeaba mis nalgas en sus muslos y se
escuchaba delicioso, el besaba mis pechos, chupaba mi
pezón mientras yo gemía encima de él, estábamos al
borde de un éxtasis podía sentir como mi humedad salía
de mí, el tomo mis nalgas y las abrió un poco al mismo
tiempo que me levantaba y me dejaba caer en su pene,
no aguantaba más estaba a punto de venirme. De
pronto se cortó mi aliento, gemí como nunca, el
chupaba mis pezones al mismo tiempo que subía y
bajaba sus caderas para no dejarme de penetrar, un
chorro de líquido salió de mi vagina y mojo su pelvis , el
continuaba mi orgasmo estaba por volverme loca, el
seguía penetrándome mientras yo tenía un squirt
“vente dentro de mi Damián” el escucho esto y sus
movimientos fueron más rápidos, sentí como sus
piernas se tensaron, yo también gemía, Damián estaba
eyaculando dentro de mí, era delicioso sentir ambas
venidas en nuestro cuerpo, yo lo besaba mientras él
estaba aun dentro de mí, su erección no se iba así que
continúe bajando y subiendo lentamente hasta que su
pene salió, con el arrastro algo de semen, yo estaba

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encima de él, de mi vagina goteaba su orgasmo y caía


encima de su pene. Había sido un rencuentro
extremadamente delicioso, los dos extrañábamos sentir
todas esas cosas, extrañábamos explorarnos y
provocarnos orgasmos. Extrañábamos esas cosas.

Aunque empezamos como amigos y éramos increíbles.


Quisimos intentar algo mas y fuimos un desastre en el
proceso, pero aun así continuamos como amigos, ahora
en estos instantes nos conocemos más que nunca, pero
en el fondo sabemos que siempre fuimos más que
amigos; a pesar de todo eso, también sabemos que
tenemos que alejarnos, es mejor que sea antes, que
lastimarnos, debemos continuar cada quien su camino,
conocer más gente y permitirnos otra oportunidad con
alguien más, porque con él a mi lado no sé si me
atreviera a abrir mi corazón a otra persona. Fuimos de
los amigos que se besan, de esos que no se enamoran,
que disfrutan y saben callar, nuestros cuerpos eran los
que hablaban y a ellos no podían mentir. ¿algún día
podremos repetirlo?

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RatiKama

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