EL REGIMEN DE LAS CAPITULACIONES Y EL PRINCIPIO DE LA EXTRATERRITORIALIDAD EN EL DERECHO CONSULAR Dr. José Marta Gémez de la Torre EL_BEGIMEN _DE LAS CAPTTULACIONES ‘Antes de entrar a tratar 1 fondo este tema, vale la pena sefialar que en el paso de la Edad Media a la Edad Moderna se registraron hechos que tuvieron mucha incidencia en el desarrollo de la Funcién ‘Consular, puesto que es en esta época en que alcanza su mayor jimportancia, Por una parte, lat ¥ facultedes de los COnsules on las reas representativas, utisdiccionales, de protecci6n y administrativas a la par que adquieren més amplitud, requieren de una Aparte de las Leyes y Estatutos que los propios los estatutos y reglamentos tradicionsles “de ciudades ‘mediterréneas, de la prictica consuetudinaria y de Ins realidedes del tiempo que corrfa, constituyéndose asf como un puente entre lasConstantinopla en poder de los turcos en 1453 y la desaparicién de los reinos cristianos del Levante. Estos acontecimientos ‘no afectaron a la existencia de las factorfas 0 colonias extranjeras, especialmente de cristianos, establecidas en esas el que se dictaran nuevos tipos de normas que definan tanto las garantlas y la situacién en que ‘ban a quedar esos mercaderes y colonos cristianos en el Oriente, para que puedan contiouar con su tréfico comercial, como las atribuciones de los Cénsules allf establecidos para que puedan solucionar las controversias de dichos comerciantes y marine- os y sobre qué legislaciOn iba a see aplicada, Es entonces donde hacen su aparicién estas formas convencionales novedosas que son denominadas "Capitulaciones” 6 La misma etimologfa de ste tipo de convenios se deriva de las voces latinas "Caput" y “Capitulum" cuya aplicaciéa més bien puede darse a Codificacién, ordenanza 0 edicto, no teniendo nada que ver con el verbo también latino capitulare" que significa rendirse 0 abdicar, Estas *Capitulaciones" no eran sino concesiones voluntarias del derecho interno hhechas por Ia Sublime Puerta y ‘otros Gobiemnos del Oriente a favor de colonias extranjeras situs en sus territorios concertadas con gobiernos europeos a fin de que étas puodan seguir ejerciendo sus actividades, bajo condiciones de Privilegio. Por medio de estas *Capitulaciones" es que los Cénsules extranjeros Uegan a adquirir una jurisdicci6n amplisima con ‘derechos © inmunidades superiores a las de os actuales agentes diplomé- ticos y con potestades judiciales que nuevamente hacen de ellos verdaderos magistrados.Para comprender mejor 1 por qué de estas concesiones ‘graciosas que de su propia ‘toberanfa hacen el Imperio Otomano y otros monarcas orientales, por medio de estos tratados de Capitulaciones, vverdaderos convenios aleatorios, hhay que tener en cuenta, en Primer lugar, que en esos inmensos territorios, conviven gentes de diversas culturas, lenguas y religiones y que se opera ademés un nuevo fendmeno debido # le concepcin islimica en las relaciones entre cristianos y ‘musulmanes, Para los musulmanes, Jos extranjeros son considerados totalmente extrafos 2 las instituciones isldmicas, las mismas que, por tanto, no ‘pueden serles eplicadas. “EI Corin no tiene vigencia entre Jos infieles" es un axioma indudable. Entonces, pues, es completamente Igico y hasta racional que squellas comuni- dades y colonias cristianas Jocalizadas en tiermas islémicas, ‘sigan rigiéndose por sus propias leyes y éstas sean sdministradas or sus propios magistrados (Cénsules). Ademés los rmusulmanes no se encuentran interesados en obtener privilegios recfprocos. También hay que sedalar que el comercio activo que existia entonces 10 se ‘quecta detenerlo, sino més bien incentivarlo por parte de los ‘gobernantes turcos. No faltaron tampoco razones politicas y hasta estratégicas. Estas fueron las razones ‘que dieron origen a Is aparicién de las famonas "Capitulaciones" ‘que fueron en definitiva las que dieron a la institucién consular ‘en el oriente una insospechada Las competencias otor- ‘gadas a los Cénsules bajo el ségimen de les Capitulaciones se ‘extendieron luego 8 otros ‘campos, inclusive a asuntos de Policia, Los extranjeros que- daron entonces exentos de la autoridad territorial y gozando de lo que después se denomina- ria el derecho de "Extraterritorialidad”EL sistema de las capitulaciones se extendi6 durante los siglos XV al XVII 8 ‘otros paises de Asia y Africa, ‘ya sea bajo esta misma denomi- iacién 0 bajo el concepto de extraterritorialidad y ha perdurado précticamente hasta os aiios posteriores a la ‘Segunda Guerra Mundial, como ‘veremos a su tiempo. El sistema se inici6 con la modalidad de concesiones ‘graciosas de los soberanos del Levante a las naciones de la Europa Occidental y devino Tuego con el tiempo en mayores exigencias de éstas titimas, ‘atados bilaterales sui-generis y en verdaderas imposiciones unilaterales. Como antecedente de ‘esta institucién de las Capitu- laciones podemos encontrar a las antiguas concesiones que isa obtuvo en 1133 de Marrue- ‘cos y Ias que Alejandrla conce- is en 1267 a Montpellier y en 1367 a Narbona, ‘Las primeras capitula- ciones otorgadas por el Imperio 63 ‘Otomano fueron las logradas en. 1453 por Francia de Turqufa en 1535 ya que, ademés, se convirtieron en el prototipo de esta clase de convenios a los que seguirfan Jas firmadas con Inglaterra en 1579, con los Pafses Bajos en 1612, con Austria en 1615, con Rusia en 1711, com Prusia en 1764 y los Estados Unidos en 1818, La misma Francia extendié este mismo régimen a otros paises tales como Abisinia, Marruecos, Egipto, etc, De esta forma es que et muy Cristiano Rey de Francia Francisco I, ante la estupefacta ctistiandad europea establece, ademés, muy buenas relaciones de amistad con el victorioso emperador otomano Soliméa.temer al rey mahometano que marchaba victorioso por la Europa Oriental, logra entablar con é1 un novisimo y original exo diplomético por el cual obtiene a cambio la suscripeién de las primeras verdaderas "Capitulaciones" — modernas, mediante las cuales adquiere singular presencia en el Medio Oriente y especial influencia entre las comunidades cristianas allf establecidas y que perduraré Esta mieva modalidad diplomética, a su vez, queda abierta a otros pafses de Occidente que, como Francia, obtienen por ello un comercio seguro con la regién, a través de mumerosas factorfas —y colonias allf establecidas y regidas bajo la autoridad de sus Propios c6nsules, quienes adguieren el derecho a un status oficial sui-géneris. Estas concesiones que unilateralmente concedieron los principes musulmanes, también tienen como antecedente al contacto que tuvieron los ‘Cruzados con esa regidn, lo que ‘re6 una serie de requerimientos ‘mutuos de articulos que sélo podfan ser satisfechos a través de aquella gran canfidad de comerciantes extranjeros. No hay que olvidar oquel gran movimiento de masas entre Occidente y Oriente que constituyeron también las Cruzadas; inicialmente comen- zaron con méviles netamente religioso, derivaron luego en corrientes de intercambio ‘mercantil, De allf que estas concesiones unilaterales pasaran. Tuego a convertirse en. -verdaderas cargas y limitaciones ‘las soberanfa de es0s pueblos,cuando las mnaciones de Occidente s¢ valen de ellas par imponer esas concesiones y hhacerlas permanentes. As{ pucs, Jo que en principio fueron Bratuitas concesiones se ‘ransforman en obligaciones y cargas de las que costosamente pudieron liberarse los pafses ‘Que las otorgaron. Veamos ahora cusles fueron los principales privile- 4) EL goce de Ia invio- 1) Avtorizaciéa para que Jos cristianos puedan ingresar a los paises del Islam. 2) ——_Excenciém de Ia justicia local, manteniendo Ia ‘suya propia para toda controversia 0 litigio, por parte de las colo nias cristionas; 3) La posibitidad de cons- trait iglesias y lugares de culto en sitios deter- minados y la libertad pera practicar sus 6s que cjercfan también la Jurist pena par lito y ‘contravenciones sobre connacionale,en sus decsionce © sentencias podian ser apeladas ante la corte francesa de Aix ea Piiblico del Estado acreditante, gozando asimismo de la totali- Sem leg ater on lon pubesceuropeos. ‘Adolfo Maresca de la siguiente forma: Martens, a propésito dice: "Los Cénsules eavisdos a 4) EL Cénsul adquiere un os Estados Berberiscos y a las peculiar poder, el de escalas de Levante, tnicos administrador de le agentes de esta clase que sean Justicia civil y penal screditados y tratados como ‘entre sus nacionales. Si Ministros. Muchos Cénsules, y In controversia es entre con especialidad los Cénsules extranjeros de diversa ‘Generales que nombran algunas nacionalidad, por regia potencias, 0 para muchas general, el c6nsul plazas, o bien para estar a la competente es el de Ia cabeza de los demés cénsules, nacionalidad del gozan también en algunos demandado 0 acusado. puntos de prerrogativas Si dicho litigio es entre superiores a las de aquellos que ceristianos y musulma- son destinados a puestos de nes, la competencia era Europa. de cargo de los jueces locales, aunque a veces Cabe citar aqut también Jos Cénsules hacfan el caso de los Ministros de prevalecer Ia suya y, en Prusia en Constantinopla que todo caso, tenfan el ‘tenfan Ia prerrogativa emanada derecho de asistir a sus del articulo 4 del Tratado de coterréneos en esas Comercio de 22 de Marzo de causas; 1761 suscrito por su pats con ‘Turguia, de nombrar, despedir b) Bajo el alto prestigio y © reemplazar a los Cénsules de Ja gran autoridad de los su pals en las escalas de Cénsules se forman Levante. verdaderos mini estados cen las zonas o barrios Dentro del sistema donde sdemés de la capitular las amplias facultades Oficina Consular, se de los Cénsules nos las sintetiza hallan las casas,tiendas, iglesias, almacenes y cementerios de sus ‘compatriotas; ©) La. presencia del Cénsul excluye et que las autoridades locales de Jos extranjeros muertos en sus territorios; EL Cnsul_ se hallaba investido del derecho de actuar ante las ‘autoridades locales para proteger a sus compa- triotas y atin para pedir auxilios materiales éstas para imponer, si fuere necesario, "en forma coercitiva su autoridad sobre sus propios nacionales. Como vemos, bajo este sistema los comerciantes y residentes extanjeros, radicados en muchos pases orientales y que vivian generalmente ea barrios o agrupados en sectores, or ‘tenfan garantizada su inmunidad ‘ante las autoridades locales y se hhallaban sometidos, tanto en materias administrativas mercantiles como civiles y penales y atin de policfa, a sus propios Cénsules nacionales. Las Capitulaciones derivadas de un Convenio de este tipo tenfan que ser ‘splicadas en cada localidad, ‘mediante sctas expedidas por el Sultén en las que se consig- naban por escrito los principales privilegios scordados a las colonias de tal o cual pats. Los franceses, como hemos visto, fueron los que mayor ventaja sacaron de este tipo de acuerdos. Luego de las primeras capitvlaciones conseguidas por parte de los Otomanos, lograron que Selim I firme en 1569 nuevas Cpitulaciones vélidas para todo el Imperio turco, a peticién de ‘un Embajador de Carlos TX, para solucionar un _litigio comercial. Asimismo y poste- lormente los franceses obtienen. en 1597 una segunda renovaci6n de las Capitulsciones, a las que siguen las de 1604, de 1673 y1740, que en resumidas cuentas establecen similares ventajas para Francia, Entre los Privilegios concedidos por estas Capitula- ciones, como menciondbamos, esté el de que Francia serfa fa ‘Gnica que tendrfa el derecho ‘para representar en sus intereses y derechos a los extranjeros que Pertenezcan a una nacién no amparada por sus propias Capitulaciones. Hasta la suscripein de este primer convenio capitular de Francia con el Imperio turco, solamente Génova y Venecia babfan establecido tales acuerdos para facilitar su comercio en las Escalas. Esta especial concesiOn a Francia se resumia cen esta frase: "Colécase bajo la proteccién de la bandera de Francia y de los Cénsules del Rey". Los franceses también extendieron sus ventajas G3t08, los "Soldanes” de Egipto le habfan otorgado las suyas a través de cierto "Hatti-Cherif", de 1528 que, a su vez, ratifi- ccaba otras mds antiguas. En 1631 el Tratado de Marraquesh da a los franceses Ia autorizacién de establecer Consulados en dicho pals, siendo nada més que el régimen de las Capitulaciones trasladado también a Marruecos. Este ‘Tratado es ratificado en 1635 y tuvo una large duracién. Gran Bretafia logré también de Turquia similar convenio que Je es reconocido en 1600. Si bien este Régimen en sus especialisimas caracteristicas fas que nos hemos referido se circunscribié fundamentalmente @ los Paises del Norte de Africa, Turqufa y el Levante yLa EXTRATERRITORIALIDAD OLA DERIVACION DE LAS CAPITULACIONES En el siglo XIX se produce una degeneracién del sisteroa inicial de las "Capitulaciones", que fue con- viriéndose en una institucién sui-géneris de tratados alestorios. No eran ya las graciosas concesiones de ‘monarcas_mahometanos, sino convenios en que se inclufa el Principio de la extraterrito- rialidad solamente en favor de Ja una parte, resultando en verdaderas imposiciones de las grandes potencias. En el Extermo Oriente las instituciones consulares ‘europeas logran un gran desarrollo, bajo Is sombrilla de este sistema harto similar al de Jas capitulaciones, —siendo précticamente Ia puesta en ppréctica del principio de ta extraterritorilidad, en cuya virtud los funcionarios consulares de los pafses ceuropeos obtienen el derecho de ejercer la jurisdiccién. civil, penal y policial sobre los compatriotas afincados en sus territorios. En estos casos, pese & su parecido com las Capitula- ciones, su origen juridico es completamente diverso, mien- ‘ras que en las capitulaciones las ‘concesiones son graciosas, deri- La Dootrina de la Extratertitoriaidad tiene como significado el de la exenci6n de la jucisdiccin local o la extensi6n de Is jurisdiccién de un Estado més alld de sus fronteras. Es también el ejercicio de su jurisdiccién por ‘un Estado dentro de otro, La Extraterritorialidad se establece por tratados que sefalan las personas, las materias y el grado de Is jurisdiccién local que no se aplica a los ciudadanos de una de las Partes contratantes, Bajo esta doctrina, los ciudadanos, sibditos 0 personas protegidos por determinsdoEstado gozan del derecho de Extraterritorislidad y de exencién de la jurisdiccién det pats en que residen. Consideriéndose, consecuente- mente, sinicamente bajo las leyes y la jurisdiccidm de su propio pats y estableciéndose en la préctica una especie de servidumbre internacional por sobreponer el principio de la jurisdicci6n nacional sobre el de Is territorialidad. Esta situacién impedirfa aun Estado ejercer en su propio territorio su poder coercitivo sobre esas personas que serfan tratadas como si estuviesen en su propio pats y no en el Estado en que realmente residen, Estas concesiones de extratertitorialidad no fueron consesiones recfprocas, como es el caso actual de las inmonidades diplométicas ni ‘tampoco las mutuas concesiones de extraterritorialidad concedidas por ejemplo por el ‘Tratado Sino-Ruso de Nierchiinsk, de 1689 por que los firmantes se concedian mutuos derechos sobre los criminales que capturasea y sobre los cuales sus propias ‘autoridades tenfan derecho a castigartes. ‘También podemos citar asimismo la Convencién Consu- lar entre Francia y los Estados Unidos que permifa el ejercicio de la jurisdicci6n consular sobre las disputas entre franceses en los Estados Unidos y, a su vez, entre norteamericanos en Francia, inclusive con el derecho de apelar de las sentencias consulares ante las Cortes de Francia y de los Estados Unidos, respectiva- mente. Asf pues, mientras en el Medio Oriente la razén de esta “extratertitoriaidad” se deriva de los privilegios que se dan Jos extranjeros, en gran parte por Ja reticencia a aplicar las eyes isldmicas a los infieles, en el Extremo Oriente, » menudo fue Ia inequidad en la aplicacién de la propia ley local freate a la poderosa legislacién occidental, Ja que da lugar « este sistema de extraterritorio. Cabe también aguf que aclaremos que en la actualidadJas inmunidades y privilegios que se otorga al personal iplomitico, consular y de ‘onganismos internacionales 10 se considera més como derivado de Ia doctrina de la extraterri- torialidad sino que tales ‘concesioncs so las otorga ca orden a lograr la total indepeadencia de las Misiones. La Convencién de Viena considera ademas que estas ‘garantias se conceden no ea beneficio de las personas sino con el fin de garantizar el eficaz desempefio de las misiones Diplométicas en calidad de representantes de los Estados. ‘Es de esta manera que Francia, Gran Bretafia y los Estados Unidos adquieren derechos de extratecritorialidad en esas regiones del orieate y Asia, a través de varios tratados. Entre ellos podemos citar los concluidos con Siam entre 1855 y 1856. Derechos que no fueron abolidos sino Ihasta después de Ja I Guerra Mundial, cuando Thailandia reformé su propia legislacién, liminando Jos sltimos vestigios del sistema, n Asimismo el Tratado ‘entre Estados Unidos y el Japén de 1858 y que sirviera luego como modelo para similares convenios concluidos por el Imperio del Sol Naciente con Prancia y Rusia en ese mismo Este régimen de extra- tecritorialidad con el Japén solo ‘terminé en 1899, Anteriormente hhabfa terminado esta situacién con la Gran Bretafia, mediante el Tratado Anglo-Nipén de 1894. ‘EL Caso Chino.- Refiri¢adose ‘al caso particular de China, debemos de coincidir con ‘autores tales como Wesley R. Fishel, Mingehien, Thoshua Bau, Morse y Keeton, en el sentido de que el sistema de extraterritorialidad allf ‘implantado, fue el primeramente stablecido y el iltimo en ser abolido. Ademés constituye Ie muestra de lo que legs a prevalecer en el Lejano Oriente y lo que afects a una mayorproporcién de la Humanidad, ‘Como ya_hiciéramos referencia, el Tratado de Nerchinsk de 1689, aunque contenfa cldusulas de extraterritoriaidad, G3tas se hhallaban basadas en principios de reciprocidad y se mantuvo en vigencia entre el Celeste Imperio y la Rusia Zarista por 169 afios. En cambio, y como tun claro ejemplo de unilate- ralidad en concesién de ventajas, de extraterritorialidad podemos citar al Tratado Sino-Briténico de 1843, cuyo articulo 13 daba concesiones de extraterritoris- fidad tan exageradas que fue abrogado por el Tratado de Teintsin de 1858, et que tam- bién tiene cléusulas de extra: tentitorium en sus articulos XVI, XI, XXIV y XXV, eo Jos que ademis se describen en forma muy concreta los dere- chos extraterritoriales que adquiere la potencia occidental. Es contempordneo de aquellos, el Tratado Sino- Norteameticano de Wanghia de 1844 y en ef que también se hhacen similares sesioncs a la ‘gran potencia del Norte. Tgualmente, tratados muy semejantes y con similares isposiciones y efectos, espe- cialmente por Ia inclusiGm de la cléusula de la "Nacién més favorecida", se concluyeron ea Jos afios siguientes. Caben citarse los suscritos con Gran Bretafia, el de Tientsin de 1858 (Anticulo 15 al 18), y a ‘Acuerdo de Cheffo de 1876 (art. 11); com Francia tenemos el Tratado de Whampoa de 1844 (artfculos 25 al 28), el Tratado de Tientsin de 1858 (artfculos 35 al 39) y la Convencidn de Tientsin de 1886 (axtfoulos 16 y 17); con Noruega y Suecia Tratado de 20 de marzo de 1847 (articulos 21, 25 y 29; con Rusia el de 13 de junio de 1858 (art. 7); con ‘Alemania el 2 de septiembre de 1861 (artioulos 34, 35, 38 y 39); con Dinamarca el 13 de julio de 1863 (ariculo 15 al 17); los Palses Bajos Tratado de 6 de Octubre de 1863 (artfculo ©); Espaia de 10 de octubre de 1864 (articulos 12 al 14); Bélgica de 2 de noviembre de 1865 (artfculos 16, 19 y 20) con Tialia de 26 de octubre de 1866 (articulos 15 al 17); Austria ungrfa de 2 de septiembre de1869 (articulos 38 al 40); Pent de 26 de junio de 1874 (rtfeulos 12 al 14); Brasil de 3 de octubre de 1881 (articulos 8 al 11); Portugal de 1 de diciembre de 1887 (artfculos 47, 48 y 51); Japén de 21 de junio de 1896 (articulos 20 al 22); EI Estado Libre del Congo de 10 de julio de 1898; Suecia de 2 de julio de 1908 (auticulos 10 y 11); Chile de 18 de febrero de 1915; y, con Suiza en el Tratado de 13 de Junio de 1918 que contiene cléusulas sobre extraterrito- rialidad tanto en el articulo 2 como en la Declaraciém adjunta al Tratado. De la coumeracién su soberania a través de una tupida red de _tratados inequitativos, todo lo cual le evs a decir al Ministro norteamericano en China, Mr.Charles Denby que se haba Iegado a crear un “Imperium in Imperio" en cada localidad de China en que grupos de extranjeros se hallaban asentados. Toda esta situacién trajo consigo una sui-generis situacién ea el campo juridico ‘en el Imperio chino, situacién ‘que la vamos a describir de Ia manera siguiente: 8) Que los litigios entre extranjeros y chinos tratados en cortes mixtas fueran més bien ‘una excepcién; ¥) Que as controversias entre nacionales de dos ‘pafses signatarios de los refecidos tratados, sean Juzgadas por Cénsules de los respectivos paises dnicamente, aplicdndoseles exclusi- vamente la Ley de aquellos mismos Estados; ©) La competencia para ‘conocer de e505 casos no era determinsda siquiera por las cortes chinas sino por las ‘a convenios entre ellos;Los Litigios entre ciudadanos de paises signatarios y paises no signatarios en las que Jos primeros fuesen los acusados 0 re0s, la competencia se deter- ‘minaba de conformidad con arreglos entre ios paises interesados; en eso de que los acusa- dos fuesen 108 nativos de patses no signata- ios, In jurisdiccién ala en manos de jueces chins; Las Controversias que surgfan entre nscionales de pafses mo suscrip- tores de esos tratados 0 en las que éstos sean os acusedores 0 de- mandantes de ciudada- ‘nos chinos, la juris- diceién quedaba én los scusado y también Ia ley aplicable era Ia del pals del demandado 0 acusado, ‘Los agentes de policia ‘chinos podfan arrestar a Jos ciudadanos extran- Jeros cuando fuese del ‘caso, mas no cuando se tratase de sdbditos de paises suscriptores de los Tratados, en esos -cas06 los detenidos eran devueltos sus propias sautoridades, sus Cénsu- les 0 & quienes ejercie- sen su proteccién. Bajo estas condiciones vemos cuan mediatizada se hhallaba la justicia china ca. virtud de los Tratados suscritos con cléusulas de extraterrito- ‘ialidad. EI ejericio de esta ‘autoridad judicial que los diferentes Tratados suscritos por las potencias occidentales con China les adjudicaban, hizo que ‘no solamente los Cénsules por si mismos ejercieran tales potestades sino que ain se estableciesen verdaderasorganizaciones judiciales ‘extranjeras en suelo chino, Tal et el caso de los Estados Unidos que mantenfa en territorio chino todo un bien organizado sistema judicial propio. EI sistema norteameri- cane prevela que cada Cénsul fuese juez en su jurisdiccién consular, ademés se establecieron 18 Cortes CConsulares cuya competencia se extendia a los limites de los respectivos distritos consulares. Por una Ley del Congreso, en 1906 se cred finalmente una Corte nortea- mericana para toda China, provista de los mismos atributos ue el sistema judicial nortea- mericano asigna a las Cortes Federales de Distrito. Finalmente esta Corte recordé ‘adn las prerrogativas judiciales de los Cénsules y en 1933 fue transferida de la dependencia. del Departamento de Estado al propio Departamento de Justicia, Culminando asf el proceso de establecer un sistema judicial totalmente norteamericano en otro pals extranjero y soberano, 15 Iténdose ain de las fimitaciones que podian existir al ser de competencia del Departamento de Estado y ‘mangjado por los Cénsules. De su lado, el sistema brithnico de justicia consular en ‘China fue més desarroltado que el norteamericano. Los poderes consulares fueron ¢jercidos ‘originalmente bajo los derechos de prerrogativa de le Corona Briténica, especialmente por los ‘Cénsules en el Imperio Otoma- no, sieviéndose de base tanto en as capitulaciones como en los ‘ratados que consagraban la clfusula de la Extratecrito- Tialidad. La Ley para a juris dicci6n extranjera de 1843 puso Ins bases estatutarias que regu- larfan los poderes y jurisdicci6n basados em la Exirateeritoriali- dad, los tratados que éstas inclufan, las costumbres, tolerancia y otros iedios legales que le permitan ejercerlos.Oitras eyes sobre juris- ioci6n extranjera se dictaron en los aios 1890 y 1913 incorpo- rando al sistema judicial briténico Ja prerrogativa de jercer la justicia en pafses extranjeros, de acuerdo a todo ‘motivo que pudiesen alegar para ello. Una Orden en Consejo de 1923, en concordancia com las leyes antes mencionadas, ‘establecié una Corte Suprema para Chios, Ia misma que ordinariamente tuvo co Shangai, pero con posibilidad de funcionar en cualquier otro ugar de ese Pats. ‘mentados, asistidos por un equi po profesional con ilimitada Jurisdicei6n tanto en asuntos Civiles como en penales. Esta Corte tenfa tam- bién jurisdiccién en primera instancia en el Distrito Consular de Shangai y en general para Jos asuntos por divorcios y existfan para cada uno de los Distritos Consulares (exceptuando Shangai), en donde el Cénsul titular servia también como Magistrado Presideate de la mentada Corte. Tenia también jurisdiccién ilimitada en ciertos casos determinados y, en las causes criminales, Ia jutisdiccién y competencia le estaba otorgada ‘inicamente cuando Ia Corte Suprema no conozca de ellos cuando la méxima condena, en casos penales, no excediese de 12 meses de prisién 0 100 bras de mula. La Corte completa de ‘tres jueces cita en Shanghai ejercia poderes similares ‘aquellas Cortes de Apelaci6n y Cortes Criminales de Apelaciéa de la propia Inglaterra. Las sentencias de éstas Cortes eran apelables ain al Consejo Privado en Londres, en los casos debidamente sefialados por la Ley britsnica en razén de Ia cuantia, en los casos civiles y de acuerdo a la gravedad en los penales. Las sentencias de las Contes penales podian ser recurridas fuera del tertitorio chino, de Hong Kong y otroslugares ante la justicia de le ‘Metrépoli. Las ‘senteocias de ‘muerte dictadas por tribunsles briténicos en China requecfan siempre de la Confirmaciéa del Ministro Plenipotenciario de Inglaterra acredita en Pekin y 96 Jas cumplfa por shorcamiento en Ia ciudad de Shanghai. sistema de In justicia Consular francesa mantenta ‘analogfas con los dos anteriores. Francia habfa establecido para ‘sdministrar su propia justicia en territorio chino, 14 Cortes Consulares. Por su parte, también el Japén mantuvo un bien organizado sistema de justicia consular en China en 1896, impuesto por naciones ‘ovcidentales. Citemos al caso de Gran Bretaiia que concluy6 un tratado de comercio y Navegacién en 1894 bajo al cual prometi abandonar sus derechos extraterritoriales en el JapSn en 1899. Este tema ha sido muy ampliamente tratado por autores como Colegrove y Manchuria" del 18 de septiem- bore de 1931. Japén, en el ejercicio de estas precrogativas extrate- rritoriales, Ueg6 incluso a tener su propia "Policia Consular" en ‘Manchuria y 1 considerar bajo jurisdiccién de éta no sola- ‘mente a los ciudadanos japone- se¢ sino incluso # Jos coreanos. La primera fractura que s0 dio en el solide sistema de voialdied i : China, se produce como resultado de Ia Primera Guerra Mundial, cuando las naciones derrotadas en la Contiends Alemania, Austria y Hungria remuncian a esos Derechos. De su parte la Rusia revolucionaria, fen base a su nueva ideologfa, hhace expresa renuncia a catetipo de privilegios. Estas reouncias se producea de este manera: ‘Alemania lo hace en virtud del 1921; Austria por las implica- ciones del Tratado de St. Germain de 1919 (artfoulo 234) y por explicitas determinaciones del Tratado Austro-Chino del 19 de octubre de 1925 (articulo 4». Finalmente Hungria renuncia a estas prerrogatives en virtud de lo sefialado en el articulo 217 del Tratado de Trianon de 1920. Pero hubo que esperar hasta que una nueva conflagra- ‘ci6n Mundial produzca Ia situa cia favorable para que China pueda liberarse definitivamente de estas ataduras a su Soberania sacional. De esta forms podemos citar que los Estados Unidos aceptan remunciar a sus derechos extraterritoriales, mediante el Tratado sino- estadounidense para la Reauncia de los Derechos Extratertito- les en China y las Regula- cones ea Asuntos Ancxos, suscrito en Washington el 11 de enero de 1943. La otra poteacia ‘beneficiaria de este Status, Gran Bretaia, procedié a hacer lo mismo, mediante el Tratado ‘Sino-Britfnico de 11 de eaero de 1943. La finalizacién de este suscritos entre 1943 y 1947, que hacen posible China restaurar su jurisdicciéa sobre Jos extranjeros que atin se hhallaban exentos de ella en base de antiguos tratados. Estos Tratados son los siguientes: Con Brasil, el 20 de agosto de 1943; con Béigica y Luxemburgo, do 20 de octubse ‘de 1943, con Noruega, de 10 de noviembre de 1943, con Canadé, de 14 de abril de 1944, con Suecia, de 5 de abril de 1945, con los Palses Bajos, de 29 de mayo de 1945, con Francia, de 28 de febrero de 1946, con Suiza de 13 de mayo de 1946, con Portugal, de 1 de abril de 1947, con Dinamarca,de 14 de abril de 1947 y, con Italia de 30 de julio de 1947. ‘Aparte del caso chino, en otros sectores del Mundo el sistema de capitulaciones y de concesiones extraterrtoriales DPersistié basta no hace mucho. Pafses como los baleé- rnicos y del Levante heredan parte del sistema instituido ‘cuando eran parte del Imperio Otomano, pero con su independencia declararon terminado éste. EL Caso Exincio, En Bei también bajo el régimen de las Capitulaciones se habfan instituido tribunales consulares jurisdiccionales conferidos Tribunales completamente extranjeros a "Tribunales Mixtos" que también pese a pretender ser egipcios, su conformaci6n era predominan- temente con jueces extranjeros que, sdemés, splicaban un régimenlegal forkneo. EI siguieate paso para amivorar este sistema lo dio Ia firma del Tratado de Montreux entre Egipto y los pafses que ‘mantenfan el privilegio de gozar de Extraterritorialidad esto es:Estados Unidos, Dinamarca, Talia, Grecia, Pafses Bajos, ‘Noruega, Suecia y Portugal, el 8 de mayo de 1937. Por este instrumento Egipto acepta un pperfodo de transicién de quince afios para Ia aboliciéa paulatina de las Capitulaciones vigentes. ‘Su perfodo de ejecucién fue de octubre de 1937 al 14 de octubre de 1949 en que defintivamente queda abotido el sistema, EL_Ceso_de Mamuecos.- En forma andloga a otros palses, Marruecos habla acordado Capitulaciones a favor de Francia, Gran Bretafia_y 10s Estados Unidos. Con Francia no solamente que estas ventajas continuaron que este pals establecié su Protectorado sobre ‘gran parte de Marruecos y Espaia sobre una franja. Tratado de Protectondo de 1912 cambia de un sistema Timitante de Ia Soberanfa a otrode transferencia de Soberanfa el mismo que durarfa hasta la independencia marroguf en la ‘década de los cincuenta en el presente siglo. Gran Bretafia, mediante ‘un Tratado con Francia en 1937 ‘scuerda abandonar sus derechos Jurisdiccionales en Marruecos a ‘cambio de que Francia haga lo propio sobre Zanzfbar. Cada tuna de esas naciones sccedia a abolir et Régimen de Cepitula- eines de que gozaban hasta ‘entonces reconociéndose como otencias protectoras. Por el articulo 10 de la Convencién en referencia se garantiza a los pafses suscriptores el “tratamiento de la Nacién Mis Favorecida”. EL caso de los Estados Unidos de América fue algo més complejo y de mayor duracién. Este pals habla logrado también privilegios de Jurisdicci6n de parte del Sultén ‘de Marruecos, en virtud del ‘Tratado de 1836. Francia al asumir el protectorado sobre Marruecos en 1912 suspendié de hecho ese Tratado de Capitulaciones en 1936, terminéndose asf cualquier alegacién de derechos de extraterritorialidad de Estados ‘Unidos sobre Marruecos. Estados Unidos llevé el caso a Ia Corte Internacional de Justicia, arguyendo que el ‘Tratado de 1836 no fue afectado por la asunci6n del Protectorado francés. La Corte en su decision de 1952 afirmé el derecho de los Estados Unidos a contimuar Como el articulo 10 de Ja Convencién Franco-Inglesa de 1937, al garantizar a los pafses suscriptores el tratamiento de Ia “naciéa més favorecida", hace Ia sola excepcién de los privilegios acordados por el Sultén ‘Marroguf a Estados Unidos bajo el prenombrado Tratado de 1836, la Corte Internacional considers que el ejercicio de la jurisdiccién consular se ‘aplicaria en todo caso en que ciudadanos norteamericanosfuesen Jos demandados o acusados, dentro de la amplia jurisdiceién conferida en los ‘Tratado marrogules con Gran Bretaia_y Espaia, que no hhabfan sido aiin renunciados. Posteriormente se dio el caso en que un acusado nortea- meticano fue levado ante un tribunal marroquf, el mismo que se habfa excusado de conocer el ‘caso por carecer de jurisdiccién sobre ciudadanos norteamerica- nos, por sus privilegios de extraterritorialidad, — Como también este asunto fuera evado a la Corte Internacional de Justicia, ésta dictaminé que, en virtud del Tratado de 1836, Jos Estados Unidos gozaban de jurisdiceién consular sobre Ia Zona francesa de Marruecos y Jos asuntos y disputas civiles y penales entre ciudadanos norteamericanos, excepto en los ‘casos previstos en el Acta de Algeciras, articulos 12, 29, 59, 6 y 102, que no era el caso que se ventilaba, Jos litigantes ‘gozaban del privilegio de ser Juzgados por las Cortes ‘Consulares. Estados Unidos contiaus gozando de estos privilegios y, Gnicamente con la Independencia de Marruecos y por propi ciative norteamericana, reauncié finalmente a sus derechos Jurisdiccionales en eso Pals, el 6 de octubre de 1956. En Ja Ciudad Libre de ‘Ténger, los Estados Unidos, sdicionalmente a Ia extensi6n de sus derechos extraterritoriales, 1953 en el sistema de los Tribunales Mixtos allf establecidos. Casi simmulté- neamente con la renuncis norteamericana de sus derechos judiciales, en Marmuecos, se daba por terminado el régimen internacional de la Zona de Ténger por medio de le Declaracién Formal anexa al Protocolo de la Confereacia Internacional de Tanger, firmado el 29 de octubre de 1956 por los representantes de Bélgica, Espatia, Francia, Estados Unidos, Italia, Marruecos, Pafses Bajos, Portugal y el Reino Unido.‘Emirates del Golfo Pérsico,- Son quizis de los casos ms recientes de concesién de este tipo de privilegios. Gran Bretafia, que mantuvo durante muchos afios su protectorado sobre Mascate y Omén, ain uego de Is independencia de este estado logré establecer nexos de esta fodole. Mediante tun Canje de Notas efectuado en al aio 1951, entze el Reino ‘Unido y el Sultén de Mascate y Omén, éste wltimo scords conceder un ejervicio limitado de jurisdicci6n extraterritorial las autoridades briténicas en ese pals por un perfodo de 10 aiios que se inicié el 1 de enero de 1952 Los Estados Unidos, por su lado, mediante un ‘Tratado firmado con Mascate en 1833, obtuvo de este pats la autorizaci6n para que los Cénsules norteamericanos sean estadounidenses 0 entre éstos y ‘cualesquier otros. Estos derechos de Jurisdicci6n més bien nominales finalizaron con el Tratado entre Estados Unidos y Mascate y Omin de 1958 que vino a reemplazar al citsdo de 1833, desde el 11 de junio de 1960. ‘Se dice jurisdiocin més bien nominal ya que no enistié ‘una colonia norteamericana en ‘este pals y su propio Consulado fue cerrado en 1915, teniéndose registrado que Ia jurisdicci6n consular siguié y fue ejercida aparentemente en una ocasi6n. EI Reino Unido vino ‘gozando también de especiales derechos jurisdiccionales en ‘otros Estados protegidos del Golfo Pérsico. Por un Acuerdo que entré en vigencia cl 1 de mayo de 1952, el Gobierno Britfnico renunci6 en favor del Sheik de Bahrein a todos los derechos de jurisdiccién que Previamente habia venido ¢jerciendo en dicho pais sobre fos macionales de Arabia Saudita, Yemen, Kuwait, Qatar, Mascate y Omén y los antiguos Estados de la Tregua (Actuales Emiratos Arabes Unidos).Asimismo, mediante un Canje de Notas entre los Gobiernos del Reino Unido y los Emiratos Arabes Unidos, de 1972, el Gobierno de Su Majestad Britinica acords que ‘cesen los Tratados preexistentes que los Antiguos "Estados de Ia ‘Tregua” habfan mantenido con éste y en los que se le otorgaban dichos privilegios. (Quizé el iltimo caso de ‘cesaci6n de derechos de extrate~ rritorialidad Io constituye el verificado luego del Canje de Notas entre el Reino Unido y el Emirato de Abu Dhabi, de Lo, de diciembre de 1971, con idéntico contenido al intereambiado con los otros Estados del Golfo Pérsico, dando fin al régimen de derechos extraterritoriales posefdo por Gran Bretaiia en dicho Estado, en virtud del ‘Acuerdo de 6 de marzo de 1892. Se dio asf fin a un capitulo de luchas de varios Pueblos para librarse de estos sistemas de limitacién a la ‘Soberania Estatal que venfan a constituir una verdadera 83 discriminacién 0 "capitis diminutio" para su total Turguia, que habia mantenido el sistema capitular inicialmente por su graciosa ‘concesiGn, busc6 afanosamente & principios del Siglo XX liberarse de este régimen, logrando el apoyo de varios pafses con Ia condicién “Si Ommes", es decir si todos los Estados hubiesen dado su ‘apoyo, cosa que no ocurrié, razén por Ia cual Turquia Procedié en 1914 a suspender este sistema de manera unila- ‘eral, pero se ve nuevamente obligada a aceptario a rafr de Ia firma del Tratado de Sevres, articulo 261. Esto posterga la amulaci6n definitiva del régimen hasta 1923 en que se firma el ‘Tratado de Lausana én el que su artfoulo 28 decide definitivamente Ia abrogacién del régimen. Como se manifest anteriormente, 1a Unién Soviética, mediante Ia Declaracién de 7 de diciembre de 1917, requncié a todos los tratados desfavorables delantiguo régimen zarista y, en general, al sistema de capituleciones con todos los Estados con los que los hubiera mantenido hasta ese entonces. En Irén también tas diversas potencias europeas van renunciando paulatinamente s ‘se privilegio a partir de 1925. EI sistema ya no tiene vigencia en el mundo actual, todos los pueblos del mundo han logrado consagrar el derecho de que en ellos rija para las relaciones entre los Estados del mundo. Aunque se den Jos casos previstos en el Derecho Internacional Privado, 10 tige ya este concepto de la Extratertitorialidad.