Para almacenar residuos peligrosos, las bodegas deben cumplir
con los siguientes requisitos:
Tener una base continua, impermeable y resistente a los residuos. Contar con un cierre perimetral de al menos 1,8 metros de altura. Estar techadas y protegidas de las condiciones ambientales. Estar construidas en material rígido impermeable, de fácil limpieza. Tener una tapa que impida la entrada de agua, insectos o roedores. Tener bordes redondeados y boca ancha para facilitar su vaciado. Tener capacidad de acuerdo con la cantidad de residuos generados. Ser resistentes a la acción del agua. Tener techumbre y piso sólido resistente estructural y químicamente, liso, lavable e impermeable y no poroso. Además, el encargado de la bodega debe mantener un registro que incluya la siguiente información: Nombre comercial y nombre químico de cada sustancia. Nº UN. Clase y división de peligrosidad de cada sustancia de acuerdo a la NCh 382. Of2004. El artículo 29 del D.S. 148 establece que todos los sitios destinados al almacenamiento de residuos peligrosos deben contar con una autorización sanitaria de la instalación. Del Almacenamiento Artículo 29 Todo sitio destinado al almacenamiento de residuos peligrosos deberá contar con la correspondiente autorización sanitaria de instalación, a menos que éste se encuentre incluido en la autorización sanitaria de la actividad principal. El diseño, la construcción, ampliación y/o modificación de todo sitio que implique almacenamiento de dos o más residuos peligrosos incompatibles o que contemple el almacenamiento de 12 o más kilogramos de residuos tóxicos agudos o 12 o más toneladas de residuos peligrosos que presenten cualquier otra característica de peligrosidad, deberá contar con un proyecto previamente aprobado por la Autoridad Sanitaria. Este proyecto de ingeniería deberá ser elaborado por un profesional idóneo.