Roma, 16 de enero de 1921
Estimado Luis,
Espero que a la recepcién de esta carta se encuentre en perfecto estado de salud,
Me alegré mucho recibir su Ultima misiva, y espero que su carrera de pianista contintie en
alza. Aun recuerdo con cierta nostalgia su virtuosa interpretacién durante la celebracién de
la onoméstica de la Infanta Cristina. Siga practicando, pues ya se sabe que la practica hace
al maestro.
Me gustaria aprovechar esta misiva para pedirle un favor.
Durante las pasadas festividades navidefias llega mis oidos la noticia sobre la
profanacién de unas tumbas en el cementerio de la Almudena, Si no fuese porque la
procedencia de dicho rumor viene de la mano de un viejo colaborador mio en la Catedral de
Madrid, no le habria dado la menor importancia. Sin embargo, sus noticias son siempre
acertadas y he de darle cierto viso de realidad. Segin lo narrado por mi conocido, en la
noche de Animas, un numero indeterminado de encapuchados entraron a hurtadillas en el
cementerio, abriendo cuatro nichos y saqueando su contenido.
Lo que resulta atin mas sorprendente es que esta noticia no ha trascendido a ningun
medio, y no hay ni la més minima mencién al hecho. Dado que es usted una persona que
empieza a tener cierto prestigio en ciertos circulos de Madrid, me gustaria si pudiera
indagar, discretamente, por supuesto, sobre este hecho tan sorprendente.
Ojala pudiera trasladarme yo mismo a Espafia para investigar este acto por mis
propios medios, pero la salud de Su Santidad Benedicto XV es delicada y, por el momento,
mis obligaciones me atan en Roma.
Asi pues, le estaria eternamente agradecido por cualquier noticia que pudiera
proporcionarme. Debo insistir en el hecho de que sea discreto, pues el hecho de que no
haya trascendido me indica que hay intereses importantes para ocultarlo,
Deseando recibir noticias suyas, me despido, por ahora.
Que el Sefior le guarde
Padre Filippo Schiavolo
PD: He mandado cartas similares aD. Joan Soler y a D. Alonso Buendia, pues su
colaboracién podria ser util en este caso... si es que es tal