Ella nunca pensó en tener una oportunidad como esta
algún día, su recuerdos inundan su mente, no era fácil en aquella época, pero se hacía lo que se podía, hace ya más de treinta años que inició el estudio, era una chiquilla graciosa u asustada a lo nuevo, pero pronto, comenzó a cogerle cariño a ese sitio tan curioso, “el colegio”, amigos nuevos, cosas nuevas, todo era un mundo para ella, a medida que la pequeña niña rubita iba creciendo, todos esos conocimientos pasaban a un segundo plano, los amigos y la interacción social eran más llamativos, pasaban los años y los cursos seguían adelante, no era mala estudiante para nada, pero cuando su estancia en el centro se vió amenazada, el miedo a perder lo que tenía allí forjado se apoderó de ella, no quiso entonces seguir aprobando, pensando que con ello podría seguir permanentemente en su colegio con las personas que apreciaba, pero cuando se dio cuenta, ya no había vuelta a tras, esas personas siguieron a delante y ella se quedó en un mismo sitio parada, ya no sabía cómo salir de él, pero encontró algo muy positivo, nuevos amigos y salir de su colegio, era fantástico, pero esa falsa realidad se le acabaría cuando le dijeron que ya no podía seguir allí, tendría que marchar igual pajarillo del nido saltar.
No supo qué hacer, pues todo era nuevo, pero no había
remedio, así que no tuvo otra elección, llegó al centro que era su terror, el instituto, tantas leyendas escuchaba, tantas versiones de cómo tratan a los nuevos, y que sorpresa cuando llegó, nada de eso era cierto, que arrepentida se sentía ahora que apreciaba aquellos años perdidos en su preciado colegio, bueno no era hora de arrepentirse pensó, sino ahora toca de poner en práctica esa sabia cabecita, como no trabajó los suficiente en sus años de primaria, pues no pudo optar como otros compañeros a la secundaria y tuvo que elegir otras opciones, esta opción, fue buena para ella, pues era algo que le gustaba, la soldadura eléctrica, sonaba muy bien, algo en lo que utilizar la mente y la práctica, así que puso todo su empeño en ello y adelante lo sacó, sin mucho esfuerzo y con mucha alegría, este curso aprobó, y con ello el acceso a un módulo medio consiguió, era fantástico, poder llevar esos conocimientos más allá, poder hacer trabajos manuales con unas máquinas fantásticas, el módulo de máquinas herramientas era una ilusión, y ella entró en él feliz, pero, ay maldita adolescencia, que las hormonas altera, esa fue su perdición, dejó todo de lado para entregar cada minuto, cada segundo a la persona que conquistó su corazón, Salvador de nombre peo no de condición, él de alguna forma la llevó a la perdición, era mayor, con lo cual ya no estudiabas, trabajaba, pero no a completa jornada, eso hacía que el tiempo que se debía dedicar a los estudios, se le dedicara al amor y la pasión, que mezcla tan peligrosa, sí señor, esto llevó a cabo el milagro de la vida, no por ello oportuno en muchas ocasiones, pero llegó, era una decisión muy difícil de tomar, la relación estaba quebrada, y el amor materno la inundaba, seguir con la vida de adolescente o llevar adelante una pequeña criatura, era sólo su decisión, tomada por ella sola y ocultando tal deshora para algunas familias, siguió adelante con su desafortunada maternidad, cuando el secreto fue desvelado ya no había marcha atrás, era el deseo de la familia, pero no lo legal, así que con resignación, los familiares tuvieron que aceptar tan desafortunado acontecimiento, y con esto la pequeña adolescente no tuvo otra opción que dejar los estudios a un lado, por lo menos temporalmente, eso pensaba ella, cuando aquella hermosa criatura llegó, todos estaban deslumbrados, ¡ que preciosidad!, ella no podía alegrarse tanto por aquella decisión tomada meses atrás, estaba sola, si, pero nada evitaría su lucha por llevar adelante esta situación, dejado los estudios, había que ayudar en el hogar, con ello tuvo que ponerse a trabajar.
Trabajar y cuidar del bebé no es nada agradable
cuando sólo tienes 18 años, ver a sus amigas salir y disfrutar era de gran pesar, pero ella sólo podía quedar hipnotizada con la belleza de su pequeño, pasaron varios años y alguien más llegó a su vida, no era muy grata persona, pero tampoco había nada muy grato en el hogar familiar, aferrándose a esta persona, cometió uno de los más grandes errores de su vida, algo bueno consiguió, claro está, pues un bello bebé de esta relación salió, no pudo jamás, recuperar los estudios, con esta persona al lado era imposible, no había forma, los estudios ya estaban en la lista de los imposibles en su mente, el tiempo pasó, y esta relación tan, tan tormentosa, la tenía agotada, celos, discusión, y demás, no era la vida soñada, tomó un decisión de alto coste quizás, pero la balanza sólo tiene una respuesta, esa balanza afirmaba la decisión de terminar, finalizada esta relación, y descansando por fin de esa presión ,nuestra joven amiga, empezó a optar por aprender algo más, y no en vano, gracias a estos pequeños cursos que fue dando consiguió varios trabajos, poco a poco fue considerando la posibilidad de volver a estudiar, y como ha cambiado los tiempos, ahora hay mucha facilidad, no se lo pensó, no, esta vez era la oportunidad, realizando todas las gestiones para poder empezar, llegó la noticia de ser apta para entrar, tenía algo de nervios, no lo podía negar, pues ya no tiene veinte años, y sin duda la mayor será, jóvenes de hoy en día, no saben respetar, ¿cómo será aceptada?, el miedo que de pequeña una vez tuvo casi la vuelve a inundar, pero qué diantres, mucho ha pasado para ahora volverse atrás, comienzan los días, y nada parece estar mal, sus hijos ya mayores la apoyan, su amor por fin encontrado de ella se alegra, su familiares la alaban por ello y geniales son sus compañeros, buenos profesores ha encontrado, así que con todo está tan ilusionada, que no ve el momento de tener su diploma y alegrarse por su segunda oportunidad a la enseñanza secundaria.