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TIPOS DE TEJIDOS
1. Tejido epitelial de revestimiento
El tejido epitelial de revestimiento es, como podemos deducir por su nombre, el
conjunto de células que recubren la superficie del cuerpo humano. En este sentido,
distintas capas de células se organizan para formar los epitelios, que son distintos
tejidos con propiedades diferentes (no es lo mismo el epitelio de los labios que el de
las manos o el de los órganos sexuales).
Sea como sea, este tejido reúne células que están unidas estrechamente entre ellas,
impidiendo que las sustancias (y gérmenes) dañinos lleguen a nuestro interior y, de
igual modo, desarrollando funciones de absorción, sudoración, sentido del tacto,
transpiración, etc. La suma de todos los tejidos epiteliales de revestimiento conforma
la piel, el mayor órgano (de largo) del cuerpo humano.
2.
Tejido conectivo
El conectivo, también conocido como conjuntivo, es todo aquel tejido en el que las
células que lo componen están diseñadas para mantener unidos a otros tejidos y
órganos. Como su propio nombre indica, los conecta mecánica y fisiológicamente. Más
allá de esto, la variedad de tejidos dentro de este tipo es muy grande.
Y es que de tejidos conectivos tenemos desde la sangre (el principal medio de
transporte dentro de nuestro organismo no deja de ser un tejido constituido por
células sanguíneas y material líquido) hasta fibras de colágeno. Lo importante es que
son un tipo de tejido que “rellena” los espacios entre tejidos, manteniendo los órganos
en su posición y asegurando que el organismo tenga su forma adecuada.
En base a sus células y a la estructura de la MEC, podemos reconocer dos tipos de tejido
conectivo:
3. Tejido nervioso
El tejido nervioso, como podemos deducir por su nombre, es aquel que conforma las
distintas estructuras y órganos del sistema nervioso, el cual está diseñado para
generar, procesar y transmitir señales nerviosas.
En este sentido, el tejido nervioso nace de la unión entre dos tipos de células. Por un
lado, tenemos las neuronas, que son las verdaderas unidades funcionales del tejido,
pues son células especializadas en generar y transmitir impulsos eléctricos que
permiten desde la experimentación de los sentidos hasta el control de los músculos.
Por otro lado, tenemos las neuroglias o células gliales, que son las células presentes en
este tejido pero que no están especializadas en la conducción de impulsos nerviosos,
sino en servir como soporte estructural para las neuronas. En este sentido, serían
como el tejido conectivo o conjuntivo del sistema nervioso tanto central (cerebro y
médula espinal) como periférico (nervios).
4. Tejido muscular liso
Junto con el epitelial, conectivo (o conjuntivo) y nervioso, el tejido muscular conforma
uno de los cuatro tejidos principales del cuerpo humano. Sea como sea, este puede
dividirse en distintos tipos dependiendo de su estructura y funciones.
El tejido muscular liso es aquel que controla los movimientos involuntarios. En este
sentido, todas las células musculares que rodean los órganos internos (excepto el
corazón), los vasos sanguíneos y los órganos sexuales componen este tipo de tejido. Su
movimiento es autónomo, es decir, no lo controlamos.
5. Tejido muscular estriado
El tejido muscular estriado, por su parte, es aquel conjunto de células musculares cuya
contracción y relajación sí que se controlan voluntariamente. También conocido como
tejido muscular esquelético, es el que se encuentra en el 90% de los músculos (son los
órganos que nacen de la unión de tejidos musculares), de los cuales hay más de 650 en
el cuerpo humano. Su movimiento es voluntario y es el que permite la locomoción y el
desarrollo de todas nuestras funciones motoras.
6.
Tejido
muscular cardíaco
El tejido muscular cardíaco es aquel que,
al igual que el liso, es de contracción y
relajación involuntaria, aunque, como
podemos deducir por su nombre, se
encuentra exclusivamente en el corazón.
De hecho, este órgano está formado por,
junto a otros, por tejido muscular
cardíaco, el cual se conoce también como
miocardio. Gracias a él, el corazón puede
bombear sangre.
El músculo cardíaco es un tipo de
músculo estriado que comprende la capa
muscular del corazón conocida como
miocardio. Es capaz de realizar
contracciones fuertes, continuas y
rítmicas que se generan
automáticamente. Las contracciones del
miocardio (músculo del corazón) son
reguladas por nervios autónomos y por el sistema de conducción del
corazón, lo que significa que está más allá del control de nuestra voluntad. La
contractilidad puede ser alterada por el sistema nervioso autónomo y por hormonas.
Además, este tipo de tejido tiene altas demandas metabólicas, energéticas y
vasculares. La función principal del músculo cardíaco es permitir al corazón bombear
sangre de forma rítmica para proveer de oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo.
En este sentido, encontramos tejido cartilaginoso no solo en los extremos de una articulación
para evitar el roce entre huesos y favorecer la lubricación, sino para dar forma a distintas
estructuras del cuerpo, como la tráquea, la nariz o las orejas.
Sistema vascular
Formado por el floema y el xilema. Los tejidos
vasculares transportan sustancias entre las diferentes
partes de la planta.