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UN COMPENDIO
2. EHECATL. VIENTO
Orientación: Mictlampa, rumbo del norte. Color: Blanco. Regente: Ehecatl-Quetzalcoatl
En la iconografía se representa como la cabeza de la deidad Ehecatl-Quetzalcoatl, la cual tiene un pico prominente
simbolizando quizá la acción de soplar, dar aliento, ya que el signo viento representa el halito que da vida, el cual es
insuflado en el momento del nacimiento. Es un tiempo en el que hay que poner especial atención en el sistema
respiratorio e incluso se ha descrito como propicio para la diciplina respiratoria, que diversos maestros espirituales hacen
mención como la base de una buena salud e incluso como medio de acceso a realidades mas elevadas. Ehecatl también
significa la palabra, por lo cual en el tonalli viento se ha de poner especial atención a nuestras palabras, las cuales deben
ser armónicas. La palabra, para los ancestros, era sumamente sagrada, habiéndose incluso ha hablado de “las tres flores
del habla” en un contexto tradicional, diciendo que el habla florida, la palabra elevada, ha de ser con verdad, con respeto y
con oportunidad, es decir que ha de evitarse mentir, ofender y también decir las cosas en momentos inapropiados. La
acepción del signo como “atmósfera” indica la necesidad de estar atentos a nuestro entorno inmediato, buscando el
equilibrio. Este entorno inmediato puede incluir cualquier clase de espacio, desde el lugar que se comparte con la familia
hasta el lugar donde se trabaja. Es un tiempo para preguntar ¿cómo está mi entorno? ¿Qué puedo hacer para mantener o
recuperar la armonía del mismo?. El viento también es aquello que no puede ser aferrado con las manos, pero sin
embargo puede ser percibido, por lo cual es una metáfora de lo espiritual. De la deidad suprema, se decía que uno de sus
nombres era “Yohuali-Ehecatl”, “noche-viento”, en alusión a que es invisible e impalpable. Ehecatl nos habla también de
libertad, de ir por donde el corazón mande sin obstáculos de ningún tipo, “libre como el viento” dice la sabiduría popular.
Sólo hay que cuidar no volverse superficial e insconstante, lo cual es un riesgo que se puede correr al ejercer esta
aspectación del signo. Se dice que los nacidos en día viento tendrán facilidad de palabra, serán grandes comunicadores o
tendrán alguna cualidad relacionada con la voz, como puede ser el canto. Son gente que va de aquí para allá de manera
libre, sin apegos de ningún tipo. Pueden ser cambiantes, tranquilos y sosegados como la brisa o tempestuosos como una
tormenta, pero también son adaptables y flexibles. Amantes de la intelectualidad, deben cuidar, como se dijo, no caer en
la inconstancia y la superficialidad.
Ehecatl se traduce como viento. Es un día apto para evaluar el entorno personal (el viento o atmosfera que nos rodea), en
todos los sentidos, para determinar puntos de conflicto o mejora que nos permitan armonizarnos mejor con el mismo. Se
dice que los nacidos bajo este signo suelen tener facilidad de expresión y armonía en el canto.
3. CALLI. CASA
Orientación: Cihuatlampa, rumbo del oeste. Color: Negro. Regente: Tepeyolotl
La casa es un símbolo que alude a varias cosas, comenzando con el cuerpo físico que es la casa donde habitamos.
Obviamente, también refiere al hogar de cuatro paredes y un techo que nos cobija. Ambos contextos brindan oportunidad
de reflexión y trabajo.
Calli, como símbolo abstracto, refiere al mundo interno, mental y emocional, aquello que sucede dentro de nosotros
mismos. Por ello, indica introspección y viaje por nuestro mundo simbólico. Algún contador de días decía que es un
tiempo propicio para la meditación, la psicoterapia, todo aquello que nos ayude a mover las estructuras internas.
Calli alude también a las cualidades de la protección, seguridad y reposo, pues esa es la función de la casa como
vivienda, y en este sentido nos gusta recordar un simbolismo que escuchamos alguna vez: “tu casa es tu reflejo”, decía
cierto autor, “¿en ella reina el desorden o la falta de higiene? Podría ser un síntoma de que tu persona es también
desordenada y requiere limpiar partes de si misma”.
En ciertas ocasiones, al referirse a este signo se habla también de una acepción que involucra el linaje de las personas, e
inclusive a la función reproductiva, particularmente el útero de la mujer que, efectivamente, es una casa que genera y
alberga vida.
Para los mayas, el nagual Akbal, equivalente de Cali, ha sido traducido a veces como “noche”, pero un acercamiento mas
profundo nos habla de “aurora y crepúsculo”, “amanecer y atardecer”, y se habla de cuestiones de renovación y
esperanza, así como de la acción de iluminar lo oscuro. Se dice que es tiempo bueno para hacer las cosas con trasparencia
y claridad, pedir días de paz para nuestro pueblo, para descubrir las cosas que están ocultas y para pedir protección.
Las personas que nacen en el tiempo de la casa se dicen que son analíticas, hogareñas, pausadas, protectoras. Sus
aspectos negativos incluyen la trasgresión de limites y si están mal equilibradas pueden ser ermitañas y con poca
capacidad para tratar con las personas.
Cali significa casa. La casa que habitamos, puede nuevamente referirse al cuerpo físico, pero también el lugar donde
habitamos y pernoctamos. Representa asimismo la capacidad de introspección, la necesidad de seguridad y la vida
interior. Se dice que los nacidos en un día Cali son creativos, hogareños y protectores.
4. CUETZPALIN. LAGARTIJA
Orientación: Huitztlampa, rumbo del sur. Color: amarillo. Regente: Huehuecoyotl
El signo lagartija posee diversos significados. Alude a la sexualidad masculina, ya que es un animalito que penetra en la
tierra y se introduce en las grietas de las paredes, en una metáfora que se relaciona a la penetración del órgano masculino
en el femenino. En este aspecto, se orienta sin embargo mas hacia el goce que hacia la fertilidad, al contrario, por
ejemplo, del signo serpiente. Ambos signos, serpiente y lagartija, se asumen como “cercanos a la tierra” debido a que
ambos viven con el cuerpo tocando la superficie de esta, pero mientras el signo coatl habla de la sexualidad como modo
de generación de vida y de conciencia, en el signo lagartija encontramos a lo sexual como medio para el goce. La
dicotomía entre ambos signos se ve reforzada cuando leemos en diversas descripciones que se hacen del signo que las
personas lagartija pueden llegar a ser estériles y no generar descendencia, pero siempre serán seductores y afectos a lo
sexual. Cuetzpalin igualmente indica supervivencia y capacidad de resiliencia, pues los ancestros observaron como la
lagartija es un animalito que no tiene miedo de caer de la pared, cuando lo hace se levanta rápidamente y sigue corriendo,
sin que el golpe la lastime. Además, muchas lagartijas pierden la cola intencionalmente cuando han sido aferradas por un
depredador, la cual vuelve a crecer tiempo después.
De cerca a estos atributos tenemos los que indican dinamismo y oportunidad: estar atento buscando el momento oportuno
para comenzar a movilizarse (en todos sentidos, mental, física, emocional y espiritualmente) y al hacerlo ser decidido,
como una lagartija permanece expectante y se mueve rápida y decididamente llegado el momento. Esta cualidad se hace
patente también en el equivalente maya del signo, que significa dos cosas, puede ser “semilla”, la cual espera el momento
oportuno para germinar, y también “red”, indicando la conexión de las cosas y la abundancia (en la red se guardan
mazorcas). Por estas razones, cuetzpalin también se dice tiempo asociado a la abundancia y la riqueza. Esto es obvio, ya
que saber aprovechar la oportunidad ciertamente generará bienestar en el mundo material. Todas estas cualidades
explican la aspectación del signo para los nativos del mismo: dinámicos, resistentes, capaces de dejar atrás lo necesario
para poder prevalecer. Son personas extrovertidas, trabajadoras, inteligentes y saludables que saben imponer su opinión y
que se recuperan rápidamente de los problemas en los que puedan verse inmersos. Con tendencia al hedonismo, pueden
llegar a ser excesivamente sexuales, con lo cual pueden perder tiempo y energía valiosos.
Cuetspalin significa lagartija, y es símbolo de los deseos y de la capacidad que se propone desarrollar para esperar el
momento justo para actuar, del mismo modo en que una lagartija observa quietamente y se pone en movimiento de
manera ágil y decidida cuando llega el momento de hacerlo. Las personas lagartija, se dice, son personas dinámicas e
inteligentes con un gran sentido del placer
5. COATL. SERPIENTE
Orientación: Tlahuistlampa o Tlacopa, rumbo este u oriente. Color: rojo. Regente: Chalchiuhtlicue
La serpiente representa entre otras cosas la fertilidad, el arraigo a la tierra, la energía sexual y la medicina. El signo habla
también de claridad mental, facilidad para los negocios y las planeaciones, para relacionarse con otros y formar
amistades.
La serpiente percibe el mundo a través de la vibración, por lo que es un animal que representa el uso de la intuición y el
sentimiento para relacionarse con su medio, y se dice que la serpiente es un animal sabio porque vive en permanente
contacto con la tierra. Es un signo de la renovación y el cambio, la serpiente muda de piel periódicamente y la deja detrás,
lo que aterrizado a la esfera humana indica necesidad de desarrollar la capacidad para desprenderse de situaciones, objetos
e incluso personas.
Serpiente está fuertemente asociada a la sexualidad, pero en su aspecto de fertilidad y herramienta de elevación espiritual,
al contrario de otros signos que aluden al sexo como búsqueda de placer. Como un ofidio trepa por las ramas de un árbol,
así se dice que las energías telúricas (sexuales) pueden ascender por la columna vertebral hasta llegar a la coronilla,
conectándonos con el Ser Universal
En otro nivel, se asocia a la serpiente con el movimiento del agua, con la subsiguiente connotación de fertilidad. Algún
maestro de náhuatl notaba como el vocablo “coatl” se puede descomponer en dos raíces “co”, lugar, y “atl”, agua, “lugar
de agua”, en relación a como los ofidios se mueven de manera ondulatoria, como el agua misma. Interpretaciones más
modernas han querido asociar también este signo con el movimiento ondulatorio de la luz y la energía en general.
No hay que explicar mucho la conexión tan fuerte que existe entre este símbolo animal y la tierra, que está presente en
deidades como Coatlicue, representación de la Madre Tierra que lo mismo alimenta que devora la vida. Esta dualidad de
la serpiente, que lo mismo otorga la vida como la reclama está presente en el ofidio más venerado de Anáhuac, la
serpiente de cascabel, que posee un potente veneno pero que ha querido asociarse también con curación. “Coatl” también
alude a “cuate”, “gemelo”, no estando exenta la serpiente anahuaca de las connotaciones ambivalentes que se observan en
otras culturas: lo mismo puede ser un signo muy propicio a todo lo contrario, y que sea medicina o veneno radica en la
dosis y en la honra que demos al signo.
En tradición maya, el nagual equivalente es Kan, que también significa serpiente y que se asocia con la creación, la
evolución humana, la inteligencia, la trasmutación y la energía del fuego interno. Se dice tiempo de pedir justicia,
sabiduría, fuerza, igualdad y equilibrio. Tambien se pide fuerza física y buena salud en días Kan
Los de signo serpiente personas meticulosas, pulcras, con facilidad para los negocios y las planeaciones, con facilidad
para relacionarse con otros y formar amistades. Gustan de los lujos y por lo general son capaces de conseguirlos, ya que
se trata de personalidades energéticas y de gran voluntad. Es un signo de la renovación y el cambio, lo que indica en estas
personas capacidad para desprenderse de situaciones, objetos e incluso personas. Sexuales, aunque bien pueden
decantarse por el uso de la sexualidad como herramienta de elevación espiritual. Sus aspectos negativos son la pereza y la
posibilidad de perderse en banalidades. Cuando se encuentran equilibradas son muy agradables, pero si no controlan su
ira pueden ser extremadamente hirientes y dañinas.
Coatl significa serpiente. Es un tonalli que simboliza la energía vital, la sensibilidad corporal y la conexión con la tierra,
así como la columna vertebral. Los que nacen en un día Coatl se dice que son personas muy sensibles, con capacidad para
tolerar y generar cambios, que gustan de vivir cómodamente y que poseen una inteligencia muy despierta, siendo un
símbolo de sabiduría.
6. MIQUISTLI. MUERTE
Orientación: Mictlampa, rumbo del norte. Color: blanco. Regente: Tecciztecatl
Para la cosmovisión anahuaca, la muerte no es algo que se deba temer. Es sólo un componente más de la realidad, que se
considera necesario para que exista el equilibrio. Más aún, nuestros ancestros sabían que sin muerte no es posible que
exista vida. La carne putrefacta abona la tierra, de donde surgen las plantas que alimentan al venado, que es comido por el
ser humano el cual al morir alimenta a la tierra en un ciclo que habla de constante regeneración. De hecho, algunas
tradiciones hablan de este signo mas con el nombre de “trasformación” que de “muerte”, ya que si observamos desde un
punto mas elevado, veremos
que nada muere en realidad, sólo tomamos nuevas formas una y otra vez… “Un día mi cuerpo renunciará a la lucha y
devolverá al mundo esta materia de que estoy hecho. Esta galaxia de miles de millones de átomos que era una vez yo,
morirá como mueren las estrellas, sembrando su materia a través del espacio. Estos átomos que vinieron a danzar dentro
de mí, irán a danzar a otra parte. Uno, dos, tres. Uno, dos, tres. Y se irán. Ellos migrarán a las alas de una mariposa, a la
corteza de un árbol, al paisaje de una nube o al pelo de una pulga. Y yo deberé terminar mi canción allí, para que otros
puedan cantar a su manera” (“Genesis”, Nuridsany ,Perennou, 2004) En este contexto se puede citar a Carlos Castaneda,
escritor que en boca de sus personajes nos deja dicho que la muerte es una buena consejera. Una persona que es conciente
de que va a morir y de que la muerte lo puede sorprender en cualquier momento (en el trafico de la mañana, en medio de
una multitud de gente, en forma de una enfermedad fulminante o incluso durmiendo la siesta) tiende menos a comportarse
de manera mezquina o indolente. Tener en cuenta todos los días la realidad de nuestra propia mortalidad nos impide
postergar las cosas que realmente importan, o perder el tiempo en nimiedades. Hay que actuar siempre como si las
maletas estuvieran hechas ya…
En tradición maya Kiche, el nagual Keme, que también significa muerte, se asocia con los ancestros, y se dice que es un
tiempo propicio para pedir su guía y honrar su memoria.
De los de signo miquistli se dice que son personas mentales, que tienden a relacionarse con personas en elevada posición,
son gente con capacidad para la mística y que no son engañadas fácilmente, debido a su intuición desarrollada. Su lado
negativo incluye tendencia al pesimismo, la melancolía y el abandono.
Mikiztli significa muerte. Es un signo que representa la trasformación en todos los sentidos. Enfocado desde un punto de
vista práctico, indica la propuesta de reconocer la capacidad trasformadora de nuestros pensamientos, de manera que
entendamos y ejerzamos esta cualidad de cambiar nuestros pensamientos o utilizar los mismos para lograr cambios a
otros niveles. Los nacidos en un día Mikiztli tienden a la reflexión, valoración y evaluación antes de emprender cualquier
actividad y tienen la tendencia a ser introvertidos.
7. MAZATL. VENADO
Orientación: Cihuatlampa, rumbo del oeste. Color: negro.Regente: Tlaloc
El venado es un animal que simboliza entre otras cosas la percepción, la inofensividad y el sustento. El venado siempre
esta alerta, escucha, olfatea el aire, mira su entorno. De esa forma se mantiene a salvo de los peligros que detecta antes de
que puedan originarle problema Es un animal por lo general inofensivo que se contenta con alimentarse y andar de aquí
para allá, y la imagen de un venado pastando en un claro del bosque es un arquetipo de la paz y la tranquilidad. Así pues,
a nivel simbólico también representa ese estado de la mente, el cuerpo y el espíritu donde se reposa y se percibe, que se
puede entender como quietud mental pero también como todo lo contrario, siendo asociado con el chamanismo y la
visión. Incluso al cactus visionario que los nahuas llamaron peyotl se le conoce en el argot tradicional como “venadito”, y
las practicas huicholes y de otras naciones asocian a este animal con estados místicos donde se perciben cosas por lo
general vedadas a la conciencia no modificada. También es muy importante su relación con el sol, pues algunos pueblos
autóctonos conciben al astro rey como “levantado por los cuernos del venado” todas las mañanas. El venado pues es el
que trae la luz, el calor, y en la práctica ancestral del temascal se usan cuernos de venado para manejar las piedras
incandescentes que dan calor al ombligo del recinto. Puede verse pues la asociación del venado con el fuego sagrado, de
quien es portador.
A otro nivel, el venado representa el sustento y la prosperidad, ya que a este animal se le daba caza para obtener pieles y
carne, además de huesos y cornamenta que se usaba una como herramientas. Acaso su simbolismo se pueda asociar
mucho con el del búfalo de la cosmovisión de las tribus del norte, diferentes aunque emparentadas con la cultura de la así
llamada “Mesoamérica”. Al animal cazado se le presentaba siempre respeto, pues se entendía que el sacrificio que el
mismo hacia para la subsistencia de la tribu era algo sagrado. Por esto, venado se puede asociar también con la
autodiciplina y el autosacrificio. En un nivel mas mundano, el venado es símbolo de la alegria y la belleza, asociado
fuertemente con lo femenino y lo frágil, asi como con la agilidad y la danza.
En tradición maya Kiche, el nagual Kej, nombre del signo venado para ellos, representa también la mano, que se asume
como una metáfora de los 4 puntos cardinales y un centro, se dice que es un signo que indica “aquello que sostiene”,
siendo entendido como un momento oportuno para realizar ofrenda y reflexionar acerca de nuestra responsabilidad para
con el cosmos.
Los de signo venado se dice que son gente responsable, que tiene capacidad para prosperar en base al trabajo y la
diciplina, son grandes lideres, reflexivos y con capacidad para la actividad fisica. Su lado negativo incluye la
impaciencia, el autoritarismo y la tendencia a aislarse socialmente.
Mazatl es el signo venado. Este signo es representante de la percepción. Durante este día se propone enfocarse en lo que
estamos percibiendo a nuestro alrededor. Las personas nacidas bajo este signo son nerviosos e inquietos y siempre están
atentos a lo que pasa a su alrededor. Son muy afectuosos llegando en ocasiones hasta el sacrificio por los que aman.
8. TOCHTLI. CONEJO
Orientación: Huitztlampa, rumbo del sur. Color: amarillo. Regente: Meyahuel
El conejo es símbolo de fertilidad en todos sentidos, desde el físico (es un animal que se reproduce rápidamente) como
también en lo mental y espiritual. Esto se traduce en que los nativos de signo conejo son gente inquieta con una mente
muy activa, siempre están generando ideas y proyectos, son gente muy trabajadora, previsora y productiva, tanto que se
le augura éxito en la vida si esta bien equilibrado. El conejo se asocia con los ciclos lunares de una manera muy marcada,
e incluso en las representaciones iconográficas de este astro suele aparecer un conejo en la misma, esto debido tanto a la
idea de que las manchas de la superficie lunar semejan un conejo como porque, se dice, los ancestros se dieron cuenta de
que el periodo de procreación de estos animales se acerca a un ciclo lunar de 29.5 días. En el acervo cultural de Anahuac
tenemos muchas leyendas acerca del conejo y la luna. En uno de ellos se dice que este animal fue elevado al cielo por
Quetzalcoatl quien lo premia por haber sacrificado su vida para alimentarlo, en otro se afirma que a Tecciztecatl le fue
arrojado un conejo en la cara para disminuir su luminosidad, ya que esta deidad había nacido como un segundo sol y los
dioses no podían permitir 2 astros diurnos en el cielo.
En otro nivel, al conejo se le relaciona con la embriaguez y el pulque, habiendo una designación para todos los tipos de
borrachera que existen (que son muchos), denominándose Centzontotochctin, los 400 conejos. El tonal Ome Tochtli, 2
conejo, también era el nombre calendárico de la deidad del pulque y la embriaguez. Por todo esto quizá, se dice que la
gente conejo es muy dada al disfrute de los placeres de la vida, lo cual debe saber equilibrar para no caer en hedonismos
y en excesos de todo tipo.
El conejo también es uno de esos animales denominados por los antropólogos como “el trickster” o payaso sagrado. Se
trata de símbolos, generalmente animales, que indican la cualidad de presentar las grandes verdades y las grandes
lecciones de forma inusual, mediante bromas o engaños. Quizá esto pueda asociarse a aquel refran popular que dice que
“un borracho siempre dice la verdad”. En cualquier modo, la figura del conejo como “trikster” alude a esa capacidad de
aprender y enseñar mediante el ingenio y la festividad.
Los conejos, como se dijo, son animales muy fértiles que forman grandes núcleos familiares, por ello quizá se dice que
las personas conejo tienden a formar relaciones fuertes y duraderas, son grandes parejas y padres o madres de familia.
Los aspectos negativos de este signo incluyen la tendencia a ser entrometidos o chismosos. También se dice que pueden
ser personas muy nerviosas con tendencia a la ansiedad.
El día Tochtli o conejo indica la fertilidad, nuevamente en todos sentidos, pero principalmente en el aspecto mental. En
este día se propone hacer conciencia de que la mente es terreno fértil para la energía del pensamiento, con el fin de
aprovechar esta fertilidad de una mejor manera. Las personas nacidas bajo un signo Tochtli se dice que son muy
fecundos, que pueden llegar a tener ideas innovadoras y que tienden a gozar las cosas placenteras de la vida, debiendo
tener cuidado de no llegar a los excesos.
9. ATL. AGUA
Orientación: Tlahuistlampa o Tlacopa, rumbo este u oriente. Color: rojo. Regente: Xiuhtecuhtli
El agua es el símbolo universal de las emociones. Representa los flujos emocionales que se mueven en nuestro interior,
ascienden y descienden, nos nutren pero también nos pueden arrasar cuando se desbordan. Es una trecena que indica
trabajo en este aspecto, requiriendo lograr un equilibrio para manejar nuestras “aguas internas”. Se nos pide la aceptación
de nuestro mundo emocional, para dejar fluir nuestro sentir. No hacerlo sólo genera acumulación de tensión, como una
represa que no se desazolva en mucho tiempo, llegando a un punto donde se rompe, liberando tal cantidad de agua que
destruye todo a su paso. Agua indica también la capacidad de adaptabilidad, ya que este líquido toma la forma del
recipiente que la contiene. Un río no se detiene porque el paisaje le pone una roca enfrente, antes bien la rodea y sigue su
curso. Esto es otra forma de guerrear, no confrontando sino adaptándose y fluyendo con las circunstancias.
Otra de sus acepciones es la dualidad estabilidad-inestabilidad, ya que el agua puede estar en calma (como en un lago) o
moverse sin cesar (como en un río). Agua nos enseña entonces el aprender a distinguir cuando movernos en la vida y
cuando tomar una pausa, un descanso, equilibrando ambas actitudes para estar en armonía. Fluyendo demasiado no
conseguimos empuje, como el agua que es capaz, a través de la constancia, de modificar la piedra, erosionarla a través del
golpeteo contino, no al punto de hacer rodar la roca sino solo puliéndola poco a poco: lo blando es mas fuerte que lo
duro, gracias a la constancia y la dosis adecuada de fluidez. Por otro lado, el agua que no fluye se estanca, se pudre y se
vuelve nociva.
No puede dejar de hablarse del agua como modo de purificación. Evidentemente se asocia al agua con la limpieza, e
incluso en la leyenda de los soles se hace alusión a un diluvio que habría terminado con una de las eras previas a este
quinto sol. Así pues, es posible sumar este simbolismo al significado de la trecena, llegándose en algunas tradiciones
contemporáneas, incluso, a mencionarse el tiempo de atl como un periodo para purificar faltas o pecados. Del mismo
modo, hay que recordar que el vocablo ritual que se usaba para referirse a la sangre es “chalchiuhatl”, “agua preciosa”.
La sangre es un elemento que se asocia fuertemente con la ofrenda que se hacia a la deidad, siendo bien conocidas sus
asociaciones con el sacrificio y autosacrificio para “pagar” a los dioses. Todo esto viene a consonancia con el significado
del glifo maya equivalente al signo atl. Este símbolo se dice Muluk (yucateco) o Toj (kiche), que vendría a querer decir
“ofrenda”. Esto es símbolo de los pagamientos y la reciprocidad, la ley de causa-efecto que rige el cosmos: así como se
recibe, debe darse para que haya un equilibrio. Tal es la acepción del signo agua u ofrenda, mas allá del ritual de
sacrificio: es tiempo de reciprocidad, en el que debemos regresar un poquito de lo que nos ha sido dado.
Los nativos de este signo suelen ser pacientes pero también tenaces, saben ser trasparentes en sus acciones y suelen tener
facilidad para relacionarse siendo sus vínculos fuertes y profundos. Si está desequilibrado puede tener dificultad para
adaptarse y acarrear dolencias emocionales y rencores
Atl es el nombre que recibe el agua. En el tonalli atl observamos nuestro fluir, analizando todo lo relacionado con la
manera en que afrontamos las situaciones externas e internas y les permitimos su libre canalización y expresion. Los
nacidos en un día atl tienen facilidad para adaptarse a las diferentes circunstancias de la vida, saben ser transparentes en
sus acciones y aprovechan penetrar en la mente de los demás sugiriendo con sutileza.
CHALCHIUHTLICUE. En la iconografía destaca su nariguera de serpiente bicéfala tanto como su tocado con forma de
cráneo de cocodrilo. Chalchiuhtlicue es la esencia de las aguas terrestres, ríos, lagos, mares y aguas subterráneas. El agua
siempre se relaciona con el cuerpo emocional, por lo cual esta regencia indica trabajo con el mismo. Chalchiuhtlicue
indica la necesidad de fluir y no estancarse, pues el agua que se estanca se pudre, mientras que el agua en movimiento
representa vida y fertilidad.
Aquí se nos habla de la necesidad de fluir con los sentimientos y las emociones, para encontrar equilibrio.
Chalchiuhtlicue
también es una escencia maestra que “pule las piedras preciosas que entran a la corriente”, en una metáfora de cómo el
individuo ha de buscar “lavarse” del barro que lo rodea para encontrar su brillo interno, como un jade que es lavado por
las aguas del rio. Obviamente, todas las asociaciones del agua caben en la descripción de esta deidad: adaptabilidad,
equilibrio entre el movimiento y la quietud, purificación, tenacidad. La asociación agrícola y que tiene que ver con la
fertilización d ela tierra tampoco ha de pasarse por alto.
Esta diosa rige el signo Coatl de la secuencia de los días, la trecena de Ce Acatl, el numeral tres de la secuencia diurna,
el numeral seis de la secuencia nocturna y las veintenas de Acahualo, Etzalcualistli y Atemostli.
CHALCHIUHTOTOLIN. Se traduce como “pájaro de Jade”, y se ha descrito como un símbolo del trabajo con el ego.
Se representa como un guajolote muy bello y adornado, del que se dice es una encarnación de Tezcatlipoca. El guajolote,
como dijimos, simboliza al ego, ese que se puede llegar a inflar como esta ave infla el pecho y extiende su plumaje para
pavonearse. Se dice que “hacer el ego de jade” consiste en ejercer control sobre el mismo para evitar que nos vuelva
egoístas, con la finalidad de ponerlo al servicio de los demás. Un ego firme se relaciona, casi siempre, con un carácter
fuerte, que es propicio para ejercer el liderazgo, pero que si no se aprende a controlar puede degenerar en la tiranía y el
despotismo. Este es justo el trabajo que se propone mediante esta esencia: no la negación de aquello que nos hace ser lo
que somos, incluida nuestra historia personal, nuestros logros y nuestras medallas, nuestro estatus o nuestra condición
social, ganada con esfuerzo en muchos casos, sino el uso de todo esto para buscar el bien común. El líder, el experto o el
gobernante debe poner su estatus al servicio de los demás, y no servirse de los demás para el mayor engradecimiento del
ego propio. Por esta razón, se ha escrito, este signo y este trabajo era propio de gobernantes y líderes, que buscaban hacer
de jade su ego, su personalidad, para poder dirigir con bien y hacia a la armonía a la sociedad toda. Incluso el autor
escucho alguna vez una leyenda acerca del guajolote, que asume que fue un ave que no quiso volar, sino que asumió la
misión de permanecer sobre la tierra, enseñando y alimentando. Esta última acepción es literal (hasta nuestros días, el
guajolote es una comida propia de momentos solemnes y personas a las que se les quiere presentar respeto) pero también
metafórica: el líder o maestro experto nos sustenta y nos alimenta con su trabajo o su conocimiento.
Chalchiutotolin rige el signo Tecpatl de la secuencia de los días y la trecena de Ce Atl.
CHANTICO. Deidad femenina, consorte de Xiuhtecuhtli, representa al fogón del hogar, el que da calor y seguridad a la
casa y con el cual se cocinan los alimentos. Esta diosa también se asocia con el fuego ctonico, el que habita dentro de la
tierra, por lo cual se vincula con los volcanes y trasforma los minerales del interior de la tierra. Quizá por esto se le ha
descrito como deidad protectora de los joyeros, los talladores de piedra y los canteros. Chantico no escapa hoy en día de la
asociación con el “fuego interno” de cada ser vivo, mencionándosela a veces como “el fuego del corazón”, ese elemento
que anima al cuerpo y genera calor, pero también la esencia de los sentimientos que vinculan a las personas de un hogar.
Su nombre calendárico es 9 perro, día que sucede durante esta misma trecena y que denota cierta leyenda que refiere que
a esta deidad se le castigo convirtiéndola en perro por no haber realizado ofrenda de agradecimiento al comer pescado. En
la antigüedad, debajo del fogón del hogar, donde mora Chantico, se enterraba el cordón umbilical de las niñas recién
nacidas, para que estas mostraran devoción y amor por sus hogares.
Esta diosa rige la trecena de Ce Ehecatl.
CHICOMECOATL. Es la escencia femenina del maíz, dualidad complementaria de Centeotl. Se considera parte de un
complejo de varias diosas relacionadas al maíz, que incluyen a Xilonen (el maíz tierno) Chicomecoatl (el maíz maduro) e
Ilamatecuhtli (el maíz seco). También se ha argumentado que formaba una triada con Chalchiuhtlicue, diosa de las aguas,
y Huixtocihuatl, diosa de la sal.
Se le asocia con la fertilidad y la vegetación. Su advocación principal es la mazorca, y se dice que es la deidad que
inventó las tortillas, Rige la veintena de Huey Tozoztli, en donde se le realizaban grandes ceremonias.
CIHUACOATL. Su nombre significa “Mujer serpiente”, y en las fuentes hay referencias a ella como Quilaztli, que
quiere decir “la que propicia el verdor”. Es una diosa que se confunde con Coatlicue y con Tlazolteotl, pues se la
menciona como diosa de la tierra, la fertilidad y protectora de los partos y de las almas de las mujeres muertas en el parto.
Su santuario estaba en el recinto sagrado de Tenochtitlan y representaba las propiedades del inframundo y del vientre
materno. Al encontrarse relacionada con el numeral 13 de la cuenta, podemos suponer que nos habla de generación de un
nuevo ciclo y de protección y bendición de un ciclo concluido, ya que el numeral 13 va asociado con la culminación, el
florecimiento y, paralelamente, con la trascendencia de un ciclo previo para “saltar al siguiente nivel”. El sumo sacerdote
de los mexicah era llamado justamente Cihuacoatl, por lo que podría haber connotaciones de comunión con los planos
espirituales. En todo caso, nos habla sin duda de energía femenina equilibrada, sin que esto signifique que no tenga
connotaciones menos amables: se dice que puede también anunciar cambios drásticos, e incluso se identifica a esta deidad
con la famosa “Llorona”, leyenda que nos habla de cómo la diosa Cihuacoatl aparece previo a la llegada de los españoles
al Anahuac, para llorar la futura tragedia que se avecinaba sobre sus amados hijos. Como ya se dijo, rige el numeral 13 de
la secuencia diurna, aunque dependiendo de la tradición, se puede llegar a sustituir por Citlalmine.
CITLALMINE. Su nombre puede traducirse como “Falda de estrellas”. Cuesta un poco de trabajo acceder a
información sobre esta deidad, fuera de un contexto de tradición oral. Se supone que simboliza la armonía con el
universo, el cielo estrellado irradiando sabiduría y conciencia. Rige el numeral 13 de la secuencia diurna, aunque
dependiendo de la tradición, se puede llegar a sustituir por Cihuacoatl.
HUEHUECOYOTL. Su nombre es “Coyote viejo”. El coyote es un animal muy inteligente, que es exitoso a pesar de ser
de menor tamaño que otros depredadores. Representa por ello la cualidad de resiliencia, de adaptabilidad. Un coyote viejo
es pues un animal doblemente eficaz, ya que a sus cualidades naturales se le agrega la experiencia de haber llegado a
avanzada edad. En las naciones del norte, sobre todo, Coyote es un dios bromista y en ocasiones mentiroso que suele salir
adelante en sus proyectos, pero al que frecuentemente sus bromas se le voltean haciéndolo padecer. En el centro de
México, además, había una cierta asociación del coyote con los apetitos de todo tipo, incluyendo el apetito sexual, los
cuales se pueden disfrutar pero que se deben también aprender a refrenar (viene aquí a la mente el nombre de
Nezahualcoyotl, que significa “coyote que ayuna” y que alude a un gobernante experimentado y resiliente que no
obstante, se dice, era capaz del
refrenamiento, siendo recordado por su cultura y rectitud). Así pues, Huehuecoyotl es un símbolo de la experiencia en la
vida, de aprender sobre la marca misma, mediante el contacto directo con las cosas, pero también nos indica la necesidad
de no dejarse llevar sólo por los apetitos. En otro contexto, Huehuecoyotl se relaciona con la danza, siendo como el
regente de esta actividad.
HUIXTOCIHUATL Se le conoce como la diosa de la sal, y en las fuentes el Padre Sahagun la ubica como la hermana
mayor de los Tlaloque, deidades del agua. Se dice que a ella se le debe que el agua del mar se haya salado, pues es
expulsada del Tlalocan (paraíso de Tlaloc) justamente pro salar el agua dulce, y al llegar al mar continúa haciéndolo hasta
dejar las aguas marinas en su condición actual.Por ello, quizá pueda considerarsele de algún modo patrona de las aguas
saladas. También se ha argumentado que formaba una triada con Chalchiuhtlicue, diosa de las aguas, y Chicomecoatl,
diosa del maíz.. Huixtocihuatl rige la veintena de Tecuilhuitontli.
ILAMATECUHTLI. Se le representa como a una anciana. Su nombre probablemente ha llegado a nosotros tergiversado,
pues hay referencias a que lo mas correcto sería llamarla “Ilamacihuatl” o algún vocablo parecido, ya que es una deidad
femenina y la “particula “tecuhtli” indica sexo masculino. Como sea, su nombre suele traducirse como “la de la falda
vieja”, en relación a que representa el maíz seco. Se considera parte de un complejo de varias diosas relacionadas al maíz,
que incluyen a Xilonen (el maíz tierno) Chicomecoatl (el maíz maduro) e Ilamatecuhtli (el maíz seco). También se
entiende como la madre tierra que entra en proceso de reposo, en su etapa de vejez en la cual se arruga y agrieta como
resultado de la sequedad y el frío que prevalecen al final del año. Rige la veintena de Tititl.
ITZPAPALOTL Itzpapalotl, significa “mariposa de obsidiana”. Es una deidad femenina relacionada con la noche y el
cielo nocturno. El simbolismo de la mariposa, por si mismo, es muy rico en significados. Se dice que la mariposa era la
heraldo de Xochiquetzal, la diosa del amor, la belleza y los placeres, siendo este insecto quien llevaba las peticiones de la
gente a la diosa. La mariposa es también símbolo de trasformación radical, pues la oruga , un ser terrenal, se trasforma en
un ser alado. También es bien conocida la idea de que la mariposa representa el alma de los muertos que se eleva al cielo
y puede regresar a la tierra para embellecerla y quizá a dejar alguna enseñanza a los vivos.
El matiz arquetípico de la Itzpapalotl, como tal, puede relacionarse a dos cosas: una, a la mujer de experiencia en artes
“nocturnas”, curandera y bruja poderosa. En segundo lugar, es un númen de la trasformación en su faceta destructiva,
pues de esta diosa se dice que es la jefa de las tzitzinimeh, escencias destructivas ("demonios", para la mentalidad
occidental) de las que se dice que aparecerán para destruir al mundo, llegado el momento. Mas allá del componente
mítico de este aspecto, al autor de estas líneas le parece que Itzpapalotl quizá pueda representar un signo de la mente
subconsciente. La mariposa es en muchas culturas símbolo del pensamiento, y si en Anahuac existió la misma acepción,
aquí tenemos a una mariposa negra, una mariposa nocturna, de la cual se ha ha dicho que “anuncia muertes”, lo cual hace
eco con su faceta como escencia destructiva líder de las tzitzinimeh. Al autor se le ha ocurrido que quiza todo ello pueda
entenderse como un simbolismo para representar a esa corriente de ideas “nocturnas”, un flujo de pensamientos
subconsientes y condicionantes que hacen al individuo ser como es, pero que también deben atenderse porque de no
hacerlo así pueden generar conductas destructivas (la psicología moderna sabe que si el subconciente aflora sin control
ello condiciona la “destrucción” psicológica del individuo). La asociación de esta diosa con el mundo de los sueños
también puede aparecer aquí, quizá por causas similares a lo anteriormente dicho. Itzpapalotl rige el signo Coscacuahtli
de la secuencia de los días y la trecena de Ce Cali.
IZTLACOLIUHQUI A esta deidad masculina se le relaciona en los documentos fuente con Centeotl, y se dice que
representa también las transgresiones de los dioses a los principios divinos. En los mitos se dice que es el hijo de la
relación adúltera entre Tezcatlipoca y Xochiquetzal, y que su nacimiento representa la trasgresión que genera la
expulsión de los dioses del Tamoanchan, paraíso primordial. Itztlacoliuhqui nace ciego, lo cual, se dice, representa la
"disminución" de sus facultades.
En gran cantidad de imágenes se le pinta con los ojos vendados, o incluso sin ojos, pero además sin cuerpo o
extremidades. Nosotros hacemos una lectura de esto, además de la ya mencionada alusión a la “inferioridad” de lo
humano ante lo divino, como una alusión a la naturaleza etérea e intuitiva de la deidad, es decir el uso no de la vista o los
sentidos clásicos, sino más bien de la introspección y la intuición para experimentar el mundo.
La parte menos amable del regente es el castigo, ya que Itztlacoliuhqui indica también juicio propio y ajeno (de hecho,
hay informaciones acerca de que en la antigüedad en esta trecena se castigaba a los adúlteros mediante lapidación),
hablando un poco de la vocecita interior que todos poseemos y que no siempre es amable. Cabe aquí quizá el adagio que
reza que “no hay juez mas severo que el hombre que se juzga a si mismo”: en introspección honesta se puede ver la
realidad sin rodeos ni atenuantes, y los actos se califican de una forma tan objetiva como carente de matices.
Personalmente entendemos todo este complejo simbólico como el trabajo con la critica y sobre todo la autocritica, la cual
no es buena ni mala sino simplemente una función mas de la mente que hay que aprender a dominar. Itztlacoliuhqui alude
también al frio, los cuchillos de obsidiana y el viento helado, y estas cualidades, además de su obvia asociación con los
fenómenos meteorológicos como las heladas y el congelamiento, puede relacionarse de algún modo con lo arriba dicho.
Este dios rige la trecena de Ce Cuetzpalin.