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ÁLVAREZ:

Se trata de un apellido patronímico, ampliamente difundido


en España y America.
Su significado está muy claro: hijo o descendiente
de Alvar, más tarde Alvaro, nombres propios de los
que se deriva el apellido Alvarez.
Pero ocurre que existen numerosísimas familias que
tienen origen y linaje completamente distinto, sin
parentesco entre ellas, aunque hay quien sostiene que
todos provienen de un mismo tronco y lugar. Dichas
afirmaciones, las considera García Garraffa, como un
grave error; es decir, que las actuales familias no
tienen el mismo origen. Es por esto que, a quienes
les interese averiguar el origen de su apellido deben
conocer en primer lugar, de qué linaje proviene el
Alvar, o Alvaro, de cuyos nombres nace el apellido.
Ejemplo: Aquellos Alvarez nacidos en Asturias, deberán
buscar su linaje en los Alvarez de Asturias, familia
noble de la que se hablará más adelante. Los Alvarez
de Toledo, en la correspondiente a aquella provincia,
y así sucesivamente.
Por esta razon se hace obligado no referirse globalmente
a los Alvarez, sino ir separando las familias.
La rama más antigua de este linaje parece ser la
de los Álvarez de las Asturias, con casas solariegas
en el concejo de Nava (partido judicial de Cangas de
Onís) y de la que dimanó la del Concejo de Grado, de
Pravia. Varios especialistas del tema aseguran que
tanto esta casa, como la anterior, son del Concejo
de Nava, que es el solar del linaje Alvarez en Asturias
y es muy posible que así sea dada la semejanza de armas.
También hay que consignar a las casas de Alvarez que
radicaron en la parroquia de Granda, de Pola de Siero,
y en la villa de Cangas de Tineo.
Síguela en antigüedad la casa de los Álvarez de
León. La de la aldea de Robledo, de Murias de Paredes,
procede del linaje asturiano, de Nava. Parece ser que
un miembro de este linaje llamado García Alvarez, dio
muerte a un caballero de la familia Valdés por lo cual
y temeroso de las consecuencias, pasó a la aldea de
Robledo, donde fundó nueva casa. Hay estadistas que
acusan a esta versión de novelesca, y afirman, que
sólo se trata de unos caballeros asturianos que pasaron
a León, fundando casa de dicho linaje.
Los Alvarez extremenos de Trujillo y Plasencia proceden
de las casas de Asturias, citando a un caballero llamado
García Alvarez, (el mismo que dio muerte a un Valdés)
que pasó a León, pero no teniéndose por seguro y temeroso
de la justicia, se trasladó a la villa de Ruanes (Cáceres),
se estableció y dejó sucesores por Trujillo y Plasencia.
Esta línea no se interrumpió en Extremadura, pasó a
Andalucía y a Navarra y Aragón.
La cuestión de si el apellido Alvarez tiene su origen
en Asturias o no, se complica si se tiene en cuenta
que existen tratadistas empeñados en demostrar que
este apellido no es patronímico, es decir, que no procede
de los nombres Alvár o Alvaro, sino que tiene su origen
en la villa de Albares, lugar del que toma el nombre.
Los tratadistas que sostienen esta procedencia geográfica
señalan que las ramas que salieron de la villa de Albares
difundieron mucho el apellido. Ahora bien, otros tratadistas
sostienen que en Asturias y en León existen Alvarez
muy antiguos de muy distinto origen a los citados.
Dichos Alvarez descienden de don Nuño Alvarez de
Amaya, Conde y Gobernador de Asturias e hijo natural
del rey Alfonso V. Se unió en matrimonio con doña Gontroda
Gutiérrez, de la casa de Castro y tuvo, entre otros
hijos, a
don Rubio, tronco de la familia Salcedo, y a doña Teresa
Núñez, esposa de Diego Laínez, padres del Cid Campeador.
Hay tratadistas que, respecto a los de Navarra,
los hacen descender de una rama de Cáceres que provenía
de Robledo (León). Los Alvarez navarros tendrían su
antecesor en don Sancho Alvarez, que se casó en Plasencia
con doña Olalla de Ochoa y Sarmiento y tuvieron larga
descendencia que se extendió por Extremadura y Andalucía.
Una hija de este matrimonio casó con un caballero que
procedía de la casa real de Navarra y tuvieron dos
hijos: el mayor, llamado Ordoño Alvarez contrajo matrimonio
con doña Juana Pimentel y dejaron sucesores por Navarra
y Aragón.
Las principales casas gallegas de este linaje radicaron
en distintos lugares de la provincia de Lugo: Rivas
de Sil (municipio del partido judicial de Quiroga,
provincia de Lugo, antigua jurisdicción de Orense),
en la Puebla de Burón (Fonsagrada, provincia de Lugo),
en San Juan de Villaronte (partido judicial de Mondoñedo,
provincia de Lugo), en el Freijo (partido judicial
de Fonsagrada), en Bacoy (municipio de Alfoz, partido
judicial de Villalba, provincia de Lugo), en Belmil
(Abeancos, partido judicial de Arzúa, provincia de
La Coruña).
Por el Catálogo de Basanta podemos conjeturar no
sólo la nobleza de este linaje sino su extensión dentro
de Galicia y fuera de ella. Concretándonos a las personas
allí citadas de Galicia y a sus pueblos o lugares respectivos,
hallamos:
D. Alonso Álvarez, de Fornelos, 1557.
D. Alonso Álvarez, de Castro Caldelas, 1575.
D. Atanasio Álvarez, de Barreiro, ciudad de Carballo,
1751.
D. Bartolomé Álvarez, de Cea, 1719.
D. Basilio Álvarez, de Moraña, 1779.
D. Diego Álvarez, de Villaza, jurisdicción de Monterrey,
en 1832.
D. Domingo Álvarez del lugar de Santa Justa feligresía
de San Juan de Mosteiro vecino de Cancelada 1702.
D. Fernando Álvarez de San Juan de Ovejón de la
villa de Ribadeo en 1795.
D. Francisco Álvarez de Mazaira en 1610.
D. Francisco Álvarez de Villamol jurisdicción de
Ceaé en 1778.
D. Francisco Antonio de Betanzosé en 1762.
D. García Álvarez de Pungeiro jurisdicción de Viana
del Bolloé en 1557.
D. Gaspar Álvarez del Peralé de El Ferrolé estados
de Monterreyé en 1703.
D. Juan Álvarez de Villafranca del Bierzoé en 1804.
D. Manuel Álvarez de Villamartín de Valdeorras
en 1818.
D. Manuel Álvarez de Castro de Valdeorras. en 1742.
D. Nicolás Álvarez de Benvibre en 1742.
D. Pedro Álvarez de Fornelos en 1557.
D. Pedro Álvarez de Pungeiro jurisdicción de Viana
del Bollo en 1560.
D. Pedro Álvarez de Páramos de Ribas de Silé en
1634.
Los ÁLVAREZ ARMESTO proceden de la provincia de
Lugo y tuvieron casa en Freijo partido judicial de
Fonsagrada; y el Catálogo de Basanta cita a D. Manuel
D. Antonio D. Blas y D. Cayetano Álvarez Armesto, de
este lugar, en 1737.
Los ÁLVAREZ BECERRA, tuvo casa en La Coruña, y
el mismo Catálogo nombra a D. Pedro Carlos Álvarez
Becerra, de La Coruña, en 1716.
Los ÁLVAREZ BARREIRO radicaron en Palacios del
Sil donde por 1728 vivía D. Miguel Álvarez Barreiro,
según el mismo Catálogo. En ésta hallamos a D. Francisco
ÁLVAREZ DE LA BRANA, de Pontareas, y a D. José
ÁLVAREZ
DE LA BRANA, de La Coruña, en 1768.
Los ÁLVAREZ CANEDA (D. JUAN) en el lugar de
Dorrigueiro,
feligresía de Santa María de Montoedo jurisdicción
de Castro Caldelas, en 1737.
Los ÁLVAREZ CASTINEIRO figuran en Valdeorras por
1524.
Los ÁLVAREZ DE CASTRO, en distintos lugares: D.
Felipe Álvarez de Castro, de Arnoya (San Salvador de),
en 1767 y 1769; D. Manuel Álvarez Castro en Ribadavia,
por 1798; D. Pedro Álvarez de Castro, de San Salvador
de Río Molinos, jurisdicción de Milmandaé en 1737;
D. Benito Álvarez de Castro y Fernández, de San Pedro
de Poulo, jurisdicción de Refajos, en Milmanda, en
1762.
Los ÁLVAREZ CEDRÓN radicaron en San Esteban,
jurisdicción
de la Puebla de Neira, en 1784; y D. Francisco Alvarez
de Cedrón y Neira, de la feligresía de Santiago de
Fonteita, en 1768.
Los ÁLVAREZ CEREIJIDO aparecen en el partido judicial
de Fonsagrada y D. Antonio Álvarez Cereijido y Santiago,
de Aldegunde, en 1775. D. Fernando, Dª Mª Teresa y
D. Pascual ÁLVAREZ FAES, de Tuyé en 1775. D. Bernardo
ÁLVAREZ DE FONTE, de la feligresía de San Julián de
Cabarcos, en 1760. D. Carlos ÁLVAREZ DE MON, de Ribadeo,
en 1794. D. Rodrigo ÁLVAREZ DE MONFORTE, de La Coruña,

en 1516. D. Juan ÁLVAREZ MONTENAVARO, de la feligresía


Santa María de Villasel jurisdicción de Ribadeo, en
1755. D. Juan ÁLVAREZ MONTENEGRO, del coto de Doade,
en 1607. Don José ÁLVAREZ LORENZANA, de Cacabelos,
en 1760. Don Pedro ÁLVAREZ CARBALLAL, de San Vicente,
de Villamor en 1566.
Los ÁLVAREZ OJEA aparecen en Teijeira, partido
judicial de Trives; en Bouzas, jurisdicción de Montederramo;
en Pousada, jurisdicción de Castro Caldelas.
Los ALVAREZ OJEA ENRÍQUEZ en Teijeira; en Santa
Marina de Montoedo, jurisdicción de Castro Caldelas.
Los ÁLVAREZ OJEA ENRÍQUEZ Y NOVOA LOSADA Y
SOMOZA
en Teijeira de Castro Caldelas.
Los ÁLVAREZ PESTANA en Rubiana, en el partido judicial
de Valdeorras.
Los ÁLVAREZ PERICEYRA en Navia de Suarna.
Los ÁLVAREZ PRIETO en Fornelos de Cova.
Los ÁLVAREZ DE LA PUERTA en Palacios del Sil.
Los ÁLVAREZ DE PUGA en Mogueimes, de Calvos de
Randín.
Los ÁLVAREZ QUIROGA en Santa María de Coba.
Los ÁLVAREZ RAMOS en Nogales, partido judicial
de Becerre; y en el mismo partido judicial los ÁLVAREZ
REYMONDES, de Penamayor.
Los ÁLVAREZ REYERO en tierras de Valdeorras.
Los ÁLVAREZ ROBLEDA en la feligresía de San Juan
de Pobeiros, jurisdicción de Castro Caldelas.
Los ÁLVAREZ RODIL en San Miguel, de la antigua
provincia gallega del Bierzo.
Los ÁLVAREZ SALGADO fueron señores del pazo de
Castelo.
Los ÁLVAREZ SAN MARTÍN (SAN MARTINO) radicaron
en Cubilledo (partido judicial de Fonsagrada); en Santa
Eulalia de Bolaño (jurisdicción de Castroverde, en
el partido judicial de Lugo); en San Cristóbal de Cuiñas,
casó de Burón; en San Pedro de Neira, jurisdicción
de Burón; en Casas de Eiras, jurisdicción de Loaces
y Andión en Granja de Moiña, jurisdicción de Meira.
Los ÁLVAREZ SOTOMAYOR en Cilleros, jurisdicción
de Ribas de Miño.
Los ÁLVAREZ TABOADA en Bayona.
Los ÁLVAREZ del VALLE en Navia de Suarna, partido
judicial de Fonsagrada.
D. Fernando Álvarez de Aguiar y Teijeiro y de Cangas,
natural de San Juan de Villaronte, ingresó en la Orden
de Santiago, en 1643; D. José Álvarez del Valle, González
de Rellán, natural de la Puebla de Navia de Suarna,
ingresó en la misma Orden de Santiago en 1693; D. Pedro
Álvarez de Aguiar y López, natural de San Juan de Villaronte,
ingresó en la misma Orden en el año 1664; D. Alonso
Álvarez Ojea ingresó en la Orden de San Juan de Jerusalén,
en 1551.
Los ÁLVAREZ DE CASTRO, que radicaron en tierras
de Celanova y Ribadavia, se extendieron por tierras
de Castilla. Los de la feligresía de San Pedro de
Fláriz, municipio de Monterrey, provincia de Orense,
pasaron al Nuevo Reino de Granada, como veremos.
Finalmente, el Catálogo de Basanta (apéndice
2ª del Tomo IV) trae una breve genealogía de los Álvarez,
de Villalba, que ganaron ejecutoria en Valladolid,
en 27- VIII-1482. ÁLVAREZ DE AGUIAR (V. AGUIAR. Los
de la Casa de Marente, de San Juan de Villaronte).
ÁLVAREZ DE ARGIZ (V. Álvarez Reinoso). ÁLVAREZ DE
BUGALLAL
(V. BUGALLAL). Los ÁLVAREZ DE LA CALELLA, de Beimil
y de Bacoy.
En el Catálogo de Basanta se dan noticias de estos
ÁLVAREZ DE LA CALELLA, de la feligresía de San Pedro
de Belmil (mayorazgo de Santiso, provincia de La Coruña,
en la antigua jurisdicción de Abeancos), así como de
los de la feligresía de Santa María de Bacoy (mayorazgo
de Alfoz, en la provincia de Lugo). Por aquí sabemos
que
JUAN ÁLVAREZ DE CALELLA fue padre de
DOMINGO ÁLVAREZ DE LA PEDRERA Y CALELLA,
llamado
el Cojo, quien tuvo por hijo a
JUAN ÁLVAREZ DE LA PEDRERA Y CALELLA, quien casó

con Dª María López del Río y Padriñán, y tuvo por hijos


a
JUAN ANTONIO y a Baltasar Álvarez Calella, vecinos
de San Pedro de Beimil, de los que se conserva una
certificación de expediente de nobleza, de 1715, en
la Real Chancillería de Valladolid.
Los ÁLVAREZ DA LAMA, de la Arnoya
Don Cayetano Alonso Fernández Rey Villamarín y Santa
María, caballero regidor perpetuo de la ciudad de Orense,
en 1743, ganó carta ejecutoria de hidalguía que hoy
custodia en su rico archivo el General D. Antonio Rey
Sánchez, a cuyos datos tantas veces hemos de referirnos
en esta obra. En las genealogías que en dicha carta
aparecen consta que
D. ÁLVARO MÍGUEZ Y MÉNDEZ, natural y vecino de
Verea, junto a Celanova (descendiente de la casa de
Verea, que andando el tiempo pasó a los GAYOSO, de
Pontevedra) casó con Doña Teresa de Villamarín, y tuvo
por hijos a
1. Fr. Juan Míguez y Méndez, dominico de Ribadavia,
que dejó toda su legítima a su convento, recuperándola
y comprándola su hermano
2. D. Pedro Álvarez, que sigue la línea
D. PEDRO ÁLVAREZ, casó con D.ª Isabel González,
natural del lugar de Chedas, y tuvo por hijos a
1. D. Jacinto Álvarez de Verea, que sigue la línea
2. D.ª María Álvarez de Verea, quien casó en Francelos,
sin descendencia.
D. JACINTO ÁLVAREZ DE VEREA, casó con D.ª María
Fernández de Lama y Araujo, descendiente del solar
de Lobios, y tuvo por hijos a
1. D.ª Magdalena Fernández Álvarez da Lama.
2. D.ª Catalina Fernández Álvarez da Lama.
3. D. Jacinto.
4. D.ª Francisca.
5. D. Antonio.
6. D.ª Isabel Fernández Álvarez da Lama, quien
casó con el doctor D. Pedro Rey Santa María, descendiente
de la casa solar de Villanueva de los Infantes, bautizado
en 12-II-1643 (V. REY; V. LAMAS ).
En lo que se refiere al apellido Alvarez en su difusión
por América, en Colombia puede encontrarse a Francisco
Alvarez Ocampo que estuvo casado en Nueva Granada con
Francisca García Zorro, hija del conquistador Gonzalo
García Zorro.
Aparece también un tal Lorenzo Alvarez de la Barbosa
que fue familiar del Santo Oficio en el reino de Nueva
Granada. Beatriz Alvarez que contrajo matrimonio con
don Gaspar de Santa Fe, uno de los primeros descubridores
y conquistadores del nuevo reino de Granada. Un tal
Diego Alvarez Machuca, confidente del Santo Oficio
y que parece ser que murió apuñalado por un nativo
que le tenía rencor por haber sido delatado por él
y haber sufrido tormento, por parte de la Inquisición,
bajo la acusación de hechicero.
En Méjico, puede citarse a los Alvarez de la Campana,
familia noble procedente de La Coruña y que se estableció
en aquel país. Los Alvarez Gato, que procedían de la
villa de Chinchón en Madrid, siendo el jefe de la familia
don Francisco Alvarez Gato, Maestre de Campo y Caballero
de Santiago. Pueden citarse también como
introductores del apellido Alvarez en Méjico, a los
Alvarez de Quiris, así como a los Alvarez Serrano.
En Perú, consta como familia establecida en Lima,
la encabezada por Faustino Regis Alvarez de Foranda,
coronel de las Milicias Provinciales de Cuzco.
Citamos algunas de las familias Alvarez que, sea
cual sea su punto de origen, probaron su nobleza o
su hidalguía. ARAGON: Alvarez Espejo. ASTURIAS: Alvarez
Baragana; Alvarez Cabril; Alvarez Laviada; Alvarez
Marrón; Alvarez Menéndez, Alvarez Monjardín; Alvarez
de Nava; Alvarez de Carrozal; Alvarez de Cienfuegos;
Alvarez Cornas; Alvarez Feito; Alvarez de la Fuente;
Alvarez Monteserin; Alvarez Peinado; Alvarez Pozuelo;
Alvarez del Río; Alvarez de Rollán; Alvarez Santisteban;
Alvarez Sierro. BURGOS: Alvarez Barahona, Alvarez de
la Pedrosa.
CACERES: Alvarez de Hitos. CUENCA: Alvarez de la Barrera.
GALICIA: Alvarez de la Braña. JAEN: Alvarez Serrano.
LA CORUÑA: Alvarez Becerra; Alvarez Campana. LA RIOJA:
Alvarez de Lasarte. LEON: Alvarez de Acevedo; Alvarez
Alonso; Alvarez Arintero; Alvarez del Arroyo; Alvarez
Barreiro; Alvarez Barriada; Alvarez de Bobadilla; Alvarez
de la Bolada; Alvarez de la Cabuérniga; Alvarez de
Mendieta; Alvarez de la Pandilla; Alvarez Caldero;
Alvarez Campillo; Alvarez de Cerdemuela; Alvarez de
Castilla; Alvarez Coque: Alvarez de Cuenllás; Alvarez
Escaja; Alvarez Guarida; Alvarez de Alvarez; Alvarez
López; Alvarez Lorenzana; Alvarez Ordoño; Alvarez Panizo;
Alvarez de Robledo; Alvarez Rabanal; Alvarez Reyero;
Alvarez Trincado. LUGO: Alvarez de Aguilar; Alvarez
Armesto; Alvarez de Meda; Alvarez Reymondes; Alvarez
San Martino; Alvarez San Martín: Alvarez del Valle;
Alvarez Remo; Alvarez Villabol. MADRID: Alvarez de
Peralta; Alvarez Gato: Alvarez de la Puente; Alvarez
de Quiris. NAVARRA: Alvarez de Eulate. ORENSE: Alvarez
de Castro; Alvarez Cedrón; Alvarez Ojea; Alvarez de
Puga; Alvarez de
Quiroga. PALENCIA: Alvarez Estrada. PONTEVEDRA: Alvarez
de Faes. SALAMANCA: Alvarez Barda; Alvarez Campomanes;
Alvarez Maldonado. SANTANDER: Alvarez Escalante: Alvarez
de la Torre; Alvarez de la Villeta. SEGOVIA: Alverez
de Arcaya. SORlA: Alvarez de Catalañazor; Alvarez González;
Alvarez Gimenez. TOLEDO: Alvarez de Meneses.
VALLADOLID:
Alvarez Barrero; Alvarez Olmedo; Alvarez Carballo,
Alvarez García. ZAMORA: Alvarez de Alarias; Alvarez
Losada; Alvarez Prada; Alvarez Requejo.
Otras familias nobles del apellido Alvarez son:
Alvarez de Bendujo. Alvarez de Benavides. Alvarez Bohorques.
Alvarez Cabañas. Alvarez Cimbrón. Alvarez de Faria.
Alvarez Osorio. Alvarez de Ribera. Alvarez Sotomayor.
Alvarez de Toledo. Alvarez de Villacorta.
Este apellido patronímico, se dio poco en Cantabria,
aunque existió una casa en Taños, de Alvarez de Quevedo.

Armas de ÁLVAREZ
Quince escaques, ocho de plata y siete de azur, colocados
tres a tres .
Parece que las primitivas fueron estas: Escudo partido;
1º partición de oro, con un castillo de piedra sobre
peñas de su color natural y con un arcabuz de sable
asomando por su torre de homenaje; y la 2º partición,
de plata, con una banda de gules, cargada de tres flores
de lis de oro, y acompañada en lo alto de dos cabras
de sable, y en lo bajo de otra cabra del mismo color
.
OTRAS ARMAS:
De plata, con tres fajas de gules, y, entre cada
dos fajas, dos armiños de sable .
OTRAS ARMAS:
(que usaba D. Francisco Álvarez Salgado, señor
del pazo de Castro Ramiro): Escudo partido: 1º partición,
de plata, con tres fajas de gules, y, entre cada dos
fajas, dos armiños de sable; 2º partición, de sinople,
con dos torres de plata y una cadena que pasa de una
a otra, sumadas ambas de un guila explayada, de oro,
con un pie en cada torre (que son Salgado, de la línea
de D. Joaquín Salgado Enríquez, conde de Borrajeiros).
OTRAS ARMAS:
(de los Álvarez de la Moina, que tuvieron su casa
solar en la Puebla de Burón, partido judicial de Fonsagrada):
Escudo partido, primera partición, de oro, con un árbol
de sinople y un perro, de sable, pasante al pie del
tronco; y 2º partición, de gules, con una torre de
plata, mazonada, de sable .
El esclarecido lucense D. Rodrigo Álvarez no solo
ayudó a Fuencalada a la fundación de la Orden de Santiago,
sino que después estableció la de Montegaudio, cuya
regla, aprobada por el papa Alejandro III, reunió a
los caballeros más esforzados de su tiempo . Dª Inés
Álvarez, fallecida en 1462, yace en un sepulcro de
la iglesia colegiata de La Coruña.
Los Álvarez de las Asturias traen: escudo jaquelado
de quince piezas, ocho de gules y siete de veros.
Los de Robledo (León) traen: escudo partido: l.º,
en campo de oro, un roble de sinople y un lobo de sable,
lampasado de gules, pasante, al pie del tronco, y 2.º,
jaquelado de quince piezas, ocho de plata y siete de
gules.
Otros, de Asturias y León, traen: en campo de plata,
tres fajas de gules, la de en medio cargada de seis
armiños de sable.
Otros de León, traen: en campo de oro, una banda
de gules, engolada en bocas de dragones de sinople;
bordura de azur, con nueve sotueres de oro.
Los de Castilla la Nueva y Andalucía traen: en campo
de azur, una banda de plata, cargada de tres rosas
de gules, y acompañada de cuatro flores de lis de oro.
Otros: Escudo jaquelado de quince piezas, ocho
de gules y ocho de veros.
Alvarez de Quevedo a quienes se dieron por armas
un escudo compuesto por siete escaques de azur en campo
de plata, como a los de Asturias pero con el añadido
de un segundo cuartel con las armas de Quevedo que
se usaron en el Valle de Toranzo. Así aparecen en la
fachada de la casa.

Simbología de las Armas:


Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media
vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada,
etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario
buscar un método de identificación y distinción entre
los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido
a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de
exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que
los diferenciase de forma inequívoca y singular en
el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica,
en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios
y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe
de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos
autores de dar significado o contenido a todos los
emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos,
aún así hay varios tratados que estudian la simbología
de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos:
"Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725;
y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma
y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro
en sus escudos están obligados a hacer el bien a los
pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos
hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el
topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol",
en las de los nobles con título de Duque, Marqués,
Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general
"oro". En su relación con los astros el oro es el Sol;
de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos,
el fuego; de los días de la semana, el domingo; de
los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés
y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo;
de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.

La plata en las armerías recibe el nombre de Luna,


en lo que se refiere a las de los soberanos; en las
de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles,
plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan
en sus armas están obligados a defender a las doncellas
y amparar a los huérfanos. La plata significa en su
correspondencia con las piedras preciosas la perla.
De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco,
Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de
la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero
y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores,
la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales,
el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza
el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que
llevan este color en sus blasones tienen la obligación
de socorrer, amparar y defender, a los injustamente
oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere
a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries
y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes
y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol,
el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde
al pelícano. El gules en las armerías de los reyes
y príncipes se llama Marte; en las de los títulos,
rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad
y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están
obligados a socorrer a los fieles servidores de sus
príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios".
En las piedras preciosas representa al zafiro y en
los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son
Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el
acero; el día de la semana, el viernes; los meses,
abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la
violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real.
El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro
en las de los títulos y azur en la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es
la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos
llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a
socorrer a los labradores en general y a los huerfanos
y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal
corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el
día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal,
el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva
y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes
recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los
títulos y sinople en los de la nobleza en general.

El arca en la heráldica se asocia a la idea de tratarse


de un linaje poseedor de grandes riquezas.
Los armiños, en heráldica, simbolizan la inclinación
que tienen los hombres a viajar por tierra y mar; propensión
que se atribuye a los Bretones. También representa
la Pureza. El uso de traer los armiños por forros en
sus vestidos, los Gobernadores y personas de representación,
dió motivo a algunos heraldos para tener los armiños
por símbolo de Dignidad. Fernando V, rey de Aragon,
cuando echó de Calabria al duque de Lorena, descubierta
la conspiración del príncipe de Resana, instituyó una
órden de caballería llamada del Armiño, dando a sus
caballeros un collar de oro con un armiño pendiente,
y por divisa el epígrafe "Malo mori quam faedari",
para mostrar a los caballeros de dicha órden que primero
se debe morir que faltar a la fidelidad de su príncipe.

El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas


por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el
día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma
de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.

La banda significa el tahalí del caballero, y la banda


que traían atravesada del hombro diestro al flanco
siniestro, y por eso se expresa en esta situación en
el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los
que fueron a las cruzadas, según el color con que se
distinguian las naciones.
La bordura simboliza protección, favor y recompensa;
así mismo la cota que vestían los caballeros para la
guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada
de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de
la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura
también se usa para combinar armerías, con la particularidad
que las armas situadas en la bordura tienen siempre
carácter secundario.
El caballero simboliza la nobleza. En los comienzos
de la Edad Moderna, era "soldado de caballería, que
servia a su costa con armas y caballo". Desde el reinado
de Felipe III, Caballero es el "Hidalgo de Nobleza
reconocida".
La cabra simboliza al caballero que, en servicio de
su Rey y su Patria, ha pasado inmensos sacrificios
a fin de coger desprevenidos a los contrarios derrotándoles.

Las familias españolas, que traen cadenas en su blasón,


es por la batalla de las Navas, en la que se rompió
el palenque de Miramomelín, guarnecido de gruesas estacas
y cadenas muy fuertes
Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación,
porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y
en magnitud a todos los demas edificios: denota también
el asilo, y la salvaguardia.
La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte,
casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el
símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros
e hidalgos, notoriedad y nobleza.

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