En la época de la publicación hubo un aumento de investigaciones a nivel multidisciplinar sobre la
regulación de las emociones. Este artículo proporciona una revisión integradora de la investigación sobre este tema centrándose en adultos sanos. 1. ¿Qué es la regulación emocional? ¿Relación con otras formas de procesamiento emocional? La regulación emocional puede definirse como “el conjunto de procesos mediante los cuales las personas buscan redirigir el flujo espontáneo de sus emociones”. Se entiende como un proceso de control y, aunque también puede existir una regulación emocional externa, este artículo se ha centrado en la autorregulación emocional. La regulación emocional determina la facilidad para salir de un estado emocional determinado, mientras que la sensibilidad emocional determina la facilidad para entrar dicho estado. No necesariamente tiene que ocurrir primero una respuesta emocional no deseada para que exista regulación emocional, ya que ésta puede ser previa al suceso. Ambas están determinadas por las características de la persona, los estímulos que enfrenta y el contexto. Sin embargo, ambas son diferentes en cuanto a su desarrollo y su funcionalidad en la vida de la persona. 2. Análisis de varios enfoques para clasificar las estrategias de regulación de las emociones. La regulación emocional no tiene por qué ser un proceso consciente. Ninguno de los diferentes enfoques que han intentado clasificar la gran variedad de estrategias de regulación emocional ha tenido éxito hasta el momento. Sí parece que pueden clasificarse las estrategias de regulación emocional en categorías de orden superior en función del sistema generador de la emoción sobre el que actúan y de las funciones psicológicas que desempeñan. Los tres sistemas generadores de emociones más estudiados son la atención, el conocimiento y el cuerpo. Las funciones de regulación de las emociones son: la satisfacción de necesidades hedónicas; la facilitación de objetivos y tareas específicas; y la optimización del funcionamiento global de la personalidad. Estas funciones se pueden combinar y existen diferencias individuales en el uso preferencial de cada función. En el artículo se realiza una revisión de la investigación empírica en función de una clasificación dual de ambos criterios de clasificación: 1. Regulación de las emociones orientada a las necesidades. La literatura ha enfatizado la necesidad de minimizar las emociones negativas sobre la necesidad de maximizar las positivas, buscando un alivio inmediato a expensas del bienestar a largo plazo. Atención: se regula evitando información amenazante o distracción con información positiva, especialmente las personas represoras. Conocimiento: sesgos interpretativos para reducir la ansiedad. Corporal: regulación a través de conductas como comer, hacer ejercicio, buscar proximidad. 2. Regulación de las emociones orientada a objetivos. Impulsadas por un único objetivo, tarea o norma explícita. Atención: algunas estrategias se orientan a desviar la atención de los estímulos que pueden desencadenar emociones no deseadas, especialmente recurriendo a la memoria de trabajo. Conocimiento: codificado en un formato lingüístico, se reduce el impacto emocional a través de la reevaluación cognitiva, reinterpretando aspectos situaciones o contextuales de los estímulos o distanciándose desde una perspectiva en tercera persona. Cuerpo. Son menos efectivas que las cognitivas, se realizan a través de procesos de supresión de la expresión, de la exageración de la respuesta o el desahogo emocional. 3. Regulación de las emociones orientada a la persona: Tiene un enfoque holístico, posee sensibilidad contextual e integra sistemas de personalidad tradicionalmente antagónicos. Se asocia con beneficios a largo plazo. Atención: algunas estrategias se basan en la contrarregulación atencional. Puede estimularse a través de la meditación y el entrenamiento en mindfulness/atención plena. Conocimiento: una importante estrategia es la integración de experiencias emocionales aversivas para el crecimiento personal, puede ser fomentada a través de la escritura expresiva. Los pensamientos concretos y experienciales, al contrario que los abstractos y atribucionales, pueden fomentar en la persona un alto conocimiento autobiográfico que puede ayudar aún más en la regulación a la baja de las emociones no deseadas orientada a la persona. Cuerpo: la mente y el cuerpo se consideran igual de importantes, se promueven ejercicios de control voluntario de la respiración y de relajación muscular. 3. Principales conclusiones y futuras vías de investigación. Pocos estudios han abordado el papel de la fisiología en la regulación de las emociones. Continuar en la línea del interesante trabajo que aborda la importancia del tono vagal cardíaco sería de interés científico. El estudio de los procesos sociocognitivos y de aprendizaje social también puede generar nuevos conocimientos interesantes y mejorar las intervenciones en este ámbito. Aumentar la capacidad de las personas para regular sus emociones no solo no reduce la experiencia emocional, si no que estas personas son más autorreflexivas, tienen una conciencia más profunda de sus emociones y probablemente tendrán una vida emocional más rica.
Profesor: JAVIER DOMÍNGUEZ SÁNCHEZ Curso 2023-2024