El presente antearco se subdivide en un dominio interno y otro externo separados por el sistema de fallas

de Atacama con tendencia N-S. Las estructuras neotectónicas superficiales y marinas son extensionales
en el antearco externo (Buddin et al., 1993; Reichert y CINCA Study Group, 1996). Sin embargo, dentro
de la parte inferior de la litosfera externa del antearco, las investigaciones sismológicas indican una
deformación por compresión (Delouis et al., 1996). El dominio interno del antearco es compresivo
(Jolley et al., 1990; Buddin et al., 1993). Cada modelo geodinámico se enfrenta al problema de la
cinemática de fallas contrastante y contemporánea. De acuerdo con Armijo y Thiele (1990), la
formación de estructuras superficiales extensionales en la región externa del antearco, por ejemplo,
en la Península de Mejillones, está relacionada con el Escarpe Costero (Fig. 1). Interpretan este sistema

de fallas normales asimétricas de buzamiento oeste de la escala de la corteza como un efecto secundario
de una variación de buzamiento en la interfaz de subducción. Esta curvatura dentro de la placa de
subducción, sin embargo, no fue confirmada por datos geofísicos posteriores (Comte et al., 1992)