Está en la página 1de 80

LISÍSTRATA

1
PERSONAJES

Personajes parlantes
LISÍSTRATA
CALONICA
MÍRRINA
LÁMPITO
MAGISTRADO
TRES MUJERES ANCIANAS
CUATRO MUJERES JÓVENES
CINESIAS
HIJO DE CINESIAS
HERALDO ESPARTANO
DELEGADO ESPARTANO
DELEGADO ATENIENSE
ATENIENSE

CORO DE VIEJOS
CORO DE VIEJAS

Personajes mudos
MUJERES ATENIENSES, jóvenes y ancianas
MUJERES EXTRANJERAS
ESCLAVA ESCITA
ESCLAVOS
ARQUEROS ESCITAS
PORTERO DE LA ACRÓPOLIS
RECONCILIACIÓN
ESPARTANOS
ATENIENSES

2
Prólogo

(En el fondo de la escena, una construcción con dos puertas representa las casas de las
vecinas Lisístrata y Calonica, que salen, en ese orden, de sus hogares.)1

LISÍSTRATA
Si alguien las hubiera invitado al templo de Baco
o de Pan, o al promontorio Colíade o al santuario de la diosa Genetílide,
no habría sido posible pasar por el ruido de los tambores.2
Pero ahora todavía ninguna mujer se ha hecho presente,
5 salvo mi vecina que está saliendo de su casa.
¡Hola Calonica!

CALONICA
¡Hola tú también, Lisístrata!
¿Qué te aflige? ¡No pongas esa cara de preocupación, criatura,
que no te queda bien arquear las cejas!

LISÍSTRATA
Pero Calonica, me arde el corazón
10 y estoy muy afligida por nosotras, las mujeres,
porque los hombres nos consideran
capaces de todo...

CALONICA
Es que lo somos, por Zeus.3

1
Usamos el término “escena” en un sentido moderno, para designar indistintamente lo que era la orkhéstra o la
proskené en el teatro antiguo. Véase nuestro comentario sobre el tema en la Introducción.
2
La acusación de Lisístrata se funda en la supuesta preferencia de las mujeres por los rituales licenciosos –
ruidosos y orgiásticos– como los que nombra la heroína en esta lista. Baco era uno de los nombres de Dioniso,
dios del vino, del éxtasis y de la trasgresión, en cuyas celebraciones las mujeres tenían una participación muy
activa. Por su parte Pan, junto con la madre diosa Cibeles, recibía el culto de las mujeres jóvenes, que consistía en
danzas y cantos durante toda la noche. Genetílide, en cambio, era una diosa femenina de la procreación, asociada
con los asuntos eróticos, cuyo único santuario conocido residía precisamente en Colíade. Por esta razón
Sommerstein (1990) propone interpretar las menciones a Colíade y a la diosa Genetílide como una misma alusión
(“el templo de Genetílide en Colíade”). Para Henderson (1987) Colíade se relaciona con Afrodita, la diosa de la
consumación de la sexualidad, pues allí se encontraba su mayor santuario. Afrodita tenía un hijo, Eros, que
personificaba el Amor. A menudo, también el Deseo (Hímeros) estaba a su lado, ambos retratados como jóvenes
alados.
3
En el lenguaje coloquial, el juramento era simplemente una fórmula que añadía énfasis al discurso, un modo de
expresar el estado emocional del hablante. El más popular era el juramento por Zeus y es evidente que no pueden
tomarse estos juramentos como prueba de la veracidad de lo enunciado, pues los personajes de comedia mienten
descaradamente al tiempo que se valen de ellos para enmascarar el engaño (véase v. 752 por ejemplo). Muy
distinto, sin embargo, es el caso de los juramentos formales en que uno o más dioses se tomaban como testigos de
una promesa. La escena final de este prólogo parodia precisamente la fórmula y procedimiento de este tipo de
juramento solemne que sellaba todas las relaciones oficiales en la vida pública y privada de los griegos (véanse
vv. 183 ss.). Obsérvese que el juramento guarda un protocolo muy estricto: plegaria, sacrificio, juramento

3
LISÍSTRATA
… pero cuando se les ha pedido que se reúnan aquí
para deliberar sobre un asunto nada insignificante,
15 se quedan durmiendo y no vienen.

CALONICA
Pero vendrán,
querida. A las mujeres les es difícil salir de la casa:
una tuvo que hacerle un favor al marido,4
otra que despertar al criado, otra que acostar
al niño, otra tuvo que lavarlo, otra alimentarlo.

LISÍSTRATA
20 Pero es que había para ellas otras cuestiones más provechosas
que ésas.

CALONICA
Querida Lisístrata, ¿qué es,
eso para lo cual nos convocas a las mujeres?
¿Qué cosa es? ¿De qué tamaño?

LISÍSTRATA
Grande.

CALONICA
¿No vas a decir que también es gruesa?

LISÍSTRATA
Sí, por Zeus, también gruesa.

CALONICA
¿Y cómo es que todavía no hemos llegado todas?5

LISÍSTRATA
25 No va en esa dirección la cosa, que entonces rapidito nos habríamos reunido.
Se trata de algo que he examinado
y sacudido en muchas noches de insomnio.

CALONICA

propiamente dicho, maldición de quien no cumpla con lo acordado, todo bajo el amparo del dios que oficiaba de
testigo del rito.
4
Preservamos con nuestra traducción la ambigüedad del texto original, que puede aludir a la actividad sexual
femenina o simplemente a las tareas domésticas que la mujer tuvo a su cargo por requerimiento del marido.
5
Mientras Lisístrata ha utilizado los términos “grande” y “gruesa” en el sentido de “importante”, “valioso”,
Calonica no deja de pensar en el pene. Confirma con sus comentarios la preocupación que expresa Lisístrata en
las primeras líneas de la pieza en relación con la afición de las mujeres por el sexo.

4
¿Y es delicado lo que has sacudido?

LISÍSTRATA
30 Tan delicado, que la salvación
de toda Grecia está en manos de las mujeres.

CALONICA
¿En manos de las mujeres? Va durar poco entonces.

LISÍSTRATA
Estate segura que los asuntos de la ciudad están en nuestras manos,
si no, se acaban los peloponesios…

CALONICA
Mejor entonces, ¡que se acaben, por Zeus!

LISÍSTRATA
35 … y todos los beocios estarán destruidos…6

CALONICA
¡No todos, por favor, salva las anguilas!7

LISÍSTRATA
De Atenas no voy a decir
nada parecido, así que supón tú lo que diría.
Pero si todas las mujeres se reúnen aquí,
40 las de los beocios, las de los peloponesios
y nosotras, todas juntas podremos salvar a Grecia.

CALONICA
Pero ¿qué cosa sensata o brillante podrían hacer
las mujeres, que nos la pasamos sentadas arregladitas,
vestidas color azafrán y embellecidas
45 con cimbéricas túnicas rectas y zapatillas náuticas?8

LISÍSTRATA
Exactamente eso espero que sea lo que nos salve:

6
Los espartanos, denominados aquí peloponesios, eran, junto con los beocios, los principales enemigos de
Atenas. También reciben el nombre de lacedemonios o laconios, aunque en realidad la Lacedemonia representa
un concepto geográfico más amplio que Esparta, lo mismo que el Peloponeso, que comprendía toda la península
meridional de Grecia.
7
Las anguilas, provenientes del lago Copáis en Beocia, eran consideradas un verdadero manjar.
8
Se trata de una vestimenta femenina muy refinada, asociada con el lujo y la sensualidad, como los vestidos
azafranados, muy atractivos, o las costosas túnicas rectas, usadas sin cinturón, probablemente provenientes del
Asia Menor, como es posible deducir del nombre que reciben en el original griego (kimberiká). Más difícil es
precisar el tipo de calzado exótico aludido con el término peribarídas, que tradujimos por “zapatillas náuticas”,
porque podría verse en su nombre alguna relación con el vocablo bâris (“barca egipcia”).

5
los vestiditos azafranados, los perfumes, las zapatillas náuticas,
el maquillaje y las tuniquitas transparentes.

CALONICA
¿Y de qué modo?

LISÍSTRATA
De modo que ninguno de los hombres
50 de hoy va a levantar la lanza contra otros…

CALONICA
¡Por las dos diosas, entonces voy a teñirme un vestido de color azafrán!9

LISÍSTRATA
… ni va a tomar el escudo…

CALONICA
¡Voy a ponerme una túnica recta!

LISÍSTRATA
… ni siquiera una espadita.

CALONICA
¡Voy a comprarme unas zapatillas náuticas!

LISÍSTRATA
¿No deberían ya estar aquí las mujeres?

CALONICA
55 ¡No ya, por Zeus, volando deberían haber llegado hace rato!

LISÍSTRATA
Amiga mía, ya verás que son auténticamente áticas:
hacen todas la cosas más tarde de lo debido. 10
Pero tampoco está aquí ninguna mujer de los páralos,
ni de Salamina.11

9
Las dos diosas son Deméter y su hija Core (también llamada Perséfone), estrechamente vinculadas con el
mundo femenino, al punto que jurar por ellas era una prerrogativa de las mujeres. Deméter estaba asociada con la
agricultura, en tanto la hija, por ser la esposa de Hades, se relacionaba con el mundo subterráneo. El otro papel
relevante de Deméter tenía que ver con la iniciación mistérica en Eleusis.
10
Por lo general la comedia acusa a los atenienses de la tendencia contraria, la de obrar precipitadamente. Sin
embargo, habría habido últimamente ciertas dilaciones en la toma de decisiones políticas relevantes que
justificarían esta afirmación.
11
Paralia era el nombre de las regiones costeras del sudeste del Ática. Si tenemos en cuenta que Salaminia y
Páralo eran los nombres de dos trirremes sagradas muy veloces, comprendemos mejor por qué Lisístrata espera
que estas mujeres ya hayan llegado.

6
CALONICA
De aquéllas, sé que
60 a la madrugada abrieron las piernas para montar… los barcos.12

LISÍSTRATA
Y ni siquiera las que yo esperaba y suponía
que estarían aquí primeras, las mujeres
de los acarnienses, tampoco han llegado. 13

CALONICA
Al menos la mujer de Teógenes
para venir hasta aquí empinaba… las velas pequeñas.14
65 Pero están aquí, algunas de ellas se van acercando.

(Se acercan mujeres por uno y otro lateral.)

LISÍSTRATA
Y aquí avanzan esas otras.

CALONICA
(Tapándose la nariz.)
¡Puaj!
¿De dónde son?

LISÍSTRATA
De Anagirunte.

CALONICA
¡Sí, por Zeus!
¡Me parece que alguien removió el anágiro!15

(Una de las mujeres del grupo, Mírrina, se acerca a Lisístrata y a Calonica.)

12
Juego de palabras de difícil traducción: el original griego utiliza el verbo diabaíno, que significa tanto “pasar”,
“atravesar”, como “abrir las piernas”, y el sustantivo kéles, que puede designar una “embarcación ligera” o un
“caballo rápido”, por lo que se podría entrever una alusión a la posición sexual en que las mujeres cabalgan sobre
los hombres, la que volverá a ser descripta en los vv. 676 ss.
13
El demo de Acarnas, en la región central del Ática, fue uno de los más perjudicados por la guerra, distante
como estaba apenas unos trece kilómetros de Decelea, ocupada por los espartanos en el 413 a.C. La primera
comedia pacifista de Aristófanes hacía de sus habitantes el coro de la pieza y de allí también toma su título,
Acarnienses.
14
Reproducimos de esta forma un posible juego lingüístico –Sommerstein (1990) lo descarta– cifrado en la
palabra akáteion (“vela pequeña”), que puede recordar a ákatos (“copa”), un modo de hacer referencia a la
adicción de las mujeres a la bebida. Teógenes era un propietario de barcos, burlado también en otras comedias
por alardear de una riqueza que en verdad no poseía. Repárese que aquí se hace referencia, a través de la vela,
precisamente a una embarcación pequeña.
15
Anagirunte (Anagyroûs) era un demo del suroeste del Ática, cuyo nombre derivaba de su planta característica,
el anágiro (anágyros), un tipo de trébol muy maloliente. Calonica estaría usando una expresión proverbial –
“remover el anágiro”– usado en el sentido de mover algo que era mejor dejar como estaba.

7
MÍRRINA
¿No estamos llegando tarde, Lisístrata, no?
¿Qué dices? ¿Por qué te callas?

LISÍSTRATA
70 No puedo felicitarte, Mírrina,
cuando llegas a estas horas por un asunto tan importante.

MÍRRINA
Es que tuve problemas para encontrar el cinturón en la oscuridad.
Pero si hay urgencia, háblanos a las que estamos aquí.

LISÍSTRATA
No, por Zeus, al menos esperemos un poco, que
75 las mujeres de los beocios y de los peloponesios
vengan.

MÍRRINA
Tienes mucha razón.
¡Mira!, ahora aquí se está acercando también Lámpito.

(Entra Lámpito acompañada por otras mujeres laconias.)

LISÍSTRATA
¡Hola, Lámpito, queridísima Laconia!
¡Qué bella te ves, preciosura!
80 ¡Qué buen color tienes, qué fuerte tu cuerpo!
Hasta podrías estrangular un toro.16

LÁMPITO
Claro, ya lo creo, por los dos dioses.17
Hago ejercicios y salto con los talones hasta el culo.

CALONICA
(Palpando los senos de Lámpito.)

16
Las diferencias culturales entre atenienses y espartanos excedían las particularidades dialectales. Las mujeres
espartanas, por ejemplo, se ejercitaban al aire libre, lo que las hacía aparecer físicamente más fuertes que las
atenienses, circunstancia que la escena presente explota humorísticamente. Ésta y las siguientes referencias a la
anatomía de la espartana y sus aliadas, observa Taaffe (1993), llaman la atención sobre aspectos del traje que
ostensiblemente indican la feminidad y reflejan en realidad una mirada masculina, la del actor, que ve a las
mujeres como objetos sexuales.
17
Fórmula de juramento típicamente espartana, por los dos dioses, Cástor y Polideuces (en latín Pólux),
hermanos de Helena, los patronos de Esparta. Se los conocía también con el nombre de Dioscuros, esto es “los
jóvenes de Zeus”. Cástor era mortal y murió en combate, en tanto Pólux, que era inmortal, sobrevivió al ataque;
sin embargo ambos siguieron inseparables. Fueron en esencia dioses salvadores y su culto en una sociedad
guerrera como la espartana ocupó un lugar de importancia.

8
¡Qué buen par de tetas tienes!

LÁMPITO
¡Me están palpando como si fuera la víctima para un sacrificio! 18

LISÍSTRATA
85 Y esta otra muchachita, ¿de dónde es?

LÁMPITO
Por los dos dioses, ha venido hasta vosotras
como embajadora beocia.

MÍRRINA
¡Sí, por Zeus, una verdadera beocia,
que bella llanura tiene!19

CALONICA
¡Y con la hierba
elegantemente depilada, por Zeus!20

LISÍSTRATA
¿Y quién es la otra chica?

LÁMPITO
90 Una mujer notable, por los dos dioses,
y además corintia.

CALONICA
Notable sí, por Zeus,
por donde la mires, por delante y por detrás.

LÁMPITO
¿Pero quién convocó esta tropa
de mujeres?

LISÍSTRATA
Aquí, yo.

LÁMPITO
Explica, por favor,
lo que quieres de nosotras.

18
De ese modo se comprobaba si la víctima era lo suficientemente grasosa, es decir, adecuada para el sacrificio.
19
“Llanura” (pedíon) es la forma vulgar de designar el pubis femenino. La práctica de la depilación, sobre la que
se habla unas líneas más delante, era común entre las mujeres griegas.
20
El texto griego menciona la planta mentha pulegium (bexó), de procedencia beocia, que tradujimos por
“hierba” y vale como mención al vello púbico.

9
CALONICA
95 Por Zeus, querida señora,
cuenta eso tan importante que tienes para decirnos.

LISÍSTRATA
Ya lo voy a contar. Pero antes de hablar les voy
a preguntar una cosa, una insignificancia.

CALONICA
Lo que tú quieras.

LISÍSTRATA
¿No extrañáis a los padres de vuestros niños
100 cuando están lejos en campaña? Porque sé muy bien
que todas tenéis el esposo lejos de la casa.

CALONICA
Mi esposo, querida, lleva cinco meses
alejado en Tracia, custodiando a Éucrates. 21

MÍRRINA
Y el mío, siete meses completos en Pilo.22

LÁMPITO
105 Y el mío, inclusive cuando alguna vez regresa desde el frente,
ahí nomás se engancha el escudo y desaparece volando.

LISÍSTRATA
Ni una chispa ha quedado de un amante.
Porque desde que los milesios nos traicionaron,
no vi ni un mísero consolador de ocho dedos de largo
110 que podría habernos servido de ayuda de cuero.23
¿Querríais entonces –si yo encontrara algún recurso–
ayudarme a acabar con la guerra?

CALONICA
Por las dos diosas,
yo sí, aunque tuviera que empeñar
la capa que llevo puesta y en el mismo día gastármela… en bebida.24

21
Los griegos tenían un asentamiento en Tracia, la costa norte del Egeo, y este tal Éucrates, que el escolio
identifica como un general traidor que aceptaba sobornos, podría ser, en opinión de Sommerstein (1990), el
hermano del famoso Nicias. Hay más de un Éucrates entre los personajes burlados en la comedia de Aristófanes.
22
Pilo, en la costa oeste del Peloponeso, estaba todavía en el 411 a.C. en poder de los atenienses. En el 410 a.C.
pasará a manos de Esparta.
23
El año anterior los milesios se había rebelado contra Atenas. Eran los más importantes proveedores de
consoladores de cuero, cuyas imágenes son muy frecuentes en las pinturas de vasos.

10
MÍRRINA
Y yo también estaría lista para ofrecerme a mí misma
115 cortándome en dos mitades como un rodaballo.25

LÁMPITO
Y yo hasta subiría a lo alto del Taigeto 26
si es que desde allí voy a poder ver la paz.

LISÍSTRATA
Voy a hablar: no hay ninguna necesidad de seguir ocultando el plan.
120 Lo que debemos hacer, mujeres, si es que vamos
a obligar a nuestros esposos a vivir en paz,
es abstenernos…

CALONICA
¿De qué? Dilo.

LISÍSTRATA
¿Realmente lo vais a hacer?

CALONICA
Lo vamos a hacer aunque tengamos que morir.

LISÍSTRATA
Debemos abstenernos de la pija.
(Las mujeres comienzan a murmurar y hacen movimientos como si fueran a dejar la
escena.)
125 ¿Por qué me abandonáis? ¿A dónde vais?27
Vosotras, ¿por qué torcéis la boca y negáis con la cabeza?
¿Por qué esa palidez? ¿Por qué esas lágrimas?
¿Lo vais a hacer o no lo vais a hacer? ¿Por qué dudáis?

CALONICA
No voy a hacerlo: que la guerra continúe.

MÍRRINA
130 Y yo tampoco, por Zeus: que siga la guerra.

LISÍSTRATA
¿Tú dices estas cosas, rodaballo? Y hace un momento nomás
24
La frase es ambigua, ya que el verbo ekpínein puede significar tanto “beber” como “gastar dinero”, por lo cual
no queda claro si Calonica va a donar el dinero de su manto, o se lo va a gastar en vino.
25
El rodaballo es un pez muy delgado –un medio pez–, con ojos y boca de un solo lado.
26
El Taigeto es un monte situado en el sudoeste de Esparta, de unos dos mil cuatrocientos metros de altura, el
más elevado de la región.
27
Todo este parlamento de Lisístrata imita, paródicamente, el tono del lenguaje trágico.

11
decías que te cortarías por la mitad.

CALONICA
Otra cosa, cualquier otra cosa que quieras. Inclusive, si hace falta, estoy dispuesta
a caminar por el fuego. Eso antes que la pija.
135 ¡Porque no hay nada que se le parezca, querida Lisístrata!

LISÍSTRATA
Y tú, ¿qué?

MUJER
También yo prefiero lo del fuego.

LISÍSTRATA
¡Qué requeteputa toda nuestra raza!
Con razón se escriben tragedias sobre nosotras:
es que no somos más que Poseidón y una tina. 28
(A Lámpito.)
140 Pero, querida laconia, si tú, solo tú,
te pones de mi lado, todavía podríamos resolver el asunto.
Vota igual que yo.

LÁMPITO
¡Por los dos dioses! Es difícil
que las mujeres duerman solas sin el pelado.29
Pero acepto, a pesar de todo, porque hace mucha falta recuperar la paz.

LISÍSTRATA
145 Mi querida, de entre todas éstas tú eres la única mujer.

CALONICA
Pero si nos abstuviéramos lo más posible de lo que tú dices
–ojalá no ocurra–, ¿favorecería esto a que hubiera
paz?

LISÍSTRATA
Mucho, claro que sí, por las dos diosas.
Porque si nos la pasáramos sentadas en casa, acicaladas,
150 y nos paseáramos con túnicas de Amorgos 30
casi desnudas, depiladas abajo en forma de triángulo,
y aunque nuestros esposos la tuvieran dura y tuvieran ganas de meterla,
28
Alusión a la historia de Tiro, personaje de dos tragedias de Sófocles, que, seducida por Poseidón, dio a luz a
gemelos que expuso en una tina a la orilla del río Enipeo. El escolio interpreta que “Poseidón” debe entenderse
como “tener relaciones sexuales” y “tina” como “procrear”.
29
El término griego psolâs designa el pene con el glande a la vista, ya sea porque se encuentra erecto o ya porque
está circuncidado.
30
Probablemente túnicas costosas y de color púrpura.

12
nosotras no nos acercáramos y nos mantuviéramos alejadas,
a toda prisa harían un acuerdo de paz, estoy segura.

LÁMPITO
155 Al menos Menelao, cuando relojeó los meloncitos
de Helena desnuda, dejó caer, creo, la espada.31

CALONICA
¿Y qué pasará si los hombres nos abandonan, amiga mía?

LISÍSTRATA
Lo que dijo Ferécrates: “pelar una perra pelada”.32

CALONICA
Esas imitaciones son pura tontería.
160 ¿Pero si nos agarran y nos arrastran a la fuerza
hacia el dormitorio?

LISÍSTRATA
Sujétate de la puerta.

CALONICA
¿Y si nos pegan?

LISÍSTRATA
Tienes que ceder de muy mala gana,
porque no hay placer en eso cuando se hace a la fuerza.
Y también en otras formas hay que causarles dolor. No te preocupes, que enseguida
165 van a desistir. Porque nunca un hombre
puede disfrutar si no va de acuerdo con la mujer.

CALONICA
Bueno, si esto os parece bien a las dos, a nosotras también nos parece bien.

LÁMPITO
Y nosotras vamos a persuadir a nuestros maridos
de que lleven adelante una paz en todos los órdenes, sin engaño y con justicia;
170 pero a la masa de los atenienses,
¿cómo podría alguien persuadirla de que no desvaríe?

31
Menelao habría perdonado la vida a Helena conmovido por su belleza. En Andrómaca de Eurípides (420 a.C.)
se menciona el detalle de la visión de su seno, imagen reproducida también en una pintura de vaso de la misma
época. Traducimos por “meloncitos” donde el griego dice “manzanas” o “membrillos” (mâla).
32
Ferécrates podría ser el poeta cómico de la generación anterior a la de Aristófanes, aunque las palabras que
menciona Lisístrata no pudieron ser identificadas en el material conservado del autor. Podría tratarse de una frase
proverbial que significara hacer algo que no produce el resultado esperado. La obscenidad es evidente: haría
referencia al uso de consoladores, quizá fabricados con piel de perro. Por otra parte “perro” era uno de los
nombres dados al pene en la lengua vulgar.

13
LISÍSTRATA
No te preocupes, nosotras vamos a hacer nuestra parte en la persuasión.

LÁMPITO
No mientras las trirremes tengan patas
y el dinero junto a la diosa no tenga límite.33

LISÍSTRATA
175 Pero también eso está perfectamente arreglado,
porque hoy mismo nos vamos a apoderar de la Acrópolis.
A las más viejas se les ha ordenado hacer esto:
mientras nosotras nos ponemos de acuerdo en nuestros asuntos,
ellas se apoderan de la Acrópolis aparentando que van a hacer un sacrificio.

LÁMPITO
180 Saldrá todo bien, porque tu plan es bueno.

LISÍSTRATA
¿Por qué entonces, Lámpito, no hicimos ya bien rápido
un juramento sobre esto, para que la decisión fuera inquebrantable?

LÁMPITO
Deja ver la fórmula, que juraremos.

LISÍSTRATA
Bien dicho. ¿Dónde está la escita? 34 (A la esclava.) ¿A dónde miras?
185 Coloca el escudo delante, boca arriba,
y que alguien me dé las partes de la víctima. 35

CALONICA
Lisístrata,
¿con qué fórmula nos vas a hacer jurar?

LISÍSTRATA
¿Cuál?
Como una vez lo hizo Esquilo, según dicen, degollando un cordero
sobre un escudo.36

33
Las reservas del estado estaban depositadas en el opisthódomos, ubicado probablemente en el antiguo templo
de Atenea Políade, en la Acrópolis.
34
Sommerstein (1990) entiende que la escita es una esclava de las de Lisístrata, y que el escudo que porta (véase
v. 185) no es sino un recipiente de vino con esa forma. Henderson (1987), en cambio, adhiere a la interpretación
tradicional de considerarla una versión femenina del arquero escita, integrante de la fuerza policial ateniense
compuesta precisamente por esclavos extranjeros. En ese caso la escita portaba efectivamente un escudo y, por
supuesto, se trata de una invención de Aristófanes, del mismo modo que en Las asambleístas, 713, se nombra a
una “heralda”, o una “cocinera” (mageíraina) en Ferécrates (fr. 70).
35
Normalmente los testículos de la víctima.

14
CALONICA
Por favor, Lisístrata, no jures
190 sobre un escudo nada que tenga que ver con la paz.

LISÍSTRATA
¿Entonces qué juramento podríamos hacer?

CALONICA
¿Y si conseguimos en alguna parte
un caballo blanco y lo cortamos en pedazos para el sacrificio? 37

LISÍSTRATA
¿Con qué fin un caballo blanco?

CALONICA
Pero, ¿cómo vamos a jurar
entonces?

LISÍSTRATA
Si quieres saberlo, yo te lo voy a decir, por Zeus.
195 Pongamos una gran copa negra boca arriba,
y degollando… un cántaro de vino de Taso,
juremos no echarle agua a la copa. 38

LÁMPITO
¡Ah! ¡No puede decirse cuánto apruebo este juramento!

LISÍSTRATA
Que alguien traiga desde dentro la copa y el cántaro.

(Una esclava trae desde dentro una copa y un cántaro de gran tamaño.)

MÍRRINA
200 Mis queridas mujeres, ¡qué ejemplar!

CALONICA
(Tomando la copa en la mano.)
Con agarrarlo nomás una se pone contenta.

36
La escena recuerda Los siete contra Tebas (vv. 42-8) de Esquilo, en que se menciona el derramamiento de la
sangre de un toro sobre un escudo negro. Los participantes del ritual sumergían sus manos o espadas en la sangre
de la víctima.
37
Un sacrificio exótico para los griegos, que no acostumbraban sacrificar caballos. Por otra parte, Pausanias
(III.20.9) menciona el sacrificio de un caballo por parte de Tindáreo en ocasión del juramento de los
pretendientes de Helena, que podría ser un referente para esta escena.
38
El vino sustituye a la sangre y se insiste cómicamente en el gusto de las mujeres por la bebida. El vino de Taso
(isla en el norte del mar Egeo) se destacaba precisamente por su color oscuro y su dulce aroma.

15
LISÍSTRATA
Déjalo en el suelo y agarra el jabalí.
(Calonica deja la copa y las mujeres apoyan su mano sobre el cántaro.)
Señora Persuasión39 y Copa de la Amistad,
sé benévola con las mujeres y acepta este sacrificio.
(Vierte el vino del cántaro en la copa.)

CALONICA
205 En verdad la sangre tiene buen color y brota con fuerza. 40

LÁMPITO
¡Y huele dulce también, por Cástor!

MÍRRINA
(Tratando de asir la copa y de beber el vino.)
Déjenme ser la primera en jurar, mujeres.

CALONICA
No, por Afrodita, no si no te toca. 41

LISÍSTRATA
Agarraos todas de la copa, Lámpito,
210 y que una, en nombre de todas vosotras, repita exactamente lo que yo diga.
El resto lo jurará y lo mantendrá con firmeza.
“Ninguno, ni amante ni marido…”

CALONICA
“Ninguno, ni amante ni marido…”

LISÍSTRATA
“… se me acercará con la verga tiesa.” Dilo.

CALONICA
215 “… se me acercará con la verga tiesa.” ¡Uy, uy!
Se me aflojan las rodillas, Lisístrata.

LISÍSTRATA
“Y pasaré los días en casa, pura y casta…”

CALONICA
“y pasaré los días en casa pura y casta…”

39
La diosa, que personificaba el poder de convencer por medios no violentos, recibía un culto estatal entre los
atenienses.
40
Señal de buen agüero.
41
En el simposio, el orden de los bebedores era sorteado o asignado por un simposiarco.

16
LISÍSTRATA
“… vestida de color azafrán y bien arreglada, …”

CALONICA
220 “… vestida de color azafrán y bien arreglada, …”

LISÍSTRATA
“… para que mi marido se caliente al máximo por mí.”

CALONICA
“… para que mi marido se caliente al máximo por mí.”

LISÍSTRATA
“Y nunca le daré el gusto a mi marido de buena gana.”

CALONICA
“Y nunca le daré el gusto a mi marido de buena gana.”

LISÍSTRATA
225 “Pero si me obliga por la fuerza, aunque yo no lo quiera…”

CALONICA
“Pero si me obliga por la fuerza, aunque yo no lo quiera…”

LISÍSTRATA
“… cederé de mala gana y no me moveré con él.”

CALONICA
“… cederé de mala gana y no me moveré con él.”

LISÍSTRATA
“No levantaré hacia el techo mis zapatillas persas.”42

CALONICA
230 “No levantaré hacia el techo mis zapatillas persas.”

LISÍSTRATA
“Ni haré la posición de la leona sobre el rallador de queso.”43

CALONICA
“Ni haré la posición de la leona sobre el rallador de queso.”

42
Calzado lujoso, de color blanco, aunque no es posible determinar si se trataba de botas o zapatos.
43
Se alude a la posición sexual femenina en que la mujer, agazapada –en cuatro patas–, parece una leona a punto
de saltar. El escolio informa que la mención a los ralladores de queso tenía que ver con que los mangos de estos
utensilios presentaban formas de animales.

17
LISÍSTRATA
“Si me mantengo firme en esto, que pueda beber de aquí…”

CALONICA
“Si me mantengo firme en esto, que pueda beber de aquí…”

LISÍSTRATA
235 “Si en cambio lo incumplo, que la copa se llene de agua.”

CALONICA
“Si en cambio lo incumplo, que la copa se llene de agua.”

LISÍSTRATA
¿Juran todas en conjunto estas cosas?

TODAS
Sí, por Zeus.

LISÍSTRATA
Bien, yo dedicaré esta ofrenda.
(Intenta beber de la copa.)

CALONICA
Solo tu parte, querida,
para que en el acto seamos las unas amigas de las otras.

(Mientras las mujeres se van pasando la copa para que cada una beba su parte, se oye
un fuerte griterío.)

LÁMPITO
¿Qué es ese griterío?44

LISÍSTRATA
240 Eso de lo que os hablaba:
las mujeres ya se apoderaron
de la Acrópolis de la diosa. Tú, Lámpito,
vete y arregla lo que tiene que ver con vosotras,
pero deja a éstas aquí como rehenes nuestras.
245 Nosotras entremos y ayudemos con las trancas
a las otras que están en la Acrópolis.

(Lámpito se retira.)

CALONICA

44
El griego ololygá refiere, en este caso, un grito de victoria.

18
¿No crees que los hombres se van a juntar
enseguida para atacarnos?

LISÍSTRATA
Me importan poco,
que no van a venir con tantas amenazas ni con tanto fuego
250 como para abrir estas puertas,
a no ser bajo las condiciones que pusimos.

CALONICA
Claro que no, por Afrodita, nunca. No habría tenido sentido, si no,
que nos llamaran invencibles y malditas.

(Las mujeres se retiran hacia el interior de la construcción, que ahora representa la


Acrópolis.)

19
Párodo

(Por uno de los laterales entra un grupo de viejos, integrantes de uno de los semicoros,
portando ollas con carbones encendidos, antorchas y maderos de olivo sobre sus espaldas.)

EL CORIFEO
Avanza, Draces, guía nuestro paso, aunque te duela el hombro
255 por cargar todo el peso de un tronco de olivo verde.

CORO DE VIEJOS
Estrofa
En verdad muchas cosas pueden suceder en
una vida larga, ¡ay!,
porque ¿quién hubiera esperado escuchar alguna vez, Estrimodoro,
260 que las mujeres, esa desgracia evidente
que alimentábamos en casa,
fueran a tomar posesión de la sagrada estatua, 45
a apoderarse de mi Acrópolis,
y todavía más, con cerrojos y trancas,
265 a cerrar los Propileos?46

EL CORIFEO
Lo más rápido posible, apurémonos hacia la Acrópolis, Filurgo,
para poner estos troncos alrededor de ellas,
las que comenzaron el asunto y lo llevaron adelante,
y para prenderles fuego a todas con nuestras propias manos en una sola pira,
270 que el voto fue unánime; y a la mujer de Licón la primera. 47

CORO DE VIEJOS
Antistrofa
No, claro que no, por Deméter,
no se van a reír de mí mientras viva;
porque ni siquiera Cleómenes, que se apoderó primero de la ciudadela,
275 se pudo ir sin daño:
por sus humos espartanos,
se marchó entregándome las armas,
con una capita de porquería, pequeña,
hambriento, mugriento, velludo,
280 sin haberse bañado por unos seis años.48

45
Se trata de la antigua imagen de Atenea Políade, hecha de madera de olivo, traslada, a fines del s. V al
Erecteion.
46
Los Propileos, situados en la cara oeste, eran la entrada central del recinto sagrado de la Acrópolis. Construidos
totalmente en mármol, tenían cinco puertas entre seis columnas dóricas; por la del centro pasaban los jinetes y los
animales cuando llegaban en procesión.
47
Licón, al igual que su hijo Autólico, fueron personajes burlados por los autores de comedia. La mujer de Licón
habría sido famosa por su promiscuidad.

20
EL CORIFEO
Así de duro asedié yo a aquel hombre,
pasando las noches delante de las puertas con diecisiete filas de escudos.
¿Y a estas enemigas de Eurípides y de todos los dioses,
no voy a poder yo con mi presencia refrenarlas en semejante osadía?49
285 ¡Que no permanezca entonces mi trofeo en la Tetrápolis!50

CORO DE VIEJOS
Estrofa
Pero del camino,
el trayecto que me resta recorrer, es sólo
la cuesta hacia la Acrópolis, adonde me apuro a llegar.
¿Cómo podremos sin un asno
290 alguna vez subir esto?
¡Cómo me destroza el hombro este par de maderos!
Pero igual hay que seguir adelante
y echar aire al fuego,
no sea que se me apague sin darme cuenta justo al final del camino.
(Soplan los carbones y el humo se dirige hacia sus rostros.)
295 ¡Fu, fu!
¡Ay, ay, qué humo!

Antistrofa
¡Soberano Heracles!51 ¡Cuán terrible
se me abalanza encima desde la olla
y me muerde los ojos como una perra rabiosa!
Y peor todavía, este fuego es de Lemnos,
300 por todos los medios,
de lo contrario no me hubiera hincado de ese modo el diente en mis lagañas.52

48
Cleómenes I, rey de Esparta, fue sitiado en la Acrópolis en el 508 a.C. cuando había acudido en ayuda de
Iságoras –enfrentado a Clístenes– que pretendía instaurar un gobierno oligárquico en Atenas. A los dos días fue
expulsado. Obsérvese que los ancianos afirman haber tomado parte en el asedio (v. 281), lo que constituye todo
un anacronismo, aunque no el único de parte de los viejos. La descripción final de Cleómenes refleja la imagen
que los atenienses tenían de la apariencia de los espartanos: sucios, pelilargos, sometidos a una dieta magra y
cubiertos con capas cortas.
49
Los actos criminales de las protagónicas mujeres de la tragedia de Eurípides –Fedra, Estenebea, Medea, entre
otras– cimentaron la fama de un Eurípides misógino. Aristófanes hace de la misoginia de Eurípides un blanco
preferido de sus burlas. En la comedia Tesmoforiantes un grupo de mujeres pretenden enjuiciar al dramaturgo
porque lo consideran responsable de su mala reputación entre los hombres.
50
La Tetrápolis era una confederación de cuatro ciudades al este del Ática. En una de ellas, Maratón, un trofeo
conmemoraba la victoria griega en la batalla que allí había tenido lugar en el 490 a.C. contra los persas
comandados por Darío.
51
Heracles era el hijo de Zeus más poderoso, exterminador de feroces animales y luchador contra fabulosas
criaturas en los confines del mundo, como las Amazonas o los Centauros. Aunque nacido mortal, alcanzó la
inmortalidad en compensación por los trabajos padecidos durante su vida. Normalmente era invocado ante
sucesos que causaban temor, para pedirle protección y ayuda.
52
El “fuego de Lemnos” se refiere, muy probablemente, a algún volcán de la isla de Lemnos, o algún ritual que
tenía que ver con el fuego llevado a cabo en el mismo lugar. Se juega también con el término “lagaña” (léme) que

21
¡Rápido, hacia adelante, a la Acrópolis
a ayudar a la diosa!
¿O cuándo podremos defenderla mejor que ahora, Laques?
(Vuelven a soplar los carbones.)
305 ¡Fu, fu!
¡Ay, ay, qué humo!

EL CORIFEO
Gracias a los dioses este fuego se ha despertado y está bien vivo.
¿Qué tal si primero dejáramos aquí mismo los maderos,
y, metiendo la antorcha de vid en la olla,
la prendiéramos y nos lanzáramos enseguida contra la puerta como carneros?
310 Y si las mujeres no liberan las trancas cuando las llamamos,
hay que prender fuego a las puertas y acosarlas a ellas con el humo.
(Se agachan para dejar la carga y el humo se les acerca a los ojos.)
Bien, dejemos la carga –¡uy el humo! ¡Puf!
¿Cuál de los generales de Samos podría darnos una mano con los maderos? 53
(Logran dejar los maderos en el suelo.)
Bueno, éstos ya han dejado de aplastarme la espalda.
315 Te toca a ti, olla, despertar las brasas,
para que me proporcionen, lo primero de todo, una antorcha encendida.
Soberana Victoria,54 ponte de nuestro lado, y nosotros coloquemos un trofeo
para recordar el triunfo sobre la actual osadía de las mujeres en la Acrópolis.

(Desde uno de los laterales entra un grupo de mujeres ancianas con cántaros de agua
sobre sus cabezas.)

LA CORIFEO
Me parece estar viendo una llama y humo, mujeres,
320 como si estuviera ardiendo un fuego; tenemos que apurarnos, de prisa.

CORO DE VIEJAS
Estrofa
Vuela, vuela, Nicódica,
antes que Cálica y Critila
se quemen por todos los costados
por unos vientos violentos
325 y una peste de viejos.
Pero temo una cosa: ¿no llegará mi ayuda demasiado tarde?
Porque solamente ahora, luego de llenar mi cántaro en la oscuridad
en la fuente, a duras penas por la muchedumbre y el barullo y el chocar

en griego comienza igual que la palabra Lemnos. No debe descartarse tampoco la posible alusión a las míticas
mujeres lemnias, que mataron a todos los hombres de la isla que las habían abandonado a causa de su mal olor.
Martin (1987) le otorga mayor relevancia a la mención e interpreta muchos aspectos de la acción de la comedia
en relación con un culto llevado a cabo en la isla.
53
Samos, isla en el mar Egeo, era la sede de la base naval ateniense más importante.
54
El templo de Atenea Nike (“Victoria”) estaba situado a la izquierda de los Propileos, en la Acrópolis.

22
de las ollas,
330 empujada por esclavas
y esclavos tatuados, lo he levantado
a toda prisa,
y a mis vecinas que se queman
335 vengo a ayudar trayéndoles agua. 55

Antistrofa
Porque escuché que se acercan unos viejos imbéciles,
que traen hacia la Acrópolis, como si fueran a calentar
un baño público, troncos como de tres talentos de peso,
y profieren amenazas muy terribles:
340 “que con fuego hay que reducir a carbones a las abominables mujeres”.
Diosa, que yo no las vea nunca quemarse,
sino rescatar a Grecia y a los ciudadanos de la guerra y de las locuras.
Por esto, Penacho de Oro
345 Protectora de la Ciudad,56 ocuparon tu sede.
Y como aliada te convoco,
Tritogenia,57 si algún hombre
intenta prenderles fuego,
acarrea el agua con nosotras.

LA CORIFEO
350 Bueno, ¡basta!; ¿pero qué es esto? ¡Unos tremendos hijos de perra!
Porque unos hombres decentes y piadosos no habrían hecho estas cosas.

EL CORIFEO
(Los ancianos advierten que el grupo de ancianas se aproxima.)
Eso que llega sí que no hubiera esperado verlo:
aquí afuera tenemos otro enjambre de mujeres que viene a ayudar.

LA CORIFEO
¿Por qué tanto miedo ante nosotras? ¿No vais a decir que parecemos una multitud?
355 Y eso que no estáis viendo ni la diezmilésima parte de nosotras.

EL CORIFEO
Fedrias, ¿vamos a dejar que éstas digan tamañas tonterías?
¿No debería alguno ya haber roto su madero a golpes contra ellas?

55
Eran las mujeres las encargadas de ir a buscar el agua. Muchas de ellas debían de ser esclavas, aunque
ciertamente no las mujeres de este coro. En cuanto a los esclavos tatuados que las ancianas nombran entre el
tumulto de gente, se trataba de aquéllos que habían intentado fugarse, razón por lo cual recibían una marca en la
frente.
56
Invocación a Atenea, la diosa de la Acrópolis. “Penacho de oro” era un epíteto tradicional para divinidades de
la guerra como ella.
57
Otro de los epítetos de Atenea, que aludiría a su lugar de origen, la laguna Tritonis en Libia. El nombre sugiere
alguna conexión con el agua, lo cual resulta muy adecuado dada la escena que se está desarrollando.

23
LA CORIFEO
En ese caso, pongamos también nosotras los cántaros en el suelo, para que
no nos estorben el paso si es que alguno nos pone una mano encima.
(Dejan los cántaros en el piso.)

EL CORIFEO
360 Por Zeus, si alguien les hubiera dados dos o tres golpes en la mandíbula,
como le sucedió a Búpalo, ya no tendrían ni un hilo de voz. 58

LA CORIFEO
Bien, acá estoy: que alguien me voltee. De pie yo lo voy a recibir,
que ninguna otra perra te podrá nunca agarrar de las bolas.

EL CORIFEO
Si no te callas, te voy a arrancar la vejez de la piel a golpes.59

LA CORIFEO
365 Acércate a Estratílide y solamente tócala con el dedo…

EL CORIFEO
Y si te hago polvo con los puños, ¿qué? ¿Qué cosa terrible me vas hacer?

LA CORIFEO
¡Voy a arrancarte los pulmones y tripas con mis dientes!

EL CORIFEO
No existe un poeta más sabio que Eurípides,60
porque no hay criatura tan desvergonzada como las mujeres.

LA CORIFEO
370 Rodipa, levantemos el cántaro de agua.

EL CORIFEO
Tú, enemiga de los dioses, ¿por qué viniste hasta aquí con agua?

LA CORIFEO
Y tú, sepulcro, ¿por qué con fuego? ¿Para prender tu propia pira funeraria?

EL CORIFEO
Yo, para amontonar una pira y prenderles fuego a tus amigas.

LA CORIFEO

58
Búpalo fue un escultor satirizado por el yambógrafo Hiponacte (s. VI a.C.).
59
Expresión metafórica –sobre la base de la imagen de extraer las semillas de una fruta– que utiliza la palabra
“vejez” donde se esperaba “piel”.
60
Véase nota al v. 284.

24
Y yo para apagar tu pira con esto.

EL CORIFEO
¿Tú vas a apagar mi fuego?

LA CORIFEO
375 Pronto los hechos te lo van a demostrar.

EL CORIFEO
Según están las cosas, no sé si asarte con esta antorcha.

LA CORIFEO
Si por casualidad tienes jabón, te puedo dar un baño.

EL CORIFEO
¿Un baño tú a mí, vieja podrida?

LA CORIFEO
Y para colmo un baño nupcial.61

EL CORIFEO
¿Escuchaste la insolencia de ésta?

LA CORIFEO
Es que soy libre.

EL CORIFEO
Yo te voy a callar la boca.

LA CORIFEO
380 Ya no estás ahora sentado en el tribunal. 62

EL CORIFEO
Préndele fuego a su pelo.

LA CORIFEO
¡Es tu turno, Aqueloo!63
(Las mujeres vuelcan el agua de los cántaros sobre los viejos.)

61
Se refiere al baño ritual previo a la boda, tanto del novio como de la novia; un hecho absurdo si reparamos en
la edad del corifeo.
62
Los ciudadanos atenienses ejercían su soberanía con la participación activa en la Asamblea, o como jueces en
las cortes. Los atenienses podían presentar sus casos de forma personal y cualquier ciudadano mayor de treinta
años tenía el derecho de formar parte de los miembros del jurado si salía elegido en el sorteo. El servicio
resultaba atractivo porque, desde la época de Pericles, esa participación era remunerada.
63
Nombre de un río del noroeste de Grecia, honrado como dios. Su mención vale como referencia a cualquier
fuente de agua y la invocación tiene, sin duda, un color trágico.

25
EL CORIFEO
¡Ay de mí, desdichado!

LA CORIFEO
¿No estaba caliente, no?

EL CORIFEO
¿Cómo caliente? ¡Basta! ¿Qué estás haciendo?

LA CORIFEO
Te estoy regando para que germines.

EL CORIFEO
385 Pero ya quedé sequito del temblor.

LA CORIFEO
Bueno, como tienes fuego, puedes calentarte solo.

26
Episodio o escena yámbica

(Se acerca un magistrado anciano, acompañado de esclavos con barras y arqueros escitas.)

MAGISTRADO64
¿Es que de nuevo salió a la luz la lascivia de las mujeres
y el ruido de tambores y los frecuentes Sabacios
y esa fiesta de Adonis sobre los techos,
390 que yo escuché una vez cuando estaba en la Asamblea? 65
Demóstrato –que lo parta un rayo– proponía
navegar hasta Sicilia, mientras su mujer, bailando,
decía “¡Ay, ay Adonis!” Demóstrato
proponía reclutar hoplitas entre los zacintios, 66
395 mientras la mujer en el techo, un poco bebida,
decía: “Duelo por Adonis”.67 Él insistía,
un maldito Loquides68 odiado por los dioses.
Excesos como ésos provienen de ellas.

EL CORIFEO
¿Y que dirías, si además te enteraras de la insolencia de las que están aquí?
400 Aparte de otros descaros, con sus cántaros
nos dieron un baño, al punto que podemos sacudir
nuestros mantitos como si nos hubiéramos meado.

64
El próboulos (“magistrado” o “delegado del Consejo”) formaba parte de un cuerpo cívico compuesto por diez
miembros, creado en el 413 a.C. luego de la fracasada expedición a Sicilia. Su función era principalmente la de
un órgano de control, a la vez que podía llevar propuestas a la agenda de la Asamblea sin pasar por el Consejo.
65
Se nombran nuevamente aquí ritos orgiásticos a cuya devoción las mujeres adherían (ver el comienzo de la
comedia). Sabacio, frecuentemente asociado con Dioniso, era un dios frigio de reciente aceptación en Atenas,
especialmente por parte de las mujeres y esclavos; en su honor se celebraban misterios privados. El culto de
Adonis, en cambio, hacía ya dos siglos que se había instalado en Grecia. Las mujeres celebraban la muerte del
joven dios, amante de Afrodita, en festividades llamadas Adonias, con pequeños jardines colocados en los techos
y sonoros lamentos. El mito cuenta que Afrodita habría confiado el cuidado de su amante en el reino de los
muertos a Perséfone, sin embargo, cuando quiso tenerlo nuevamente con ella, Perséfone, cautivada por la belleza
del muchacho, no quiso devolverlo. Finalmente las diosas acordaron compartirlo: estaría con cada una de ellas
una parte del año. Los rituales de las mujeres recuerdan la muerte de Adonis sabiendo de su resurrección.
66
Los hoplitas eran los soldados de la infantería armada, pertenecientes a una clase medianamente acomodada de
la población, capaz de solventar la compra del equipo militar (escudo circular, casco, peto y grebas).
Efectivamente, Atenas reclutó gente entre los zacintios, pero no en el 415 a.C., cuando la Asamblea debió de
llevarse a cabo, sino dos años más tarde. La isla de Zacinto (hoy Zante) se encuentra en el noroeste del
Peloponeso y fue aliada de Atenas desde el 456 a.C.
67
El magistrado recuerda una asamblea que ha tenido lugar unos meses antes de la desastrosa expedición a
Sicilia, a cuya partida incitaba, en calidad de orador, el demagogo Demóstrato, al tiempo que las mujeres
celebraban las Adonias (ver nota al v. 390), esto es, durante el verano. Confrontadas las fuentes históricas, como
la de Tucídides y Plutarco, surgen ciertas contradicciones con respecto a la fecha en que se celebró dicha
asamblea, la efectiva participación de Demóstrato y la simultánea celebración de las Adonias. Demóstrato
también aparece burlado en otras comedias, de Aristófanes y de su rival Éupolis.
68
Palabra acuñada por Aristófanes sobre la base del nombre deformado de la familia de Demóstrato, en griego
boúzyges (que alude al yugo sobre los bueyes), con la superposición de la palabra kholé (“bilis”, “cólera”,
“locura”). En efecto, el fundador mítico del clan, Epiménides, habría sido el primero en uncir el yugo a los
bueyes para las tareas de labranza.

27
MAGISTRADO
Sí, por Poseidón Salado, en verdad nos lo merecemos:69
porque cuando nosotros ayudamos
405 a las mujeres en sus maldades y les enseñamos a ser atrevidas,
a ellas les brotan ideas de este tipo.
En lo de los artesanos, por ejemplo, decimos cosas como éstas:
“Joyero, de aquel collar que resparaste,
cuando mi esposa estaba bailando la otra noche,
410 el broche se le salió del agujero.
Yo tengo ahora que navegar hasta Salamina,
así que tú, si tienes tiempo, por favor, date una vuelta
por la noche y métele el broche en su lugar.”
Y otro habla así al zapatero,
415 un muchacho joven, pero con una pija que no es de niñito:
“Zapatero, la presilla está apretando
el anillito del pie de mi mujer, 70
con lo delicado que es. Date entonces una vuelta al mediodía
y aflójalo, para que se le ensanche.”
420 Cosas como ésas han venido a parar en asuntos como éste.
Y cuando ahora yo, un magistrado, tras haber conseguido
madera para los remos, necesito el dinero para pagarlos,
por culpa de las mujeres tengo cerrado el acceso a las puertas.
De nada vale quedarse quietos.
(A un esclavo.)
Trae las barras,
425 para que le pueda poner un límite a su insolencia.
(Ningún esclavo responde.)
¿Por qué tienes la boca abierta, desgraciado? Y tú, ¿para dónde miras,
sin hacer otra cosa que vigilar la taberna?
Poned las barras bajo las puertas
y haced palanca desde aquel lado, que yo voy a ayudaros
desde aquí con la barra.

(Antes de que el magistrado abra las puertas, Lisístrata sale por sus propios medios.)

LISÍSTRATA
430 No hay nada que apalancar,
que yo salgo por mi cuenta. ¿Qué necesidad hay de barras?
No son barras las que faltan, sino inteligencia y sentido común.

69
Poseidón, hermano de Zeus y de Hades, señor de los mares, era muy popular entre los marinos griegos a
quienes protegía. Tenía también vinculación con la tierra, en tanto dios de los terremotos. El epíteto que usa
Aristófanes, no aparece en ningún otro testimonio y puede ser una deformación cómica de alguna otra invocación
efectivamente usada.
70
Juego de palabras que se produce en virtud de que, donde se esperaba se dijera “dedito”, se dice “anillito”. En
griego la diferencia entre ambas palabras reside sólo en la cantidad de una de las sílabas. Sucede que en “anillito”
podría verse una alusión al ano y todo el pasaje (desde el v. 408) tiene un evidente doble sentido.

28
MAGISTRADO
¿En serio, maldita? ¿Dónde está el arquero? 71
(A un arquero.)
Agárrala y átale las manos por la espalda.

LISÍSTRATA
435 Por Ártemis, con que me ponga la punta de un dedo encima,
aunque sea un servidor público, se va a poner a llorar.

MAGISTRADO
Tú, ¿le tienes miedo? Tómala por la cintura,
(A otro arquero.)
y tú junto con él, los dos, terminen de atarla.

(Unas mujeres ancianas salen de la Acrópolis antes de que los arqueros puedan asir a
Lisístrata.)

PRIMERA VIEJA
¡Por Pándroso!,72 con que le apoyes sólo
440 una mano, te vas a cagar encima de las pateaduras que te daremos.

MAGISTRADO
Por supuesto, “te vas a cagar encima”. ¿Dónde está el otro arquero?
(A un tercer arquero.)
Áta a ésta primero, porque además no para de hablar.

SEGUNDA VIEJA
Por la Portadora de la luz,73 con que a ésta le pongas la punta
de un dedo encima, prontito vas a pedir suplicando una ventosa.

MAGISTRADO
445 ¿Qué es esto? ¿Dónde está el arquero?
(A un cuarto arquero.)
Tenla a ésta.
Seré yo el que ponga fin a vuestras salidas.

TERCERA VIEJA

71
El arquero forma parte del cuerpo de esclavos escitas, provenientes de lo que hoy es Ucrania, equipados con
arcos y encargados de la seguridad pública.
72
Hija del mítico rey Cécrope, según algunas fuentes el primer rey de Atenas, cuya parte superior era humana y
la inferior de serpiente. Pándroso era tenida por la primera mujer hiladora y se le rendía tributo en la Acrópolis.
Fue castigada con la muerte por haber abierto, con sus hermanas, la canasta donde Atenea había escondido a
Erictonio.
73
Epíteto de la diosa Hécate, divinidad femenina, cuyo santuario en la Acrópolis se encontraba cerca del de
Atenea Nike. Hécate era una diosa de los caminos y también una diosa lunar asociada con la magia y con la
hechicería.

29
Por la Taurópola,74 con que te le acerques,
te voy a hacer chillar arrancándote los pelos.

(Se retira el arquero.)

MAGISTRADO
¡Ay de mí, desdichado! ¡Me ha abandonado el arquero!
450 Pero nunca tenemos que dejar que las mujeres nos ganen.
(A los arqueros, que han vuelto a organizarse.)
En línea, marchemos contra ellas, escitas,
ordenados en bloque.

LISÍSTRATA
¡Por las dos diosas!, van a saber entonces
que también dentro, de nuestro lado, hay cuatro batallones
de belicosas mujeres completamente armadas.

MAGISTRADO
455 Retorcedle sus manos por la espalda, escitas.

LISÍSTRATA
Mujeres aliadas, salid de adentro,
Mercaderesengranos-vendepuredelegumbres
posaderajos-vendepanes,75
arrastradlos, pegadles, mostradle los dientes,
460 insultadlos, no tengáis vergüenza.
(Un grupo de mujeres ha salido de la Acrópolis y ha puesto en retirada a los
arqueros.)
Basta, retírense, no despojen los cuerpos.

(Las mujeres vuelven a su lugar de partida.)

MAGISTRADO
¡Ay! ¡Qué mal le ha ido a mi cuerpo de arqueros!

LISÍSTRATA
Pero, ¿qué te creías? ¿Pensabas acaso que venías
contra unas esclavas, o crees que las mujeres
no tienen bilis?

74
Se refiere a Ártemis, hija de Zeus y de Leda, hermana de Apolo, diosa de los animales salvajes y,
paradójicamente, ella misma una cazadora con arco y flecha. Las mujeres celebraban en su honor las Tauropolias,
una festividad nocturna.
75
Traducimos de este modo dos largos vocablos acuñados por Aristófanes (cada uno de ellos ocupa un verso
completo), formados por la acumulación de varias palabras que designaban diversas clases de vendedoras de
mercado, mujeres pobres, rudas y bravas. Otro ejemplo de este tipo de innovación léxica, sin duda un efectivo
recurso cómico, puede leerse en Las asambleístas, 1169-75, donde una sola palabra ocupa casi siete versos.

30
MAGISTRADO
465 ¡Sí, por Apolo, y en cantidad!,
siempre que haya cerca un tabernero.

EL CORIFEO
Magistrado de esta tierra, ¡cuántas palabras has malgastado!
¿Por qué te pones a dialogar con estas fieras?
¿No sabes qué baño nos acaban de dar,
470 con los mantos puestos y para colmo sin jabón?

LA CORIFEO
Bueno, amigo, no hay que ponerles la mano encima a los vecinos
como si tal cosa; si lo haces, es forzoso que acabes con un ojo hinchado.
Porque todo lo que quiero es estar sentada en casa, discretamente
como una muchachita, sin incomodar aquí a nadie, ni mover una pajita,
475 a no ser que alguno me exprima el panal y me provoque, como si fuera un avispero.

31
Agón

CORO DE VIEJOS
Estrofa
¡Oh Zeus! ¿Cómo vamos a tratar
a estos monstruos?
Porque la cosa ya no se soporta más: tienes
que examinar conmigo lo que sucede,
480 con qué intenciones y con qué fines
ocuparon la ciudadela Cránao, 76
la roca enorme, la inaccesible Acrópolis,
el recinto sagrado.

EL CORIFEO
Pero hazle preguntas, no te dejes persuadir, y contradícela en todas las formas,
485 que es vergonzoso dejar ir un asunto tal sin ponerlo a prueba.

MAGISTRADO
Bueno, por Zeus, esto es lo primero que deseo averiguar de ellas:
con qué intenciones cerrasteis con barras mi Acrópolis.

LISÍSTRATA
Para poner el dinero a salvo e impedir que hagáis la guerra por él.

MAGISTRADO
¿Es que estamos en guerra por el dinero?

LISÍSTRATA
Sí, y también por él hubo otros disturbios.
490 Para que Pisandro y los que tenían cargos públicos pudieran robar,
siempre armaban algún barullo. 77 Bueno, que hagan lo que quieran
con eso, porque del dinero este de aquí no se van a apoderar más.

MAGISTRADO
¿Pero qué vas a hacer?

LISÍSTRATA
¿Y me lo preguntas? Nosotras lo administraremos.

MAGISTRADO

76
Se refiere a la Acrópolis, en referencia al mítico rey ático Cránao, sucesor de Cécrope (ver nota al v. 439).
Etimológicamente el adjetivo kranaán que aparece en el texto griego significa “rocosa”, “escarpada”.
77
Pisandro fue uno de los políticos más relevantes de la época, y por tanto un blanco predilecto de las burlas
cómicas, aunque por motivos ajenos a la política, como su glotonería o cobardía. Aunque partidario del régimen
democrático más radical, hacia el 411 a.C. apoyó el golpe oligárquico de los cuatrocientos. Posiblemente los
disturbios aludidos en la línea anterior lo hayan tenido como protagonista.

32
¿Vosotras vais a administrar el dinero?

LISÍSTRATA
¿Por qué te parece terrible?
495 ¿Y no os administramos nosotras todos los bienes de la casa?

MAGISTRADO
Pero no es lo mismo

LISÍSTRATA
¿Cómo que no es lo mismo?

MAGISTRADO
Es que hay que hacer la guerra con él.

LISÍSTRATA
Bueno, lo primero es que no hay que hacer la guerra.

MAGISTRADO
¿Y cómo vamos a salvarnos de otra manera?

LISÍSTRATA
Nosotras vamos a salvaros.

MAGISTRADO
¿Vosotras?

LISÍSTRATA
Claro, nosotras.

MAGISTRADO
¡Es indigno!

LISÍSTRATA
¡Que te vamos a salvar, aunque no lo quieras!

MAGISTRADO
Es que estás diciendo algo terrible.
LISÍSTRATA
Te enojas,
pero se hará de todos modos.

MAGISTRADO
500 ¡Por Deméter, no tienes derecho!

LISÍSTRATA
Hay que salvarte, amigo.

33
MAGISTRADO
¿Aunque no lo pida?

LISÍSTRATA
Mucho más precisamente por eso.

MAGISTRADO
¿Y de dónde os salió esta preocupación por la guerra y la paz?

LISÍSTRATA
Te lo vamos a decir.

MAGISTRADO
Habla pronto, salvo que quieras llorar.

LISÍSTRATA
Escucha pues,
y trata de contener las manos.

MAGISTRADO
Pero es que no puedo. Por la cólera es difícil
mantenerlas quietas.

PRIMERA VIEJA
505 ¡Vas a llorar mucho más entonces!

MAGISTRADO
¡Que te recontra, vieja, eso que graznas! Pero tú, ¡habla de una vez!

LISÍSTRATA
Eso mismo voy a hacer.
Nosotras al comienzo, por nuestra natural templanza, soportábamos en silencio
cualquier cosa que hacíais vosotros los hombres,
porque no nos dejabais ni chistar. Y no era que nos agradabais.
510 Entendíamos claramente lo que hacíais, y muchas veces, estando en la casa,
escuchábamos que deliberabais equivocadamente sobre algún asunto importante.
Entonces, aunque sufriendo por dentro, con una sonrisa os preguntábamos:
“¿Qué agregado al tratado de paz decidiste inscribir en la estela
en la Asamblea de hoy?”78 “¿Y eso a ti, qué? –decía mi marido–,
515 “cállate” –y yo me callaba.

78
Los atenienses escribían sus decretos sobre pilares de piedra (stêlai), una modalidad que aseguraba hacerlos
públicos para cualquier ciudadano que quisiera consultarlos. En estos versos, Lisístrata recuerda el agregado
hecho en la estela que informaba sobre la paz de Nicias (421 a.C.), que repudiaba la acción de los espartanos que
no cumplieron con sus juramentos al intervenir en el enfrentamiento entre Epidauro y Argos. La paz de Nicias
sólo duró hasta el 418 a.C., precisamente cuando los espartanos violaron sus términos.

34
PRIMERA VIEJA
Pero yo no me callaba nunca.

MAGISTRADO
Te habrías realmente lamentado, si no te callabas.

LISÍSTRATA
Por eso yo entonces me callaba.
Pero de nuevo nos enterábamos de alguna otra resolución vuestra peor todavía;
entonces preguntábamos: “Esposo, ¿cómo es que actuáis tan irreflexivamente?”
Y él ahí nomás, mirándome de reojo, me decía que, si no me ponía a hilar,
520 mi cabeza iba a lamentarse mucho: “de la guerra se ocuparán los hombres”.79

MAGISTRADO
Y bien que hablaba aquél, por Zeus.

LISÍSTRATA
¿Cómo que bien, desgraciado,
si no podíamos sugerir nada, ni siquiera cuando tomabais decisiones equivocadas?
Pero cuando ya empezamos a oíros hablar abiertamente en las calles:
“No hay un hombre en este país.” “Por supuesto que no, por Zeus”, decía otro;
525 después de esto, acordamos sin más reunirnos y salvar a Grecia todas juntas
las mujeres. ¿Con qué sentido deberíamos haber seguido esperando?
Así que, si tenéis ánimo de escucharnos aconsejar cosas útiles
y de permanecer callados, como hacíamos nosotras, quizá podríamos corregiros.

MAGISTRADO
¿Vosotras a nosotros? ¡Es terrible lo que dices y no lo puedo tolerar!

LISÍSTRATA
Cállate

MAGISTRADO
530 ¿Callarme yo porque tú lo dices, despreciable, cuando para colmo llevas velo
en la cabeza? 80 Antes me muera.

LISÍSTRATA
Si esto te lo impide,
toma este velo mío,
tenlo y recubre tu cabeza,
y entonces cállate.
(Saca su velo y lo coloca sobre la cabeza del magistrado.)

79
Son éstas las palabras que usa Héctor para replicar a su esposa Andrómaca, en Ilíada 6.492.
80
El velo (kálumma) es un accesorio típicamente femenino que en las ilustraciones suele aparecer como una
prolongación del resto de la vestimenta.

35
PRIMERA VIEJA
535 Y aquí también toma este canastito. 81
(Le da su canasto con los utensilios para hilar.)

LISÍSTRATA
Y entonces, arremangado, ponte a cardar
masticando unas habas;
que de la guerra se ocuparán las mujeres.

LA CORIFEO
De pie, mujeres, dejad los cántaros, para
540 que también nosotras, en lo que nos toca, ayudemos a nuestras amigas.
(Dejan las ancianas sus cántaros.)

CORO DE VIEJAS
Antistrofa
Yo nunca me cansaré de bailar
ni la agotadora fatiga se apoderará de mis rodillas.
Estoy dispuesta a ir a cualquier parte
545 con las mujeres por sus cualidades, ellas
tienen carácter, tienen gracia, tienen arrojo,
tienen sabiduría y tienen valor,
patriótico y sensato.

LA CORIFEO
Ahora, la más brava de las abuelas y de las madrecitas ortigas,82
550 adelante, con pasión, y no os ablandéis, porque todavía corréis con el viento a favor.

LISÍSTRATA
Si Eros de dulce ánimo y Afrodita nacida en Chipre
insuflan el deseo en nuestros pechos y muslos
y provocan luego una agradable rigidez en los hombres y un ataque de garrotitis,83
creo que algún día, entre los griegos, seremos llamadas Disuelveguerras.84

MAGISTRADO
¿Por haber hecho qué?

LISÍSTRATA
555 Si, primero de todo, ponemos fin a que los hombres
anden por el mercado con las armas puestas y hagan otras locuras.
81
En él las mujeres llevaban los implementos para sus labores de hilado.
82
Con esta imagen se alude a la naturaleza mordaz y agresiva de las mujeres.
83
Intentamos reproducir en nuestra traducción el término acuñado por Aristófanes, creado sobre la base del
vocablo rhópalon (“garrote”) al modo de un tecnicismo médico.
84
“Disuelveguerras” es, en plural, la traducción literal de Lysimákhas, el nombre de la sacerdotisa de Atenea
Políade (véase el comentario sobre el tema en la Introducción).

36
PRIMERA VIEJA
¡Sí, por Afrodita de Pafos!85

LISÍSTRATA
Ahora mismo andan rondando por el ágora,
entre las ollas y las verduras, con las armas puestas como si fueran Coribantes.86

MAGISTRADO
Sí, por Zeus, es que así deben comportarse los valientes.

LISÍSTRATA
Por supuesto, una verdadera ridiculez:
560 cuando alguien con escudo y Gorgona se pone a comprar pescado. 87

PRIMERA VIEJA
Es verdad, por Zeus, yo vi a un jefe de caballería melenudo, sobre el caballo,
echando en el casco de bronce el puré de lentejas que había comprado a una vieja. 88
Y otro, un tracio que sacudía su escudito y su jabalina como si fuera Tereo,
asustaba a la vendedora de higos secos y se tragaba los maduros.89

MAGISTRADO
565 ¿Y cómo vais a poder terminar con tantas dificultades
como las que hay en varias ciudades, y desenredarlas?

LISÍSTRATA
Muy simple.

MAGISTRADO
¿Cómo? Muéstralo.

LISÍSTRATA

85
En Pafos (Chipre), el hogar de Afrodita, se encontraba su más antiguo y monumental templo, cuya instalación
se remonta a época micénica. Sobre Afrodita, véase nota al v. 3.
86
Los Coribantes eran divinidades frigias vinculadas con el culto de Cibeles. En más de una ocasión, como
sucede en esta mención, se confunden con los Curetes, divinidades cretenses que custodiaron armados al recién
nacido Zeus, escondido de su padre Cronos. Los Coribantes, en cambio, ejecutaban danzas acompañados de
flautas y tamborines, en estado de éxtasis.
87
La Gorgona, monstruo mitológico con cabeza rodeada de serpientes, grandes colmillos, manos de bronce y alas
de oro, constituía una imagen común en los escudos griegos. Las Gorgonas eran en verdad tres, pero
normalmente se consideraba a Medusa la Gorgona por excelencia. Convertía en piedra a quien la mirara y fue
decapitada por Perseo, a partir de lo cual Atenea colocó su cabeza en el escudo.
88
Era costumbre entre las clases aristocráticas llevar el cabello largo. El jefe de caballería mencionado es,
técnicamente, un filarco, comandante en jefe de una de las diez tribus en las que estaba dividida el Ática.
89
Los tracios eran comúnmente soldados mercenarios y Tereo, también tracio, fue un personaje mítico
metamorfoseado en abubilla luego de haber sufrido la venganza de su esposa Procne, quien, enfurecida porque
aquél había violado a su hermana Filomena, le dio de comer a su propio hijo, Itis. La abubilla tiene una cresta que
semejaba el penacho del casco guerrero.

37
(Tomando de los elementos de la canasta que lleva ahora el magistrado, ilustra su
exposición.)
Como si fuera un hilo, cada vez que se nos enreda, lo tomamos así,
tirándolo con los usos, por aquí y por allí.
Así también desenredaremos la guerra, si nos dejan,
570 llevando y trayendo por medio de embajadas, por aquí y por allí.

MAGISTRADO
¿Con lanas, hilos y husos creéis que vais a terminar
con una situación tan terrible? ¡Qué imbéciles!

LISÍSTRATA
Claro, si hubierais tenido un poco de inteligencia,
habríais manejado toda la política según nuestras lanas.

MAGISTRADO
¿Cómo? A ver.

LISÍSTRATA
En primer lugar, como si fuera lana, después de quitar la mugre
575 de la ciudad dándole un baño, sobre una cama,
habría que sacarle a golpes a los corruptos y quitarle los abrojos,
y a esos que se asocian y se apretujan
para conseguir cargos, cardarlos y sacarles las cabezas.
Luego, habría que cardar en un canastito la buena voluntad común, mezclando
580 absolutamente a todos: a los metecos, y a algún extranjero amigo que tengáis,
y a quien deba al tesoro público, también a ésos habría que mezclarlos. 90
Y además, por Zeus, todas las ciudades que son colonias de esta tierra:
habría que reconocer que las tenéis, como manojos de lana, desparramadas
cada una por su lado. Y luego, habría que tomar el manojo de todas ellas,
585 reunirlas aquí y juntarlas en uno solo, y enseguida
hacer un gran ovillo y tejer luego con él un manto para el pueblo.91

MAGISTRADO
¿No es terrible que éstas hablen de dar golpes y hacer pelotas
cuando no han tomado ninguna parte en la guerra?

LISÍSTRATA
Que no, grandísimo cretino,
la soportamos más que por partida doble. Primerísimo de todo, parimos
hijos y los enviamos como hoplitas…
90
Los metecos eran inmigrantes libres residentes en Atenas, sin derechos cívicos ni posibilidad de ser
propietarios de tierras en el Ática, no obstante lo cual debían pagar un impuesto mensual. Los extranjeros, en
cambio, eran residentes temporarios, como embajadores, espectadores de juegos deportivos, simples visitantes,
etc., con quienes los atenienses eran muy tolerantes. En cuanto a los deudores del estado, éstos también estaban
privados de derechos cívicos hasta que saldaran su deuda.
91
Se trata de un tipo de manto masculino hecho de lana gruesa.

38
MAGISTRADO
590 Calla, no traigas malos recuerdos.

LISÍSTRATA
Luego, cuando deberíamos tener alguna alegría y aprovechar la juventud,
dormimos solas a causa de las campañas militares. Y dejaré de lado lo nuestro,
pero me dan pena las muchachas que envejecen en sus dormitorios.

MAGISTRADO
¿Es que los hombres no envejecen?

LISÍSTRATA
Sí, por Zeus, pero no es hablar de lo mismo.
595 Un hombre, cuando regresa, aunque con canas, enseguida se casa con una jovencita,
en cambio la oportunidad de la mujer dura poco tiempo, y si no la aprovecha,
nadie quiere casarse con ella y se queda sentada con temor de lo que viene.

MAGISTRADO
Pero el que todavía es capaz de que se le ponga dura…

LISÍSTRATA
Y tú, ¿por qué razón no te mueres?
600 Lugar hay, cómprate un ataúd,
que yo me encargo entonces de amasar la torta de miel.
Toma esto y póntelo sobre la cabeza.
(Le da una corona de flores al magistrado.)

PRIMERA VIEJA
Y de mí, aquí, recibe estas cosas. 92
(Le da unas cintas al magistrado.)

SEGUNDA VIEJA
Y toma también esta corona.
(Le da una tiara al magistrado.)

LISÍSTRATA
605 ¿Qué te hace falta? ¿Qué estás extrañando? Vete hacia la barca.
Caronte te está llamando
y tú no lo dejas partir.

92
Según el escolio, la anciana le da al magistrado los dracmas que debe pagar a Caronte, el barquero de los
muertos, nombrado en el v. 806. Preferimos suponer, junto con otros editores, que el objeto en cuestión son las
cintas con que normalmente se envolvían los cadáveres. Es fácil de ver que, en uno u otro caso, se trata de
elementos que hacían al ritual propio de los muertos, como la ofrenda de la torta de miel que se menciona en el v.
601.

39
MAGISTRADO
¿No es terrible que me pasen estas cosas?
¡Por Zeus, voy a ir derecho a los magistrados,
610 a mostrarme así como estoy!

LISÍSTRATA
¿No vas a quejarte de que no te hemos arreglado para el funeral?93
Estate seguro de que pasado mañana, bien temprano, te van a llegar
de nuestra parte las ofrendas del tercer día preparaditas como corresponde.

(El magistrado deja la escena, las mujeres regresan a la Acrópolis y cierran tras de sí
las puertas. El escenario está vacío de actores.)

93
Se refiere a la ceremonia de la exposición del cadáver (próthesis), acostado, adornado y vestido, generalmente
en la casa del pariente más cercano. Amigos y parientes concurrían a darles sus respetos. Las mujeres, vestidas de
luto se golpeaban el pecho y cantaban lamentos funerarios. Al tercer día el cadáver era transportado a la tumba en
procesión (ekphorá) y, luego de las ofrendas y libaciones a la tumba, se realizaba el banquete funeral.

40
Debate parabático

EL CORIFEO
Ya no es cuestión de que se duerma ningún hombre libre.
615 Así que desvistámonos, hombres, para esta acción. 94
(Se sacan los mantos.)

CORO DE VIEJOS
Estrofa
Me parece pues que esto ya
huele a problemas más graves,
y sobre todo siento el tufo de la tiranía de Hipias. 95
620 Tengo mucho miedo de que algunos de los laconios,
reunidos aquí en lo de Clístenes, 96
alienten con engaños a las mujeres enemigas de los dioses
a apoderarse de nuestro dinero y del salario
625 del cual yo vivía.97

EL CORIFEO
Porque es terrible que ahora éstas se pongan a reprender a los ciudadanos
y que charlen, mujeres como son, de los escudos de bronce,
y pretendan reconciliarnos con los varones laconios,
que no son más confiables que un lobo con la boca abierta.
630 Tramaron estas cosas contra nosotros, señores, con miras en la tiranía.
Pero conmigo no van a poder ejercerla, porque voy a estar de guardia,
y “cargaré la espada”, de aquí en más, “en una rama de mirto”,
y andaré por el mercado con la armadura puesta, cerca de Aristogitón,
y así me colocaré a su lado, 98 que se me va a dar la ocasión de
635 golpearle la mandíbula a esta vieja odiada por los dioses.

LA CORIFEO
En ese caso, cuando entres a tu casa, ni tu madre va a reconocerte.
Primero, queridas ancianas, dejemos esto en el suelo.
(Se sacan los mantos.)

94
Era común que los coreutas se despojaran de parte de su vestimenta en la parábasis, cuando se disponían a
bailar. En esta escena, en cambio, el mismo gesto podría dar a suponer que los ancianos se disponían a pelear.
95
Hipias, hijo de Pisístrato, fue tirano de Atenas durante los años 528 a 510 a.C, época en que tuvo que
abandonar la ciudad junto con su familia, expulsado por el rey espartano Cleómenes.
96
Clístenes es blanco recurrente de las burlas de la comedia de Aristófanes por homosexual y afeminado –quizá
en razón de su rostro lampiño. Su inclinación sexual podría explicar su relación con los espartanos y su cercanía a
las mujeres.
97
Se refiere a los tres óbolos que recibían los ancianos cuando oficiaban como jueces en el tribunal.
98
Se citan en este pasaje unos versos correspondientes a una canción de banquete de tono patriótico, que
celebraba a los tiranicidas Harmodio y Aristogitón, asesinos de Hiparco, el hermano de Hipias (véase v. 619).
Una estatua de Aristogitón se encontraba en el ágora, junto a la de Harmodio, donde el corifeo manifiesta su
voluntad de colocarse, imitando la postura militar de los aristócratas.

41
CORO DE VIEJAS
Antistrofa
Nosotras, ciudadanos todos, comenzamos
con palabras útiles para la ciudad;
640 es lo adecuado, porque ella me crió espléndidamente, con lujo:
no bien cumplí los siete años ya fui arréforo,
luego, cuando tuve diez, fui la moledora para la patrona de la ciudad,
645 y fui osa vestida color azafrán en las Brauronias,
y una vez, cuando era una hermosa niña, fui canéfora
con un collar de higos secos. 99

LA CORIFEO
¿No es verdad que estoy obligada a dar un buen consejo a la ciudad?
Si he nacido mujer, no me odies por eso,
650 cuando sugiero mejores cosas que la situación presente.
Porque yo pago mi cuota: contribuyo con hombres.
En cambio vosotros, viejos infelices, no la pagáis, porque
bien pronto te gastasteis el fondo llamado “de los abuelos”,
el de la guerra con los medos, sin retribuir con ningún pago de impuesto. 100
655 Y para colmo, corremos el riesgo de ser destruidos por culpa vuestra.
¿Podéis gruñir algo sobre esto que digo? Con que apenas me molestes,
te voy a golpear la mandíbula con este coturno bien duro.101
(Levanta su pierna.)

CORO DE VIEJOS
Estrofa
¿No es demasiada insolencia
660 este asunto? Y me parece que la cosa va a ir a más.
El que tenga pelotas tiene que impedirlo.

EL CORIFEO
Saquémonos la túnica, que un hombre

99
La corifeo recuerda su participación en rituales femeninos, reservados en su mayoría a las niñas de las familias
más distinguidas. Las arréphoroi, por ejemplo, eran niñas de entre siete y once años que vivían por ocho meses
en la Acrópolis, al cuidado de la sacerdotisa de Atenea Políade, entre otras cosas, para supervisar a las otras niñas
que tejían el peplo que se dedicaba a Atenea durante las fiestas de las Panateneas. La función de “moledora” o
“molinera” sugiere la preparación de las tortas que en diversos rituales se ofrecían a la diosa Atenea o Deméter,
tal como lo indica el escolio. Las fiestas de las Brauronias, por su parte, se realizaban cada cuatro años en honor a
la diosa Ártemis y en esa ocasión las niñas, de cinco a diez años, se vestían de osas e imitaban los movimientos
del animal caminando en sus patas posteriores. Clausura la lista su participación como canéfora en las
Panateneas, esto es, portadora de la canasta que lleva los utensilios rituales, ya en la edad de muchacha casadera.
El collar de higos secos que se nombra podría tener relación con la sexualidad y la procreación. Las Panateneas
se celebraban cada cuatro años con mayor esplendor (Grandes Panateneas): varias secciones de la población
ateniense escoltaban un nuevo peplo para la estatua de Atenea construida en madera que se encontraba en el
Erecteion. La procesión estaba formada, además de por las canéforas, por los jóvenes hoplitas y caballeros, los
ancianos y las hijas de los nobles ciudadanos que habían tejido el peplo.
100
Técnicamente, alude a un impuesto a la riqueza.
101
El coturno era una bota alta de punta afinada utilizada mayormente por las mujeres.

42
665 tiene que oler a hombre desde el principio y no le van los envoltorios.102
(Se quitan las túnicas.)

CORO DE VIEJOS
Adelante, pies blancos,
los que hacia Lipsidrio103
nos encaminamos cuando todavía podíamos,
670 ahora, ahora tenemos que volver a ser jóvenes y echar alas
por todo el cuerpo y sacudirnos de encima esta vejez.

EL CORIFEO
Si alguno de nosotros les da una ocasión a éstas, por pequeña que sea,
no les harán falta sus obstinadas manualidades, 104
sino que se van a poner a fabricar barcos y encima van a intentar
675 combatir por mar y navegar contra nosotros, como Artemisia. 105
Y si se les da por la caballería, doy por acabados a los jinetes,
porque no hay cosa más ecuestre que la mujer, que se sienta firme en la montura,
y ni cuando galopa podría caerse. Mira, si no, a las Amazonas
que Micón pintó combatiendo a caballo contra los hombres.106
680 Así que deberíamos agarrar a todas éstas del cuello
y meterlas en el agujero del cepo.

CORO DE VIEJAS
Antistrofa
¡Por las dos diosas!, si me calientas,
entonces voy a soltar la cerda que llevo dentro de mí y voy a hacer
685 que pidas ayuda a los vecinos cuando te esquile.

LA CORIFEO
También nosotras, mujeres, desvistámonos rápido,

102
Traducimos por “túnica” el término griego exomís, vestimenta corta, con cinto, con un hombro descubierto,
que iba directamente sobre la piel. Era usada por la gente pobre y los esclavos. En esta escena los ancianos del
coro debían de quedar, como apunta Sommerstein (1990, p. 190), “teatralmente desnudos”. Las mujeres vuelven
a vestirlos en el v. 1021. En el final del verso, traducimos “no le van los envoltorios”, donde el texto original dice
“no le va estar envuelto en una hoja de higuera”, una metáfora culinaria que en otros pasajes de comedia alude a
la masturbación y bien podría aquí también ser el caso.
103
Lipsidrio era un distrito del Ática que había sido ocupado, en busca de protección, por una facción
aristocrática luego de la muerte de Hiparco. El lugar fue sitiado por Hipias y su gente y terminaron expulsando a
los ocupantes. Nuevamente los ancianos hacen mención a sucesos ocurridos en una época lo suficientemente
alejada como para no poder contarlos entre sus testigos. Para el vocativo “pies blancos” no se ha encontrado una
explicación satisfactoria.
104
De aquí en más el temor que expresan los coreutas por las mujeres puede entenderse también en un doble
sentido como una alusión a la activa participación femenina en las relaciones amorosas, como puede ser el caso
de la metáfora del ataque por mar o la imagen ecuestre para sugerir la postura de las mujeres sobre los hombres.
105
Reina de origen cario que ayudó a Jerjes en su invasión naval contra los griegos en Salamina (480 a.C.).
106
Las amazonas, mujeres que la mitología sitúa en los confines del mundo civilizado, invadieron Atenas y
fueron repelidas por Teseo. Vivían en comunidades exclusivamente femeninas, y eran eximias jinetas y
guerreras. Fueron pintadas en el Pórtico del Ágora por Micón, un notorio pintor y escultor de la primera mitad del
s. V a.C.

43
690 para que podamos oler a mujeres furiosas capaces de morder.
(Se quitan la ropa.)

CORO DE VIEJAS
Ahora, que alguno se me acerque, que
nunca más comerá ajos
ni habas negras;
porque, con el más mínimo insulto –de lo enojadísima que estoy–
695 te haré de partera como hizo el escarabajo con el águila a punto de parir. 107

LA CORIFEO
Yo no voy a ocuparme de vosotros, mientras vivan mi Lámpito
y mi amiga tebana, la noble niña Ismenia.
Es que no tienes poder, ni aunque promulgues siete decretos,
infeliz, que fuiste rechazado por todos, hasta por los vecinos.
700 Así apenas ayer, yo que estaba celebrando una fiesta en honor a Hécate 108
para las niñas, de entre las vecinas invité a una compañera,
una niña de buena familia y agradable, una anguila de las de Beocia; 109
pero ellos dijeron que no la enviaban por culpa de tus decretos.
Y no hay forma de que terminéis con estos decretos hasta que
705 alguien os agarre de las piernas, os tire y os desnuque.

107
Una de las fábulas atribuidas a Esopo relata cómo el escarabajo se vengaba del águila que le había hecho
perder su cría, rompiendo sus huevos cada vez que ésta los depositaba en el nido. Cuando finalmente el águila
dejó los huevos en el regazo de Zeus, el escarabajo se la ingenió para que Zeus los descuidara y los dejara caer.
Sin duda la amenaza de las mujeres sugiere la castración, pues los huevos serían los testículos de los ancianos.
108
Véase nota al v. 443.
109
Véase nota al v. 36. La metáfora indica el carácter especial y delicado de la muchacha.

44
Episodios (o escenas yámbicas) con interludios líricos

(Sale Lisístrata de la Acrópolis.)

LA CORIFEO
Soberana de esta acción y de este plan
¿por qué has salido del recinto con cara de preocupación?110

LISÍSTRATA
El comportamiento de unas mujeres malvadas y el corazón femenino
me hacen perder el ánimo y dar vueltas de arriba para abajo.

LA CORIFEO
710 ¿Qué dices? ¿Qué dices?

LISÍSTRATA
La verdad, la verdad.

LA CORIFEO
¿Pero qué es lo terrible? Habla a tus amigas.

LISÍSTRATA
Es vergonzoso decirlo y penoso callarlo. 111

LA CORIFEO
No me ocultes lo que nos pasa de malo.

LISÍSTRATA
715 De la manera más breve: necesitamos que nos sacudan.

LA CORIFEO
¡Ay Zeus!

LISÍSTRATA
¿Por qué invocas a Zeus? Las cosas están así:
realmente ya no soy más capaz de mantenerlas
alejadas de los hombres, porque se me escapan.
720 A la primera la agarré cuando agrandaba el agujero
donde está la gruta de Pan;112
a otra, cuando se deslizaba con una polea113
110
Pasaje de parodia trágica.
111
Cita de un verso de una tragedia de Eurípides.
112
El dios Pan, ya mencionado en las primeras líneas de la pieza, era representado con patas de cabra y cuernos y
a menudo itifálico, lo que lo vincula muy estrechamente con los poderes no civilizados de la procreación. Vivía
en cuevas, donde se celebraban banquetes sacrificiales en su honor. Una de estas cuevas-santuario se encontraba
en el norte de la Acrópolis. Las palabras de Lisístrata juegan con el doble sentido que puede atribuirse al término
“agujero” o “abertura”.

45
y desertaba; y a otra, que sobre un gorrión ella sola
ya maquinaba volar descendiendo
725 a lo de Orsíloco, derribé ayer de los pelos.114
Y se valen de todas las excusas con tal
de irse a sus casas. Hay aquí una de ellas que se está marchando.
(Una mujer escapa de la Acrópolis y Lisístrata la intercepta.)
Eh, tú, ¿hacia dónde corres?

MUJER PRIMERA
Quiero ir a casa.
Porque en casa tengo unas lanas de Mileto
730 que las polillas están devorando. 115

LISÍSTRATA
¿Cuáles polillas?
Regresa, ¿sí?

MUJER PRIMERA
Volveré enseguida, por las dos diosas,
en cuanto las extienda sobre la cama.

LISÍSTRATA
No vas a extender nada ni saldrás a ninguna parte.

MUJER PRIMERA
¿Pero dejo que la lana se arruine?

LISÍSTRATA
Si hace falta…

(La mujer primera vuelve hacia la Acrópolis en tanto otra sale por la misma puerta.)

MUJER SEGUNDA
735 ¡Desgraciada de mí, desgraciada! ¡El lino
que he dejado en casa sin pelar!

LISÍSTRATA
Esta otra
se marcha tras el lino sin pelar.
¡Regresa aquí!

113
La presencia de una polea en el lugar puede explicarse si alguna construcción se estaba llevando a cabo en ese
momento. Muy probablemente estaba en construcción el Erecteion.
114
Los escolios ofrecen varias explicaciones para el nombre de Orsíloco, ya bien el propietario de un burdel, ya
bien un adúltero, ya bien un afeminado. El gorrión, sobre el cual la muchacha pensaba escapar, era un pájaro
asociado a Afrodita; en la lengua vulgar latina pasa a designar “falo”.
115
Las lanas milesias eran de calidad, costosas y muy suaves.

46
MUJER SEGUNDA
Pero, por la Portadora de la luz,
yo solamente lo pelo y regreso muy rápido. 116

LISÍSTRATA
740 No, nada de pelarlo, porque si empiezas con eso,
otra mujer va a querer hacer lo mismo.

(La mujer segunda vuelve hacia la Acrópolis en tanto otra sale por la misma puerta.)

MUJER TERCERA
¡Soberana Ilitía! Retén el parto
mientras me desplace por un lugar sagrado. 117

LISÍSTRATA
¿Qué tonterías estás diciendo?

MUJER TERCERA
Estoy a punto de dar a luz.

LISÍSTRATA
745 ¡Pero si ni siquiera ayer estabas embarazada!

MUJER TERCERA
¡Pero sí hoy!
Mándame a casa, con la partera, Lisístrata,
lo más rápido posible.

LISÍSTRATA
¿Qué historia estás contando?
(Palpando el vientre de la muchacha.)
¿Qué es eso duro que tienes allí?

MUJER TERCERA
Un varoncito.

LISÍSTRATA
(Golpeándole el vientre con el puño.)
¡No, por Afrodita, no!, más bien parece
750 que tienes algo hueco hecho de bronce. Déjame ver.
(Levanta la vestimenta de la mujer y deja al descubierto un casco.)
Ridícula, ¿tienes el casco sagrado
y dices estar embarazada? 118

116
“Pelar”, “sacar la piel”, está usado en un doble sentido.
117
Ilitía era la diosa de los alumbramientos. El parto, considerado contaminante, no podía llevarse a cabo en
lugares sagrados, como la Acrópolis, la sede de los mayores santuarios atenienses.

47
MUJER TERCERA
¡Y estoy embarazada, por Zeus!

LISÍSTRATA
¿Y en verdad para qué tienes esto?

MUJER TERCERA
Por si me sorprendía
el parto todavía en la Acrópolis, podría parir metiéndome
755 en este casco, como las palomas.

LISÍSTRATA
¿Qué dices? Son sólo excusas. Los hechos están bien claros.
Quédate aquí para la fiesta del casco recién nacido. 119

MUJER TERCERA
Pero es que no puedo ni dormir en la Acrópolis
desde que vi una vez la serpiente guardiana. 120

(Sale una cuarta mujer de la Acópolis, seguida por otras compañeras.)

MUJER CUARTA
760 Y yo, desdichada de mí, estoy muriendo de insomnio
por culpa de las lechuzas que no paran de ulular todo el tiempo.

LISÍSTRATA
¡Basta ya de fantasías, dichosas mujeres!
Tal vez extrañáis a los hombres. ¿Pero no crees tú
que ellos también os extrañan? Sé bien que
765 pasan noches insoportables. Así que resistid, buenas amigas,
y seguid sufriendo todavía un poquito más,
que el oráculo nos dice que venceremos si no
nos peleamos entre nosotras. Aquí tengo el oráculo. 121
(Saca un rollo.)

118
Se trata del casco de la gran estatua de Atenea Prómakhos que se encontraba en el Partenón, uno de los
monumentos que formaban parte del programa de reconstrucción de la Acrópolis llevado a cabo por Pericles.
119
El texto griego menciona en este verso las fiestas conocidas con el nombre de las Anfidromias, celebradas al
quinto día del nacimiento de un niño y que representaba la integración del recién nacido en el espacio familiar y
en el linaje paterno. Como parte de la ceremonia el padre corría alrededor del hogar con el niño en brazos.
120
Se decía que una serpiente custodiaba la Acrópolis y la sacerdotisa de Atenea Políade era la encargada de
alimentarla con tortas de miel.
121
Aristófanes no pierde la ocasión en toda su obra de burlarse de estos oráculos que eran de circulación corriente
durante la guerra y servían para manipular a la población según los intereses de cada político. Entre otros pasajes
del mismo tenor paródico, véase Caballeros, 109, 961, 997 ss., o Aves, 959 ss. en que un vendedor de oráculos se
hace presente en la escena. El comportamiento de Lisístrata en este momento bien podría tildarse de demagógico.

48
MUJER TERCERA
Léenos lo que dice.

LISÍSTRATA
Cállate entonces.
770 “Cuando las golondrinas 122 se refugien en un único lugar
huyendo de las abubillas y se abstengan de los falos,
será el fin de los males, y Zeus, que brama desde lo alto,
hará que lo de arriba se ponga para abajo…”

MUJER TERCERA
¿Nos tumbaremos nosotras encima?

LISÍSTRATA
775 “… pero si las golondrinas se separan, y vuelan hacia lo alto con sus alas
fuera del templo sagrado, ya no se creerá
que pueda existir un pájaro más puto, cualquiera que sea.”

MUJER TERCERA
¡Dioses todos! ¡Fue claro el oráculo, por Zeus!

LISÍSTRATA
Entonces no renunciemos, aunque estemos sufriendo mucho.
Entremos. Sería realmente una vergüenza,
780 mis queridas, que traicionemos el oráculo.

(Las mujeres ingresan en la Acrópolis.)

CORO DE VIEJOS
Estrofa
Quiero contaros una historia que una vez escuché
yo mismo cuando niño:
785 Había una vez un joven llamado Melanio que,
huyendo del matrimonio, se dirigió hacia un lugar desierto
y se puso a vivir en los montes.123
Y cazaba liebres
790 trenzando él mismo las redes,
y tenía un perro,
y nunca más regresó a su casa por culpa de esta repulsión.
Tanto aborrecía aquél a las mujeres; y nosotros,
795 como somos sensatos, las odiamos no menos que Melanio.
122
Nombre vulgar dado a los genitales femeninos. Hay aquí también una referencia al mito de Tereo quien
transformado en abubilla, continuó persiguiendo a su mujer Procne, transformada en ruiseñor. En golondrina fue
transformada su cuñada Filomena, quien él había violado cuando todavía era mujer. Véase nota al v. 564.
123
La historia del misógino Melanio que recuerdan los ancianos en verdad contradice la versión más conocida
que lo cuenta entre los pretendientes de la diosa cazadora Atalanta, a quien venció en una carrera para obtener su
mano.

49
EL CORIFEO
(Acercándose a la corifeo.)
Quiero besarte, vieja…

LA CORIFEO
(Alejándose.)
No te harán falta las cebollas… 124

EL CORIFEO
… y, levantando una pierna, pegarte una patada.
(Levanta una pierna.)

LA CORIFEO
800 ¡Espesa maleza la que tienes!

EL CORIFEO
Bueno, también Mirónides era
peludo por esa zona, y un culonegro
para todos sus enemigos,125
lo mismo que Formión.126

LA CORIFEO
Antistrofa
805 También yo quiero contaros una historia en respuesta
a la de Melanio.
Había una vez un vagabundo llamado Timón,
810 con la cara rodeada de impenetrables pinchos,
un retoño de las Erinias.127
En verdad este Timón
se fue a causa del odio
……………………….
815 echando muchas maldiciones contra los hombres malvados.
Tanto os odiaba aquél sin parar, hombres malvados,
820 pero era amiguísimo de las mujeres.

124
El escolio interpreta que los hombres van a llorar –sin necesidad de cebollas– a causa del golpe que les
propiciarán las mujeres. Podría también referirse al hecho de que los amantes evitaban comer ajo o cebolla como
cortesía para su pareja, así como los adúlteros los comían para evitar que sus cónyuges sospecharan de la
infidelidad, según lo testimonian variados pasajes de la época.
125
El vello era considerado signo de virilidad.
126
Mirónides fue un estratego y embajador ateniense, vencedor de los corintios en Mégara (457 a.C.) y de los
beocios en Enófitas (456 a.C.), en tanto Formión se destacó en la guerra del Peloponeso y aparece mencionado
también en otras comedias.
127
Probablemente Timón fuera una figura legendaria conocida por su misantropía. De su existencia sólo dan
cuenta pasajes de comedia. La historia de la corifeo parece más bien una invención personal, ya que Timón debía
de odiar tanto a hombres como a mujeres. Las Erinias, a quienes las ancianas vinculan a Timón, eran daímones
primitivos, genios alados que portaban en sus manos antorchas o látigos y en su cabellera se entremezclaban
serpientes; habían nacido de la sangre de la mutilación de Urano en contacto con la tierra.

50
LA CORIFEO
(Acercándose al corifeo.)
¿Quieres que te pegue en la mandíbula?

EL CORIFEO
(Con ironía.)
Para nada, ¡qué miedo!

LA CORIFEO
¿Te doy con la pierna, entonces?

EL CORIFEO
¡Vas a mostrar la guarda-hombres!128

LA CORIFEO
825 No la verás con pelos
aunque soy vieja,
sino pelada
con mi candil.129

(Lisístrata aparece en la muralla de la Acrópolis, esto es, en el techo de la


construcción.)

LISÍSTRATA
¡Ay, ay, mujeres, venid aquí conmigo!
¡Rápido!

(Se van acercando mujeres hasta donde está Lisístrata, entre ellas Mírrina.)

LA CORIFEO
830 ¿Qué pasa? Dime, ¿qué es ese grito?

LISÍSTRATA
Un hombre, veo que un hombre se acerca trastornado,
poseído por los ritos secretos de Afrodita.
¡Soberana, que cuidas de Chipre, Citera y
Pafos, sigue por el recto camino que comenzaste a recorrer! 130

LA CORIFEO
835 ¿Dónde está, sea quien sea?

128
Con el compuesto “guarda-hombre” el texto griego sin duda está aludiendo a los genitales femeninos.
129
Las mujeres atenienses solían depilarse el vello púbico chamuscándolo con el fuego de la lámpara. Estar
“pelada”, como dice la corifeo, era por ende un rasgo de feminidad.
130
Los tres lugares mencionados son sedes del culto de la diosa Afrodita y están relacionados con su historia
mítica.

51
LISÍSTRATA
Junto al templo de Cloe.131

LA CORIFEO
Sí, por Zeus, ahí está, ¿y quién puede ser?

LISÍSTRATA
Miradlo. ¿Alguna de vosotras lo conoce?

MÍRRINA
¡Sí, por Zeus,
yo! ¡Es Cinesias, mi marido!

LISÍSTRATA
Es tarea tuya ahora asarlo, atormentarlo,
840 engatusarlo, y decirle que lo quieres y que no lo quieres,
y concederle todo, salvo lo que tú y la copa saben.

MÍRRINA
No te preocupes, eso voy a hacer.

LISÍSTRATA
Bien, entonces yo
me quedo aquí cerca y te voy ayudar a engañarlo
y a ponerlo al rojo vivo. Ahora marchaos.

(Todas las mujeres desaparecen, excepto Lisístrata. Por uno de los laterales entra en
la escena Cinesias con un criado y su niño.)

CINESIAS
845 ¡Ay desdichado! ¡Qué convulsiones se han apoderado de mí,
y qué rigidez, como si estuviera torturado en la rueda!132

LISÍSTRATA
¿Quién está ahí erguido dentro de los límites de la guardia?

CINESIAS
Yo.

LISÍSTRATA
¿Un hombre?

131
En griego significa “Verde” y es epíteto de Deméter, diosa de los cultivos, cuyo templo estaba en el sur de los
Propileos. Sobre Deméter, véase nota al v. 51.
132
La rueda era un instrumento de tortura.

52
CINESIAS
(Señalando su falo.)
Un hombre, claro.

LISÍSTRATA
Vete de aquí entonces.

CINESIAS
¿Y tú quién eres para echarme?

LISÍSTRATA
La centinela diurna.

CINESIAS
850 Entonces, llámame a Mírrina, en nombre de los dioses.

LISÍSTRATA
Pero mira tú, ¿qué yo te llame a Mírrina? ¿Y tú quién eres?

CINESIAS
Su marido, Cinesias de Peónidas.133

LISÍSTRATA
¡Hola, mi querido! Entre nosotras, no le falta reputación
a tu nombre, ni reconocimiento,
855 porque tu mujer te tiene siempre en la boca. 134
Cuando toma un huevo, o una manzana, dice:
“¡Ojalá fuera para Cinesias!”

CINESIAS
¡Oh, en nombre de los dioses…!

LISÍSTRATA
¡Sí, por Afrodita! Y si comienza alguna conversación
sobre hombres, tu mujer de inmediato afirma
860 que el resto no vale nada comparado con Cinesias.

CINESIAS
Ve a llamarla entonces.

LISÍSTRATA
¿Qué? ¿Me vas a dar algo?

133
Demo del norte de Atenas, cuya elección puede deberse a su vinculación con el verbo paíein (forma vulgar
por “tener relaciones sexuales”).
134
Alusión obscena a la práctica de la felación.

53
CINESIAS
Yo sí, por Zeus, si es que tú lo quieres.
(Señalando su falo.)
Esto es lo que tengo. Lo que tengo, entonces, te lo doy.135

LISÍSTRATA
Bien, voy a bajar a llamártela.

(Lisístrata abandona su puesto.)

CINESIAS
Rapidísimo, por favor,
865 que ninguna alegría tengo en la vida
desde que ella abandonó la casa;
es un tormento cada vez que entro en ella y todo el lugar me parece
vacío, y en la comida
tampoco encuentro ningún placer. Es que estoy con la pija dura.

(Mírrina aparece en la muralla. Lisístrata se coloca cerca, pero no se deja ver.)

MÍRRINA
(A Lisítrata.)
870 Lo quiero, yo lo quiero, pero él no deja
que yo lo quiera. No me pidas que vaya con él.

CINESIAS
Mirrinita, mi preciosura, ¿por qué haces esto?
Baja aquí.

MÍRRINA
¡No, por Zeus, yo ahí no!

CINESIAS
¿No vas a bajar, Mírrina, cuando te estoy llamando?

MÍRRINA
875 Es que me llamas pero no me necesitas.

CINESIAS
¿Qué no estoy necesitado? Si estoy hecho polvo.

MÍRRINA

135
Podría ser que Cinesias ofreciera su falo, como indica nuestra acotación, pero también cabría la posibilidad de
entender que estuviera sobornando a la centinela que custodiaba la Acrópolis, es decir Lisístrata, con dinero.
Henderson (1987), en cambio, supone que Lisístrata está desempeñando el papel de la dueña de un burdel y es
por eso que reclama la paga.

54
Me voy.

CINESIAS
No, por favor, por lo menos escucha
a tu hijito.
(Al niño.)
¡Eh tú, llama a tu mami!

HIJO
¡Mami, mami, mami!

CINESIAS
880 ¿Y a ti qué te pasa? ¿Ni siquiera te da lástima el niñito
que lleva seis días sin bañarse y sin mamar?

MÍRRINA
Claro que le tengo lástima. Pero es su padre el que no se ocupa
de él.

CINESIAS
Baja con el niño, querida mujer.

MÍRRINA
¡Lo que es ser madre! Debo bajar. ¿Qué elección tengo?

(Mírrina deja la muralla.)

CINESIAS
885 No sólo me parece que se ha vuelto
más joven, sino que su mirada me parece más tierna.
Sus enojos conmigo y su desdén,
eso es justo lo que me destroza de deseo.

(Mírrina sale de la Acrópolis y aparece en la escena.)

MÍRRINA
(Al niño.)
¡Mi preciosura, bebé, que tiene un padre tan malo!
890 ¡Ven que te doy un beso, preciosura de mami!

CINESIAS
Desgraciada, ¿por qué actúas de ese modo y obedeces
a las otras mujeres? Me haces sufrir
y tú misma la pasas mal.
(Se acerca a Mírrina.)

MÍRRINA

55
¡No me acerques la mano!

CINESIAS
Estás dejando que se arruinen las cosas de la casa,
895 las tuyas y las mías.

MÍRRINA
Me importan muy poco.

CINESIAS
¿Te importa poco que la lana ande desparramada
por las gallinas?

MÍRRINA
A mí sí, por Zeus.

CINESIAS
Y has descuidado los ritos de Afrodita
en todo este tiempo. ¿No vas a volver?

MÍRRINA
900 No, por Zeus, yo no, si no os reconciliáis
y ponéis fin a la guerra.

CINESIAS
Muy bien entonces, si eso es lo que decides,
hasta eso haremos.

MÍRRINA
Muy bien entonces, si eso es lo que decides,
yo, por mi parte, voy a regresar a casa. Pero ahora he jurado que no.

CINESIAS
¡Pero acuéstate conmigo, después de tanto tiempo!

MÍRRINA
905 ¡Ni pensarlo!, aunque no te voy a decir que no quiero.

CINESIAS
¿Quieres? ¿Por qué no estás acostada entonces, Mirri?

MÍRRINA
¡Ridículo! Delante del niñito.

CINESIAS
No, por Zeus.
(Al esclavo.)

56
Manes, llévalo a casa.136

(Se va el esclavo con el niño.)

Mira, ya tienes al niñito lejos.


910 ¿No te vas a acostar?

MÍRRINA
¿Pero querido, dónde podría una
hacerlo?

CINESIAS
¿Dónde? La gruta de Pan está bien.

MÍRRINA
¿Y además cómo podré regresar a la Acrópolis purificada?

CINESIAS
Lo más bien por supuesto: lavándote en la Clepsidra. 137

MÍRRINA
¿Y voy a romper entonces el juramento, querido?

CINESIAS
915 ¡Que se vuelva contra mí!; no te preocupes por ningún juramento.

MÍRRINA
Bien, voy a traer un camastro para los dos.

CINESIAS
¡Ni se te ocurra!
Con el suelo nos basta a los dos.

MÍRRINA
¡No, por Apolo, no te voy
a hacer acostar en el suelo, a pesar de cómo eres!138

(Sale Mírrina.)

CINESIAS
En verdad mi mujer me quiere, está bien claro.
136
Manes es un típico nombre de esclavo, natural de Frigia, Lidia o Capadocia.
137
La fuente Clepsidra se encontraba al lado de la gruta de Pan. Era suficiente lavarse en alguna corriente de agua
natural para recuperar la pureza que se perdía con la realización del acto sexual.
138
El juramento por Apolo sólo está atestiguado en boca de personajes masculinos. El hecho de que Mírrina
utilice esta fórmula indica su papel dominante, masculino, una verdadera inversión de las escenas de seducción
eróticas.

57
(Regresa Mírrina con el camastro.)

MÍRRINA
920 Aquí está, apúrate a acostarte mientras yo me desvisto.
Pero… este… ¿cómo se dice?... la esterilla, hay que traerla.

CINESIAS
¿Cuál esterilla? ¡Para mí no!

MÍRRINA
¡Sí, por Ártemis,
que sobre el catre es vergonzoso!

CINESIAS
Bueno, entonces dame un beso.

MÍRRINA
(Besándolo.)
Ahí está.

(Sale Mírrina)

CINESIAS
¡Uy uy uy, regresa rapidísimo, ahora mismo!

(Regresa Mírrina con la esterilla.)

MÍRRINA
925 Aquí está la esterilla. Acuéstate y ya me desvisto.
Pero… este… ¿cómo se dice?... la almohada, no tienes almohada.

CINESIAS
¡Pero a mí no me hace falta ninguna!

MÍRRINA
¡Por Zeus, pero a mí sí!

(Sale Mírrina.)

CINESIAS
¿Puede ser que esta verga vea pasar el banquete como Heracles?139

(Regresa Mírrina con una almohada.)

139
Heracles, un personaje recurrente en comedia, aparece casi siempre como un rústico glotón que, sin embargo,
se ve traicionado en sus expectativas de disfrutar de un banquete.

58
MÍRRINA
¡Levántate, de un salto! Ya tengo todo.

CINESIAS
930 Todo, sí. Entonces ven aquí, tesorito.

MÍRRINA
Ya me desato el sostén.140 Ahora recuerda:
no me vayas a engañar en lo de la reconciliación.

CINESIAS
¡Por Zeus, que me muera si lo hago!

MÍRRINA
¡No tienes manta!

CINESIAS
¡Por Zeus, ni me hace falta, meterla es lo que quiero!

MÍRRINA
935 No te preocupes, vas a hacerlo, que voy enseguida.

(Sale Mírrina.)

CINESIAS
(Aparte.)
Este ser me va a matar con sus ropas de cama.

(Regresa Mírrina con la manta.)

MÍRRINA
Ponte erguido.

CINESIAS
(Señalando su falo.)
¡Ésta ya está erguida!

MÍRRINA
¿Quieres que te ponga perfume?

CINESIAS
¡No, por Apolo, a mí no!

140
Traducimos por “sostén” lo que era una cinta de cuero que las mujeres usaban alrededor de su pecho como
soporte debajo de las túnicas, por lo cual no era comúnmente visible.

59
MÍRRINA
¡Sí, por Afrodita, quieras o no!

(Sale Mírrina.)

CINESIAS
940 ¡Ojalá se derrame el perfume, Zeus soberano!

(Regresa Mírrina con el perfume.)

MÍRRINA
Bueno, extiende la mano, tómalo y úntate.

CINESIAS
(Untándose.)
¡Por Apolo, no es agradable este perfume!
Al revés: es de los que retarda, y no huele a bodas.

MÍRRINA
¡Qué infeliz! ¡He traído el perfume de Rodas!141

CINESIAS
945 Está bien; déjalo, querida.

MÍRRINA
Sigues diciendo tonterías.

(Sale Mírrina.)

CINESIAS
¡Muera de mala muerte el primero que fabricó un perfume!

(Regresa Mírrina con otro perfume.)

MÍRRINA
Toma este frasco.

CINESIAS
(Señalando su falo.)
¡Pero ya tengo yo uno!142
Desagradable, acuéstate y no me traigas más
nada.

141
Un perfume de calidad inferior.
142
Se juega con la semejanza de este tipo de frasco de perfume –delgado y de forma cilíndrica– con el miembro
sexual masculino.

60
MÍRRINA
Eso voy a hacer, por Ártemis.
950 Mira, me estoy descalzando. Pero, mi querido,
vota por el acuerdo de paz.

CINESIAS
Lo voy a pensar.

(Mírrina lo abandona.)

Mi mujer ha acabado conmigo y me ha hecho polvo,


y de todas las formas posibles, y encima me dejó con la verga pelada y se marchó.

¡Ay de mí! ¿qué voy a hacer? ¿A quién voy a ensartar


955 engañado como estoy por la más bella de todas?
(Señalando su falo.)
¿Cómo voy a alimentar a esta criatura?
¿Dónde está el Perrozorra?143
¡Alquílame una nodriza!

EL CORIFEO
Culpa de una terrible desgracia, desafortunado,
960 tienes el alma atormentada; es que te han decepcionado.
Y te compadezco. ¡Ay, ay!
Porque, ¿qué riñón podría soportar,
qué alma, qué huevos,
qué lomo, qué rabo,
965 tensionado
y sin poder meterla por la madrugada?

CINESIAS
¡Zeus, qué terribles convulsiones!

EL CORIFEO
Eso es lo que te hizo ahora
la repugnante y muy desvergonzada.

CINESIAS
970 No, por Zeus, la querida y muy dulce.

EL CORIFEO
¿Qué dulce?, ¡una maldita, maldita!

CINESIAS
¡Maldita, maldita, desde luego! ¡Zeus, Zeus,

143
Sobrenombre de Filóstrato, un proxeneta.

61
como si fuera un montón de paja, ojalá
la dieras vuelta entre grandes huracanes
975 y torbellinos, y la hicieras girar,
y te alejaras llevándotela y luego la soltaras:
podría ella entonces caer nuevamente en la tierra
y repentinamente
quedaría ensartada en mi pija pelada!

(Por uno de los laterales entra un heraldo espartano con una protuberancia bajo el
manto.)

HERALDO ESPARTANO
980 ¿Dónde está el Consejo de Ancianos de Atenas
o los prítanes?144 Quiero darles una noticia.

CINESIAS
¿Pero tú qué eres? ¿Un ser humano o un dios de la fertilidad? 145

HERALDO ESPARTANO
Soy un heraldo, muchacho, por los dos dioses,
que vine desde Esparta para tratar el asunto de la reconciliación.

CINESIAS
985 ¿Y para eso llegas con una lanza bajo el sobaco?

HERALDO ESPARTANO
(Apartándose.)
¡No, por Zeus, yo no!

CINESIAS
¿Hacia dónde te vuelves?
¿Por qué te cubres con la capa por delante?146 ¿Es que tienes
un bulto en la ingle por culpa del viaje?

HERALDO ESPARTANO
¡Por Cástor, el hombre
está loco!

144
El heraldo pide por el Consejo de Ancianos, un cuerpo formado por treinta miembros mayores de sesenta
años, una institución típicamente espartana que los atenienses no tenían. Los prítanes, en cambio, eran los
cincuenta representantes de una misma tribu que presidían la Asamblea y el Consejo. Cada treinta y cinco días se
renovaban los miembros, de modo que a lo largo de un año todas las tribus ejercían el mandato.
145
El texto griego nombra a Conísalo, un ser fálico asociado con Príapo, dios de la fertilidad considerado hijo de
Dioniso y Afrodita.
146
Se trata de la khlamís, una capa o manto de lana, doblada y puesta sobre los hombros con un broche en el
cuello, normalmente decorada en sus bordes. La usaban los jóvenes, los guerreros, los cazadores, los caballeros.
Entre las divinidades, Hermes y Perseo llevaban una capa de este tipo.

62
CINESIAS
(Levantando la capa del heraldo.)
¡La tienes dura, requetemaldito!

HERALDO ESPARTANO
990 ¡No, por Zeus, yo no! No desvaríes.

CINESIAS
¿Qué tienes ahí, entonces?

HERALDO ESPARTANO
Una escítala laconia. 147

CINESIAS
(Señalando su falo.)
Sí, claro, si también ésta es una escítala laconia.
Dime la verdad, como a quien sabe de qué se trata:
¿cómo os van las cosas en Lacedemonia?

HERALDO ESPARTANO
995 Tensionada está toda la Lacedemonia, y los aliados,
absolutamente todos, la tienen dura. Nos hace falta un alivio.148

CINESIAS
¿Quién os envió esta desgracia?
¿Vino de Pan?149

HERALDO ESPARTANO
No, creo que Lámpito empezó esto,
y luego las otras mujeres de Esparta,
1000 todas juntas, como partiendo de una única puerta de largada,
apartaron a los hombres de sus almejas.150

CINESIAS
¿Y cómo lo sobrelleváis entonces?

HERALDO ESPARTANO

147
Larga vara sobre la que se enrollaba un cuero en el cual se escribía un mensaje en forma transversal, que sólo
podía ser leído si el cuero estaba enrollado. Sommerstein (1990, pp. 205-6) sugiere que puede tratarse de la vara
que los espartanos usaban como bastón, cuya punta abultada se adecua mejor a la forma de un falo.
148
Literalmente el texto dice “nos hace falta Pelene”, nombre de un estado del norte del Peloponeso, aliado de
Esparta. La frase sólo tiene sentido si “Pelene” sugería alguna relación con los órganos sexuales femeninos o el
ano. Degani (1997), en cambio, propone entender que la mención de Pelene valga por sus célebres y amplios
mantos, que los espartanos estarían reclamando para tapar sus erecciones.
149
Se creía que Pan, al igual que otras divinidades, podía enviar la locura. Sobre Pan, véase nota al v. 721.
150
La palabra griega hýssakos parece un compuesto de los vocablos hys (“cerdo”, esto es, “genitales femeninos”)
y sákos (“bolso”).

63
Aguantando. Andamos
por la ciudad encorvados, como si lleváramos lámparas,151
porque las mujeres ni el mirto152 nos dejan
1005 que le toquemos hasta que todos, por unanimidad,
concertemos un tratado de paz para Grecia.

CINESIAS
Este asunto es una conspiración acordada por las mujeres
de todas partes. Ahora finalmente lo comprendo.
Enseguida, aconseja que envíen delegados hacia aquí
1010 con plenos poderes para tratar sobre la paz.
Entretanto yo voy a mostrarle esta verga al Consejo,153
y proponerle que elija otros delegados de parte de Atenas.

HERALDO ESPARTANO
Me voy volando, que lo que dices es lo mejor, por donde se lo mire.

(Cinesias y el heraldo espartano dejan la escena, cada uno por un lateral distinto.)

151
La imagen alude a la posición de quien camina con una lámpara, encorvado, tratando de evitar que el viento la
apague.
152
Eufemismo para referirse a los genitales femeninos.
153
La Boulé o Consejo de los quinientos (cincuenta hombres de cada una de las diez tribus) tenía entre sus
funciones considerar con antelación los asuntos que se iban a discutir y votar en la Asamblea. Sus miembros,
elegidos por sorteo, debían ser ciudadanos mayores de treinta años que prestaban sus servicios por el término de
un año. Además de preparar la agenda de la Asamblea, el Consejo ejercía control sobre los oficiales y la
administración financiera.

64
Diálogo coral

EL CORIFEO
No hay bestia más indomable que la mujer,
1015 ni siquiera el fuego, ni ninguna pantera es tan desvergonzada.

LA CORIFEO
¿Y sabiendo estas cosas te pones a pelear conmigo,
malvado, cuando puedes tenerme como amiga duradera?

EL CORIFEO
Es que yo nunca voy a dejar de odiar a las mujeres.

LA CORIFEO
Muy bien, cuando tú quieras. Pero ahora no voy a permitir
1020 que estés así desnudo. ¡Mira, pues, que ridículo eres!
Voy a acercarme a ti y te pondré la túnica.
(Coloca la túnica al corifeo y el resto de las coreutas hacen lo propio con los otros
ancianos.)

EL CORIFEO
¡Por Zeus! Hicisteis algo que no está nada mal,
yo me la había quitando porque tenía un enojo tremendo.

LA CORIFEO
En primer lugar, pareces un hombre y, en segundo lugar, ya no estás ridículo.
1025 Y si no me hubieras fastidiado, incluso habría agarrado ese bicho
que tienes en el ojo y te lo habría sacado;¡ todavía lo tienes ahí!

EL CORIFEO
¡Ah, eso era lo que me estaba matando! Aquí tienes un anillo;
sácamelo y muéstramelo luego cuando lo tengas,
que hace rato, por Zeus, que me está mordiendo el ojo.

LA CORIFEO
1030 Muy bien, eso haré, aunque eres por naturaleza un malhumorado.
(Escarba el ojo del corifeo con el anillo que él le ha dado.)
¡Zeus! ¡Qué pedazo de mosquito veo que tienes metido!
(Saca el mosquito.)
Mira. ¿No es éste un mosquito de Tricorito? 154

EL CORIFEO
¡Por Zeus, cómo me ayudaste! Que desde hace rato me ha estado cavando un pozo,
al punto que, desde que me lo sacaste, me fluyen un montón de lágrimas.

154
Región pantanosa de la Tetrápolis, donde efectivamente se encontraría una gran cantidad de mosquitos de
considerable tamaño. Sobre la Tetrápolis, véase nota al v. 285.

65
LA CORIFEO
1035 Te las voy a secar, aunque eres de lo más malvado,
y te voy a dar un beso.

EL CORIFEO
¡No me beses!

LA CORIFEO
¡Quieras o no!
(Besa al corifeo.)

EL CORIFEO
¡Que las parta un rayo! Es que sois zalameras por naturaleza,
y aquel viejo refrán sí que es acertado y está muy bien dicho:
“ni con las muy infames, ni sin las muy infames”.155
1040 Pero ahora mismo voy a hacer las paces contigo y, de aquí en más,
no voy a haceros ningún daño, ni lo sufriré de parte vuestra.
Vamos, amuchémonos, y en conjunto empecemos el canto.

155
Tal vez un verso del poeta Arquíloco, yambógrafo del s. VII a.C., cuya obra satírica y mordaz expresa una
crítica abierta a los valores heroicos más aristocráticos.

66
Escenas simétricas de alternancia de cantos corales y episodios

(Ambos semicoros se reúnen para el canto.)

CORO
Estrofa 1
No nos estamos preparando,
señores, para decir algo malo
1045 de los ciudadanos, ni una sola cosa. 156
Por el contrario, para decir y hacer
sólo cosas buenas, que suficientes desgracias tenemos.
1050 Cualquiera, hombre o mujer, nos avise
si necesita tomar algún dinerillo, dos o tres minas,157
porque la plata está dentro y tenemos bolsas.
1055 Y si alguna vez la paz se deja ver,
el que ahora mismo nos pida un préstamo,
si lo toma, que nunca lo devuelva.

Estrofa 2
Vamos a dar un banquete a unos hués-
pedes caristios, hom-
1060 bres de la aristocracia.158
Hay algo de sopa de legumbres, y tenía un cerdito y
lo sacrifiqué: así que probarán algo tierno y rico. 159
1065 Entonces, venid hoy a mi casa, pero
tenéis que hacerlo temprano, bien bañados, vosotros
y los niños, luego en-
trad sin preguntar a nadie,
1070 sólo marchad para adelante con decisión, como si entraran en su propia casa,
total la puerta va a estar cerrada.

(Entran delegados espartanos con sus esclavos.)

CORIFEO
Bien, aquí vienen desde Esparta unos delegados, arrastrando
sus largas barbas y como con una jaula para cerdos alrededor de los muslos.160
Laconios, en primer lugar ¡hola!,
1075 luego, decidnos qué tal habéis llegado.

156
Era costumbre que el coro de comedia insultara a los ciudadanos prominentes señalando defectos y faltas de
todos los órdenes (véase la Introducción).
157
Una mina equivalía a cien dracmas.
158
Caristo era un estado eubeo aliado de Atenas. Quizá su nombre sugiera alguna actividad sexual, o bien porque
se relacione con kroúein, que significa “tener relaciones sexuales”, o bien con kárya (“nueces”), eufemismo por
“testículos”.
159
Como “cerdito” puede designar los genitales femeninos, el pasaje jugaría con el doble sentido.
160
Se refiere a una jaulita de mimbre que se usaba para transportar cerditos.

67
PRIMER DELEGADO ESPARTANO
¿Qué falta hace que os digamos muchas palabras?
Se puede ver en qué situación hemos llegado.
(Muestran sus falos.)

EL CORIFEO
¡Ohhh! Esta desgracia se ha tensionado
terriblemente y parece estar inflamada para peor.

DELEGADO ESPARTANO
1080 Sin palabras. ¿Qué podría uno decir? Pero, de cualquier manera y
como se le ocurra, que venga alguno y haga las paces con nosotros.

(Entran delegados atenienses.)

EL CORIFEO
Veo que también los hombres de esta tierra,
como si fueran luchadores, se apartan los mantos
de sus vientres. Así que esta cosa
1085 de la enfermedad parece algo propio de los atletas.

DELEGADO ATENIENSE
¿Quién podría decirme dónde está Lisístrata?
Porque nosotros, los hombres, estamos en este estado.
(Descubre sus ropas dejando ver el falo en erección.)

EL CORIFEO
(Aparte.)
Esta enfermedad se corresponde con esa otra.
(A los atenienses.)
¿Es que os agarra la convulsión por la madrugada?

DELEGADO ATENIENSE
1090 Peor que eso, por Zeus, estoy pulverizado por lo que nos ha pasado.
Así que si alguien no nos reconcilia bien rápido,
es inevitable que nos ensartemos a Clístenes.161

EL CORIFEO
Si sois sensatos, agarrad los mantos para
que ninguno del clan de los mutiladores de Hermes os vea.162

161
Véase nota al v. 621.
162
Alude al episodio de la mutilación de los Hermes días antes de la expedición a Sicilia, en el 515 a.C. Los
Hermes eran pilares colocados en las puertas de las casa en Atenas. Tenían cabeza humana y falo prominente y se
creía en su poder de protección. La mutilación de sus falos fue interpretada como señal de mal agüero. Muchos
consideran que efectivamente representaban al dios Hermes, patrono de los caminantes.

68
DELEGADO ATENIENSE
1095 Sí, por Zeus, tienes razón.

DELEGADO ESPARTANO
Sí, por los dos dioses,
toda la razón. Vamos, cubrámonos con la ropa.

(Atenienses y espartanos se cubren con los mantos.)

DELEGADO ATENIENSE
¡Hola, lacedemonios! ¡Nos pasaron cosas espantosas!

DELEGADO ESPARTANO
Mi querido, también a nosotros nos han pasado cosas terribles,
si es que esos hombres nos llegaron a ver tocándonos la verga dura.

DELEGADO ATENIENSE
1100 Vamos, lacedemonios, es preciso que digamos cosa por cosa.
¿Para qué estáis aquí?

DELEGADO ESPARTANO
Como delegado
para tratar sobre la paz.

DELEGADO ATENIENSE
Bien dicho. Estamos aquí para lo mismo.
¿Por qué no llamamos a Lisístrata entonces,
que ella es la única que podría reconciliarnos?

DELEGADO ESPARTANO
1105 Sí, por los dos dioses, y a Lisístrato también, si queréis.163

(Sale Lisístrata.)

DELEGADO ATENIENSE
Pero parece que no hace falta que la llamemos,
porque ella nos escuchó y aquí está saliendo en persona.

EL CORIFEO
¡Hola, la más brava de todas! Es preciso que tú te muestres ahora
terrible y delicada, noble y vulgar, altanera y sumisa, versátil,
1110 porque los líderes de los griegos, cautivados por tu encanto,
se reunieron ante ti y en conjunto confiaron a tu arbitrio todas las disputas.

LISÍSTRATA

163
Probablemente sea Lisístrato el de Macareo, un personaje de la época burlado por su homosexualidad.

69
Bueno, no es una tarea difícil, cuando se los atrapa
hirviendo de deseo y sin buscarse unos a otros.
Lo voy a saber pronto. ¿Dónde está Reconciliación?

(Entra Reconciliación, una joven mujer, desnuda.)

1115 Agarra a los lacedemonios primero, y tráelos aquí,


y no con mano dura y severa,
ni de forma torpe como lo hacían nuestros maridos,
sino como se espera de las mujeres, muy acogedoramente.
Si no te da la mano, tráelo del pito.
(Reconciliación trae a los espartanos.)
1120 Ahora ve y trae también a esos atenienses,
agárralos de donde te dejen y acércalos.
(Reconciliación trae a los atenienses.)
Laconios, colocaos cerca, a mi lado,
(A los atenienses.)
y vosotros aquí, y escuchad mis palabras:
“Soy una mujer, pero tengo inteligencia”.164
1125 Por mí misma no ando mal de entendimiento,
y como he escuchado muchas conversaciones de mi padre
y de otras personas de edad, tampoco estoy mal educada.
Y ya que os tengo aquí, quiero haceros justos
reproches a todos juntos, a vosotros, que rociáis
1130 los altares con una misma agua sagrada, como miembros de una familia,
en Olimpia, en las Puertas, en Pito –¿cuántos otros lugares
podría mencionar si fuera necesario extenderme?–,165
ahora que los enemigos están cerca con su ejército bárbaro,
destruís a los griegos y a sus ciudades. 166
1135 Una parte de mi discurso aquí termina.167

DELEGADO ATENIENSE
(Aparte.)
Yo estoy que me muero con la pija pelada.

LISÍSTRATA

164
Cita de una obra de Eurípides, Melanipa la Sabia (fr. 483). Las líneas siguientes también usan lenguaje
trágico.
165
Estos versos recuerdan la hermandad helénica manifiesta en la coparticipación de rituales comunes. Las
“Puertas” se refiere al paso de las Termópilas, donde se desarrollaba el consejo anfictiónico formado por el grupo
de estados que presidía sobre los asuntos de Delfos, entre ellos, Atenea y Esparta. Olimpia y Pito, esto es, Delfos,
eran sedes de competencias deportivas y musicales, adonde concurrían participantes que procedían de varios
lugares de Grecia.
166
Los enemigos bárbaros son sin duda los persas, probablemente los sátrapas Tisafernes y Farnabazo, de quienes
tanto espartanos como alguna facción ateniense querían la cooperación. El consejo de Lisístrata es retrotraer la
situación a los tiempos anteriores a la guerra.
167
Cita del Erecteo de Eurípides (fr. 363).

70
Ahora me dirijo a vosotros, laconios:
¿no recordáis cuando una vez vino aquí Periclidas,
el Laconio, y, suplicando a los atenienses, se sentó
1140 en los altares, pálido, con sus vestimentas púrpuras,
pidiendo un ejército? Y en ese entonces Mesenia
se os echaba encima y al mismo tiempo el dios sacudía la tierra.
Y Cimón marchó con cuatro mil hoplitas
y salvó toda la Lacedemonia. 168
1145 ¿Después de haber sido tratados así por los atenienses,
devastáis un territorio del que habéis recibido favores?

DELEGADO ATENIENSE
¡Por Zeus, Lisístrata, éstos sí que son injustos!

DELEGADO ESPARTANO
(Aparte.)
Somos injustos, pero ¡qué culo tan bello! Sin palabras.

LISÍSTRATA
¿Crees tú que voy a dejaros así sin más a vosotros, atenienses?
1150 ¿No recordáis cuando a su vez los laconios, en la época en que llevabais
unos mantos rústicos, vinieron con la lanza para ayudaros,
y mataron a muchos hombres de Tesalia
y a muchos compañeros y aliados de Hipias?
Fueron los únicos que entonces os ayudaron a expulsarlos,
1155 y os liberaron, y, a cambio de esa ropa de esclavos,
abrigaron de nuevo a vuestro pueblo con una capa de lana.169

DELEGADO ESPARTANO
Nunca he visto mujer más respetable.

DELEGADO ATENIENSE

168
Lisístrata les recuerda a los espartanos la ayuda que recibieron de los atenienses cuando, en el 464 a.C., en
ocasión de sufrir un considerable terremoto, un grupo de hilotas (esclavos públicos) y la gente de Mesenia –
ciudad situada al sudoeste del Pelopeneso, sometida por los espartanos desde el s. VII a.C.– se alzaron contra
Esparta y marcharon contra la ciudad en conjunto con otras comunidades de Laconia. Efectivamente los
atenienses, persuadidos por Cimón en la Asamblea, participaron en la ayuda a Esparta a la par que otros aliados.
Lo que no comenta Aristófanes es que el ejército ateniense fue enviado de regreso, porque los espartanos
sospecharon que las tropas simpatizaban con el enemigo. Cimón fue un político relevante, victorioso luchador
contra los persas que, sin embargo, fue condenado al ostracismo como consecuencia de la fallida ayuda a Esparta
que acabamos de comentar. Los cuatro mil hoplitas mencionados habrían representado la totalidad del cuerpo
para la época.
169
Ahora es el turno de que Lisístrata reproche a los atenienses haber olvidado la ayuda recibida de parte de los
espartanos en el 510 a.C, cuando intervinieron en la expulsión del tirano Hipias, quien, sitiado en la Acrópolis,
fue obligado a capitular y abandonar Atenas con su familia. Obviamente la imagen de los atenienses con
vestimenta de esclavos que la heroína recrea es una exageración. La katonáke, que aparece aquí como una capa
usada por todos los atenienses, era en verdad un manto vulgar con los bordes de piel de oveja que solían llevar los
esclavos y la gente rústica como los campesinos.

71
(Aparte.)

Y yo nunca una almeja más bonita.

LISÍSTRATA
Entonces, cuando tantas cosas buenas se han hecho, ¿por qué
1160 continuáis luchando y no ponéis fin a las hostilidades?
¿Por qué no os reconciliasteis ya? Vamos, ¿qué os lo impide?

DELEGADO ESPARTANO
(Señalando a Reconciliación.)
Nosotros estamos de acuerdo, si es que alguno quiere
devolvernos ese redondel.

LISÍSTRATA
¿Cuál, amigo?

DELEGADO ESPARTANO
Pilo,
que hace tiempo estamos reclamando y toqueteando.170

DELEGADO ATENIENSE
1165 ¡Por Poseidón, no vais a conseguir eso!

LISÍSTRATA
Dejádselo, buen hombre.

DELEGADO ATENIENSE

Y entonces, ¿qué nos vamos a sacudir?171

LISÍSTRATA
Pide otro sitio a cambio de ése.

DELEGADO ATENIENSE
Bueno… este… ¿cómo se dice?..., dadnos primero de todo Equinunte, aquí, y el golfo
1170 de Malia, que está por atrás, y las piernas de Mégara. 172

170
Doble sentido, en referencia al ano de Reconciliación y a las murallas alrededor del promontorio de Pilo. En el
425 a.C., Pilo había sido conquistada y fortificada por Atenas. El nombre Pilo, por su parte, recuerda el término
griego para designar “puerta” o “entrada” (pýle), de clara connotación sexual.
171
Hemos tratado de traducir la ambigüedad del texto griego, que surge a partir del uso del verbo kineîn, que
puede significar tanto “ocasionar problemas” como, vulgarmente, “tener relaciones sexuales”.
172
Cada una de las regiones sugiere una parte de la anatomía de Reconciliación. De este modo, Equinunte –en la
región de Tesalia– sería el pubis de la muchacha (ekhînos era un “erizo de mar” y aludiría al vello púbico),
“golfo” (kólpos) es también “vagina” –otros interpretan “seno”–, y finalmente se menciona Mégara, que estaba
unida a Nisea por unas largas murallas –en griego skélai, que también significaba “piernas”.

72
DELEGADO ESPARTANO
¡No, por los dos dioses, no todo eso, buen hombre!

LISÍSTRATA
Dejadlos, no discutáis por unas piernas.

DELEGADO ATENIENSE
¡Ya estoy deseando quitarme la ropa y ponerme a labrar desnudo!

DELEGADO ESPARTANO
¡Y yo echar estiércol bien temprano, por los dos dioses!173

LISÍSTRATA
1175 Cuando os reconciliéis, podréis hacer esas cosas.
Pero considerad primero si os parece bien hacerlas y
ved y discutidlo con los aliados.

DELEGADO ATENIENSE
¿Con cuáles aliados, amiga? Estamos demasiado tiesos para eso.
¿No van a estar de acuerdo todos los aliados con nosotros dos
en meterla?

DELEGADO ESPARTANO
1180 ¡Seguro que los nuestros sí,
por los dioses!

DELEGADO ATENIENSE
¡También los caristios, por Zeus! 174

LISÍSTRATA
Bien dicho. Entonces ahora manteneos puros,
así las mujeres podremos convidaros
en la Acrópolis con las cosas que traíamos en nuestras canastas.
1185 Una vez allí, intercambiad juramentos y promesas de confianza;
y luego, que cada uno de vosotros agarre a su propia mujer
y se vaya.

173
Atenienses y espartanos han logrado ponerse de acuerdo en la distribución de los territorios que representan
las partes de la muchacha. Los primeros han escogido la parte delantera, el sexo de la mujer, mientras los
segundos han optado por la parte trasera, lo que probablemente sea una alusión a la proclividad espartana a la
homosexualidad, que también se sugiere en este verso con la frase “echar estiércol”, “abonar”, metafóricamente
una mención al coito anal. Era muy común el uso de metáforas relacionadas con la agricultura para hablar de la
actividad sexual (véase también v. 1173), al punto que la fórmula matrimonial entre los griegos decía “para la
labranza de hijos legítimos”. Por otro lado, los campesinos fueron unos de los más damnificados por la guerra del
Peloponeso, por lo que la restauración de las actividades agrícolas podía ser vista como una consecuencia
positiva de la paz.
174
Véase nota al v. 1060.

73
DELEGADO ATENIENSE
Bueno, vayamos enseguida.

DELEGADO ESPARTANO
(A Lisístrata.)
Guíanos a donde tú quieras.

DELEGADO ATENIENSE
Sí, por Zeus, guíanos lo más rápido posible.

(Todos los actores ingresan en la Acrópolis, con excepción de los esclavos.)

CORO
Antistrofa 1
Abigarradas mantas,
finas capitas, túnicas costosas y
1190 joyas de oro, todo cuanto tengo,
no tengo reparo en permitirles a todos que se lo lleven
para sus hijos, o para cuando alguno tenga una hija canéfora. 175
1195 A todos os invito a que ahora tomen de mis
pertenencias que están en la casa: que nada hay tan bien
sellado como para que alguno no pueda retirar el sello
1200 y llevarse lo que haya dentro.
Sólo que, aunque alguno de vosotros mire, no verá nada, ¡a no ser que tenga
una vista más aguda que la mía!

Antistrofa 2
Y si alguno de vosotros no tiene comida y necesita alimentar
a los sirvientes
y a muchos pequeñitos,
1205 puede tomar de mi casa harina fina y
un pan de un quénice que se lo ve muy fresco. 176
1210 Cualquiera de los pobres que así lo quiera, que venga
a mi casa con bolsas y sacos, que recibirá gra-
nos. Mi criado Manes se los tirará dentro.
Pero os advierto que no os aproximéis
a mi puerta:
1215 ¡cuidado con la perra!

175
El coro ofrece adornos y vestimentas costosas y llamativas, típicas de los festivales religiosos como los de las
Panateneas. Se nombran mantas coloridas y bordadas (strómata), probablemente las que cubrían a los caballos de
carros en alguna procesión, también capas lujosas y livianas (khlanís) que hombres como mujeres podían usar de
los dos lados, y túnicas costosas, coloridas y ornamentadas (xystís), usadas en ocasiones especiales.
176
“Quénice” era una medida de capacidad para los sólidos. Un pan de un quénice era especialmente abundante.

74
Episodio o escena yámbica

(Sale de la Acrópolis el delegado ateniense.)

DELEGADO ATENIENSE
(Al portero.)
¡Eh tú, abre la puerta! Tenías que haberte corrido.
(A los esclavos.)
Y vosotros, ¿por qué os quedáis sentados? ¿No queráis que yo os queme
con la antorcha, no? ¡Es un recurso vulgar!
(A los espectadores.)
No lo voy a hacer. Pero si hace falta hacerlo,
1220 lo soportaremos con tal de daros el gusto.177

(Sale de la Acrópolis un ateniense con otros compañeros.)

ATENIENSE
También nosotros compartiremos el sufrimiento contigo.
(Amenaza a los esclavos con antorchas.)
¿No os marcháis? Vais a chillar bien fuerte por vuestros pelos.

DELEGADO ATENIENSE
Idos, así los laconios pueden salir de dentro
tranquilamente luego de celebrar el banquete

(Los esclavos se van.)

ATENIENSE
1225 ¡Nunca vi un banquete semejante!
Los lacedemonios estuvieron realmente divertidos,
pero nosotros, con el vino, fuimos los compañeros de copas más inteligentes.

DELEGADO ATENIENSE
Muy cierto, porque cuando estamos sobrios no somos coherentes.
Si llego a persuadir a los atenienses con mi charla,
1230 de aquí en más iremos borrachos de embajada a todas partes.
Es que ahora, cada vez que vamos a la Lacedemonia
sobrios, enseguida buscamos cómo armar algún lío,
al punto que no escuchamos lo que nos dicen,
y suponemos en cambio aquello que no dicen,
1235 y de los mismos asuntos no traemos las mismas noticias.
Pero esta vez todo nos agradaba, de manera que, supongamos, si alguno

177
Se alude aquí a una rutina cómica que Aristófanes suele adjudicar a sus competidores, y que él dice evitar por
farsesca y vulgar (ver Nubes v. 543). Consiste en la amenaza de un actor a otro de quemarlo con la antorcha que
lleva. A pesar de sus propias palabras, Aristófanes recrea esta rutina en más de una ocasión, como en Avispas (vv.
1329-31) o Pluto (v. 1052), para citar algunos ejemplos.

75
cantaba el “Telamón” cuando debería haber cantado el “Clitágoras”,
todos lo aprobábamos y hasta lo jurábamos.178

(Los esclavos regresan.)

¡Pero aquí regresan éstos


1240 al mismo lugar! ¡Desapareced, carne de látigo!

ATENIENSE
Sí, por Zeus, que ya están saliendo desde adentro.

(Salen los espartanos de la Acrópolis.)

DELEGADO ESPARTANO
(Al flautista.)
Mi querido, agarra la flauta179
para que yo baile la dipodia y cante una bella canción
en honor de los atenienses y en mi honor al mismo tiempo. 180

DELEGADO ATENIENSE
(Al flautista.)
1245 En nombre de los dioses, por favor, agarra la flauta.
(Al espartano.)
¡Cómo me gusta veros bailar!

178
“Telamón” y “Clitágoras” eran dos canciones populares de banquete.
179
Traducimos por “flauta” el griego phyhatéria, un tipo de instrumento musical de viento de origen laconio.
Probablemente el flautista dude en ejecutarlo (véase v. 1245) porque no le resulta un objeto familiar.
180
La dipodia era una danza lacedemonia.

76
Éxodo

DELEGADO ESPARTANO
(Cantando y bailando.)
A este muchachito,
Mnemósine, envía a tu hija,
la Musa,181 que sabe de nosotros y de los atenien-
1250 ses, cuando ellos en Artemisio
atacaban los barcos
peleando como dioses y vencían a los medos;
mientras Leónidas nos
1255 guiaba como jabalíes que afi-
lan, se me ocurre, sus dientes. 182 Y mucha
espuma brotaba en nuestra mejilla,
y en cantidad también caía por nuestras piernas,
1260 porque los persas no eran menos
que los granos de arena.
Agreste cazadora de fieras, 183
ven aquí, virgen diosa,
por nuestro tratado de paz,
1265 para mantenernos unidos durante mucho tiempo.
Y ojalá que ahora la amistad sea por siempre próspera
gracias a nuestro pacto, y que acabemos
1270 con las zorras zalameras.
Ven aquí, aquí,
virgen cazadora.

(Las mujeres, guiadas por Lisístrata, salen de la Acrópolis.)

DELEGADO ATENIENSE184
Bueno, ahora ya que todo lo demás ha salido bien,
llevaos a ésas, laconios,
(A los atenienses.)
y vosotros
1275 a estas otras de aquí. Que el marido esté junto a la esposa y la esposa
junto al marido, y, luego de bailar por estos felices sucesos

181
Memósine, “Memoria”, hija de Urano y Gea, era la madre de las nueve Musas.
182
En Artemisio, al norte de Eubea, los griegos libraron una batalla naval contra los persas en el 480 a.C., al
mismo tiempo que los trescientos espartanos bajo las órdenes de Leónidas resistían valientemente el ataque persa
en el desfiladero de las Termópilas.
183
Invocación a Ártemis Agrótera, a quien se hacían los sacrificios de batalla. Los espartanos solían sacrificarle
una cabra antes de los combates y los atenienses quinientas cabras cada año por una promesa hecha antes de la
batalla de Maratón. Sobre Ártemis, véase nota al v. 447.
184
La mayoría de los editores modernos, desde Wilamowitz (1927), adjudican este parlamento a un hombre
ateniense. Henderson (1987), a quien seguimos en nuestra edición, adhiere a esta propuesta. Sin embargo, la
proposición de Sommerstein (1990) de restaurar este parlamento a Lisístrata puede también ser viable. Véase el
desarrollo del tema en la Introducción.

77
en honor a los dioses, cuidemos de aquí en más
de no equivocarnos de nuevo.

Guía el coro hacia aquí, trae a las Gracias,185


1280 invoca a Ártemis
y a su gemelo, conductor de coros, el
amable Sanador,186 y al Nisio
cuyos ojos brillan entre sus ménades cuando está en frenesí báquico, 187
1285 y a Zeus radiante con el fuego,188 y a
su bienaventurada soberana esposa,189
y luego a las divinidades, a las que
tomaremos como testigos memoriosas
de la afable Tranquilidad
1290 que la diosa Cipris consiguió.190

CORO
¡Alalai! ¡Oh, peán!191
Saltad alto, iai,
como en ocasión de la victoria, iai,
¡Evoi, evoi! ¡Evai, evai!192

DELEGADO ATENIENSE
1295 Presenta tú, espartano, una canción innovadora que siga a la anterior.

DELEGADO ESPARTANO
Abandona el agradable Taigeto otra vez,
y ven, Musa laconia, y de un modo adecuado para nosotros
celebra con cantos al dios de Amiclas193
y a Atenea, la de broncínea morada,194
1300 y a los nobles hijos de Tindáreo
que se divierten junto al Eurotas. 195
185
Las Gracias, habitantes del Olimpo junto con las Musas, eran divinidades asociadas con la danza. Pertenecían
al séquito de Apolo, y bailando junto con Ártemis y Afrodita las presenta el Himno homérico dedicado al dios.
186
El Sanador (Iéios) es el hermano gemelo de Ártemis, Apolo, el dios del arco y de la lira. La ambivalencia del
dios queda cifrada en uno de sus epítetos más comunes “Febo”, que puede significar al mismo tiempo “Brillante”
y “El que transmite miedo”. Es que Apolo es el dios que mata a los hombres con sus flechas, pero también puede
ser fuente de purificación o sanación. Como músico y como dios oracular conecta el mundo de humanos y dioses.
187
Se trata de Dioniso, tradicionalmente criado en el monte Nisa por las ninfas del lugar. Sobre Dioniso, véase
nota al v. 3.
188
Uno de los atributos de Zeus era el rayo, de donde provendría la luz que lo ilumina.
189
La esposa de Zeus era Hera, diosa de las bodas y los matrimonios. La Ilíada la presenta como una mujer
celosa y proclive a disputar con su esposo: Hera no se sometió ni siquiera al más poderoso de los dioses.
190
Cipris es Afrodita, la diosa nacida en Chipre; véase nota al v. 3.
191
Este saludo, dirigido generalmente a Apolo, se suponía que atraía la buena suerte.
192
Van Leeuwen (1893-1906) creía que éste debía de ser el final de la comedia. La mención a la victoria puede
estar motivada tanto por el éxito del plan de las mujeres como por el deseo de obtener el éxito en la competición
dramática.
193
En Amiclas, a orillas del río Eurotas, se encontraba un santuario de Apolo.
194
La Atenea de la Acrópolis espartana.

78
Vamos, da un paso,
vamos, salta ligera, para que celebremos a Esparta,
1305 donde los coros se ocupan de los dioses
y también del golpeteo de los pies,
y donde las muchachas como potrancas
junto al Eurotas
brincan, levantando espesa polvareda
1310 con sus pies,
y sus cabellos se sacuden
como los de bacantes que agitan el tirso y juguetean.196
La hija de Leda las guía,
1315 la casta y hermosa jefa del coro.197
(Al coro.)
Vamos, rodea con una cinta tus cabellos con ayuda de la mano, y salta con los pies
como un cervatillo, y aplaude al mismo tiempo que eso ayuda a la danza,
1320 y celebra a su vez a la diosa siempre guerrera, la de la morada de bronce.198

(Todos parten celebrando a Atenea con una canción.)

195
Son los hermanos de Helena, Cástor y Pólux. Tindáreo fue su padre terrenal. Véase nota al v. 81.
196
El tirso era una vara rodeada de hojas de hiedra que llevaban en sus manos las bacantes, fieles seguidoras de
Dioniso.
197
Se refiere a Helena, que en Esparta recibió el culto típico de una diosa.
198
Véase nota al v. 1299.

79
ÍNDICE

Introducción
1. El teatro griego
2. La comedia antigua
3. Aristófanes
4. Lisístrata
Estructura
¿Una comedia feminista?
¿Una comedia pacifista?
5. Nuestra traducción
Bibliografía

LISÍSTRATA
Prólogo
Párodo
Episodio o escena yámbica
Agón
Debate parabático
Episodios (o escenas yámbicas) con interludios líricos
Diálogo coral
Escenas simétricas de alternancia de cantos corales y episodios
Episodio o escena yámbica
Éxodo

80

También podría gustarte