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El túnel

Estaba en la clase de la profesora Andrea sin hacer nada cuando un amigo y


compañero de la escuela se levantó, le fue a decir una petición a la profe que
nos fuéramos de campamento porque ya íbamos a terminar sexto grado de
primaria la profesora le agradó la idea así que aceptó, empezamos a
planearlo entre toda la clase; dos días después era el día del campamento,
me encontraba hablando con mis amigos de la escuela, Ángel, Carmen,
Carlos, Jonathan, Kevin, Angelita y yo Dylan.
Era el día del campamento y Tom no llegaba, faltaba una hora para que
llegara el autobús y no llegaba, en ese momento nos mandó un mensaje a
nuestro grupo de WhatsApp, nos mencionaba que no asistiría al
campamento, por lo cual todos nos pusimos tristes. En ese momento inició a
llover, la profe al ver esto dijo que se iba a cancelar el campamento porque el
lugar iba a estar muy húmedo y mojado. Todos nos pusimos tristes, mi
equipo y yo nos fuimos a la casa de Jonathan, donde al llegar después de un
rato conversando Tom nos mandó un mensaje diciéndonos que fuéramos al
lugar de campamento porque había una casa cerca, nos dijo que era seguro y
que fuéramos sin nada que hacer.
No teníamos nada que perder, así que fuimos, una vez llegado al lugar de
campamento era un lugar un poco tenebroso era un bosque con árboles un
poco grandes había un área donde no había árboles. Seguía lloviendo pero ya
no era tan fuerte como en la escuela, pero aun así no nos podíamos quedar
allí; empezamos a buscar la casa, Tom nos dijo que una vez llegando a esa
parte sin arboles debíamos ir a el sur para llegar a la casa. Después de
caminar por un rato habíamos llegado era una casa espeluznante, ésta era de
dos pisos de madera ya podrida, las ventanas estaban rotas parecía una casa
embrujada todos nos asustamos pero automáticamente nos acordamos de
que Tom ya había estado allí, así que era seguro, entramos y por dentro era
peor, las escaleras estaban rotas y en el piso de la casa había cenizas, como si
hubieran hecho una fogata, habían papas fritas en el piso, así que decidimos
empezar a investigar, justo en ese momento alguien entró rompiendo la
puerta, todos en ese momento nos asustamos, Jonathan abrió la ventana
para salirnos de la casa, nos dijo —vengan por aquí rápido, vámonos—todos
lo seguimos cuando se rompió el piso de la casa, caímos y automáticamente
termine noqueado, cuando desperté habían pasado unos veinte minutos, me
comentaron qué había pasado, pidieron ayuda y trataron de escapar pero no
podían, volteé hacia mi derecha y vi que estábamos en un túnel, olía raro
muy húmedo, me levante, decidimos que Ángel y yo íbamos a explorar
mientras el resto se quedaba a pedir ayuda y ver si podían trepar para
escapar. Fuimos Ángel y yo, él trazaba por donde íbamos para no perdernos,
después de un rato caminando escuchamos algo atrás de nosotros, en ese
momento los dos nos volvíamos y nos quedamos paralizados al ver qué
estaba parado frente a nosotros, era algo mórbido y asqueroso, un ente de
dos metros o más, en el cuerpo tenía partes humanas, estaba sonriendo
mientras salía baba y sangre de su boca, físicamente se veía fuerte,
simplemente en todo el sentido de la palabra era un monstro, nos quedamos
quietos viéndolo, esos fueron los diez segundos más largos y escalofriantes
de nuestras vidas, el monstro levando un brazo, en ese momento Ángel y yo
reaccionamos corriendo pero el monstro nos agarró y nos aventó con fuerza,
más adelante en los túneles chocamos fuertemente contra una pared, se
escuchó un crujido, sentimos cómo algunas de nuestras costillas se rompían.
Ángel calló en el mismo lugar que yo, encima de mí, me quedé sin aire en el
piso sin poder levantarme escupiendo sangre, Ángel no salió tan herido
porque calló encima de mí, en ese momento Ángel me ayudó a levantarme y
empezamos a correr a como podíamos, pero vimos algo en la pared, era
como una puerta oculta, nos metimos allí, estábamos asustados sentados sin
hacer ningún ruido, escuchamos a el monstro caminar pasando de donde nos
encontrábamos, caminaba mientras se reía. Ya más calmados empezamos a
ver qué hacíamos, pero nos dimos cuenta que donde estábamos era una
habitación, había una cama, un armario y un escritorio, mientras ángel
buscaba algo para defendernos me di cuenta de que había un diario en el
escritorio y me dejo frío, lo que estaba en el escritorio era el diario de Tom,
se lo mostré a Ángel y empezamos a leer, el monstro había secuestrado a los
padres de Tom, se los comió y a él lo dejo vivo para que guíe a personas
hacía el para poder comerlos, por eso Tom sugirió el campamento, pero el
monstro se enojó porque ya no quería traerle personas, esa página tenía
sangre, ese era el final, Tom murió, en el diario también decía las debilidades
del monstro, solo era una: el fuego. En ese momento Ángel en peso a buscar
algo inflamable para poder quemar a el monstro, tenían unos cerillos, eran
pocos pero suficientes, yo inicié a leer el diario más a detalle, debía de haber
algo y si Tom había estado recolectando alcohol para poder matar al
monstro. Después de un rato lo encontraron, eran cuatro botellas, cuatro
intentos, me rompí la playera haciendo pequeños trapitos poniéndolos en las
botellas, haciendo unas bombas incendiarias eran cuatro intentos salimos del
escondite con miedo y en pesamos a volver con el resto, mientras tanto el
resto de nuestros compañeros, se habían cansado de esperar, así que se
fueron a explorar;
después de un rato encontraron unos fierros y dos hachas, el equipo decidió
llevárselas, por si algo los trataba de atacar, después de un rato más
investigando vieron una luz, eran Dylan y Ángel.
Se acercaron feliz de haberlos encontrado, me acerqué a ellos corriendo a
ellos preguntando si estaban bien, estaban confundidos pero les explicaron
todo, creyeron que era una broma pero al mostrarles el diario de Tom nos
creyeron, entre todos hicimos un plan, nos quedaríamos todos menos
Angelita a pelear contra el monstro, Angelita se iría a buscar una salida.
Empezó la caída del monstro, el cual encontró a Dylan, pero estaba sentado
quieto tomando agua, el monstro estaba confundido, estaba loco, se acercó
riéndose mientras babeaba asquerosamente, era su primera presa del día,
Kevin y Carmen aventaron dos bombas de fuego quemando al monstro
haciéndolo retorcerse de dolor, yo tenía un fierro que le había echado
alcohol y lo prendí en fuego, Jonathan hizo los mismo con su hacha, Ángel y
Carlos también, en ese momento corrimos, solo teníamos un objetivo:
matarlo. Nos acercamos y lo golpeamos con nuestras armas impregnadas de
fuego, el monstro soltó golpes que nos dieron a todos menos a Carmen y a
Kevin, Ángel y yo ya habíamos revivido castigo al monstro ya no podíamos
hacer mucho, así que Carmen y Kevin tomaron nuestro lugar Ángel y yo
tomamos las dos bombas de fuego que nos quedaban y las aventamos al
monstro, el cual cayó cansado, estaba herido; en ese momento me ayudaron
a pararme y empezamos a caminar pero el fuego del monstro se había
apagado y me agarro del cuello, Jonathan trato de ayudar pero el monstro no
dejaba que se acercaran y grité con todas mis fuerzas —!!!!VALLANSE,
CORRAN!!!!— en ese momento me apretó el cuello rompiendo mis cuerdas
bucales, todos no querían dejarme atrás pero era ayudarme o sus vidas y
siguieron mi última voluntad, la cual era que se fueran, solo podía ver cómo
corrían sin mirar atrás, en ese momento empezó mi tortura, el monstro con
su mano empezó a lentamente, a atravesarme el abdomen pero no entero
solo la piel hasta el músculo, el monstro me quería ver sufrir mientras tanto
Jonathan, Ángel, Carmen, Carlos y Kevin salieron corriendo y encontraron a
Angelita que había encontrado la salida, ella ya había llamado a la policía.
Tenía una oportunidad de vivir gracias a Angelita, solo que debía aguantar la
tortura de el monstro, salieron y llegó la policía los guiaron y llegaron con
Dylan quien no so porto la tortura del monstro era un escenario mórbido
vieron a el cadáver de Dylan que simplemente no lo podían distinguir tenía
los huesos de los brazos de fuera, las piernas destruidas, el abdomen estaba
abierto, pero no había nada en el pecho tenía, un agujero gigante, la cara del
cadáver estaba indistinguible, sin mandíbula, se la habían arrancado de una
forma violenta, no tenía ojos y con su sangre estaba escrito en la pared: EL
MOUSTRO ES LIBRE.

Fin

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