Los mitos y las leyendas
Los mitosy las Ieyendas son relatos de cosas que, se-
iin se cee, pasaron “hace bastante tiempo”. Porque se
necesita hastante tiempo para que algo o alguien se trans-
forme en un mito o una leyenda.
‘Muchos de esos relatos se originan cuando algtin per-
sonaje del pueblo, por circunstancias que le tocaron viv,
se convierte en una especie de “héroe” o de “heroina”. La
gente de’ lugar comienza a sentir admiracion por olla
y-may pronto, pasa de laadmiracién ala devocién. Hasta
{que llega a consagrarlos como “santitos".Fsto ha ocusri-
do, en nuestro pais, con la Difunta Correa, la Telesita, el
sgauchitoGil..
‘También, en el decir del pueblo, existen lugares “le-
_gondaros", como la Salamanca. Yseres que muchos ase-
_guran haber visto 0 creido ver, como el Pujlay el Sombre-
rudo, Santos Vega o la Viuda.
Lo que se dice de todos ellos, en los mitos y las
leyendas que cuenta la gente, ilumina la realidad de una
‘manera que podemos llamar “post”, No son verdades
comprobables. Pero son relatos que enfocan una luz. is-
tinta sobre los hechos reales. Y esta manera de iluminar la
‘walidad tiene que ver con el arte de conta historias.
El arte de contar historias
Mucho, pero mucho antes ce estar en ls bros, todos
Jos mitosy las leendas populares han estado estiny se-
sirinestandoen a boca dela gente. En la fozma de deck,
‘en la manera de hablar del pueblo. Y asi, de boca en bac,
‘sia historias se han ido tansmitind yhacéndosecono-
das mucho antes de que alguien las pasieraen un iro. Y
también mucho desputs
Tas versiones que van Teer buscan reproduc esas
formas y maneras det lenguaje oral, que som diferentes en
cada reg del pas Ast, vananotar quel nareadorde“El
puilay” habla como nacido en Jujuy. En cambio, en ahi
tora del Sombrerudo, la forma de hablar de es personajes
“suena” distin, y eso se debe a que son catamarquetis.
En las historias dellobisn y del gaucho Gi, la manera de
decir es correntina.Inlenta ser sanjuanina en “La Deolin-
4a", ysaniagueia en “La Tees”. cambio, la historia