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Yara Ordoñez

LA GUERRA FRÍA
AMENAZA
CONSTANTE DE
UNA GUERRA
NUCLEAR.

Esta amenaza de guerra


nuclear era una característica
distintiva de la Guerra Fría y
una fuente significativa de
preocupación a nivel global
durante ese período.
Afortunadamente, se evitó una
guerra nuclear directa, pero la
tensión persistente en este
sentido fue una característica
importante de la Guerra Fría.

La Guerra Fría se originó debido a las diferencias ideológicas y políticas entre Estados Unidos, que
abogaba por el capitalismo y la democracia, y la Unión Soviética, que promovía el comunismo y el
sistema de partido único. Estas diferencias se agravaron después de la Segunda Guerra Mundial.
Durante la Guerra Fría, ambas superpotencias compitieron en una carrera armamentística para
desarrollar armas nucleares y convencionales cada vez más poderosas. Esto llevó a una acumulación
masiva de armas y un temor constante a una guerra nuclear. La política exterior de Estados Unidos se
centró en la "doctrina de contención", que buscaba contener la expansión del comunismo en todo el
mundo. Esto se manifestó en intervenciones militares y apoyo a gobiernos anticomunistas en países en
desarrollo. Europa se dividió en dos bloques principales, el Bloque del Este liderado por la Unión
Soviética y el Bloque del Oeste liderado por Estados Unidos y la OTAN. Esta división llevó a la
construcción del Muro de Berlín en 1961, que separó a Alemania Oriental y Occidental. Durante la
Guerra Fría, se produjeron varias crisis internacionales que aumentaron la tensión, incluyendo la Crisis
de los Misiles en Cuba (1962), la Guerra de Corea (1950-1953) y la Guerra de Vietnam (1955-1975). A
finales de la década de 1960 y principios de la década de 1970, se produjo un período de relativa
distensión conocido como el "deshielo", que incluyó acuerdos de control de armas entre Estados Unidos
y la Unión Soviética, como el Tratado de Limitación de Armas Estratégicas (SALT). La Guerra Fría llegó
a su fin en la década de 1980 con reformas en la Unión Soviética bajo el liderazgo de Mijaíl Gorbachov
y la caída del Muro de Berlín en 1989. La Unión Soviética se desintegró en 1991, poniendo fin a la
Guerra Fría. Esta dejó un legado de tensiones geopolíticas, divisiones ideológicas y una significativa
carrera armamentística. También dio forma a las relaciones internacionales y la política mundial en el
siglo XX y dejó una huella duradera en la política global posterior a la Guerra Fría.

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