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16 de noviembre de 2023
ii
Prólogo
Basado en Axiomatic Set Theory a la Dijkstra and Scholten [14], artículo que narra la forma que
empezó esta aventura.
La teoría axiomática de conjuntos es una rama de las matemáticas que estudia colecciones de obje-
tos desde el punto de vista de la lógica matemática. En general, la teoría axiomática de conjuntos se
centra en las propiedades de la relación de pertenencia ’∈’ dada la existencia de algunos conjuntos
básicos (por ejemplo, el conjunto vacío). A diferencia de la teoría de conjuntos ”ingenua", donde
las definiciones se dan en lenguaje natural y se utilizan diagramas de Venn y álgebra de Boole para
respaldar el razonamiento sobre colecciones, el estudio axiomático de conjuntos comienza con un
conjunto de axiomas y luego asocia reglas axiomáticas a conjuntos debidamente definidos y rela-
ciones constructivas. Más allá de ser una rama de las matemáticas por derecho propio, la teoría de
conjuntos desempeña un papel importante como sistema fundamental en cualquier otra teoría en
matemáticas (por ejemplo, teoría de números, topología).
Una teoría axiomática para conjuntos generalmente se presenta como una teoría de lógica de primer
orden, es decir, en un sistema formal que utiliza variables cuantificadas universalmente y existen-
cialmente sobre objetos no lógicos, y fórmulas que pueden contener variables, símbolos de función
y símbolos de predicado. En este caso, las variables abarcan colecciones, los símbolos de función
incluyen el conjunto vacío, proyecciones y cardinalidad, y los símbolos de predicado incluyen la
pertenencia y la igualdad. La teoría axiomática de conjuntos de Zermelo-Fraenkel (ZF) es la más
común [7], a veces incluyendo el axioma de elección (ZFC), y está destinada a formalizar la noción
de conjunto puro o conjunto bien fundamentado hereditario, de modo que todas las entidades en el
universo de discurso sean tales colecciones.
Este libro consiste en una lectura de los primeros cuatro capítulos del libro de Hrbacek y Jech,
”Introduction to Set Theory"[4](Introducción a la Teoría de Conjuntos), utilizando un enfoque
calculativo desarrollado por E. W. Dijkstra y C. S. Scholten para la lógica formal [1]. Más preci-
samente, la principal contribución de este libro es la introducción de una teoría de primer orden
para conjuntos que tiene como característica principal la manipulación simbólica de fórmulas bajo
el principio conocido como la regla de Leibniz: la sustitución de ’igual por igual’. Si bien existen
muchos sistemas deductivos para la lógica de primer orden que son tanto correctos (es decir, todas
las afirmaciones demostrables son verdaderas en todos los modelos) como completos (es decir,
todas las afirmaciones que son verdaderas en todos los modelos son demostrables), la noción de
demostración en la lógica de Dijkstra-Scholten favorece el uso de la equivalencia lógica sobre la
implicación. En general, la lógica de Dijkstra-Scholten se puede ver como una elección correcta
iii
iv
El enfoque del libro refleja los resultados de una experiencia de seminario de dos semestres en
la que se reescribieron simbólicamente todas las demostraciones y se resolvieron todos los ejer-
cicios, utilizando el enfoque Dijkstra-Scholten, en las secciones 1, 2 y 9 del Capítulo 1 en [6].
Los aspectos meta-matemáticos de la teoría de conjuntos, como la semántica, la completitud y la
independencia de axiomas, no se consideraron, ya que el interés principal era comprender cómo
enseñar el pensamiento formal a estudiantes universitarios novatos. Después de la experiencia del
seminario, se ha enseñado exitosamente el curso de segundo año de teoría de conjuntos con este
enfoque desde comienzos de 2016 hasta la fecha.
Este trabajo también es parte de un esfuerzo más amplio para estudiar formalmente y mecanizar
temas en matemáticas e informática con el enfoque algebraico de E. W. Dijkstra y C. S. Schol-
ten. En particular, la axiomatización de la teoría de conjuntos de ZF en lógica de primer orden
es el primer paso hacia una mecanización en la lógica de reescritura [9], una lógica en la que la
reescritura concurrente coincide con la deducción lógica. Lo atractivo de mecanizar teorías al es-
tilo de Dijkstra-Scholten es que están escritas en un formato relativamente estricto que puede ser
fácilmente comprendido por los humanos (lo cual rara vez es el caso con la mayoría de las herra-
mientas). En el caso de la lógica de reescritura, la noción de sustitución de ’igual por igual’ es una
parte natural de la deducción porque es un caso más general de la lógica ecuacional.
Este libro consta de cinco capítulos. El primero, Lógica calculatoria, presenta una introducción
informal de la lógica calculatoria que pretende familiarizar al lector con el estilo de lógica men-
cionado y que estará presente en los demás capítulos. Los siguientes cuatro son una transcripción
fiel, pero calculatoria, de los capítulos Sets (Introduction to sets, Properties, The Axioms, Elemen-
tary operations on sets), Relations, Functions and Orderings (Ordered pairs, Relations, Functions,
Equivalences and Partitionas, Orderings), Natural Numbers (Introduction to Natural Numbers, Pro-
perties of Natural Numbers, The Recursion Theorem, Arithmetic of Natural Numbers) y Finite,
Countable and Uncountable Sets (Cardinality of Sets, Finite Sets, Countable Sets, Uncountable
Sets) del libro de Hrbacek y Jech, ”Introduction to Set Theory"[4]. Este material es el que, durante
los años que se ha impartido el curso con este enfoque, se ha logrado cubrir.
v
A los ejercicios del libro de Hrbacek y Jech correspondientes al material que usamos en este libro,
hemos agregado una lista de ejercicios adicionales para reforzar la comprensión y la habilidad cal-
culatoria de los estudiante.
Por último, este es un libro en permanente construcción y revisión. Poco a poco se irá introducien-
do material del libro de Hrbacek y Jech que se ha dejado por fuera y se cambiarán, cuando se crea
necesario, la presentación y algunas de las demostraciones actuales.
Prólogo ii
1. Lógica calculatoria 1
1.1. Las demostraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. El significado de los conectivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.3. Álgebra proposicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.3.1. La equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3.2. La disyunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3.3. La conjunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.3.4. La implicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.3.5. La consecuencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.3.6. La negación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.3.7. La discrepancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.4. Predicados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
1.4.1. Cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1.4.2. Propiedades de las proposiciones cuantificadas . . . . . . . . . . . . . . . 24
1.5. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2. Conjuntos 31
2.1. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.2. Introducción a los conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.3. Propiedades (predicados) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
2.4. Los axiomas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.5. Operaciones elementales sobre conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2.6. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
vii
viii ÍNDICE GENERAL
16 de noviembre de 2023
Capítulo 1
Lógica calculatoria
En este capítulo, se presenta la forma de argumentación elegida para estudiar la teoría de conjuntos
utilizando la lógica calculatoria. Al igual que cualquier teoría matemática, la teoría de conjuntos
requiere procedimientos de argumentación precisos para garantizar la validez de las pruebas de sus
teoremas. No es necesario que el lector aprenda la lógica calculatoria, sino que se familiarice con el
estilo de cálculo que esta proporciona para demostrar los teoremas. No obstante, aquellos lectores
interesados en profundizar en la lógica calculatoria pueden consultar el apéndice correspondiente
al respecto.
Se parte de la suposición de que el lector tiene ciertos conocimientos sobre los números reales,
sus operaciones y sus propiedades, así como experiencia que utilizaremos para dar sentido a las
proposiciones, conectivas lógicas, cálculo proposicional, argumentación y demostración.
O m es par N
:::::::::::
≡ O m = 2k para algún k N
::::::::::::::::::::::
Aquí, el símbolo ≡ conecta las afirmaciones "m es parτ "m = 2k para algún kçon el propósito de
definir la noción de paridad. Es decir, si se quiere verificar que un número entero es par, se debe
demostrar que es el doble de otro número entero. Además, si un número entero es el doble de otro,
entonces es par. En otras palabras, al definir la paridad para enteros, el símbolo ≡ se utiliza para
establecer la validez de "ser parçon la validez de "ser el doble", o decir que "ser par"tiene el mismo
valor de verdad que "ser el doble".
Un número entero m es impar si existe otro número entero k tal que m = 2k +1. De manera concisa,
podemos escribiro:
es::::::::
m ::
O::: impar N ≡ O m = 2k + 1 para algún k N
::::::::::::::::::::::::::
1
2 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
El uso del símbolo ≡ aquí tiene el mismo significado que en la explicación anterior. Ahora bien,
es bien sabido que un número entero es par o impar. En otras palabras, si un número entero no es
impar, entonces debe ser par, y si no es par, entonces debe ser impar. Este hecho se puede escribir
de manera concisa de la siguiente manera:
no:::
m:::
O::: es :::::
par N ≡ O m es impar N
:::::::::::::
(1.1)
≡ aquí no se usa para establecer una definición, sino para establecer la equivalencia de validez
entre "no ser parτ "ser impar"
Para establecer que O::: no:::
m ::: es:::::
par N es la negación of ::: par N, introducimos el símbolo ¬ y
es :::::
O m:::
escribimos
¬ O::: es ::::
m::: par N ≡ O m no es par N.
::::::::::::::
Los números pares e impares se comportan de manera interesante cuando se someten a las ope-
raciones habituales de los números enteros. Por ejemplo, el cuadrado de un número entero es un
número par si y solo si el número es par:
O m2 es par N
::::::::::::
≡ O m es par N
:::::::::::
Esta propiedad es un teorema acerca de los números enteros, cuya demostración se puede realizar
m2:::
reemplazando la afirmación O::: es:::::
par N por afirmaciones equivalentes hasta llegar a O::: es:::::
m :: par N.
Cada reemplazo, por supuesto, debe estar justificado. Un ejemplo de este procedimiento es el
siguiente: :
m2 es par
≡ h juntificación 1 i
m2 = 2k, para algún k
≡ h justificación 2 i
m2 − 4 = 2k − 4, para algún k
≡ h justificación 3 i
(m − 2)(m + 2) = 2(k − 2), para algún k
≡ h justificación 4 i
(m − 2)(m + 2) es par
≡ h justificación 5 i
m−2 es par o, m + 2 es par
≡ h justificación 6 i
m − 2 = 2i para algún i o, m + 2 = 2 j para algún j
1.1. LAS DEMOSTRACIONES 3
≡ h justificación 7 i
m = 2(i + 1) para algún i o, m = 2( j − 1) para algún j
≡ h justificación 8 i
m es par
Las justificaciones deben corresponder a hechos que se hayan mostrado previamente o que se hayan
postulado en la construcción de la teoría de los números enteros. Por ejemplo, las justificaciones
1, 4 y 8 corresponden a la definición de números pares y la justificación 2 corresponde a una ley
de cancelación. El lector interesado puede determinar las justificaciones restantes.
Otra propiedad de los números pares e impares es que la suma de dos números impares es un nú-
mero par. En este caso, las afirmaciones ::: y ::
O m:: son::::::::::
n ::: O m + n ::
impares N y ::::::: es:::::
par N no son equivalentes.
Por ejemplo, 2 + 4 es par, pero ni 2 ni 4 son impares. Sin embargo, si m y n son impares, entonces
m + n es par. Para escribir esta relación de manera concisa, necesitamos introducir el símbolo ⇒:
m :y::n::::
O::: son::::::::::
impares N ⇒ m + n ::
O::::::: es:::::
par N
Se dice que :::
O m::y:: son :::::::::
n :::: O m + n:::
impares N implica ::::::: es ::::: m + n ::
par N o que O::::::: es:::::
par N es una consecuencia
de O:::
m::y:: son::::::::::
n :::: impares N. Una forma de demostrar esta implicación es reemplazar sucesivamente
m::y::n::::
O::: son::::::::::
impares N por afirmaciones que son equivalentes o son consecuencias de la anterior,
O m + n:::
hasta llegar a ::::::: es :::::
par N. Por ejemplo,
m y n son impares
≡ h juntificación 1 i
m = 2k + 1 y n = 2j + 1 para algún k y j
⇒ h juntificación 2 i
m + n = 2(k + j + 1), para algún k y j
≡ h juntificación 3 i
m+n es par
Para resumir, para demostrar un teorema de la forma p ≡ q, se siguen ciertos pasos mostrando, por
ejemplo, que p ≡ a, a ≡ b y b ≡ q, para ciertas afirmaciones a y b. Para evitar escribir a y b dos
veces, se utiliza la siguiente forma de argumentación (cálculo):
p
≡ h juntificación de p ≡ a i
a
≡ h juntificación de a ≡ b i
b
≡ h juntificación de b ≡ q i
q.
Estas justificaciones son conocidas como reglas de inferencia, siendo la más importante, en el caso
anterior de argumentación, la Ley de Leibniz, que se presentará más adelante.
4 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
p
≡ h juntificación de p ≡ a i
a
⇒ h juntificación de a ⇒ b i
b
⇒ h juntificación de b ⇒ q i
q.
Para justificar la implicación en una argumentación como la anterior, se utiliza la regla de inferencia
conocida como la Ley del Modus Ponens, que se presentará más adelante.
Existen otras formas de argumentación. Por ejemplo, vamos a demostrar que un número primo
u divide a a bajo la suposición de que u divide al producto ab pero no divide a b. Esta es una
proposición de la forma:
p y q ⇒ r
where p ≡ O::
u:::::: ab N, q ≡ :::
divide::a:::: es:::::::
O u :: primo :y:::
no::::::: b N y r ≡:::
divide :a::: divide::a:::
O u:::::: a N. Se puede asumir
que p es verdadero y demostrar que q ⇒ r.1 . En realidad2 ,
u es primo y no divide a b
≡ h el único divisor común de u y b es 1 i
El máximo común divisor de u y b es 1
⇒ h Lema de Bézout i
1 = ux + by para algunos x e y
≡ h reglas aritméticas i
a = aux + aby para algunos x e y
≡ h Suposición: u divide a ab i
a = aux + kuy para algunos x, y y k
≡ h reglas aritméticas i
a = u(ax + ky) para algunos x, y y k
⇒ h m = ax + ky i
a = um para algunos m
≡ h definición de división i
u divide a
1
Más adelante, justificaremos la equivalencia entre demostrar p y q ⇒ r y demostrar q ⇒ r bajo la
suposición de que p es verdadero.
2
Lema de Bézout: Sea d el máximo común divisor de a y b. Entonces existen x e y tales que m = ax + by.
1.2. EL SIGNIFICADO DE LOS CONECTIVOS 5
El lector puede encontrar más adelante en el libro variantes de argumentaciones que serán justifi-
cadas de manera sencilla mediante el álgebra proposicional.
Tabla 1
Estas palabras se llaman conectivos proposicionales. El cálculo proposicional no es más que la
definición de las reglas para el uso correcto de estos conectivos, lo cual nos permitirá decidir con
certeza si dos proposiciones son equivalentes o no, o si una se puede deducir lógicamente de otra.
El uso correcto del cálculo proposicional es un requisito muy importante para el uso adecuado e
3
Tradicionalmente en matemáticas se utiliza la lógica aristotélica, que es una lógica de dos valores: verdadero y
falso. Es decir, se acepta que una afirmación enunciada es verdadera o falsa, y por lo tanto, si la afirmación no es falsa,
debe ser verdadera, y si no es verdadera, debe ser falsa. Esta lógica se puede extender a la lógica de múltiples valores,
con valores mayores que 2. Por ejemplo, se ha estudiado la lógica de tres valores que acepta los valores verdadero,
falso y desconocido, la lógica de un número finito de valores y la lógica de valores infinitos, como la lógica difusa y
la lógica de la probabilidad.
6 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
interpretación de los argumentos matemáticos y, aunque pueda parecer fácil, su mal uso suele ser
la causa de muchos errores y dificultades.
En la Tabla 1 se muestran los símbolos de los conectivos proposicionales, o conectivos lógicos,
junto con sus nombres e interpretaciones intuitivas.
Los conectivos verdadero y falso son constantes, lo que significa que no tienen argumentos. La
negación es un conectivo unario, lo que significa que tiene solo un argumento, y los demás conec-
tivos son binarios, es decir, tienen dos argumentos. Los paréntesis y los conectivos lógicos también
se llaman símbolos lógicos.
El conectivo ≡
Este conectivo desempeña un doble papel en el cálculo proposicional. Por un lado, se utiliza para
indicar que dos proposiciones tienen exactamente el mismo valor. Así, por ejemplo, si las propo-
siciones p y q son ambas verdaderas, escribimos p ≡ q, y si, por otro lado, las proposiciones p y
q son ambas falsas, también se escribe p ≡ q. En otras palabras, cuando decimos que p ≡ q es
una afirmación verdadera, estamos diciendo que p y q tienen el mismo valor, es decir, ambas son
verdaderas o ambas son falsas.
Además, dadas dos proposiciones p y q, se puede formar la nueva proposición p ≡ q, que será ver-
dadera solo cuando p y q sean verdaderas, o cuando p y q sean falsas. Entonces, será falsa cuando
p y q tengan valores diferentes.
Si p y q son proposiciones, la proposición p ≡ q se puede leer O:::: "p ::
es::::::::::::
equivalente :a::::
q" N, o ::::
O "p::
si::
y
solo si q" N o ::::
::::::::::
O "p ::
es::::
una:::::::::::
condición ::::::::::
suficiente :y::::::::::
necesaria:::::
para :::
q N. Ejemplos de equivalencias son
ün ::::::
O:::: entero:::
es:::::::::
divisible::::
por ::::
seis:::
si :y:::::
solo::si:::
es:::::::::
divisible::::
por::::::
dos" N o O::::
ün ::::::
entero:::
es::::
par ::
si::
y:::::
solo ::
si
su representación decimal termina en 2" N. Este último se puede expresar diciendo :::::
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
O üna ::::::::::
condición
suficiente y necesaria para que un entero sea par es que su representación decimal termine en 2" N.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
T T T
F T F
T F F
F F T
1.2. EL SIGNIFICADO DE LOS CONECTIVOS 7
El conectivo ¬
La negación de proposiciones es una forma de generar nuevas proposiciones. La proposición ¬p
significa que la proposición p ha sido negada. Por ejemplo, si p es la proposición O:::
81:::
es:::::::::
divisible
por 3 N, ¬p es ::::
::::::
O 81:::
no:::
es:::::::::
divisible::::
por:::
3 N. De acuerdo con lo que se ha dicho, en relación a los
valores de verdad considerados, si p es verdadera, ¬p debe ser falsa, y si p es falsa, ¬p debe ser
verdadera. Estas afirmaciones, que en realidad constituyen una definición lógica del conectivo ¬,
se resumen en la siguiente tabla llamada tabla de verdad de la negación. En esta tabla, los valores
de verdad de ¬p se definen a partir de los valores de verdad de p, siendo p cualquier proposición.
Tabla de verdad de la negación (¬)
p ¬p
T F
F T
El conectivo ∧
Este es un conectivo que actúa sobre dos proposiciones p y q para generar una nueva proposición
p ∧ q, llamada conjunción de p y q. Si p ≡ ::::: O dos :::
es :::
un:::::::: primo N, y q ≡ O:::::::
número:::::::: cuatro :::
es :::
un
número par N, su conjunción será p ∧ q ≡ O:::::
::::::::::::
dos ::
es:::
un::::::::
número:::::::
primo ::
y ::::::
cuatro:::
es:::
un::::::::
número:::::
par N.
El significado de la conjunción y los criterios para determinar cuándo es verdadera o falsa se
determinan intuitivamente a partir del uso común de y. Debe quedar claro que la conjunción es
verdadera solo cuando sus componentes son verdaderas y que la falsedad de uno de ellos determina
su falsedad.
La siguiente tabla muestra los valores de verdad de la proposición p ∧ q a partir de los valores de
verdad de las proposiciones p y q. Esta tabla no hace más que recoger el significado que se le da
en el lenguaje ordinario al conectivo y en este tipo de construcción.
Tabla de verdad de la conjunción (∧)
p q p∧q
T T T
T F F
F T F
F F F
El conectivo ∨
Este es un conectivo que actúa sobre dos proposiciones p y q para generar una nueva proposición
llamada disyunción, que se simboliza como p ∨ q. Por ejemplo, si p ≡ ::: O 5 ::: impar N y q ≡ :::
es ::::::: O 5 ::
al
cuadrado es par N, su disyunción es p ∨ q ≡ :::
:::::::::::::::::
O 5 ::
es:::::::
impar :: 5 ::
o :: al::::::::::
cuadrado ::
es:::::
par N. Los valores de
verdad de la disyunción también se obtienen del uso que el lenguaje común da al conectivo o.
Utilizaremos el conectivo ∨ en el sentido en el que se afirma que al menos una de las dos proposi-
ciones es verdadera (tal vez ambas), y es en este sentido que se define la disyunción. Como tal, la
disyunción de dos proposiciones será verdadera si al menos una de las proposiciones es verdadera,
y será falsa si ambas son falsas. La siguiente tabla resume estas consideraciones:
8 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
p q p∨q
T T T
T F T
F T T
F F F
p∨q ≡ Pedro:::::::
O:::::: perdió:::
el ::::::::
examen ::de:::::::::::::
matemáticas::o ::
el::::::::
examen:::
de:::::::
física N
¿Cómo podría alguien negar tales afirmaciones?, es decir, ¿negar su veracidad? En el primer caso,
la falsedad de la proposición se pondría de manifiesto si alguien dice que Pedro no es más alto que
Juan, o Pedro no es más pesado que Juan. Se puede extender esta idea diciendo que la negación
de una proposición de la forma p ∧ q se da por la proposición ¬p ∨ ¬q. A menudo se dice que la
proposición ¬(p ∧ q) es equivalente a la proposición ¬p ∨ ¬q. Simbólicamente se escribe:
¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q
En las demostraciones matemáticas, nos interesan las implicaciones donde la conexión entre el an-
tecedente y el consecuente es de naturaleza lógica, como en el ejemplo anterior. En este sentido, la
implicación no afirma que su antecedente sea verdadero, sino que solo afirma que si su anteceden-
te es verdadero, entonces su consecuente también es verdadero. Por lo tanto, la implicación en el
ejemplo anterior no afirma que O:::::
120 ::
es:::::::::
divisible::::
por:::
6 N sea verdadero. Simplemente establece que
120 será divisible por 2 si es divisible por 6. Por lo tanto, si alguien quiere negar esta implicación y
demostrar su falsedad, tendría que mostrar que si 120 es divisible por 6 (es decir, p es verdadero),
no es divisible por 2 (es decir, q es falso). En otras palabras, tendrían que mostrar que la conjunción
1.2. EL SIGNIFICADO DE LOS CONECTIVOS 9
120 ::
O::::: es:::::::::
divisible::::
por::
6 ::
y :::
no ::
es:::::::::
divisible::::
por :::
2 N es una proposición verdadera.
Estas consideraciones nos llevan a definir el significado de la negación de la implicación p ⇒ q
como p ∧ ¬q. Por lo tanto, p ⇒ q es verdadero o falso según si la proposición ¬(p ∧ ¬q) o la
proposición ¬p ∨ q es verdadera. Esta última es una forma equivalente de expresar p ⇒ q y de
hecho se utiliza para definir su significado lógico. Por lo tanto, por definición, tenemos:
p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q,
¬(p ⇒ q) ≡ p ∧ ¬q.
La siguiente tabla muestra los valores de verdad de p ⇒ q, en función de los valores de verdad de
p y q.
p q ¬p ¬p ∨ q p⇒q
T T F T T
T F F F F
F T T T T
F F T T T
El lector podría preguntarse cómo una implicación puede ser verdadera si el antecedente es falso.
Además, podría parecer razonable que lo falso implique lo falso, pero ¿cómo podría ser posible que
lo falso implique lo verdadero? No debemos olvidar que la implicación no establece la veracidad
de las proposiciones compuestas, sino que, como dijimos antes, el consecuente es verdadero si
el antecedente es verdadero. Los siguientes ejemplos muestran cómo lo falso puede implicar lo
verdadero o lo falso. En otras palabras, cómo lo falso puede implicar cualquier valor de verdad.
Consideremos las siguientes proposiciones:
3 es par
⇒ h si un número es par, entonces su cuadrado es par y el cuadrado de 3 es 9 i
9 es par
10 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
Para la segunda proposición, usemos la verdad de la primera. Entonces, podemos decir que si 3 es
par, entonces 9 es par y, como 18 es múltiplo de 9, 18 es par. Se concluye que 18 es par bajo la
suposición de que 3 es par.
3 es par
⇒ h argumento posterior i
9 es par
⇒ h un múltiplo de un número par es par y 18 es múltiplo de 9 i
18 es par
4
En los textos de lógica matemática, estas expresiones se denominan fórmulas.
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 11
1.3.1. La equivalencia
Como nuestras primeras leyes, postulamos tres propiedades de la equivalencia (≡). Supongamos
que p, q y r son proposiciones (expresiones proposicionales). Entonces,
E2. ≡ es conmutativa: (p ≡ q) ≡ (q ≡ p)
p≡p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
p ≡ (p ≡ true)
≡ h Ley E2: ≡ es conmutativa i
(p ≡ true) ≡ p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true
Hemos utilizado la sustitución de proposiciones equivalentes en el primer y tercer paso. Dado que
p y p ≡ true son equivalentes debido a la Ley E3, podemos sustituir el p en el lado derecho de la
primera línea por p ≡ true. Dado que (p ≡ true) ≡ p es equivalente a true, porque eso es lo que
dice la Ley E3, podemos reemplazar (p ≡ true) ≡ p por true en la quinta línea. Esta es la regla de
inferencia de Leibniz que se puede formular de la siguiente manera:
Regla de Leibniz: Si p y q son equivalentes, entonces cualquier ocurrencia de p en una expresión
proposicional r puede ser reemplazada por q sin cambiar el valor de r.
Observa que, dado que ≡ es asociativa, se pueden eliminar los paréntesis en expresiones proposi-
cionales como la de la Ley E3, es decir, en lugar de escribir (p ≡ true) ≡ p, se permite escribir
p ≡ true ≡ p.
1.3.2. La disyunción
Las propiedades que hemos elegido como leyes para la disyunción (∨) son:
D3. ∨ es idempotente: (p ∨ p) ≡ p.
A partir de estas leyes podemos demostrar de inmediato que true es el elemento neutro para ∨ y
que ∨ se distribuye sobre sí mismo. De hecho,
p ∨ true
≡ h Ley E3: true ≡ (p ≡ p); Regla de Leibniz i
p ∨ (p ≡ p)
≡ h Ley D4: p ∨ (p ≡ p) ≡ (p ∨ p) ≡ (p ∨ p); Regla de Leibniz i
(p ∨ p) ≡ (p ∨ p)
≡ h Ley E3: (p ∨ p) ≡ (p ∨ p) ≡ true; Regla de Leibniz i
true,
p ∨ (q ∨ r)
≡ h Ley D1: p ∨ (q ∨ r) ≡ p ∨ q ∨ r; Regla de Leibniz i
p∨q∨r
≡ h Ley D3: p ≡ p ∨ p; Regla de Leibniz i
p∨ p∨q∨r
≡ h Ley D2: p ∨ q ≡ q ∨ p; Regla de Leibniz i
p∨q∨ p∨r
≡ h Ley D1: p ∨ q ∨ p ∨ r ≡ (p ∨ q) ∨ (p ∨ r); Regla de Leibniz i
(p ∨ q) ∨ (p ∨ r)
1.3.3. La conjunción
La conjunción (∧) se define mediante la siguiente expresión proposicional:
(p ∧ q) ≡ (p ≡ q ≡ p ∨ q),
conocida como la Regla Dorada. Debido a las propiedades de la equivalencia, esta expresión pro-
posicional se puede escribir de cualquiera de las siguientes formas:
p ∧ q ≡ p ≡ q ≡ p ∨ q,
(p ∧ q) ≡ (p ≡ q) ≡ (p ∨ q),
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 13
(p ∧ q ≡ p ≡ q) ≡ (p ∨ q),
(p ≡ q) ≡ (p ∧ q ≡ p ∨ q).
2. ∧ es conmutativa: (p ∧ q) ≡ (q ∧ p).
3. ∧ es idempotente: (p ∧ p) ≡ p.
(2)
p∧q
≡ h Definición de conjunción i
p≡q≡ p∨q
≡ h Ley E2: ≡ es conmutativa i
q≡ p≡ p∨q
≡ h Ley D2: ∨ es conmutativa i
q≡ p≡q∨ p
≡ h Definición de conjunción i
q∧ p
(3)
p∧ p
≡ h Definición de conjunción i
p≡ p≡ p∨ p
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
p≡p≡p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true ≡ p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
p
14 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
Teorema 1.3.2.
Demostración.
(1)
(p ∧ q) ∨ (p ∧ r)
≡ h Definición de conjunción i
(p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ (p ≡ r ≡ p ∨ r)
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
(p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ p ≡ (p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ r ≡ (p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ (p ∨ r)
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
p ∨ p ≡ q ∨ p ≡ (p ∨ q) ∨ p ≡ p ∨ r ≡ q ∨ r
≡ (p ∨ q) ∨ r ≡ p ∨ (p ∨ r) ≡ q ∨ (p ∨ r) ≡ (p ∨ q) ∨ (p ∨ r)
≡ h Leyes D1, D2, D3: ∨ es asociativa, conmutativa e idempotente i
p ≡ (p ∨ q) ≡ (p ∨ q) ≡ (p ∨ r) ≡ (q ∨ r)
≡ (p ∨ q ∨ r) ≡ (p ∨ r) ≡ (p ∨ q ∨ r) ≡ (p ∨ q ∨ r)
≡ h Leyes E1, E2, E3: ≡ es asociativa, conmutativa, true es la unidad para ≡ i
p ≡ (q ∨ r) ≡ (p ∨ q ∨ r)
≡ h Definición de conjunción i
p ∧ (q ∨ r)
(2)
(p ∨ q) ∧ (p ∨ r)
≡ h Definición de conjunción i
p∨q≡ p∨r ≡ p∨q∨ p∨r
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
p∨q≡ p∨r ≡ p∨q∨r
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
p ∨ (q ≡ r ≡ q ∨ r)
≡ h Definición de conjunción i
p ∨ (q ∧ r)
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 15
1.3.4. La implicación
La implicación se define mediante la siguiente expresión proposicional:
p⇒q ≡ p∨q≡q
Primero, enunciamos un lema que presenta algunas propiedades de la implicación que serán útiles
para demostrar propiedades más fundamentales.
1. (p ∧ q) ⇒ p
2. p ⇒ (p ∨ q)
3. (p ⇒ q) ≡ ((p ∧ q) ≡ p)
4. (p ⇒ (q ⇒ r)) ≡ ((p ∧ q) ⇒ r)
5. (p ∧ (p ⇒ q)) ≡ (p ∧ q)
6. (p ⇒ q) ∨ (q ⇒ r)
Ahora podemos enunciar algunas de las propiedades más básicas de la implicación en el siguiente
teorema.
1. p ⇒ p.
2. p ⇒ true.
Demostración.
1.
p⇒p
≡ h Definición de implicación i
p∨ p≡ p
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
p≡p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true
16 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
2.
p ⇒ true
≡ h Definición de implicación i
p ∨ true ≡ true
≡ h true es el cero para la implicación i
true ≡ true
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true
3.
true ⇒ p
≡ h Definición de implicación i
true ∨ p ≡ p
≡ h true es el cero para la implicación i
true ≡ p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
p
4.
(p ⇒ q) ∧ (q ⇒ r) ⇒ (p ⇒ r)
≡ h Lema 1.3.3(4): p ⇒ (q ⇒ r) ≡ p ∧ q ⇒ r i
p ∧ (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ r) ⇒ r
≡ h Lema 1.3.3(5): p ∧ (p ⇒ q) ≡ p ∧ q i
p ∧ q ∧ (q ⇒ r) ⇒ r
≡ h Lema 1.3.3(5): p ∧ (p ⇒ q) ≡ p ∧ q i
p∧q∧r ⇒r
≡ h Lema 1.3.3(1)p ∧ q ⇒ p i
true
5.
p≡q
≡ h Teorema 1.3.1(3): ∧ es idempotente i
(p ≡ q) ∧ (p ≡ q)
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
(p ≡ q ∨ q) ∧ (p ∨ p ≡ q)
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 17
≡ h Ley de Leibniz: p ≡ q i
(p ≡ q ∨ p) ∧ (p ∨ q ≡ q)
≡ h Definición de implicación i
(p ⇒ q) ∧ (q ⇒ p)
1.3.5. La consecuencia
La consecuencia está estrechamente relacionada con la implicación, como se puede ver en su
definición:
(p ⇐ q) ≡ (q ⇒ p)
Debido a esta relación, las propiedades de la consecuencia se siguen directamente de las propieda-
des de la implicación.
1. p ⇐ q ≡ p∨q≡ p
2. p ⇐ p.
3. true ⇐ p.
Dejamos al lector enunciar y demostrar el análogo del Lema 2.3 para la consecuencia.
1.3.6. La negación
Definimos la negación (¬) mediante la introducción de dos postulados:
N1. ¬p ≡ (p ≡ ¬true)
N2. p ∨ ¬p
1. ¬(p ≡ q) ≡ ¬p ≡ q
2. ¬p ≡ q ≡ p ≡ ¬q.
18 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
3. ¬¬p ≡ p.
4. ¬p ∨ q ≡ p ∨ q ≡ q
5. ¬(p ∨ q) ≡ ¬p ∧ ¬q
6. ¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q
Demostración. Probaremos las propiedades (1), (3), (4) y (5), y dejaremos la demostración de las
propiedades (2) y (6) al lector.
1)
¬(p ≡ q)
≡ h Ley N1 i
p ≡ q ≡ ¬true
≡ h Ley E1 i
p ≡ (q ≡ ¬true)
≡ h Ley N1 i
p ≡ ¬q
3)
¬¬p
≡ h Ley N1 i
¬p ≡ ¬true
≡ h Ley N1 i
p ≡ ¬true ≡ ¬true
≡ h Ley E3 i
p ≡ true
≡ h Ley E3 i
p
4)
¬p ∨ q ≡ p ∨ q ≡ q
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
(¬p ≡ p) ∨ q ≡ q
≡ h Ley N1 i
¬true ∨ q ≡ q
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
¬true ∨ q ≡ q ∨ q
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
(¬true ≡ q) ∨ q
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 19
≡ h Ley N1 i
¬q ∨ q
≡ h Ley N2 i
true
5)
¬p ∨ ¬q
≡ h Propiedad (4) de este teorema demostrada anteriormente i
p ∨ ¬q ≡ ¬q
≡ h Propiedad (4) de este teorema demostrada anteriormente i
p ∨ q ≡ p ≡ ¬q
≡ h Ley N1 i
¬(p ∨ q ≡ p ≡ q)
≡ h Regla de oro i
¬(p ∧ q)
Obsérvese que la propiedad (4) del Teorema 1.6 establece la equivalencia entre p ⇒ q y ¬p ∨ q,
ya que p ∨ q ≡ q define p ⇒ q. Esto muestra coherencia con la introducción de la implicación en
la sección 1.2. Esta equivalencia será muy útil más adelante.
1.3.7. La discrepancia
La discrepancia (.) es simplemente la negación de la equivalencia y, por esa razón, la mayoría
de sus propiedades se deducen inmediatamente de las propiedades de la equivalencia. Aquí las
presentamos:
p . q ≡ ¬(p ≡ q)
A continuación, presentamos algunas de sus propiedades.
1. La discrepancia es asociativa: (p . q) . r ≡ p . (q . r)
Obsérvese que la propiedad (5) no se comparte con la equivalencia. Por ejemplo, la proposición
p ∧ (p ≡ ¬p) no es equivalente a la proposición p ∧ p ≡ p ∧ ¬p. De hecho,
p ∧ (p ≡ ¬p)
≡ h Ley N1. i
p ∧ false
≡ h f alse es un cero para ∧ i
false
and
p ∧ p ≡ p ∧ ¬p
≡ h La conjunción (∧) es idempotente i
p ≡ p ∧ ¬p
≡ h Debido a p ∧ ¬p ≡ false, ¡demuéstralo! i
p ≡ false
≡ h Ley N1. i
¬p
Una equivalencia que vale la pena mencionar aquí y que se utiliza con frecuencia en argumentación
matemática es aquella entre p ⇒ q y ¬q ⇒ ¬p, la cual se conoce como su contrapositiva. De
hecho,
p⇒q
≡ h Teorema 1.3.6 (4) : p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
¬p ∨ q
≡ h Ley D2: ∨ es conmutativa i
q ∨ ¬p
≡ h Teorema 1.3.6(3): ¬¬q ≡ q i
¬(¬q) ∨ ¬p
≡ h Teorema 1.3.6 (4) i
¬q ⇒ ¬p
La siguiente lista es una recopilación de las propiedades más importantes de los conectivos. Su uso
se puede aprender mediante la práctica:
1. Idempotencia
a) p ∧ p ≡ p
b) p ∨ p ≡ p (postulado)
2. Conmutatividad
a) p ∧ q ≡ q ∧ p
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 21
b) p ∨ q ≡ q ∨ p (postulado)
c) (p ≡ q) ≡ (q ≡ p) (postulado)
d) (p . q) ≡ (q . p)
3. Asociatividad
a) p ∧ (q ∧ r) ≡ (p ∧ q) ∧ r
b) p ∨ (q ∨ r) ≡ (p ∨ q) ∨ r (postulado)
c) ((p ≡ q) ≡ r) ≡ p ≡ (q ≡ r) (postulado)
d) ((p . q) . r) ≡ p . (q . r)
4. Distributividad
a) p ∧ (q ∨ r) ≡ (p ∧ q) ∨ (p ∧ r)
b) p ∨ (q ∧ r) ≡ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r)
c) p ∨ (q ≡ r) ≡ (p ∨ q) ≡ (p ∨ r) (postulado)
d) p ∧ (q . r) ≡ (p ∧ q) . (p ∧ r)
1. Absorción
a) p ∧ (p ∨ r) ≡ p
b) p ∨ (p ∧ r) ≡ p
c) p ∨ true ≡ true (postulado)
d) p ∧ false ≡ false
2. Unidades
a) p ∧ true ≡ p
b) p ∨ false ≡ p
c) p ≡ true ≡ p (postulado)
d) (true ⇒ p) ≡ p (unidad izquierda)
3. Leyes de De Morgan
a) ¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q
b) ¬(p ∨ q) ≡ ¬p ∧ ¬q
4. Negación
a) ¬¬p ≡ p
b) ¬(p ≡ q) ≡ ¬p ≡ q
c) p ∨ ¬p ≡ true
d) p ∧ ¬p ≡ false
22 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
5. Implicación
a) p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q
b) p ⇒ q ≡ p ∧ q ≡ p
c) p ⇒ q ≡ p ∨ q ≡ q (postulado)
d) p ⇒ p ∨ q
e) p ∧ q ⇒ p
f) false ⇒ p
g) p ⇒ true
h) p ⇒ false ≡ ¬p
6. Equivalencia
a) p ≡ p
b) p ≡ p ≡ true (postulado)
1.4. Predicados
En el lenguaje matemático se presentan expresiones que tienen la forma de una proposición pero
que no son proposiciones en sí mismas. Por ejemplo, ::: es:::
O m::: un::::::::
número:::::::: m2 − 4 = 0 N
primo N y O:::::::::::::
no son proposiciones porque no se especifica el número que representa a m. Lo mismo ocurre con
x + y = z N y ::::::::::::
expresiones como O::::::::::: O x − 1 > 2 N. Estas expresiones se llaman predicados, proposicio-
nes abiertas o propiedades. Las letras m, x, y y z en dichas expresiones se llaman variables, ya que
sirven para representar cualquier objeto de un cierto dominio que se llama dominio de la variable.
En los ejemplos anteriores, se podría elegir el conjunto de números naturales como el dominio de
las variables, pero podría ser cualquier otro conjunto de números en el cual las expresiones tengan
sentido.
La propiedad más importante de los predicados es que cuando se sustituyen las variables en ellos
por valores particulares en el dominio de las variables, se obtienen proposiciones, es decir, des-
pués de la sustitución se puede determinar un valor de verdad. Por ejemplo, si en el predicado
x + y = 2 N se toma x = 2 e y = 1, se obtiene 2 + 1 = 2, que es una proposición falsa; pero si se
O:::::::::::
toma x = 2 e y = 0, se obtiene 2 + 0 = 2, que es una proposición verdadera. De manera similar, se
x − 1 > 2 N primero se reemplaza x
obtiene una proposición falsa o verdadera si en el predicado O::::::::::::
por 2 y luego por 5.
Las ecuaciones e inecuaciones, en una o varias variables, son simplemente ejemplos de predicados.
Por lo tanto, resolver una ecuación o una inecuación significa encontrar valores particulares de las
variables que hacen verdadera la proposición obtenida al sustituirlos en el predicado.
Los conectivos se pueden utilizar para construir predicados a partir de otros predicados dados de
la misma manera en que se construyen proposiciones a partir de proposiciones dadas. Las ope-
raciones entre predicados tendrán exactamente las mismas propiedades que las operaciones entre
proposiciones.
1.4. PREDICADOS 23
1.4.1. Cuantificadores
Los predicados se convierten en proposiciones no solo mediante la sustitución de sus variables por
objetos en los dominios de las variables, sino también mediante el uso combinado de los llamados
cuantificadores.
En matemáticas es común encontrar oraciones como:
i) Para todo número entero m, m2 > 0.
iii) Para todo número entero m, existe otro número entero n tal que m + n = 0.
Estas oraciones, que contienen predicados, son proposiciones, porque su valor de verdad se puede
determinar debido al hecho de que los predicados están afectados por palabras como para todo5 ,
existe6 , que se llaman cuantificadores.
El cuantificador para todo es el cuantificador universal y se denota por ∀. El cuantificador existe
se llama cuantificador existencial y se denota por ∃.
Utilizando estos símbolos y la notación de conjuntos, las proposiciones anteriores, que se llaman
proposiciones cuantificadas, se pueden escribir simbólicamente de la siguiente manera:
i) (∀m | m ∈ Z : m2 > 0)
ii) (∃n | n ∈ Z : n2 − 2 = 0)
Por ejemplo, para negar la verdad de la proposición (i) y verificar su falsedad, se debe encontrar un
número entero m con la propiedad m2 < 0. Es decir, la negación de dicha proposición se puede es-
cribir en la forma :::::::
O existe:::
un ::::::::
número ::::::
entero::: tal ::::
m ::: m2 < 0. N Simbólicamente, se puede expresar
que :::::::::
este hecho escribiendo:
¬(∀m | m ∈ Z : m2 > 0) ≡ (∃m | m ∈ Z : m2 < 0)
La proposición (ii) sería falsa si ninguno de los números enteros m satisface la condición m2 −2 = 0.
Esto significa que su negación sería O:::::
para:::::
todo::::::::
número:::::::
entero :: m2 − 2 , 0 N, y se puede escribir
m,:::::::::::::
simbólicamente:
¬(∃m | m ∈ Z : m2 − 2 = 0) ≡ (∀m | m ∈ Z : m2 − 2 , 0)
Ahora, para comprobar que la proposición (iii) es falsa, se debe demostrar que existe un número
entero m tal que, sin importar qué número entero n se elija, m + n , 0. Esto significa que su
negación sería la proposición O::::::
existe:::
un::::::::
número:::::::
entero :: tal:::::
m::: que, :::::
para :::::::::
cualquier::::::::
número:::::::
entero ::
n,
m + n , 0 N.
:::::::::::
Simbólicamente, se puede escribir:
¬(∀m | m ∈ Z : (∃n | n ∈ Z : m + n = 0)) ≡ (∃m | m ∈ Z : (∀n | n ∈ Z : m + n , 0)).
En la siguiente tabla se presenta el esquema de negación de las proposiciones cuantificadas que se
consideraron en los ejemplos anteriores. Obsérvese que debido a la relación entre el cuantificador
universal y la conjunción, y el cuantificador existencial y la disyunción, la negación de las propo-
siciones cuantificadas sigue una Ley generalizada de De Morgan.
Sean r(x), q(x), s(x) y p(x, y) predicados arbitrarios. Entonces,
Type of proposition Negation scheme
(∀x | r(x) : s(x)) (∃x | r(x) : ¬s(x))
(∃x | r(x) : s(x)) (∀x | r(x) : ¬s(x))
(∀x | r(x) : (∃y | q(y) : p(x, y))) (∃x | r(x) : (∀y | q(y) : ¬p(x, y)))
(∃x | r(x) : (∀y | q(y) : p(x, y))) (∀x | r(x) : (∃y | q(y) : ¬p(x, y)))
En general, los cuantificadores se omiten cuando se escriben proposiciones matemáticas de for-
ma retórica, pero aparecen implícitamente en el contexto en el que se escriben. Por lo tanto, por
ejemplo, se puede escribir O:::: sea::a:::
un::::::::
número::::::
real, ::::::::: a2 > 0 N, en lugar de escribir O:::::
entonces :::::::: para
todo 2
:::::::::::::::::::::::::::
x − 2 = 0:::::
2
número real a, a > 0 N; o O::::::::::: tiene:::::
una :::::::::
solución :::::
real N, en lugar de escribir :::::::
O existe
un número real x tal que x 2
− 2
:::::::::::::::::::::::::::::::::::
= 0 N; o O (x + y)2
= x 2
+ 2xy
::::::::::::::::::::::::::
+ y 2
N en lugar de escribir O para todo
::::::::::
número real x y todo número real y, (x + y) = x + 2xy + y N.
2 2
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
2
Escribiremos (∀x | : p(x)) y (∃x | : p(x)) cuando r(x) ≡ verdadero para todo objeto x, y dire-
mos que el rango está vacío si r(x) ≡ falso para todo objeto x, es decir, el rango no está vacío si
(∃x | : r(x)) ≡ verdadero.
1. (∀x | r(x) : p(x) ∧ q(x)) ≡ (∀x | r(x) : p(x)) ∧ (∀x | r(x) : q(x))
2. (∃x | r(x) : p(x) ∨ q(x)) ≡ (∃x | r(x) : p(x)) ∨ (∃x | r(x) : q(x))
Reglas de rango:
1. (∀x | r(x) ∨ s(x) : p(x)) ≡ (∀x | r(x) : p(x)) ∧ (∀x | s(x) : p(x))
2. (∃x | r(x) ∨ s(x) : p(x)) ≡ (∃x | r(x) : p(x)) ∨ (∃x | s(x) : p(x))
Leyes de distribución bajo la condición de que c es un predicado constante y que el rango no es
vacío:
1. (∀x | r(x) : c ∨ q(x)) ≡ c ∨ (∀x | r(x) : q(x))
2. (∃x | r(x) : c) ≡ c
Reglas de anidamiento:
1. (∀x | r(x) : (∀y | s(x, y) : p(x, y))) ≡ (∀x, y | r(x) ∧ s(x, y) : p(x, y))
2. (∃x | r(x) : (∃y | s(x, y) : p(x, y))) ≡ (∃x, y | r(x) ∧ s(x, y) : p(x, y))
Reglas de un punto:
1. (∀x | x = u : p(x)) ≡ p(u)
1.5. Ejercicios
1. Clasifique las siguientes proposiciones diciendo cuáles son verdaderas y cuáles son falsas.
2. ¿Cuáles de las siguientes frases son proposiciones y cuáles no lo son? ¿Hay en la lista pre-
dicados? ¿Cuáles?
1.5. EJERCICIOS 27
a) (∃x | x ∈ R : x2 + 5x + 4 = 0)).
b) (∃x | x ∈ Q : 0, 3 < x < 0, 33).
c) (∀a | a ∈ R : (∀b | b ∈ R : a + b = b + a)).
d) (∀x | x ∈ C : (∃y | y ∈ C : xy = 1)).
e) (∃x | x ∈ R : (∀y | y ∈ R : x + y = y)).
7. Demuestre las siguientes proposiciones, es decir, demuestre que son equivalentes a "true":
28 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
a) ¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q.
b) ¬(p ∨ q) ≡ ¬p ∧ ¬q.
c) ¬(¬p) ≡ p.
d) ((p ⇒ q) ∧ p) ⇒ q.
e) ¬(p ⇒ q) ≡ p ∧ ¬q.
a) (p ⇒ (q ∨ ¬r)) ≡ ((p ∧ r) ⇒ q)
b) p ∧ b ⇒ r ≡ p ⇒ (b ⇒ r)
c) (p ⇒ q) ⇒ (p ∧ r ⇒ q ∧ r)
d) (p ⇒ q) ∨ (q ⇒ p)
e) ((p ⇒ q) ≡ true) ∨ ((q ⇒ p) ≡ true)
f) (p ≡ q) ≡ (p ⇒ q) ≡ (q ⇒ p)
g) (p ≡ q) ≡ (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ p)
h) (∀i | i ≥ 0 : p(i)) ⇒ p(0)
i) p(0) ⇒ (∃i | i ≥ 0 : p(i))
12. Dé jemplos de predicados p(x) y q(x) tales que la siguiente proposición sea verdadera y
ejemplos en los que sea falsa:
(∃x | r(x) : p(x)) ∧ (∃x | r(x) : q(x)) ≡ (∃x | r(x) : p(x) ∧ q(x))
1.5. EJERCICIOS 29
13. Demuestre que para todos los predicados p(x), q(x), r(x), s(x), las siguientes proposiciones
son verdaderas:
a) (∃x | r(x) : p(x)) ∧ (∃x | s(x) : q(x)) ≡ (∃x, y | r(x) ∧ s(y) : p(x) ∧ q(y))
b) (∀x | r(x) : p(x)) ∨ (∀x | s(x) : q(x)) ≡ (∀x, y | r(x) ∧ s(y) : p(x) ∨ q(y))
30 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
Capítulo 2
Conjuntos
2.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del primer capítulo del libro Introduction to Set Theory de K.Hrbacek
y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro de texto para un
curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con el estilo calculatorio
de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante participar mucho más
activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos. Este material es una transcripción libre
del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calculatoria. El lector podrá observar que en
gran parte esta es una traducción fiel del material del texto al castellano, pero cuando se trata de
enunciar y demostrar se usa el lenguaje formal de la lógica calculatoria.
31
32 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
Los objetos de los cuales un conjunto está compuesto son llamados elementos o miembros de ese
conjunto. Decimos que ellos perteneces al conjunto.
En este libro queremos desarrollar la teoría de conjuntos como una fundamentación para otras dis-
ciplinas matemáticas. Por lo tanto, no estamos interesados en conjuntos de personas o moléculas,
sino solamente en conjuntos de objetos matemáticos, tales como números, puntos del espacio, fun-
ciones o conjuntos. En realidad, los tres primeros pueden definirse en teoría de conjuntos como
conjuntos con propiedades particulares, lo que haremos en otros capítulos del libro. Así los únicos
objetos que nos interesan de aquí en adelante son conjuntos. Con el propósito d ilustrar, hablaremos
de conjuntos de números o puntos aún antes de que estas nociones sean definidas con precisión.
Lo haremos, sin embargo, en ejemplos, ejercicios y problemas, pero nunca en el cuerpo principal
de la teoría. Los conjuntos de objetos matemáticos son, por ejemplo:
Ejemplo 2.2.1.
3. El conjunto de todas las funciones reales continuas definidas en el intervalos [0, 1].
El examen de éstos y de muchos ejemplos similares revela que los conjuntos con los que los ma-
temáticos trabajan son relativamente simples. Ellos incluyen el conjunto de los números naturales,
y sus varios subconjuntos, así como conjuntos de pares, triplas y n-tuplas de números naturales.
Los números enteros y los números racionales pueden definirse usando sólmente tales conjuntos.
Los números reales pueden entonces definirse como conjuntos, o como sucesiones, de números
racionales. El análisis matemático trata con conjuntos de números reales o funciones definidas en
conjuntos de números reales y algunas investigaciones tratan con conjuntos de funciones o aún con
conjuntos de conjuntos de funciones. Peo un matemático raramente encuentra conjuntos más com-
plicados que esos. Posiblemente no será una sorpresa que el uso no crítico de conjuntos alejados
de la experiencia diaria puede llevar a contradicciones.
Considere por ejemplo, el “conjunto” R de todos aquellos conjuntos que no son elementos de si
mismos. En otras palabras, R es el conjunto de todod los conjuntos x tales que x < x (∈ se lee
“pertenece a” y < “no pertenece a”). Preguntémonos ahora si R ∈ R. Si R ∈ R entonces R no es
un elemento de si mismo, así que R < R, lo que es una contradicción. Por lo tanto, necesariamente
R < R. Pero entonces R no es un elemento de si mismo y tales conjuntos pertenecen a R. Conclui-
mos que R ∈ R, nuevamente una contradicción. El argumento puede resumirse brevemente como
sigue: Se define R mediante
x ∈ R ≡ x < x.
Ahora considere x = R; por definición de R,
R∈R≡R<R
2.3. PROPIEDADES (PREDICADOS) 33
que es una contradicción. Un par de comentarios sobre este argumento debido a Bertrand Russell,
podría ser útil. Primero, no hay nada malo en considerar conjuntos de conjuntos. Muchos conjun-
tos cuyos elementos son de nuevo conjuntos son empleados legítimamente en matemáticas y no
conducen a contradicciones. Segundo, es fácil dar ejemplos de elementos de R. Si x es el conjunto
de los números naturales, entonces x < x (el conjunto de los números naturales no es un número) y
por lo tanto x ∈ R. Tercero, no es fácil dar ejemplos de conjuntos que no petenecen a R, pero esto
es irrelevante. El argumento anterior resultaría en una contradicción aun si no hay conjuntos que
pertenezcan a si mismos. (Un candidato plausible para un conjunto que es elemento de si mismo
sería el “conjunto de todos los conjuntos” V; claramente V ∈ V. Sin embargo, el conjunto de todos
loa conjuntos conduciría a contradicciones por si mismo en una forma más sutil.
¿Cómo puede resolverse esta contradicción? Supusimos que existía un conjunto definido de esa
manera y llegar a esa contradicción es una consecuencia inmediata de esa definición. Esto sólo
puede significar que tal conjunto no existe. En otras palabras, este argumento demuestra que no
existe el conjunto de los conjuntos que no se pertenecen a sí mismos. La lección contenida en la
Paradoja de Russell y otros ejemplos similares es que por meramente definir un conjunto no de-
mostramos su existencia (similarmente, al definir un unicornio no demostramos que los unicornios
existen). Hay propiedades que no definen conjuntos; esto es, no es posible coleccionar los objetos
con esas propiedades en un conjunto (propiedades o predicados no colectivizantes). Esta obder-
vación deja a los teóricos conjuntistas con la tarea de determinar las propiedadesnque si lo hacen
(propiedades o predicados colectivizantes). Infortunadamente no se conoce la forma de realizar
esta tarea, y algunos resultados en lógica (Teorema de Incompletitud de Godel) parecen indicar
que una respuesta completa no es siempre posible.
Por lo tanto, intentaremos una meta menos pesada. Formularemos algunas de las propiedades rela-
tivamente simples de los conjuntos usadas por los matemáticos como axiomas, y tendremos mucho
cuidado de revisar que los teoremas se deducen lógicamente de los axiomas. Como los axiomas son
verdaderos y los teoremas se deducen lógicamente de ellos, los teoremas también son verdaderos
(no necesariamente obviamente). Terminamos con un cuerpo de verdades acerca de los conjun-
tos, que incluye, entre otras cosas, las propiedades básicas de los números naturales, racionales y
reales, las funciones, las relaciones, etc., pero hasta donde podemos decir, no contradicciones. La
experiencia ha demostrado que prácticamente todas las nociones usadas en matemáticas contem-
poraneas pueden definirse y sus propiedades matemáticas deducirse, en este sistema axiomático.
En ese sentido, la teoría de conjuntos sirve como una fundamentación satisfactoria para las otras
ramas de la matemática.
Por otro lado, no afirmamos que todo hecho verdadero acerca de los conjunjuntos pueda dedu-
cirse de los axiomas que presentamos. El sistema axiomático no es completo en este sentido y
volveremos a la discusión acerca de la completitud en el último capítulo.
tanto que no hay una forma de decidir si un cierto libro es o no es miembro de ese conjunto.
Para un ejemplo más alarmante, considere el “conjunto de aquellos número naturales que pueden
escribirse en notación decimal” (por “pueden” queremos decir que alguien pueda hacerlo real-
mente con lápiz y papel). Claramente, 0 puede escribirse de esa manera. Si un número n puede
escribirse, entonces seguramente el número n + 1 también (imagine otro, escritor algo más rápido,
o la persona capaz de escribir n, escribiendo más rápido). Por lo tanto, por el principio familiar
de inducción, todo número natural puede ser escrito de esa manera. Pero eso es completamente
1
absurdo: para escribir 1010 0 en notación decimal habría que escribir 1 seguido de 101 0 ceros, lo
que tomaría cerca de 300 años de trabajo continuo a un ritmo de un cero por segundo.
El problema se debe al significado vago de “poder”. Para abolir dificultades similares, describi-
mos explícitamente ahora lo que significa propiedad. Sólamente propiedades matemáticas claras
se permiten: afortunadamente estas propiedades son suficientes para expresar todos los hechos ma-
temáticos.
Nuestra exposición en esta sección es informal. Los lectores que quieran ver cómo estudiar este
tópico desde un punto de vista riguroso puede consultar algún libro de lógica matemática (por
ejemplo, el libro de lógica calculatoria en el que se estudia formalmente la lógica de predicados
o lógica de propiedades). La propiedad teórica conjuntista básica es la propiedad de pertenen-
cia:“...es un elemento de...” que denotamos por ∈. Así, X ∈ Y se lee “X es un elemento de Y”, o “X
es un miembro de Y”, o “X pertenece a Y”.
Las letras X y Y en estas expresiones son variables: ellas denotan conjuntos arbitrarios inespe-
cificados. La proposición “X ∈ Y” es verdadera o no dependiendo de cuales sean los conjuntos
(denotados por) X y Y. Algunas veces diremos que X ∈ Y es una propiedad (predicado) de X y Y.
El lector seguramente está familiarizado con esta forma informal de hablar en otras ramas de las
matemáticas. Por ejemplo, “m es menor que n” es una propiedad de m y n. Las letras m y n son
variables que denotan números inespecíficos. Algunos m y n tienen esta propiedad (“2 es menor
que 4” es verdadero) pero otros nó (“3 es menor que 2” es falso).
Todas las otras propiedades teóricas conjuntistas se pueden expresar en términos de la pertenencia
con la ayuda de la lógica: identidad, conectivos lógicos y cuantificadores.
Frecuentemente hablamos de uno y del mismo conjunto en diferentes contextos y encontramos
conveniente denotarlo mediante diferentes variables. Usamos el signo “=” para denotar que dos
variables representan el mismo conjunto. Así, escribimos “X = Y” si X es el mismo conjunto que
Y (X es idéntico a Y o X es igual a Y).
En los siguientes ejemplos establecemos algunos hechos acerca de la identidad.
Ejemplo 2.3.1.
1. Ley de la cordura:
(∀X |: X = X)
(sin importar lo qué sea X siempre X es idéntico a X.)
2. Simetría de la identidad:
(∀X, Y | X = Y : Y = X)
(sin importar lo qué sean X y Y, si X es idéntico a Y, Y es idéntico a X.)
3. Transitividad de la identidad:
(∀X, Y, Z | X = Y ∧ Y = Z : X = Z)
2.3. PROPIEDADES (PREDICADOS) 35
4.
(∀X, Y, Z | X = Y : X ∈ Z ≡ Y ∈ Z)
5.
(∀X, Y, Z | X = Y : Z ∈ X ≡ Z ∈ Y)
Los ítems 2 a 5 se pueden demostrar a partir de la Ley de la Cordura y la Regla de un Punto (¡Há-
galo!).
Los conectivos lógicos pueden usarse para construir propiedades más complicadas a partir más
simples. Son expresiones como “no... ”, “... y ...”, “si... entonces...” y “...si y sólo si...”( simbólica-
mente se escribirán “¬...”, “...∧...”, “...⇒...” y “...≡...”, símbolos similares a los usados en el curso
de lógica).
Ejemplo 2.3.2.
X ∈ Y ∨ Y ∈ X.
¬X ∈ Y ∧ ¬Y ∈ X.
X = Y ⇒ (X ∈ Z ≡ Y ∈ Z).
¬X ∈ X.
Ejemplo 2.3.3.
La veracidad o falsedad de (a) obviamente depende del conjunto (denotado por la variable) X. Por
ejemplo, si X es el conjunto de todos los presidentes americanos después de 1789, entonces (a) es
verdadero; si X es el conjunto de todos los presidentes americanos antes de 1789, entonces (a) es
falso (Generalmente, (a) es verdadero si X tiene algún elemento y es falso si X es vacío). Decimos
que (a) es una propiedad de X o que (a) depende del parámetro X. Similarmente (b) es una pro-
piedad de X, y (c) es una propiedad de X y Y. Nótese que también que Y no es un parámetro de
(a) porque no tiene sentido preguntarse si (a) es verdadero para algún Y particular; se usa la letra
Y en el cuantificador, sólamente por conveniencia, y podríamos también decir “existe W en X” o
“existe algún elemento de X”. Similarmente (b) no es una propiedad de Y, ni de Z y (c) no es uan
propiedad de Z.
A pesar de que hay reglas precisas para determinar los parametros de una propiedad dada, confia-
mos en el sentido común del lector y nos limitamos a dar un último ejemplo.
Ejemplo 2.3.4.
1. “Y ∈ X”
Aquí (a) es una propiedad de X y Y; es verdadero para algún par de conjuntos y falso para
otros. (b) es una propiedad de X pero no de Y, mientras que (c) no tiene parámetros. (c) es,
por lo tanto, falso o verdadero (en realidad es falso). Las propiedades que no tienen paráme-
tros (y son por lo tanto verdaderas o falsas) se llaman declaraciones (o proposiciones); todos
los teoremas matemáticos son declaraciones (verdaderas).
Algunas veces deseamos hacer referencia a alguna propiedad arbitraria no especificada. Usa-
remos letras mayúsculas negritas para denotar declaraciones y propiedades y, si esconvenien-
te, listamos algunos o todos los parámetros entre paréntesis. Así A(X) representa cualquier
propiedad de parámetro X, por ejemplo (a), (b) o (c) en el Ejemplo 2.3.3 . E(X, y) es una
propiedad de parámetros X y Y, por ejemplo (c) en el Ejemplo 2.3.3 o (a) en el Ejemplo
2.3.4 o
4. “X ∈ Y o X = Y o Y ∈ X”.
2.3. PROPIEDADES (PREDICADOS) 37
En general, P(X, Y, . . . Z) es una propiedad cuya veracidad o falsedad depende de los parámetros
X, Y, . . . Z (y posiblemente otros).
Dijimos repetidamente que todas las propiedades teoricas conjuntistas pueden expresarse en nues-
tro lenguaje restringido, que consiste de la relación de pertenencia y medios lógicos. Sin embargo,
a medida que avanza el desarrollo y se demuestran teoremas más y más complicados, es práctico
darle nombres a varias propiedades particulares, es decir, definir nuevas propiedades. Se introduce
un nuevo símbolo para denotar la propiedad en cuestión; puede verse como uan taquigrafía para la
formulación explícita. Por ejemplo, la propiedad de ser subconjunto está definida por
X⊆Y ≡ (∀u | u ∈ X : u ∈ Y)
P(X) ≡ ¬(∃Y |: Y ∈ X)
1. (∃X |: P(X)).
(a) y (b) juntos expresan el hecho de que hay un único conjunto X con la propiedad P(X). Podemos
así darle un nombre, digamos ∅ (el conjunto vacío), y usarlo en expresiones más complicadas.
El completo significado de ∅ ⊆ Z es entonces que el conjunto X que no tiene elementos es subcon-
junto de Z. Ocasionalmente nos referiremos a ∅ como la constante definida por la propiedad P.
Para nuestro último ejemplo de una definición, considere la propiedad Q(X, Y, Z) de X, Y y Z:
(∀U | U ∈ Z ≡ U ∈ X ∧ U ∈ Y).
Las condiciones (a) y (b) (que tienen que ser demostradas cuando este tipo de definición se usa)
garantizan que para cad X y Y existe un único Z tal que Q(X, Y, Z).Podemos así introducir un
nombre, digamos X ∩ Y, para este único conjunto Z y llamar a X ∩ Y la intersección de X yY. Así,
Q(X, Y, X ∩ Y) se cumple. Nos referimos a ∩ como la operación definida por la propiedad Q.
38 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
Axioma de existencia
(∃X |: (∀Y |: Y < X)).
Un conjunto que no tiene elementos puede describirse de varias maneras, por ejemplo, como el
conjunto de todos los presidentes de Estados Unidos antes de 1789, o como el conjunto de todos
los números reales para los cuales x2 = −1, etc. Todos los ejemplos de esta clase describen uno y el
mismo conjunto, a saber, el conjunto vacío. Así, intuitivamente hay sólamente un conjunto vacío.
Pero no podemos todavía demostrar esta afirmación. Necesitamos otro postulado para expresar el
hecho de que cada conjunto está determinado por sis elementos. Veamos otro ejemplo:
x3 − 10x2 + 31x − 30 = 0.
Axioma de Extensionalidad
u∈X
≡ h definición de < i
¬u < X
≡ h Hipótesis: u < X ≡ true i
¬true
≡ h Hipótesis: u < X 0 ≡ true i
¬u < X 0
≡ h definición de < i
u ∈ X0
Es decir, si se cuenta con una propiedad P(x) y un conjunto A, se cuenta también con un conjunto
B de los elementos de A que satisfacen la propiedad P(x).
Este es un esquema de axiomas, es decir, para cada propiedad P(x), tenemos un axioma. Por ejem-
plo, si P(x) es “x = x” (P(x) ≡ x = x, el axioma dice
A pesar de que el suministro de axiomas es ilimitado, esto no causa problemas, puesto que es fácil
reconocer si una declaración particular es o nó un axioma y puesto que toda demostración usa
sólamente un número finito de axiomas.
La propiedad P(x) puede depender de otros parámetros p, . . . , q; el axioma correspondiente enton-
ces postula que para todo p, . . . , q y todo conjunto A, existe un conjunto B (que depende de p, . . . , q
y por supuesto de A), que consiste de todos los x ∈ A, patra los que P(x, p, . . . , q).
Ejemplo 2.4.1. Si P y Q son conjuntos, entonces existe el conjunto R tal que x ∈ R si y sólo si
x ∈ P y x ∈ Q:
(∃R |: (∀x |: x ∈ P) ∧ x ∈ Q)).
Lema 2.4.2. Para todo A, existe a lo más un conjunto B tal que x ∈ B si y sólo si x ∈ A y P(x).
Podemos ahora introducir un nombre para el único conjunto determinado por A y P(x).
Nuestro sistema axiomático no es todavía los suficientemente poderoso; el único conjunto con el
que contamos hasta ahora es el conjunto vacío, y las aplicaciones del Esquema de Comprensión al
conjunto vacío producen de nuevo el conjunto vacío: {x ∈ ∅ | P(x)} = ∅ sin impotrar la propiedad
P(x) que tomemos (¡Demuéstrelo!). Los siguientes tres principios postulan que algunas construc-
ciones usadas frecuentemente en matemáticas producen conjuntos.
El conjunto C es único, hecho que nuevamente se deduce de forma inmediata del el Axioma de
Extensionalidad. Por lo tanto podemos definir el par no ordenado de A y B como el conjunto que
tiene exactamente a A y a B como sus elementos e introducir la notación {A, B} para el par no
ordenado de A y de B. En particular, si A = B escribiremos {A} en lugar de {A, A}. A este par lo
llamaremos singleton A.
Ejemplo 2.4.3.
2.4. LOS AXIOMAS 41
{∅} , ∅
≡ h definición de , i
¬{∅} = ∅
≡ h Axioma de extensionalidad i
¬(∀x |: x ∈ {∅} ≡ x ∈ ∅)
≡ h Definición de par no ordenado y de ∅ i
¬(∀x |: x = ∅ ≡ false)
≡ h Definición de ¬ i
¬(∀x |: ¬x = ∅)
≡ h Ley de De Morgan i
(∃x |: x = ∅)
⇐ h Anonimato i
∅=∅
≡ h Cordura i
true
2. Póngase A = ∅ y B = {∅}; entonces {∅} ∈ {∅, {∅}} y ∅ ∈ {∅, {∅}}, y ∅ y{∅} son los únicos
elementos de {∅, {∅}}.
Nótese que ∅ , {∅, {∅}} y {∅} , {∅, {∅}}.
Axioma de la Unión
Ejemplo 2.4.4.
1. Sea S = {∅, {∅}} Entonces, ∪S = {∅}. En efecto
x ∈ ∪{∅, {∅}}
≡ h definición de ∪ i
(∃A | A ∈ {∅, {∅}} : x ∈ A)
≡ h Definición de par no ordenado i
(∃A | A = ∅ ∨ A = {∅} : x ∈ A)
≡ h Ruptura de rango i
(∃A | A = ∅ : x ∈ A) ∨ (∃A | A = {∅} : x ∈ A)
≡ h Regla de un punto i
x ∈ ∅ ∨ x ∈ {∅}
≡ h Definición de ∅ i
false ∨ x ∈ {∅}
≡ h false ∨ p ≡ p i
x ∈ {∅}
2. ∪∅ = ∅. En efecto,
x ∈ ∪∅
≡ h definición de ∪ i
(∃A | A ∈ ∅ : x ∈ A)
≡ h Definición de ∅ i
(∃A | false : x ∈ A)
≡ h Rango vacío i
false
≡ h Definición de ∅ i
x∈∅
x ∈ ∪{M, N}
≡ h definición de ∪ i
(∃A | A ∈ {M, N} : x ∈ A)
≡ h Definición de par no ordenado i
2.4. LOS AXIOMAS 43
(∃A | A = M ∨ A = N : x ∈ A)
≡ h Rompimiento de rango i
(∃A | A = M : x ∈ A) ∨ (∃A | A = N : x ∈ A)
≡ h Regla de un punto i
x∈M∨x∈N
El conjunto ∪{M, N} es llamada la unión de M y N, y se denota M ∪ N.
Así, finalmente introdujimos una de las operaciones entre conjuntos más simple con la cual
seguramente el lector está familiarizado. El Axioma del Par y el Axioma de la Unión son
necesarios para definir la unión de dos conjuntos (y el Axioma de Extensionalidad para
demostrar que ésta es única). La unión de dos conjuntos tiene el significado usual
x∈ M∪N ≡ x ∈ M ∨ x ∈ N.
Ejemplo 2.4.6.
1. {∅} ⊆ {∅, {∅}} y {{∅}} ⊆ {∅, {∅}} (¡Demuéstrelo!).
3. {x ∈ A | P(x)} ⊆ A (¡Demuéstrelo!).
x ∈ ∪S
≡ h definición de ∪ i
(∃B | B ∈ S : x ∈ B)
⇐ h Anonimato i
A∈S ∧x∈A
≡ h Hipótesis i
x ∈ A.
44 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
El próximo axioma postula que todos los subconjuntos de un conjunto dado pueden coleccionarse
en un conjunto.
Puesto que el conjunto P es de nuevo único, podemos llamar al conjunto de todos los subconjuntos
de S el conjunto potencia de S y denotarlo por P(S ).
Ejemplo 2.4.7.
1. P(∅) = {∅}. En efecto,
x ∈ P(∅)
≡ h definición de P i
x⊆∅
≡ h definición de ⊆ i
(∀u | u ∈ x : u ∈ ∅)
≡ h Definición de ∅ i
(∀u | u ∈ x : false)
≡ h p ⇒ false ≡ ¬p i
(∀u |: ¬u ∈ x)
≡ h Unicidad del conjunto ∅ i
x=∅
≡ h Definición de singleton i
x ∈ {∅}
P(x) ≡ x ∈ B.
B = {x | P(x)}.
2.4. LOS AXIOMAS 45
Ejemplo 2.4.8.
1. El predicado x ∈ P ∧ x ∈ Q lo es debido a la Ley de Debilitamiento:
x ∈ P ∧ x ∈ Q ⇒ x ∈ P.
Así, contamos con el conjunto B = {x | x ∈ P ∧ x ∈ Q}, que no es otro que P ∩ Q, la
intersección de P y Q.
2. Los siguientes predicados son colectivizantes:
a) x = a ∨ x = b,
b) x = a ∨ x = b ∨ x = c,
c) x ∈ A ∧ x < B,
d) (x ∈ A ∧ x < B) ∨ (x ∈ B ∧ x < A),
e) x ∈ Ax ∈ B.
La verificación de que son colectivizantes se deja como ejercicio.
1. A ⊆ A.
2. Si A ⊆ B y B ⊆ A entonces A = B.
3. Si A ⊆ B y B ⊆ C entonces A ⊆ C.
A ⊆ B∧B⊆C
≡ h Definición de ⊆ i
(∀x |: x ∈ A ⇒ x ∈ B) ∧ (∀x |: x ∈ B ⇒ x ∈ C)
≡ h Regla de término i
(∀x |: x ∈ (A ⇒ x ∈ B) ∧ (x ∈ B ⇒ x ∈ C))
⇒ h Transitividad de la implicación i
(∀x |: x ∈ A ⇒ x ∈ C)
≡ h Definición de ⊆ i
A⊆C
A ∪ B = {x | x ∈ A ∨ x ∈ B},
2.5. OPERACIONES ELEMENTALES SOBRE CONJUNTOS 47
A 4 B = {x | x ∈ A . x ∈ B},
Como ejercicio, el lector puede demostrar las siguientes propiedades simples de estas operaciones.
Conmutatividad
A∩B= B∩A A ∪ B = B ∪ B.
Asociatividad
(A ∩ B) ∩ C = A ∩ (B ∩ C) (A ∪ B) ∪ C = A ∪ (B ∪ C).
Así, podemos olvidarnos de los paréntesis y escribir simplemente A ∩ B ∩ C para la intersección
de los conjuntos A, B y C. Similarmente, no necesitamos paréntesis para la unión de tres o más
conjuntos.
Distributividad
A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C) A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C).
Leyes de De Morgan
C − (A ∩ B) = (C − A) ∪ (C − B) C − (A ∪ B) = (C − A) ∩ (C − B).
A ∩ (B − C) = (A ∩ B) − C
A−B=∅≡ A⊆ B
A4A=∅
A4B= B4A
(A 4 B) 4 C = A 4 (B 4 C)
Los diagramas de Venn a veces ayudan a descubrir y demostrar éstas y relaciones similares. Por
ejemplo, la Figura 1(e) (vea la figura en el libro) ilustra la ley distributiva A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪
48 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
x ∈ A ∩ (B ∪ C)
≡ h definición de ∩ i
x ∈ A∧ x ∈ B∪C
≡ h definición de ∪ i
x ∈ A ∧ (x ∈ B ∨ x ∈ C)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(x ∈ A ∧ x ∈ B) ∨ (x ∈ A ∧ x ∈ C)
≡ h definición de ∩ i
x ∈ A∩ B∨ x ∈ A∩C
≡ h definición de cup i
x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
Así, por el Axioma de extensionalidad se obtiene el resultado deseado.
Los ejercicios deben proveer material suficiente para practicar argumentos similares acerca de los
conjuntos.
La unión de un sistema S de conjuntos se definió en la sección anterior. ahora defimimos la inter-
sección ∩S de un sistema no vacío de conjuntos S :
x ∈ ∩S ≡ (∀A | A ∈ S : x ∈ A).
2.6. Ejercicios
Ejercicios sobre los Axiomas.
1. Demuestre que el conjunto de los x tales que x ∈ A y x < B existe.
4. Sean A y B conjuntos. Demuestre que existe un único conjunto C tal que x ∈ C si y sólo si
x ∈ A y x < B, o x ∈ B y x < A.
6. Demuestre que P(x) ⊆ X es falso, para todo X. En particular P(X) , X, para todo X. Esto
demuestra de nuevo que un conunto de todos los conjuntos no existe. [Ayuda: Considere
Y = {u ∈ X | u < u}; Y ∈ P(X) pero Y < X.]
7. El Axioma del Par, el Axioma de la Unión y el Axioma del Conjunto Potencia, pueden re-
emplazarse por las siguientes versiones más débiles.
Demuestre el Axioma del Par, el Axioma de la Unión y el Axioma del Conjunto Potencia
usando estas versiones débiles junto con el Esquema de Comprensión.
Ejercicios sobre operaciones entre conjuntos.
1. Demuestre las propiedades de las operaciones presentadas en este capítulo y visualicelas
usando diagramas de Venn.
2. Demuestre
a) A ⊆ B ≡ A ∩ B = A, A ⊆ B ≡ A ∪ B = B y A ⊆ B ≡ A − B = ∅.
b) A ⊆ B ∩ C ≡ A ⊆ B ∧ A ⊆ C.
c) B ∪ C ⊆ A ≡ B ⊆ A ∧ C ⊆ A.
d) A − B = (A ∪ B) − B y A − B = A − (A ∩ B).
50 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
e) A ∩ B = A − (A − B).
f) A − (B − C) = (A − B) ∪ A ∩ C).
g) A = B ≡ A 4 B = ∅.
3. Para cada una de las siguientes premisas falsa dibuje un diagrama de Venn en el que falle:
a) A − B = B − A.
b) A ∩ B ⊂ A.
c) A ⊆ B ∪ C ⇒ A ⊆ B ∨ A ⊆ C.
d) B ∩ C ⊆ A ⇒ B ⊆ A ∨ C ⊆ A.
5. Sean S y A conjuntos, S , ∅.
a) Ponga
T 1 = {Y ∈ P(A) | (∃X | X ∈ S : Y = A ∩ X)}.
Demuestre que [ [
A∩ S = T1.
(ley generalizada de distributividad.)
b) Ponga
T 2 = {Y ∈ P(A) | (∃X | X ∈ S : Y = A − X)}.
Demuestre que [ \ \ [
A− S = T2 A− S = T2
(leyes generalizadas de De Morgan.)
c) Demuestre que ∩S existe para todo S , ∅, es decir que, si S , ∅ entonces el predicado
(∀A | A ∈ S : X ∈ A) es colectivizante.
Ejercicios adicionales
a) {∅}_____{∅, {∅}}
b) {∅}_____{∅, {{∅}}}
c) {{∅}}_____{∅, {∅}}
d) {{∅}}_____{∅, {{∅}}}
e) {{∅}}_____{∅, {∅, {∅}}}
3. Calcule P(S ) en cada uno de los siguientes casos: S = ∅, S = {∅}, S = {∅, {∅}}, S = {a, b, c}.
a) P(A) ∈ P(B)
b) P(A) ∈ P(∪B)
c) P(A) ⊆ P(∪B)
8. a) Demuestre que
c) Demuetre que P(A ∩ B) = P(A) ∩ P(B) y que P(A) ∪ P(B) ⊆ P(A ∪ B).
d) Enuncie y demuestre un teorema de la forma
9. Demuestre que
{A, B} = {C, D} ≡ (A = C ∧ B = D) ∨ (A = D ∧ B = C)
a) A ∪ (B ∪ C) = (A ∪ B) ∪ C, y A ∩ (B ∩ C) = (A ∩ B) ∩ C.
b) A ∪ B = B ∪ A, y A∩B= B∩A
c) A ∪ A = A, y A∩A= A
d) A ∪ (A ∩ B) = A, y A ∩ (A ∪ B) = A
e) A ∪ ∅ = A, y A∩∅=∅
f) A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∩ C) y A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
g) A − (B ∪ C) = (A − B) ∩ (A − C), y A − (B ∩ C) = (A − B) ∪ (A − C),
h) A − A = ∅
52 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
i) A = (A ∩ B) ∪ (A − B)
a) A ∩ B ⊆ A y A ∩ B ⊆ B.
b) C ⊆ A ∧ C ⊆ B ≡ C ⊆ A ∩ B.
c) A ⊆ B ≡ A ∩ B = A.
d) A ⊆ C ∧ B ⊆ D ⇒ A ∩ B ⊆ C ∩ D.
e) A ⊆ A ∪ B y B ⊆ A ∪ B.
f) A ⊆ C ∧ B ⊆ C ⇒ A ∪ B ⊆ C.
g) A ⊆ B ≡ A ∪ B = B.
h) A ⊆ C ∧ B ⊆ D ⇒ A ∪ B ⊆ C ∪ D.
a) {{A}, A}
b) A
c) ∅ ∩ A
d) {A} − {{A}}
e) {A} ∪ A
f) {A} ∪ {∅}
d) ( A) ∩ ( B) = (A ∪ B).
T T T
a) A ∩ B = ∅ ≡ A − B = A.
b) A ∩ B = ∅ ∧ A ∪ B = C ⇒ A = C − B.
c) A ∪ B = ∅ ≡ A = ∅ ∧ B = ∅.
P(A) = A.
S
a)
b) ∅ ∈ P(A) , para todo conjunto A.
2.6. EJERCICIOS 53
a) A∆∅ = A
b) A∆A = ∅
c) A∆(B∆C) = (A∆B)∆C
d) A ∩ (B∆C) = (A ∩ B)∆(A ∩ C)
e) A − B ⊆ A∆B
f) A = B ≡ A∆B = ∅
g) A∆C = B∆C ≡ A=B
h) A ∪ C = B ∪ C ≡ A∆B ⊆ C
i) (A ∪ C)∆(B ∪ C) = (A∆B) − C
a) (A − B) − C = A − (B − C).
b) A ∩ B = A ∩ C ⇒ B = C.
c) A ∪ B = A ∪ C ∧ A ∩ B = A ∩ C ⇒ B = C.
d) A − B = (A ∪ B) − B = A − (A ∩ B).
e) B ∪ C ⊆ A ≡ B ⊆ A ∧ C ⊆ A.
f) A ⊆ B ∪ C ⇒ A ⊆ B ∨ A ⊆ C.
g) B ∩ C ⊆ A ⇒ ⊆ A ∨ C ⊆ A.
h) A ⊆ B ∩ C ≡ A ⊆ B ∧ A ⊆ C.
19. Sean B , C , D subconjuntos del conjunto A . Escribiremos “X 0 ”en lugar de “A − X”. De-
muestre o dé un contraejemplo de:
a) B ⊆ C ≡ B ∩ C 0 = ∅.
b) B ⊆ C ≡ B0 ∩ C = ∅.
c) B ⊆ C ≡ B0 ∪ C = A.
d) B ⊆ C ≡ B ∩ C 0 ⊆ B0 .
54 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
Capítulo 3
3.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del segundo capítulo del libro Introduction to Set Theory de
K.Hrbacek y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro
de texto para un curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con
el estilo calculatorio de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante
participar mucho más activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos. Este material es una
transcripción libre del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calculatoria. El lector po-
drá observar que en gran parte esta es una traducción fiel del material del texto al castellano, pero
cuando se trata de enunciar y demostrar se usa el lenguaje formal de la lógica calculatoria.
(a, b) , (b, a) ≡ a , b.
55
56 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
Los pares no tienen esta característica, como se puede concluir de los siguientes teoremas.
{A, B} = {C, D} ≡ (A = C ∧ B = D) ∨ (A = D ∧ B = C)
Demostración.
{A, B} = {C, D}
≡ h Axioma de Extensionalidad i
(∀x |: x ∈ {A, B} ≡ x ∈ {C, D})
≡ h (p ≡ q) ≡ (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ p) i
(∀x |: (x ∈ {A, B} ⇒ x ∈ {C, D}) ∧ (x ∈ {C, D} ⇒ x ∈ {A, B}))
≡ h Regla de término i
(∀x |: x ∈ {A, B} ⇒ x ∈ {C, D})
∧
(∀x |: x ∈ {C, D} ⇒ x ∈ {A, B})
≡ h Trueque i
(∀x | x ∈ {A, B} : x ∈ {C, D})
∧
(∀x | x ∈ {C, D} : x ∈ {A, B})
≡ h Axioma del Par i
(∀x | x = A ∨ x = B : x = C ∨ x = D)
∧
(∀x | x = C ∨ x = D : x = A ∨ x ∈ B)
≡ h Rompimiento de rango; regla de un punto i
(A = C ∨ A = D) ∧ (B = C ∨ B = D) ∧ (C = A ∨ C = B) ∨ (D = A ∨ D = B)
≡ h ∨ distribuye sobre ∧ i
(A = C ∧ B = D) ∨ (A = D ∧ B = C)
Corolario 3.2.2. Dados conjuntos A, C y D, se tiene que
Demostración. Inmediata.
Se debe entonces recurrir a conjuntos más elaborados para definir parejas ordenadas. Hay muchas
alternativas, sin embargo, en el libro escogieron la siguiente definición.
3.3. RELACIONES 57
Definición 3.2.1. Dados dos conjuntos a y b se define la pareja ordenada (a, b) por
Se puede demostrar que esta definición efectivamente cumple con la propiedad fundamental de las
parejas ordenadas.
(a, b) = (c, d) ≡ a = c ∧ b = d.
(a, b) = (c, d)
≡ h definición de pareja ordenada i
{{a}, {a, b}} = {{c}, {c, d}}
≡ h Teorema 1.02 i
({a} = {c} ∧ {a, b} = {c, d}) ∨ ({a} = {c, d} ∧ {a, b} = {c})
≡ h Teorema 3.2.1 y Corolario3.2.2 i
(a = c ∧ ((a = c ∧ b = d) ∨ (a = d ∧ b = c)) ∨ (a = c ∧ a = d ∧ a = c ∧ b = c)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(a = c ∧ a = c ∧ b = d) ∨ (a = c ∧ a = d ∧ b = c) ∨ (a = c ∧ a = d ∧ a = c ∧ b = c)
≡ h ley de remplazo e idempotencia i
(a = c ∧ b = d) ∨ (a = c ∧ c = d ∧ b = c) ∨ (a = c ∧ c = d ∧ b = c)
≡ h ley de remplazo e idempotencia i
(a = c ∧ b = d) ∨ (a = c ∧ c = d ∧ b = d)
≡ h (p ∨ (p ∧ r)) ≡ p i
a=c∧b=d
Usando las parejas ordenadas se puede definir triplas y cuádruplas así:
3.3. Relaciones
Las relaciones binarias serán, en la Teoría de Conjuntos, conjuntos de parejas ordenadas. Así,
podemos definir el predicado ser relación binaria así:
58 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
Definición 3.3.1.
rbin(R) ≡ (∀z | z ∈ R : (∃x, y |: z = (x, y)))
rbin(R) se lee: R es una relación binaria.
(x, y) ∈ R ≡ xRy.
(m, n) ∈ dN ≡ m ∈ N ∧ n ∈ N ∧ (∃k | k ∈ N : km = n)
d) Si camp R ⊆ X diremos que R es una relación en X. Para decir que R es una relación en X,
escribiremos rbinX (R):
rbinX (R) ≡ rbin(R) ∧ camp R ⊆ X
a) La imagen de A bajo R es el conjunto de todos los y en el rango de R tales que algún elemento
de A esté relacionado con y mediante R, y se escribe R[A]:
Definición 3.3.4. Sea R una relación binaria. La relación inversa de R es la relación binaria R−1
definida por:
(x, y) ∈ R−1 ≡ (y, x) ∈ R.
3.3. RELACIONES 59
x ∈ ran R−1
≡ h definición de rango i
(∃y |: yR−1 x)
≡ h definición de relación inversa i
(∃y |: xRy)
≡ h definición de dominio i
x ∈ dom R
La imagen de un conjuno B bajo R−1 la escribiremos (R−1 )[B] para distinguirla de la imagen inversa
de B bajo R que se escribe R−1 [B]. Veremos en el siguiente lema que estos dos conjuntos en realidad
son iguales.
Teorema 3.3.1. Sean R una relación binaria y B un conjunto. Entonces
Demostración. Demostraremos que pertenecer a (R−1 )[B] es equivalente a pertenecer a R−1 [B]:
x ∈ (R−1 )[B]
≡ h definición de imagen i
x ∈ ran R−1 ∧ (∃y | y ∈ B : yR−1 x)
≡ h ran R−1 = dom R; yR−1 x ≡ xRy i
x ∈ dom R ∧ (∃y | y ∈ B : xRy)
≡ h definición de imagen inversa i
x ∈ R−1 [B]
En el resto del libro, frecuentemente, se definen relaciones como un conjunto de parejas ordenadas
que satisfacen una propiedad P particular. Con frecuencia, en lugar de escribir
se escribirá
{(x, y) | P(x, y)}.
Por supuesto, para que esto tenga validez, se tiene que verificar que P(x, y) sea un predicado co-
lectivizante.
En este punto es conveniente definir el producto cartesiano de dos conjuntos. El libro lo hace un
poco más adelante pero su introducción aquí permitira recurrir al Esquema Axiomático de Com-
prensión para definir directamente muchas relaciones.
60 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
Definición 3.3.5. Dados dos conjuntos A y B, el conjunto de todas las parejas ordenadas con
primera coordenada en A y segunda coordenada en B es el producto cartesiano de A y B y se
denota A × B. Simbólicamente,
A × B = {(a, b) | a ∈ A ∧ b ∈ B}.
∈A = {(a, b) ∈ A × A | a ∈ b}.
3.4. Funciones.
Una función, como se entiende en matemáticas, es un procedimiento o regla, que asigna a cada
objeto a de su dominio un objeto único b, el valor de la función en a. Por lo tanto, una función
representa un tipo especial de relación, una relación en la que todo objeto a del dominio está
relcionado con exactamente un objeto en el rango, a saber, el valor de la función en a.
Definición 3.4.1. Una relación F se llama función si para todo a, b1 y b2 , aFb1 y aFb2 implica
b1 = b2 . En otras palabras, una relación binaria F es una función si y sólo si para todo a en dom F
existe un único b tal que aFb. Simbólicamente,
El siguiente es un criterio de igualdad de funciones que evita el uso directo del Axioma de Exten-
sionalidad.
Lema 3.4.1. Sean F y G funciones. F = G si y sólo si dom F = dom G y F(x) = G(x) para todo
x ∈ dom F. Simbólicamente,
y = F(x)
⇒ h anonimato i
(∃z |: z = F(x))
≡ h definición de dominio i
x ∈ dom F
62 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
d) La restricción de F a U, es la función
F U = {(a, b) ∈ F | a ∈ U}.
Ejemplo 3.4.1. La relación binaria F = {(x, 1/x2 ) | x ∈ R − {0}} es una función. En efecto,
(a, b1 ) ∈ F ∧ (a, b2 ) ∈ F
≡ h definición de F i
b1 = 1/a2 ∧ b2 = 1/a2
⇒ h transitividad de = i
b1 = b2
Esta es una función de R − {0}, siendo este último el dominio de F, y es una función en, pero no
sobre, R, ya que el rango de F, {1/x2 | x ∈ R − {0}} es subconjunto propio de R. Obsérvese que
ran F = R+
3.4. FUNCIONES. 63
y que
F −1 [{x ∈ R | 0 < x ≤ 1}] = {x ∈ R | x ≤ −1 ∨ x ≥ 1}.
Calculemos F ◦ F:
(u, v) ∈ F ◦ F
≡ h definición de ◦ i
(∃z | (u, z) ∈ F : (z, v) ∈ F)
≡ h definición de F i
(∃z | z = 1/u2 ∧ u ∈ R − {0} : v = 1/z2 ∧ z ∈ R − {0}
≡ h trueque i
(∃z | z = 1/u2 : u ∈ R − {0} ∧ v = 1/z2 ∧ z ∈ R − {0}
≡ h Regla de un punto i
u ∈ R − {0} ∧ v = 1/(1/u2 )2 ∧ 1/u2 ∈ R − {0}
≡ h aritmética; 1/u2 ∈ R − {0} ≡ true i
v = u4 ∧ u ∈ R − {0}
≡ h definición de función i
D E
(u, v) ∈ x4 | x ∈ R − {0}
D E
Es decir, F ◦ F = x4 | x ∈ R − {0} . Nótese que F ◦ F es una función. Esto no es una coincidencia.
b) g ◦ f es una función.
Demostración. a)
(a, b) ∈ g ◦ f
≡ h definición de ◦ i
(∃z | (a, z) ∈ f : (z, b) ∈ g)
≡ h Hipótesis y definición de valor de una función i
(∃z | z = f (a) : b = g(z))
≡ h Regla de un punto i
b = g( f (a))
b)
(a, b1 ) ∈ g ◦ f ∧ (a, b2 ) ∈ g ◦ f
≡ h Item (a) i
b1 = g( f (a)) ∧ b2 = g( f (a))
⇒ h Transitividad de = i
b1 = b2
d)
x ∈ dom f ∩ f −1 [dom g]
≡ h definición de intersección i
x ∈ dom f ∧ x ∈ f −1 [dom g]
≡ h Nota 3.4.1 i
x ∈ dom f ∧ f (x) ∈ dom g
≡ h definición de dominio i
(∃y |: f (x) = y) ∧ (∃z |: z = g( f (x)))
≡ h ∧ distribuye sobre ∃ i
(∃z |: (∃y |: f (x) = y) ∧ z = g( f (x)))
≡ h ∧ distribuye sobre ∃ i
(∃z |: (∃y |: f (x) = y ∧ z = g( f (x)))
≡ h Ley de remplazo i
(∃z |: (∃y |: f (x) = y ∧ z = g(y))
≡ h Regla de un punto i
(∃z |: z = g( f (x)))
3.4. FUNCIONES. 65
≡ h Item (c) i
(∃z |: z = (g ◦ f )(x))
≡ h definición de dominio; Item (b) i
x ∈ dom g ◦ f
Aunque este teorema permite calcular el dominio de la composición de dos funciones, el formato
de cálculo ilustrado en el Ejemplo 3.4.1 permite calcular la composición y al mismo tiempo su
dominio.
D E D√ E
Ejemplo 3.4.2. Calculemos la composición de f = x2 − 1 | x ∈ R y g = x | x ∈ [0, +∞) :
(u, v) ∈ g ◦ f
≡ h definición de ◦ i
(∃z | (u, z) ∈ f : (z, v) ∈ g)
≡ h definición de f y de g i
√
(∃z | z = u2 − 1 ∧ u ∈ R : v = z ∧ z ∈ [0, +∞)
≡ h trueque i
√
(∃z | z = u2 − 1 : u ∈ R ∧ v = z ∧ z ∈ [0, +∞)
≡ h Regla de un punto i
√
u ∈ R ∧ v = u2 − 1 ∧ u2 − 1 ∈ [0, +∞)
≡ h u ∈ R ∧ u2 − 1 ∈ [0, +∞) ≡ u ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞) i
√
v = u2 − 1 ∧ u ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞)
≡ h definición de función i
D√ E
(u, v) ∈ x2 − 1 | x ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞)
Por consiguiente, D√ E
g◦ f = x2 − 1 | x ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞) ,
expresión que contiene la informción sobre el dominio.
Si f es una función, f −1 es una relación que no necesariamente es función. Se dice que f es
invertible si f −1 es función. Simbólicamente,
inv( f ) ≡ fun( f −1 ).
Es importante encontrar condiciones necesarias y suficientes para que una función sea invertible.
Definición 3.4.3. Una función f es uno a uno, o inyectiva, si a1 ∈ dom f , a2 ∈ dom f y a1 , a2 ,
implica f (a1 ) , f (a2 ). simbólicamente,
uau( f ) ≡ (∀a1 , a2 | a1 , a2 ∈ dom f : a1 , a2 ⇒ f (a1 ) , f (a2 )),
o también,
uau( f ) ≡ (∀a1 , a2 | f (a1 ) = f (a2 ) : a1 = a2 ).
Así, una función uno a uno asigna valores distintos a elementos distintos de su dominio.
66 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
Demostración.
inv( f )
≡ h definición de invertible i
fun( f −1 )
≡ h definición de función i
(∀a, b1 , b2 | (a, b1 ) ∈ f −1 ∧ (a, b2 ) ∈ f −1 : b1 = b2 )
≡ h definición de inversa i
(∀a, b1 , b2 | (b1 , a) ∈ f ∧ (b2 , a) ∈ f : b1 = b2 )
≡ h f es función i
(∀a, b1 , b2 | f (b1 ) = a ∧ f (b2 ) = a : b1 = b2 )
≡ h Regla de un punto i
(∀b1 , b2 | f (b1 ) = f (b2 ) : b1 = b2 )
≡ h Definición de inyectividad i
uau( f )
Por otro lado, ( f −1 )−1 = f es una propiedad ya demostrada para relaciones y si tanto f como f −1
son funciones, entonces,
inv( f −1 )
≡ h definición de invertible i
fun(( f −1 )−1 )
≡ h ( f −1 )−1 = f i
fun( f )
≡ h hipótesis i
true
D E
Ejemplo 3.4.3. Calculemos las relaciones inversas de f = 1/x | x ∈ R − {0} y de g = h2x − 1 | x ∈ Ri:
2
(u, v) ∈ f −1
≡ h definición de inversa i
(v, u) ∈ f
≡ h definición de f i
u = 1/v2 ∧ v ∈ R − {0}
≡ h tricotomía; 1/v2 > 0 ≡ true i
3.4. FUNCIONES. 67
1 , −1 ∧ (1)2 = (−1)2
≡ h aritmética i
1 , −1 ∧ 1/(1)2 = 1/(−1)2
≡ h definición de f i
1 , −1 ∧ f (1) = f (−1)
68 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
y
g(b1 ) = g(b2 )
≡ h definición de g i
2b1 − 1 = 2b2 − 1
≡ h Leyes de cancelación en R i
b1 = b2 .
Definición 3.4.4.
a) Las funciones f y g son compatibles si f (x) = g(x) para todo x ∈ dom f ∩ dom g:
Lema 3.4.4.
a) Las funciones f y g son compatibles si y sólo si f ∪ g es función:
comp( f, g) ≡ fun( f ∪ g)
Demostración. a)
¬fun( f ∪ g)
≡ h definición de función i
(∃a, b1 , b2 | (a, b1 ) ∈ f ∪ g ∧ (a, b2 ) ∈ f ∪ g : b1 , b2 )
≡ h ejercicio i
(∃a, b1 , b2 | ( f (a) = b1 ∧ g(a) = b2 ) ∨ ( f (a) = b2 ∧ g(a) = b1 ) : b1 , b2 )
≡ h Regla de rango i
(∃a, b1 , b2 | ( f (a) = b1 ∧ g(a) = b2 ) : b1 , b2 )
∨ (∃a, b1 , b2 | ( f (a) = b2 ∧ g(a) = b1 ) : b1 , b2 )
≡ h Regla de un punto i
(∃a |: f (a) , g(a))
≡ h Definición de compatibilidad i
¬comp( f, g)
3.4. FUNCIONES. 69
b)
Es útil definir una noción más general de producto de conjuntos en términos de funciones. Estamos
familiarizados principalmente con funciones que toman valores numéricos. Sin embargo, en la
teoría de conjuntos, si hS i | i ∈ Ii es una función, los valores S i de la función son simplemente
conjuntos. Si se quiere resaltar esta característica, se dirá que la función hS i | i ∈ Ii es un sistema
indexado de conjuntos.
Ahora, sea S = hS i | i ∈ Ii un sistema indexado de conjuntos. Se define el producto de S por
Y
f ∈ S ≡ fun( f ) ∧ dom f = I ∧ (∀i | i ∈ I : fi ∈ S i ).
Q
Por supuesto, hay que verificar que el predicado que define a S es colectivizante.
Otros símbolos que se usan para representar el producto del sistem indexado de conjuntos S son:
Y Y Y
hS i | i ∈ Ii , S (i), S i.
i∈I i∈I
La relación que hay entre el producto de un sistema indexado de conjuntos y el producto cartesiano
definido anteriormente se establecerá en el Capítulo 4 (Cap3Jech). Por ahora, obsérvese que si el
sistema indexado S es una función constante, es decir, si S i = B para todo i ∈ I, se puede demostrar
fácilmente que Y
S i = BI .
i∈I
Demuéstrelo.
A = {S i | i ∈ I} = ran S .
y [
x∈ S i ≡ (∃i | i ∈ I : x ∈ S i ).
i∈I
Una notación similar para la intersección:
\ \ \
A= {S i | i ∈ I} = S i,
i∈I
y \
x∈ S i ≡ (∀i | i ∈ I : x ∈ S i ).
i∈I
Si f es una función cuyo dominio es subconjunto de un producto cartesiano A × B, se suele escribir
f (x, y) en lugar de f ((x, y)) para denotar el valor de f en (x, y) ∈ A × B. y se ve a f como una
función de dos variables.
3.5. EQUIVALENCIAS Y PARTICIONES. 71
(a, b)R(c, d) ≡ b = d.
Demuéstrelo.
Toda relación de equivalencia en A parte a A en clases de equivalencia.
Definición 3.5.2. Sea E una relación de equivalencia en A y a ∈ A. La clase de equivalencia de a
módulo E es el conjunto [a]E de elementos de A relacionados con a mediante E:
[a]E = {x ∈ A | xEa}.
a) Ping: supóngase que aEb. Obsérvese que también se tiene bEa porque E es simétrica.
Entonces
x ∈ [a]E
≡ h definición de clase de equivalencia i
xEa
≡ h Hipótesis i
xEa ∧ aEb
≡ h transitividad i
xEb ∧ bEa
≡ h Hipótesis i
xEb
≡ h definición de clases de equivalencia i
x ∈ [b]E
aEb
≡ h definición de clase de equivalencia i
a ∈ [b]E
≡ h Hipótesis i
a ∈ [a]E
≡ h definición de clases de equivalencia i
aEa
≡ h E es reflexiva i
true
3.5. EQUIVALENCIAS Y PARTICIONES. 73
2.
aEb
≡ h E es reflexiva i
aEb ∧ bEb
≡ h ⇓ anonimato;⇑ debilitamiento y E es reflexiva i
aEb ∧ (∃x |: aEx ∧ xEb)
≡ h ∧ distribuye sobre ∃ i
(∃x |: aEb ∧ aEx ∧ xEb)
≡ h ⇓ debilitamiento;⇑ E es transitiva i
(∃x |: aEx ∧ xEb)
≡ h E es simétrica i
(∃x |: xEa ∧ xEb)
≡ h definición de clase de equivalencia i
(∃x |: x ∈ [a]E ∧ x ∈ [b]E )
≡ h definición de intersección i
(∃x |: x ∈ [a]E ∩ [b]E )
≡ h definición de ∅ i
[a]E ∩ [b]E , ∅
Definición 3.5.4. Sea E una relación de equivalencia en A. El conjunto de las clases de equivalencia
módulo E se denota por A/E:
A/E = = {[a]E | a ∈ A}.
Demostración. El Lema 3.5.1(b) demuestra que A/E es un sistema de conjuntos no vacíos mutua-
mente disjuntos. Queda por demostrar que A/E = A, es decir que a∈A [a]E = A. Primero, como
S S
S
para todo a ∈ A se tiene que [a]E ⊆ A, entonces a∈A [a]E ⊆ A. Segundo,
S
x ∈ a∈A [a]E
≡ h definición de unión i
(∃a | a ∈ A : x ∈ [a]E )
⇐ h anonimato i
x ∈ A ∧ x ∈ [x]E
≡ h definición de clase de equivalencia i
x ∈ A ∧ xEx
≡ h E es reflexiva i
x ∈ A,
S
lo que demuestra que A ⊆ a∈A [a]E .
Ahora vamos a demostrar que los elementos de toda partición son las clases de equivalencia de una
relación de equivalencia.
Definición 3.5.5. Sea S una partición de A. La relación ES en A está definida por
aES b ≡ (∃C | C ∈ S : {a, b} ⊆ C),
es decir, que a y b están relacionados mediante ES si y sólo si a y b pertenecen a un mismo
elemento de la partición S .
Teorema 3.5.3. Si S es una partición de A entonces ES es una relación de equivalencia.
partA (S ) ⇒ equiA (ES ).
Demostración. Supóngase que S es una partición en A.
a) ES es reflexiva: Supóngase que x ∈ A. Entonces
xES x
≡ h definición de ES i
(∃C | C ∈ S : {x} ⊆ C)
≡ h definición de {·, ·} y de ⊆ i
(∃C | C ∈ S : x ∈ C)
≡ h definición de unión i
x ∈ ∪S
≡ h S es partición i
x ∈ A.
≡ h Hipótesis i
true
3.5. EQUIVALENCIAS Y PARTICIONES. 75
xES y
≡ h definición de ES i
(∃C | C ∈ S : {x, y} ⊆ C)
≡ h {a, b} = {b, a} i
(∃C | C ∈ S : {y, x} ⊆ C)
≡ h definición de ES i
yES x
xES y ∧ yES z
≡ h definición de ES i
(∃C | C ∈ S : {x, y} ⊆ C) ∧ (∃D | D ∈ S : {y, z} ⊆ D)
≡ h anidamiento i
(∃C, D | C, D ∈ S : {x, y} ⊆ C ∧ {y, z} ⊆ D)
≡ h definición de intersección i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ y ∈ C ∩ D ∧ z ∈ D)
⇒ h definición de ∅ i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ C ∩ D , ∅ ∧ z ∈ D)
≡ h S es una partición i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ C = D ∧ z ∈ D)
≡ h Ley de remplazo i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ C = D ∧ z ∈ C)
⇒ h debilitamiento y término constante i
(∃C | C ∈ S : {x, z} ⊆ C)
≡ h definición de ES i
xES z
El siguiente teorema clarifica aún más la relación existente entre relaciones de equivalencia y
particiones.
partA (S ) ⇒ A/(ES ) = S .
1) E A/E ⊆ E:
(x, y) ∈ E A/E
≡ h definición de E A/E i
(∃a | a ∈ A : {x, y} ⊆ [a]E )
≡ h definición de {·, ·} y de ⊆ i
(∃a | a ∈ A : x ∈ [a]E ∧ y ∈ [a]E )
≡ h definición de clases de equivalencia i
2) E ⊆ E A/E :
(x, y) ∈ E
≡ h notación y reflexividad de E i
xEy ∧ yEy
≡ h definición de clase de equivalencia i
x ∈ [y]E ∧ y ∈ [y]E
⇒ h anonimato i
(∃a | a ∈ A : x ∈ [a]E ∧ y ∈ [a]E )
≡ h definición de {·, ·} y de ⊆ i
(∃a | a ∈ A : {x, y} ⊆ [a]E )
≡ h definición de E A/E i
(x, y) ∈ E A/E .
C∈S
≡ h S es una partición i
C ∈ S ∧C , ∅
≡ h definición de ∅ i
(∃a | a ∈ C : C ∈ S )
⇒ h ejercicio i
(∃a | a ∈ A : C = [a]ES )
≡ h definición de A/(ES ) i
C ∈ A/(ES )
C ∈ A/(ES )
≡ h Propiedad de la unión; A/(ES ) es partición de A i
C ⊆ ∪A/(ES ) ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h ∪S = ∪A/(ES ) i
C ⊆ ∪S ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h notación i
S
C ⊆ u∈S u ∧ C ∈ A/(ES )
⇒ h propiedad de la intersección i
S
C ⊆ u∈S (u ∩ C) ∧ C ∈ A/(ES )
⇒ h A/(ES ) es partición implica C , ∅ i
S
u∈S (u ∩ C) , ∅ ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h propiedad de la unión i
(∃u | u ∈ S : u ∩ C , ∅) ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h S ⊆ A/(ES ) i
(∃u | u ∈ S : u ∈ A/(ES ) ∧ u ∩ C , ∅) ∧ C ∈ A/(ES )
⇒ h A/(ES ) es una partición i
(∃u | u ∈ S : u = C)
≡ h regla de un punto i
C∈S
Así, las relaciones de equivalencia y las particiones son dos descripciones distintas de la misma
realidad matemática.
Cuando se trabaja con relaciones de equivalencia o con particiones, es a veces muy conveniente
tener un conjunto que contenga exactamente un representante de cada clase de equivalencia.
Ejemplo 3.5.2. Volviendo al Ejemplo 3.5.1, las clases de equivalencia de la relación R del item (1)
son tres: 3Z (los múltiplos enteros de 3), 3Z + 1 (los múltiplos de 3 más 1) y 3Z + 2 (los múltiplos
de 3 más 2). Un conjunto de representantes es X = {0, 1, 2} ya que X ∩ 3Z = {0}, X ∩ (3Z + 1) = {1}
y X ∩ 3(Z + 2) = {2}.
Intuitivamente se podría pensar que toda partición tiene un conjunto de representantes. Sin em-
bargo, con los axiomas establecidos hasta el momento no es posible demostrar su exixtencia. Se
necesita introducir un axioma más, el Axioma de Elección. Por el momento, podemos decir que pa-
ra muchas relaciones de equivalencia de interés en matemáticas, es posible conformar tal conjunto
de representantes, lo que será muy útil.
3.6. Órdenes
Las relaciones de orden son otro tipo de relaciones que se encuentran frecuentemente.
Definición 3.6.1. Una relación binaria R en A es antisimétrica, si para todo a, b ∈ A, aRb y bRa
implica a = b.
antiA (R) ≡ (∀a, b | a, b ∈ A : aRb ∧ bRa ⇒ a = b).
Si R es una relación de orden en un conjunto A, aRb se suele leer “a es menor que o igual a b”
(según R). Así, todo elemento de A es menor que o igual a si mismo según cualquier relación de
orden. También, si a es menor que o igual a b y b es menor que o igual a a, se tendrá a = b.
Además, si a es menor que o igual a b y b es menor que o igual a c, se tendrá a es menor que o
igual a c.
Definición 3.6.3. Una relación S en A es asimétrica si para todo a, b ∈ A no se debe tener aRb y
bRa al mismo tiempo.
asimA (R) ≡ (∀a, b | a ∈ A ∧ b ∈ A : ¬(aRb ∧ bRa))
Una relación binaria R en un conjunto A es una relación de orden-estricto en A, si es asimétrica y
transitiva.
oesA (R) ≡ asimA (R) ∧ tranA (R).
Ojo: Una relación de orden-estricto no es una relación de orden.
Teorema 3.6.1.
a) Si R es una relación de orden en A entonces la relación S R = R − IdA es una relación de
orden-estricto en A.
ordA (R) ⇒ oesA (S R )
¬(aS R b ∧ bS R a)
≡ h definición de S R i
¬(aRb ∧ a , b ∧ bRa ∧ b , a)
⇐ h aRb ∧ bRa ⇒ a = b i
¬(a = b ∧ a , b)
≡ h p ∧ ¬p ≡ false i
true
80 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
aS R b ∧ bS R c
≡ h definición de S R i
aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c
≡ h a = c ∨ a , c ≡ true i
(aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a , c) ∨ (aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a = c)
⇒ h R es transitiva; debilitamiento i
(aRc ∧ a , c) ∨ (aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a = c)
≡ h Ley de remplazo i
(aRc ∧ a , c) ∨ (cRb ∧ c , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a = c)
⇒ h R es antisimétrica; debilitamiento i
(aRc ∧ a , c) ∨ (c = b ∧ c , b)
≡ h c = b ∧ c , b ≡ false; p ∨ false ≡ p i
aRc ∧ a , c
≡ h definición de S R i
aS R c
b) Supongamos que S es una relación de orden-estricto y veamos que RS es una relación de orden.
Primero verifiquemos que RS reflexiva. En efecto
aRS a
≡ h definición de RS i
aS a ∨ a = a
≡ h aS a ≡ false porque S es asimétrica; cordura i
true
aRS b ∧ bRS a
≡ h definición de RS i
(aS b ∨ a = b) ∧ (bS a ∨ b = a)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(aS b ∧ bS a) ∨ (aS b ∧ b = a) ∨ (a = b ∧ bS a) ∨ (a = b ∧ b = a)
≡ h aS b ∧ bS a ≡ false porque S es asimétrica i
(aS b ∧ b = a) ∨ (a = b ∧ bS a) ∨ (a = b ∧ b = a)
≡ h Ley de remplazo; idempotencia i
3.6. ÓRDENES 81
(a = b ∧ aS a) ∨ (a = b)
≡ h aS a ≡ false porque S es asimétrica i
a=b
Tercero, veamos que RS es transitiva, en efecto
aRS b ∧ bRS c
≡ h definición de RS i
(aS b ∨ a = b) ∧ (bS c ∨ b = c)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(aS b ∧ bS c) ∨ (aS b ∧ b = c) ∨ (a = b ∧ bS c) ∨ (a = b ∧ b = c)
⇒ h S es transitiva; Ley de remplazo; = es transitiva i
aS c ∨ (aS c ∧ b = c) ∨ (a = b ∧ aS c) ∨ a = c
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(aS c ∨ a = c) ∨ (aS c ∧ (b = c ∨ a = b))
⇒ h debilitamiento en el segundo término e idempotencia i
(aS c ∨ a = c)
≡ h definición de RS i
aRS c
Usaremos frecuentemente el símbolo ≤ para denotar una relación de orden y el símbolo < para
denotar una relación de orden-estricto.
Definición 3.6.4. Sea R una relación binaria en un conjunto A. Diremos que a, b ∈ A son incom-
parables con respecto a R si a , b, ¬aRb y ¬bRa.
c) Si A tiene por lo menos dos elementos, entonces hay elementos de P(A) que son incompara-
bles mediante ⊆P .
82 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
Definición 3.6.5. Diremos que una relación de orden ≤ (o de orden-estricto <) en A es lineal si
todo par de elementos de A son comparables.
Diremos que un conjunto A es un conjunto linealmente ordenado por ≤ (o por <) si todo par de
elementos de A son comparables mediante ≤.
a) b ∈ A es una cota inferior de B si para todo x ∈ B se tiene que b ≤ x. Denotaremos por Bcoi
al conjunto de las cotas inferiores de B.
b ∈ Bcoi ≡ (∀x | x ∈ B : b ≤ x)
b) b ∈ A es una cota superior de B si para todo x ∈ B se tiene que x ≤ b. Denotaremos por B cos
al conjunto de las cotas superiores de B.
b ∈ Bcos ≡ (∀x | x ∈ B : x ≤ b)
b ∈ Bmı́n ≡ b ∈ B coi ∩ B.
b ∈ Bmáx ≡ b ∈ Bcos ∩ B.
Recuérdese que:
a<b ≡ a≤b∧a,b y a ≤ b ≡ a < b ∨ a = b.
Ejemplo 3.6.3. Sea J ordenado por por la relación · |. Entonces 1 ∈ Jmin y Jmax = ∅. Sea B = J − {1}.
Entonces Bmin = ∅, Bmil = {p ∈ J | primo(p)}, Bmax = ∅ y Bmal = ∅.
4. B ⊆ (Bcos )coi .
5. B ⊆ (Bcoi )cos .
6. Bmı́n ⊆ Bmil .
7. Bmáx ⊆ Bmal .
Demostración. .
4)
b ∈ (Bcos )coi
≡ h definición de .coi i
(∀u | u ∈ Bcos : b ≤ u)
≡ h definición de .cos i
(∀u | (∀v | v ∈ B : v ≤ u) : b ≤ u))
≡ h trueque i
(∀u |: (∀v | v ∈ B : v ≤ u) ⇒ b ≤ u))
≡ h (¬p ∨ q) ≡ (p ⇒ q) i
(∀u |: (∃v | v ∈ B : ¬(v ≤ u)) ∨ b ≤ u))
≡ h ∨ distribuye sobre ∃ i
(∀u |: (∃v | v ∈ B : ¬(v ≤ u) ∨ b ≤ u))
⇐ h anonimato i
(∀u |: b ∈ B ∧ (¬(b ≤ u) ∨ b ≤ u))
≡ h p ∨ ¬p ≡ true; true es neutro para ∧ i
3.6. ÓRDENES 85
(∀u |: b ∈ B)
≡ h término constante i
b∈B
antisA (≤)
≡ h definición de antisimetría i
(∀a, b | a, b ∈ A : a ≤ b ∧ b ≤ a ⇒ a = b)
≡ h p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
(∀a, b | a, b ∈ A : ¬(a ≤ b) ∨ ¬(b ≤ a) ∨ a = b)
≡ h p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
(∀a, b | a, b ∈ A : a ≤ b ⇒ ¬(b ≤ a) ∨ a = b)
Entonces,
b ∈ Bmin
≡ h definición de Bmin i
b ∈ B ∩ Bcoi
≡ h definición de ∩ y de Bcoi i
b ∈ B ∧ (∀x | x ∈ B : b ≤ x)
⇒ h b ≤ x ⇒ ¬(x ≤ b) ∨ x = b, (vea el calculo anterior) i
b ∈ B ∧ (∀x | x ∈ B : ¬(x ≤ b) ∨ x = b)
≡ h trueque i
Bı́nf
= h definición de .inf i
(Bcoi )max
= h definición de .max i
Bcoi ∩ (Bcoi )cos
e) Bmáx ⊆ Bsup
Bmáx ⊆ Bsup
≡ h definición de .max y item (b) i
(B ∩ Bcos ) ⊆ Bcos ∩ (Bcos )coi
⇐ h A ⊆ B ⇒ A∩C ⊆ B∩C i
(B ⊆ (Bcos )coi
≡ h Item (4) Teorema 3.6.2 i
true
g) Bsup ∩ B = Bmáx .
Bsup ∩ B = Bmáx
≡ h item (b) y definición de .max i
Bcos ∩ (Bcos )coi ∩ B = B ∩ Bcos
≡ h Item (4) Teorema 3.6.2; A ⊂ B ≡ A ∩ B = A i
Bcos ∩ B = B ∩ Bcos
≡ h ∩ es conmutativa i
true
3.6. ÓRDENES 87
Bcos = {x ∈ R | 1 ≤ x} Bcoi = {x ∈ R | x ≤ 0}
Bmax = ∅ Bmin = ∅
Bmal = ∅ Bmil = ∅
Bsup = {1} Binf = {0}
Si B = {x ∈ R | 0 ≤ x < 1} entonces,
Bcos = {x ∈ R | 1 ≤ x} Bcoi = {x ∈ R | x ≤ 0}
Bmax = ∅ Bmin = {0}
Bmal = ∅ Bmil = {0}
Bsup = {1} Binf = {0}
Si B = {x ∈ R | 0 < x} entonces,
Bcos = ∅ Bcoi = {x ∈ R | x ≤ 0}
Bmax = ∅ Bmin = ∅
Bmal = ∅ Bmil = ∅
Bsup = ∅ Binf = {0}
Definición 3.6.9. Un isomorfismo entre dos conjuntos ordenados (P, <) y (Q. ≺) es una función
uno a uno h con domonio P y rango Q tal que para todo p1 .p2 ∈ P se tiene que
Si existe un isomorfismo entre (P, <) y (Q. ≺) se dice que (P, <) y (Q. ≺) son isomorfos.
Se estudiarán los isomorfismos con mayor profundidad en el capítulo 3 del libro de Jech. Aquí se
hace solamente la siguiente observación.
Lema 3.6.4. Sean (P, <) y (Q. ≺) dos conjuntos linealmente ordenados y sea h uno a uno con
dominio P y rango Q tal que h(p1 ) ≺ h(p2 ) siempre que p1 < p2 . Entonces h es un isomorfismo
entre (P, <) y (Q. ≺).
Demostración. Ejercicio.
88 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
3.7. Ejercicios
Ejercicios de parejas ordenadas
1. Demuestre que (a, b) ∈ P(P({a, b})) y que a, b ∈ ∪(a, b). Más generalmente, si a ∈ A y b ∈ A,
entonces (a, b) ∈ P(P(A)).
2. Demuestre que para todo a, b, c y d, existen (a, b), (a, b, c) y (a, b, c, d).
5. Dé ejemplos de conjuntos a, b y c para los cuales (a, (b, c)) , ((a, b), c). El segundo conjunto
es también una alternativa para definir triplas.
6. Para dar una definición alternativa de pareja ordenada, escoja dos conjuntos diferentes y 4
y defina
ha, bi = {{a, }, {b, 4}}.
Enuncie y deuestre un análogo al Teorema 1.2 para esta noción de pareja ordenada. Defina
triplas y cuadruplas ordenadas.
Ejercicios de relaciones
1. Sea R una relación binaria y sea A = ( R). Demuestre que (x, y) ∈ R implica x ∈ A y
SS
y ∈ A. Concluya de ésto que domR y ranR existen.
2. Demuestre que R−1 y S ◦ R existen. [Ayuda: (y, x) ∈ R ⇒ (x, y) ∈ ranR × domR y (x, z) ∈
R ∧ (z, y) ∈ S ⇒ (x, y) ∈ domR × ranS .]
6. Sean X = {∅, {∅}} y Y = P(X). Dibuje un diagrama sagital de las relaciones ∈Y e IdY y
determine el dominio, el rango y el campo de ambas relaciones.
T ◦ (S ◦ R) = (T ◦ S ) ◦ R.
a) X × Y , Y × X.
b) X × (Y × Z) , (X × Y) × Z.
c) X 3 , X × X 2 , (es decir, (X × X) × X , X × (X × X).
9. Demuestre que
a) A × B = ∅ ≡ A = ∅ ∨ B = ∅.
b) (A1 ∪ A2 ) × B = (A1 × B) ∪ (A2 × B), y A × (B1 ∪ B2 ) = (A × B1 ) ∪ (A × B2 ).
c) Lo mismo que en el item (b) pero con ∪ remplazado por ∩, − y 4.
Ejercicios de funciones
f1 = h2x − 1 | x ∈ Ri,
√
f2 = h x | x ∈ R ∧ x > 0i,
f3 = h1/x | x ∈ R ∧ x , 0i.
3. Demuestre que las funciones del ejercicio 2 son uno a uno y determine sus inversas. En cada
caso verifique que dom f = ran f −1 y ran f = dom f −1 .
4. Demuestre que
a) f −1 [A ∩ B] = f −1 [A] ∩ f −1 [B].
b) f −1 [A − B] = f −1 [A] − f −1 [B].
8. Muestre que todo sistema de conjuntos se puede indexar una función.[Ayuda: tome I = A y
S i = i para todo i ∈ A.]
10. Demuestre que las uniones e intersecciones satisfacen las siguientes formas generales de la
ley asociativa: [ [[ \ \\
Fa = ( Fa ) Fa = ( Fa )
a∈∪S C∈S a∈C a∈∩S C∈S a∈C
Leyes distributivas:
[ [ [ \ \ \
( Fa ) ∩ ( Gb ) = (Fa ∩ Gb ) ( Fa ) ∪ ( Gb ) = (Fa ∪ Gb )
a∈A b∈B (a,b)∈A×B a∈A b∈B (a,b)∈A×B
" #
f −1 Fa = f −1 [Fa ],
S S
a∈A a∈A
" #
T T
f Fa ⊆ f [Fa ],
a∈A a∈A
3.7. EJERCICIOS 91
" #
−1
Fa = f −1 [Fa ].
T T
f
a∈A a∈A
1. Para cada una de las siguientes relaciones determine si son reflexivas, simétricas, o transiti-
vas.
2. Sea f una función de A sobre B. Defina la relación E en A por: aEB si y sólo si f (a) = f (b).
3. Sea P = {(r, γ) ∈ R × R | r > o}, donde R es el conjunto de los números reales. Vea los
elementos de P como coordenadas polares de puntos en el plano, y defina la relación ∼ en P
por: (r, γ) ∼ (r0 , γ0 ) si y sólo si r = r0 y γ − γ0 es un múltiplo entero de 2π. Demuestre que
∼ es una relación de equivalencia en P. Demuestre que cada clase de equivalencia contiene
un único par (r, γ) con 0 ≤ γ < 2π. El conjunto de todos esos pares es por consiguiente un
conjunto de representantes para ∼.
Demuestre que E es una relación de equivalencia en A. Defina la relación R/E en A/E por
f ≤g ≡ f ⊆ g.
9. Sea A , ∅; sea Pt(A) elconjunto de todas las particiones de A. Defina la relación 4 en Pt(A)
por
S 1 4 S 2 ≡ (∀C | C ∈ S 1 : (∃D | D ∈ S 2 : C ⊆ D)).
(se dice que S 1 es un refinamiento de S 2 si S 1 4 S 2 ).
3.7. EJERCICIOS 93
10. Demuestre que si (P, <) y (Q, ≺) son conjuntos estrictamente ordenados isomorfos, y < es
un orden lineal, entonces ≺ es un orden lineal.
11. Demuestre que la función identidad en P es un isomorfismo entre (P, <) y (P, <).
12. Si h es un isomorfismo entre (P, <) y (Q, ≺) entonces h−1 es un isomorfismo entre (Q, ≺) y
(P, <).
13. Si f es un isomorfismo entre (P1 , <1 ) y (P2 , <2 ) y g es un isomorfismo entre (P2 , <2 ) y
(P3 , <3 ), entonces g ◦ f es un isomorfismo entre (P1 , <1 ) y (P3 , <3 ).
Ejercicios adicionales.
a) S ∩ T y S ∪ T son relaciones.
b) (S ∩ T )−1 = S −1 ∩ T −1 .
c) (S ∪ T )−1 = S −1 ∪ T −1 .
d) (R − S )−1 = R−1 − S −1 .
e) (R ◦ S ) − (R ◦ T ) ⊆ R ◦ (S − T ).
f) R ⊆ S si y solo si R−1 ⊆ S −1 .
g) (A × B)−1 = B × A.
h) Si A y B no son disjuntos, entonces (A × B) ⊆ (A × B) ◦ (A × B).
i) Si A y B son disjuntos, entonces (A × B) ◦ (A × B) = ∅.
j) Si B no es vacío, entonces (B × C) ◦ (A × B) = A × C.
k) Si R ⊆ A × B y S ⊆ B × C, entonces S ◦ R ⊆ A × C.
Diga cuáles de éstas son verdaderas al cambiar la igualdad por contenencia. Demuéstrelo.
xRy ≡ x2 − y2 = x − y.
xRy ≡ 3(x − y) ∈ Z
Demuestre que R es una relación de equivalencia y determine si 2/3 y 4/5 están en la misma
clase de equivalencia.
(a, b)R(c, d) ≡ b = d.
Demostrar que R es una relación de equivalencia y represente algunas de las clases de equi-
valencia de R en el plano.
XRY ≡ X ∩ B = Y ∩ B.
a) xRy ≡ y = ax + b, (a , 0).
b) xRy ≡ y = ax + b ∧ y = ax + d, (a , 0, b , d).
c) xRy ≡ y = ax + b ∧ y = cx + d, (ac = −1).
d) xRy ≡ y ≤ ax + b ∧ y ≤ cx + d, (d, d > 0)
a) xRy ≡ y , x.
3.7. EJERCICIOS 95
b) xRy ≡ y = x.
c) xRy ≡ y2 = x2 .
d) xRy ≡ |y| = x.
e) xRy ≡ (∃k | k ∈ Z : xy = 2k).
f) xRy ≡ yx < 0.
a) xRy ≡ y , x.
b) xRy ≡ y < x.
c) xRy ≡ y ≥ x.
d) xRy ≡ |y| = x.
e) xRy ≡ (∃k | k ∈ Z : xy = 2k).
f) xRy ≡ yx < 0.
a) xRy ≡ y , x.
b) xRy ≡ y2 < x3 .
c) xRy ≡ y ≥ x.
d) xRy ≡ yx = 1.
e) xRy ≡ x − y ∈ Q.
f) xRy ≡ xy ∈ Q.
14. Sea A el conjunto de todas las relaciones binarias en R. En A se define la relación binaria ω
por:
R1 ωR2 ≡ (∀x, y | x, y ∈ R : xR1 y ⇒ xR2 y).
Demuestre que ω es una relación de orden no lineal en A.
16. Sea A un conjunto no vacío y f : A → A una función que satisface la siguiente condición:
XRY ≡ A ∩ X = A ∩ Y.
18. Supóngase que R es una relación reflexiva en un conjunto A. Demuestre que IdA ⊆ R.
24. Supóngase que T es una relación reflexiva en un conjunto A. Demuestre que para toda rela-
ción R en A, R ⊆ T ◦ R y que R ⊆ R ◦ T .
3.7. EJERCICIOS 97
25. Demuestre que si R es una relación de orden en un conjunto A, entonces R ∩ R−1 = IdS y
que R ◦ R = R.
26. Demuestre que si R es una relación de orden en un conjunto A,entonces R−1 también lo es.
Bmal ⊆ Bmax .
34. Supóngase que R y T son dos relaciones de equivalencia en un conjunto A. Demuestre que
a) (h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f ).
b) (g ∪ h) ◦ f = (g ◦ f ∪ h ◦ f ), y h ◦ (g ∪ f ) = (h ◦ G ∩ h ◦ f ).
c) (g ∩ h) ◦ f ⊆ (g ◦ f ∩ g ◦ h), y h ◦ (g ∩ f ) ⊆ (h ◦ g ∩ h ◦ f ).
d) Si f ⊆ g, entonces h ◦ f ⊆ h ◦ g y f ◦ h ⊆ g ◦ h.
e) ( f −1 )−1 = f .
f) (g ◦ f )−1 = f −1 ◦ g−1 .
a) B ⊆ C ⇒ BA ⊆ C A .
b) f −1 [B] = dom f ≡ ran f ⊆ B.
c) ran g ◦ f ⊆ ran g.
d) f ∈ BA ∧ g ∈ C B ⇒ g ◦ f ∈ C A .
e) Sea f ∈ BA . Entonces,
uau( f ) ≡ (∀C, g, h | g ∈ AC ∧ h ∈ AC : f ◦ g = f ◦ h ⇒ g = h)
f) Sea f ∈ BA . Entonces,
a)
(∃g | g ∈ AB : f ◦ g = IdB ) ⇒ ran f = B.
b) Si A , ∅, entonces
c)
uau( f ) ∧ f [A] = B ≡ (∃g | g ∈ AB : f ◦ g = IdB ∧ g ◦ f = IdA ).
a) f ∗ g ∈ (B × D)(A×C) .
b) f [A] = B ∧ g[C] = D ⇒ ( f ∗ g)[A × C] = B × D.
c) uau( f ) ∧ uau(g) ⇒ uau( f ∗ g).
d) ran f ∗ g = (ran f ) × (rang).
40. Sea f ∈ BA . Se define g por g(y) = f −1 [{y}]. Demuestre que g es función. Determine su
dominio y su rango. Demuestre que si f es sobreyectiva, entonces g es inyectiva . Demuestre
también que el recíproco es falso.
a+b
c) R es la relación contenida en (R×R)×R definida por ((a, b), c) ∈ R si y solo si c =
2
.
42. Escriba la lista de todos los elementos de {a, b, c}{1,2} y de {1, 2}{a,b,c} .
43. Sean A, B y C conjuntos tales que B ∩ C = ∅. Defina una biyección de AB∪C sobre AB × AC .
¿Existe una biyección de (AB )C y AB×C ?
46. Sean f ∈ BA , C ⊆ A y D ⊆ B.
48. Si f y g son funciones inyectivas con el mismo dominio, demuestre que, o dé un contraejem-
plo de,:
a) f ∪ g es inyectiva..
b) f − g es inyectiva.
c) A ∩ B = ∅ implica que f A ∪ g B es inyectiva.
d) A ∩ B = ∅ implica que f [A] ∩ g[B] = ∅.
100 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
Capítulo 4
Números naturales
4.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del tercer capítulo del libro Introduction to Set Theory de K.Hrbacek
y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro de texto para un
curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con el estilo calculatorio
de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante participar mucho más
activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos. Este material es una transcripción libre
del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calculatoria. El lector podrá observar que en
gran parte esta es una traducción fiel del material del texto al castellano, pero cuando se trata de
enunciar y demostrar se usa el lenguaje formal de la lógica calculatoria.
{∅, {∅}} o, {{{∅}, {{{∅}}}, o en general {a, b} donde a , b, tienen dos elementos, etc.
101
102 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
Ahora consideramos conjuntos con dos elementos: {∅, {∅}}, {{∅}, {∅, {∅}}}, {{∅}, {{∅}}}, etc. Pero
ahora ya hemos definido 0 y 1, y 0 , 1. Señalamos un conjunto particular de dos elementos, el
conjunto cuyos elementos son los números previamente definidos 0 y 1:
2 = {0, 1}.
3 = {0, 1, 2}.
4 = {0, 1, 2, 3}.
5 = {0, 1, 2, 3, 4} etc.
La idea es simplemente definir el número natural n como el conjunto de todos los números naturales
más pequeños: {0, 1, . . . , n − 1}. De esta manera, n es un conjunto particular de n elementos.
Esta idea tene todavía una deficiencia fundamental. Hemos definido 0, 1, 2, 3, 4 y 5, y podríamos
fácilmente definir 17 y –no tan fácilmente– 324. Pero ninguna lista de tales definiciones nos dicen
lo que un número natural es en general. Necesitamos una premisa de la forma: Un conjunto n es
un número natural si...No podemos decir simplemente que un conjunto n es un número natural si
sus elementos son los números naturales menores que él, porque tal definición usaría el mismo
concepto que se quiere definir.
Revisemos nuevamente la construcción de los primeros pocos números de nuevo. Definimos 2 =
{0, 1}. Para obtener 3, tenemos que adjuntar un tercer elemento a 2, a saber, 2 mismo:
Similarmente
4 = 3 ∪ {3} = {0, 1, 2} ∪ {3}, etc.
Dado un número natural n, para obtener el siguiente número natural adjuntamos uno más a n, a
saber n mismo. El procedimiento funciona para 1 y 2, pero por supuesto no para 0, el número
natural más pequeño.
Estas consideraciones sugieren lo siguiente.
Intuitivamente, el sucesor S (n) de un número natural n es el número natural una unidad más grande
n + 1. El libro sugiere usar la notación “más sugestiva"n + 1 en lugar de S (n); sin embargo, ésta
usa el símbolo + para la adición lo que puede prestarse a confusiones en esta etapa en la que no
se ha definido tal operación. Por tal razón en esta lectura del libro continuaremos usando S (n) en
lugar de n + 1 hasta no establecer su igualdad una vez definida la adición de números naturales.
Podemos ahora resumir el entendimiento intuitivo de número natural como sigue.
(c) Todos los números naturales se obtienen de la aplicación de (a) y (b), es decir, comenzando
con 0 y aplicando repetidamente la operación de sucesor: 0, S (0) = 1, S (1) = 2, S (2) = 3,
S (3) = 4, S (4) = 5, etc.
Simbólicamente,
ind(I) ≡ 0 ∈ I ∧ (∀x | x ∈ I : S (x) ∈ I)
Un conjunto inuctivo contiene a 0 y, con cada elemento, también su sucesor. De acuerdo con (c),
un conjunto inductivo debe contener todos los número naturales. El preciso significado de (c) es
que el conjunto de los números naturales es un conjunto inductivo que no contiene ningún otro
elemento sino números naturale, es decir, es el conjunto inductivo más pequeño. Esto conduce a la
siguiente definición.
Los elementos de N son los números naturales. Así, un conjunto x es un número natural si y sólo
si pertenece a todo conjunto inductivo.
(∃I |: ind(I)).
Algunos matemáticos objetan el Axioma del Infinito argumentando que una colección de objetos
producida por un proceso infinito (como N) no debería ser tratado como una identidad completa.
Sin embargo, muchas personas con algún entrenamiento matemático no tienen dificultad en visua-
lizar la colección de números naturales en esa forma. Los conjuntos infinitos son las herramientas
básicas de las matemáticas modernas y la escencia de la teoría de conjuntos. Ninguna contradic-
ción por su uso ha sido encontrada a pesar del enorme cuerpo de investigación fundamentadaen
ellos. Por lo tanto tratamos al Axioma del Infinito como un igual con nuestros otros axiomas.
Tenemos ahora a nuestra disposición el conjunto N de los números naturales. Antes de proceder
verifiquemos que el conjunto N es realmente inductivo.
x∈N
≡ h definición de N i
(∀I | ind(I) : x ∈ I)
⇒ h ind(Io ), particularización i
x ∈ Io
El siguiente paso es definir la relación de los números naturales por tamaño. Nuestra idea guía de
definir cada número natural como el conjunto de los números naturales más pequeños, nos conduce
a la siguiente definición.
m<n ≡ m ∈ n.
Además, escribiremos m ≤ n para denotar que m < n o que m = n, es decir para denotar que m ∈ n
o que m = n:
m ≤ n ≡ m < n ∨ m = n.
Por supuesto, tenemos que demostrar que efectivamente <, definida de esta manera, es una rela-
ción de orden-estricto lineal y que (N, <) tiene realmente las propiedades que esperamos que los
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 105
números naturales tengan. La teoría que se necesita se desarrolla en el resto del capítulo.
Ejercicio Demuestre que para todo x, x ⊆ S (x) y que no existe z tal que x ⊂ z ⊂ S (x).
ind(A) ∧ A ⊆ N ⇒ A = N
b)
n∈A
≡ h definición de A i
0≤n
≡ h definición de ≤ i
0=n ∨ 0<n
≡ h definición de < i
0=n ∨ 0∈n
⇒ h definición de S (n): 0 ∈ S (0) y n ⊆ S (n) i
0 ∈ S (n) ∨ 0 ∈ S (n)
≡ h idempotencia i
0 ∈ S (n)
⇒ h fortalecimiento i
0 = S (n) ∨ 0 < S (n)
≡ h definición de ≤ i
0 ≤ S (n)
≡ h definición de A i
S (n) ∈ A
k < S (n)
≡ h definición de < i
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 107
k ∈ S (n)
≡ h definición de S (n) i
k ∈ n ∪ {n}
≡ h definición de ∪ i
k ∈ n ∨ k ∈ {n}
≡ h definición de {n} i
k∈n ∨ k=n
≡ h definición de < i
k<n ∨ k=n
Las demostraciones de los próximos teoremas proveen otros, de alguna manera más complicados
ejemplos de demostraciones por inducción.
Ahora si estamos listos para demostrar que la relación < es un orden estricto lineal. Comenzaremos
demostrando la transitividad de < en N.
0∈A
≡ h definición de A i
(∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m < 0 ⇒ k < 0)
≡ h definición de < y de 0 i
(∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m ∈ ∅ ⇒ k ∈ ∅)
≡ h definición de ∅ i
(∀k, m | k, m ∈ N : false ⇒ false )
≡ h p ⇒ p ≡ true i
(∀k, m | k, m ∈ N : true )
≡ h término constante i
true
y que
S (n) ∈ A ≡ (∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m < S (n) ⇒ k < S (n)).
Supongamos que n ∈ A y demostremos que S (n) ∈ A.
k < m ∧ m < S (n)
≡ h Lema 4.3.2 i
k < m ∧ (m < n ∨ m = n)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(k < m ∧ m < n) ∨ (k < m ∧ m = n)
⇒ h hipótesis i
k < N ∨ (k < m ∧ m = n)
≡ h Ley de remplazo i
k < N ∨ (k < n ∧ m = n)
⇒ h debilitamiento i
k<n ∨ k<n
≡ h idempotencia i
k<n
⇒ h fortalecimiento i
k<n ∨ k=n
≡ h Lema 1 i
k < S (n)
Ahora demostremos la asimetría de < en N.
Teorema 4.3.4. < es asimétrica , es decir,
(∀n | n ∈ N : (∀m | m ∈ N : n < m ⇒ ¬(m < n)))
Demostración. Obsérvese que
n < m ⇒ ¬(m < n)
≡ h (p ⇒ q) ≡ (¬p ∨ q) i
¬(n < m) ∨ ¬(m < n)
≡ h Ley de De Morgan i
¬(n < m ∧ m < n)
⇐ h < es transitiva i
¬(n < n)
≡ h definición de ¬ i
n < n ≡ false
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 109
A = {n ∈ N | n < n ≡ false }
A = {n ∈ N | m < n ∨ n = m ∨ n < m}
(p ∨ q ∨ r) ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)
y
(p ∨ q ∨ r) ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)
≡ h i
(p ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)) ∧ (q ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)) ∧ (r ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃))
⇐ h i
(p ⇒ p̃) ∧ (q ⇒ p̃) ∧ (r ⇒ q̃ ∨ r̃)
Las dos primeras implicaciones son inmediatas y la tercera es verdadera debido al lema auxiliar.
p ⇒ p̃:
m<n
⇒ h transitividad de < y n < S (n) i
m < S (n)
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 111
q ⇒ p̃:
n=m
⇒ h n < S (n) i
m < S (n)
r ⇒ q̃ ∨ r̃:
n<m
⇒ h Lema 4.3.7 i
S (n) ≤ m
En la práctica hay otras versiones del principio de inducción que se usan frecuentemente. La que
estudiaremos a continuación es una de ellas que será muy útil en circunstancias particulares. Pero
antes de enunciarlos presentamos un lema auxiliar que será útil más adelante.
A = {m ∈ N | n < m ⇒ S (n) ≤ m}
b)m ∈ A ⇒ S (m) ∈ A. Supóngase que m ∈ A, es decir, que n < m ⇒ S (n) ≤ m. Tenemos que
112 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
demostrar que S (m) ∈ A, es decir que n < S (m) ⇒ S (n) ≤ S (m). Veamos,
n < S (m)
≡ h Lema 1 i
n<m ∨ n=m
⇒ h hipótesis i
S (n) ≤ m ∨ n = m
⇒ h m < S (m) y transitividad de < i
S (n) < S (m) ∨ n = m
⇒ h i
S (n) < S (m) ∨ S (n) = S (m)
≡ h i
S (n) ≤ S (m)
Principio de Inducción. Segunda versión. Sea P(x) un predicado (propiedad). Supóngase que
para todo n ∈ N,
Si P(k) se cumple para todo k < n entonces P(n).
Entonces P(n) se cumple para todo n ∈ N.
En otras palabras, si queremos demostrar que una cierta propiedad P(n) se cumple para todo n ∈ N,
es suficiente demostrar que dado n ∈ N, P(n) se cumple cuando P se cumple para todos los números
menores que él. Formalmente, esta segunda versión se escribe así,
(∀n | n ∈ N : (∀k | 0 ≤ k < n : P(k)) ⇒ P(n) ) ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n))
Demostración. Definamos el predicado Q(n) por
Q(n) ≡ (∀k | 0 ≤ k < n : P(k))
y la proposición H por
H ≡ (∀n | n ∈ N : Q(n) ⇒ P(n)).
En términos de H el enunciado a demostrar es
H ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n))
Resulta que la implicación H ⇒ ((∀n | n ∈ N : Q(n)) ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n))) es una consecuencia
inmediata de la siguiente propiedad del cuantificador universal1
1
Si se supone (∀x |: Q(x) ⇒ P(x)) y (∀x |: Q(x)) entonces
Q(x)
⇒ h (∀x |: Q(x) ⇒ P(x)) i
P(x)
⇒ h (∀x |: P(x)) i
true
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 113
0∈A
≡ h definición de A i
Q(0)
≡ h definición de Q i
(∀k | 0 ≤ k < 0 : P(k))
≡ h definición de <y de 0 i
(∀k | false : P(k))
≡ h false ⇒ p ≡ true i
(∀k |: true )
≡ h término constante i
true
b)n ∈ A ⇒ S (n) ∈ A.
S (n) ∈ A
≡ h definición de A i
Q(S (n))
≡ h definición de Q i
(∀k | 0 ≤ k < S (n) : P(k))
≡ h rompimiento de rango i
(∀k | 0 ≤ k < n : P(k)) ∧ (∀k | k = n : P(k))
114 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
Demostración. Si Bcos es no vacío, por el teorema anterior (Bcos )min = Bsup es no vacío. Entonces,
existe supB ∈ Bsup , y como Bsup ∩ B = Bmax , lo que tenemos que demostrar es que, si B , ∅,
supB ∈ B para concluir que Bmax es no vacío. Supongamos que B , ∅, entonces
supB = 0
≡ h definición de sup i
(∀b | b ∈ B : b ≤ 0) ∧ supB = 0
≡ h definición de ≤ i
(∀b | b ∈ B : b < 0 ∧ b = 0) ∧ supB = 0
≡ h b < 0 ≡ f alse i
(∀b | b ∈ B : b = 0) ∧ supB = 0
≡ h definición de ⊆ i
B ⊆ {0} ∧ supB = 0
≡ h P({0}) = {∅, {0} i
(B = ∅ ∨ B = {0}) ∧ supB = 0
≡ hB,∅i
B = {0} ∧ supB = 0
⇒ h Ley de remplazo y debilitamiento i
B = {supB}
116 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
supB > 0
≡ h ejercicio 4.5.3 i
(∃k | k ∈ N : supB = S (k))
≡ h k < S (k) ≡ true i
(∃k | k ∈ N : k < S (k) ∧ supB = S (k))
≡ h Ley de remplazo i
(∃k | k ∈ N : k < supB ∧ supB = S (k))
⇒ h definición de sup i
(∃k | k ∈ N : (∃ j | j ∈ B : k < j ≤ supB ∧ supB = S (k)))
⇒ h ¬(∃ j | j ∈ N : k < j < S (k)) i
(∃k | k ∈ N : (∃ j | j ∈ B : j = S (k) ∧ supB = S (k)))
⇒ h Transitividad de = y término constante i
(∃ j | j ∈ B : j = supB)
≡ h regla de un punto i
supB ∈ B
Obsérvese que ∅cos = N (demuéstrelo) y, por lo tanto, ∅sup = {0} y 0 < ∅. Esto muestra que la
hipótesis B , ∅ no se puede evitar.
Así, las sucesiones de elementos de A son precisamente los elementos de AN . La notación simple-
mente especifica una función con un dominio apropiado, cuyo valor en i es ai . Usamos también la
4.4. EL TEOREMA DE RECURSIÓN 117
notación {ai | i ∈ N}, {ai }∞ i=0 , etc., para denotar el rango de la sucesión hai | i ∈ Ni. Similarmente
{ai | i < n} o {a0 , a1 , . . . , an−1 } denota el rango de hai | i < ni.
Consideremos ahora dos ejemplos de sucesiones infinitas.
Las dos definiciones, a pesar de la similaridad superficial, exhiben una diferencia crucial. La defini-
ción de s dá instrucciones explícitas de cómo calcular s x para cualquier x ∈ N. Más precisamente,
ésta nos permite formular una propiedad P, tal que
sx = y ≡ P(x, y).
La existencia y la unicidad de una sucesión s que satisface (a) se sigue inmediatamente de nuestros
axiomas:
s = {(x, y) ∈ N × N | P(x, y)}.
En contraste, las instrucciones dadas por la definición de f nos dicen solamente cómo calcular
f x siempre que haya sido calculado el valor de f para algún número más pequeño. No es obvio
inmediatamente cómo formular una propiedad P, sin involucrar la función que se va a definir, tal
que
f x = y ≡ P(x, y).
Podemos ver la definición (b) como dando condiciones que la sucesión f debe satisfacer: “ f es
una función de N en N que satisface ‘la condición inicial’; f0 = 1, y ‘la condición recursiva’:
fS (n) = fn × S (n).”
Tales definiciones son ámpliamente usadas en matemáticas. Algo parecido sucede con la definición
implícita de funciones en cálculo. Sin embargo, una definición de esta clase está justificada sola-
mente si es posible mostrar que existe alguna función que satisface las condiciones requerida, y que
no hay dos o más de tales funciones. En cálculo, esto se hace mediante el Teorema de la Función
Implícita. Ahora, establecemos y demostramos un reultado análogo para nuestra situación.
a) f (0) = a
La demostración del Teorema de Recursión consiste en idear una definición explícita de f . Con-
sidere de nuevo el ejemplo (b); fn no es otra cosa que el factorial de n; una definición explícita
podría escribirse:
f0 = 1, y fm = 1 × 2 × 3 × · · · × (m − 1) × m si m,0 y m ∈ N.
El problema está en hacer preciso el significado de los puntos suspensivos. Esto puede resolverse
estableciendo que fm es el resultado de un cómputo
1
1×1
[1 × 1] × 2
[1 × 1 × 2] × 3
..
.
[1 × 1 × 2 × · · · × (m − 1)] × m
Un cómputo es una sucesión finita que comienza con el valor inicial de f y repetidamente se aplica
g un número finito de veces. En en el ejemplo anterior, el computo t de m-pasos es una sucesión
finita de longitud S (m) donde t0 = 1 y tS (k) = tk × (S (k)) = g(tk , k) para todo k < m, k ≥ 0. La
definición explícita rigurosa de f es entonces:
Procedemos ahora con la demostración del Teorema de Recursión. Siendo este toeorema como
sus generalizaciones de los más importantes métodos de la teoría de conjuntos, el lector debería
estudiar el ejemplo intuitivo anterior y la demostración misma cuidadosamente.
Demostración. Como todo cómputo de m-pasos es una función de S (m) en A, se tiene que si
m
C(a,g) (t) entonces t ⊆ N × A. Definamos
y [
f = F.
3.1 Afirmación f es una función.
4.4. EL TEOREMA DE RECURSIÓN 119
De acuerdo con el Teorema 3.12 del capítulo 2, esta afirmación es consecuencia del hecho de que
F sea una sistema compatible de funciones. Recordemos queremos
scomp(F) ≡ (∀t, s | t, s ∈ F : comp(t, s)),
y que
comp(s, t) ≡ (∀k | k ∈ dom s ∩ dom t : sk = tk ).
Por un lado, se tiene que
s∈ F∧t ∈ F
≡ h definición de F i
n m
(∃n, m | n, m ∈ N : C(a,g) (s) ∧ C(a,g) (t)
⇒ h Definición de C(a,g) i
a) S (0) = a = t(0).
sS (k)
= h Definición de s i
g(sk , k)
= h Suposición i
g(tk , k)
= h Definición de t i
tS (k) .
Las funciones que se definen imponiendo las condiciones (a) y (b) del Teorema de Recursión
son funciones definidas recursivamente, y aparecen muy frecuentemente en matemáticas. La más
mencionada posiblemente, es la función factorial fact(n):
a) fact(0) = 1
fact(1)
= h 1 = S (0) i
fact(S (0))
= h definición de fact i
fact(0)S(0)
= h fact(0)=1 i
1·1
= h suponemos que ya sabemos multiplicar i
1,
fact(2)
= h 2 = S (1) i
fact(S (1))
= h definición de fact i
fact(1)S(1)
= h fact(1)=1 i
1·2
= h suponemos que ya sabemos multiplicar i
2,
4.4. EL TEOREMA DE RECURSIÓN 121
fact(3)
= h 3 = S (2) i
fact(S (2))
= h definición de fact i
fact(2)S(2)
= h fact(2)=2 i
2·3
= h suponemos que ya sabemos multiplicar i
6,
Otros ejemplos de funciones definidas recursivamente son los dados por la adición, la multiplica-
ción y la exponenciación de números naturales.
Adición de números naturales. El Teorema de Recursión permite definir la función
+:N×N→N
por,
a) (∀m | m ∈ N : +(m, 0) = m
+(1, 1)
= h 1 = S (0) i
+(1, S (0))
= h definición de + i
S (+(1, 0))
= h +(1, 0) = 1 i
S (1)
= h definición de 2 i
2
122 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
·:N×N→N
por,
a) (∀m | m ∈ N : ·(m, 0) = 0
Aquí hemos usado la notación usual para la adición +(m, n) = m + n. Calcule ·(1, 1) y ·(3, 2) usando
la definición.
4.5. Ejercicios
Ejercicios de propiedades de los números naturales
4. Según la ayuda, hay que demostrar que los elementos de todo número natural son números
naturales, es decir, que para todo n ∈ N se tiene que n ⊆ N.
5. Hay que demostrar que para todo m, n ∈ N se tiene que m < n es equivalente a m ⊂ n.
6. Se puede definir un predicado conveniente para luego usar la segunda versión del principio
de inducción. Ponga
Q(n) ≡ P(n) ∨ n < k.
7. Se puede definir un predicado conveniente para luego usar la segunda versión del principio
de inducción. Ponga
Q(n) ≡ P(n) ∨ n ≥ k.
8. Demuestre que no hay ninguna función f ; N → N tal que para todo n ∈ N, f (n) > f (n + 1).
(No hay sucesiones de números naturales que sean infinitamente decrecientes.)
1. La demostración puede hacerse por inducción. El caso base es fácil de demostrar. Para el
paso inductivo, obsérvese que:
Se demuestra directamente:
m,n
≡ h Linealidad de < i
m<n∨n<m
⇒ h Ejercicio anterior i
S (m) ≤ n ∨ S (n) ≤ m
⇒ h Transitividad i
S (m) < S (n) ∨ S (n) < S (m)
≡ h Linealidad de < i
S (m) , S (n)
(∃k | k ∈ N : n = S (k))
⇒ h i
(∃k | k ∈ N : S (n) = S (S (k)))
⇒ h i
(∃ j | j ∈ N : S (n) = S ( j))
(∃k | k ∈ N : n = S (k)) ⇒ n , 0.
En efecto,
(∃k | k ∈ N : n = S (k))
⇒ h i
(∃k | k ∈ N : k ∈ n)
⇒ h i
n,0
(∀n | n ∈ N : n ⊆ N).
Este enunciado tiene la forma (∀n | n ∈ N : P(n)) lo que significa que podemos proceder por
inducción.
4.5. EJERCICIOS 125
m < n ≡ m ⊂ n.
m<n
≡ h transitividad de <: (∀k | k < m : m < n ⇒ k < n) ≡ true i
m < n ∧ (∀k | k < m : m < n ⇒ k < n)
≡ h idempotencia y ∧ distribuye sobre ∀ i
m < n ∧ (∀k | k < m : m < n ∧ (m < n ⇒ k < n))
⇒ h (p ∧ (p ⇒ q)) ⇒ q i
m < n ∧ (∀k | k < m : k < n)
≡ h definición de ⊆ i
m<n∧m⊆n
⇒ h el orden < es lineal i
m,n∧m⊆n
≡ h definición de ⊂ i
m⊂n
m⊂n⇒m<n
⇐ h ejercicio i
m ⊂ n ⇒ ¬(n < m)
≡ h propiedad de la implicación i
¬(m ⊂ n) ∨ ¬(n < m)
⇒ h implicación anterior i
¬(m ⊂ n) ∨ ¬(n ⊂ m)
≡ h De Morgan i
¬(m ⊂ n ∧ n ⊂ m)
⇐ h Transitividad de ⊂ i
¬(m ⊂ m)
≡ h definición de ⊂ i
¬(m ⊆ m ∧ m , m)
≡ h propiedad de ⊆ i
¬(m , m)
126 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
≡ h definición de , i
m=m
≡ h cordura i
true
Ejercicios de recursión
1. Sea f una sucesión de elementos de A, donde A está ordenada por ≺. Supóngase que fn ≺ fn+1
para todo n ∈ N, demuestre que n < m implica fn ≺ fm para todo n, m ∈ N. Sugerencia: use
inducción sobre m en la forma del ejercicio 2.11, con k = n + 1.
Demuestre que (A, ≺) es isomorfo a (N, <). Muestre que la conclusión no es necesariamente
cierta si una de las condiciones (a)-(c) es omitida.
3. Derivea la versión "paramétrica"del Teorema de Recursión (Teorema J.G.) a partir del Teo-
rema de Recursión. [Ayuda: Defina F : N → AP mediante recursión:
F0 = a ∈ AP ; Fn+1 = G(Fn , n)
donde G : AP × NtoAP se define por G(x, n)(p) = g(p, x(p), n) para x ∈ AP , n ∈ N. Luego,
ponga f (p, n) = Fn (p).]
a) f0 = a;
b) fn+1 = g( fn , n) para todo n ∈ N tal que (n + 1) ∈ dom f ;
c) f es o bien una sucesión infinita o bien una secuencia finita de longitud k + 1 y g( fk , k)
no está definida.
5. Demuestre que: Si X ⊆ N, existe una sucesión uno a uno y(finita o infinita) f tal que ran f =
X. [Ayuda: Utilice el ejercicio anterior.]
Ejercicios adicionales
1. (∀m, n | m.n ∈ N : m · n = 0 ⇒ m = 0 ∨ n = 0.)
Sugerencia: La demostración puede hacerse directamente usando el corolario anterior. En
efecto,
m,0∧n,0
≡ h corolario del ejercicio 2.4 i
(∃k | k ∈ N : m = S (k)) ∧ (∃ j | j ∈ N : N = S ( j))
≡ h anidamiento i
(∃k, j | k, j ∈ N : m = S (k) ∧ n = S ( j))
⇒ h monotonía de la multiplicación i
(∃k, j | k, j ∈ N : m · n = S (k) · S ( j))
≡ h definición de la multiplicación i
(∃k, j | k, j ∈ N : m · n = S (k) · j + S (k))
≡ h definición de la adición i
(∃k, j | k, j ∈ N : m · n = S (S (k) · j + k))
≡ h S (k) · j + k ∈ N i
(∃l | l ∈ N : m · n = S (l))
≡ h corolario del ejercicio 2.4 i
m·n,0
A,∅
≡ h i
(∃k |: k ∈ A)
≡ h i
(∃k | k = 0 ∨ k , 0 : k ∈ A)
≡ h i
(∃k | k ∈ A : k = 0 ∨ k , 0)
≡ h i
(∃k | k = 0 : k ∈ A) ∨ (∃k | k , 0 : k ∈ A)
≡ h regla de un punto i
0 ∈ A ∨ (∃k | k ∈ A : 0 ∈ k)
128 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
≡ h i
0 ∈ A ∨ 0 ∈ ∪A
≡ h hipótesis i
0∈ A∨0∈ A
≡ h idempotencia i
0∈A
Para el paso inductivo
n∈A
≡ h hipótesis i
n ∈ ∪A
≡ h definición de unión i
(∃k | k ∈ A : n ∈ k)
≡ h definición de < i
(∃k | k ∈ A : n < k)
⇒ h Ejercicio anterior del libro i
(∃k | k ∈ A : S (n) ≤ k)
≡ h i
(∃k | S (n) = k ∨ S (n) < k : k ∈ A)
≡ h i
(∃k | S (n) = k : k ∈ A) ∨ (∃k | S (n) < k : k ∈ A)
≡ h i
S (n) ∈ A ∨ (∃k | k ∈ A : S (n) ∈ k)
≡ h i
S (n) ∈ A ∨ S (n) ∈ A
≡ h i
S (n) ∈ A
≡ h i
m < m + S (n)
⇒ h i
m ≤ m + S (n)
S (n · r) ≤ S (n) · r
≡ h i
S (r · n) ≤ r · S (n)
≡ h i
S (r · n) ≤ r · n + r
≡ h i
S (r · n) ≤ r · n + S (k)
≡ h i
S (r · n) ≤ S (r · n + k)
⇐ h i
r·n≤r·n+k
≡ h i
true
m < S (n)
≡ h i
m=n∨m<n
⇒ h hipótesis de inducción i
m·r =n·r∧m·r <n·r
≡ h i
m·r ≤n·r
⇒ h i
m · r < S (n · r)
⇒ h r > 0 ⇒ S (n · r) ≤ S (n) · r i
m · r < S (n) · r
130 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
n) Para todo m, n ∈ N, m , n,
(
m si m ∈ n
m∩n=
n si n ∈ m
false
4.5. EJERCICIOS 131
Caso X < Z.
X⊂Z ∧ Z ⊂ S (X)
⇒ h i
X ∪ {X} ⊂ Z ∪ {X} ∧ Z ∪ {X} ⊆ S (X) ∪ {X}
≡ h i
S (X) ⊂ Z ∪ {X} ∧ Z ∪ {X} ⊆ S (X)
⇒ h i
S (X) ⊂ S (X)
≡ h i
false
132 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
Capítulo 5
5.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del cuarto capítulo del libro Introduction to Set Theory de K.Hrbacek
y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro de texto para un
curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con el estilo calcula-
torio de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante participar mucho
más activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos.
Este material es una transcripción libre del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calcu-
latoria. Además, todo el trabajo que se hace sobre conjuntos finitos está reformulado en términos
de números naturales, con el propósito de usar el poder del Principio de Inducci ón. Por ejemplo,
en lugar de demostrar que todo subconjunto de un conjunto finito es finito, recurriendo a las equi-
potencias consabidas, se demuestra que todo subconjunto de todo número natural es finito. Esta
última proposición tiene la forma:
133
134 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
estudiar la equipotencia.
Recordemos que una función f : A → B es biyectiva, si es inyectiva (uno a uno) y es sobreyectiva:
biy( f )AB ≡ uau( f ) ∧ f [A] = B
Definición 5.2.1. Se dice que el conjunto A es equipotente al conjunto B, lo que se denota |A| = |B|,
si existe una biyección f de A sobre B. Es decir, |A| = |B|, que se lee “A es equipotente a B”, está
definido por
|A| = |B| ≡ (∃ f |: biy( f )AB ).
Ejemplo 5.2.1.
a) Los conjuntos {∅, {∅}} y {{{∅}}, {{{∅}}}}, son equipotente. Para verlo, sea f la función biyec-
tiva definida por f (∅) = {{∅}} y f ({∅}) = {{{∅}}}.
b) {∅} y {∅, {∅}} no son equipotentes.
c) El conjunto de los números reales positivos es equipotente con el conjunto de los números
reales negativos. Para verlo, sea f la función biyectiva definida por f (x) = −x del conjunto
de los números reales positivos sobre el conjunto de los números reales negativos.
Resulta que la relación de equipotencia tiene las mismas propiedades de una relación de equiva-
lencia. Es decir,
Teorema 5.2.1.
1. (∀A |: |A| = |A|)
2. (∀A, B |: |A| = |B| ≡ |B| = |A|)
3. (∀A, B, C | |A| = |B| ∧ |B| = |C| : |A| = |C|)
Estas propiedades se pueden demostrar sin dificultad (hágalo).
Por otro lado, si eliminamos de la equipotencia la condición de sobreyectividad, obtenemos la
relación de subpotencia.
Definición 5.2.2. Decimos que el conjunto A es subpontente al conjunto B, y escribimos |A| ≤ |B|,
si existe una función inyectiva f : A → B:
|A| ≤ |B| ≡ (∃ f | f ∈ BA : uau( f ))
Obsérvese que |A| ≤ |B| significa que |A| = |C| para algún subconjunto C de B. También escribimos
|A| < |B| para indicar que |A| ≤ |B|y que no se tiene |A| = |B|, es decir, que existe una correspon-
dencia uno a uno de A sobre un subconjunto de B, pero no existe una correspondencia uno a uno
de A sobre B. Obsérvese que esto no es lo mismo que decir que existe una correspondencia uno
a uno de A sobre un subconjunto propio de B; por ejemplo, existe una correspondencia uno a uno
del conjunto N sobre un subconjunto propio (vea los ejercicios del Capítulo 4), mientras que, por
supuesto, |N| = |N|.
El Teorema 5.2.1 muestra que la propiedad |A| = |B| se comporta como una relación de equivalen-
cia: es reflexiva, simétrica y transitiva. A continuación, demostraremos que la propiedad |A| ≤ |B|
se comporta como un ordenamiento en las “clases de equivalencia” bajo la equipotencia.
5.2. CARDINALIDAD DE LOS CONJUNTOS 135
Lema 5.2.2.
1. (∀A |: |A| ≤ |A|)
2. (∀A, B | |A| ≤ |B| ∧ |B| ≤ |A| : |A| = |B|)
3. (∀A, B, C | |A| ≤ |B| ∧ |B| ≤ |C| : |A| ≤ |C|)
La primera y la tercera propiedades son de fácil demostración. Sin embargo, la segunda no se
demuestra con tanta facilidad por lo que se requiere un procedimiento ingenioso debido a Cantor y
a Berenstein. Por eso, (ii) se llama Teorema de Cantor-Berenstein. Demostramos primero un lema.
Lema 5.2.3. Si B ⊂ A y f ∈ BA es inyectiva, existe h ∈ BA biyectiva.
Demostración. Para cada x ∈ A − B defínase x : N → A por
x(0) = x ∧ x(n + 1) = f (x(n))
y [
Un = {x(n)}.
x∈A−B
Obsérvese que para todo n ∈ N, f [Un ] = Un+1 y por lo tanto
[ [
f Un = Un .
n∈N n≥1
V
= h definición de V i
A−U
= h U0 = A − B i
S
A − (A − B) ∪ n≥1 Un
= h A − (C ∪ D) = (A − C) − D i
S
(A − (A − B)) − n≥1 Un
= h A − (A − B) = B i
B − n≥1 Un .
S
h[A]
= h Definición de U y de V i
136 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
h[U ∪ V]
= h propiedad de la imagen directa de una función i
h[U] ∪ h[V]
= h Definición de h i
f [U] ∪ V
= h Definición de U y resultado sobre V i
S S
n≥0 U n ∪ B − n≥1 U n ]
=
S
h n≥0 Un ⊆ B i
B
Por último, h es uno a uno, debido a que U ∩ V = ∅, y f y la función identidad son inyectivas (vea
el ejercicio 15 sobre cardinalidad).
Ahora vemos que la subpotencia tiene todas las características de un ordenamiento. Una pregunta
natural que surge es si es lineal, es decir, si se cumple
(e) |A| ≤ |B| o |B| ≤ |A| para todos los conjuntos A y B.
Se sabe que la demostración de (e) requiere el Axioma de Elección. Jech volverá sobre este tema
en el Capítulo 8; mientras tanto, Jech se abstiene de utilizar (e) en cualquier demostración.
Hasta ahora, hemos establecido las propiedades básicas de las cardinalidades sin definir en reali-
dad qué son las cardinalidades. En principio, es posible continuar el estudio de las propiedades de
|A| = |B| y de |A| ≤ |B| en este sentido, sin definir |A|, simplemente podemos considerar |A| = |B|
como una forma abreviada de la propiedad "A es equipotente a B", etc. Sin embargo, tanto con-
ceptual como notacionalmente, es útil definir |A| , “el número de elementos del conjunto A”, como
un objeto real de la teoría de conjuntos, es decir, un conjunto. Por lo tanto, hacemos la siguiente
suposición.
Suposición. Existen conjuntos llamados números cardinales (o cardinales) con la propiedad de que
para cada conjunto X existe un cardinal único |X| (el número cardinal de X o la cardinalidad de X)
y los conjuntos X e Y son equipotentes si y solo si |X| es igual a |Y|.
En efecto, estamos asumiendo la existencia de una “representación” única para la clase de con-
juntos mutuamente equipotentes. La suposición es inofensiva en el sentido de que solo la usamos
por conveniencia, y podríamos formular y demostrar todos nuestros teoremas sin ella. De hecho, la
suposición puede ser demostrada con la ayuda del Axioma de Elección (Jech lo hace en el Capítu-
lo 8). Además, para ciertas clases de conjuntos, se pueden definir números cardinales y demostrar
la suposición incluso sin el Axioma de Elección. El caso más importante es el de los conjuntos
5.3. CONJUNTOS FINITOS 137
finitos.
Estudiamos conjuntos finitos y sus números cardinales en detalle en la siguiente sección.
2.
A ∪ {a} ⊂ B ∪ {a}
≡ h definiciín de ⊂ i
A ∪ {a} ⊆ B ∪ {a} ∧ ¬(B ∪ {a} ⊆ A ∪ {a})
≡ h Item (1) i
A ⊆ B ∧ ¬(B ⊆ A)
≡ h definición de ⊂ i
A⊂B
3.
A ∪ {a} ⊂ B ∪ {b}
≡ h A = (A − {b}) ∪ {b} i
(A − {b}) ∪ {a} ∪ {b} ⊂ B ∪ {b}
⇒ h Item (2) i
(A − {b}) ∪ {a} ⊂ B
≡ hb<Ai
A ∪ {a} ⊂ B
⇒ h A ⊂ A ∪ {a} i
A⊂B
4.
A ∪ {a} ⊂ B ∪ {b}
≡ h A = (A − {b}) ∪ {b} i
(A − {b}) ∪ {a} ∪ {b} ⊂ B ∪ {b}
⇒ h Item (2) i
(A − {b}) ∪ {a} ⊂ B
Lema 5.3.1. Si n ∈ N, entonces no existe una correspondencia uno a uno de n sobre un subconjunto
propio X ⊂ n. Formalmente,
a) 0 ∈ A.
0∈A
≡ h definición de A i
¬(∃ f | uau( f ) : f [0] ⊂ 0)
≡ h definición de 0 i
¬(∃ f | uau( f ) : f [∅] ⊂ ∅)
≡ h f [∅] = ∅ i
¬(∃ f | fun( f ) : ∅ ⊂ ∅)
≡ h ∅ no tiene elementos; ley de De Morgan i
(∀ f | fun( f ) : ¬false)
≡ h ¬false ≡ true y término constante i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A.
n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A
≡ h definición de A i
¬(∃ f | uau( f ) : f [n] ⊂ n) ⇒ ¬(∃ f | uau( f ) : f [s(n)] ⊂ s(n))
≡ h p ⇒ q ≡ ¬q ⇒ ¬p i
(∃ f | uau( f ) : f [s(n)] ⊂ s(n)) ⇒ (∃ f | uau( f ) : f [n] ⊂ n)
≡ h (∃x |: p(x)) ⇒ (∃x |: q(x)) ≡ (∀x |: p(x) ⇒ (∃y |: q(y))) i
(∀ f | uau( f ) : f [s(n)] ⊂ s(n) ⇒ (∃g | uau(g) : g[n] ⊂ n))
≡ h Lema 5.3.2 i
true
Demostración. Sea f una función uno a uno tal que f [s(n)] ⊂ s(n), es decir
1. Si f (n) = n
f [n] ∪ { f (n)} ⊂ n ∪ {n} ⇒ f [n] ⊂ n
3. Si f (n) , n y n ∈ f [n]
f [n] ∪ { f (n)} ⊂ n ∪ {n} ⇒ ( f [n] − {n}) ∪ { f (n)} ⊂ n
Así las cosas, en los dos primeros casos, se puede definir g como la restricción de f a n, la cual
cumple con lo requerido. En el último caso, se define g por
g = f − {(n, f (n)), (k, n)}) ∪ {(k, f (n))},
donde f (k) = n (observe que en este caso n ∈ f [n]), que tiene la propiedad de que g[n] ⊂ n. En
efecto,
g[n]
= h n = (n − {k}) ∪ {k} i
g[(n − {k}) ∪ {k}]
= h Propiedad de la imagen directa i
g[n − {k}] ∪ {g(k)})]
= h Definición de g i
f [n − {k}] ∪ { f (n)})]
= h Propiedad de la imagen directa i
( f [n] − { f (k)}) ∪ { f (n)})]
= h f (k) = n i
( f [n] − {n}) ∪ { f (n)})]
⊂ h i
n
Corolario 5.3.3.
1. Si n , m entonces no existe una función inyectiva f tal que f [n] = m.
2. Si |S | = n y |S | = m entonces m = n.
3. N no es un conjunto finito.
Demostración.
1)Si n , m se tiene que n ⊂ m o que m ⊂ n. Además,
n ⊂ m ∧ f [n] = m ∧ uau ( f )
≡ h propiedad de las funciones uno a uno i
n ⊂ m ∧ n = f −1 [m] ∧ uau ( f −1 )
⇒ h Ley de remplazo y debilitamiento i
f [m] ⊂ m ∧ uau ( f −1 )
−1
≡ h Lema 2.2 i
false,
5.3. CONJUNTOS FINITOS 141
m ⊂ n ∧ f [n] = m ∧ uau ( f )
⇒ h Ley de remplazo y debilitamiento i
f [n] ⊂ n ∧ uau ( f )
≡ h Lema 2.2 i
false.
************************************************************
2) Si |S | = n y |S | = m, entonces existe una función biyectiva de n sobre m. Por el item (1) se
concluye que n = m.
3) Vea el ejercicio 2.3 de la sección 2 del capítulo 3.
Todo número natural es un conjunto finito. Llamaremos infinito a un conjunto que no es finito. Un
ejemplo de conjunto infinito es el conjunto de los números naturales.
Nota. Sea h una biyección de X sobre n, n ∈ N. Entonces no existe una función uno a uno k tal que
142 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
k[X] ⊂ X. En efecto,
0∈A
≡ h definición de A i
(∀Y | Y ⊆ 0 : fin(Y))
≡ h el único subconjunto de ∅ es ∅ i
(∀Y | Y = 0 : fin(Y))
≡ h regla de un punto i
fin(0)
≡ h todo número natural es finito i
true
5.3. CONJUNTOS FINITOS 143
Y ⊆ s(n)
≡ h definición de s i
Y ⊆ n ∪ {n}
≡ h se cancela {n} a ambos lados i
Y − {n} ⊆ n
≡ hn∈Ai
fin(Y − {n})
≡ h Lema 5.3.5 i
fin(Y)
Lema 5.3.5. Si Z es un conjunto finito, entonces para todo conjunto a, Z ∪ {a} es finito. Más aún,
si a < Z, entonces |Z| = n si y sólo si |Z ∪ {a}| = s(n).
Demostración. Si a ∈ Z, no hay nada que demostrar. Supongamos entonces que a < Z y que Z es
finito. Así, contamos con n ∈ N y con una función biyectiva f : Z → n. Definamos g : Z ∪ {a} →
s(n) por g = f ∪ {(a, n)}. Resulta que g es inyectiva, por serlo f , y que g[Z ∪ {a}] = s(n). En efecto,
g[Z ∪ {a}]
= h propiedades de la imagen directa i
g[Z] ∪ {g(a)}
= h definición de g i
f [Z] ∪ {n}
= h f [Z] = n i
n ∪ {n}
= h definición de s i
s(n)
Por otro lado, si |Z ∪ {a}| = s(n), contamos con una función biyectiva f : Z ∪ {a} → s(n). Tenemos
dos posibilidades: f (a) = n o f (a) ∈ n. Si f (a) = n la función g : Z → n definida por g = f Z
es uno a uno y g[Z] = n, de donde |Z| = n. Si f (a) ∈ n, existe u ∈ Z tal que f (u) = n y la función
g : Z → n definida por g = f − {(u, n), (a, f (a))} ∪ {(u, f (a))}, resulta ser uno a uno y g[Z] = n, es
decir |Z| = n.
efecto,
Y⊆X
≡ h A ⊆ B ∧ uau( f ) ⇒ f [A] ⊆ f [B] ∧ f −1 [ f [A]] = A i
h[Y] ⊆ h[X]
≡ h h[X] = n i
h[Y] ⊆ n
⇒ h Teorema 2.4 i
fin(h[Y])
≡ h |Y| = |h[Y]| i
fin(Y)
Teorema 5.3.6. La imagen directa de un conjunto finito mediante cualquier funciónes es un con-
junto finito:
0∈A
≡ h definición de A i
fin( f [s(n)])
≡ h definición de s i
fin( f [n ∪ {n}])
≡ h propiedades de la imagen directa i
fin( f [n] ∪ { f (n)}])
⇐ h lema auxiliar 2.4 i
fin( f [n])
≡ hn∈Ai
true
0∈A
≡ h definición de A i
(∀ f | fun( f ) : | f [0]| ≤ |0|)
≡ h f [∅] = ∅ i
(∀ f | fun( f ) : |0| ≤ |0|)
⇐ h A ⊆ B ⇒ |A| ≤ |B| i
(∀ f | fun( f ) : 0 ⊆ 0)
≡ h A ⊆ A para todo A i
(∀ f | fun( f ) : true)
≡ h término constante i
true
Lema 5.3.8. Si |A| ≤ |B| y b < B entonces para todo a, |A ∪ {a}| ≤ |B ∪ {b}|.
Como consecuencia, si hai | i < ni es una secuencia finita (con o sin repeticiones), entonces el
conjunto {ai | i < n} es finito.
Todas las construcciones posibles mediante los Axiomas de Comprensión aplicados a conjuntos
finitos generan conjuntos finitos. Ahora mostramos que si X es finito, entonces P(X) es finito, y si
S
X es una colección finita de conjuntos finitos, entonces X es finito. Por lo tanto, la adición del
Axioma de Infinito es necesaria para obtener conjuntos infinitos.
a m + n. Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, que para todo conjunto Y equipotente con s(n),
todo número natural m y todo conjunto X equipotente con m, se tiene que X ∪ Y es subpotente a
m + s(n). Supóngase que |Y| = s(n), m ∈ N, |X| = m y b ∈ Y. Obsérvese que por el Lema auxiliar
2.4, |Y − {b}| = n ≡ |Y| = s(n). Entonces
|X ∪ Y| ≤ |m + s(n)|
≡ h definición de adición y b ∈ Y i
|X ∪ Y − {b} ∪ {b}| ≤ |s(m + n)|
⇐ h Lema auxiliar 2.5 i
|X ∪ Y − {b}| ≤ |m + n|
≡ h |Y − {b}| = n, |X| = m y n ∈ A i
true
0∈A
≡ h definición de A i
(∀m | m ∈ N : (∀X, Y | X ∩ Y = ∅ ∧ |X| = m ∧ |Y| = 0 : |X ∪ Y| = m))
≡ h |Y| = 0 ≡ Y = ∅ i
(∀m | m ∈ N : (∀X, Y | X ∩ Y = ∅ ∧ |X| = m ∧ Y = ∅ : |X ∪ Y| = m))
≡ h regla de un punto i
(∀m | m ∈ N : (∀X | X ∩ ∅ = ∅ ∧ |X| = m : |X| = m))
≡ h X ∩ ∅ = ∅ ≡ true; p ⇒ p ≡ true i
(∀m | m ∈ N : true)
≡ h término constante i
true
≡ h |S | = 1 ≡ S = {Xo } i
(∀S | S = {Xo } ∧ (∀X | X ∈ S : fin(X)) : fin( S ))
S
≡ h regla de un punto i
S
(∀X | X ∈ {Xo } : fin(X)) ⇒ fin( {Xo }))
h regla de un punto; {Xo } = Xo i
S
≡
fin(Xo ) ⇒ fin(Xo )
≡ h p ⇒ p ≡ true i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supongamos que n ∈ A, es decir, para todo conjunto S equipotente con n,
S
de elementos finitos, S es finito. Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, que para todo conjunto S
S
equipotente con s(n) y de elementos finitos, S es finito. Sean todos los elementos de S finitos,
|S | = s(n), y Xo ∈ S . Entonces
S
fin( S )
≡ h Xo ∈ S i
S
fin( (S − {Xo }) ∪ Xo )
⇐ h fin(X) ∧ fin(Y) ⇒ fin(X ∪ Y) i
S
fin( (S − {Xo })) ∧ fin(Xo )
≡ h fin(Xo ), n ∈ A y |S − {Xo }| = n i
true
5.3. CONJUNTOS FINITOS 149
Antes de enunciar el próximo teorema introduciremos una notación. Sea S un conjunto y xo ∈ S .
Definimos P xo (S ) por
P xo (S ) = {X ∪ {xo } | X ∈ P(S )}
Se puede demostrar fácilmente que
P(S ∪ {xo }) = P xo (S ) ∪ P(S )
y que
|P xo (S )| = |P(S )|.
Demuéstrelo.
Teorema 5.3.12. (∀n | n ∈ N : fin(P(n))).
Demostración. Sea A = {n ∈ N | fin(P(n))}. Veamos que A es inductivo.
a) 0 ∈ A.
0∈A
≡ h definición de A i
fin(P(0))
≡ h P(0) = {0, 1} i
fin({0, 1})
≡ h definición de 2 i
fin(2)
≡ h todo número natural es finito i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Debemos demostrar que fin(P(n)) implica que fin(P(s(n)))
s(n) ∈ A
≡ h definición de A i
fin(P(s(n)))
≡ h definición de s i
fin(P(n ∪ {n}))
≡ h definición de Pn (n) i
fin(P(n) ∪ Pn (n))
⇐ h fin(X) ∧ fin(Y) ⇒ fin(X ∪ Y) i
fin(P(n)) ∧ fin(Pn (n))
⇐ h |P(n)| = |Pn (n)| i
fin(P(n))
≡ h definición de A i
n∈A
150 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
El último teorema de la sección muestra que los conjuntos infinitos realmente tienen más elemntos
que los conjuntos finitos.
Demostración. Como todo conjunto infinito es distinto de vacío, lo que hay que demostrar es
equivalente a
(∀n | n ∈ N : (∀X | infi(X) : n ≤ |X|))
Sea A = {n ∈ N | (∀X | infi(X) : n ≤ |X|)}. Veamos que A es inductivo.
a) 0 ∈ A.
0∈A
≡ h definición de A i
(∀X | infi(X) : 0 ≤ |X|)
≡ h 0 < |X| i
Nota 1. Para demostrar que la función g definida en el párrafo anterior es uno a uno, hay que
demostrar que
(∀u, v | u, v ∈ s(n) : g(u) = g(v) ⇒ u = v).
Y para demostrar esto se requiere demostrar cuatro cosas
1. g(n) = g(n) ⇒ n = n
De estas cuatro, la primera es obviamente verdadera, y las dos siguientes son equivalentes. Lo cual
nos deja con dos cosas por demostrar
1. (∀v | v ∈ n : x = f (v) ⇒ n = v)
Como x < ran f la primera es verdadera y la segunda dice que f es uno a uno, lo que es cierto por
hipótesis.
Nota 2. uau( f ) ≡ (∀A, B | A ∩ B = ∅ : f [A] ∩ f [B] = ∅)
Para concluir esta sección, discutimos brevemente otro enfoque de finitud. La siguiente definición
de conjuntos finitos no utiliza números naturales: Un conjunto X es finito si y solo si existe una
relación ≺ tal que:
Observe que esta noción de finitud coincide con la que definimos usando secuencias finitas: Si
X = {x0 , . . . , xn−1 }, entonces x0 ≺ · · · ≺ xn−1 describe un orden lineal de X con las propiedades
anteriores. Por otro lado, si (X, ≺) satisface (a) y (b), construimos, por recursión, una suecesión
h f0 , f1 , f2 , . . .i que agota todos los elementos de X, pero la construcción debe detenerse después
de un número finito de pasos. De lo contrario, el conjunto infinito { f0 , f1 , f2 , . . .} no tendría un
elemento máximo en (X, ≺).
Así, X es contable si es el rango de una sucesión uno a uno. Por otro lado, diremos que un conjunto
es a lo más contable si es subpotente al conjunto de números naturales:
1. f (0) ∈ Xmin .
152 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
2. f (s(n)) ∈ (X − f [s(n)])min .
a) uau( f ).
0 < s(v)
≡ h a ∈ A ⇒ f (a) ∈ f [A] y definición de f i
f (0) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ (X − f [s(v)])min
⇒ h Bmin ⊆ B i
f (0) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ X − f [s(v)]
⇒ h definición de diferencia de conjuntos i
f (0) , f (s(v))
y
s(u) < s(v)
⇒ h definición de <, a ∈ A ⇒ f (a) ∈ f [A] y definición de f i
f (s(u)) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ (X − f [s(v)])min
⇒ h Bmin ⊆ B i
f (s(u)) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ X − f [s(v)]
⇒ h definición de diferencia de conjuntos i
f (s(u)) , f (s(v))
De donde |N| ≤ |X| y, como por hipótesis X ⊆ N, |X| ≤ |N|. Por consiguiente, por el teorema de
Cantor-Bernstein, |X| = |N|.
Corolario 3.3 Un conjunto es a lo más contable si y sólo si es finito o contable. Simbólicamente
(∀X | X ⊆ N : acont(X) ≡ fin(X) ∨ cont(X))
Demostración.
fin(X) ∨ cont(X)
≡ h definición de fin y de cont i
(∃n | n ∈ N : |X| = |n|) ∨ |X| = |N|
≡ hn⊆N i
(∃n | n ∈ N : |X| = |n| ∧ |n| ≤ |N|) ∨ |X| = |N|
⇒ h |A| = |B| ⇒ |A| ≤ |B| i
(∃n | n ∈ N : |X| ≤ |n| ∧ |n| ≤ |N|) ∨ |X| ≤ |N|
⇒ h transitividad de la subpotencia i
(∃n | n ∈ N : |X| ≤ |N) ∨ |X| ≤ |N|
≡ h término constante e idempotencia i
|X| ≤ |N|
≡ h definición de a lo más contable i
acont(X)
5.4. CONJUNTOS CONTABLES 153
Y,
acont(X)
≡ h definición de acont i
|X| ≤ |N|
≡ h definición de subpotencia i
(∃ f | uau( f ) : f [X] ⊆ N)
≡ h p ∨ ¬p ≡ true i
(∃ f | uau( f ) ∧ f [X] ⊆ N : fin( f [X]) ∨ infi( f [X]))
⇒ h Teorema 3.2 i
(∃ f | uau( f ) ∧ f [X] ⊆ N : fin( f [X]) ∨ cont( f [X]))
⇒ h uau( f ) ⇒ |X| = | f [X]| i
(∃ f | uau( f ) ∧ f [X] ⊆ N : fin(X) ∨ cont(X))
≡ h término constante i
fin(X) ∨ cont(X)
m ∼ n ≡ g(m) = g(n).
Demostración. Sean A y B dos conjuntos contables. Entonces, contamos con dos funciones bi-
yectivas f : N → A, y g : N → B. Definamos la función h : N → A ∪ B por h(2n) = f (n) y
h(2n − 1) = g(n). Tenemos entonces que h[N] = A ∪ B es a lo más contable, por el teorema 3.4, por
consiguiente contable por ser A ∪ B es un conjunto infinito. El que h es sobreyectiva, se comprueba
154 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
fácilmente. En efecto,
h[N]
= h N = 2N ∪ 2N − 1 i
h[2N ∪ 2N − 1]
= h propiedades de la imagen directa i
h[2N] ∪ h[2N − 1]
= h definición de h i
f [N] ∪ g[N]
= h f y g son biyectivas i
A∪B
h(n, k) = fn (k).
k ≤ i < k + j.
Teorema 3.10 El conjunto Seq N = ∞ n
S
n=0 N de las secuencias finitas de números naturales es
contable.
Demostración. Si definimos un sistema de funciones h fn | n ∈ Ni tal que fn [N] = Nn el resultado
se tendría por el Teorema 3.9. Sea g : N → N × N una función biyectiva y defínase
1. f1 = hhii | i ∈ Ni
Demuéstrelo.
Corolario 3.11 El conjunto de todos los subconjuntos finitos de un conjunto contable es contable.
Demostración. Sea A un conjunto contable y Pfin (A) el conjunto de subconjunto finitos de A. La
función F : Seq A → Pfin (A) definida por F(a) = ran a es una función sobreyectiva de un conjunto
contable sobre Pfin (A). Por el Teorema 3.4 se sigue que Pfin (A) es contable. Veamos que en efecto
F[Seq A] = Pfin (A). Por un lado, claramente Pfin (A) ⊆ F[Seq A]. Por el otro, si S ⊂ A, se tiene que
fin(S )
≡ h definición de conjunto finito i
(∃n | n ∈ N : (∃ f | uau( f ) : f [n] = S ))
⇒ h f ∈ Seq A i
(∃a | a ∈ Seq A : ran a = S ))
≡ h definición de F i
(∃a | a ∈ Seq A : F[a] = S )
≡ h definición de imagen directa i
S ∈ F[Seq A]
Teorema 3.12 Los conjuntos Z de los números enteros y Q de los números racionales son conjun-
tos contables.
Demostración. Aunque no hemos definido formalmente estos conjuntos numéricos, podemos ar-
gumentar sobre la noción previa que tenemos de ellos por nuestra experiencia en otros cursos. El
conjunto de los números enteros consta de los números naturales junto con sus inversos aditivos:
Por lo tanto, Z es la unión de dos conjuntos contables, y por consiguiente , es contable. Por otro
lado el conjunto Q de los números racionales está definido como el conjunto de fracciónes p/q de
números enteros p y q , 0. Ası, contamos con una función sobreyectiva f : Z × Z − {0} → Q
definida por f (p, q) = p/q. Así, por el teorema 3.4, el conjunto Q es contable.
156 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
a0 , a1 a2 a3 . . . = b0 , b1 b2 b3 . . . ≡ (∀n | n ∈ N : an = bn )
(∀ f | f ∈ RN : f [N] , R).
Por consiguiente, no puede haber ninguna función inyectiva de N en R que sea sobreyectiva.
Teorema 6.2 |N| < |P(N)|.
Demostración. Por un lado, f : N → P(N) definida por f (n) = {n} es inyectiva, y por lo tanto
|N| ≤ |P(N)|. Ahora, veamos que no hay ninguna función de N en P(N) que sea sobreyectiva. Sea
f : N → P(N) una función arbitraria y definamos S por
S = {n ∈ N | n < f (n)}
0 si n < S ,
(
χS (n) =
1 si n ∈ S ,
χ(S ) = χ(T )
≡ h igualdad de funciones i
(∀n | n ∈ N : χS (n) = χT (n))
≡ h propiedad de la igualdad i
(∀n | n ∈ N : χS (n) = 1 ≡ χT (n) = 1)
⇒ h definición de la función característica i
(∀n | n ∈ N : n ∈ S ≡ n ∈ T )
≡ h axioma de extensionalidad i
S =T
g(n) = 1
≡ h definición de imagen inversa i
n ∈ g−1 [{1}]
≡ h definición de función característica i
χg−1 [{1}] (n) = 1
y
g(n) = 0
≡ h definición de imagen inversa i
n < g−1 [{1}]
≡ h definición de función característica i
χg−1 [{1}] (n) = 0
Teorema 6.3 (b) |P(N)| = |R|.
Demostración. La función h : R → P(Q) definida por h(x) = {q ∈ Q | q < x} es inyectiva.
Por consiguiente |R| ≤ |P(Q)|, y como ya se había demostrado que |Q| = |N|, se concluye que
|R| ≤ |P(N)|. Por otro lado, la función k : 2N → R definida por
es inyectiva y por lo tanto |2N | ≤ |R|, pero por el teorema anterior |2N | = |P(N)|, de donde
|P(N)| ≤ |R|. Así, por el Teorema de Cantor-Bernstein, |P(N)| = |R|.
158 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES
5.6. Ejercicios
Ejercicios sobre cardinalidad
1. Demuestre el Lema 5.2.3.
2. Demuestre que
3. A ⊆ B ⇒ |A| ≤ |B|
4. Demuestre que
a) |A × B| = |B × A|.
b) |(A × B) × C| = |A × (B × C)|.
c) |A| ≤ |A × B| si B , ∅.
6. Demuestre que |A| ≤ |AS | para cualquier A y S , ∅. [Ayuda: Considere funciones constantes]
12. Demuestre que si existe X ⊆ A tal que F(X) = X, entonces X ⊆ X, es decir X de la parte (a)
es el punto fijo más pequeño de F.
5.6. EJERCICIOS 159
Los ejercicios restantes muestran que la demostración anterior no es tan diferente de la del Lema,
después de todo.
Una función F : P(A) → P(A) es continua si F n∈N Xn = n∈N F(Xn ) se cumple para toda
S S
sucesión no decreciente de subconjuntos de A. (hXn | n ∈ Ni es no decreciente si Xi ⊆ X j cuando
i ≤ j.)
14. Demuestre que si X es un punto fijo de una función F : P(A) → P(A) monótona y continua,
entonces X = n∈N Xn donde X0 = ∅ y Xn+1 = F(Xn ). (Obsérvese que el U del Lema es X.)
S
es inyectiva.
1. Demuestre que si S = {X0 , X1 , . . . , Xn−1 } y los elementos de S son disjuntos dos a dos,
entonces | ∪ S | = n−1
P
i=0 |Xi |.
2. Demuestre que si X y Y son conjuntos finitos, entonces X × Y es finito y que |X × Y| = |X| · |Y|.
3. Demuestre que si X es un conjunto finito, entonces P(X) es finito y que |P(X)| = 2|X| .
9. Para todo s = hs0 , . . . sn−1 i ∈ Seq(N − {0}, sea f (s) = p0s0 · · · pn−1
sn−1
donde pi es el i-ésimo
número primo. Demuestre que f es uno a uno y use este hecho para dar otra demostración
de qye SeqN es contable.
10. Sea (S , <) un conjunto linealmente ordenado y hAn | n ∈ Ni uan sucesión de subconjuntos
S
finitos de S . Entonces n∈N An es a lo más contable.
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