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Teoría Calculatoria de Conjuntos

Ernesto Acosta Gempeler


Escuela Colombiana de Ingeniería

16 de noviembre de 2023
ii
Prólogo

Basado en Axiomatic Set Theory a la Dijkstra and Scholten [14], artículo que narra la forma que
empezó esta aventura.

La teoría axiomática de conjuntos es una rama de las matemáticas que estudia colecciones de obje-
tos desde el punto de vista de la lógica matemática. En general, la teoría axiomática de conjuntos se
centra en las propiedades de la relación de pertenencia ’∈’ dada la existencia de algunos conjuntos
básicos (por ejemplo, el conjunto vacío). A diferencia de la teoría de conjuntos ”ingenua", donde
las definiciones se dan en lenguaje natural y se utilizan diagramas de Venn y álgebra de Boole para
respaldar el razonamiento sobre colecciones, el estudio axiomático de conjuntos comienza con un
conjunto de axiomas y luego asocia reglas axiomáticas a conjuntos debidamente definidos y rela-
ciones constructivas. Más allá de ser una rama de las matemáticas por derecho propio, la teoría de
conjuntos desempeña un papel importante como sistema fundamental en cualquier otra teoría en
matemáticas (por ejemplo, teoría de números, topología).

Una teoría axiomática para conjuntos generalmente se presenta como una teoría de lógica de primer
orden, es decir, en un sistema formal que utiliza variables cuantificadas universalmente y existen-
cialmente sobre objetos no lógicos, y fórmulas que pueden contener variables, símbolos de función
y símbolos de predicado. En este caso, las variables abarcan colecciones, los símbolos de función
incluyen el conjunto vacío, proyecciones y cardinalidad, y los símbolos de predicado incluyen la
pertenencia y la igualdad. La teoría axiomática de conjuntos de Zermelo-Fraenkel (ZF) es la más
común [7], a veces incluyendo el axioma de elección (ZFC), y está destinada a formalizar la noción
de conjunto puro o conjunto bien fundamentado hereditario, de modo que todas las entidades en el
universo de discurso sean tales colecciones.

Este libro consiste en una lectura de los primeros cuatro capítulos del libro de Hrbacek y Jech,
”Introduction to Set Theory"[4](Introducción a la Teoría de Conjuntos), utilizando un enfoque
calculativo desarrollado por E. W. Dijkstra y C. S. Scholten para la lógica formal [1]. Más preci-
samente, la principal contribución de este libro es la introducción de una teoría de primer orden
para conjuntos que tiene como característica principal la manipulación simbólica de fórmulas bajo
el principio conocido como la regla de Leibniz: la sustitución de ’igual por igual’. Si bien existen
muchos sistemas deductivos para la lógica de primer orden que son tanto correctos (es decir, todas
las afirmaciones demostrables son verdaderas en todos los modelos) como completos (es decir,
todas las afirmaciones que son verdaderas en todos los modelos son demostrables), la noción de
demostración en la lógica de Dijkstra-Scholten favorece el uso de la equivalencia lógica sobre la
implicación. En general, la lógica de Dijkstra-Scholten se puede ver como una elección correcta

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iv

de conectivos, axiomas y reglas de inferencia, lo que permite demostraciones de fórmulas lógicas


mediante manipulación simbólica y sin la necesidad de introducir suposiciones innecesarias.

El enfoque algebraico de E. W. Dijkstra y C. S. Scholten para la lógica formal, en general, es un


cálculo de pruebas [8]. En el caso de la teoría axiomática de conjuntos presentada en este libro,
Dijkstra-Scholten se refiere al sistema lógico resultante de la combinación de la lógica de primer
orden y su estilo de prueba. La noción de ”prueba.en el sistema Dijkstra-Scholten es en realidad una
derivación [10], es decir, una secuencia de equivalencias demostradas, principalmente mediante el
uso del principio de Leibniz: si dos fórmulas son demostrablemente equivalentes, entonces la sus-
titución de una por la otra en una fórmula no altera el significado de dicha fórmula. En resumen,
una derivación puede tener diferentes variantes y siempre se puede traducir en una prueba formal
[10](por ejemplo, en un sistema tipo Hilbert). Para una teoría axiomática de conjuntos, las deriva-
ciones resultan en contrapartes rigurosas y elegantes de las pruebas argumentativas, comúnmente
encontradas en libros de texto, y pueden ayudar a los estudiantes a demostrar teoremas de manera
sucinta.

El enfoque del libro refleja los resultados de una experiencia de seminario de dos semestres en
la que se reescribieron simbólicamente todas las demostraciones y se resolvieron todos los ejer-
cicios, utilizando el enfoque Dijkstra-Scholten, en las secciones 1, 2 y 9 del Capítulo 1 en [6].
Los aspectos meta-matemáticos de la teoría de conjuntos, como la semántica, la completitud y la
independencia de axiomas, no se consideraron, ya que el interés principal era comprender cómo
enseñar el pensamiento formal a estudiantes universitarios novatos. Después de la experiencia del
seminario, se ha enseñado exitosamente el curso de segundo año de teoría de conjuntos con este
enfoque desde comienzos de 2016 hasta la fecha.

Este trabajo también es parte de un esfuerzo más amplio para estudiar formalmente y mecanizar
temas en matemáticas e informática con el enfoque algebraico de E. W. Dijkstra y C. S. Schol-
ten. En particular, la axiomatización de la teoría de conjuntos de ZF en lógica de primer orden
es el primer paso hacia una mecanización en la lógica de reescritura [9], una lógica en la que la
reescritura concurrente coincide con la deducción lógica. Lo atractivo de mecanizar teorías al es-
tilo de Dijkstra-Scholten es que están escritas en un formato relativamente estricto que puede ser
fácilmente comprendido por los humanos (lo cual rara vez es el caso con la mayoría de las herra-
mientas). En el caso de la lógica de reescritura, la noción de sustitución de ’igual por igual’ es una
parte natural de la deducción porque es un caso más general de la lógica ecuacional.

Este libro consta de cinco capítulos. El primero, Lógica calculatoria, presenta una introducción
informal de la lógica calculatoria que pretende familiarizar al lector con el estilo de lógica men-
cionado y que estará presente en los demás capítulos. Los siguientes cuatro son una transcripción
fiel, pero calculatoria, de los capítulos Sets (Introduction to sets, Properties, The Axioms, Elemen-
tary operations on sets), Relations, Functions and Orderings (Ordered pairs, Relations, Functions,
Equivalences and Partitionas, Orderings), Natural Numbers (Introduction to Natural Numbers, Pro-
perties of Natural Numbers, The Recursion Theorem, Arithmetic of Natural Numbers) y Finite,
Countable and Uncountable Sets (Cardinality of Sets, Finite Sets, Countable Sets, Uncountable
Sets) del libro de Hrbacek y Jech, ”Introduction to Set Theory"[4]. Este material es el que, durante
los años que se ha impartido el curso con este enfoque, se ha logrado cubrir.
v

El libro de Hrbacek y Jech es un excelente texto para la introducción a la teoría axiomática de


conjuntos y se usa en muchas universidades como libro de texto del curso de teoría de conjuntos.
Tal vez los autores tengan razón al manifestar en el prefacio de la segunda edición que: ”..., to-
dos los textos actualmente disponibles que presentan la teoría de conjuntos desde una perspectiva
axiomática hacen hincapié en la lógica y el formalismo lógico. La mayoría de ellos comienzan
con un curso virtual en lógica. Hemos encontrado que los estudiantes a menudo toman un curso
de teoría de conjuntos antes de tomar uno de lógica. Más importante aún, el énfasis en la forma-
lización oscurece la esencia del método axiomático." Sin embargo, creemos que el complemento
que logra hacer la lógica calculatoria enriquece enormemente el material y le da herramientas a los
estudiantes, no solamente para la comprensión de la teoría, sino para la argumentción formal a la
hora de demostrar teoremas y resolver ejercicios.

A los ejercicios del libro de Hrbacek y Jech correspondientes al material que usamos en este libro,
hemos agregado una lista de ejercicios adicionales para reforzar la comprensión y la habilidad cal-
culatoria de los estudiante.

Por último, este es un libro en permanente construcción y revisión. Poco a poco se irá introducien-
do material del libro de Hrbacek y Jech que se ha dejado por fuera y se cambiarán, cuando se crea
necesario, la presentación y algunas de las demostraciones actuales.

Ernesto Acosta Gempeler


vi
Índice general

Prólogo ii

1. Lógica calculatoria 1
1.1. Las demostraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. El significado de los conectivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.3. Álgebra proposicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.3.1. La equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3.2. La disyunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3.3. La conjunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.3.4. La implicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.3.5. La consecuencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.3.6. La negación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.3.7. La discrepancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.4. Predicados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
1.4.1. Cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1.4.2. Propiedades de las proposiciones cuantificadas . . . . . . . . . . . . . . . 24
1.5. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

2. Conjuntos 31
2.1. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.2. Introducción a los conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.3. Propiedades (predicados) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
2.4. Los axiomas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.5. Operaciones elementales sobre conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2.6. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

3. Parejas ordenadas, Relaciones y Funciones 55


3.1. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.2. Parejas ordenadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.3. Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
3.4. Funciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.5. Equivalencias y particiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.6. Órdenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
3.7. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

4. Números naturales 101


4.1. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
4.2. Introducción a los números naturales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
4.3. Propiedades de los números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
4.4. El teorema de recursión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
4.5. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122

vii
viii ÍNDICE GENERAL

5. Conjuntos finitos, contables e incontables 133


5.1. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
5.2. Cardinalidad de los conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
5.3. Conjuntos finitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
5.4. Conjuntos contables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
5.5. Conjuntos incontables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156
5.6. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158

16 de noviembre de 2023
Capítulo 1

Lógica calculatoria

En este capítulo, se presenta la forma de argumentación elegida para estudiar la teoría de conjuntos
utilizando la lógica calculatoria. Al igual que cualquier teoría matemática, la teoría de conjuntos
requiere procedimientos de argumentación precisos para garantizar la validez de las pruebas de sus
teoremas. No es necesario que el lector aprenda la lógica calculatoria, sino que se familiarice con el
estilo de cálculo que esta proporciona para demostrar los teoremas. No obstante, aquellos lectores
interesados en profundizar en la lógica calculatoria pueden consultar el apéndice correspondiente
al respecto.
Se parte de la suposición de que el lector tiene ciertos conocimientos sobre los números reales,
sus operaciones y sus propiedades, así como experiencia que utilizaremos para dar sentido a las
proposiciones, conectivas lógicas, cálculo proposicional, argumentación y demostración.

1.1. Las demostraciones


En esta sección trabajaremos en el contexto de los números enteros, donde identificaremos los
fundamentos que conforman las ideas originales de la lógica calculatoria. En secciones posteriores
formalizaremos estas nociones, para que sirvan como instrumento en la demostración calculatoria
de los teoremas de la teoría de conjuntos.
Un número entero m es par si existe otro número entero k tal que m = 2k. De manera concisa,
podemos escribir:

O m es par N
:::::::::::
≡ O m = 2k para algún k N
::::::::::::::::::::::

Aquí, el símbolo ≡ conecta las afirmaciones "m es parτ "m = 2k para algún kçon el propósito de
definir la noción de paridad. Es decir, si se quiere verificar que un número entero es par, se debe
demostrar que es el doble de otro número entero. Además, si un número entero es el doble de otro,
entonces es par. En otras palabras, al definir la paridad para enteros, el símbolo ≡ se utiliza para
establecer la validez de "ser parçon la validez de "ser el doble", o decir que "ser par"tiene el mismo
valor de verdad que "ser el doble".
Un número entero m es impar si existe otro número entero k tal que m = 2k +1. De manera concisa,
podemos escribiro:

es::::::::
m ::
O::: impar N ≡ O m = 2k + 1 para algún k N
::::::::::::::::::::::::::

1
2 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

El uso del símbolo ≡ aquí tiene el mismo significado que en la explicación anterior. Ahora bien,
es bien sabido que un número entero es par o impar. En otras palabras, si un número entero no es
impar, entonces debe ser par, y si no es par, entonces debe ser impar. Este hecho se puede escribir
de manera concisa de la siguiente manera:
no:::
m:::
O::: es :::::
par N ≡ O m es impar N
:::::::::::::
(1.1)
≡ aquí no se usa para establecer una definición, sino para establecer la equivalencia de validez
entre "no ser parτ "ser impar"
Para establecer que O::: no:::
m ::: es:::::
par N es la negación of ::: par N, introducimos el símbolo ¬ y
es :::::
O m:::
escribimos
¬ O::: es ::::
m::: par N ≡ O m no es par N.
::::::::::::::

Usando ¬ podemos reescribir (1) de la siguiente forma


¬O::: es:::::
m :: par N ≡ es :::::::
m:::
O::: impar N,
y también
¬ O::: es:::::::
m :: impar ::
N ≡ O m es par N.
:::::::::::

Los números pares e impares se comportan de manera interesante cuando se someten a las ope-
raciones habituales de los números enteros. Por ejemplo, el cuadrado de un número entero es un
número par si y solo si el número es par:
O m2 es par N
::::::::::::
≡ O m es par N
:::::::::::

Esta propiedad es un teorema acerca de los números enteros, cuya demostración se puede realizar
m2:::
reemplazando la afirmación O::: es:::::
par N por afirmaciones equivalentes hasta llegar a O::: es:::::
m :: par N.
Cada reemplazo, por supuesto, debe estar justificado. Un ejemplo de este procedimiento es el
siguiente: :

m2 es par
≡ h juntificación 1 i
m2 = 2k, para algún k
≡ h justificación 2 i
m2 − 4 = 2k − 4, para algún k
≡ h justificación 3 i
(m − 2)(m + 2) = 2(k − 2), para algún k
≡ h justificación 4 i
(m − 2)(m + 2) es par
≡ h justificación 5 i
m−2 es par o, m + 2 es par
≡ h justificación 6 i
m − 2 = 2i para algún i o, m + 2 = 2 j para algún j
1.1. LAS DEMOSTRACIONES 3

≡ h justificación 7 i
m = 2(i + 1) para algún i o, m = 2( j − 1) para algún j
≡ h justificación 8 i
m es par
Las justificaciones deben corresponder a hechos que se hayan mostrado previamente o que se hayan
postulado en la construcción de la teoría de los números enteros. Por ejemplo, las justificaciones
1, 4 y 8 corresponden a la definición de números pares y la justificación 2 corresponde a una ley
de cancelación. El lector interesado puede determinar las justificaciones restantes.
Otra propiedad de los números pares e impares es que la suma de dos números impares es un nú-
mero par. En este caso, las afirmaciones ::: y ::
O m:: son::::::::::
n ::: O m + n ::
impares N y ::::::: es:::::
par N no son equivalentes.
Por ejemplo, 2 + 4 es par, pero ni 2 ni 4 son impares. Sin embargo, si m y n son impares, entonces
m + n es par. Para escribir esta relación de manera concisa, necesitamos introducir el símbolo ⇒:
m :y::n::::
O::: son::::::::::
impares N ⇒ m + n ::
O::::::: es:::::
par N
Se dice que :::
O m::y:: son :::::::::
n :::: O m + n:::
impares N implica ::::::: es ::::: m + n ::
par N o que O::::::: es:::::
par N es una consecuencia
de O:::
m::y:: son::::::::::
n :::: impares N. Una forma de demostrar esta implicación es reemplazar sucesivamente
m::y::n::::
O::: son::::::::::
impares N por afirmaciones que son equivalentes o son consecuencias de la anterior,
O m + n:::
hasta llegar a ::::::: es :::::
par N. Por ejemplo,

m y n son impares
≡ h juntificación 1 i
m = 2k + 1 y n = 2j + 1 para algún k y j
⇒ h juntificación 2 i
m + n = 2(k + j + 1), para algún k y j
≡ h juntificación 3 i
m+n es par
Para resumir, para demostrar un teorema de la forma p ≡ q, se siguen ciertos pasos mostrando, por
ejemplo, que p ≡ a, a ≡ b y b ≡ q, para ciertas afirmaciones a y b. Para evitar escribir a y b dos
veces, se utiliza la siguiente forma de argumentación (cálculo):

p
≡ h juntificación de p ≡ a i
a
≡ h juntificación de a ≡ b i
b
≡ h juntificación de b ≡ q i
q.
Estas justificaciones son conocidas como reglas de inferencia, siendo la más importante, en el caso
anterior de argumentación, la Ley de Leibniz, que se presentará más adelante.
4 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

De manera similar, se puede demostrar un teorema de la forma p ⇒ q, por ejemplo, siguiendo


pasos como p ≡ a, a ⇒ b y b ⇒ q. Se puede escribir esta demostración de la siguiente manera:

p
≡ h juntificación de p ≡ a i
a
⇒ h juntificación de a ⇒ b i
b
⇒ h juntificación de b ⇒ q i
q.

Para justificar la implicación en una argumentación como la anterior, se utiliza la regla de inferencia
conocida como la Ley del Modus Ponens, que se presentará más adelante.
Existen otras formas de argumentación. Por ejemplo, vamos a demostrar que un número primo
u divide a a bajo la suposición de que u divide al producto ab pero no divide a b. Esta es una
proposición de la forma:
p y q ⇒ r
where p ≡ O::
u:::::: ab N, q ≡ :::
divide::a:::: es:::::::
O u :: primo :y:::
no::::::: b N y r ≡:::
divide :a::: divide::a:::
O u:::::: a N. Se puede asumir
que p es verdadero y demostrar que q ⇒ r.1 . En realidad2 ,

u es primo y no divide a b
≡ h el único divisor común de u y b es 1 i
El máximo común divisor de u y b es 1
⇒ h Lema de Bézout i
1 = ux + by para algunos x e y
≡ h reglas aritméticas i
a = aux + aby para algunos x e y
≡ h Suposición: u divide a ab i
a = aux + kuy para algunos x, y y k
≡ h reglas aritméticas i
a = u(ax + ky) para algunos x, y y k
⇒ h m = ax + ky i
a = um para algunos m
≡ h definición de división i
u divide a
1
Más adelante, justificaremos la equivalencia entre demostrar p y q ⇒ r y demostrar q ⇒ r bajo la
suposición de que p es verdadero.
2
Lema de Bézout: Sea d el máximo común divisor de a y b. Entonces existen x e y tales que m = ax + by.
1.2. EL SIGNIFICADO DE LOS CONECTIVOS 5

El lector puede encontrar más adelante en el libro variantes de argumentaciones que serán justifi-
cadas de manera sencilla mediante el álgebra proposicional.

1.2. El significado de los conectivos


Las consideraciones anteriores conducen naturalmente al problema del lenguaje matemático y las
formas de argumentación. En matemáticas, es necesario distinguir de manera inequívoca entre un
razonamiento correcto y uno incorrecto, y esto solo es posible en la medida en que tengamos un
lenguaje preciso. El estudio de las formas de argumentación en matemáticas es el objeto de la ló-
gica matemática.
La argumentación matemática involucra frases llamadas proposiciones. Una proposición es una
oración bien formada que afirma algo cuya veracidad o falsedad se puede determinar de manera
inequívoca. Estas dos opciones se llaman los valores de verdad de las proposiciones3 . Por lo tanto,
una proposición no es cualquier conjunto de palabras. La expresión O::: el :::::::
número::::
2 N no es una pro-
posición, no puede ser verdadera ni falsa. Pero la frase O::: el ::::::::
número :2:::
es:::::::
impar N es una proposición
porque podemos decir con absoluta certeza que es falsa.
Las proposiciones pueden ser simples, como O::: el ::::::::
número ::2 ::
es:::
un::::::::
número:::::
par N, o compuestas, co-
mo O:::
el ::::::::
número ::3 ::
es:::
un::::::::
número:::::::
impar :y:::
es:::::::::
solución :::
de ::
la::::::::: x − 3 = 0 N. Las proposiciones
ecuación:::::::::::
compuestas se obtienen a partir de proposiciones dadas utilizando un pequeño número de palabras
clave como no, y, o, si . . . entonces, si y solo si, discrepa.
Símbolo Nombre Interpretación

true true Verdad


false false Falso
¬ negación no. . .
≡ equivalencia . . . si y sólo si . . .
. discrepancia . . . discrepa de . . .
∨ disjunción . . .o. . .
∧ conjunción ... y ...
⇒ implicación si . . . entonces . . .
⇐ consecuencia . . . si . . .

Tabla 1
Estas palabras se llaman conectivos proposicionales. El cálculo proposicional no es más que la
definición de las reglas para el uso correcto de estos conectivos, lo cual nos permitirá decidir con
certeza si dos proposiciones son equivalentes o no, o si una se puede deducir lógicamente de otra.
El uso correcto del cálculo proposicional es un requisito muy importante para el uso adecuado e
3
Tradicionalmente en matemáticas se utiliza la lógica aristotélica, que es una lógica de dos valores: verdadero y
falso. Es decir, se acepta que una afirmación enunciada es verdadera o falsa, y por lo tanto, si la afirmación no es falsa,
debe ser verdadera, y si no es verdadera, debe ser falsa. Esta lógica se puede extender a la lógica de múltiples valores,
con valores mayores que 2. Por ejemplo, se ha estudiado la lógica de tres valores que acepta los valores verdadero,
falso y desconocido, la lógica de un número finito de valores y la lógica de valores infinitos, como la lógica difusa y
la lógica de la probabilidad.
6 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

interpretación de los argumentos matemáticos y, aunque pueda parecer fácil, su mal uso suele ser
la causa de muchos errores y dificultades.
En la Tabla 1 se muestran los símbolos de los conectivos proposicionales, o conectivos lógicos,
junto con sus nombres e interpretaciones intuitivas.
Los conectivos verdadero y falso son constantes, lo que significa que no tienen argumentos. La
negación es un conectivo unario, lo que significa que tiene solo un argumento, y los demás conec-
tivos son binarios, es decir, tienen dos argumentos. Los paréntesis y los conectivos lógicos también
se llaman símbolos lógicos.
El conectivo ≡
Este conectivo desempeña un doble papel en el cálculo proposicional. Por un lado, se utiliza para
indicar que dos proposiciones tienen exactamente el mismo valor. Así, por ejemplo, si las propo-
siciones p y q son ambas verdaderas, escribimos p ≡ q, y si, por otro lado, las proposiciones p y
q son ambas falsas, también se escribe p ≡ q. En otras palabras, cuando decimos que p ≡ q es
una afirmación verdadera, estamos diciendo que p y q tienen el mismo valor, es decir, ambas son
verdaderas o ambas son falsas.
Además, dadas dos proposiciones p y q, se puede formar la nueva proposición p ≡ q, que será ver-
dadera solo cuando p y q sean verdaderas, o cuando p y q sean falsas. Entonces, será falsa cuando
p y q tengan valores diferentes.
Si p y q son proposiciones, la proposición p ≡ q se puede leer O:::: "p ::
es::::::::::::
equivalente :a::::
q" N, o ::::
O "p::
si::
y
solo si q" N o ::::
::::::::::
O "p ::
es::::
una:::::::::::
condición ::::::::::
suficiente :y::::::::::
necesaria:::::
para :::
q N. Ejemplos de equivalencias son
ün ::::::
O:::: entero:::
es:::::::::
divisible::::
por ::::
seis:::
si :y:::::
solo::si:::
es:::::::::
divisible::::
por::::::
dos" N o O::::
ün ::::::
entero:::
es::::
par ::
si::
y:::::
solo ::
si
su representación decimal termina en 2" N. Este último se puede expresar diciendo :::::
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
O üna ::::::::::
condición
suficiente y necesaria para que un entero sea par es que su representación decimal termine en 2" N.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Como ya hemos mencionado en el párrafo anterior, a veces el conectivo ≡ se utiliza como un


mecanismo para definir conceptos o expresiones matemáticas con un sentido diferente al presen-
m p
tado anteriormente. Por ejemplo, para las fracciones entre enteros y , con n y q , 0, se dice
n q
que
m p
= si y sólo si mq = np
n q
El uso del conectivo si y solo si en este caso tiene la intención de darle sentido a la expresión de la
izquierda en términos del significado de la expresión de la derecha.
Se puede resumir lo anterior en la siguiente tabla llamada tabla de verdad para la equivalencia,
donde se definen los valores de verdad de p ≡ q a partir de los valores de verdad de las proposicio-
nes arbitrarias p y q.
Tabla de verdad de la equivalencia (≡)
p q p≡q

T T T
F T F
T F F
F F T
1.2. EL SIGNIFICADO DE LOS CONECTIVOS 7

El conectivo ¬
La negación de proposiciones es una forma de generar nuevas proposiciones. La proposición ¬p
significa que la proposición p ha sido negada. Por ejemplo, si p es la proposición O:::
81:::
es:::::::::
divisible
por 3 N, ¬p es ::::
::::::
O 81:::
no:::
es:::::::::
divisible::::
por:::
3 N. De acuerdo con lo que se ha dicho, en relación a los
valores de verdad considerados, si p es verdadera, ¬p debe ser falsa, y si p es falsa, ¬p debe ser
verdadera. Estas afirmaciones, que en realidad constituyen una definición lógica del conectivo ¬,
se resumen en la siguiente tabla llamada tabla de verdad de la negación. En esta tabla, los valores
de verdad de ¬p se definen a partir de los valores de verdad de p, siendo p cualquier proposición.
Tabla de verdad de la negación (¬)

p ¬p

T F
F T

El conectivo ∧
Este es un conectivo que actúa sobre dos proposiciones p y q para generar una nueva proposición
p ∧ q, llamada conjunción de p y q. Si p ≡ ::::: O dos :::
es :::
un:::::::: primo N, y q ≡ O:::::::
número:::::::: cuatro :::
es :::
un
número par N, su conjunción será p ∧ q ≡ O:::::
::::::::::::
dos ::
es:::
un::::::::
número:::::::
primo ::
y ::::::
cuatro:::
es:::
un::::::::
número:::::
par N.
El significado de la conjunción y los criterios para determinar cuándo es verdadera o falsa se
determinan intuitivamente a partir del uso común de y. Debe quedar claro que la conjunción es
verdadera solo cuando sus componentes son verdaderas y que la falsedad de uno de ellos determina
su falsedad.
La siguiente tabla muestra los valores de verdad de la proposición p ∧ q a partir de los valores de
verdad de las proposiciones p y q. Esta tabla no hace más que recoger el significado que se le da
en el lenguaje ordinario al conectivo y en este tipo de construcción.
Tabla de verdad de la conjunción (∧)

p q p∧q

T T T
T F F
F T F
F F F

El conectivo ∨
Este es un conectivo que actúa sobre dos proposiciones p y q para generar una nueva proposición
llamada disyunción, que se simboliza como p ∨ q. Por ejemplo, si p ≡ ::: O 5 ::: impar N y q ≡ :::
es ::::::: O 5 ::
al
cuadrado es par N, su disyunción es p ∨ q ≡ :::
:::::::::::::::::
O 5 ::
es:::::::
impar :: 5 ::
o :: al::::::::::
cuadrado ::
es:::::
par N. Los valores de
verdad de la disyunción también se obtienen del uso que el lenguaje común da al conectivo o.
Utilizaremos el conectivo ∨ en el sentido en el que se afirma que al menos una de las dos proposi-
ciones es verdadera (tal vez ambas), y es en este sentido que se define la disyunción. Como tal, la
disyunción de dos proposiciones será verdadera si al menos una de las proposiciones es verdadera,
y será falsa si ambas son falsas. La siguiente tabla resume estas consideraciones:
8 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

Tabla de verdad de la disjunción (∨)

p q p∨q

T T T
T F T
F T T
F F F

La negación de las proposiciones p ∧ q y p ∨ q a menudo causa dificultades para los principiantes


y es conveniente hacer algunos comentarios al respecto. Si nos referimos al sentido formal que
hemos dado a la disyunción y a la conjunción, es decir, el significado que proviene del uso en
el lenguaje ordinario, no es difícil ver cuál es el significado y la forma que deben tener estas
negaciones. Consideremos las siguientes proposiciones:

p∧q ≡ O Pedro es más alto y más pesado que Juan N


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

p∨q ≡ Pedro:::::::
O:::::: perdió:::
el ::::::::
examen ::de:::::::::::::
matemáticas::o ::
el::::::::
examen:::
de:::::::
física N

¿Cómo podría alguien negar tales afirmaciones?, es decir, ¿negar su veracidad? En el primer caso,
la falsedad de la proposición se pondría de manifiesto si alguien dice que Pedro no es más alto que
Juan, o Pedro no es más pesado que Juan. Se puede extender esta idea diciendo que la negación
de una proposición de la forma p ∧ q se da por la proposición ¬p ∨ ¬q. A menudo se dice que la
proposición ¬(p ∧ q) es equivalente a la proposición ¬p ∨ ¬q. Simbólicamente se escribe:

¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q

La expresión a la derecha proporciona la regla para la negación de proposiciones de la forma p ∨ q.


El conectivo ⇒
A partir de dos proposiciones p y q, se puede generar su implicación, que es una nueva proposición
escrita como p ⇒ q y se puede leer como O:: si::: entonces:::
p,::::::::: q N o O::: implica::::
p ::::::: q N. En la implicación
p ⇒ q, p se llama antecedente y q se llama consecuente.
Un ejemplo de implicación es O::: si ::::
120 :::
es ::::::::
divisible::::
por:::
6, :::::::::
entonces ::::
120:::
es :::::::::
divisible ::::
por :::
2 N, donde
p corresponde a O:::::
120 ::
es:::::::::
divisible::::
por :::
6 N y q corresponde a :::::O 120 ::
es:::::::::
divisible::::
por:::
2 N. Esta implica-
ción también se puede expresar como ::: O el::::::
hecho:::de::::
que:::::
120 ::
es:::::::::
divisible::::
por::6::::::::
implica ::::
que::::
120:::
es
divisible por 2 N.
:::::::::::::::

En las demostraciones matemáticas, nos interesan las implicaciones donde la conexión entre el an-
tecedente y el consecuente es de naturaleza lógica, como en el ejemplo anterior. En este sentido, la
implicación no afirma que su antecedente sea verdadero, sino que solo afirma que si su anteceden-
te es verdadero, entonces su consecuente también es verdadero. Por lo tanto, la implicación en el
ejemplo anterior no afirma que O:::::
120 ::
es:::::::::
divisible::::
por:::
6 N sea verdadero. Simplemente establece que
120 será divisible por 2 si es divisible por 6. Por lo tanto, si alguien quiere negar esta implicación y
demostrar su falsedad, tendría que mostrar que si 120 es divisible por 6 (es decir, p es verdadero),
no es divisible por 2 (es decir, q es falso). En otras palabras, tendrían que mostrar que la conjunción
1.2. EL SIGNIFICADO DE LOS CONECTIVOS 9

120 ::
O::::: es:::::::::
divisible::::
por::
6 ::
y :::
no ::
es:::::::::
divisible::::
por :::
2 N es una proposición verdadera.
Estas consideraciones nos llevan a definir el significado de la negación de la implicación p ⇒ q
como p ∧ ¬q. Por lo tanto, p ⇒ q es verdadero o falso según si la proposición ¬(p ∧ ¬q) o la
proposición ¬p ∨ q es verdadera. Esta última es una forma equivalente de expresar p ⇒ q y de
hecho se utiliza para definir su significado lógico. Por lo tanto, por definición, tenemos:

p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q,

además seobtiene que

¬(p ⇒ q) ≡ p ∧ ¬q.

La siguiente tabla muestra los valores de verdad de p ⇒ q, en función de los valores de verdad de
p y q.

Tabla de verdad de la implicación (⇒)

p q ¬p ¬p ∨ q p⇒q

T T F T T
T F F F F
F T T T T
F F T T T

El lector podría preguntarse cómo una implicación puede ser verdadera si el antecedente es falso.
Además, podría parecer razonable que lo falso implique lo falso, pero ¿cómo podría ser posible que
lo falso implique lo verdadero? No debemos olvidar que la implicación no establece la veracidad
de las proposiciones compuestas, sino que, como dijimos antes, el consecuente es verdadero si
el antecedente es verdadero. Los siguientes ejemplos muestran cómo lo falso puede implicar lo
verdadero o lo falso. En otras palabras, cómo lo falso puede implicar cualquier valor de verdad.
Consideremos las siguientes proposiciones:

O Si 3 es par, entonces 9 es par N


::::::::::::::::::::::::::::::

O Si 3 es par, entonces 18 es par N


::::::::::::::::::::::::::::::::

Suponiendo que la proposición O:::


si :::
un ::::::::
número ::
es:::::
par, :::::::::
entonces ::
su::::::::::
cuadrado :::
es :::::
par N es verdadera,
se puede concluir la veracidad de la primera proposición porque 9 es el cuadrado de 3. Esto será
un ejemplo de cómo lo falso puede implicar lo falso:

3 es par
⇒ h si un número es par, entonces su cuadrado es par y el cuadrado de 3 es 9 i
9 es par
10 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

Para la segunda proposición, usemos la verdad de la primera. Entonces, podemos decir que si 3 es
par, entonces 9 es par y, como 18 es múltiplo de 9, 18 es par. Se concluye que 18 es par bajo la
suposición de que 3 es par.

3 es par
⇒ h argumento posterior i
9 es par
⇒ h un múltiplo de un número par es par y 18 es múltiplo de 9 i
18 es par

Este es un ejemplo de cómo lo falso puede implicar lo verdadero.


La proposición p ⇒ q se puede leer como ::: implica :::
O p:::::::: O si::p:::::::::
q N, ::: entonces:::
q N, ::: es ::::
O p::: una ::::::::::
condición
suficiente para q N o :::
:::::::::::::::::
es::::
O q :: una::::::::::
condición::::::::::
necesaria ::::
para::::
p N. Por lo tanto, O:::
si :::
un ::::::::
número :: es:::::::::
divisible
por 6, entonces es divisible por 2 N se puede escribir como :::::
:::::::::::::::::::::::::::::::::
O que :::
un ::::::::
número ::::
sea :::::::::
divisible :::
por::6:::
es
una condición suficiente para que sea divisible
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
por 2 N, o O que un número sea divisible por
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
2 es una
condición necesaria para que sea divisible
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
por 6 N. La expresión condición necesaria aquí significa
que si q no es verdadero, p no puede ser verdadero. Por lo tanto, en el ejemplo anterior, se puede
decir que ::::
O un::::::::
número::::
que:::
no:::
es :::::::::
divisible :::
por::2:::
no::::::
puede::::ser :::::::::
divisible :::
por::::
6 N.

1.3. Álgebra proposicional


Hasta ahora, hemos definido el significado de los conectivos ¬, ∨, ∧, ⇒, ≡, como la forma de
construir proposiciones compuestas a partir de proposiciones dadas. Es importante tener en cuenta
que declaraciones como ¬p, p ∨ q, p ∧ q, p ⇒ q, p ≡ q, más que nuevas proposiciones, son mol-
des o fórmulas que podrían llamarse expresiones proposicionales4 . Estas indican formas generales
de combinar proposiciones específicas para obtener nuevas proposiciones. Este procedimiento se
puede iterar para generar expresiones proposicionales más complejas. Los valores de verdad de
dichas expresiones se pueden deducir a partir de los valores de verdad de las proposiciones que las
componen utilizando tablas de verdad en las que interviene la definición de los conectivos lógicos.
Una forma de verificar que dos expresiones proposicionales p y q son equivalentes es comprobar
que el valor de verdad dado por la tabla de verdad de la expresión proposicional p ≡ q siempre es
T , independientemente de los valores de verdad de las proposiciones que las componen. Sin embar-
go, también se puede utilizar el álgebra proposicional. Esto consiste en considerar los conectivos
como operaciones entre proposiciones y establecer la ïgualdad"de dos expresiones proposicionales
verificando su equivalencia mediante las propiedades de las operaciones. A continuación, postula-
mos algunas propiedades a partir de las cuales podríamos demostrar muchas más.

4
En los textos de lógica matemática, estas expresiones se denominan fórmulas.
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 11

1.3.1. La equivalencia
Como nuestras primeras leyes, postulamos tres propiedades de la equivalencia (≡). Supongamos
que p, q y r son proposiciones (expresiones proposicionales). Entonces,

E1. ≡ es asociativa: ((p ≡ q) ≡ r), , ≡, , (p ≡ (q ≡ r))

E2. ≡ es conmutativa: (p ≡ q) ≡ (q ≡ p)

E3. true es la unidad para ≡: (p ≡ true) ≡ p

Una consecuencia inmediata de estas leyes es la reflexividad de ≡, es decir, p ≡ p para cualquier


proposición p. De hecho,

p≡p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
p ≡ (p ≡ true)
≡ h Ley E2: ≡ es conmutativa i
(p ≡ true) ≡ p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true

Hemos utilizado la sustitución de proposiciones equivalentes en el primer y tercer paso. Dado que
p y p ≡ true son equivalentes debido a la Ley E3, podemos sustituir el p en el lado derecho de la
primera línea por p ≡ true. Dado que (p ≡ true) ≡ p es equivalente a true, porque eso es lo que
dice la Ley E3, podemos reemplazar (p ≡ true) ≡ p por true en la quinta línea. Esta es la regla de
inferencia de Leibniz que se puede formular de la siguiente manera:
Regla de Leibniz: Si p y q son equivalentes, entonces cualquier ocurrencia de p en una expresión
proposicional r puede ser reemplazada por q sin cambiar el valor de r.
Observa que, dado que ≡ es asociativa, se pueden eliminar los paréntesis en expresiones proposi-
cionales como la de la Ley E3, es decir, en lugar de escribir (p ≡ true) ≡ p, se permite escribir
p ≡ true ≡ p.

1.3.2. La disyunción
Las propiedades que hemos elegido como leyes para la disyunción (∨) son:

D1. ∨ es asociativa: ((p ∨ q) ∨ r) ≡ (p ∨ (q ∨ r)).

D2. ∨ es conmutativa: (p ∨ q) ≡ (q ∨ p).

D3. ∨ es idempotente: (p ∨ p) ≡ p.

D4. ∨ se distribuye sobre ≡: (p ∨ (q ≡ r)) ≡ ((p ∨ q) ≡ (p ∨ r)).


12 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

A partir de estas leyes podemos demostrar de inmediato que true es el elemento neutro para ∨ y
que ∨ se distribuye sobre sí mismo. De hecho,

p ∨ true
≡ h Ley E3: true ≡ (p ≡ p); Regla de Leibniz i
p ∨ (p ≡ p)
≡ h Ley D4: p ∨ (p ≡ p) ≡ (p ∨ p) ≡ (p ∨ p); Regla de Leibniz i
(p ∨ p) ≡ (p ∨ p)
≡ h Ley E3: (p ∨ p) ≡ (p ∨ p) ≡ true; Regla de Leibniz i
true,

lo que muestra que (p ∨ true) ≡ true. Y,

p ∨ (q ∨ r)
≡ h Ley D1: p ∨ (q ∨ r) ≡ p ∨ q ∨ r; Regla de Leibniz i
p∨q∨r
≡ h Ley D3: p ≡ p ∨ p; Regla de Leibniz i
p∨ p∨q∨r
≡ h Ley D2: p ∨ q ≡ q ∨ p; Regla de Leibniz i
p∨q∨ p∨r
≡ h Ley D1: p ∨ q ∨ p ∨ r ≡ (p ∨ q) ∨ (p ∨ r); Regla de Leibniz i
(p ∨ q) ∨ (p ∨ r)

lo cual significa que p ∨ (q ∨ r) ≡ (p ∨ q) ∨ (p ∨ r).


A partir de este punto, omitiremos escribir la regla de Leibniz en las justificaciones a menos que
sea necesario.
Las leyes que definen las propiedades de los conectivos ≡, ∨ y true sirven como un sistema axio-
mático para el cálculo proposicional. A partir de estos axiomas, se pueden definir las restantes
conectivas y deducir sus propiedades.

1.3.3. La conjunción
La conjunción (∧) se define mediante la siguiente expresión proposicional:

(p ∧ q) ≡ (p ≡ q ≡ p ∨ q),

conocida como la Regla Dorada. Debido a las propiedades de la equivalencia, esta expresión pro-
posicional se puede escribir de cualquiera de las siguientes formas:

p ∧ q ≡ p ≡ q ≡ p ∨ q,

(p ∧ q) ≡ (p ≡ q) ≡ (p ∨ q),
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 13

(p ∧ q ≡ p ≡ q) ≡ (p ∨ q),

(p ≡ q) ≡ (p ∧ q ≡ p ∨ q).

El siguiente teorema establece las propiedades de la conjunción:

Teorema 1.3.1. Sean p, q y r proposiciones. Entonces:

1. ∧ es asociativa: ((p ∧ q) ∧ r) ≡ (p ∧ (q ∧ r)).

2. ∧ es conmutativa: (p ∧ q) ≡ (q ∧ p).

3. ∧ es idempotente: (p ∧ p) ≡ p.

4. ∧ se distribuye sobre sí misma: (p ∧ (q ∧ r)) ≡ ((p ∧ q) ∧ (p ∧ r)).

5. true es la unidad para ∧: (p ∧ true) ≡ p.

Demostración. Demostraremos (2) y (3) dejando el resto como ejercicio.

(2)
p∧q
≡ h Definición de conjunción i
p≡q≡ p∨q
≡ h Ley E2: ≡ es conmutativa i
q≡ p≡ p∨q
≡ h Ley D2: ∨ es conmutativa i
q≡ p≡q∨ p
≡ h Definición de conjunción i
q∧ p

(3)
p∧ p
≡ h Definición de conjunción i
p≡ p≡ p∨ p
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
p≡p≡p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true ≡ p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
p


14 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

Ahora presentamos propiedades que relacionan la conjunción con la disyunción.

Teorema 1.3.2.

1. La conjunción distribuye sobre la disyunción.

2. La disyunción distribuye sobre la conjunción.

Demostración.
(1)

(p ∧ q) ∨ (p ∧ r)
≡ h Definición de conjunción i
(p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ (p ≡ r ≡ p ∨ r)
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
(p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ p ≡ (p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ r ≡ (p ≡ q ≡ p ∨ q) ∨ (p ∨ r)
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
p ∨ p ≡ q ∨ p ≡ (p ∨ q) ∨ p ≡ p ∨ r ≡ q ∨ r
≡ (p ∨ q) ∨ r ≡ p ∨ (p ∨ r) ≡ q ∨ (p ∨ r) ≡ (p ∨ q) ∨ (p ∨ r)
≡ h Leyes D1, D2, D3: ∨ es asociativa, conmutativa e idempotente i
p ≡ (p ∨ q) ≡ (p ∨ q) ≡ (p ∨ r) ≡ (q ∨ r)
≡ (p ∨ q ∨ r) ≡ (p ∨ r) ≡ (p ∨ q ∨ r) ≡ (p ∨ q ∨ r)
≡ h Leyes E1, E2, E3: ≡ es asociativa, conmutativa, true es la unidad para ≡ i
p ≡ (q ∨ r) ≡ (p ∨ q ∨ r)
≡ h Definición de conjunción i
p ∧ (q ∨ r)

(2)
(p ∨ q) ∧ (p ∨ r)
≡ h Definición de conjunción i
p∨q≡ p∨r ≡ p∨q∨ p∨r
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
p∨q≡ p∨r ≡ p∨q∨r
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
p ∨ (q ≡ r ≡ q ∨ r)
≡ h Definición de conjunción i
p ∨ (q ∧ r)

1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 15

1.3.4. La implicación
La implicación se define mediante la siguiente expresión proposicional:

p⇒q ≡ p∨q≡q

Primero, enunciamos un lema que presenta algunas propiedades de la implicación que serán útiles
para demostrar propiedades más fundamentales.

Lema 1.3.3. Sean p, q y r proposiciones. Entonces:

1. (p ∧ q) ⇒ p

2. p ⇒ (p ∨ q)

3. (p ⇒ q) ≡ ((p ∧ q) ≡ p)

4. (p ⇒ (q ⇒ r)) ≡ ((p ∧ q) ⇒ r)

5. (p ∧ (p ⇒ q)) ≡ (p ∧ q)

6. (p ⇒ q) ∨ (q ⇒ r)

Ahora podemos enunciar algunas de las propiedades más básicas de la implicación en el siguiente
teorema.

Teorema 1.3.4. Sean p, q y r proposiciones. Entonces:

1. p ⇒ p.

2. p ⇒ true.

3. true es una unidad a la izquierda para la implicación: true ⇒ p ≡ p.

4. La implicación es transitiva: (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ r) ⇒ (p ⇒ r).

5. La implicación mutua es equivalencia: (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ p) ≡ (p ≡ q).

Demostración.

1.
p⇒p
≡ h Definición de implicación i
p∨ p≡ p
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
p≡p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true
16 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

2.
p ⇒ true
≡ h Definición de implicación i
p ∨ true ≡ true
≡ h true es el cero para la implicación i
true ≡ true
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
true

3.
true ⇒ p
≡ h Definición de implicación i
true ∨ p ≡ p
≡ h true es el cero para la implicación i
true ≡ p
≡ h Ley E3: true es la unidad para ≡ i
p

4.
(p ⇒ q) ∧ (q ⇒ r) ⇒ (p ⇒ r)
≡ h Lema 1.3.3(4): p ⇒ (q ⇒ r) ≡ p ∧ q ⇒ r i
p ∧ (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ r) ⇒ r
≡ h Lema 1.3.3(5): p ∧ (p ⇒ q) ≡ p ∧ q i
p ∧ q ∧ (q ⇒ r) ⇒ r
≡ h Lema 1.3.3(5): p ∧ (p ⇒ q) ≡ p ∧ q i
p∧q∧r ⇒r
≡ h Lema 1.3.3(1)p ∧ q ⇒ p i
true

5.
p≡q
≡ h Teorema 1.3.1(3): ∧ es idempotente i
(p ≡ q) ∧ (p ≡ q)
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
(p ≡ q ∨ q) ∧ (p ∨ p ≡ q)
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 17

≡ h Ley de Leibniz: p ≡ q i
(p ≡ q ∨ p) ∧ (p ∨ q ≡ q)
≡ h Definición de implicación i
(p ⇒ q) ∧ (q ⇒ p)

1.3.5. La consecuencia
La consecuencia está estrechamente relacionada con la implicación, como se puede ver en su
definición:
(p ⇐ q) ≡ (q ⇒ p)
Debido a esta relación, las propiedades de la consecuencia se siguen directamente de las propieda-
des de la implicación.

Teorema 1.3.5. Sean p, q y r proposiciones. Entonces

1. p ⇐ q ≡ p∨q≡ p

2. p ⇐ p.

3. true ⇐ p.

4. true es una unidad derecha para la consecuencia: p ⇐ true ≡ p.

5. La consecuencia es transitiva: (p ⇐ q) ∧ (q ⇐ r) ⇒ (p ⇐ r).

6. La consecuencia mutua es equivalencia: (p ⇐ q) ∧ (q ⇐ p) ≡ (p ≡ q).

Dejamos al lector enunciar y demostrar el análogo del Lema 2.3 para la consecuencia.

1.3.6. La negación
Definimos la negación (¬) mediante la introducción de dos postulados:

N1. ¬p ≡ (p ≡ ¬true)

N2. p ∨ ¬p

N3. false ≡ ¬true

Algunas de las propiedades de la negación son:

Teorema 1.3.6. Sean p, q y r proposiciones. Entonces

1. ¬(p ≡ q) ≡ ¬p ≡ q

2. ¬p ≡ q ≡ p ≡ ¬q.
18 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

3. ¬¬p ≡ p.
4. ¬p ∨ q ≡ p ∨ q ≡ q
5. ¬(p ∨ q) ≡ ¬p ∧ ¬q
6. ¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q
Demostración. Probaremos las propiedades (1), (3), (4) y (5), y dejaremos la demostración de las
propiedades (2) y (6) al lector.
1)
¬(p ≡ q)
≡ h Ley N1 i
p ≡ q ≡ ¬true
≡ h Ley E1 i
p ≡ (q ≡ ¬true)
≡ h Ley N1 i
p ≡ ¬q

3)
¬¬p
≡ h Ley N1 i
¬p ≡ ¬true
≡ h Ley N1 i
p ≡ ¬true ≡ ¬true
≡ h Ley E3 i
p ≡ true
≡ h Ley E3 i
p

4)
¬p ∨ q ≡ p ∨ q ≡ q
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
(¬p ≡ p) ∨ q ≡ q
≡ h Ley N1 i
¬true ∨ q ≡ q
≡ h Ley D3: ∨ es idempotente i
¬true ∨ q ≡ q ∨ q
≡ h Ley D4: ∨ se distribuye sobre ≡ i
(¬true ≡ q) ∨ q
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 19

≡ h Ley N1 i
¬q ∨ q
≡ h Ley N2 i
true

5)
¬p ∨ ¬q
≡ h Propiedad (4) de este teorema demostrada anteriormente i
p ∨ ¬q ≡ ¬q
≡ h Propiedad (4) de este teorema demostrada anteriormente i
p ∨ q ≡ p ≡ ¬q
≡ h Ley N1 i
¬(p ∨ q ≡ p ≡ q)
≡ h Regla de oro i
¬(p ∧ q)

Obsérvese que la propiedad (4) del Teorema 1.6 establece la equivalencia entre p ⇒ q y ¬p ∨ q,
ya que p ∨ q ≡ q define p ⇒ q. Esto muestra coherencia con la introducción de la implicación en
la sección 1.2. Esta equivalencia será muy útil más adelante.

1.3.7. La discrepancia
La discrepancia (.) es simplemente la negación de la equivalencia y, por esa razón, la mayoría
de sus propiedades se deducen inmediatamente de las propiedades de la equivalencia. Aquí las
presentamos:
p . q ≡ ¬(p ≡ q)
A continuación, presentamos algunas de sus propiedades.

Teorema 1.3.7. Sean p, q y r proposiciones. Entonces:

1. La discrepancia es asociativa: (p . q) . r ≡ p . (q . r)

2. La discrepancia es conmutativa: p.q ≡ q.p

3. La discrepancia se asocia con la equivalencia: (p ≡ q) . r ≡ p ≡ (q . r)

4. f alse es una unidad para la discrepancia: p . false ≡ p

5. ∧ se distribuye sobre la discrepancia: p ∧ (q . r) ≡ p∧q. p∧r


20 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

Obsérvese que la propiedad (5) no se comparte con la equivalencia. Por ejemplo, la proposición
p ∧ (p ≡ ¬p) no es equivalente a la proposición p ∧ p ≡ p ∧ ¬p. De hecho,

p ∧ (p ≡ ¬p)
≡ h Ley N1. i
p ∧ false
≡ h f alse es un cero para ∧ i
false

and
p ∧ p ≡ p ∧ ¬p
≡ h La conjunción (∧) es idempotente i
p ≡ p ∧ ¬p
≡ h Debido a p ∧ ¬p ≡ false, ¡demuéstralo! i
p ≡ false
≡ h Ley N1. i
¬p
Una equivalencia que vale la pena mencionar aquí y que se utiliza con frecuencia en argumentación
matemática es aquella entre p ⇒ q y ¬q ⇒ ¬p, la cual se conoce como su contrapositiva. De
hecho,
p⇒q
≡ h Teorema 1.3.6 (4) : p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
¬p ∨ q
≡ h Ley D2: ∨ es conmutativa i
q ∨ ¬p
≡ h Teorema 1.3.6(3): ¬¬q ≡ q i
¬(¬q) ∨ ¬p
≡ h Teorema 1.3.6 (4) i
¬q ⇒ ¬p
La siguiente lista es una recopilación de las propiedades más importantes de los conectivos. Su uso
se puede aprender mediante la práctica:
1. Idempotencia

a) p ∧ p ≡ p
b) p ∨ p ≡ p (postulado)

2. Conmutatividad

a) p ∧ q ≡ q ∧ p
1.3. ÁLGEBRA PROPOSICIONAL 21

b) p ∨ q ≡ q ∨ p (postulado)
c) (p ≡ q) ≡ (q ≡ p) (postulado)
d) (p . q) ≡ (q . p)

3. Asociatividad

a) p ∧ (q ∧ r) ≡ (p ∧ q) ∧ r
b) p ∨ (q ∨ r) ≡ (p ∨ q) ∨ r (postulado)
c) ((p ≡ q) ≡ r) ≡ p ≡ (q ≡ r) (postulado)
d) ((p . q) . r) ≡ p . (q . r)

4. Distributividad

a) p ∧ (q ∨ r) ≡ (p ∧ q) ∨ (p ∧ r)
b) p ∨ (q ∧ r) ≡ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r)
c) p ∨ (q ≡ r) ≡ (p ∨ q) ≡ (p ∨ r) (postulado)
d) p ∧ (q . r) ≡ (p ∧ q) . (p ∧ r)

1. Absorción

a) p ∧ (p ∨ r) ≡ p
b) p ∨ (p ∧ r) ≡ p
c) p ∨ true ≡ true (postulado)
d) p ∧ false ≡ false

2. Unidades

a) p ∧ true ≡ p
b) p ∨ false ≡ p
c) p ≡ true ≡ p (postulado)
d) (true ⇒ p) ≡ p (unidad izquierda)

3. Leyes de De Morgan

a) ¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q
b) ¬(p ∨ q) ≡ ¬p ∧ ¬q

4. Negación

a) ¬¬p ≡ p
b) ¬(p ≡ q) ≡ ¬p ≡ q
c) p ∨ ¬p ≡ true
d) p ∧ ¬p ≡ false
22 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

5. Implicación

a) p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q
b) p ⇒ q ≡ p ∧ q ≡ p
c) p ⇒ q ≡ p ∨ q ≡ q (postulado)
d) p ⇒ p ∨ q
e) p ∧ q ⇒ p
f) false ⇒ p
g) p ⇒ true
h) p ⇒ false ≡ ¬p

6. Equivalencia

a) p ≡ p
b) p ≡ p ≡ true (postulado)

1.4. Predicados
En el lenguaje matemático se presentan expresiones que tienen la forma de una proposición pero
que no son proposiciones en sí mismas. Por ejemplo, ::: es:::
O m::: un::::::::
número:::::::: m2 − 4 = 0 N
primo N y O:::::::::::::
no son proposiciones porque no se especifica el número que representa a m. Lo mismo ocurre con
x + y = z N y ::::::::::::
expresiones como O::::::::::: O x − 1 > 2 N. Estas expresiones se llaman predicados, proposicio-
nes abiertas o propiedades. Las letras m, x, y y z en dichas expresiones se llaman variables, ya que
sirven para representar cualquier objeto de un cierto dominio que se llama dominio de la variable.
En los ejemplos anteriores, se podría elegir el conjunto de números naturales como el dominio de
las variables, pero podría ser cualquier otro conjunto de números en el cual las expresiones tengan
sentido.
La propiedad más importante de los predicados es que cuando se sustituyen las variables en ellos
por valores particulares en el dominio de las variables, se obtienen proposiciones, es decir, des-
pués de la sustitución se puede determinar un valor de verdad. Por ejemplo, si en el predicado
x + y = 2 N se toma x = 2 e y = 1, se obtiene 2 + 1 = 2, que es una proposición falsa; pero si se
O:::::::::::
toma x = 2 e y = 0, se obtiene 2 + 0 = 2, que es una proposición verdadera. De manera similar, se
x − 1 > 2 N primero se reemplaza x
obtiene una proposición falsa o verdadera si en el predicado O::::::::::::
por 2 y luego por 5.
Las ecuaciones e inecuaciones, en una o varias variables, son simplemente ejemplos de predicados.
Por lo tanto, resolver una ecuación o una inecuación significa encontrar valores particulares de las
variables que hacen verdadera la proposición obtenida al sustituirlos en el predicado.
Los conectivos se pueden utilizar para construir predicados a partir de otros predicados dados de
la misma manera en que se construyen proposiciones a partir de proposiciones dadas. Las ope-
raciones entre predicados tendrán exactamente las mismas propiedades que las operaciones entre
proposiciones.
1.4. PREDICADOS 23

1.4.1. Cuantificadores
Los predicados se convierten en proposiciones no solo mediante la sustitución de sus variables por
objetos en los dominios de las variables, sino también mediante el uso combinado de los llamados
cuantificadores.
En matemáticas es común encontrar oraciones como:
i) Para todo número entero m, m2 > 0.

ii) Existe un número par n tal que n2 − 2 = 0.

iii) Para todo número entero m, existe otro número entero n tal que m + n = 0.
Estas oraciones, que contienen predicados, son proposiciones, porque su valor de verdad se puede
determinar debido al hecho de que los predicados están afectados por palabras como para todo5 ,
existe6 , que se llaman cuantificadores.
El cuantificador para todo es el cuantificador universal y se denota por ∀. El cuantificador existe
se llama cuantificador existencial y se denota por ∃.
Utilizando estos símbolos y la notación de conjuntos, las proposiciones anteriores, que se llaman
proposiciones cuantificadas, se pueden escribir simbólicamente de la siguiente manera:
i) (∀m | m ∈ Z : m2 > 0)

ii) (∃n | n ∈ Z : n2 − 2 = 0)

iii) (∀m | m ∈ Z : (∃n | n ∈ Z : m + n = 0))


En resumen, la proposición (∀x | r(x) : p(x)) significa que todo objeto x que satisface el predicado
r debe satisfacer el predicado p, y la proposición (∃x | r(x) : p(x)) significa que entre los objetos x
que satisfacen el predicado r, hay uno que satisface el predicado p. El predicado r define el rango
y el predicado p es el término de las proposiciones anteriores.
Un ejemplo sencillo que muestra la relación entre el cuantificador universal y el conectivo de
conjunción es el siguiente:

(∀x | x = x1 ∨ x = x2 ∨ x = x3 : p(x)) ≡ p(x1 ) ∧ p(x2 ) ∧ p(x3 )

y un ejemplo similar para la relación entre el cuantificador existencial y el conectivo de disyunción


es:
(∃x | x = x1 ∨ x = x2 ∨ x = x3 : p(x)) ≡ p(x1 ) ∨ p(x2 ) ∨ p(x3 ).
En otras palabras, el cuantificador universal es el operador generalizado para la conjunción y el
cuantificador existencial es el operador generalizado para la disyunción.
Un aspecto operativo importante en el manejo de argumentos matemáticos es la correcta negación
de proposiciones cuantificadas. Al igual que en casos anteriores, la forma de obtener estas nega-
ciones se puede hacer utilizando el sentido común de las oraciones, es decir, preguntándonos de
qué manera podríamos negar la veracidad de tales afirmaciones.
5
También se usa para cada, para cualquier
6
También existe un, hay un
24 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

Por ejemplo, para negar la verdad de la proposición (i) y verificar su falsedad, se debe encontrar un
número entero m con la propiedad m2 < 0. Es decir, la negación de dicha proposición se puede es-
cribir en la forma :::::::
O existe:::
un ::::::::
número ::::::
entero::: tal ::::
m ::: m2 < 0. N Simbólicamente, se puede expresar
que :::::::::
este hecho escribiendo:
¬(∀m | m ∈ Z : m2 > 0) ≡ (∃m | m ∈ Z : m2 < 0)
La proposición (ii) sería falsa si ninguno de los números enteros m satisface la condición m2 −2 = 0.
Esto significa que su negación sería O:::::
para:::::
todo::::::::
número:::::::
entero :: m2 − 2 , 0 N, y se puede escribir
m,:::::::::::::
simbólicamente:
¬(∃m | m ∈ Z : m2 − 2 = 0) ≡ (∀m | m ∈ Z : m2 − 2 , 0)
Ahora, para comprobar que la proposición (iii) es falsa, se debe demostrar que existe un número
entero m tal que, sin importar qué número entero n se elija, m + n , 0. Esto significa que su
negación sería la proposición O::::::
existe:::
un::::::::
número:::::::
entero :: tal:::::
m::: que, :::::
para :::::::::
cualquier::::::::
número:::::::
entero ::
n,
m + n , 0 N.
:::::::::::
Simbólicamente, se puede escribir:
¬(∀m | m ∈ Z : (∃n | n ∈ Z : m + n = 0)) ≡ (∃m | m ∈ Z : (∀n | n ∈ Z : m + n , 0)).
En la siguiente tabla se presenta el esquema de negación de las proposiciones cuantificadas que se
consideraron en los ejemplos anteriores. Obsérvese que debido a la relación entre el cuantificador
universal y la conjunción, y el cuantificador existencial y la disyunción, la negación de las propo-
siciones cuantificadas sigue una Ley generalizada de De Morgan.
Sean r(x), q(x), s(x) y p(x, y) predicados arbitrarios. Entonces,
Type of proposition Negation scheme
(∀x | r(x) : s(x)) (∃x | r(x) : ¬s(x))
(∃x | r(x) : s(x)) (∀x | r(x) : ¬s(x))
(∀x | r(x) : (∃y | q(y) : p(x, y))) (∃x | r(x) : (∀y | q(y) : ¬p(x, y)))
(∃x | r(x) : (∀y | q(y) : p(x, y))) (∀x | r(x) : (∃y | q(y) : ¬p(x, y)))
En general, los cuantificadores se omiten cuando se escriben proposiciones matemáticas de for-
ma retórica, pero aparecen implícitamente en el contexto en el que se escriben. Por lo tanto, por
ejemplo, se puede escribir O:::: sea::a:::
un::::::::
número::::::
real, ::::::::: a2 > 0 N, en lugar de escribir O:::::
entonces :::::::: para
todo 2
:::::::::::::::::::::::::::
x − 2 = 0:::::
2
número real a, a > 0 N; o O::::::::::: tiene:::::
una :::::::::
solución :::::
real N, en lugar de escribir :::::::
O existe
un número real x tal que x 2
− 2
:::::::::::::::::::::::::::::::::::
= 0 N; o O (x + y)2
= x 2
+ 2xy
::::::::::::::::::::::::::
+ y 2
N en lugar de escribir O para todo
::::::::::
número real x y todo número real y, (x + y) = x + 2xy + y N.
2 2
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
2

Escribiremos (∀x | : p(x)) y (∃x | : p(x)) cuando r(x) ≡ verdadero para todo objeto x, y dire-
mos que el rango está vacío si r(x) ≡ falso para todo objeto x, es decir, el rango no está vacío si
(∃x | : r(x)) ≡ verdadero.

1.4.2. Propiedades de las proposiciones cuantificadas


Ahora que hemos dado sentido a los cunatificadores, estableceremos postulados para las propie-
dades básicas de las proposiciones cuantificadas para trabajar con ellas en los cálculos algebraicos
lógicos.
Reglas de término:
1.4. PREDICADOS 25

1. (∀x | r(x) : p(x) ∧ q(x)) ≡ (∀x | r(x) : p(x)) ∧ (∀x | r(x) : q(x))

2. (∃x | r(x) : p(x) ∨ q(x)) ≡ (∃x | r(x) : p(x)) ∨ (∃x | r(x) : q(x))
Reglas de rango:
1. (∀x | r(x) ∨ s(x) : p(x)) ≡ (∀x | r(x) : p(x)) ∧ (∀x | s(x) : p(x))

2. (∃x | r(x) ∨ s(x) : p(x)) ≡ (∃x | r(x) : p(x)) ∨ (∃x | s(x) : p(x))
Leyes de distribución bajo la condición de que c es un predicado constante y que el rango no es
vacío:
1. (∀x | r(x) : c ∨ q(x)) ≡ c ∨ (∀x | r(x) : q(x))

2. (∃x | r(x) : c ∧ q(x)) ≡ c ∧ (∃x | r(x) : q(x))

3. (∀x | r(x) : c ∧ q(x)) ≡ c ∧ (∀x | r(x) : q(x))

4. (∃x | r(x) : c ∨ q(x)) ≡ c ∨ (∃x | r(x) : q(x))


Reglas de vacío:
1. (∀x | f alse : p(x)) ≡ true

2. (∃x | f alse : p(x)) ≡ f alse


Reglas de término constante bajo la condición de que el rango no es vacío:
1. (∀x | r(x) : c) ≡ c

2. (∃x | r(x) : c) ≡ c
Reglas de anidamiento:
1. (∀x | r(x) : (∀y | s(x, y) : p(x, y))) ≡ (∀x, y | r(x) ∧ s(x, y) : p(x, y))

2. (∃x | r(x) : (∃y | s(x, y) : p(x, y))) ≡ (∃x, y | r(x) ∧ s(x, y) : p(x, y))
Reglas de un punto:
1. (∀x | x = u : p(x)) ≡ p(u)

2. (∃x | x = u : p(x)) ≡ p(u)


Reglas de trueque:
1. (∀x | r(x) : p(x)) ≡ (∀x | : r(x) ⇒ p(x))

2. (∃x | r(x) : p(x)) ≡ (∃x | : r(x) ∧ p(x))


Leyes generalizadas de De Morgan:
1. ¬(∀x | r(x) : p(x)) ≡ (∃x | r(x) : ¬p(x))
26 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

2. ¬(∃x | r(x) : p(x)) ≡ (∀x | r(x) : ¬p(x))


Ahora podemos enunciar el siguiente teorema.
Teorema 1.4.1. La implicación distribuye sobre las proposiciones cuantificadas, es decir,
1. c ⇒ (∀x | r(x) : q(x)) ≡ (∀x | r(x) : c ⇒ p(x))

2. c ⇒ (∃x | r(x) : q(x)) ≡ (∃x | r(x) : c ⇒ p(x))


bajo las condicionesde que c es constante y el rango is no vacío.
Demostración. Demostraremos la parte (1) y dejamos la parte (2) al lector.

c ⇒ (∀x | r(x) : q(x))


≡ h Teorema 1.3.6 (4) : p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
¬c ∨ (∀x | r(x) : q(x))
≡ h Ley de distribución (1): (∀x | r(x) : c ∨ q(x)) ≡ c ∨ (∀x | r(x) : q(x)) i
(∀x | r(x) : ¬c ∨ q(x))
≡ h Teorema 1.3.6 (4) : p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
(∀x | r(x) : c ⇒ q(x))

1.5. Ejercicios
1. Clasifique las siguientes proposiciones diciendo cuáles son verdaderas y cuáles son falsas.

a) Todo número natural es entero.


b) Todo número entero es racional.
c) Todo número real es racional.
d) Todo número irracional es real.
e) Hay números racionales que son irracionales.
f) Hay números irracionales que son racionales.
g) La suma de cada par de números impares es un número par.
h) El cuadrado de cada número impar es un número par.
i) Hay números pares cuyo producto es impar.
j) El cuadrado de cada número impar es un número impar.
k) El cuadrado de cada número par es un número par.

2. ¿Cuáles de las siguientes frases son proposiciones y cuáles no lo son? ¿Hay en la lista pre-
dicados? ¿Cuáles?
1.5. EJERCICIOS 27

a) El triángulo es más grande que el círculo.



b) 1 + 2 es irracional.
c) Si dos líneas rectas son paralelas, entonces se intersectan.
d) Hay números pares infinitos.
e) La suma de dos números pares es par.
f) 25 es par y 5 es impar.
g) ¡Vamos!
h) x2 + 2x + 1 = 0.
i) Existe una solución real de la ecuación x2 + 1 = 0.
j) Si x2 = 4, entonces x = 2.
k) Para todo número real x, x2 > 0.
l) Dado un número real x, positivo, negativo o cero.
m) Para todo número real x e y, (x + y)2
n) Si a y b son números reales y ab = 0, entonces a = 0 o b = 0.
ñ) 5x − 3 = x + 5 si y solo si x = 2.
o) Todo número natural es divisible por 3 o es divisible por 2.
p) (x − 1)(x + 1) > 0.

3. Escriba la negación de las proposiciones en la lista anterior.

4. Escribir la negación de las siguientes proposiciones cuantificadas:

a) (∃x | x ∈ R : x2 + 5x + 4 = 0)).
b) (∃x | x ∈ Q : 0, 3 < x < 0, 33).
c) (∀a | a ∈ R : (∀b | b ∈ R : a + b = b + a)).
d) (∀x | x ∈ C : (∃y | y ∈ C : xy = 1)).
e) (∃x | x ∈ R : (∀y | y ∈ R : x + y = y)).

5. Escribe las siguientes proposiciones y sus negaciones en lenguaje simbólico:

a) La ecuación x2 − x + 1 = 0 tiene una solución real.


b) Para cada número racional a , 0, existe un número racional b , 0 tal que ab = 1.
c) Para cada número entero n, existe otro número entero m tal que m + n = 0.
d) Algún número entero no es par.
e) Cada número entero puede ser escrito como un producto de números primos.

6. Escriba la tabla de verdad de las propiedades distributivas en la página 20.

7. Demuestre las siguientes proposiciones, es decir, demuestre que son equivalentes a "true":
28 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA

a) ¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q.
b) ¬(p ∨ q) ≡ ¬p ∧ ¬q.
c) ¬(¬p) ≡ p.
d) ((p ⇒ q) ∧ p) ⇒ q.
e) ¬(p ⇒ q) ≡ p ∧ ¬q.

8. Escriba la negación, la contrapositiva y la reciproca de las siguientes implicaciones. ¿cuáles


de ellas son verdaderas?:

a) Si un número entero es primo, entonces es divisible por 3.


b) Dados números reales a y b, si ab = 0, entonces a = 0 o b = 0.
c) Dado un número real x, si 0 < x < 1, entonces 0 < x2 < x.

9. Escriba simbólicamente las siguientes proposiciones, dé su negación y determine cuáles son


verdaderas:

a) 3 es un número racional o irracional.
b) 18 es divisible por 3 y por 6.
c) Una condición necesaria y suficiente para que 9 = 10 es que 8 − 3 = 6.
d) Una condición suficiente para que 2 < 3 es que 2 < 5.
e) Una condición necesaria y suficiente para que 0,75 sea racional es que pueda ser ex-
presado como una fracción entera.

10. Escriba la tabla de verdad para la Regla Dorada: (p ∧ q) ≡ (p ≡ (q ≡ p ∨ q).

11. Demuestre las siguientes proposiciones:

a) (p ⇒ (q ∨ ¬r)) ≡ ((p ∧ r) ⇒ q)
b) p ∧ b ⇒ r ≡ p ⇒ (b ⇒ r)
c) (p ⇒ q) ⇒ (p ∧ r ⇒ q ∧ r)
d) (p ⇒ q) ∨ (q ⇒ p)
e) ((p ⇒ q) ≡ true) ∨ ((q ⇒ p) ≡ true)
f) (p ≡ q) ≡ (p ⇒ q) ≡ (q ⇒ p)
g) (p ≡ q) ≡ (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ p)
h) (∀i | i ≥ 0 : p(i)) ⇒ p(0)
i) p(0) ⇒ (∃i | i ≥ 0 : p(i))

12. Dé jemplos de predicados p(x) y q(x) tales que la siguiente proposición sea verdadera y
ejemplos en los que sea falsa:

(∃x | r(x) : p(x)) ∧ (∃x | r(x) : q(x)) ≡ (∃x | r(x) : p(x) ∧ q(x))
1.5. EJERCICIOS 29

13. Demuestre que para todos los predicados p(x), q(x), r(x), s(x), las siguientes proposiciones
son verdaderas:

a) (∃x | r(x) : p(x)) ∧ (∃x | s(x) : q(x)) ≡ (∃x, y | r(x) ∧ s(y) : p(x) ∧ q(y))
b) (∀x | r(x) : p(x)) ∨ (∀x | s(x) : q(x)) ≡ (∀x, y | r(x) ∧ s(y) : p(x) ∨ q(y))
30 CAPÍTULO 1. LÓGICA CALCULATORIA
Capítulo 2

Conjuntos

2.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del primer capítulo del libro Introduction to Set Theory de K.Hrbacek
y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro de texto para un
curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con el estilo calculatorio
de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante participar mucho más
activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos. Este material es una transcripción libre
del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calculatoria. El lector podrá observar que en
gran parte esta es una traducción fiel del material del texto al castellano, pero cuando se trata de
enunciar y demostrar se usa el lenguaje formal de la lógica calculatoria.

2.2. Introducción a los conjuntos


. El concepto central de este libro, el de conjunto, es al menos en la superficie extremadamente
simple. Un conjunto es una colección, un grupo o un conglomerado. Así, tenemos el conjunto de
los estudiantes registrados en la Universidad de Nueva York en febrero de 1998, el conjunto de
todos los números naturales, el conjunto de todos los puntos del plano que están exactamente a una
distancia de dos pulgadas de un punto P y el conjunto de todos los elefantes rosados.
Los conjuntos no son objetos del mundo real, como las mesas o las estrellas: son creados por nues-
tra mente, no por nuestras manos. Un arrume de papas no es un conjunto de papas, el conjunto de
todas las moleculas de en una gota de agua no es el mismo objeto que la gota de agua. La mente
humana posee la habilidad de abstraer, imaginar una variedad de diferentes objetos conectados por
una propiedad común, y así formar el conjunto de los objetos que tienen esa propiedad.La propie-
dad en cuestión puede ser nada más que la habilidad de pensar estos objetos juntos. Así, hay un
conjunto que consiste exactamente de los números 2, 7, 12, 13, 29, 34 y 11.000, a pesar de que es
difícil ver lo que podría ponerlos juntos, ademś del hecho de que los emos recolectados juntos en
nuestra mente. Georg Cantor, un matemático alemán que fundó la teoría de conjuntos en una serie
de artículos publicados durante la últimas tres decadas del siglo diecinueve, lo expresó de la si-
guiente manera: “un conjunto es una colección en un todo de objetos definidos distintos de nuestra
intuición o nuestro pensamiento. Los objetos son llamados elementos o miembros del conjunto ”.

31
32 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

Los objetos de los cuales un conjunto está compuesto son llamados elementos o miembros de ese
conjunto. Decimos que ellos perteneces al conjunto.
En este libro queremos desarrollar la teoría de conjuntos como una fundamentación para otras dis-
ciplinas matemáticas. Por lo tanto, no estamos interesados en conjuntos de personas o moléculas,
sino solamente en conjuntos de objetos matemáticos, tales como números, puntos del espacio, fun-
ciones o conjuntos. En realidad, los tres primeros pueden definirse en teoría de conjuntos como
conjuntos con propiedades particulares, lo que haremos en otros capítulos del libro. Así los únicos
objetos que nos interesan de aquí en adelante son conjuntos. Con el propósito d ilustrar, hablaremos
de conjuntos de números o puntos aún antes de que estas nociones sean definidas con precisión.
Lo haremos, sin embargo, en ejemplos, ejercicios y problemas, pero nunca en el cuerpo principal
de la teoría. Los conjuntos de objetos matemáticos son, por ejemplo:

Ejemplo 2.2.1.

1. El conjunto de todos los primos divisores de 324.

2. El conjunto de todos los números divisibles por 0.

3. El conjunto de todas las funciones reales continuas definidas en el intervalos [0, 1].

4. El conjunto de todas las elipses con eje mayor 5 y excentricidad 3.

5. El conjunto de todos los conjuntos de números naturales menores que 20.

El examen de éstos y de muchos ejemplos similares revela que los conjuntos con los que los ma-
temáticos trabajan son relativamente simples. Ellos incluyen el conjunto de los números naturales,
y sus varios subconjuntos, así como conjuntos de pares, triplas y n-tuplas de números naturales.
Los números enteros y los números racionales pueden definirse usando sólmente tales conjuntos.
Los números reales pueden entonces definirse como conjuntos, o como sucesiones, de números
racionales. El análisis matemático trata con conjuntos de números reales o funciones definidas en
conjuntos de números reales y algunas investigaciones tratan con conjuntos de funciones o aún con
conjuntos de conjuntos de funciones. Peo un matemático raramente encuentra conjuntos más com-
plicados que esos. Posiblemente no será una sorpresa que el uso no crítico de conjuntos alejados
de la experiencia diaria puede llevar a contradicciones.
Considere por ejemplo, el “conjunto” R de todos aquellos conjuntos que no son elementos de si
mismos. En otras palabras, R es el conjunto de todod los conjuntos x tales que x < x (∈ se lee
“pertenece a” y < “no pertenece a”). Preguntémonos ahora si R ∈ R. Si R ∈ R entonces R no es
un elemento de si mismo, así que R < R, lo que es una contradicción. Por lo tanto, necesariamente
R < R. Pero entonces R no es un elemento de si mismo y tales conjuntos pertenecen a R. Conclui-
mos que R ∈ R, nuevamente una contradicción. El argumento puede resumirse brevemente como
sigue: Se define R mediante
x ∈ R ≡ x < x.
Ahora considere x = R; por definición de R,

R∈R≡R<R
2.3. PROPIEDADES (PREDICADOS) 33

que es una contradicción. Un par de comentarios sobre este argumento debido a Bertrand Russell,
podría ser útil. Primero, no hay nada malo en considerar conjuntos de conjuntos. Muchos conjun-
tos cuyos elementos son de nuevo conjuntos son empleados legítimamente en matemáticas y no
conducen a contradicciones. Segundo, es fácil dar ejemplos de elementos de R. Si x es el conjunto
de los números naturales, entonces x < x (el conjunto de los números naturales no es un número) y
por lo tanto x ∈ R. Tercero, no es fácil dar ejemplos de conjuntos que no petenecen a R, pero esto
es irrelevante. El argumento anterior resultaría en una contradicción aun si no hay conjuntos que
pertenezcan a si mismos. (Un candidato plausible para un conjunto que es elemento de si mismo
sería el “conjunto de todos los conjuntos” V; claramente V ∈ V. Sin embargo, el conjunto de todos
loa conjuntos conduciría a contradicciones por si mismo en una forma más sutil.
¿Cómo puede resolverse esta contradicción? Supusimos que existía un conjunto definido de esa
manera y llegar a esa contradicción es una consecuencia inmediata de esa definición. Esto sólo
puede significar que tal conjunto no existe. En otras palabras, este argumento demuestra que no
existe el conjunto de los conjuntos que no se pertenecen a sí mismos. La lección contenida en la
Paradoja de Russell y otros ejemplos similares es que por meramente definir un conjunto no de-
mostramos su existencia (similarmente, al definir un unicornio no demostramos que los unicornios
existen). Hay propiedades que no definen conjuntos; esto es, no es posible coleccionar los objetos
con esas propiedades en un conjunto (propiedades o predicados no colectivizantes). Esta obder-
vación deja a los teóricos conjuntistas con la tarea de determinar las propiedadesnque si lo hacen
(propiedades o predicados colectivizantes). Infortunadamente no se conoce la forma de realizar
esta tarea, y algunos resultados en lógica (Teorema de Incompletitud de Godel) parecen indicar
que una respuesta completa no es siempre posible.
Por lo tanto, intentaremos una meta menos pesada. Formularemos algunas de las propiedades rela-
tivamente simples de los conjuntos usadas por los matemáticos como axiomas, y tendremos mucho
cuidado de revisar que los teoremas se deducen lógicamente de los axiomas. Como los axiomas son
verdaderos y los teoremas se deducen lógicamente de ellos, los teoremas también son verdaderos
(no necesariamente obviamente). Terminamos con un cuerpo de verdades acerca de los conjun-
tos, que incluye, entre otras cosas, las propiedades básicas de los números naturales, racionales y
reales, las funciones, las relaciones, etc., pero hasta donde podemos decir, no contradicciones. La
experiencia ha demostrado que prácticamente todas las nociones usadas en matemáticas contem-
poraneas pueden definirse y sus propiedades matemáticas deducirse, en este sistema axiomático.
En ese sentido, la teoría de conjuntos sirve como una fundamentación satisfactoria para las otras
ramas de la matemática.
Por otro lado, no afirmamos que todo hecho verdadero acerca de los conjunjuntos pueda dedu-
cirse de los axiomas que presentamos. El sistema axiomático no es completo en este sentido y
volveremos a la discusión acerca de la completitud en el último capítulo.

2.3. Propiedades (predicados)


En la sección anterior introdujimos conjuntos como colecciones de objetos que tienen una propie-
dad en común. La noción de propiedad amerita algún análisis. Algunas propiedades comunmente
consideradas en la vida corriente son tan vagas que difícilmente podrían ser aceptadas en una teoría
matemática. Considere por ejemplo, el “conjunto de las grandes novelas americanas del siglo vein-
te”. Los juicios de diferentes personas acerca de lo que constituye una gran obra literaria difieren
34 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

tanto que no hay una forma de decidir si un cierto libro es o no es miembro de ese conjunto.
Para un ejemplo más alarmante, considere el “conjunto de aquellos número naturales que pueden
escribirse en notación decimal” (por “pueden” queremos decir que alguien pueda hacerlo real-
mente con lápiz y papel). Claramente, 0 puede escribirse de esa manera. Si un número n puede
escribirse, entonces seguramente el número n + 1 también (imagine otro, escritor algo más rápido,
o la persona capaz de escribir n, escribiendo más rápido). Por lo tanto, por el principio familiar
de inducción, todo número natural puede ser escrito de esa manera. Pero eso es completamente
1
absurdo: para escribir 1010 0 en notación decimal habría que escribir 1 seguido de 101 0 ceros, lo
que tomaría cerca de 300 años de trabajo continuo a un ritmo de un cero por segundo.
El problema se debe al significado vago de “poder”. Para abolir dificultades similares, describi-
mos explícitamente ahora lo que significa propiedad. Sólamente propiedades matemáticas claras
se permiten: afortunadamente estas propiedades son suficientes para expresar todos los hechos ma-
temáticos.
Nuestra exposición en esta sección es informal. Los lectores que quieran ver cómo estudiar este
tópico desde un punto de vista riguroso puede consultar algún libro de lógica matemática (por
ejemplo, el libro de lógica calculatoria en el que se estudia formalmente la lógica de predicados
o lógica de propiedades). La propiedad teórica conjuntista básica es la propiedad de pertenen-
cia:“...es un elemento de...” que denotamos por ∈. Así, X ∈ Y se lee “X es un elemento de Y”, o “X
es un miembro de Y”, o “X pertenece a Y”.
Las letras X y Y en estas expresiones son variables: ellas denotan conjuntos arbitrarios inespe-
cificados. La proposición “X ∈ Y” es verdadera o no dependiendo de cuales sean los conjuntos
(denotados por) X y Y. Algunas veces diremos que X ∈ Y es una propiedad (predicado) de X y Y.
El lector seguramente está familiarizado con esta forma informal de hablar en otras ramas de las
matemáticas. Por ejemplo, “m es menor que n” es una propiedad de m y n. Las letras m y n son
variables que denotan números inespecíficos. Algunos m y n tienen esta propiedad (“2 es menor
que 4” es verdadero) pero otros nó (“3 es menor que 2” es falso).
Todas las otras propiedades teóricas conjuntistas se pueden expresar en términos de la pertenencia
con la ayuda de la lógica: identidad, conectivos lógicos y cuantificadores.
Frecuentemente hablamos de uno y del mismo conjunto en diferentes contextos y encontramos
conveniente denotarlo mediante diferentes variables. Usamos el signo “=” para denotar que dos
variables representan el mismo conjunto. Así, escribimos “X = Y” si X es el mismo conjunto que
Y (X es idéntico a Y o X es igual a Y).
En los siguientes ejemplos establecemos algunos hechos acerca de la identidad.
Ejemplo 2.3.1.
1. Ley de la cordura:
(∀X |: X = X)
(sin importar lo qué sea X siempre X es idéntico a X.)
2. Simetría de la identidad:
(∀X, Y | X = Y : Y = X)
(sin importar lo qué sean X y Y, si X es idéntico a Y, Y es idéntico a X.)
3. Transitividad de la identidad:
(∀X, Y, Z | X = Y ∧ Y = Z : X = Z)
2.3. PROPIEDADES (PREDICADOS) 35

(sin importar lo qué sean X, Y y Z, si X es idéntico a Y y Y es idéntico a Z, entonces X es


idéntico a Z.)

4.
(∀X, Y, Z | X = Y : X ∈ Z ≡ Y ∈ Z)

5.
(∀X, Y, Z | X = Y : Z ∈ X ≡ Z ∈ Y)

Los ítems 2 a 5 se pueden demostrar a partir de la Ley de la Cordura y la Regla de un Punto (¡Há-
galo!).
Los conectivos lógicos pueden usarse para construir propiedades más complicadas a partir más
simples. Son expresiones como “no... ”, “... y ...”, “si... entonces...” y “...si y sólo si...”( simbólica-
mente se escribirán “¬...”, “...∧...”, “...⇒...” y “...≡...”, símbolos similares a los usados en el curso
de lógica).

Ejemplo 2.3.2.

1. “X ∈ Y o Y ∈ X” es una propiedad de X y Y. Simbólicamente

X ∈ Y ∨ Y ∈ X.

2. “No X ∈ Y y no Y ∈ X”, o más castizo “X no es un elemento de Y y Y no es un elemento de


X”es también una propiedad de X y de Y. Simbólicamente

¬X ∈ Y ∧ ¬Y ∈ X.

3. “Si X = Y, entonces X ∈ Z si y sólo si Y ∈ Z”es una propiedad de X, Y y Z. Simbólicamente

X = Y ⇒ (X ∈ Z ≡ Y ∈ Z).

4. “X no es un elemento de X” es una propiedad de X. Simbólicamente

¬X ∈ X.

Escribiremos X < Y en lugar de ¬X ∈ Y y X , Y en lugar de ¬X = Y.


Los cuantificadores “para todo” (∀) y “existe” (∃) dan significados lógicos adicionales. La prática
matemática muestra que todos los hechos matemáticos puede expresarse con el lenguaje restringido
que acabamos de describir, pero que este lenguaje no permite expresiones vagas como las del
comienzo de la sección.
Veamos algunos ejemplos que involucran cuantificadores.

Ejemplo 2.3.3.

1. “Existe Y ∈ X”. Simbólicamente


(∃Y |: Y ∈ X).
36 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

2. “Para todo Y ∈ X existe Z tal que Z ∈ X y Z ∈ Y”. Simbólicamente

(∀Y | Y ∈ X : (∃Z |: Z ∈ X ∧ Z ∈ Y).

3. “Existe Z tal que Z ∈ Xy Z < Y”. Simbólicamente

(∃Z |: Z ∈ X ∧ Z < Y).

La veracidad o falsedad de (a) obviamente depende del conjunto (denotado por la variable) X. Por
ejemplo, si X es el conjunto de todos los presidentes americanos después de 1789, entonces (a) es
verdadero; si X es el conjunto de todos los presidentes americanos antes de 1789, entonces (a) es
falso (Generalmente, (a) es verdadero si X tiene algún elemento y es falso si X es vacío). Decimos
que (a) es una propiedad de X o que (a) depende del parámetro X. Similarmente (b) es una pro-
piedad de X, y (c) es una propiedad de X y Y. Nótese que también que Y no es un parámetro de
(a) porque no tiene sentido preguntarse si (a) es verdadero para algún Y particular; se usa la letra
Y en el cuantificador, sólamente por conveniencia, y podríamos también decir “existe W en X” o
“existe algún elemento de X”. Similarmente (b) no es una propiedad de Y, ni de Z y (c) no es uan
propiedad de Z.
A pesar de que hay reglas precisas para determinar los parametros de una propiedad dada, confia-
mos en el sentido común del lector y nos limitamos a dar un último ejemplo.

Ejemplo 2.3.4.

1. “Y ∈ X”

2. “Existe Y ∈ X”. Simbólicamente


(∃Y |: Y ∈ X).

3. “Para todo X, existe Y ∈ X”. Simbólicamente

(∀X |: (∃Y |: Y ∈ X)).

Aquí (a) es una propiedad de X y Y; es verdadero para algún par de conjuntos y falso para
otros. (b) es una propiedad de X pero no de Y, mientras que (c) no tiene parámetros. (c) es,
por lo tanto, falso o verdadero (en realidad es falso). Las propiedades que no tienen paráme-
tros (y son por lo tanto verdaderas o falsas) se llaman declaraciones (o proposiciones); todos
los teoremas matemáticos son declaraciones (verdaderas).
Algunas veces deseamos hacer referencia a alguna propiedad arbitraria no especificada. Usa-
remos letras mayúsculas negritas para denotar declaraciones y propiedades y, si esconvenien-
te, listamos algunos o todos los parámetros entre paréntesis. Así A(X) representa cualquier
propiedad de parámetro X, por ejemplo (a), (b) o (c) en el Ejemplo 2.3.3 . E(X, y) es una
propiedad de parámetros X y Y, por ejemplo (c) en el Ejemplo 2.3.3 o (a) en el Ejemplo
2.3.4 o

4. “X ∈ Y o X = Y o Y ∈ X”.
2.3. PROPIEDADES (PREDICADOS) 37

En general, P(X, Y, . . . Z) es una propiedad cuya veracidad o falsedad depende de los parámetros
X, Y, . . . Z (y posiblemente otros).
Dijimos repetidamente que todas las propiedades teoricas conjuntistas pueden expresarse en nues-
tro lenguaje restringido, que consiste de la relación de pertenencia y medios lógicos. Sin embargo,
a medida que avanza el desarrollo y se demuestran teoremas más y más complicados, es práctico
darle nombres a varias propiedades particulares, es decir, definir nuevas propiedades. Se introduce
un nuevo símbolo para denotar la propiedad en cuestión; puede verse como uan taquigrafía para la
formulación explícita. Por ejemplo, la propiedad de ser subconjunto está definida por

X⊆Y ≡ (∀u | u ∈ X : u ∈ Y)

“X es subconjunto de Y” (X ⊆ Y) es una propiedad de X y Y. Podemos usarla en formulaciones más


complicadas y, cuando sea deseable, remplazar X ⊆ Y por su definición. Por ejemplo, el significado
de
X ⊆Y ∧Y ⊂Z ⇒ X ⊆Z
es
(∀u | u ∈ X : u ∈ Y) ∧ (∀u | u ∈ Y : u ∈ Z) ⇒ (∀u | u ∈ X : u ∈ Z).
Es claro que matemáticas sin definiciones es posible, pero extremadamente torpe.
Para otro tipo de definición, considere la propiedad P(X), definida por

P(X) ≡ ¬(∃Y |: Y ∈ X)

Es decir, P(X) dice que X no tiene elementos.


Demostraremos en la sección 2.4 que

1. (∃X |: P(X)).

2. P(X) ∧ P(X 0 ) ⇒ X = X 0 (existe a lo más X tal que P(X)).

(a) y (b) juntos expresan el hecho de que hay un único conjunto X con la propiedad P(X). Podemos
así darle un nombre, digamos ∅ (el conjunto vacío), y usarlo en expresiones más complicadas.
El completo significado de ∅ ⊆ Z es entonces que el conjunto X que no tiene elementos es subcon-
junto de Z. Ocasionalmente nos referiremos a ∅ como la constante definida por la propiedad P.
Para nuestro último ejemplo de una definición, considere la propiedad Q(X, Y, Z) de X, Y y Z:

(∀U | U ∈ Z ≡ U ∈ X ∧ U ∈ Y).

Veremos en la siguiente sección que:

1. (∀X, Y |: (∃Z : Q(X, Y, Z)))

2. (∀X, Y | (Q(X, Y, Z) ∧ Q(X, Y, Z 0 ) : Z = Z 0 )

Las condiciones (a) y (b) (que tienen que ser demostradas cuando este tipo de definición se usa)
garantizan que para cad X y Y existe un único Z tal que Q(X, Y, Z).Podemos así introducir un
nombre, digamos X ∩ Y, para este único conjunto Z y llamar a X ∩ Y la intersección de X yY. Así,
Q(X, Y, X ∩ Y) se cumple. Nos referimos a ∩ como la operación definida por la propiedad Q.
38 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

2.4. Los axiomas


Comenzamos ahora a establecer nuestro sistema axiomático y tratar de aclarar el significado intui-
tivo de cada axioma.
El primer principio que adoptamos postula que nuestro “universo de discurso” es no vacío, es decir
que existe algún conjunto. Para ser concretos, postulamos la existencia de un conjunto específico,
a saber, el conjunto vacío.

Axioma de existencia
(∃X |: (∀Y |: Y < X)).

Es decir, existe un conjunto que no tiene elementos.

Un conjunto que no tiene elementos puede describirse de varias maneras, por ejemplo, como el
conjunto de todos los presidentes de Estados Unidos antes de 1789, o como el conjunto de todos
los números reales para los cuales x2 = −1, etc. Todos los ejemplos de esta clase describen uno y el
mismo conjunto, a saber, el conjunto vacío. Así, intuitivamente hay sólamente un conjunto vacío.
Pero no podemos todavía demostrar esta afirmación. Necesitamos otro postulado para expresar el
hecho de que cada conjunto está determinado por sis elementos. Veamos otro ejemplo:

X es el conjunto que consiste exactamente de los números 2, 3 y 5.

Y es el conjunto de los números primos más grandes que 1 y menores que 7.

Z es el conjunto de las soluciones de la ecuación

x3 − 10x2 + 31x − 30 = 0.

Aquí, X = Y, X = Z y Y = Z, y tenemos tres descripciones diferentes de uno y el mismo


conjunto. Esto nos conduce al Axioma de Extensionalidad.

Axioma de Extensionalidad

X=Y ≡ (∀u |: u ∈ X ≡ u ∈ Y).

Es decir, dos conjuntos son iguales si tienen los mismos elementos.

Podemos ahora demostrar el Lema 2.4.1

Lema 2.4.1. Existe a lo más un conjunto que no tiene elementos.

(∀Y |: Y < X) ∧ (∀Y |: Y < X) ⇒ X = X 0


2.4. LOS AXIOMAS 39

Demostración. Supóngase que (∀Y |: Y < X) y (∀Y |: Y < X 0 ). Entonces,

u∈X
≡ h definición de < i
¬u < X
≡ h Hipótesis: u < X ≡ true i
¬true
≡ h Hipótesis: u < X 0 ≡ true i
¬u < X 0
≡ h definición de < i
u ∈ X0

Así, por el Axioma de Extensionalidad, X = X 0 .



Definición 2.4.1. El único conjunto que no tiene elementos es llamado conjunto vacío y se denota
por ∅.
Nótese que la definición de la constante ∅ está garantizada por el Axioma de Existencia y el Lema
2.4.1.
Intuitivamente, los conjuntos son colecciones de objetos que comparten un apropiedad común, así,
esperamos tener axiomas que expresen este hecho. Pero como se demostró por las paradojas en la
sección 2.2, no toda propiedad describe un conjunto: las propiedades X < X y X = X son ejemplos
típicos.
En ambos casos, el problema parece ser que para coleccionar todos los objetos que tienen tal pro-
piedad en un conjunto, deberíamos ser capaces ya de percibir todos los conjuntos. esta dificultad
se evita si se postula la existencia de un conjunto de todos los objetos con una propiedad dada
sólamente si ya hay un conjunto al cual todos ellos pertenecen.

Esquema axiomático de comprensión Sea P(x) una propiedad de x.

(∀A |: (∃B |: (∀x |: x ∈ B ≡ x ∈ A ∧ P(x)).

Es decir, si se cuenta con una propiedad P(x) y un conjunto A, se cuenta también con un conjunto
B de los elementos de A que satisfacen la propiedad P(x).

Este es un esquema de axiomas, es decir, para cada propiedad P(x), tenemos un axioma. Por ejem-
plo, si P(x) es “x = x” (P(x) ≡ x = x, el axioma dice

(∀A |: (∃B |: (∀x |: x ∈ B ≡ x ∈ A ∧ x = x)

(En este caso B = A).


Si P(x) es “x < x” (P(x) ≡ x < x, el axioma dice

(∀A |: (∃B |: (∀x |: x ∈ B ≡ x ∈ A ∧ x < x)


40 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

A pesar de que el suministro de axiomas es ilimitado, esto no causa problemas, puesto que es fácil
reconocer si una declaración particular es o nó un axioma y puesto que toda demostración usa
sólamente un número finito de axiomas.
La propiedad P(x) puede depender de otros parámetros p, . . . , q; el axioma correspondiente enton-
ces postula que para todo p, . . . , q y todo conjunto A, existe un conjunto B (que depende de p, . . . , q
y por supuesto de A), que consiste de todos los x ∈ A, patra los que P(x, p, . . . , q).

Ejemplo 2.4.1. Si P y Q son conjuntos, entonces existe el conjunto R tal que x ∈ R si y sólo si
x ∈ P y x ∈ Q:
(∃R |: (∀x |: x ∈ P) ∧ x ∈ Q)).

Demostración. Demostración. Sea P(x, Q) ≡ x ∈ Q. Por el esquema axiomático de comprensión,


para todo P y todo Q, existe un conjunto R tal que x ∈ R si y sólo si x ∈ P y P(x, Q), es decir, si y
sólo si x ∈ P y x ∈ Q.(P juega el papel de A y Q es un parámetro). 

Lema 2.4.2. Para todo A, existe a lo más un conjunto B tal que x ∈ B si y sólo si x ∈ A y P(x).

Demostración. Consecuencia inmediata del Axioma de Extensionalidad. 

Podemos ahora introducir un nombre para el único conjunto determinado por A y P(x).

Definición 2.4.2. {x ∈ A | P(x)} es el conjunto es el conjunto de todos los x ∈ A que tienen la


propiedad P(x).

Ejemplo 2.4.2. El conjunto del Ejemplo 2.4.1 puede denotarse {x ∈ P | x ∈ Q}.

Nuestro sistema axiomático no es todavía los suficientemente poderoso; el único conjunto con el
que contamos hasta ahora es el conjunto vacío, y las aplicaciones del Esquema de Comprensión al
conjunto vacío producen de nuevo el conjunto vacío: {x ∈ ∅ | P(x)} = ∅ sin impotrar la propiedad
P(x) que tomemos (¡Demuéstrelo!). Los siguientes tres principios postulan que algunas construc-
ciones usadas frecuentemente en matemáticas producen conjuntos.

Axioma del Par


(∀A, B |: (∃C |: (∀x |: x ∈ C ≡ x = A ∨ x = B))).
Es decir, A ∈ C y B ∈ C y no hay más elementos de C.

El conjunto C es único, hecho que nuevamente se deduce de forma inmediata del el Axioma de
Extensionalidad. Por lo tanto podemos definir el par no ordenado de A y B como el conjunto que
tiene exactamente a A y a B como sus elementos e introducir la notación {A, B} para el par no
ordenado de A y de B. En particular, si A = B escribiremos {A} en lugar de {A, A}. A este par lo
llamaremos singleton A.

Ejemplo 2.4.3.
2.4. LOS AXIOMAS 41

1. Póngase A = ∅ y B = ∅; entonces {∅} es el conjunto para el cual x ∈ {∅} si y sólamente si


x = ∅. En efecto
x ∈ {∅}
≡ h notación i
x ∈ {∅, ∅}
≡ h Definición de par no ordenado i
x=∅∨x=∅
≡ h Idempotencia de ∨ i
x=∅
Así {∅} tiene un único elemento que es ∅. Nótese que {∅} , ∅ porque ∅ ∈ {∅} pero ∅ < ∅:

{∅} , ∅
≡ h definición de , i
¬{∅} = ∅
≡ h Axioma de extensionalidad i
¬(∀x |: x ∈ {∅} ≡ x ∈ ∅)
≡ h Definición de par no ordenado y de ∅ i
¬(∀x |: x = ∅ ≡ false)
≡ h Definición de ¬ i
¬(∀x |: ¬x = ∅)
≡ h Ley de De Morgan i
(∃x |: x = ∅)
⇐ h Anonimato i
∅=∅
≡ h Cordura i
true

2. Póngase A = ∅ y B = {∅}; entonces {∅} ∈ {∅, {∅}} y ∅ ∈ {∅, {∅}}, y ∅ y{∅} son los únicos
elementos de {∅, {∅}}.
Nótese que ∅ , {∅, {∅}} y {∅} , {∅, {∅}}.

Axioma de la Unión

(∀S |: (∃U |: (∀x |: x ∈ U ≡ (∃A | A ∈ S | x ∈ A))).

De nuevo, el conjunto U es único; se llama la unión de S y se denota por ∪S . Decimos que S es un


sistema de conjuntos o una colección de conjuntos cuando queremos enfatizar que los elementos
de S son conjuntos (por supuesto, esto siempre es cierto – todos nuestros objetos son conjuntos –
así, las expresiones “conjunto” y “sistema de conjuntos ” tienen el mismo significado). La unión
42 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

de un sistema de conjuntos S es entonces el conjunto de precisamente aquellos x que pertenecen a


algún conjunto del sistema S .

Ejemplo 2.4.4.
1. Sea S = {∅, {∅}} Entonces, ∪S = {∅}. En efecto

x ∈ ∪{∅, {∅}}
≡ h definición de ∪ i
(∃A | A ∈ {∅, {∅}} : x ∈ A)
≡ h Definición de par no ordenado i
(∃A | A = ∅ ∨ A = {∅} : x ∈ A)
≡ h Ruptura de rango i
(∃A | A = ∅ : x ∈ A) ∨ (∃A | A = {∅} : x ∈ A)
≡ h Regla de un punto i
x ∈ ∅ ∨ x ∈ {∅}
≡ h Definición de ∅ i
false ∨ x ∈ {∅}
≡ h false ∨ p ≡ p i
x ∈ {∅}

2. ∪∅ = ∅. En efecto,
x ∈ ∪∅
≡ h definición de ∪ i
(∃A | A ∈ ∅ : x ∈ A)
≡ h Definición de ∅ i
(∃A | false : x ∈ A)
≡ h Rango vacío i
false
≡ h Definición de ∅ i
x∈∅

3. Sean M y N dos conjuntos. Entonces x ∈ ∪{M, N} si y sólo si x ∈ M o x ∈ N. En efecto,

x ∈ ∪{M, N}
≡ h definición de ∪ i
(∃A | A ∈ {M, N} : x ∈ A)
≡ h Definición de par no ordenado i
2.4. LOS AXIOMAS 43

(∃A | A = M ∨ A = N : x ∈ A)
≡ h Rompimiento de rango i
(∃A | A = M : x ∈ A) ∨ (∃A | A = N : x ∈ A)
≡ h Regla de un punto i
x∈M∨x∈N
El conjunto ∪{M, N} es llamada la unión de M y N, y se denota M ∪ N.
Así, finalmente introdujimos una de las operaciones entre conjuntos más simple con la cual
seguramente el lector está familiarizado. El Axioma del Par y el Axioma de la Unión son
necesarios para definir la unión de dos conjuntos (y el Axioma de Extensionalidad para
demostrar que ésta es única). La unión de dos conjuntos tiene el significado usual

x∈ M∪N ≡ x ∈ M ∨ x ∈ N.

Ejemplo 2.4.5. {{∅}} ∪ {∅, {∅}} = {∅, {∅}} (Ejercicio.)


El Axioma de la Unión es, por supuesto, mucho más poderoso; nos permite formar uniones de no
solamente dos conjuntos, sino de cualquier colección (posiblemente infinita) de conjuntos.
Si A, B y C son conjuntos, podemos demostrar la existencia del conjunto P cuyos elementos son
exactamente A, B y C. Análogamente, posemos definir cuádruplas o 17-úplas.
Antes de introducir el último axioma de esta sección definimos otro concepto simple.
Definición 2.4.3. A es un subconjunto de B si y sólo si todo elemento de A es un elemento de
B. En otras palabras A es un subconjunto de B si y sólo si, para todo x, x ∈ A implica x ∈ B. Si
escribimos A ⊆ B para decir que A es subconjunto de B, entonces,

A⊆B ≡ (∀x | x ∈ A : x ∈ B).

Ejemplo 2.4.6.
1. {∅} ⊆ {∅, {∅}} y {{∅}} ⊆ {∅, {∅}} (¡Demuéstrelo!).

2. Para todo conjunto A, ∅ ⊆ A y A ⊆ A (¡Demuéstrelo!).

3. {x ∈ A | P(x)} ⊆ A (¡Demuéstrelo!).

4. Si A ∈ S entonces A ⊆ ∪S . En efecto, supóngase que A ∈ S , entonces

x ∈ ∪S
≡ h definición de ∪ i
(∃B | B ∈ S : x ∈ B)
⇐ h Anonimato i
A∈S ∧x∈A
≡ h Hipótesis i
x ∈ A.
44 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

El próximo axioma postula que todos los subconjuntos de un conjunto dado pueden coleccionarse
en un conjunto.

Axioma del Conjunto Potencia

(∀S |: (∃P |: (∀x | x ∈ P ≡ x ⊆ S ))).

Puesto que el conjunto P es de nuevo único, podemos llamar al conjunto de todos los subconjuntos
de S el conjunto potencia de S y denotarlo por P(S ).

Ejemplo 2.4.7.
1. P(∅) = {∅}. En efecto,
x ∈ P(∅)
≡ h definición de P i
x⊆∅
≡ h definición de ⊆ i
(∀u | u ∈ x : u ∈ ∅)
≡ h Definición de ∅ i
(∀u | u ∈ x : false)
≡ h p ⇒ false ≡ ¬p i
(∀u |: ¬u ∈ x)
≡ h Unicidad del conjunto ∅ i
x=∅
≡ h Definición de singleton i
x ∈ {∅}

2. P({a}) = {∅, {a}}(¡Demuéstrelo!).

3. Los elementos de P({a, b} son ∅, {a}, {b} y {a, b} (¡Demuéstrelo!).


Predicados colectivizantes

Para terminar la sección, presentamos el concepto de predicado (o propiedad) colectivizante, que


es aquel que permite determinar directamente un conjunto sin recurrir al Esquema Axiomático de
Comprensión directamente, y así introducir una convención notacional.
Un predicado P(x) es colectivizante si existe un conjunto B tal que

P(x) ≡ x ∈ B.

Si P(x) es colectivizante, el conjunto B que determina es único y escribiremos

B = {x | P(x)}.
2.4. LOS AXIOMAS 45

Como ya lo vimos anteriormente, el predicado x < x no es colectivizante. Es fácil demostrar que


si P(x) ⇒ x ∈ A entonces P(x) es colectivizante. En efecto,
P(x) ⇒ x ∈ A
≡ h (p ⇒ q) ≡ (p ≡ p ∧ q i
P(x) ≡ P(x) ⇒ x ∈ A
≡ h Esquema Axiomático de Comprensión i
P(x) ≡ x ∈ {u ∈ A | P(u)}
Usando este hecho, podemos demostrar que muchos predicados son colectivizantes.

Ejemplo 2.4.8.
1. El predicado x ∈ P ∧ x ∈ Q lo es debido a la Ley de Debilitamiento:
x ∈ P ∧ x ∈ Q ⇒ x ∈ P.
Así, contamos con el conjunto B = {x | x ∈ P ∧ x ∈ Q}, que no es otro que P ∩ Q, la
intersección de P y Q.
2. Los siguientes predicados son colectivizantes:
a) x = a ∨ x = b,
b) x = a ∨ x = b ∨ x = c,
c) x ∈ A ∧ x < B,
d) (x ∈ A ∧ x < B) ∨ (x ∈ B ∧ x < A),
e) x ∈ Ax ∈ B.
La verificación de que son colectivizantes se deja como ejercicio.

3. Los siguientes predicados no son colectizantes:


a) x < x,
b) x < A,
c) x < A ∧ x ∈ B
A pesar de que nuestra lista de axiomas no estácompleta todavía, posponemos la introducción de
los postulados que faltan hasta que la necesidad de ellos aparezca. Unos pocos conceptos pue-
den introducirse y algunos teoremas demostrarse a partir de los postulados que tenemos a nuestra
disposición. El lector puede haber notado que no garantizamos la existencia de ningún conjunto
infinito. Esta deficiencia se remueve en el Capítulo 4 (C3Jech). Se introducen otros axiomas en los
Capítulos 7 (C6Jech) y 9 (C8Jech). La lista completa de axiomas se encuentra en la sección 1 del
capítulo 15. Este sistema axiomático fue formulado escencialmente por Ernest Zermelo en 1908
y frecuentemente se hace referncia a él como el sistema axiomático de Zermelo-Frankel para la
teoría de conjuntos.
46 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

2.5. Operaciones elementales sobre conjuntos


El propósito de esta sección es elaborar un poco más sobre las nociones introducidas en la sección
anterior. En particular, introduciremos las operaciones simples sobre conjuntos (unión, intersecci
ón, diferencia, etc.) y demostrar algunas de sus propiedades básicas. El lector está ciertamente
familiarizado con ella hasta cierto punto y dejamos por fuera muchos de los detalles.
La Definición 2.4.3 nos dice lo que significa que A sea subconjunto de B (o A incluido en B). La
propiedad ⊆ es llamada inclusión. Es fácil demostrar que para cualquier A, B, C conjuntos,

1. A ⊆ A.

2. Si A ⊆ B y B ⊆ A entonces A = B.

3. Si A ⊆ B y B ⊆ C entonces A ⊆ C.

Una forma de demostrar (c), por ejemplo, es

A ⊆ B∧B⊆C
≡ h Definición de ⊆ i
(∀x |: x ∈ A ⇒ x ∈ B) ∧ (∀x |: x ∈ B ⇒ x ∈ C)
≡ h Regla de término i
(∀x |: x ∈ (A ⇒ x ∈ B) ∧ (x ∈ B ⇒ x ∈ C))
⇒ h Transitividad de la implicación i
(∀x |: x ∈ A ⇒ x ∈ C)
≡ h Definición de ⊆ i
A⊆C

Si A ⊆ B y A , B, decimos que A es subconjunto propio de B (o que A está propiamente contenido


en B) y escribimos A ⊂ B:
A ⊂ B ≡ A ⊆ B ∧ A , B.
Escribimos B ⊇ A en lugar de A ⊆ B y B ⊃ A en lugar de A ⊂ B.
Muchas de las operaciones que presentaremos han sido mencionadas ya. El lector probablemente
sabe como representarlas usando diagramas de Venn (vea las representaciones en el libro).

Definición 2.5.1. La intersección de A y B, A ∩ B, es el conjunto de todos los x que pertenecen a


ambos A y B:
A ∩ B = {x | x ∈ A ∧ x ∈ B},
(el predicado x ∈ A ∧ x ∈ B es colectivizante).

La unión de A y B, A ∪ B, es el conjunto de todos los x que pertenecen a A o a B:

A ∪ B = {x | x ∈ A ∨ x ∈ B},
2.5. OPERACIONES ELEMENTALES SOBRE CONJUNTOS 47

(el predicado x ∈ A ∨ x ∈ B es colectivizante).


La diferencia de A y B, A − B, es el conjunto de todos los x que pertenecen a A y no pertenecen a
B:
A − B = {x | x ∈ A ∧ x < B},
(el predicado x ∈ A ∧ x < B es colectivizante).
La diferencia simétrica de A y B, A 4 B, está definido por

A 4 B = {x | x ∈ A . x ∈ B},

(el predicado x ∈ A . x ∈ B es colectivizante).

Como ejercicio, el lector puede demostrar las siguientes propiedades simples de estas operaciones.

Conmutatividad
A∩B= B∩A A ∪ B = B ∪ B.
Asociatividad
(A ∩ B) ∩ C = A ∩ (B ∩ C) (A ∪ B) ∪ C = A ∪ (B ∪ C).
Así, podemos olvidarnos de los paréntesis y escribir simplemente A ∩ B ∩ C para la intersección
de los conjuntos A, B y C. Similarmente, no necesitamos paréntesis para la unión de tres o más
conjuntos.

Distributividad

A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C) A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C).

Leyes de De Morgan

C − (A ∩ B) = (C − A) ∪ (C − B) C − (A ∪ B) = (C − A) ∩ (C − B).

Algunas otras propiedades de la diferencia y la diferencia simétrica son

A ∩ (B − C) = (A ∩ B) − C

A−B=∅≡ A⊆ B

A4A=∅

A4B= B4A

(A 4 B) 4 C = A 4 (B 4 C)

Los diagramas de Venn a veces ayudan a descubrir y demostrar éstas y relaciones similares. Por
ejemplo, la Figura 1(e) (vea la figura en el libro) ilustra la ley distributiva A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪
48 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

(A ∩ C). La demostración rigurosa es como sigue:

x ∈ A ∩ (B ∪ C)
≡ h definición de ∩ i
x ∈ A∧ x ∈ B∪C
≡ h definición de ∪ i
x ∈ A ∧ (x ∈ B ∨ x ∈ C)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(x ∈ A ∧ x ∈ B) ∨ (x ∈ A ∧ x ∈ C)
≡ h definición de ∩ i
x ∈ A∩ B∨ x ∈ A∩C

≡ h definición de cup i
x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
Así, por el Axioma de extensionalidad se obtiene el resultado deseado.

Los ejercicios deben proveer material suficiente para practicar argumentos similares acerca de los
conjuntos.
La unión de un sistema S de conjuntos se definió en la sección anterior. ahora defimimos la inter-
sección ∩S de un sistema no vacío de conjuntos S :

x ∈ ∩S ≡ (∀A | A ∈ S : x ∈ A).

Entonces, la intersección de dos conjuntos es un caso especial de la operación más general: A∩ B =


∩{A, B}. Nótese que no definimos ∩∅; la razón es que todo x pertenece a todo A ∈ ∅ (puesto que
no hay tal A), así que ∩∅ tendría que ser el conjunto de todos los conjuntos. Posponemos la inves-
tigación más detallada de uniones e intersecciones generales hasta el Capítulo 3 (C2Jech), donde
una notación más amplia estará disponible.
Finalmente, decimos que los conjuntos A y B son disjuntos si A ∩ B = ∅. Más generalmente, S es
un sistema de conjuntos mutuamente disjuntos si A∩B = ∅ para todos los A, B ∈ S tales que A , B.

2.6. Ejercicios
Ejercicios sobre los Axiomas.
1. Demuestre que el conjunto de los x tales que x ∈ A y x < B existe.

2. Remplace el Axioma de Existencia por el siguiente postulado más débil:

Axioma Débil de Existencia Existe algún conjunto.


2.6. EJERCICIOS 49

Demuestre que Axioma de Exisencia usando el Axioma Débil de Existencia y el Esquema


de Comprensión.

3. a) Demuestre que un conjunto de todos los conjuntos no existe. [Ayuda: Si V es un con-


junto de todos los conjuntos considere {x ∈ V | x < x} que lo conducirá a la paradoja
de Russell.]
b) Demuestre que para todo conjunto A exste un x que no está en A.

4. Sean A y B conjuntos. Demuestre que existe un único conjunto C tal que x ∈ C si y sólo si
x ∈ A y x < B, o x ∈ B y x < A.

5. a) Dados A, B y C demuestre que existe un único conjunto P tal que x ∈ P si y sólo si


x = A o x = B o x = C.
b) Generalice a cuatro conjuntos.

6. Demuestre que P(x) ⊆ X es falso, para todo X. En particular P(X) , X, para todo X. Esto
demuestra de nuevo que un conunto de todos los conjuntos no existe. [Ayuda: Considere
Y = {u ∈ X | u < u}; Y ∈ P(X) pero Y < X.]

7. El Axioma del Par, el Axioma de la Unión y el Axioma del Conjunto Potencia, pueden re-
emplazarse por las siguientes versiones más débiles.

Axioma Débil del Par


(∀A, B |: (∃C |: A ∈ C ∧ B ∈ C))

Axioma Débil de la Unión

(∀S |: (∃U |: (∀X, A | A ∈ S ∧ X ∈ A : X ∈ U)))

Axioma Débil del Conjunto Potencia

(∀S |: (∃P |: (∀X | X ⊆ S : X ∈ P)))

Demuestre el Axioma del Par, el Axioma de la Unión y el Axioma del Conjunto Potencia
usando estas versiones débiles junto con el Esquema de Comprensión.
Ejercicios sobre operaciones entre conjuntos.
1. Demuestre las propiedades de las operaciones presentadas en este capítulo y visualicelas
usando diagramas de Venn.

2. Demuestre

a) A ⊆ B ≡ A ∩ B = A, A ⊆ B ≡ A ∪ B = B y A ⊆ B ≡ A − B = ∅.
b) A ⊆ B ∩ C ≡ A ⊆ B ∧ A ⊆ C.
c) B ∪ C ⊆ A ≡ B ⊆ A ∧ C ⊆ A.
d) A − B = (A ∪ B) − B y A − B = A − (A ∩ B).
50 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

e) A ∩ B = A − (A − B).
f) A − (B − C) = (A − B) ∪ A ∩ C).
g) A = B ≡ A 4 B = ∅.

3. Para cada una de las siguientes premisas falsa dibuje un diagrama de Venn en el que falle:

a) A − B = B − A.
b) A ∩ B ⊂ A.
c) A ⊆ B ∪ C ⇒ A ⊆ B ∨ A ⊆ C.
d) B ∩ C ⊆ A ⇒ B ⊆ A ∨ C ⊆ A.

4. Sea A un conjunto; demuestre que el complemento de A no existe, es decir, que el predicado


x < A no es colectivizante.

5. Sean S y A conjuntos, S , ∅.

a) Ponga
T 1 = {Y ∈ P(A) | (∃X | X ∈ S : Y = A ∩ X)}.
Demuestre que [ [
A∩ S = T1.
(ley generalizada de distributividad.)
b) Ponga
T 2 = {Y ∈ P(A) | (∃X | X ∈ S : Y = A − X)}.
Demuestre que [ \ \ [
A− S = T2 A− S = T2
(leyes generalizadas de De Morgan.)
c) Demuestre que ∩S existe para todo S , ∅, es decir que, si S , ∅ entonces el predicado
(∀A | A ∈ S : X ∈ A) es colectivizante.

Ejercicios adicionales

1. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es cierta cuando se introduce el símbolo ∈ en el espacio


en blanco? ¿Cuál es cierta cuando se introduce el símbolo ⊆?

a) {∅}_____{∅, {∅}}
b) {∅}_____{∅, {{∅}}}
c) {{∅}}_____{∅, {∅}}
d) {{∅}}_____{∅, {{∅}}}
e) {{∅}}_____{∅, {∅, {∅}}}

2. Calcule ∪S en cada uno de los siguientes casos: S = ∅, S = {∅}, S = {∅, {∅}}, S =


{{a, b}, {a, c}, {b, e}, { f }}.
2.6. EJERCICIOS 51

3. Calcule P(S ) en cada uno de los siguientes casos: S = ∅, S = {∅}, S = {∅, {∅}}, S = {a, b, c}.

4. Supóngase que A ∈ B. Demuestre, o dé un contraejemplo, de las siguientes afirmaciones:

a) P(A) ∈ P(B)
b) P(A) ∈ P(∪B)
c) P(A) ⊆ P(∪B)

5. Supóngase que A = P(∅), B = P(A) y C = P(B). Calcule A ∪ B ∪ C.

6. Dé un ejemplo de un conjunto A que tenga más de un elemento y que cuando x ∈ A, se tenga


x ⊂ A.

7. Explique por qué la siguiente afirmación no es cierta


[
A = {{∅}, {{∅}}} ⇒ P(A) = {{{∅}}, {{{∅}}}}

8. a) Demuestre que

P(A − B) ∪ P(B) = P(B − A) ∪ P(A) ≡ A= B ∨ A∩B=∅

b) Enuncie y demuestre un teorema de la forma

P(A − B) − {∅} = P(A) − P(B) ≡ ......

c) Demuetre que P(A ∩ B) = P(A) ∩ P(B) y que P(A) ∪ P(B) ⊆ P(A ∪ B).
d) Enuncie y demuestre un teorema de la forma

P(A) ∪ P(B) = P(A ∪ B) ≡ ......

9. Demuestre que

{A, B} = {C, D} ≡ (A = C ∧ B = D) ∨ (A = D ∧ B = C)

10. Demuestre que

a) A ∪ (B ∪ C) = (A ∪ B) ∪ C, y A ∩ (B ∩ C) = (A ∩ B) ∩ C.
b) A ∪ B = B ∪ A, y A∩B= B∩A
c) A ∪ A = A, y A∩A= A
d) A ∪ (A ∩ B) = A, y A ∩ (A ∪ B) = A
e) A ∪ ∅ = A, y A∩∅=∅
f) A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∩ C) y A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
g) A − (B ∪ C) = (A − B) ∩ (A − C), y A − (B ∩ C) = (A − B) ∪ (A − C),
h) A − A = ∅
52 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS

i) A = (A ∩ B) ∪ (A − B)

11. Demuestre que

a) A ∩ B ⊆ A y A ∩ B ⊆ B.
b) C ⊆ A ∧ C ⊆ B ≡ C ⊆ A ∩ B.
c) A ⊆ B ≡ A ∩ B = A.
d) A ⊆ C ∧ B ⊆ D ⇒ A ∩ B ⊆ C ∩ D.
e) A ⊆ A ∪ B y B ⊆ A ∪ B.
f) A ⊆ C ∧ B ⊆ C ⇒ A ∪ B ⊆ C.
g) A ⊆ B ≡ A ∪ B = B.
h) A ⊆ C ∧ B ⊆ D ⇒ A ∪ B ⊆ C ∪ D.

12. Determine si A pertenece a, es subconjunto de, o ni pertenece ni es subconjunto de alguno


de los siguientes conjuntos:

a) {{A}, A}
b) A
c) ∅ ∩ A
d) {A} − {{A}}
e) {A} ∪ A
f) {A} ∪ {∅}

13. Demuestre que

a) {{a, b, c}, {a, d, e}, {a, f }} = {a, b, c, d, e, f }.


S

b) {{a, b, c}, {a, d, e}, {a, f }} = {a}.


T

c) {A} = A = {A}, para todo conjunto A.


S T

d) ( A) ∩ ( B) = (A ∪ B).
T T T

14. Demuestre que :

a) A ∩ B = ∅ ≡ A − B = A.
b) A ∩ B = ∅ ∧ A ∪ B = C ⇒ A = C − B.
c) A ∪ B = ∅ ≡ A = ∅ ∧ B = ∅.

15. ¿Qué relación hay entre P(A ∪ B) y P(A) ∪ P(B)?

16. Demuestre que:

P(A) = A.
S
a)
b) ∅ ∈ P(A) , para todo conjunto A.
2.6. EJERCICIOS 53

c) {∅} ∈ P(P(A)) , para todo conjunto A.


d) {{∅, {∅}}} ∈ P(P(P(A))), para todo conjunto A.
e) P(A) = P(B) ≡ A = B.

17. Demuestre que

a) A∆∅ = A
b) A∆A = ∅
c) A∆(B∆C) = (A∆B)∆C
d) A ∩ (B∆C) = (A ∩ B)∆(A ∩ C)
e) A − B ⊆ A∆B
f) A = B ≡ A∆B = ∅
g) A∆C = B∆C ≡ A=B
h) A ∪ C = B ∪ C ≡ A∆B ⊆ C
i) (A ∪ C)∆(B ∪ C) = (A∆B) − C

18. Para las siguientes afirmaciones dé una demostración o un contraejemplo:

a) (A − B) − C = A − (B − C).
b) A ∩ B = A ∩ C ⇒ B = C.
c) A ∪ B = A ∪ C ∧ A ∩ B = A ∩ C ⇒ B = C.
d) A − B = (A ∪ B) − B = A − (A ∩ B).
e) B ∪ C ⊆ A ≡ B ⊆ A ∧ C ⊆ A.
f) A ⊆ B ∪ C ⇒ A ⊆ B ∨ A ⊆ C.
g) B ∩ C ⊆ A ⇒ ⊆ A ∨ C ⊆ A.
h) A ⊆ B ∩ C ≡ A ⊆ B ∧ A ⊆ C.

19. Sean B , C , D subconjuntos del conjunto A . Escribiremos “X 0 ”en lugar de “A − X”. De-
muestre o dé un contraejemplo de:

a) B ⊆ C ≡ B ∩ C 0 = ∅.
b) B ⊆ C ≡ B0 ∩ C = ∅.
c) B ⊆ C ≡ B0 ∪ C = A.
d) B ⊆ C ≡ B ∩ C 0 ⊆ B0 .
54 CAPÍTULO 2. CONJUNTOS
Capítulo 3

Parejas ordenadas, Relaciones y Funciones

3.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del segundo capítulo del libro Introduction to Set Theory de
K.Hrbacek y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro
de texto para un curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con
el estilo calculatorio de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante
participar mucho más activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos. Este material es una
transcripción libre del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calculatoria. El lector po-
drá observar que en gran parte esta es una traducción fiel del material del texto al castellano, pero
cuando se trata de enunciar y demostrar se usa el lenguaje formal de la lógica calculatoria.

3.2. Parejas ordenadas.


En este capítulo se comienza el programa de desarrollar la teoría de conjuntos como fundamento
de las matemáticas mostrando cómo varios conceptos matemáticos generales, tales como relacio-
nes funciones y órdenes, pueden ser representados mediante conjuntos.

Se comienza introduciendo la noción de pareja ordenada. Si a y b son conjuntos, entonces el par


{a, b} es el conjunto cuyos elementos son exactamente a y b. El orden en el que a y b se escriben
para agruparlos es irrelevante, es decir {a, b} = {b, a}. En muchas aplicaciones, se necesita aparear
a a y a b de tal manera que se sepa qué conjunto está de primeras y qué conjunto está de segundas.
El objeto que contiene esta información se denota (a, b) que es la pareja ordenada, cuya primera
coordenada es a y segunda coordenada es b. Obsérvese que saber cual coordenada es primera y
cuál es segunda tiene que ver con la propiedad fundamental de las parejas ordenada. Es decir, se
quiere que
(a, b) = (c, d) ≡ a = c ∧ b = d,
de donde se deduce en particular que

(a, b) , (b, a) ≡ a , b.

55
56 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Los pares no tienen esta característica, como se puede concluir de los siguientes teoremas.

Teorema 3.2.1. Dados conjuntos A, B, C y D, se tiene que

{A, B} = {C, D} ≡ (A = C ∧ B = D) ∨ (A = D ∧ B = C)

Demostración.

{A, B} = {C, D}
≡ h Axioma de Extensionalidad i
(∀x |: x ∈ {A, B} ≡ x ∈ {C, D})
≡ h (p ≡ q) ≡ (p ⇒ q) ∧ (q ⇒ p) i
(∀x |: (x ∈ {A, B} ⇒ x ∈ {C, D}) ∧ (x ∈ {C, D} ⇒ x ∈ {A, B}))
≡ h Regla de término i
(∀x |: x ∈ {A, B} ⇒ x ∈ {C, D})

(∀x |: x ∈ {C, D} ⇒ x ∈ {A, B})
≡ h Trueque i
(∀x | x ∈ {A, B} : x ∈ {C, D})

(∀x | x ∈ {C, D} : x ∈ {A, B})
≡ h Axioma del Par i
(∀x | x = A ∨ x = B : x = C ∨ x = D)

(∀x | x = C ∨ x = D : x = A ∨ x ∈ B)
≡ h Rompimiento de rango; regla de un punto i
(A = C ∨ A = D) ∧ (B = C ∨ B = D) ∧ (C = A ∨ C = B) ∨ (D = A ∨ D = B)
≡ h ∨ distribuye sobre ∧ i
(A = C ∧ B = D) ∨ (A = D ∧ B = C)

Corolario 3.2.2. Dados conjuntos A, C y D, se tiene que

{A} = {C, D} ≡ (A = C ∧ A = D) y {A} = {C} ≡ A = C)

Demostración. Inmediata. 
Se debe entonces recurrir a conjuntos más elaborados para definir parejas ordenadas. Hay muchas
alternativas, sin embargo, en el libro escogieron la siguiente definición.
3.3. RELACIONES 57

Definición 3.2.1. Dados dos conjuntos a y b se define la pareja ordenada (a, b) por

(a, b) = {{a}, {a, b}}.

Se puede demostrar que esta definición efectivamente cumple con la propiedad fundamental de las
parejas ordenadas.

Teorema 3.2.3. Para todo par de conjuntos a y b,

(a, b) = (c, d) ≡ a = c ∧ b = d.

Demostración. Se hará la demostración mediante tránsito de izquierda a derecha:

(a, b) = (c, d)
≡ h definición de pareja ordenada i
{{a}, {a, b}} = {{c}, {c, d}}
≡ h Teorema 1.02 i
({a} = {c} ∧ {a, b} = {c, d}) ∨ ({a} = {c, d} ∧ {a, b} = {c})
≡ h Teorema 3.2.1 y Corolario3.2.2 i
(a = c ∧ ((a = c ∧ b = d) ∨ (a = d ∧ b = c)) ∨ (a = c ∧ a = d ∧ a = c ∧ b = c)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(a = c ∧ a = c ∧ b = d) ∨ (a = c ∧ a = d ∧ b = c) ∨ (a = c ∧ a = d ∧ a = c ∧ b = c)
≡ h ley de remplazo e idempotencia i
(a = c ∧ b = d) ∨ (a = c ∧ c = d ∧ b = c) ∨ (a = c ∧ c = d ∧ b = c)
≡ h ley de remplazo e idempotencia i
(a = c ∧ b = d) ∨ (a = c ∧ c = d ∧ b = d)
≡ h (p ∨ (p ∧ r)) ≡ p i
a=c∧b=d

Usando las parejas ordenadas se puede definir triplas y cuádruplas así:

(a, b, c) = ((a, b), c) y (a, b, c, d) = ((a, b, c), d).

También se puede definir uno úplas:


(a) = a.

3.3. Relaciones
Las relaciones binarias serán, en la Teoría de Conjuntos, conjuntos de parejas ordenadas. Así,
podemos definir el predicado ser relación binaria así:
58 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Definición 3.3.1.
rbin(R) ≡ (∀z | z ∈ R : (∃x, y |: z = (x, y)))
rbin(R) se lee: R es una relación binaria.

Si R es una relación binaria en lugar de escribir (x, y) ∈ R escribiremos frecuentemente xRy y


diremos que x está relacionado con y mediante R:

(x, y) ∈ R ≡ xRy.

Ejemplo 3.3.1. La relación dN de divisibilidad en N se define de la siguiente manera:

(m, n) ∈ dN ≡ m ∈ N ∧ n ∈ N ∧ (∃k | k ∈ N : km = n)

Podemos escribir mdN n en lugar de (m, n) ∈ dN y diremos que m divide a n en N.

Ahora introducimos una terminología asociada con las relaciones.

Definición 3.3.2. Sea R una relación binaria.

a) El conjunto de todos los x relacionados con algún y mediante R se llama dominio de R y se


escribe dom R:
x ∈ dom R ≡ (∃y |: xRy).

b) El conjunto de todos los y relacionados con algún x mediante R se llama rango de R y se


escribe ran R:
y ∈ ran R ≡ (∃x |: xRy).

c) El campo de R es el conjunto dom R ∪ ran R y se escribe camp R.

d) Si camp R ⊆ X diremos que R es una relación en X. Para decir que R es una relación en X,
escribiremos rbinX (R):
rbinX (R) ≡ rbin(R) ∧ camp R ⊆ X

Definición 3.3.3. Sean R una relación binaria, y A y B dos conjuntos:

a) La imagen de A bajo R es el conjunto de todos los y en el rango de R tales que algún elemento
de A esté relacionado con y mediante R, y se escribe R[A]:

y ∈ R[A] ≡ y ∈ ran R ∧ (∃x | x ∈ A : xRy).

b) La imagen inversa de B bajo R es el conjunto de todos los x en el dominio de R que están


relacionados con algún elemento de B, y se escribe R−1 [B]:

x ∈ R−1 [B] ≡ x ∈ dom R ∧ (∃y | y ∈ B : xRy).

Definición 3.3.4. Sea R una relación binaria. La relación inversa de R es la relación binaria R−1
definida por:
(x, y) ∈ R−1 ≡ (y, x) ∈ R.
3.3. RELACIONES 59

Obsérvese que ran R−1 = dom R. En efecto,

x ∈ ran R−1
≡ h definición de rango i
(∃y |: yR−1 x)
≡ h definición de relación inversa i
(∃y |: xRy)
≡ h definición de dominio i
x ∈ dom R

La imagen de un conjuno B bajo R−1 la escribiremos (R−1 )[B] para distinguirla de la imagen inversa
de B bajo R que se escribe R−1 [B]. Veremos en el siguiente lema que estos dos conjuntos en realidad
son iguales.
Teorema 3.3.1. Sean R una relación binaria y B un conjunto. Entonces

(R−1 )[B] = R−1 [B].

Demostración. Demostraremos que pertenecer a (R−1 )[B] es equivalente a pertenecer a R−1 [B]:

x ∈ (R−1 )[B]
≡ h definición de imagen i
x ∈ ran R−1 ∧ (∃y | y ∈ B : yR−1 x)
≡ h ran R−1 = dom R; yR−1 x ≡ xRy i
x ∈ dom R ∧ (∃y | y ∈ B : xRy)
≡ h definición de imagen inversa i
x ∈ R−1 [B]

En el resto del libro, frecuentemente, se definen relaciones como un conjunto de parejas ordenadas
que satisfacen una propiedad P particular. Con frecuencia, en lugar de escribir

{z | (∃x, y |: z = (x, y) ∧ P(x, y))},

se escribirá
{(x, y) | P(x, y)}.
Por supuesto, para que esto tenga validez, se tiene que verificar que P(x, y) sea un predicado co-
lectivizante.

En este punto es conveniente definir el producto cartesiano de dos conjuntos. El libro lo hace un
poco más adelante pero su introducción aquí permitira recurrir al Esquema Axiomático de Com-
prensión para definir directamente muchas relaciones.
60 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Definición 3.3.5. Dados dos conjuntos A y B, el conjunto de todas las parejas ordenadas con
primera coordenada en A y segunda coordenada en B es el producto cartesiano de A y B y se
denota A × B. Simbólicamente,

A × B = {(a, b) | a ∈ A ∧ b ∈ B}.

Ası, A × B es la relación que relaciona todo elemento en A con todo elemento en B.

Para legalizar a A × B (garantizar su existencia en la teoría de Conjuntos) se puede demostrar que

(a ∈ A ∧ b ∈ B) ⇒ (a, b) ∈ P(P(A ∪ B)),

que queda como ejercicio.

En lugar de escribir A × A se escribirá A2 , en lugar de escribir (A × B) × C se escribirá A × B × C y


en lugar de escribir A × A × A se escribirá A3 .

Definición 3.3.6. Sean R y S dos relaciones binarias. La composición de R y S es la relación S ◦ R


definida por
S ◦ R = {(x, y) ∈ dom R × ran S | (∃z | (x, z) ∈ R : (z, y) ∈ S },
Así,
(x, y) ∈ S ◦ R ≡ (∃z | (x, z) ∈ R : (z, y) ∈ S ).
S ◦ R, composición de R y S , se lee S bolita R.
Dos relaciones de interés son la relación de pertenencia y la relación identidad:
Definición 3.3.7. La relación de pertenencia en un conjunto A está definida por

∈A = {(a, b) ∈ A × A | a ∈ b}.

La relación identidad en un conjunto A está definida por

IdA = {(a, b) ∈ A × A | a = b}.

3.4. Funciones.
Una función, como se entiende en matemáticas, es un procedimiento o regla, que asigna a cada
objeto a de su dominio un objeto único b, el valor de la función en a. Por lo tanto, una función
representa un tipo especial de relación, una relación en la que todo objeto a del dominio está
relcionado con exactamente un objeto en el rango, a saber, el valor de la función en a.
Definición 3.4.1. Una relación F se llama función si para todo a, b1 y b2 , aFb1 y aFb2 implica
b1 = b2 . En otras palabras, una relación binaria F es una función si y sólo si para todo a en dom F
existe un único b tal que aFb. Simbólicamente,

fun(F) ≡ rbin(F) ∧ (∀a, b1 , b2 | aFb1 ∧ aFb2 : b1 = b2 )


3.4. FUNCIONES. 61

Este único b es el valor de F en a y se denota F(a) o Fa . Si dom F = A y ran F ⊆ B, se suele


escribir cualquiera de las siguientes notaciones para representar F:

F : A → B, hF(a) | a ∈ Ai , hFa | a ∈ Ai hFa ia∈A .

El rango de la función F se puede denotar de cualquiera de las siguientes formas:

{Fa | a ∈ A} o, {Fa }a∈A .

Obsérvese que de acuerdo a la notación introducida se tiene que

(u, v) ∈ hF(x) | x ∈ Ai ≡ v = F(u) ∧ u ∈ A.

El siguiente es un criterio de igualdad de funciones que evita el uso directo del Axioma de Exten-
sionalidad.
Lema 3.4.1. Sean F y G funciones. F = G si y sólo si dom F = dom G y F(x) = G(x) para todo
x ∈ dom F. Simbólicamente,

F = G ≡ dom F = dom G ∧ (∀x | x ∈ dom F : F(x) = G(x)).

Demostración. La demostración es un ejercicio. 


Nota 3.4.1. Siendo las funciones relaciones binarias, los conceptos de dominio, rango, imagen,
imagen inversa, y composición, junto con sus propiedades, se pueden aplicar a ellas. Sin embargo,
contamos con la siguiente propiedad muy útil cuando F es función: x ∈ F −1 [A] ≡ F(x) ∈ A. En
efecto,
x ∈ F −1 [A]
≡ h definición de imagen inversa i
(∃y | y ∈ A : (x, y) ∈ F)
≡ h valor de la función F i
(∃y | y ∈ A : y = F(x))
≡ h trueque i
(∃y | y = F(x) : y ∈ A)
≡ h Regla de un punto i
F(x) ∈ A
Nota 3.4.2. Sea F una función. Obsérvese que el predicado y = F(x) contiene la información
x ∈ dom F y y ∈ ran F. En efecto,

y = F(x)
⇒ h anonimato i
(∃z |: z = F(x))
≡ h definición de dominio i
x ∈ dom F
62 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

De aquí se concluye que


y = F(x) ⇒ x ∈ dom F.
Similarmente, se deduce que
y = F(x) ⇒ y ∈ ran F.
Así, podemos recurrir a cualquiera de las siguientes equivalencias, cuando sea necesario:

y = F(x) ≡ y = F(x) ∧ x ∈ dom F,

y = F(x) ≡ y = F(x) ∧ y ∈ ran F,


o
y = F(x) ≡ y = F(x) ∧ x ∈ dom F ∧ y ∈ ran F.
He aquí algunas definiciones adicionales.

Definición 3.4.2. Sean F una función y U y V conjuntos.

a) Si el domino de F es U, diremos que F es una función de U.

b) Si el rango de F está contenido V, diremos que F es una función en V.

c) Si el rango de F es igual a V, diremos que F es una función sobre V.

d) La restricción de F a U, es la función

F  U = {(a, b) ∈ F | a ∈ U}.

Si G es una restricción de F a algún conjunto, se dice que F es una extensión de G.

Ejemplo 3.4.1. La relación binaria F = {(x, 1/x2 ) | x ∈ R − {0}} es una función. En efecto,

(a, b1 ) ∈ F ∧ (a, b2 ) ∈ F
≡ h definición de F i
b1 = 1/a2 ∧ b2 = 1/a2
⇒ h transitividad de = i
b1 = b2

Siendo F una función podemos escribir


D E
F = 1/x2 | x ∈ R − {0}

Esta es una función de R − {0}, siendo este último el dominio de F, y es una función en, pero no
sobre, R, ya que el rango de F, {1/x2 | x ∈ R − {0}} es subconjunto propio de R. Obsérvese que

ran F = R+
3.4. FUNCIONES. 63

y que por consiguiente F es sobre R+ . No es difícil demostrar que

F[{x ∈ R | 0 < x ≤ 1}] = {x ∈ R | x ≥ 1},

y que
F −1 [{x ∈ R | 0 < x ≤ 1}] = {x ∈ R | x ≤ −1 ∨ x ≥ 1}.

Calculemos F ◦ F:

(u, v) ∈ F ◦ F
≡ h definición de ◦ i
(∃z | (u, z) ∈ F : (z, v) ∈ F)
≡ h definición de F i
(∃z | z = 1/u2 ∧ u ∈ R − {0} : v = 1/z2 ∧ z ∈ R − {0}
≡ h trueque i
(∃z | z = 1/u2 : u ∈ R − {0} ∧ v = 1/z2 ∧ z ∈ R − {0}
≡ h Regla de un punto i
u ∈ R − {0} ∧ v = 1/(1/u2 )2 ∧ 1/u2 ∈ R − {0}
≡ h aritmética; 1/u2 ∈ R − {0} ≡ true i
v = u4 ∧ u ∈ R − {0}
≡ h definición de función i
D E
(u, v) ∈ x4 | x ∈ R − {0}

D E
Es decir, F ◦ F = x4 | x ∈ R − {0} . Nótese que F ◦ F es una función. Esto no es una coincidencia.

Teorema 3.4.2. Sean f y g funciones. Entonces

a) (∀a, b |: (a, b) ∈ g ◦ f ≡ b = g( f (a))).

b) g ◦ f es una función.

c) (g ◦ f )(x) = g( f (x)) para todo x ∈ dom g ◦ f , es decir,

(∀x | x ∈ dom g ◦ f : (g ◦ f )(x) = g( f (x))).

d) g ◦ f está definida en x si y sólo si f está definida en x y g está definida en f (x), es decir,

dom g ◦ f = dom f ∩ f −1 [dom g].


64 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Demostración. a)

(a, b) ∈ g ◦ f
≡ h definición de ◦ i
(∃z | (a, z) ∈ f : (z, b) ∈ g)
≡ h Hipótesis y definición de valor de una función i
(∃z | z = f (a) : b = g(z))
≡ h Regla de un punto i
b = g( f (a))

b)

(a, b1 ) ∈ g ◦ f ∧ (a, b2 ) ∈ g ◦ f
≡ h Item (a) i
b1 = g( f (a)) ∧ b2 = g( f (a))
⇒ h Transitividad de = i
b1 = b2

c) Consecuencia inmediata de los items (a) y (b).

d)

x ∈ dom f ∩ f −1 [dom g]
≡ h definición de intersección i
x ∈ dom f ∧ x ∈ f −1 [dom g]
≡ h Nota 3.4.1 i
x ∈ dom f ∧ f (x) ∈ dom g
≡ h definición de dominio i
(∃y |: f (x) = y) ∧ (∃z |: z = g( f (x)))
≡ h ∧ distribuye sobre ∃ i
(∃z |: (∃y |: f (x) = y) ∧ z = g( f (x)))
≡ h ∧ distribuye sobre ∃ i
(∃z |: (∃y |: f (x) = y ∧ z = g( f (x)))
≡ h Ley de remplazo i
(∃z |: (∃y |: f (x) = y ∧ z = g(y))
≡ h Regla de un punto i
(∃z |: z = g( f (x)))
3.4. FUNCIONES. 65

≡ h Item (c) i
(∃z |: z = (g ◦ f )(x))
≡ h definición de dominio; Item (b) i
x ∈ dom g ◦ f
Aunque este teorema permite calcular el dominio de la composición de dos funciones, el formato
de cálculo ilustrado en el Ejemplo 3.4.1 permite calcular la composición y al mismo tiempo su
dominio. 
D E D√ E
Ejemplo 3.4.2. Calculemos la composición de f = x2 − 1 | x ∈ R y g = x | x ∈ [0, +∞) :

(u, v) ∈ g ◦ f
≡ h definición de ◦ i
(∃z | (u, z) ∈ f : (z, v) ∈ g)
≡ h definición de f y de g i

(∃z | z = u2 − 1 ∧ u ∈ R : v = z ∧ z ∈ [0, +∞)
≡ h trueque i

(∃z | z = u2 − 1 : u ∈ R ∧ v = z ∧ z ∈ [0, +∞)
≡ h Regla de un punto i

u ∈ R ∧ v = u2 − 1 ∧ u2 − 1 ∈ [0, +∞)
≡ h u ∈ R ∧ u2 − 1 ∈ [0, +∞) ≡ u ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞) i

v = u2 − 1 ∧ u ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞)
≡ h definición de función i
D√ E
(u, v) ∈ x2 − 1 | x ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞)
Por consiguiente, D√ E
g◦ f = x2 − 1 | x ∈ (−∞, −1] ∪ [1, +∞) ,
expresión que contiene la informción sobre el dominio.
Si f es una función, f −1 es una relación que no necesariamente es función. Se dice que f es
invertible si f −1 es función. Simbólicamente,
inv( f ) ≡ fun( f −1 ).
Es importante encontrar condiciones necesarias y suficientes para que una función sea invertible.
Definición 3.4.3. Una función f es uno a uno, o inyectiva, si a1 ∈ dom f , a2 ∈ dom f y a1 , a2 ,
implica f (a1 ) , f (a2 ). simbólicamente,
uau( f ) ≡ (∀a1 , a2 | a1 , a2 ∈ dom f : a1 , a2 ⇒ f (a1 ) , f (a2 )),
o también,
uau( f ) ≡ (∀a1 , a2 | f (a1 ) = f (a2 ) : a1 = a2 ).
Así, una función uno a uno asigna valores distintos a elementos distintos de su dominio.
66 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Teorema 3.4.3. Una función es invertible si y sólo sí es uno a uno. Simbólicamente,


inv( f ) ≡ uau( f ).
Además, si f es una función invertible, también lo es f −1 y ( f −1 )−1 = f .

Demostración.
inv( f )
≡ h definición de invertible i
fun( f −1 )
≡ h definición de función i
(∀a, b1 , b2 | (a, b1 ) ∈ f −1 ∧ (a, b2 ) ∈ f −1 : b1 = b2 )
≡ h definición de inversa i
(∀a, b1 , b2 | (b1 , a) ∈ f ∧ (b2 , a) ∈ f : b1 = b2 )
≡ h f es función i
(∀a, b1 , b2 | f (b1 ) = a ∧ f (b2 ) = a : b1 = b2 )
≡ h Regla de un punto i
(∀b1 , b2 | f (b1 ) = f (b2 ) : b1 = b2 )
≡ h Definición de inyectividad i
uau( f )
Por otro lado, ( f −1 )−1 = f es una propiedad ya demostrada para relaciones y si tanto f como f −1
son funciones, entonces,
inv( f −1 )
≡ h definición de invertible i
fun(( f −1 )−1 )
≡ h ( f −1 )−1 = f i
fun( f )
≡ h hipótesis i
true

D E
Ejemplo 3.4.3. Calculemos las relaciones inversas de f = 1/x | x ∈ R − {0} y de g = h2x − 1 | x ∈ Ri:
2

(u, v) ∈ f −1
≡ h definición de inversa i
(v, u) ∈ f
≡ h definición de f i
u = 1/v2 ∧ v ∈ R − {0}
≡ h tricotomía; 1/v2 > 0 ≡ true i
3.4. FUNCIONES. 67

u = 1/v2 ∧ (v > 0 ∨ v < 0) ∧ u > 0


≡ h aritmética i
√ √
(v = 1/ u ∧ v > 0 ∧ u > 0) ∨ (v = −1/ u ∧ v < 0 ∧ u > 0)
≡ h Ley de remplazo i
√ √ √ √
x (v = 1/ u ∧ 1/ u > 0 ∧ u > 0) ∨ (v = −1/ u ∧ −1/ u < 0 ∧ u > 0)
√ √
≡ h 1/ u > 0 ≡ true; −1/ u < 0 ≡ true i
√ √
(v = 1/ u ∧ u > 0) ∨ (v = −1/ u ∧ u > 0)
≡ h definición de función i
D √ E D √ E
(u, v) ∈ 1/ x | x > 0 ∨ (u, v) ∈ −1/ x | x > 0
≡ h definición de unión i
D √ E D √ E
(u, v) ∈ 1/ x | x > 0 ∪ −1/ x | x > 0
Así, D √ E D √ E
f −1 = 1/ x | x > 0 ∪ −1/ x | x > 0
Por consiguiente, f −1 no es función, ya que tanto (1, −1) como (1, 1) pertenecen a f −1 .

Por otro lado,


(u, v) ∈ g−1
≡ h definición de inversa i
(v, u) ∈ g
≡ h definición de g i
u = 2v − 1 ∧ v ∈ R
≡ h aritmética; v ∈ R ≡ 2v − 1 ∈ R i
v = (u + 1)/2 ∧ u ∈ R
≡ h definición de función i
(u, v) ∈ h(x + 1)/2 | x ∈ Ri
Por consiguiente,
g−1 = h(x + 1)/2 | x ∈ Ri
que evidentemente es función.

Veamos que efectivamente f no es uno a uno y que g si lo es:

1 , −1 ∧ (1)2 = (−1)2
≡ h aritmética i
1 , −1 ∧ 1/(1)2 = 1/(−1)2
≡ h definición de f i
1 , −1 ∧ f (1) = f (−1)
68 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

y
g(b1 ) = g(b2 )
≡ h definición de g i
2b1 − 1 = 2b2 − 1
≡ h Leyes de cancelación en R i
b1 = b2 .

Definición 3.4.4.
a) Las funciones f y g son compatibles si f (x) = g(x) para todo x ∈ dom f ∩ dom g:

comp( f, g) ≡ (∀x | x ∈ dom f ∩ dom g : f (x) = g(x))

b) Un conjunto F de funciones es un sistema compatible de funciones si cualquier par de fun-


ciones f y g de F son compatibles:

scomp(F) ≡ (∀ f, g | f, g ∈ F : comp( f, g)).

Lema 3.4.4.
a) Las funciones f y g son compatibles si y sólo si f ∪ g es función:

comp( f, g) ≡ fun( f ∪ g)

b) Las funciones f y g son compatibles si y sólo si f  (dom f ∩ dom g) = g  (dom f ∩ dom g)

comp( f, g) ≡ f  (dom f ∩ dom g) = g  (dom f ∩ dom g)

Demostración. a)

¬fun( f ∪ g)
≡ h definición de función i
(∃a, b1 , b2 | (a, b1 ) ∈ f ∪ g ∧ (a, b2 ) ∈ f ∪ g : b1 , b2 )
≡ h ejercicio i
(∃a, b1 , b2 | ( f (a) = b1 ∧ g(a) = b2 ) ∨ ( f (a) = b2 ∧ g(a) = b1 ) : b1 , b2 )
≡ h Regla de rango i
(∃a, b1 , b2 | ( f (a) = b1 ∧ g(a) = b2 ) : b1 , b2 )
∨ (∃a, b1 , b2 | ( f (a) = b2 ∧ g(a) = b1 ) : b1 , b2 )
≡ h Regla de un punto i
(∃a |: f (a) , g(a))
≡ h Definición de compatibilidad i
¬comp( f, g)
3.4. FUNCIONES. 69

b)

f  (dom f ∩ dom g) = g  (dom f ∩ dom g)


≡ h criterio de igualdad de funciones i
dom f  (dom f ∩ dom g) = dom g  (dom f ∩ dom g)
∧ (∀x | x ∈ dom f ∩ dom g : f  (dom f ∩ dom g)(x) = g  (dom f ∩ dom g)(x))
≡ h Definición de restricción i
dom f ∩ dom g = dom f ∩ dom g ∧ (∀x | x ∈ dom f ∩ dom g : f (x) = g(x))
≡ h Cordura y definición de compatibilidad i
comp( f, g)

Teorema 3.4.5. Si F es un sistema compatible de funciones entonces ∪F es una función con
dominio ∪{dom f | f ∈ F}:
scomp(F) ⇒ fun(∪F)
y
dom ∪ F = ∪{dom f | f ∈ F}.
La función ∪F extiende a todas las funciones en F.
Las funciones de un sistema compatible pueden juntarse para formar una función que las extiende
a todas.
Demostración. Por ser unión de relaciones ∪F es una relación. Veamos que ∪F es una función.
Sean a, b1 y b2 dados. Entonces

(a, b1 ) ∈ ∪F ∧ (a, b2 ) ∈ ∪F)


≡ h definición de unión i
(∃ f, g | f, g ∈ F : (a, b1 ) ∈ f ∧ (a, b2 ) ∈ g)
≡ h f y g son funciones compatibles i
(∃ f, g | f, g ∈ F : f (a) = b1 ∧ g(a) = b2 ∧ f (a) = g(a))
≡ h Ley de remplazo i
(∃ f, g | f, g ∈ F : f (a) = b1 ∧ g(a) = b2 ∧ b1 = b2 )
⇒ h Debilitamiento i
b1 = b2 .
se deja como ejercicio demostrar la segunda parte.

Definición 3.4.5. Sean A y B dos conjuntos. Se denotará mediante BA el conjunto de todas las
funciones de A en B:
f ∈ BA ≡ fun( f ) ∧ dom f = A ∧ ran f ⊆ B.
Por supuesto, hay que demostrar que el predicado que define a BA es colectivizante.
70 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Es útil definir una noción más general de producto de conjuntos en términos de funciones. Estamos
familiarizados principalmente con funciones que toman valores numéricos. Sin embargo, en la
teoría de conjuntos, si hS i | i ∈ Ii es una función, los valores S i de la función son simplemente
conjuntos. Si se quiere resaltar esta característica, se dirá que la función hS i | i ∈ Ii es un sistema
indexado de conjuntos.
Ahora, sea S = hS i | i ∈ Ii un sistema indexado de conjuntos. Se define el producto de S por
Y
f ∈ S ≡ fun( f ) ∧ dom f = I ∧ (∀i | i ∈ I : fi ∈ S i ).
Q
Por supuesto, hay que verificar que el predicado que define a S es colectivizante.
Otros símbolos que se usan para representar el producto del sistem indexado de conjuntos S son:
Y Y Y
hS i | i ∈ Ii , S (i), S i.
i∈I i∈I

La relación que hay entre el producto de un sistema indexado de conjuntos y el producto cartesiano
definido anteriormente se establecerá en el Capítulo 4 (Cap3Jech). Por ahora, obsérvese que si el
sistema indexado S es una función constante, es decir, si S i = B para todo i ∈ I, se puede demostrar
fácilmente que Y
S i = BI .
i∈I
Demuéstrelo.

Se concluye esta sección con dos notas acerca de la notación.


Anteriormente se definieron la unión ∪A y la intersección ∩A (A , ∅) de un sistema de conjuntos
A. Frecuentemente el sistema A se presenta como el rango de un sistema indexado de conjuntos.
Diremos que A está indexado por la función S si

A = {S i | i ∈ I} = ran S .

Se acostumbrará entonces a escribir


[ [ [
A= {S i | i ∈ I} = S i,
i∈I

y [
x∈ S i ≡ (∃i | i ∈ I : x ∈ S i ).
i∈I
Una notación similar para la intersección:
\ \ \
A= {S i | i ∈ I} = S i,
i∈I

y \
x∈ S i ≡ (∀i | i ∈ I : x ∈ S i ).
i∈I
Si f es una función cuyo dominio es subconjunto de un producto cartesiano A × B, se suele escribir
f (x, y) en lugar de f ((x, y)) para denotar el valor de f en (x, y) ∈ A × B. y se ve a f como una
función de dos variables.
3.5. EQUIVALENCIAS Y PARTICIONES. 71

3.5. Equivalencias y particiones.


Las relaciones binarias que encontramos frecuentemente tienen varias propiedades especiales. Vea-
mos algunas de estas propiedades.
Definición 3.5.1. Sea R una relación binaria en A.
1. R es reflexiva en A si para todo a ∈ A, aRa.

reflA (R) ≡ (∀a | a ∈ A : aRa).

2. R es simétrica en A si para todo a, b ∈ A, aRb implica bRa.

simA (R) ≡ (∀a, b | a, b ∈ A : aRb ⇒ bRa).

3. R es transitiva en A si para todo a, b, c ∈ A, aRb y bRc implica aRc.

tranA (R) ≡ (∀a, b, c | a, b, c ∈ A : aRb ∧ bRc ⇒ aRc).

4. R es una relación de equivalencia en A si es reflexiva, simétrica y transitiva.

equivA (R) ≡ reflA (R) ∧ simA (R) ∧ tranA (R).

Ejemplo 3.5.1. Las siguientes son relaciones de equivalencia:


1. En el conjunto Z de los números enteros la relación R definida por

xRy ≡ (∃k | k ∈ Z : y − x = 3k).

2. En el conjunto Q de los números racionales la relación R definida por

xRy ≡ (∃h | h ∈ Z : x − y = h/3).

3. En el conjunto R2 de parejas de números reales la relación R definida por

(a, b)R(c, d) ≡ b = d.

Demuéstrelo.
Toda relación de equivalencia en A parte a A en clases de equivalencia.
Definición 3.5.2. Sea E una relación de equivalencia en A y a ∈ A. La clase de equivalencia de a
módulo E es el conjunto [a]E de elementos de A relacionados con a mediante E:

[a]E = {x ∈ A | xEa}.

Si E es una relación de equivalencia en A y aEb, se dice que a es equivalente a b módulo E.


72 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Lema 3.5.1. Sea E una relación de equivalencia en A y a, b ∈ A. Entonces:

1. a es equivalente a b módulo E si y sólo si [a]E = [b]E .

aEb ≡ [a]E = [b]E .

2. a no es equivalente a b módulo E si ysólo si [a]E ∩ [b]E = ∅.

¬aEb ≡ [a]E ∩ [b]E = ∅.

Demostración. 1. Por ping pong:

a) Ping: supóngase que aEb. Obsérvese que también se tiene bEa porque E es simétrica.
Entonces
x ∈ [a]E
≡ h definición de clase de equivalencia i
xEa
≡ h Hipótesis i
xEa ∧ aEb
≡ h transitividad i
xEb ∧ bEa
≡ h Hipótesis i
xEb
≡ h definición de clases de equivalencia i
x ∈ [b]E

b) Pong: Supóngase que [a]E = [b]E Entonces,

aEb
≡ h definición de clase de equivalencia i
a ∈ [b]E
≡ h Hipótesis i
a ∈ [a]E
≡ h definición de clases de equivalencia i
aEa
≡ h E es reflexiva i
true
3.5. EQUIVALENCIAS Y PARTICIONES. 73

2.
aEb
≡ h E es reflexiva i
aEb ∧ bEb
≡ h ⇓ anonimato;⇑ debilitamiento y E es reflexiva i
aEb ∧ (∃x |: aEx ∧ xEb)
≡ h ∧ distribuye sobre ∃ i
(∃x |: aEb ∧ aEx ∧ xEb)

≡ h ⇓ debilitamiento;⇑ E es transitiva i
(∃x |: aEx ∧ xEb)
≡ h E es simétrica i
(∃x |: xEa ∧ xEb)
≡ h definición de clase de equivalencia i
(∃x |: x ∈ [a]E ∧ x ∈ [b]E )
≡ h definición de intersección i
(∃x |: x ∈ [a]E ∩ [b]E )
≡ h definición de ∅ i
[a]E ∩ [b]E , ∅


Definición 3.5.3. Sea S un sistema de conjuntos.

a) S es un sistema de conjuntos no vacíos mutuamente disjuntos si para todo C, D ∈ S se tiene


que C = D si y sólo si C ∩ D , ∅.

dis(S ) ≡ (∀C, D | C.D ∈ S : C = D ≡ C ∩ D , ∅)

b) S es una partición de A si es un sistema de conjuntos no vacíos mutuamente disjuntos y la


unión de S es A. [
partA (S ) ≡ dis(S ) ∧ S = A.

Definición 3.5.4. Sea E una relación de equivalencia en A. El conjunto de las clases de equivalencia
módulo E se denota por A/E:
A/E = = {[a]E | a ∈ A}.

Teorema 3.5.2. Si E es una relación de equivalencia en A entonces A/E es una partición de A.

equiA (E) ⇒ partA (A/E).


74 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Demostración. El Lema 3.5.1(b) demuestra que A/E es un sistema de conjuntos no vacíos mutua-
mente disjuntos. Queda por demostrar que A/E = A, es decir que a∈A [a]E = A. Primero, como
S S
S
para todo a ∈ A se tiene que [a]E ⊆ A, entonces a∈A [a]E ⊆ A. Segundo,
S
x ∈ a∈A [a]E
≡ h definición de unión i
(∃a | a ∈ A : x ∈ [a]E )
⇐ h anonimato i
x ∈ A ∧ x ∈ [x]E
≡ h definición de clase de equivalencia i
x ∈ A ∧ xEx
≡ h E es reflexiva i
x ∈ A,
S
lo que demuestra que A ⊆ a∈A [a]E . 
Ahora vamos a demostrar que los elementos de toda partición son las clases de equivalencia de una
relación de equivalencia.
Definición 3.5.5. Sea S una partición de A. La relación ES en A está definida por
aES b ≡ (∃C | C ∈ S : {a, b} ⊆ C),
es decir, que a y b están relacionados mediante ES si y sólo si a y b pertenecen a un mismo
elemento de la partición S .
Teorema 3.5.3. Si S es una partición de A entonces ES es una relación de equivalencia.
partA (S ) ⇒ equiA (ES ).
Demostración. Supóngase que S es una partición en A.
a) ES es reflexiva: Supóngase que x ∈ A. Entonces

xES x
≡ h definición de ES i
(∃C | C ∈ S : {x} ⊆ C)
≡ h definición de {·, ·} y de ⊆ i
(∃C | C ∈ S : x ∈ C)
≡ h definición de unión i
x ∈ ∪S
≡ h S es partición i
x ∈ A.
≡ h Hipótesis i
true
3.5. EQUIVALENCIAS Y PARTICIONES. 75

b) ES es simétrica: Supóngase que x, y ∈ A. Entonces

xES y
≡ h definición de ES i
(∃C | C ∈ S : {x, y} ⊆ C)
≡ h {a, b} = {b, a} i
(∃C | C ∈ S : {y, x} ⊆ C)
≡ h definición de ES i
yES x

c) ES es transitiva: Supóngase que x, y, z ∈ A. Entonces

xES y ∧ yES z
≡ h definición de ES i
(∃C | C ∈ S : {x, y} ⊆ C) ∧ (∃D | D ∈ S : {y, z} ⊆ D)
≡ h anidamiento i
(∃C, D | C, D ∈ S : {x, y} ⊆ C ∧ {y, z} ⊆ D)
≡ h definición de intersección i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ y ∈ C ∩ D ∧ z ∈ D)
⇒ h definición de ∅ i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ C ∩ D , ∅ ∧ z ∈ D)
≡ h S es una partición i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ C = D ∧ z ∈ D)
≡ h Ley de remplazo i
(∃C, D | C, D ∈ S : x ∈ C ∧ C = D ∧ z ∈ C)
⇒ h debilitamiento y término constante i
(∃C | C ∈ S : {x, z} ⊆ C)
≡ h definición de ES i
xES z

El siguiente teorema clarifica aún más la relación existente entre relaciones de equivalencia y
particiones.

Teorema 3.5.4. a) Si E es una relación de equivalencia en A entonces E A/E = E.

equiA (E) ⇒ E A/E = E.


76 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

b) Si S es una partición de A entonces A/(ES ) = S .

partA (S ) ⇒ A/(ES ) = S .

Demostración. a) Sea E una relación de equivalencia en A. Entonces,

1) E A/E ⊆ E:
(x, y) ∈ E A/E
≡ h definición de E A/E i
(∃a | a ∈ A : {x, y} ⊆ [a]E )
≡ h definición de {·, ·} y de ⊆ i
(∃a | a ∈ A : x ∈ [a]E ∧ y ∈ [a]E )
≡ h definición de clases de equivalencia i

(∃a | a ∈ A : xEa ∧ yEa)


≡ h E es simétrica i
(∃a | a ∈ A : xEa ∧ aEy)
⇒ h Transitividad: xEa ∧ aEy ⇒ xEy i
(∃a | a ∈ A : xEy)
≡ h término constante i
(x, y) ∈ E,

2) E ⊆ E A/E :
(x, y) ∈ E
≡ h notación y reflexividad de E i
xEy ∧ yEy
≡ h definición de clase de equivalencia i
x ∈ [y]E ∧ y ∈ [y]E
⇒ h anonimato i
(∃a | a ∈ A : x ∈ [a]E ∧ y ∈ [a]E )
≡ h definición de {·, ·} y de ⊆ i
(∃a | a ∈ A : {x, y} ⊆ [a]E )
≡ h definición de E A/E i
(x, y) ∈ E A/E .

b) Sea S una partición de A. Entonces ∪S = A y, como A/(ES ) es una partición de A, ∪A/(ES ) =


3.5. EQUIVALENCIAS Y PARTICIONES. 77

A. Es decir, ∪S = ∪A/(ES ). Además, S ⊆ A/(ES ). En efecto,

C∈S
≡ h S es una partición i
C ∈ S ∧C , ∅
≡ h definición de ∅ i
(∃a | a ∈ C : C ∈ S )
⇒ h ejercicio i
(∃a | a ∈ A : C = [a]ES )
≡ h definición de A/(ES ) i
C ∈ A/(ES )

Así, tenemos que S y A/(ES ) son particiones de A, ∪S = ∪A/(ES ) y S ⊆ A/(ES ). Entonces,

C ∈ A/(ES )
≡ h Propiedad de la unión; A/(ES ) es partición de A i
C ⊆ ∪A/(ES ) ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h ∪S = ∪A/(ES ) i

C ⊆ ∪S ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h notación i
S
C ⊆ u∈S u ∧ C ∈ A/(ES )
⇒ h propiedad de la intersección i
S
C ⊆ u∈S (u ∩ C) ∧ C ∈ A/(ES )
⇒ h A/(ES ) es partición implica C , ∅ i
S
u∈S (u ∩ C) , ∅ ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h propiedad de la unión i
(∃u | u ∈ S : u ∩ C , ∅) ∧ C ∈ A/(ES )
≡ h S ⊆ A/(ES ) i
(∃u | u ∈ S : u ∈ A/(ES ) ∧ u ∩ C , ∅) ∧ C ∈ A/(ES )
⇒ h A/(ES ) es una partición i
(∃u | u ∈ S : u = C)
≡ h regla de un punto i
C∈S

Por consiguiente S = A/(ES )



78 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Así, las relaciones de equivalencia y las particiones son dos descripciones distintas de la misma
realidad matemática.
Cuando se trabaja con relaciones de equivalencia o con particiones, es a veces muy conveniente
tener un conjunto que contenga exactamente un representante de cada clase de equivalencia.

Definición 3.5.6. Sea S una partición de un conjunto A. Un conjunto X ⊆ A es un conjunto de


representantes de las clases de equivalencia de ES si para todo C ∈ S , existe a ∈ C, tal que
X ∩ C = {a}.

Ejemplo 3.5.2. Volviendo al Ejemplo 3.5.1, las clases de equivalencia de la relación R del item (1)
son tres: 3Z (los múltiplos enteros de 3), 3Z + 1 (los múltiplos de 3 más 1) y 3Z + 2 (los múltiplos
de 3 más 2). Un conjunto de representantes es X = {0, 1, 2} ya que X ∩ 3Z = {0}, X ∩ (3Z + 1) = {1}
y X ∩ 3(Z + 2) = {2}.

Intuitivamente se podría pensar que toda partición tiene un conjunto de representantes. Sin em-
bargo, con los axiomas establecidos hasta el momento no es posible demostrar su exixtencia. Se
necesita introducir un axioma más, el Axioma de Elección. Por el momento, podemos decir que pa-
ra muchas relaciones de equivalencia de interés en matemáticas, es posible conformar tal conjunto
de representantes, lo que será muy útil.

3.6. Órdenes
Las relaciones de orden son otro tipo de relaciones que se encuentran frecuentemente.

Definición 3.6.1. Una relación binaria R en A es antisimétrica, si para todo a, b ∈ A, aRb y bRa
implica a = b.
antiA (R) ≡ (∀a, b | a, b ∈ A : aRb ∧ bRa ⇒ a = b).

Definición 3.6.2. Una relación binaria R en A es una relación de orden en A si R es reflexiva,


antisimétrica y transitiva.

ordA (R) ≡ reflA (R) ∧ antiA (R) ∧ tranA (R)

Si R es una relación de orden en un conjunto A, aRb se suele leer “a es menor que o igual a b”
(según R). Así, todo elemento de A es menor que o igual a si mismo según cualquier relación de
orden. También, si a es menor que o igual a b y b es menor que o igual a a, se tendrá a = b.
Además, si a es menor que o igual a b y b es menor que o igual a c, se tendrá a es menor que o
igual a c.

Ejemplo 3.6.1. Los siguientes son ejemplos de relaciones de orden.

a) La relación ⊆A definida en A por x ⊆A y si y sólo si x, y ∈ A y x ⊆ y.

b) La relación ⊇A definida en A por x ⊇A y si y sólo si x, y ∈ A y x ⊇ y.


3.6. ÓRDENES 79

c) La relación · | en J definida por


a· | b ≡ (∃k | k ∈ J : b = ka),
donde J es el conjunto de los enteros positivos.
d) La relación IdA en A.
Los símbolos ≤ o 4 se usan frecuentemente para denotar relaciones de orden.

Otra forma de abordar el ordenamiento de un conjunto es a través de las relaciones de orden-


estricto. Para definirlas, se usa el concepto de relación asimétrica.

Definición 3.6.3. Una relación S en A es asimétrica si para todo a, b ∈ A no se debe tener aRb y
bRa al mismo tiempo.
asimA (R) ≡ (∀a, b | a ∈ A ∧ b ∈ A : ¬(aRb ∧ bRa))
Una relación binaria R en un conjunto A es una relación de orden-estricto en A, si es asimétrica y
transitiva.
oesA (R) ≡ asimA (R) ∧ tranA (R).
Ojo: Una relación de orden-estricto no es una relación de orden.

Ahora estableceremos la relación entre órdenes y órdenes-estrictos.

Teorema 3.6.1.
a) Si R es una relación de orden en A entonces la relación S R = R − IdA es una relación de
orden-estricto en A.
ordA (R) ⇒ oesA (S R )

b) Si S es una relación de orden-estricto en A entonces la relación RS = S ∪ IdA es una relación


de orden en A.
oesA (S ) ⇒ ordA (RS )

Demostración. . a) Supongamos que R es una relación de orden en A y veamos que S R es una


relación de orden-estricto en A. Primero, verificamos que S R es asimétrica. En efecto,

¬(aS R b ∧ bS R a)
≡ h definición de S R i
¬(aRb ∧ a , b ∧ bRa ∧ b , a)
⇐ h aRb ∧ bRa ⇒ a = b i
¬(a = b ∧ a , b)
≡ h p ∧ ¬p ≡ false i
true
80 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Segundo, verifiquemos que S R es transitiva. En efecto

aS R b ∧ bS R c
≡ h definición de S R i
aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c
≡ h a = c ∨ a , c ≡ true i
(aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a , c) ∨ (aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a = c)
⇒ h R es transitiva; debilitamiento i
(aRc ∧ a , c) ∨ (aRb ∧ a , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a = c)
≡ h Ley de remplazo i
(aRc ∧ a , c) ∨ (cRb ∧ c , b ∧ bRc ∧ b , c ∧ a = c)
⇒ h R es antisimétrica; debilitamiento i
(aRc ∧ a , c) ∨ (c = b ∧ c , b)
≡ h c = b ∧ c , b ≡ false; p ∨ false ≡ p i
aRc ∧ a , c
≡ h definición de S R i
aS R c

b) Supongamos que S es una relación de orden-estricto y veamos que RS es una relación de orden.
Primero verifiquemos que RS reflexiva. En efecto

aRS a
≡ h definición de RS i
aS a ∨ a = a
≡ h aS a ≡ false porque S es asimétrica; cordura i
true

Segundo verifiquemos que RS es antisimétrica. En efecto,

aRS b ∧ bRS a
≡ h definición de RS i
(aS b ∨ a = b) ∧ (bS a ∨ b = a)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(aS b ∧ bS a) ∨ (aS b ∧ b = a) ∨ (a = b ∧ bS a) ∨ (a = b ∧ b = a)
≡ h aS b ∧ bS a ≡ false porque S es asimétrica i
(aS b ∧ b = a) ∨ (a = b ∧ bS a) ∨ (a = b ∧ b = a)
≡ h Ley de remplazo; idempotencia i
3.6. ÓRDENES 81

(a = b ∧ aS a) ∨ (a = b)
≡ h aS a ≡ false porque S es asimétrica i
a=b
Tercero, veamos que RS es transitiva, en efecto

aRS b ∧ bRS c
≡ h definición de RS i
(aS b ∨ a = b) ∧ (bS c ∨ b = c)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(aS b ∧ bS c) ∨ (aS b ∧ b = c) ∨ (a = b ∧ bS c) ∨ (a = b ∧ b = c)
⇒ h S es transitiva; Ley de remplazo; = es transitiva i
aS c ∨ (aS c ∧ b = c) ∨ (a = b ∧ aS c) ∨ a = c
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(aS c ∨ a = c) ∨ (aS c ∧ (b = c ∨ a = b))
⇒ h debilitamiento en el segundo término e idempotencia i
(aS c ∨ a = c)
≡ h definición de RS i
aRS c

Usaremos frecuentemente el símbolo ≤ para denotar una relación de orden y el símbolo < para
denotar una relación de orden-estricto.

Definición 3.6.4. Sea R una relación binaria en un conjunto A. Diremos que a, b ∈ A son incom-
parables con respecto a R si a , b, ¬aRb y ¬bRa.

incoR ({a, b}) ≡ a , b ∧ ¬aRb ∧ ¬bRa.

Diremos que a, b ∈ A son comparables si a = b, aRb o bRa.

coR ({a, b}) ≡ a = b ∨ aRb ∨ bRa.

Ejemplo 3.6.2. a) 15 y 5 son comparables mediante · | pero 2 y 3 son incomparables mediante


· |.

b) Si a y b son elementos distintos de A, entonces son incomparables mediante IdA .

c) Si A tiene por lo menos dos elementos, entonces hay elementos de P(A) que son incompara-
bles mediante ⊆P .
82 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Definición 3.6.5. Diremos que una relación de orden ≤ (o de orden-estricto <) en A es lineal si
todo par de elementos de A son comparables.

linA (≤) ≡ (∀a, b | a, b ∈ A : co≤ ({a, b})).

Diremos que un conjunto A es un conjunto linealmente ordenado por ≤ (o por <) si todo par de
elementos de A son comparables mediante ≤.

lor≤ (A) ≡ linA (≤).

Definición 3.6.6. Un subconjunto B de un conjunto ordenado A mediante ≤ es una cadena en A si


B es un conjunto linealmente ordenado mediante ≤.

cad(A,≤) (B) ≡ lor≤ (B).

Definición 3.6.7. Sea A un conjunto ordenado mediante ≤ y B ⊆ A.

a) b ∈ A es una cota inferior de B si para todo x ∈ B se tiene que b ≤ x. Denotaremos por Bcoi
al conjunto de las cotas inferiores de B.

b ∈ Bcoi ≡ (∀x | x ∈ B : b ≤ x)

b) b ∈ A es una cota superior de B si para todo x ∈ B se tiene que x ≤ b. Denotaremos por B cos
al conjunto de las cotas superiores de B.

b ∈ Bcos ≡ (∀x | x ∈ B : x ≤ b)

c) b ∈ B es un elemento mínimo de B si es cota inferior de B. Denotaremos por Bmı́n al conjunto


de los elementos mínimos de B.

b ∈ Bmı́n ≡ b ∈ B coi ∩ B.

d) b ∈ B es un elemento máximo de B si es cota superior de B. Denotaremos por Bmáx al


conjunto de los elementos máximos de B.

b ∈ Bmáx ≡ b ∈ Bcos ∩ B.

e) b ∈ B es un elemento minimal de B si no existe x ∈ B distinto de b tal que que x ≤ b.


Denotaremos por B mil al conjunto de los elementos minimales de B.

b ∈ Bmil ≡ (∀x | x ∈ B − {b} : ¬(x ≤ b)) ∧ b ∈ B.

f) b ∈ B es un elemento maximal de B si no existe x ∈ B distinto de b tal que que b ≤ x.


Denotaremos por B mal al conjunto de los elementos maximales de B.

b ∈ Bmal ≡ (∀x | x ∈ B − {b} : ¬(b ≤ x)) ∧ b ∈ B.


3.6. ÓRDENES 83

Recuérdese que:
a<b ≡ a≤b∧a,b y a ≤ b ≡ a < b ∨ a = b.

Ejemplo 3.6.3. Sea J ordenado por por la relación · |. Entonces 1 ∈ Jmin y Jmax = ∅. Sea B = J − {1}.
Entonces Bmin = ∅, Bmil = {p ∈ J | primo(p)}, Bmax = ∅ y Bmal = ∅.

Teorema 3.6.2. Supóngase que ordA (≤) y que B ⊆ A. Entonces

1. (∀a, b | a, b ∈ A : ¬(a ≤ b) ≡ b < a ∨ inco≤ ({a, b})).

2. (∀a, b | a, b ∈ Bmáx : a = b).

3. (∀a, b | a, b ∈ Bmı́n : a = b).

4. B ⊆ (Bcos )coi .

5. B ⊆ (Bcoi )cos .

6. Bmı́n ⊆ Bmil .

7. Bmáx ⊆ Bmal .

8. cadA (B) ⇒ Bmil ⊆ Bmin .

9. cadA (B) ⇒ Bmal ⊆ Bmax .

Demostración. .

1) Obsérvese que para demostrar q se puede demostrar p ⇒ q y ¬p ⇒ q porque (p ⇒ q) ∧


(¬p ⇒ q) ≡ q (demuéstrelo).
Supóngase primero que a = b (está desempeñando el papel de p). Entonces,

¬(a ≤ b) ≡ b < a ∨ incoA ({a, b})


≡ h hipótesis i
¬(a ≤ a) ≡ a < a ∨ incoA ({a, a})
≡ h definición de < y de inco i
¬(a ≤ a) ≡ (a ≤ a ∧ a , a ∨ (¬(a ≤ a) ∧ ¬(a ≤ a) ∧ a , a))
≡ h a , a ≡ false;¬(a ≤ a) ≡ false i
false ≡ false
≡ h (p ≡ p) ≡ true i
true
84 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

Supóngase ahora que a , b (está desempeñando el papel de ¬p). Entonces,

b < a ∨ incoA ({a, b})


≡ h definición de < y de inco; hipótesis i
b ≤ a ∨ (¬(a ≤ b) ∧ ¬(b ≤ a))
≡ h ∨ distribuye sobre ∧ i
(b ≤ a ∨ ¬(a ≤ b)) ∧ (b ≤ a ∨ ¬(b ≤ a))
≡ h p ∨ ¬p ≡ true; true es neutro para ∧ i
b ≤ a ∨ ¬(a ≤ b)
≡ h (¬p ∨ q) ≡ (p ⇒ q) i
a≤b ⇒ b≤a
≡ h (p ⇒ q) ≡ (p ≡ p ∧ q) i
a≤b ≡ a≤b∧b≤a
≡ h antisA (≤) i
a≤b ≡ a=b
≡ h hipótesis i
a ≤ b ≡ false
≡ h definición de ¬ i
¬(a ≤ b)

4)
b ∈ (Bcos )coi
≡ h definición de .coi i
(∀u | u ∈ Bcos : b ≤ u)
≡ h definición de .cos i
(∀u | (∀v | v ∈ B : v ≤ u) : b ≤ u))
≡ h trueque i
(∀u |: (∀v | v ∈ B : v ≤ u) ⇒ b ≤ u))
≡ h (¬p ∨ q) ≡ (p ⇒ q) i
(∀u |: (∃v | v ∈ B : ¬(v ≤ u)) ∨ b ≤ u))
≡ h ∨ distribuye sobre ∃ i
(∀u |: (∃v | v ∈ B : ¬(v ≤ u) ∨ b ≤ u))
⇐ h anonimato i
(∀u |: b ∈ B ∧ (¬(b ≤ u) ∨ b ≤ u))
≡ h p ∨ ¬p ≡ true; true es neutro para ∧ i
3.6. ÓRDENES 85

(∀u |: b ∈ B)
≡ h término constante i
b∈B

6) Esta propiedad de los mínimos de ser minimales, es una consecuencia de la antisimetría de


los órdenes. Supóngase que ordA (≤) y que B ⊆ A. Entonces

antisA (≤)
≡ h definición de antisimetría i
(∀a, b | a, b ∈ A : a ≤ b ∧ b ≤ a ⇒ a = b)
≡ h p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
(∀a, b | a, b ∈ A : ¬(a ≤ b) ∨ ¬(b ≤ a) ∨ a = b)
≡ h p ⇒ q ≡ ¬p ∨ q i
(∀a, b | a, b ∈ A : a ≤ b ⇒ ¬(b ≤ a) ∨ a = b)

Entonces,

b ∈ Bmin
≡ h definición de Bmin i
b ∈ B ∩ Bcoi
≡ h definición de ∩ y de Bcoi i
b ∈ B ∧ (∀x | x ∈ B : b ≤ x)
⇒ h b ≤ x ⇒ ¬(x ≤ b) ∨ x = b, (vea el calculo anterior) i
b ∈ B ∧ (∀x | x ∈ B : ¬(x ≤ b) ∨ x = b)
≡ h trueque i

b ∈ B ∧ (∀x | x ∈ B − {b} : ¬(x ≤ b))


≡ h definición de Bmil i
b ∈ Bmil

Definición 3.6.8. a) b ∈ A es un supremo de B si es un elemento mínimo de Bcos . Denotaremos
por Bsup al conjunto de los supremos de B.

b ∈ Bsup ≡ b ∈ (Bcos )min .

b) b ∈ A es un ínfimo de B si es un elemento máximo de Bcoi . Denotaremos por Bı́nf al conjunto


de los ínfimos de B.
b ∈ Bı́nf ≡ b ∈ (Bcoi )max .
Teorema 3.6.3. Supóngase que ordA (≤) y que B ⊆ A. Entonces,
86 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

a) Bı́nf = Bcoi ∩ (Bcoi )cos


b) Bsup = Bcos ∩ (Bcos )coi
c) (∀a, b | a, b ∈ Bsup : a = b).
d) (∀a, b | a, b ∈ Bı́nf : a = b).
e) Bmáx ⊆ Bsup .
f) Bmı́n ⊆ Bı́nf .
g) Bsup ∩ B = Bmáx .
h) Bı́nf ∩ B = Bmı́n .
Demostración. a) Bı́nf = Bcoi ∩ (Bcoi )cos

Bı́nf
= h definición de .inf i
(Bcoi )max
= h definición de .max i
Bcoi ∩ (Bcoi )cos

e) Bmáx ⊆ Bsup
Bmáx ⊆ Bsup
≡ h definición de .max y item (b) i
(B ∩ Bcos ) ⊆ Bcos ∩ (Bcos )coi
⇐ h A ⊆ B ⇒ A∩C ⊆ B∩C i
(B ⊆ (Bcos )coi
≡ h Item (4) Teorema 3.6.2 i
true

g) Bsup ∩ B = Bmáx .

Bsup ∩ B = Bmáx
≡ h item (b) y definición de .max i
Bcos ∩ (Bcos )coi ∩ B = B ∩ Bcos
≡ h Item (4) Teorema 3.6.2; A ⊂ B ≡ A ∩ B = A i
Bcos ∩ B = B ∩ Bcos
≡ h ∩ es conmutativa i
true

3.6. ÓRDENES 87

Si Bmax , ∅, su único elemento es el máximo de B y se denota max B.


Si Bmin , ∅, su único elemento es el mínimo de B y se denota min B.
Si Bsup , ∅, su único elemento es el supremo de B y se denota sup B.
Si Binf , ∅, su único elemento es el ínfimo de B y se denota inf B.

Ojo. Bmax ⊆ A, y max B ∈ A en el caso que exista. Obsérvese que

Bmax , ∅ ⇒ Bmax = {max B}.

Ejemplo 3.6.4. Sea ≤ el orden usual de R, conjunto de los números reales.


Si B = {x ∈ R | 0 < x < 1} entonces,

Bcos = {x ∈ R | 1 ≤ x} Bcoi = {x ∈ R | x ≤ 0}
Bmax = ∅ Bmin = ∅
Bmal = ∅ Bmil = ∅
Bsup = {1} Binf = {0}

Si B = {x ∈ R | 0 ≤ x < 1} entonces,

Bcos = {x ∈ R | 1 ≤ x} Bcoi = {x ∈ R | x ≤ 0}
Bmax = ∅ Bmin = {0}
Bmal = ∅ Bmil = {0}
Bsup = {1} Binf = {0}

Si B = {x ∈ R | 0 < x} entonces,

Bcos = ∅ Bcoi = {x ∈ R | x ≤ 0}
Bmax = ∅ Bmin = ∅
Bmal = ∅ Bmil = ∅
Bsup = ∅ Binf = {0}

Definición 3.6.9. Un isomorfismo entre dos conjuntos ordenados (P, <) y (Q. ≺) es una función
uno a uno h con domonio P y rango Q tal que para todo p1 .p2 ∈ P se tiene que

p1 < p2 ≡ h(p1 ) ≺ h(p2 ).

Si existe un isomorfismo entre (P, <) y (Q. ≺) se dice que (P, <) y (Q. ≺) son isomorfos.

Se estudiarán los isomorfismos con mayor profundidad en el capítulo 3 del libro de Jech. Aquí se
hace solamente la siguiente observación.

Lema 3.6.4. Sean (P, <) y (Q. ≺) dos conjuntos linealmente ordenados y sea h uno a uno con
dominio P y rango Q tal que h(p1 ) ≺ h(p2 ) siempre que p1 < p2 . Entonces h es un isomorfismo
entre (P, <) y (Q. ≺).

Demostración. Ejercicio. 
88 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

3.7. Ejercicios
Ejercicios de parejas ordenadas

1. Demuestre que (a, b) ∈ P(P({a, b})) y que a, b ∈ ∪(a, b). Más generalmente, si a ∈ A y b ∈ A,
entonces (a, b) ∈ P(P(A)).

2. Demuestre que para todo a, b, c y d, existen (a, b), (a, b, c) y (a, b, c, d).

3. Demuestre que si (a, b) = (b, a) entonces a = b.

4. Demuestre que (a, b, c) = (a0 , b0 , c0 ) implica a = a0 , b = b0 y c = c0 . Enuncie y demuestre


una propiedad análoga para cuadruplas.

5. Dé ejemplos de conjuntos a, b y c para los cuales (a, (b, c)) , ((a, b), c). El segundo conjunto
es también una alternativa para definir triplas.

6. Para dar una definición alternativa de pareja ordenada, escoja dos conjuntos diferentes  y 4
y defina
ha, bi = {{a, }, {b, 4}}.
Enuncie y deuestre un análogo al Teorema 1.2 para esta noción de pareja ordenada. Defina
triplas y cuadruplas ordenadas.

Ejercicios de relaciones

1. Sea R una relación binaria y sea A = ( R). Demuestre que (x, y) ∈ R implica x ∈ A y
SS
y ∈ A. Concluya de ésto que domR y ranR existen.

2. Demuestre que R−1 y S ◦ R existen. [Ayuda: (y, x) ∈ R ⇒ (x, y) ∈ ranR × domR y (x, z) ∈
R ∧ (z, y) ∈ S ⇒ (x, y) ∈ domR × ranS .]

3. Demuetre que A × B × C existe.

4. Sea R una relación binaria y A y B conjuntos. Demuestre que:

a) R[A ∪ B] = R[A] ∪ R[B].


b) R[A ∩ B] ⊆ R[A] ∩ R[B].
c) R[A − B] ⊇ R[A] − R[B].
d) Dé ejemplos de R, A y B para los cuales no se tenga la igualdad en los items (a) y (b).
e) Demuestre las partes (a), (b) y (c) con R−1 en lugar de R.
f) Demuestre que R−1 [R[A]] ⊇ A ∩ domR y R[R−1 [B]] ⊇ B ∩ ranR. Dé ejemplos en los
que las igualdades no se tengan.

5. Sea R ⊆ X × Y. Demuestre que

a) R[X] = ranR y R−1 [Y] = domR.


b) Si a < domR, R[{a}] = ∅, y si b < ranR, R−1 [{b}] = ∅.
3.7. EJERCICIOS 89

c) domR = ranR−1 , y domR−1 = ranR.


d) (R−1 )−1 = R.
e) R−1 ◦ R ⊇ IddomR , y R ◦ R−1 ⊇ IdranR .

6. Sean X = {∅, {∅}} y Y = P(X). Dibuje un diagrama sagital de las relaciones ∈Y e IdY y
determine el dominio, el rango y el campo de ambas relaciones.

7. Demuestre que para cualesquiera relaciones binarias R, S y T se tiene que

T ◦ (S ◦ R) = (T ◦ S ) ◦ R.

(La operación ◦ es asociativa).

8. Dé ejemplos de conjuntos X, Y y Z tales que,

a) X × Y , Y × X.
b) X × (Y × Z) , (X × Y) × Z.
c) X 3 , X × X 2 , (es decir, (X × X) × X , X × (X × X).

9. Demuestre que

a) A × B = ∅ ≡ A = ∅ ∨ B = ∅.
b) (A1 ∪ A2 ) × B = (A1 × B) ∪ (A2 × B), y A × (B1 ∪ B2 ) = (A × B1 ) ∪ (A × B2 ).
c) Lo mismo que en el item (b) pero con ∪ remplazado por ∩, − y 4.

Ejercicios de funciones

1. Demuestre que si ran f ⊆ domg entonces dom(g ◦ f ) = dom f .

2. Considere las funciones f1 , f2 y f3 definidas por

f1 = h2x − 1 | x ∈ Ri,

f2 = h x | x ∈ R ∧ x > 0i,
f3 = h1/x | x ∈ R ∧ x , 0i.

Calcule f2 ◦ f1 , f1 ◦ f2 , f3 ◦ f1 , f1 ◦ f3 y determine sus dominios y rangos.

3. Demuestre que las funciones del ejercicio 2 son uno a uno y determine sus inversas. En cada
caso verifique que dom f = ran f −1 y ran f = dom f −1 .

4. Demuestre que

a) Si f es invertible, entonces f −1 ◦ f = Iddom f y f ◦ f −1 = Idran f .


b) Sea f una función. Si existe una función g tal que g◦ f = Iddom f entonces f es invertible
y f −1 = g  ran f . Si existe una función h tal que f ◦ h = Idran f entonces f puede no
ser invertible.
90 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

5. Demuestre que si f y g son funciones uno a uno, g ◦ f también lo es y (g ◦ f )−1 = f −1 ◦ g−1 .

6. Las propiedades de las imágenes inversas y directas mediante relaciones se establecieron


en los ejercicios de relaciones, pero algunas de las contenencias pueden remplazarse por
igualdades cuando se trata de funciones. Demuestre que si f es función, entonces

a) f −1 [A ∩ B] = f −1 [A] ∩ f −1 [B].
b) f −1 [A − B] = f −1 [A] − f −1 [B].

7. Dé un ejemplo de una función f y de un conjunto A tal que f ∩ A2 , f  A.

8. Muestre que todo sistema de conjuntos se puede indexar una función.[Ayuda: tome I = A y
S i = i para todo i ∈ A.]

9. a) Demuestre que el conjunto BA existe. [Ayuda: demuestre que si f es una función de A


en B, entonces f ∈ P(A × B).]
Q
b) Sea hS i | i ∈ Ii un sistema indexado de conjuntos; demuestre que i∈I S i existe. [Ayu-
S S
da: demuestre que si f es una función de I en i∈I S i entonces f ∈ P(I × i∈I S i ).]

10. Demuestre que las uniones e intersecciones satisfacen las siguientes formas generales de la
ley asociativa: [ [[ \ \\
Fa = ( Fa ) Fa = ( Fa )
a∈∪S C∈S a∈C a∈∩S C∈S a∈C

si S es un sistema no vacío de conjuntos no vacíos.

11. Otras propiedades de uniones e intersecciones pueden generalizarse similarmente.


Leyes de De Morgan:
[ \ \ [
B− Fa = (B − Fa ) B− Fa = (B − Fa )
a∈A a∈A a∈A a∈A

Leyes distributivas:
[ [ [ \ \ \
( Fa ) ∩ ( Gb ) = (Fa ∩ Gb ) ( Fa ) ∪ ( Gb ) = (Fa ∪ Gb )
a∈A b∈B (a,b)∈A×B a∈A b∈B (a,b)∈A×B

12. Sea f una función. Entonces


" #
Fa =
S S
f f [Fa ],
a∈A a∈A

" #
f −1 Fa = f −1 [Fa ],
S S
a∈A a∈A

" #
T T
f Fa ⊆ f [Fa ],
a∈A a∈A
3.7. EJERCICIOS 91
" #
−1
Fa = f −1 [Fa ].
T T
f
a∈A a∈A

Si f es uno a uno, entonces ⊆ puede remplazarse por = en la tercera ecuación.

13. Demuestre la siguiente forma de la ley distributiva:


\[ [\
Fa,b Fa, f (a) ,
a∈A b∈B f ∈BA a∈A

uponiendo que Fa,b1 ∩ Fa,b2 = ∅ para todo a ∈ A y b1 , b2 ∈ B, b1 , b2 . [Vea la ayuda en el


libro.]

Ejercicios de relaciones de equivalencia.

1. Para cada una de las siguientes relaciones determine si son reflexivas, simétricas, o transiti-
vas.

a) “... es más grande que...” en el conjunto de enteros.


b) “... divide a ...” en el conjunto de enteros.
c) “... es diferente de...” en el conjunto de números naturales.
d) ... ⊆ ... y ... ⊂ ... en P(A).
e) La relación ∅ en ∅.
f) La relación ∅ en un conjunto A , ∅.

2. Sea f una función de A sobre B. Defina la relación E en A por: aEB si y sólo si f (a) = f (b).

a) Demuestre que E es una relación de equivalencia en A.


b) Defina la función ϕ de A/E sobre B por ϕ([a]E ) = f (a) (verifique que si [a]E = [a0 ]E
entonces ϕ([a]E ) = ϕ([a0 ]E ).
c) Sea j la función de A sobre A/E dada por j(a) = [a]E . Demuestre que ϕ ◦ j = f .

3. Sea P = {(r, γ) ∈ R × R | r > o}, donde R es el conjunto de los números reales. Vea los
elementos de P como coordenadas polares de puntos en el plano, y defina la relación ∼ en P
por: (r, γ) ∼ (r0 , γ0 ) si y sólo si r = r0 y γ − γ0 es un múltiplo entero de 2π. Demuestre que
∼ es una relación de equivalencia en P. Demuestre que cada clase de equivalencia contiene
un único par (r, γ) con 0 ≤ γ < 2π. El conjunto de todos esos pares es por consiguiente un
conjunto de representantes para ∼.

Ejercicios de relaciones de orden.

1. a) Sean R un orden de A, S R el orden-estricto de A correspondiente, y RS R el orden corres-


ponsiente a S R . Demuestre que RS R = R.
b) Sean S un orden-estricto de A, RS el orden de A correspondiente, y S RS el orden co-
rresponsiente a RS . Demuestre que S RS = S .
92 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

2. Establezca la definición de elementos incomparables, elementos máximo, mínimo, minimal,


maximal, y supremo e ínfimo en términos de órdenes-estricos.

3. Sea R un orden de A. Demuestre que R−1 es también un orden de A y que para B ⊆ A

a) a es el mínimo elemento de B con respecto a R−1 si y sólo si a es el máximo elemento


de B con respecto a R.
b) premisas similares para minimal y maximal, y para supremo e ínfimo.

4. Sea R un orden de A y sea B ⊆ A. Demuestre que R ∩ B2 es un orded de B.

5. Dé ejemplos de conjuntos finitos ordenados (A, ≤) y de subconjuntos B de A para los que:

a) B no tenga elemento máximo.


b) B no tenga elemento mínimo.
c) B no tenga elemento máximo, pero que tenga supremo.
d) B no tenga supremo.

6. Sea R una relación reflexiva y transitiva en A (R es un preorden de A). Defina E en A por

aEb ≡ aRb ∧ bRa.

Demuestre que E es una relación de equivalencia en A. Defina la relación R/E en A/E por

[a]E R/E[b]E ≡ aRb.

Demuestre que la definición no depende de la escogencia de representantes para [a]E y [b]E ,


y que R/E es un orden de A/E.

7. Sea A = P(X), X , ∅. A está ordenado por ⊆A . Demuestre que:

a) Cualquier S ⊆ A tiene supremo; sup S = ∪S .


b) Cualquier S ⊆ A tiene ínfimo; ı́nf S = ∩S si S , ∅ y inf∅ = X.

8. Sea Fn (X, Y) el conjunto de todas las funciones de subconjuntos de X en Y [es decor,


Fn (X, Y) = Z⊆X Y Z ]. Defina la relación ≤ en Fn (X, Y) por
S

f ≤g ≡ f ⊆ g.

a) Demuestre que ≤ es un orden de Fn (X, Y).


b) Sea F ⊆ Fn (X, Y). Demuestre que supF existe si y sólo si F es un sistema compatible
de funciones; entonces supF = ∪F.

9. Sea A , ∅; sea Pt(A) elconjunto de todas las particiones de A. Defina la relación 4 en Pt(A)
por
S 1 4 S 2 ≡ (∀C | C ∈ S 1 : (∃D | D ∈ S 2 : C ⊆ D)).
(se dice que S 1 es un refinamiento de S 2 si S 1 4 S 2 ).
3.7. EJERCICIOS 93

a) Demuestre que 4 es un orden.


b) Sean S 1 , S 2 ∈ Pt(A). Demuestre que {S 1 , S 2 } tiene ínfimo. [Ayuda: Defina S = {C ∩ S |
C ∈ S 1 ∧ D ∈ S 2 }]. ¿Cómo está relacionada la equivalencia ES con las equivalencias
ES 1 y ES 2 ?
c) Sea T ⊆ Pt(a). Deamuestre que infT existe.
d) Sea T ⊆ Pt(a). Deamuestre que supT existe. [Ayuda: Sea T 0 el conjunto de todas las
particiones de S con la propiedad de que toda partición de T es un refinamiento de S .
Demuestre que supT 0 = infT .]

10. Demuestre que si (P, <) y (Q, ≺) son conjuntos estrictamente ordenados isomorfos, y < es
un orden lineal, entonces ≺ es un orden lineal.

11. Demuestre que la función identidad en P es un isomorfismo entre (P, <) y (P, <).

12. Si h es un isomorfismo entre (P, <) y (Q, ≺) entonces h−1 es un isomorfismo entre (Q, ≺) y
(P, <).

13. Si f es un isomorfismo entre (P1 , <1 ) y (P2 , <2 ) y g es un isomorfismo entre (P2 , <2 ) y
(P3 , <3 ), entonces g ◦ f es un isomorfismo entre (P1 , <1 ) y (P3 , <3 ).

Ejercicios adicionales.

1. Demuestre que si R, S , T son relaciones y A, B, C son conjuntos, entonces:

a) S ∩ T y S ∪ T son relaciones.
b) (S ∩ T )−1 = S −1 ∩ T −1 .
c) (S ∪ T )−1 = S −1 ∪ T −1 .
d) (R − S )−1 = R−1 − S −1 .
e) (R ◦ S ) − (R ◦ T ) ⊆ R ◦ (S − T ).
f) R ⊆ S si y solo si R−1 ⊆ S −1 .
g) (A × B)−1 = B × A.
h) Si A y B no son disjuntos, entonces (A × B) ⊆ (A × B) ◦ (A × B).
i) Si A y B son disjuntos, entonces (A × B) ◦ (A × B) = ∅.
j) Si B no es vacío, entonces (B × C) ◦ (A × B) = A × C.
k) Si R ⊆ A × B y S ⊆ B × C, entonces S ◦ R ⊆ A × C.

2. Encuente contraejemplos para las siguientes afirmaciones:

a) dom(R ∩ S ) = domR ∩ domS .


b) ran(R ∩ S ) = ranR ∩ ranS .
c) domR − domS = dom(R − S ).
d) ranR − ranS = ran(R − S ).
94 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

e) R[A ∩ B] = R[A] ∩ R[B].


f) R[A] − R[B] = R[A − B].
g) R[A] = ranR.
h) R−1 [R[A]] = A.
i) R[R−1 [B])] = B.

Diga cuáles de éstas son verdaderas al cambiar la igualdad por contenencia. Demuéstrelo.

3. En el conjunto Z de los números enteros se define la relación R por

xRy ≡ x2 − y2 = x − y.

Demuestre que R es una relación de equivalencia y determine el conjunto de clases de equi-


valencia módulo R.

4. En el conjunto Q de los números racionales se define la relación R por

xRy ≡ 3(x − y) ∈ Z

Demuestre que R es una relación de equivalencia y determine si 2/3 y 4/5 están en la misma
clase de equivalencia.

5. En el conjunto R2 de parejas de números reales se define la relación R por

(a, b)R(c, d) ≡ b = d.

Demostrar que R es una relación de equivalencia y represente algunas de las clases de equi-
valencia de R en el plano.

6. Sea A un conjunto y B un subconjunto de A. En P(A) sea R la relación definida por

XRY ≡ X ∩ B = Y ∩ B.

Estudie las propiedades de la relación R y determine si es una relación de equivalencia a no.

7. simA (R) ∧ antiA (R) ≡ (∀x, y | x, y ∈ A : xRy → x = y)

8. Estudie si las siguientes relaciones en R son o no reflexivas. Justifique su respuesta.

a) xRy ≡ y = ax + b, (a , 0).
b) xRy ≡ y = ax + b ∧ y = ax + d, (a , 0, b , d).
c) xRy ≡ y = ax + b ∧ y = cx + d, (ac = −1).
d) xRy ≡ y ≤ ax + b ∧ y ≤ cx + d, (d, d > 0)

9. Estudie si las siguientes relaciones en R son o no simétricas. Justifique su respuesta.

a) xRy ≡ y , x.
3.7. EJERCICIOS 95

b) xRy ≡ y = x.
c) xRy ≡ y2 = x2 .
d) xRy ≡ |y| = x.
e) xRy ≡ (∃k | k ∈ Z : xy = 2k).
f) xRy ≡ yx < 0.

10. Estudie si las siguientes relaciones en R son o no antisimétricas. Justifique su respuesta.

a) xRy ≡ y , x.
b) xRy ≡ y < x.
c) xRy ≡ y ≥ x.
d) xRy ≡ |y| = x.
e) xRy ≡ (∃k | k ∈ Z : xy = 2k).
f) xRy ≡ yx < 0.

11. Estudie si las siguientes relaciones en R son o no transitivas. Justifique su respuesta.

a) xRy ≡ y , x.
b) xRy ≡ y2 < x3 .
c) xRy ≡ y ≥ x.
d) xRy ≡ yx = 1.
e) xRy ≡ x − y ∈ Q.
f) xRy ≡ xy ∈ Q.

12. Estudie las siguientes relaciones en R × R. Determine si son de orden o de equivalencia. Si


son de orden, determine si son lineales o no y si son de equivalencia determine las clases de
equivalencia.

a) (x, y)R(z, w) ≡ x < z ∧ (∃k | k ∈ N : y + w = 2k).


b) (x, y)R(z, w) ≡ x ≤ z ∧ y ≥ w.
c) (x, y)R(z, w) ≡ x + z = y + w.
d) (x, y)R(z, w) ≡ xw ≤ zy.

13. Se define la relación R en Z × Z por:

(a1 , a2 )R(b1 , b2 ) ≡ (∃k | k ∈ Z : a1 + a2 − b1 − b2 = 2k).

a) Demuestre que R es una relación de equivalencia.


b) Calcule [(0, 0)]R y [(1, 0)]R .
c) Demuestre que Z × Z = [(0, 0)]R ∪ [(1, 0)]R .
d) Defina una biyección f de [(1, 0)]R sobre [(0, 0)]R .
96 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

14. Sea A el conjunto de todas las relaciones binarias en R. En A se define la relación binaria ω
por:
R1 ωR2 ≡ (∀x, y | x, y ∈ R : xR1 y ⇒ xR2 y).
Demuestre que ω es una relación de orden no lineal en A.

15. Sea p ∈ Z, p ≥ 2. Se define en Q+ = {q ∈ Q | q > 0} la relación ω p por:


x
xω p y ≡ (∃α | α ∈ Z : = pα ).
y
a) Demuestre que ω p es relación de equivalencia en Q+ .
b) Determine [1]ω p .

16. Sea A un conjunto no vacío y f : A → A una función que satisface la siguiente condición:

(∃n | n ∈ N − {0} : f (n) = IdA ).

Se define en A la relación R por:

xRy ≡ (∃k | 1 ≤ k ≤ n : f (k)(x) = y).

a) Demuestre que R es una relación de equivalencia.


b) Considere A = {0, 1}×{0, 1}×{0, 1} y f : A → A definida por f (x1 , x2 , x3 ) = (x2 , x3 , x1 ).
1) Demuestre que f satisface la propiedad enunciada.
2) Determine las clases de equivalencia de R.

17. Sea E un conjunto y A , ∅ un subconjunto fijo de E. Se define la relación R en P(E) por:

XRY ≡ A ∩ X = A ∩ Y.

a) Demuestre que R es relación de equivalencia.


b) Demuestre que el P(E)/R = {[X] | X ∈ P(A)}.
c) Demuestre que para X, Y ∈ P(A) se tiene que X , Y ⇒ [X] , [Y].

18. Supóngase que R es una relación reflexiva en un conjunto A. Demuestre que IdA ⊆ R.

19. Demuestre que si R es reflexiva en A, entonces R−1 es reflexiva en A.

20. Demuestre que si R es simétrica en A, entonces R−1 es simétrica.

21. Demuestre que si R es transitiva en A, entonces R−1 es transitiva en A.

22. Demuestre que si R es asimétrica en A, then R ∩ R−1 = ∅.

23. Demuestre que si R es una relación de equivalencia en A, entonces R ◦ R = R.

24. Supóngase que T es una relación reflexiva en un conjunto A. Demuestre que para toda rela-
ción R en A, R ⊆ T ◦ R y que R ⊆ R ◦ T .
3.7. EJERCICIOS 97

25. Demuestre que si R es una relación de orden en un conjunto A, entonces R ∩ R−1 = IdS y
que R ◦ R = R.

26. Demuestre que si R es una relación de orden en un conjunto A,entonces R−1 también lo es.

27. Supóngase que R es una relación de equivalenciaen un conjunto A. Demuestre que si H y J


son relaciones en A, entonces R ⊆ (H ∩ J) ⇒ R ⊆ H ◦ J.

28. Demuestre que si B es un subconjunto de un conjunto ordenado A y Bmax , ∅ , Bmal = Bmax .

29. Demuestre que si B es una cadena en un conjunto ordenado A, entonces

Bmal ⊆ Bmax .

30. Sea A un conjunto y R y T dos relaciones de equivalencia en A. ‘? Es la relación V = R ∪ T


necesariamente una relación de equivalencia en A? Explique.

31. Supóngase que R es una relación en un conjunto A y que B ⊆ A, B , ∅. Se define We define


la relación RB en B así:
RB = {(x, y) | (x, y) ∈ R ∩ (B × B)}.
Demuestre que RB es una relación de equivalencia en B.

32. Supóngase que R es una relación de orden en un conjunto A y que B ⊆ A, B , ∅. Se define


la relación RB en B así:
RB = {(x, y) | (x, y) ∈ R ∩ (B × B)}.
Demuestre que RB es una relación de orden en B.

33. Sea A un conjunto y R y T dos relaciones de equivalencia en A. Demuestre que V = R ∩ T


es una relación de equivalencia en A.

34. Supóngase que R y T son dos relaciones de equivalencia en un conjunto A. Demuestre que

R ⊆ T ≡ (∀x | x ∈ A : [x]R ⊆ [x]T )

35. Si f , g y h son funciones, demuestre que

a) (h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f ).
b) (g ∪ h) ◦ f = (g ◦ f ∪ h ◦ f ), y h ◦ (g ∪ f ) = (h ◦ G ∩ h ◦ f ).
c) (g ∩ h) ◦ f ⊆ (g ◦ f ∩ g ◦ h), y h ◦ (g ∩ f ) ⊆ (h ◦ g ∩ h ◦ f ).
d) Si f ⊆ g, entonces h ◦ f ⊆ h ◦ g y f ◦ h ⊆ g ◦ h.
e) ( f −1 )−1 = f .
f) (g ◦ f )−1 = f −1 ◦ g−1 .

36. Sean f , g y h funciones y A, B, C conjuntos. Demuestre que


98 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES

a) B ⊆ C ⇒ BA ⊆ C A .
b) f −1 [B] = dom f ≡ ran f ⊆ B.
c) ran g ◦ f ⊆ ran g.
d) f ∈ BA ∧ g ∈ C B ⇒ g ◦ f ∈ C A .
e) Sea f ∈ BA . Entonces,

uau( f ) ≡ (∀C, g, h | g ∈ AC ∧ h ∈ AC : f ◦ g = f ◦ h ⇒ g = h)

f) Sea f ∈ BA . Entonces,

ran f = B ≡ (∀C, g, h | g ∈ BC ∧ h ∈ C B : g ◦ f = h ◦ f ⇒ g = h).

37. Sea f ∈ BA . Demuestre que

a)
(∃g | g ∈ AB : f ◦ g = IdB ) ⇒ ran f = B.
b) Si A , ∅, entonces

uau( f ) ≡ (∃g | g ∈ AB : g ◦ f = IdA ).

c)
uau( f ) ∧ f [A] = B ≡ (∃g | g ∈ AB : f ◦ g = IdB ∧ g ◦ f = IdA ).

38. Sean f ∈ BA y g ∈ BA . Demuestre que f ⊆ g ≡ f = g.

39. Sean f ∈ BA y g ∈ DC . Se define un producto entre f y g por

( f ∗ g)(x, y) = ( f (x), g(y))

para (x, y) ∈ A × C. Demuestre que:

a) f ∗ g ∈ (B × D)(A×C) .
b) f [A] = B ∧ g[C] = D ⇒ ( f ∗ g)[A × C] = B × D.
c) uau( f ) ∧ uau(g) ⇒ uau( f ∗ g).
d) ran f ∗ g = (ran f ) × (rang).

40. Sea f ∈ BA . Se define g por g(y) = f −1 [{y}]. Demuestre que g es función. Determine su
dominio y su rango. Demuestre que si f es sobreyectiva, entonces g es inyectiva . Demuestre
también que el recíproco es falso.

41. Determine cuáles de las siguientes relaciones son funciones:

a) R es la relación en R definida por (a, b) ∈ R si y solo si a2 + b2 = 1.


a
b) R es la relación en R definida por (a, b) ∈ R si y solo si 0 ≤ a < 1 y b = .
1−a
3.7. EJERCICIOS 99

a+b
c) R es la relación contenida en (R×R)×R definida por ((a, b), c) ∈ R si y solo si c =
2
.

42. Escriba la lista de todos los elementos de {a, b, c}{1,2} y de {1, 2}{a,b,c} .

43. Sean A, B y C conjuntos tales que B ∩ C = ∅. Defina una biyección de AB∪C sobre AB × AC .
¿Existe una biyección de (AB )C y AB×C ?

44. Defina una biyección de (A × B)C en AC × BC .

45. Sean f ∈ BA y g ∈ DC funciones biyectivas, con A ∩ C = ∅ y B ∩ D = ∅. Demuestre que


f ∪ g es una biyección de A ∪ C sobre B ∪ D.

46. Sean f ∈ BA , C ⊆ A y D ⊆ B.

a) Si f es inyectiva, demuestre que C = f −1 [ f [C]].


b) Si f es sobreyectiva, demuestre que D = f [ f −1 [D]].

47. Dé un ejemplo de una función f y un conjunto A tales que f ∩ (A × A) , f  A.

48. Si f y g son funciones inyectivas con el mismo dominio, demuestre que, o dé un contraejem-
plo de,:

a) f ∪ g es inyectiva..
b) f − g es inyectiva.
c) A ∩ B = ∅ implica que f  A ∪ g  B es inyectiva.
d) A ∩ B = ∅ implica que f [A] ∩ g[B] = ∅.
100 CAPÍTULO 3. PAREJAS ORDENADAS, RELACIONES Y FUNCIONES
Capítulo 4

Números naturales

4.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del tercer capítulo del libro Introduction to Set Theory de K.Hrbacek
y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro de texto para un
curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con el estilo calculatorio
de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante participar mucho más
activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos. Este material es una transcripción libre
del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calculatoria. El lector podrá observar que en
gran parte esta es una traducción fiel del material del texto al castellano, pero cuando se trata de
enunciar y demostrar se usa el lenguaje formal de la lógica calculatoria.

4.2. Introducción a los números naturales.


Para desarrollar las matemáticas en el marco de la teoría axiomática de conjuntos es necesario
definir los números naturales. Todos conocemos intuitivamente a los números naturales: 1, 2, 3,
. . ., 17,. . . 324, etc., y podemos dar fácilmente ejemplos de conjuntos que tiene cero, uno, dos o
tres elementos.

∅ tiene cero elementos.

{∅} o, en general {a} para cualquier a, tiene un elemento.

{∅, {∅}} o, {{{∅}, {{{∅}}}, o en general {a, b} donde a , b, tienen dos elementos, etc.

El propósito de las investigaciones en este capítulo es complementar el entendimiento intuitivo


mediante una definición rigurosa.
Para definir el 0 escogeremos un representante de todos los conjuntos que no tienen elementos. Esto
es fácil porque sólamente hay uno de tales conjuntos. Definimos 0 = ∅. Procedamos con conjuntos
con un sólo elemeto (singletones): {∅}, {{∅}}, {{∅, {∅}}}; en general {x}. ¿Cómo escogemos un
representante? Puesto que ya hemos definido un objeto particular, a saber 0, una escogencia natural
es {0}. Así, definimos
1 = {0}.

101
102 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Ahora consideramos conjuntos con dos elementos: {∅, {∅}}, {{∅}, {∅, {∅}}}, {{∅}, {{∅}}}, etc. Pero
ahora ya hemos definido 0 y 1, y 0 , 1. Señalamos un conjunto particular de dos elementos, el
conjunto cuyos elementos son los números previamente definidos 0 y 1:

2 = {0, 1}.

Es obvio cómo sigue el proceso

3 = {0, 1, 2}.

4 = {0, 1, 2, 3}.

5 = {0, 1, 2, 3, 4} etc.

La idea es simplemente definir el número natural n como el conjunto de todos los números naturales
más pequeños: {0, 1, . . . , n − 1}. De esta manera, n es un conjunto particular de n elementos.
Esta idea tene todavía una deficiencia fundamental. Hemos definido 0, 1, 2, 3, 4 y 5, y podríamos
fácilmente definir 17 y –no tan fácilmente– 324. Pero ninguna lista de tales definiciones nos dicen
lo que un número natural es en general. Necesitamos una premisa de la forma: Un conjunto n es
un número natural si...No podemos decir simplemente que un conjunto n es un número natural si
sus elementos son los números naturales menores que él, porque tal definición usaría el mismo
concepto que se quiere definir.
Revisemos nuevamente la construcción de los primeros pocos números de nuevo. Definimos 2 =
{0, 1}. Para obtener 3, tenemos que adjuntar un tercer elemento a 2, a saber, 2 mismo:

3 = 2 ∪ {2} = {0,1} ∪ {2}.

Similarmente
4 = 3 ∪ {3} = {0, 1, 2} ∪ {3}, etc.
Dado un número natural n, para obtener el siguiente número natural adjuntamos uno más a n, a
saber n mismo. El procedimiento funciona para 1 y 2, pero por supuesto no para 0, el número
natural más pequeño.
Estas consideraciones sugieren lo siguiente.

Definición 4.2.1. El sucesor de un conjunto x es el conjunto S (x) = x ∪ {x}.

Intuitivamente, el sucesor S (n) de un número natural n es el número natural una unidad más grande
n + 1. El libro sugiere usar la notación “más sugestiva"n + 1 en lugar de S (n); sin embargo, ésta
usa el símbolo + para la adición lo que puede prestarse a confusiones en esta etapa en la que no
se ha definido tal operación. Por tal razón en esta lectura del libro continuaremos usando S (n) en
lugar de n + 1 hasta no establecer su igualdad una vez definida la adición de números naturales.
Podemos ahora resumir el entendimiento intuitivo de número natural como sigue.

(a) 0 es un número natural.

(b) Si n es un número natural, entonces su sucesor S (n) es también un número natural


4.2. INTRODUCCIÓN A LOS NÚMEROS NATURALES. 103

(c) Todos los números naturales se obtienen de la aplicación de (a) y (b), es decir, comenzando
con 0 y aplicando repetidamente la operación de sucesor: 0, S (0) = 1, S (1) = 2, S (2) = 3,
S (3) = 4, S (4) = 5, etc.

Definición 4.2.2. Un conjunto I es inductivo si

0∈I ∧ (∀x | x ∈ I : S (x) ∈ I)

Simbólicamente,
ind(I) ≡ 0 ∈ I ∧ (∀x | x ∈ I : S (x) ∈ I)

Un conjunto inuctivo contiene a 0 y, con cada elemento, también su sucesor. De acuerdo con (c),
un conjunto inductivo debe contener todos los número naturales. El preciso significado de (c) es
que el conjunto de los números naturales es un conjunto inductivo que no contiene ningún otro
elemento sino números naturale, es decir, es el conjunto inductivo más pequeño. Esto conduce a la
siguiente definición.

Definición 4.2.3. El conjunto de todos los números naturales es el conjunto

N = {x | (∀I | ind(I) : x ∈ I)}.

Los elementos de N son los números naturales. Así, un conjunto x es un número natural si y sólo
si pertenece a todo conjunto inductivo.

Tenemos que justificar la existencia de N, demostrando que (∀I | ind(I) : x ∈ I) es colectivi-


zante, hecho que se puede lograr recurriendo a un conjunto inductivo I∗ . Así, usando la ley de
particularización
(∀I | ind(I) : x ∈ I) ⇒ x ∈ I∗ ,
con lo que cumpliríamos nuestro objetivo. Debido a la imposibilidad de construir un conjunto
inductivo a partir de los axiomas con los que contamos hasta ahora, nos vemos en la necesidad de
introducir un nuevo axioma.
Axioma del infinito. Existe un conjunto inductivo I∗ :

(∃I |: ind(I)).

Algunos matemáticos objetan el Axioma del Infinito argumentando que una colección de objetos
producida por un proceso infinito (como N) no debería ser tratado como una identidad completa.
Sin embargo, muchas personas con algún entrenamiento matemático no tienen dificultad en visua-
lizar la colección de números naturales en esa forma. Los conjuntos infinitos son las herramientas
básicas de las matemáticas modernas y la escencia de la teoría de conjuntos. Ninguna contradic-
ción por su uso ha sido encontrada a pesar del enorme cuerpo de investigación fundamentadaen
ellos. Por lo tanto tratamos al Axioma del Infinito como un igual con nuestros otros axiomas.
Tenemos ahora a nuestra disposición el conjunto N de los números naturales. Antes de proceder
verifiquemos que el conjunto N es realmente inductivo.

Lema 4.2.1. ind(N) ∧ (∀I | ind(I) : N ⊆ I)


104 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Demostración. Veamos que ind(N):


a) 0 ∈ N.
0∈N
≡ h definición de N i
(∀I | ind(I) : 0 ∈ I)
≡ h definición de ind i
(∀I | ind(I) : true )
≡ h término constante i
true
b) (∀x | x ∈ N : S (x) ∈ N).
x∈N
≡ h definición de N i
(∀I | ind(I) : x ∈ I)
⇒ h definición de ind i
(∀I | ind(I) : S (x) ∈ I)
≡ h definición de N i
S (x) ∈ N
Ahora veamos que (∀I | ind(I) : N ⊆ I). Sea Io un conjunto inductivo. Entonces,

x∈N
≡ h definición de N i
(∀I | ind(I) : x ∈ I)
⇒ h ind(Io ), particularización i
x ∈ Io


El siguiente paso es definir la relación de los números naturales por tamaño. Nuestra idea guía de
definir cada número natural como el conjunto de los números naturales más pequeños, nos conduce
a la siguiente definición.

Definición 4.2.4. Para todo m, n ∈ N,

m<n ≡ m ∈ n.

Además, escribiremos m ≤ n para denotar que m < n o que m = n, es decir para denotar que m ∈ n
o que m = n:
m ≤ n ≡ m < n ∨ m = n.
Por supuesto, tenemos que demostrar que efectivamente <, definida de esta manera, es una rela-
ción de orden-estricto lineal y que (N, <) tiene realmente las propiedades que esperamos que los
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 105

números naturales tengan. La teoría que se necesita se desarrolla en el resto del capítulo.
Ejercicio Demuestre que para todo x, x ⊆ S (x) y que no existe z tal que x ⊂ z ⊂ S (x).

4.3. Propiedades de los números naturales


En la sección anterior definimos el conjunto N de los números naturales como el conjunto más
pequeño tal que (a) 0 ∈ N y (b) si n ∈ N entonces S (n) ∈ N. También definimos m < npor m ∈ n.
La meta de esta sección es mostrar que los conceptos mencionados anteriormente realmente se
comportan en las formas familiares.
Comenzamos con una herramienta fundamental para el estudio de los números naturales, el bien
conocido principio de demostración por inducción matemática.
Obsérvese que si un conjunto A es inductivo entonces, por el Lema 1.4, N ⊆ A. Y si, además,
A ⊆ N, entonces A = N. Es decir,

ind(A) ∧ A ⊆ N ⇒ A = N

Por lo tanto, si P(x) es un un predicado (propiedad) y A = {n ∈ N | P(n)} es inductivo, entonces


A = N, de donde la propiedad P(n) será verdadera para todo n ∈ N.
Con estas observaciones se puede demostrar el Principio de Inducción.
Principio de inducción. Sea P(x) un predicado (propiedad). Si P(0) es verdadero y para todo
n ∈ N, P(n) implica P(S (n)), entonces P(n) se cumple para todo n ∈ N. Formalmente,

P(0) ∧ (∀n | n ∈ N : P(n) ⇒ P(S (n))) ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n))

Demostración. Sea A = {n ∈ N | P(n)}. Entonces

P(0) ∧ (∀n | n ∈ N : P(n) ⇒ P(S (n)))


≡ h definición de A i
0∈A ∧ (∀n |: n ∈ A ⇒ S (n) ∈ A)
≡ h definición de ind i
ind(A)
⇒ h A ⊆ N y Lema 1.2 i
A=N
≡ h definición de A i
(∀n | n ∈ N : P(n))

Los siguientes lemas establecen dos propiedades simples de los números naturales y el primero
nos da una demostración simple por inducción.
Lema 4.3.1. (∀n | n ∈ N : 0 ≤ n).
106 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Demostración. Sea A = {n ∈ N | 0 ≤ n} y veamos que A es inductivo.


a)
0∈A
≡ h definición de A i
0≤0
≡ h definición de ≤ i
0=0 ∨0<0
≡ h ley de la cordura i
true

b)
n∈A
≡ h definición de A i
0≤n
≡ h definición de ≤ i
0=n ∨ 0<n
≡ h definición de < i
0=n ∨ 0∈n
⇒ h definición de S (n): 0 ∈ S (0) y n ⊆ S (n) i
0 ∈ S (n) ∨ 0 ∈ S (n)
≡ h idempotencia i
0 ∈ S (n)
⇒ h fortalecimiento i
0 = S (n) ∨ 0 < S (n)
≡ h definición de ≤ i
0 ≤ S (n)
≡ h definición de A i
S (n) ∈ A

Lema 4.3.2. (∀n, k | n, k ∈ N : k < S (n) ≡ k < n ∨ k = n).

Demostración. No necesitamos el principio de inducción. En efecto,

k < S (n)
≡ h definición de < i
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 107

k ∈ S (n)
≡ h definición de S (n) i
k ∈ n ∪ {n}
≡ h definición de ∪ i
k ∈ n ∨ k ∈ {n}
≡ h definición de {n} i
k∈n ∨ k=n
≡ h definición de < i
k<n ∨ k=n

Las demostraciones de los próximos teoremas proveen otros, de alguna manera más complicados
ejemplos de demostraciones por inducción.
Ahora si estamos listos para demostrar que la relación < es un orden estricto lineal. Comenzaremos
demostrando la transitividad de < en N.

Teorema 4.3.3. < es transitiva, es decir,

(∀n | n ∈ N : (∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m < n ⇒ k < n))

Demostración. Por inducción. Sea A el conjunto definido por

A = {n ∈ N | (∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m < n ⇒ k < n)},

y veamos que A es inductivo a) 0 ∈ A

0∈A
≡ h definición de A i
(∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m < 0 ⇒ k < 0)
≡ h definición de < y de 0 i
(∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m ∈ ∅ ⇒ k ∈ ∅)
≡ h definición de ∅ i
(∀k, m | k, m ∈ N : false ⇒ false )
≡ h p ⇒ p ≡ true i
(∀k, m | k, m ∈ N : true )
≡ h término constante i
true

b) Veamos que n ∈ A ⇒ S (n) ∈ A. Tengamos en cuenta que

n ∈ A ≡ (∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m < n ⇒ k < n)


108 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

y que
S (n) ∈ A ≡ (∀k, m | k, m ∈ N : k < m ∧ m < S (n) ⇒ k < S (n)).
Supongamos que n ∈ A y demostremos que S (n) ∈ A.
k < m ∧ m < S (n)
≡ h Lema 4.3.2 i
k < m ∧ (m < n ∨ m = n)
≡ h ∧ distribuye sobre ∨ i
(k < m ∧ m < n) ∨ (k < m ∧ m = n)
⇒ h hipótesis i
k < N ∨ (k < m ∧ m = n)
≡ h Ley de remplazo i
k < N ∨ (k < n ∧ m = n)
⇒ h debilitamiento i
k<n ∨ k<n
≡ h idempotencia i
k<n
⇒ h fortalecimiento i
k<n ∨ k=n
≡ h Lema 1 i
k < S (n)

Ahora demostremos la asimetría de < en N.
Teorema 4.3.4. < es asimétrica , es decir,
(∀n | n ∈ N : (∀m | m ∈ N : n < m ⇒ ¬(m < n)))
Demostración. Obsérvese que
n < m ⇒ ¬(m < n)
≡ h (p ⇒ q) ≡ (¬p ∨ q) i
¬(n < m) ∨ ¬(m < n)
≡ h Ley de De Morgan i
¬(n < m ∧ m < n)
⇐ h < es transitiva i
¬(n < n)
≡ h definición de ¬ i
n < n ≡ false
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 109

Demostremos entonces, por inducción, que (∀n | n ∈ N : n < n ≡ false )


Sea A el conjunto definido por

A = {n ∈ N | n < n ≡ false }

y demostremos que A es inductivo.


a) 0 ∈ A
0∈A
≡ h definición de A i
0 < 0 ≡ false
≡ h definición de < y de 0 i
0 ∈ ∅ ≡ false
≡ h definición de ∅ i
false ≡ false
≡ h p ≡ p ≡ true i
true
b) Veamos que n ∈ A ⇒ S (n) ∈ A. Obsérvese que esta implicación es consecuencia de

(∀n | n ∈ N : (n < n ≡ false) ⇒ (S (n) < S (n) ≡ false))

que a su vez es equivalente a

(∀n | n ∈ N : S (n) < S (n) ⇒ n < n).

Demostremos esta última proposición.

S (n) < S (n)


≡ h Lema 4.3.2 i
S (n) < n ∨ S (n) = n
⇒ h transitividad de <, n < S (n) y definición de S (n) i
n<n ∨n<n
≡ h idempotencia i
n<n

Por último demostremos la linealidad de < en N.

Teorema 4.3.5. linN (<), es decir

(∀n | n ∈ N : (∀m | m ∈ N : m < n ∨ n = m ∨ n < m))


110 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Demostración. Recurriendo a los meta-teoremas de deducción y generalización, para demostrar el


teorema se considera m ∈ N y se demuestra por inducción que

(∀n | n ∈ N : m < n ∨ n = m ∨ n < m).

Defínase el conjunto A por

A = {n ∈ N | m < n ∨ n = m ∨ n < m}

y demostremos que A es inductivo.


a) 0 ∈ A
0∈A
≡ h i
m<0∨0=m∨0<m
≡ h definición de < y definición de 0 i
false ∨ 0 = m ∨ 0 < m
≡ h i
0=m∨0<m
≡ h i
0 ≤ m)
≡ h Lema 0 i
true
b) n ∈ A ⇒ S (n) ∈ A. Obsérvese que esta implicación es

(m < n ∨ n = m ∨ n < m) ⇒ (m < S (n) ∨ S (n) = m ∨ S (n) < m).

El último predicado tiene la forma

(p ∨ q ∨ r) ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)

y
(p ∨ q ∨ r) ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)
≡ h i
(p ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)) ∧ (q ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃)) ∧ (r ⇒ ( p̃ ∨ q̃ ∨ r̃))
⇐ h i
(p ⇒ p̃) ∧ (q ⇒ p̃) ∧ (r ⇒ q̃ ∨ r̃)
Las dos primeras implicaciones son inmediatas y la tercera es verdadera debido al lema auxiliar.
p ⇒ p̃:
m<n
⇒ h transitividad de < y n < S (n) i
m < S (n)
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 111

q ⇒ p̃:
n=m
⇒ h n < S (n) i
m < S (n)

r ⇒ q̃ ∨ r̃:
n<m
⇒ h Lema 4.3.7 i
S (n) ≤ m

Como consecuencia de los teoremas 4.3.3, 4.3.4, 4.3.5, se se tiene

Teorema 4.3.6. (N, <) es un conjunto linealmente ordenado.

En la práctica hay otras versiones del principio de inducción que se usan frecuentemente. La que
estudiaremos a continuación es una de ellas que será muy útil en circunstancias particulares. Pero
antes de enunciarlos presentamos un lema auxiliar que será útil más adelante.

Lema 4.3.7. Dado n ∈ N se tiene que

(∀m | m ∈ N : n < m ⇒ S (n) ≤ m)

Demostración. Por inducción. Definamos el conjunto A por

A = {m ∈ N | n < m ⇒ S (n) ≤ m}

y demostremos que es inductivo.


a) 0 ∈ A
0∈A
≡ h i
n < 0 ⇒ S (n) ≤ 0
≡ h definición de < y de 0 i
false ⇒ S (n) ≤ 0
≡ h i
true

b)m ∈ A ⇒ S (m) ∈ A. Supóngase que m ∈ A, es decir, que n < m ⇒ S (n) ≤ m. Tenemos que
112 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

demostrar que S (m) ∈ A, es decir que n < S (m) ⇒ S (n) ≤ S (m). Veamos,
n < S (m)
≡ h Lema 1 i
n<m ∨ n=m
⇒ h hipótesis i
S (n) ≤ m ∨ n = m
⇒ h m < S (m) y transitividad de < i
S (n) < S (m) ∨ n = m
⇒ h i
S (n) < S (m) ∨ S (n) = S (m)

≡ h i
S (n) ≤ S (m)

Principio de Inducción. Segunda versión. Sea P(x) un predicado (propiedad). Supóngase que
para todo n ∈ N,
Si P(k) se cumple para todo k < n entonces P(n).
Entonces P(n) se cumple para todo n ∈ N.
En otras palabras, si queremos demostrar que una cierta propiedad P(n) se cumple para todo n ∈ N,
es suficiente demostrar que dado n ∈ N, P(n) se cumple cuando P se cumple para todos los números
menores que él. Formalmente, esta segunda versión se escribe así,
(∀n | n ∈ N : (∀k | 0 ≤ k < n : P(k)) ⇒ P(n) ) ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n))
Demostración. Definamos el predicado Q(n) por
Q(n) ≡ (∀k | 0 ≤ k < n : P(k))
y la proposición H por
H ≡ (∀n | n ∈ N : Q(n) ⇒ P(n)).
En términos de H el enunciado a demostrar es
H ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n))
Resulta que la implicación H ⇒ ((∀n | n ∈ N : Q(n)) ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n))) es una consecuencia
inmediata de la siguiente propiedad del cuantificador universal1
1
Si se supone (∀x |: Q(x) ⇒ P(x)) y (∀x |: Q(x)) entonces

Q(x)
⇒ h (∀x |: Q(x) ⇒ P(x)) i
P(x)
⇒ h (∀x |: P(x)) i
true
4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 113

(∀x |: Q(x) ⇒ P(x)) ⇒ ((∀x |: Q(x)) ⇒ (∀x |: P(x))).

Por consiguiente, si demostramos que H ⇒ (∀n | n ∈ N : Q(n)), bajo la suposición de que H es


verdadera se contaría con (∀n | n ∈ N : Q(n)) y con (∀n | n ∈ N : Q(n)) ⇒ (∀n | n ∈ N : P(n)) y,
por lo tanto, con (∀n | n ∈ N : P(n)), que es lo que se quiere demostrar.

Supóngase que H es verdadero. Por inducción demostraremos (∀n | n ∈ N : Q(n)). Sea A el


conjunto definido por
A = {n ∈ N | Q(n)}

y demostremos que A es inductivo.


a) 0 ∈ A

0∈A
≡ h definición de A i
Q(0)
≡ h definición de Q i
(∀k | 0 ≤ k < 0 : P(k))
≡ h definición de <y de 0 i
(∀k | false : P(k))
≡ h false ⇒ p ≡ true i
(∀k |: true )
≡ h término constante i
true

b)n ∈ A ⇒ S (n) ∈ A.

S (n) ∈ A
≡ h definición de A i
Q(S (n))
≡ h definición de Q i
(∀k | 0 ≤ k < S (n) : P(k))
≡ h rompimiento de rango i
(∀k | 0 ≤ k < n : P(k)) ∧ (∀k | k = n : P(k))
114 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

≡ h Definición de Q y regla de un punto i


Q(n) ∧ P(n)
≡ h Estamos suponiendo H i
Q(n)
≡ h definición de A i
n∈A

El orden de los números naturales por tamaño tiene una propiedad adicional importante que lo
distingue de, digamos, del orden de los entero y los racionales por tamaño.
Definición 4.3.1. Sea A un conjunto y  una relación de orden o de orden estricto en A. Se dice
que A está bien ordenado (o que la relación es un buen orden) si todo subconjunto de A no vacío
tiene un elemento mínimo. Formalmente, si oesA () (o ordA ())
bor (A) ≡ (∀B | B ⊆ A : B , ∅ ⇒ Bmin , ∅)
o, equivalentemente
bor (A) ≡ (∀B | B ⊆ A : Bmin = ∅ ⇒ B = ∅)
Los conjuntos bien ordenados forman una columna vertebral de la teoría de conjuntos y los estu-
diaremos a fondo en el Capítulo 6.
Resulta ser que N está bien ordenado por <.
Teorema 4.3.8. bor< (N).
Demostración. Esta versión de la demostración recurre explícitamente a la segunda versión del
Principio de inducción.
Sea B ⊆ N. Entonces
Bmin = ∅
≡ h definición de ∅ i
(∀n | n ∈ N : ¬(n ∈ Bmin ))
≡ h definición de .min i
(∀n | n ∈ N : n < B ∨ (∃k | k ∈ B : k < n))
≡ h ¬p ∨ q ≡ p ⇒ q i
(∀n | n ∈ N : (∀k | k ∈ B : ¬k < n) ⇒ n < B)
≡ h doble true que y ¬p ⇒ ¬q ≡ q ⇒ p i
(∀n | n ∈ N : (∀k | k < n : k < B) ⇒ n < B)
⇒ h Segunda versión del principio de inducción i
(∀n | n ∈ N : n < B)
≡ h definición de ∅ i
B=∅

4.3. PROPIEDADES DE LOS NÚMEROS NATURALES 115

Concluimos esta sección con otra propiedad del orden <.

Teorema 4.3.9. Si un conjunto no vacío de números naturales es acotado superiormente, entonces


tiene un máximo. Simbólicamente

(∀B | B ⊆ N ∧ B , ∅ : Bcos , ∅ ⇒ Bmax , ∅).

Demostración. Si Bcos es no vacío, por el teorema anterior (Bcos )min = Bsup es no vacío. Entonces,
existe supB ∈ Bsup , y como Bsup ∩ B = Bmax , lo que tenemos que demostrar es que, si B , ∅,
supB ∈ B para concluir que Bmax es no vacío. Supongamos que B , ∅, entonces

supB = 0
≡ h definición de sup i
(∀b | b ∈ B : b ≤ 0) ∧ supB = 0
≡ h definición de ≤ i
(∀b | b ∈ B : b < 0 ∧ b = 0) ∧ supB = 0
≡ h b < 0 ≡ f alse i
(∀b | b ∈ B : b = 0) ∧ supB = 0
≡ h definición de ⊆ i
B ⊆ {0} ∧ supB = 0
≡ h P({0}) = {∅, {0} i
(B = ∅ ∨ B = {0}) ∧ supB = 0
≡ hB,∅i
B = {0} ∧ supB = 0
⇒ h Ley de remplazo y debilitamiento i
B = {supB}
116 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Por otro lado,

supB > 0
≡ h ejercicio 4.5.3 i
(∃k | k ∈ N : supB = S (k))
≡ h k < S (k) ≡ true i
(∃k | k ∈ N : k < S (k) ∧ supB = S (k))
≡ h Ley de remplazo i
(∃k | k ∈ N : k < supB ∧ supB = S (k))
⇒ h definición de sup i
(∃k | k ∈ N : (∃ j | j ∈ B : k < j ≤ supB ∧ supB = S (k)))
⇒ h ¬(∃ j | j ∈ N : k < j < S (k)) i
(∃k | k ∈ N : (∃ j | j ∈ B : j = S (k) ∧ supB = S (k)))
⇒ h Transitividad de = y término constante i
(∃ j | j ∈ B : j = supB)
≡ h regla de un punto i
supB ∈ B

Obsérvese que ∅cos = N (demuéstrelo) y, por lo tanto, ∅sup = {0} y 0 < ∅. Esto muestra que la
hipótesis B , ∅ no se puede evitar.

4.4. El teorema de recursión


Nuestra próxima tarea es mostrar cómo definir adición, multiplicación y otras operaciones familia-
res de la aritmética. Para facilitar esto, desarrollaremos un método general importante para definir
funciones en N.
Comenzaremos con una nueva terminología. Una sucesión es una función cuyo dominio es un nú-
mero natural o N. Una sucesión cuyo dominio es algún número natural n ∈ N se llama sucesión
finita de longitud n y se denota

hai | i < ni, o hai | i = 0, 1, . . . n − 1i, o ha0 , a1 , . . . an−1 i.

En particular, hi(= ∅) es la única sucesión de longitud 0, la sucesión vacía. Seq(A) = n∈N An


S
denota el conjunto de todas las sucesiones finitas de elementos de A (¡Demuestre que existe!). Si
el dominio de una sucesión es N, la llamamos infinita y la denotamos

hai | i ∈ Ni, o hai | i = 0, 1, . . .i, i=0 .


o hai i∞

Así, las sucesiones de elementos de A son precisamente los elementos de AN . La notación simple-
mente especifica una función con un dominio apropiado, cuyo valor en i es ai . Usamos también la
4.4. EL TEOREMA DE RECURSIÓN 117

notación {ai | i ∈ N}, {ai }∞ i=0 , etc., para denotar el rango de la sucesión hai | i ∈ Ni. Similarmente
{ai | i < n} o {a0 , a1 , . . . , an−1 } denota el rango de hai | i < ni.
Consideremos ahora dos ejemplos de sucesiones infinitas.

1. La sucesión s : N → N definida por

s0 = 1, sS (n) = n2 para todo n ∈ N.

2. La sucesión f : N → N definida por

f0 = 1, fS (n) = fn × S (n) para todo n ∈ N.

Las dos definiciones, a pesar de la similaridad superficial, exhiben una diferencia crucial. La defini-
ción de s dá instrucciones explícitas de cómo calcular s x para cualquier x ∈ N. Más precisamente,
ésta nos permite formular una propiedad P, tal que

sx = y ≡ P(x, y).

La existencia y la unicidad de una sucesión s que satisface (a) se sigue inmediatamente de nuestros
axiomas:
s = {(x, y) ∈ N × N | P(x, y)}.
En contraste, las instrucciones dadas por la definición de f nos dicen solamente cómo calcular
f x siempre que haya sido calculado el valor de f para algún número más pequeño. No es obvio
inmediatamente cómo formular una propiedad P, sin involucrar la función que se va a definir, tal
que
f x = y ≡ P(x, y).
Podemos ver la definición (b) como dando condiciones que la sucesión f debe satisfacer: “ f es
una función de N en N que satisface ‘la condición inicial’; f0 = 1, y ‘la condición recursiva’:
fS (n) = fn × S (n).”
Tales definiciones son ámpliamente usadas en matemáticas. Algo parecido sucede con la definición
implícita de funciones en cálculo. Sin embargo, una definición de esta clase está justificada sola-
mente si es posible mostrar que existe alguna función que satisface las condiciones requerida, y que
no hay dos o más de tales funciones. En cálculo, esto se hace mediante el Teorema de la Función
Implícita. Ahora, establecemos y demostramos un reultado análogo para nuestra situación.

Teorema 4.4.1. [El teorema de recursión] Dados un conjunto A, a ∈ A y g : A × N → A, existe


una función f : N → A tal que

a) f (0) = a

b) (∀n | n ∈ N : f (S (n)) = g( f (n), n))

En el ejemplo (b), teníamos A = N, a = 1, y g(u, v) = u × (v + 1). El conjunto a es el “estado


inicial” de f . El papel de g es el de dar instrucciones para calcular fS (n) suponiendo que fn ha sido
ya calculado.
118 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

La demostración del Teorema de Recursión consiste en idear una definición explícita de f . Con-
sidere de nuevo el ejemplo (b); fn no es otra cosa que el factorial de n; una definición explícita
podría escribirse:

f0 = 1, y fm = 1 × 2 × 3 × · · · × (m − 1) × m si m,0 y m ∈ N.

El problema está en hacer preciso el significado de los puntos suspensivos. Esto puede resolverse
estableciendo que fm es el resultado de un cómputo
1

1×1

[1 × 1] × 2

[1 × 1 × 2] × 3
..
.

[1 × 1 × 2 × · · · × (m − 1)] × m
Un cómputo es una sucesión finita que comienza con el valor inicial de f y repetidamente se aplica
g un número finito de veces. En en el ejemplo anterior, el computo t de m-pasos es una sucesión
finita de longitud S (m) donde t0 = 1 y tS (k) = tk × (S (k)) = g(tk , k) para todo k < m, k ≥ 0. La
definición explícita rigurosa de f es entonces:

fm = tm , donde t es un cómputo de m pasos (basado en a = 1 y g).

El problema de la existencia y unicidad de f se reduce al problema de mostrar que hay precisa-


mente un cómputo de m-pasos para cada m ∈ N.
Definición 4.4.1. Con las mismas hipótesis del Teorema de Recursión, decimos que t : (S (m)) → A
es un cómputo de m-pasos basado en a y en g, si t0 = a y, para todo k tal que 0 ≥ k < m,
tS (k) = g(tk , k). Simbólicamente,
m
C(a,g) (t) ≡ t0 = a ∧ (∀k | 0 ≤ k < m : tS (k) = g(tk , k))

Procedemos ahora con la demostración del Teorema de Recursión. Siendo este toeorema como
sus generalizaciones de los más importantes métodos de la teoría de conjuntos, el lector debería
estudiar el ejemplo intuitivo anterior y la demostración misma cuidadosamente.
Demostración. Como todo cómputo de m-pasos es una función de S (m) en A, se tiene que si
m
C(a,g) (t) entonces t ⊆ N × A. Definamos

F = {t ∈ P(N × A) | (∃m | m ∈ N : C(a,g)


m
(t))}

y [
f = F.
3.1 Afirmación f es una función.
4.4. EL TEOREMA DE RECURSIÓN 119

De acuerdo con el Teorema 3.12 del capítulo 2, esta afirmación es consecuencia del hecho de que
F sea una sistema compatible de funciones. Recordemos queremos
scomp(F) ≡ (∀t, s | t, s ∈ F : comp(t, s)),
y que
comp(s, t) ≡ (∀k | k ∈ dom s ∩ dom t : sk = tk ).
Por un lado, se tiene que

s∈ F∧t ∈ F
≡ h definición de F i
n m
(∃n, m | n, m ∈ N : C(a,g) (s) ∧ C(a,g) (t)
⇒ h Definición de C(a,g) i

(∃n, m | n, m ∈ N : dom s = S (n) ∧ dom t = S (m))


⇒ h Si n ≤ m i
(∃n | n ∈ N : dom s ∩ dom t = S (n)).
Y demostremos por inducción que (∀k | k ∈ S (n) t : sk = tk ). En efecto,

a) S (0) = a = t(0).

b) Sea k tal que 0 ≤ S (k) < S (n) y supóngase que sk = tk . Entonces,

sS (k)
= h Definición de s i
g(sk , k)
= h Suposición i
g(tk , k)
= h Definición de t i
tS (k) .

3.2 Afirmación dom f = N y ran f ⊆ A.


Debido a la definición de f se tiene que dom f ⊆ N y ran f ⊆ A. Tenemos entonces que demostrar
que
n
(∀n | n ∈ N : (∃t | t ∈ P(N × A) : C(a,g) (t)),
que lo podemos hacer por inducción.
a) Si t = {(0, a)}, entonces C(a,g)
0
(t).
b) Sea t un cómputo de n-pasos y defínase t+ por

t si k ≤ n,
 k


tk+ = 

 g(t , n) si k = S (n).


n
120 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Se concluye que cada n ∈ N es el dominio de un cómputo t ∈ F, y por lo tanto


[
N⊆ dom t = dom f.
t∈F

3.3 Afirmación f satisface las condiciones (a) y (b). (Ejercicio) 

Las funciones que se definen imponiendo las condiciones (a) y (b) del Teorema de Recursión
son funciones definidas recursivamente, y aparecen muy frecuentemente en matemáticas. La más
mencionada posiblemente, es la función factorial fact(n):

a) fact(0) = 1

b) (∀N | N ∈ N : fact(S (n)) = fact(n) · n)

Para reconciliar esta definición con el Teorema de Recursión, tómese A = N, a = 0 y g : A×N → A


definida por g(u, v) = u · S (v). Por supuesto, aquí hay que aceptar que sabemos multiplicar.
Obsérvese que con estas instrucciones podemos calcular fact(1), fact(2), fact(3), etc. En efecto,

fact(1)
= h 1 = S (0) i
fact(S (0))
= h definición de fact i
fact(0)S(0)
= h fact(0)=1 i
1·1
= h suponemos que ya sabemos multiplicar i
1,

fact(2)
= h 2 = S (1) i
fact(S (1))
= h definición de fact i
fact(1)S(1)
= h fact(1)=1 i
1·2
= h suponemos que ya sabemos multiplicar i
2,
4.4. EL TEOREMA DE RECURSIÓN 121

fact(3)
= h 3 = S (2) i
fact(S (2))
= h definición de fact i
fact(2)S(2)
= h fact(2)=2 i
2·3
= h suponemos que ya sabemos multiplicar i
6,

Otros ejemplos de funciones definidas recursivamente son los dados por la adición, la multiplica-
ción y la exponenciación de números naturales.
Adición de números naturales. El Teorema de Recursión permite definir la función

+:N×N→N

por,

a) (∀m | m ∈ N : +(m, 0) = m

b) (∀m, n | m, n ∈ N : +(m, S (n)) = S (+(m, n)))

Calculemos +(1, 1):

+(1, 1)
= h 1 = S (0) i
+(1, S (0))
= h definición de + i
S (+(1, 0))

= h +(1, 0) = 1 i
S (1)
= h definición de 2 i
2
122 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Calculemos +(3, 2):


+(3, 2)
= h 2 = S (1) i
+(3, S (1))
= h definición de + i
S (+(3, 1))
= h 1 = S (0) i
S (+(3, S (0)))
= h definición de + i
S (S (+(3, 0)))
= h definición de + i
S (S (3))
= h definición de 4 i
S (4)
= h definición de 5 i
5
Usando el principio de inducción se pueden demostrar las propiedades de la adición de números
naturales, es decir, las propiedades que ya conocemos de la misma, pero que no sabemos si el
modelo conjuntista escogido las satisface.
Multiplicación de números naturales. El Teorema de Recursión permite definir la función

·:N×N→N

por,

a) (∀m | m ∈ N : ·(m, 0) = 0

b) (∀m, n | m, n ∈ N : ·(m, S (n)) = ·(m, n) + m)

Aquí hemos usado la notación usual para la adición +(m, n) = m + n. Calcule ·(1, 1) y ·(3, 2) usando
la definición.

4.5. Ejercicios
Ejercicios de propiedades de los números naturales

1. (∀k | k ∈ N : (∀n | N ∈ N : n < k < S (n) ≡ false))

2. (∀m, n | m, n ∈ N : m < n ⇒ S (m) ≤ n)

3. (∀n | n > 0 : (∃k | k ∈ N : n = S (k)))


4.5. EJERCICIOS 123

4. Según la ayuda, hay que demostrar que los elementos de todo número natural son números
naturales, es decir, que para todo n ∈ N se tiene que n ⊆ N.

5. Hay que demostrar que para todo m, n ∈ N se tiene que m < n es equivalente a m ⊂ n.

6. Se puede definir un predicado conveniente para luego usar la segunda versión del principio
de inducción. Ponga
Q(n) ≡ P(n) ∨ n < k.

7. Se puede definir un predicado conveniente para luego usar la segunda versión del principio
de inducción. Ponga
Q(n) ≡ P(n) ∨ n ≥ k.

8. Demuestre que no hay ninguna función f ; N → N tal que para todo n ∈ N, f (n) > f (n + 1).
(No hay sucesiones de números naturales que sean infinitamente decrecientes.)

9. Si X ⊆ N, entonces (X, < ∩X 2 ) es bien ordenado.

Sugerencias para algunos de los ejercicios anteriores

1. La demostración puede hacerse por inducción. El caso base es fácil de demostrar. Para el
paso inductivo, obsérvese que:

n < S (k) < S (n)


≡ h i
n < S (k) ∧ S (k) < S (n)
≡ h Lema 1 i
(n = k ∨ n < k) ∧ (S (k) = n ∨ S (k) < n)
≡ h i
(n = k ∧ S (k) = n) ∨ (n = k ∧ S (k) < n) ∨ (n < k ∧ S (k) = n) ∨ (n < k ∧ S (k) < n)

y cada uno de los últimos paréntesis implica que

n < k < S (n).

2. Véase el Lema Auxiliar del teorema sobre la linealidad de < en N


Corolario: S es uno a uno.
124 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

Se demuestra directamente:

m,n
≡ h Linealidad de < i
m<n∨n<m
⇒ h Ejercicio anterior i
S (m) ≤ n ∨ S (n) ≤ m
⇒ h Transitividad i
S (m) < S (n) ∨ S (n) < S (m)
≡ h Linealidad de < i
S (m) , S (n)

3. Se puede demostrar por inducción, tomando

A = {n > 0 | (∃k | k ∈ N : n = S (k))}.

El caso base es en este caso 1 ∈ A. Para el paso inductivo obsérvese que:

(∃k | k ∈ N : n = S (k))
⇒ h i
(∃k | k ∈ N : S (n) = S (S (k)))
⇒ h i
(∃ j | j ∈ N : S (n) = S ( j))

Corolario: n , 0 ≡ (∃k | k ∈ N : n = S (k))


Para un lado, es el ejercicio. Solo falta demostrar que

(∃k | k ∈ N : n = S (k)) ⇒ n , 0.

En efecto,
(∃k | k ∈ N : n = S (k))
⇒ h i
(∃k | k ∈ N : k ∈ n)
⇒ h i
n,0

4. Primero hay que escribir simbólicamente lo que se va a demostrar:

(∀n | n ∈ N : n ⊆ N).

Este enunciado tiene la forma (∀n | n ∈ N : P(n)) lo que significa que podemos proceder por
inducción.
4.5. EJERCICIOS 125

5. Me ha funcionado demostrar directamente, es decir sin usar inducción, que

m < n ≡ m ⊂ n.

Sugiero demostrar que m < n ⇒ m ⊂ n y luego que m ⊂ n ⇒ m < n


m < n ⇒ m ⊂ n porque

m<n
≡ h transitividad de <: (∀k | k < m : m < n ⇒ k < n) ≡ true i
m < n ∧ (∀k | k < m : m < n ⇒ k < n)
≡ h idempotencia y ∧ distribuye sobre ∀ i
m < n ∧ (∀k | k < m : m < n ∧ (m < n ⇒ k < n))
⇒ h (p ∧ (p ⇒ q)) ⇒ q i
m < n ∧ (∀k | k < m : k < n)
≡ h definición de ⊆ i
m<n∧m⊆n
⇒ h el orden < es lineal i
m,n∧m⊆n
≡ h definición de ⊂ i
m⊂n

La otra implicación se demuestra por reducción a true:

m⊂n⇒m<n
⇐ h ejercicio i
m ⊂ n ⇒ ¬(n < m)
≡ h propiedad de la implicación i
¬(m ⊂ n) ∨ ¬(n < m)
⇒ h implicación anterior i
¬(m ⊂ n) ∨ ¬(n ⊂ m)
≡ h De Morgan i
¬(m ⊂ n ∧ n ⊂ m)
⇐ h Transitividad de ⊂ i
¬(m ⊂ m)
≡ h definición de ⊂ i
¬(m ⊆ m ∧ m , m)
≡ h propiedad de ⊆ i
¬(m , m)
126 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

≡ h definición de , i
m=m
≡ h cordura i
true

Ejercicios de recursión

1. Sea f una sucesión de elementos de A, donde A está ordenada por ≺. Supóngase que fn ≺ fn+1
para todo n ∈ N, demuestre que n < m implica fn ≺ fm para todo n, m ∈ N. Sugerencia: use
inducción sobre m en la forma del ejercicio 2.11, con k = n + 1.

2. Sea (A, ≺) un conjunto linealmente ordenado, y p, q ∈ A. Decimos que q es un sucesor de p


si p ≺ q y no hay un r ∈ A tal que p ≺ r ≺ q. Nótese que cada p ∈ A puede tener a lomás un
sucesor. Supóngase que A es no vacío y que satisface las siguientes propiedades:

a) Todo p ∈ A tiene un sucesor


b) Todo subconjunto no vacío de A tiene un elemento mínimo con la relación ≺.
c) Si p ∈ A no es el mínimo elemento de A, entonces p es el sucesor de algún q ∈ A.

Demuestre que (A, ≺) es isomorfo a (N, <). Muestre que la conclusión no es necesariamente
cierta si una de las condiciones (a)-(c) es omitida.

3. Derivea la versión "paramétrica"del Teorema de Recursión (Teorema J.G.) a partir del Teo-
rema de Recursión. [Ayuda: Defina F : N → AP mediante recursión:

F0 = a ∈ AP ; Fn+1 = G(Fn , n)

donde G : AP × NtoAP se define por G(x, n)(p) = g(p, x(p), n) para x ∈ AP , n ∈ N. Luego,
ponga f (p, n) = Fn (p).]

4. Demuestre la siguiente versión del Teorema de Recursión:


Sea g una función de un subconjunto de AxN en A, a ∈ A. Entonces, existe una única
secesión f de elementos de A tal que

a) f0 = a;
b) fn+1 = g( fn , n) para todo n ∈ N tal que (n + 1) ∈ dom f ;
c) f es o bien una sucesión infinita o bien una secuencia finita de longitud k + 1 y g( fk , k)
no está definida.

[Ayuda: Sea A = A ∪ {a} donde a < A. Defina g : A × NtoA de la siguiente manera:


(
g(x, n) si está definido;
g(x, n) =
a en otro caso.

Utilice el Teorema de Recursión para obtener la correspondiente sucesión infinita f .]


4.5. EJERCICIOS 127

5. Demuestre que: Si X ⊆ N, existe una sucesión uno a uno y(finita o infinita) f tal que ran f =
X. [Ayuda: Utilice el ejercicio anterior.]
Ejercicios adicionales
1. (∀m, n | m.n ∈ N : m · n = 0 ⇒ m = 0 ∨ n = 0.)
Sugerencia: La demostración puede hacerse directamente usando el corolario anterior. En
efecto,
m,0∧n,0
≡ h corolario del ejercicio 2.4 i
(∃k | k ∈ N : m = S (k)) ∧ (∃ j | j ∈ N : N = S ( j))
≡ h anidamiento i
(∃k, j | k, j ∈ N : m = S (k) ∧ n = S ( j))
⇒ h monotonía de la multiplicación i
(∃k, j | k, j ∈ N : m · n = S (k) · S ( j))
≡ h definición de la multiplicación i
(∃k, j | k, j ∈ N : m · n = S (k) · j + S (k))
≡ h definición de la adición i
(∃k, j | k, j ∈ N : m · n = S (S (k) · j + k))
≡ h S (k) · j + k ∈ N i
(∃l | l ∈ N : m · n = S (l))
≡ h corolario del ejercicio 2.4 i
m·n,0

2. Si A ⊆ N es un conjunto no vacío tal que A = ∪A entonces A = N.


Sugerencia: Este se puede hacer demostrando que A es inductivo. Para el caso base

A,∅
≡ h i
(∃k |: k ∈ A)
≡ h i
(∃k | k = 0 ∨ k , 0 : k ∈ A)
≡ h i
(∃k | k ∈ A : k = 0 ∨ k , 0)
≡ h i
(∃k | k = 0 : k ∈ A) ∨ (∃k | k , 0 : k ∈ A)
≡ h regla de un punto i
0 ∈ A ∨ (∃k | k ∈ A : 0 ∈ k)
128 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

≡ h i
0 ∈ A ∨ 0 ∈ ∪A
≡ h hipótesis i
0∈ A∨0∈ A
≡ h idempotencia i
0∈A
Para el paso inductivo

n∈A
≡ h hipótesis i
n ∈ ∪A
≡ h definición de unión i
(∃k | k ∈ A : n ∈ k)
≡ h definición de < i
(∃k | k ∈ A : n < k)
⇒ h Ejercicio anterior del libro i
(∃k | k ∈ A : S (n) ≤ k)
≡ h i
(∃k | S (n) = k ∨ S (n) < k : k ∈ A)
≡ h i
(∃k | S (n) = k : k ∈ A) ∨ (∃k | S (n) < k : k ∈ A)
≡ h i
S (n) ∈ A ∨ (∃k | k ∈ A : S (n) ∈ k)
≡ h i
S (n) ∈ A ∨ S (n) ∈ A
≡ h i
S (n) ∈ A

3. (∀n | n ∈ N : (∀m | m ∈ N : m ≤ m + n))


Sugerencia:Se puede demostrar por inducción. El caso base es inmediato y para el paso
inductivo obsérvese que
m≤m+n
⇒ h i
S (m) ≤ S (m + n)
⇒ h i
m < S (m + n)
4.5. EJERCICIOS 129

≡ h i
m < m + S (n)
⇒ h i
m ≤ m + S (n)

4. (∀r, n | r, n ∈ N ∧ r > 0 : S (n · r) ≤ S (n) · r)


Se puede demostrar directamente. Si r > 0, contamos con k ∈ N tal que r = S (k). Entonces

S (n · r) ≤ S (n) · r
≡ h i
S (r · n) ≤ r · S (n)
≡ h i
S (r · n) ≤ r · n + r
≡ h i
S (r · n) ≤ r · n + S (k)
≡ h i
S (r · n) ≤ S (r · n + k)
⇐ h i
r·n≤r·n+k
≡ h i
true

5. Sea r > 0 entonces (∀n | n ∈ N : (∀m | m ∈ N : m < n ⇒ m · r < n · r))


Sugerencia: Se puede demostrar por inducción. El caso base es inmediato. Para el paso in-
ductivo obsérvese que

m < S (n)
≡ h i
m=n∨m<n
⇒ h hipótesis de inducción i
m·r =n·r∧m·r <n·r
≡ h i
m·r ≤n·r
⇒ h i
m · r < S (n · r)
⇒ h r > 0 ⇒ S (n · r) ≤ S (n) · r i
m · r < S (n) · r
130 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES

6. Demuestre las siguientes propiedades de la estructura de los números naturales:


a) Para todo x, y, n ∈ N, si x ∈ y y ∈ n, entonces x ∈ n.
b) Para todo número natural n, ∪S (n) = n
c) Para todo n ∈ N, 0 + n = n.
d) Para todo n ∈ N, n + 1 = S (n).
e) Para todo n ∈ N, 1 · n = n.
f) Para todo n ∈ N, 1 + n = n + 1.
g) Si m · n = 0 entonces, o bien n = 0, o bien m = 0. Esta propiedad dice que en los
números naturales no hay divisores del cero.
h) Para todo m, n, r ∈ N, m + r = n + r si y sólo si m = n.
i) Para todo r, n, m ∈ N y r > 0, m · r = n · r si y sólo si m = n.
j) Para todo r, n, m ∈ N y r > 0, m · r < n · r si y sólo si m < n.
k) ∪N = N,
l) Si a ⊆ N, a , ∅ y ∪a = a , entonces a = N.
m) Para todo m, n ∈ N, m , n,
(
n si m ∈ n
m∪n=
m si n ∈ m

n) Para todo m, n ∈ N, m , n,
(
m si m ∈ n
m∩n=
n si n ∈ m

ñ) Para todo m, n ∈ N, m < n si y solo si S (n) < S (n).


7. Dado cualquier conjunto X, ¬(∃Z |: X ⊂ Z ∧ Z ⊂ S (X)).
Sugerencia: considérense dos casos, cuando X ∈ Z y cuando X < Z.
Caso X ∈ Z.
X ⊂ Z ∧ Z ⊂ S (X)
⇒ h i
X ∪ {X} ⊆ Z ∪ {X} ∧ Z ⊂ S (X)
≡ h i
S (X) ⊆ Z ∧ Z ⊂ S (X)
⇒ h i
S (X) ⊂ S (X)
≡ h i

false
4.5. EJERCICIOS 131

Caso X < Z.
X⊂Z ∧ Z ⊂ S (X)
⇒ h i
X ∪ {X} ⊂ Z ∪ {X} ∧ Z ∪ {X} ⊆ S (X) ∪ {X}
≡ h i
S (X) ⊂ Z ∪ {X} ∧ Z ∪ {X} ⊆ S (X)
⇒ h i

S (X) ⊂ S (X)
≡ h i
false
132 CAPÍTULO 4. NÚMEROS NATURALES
Capítulo 5

Conjuntos finitos, contables e incontables

5.1. Presentación
Esta es una lectura calculatoria del cuarto capítulo del libro Introduction to Set Theory de K.Hrbacek
y T.Jech, Marcel Dekker (1999). El libro de Hrbacek y Jech es un excelente libro de texto para un
curso de teoría axiomática de conjuntos. Sin embargo, el material del libro con el estilo calcula-
torio de la lógica es una combinación muy poderosa que permitirá al estudiante participar mucho
más activamente en el aprendizaje de la teoría de conjuntos.
Este material es una transcripción libre del texto de Hrbacek y Jech con el sabor de la lógica calcu-
latoria. Además, todo el trabajo que se hace sobre conjuntos finitos está reformulado en términos
de números naturales, con el propósito de usar el poder del Principio de Inducci ón. Por ejemplo,
en lugar de demostrar que todo subconjunto de un conjunto finito es finito, recurriendo a las equi-
potencias consabidas, se demuestra que todo subconjunto de todo número natural es finito. Esta
última proposición tiene la forma:

(∀n | n ∈ N : (∀X | X ⊆ n : fin (X))),

que claramente podría ser demostrado por inducción.


Las propiedades de los conjuntos contables, al igual que lo hace el libro de Jech, se demuestran
apelando al Teorema de Recursión que es el que permite definir funciones con dominio N.

5.2. Cardinalidad de los conjuntos


Desde el punto de vista de la teoría de conjuntos pura, la pregunta más básica sobre un conjunto
es: ¿Cuántos elementos tiene? Es una observación fundamental que podemos definir la afirmación
"los conjuntos A y B tienen el mismo número de elementos"sin saber nada sobre los números.
Para ver cómo se hace eso, consideremos el problema de determinar si el conjunto de todos los es-
pectadores de alguna función teatral tiene el mismo número de elementos que el conjunto de todos
los asientos. Para encontrar la respuesta, los acomodadores no necesitan contar a los espectadores
ni los asientos. Es suficiente si verifican que cada espectador ocupa un asiento y solo uno, y que
cada asiento está ocupado por un y solo un espectador.
Para estudiar los conceptos de finitud, contabilidad y no contabilidad de los conjuntos debemos

133
134 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

estudiar la equipotencia.
Recordemos que una función f : A → B es biyectiva, si es inyectiva (uno a uno) y es sobreyectiva:
biy( f )AB ≡ uau( f ) ∧ f [A] = B
Definición 5.2.1. Se dice que el conjunto A es equipotente al conjunto B, lo que se denota |A| = |B|,
si existe una biyección f de A sobre B. Es decir, |A| = |B|, que se lee “A es equipotente a B”, está
definido por
|A| = |B| ≡ (∃ f |: biy( f )AB ).
Ejemplo 5.2.1.
a) Los conjuntos {∅, {∅}} y {{{∅}}, {{{∅}}}}, son equipotente. Para verlo, sea f la función biyec-
tiva definida por f (∅) = {{∅}} y f ({∅}) = {{{∅}}}.
b) {∅} y {∅, {∅}} no son equipotentes.
c) El conjunto de los números reales positivos es equipotente con el conjunto de los números
reales negativos. Para verlo, sea f la función biyectiva definida por f (x) = −x del conjunto
de los números reales positivos sobre el conjunto de los números reales negativos.
Resulta que la relación de equipotencia tiene las mismas propiedades de una relación de equiva-
lencia. Es decir,
Teorema 5.2.1.
1. (∀A |: |A| = |A|)
2. (∀A, B |: |A| = |B| ≡ |B| = |A|)
3. (∀A, B, C | |A| = |B| ∧ |B| = |C| : |A| = |C|)
Estas propiedades se pueden demostrar sin dificultad (hágalo).
Por otro lado, si eliminamos de la equipotencia la condición de sobreyectividad, obtenemos la
relación de subpotencia.
Definición 5.2.2. Decimos que el conjunto A es subpontente al conjunto B, y escribimos |A| ≤ |B|,
si existe una función inyectiva f : A → B:
|A| ≤ |B| ≡ (∃ f | f ∈ BA : uau( f ))
Obsérvese que |A| ≤ |B| significa que |A| = |C| para algún subconjunto C de B. También escribimos
|A| < |B| para indicar que |A| ≤ |B|y que no se tiene |A| = |B|, es decir, que existe una correspon-
dencia uno a uno de A sobre un subconjunto de B, pero no existe una correspondencia uno a uno
de A sobre B. Obsérvese que esto no es lo mismo que decir que existe una correspondencia uno
a uno de A sobre un subconjunto propio de B; por ejemplo, existe una correspondencia uno a uno
del conjunto N sobre un subconjunto propio (vea los ejercicios del Capítulo 4), mientras que, por
supuesto, |N| = |N|.
El Teorema 5.2.1 muestra que la propiedad |A| = |B| se comporta como una relación de equivalen-
cia: es reflexiva, simétrica y transitiva. A continuación, demostraremos que la propiedad |A| ≤ |B|
se comporta como un ordenamiento en las “clases de equivalencia” bajo la equipotencia.
5.2. CARDINALIDAD DE LOS CONJUNTOS 135

Lema 5.2.2.
1. (∀A |: |A| ≤ |A|)
2. (∀A, B | |A| ≤ |B| ∧ |B| ≤ |A| : |A| = |B|)
3. (∀A, B, C | |A| ≤ |B| ∧ |B| ≤ |C| : |A| ≤ |C|)
La primera y la tercera propiedades son de fácil demostración. Sin embargo, la segunda no se
demuestra con tanta facilidad por lo que se requiere un procedimiento ingenioso debido a Cantor y
a Berenstein. Por eso, (ii) se llama Teorema de Cantor-Berenstein. Demostramos primero un lema.
Lema 5.2.3. Si B ⊂ A y f ∈ BA es inyectiva, existe h ∈ BA biyectiva.
Demostración. Para cada x ∈ A − B defínase x : N → A por
x(0) = x ∧ x(n + 1) = f (x(n))
y [
Un = {x(n)}.
x∈A−B
Obsérvese que para todo n ∈ N, f [Un ] = Un+1 y por lo tanto
 
[  [
f  Un  = Un .
n∈N n≥1

Sean U = Un , V = A − U y h ∈ BA definida por


S
n∈N


 f (x) si x ∈ U,
h(x) = 



si x ∈ V.

 x

Primero, obsérvese que V = B − n≥1 Un . En efecto


S

V
= h definición de V i
A−U
= h U0 = A − B i
S 
A − (A − B) ∪ n≥1 Un
= h A − (C ∪ D) = (A − C) − D i
S
(A − (A − B)) − n≥1 Un
= h A − (A − B) = B i
B − n≥1 Un .
S

Por otro lado, h[A] = B; es decir, h es sobreyectiva. En efecto,

h[A]
= h Definición de U y de V i
136 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

h[U ∪ V]
= h propiedad de la imagen directa de una función i
h[U] ∪ h[V]
= h Definición de h i
f [U] ∪ V
= h Definición de U y resultado sobre V i
S S 
n≥0 U n ∪ B − n≥1 U n ]

=
S
h n≥0 Un ⊆ B i
B
Por último, h es uno a uno, debido a que U ∩ V = ∅, y f y la función identidad son inyectivas (vea
el ejercicio 15 sobre cardinalidad). 

Teorema 5.2.4. Cantor - Berenstein Si existen funciones uno a uno f ∈ BA y g ∈ AB entonces


existe una función biyectiva k ∈ BA .

Demostración. Sean f ∈ BA y g ∈ AB funciones uno a uno. Si f es sobreyectiva, se puede tomar


k = f y si g es sobreyectiva se puede tomar k = g−1 . En el caso en que f y g no sean sobreyectivas,
la función g ◦ f ∈ (g[B])A es uno a uno y g[B] ⊂ A (g[B] juega el papel de B en el lema anterior).
Entonces, por el lema existe una función h ∈ (g[B])A biyectiva. Por lo tanto, la función k = g−1 ◦ h
de A en B es biyectiva. 

Ahora vemos que la subpotencia tiene todas las características de un ordenamiento. Una pregunta
natural que surge es si es lineal, es decir, si se cumple
(e) |A| ≤ |B| o |B| ≤ |A| para todos los conjuntos A y B.
Se sabe que la demostración de (e) requiere el Axioma de Elección. Jech volverá sobre este tema
en el Capítulo 8; mientras tanto, Jech se abstiene de utilizar (e) en cualquier demostración.
Hasta ahora, hemos establecido las propiedades básicas de las cardinalidades sin definir en reali-
dad qué son las cardinalidades. En principio, es posible continuar el estudio de las propiedades de
|A| = |B| y de |A| ≤ |B| en este sentido, sin definir |A|, simplemente podemos considerar |A| = |B|
como una forma abreviada de la propiedad "A es equipotente a B", etc. Sin embargo, tanto con-
ceptual como notacionalmente, es útil definir |A| , “el número de elementos del conjunto A”, como
un objeto real de la teoría de conjuntos, es decir, un conjunto. Por lo tanto, hacemos la siguiente
suposición.
Suposición. Existen conjuntos llamados números cardinales (o cardinales) con la propiedad de que
para cada conjunto X existe un cardinal único |X| (el número cardinal de X o la cardinalidad de X)
y los conjuntos X e Y son equipotentes si y solo si |X| es igual a |Y|.
En efecto, estamos asumiendo la existencia de una “representación” única para la clase de con-
juntos mutuamente equipotentes. La suposición es inofensiva en el sentido de que solo la usamos
por conveniencia, y podríamos formular y demostrar todos nuestros teoremas sin ella. De hecho, la
suposición puede ser demostrada con la ayuda del Axioma de Elección (Jech lo hace en el Capítu-
lo 8). Además, para ciertas clases de conjuntos, se pueden definir números cardinales y demostrar
la suposición incluso sin el Axioma de Elección. El caso más importante es el de los conjuntos
5.3. CONJUNTOS FINITOS 137

finitos.
Estudiamos conjuntos finitos y sus números cardinales en detalle en la siguiente sección.

5.3. Conjuntos finitos


Los conjuntos finitos son aquellos que tienen el mismo “tamaño” que un número natural.
Definición 5.3.1. Un conjunto es finito si es equipotente con un número natural:
fin(X) ≡ (∃n | n ∈ N : |X| = |n|).
Si X es finito, se define la cardinalidad de X, y se escribe |X|, como el número natural al que es
equipotente, es decir, por definición
|X| = n ≡ |X| = |n|.
Para que la anterior definición tenga sentido, debemos demostrar que el cardinal de un conjunto es
único, es decir que no puede haber dos números naturales diferentes que sean equipotentes con un
mismo conjunto. Este hecho es consecuencia del siguiente lema. Pero antes se estudian las leyes
de cancelación de simgletones a ambos lados de una contenencia estricta que serán de utilidad en
la demostración del lema (estas leyes no figuran en el libro de Jach).
Ley de Cancelación. Supóngase que a < A, que b < B. Entonces
1. Si a = b: A ∪ {a} ⊆ B ∪ {b} ⇒ A ⊆ B.
2. Si a = b: A ∪ {a} ⊂ B ∪ {b} ⇒ A ⊂ B.
3. Si a , b y b < A: A ∪ {a} ⊂ B ∪ {b} ⇒ A ⊂ B.
4. Si a , b y b ∈ A: A ∪ {a} ⊂ B ∪ {b} ⇒ (A − {b}) ∪ {a} ⊂ B.
Demostración. .
1.
A ∪ {a} ⊆ B ∪ {a}
≡ h propiedad de la unión i
A ⊆ B ∪ {a} ∧ {a} ⊆ B ∪ {a}
≡ h definición de ⊆ i
A ⊆ B ∪ {a} ∧ a ∈ B ∪ {a}
≡ h definición de ∪ i
A ⊆ B ∪ {a} ∧ (a ∈ B ∨ a ∈ {a})
≡ h definición de par i
A ⊆ B ∪ {a} ∧ (a ∈ B ∨ a = a)
≡ h cordura i
A ⊆ B ∪ {a}
≡ ha<Ai
A⊆B
138 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

2.
A ∪ {a} ⊂ B ∪ {a}
≡ h definiciín de ⊂ i
A ∪ {a} ⊆ B ∪ {a} ∧ ¬(B ∪ {a} ⊆ A ∪ {a})
≡ h Item (1) i
A ⊆ B ∧ ¬(B ⊆ A)
≡ h definición de ⊂ i
A⊂B

3.
A ∪ {a} ⊂ B ∪ {b}
≡ h A = (A − {b}) ∪ {b} i
(A − {b}) ∪ {a} ∪ {b} ⊂ B ∪ {b}
⇒ h Item (2) i
(A − {b}) ∪ {a} ⊂ B
≡ hb<Ai
A ∪ {a} ⊂ B
⇒ h A ⊂ A ∪ {a} i
A⊂B

4.
A ∪ {a} ⊂ B ∪ {b}
≡ h A = (A − {b}) ∪ {b} i
(A − {b}) ∪ {a} ∪ {b} ⊂ B ∪ {b}
⇒ h Item (2) i
(A − {b}) ∪ {a} ⊂ B

Lema 5.3.1. Si n ∈ N, entonces no existe una correspondencia uno a uno de n sobre un subconjunto
propio X ⊂ n. Formalmente,

(∀n | n ∈ N : ¬(∃ f | uau( f ) : f [n] ⊂ n)).

Demostración. Sea A = {n ∈ N | ¬(∃ f | uau( f ) : f [n] ⊂ n)}. Veamos que A es inductivo.


5.3. CONJUNTOS FINITOS 139

a) 0 ∈ A.
0∈A
≡ h definición de A i
¬(∃ f | uau( f ) : f [0] ⊂ 0)
≡ h definición de 0 i
¬(∃ f | uau( f ) : f [∅] ⊂ ∅)
≡ h f [∅] = ∅ i
¬(∃ f | fun( f ) : ∅ ⊂ ∅)
≡ h ∅ no tiene elementos; ley de De Morgan i
(∀ f | fun( f ) : ¬false)
≡ h ¬false ≡ true y término constante i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A.

n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A
≡ h definición de A i
¬(∃ f | uau( f ) : f [n] ⊂ n) ⇒ ¬(∃ f | uau( f ) : f [s(n)] ⊂ s(n))
≡ h p ⇒ q ≡ ¬q ⇒ ¬p i
(∃ f | uau( f ) : f [s(n)] ⊂ s(n)) ⇒ (∃ f | uau( f ) : f [n] ⊂ n)
≡ h (∃x |: p(x)) ⇒ (∃x |: q(x)) ≡ (∀x |: p(x) ⇒ (∃y |: q(y))) i
(∀ f | uau( f ) : f [s(n)] ⊂ s(n) ⇒ (∃g | uau(g) : g[n] ⊂ n))
≡ h Lema 5.3.2 i
true

Lema 5.3.2. Sea n ∈ N. Entonces,

(∀ f | uau( f ) : f [s(n)] ⊂ s(n) ⇒ (∃g | uau(g) : g[n] ⊂ n)).

Demostración. Sea f una función uno a uno tal que f [s(n)] ⊂ s(n), es decir

f [n] ∪ { f (n)} ⊂ n ∪ {n}

Por la Ley de Cancelación, siendo A = f [n], a = f (n), B = n y b = n, se tiene que:

1. Si f (n) = n
f [n] ∪ { f (n)} ⊂ n ∪ {n} ⇒ f [n] ⊂ n

2. Si f (n) , n y n < f [n]


f [n] ∪ { f (n)} ⊂ n ∪ {n} ⇒ f [n] ⊂ n
140 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

3. Si f (n) , n y n ∈ f [n]
f [n] ∪ { f (n)} ⊂ n ∪ {n} ⇒ ( f [n] − {n}) ∪ { f (n)} ⊂ n

Así las cosas, en los dos primeros casos, se puede definir g como la restricción de f a n, la cual
cumple con lo requerido. En el último caso, se define g por
g = f − {(n, f (n)), (k, n)}) ∪ {(k, f (n))},
donde f (k) = n (observe que en este caso n ∈ f [n]), que tiene la propiedad de que g[n] ⊂ n. En
efecto,
g[n]
= h n = (n − {k}) ∪ {k} i
g[(n − {k}) ∪ {k}]
= h Propiedad de la imagen directa i
g[n − {k}] ∪ {g(k)})]
= h Definición de g i
f [n − {k}] ∪ { f (n)})]
= h Propiedad de la imagen directa i
( f [n] − { f (k)}) ∪ { f (n)})]
= h f (k) = n i
( f [n] − {n}) ∪ { f (n)})]
⊂ h i
n

Corolario 5.3.3.
1. Si n , m entonces no existe una función inyectiva f tal que f [n] = m.
2. Si |S | = n y |S | = m entonces m = n.
3. N no es un conjunto finito.
Demostración.
1)Si n , m se tiene que n ⊂ m o que m ⊂ n. Además,
n ⊂ m ∧ f [n] = m ∧ uau ( f )
≡ h propiedad de las funciones uno a uno i
n ⊂ m ∧ n = f −1 [m] ∧ uau ( f −1 )
⇒ h Ley de remplazo y debilitamiento i
f [m] ⊂ m ∧ uau ( f −1 )
−1

≡ h Lema 2.2 i
false,
5.3. CONJUNTOS FINITOS 141

m ⊂ n ∧ f [n] = m ∧ uau ( f )
⇒ h Ley de remplazo y debilitamiento i
f [n] ⊂ n ∧ uau ( f )
≡ h Lema 2.2 i
false.

Lo que demuestra que si f es uno a uno, f [n] = m ≡ n = m.


***************************************************
1) Como n , m, podemos suponer que m < n, o lo que es equivalente que m ⊂ n. Si existiese
una función inyectiva f tal que f [n] = m, tendríamos que f [n] ⊂ n, lo que contradeciría el Lema
anterior. En caso de que n < m, es decir n ⊂ m, y existiese una función inyectiva f tal que f [n] = m,
entonces f −1 sería una función inyectiva tal que f −1 [m] = n y por consiguiente f −1 [m] ⊂ m, que
contadeciría el Lema.
Simbólicamente, m < n ⇒ ¬(∃ f | uau( f ) : f [n] = m) que se demuestra por reducción a true.

m < n ⇒ ¬(∃ f | uau( f ) : f [n] = m)


≡ h m < n ≡ m ⊂ n y ley de De Morgan i
m ⊂ n ⇒ (∀ f | f [n] = m : ¬uau( f ))
≡ h ⇒ distribuye sobre ∀ i
(∀ f | f [n] = m : m ⊂ n ⇒ ¬uau( f ))
≡ h trueque i
(∀ f | f [n] = m ∧ m ⊂ n : ¬uau( f ))
≡ h ley de remplazo i
(∀ f | f [n] = m ∧ f [n] ⊂ n : ¬uau( f ))
⇐ h debilitamiento i
(∀ f | f [n] ⊂ n : ¬uau( f ))
≡ h Lema 2.2 i
true

************************************************************
2) Si |S | = n y |S | = m, entonces existe una función biyectiva de n sobre m. Por el item (1) se
concluye que n = m.
3) Vea el ejercicio 2.3 de la sección 2 del capítulo 3.
Todo número natural es un conjunto finito. Llamaremos infinito a un conjunto que no es finito. Un
ejemplo de conjunto infinito es el conjunto de los números naturales.
Nota. Sea h una biyección de X sobre n, n ∈ N. Entonces no existe una función uno a uno k tal que
142 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

k[X] ⊂ X. En efecto,

¬(∃k | uau(k) : k[X] ⊂ X)


≡ h X = h−1 [n] i
¬(∃k | uau(k) : k[h−1 [n]] ⊂ h−1 [n])
≡ h A ⊂ B ∧ uau( f ) ⇒ f [A] ⊂ f [B] ∧ f −1 [ f [A]] = A i
¬(∃k | uau(k) : h[k[h−1 [n]]] ⊂ h[h−1 [n]])
≡ h uau( f ) ⇒ f [ f −1 [A]] = A i
¬(∃k | uau(k) : h[k[h−1 [n]]] ⊂ n)
⇐ h uau(h ◦ k ◦ h−1 i
¬(∃ f | uau( f ) : f [n] ⊂ n)
≡ h Lema 2.2 i
true

Es muy fácil demostrar que si A ⊆ B entonces |A| ≤ |B|.


Otra observación destacada es que si m, n ∈ N y m < n (en el orden usual de los números naturales
por tamaño definido en el Capítulo 4), entonces m ⊂ n. Así,m = |m| < |n| = n, donde <es el orden
de los números cardinales definido en la sección anterior. Por lo tanto, no es necesario distinguir
entre los dos ordenamientos, y los denotamos a ambos como <.
El resto de la sección estudia propiedades de conjuntos finitos y sus cardinales en más detalle.

Teorema 5.3.4. Todo subconjunto de un conjunto finito es finito:

(∀n | n ∈ N : (∀Y | Y ⊆ n : fin(Y))).

Demostración. Sea A = {n ∈ N | (∀Y | Y ⊆ n : fin(Y))}. Veamos que A es inductivo. a) 0 ∈ A.

0∈A
≡ h definición de A i
(∀Y | Y ⊆ 0 : fin(Y))
≡ h el único subconjunto de ∅ es ∅ i
(∀Y | Y = 0 : fin(Y))
≡ h regla de un punto i
fin(0)
≡ h todo número natural es finito i
true
5.3. CONJUNTOS FINITOS 143

b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supongamos que n ∈ A, es decir, que todo subconjunto de n es finito.


Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, que si Y ⊆ s(n) entonces Y es finito.

Y ⊆ s(n)
≡ h definición de s i
Y ⊆ n ∪ {n}
≡ h se cancela {n} a ambos lados i
Y − {n} ⊆ n
≡ hn∈Ai
fin(Y − {n})
≡ h Lema 5.3.5 i
fin(Y)

Lema 5.3.5. Si Z es un conjunto finito, entonces para todo conjunto a, Z ∪ {a} es finito. Más aún,
si a < Z, entonces |Z| = n si y sólo si |Z ∪ {a}| = s(n).

Demostración. Si a ∈ Z, no hay nada que demostrar. Supongamos entonces que a < Z y que Z es
finito. Así, contamos con n ∈ N y con una función biyectiva f : Z → n. Definamos g : Z ∪ {a} →
s(n) por g = f ∪ {(a, n)}. Resulta que g es inyectiva, por serlo f , y que g[Z ∪ {a}] = s(n). En efecto,

g[Z ∪ {a}]
= h propiedades de la imagen directa i
g[Z] ∪ {g(a)}
= h definición de g i
f [Z] ∪ {n}
= h f [Z] = n i
n ∪ {n}
= h definición de s i
s(n)

Por otro lado, si |Z ∪ {a}| = s(n), contamos con una función biyectiva f : Z ∪ {a} → s(n). Tenemos
dos posibilidades: f (a) = n o f (a) ∈ n. Si f (a) = n la función g : Z → n definida por g = f  Z
es uno a uno y g[Z] = n, de donde |Z| = n. Si f (a) ∈ n, existe u ∈ Z tal que f (u) = n y la función
g : Z → n definida por g = f − {(u, n), (a, f (a))} ∪ {(u, f (a))}, resulta ser uno a uno y g[Z] = n, es
decir |Z| = n. 

Nota. Sea h una biyección de X sobre n, n ∈ N. Entonces todo subconjunto Y de X es finito. En


144 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

efecto,

Y⊆X
≡ h A ⊆ B ∧ uau( f ) ⇒ f [A] ⊆ f [B] ∧ f −1 [ f [A]] = A i
h[Y] ⊆ h[X]
≡ h h[X] = n i
h[Y] ⊆ n
⇒ h Teorema 2.4 i
fin(h[Y])
≡ h |Y| = |h[Y]| i
fin(Y)

Teorema 5.3.6. La imagen directa de un conjunto finito mediante cualquier funciónes es un con-
junto finito:

(∀n | n ∈ N : (∀ f | fun( f ) : fin( f [n])).

Demostración. Sea A = {n ∈ N | (∀ f | fun( f ) : fin( f [n])}. Veamos que A es inductivo.


a) 0 ∈ A.

0∈A
≡ h definición de A i

(∀ f | fun( f ) : fin( f [0])


≡ h f [∅] = ∅ i
(∀ f | fun( f ) : fin(0))
≡ h todo número natural es finito i
(∀ f | fun( f ) : true)
≡ h término constante i
true

b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supongamos que n ∈ A, es decir, la imagen directa de n mediante cualquier


función es un conjunto finito. Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, dada una función f debemos
5.3. CONJUNTOS FINITOS 145

ver que f [s(n)] es finito.

fin( f [s(n)])
≡ h definición de s i
fin( f [n ∪ {n}])
≡ h propiedades de la imagen directa i
fin( f [n] ∪ { f (n)}])
⇐ h lema auxiliar 2.4 i
fin( f [n])
≡ hn∈Ai
true

Teorema 5.3.7. (∀n | n ∈ N : (∀ f | fun( f ) : | f [n]| ≤ |n|))

Demostración. Sea A = {n ∈ N | (∀ f | fun( f ) : | f [n]| ≤ |n|)}. Veamos que A es inductivo.


a) 0 ∈ A.

0∈A
≡ h definición de A i
(∀ f | fun( f ) : | f [0]| ≤ |0|)
≡ h f [∅] = ∅ i
(∀ f | fun( f ) : |0| ≤ |0|)
⇐ h A ⊆ B ⇒ |A| ≤ |B| i
(∀ f | fun( f ) : 0 ⊆ 0)
≡ h A ⊆ A para todo A i
(∀ f | fun( f ) : true)
≡ h término constante i
true

b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supongamos que n ∈ A, es decir, la imagen directa de n mediante cualquier


función es subpotente a n. Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, dada una función f debemos ver
146 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

que | f [s(n)]| ≤ |s(n)|.


| f [s(n)]| ≤ |s(n)|
≡ h definición de s i
| f [n ∪ {n}]| ≤ |n ∪ {n}|
≡ h propiedades de la imagen directa i
| f [n] ∪ { f (n)}| ≤ |n ∪ {n}|
⇐ h lema 5.3.8 i
| f [n]| ≤ |n|
≡ hn∈Ai
true


Lema 5.3.8. Si |A| ≤ |B| y b < B entonces para todo a, |A ∪ {a}| ≤ |B ∪ {b}|.

Como consecuencia, si hai | i < ni es una secuencia finita (con o sin repeticiones), entonces el
conjunto {ai | i < n} es finito.
Todas las construcciones posibles mediante los Axiomas de Comprensión aplicados a conjuntos
finitos generan conjuntos finitos. Ahora mostramos que si X es finito, entonces P(X) es finito, y si
S
X es una colección finita de conjuntos finitos, entonces X es finito. Por lo tanto, la adición del
Axioma de Infinito es necesaria para obtener conjuntos infinitos.

Teorema 5.3.9. (∀m, n | m, n ∈ N : (∀X, Y | |X| = m ∧ |Y| = n : |X ∪ Y| ≤ m + n))

Demostración. Sea A = {n ∈ N | (∀m | m ∈ N : (∀X, Y | |X| = m ∧ |Y| = n : |X ∪ Y| ≤ m + n))}.


Veamos que A es inductivo.
a) 0 ∈ A.
0∈A
≡ h definición de A i
(∀m | m ∈ N : (∀X, Y | |X| = m ∧ |Y| = 0 : |X ∪ Y| ≤ m))
≡ h |Y| = 0 ≡ Y = ∅ i
(∀m | m ∈ N : (∀X, Y | |X| = m ∧ Y = ∅ : |X ∪ Y| ≤ m))
≡ h regla de un punto i
(∀m | m ∈ N : (∀X | |X| = m : |X| ≤ m))
≡ h toda función biyectiva es inyectiva i
(∀m | m ∈ N : true)
≡ h término constante i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supongamos que n ∈ A, es decir, para todo conjunto Y equipotente con
n, todo número natural m y todo conjunto X equipotente con m, se tiene que X ∪ Y es subpotente
5.3. CONJUNTOS FINITOS 147

a m + n. Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, que para todo conjunto Y equipotente con s(n),
todo número natural m y todo conjunto X equipotente con m, se tiene que X ∪ Y es subpotente a
m + s(n). Supóngase que |Y| = s(n), m ∈ N, |X| = m y b ∈ Y. Obsérvese que por el Lema auxiliar
2.4, |Y − {b}| = n ≡ |Y| = s(n). Entonces

|X ∪ Y| ≤ |m + s(n)|
≡ h definición de adición y b ∈ Y i
|X ∪ Y − {b} ∪ {b}| ≤ |s(m + n)|
⇐ h Lema auxiliar 2.5 i

|X ∪ Y − {b}| ≤ |m + n|
≡ h |Y − {b}| = n, |X| = m y n ∈ A i
true

Teorema 5.3.10. (∀m, n | m, n ∈ N : (∀X, Y | X ∩ Y = ∅ ∧ |X| = m ∧ |Y| = n : |X ∪ Y| = m + n))

Demostración. Sea A = {n ∈ N | (∀m | m ∈ N : (∀X, Y | X ∩ Y = ∅ ∧ |X| = m ∧ |Y| = n : |X ∪ Y| =


m + n))}. Veamos que A es inductivo.
a) 0 ∈ A.

0∈A
≡ h definición de A i
(∀m | m ∈ N : (∀X, Y | X ∩ Y = ∅ ∧ |X| = m ∧ |Y| = 0 : |X ∪ Y| = m))
≡ h |Y| = 0 ≡ Y = ∅ i
(∀m | m ∈ N : (∀X, Y | X ∩ Y = ∅ ∧ |X| = m ∧ Y = ∅ : |X ∪ Y| = m))
≡ h regla de un punto i
(∀m | m ∈ N : (∀X | X ∩ ∅ = ∅ ∧ |X| = m : |X| = m))
≡ h X ∩ ∅ = ∅ ≡ true; p ⇒ p ≡ true i
(∀m | m ∈ N : true)
≡ h término constante i
true

b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supongamos que n ∈ A, es decir, para todo conjunto Y equipotente con n,


todo número natural m y todo conjunto X, X ∩ Y = ∅ y equipotente con m, se tiene que X ∪ Y es
equipotente a m + n. Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, que para todo conjunto Y equipotente
con s(n), todo número natural m y todo conjunto X, X ∩ Y = ∅ y equipotente con m, se tiene que
X ∪ Y es equipotente a m + s(n). Supóngase que |Y| = s(n), m ∈ N, |X| = m y b ∈ Y. Obsérvese que
148 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

por el Lema auxiliar 2.4, |Y − {b}| = n ≡ |Y| = s(n). Entonces


|X ∪ Y| = |m + s(n)|
≡ h definición de adición y b ∈ Y i
|X ∪ Y − {b} ∪ {b}| = |s(m + n)|
≡ h Lema auxiliar 2.4 i
|X ∪ Y − {b}| = |m + n|
≡ h |Y − {b}| = n, |X| = m, X ∩ Y − {b} = ∅ y n ∈ A i
true

Teorema 5.3.11. (∀n | n ≥ 1 : (∀S | |S | = n ∧ (∀X | X ∈ S : fin(X)) : fin( S ))).
S

Demostración. Sea A = {n ≥ 1 | (∀S | |S | = n ∧ (∀X | X ∈ S : fin(X)) : fin( S ))}. Veamos que A


S
es inductivo.
a) 1 ∈ A.
1∈A
≡ h definición de A i
(∀S | |S | = 1 ∧ (∀X | X ∈ S : fin(X)) : fin( S ))
S

≡ h |S | = 1 ≡ S = {Xo } i
(∀S | S = {Xo } ∧ (∀X | X ∈ S : fin(X)) : fin( S ))
S

≡ h regla de un punto i
S
(∀X | X ∈ {Xo } : fin(X)) ⇒ fin( {Xo }))
h regla de un punto; {Xo } = Xo i
S

fin(Xo ) ⇒ fin(Xo )
≡ h p ⇒ p ≡ true i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supongamos que n ∈ A, es decir, para todo conjunto S equipotente con n,
S
de elementos finitos, S es finito. Demostremos que s(n) ∈ A, es decir, que para todo conjunto S
S
equipotente con s(n) y de elementos finitos, S es finito. Sean todos los elementos de S finitos,
|S | = s(n), y Xo ∈ S . Entonces
S
fin( S )
≡ h Xo ∈ S i
S
fin( (S − {Xo }) ∪ Xo )
⇐ h fin(X) ∧ fin(Y) ⇒ fin(X ∪ Y) i
S
fin( (S − {Xo })) ∧ fin(Xo )
≡ h fin(Xo ), n ∈ A y |S − {Xo }| = n i
true
5.3. CONJUNTOS FINITOS 149


Antes de enunciar el próximo teorema introduciremos una notación. Sea S un conjunto y xo ∈ S .
Definimos P xo (S ) por
P xo (S ) = {X ∪ {xo } | X ∈ P(S )}
Se puede demostrar fácilmente que
P(S ∪ {xo }) = P xo (S ) ∪ P(S )
y que
|P xo (S )| = |P(S )|.
Demuéstrelo.
Teorema 5.3.12. (∀n | n ∈ N : fin(P(n))).
Demostración. Sea A = {n ∈ N | fin(P(n))}. Veamos que A es inductivo.
a) 0 ∈ A.
0∈A
≡ h definición de A i
fin(P(0))
≡ h P(0) = {0, 1} i
fin({0, 1})
≡ h definición de 2 i
fin(2)
≡ h todo número natural es finito i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Debemos demostrar que fin(P(n)) implica que fin(P(s(n)))
s(n) ∈ A
≡ h definición de A i
fin(P(s(n)))
≡ h definición de s i
fin(P(n ∪ {n}))
≡ h definición de Pn (n) i
fin(P(n) ∪ Pn (n))
⇐ h fin(X) ∧ fin(Y) ⇒ fin(X ∪ Y) i
fin(P(n)) ∧ fin(Pn (n))
⇐ h |P(n)| = |Pn (n)| i
fin(P(n))
≡ h definición de A i
n∈A
150 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

El último teorema de la sección muestra que los conjuntos infinitos realmente tienen más elemntos
que los conjuntos finitos.

Teorema 5.3.13. (∀n | n ∈ N : (∀X | infi(X) : n < |X|))

Demostración. Como todo conjunto infinito es distinto de vacío, lo que hay que demostrar es
equivalente a
(∀n | n ∈ N : (∀X | infi(X) : n ≤ |X|))
Sea A = {n ∈ N | (∀X | infi(X) : n ≤ |X|)}. Veamos que A es inductivo.
a) 0 ∈ A.
0∈A
≡ h definición de A i
(∀X | infi(X) : 0 ≤ |X|)
≡ h 0 < |X| i

(∀X | infi(X) : true)


≡ h término constante i
true
b) n ∈ A ⇒ s(n) ∈ A. Supóngase que n ∈ A, es decir, que para todo conjunto infinito X, n ≤ |X|.
Veamos que s(n) ∈ A. Para esto, sea X cualquier conjunto ifinito. Por hipótesis, n ≤ |X|, es decir,
existe una función inyectiva f : n → X. Siendo X infinito, contamos con x ∈ X − ran f . Entonces
podemos definir g : s(n) → X por g = f ∪ {(n, x)}. Resulta ser g inyectiva, es decir s(n) ≤ X, y por
lo tanto s(n) ∈ A. 

Nota 1. Para demostrar que la función g definida en el párrafo anterior es uno a uno, hay que
demostrar que
(∀u, v | u, v ∈ s(n) : g(u) = g(v) ⇒ u = v).
Y para demostrar esto se requiere demostrar cuatro cosas

1. g(n) = g(n) ⇒ n = n

2. (∀u | u ∈ n : g(u) = g(n) ⇒ u = n)

3. (∀v | v ∈ n : g(n) = g(v) ⇒ n = v)

4. (∀u, v | u, v ∈ n : g(u) = g(v) ⇒ u = v)

De estas cuatro, la primera es obviamente verdadera, y las dos siguientes son equivalentes. Lo cual
nos deja con dos cosas por demostrar

1. (∀v | v ∈ n : g(n) = g(v) ⇒ n = v)

2. (∀u, v | u, v ∈ n : g(u) = g(v) ⇒ u = v)


5.4. CONJUNTOS CONTABLES 151

Ahora, si usamos la definición de g, estas dos son equivalentes a

1. (∀v | v ∈ n : x = f (v) ⇒ n = v)

2. (∀u, v | u, v ∈ n : f (u) = f (v) ⇒ u = v)

Como x < ran f la primera es verdadera y la segunda dice que f es uno a uno, lo que es cierto por
hipótesis.
Nota 2. uau( f ) ≡ (∀A, B | A ∩ B = ∅ : f [A] ∩ f [B] = ∅)
Para concluir esta sección, discutimos brevemente otro enfoque de finitud. La siguiente definición
de conjuntos finitos no utiliza números naturales: Un conjunto X es finito si y solo si existe una
relación ≺ tal que:

(a) ≺ es un orden lineal de X.

(b) Todo subconjunto no vacío de X tiene un elemento mínimo y un elemento máximo en ≺.

Observe que esta noción de finitud coincide con la que definimos usando secuencias finitas: Si
X = {x0 , . . . , xn−1 }, entonces x0 ≺ · · · ≺ xn−1 describe un orden lineal de X con las propiedades
anteriores. Por otro lado, si (X, ≺) satisface (a) y (b), construimos, por recursión, una suecesión
h f0 , f1 , f2 , . . .i que agota todos los elementos de X, pero la construcción debe detenerse después
de un número finito de pasos. De lo contrario, el conjunto infinito { f0 , f1 , f2 , . . .} no tendría un
elemento máximo en (X, ≺).

5.4. Conjuntos contables


Los conjuntos contables son aquellos que tienen el mismo “tamaño” que el conjunto de los números
naturales, es decir un conjunto es contable si es equipotente con N:

cont(X) ≡ |X| = |N|

Así, X es contable si es el rango de una sucesión uno a uno. Por otro lado, diremos que un conjunto
es a lo más contable si es subpotente al conjunto de números naturales:

acont(X) ≡ |X| ≤ |N|

Teorema 3.2 Un subconjunto infinito de un conjunto contable es contable. Simbólicamente

(∀X | infi(X) ∧ X ⊆ N : cont(X))

Demostración. La demostración se basa en el hecho de que el conjunto de los números naturales


es un conjunto bien ordenado y en el Teorema de Recursión, que le da vida a la función que se
requiere para demostrar la equipotencia con N.
Sea X un conjunto infinito. Entonces, (∀k | k ∈ N : (∀ f | uau( f ) : X − f [k] , ∅)). Definamos
f : N → X por

1. f (0) ∈ Xmin .
152 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

2. f (s(n)) ∈ (X − f [s(n)])min .
a) uau( f ).
0 < s(v)
≡ h a ∈ A ⇒ f (a) ∈ f [A] y definición de f i
f (0) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ (X − f [s(v)])min
⇒ h Bmin ⊆ B i
f (0) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ X − f [s(v)]
⇒ h definición de diferencia de conjuntos i
f (0) , f (s(v))
y
s(u) < s(v)
⇒ h definición de <, a ∈ A ⇒ f (a) ∈ f [A] y definición de f i
f (s(u)) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ (X − f [s(v)])min
⇒ h Bmin ⊆ B i
f (s(u)) ∈ f [s(v)] ∧ f (s(v)) ∈ X − f [s(v)]
⇒ h definición de diferencia de conjuntos i
f (s(u)) , f (s(v))
De donde |N| ≤ |X| y, como por hipótesis X ⊆ N, |X| ≤ |N|. Por consiguiente, por el teorema de
Cantor-Bernstein, |X| = |N|.
Corolario 3.3 Un conjunto es a lo más contable si y sólo si es finito o contable. Simbólicamente
(∀X | X ⊆ N : acont(X) ≡ fin(X) ∨ cont(X))
Demostración.
fin(X) ∨ cont(X)
≡ h definición de fin y de cont i
(∃n | n ∈ N : |X| = |n|) ∨ |X| = |N|
≡ hn⊆N i
(∃n | n ∈ N : |X| = |n| ∧ |n| ≤ |N|) ∨ |X| = |N|
⇒ h |A| = |B| ⇒ |A| ≤ |B| i
(∃n | n ∈ N : |X| ≤ |n| ∧ |n| ≤ |N|) ∨ |X| ≤ |N|

⇒ h transitividad de la subpotencia i
(∃n | n ∈ N : |X| ≤ |N) ∨ |X| ≤ |N|
≡ h término constante e idempotencia i
|X| ≤ |N|
≡ h definición de a lo más contable i
acont(X)
5.4. CONJUNTOS CONTABLES 153

Y,

acont(X)
≡ h definición de acont i
|X| ≤ |N|
≡ h definición de subpotencia i
(∃ f | uau( f ) : f [X] ⊆ N)
≡ h p ∨ ¬p ≡ true i
(∃ f | uau( f ) ∧ f [X] ⊆ N : fin( f [X]) ∨ infi( f [X]))
⇒ h Teorema 3.2 i
(∃ f | uau( f ) ∧ f [X] ⊆ N : fin( f [X]) ∨ cont( f [X]))
⇒ h uau( f ) ⇒ |X| = | f [X]| i
(∃ f | uau( f ) ∧ f [X] ⊆ N : fin(X) ∨ cont(X))
≡ h término constante i
fin(X) ∨ cont(X)

Teorema 3.4 El rango de una sucesión es a lo más contable.

(∀g | domg = N : acont(g[N]))

Demostración. En N defínase la relación de equivalencia ∼ por

m ∼ n ≡ g(m) = g(n).

Sea h : g[N] → N/ ∼ definida por h(g(m)) = [m]∼ y f : N/ ∼ → N definida por f ([m]∼ ) ∈


([m]∼ )min . Tanto h como f son inyectivas, y por consiguiente |g[N]| ≤ |N|.
Teorema 3.5 La unión de dos conjuntos contables es contable.

(∀A, B | cont(A) ∧ cont(A) : cont(A ∪ B))

Demostración. Sean A y B dos conjuntos contables. Entonces, contamos con dos funciones bi-
yectivas f : N → A, y g : N → B. Definamos la función h : N → A ∪ B por h(2n) = f (n) y
h(2n − 1) = g(n). Tenemos entonces que h[N] = A ∪ B es a lo más contable, por el teorema 3.4, por
consiguiente contable por ser A ∪ B es un conjunto infinito. El que h es sobreyectiva, se comprueba
154 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

fácilmente. En efecto,

h[N]
= h N = 2N ∪ 2N − 1 i
h[2N ∪ 2N − 1]
= h propiedades de la imagen directa i
h[2N] ∪ h[2N − 1]
= h definición de h i
f [N] ∪ g[N]
= h f y g son biyectivas i
A∪B

Corolario 3.6 La unión de un sistema finito de conjuntos contables es contable.


[
(∀n | n ∈ N : (∀S | |S | = n ∧ (∀X | X ∈ S : cont(X)) : cont( S )))

Demostración. Por inducción. Ejercicio.


Teorema 3.7 |N × N| = |N|.
Demostración. La función f : N → N × N definida por f (n) = (n, n) es inyectiva y la función
g : N × N → N definida por
g(k, n) = 2k · (2n + 1) − 1
es inyectiva. Entonces, por el teorema de Cantor-Bernstein se tiene la equipotencia de N y de N×N.
El que g es inyectiva se verifica fácilmente. Ejercicio.
Corolario 3.8 (∀n | n > 0 : cont(Nn )).
Demostración. Este se puede demostrar por inducción, pero para eso hay que demostrar que
|N s(n) | = |Nn × N|, definiendo funciones inyectivas convenientes. Demuéstrelo.
Teorema 3.9 Sea h fn | n ∈ Ni un sistema de funciones, cada una con dominio N. Entonces el
conjunto ∞
S
n=0 fn [N] es a lo más contable.
Demostración. Sea h : N × N → ∞
S
n=0 fn [N] definida por

h(n, k) = fn (k).

La función h es sobreyectiva y por consiguiente, por los Teoremas 3.4 y 3.7, ∞


S
n=0 fn [N] es a lo más
contable.
Para la demostración del siguiente teorema se requiere definir la operación ∗, que es la concatena-
ción de secuencias finitas de elementos de un conjunto A:

ha0 , a1 , . . . , ak−1 i ∗ hb0 , b1 , . . . , b j−1 i = hc0 , c1 , . . . , ck−1 , ck , . . . , ck+ j−1 i

donde ci = ai si 0 ≤ i < k y ci = bi−k si k ≤ i < j. La concatenación de una secuencia de longitud


k con una secuencia de longitud j es una secuencia de longitud k + j. Otra forma de verlo: dadas
a : k → A y b : j → A, se define a ∗ b : k + j → A por a ∗ b(i) = ai si 0 ≤ i < k y a ∗ b(i) = bi−k si
5.4. CONJUNTOS CONTABLES 155

k ≤ i < k + j.
Teorema 3.10 El conjunto Seq N = ∞ n
S
n=0 N de las secuencias finitas de números naturales es
contable.
Demostración. Si definimos un sistema de funciones h fn | n ∈ Ni tal que fn [N] = Nn el resultado
se tendría por el Teorema 3.9. Sea g : N → N × N una función biyectiva y defínase

1. f1 = hhii | i ∈ Ni

2. f s(n) (i) = fn (i1 ) ∗ f1 (i2 )

siendo (i1 , i2 ) = g(i). Se puede demostrar por inducción que

(∀n | n > 0 : fn [N] = Nn ).

Demuéstrelo.
Corolario 3.11 El conjunto de todos los subconjuntos finitos de un conjunto contable es contable.
Demostración. Sea A un conjunto contable y Pfin (A) el conjunto de subconjunto finitos de A. La
función F : Seq A → Pfin (A) definida por F(a) = ran a es una función sobreyectiva de un conjunto
contable sobre Pfin (A). Por el Teorema 3.4 se sigue que Pfin (A) es contable. Veamos que en efecto
F[Seq A] = Pfin (A). Por un lado, claramente Pfin (A) ⊆ F[Seq A]. Por el otro, si S ⊂ A, se tiene que

fin(S )
≡ h definición de conjunto finito i
(∃n | n ∈ N : (∃ f | uau( f ) : f [n] = S ))
⇒ h f ∈ Seq A i
(∃a | a ∈ Seq A : ran a = S ))
≡ h definición de F i
(∃a | a ∈ Seq A : F[a] = S )
≡ h definición de imagen directa i
S ∈ F[Seq A]

Teorema 3.12 Los conjuntos Z de los números enteros y Q de los números racionales son conjun-
tos contables.
Demostración. Aunque no hemos definido formalmente estos conjuntos numéricos, podemos ar-
gumentar sobre la noción previa que tenemos de ellos por nuestra experiencia en otros cursos. El
conjunto de los números enteros consta de los números naturales junto con sus inversos aditivos:

Z = {0, 1, 2, 3, . . .} ∪ {−1, −2, −3, . . .}

Por lo tanto, Z es la unión de dos conjuntos contables, y por consiguiente , es contable. Por otro
lado el conjunto Q de los números racionales está definido como el conjunto de fracciónes p/q de
números enteros p y q , 0. Ası, contamos con una función sobreyectiva f : Z × Z − {0} → Q
definida por f (p, q) = p/q. Así, por el teorema 3.4, el conjunto Q es contable.
156 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

5.5. Conjuntos incontables


Los conjuntos incontables son aquellos conjuntos que son infinitos y que no son contables, es decir,
un conjunto X es incontable si N es estrictamente subpotente a X:

incont(X) ≡ |N| < |X|

Así, X es incontable si toda sucesión inyectiva de elementos de X no es sobreyectiva.


Aunque no hemos introducido formalmente el conjunto R de los número reales en la Teoría de
Conjuntos, mostraremos que es incontable recurriendo al hecho bien conocido y utilizado cotidia-
namente de que todo números real positivo a se puedn representar mediante una expansión decimal
de la forma
a = a0 , a1 a2 a3 . . .
donde a0 ∈ N y (∀i | i > 0 : 0 ≤ ai ≤ 9). El número a0 es la parte entera del número real
y a1 , a2 , a3 , . . . sus décimas, sus centésimas, sus milésimas,. . . , respectivamente. No permitimos
representaciones decimales que tengan solamente nueves a partir de una posición dada para poder
usar el criterio e igualdad

a0 , a1 a2 a3 . . . = b0 , b1 b2 b3 . . . ≡ (∀n | n ∈ N : an = bn )

Teorema 6.1 |N| < |R|.


Demostración. Sea f : N → R una sucesíon arbitraria de números reales. Escribamos la represen-
tación decimal de f (n) así:
f (n) = a(n)
0 , a1 a2 a3 . . .
(n) (n) (n)

Sea b el número real tal que


k = 1,
0 si a(n)
(
bk =
1 si a(n)
k , 1,
Claramente b no es la imagen de ningún número natural. Esto demuestra que

(∀ f | f ∈ RN : f [N] , R).

Por consiguiente, no puede haber ninguna función inyectiva de N en R que sea sobreyectiva.
Teorema 6.2 |N| < |P(N)|.
Demostración. Por un lado, f : N → P(N) definida por f (n) = {n} es inyectiva, y por lo tanto
|N| ≤ |P(N)|. Ahora, veamos que no hay ninguna función de N en P(N) que sea sobreyectiva. Sea
f : N → P(N) una función arbitraria y definamos S por

S = {n ∈ N | n < f (n)}

. Veamos que (∀n | n ∈ N : S , f (n)). en efecto, por definición de S ,

(∀n | n ∈ N : n ∈ S ≡ n < f (n)).

Veamos ahora que 2N es equipotente con P(N) y con R.


Teorema 6.3 (a) |2N | = |P(N)|.
5.5. CONJUNTOS INCONTABLES 157

Demostración. Para cada subconjunto S de N definimos su función característica χS ∈ 2N por

0 si n < S ,
(
χS (n) =
1 si n ∈ S ,

La función χ : P(N) → 2N definida por χ(S ) = χS es biyectiva. En efecto

χ(S ) = χ(T )
≡ h igualdad de funciones i
(∀n | n ∈ N : χS (n) = χT (n))
≡ h propiedad de la igualdad i
(∀n | n ∈ N : χS (n) = 1 ≡ χT (n) = 1)
⇒ h definición de la función característica i
(∀n | n ∈ N : n ∈ S ≡ n ∈ T )
≡ h axioma de extensionalidad i
S =T

Por otro lado, si g ∈ 2N , entonces χ(g−1 [{1}]) = g:

g(n) = 1
≡ h definición de imagen inversa i
n ∈ g−1 [{1}]
≡ h definición de función característica i
χg−1 [{1}] (n) = 1
y
g(n) = 0
≡ h definición de imagen inversa i
n < g−1 [{1}]
≡ h definición de función característica i
χg−1 [{1}] (n) = 0
Teorema 6.3 (b) |P(N)| = |R|.
Demostración. La función h : R → P(Q) definida por h(x) = {q ∈ Q | q < x} es inyectiva.
Por consiguiente |R| ≤ |P(Q)|, y como ya se había demostrado que |Q| = |N|, se concluye que
|R| ≤ |P(N)|. Por otro lado, la función k : 2N → R definida por

k(α) = α(0), α(1)α(2) . . .

es inyectiva y por lo tanto |2N | ≤ |R|, pero por el teorema anterior |2N | = |P(N)|, de donde
|P(N)| ≤ |R|. Así, por el Teorema de Cantor-Bernstein, |P(N)| = |R|.
158 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

5.6. Ejercicios
Ejercicios sobre cardinalidad
1. Demuestre el Lema 5.2.3.

2. Demuestre que

a) |A| < |B| ∧ |B| ≤ |C| ⇒ |A| < |C|.


b) |A| ≤ |B| ∧ |B <≤ |C| ⇒ |A| < |C|.

3. A ⊆ B ⇒ |A| ≤ |B|

4. Demuestre que

a) |A × B| = |B × A|.
b) |(A × B) × C| = |A × (B × C)|.
c) |A| ≤ |A × B| si B , ∅.

5. Demuesatre que |S | ≤ |P(S )|.[Ayuda: |S | = |{{a} | a ∈ S }|]

6. Demuestre que |A| ≤ |AS | para cualquier A y S , ∅. [Ayuda: Considere funciones constantes]

7. Si S ⊆ T entonces |AS | ≤ |AT |; en particular |An | ≤ |Am | si n ≤ m. [Ayuda: Considere


funciones que tienen un valor constante fijo en T − S ]

8. Demuestre que |T | ≤ |S T | si 2 ≤ |S |. [Ayuda: Tome u y v en S , u , v, y, para cada t ∈ T ,


considere ft : T → S definida por ft (t) = u y ft (x) = v, en otro caso]

9. Si |A| ≤ |B| y A es novacío, defina una función de B sobre A.


Es algo peculiar que la demostración de un resultado fundamental y general, como el Teorema
de Cantor-Bernstein, requiera el uso de conjuntos tan específicos como los números naturales. De
hecho, no es necesario. La siguiente secuencia de ejercicios conduce a una demostración alternativa
y, en el proceso, familiariza al lector con la propiedad del punto fijo de las funciones monótonas,
un resultado importante en sí mismo.
Sea F una función de P(A) en P(A). Un conjunto X ⊆ A se llama punto fijo de F si F(X) = X. La
función F se llama monótona si X ⊆ Y implica que F(X) ⊆ F(Y).
10. Sea F : P(A) → P(A) una función monótona. Entonces F tiene un punto fijo. (X = {X ⊂
T
A | F(X) ⊆ X} es punto fijo de F.

11. Demuestre el Lema previo al Teorema de Cantor-Bernstein de la siguiente manera: demues-


tre que la función F : P(A) → P(A) definida por F(X) = A − B ∪ f [X] es monótona. Sea U
el punto fijo de F, es decir U = (A − B) ∪ f [U], y V = A − U. Defina h como en el lema y
demuestre que h es una biyección de A sobre B.

12. Demuestre que si existe X ⊆ A tal que F(X) = X, entonces X ⊆ X, es decir X de la parte (a)
es el punto fijo más pequeño de F.
5.6. EJERCICIOS 159

Los ejercicios restantes muestran que la demostración anterior no es tan diferente de la del Lema,
después de todo.
Una función F : P(A) → P(A) es continua si F n∈N Xn = n∈N F(Xn ) se cumple para toda
S  S
sucesión no decreciente de subconjuntos de A. (hXn | n ∈ Ni es no decreciente si Xi ⊆ X j cuando
i ≤ j.)

13. Demuestre que la función F del ejercicio 10(b) es continua.

14. Demuestre que si X es un punto fijo de una función F : P(A) → P(A) monótona y continua,
entonces X = n∈N Xn donde X0 = ∅ y Xn+1 = F(Xn ). (Obsérvese que el U del Lema es X.)
S

15. Sean f : U → U y g : V → V funciones uno a uno. Demuestre que si U ∩ V = ∅, entonces


la función h : U ∪ V → U ∪ V definida por


 f (x) si x ∈ U,
h(x) = 



 g(x) si x ∈ V,

es inyectiva.

Ejercicios de conjuntos finitos

1. Demuestre que si S = {X0 , X1 , . . . , Xn−1 } y los elementos de S son disjuntos dos a dos,
entonces | ∪ S | = n−1
P
i=0 |Xi |.

2. Demuestre que si X y Y son conjuntos finitos, entonces X × Y es finito y que |X × Y| = |X| · |Y|.

3. Demuestre que si X es un conjunto finito, entonces P(X) es finito y que |P(X)| = 2|X| .

4. Demuestre que si X y Y son conjuntos finitos, entonces XY es finito y que |X Y | = |X||Y| .

5. Demuestre que si X y Y son conjuntos,|X| = n Y| = k y k ≤ n implica que el número de


funciones inyectivas de Y en X es n · (n − 1) · · · · · (n − k + 1).

6. Demuestre que X es finito si y sólamente si todo sistema no vacío de subconjuntos de X tiene


un elemento ⊂-maximal. (Si X es finito, |X| = N para algún n. Si U ⊆ P(X), sea m el número
más grande in {|Y| | Y ∈ U}. Si Y ∈ U y |Y| = M entonces Y es maximal. Por otro lado, si X
es infinito, sea U = {Y ⊆ X | Y finito}.)

7. Use el Lema ?? y los ejercicios 2 y 4 para dar demostraciones sencillas de conmutativi-


dad y asociatividad de adición y multiplicación de números naturales, distributividad de la
multiplicación sobre la adición y las propiedades aritméticas usuales de la exponenciación.
[Ayuda: Para demostrar, por ejemplo, la conmutatividad de la multiplicación, tome X y Y
tales que |X| = m, |Y| = n. Por el ejercicio 2, mn = |X × Y|, nm = |Y × X|. Pero X × Y y Y × X
son equipotentes.]

8. Si A y B son finitos y X ⊆ A × B, entonces |X| = a∈A ka , donde ka = |X ∩ ({a} × B)|.


P

Ejercicios de conjuntos contables


160 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS FINITOS, CONTABLES E INCONTABLES

1. Supóngase que |A1 | = |B1 | y |A2 | = |B2 |. Demuestre que

a) Si A1 ∩ A2 = ∅ y B1 ∩ B2 = ∅ entonces |A1 ∪ A2 | = |B1 ∪ B2 |.


b) |A1 × A2 | = |B1 × B2 |.
c) |SeqA1 | = |SeqB1 |.

2. Demuestre que la unión de un conjunto finito y un conjunto contable es un conjunto contable.

3. Demuestre que si A es un conjunto finito no vacío y B es un conjunto contable entonces A× B


es un conjunto contable.

4. Demuestre que si A es un conjunto finito no vacío entonces SeqA es un conjunto contable.

5. Demuestre que si A es un conjunto contable, entonces el conjunto [A]n = {S ⊆ A | |S | = n}


es contable, para todo n ∈ N, n , 0.

6. Una sucesión hsn | n ∈ Ni de números naturales es eventualmente constante, si existen


n0 ∈ N y s ∈ N tales que sn = s para todo n ≥ n0 . Demuestre que el conjunto de las
sucesiones eventualmente constantes de números naturales es contable.

7. Una sucesión hsn | n ∈ Ni de números naturales es (eventualmente) periódica, si existen


n0 ∈ N y s ∈ N, s ≥ 1 tales que sn+p = sn para todo n ≥ n0 . Deuestre que el conjunto de las
sucesiones periódicas de números naturales es contable.

8. Una sucesión hsn | n ∈ Ni de números naturales es una progresión aritmética, si existe s ∈ N


tal que sn+1 = sn +s para todo n ∈ N. Deuestre que el conjunto de las proyecciones aritméticas
es contable.

9. Para todo s = hs0 , . . . sn−1 i ∈ Seq(N − {0}, sea f (s) = p0s0 · · · pn−1
sn−1
donde pi es el i-ésimo
número primo. Demuestre que f es uno a uno y use este hecho para dar otra demostración
de qye SeqN es contable.

10. Sea (S , <) un conjunto linealmente ordenado y hAn | n ∈ Ni uan sucesión de subconjuntos
S
finitos de S . Entonces n∈N An es a lo más contable.

11. Cualquier partición de un conjunto a lo más contable, tiene un conjunto de representantes.

Ejercicios de conjuntos incontables

1. Use el argumento diagonal para demostrar que NN es incontable.

2. Demuestre que NN es equipotente con 2N .

3. Demuestre que |A| = |B| im plica que |P(A)| = |P(B)|

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